Curso Prematrimonial by Karol Fernanda Ramos

Horarios diurnos: Primeros sábados 8:00 a.m a 2:00 p.m Segundos sábados 8:00 a 12:00 m. y de 2:00 a 4:00 pm ( Novios, Padres y Padrinos)

Sogamoso:

Duitama:

Centro de Pastoral “Jesús María Coronado” Cra. 15 N° 6-9

Centro de Pastoral “Don Bosco” Calle 14 N° 8a-08 al lado del Colegio Seminario Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

16 y 23 16 y 23 20 y 27 18 y 25 15 y 22 20 y 27 17 y 24 21 y 28 19 y 26 16 y 23 14 y 15

Curso Nocturno Diciembre 9 al 13 Horario: 6:30 a 8:30 pm.

* Retiro de parejas Cuaresma 30 y 31 de marzo * Retiro de parejas Adviento 14 y 15 de diciembre * Curso prematrimonial Vicaria de Socha 15 de junio 23 de noviembre Horario: 9:00 a.m a 5:00 p.m. Parroquia de Socha.

Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Noviembre Diciembre

2y3 2y3 6y7 4y5 1y2 6y7 3y4 7y8 5y6 2y3 30 1

Curso Nocturno 30 de Noviembre 2 al 6 Horario: 6:30 a 8:30 pm.

Los cursos prematrimoniales tiene como objetivo: - Reflexionar sobre lo que hasta el momento ha construido la pareja. - Estudiar los temas centrales en una relación de pareja. - Conocer las propiedades del Sacramento del Matrimonio. - Tomar conciencia de lo que nuestra Iglesia “Madre y Maestra”, pide y espera de quienes celebran, por amor, el Sacramento del Matrimonio. * Confirmar asistencia al Retiro 3133057193

Curso

prematrimonial

Diรณcesis Duitama-Sogamoso

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo está elaborado y dirigido con todo aprecio a las parejas que ya han tomado la decisión de contraer el Sacramento del Matrimonio, obedeciendo a su Fe y a la voluntad de Dios. La situación actual por la que estamos pasando afecta negativamente con consecuencias en ocasiones graves a la no decisión de asumir el matrimonio como Dios manda: ir a él sin responsabilidad, a la “ligera” u obedeciendo tradiciones y/o caprichos anticuados o de moda. Siguiendo las insistentes orientaciones del Santo Padre el Papa Francisco, este trabajo quiere obedecer a que la preparación no se reduzca a tres o cuatro conferencias dadas en parroquia, sino a un verdadero catecumenado que oriente sin temores a los dos nuevos futuros esposos, para celebrar sin temores con entusiasmo y esperanza su nuevo camino de vida en el matrimonio. Como obispo de esta apreciada Diócesis, espero e invito a que el presente material se acoja, se aprecie y se use con el fin de ir mejorando cada vez más en la formación y preparación de nuestras parejas al sagrado vínculo del matrimonio, mediante la grandeza de este sacramento y así obtener auténticas familias católicas que promuevan la Fe, los valores cristianos y se asegure la estabilidad de los hogares. Con mi bendición:

MONS. MISAEL VACCA RAMIREZ Obispo Diócesis Duitama-Sogamoso

Curso prematrimonial

METODOLOGÍA •

Bienvenidos al curso prematrimonial, la iglesia, la diócesis de Duitama-Sogamoso y su parroquia se alegran por la decisión de conformar una verdadera familia con la bendición de Dios mediante el sacramento del matrimonio.

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El empeño y la buena voluntad con que asistan a esta preparación redundará en la capacitación y en las bendiciones que ustedes necesitan para ser felices. ¡Animo!

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El presente folleto es la base para que los dos al estudiarlo con responsabilidad y complementado con las charlas y talleres se convierten en la metodología necesaria del curso prematrimonial. La asistencia a las charlas y el estudio del folleto son obligatorios según la programación ya establecida. (programación que pueden encontrar en su parroquia)

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Hoy por hoy muchas parejas pierden el entusiasmo y dejar ir al traste su matrimonio debido a que sus padres y padrinos no han sido capacitados y motivados a cumplir su labor como tales. Por eso a la última charla de acuerdo a los horarios los dos novios deben asistir con sus padres y sus padrinos.

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En caso de dudas y para reforzar esta preparación la pareja puede consultar con su párroco y si esto no es posible con un catequista o con una pareja que él mismo recomiende.

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Él entusiasmo de los dos, el interés por su preparación, el tiempo que le dediquen, el amor y la Fe con que realicen este trabajo es básico y fundamental para su preparación no solo al curso prematrimonial sino para la vida de esposos católicos que ya pronto comenzará.

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Esquema general Primera Parte

1. LA PAREJA HUMANA Y LA REVELACIÓN 1.1. Dios nos creó a su imagen y semejanza Ante todo Dios es amor y por eso es un Dios familia (Padre, Hijo y Espíritu Santo; tres personas distintas, un solo Dios Verdadero) por esta realidad es que Él se nos revela como un Dios dinámico todopoderoso; misericordioso que nos crea por amor y por esta razón nos crea a su imagen y semejanza. Esta imagen y semejanza la regala ante todo y en la pareja humana, es decir al hombre y a la mujer. Todas las demás obras de la creación llevan su impronta y su amor pero la dignidad completa de ser imagen y semejanza suya es para el hombre y la mujer y con especial privilegio a los esposos. Estas realidades hacen que el hombre y la mujer sean los seres superiores de la creación. 5

Curso prematrimonial •

La superioridad de la persona humana frente al resto de la creación.

1.1.1. Capacidad de amar Dios al crearnos nos regala su esencia: la capacidad de amar, característica que nos hace superiores y nos muestra nuestra misión y nuestro destino: vinimos a este mundo a AMAR. Esto significa que de Dios venimos y que por amor hacia Dios vamos. 1.1.2. Inteligencia Racional Dios es tan grande que en la inteligencia racional nos da la capacidad privilegiada de conocerlo, amarlo y servirlo. Por esta característica distinguimos el bien del mal, lo útil de lo inútil, lo que conviene de lo que no conviene. Además, por esta inteligencia racional Dios nos hace superiores, nos hace creativos, es decir nos hace capaces de ser Santos. 1.1.3. Fuerza de voluntad Esta característica que Dios nos regala expresa o manifiesta el gran amor con que Dios nos crea: seres libres y superiores, capaces de asumir decisiones y cumplirlas. Seres libres y sobre todo responsables para asumir con la ayuda de Dios y de su gracia el camino de la salvación. Todo lo anterior ya se ve reflejado en la alianza matrimonial. El hombre y la mujer que por amor e inteligencia asumen un camino de salvación, con determinación, con madurez, con responsabilidad y alegría. Todo con el vínculo santo del amor 1.2. Dios no nos creó para vivir solos sino en comunidad y fraternidad. Como es su esencia Dios no es un ser solitario, sino un Dios familia; de la misma manera en nuestra esencia nos crea para vivir en comunidad. •

La iglesia católica madre y maestra

La primera realidad visible que nos muestra la voluntad de Dios y la historia de la salvación, cuyos orígenes los narran en su preparación los libros del antiguo testamento y se concretizan en el nuevo 6

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testamento, la iglesia es comunidad de amor. Por eso la gran esposa de Cristo (la iglesia) es nuestra madre y nuestra maestra. 1.2.1. Fuera de la iglesia no hay salvación Esta afirmación aparentemente exclusiva y excluyente es más bien como una mamá abrasadora, misericordiosa y amable. Por eso fuera de la iglesia no se obtiene la salvación es dentro de ella donde encontramos las fuentes de la salvación. 1.2.2. La comunidad se construye en la Iglesia Así es que podemos afirmar que ese Dios amor que nos crea a su imagen y semejanza para que de Él vengamos y hacia Él vayamos solo se puede realizar cuando vivimos y construimos la comunidad. Así el origen, la misión, la vocación y la salvación del ser humano, la encuentran y la ayuda a realizar viviendo y construyendo la comunidad. En este caso debemos señalar a la única iglesia que Cristo fundó. 1.2.3. La pareja humana y la Iglesia La familia cuyo origen creativo es la iglesia tiene como célula fundamental a la pareja constituida mediante el sacramento del matrimonio. Entonces la primera comunidad es la familia, allí los esposos y los frutos de su amor(los hijos), se constituyen en la iglesia domestica con todas sus características y propiedades. 1.3. El sacramento del matrimonio base fundamental de la Iglesia

Para llevar a cabo el plan de Dios, el sacramento del matrimonio se constituye en base fundamental. Desde el comienzo Dios hace una alianza con su pueblo, alianza que sigue vigente y necesaria durante toda la historia de la salvación. Por lo anterior la unión de los esposos toma solemnemente el nombre y la misión de la alianza matrimonial. 7

Curso prematrimonial Este pacto se concretiza entre el esposo y la esposa, entre los esposos y la iglesia, entre los esposos, la iglesia y Dios. 1.3.1. La familia: Iglesia domestica Toda la realidad eclesiástica se traduce y se traslada a la familia como la iglesia doméstica con todas sus características y propiedades: Una, Santa, católica y Apostólica. Donde como ya hemos dicho, todos sus miembros ocupan un lugar especial y un papel irremplazable 1.3.2. Necesidad del sacramento del matrimonio En contradicción en lo que hoy aparentemente se refleja en las culturas el sacramento del matrimonio, no es una carga, no es un castigo, no es echarse la soga al cuello sino el admirable vínculo del amor que conduce a la verdadera salvación. Todo lo anterior nos lleva a concluir la necesidad del sacramento del matrimonio, para lo cual se necesita amor, Fe, compromiso, libertad, y la firme decisión de los esposos. 1.3.3. El católico y su pertenencia eclesial No sobra por lo tanto concluir también la necesidad y al mismo tiempo la convicción permanente de pertenecer siempre a la iglesia. El hombre, la mujer los hijos, y en si todos los seres humanos estamos invitados a pertenecer cada vez más y mejor comprometidos a la santa madre iglesia y recibir de ella gracia tras gracia como lo son los sacramentos. Fe: Conocer, amar y obedecer a Dios. Conocer, amar y obedecer a la Iglesia. Conocer, amar y servir al hermano.

1.3.3.1. Cumplir 10, 5, 14, 7, 5, 7, los Misterios del Santo Rosario y el credo

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Segunda parte

2. EL CUADERNO PARA EL CURSO PREMATRIMONIAL Y SUS PARTES Por lo anterior, como buenos católicos y con la madurez necesaria para llevar a cabo lo mejor posible, hasta acá expuesto; los novios destinan un cuaderno nuevo para el curso prematrimonial y para su vida de familia donde queden consignados los principales acontecimientos de la misma. Este cuaderno tiene 3 partes las cuales deben ser presentadas el día del examen: 2.1. La primera parte consiste en que la pareja escribe, explica y se aprende las principales verdades de la fe católica: 2.1.1. Los 10 mandamientos de la ley de Dios 2.1.2. Los 5 mandamientos de la Santa Madre Iglesia 2.1.3. Las 14 obras de misericordia 9

Curso prematrimonial 2.1.4. Las 7 virtudes del buen cristiano 2.1.5. Los 5 pasos para una confesión bien hecha 2.1.6. Los 7 pecados capitales 2.1.7. Los misterios del santo Rosario 2.1.8. El Credo católico 2.1.9. OPCIONALES: los 7 Dones del Espíritu Santo, los Frutos del Espíritu Santo, la Eucaristía y sus partes, Viacrucis, los Tiempos Litúrgicos. 2.2. En la segunda parte del cuaderno la pareja juiciosamente escribe resumen de las charlas que se dicten en el curso prematrimonial 2.3. La tercera parte la pareja en la casa en actitud de oración y compromiso desarrolla las siguientes actividades. 2.3.1. Él escribe las 10 cualidades más sobresalientes que ha descubierto en ella por las cuales se enamoró de ella. Lo mismo hace ella. 2.3.2. Él escribe los 3 defectos más notorios en ella pero indicando como se compromete seria y amorosamente a ayudarlo para superarlos. Lo mismo hace ella. Al final de este punto los dos en señal de madurez y responsabilidad firman y colocan su huella como promesa a cumplir de aquí en adelante. 2.3.3. Los dos se ponen de acuerdo y escriben cómo van a ser las relaciones con las familias de origen (reuniones, visitas, consultas, etc.) 2.3.4. También ambos en mutuo acuerdo escriben su proyecto de vida de fe y oración; así como su compromiso con su parroquia( por lo tanto con su párroco) 2.3.5. Los dos escriben cuantos hijos piensan o quieren tener y por qué.

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2.3.6. A manera de sueños y de un futuro promisorio la pareja aquí escribe lo que quieren lograr con su trabajo (empresas, proyectos, sociedades, productos, etc.).

Tercera parte

3. LA PERSONA, LA PAREJA Y LA SALVACIÓN 3.1. Dios quiere que todos los hombres lleguen al conocimiento de la verdad y se salven. 3.1.1. De Dios venimos y a Dios vamos 3.1.2. La respuesta del ser humano a la voluntad de Dios: trabajar por su salvación

3.1.3. Dios siempre acompaña a la persona en el proceso de su salvación

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3.2.1. Nace

Bautismo

3.2.2. Se Alimenta

Comunión

3.2.3. Se Equivoca

Penitencia

3.2.4. Mayoría de edad

Confirmación

3.2.5. Se enferma

Unción de los enfermos

3.2.6. Se enamora

Matrimonio

3.2.7. Orden sacerdotal

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Cuarta parte

4. EL AMOR CONYUGAL De lo más íntimo de nuestro ser brota el inmenso deseo de ser felices más aún, toda la vida es una búsqueda continua para satisfacer ese anhelo de ser felices. Esta realidad exige en cada uno un ánimo valeroso, maduro y sobretodo responsable en la búsqueda del bien y la verdad para saber orientar la vida por los valores auténticamente humanos y cristianos. En este sentido el matrimonio es uno de los medios por los cuales la persona humana logra su desarrollo “la relación de hombre y mujer que hace la pareja hace un vínculo especial de comunidad y amor y se convierte en camino de santidad” “Mensaje de la conferencia episcopal colombiana sobre el matrimonio católico 1988” Vivir en familia es responder a una vocación, por tanto la grandeza de 13

Curso prematrimonial la vida de hogar no es la experiencia de un momento sino el resultado de una búsqueda y de un esfuerzo constante. El amor conyugal es la imitación del amor de Dios vivido por la pareja, el cual les exige la existencia del matrimonio como institución “el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer y se hacen una sola carne” génesis 2,24 Esta institución es una realidad humana con sus orígenes en el creador quien lo estableció y lo dotó con sus leyes y valores; de manera especial sobre el consentimiento mutuo libre y responsable de los dos esposos; como alianza de varón y mujer irrevocable por naturaleza y sacramento “lo que Dios unió que no lo separe el hombre”

4.1. Características del amor conyugal 4.1.1. Es una realidad plenamente humana Esto significa que es sensible y espiritual al mismo tiempo, que aunque tiene por naturaleza el elemento instintivo y sentimental no se puede reducir simplemente a ello: abarca y realiza la vocación al amor de la persona que es materia y espíritu; cuerpo, inteligencia y voluntad. Por tanto debe ser un acto libre pero maduro de la voluntad que supera el carácter momentáneo de la pasión y se proyecta a la vida entera. 4.1.2. Es total En él se compromete toda la persona humana en todo su ser y en todo su existir y de forma definitiva, por lo cual, los esposos comparten generosamente todo sin reservas indebidas o cálculos egoístas. Quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poder enriquecerlo con el don de sí. 1 1.. PABLO VI, Carta Encíclica «Humanae Vi¬tae» Sobre la propagación orde¬nada y recta de la prole. Roma 1968, No. 9.

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4.1.3. Es fiel y exclusivo Para que una donación sea completa necesita que esté orientada hacia la persona del amado. En este sentido el amor conyugal si es total, excluye necesariamente cualquier otra relación de este tipo y tiene la prioridad sobre las demás clases de relaciones humanas. El amor conyugal en definitiva es uno y único: hacia una sola persona y solamente hacia ella. 4.1.4. Es una realidad dinámica y creativa Los esposos unidos en el amor conyugal, comienzan un camino de realización mutua, de perfeccionamiento, de santificación. Por esto en su constitución es una realidad dinámica, de crecimiento, un proyecto, una tarea, una conquista. 4.1.5. Es fecundo Si el amor conyugal exige una donación total, este no puede agotarse en la sola comunión de los esposos sino que la trasciende y se prolonga en nuevas vidas. Por naturaleza el amor que surge y se realiza entre el hombre y la mujer, los conduce de manera espontánea a ser fecundos en la procreación y educación de los hijos: estos son la normal culminación del encuentro amoroso de los esposos, su don más excelente y contribuyen en gran manera al bien de los propios padres. Y aún más, por el amor conyugal los esposos son llamados a participar del amor creativo de Dios, por él se convierten en cooperadores libres y responsables de la transmisión de la vida humana “Y los bendijo Dios y les dijo Dios: Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla” 4.1.6. Abierto y social El amor conyugal desemboca en la conformación de la familia, la cual como célula fundamental de la sociedad, es una realidad abierta y social. Aunque los esposos deben gozar de una intimidad (totalidad y exclusividad) que no puede perderse ni mermarse, sin embargo no puede encerrarse en la pareja y permanecer indiferente ante el mundo en el cual vive y a cuya vida social sirve como fundamento. 15

Curso prematrimonial La intimidad de la pareja y su sociabilidad no se contradicen, sino que constituyen la riqueza del amor conyugal porque mantiene la unidad y la importancia de la familia para la persona que se dona, y es al mismo tiempo social porque pertenece a una sociedad. 4.1.7. Es una realidad de salvación Si un hombre y una mujer deciden unirse por amor para siempre, fácilmente nos podemos imaginar que deben ser precisamente ellos los más asiduos practicantes de los diferentes valores humanos, morales y cristianos. Es precisamente en el hogar donde debe reinar el respeto, la tolerancia, la verdad, la justicia, la comprensión, incluso tener una buena dosis de sacrificio. Nada más doloroso para alguien de la familia sentirse violentado sicológica o físicamente por alguien del que solamente se esperan expresiones de amor. Con justa razón se afirma que “las heridas que más duelen y más se demoran en cicatrizar son las que nos producen las personas que amamos” 4.1.8. Elevado a la dignidad de sacramento Sin perder su carácter natural, el amor conyugal se convierte en una realidad nueva a la luz del misterio de Cristo, quien lo eleva a la dignidad de sacramento. Por lo tanto se perfecciona la realidad terrena del matrimonio, se convierte en signo del amor conyugal de Cristo y su Iglesia, en instrumento de santificación que conduce a los cónyuges eficazmente a Dios, los ayuda y fortalece en la sublime misión de la paternidad y la maternidad. La unión conyugal en la pareja cristiana que se casa en el Señor es portadora de gracia, de salvación, de santificación “Maridos amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo... Gran misterio es este, lo digo respecto a Cristo y a la Iglesia” 16

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4.2. Las propiedades y fines el Matrimonio 4.2.1 Unidad Naturaleza de esta alianza amorosa. Dijo Dios:” por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre y su unirá a su mujer y serán los dos una sola carne”. ¿Qué significa aquí la expresión “carne”, para el autor del Génesis? En el Antiguo Testamento la palabra carne, lo mismo que huesos, se usan con frecuencia en sentido metafórico para significar la unión afectiva. Lo más sensible de cada uno y lo más íntimo es justamente para el hebreo la carne y los huesos, lo mismo que cuando nosotros hablamos de “la pupila de mis ojos”o del “corazón” para significar algo muy deseado. Así, formar parte de la carne y de los huesos o simplemente carne o huesos, quiere decir estarle entrañablemente unido. Por eso, cuando el escritor yavhista dice que el varón y la mujer “formarán una sola carne”, no se refieren solamente al acto sexual, sino también y sobre todo a la unidad afectiva más estable y más fuerte que la de la propia familia, a la que tiene que abandonar. Entonces, el sentido metafórico de ser carne de otro comprenderá toda unión profunda. En una palabra, carne es todo lo que rodea afectivamente a la persona: su mundo familiar, parental, tribal con el que está identificado” De este significado exegético del texto citado, arranca, pues, la unión afectiva de los esposos. Dos seres que unen su personalidad completa e integral -valores corporales, psicológicos y espiritualespara no hacer más que uno solo y formar una sola comunidad de vida y de amor, comulgando en el mismo ideal de pensamientos, aspiraciones, alegrías y dificultades. Y esto gracias al amor, que es a la vez imagen del amor divino, porque Dios ante todo “es Amor”. “Y dijo Dios: Hagamos al hombre varón y mujer a imagen y semejanza nuestra. Y creó Dios al hombre a semejanza suya: a imagen de Dios los creó; los creo varón y hembra” (Gén. 1,26) 17

Curso prematrimonial El amor es, pues, imprescindible en la vida matrimonial. Dios lo hizo así. De ahí que, sin amor, perderá su razón de ser. 4.2.2. Indisolubilidad El sacramento del matrimonio es para toda la vida “hasta que la muerte los separe”. La naturaleza del amor como ya la hemos visto y los novios la experimentan exige, una estabilidad o mejor una indisolubilidad que le es propia el amor de la pareja. El sacramento del matrimonio no es para raticos. Esta realidad o fin del matrimonio invita e impulsa a los novios a vivir como una eterna conquista, como una permanente entrega y a una aceptación radical del otro en su cuerpo y alma. “Donde existe el verdadero amor no hay ocasión para la infidelidad” 4.2.3. La ayuda mutua Expresiones de este amor conyugal. Los podemos reunir en dos grupos: La ayuda mutua y la entrega amorosa a través del sexo.La ayuda mutua. Es la expresión moral y espiritual del amor. Dice la Biblia: “No es bueno que el hombre esté solo. Hagámosle una ayuda semejante a él”. Esta ayuda debe existir en todo y todos los días. La unión sexual amorosa. Es la expresión material del amor. Dice el Concilio Vaticano II: “Este amor se expresa y perfecciona singularmente por la misma actuación del matrimonio. De ahí que los actos en que esposos se unen entre sí íntima y castamente, sean honestos y buenos”. No siempre se tuvo este concepto positivo del acto sexual de los esposos. Tres finalidades encontramos en la unión sexual conyugal conforme a las intenciones del Creador: •

Remedio contra la concupiscencia o deseos carnales. Por experiencia sabemos que en nuestro cuerpo bulle constantemente una fuerza instintiva, pues por el Creador, que busca su desfogue y complemento en el otro sexo.

•

Enriquecimiento del amor. La unión física enriquece y acrecienta el amor de los esposos. El Concilio anota que estos 18

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actos “fomentan la mutua donación con la que uno al otro se enriquecen con agradecimiento y alegría” •

Colaboración en la obra creadora. A esto nos referimos a continuación.

4.2.4 La procreación y educación responsable de los hijos Dijo Dios a la primera pareja: “Creced y multiplicaos y llenad la tierra”. He ahí la segunda invitación, casi en forma de mandato, para colaborar con él en la obra creadora. Efectivamente, la fecundidad es una consecuencia natural del amor humano. El Concilio Vaticano II dice: “El matrimonio y el amor conyugal, por su propia índole, se ordenan en la procreación de la prole. Los hijos son ciertamente el regalo más hermoso del matrimonio y contribuyen al bien de los propios padres” (Gén 50) (2). El amor conyugal se realiza en los hijos. Es algo espontáneo y natural. Así como no podemos concebir: jardín sin flores, árbol sin fruto ni campana que no suene, así tampoco el matrimonio sin hijos. Es la finalidad máxima y nobilísima de los esposos: convertirse en papás. Ahora bien; la procreación no es sólo un acto, sino que se prolonga continuamente en la educación del hijo. No basta traerlo al mundo; hay que formarlo, orientarlo, incluso corregirlo hasta hacer de él un hombre integral. Educar es procrear todos los días. Y esta labor es también consecuencia del amor, y sólo se puede realizar por amor.

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Quinta parte

5. LA PAREJA Y LA SEXUALIDAD Muchos confunden la sexualidad con el acto sexual y esto por la escasa educación e investigación sobre la misma. Por esto nos permitimos definirlos por aparte. 5.1.1. Que es la sexualidad •

La sexualidad es lo que hace al hombre hombre y a la mujer mujer; abarcando lo físico, síquico y espiritual. La anterior definición lleva a que la persona asuma su identidad como masculina o como femenina (hombre-mujer) y así se identifique. Esto significa que el hombre piense como hombre, hable como hombre, se vista como hombre, actué como hombre. Lo mismo la mujer. Esto significa por ejemplo en el hogar, la educación sexual, donde los padres de familia orienten y se dejen orientar para que los niños asuman su identidad sexuada de acuerdo a su género. Para el matrimonio, 20

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en consecuencia, se necesitan un verdadero hombre y una verdadera mujer maduros, realidad que podemos resumir que el candidato al matrimonio debe ser en todo aspecto y sentido un auténtico caballero y la candidata una verdadera dama. Recordemos que la unidad sustancial del hombre, cuerpo y alma, está integrado mediante tres dinamismos: •

Dinamismo físico: Compuesto por el cuerpo y sus diversos órganos.

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Dinamismo Psíquico: Compuesto por las tendencias, los afectos, los instintos, la manera de ser, el carácter, el temperamento y el genio…

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Dinamismo espiritual: Compuesto por la inteligencia y la voluntad y la capacidad de amar.

La sexualidad pertenece a estos tres dinamismos los cuales se encuentran integrados en el ser humano, aquí lo distinguimos solo por estudio. Por lo anterior deducimos los siguientes principios fundamentales: 1. El dinamismo espiritual es el más importante para la persona, por esto, debe controlar, enfocar, cuidar y hasta dominar a los otros dos. 2. Los dinamismos físicos y psíquicos deben estar siempre al servicio del dinamismo espiritual: Por el cuerpo y sus tendencias, es que la persona desarrolla con su inteligencia y con su voluntad su capacidad de amar. En general se entiende por acto sexual la unión de un hombre con una mujer (moralmente esa unión debe ser psíquica, física y espiritual) esto nos hace entender y aclarar la distinción entre acto sexual inmoral (pecaminoso) del acto sexual como sello del amor en la pareja. El acto sexual inmoral se da en las relaciones sexuales sin tener como medio el sacramento del matrimonio (novios, infidelidad, unión libre, y también la unión meramente civil). 21

Curso prematrimonial Teniendo en cuenta los anteriores dinamismos invitamos a las parejas para que se esfuercen por ser AMOS Y SEÑORES DE SU ENERGÍA SEXUAL. De esta manera el acto sexual se constituye en la máxima expresión del amor que los esposos tienen (no es la única) para vivir, para crecer y para alimentar su amor. Así se entienden también la importancia y la delicadeza con que se debe vivir el acto sexual en el matrimonio. Para vivir el acto sexual con toda su riqueza necesita el concurso o la participación, libre, espontánea y sincera de los dos es decir en mutuo acuerdo. Aquí nos vemos precisados de indicar cuando no se debe unir la pareja sexualmente. •

Cuando uno de los dos o ambos estén bajo los efectos del alcohol o de las drogas.

•

Cuando uno de los dos o ambos estén enfermos especialmente de las enfermedades infecto-contagiosas.

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En caso de violencia o agresión.

•

Cuando el acto sexual se usa para tomar venganza (permitir sin colaborar)

Todo lo anterior causa con estas consecuencias a la salud, al amor, a la estabilidad, a la armonía tanto de la pareja como de la familia. También nos vemos precisados a indicar donde se puede y se debe vivir con auténticos frutos el acto sexual de los esposos. •

Lo normal es que sea en la propia alcoba de la pareja, pero donde se asegure la intimidad y la exclusividad de los esposos, porque el acto sexual es solo para los dos y para nadie más.

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Donde se den las condiciones apropiadas de aseo e higiene, para asegurar desde el comienzo la salud tanto de la pareja como de los hijos.

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Con lo visto hasta ahora es necesario indicar también que el acto sexual se debe realizar como la naturaleza lo ha dispuesto sin modificarla ni contradecirla. Maravillosamente Dios ha creado los cuerpos y las almas tanto del hombre como de la mujer para este encuentro tan íntimo y sagrado.

Entonces que es el acto sexual (conyugal) •

El signo sensible que significa y produce la entrega total y mutua de la pareja en el amor.

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La materialización del amor, sin perder su significado profundo, antes bien enriqueciéndolo

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La culminación feliz (repetible) de la historia de amor en la pareja.

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El diálogo por excelencia de los esposos, donde sobran los intermediarios (la voz, las palabras…) porque están los dos seres completos.

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El medio (aunque no es el único) que tiene la pareja para crecer en el amor.

5.1.3. Significados de la sexualidad •

La dimensión sexual abarca todas las dimensiones de la persona. El sexo genitalidad es una parte de esa totalidad. Por eso en el encuentro íntimo de la relación conyugal los dos se entregan totalmente, sin reservas. Esta es la razón por la cual este encuentro es tan significativo para cada persona.

•

La sexualidad favorece la cercanía entre la persona del hombre y la persona de la mujer para fortalecer la unión 23

Curso prematrimonial de la pareja en el amor. La persona es cuerpo, pero no sólo cuerpo. La sexualidad sin el amor se degrada. El afecto verdadero, la delicadeza, el respeto, son indispensables para que la sexualidad pueda contribuir al perfeccionamiento de las personas y a la solidez de la pareja. De lo contrario no une, separa y aleja. La sola atracción sexual no garantiza la existencia del amor. •

La sexualidad está estrechamente vinculada al don de la vida. Por la sexualidad varón y mujer están llamados a ser «ministros del amor y de la vida». Procrear significa participar en el poder creador de Dios.

•

El placer es un elemento natural ligado a la vida sexual y no sólo a la genitalidad. Constituye un aliciente para que los esposos realicen su vida sexual como su recompensa. La alegría que brinda la sexualidad es mucho más que una satisfacción corporal. Es la celebración de la mutua entrega y la mutua compañía, que no se reduce al lecho nupcial, sino que debe cubrir la vida diaria. La búsqueda individualista del placer daña la relación de pareja y perjudica el desarrollo de la sexualidad.

5.1.4. Principios básicos de moral sexual Estos principios se refieren a cómo se debe comportar la pareja que quiera guiarse por una moral verdaderamente cristiana. No coincide necesariamente con el modo como muchas parejas de hecho se comportan. Los principios morales cristianos no dependen de las costumbres ni de las leyes civiles. 1. La sexualidad es un don de Dios y, como tal, es un bien. Debe ser tratado con responsabilidad y con respeto. 2. El Magisterio de la Iglesia reconoce plenamente la grandiosidad de la sexualidad del ser humano, por lo mismo tanto, pide que por el bien de la persona se viva con la ayuda de la ética cristiana. 24

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3. La relación sexual es responsabilidad de los dos esposos, no de uno sólo. La fidelidad también obliga a los dos por igual. 4. Ambos esposos tienen igual derecho a la iniciativa en lo sexual. Aunque cada uno pueda ser muy diferente del otro en lo que se refiere a la disponibilidad, deseos, manera de insinuarse, etc. 5. El amor verdadero lleva a que cada uno se interese por su cónyuge y los dos hagan un esfuerzo conjunto de adaptación mutua. Esto juega no sólo para su realización sexual sino también para todos los sectores de su relación de pareja. 6. En la relación sexual no es correcto separar el significado unitivo (unión corporal) del significado procreador (posibilidad de engendrar hijos). No es correcto esterilizar voluntariamente el acto o las personas (mediante el uso de coito interrumpido, o el empleo de métodos anticonceptivos). 7. La planificación por medio de métodos naturales, tiene sus dificultades, especialmente cuando no se tiene la adecuada formación, pero es efectiva y muy enriquecedora para la pareja. 8. Debe respetarse toda vida naciente. El aborto es un crimen que nunca puede justificarse (el embrión no es un agresor). 9. Hay que respetar la naturaleza de la sexualidad. La homosexualidad no puede aceptarse como lícita moralmente. Ni tampoco la sodomía. 10. Estamos en tiempos donde no es nada fácil observar la continencia antes del matrimonio, pero con la gracia de Dios y el esfuerzo personal es posible y tiene innegables recompensas para la pareja. 11. No todo es lícito en el matrimonio. Los esposos también están obligados a observar la decencia. La verdadera decencia no riñe con la intimidad propia de los esposos. La búsqueda legítima del placer conyugal no autoriza prácticas que pueden ser nocivas para la salud. La pornografía no es buena escuela para los esposos que quieren desarrollar una sana sexualidad. 25

Curso prematrimonial 12. En los últimos tiempos, tomando como pretexto el enriquecimiento sexual de la pareja, han ido tomando carta de ciudadanía algunas conductas conyugales: intercambio de pareja, swinger, etc. Estas conductas, para la moral cristiana y lógicamente para el cristiano son faltas graves contra la fidelidad conyugal. 5.1.5. Algunas orientaciones practicas 1. La luna de miel debe ser planeada en tal forma que constituya un verdadero descanso para la pareja. Evitar viajes extenuantes, sitios y actividades que no favorezcan la intimidad de los dos. 2. Si en estos tiempos se considera que el tabú sobre todo lo relacionado con la sexualidad ha sido superado, pues entonces, la pareja debería aprovechar para dialogar respetuosa y profundamente sobre estos temas. Cada uno debería hacerle saber a su pareja lo que piensa con relación a este tema. Así nos evitaríamos sacar conclusiones personales equivocadas, que en la relación de pareja hacen tanto daño. 3. La primera relación sexual exige de parte del varón mucha delicadeza. No siempre será tan placentera como se espera. Se necesita paciencia y serenidad. 4. Si se presentan dificultades para la consumación, consultar con un buen ginecólogo. De ordinario es fácil de remediar. Si la dificultad persiste debe acudirse a la ayuda profesional especializada. El amor mutuo hará más llevadera la situación. 5. Es posible que el varón experimente algunas veces eyaculación precoz o impotencia. Esto no es signo de falta de virilidad, ni debe llevarlo a avergonzarse ni a desesperarse. Ambos deben asumir con serenidad las cosas y consultar en pareja a un profesional adecuado. 26

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6. Ambos deben cultivar el atractivo mutuo. La higiene personal, la buena presentación, la delicadeza, los detalles juegan un importante papel. Sean románticos. No hay por qué pretender que la noche será feliz si durante el día se han ignorado o, lo que es peor, se han maltratado el uno al otro. 7. Las relaciones sexuales durante el embarazo no están contraindicadas de ordinario. Pero hay que seguir las recomendaciones del ginecólogo en caso de peligro de aborto. 8. En los días anteriores y posteriores al parto, se debe seguir también las indicaciones del ginecólogo. 9. Aunque es muy importante la apreciación del ginecólogo, más importante es la apreciación de la propia mujer. Posición que debe respetar plenamente el hombre. 10. Para las parejas que con el sacramento del matrimonio también comienzan su encuentro íntimo es más que necesario respetar la historia sexual que cada uno ha construido. Difícilmente el hombre y la mujer han tenido las mismas experiencias en el campo sexual. 11. Como la sexualidad abarca la totalidad de la persona, entonces, su inmensidad es inconmensurable (no tiene límites). El no tener en cuenta esta realidad antropológica hace que algunas personas emprendan una carrera interminable: la irrefrenable búsqueda del placer sexo-genital. 12. Regla de oro: No absolutizar ni minimizar la importancia de las relaciones íntimas en la vida matrimonial. Si se comprende bien el significado de la abstinencia, ésta enriquece la relación sexual, así como el silencio enriquece el diálogo 5.1.6. La infidelidad “Nunca le he sido infiel a mi mujer, y no es ningún mérito, porque la amo”. Duhamel

Curso prematrimonial Tristemente tenemos que decir que el hogar, justamente, es una de las estructuras que más está en riesgo hoy. Un hogar es el fruto de la unión de un hombre y una mujer que deciden compartir su vida, convocados por el sentimiento del amor. De este sentimiento se desprenden el compromiso y lealtad como valores para que esta unión permanezca y se mantenga viva alrededor de los hijos. Construir un hogar no es fácil y menos sostenerlo, pero quien lo logra y lo hace con éxito, alcanza el triunfo más grande de la vida. El hogar es la más grande de todas las empresas, porque es la empresa del amor. Ahora bien, ¿Qué está pasando con los hogares? ¿Por qué ciertos hombres y mujeres ven que su hogar se está desintegrando? ¿Por qué creen que creen que no pueden hacer nada para salvarlo? Cuáles pueden ser las causas que llevan a la desintegración de un hogar. ¿Será una cuestión de respeto? ¿Será una cuestión de comunicación? O ¿Será más bien un asunto que tiene que ver con el compromiso y la entrega? Hay una palabra que reúne todos estos elementos y suele ser la mejor para entender cuando funciona y fracasa un hogar: la infidelidad. Aunque siempre 28

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ha existido la infidelidad conyugal, sin embargo, pareciese que en estos tiempos su frecuencia aumenta, por aquello de la baja incidencia en muchas personas de los valores morales, lo mismo que por las nuevas formas de pensar con relación a las conductas sexo-genitales. Miremos, entonces, algunas consecuencias dolorosas de la infidelidad conyugal. Morales: Para el cristiano católico, la infidelidad conyugal sigue siendo una falta grave. Por el bien de la persona, el Magisterio de la Iglesia no puede aceptar aquellas prácticas conyugales que en nombre del enriquecimiento sexual de la pareja se han venido presentando últimamente: intercambio de parejas. Aún con el consentimiento de las partes, prácticas como éstas son una falta grave contra la moral cristiana. Bienestar familiar: “El problema de la infidelidad es que golpea al que la sufre en su sensibilidad. Pierde la fe, la motivación y sobre todo la autoestima”. Muy pocas veces la confianza perdida se recupera. Ahí estará presente la desconfianza para dudar de todo. Gracias al Dios Padre bueno en el que creemos y por las bondades del Sacramento de la Reconciliación, la infidelidad conyugal como falta moral “rápidamente desaparece”. No es lo mismo en el campo psicológico en donde incluso a pesar de conceder el perdón la falta estará presente mucho tiempo. Psicológicas: Aunque la persona afectada sufre sicológicamente y, mucho, no es la única afectada, también sufre la persona infiel. Sufre porque gasta muchos recursos psicológicos personales para cuidarse de no ser “pescado”. Esto necesariamente afectará a la misma persona (disonancia cognitiva) y se notará en todo lo que hace. Una persona infiel no podrá sentirse plenamente satisfecha; la calidad de amor que ofrece a su esposa y a sus hijos dejará mucho que desear, etc. Contra la vida: Sabemos muy bien que el único método anticonceptivo que no falla es el no “hacerlo”, por eso, aunque se tomen todas las medidas posibles para evitar un embarazo, muchas veces ocurre. Viene entonces la decisión que para salvar el matrimonio o guardar las apariencias se tiene entonces, que recurrir al aborto. Económicas: Algunas personas porque gozan de cierto bienestar y estabilidad económica se convierten en blanco de quienes 29

Curso prematrimonial desean vivir de la renta de sus hijos (la ley las respalda). Ellas quieren un buen subsidio económico, apartamento, prebendas de todo tipo, etc y el por salvar una familia o el “buen nombre” ante la sociedad fácilmente cae ante cualquier exigencia por irracional que sea. Puede que en algunas ocasiones no se presente estos chantajes, pero hay que mantener la relación y responder por lo que se hace y eso implica plata. Afectándose significativamente a la familia formada por matrimonio. Contra la salud física: Bien sabemos que las enfermedades de transmisión sexual siguen campantes. Muchos piensan que como apareció el SIDA, las otras enfermedades desaparecieron y, resulta que ahí está presentes: gonorrea, sífilis, clamidia, herpes, virus del papiloma humano, hepatitis B. Las prácticas de infidelidad conyugal son terreno abonado para adquirir cualquier enfermedad de esta clase. Sociales: Aunque la desgracia no le gusta estar sola y muchos se alegran porque el otro también hizo lo que yo hice, sin embargo, en nuestra sociedad por lo menos todavía no es motivo de felicitación por parte de los parientes más cercanos y amigos verdaderos cuando se cae en la infidelidad conyugal. Para las personas de bien, todavía es motivo de vergüenza porque se faltó gravemente a la palabra empeñada y a las personas que se asegura amar.

Los anteriores y muchas desgracias más bien se pueden evitar si sencillamente se es fiel. La pregunta es: ¿Ser fiel es un compromiso que tiene con usted mismo o con los demás? Por ejemplo, en la relación de pareja, casi todas las personas piensan que la fidelidad es un deber que tiene su pareja hacia usted, pero nunca se dan cuenta que la fidelidad no existe si no empieza a ser una convicción personal y sincera. “Una persona fiel siempre responde con la verdad”. 30

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Sexta parte

6. LA PATERNIDAD Y MATERNIDAD RESPONSABLE La procreación es un proceso que desemboca en una nueva criatura sus etapas son: concepción, embarazo y parto. La paternidad y la maternidad son mucho más que la procreación; consiste en el cumplimiento del oficio de padre y de madre con tal responsabilidad que abarca toda la existencia de los hijos. La procreación debe realizarse de acuerdo con la paternidad: los esposos no solamente procrean, sino que también son padres. La procreación es resultado del amor de pareja. No del instinto pasional. Dios llama a la pareja a ser misionera del amor y de la vida. En el plan de Dios la procreación como signo de una paternidad responsable debe realizarse dentro del matrimonio y solo en él. Esto exige saber ser esposos para saber ser padres. 31

Curso prematrimonial A los hijos hay que darles afecto, pero también orientación. No basta con darles cosas; hay que darles presencia, compañía y ejemplo. Ejercer la autoridad no se reduce a mandar, prohibir y permitir. Es ante todo dar testimonio de valores y virtudes dignas de imitar. Los padres son los primeros y más importantes educadores de sus hijos estos deben ser educados como hijos de Dios desde el bautismo. Siempre hemos admitido y defendido que la escuela y el colegio deben constituirse en el segundo hogar y allí los profesores serían los segundos padres; pero siempre y cuando si la casa es la primera escuela y los papas los primeros maestros. Por naturaleza el amor conyugal esta ordenado a la procreación y a la educación de los hijos. Este es el segundo fin del matrimonio, el que exige la responsabilidad de los dos padres y su debida capacitación para cooperar valerosamente con el amor creador y salvador. La sexualidad de la pareja culmina con la trasmisión responsable de la vida con los hijos, con la paternidad y la maternidad; por esto la paternidad esta por naturaleza al servicio y defensa de la vida y no en contra de ella. Con la trasmisión de la vida los esposos se convierten en co-creadores, es decir Dios les pide y les permite su colaboración en su obra creadora: Dios sigue creando por medio de los esposos lo que exige de la paternidad y la maternidad una verdadera responsabilidad. Paternidad responsable es por tanto la decisión que delante de Dios y de sus conciencias deben tomar sus esposos para traer al mundo los hijos que honestamente puedan mantener y educar (no más y no menos). Para esta noble decisión, los esposos deben tener en cuenta entre otro los siguientes aspectos: 32

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•

La salud física y mental de los dos.

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La estabilidad económica y laboral.

•

El tiempo justo que le van a dedicar a los hijos.

•

La preparación en las condiciones y habilidades para educarlos en los principios y valores reales.

•

La autoridad moral y la fe.

6.1. Planificación familiar

La paternidad responsable si quiere serlo en verdad exige de los esposos la llamada planificación familiar, la que no consiste simplemente en saber cómo evitar los embarazos sino en el plan recto, maduro, ordenado y serio, con criterios y valores, que la pareja hace de sí mismo y de sus relaciones con la trasmisión responsable de la vida y con el numero justo de hijos por procrear. Lo anterior coloca a la pareja de acuerdo a las circunstancias ante 3 tipos de situación las cuales en su momento deben obedecer. 1. Si podemos por lo tanto debemos buscar al hijo 2. Todavía no podemos debemos esperar 3. Ya no podemos tener más hijos El problema se presenta de manera especial cuando se da las últimas realidades 33

Curso prematrimonial ¿Cómo puede la pareja decir responsablemente todavía no o ya no más hijos, y al mismo tiempo poder vivir su sexualidad? ¿Qué caminos seguir? ¿Qué método utilizar? 6.2. Planificación familiar artificial Por metodología hablamos primero de las formas que en conciencia no se pueden reconocer como legítimas o convenientes para decir todavía o ya no más hijos: •

El aborto, porque siempre será un crimen

•

Las relaciones sexuales anormales --

El onanismo (relación sexual interrumpida)

La sodomía (relación anal)

Las relaciones sexuales con barreras / obstáculos (métodos artificiales)

La esterilización directa

6.3. Planificación familiar natural La iglesia salvaguardando sus principios y valores, especialmente el valor de la persona humana, su dignidad y la de su pareja, protegiendo el primer derecho inalienable que es la vida, ve necesaria y conveniente para la pareja la planificación familiar natural; que consiste en determinar con exactitud los días fértiles y los no fértiles en la mujer para actuar en consecuencia. Si la respuesta es sí podemos y por tanto si debemos tener el hijo los esposos buscaran el embarazo durante el tiempo fértil. Si la respuesta es todavía no o ya no más hijos en los días fértiles los 34

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esposos observarán la abstinencia creativa y vivirán su sexualidad en sus días no fértiles. Actualmente a la planificación familiar natural se le mira con sospechas porque esta exige mucho estudio científico, la participación de ambos, disciplina y dominio personal y en pareja, respeto y madurez frente a las decisiones tomadas, comunicación y apoyo mutuo; una buena dosis de creatividad (en la pareja no todo es sexo) y sobre todo mucha fe y confianza en Dios. Estas son las parejas que hoy necesitan el mundo y la iglesia ya que como hemos visto con lo anterior se aseguran valores y principios que transformaran la historia, limpiaran el mundo con su voluntad y disciplina, donde la creatividad enriquece las formas de vivir el amor y crecer en él y no lo reduce solamente al sexo lo que si puede ocurrir con los métodos artificiales. En la planificación de los métodos de la planificación natural tenemos el de la temperatura, el del ritmo o calendario, el de moco o bilis, el del periodo fértil. Como ya se dijo la pareja para seguir estos métodos con seguridad debe estudiar muy seriamente y dejarse ayudar.

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Séptima parte

7. MANEJO DE CRISIS Y CONFLICTOS Como la pareja está conformada por personas diferentes, y cada una tiene su manera de ser, ha vivido su propia historia entre los dos se dan similitudes, pero también diferencias y a veces grandes en la manera de pensar, de ver, de sentir, de analizar las cosas, los acontecimientos, las personas, los problemas… estos cuando no se saben manejar, en lugar de unir a los esposos los distancia originando los conflictos, las peleas, los resentimientos… Para esto los esposos maduros deben saber que los conflictos se presentan. Lo importante es saberlos solucionar teniendo como objetivos salvaguardar el amor, la estabilidad y la armonía de la pareja. Como ayuda presentamos acá las que hemos llamado reglas para pelear. 36

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7.1. Solucionar a tiempo Cuando se presente un conflicto, los dos deben buscar solucionarlo a tiempo no esperen hasta que la copa se llene, porque cuando esto ocurre es difícil encontrar la decisión especialmente cuando se juntan muchos motivos. 7.2. Escoger el momento y el lugar adecuados Los dos deben hacer el esfuerzo generoso para encontrar el momento oportuno donde no se presenten interrupciones por parte de los hijos, parientes y vecinos. Lo mismo que buscar el lugar adecuado (privado) para decirse lo que tiene que decirse, con calma, con cariño, en buen tono, con los deseos de cooperar, para llegar a la mejor solución. 7.3. Saber escucharse Los esposos deben prepararse convenientemente para saber escuchar al otro; la razón no la tiene el que más grita. Hay que entender lo que el otro quiere decir, no se interrumpan bruscamente, se debe permitir al otro que acabe de expresar lo que está diciendo. 7.4. Colocarse en el lugar del otro Cuando hay conflictos lo más probable es que cada uno lleva su cada punto de vista y sus propios sentimientos, cada uno cree tener la razón y hasta se esfuerza por imponerla o hacerla respetar por 37

Curso prematrimonial esto antes de discutir lo mejor es que cada uno se ponga en el lugar del otro y mire desde allí su situación. 7.5. Ser claros y precisos No hay que revolver sentimientos. Una discusión sin objetivos y donde se mezclan diferentes temas solo agrava el tema por eso antes de comenzar no lo haga sin haber aclarado con la mayor precisión posible porque están ofuscados que se desea aclarar y que se quiere logar.

7.6. Definir los sentimientos Hay que tener en cuenta cuales son las realidades que les fastidia, o cansa esto significa concretar el aspecto sobre el cual se va a discutir, jamás peleen para herir al otro o por sacarse la espina esto agranda problemas. 7.7. Superar el pasado De nada sirve discutir o sacar a relucir rencores viejos como excusa para pelear. Pelear incluyendo el pasado es crear un vínculo vicioso que genera profundos e insalvables resentimientos. Discutan y proyecten sus malestares y sus enojos sobre el presente lo que se aprovecha para buscar un buen futuro, un buen arreglo. 7.8. Descubrir siempre la verdad Hay que tener en cuenta que en los momentos de disgusto normalmente se distorsiona la manera de ver las cosas, los 38

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enfrentamientos conyugales son muy fructíferos cuando ambas partes buscan y poseen la misma información y se aseguran de la veracidad de los hechos. Hay que evitar al máximo fijar su posición en los chismes y habladurías que si hacen mucho daño, también hay que saber solicitar las aclaraciones que sean necesarias. 7.9. Proponer acuerdos En las discusiones conyugales jamás se deben buscar vencedores ni vencidos sino en soluciones adecuadas en las que ambos pongan sincera y generosamente su granito de arena. Esto puede exigir reconocer errores, aceptar promesas, donde los dos comulguen y se comprometan. 7.10. Fijar metas Cuando se llegan a un acuerdo la discusión debe concretarse en compromisos mutuos para resolver sin necesidad de volver una y otra vez al mismo problema. Superar un conflicto exige metas que sean posibles, realizables y orientadas hacia el futuro. También allí las metas y compromisos exigen y recuerden que hay que tener tiempo y paciencia, pero también voluntad, acción y compromiso.

7.11. Revisar el compromiso Comprometerse significa hacer programa y darse el tiempo el que sea necesario para cumplir. Esto exige de los esposos la disposición y 39

Curso prematrimonial la generosidad para cambiar y así sacar provecho de la experiencia. Aquí cuenta muchísimo la ayuda y el respaldo que se den el uno al otro. 7.12. Aprender a perdonar El perdón es la decisión de seguir amando al que me ha ofendido es la expresión y al mismo tiempo el regalo que se da para el que quiere crecer. Un conflicto llega a su fin cuando los esposos salvaguardando su amor perdonan y olvidan.

Horarios diurnos: Primeros sábados 8:00 a.m a 2:00 p.m Segundos sábados 8:00 a 12:00 m. y de 2:00 a 4:00 pm ( Novios, Padres y Padrinos)

Sogamoso:

Duitama:

Centro de Pastoral “Jesús María Coronado” Cra. 15 N° 6-9

Centro de Pastoral “Don Bosco” Calle 14 N° 8a-08 al lado del Colegio Seminario Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

16 y 23 16 y 23 20 y 27 18 y 25 15 y 22 20 y 27 17 y 24 21 y 28 19 y 26 16 y 23 14 y 15

Curso Nocturno Diciembre 9 al 13 Horario: 6:30 a 8:30 pm.

Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Noviembre Diciembre

2y3 2y3 6y7 4y5 1y2 6y7 3y4 7y8 5y6 2y3 30 1

Curso Nocturno 30 de Noviembre 2 al 6 Horario: 6:30 a 8:30 pm.