para tomar Ia
Ursula Wรถlfel Ilustraciones de
Bernasconi
para tomar Ia
Título original en alemán: Siebenundzwanzig Suppengeschichten Colección SIETELEGUAS © de la edición original: Thienemann Verlag (Thienemann Verlag, GmbH), Stuttgart/ Wien, 1968 © del texto: Ursula Wölfel, 1968 © de las ilustraciones: Pablo Bernasconi, 2005 © de la traducción al castellano: Pedro A. Almeida, 2005 © de esta edición: Kalandraka Ediciones Andalucía, 2009 Avión Cuatro Vientos, 7. 41013 Sevilla Telefax: 954 095 558 andalucia@kalandraka.com www.kalandraka.com
Impreso en Eujoa, Asturias Segunda edición: julio, 2009 ISBN: 978-84-96388-31-4 DL: SE-2843-05 Reservados todos los derechos
Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Consejería de Cultura de la JUNTA DE ANDALUCÍA
para tomar Ia
Ursula Wรถlfel Ilustraciones de
Bernasconi
1. LA HISTORIA DEL ÁRBOL DE LOS NIÑOS
p. 09
2. LA HISTORIA DEL PATO NOCTÁMBULO
p. 11
3. LA HISTORIA DEL PEQUEÑO ZORRO EN LA TORRE
p. 13
4. LA HISTORIA DE LOS DOS SALTAMONTES
p. 15
5. LA HISTORIA DEL BALANCÍN
p. 17
6. LA HISTORIA DE LA RANA Y LOS PECES
p. 19
7. LA HISTORIA DE LOS CERDITOS
p. 21
8. LA HISTORIA DE LA MÁQUINA DE SALTOS
p. 23
9. LA HISTORIA DE LA VACA
p. 25
10. LA HISTORIA DE LA MARIPOSA RECIÉN NACIDA
p. 27
11. LA HISTORIA DE LA SALAMANDRA
p. 29
12. LA HISTORIA DEL NIÑO Y EL PÁJARO
p. 31
13. LA HISTORIA DE LA ARDILLA Y LOS RATONES
p. 33
14. LA HISTORIA DEL CABALLO EN LA NIEVE
p. 35
15. LA HISTORIA DEL FLAN Y EL GATO
p. 37
16. LA HISTORIA DEL COCHECITO Y EL TOPO
p. 39
17. LA HISTORIA DE LA LIEBRE DE LAS OREJAS GRANDES
p. 41
18. LA HISTORIA DE LAS GALLINAS Y LA LOMBRIZ
p. 43
19. LA HISTORIA DE LA PELOTA ROJA
p. 45
20. LA HISTORIA DEL GRAN BARRIZAL
p. 47
21. LA HISTORIA DEL CARACOL EN LA CIUDAD
p. 49
22. LA HISTORIA DEL PERRO Y LA MUÑECA
p. 51
23. LA HISTORIA DE LA ARAÑA Y EL CIERVO
p. 53
24. LA HISTORIA DEL SOMBRERO VOLADOR
p. 55
25. LA HISTORIA DEL ESCARABAJO GORDO
p. 57
26. LA HISTORIA DE LA HORMIGA Y LA MANTEQUILLA
p. 59
27. LA HISTORIA DEL ERIZO Y LA TORTUGA
p. 61
Había una vez un niño que no quería tomarse la sopa. Su madre le dijo: «Yo te la daré». El niño le contestó: «¡Está caliente!». La madre removió la sopa. Ya no estaba caliente, pero el niño volvió la cabeza y dijo: «No tengo hambre. No quiero comer. Quiero jugar». Entonces la madre empezó a contarle un cuento para que tomase la sopa.
•1 • LA HISTORIA DEL ÁRBOL DE LOS NIÑOS
Era una vez una niña que tenía un globo y el viento se lo arrancó de las manos. «¡Para, para!», gritó la niña. Y el globo se le enganchó en un árbol. La niña se subió a un banco, del banco pasó al árbol y cogió el globo con las dos manos. «¡Baja!», le gritaron los otros niños. Pero la niña respondió: «No puedo bajar, porque tengo que agarrar el globo». Un niño se subió al árbol. «¡Baja!», le gritaron los otros niños. Pero él les respondió: «No puedo. Tengo que sujetar a la niña y la niña tiene que sujetar el globo». Después se subió otra niña. «¡Baja!», volvieron a gritar los otros niños. Pero ella les dijo: «No puedo. Tengo que sujetar al niño y el niño tiene que sujetar a la niña y la niña tiene que agarrar el globo». Entonces otro niño se subió al árbol, cogió el globo y todos los niños pudieron bajarse del árbol. 9
•2 • LA HISTORIA DEL PATO NOCTÁMBULO
Una vez un pato quiso saber cómo era la noche, así que decidió no irse al corral con los demás patos. Se sentó en el prado a observar cómo oscurecía. El sol se metió y salieron las estrellas. Era todo tan hermoso que se quedó atontado mirándolo. Pero cada vez estaba más oscuro. El cielo era inmensamente grande y el pato era tan pequeño en medio de aquel prado... De pronto, apareció majestuosamente la luna tras las montañas. El pato estaba asustado. Quería echarse a correr, pero la luna estaba en todas partes. Cerró los ojos y la luna seguía allí. El pato echó a correr hacia el corral gritando: «¡cua, cua, cua!». Entonces llegó una mujer, se echó a reír y lo metió en el corral. 11
•8 • LA HISTORIA DEL PEQUEÑO ZORRO EN LA TORRE
Una vez un zorro quiso atrapar a un pájaro. Pero el pájaro huyó y se posó en lo alto de una torre. El pequeño zorro subió sigilosamente, pero el pájaro echó a volar y allí se quedó el raposo, solo, en lo alto de la torre. Quiso bajar corriendo, pero ya no veía las escaleras; lo único que conseguía ver era un agujero negro. El pequeño zorro se puso a aullar de miedo. El pájaro le gritó: «¡Vamos, vuela!». Pero el pequeño zorro no sabía volar como los pájaros. La ardilla le gritó: «¡Salta, salta!». Pero el pequeño zorro no sabía saltar como las ardillas. Lo único que podía hacer era aullar, cada vez más fuerte. El búho se despertó, pestañeó y sacudió el pico. Entonces el zorro se asustó y se cayó rodando por el agujero de la escalera. Por fin estaba abajo y se sentía feliz. Se sacudió el polvo y se marchó corriendo. Ya no tenía ganas de atrapar a aquel pájaro. 13
Al principio, la madre solo le contó una historia para tomar la sopa. El niño la escuchó y abrió la boca para que le entrase la cuchara entera. La sopa le gustó, igual que le habían gustado las nueces a los ratoncitos. La madre volvió a contar otra historia para tomar la sopa. El niño la escuchó y volvió a abrir la boca. La sopa le supo aún mejor, tanto como le había gustado la hierba al caballo. La madre le contó otra historia más. La sopa le gustaba cada vez más, igual que le había gustado el flan al gato. La madre siguió contando, y el niño siguió comiendo. Y cuando las historias para tomar la sopa se acabaron, el plato estaba vacío.
C O L E C C I Ó N
Un zorro que no encuentra las escaleras para bajar de la torre, un saltalejos y un saltaalto que siempre discuten, un osito de peluche que consigue que el balancín se mueva, una liebre de grandes orejas que salvará a sus compañeras, un gato al que le encanta el flan, una vaca que se cansó de comer hierba o una mariposa con miedo a volar, son los habitantes de estas ventisiete historias llenas de ternura que consiguen hacernos sonreir.