¿DONDÉ ESTABA WALLY?
meowz
by Katie McLaughlin Span 2, block 3
Había un vez había un muchacho llamado Wally. Wally nacía en una familia con dos padres, Juan y Juanita, y un mascota, su perro. Él era consentido como un bebé así que él se convertía muy travieso y mal educado.
Su familia era más rica que cualquiera de los vecinos así que vivía en una casa grande. Esta familia dejaban monedas en todas partes y hasta las dejaban en la mesa.
Una noche, sus padres vinieron a casa a las ocho y media. Ellos abrieron la puerta a encontrar Wally, el perro, y un desorden.
El perro y su hijo se jugaban y trajeron suciedad en la casa. Su hijo dibuj贸 por todas partes de las paredes con un marcador rojo.
Los padres de Wally estaban furiosos y Juanita estaba muy enojada. Ella vio el florero y lo rompió. Juan dijo, "¡Estoy hecho con tú, Wally! Va a la guardería infantil.”
Juanita estuvo de acuerdo con él. "Tu tías y tíos ya no te vas a dar los regalos o osos de peluche para ti.” Y con eso, Wally fue a una guardería infantil con todo el otros niños.
Cuando tenía cinco años, una escuela buena le admitió porque era tan inteligente y siempre le veía como un muchacho bueno, pero no sabía que él portaba mal. En su primer día, Wally se levantó a las nueve y media en la mañana pero no era importante para él que era
Wally preparó para su primer día: se cepilló los dientes con la pasta dental de fresa, puso una camisa roja y los jeans, y quiso comer pizza pero su padre le hizo comer cereal. Entonces, su padre le condujo a la escuela nueva mientras él comía una pizza de queso en secreto.
Él recibía buenas notas en todas de sus clases pero sus maestros no les gustaba él porque no vinó a la clase y llegó tarde en su primer día. Sus compañeros de clase no les gustaba también porque era malo.
Ellos tenían celos porque eran menos inteligentes que él, especialmente en la clase de educación física cuando jugaron las escondidas. Nadie quería a jugar con él en el patio de recreo así que él encontró dos gatos, uno negro y uno marrón.
Él llevó los gatos a su casa y comenzó a aprender de ellos. Los gatos le enseñaban muchos trucos sobre cómo ser astuto.
El gato negro, se llamaba AR, era muy perezoso y le enseñó cómo llegar lejos con cualquier cosa, como rompiendo las macetas. El gato marrón, se llamaba ER-IR, era curioso y le enseñó cómo esconder en cualquier lugar, como en una vitrina.
Wally comenzó a usar estas habilidades que sus gatos le enseñan en su escuela. Él robó las juguetes y los materiales escolares de otros niños.
Él tomó los bloques de Tomas, el libro sobre navíos de María, lápices de color rojo y azul de José, un oso de peluche de Pedro, y cuatro coches de juguete de Carmen.
Entonces, Wally tomaba cosas más caras de los padres de sus compañeros de clase. Todos los días cuando los padres estaban en el trabajo y era la hora del almuerzo para Wally, él iba a las casas de sus compañeras para entrar sus casas.
Él era tan sigilo de las lecciones de ER-IR que nadie sabía que sus cosas se habían ido. Él se dio cuenta de que nadie notó y él empezó a tomar cosas más grandes como sus coches en vez de las joyas de oro y plata.
Una noche, Wally comía la cena de cazuela de judías verdes. Él recibió una llamada del cártel sobre una oportunidad para el cártel.
Por lo visto, su nombre era muy popular en el mundo criminal por su pasatiempo favorito de robo. Él cártel le ofrecía a hacer un trabajo que si pasó, podría sumarse ellos en esta banda.
Wally decidió hacer el trabajo porque lo sonaba divertido y fácil. En el día de su primer trabajo, llovía cuando el salió el casa.
Él entró en el banco a tomar todo el efectivo y salió en menos de cinco minutos con todo. Cuando él corrió en la calle, no tenía cuidado y de repente, hubo un chirrido y él chocó con un coche.
Wally se despertó en la espalda de una ambulancia con sangre por todas partes. Había mucho dolor y se sentía que no podía moverse.
Cuando Wally y los paramédicos llegaron al hospital, fueron a la sala de emergencia donde los médicos le dijeron que se rompió muchos huesos: su rodilla izquierda, sus codos y muñecas, y cinco costillas. Después los médicos salieron, corrió tan rápido como sea posible hasta fue lejos del hospital.
Wally todavía se esconde de la policía para sus robos. Él cambió su nombre a Waldo y lleva ropa específico para ayudarse a esconderse y ayudar sus heridas.
La última vez que alguien lo vio fue hace veinte años, pero nosotros sabemos que él lleva un elenco permanente a rayas roja y blanca que parece una camisa, los blue jeans, y tiene un bastón para su rodilla mala.
Así que, ¿donde está Waldo?
Pues, nadie sabe.
ยกAdios Waldo! Buen viaje.