Este tema trata sobre nuestros enemigos antiguos, los espíritus inmundos o demonios, los cuales fueron los hijos de los Vigilantes, aquellos Seres que bajaron y procrearon hijos con nuestras mujeres conforme a Génesís 6:1-4. Los cuerpos de estos Seres fueron destruidos en el diluvio, y los espíritus de sus padres están en los lugares de tormentos en las prisiones de oscuridad del centro de la tierra, a quienes Immanúél les fue a predicar.