HISTORIA DEL PARTIDO DEL TRABAJO DE COLOMBIA

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HISTORIA DEL PARTIDO DEL TRABAJO DE COLOMBIA NOTAS TOMADAS POR DIEGO ESCOBAR DE UNA CONFERENCIA DICTADA POR FRANCISCO MOSQUERA A CUADROS DEL REGIONAL DE CUNDINAMARCA A FINALES DE 1975. Introducción: El resumen de lo que importa de la vida del Partido es lo que tenga de enseñanzas para la lucha revolucionaria y la construcción de la Organización. Se señala el resumen de este problema en la reunión de la Conferencia Obrera de julio de 1974. La historia del Partido es necesario estudiarla para saber como se formó en nuestro país esta corriente revolucionaria y como ha cristalizado nuestro Partido. Para apreciar en qué proceso se han sacado las teorías revolucionarias del Partido, cuáles sus experiencias de lucha y cuál es el papel que han jugado los compañeros en el proceso de construcción del Partido. La historia del Partido es la sistematización de las enseñanzas, el resumen de experiencias que hay que hacer para poder avanzar, su importancia consiste en que es un aporte para el futuro. Un Partido debe tener varias características, el Partido de la clase obrera debe ser lo mejor de la clase; una de las características es que debe ser experto, capaz, si no, no puede conducir la revolución al triunfo. Esta enseñanza la da la historia misma. En el siglo pasado no hubo un Estado Mayor que reuniera estas características, con mucha más razón en este siglo, en que no sólo los terratenientes y la gran burguesía son el enemigo poderoso: está el imperialismo. Si nuestro Partido no adquiere la suficiente experiencia, habilidad, si no domina las leyes de la lucha de clases, de la política, si no se convierte en estado mayor experto, aunque tenga los revolucionarios más fieles y una teoría correcta, no logrará convertirse en la dirección de la revolución colombiana. La historia del Partido es el resultado de lo que el Partido ha aprendido por su propia cuenta en la lucha política, es un conocimiento insustituíble, que no se adquiere en los libros. ¿Cómo se hace un Partido y avanza la corriente revolucionaria en la lucha política nacional? por lo tanto, la historia debe ser el resultado de la sabiduría del Partido y debe ser un arma para mantener la corriente revolucionaria en el Partido, el espíritu revolucionario del Partido. La historia del Partido es punto de referencia clave en la lucha ideológica interna, porque en el Partido debe haber una versión oficial de lo que ha sido la historia del Partido, un resumen correcto. Acerca de esto puede haber diferencias, lucha ideológica; si no se resume correctamente lo que ha sido su vida, no se aprende. Si se hace un resumen incorrecto, no aprende de los aciertos y errores del pasado, no puede avanzar revolucionariamente, por lo tanto la historia del Partido es una cosa vital, debe ser el resumen correcto, su interpretación verdadera. 1


Nuestro Partido ha tenido tres períodos a lo largo de su historia: el primer período, o sea desde su fundación, va del 7 de Enero de 1959 hasta el 1 de Octubre de 1.965. El segundo período va desde el 1 de Octubre de 1965 hasta la constitución del Comité Ejecutivo Central actual en el Undécimo Pleno del MOEC que se conoce como el Pleno de Cachipay, el 1 de Octubre de 1970. En el tercer período y último, va del Pleno de Cachipay hasta hoy. Estos períodos presentan un rango común que es el de que el Partido se encuentra todavía en proceso de construcción. No se puede decir que el Partido se haya configurado definitivamente ya como Partido, todos los días hay cosas nuevas, todos los días llega nuestro Partido a una región del país donde antes no estábamos, y en épocas muy recientes hemos visto aparecer organizaciones del Partido que no existían antes en el seno de la organización; es un Partido en proceso constante de construcción; sin embargo no se ha realizado el primer Congreso, el constitutivo, por varias razones. La constitución de un Partido no es un problema formal, no es el problema de la declaración de que ese Partido existe, no es un problema de declaraciones, no se resuelve que existe. Hay que hacer la declaración pero no es hacer esto lo que fundamente la existencia, no es reunirse a decretar la existencia. El Congreso constitutivo debe corresponder a una realidad política que no se puede negar, que nuestro Partido pertenezca ya a la historia política colombiana, y que para explicar la historia del país, la historia política reciente, haya que mencionar de manera obligada al MOIR, que no se pueda prescindir de su organización o sea que se haya constituído en una fuerza política cuya realidad sea un hecho indudable para el país; en ese momento podremos declarar y la gente lo va a creer, que se ha constituído como tal un nuevo Partido, por eso no se hace la constitución del Partido. Porque la inmensa mayoría no lo va a saber y porque muchos no lo van a creer ni a considerarlo importante; de lo que se trata es de que amigos y enemigos se enteren de que el Partido se constituyó como tal aunque lo rechacen, pero que entiendan que es una realidad con la que tienen que contar. Las razones por las cuales no se hace el Congreso son: 1- Por las dificultades propias de la elaboración de la línea ideológica de la revolución y porque el programa del Partido, el programa de esta etapa de la revolución tiene que fijar la opinión oficial del Partido sobre una serie de problemas nacionales de la mayor importancia; tiene que tomar posición frente a los problemas claves: el agrario, el problema del Imperialismo, la burguesía nacional, tiene que incluír eso en su programa de Nueva Democracia y esto requiere que se haga correctamente. No cualquier programa sino el programa al que no haya que hacerle demasiadas enmiendas; no hay programas perfectos. Algunas cosas la vida se encarga de modificarlas, pero de todas maneras debe ser válido para la etapa actual de la 2


revolución. Eso requiere experiencia por parte del Partido en la lucha política, requiere conocimiento directo del país y requiere conocimiento indirecto; requiere mucho estudio de la realidad presente y pasada de nuestro país; no se puede hacer la estrategia de la revolución sin conocer el país, no es científico, no es marxista y nuestro Partido y la dirección del Partido como en general el movimiento revolucionario colombiano tiene muchas limitaciones, limitaciones que son un reflejo del atraso cultural y científico del país; no ha habido tradición marxista como en otros países, aquí no ha habido antes de la constitución del Partido una tradición marxista, una figura internacional del marxismo como Plejanov en Rusia, aquí no es como en Europa de donde son los escritores del marxismo y donde hay tradición marxista, aquí no sólo no hay tradición, sino, que lo que se ha escrito es contra el marxismo, defendiendo la dependencia, el atraso, atacando la independencia nacional, defendiendo a Núñez; eso ha hecho la intelectualidad pretendidamente marxista señalando lo malos que eran los españoles. A esas limitaciones no escapa nuestro Partido que es parte de la sociedad colombiana, que viene de la estructura social del país; aún falta mucho conocimiento de la realidad nacional por parte de nuestro Partido y mucho conocimiento del marxismo, aún tenemos mucho que aprender en ambas cosas; nadie se puede preciar de que ese problema ya se resolvió; esas son las limitaciones actuales del Partido y la dirección; problemas en los que estamos avanzando pero que están pendientes de resolverse. 2- Al Partido le falta experiencia. Un partido político experto no puede ser sino un partido veterano, lo mismo que los cuadros, no puede haber cuadros expertos que no han tenido experiencia práctica, fuente fundamental del conocimiento, lo que conoce la gente es lo que hace prácticamente, tanto los cuadros como los Partidos para poder llegar a ser expertos tienen como condición haber tenido mucha experiencia. Hay partidos con jefes que les falta resumir las experiencias, como los generales de la guerra de los mil días, la primera condición, participación, la que se resume correctamente. Nuestro Partido ha tenido ya alguna experiencia, no ha podido participar en primer plano, de manera decisiva en la vida política nacional precisamente por la poca experiencia y fuerza; ha participado en alguna coyunturas nacionales importantes pero todavía no ha tenido experiencia de muchas cosas de la vida política, no le tocó la experiencia de la violencia, que es fundamental experiencia en algunos tipos de trabajo, entrenamiento en algunos frentes, algunas formas: sindicatos, barrios, estudiantil, pero le hace falta más experiencia en esos frentes y haber pasado coyunturas más críticas, movimientos más claves en el desarrollo de la historia política nacional. Nos hace falta atravesar períodos de violencia, no sabemos qué vaya a pasar en el futuro; todas esas pruebas un partido revolucionario tiene que pasarlas victorioso; la experiencia que tenemos ya nos da para saber que tenemos mucho que aprender, pero esa experiencia todavía es muy poca, sobre una cantidad de problemas no podemos aprender con propiedad, no podemos 3


aprender más de cuatro cosas generales. Lo que dicen los clásicos del marxismo: eso le hace falta a un Partido, el dominio de todas las formas de lucha. Eso no se puede resolver de ninguna manera, eso depende del desarrollo de la lucha de clases y de la posición que los Partidos tienen. La guerra no se puede declarar subjetivamente, es un problema para el que se tienen que dar las bases objetivas en la sociedad, para que se pueda adquirir el dominio de una forma concreta de lucha. Ejemplo: en China no había parlamento, no podrían usar este instrumento; por lo tanto no fueron a elecciones. Todo depende en gran parte de las condiciones de la sociedad y en general un aspecto tan importante que en últimas define las situaciones de la política, la fuerza. Nuestro Partido es débil, aunque se puede pensar que es muy grande, muy fuerte. No es cierto, por el contrario nuestro Partido es débil todavía, si los cuadros no son conscientes de estos problemas no se podrán realizar tareas de gran envergadura, no se trazarán metas ambiciosas y acorde con las tareas y papel político. La verdad es que el Partido todavía es muy pequeño, muy débil, no tiene todavía la fuerza suficiente para realizar muchas tareas de la revolución; eso se expresa en la situación del movimiento obrero, a pesar de que es la clase que más ha combatido al Imperialismo. No ha podido superar problemas muy claves como su división, hay problemas como el carácter minoritario de la clase obrera en la sociedad colombiana, problemas objetivos que le crean problemas, dificultan el hecho de que la base del socialismo es una minoría de la sociedad. No hay vanguardia definida de la clase obrera todavía, el problema del Partido y de la vanguardia es para definir, no está definido. Por todas estas razones no se hace aún el Congreso del Partido, por las limitaciones del país que provienen de las características de atraso de la sociedad colombiana. El primer período en la historia del Partido es de 1959 a 1965: Los factores que posibilitaron el surgimiento de una nueva corriente política en la sociedad colombiana, que inauguraron una nueva etapa en la historia política nacional, nueva etapa del movimiento revolucionario y por tanto dieron origen a la primera organización revolucionaria dentro de esta nueva etapa, el MOEC, que nació el 7 de enero de 1959 y fue el resultado de la combinación de una serie de factores nacionales e internacionales. 1.El desprestigio de los partidos tradicionales que se habían acabado de constituir en el Frente Nacional, el desprestigio de los partidos no sólo en el seno del pueblo sino en el seno de la intelectualidad revolucionaria y el rechazo de esa intelectualidad a la influencia del Partido Comunista Colombiano como posible alternativa que habría significado para ellos rechazar los partidos tradicionales para adherir a la posición del Partido Comunista. Por lo tanto surge la nueva etapa en un momento en que el sector de la intelectualidad ve el desprestigio tanto de los reaccionarios como de los revolucionarios; eso se ve claramente reflejado por el hecho político más 4


importante de este siglo que es la revolución cubana, ejerce gran poder de atracción, de inspiración, señala prácticamente el camino, forma incluso una generación de revolucionarios bajo su influencia, constituye un factor positivo en el desarrollo de la lucha, renace la lucha antiimperialista en América Latina. Bajo su ejemplo e influencia que se juntan con los factores nacionales, entra en una nueva etapa de su desarrollo la lucha antiimperialista en Colombia, el movimiento de liberación nacional; por estos factores surge en nuestro país el MOEC. Ese sector de la intelectualidad es el que se lanza a construir el MOEC, un grupo encabezado por Antonio Larrota. Otros sectores se lanzan a construir en los primeros años de la década del 60 el FUAR, ELN, PCML, en fin todos los grupos característicos de esta etapa nueva del movimiento revolucionario. Esa intelectualidad proviene en un 80 a 90% de los medios universitarios, proviene del movimiento estudiantil. Durante esta etapa el MOEC y más concretamente el movimiento revolucionario que surge, tiene las características que le daban su carácter revolucionario, porque al mismo tiempo impidieron que se constituyeran como fuerzas capaces de ponerse al frente de la revolución y dirigirla. Esas características eran las siguientes: no se apoyaba en las masas, tenía una estrategia errada de construcción de esas organizaciones. Una estrategia de construcción de una organización significa que la organización define cual es la base social sobre la que tiene que crecer, apoyarse y echar raíces. En el MOEC no se resolvió eso de manera correcta, no se comprendió la organización de la construcción echando raíces entre la clase obrera y el campesinado, sino que se cometieron errores. A la extracción estudiantil universitaria pequeño-burguesa en su mayoría, se agregaron errores como el de apoyarse a veces en algunos terratenientes, con el pretexto de que los terratenientes eran los que tenían dinero y podían facilitar algo en algunos casos. Esto no quiere decir que en una etapa de la revolución no se puedan hacer alianzas con terratenientes: lo erróneo es no entender que el Partido revolucionario tiene una base social en la cual se debe apoyar y construír el grueso de sus efectivos y que es en esas clases básicas en donde tiene que apoyarse el Partido y la revolución. 2- Como había que hacer terrorismo en la ciudad, se apoyaban en el lumpen, en el sector que hacía atracos para conseguir dinero para la revolución, tampoco significa esto, que no se puedan utilizar jamás sectores del lumpen en determinadas épocas: es el problema de la construcción. Esto tuvo consecuencias importantes en la composición de clase del MOEC, en el hecho de que se convirtió en un hervidero de individuos que representaban los sectores más heterogéneos de la sociedad: auténticos revolucionarios, luchadores antiimperialistas que entregaron sus vidas, y había un tropel de aventureros, lumpen, mercenarios de la peor ralea y el problema fue que empezaron a predominar las tendencias de esos sectores sociales en la revolución: tendencias no revolucionarias.

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3- No se resolvió tampoco el problema del apoyo fundamental en la revolución en cada país: en los esfuerzos de las masas, que el punto principal de apoyo de la revolución son sus propios esfuerzos y que cada Partido debe contar con sus propios recursos; se le concedió a la ayuda internacional una importancia excesiva, la máxima, por encima de los recursos nacionales, del apoyo en los propios esfuerzos, se inauguró una etapa de estafa a las bases que apoyaban la lucha antiimperialista, se despilfarró, se utilizó mal la ayuda internacional. Algunos individuos inescrupulosos llegaron a convertir eso en un negocio. Embajadores del MOEC en los países que daban ayuda. Iban con las cosas más fantásticas a pedir ayuda, ejemplo: Mauricio Torres (seudónimo) escribió un libro, fue a un país a decir que en los Llanos había más de cien mil hombres en armas, que había hombres pero no armas y se necesitaban armas para poner en marcha la revolución. Planteaba que las guerrillas debían actuar en la frontera colombo-venezolana, atacar en Colombia y pasar a Venezuela cuando el ejército atacara. 4- Otro error que hubo: la incomprensión del problema de la teoría revolucionaria que en el fondo es la incomprensión del problema del conocimiento de la revolución. Se le concedió importancia unilateral a una sola práctica: las guerrillas, lo que significó el empirismo de tipo militarista. Sólo se le concede importancia a la experiencia directa de tipo militarista, sólo la guerrilla. Se despreció completamente la teoría revolucionaria, se despreciaba el estudio del marxismo, hay necesidad de estudiar los clásicos; esto es permanente en el Partido revolucionario y en la revolución. En los clásicos no están las soluciones concretas pero están las lecciones que nos permiten utilizarlos como herramientas para guiar las actividades políticas, analizar correctamente los problemas. En el MOEC tenían una actitud atrasada en el terreno de la producción, había rechazado a las máquinas y herramientas modernas, no aprovechar lo que el mundo ya ha producido para beneficio de la revolución. Era un empirismo militante porque despreciaba la acción de masas, no desarrollaba actividad entre las masas, no tenía línea de masas. Frente a estas características negativas el MOEC tenía una característica revolucionaria, y más aún en el viejo MOEC, que el MOEC posterior eliminó, el espíritu revolucionario . En primer lugar el heroísmo revolucionario de los compañeros que cayeron combatiendo, de los pioneros de este proceso revolucionario de construcción de nuestra organización, que cometieron todos los errores pero que noeran aventureros sino auténticos revolucionarios, como Larrota, que tuvieron el pecado de la inexperiencia, que no podían saber como se conducía acertadamente la lucha política y la construcción del Partido revolucionario. La memoria de esos compañeros forma parte de la tradición revolucionaria de nuestro Partido, tiene que ser recogida y puesta de presente en la historia de nuestra organización. Tres criterios que fueron hechos que hicieron que se fundara el MOEC –tres posiciones correctas-: 6


1- Que la meta de la revolución es la liberación nacional del imperialismo yanqui: la independencia nacional. 2- La posición de que la única vía para la toma del poder, vía obligada de la revolución en Colombia, es la lucha armada: no fue por eso que se equivocó el MOEC, esto es correcto; 3- El esfuerzo por señalar a la generación siguiente de revolucionarios el camino de la construcción de un Partido distinto a los dos partidos tradicionales; aunque no lo hicieron, no lo lograron, fueron los que comenzaron esa tarea. El MOEC en esta primera etapa fracasó, llegó a su mínima expresión, se convirtió en rapiña de fracciones por la ayuda internacional: la plata, lo que se compró, se desbarató, se redujo a su mínima expresión. Las razones de este fracaso en esta primera etapa se pueden resumir en dos: A- La no ligazón a las masas, la ausencia de esa ligazón. B- La carencia de una teoría revolucionaria marxista-leninista de la revolución en Colombia. Segunda Etapa: de 1.965 a 1.970: Desde la creación del Primer Comité Central del Partido en esta etapa al Pleno de Cachipay, o sea a la creación del actual Comité Ejecutivo Central de nuestro Partido, hubo conclusiones y enseñanzas del período anterior. El segundo período nace sobre la base del anterior, no nace del aire. Es basándose en la experiencia anterior, reuniéndola, resumiéndola correctamente como se puede pasar a este segundo período. He ahí la importancia de resumir la experiencia. Este segundo período es ya nuestro Partido, en este segundo período sólo una parte del MOEC sobrevivió, que es la que dio origen a nuestra actual organización; el resto se desbandó, desapareció de la política nacional, la única parte que quedó es la que dio origen a nuestro Partido; las condiciones que posibilitaron el surgimiento de esta nueva corriente en el seno del MOEC son las condiciones objetivas. En el MOEC se desató una lucha interna que en este momento era una lucha en el seno de un grupúsculo pero cuyas consecuencias fueron de tremenda importancia para la revolución como la creación de nuestro Partido a partir de esa lucha interna. Hubo condiciones objetivas internas e internacionales: A- Fracasos evidentes, visibles, la desmoralización, la deserción, el hecho de que no había aciertos en la política que adoptaba el MOEC, alrededor de 20 desastres en el país: focos, asaltos, terrorismo y cosas de ese género. Lo que aún sobrevive como una etapa del movimiento revolucionario en América Latina aquí se vivió en época muy temprana en Colombia; la práctica era la base objetiva para poner de presente que esas ideas eran falsas; sobre la base de esos fracasos empezó a alzarse la nueva corriente. B- Factores internacionales: la polémica abierta entre el PCCH y el PECUS, la lucha contra el revisionismo y la reactualización de todos los problemas candentes del marxismo; el hecho de que la lucha ideológica emprendiera una nueva fase, de que se pusieran en discusión todos los problemas de la 7


revolución, eso creó ambiente muy propicio a la lucha ideológica interna sin la cual no se hubiese podido aprovechar estas condiciones. Las objetivas: la presencia de un grupo de camaradas en el seno del MOEC y en particular del camarada Mosquera, quien resumió estos fracasos, quien empezó a criticar y señalar estas posiciones en el seno del MOEC y quien encabezó la lucha ideológica interna con este grupo de camaradas en contra de las posiciones oportunistas. Las posiciones fueron: 1- Afirmar la necesidad de la dirección de la clase obrera en el proceso revolucionario, porque en esa época se puso en boga un campesinismo antiobrero; es la interpretación de la revolución cubana y de la forma que señalaba que la clase obrera no era la más revolucionaria, puesto que la guerra popular se desarrollaba en el campo y que los más explotados eran los campesinos, que estos eran la fuerza dirigente de la revolución; eso se traduce en la negación de la necesidad de construir un Partido de la clase obrera, de lo que se hablaba era de movimientos y organizaciones guerrilleras. Es lo que más tarde viene a hacer Debray, antes del descalabro de Bolivia, cuando se señala que no hay necesidad de un partido revolucionario sino de organizaciones políticomilitares, que la guerrilla es la que dirige la revolución. Contra esto Mosquera alza las banderas de la necesidad de construir un Partido de la clase obrera; critica la política del MOEC de aislarse de las masas y señala la necesidad de construir el Partido, vinculándose al movimiento obrero, trabajando con la clase fundamental de la sociedad. 2- Señala también o reafirma que la lucha fundamental es contra el Imperialismo Norteamericano, que el carácter de la revolución es democrático, de nueva democracia, y que por lo tanto no es socialista. 3- Al mismo tiempo en esa lucha que se desató en el MOEC, Mosquera defiende la necesidad de defender las posiciones del Partido Comunista Chino en la polémica contra el revisionismo. Este período dejó algunas enseñanzas válidas hoy en día: 1- Este momento fue principalmente de lucha interna en el Partido, para defender las posiciones revolucionarias. El no perder el valor de librar la lucha interna cada vez que sea necesario, mantener el espíritu revolucionario del Partido, corriendo todos los riesgos que se corren en la lucha interna, de quedar en minoría, derrotado, expulsado incluso del Partido, entender que la lucha interna es ley permanente de la vida de cualquier partido revolucionario, mientras hay clases, lucha de clases, eso se tenderá a reflejar inevitablemente en el seno del Partido, incluso en un período posterior a la revolución en China, la lucha de clases fundamental se libra en el seno del Partido. Sin embargo, eso no quiere decir que en todos los períodos del Partido la lucha ideológica sea lo más importante; hay períodos que son así, cuando para avanzar se requiere que determinadas posiciones sean derrotadas y se afirmen las correctas; en ese momento de 1965 la lucha ideológica es lo principal, en este momento la lucha es hacia fuera. Tampoco quiere decir que no haya ninguna lucha ideológica interna ahora, sin embargo 8


hay que discutir problemas, tomar orientaciones frente a cada problema; para librar la lucha interna hay que armarnos de valor y firmeza en los principios; si no se tiene firmeza, si no se confía en el triunfo final no se pueden afrontar las pruebas ni de la lucha interna ni de la lucha en general. Solo los revolucionarios con firmeza pueden pasar esta prueba. 2- Necesidad de conocer la situación nacional. Situación particular del país; los problemas nacionales, la historia del país, para no aplicar mecánicamente las experiencias internacionales que es lo que ocurre en estos años en el país, la aplicación del foco, creer que bastaba el espíritu revolucionario en unos cuantos en la guerrilla para que se hiciera la revolución, sin entender que si no se reunen algunas condiciones objetivas de la sociedad, no puede hacerse la revolución. Que en Cuba se reunieran tales condiciones objetivas y subjetivas del ejército nacional, lo que pudo desencadenar la revolución, que no se puede trasladar mecánicamente ninguna experiencia internacional. Se tiene que aprovechar, aprender, pero hay que conocer la realidad nacional; no se puede sustituír con nada el estudio de la realidad concreta del país, si este no se conoce no se puede trazar una política correcta. 3- La necesidad de vincularse a las masas para resolver todos los problemas y la necesidad de apoyarse en los propios esfuerzos para hacer la revolución, la afirmación de que las masas son el soporte fundamental de la revolución y no la ayuda internacional, sin sectarismo el apoyo del pueblo colombiano es lo principal y que los problemas de una organización revolucionaria no se pueden resolver sino ligándose a las masas. 4- La manera de combatir todas estas ideas erróneas: todas tenían un denominador común, desviaciones de izquierda, constituían la corriente oportunista de izquierda, la corriente que rechazó la intelectualidad colombiana era la corriente oportunista de derecha, su rechazo estaba bien. Eso tuvo aspectos positivos pero no se pudo evitar caer en el infantilismo, subjetivismo, empirismo, aislarse de las masas, no tener en cuenta las condiciones de la lucha revolucionaria. La enseñanza que se sacó de este período: combatir estas ideas, el oportunismo de izquierda, requiere también tratamiento correcto que hay que combatirlo con un método acertado, combatir alrededor de los hechos y de las experiencias y de la lucha política y no alrededor de los problemas generales de la lucha revolucionaria; esto también es válido contra todo el oportunismo, se combate el aventurerismo demostrando que es ir al fracaso sobre la base de los hechos concretos, el poner en primer lugar la ayuda internacional señalando que eso corrompió al MOEC, que se hizo una organización dependiente de la ayuda extranjera, en fin todas las ideas erróneas que en éste período concreto se dieron sobre la base de los hechos y experiencia de la lucha. El desarrollo del segundo período desde el momento en que se puede constituir en corriente particular hasta Octubre/70, en que se elige al actual Comité Ejecutivo Central, durante ese tiempo los hechos más importantes para el Partido fueron: 9


a.La vinculación al movimiento obrero b.La creación del MOIR c.La participación en la coyuntura de 1.970 (elecciones de abril/70); lo que se denominó el Paro Nacional Patriótico. Estas son las cuestiones más destacadas en este período; llevar a la práctica las banderas que se tuvieron en la lucha interna, vincularnos efectivamente al movimiento obrero. Estos tres hechos tienen que ver con la actividad del Partido en el movimiento obrero. Las enseñanzas más destacadas de este tramo de la historia del Partido son las siguientes: 1.La línea básica de organización del Partido es la vinculación al movimiento obrero: la línea organizativa correcta. Lo que demuestra ese período es que fue el que le permitió al Partido coger impulso para extender su influencia . Lo poco que ha logrado extender su influencia se debe a haberse vinculado a la clase obrera; la primera vinculación obrera la encabezó Mosquera personalmente con el MOEC. Habían quedado rezagos de la vieja posición guerrillerista en el sentido de que se pone en duda que la línea principal era vincularse al movimiento obrero y al movimiento campesino. Pantoja encabeza la oposición a la vinculación al movimiento obrero, la formación del Partido en Medellín siguió la línea organizativa distinta a la que se siguió en Bogotá, con obreros en Medellín, con estudiantes en Bogotá, desde luego con revolucionarios de todos los sectores, pero la línea básica, construir en el movimiento estudiantil o en el movimiento obrero; en un momento dado el Partido se acabó aquí en Cundinamarca, debido a que los estudiantes, encabezados por Pantoja, encontraron más afinidad con el ELN, se dieron cuenta de que debían estar en otra cosa, aquí el regional quedó reducido a su mínima expresión, en cambio en Antioquia el Partido empezó a conocerse y de Medellín estaba extendiéndose a otras partes: Cali, Bucaramanga y otras para tener alguna influencia. El punto de partida en la construcción del Partido a nivel nacional y extensión de la influencia obrera fue el movimiento obrero en Antioquia. La enseñanza, que al campo hay que penetrar, hay que construir Partido en el campo, hay que llegar al campo como un Partido construido en el movimiento obrero, que en Colombia la revolución tiene dos recorridos: de la ciudad hacia el campo y en una etapa posterior sale del campo a la ciudad, pero la extrema izquierda aquí comenzó al contrario, en el campo, sin ningún Partido obrero; comenzaron por la etapa final, lo que nos enseña este período es construir Partido en la clase obrera y en la etapa posterior pasar del campo a la ciudad. 2. La comprensión de cómo se aprende a hacer la revolución, como se adquiere el conocimiento de la revolución y por lo tanto como se conoce el marxismo, esa enseñanza consiste en que el marxismo solo se puede 10


aprender en la lucha revolucionaria, no hay manera de aprender por fuera de la lucha, solo transformando el mundo, la sociedad, vinculándose a las masas, se puede conocer el marxismo, se puede tener idea viva de las leyes universales del marxismo, ganar su avance. Por lo tanto no se puede aprender únicamente estudiando en los libros. Claro que hay necesidad de guiarse por la teoría revolucionaria en la práctica revolucionaria. Se cogió el empirismo del MOEC antiguo, el desprecio por la teoría, pero entonces se cayó en el extremo opuesto, en el documentismo, en el escolasticismo, en la creencia de que conocer el marxismo es el que más haya leído libros, recitar las citas de memoria, saber frases completas, saber en dónde está una cita, y en decir los nombres de todas las obras de los marxistas, desde luego que hay que estudiar, repasar y repasar, pero no se puede reducir a eso, no se puede considerar marxista a quien solo lee: esa tendencia produjo en el Partido división entre los prácticos y los teóricos. La concepción de la división entre los teóricos y los prácticos es una concpción totalmente falsa y reaccionaria, de derecha, intelectualista. Condujo a lo que sucedió en Cundinamarca y desde luego a que no se estudiara el marxismo, eso hace que la gente aprenda solo a discutir. 3.Enseñanza: que desde el punto de vista de la experiencia es la más importante, y resultado de las dos anteriores: construir Partido en el movimiento obrero y aprender el marxismo en la lucha. La tercera también tiene que ver con el Partido pero a nivel más general que todo el Partido. La necesidad de hacer alianzas para hacer avanzar la revolución, esto implicaba combatir las posiciones sectarias, posiciones infantiles, los prejuicios revolucionaristas que no entendían que la lucha política se hace con fuerzas, que es permisible, revolucionario y conveniente además hacer alianzas con todos los que están dispuestos a pelear, aún con los sectores vacilantes es posible y necesario hacer alianzas para cumplir las tareas revolucionarias, impulsar la lucha revolucionaria que no se puede avanzar sobre todo en los primeros momentos si no se hacen alianzas y lo que es válido para el Partido es válido para la revolución, esta no puede triunfar si solo participan los marxistas, tampoco puede triunfar con el apoyo de una sola clase, la clase obrera: solo con el 90% de la población puede coronarse victoriosamente la revolución. El Partido tiene que construir compromisos que expresen el interés del resto de las clases que no son la clase obrera, con la inmensa mayoría de partidos, que incluso son vacilantes, que sostienen posiciones dobles, con esos Partidos, con esas fuerzas es necesario aliarse hasta donde estén dispuestos a hacer avanzar la revolución, solo así puede salir la revolución de su situación de debilidad y convertirse en la fuerza principal. Esto es válido para toda la revolución. Esto se tradujo en este período en tres cosas:

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1.Profundización de la comprensión de la naturaleza de la revolución colombiana. Se comprende más el carácter de Nueva Democracia de la revolución. En qué sentido? En el sentido de que se aclaró un punto importante en el movimiento revolucionario y del Partido: el problema de la burguesía nacional, esa fue la importancia teórica de este problema, aclarar en la formulación de la estrategia de la revolución este problema, problema que no ha sido resuelto por el resto de grupos del movimiento revolucionario, porque confunden la burguesía nacional con la gran burguesía, como el PC: le adjudica un papel que no tiene, de López dicen que es progresista, del Pacto Andino que es progresista, o como el ML que dice que la revolución es de Nueva Democracia pero no acepta participación de la burguesía nacional. Lo que se pone al descubierto es que la clave de la estrategia de la revolución de Nueva Democracia es la necesidad de impulsar el desarrollo del capitalismo nacional, oprimido por el capital imperialista extranjero. Entender eso es entender que hay clases que son revolucionarias objetivamente como la burguesía nacional y que por lo tanto están en el lado están en el lado de la revolución; el no entendimiento de este problema es lo que ha hecho naufragar al ML, de ahí su afinidad con el trotskismo, confusión creada por el trotskismo, en el fondo sabotean la misma estrategia que dicen seguir. Este problema de la burguesía nacional se aclaró en este momento; mostrarle al Partido y al movimiento revolucionario los verdaderos amigos y enemigos de la revolución. Por primera vez, en una reunión que hubo en Medellín en esa época, la importancia de la práctica que permitió aclarar este problema es una lección sobre como avanza la teoría revolucionaria. 2.La creación del MOIR en Septiembre de 1969 en una gran reunión obrera de sindicatos que se realiza en Medellín, había tenido como antecedente una reunión en ese mismo año en junio en Ibagué, pero se constituyó formalmente fue en esa reunión de Medellín de fines del 69, esa reunión no es solo de sindicatos, en realidad es una reunión del movimiento revolucionario colombiano. Asistieron delegaciones de todos los movimientos políticos de la izquierda en el país, ahí se congregó todo el movimiento revolucionario; unos abiertamente, otros camuflados a tratar de sabotear. De esa reunión salió la organización sindical: el MOIR. Eso fue posible en virtud de la alianza con los sectores de la extrema izquierda: Camilismo, ELN, ML, Golconda, etc.Total estuvo toda la extrema izquierda. El enlace, la figura que posibilitó esta alianza fue Diego Montaña cuéllar, fue el punto de contacto. Esta alianza tenía como propósito crear una fuerza independiente en el movimiento obrero opuesto a la UTC y CTC y por fuera e independiente también de la CSTC. El origen del MOIR es un poco confuso en el sentido de que la extrema izquierda quería adjudicarle carácter político como si se tratara de la creación de un Partido. Siempre hablaban y actuaban como si fuera un Partido político. El MOIR decían ellos, no podía ser una simple unión de sindicatos afiliados a esa central, a la organización de la clase obrera. En realidad no tenía por qué llamarse movimiento, no era una 12


organización política; sin embargo, eso fue el producto de la participación de la extrema izquierda, concesión que tuvo que hacer el MOEC para la constitución de una fuerza obrera independiente que era lo que realmente importaba. En el MOIR participan fuerzas de importancia como Fedepetrol, Fenaltracar (carreteras), había varios miles de obreros en la constitución del MOIR y había centrales estratégicas de la producción como los petroleros: desde luego la fuerza más importante la controlaba la extrema izquierda, pero la más consciente era el MOEC. Eso también era resultado del hecho de que el MOEC acababa de librar una batalla en el seno de Fedepetrol en contra del PC en alianza con la extrema izquierda y se había podido desafiliar de la CSTC, gracias a esa alianza. El resultado: vinculación al MOIR. Posteriormente el MOIR se desbarató. Salen las fuerzas que impulsaban esta organización. Deja de ser alianza y la única organización política que queda es el MOEC. Se queda con el nombre y lo sigue defendiendo; como es ese el nombre con el que ha empezado a conocerse en el seno del movimiento obrero y el movimiento revolucionario, es el nombre que queda posteriormente para nuestra organización, son cosas que nadie las decide, son cosas que las define la lucha política. El nombre coge vuelo, lo empieza a conocer la gente que hace política en el movimiento revolucionario, y posteriormente es el nombre que conocen las masas, no elegimos sino que las circunstancias nos obligan a utilizarlo y lo seguiremos utilizando. La extrema izquierda ha pretendido hacer de esto una cosa cuya realidad es totalmente al contrario. Que confundimos las organizaciones sindicales con las organizaciones políticas, que el MOIR no entiende el problema de la relación de los sindicatos con el Partido, cuando es la extrema izquierda la que dio el nombre, cuando son ellos los que consideraban que no estaba bien ponerle nombre de central. Sería tonto no aprovechar el conocimiento que de él tiene el país y las masas, que este haya crecido y tomado prestigio para el nombre de una organización. 3.En este período la enseñanza es la necesidad de las alianzas. Coyuntura: elecciones de 1970. Esa coyuntura fue de mucha importancia en la vida política nacional, lo más importante que sucedió en los últimos tiempos en el país; fue un momento crucial, un momento en el cual las masas se ponen en contraposición y en decisión de enfrentarse realmente al Estado, esa situación se crea como consecuencia del fraude de Lleras al triunfo de Rojas Pinilla; la tensión política llegó a un momento culminante en esa coyuntura. El antagonismo entre el pueblo colombiano y el gobierno tuvo su mayor expresión en ese momento, situación en que el pueblo quedó abiertamente de un lado y el Frente Nacional del otro; los elementos de una situación objetiva se configuraron favorables a la revolución, faltó el partido revolucionario, la fidelidad a los intereses de las masas, del pueblo, lo que hubo fue traición, inconsecuencia de Rojas, abandono de la lucha del pueblo; nuestro Partido desde luego no tenía opción política en ese momento. Para influir en política hay que tener una posición correcta y fuerza; influencia entre las masas. En ese 13


momento escasamente el MOEC tenía algunos sindicatos en los que ejercía influencia y el MOIR la influencia indirecta del aparato sindical con las alianzas: no eran fuerzas decisivas en la sociedad; en determinados momento hay fuerzas que son las que determinan el rumbo, hay fuerzas que no tienen opción. Ese fue el momento del 70, después tuvimos participación que consistió en que en enero de 1970 se realizó en Bogotá una reunión sindical con posterioridad a la creación del MOIR, se reunieron sindicatos del MOIR y otros y se habló de la realización de un paro nacional patriótico que tenía programa consistente en exigirle al gobierno el respeto a los derechos democráticos de la clase obrera: su realización, el antecedente más inmediato era que le habían impuesto al movimiento obrero la reforma administrativa: destruir el sindicato y transformarlo en empleados de servicios públicos a los trabajadores de las Empresas Públicas de Cali: había varios problemas. Se aprobó el paro. La extrema izquierda participaba de él como abiertamente no dirigido a defender los intereses de la clase obrera que se expresaba claramente en el programa sino en sabotear las elecciones. Esto era para la extrema izquierda el acuerdo del paro. En ese momento empezó a tomar cuerpo. Entra en enero y ahora fueron las oleadas de masas más grandes de los últimos tiempos alrededor de un partido distinto a los tradicionales. Se vio el gran movimiento de masas que había desatado en enero y se previó el desenlace de las elecciones del 70. Con toda claridad el Partido pronosticó que la Anapo iba a ganar las elecciones, le iban a hacer fraude y que por lo tanto era el momento más propicio para lanzarse a la lucha popular; hacer coincidir todas las luchas populares puesto que en ese momento el pueblo iba a reclamar el triunfo; eso consta en el periódico del MOIR que en esa época se llamaba Frente de Liberación, era del conjunto de las fuerzas; el 3 de Abril de 1970 fijó nuestra organización la posición de ese periódico, a 15 días de las elecciones; se señalaba por qué era necesario que el paro se hiciera después y no antes de las elecciones; el Partido entendía que un paro abstencionista no le iba a gustar a las masas de la Anapo, que era lo más avanzado, incluso lo decían los obreros de los sindicatos del MOIR y que además no era inteligente presentar batallas que sustraían fuerzas a una eventual batalla decisiva, que si el fraude era inminente lo mejor era juntar todas las fuerzas. La vida demostró que el análisis del Partido era correcto. Que la táctica de aplazar el paro era la única táctica revolucionaria; efectivamente el Partido planteó su posición en el seno del MOIR. El paro no tenía fecha de realización, el congreso obrero de enero aprobó el paro pero no le puso fecha; debía ser decidido de acuerdo con las circunstancias, en el mejor momento y este era después de las elecciones. La extrema izquierda, no había hecho una sola asamblea en sindicatos tan importantes como el de los petroleros, no se les había anunciado, no se estaba promoviendo el paro. Cuando el MOEC planteó esto en el seno del MOIR se unieron todos los grupos de extrema izquierda para señalar que estábamos apoyando las elecciones, que nos habíamos vuelto electoreros y por lo tanto habíamos traicionado el paro. Hicieron chantaje: o el MOIR rompía una supuesta alianza construída con Anapo porque el paro no se podía hacer antes de las elecciones, o los sindicatos 14


rompían con el MOIR. Esas fuerzas representaban el 70%. Citaron a una encerrona para romper el MOIR; ese encuentro se hizo 15 días antes de las elecciones, en Cali. Allí la disolución del MOIR significaba que no iba a haber paro, por lo menos de importancia, porque los sindicatos que tenía el MOEC eran muy pocos y de escasa importancia. Este chantaje se planteó en una reunión del MOIR en Cali, en Abril de 1970. Allí el troskismo llevó la voz de toda la extrema izquierda. El MOIR reitera sus posición de que el paro se haga después de las elecciones y rompe su alianza y se retiran la mayor parte de las fuerzas del oportunismo de izquierda. No existía ninguna alianza con la Anapo, nos acusaron de eso para justificar los ataques: aliarse con la Anapo no era incorrecto, pero nunca se pudo hacer por sus carácter reaccionario y por su desprecio por la fuerza nuestra; creía que eramos unos terroristas insensatos; hasta hace poco seguía en esa posición la Anapo: el MOIR se rompió. Nuestro Partido no aceptó el chantaje. Los que no aceptaron paro para después de elecciones, no hicieron paro abstencionista. Lo consecuente, romper para hacer el paro; lo hicimos nosotros. Ellos no hicieron nunca paro de ninguna clase, simplemente rompieron para sabotear la lucha del pueblo. No podemos silenciar ese crimen de la extrema izquierda contra el movimiento revolucionario. Se realizó el Paro Nacional Patriótico con las mínimas fuerzas que estaban en ese momento en el MOIR. Si hubiese sido una gran fuerza, otra hubiera sido la situación. Se hubiera desarrollado la lucha de clases a un grado más alto; posición oportunista de la extrema izquierda. Se rompió el MOIR, se robaron las elecciones, el pueblo pidió la movilización de la Anapo, ésta no apareció, falló en un momento crítico y nosotros no teníamos manera, ninguna influencia, sólo unos cuantos sindicatos que pararon: heroismo de los obreros y algunas manifestaciones insignificantes en medio de la situación nacional. La extrema izquierda en el colmo del crimen aprovechó para señalar que el Paro Nacional Patriótico era un fracaso aventurero. La más franca y reaccionaria declaración de oportunismo de la extrema izquierda. Cambiando la historia política, cobrando sus culpas, todos los grupos de extrema izquierda se unen contra nosotros en ese momento; esa es la experiencia de ese período, que el Partido no puede renunciar a una alianza como la que podía establecerse en ese momento con la Anapo, no sólo hay alianzas a través de pactos, sino las que se establecen en la acción concreta, la coincidencia de las fuerzas más avanzadas. TERCER PERÍODO, PLENO DE CACHIPAY, SEPTIEMBRE DE 1970 HASTA HOY. En este período es cuando se vienen a cosechar algunos frutos. El anterior fue de cerco y trabajo en minoría, pero ahora tenemos más fuerza, somos más, hemos avanzado. En este período que comienza en el Pleno de Cachipay, se hacen los dos documentos básicos: El programa general y los estatutos que se aprueban en esa reunión; se elige el Comité Central del Partido y el Comité 15


Ejecutivo Central, se eleva unánimemente a Mosquera como el Secretario General del Partido. La posición nuestra en la cuestión de las elecciones del 70 nos ocasionó dificultades, pero también sirvió para que los sectores más revolucionarios de la izquierda del país se acercaran a nuestra posición y entraran a militar en el MOEC. Pero esa decisión nos abrió puertas: entre Abril y Septiembre entran varias organizaciones políticas a engrosar filas. La ORC, dirigida por O.Ñ; SOL ROJO Y FUSIL: R. Samper y M. Jaramillo; Organización estudiantil Combate integrada por varios estudiantes de la Universidad Nacional, en ese momento dirigido por Marcelo Torres. Todo esto se resume en la reunión de Cachipay, ya con los grupos integrados en el MOIR. Los hechos más importantes en este período han sido los siguientes: la dirección de la lucha del movimiento estudiantil en 1971 por el MOIR; la participación del Partido en las elecciones de 1.972, que es la primera participación en unas elecciones, y con posterioridad, eso en desarrollo de la alianza con el Partido Comunista, nuestra participación en la campaña electoral de 1.974, y la participación del MOIR, por primera vez, de manera políticamente significativa, en las corporaciones públicas. En esta nueva forma de lucha, la utilización de todas estas cosas para extender la influencia del Partido, fundamentalmente de la participación en las elecciones y de la utilización de las corporaciones públicas para extender la influencia del Partido, para abrirle trabajo entre las masas, la participación en las elecciones del 72 se hace en nombre del MOIR. Ya en ese momento se ha aprobado un nombre distinto para la organización: PARTIDO DEL TRABAJO DE COLOMBIA. El Pleno del Comité Central de Septiembre de 1970 aprueba este nuevo nombre del Partido que es el que figura como el nombre oficial en el Programa General. No participamos con el nombre del Partido en las elecciones porque no se puede imponer el nombre de la noche a la mañana. No nos conocen con ese nombre, por estas razones participamos en las elecciones con el nombre de MOIR, se conoce así y es así cada vez más un partido político, como organización sindical se acaba. Ya no es organización sindical, sino un partido político. En estas elecciones participamos en alianza con Alberto Zalamea. Lo que vale la pena señalar, las consecuencias importantes. Como resultado se acrecenta la influencia del Partido entre las masas, se fortalece la unidad ideológica; el Partido supera el rezago infantil de izquierda, acaba el tabú sobre la participación en las elecciones y en el Parlamento; se pone de acuerdo y participa en las elecciones; los resultados tangibles son: la extensión de la organización, su llegada a nuevas parte en donde no existía, el surgimiento de un nuevo frente: el frente de los barrios. En 1.974 en alianza con el Partido Comunista, participamos en la UNO, también integrada por el MAC. Balance altamente positivo, todo lo positivo que puede pedir una fuerza pequeña. La alianza con el P.C fue posible por varios factores. Durante todo el período anterior hemos estado peleando con el P.C, 16


atacándolo por su inconsecuencia en la lucha contra el Imperialismo en el seno del movimiento obrero, pero ponemos los intereses estratégicos de la clase obrera por debajo de los intereses inmediatos en el seno del movimiento obrero. Sacrifica el contenido imperialista de la lucha del movimiento obrero, entregando esa prenda: la única vez en que no ocurre es en el paro del 8 de Marzo de 1.971 de UTC y CTC, el que apoyamos. Todavía más, en el cual tratamos de participar; se aprobó con la dirección de ambas organizaciones, lo que hoy es enfrentamiento en el seno del movimiento obrero. Denunciamos que la política de unidad de acción, sacrifica la lucha antiimperialista de la clase obrera, impone las luchas económicas como base para atacar a la clase obrera, renuncia a señalar el imperialismo como la causa principal de la falta de democracia, de la represión y explotación de la clase obrera. La política de unidad de acción es economista, es de derecha, de conciliación con los enemigos de la clase obrera en el seno del movimiento obrero. Por esa razón, muy precisa habíamos estado enfrentados abiertamente con el Partido Comunista en el movimiento obrero, pero se producen cambios en la situación. Después de las elecciones del 72, se rompe la alianza entre el Partido Comunista y Tulio Cuevas. Tulio Cuevas y Raquel Mercado anuncian en reunión con Pastrana que se van a fusionar en una sola central y hacen declaración de anticomunismo. Eso pone fin a la alianza y obliga al Partido Comunista a atacar a las camarillas del Gobierno en el movimiento obrero. Es un cambio de 180 grados en la situación. Se pasa de la situación en que los aliados de los mamertos eran estas camarillas a situación en la cual el Partido Comunista ataca frontalmente a estas camarillas. Se inicia una serie de contactos alrededor de la UNO por llamado del MAC (Parlamentarios que salen de la Anapo en proceso de desintegración por su traición); el MAC llama al PC y al MOIR. Se inició un proceso de conversaciones en las cuales hay declaraciones como la leída por Teófilo Forero, dirigente de la CSTC y el PC, en donde se señala que se deben unir las fuerzas existentes en el movimiento obrero. Parte del reconocimiento de que en el movimiento obrero hay distintas fuerzas revolucionarias, cosa que no habían hecho jamás. En el pasado habían puesto en práctica el viejo estilo de los mamertos de señalarnos como policías, agentes de la CIA, anarco-sindicalistas, divisionistas; por primera vez reconocen que no sólo ellos son revolucionarios, que hay otras fuerzas en el seno del movimiento obrero y que es necesario, para unificar a la clase obrera, unirse con esas fuerzas. Viene nuestra posición frente al movimiento obrero en TRIBUNA ROJA. La posición nuestra de señalar tres puntos como básicos de la unidad en el movimiento obrero: 1- Ataque a las camarillas de UTC y CTC. 2- La necesidad de que la clase obrera le sirve al pueblo, está al servicio de las luchas del pueblo. 3- Que la central se rija por la democracia sindical. Que la minoría se someta a la mayoría, pero que se respeten los derechos de la minoría, que se permita la expresión de la minoría. 17


Esta es la manera de asegurar nuestra voz y nuestra posición en una eventual central sindical constituída en la alianza con el PC. Empieza la alianza en el movimiento obrero y en la UNO. Todo esto es resultado de que hemos crecido, no se nos puede desconocer abiertamente, ya como lo hacían los mamertos en el pasado; los resultados electorales son bastante buenos para nosotros. Las últimas elecciones (1974), son el salto definitivo para nosotros del grupúsculo que éramos, a una fuerza que ya empieza a tener carácter nacional. La transformación del círculo en un partido político nacional; se reconoce ya en este momento al MOIR como una de las fuerzas políticas del país, aunque desde luego no se considera una fuerza política decisiva. Todavía no lo es, o sea, ya hemos conquistado el reconocimiento en la opinión nacional de que somos fuerza política. El nombre del MOIR se convierte en nombre político, en un partido más, reconocido como tal en la lucha nacional. En el Partido se cuenta con figuras de importancia nacional, como Carlos Bula; empiezan a existir dirigentes en nuestro partido de importancia e influencia muy amplia entre las masas. Una de las cosas más importantes para el avance; indudablemente que en estos momentos Carlos Bula es uno de los políticos más influyentes entre las masas de Bogotá, a tal punto que en las elecciones el PC no rompió con nosotros, porque Vieira no podía enfrentar la influencia personificada por Bula contra Vieira. Estas elecciones nos sirven para crecer, surgen 4 regionales nuevos: Huila, Guajira, Magdalena, Sucre, completamos el mapa del país, extendemos la organización. Las filas del MOIR se entrenan y empiezan a adquirir más experiencia, a dejar el infantilismo, a adquirir habilidad en esta forma de lucha, en la lucha de masas abierta, se avanza en la propaganda, en la comunicación con las masas, en la organización ya no de mítines sino de manifestaciones multitudinarias y se disciplina el Partido, marcha como un solo hombre. Hay gran concentración, espíritu unitario, se refuerza la unidad del Partido. Esto es posible sobre la base del acierto de la dirección de la política del Partido. A comienzos de Enero de 1.973 el Partido hace ya su primera conferencia nacional campesina. La primera conferencia, en la cual el Partido pasa revista a sus fuerzas en el campo. Es indudable por lo tanto en este período del 70 a hoy, que el Partido ha avanzado en todos los terrenos: cantidad, extensión, experiencia. En cuanto a su importancia en la vida política nacional y a su influencia entre el propio movimiento revolucionario. Ya hoy no es pecado plantear participación en las elecciones como era antes de que el MOIR participara: antes era sinónimo de revisionismo. En este momento y en estas elecciones (1976), con toda seguridad van a participar varios de los grupos que en el pasado nos condenaron por ello. RESUMEN

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Período de avance, de extensión de la influencia del Partido. Venimos adquiriendo más fuerza, pero de todas maneras ese avance es todavía muy pequeño, todavía somos una fuerza insignificante, muy débiles en relación con las grandes tareas que demanda la revolución. Somos grandes en relación con lo que eramos, pero muy pequeños en relación con lo que debemos ser. ENSEÑANZAS DE ESTE PERÍODO En el 71 se tomaron dos decisiones tácticas básicas: el acierto de nuestro Partido en la dirección del movimiento estudiantil. En Abril de ese año, cuando el gobierno había cerrado la mayor parte de las universidades del país (30 universidades) y cuando todas las fuerzas de la izquierda se unieron para decir que había que replegarse, entrar a clases, el Partido Comunista, los Trotskistas, etc, el Moir señaló que había que pelear, continuar la lucha hasta que se consiguieran los objetivos de la lucha, formulado en el programa mínimo : el Cogobierno de la universidad, financiación estatal, libertad de cátedra e investigación científica y los derechos democráticos para estudiantes y profesores; por eso fue la pelea del 71. En abril cuando todo el mundo llama a replegarse, el Partido llama a la lucha. El comportamiento de las masas en ese año demostró que la posición del Partido era la acertada. Las masa siguieron la posición del Partido: de junio a agosto pelearon. El gobierno no pudo dominar la situación, tenían que cerrar todas las universidades; finalmente el gobierno tuvo que llamar a negociar al movimiento estudiantil. Todo un año de pelea en que no se pudo apagar el incendio de las universidades. Decisión táctica importante. Cuando el gobierno llamó a negociar, la extrema dice que no hay que continuar. Había circunstancias graves (presos), el ejército estaba ocupando la universidad, había muchos expulsados; se exigía resolver esos problemas antes de negociar. El Partido planteó: Negociaremos sin resolver previamente estos problemas y como manera de empezar a resolver los otros problemas se consiguió el cogobierno y el resto de las cosas: retiro de la policía, estudiantes expulsados fueron reintegrados, los presos quedaron libres. En este proceso de lucha se aclaró además el papel de la cultura en la revolución. Las enseñanzas de éste período son las siguientes: en este período se aprendió que la cultura juega un papel importante en la revolución; que sin revolución cultural no hay revolución; que en Colombia se libra batalla entre la nueva cultura de las fuerzas revolucionarias y la vieja que es la cultura de las fuerzas reaccionarias, que la nueva cultura es antiimperialista y antifeudal, nacional por su forma y científica y de masas por su contenido. En este período también aclaramos una cosa: se confirma la línea estratégica de la revolución. Se afianza más. Hemos aclarado mucho más las cosas generales de hace diez años (1965). Entendemos que el desarrollo del capitalismo en nuestro país es uno de los factores de la sociedad colombiana, que en nuestro país existe el régimen terrateniente y también el capitalismo, que hay que 19


estudiar el desarrollo del capitalismo y que lo único que significa es que la revolución es cada vez más necesaria. Cuanto más se desarrolla el capitalismo y permanezca el régimen terrateniente, más necesaria se hará la revolución democrática. En relación con éste problema de la línea estratégica, el Partido ha venido profundizando en el estudio de la realidad nacional y básicamente en cuatro problemas. 1- Agrario 2- Historia Nacional 3- Capitalismo de Estado 4- El problema de la Cultura en general y del arte revolucionario en particular. Una cosa hemos confirmado en la práctica: conocimiento más directo, la verdad de que para dirigir la revolución en Colombia hay que derrotar al revisionismo; eso lo hemos profundizado aún más precisamente en la alianza con el PC. Para que un Partido revolucionario en Colombia pueda ponerse al frente de la revolución, necesita superar el obstáculo que significa el Partido Comunista. En esta batalla el Partido debe obrar con inteligencia, desplegar mucha paciencia, debe poner en práctica el principio de que las batallas al máximo deben darse en las mejores condiciones. Mejores momentos en las condiciones más favorables, desde luego hay batallas que se tienen que dar de todas maneras: las impuestas, en que no queda más remedio que luchar o desaparecer. Pero mientras no sea esa la situación, siempre se puede maniobrar, mirar y escoger la situación, mirarla muchas veces y escoger el momento más oportuno para dar el golpe. Esta es característica de la alianza con el PC y del proceso de contradicciones crecientes que hemos tenido desde el 74 con ese partido en el seno de la UNO, entendiendo por lo tanto que esta batalla, estas contradicciones, nos van a conducir al combate decisivo, definitivo y último con el mamertismo. Todo el Partido debe ser consciente de esta situación; nosotros no estamos dándoles la batalla decisiva al PC. En este preciso momento no se va a definir quién vence a quién, si el PC o el MOIR, incluso si hay ruptura. Eso depende de que los mamertos acojan una posición clara sobre la oposición a López, pero aún así esta no es una batalla decisiva, todavía faltan muchas cosas en el país. Coyunturas más propicias, que tengan más fuerza, el grueso del movimiento obrero tiene que llegar por su propia experiencia, suma de muchas situaciones repetidas del PC y nuestras, resumiendo correctamente la situación: esta es una de las luchas. Otra cosa que hemos aprendido pero que parece hay resistencia a aceptarla: que el combate contra los mamertos sólo se puede librar correctamente, con posibilidades de éxito entre las masas, si se adelanta alrededor de los problemas nacionales, del gobierno de López, problemas concretos del movimiento obrero, de las luchas concretas de la situación actual del país, no alrededor de los problemas del marxismo en general, no alrededor del problema del revisionismo. En la lucha actual no se está ventilando si son revisionistas o no; 20


ese problema es claro para los revolucionarios, pero la situación política del país no da en este momento para que el problema se ventile a nivel de masas, las cosas tienen significado político cuando se ventilan a nivel de masas. No es que el problema del movimiento comunista internacional contra el revisionismo sea un problema que no le interesa al pueblo, objetivamente le interesa y no es un problema de especialistas, sino que en este momento del desarrollo de la lucha política nacional a nivel de masas esos no son los problemas principales; llegará el momento. El problema de si la lucha es armada o no, llegará el momento en que se convierta en central, en que nuestro país tenga que definir su posición frente a Rusia, pero se dará entonces y no ahora porque el Partido no se puede adelantar a la vida. No puede inventar debates y discusiones que la propia realidad no exige; por lo tanto es incorrecta la tendencia a desarrollar la pelea con los mamertos en estos momentos en términos de la pelea contra los revisionistas; en este momento peleamos porque son Lopistas, porque tienen camarilla antidemocrática en la CSTC. Cualquier otra cosa es terreno resbaloso, produce confusión ante las masas. Cuanto menos puntos de debate haya más se centra la polémica, hay que saber conducir la lucha ideológica: ellos quieren mil debates, pero no nos dejemos inducir. Finalmente, la enseñanza más general: durante todo este período y quién sabe hasta cuando, es el reconocimiento, la perspectiva general que tiene en cuenta el Partido en su actividad política, que consiste en señalar que la revolución en Colombia vive todavía una etapa de atraso y confusión entre las masas; esto es clave para un Partido revolucionario, clave saber para una persona que una casa se está incendiando para salirnos; clave saber lo que está pasando en el mercado, cuales son las posibilidades que se desprenden de una situación concreta, lo que indica la situación objetiva del país, que no estamos en vísperas de la revolución, que no es un problemas inminente, está atrasada, que el enemigo mantiene todavía una gran influencia dominante en el seno de las masas populares, que la ideología predominante es la de los partidos de la reacción, que la revolución avanza pero eso no se traduce en que sea minoritaria la influencia del enemigo. El enemigo tiene influencia en sectores considerables: el pueblo está dividido, López viene precisamente a acentuar esa confusión y a dar todos los elementos para que esa confusión se disipe, pero de todas maneras las masas no reconocen un estado mayor revolucionario, no existe una vanguardia que unifique las masas y señale al enemigo principal: no estamos en la etapa de la revolución todavía, no es la etapa de los combates decisivos, no ha empezado todavía. El Partido no se puede equivocar en eso. No se puede actuar sino en consonancia con la situación objetiva. La táctica tiene que trazarse en la mejor forma posible: de correlación de fuerzas, vivimos etapa de defensiva estratégica de la revolución. El enemigo mantiene fuerza predominante, toda la política tiene que basarse en el reconocimiento de la etapa de largo plazo; significa entonces que hay que acelerar el momento pero partiendo de la base de que esa es la situación actual. El problema para los 21


partidos revolucionarios en esa situación es de acumular fuerzas, es ver como acrecentar su fuerza, no embarcarse en combates de vida o muerte, decisivos, hacer política de espera; que las contradicciones se agudicen y las cosas se desarrollen, se utilicen todas las formas de lucha, en particular la lucha parlamentaria, eso le sirve al Partido para extender su influencia entre las masas y ponerse en contacto real con los problemas del país, aprender a conocer más el país; significa que la línea organizativa básica del Partido sigue siendo la línea de construir Partido en las ciudades y primordialmente en el seno de la clase obrera, significa que lo demás, aunque sea importante en ese momento, es secundario. Que lo fundamental es acrecentar la fuerza del Partido en el movimiento obrero: seguir tomando como eje el movimiento obrero, para expandir más nuestra influencia como lo estamos haciendo. Aprovechar esa influencia para empezar a penetrar en el campo, como lo estamos haciendo a través de las ciudades intermedias; penetrar en regiones estratégicas de la vida nacional como el del Valle del Magdalena y de crecer, el de tener la suficiente fuerza para cuando la situación muestre síntomas de cambio o cambie de improviso porque nunca se puede adivinar; disipar las ilusiones y prepararnos para la lucha: tarde o temprano la situación va a cambiar, no va a durar eternamente; tarde o temprano llegarán situaciones decisivas, situaciones revolucionarias, el país se encaminará, se desarrollará hacia momentos más decisivos para la sociedad: el Partido debe prepararse no para acomodarse a la paz social, sino para pasar a otros niveles de lucha. Prepararse para la guerra, a crecer sus fuerzas. El período actual de la vida del país se caracteriza por una pugna de todas las fuerzas de la sociedad en el terreno ideológico: los reaccionarios por mantener el dominio sobre el pueblo; en el movimiento revolucionario, por alcanzar la influencia predominante y mayoritaria sobre las masas; período que en definitiva lo más importante es la aclaración sobre la línea revolucionaria; período en que la confrontación de los programas, tesis de los distintos partidos sobre los problemas nacionales, de las distintas clases, en lo que está en juego es quién se gana a las masas y hay síntomas favorables a pesar del atraso. Por esa razón las labores de propaganda y todo lo que tenga que ver con la influencia del Partido en las masas es lo que está en juego: actividad parlamentaria, el periódico del Partido que se constituye en actividad fundamental, en órgano del Partido; extender el radio de influencia, organizar mejor las tareas de propaganda: es una situación en la que lo que se está definiendo es el problema de que ideología pasa a predominar en la sociedad colombiana.

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