Moodboard

Posteriormente, se elaboró un moodboard en el que estuvieran presentes diferentes texturas, superficies, formas y colores para hacer un análisis y una exploración más a fondo. Para el mismo, escogí las siete fotos y hojas que más me llamaron la atención de acuerdo a su variedad y a los detalles que presentaran. Para la construcción del moodboard fue vital encontrar cuáles eran las que más hacían juego unas con otras y cuáles eran los colores más cercanos para definir su ubicación. A partir de esto, decídi construirlo yendo del color más oscuro al color más claro, encontrando fotos en los que había presencia de ambos. Esto, permitió reforzar la idea del concepto explicado anteriormente ya que me permitió entender cómo, a pesar de tener colores diferentes y oscuros, las hojas aún pueden seguir teniendo una belleza interior que resalta aún más cuando está posicionada frente a otras hojas que tienen tonalidades y formas más claras. Esto demuestra cómo el contraste va volviéndose importante y cómo su presencia es vital a la hora de entender la naturaleza.