LA EDUCACION OBLIGATORIA Y EL OPTIMISMO ACERCA DEL PROGRESO La escolaridad obligatoria, en tanto que proyecto humanizador , que es, ha reflejado y lo sigue haciendo, una apuesta por el progreso de los seres humanos y de la sociedad. Es un proyecto optimista que debe ser extensible a todos en tanto que se apoya en los valores de la racionalidad y de la democracia que eleva la condición humana, si es un derecho universal a nadie se le puede negar. La creencia en el principio de que todos son educables en alguna medida Todo ser humano puede mejorar puede ser educado y por tanto, tiene que recibir educación. Un camino para la igualdad y para la inclusión social Diferencias que se encuentran en las costumbres y las aptitudes de los hombres son debidas a la educación. Caduca a la esperanza en el progreso apoyado en la educación Los niños son más listos, curiosos, menos asustados, ante lo desconocido, mejores en deducir y averiguar cosas, más seguros llenos de recursos, tenaces e independientes. La educación obligatoria una escolaridad igual para sujetos diferente en una escuela común, hoy fin único para toda ciudad es manifiesto también que la educación debe necesariamente ser única y la misma para todos a cuidado de ella debe ser común y no privado. Graduar la escolaridad obligatoria facilita el progreso ordenado, pero regula un ritmo para los estudiantes que son desiguales A diferencia y la desigualdad son realidades con las que la escuela obligatoria debe contar pero son algo creado por sus prácticas de organización. Los profesores no pueden ser simples vigilantes de los procesos de clasificación, han de poner en práctica soluciones que mitiguen esa dinámica jerarquizadora y excluyente. La diversidad y las desigualdades entre estudiantes son aspectos de toda aula. La educación obligatoria un proyecto y una realidad social que es preciso llenar de contenidos y de prácticas pedagógicas adecuadas La educación obligatoria le compete a la educación general. La complejidad de finalidad que tiene la escolarización nos pone a pensarle sobre los aspectos del ser humano de la cultura y de la sociedad y a la hora de seleccionar sus contenidos y actividades a realizar.