“Nada de lo que es humano en ti me es extraño”, una frase aparentemente manida, pero de un profundo sentido, manifiesta quizá hace dos milenios y retomada también por el filósofo Kant y existente desde la filosofía de Jesús. Publio Terencio Africano y otros tantos la refirieron. “La vida humana es una sola: siempre sagrada. El que la toca abusivamente, el que la viola sangrientamente, me ofende y me lastima a mí: nada humano me es ajeno”. La situación de esta familia no es común y es, sin lugar a dudas, de sufrimiento, muy dolorosa, más aún con el conocimiento de lo real, tal vez en los mejores días de la existencia humana, la juventud. Conocer, a través de la ciencia quién no es su padre, por intermedio del ADN, es una resultante que tiene que angustiar al conjunto familiar, así sea que de tres hijos, por lo menos uno llevase el apellido que le ha sido asignado. El contexto familiar, a la hora de la verdad, es mayor. Leonidas, Natalia junior, Paulina ya tienen descendientes. Una de estos cambió ya su apellido por el de su madre, no podía ser de otro modo. Muy triste saber que su abuelo, por parte de padre, es desconocido, que no sabe realmente quién fue, cuál fue su apellido. Será esta la narración que hace referencia a este tipo de familias en que importa más el reto sexual sin compromiso, que el responsable, en virtud de quienes sucederán a sus padres y toda su descendencia. Todo por la “INCONTINENCIA”
Julio Ernesto Salas Viteri - JUSAVI Escritor, Investigador y Profesor Universitario, nacido en Colombia. Magister en Etnoliteratura en la Escuela de Posgrados de la Universidad de Nariño. Publicó varios libros y múltiples trabajos en revistas y periódicos.
ISBN 978-1-329-29890-3
90000
9 781329 298903