community 01/2021
DE VISITA A EUROPA
La misma ayuda: aquí y allá
■ Fotos: Bernhard Holdener
Ya sea en este mundo o en el más allá, los sufrimientos son los mismos. Y la solución también es la misma. Siete ejemplos del Servicio Divino en ayuda para los difuntos del 4 de julio de 2020 oficiado en Zúrich-Seebach (Suiza) acerca de cómo Jesucristo sana las necesidades del alma.
El contexto bíblico: Pedro había sanado a un hombre que era cojo de nacimiento. Y había explicado a la asombrada multitud que no era un acto propio, sino que la salvación solo es posible por medio de la fe en Jesucristo.
Decepción: “Muchos pensaron que, si vivían una buena vida, al morir irían al paraíso. Ahora están en alguna parte, pero no con Dios”. Y “hay personas para las cuales la vida se vuelve tan imposible que se la quitan. Luego se dan cuenta de que todo continúa”. Porque “la muerte no es la liberación, sino que la liberación definitiva es la resurrección. Entonces, cree en Jesucristo y síguelo, y serás liberado de todo sufrimiento para siempre”. ■ ■ Reproches: “Cuando uno mira el destino de algunas personas, comprueba que realmente no han tenido nada hermoso en su vida, solo desgracia, sufrimiento, penurias, enfermedades y preocupaciones. Entonces uno podría tener un problema con Dios”. Pero, “por eso vino Jesucristo, a liberar definitivamente a los seres humanos del dominio del mal. Al recibir tanto ya no pensarás en lo que has experimentado en la tierra. Porque habrás llegado a la gloria de Dios”. ■ ■ No ser amado: “Existen almas que parten al más allá con gran necesidad espiritual. Nunca conocieron el amor”. ■■
“Lo que Pedro hizo en aquella época también es la misión del apostolado hoy”, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. Es anunciar que “Jesucristo es el Mesías; solo Él puede dar la salvación y vendrá de nuevo para aquellos que creen en la resurrección de los muertos”. “Ciertamente en el más allá hay también gran necesidad espiritual y gran dolor. Jesucristo puede aliviar ese dolor en aquellos que creen en Él”, expresó el Apóstol Mayor, dando siete ejemplos: ■■ Temor al castigo: “Si ahora debo presentarme ante Dios y ser juzgado, en lo bueno y lo malo, ¿qué hice en mi vida?”. Pero, “quien cree en Jesucristo sabe cómo es Dios. Es un Dios de amor y es un Dios de gracia”.
14