Pasaron dos años desde que viviste ese intercambio, y quiero que sepas algo: lo estás haciendo increíble. En este momento, quizás te sentís desbordada, a veces sola o fuera de lugar, pero confía en mí: todo eso que parece complicado ahora es lo que te va a transformar
No te preocupes por entender todo ni por encajar perfectamente. Dejate sorprender por las cosas simples: una caminata por la nieve, una charla inesperada con alguien nuevo, el desafío de aprender a resolver problemas sola. Esos momentos que hoy parecen insignificantes, en realidad son los que más vas a recordar.
Sé que te asusta sentir que estás lejos de todo lo que conocés, pero no estás tan lejos de vos misma como creés. Al contrario, cada día te estás acercando más a una versión más fuerte y segura de quien querés ser. Aunque no lo veas ahora, este viaje no solo te está enseñando sobre Finlandia, sino también sobre vos: sobre tu capacidad de adaptarte, de crecer y de construir tu propia felicidad
Disfrutalo, incluso con sus altibajos. Confía en que esto va a ser una de las mejores decisiones de tu vida.
Con amor y orgullo, Tu yo de dos años después
Índice
Un viaje de autodescubrimiento .........................................................................
Rompiendo en hielo .............................................................................................
Desafíos y crecimiento .........................................................................................
Viajando en tranvía ..............................................................................................
Invierno en Finlandia ..........................................................................................
Palabras que acercan ............................................................................................
Un viaje de auto descubrimiento
La experiencia de realizar un intercambio universitario es una travesía que va mucho más allá de la educación académica: es una oportunidad para enfrentarse a lo desconocido, descubrir nuevos horizontes y poner a prueba las propias capacidades. Este número especial recoge las historias de estudiantes que se atrevieron a dar ese salto, compartiendo sus vivencias, aprendizajes y consejos para quienes están considerando seguir sus pasos.
Más allá de los trámites y la burocracia, la verdadera aventura está en los momentos inesperados, en la adaptación a un nuevo estilo de vida y en los lazos que se forjan a lo largo del camino.
Viajar no solo te permite conocer nuevos lugares, sino también descubrirte a ti mismo en cada paso que das fuera de tu zona de confort.
Este número está dedicado a compartir mi experiencia personal de intercambio en Finlandia, un viaje que no solo me permitió sumergirme en la educación de uno de los países más avanzados del mundo, sino también explorar mi propio crecimiento y adaptación.
En el tema central, te cuento cómo fue el proceso de postulación, las diferencias en el sistema educativo, y las lecciones que aprendí tanto dentro como fuera del aula. Desde las materias que elegí hasta la relación cercana con los docentes, todo me permitió conocer un sistema único.
En el tema secundario, te invito a descubrir los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania. Estos tres destinos, tan cercanos a Finlandia, tienen una historia rica y fascinante que te transportará a tiempos medievales, con sus castillos, ciudades amuralladas y paisajes naturales impresionantes. A lo largo de mis viajes, pude sumergirme en su cultura y entender las similitudes y diferencias con los países nórdicos, lo que enriqueció aún más mi experiencia en la región.
Este número también incluye una nota
terciaria, donde exploramos las actividades diseñadas para estudiantes internacionales en Finlandia, desde eventos de integración hasta excursiones culturales que fomentan un intercambio genuino de vivencias y conocimientos. Y por supuesto, no puede faltar el Fotorreportaje, que captura la esencia de mi vida en Tampere y los momentos que hicieron de este intercambio una experiencia inolvidable.
Rompiendo el hielo
Mi intercambio en Finlandia fue una experiencia que transformó mi vida de maneras que nunca imaginé. Desde que decidí postularme, sabía que iba a ser un desafío, pero estaba dispuesta a enfrentar todo lo que viniera. Siempre escuché hablar del sistema educativo finlandés, de su enfoque innovador y el respeto por la independencia del estudiante. Tener la oportunidad de vivirlo era algo que no podía dejar pasar, aunque la pandemia me lo puso difícil, postergando el viaje varias veces. Cuando finalmente pude subirme al avión, sentí una mezcla de emoción, miedo y una especie de alivio. Me estaba lanzando a lo desconocido, sola, sin saber bien lo que me esperaba, pero dispuesta a vivirlo todo.
Llegar a Finlandia fue un choque cultural inmediato. El clima, los paisajes, la forma de vida, todo era tan distinto. Aterricé en pleno verano, en agosto, y disfruté de los días largos, con luz hasta casi la medianoche. Esa transición del verano al invierno fue muy simbólica para mí, como si mi experiencia también tuviera sus propias estaciones. Al principio, todo era nuevo y emocionante. Las clases eran totalmente diferentes a lo que estaba acostumbrada: largas horas, proyectos prácticos, una relación cercana con los profesores. Elegí el minor en experiencia de usuario, algo que me llamaba mucho la atención porque no es tan común en Uruguay. Fue un riesgo que quise tomar, y me desafié aún más al cursar más materias de las que me habían recomendado. Quería aprovechar cada momento, aprender lo máximo posible, y ponerme a prueba.
Sin embargo, esa primera euforia fue dando paso a una realidad más introspectiva a medida que los días se acortaban y el invierno se apoderaba del paisaje. Vivir en una residencia estudiantil en Hervanta, a una hora de la universidad, también fue un desafío. Aprendí a adaptarme al transporte, a organizarme mejor, y a valorar el tiempo que pasaba
sola en mi apartamento, reflexionando sobre mi día y mis aprendizajes. La oscuridad y el frío me llevaron a una introspección profunda, a enfrentar mis propios miedos y dudas, algo que no había anticipado. Había momentos de soledad que se sentían pesados, especialmente al ser la única estudiante de Sudamérica en ese semestre. Pero esa misma soledad también me obligó a salir de mi caparazón, a conectar con otros estudiantes internacionales que estaban pasando por experiencias similares. Formamos una comunidad improvisada, un refugio donde todos podíamos compartir nuestras historias y sentirnos un poco menos perdidos.
La relación con los profesores fue una de las mayores sorpresas. Siempre estuvieron presentes, disponibles para ayudar y escuchar, como si fueran más mentores que simples docentes. Aprendí mucho de sus métodos y enfoques, y pude llevarme conocimientos que sé que no hubiera adquirido en otro lugar. El ritmo de las clases era intenso, con proyectos que a veces requerían trabajo hasta tarde, pero la satisfacción de completar cada desafío me llenaba de una energía nueva, una confianza que no sabía que tenía.
Regresar a Uruguay fue un proceso inesperadamente difícil. No estaba preparada para el “shock de reentrada”, para la sensación de haber cambiado profundamente mientras todo a mi alrededor seguía igual. Me costó explicarle a mi familia y amigos lo que había vivido, porque no era solo un viaje a otro país, sino un viaje hacia mí misma. Me di cuenta de que había crecido, de que había enfrentado mis propias inseguridades y
había salido fortalecida. No se trataba solo de los conocimientos adquiridos o de los proyectos completados, sino del descubrimiento de mi propia resiliencia, de mi capacidad para adaptarme y superar las dificultades.
Hoy, miro hacia atrás y veo mi intercambio en Finlandia como uno de los momentos más importantes de mi vida. No fue perfecto, hubo momentos de tristeza, de nostalgia, de frustración, pero también hubo risas, aprendizajes y una sensación de logro indescriptible. Volvería a hacerlo sin dudarlo, sabiendo ahora que ese tipo de experiencia no es solo una oportunidad académica, sino una invitación a descubrir quién eres realmente. Aprendí que puedo más de lo que creo, que puedo enfrentar lo desconocido y encontrar mi propio camino, incluso en la oscuridad del invierno finlandés.
Desafíos y crecimiento
Mi experiencia en Finlandia no solo me permitió crecer profesionalmente, sino también a nivel personal. Cada día era una oportunidad para desafiarme a mí misma y salir de mi zona de confort. Desde la sensación de independencia que tuve al mudarme sola a un país tan diferente, hasta la adaptación a un sistema educativo que me retó de manera constante, todo fue parte de un proceso de descubrimiento. Lo que más valoro es el aprendizaje constante que me dejó la interacción con personas de todo el mundo, la posibilidad de compartir culturas, ideas y perspectivas.
Finlandia me enseñó a ser más resiliente, a confiar en mis capacidades y a disfrutar de las pequeñas cosas, como una tarde soleada en medio del invierno o una conversación sencilla que se convierte en algo significativo. Sin duda, esta experiencia me transformó y hoy me siento más preparada y segura de los retos que vendrán.
Testimonios de quienes vivieron la experiencia
A lo largo de este intercambio, compartí momentos, aprendizajes y desafíos con muchos estudiantes que, al igual que yo, decidieron embarcarse en esta aventura. En esta sección, quiero presentarles tres testimonios de compañeros que fueron parte de esta experiencia.
Cada uno, con su historia única, refleja cómo el intercambio no solo cambió su perspectiva del mundo, sino también su forma de verse a sí mismos. A través de sus relatos, podrás ver que no existe una única manera de vivir el intercambio; cada experiencia es un viaje personal lleno de descubrimientos y aprendizajes.
Mi experiencia en Finlandia: un viaje que me cambió la vida
Hace dos años, tuve la oportunidad de vivir una experiencia transformadora en Finlandia, una aventura que sin duda marcó un antes y un después en mi vida. Fue la primera vez que viví solo y tan lejos de casa, en un país completamente distinto a todo lo que conocía. La experiencia me llevó a ser autosuficiente y a adaptarme a una cultura donde todo parecía funcionar a la perfección: desde el sistema de salud, la seguridad y la educación hasta el transporte.
Además, tuve la fortuna de vivir de cerca el cambio de estaciones en toda su esplendorosa diversidad, y fui testigo de la mágica aparición de las auroras boreales, un espectáculo que me dejó sin palabras y que difícilmente olvidaré. También descubrí la tradición de la sauna finlandesa, donde aprendí a desconectarme y relajarme a un nivel profundo, algo muy característico y especial en la cultura finlandesa.
Fue un privilegio recorrer un país tan hermoso, conocer personas extraordinarias de diversas partes del mundo y descubrir diferentes perspectivas culturales. Lo mejor es que a la fecha sigo en contacto con varias de estas amistades, que sé quedarán conmigo para siempre.
Daniel Bustamante, México
Finland, the country that stole my heart.
I left Portugal with a tight chest. Saying goodbye to my family and knowing that I would only return to my country in half a year was truly scary. Entering an unfurnished room for the first time, without speaking a hint of the country’s mother language, was terrifying. And it was the best months of my life.
Erasmus is definitely the experience that all students should have. In addition to making us grow on all levelspersonal, professional and school - in addition to all the adventures and “madness” that it promises, this challenge of facing the unknown made me look at life with a different point of view, realizing that we are “a drop of water in the ocean”, that we have so much to know and that we managed to meet incredible people along the way.
They say that Finns are the happiest people in the world. Now, I understand why.
I knew I had been happy during those months, I just didn’t know how much. Today, I carry all of this in my heart, with “saudade” (a Portuguese word that describes a feeling that I cannot explain in words).
I’m very grateful.
Mariana Serejo, Portugal
Those five months were the best of my life, and I wouldn’t change a thing.
Just before August 2022, my life was falling apart. I was dealing with heartbreak, family losses, financial problems, and the final blow: my parents deciding to move away permanently. I was desperate to escape and start fresh, so I chose the furthest place from home in Portugal for my Erasmus exchange: Finland. Finland might not be the first choice for glamour, cheap drinks, or endless parties, but I craved peace— somewhere in nature, safe, a place I could finally relax.
I never imagined the adventures that awaited me, nor that I’d find friends who feel like family. Most of all, I didn’t expect to meet the love of my life. Now, two years later, I’m living in his home country, Belgium, and we’re still going strong. Ironically, I read that one in four Erasmus students finds a lasting love, and although I laughed at it and thought it was made up at the time, I’m grateful to be part of that statistic. Erasmus was truly life-changing; looking back fills me with so much joy, gratitude, and so much nostalgia for that incredible time. Those five months were the best of my life, and I wouldn’t change a thing.
Nastia Dmitrivna, Portugal
El sistema educativo finlandés desde la perspectiva de los estudiantes extranjeros
El sistema educativo finlandés es mundialmente reconocido por su enfoque innovador y por priorizar el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes. Experimentarlo desde la perspectiva de una estudiante extranjera fue una oportunidad única para desafiar mis ideas preconcebidas sobre la educación. Lo primero que me llamó la atención fue la importancia que le dan al aprendizaje práctico y significativo. En lugar de memorizar conceptos, nos enfocamos en aplicar conocimientos en proyectos reales, donde la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración son imprescindibles.
La relación entre estudiantes y docentes también es distinta a lo que estaba acostumbrada. Los profesores no solo son guías académicos, sino también mentores accesibles que están genuinamente interesados en el progreso individual. Esta cercanía crea un ambiente donde cada estudiante se siente valorado y respetado, independientemente de su origen o nivel de conocimiento previo. Como extranjera, me sorprendió la fluidez con la que se integran estudiantes internacionales a este sistema, con cursos diseñados en inglés y un enfoque que promueve la diversidad cultural dentro del aula.
Otro aspecto relevante es el enfoque en la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza, que se integra tanto en las actividades académicas como en las extracurriculares. Finlandia no solo fomenta la excelencia académica, sino también la conciencia ambiental y la responsabilidad social. En muchas ocasiones, los proyectos implicaban la interacción con la comunidad local y el entorno natural, lo que me hizo valorar aún más la importancia de ser un agente de cambio en mi propio contexto.
Además, la estructura académica finlandesa fomenta la autonomía y la autorreflexión. Las materias se cursan de manera intensiva en bloques de pocas semanas, lo que permite concentrarse profundamente en cada tema. Este modelo me ayudó a administrar mejor mi tiempo y a adaptarme a un ritmo de aprendizaje dinámico, pero no abrumador. También valoré el énfasis en el equilibrio entre estudios y vida personal, con recursos como espacios de bienestar, actividades extracurriculares y un entorno que invita al crecimiento personal.
En el sistema educativo finlandés, equivocarse no es motivo de vergüenza, sino una oportunidad para reflexionar y crecer. Este enfoque me ayudó a cambiar mi mentalidad hacia una más abierta y resiliente, entendiendo que el éxito no se mide solo por los logros, sino también por la capacidad de adaptarse, aprender y seguir adelante, incluso cuando las cosas no salen como se espera.
Países Bálticos
Explorar los Países Bálticos fue una experiencia que me permitió conectar con historias y paisajes que parecen sacados de un libro . Desde las calles adoquinadas de Tallin , que te transportan a otra época, hasta los bosques infinitos de Letonia y los vibrantes colores de Vilna, en Lituania , cada rincón tiene algo que contar.
Lo que más me impactó fue cómo estos países han sabido conservar su identidad, a pesar de su historia marcada por invasiones y cambios políticos. En cada mercado, museo o simplemente al caminar por sus ciudades, se percibe una riqueza cultural que invita a quedarse un poco más, a escuchar y aprender.
El contraste entre lo antiguo y lo nuevo
Lo que más me impactó fue el contraste entre lo viejo y lo nuevo.
Caminando por las calles de las ciudades, podías ver edificios antiguos que convivían perfectamente con la arquitectura más moderna. Es un balance extraño y hermoso, como si el pasado y el presente se abrazaran sin dejar de ser ellos mismos.
Hay algo en el paisaje de los países bálticos que invita a la calma. Los bosques interminables, el mar Báltico, los parques... todo parece diseñado para hacerte desconectar. Es curioso cómo una simple caminata por la naturaleza puede ayudarte a poner todo en perspectiva.
Personas en Finlandia
En esta sección, quiero compartir una colección de imágenes que capturan la esencia de las personas finesas en su día a día. Son retratos espontáneos, momentos robados a la cotidianidad, donde las expresiones, los gestos y las acciones hablan más que cualquier pose preparada.
Estas fotos son el reflejo de una Finlandia auténtica, donde la gente se muestra tal cual es. Cada imagen encierra historias que no necesitan palabras, porque lo cotidiano tiene una belleza que muchas veces pasa desapercibida.
Productos clave: Todo lo que necesitas para una compra completa
Al llegar a Finlandia, uno de los primeros retos es aprender a llenar la heladera con lo esencial para sobrevivir en este nuevo país. Y si bien los supermercados en Finlandia no son tan diferentes a los de otros países, hay ciertos productos que se vuelven imprescindibles cuando vives aquí. En la lista están desde el famoso Koff, una cerveza local que se disfruta en cualquier ocasión, hasta el curioso y único Salmiakki, el licorice salado que te sorprenderá por su sabor tan característico.
Además, no puedes olvidarte de lo básico: el Maito (leche), o la melatonina, que se convierte en tu mejor amiga en los largos días oscuros de invierno. Y por supuesto, la vitamina D no puede faltar, ya que la falta de sol en invierno hace que todos necesiten un extra de energía solar.
Viajando por Tampere: El tranvía que conecta la ciudad
El tranvía de Tampere es uno de los desarrollos más recientes en la infraestructura de transporte público de la ciudad. La red de tranvías de Tampere comenzó a operar en 2021, marcando un hito en la historia de la ciudad, ya que hasta entonces Tampere era una de las pocas ciudades finlandesas de tamaño considerable que no tenía un sistema de tranvías. Este proyecto ha sido fundamental para modernizar el sistema de transporte urbano, reducir la congestión en las calles y fomentar un estilo de vida más sostenible.
El recorrido del tranvía
El tranvía de Tampere tiene una línea principal que conecta varias zonas clave de la ciudad, pasando por el centro de Tampere (Tampereen Keskusta), y extendiéndose hasta los suburbios y áreas cercanas, brindando una opción de transporte rápida, accesible y eficiente para los habitantes y visitantes. La línea abarca aproximadamente 15 kilómetros, lo que la convierte en una ruta bastante extensa dentro de la ciudad.
Recorrido y paradas importantes
El tranvía comienza su trayecto en la estación central, en el corazón de la ciudad, donde se conecta con otras opciones de transporte público, como autobuses y trenes. Desde aquí, sigue a lo largo de Hämeenkatu, la calle principal de Tampere, una de las arterias más concurridas de la ciudad. A lo largo de este tramo, los pasajeros pueden disfrutar de vistas panorámicas de algunos de los edificios más emblemáticos de Tampere, como el Tampere Hall (un centro cultural y de congresos) y la Torni Hotel, que es el rascacielos más alto de la ciudad. A medida que el tranvía avanza, se dirige hacia el distrito de Hervanta, una de las áreas residenciales más grandes de Tampere. Aquí, el tranvía conecta con varios barrios y zonas comerciales,
facilitando la vida diaria de los residentes que se desplazan hacia el centro de la ciudad o hacia otras partes de Tampere.
En su recorrido, el tranvía también pasa por otras áreas clave como el área de Rantatunneli, cerca del río Tammerkoski, y ofrece un acceso fácil a áreas más suburbanas y zonas industriales. También conecta con el Parque Natural de Kauppi, ofreciendo una experiencia más relajante al poder disfrutar de un entorno verde mientras viajas. Además, cruza importantes centros comerciales y zonas recreativas, lo que hace que el tranvía sea útil no solo para el transporte diario, sino también para las actividades de ocio.
El tranvía también se adentra en áreas más recientes y de rápido desarrollo de la ciudad, como el distri to de Kaleva. Esta es una zona que está experimentando un importante crecimiento residencial y comercial, por lo que el tranvía juega un papel crucial en conectar este dinámico vecindario con el resto de la ciudad.
Características del recorrido
El sistema de tranvías de Tampere no solo se ha diseñado para ser una opción rápida y eficiente, sino también para integrarse perfectamente con el entorno urbano. Las paradas de tranvía están ubicadas estratégicamente para maximizar el acceso y la conveniencia, y muchas de ellas están cerca de edificios y áreas clave que los residentes de Tampere frecuentan, como centros comerciales, hospitales, universidades, y zonas de entretenimiento.
El tranvía también es especialmente apreciado por su accesibilidad. Las paradas están adaptadas para personas con movilidad reducida, y los tranvías están equipados con espacios reservados para sillas de ruedas y bicicletas. Además, la frecuencia del servicio es bastante alta, lo que hace que sea fácil y cómodo viajar sin tener que esperar mucho tiempo.
Integración con otros medios de transporte
Una de las ventajas de la red de tranvías de Tampere es su integración con otros medios de transporte público. Los usuarios pueden fácilmente transferirse a autobuses o trenes para llegar a destinos fuera de la ciudad o moverse entre diferentes áreas de Tampere. Por ejemplo, la estación principal de tranvías conecta directamente con la estación de tren, lo que permite a los pasajeros continuar su viaje a otras ciudades finlandesas sin complicaciones. Además, el sistema de tranvías es parte de una estrategia más amplia para mejorar el transporte público en Tampere, incluyendo bicicletas compartidas y un sistema de autobuses eficiente.
Sostenibilidad y beneficios ambientales
El tranvía de Tampere no solo ha mejorado la movilidad dentro de la ciudad, sino que también es una solución más ecológica. Los tranvías funcionan con energía eléctrica, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2 y a disminuir la huella de carbono de la ciudad. Este compromiso con la sostenibilidad es uno de los aspectos más destacados del proyecto, ya que Tampere, como muchas ciudades finlandesas, se ha
comprometido a ser más respetuosa con el medio ambiente y promover opciones de transporte más verdes.
Una experiencia única de la ciudad
Viajar en tranvía por Tampere también es una experiencia única en sí misma. Además de ser práctico, el tranvía ofrece una manera tranquila de explorar la ciudad. Las vistas desde el tranvía, que recorren tanto áreas urbanas como naturales, permiten ver la ciudad desde una perspectiva diferente. Puedes admirar el contraste entre el paisaje industrial y la naturaleza verde que rodea la ciudad, y si eres afortunado, quizás
incluso disfrutar del famoso paisaje de invierno de Finlandia, cuando la nieve cubre la ciudad y crea un ambiente mágico mientras viajas.
El tranvía de Tampere es una de esas cosas que hace que moverse por la ciudad sea más fácil y agradable. No es solo un medio de transporte, sino una forma de ver la ciudad desde otra perspectiva, sin tener que lidiar con el caos del tráfico.
Su recorrido te lleva por lugares claves como el centro Koskikeskus y la orilla del lago Pyhäjärvi, pasando por parques y calles llenas de vida. Si tienes la suerte de ir sentado junto a la ventana, podrás disfrutar de las vistas panorámicas mientras el tranvía avanza a su ritmo, con paradas que te invitan a conocer más de cada rincón de Tampere. Es práctico, rápido y, lo mejor de todo, te da la oportunidad de ver la ciudad sin prisas.
Palabras que acercan
Dicen que el idioma es la puerta de entrada a cualquier cultura, y no puedo estar más de acuerdo. Si bien en Finlandia el inglés fluye con naturalidad, hay algo especial en intentar hablar su idioma. Una palabra, un saludo, o incluso un simple “kiitos” pueden transformar una interacción cotidiana en un momento de conexión genuina.
Esta tabla no es un curso exprés de finés ni pretende enseñarte a manejar conversaciones profundas, pero sí es un guiño a esas palabras que más me salvaron, me hicieron reír o simplemente me ayudaron a sentirme menos perdida. Porque al final, son estas pequeñas frases las que te hacen pasar de ser un visitante más a alguien que realmente intenta formar parte.
Y así, todo llega a su fin
Al llegar al final de esta revista, no puedo evitar pensar en todo lo que viví. Fue un viaje lleno de sorpresas, de cosas que nunca imaginé, pero también de momentos que me cambiaron de manera profunda.
Cada testimonio, cada foto, cada palabra es una parte de lo que fue mi experiencia en Finlandia y los países bálticos. Espero que, al leer estas historias, algo dentro tuyo también se encienda.
Tal vez te inspire a salir de tu zona de confort, a probar algo nuevo o simplemente a pensar diferente. Esto no es el final, solo un punto y seguido. Porque, después de todo, lo que más queda de este tipo de experiencias, son las lecciones que uno lleva consigo.
