INTIHUASI
Refugio al pie del monte campesino, lugar de recreación de una casta, que la unidad formativa ha consolidado, y descansan sus miembros a menudo.
Semanalmente se escucha una guitarra, las canciones del amor renuevan el espíritu, los corredores de la Estancia se llenan de color, y la gritaría de la infancia expresa su alegría.
Corren y recorren patios, espacios de juego, abandonando por instantes lo tecnológico, porque las muñecas y los carritos no se ven, el mundo ha cambiado los clásicos juguetes.
El diálogo retoma lo cotidiano y lo transforma, el perfume de las plantas aromatiza la vivienda, y la conversación atomiza y relaciona la vida, hasta llegar al encuentro de la naturaleza viva.
Al final del encuentro se apresura la despedida, niños, adolescentes, jóvenes y adultos lloran, pero el consuelo del pronto regreso tranquiliza, y unas vacaciones aceleran su grata llegada.
JUSAVÍ. Chachagüí, 26 de Noviembre del 2014.