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ES NOTICIA El Bachaqueo: ¿De Quien es la Culpa?

“A Paños De Agua Fría” Mangos Con Sabor a Almuerzo ¿Guerra económica o guerra a la economía? La importación en Venezuela ¿Importar o producir?

Bye Bye Big-Mac Adiós a la BigMac en Venezuela


Venezuela, Un Paraíso En Crisis

Artículo 91 de la constitución nacional: Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales.


NIVERSIDAD FERMIN TORO Decanato de Facultad de Ciencias en Econรณmicas y Sociales Escuela de Administraciรณn y Relaciones Industriales Cabudare, Edo- Lara


Escasez y Más Escasez Los venezolanos estamos casi acostumbrados a vivir en medio de episodios de escasez. En todos los gobiernos, en algún momento u otro, han faltado en los anaqueles alguno que otro rubro. Desde hace ya varios años se han venido presentando desapariciones periódicas de distintos rubros básicos, sin embargo, en los últimos meses, hemos presenciado unos niveles de desabastecimiento preocupantes, sobretodo en algunos rubros de alimentos (azúcar, carne, pollo, leche, etc.), medicamentos y auto-partes. Las razones son varias. Principalmente, el control de precios, el aumento del consumo (mucho dinero en la calle), la falta de producción nacional (a expensas de la importación), y por supuesto la especulación. En la actualidad la escasez alcanza y supera un índice agobiante de 80%, de acuerdo con datos recogidos durante el mes de abril por la firma encuestadora Datanálisis, “Hay un nivel de escasez en Caracas que en el año 2016 promedia 82.8%” dijo León durante un encuentro

con periodistas, aclarando además que “Caracas es la ciudad más abastecida del país”. Y como si no fuera suficiente el mercado paralelo que genera el fenómeno conocido como “bachaqueo”, que consiste en grupos de personas generalmente de estratos bajos que hacen colas para comprar la mayor cantidad de productos posibles para su posterior reventa, a precios sumamente inflados.


¿Guerra económica o guerra a la economía? La Guerra Económica consiste en el acaparamiento de los productos por parte de este sector para generar escasez y desabastecimiento de la canasta básica en nuestra población. Ahora nos preguntamos nosotros, ¿creen los voceros del PSUV que las personas que se creen esa cantaleta es mayoría en el país?, ya que es bien sabido que pesar de las afirmaciones de los “pesuvistas”, más del 80% de la población del país nose come ni se comerá ese cueto, porque saben muy bien que las largas colas que tienen que hacer por horas para poder adquirir los productos de

primera necesidad y tienen un solo responsable, esa mayoría de población conoce bien las calamidades que tienen que pasar para poder alimentarse, esa mayoría razona, y sabe aunque sea en la superficie que es lo que está mal. El pasado 11 de julio en sesión ordinaria de la AN el diputado por la MUD Jony Rahal en su intervención afirma haber tenido la oportunidad de desmontar el “discurso de mentira auspiciado por la bancada de la crisis” acerca de la guerra económica, y dirigiéndose al pueblo de Venezuela expresó que “aquí no hay una guerra económica, sino una guerra a la economía, patrocinada por Nicolás Maduro y su grupito de enchufados”.


Venezuela, ¿Ahora es de todos? Frecuentemente cuando nos tomamos un tiempo para informarnos acerca de los acontecimientos noticiosos que ocurren en nuestro país notamos como distintas propiedades son expropiadas o “nacionalizadas”, decisiones que parecen ser al azar, tomadas por un dictadorcillo caprichoso que pregona el totalitarismo, con la historia de que eran empresas o negocios “burgueses o imperiales”. Lo triste es que esta frecuente escena no termina allí, vemos como esas empresas ahora propiedad del estado pasan a manos de personas inexpertas o enchufados, que desmantelan casi totalmente su estructura concebida tras años de trabajo de sus legítimos dueños, llevándolas a su mínimo de producción o

quebrándolas. Este tipo de casos se presentaron en todos los sectores productivos del país, dando como resultado las calamidades que hoy vivimos. Nos preguntamos ahora, ¿porque el gobierno nacional ataca incesantemente el sector privado? Simple, los regímenes totalitarios tienen como objetivo acabar con la propiedad privada para que prime la propiedad estatal porque ella, brindándoles así un control absoluto sobre la producción del país. Venezuela se ubica en el puesto 97 (de 97) del Índice Internacional de Derechos de Propiedad de la Alianza por los Derechos de Propiedad 2014 en contrapartida Chile se ubica en el puesto 24 (de 97) en la misma escala.


“A Paños De Agua Fría”

Los comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en Venezuela constituyen la nueva forma de organización popular encargada, junto al Ministerio de Alimentación, de la distribución casa por casa de los productos regulados de primera necesidad. Casa a casa los representantes de las comunidades organizadas, llevan bolsas compuesta por diversos productos de la canasta básica. "Este es el inicio de un nuevo camino productivo, y ya los primeros pasos anuncian el éxito de este camino", sostuvo este domingo el presidente de Nicolás Maduro. Por surreal que parezca, esta es la enésima respuesta del gobierno nacional,

no es un plan de reactivación del motor productivo del país, no es una consolidación de precios para frenar los aumentos desmedidos y definitivamente no es un proyecto de abastecimiento, pero si sabemos que es, son paños de agua fría con los que el gobierno intenta controlar la insostenible situación del país. Para abastecer los CLAP, el gobierno desvía los camiones que normalmente se dirigen hacia los establecimientos comerciales, dejando sin alimentos a las personas que llevan horas en las colas para acceder a ellos, lo cual genera descontento social y más rechazo las medidas comunistas del gobierno nacional.


El Bachaqueo: ¿De Quien es la Culpa?

Uno de los más afectados con esta acción de comercialización denominada bachaqueo es el sector comercial formal. Los comerciantes formales, serios y responsables repudian y están totalmente en contra de estas prácticas, muy alejadas de lo que ha sido y es el objetivo y responsabilidad de un sector terciario fundamental en la economía del país como es el sector comercio. La política económica del gobierno que se mantuvo en estos 15 años estaba sustentada en el supuesto de que importaciones baratas contenían las presiones inflacionarias. Esta política se agotó y debe reformularse. Ese tipo de política puede funcionar en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo, la industria nacional, el agro y la agroindustria se debilitan

profundamente y le es imposible competir por los desequilibrios que genera (sobrevaluación, devaluación e inflación), aunado a un clima hostil para la empresa privada dentro de un marco de seguridad jurídica muy frágil y con altos riesgo de expropiación y confiscación, resultan en la combinación perfecta de elementos para reducir drásticamente la inversión y la producción nacional. Si a esto le añadimos una reducción del suministro de divisas, devaluación y un control de precios férreo, el resultado no puede ser otro que imposibilidad y desestimulo para producir, lo que ocasiona desabastecimiento, escasez de productos y arbitraje (diferenciales de precio) que dan origen al llamado bachaqueo


Mangos Con Sabor a Almuerzo La temporada de mangos en Venezuela proporcionó algo de alivio tras el empeoramiento de la escasez de alimentos que ha obligado a los pobres a saltarse las comidas y precipitado una serie de recientes saqueos. Frente a las enormes colas para comprar alimentos cada vez más escasos, más y más personas están recurriendo a los exuberantes árboles de mango, coco y papaya (Lechoza) que se yerguen a lo largo del país petrolero. Antes era usual ver a niños arrojando piedras para derribar jugosos mangos, pero ahora se les unieron los trabajadores durante sus horas de almuerzo, mientras los padres de familia construyen largos palos para alcanzar los frutos más alejados. Alrededor de la nación de 30 millones de habitantes afectada por la crisis, la gente está consumiendo más carbohidratos y menos proteínas. Muchos dicen que no pueden permitirse tres comidas al día. Por ello, la temporada de mangos fue recibida como nunca antes.


Cocinando la crisis

Angelo Campione Cuando se trata de nuestra Venezuela, tenemos que entenderla, casi como si se tratase de un exquisito plato de la alta cocina, debemos conocer sus “mañas” y sus secreteos para poder llevarla, o en este caso “digerirla”. A pesar de la dificultad que implica el manejo de personal, ser chef en Venezuela para esta fecha se ha vuelto casi un reto, en que se debe sortear con la desaparición de los ingredientes y los altos precios de los mismos. Angelo Campione, director de la escuela Capo Cucina y miembro de la Asociación de Chefs Cocineros y Afines de Venezuela, aseguró que la crisis ha afectado de distintas formas su trabajo, pero no todas son negativas. Precisamente por la situación económica del país, muchos optan por cursos formativos hacia el emprendimiento. Adaptarse es la clave. En los cursos de cocina caliente, pastelería, panificación, repostería y chocolatería que dictan en la escuela capo cucina fue necesario reducir las producciones que se lleva cada estudiante. Además, los profesores documentan las recetas con ingredientes alternos, también de calidad, en caso de no conseguir los originales.


Venezuela Es Noticia

A pesar de las penas que hoy viven mi país y mis compatriotas, no pierdo el amor por mi tierra, esta tierra que me vio nacer y me crio con sus costumbres, sus paisajes y su gente me cautivan, la calidez humana de mi y la riqueza cultural de mis pueblos me tienen arraigado aquí. No me imagino despertando en una tierra extraña lejos de lo mío, sin mi joropo y sin mi arepa, por eso yo me quedo y sigo luchando con la convicción de que mi país será grande, que superara esta desgracia que hoy se vive. Yo surgiré con mi país.


EL MEJOR CAFÉ DE LA REGIÓN


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