Saberes previos contrastados con los actuales y entrevistas de docentes frente al grupo. Elaborado por: Karla Jocelyn Acevedo Quiñones. Erika López. Berenice Reyes Araiza. Paloma Medina. Comenzamos el clico escolar con un pobre conocimiento sobre lo que es una planeación y evaluación. Ya habíamos planeado con anterioridad, sin embargo no teníamos
las
herramientas
o
elementos
necesarios
para
realizarla
adecuadamente. En cuestiones de evaluación, los conocimientos previos eran escasos, solamente se conocía el significado de evaluación, pero no las características de cada herramienta de evaluación ni su forma de aplicación. Conforme se avanzó en el curso de planeación y evaluación de la enseñanza y el aprendizaje, logramos comprender los elementos que conforman una planeación de forma más clara, ya que en clase con ayuda de la maestra diseñamos un formato de planeación. Igualmente, el tema de la evaluación quedo más centrado, ya no solamente en cuestiones de concepción, sino también en cuestiones de aplicación, esto lo comprendimos mejor gracias a una lectura de estructura muy simple. Conocimos la diversidad de instrumentos de evaluación que hay, y lo más importante; como diseñarlos. La planeación y evaluación son dos conceptos diferentes, pero que se relacionan entre sí, no puede existir uno sin aplicarse el otro y viceversa. Con la ayuda de la evaluación se puede conocer cuando los aprendizajes esperados que se incluyeron en la planeación fueron logrados, también se pueden hacer observaciones para saber si la planeación tuvo un buen resultado en los alumnos y así tomar en cuenta cuales son los aspectos en que ellos deben de mejorar o reforzar. Otro de los temas que tratamos fue acerca de la situación y secuencia didáctica y como estas se incluyen en una planeación. La secuencia didáctica es un conjunto de actividades con un orden progresivo y la situación didáctica es el formato con todos los elementos incluyendo la secuencia didáctica.
En Aprendizajes Clave se menciona que el proceso de planeación es una herramienta fundamental de la práctica docente, pues requiere que el profesor establezca metas, con base a los aprendizajes esperados del programa de estudio, por lo cual ha de diseñar actividades y tomar decisiones acerca de cómo evaluará el logro de dichos aprendizajes. Este proceso está en el corazón de la práctica docente, pues le permite al profesor anticipar como llevar a cabo el proceso de enseñanza. Así mismo, requiere que el maestro piense acerca de la variedad de formas de aprender de sus alumnos, de sus interese y motivaciones. Ellos le permitirán planear actividades más adecuadas a las necesidades de todos los alumnos de cada grupo que atiende. En la dinámica del aula se aspira a la participación de todos y cada uno de los alumnos de grupo y por tanto no es posible anticipar todo lo que va ocurrir en la clase, pero esto no debe desalentar al profesor ni desencantarlo del proceso de la planeación. La planeación se debe entender como una hoja de ruta que hace consciente al docente de los objetivos de aprendizaje que buscan en cada sesión, y aunque la situación del aula tome un curso relativamente distinto al planeado, el saber con claridad cuáles son los objetivos específicos de la sesión le ayudará al docente a conducir el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Otro suceso que ayudo bastante a nutrir nuestros conocimientos previos, fue la visita de dos maestras que se encontraba laborando frente a grupo. Fue de gran ayuda conocer sus experiencias durante sus años de servicio. Compartieron con nosotras sus formas de enseñar, evaluar, planear, sus estrategias para encaminar al grupo a obtener un aprendizaje significativo y resulto bastante provechoso, ya que nos encontramos en una etapa de formación, donde cualquier rasgo que alimento este proceso es fundamental para lograr convertirnos en un buen licenciado en educación preescolar. Además de que las maestras se comportaron muy amables y gustosas de contestar todas nuestras cuestiones, y no solo eso, sino también se tomaron la molestia de mostrarnos algunos de sus instrumentos
didácticos, planeaciones y lo más genial: el diario, donde (como su nombre lo dice) se hace un registro diariamente de lo acontecido durante la jornada didáctica. Fueron bastantes conocimientos los que se terminaron sembrando, y bastantes los que se terminaron aclarando. Quizá aún falta demasiado para comprender todo lo que implica el proceso enseñanza- aprendizaje, sin embargo, vamos por buen
camino
aprendiendo
y
creciendo.