OBSERVANDO EL PANORAMA
CRISIS POLÍTICA
¿CÓMO SALIR DE ELLA?
Por: MARCO ANTONIO ARRUNÁTEGUI CEVALLOS Analista Político*
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Si se le preguntara a la población, incluso a muchos políticos respecto al concepto de crisis política, seguramente que muy pocos sabrían definirla, y menos aún acertarían a establecer las causas que han llevado al país a vivir casi permanentemente en ella. Con las nefastas consecuencias que conocemos. Y paradójicamente, nadie podría imaginar que quienes prometieron evitarla.
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C
risis Política, es una coyuntura compleja, un proceso en el que se altera o rompe el normal funcionamiento del sistema político y de las relaciones entre los actores políticos y sociales que lo componen. Es básicamente una crisis de legitimidad. Esta se manifiesta en la inestabilidad, conflictividad y desconfianza, afectando seriamente la Institucionalidad.
Sistema político
Teniendo este instrumento como definición, se hace más fluida la elucubración de las causas que han originado la crisis política en el país (reconocida su existencia por todos), y como lo que no funciona adecuadamente es el sistema político, se hace evidente que la causa (que los políticos no quieren reconocer) es la falta de una clase política.
Gaetano Mosca
Al respecto, el sociólogo, político y politólogo italiano Gaetano Mosca (1858-1941) en su obra “La Clase Política” dice respecto a ella, que es “una jerarquía de todo el organismo político que dirige lo que se llama timón del Estado. La que a pesar de los sistemas políticos
que se adopte, ella sigue existiendo. Debe tener una base legal y sobre todo moral, cuando ejerza el poder”. Está conformada por Partidos Políticos, los que deben tener mística e ideología. Esta última hará predictible el camino o destino que harán recorrer el país. Condiciones que coinciden con los postulados de Maurice Duverger (“Los Partidos Políticos”), creador de la Estasiología, rama de la sociología que estudia estas organizaciones. A tenor de la historia política del país, nunca tuvimos una verdadera Clase Política. Se hicieron del poder organizaciones politiqueras, caudillistas de existencia efímera. Debemos exceptuar a dos Partidos: el APRA y el PPC. El primero social-demócrata y el otro socialcristiano.
Deplorable corrupción
Sin embargo, los otros Partidos no pudieron conformar una Clase Política, porque nuestro sistema estuvo plagado por aventureros, improvisados y cofradías metidos en política para usufructuar el poder en provecho propio. No era difícil, en estas condiciones, sumergir al país en la más deplorable corrupción, que ha sido compañera de viaje de la República desde la Colonia, Independencia y Republicanismo, como lo afirma el historiador Alfonso Quiroz (“Historia de la Corrupción en el Perú”). Sin base moral, todo es permisible. La ilegitimidad, la anomia y la lucha encarnizada entre facciones para hacerse del poder, es su consecuencia. Y como había que darle visos de legalidad y legitimidad a este embuste, esa misma cofradía, una vez llegado al poder, aprobó una serie de leyes electorales que los beneficiaban. Todas con una sola característica: negándole a la población la Soberanía Popular y el derecho irrenunciable de legitimar el poder.
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Mentiras y promesas
Apelando a una democracia hecha a su medida, la interpretaron como el derecho a votar en unas elecciones en las que las mentiras y las promesas fallidas fueron lo común. Y las elecciones convirtieron esas autoridades en inamovibles. Es así que el Presidente no puede ser Vacado (salvo causales constitucionales), y no hay renovación por tercios o mitades en el Parlamento.
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“
Todo lo cual ha generado: desconfianza, incredulidad y crisis de representatividad de parte de la población, lo que ha llevado por ambos lados (gobernantes y gobernados) a una degradación de la institucionalidad.
a la metástasis, ellas son solo la manifestación de algo mucho más serio: la inexistencia de una Clase Política como la concibió Gaetano Mosca. Y mientras esto no se resuelva, estaremos dando palos de ciego.
Dicho esto, es poco serio seguir debatiendo minucias para salir de la crisis. Si bien la corrupción y la improvisación han contribuido
Reconstrucción política
Desconfianza, incredulidad y crisis de representatividad de parte de la población, lo que ha llevado por ambos lados (gobernantes y gobernados) a una degradación de la institucionalidad.
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Por lo tanto, y dado que el instinto popular reclama que se vayan todos, que este deseo (si se cumple) no sea un salto al vacío. Que se vayan sí, pero antes allanar el camino para una etapa de reconstrucción política del país, aprobando lo siguiente:
1.
Una reforma total del sistema electoral, en la que se exija lo siguiente:
A. Que se mantenga el número de
OBSERVANDO EL PANORAMA firmas para inscribir un Partido Político, pero se le obligue a presentar: un Plan de Gobierno elaborado técnicamente (no idearios, ni pensamientos), el que contenga la ideología y los objetivos de gobierno. Y que el incumplimiento de esos objetivos sea causal de Vacancia. Basta de seguir engañando a la población (o defraudándola, como ha sucedido siempre).
B. Que los Partidos tengan vida
partidaria, a partir de mantener activos por lo menos diez (10) Comités Regionales y treinta (60) provinciales acreditados por la ONPE. No mantenerlos será causal de anulación de la inscripción. Basta de organizaciones electoreras.
C. Que el Presidente pueda ser Va-
cado por las causales establecidas en la Constitución y por omisiones flagrantes como el incumplimiento de sus promesas electorales. Antes de comenzar su gestión, el
Presidente debe exponer al país los objetivos de su Gobierno. Y al término de su mandato rendirle cuentas de cuanto ha avanzado en su consecución.
D. Que la Gobernabilidad sea
una responsabilidad exclusiva del Presidente como dice la ciencia política, y nadie que no ejerza ese cargo la invoque para justificar sus obsecuencias.
2.
Aprobar la Ley de Revocatoria para Congresistas, los que por tercios a la mitad de su periodo puedan ser removidos mediante el voto popular.
3. Devolverle al pueblo la soberanía popular y sea el único (como dice la Ciencia Política) que legitime el poder y lo haga constantemente a través de encuestas, manifestaciones y pronunciamientos. Quien otorga poder, debe tener el derecho quitarlo.
4. Que se efectivice el control mu-
tuo de poderes, como única forma de acabar con la corrupción. El poder solo se corrompe cuando no se le controla. Todo lo demás son fuegos artificiales para no hacer nada. Que todas las autoridades que tienen la misión de controlar el poder: Contraloría General de la República, Defensoría del Pueblo y Procuraduría sean designadas solo por la oposición, cuyo periodo de ejercicio debe durar dos administraciones.
5.
Cumplir la Constitución, y elegir mediante el voto popular, a los Magistrados Supremos del Poder Judicial y Ministerio Público. Y no sigan siendo ellos mismos los que se repartan el poder. Esto ha sido nocivo.
6.
Que se efectivicen los requisitos inapelables que deben tener los funcionarios no elegidos por voto popular para ejercer cargos públicos. Incluidos los Embajadores políticos.
¿Un sueño? Tal vez
Pero los sueños suelen convertirse en realidad. Que esta CRISIS se convierta en oportunidad, como enseña la Teoría de la Crisis. Y que de ellas salgamos fortalecidos, y no peor que antes como ha sucedido hasta hoy.
Ideología y Mística
Que renazca y se refunda la Clase Política de la que hemos adolecido últimamente con verdaderos Partidos Políticos con Ideología (la que hace predecible hacia dónde va el País) y Mística (compromiso con la Ideología ) como el APRA y el PPC: Social Demócrata y Social Cristiano respectivamente. Desterremos a las camarillas politiqueras y gobernantes improvisados que han usurpado el poder.
Esa es mi opinión, en uso de las facultades que otorga la Constitución a todos los ciudadanos (Artículo 2°, Inciso 4)
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