La otra izquierda: testimonios de una ideología olvidada, el anarquismo en México (1931-1971)

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A la memoria de Salvador Olmos GarcĂ­a, y de todos aquellos que han sido asesinados por defender la libertad

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Agradecimientos Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, sin su apoyo esta investigación hubiese sido imposible.

Al Instituto Mora, a sus profesores y a su personal que me brindaron su apoyo en todo momento.

A mi directora de tesis, doctora María Pensado Leglise, a mis lectores: la doctora Elisa Servín y al maestro César Navarro.

Al maestro Juan Díaz Rodríguez, por su trato afable durante mi visita al Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

A los compañeros y compañeras de la Biblioteca Social Reconstruir y a todos aquellos que se han dedicado a preservar la memoria del anarquismo y de los anarquistas. Agradezco en especial a Severino Campos Ocaña por su fraterna amistad.

Al compañero Erick Benítez Martínez, y a Gerardo, por su atenta lectura y sus valiosos comentarios.

Por último agradezco a mis compañeros y compañeras de la maestría que en todo momento se mostraron solidarios.

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Índice Introducción .......................................................................................................................... 1 Capítulo 1. El anarquismo, teoría y práctica ..................................................................... 6 1.1 Objeto y razones para el estudio ................................................................................ 6 1.2 El anarquismo en México: estudios ........................................................................... 8 1.3 Fuentes para estudiar el anarquismo en México en el siglo XX ........................... 12 1.4 El anarquismo, sus vertientes y sus categorías ....................................................... 17 ¿Qué anarquismo?....................................................................................................... 18 La práctica ................................................................................................................... 25 1.5 Algunas consideraciones teóricas en torno a la historia oral y la nueva historia política .............................................................................................................................. 39 Capítulo 2. El anarquismo en México, de su arribo al anarcosindicalismo .................. 48 2.1 Los anarquistas mexicanos hasta 1910.................................................................... 48 a) El primer socialismo ............................................................................................... 49 b) Los magonistas ........................................................................................................ 56 2.2 De los gremios al anarcosindicalismo ...................................................................... 60 a) La Casa del Obrero Mundial ................................................................................. 61 b) La Confederación General de Trabajadores ........................................................ 67 Capítulo 3. La reorganización anarquista 1931-1946: de la CGT a la FAM ................ 71 3.1 El fin del anarcosindicalismo, los grupos de afinidad y las federaciones locales 72 a) La Federación Local de Trabajadores del Distrito Federal ................................ 75 b) El nacimiento de la FAC y de la Federación Local del DF ................................. 86 3.2 La guerra civil española: solidaridad y exilio (1936-1941) .................................... 96 a) Consideraciones generales sobre el exilio anarquista .......................................... 97 b) Solidaridad Internacional Antifascista en México ............................................. 105 c) Los exiliados anarquistas en México ................................................................... 112 3.3 De españoles y mexicanos: la FAM (1941-1945)................................................... 122

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a) El Congreso fundacional, 1941............................................................................. 123 b) La ruptura: el grupo Tierra y libertad (1944).................................................... 129 c) El Congreso de 1945 .............................................................................................. 135 Capítulo 4. Los anarquistas mexicanos en los años dorados del capitalismo .............. 141 4.1 El fin de la guerra y la bipolaridad del mundo .................................................... 143 a) Contra los imperialismos: ni con Truman ni con Stalin .................................... 148 b) El fin de los ideales de la Revolución mexicana ................................................. 182 4.2 La violencia revolucionaria: la guerrilla en América y Europa ......................... 193 a) Los anarquistas y la Revolución cubana: lucha, traición y exilio ..................... 201 b) Del salón de clases a la lucha de clases: los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 ............................................................................................................................. 239 Capítulo 5. Testimonios de una ideología olvidada ....................................................... 276 5.2 Cuatro historias, una idea: el anarquismo ............................................................ 278 5.3 Militancia, memoria y revolución .......................................................................... 282 a) La violencia revolucionaria .................................................................................. 282 b) La Federación Anarquista de México ................................................................. 287 c) Anarquismo hoy, una alternativa política ........................................................... 295 Fuentes consultadas .......................................................................................................... 298 Archivos ......................................................................................................................... 300 Archivos digitales .......................................................................................................... 300 Fuentes orales ................................................................................................................ 301 Hemerografía ................................................................................................................. 301 Bibliografía .................................................................................................................... 302 Siglas .................................................................................................................................. 317 Anexo.................................................................................................................................. 320

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Introducción Esta investigación es la historia de los anarquistas mexicanos, de sus ideas y sus organizaciones. Se partió del hecho que no existe ningún estudio que dé razón sobre las personas que sustentaron dicho posicionamiento ideológico entre los años 1931 y 1971. El desinterés por descubrir que pasó con los anarquistas por parte de los historiadores, e incluso por sus propios militantes, me impulsó a realizar este trabajo, debido a que el anarquismo fue una corriente de la izquierda que tuvo un fuerte arraigo dentro de las clases trabajadoras en México, desde que éstos comenzaron a luchar por mejorar sus condiciones materiales y morales de su vida. Asimismo porque el anarquismo dotó de ciertas bases ideológicas a la Revolución mexicana, propició la organización de los trabajadores y representó una alternativa al régimen capitalista y estatal. Sin embargo no se conoce qué sucedió con ellos una vez que la última central anarcosindicalista en nuestro país, la Confederación General de Trabajadores (CGT), capituló de sus principios libertarios, como si los grupos que sustentaban ideológicamente el anarquismo hubiesen dejado de existir. Esta tesis revela qué pasó con los grupos anarquistas, cuál fue su interpretación de ciertos procesos que marcaron al país y al mundo; cuál su postura ante sucesos canónicos de la izquierda Latinoamérica y su actuación ante ellos. Reconociendo que una parte importante del discurso anarquista de estos años fue su antimarxismo, el cual debe ser entendido en los contextos desde donde se emitió. En la década de los años 30 el ataque al marxismo, por parte de los anarquistas, se sustentó por lo acaecido en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con los anarquistas; de 1940 a 1960 se agregó la experiencia de la Revolución española y a partir de 1961 el exilio libertario cubano. Sin olvidar, por supuesto, que parte de su interpretación se insertó en el clima de la guerra fría. No obstante, su crítica no fue sólo contra lo que ellos llamaron capitalismo de Estado o comunismo autoritario sino contra el capitalismo lo representara quien lo representara.

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El espacio temporal de la investigación fue definido a partir de sucesos que modificaron la participación política y social de los anarquistas en México. La fecha de la cual partí fue tomada por el hecho de que las investigaciones, sobre la historia de los anarquistas mexicanos, afirman que en 1931, con el abandono del anarcosindicalismo por parte de la CGT, el pensamiento libertario en nuestro país se extinguió. Nada más alejado de la realidad. Concluyo la tesis en 1971 motivado por dos acaecimientos definitorios en el provenir del anarquismo en México. El primero de ellos es que en ese año se realizó el XI Congreso nacional de la Federación Anarquista de México (FAM), en dicho cónclave se dio la transición generacional; el otro fue la masacre del 10 de junio. En ese sentido, se plantean tres momentos dentro de la historia del anarquismo en nuestro país. El primero fue el abandono de la CGT de sus postulados anarcosindicalistas; el segundo, el exilio republicano y la fundación de la FAM (1941); tercero, la transición dentro de la FAM, de una vieja y cansada militancia a un grupo de jóvenes relacionados con los movimientos populares a partir de 1971. Siguiendo esos acontecimientos la investigación fue divida en cinco apartados. El primer capítulo es un recorrido de algunos estudios sobre el anarquismo que lo abordan de manera circunstancial, en específico o como parte de la historia de la clase trabajadora, desde su llegada a México (1861) hasta 1931. Asimismo examinó, de manera sintética, las principales vertientes del anarquismo internacional, así como su práctica. Los debates en torno al sistema económico, social y político ideal para los libertarios. El cómo se fue configurando el pensamiento y la praxis; la evolución histórica de los principios, el cómo y porqué se dio un constante revisionismo y las divergencias entre los diferentes ‘anarquismos’, en especial la confrontación entre el anarquismo sintético y el plataformismo. También integré, en el primer apartado, algunas cuestiones teóricas y metodológicas en torno a la historia oral, a la nueva historia política y a la prensa como fuente histórica, que me permitieron interpretar las fuentes utilizadas para reconstruir la historia de los anarquistas mexicanos.

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En el capítulo segundo ofrezco un panorama histórico del anarquismo en México, desde su llegada en la segunda mitad del siglo XIX con Plotino Rhodakanaty hasta principios de los años treinta. Del primer movimiento social en México al ascenso de Porfirio Díaz. El resurgir del anarquismo de la mano de Librado Rivera, Enrique y Ricardo Flores Magón y del grupo en derredor de Regeneración. En el mismo apartado analizó como los anarquistas impulsaron la organización de los trabajadores dando origen a dos centrales anarcosindicalistas: la Casa del Obrero Mundial (COM) y la CGT. La tercera parte de esta investigación la dediqué a conocer el andar de los individuos y grupos anarquistas que una vez expulsados de la CGT se dieron a la tarea de organizarse y buscar nuevos métodos de acercamiento con los sectores productivos. De igual forma me encaucé a dilucidar el camino andado por los libertarios para consolidar dos federaciones regionales que serían la base de la FAM. Analizo como los grupos anarquistas, de los años 30, actuaron de manera coordinada para apoyar a los republicanos españoles ante el levantamiento fascista de Francisco Franco. Por último explicó cómo se constituyó la FAM, la ruptura que se produjo en su seno y su primer Congreso. El cuarto capítulo está dedicado a comprender la interpretación que los libertarios atribuyeron a los sucesos acaecidos en México y en el mundo en los años de la segunda posguerra. Destacando que a partir de 1941 se puede estudiar el anarquismo, en nuestro país, por medio de la FAM. Sin negar, por supuesto, que existieron otros grupos y personas que no se adhirieron a ella y actuaron por cuenta propia; no obstante en este trabajo examiné el discurso emitido, la organización, los Congresos, las discusiones internas y externas de la FAM. En cuestiones nacionales me centré en los procesos coyunturales como la insurgencia obrera de 1958-1961; los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971; además de observar la perspectiva que tuvieron los anarquistas mexicanos sobre el movimiento obrero, campesino, popular y estudiantil de esos años. En relación a los sucesos internacionales analicé la postura libertaria en relación a la guerra fría y los conflictos regionales que involucraron a los dos imperialismos (Estados Unidos y la URSS). Dediqué una gran parte de este capítulo 3


a la Revolución cubana y a las guerrillas, la interpretación, la relación, la adhesión o la discrepancia con el proceso revolucionario cubano, la influencia que ejerció en el movimiento anarquista y los debates en torno a su significado dentro de las filas libertarias. Por último, elaboré un quinto capítulo acerca de los testimonios de cuatro militantes anarquistas que participaron dentro de la FAM. Octavio Alberola, Severino Campos, Carlos Beas y Víctor Colín; quienes dieron vitalidad al pensamiento libertario en la década de los 70. Sus relatos son de gran valor pues nos expresan una visión del anarquismo militante distanciado del anarquismo ‘ortodoxo’ de la FAM, que a pesar de apelar a crear un vínculo con los trabajadores nunca pudieron hacer algo para concretarlo, sus acciones resultaron ineficaces, su discurso inamovible y un tanto ‘anacrónico’. En cambio los nuevos cuadros de la FAM sí lograron articular una militancia unida a los trabajadores, a los estudiantes, a los colonos, además la ‘nueva’ FAM se agrupó también alrededor de las luchas populares, renovó el discurso y práctica libertaria. La investigación hubiese sido imposible sin el apoyo de las instituciones, personas y organizaciones que han resguardado la memoria histórica de nuestro país. Agradezco en especial al Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas donde el maestro Juan Díaz Rodríguez me brindó todas las facilidades para consultar el fondo documental Esteban Méndez Guerra. Mi gratitud especial con las personas que se han dado a la tarea de preservar la historia del anarquismo, en especial con Severino Campos quien me permitió visitar su biblioteca. Igualmente a quienes han fomentado y divulgado el anarquismo a través de proyectos autogestivos como la Biblioteca Social Reconstruir, la Biblioteca Conciencia Libertaria y la Biblioteca Antorcha, quienes preocupados por dar a conocer el anarquismo han formado archivos físicos y electrónicos de gran valía para conocer el pensamiento libertario en todos sus matices. Mismo reconocimiento se merecen el Archivo Digital Ricardo Flores Magón, el Centre de Documentació Antiautoritari i Llibertari, el Archivo Digital Anomia y el archivo electrónico Néstor Makhno. Agradezco también el trato afable de las personas que laboran en el Archivo General de la Nación, así como del Centro de Estudios de Historia de México Carso. 4


Una parte importante de la investigación no se hubiera logrado sin la ayuda prestada tanto por el personal de la Hemeroteca Nacional como de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada. Y por supuesto a quienes brindaron su tiempo y su testimonio, para así poder cubrir una laguna histórica sobre un posicionamiento de la izquierda que en las últimas dos décadas ha resurgido con vitalidad.

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Capítulo 1 El anarquismo, teoría y práctica 1.1 Objeto y razones para el estudio …el historiador sólo debe interesarse por las causas que triunfan; los movimientos y los individuos que no contribuyen al progresivo avance del proceso histórico se ven merecidamente sumidos en el olvido y el desprecio, o postergados bajo el calificativo de reaccionarios o de ofuscados. No son sólo los marxistas quienes han considerado la historia desde esta premisa. Igual criterio es el que los historiadores cristianos sostienen respecto a los paganos y los historiadores liberales respecto a los conservadores. Pero son los revolucionarios fracasados las víctimas preferidas de los historiadores, a quienes sólo interesan los triunfos. James Joll

El objetivo de esta tesis es reconstruir la historia del anarquismo en México a partir de los testimonios, escritos y orales, de algunos de sus militantes. El cómo los anarquistas percibieron, retrataron y actuaron ante determinados procesos coyunturales, nacionales e internacionales, en el periodo 1931-1971. Por tanto no me centraré en la clase obrera, en el campesinado u otro movimiento popular sino en el anarquismo como idea y su influencia en determinados entornos como el sindical, el campesino, el estudiantil. No trato de hacer una reconstrucción de la historia de México, ni de la Revolución mexicana, ni de determinada clase a partir de una perspectiva anarquista sino cómo aquellos que predicaban el anarquismo interpretaron los sucesos que les tocó vivir. Rescataré los testimonios, el discurso, la experiencia, las representaciones y las propuestas emanadas de los propios anarquistas durante los años señalados, sus filias y fobias, sus aciertos y desaciertos. Al explicar la historia del anarquismo no pretendo negar otras corrientes del pensamiento socialista, criticarlo o poner en tela de juicio sus planteamientos, lo que busco es exponer la argumentación, y representación, que dieron los anarquistas a otras corrientes de la izquierda. Ejemplo es el caso de la Revolución mexicana a la cual los anarquistas dotaron de ciertas bases ideológicas e incluso la Constitución del 17, corpus legal donde se plasmaron los logros alcanzados por la lucha armada,

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en su parte social es un reflejo del programa del Partido Liberal Mexicano (PLM) de 1906, encabezado por Ricardo Flores Magón. Esto no quitó que la Carta Magna fuese criticada, por los anarquistas, por considerarla, en primer lugar, como letra muerta y, en segundo, como un mecanismo mediante el cual se legitimaba la represión y el control de los trabajadores en beneficio de las nuevas clases privilegiadas. A pesar de las críticas emanadas por los grupos anarquistas debemos tomar en cuenta que, como toda corriente del pensamiento humano, existieron grupos, organizaciones y facciones enfrentadas; algunos apoyaron y se sumaron a ciertas políticas del Estado, otros más se centraron en emitir un discurso radical anquilosado a un tiempo que ya no correspondía, por lo mismo concuerdo con Omar Cortés cuando señala que las organizaciones libertarias “sacaron de su contexto experiencias logradas en otro tiempo, y los grupos promotores de la Federación Anarquista Mexicana (FAM), elaboraron un indigestísimo discurso que no guardaba relación alguna con la realidad que en el México de la postguerra se vivía”. 1 Incluso observaremos que algunos planteamientos del anarquismo, si bien por otros motivos, se acercaron a los de la derecha, como en el caso del antimarxismo.2 El motivo para historiar al anarquismo, de mediados del siglo XX, nace a partir de que no existe un estudio que dé razón de lo sucedido con los anarquistas a partir de 1931, las obras que lo abordan, como estudio específico o circunstancial, coinciden que en la década de los años 30 en México dicho posicionamiento ideológico dejó de ser una alternativa, si alguna vez lo fue, política y social para enfrentar el proceso centralizador del Estado mexicano y al capitalismo. Yo propongo, a la luz de las fuentes, que no fue así. Demostraré que a pesar de alejarse 1

López, Casa, 2003, s/p. Omar Cortés nació en 1950, en 1975 dio vida, junto con Chantal López, a la Editorial Antorcha, nombre adoptado por el grupo de rock Antorcha en el que participaba Omar. Dentro de los primeros libros que editó fue el epistolario de Ricardo Flores Magón. En 1998 Editorial Antorcha se transformó en un portal electrónico. Al día de hoy, 2016, su página de internet alberga innumerables archivos, periódicos, libros y audios sobre el anarquismo. Como militante editó periódicos como El Compita y Reflexión Libertaria. 2 En este sentido tomemos el caso de Proudhon que gracias a sus ataques a la democracia liberal, al comunismo y al sufragio universal, elementos de la extrema derecha lo aclamaron como a uno de sus precursores; incluso, bajo el régimen de Vichy, a su exaltación como representante genuino del verdadero socialismo ‘francés’. También el caso de George Sorel (teórico del sindicalismo revolucionario) utilizado como bandera de los grupos fascistas por su legitimización de la violencia revolucionaria. Véase Joll, Anarquistas, 1978, p. 40 y 121. 7


de uno de sus polos, como lo es la clase obrera, las manifestaciones anarquistas pervivieron entre trabajadores urbanos y rurales, el estudiantado, movimientos populares y grupos culturales. El problema, considero, es que se ha pretendido vincular al anarquismo exclusivamente con la clase trabajadora, y como intentaré explicar la clase obrera urbana y rural sólo es un aspecto del anarquismo. En este sentido, la flexibilidad del pensamiento anarquista permitió que en su derredor se congregaran diversidad de luchas y demandas sociales.

1.2 El anarquismo en México: estudios Por no ser el periodo tratado en la tesis citaré sólo algunas investigaciones que han historiado el anarquismo de manera directa o como parte de la historia del socialismo, del campesinado o de la clase obrera en México hasta la década de los años 30 del siglo XX. En otra línea destacaré los trabajos dedicados al anarquismo en México después de 1931, así como las aportaciones que realizará esta tesis. Si bien los estudios sobre el anarquismo en México son escasos, encontramos referencias a su desarrollo en los trabajos que estudian el movimiento obrero y el socialismo desde sus primeras manifestaciones, y en algunos casos, hasta el presente. Tales son: la obra de Gastón García Cantú El socialismo en México, siglo XIX;3 la de Vicente Díaz Fuentes La clase obrera, entre el anarquismo y la religión;4 y más reciente los trabajos de Carlos Illades: Las otras ideas. El primer socialismo en México 1850-1935, Rhodakanaty y la formación del pensamiento socialista en México y De La Social a Morena.5 Por otra parte, de manera detallada, encontramos trabajos de síntesis como el de John Mason Hart,6 Los Anarquistas mexicanos, 1860-1900 y El anarquismo y la clase obrera mexicana, 1860 a 1931, quien centró su investigación en un recorrido del pensamiento anarquista desde su llegada a México con Plotino Rhodakanaty

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García, Socialismo, 1969. Fuentes, Clase, 1994. 5 Estos textos sólo los menciono aquí, en el siguiente capítulo ahondo en ellos para hacer una panorámica del anarquismo en México. Illades, Otras, 2008; Illades, Rhodakanaty, 2002; Illades, Social, 2014. 6 Hart, Anarquismo, 1980. 4

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hasta la desintegración de la Confederación General de Trabajadores (CGT). Destaca las luchas agrarias y la organización de los trabajadores urbanos y rurales, puntualizando los cambios ideológicos producidos durante las primeras luchas sociales en México. Analiza el proceso y transformación de los antiguos gremios artesanales a sindicatos y como se dio el enfrentamiento entre el credo anarcosindicalista y el Estado. El trabajo es valioso en cuanto pormenoriza el desenvolvimiento del anarquismo en México pero, considero, atribuye una influencia libertaria a luchas populares que más que anarquistas podrían ser una respuesta al avance industrializador del país así como a las condiciones opresivas del régimen. Otro apartado lo ocupa la compilación de documentos. García Cantú dedica la tercera parte de su libro a ello, la recopilación de documentos de Carlos Illades en los libros Pensamiento socialista del siglo XIX. Plotino C. Rhodakanaty y Juan de Mata Rivera y Obras de Plotino C. Rhodakanaty.7 Por su parte José C. Valadés publicó en el semanario argentino La Protesta: “Sobre los orígenes del movimiento obrero en México”, “Noticias para la bibliografía anarquista en México”; y “Precursores del socialismo antiautoritario en México”. A estos textos se viene a sumar su trabajo El socialismo libertario mexicano (siglo XIX) donde, como dice Paco Ignacio Taibo “late a lo largo de la obra, la urgencia por dar a conocer la prehistoria del socialismo libertario mexicano”. La labor realizada por Valadés ha tenido un gran impacto ya que gracias a él se pudo conocer el primer socialismo en México, sus relaciones transfronterizas, sus organizaciones, sus posicionamientos teóricos y sus divergencias.8 También están los trabajos sobre movimientos, grupos, personas y organizaciones en específico. En este rubro podemos localizar la investigación de Anna Rivera Carbó “La Casa del Obrero Mundial, anarcosindicalismo y revolución en México”, tesis doctoral publicada como libro en 2010. Anna Rivera ahonda en el origen de quienes dieron vida a la Casa del Obrero, sus metas, sus acciones, sus contradicciones y las vicisitudes encontradas en sus actividades revolucionarias. Es

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Illades (ed.), Obras, 1999 e Illades (ed.), Pensamiento, 2001. Valadés, Sobre, 2007 y Valadés, Socialismo, 2013. 9


imprescindible si se desea conocer la historia de la COM, su funcionamiento y los momentos que fueron definiendo el futuro de la clase trabajadora mexicana. Entre los estudios más importantes, sobre el anarquismo en México en las primeras décadas del siglo XX, se encuentra la investigación de Fernando Pérez Córdova “El movimiento anarquista en México, (1911-1921)”, quien a través de la prensa anarquista aborda el discurso y la práctica libertaria, el origen de la COM, su declive, el resurgimiento del grupo Luz y la formación de la Confederación General de Trabajadores (CGT). Para la década de los años veinte tenemos el valioso trabajo de Guillermina Baena “La Confederación General de Trabajadores 1921-1931”, tesis doctoral publicada en 1982 por el Centro de Estudios Históricos del Movimiento Obrero Mexicano (Cehsmo), una reimpresión fue realizada en 2006 por el colectivo anarquista Hormiga Libertaria. Investigación enfocada en analizar la importancia de la CGT como organización sindical que le compitió cara a cara a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), al Estado y a los capitalistas. La investigación de Guillermina Baena es de las más importantes ya que a través de su indagación dentro del archivo de José C. Valadés y de la prensa libertaria de los años 20, logró rescatar la historia de la CGT. Por esa misma línea se encuentran las tesis de Aurora Mónica Alcayaga Sasso “Librado Rivera en el movimiento anarquista mexicano: 1905-1932”, tesis de maestría; y “Librado Rivera y los hermanos rojos en el movimiento social y cultural anarquista en Villa Cecilia y Tampico, Tamaulipas, 1915-1931”, tesis doctoral. Investigaciones enfocadas en dilucidar la vida del último magonista, sus actividades en México y Estados Unidos, su papel en el desarrollo del anarquismo mexicano y los vínculos con los grupos nacionales e internacional. Gracias al trabajo de Mónica Alcayaga pude localizar el archivo de Esteban Méndez, indispensable si se desea conocer la historia del anarquismo en nuestro país entre 1920 y 1969. Mención especial es la amplia bibliografía sobre el magonismo y su influencia en el movimiento social y político mexicano. Algunos trabajos son: Ethel Duffy, Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano; Eduardo Blanquel, Ricardo Flores Magón; James D. Cockcroft, Precursores intelectuales de la 10


Revolución mexicana; Armando Bartra Regeneración, 1900-1918 (es una recopilación de escritos) y La oveja negra. En el cincuentenario de Ricardo Flores Magón; La revolución del desierto, Baja California, 1911 de Lowell L. Blaisdell,9 que desde diferentes perspectivas vinculan el pensamiento anarquista de los magonistas con el desarrollo de la Revolución mexicana, sus contribuciones a ella, sus relaciones transfronterizas, las polémicas entre sus personajes y los contactos tejidos con diversas organizaciones libertarias a escala nacional e internacional. Entre los ensayos descriptivos de la actividad política desarrollada por Ricardo Flores Magón, ocupa un primer lugar el texto de Diego Abad Santillán 10 quien por encargo del Grupo Cultural Ricardo Flores Magón, encabezado por Nicolás T. Bernal, redactó la primera obra sobre la vida de Ricardo en 1925. Enriquecida por la introducción elaborada por Librado Rivera, su compañero de lucha. El libro en sí recorre las actividades y el pensamiento de Ricardo Flores Magón, sus desavenencias, sus intentos insurreccionales y su lucha por el cumplimiento de sus ideales. Dentro de la producción historiográfica sobre el magonismo debe destacarse la labor emprendida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que a través de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) ha creado el Archivo Digital Ricardo Flores Magón, portal electrónico que ofrece una compilación exhaustiva de los escritos del revolucionario mexicano. Donde es posible consultar una colección completa del periódico Regeneración (1900-1918), incluida su sección en italiano (1911), y otra, parcial, del semanario Revolución (1907-1908). Asimismo se pueden encontrar libros referentes al anarquismo. Igualmente en el archivo localizamos las obras completas del revolucionario oaxaqueño. Sobre éste último tema vale la pena mencionar el trabajo emprendido por Jacinto Barrera Bassols, que además de ser el encargado del Archivo Digital Ricardo Flores Magón se ha dado a la tarea de editar las obras completas de Ricardo Flores Magón, tanto literaria como política, sus discursos, su

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Turner, Ricardo, 1960; Blanquel, Ricardo, 1985; Cockcroft, Precursores, 1984; Bartra, Ricardo, 2011; Blaisdell, Revolución, 1993. 10 Santillán, Ricardo, 1988. 11


correspondencia, los manifiestos, además de los artículos que firmó con los seudónimos Escorpión, Anakreón y Netzahualpilli. No sólo eso, Barrera Bassols es uno de los investigadores más conspicuos sobre el magonismo, iniciando con su trabajo “Caracterización general del desarrollo de la figura histórica de Ricardo Flores Magón”, tesina de licenciatura en Historia, donde realizó un análisis historiográfico sobre la revolución magonista en Baja California. Las autobiografías de quienes militaron dentro de las organizaciones anarquistas como la de Jacinto Huitrón, Luis Araiza, Rosendo Salazar y José C. Valadés.11 Son valiosas en sí ya que nos muestran cómo vivieron desde su militancia el desarrollo del anarquismo y su confrontación con el Estado mexicano. Los trabajos de estos hombres nos arrojan luces de cómo se reconfiguró su memoria para justificar o legitimar su actuar durante sus años de militancia sindicalista, socialista o anarquista y las repercusiones que sus acciones tuvieron en el devenir del sindicalismo o del anarquismo en nuestro país.

1.3 Fuentes para estudiar el anarquismo en México en el siglo XX La historia del anarquismo ha sido abordada a partir de diferentes ópticas. Una de ellas es la sociológica llevada a cabo por Irving Louis Horowitz, quien realizó una tipología de las diferentes vertientes anarquistas; su contribución es valiosa en cuanto desmenuza cada una de ellas y las explica pero, considero, deja de lado que ellas están imbricadas mutuamente y no pueden comprenderse si se les ve por separado.12 Por otra parte, James Joll y Daniel Guérin analizaron las diferentes posturas libertarias desde sus propios pensadores, centrándose en las grandes figuras del anarquismo y las experiencias prácticas del mismo, al igual que Justus F. Wittkop, hacen notar al anarquismo como un corpus de ideas que ha estado presente en todas las grandes transformaciones sociales desde su surgimiento. No obstante

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Huitrón, Orígenes, 1974; Salazar, Pugnas, 1972; Salazar, Casa, 1972; Salazar, Primeros, 1965; Salazar, Historia, 1938; Araiza, Historia, IV tt.; y Valadés, Memorias, II tt., 1986. 12 Los autores que se enuncian serán citados a lo largo de la tesis, por lo mismos no cito aquí sus textos. 12


dejaron de lado las formas organizativas de los anarquistas, cómo estaban estructuradas sus instituciones y porqué y cuál era la razón de ello. Los estudios recientes, sobre el anarquismo, como los de Juan Suriano, Clara Lida, Carlos Illades, Mónica Alcayaga, Anna Ribera Carbó y Ángel Herrerín son estudios regionales de las prácticas culturales, sociales y políticas del anarquismo que nos expresan el cómo y porqué las organizaciones libertarias se constituyeron como lo hicieron; las aspiraciones, esperanzas, expectativas y experiencias de los seres humanos que se adhirieron al pensamiento libertario; además de otorgar elementos para entender el porqué de su manera de actuar, de pensar, de reaccionar. Esta tesis dilucidará que sucedió con los libertarios nacionales entre las décadas 1930 y 1960, tomando como punto de partida los trabajos antes mencionados. No obstante estudiar al anarquismo en México, a partir de 1931, representa diversos retos, algunos de ellos son, en primer lugar, la escasa documentación producida por los mismos grupos libertarios; segundo, la poca documentación elaborada no se ha conservado, ninguno de sus militantes se preocupó por crear algún archivo, o si lo hicieron estos se perdieron; tercero, el carácter informal de la mayoría de las organizaciones. Las pocas fuentes, con las cuales he reconstruido la historia del anarquismo en nuestro país a partir de 1930, se encuentran repartidas en diversos archivos de carácter personal, en algunas universidades o en instituciones gubernamentales. El único estudio académico sobre el anarquismo en México después de los años 30 es la tesis de licenciatura de Ulises Ortega Aguilar, “Regeneración y la Federación Anarquista Mexicana (1952-1960)”. Aborda, por medio del órgano periodístico de la FAM, las ideas y prácticas de los anarquistas en relación con los problemas económicos, políticos y sociales que se presentaron en nuestro país a mediados del siglo XX. Por otra parte se encuentran los trabajos de Chantal López y Omar Cortés, El expreso, un intento de acercamiento a la Federación Anarquista del Centro de la República Mexicana (FAC) y La casa sin puertas, un intento de explicación de la Federación Anarquista de México (FAM), que son una recopilación de documentos. 13


El primero son las circulares de la FAC publicadas en el periódico Libertad (San Luis Potosí, 1939-1944); el segundo, son las actas del I Congreso de la FAM celebrado en 1945. Estos documentos son de gran valía pues Omar Cortés rememora que se entrevistó, a principios de los años 70, con algunos integrantes de la FAM para saber los mecanismos de afiliación y la estructura orgánica de la organización, los famistas le respondieron que él “no entendía la dinámica anarquista, que eso de los documentos básicos y los mecanismos de afiliación era propio de partidos u organizaciones estatistas, más por completo lejano del anarquismo, en donde lo básico era la consecución de la revolución social”.13 Por este carácter informal nadie se preocupó en resguardar la historia de esa organización que había nacido gracias a la intervención de viejos militantes libertarios procedentes de la CGT, de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Otras dos investigaciones sobre el anarquismo en México, aunque con un abanico de tiempo más amplio, son la obra coordinada por Olivia Domínguez El anarquismo en México y la de Hugo Sandoval Vargas La configuración del pensamiento anarquista en México. Ambas parten de los orígenes del anarquismo en nuestro país tocando cada uno de los momentos históricos del mismo (La Social, el PLM, La Casa del Obrero Mundial (COM), la CGT) e incluso abordan el movimiento anarcopunk y al Bloque Negro. Poca referencia hacen a los anarquistas después del año de 1931 y a la FAM.14 Es decir la mayoría de los estudios no se han abocado a conocer qué pasó con los anarquistas a partir de la década de 1930, cuáles fueron sus proyectos, cómo actuaron, cuál fue su reacción ante los acaecimientos nacionales e internacionales. La tesis que aquí presento será una aproximación al movimiento libertario nacional entre 1931 y 1971; en la medida de lo posible cubriré esa laguna histórica sobre un posicionamiento del socialismo que en los últimos años ha entrado nuevamente en la escena política, cultural y social de México.

13 14

López, Casa, 2003, s/p. Domínguez (coord.), Anarquismo, 2015 y Sandoval, Configuración, 2011. 14


Los documentos utilizados para reconstruir la historia de los anarquistas mexicanos, en el periodo antes mencionado, pueden ser hallados en diversos sitios. El principal es el fondo documental Esteban Méndez localizado en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. En él se encuentran documentos sobre el funcionamiento de organizaciones anarquistas en México, circulares, convocatorias, cartas y periódicos entre los años 1920 a 1969. La falta de documentación sobre los grupos anarquistas puede ser paliada, en una parte, por medio de sus periódicos, pues los grupos libertarios no sólo expresaron sus ideas, sus posturas y sus acciones a través de sus impresos sino también publicaron circulares, convocatorias y la estructura de sus organizaciones, lo que me ayudó a entender cómo funcionaron. Los impresos de los que me valí fueron Tierra y Libertad (1944-1980), Solidaridad Obrera (1942-1962) y Regeneración (1952-1980); los tres se encuentran en la Hemeroteca Nacional de México. Algunos ejemplares de esos periódicos y de otros que tuvieron una vida exigua se hallan en la Biblioteca Social Reconstruir, su acervo está compuesto en parte por los archivos de Ricardo Mestre, Benjamín Cano Ruiz y Marcos Alcón. La biblioteca

resguarda

una

amplia

bibliografía

y

hemerografía

sobre

el

desenvolvimiento del anarquismo en México y de otras partes del mundo. La biblioteca de Severino Campos Ocaña también ofrece una importante colección de libros y revistas sobre historia, filosofía y práctica anarquista. En el Archivo General de la Nación (AGN), en los fondos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) e Investigaciones Políticas y Sociales (IPS), localicé documentos sobre la vigilancia que la policía política realizó a determinados militantes anarquistas. Lamentablemente, por las políticas adoptadas por el AGN, los documentos en la DFS fueron ‘testados’ al grado de hacerlos ilegibles. Con esto nos podemos dar una idea del temor a la memoria y a la historia por parte de las clases dirigentes, y el valor de la historia como herramienta de lucha, para exigir justicia y reparación del daño para los miles de seres humanos víctimas de regímenes autoritarios.

15


Una fuente valiosa para historiar el anarquismo son los testimonios orales de quienes militaron dentro de las organizaciones libertarias. Los relatos me ayudaron a conocer cómo es que actuaron los anarquistas, sobre todo cómo es que hoy recuerdan sus años de militancia, sus aciertos y desaciertos. Las entrevistas para desarrollar esta tesis se realizaron a cuatro militantes de la FAM que fueron la generación de transición, de los viejos y cansados famistas al impulso renovador de los nuevos cuadros (1971). Una herramienta útil para conocer la historia de determinados grupos anarquistas en México, y sus relaciones internacionales, son los archivos y bibliotecas virtuales elaboradas por instituciones educativas, organizaciones o individuos libertarios que se han dado a la tarea de digitalizar documentos relativos al anarquismo: libros, periódicos, cartas, archivos policíacos. Los que se consultaron para este trabajo fueron el Archivo Digital Ricardo Flores Magón sitio de referencia para conocer al magonismo de primera mano.15 La relación entre México y el movimiento anarquista español se puede seguir a través de los periódicos Tierra y Libertad (1904-1939) y Solidaridad Obrera (19071939) albergados en el Centre de Documentació Antiautoritari i Llibertari; centro de documentación para la difusión de la memoria histórica antiautoritaria y libertaria de los procesos históricos en España a lo largo del siglo XX. 16 Otros impresos extranjeros que contienen alguna mención a México, como Tierra y Libertad, quincenario anárquico-comunista (1888-1889), El Combate, El Rebelde, Les Temps Nouveaux, así como documentación referente al anarquismo en América Latina y Europa, se localizan en el Archivo Digital Anomia, memoria libertaria.17 De igual forma el Archivo electrónico Nestor Makhno.18 Las bibliotecas virtuales Antorcha y Conciencia Libertaria son de las más completas en relación a libros y periódicos

15

Archivo Digital de Ricardo Flores Magón, disponible en: «http://goo.gl/malVaP». Centre de Documentació Antiautoritari i Llibertari, disponible en: «http://goo.gl/7Q9vNJ». 17 Archivo Digital Anomia, memoria libertaria, disponible en: «http://goo.gl/gCiHKB». 18 Archivo electrónico Néstor Makhno, disponible en: «http://goo.gl/SNrDak». 16

16


digitalizados.19 Por lo cual son una fuente indispensable si se desea conocer ciertos aspectos del anarquismo, sobre todo de teoría y práctica.

1.4 El anarquismo, sus vertientes y sus categorías

Uno de los mayores problemas cuando se ha estudiado al anarquismo como objeto en sí, o como parte del socialismo o de algún grupo social en específico, ha sido el abordarlo desde una visión teórica que choca con los preceptos básicos de dicha ideología, dejando de lado diversos aspectos teóricos, filosóficos, tácticos. Los calificativos de utópica, pequeño burguesa, considerándola además como un pensamiento para una sociedad preindustrial o artesanal son recurrentes. Considero que es pertinente recurrir a los planteamientos originales, a sus textos “canónicos”, para entender cómo es que los libertarios mexicanos interpretaron la realidad y ofrecieron alternativas, tanto al capitalismo liberal como al estatal, para no caer en suposiciones y juicios erróneos.20 La diversidad de visiones dentro del anarquismo, sus divergencias, sus contradicciones y sus rivalidades han hecho que desde su surgimiento haya existido una pugna, entre las diferentes concepciones libertarias, sobre cómo llevar sus postulados a la práctica, a primera vista parecen distanciadas pues desde sus propias trincheras señalan que hay un abismo insalvable, por ejemplo entre los individualistas y los plataformistas; sin embargo las querellas si se observan detenidamente parecen bizantinas pues entre sus principios filosóficos y prácticos encontramos una base conceptual homogénea. Los anarquistas de nuestro país no

19

Biblioteca Digital Antorcha, disponible en: «http://goo.gl/OwZtd4»; Biblioteca Virtual Conciencia Libertaria, disponible en: «http://goo.gl/ySd61r». 20 Un ejemplo sería el texto de Arnaldo Córdova en la colección de la clase obrera en la historia de México. Él señaló “en realidad, la CGT podía haber sido la verdadera heredera de la CROM como organización hegemónica del proletariado mexicano; pero lo cierto es que sus líderes no tenían tamaños para sustituir a Morones, ni ideológica ni políticamente (…) su anarquismo era puramente declamatorio y ni de lejos podía decirse que tuviesen los ímpetus revolucionarios de los anarquistas de antaño, los Flores Magón que preconizaban la lucha a muerte contra los explotadores (…) el anarquismo servía aquellos lidercillos, oportunistas, traidorzuelos e ignorantes, simplemente para enmascarar su irresponsabilidad ante cada compromiso que tocara de lleno la organización obrera”, Córdova, Época, 1984, p. 62. 17


estuvieron exentos de los debates y divisiones según la concepción libertaria asumida por cada individuo y/o grupo. Por lo mismo delinearé sus principales conceptos y sus vertientes sustentado en aquellos autores que articularon de una manera más o menos coherente sus puntos doctrinarios. Adelanto, no haré un estudio exhaustivo, sino será una introducción al pensamiento libertario, un dibujo a grandes rasgos de sus principales ideas en torno a tópicos que la diferencian de otras posturas del socialismo. De aquí se desprenderán las categorías analíticas utilizadas por los anarquistas mexicanos para interpretar y tratar de transformar a la sociedad que les tocó vivir. Me basaré en el modelo planteado por Daniel Guérin quien en su obra descartó “los aspectos que no son específicamente libertarios, tales como la crítica del capitalismo, el ateísmo, el antimilitarismo, el amor libre, etc.”,21 sólo tomaré los conceptos que hacen al anarquismo lo que es.

¿Qué anarquismo? Para empezar señaló que la familia política anarquista es una mezcolanza de ideas abrevadas del positivismo, del humanismo, del liberalismo y del socialismo. Algunas características que alejan al anarquismo de otras corrientes de la izquierda, fueron, primera, su signo pluriclasista. Sus filas fueron engrosadas por elementos de la pequeña burguesía, artesanos, obreros, campesinos, empleados, intelectuales, artistas, estudiantes. En ese sentido demostró un carácter amplio pues no tuvo dificultad “en aceptar que la clase obrera puede, en determinadas circunstancias históricas, dejar de ser la protagonista de la revolución”,22 y el papel puede ser asumido por otros actores sociales como el campesinado o el estudiantado.23

21

Guerin, Anarquismo, 2007. Cappelletti, Ideología, 2010, p. 12. 23 Al respecto Bakunin señalaba que incluso los elementos que nada tienen que perder y los más pauperizados son los más idóneos para formar las filas revolucionarios: “ese Lumpenproletariat de que los señores Marx y Engels y en consecuencia toda la escuela socialdemócrata de Alemania, hablan con un desprecio profundo; pero muy injustamente, porque en él, y en él solamente, y ciertamente no en el estrato burgués de la masa obrera es donde está cristalizada toda la inteligencia y toda la fuerza de la futura revolución social”, Bakunin, Estatismo, 2014, p. 12. 22

18


La segunda es que tomó al individuo como objeto y sujeto revolucionario; la tercera es que no buscó la conquista del poder político sino su supresión; la cuarta es la visión de la sociedad al considerarla como un todo, sus teóricos no hicieron separación entre lo político, lo económico, lo social, lo cultural o cuestiones que podrían considerarse nimiedades, como la sexualidad. El anarquismo no se enfocó en una crítica sólo al capitalismo, realizó una interpretación en la que “la guerra contra el capitalismo debe ser al mismo tiempo una guerra contra todas las instituciones del poder político [reconociendo que] la explotación ha ido siempre mano a mano con la opresión política, social, cultural”.24 Evidenció la dualidad capital-Estado como un sólo ente. Un cuarto elemento es que los pensadores anarquistas más allá de teorizar sobre un discurso de las tácticas revolucionarias, de la economía, de la organización política, se dedicaron a practicarlas por lo que hubo un constante revisionismo de sus

principios,

dando

anarcosindicalismo,

como

resultado

anarcocomunismo,

sus

diferentes

insurreccionalismo,

manifestaciones: plataformismo,

cooperativismo, individualismo.25 En sí los anarquistas definen su sistema poscapitalista y posestatista como “una sociedad fundada sobre el libre acuerdo, en la cual cada individuo puede lograr el máximo desarrollo posible, material, moral e intelectual, y encuentre en la solidaridad social la garantía de su libertad y bienestar”.26 La transformación del régimen capitalista, señalaron, se daría a partir de la concientización del individuo por medio de la instrucción, encaminada a fomentar en el individuo una solidaridad capaz de sentar las bases del apoyo mutuo entre los diferentes componentes de la sociedad para que en conjunto, y cooperando libremente, se pudiera dar la apropiación de los medios de producción y la distribución equitativa de la riqueza. En este sentido los anarquistas consideraron a la libertad como el bien más preciado y debería ser ejercida día a día, en todos los ámbitos de la vida.27

24

Rocker, Anarcosindicalismo, 1978, p. 15. Meléndez, Voces, 2013, p. 29. 26 Vernon, Malatesta, 2005, p. 11. 27 Sobre este punto Bakunin manifestó “la libertad es el resultado y la expresión más clara de la solidaridad -es decir, de la reciprocidad de intereses-, sólo puede ser realizada en condiciones de igualdad. La igualdad política 25

19


Partiendo de lo arriba señalado se ha considerado a Pierre Joseph Proudhon como el padre del anarquismo. En su propuesta para la superación del capitalismo apeló al mutualismo y a la creación de una sociedad de pequeños propietarios que, federados libremente, constituyeran la nueva organización social, su modelo “se basaba en la creación de un mercado socialista en el cual las industrias fueran autogestionadas por los trabajadores, quienes competirían en un mercado regulado por una “federación agroindustrial”.28 Sus sucesores teóricos sostendrían que no puede organizarse una economía mutualista dentro del régimen capitalista, pues el capitalismo sólo puede superarse por medio de la lucha de clases, además se rechazó la existencia de la propiedad privada (o la posesión individual de la propiedad) que preconizó Proudhon. La importancia del pensamiento proudhoniano residió en la formulación de temas como el “socialismo, principio económico de reciprocidad y principio político del federalismo”.29 Después de Proudhon, sobresalió la figura de Mijaíl Bakunin quien a pesar de no dejar ningún escrito completo sino varios fragmentos donde sintetiza su pensamiento fue el primero en delinear al anarquismo como sistema filosófico y táctico. En el aspecto organizativo de la sociedad posrevolucionaria pugnó por una federación libre de comunidades autónomas donde cada una fuera autosuficiente a

sólo puede basarse sobre la igualdad económica y social. Y la justicia es precisamente la realización de la libertad a través de dicha igualdad (…) la libertad de todo individuo humano sólo debe estar limitada por la libertad de todos los demás individuos (…) la sociedad es la raíz, el árbol de la libertad, y la autonomía es su fruto. En consecuencia, el hombre ha de buscar siempre su libertad al final de la historia y no al comienzo, y podemos decir que la emancipación verdadera y completa de todos los individuos es el verdadero y gran objetivo, el propósito supremo de la historia”, Bakunin, Escritos, t. I, 1990, pp. 185-197. 28 Shannon, et. al. Economía, 2015, p. 26. 29 Cuvillier, Proudhon, 1986, p. 9. Proudhon diferenció entre propiedad privada y posesión individual, señaló “la propiedad se distingue: 1º, la propiedad pura y simple, el derecho señorial sobre la cosa, y 2º, la posesión (…) de la distinción de la posesión y de la propiedad nacen dos especies de derechos: el derecho en la cosa, por el cual puedo reclamar la propiedad que me pertenece de cualquiera en cuyo poder la encuentre; y el derecho a la cosa, por el cual solicito que se me declare propietario” de esto se desprende que “la propiedad como «posesión», es el derecho de un hombre a disponer de su vivienda, de la tierra y las herramientas que necesita para vivir, que es lo justo”. Proudhon señaló que de esa manera se daría la “conveniencia de remodelar la sociedad sobre la base del federalismo y la descentralización, la formación de comunas y asociaciones industriales, como células primarias de la interrelación humana y la eliminación de fronteras y naciones”, Proudhon, Propiedad, 2005, pp. 14-15 y 44-45. 20


través de la administración de los trabajadores reduciendo al Estado a una “oficina administrativa”.30 Sobre cómo llegar a ese estado se distanció de su antecesor Proudhon. Bakunin reconoció en la lucha de clases el único medio para fundar una nueva organización social donde el individuo fuera libre de cualquier sujeción política, económica o social. Un aspecto destacable en la concepción bakuninista es su planteamientos sobre la lucha que deberían entablar los trabajadores si querían obtener su libertad, consideró que para la revolución social no era cuestión primaria “luchar contra los dueños feudales para facilitar el desarrollo al capitalismo sino de luchar en contra del feudalismo en donde fuera necesario y el capitalismo donde fuera necesario y destruirlos ambos; no era cuestión de esperar por la transformación del campesinado en proletariado sino de unir ambas clases populares en una lucha de clases internacional”.31 Bakunin adoptó como modelo económico el colectivismo, donde los trabajadores deberían hacerse cargo de los medios de producción así como de la creación de redes de distribución. De tal forma que si el mutualismo abordaba el cambio social por medio de una “evolución” del régimen capitalista, Bakunin se volcó por un cambio revolucionario de la sociedad, donde

Cada individuo, hombre o mujer, encuentre los medios para el desarrollo de sus diversas facultades y el pleno disfrute de su trabajo (…) de tal modo que la explotación del trabajo ajeno se haga imposible, y todo individuo pueda disfrutar de la riqueza social producida, en realidad, por el trabajo colectivo, aunque sólo mientras ese individuo contribuya directamente a la creación de dicha riqueza.32

“La burguesía es la clase dominante y la única inteligente porque explota al pueblo (…) si el pueblo llegara a ser próspero (…) la dominación de esta última terminaría; y no habría lugar en lo sucesivo para un gobierno político, que se habría transformado entonces en un simple aparato para la administración de la economía”, Bakunin, Escritos, t. I, 1990, pp. 239-40. 31 Citado en Meléndez, Voces, 2013, p. 53. 32 Bakunin, Escritos, t. II, 1990, pp. 184-5. Por ejemplo Bakunin opinaba: “los mutualistas proudhonianos, que conciben la sociedad como resultado de un contrato libre pactado por individuos absolutamente independientes entre sí, que entran en relaciones mutuas sólo debido a la convención establecida entre ellos. Es como si esos hombres hubiesen caído de los cielos trayendo consigo el lenguaje, la voluntad, el pensamiento original, y como si fueran ajenos a todo cuanto hay en la tierra, es decir, a todo lo que tiene un origen social”, Bakunin, Escritos, t. 1, 1990, p. 200. 30

21


A Bakunin le siguió en importancia teórica el ruso Piotr Kropotkin el cual basó su visión anarquista en una concepción comunista y con un principio organizativo federalista. Kropotkin dotó al anarquismo de una teoría en la cual identificó el progreso humano, científico y tecnológico con las prácticas del apoyo mutuo y la moral. Su concepción se identificaría con la fórmula “de cada uno sus capacidades a cada uno sus necesidades”.33 Los comunistas anarquistas comenzaron a reemplazar a las otras dos posturas del anarquismo, la mutualista y la colectivista, ya que los adeptos al comunismo suponían que era imposible determinar que remuneración correspondía a lo trabajado, como lo plateado por Proudhon y Bakunin donde el salario pervivía. Además de considerar que si la sociedad se ha levantado de manera colectiva el disfrute de los bienes creados deberían ser de igual forma.34 El comunismo libertario, según sus teóricos, se lograría con la apropiación de los medios de producción y cuando la distribución estuviera en función de la necesidad, eliminando las relaciones de lucro. Estos tres modelos estuvieron en constante pugna para ver cuál de ellos era el idóneo para la sociedad posrevolucionaria. Errico Malatesta, anarquista italiano, propugnó porque dichos modelos económicos y sociales no estuvieran peleados entre sí sino que cada uno fuera aplicado según las circunstancias geográficas y de común acuerdo de quienes lo adoptaran, refirió, además, que una comunidad puede estar en mejores condiciones en implementar el comunismo mientras otra el colectivismo, y que al elegir cualquier régimen este debía estar en concordancia con los postulados libertarios, además de tener que respetar y responsabilizarse de los compromisos asumidos con las demás comunidades.35

33

Dicha concepción habían sido elaboradas con antelación por Errico Malatesta y Carlo Cafiero, no obstante su divulgación corrió a cargo de Kropotkin, en parte por su notoriedad como científico. 34 Esto a partir de 1886, gracias a las formulaciones teóricas de Malatesta. 35 Además de Errico Malatesta dicha postura, conocida como anarquismo sin adjetivos, fue sostenida por Voltairine de Cleyre y Tarrida de Mármol, este último la definió como “una sola garantía, como la impulsión y la suma encaminadas al bienestar humano, ni superiores ni inferiores, así es como todos concebimos la anarquía (…) la cuestión económica es algo secundario. Se dirá que es por la cuestión económica que la anarquía es una verdad; pero creemos que ser anarquista significa ser enemigo de toda autoridad e imposición, y por consecuencia, sea cual sea el sistema que se preconice”, Carta de Fernando Tarrida del Mármol a La Révolte, 7 22


Las doctrinas económicas, señaladas arriba, podrían resumirse como momentos progresivos del anarquismo que intentaron explicar la producción y distribución de los bienes de una sociedad.

El mutualismo corresponde al tránsito de una economía agraria artesanal hacia el industrialismo; el colectivismo se plantea la primera fase del desarrollo industrial y la expansión del capitalismo; el comunismo se impone ante el cenit de la burguesía, con el auge del imperialismo y el colonialismo, con la internacionalización del capital, en la era de los monopolios.36

Sin embargo en algo concordaron tanto Bakunin, Kropotkin y Malatesta, no así Proudhon, y fue que, para llegar a una sociedad anarquista, inevitablemente debería existir un proceso revolucionario. De cómo se llegaría a él suscitó enconados debates, pero coincidieron que para crear una sociedad sin clases habría inevitablemente que abolir al poder político. Por lo tanto los anarquistas no compartieron la visión socialista “del Estado como superestructura que caería de por sí, como fruto maduro, cuando se instaurara el comunismo y desaparecieran los últimos vestigios de la sociedad de clases”.37 Los libertarios observaron una relación indisoluble entre el Estado y el poder económico. Para los anarquistas el problema era bidireccional: el poder económico engendra al poder político y viceversa. Señalaron que si un régimen busca edificar una sociedad igualitaria la revolución debería estar encaminada a derruir tanto las diferencias de clase como al Estado, al mismo tiempo, pues asumieron que sino no se producía de tal manera sólo se consolidaría un nuevo Estado que, para sobrevivir, engendraría una nueva clase dirigente más opresiva a la anterior.38

de agosto de 1890, traducción del francés por Vladimiro Muñoz, versión electrónica de Wikisource, disponible en: «http://goo.gl/dtFIOs». 36 Cappelletti, Ideología, 2010, p. 28. 37 Ibid., p. 23. 38 Bakunin a este respecto escribió “a todos los problemas históricos, nacionales, religiosos y políticos subyace siempre el problema económico, el más importante y esencial no sólo para el pueblo trabajador sino también para todas las clases, el Estado y la Iglesia. La riqueza siempre ha sido -y todavía lo es- la condición indispensable para la realización de todo lo humano: autoridad, poder, inteligencia, conocimiento, libertad (…) el poder político y la riqueza son inseparables. Los que tienen poder tienen los medios para obtener riqueza y deben centrar todos sus esfuerzos en adquirirla, pues sin ella no serán capaces de conservar su poder. Los que son ricos debe hacerse fuertes, pues, al carecer de poder, corren el riesgo de ser despojados de su riqueza. El 23


La aversión, tanto de Proudhon como de Bakunin, a la centralización política y económica los llevó a considerar que un régimen comunista tendería a la concentración del poder aniquilando al individuo en nombre del bien común, lo que significaba la construcción de un nuevo Estado militarizado y centralizado; por ello mucho se asoció al comunismo con la formación de un sistema opresivo. Ante ello los anarquistas antepusieron al sistema centralista del Estado un régimen federalistas de comunas (municipios).39 En dicho contexto se adoptó el ‘federalismo’ como sinónimo de ‘antiautoritario’ y el término ‘autoritario’ fue considerado equivalente a ‘centralista’. En términos generales el federalismo anarquista debe ser comprendido como una forma de organización social construida “de abajo a arriba, de las asociaciones obreras, de grupos, de comunas, de cantones y en fin de regiones y de pueblos”. 40 Este tipo de federalismo anarquista no sólo era político sino también económico e igualitario, sin lo cual, señalaron, no sería federalismo. Conceptualizaron el federalismo como una “comunidad de trabajadores que decide con absoluta autonomía la producción y la distribución de los bienes, también de todos los aspectos de la vida social, de la administración, de la sanidad, de la educación, de la cultura. Y desde este punto de vista se sustituye toda autoridad política”. 41 Otro concepto clave dentro del entramado anarquismo, socialismo, federalismo es el de autogestión, que supone la posesión de los medios e instrumentos de producción y la coordinación de las industrias, campos y servicios, desde su nivel local, regional y nacional por parte de los trabajadores, la autogestión debe estar encaminada a satisfacer las necesidades de las comunidades. A la autogestión se agregó el concepto de acción directa que supone el enfrentamiento inmediato de los oprimidos en contra de la autoridad, no necesariamente por medio

pueblo trabajador ha sido siempre impotente porque estaba golpeado por la pobreza, y estaba golpeado por la pobreza porque carecía del suficiente poder. Considerando esto no es de extrañar que, entre todos los problemas que enfrenta, haya visto y vea como problema primero y principal el problema económico, el problema de obtener el pan”, Bakunin, Escritos, t. II, 1990, p. 8. 39 Utilizo comuna como sinónimo de municipio. En la teoría anarquista el municipio es considerado como la célula básica de la organización revolucionaria. 40 Bakunin, Estatismo, 2004, p. 18. 41 Cappelletti, Ideología, 2010, p. 34. 24


del uso de la violencia. La acción directa incluía huelgas, boicots, toma de campos y fábricas, ocupación de espacios, el abstencionismo electoral, negarse al servicio militar, no pagar alquileres, organizar mítines, marchas, conferencia, círculos de estudio, talleres, escuelas y en general cualquier forma de rebeldía práctica entre ellas el robo, el ataque armado y los atentados.

La práctica Dentro del marco histórico, los anarquistas crearon diferentes alternativas en cuanto al régimen de propiedad que debía establecerse después de abolir a las clases sociales y al Estado. En el campo práctico las posturas teóricas y filosóficas encontraron un terreno fértil para desenvolverse. Los debates revisionistas de las ideas anarquistas lograron nutrir, modificar o crear conceptos que se fueron amoldando a los retos que se les presentaron, una de las primeras discusiones en torno al anarquismo como opción al capitalismo fue la sostenida en torno a la concepción comunista, mientras Proudhon y Bakunin no aceptaron el comunismo para la sociedad poscapitalista, por el peligro que representaba la centralización económica y política, para el anarquista francés Joseph Déjacque el comunismo anarquista era la única manera de organizar una sociedad equitativa y libre. 42 Sumado a este debate en torno al comunismo, Déjacque acuñó el término libertario como sinónimo de anarquista, el concepto lo adoptó en contra de Proudhon a quien llamó liberal más no libertario, pues Proudhon en diversos escritos demostró una postura conservadora en relación a la igualdad de derechos y obligaciones entre el hombre y la mujer.43 El neologismo, libertario, le sirvió además para titular un periódico que editó en Estados Unidos con el nombre El Libertario entre 1858 y 1861. El vocablo sería popularizado por Sébastien Faure al emplearlo para sustituir la palabra anarquía para evadir la censura de periódicos y

42

Déjacque, Humanisferio, 2010. “Del ser humano masculino y femenino”, carta de Joseph Déjacque a Proudhon, Nueva Orleans, mayo de 1857, versión digital, Archivo Digital Joseph Déjacque, disponible en: «http://goo.gl/ecGIBh». 43

25


detenciones, ya que durante las últimas décadas del siglo XIX se extendió entre algunos núcleos revolucionarios el método de la ‘propaganda por el hecho’.44 Después de que el comunismo fue adoptado como sistema ideal para la sociedad poscapitalista los grupos anarquistas se autodefinían como comunistas anarquistas o comunistas libertarios para distinguirse de los que ellos tildaron como autoritarios (socialistas, marxistas y socialdemócratas). Pero para llegar a esa sociedad futura debían comenzar por encontrar los mecanismos para lograrlo. El insurreccionalismo y el sindicalismo se presentaron como medios idóneos. Como

antecedentes

al

anarcosindicalismo

encontramos

diversas

organizaciones gremiales y de resistencia; sin embargo el mayor logro fue el alcanzado en Francia con las Bolsas de Trabajo que se convertirían en la base práctica de los anarcosindicalistas. Las Bolsas de Trabajo fueron organizaciones suprasindicales de ayuda solidaria que los mismos trabajadores sostenían para prestar socorro, instrucción, alimento y dinero a sus compañeros que se encontraban en paro.45 El primer sindicato que se tildó de anarquista fue la Confederación General del Trabajo francesa, aunque ya existían antecedentes como la Federación de Trabajadores de la Región Española (1881). Fernand Pelloutier, quien presidió la Federación de Bolsas de Trabajo, impulsó desde el seno de la Federación a tomar 44

Las dos últimas décadas del siglo XIX, y la primera del XX, se caracterizaron por lo que se ha conocido como la «propaganda por el hecho», ataques terroristas, perpetrados por anarquistas, contra los símbolos del poder. Sin embargo, en los hechos, se llegó incluso al robo y asesinato de personas que nada tenían que ver con el régimen al que intentaban destruir, estos actos estaban, íntimamente, relacionados con la situación social y económica en que vivían sus ejecutores; aunado a ello debemos considerar a los ‘delincuentes’ que se hacían pasar por anarquistas y los atentados perpetrados por las propias autoridades para legitimar la persecución de los anarquistas y censurar su prensa. Algunos grupos y personas justificaron su accionar en las lecciones del Catecismo Revolucionario, un texto elaborado por Mijaíl Bakunin y Sergéi Necháyev. “La «propaganda por la acción». Según su contenido, sólo la acción violenta serviría para exponer claramente ante el mundo la desesperada naturaleza de la situación social y la implacable decisión de los adeptos a la causa anarquista de cambiar de estructura”, Joll, Anarquistas, 1978, pp. 123-163. Véase también Wittkop, Bajo, 1975, pp. 155-174 y Horowitz, Anarquistas, 1982, pp. 42-46. Para conocer casos particulares Avilés y Herrerín, Nacimiento, 2008 y Álvarez, Ideología, 1991, pp. 483-514, quien señala que ante la represión gubernamental a los grupos anarquistas no les quedó más que ver en “el acto extremo y definitivo, [una acción] que conduciría inmediata y necesariamente a la revolución”, p. 486. Se debe reconocer que gracias a dichos actos los Estados occidentales adoptaron medidas sociales para aminorar la penuria de sus ciudadanos. 45 Pelloutier, Historia, 2004. 26


una línea anarquista. El surgimiento, y consolidación, del anarcosindicalismo se debió a que los trabajadores franceses estuvieran cansados de ser moneda de cambio entre los diferentes grupos socialistas que aspiraban a un puesto en la Asamblea Nacional. En ese sentido la propaganda anarquista resultó muy atrayente por su antiparlamentarismo que consiguió reclutar a varios trabajadores. “El resultado fue la fundación, en el congreso de Limoges (1895), de la CGT, que se declaró independiente de todos los partidos”,46 en 1902 la Federación de Bolsas de Trabajo se fusionó con la CGT dando origen al anarcosindicalismo que tendría como armas la huelga general, el boicot, el sabotaje y la acción directa. Durante el XV congreso de la CGT realizado en Amiens (1906), Francia, se adoptó al sindicalismo revolucionario como arma y táctica de lucha de los anarquistas. En este Congreso se emitió la Carta de Amiens, en ella se reconoció la lucha de clases sobre el terreno económico, la resistencia de los trabajadores contra la explotación y opresión tanto en términos materiales como morales, por lo cual el sindicalismo estaría encaminado a la coordinación de los esfuerzos obreros, aumentar el bienestar de los trabajadores luchando por mejoras inmediatas, tales como la disminución de la jornada laboral, el aumento de los salarios, regulación de trabajo infantil, seguro contra accidentes. En la Carta se declaró que la función del sindicato era “preparar la emancipación integral que sólo podría realizarse por la expropiación; preconizó como medio de acción la huelga general y consideró que el sindicato, sería en el porvenir el núcleo de la producción y de la distribución; base de la reorganización social”.47 Un año después de emitida la Carta de Amiens se realizó el primer Congreso Internacional Anarquista en Amsterdam, Holanda, en agosto de 1907. Debemos tener en cuenta que la dinámica anarquista, en relación a los congresos, no tiene como finalidad marcar una línea a todo el movimiento, establecer algún programa o táctica, eran simplemente reuniones donde se daban cita diferentes tendencias del anarquismo, emitían sus puntos de vista y se reflexiona sobre ellos. Pocas veces llegaron acuerdos generales.

46 47

Rocker, Anarcosindicalismo, 1978, p. 64. “Carta de Amiens”, versión digital, Biblioteca Digital Antorcha, disponible en: «http://goo.gl/v0Ds1h». 27


El Congreso celebrado en Holanda respondió a la necesidad, por parte de los anarquistas, de romper con el inmovilismo en que habían caído, agruparse y expresar sus preocupaciones. La idea de un congreso internacional fue motivada porque dicha corriente ideológica fue expulsada de la II Internacional. Por eso en 1906 las Federaciones de Comunistas Libertarios de Holanda, de Bélgica, y la Federación Anarquista de Alemania y la de Bohemia así como la de Londres emitieron una circular invitando al cuarto congreso48 internacional a todos las agrupaciones e individuos anarquistas y comunistas para discutir sobre principios, vertientes y tácticas de los comunistas libertarios. La orden del día del Congreso nos da una idea de sus preocupaciones, que giran en torno a dos tópicos: el primero de ellos fue la organización y el otro el individualismo. Las discusiones sobre la organización se patentizó cuando se rindió un pormenorizado sobre la actividad anarquista en los respectivos países ahí reunidos, en la mayoría de los informes se destacaron los logros alcanzados una vez que los grupos anarquistas se habían organizado y federado e incluso señalaron que gracias a eso había aumentado su influencia en los sindicatos. Durante el debate entre organización e individualismo, se votó a favor del argumento esgrimido por Malatesta al referir “todos los anarquistas, sea cual sea la tendencia a la que pertenecen, son de alguna manera, individualistas pero no todos los individualistas son anarquistas”. Malatesta agregó, que para evitar que los individualistas adujeran a su favor que los anarquistas no debían someterse y perder su independencia a costa de la organización, deberían remitirse a Bakunin quien señaló que el individuo no se somete a ninguna autoridad cuando se organiza. Puntualizó que se debían destacar las diferencias entre la autoridad encarnada por el Estado, por el capitalismo o por la religión y la autoridad moral y la disciplina revolucionaria.49

48

Los dos primeros se refieren a los congresos de la II internacional, el celebrado en Zúrich (1893) y el de Londres (1896), en éste último a los anarquistas se les expulsó por su postura antiparlamentaria, no obstante mantuvieron pláticas alternas. El tercero es el de París (1900) pero no se llevó a cabo por la prohibición gubernamental, así que el de Amsterdam sería el primer congreso internacional anarquista. 49 “Congreso Anarquista de Amsterdam”, versión digital, Biblioteca Digital Antorcha, disponible en: «http://goo.gl/t95VEz». 28


Dentro del Congreso de Amsterdam se entabló la discusión en si convenía participar dentro de organizaciones de trabajadores, dando como resultado la aparición

de

dos

corrientes,

una

que

consideró

que

los

sindicatos

anarcosindicalistas deberían estar constituidos sólo por anarquistas y otra en que estuvieran afiliados todos los trabajadores. Al respecto el Congreso concluyó que “la organización obrera, fundada en la identidad de los intereses, no excluye una organización fundada en la identidad de las aspiraciones y de las ideas”. 50 Se reconoció que “el sindicalismo obrero es, por su naturaleza, reformista y no revolucionario; el revolucionarismo debe ser introducido allí, desarrollado y mantenido por la obra constante de los revolucionarios que actúan fuera y dentro de su seno”.51 Pues el sindicato y la unidad obrera no debían ser “solamente organizaciones de lucha, sino el germen viviente de la sociedad futura”.52 Después de estos debates los anarquistas hicieron suyos los planteamientos tanto de la Carta de Amiens como del Congreso de Amsterdam. En el primer cuarto del siglo XX se fueron conformando las principales centrales anarcosindicalistas a nivel internacional, siguiendo el modelo de la CGT francesa. Por ejemplo la Federación Regional Obrera Argentina (FOA, 1901, refundada en 1904 como FORA), la Industrial Workers of the World (IWW, 1905), la Confederación Nacional del Trabajo (CNT, 1910), Organización Central de Trabajadores de Suecia (SAC, 1910), la Casa del Obrero Mundial (COM, 1912), la Unión Sindical Italiana (USI, 1912). El debate sobre la práctica y teoría anarquista se presentó de nuevo en 1917 con el desenvolvimiento de la Revolución rusa, e impulsaría a las diversas concepciones anarquistas al revisionismo. A la toma del poder por parte de los bolcheviques estos convocaron a un congreso para fundar una nueva internacional (1919). En ella encontraron cabida los anarquistas pero al poco tiempo, al ver que el programa de la nueva Internacional no se ajustaba a sus aspiraciones, sumado a los sucesos en Ucrania donde cientos de sus compañeros fueron encarcelados y ejecutados, decidieron 50

Ibíd. Mintz, Contexto, 2007, s/p. 52 “Congreso Anarquista de Amsterdam”, versión digital, Biblioteca Digital Antorcha, disponible en: «http://goo.gl/t95VEz». 51

29


apartarse. Los libertarios señalaron que la nueva Internacional “con su mecanismo dictatorial de organización, es un esfuerzo por convertir a todo el movimiento obrero de Europa en instrumento de la política exterior del Estado bolchevique”. 53 Al salirse los sindicatos anarcosindicalistas de la III internacional el nuevo gobierno soviético formó la Internacional Sindical Roja, Profintern (1921), dependiente de la Tercera Internacional. Por su parte los anarquistas se reunieron para definir una línea de acción respecto a la formación de la Profintern. Con la fundación de la Sindical Roja y la dependencia que se hacía de los sindicatos a la política de Moscú, los anarquistas por intermediación de la FAUD realizaron un Congreso Internacional Sindicalista que se reunió en Berlín del 25 de diciembre de 1922 al 2 de enero de 1923 para constituir una internacional de sindicatos anarquistas. En dicho cónclave estuvieron representadas la FORA, la IWW (chilena),54 Unidad para la Propaganda Sindicalista (danesa), la FAUD, la Secretaría Nacional del Trabajo (holandesa), la USI, la CGT (mexicana y portuguesa), la Federación Sindicalista de Noruega, la SAC, el Comité de Defensa del Sindicalismo Revolucionario (francés, escisión de la CGT) y la CNT. De esa reunión nació la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT), en su declaración fundacional estableció

El sindicalismo revolucionario es enemigo declarado de toda forma de monopolio económico y social, se propone su abolición por medio de comunidades económicas y de órganos administrativos de los trabajadores del campo y de las fábricas, a base de un sistema de consejos libres, completamente emancipados de toda subordinación a ningún gobierno ni partido político (…) con el monopolio de la propiedad, debe desaparecer el monopolio del dominio, y de toda forma de Estado, incluso la dictadura proletaria.55

La mayoría de las centrales adheridas a la AIT tendrían gran actividad e importancia en la organización de los trabajadores, en conseguir mejoras laborales y en fomentar actividades revolucionarias en sus respectivos países, sólo pudieron ser

53

Rocker, Anarcosindicalismo, 1978, p. 67. La Industrial Workers of the World tuvo sucursales en varios países del mundo como Canadá, Chile, Venezuela, Ecuador, Uruguay y Australia. En México también existieron algunos núcleos que se identificaron con los principios de la IWW, en especial en la zona petrolera del Golfo de México y en Morelia. 55 Ibíd., p. 68. 54

30


desbaratadas por la implementación de regímenes totalitarios. Ejemplo de ello fueron la dictadura de José Félix Uriburu en Argentina, el ascenso del fascismo en Italia, del nazismo en Alemania, el surgimiento del fascismo criollo en Chile, el alzamiento nacionalista de Franco en España y la dictadura de Salazar en Portugal. La última experiencia anarquista dentro de la Revolución rusa se llevó a cabo entre 1919 y 1921 en Ucrania a través de la que se ha conocido como la Majnovchina. La puesta en práctica del comunismo libertario en Ucrania tuvo una vida exigua por diversas razones, la primera de ellas fue la guerra civil en la propia Rusia, la invasión de los ejércitos extranjeros, en especial del ejército alemán que entró por Ucrania. Sin embargo el golpe definitivo se lo proporcionó el Ejército Rojo que aniquiló las comunidades formadas a través de la Federación del Nabat 56 y ejecutó a la mayoría de sus dirigentes. La derrota de los anarquistas en Ucrania y el triunfo de los bolcheviques hizo que los libertarios se replantearan varios de sus postulados y en la década de los años 20 se dio el revisionismo, dando como resultado lo que se conoce como Plataformismo, propuesta elaborada por algunos sobrevivientes de la Majnovchina. Un antecedente directo de esta propuesta anarquista fue la asumida por el Congreso de la Unión Comunista Anárquica Italiana celebrado en Bolonia en 1920, durante el bienio rojo italiano, donde los anarquistas a través de los consejos de fábrica crearon una situación revolucionaria que fue aplastada por el ejército y los fascistas. El Congreso en Bolonia giró en torno a la experiencia rusa, lo que estaban viviendo los italianos con el consejismo y la problemática de la “organización del partido, disciplina y autonomía”, ante eso los congresistas aprobaron que la “autonomía individual estaría limitada por la obligación de cumplir los compromisos

56

La Confederación de las organizaciones anarquistas de Ucrania (Nabat), fue un organismo coordinador de todo el movimiento anarquista ucraniano, sus bases fueron “1. La admisión definitiva del principio sindicalista, que indica el verdadero método de la revolución social; 2. la admisión definitiva del principio comunista (libertario), que establece la base organizativa de la nueva sociedad en formación; 3. La admisión definitiva del principio individualista; la emancipación total y la felicidad del individuo son el verdadero objetivo de la revolución social y de la nueva sociedad”, el programa fue escrito por Volin (Vsévolod Mijáilovich Eichenbaum), Memoria, 2008, s/p. 31


contraídos con las organizaciones, comunas o sindicatos”.57 Se aceptaba que el Consejo de fábrica debía ser la célula reconstructiva de la nueva sociedad y también servir como órgano de producción y distribución ya preexistente. El Consejo, manifestaron, sería el encargado de levantar los organismos técnicos para la expropiación y la necesaria continuación inmediata de la producción; consideraron que los consejos de fábrica eran los organismos aptos para reunir a todos los productores y realizar los principios comunistas-anárquicos.58 El Congreso anarquista en Bolonia representó un primer acercamiento a la línea teórica de la plataforma. Considero que el debate sobre el plataformismo fue el último desprendimiento teórico y práctico del anarquismo. La plataforma la representó Néstor Makhno, Piotr Arshinov,59 junto a otros exiliados rusos en Francia agrupados en el grupo Dielo Trudá, quienes lanzaron la Plataforma Organizativa para una Unión General de Anarquistas en 1926. El plataformismo fue una respuesta a la fragmentación de las posturas anarquistas durante la revolución de octubre, sus impulsores sostuvieron que “el anarquismo estaba representado por una serie de organizaciones locales que advocaban teorías y prácticas contradictorias, sin tener perspectivas de futuro”, por lo cual ellos proponían “agrupar a todas las fuerzas en una organización” bajo un programa homogéneo. Argumentaron que “el anarquismo no derivaba de las reflexiones abstractas, sino de la lucha directa de los trabajadores en contra del

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El consejo de fábrica aplicado tanto en Rusia como en Italia fue impulsado por la necesidad de los obreros de hacerse cargo de la administración, producción y distribución de productos e incluso elaboraron un mecanismo de remuneración para los trabajadores y sus propias guardias armadas para proteger la toma de fábricas. La experiencia italiana fue exigua ya que “después de ocupar y administrar las fábricas durante algo más de tres semanas, los trabajadores tuvieron que evacuarlas tras recibir la promesa -no cumplida- de que se pondría un control obrero”. A pesar de los logros adquiridos los anarquistas trataron de guiar ideológicamente a los consejos pues reconocían “la incapacidad orgánica de los sindicatos para cumplir el papel de instrumentos de la revolución proletaria, problema que también tenían los consejos de fábrica, es decir corrían el riesgo de degenerar en organismos de colaboración con las clases dirigentes al centralizarse”, Guérin, Anarquismo, 2007, pp. 62-64. 58 Congreso de la Unión Comunista Anárquica Italiana (1920), 2011, s/p. 59 Este último regresaría a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas a principios de los años 30 y se encargaría de escribir dos folletos contra los anarquistas, en especial contra la CNT. Poco después fue desaparecido por la policía política soviética. Mintz, Contexto, 2007, s/p. 32


capitalismo” es decir reconocían a la lucha de clases como la única vía para alcanzar el comunismo libertario.60 En este sentido señalaron que las tres corrientes del anarquismo con mayor presencia en esos momentos (sindicalismo, comunismo e individualismo), correspondían a un mismo proceso para llegar a una sociedad sin clases, libre e igualitaria, pero esas mismas posturas caían en un círculo vicioso pues los anarquistas elucubraban en que las masas, en caso de un proceso revolucionario, se comportarían de una manera racional como si fueran “seres perfectamente conscientes de sus derechos y deberes” y por otro lado sostenían, en la práctica, que las masas no eran conscientes de su situación supeditada a interés políticos y económicos ajenos a los trabajadores. A su favor los plataformistas recurrieron a su experiencia dentro de la Revolución rusa donde los anarquistas no se entendieron y por lo mismo no pudieron aplicar su programa, pues cuando se acercaron a las masas en armas lo hicieron con propaganda en muchos casos contradictoria, y eso se debió, adujeron, a que “el movimiento se representaba por organizaciones eventuales, aparecidas por aquí, aparecidas por allá, que no buscaban con firmeza lo que querían, y que frecuentemente desaparecían luego de un corto tiempo sin dejar huella” por lo mismo, sostuvieron, “resultaba desesperadamente ingenuo y estúpido suponer que los trabajadores apoyarían y participarían en tales ‘organizaciones’ en el momento de la lucha social y de la construcción comunista”.61 La mayoría de los anarquistas cerraron filas en su crítica contra los plataformistas, en especial aquellos que participaron en el proceso revolucionario ruso y sufrieron encarcelamiento en las prisiones soviéticas. Por ejemplo Senya Fleshin consideró que durante la puesta en práctica del comunismo en Rusia a partir de un Comité Central que dirigió la revolución, esta se tergiversó y se tornó en un

60

Plataforma, 1997, p. 14. “Lo viejo y lo nuevo en el anarquismo, carta de Piotr Arshinov a Errico Malatesta en respuesta a la Plataforma”, París, mayo de 1928, versión digital, The Nestor Makhno Archive, disponible en: «http://goo.gl/mY0Qfh». Los principios de la organización de la Unión General de Anarquistas eran: 1. unidad teórica. 2. unidad táctica. 3. responsabilidad colectiva, y 4. Federalismo. 61

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capitalismo de Estado más opresivo que el zarismo, por lo cual no concebía que los anarquistas pensaran en crear algo similar. Fleshin, reflexionó que

El programa de la Plataforma está penetrado por la idea de que las masas deben ser políticamente dirigidas durante la revolución. Ahí comienza la desgracia, el resto… está basado principalmente en esta idea. Brega por un partido anarquista-comunista de los trabajadores, por un ejército… por un sistema de defensa de la revolución que conducirá inevitablemente a la creación de un sistema de espionaje, de inquisidores, de prisiones y de jueces, por consiguiente a una checa.62

Por su parte Errico Malatesta señaló que el problema surgido a partir de la Revolución rusa obligaba a los anarquistas a replantearse algunos principios como la concepción de la revolución, la violencia, la creatividad de las masas, el periodo de transición, la organización, comprender las dinámicas de acercamiento con el pueblo y el problema de la represión. Malatesta argumentó que el anarquismo no debería negar la lucha de clases pues al final es su método de lucha, y el sindicato debía ser, bajo el influjo anarquista, la base de la sociedad futura, por lo cual el anarquismo no negaba la organización siempre y cuando esta tuviera como base al individuo libre, no coaccionado. Agregando que si se interpretaba al anarquismo sólo como lucha de clases se caería en un monismo, pues la clase era sólo un aspecto que debía ser complementado con el humanismo.63 En su crítica al periodo transitorio y la centralización del ejército para la defensa de la revolución, Malatesta esgrimió su experiencia como guerrillero, al haber sido uno de los mejores exponentes del anarquismo insurreccionalista, 64

62

López, Toda, 1980, p. 26. “Un plan de organización anarquista, respuesta de Errico Malatesta a la Plataforma”, octubre de 1927, Ginebra, versión digital, The Nestor Makhno Archive, disponible en: «http://goo.gl/ErHi2h». Este último elemento sería el más polemizado por parte de los plataformistas, por ejemplo George Fontenis señalaría que al “hablar de la persona es caer en el error o sofisma de los liberales cuando hablan del «ciudadano» sin considerar la condición social o económica de los ciudadanos. Y hablar de la persona en general, a la vez que niega el hecho de que existen clases y de que existe la lucha de clases, mientras se autocomplacen en vacías declaraciones retóricas sobre libertad y justicia (…) y que torna al anarquismo en un humanismo vago, basado en nociones abstractas de humanidad y libertad”, Fontenis, Manifiesto, 1953, pp. 5-6. 64 El insurreccionalismo consideraba que un grupo armado podía atacar, tomar un pueblo y proclamar el comunismo libertario, con ello, se creía, despertaría el ánimo de lucha en otros trabajadores para levantarse, es decir crear las condiciones revolucionarias para un levantamiento general. “Un pequeño grupo armado podría ‘desplazarse de un lugar a otro en el campo, encareciendo la necesidad de lucha y propugnado el bandolerismo 63

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consideró que uno de los mayores errores era creer que un ejército centralizado evitaría la construcción de un nuevo régimen autoritario. Al contrario, Malatesta abogó por seguir la misma táctica militar utilizada por el ejército de Makhno, una red de guerrillas locales federalizadas, conocedoras de la geografía y costumbres de los pueblos, que demostraron su eficacia al derrotar a los ejércitos alemanes. Ante el plataformismo se levantó la corriente anarquista de la Síntesis. En palabras de Volin “se entiende por ‘síntesis anarquista’ una tendencia desarrollada en el seno del movimiento libertario, que trata de conciliar y ‘sintetizar’ las diferentes corrientes de ideas que dividen a estos movimientos en diversas fracciones”, que era en sí la amalgama del anarquismo en sus diferentes concepciones: el comunismo, el sindicalismo y el individualismo. Los defensores de la síntesis señalaron no había ningún debilitamiento en sostener alguna de las tres concepciones pues eran tres elementos hacia un mismo fin: el comunismo libertario.65 Sébastien Faure agregó que los anarquistas estarían en un error si no supieran que el capitalismo sólo puede suprimirse con la participación de las masas organizadas (sindicato), pero también, adujo, sería un yerro pensar que el movimiento de los trabajadores por sí mismo realizaría la revolución, pues el sindicato debía ser inyectado por las ideas revolucionarias para alejarlo del reformismo.66

con fines sociales, ocupando las pequeñas comunas para abandonarlas una vez cometidos los actos revolucionarios que sean posibles y cuidando de hacerlo en aquellas localidades donde nuestra presencia pueda reportar beneficios’” citado en Joll, Anarquistas, 1978, p. 68. 65 Volin, Síntesis, s/f. 66 Sebastián Fauré, “Síntesis”, s/f. Fue a partir de estos debates, en la década de los años 20, que los anarquistas comenzaron a organizarse en núcleos pequeños, llamados grupos de afinidad, quienes los componen se sienten identificados y piensan más o menos de la misma forma; el grupo afín es considerado como la célula básica de la organización anarquista. Por el contrario una organización específica (federación) es aquella que aglutina a diversidad de grupos con distintos métodos, interpretaciones y tácticas del anarquismo. Dicha organización, una federación, está encaminada a no difundir sólo una línea del anarquismo sino la «idea», además de visibilizar las acciones y los proyectos de cada uno de sus miembros y del conjunto. Dentro de la federación se crean los espacios de sociabilidad y experiencia entre los diversos individuos. En la concepción anarquista la federación o confederación “no es más que el libre acuerdo entre dos o más personas (grupos) que conservan su independencia, autonomía e individualidad, pero que deciden -con base en la afinidad, simpatía, afecto, 35


Para terminar este esbozo de la evolución teórica y práctica de las ideas anarquistas es necesario sintetizar como se planteó el problema del comunismo libertario una de las organizaciones que lo llevó al terreno práctico con bastante éxito. A través de sus puntos doctrinarios podemos vislumbrar cómo el anarquismo logró hacer una conjunción de sus principales vertientes. La Confederación Nacional del Trabajo en su Congreso celebrado en Zaragoza en febrero de 1936 delineó el programa que seguiría en caso de una revolución,67 señaló que ante el rechazo de ciertas corrientes anarquistas a los programas ellos asumieron la responsabilidad de adoptar un dictamen de acción donde se amalgamaron todas las posiciones anarquistas, estableciendo que el comunismo libertario se encaminaría en primer lugar a respetar la soberanía individual; en segundo, hacer del sindicato la asociación que definiría los principios de los órganos de producción poscapitalista; tercero, la base del comunismo libertario sería la comuna (municipio), así la economía y la administración estarían en íntima relación entre el sindicato y la comuna para formar federaciones industriales y agrícolas capaces de mantener la producción durante y después de la revolución. Esto por medio de un conejo de producción y estadística. Los cenetistas al esbozar su programa de comunismo libertario en ningún momento lo consideraron perfecto, infalible o único sino propusieron que el mismo se fuera modificado según las circunstancias, todo con el fin de perfeccionarlo y aplicarlo según las necesidades reales. Sugerían que la revolución no sólo era el proceso violento con el cual se modifican las estructuras políticas o económicas; la revolución, señalaron, se da antes, durante y después de la lucha armada “primero como un estado psicológico en contra de un estado de cosas que pugna con las aspiraciones y necesidades individuales; segundo, como manifestación social

preferencias, o los más diversos motivos- laborar en conjunto con un fin temporal, de aspiración indeterminada o incluso perenne, en pos de un objetivo”, Anarquismo, 2010, pp. 105-107 y 260-661. 67 Los cenetistas estaban seguros del próximo episodio revolucionario. Sabían que si las derechas ganaban en las elecciones de febrero de 1936 ellos deberían lanzarse a la lucha, y también reconocían que si la izquierda ganaba, cosa que sucedió, las derechas tenían preparado un alzamiento militar contra la República. 36


cuando choca con los estamentos del régimen capitalista; y tercero como organización de todas las fuerzas sociales”.68 Los anarcosindicalistas de la CNT consideraron que el comunismo libertario estaba basado en dos premisas, la primera era la fórmula de que cada ser humano recibiera lo que necesitara para desarrollarse integralmente y, segunda, la colaboración máxima de cada individuo teniendo en cuenta sus condiciones físicas y morales. En cuanto al régimen revolucionario se postuló que una vez terminado el periodo de violencia, y aun durante este, lo primero a realizarse era declarar abolidos la propiedad privada, el Estado, el principio de autoridad y como consecuencia la desaparición de las clases. Para enseguida socializar la riqueza; las organizaciones de trabajadores se encargarían de administrar directamente la producción y la distribución. El municipio administraría los servicios públicos como educación, transportes, salud, etc. Durante el proceso constructivo del comunismo libertario, señaló la CNT, la comuna y sus órganos se encargarían de dotar a todos los individuos de lo necesario para trabajar hasta que se consolidara el municipio así como impulsar el desarrollo técnico y científico; todos estarían obligados a participar en la producción según sus fuerzas y capacidades. Los cenetistas advertían a sus militantes que durante y después del triunfo las cosas serían complicadas pues habría escases, lucha contra la reacción, dificultades en reconstruir lo que el proceso violento destruiría, así como circunstancias difíciles de prever como los vaivenes climáticos. Por lo mismo exigieron de todos sus componentes el máximo esfuerzo para consolidar el nuevo régimen y solicitaron evitar poner obstáculos al proceso reconstructivo. Las comunas ideadas por las anarquistas bajo el principio del federalismo, señaló la CNT, no excluirían a ninguna comuna por el régimen que adoptara (mutualista, cooperativista, individualista, comunista); sin embargo establecieron que a pesar de poseer autonomía, deberían cumplir con los acuerdos de convivencia colectiva, y estarían obligadas acatar las normas de carácter general

“Congreso de la CNT”, Solidaridad Obrera, Barcelona, 1-22 de mayo de 1936, núms. 1263 a 1281 y Concepto confederal del comunismo libertario, Sindicato de transportes, s/f, 38 pp. 68

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que se hayan tomado después de discusión por mayoría. La comuna (municipio) se convertiría en el órgano político y administrativo del comunismo libertario. Ante otra cuestión espinosa para los anarquistas como lo era la defensa de la revolución los cenetistas conscientes de que el capitalismo no dejaría ir tan fácil sus intereses, propusieron que mientras la revolución no hubiera triunfado internacionalmente deberían idear mecanismos de defensa; no obstante no podían formar una ejército permanente y centralizado pues éste se volvería contra la revolución y se transformaría en dictadura. Propusieron milicias populares capaces de responder a una agresión extranjera, cada comuna, señalaron, se haría cargo de armar sus guardias procurando tener reservas de material bélico como tanques, aviones y baterías antiaéreas. Al estallar el conflicto los trabajadores se aprestarían a tomar las armas para defender sus conquistas y al concluir el conflicto regresarían a sus tareas productivas.69 Las medidas expuestas arriba fueron adoptadas cuando el general Francisco Franco se levantó contra la República española la madrugada del 18 de julio de 1936. La organización planeada por los grupos cenetistas funcionaría de manera sorprendente, pues las milicias de sus sindicatos lograron parar el golpe en Cataluña, Aragón y Andalucía, donde se proclamaría el comunismo libertario. Los logros económicos, políticos, sociales y militares de los anarquistas se mantendrían algunos meses hasta que las condiciones internas e internacionales les impidieron seguir avanzando, algunas de ellas fueron el apoyo bélico de Italia, Alemania y Portugal a los falangistas, la intervención de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) a favor de los comunistas ibéricos que aplastaron las colectividades anarquistas y ajusticiarían a decenas de militantes libertarios y del Partido Obrero Unificado Marxista (POUM) (jornadas de mayo de 1937), sin embargo el factor de mayor peso para que se viniera abajo la experiencia libertaria fue la falta de apoyo material, por parte de las democracias occidentales, a los republicanos españoles a quienes se les negó la venta de armas y alimentos.

69

Ibíd. 38


1.5 Algunas consideraciones teóricas en torno a la historia oral y la nueva historia política Para concluir este sucinto capítulo, elaboraré algunos puntos teóricos sobre la metodología que me sirvió para tratar las fuentes utilizadas en esta tesis. Comienzo señalando, siguiendo a François-Xavier Guerra, que si la nueva historia política debe preocuparse por la materia prima del historiador, es decir lo social y lo político, la reflexión debe encaminarse a buscar, entender, comprender y explicar las relaciones de los grupos políticos y sociales, formales e informales; con sus diferentes niveles y grados de entretejimiento. La del grupo estudiado, en este caso los anarquistas, con los grupos de poder, consigo mismo, con otros que comparten el mismo corpus ideológico y, también, con los que consideran ‘contrarios’. Por lo tanto la nueva historia política está dominada por el problema del actor, y éste es un individuo que se involucra con otros, que tienden puentes según su afinidad, establece una serie de conductas y se asocia con otros para buscar satisfacer sus necesidades (económicas, morales, sociales, culturales o políticas). Estos grupos elaboran sus propios espacios de sociabilidad, exigen ciertos comportamientos, erigen una serie de valores, lenguajes y símbolos, es decir crean una cultura particular que busca diferenciarse de otras aunque pertenezcan a la misma familia política.70 En el caso del anarquismo, como hemos visto, existen subfamilias políticas: los individualistas, los comunistas, los anarcosindicalistas, ecologistas, insurreccionalistas y otras. Estos crean grupos de afinidad y, en muchos casos, entran en confrontación entre ellos. Sin embargo como “conjunto” y con algunos presupuestos básicos se unen para diferenciarse de los que son considerados como “enemigos”: socialistas, comunistas, fascistas, reformistas, capitalistas. Si bien los anarquistas diferenciaron a cada uno, los catalogaron como regímenes opresivos a los cuales se debía combatir. No obstante para los libertarios era preferible vivir dentro de un sistema liberal y democrático, donde hubiera un mayor respeto a las garantías individuales, que dentro de un gobierno centralizado o totalitario donde no existieran las mínimas libertades.

70

Guerra, “Hacia”, 1989, pp. 244-247. 39


Las subfamilias políticas de los anarquistas encontraron cohesión en torno a una memoria particular, sea alrededor de una fecha, un personaje, un ritual, una actividad. Como parte de esa rememoración, para mantener viva la memoria, los anarquistas nombraron a sus grupos con algún personaje de importancia o fecha: grupo Primero de Mayo, Ricardo Flores Magón, Durruti, Sacco y Vanzetti, Librado Rivera. A través de esto también inventaron sus tradiciones, que, como señala Hobsbawm, la tradición inventada “implica un grupo de prácticas, normalmente gobernadas por reglas aceptadas abierta o tácitamente y de naturaleza simbólica o ritual, que buscan inculcar determinados valores o normas de comportamiento por medio de su repetición, lo cual implica automáticamente continuidad con el pasado”.71 Un ejemplo serían los nombres de sus organizaciones e impresos: Regeneración, Tierra y Libertad, Verbo Rojo; o la celebración cada año de fechas señeras: muerte de Ricardo Flores Magón (21 de noviembre) y de Durruti (20 de noviembre), el primero de mayo. Los símbolos utilizados como la bandera negra o rojinegra, el gato negro. François-Xavier Guerra agrega que las familias políticas “tienen sus propias formas de organización, sus memorias y sus culturas características, sin que sea posible epistemológicamente otorgarle a alguno de ellos el atributo de ser la encarnación o la representación de un grupo social en particular”. 72 Entonces se podrían hablar de la elaboración de ‘tradiciones’, no sólo de una, donde el individuo decide a cual sumarse, separarse o diferir. Es decir, busca su identidad y cultura propia oponiéndose a los otros, celebrando ciertas fechas o no, aunque pertenezca a la misma familia política. Como sucedió con las diferentes agrupaciones libertarias en México. Un ejemplo de esto nos lo ofrece Ángel Herrerín sobre cómo es que el sector posibilista de la Confederación Nacional del Trabajo enalteció la figura de Joan Peiró mientras que el grupo identificado con la Federación Anarquista Ibérica y la CNT ortodoxa rescataron la figura de Buenaventura Durruti; empero, a la caída de Francisco Franco, tanto Peiró como Durruti entraron al panteón de los mártires del anarquismo, sin distingos.

71 72

Hobsbawm, Tradición, 1983, p. 9. Guerra, “Hacia”, 1989, p. 248. 40


Por su parte Abdón Mateos refiere que el militante, de cualquier organización, sea esta formal o no, pertenece además de su familia política a una determinada generación “cuyos héroes consagrados, lectura de textos canónicos, lenguaje y sociabilidad le diferencia de otros grupos de la misma colectividad”.73 En este caso debemos entender que la configuración de la experiencia no es elaborada sólo por los militantes, que tienen contacto directo o circunstancial con las personas vinculadas al ‘hecho’, en específico al anarquista, sino a partir de los contactos elaborados entre el individuo, el grupo y la sociedad; en ese sentido “no se trata simplemente de una tradición, de una invención del pasado [sino de la] coexistencia de diversas memorias colectivas”.74 Debe reconocerse que el individuo puede entrar al grupo por diversos medios como el parentesco, la afinidad, el oficio, la amistad. Por tanto existieron mediaciones para que el militante anarquista se involucrara dentro de su grupo, con su familia, con sus amigos, con sus compañeros de trabajo. Y, en cada caso, trató de llevar su ‘idea’ y ejecutarla en su accionar cotidiano, en todas sus relaciones. Sus prácticas debían ser un reflejo de la sociedad del porvenir, sus organizaciones estuvieron estructuradas según sus postulados. La historia del anarquismo en México a partir de la tercera década del siglo XX, ha quedado olvidada. En parte porque su discurso ha ido en contra de los posicionamientos de la izquierda de cualquier matiz, asimismo por considerársele, sin justa razón, poco importante, sin trascendencia y sin una incidencia en el devenir de algún movimiento social. A lo antes señalado se suma la crítica emanada desde al anarquismo a procesos “canónicos” de la izquierda Latinoamérica (Revolución cubana), lo que le ha ganado pocas simpatías por una gran parte de aquellos quienes se asumen de izquierda y también son parte de los círculos académicos, pero como señala Gabriela

Scartascini Spadaro

se

debería

adoptar el

compromiso

y la

responsabilidad de conocer los procesos históricos con todas sus verdades. Buscar, encontrar, explicar y comprender el pasado en sus diversas manifestaciones. En

73 74

Abdón Mateos, “Historia”, 2006, p. 3. Ibíd. 41


este sentido la historia oral me permitió “dar a conocer la otra voz, aquélla que no se escucha en la [academia] o en los discursos oficiales”.75 Es decir rescatar la memoria de un grupo de individuos hermanados en torno a una ideología; lo que me llevó a “buscar nuevas vías para acceder a una información hasta ahora no conocida, o bien oculta por el paso del tiempo, por la negligencia o la intención expresa de ciertos grupos o ideologías dominantes”.76 En ese sentido la historia oral, como metodología, me posibilitó “estudiar e interpretar el pasado reciente a través de la articulación de testimonios del discurso no oficial para, de ese manera, completar la representación de una determinada época”.77 Pues aunque toda la izquierda fue víctima de la represión el estudio de la misma se ha enfocado, en el caso de México, en rescatar la militancia y accionar de la mayoría del abanico socialista (desde el marxismo maoísta hasta el cristiano) resaltado sus logros, derrotas, posicionamientos y victorias (a corto, mediano y largo plazo), no así la perspectiva del anarquismo. La oralidad me permitió conocer el discurso de una postura de la izquierda que ha quedado relegada del espectro de los historiadores, el anarquismo. Pues como señala Gerardo Necoechea, aquellos que se acercan a la historia del siglo XX es porque “nos interesan sujetos, temas y problemas que por lo general quedan fuera de las historias convencionales e incluso fuera de los repositorios documentales”, se debe recurrir, entonces, a las entrevistas a sujetos partícipes, que relaten sus experiencias que nos acerca al tiempo en que desenvolvió su militancia.78 Acepto, no obstante, que la “verdad transmitida por los testigos presenciales, no es igual a la que nos proporciona el documento y, por ende, tampoco lo es la verdad de los textos publicados. Se trata entonces de reconocer las diferentes verdades para de ahí construir las historias que resulten comprensibles”;79 finalmente concuerdo, y me ciño, a lo que Frank Fernández apunta en su obra sobre

Scartascini Spadaro, “Historia”, 2011, p. 261. Meyer, “Memoria”, 2009, p. 181. 77 Scartascini Spadaro, “Historia”, 2011, p. 260. 78 Necoechea, Caminos, 2011, p. 2. 79 Meyer, “Memoria”, 2009, p. 181. 75 76

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el anarquismo en Cuba, y señaló que esta tesis no pretende “hacer un panfleto panegírico del anarquismo, sino comprender que cada sector social ‘tiene derecho de exponer lo que se conoce como su verdad histórica’”.80 Un motivo por los cuales el movimiento anarquista ha quedado, como diría Mason Hart, en el arcón de las ideologías olvidadas es porque ha sido el gran perdedor de todas las revoluciones. Si bien estuvo en primera línea de las grandes rupturas (Revolución mexicana, rusa, española, cubana) se le ha minimizado y emitido todo tipo de juicios en contra o en el peor de los casos se ha tratado de ocultar su participación y sus contribuciones e incluso se le ha etiquetado como contrarrevolucionario, cuando ideas, sangre y organización, de las filas libertarias, fueron ofertadas para la transformación social en busca de igualdad, justicia y libertad.81 Quizá dichos juicios sean emitidos por no comprender que dicha postura ideológica no maneja la concepción clásica de revolución, desde las burguesas a las socialistas, a partir de la cual se pretende la toma del poder para realizar las transformaciones sociales de arriba hacia abajo. O en negar que con una mera transformación en las relaciones productivas la vida de los individuos mejoraría; pues como he señalado los anarquistas consideran que las transformaciones económicas debe ser al mismo tiempo un cambio social, cultural, político y jurídico. 80

Fernández, Anarquismo, 2000, p. 5. En este caso, las palabras de James Joll son claras. “‘No son ustedes más que unos pobres tipos completamente aislados. Están acabados y han terminado ya con el papel que les correspondía. Regresen al lugar a que pertenecen, al montón del de polvo de la historia’. La denuncia de sus opositores mencheviques, que Trotsky hizo en octubre de 1917, ilustra claramente una peculiar forma de contemplar la historia. Según esta estimación, el historiador sólo debe interesarse por las causas que triunfan; los movimientos y los individuos que no contribuyen al progresivo avance del proceso histórico se ven merecidamente sumidos en el olvido y el desprecio, o postergados bajo el calificativo de reaccionarios o de ofuscados. No son sólo los marxistas quienes han considerado la historia desde esta premisa. Igual criterio es el que los historiadores cristianos sostienen respecto a los paganos y los historiadores liberales respecto a los conservadores. Pero son los revolucionarios fracasados las víctimas preferidas de los historiadores, a quienes sólo interesan los triunfos (…) por otra parte, las revoluciones frustradas sueles conceptuarse como callejones sin salida, y los hombres y las ideas que las inspiraron raramente se estudian por el interés que en sí puedan tener. La consecuencia que se saca es que muchos aspectos interesantes y singulares quedan relegados o sumidos en el olvido, y el campo de visión del historiador, como la del artista, es ampliar nuestra propia concepción del mundo, facilitarnos una nueva manera de mirar las cosas, y en tal caso debemos afirmar que el estudio de los fracasos puede ser muchas veces tan constructivo y beneficioso como el estudio de los triunfos”, Joll, Anarquistas, 1978, pp. 2-3 81

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La concepción revolucionaria (de aquí parte porque hablan de revolución social) de los anarquistas no es buscar la toma del poder sino su supresión, para ir construyendo autonomías (municipalismo), que permitieran a los individuos emanciparse, en todos los ámbitos de la vida y de cualquier régimen represivo, no sólo del económico. Aborda, piensa y hace la revolución sobre la concientización individual bajo las premisas de relaciones horizontales, de solidaridad, apoyo mutuo y federalismo. De lo sencillo a lo complejo en contra de la centralización y de la lógica de la élite dirigente.82 En ese sentido los testimonios, la memoria, los recuerdos de los individuos con un posicionamiento ideológico anarquista enfrentaron las vicisitudes de su generación, sus retos, obstáculos, victorias y derrotas además de afrontar otras problemáticas como la ideológica: el antifranquismo, la guerrilla, la Revolución cubana, la transición generacional. De ahí partieron a construir amistades según sus propias concepciones teóricas o intereses, laborales, académicos, afectivos. También pertenecieron a un contexto social con tradiciones, costumbres, vicios, valores, que los influyó en la toma de decisiones, de concebir sus ideas e irlas acoplando al tiempo vivido. A los militantes entrevistados, para elaborar el último capítulo de esta investigación, les tocó asumir el reto de transformar un anarquismo anquilosado a un pasado ‘heroico’, con un presente paralizado y proyectarlo a un futuro no muy prometedor, pues sus figuras más prominentes iban cayendo por las balas del tiempo. Bakunin señaló “¿Qué significa el proletariado elevado al rango de clase dominante? ¿Sería el proletariado entero el que se pondrá a la cabeza del gobierno? (…) Este dilema se resuelve fácilmente en la teoría marxista. Entienden, por gobierno del pueblo, un gobierno de un pequeño número de representantes elegidos por el pueblo (…) tal es la última palabra de los marxistas, lo mismo que de la minoría dominante, tanto más peligrosa cuanto que aparece como la expresión de la llamada voluntad del pueblo. Así, pues, desde cualquier parte que se examine esta cuestión, se llega siempre al mismo triste resultado. Pero esa minoría, nos dicen, será compuesta de trabajadores. Sí, de antiguos trabajadores, quizá, pero que en cuanto se conviertan en gobernantes o representantes del pueblo cesarán de ser trabajadores y considerarán el mundo trabajador desde su altura estatista; no representarán ya desde entonces al pueblo, sino a sí mismos y a sus pretensiones de querer gobernar al pueblo. El que quiera dudar de ello no sabe nada de la naturaleza humana (…); prueba por sí mismas que el llamado Estado del pueblo no será más que una administración bastante despótica de las masas del pueblo por una aristocracia nueva y muy poco numerosa de los verdaderos pseudosabios (…) que centralizarían las riendas del poder en un puño de hierro, porque el pueblo ignorante exige una tutela muy enérgica; el Estado formará así la nueva casta privilegiada político-científica”. Bakunin, Estatismo, 2014, p. 210-214. 82

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Esto me da entrada para agregar algunas consideraciones teóricas sobre la prensa, la importancia que ha jugado dentro del movimiento libertario y su rol como medio de difusión de ideas, de información, de cohesión de los grupos y de debate ideológico; asimismo su importancia para abordar y conocer el anarquismo en nuestro país. Inicio apuntando que la prensa ha tenido un papel de primer orden dentro de las filas anarquistas para la difusión de sus doctrinas. A través de sus órganos periodísticos los libertarios han dado conocer sus posicionamientos teóricos, actividades anarquistas o sindicales, debates entre las diferentes vertientes así como con las demás posturas de la izquierda, además de difundir sus formas de organización. Los anarquistas mexicanos no fueron ajenos a este tipo de manifestaciones, lo demuestran sus tempranas publicaciones en el siglo XIX. Sin embargo dos inconvenientes encontraron a la hora de la propagación de las ideas por medio de la palabra escrita, uno era el analfabetismo; impedimento sorteado gracias a la lectura en voz alta en lugares públicos o en los espacios de trabajo. El segundo, la censura. La libertad de expresión quizá fue una de las libertades que más defendieron los anarquistas, pues “la prensa generalmente es deseada como una manera de evitar el despotismo del gobierno y por consiguiente salvaguarda de la libertad individual, por otro, despierta también muchos temores, en la medida en que la libertad de publicación pone en peligro los valores considerados como esenciales para la cohesión del régimen”.83 Como parte de su herencia liberal, el anarquismo pugnó porque la libre expresión de ideas y de pensamiento no fuera un derecho exclusivo de las élites intelectuales y trató de ampliarlo a los sectores populares. También de este posicionamiento provine la “fe” libertaria en que el individuo entre mejor instruido está mejor capacitado de interpretar el mundo por sí mismo e involucrarse en su transformación. La mayoría de los editores de las publicaciones libertarias esgrimieron ante su público la noción de que ellos eran trabajadores como sus lectores, por lo cual no es difícil encontrar enunciados como el siguiente “no es un cerebro privilegiado, es un cerebro débil, pero que vislumbra en sus sueños

83

Guerra, “’Voces’”, 2002, p. 379. 45


dorados, la felicidad humana, lo que es vivir”, 84 y de la necesidad de la colaboración de los trabajadores, pecuniaria y moral, para la subsistencia de los impresos. La prensa, en este sentido, jugó un papel importante para la creación de una opinión pública, diversificó las posturas e incentivó el debate ideológico, además impugnó las políticas estatales y burguesas. Los anarquistas consideraron que la libertad de prensa y pensamiento eran utilizadas por las clases privilegiadas para salvaguardar sus intereses, por ello era necesario fomentar la creación de una cultura propia, en este caso una cultura libertaria con himnos, literatura y símbolos capaces de despertar el espíritu revolucionario. De tal suerte el periódico funcionó como centro aglutinador, organizador y difusor de actividades e ideas. Menciona Clara E. Lida: “históricamente el surgimiento de la prensa burguesa rompió con los órganos tradicionales de las oligarquías cortesanas, también la prensa y los impresos populares rompieron con el monopolio de la información por parte de los grupos de poder político y económico de las oligarquías burguesas y del Estado”.85 Es decir el movimiento anarquista dio su pelea no sólo en el ámbito de la lucha económica, política o social, sino llevó el conflicto entre oprimido/opresor al terreno de lo simbólico al transgredir los valores y ritos burgueses como el nacionalismo, el matrimonio, la familia.86 La prensa tejió redes de solidaridad y creó nuevos patrones culturales alejados de los fomentados por la élite. Como señaló Alberto Melucci, con la elaboración de nuevos códigos, dentro de los movimientos populares se “definen concepciones del mundo y estilos de vida originales. Los movimientos tratan de construir sus identidades confrontando el discurso de los movimientos sociales con el de sus opositores, el de las instituciones y con los códigos dominantes”.87 El ejercicio periodístico dentro de los grupos anarquistas tenía la función de formar doctrinalmente a las personas, esparcir la idea, propiciar la organización y fomentar la revolución. Los impresos libertarios estaban divididos en secciones fijas para dar tanto datos históricos como noticias de actualidad, los logros alcanzados Pedro Almazán, “Mi sueño y mi ideal”, Sagitario, Villa Cecilia, noviembre de 1924, núm. 5. Lida, “¿Clases?”, 1997, p. 10. 86 Por ejemplo la modificación realizada al himno nacional por parte de Enrique Flores Magón. 87 Aquiles Chihu, “Nuevos”, 1999, p. 69. 84 85

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por una huelga, un boicot, la organización de charlas, debates, actividades culturales, poesía, cuentos, dramas así como acontecimientos nacionales e internacionales, además de celebrar el surgimiento de nuevos grupos y de vincularlos entre sí. Al respecto Ana Ribera Carbó menciona que “los periódicos tuvieron formatos parecidos: además de ensayos doctrinales se incluían trabajos literarios, grabados, reseñas bibliográficas y teatrales, así como columnas especializadas dedicadas a la lucha obrera. Generalmente se publicaban de manera semanal o quincenal [mensual o bimensual], solicitaban el apoyo económico de los lectores para mantenerse”.88 También tenía como propósito, y fin “aumentar el nivel cultural de los campesinos y trabajadores; difundir al máximo las ideas y hacer de plataforma de coordinación entre los diferentes grupos así como servir de apoyo a la lucha frontal contra el Estado y el capital, dando cabida en sus páginas a la información de las huelgas, las luchas obreras y campesinas”.89 Por esas razones me he valido de la prensa para conocer cómo interpretaron los anarquistas ciertos procesos coyunturales, además de dilucidar cómo se dieron los debates en torno a las ideas, en la redefinición de conceptos, en la creación de valores y códigos culturales; además de ello los medios de información libertarios me sirvieron para descubrir la manera en que estaban estructuradas sus organizaciones. Para terminar este apartado es necesario puntualizar que la tesis se inició con el propósito de conocer la perspectiva e interpretación que tuvieron los anarquistas de su contexto, así como sus formas organizativas. Por tanto muchos de los juicios y suposiciones de los grupos libertarios deben ser entendidos a partir de su peculiar visión del mundo, argumentaron sus diferencias a partir de su experiencia, su crítica a algunos momentos de la historia nacional e internacional, y a otras posturas de la izquierda, deben ser entendidas como una respuesta a lo que ellos sufrieron. Es decir, es la memoria de quienes vivieron e hicieron la historia ya haya sido en México, Rusia, Argentina, Cuba o España.

88 89

Ribera Carbó, “Periódicos”, 2009, p. 1. Madrid, Solidaridad, 2007, p. 19. 47


Capítulo 2 El anarquismo en México, de su arribo al anarcosindicalismo En el fondo de las tinieblas toman forma los seres y empiezan las palpitaciones de la vida. En el vientre del surco la simiente germina. La oscuridad de la nube es la fertilidad de los campos; la oscuridad del rebelde es la libertad de los pueblos. Praxedis G. Guerrero

Este capítulo es una panorámica del anarquismo en México. Desde su llegada hasta el fin anarcosindicalista de la Confederación General de Trabajadores (CGT). Hago un recorrido sintético sobre cómo esta corriente del pensamiento humano echó raíces y logró impulsar la organización de los trabajadores. También toco algunas cuestiones como lo fue la influencia del Partido Liberal Mexicano (PLM) en la Revolución mexicana, el Pacto de la Casa del Obrero Mundial (COM) con el Constitucionalismo y las consecuencias para el futuro del movimiento obrero nacional. Asimismo abordo a grandes rasgos el desarrollo de la CGT y su capitulación ante el Estado.

2.1 Los anarquistas mexicanos hasta 1910 El socialismo en México encontró eco cuando la propia nación luchaba por sobrevivir. Si bien la mescolanza de ideas llegadas de Europa no fueron capaces de sobrevivir a los vaivenes políticos, económicos y sociales acaecidos en el país sí supieron canalizar el descontento social producido por el inicio del desarrollo capitalista-liberal; no puedo aseverar que existe un legado directo de la concepción libertaria de los hombres del siglo XIX a los del XX, pero es seguro que un débil sonido de ellos llegó a quienes se opusieron a la dictadura porfiriana.90 Con el amanecer del siglo XX nació un periódico que se presentó como jurídico e independiente, pronto mudó su lema y función; dejaría la mera denuncia para transformarse en un instrumento de combate. Regeneración, se convirtió en el

90

Esto lo intuyo porque El Socialista desapareció en 1888. 48


espíritu y fin de sus editores: regenerar al país de la corrupción, de la injusticia. Se transformó en vocero de los grupos liberales y de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. El PLM fue un núcleo que concentró a diversos personajes e ideas: liberales, socialistas y anarquistas. Regeneración se transformó en un impreso de combate, de denuncia y, no menos, de preparación ideológica. Para 1906 las ideas anarquistas de algunos miembros del PLM eran bastante firmes. Cuando la Revolución inició los llamados precursores se encontraban debilitados en todos los aspectos; culminarían sus días observando como el proceso insurreccional al que dedicaron su vida se transformó en algo que ellos nunca hubiesen querido. Al oírse los primeros disparos de la revolución los trabajadores de la Ciudad de México salieron a la luz y dadas las condiciones revolucionarias se organizaron, crearon sindicatos siguiendo principios socialistas y anarquistas, aunque bajo resabios mutualistas. Se constituyó la primera central anarcosindicalista del país: la Casa del Obrero Mundial (COM). Su importancia radicó en dotar de cierta conciencia de clase a los trabajadores. Sus desatinos o su pragmatismo hizo que desapareciera en 1916 tras una avanzada represiva del gobierno. Mas el germen brotó nuevamente en 1921 con el surgimiento de la Confederación General de Trabajadores (CGT), central que preconizó los principios anarquistas. Ello cejó en 1931, ya unos años atrás se denotó el cansancio por la lucha constante contra el Estado, la patronal, las pugnas intergremiales e internas.

a) El primer socialismo91 El anarquismo y el comunismo, a pesar de ser concepciones paridas en Europa encontraron atractivo entre los sectores laborantes de México en gran medida porque el contexto mexicano era similar al de ciertas regiones del viejo continente: proceso de consolidación del Estado, separación de éste con la iglesia, principios 91

Para conceptualizar, y estudiar, a la izquierda mexicana Carlos Illades divide a la misma en tres corrientes: la socialista (anarquismo y comunismo), la socialcristiana y la nacionalista revolucionaria. De él tomo este concepto para analizar el socialismo mexicano y el anarquismo en particular durante la segunda mitad del siglo XIX. Véase: Illades, Social, 2014, pp. 39-60, Illades, Inteligencia, 2012, p. 17 e Illades, Otras, 2008. 49


de industrialización, pauperización de los campesinos y transformación de éstos y de los artesanos en obreros. Las obras tanto de Proudhon, Bakunin, como Kropotkin, y más tarde Flores Magón, estaban enfocadas en incentivar el ánimo de lucha de los trabajadores del campo y la ciudad para que mejoraran sus condiciones morales y materiales. Un elemento constitutivo de la teoría anarquista fue considerar al campesinado como fuerza revolucionaria. El ingreso y difusión del socialismo en nuestro país no arraigó por tres motivos: primero, la condena, y ataque, a dichas teorías por parte de los liberales, así como de la iglesia; segundo, los medios de comunicación no tuvieron la capacidad de cohesionar al incipiente proletariado, al artesanado y a los campesinos, por consiguiente no alcanzaron la suficiente fuerza para fomentar organizaciones capaces de luchar/negociar con el Estado; tercero, y más importante, la confrontación entre diferentes facciones por el poder político, problemática agudizada a causa de años de guerra civil, dejaron agotada a una población sedienta de paz. Al asumir el poder el general Porfirio Díaz se suprimió, por medio de la fuerza o de la compra, cualquier disidencia o manifestación en contra del régimen recién establecido y en vías de consolidación; las incipientes organizaciones obrero-campesinas decayeron.92 La semilla socialista en México fue sembrada por Plotino Constantino Rhodakanaty93 quien llegó a México a inicios de 1861 con la intensión de formar una colonia agraria. Al no encontrar las condiciones se dedicó a su profesión: médico homeópata. Poco después incentivó la formación de un Círculo de Estudiantes Socialistas (1865). De este grupo destacaron tres personas que en lo sucesivo se convertirían en los dirigentes del socialismo en México: Francisco Zalacosta, joven entusiasta, encabezó diversas luchas agrarias; Santiago Villanueva, organizador del primer movimiento obrero en México 94 y el campesino Julio Chávez López. Este último optaría por armar un movimiento guerrillero en la región central de la república durante los años 1868 y 1869. Pero debido al estado 92

Para conocer cómo tanto liberales y conservadores buscaban solucionar el estado continúo de rebeliones véase: Pani, “Tentación”, 1999, p. 115. 93 He tomado los datos biográficos de Rhodakanaty de Illades, Rhodakanaty, 2002, y Hart, Anarquismo, 1980. 94 Hart, Anarquismo, 1980, p. 20 y García, Socialismo, 1969, p. 422. 50


de confusión reinante en el país las acciones reivindicativas de Chávez López pasarían como cualquier otro movimiento levantisco en favor de algún caudillo. Empero Chávez López había conseguido ya formarse un criterio revolucionario, que él resumía en esta fórmula: “soy socialista porque soy enemigo de todos los gobiernos, y comunista, porque mis hermanos quieren trabajar las tierras en común”.95 La escuela del Rayo y el Socialismo, patrocinada por Rhodakanaty en la región de Chalco, adquirió cierta notoriedad por las acciones de Zalacosta que la convirtió en un centro de formación ideológico. Zalacosta fundó el periódico La Internacional por el influjo de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT), mejor conocida como la Primera Internacional, rama bakuninista, Federación del Jura. El nombre es un indicio de lealtad emocional.96 Las propuestas de Rhodakanaty encontraron un terreno fértil gracias a los inicios de la industrialización del país, sobre todo en el ramo textil. Las nuevas ideas incentivaron que las formas de lucha de los trabajadores, para combatir la pauperización de su vida, se modificaran. En ese contexto, a finales de la década de los años 60 y principios de los 70 del siglo XIX se produjo un cambio en el lenguaje, en la concepción de las relaciones sociales y de las organizaciones de los trabajadores. Así fue que el mutualismo, de carácter asistencialista, se viera como una dinámica insuficiente para comprender las relaciones laborales dentro del capitalismo. Se optó por practicar nuevas estrategias. Se consideró que en una sociedad mutualista el capital se quedaba estancado y en algunas ocasiones se beneficiaban sólo los oportunistas, por eso se propuso crear cooperativas. Así el capital recaudado en forma de cuotas no quedaría “ocioso” y se invirtiera para dar trabajo a los desempleados, o en su caso podrían adquirirse bienes inmuebles. Por ejemplo el editor y periodista Juan Mata Rivera exhortaba a formar “sociedades cooperativas que movilizaran los ahorros, dieran trabajo y utilidad”.97

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Ibíd., p. 29. García, Internacional, 1978, p. 17. 97 Illades, Estudios, 2001, p. 78. 96

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Las dos formas de organización imperantes en la segunda mitad del siglo XIX, la mutualista y cooperativista, convivieron. Un rasgo característico en la transformación de las relaciones sociales y de la confrontación de intereses entre capital y trabajo es que las organizaciones fueron impulsadas por los artesanos, porque querían evitar el deterioro de su condición y resistir ante el avance de la industrialización. Estos obreros especializados, considerados como pequeña burguesía,98 fomentaron la cohesión de los trabajadores pues ellos fueron quienes escribieron, financiaron, publicaron y dirigieron los primeros periódicos obreros; de igual modo formaron, incentivaron y encabezaron a las organizaciones. En esta transición, se adoptaron y afianzaron conceptos como igualdad, justicia, libertad, clase, comunismo, anarquismo y socialismo. Además de extenderse estos nuevos términos (por medio de publicaciones como La Internacional, El Socialista, El Hijo del Trabajo, La Huelga, El Obrero Internacional), entre el grueso de trabajadores, se fueron reformulando para adaptarse al contexto mexicano, por lo mismo la interpretación quedó a cargo de quienes los divulgaron; ya fuera en una plática informal o entre sus compañeros del taller o del campo. La lectura en voz alta ayudó a la propagación de las ideas pues así los que no sabían leer se apropiaron y difundieron el discurso transmitido por sus compañeros. El grupo encabezado por Rhodakanaty se constituyó en La Social (1868), agrupación, como todas las de su época, que se disolvió varias veces ya fuera por persecuciones, por falta de adeptos o de recursos.99 Fue hasta marzo de 1871 que la organización se estableció formalmente en la Ciudad de México; participaron en ese momento Rhodakanaty, Zalacosta, Ricardo Velatti y Pedro Ordóñez. 100 Tras una nueva disolución se volvió a organizar en 1876, para tener su punto más 98

Nos referiremos aquí a pequeña burguesía a la manera en que la describió Bakunin, él consideraba que la clase media era la pequeña burguesía y dentro de esta existía una estratificación “condicionada por la riqueza relativa del estrato social al cual pertenecen los individuos tanto por su nacimiento como por su capacidad”. Y esta era potencialmente revolucionaria; en ella agrupó tanto a los estudiantes, artesanos, pequeños comerciantes y aquellas profesiones consideradas liberales (médicos, abogados, profesores, periodistas, etc.), Bakunin, Escritos, t. 1, 1990, p. 238. 99 Este problema será permanente dentro de las filas del anarquismo, al ser organizaciones voluntaristas en ellas se reunían cuando querían o necesitaban algo sus agremiados, además los recursos económicos también son de carácter voluntario por lo cual los impresos y las organizaciones mismas eran irregulares. 100 Illades, Rhodakanaty, 2002, p. 19. 52


próspero en el período de 1879-1882.101 La Social tenía como fin la instauración del socialismo en México. Rhodakanaty argumentó que La Social trabajaría específicamente para “destruir la relación entre el Estado y el sistema económico para la reorganización de la propiedad, la abolición de la política y de los partidos políticos, la completa destrucción del sistema feudal y la promulgación de leyes de reforma agraria”.102 Si la situación de los trabajadores urbanos era lamentable, la de los campesinos e indígenas era aún más insoportable debido al sistema de peonaje, el despojo y la leva. Las luchas y demandas de este sector encontraron voz en las columnas de los órganos de propaganda y difusión de los trabajadores urbanos. Durante la República Restaurada y el primer periodo presidencial de Porfirio Díaz las publicaciones obreras alcanzaron su punto más álgido en la Ciudad de México y su periferia, con 21 publicaciones de un total de 25 que se editaron en el período 1860 a 1900.103 Destacan por su duración: El Socialista y El Hijo del Trabajo, ambos figuraron como órgano oficial del Congreso Obrero y del Gran Círculo de Obreros; por su tendencia ideológica La Internacional fungió como vocero de La Social a partir del octavo número. A pesar del esfuerzo de mantener una comunicación efectiva y cohesionar a los diferentes trabajadores en una sola organización las disyuntivas ideológicas que se dieron lo impidió. Los debates entre estas primigenias instituciones obreras se dio por aquellas que favorecían la participación de las sociedades mutualistas y cooperativistas con el Estado y por otra lado los que no. A pesar de las disputas en 1870 nació El Gran Círculo de Obreros, primer intento por coligar bajo un mismo techo a los trabajadores de México.104 Este ensayo asociativo en un principio 101

Hart, Anarquismo, 1980, p. 48. Ibíd., p. 23. 103 Baena y Mascareño, Esbozo, 1988, pp. 183-229. 104 El Gran Círculo, según González Sierra, se fundó el 18 de septiembre de 1870, y la dirección quedó bajo los miembros de La Social, empero este dato se contrapone con lo que Carlos Illades menciona, “la formación del Gran Círculo de Obreros de México [ocurrió en] (1872)”. En otro texto del mismo Illades se menciona “Mata Rivera fue un político pragmático y un empresario editorial (...) miembro fundador del Gran Círculo de Obreros de México en 1872”. Por su parte García Cantú manifestó que “las asociaciones obreras en nuestro país surgen a instancias del Gran Círculo. Después de 1871, sus emisarios (...) promueven la fundación de sucursales”. Hart escribió también que el Gran Círculo se creó en el año de 1870, el mismo autor menciona que la modificación 102

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fructífero acabaría de manera trágica, dando por resultado una clase trabajadora sectaria, disgregada y cooptada por el gobierno. En el primer Congreso obrero (1876) ciertos elementos se pronunciaron por dar su apoyo, en la contienda presidencial, a Sebastián Lerdo de Tejada o a Porfirio Díaz, otros apelaron a la nula intervención en asuntos de política ya que consideraron que al intervenir en cuestiones del Estado se desviaba el sentido del Congreso y del Círculo, el cual era luchar por los intereses de los trabajadores. Debido a esa disputa se escindió el Congreso. El Gran Círculo tenía como vocero al periódico El Socialista, fundado en 1871 por Francisco de Paula González y Juan de Mata Rivera, este último estaría al frente de la publicación durante 17 años, en 1884 se editó en sus páginas el Manifiesto del Partido Comunista. El Socialista, manifestó, que a través de sus páginas daría voz al pueblo para combatir “todo lo que al pueblo perjudique; en luchar contra quien al pueblo ataque; y de procurar lo que al pueblo eleve (...) Combatir las preocupaciones del pasado. Luchar contra los abusos del presente”.105 Francisco de Paula González, cofundador del Gran Círculo, se encargaría del segundo rotativo proletario más importante de la época, El Hijo del Trabajo a partir del número 30. La organización de los trabajadores dio muestras de recuperación; en 1879 se convocó a un segundo Congreso obrero, sin embargo éste y el Gran Círculo decayeron por completo con la lucha electoral de 1880 ya que diversas secciones del gran Círculo apostaron a la candidatura de Trinidad García de la Cadena contra el candidato oficial, Manuel González. Después de eso el movimiento obrero decayó y se agrupó, con anuencia del Estado, en la Convención Radical Obrera, organización de corte mutualista con un impreso del mismo nombre, pero alejada de los principios socialistas que sus antecesoras

de los estatutos del Gran Círculo ocurrió dos años más tarde, ello sería en 1872. En esto concuerda con García Cantú “el artículo 1º del reglamento del Gran círculo -aprobado el 2 de junio de 1872…-”, Valadés también reconoce la formación del Círculo en 1870. En eso concuerdan la mayoría de los autores, pero según un periódico de la época El Obrero Internacional menciona que se funda en 1872. Por lo tanto se puede ver que el Gran Círculo de Obreros inicia su andar en 1870, pero su Secretaría General fue elegida en 1872, por ello se toma como año de la fundación, pero eso no refuta la idea que se formara dos años atrás, véase Rodríguez, Bandera, pp. 135-136. 105 Carlos González, “Medios”, 1999, p. 52. 54


sostuvieron. En ella participarían José María González y González y Carmen Huerta, dos personajes que fueron cercanos a La Social. Si bien se ha señalado que los socialistas mexicanos de estos años no eran anarquistas sino una mezcla ecléctica entre diferentes corrientes ideológicas,106 considero, siguiendo a Hart, que sí interpretaron y actuaron desde una postura anarquista. Ejemplo es que La Social jugó el papel de centro ideológico y organizativo

siguiendo

algunos

planteamientos

bakuninistas.107

Si

bien

Rhodakanaty no adoptó una línea insurreccional sus discípulos sí. Los elementos que nos permiten señalar a esa organización como anarquistas es el contacto con la AIT y el discurso manejado, que no es el de la armonía social o del mutualismo, ni la cooperación entre clases sino una confrontación entre intereses antagónicos que sólo se solucionarían por medio de la supresión del Estado y de la propiedad privada, al poner los medios de producción bajo la administración de los trabajadores. Lo siguientes testimonios nos dan ejemplo de ello. Zalacosta señaló que la reorganización de La Social (1876) ya no lo hacía bajo los fines “filantrópicos que le habían animado; sino bajo una fuerza revolucionaria. Que traería la revolución social”.108 El Hijo del Trabajo refirió “no nos angustia otro objeto que la defensa de aquellos, que como nosotros, sean víctimas de la codicia del capital, del maestro del taller o del propietario”.109

Diversos autores han identificado y categorizado a estos pensadores de la siguiente manera: “José C. Valadés identificó en el socialismo y el anarquismo las principales doctrinas en pugna dentro del Congreso de 1876: una empujaba hacia un mutualismo defensivo y la otra rechazaba la participación de la política. John M. Hart distinguió entre moderados y radicales, filiando a los últimos como libertarios-socialistas afines al bakuninismo. Gastón García Cantú no vio ideologías definidas (un poco de cristianismo, socialismo utópico, proudhonismo, algunas influencias de Marx), Illades, Otras, p. 234, por su parte Illades reconoce dos corriente: el liberalismo y el primer socialismo. 107 Por ejemplo Bakunin refirió que para que una revolución socialista triunfara era necesario una unión entre los trabajadores urbanos, campesinos y estudiantes. Señaló que es en el proletariado urbano donde se “encuentran unidos el instinto, la conciencia clara, la idea y la voluntad consciente de la revolución social” por su parte los campesinos son revolucionarios y colectivistas por naturaleza, mientras los jóvenes (estudiantado) serían los encargados de organizar y cohesionar a todos los trabajadores, Bakunin, Escritos, t. I, 1990, pp. 249254. 108 Valadés, Sobre, 2007, p. 22. 109 “El periodismo”, El Hijo del Trabajo, Ciudad de México, 17 de abril de 1876, núm. 1. 106

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En cuanto a la organización económica, expuesta en las páginas de El Hijo del Trabajo (donde participaban los miembros de La Social), encontramos que los editores veían en el colectivismo el mejor método para defender los intereses de los proletarios, pues aseveraron, no sin razón, que el mutualismo había dejado de representar un adecuado sistema para su emancipación, aseguraron “ya se prepara la verdadera lucha, la única guerra, el combate entre el capital y el trabajo, que es el más santo, el único que marca el termómetro de los pueblos como la tabla de salvación”.110

b) Los magonistas La represión porfiriana terminó con el germen anarquista, antes de que pudiese florecer. Volvería a brotar a principios del siglo XX de la mano de los hermanos Flores Magón y los hombres en derredor de ellos. La publicación Regeneración se transformó en un órgano de combate que incómodo al régimen de Porfirio Díaz, las persecuciones y encarcelamientos fueron una constante contra los editores del semanario. Debido a ello para 1904, tanto colaboradores como responsables del impreso, se vieron obligados a practicar el ostracismo y dirigirse a los Estados Unidos donde los gendarmes de Díaz continuaron asechándolos. En su peregrinar por Estados Unidos y Canadá lograron tejer una relación cercana con diversos anarquistas de todo el mundo, en especial con italianos, rusos, españoles. La evolución del pensamiento de los magonistas, de un liberalismo a ultranza al anarcocomunismo, no fue acompañada por todo el grupo de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. La postura anarquista a la que se ciñeron los magonista fue materia de debate para los principales diarios capitalinos; El Imparcial y El País en sus respectivas editoriales se enfrascaron en una confrontación sobre anarquismo y liberalismo, señalando, El País, que el liberalismo inevitablemente desembocaba en

110

El Hijo del Trabajo, Ciudad de México, 24 de abril de 1876, núm. 2. 56


el anarquismo.111 En las páginas de dichos impresos se dio información puntual de las acciones de la Junta del PLM y cómo iban esparciendo el socialismo, desde las fábricas de tejidos de San Ángel hasta Puebla y Veracruz, de las minas de Cananea a la zona de los indígenas Yaqui. El público se enteró de las acciones propagandísticas de los ‘socialistas de la legua’, epíteto impuesto por El Imparcial por su intervención en los sucesos de Cananea (1906), los levantamientos encabezados por Cándido Donato Padua e Hilario C. Salas en Acayucan (1906) y la huelga en Río Blanco (1907).112 En 1905 se constituyó la Junta Organizadora del PLM con Ricardo Flores Magón como presidente. Un mes después de haber iniciado la huelga en Cananea se expidió el programa del PLM y el Manifiesto a la nación (1906); si bien en él aún no se ve alguna tendencia anarquista es significativo en cuanto a que sus demandas son de un profundo carácter social y serían rescatadas como bandera política de distintos grupos al estallar la Revolución, además se proyectarían en los artículos sociales de la Carta Magna de 1917. Algunos de esos puntos fueron: supresión de los tribunales militares en tiempos de paz; enseñanza obligatoria y laica, separación

Véase por ejemplo: “La bandera negra de la miseria”, El País, Ciudad de México, 28 de julio de 1906, núm. 2737; “Planta exótica”, El País, Ciudad de México, 31 de julio de 1906, núm. 2740; “Liberalismo y anarquismo”, El País, Ciudad de México, 22 de agosto de 1906, núm. 2763; “El anarquismo y sus factores económicos”, El País, Ciudad de México, 25 de julio de 1906, núm. 2734; “El capital y el interés del trabajador”, El País, Ciudad de México, 29 de julio de 1906, núm. 2738; “El punto de partida del socialismo es falso”, El Imparcial, Ciudad de México, 14 de agosto de 1906, núm. 3605; “El peligro anarquista”, El País, Ciudad de México, domingo 22 de julio de 1906, núm. 2731; “Por qué se es anarquista”, El Imparcial, Ciudad de México, 11 de octubre de 1906, núm. 3663; “¿Propaganda anarquista?”, El País, Ciudad de México, 26 de septiembre de 1906, núm. 2797; “¿Debe tolerarse la propaganda anarquista?”, El País, Ciudad de México, 8 de diciembre de 1906, núm. 2868; “Cómo se defienden los patrones de los obreros”, El Imparcial, Ciudad de México, 26 de septiembre de 1906, núm. 3648; “Anarquismo. Huelgas”, El Heraldo de Morelos, Ciudad de México, 24 de junio de 1906, núm. 113. 112 Un ejemplo son las siguientes notas: “Fin de la huelga de la hormiga”, El Imparcial, Ciudad de México, 10 de noviembre, 1906, núm. 3693; “El movimiento huelguístico”, El Imparcial, Ciudad de México, 31 de octubre de 1906, núm. 3683; “El ensayo de huelgas”, El Imparcial, Ciudad de México, 5 de noviembre de 1906, núm. 3688; “Huelga de la fábrica de San Antonio Abad”, El País, Ciudad de México, 20 de noviembre de 1906, núm. 2853; “Los aprehendidos de Ciudad Juárez”, El Imparcial, Ciudad de México, 27 de octubre de 1906, núm. 3679; “Los bandidos de Jiménez”, El Imparcial, Ciudad de México, 19 de diciembre de 1906, núm. 3732; “22 mil obreros sin trabajo y 88 mil personas sin pan”, El País, Ciudad de México, 24 de diciembre de 1906, núm. 2884; “Huelga de tejedores de la compañía industrial de San Antonio Abad”, El País, Ciudad de México, 18 de noviembre de 1906, núm. 2851. 111

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clero-Estado; nacionalización de los recursos naturales, jornada de ocho horas; salario mínimo; protección a la infancia; higiene en los talleres; abolición de las tiendas de raya; descanso dominical. A pesar de estar lejos de las manos de Díaz los miembros del PLM pasaron diversas temporadas en prisiones norteamericanas por acusaciones formuladas por el gobierno mexicano. Durante sus estancias en prisión se fortalecieron sus ideas libertarias y nuevos miembros se adherían a las filas pelemistas, uno de ellos destacaría por su talento y arrojo: Práxedis G. Guerrero quien se encargó del sustituto de Regeneración, Revolución (1907-1908), y sería también el secretario de la Junta del PLM.113 Práxedis fue de los guerrilleros mejor preparados en el combate armado durante el asalto a las comunidades de Palomas, Chihuahua, y en Las Vacas, Coahuila. Al iniciar la Revolución mexicana el PLM tenía varios núcleos armados por todo el país, pero no estaban coordinados bajo un mando único, por lo cual muchos de sus grupos se adhirieron al maderismo. De todas sus células dos eran las mejor entrenadas, la encabezada por Práxedis G. Guerrero que en su avance por el estado Chihuahua cayó muerto, en circunstancias enigmáticas (se ha señalado que pudo haber sido ejecutado por un miembro de su propio grupo el 29 de diciembre de 1910). La otra columna importante de los magonistas fue la de Prisciliano G. Silva, quien “el 11 de febrero de 1911, escribió a Flores Magón: tengo enarbolada en esta pueblo la bandera roja con nuestro querido lema: «Tierra y Libertad». Al ver ondeada esta insignia de los desheredados, acariciada por la fresca brisa invernal, me siento verdaderamente feliz”.114 Un suceso que marcó al magonismo a la posteridad fue la intervención de las columnas

de

voluntarios

anarquistas,

de

diversas

nacionalidades

pero

primordialmente wobblies (sindicalistas de la IWW), en Baja California. Donde

113

Una descripción sobre el andar de los periódicos magonistas se localiza en el Archivo Ricardo Flores Magón, “Regeneración se publicó sucesivamente en la ciudad de México (1900-1901) y en los Estados Unidos de América en las ciudades de San Antonio, Texas (1904-5), Saint Louis Missouri, Missouri (1905-1906) y Los Angeles, California (1910-1918). El semanario Revolución (1907-1908), editado en la ciudad de Los Angeles”, versión digital, Archivo Digital de Ricardo Flores Magón, disponible en: «http://goo.gl/wEXlWY». 114 Abad de Santillán, Ricardo, 1988, p. 52. 58


combatieron a las fuerzas federales desde enero de 1911 hasta junio del mismo año logrando importantes triunfos. Sin embargo el gesto fue tachado de filibusterismo por políticos adictos al porfirismo, y al carrancismo, por las declaraciones de un comediante llamado Dick Ferris y los rumores de algunos empresarios estadunidenses.115 Las acciones militares en Baja California serían la última intervención seria de los floresmagonistas en la Revolución. A partir de la renuncia de Díaz y el triunfo del maderismo en mayo de 1911 la última columna libertaria encabezada por Prisciliano Silva fue desarmada y aniquilada por las fuerzas de Francisco I. Madero. Entre 1911 y 1912 las deserciones del PLM dejarían aún más debilitada a la Junta. Exiliada, alejada del proceso revolucionario y dividida. Por un lado se encontraban Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera, Anselmo L. Figueroa, Rosalío Bustamante, Jesús M. Rangel, y del otro Jesús Flores Magón, Juan Sarabia y Antonio I. Villarreal. Estos últimos editaron, en la Ciudad de México, la continuación de Regeneración, además constituyeron la Junta Iniciadora de la reorganización del Partido Liberal, que redactó un programa transitorio para la formación de un nuevo Partido Liberal. Ante ese escenario que Ricardo Flores Magón, y la Junta del PLM radicada en Los Angeles, publicó el Manifiesto del PLM del 23 de septiembre de 1911, de carácter anarquista. Sobre los ataques que dirigió el magonismo hacía sus antiguos compañeros por editar Regeneración en la ciudad de México, comparto la opinión de Omar Cortés, quien señala que ambos grupos estaban en los mismos derechos a editar Regeneración y continuar el legado, independientemente de la posición adoptada, todos ellos iniciaron su andar juntos, impulsaron el mismo proyecto y sufrieron al combatir contra Díaz y la dictadura, por lo menos hasta 1910.116

115 116

Un balance historiográfico sobre estos sucesos se encuentra en Barrera Bassols, “Caracterización”, 1979. Cortés, Leyenda, s/p. 59


2.2 De los gremios al anarcosindicalismo El debate entablado, en torno al anarquismo desarrollado en Europa, en los editoriales de El Imparcial y El País, se centró en destacar las consecuencias de esa idea al fomentar ataques terroristas contra los representantes de la autoridad. En la sección internacional de ambos periódicos encontramos un elemento que nos servirá de línea; las noticias del actuar anarquista en España, pues a partir de 1909 hasta 1980 la influencia de los españoles en el desarrollo del anarquismo en México fue importante. Inclusive aún antes, en la segunda mitad del siglo XIX se ve este influjo, pues El Hijo del Trabajo era dirigido por José Muñúzuri, emigrado español, quien editó también La Huelga, de abril a diciembre de 1875.117 Esto no significa que gracias a la influencia extranjera los trabajadores mexicanos hayan iniciado su proceso organizativo o, que por ellos, se haya logrado la inserción de las ideas socialistas en el sector laborante. En México a pesar de la dictadura porfiriana y con anuencia de ésta en algunas casos, existieron agrupaciones obreras de envergadura como lo fue la Convención Radical Obrera, el periódico El Heraldo de Morelos editado por la sociedad mutualista Xicohténcatl, entre 1903 y 1909, que fungió como eje unificador de las organizaciones mutualistas, en 1907 formó parte del Centro Mutualista, integrado por 26 sociedades; en las postrimerías del Porfiriato nació la Sociedad Mutualista y Moralizadora de Obreros del Distrito Federal, y su periódico El Obrero Mexicano. Los emigrados españoles, y de otras partes del mundo, con ideas socialistas pisaron en tierra fértil, México era un campo propicio para recibir, acoplar y fortalecer ideologías preocupadas por la ‘cuestión social’.118

117

Los primeros 29 ejemplares de El Hijo estuvieron a cargo de José Muñúzuri, a partir del número 30 apareció Francisco de Paula González como editor responsable. Cuando Muñúzuri estuvo al frente, el impreso siguió una línea radical, opuesto a la política y al intervencionismo del Estado en las cuestiones obreras y con una clara oposición a la armonía entre capital-trabajo. Cuando Paula González se puso al frente se dio un viraje en la línea editorial, incluso apoyó la candidatura de Porfirio Díaz. 118 Ávila Espinosa, “Sociedad”, 1993; y “Bases de reglamento que presenta la junta directiva del centro mutualista…”, Heraldo de Morelos, Ciudad de México, 19 de mayo de 1907, núm. 19 y “Editorial”, Heraldo de Morelos, Ciudad de México, domingo 2 de junio de 1907, núm. 21. 60


a) La Casa del Obrero Mundial Nos informa El Imparcial y El País, sobre todo este último, que en 1906 el rey Alfonso XIII de España sufrió un atentado el día de su boda perpetrado por el anarquista Mateo Morral. Si bien la bomba no dio en el objetivo sí mató a 25 personas. La consecuencia de este funesto acto fue la persecución contra los libertarios y la detención de Francisco Ferrer Guardia, ideólogo de la Escuela Moderna, decenas de anarquistas escaparon de su país y se dirigieron a América, México acogió algunos.119 Otro suceso narrado, en los periódicos mexicanos, fue el acaecido en 1909 en Barcelona: una insurrección de trabajadores conocida como la Semana Trágica. Esta se inició por la decisión del ministro español Antonio Maura de mandar reservistas a controlar las revueltas del territorio marroquí, en aquellos años bajo dominio español. La represión a las movilizaciones desató la ira de los trabajadores quienes se declararon en huelga para no ir a la guerra; la protesta pronto se tornó violenta y devino en el incendio de varias iglesias. Las secuelas fueron la detención y ejecución del afamado Francisco Ferrer a quien se acusó de instigar a los obreros. A consecuencia de la Semana Trágica a México llegaron varios hombres identificados con el anarquismo. Se convertirían en los promotores de la Casa del Obrero Mundial. Entre el grupo de españoles impulsores de la COM encontramos a Amadeo Ferrés, Eloy Armenta, José Colado, entre otros, quienes avecinados en la Ciudad de México, junto con el colombiano Francisco Moncaleano iniciaron sus actividades propagandísticas. Su misión era esparcir las ideas anarquistas y, en especial, la creación de escuelas racionalistas. El 22 de junio del año de 1912, Luis Méndez, Ciro Z. Ezquivel, J. Trinidad Juárez, Pioquinto Roldán, Eloy Armenta, Rodolfo Aguirre y Jacinto Huitrón, reunidos con Juan Francisco Moncaleano dieron forma al grupo Luz, piedra angular de la

Por ejemplo las siguientes notas: “Complot anarquista en Barcelona”, El Imparcial, Ciudad de México, 8 de mayo de 1906, núm. 3507; “El atentado contra los reyes de España. Guerra de exterminio. ¿A qué aspira el anarquismo?”, El Imparcial, Ciudad de México, 2 de junio de 1906, núm. 3531; “Entrevista con el anarquista Malatesta”, El Imparcial, Ciudad de México, 6 junio de 1906, núm. 3536; “Gravísima cuestión. La persecución del anarquismo, palabras del liberal español”, El País, Ciudad de México, 4 de noviembre de 1906, núm. 2837. 119

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Casa del Obrero fundada en el mes de septiembre del mismo año. El grupo Luz funcionó como un grupo de orientación ideológica, de preparación teórica y dirigencia sindical. El surgimiento de la Casa se dio en un momento coyuntural, en este sentido los anarquistas se valieron del descontento general al mismo tiempo que los trabajadores encontraron en los comistas un mecanismo para canalizar sus demandas. El trabajo de la COM no distó mucho de lo pactado en el Congreso de Amsterdam de 1907 o de la Carta de Amiens de 1906. Formar un grupo de ‘vanguardia’ con la capacidad de orientar el rumbo de las organizaciones sindicales, presionar para obtener mejoras materiales, preparar e instruir a los trabajadores para iniciar la revolución social. El conflicto armado iniciado en 1910 fue un incentivo para la asociación de los trabajadores y un impulso al anarcosindicalismo. Los logros de esta corriente rindieron sus frutos y se logró organizar a la mayoría de los obreros de la Ciudad de México. Esa capacidad les abrió la oportunidad de participar en la Revolución. Así ocurrió cuando varios de sus dirigentes se entrevistaron con el Dr. Atl, Gerardo Murillo, quien los alegró con los beneficios a obtener; resultando que Un grupo de 66 miembros de la Casa decidió la línea de conducta a seguir en el futuro (…) los participantes en este cónclave secreto habían sido escogidos por su disposición de abandonar la neutralidad tradicional de la agrupación (…) el resultado de las negociaciones fue el Pacto firmado el 17 de febrero de 1915 entre la jefatura constitucionalistas y la organización obrera.120

Entre los signatarios se encontraban los principales dirigentes de la Casa: Rafael Quintero, Rosendo Salazar, Celestino Gasca, Jacinto Huitrón, Rodolfo Aguirre Robles. En líneas generales el Pacto señaló

El gobierno Constitucionalista reitera su resolución de mejorar, por medio de leyes apropiadas, la condición de los trabajadores; el Gobierno Constitucionalista atenderá con la solicitud que hasta hoy ha empleado las juntas reclamaciones de los obreros en los conflictos que puedan suscitarse entre ellos; los miembros de la Casa del Obrero Mundial harán una propaganda activa para ganar las simpatías de todos los obreros de la República hacia la revolución constitucionalista; los obreros establecerán centros y comités revolucionarios en todos los lugares que juzguen conveniente hacerlo; los obreros que tomen las armas en el Ejército

120

Carr, Movimiento, 1981, p. 66-67. 62


Constitucionalista y las obreras que presten sus servicios de atención o curación de heridos, y otros semejantes, llevarán la denominación de ‘Rojos’.121

Con la adhesión de la COM al Constitucionalismo, una de las tesis de Bakunin se cumplía cuando criticó “el esnobismo proletario”; desde su perspectiva manifestó que uno de los mayores problemas a la hora de la revolución era vencer el aristocrático desprecio de los trabajadores urbanos hacia los campesinos.122 Pues como señalaron, en sus memorias, los comistas se alejaron de los zapatistas porque estos al llegar a la Ciudad de México mendigaron en las casas de la burguesía un mendrugo de pan, Rosendo Salazar refirió “habíamos visto a los zapatistas entrar en la Ciudad de México con imágenes religiosas en los sombreros, lo que nos indicó que no había en dichas fuerzas un concepto que nos orientara en su favor, el que estábamos anhelando”.123 Misma impresión tuvo Jacinto Huitrón. El Pacto, considero, fue un mero formalismo de algo que ya se estaba llevando a cabo, pues los de la Casa habían participado en varios actos políticos con diputados del bloque Renovador, el 1 de mayo y el 25 del mismo mes de 1913. Se debe tener en cuenta que el Pacto no fue signado por unanimidad. Muchos de los mejores ideólogos de la Casa, socialistas y anarquistas, lo consideraron como una traición a sus principios. Eloy Armenta aducía, en respuesta a aquél, que la Casa exigió a sus “miembros a comprometerse a no tomar nunca parte activa en la política o la vida militar” pero cuando “Carranza les cedió el convento de Santa

121

Huitrón, Orígenes, 1974, pp. 133-135. “Lo que aleja a los campesinos de los trabajadores de las ciudades es una cierta aristocracia de la inteligencia bastante mal fundada, que los obreros exhiben jactanciosamente ante los campesinos. Los obreros son, sin duda, bastante más cultos, están más desarrollados en su mente, en sus conocimientos e ideas, y en nombre de esta pequeña superioridad científica tratan a veces a los campesinos con condescendencia, mostrando abiertamente su desprecio hacia ellos. Los obreros están muy equivocados al adoptar esta actitud, porque en este terreno, y en apariencia con mucha mayor razón, los burgueses, que están mucho más civilizados y desarrollados, podrían despreciarles a ellos”, Bakunin, Escritos, t. I, 1990, pp. 252-53, Proudhon señaló “el hombre, antes de que el destino lo convierta en tirano o en esclavo, es tirano o esclavo por voluntad propia; el corazón de los proletarios es como el de los ricos, un sumidero de ardiente sensualidad y un antro de suciedad e hipocresía” o “El mayor obstáculo que ha de vencer la igualdad no está en el orgullo aristocrático del rico, sino en el egoísmo indisciplinable del pobre”, Joll, Anarquistas, 1978, p. 69, Proudhon, Filosofía, 1945, p. 196. 123 Entrevista a Rosendo Salazar, realizada por Píndaro Urióstegui Miranda, 1987, versión digital, Biblioteca Digital Antorcha, disponible en: «http://goo.gl/oMUqlb». 122

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Brígida y 500 000 pesos” decidieron, sus dirigentes, romper “todos los principios, [y] pagarían caro en Celaya y el Ébano con la sangre obrera de los batallones”.124 Lo ofrecido fue suficiente para los dirigentes de la Casa, la alianza se selló. Se inició el desprestigió de los anarcosindicalistas quienes combatieron a los villistas y al zapatismo, facciones más afines a su causa. Entre los comistas opuestos a la alianza con el gobierno estuvieron Antonio Díaz Soto y Gama, Luis Méndez, José Colado, Rafael Pérez Taylor y Eloy Armenta, todos ellos habían sido, en su momento, expulsados de la Casa por su presunto politicismo y, otros, por adherirse a Zapata. Eloy Armenta fue arrestado por realizar propaganda antipactista. Los anarcosindicalistas firmaron un tratado que en nada correspondió con su discurso ideológico, sin embargo las circunstancias les hizo tender algún puente de negociación, como puntualiza Ramón Eduardo Ruíz: “la necesidad y las circunstancias imponían necesariamente una cooperación de alguna especie, los objetivos a largo plazo de sofocar cualquiera intento de organizar un movimiento sindical independiente y radical”.125 La necesidad del momento, de ambos bandos, obligó a signar algún acuerdo para la consolidación del Estado posrevolucionario, aunque el proletariado industrial no era la mayoría de la población trabajadora era un factor imprescindible para iniciar el proceso de modernización e industrialización ya que ocupaban las ramas productivas más importantes: textiles, petróleo, ferrocarriles, telefonía, minería. El Pacto COM-Constitucionalismo desató un nuevo tipo de relación entre el Estado y la clase trabajadora, para esta última se abrió la posibilidad de mejoras laborales para sus agremiados, para el gobierno la capacidad de controlar a un movimiento que podría causarle problemas en el futuro. En este sentido debemos entender el Pacto como un proceso donde se “ataron compromisos” que impulsaron “la transformación política de los pactantes, marcando los aparatos estatales y modificando el carácter del régimen” que estaba inaugurándose.126 A los

Meyer, “Obreros”, 1971, p. 5. Ruíz, Revolución, 1987, p. 72. 126 Zimmerman, “Pactos”, 1991, p. 531. 124 125

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trabajadores se les abrió un lugar en la construcción y consolidación del Estado y a su vez “contribuyeron a la integración centralizada de la nación; no sólo mediante la forma centralizada de organización política y sindical que adoptaron los obreros pactantes, sino obligando a los poderes regionales a someterse a la lógica centralizadora como única vía de mantener su lugar en el régimen que amenazaba con excluirlos”.127 No por nada las giras de sindicalización iniciadas por la Casa por todo el país serían la base de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM). En octubre de 1915, se perfiló el destino de la central anarcosindicalista, periódicos oficiales como El Demócrata usaron los peores apelativos contra los obreros, el gobernador del DF, Pablo González, mencionó “si la revolución ha combatido la tiranía capitalista, no toleraría la tiranía proletaria”, comentario motivado por las constantes huelgas auspiciadas por los comistas. Un documento del mismo gobernador es reflejo de la intención de apaciguar los ánimos exacerbados de los proletarios, pues al propalarse una hoja de la COM por la ciudad, el gobierno sentenció

Los sindicalistas no harían variar ni un ápice la conducta del gobierno solicitando a las autoridades competentes, persuadir a esas gentes por medio de sensatos acuerdos, que la libertad que quieren, todavía es prematura y para cuando llegue esa época tampoco será en la manera que ellos quieren. Si por estos medios persuasivos no se abstienen de su propaganda perjudicial, entonces no queda más que usar de una energía a toda costa para imponer la autoridad.128

En las postrimerías de 1915 y el amanecer de 1916 la efervescencia de la Casa fue tal que alcanzó los 150 mil afiliados. En gran medida gracias a su alianza con el Constitucionalismo, al abrírseles la posibilidad de difundir sus ideas y a la capacidad de poder negociar con los empresarios y el Estado. El 2 de marzo de 1916 Carranza dispuso que los salarios no se pagaran más en el patrón oro o plata, sino en papel moneda, agravándose la crisis económica, alimentaria y social en la capital. El 22 de mayo los sindicatos pertenecientes a la

127

Ibíd., p. 534. s/t, s/n, Comunicado de la Agencia Confidencial, Departamento de la Secretaría de Gobernación, México, 27-10- 1915, Centro de Estudios de Historia de México Carso (en adelante CEHM), fondo. XXI, L. 57, carpeta, 6441, doc. 1. 128

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Federación de Sindicatos del Distrito Federal (FSDF), creada en 1914 por la COM, suspendieron trabajos. Benjamín Hill fue nombrado comandante militar de la ciudad e intermediario entre los obreros y el gobierno. El 31 de julio estalló la huelga general en la ciudad, con tres comités para que esta no pudiera ser reprimida. El gobierno se valió, nuevamente, de la mediación del Dr. Atl, quien pidió a los proletarios se entrevistaran con Carranza. Los convenció, y al llegar a Palacio Nacional se les apresó, el jefe del ejecutivo ordenó se les aplicara la ley marcial del 25 de enero de 1862, finiquitando la huelga y a la Casa. El fin de la Casa estuvo acompañado de la crítica sin miramientos de Ricardo Flores Magón, quien incluso escribió dos dramas referentes a la participación de la Casa con el carrancismo. Señala Omar Cortés “las dos obras teatrales de Ricardo Flores Magón describen la situación social imperante en el México de los años 19161918, a raíz del Pacto de la Casa del Obrero Mundial con el gobierno Constitucional, así como las repercusiones que éste tuvo en el movimiento obrero-campesino”.129 Nicolás T. Bernal afirmó “uno de los mayores errores que cometió la COM fue apoyar la política de Carranza, al permitir que los batallones rojos (…) se enfrentaran a las fuerzas villistas y zapatistas que estaban formadas por obreros y campesinos, con esta actitud se desvirtuaba el ideal de evitar el enfrentamiento entre hermanos”.130 Por su parte, Jacinto Huitrón, trató de justificar su actuar; 15 años después del Pacto diría que en 1915 el movimiento social y Anarquista no se amarilló, como sostienen algunos, a pesar de los ‘batallones rojos’ y otras anomalías de la lucha pues era verdad que la tentativa de hacer la revolución social con las armas en la mano, aprovechando la división de los tres caudillos políticos, que se disputaban el poder resultó cándida y hasta si se quiere estúpida, pero también es verdad que no hubo vendutta, puesto que nadie consiguió canonjías por ese hecho, y que el anarcosindicalismo se sembró a través del país. Sólo la pasión, el deseo de supremacía, el despecho o el desconocimiento de los hechos pueden decir lo contrario.131

129

Magón, Obras, 1977, p. 7. Bernal, Memorias, 1982, pp. 72-73. 131 Jacinto Huitrón, “El sindicalismo y los anarquistas”, Trabajo, México, agosto de 1931, núm. 1. 130

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Por su parte Enrique H. Arce, otro de los fundadores de la Casa, escribió 40 años después

Viene después la Revolución y al querer o no, hubo de afiliarse a la contienda que más garantías prestase al proletariado, y fue así como nuestras filas se unieron al carrancismo, y aquí se confirma lo que ya he dicho: al triunfar la Revolución, con la ayuda grandiosa de los obreros, el mismo jefe Carranza, fue el primero en darnos el mal pago. ¿Se quieren más pruebas de lo nocivo de la política en nuestra clase? Sin embargo, no se abandonó por ello lo radical y libertario de nuestra lucha, desde aquí nacieron ambiciones de otros elementos, y así nacieron otras agrupaciones y la nueva casta de vividores a la sombra de nuestros compañeros; y es así como nuestros esfuerzos han sido aprovechados desde entonces, para encumbrar individuos cuya única ambición es hacer dinero y renombre.132

Una vez disuelta la COM, los integrantes del grupo Luz, base de la Casa, realizaron una obra verdaderamente importante en la coordinación y unificación de los grupos anarquistas de todo el país entre los años 1917 y 1921. Jacinto Huitrón reorganizó al grupo Luz, además se formaron Jóvenes Socialistas Rojos, Los Autónomos, Solidaridad y Hermanos Rojos; la triste experiencia de los batallones los reafirmaron en el anarcosindicalismo. Serían el sustento de la CGT, nacida al iniciar la década de los años 20 a partir del Congreso convocado por la Federación Comunista del Proletariado Mexicano, con una nueva generación de jóvenes entusiastas entre los que encontramos a José C. Valadés y Luis Araiza.

b) La Confederación General de Trabajadores En 1918 se celebró en Saltillo el III Congreso Obrero Nacional, convocado y patrocinado por el gobernador del estado de Coahuila, Espinosa Mireles. En este evento nace la Confederación Regional Obrera Mexicana. Las aspiraciones políticas de Luis N. Morones aflorarían en este cónclave, Morones ocupaba la secretaria general de la Federación Sindical del DF, fue gerente de la compañía de Telefónica y Telegráfica cuando el gobierno revolucionario la expropió y se la entregó a los trabajadores, se negó a participar en los batallones rojos además de ser, los electricistas, de los más activos y vitales durante la huelga general de 1916. Enrique H. Arce, “Cómo empezó en México el movimiento obrero”, Regeneración, México, abril de 1958, núm. 34. 132

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Morones con el grupo llamado Apostolado de la Vaqueta encaminó a la CROM a adoptar la vía de la Acción Múltiple que consistía en combinar la acción política y la acción directa para lograr la emancipación de los trabajadores. Bajo la lógica de llegar al socialismo por la vía parlamentaria Morones dio vida al Partido Laborista que estuvo muy ligado al grupo sonorense. Durante la campaña presidencial de 1919-20 Carranza buscó imponer a Ignacio Bonillas, lo que desató nuevamente un episodio de violencia en el país. Los sonorenses encabezados por Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta desconocieron la imposición de Carranza y lanzaron el Plan de Agua Prieta. Los obreros adheridos a la CROM apoyaron a los sonorenses e inclusive un grupo de ellos ayudó a salir del DF a Álvaro Obregón. La actitud de la CROM y su alianza con el Estado revolucionario impulsó a los sindicalistas independientes, a los comunistas y anarquistas a formar una central sindical independiente. Uno de sus impulsores fue José C. Valadés que entró en contacto con diversidad de personajes comunistas y anarquistas, fundó la Juventud Comunista, después la Federación Comunista del Proletariado Mexicano, sin embargo pronto pasó al anarquismo.133 En el salón de actos del Museo Nacional, del 25 al 22 de febrero de 1921, quedó constituida la Confederación General de Trabajadores, no sin antes haber asignado a su Comité Ejecutivo Provisional, en el que figuraban Alberto Araos de León, Rafael Quintero, Rodolfo Aguirre, como secretario, y, como subsecretario, José Rubio, María del Carmen Frías, Sebastián San Vicente,134 Guillermo Escobar, José Colado, Benjamín Quezada y Genaro Castro. Algunos de los fundadores de la CGT hacía años que eran líderes del anarcosindicalismo mexicano, entre ellos Rafael Quintero, Rodolfo Aguirre y Jacinto Huitrón, otros más estaban fogueados en la acción directa y violenta. Al igual que el grupo Luz de la COM, dentro de la CGT se constituyó un grupo de orientación ideológica: el Centro Sindicalista Libertario (CSL). Entre los miembros del CSL se encontraban Quintero, Valadés, Araiza, Salazar y Aguirre. El Centro Sindicalista Libertario se había mostrado dispuesto a enfrentarse con el

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Valadés, Memorias, II tt., 1986. Una biografía de este personaje se encuentra en Taibo, Arcángeles, 2011. 68


capital y el gobierno a costa de lo que fuera, pero la situación nacional no era alentadora pues había una crisis económica y política. Un creciente número de obreros creía que era mejor disfrutar de los limitados beneficios otorgados por el Estado que arriesgarse por un futuro incierto con la anarcosindicalista de la CGT. La confrontación entre el Estado-CROM y la CGT surgió inmediatamente. Por ejemplo cuando se secuestró al líder sindical de la Federación Hilandera, Julio Márquez, el 20 de octubre de 1922 se llevó a cabo un mitin dirigido en protesta por su desaparición. Que concluyó en el ayuntamiento de San Ángel. Cerca de cinco mil personas formaban la multitud cuando la policía montada abrió fuego. La CGT culpó del ataque al general Celestino Gasca, gobernador militar del Distrito Federal, antiguo miembro de la Casa y excomandante de los batallones rojos. Otro más fue la batalla que se registró por la huelga de tranviarios en donde la CGT tenía su feudo, esquiroles de la CROM acompañados por militares se enfrentaron con los obreros. Los cegetistas estaban fogueados en el uso de las armas, pues algunos fueron miembros de los batallones rojos. Acto seguido comenzó una batalla campal, la policía montada llegó a galope a las barricadas de la CGT en la calle de Uruguay. Acostumbrados a tratar con civiles desarmados y temerosos, fueron a desembocar directamente en un cruento tiroteo. Varios policías y cegetistas murieron, otros fueron heridos en ese primer encuentro. Siguió luego una batalla de una hora en la que los hombres de la CGT disparaban desde las barricadas, las ventanas y entradas de los edificios próximos. Pero al final el centenar de miembros de la CGT que no habían podido escapar se rindieron a la policía y a los refuerzos militares que estaban bajo el mando del general de brigada Arnulfo R. Gómez, a quien años después le sería aplicada la ley fuga. Aún con la persistente retórica anarcosindicalista, sus intentos de establecer un vínculo entre los campesinos, los obreros y la AIT en 1928 la CGT empezó a dar signos de desánimo y desgaste de su celo revolucionario. Pese a una oleada de huelgas subvencionadas por la CGT-CROM durante la primavera de aquel año, que se vieron realzadas por el paro de más de cuatro meses de la planta textil de Río Blanco, y por otra importante huelga cegetista de la compañía de teléfonos Ericsson en el mes de agosto. Los acontecimientos más significativos de 1928 fueron el 69


asesinato de Obregón, lo que representó un desplazamiento de las filas cromistas a las cegetistas. Con el asesinato del caudillo de la Revolución no sólo la CROM encontró el principio del fin, también los anarcosindicalistas de la CGT. Pues con el desplazamiento de cromistas a la CGT los antiguos líderes cegetistas se mostraron de acuerdo y a favor con el planteamiento de colaboración con el Estado que con la acción directa y el sindicalismo revolucionario. De 1929 a 1931, la CGT sufrió una crisis de identidad; una época de desunión y dispersión. Se encontraban ausentes de ella sus principales teóricos como Quintero, Aguirre, López Dóñez y Valadés. Al final de este período la mayoría de los líderes cegetistas, pese a la oposición de la filial de Tampico, estaban más que dispuestos a cooperar completamente con el gobierno.135 La actitud de la CGT de abandonar sus principios teóricos puede ser entendida en primer lugar por las contradicciones ideológicas dentro de su seno, en segundo por la desmoralización y extravío ideológico en el cual cayeron, y en tercero por la carencia de una movilidad dentro de su propia concepción del anarquismo; ya que consideraron que la única forma de llevar a cabo la revolución social, tan anhelada por ellos, era contando con un fuerte movimiento obrero en que ellos estuvieran a la cabeza, en lugar de insertarse en las bases y trabajar desde ahí por medio de grupos de afinidad. Los anarquistas no entendieron que el Estado mexicano se había transformado y entrado en un proceso de centralización para reafirmar las conquistas económicas, políticas y sociales obtenidas por medio de las armas. Su incapacidad por elaborar nuevos mecanismos de participación y actuación los relegó de las centrales obreras, campesinas o de los sectores populares e impidió, a los anarquistas, crearse una base política y social desde donde actuar.

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Librado Rivera, “Las farsas electorales”, ¡Avante!, Villa Cecilia, 30 de enero de 1930. 70


Capítulo 3 La reorganización anarquista 1931-1946: de la CGT a la FAM Vivimos en una época privada de futuro. La espera de lo que vendrá ya no es esperanza sino angustia Simone Weil

Con la adhesión de la Confederación General de Trabajadores (CGT) al proyecto de la Ley Federal del Trabajo en 1931, sus principios anarcosindicalistas se desvanecieron y con ellos la presencia del anarquismo en el movimiento de masas. Los grupúsculos anarquistas esparcidos por todo el país se replegaron y comenzaron a funcionar bajo otras dinámicas, siempre buscando influir en los sindicatos, sin éxito. Durante los años 30 los anarquistas no lograron articular una organización capaz de coordinar la diversidad de posturas libertarias, por consecuencia no supieron adoptar una línea de acción que les permitiera recuperar el terreno perdido con la CGT. La falta de nuevos cuadros en las filas libertarias y la incapacidad de crear un mecanismo de acercamiento con los trabajadores no sólo se debió a que el Estado postrevolucionario gozó de cohesión sino también a las prerrogativas otorgadas a las clases populares, ganando legitimidad y logrando el consenso necesario para la aplicación de sus políticas en todos los ámbitos de la vida nacional. A esto se sumó que el discurso libertario apareció como antiguo, inamovible y fuera de tiempo. Debido a que, considero, la dirigencia de los grupos anarquistas se forjó al calor de la Revolución o cuando la CGT enfrentó sus mayores vicisitudes, por tal no consiguieron dar a sus ideas dinamismo o matizar su radicalismo, que era una necesidad de esos momentos para acoplarse a los nuevos retos y afrontar al Estado y al capitalismo desde otros ángulos. Sumado a esos factores encontramos otros posicionamientos de izquierda, como el comunismo y la socialdemocracia que le arrebataron gran espacio de acción al anarquismo a nivel nacional e internacional; añadiría dos cuestiones más: 1) el surgimiento de gobiernos totalitarios (tanto de izquierda como de derecha); y 2) las políticas populistas asumida por algunos Estados. 71


El inicio de la guerra civil española logró inyectar cierta vitalidad a los grupos libertarios mexicanos gracias a la gesta, de poner en práctica a gran escala los principios anarquistas, de dos organizaciones: la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la Federación Anarquista Ibérica (FAI). La precaria situación, económica y militar, de los milicianos libertarios y en general de los republicanos españoles exigió una respuesta de aquellos identificados con la lucha del pueblo ibero, de esa manera los anarquistas mexicanos, para ayudar a sus ‘hermanos de ideas’, crearon oficinas de información, de recolección de dinero y víveres para la causa española. A la derrota de la República los anarquistas mexicanos se dieron a la tarea de presionar a las autoridades mexicanas para que permitiera el ingreso al país de todos los antifascistas ibéricos, sin distingos ideológicos. El exilio anarquista, no sólo español, a México avivó, sin mucho éxito, al anarquismo nacional. El resultado inmediato fue la fundación de la Federación Anarquista Mexicana (1941), el grupo editor de Solidaridad Obrera (1942) y el grupo Tierra y Libertad (1944). Tres organizaciones con una actitud y concepción propia del anarquismo; que, a pesar de sus enfrentamientos internos y externos, fueron la cara visible del anarquismo mexicano durante cuatro décadas.

3.1 El fin del anarcosindicalismo, los grupos de afinidad y las federaciones locales La CGT fue la central anarcosindicalista mejor organizada y consciente de su papel como organismo de defensa y lucha por el mejoramiento material y moral de los trabajadores que haya existido en México. En ella se logró la conjunción de medio siglo de ideas libertarias (desde la llegada de Rhodakanaty), gracias a la intervención de hombres conocedores de la historia del socialismo en México (José C. Valadés), de las luchas magonistas (Librado Rivera, Cándido Donato Padua, Nicolás T. Bernal) y del sindicalismo revolucionario (Jacinto Huitrón, Rodolfo Aguirre, Rosendo Salazar, José Colado); todo ese cúmulo de experiencias se congregó en la CGT. El andar anarquista de la CGT fue accidentado desde su fundación, algunos de sus dirigentes ideológicos la abandonarían, otros fueron ajusticiados o 72


simplemente apostaron a formas de lucha diferente. En sus 10 años de acción anarcosindicalista serían víctimas de un constante golpeteó por parte del Estado y de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).136 Las desavenencias personales e ideológicas, el cansancio y la represión encontraron un punto de cruce en 1931, ese año la CGT abandonó sus bases teóricas y con ello llegó a su fin la época de oro del anarcosindicalismo en México. Si el asesinato de Álvaro Obregón fue el quiebre para que la CROM se desmoronara también lo fue para la CGT. El éxodo producido dentro de las filas cromistas, a causa de la embestida contra su dirigente, tuvo como consecuencia inmediata que varios de sus sindicatos apostaran por la autonomía, por la construcción de federaciones regionales, como la Federación Sindical de Trabajadores del Distrito Federal (FSTDF),137 o por sumarse a la CGT.138 Si Rosendo Salazar afirmó que “el derrumbe de una parte de la asediada CROM se operó al tiempo que caía, atravesado el cuerpo por las balas que le fueron disparadas por la espalda, el último de los caudillos de la Revolución”,139 también lo fue para la CGT. El desplazamiento de las agrupaciones cromistas a la CGT trajo consigo agremiados y dirigentes educados bajo el reformismo, esto se sumó al 136

A pesar de estar aliada con el Estado, recibir sus canonjías e incluso ser parte del mismo, la CROM posibilitó que los trabajadores consolidaran sus instituciones de defensa y lucha, extendiendo sus organizaciones a escala nacional. No obstante, también eliminaron la posibilidad de un proyecto sindical independiente del Estado, además “se sacrificó la autonomía y la libertad sindical, dando origen al uso de los sindicatos como franquicia, y el derecho de huelga como mercancía y mecanismo de extorsión”, Lastra Lastra, “Sindicalismo”, 2002, p. 47, y Robles, “Contacto”, 2009, p. 3. O como señaló Arnaldo Córdova “la caída de la CROM fue una desgracia para Morones y el Grupo Acción, pero lo fue también para los trabajadores que en la CROM tenían a su organización de clase y, que mal que bien, los protegía de la voracidad de sus explotadores”, Córdova, Época, 1984, p. 38. 137 Existe tres organizaciones donde el nombre podría prestarse a confusión, la Federación de Sindicatos de Obreros del DF fue constituida por la COM en 1914, Luis N. Morones lograría ser el secretario y desde ahí impulsó la Acción Múltiple dentro de la CROM. Para contrarrestar a este grupo se creó la Federación Local de Trabajadores del DF, núcleo de la CGT, mantendría sus postulados anarquistas hasta 1935; por su parte la Federación Sindical de Trabajadores del Distrito Federal fue constituida por Fidel Velázquez al separarse de la CROM en 1929. 138 En el VII Congreso de la CGT (1929), se resolvió aplicar la acción directa a los obreros que se mezclaran en asuntos políticos, ratificando su programa anarcosindicalista. No obstante, en el mismo cónclave, se concluyó que como un paso hacia la unificación obrera y campesina era necesario pactar con la Federación Sindical de Trabajadores del DF. 139 Salazar, Primeros, 1965, p. 51. 73


abandono de sus mejores ideólogos, provocando que en dos años la CGT renunciara a sus principios anarcosindicalistas. Luis Araiza realizó un recuento de tres eventos que, a su parecer, finiquitaron a la CGT, señaló, en primer lugar, la desintegración de la Federación de Tranviarios (una de las columnas del anarcosindicalismo); segundo “la promulgación de la Ley Federal del Trabajo, que obligó a la CGT a modificar su sistema de lucha, retirando de su actividad la acción directa, en razón de que tenía la imprescindible obligación de plantear y resolver sus problemas obrero-patronales, en los términos señalados por dicha ley”;140 tercero, la separación de la Federación de textiles de la CGT (columna vertebral de la misma) en 1933. Nicolás T. Bernal refirió “la causa de que la central sindical viniera a menos, fue que muchos de sus dirigentes querían llevar agua a su molino y aparentaban ser revolucionarios, y al no encontrar dinero en la organización para satisfacer sus deseos, la traicionaban”.141 Jacinto Huitrón escribió: “el 15 de mayo de 1931 la CGT claudicó de su racionalismo sostenido durante 10 años, porqué deseaba participar en el asunto del Código del Trabajo”. 142 Con la capitulación de la CGT se relegó “al anarquismo a la ‘historia’, y las mayores organizaciones agrarias y obreras urbanas fueron controladas por el gobierno nacional y pese al aumento de la productividad nacional, las clases trabajadoras mexicanas continuaron padeciendo una pobreza masiva”. 143 Ante dicho planteamiento surge la pregunta ¿qué pasó con los anarquistas de la CGT que no renegaron de sus ideas?, algunos autores que han estudiado la historia del movimiento anarquista en México después de que la CGT abandonara su línea libertaria nos ofrecen algunas respuestas. John Mason Hart refiere que los anarquistas se atomizaron en la Federación Anarquista Mexicana (FAM) convirtiéndose en la única sobreviviente importante de la CGT. La consideró como una institución pequeña, constituida por miembros individuales y grupos minúsculos, esto es acertado, sin embargo la FAM se fundó al finalizar 1941, pasó por alto a la Federación Local de Trabajadores del DF, y de 140

Araiza, Historia, t. II, 1975, p. 189. Bernal, Memorias, 1982, p. 74. 142 Huitrón, Orígenes, 1974, p. 161. 143 Hart, Anarquismo, 1980, p. 143. 141

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otros grupos radicados en el interior del país, que nutrieron diversas organizaciones obreras y campesinas durante los años 30. Por su parte Ulises Ortega,144 sustentado en los escritos de Chantal López y Omar Cortés,145 señala que dicha corriente de la izquierda en México, al aliarse la CGT a la política gubernamental, se desarticuló y su accionar quedó reducido a grupos con poca o nula conexión entre ellos y sus actividades se centraron en su periódico Regeneración. No obstante estos núcleos atomizados sí tuvieron contacto entre sí, de ahí que pudiesen articular una respuesta a ciertos procesos, como el apoyo a la República española. Benjamín Cano Ruiz,146 con más precisión, destacó “la presencia de algunas individualidades anarquistas en el seno de la CGT hizo perdurar la influencia anarquista, aunque débil, en algunos sectores obreros durante los años siguientes, hasta 1935-36”.147 Señaló, además, la existencia de grupos anarquistas esparcidos por todo el país que debieron replegarse por la avanzada reformista y represiva del Estado. Cano Ruiz agregó que el movimiento anarquista mexicano aunque exiguo dejó su huella en la vida nacional. Incluyendo algunos elementos de la política quienes mostraron interés en la figura de Ricardo Flores Magón, por ejemplo José Muñoz Cota, Alicia Pérez Salazar y Pablo L. Martínez.

a) La Federación Local de Trabajadores del Distrito Federal El día en que Pascual Ortiz Rubio tomó posesión como presidente de la república (1930) fue víctima de un atentado que lo dejó malherido. En respuesta se inició una persecución de sus enemigos políticos, los anarquistas y los comunistas no

Ortega Aguilar, “Regeneración”, 2011 y “Notas”, 2009. López, Casa, 2003 y Expreso, 2003. 146 Cano, ¿Anarquismo?, 1986. 147 Ibíd., p. 232. En este caso se está refiriendo a Rafael Quintero quien permaneció en la CGT dividida, donde una parte de la misma se encontraba bajo el influjo de la derecha, otra aliada al gobierno y una más, encabezada por Quintero, mantenía una postura anarquista. Rafael Quintero fue quien más contacto mantuvo con los españoles, durante la Revolución mexicana fue el encargado de ir a España para organizar pláticas y demostrar a los obreros de ese país lo que estaba pasando en México, prestó ayuda al grupo Los Solidarios (Errantes) cuando llegaron a México escapando de la dictadura primorriverista en España. 144 145

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escaparon a la oleada represiva. El viejo combatiente magonista Librado Rivera fue apresado por sus escritos contra el gobierno constituido, junto a él fueron aprehendidos sus compañeros Pedro Gudiño, Ángel Flores y Osvaldo Manrique, también se requisó su archivo, objetos personales, dinero y la imprenta donde editaba ¡Avante!, finiquitando así al grupo Hermanos Rojos. La detención fue realizada por “ejercitar propaganda nociva en contra del orden y de las instituciones”. El golpe no fue sólo contra Librado, sino contra todo el movimiento anarquista, pues se prohibió la circulación de su prensa.148 Meses después Librado recuperó la libertad e inició la publicación de su último impreso: ¡Paso!, formó el grupo Ideas y Acción, que se planteó como objetivo “difundir pensamientos diáfanos, sanos, alentadores, por medio de mítines y folletos”,149 lamentablemente el grupo tuvo una vida exigua, pues dos meses después falleció su promotor, no obstante los demás elementos del grupo continuaron trabajando dentro del centro racionalista Tierra y Libertad. Durante el año de vida de ¡Paso! (mayo de 1931-enero de 1932) se dio seguimiento, desde sus columnas, a temas internacionales como la dictadura de Gerardo Machado en Cuba, el golpe militar en Argentina y la proclamación de la II República española. En cuestiones nacionales se analizó la crisis económica, a los braceros, pero, sobre todo, a la Ley Federal del Trabajo y a la transformación de la CGT. El ideario de la CGT se fue modificando a partir de 1930; el alejamiento de sus bases teóricas no pasó desapercibido para los anarquistas, por ejemplo el grupo Luz al esclavo,150 señaló que Ciro Mendoza y compañía iniciaron un ataque en contra de las ideas anarquistas; por ello los libertarios solicitaron a los grupos de orientación ideológica de la CGT hicieran una tarea más eficaz ante la avanzada reformista de sus dirigentes y la actitud represiva del Estado pues, señalaron, la CGT no podía perder su integridad.151 “Librado Rivera. Líder comunista”, Investigaciones Políticas y Sociales (en adelante IPS), Archivo General de la Nación (en adelante AGN), caja 260, exp. 4, fs. 20-29. 149 “Ideas y acción”, ¡Paso!, México, diciembre de 1931, núm. 8. 150 Luz al Esclavo, quincenal anarquista, editado por el grupo del mismo nombre. Salieron dos números en la ciudad de San Luis Potosí; una segunda época vio la luz en General Anaya, México, a partir de 1930. Entre sus colaboradores estuvieron: Simón Díaz, Manuel Hernández, Rubén Díaz del Castillo. 151 “La actuación antes que las palabras”, Luz al esclavo, México, mayo de 1930, II época, núm. 1. 148

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No obstante el 14 de mayo de 1931 el consejo confederal de la CGT, compuesto por Ciro Mendoza, Wolstano Pineda y Luis Araiza, se reunió con el presidente Pascual Ortiz Rubio para aceptar en nombre de la Confederación la colaboración con el Estado y hacer cumplir los señalamientos de la Ley Federal del Trabajo. Ante esa acción Enrique Rangel abandonó, junto a la Federación Local de Trabajadores del Distrito Federal (FLT), a la CGT, deseaba continuar con la línea anarcosindicalista. Los antiguos compañeros de lucha se enfrascaron en declaraciones y acusaciones. Por una parte la CGT al abandonar su militancia anarcosindicalista lanzó amenazas con delatar ante las autoridades a cualquier persona afiliada a ella que comulgara con el sindicalismo revolucionario, sentenciando que “serían alertadas las autoridades si encontraban a algún elemento rojo con el fin de que ‘fueran barridos de la faz de este dichoso mundo’”. Con cierto dejo de desesperanza, los excegetistas, se lamentaron que todas las organizaciones obreras hubiesen capitulado ante las Juntas de Conciliación. Ante el oscuro escenario los anarquistas reconocieron que su tarea era fomentar una “cultura proletaria indispensable para la formación de las individualidades, lo cual no requiere que el sindicato sea un campo exclusivo”.152 El ataque de la CGT, contra sus antiguos compañeros, no quedó sólo en amenazas. Varios miembros de la Federación Local de Trabajadores fueron aprehendidos acusados de ser comunistas, hacer propaganda para desestabilizar al gobierno y atacar a la Revolución.153 Ante su detención declararon no ser comunistas sino libertarios, pues el mote de comunistas se lo impusieron sus J. García, “Un sector de la CGT continua sus traiciones al proletariado”, ¡Paso!, México, septiembre de 1931, núm. 5. 153 Un problema con las fuentes para estudiar el anarquismo es que en los archivos de los organismos de seguridad del Estado a los anarquistas se les catalogó como comunistas o comunistas exaltados, y muy pocas veces como anarquistas, por ejemplo en un reporte de la policía política sobre las juventudes comunistas se englobó, en ellas, a Simón Díaz del Castillo, Nicolás T. Bernal y Librado Rivera. Respecto a esta acusación contra los anarquistas se señala que un vecino avisó a las autoridades que un grupo de comunistas realizaba un alboroto en la calle de Mesones, en ella se localizaba el local de la FLT y del Partido Comunista, solicitando la intervención de la policía, al llegar el gendarme escuchó los discursos en que se atacaba al gobierno. La reunión, refiere el informe, terminó de manera violenta pues se enfrentaron dos partidos: los comunistas y los anarquistas. “Vigilar casa e investigar si se celebran reuniones comunistas”, IPS, AGN, caja 273, exp. 20 y 22. 152

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detractores de la CGT, quienes se valían de tacharlos de “comunistas, extranjeros peligrosos, individuos de ideas disolventes y otras zarandajas más por el estilo para que las autoridades los apresaran”.154 En su avanzada reformista la CGT declaró traidores a Enrique Rangel, Efrén Castrejón, F. Montes, J. González, M. Rod y J. García, y a todos los anarquistas reunidos en el Centro Racionalista Tierra y Libertad (incluidos Huitrón y Valadés), y los expulsó de sus filas. En el impreso anarquista Trabajo se refirió “la excomunión era sencillamente falsa y absurda. Falsa, porque no fueron expulsados de la CGT sino que la Federación Local de Trabajadores del DF optó por separarse de su seno; absurda, porque no era una organización de criterio anodino y escaso número llamada a declarar traidores de un movimiento que no le pertenece a ningún trabajador”.155 E hicieron la invitación a los trabajadores a unirse a ellos, pues argumentaron que “en México existía, un campo amplio y medios necesarios para el desarrollo de las actividades libertarias”, y era dentro de la FLT.156 El cambió ideológico de la CGT enfrentó a los anarquistas con la realidad, no era lo mismo haber enfrentado al Estado durante la Revolución, ni tampoco al que estaba en proceso de consolidación en los años 20, que el confrontarse contra un Estado consolidado y con políticas concretas a regular, por medio del consenso o por la fuerza, a los trabajadores. El movimiento sindicalista quedó al servicio del Estado, y dejó de considerarse, por parte de los anarquistas, como un arma y táctica de lucha eficaz. Dicha actitud se observa cuando señalaron la necesidad de ir más allá del sindicato, pues si bien era el núcleo de la revolución y el germen de la sociedad futura, aquél se transformó en “nuevo dogal económico-jurídico sujeto a la política del Estado”.157 Ante ese hecho se hizo imperioso actualizar el discurso “Boletín de información sobre un atropello policíaco”, ¡Paso!, México, diciembre de 1931, núm. 8. El argumento de que no eran comunistas sino anarquista es similar al esgrimido en respuesta a la aprehensión de Librado Rivera en 1930 a razón del ataque a Pascual Ortiz Rubio. En la circular núm. 4 de los trabajadores de Villa Cecilia se señaló “No somos comunistas, porque los comunistas aspiran a una dictadura proletaria, nosotros no. Nosotros somos anarquistas enemigos de todo régimen en el que el hombre oprima al hombre o lo explote, o bien que se menoscaben los derechos de su libertad”, “Librado Rivera. Líder comunista”, IPS, AGN, caja 260, exp. 29. 155 P. Torres, “Una excomunión absurda”, Trabajo, México, agosto de 1931, núm. 1. 156 J. García, “La CGT confirma su regresión y desvergüenza”, ¡Paso!, México, noviembre de 1931, núm. 7. 157 J. García, “El ocaso del sindicalismo”, ¡Paso!, México, enero de 1932, núm. 9. 154

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libertario y sus acciones para hacer frente a las políticas laborales y económicas aplicadas por el Estado. En este sentido los principios libertarios aparecieron demasiado radicales y sin un futuro concreto ante los beneficios, aunque mínimos, otorgados por el Estado. Las diatribas anarquistas no se enfocaron sólo contra el sindicalismo reformista, sino también contra las Juntas de Conciliación y Arbitraje las cuales eran tenidas como perjudiciales a los intereses de los trabajadores, pues se debía recurrir a ellas para solucionar problemas de índole económica y la mayor de las veces se otorgaba la razón a los sindicatos oficiales o a los patrones.158 Los libertarios nacionales señalaron que el Código Federal del Trabajo, si bien era visto como una conquista de la Revolución mexicana éste sólo era beneficioso para los líderes. 159 Reiteraban que la Ley Federal del Trabajo “no era una victoria esporádica, ni un salto de mata de la burguesía sino la continuación de la marcha regular del Estado hacia la opresión del pueblo, forjada en todos los actos reaccionarios anteriores, prohijados en la maldad del rico y en la inercia del pobre”.160 En agosto de 1931 salió el primer número de Trabajo, sus editores afirmaron sería la trinchera para defender al trabajador “de los explotadores de la banca y la industria así como del gobierno”.161 En este impreso afloraron las desavenencias entre Jacinto Huitrón y José C. Valadés quien fue acusado de haber colaborado con De la Huerta, con Francisco Serrano y de coquetear con el Estado. No obstante Valadés, en su última intervención en los círculos anarquistas, criticó la actitud de Huitrón y su participación con el Constitucionalismo en 1915. El conflicto entre ambos teóricos del anarquismo mexicanos se debió en gran parte por la desmoralización que siguió a su expulsión de la CGT. 158

En ese sentido debemos considerar que el discurso que se maneja dista del adoptado por otras centrales anarcosindicalistas. Por ejemplo la CNT, guía teórica y práctica de los anarquistas españoles, después de la huelga general de 1919 logró obtener la jornada laboral de 8 horas y que se instalara un jurado mixto. 159 E. Castrejón, “El Código Federal del Trabajo”, ¡Paso!, México, octubre de 1931, núm. 6. 160 E. Rangel, “El Código del trabajo es un grillete”, Trabajo, México, agosto de 1931, núm. 1. Las críticas contra la Ley Federal del Trabajo así como a las Juntas de Arbitraje no fue exclusiva de los anarquistas. Los comunistas durante el Congreso obrero-patronal de 1928, donde se discutió el proyecto de ley del código federal del trabajo, por medio de David Alfaro Siqueiros, delegado de la CSUM, tacharon a la ley de fascista, pues se autorizaba la intervención del Estado en cuestiones sindicales. 161 “¡Salud y a luchar!”, Trabajo, México, 22 de agosto de 1931, núm. 1. 79


El vocero Trabajo reapareció en agosto de 1933 bajo la férula del centro racionalista Tierra y Libertad (su antecedente inmediato fue el Centro Sindicalista Libertario), núcleo de la FLT del DF. Se presentó invitando a los obreros “de las fábricas, de las oficinas y de los talleres a hacer por medio de sus columnas la propaganda de los ideales de emancipación”.162 El desmembramiento de la CROM, a partir del asesinato de Obregón, se agudizó al constituirse la Federación Sindical del DF de mano Fidel Velázquez (1929) y se le dio el golpe de gracia con el surgimiento de la CROM depurada (1932) por parte de Vicente Lombardo Toledano. A principios de los años 30 Lombardo Toledano pugnó porque los trabajadores adoptaran una línea izquierdista en lugar del derechismo asumido por la CROM.163 El lenguaje de Toledano, al romper sus vínculos con Morones, se tornó en “antiimperialista y denunciaba públicamente que todos los gobiernos de la Revolución habían sido burgueses, y que por tanto, la Revolución se encontraba ‘estancada’”.164 Como continuación de ese proceso se convocó a un Congreso para la unificación del proletariado que se realizó en octubre de 1933 donde convergieron la Federación Sindical del DF, la FLT y la CROM depurada. Del Congreso de 1933, donde se dieron cita las organizaciones sindicales independientes, nació la Confederación General de Obreros y Campesinos de México (CGOCM).165 Al establecerse la CGOCM, la FLT denunció a sus antiguos compañeros, Alfredo Pérez Molina y Luis Araiza, aduciendo que éstos desde sus puestos Jacinto Huitrón, “En la liza periódica”, Trabajo, mensual editado por el centro racionalista “Tierra y Libertad”, México, agosto de 1933, núm. 1. La Federación Local de Trabajadores del DF estaba integrada por: Unión de Mujeres Libertarias, Sindicato industrial de pintores y ramo de construcción, Federación de sindicatos de comerciantes del exterior de los mercados del DF, Sindicato de dulceros, pasteleros y similares, Unión sindicalista de operarios sastres, Sindicato de obreras y obreros perfumeros, Unión de resistencia de El Palacio de Hierro, Sindicato de obreros y empleados de la Ericsson, Sindicato de ebanistas y similares, Centro Sindicalista Libertario y Sindicato único de bañeros, Salazar, Historia, 1938, p. 63. 163 “Guerra y revolución”, Cultura obrera, Aguascalientes, junio de 1933, núm. 2. 164 Torres, et., al., “CROM”, 2008, pp. 144-148. 165 En junio de 1933 se reunieron en el Distrito Federal la CROM depurada, la FLT del DF, la Federación Sindical de Trabajadores del DF, la CGT, Confederación Nacional de Electricistas y Similares, Confederación Sindicalista de Puebla, Liga Nacional Campesina “Úrsulo Galván”, Federación Campesina del DF, Federación Sindical de Querétaro. Lanzaron un manifiesto en agosto de 1933 llamando a la unidad. Y celebraron un Congreso de unificación en octubre del mismo año, dentro del comité confederal quedó electo Enrique Rangel. 162

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desviaron los principios de la CGT a tal grado de convertirla en un apéndice del Estado al recibir su protección y favores, dejado a la CGOCM como la única central sindical con “conciencia revolucionaria, surgida del anhelo de reivindicaciones de los trabajadores del campo y del taller”.166 El llamado a constituir una central sindical independiente y alejada de los líderes corruptos representó para los anarquistas un “momento histórico para darle una nueva estructura al movimiento obrero y acondicionarlo desde su base para que respondiera a los postulados del sindicalismo revolucionario”. En el Congreso los anarquistas se pronunciaron porque la Confederación adoptara los procedimientos

revolucionarios.

Al

concretarse

la

unificación,

señalaron

triunfalmente, “se aceptó como arma de lucha la acción directa, además se convino en que la emancipación de los trabajadores sólo puede realizarse mediante el accionar de los propios trabajadores”.167 En palabras de los anarquistas, la iniciativa y el Congreso se gestó en “un ambiente de tendencias encontradas, de no muy bien disimuladas y justas desconfianzas”, añadiendo que la unificación propuesta tal como se emitió en la convocatoria “debilitaría aún más la capacidad de los trabajadores para mejorar sus condiciones de vida” por eso, ellos, a través de la FLT propusieron que la unidad fuera el resultado “de la comunidad de intereses, de la conformación espiritual y de las aspiraciones generales”.168 La Federación Local, por medio de sus sindicatos, presentó once proyectos; y, a decir de ellos, fueron la médula de los principios de la nueva organización confederal. Sin embargo, reconocieron que las resoluciones aprobadas por sí mismas no bastaban para que el movimiento obrero resurgiera por el camino de la total emancipación, pero se consideró un gran paso en ese sentido. De tal suerte se despertó un gran entusiasmo entre los anarquistas al abrírseles la posibilidad de un resurgimiento del sindicalismo revolucionario. Sentían, igualmente, gran satisfacción pues en dicho Congreso fundacional se aprobó un proyecto para E. Lhumano, “los camaleones en acción”, Voluntad, editado por el centro racionalista “Tierra y Libertad”, México, diciembre de 1933, núm. 4. 167 “Anarquismo y movimiento obrero”, Voluntad, México, diciembre de 1933, núm. 4. 168 “La unificación”, Voluntad, México, septiembre de 1933, núm. 2. 166

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desarrollar una amplia labor cultural entre los trabajadores como “pláticas sociológicas en las asambleas de los sindicatos”; la FLT informaba que, con la Confederación, se les abrió un campo de acción donde podían dar cauce y manifestación a sus ideas, proyectándolas a un plano nacional e internacional, de tal manera se consideraron el eje para dotar de “fisonomía moral a la Confederación”169 El entusiasmo por el nacimiento de la CGOCM, la cual adoptó la táctica del sindicalismo revolucionario a propuesta de la Federación Local, les duró bien poco pues el consejo confederal de la CGOCM saboteó sus propios acuerdos cuando decidió intervenir en la pugna por el poder entre Calles y Cárdenas. Los anarquistas resumieron

La CGOCM demostró con eclosiones de entusiasmo, en el mes de octubre (1934), el haber aceptado la táctica del sindicalismo revolucionario propuesta por la Federación Local y su programa de conquistas inmediatas, que una vez desaparecido el peligro de la Cámara del Trabajo,170 sabotearon los acuerdos de huelga general (…) el pacto inicial que se firmó en virtud del cual las organizaciones signatarias se comprometieron a observar una conducta apolítica, desterrar el liderismo profesional y depurar la conducta viciosa que tara a la organización obrera desde hace tiempo.171

Jacinto Huitrón, “El congreso obrero y campesino”, Voluntad, México, diciembre de 1933, núm. 4. La declaración de principios, de la Confederación, fue resumida como “las aspiraciones de los trabajadores organizados, tomando como base el principio de la lucha contra el régimen capitalista (…) se trazó una táctica que tuvo dos aspectos: sindicalismo revolucionario: huelga, boicot, mitin, manifestaciones, pública delación de las injusticias y labor ideológica, directa y de apoyo, a fin de desarrollar la conciencia de clase (…) además realizar un amplio programa de reivindicaciones económicas y morales de carácter inmediato”, Lombardo Toledano, “Primer”, 1934, pp. 1-79. 170 El 16 de mayo de 1932 se fundó la cámara del trabajo del DF auspiciada por la CGT y el gobierno, quienes convocaron a la convención local de agrupaciones obreras y campesinas del DF. El 10 de septiembre se inauguraron sus oficinas. El 10 de abril de 1933 la Cámara del Trabajo se dividió al separarse de ella la federación textilera. La idea de una Cámara del Trabajo surgió en 1929 por los constantes conflictos intergremiales entre la CROM, la CGT y las federaciones locales de trabajo, sus impulsores señalaron que con un organismo de tal índole, donde cupieran todas las ideologías, se lograría unificar al elemento laborante del país. Un proyecto de unificación nació de esa idea en el mismo año (1929) donde se dieron cita la CGT, la Federación Sindical del DF, ferrocarrileros, electricistas, y se creó, en diciembre de ese año, un Comité Organizador de una Convención Nacional Obrera y Campesina, se convertiría en el llamado a la unificación que daría forma a la CGOCM. Salazar, Historia, 1938, pp. 351-404. 171 “Haciendo unificación”, Voluntad, México, marzo de 1934, núm. 6. 169

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Al final, argumentaron los anarquistas, la CGOCM hizo lo mismo que “la CGT, aceptando puestos oficiales en el Departamento Central y Autónomo del Trabajo”.172 Ante esa nueva deslealtad los miembros del centro racionalista Tierra y Libertad reconocieron la inutilidad de todo acercamiento “teórico entre elementos de tendencia disímbolas, las cuales se habían dado cita en la constitución de la CGOCM”.173 En diciembre de 1934 se celebró el I Congreso ordinario de la CGOCM, donde se ratificaron los principios del sindicalismo revolucionario, sin embargo en los primeros meses de 1935 en medio de la disputa entre Calles y Lázaro Cárdenas, la Confederación modificó sus criterios, el ataque por parte del callismo contra el nuevo régimen incentivó la unificación del proletariado en torno a la figura de Cárdenas; la CGOCM declaró estar de su lado; en junio de ese mismo año el Sindicato de Electricistas llamó a la unidad del proletariado en defensa del general Cárdenas y se creó el Comité Nacional de Defensa Proletaria. Por lo mismo las querellas dentro de la FLT se intensificaron, los miembros del centro racionalista Tierra y Libertad se lanzaron contra Enrique Rangel a quien acusaron de trásfugas de ideas libertarias y le exigieron una respuestas a su actitud pues consideraron “que era propio de traidores estar dentro de la CGOCM y formar parte del secretariado de la Federación Local de Trabajadores, sabiendo que ésta se reorganizaba enarbolando una bandera revolucionaria, opuesta al reformismo de la primera”.174 La respuesta les llegó por sí mismos, pues el Centro Racionalista Tierra y Libertad se quedó sólo una vez que la FLT del DF se desintegró y formó parte integral de la CGOCM. A partir de ese momento los anarquistas se desligaron de la FLT, y con ello del movimiento de masas. Al integrarse la FLT a la CGOCM, y ésta con el gobierno cardenistas representó un duro golpe al anarquismo mexicano, su influencia residió, desde ese momento (1935), en grupos de afinidad que se encontraban dentro de los sindicatos pero sin ninguna capacidad real de influir en la dirección de los mismos. El surgimiento de la CGOCM y su adhesión al cardenismo debe comprenderse dentro

172

Ibíd. “Fijando posiciones”, Voluntad, México, mayo de 1935, núm. 17. 174 Ibíd. 173

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del proceso de centralización del Estado, en este sentido fue una organización de transición de dos momentos del movimiento obrero “el primero con la desintegración de las dos centrales más importantes emanadas de la Casa del Obrero Mundial, la CROM y la CGT y, el segundo, la incorporación de los trabajadores al Estado, a través de una central sólidamente constituida, la CTM”.175 Ante el llamado a otro congreso de unificación, convocado por la CGOCM, los libertarios señalaron que dicho intento de agrupar al proletariado en una central única terminaría sólo en una promesa de mejora en la vida de los trabajadores de México, y lo único que se conseguiría, con la nueva organización, sería maniatar los impulsos revolucionarios de los obreros. Por ello respondieron a la convocatoria diciendo que si de verdad se quería la emancipación de los trabajadores se debería “precisar en dar capacitación técnica y fomentar una cultura revolucionaria”.176 Del Congreso convocado por la CGOCM nació la Confederación de Trabajadores de México (CTM, 1936), los anarquistas refirieron que la nueva confederación y “sus dirigentes eran hijos legítimos de la CROM”. Y tenía como su base a la extinta CGOCM que en su corta vida se significó por su falta de seriedad pues al calor de las pugnas políticas desató en su seno sangrientas riñas entre diferentes posturas izquierdistas; y gracias a la subvención recibida por parte del Estado se volvieron incondicionales al régimen en turno; sentenciaron, los anarquistas, que esos mismos que tuvieron elogios para Calles ahora los tendrían para Cárdenas, y no desaprovecharían ninguna “oportunidad, por más insignificante, para adular al general Cárdenas al que vapulearán tan luego no les satisfaga sus ambiciones y personales apetitos”.177 La relación de los anarquistas con la izquierda, en especial con los comunistas, no fue nada sencilla, cada oportunidad era aprovechada para lanzar diatribas, no sólo por lo ocurrido en Rusia con los anarquistas, sino porque muchas veces, en México, el Partido Comunista se alió a la política gubernamental. Los libertarios pusieron especial énfasis en la desviación dentro de la lucha de los

Citado en Lastra Lastra, “Sindicalismo”, 2002. “Reflexiones del momento”, Voluntad, México, diciembre de 1935, núm. 24. 177 J. D. Valerio, “La historia de siempre”, Voluntad, México, agosto de 1936, núm. 30. 175 176

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trabajadores, promovida por los comunistas, al adoptar el ‘nacionalismo revolucionario’.178 Otros temas nacionales que interesaron a los anarquistas en este periodo fueron el Plan sexenal, la sucesión presidencial de 1934, el salario mínimo, el servicio militar obligatorio y la lucha política entre el Jefe máximo y Cárdenas. Hacia 1937 los anarquistas hicieron un balance sobre el estado que guardaba el movimiento obrero nacional. Se sintieron decepcionados al no poder incidir en el proletariado ni en sus centrales sindicales, y, más aún, que los trabajadores se hubiesen convertido en moneda de cambio entre líderes y gobernantes. Argüían que en México el panorama de los asalariados estaba inundado por el reformismo puesto que los líderes amenazaban con irse a huelga e inclusive con hacer una revolución, pero al final todo encontraba arreglo con un poco de dinero.179 El declive del movimiento libertario no fue privativo de nuestro país. Una misma ola inundó a todo el mundo, exceptuando a España. Ángel Cappelletti subraya que la desarticulación del anarquismo, mas no su desaparición, se dio por tres motivos “uno: por una serie de golpes de Estado, más o menos fascistoides [en México ocurrió por medio de la corporativización de los trabajadores]; dos: la fundación de partidos comunistas bajo el amparo de la Unión Soviética (…); tres: la aparición de corrientes nacionalistas-populistas”.180 De tal forma el anarquismo se debilitó al iniciar la década de los 30, del siglo pasado, siendo superado con facilidad por la embestida del Estado-populista. “Sin embargo, si algo persistió fue que el anarquismo dio una respuesta directa a la opresión y [abrió] la necesidad de encontrar nuevos caminos de autoorganización y liberación”.181 Así “el anarquismo tuvo la gran virtud de representar y defender a los

178

Un ejemplo de las desavenencias entre anarquistas y comunistas nos lo muestra Rosendo Salazar, con ocasión de la elección presidencial de 1924. Salazar menciona que el Comité del Partido Comunista de México “declaró que siendo campesina la mayor parte de la población mexicana y siendo obrera la única minoría activa, el gobierno de México debía ser emanado de esas fuerzas (…) en consecuencia, el PCM apoyaría aquella candidatura a la presidencia de la república que reuniera la mayoría de las corporaciones campesinas y obreras (…) los trabajadores que individualmente o corporativamente se abstengan de votar, apoyarán efectivamente a la burguesía (…) así so pretexto de anarquismo, sólo son traidores a sus hermanos de clase como obreros y al país que pertenecen como ciudadanos”, Salazar, Historia, 1938, p. 100. 179 “Tópicos de la política obrerista y campesina”, Insurrección, México, abril de 1937, núm. 20. 180 Rama, Anarquismo, 1990, p. XIII. 181 Suriano, Auge, 2005, p. 92. 85


desposeídos, así como de poner en locución la cuestión social, y aunque no logró el ansiado cambio social, se convirtió en un actor político sustancial del mundo del trabajo, cuyo contundente accionar incomodó a los grupos dominantes”.182Se deben tener en cuenta los diversos factores políticos, económicos y sociales que se conjugaron para desviar, en gran medida, la lucha de las clases populares por su emancipación, pues los movimientos nacionalistas y socialistas encaminaron los esfuerzos libertadores de los trabajadores a luchar contra el imperialismo tanto económico como político y no contra el capitalismo, y el Estado, fuera nacional o foráneo. Al tiempo que la CGT renegó de su tradición libertaria, Esteban Leal manifestó que en la mayoría de los casos los anarquistas eran los más enérgicos en defender e impulsar luchas por conquistar mejoras en la vida de los trabajadores; sin embargo, en el camino se terminaba por renunciar a los principios libertarios. Dando como resultado un desgaste de los elementos más activos sin ningún beneficio para el movimiento anarquista. Por eso recomendó, para evitar ese desperdicio de fuerzas, enfocarse en los grupos, ahí, declaró, se encontraba la base de acción de los libertarios, y que “las masas de trabajadores sólo fueran efectivos para la destrucción del capitalismo al llegar el momento”.183

b) El nacimiento de la FAC y de la Federación Local del DF Antes de explicar la historia del anarquismo en México de los años 30, es indispensable comprender que en los años 20 los anarquistas mexicanos se comenzaron a constituir en grupos de afinidad. Estos núcleos se formaron con individuos que compartían simpatías hacia alguna táctica o método del pensamiento libertario, el proceso de atomización tuvo como base tres ejes: 1) eludir la represión, 2) formar cuadros ideológicos, y 3) mejorar la difusión y práctica anarquista. Otro objetivo de este tipo de organización fue erigir una federación. Éste último punto

182 183

Ibíd., p. 53. Esteban Leal, “El campo del anarquista está en el grupo”, ¡Paso!, México, diciembre de 1931, núm. 8. 86


sería la preocupación principal de los anarquistas mexicanos durante la década de 1930. Los pocos intentos con miras a formar una federación anarquista de la región mexicana en los años 20 no rindieron los frutos deseados y los grupos quedaron bajo el seno de la CGT. Esto se debió, en gran parte, a que diversos núcleos se opusieron a cualquier organización que representara algún tipo de centralismo. Enrique Flores Magón, desde su regreso a México (1923), fue un activo propagandista de sus ideas libertarias lo que le valió algunas temporadas en prisión. Enrique, junto a su compañera Teresa y otros anarquistas, llamaron a crear grupos anarquistas capaces de dar forma a una federación para impulsar un movimiento libertario fuerte, coherente y con mayor influencia en todos los ámbitos de la vida nacional. Así a nombre del Grupo Iniciador de la Organización Anarquista en México se lanzó una convocatoria para que todos los colectivos libertarios del país enviaran sus propuestas para un congreso de unificación anarquista.184 La idea no prosperó. Enrique Flores Magón, decepcionado, aceptó ser el comisionado de la III Internacional para ir a Cuba e impulsar la formación del Partido Comunista Cubano. La urgencia de algunos grupos anarquistas por crear una institución capaz de coordinarlos no encontró una respuesta favorable. El líder moral del anarquismo en México, Librado Rivera y el grupo Hermanos Rojos, comentaron que la influencia de la Revolución rusa sobre los anarquistas al incentivar la constitución de federación tendientes a congregar esfuerzos de propaganda y acción, como fue el caso de la Federación Anarquista Ibérica (FAI), eran innecesarios pues, refirieron, los anarquistas no necesitaban de reglamentos o principios que coartaran el libre desenvolvimiento del individuo, pues con el simple hecho de ser anarquista bastaba para la propaganda y la organización.185 Hacia finales de la década de los años 20 el tema de la unificación tomo bríos en algunos círculos y se intentó impulsar la creación de una organización que reuniera a los anarquistas del país. La propuesta corrió a cargo del grupo Verbo “Un llamado a los anarquistas mexicanos. Carta firmada”, La Antorcha, Buenos Aires, noviembre de 1925, núm. 188. 185 Santiago Vega, “Nuestra opinión sobre la federalización de grupos anarquistas”, ¡Avante!, Villa Cecilia, septiembre de 1928, II época, núm. 14. 184

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Rojo.186 En una circular pidieron a sus compañeros de ideas federarse; señalaron que después de estudiar la precaria situación del movimiento libertario sentían la necesidad de organizarse e intensificar la propaganda. Proponiendo tres acciones: 1) editar un mensuario donde tuvieran cabida todas las tendencias del anarquismo; 2) formación de un centro de propaganda; y 3) nombrar un comité Pro-presos.187 A pesar de no recibir una respuesta favorable a su iniciativa el grupo Verbo Rojo insistió en la necesidad de unificar esfuerzos para intercambiar impresiones y reafirmar los principios libertarios. Y lanzó de nueva cuenta la propuesta de unificación en 1930, la cual surgió a la par de que el gobierno desató una cacería de brujas contra los elementos de izquierda y canceló el registro postal de los periódicos anarquistas.188 En 1933, en el primer aniversario del impreso Voluntad (su antecedente fue Trabajo), el grupo racionalista Tierra y Libertad realizó un breve balance sobre el movimiento anarquista mexicano resaltando que hasta ese momento Voluntad era el único periódico anarquista con tirada regular. Patentizaron que el movimiento se encontraba totalmente desarticulado; a esto se sumaba que los impresos con salida irregular eran pobres en todos sentidos, defectos, manifestaron, que no se corregirían aumentando la cantidad de publicaciones sino perfeccionando la obra, y, sobre todo, vinculándola al interés colectivo. Esa realidad desoladora, argumentaron, tenía que ser suficiente para convencer al elemento anarquistas en aunar esfuerzos y voluntades para trabajar por una obra en común, dejando de lado inclinaciones personales, gustos y caprichos con una vertiente del anarquismo pues, aseveraron, no faltaba quien en su ‘Fe revolucionaria’ creen que la revolución social no se ha hecho porque los anarquistas no han tenido el valor de empuñar un rifle y echarse a la calle; otros, se lamentan de que en México no existe una federación anarquista, según ellos porque no se ha querido convocar a un 186

El grupo anarquista Verbo Rojo, tenía como dirección la 1ª de dolores, México DF. El encargado era Margarito Jiménez, surgió en diciembre de 1927. También pertenecían a él Pedro Carcaño, Juan García, Efrén Castrejón. El grupo fue objeto de vigilancia por parte del Departamento Confidencial, antecedente del Departamento de IPS, que solicitó la clausura de Verbo Rojo, pues atacaba las instituciones revolucionarias. “Verbo Rojo, periódico anarquista”, IPS, AGN, caja 34, exp. 6. 187 “Circular”, ¡Avante!, Villa Cecilia, 23 de marzo de 1928, II época, núm. 3 188 “Editorial. Congreso por la anarquía”, Luz al Esclavo, México, mayo de 1930, II época, núm. 1. 88


congreso (…) [contestaron diciendo que] la revolución no empezaba por el simple hecho de tomar el fusil o formar una federación y luego integrar a los grupos, ambos eran un desatino.189

Quizá el llamado a la unificación no encontró el eco esperado por los convocantes empero, dentro del movimiento libertario se continuó con la intención de fundar una federación. En 1933 el grupo Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí,190 lanzó la iniciativa de celebrar un congreso nacional, para dicho fin editó el vocero Tribuna Obrera. A pesar de que varios grupos estuvieron en concordancia con la propuesta, el proyecto no salió adelante por las desavenencias personales, la apatía de otros y, no menos, a la falta de medios económicos para el transporte, hospedaje y renta de local para llevar a cabo el cónclave.191 Un par de años después, una vez que el anarquismo perdió todo vínculo real con el sindicalismo (1935), el grupo Rebelión192 emitió una circular llamando a todos los núcleos anarquistas del país al entendimiento ideológico para constituir una organización nacional, la cual no fuera producto de la subordinación de grupos o intereses sino el resultado de la capacidad de conjugar los esfuerzos morales y materiales a fin de que se intensificara la propagación de las ideas. Por ello el grupo Rebelión manifestó sentir la responsabilidad de proyectar un congreso donde se constituyera una federación de la región mexicana capaz de coordinar y, a la vez, estrechar relaciones internacionales.193 Por su parte el grupo racionalista Tierra y Libertad secundó la necesidad de una federación, no obstante su propuesta fue rechazada, según ellos por “los grupos e individuos radicados en esta capital, al no comprender las exigencias de la lucha lejos del sectarismo individualista de capilla”.194

“Primer año de vida”, Voluntad, México, agosto de 1934, núm. 11. El grupo Saco y Vanzetti nació en mayo de 1929 en San Luis Potosí. Lo integraron Cipriano Torres, J. Y. Olivo, Luis S. Artea y Antonio Aguilar. 191 “Resultados de nuestra encuesta”, Voluntad, México, agosto de 1936, núm. 30. 192 Rebelión se instaló en General Anaya, Distrito Federal y sus miembros fueron los mismos del grupo Luz al Esclavo. Posteriormente se fusionaron con el grupo Francisco Manrique, su secretario fue Albino Saucedo, editaron los impresos Evolución Proletaria, Rebelión e Insurrección. 193 “Circular núm. 2 del grupo Rebelión”, s/f., Archivo Esteban Méndez, Instituto de Investigaciones Histórica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en adelante AEM/IIH-UAT. 194 “Circular número 2 del centro racionalista Tierra y Libertad”, 4 de agosto de 1936, AEM/IIH-UAT. 189 190

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Fue así como diversos grupos dieron forma, a través de una serie de plenos regionales, a la Federación Anarquista del Centro de la República Mexicana (FAC) en 1936. No obstante la vida de dicha federación sería de vaivenes pues no logró funcionar bien sino hasta 1939, al ver la luz su vocero Libertad.195 La FAC se conformó por la federación de los siguientes grupo: Helios, Irapuato; Grupo Cultura Racional, Grupo infantil Práxedis G. Guerrero, León; Grupo Francisco Ferrer Guardia, Aguascalientes; Grupos Regeneración y Librado Rivera, San Francisco del Rincón; Grupo Liberación Proletaria, Juventino Rosas; Grupo Sacco y Vanzetti, San Luis Potosí; Grupo Cultura Social, Río Verde; Grupo Práxedis G. Guerrero, Ciudad González; grupo Rebelión y Centro Racionalista Tierra y Libertad, DF. 196 Las bases de la FAC señalaban: las iniciales de la Federación Anarquista del Centro de la República Mexicana serán FAC, su lema: Tierra y Libertad, su emblema: una bandera rojinegra con la inscripción: vivir para ser libres o morir para dejar de ser esclavos; pugnaría por el comunismo libertario. La FAC se constituyó por secciones, grupos e individualidades de la manera siguiente a) secciones: en las localidades en donde haya dos o más grupos; b) grupos: todos aquellos que ajustaran su programa de lucha a los principios de la FAC; c) individualidades: todos aquellos que en su lucha se ajustaran a las bases de la FAC. También se señaló que la FAC organizaría núcleos revolucionarios, capacitándolos y orientándolos en el ideal anarquista. La federación se compondría por células que sustentaran el ideal anarquista, residentes en los estados de Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Jalisco, DF y Querétaro, siendo socios militantes de la FAC todos aquellos que se identificaran con el anarquismo; aceptaran los principios generales de la FAC, cooperaran para la realización de los principios libertarios y no pertenecieran a ninguna organización contraria al anarquismo. La FAC se estructuró orgánicamente por un secretariado encargado de coordinar y activar la lucha encauzándola de acuerdo con los lineamientos, cuidando de cumplir y hacer cumplir los acuerdos de los plenos y disposiciones de

El grupo editor, “Libertad, órgano de la Federación Anarquista del Centro, reaparece”, Libertad, San Luis Potosí, agosto de 1943, III época, núm. 1. 196 “Circular núm. 3 del grupo Helios y Alba Roja”, 24 de enero de 1938, AEM/IIH-UAT. 195

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sus bases. El secretariado se formó por tres miembros: secretario de correspondencia, de propaganda y de administración. Su programa de lucha fue la acción directa. Sobre la preparación y admisión, la FAC reconoció que el arma más poderosas era el ser autodidacta, por lo que apremió a todos sus integrantes a estudiar para encauzar mejor la propaganda tanto en el terreno moral como en el material. Se pidió que todo grupo o individualidad deseosa de ingresar en la FAC debía solicitarlo por escrito al secretariado de la misma. Las funciones del secretario eran convocar a mítines, ateneos, excursiones de carácter social o cultural, reuniones de dos o más grupos, intercambio de compañeros de un grupo a otro a objeto de sustentar pláticas o conferencias instructivas que ilustraran a los novatos. El órgano de la FAC fue Libertad y sería editado mensualmente por cada uno de los grupos integrantes de la FAC, por turno, de acuerdo con el secretariado. 197 Los deberes del secretariado serían rendir ante los grupos e individuos integrantes de la FAC un informe de sus actividades cada seis meses; convocar a los plenos que creyera convenientes; sin embargo cualquier grupo o individualidad podía hacerlo. Tenía la responsabilidad de nombrar las comisiones necesarias para el mejor funcionamiento de la Federación. Con relación a los agremiados estos debían acatar los acuerdos que emanaran de sus grupos, secciones y del comité federal. Y, sobre todo, el militante de la FAC debía poner todos los medios a su alcanza por conseguir la liquidación del régimen capitalista siempre guardando el máximo de libertad dentro de sus mismos grupos.198 La FAC seguiría como método la lucha de clases encaminada a abolir el capitalismo, el Estado y las religiones. Dentro de sus principios declararon buscar: a) que la sociedad se constituyera de manera que pudiera proporcionar a todos los seres humanos, los medios que necesitan para disfrutar del bienestar social y

197

Para su primer año de edición Libertad quedó distribuido de la siguiente manera: Grupo juvenil de Aguascalientes mes de julio; Helio, Irapuato, mes de agosto; Lajovich Rosas, Gto., Octubre; Regeneración, San Francisco del Rincón, noviembre; Praxedis G. Guerrero, León, diciembre; Hernández Alva, Gto., enero; Librado Rivera de San Miguel, febrero; Luz Meza Cienfuegos, marzo, “Circular núm. 2 de la FAC”, 13 de julio de 1939, AEM/IIH-UAT. 198 “Bases de la FAC”, mayo de 1938, AEM/IIH-UAT. 91


material; por lo cual b) sería indispensable que los medios de producción, la maquinaria y los elementos necesarios para el trabajo estuviesen a disposición de todos, y ningún hombre pudiera obligar a los otros a someterse a su voluntad; por lo tanto c) la FAC declaró que lucharía por la expropiación del patrimonio social; y para conseguirlo d) combatiría por todos los medios posibles en forma pacífica y violenta contra cualquier régimen social capitalista y estatista; f) reafirmando la necesidad de la organización y lucha obrera contra el capitalismo, ante eso los libertarios deberían enrolarse en los sindicatos para fomentar la acción revolucionaria, pues consideraron que los sindicatos serían los organismos técnicos para la expropiación y la necesaria e inmediata producción y distribución equitativa, durante y después de la revolución; g) la FAC consideró a las organizaciones sindicales aptas para encuadrar en la revolución a todos los productores del brazo y del cerebro; asimismo h) creyó idóneo, favorecer el descontento de los obreros en una clara y decidida voluntad de expropiación para la futura gestión de la producción industrial y agrícola, por lo tanto la necesidad de participar directamente en las organizaciones del trabajo; por ello i) se propuso combatir decididamente a las religiones, dogmas y sectas; por último j) la FAC se declaró internacionalista.199 Como he señalado las acciones de la FAC fueron inconsistentes, y con muy poca, o nula, importancia. Sería hasta 1939 con la edición de Libertad que lograría influir en determinados movimiento, en especial en el agro donde chocaría con los sinarquistas. Una vez en funciones la FAC (1936), los grupos del DF se dieron a la tarea de dar forma a una federación regional. Fue así que en 1937 el centro racionalista Tierra y Libertad anunció el cambio del nombre de su vocero, de Voluntad a Regeneración, teniendo como fin impulsar la construcción de una federación de grupos e individuos anarquistas del Distrito Federal. Efrén Castrejón, su editor, señaló que la labor de Voluntad no fue del todo eficaz ni amplia pero cumplió su misión al mantener vivo al anarquismo.200

“Federación Anarquista del Centro. Declaración de principios y estructura orgánica”, Libertad, San Luis Potosí, julio de 1939, núm. 3. 200 “Resumen administrativo”, Voluntad, México, marzo de 1937, núm. 34. 199

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Después de 19 años de ausencia el periódico Regeneración retoñó; según, señalaron sus editores (grupo Regeneración del DF, antes centro racionalista Tierra y Libertad), para coordinar y lograr la buena cooperación de los anarquistas del DF. Por lo tanto, argumentaron, “no representaría una capilla ni una secta de criterio personalista sino un campo de actividad para todas las capacidades; un portavoz de orientación libertaria que, sobre todas las cosas, expresaría la verdad sin pasiones indignas y sin contemplaciones interesadas”. A diferencia de Voluntad que era de tamaño tabloide y de suscripción gratuita, Regeneración tuvo un tamaño estándar con un costo de cinco centavos. La nueva época de Regeneración se dedicaría a exponer los problemas políticos, económicos y sociales que afectaban la vida de México. Empero, una de sus principales preocupaciones fue informar sobre “la causa de los compañeros españoles”.201 El grupo editor de Regeneración se propuso como fin sentar las bases de una federación anarquista del DF. No obstante el impulso para concretar la Federación se lo dieron los españoles arribados entre 1939-1940. A finales de 1939 varios individuos anarquistas dispersos en el DF se reunieron y formaron diferentes grupos. Una vez constituidas las pequeñas células celebraron, entre enero y marzo de 1940, varios encuentros, de éstos nació la Federación de Grupos e Individualidades Anarquistas del Distrito Federal (Federación Local del DF). Sus componentes afirmaron que con ella se daría “el primer paso para llenar una necesidad que tiempo atrás era necesaria”, su primer objetivo era impulsar un movimiento digno de tomarse en cuenta; en segundo término se propusieron la organización de las fuerzas desperdigas y lograr la celebración de un congreso de carácter nacional. Agradecieron a los exiliados ibéricos anarquistas su “ayuda en la labor de unificación, ya que con su visión y experiencia vividas, sería fácil realizar un congreso, y así cumplir las esperanza y anhelos de una Federación”.202 La Federación Local del DF la constituyeron: grupo Rebelión, Comité Antifascista de Tacubaya del DF; Centro de Estudios Sociales, Puebla; grupo Librado Rivera, grupo

201 202

La redacción, “Nuevo periódico libertario Regeneración”, Voluntad, México, marzo de 1937, núm. 34. Simón Díaz, “Federación local del DF”, México, Insurrección, mayo de 1940, V época, núm. 1. 93


Helios, de Guanajuato; grupo Racionalista de Aguascalientes; Grupo Regeneración, Obrero Internacional de Morelia y algunas individualidades. Una vez fundada la Federación Local del DF se acordó que Regeneración con su contingente intelectual, económico y moral, fuera su vocero.203 Pero debido a la falta de apoyo económico Regeneración tuvo una vida corta (menos de un año). El 17 de febrero de 1939 se realizó el sexto pleno de la FAC en la localidad de San Francisco del Rincón, Guanajuato.204 En dicho cónclave se propuso, a petición de Luz Meza Cienfuegos, que la reunión para la unificación de anarquistas mexicanos se realizara en noviembre de ese año en la ciudad de San Luis Potosí, propuesta a la que se sumó el grupo Saco y Vanzetti. Por su parte el grupo Rebelión manifestó que la intención de celebrar el congreso de unidad nacional tuvo muchos intentos pero todos ellos fracasaron por la falta de cooperación y comprensión mutua, señalaron, no sin razón, que En México no hay y no ha habido movimiento libertario (…) lo aseverado por nosotros, muchos nos tildarán de contrarrevolucionarios, pero lo único que hacemos es decir la verdad (…) y no por esto queremos decir que somos enemigos a la fundación de una organización que responda eficazmente a las necesidades más imperiosas de un movimiento libertario en este país.205

A pesar de los esfuerzos por organizar al movimiento anarquista nacional no faltó quien viera en la formación de federaciones regionales el vano intento de mostrar a los exiliados españoles algo que no existía. A principios de 1940 el impreso

Efrén Castrejón, “Circular núm. 2”, Insurrección, México, mayo de 1940, V época, núm. 1. “Convocatoria”, Libertad, San Luis Potosí noviembre de 1939, núm. 7. La sesión guardó el siguiente orden: 1) apertura del pleno; 2) lecturas de actas anteriores y de correspondencia; 3) necesidades a desarrollar de la FAC; 4) debates; 5) nombramiento del comité; 6) asuntos generales. El pleno llegó a las siguientes conclusiones: 1) en vista de desarrollar un movimiento en México capaz de tomarse en consideración, es de acordarse: que se organice un Congreso Nacional Anarquista; 2) el Congreso se convocaría lo antes posible; 3) el objeto de darle la mayor importancia posible a dicho Congreso la FAC se encargaría de encausar la propaganda; 4) dadas las ansias de liberación de los compañeros refugiados se girara una comunicación firmada al sub-consejo de México prorefugiados españoles a objeto de invitarlos a colaborar en la labor de propaganda; 6) el Comité de la FAC se encargaría de recurrir a la opinión de sus componentes sobre el lugar y la fecha de la celebración del Congreso. Comité de la FAC, “Acta de sesión del VI pleno de la FAC”, Insurrección, México, enero de 1940, núm. 34. 205 El grupo editor, “Pugnamos por un Congreso nacional”, Insurrección, México, enero de 1940, núm. 34. 203 204

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Insurrección pidió a los grupos e individuos libertarios ser francos con sus compañeros españoles y decirles que en México no existía un movimiento anarquista; señalaron, como ejemplos “la formación de la Federación Local del DF y la FAC que sólo han existido de nombre, pues en acción no se les conocen; y de esa verdad nadie de sus componentes podía sustraerse”.206 Las críticas, considero, carecían de base pues no era posible comparar el movimiento español y sus organizaciones como la Confederación Nacional del Trabajo y la Federación Anarquista Ibérica con los grupos mexicanos donde el anarquismo prácticamente se encontraba en busca de oxígeno para sobrevivir. Tomaría unas bocanadas de aire en diciembre de 1941 gracias al concurso de anarquistas de viejo cuño como Jacinto Huitrón, y de las nuevas generaciones como Salvador Vázquez, en la conformación de una organización nacional. La formación de la FAC y de la Federación Local del DF debe ser observada como un proceso logrado gracias a dos momentos: primero, al propio desarrollo del anarquismo en México con su debilitamiento y la necesidad de transformarse para no perecer; y, segundo, a la influencia ejercida por la guerra civil española. La experiencia ibérica sería fundamental para que el anarquismo, en diversos países, se reorganizara; o por lo menos lo intentara. Para los grupos, federaciones e individuos anarquistas que vivieron la consolidación del Estado mexicano no fue sencillo digerir cómo sus ideas quedaron relegadas después de dejar sus mejores años en la lucha por la revolución; el avance del Estado-nación bajo la lógica del nacionalismo revolucionario (unidad política-cultural-territorial-económica) desarticuló los avances de las organizaciones anarquistas. Si bien, por una parte, el discurso libertario mexicano no encontró la forma de superar su aparente arcaísmo, por otra, el consenso alcanzado por el gobierno posibilitó que ninguna tendencia revolucionaria autónoma tuviera cabida fuera del Estado.

206

J. Rosario García, “Somos defensores de un ideal”, Insurrección, México, enero de 1940, núm. 34. 95


3.2 La guerra civil española: solidaridad y exilio (1936-1941) Dentro de la producción historiográfica nacional el período presidencial de Lázaro Cárdenas ha sido considerado como el punto máximo de la Revolución mexicana, ya que durante el mandato del michoacano se impulsaron y cristalizaron varios proyectos tendientes a beneficiar a los sectores laborantes del país. Varias son las aristas por las que se tildó, en su momento, al cardenismo como un régimen socializante. Medidas como la aplicación de una reforma agraria radical, la expropiación petrolera, la nacionalización de los ferrocarriles, el impulso a la educación socialista, la organización de campesinos y obreros, y, también, por su política exterior. Fue durante la gestión de Cárdenas que se dibujó la imagen de un México amigo de todas aquellas personas huidas de sus naciones por cuestiones políticas. Los casos emblemáticos fueron la acogida de los republicanos españoles y la del soviético León Trotsky.207 No obstante los brazos extendidos del régimen no fueron para todos los grupos solicitantes, como lo estudió Daniela Gleizer en el caso judío.208 El derecho de asilo fue discrecional, se permitió la entrada aquellos grupos que empataran de algún modo con la idiosincrasia mexicana o dejaran un beneficio económico, político, cultural o social para el país como lo hace notar Aurelio Velázquez Hernández.209 En ese sentido hubo grupos, los libertarios fueron uno, a los cuales se puso trabas para su ingreso al país, y debieron realizar una gran travesía; al final el régimen permitió la entrada a ciertos anarquistas, aquellos que tuvieron un cargo de responsabilidad en la República, el dinero o los contactos necesarios para comprar el boleto de viaje.210 Merchant, “Cardenismo”, 2010; Córdova, Formación, 1985; Knight, “Lázaro”, 2008. Gleizer, Exilio, 2011. 209 Velázquez Hernández, “Otra”, 2012. 210 Un ejemplo de estos dos casos lo tenemos con Juan García Oliver y Severino Campos Campos, ambos fueron cercanos durante la Guerra Civil. Juan García Oliver se convirtió en ministro de Justicia de la República, mientras que Severino se puso al frente de la columna anarquista Los Aguiluchos, de la FAI. Al término de la guerra Oliver se trasladó a Francia, de ahí a Inglaterra; países en que se desempeñó como mesero y ebanista, al ser un exministro de la República española pudo conseguir un visado para Suecia, ahí le proporcionaron otro para viajar a Estados Unidos, la URSS le facilitó los trámites y comodidades para cruzar su territorio, llegó a Norteamérica y de ahí pasó a México sin problemas, mientras su familia se encontraba segura en Suiza. Por 207 208

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Al estallar la guerra civil en España los militantes anarquistas de todas latitudes se aprestaron a apoyar a sus ‘hermanos de ideas’, enrolándose en las brigadas internacionales; pero sobre todo apoyándolos material y moralmente. Por ello crearon oficinas de ayuda. La más importante de ellas fue Solidaridad Internacional Antifascista (SIA), en México se abrieron tres sucursales. A la pérdida de la guerra miles de españoles abandonar su país, se refugiaron en Francia o África, para salvar su vida. Varios de esos cientos de almas atravesarían el océano hacia América, México se les presentó como única opción, pues la mayoría de los países americanos estaban bajo regímenes dictatoriales. El éxodo republicano vino acompañado por el sector anarquista, no obstante la migración anarquista ibérica no fue la única. Algunos rusos, escapando del estalinismo y del fascismo, llegaron también. Al arribar al país los españoles se dieron a la tarea de reorganizarse, algunos formaron un núcleo hermético tratando de recuperarse de la derrota material más no moral, y erigieron sus instituciones en el exilio; los menos se acoplaron al movimiento libertario nacional e impulsaron la formación de la Federación Anarquista Mexicana; sin embargo, los adeptos a las acciones expropiatorias impidieron sentar bases sólidas dentro del movimiento anarquista mexicano.

a) Consideraciones generales sobre el exilio anarquista El último parte de la guerra civil española fue dado a conocer el primero de abril de 1939 en Burgos, España, lo que representó, también, el inicio de la II gran guerra. Incluso, podría afirmar, que la batalla entre republicanos y nacionalistas en suelo

otro lado Severino al finalizar la guerra cruzó los Pirineos, al llegar a Francia se le encerró en el campo de concentración de Arles-sur-Tech, rememoró “cada día era peor; estábamos a la intemperie, con mayor espesor de nieve, desnutridos, hambrientos y sin ropa”. Logró escapar y dirigirse a Toulouse donde se reencontró con su compañera, Igualdad, e hijo, Helenio. Ante la inminencia de la guerra mundial solicitó el visado para México el cual le fue negado cuatro veces por ser cenetista, fue apresado por fugarse del campo de concentración y pasó más de seis meses en prisión para luego ser internado en el campo de Argelès-sur-Mer. Poco después fue expulsado de Francia con destino a República Dominicana, donde trabajó una parcela y de albañil; pasó a Panamá donde laboró en la construcción y de taxista, tras seis años en Panamá logró trasladarse a México. García, Eco, 1978, pp. 513-625, y Campos, Vida, s/f, pp. 80-110. 97


español fue la primera de la guerra mundial. El drama del pueblo ibérico le fue indiferente al mundo, exceptuando a México y a la Unión Soviética. Nadie deseaba intervenir, se temía provocar una conflagración mundial, la cual, a fin de cuentas, ocurrió. Los ejércitos populares de la península fueron barridos por los sublevados nacionalistas con el apoyo de Italia, Alemania y Portugal. Los actos de resistencia, en algunos casos heroicos, sólo alargaron el conflicto. Bajo la lluvia de la metralla fascista, y en algunos casos de la soviética, los anarquistas organizaron la economía y la vida social poniendo en práctica sus postulados. No sería suficiente, tras tres años de combinar guerra y revolución fueron derrotados. Durante las beligerancias los anarquistas, al tener una amplia presencia en regiones estratégicas, como Cataluña y Andalucía, debieron ser tomados en cuenta si se quería resistir al alzamiento nacionalista. Incluso los anarquistas ibéricos, como en su momento la Casa del Obrero Mundial lo hizo, participaron en una alianza, y cuatro de sus militantes más reconocidos fueron ministros en el gobierno, primero de Cataluña y, después, de la República.211 Con la caída de la II República miles de seres humanos salieron de su patria, única vía si deseaban seguir con vida. Si permanecían en su terruño corrían el riesgo de ser ajusticiados. La huida de su hogar no fue sencilla, debieron pasar primero por los campos de concentración franceses, fuera en Europa o África, y de ahí escapar ante la avanzada nazi-fascista. América se les presentó como opción. Cientos de almas atravesaron el océano para salvarse; entre ellas viajaron decenas de militantes del sector confederal (Confederación Nacional del Trabajo-Federación Anarquista Ibérica-Juventudes Libertarias-Mujeres Libres). Los cálculos señalan la salida de por lo menos 450 mil personas, entre republicanos, comunistas, anarquistas y antifascistas, de territorio español tras la victoria de Francisco Franco. De ellos unos 22 mil arribaron a México entre 1939 y 1950. De las más de 20 mil almas ibéricas recibidas en el país se estima que menos del 5% eran anarquistas; cuota mucho menor de la pactada entre las diferentes

211

Destacados anarquistas formaron parte del gobierno republicano: Juan García Oliver, Ministro de Justicia; Federica Montseny Mañé, Ministra de Sanidad y Asuntos Sociales; Juan López Sánchez, Ministro de Comercio; y Joan Peiró Belis, Ministro de Industria. 98


facciones derrotadas. Aurelio Velázquez Hernández contabiliza el arribo de 566 anarquistas en los tres grandes embarques de 1939: el Sinaia, el Ipanema y el Mexique, sumado a los viajes individuales; y los que llegarían vía República Dominicana.212 Con las cifras expuestas podemos comprobar que los grandes perjudicados del exilio fueron, sin lugar a dudas, los anarquistas. Apenas llegó al 3% la representación, un porcentaje muy inferior a lo establecido para los militantes de la CNT-FAI entre los refugiados españoles en Francia que era del 15%. No es de extrañar esta discriminación pues la política asumida por el gobierno cardenista se mostró recelosa ante la llegada de los anarcosindicalistas. Por ejemplo, Narciso Bassols llegó a afirmar que “como norma general, que observamos con los centenares de casos de miembros de la CNT (…) es la de no otorgar visa a ningún anarquista (…) sería gravísimo permitir que México se volviera el centro de trabajo, de agitación, del anarquismo internacional”.213 De tal suerte el auxilió prestado a los expulsados de sus lugares de origen por culpa de regímenes autoritarios, no debe ser extensivo a todos los grupos. Señala Daniela Gleizer que “la innovación más radical en los criterios para admisión y rechazo de inmigración de algunos países latinoamericanos fue tomar en cuenta las consideraciones de índole étnico-cultural, como la latinidad y la religión católica de los candidatos”.214 En el caso que nos ocupa también el ideológico. Por su parte los libertarios nacionales estaban al tanto de la discriminación al elemento confederal, señalaron que se les informó desde Francia que la selección del derecho al asilo era parcial, sin embargo no lanzaron sus críticas contra Cárdenas sino contra el Comité Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles Velázquez Hernández, “Otra”, 2012, p. 86. En la tesis doctoral de Ignacio Soriano se incluye un anexo con los nombres de los anarquistas exiliado entre 1939 y 1946, contabilizando 504, Soriano Jiménez, “Hermoso”, 2002, pp. 897-905. La lista se puede ver disminuida ya que no todos continuaron su militancia. 213 Citado en Velázquez Hernández, “Otra”, 2012, p. 87. 214 Citado en Gleizer, Exilio, 2011, p. 38. Para los estadistas mexicanos la mejor migración era la española pues se consideraba que “…de todos los inmigrantes, el español es el que más se amolda a las costumbres del país, el que hace familia (…) para la unificación de la raza americana, es el mejor elemento, porque no conserva esos prejuicios que la mayoría de los inmigrantes de otras nacionalidades tienen respecto a la inferioridad racial (…) el español es enteramente nuestro semejante (…) la inmigración ideal para México, la que podemos recibir con agrado siempre, es la española”, Bojórquez, Inmigración, 1932, pp. 16-17. 212

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(CTARE), al que preguntaban “¿a qué se debe esa clasificación absurda, es que existen dos clases de refugiados, para que tengan derechos a ser atendidos con diferencia?”.215 Ante la discrecionalidad que manejaron tanto las autoridades mexicanas como el Comité, los grupos anarquistas dirigieron cartas al presidente Cárdenas solicitando su intervención en el asunto. La Secretaría de Gobernación respondió que se acataron las instrucciones dadas por el presidente de “abrir las puertas del país a todos los republicanos que se encontraban en los campos de concentración” y una vez que los refugiados llegaran al país, la propia Secretaría recomendaría “al Comité a efecto de que, con toda diligencia, atienda a la instalación de los mismos en las mejores condiciones sin tener en consideración los bandos políticos a que pertenezcan”.216 Tengamos en cuenta, desde la primera legislación mexicana en materia migratoria promulgada en 1909, el país siguió una política de puertas abiertas a todo extranjero que no fuera ‘notoriamente nocivo’.

En palabras generales, no se permitía a personas enfermas, imposibilitadas para el trabajo, prófugos de la justicia y prostitutas; en términos políticos quedaba vedada la entrada a anarquistas. Esta medida continuaría y se aplicaría a todo extranjero pernicioso el artículo 33 constitucional, expulsión del país. La selectividad era una de las piedras angulares de la política inmigratoria mexicana.217

En los discursos de Lázaro Cárdenas se dibujaba, en cierta medida, el tipo de migración que estaba dispuesto aceptar: “sólo recibiría a los inmigrantes perseguidos cuando éstos fueran ‘destacados luchadores del progreso social, aguerridos defensores de las instituciones republicanas’ (…) pero cuidando que no llegara una inmigraciones desorganizadas o fraudulentas que fueran un peligro o carga social”.218 La tesis de exclusión, y selectividad, al no permitir la entrada a ciertas personas se sustenta en la actitud de Bassols quien acordó, con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), algunas reglas en lo relativo al traslado a México de Albino Saucedo, “Comité antifascista”, Insurrección, México, enero de 1940, núm. 34. “Relativo al CTARE”, Departamento de Migración, AGN, 24 de enero de 1940, AEM-IIH-UAT. 217 Gleizer, Exilio, 2011, p. 49. 218 Ibíd., p. 108. 215 216

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refugiados españoles, donde se preveía que “el concurso del gobierno español y otras entidades nacionales en la selección de emigrantes y su respaldo económico pues, en ningún caso, esta emigración debía originar gastos para el gobierno mexicano. Pretendiéndose además: en todo lo posible formar unidades económicas de producción preferentemente agrícola”. 219 Dichos criterios no se cumplirían. Primordialmente porque la entrega del visado fue para militantes, políticos e intelectuales comunistas. En este sentido se debe destacar la labor emprendida por Vicente Lombardo Toledano, y la Confederación de Trabajadores de México, que realizó diversos actos así como colectas para enviar víveres a España, también las manifestaciones y boicots contra la colonia española que se mostró escandalizada por la ayuda mexicana a sus compatriotas. Lázaro Cárdenas reconoció que “México estaba obligado moral y políticamente a dar su apoyo al gobierno republicano de España constituido legalmente”; lo mismo hizo el ministro de la representación mexicana ante la republica de Vichy, sosteniendo que México acogería a todos los españoles que así lo desearán “sin distinción de sexo ni edades, cualquiera que sea su filiación política o religiosa, a todos los españoles que se encontraran refugiados en Francia, en sus colonias o de protectorado francés, con la simple formalidad de que expresen libremente su solicitud de acogerse al beneficio que les ofrece un país amigo en nombre de la más alta comprensión humana”.220 Otra hipótesis para comprender la inmigración española es la manejada por Abdón Mateos López, quien plantea que la decisión de Cárdenas de permitir la entrada a los refugiados españoles se debió a tres factores: 1) simpatías y solidaridad con la causa republicana; 2) cuestión humanitaria, y 3) beneficios económicos, culturales, sociales y políticos.

Velázquez Hernández, “Otra”, 2012, p. 83. En las notas aparecidas en los periódicos capitalinos de 1939 se deja en claro que serían los españoles, y las instituciones republicanas como el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE), la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE) y el CTARE, quienes costearían su transporte e instalación en el país, incluso se señala que México recibiría una fuerte inversión económica con el exilio. 220 Lida, Caleidoscopio, 2009, pp. 136-139. 219

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Era evidente que el interés, no sólo obedeció a principios de solidaridad con los españoles, sino también a la conveniencia de prever las necesidades de México. Queda, por tanto, claro que en la decisión de Cárdenas de permitir la entrada de refugiados españoles en México no sólo influyeron motivos solidarios y políticos sino que también existían motivaciones económicas (…) México, no financió ni la llegada de los españoles al país ni su instalación, sino que simplemente permitió su entrada.221

No obstante la actitud de Cárdenas, y su gabinete, al posibilitar la entrada de los españoles fue un gesto solidario inmenso, salvó a miles de personas, México se convirtió en el único país defensor, sin otros motivos más que el humanitario, de la República española al venderle material de guerra, víveres y realizar una labor constante ante la Sociedad de Naciones para que se reconociera la causa española.222 Los anarquistas entraron en ese estatus, aunque ciertamente discriminados se les permitió el ingreso al país. Con el ascenso a la presidencia de Manuel Ávila Camacho la política del gobierno en torno al exilio español pareció modificarse, debido a las circunstancias internacionales. Si, en un principio, se mostró ambivalente, pues se reunía tanto con representes de la falange como con republicanos “la declaración de la Carta del Atlántico en el verano del 41, la entrada en guerra de los Estados Unidos en diciembre del mismo año y de México, en mayo de 1942, iba a enterrar la ambigüedad avilacamachista hacia la ‘cuestión española’ para convertirse en campeón de la causa antifranquista”.223 El otro lado de la moneda del exilio fue que éste se transformó en una bandera política de la derecha mexicana, que rechazó la entrada de extranjeros ‘rojos’ al país. Los sectores conservadores se opusieron, pues mencionaron, harían

Velázquez Hernández, “Otra”, pp. 193-212. El agradecimiento del sector confederal a México por su ayuda se puede seguir en los periódicos Solidaridad Obrera y Tierra y Libertad, en especial por el caso de los llamados niños de Morelia o en la intervención de México ante la Sociedad de Naciones por la causa española. Un ejemplo es la siguiente nota: “El presidente de la república, doctor Cárdenas (sic), ha declarado a un periodista norteamericano que México se halla firmemente decidido a seguir prestando todo su apoyo moral y material a España, pues el pueblo mejicano (sic) está convencido del derecho que asiste al pueblo español que lucha por su independencia. El presidente Cárdenas cree que el triunfo del gobierno legítimo no se hará esperar, a pesar de la intervención de las potencias fascistas”, “El apoyo desinteresado del pueblo mejicano”, Solidaridad Obrera, Barcelona, 20 de abril de 1937, VI época, núm. 1566. 223 Abdón Mateos, “Republicanos”, 2002, p. 128. 221 222

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competencia a los trabajadores nacionales, a la industria y, además, atentarían contra la idiosincrasia mexicana. En el caso de los anarquistas se desató una campaña en contra de los “agitadores profesionales”. Por su parte los anarquistas mexicanos agradecieron el gesto del presidente Cárdenas al señalar que el movimiento obrero acogía con “verdadera simpatía y cariño la idea referente a dar hospitalidad a aquellos hombres hispanos”. Los anarquistas adujeron que el pueblo mexicano conocía “la conducta de los gobiernos déspotas y el sacrificio de los pueblos en pos de la liberación y la justicia (…) [admirando] francamente la conducta del gobierno de Cárdenas, bastante justa y humanitaria”.224 Por su parte los exiliados anarquistas, al arribar a nuestro país, apuntaron

México y la Unión Soviética [nos] sostuvieron en la lucha. Y cuando lo que había de ser el destino de los refugiados, el que entonces era el presidente de México, general Lázaro Cárdenas tuvo el gesto magnífico de romper el muro de hielo (…) ofreciéndonos la amable hospitalidad de su país (…) los compañeros cenetistas deben comportarse como huéspedes educados y agradecidos.225

La mayoría de los refugiados españoles de tendencia anarquista trataron de mantener la postura ideológica afianzada durante la guerra civil. La cual debió ser suavizada a la hora de propagarla, pues se encontraban sujetos al artículo 33 Constitucional, el cual estipulaba que si algún extranjero se inmiscuía en asuntos de política sería inmediatamente expulsado del país. Se apegaron por tal a una línea del “anarquismo militante y el sindicalismo revolucionario. Ambos matizados por un humanismo al estilo camusiano, capaz de sustituir ‘el señuelo de la revolución integral’ por reivindicaciones más concretas que fueran despertando conciencias y sumando descontentos contra la miseria y la represión”.226 Así lo expresaron en su vocero Solidaridad Obrera No concebimos el fatalismo negativo, la aspiración casi suicida del ‘todo o nada’, pues somos elementos propulsores de progreso y ascensión del hombre hacia estadios superiores de justicia Concepción Rocha, “Protesta”, Insurrección, México, enero de 1940, núm. 34. “En esta hora de dolorosa inquietud”, Solidaridad Obrera, México, mayo de 1942, VII época, núm. 1. 226 Romanos Fraile, “Fernando”, 2007, p. 244. 224 225

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social (…) los amargados e inválidos de espíritu (…) consideran como herejía las precisiones positivistas de un practismo inmediato que afirmen el camino hacia el futuro, sin despreciar las conquistas logradas cada día durante la marcha. Que piensen como quieren. Nosotros seguiremos creyendo que la aspiración más lógica del género humano es la de ir obteniendo la mayor cantidad de bienestar posible en cada época.227

El exilio confederal mostró su gratitud con el gobierno mexicano por haberlo recibido, y cerraron filas en torno a él tras el ataque por parte de las fuerzas nazifascistas, e incluso se ofrecieron como combatientes. Refirieron

La locura y la desesperación de los dirigentes nazi-fascistas sólo puede tener una manifestación peligrosa en los pueblos de América: el quintacolumnismo. Este puede adoptar múltiples tácticas como el derrotismo, el sabotaje, el racismo, las divergencias políticas y nacionales, los movimientos de fondo insurreccional con banderas y programas de ficción (…) el Gral. Don Manuel Ávila Camacho tuvo el arranque generoso y único por su grandeza, de colocar a todos los españoles, bajo la protección de la bandera mexicana, a quien nos ha brindado la paz, el trabajo y el hogar hemos de desearle salud y victoria (…) es el pabellón que en las horas aciagas vino a traernos seguridades y una nueva ilusión de la vida; es el símbolo de un pueblo de hombres dignos y libres; es México nuestra segunda patria ¡Viva México, victorioso y libre! 228

Los anarquistas catalanes, que eran los principales redactores de Solidaridad Obrera, agradecieron, en varios artículos, al pueblo y al gobierno mexicano el haberles salvado la vida. Por lo mismo, los exiliados libertarios, se ciñeron a la política de la unidad nacional, tanto del gobierno español en el exilio como del mexicano, cuando los buques Potrero del Llano y Faja de Oro fueron hundidos por las potencias del Eje. Expresaron

La pérdida de numerosas vidas y el torpe ataque al pabellón nacional han reafirmado la voluntad antifascista de México, consolidando la unidad nacional (…) México, unido, digno y enérgico sostendrá la norma dictada por su noble presidente el Gral. Manuel Ávila Camacho. Nosotros compartimos el dolor de México. Nuestra adhesión a la política de su gobierno es unánime, incondicional y sentida.229

“Marginal”, Solidaridad Obrera, México, agosto de 1942, núm. 7. “La guerra ha alcanzado a México, ¡Viva México!”, Solidaridad Obrera, México, junio de 1942, núm. 3. 229 “México, groseramente agredido por las potencias del Eje, reacciona con la dignidad que le caracteriza”, Solidaridad Obrera, México, junio de 1942, núm. 2. 227 228

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b) Solidaridad Internacional Antifascista en México Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) fue una organización de carácter humanitario y propagandístico, proyectada para que los anarquistas apoyaran a sus ‘hermanos de ideas’ en su lucha contra el fascismo. Se creó durante el pleno nacional de la Confederación Nacional del Trabajo en Valencia en el mes de abril de 1937, aunque su funcionamiento inició en junio de ese año. Sus objetivos fueron ayudar a los milicianos anarquistas contra el fascismo así como buscar la solidaridad internacional del proletariado ante la neutralidad declarada por las democracias occidentales; sumado a combatir la influencia de las organizaciones comunistas, que escamotearon el apoyo a los anarquistas. Así pues, la fundación de SIA cumplió con objetivos políticos, ideológicos y humanitarios, que fueron modificándose según las circunstancias. SIA sirvió al Movimiento Libertario Español (el MLE se constituyó por la CNTFAI-JJ LL-Mujeres Libres), como contrapeso a Socorro Rojo Internacional (SRI). La CNT en el Congreso Extraordinario de la AIT, celebrado en París del 6 al 17 de diciembre de 1937, señaló “hemos constituido SIA, organismo que muy bien puede ser el vehículo que facilite un futuro engrandecimiento de nuestra central anarcosindicalista, de igual forma que Socorro Rojo Internacional lo ha facilitado a la Internacional Comunista”.230 Esto no fue impedimento para que SRI y SIA llevaran campañas conjuntas. La labor de SIA fue de dos frentes, por un lado el propagandístico: movilizar a los anarquistas a difundir la lucha libertaria del pueblo español y, así, contrarrestar la imagen negativa creada por considerársele una revolución comunista y, por el otro, como centro recaudador y distribuidor de armas, víveres, medicamentos, dinero, etc., para los milicianos. En esa doble tarea SIA contó con el apoyo de la Oficina de Información y Propaganda dependiente del Comité Nacional de la CNT “cuya labor consistía en controlar las publicaciones, crear nuevas, dar la máxima difusión a las circulantes e informar del desarrollo de la guerra a la opinión nacional

230

Citado en Cionini, “Solidarité”, 2011, p. 3. 105


e internacional, contrarrestando la labor de descrédito contra los revolucionarios españoles”.231 Dicha oficina se transformó en la Sección de Prensa y Propaganda, y pronto fue sustituida por la Comisión de Propaganda Confederal y Anarquista (CPCA). También se crearía, a finales de ese año (1937) el Comité Nacional de la Distribuidora Ibérica de Prensa (DIP), instalada en Valencia. Esas dos organizaciones estuvieron

En contacto con diversas organizaciones antifascistas como: la Unión Anarquista de Francia, Federación Anarquista de lengua francesa, Federación de Grupos Anarquistas de Chile, Grupo Esfuerzo de Uruguay, Grupo Regeneración de México, Grupos Anarquistas de lengua española e italiana de Estados Unidos, Freie Arbeiterstimme y otros grupos norteamericanos.232

SIA funcionó por medio de comités locales conformados por grupos, aunque no exclusivamente, de anarquistas donde el militante más “reconocido” de la región invitaba a formar un comité, y este, a su vez, debía vincularse con los delegados ibéricos del país, quienes estaban en contacto directo con el comité general de SIA, instalado en Barcelona, que se encontraba bajo el influjo del MLE. La estructura orgánica de cada consejo se formó por un secretario, un tesorero, un contador y cinco vocales.233 En sus estatutos SIA se propuso ser una organización para “socorrer a los individuos y entidades antifascistas de acuerdo con las posibilidades existentes (…) atender a los necesitados que en cualquier forma sean luchadores antifascistas o víctimas del fascio, proporcionándoles toda clase de ayuda económica, sanitaria, instructiva y de trámite ante los tribunales”, sus actividades estuvieron alejadas de cualquier injerencia política y/o religiosa; sin embargo no excluyeron de pertenecer a SIA a “todos los ciudadanos que lo estimaran conveniente; siempre que se atienda

Iglesias Rodríguez, “Propaganda”, 2002, pp. 289 Ibíd., p. 313. 233 El secretario era el responsable del cumplimiento de los acuerdos tomados por las asambleas y plenos de Consejo. El Tesorero era el encargado de la recepción de cuotas y donativos. El contador controló el movimiento de fondos y tuvo bajo su responsabilidad, la organización de la contabilidad. Los vocales se distribuyeron las demás funciones a realizar poniéndose al frente de secciones como las de Propaganda, Estadística, etc., “Estatutos de SIA”, Tierra y Libertad, Barcelona, 30 de octubre de 1937, V época, núm. 40. 231 232

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al estricto cumplimiento de los Estatutos y demostraran su antifascismo por medio de documentos extendidos por organizaciones obreras o partidos políticos de reconocido izquierdismo y caracterizada solvencia”.234 Uno de los aspectos más interesantes de esta organización fue la venta de paquetes, los cuales contenían diversidad de productos, los más elaborados estaban compuestos por cigarros, chocolates, leche condensada, carne, azúcar, etc. Eran anunciados en la prensa confederal para que, los que así desearan, compraran un paquete y este fuese llevado al frente de batalla. Así El servicio de SIA (…) era de acción múltiple: el envío de paquetes para los combatientes y los civiles, la apertura y la gestión de los lugares públicos (casas de dormir, refugios, restaurantes para milicianos, restaurantes populares, etc.), y también la distribución de comida, ropa y víveres. Esta acción social fue amplia y dependió de los locales que se organizaron de acuerdo a las necesidades y las fuerzas disponibles.235

Además los comités de SIA, en especial el francés y estadunidense, constituyeron grupos de voluntarios para cubrir servicios de salud, ayuda a los heridos, dar terapia a los mutilados, auxiliar a los civiles y transportar víveres a las zonas de conflicto. Las primeras sucursales de SIA fueron abiertas en Francia, Inglaterra, Suecia, Marruecos, Estados Unidos y Túnez, todas surgidas antes de finalizar 1937. Junto a SIA francesa la sección estadunidense fue la más activa. Además de la intensa e ininterrumpida campaña a favor del levantamiento del embargo de armas y “de la colaboración efectiva del pueblo yanqui con el español”. 236 América Latina también constituyó filiales de SIA. Países como Uruguay, Argentina, Cuba y Chile contaron con sus sucursales. En este caso México se distinguió pues mucho antes de la creación de SIA, la solidaridad del pueblo mexicano se dejó sentir. Por parte de los grupos anarquistas también, aunque raquítica en la mayoría de los casos, fue constante. Poco antes de la creación de los consejos locales de SIA se organizó un comité de solidaridad promovimiento libertario español. En cinco meses de actividad

234

Ibíd. Cionini, “Solidarité”, 2011, p. 8 236 “SIA, gira de propaganda”, La Nouvelle Espagne Antifasciste, París, 16 de junio de 1938, núm. 38. 235

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recaudó 483 pesos, de los cuales 325 fueron remitidos a España. No obstante su secretario, Rodolfo Aguirre, reconoció que después del entusiasmo de los primeros meses el ánimo decayó y, que si bien, comprendía la apatía e indiferencia de los trabajadores daba de qué pensar el papel de los anarquistas que no demostraban su solidaridad con sus hermanos de ideas.237 En México se instaló una oficina del sector confederal, con el nombre de comité de informaciones de la CNT-FAI en febrero de 1937 con el fin de “dar a conocer hasta donde fuera posible, la participación descollante de esas dos organizaciones”,238 la representación quedó a cargo de Manuel Berrondo, sus oficinas se ubicaron en Paseo de la Reforma 10, dep. 501. En una misiva a Esteban Méndez,239 por parte de dicha delegación, se refiere que la Federación Local del DF se estableció bajo sus auspicios en el local de Victoria 6, altos; y poco después las Juventudes Libertarias de México. Y, su órgano periodístico, Regeneración era el mejor medio para enterarse de los acontecimientos de España. En la misma se anunció la visita de tres propagandistas españoles que recorrerían América, y en México organizarían conferencias. La comisión estaba compuesta por Claro J. Sendón,240 Serafín “Informe del comité de solidaridad”, Voluntad, México, enero de 1937, núm. 32. “Creación del Comité de relaciones”, Voluntad, México, marzo de 1937, núm. 34. 239 Esteban Méndez Guerra, nació el 3 de agosto de 1896 en Concepción del Oro, Zacatecas, desde muy pequeño trabajó en las minas de la localidad; en 1914 se vinculó a las milicias villistas y en 1915 combatió en la batalla del Ébano; a principios de los veinte se trasladó a Villa Cecilia y empezó a trabajar en la refinería El Águila; en 1924 participó en la huelga de El Águila, se vinculó al grupo de los Hermanos Rojos y dirigió las representaciones teatrales del grupo; fue amigo personal de Librado Rivera y colaboró en Sagitario y ¡Avante!; editó por cuenta propia los periódicos: El preso social (1930), La Voz Antifascista (1938- 1940), Ruta (19401943) , El Rebelde y Horizonte Libertario (1950); en 1929 fue encarcelado junto con Librado Rivera y torturado por el general Eulogio Ortiz; a partir de la expropiación petrolera fue delegado de la Sección Uno (El Águila) del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana; Esteban murió en un accidente a finales de 1969. Alcayaga Sasso, “Librado”, 2006, p. 21, y “Otro compañero a muerto”, Regeneración, México, marzoabril de 1970, núm. 18. 240 Claro J. Sendón, Louro-Nueva York (1899-1937). En los años 20 emigró hacia Estados Unidos, vivió en Filadelfia y Nueva York, trabajó de pescador y camarero. Escribió en los periódicos Despierta, Confederación Galaica Regional, Los trabajadores de Solidaridad y Tierra y Libertad, con una columna titulada “Crónicas de Yanquilandia”. Regresó a Galicia en 1932, se afilió a la CNT y en 1933 se convirtió en director de Soli. En 1935 trabajó como profesor racionalista y enseñó a los hijos de los mineros. Con el alzamiento fascista cayó la ciudad de Huelva por lo que debió escapar, pasó a Casablanca, luego al Marruecos francés y de ahí a Orán, para partir hacia Madrid. Donde colaboró para CNT y Fragua Social. Aprovechando sus conocimientos sobre EU 237 238

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Aliaga Lledó, Juan López Sánchez y Avelino González Mallada. 241 La gira terminaría en tragedia; Claro J. Sendón falleció en Nueva York debido a complicaciones en su salud, Avelino González Mallada murió en un accidente automovilístico en California; por ello SIA decidió parar la gira de propaganda. México abrió tres filiales de SIA, de las cuales sólo dos tuvieron una acción constante; el Comité Antifascista de Michoacán se organizó el 25 de septiembre de 1938 y realizó pocas actividades entre las que destacaron la puesta en escena del drama Verdugos y víctimas de Ricardo Flores Magón. En cambio los organizados en la Ciudad de México y Ciudad Madero fueron más activos. El primero fue constituido por el grupo Rebelión, Evolución Proletaria, el Centro Racionalista Tierra y Libertad y la Federación Anarquista del Centro; el de Ciudad Madero lo formó el grupo Avante. Éste quedó constituido el 19 de agosto de 1937, sus actividades se centraron en “luchar por el no establecimiento del fascismo en México” y para lograrlo se valdría de “conferencias culturales, ateneos y pláticas de orientación

fue designado por SIA para realizar una gira de propaganda, una complicación en su salud provocó su muerte en Nueva York a finales de noviembre de 1937. Repertorio, 2001, p. 476. 241 Avelino González Mallada, Gijón-Woodstock (1894-1938). Desde los 11 años entró a trabajar, a los 14 ingresó a la CNT, también inició su colaboración con Acción Libertaria, se negó al servicio militar, declarándose antimilitarista se exilió en París donde trabajó en una fábrica de automóviles. Regresó a Gijón en 1918, trabajó como herrero y profesor racionalista. Se destacó por su participación en los Congresos de la CNT, en 1922 es designado como delegado para asistir al Congreso de Berlín donde se fundó la AIT. Durante los años 20 destacó como militante, asiste a todos los congresos de la CNT, es designado director de CNT de Madrid. Durante la guerra civil es nombrado alcalde de Gijón, de donde huye ante el avance fascista. En 1937 es delegado de SIA para una gira de propaganda por EU, murió en un accidente automovilístico en marzo de 1938. En una carta remitida a España cuando recién llegó a Estados Unidos manifestó “Escribo la primera carta a los doce días de mi llegada... El viaje ha sido rápido y feliz, pero no pude desembarcar porque alguien denunció a inmigración que arribaba un anarquista peligroso, enemigo del gobierno español, atracador de la FAI, falso Alcalde de Gijón; ni siquiera asturiano. El tribunal de emigración me condenó a regresar a España, pero reclamamos a Washington contra la sentencia y salí triunfante. Abandoné la prisión el sábado a mediodía. El domingo fue el acto, que resultó grandioso, unas 8.000 personas, casi todos hispano-americanos; asturianos muchos, y gijoneses los que había en 100 kilómetros a la redonda, excepción hecha de los fascistas. Al éxito contribuyó mi detención, que me dio más popularidad que a un boxeador. Acudió la prensa americana y la de habla española que se publica aquí. También contribuyó un manifiesto que lanzaron ciertos elementos contra el mitin”. Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 279 y “Viaje y muerte en Estados Unidos en 1938 de Avelino González Mallada, ex alcalde anarquista de Gijón”, versión digital, Asturias republicana. Divulgación de la historia del movimiento republicano y del ideario, disponible en: «http://goo.gl/A9DKiV». 109


social”. Y, como señalaban los estatutos de SIA, el consejo local de Tampico y Ciudad Madero tuvo como presidente a Esteban Méndez, de secretario a Manuel del Río, Esteban Moreno como tesorero y de vocales a Eligio García, Rafael Martínez y Luis C. Salazar.242 Para difundir sus actividades, así como informar sobre los sucesos en España, editaron el periódico La Voz Antifascista. El consejo antifascista de Tacubaya se conformó por los grupos anarquistas del Distrito Federal y la FAC; se valieron de sus medios impresos, Insurrección, Voluntad, luego Regeneración, para difundir las actividades de SIA y de lo que acaecía en la península ibérica. El Consejo de Tacubaya tenía como secretario general a J. Jesús González, a J. Rosario García como secretario de correspondencia, de relaciones internacionales a Rubén D. del Castillo, de propaganda a Ignacio Gutiérrez y como tesorero a Luis Aquino. Comenzó a funcionar en el mes de julio de 1937 y, según manifestaron, sería el encargado de coordinar a los demás consejos locales. Para ello solicitaron al grupo de Tamaulipas incrementar sus actividades. Estos consejos emitieron sus propios principios, que sin alejarse mucho de los estatutos generales de SIA, incluyeron aspectos que les permitieron amoldarse al contexto mexicano. El Comité local de Ciudad Madero manifestó ser el “producto de una necesidad imperiosa de la hora, y por lo mismo invitaba con toda sinceridad a los amantes de la libertad, a agruparse en su seno para luchar con todas las fuerzas para cerrarle el paso al fascismo”. Sus bases se encaminaron a congregar a todos los elementos antifascistas y/o liberales que sustentaran, sin distingos ideológicos, las diferentes corriente del socialismo para realizar actividades encaminadas a bridar su solidaridad a todas las víctimas del fascismo a través de proporcionarles medios de vida, alojamiento y refugio; para dicho fin se relacionarían con los demás consejo locales y formarían una federación; al mismo tiempo establecerían relaciones con agrupaciones obreras y campesinas para hacer más efectiva su propaganda y lucha contra el fascismo. “Circular núm. 1 del consejo local de Solidaridad Antifascista de Tampico y Ciudad Madero”, 24 de septiembre de 1937, AEM-IIH-UAT. Este grupo fue el que fundó Hermanos Rojos en Villa Cecilia en 1918, editaron los periódicos El Pequeño Grande, Sagitario y ¡Avante! Estos dos últimos vieron la luz de la mano de Librado Rivera. 242

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Cada lunes el Comité realizó reuniones antifascistas, a partir de las 19 horas, en el local del sindicato de albañiles de la sección 1 de Ciudad Madero.243 El consejo local de SIA Tacubaya, junto con la FAC, imprimieron mil carnets de afiliación que se vendieron a .50 centavos, así como 60 mil timbres proayuda de colores azul o verde con un costo de .50 centavos cada uno. Ambos comités expresaron ante el Consejo General de SIA que en México los trabajadores no sustentaban ningún tipo de idea revolucionaria, pues los líderes sindicales eran reformistas y estaban del lado del Estado. Mas prometían hacer lo posible para divulgar las atrocidades del fascismo y aseveraron “que cuando menos se haría que la tragedia española sea conocida en toda su desnudez”. 244 SIA respondió que conocía la situación de los trabajadores mexicanos “con su falta de educación social” pero señalaron que confiaban en la propaganda hecha por los consejos locales para que “la actividad cotidiana y su voluntad hiciera que los trabajadores despertaran y pudieran contribuir con la causa española”.245 Para 1938 se tenía proyectado organizar otro comité local en la ciudad de Puebla a cargo del Centro de Estudios Sociales, su directora era Luz Meza Cienfuegos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los anarquistas mexicanos, de trabajar en un entorno poco favorable, el Consejo General de SIA les recriminó no hacer mucho y les señaló que escasamente daban señales de vida, por ese motivo la delegación del MLE en México organizó una reunión en el mes de septiembre para reorganizar al consejo nacional de SIA en México. A esas alturas el resultado de la contienda española era evidente. Al concluir la guerra estos comités antifascistas se convirtieron en “comités anarquistas propresos y perseguidos” que tuvieron como finalidad “la atención y ayuda de los compañeros anarquistas exiliados”.246 En México SIA continuó funcionando y una vez instalados los refugiados, se encargaría de gestionar recursos económicos ante los organismos de la República en el exilio. Las

“Declaración de principios y bases”, Ciudad Madero, 22 de diciembre de 1937, AEM-IIH-UAT. “Carta de Esteban Méndez a SIA Barcelona”, Ciudad Madero, mayo de 1938, AEM-IIH-UAT. 245 “Carta de la Delegación de CNT-FAI en Francia a Esteban Méndez”, París, 14 de marzo de 1938, AEMIIH-UAT. 246 “Circular 1 del comité Pro-presos y perseguidos”, junio de 1939, AEM-IIH-UAT. 243 244

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actividades de SIA, una vez restructurada, fueron recaudar dinero destinado para los viejos, los enfermos y los mutilados así como para socorrer a los presos en España y Francia; parte del dinero recolectado se utilizó para organizar, y mantener, al movimiento guerrillero contra Franco. Para recolectar dinero se realizaron eventos culturales y artísticos en el Centro Cultural Ibero-Mexicano, localizado en Venustiano Carranza número 50-1. En ese domicilio se instalaron las oficinas de los organismos de la República española en el Exilio, tenían sus oficinas CNT, y también Tierra y Libertad. Hacia finales del año de 1942 se constituyó el Fondo de Solidaridad, exclusivo para apoyar a las guerrillas antifranquistas. La CNT en el exilio, ya reorganizada, fusionó las cajas de SIA y Fondo de Solidaridad. SIA estuvo a cargo de Miguel Jiménez Igualada y continuó organizando festivales de solidaridad en los que participaron los anarquistas mexicanos por mediación de la Federación Anarquista Mexicana (FAM), por ejemplo, para el día 14 de noviembre de 1943 el consejo de SIA organizó un evento para reunir fondos para el pago de pasajes de sus compañeros que se localizaban en Santo Domingo. Según el programa se presentaría en el Centro Cultural Ibero mexicano el grupo artístico de SIA, además del tenorio “Refugiado” y otra gran diversidad de artistas. Este tipo de eventos organizados por los exiliados se celebraron también en el teatro del Sindicato de Cinematografías.

c) Los exiliados anarquistas en México La influencia del anarquismo europeo en nuestro país data desde los primero pasos que dicha corriente ideológica dio en nuestro país (1861) y se extiende hasta el exilio republicano (1939). La migración constante de hombres identificados con el anarquismo, durante las primeras décadas del siglo XX, fue un factor importante para la conformación de las centrales anarcosindicalistas en México como la Casa del Obrero Mundial y la Confederación General de Trabajadores. Entre el grupo de españoles fundadores de la COM encontramos a Amadeo Ferrés, Eloy Armenta, José Colado, entre otros. Por su parte, en la

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formación de la CGT hallamos a José Rubio, nuevamente a José Colado y a Sebastián San Vicente, en cierta medida el más conocido, fogueado en el enfrentamiento y la acción directa. A su paso por la CGT participó en la organización textilera en “Atlixco y, a punta de pistola, se enfrentó a patronos, esquiroles y curas”.247 En 1924 llegaron a México los anarquistas españoles Buenaventura Durruti, Francisco Ascaso y Gregorio Jover pertenecientes al grupo Los Errantes (Los Solidarios),248 de corte insurreccionalista y practicantes de lo que ellos denominaron ‘gimnasia revolucionaria’.249 Venían huyendo de la dictadura de Primo de Rivera, en España. En México asaltaron la fábrica La Carolina y el dinero obtenido fue entregado a la CGT para financiar publicaciones, a la Librería Internacional en Francia e instalar una escuela racionalista en México.250 Serían apoyados por Rodolfo Aguirre, Rafael Quintero, Enrique Rangel, Luis Araiza y Margarito Jiménez, miembros de la CGT. Desde el momento en que Francisco Franco se levantó contra la República española los grupos anarquistas mexicanos se apresuraron a dar noticia de los acontecimientos y el devenir de los organismos libertarios y su papel en la guerra, ya sea por los boletines que recibían de los medios de propaganda de la CNT-FAI; o por intermediación de Cultura Proletaria, impreso editado por libertarios de habla

247

Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 549 y Taibo, Arcángeles, 2011, pp. 123-135. “Homenaje a ‘Los Errantes’”, Voluntad, México, enero de 1937, núm. 32. Elementos de este grupo, nacido para enfrentar al sindicalismo blanco, y al pistolerismo de la patronal española en 1923, llegarían a México después de que la República española cayera, entre ellos Gregorio Jover, Liberto Callejas y García Oliver. Este último fue quien sistematizó y teorizó sobre la gimnasia revolucionaria. 249 La gimnasia revolucionaria se sustentaba en crear “en los militantes anarcosindicalistas el hábito de las acciones revolucionarias, rehuyendo la acción individual de atentados y sabotajes, cifrándolo todo en la acción colectiva contra las estructuras del sistema capitalista hasta lograr superar el complejo y miedo a las fuerzas represivas, al ejército, a la policía, lográndolo mediante la sistematización de las acciones insurreccionales”, y paralelamente a la creación de sindicatos, grupos de afinidad ideológica, ateneos, se debería agrupar a “la juventud obrera en formaciones paramilitares de núcleos reducidos, sin conexión entre sí, pero estrechamente ligados a los comités de defensa de barriada y éstos a un Comité de Defensa local, dentro del espíritu de creación revolucionaria de los militantes del anarquismo y del sindicalismo” sumado a que la teoría de la gimnasia revolucionaria estaba basada en hacer que los líderes revolucionarios fueran a la cabeza de las fuerzas insurreccionales. Oliver, Eco, 1978, pp. 115-158. 250 Bernal, Memorias, 1982, pp.41-43. 248

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española radicados en Nueva York. Se destacó, en los impresos anarquistas mexicanos, los triunfos de la República e invitaban a sus lectores ayudar al pueblo español. Las noticias sobre la guerra en España se encaminaron a criticar la neutralidad de las democracias occidentales, y, aseguraron que tras la caída de España tocaría el turno de toda Europa por su pasividad ante la avanzada nazifascista. A pesar del apoliticismo anarquista, señalaron que México sin ser un gobierno “‘proletario’ sino de envergadura burguesa dio un buen ejemplo a los de matiz democrático y de la impreparación revolucionaria del proletariado (….) [ya que México dio] muestra de acción y solidaridad con los trabajadores españoles lo que anuló la farsa siniestra de la neutralidad de los países burgueses”.251 Desde 1938 los grupos anarquistas mexicanos, a través de sus medios impresos y por misivas, se dieron a la “tarea de hacer que el gobierno democrático y revolucionario de Cárdenas concediera permiso” de asilo a los hispanos, pidiendo a sus lectores realizaran presión colectiva por medio de pláticas dentro de los sindicatos, para que el Estado mexicano accediera a dar cobijo todos sus compañeros; asegurando que estarían al tanto de que no se excluyera a los anarquistas. Como he señalado los permisos fueron discrecionales, marcado por un favoritismo hacia intelectuales y militantes socialistas. Por eso el sector confederal fue puesto sobre aviso para que, cuando se les entrevistara en los campos de concentración, evitaran señalar su filiación a la FAI o a la CNT. La llegada de los españoles a nuestro país estuvo siempre bajo el ojo de la policía política mexicana. Se vigiló tanto a los elementos anarquistas como a los comunistas. Los servicios de inteligencia elaboraron un listado de todos los personajes que hubiesen estado vinculados a alguna organización de izquierda. Al tenerse conocimiento de que en el Ipanema “llegaron bastantes elementos comunistas y anarquista”; las autoridades mexicanas crearon un fichero con los nombres y antecedentes de los migrantes. En el informe realizado por la Oficina de Información Política,252 el agente aseguró que en el barco se produjeron dos

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“Solidaridad vs neutralidad”, Voluntad, México, octubre de 1936, núm. 31. Antecedente de Departamento de Investigación Políticas y Sociales. 114


incidentes de insubordinación, en la isla Martinica donde varios hombres se entregaron a una “bacanal”. 253 La llegada de los anarquistas despertó gran inquietud en la comunidad española residente en el país; las manifestaciones en contra del que consideraban el peligro rojo no se hicieron esperar. Aunque las actividades de los asilados confederales estuvieron enfocadas en reorganizar el movimiento anarquista en el exilio, no faltaron los casos en que se valieron de tácticas de la propaganda por el hecho. Dos casos hicieron que la opinión pública se conmocionara. El primero de ellos fue el asalto al banco Financiera Industrial Agrícola SA (FIASA); el segundo fue el intento de atraco a un camión de la cervecería Modelo. Un día después del último parte de guerra del ejército nacionalista español (1 de abril de 1939), anunciado su victoria, el periódico Excélsior publicó en su primera plana “México dará asilo y trabajo a miles de obreros españoles”, puntualizando que los gastos de transporte, y residencia, estarían a cargo de los propios españoles y de sus instituciones, aclarando que con el exilio no vendrían los agitadores. También, señaló, que las autoridades mexicanas no podían comportarse egoístamente con un pueblo necesitado de ayuda, agregando que el gesto humanitario no costaría ni un peso a los mexicanos pues de todos era conocido la falta de recursos del país, además de que, si los emigrados eran rojos, en nuestro país terminarían su carrera pues “por lo que se refiere a los llamados ‘agitadores profesionales’ estos, si es que hay algunos entre los ciudadanos españoles, deben saber que el derecho de asilo brindado por México les impone la obligación de abstenerse absolutamente en mezclarse en los asuntos de nuestro país”.254 En los días, y meses, siguientes los medios de comunicación, con una postura contraria al gobierno, y con tintes conservadores, como el caso de Excélsior, publicaron diversos artículos sobre la cuestión del éxodo español,

“Refugiados españoles. Su arribo a Veracruz”, IPS, AGN, caja 315, exp. 10. “México dará asilo y trabajo a miles de obreros españoles”, Excélsior, México, 2 de abril de 1939, núm. 8030. 253 254

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sobre todo en contra de los anarquistas, en una nota refieren “no fue sólo el comunismo el mal de España, sino la más negra de las ideologías: el anarquismo, hijo del infierno, filosofía del caos, sistema de locura política”. Con ese mismo tono se publicaron advertencias del peligro anarquista, refiriendo de los libertarios “no sólo están en contra de su propia patria sino la de todos y vienen a México sólo a derramar sangre inocente”.255 Las notas, a pesar de lo amarillistas y extravagantes que resultaban, encontraron correspondencia con lo acaecido la noche del 24 de julio de 1941, donde un grupo de refugiados españoles intentó atracar las oficinas del banco FIASA.256 Los asaltantes iban por el dinero al no poder conseguirlo asesinaron a Luis Guillén Guardiola, gerente de la Financiera. El grupo de exiliados anarquistas fue acusado de inmediato por haber proferido, con antelación, amenazas contra los organismos de ayuda controlados por los comunistas y socialistas, pues señalaron, los anarquistas, eran discriminados.257

Ciertamente, toda la emigración hispana desheredada, salvo excepciones, ha sido tratada injustamente por el gobierno de Negrín, por Prieto y el séquito de serviles servidores de ambos. Pero no es menos verdad que el sector más afectado por sus egoísmos, ambiciones y maquiavelismos políticos, es el correspondiente al Movimiento Libertario (…) siendo los más los adherentes al MLE, a América dejaron llegar los menos, pero que el México hospitalario les abrió también sus puertas con generosidad que lo honra, humillando así a los representantes del SERE y la JARE por la monumental prueba de mísera moral que han ofrecido al mundo258

Los detenidos por el caso de la Financiera fueron cuatro dos de los cuales, Aranda y Laurrieta, fueron acusados de cometer el atraco, pero no se les comprobó nada y fueron liberados en marzo de 1943, reincorporándose a sus actividades en la reorganización de la CNT en el exilio. En los medios impresos nacionales se señaló que, si bien, no todos los exiliados se dedicaban a fechorías

“Porqué cayó la República ibera”, Excélsior, México, 3 de abril de 1939, núm. 8031. Dicha institución financió los proyectos productivos del exilio español. De todas las empresas, llevadas a cabo con su anuencia sólo las educativas sobrevivirían. Un caso es el Instituto Luis Vives. 257 Un acto similar al de la FIASA se cometió, unos meses antes, contra Ángel Barenque cobrador del comité regulador del mercado de las subsistencias, de la JARE, por mano de Mariano Sánchez Añón, a quien se llamó “el feroz atracador peninsular”. 258 “Un manifiesto de SIA”, Solidaridad Obrera, México, abril de 1943, núm. 23. 255 256

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entre ellos existían personas dedicadas a delinquir y “utilizaban el café Tupinambá, situado sobre la calle de Bolívar, del que hicieron su cuartel general vagos y rufianes empedernidos”.259 El temor a los rojos incentivó a los grupos de la derecha mexicana y a los falangistas, asentados en el país, a solicitar a las autoridades se levantaran campos de concentración para los “refugiados políticos españoles”.260 A pesar de que, en las indagatorias, los testigos declararon no saber si el atentado contra la FIASA se debía a un robo, o si, en el trasfondo, existieron motivaciones ideológicas, y en estas si hubiesen sido anarquistas que se sentían relegados por la JARE o los falangistas para desacreditar la imagen de los exiliados. Sin embargo, supuestamente, se detuvo a dos personas que fueron “identificados como anarquistas de pésimos antecedentes, que en España se dedicaban al atraco y el asesinato”.261 En la prensa anarquista la detención de los dos cenetista fue denunciada como un crimen contra hombres con altos ideales, se señaló que los malhechores no pudieron ser anarquistas ya que el robo tenía todas las características de haber sido pagado “para que lo cometiesen sujetos de las más baja catadura moral”. Denunciaron asimismo que les parecía mezquino que las autoridades hayan aceptado dinero de la FIASA “para elevar más hondo el puñal que le atravesaron las manos criminales de profesión, al corazón de la inmigración española”. Acusando a la colonia española de ‘gachupines’ enriquecidos gracias al derramamiento de ‘sangre india’. Concluyeron diciendo “qué clase de hospitalidad es la del mexicano que acusa a hombres escapados de su patria por la injusticia”.262

“Capturas por el asalto al banco”, Excélsior, México, 27 de junio de 1941, núm. 8810. Sobre este café Severino Campos Campos rememoró “cómo no recordar las tertulias en el Tupinambá donde el aroma a café con leche inundaba la zona y se veía sopear el pan en el interior de la taza. Se escuchaban las discusiones en volúmenes de voz sumamente altos. También el Campoamor y el Do Brasil donde se reunían los exiliados españoles y se conseguía trabajo o vender algún libro que pagara el café. Tales fueron los cafés que hicieron posible la supervivencia de muchísimos refugiados”, Campos, Algunos, s/f, p. 3. 260 “Apoya la idea para crear campos de concentración”, Excélsior, México, 2 de julio de 1941, núm. 8815. 261 “Identificaron a dos asaltantes del banco FIASA”, Excélsior, México, 8 de julio de 1941, núm. 8821. 262 Un ranchero, “20 días secuestrados”, Libertad, San Luis Potosí, agosto de 1941, II época, núm. 11. 259

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Con el atraco frustrado a la FIASA, aunque no participó sí se le señaló como posible responsable, los antecedentes de Mariano Sánchez Añón se incrementaron. Desde el Senado de la república se inició una ola de ataques contra los anarquistas ibéricos. Se decía que al país entraron mil 500 de ellos y estaban perfectamente organizados preparando actividades subversivas, 263 en realidad los anarquistas eran muchos menos y, en el período, se hallaban más preocupados por auxiliar a sus compañeros presos en Francia, España, o varados en Panamá o Dominicana. Si el intento de expropiación a la FIASA levantó una oleada informativa en contra de los grupos anarquistas, el fallido asalto a un camión de la cervecería Modelo sería aún más escandaloso. El nombre de Sánchez Añón volvió a sonar, junto a él su esposa, Armonía del Vivir Pensando, un italiano y varios mexicanos, quienes se encontraban comprometidos con un Congreso nacional anarquista que se realizaría entre el 26 y 29 de diciembre de 1941. La mañana del 26 de diciembre de 1941 un grupo de cinco anarquistas, con Mariano Sánchez Añón a la cabeza, intentaron asaltar un camión pagador de la cervecería Modelo, lo que desató una balacera en la que perdió la vida el conductor y su acompañante resultó lesionado. Sánchez Añón, también resultó herido. En las primeras indagatorias la policía dijo que uno de los asaltantes tenía acento ibérico. El atraco “más audaz del que se haya tenido conocimiento”, como lo calificó el periódico Novedades, culminaría de manera más “espectacular”. El “bandolero anarquista” al ser descubierto, en una casa localizada entre las calles de Augusto Rodín, del barrio de San Juan Mixcoac; recibió a los gendarmes a tiros. El combate culminó cuando el “conocido asaltante internacional y cabecilla de la banda, se suicidó de un tiro”.264 Su esposa, Armonía del Vivir Pensando, declaró: así mueren los hombres. Por el asalto fueron detenidos Margarito Jiménez, Armonía del Vivir Pensando, Marcos Alcón, Pablo Fabré, Efrén Castrejón, Agostino Confalonieri,

“Denunciase actividades de Anarquistas”, Excélsior, México, 29 de junio, núm. 8812. “El jefe de los asaltantes de La Modelo, muerto”, El Universal, México, 1 de enero de 1942; y “Recortes de periódicos, Novedades, Excélsior y Gráfico”, AEM-IIH-UAT. 263 264

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Francisco Gómez Mont, Luis Cara Sabio, Mariana Mercé, Manuel Enríquez Salazar, Estanislao Urquijo y Domica Bravo Morales. Los presos mexicanos serían puestos en libertad por falta de pruebas en el transcurso de un año, no así Urquijo que permanecería en prisión por otros delitos.265 Por su parte a los extranjeros se les amenazó con la expulsión del país, no obstante no se les aplicaría el 33 constitucional por ser refugiados políticos, si bien a los arriba mencionados no se les aplicó si se expulsó a José Álvarez y a Juan Almaré, también involucrados en el intento de asalto. Al grupo asaltante de la Modelo se le trató de achacar la tentativa de hurto de la FIASA, pero se les deslindó cuando testigos, de aquél asalto, fueron a reconocer el cuerpo de Añón.266 Poco después de las detenciones, de los presuntos culpables, la recién fundada Federación Anarquista Mexicana pegó por las calles de la Ciudad de México un cartel donde señalaron que el robo fue objeto de una ola de indignación por parte de la burguesía y de la prensa, pero nadie se atrevía a atacar al capital que es, según se lee, quien aniquila a miles de harapientos, de desamparados y hambrientos. Al mismo tono preguntaba por qué tanto escándalo por el atraco y no por lo obreros acribillados en la fábrica de materiales de guerra. También se criticó a la prensa que calificó a los arrestados como “anarco-refugiados”, “forajidos”, “criminales”, “bandidos” a aquellos decididos,

Estanislao Urquijo se había dedicado a varias actividades ilegales. Fue detenido en 1935 por vender “drogas heroicas”, en 1936 se le detuvo por la falsificación y distribución de dólares en Belice, Honduras y Guatemala. En 1939 fue acusado de asalto y homicidio, sin embargo no se le encontró culpable y fue puesto en libertad. En noviembre de 1941 se le detuvo por ultrajes a la autoridad y portación de armas prohibidas. Participó en el asalto del camión pagador de la Modelo y se le detuvo en Nuevo Laredo cuando intentó pasar a los Estados Unidos. Si hacemos eco de las declaraciones de los mexicanos detenidos por el robo podemos deducir que Urquijo fue quien urdió el atracó engañando a Añón de que el copiloto del camión pagador estaba en complicidad con ellos. En 1948 a Urquijo se le vinculó con otros delitos como el de tráfico de alcohol en la penitenciaria donde se encontraba. “Estanislao Urquijo”, IPS, AGN, caja 329; “Penitenciarias del DF”, IPS, AGN, caja 278, exp. 6; y “Españoles contra los que se ha dictado expulsión”, IPS, AGN, caja 331. 266 Los expulsados serían Armonía del Vivir Pensando, Mariana Mercé Gascón, Marco Alcón Selma, Agostino Confalonieri, Francisco Gómez Montt, Luis Cara Sabio y Dominica Bravo Nogales, “Extranjeros expulsados”, Departamento de migración, AGN, caja 0331. A ninguno se le expulsó, Marcos Alcón fue uno de los elementos más importantes del anarquismo mexicano, participó en la edición de Libertad, Regeneración, y junto a otros exiliados y mexicanos dio vida al grupo y periódico Tierra y Libertad. 265

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según su criterio, a expropiar y no a quienes “roban y dejan al pueblo exhausto”.267 Asimismo se lanzó un manifiesto que se distribuyó por la ciudad y se difundió en la prensa libertaria. Estaba firmado por Simón Díaz, secretario de la Federación Local del DF, y por Jacinto Huitrón, secretario general de la FAM. En él señalaron que el mutis anarquista llegaba a su fin pues la prensa se encargó de difamar la idea por ellos sustentada. Era hora ya, manifestaron, “de decir que el pensamiento anarquista no era una elucubración de extraviados, importada recientemente a nuestro país por ‘refugiados iberos’” ya que en México hubo periodistas del proletariado que sustentaron esas ideas como Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y todo el grupo del Partido Liberal Mexicano.268 En los medios anarquistas se inició una campaña por la libertad de los detenidos, llamando a la solidaridad. La FAC emitió una circular señalando que de todos era conocido que en los últimos meses de 1941 se proyectó un Congreso Nacional, a efectuarse los días 27, 28 y 29 de diciembre de 1941, cuyos acuerdos se frustraron por la detención de dieciocho individuos, en su mayoría integrantes del Secretariado de la FAM, vinculados en el asalto a la cervecería Modelo, consumado el día 26, por lo mismo quedaron paralizadas las actividades en la Ciudad de México, existiendo, por ese motivo, desorientación e inactividad en el movimiento anarquista.269 Por su parte Jacinto Huitrón refirió que a consecuencia del acto delictuoso, reconociendo la participación de algunos de los impulsores del Congreso y de la FAM, las actividades sufrieron un colapso momentáneo. Sumado a la campaña desatada contra el anarquismo que causó un decaimiento en el espíritu de gran número de sus compañeros ante el temor de verse envueltos por la arbitrariedad policial, agregó que “a propósito de aquel asalto, y sus consecuencias (…)

“El robo como fenómeno social y el asalto a la cervecería Modelo”, México, enero de 1942, AEM-IIH-IAT. “A la opinión independiente. Al proletariado de México”, 12 de enero de 1942, AEM-IIH-IAT. 269 “Circular núm. 5 de la FAC”, febrero de 1942, AEM/IIH-UAT. 267 268

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estaban firmemente decididos a reaccionar contra la flaqueza de los nuestros y contra la infamia del adversario, quienes perseveramos en la lucha”.270 Por su parte las Juventudes Libertarias de San Luis Potosí se pronunciaron porque los anarquistas no permanecieran indiferente ante el ultraje a sus compañeros “cuya honorabilidad como idealistas y como hombres, está exenta de toda duda”. Ya que, según manifestaron, a raíz del asalto a la cervecería Modelo, por elementos a quienes la policía y la prensa calificaron de anarquistas se detuvo a hombres inocentes, pues “la policía, en su afán de demostrar su eficiencia y gran responsabilidad como guardianes del orden y de la sociedad privilegiada”, apresó al grupo anarquista que tuvieron a su alcance, para, de ahí, sacar a los presuntos culpables; agregaron, además, que sus propios compañeros afirmaron haber mentido en sus declaraciones e hicieron recaer responsabilidad sobre ellos pero fue por verse “forzados por la violencia física de que se les hizo víctimas durante los días que estuvieron a merced de la policía en el cuartel del Pocito”.271 La ayuda a los presos sería insuficiente y los detenidos se quejarían amargamente pues señalaron no tenían nada que ver con lo sucedido. En una misiva enviada por Efrén Castrejón a Esteban Leal, quien a su vez la remitió a los miembros de la FAM, encontramos que el caso se alargó por el tortuguismo del sistema judicial mexicano aunado a que sus “amigos de afuera no deseaban hacer nada; los comités formados tan sólo sirvieron para cubrir las apariencias. Nada vale”. Argumentaron que ya llevaban tres meses presos y pagados $500 y aún no se les realizaba la audiencia. En respuesta a esto llamó a reunir fondos y enviárselos directamente; pues “a nadie se le veía el polvo de los compañeros, por tanto, era inútil enviar ayuda a los comités con los que ya se había roto, precisamente por incapaces”.272

Jacinto Huitrón, “A los compañeros y lectores de Regeneración”, Ruta, Ciudad Madero, marzo de 1942, núm. 20. 271 Evaristo Contreras, “El imperativo de la hora. Un llamado a los anarquistas del país”, Libertad, marzo de 1941, II época, núm. 17, AEM/IIH-UAT. 272 “Carta de Efrén Castrejón a la FAM”, 17 de mayo de 1942, AEM-IIH/UAT. 270

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3.3 De españoles y mexicanos: la FAM (1941-1945) Durante los años 1940 y 1941 la FAC y la Federación Local del DF se dieron a la tarea de preparar un Congreso nacional anarquista para la fundación de la Federación Anarquista Mexicana con el objetivo de canalizar los esfuerzos, tácticas y métodos de lucha, anarquistas, encaminados a la liquidación del régimen capitalista y estatal. El principal promotor de la unificación fue el grupo Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí, miembro de la FAC, que mantuvo un estrecho contacto con los anarquistas españoles durante la guerra civil. 273 Por lo mismo fue la Federación Anarquista del Centro la que asumió la responsabilidad de resucitar “al movimiento anarquista de México”.274 En 1940 surgió de nueva cuenta la idea de celebrar un Congreso de unificación anarquista, bajo los lineamientos definidos por la FAC. Sin embargo la batuta la tomó la Federación Local de Grupos e Individualidades Anarquistas del Distrito Federal. El proyecto, después de 10 años de intentos, se lograría concretar a finales del mes de diciembre de 1941. Se le dio el nombre de Federación Anarquista Mexicana, no obstante sus actividades se vieron perjudicadas por el asalto al camión pagador de la cervecería Modelo, pues debido a la detención de varios anarquistas no se aprobaron ni principios organizativos ni una estructura orgánica. En el lapso de tres años, 1942-1945, las desavenencias personales e ideológicas tanto de los anarquistas nacionales como entre los exiliados provocaron rupturas dentro del movimiento libertario. La primera de ellas fue con los editores de Solidaridad Obrera. El grupo inconforme se adhirió al proyecto de los anarquistas mexicanos. Por su parte las querellas dentro de la Federación Local del DF condujo a la desintegración de la misma; un sector de ella junto a la heterodoxia de

El grupo Sacco y Vanzetti señaló tener “años de estar en continua actividad; recibía de España, periódicos y libros, los más seleccionados, antes de la asonada triunfal del fascismo, que de esa forma, los camaradas españoles estimulaban al grupo”. Lo mismo podemos decir del Grupo Regeneración (antes centro Racionalista Tierra y Libertad) a cargo de Efrén Castrejón. 274 J. Rosario García, “Estimulando”, Libertad, San Luis Potosí, mayo de 1941, II época, núm. 8. 273

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Solidaridad Obrera crearon el grupo Tierra y Libertad en 1944, ese mismo año la FAC desapareció a causa de un ataque de los sinarquistas. El movimiento anarquista nacional a pesar de estar dividido logró la participación de la mayoría de los grupos del país para dar forma a la FAM, además de elaborar una declaración de principios y una estructura que le permitió funcionar y crecer durante algunos años para después aletargarse por 15 años. A partir de 1941 se puede estudiar al anarquismo en México por medio de la FAM, reconociendo que no fue la única organización libertaria en México pero sí la que logró pervivir 40 años con un programa más o menos coherente. Sus acciones no llegaron a tener gran recepción ni influencia entre los trabajadores, su valor radicó en la crítica al poder, en cuestionar las formas organizativas tradicionales, en percibir, con bastante antelación, los riesgos de adoptar regímenes que se presentaron como revolucionarios y en ofrecer alternativas políticas, sociales, culturales y económicas.

a) El Congreso fundacional, 1941 Durante el VI pleno de la FAC se fijó una fecha para llevar a cabo una reunión para elegir a una comisión pro-Congreso nacional anarquista. Así fue que el Comité de la FAC y el secretariado de la Federación Local del DF en reunión ordinaria celebrada el 22 de febrero de 1940 en la Ciudad de México llegaron al acuerdo de que ambas federaciones trabajarían por un mismo fin: el Congreso nacional.275 Con ese cometido la Federación Local del DF y la FAC, giraron una circular para la unificación libertaria de la región mexicana, la celebración de un congreso tendría como fin crear una Federación nacional para ampliar el radio de acción e incrementar las filas anarquistas. En respuesta a la circular los grupos de Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Aguascalientes, Sinaloa, Puebla, Estado de México y Guanajuato manifestaron estar de acuerdo en su celebración.276

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Braulio Lara, “FAC-FL de GG AA del DF”, Insurrección, México, mayo de 1940, V época, núm. 1. “Pro-congreso”, Libertad, San Luis Potosí, octubre de 1940, II época, núm. 1. 123


En el Congreso ordinario de la FAC celebrado el 14 de junio de 1940, a petición del grupo Sacco y Vanzetti, se propuso celebrar el Congreso nacional de grupos anarquistas de la región mexicana el mes de noviembre de 1941, en la ciudad de San Luis.277 La propuesta se rechazó. La determinación de unificar los esfuerzos de los grupos anarquistas partió de la suposición de que en México existía un contingente numeroso de anarquistas, no obstante no era menos cierto que su influencia sobre la sociedad era completamente nula. El camino para la unificación se inició con la creación de la comisión coordinadora pro-Congreso anarquista de las individualidades y grupos residentes en los estados de la República, nombrada por la Federación Local del DF de acuerdo a lo aprobado en el Congreso de la FAC celebrado en febrero de 1941 en San Francisco del Rincón. La comisión acordó que el Congreso se celebraría en el mes de diciembre de ese año. Por lo tanto se hizo un llamado a todos los militantes, grupos y federaciones anarquistas de la república a estar al tanto de Regeneración y Libertad, medios por los cuales se darían a conocer el día y lugar, además del temario.278 Con la perspectiva de celebrar el Congreso nacional rumbo a la Federación Anarquista Mexicana se revivió al periódico Libertad de la FAC, por acuerdo fue designado como órgano difusor pro-Congreso. Solicitando la comprensión y entendimiento de todos los interesados para llevar a buen puerto el comicio que era una necesidad, pues reconocía, la FAC, no era una idea nueva sino un intento más de los muchos esfuerzos realizados años antes que por diversos motivos no llegaron a consolidarse.279 No obstante al iniciar los preparativos del Congreso la falta de comunicación propició malentendidos entre ambas federaciones regionales.

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El temario del Congreso fue el siguiente: nombramiento de un director y de un secretario de actas, lectura de credenciales; lectura de correspondencia; declaración de la apertura de los trabajos, discusión y aprobación de la Federación Anarquista de la República Mexicana; residencia del secretariado de la Federación; su organización interior; su organización exterior; proyectos de los estatutos de la FAM; los anarquistas en el movimiento sindical; y asuntos generales. “Circular de la FAC”, 22 de junio de 1940, AEM/IIH-UAT. 278 “En la capital mexicana se celebrará un Congreso anarquista”, Ruta, Ciudad Madero, diciembre de 1941, núm. 17. La comisión, “Comisión Coordinadora pro Congreso Nacional. Circular núm. 1”, Libertad, San Luis Potosí, septiembre de 1941, II época, núm. 12. 279 “Editorial. Una necesidad”, Libertad, San Luis Potosí, octubre de 1940, II época, núm. 1. 124


La del DF tachó de irresponsable a la FAC por no dar difusión del evento y le pidió a sus “compañeros de Libertad, enfocaran sus esfuerzos para lograr que el anarquismo militante fuera activo y eficiente en su actuación”.280 La comisión coordinadora pro-Congreso nacional anarquista en su circular número uno manifestó que en el Congreso se borrarían las malas interpretaciones, las mezquindades y los egoísmos negativos. E igualmente señaló que el éxito del mismo dependía de cada militante,281 pidiéndole a todos sus compañeros estar al tanto de Ruta, Regeneración, Insurrección y Libertad, para conocer los avances del mismo. En su llamado anunciaron que los trabajos preliminares tenían como objetivo promover la asociación de los individuos dispersos con la finalidad de dar forma a la FAM. Por ello se urgió a los grupos a enviar delegación al Congreso para hacer sentir sus inquietudes, pues mientras estuvieran disgregados no se podría aspirar a una organización fuerte y coherente. También los instó a remitir tanto aportaciones económicas como los temas que quisieran se abordaran en el Congreso.282 La Federación Local del DF, por impulso del grupo Regeneración, anunció la reaparición del quincenario Regeneración que fungiría, en adelante, como vocero de la Federación Anarquista Mexicana, aunque aún no existiera. Para legitimar el uso del emblemático nombre se señaló que “Regeneración ayudó a propagar las ideas de emancipación integra del género humano, era hora de volver y continuar la divulgación de la doctrina anarquista que Ricardo Flores Magón propagó y defendió con entusiasmo”. Sus editores afirmaron que el periódico Regeneración volvía a la arena de la lucha social con tres funciones bien definidas: 1) como elemento de cohesión de los anarquistas mexicanos; 2) como difusor del anarquismo; y 3) como vocero tanto de la Asociación Mexicana del Trabajo (AMT), adherida a la AIT, así como de la FAM.283 Marcos Alcón, “Influencia del anarquismo en México”, Libertad, San Luis Potosí, agosto de 1941, II época, núm. 11. 281 Cecilio C. López, “Congreso Nacional Anarquista”, Libertad, San Luis Potosí, septiembre de 1941, II época, núm. 12. 282 La Comisión, “Comisión coordinadora pro-Congreso. Circular núm. 2”, Libertad, San Luis Potosí, octubre de 1941, II época, núm. 13. 283 “A todos los anarquistas ‘Regeneración reaparece’”, Ruta, Ciudad Madero, octubre de 1941, núm. 15. 280

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La convocatoria al Congreso anarquista refirió que el II Congreso anarquista de la región mexicana se celebraría en el DF los días 26, 27 y 28 del mes de diciembre de 1941.284 Los participantes deberían enviar su confirmación de asistencias al local de la Federación Local del DF, ubicado en la calle República de Cuba núm. 2, desp. 5. El temario fue elaborado según las preocupaciones generales de todos los anarquistas no obstante, afirmaron, que si se presentaba algún otro tema se trataría sin problemas.285 Durante los preparativos para el Congreso nacional la FAC entró en contacto con el grupo Avante, encabezado por Estaban Méndez, editor de Ruta, a quien se le pidió que en su imprenta se editara el órgano de la futura federación anarquista; consensuando también la supresión de sus respectivos órganos de difusión en pro de un sólo periódico anarquista con mejor contenido, calidad y un mayor tiraje. La propuesta sería presentada ante el Congreso; pero antes de eso fue sondeada entre los grupos de Nayarit, de Veracruz, de la región de La Laguna y de Monterrey quienes apoyaron la propuesta, la cual no fructificó por la oposición de los grupos anarquistas del DF.286

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Señala que es el segundo pues consideraron que el 1º fue el sostenido entre la FAC y la Federación Local del DF, donde emanó el proyecto del Congreso nacional. La Asociación Mexicana del Trabajo fue un proyecto que no pasó del papel. 285 El orden a seguir durante el Congreso sería: 1) Apertura del Congreso, 2) revisión de credenciales, 3) presentación de ponencias, 4) nombramiento de la mesa de discusión, 5) estudios a debate, 6) varios y clausura. Las preguntas guía del cónclave se dividieron en 5 apartados. Tema 1: A) ¿Es factible la constitución de un organismo de carácter nacional?, B) ¿Cuál sería su estructura orgánica?, C) ¿Cuáles sus medios de combate?, D) ¿Qué forma de relación económica se entablaría entre sus afiliados?, E) ¿Qué lugar del país sería la sede de la representación nacional?, F) ¿Se considera factible la creación de un solo órgano de propaganda escrita en el país?, G) ¿Se puede precisar, en líneas generales, cuál debe ser la conducta de la militancia para liquidar juicios extravagantes que desacreditan el ideal?; tema 2: A) ¿Cuál será la posición del organismo específico frente a la organización obrera?; tema 3: A) ¿Se considera de interés participar en los trabajos de creación de una Continental específica, cuya iniciativa ha sido dada a conocer recientemente?; tema 4: ¿Nuestro movimiento tiene dispositivos para hacer frente con algún éxito a una posible contingencia de tipo revolucionario, como derivación posible de la guerra actual?, tema 5: A) Varios, B) Clausura. Federación Local del DF, “Convocatoria al 2º Congreso Anarquista de la región mexicana”, Libertad, San Luis Potosí, noviembre de 1941, II época, núm. 14. 286 En la carta enviada a Esteban Méndez se señaló “acordamos llevar al Congreso la ponencia que consiste en que el periódico que pueda ser órgano de la posible FAM, se edite en la imprenta del grupo Avante (…) considerando lo siguiente: que dada la ayuda que puede resultar de los afiliados no se podrá sostener un periódico del formato de Regeneración -en su última salida- pues tenemos la experiencia que en aquella ocasión 126


El Congreso inició el día que estaba proyectado, 26 de diciembre de 1941. E inició con la lectura de credenciales a las 12 del día con un total de 209 afiliados.287 A esa misma hora se realizaba el intento de “expropiación” al camión pagador de la cervecería Modelo. Se eligió a Jacinto Huitrón como el director de debates y a Ramón Barrubés como secretario de actas. En el primer punto de la reunión se tocó el tema de varios donde se leyeron los saludos de carácter internacional así como las ponencias que se presentarían. En la segunda sesión se aprobaron las bases de la FAM, afirmaron que éstas se debían tomar no como un estatuto de carácter legalista sino como una labor que los grupos debían tener en cuenta a la hora de la propagación de las ideas y, sobre todo, para evitar malas interpretaciones y corrupciones en que han caído las ideas anarquistas. Se aprobó que Regeneración fuera el vocero de la Federación, se sostendría con aportaciones individuales y grupales; se instó a promover en todas partes giras campestres, funciones de cine, teatro, veladas literarias, artísticas, conferencias y de ser posible el establecimiento de una editorial para la venta de

contaba según decir de algunos compañeros, con cerca de un mil pesos los cuales, sin duda se pagaron a una imprenta para editar o imprimir, unos cuantos números y se gastó tal cantidad. Que se sacaron tirajes elevados los que sí se podían distribuir pero, se puede decir que sin provecho (…) sí se comprendió que aunque estemos unificados, sólo se puede editar un vocero regulado con las entradas y desechar la pretensión de hacernos notables por gran formato y mejor presentación”, “Carta de J. C. Rocha a Esteban Méndez”, 2 de diciembre de 1941, AEM-IIH/UAT. 287 Representando a los siguientes grupos: Federación Anarquista del Centro (FAC), San Luis Potosí. Del DF: Federación Local de Grupos e Individualidades Anarquistas del DF, Centro de Cultura Libertaria Adelante, Regeneración, Los de ayer y los de hoy, Tierra y Libertad, Sin Patria, Enrico Malatesta, Estudios Sociales, Rebelión, Anarquistas de Texcoco; Libertad, Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí; Cultural Ácrata, Helios, de Irapuato; Cultural Regeneración de Nayarit. Individualidades: Pedro Coria, Morelia, Representaciones por escrito: grupos, Rayos de Luz, Mazatlán; Despertar Libertario, C. Obregón; Cultura racional, Ags.; Horizonte Libertario, Nay.; Cultura Ácrata, Cuernavaca; Praxedis G. Guerrero, ciudad Dr. Hernández Álvarez; compañeros de Monterrey y de Tlalixcoyan, Ver., M. Palomares, Chapingo; Adolfo Villaseñor, Tepic; J. Pilar Rodríguez, Torreón y Francisco Jara, San Pedro; José C. Quiñones, Santa Ana. En el informe que rindió el primer secretario general de la FAM se señala: constituyeron la FAM los grupos siguientes: Luz y vida, Tierra y Libertad, Rebelión y algunos exiliados comprendidos en la Federación Local del DF; grupo de Texcoco; Helios de Irapuato y San Francisco del Rincón, Cultura racional de Aguascalientes, Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí (Los cuatro últimos pertenecientes a la FAC, con su periódico mensual Libertad) y los de Tuxpan, Santiago Ixcuintla y Mazatlán, así como las individualidades anarquistas de Melchor Ocampo, Coyotepec, Cuernavaca, Veracruz, Mérida, Morelia, Dr. Álvarez, Tampico, Monterrey, Tepic, Ruiz, Rosa, Morada, Ciudad Obregón y Santa Ana, Son., que enviaron por escrito su adhesión. 127


folletos o libros que los grupos o compañeros escribieran. Se eligió como secretario general de la Federación a Jacinto Huitrón y como secretario tesorero a Marcelino Fuentes. Los delegados de Texcoco propusieron hacer frente a los sindicatos blancos, gubernistas y los controlados por sinarquistas por medio de la Asociación Mexicana del Trabajo e intensificar la propaganda dentro de los centros de trabajo. Se aprobó la adhesión de México a la creación de una Federación Anarquista del Continente Americano.288 Los acuerdos tomados por la FAM se vieron malogrados desde el principios pues varios de los elegidos para asumir un cargo de responsabilidad serían aprehendidos por el intento de hurto al camión de la cervecería Modelo, por ello Regeneración en su nueva época salió hasta abril de 1942.289 La precaria situación económica y la detención de varios miembros de la FAM tuvieron como consecuencia la paralización de sus funciones y actividades. Desde las columnas de Libertad se llamó a cumplir los compromisos adquiridos durante el Congreso constituyente señalando que “si el Comité de la FAM no había informado de las actividades del Congreso se debía a que, con la más denigrante saña, los guardianes del capital sumieron en el presidio a los compañeros que integran dicho Comité, ignorándose hasta la fecha la suerte que les esperaba”.290 A través del informe de actividades otorgado por Jacinto Huitrón es posible conocer cómo funcionó la FAM y qué alcance tuvo su accionar, el reporte abarca el período comprendido entre el 26 de diciembre de 1941 al 31 del mismo mes del año de 1945. Los primeros números de Regeneración salieron quincenalmente hasta que se agotaron los fondos por la falta de ayuda. Se tiraron tres mil ejemplares de cada número; después se redujeron a 2 mil, y más tarde a 500. Aparecieron 49 números sin interrupción alguna. Se elaboraron tres extraordinarios: uno por el aniversario de la muerte de Ricardo Flores Magón, 21 de noviembre de 1942; uno más por la caída de Praxedis G. Guerrero, el 30 de diciembre de 1943, y el del 1º de mayo de 1945. “Acuerdos tomados en el Congreso constituyente de la FAM”, s/f, AEM-IIH/UAT. “Compañero trabajador”, Libertad, San Luis Potosí, marzo de 1941, II época, núm. 17. 290 La administración, “A todos los compañeros que ayudan al sostenimiento de Libertad”, Libertad, San Luis Potosí, enero de 1942, núm. 16. 288 289

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Regeneración se distribuyó entre los trabajadores de la CTM, de la Confederación de Obreros y Campesinos de México (COCM) así como dentro de una de las dos CGT sin resultado alguno para atraer nuevos miembros a sus filas. Regeneración, siendo vocero de la FAM, tiró 70 mil ejemplares en 4 años con un costo de 5.641.91 pesos. Según el informe Regeneración no sólo fue un órgano periodístico sino un verdadero medio de vinculación; es decir, desde sus columnas se tejieron relaciones con los núcleos anarquistas nacionales e internacionales. Todo el material que apareció en Regeneración fue inédito; se procuró utilizar un lenguaje claro y sencillo para ser comprendidos por la población. Además se emprendió una gira de propaganda y organización por el norte, sureste y sur de México, en cuatro etapas. Se visitaron trece poblaciones. Durante las excursiones proselitistas se organizaron y reorganizaron veinte grupos, constituyéndose un centro de estudios sociales y varias bibliotecas sociológicas.291 El informe brindado por Jacinto Huitrón respondió a los ataques que se le hicieron por los supuestos malos manejos así como a un intencionado favoritismo a determinados grupos y la discriminación a los exiliados ibéricos. Los grupos Espartaco y Ricardo Flores Magón292 fueron quienes lanzaron los ataques al secretariado de la FAM produciendo con ello una ruptura dentro de la FAM lo que derivó en la conformación del grupo Tierra y Libertad, donde confluyeron exiliados españoles, sobre todo los provenientes del sector de la FAI, y los grupos disidentes de la FAM. Esto no significó su separación de la Federación, pero sí se constituyeron en un grupo con la suficiente fuerza para competir con y por la FAM.

b) La ruptura: el grupo Tierra y libertad (1944) A pesar del nacimiento de la Federación Anarquista Mexicana, que supuestamente serviría para coordinar esfuerzos e influir en la sociedad, la realidad era que los

291

Jacinto Huitrón, Informe de la FAM, s/f, 8 pp. El grupo Ricardo Flores Magón lo formaron Telésforo Mesa y Eulalio Zavala; Tomás Aguirre, Julia Carrillo y Efrén Castrejón componían el grupo Espartaco. 292

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grupos anarquistas mexicanos se encontraban divididos, cada uno en su ‘capilla’, y no lograron ir más allá de sus círculos cercanos; sumado a ello su discurso aún no rompía el inmovilismo ni buscó nuevas vías de participación política y social. Por su parte los exiliados ibéricos se encontraban igual de fraccionados y en constantes pugnas. Los núcleos disidentes de CNT y de la FAM lograron juntarse y armar un grupo intermedio dedicado exclusivamente a la propagación de sus ideas por medios impresos, actividades culturales y actos públicos. La unión entre los dos sectores, emigrados y nacionales, posibilitó superar el veto impuesto a los asilados de manifestar expresiones de carácter político referentes al país. El quiebre se inició a principios de 1944. La Federación Local del DF no logró que la propaganda llegara a más gente, por consecuencia no reclutaron nuevos elementos; la FAM no cumplía el fin por el cual se constituyó. En ese escenario los anarquistas del Distrito Federal reestructuraron a la Federación Local para propiciar que la militancia se activara. Para ello se formaron tres comités 1) Comité nacional de relaciones; 2) Comité local anarquista del DF y 3) Cuerpo de redacción del vocero anarquista Regeneración. Los comités quedaron integrados con Jacinto Huitrón como secretario general, como vocal Herminio Alonso (exiliado); secretario tesorero Rubén Díaz del Castillo, segundos vocales Braulio Lara y Luz Meza Cienfuegos. El tesorero y los vocales serían los encargados de crear subcomités locales para ingresar en los centro de trabajo.293 Mientras eso acaecía en la Ciudad de México, en la región del Bajío las células de la FAC eran atacadas por los sinarquistas y miembros del Partido Acción Nacional (PAN). Debido al anticlericalismo y ateísmo de su publicación, Libertad, sumado a las giras de orientación y organización; la imprenta Revolución, donde se editaba su vocero, fue destruida. En la crónica de los hechos refieren que se robaron las principales piezas del linotipo, se intentó incendiar el taller y se rompió la guillotina así como las prensas.294

“Circular I de la Federación Anarquista del DF”, febrero de 1944, AEM-IIH/UAT. “Fue saboteado el taller de la Imprenta Revolución”, Libertad, San Luis Potosí, abril de 1944, III época, núm. 3. 293 294

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Al intentó por revivir a la Federación Local del DF le siguió un periodo de luchas intestinas que terminó por disgregar más al raquítico movimiento libertario. Así fue que los grupos Espartaco y Ricardo Flores Magón emitieron dos manifiestos atacando las actitudes del secretariado de la FAM, a cargo de Jacinto Huitrón. En el segundo de ellos expresaron que en 1941, por accidente, Huitrón quedó a cargo de Regeneración, utilizando el apartado postal de la organización para uso personal e inclusive trató de ponerlo a su nombre para apoderarse de todos los medios que disponía la organización. Se acusó a Huitrón, debido a su conducta de intrigas, de dispersar totalmente la organización; no quedaba un grupo en lo que él llama Federación Local del DF, pues, señalaron, fueron eliminados para que nadie fiscalizara sus actos administrativos. Manifestaron que por acuerdo de la plenaria celebrada en 1943 se acordó darle una orientación más coherente a Regeneración y para ello se nombraron nuevos colaboradores, algunos de ellos exiliados,295 sin embargo por la actitud nacionalista, del secretariado general, no se aceptaron las participaciones y se arremetió contra el grupo de anarquistas ibéricos dando por resultado la aparición de Tierra y Libertad, tanto del grupo como del impreso, que nació como una necesidad de expresión anárquica, mientras Regeneración se convirtió en una hoja parroquial lo que por sarcasmo llevaba el título de Regeneración.296

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El asunto ameritaría varios comentarios por parte de todo el movimiento anarquista, Jacinto Huitrón publicó en Regeneración un veto de participación a los “no nacidos en territorio mexicano”. Por eso Marcos Alcón, durante el I Congreso preguntaría si podía o no participar, la mesa directiva del Congreso señaló que “el motivo que expone no es del criterio de la Asamblea, sino de responsabilidad exclusiva del que lo insertó en el periódico”, Cortés, Casa, 2012, s/p. 296 Grupo Espartaco, “Circular núm. 2”, 10 de junio de 1945, AEM-IIH/UAT. Durante el I congreso de la FAM celebrado en diciembre de 1945, cuando presentó su informe de actividades el secretariado de la misma, a cargo de Jacinto Huitrón, los grupos Espartaco y Ricardo Flores Magón señalaron: “que en las cifras leídas no se anotaron cantidades aportadas por el referido grupo y que corresponden a un año de suscripción de un paquete de periódicos, y que además desde mayo del año que finalizaba no se le remitió más. Para comprobar lo dicho, exhibieron el recibo de la cantidad correspondiente firmada por Huitrón, el cual acepta haber tenido ese error en sus apuntes. Enseguida la delegación del grupo Espartaco impugnó todo el Informe por considerar que pecaba de insincero al pasar por alto la situación creada en el Distrito Federal con la desaparición de la Federación Local, y la campaña difamatoria en que enfrascó a Regeneración, y porque además no explicaba por qué el periódico cargaba con un déficit de $140.00 y tiene una circulación de un millar de ejemplares”, López, Casa. 131


El grupo Tierra y Libertad lo formaron los exiliados Marcos Alcón, Hermilo Alonso, Domingo Rojas y Benjamín Cano Ruiz.297 De estos tres el que más colaboró con el movimiento anarquistas de México fue Marcos Alcón Selma, fue de los promotores para la creación de la Federación Anarquista Mexicana.298 Colaboró desde su llegada a México con Libertad órgano de la FAC, fue detenido por el caso de la cervecería Modelo, participó en todos los periódicos anarquistas del exilio, además promovió actos para recaudar dinero tanto para la publicación de los impresos como para enviar dinero a los presos y perseguidos en España. El grupo Tierra y Libertad para no crear más disputas ni en el interior de la FAM ni en la CNT en México señaló que los integrantes del grupo eran

Por accidente de la vida, nacidos unos en España, otros en Italia, México, Francia, Centroamérica… no olvidamos que, por sobre las nacionalidades, somos internacionalistas y nos debemos a la humanidad que lucha por su emancipación integral. Nos sentimos por ende, altamente satisfechos de encontrarnos ligados a su actuación y a los que persisten en la defensa del anarquismo.299

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Lo dirigieron, consecutivamente Benjamín Cano Ruiz, Floreal Ocaña, Severino Campos, Guiliarte, Adolfo Hernández, Ismael Viadiu. Sus colaboradores más asiduos fueron: Liberto Callejas, Eusebio Carbó, José Alberola, Solano Palacio, Pedro Vallina, Severino Campos, Libertad Rodenas, etc. Campos, Algunos, s/f, p. 3. 298 Marcos Alcón Selma. Nació en 1902 en Barcelona, en 1917 se afilió al Sindicato del Vidrio de la CNT. De inmediato pasó a formar parte de los grupos de defensa contra los pistoleros de la patronal. En 1919 al participar en una huelga y en su comité de defensa fue apresado. Fue de los inspiradores de la FAI, el grupo al cual pertenecía fue de los pilares de la misma. Tuvo varios cargos de responsabilidad dentro de la CNT y editó el periódico El Vidriero. Al estallar la guerra civil se le encargó preparar el proyecto del nuevo régimen de trabajo colectivizado para las salas de cine y de teatro de Barcelona. Sustituyó a Buenaventura Durruti, cuando éste marchó al frente de Aragón, en el Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña encargándose de los Transportes de guerra, que aprovisionaban a los milicianos en el frente y de las requisas de los coches y camiones particulares. Al terminar la guerra se exilió en París y después de estar encerrado en la prisión de Orleans fue internado en el campo de concentración de Vernet. En 1940 llegó a México. En 1942 se alineó con la ‘Nueva FAI’ y en la Delegación del Movimiento Libertario Español, oponiéndose a las pretensiones de García Oliver, de Aurelio Fernández y del grupo ‘Ponencia’ a formar un Partido Libertario. Su actividad fue bastante intensa tanto en el anarquismo español en el exilio como dentro del anarquismo mexicano, fue secretario de organización y propaganda de la CNT, colaborador del periódico Regeneración, miembro del Comité de CNT en varias ocasiones entre 1940 y 1979, elemento destacado del grupo editor de Tierra y Libertad. Participó en el Primer Encuentro Nacional de Anarquistas en Ocotepec, Morelos, en 1991. Publicó artículos en CNT, Combate Syndicaliste, El Compita, Cultura Obrera, Cultura Proletaria, El Despertar Marítimo, Espoir, IdeasOrto, Inquietud, Libertad, Solidaridad Obrera, Tierra y Libertad, El vidrieras. Murió el 6 de julio de 1997 en Cuernavaca. Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 112. 299 Tierra y Libertad, México, 25 de julio de 1944, núm. 3. 132


Tierra y Libertad se constituyó en uno de los grupos anarquistas más importantes a nivel internacional, sus publicaciones eran de las mejores en cuanto a contenido y calidad. Por ejemplo al poco tiempo de aparecer el impreso Tierra y Libertad (junio de 1944) apareció Inquietudes suplemento de Tierra y Libertad (1 de octubre de 1944), en un formato de revista y a todo color, en ella colaboraron las mejores plumas y dibujantes del movimiento libertario. Lamentablemente Inquietudes sólo edito cincos números. En 1949 saldría nuevamente bajo el nombre de Revista Tierra y Libertad. Ante los ataques a que fue sometido el grupo Tierra y Libertad, por parte del exilio anarquista y de algunos libertarios nacionales, se vieron en la necesidad de explicar

El grupo editor de Tierra y Libertad está compuesto por unos cincuenta compañeros y compañeras de diversas nacionalidades, reunidos bajo un interés común: la propaganda de nuestras ideas (…) nuestra concepción de las ideas: en religión somos ateos; en economía somos colectivistas y en política somos anarquistas (…) algunos compañeros nos preguntan si estamos frente a la concepción reformista de la CNT. Ese es un problema de casi competencia de los compañeros españoles. Ya hemos dicho que nuestro grupo está integrado por compañeros de varias nacionalidades (…) estamos en contra de los nacionalismos anarquistas (…) en nuestras publicaciones entran todas las particularidades de nuestras ideas y que cuando se dediquen al estudio de ellas encuentre un hueco en nuestras columnas. Desde las opiniones del individualismo hasta las más organizadas de los anarcosindicalistas.300

Las actividades más destacables realizadas por Tierra y Libertad entre 1944 y 1946, fueron el realizar una encuesta sobre temas de actualidad y de interés para los anarquistas, con la esperanza, afirmaron, de que la consulta sirviera para conocer la importancia de la militancia anarquista internacional sobre “los más graves problemas que el anarquismo tiene ya planteados y se le han de plantear”. 301

“Nuestra posición”, Tierra y Libertad, México, 10 de noviembre de 1944, núm. 10. La primera encuesta comprendió las siguientes preguntas: “1. Cuáles son las probables actitudes de todos y cada uno de los pueblos del mundo al terminar la guerra; a) en sus convicciones o creencias; b) en los problemas económicos; c) en los problemas de gobierno. 2. Cuáles han de ser los problemas más difíciles que ha de presentarse al anarquismo inmediatamente después de la guerra. 3. Cuál debe ser la posición del anarquismo ante: a) el movimiento obrero; b) las demás fuerzas sedicentes revolucionarias; c) las soluciones más o menos socialistas que el capitalismo internacional puede ofrecer como válvulas de escape a los anhelos revolucionarios de las multitudes; d) ante las pretendidas reformas que algunos militantes, acercados a las prácticas políticas, 300 301

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En el mes de noviembre de 1944, Tierra y Libertad decidió adherirse a la Federación Anarquista Mexicana. Además emprendió una ‘Cruzada cultural’, señalando que de todos era conocido el estado de miseria en que sobrevivían los mexicanos. Con un salario menor a dos pesos diarios lo que significaba hambre y muerte en los hogares proletarios. En ese panorama se preguntaron ¿cómo pueden los más inquietos, los que sienten ansias de ilustrarse adquirir un folleto y menos un libro? Por ello, afirmaron, el grupo Tierra y Libertad emprendió una cruzada cultural en favor de los que padecían sed de saber. Solicitando a sus lectores “libros para los que no pueden comprar (…) vengan libros y folletos de propaganda anarquista y novelas que puedan distraer y educar. Tierra y Libertad se cuidará de repartirlos gratuitamente entre los trabajadores necesitados”. Afirmando que al poco tiempo de iniciada la cruzada había

Recibido peticiones de libros y folletos en cartas escritas por rudos campesinos, de mentalidad inquieta, en las que expresan su deseo de elevar su nivel de cultura social para poder ser un militante más eficiente del movimiento anarquista (…) si necesitábamos estímulos morales para continuar la cruzada cultural, ahí están. Se han reunido ya más de cien libros y otros tantos folletos.302

Uno los temas abordados con más detenimiento e insistencia dentro de las páginas de Tierra y Libertad fue sobre los maquis. La difusión y actos para recaudar fondos para sostener a la guerrilla dentro y fuera de España. Señalaron “los maquis españoles, con la ayuda de sus compañeros franceses, han llegado hasta Figueres y han libertado a todos los presos (…) nuestros votos, para que pronto puedan penetrar en las guaridas de Franco y demás jefes fascistas, y así den el ejemplo de cómo la justicia del pueblo se administra”.303 Asimismo se denunciaron los actos represivos del régimen franquista. El asesinato de 10 maquis, guerrilleros, Franco se ríe del mundo… ¿Protestas? ¡Para qué! Ya los gritos y las súplicas se las lleva el diablo. No hay más que una solución: eliminar al monstruo. Como sea. De la manera que sea. La complicidad de las democracias con el dictador quieren presentar como resultado de las experiencias de éstos últimos tiempos”. “Nuestra encuesta”, Tierra y Libertad, México, 25 de junio de 1944, núm. 1. 302 “Cruzada cultural”, Tierra y Libertad, México, 25 de agosto de 1944, núm. 5. 303 Francisco Carranza, “Con bala dum dum”, Tierra y Libertad, México, 25 de octubre de 1944, núm. 9. 134


fascista emporcado de sangre humana, es bien manifiesta (…) lo de España hay que solucionarlo por la violencia. Aunque no quieran los representantes del capitalismo comunistas, socialistas y republicanos. Porque ya se ha perdido todo.304

c) El Congreso de 1945 El primer Congreso de la Federación Anarquista Mexicana se celebró en la Ciudad de México entre el 26 y 29 de diciembre de 1945, en el local de la Federación Proletaria del DF, situado en la calle de República de Chile núm. 26. 305 Se eligió como moderador de la mesa al delegado del grupo Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí y como secretario de actas al delegado del grupo Helios de Irapuato. El Congreso se inició con la lectura de las credenciales así como de los saludos recibidos.306 El viejo líder tranviario Rodolfo Aguirre y el delegado de Nayarit, Esteban Leal, fueron designados como presidentes de la comisión de dictámenes, se les solicitó elaborar un orden del día,307 y un temario de discusión.308 En este Congreso

“Franco se ahoga en sangre”, Tierra y Libertad, México, 25 de febrero de 1946, núm. 40. La Federación Proletaria del DF era encabezada por el exdirigente cegetista, y exanarquista, Enrique Rangel, la sesión de la tarde se realizó en el local de Confederación de Obreros y Campesinos de México, localizado en avenida 5 de mayo y Motolínia. 306 A este congreso acudieron los grupos Ricardo Flores Magón de Coyotepec; Tierra y Libertad, Centro de Cultura Libertaria Durruti, Espartaco, DF; Vía Libre, León; grupos libertarios de Nayarit radicados en Tuxpan, Santiago Ixcuintla y Yago; Pensamiento Libertario, Tepic; Sacco y Vanzetti, San Luis Potosí; Helios, Irapuato, Grupo Avante, Ciudad Madero; Centro de Estudios Sociales Praxedis G. Guerrero, Guanajuato; Cultura racional, Aguascalientes; Anselmo Lorenzo. Individualidades: Jacinto Huitrón DF; Cándido D. Padua, Cuernavaca; Crescenciano Gutiérrez, J. Jesús Palencia, Ausencio Santillán, Estado de México; Javier Gutiérrez, Manuel Escobar y Pedro Coria, de la IWW, Morelia; Agustín Rojas, San Pedro de las Colinas; Marcelino Fuentes, Chalco; José I. Verdín, Tuxpan, D. Muñoz F., Oaxaca. 307 El orden del día fue: 1.- Salutación del Congreso; 2.- Informe del Comité de Relaciones; 3.- Presentación de ponencias y estudio de las mismas; 4.- Prensa y propaganda; 5.- Asuntos generales. 308 El temario fue el siguiente: 1.- Declaración de principios y de concordia anarquista; 2.- ¿Es posible en un momento revolucionario la alianza de los anarquistas con organizaciones obreras; y partidos políticos?; 3.Participación activa de los anarquistas en el movimiento sindical; 4.- El municipio social; 5.- ¿Qué hacer desde el principio de la revolución?; 6.- ¿Hemos de ser partidarios o no de ir a la total realización de las ideas anarquistas donde sea posible?; 7.- Puntos de vista anarquistas sobre la enseñanza, a) Preámbulo; b) Federalismo escolar; c) Construcción y coeducación o enseñanza preventiva; 8.- ¿Cómo puede obtenerse la incorporación de la mujer en el movimiento anarquista?; 9.- Elección del nuevo Comité de Relaciones; 10.Asuntos generales; 11.- Clausura. 304 305

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se elaboraron y aprobaron los principios y la estructura orgánica de la Federación. El nuevo comité de la FAM quedó compuesto por Efrén Castrejón como secretario de Correspondencia; como Tesorero, Agustín Confalonieri (italiano); y de Organización y propaganda, Antonio Merino (guatemalteco); como vocales Tomás Aguirre y Glauco Hernández. El próximo Congreso se fechó para el mes de julio de 1947. La declaración de principios de la FAM fue presentada por el grupo Tierra y Libertad del DF. Como preámbulo señalaron que los anarquistas no debían permanecer separados ni perder tiempo discutiendo sobre qué tendencia habría de predominar sobre las demás. Era necesario, afirmaron, estrechar las fuerzas físicas, morales e intelectuales para luchar permanente contra la autoridad. La finalidad de los principios y de la estructura orgánica de la Federación, apuntaron, no representaba ni plataformas ni programas que constriñeran u obligaran a ser seguidos por todos. Sino que lo presentado era el resultado de todas las iniciativas, ideas de acción y de defensa revolucionaria, susceptibles de rechazarse, ampliarse o sustituirse por otras más acordes a las características sociales de cada región. Manifestaron, de igual suerte, que la adopción de un plan de lucha no sería posible sin una previa concordia entre los militantes de un ideal, pues era imposible realizar una labor eficaz en pro del mismo sin un acuerdo, pugnando por la defensa de la organización anarquista para dar muestras de un movimiento coherente, sentado sobre las bases de la solidaridad, la ayuda mutua y el respeto recíproco entre los asociados. Y, a su vez alegaron, dicha conducta de la organización debería extenderse a todos los campos de la vida social. Puntualizaron que si se negaba la necesidad de organización, sería como negarse a sí mismos; añadiendo, se acepta el individualismo interpretado como el respeto a todos los hombres a expresar sus ideas, sentimientos, en todas sus manifestaciones siempre y cuando no se perjudicara a nadie más ni a la estructura social. Arguyeron que las divisiones de las corrientes anarquistas debilitaba y suspendía el combate contra el enemigo de la humanidad: la autoridad. Remataron diciendo que

El individualismo se refiera al individuo absolutamente libre, más los efectos de conducta en el sentido social serían negativos si no se asocia a sus fines para la propaganda y para dar 136


ejemplos de organización y de administración anarquista de cuanto se produce, se inventa y se descubre (…) defendemos la organización social anarquista, porque toma por base al individuo libre, este no puede negar la necesidad de la ayuda mutua, de la solidaridad entre los individuos y los pueblos, porque sin ello no habría progreso social ni científico.309

Argumentaron que las tendencias y modalidades anarquistas coincidían en negar la toma del poder y la autoridad emanada del Estado, cualquier modalidad que éste adoptase, del capital o de la religión. Por ello declararon “los anarquistas sin excepción, tienen por enemigos al Estado, el militarismo, la religión y la propiedad privada”. Para combatirlos era necesario, aseveraron, que cada individuo y grupo desarrollara sus actividades dirigidas contra cualquiera de esas manifestaciones; por ello mismo era menester unificar a los militantes anarquistas para encaminarse a la sociedad poscapitalista.310 La estructura orgánica de la Federación de carácter nacional se sustentó en el federalismo apolítico, anticolaboracionista y antiautoritario. Complementando: 1) el organismo adoptó el nombre de Federación Anarquista Mexicana (FAM); 2) estaría integrada por federaciones regionales, locales, grupos, ateneos libertarios, agrupaciones anarquistas e individualidades; 3) las federaciones locales las constituirían los ateneos libertarios, los grupos y las agrupaciones anarquistas de la localidad; a) las federaciones regionales se integrarán por federaciones locales, ateneos y grupos; b) las individualidades debería integrarse a las federaciones más cercanas a su residencia.311

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López, Casa, 2012, s/p. Bakunin diferenció dos tipos de autoridad una coercitiva y otra moral. Señaló “nosotros, anarquistas, no sólo no tenemos la intención de imponer a nuestro pueblo o tal o cual ideal de organización social, sino que, convencidos de que las masas del pueblo llevan en sí mismas, en sus instintos, más o menos desarrollados por la historia en sus necesidades cotidianas y en sus aspiraciones conscientes o inconscientes, todos los elementos de su organización normal del porvenir, buscamos ese ideal en el seno mismo del pueblo (…) por tal somos enemigos de toda organización estatista en general y consideramos que el pueblo no podrá ser feliz y libre más que cuando, organizándose de abajo a arriba por medio de asociaciones independientes y absolutamente libres y al margen de toda autoridad, pero no al margen de las influencias diferentes e igualmente libres de hombres y de asociaciones”. Bakunin, Estatismo, 2014, pp. 159-161. 311 Sobre las organizaciones refirieron que “para la constitución de un grupo bastará que lo deseen tres compañeros, y los ateneos libertarios y las agrupaciones anarquistas, se integrarán con base en cinco elementos, como mínimo”. 310

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4) La FAM funcionó con base en un secretariado compuesto de cinco miembros: correspondencia, propaganda, tesorero y dos vocales. Las tareas del secretariado constaron de articular y transmitir la información recibida por los secretariados regionales o locales, organizar y relacionar la propaganda oral y escrita en el área nacional; velar por la buena marcha y prosperidad del órgano de prensa y mantener la relación internacional con los organismos afines; 5) los comités de los grupos se formaría con base en un secretario, un tesorero y un delegado a la federación local o regional; 6) los secretarios nacionales, así como los regionales o locales, serán nombrados en los Congresos nacionales, regionales o locales, respectivamente; 7) la representación nacional radicaría en la Ciudad de México; 8) los grupos establecería una cuota fija, puesta dentro de los mismos, siendo dividida en la siguiente forma: 30% al secretariado local, 30% al secretariado regional y el 40% restante al secretariado nacional. Como tácticas y método de combate se optó por la propaganda escrita, oral y radiada “siendo sus mejores vínculos el periódico, la revista, el folleto y el libro; así como el ateneo, el volante, la conferencia, el teatro, etc., y, sobre todas las cosas, el buen ejemplo de sus militantes así como la escuela racionalista”. Por lo mismo se acordó que en los periódicos existentes habría de agregarse una sección de carácter pedagógico para orientar a las personas y a los simpatizantes, tratando de redactar de la manera más simple y comprensible para un pueblo que en su mayoría era analfabeto; por lo tanto se incentivarían giras de trabajo.312 El sábado, 29 de diciembre, a las 9 de la noche en el salón de actos del Centro Ibero-Mexicano, ubicado en Venustiano Carranza núm. 50, se celebró el mitin de clausura del I Congreso de la FAM con un discurso de Liberto Callejas,313 Esteban Leal, “1er Congreso de la FAM”, Tierra y Libertad, México, 25 de enero de 1946, núm. 38 Alejandro Perelló Sintes o Alejandro (o Juan) Callejas Pons. Nació en 1884 en Mahón (Menorca, Islas Baleares). Anarquista que ocupa un lugar de primerísimo orden en la prensa obrera del siglo XX. Pasó parte de su infancia y juventud en Mallorca. En 1917 se instaló en Barcelona, participó en actividades de varios grupos anarquistas que le valieron varias temporadas en la cárcel. En 1919 cuando pasaba una temporada en prisión conoció a Juan García Oliver. En octubre de 1922 fue uno de los fundadores del grupo de acción ‘Los Solidarios’. Huyendo de la dictadura de Primo de Rivera, en 1924, se exilió en París. En esa ciudad creó la revista Iberiona, más tarde cambió el nombre por Liberión. Presidió la Editorial Anarquista Internacional, animada por Sébastien Faure. En 1927 firmó el manifiesto ‘Tiempo Nuevos’ y entró a la CNT. En París frecuentó los círculos de refugiados, activistas, conspiradores y militantes de todos los países y entabló una 312 313

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quien enalteció a las principales figuras del Partido Liberal Mexicano y los retos que encontraron éstos para difundir el pensamiento anarquistas entre el pueblo. Liberto Callejas concluyó su intervención aduciendo que en el continente americano existía un campo idóneo para las ideas anarquistas. Pues América era un pueblo joven que sufría la imposición de regímenes dictatoriales de carácter militar. Manifestando que las organizaciones obreras fracasaron porque se convirtieron en apéndices del Estado. A dicho ambiente tan desfavorable para la libertad se sumaba la reacción americana, el capitalismo americano en espera de una revuelta sangrienta y terrible para intervenir en los pueblos latinoamericano, sobre todo en México.314 Unos meses después del I Congreso, Francisco Carranza del grupo Generación Consciente de Monterrey, Nuevo León, y colaborador de Tierra y Libertad, hizo una crítica sobre la nula actividad de la FAM. En su escrito refiere que las siglas FAM sólo representaban aquello que sus militantes dieran de sí en la lucha cotidiana en defensa de las mismas. Era necesario, aseguró, que se analizara la situación de la Federación lejos de apasionamientos pues después del I Congreso parecía que un periodo de actividad por parte de los anarquistas iba a iniciarse. Sin fuerte amistad con Néstor Makhno. Esto explicaría la actitud que tomaría años más tarde junto con otros miembros de Los Solidarios como Gregorio Jover y García Olivier, que se aglutinaron en el grupo Ponencia e impulsaron la creación de un Partido Libertario, desde un programa plataformista. En 1929 editó el periódico La Voz Confederal, en Bruselas. En 1931 se encargó de Solidaridad Obrera. En septiembre de 1934 fue nombrado director de CNT. En junio de 1936 se le designó como presidente de la Sección de Periodistas del Sindicato Único de Profesiones Liberales de la CNT. Ese mismo año participó en la creación del semanario Ideas. El 3 de mayo de 1937 intervino en un acto organizado por ‘Los Amigos de Durruti’. En julio de 1937 entró en la dirección de la Federación Nacional de la Industria del Espectáculo Público (FNIEP) de España y fue delegado de Propaganda del Comité Nacional de la CNT. En mayo de 1938 volvió a Solidaridad Obrera. Con el triunfo fascista, el 2 de febrero de 1939 cruzó la frontera francesa por Portbou. En julio de 1939, a bordo del buque Mexique, llegó a México y encontró trabajo de carpintero. En 1947 sustituyó a Hermós Plaja en la dirección del periódico Solidaridad Obrera. Durante los años sesenta, ya viejo, vivió retirado en la Ciudad de México, pero cada sábado participó en las tertulias del Café do Brasil, con Patricio Navarro Avellán, Severino Campos Campos y Hermós Plaja. Sus últimos años los pasó en el Asilo de Ancianos del Sanatorio Español. Liberto Callejas murió el 20 de diciembre de 1969 en el citado asilo de la Ciudad de México. Durante su vida colaboró en diferentes publicaciones libertarias, como Cenit, CNT, Crisol, Cultura y Porvenir, Espectáculo, Fructidor, Fuego, Los galeotes, Iberiona, Inquietud, Solidaridad, Solidaridad Obrera, Suplemento de Tierra y Libertad, Tierra y Libertad , Umbral, La Voz Anarquista. Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 112, y “Liberto Callejas”, 2011, s/p. 314 Liberto Callejas, “Mitin de clausura”, Tierra y Libertad, México, 10 de enero de 1946, núm. 37. 139


embargo se preguntó ¿ha respondido la militancia en general, a los promesas hechas en el precitado comicio? Respondiéndose a sí mismo que no, a excepción de los grupos de Nayarit y algún otro compañero, los grupos e individualidades continuaban sumidos en la indolencia de siempre. Terminó su escrito refiriendo Nosotros no podemos revestirnos con disfraces para engañar y engañarnos. Quien sea anarquista debe demostrarlo. Quien se reclame de la FAM no puede soslayar el dar su contribución moral y activa a la misma. Quien así no proceda, que se incorporé al montón de los incapaces, de los eunucos. Pues en los medios ácratas no caben los acróbatas exhibicionistas, sino los anónimos que lo valorizan en todo los aspectos de su vida (…) Nuestros obreros y campesinos, desde que Carranza, comenzó a engordar a los cerdos, que gruñan en el movimiento obrero, dizque para defensa de la Revolución (…) tal mentalidad y renunciamiento de rebaño no es ajena infinidad de sedicientes anarquistas, ya que su inteligencia y abstención en la lucha es de tal magnitud que no la tuerce el ejemplo y el desinterés dado por quienes moral y materialmente sostienen los cuadros que han de conducirnos a la victoria definitiva.315

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Francisco Carranza, “La FAM”, Tierra y Libertad, México, 10 de agosto de 1946, núm. 50. 140


Capítulo 4 Los anarquistas mexicanos en los años dorados del capitalismo Yo que conocía la lucha y la actividad de Flores Magón, de Librado Rivera, de Práxedis Guerrero, al llegar a México, propuse a unos amigos que siguiéramos la ruta de estos hermanos. Quería ir descalzo a la sierra, fundirme con los campesinos y predicar desde un montículo la buena nueva anarquista. Fue una ráfaga de optimismo y de ensoñación, una crisis de romanticismo (…) la realidad era otra. Aquí había un Estado con sus gendarmes, con su guardia rural... aquí había unos criterios y una legión de fariseos; y unos líderes y unos políticos, y unos generales que me hubieran impedido esto y me habrían expulsado como elemento indeseable. Aquí había lo mismo que hay en España: la guardia civil, los curas, y toda la serie de sostenedores del capitalismo. Y además, yo no era Flores Magón, el hombre de sacrificio, fuerte, magnífico, valiente y abnegado como nuestro Fermín Salvochea. Yo era una piltrafa arrojada de Europa, expulsada de España que venía a refugiarse aquí misericordiosamente Liberto Callejas

En este capítulo aunque seguiré un orden cronológico también será temático. Por un lado abordaré el orden sucesivo de los hechos históricos y, por otro, me enfocaré en algunos tópicos de importancia para los anarquistas mexicanos. La posguerra y el inicio de la guerra fría, la consolidación de las dos grandes potencias y su intervención en diferentes países del orbe. En el aspecto nacional me centraré en eventos que marcaron al país y captaron el interés de los anarquistas. Observaré la experiencia, expectativa, participación e interpretación de los anarquistas sobre los movimientos sociales de los años 50 y 60 en nuestro país. En el caso de la Revolución cubana retrocederé un poco para conocer cómo es que los anarquistas conceptualizaron a la guerrilla. En especial por el caso español, donde algunos militantes de la Federación Anarquista Mexicana (FAM) participaron en la guerra civil española, y apoyaron, moral y materialmente, la formación de guerrillas en suelo ibérico. Además desde México se dio noticia de las acciones subversivas en contra del dictador Francisco Franco y Antonio de Oliveira Salazar; más aún, el triunfo revolucionario en Cuba, propició que partieran Octavio Alberola y Juan García Oliver hacia Europa para organizar la resistencia armada contra el régimen falangista. 141


En ese caso analizaré cómo fluyó la influencia guerrillera entre los dos continentes, sobre todo de América Latina hacia Europa, gracias a la hazaña de los guerrilleros de Sierra Maestra. Sin embargo la guerrilla que surgió en México y América Latina en los años 60-70 mereció pocas simpatías por parte de los anarquistas; pues la concepción libertaria de las acciones armadas discrepó, en varios aspectos, de otras formas guerrilleras. Por último, examinaré cómo es que los estudiantes se transformaron en un elemento revolucionario capaz de modificar las estructuras políticas, sociales y culturales del país, hecho que no pasó desapercibido para los anarquistas pues, desde sus congresos, se propusieron infiltrarse en los centros educativos e impulsar la formación de grupos revolucionarios y, estos, fueran capaces de influir en los demás movimientos sociales. En ese sentido la lucha por la democratización del país y la transición generacional jugó un papel fundamental para el reclutamiento de nuevos cuadros y la expansión de las ideas libertarias. Cómo se observará hacia finales de la década de los años 60 el influjo ejercido por los grupos anarquistas exiliados en nuestro país, de los sobrevivientes de la Confederación General de Trabajadores (CGT) y de la Revolución mexicana, decayó al grado de convertir a la FAM en una organización de ancianos, ésta situación se transformó gracias a una nueva generación que asumió las riendas de la FAM, logrando articular un discurso y una práctica anarquista dinámica, acorde a los tiempos que se vivían, teniendo como resultado un breve florecimiento de dicha corriente de la izquierda (1971-1978). Si bien estos nuevos núcleos, con sus proyectos, no lograron constituir un movimiento perdurable sus acciones sentaron las bases para que el anarquismo resurgiera con diferentes manifestaciones y dinámicas a finales del siglo XX (ecologismo, antiglobalización, punks e inclusive algunos vínculos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional), debido, en gran parte, a la labor iniciada en la década de los 70; como fueron el caso de las editoriales Tierra y Libertad y Antorcha, la Biblioteca Social Reconstruir y la injerencia de algunos anarquistas dentro del Frente Autentico del Trabajo.

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Antes de entrar de lleno al siguiente capítulo se debe tener en cuenta que en ciertos momentos las acciones y posturas anarquistas han sido tachadas de contrarrevolucionarias por parte de otros sectores de la izquierda, pues los anarquistas no compartieron tácticas, medios ni métodos para alcanzar la transformación o superación del régimen capitalista.316 Un ejemplo, que se aborda profusamente en este trabajo, es la diáspora producida por la Revolución cubana. Tradicionalmente se ha considerado al exilio cubano, y soviético en su momento, como reaccionario o servil a los intereses estadunidenses; sin embargo en el éxodo cubano viajó el movimiento libertario debido a la persecución del que fue víctima por denunciar los derroteros totalitarios adoptados por el inaugurado régimen cubano. Los calificativos de contrarrevolucionario, agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), fueron vertido para desprestigiar a los libertarios, justificar la represión y negar su participaron social, política y militar dentro del proceso revolucionario cubano. Entonces habría que distinguir ese tipo de grupos; que, como en el caso de la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas (URSS), los anarquistas fueron perseguidos, asesinados y encarcelados por las críticas que lanzó a los gobierno emanados de la revolución; pues como señaló Sam Dolgoff “debería ser evidente que un régimen que no tiene nada que ver con los derechos civiles es, por definición, una dictadura”.317

4.1 El fin de la guerra y la bipolaridad del mundo Los años que van del fin de la II guerra mundial a la crisis petrolera de 1973 han sido caracterizados, siguiendo a Hobsbawm, como los años ‘dorados del Me valgo de la siguiente definición para conceptualizar qué significó ser de izquierda: “la lucha por la igualdad es la que separa la izquierda de la derecha, mientras que la búsqueda de la libertad es el umbral para distinguir entre posiciones moderadas (democráticas) y extremistas (autoritarias) (…) ser de izquierda en América Latina implica puntos de contacto, en distintos grados según cada país, con el marxismo, el nacionalismo y el populismo, [yo agrego al anarquismo] y también con el indigenismo y la negritud, por cuanto cuestionan a la opresión ya sea nacional o de raza (…) [y abarca] a todos aquellos grupos e individuos que militaron tanto en organizaciones políticas como sociales y que se autodefinieron como parte de ella y se plantearon el socialismo como fin. Ser ‘de izquierda’ resulta entonces un proceso dinámico con evolución histórica”, Cajías de la Vega, Cultura, 2015, pp. 10-12. 317 Dolgoff, Revolución, 1978, p. 17. 316

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capitalismo’ donde se alcanzó el pleno empleo y el Estado asumió un rol paternalista. En gran parte gracias a la intervención del Estado en la economía y a la consolidación de la economía mixta “que facilitó a los Estados la planificación y la gestión de la modernización económica”.318 Agrega Hobsbawm que el crecimiento económico de este periodo se debió “al consenso político entre la izquierda y la derecha en la mayoría de países occidentales, una vez eliminada la extrema derecha fascista y ultranacionalista por la segunda guerra mundial, y la extrema izquierda comunista por la guerra fría”.319 Asegurando que “el capitalismo había triunfado porque no era sólo capitalista”.320 Sin embargo este auge y estabilización del capitalismo (liberal y de Estado) no estuvo exento de tener sus conflictos regionales donde guerra civiles, revoluciones, golpes de Estado y masacres fueron perpetradas para evitar una ‘contaminación’ ya fuera de comunismo o de los valores del imperialismo. Países de todo el orbe fueron presa de una guerra no declarada entre las dos potencias, Estados Unidos y la URSS, que convirtieron el suelo de sus ‘satélites’ en grandes ríos de sangre. Todo comenzó cuando se escucharon los últimos disparos de la conflagración mundial, los tres grandes (Stalin, Churchill y Roosevelt) se reunieron para pactar la paz en la Conferencia de Yalta; los anarquistas mexicanos analizaron desde sus postulados teóricos las consecuencias, a corto y mediano plazo, de la guerra. Compararon las dos guerras mundiales y, si bien no acertaron en su predicción de una nueva era belicista con armas nucleares, si lo hicieron al augurar un mundo donde no habría paz ni libertad. Los anarquistas argumentaron que las dos guerras mundiales habían sido “masacres científicamente preparadas”, perpetradas no como una lucha del bien contra el mal, ni contra la tiranía o las injusticias, pues si hubiese sido de tal manera se habría evitado una segunda guerra, ya que después de la contienda armada de 1914-1918 no se instauró la paz, al contrario “en el intermedio de las dos guerra

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Hobsbawm, Historia, 1998, p. 271. Ibíd., p. 284. 320 Ibíd., p. 344. 319

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subsistió el mal, la tiranía y la injusticia”. Recordando que las democracias occidentales pactaron con Mussolini y Hitler para proteger los intereses de las grandes empresas capitalistas, afirmando “el orden capitalista, lleva las causas de la guerra en su seno. Bajo la dirección capitalista no puede haber nunca paz duradera. Las contradicciones de intereses de los Estados capitalistas, su tendencia a ensanchar y consolidar sus posiciones de potencia económica, crean y mantienen el antagonismo”.321 Además, aseveraron, las dos guerras mundiales, en especial la segunda, no tuvo causas ideológicas; pues no se hicieron para alcanzar la libertad de los pueblos ni para mantener la democracia. Pero, señalaron, eran optimistas y vaticinaban que después de la conmoción violenta seguiría una “serie de convulsiones e irrupciones sociales”, las cuales deberían ser aprovechadas y “coordinadas con serenidad y valentía”. De tal manera los trabajadores tendrían en sus manos la responsabilidad de evitar “que el capitalismo obtuviera otro plazo para reponerse, reconstruirse y consolidarse”, por eso sus esfuerzos debían encaminarse a la liquidación del origen de la explotación, pues, según los anarquistas, no existía otra manera de asegurar la tranquilidad de los pueblos ya que las medidas adoptadas en las conferencias de paz fueron “paliativos, parches deleznables y movedizos que no destruirían la idea de la violencia, al contrario la afirmaron eternamente”.322 La conflagración mundial con armas atómicas no sucedió como pensaron los libertarios, sin embargo sí acertaron en dos aspectos. El primero, el haber aducido que los dos grandes imperios se enfrascarían en pequeñas guerras para demostrar su poderío, lo que desembocaría en un creciente poder armamentístico. El segundo, presagiaron una nueva era de estallidos revolucionarios contra el régimen capitalista (liberal y de Estado). Su análisis se enfocó, en los primeros años de la posguerra (1945-1947) a Europa; no obstante pronto voltearon sus miradas a los países de África, Asia y los Balcanes donde se iniciaron guerras de independencia; algunas naciones pasaron de la guerra anticolonialista, con un programa liberal y

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“La paz”, Tierra y Libertad, México, 10 de mayo de 1945, núm. 22. Ibíd. 145


nacionalista a revoluciones de carácter socialista. Ante ello los anarquistas señalaron A medida que se acerca la apoteosis del drama intenso, envuelto en llamas, sudores, lágrimas y sangre se perfilan en el horizonte dos cosas importantes (…) 1) la extensa rigidez del militarismo, servidor de todos los imperialismos; 2) la rebelión instintiva de los pueblos oprimidos, que surge espontáneamente y se manifiesta en sus comienzos (…) esos levantamientos populares, no hay que negarlo, llevan en sí, y son, en apariencia, un sentimiento patriótico contra la dominación extranjera, pero en el fondo están saturados de una esencia revolucionaria y emancipadora que sobrepasa los estrechos límites fronterizos. Terminan siempre estos levantamientos, por adquirir un profundo carácter social y universalista.323

Agregando que al final de la conflagración mundial el mundo quedaría divido en dos grandes bloques, cada uno dominado por un imperio

La humanidad se encontrara uncida al yugo de un credo y procedimientos totalitarios. Después de que Stalin se almorzó a Polonia, Hungría, Austria, los Balcanes, los países del Báltico… puede casi asegurarse que Europa y Asia se hallarán a merced del apetito insaciable del emperador Rojo (…) en el hemisferio americano quedará, al final de esta guerra, otro fascismo establecido, con la diferencia de que el capital o propiedad privada o individual no quedará totalmente abolida, sino controlada por el Estado que regularizará sus ganancias a fin de evitar el desempleo y sus terribles consecuencias (…) de ahí la necesidad perenne de la intervención del Estado en el control del horario de trabajo, fijación de precios, ganancias, y sueldos a fin de evitar la total bancarrota del capitalismo (…) bajo esta tutela estatal se le dirá al trabajador cuánto cobrar, lo que ha de comer y cómo ha de pensar.324

Con esto se tienen en claro que, para los anarquistas, no pasó desapercibido que los Estados occidentales adoptaron el modelo del Estado de bienestar como contrapeso al bloque soviético y, como un mecanismo, contra los movimientos revolucionarios. Sin embargo, refirieron, al final este modelo se desgastaría y se vendría abajo produciendo una crisis mucho más profunda, pues las medidas aplicadas, por los países occidentales, no atacaban de raíz el problema y si coartaba la libre iniciativa, y fuerza, de los sectores productivos, incapacitándolos para una respuesta independiente y coordinada ante el inevitable resurgimiento del capitalismo liberal.

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“Contra todo imperialismo”, Tierra y Libertad, México, 10 de enero de 1945, núm. 14. Don Nadie, “Entre dos fascismo”, Tierra y Libertad, México, 10 de junio de 1945, núm. 24. 146


Los anarquistas consideraron que “el barniz socializante que pretendían dar los aliados a las nuevas normas de la economía se reducirá al fin a cambios superficiales dejando intactas las causas que determinan los males que aquejan a la humanidad”.325 Bajo esa crítica retomemos los programas económicos elaborados por los libertarios, para entender su interpretación sobre la simbiosis capital-Estado. He mencionado antes que la teoría anarquista ha observado como la concentración del poder político ha ido de la mano de la acumulación de la propiedad en unas cuantas manos. Tal así que ha considerado al capitalismo y al Estado como diferentes caras de la misma moneda. Por eso

Lejos de la retórica engañosa del Estado del bienestar que intentó confundir diferenciando interés público de interés privado, debería hablarse de la identidad entre capital y Estado, pues, ambos se sustentan en el criterio de rentabilidad. El anarquismo, en cuanto socialismo libertario, se diferencia del socialismo marxista en que no se detiene ante el Estado en su crítica económica.326

Los anarquistas rechazaron y combatieron la concentración de la propiedad y de los medios de producción en el Estado así como su papel en la redistribución de la riqueza, pugnando porque ésta fuera social y descentralizada. En la teoría anarquista el Estado es utilizado por el capital para salvaguardar su propiedad, evidenciando una relación bidireccional “entre poder político y económico, alimentándose mutuamente y generando una sociedad clasista en la que una de ellas se erige dominante. Pero también en los casos en que el proletariado toma el poder. Es decir, la esencia misma del Estado es opresora, más allá de quién lo domine”.327 Con esa conceptualización los anarquistas no diferenciaron entre el imperialismo representado por los Estados Unidos (EU) o el de Inglaterra, ni el de la URSS. Los consideraron como regímenes opresivos, si bien en diferentes niveles, con las mismas intenciones expansivas y represivas. Por un lado censuraron las

“Posición de los anarquistas”, Tierra y Libertad, México, 25 de noviembre de 1944, núm. 11. Cuevas, Anarquismo, 2003, pp. 34-35. 327 Ibíd., p. 29. 325 326

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intervenciones de los Estados Unidos en América Latina que patrocinó golpes de Estado y dictaduras para proteger sus intereses; por otro, condenaron la actitud de la Unión Soviética que instauró gobiernos satélites, aplastó movilizaciones de carácter democrático en los países que se encontraban dentro de su órbita, y también por su expansión militarista en Europa y Asia. Así los anarquistas se enfocaron a criticar a uno y a otro, propugnando por la liberación de los pueblos que sufrían un nuevo tipo de colonialismo, instaurado so pretexto de la seguridad nacional o en nombre de la libertad. a) Contra los imperialismos: ni con Truman ni con Stalin

Mijaíl Bakunin escribió en Estatismo y anarquía que existen tres condiciones para que el imperialismo se manifieste como tal. La primera de ellas es la conquista territorial, con su ineludible compañero: el espíritu militarista; la segunda, relacionada íntimamente con la primera, es el acaparamiento de mercados por métodos bélicos o coacción financiera. La tercera, es la ideológica (cultural), es decir hacer que la población esté en concordancia con las políticas económicas y sociales emanadas desde el Estado (nacionalismo, patriotismo, chauvinismo). 328

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En este sentido Bakunin escribió que su filosofía no estaba en contra del nacionalismo natural en el cual se engloban la construcción histórica y cultural de un pueblo; su lenguaje y sus ritos. Refiere Bakunin que esos elementos son indispensables para la cohesión social e importantes para la solidaridad de los pueblos, al entender y comprender las diferencias se zanjarían las hostilidades y se podrían tender puentes de entendimiento para una confraternización internacional de los pueblos. Bakunin se manifestó en contra del patriotismo inculcado por el Estado y la burguesía. “El patriotismo es una pasión de solidaridad grupal. He mostrado cómo el patriotismo, en cuanto pasión natural brota de una ley fisiológica; brota, para ser exactos, de la ley que determina la separación de los vivientes en especies, familias y grupos. La pasión patriótica es manifiestamente una pasión de solidaridad social (…) añade a él los vínculos que atan al individuo al suelo o a su hábitat natural (…) constituyendo las costumbres una segunda naturaleza para el hombre y los animales, ciertas pautas de vida están mucho más determinadas y fijadas entre los animales sociales con vida sedentaria que entre las manadas migratorias; y esas costumbres diferentes, esos modos particulares de existencia, son un elemento esencial del patriotismo (…) el patriotismo es un serio obstáculo para la formación de Estados por ser en su esencia y en su realidad un sentimiento puramente local. Por eso mismo, los Estados y la civilización en cuanto tal no pueden establecerse sino destruyendo esta pasión”, Bakunin, Escritos, t. I, pp. 280-291. Agregaría “cada uno debe elevarse por encima del mezquino, del pequeño patriotismo, para el cual el propio país es el centro del mundo, juzgándose grande en la medida en que se hace temer por sus vecinos. Debemos colocar la justicia humana y universal por sobre todos los intereses nacionales y abandonar de una vez para siempre el falso principio de nacionalidad, inventado recientemente con el propósito de aplastar el principio soberano de la libertad. La 148


Con los principios esbozados por Bakunin, los anarquistas sustentarían sus críticas al imperialismo. Si tomamos el discurso emanado de los libertarios con relación al imperialismo vemos que encontraron esos elementos en la URSS y en los Estados Unidos. Entenderé como antiimperialismo “una modalidad de resistencia política y cultural que involucra aspectos diversos, entre los que cabe mencionar un tipo de discurso, una retórica, una simbología, una serie de gestos dotados de rasgos específicos”.329 En este sentido los anarquistas mexicanos manifestaron su antiimperialismo por medio de una serie de actividades, de denuncia e inclusive en el lenguaje. Por ejemplo, en este último, los anarquistas nunca se refirieron a la URSS como tal, sino como Rusia, rechazando que existieran los soviets dentro de la URSS, y sobre todo negando que el socialismo realmente se estuviera desarrollando en esa región. Para los libertarios lo que existía en Europa del Este era un capitalismo de Estado dictatorial que utilizaba un lenguaje socialista para legitimarse dentro y fuera de sus fronteras.330 El activismo, antiimperialista, de los anarquistas en el período que va de 1941 a 1971 “se desarrolló con la creación de símbolos, valores y rituales que eran nacionalidad no es un principio; es un hecho legítimo, así como lo es la individualidad. Toda nacionalidad, grande o pequeña, posee el incontestable derecho a ser ella misma, a vivir de acuerdo con su propia naturaleza. Ese derecho es simplemente el corolario del principio general de la libertad”, Bakunin, Escritos, t. II, p. 45. 329 Kozel, Imaginario, 2015, p. 12. 330 Los anarquistas consideraron a los soviets como consejos de obreros encargados de gestionar y coordinar la producción, industrial y agraria. Estos consejos deberían actuar fuera y contra el Estado y el capitalismo, es decir poner en práctica la autogestión, además dentro de los mismos funcionarían los comités de fábrica, taller o campo para que a través de la democracia directa, y la horizontalidad, se tomaran los acuerdos. Agregaron otros dos aspectos inherentes al soviet: 1) los trabajadores serían los encargados de armarse y formar milicias para preparar y hacer la revolución y, tras el triunfo, defender las conquistas alcanzadas; 2) dichos consejos deberían ser autónomos y federativos. Apunta Rudolf Rocker que la concepción de los soviets nacieron bajo el influjo del anarcosindicalismo entre 1895 y 1905. Durante ese tiempo, refiere, los soviets fueron desdeñados por los dirigentes de los partidos obreros. El discurso de Néstor Makhno, dado en el soviet libre de Gulai Pole a principios de 1919, nos da una idea de cómo funcionaron los soviets libres (anarquistas), refirió “… las características de nuestra vida social aparece en la autogestión por los trabajadores de sus asuntos a partir de una base local, emparejada con la organización de la lucha guerrillera (…) los soviets libres de trabajadores constituyen la estructura definida de los principios de la autogestión (…), son independientes de cualquier poder central y son elegidos con absoluta independencia (…), sólo lo componen trabajadores que sirven exclusivamente a sus intereses, son apolíticos; cada soviet ejecuta la voluntad de los trabajadores locales y se coordinan con otros soviets de manera federativa”. Rocker, Anarquistas, 1977. 149


difundidos por medio de la propaganda escrita y oral, en donde la prensa jugó un rol determinante”.331 Es cierto que la prensa anarquista en México (1870-1940) fue, predominantemente, de carácter doctrinal y poco informativa o de análisis, esto cambió a partir de 1942 con la aparición de Regeneración y Solidaridad Obrera. Pero sin duda fue desde Tierra y Libertad donde se analizaron de un modo más minucioso los procesos internacionales y nacionales, además de entablarse discusiones teórico-ideológicas. En palabras generales los “anarquistas asumieron el reto de promover sus ideas, antiimperialista, a partir de dos dimensiones: una discursiva/doctrinal y otra práctico/organizativa, entendiendo a ambas como partes de un mismo proceso de resistencia”.332 En el primer ámbito localizamos las denuncias, la difusión de actos, la denuncia de la represión, manifestaciones de adhesión, llamados a la acción. En la segunda, la recaudación de fondos, giras de trabajo, mítines, huelgas, intercambio de propaganda, envío de cartas para presionar a las autoridades, excursiones. Con esas actividades los anarquistas pusieron en práctica sus postulados teóricos, impulsando la creación de regionalismos vinculados federativamente, así los principios tuvieron una concatenación en sus organizaciones, de tal suerte, desde sus grupos se combatió la reproducción y perpetuación del aparato estatal y las dinámicas autoritarias; en el caso nacional, e internacional, la homogeneización de la idea de nación. Ya que ésta implicaba la desaparición de lenguas y dialectos regionales víctimas de la imposición de una educación estandarizada lo que llevó a idiomas, literatura, música, tradiciones y un mundo entero de significados a ser sacrificados en el altar de la patria. Además de eso la supresión de reglamentos locales y prácticas tradicionales sustituidas por un sistema centralizado. A este respecto los anarquistas siempre pugnaron por la pervivencia de los regionalismos como mecanismo de resistencia contra el Estado y el capital. Ante las intervenciones militares, económicas e ideológicas de la Unión Soviética y de los Estados Unidos, los anarquistas pugnaron por la libre

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Llaguno Thomas, “Voces”, 2015, p. 127. Ibíd., pp. 134-135. 150


autodeterminación de los pueblos, la autonomía y el internacionalismo. El primero entendido como la capacidad y decisión de cada comunidad a elaborar y adoptar su propia forma de conducción política-social, bajo las premisas libertarias. El segundo y tercero como la creación de redes que partieran de un ámbito local y regional, donde la tradición, lenguaje, ritos, historia fuesen compartidos, para de ahí relacionarse nacional e internacional. Si estaban en contra del Estado como eje rector de la misma ¿cuál era la propuesta anarquista sobre la economía? Si bien los anarquistas deseaban la supresión de las fronteras y un comercio libre debe diferenciarse del capitalismo liberal entre otras muchas razones por lo que ellos denominaron como dictadura de mercado. Afirmando

La libertad de comerciar no es útil, no es justa ni beneficiosa; casi diría que ni siquiera es libertad, puesto que, para existir, ha de estar respaldada por las armas monopolizadas del Estado que regula su desarrollo y las protege (…) pero lo peor del caso, es que la humanidad engañada y explotada por el comercio libre, se echa a brazos de otro pulpo peor, más funesto: el Estado totalitario, la dictadura absolutista (…) así por ejemplo, en Italia se llamó fascismo; en Alemania, nazismo; en Argentina, peronismo; en México, sinarquismo; en Rusia… bueno, en ese país su denominación varía, según las fases de la luna (…) si con la libertad de comercio el pueblo disfruta de una mínima parte de libertad de palabra, de organización de prensa y de defensa contra el patrono que lo explota; con el Estado totalitario eso es imposible, sólo intentarlo se considera un delito de subversión, de traición a la patria y es castigado ferozmente.333

De tal manera los anarquistas se dieron a la tarea de construir redes organizativas donde las luchas locales se regionalizaran y a su vez se conectaran con movimientos internacionales en busca de una libertad integral y no sólo ficticia reducida al mercado, como la propuesta por el liberalismo. La diferencia sustancial del anarquismo con el liberalismo es negar la disyuntiva entre libertad individual y bienestar colectivo “por ello, el anarquismo difiere del liberalismo en su modo de entender la libertad, puesto que la ideología burguesa descuida el aspecto comunitario”, a pesar de que el anarquismo abrevó de algunos planteamientos del liberalismo radical (Emerson, Thoreau, Paine, Jefferson) como la defensa del individuo, la autonomía y el federalismo; se distingue “fundamentalmente en cuanto

333

“Libertad de comercio”, Tierra y Libertad, México, 25 de febrero de 1947, núm. 62. 151


que es un socialismo y por tanto no admite las clases sociales ni la propiedad privada, es decir, el modelo socioeconómico capitalista”. La libertad, a entender de los anarquistas, no es una finalidad de la lucha “sino que es también la principal característica de la estrategia que se desarrolla ahora (…) se trata de ir creando las condiciones materiales en las que el ejercicio de la libertad sea posible, para ir configurando la sociedad futura. El anarquismo afirma, pues, que en el camino está la meta”.334 Bakunin afirmó estar de acuerdo con el libre comercio en cuanto representaba uno de los fundamentos básicos para la unión futura de todos los pueblos del mundo, no obstante afirmó

Sea de reconocer, por otra parte, que mientras exista el Estado actual, mientras el trabajo siga siendo siervo de la propiedad y el capital, esta libertad, al enriquecer a una sección muy pequeña de la burguesía a expensas de la gran mayoría de la población, producirá un buen resultado: debilitará y desmoralizará más completamente al pequeño número de personas privilegiadas, e incrementará la pobreza, el resentimiento y la justa indignación de las masas trabajadoras, acercando así la hora de la destrucción de los Estados. El capitalismo del libre comercio es un suelo fértil para el crecimiento de la pobreza.335

Por su parte Proudhon manifestó “la teoría del libre comercio no admite distinción ni reserva. Además del monopolio de la tierra y de los instrumentos de trabajo, necesita la comunidad del mercado, es decir, la coalición de las aristocracias, la servidumbre de los trabajadores y la universalidad de la miseria”.336

334

Cuevas, Anarquismo, 2003, pp. 22-24 Bakunin, Escritos, t. I, pp. 231-232. 336 De la intervención del Estado en la economía, manifestó “… el Estado debe dar y no recibir el crédito: máxima sublime, inventada para agradar a todos los que se sublevan contra el feudalismo industrial, deseando reemplazarle por la omnipotencia del gobierno; pero máxima (…) el Estado, órgano improductivo, personaje sin propiedades y sin capitales, que sólo ofrece como hipoteca su presupuesto, siempre empeñado y siempre en quiebra; que no puede obligarse sin obligar a todo el mundo (…) se deduce que el Estado posee los medios de satisfacer los deseos de la sociedad manifestados por el crédito, desde el momento en que, renunciando a su utopía de la emancipación del proletariado por medio del libre cambio, y concentrándose en sí misma, procura restablecer el equilibrio entre la producción y el consumo, haciendo volver el capital al trabajo que lo produce (…) este principio del dominio eminente del Estado sobre los bienes de los ciudadanos, es el verdadero fundamento del crédito público (…) no solamente la propiedad del Estado es nula, sino que su producción tampoco existe. El Estado es la casta de los improductivos, y ninguna industria ejerce, cuyos beneficios previstos puedan dar valor y seguridad a sus billetes”, Proudhon, Filosofía, pp. 233-300 y 403. 335

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El internacionalismo, como táctica antiimperialista, ha sido un elemento constitutivo del pensamiento libertario y se manifestó de diversas maneras. Las más de ellas en los símbolos, conmemoraciones y rituales llevados a cabo con cierta periodicidad por la mayoría de los grupos anarquistas a escala internacional (Primero de mayo, Revolución española, Revolución rusa, Revolución mexicana, ejecución de Sacco y Vanzetti, el acto vindicatorio de Simón Radowitzky). También se formaron redes de colaboración internacional en numerosas ocasiones que “tuvieron como objeto responder a las peticiones de solidaridad de otros anarquistas en un contexto de fuerte represión estatal, o generar campañas para denunciar procesos contra figuras del movimiento, como ocurrió durante los juicios a Sacco y Vanzetti o a Ferrer i Guardia”.337 E igualmente de una manera ‘formal’ a través de la organización de congresos donde se compartían experiencias, visiones, métodos, posturas y tácticas (1934, Federación Anarquista Universal (FAU); 1948, Comité de Relaciones Internacionales Anarquistas, (CRIA); 1958, Comisión Internacional Anarquistas (CIA); 1968, Internacional de Federaciones Anarquistas, (IFA)). Uno de los elementos del porqué el anarquismo en determinados momentos históricos dio la apariencia de desaparecer, y de la nada resurgir con una vitalidad inusitada, fue gracias al internacionalismo. Cuando en algún país se instaló una dictadura o la represión era generalizada o sistemática contra los anarquistas estos se vieron obligados a exiliarse o trabajar en la clandestinidad. Cuando eso ocurrió se produjo un doble fenómeno, el primero es que al exiliarse se difundían las ideas (el magonismo en la zona sur de Estados Unidos), lo que posibilitó en cierto grado “la supervivencia de los movimientos anarquistas de origen”; el segundo, se fomentó la “creación de organismos internacionales (…) que se sostuvieron, gracias a las relaciones informales [grupos] (…) y permitieron una constante comunicación y coordinación de múltiples y variadas acciones y campañas de solidaridad internacional”.338 Es decir mientras el movimiento Quintero Maqua, “Solidaridad”, 2015, p. 175. Migueláñez, “Siembra”, 2015, p. 164. En este caso una de las organizaciones que mejor lo ejemplifica es la Cruz Negra Anarquista (CNA), organización surgida en 1907 con el nombre de Cruz Roja Política, luego mudó su nombre a Cruz Roja Anarquista (CRA), durante la represión contra los anarquistas en Rusia, cuando tomaron 337 338

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permanecía en la clandestinidad en determinado país se hacía propaganda en pro de su causa en otro. Las actividades antiimperialistas anarquistas dieron diferentes resultados y crearon varios niveles de articulación, según fuera el caso. Por ejemplo, consideraron era más sencillo evidenciar y encontrar una recepción adecuada a sus denuncias en contra del régimen estadounidense, pues el discurso anticapitalista y antiintervencionista era asumido como una postura de toda la izquierda, e incluso por algunos Estados. No así su ataque a la URSS, o a cualquier régimen socialista incluido el de Cuba, donde las críticas lanzadas, contra los soviéticos, no fueron recibidas con agrado por la izquierda e incluso por algunos núcleos anarquistas. A ese efecto refirieron

¿Qué significa la defensa de la URSS? Significa secundar la política del capitalismo de Estado del gobierno de Rusia. Significa sostener a un gobierno que ocupa un primer lugar, con los preparativos militares y que envenena al pueblo ruso con su ideología guerrera y militaristas (…) significa, sobre todo para el proletariado revolucionario, ayudar a un gobierno opresor de los trabajadores y de los campesinos rusos y robustecer esa opresión (…) abandonemos las consignas equívocas, vagas, interesadas de ‘contra la guerra imperialista’ y en ‘defensa de la URRS’, nosotros dirigimos un llamado a los proletarios del mundo para la lucha contra las guerras y contra todos los preparativos de la guerra, por encima de los partidos, de los gobiernos y de los parlamentos.339

Los retos que enfrentó el antiimperialismo libertario fueron de diversa índole entre los que destacaron la precaria situación económica de sus organizaciones, las políticas ‘populistas’ de los Estados, que apelaron al nacionalismo para apaciguar el descontento popular, las dictaduras; asimismo la situación local y regional de los diversos países, tales como la injerencia directa de alguno de los dos Estados imperialistas, la independencia del movimiento obrero-campesino, su capacidad el poder los bolcheviques, se empezó a conocer como Cruz Negra Anarquista “en Ucrania, la Cruz Negra fue organizada como unidades defensivas bajo el ejército de Makhno. El propósito de las unidades era proteger ciudades y aldeanos, y organizar la resistencia contra los pogromos dirigidos por los cosacos, guardias blancos, o el ejército rojo”. La CNA a partir del encarcelamiento de los anarquistas en la URSS se dedicó a apoyar a sus compañeros, presos por su compromiso con la revolución y sus ideas anarquistas. Así lo hizo con los prisioneros en Italia, Alemania, España, Francia, EU. Después de 1950 se extendió a todo el mundo. Yelensky, Struggle, 1958, pp. 2-30. Una filial de la CNA se constituyó como Comité Pro-presos de Nueva York que ayudaría a los presos libertarios cubanos. La CNA sigue funcionando hasta hoy día, 2016, en gran parte del mundo. 339 “¡Trabajadores del mundo, uníos!”, Tierra y Libertad, México, 25 de agosto de 1946, núm. 51 154


para negociar con el Estado y la influencia real del anarquismo dentro de él. Sumado al enfrentamiento con otros discursos antiimperialista como el de los marxistas (Vicente

Lombardo

Toledano,

Partido

Comunista),

el

del

reformismo

(organizaciones obreras y campesinas), el del oficialismo (Estado) y de corrientes ideológicas como la derecha (Sinarquista), estos cuatro bajo el común denominador de apelar al nacionalismo. Las críticas del anarquismo al imperialismo se iniciaron apenas finalizó la contienda mundial, señalaron Se firmó la Carta del Atlántico (1941), como un documento de principios para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional (…) que no pasó de ser un bello documento carente de médula de la protección del débil contra el fuerte y de liberar de déspotas al mundo (…) las tiranías y las dictaduras Centroamericanas sostenidas e influenciadas por los EU siguen agarrotando y mutilando las libertades de aquellos pueblos dignos de mejor suerte. Allí está El Salvador, Guatemala y Nicaragua (…) la Carta del Atlántico, no debería servir para otra cosa que para permitir a cada pueblo que él mismo eligiera su destino.340

México, la guerra fría En el contexto de la guerra y la postguerra, el periodo 1942-1954, el gobierno mexicano recibió el apoyo de una buena parte de la clase trabajadora mexicana. Quien le otorgó un voto de confianza a su política económica y social. El primer presidente de este periodo, Manuel Ávila Camacho, aprovechó la declaratoria de guerra y convocó a un pacto por la unidad entre el Estado, los trabajadores y los empresarios. Firmado por las principales centrales sindicales: la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Proletaria Nacional (CPN), los signatarios se “comprometieron a liquidar o interrumpir pugnas intergremiales, a cooperar en la política gubernamental de ‘la batalla por la producción’ y a superar las huelgas y paros (…) además se comprometieron a constituir un Consejo Obrero Nacional”.341

En conclusión no se está lejos de la verdad si se afirma que durante el régimen de Manuel Ávila Camacho, la CTM se destruyó a sí misma en tanto organización clasista convirtiéndose 340 341

P. Cano, “La Carta del Atlántico”, Tierra y Libertad, México, 10 de noviembre de 1944, núm. 10 Loyola, “Manuel”, 2008, p. 221. 155


prácticamente en un apéndice de un gobierno capitalista liberal actuando a favor de intereses de la burguesía haciéndose cómplice de la represión institucional contra el movimiento obrero. Los seis años de Miguel Alemán son claro ejemplo.342

A ese respecto los grupos anarquistas aducían que no existían diferencias entre las centrales sindicales ya que todas ellas tenían el mismo programa, lema y caminaban sólo gracias a los intereses políticos y económicos de sus líderes. Argumentando que a los trabajadores sólo les quedó “como recompensa sueldos de hambre, la pauperización del campo y las ciudades llenas de mujeres obreras obligadas, por la necesidad, a prostituirse”.343 Al finalizar la contienda mundial se dio la cúspide de la cooperación entre clases. La burguesía y el proletariado rural-urbano se dieron la mano y acordaron que “al pueblo y gobierno de México presentarían un programa de desarrollo económico tendiente a ‘liquidar la etapa de la economía feudal’ mediante el impulso de una agricultura moderna y de una ‘revolución industrial’”. 344 En el lapso, 19451954, se dio una “proliferación de organizaciones laborales, sin embargo, no significó que el proletariado tuviera una auténtica, aunque dividida, representación (…) [ya que] la composición de la dirigencia de todas y cada una de ellas a fin de cuentas se trataban de posturas que no diferían mucho unas de otras”.345 A pesar de la situación de las centrales sindicales los anarquistas reconocieron que en México existían dos tipos de trabajadores, los que estaban sindicalizados y los que no, además de los que estaban sindicalizados los pertenecientes a sindicatos de empresas estatales y a privadas, sumado a ello se encontraban los que eran parte de federaciones nacionales y los que no. Señalaron, los anarquistas, que la falta de solidaridad de clase, de confraternización, impedía la sindicalización de todos los trabajadores. En el periodo presidencial de Miguel Alemán la situación para los disidentes del régimen se hizo más penosa. En 1947 el entonces presidente estadunidense Harry S. Truman declaró que la URSS en su expansionismo estaba financiando 342

Basurto, Avilacamachismo, 1984, p. 87. R. I. “Nada ha cambiado”, Tierra y Libertad, México, 10 de noviembre de 1946, núm. 56. 344 Loyola, “Manuel”, 2008, p. 222. 345 Basurto, Avilacamachismo, 1984, p. 119. 343

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grupos comunistas en Turquía y Grecia para apoderarse de esos territorios y tener acceso al Mediterráneo para apropiarse de los recursos naturales de Medio Oriente. Por lo mismo inició una campaña mediática, militar y económica contra su otrora aliado. Ejemplo es el Plan Marshall ideado en 1947 y aplicado en 1948 para reconstruir Europa y como una alianza antisoviética, su parte militar fue la constitución de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1949. Los anarquistas referían de esos sucesos

Los pueblos de Grecia y Turquía eran amenazados constantemente por Norteamérica, Inglaterra y Rusia que se disputaron como lobos, su hegemonía. El régimen totalitario del partido comunista ruso no tiene en cuenta la libre iniciativa de estos dos pueblos y bajo las fuerzas de las armas acalla la voz popular. Inglaterra y los EU usan los mismos procedimientos. El terror, la opresión, la censura de prensa, la supresión de libertades personales. Estas son las delicias que el comunismo de Estado y las democracias dan a los pueblos que acaban de salir despedazados de la última masacre guerrera.346

La campaña anticomunista emprendida por los Estados Unidos debió ser enfrentada por los anarquistas con una redefinición de sus conceptos. Ya que los libertarios se consideraban a sí mismos como comunistas, por lo tanto los perjudicaba directamente. Por ello manifestaron que el embate internacional, iniciado por los Estados Unidos, debía tener el carácter de antiestalinista, según ellos no se podía llamar anticomunista porque lo que había en la URSS no era comunismo sino capitalismo de Estado mucho más autoritario que el capitalismo liberal. Después de treinta años de haberse derrumbado el zarismo, y acabado con el capitalismo, en Rusia hay menos libertad que en México en donde hemos visto degenerar la Revolución que iniciamos y alentamos los anarquistas acabando con la dictadura de Porfirio Díaz (…) nuestra posición frente al estalinismo y a la campaña anticomunista de Norteamérica, a la que se suman las naciones que reciben sus préstamos está bien clara. Somos enemigos del Estado lo represente Stalin o Truman porque el Estado se dedica a obstaculizar el espíritu realizador de las fuerzas de trabajo (…) sabemos que la campaña anticomunista persigue dos objetivos: vencer a Stalin y, al mismo tiempo, combatir las rebeliones populares.347

346 347

“Editoriales”, Tierra y Libertad, México, 10 de abril de 1947, núm. 64. “El anticomunismo y el anarquismo”, Tierra y Libertad, México, 25 de octubre de 1947, núm. 76. 157


La política anticomunista asumida por los Estados Unidos encontró un eco harto favorable en los países americanos, México no fue excepción. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) aceleró la purga de elementos comunistas de sus filas, así como de los individuos que se encontraban con algún cargo en el gobierno y simpatizaran con el cardenismo, “a partir de este momento, anticomunismo y nacionalismo se darían la mano para definir la actitud política del partido en el poder por muchos años”.348 Un elemento a considerar es que en 1941 el gobierno mexicano reformó el código penal para insertar en él el delito de disolución social. La modificación legislativa en un principio funcionó para hacer frente a extranjeros que conflagraran contra la soberanía nacional.349 A partir de 1945 el delito de disolución social se aplicó contra la disidencia y “el anticomunismo funcionó como un instrumento privilegiado para legitimar el aislamiento político de los sectores más identificados con el nacionalismo económico”,350 como Lombardo Toledano y Lázaro Cárdenas. En ese contexto se realizó el II Congreso nacional de la FAM, julio de 1947. Donde destacaron los siguientes acuerdos. El primero, sobre el militante, donde se llegó a la conclusión que para el bien de las ideas la conducta siempre debía Castillo Farjat, “La oposición”, 2009, p. 31. Los delitos de disolución social se incluyeron en el artículo 145 y los tipificó como delitos políticos en el 145 bis del Código Penal. “Artículo 145. Comete el delito de disolución social, el extranjero o nacional mexicano, que en forma hablada o escrita, o por medio de símbolos o cualquiera otra forma, realice propaganda política entre extranjeros o entre nacionales mexicanos, difundiendo ideas, programas o normas de acción, de cualquier gobierno extranjero, que afecten el reposo público o la soberanía del Estado Mexicano. Se afecta el reposo público, cuando los actos de disolución social definidos en el párrafo anterior, tiendan a producir rebelión, tumulto, sedición o escándalos. La soberanía nacional se afecta cuando los actos de disolución social, puedan poner en peligro la integridad territorial de México, obstaculicen el funcionamiento de sus instituciones legítimas o propaguen el desacato de parte de los nacionales mexicanos a sus deberes cívicos. Artículo 145 bis. Para todos los efectos legales, solamente se considerarán como de carácter político, los delitos consignados en este título”. “Reforma al Código Penal”, Diario Oficial, México, 14 de noviembre de 1941, núm. 12. En enero de 1951 se volvió a reformar el artículo 145 del código penal agregando a lo antes citado el siguiente párrafo “se aplicarán las mismas penas al extranjero o nacional que por cualquier medio induzca o incite a uno o más individuos a que realicen actos de sabotaje, a subvertir el orden institucional del país o realice actos de provocación con fines de perturbación del orden o la paz pública y al que efectúe tales actos”, “Reforma a diversos artículos del Código Penal”, Diario Oficial, México, 15 de enero de 1951, núm. 12. Además se ampliaron los años de aprehensión en caso de cometer el delito, ya que en 1941 era de 2 a 6 años sin multa económica, en 1951 se elevó de 2 a 12 años de presidio más una multa económica de mil a 10 mil pesos. 350 Servín, “Enemigos”, 2010, p. 83. 348 349

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encontrar correspondencia en la vida diaria, por lo cual el anarquista debía tener una actitud solidaria, de apoyo mutuo y respeto en todos los ámbitos de la vida; la familia, el taller, la fábrica, la oficina. Segundo, sobre los sindicatos, se señaló que eran el único medio para la expansión de las ideas anarquistas y si bien la situación de miseria en que vivían los trabajadores era de lamentarse, esto los hacía más susceptibles a las ideas revolucionarias. Entendiéndose que los sindicatos eran un medio y no un fin en sí mismos para la futura sociedad socialista. Por tanto, afirmaron, se debía combatir la centralización y monopolización. Tercero, sobre la campaña anticomunista lanzada por el capitalismo internacional, la resolución de la FAM fue que en la propaganda y medios de información del movimiento libertario se les cambiara la denominación a los mal llamados ‘comunistas’ por el nombre de estalinistas, marxistas o bolcheviques. Además se aprobó la ponencia de Tierra y Libertad.

Creemos que frente a la campaña que despliegan contra los comunistas las huestes del capitalismo, no podemos aplaudir, menos secundar campañas que tienen por objeto consolidar las posiciones del enemigo en común y principalmente de nuestro movimiento: el capitalismo. Un sentimiento de pudor social nos impide ni siquiera ver con beneplácito dicha campaña, pues seríamos de una ruindad que no conocemos (…) aun siendo el comunismo estatal uno de nuestros más feroces enemigos; una moral, limpia, elevada nos obliga a combatirlo con argumentos que emanen de nuestra verdad ideológica (…) así, pues, independientemente de disparar nuestros dardos contra el comunismo estaliniano como régimen social lesivo al bienestar de los pueblos, hemos de abstenernos de manifestación alguna que corroboré la campaña anticomunista del capitalismo (…) nosotros, frente a esta campaña lo único que nos es dable declarar, es que estamos al lado de todos los pueblos oprimidos ya sea por dictaduras rojas de corte fascista o por democracias de un reaccionarismo equivalente a aquellas y que lucharemos por borrar de la faz de la tierra todos los regímenes de opresión y de ignominia, cuya causa está tanto en el capitalismo privado como en el capitalismo de Estado.351

En ese contexto se reorganizó el sector juvenil del anarquismo en México (Juventudes Libertarias) y se propusieron “luchar sin desmayo contra la dictadura franquista, honrando y revalorizando la tenaz trayectoria del anarquismo”.352 Las JL en un ejercicio de autocrítica se manifestaron acremente de la actitud de los

351 352

“II congreso de la FAM”, Tierra y Libertad, México, 10 de julio de 1947, núm. 70 “Joven libertario: ocupa tu puesto de lucha”, Tierra y Libertad, México, 10 de abril de 1947, núm. 64. 159


refugiados políticos en México, refiriendo que muchos se autodenominaron anarquistas pero se dedicaron al negocio. Las Juventudes Libertarias fue el primer sector del anarquismo al que se les aplicó el delito de disolución social, que una vez concluida la conflagración mundial funcionó para que el Estado mexicano interviniera en los asuntos sindicales independientes, como el de los ferrocarrileros, mineros y electricistas; valiéndose de esquiroles, la prensa y golpeadores para imponer líderes ‘charros’, desarticulando cualquier obstáculo a los fines desarrollistas impulsados desde el gobierno. A pesar de sus críticas al sovietismo los anarquistas fueron víctimas de persecuciones y vigilancia policíaca. El 21 de septiembre de 1948 fueron detenidos por la policía Manuel González Salazar, Octavio Alberola, Floreal S. Ocaña y Francisco Rosell por pegar un manifiesto en las calles de la ciudad de México. El cartel, por el que se les detuvo, iba dirigido a la opinión pública y a la juventud, en él manifestaban, entre otras cosas, que el pueblo mexicano había soportado la miseria e injusticia; permaneciendo obediente ante los líderes y gobernantes enriquecidos gracias a la expoliación de los trabajadores. Tachando al gobierno de corrupto, represivo y protector del capitalismo. Diciendo que “el plan económico de la ‘industrialización de México’” era en beneficio exclusivo para los capitalistas a costa de una mayor pauperización de las clases menesterosas. Señalando que el llamado plan patriótico era un mecanismo para exigir mayores sacrificios al pueblo y no a los privilegiados. Acusando “al partido comunista de anteponer los intereses de su partido a las necesidades del pueblo, cuya única finalidad era la dictadura carcelaria sobre el país”. Finalizaron declarándose anticapitalistas, antiestatistas, antimilitaristas y revolucionarios, pugnando por un verdadero ejercicio de la libertad de expresión para contrarrestar a la “prensa mercenaria y religiosa”.353 Ante la detención, las organizaciones anarquistas se dieron a la tarea de exigir la libertad de sus compañeros argumentando que no existían motivos para el encarcelamiento de los jóvenes que sólo ejercieron su legítimo derecho a expresar

“Manuel González Salazar”, “Octavio Alberola”, “Floreal S. Ocaña y otros españoles”, IPS, AGN, caja 114, exps. 4, 6 y 7. 353

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sus preocupaciones por la situación del país. Aduciendo que la aprehensión representaba una contradicción con los principios democráticos del país. Pues mientras se permitía a los sinarquistas hacer manifestaciones provocativas y propaganda para conducir al pueblo a tiempos del oscurantismo se encarceló a unos jóvenes por haber repartido y fijado en los muros de la capital un manifiesto, en donde se hace constar su descontento por el estado de desigualdad social y económica que privaba en el país.354 Ante la exigencia de liberación de los jóvenes la Secretaría de Gobernación (Segob) negó que estuviesen presos.355 Un mes después fueron liberados gracias a la intervención de la Confederación de Obreros y Campesinos de México (COCM) de la cual era secretario de Estadísticas y finanzas Cecilio López, miembro del sindicato del Hipódromo de las Américas, adherido a la FAM, y por la mediación de la Federación Proletaria del Distrito Federal (FPDF), central sindical dirigida por Enrique Rangel. La intromisión del excegetista fue vital para la liberación de los anarquistas, so pretexto de que si volvían a involucrarse en asuntos del país serían expulsados. Algo fuera de lugar, en primera porque uno de ellos era mexicano y el resto habían adoptado la nacionalidad mexicana. Octavio Alberola rememora que incluso dentro de las filas anarquistas sus acciones no fueron bien vistas, refiere que “su detención fue juzgada como aventurera por los miembros de Tierra y Libertad y los de la CNT, temerosos de las consecuencias de intervenir en la problemática política y social del país”. 356 En el mensuario Tierra y Libertad salió una nota refiriendo la incongruencia de detener a unos jóvenes por manifestar sus ideas políticas y sociales mientras los verdaderos criminales se encontraban en los altos puestos gubernamentales. El tachar de aventurera la acción de los jóvenes anarquistas por parte del sector confederal era un síntoma de la discusión entablada dentro de los círculos anarquistas, sobre todo de los más jóvenes contra las actitudes y posturas estáticas asumidas por un sector

“Carta de Esteban Méndez a la Secretaría de Gobernación”, 18 octubre de 1948, AEM-IIH/UAT. “Carta de la Secretaría de Gobernación a Esteban Méndez en petición sobre informe de detenidos”, 25 de octubre de 1948, AEM-IIH/UAT. 356 Entrevista a Octavio Alberola, realizada por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo, vía electrónica, marzo de 2015. 354 355

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del movimiento anarquista que decidió no compenetrarse del todo con las luchas sociales del país. Fue por eso que Octavio Alberola, inició una paulatina separación del núcleo editor de Solidaridad Obrera, del grupo Tierra y Libertad y se acercó al de la FAM. En el período de Miguel Alemán, el primer presidente civil, la economía mexicana gozó de buena salud. El proceso de industrialización y el haberse abocado a satisfacer las demandas internas lograron que el país creciera a un 6% anual, sin embargo los beneficios no fueron disfrutados por todos, la máxima de primero el crecimiento luego la distribución se cumplió sólo para los grupos cercanos al gobierno, la burocracia y las empresas transnacionales. El régimen de Alemán puede tener un balance con “tres características: industrialización y crecimiento económico, falta de libertades políticas y corrupción”.357 A finales de los años 40 se produjo una redefinición dentro del sindicalismo y la izquierda mexicana, el autoritarismo se hizo presente y la cooptación también, ante ello los grandes sindicatos industriales se desprendieron de la CTM y crearon la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT). En 1948 nació el Partido Popular (PP) poco después de la expulsión de Toledano del PRI. En el mismo año se formó la Alianza de Obreros y Campesinos de México (AOCM) para contrarrestar el poder de la CTM, esta última, bajo la lógica de la guerra fría, modificó, en su IV Congreso, sus estatutos eliminando como método de lucha la huelga, también quitó toda referencia a un discurso socialista. Suprimió su lema ‘por una sociedad sin clases’; y adoptó ‘por la emancipación de México’.358 El objetivo de la AOCM sería luchar por el nacionalismo económico y contra el imperialismo. En ese ambiente los anarquistas realizaron un balance de sus acciones, poco alentador en cuanto manifestaron que el movimiento libertario en México no tenía ninguna oportunidad de crecimiento. Del recuento realizado se desprendió que los resultados tan negativos y la nula influencia, de sus ideas, dentro del medio obrero y campesino era a causa de su negativa a identificarse con el sector reformista, es decir ir por el todo o nada, y se quedaron en la contemplación. Reconocieron que el

357 358

Castillo Farjat, “Oposición”, 2009, p. 47. Ibíd., p. 101. 162


pensamiento anarquista le había dado vida y coherencia al movimiento obrero mexicano con la Casa del Obrero Mundial (COM) y la CGT, pero jamás se interesaron, los libertarios, de tener una verdadera escuela de cuadros que hiciera del anarquismo el alma de las organizaciones, creyeron que podían confiar en la voluntad de los contingentes productivos, que por naturaleza debían inclinarse hacia el anarquismo, errores, según ellos, que se pagaron caro con el alejamiento del anarquismo de las organizaciones de masas.359 En el recuento de sus acciones los anarquistas reconocieron su incapacidad de encauzar las luchas populares. Pero a ¿qué se debió?, encontramos algunas respuestas en las medidas adoptadas por el Estado mexicano. Primero, logró otorgar beneficios, aunque mínimos, a los trabajadores lo que permitió elevar su calidad de vida. Segundo, con la consolidación del Estado se corporativizó a los sectores productivos y se alejó cualquier tipo de organización independiente de ellos. En lo que respecta al movimiento anarquista puedo mencionar tres causas. Primero, los grupos se enfrascaron en peleas bizantinas debilitando al de por sí menguado movimiento. Segundo, los anarquistas mexicanos se quedaron anclados al pasado, no supieron adecuarse a los tiempos ni plantearse estrategias que les posibilitara elaborar un discurso que atrajera a los grupos sociales a su seno. Tercero, la precaria situación económica de sus militantes. Es cierto, la ineptitud de impulsar al anarquismo como alternativa al régimen capitalista se debió a los factores arriba señalados pero sin lugar a dudas el elemento que determinó su estancamiento fueron las profundas divisiones relacionadas con las tácticas y métodos a seguir, dichos problemas escalaron de los individuos a los grupos y a la FAM. En ese escenario poco alentador los anarquistas, manifestaron, tratarían de demostrar ante la opinión pública que si bien el movimiento libertario en México no alcanzaba a influir en la vida social, por el escaso número de sus militantes, sumado a su negativa a identificarse con el movimiento obrero y campesino cooptado por el Estado, estaban dispuestos a marcar una línea por medio de la propaganda.360 Por

359 360

“Carta de la FAM a Esteban Méndez”, 7 de noviembre de 1948, AEM-IIH/UAT. “Circular de la Federación Local del DF, FAM, ‘Ediciones Regeneración’” s/f, AEM-IIH/UAT. 163


eso era menester, aseguraron, presentarse como un frente único que garantizara consecuencia entre idea y práctica.361

Las relaciones internacionales, México Al finalizar la guerra mundial los anarquistas se dieron a la tarea de restablecer sus redes de comunicación.362 Para ese fin celebraron tres reuniones en las que se acordó convocar a un Congreso Internacional Anarquista a realizarse en París el mes de noviembre de 1949;363 la más importante de estas conferencias precongresales fue la realizada en París en mayo de 1948. Las encargadas de restaurar la red comunicativa internacional de los anarquistas fueron la Federación Anarquista Italiana (FAIT), la Federación Anarquista Francesa (FAF) y el Movimiento Libertario Español (MLE) las tres organizaciones constituyeron en 1946 una Comisión para preparar el Congreso Internacional. De las reuniones del pre-Congreso nació la Comisión de Relaciones Internacionales Anarquistas (CRIA). No obstante, a pesar de las buenas intenciones, la Comisión encontró serios obstáculos para su funcionamiento, como consecuencia no lograría llevar a buen puerto sus tareas.364 La convocatoria emitida “Carta de la FAM a Esteban Méndez”, 7 de noviembre de 1948, AEM-IIH/UAT. En la primera reunión, celebrada en París en febrero de 1946, se constituyó la comisión de iniciativa Pro Congreso Anarquista. En la segunda reunión, realizada en 1947, surgió el Secretariado Provisional de Relaciones Internacionales (SPRI). 363 Como antecedente de una organización internacional anarquista está la Federación Anarquista Universal (FAU) que celebró su primer pleno en 1934. La FAU señaló que no tenía el propósito de ser una internacional más, ni competir con la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), pues su función consistiría en coordinar a los elementos heterogéneos del anarquismo (federaciones, grupos de afinidad, individuos, ateneos, bibliotecas). La constitución formal de la FAU se logró en 1936 y remitió una circular a sus secciones avisándoles de la situación crítica y trágica que enfrentaba el mundo; por ese motivo era necesario celebrar un congreso internacional donde se analizara, desde el anarquismo, la situación para hacer frente al fascismo. Dicho congreso se proyectó para mayo de 1937 en Barcelona, el encargado de las relaciones internacionales fue Fidel Miró (que llegó a México en 1940). Sin embargo el congreso se malogró por el avance del fascismo en la península. “Hacia el concilio universal”, Voluntad, México, agosto de 1935, núm. 20; “Federación Anarquista Universal”, Voluntad, México, agosto de 1936, núm. 30; y “Congreso Anarquista Internacional”, Voluntad, México, febrero de 1937, núm. 33. 364 Los principales obstáculos fueron: 1) lentitud en el funcionamiento federalista en el orden internacional; a) los pequeños grupos contestaron rápidamente; b) las grandes federaciones ofrecieron dificultades de pronta consulta; c) las dificultades y peligros en las relaciones con los movimientos ilegales (países sometidos a 361 362

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por la FAM, para el Congreso, refería que la situación que prevalecía, en el país y en el mundo, exigía la cooperación y unificación de todos los anarquistas para encausar e impulsar la propaganda y la organización anarquista. Entre los puntos más relevantes abordados en el Congreso internacional, fue la declaración de un Congreso soberano que no se planteó el problema de mayorías ni de minorías sino el consenso, en los casos en que no llegaron a aprobarse los acuerdos por unanimidad, en los puntos discutidos, se efectuó un recuento a título estadístico.365 El segundo punto, a destacar, fue el tema de crear una comité de Solidaridad Anarquista Internacional; en apoyo y defensa de los anarquistas que continuaban su lucha en países sometidos a situaciones de excepción (dictaduras) o en luchas de liberación nacional: los Balcanes, España, Portugal, Alemania, China, Japón, Indochina, Argelia. El tercero, y quizá más importante, fue la constitución de una comisión de relaciones anarquista internacional. 366 dictadura); 2) falta de medios económicos y de hombres consagrados a esa tarea; 3) ausencia de un interés real por los problemas internacionales. Los movimientos se hallaban absorbidos por los problemas internos de sus respectivos países, o por otra parte se encontraban demasiado débiles para aportar un apoyo económico frecuente; y la poca esperanza de participación en el Congreso de delegados por parte del extremo Oriente y de América, a excepción de Argentina y Brasil. 365 El orden y temario del día fue: 1) nombramiento de una comisión revisora de credenciales; 2) declaración de principios; informe de la CRIA; 3) Informe de las delegaciones, características ideológicas, orgánicas, volumen de influencia de nuestro movimiento en cada país; 4) Anarquismo y organización; 5) razón y carácter del Congreso; 6) Solidaridad Anarquista Internacional; 7) Medios y métodos para el desarrollo de las concepciones federalistas y autonómicas; 8) ¿Cómo hacer llegar nuestras concepciones a países en que no existen organizaciones anarquistas?; 9) Propaganda. Modo de coordinar la propaganda en todos los ambientes; 10) Posición del anarquismo frente a los problemas mundiales; 11) Anarquismo y marxismo; 12) Anarquismo y sindicalismo; 13) Posición del anarquismo vis a vis de los movimientos afines, a. Vis a vis de la AIT. b. De los movimientos juveniles. c. De los movimientos pacifistas y antimilitaristas. d. Antirreligiosos; 14) Problemas de la revolución; 15) Bases filosóficas del anarquismo; 16) Creación de una comisión internacional, a. Estructura del organismo, b. Denominación de la organización Internacional, c. Designación orgánica, d. Relaciones internacionales, d. Relaciones con organizaciones afines, f. Medios económicos, g. Responsables. 366 “Circular de la FAM”, 25 de junio de 1949, AEM-IIH/UAT. Además de delinear los puntos bajo los cuales se regiría la CRIA. “El Congreso anarquista internacional (París, noviembre de 1949) (…) constata que la Internacional ha carecido de organismo de relación durante un largo periodo, pero que éstas han sido aseguradas por organismo provisionales que han funcionados desde 1945 (SPRI-CRIA), con lo que demuestra el afán y el interés de continuidad en las relaciones internacionales. El Congreso se declara partidario de la constitución de un sistema eficaz de relación y de coordinación; decidiendo darle la siguiente forma: 1) Constitución de una Comisión de Relaciones con residencia en Francia y compuesta por cinco miembros, delegados de la FAI, FAIT, FAF y del grupo anarquista de lengua judía. Esta Comisión asumirá las funciones de relación, solidaridad e información, y buscará los elementos necesarios a la complementación de las diversas actividades 165


Abro un pequeño paréntesis para tocar un punto sobre la organización anarquista y los congresos. He señalado anteriormente que estos no tienen como finalidad marcar una línea de conducta, método o táctica de actuación o postura ideológica, sino que es una reunión donde se comparten experiencias. En este sentido Octavio Alberola manifestó

El problema de siempre es entre organización y actuación individual, pero no es fácil encontrar un equilibrio, una manera de alcanzar un acuerdo, sin caer en el autoritarismo y en lo de las votaciones mayoría-minoría, en casi todas las organizaciones libertarias se respeta la cosa de que los acuerdos tienen que tomarse por unanimidad (…) hasta que no se estuvieran todos de acuerdo, había que, entre comillas, negociar, debatir, confrontar, argumentar y buscar un consenso en lo que nos puede ser más común.367

También se debe tener en cuenta: los temas que se discutían en sus congresos, regionales, nacionales e internacionales era remitidos a todos los grupos con suficiente anticipación para llegar a las reuniones con una postura definida. 368 determinadas por el Congreso. 2) En previsión de situaciones anormales que pudieran impedir el desarrollo de las relaciones y la coordinación de las diferentes actividades internacionales -guerras, persecuciones, dictaduras- en los que respecta a Europa se remitirá a la América del Sur y del Centro un doble de toda la documentación. 3) Debido al carácter particular del movimiento asiático, y en razón de las dificultades de lengua y de distancia, el Congreso invita a los compañeros de Asia a constituir un Sub-comité. 4) El Congreso recomienda desarrollar las relaciones directas entre las diversas organizaciones de país a país. 5) En previsión de circunstancias especiales, y a fin de garantizar relaciones de carácter confidencial, la Comisión tratará de constituir centros de contacto en las zonas fronterizas y marítimas”. “Congreso anarquista internacional. Resoluciones sobre la organización de la Internacional”, México, Tierra y Libertad, febrero de 1950, núm. 109. 367 Entrevista a Octavio Alberola, realizada por Memoria Libertaria Valladolid (en adelante MLV), 20 de diciembre de 2012, disponible en: «http://goo.gl/UmZGQn». 368 Los grupos de afinidad, como célula básica de la organización anarquista, se consolidaron en los años 20 del siglo XX. Si bien estos grupos siempre existieron, e incluso Bakunin refirió que el anarquismo debería funcionar en pequeño grupos revolucionarios, lo cierto es que este modelo de organización se adoptaría, como lo señala Diego Abad de Santillán, tras la represión de la Comuna de París (1871) y se extenderían a todo el orbe a partir de 1920 por el auge de los regímenes totalitarios. Abad de Santillán escribió: “es cierto el movimiento revolucionario se vio forzado a retirarse a los grupos de afinidad, después de la Comuna de París, a consecuencia de la terrible reacción, ese era el único medio que quedaba para mantener alguna conexión entre las fuerzas libertarias (…) los grupos de afinidad son una manifestación resultante de un periodo de leyes de excepción y de persecuciones (…) los grupos de afinidad son productos naturales cuando se trata de una acción o de una propaganda determinada, de la edición de un periódico en un sentido o en otro”, Diego Abad de Santillán, “El anarquismo en los ‘grupos de afinidad’”, La Protesta, suplemento semanal, Buenos Aires, 15 de septiembre de 1924, núm. 139. Por su parte Luigi Fabbri manifestó “el único partido que puede mantener viva la llama revolucionaria, el partido que solo entre todos se preocupa de abrir entre la clase trabajadora los caminos del porvenir, es el partido anarquista (…) pero para que el partido anarquista pueda ejercitar eficazmente su misión 166


Dentro de esta lógica se explica por qué existen tantos grupos y la razón de estar integrados por pocos individuos. Consideraron, los anarquistas, que de esa manera era más factible la práctica de sus principios como el asambleísmo, la democracia directa, el consenso, la autonomía y la horizontalidad. Así llegamos al año de 1950, donde algunos hechos marcarían el devenir del anarquismo. En el plano internacional el recrudecimiento de la guerra fría con el inició de las hostilidades en Corea. Lo que hizo temer a los libertarios el inicio de una conflagración nuclear. En cuestiones nacionales dos eventos importantes acaecieron en el movimiento anarquista, en el primero de ellos los exiliados españoles volvieron a figurar en la opinión pública; el segundo fue el IV Congreso nacional de la FAM.369 En febrero de 1950 el anarquista Gabriel Salvador Fleítas Rouco asesinó al representante oficioso de Francisco Franco en México, José Gallostra y Coello.370 La prensa de inmediato lanzó una campaña contra el movimiento

liberatriz y no sea distraído por intereses utilitarios inmediatos, es necesario que cumpla por sí esta misión suya, con organizaciones y fuerzas propias, con sus medios, independientemente y por encima de la organización proletaria (…) para esto es suficiente que la organización obrera no adopte ninguno de los métodos políticos propios de cada partido, y tenga por base la mayor autonomía posible de los individuos y de los grupos (secciones, cámaras del trabajo, federaciones, etc.) que la componen”. Luigi Fabbri, “Sindicato y partido político”, La Protesta, suplemento semanal, Buenos Aires, 7 de enero de 1924, núm. 103. El término partido lo utilizó el movimiento anarquista italiano para señalar a los partidarios de una idea. 369 El IV congreso de la FAM se realizó los días 20, 21, 22 de julio de 1950. El orden del día y el temario fue: 1) nombramiento de un director de debates; 2) nombramiento de una comisión dictaminadora; 3) saludación a las delegaciones; 4) presentación y discusión de credenciales; 5) Informe de los srios. de relaciones para el país y para el exterior; 6) Informe de las comisiones específicas. Breve informe de los delegados salientes; 7) discusión del informe presentado por la Secretaría de Relaciones para el Exterior. Discusión del informe de la Comisión de Prensa. Discusión, enmiendas, sugestiones o proposiciones sobre labores específicas; 8) Dictamen de la comisión dictaminadora de ponencias; 9) Prensa, organización y propaganda; 10) Organización juvenil. Organización campesina; 11) El movimiento libertario en México y sus nexos con el movimiento libertario internacional; 12) Necesidades económicas del movimiento; 13) Asuntos generales; 14) Elegir el lugar donde radicar el nuevo secretariado; 15) Relación de nuevos secretarios del Comité. “Circular núm. 1 de la FAM”, 1 de agosto de 1950, y “Circular núm. 8 de la FAM”, marzo de 1950, AEM-IIH/UAT. fueron electos para ocupar los cargos de responsabilidad: Felipe Quintas, secretario de relaciones exteriores; Manuel Sánchez Sosa, tesorero; Emeterio de la O. de correspondencia y como vocales, Jacinto Huitrón, Rodolfo Aguirre, Antonio Merino y Octavio Alberola; el periódico quedó a cargo de Efrén Castrejón. 370 Gabriel Salvador Fleitas Rouco o Antonio Huertas Trafalgar o José Huerta, utilizó los nombres sin distinción. Nació en Cuba pero a los pocos meses de nacido su familia se trasladó a España. Al estallar la guerra civil se unió a los anarcosindicalistas Perteneció a los grupos anarquistas de Barcelona (Pueblo Seco) antes de 1936. 167


libertario, solicitando la expulsión de todos los rojos que continuaban con sus venganzas en territorio mexicano. Los medios de comunicación, en esos momentos se encontraban en una cruzada contra el comunismo, manifestaron que tras el crimen estaba la mano del comunismo internacional. El periódico Excélsior señaló: “tenemos el mismo categórico juicio de Madrid que señala a los comunistas como organizadores de golpes para dificultar la solución de los problemas de diversa índole que aún mantienen estática la reanudación de relaciones diplomáticas entre México y España”.371 Por su parte la prensa española describió a Fleítas Rouco como un criminal “‘indocumentado’, que había entrado a México procedente de Guatemala, que utilizaba un pasaporte falso y figuraba con un nombre supuesto que le hacía pasar por español”. Rouco, en su paso por República Dominicana, participó en la llamada Legión del Caribe para combatir a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.372 A diferencia de lo sucedido con los integrantes de las Juventudes Libertarias en 1948, en que los exiliados españoles no hicieron ruido, el caso de Rouco recibió un consenso favorable por parte de los anarquistas. Al ser detenido se inició una campaña en pro de su liberación. Tanto la CNT en México como el grupo Tierra y Libertad manifestaron que era necesario patentizar ante la justicia histórica que el ajusticiador de Gallostra tenía el soporte moral de todos los seres humanos con vergüenza y dignidad. El asesinato de Gallostra propició que los servicios policíacos del Estado vigilaran los centros donde se reunían los anarquistas. Pero antes de ello las autoridades visitaron los lugares frecuentados por los comunistas de donde dedujeron: “Rouco no militaba en las filas de ningún partido de ideología comunista

En mayo de 1937 fue detenido y torturado por una checa estalinista. Al triunfo nacionalista se trasladó a Francia donde se embarcó para América, de 1940 a 1944 vivió en Santo Domingo y Cuba. En 1944 llegó a México y se dedicó a la venta de libros. Después de pasar cinco años en prisión logró fugarse y supuestamente se radicó en Costa Rica. Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 302; “La actitud judicial pone en evidencia la intención política…”, ABC, Madrid, 4 de marzo de 1950; “Ha muerto en un accidente de aviación don José Gallostra”, ABC, Madrid, 26 de junio de 1955. 371 Sola Ayape, “Poder”, 2014, p. 1321. 372 Ibíd., pp. 1318-19. 168


(…) externándose la opinión de que Fleítas es un individuo de extrema izquierda, un anarquista, es decir un individuo que no reconoce partido ni puede militar dentro de ninguno por su extremismo de ideas y de actos”.373 Ante ello se vigiló el Centro Cultural Ibero Mexicano, ubicado en la calle de Venustiano Carranza, núm. 50. Lugar en que se reunían las delegaciones políticas de la República española en el exilio.374 Del Centro apuntaron, los agentes de IPS, “no queda más que el restaurant y el bar, ya nadie va; únicamente unos cuantos españoles acuden por las tardes a jugar domino y ajedrez”. En otro informe el delegado de IPS refirió que permaneció en el lugar cerca de cuatro horas y no oyó hablar de política, la mayoría ahí reunidos señalaron pertenecer al gobierno de la República española en el exilio además en ese Centro se realizaban conferencias, bailes y otros actos sociales. En otro documento se apuntó “las dos masas de refugiados españoles que constituyen una amenaza para la República mexicana, en lo que se refería a la seguridad, eran los anarquistas y los comunistas, los primeros fueron actores de los casos de las calles Oxford, FIASA y Cervecería Modelo, encabezados por el extinto Sánchez Añón; los segundos, los comunistas, son capítulo más extenso y aparte”.375

La cuestión electoral Dentro del marco de la guerra fría, el vecino país del norte, buscó cohesionar y vigilar a las naciones del hemisferio con la intención de evitar la propagación del comunismo, e impulsó la creación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en abril de 1948. A la par del Plan Marshall los Estados Unidos impulsaron el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) para promover el libre mercado en el hemisferio occidental. Las pretensiones, estadunidenses, de

“Salvador Gabriel Fleístas Rouco”, IPS, AGN, caja 130, exp. 24. Severino Campo, rememoró “en el Centro Republicano Español, ahí estaban desde el Partido Socialista hasta los anarcos, o sea, había un restaurante que es donde convivíamos al principio, y luego tenían otra área donde estaban todas las oficinas de todos los grupos”. Entrevista a Severino Campos, realizada por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo, Ciudad de México, 1 de agosto de 2015. 375 “Refugiados españoles. Actividades comunistas que desarrollan”, IPS, AGN, caja 315, exp. 11. 373 374

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imponer el libre mercado al llamado ‘mundo libre’, no resultaron para México volcado a una economía coordinada desde los años 30. En ese sentido México “defendió la articulación de su propio modelo de desarrollo con dos líneas prioritarias: una, el estímulo a la inversión privada y otra, un fuerte proteccionismo”.376 Esta medida repercutiría de manera negativa en la economía nacional de dos maneras. La primera es que se benefició a las empresas norteamericanas, que aprovecharon los incentivos otorgados por el gobierno y monopolizaron áreas de la economía descuidadas por la burguesía nacional; la segunda fue la falta de competencia para las empresas mexicanas que no se actualizaron lo que condujo a una industria poco competitiva. A pesar del crecimiento económico en el país existía un descontento social por la corrupción y el autoritarismo del gobierno alemanista, que se vio atenuado a principios de los años 50 a causa del inicio de la guerra en Corea. México se benefició de ese hecho ya que la demanda de productos por parte de los Estados Unidos dio un impulsó a la economía. También sirvió para que los adeptos a Miguel Alemán, sobre todo sus beneficiados, buscaran su reelección o la prórroga de su mandato. Dichas pretensiones encontraron una respuesta por parte de los viejos revolucionarios Francisco Múgica, que creó el Partido Constitucionalista de México, y Cándido Aguilar que formó el Partido de la Revolución para oponerse a los rumores de una posible reelección de Miguel Alemán. En ese contexto se celebraron las elecciones presidenciales de 1952 donde se dio el último rompimiento, oficial, de la familia revolucionaria. La pugna electoral entre Miguel Henríquez Guzmán contra el candidato del partido en el gobierno, Adolfo Ruiz Cortines. A la candidatura presidencial de Miguel Henríquez se sumaron cuatro personajes que en algún momento de su vida se involucraron con el anarquismo. Ellos fueron Celestino Gasca, José C. Valadés, Alicia Pérez Salazar y José Muñoz Cota.377

Martínez, “Modelo”, 2008, p. 242. José C. Valadés fue uno de los elementos que nutrió ideológicamente a la Confederación General de Trabajadores, se retiró del movimiento anarquista en 1932. Su participación con el henriquismo no fue plena ya que debido a una enfermedad debió replegarse mucho antes de las elecciones de 1952. 376 377

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El henriquismo fue un movimiento plural donde tuvieron cabida diferentes posicionamientos ideológicos. Pero sobre todo se adhirieron a él aquellos que buscaban dar una continuidad a las reformas sociales iniciadas en el cardenismo, los henriquistas aseguraron que en los periodos presidenciales de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) y Miguel Alemán Valdés (946-1952) se abandonaron los ideales de la Revolución mexicana. El movimiento henriquista también puede considerarse como el primer bloque de fuerzas izquierdistas que intentó competir contra el partido en el gobierno. Dicha alianza se formalizó entre los partidos liderados por Cándido Aguilar y Francisco Múgica, pero no se logró concretar una cooperación con el Partido Popular y el Partido Comunista de México (PCM), ya que Vicente Lombardo Toledano decidió ir como candidato en representación de los dos partidos antes mencionados. Los que sí se aliaron a Miguel Henríquez fueron los viejos guerrilleros zapatistas Genovevo de la O. y Rubén Jaramillo. Este último vinculado al henriquismo desde hacía varios años. El eclecticismo del movimiento henriquista al reunir a diferentes posturas ideológicas lo hizo un atractivo en contra del proyecto desgastado de la Revolución mexicana.

Los henriquistas no sólo movilizaron campesinos. También resultó atractivo para grupos de trabajadores urbanos, estudiantes y profesionistas, pequeños y medianos empresarios y comerciantes, mujeres en la lucha por el derecho al sufragio. La reivindicación del maderismo y su lucha por la democracia, así como la defensa de la autonomía municipal, el impulso al federalismo y el respeto a la soberanía de los estados, la división de poderes, el sufragio femenino, el derecho a huelga o la autonomía sindical atrajeron a los sectores más críticos del autoritarismo alemanista.378

Cuando Adolfo Ruiz Cortines resultó electo presidente emitió un discurso en el que expresó que el nacionalismo, la mexicanidad y el anticomunismo serían los principios a seguir. Al término de la jornada electoral del 7 de julio de 1952 los henriquistas acudieron a un mitin en la Alameda Central, convocado con antelación, en donde celebrarían su victoria. Sin embargo, el régimen respondió con la fuerza y reprimió el “mitin de la Victoria”; el saldo fue de varios muertos y desaparecidos.

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Servín, “Movimiento”, 2010, p. 75. 171


Al conocerse los resultados oficiales Miguel Henríquez no reconoció su derrota, menos sus simpatizantes quienes estaban dispuestos a tomar las armas y así lo hicieron algunos grupos en el interior del país pero el excandidato presidencial se tornó indeciso, y nunca dio la orden que esperaban sus partidarios. Con el tiempo el discurso utilizado por Miguel Henríquez sobre el continuar con el programa de reformas cardenistas se modificó por uno anticomunista y proestadunidense. Uno de las propuestas electorales del henriquismo, que le atrajo simpatizantes, fue la promesa de otorgar el derecho al voto a la mujer. Si bien después de las elecciones fue retomada por el gobierno recién electo, los anarquistas no dejaron de considerar que el sufragio femenino era igual al del hombre con la diferencia que “ella no le da importancia ni razón salvo raras excepciones, mostrando con ello mayor visión y conciencia de sus actos (…) para la mujer en la vida diaria, hay asuntos más urgentes que resolver (…) si se le ha otorgado el voto es para degenerarla al igual que al hombre por medio de la política convirtiéndola en un instrumento más de la farsa electoral”.379 Señalando además que la cuestión del voto femenino databa de tiempos de Lázaro Cárdenas, desde entonces existían tres partidos en pugna para ganarse a la mujer para su causa electoral, a razón las conservadoras, las burocráticas y las comunistas. La derrota en las urnas del henriquismo y la represión no dejó otro camino para los militantes del Federación de Partidos del Pueblo Mexicano que intentar

“Editorial”, Regeneración, México, mayo de 1955, núm. 21. La concepción anarquista sobre la política parlamentaria era la siguiente “El sufragio es un poderoso medio de adormecer la actividad humana. El pueblo pretendido soberano es un esclavo al que se embriaga con palabras. El lector es un hombre que abdica y se nombra amo. El sistema político es absurdo. Procediendo contra todas las reglas de la lógica, no puede dar resultados razonables; este sistema sólo puede conducir a la opresión de cierto número de hombres por otros hombres y no a la mayor libertad para todos; en segundo al predominio de la malicia, todo elector es un conservador porque su voto fábrica autoridad, votando no puede esperarse que los revolucionarios lleguen al poder, pues el poder es necesariamente conservador por tanto no se debe conquistar el poder sino destruirse”. Y, “Mientras tanto el trabajador mexicano sigue ganando salarios de miseria y sigue vegetando en sus casas sucias, antihigiénicas, sin agua y sin aire; víctima de caseros avaros y malvados compadres de políticos o cuates de revolucionarios millonarios. El indio campesino aguanta estoico su fatalismo secular. Los niños enseñan sus desnutridos cuerpos y los mendigos ofrecen una visión de aquelarre digna de la pluma de Poe y no se diga de las prostitutas, productos del capitalismo. Que el pueblo mexicano medite bien estas cosas, ¡que hagan los de allá arriba su comedia electoral!”, “El sufragio universal”, Tierra y Libertad, México, 10 de septiembre de 1945, núm. 29 y “Obrero mexicano no votes”, Tierra y Libertad, México, 25 de septiembre de 1945, núm. 30. 379

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acceder al poder por la vía armada. Para 1953 aún corrían los rumores de un levantamiento henriquista, señala Elisa Servín que existían grupos armados en Guerrero, Tlaxcala, Michoacán, Estado de México, la huasteca potosina y Morelos, donde destacó Rubén Jaramillo, el mejor organizado. El general Marcelino García Barragán quedó al frente de los grupos armados henriquistas a nivel nacional. La represión contra e henriquismo desbarató los últimos núcleos activos del mismo, a las figuras prominentes se les integró al aparato gubernamental y en 1954 se le quitó el registro al FPPM. A los disidentes se “les abrió las puertas de la administración a quienes quisieron integrarse nuevamente a las filas oficiales (…) un caso representativo fue el del general García Barragán (…) que llegó a ser titular de la Secretaría de Defensa en el gobierno de Díaz Ordaz”.380 A partir de 1954 el henriquismo perdió toda su fuerza, debido a que se le quitó el registro al FPPM, sólo un hombre continuó con la idea de alzarse en armas y tomar el poder. Era Celestino Gasca, antiguo miembro de la Casa del Obrero Mundial, combatiente de la Revolución al frente de uno de los batallones rojos, gobernador del DF (1920-23). Celestino Gasca, y sus seguidores, se separaron del henriquismo y se agruparon en el movimiento de los llamados ‘Federacionistas leales’ quienes continuaron organizando un golpe de Estado, que se intentó en 1961. En Regeneración se publicó la información sobre el frustrado levantamiento de Celestino Gasca y sus Federacionistas Leales. La nota refirió que el día 15 de septiembre fueron detenidos 200 conjurados con armas, municiones, dinamita y mucha propaganda “contra el régimen mexicano y alabando el sistema de Castro Ruz”. Se continuó relatando que la figura central del intento de golpe de Estado era el anciano general retirado Celestino Gasca

Que en sus mejores tiempos fue zapatero, líder sindical, en cuyo carácter se enroló en los batallones rojos que aliados al carrancismo luchó contra Villa, en donde Obregón lo hizo general habilitado y proveedor de su ejército. En premio a sus actividades fue nombrado gobernador del DF y consumó la matanza de San Ángel, hazaña que lo hizo célebre. El

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Servín, Ruptura, 2001, pp. 389-90. 173


propósito de la sublevación no tenía, según dicen, ni pies ni cabeza sólo ganas de alborotar para llamar la atención.381

Me aventuro a señalar que la forma organizativa de los grupos gasquistas, así como el nombre de Federacionistas se debió a su pasado revolucionario y anarquista. Pues como he mencionado anteriormente la teoría libertaria ha reivindicado el federalismo político y económico, el municipio como forma de organización social y la autonomía de los sectores productivos. Otras dos personas que participaron dentro del movimiento henriquista fueron Alicia Pérez Salazar y José Muñoz Cota. Este último fue el encargado del periódico del movimiento henriquista: El Heraldo del Pueblo y secretario particular de Miguel Henríquez.382

Tariaco, “Cosas que suceden”, Regeneración, México, agosto-septiembre de 1961, núms. 62-63. José Muñoz Cota nació el 21 de enero de 1907 en Ciudad Juárez, Chihuahua. A los diez años ganó un concurso infantil de escritura convocado por la revista Acción Mundial (dirigida por el Dr. Atl). En su adolescencia se unió a la iglesia metodista, en la Iglesia de Gante. Donde desarrolló sus habilidades oratorias. Se inscribió a la Escuela Nacional Preparatoria, retornó a la iglesia para participar en un debate sobre el libre albedrío, al ganarlo concluyó su relación con la iglesia para siempre. Durante sus cursos preparatorianos participó en un concurso de oratoria organizado por El Universal, lo ganó y como parte del premio otorgado conoció varios países europeos, a su regreso se fue a Oaxaca a fungir como secretario particular del entonces gobernador Genaro V. Vásquez. Regresó a la Ciudad de México ya adscrito, como todos, al Partido Nacional Revolucionario, acompañó a Portes Gil en sus giras, dando discursos. Fue en ese momento que conoció a Lázaro Cárdenas. Al llegar a la presidencia el michoacano, Muñoz Cota fue designado director general del departamento de Bellas Artes. En 1937 llegó a la Cámara de Diputados. Se casó con una hija de Francisco J. Múgica, en 1939 se unió a la campaña presidencial de éste último. En 1940 es designado como embajador de México en Honduras, luego pasó a Colombia y Paraguay; el mandarlo de embajador se debió a que emitió un discurso contra Ávila Camacho, titulado “soldado desconocido”. En los países que brindó sus servicios diplomáticos se encontraban bajo regímenes dictatoriales por lo cual nació en él un humanismo, comprensión y solidaridad hacia los expatriados por razones políticas, actitud que mantendría toda su vida; también en esta época se declaró socialista más no marxista. Pasó 10 años en el exterior, cuando regresó al país estaba a punto de iniciar la contienda electoral. Se unió al henriquismo, Muñoz Cota era amigo del hermano de Miguel Henríquez Guzmán. Se sumó al movimiento opositor a petición de Cárdenas, ya que deseaban evitar a toda costa la pretendida reelección de Alemán, con quien había compartido salones en la Preparatoria. Dentro del movimiento henriquista se encargó del periódico del movimiento El Heraldo del Pueblo, además fue secretario particular de Miguel Henríquez. Después de la represión trabajó en la revista Impacto, continuó la lucha política en la clandestinidad entre lo que quedaba del henriquismo, hasta 1958. En 1959 se le invitó a participar en el periódico Novedades, se le ofreció una cátedra en la ENP 4 y como maestro de oratoria en el INJUVE. Con Adolfo López Mateos fue designado asesor de la Presidencia. Después de ello abandonó la política y se dedicó a la docencia. Las memorias de sus alumnos nos dejan ver cómo practicó dicha profesión, siempre destacado las ideas de solidaridad y apoyo mutuo. Murió en 1993. Hasta esa fecha continuó sus relaciones con los círculos 381 382

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Tanto Pérez Salazar como Muñoz Cota iniciaron su relación con los anarquistas al finalizar los años 50. Debido a la publicación de una serie de artículos contra Ricardo Flores Magón y la revolución en Baja California. La colaboración de Muñoz Cota fue de las más destacadas en las columnas de Regeneración, en los años 60. En especial por su acercamiento con el estudiantado.

La guerra fría se calienta Una de las consecuencias inmediatas, tras el fin de la II guerra mundial, fue la independencia de Corea del tutelaje japonés. Tras conseguir su soberanía Corea fue divida en dos zonas de influencia, arriba del paralelo 38 fue para los soviéticos debajo de él para los estadunidenses. Los intentos de unificación entre 1946 y 1948 no fructificaron. Por lo cual en la parte norte se estableció un régimen comunista encabezado por Kim Il Sung y en el Sur se instauró una dictadura pronorteamericana liderada por Syngman Rhee. La tensión entre ambos lados llegó a su punto culminante la noche del 25 de junio de 1950 cuando tropas norcoreanas invadieron Corea del sur lo cual supuso un inminente enfrentamiento entre la URSS y EU. A este tablero se anexó China, que en octubre de 1949 se declaró como República Popular China, comunista, después de años de guerra civil entre nacionalistas y comunistas. La guerra de las dos Coreas concluyó con un armisticio en julio de 1953. Unos meses después de la muerte de Stalin. En Corea los dos imperios pusieron a prueba su poderío militar; la conflagración en suelo coreano fue el primer conflicto de envergadura donde existió el peligro de que los ataques fueran escalando hasta convertirse en un nueva era belicista con armas nucleares, ante ello los anarquistas señalaron

anarquistas. Escribió varios libros sobre la Revolución mexicana, la vida de Ricardo Flores Magón, poemas, cuentos y cantos en memoria de los magonistas, en especial a Práxedis G. Guerrero y Librado Rivera. Pérez, Bosquejo, 2008, pp. 200-211 y Pérez, et., al., Memoria, 2015. Omar Cortes, “Adiós amigo”, Reflexión Libertaria, México, mayo de 1993, núm. 11. Es interesante notar que en ningún escrito referente a la vida de Muñoz Cota se hace mención a su militancia anarquista, la cual sostuvo hasta el fin de sus días. 175


No fueron los norditas los que atacaron la línea fronteriza del 38º paralelo (…) la prensa capitalista mundial acusaba a los santones Kremlinianos de la acción criminal, que estaba en verdad en los democráticos con tanto pelo en el estómago como los chimpancés (…) si Rusia vendió armas a la república norcoreana, no hizo nada más lo que hicieron antes los otros; alemanes, ingleses, americanos y otros gobiernos humanitarios, democráticos y cristianos.383

Además reafirmaron su línea antimilitarista aduciendo que nada bueno traen las guerras y sólo se asesina a miles de trabajadores. Agregando “en esta guerra como en todas, ya que por desgracia se suceden unas a otras, tenemos una misión propia y la traicionaríamos si identificáramos nuestra causa con la de un gobierno cualquiera o con un partido cualquiera nuestras misión estriba en un objetivo preciso y justo: trabajar por llevar el conflicto a su verdadero terreno, el de la revolución social de los pueblos”.384 Además de la guerra en Corea, los Estados Unidos impulsaron la estrategia de la tensión en varias regiones del mundo para detener el avance de las organizaciones de izquierda. Los anarquistas señalaron que una vez instaurada la cortina de hierro en Europa el imperialismo ‘yanqui’ iba consolidando su posición en todo el continente americano y con el pretexto de defender la democracia de los ataques del comunismo internacional creó

El clima para el desarrollo de todas esas dictaduras que son una afrenta para la conciencia libre de América (…) en la décima conferencia interamericana, realizada en Caracas, los Estados Unidos ha logrado el sometimiento a su política imperialista y guerrera de todos los dictadorzuelos que no han vacilado en hipotecar el futuro y destino de sus pueblos (…) Guatemala, con todo y su comunismo, representa en estos momentos la integridad de los países latinoamericanos.385

Reiteraron que el avance de los imperialismos era una catástrofe para la humanidad, afirmando que ningún Estado, ni el burgués ni el proletario estaban dispuesto a permitir la libertad del pueblo. Dentro de la polarización del mundo, con dos regímenes igual de opresivos, Octavio Alberola apuntó que la única vía para hacer frente a los totalitarismos era la violencia revolucionaria.

La Retif, “La verdad ha salido a flote”, Regeneración, México, octubre de 1952, núm. 1. “¡Abajo las guerra!”, Tierra y Libertad, México, 10 de junio de 1950. 385 “En Caracas se juega el porvenir de América”, Regeneración, México, marzo de 1954, núm. 14. 383 384

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Suponer que estos Estados podrán evolucionar a formas más liberales y dignas, o pensar en el resurgimiento de la conciencia ciudadana por el sólo esfuerzo y la sola virtud de una propaganda armonizadora y bonachona, resulta algo ya no infantil, sino algo que lidia con la claudicación y la cobardía (…) ya es hora de dejar a un lado la retórica y ver la realidad sin espantarse (…) para contestar a todos los que argumentan y defienden el pacifismo baste recordarle que bajo la bota de cualquier dictadorzuelo han tenido que sucumbir hombres que eran modelo de dignidad, de honradez y de lealtad, y que no eran precisamente partidarios de la violencia (…) los partidarios de la autoridad son adoradores de la fuerza.386

Debemos situar, en su contexto, el llamado de Alberola al uso de la violencia para alcanzar el socialismo libertario. A principios de 1950 el Movimiento Libertario Español en el Exilio dejó de considerar viable el derrocamiento de Franco por la vía armada por la sangría que representó para el movimiento, por lo cual condenó cualquier tipo de acción subversiva en suelo español. Sin embargo algunos grupos, incluidas las JL de España en el exilio, justificaron el uso de la violencia. Al momento en que Alberola escribió que la violencia revolucionaria era la única vía posible para la liberación de los pueblos sojuzgados se desató un debate de renovación ideológica en el anarquismo mexicano. Dos puntos fueron los centrales, ambos imbricados íntimamente. El primero fue el revisionismo político al cual apelaron Octavio Alberola y la FAM; el segundo, el uso de la violencia revolucionaria. Sobre el primer punto Alberola manifestó

No comprendemos cómo es posible que compañeros que sintiéndose anarquistas, y aún más cuando han dado muestras de serlo, sean capaces de poner trabas, en nombre de las ideas, un veto a todos los intentos de revisión y renovación de nuestros principios y tácticas. Lo nuestro no es eterno, y mucho menos insuperable; por lo cual, nuestros ideales son susceptibles no sólo de renovarse, sino de ampliarse y modificarse también (…) el anarquismo debe ser reestudiado constantemente por todo militante y por todas las nuevas generaciones de anarquistas.387

Sobre el segundo punto, Alberola manifestó que

No se podía negar el derecho a los oprimidos a contestar las ofensas y brutales atropellos de sus tiranos con el lenguaje de las acciones, de la violencia, que es el único que entienden y respetan (…) [asegurando] en nuestras manos la violencia es legítima, porque somos los creadores del progreso y nuestra obra avala nuestras acciones revolucionarias.388

Octavio Alberola, “Legitimidad de la violencia”, Regeneración, México, marzo de 1954, núm. 14. Octavio Alberola, “Lo que debe buscarse”, Regeneración, México, febrero de 1953, núm. 5. 388 Octavio Alberola, “Legitimidad de la violencia”, Regeneración, México, marzo de 1954, núm. 14. 386 387

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Esto nos da entrada a las cuestiones acaecidas en Centroamérica y la intervención imperialista de los Estados Unidos por medio de empresas transnacionales. La más conocida de éstas fue la United Fruit Company (UFCO) que desde principios del siglo XX realizó una compra masiva de tierras en países como Guatemala, Honduras y El Salvador con lo cual monopolizó la tierra e impuso el monocultivo agroindustrial en esas regiones, además de ello el poderío económico de la UFCO subordinó a las autoridades de dichos Estados. Cuando alguno de éstos aspiró a regular su funcionamiento la UFCO no dudó en recurrir a su Estado, Norteamérica, para proteger sus intereses. El caso paradigmático fue el golpe de Estado en 1954 contra el gobierno liberal-nacionalista de Juan Jacobo Árbenz quien pretendió realizar una reforma agraria y nacionalizar las tierras ociosas de la UFCO. También se debe considerar que el monocultivo impulsado por la UFCO trajo como consecuencia economías y gobiernos frágiles. Sobre estos hechos los anarquistas refirieron que la United Fruit, tanto en Honduras como en Guatemala, por medio de las bayonetas ejecutó a los trabajadores que exigieron sus derechos elementales, demostrando una vez más como cualquier gobierno se encontraba subordinado a los intereses imperialistas. Los anarquistas pusieron especial atención en el gobierno encabezado por Jacobo Árbenz, Guatemala, que en su círculo cercano tenía a gente perteneciente al Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) incluido el reconocido comunista José Manuel Fortuny, señalaron

Que para librarse del imperialismo yanqui, se lanzó al de los rusos. Todo lo que sucede en Centroamérica es culpa de los Estados Unidos, que ha querido, y logrado someter a toda la región a sus intereses económicos por todos los medios, comprando e imponiendo dictadorzuelos como Somoza o sometiendo a boicots económicos como sucede con Guatemala.389

A pesar de signarle al gobierno liberal de Árbenz una postura comunista, los anarquistas no dejaron de preocuparse por el intervencionismo norteamericano, adujeron 389

“La tragedia de Centroamérica”, Regeneración, México, 15 de mayo de 1954, núm. 14. 178


La sombra funesta de la UFCO, respaldada por la fuerza política y militar del imperialismo yanqui no vaciló en recurrir a los procedimientos más viles para deponer al régimen liberal y semidemocrático de Jacobo Árbenz (…) por su parte el ejército dio otra prueba más de su alto sentido de honor y de patriotismo, pasándose al otro bando tan pronto vio seriamente amenazadas sus prerrogativas y privilegios (…) la intromisión del imperialismo yanqui ha sido descarada y brutal ya que subvencionó a Castillo Arenas para implantar una dictadura.390

Sin embargo, después de la avanzada imperialista de los Estados Unidos alegaron que el gobierno de Árbenz no recurrió a la única vía para salvar la soberanía de su patria. El único camino, la única manera de evitar los atropellos por parte de los imperialista de Wall Street, que pisotearon la soberanía nacional de nuestros pueblos junto a políticos y demás fuerzas reaccionarias sería oponerles una fuerza revolucionaria para no facilitar ni permitir las continuas traiciones que se cometen (…) armar a los campesinos y obreros era la obligación de Árbenz, que tanto presumía de izquierdismo, y además era su única salvación; pero por cobardía, por temor a la lucha revolucionaria, no lo hicieron y con ello facilitaron el triunfo vertiginoso de las facciones que ahora se ensañan con cuanta fuerza progresista no logró salir del país.391

Dos años después de la invasión a Guatemala por parte de los Estados Unidos se produjo la sublevación de Poznań (1956) de ella refirieron, los anarquistas, que “los sátrapas del Kremlin, se han visto obligados a reconocer que hubo algo de justo en las peticiones obreras de pan y libertad. Simultáneamente arremetieron contra los trabajadores acusándolos de ser agentes del imperialismo occidental”; para encontrar una respuesta a la actuación de la URSS se refirieron a Josip Broz Tito, que no se doblegó a Stalin pero sí lo hizo al capitalismo estadunidense.392 Adujeron que el dictador Tito, de Yugoslavia, rompió con la URSS al no someterse a los dictados de Moscú y mucho menos entregarle sus riquezas naturales ni darle mano de obra barata. Refirieron que Tito había plantado cara a Stalin pues no deseaba convertir su patria en una fuente de materias primas así que decidió emprender su propio modelo de desarrollo. Después de la muerte de Stalin “Debemos impedir atropellos imperialistas”, Regeneración, México, 15 de julio de 1954, núm. 14. Acusar al gobierno de Árbenz de comunista fue un invento de la CIA. Con la llamada Operación Washtub se plantaron armas soviéticas, falsas, en Guatemala para demostrar sus nexos con el comunismo internacional. 391 “Debemos impedir atropellos imperialistas”, Regeneración, México, 15 de julio de 1954, núm. 14. 392 “La verdadera causa de la rebelión de Poznań”, Regeneración, México, 30 de julio de 1957, núm. 31. 390

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(1953) las relaciones entre Tito y la URSS se restablecieron, no obstante, señalaron los anarquistas, para los polacos de Poznań constituyó “un grave cargo ir contra el imperio presidido ayer por Stalin y continuado hoy por sus herederos, que lejos de reconocer los derechos legítimos de los pueblos sojuzgados por aquél, asesina a quienes impulsados por el hambre los reclaman”.393 Un par de meses después de la sublevación en Polonia, se produjo la invasión a Hungría por parte de la URRS, los anarquistas sobre ese suceso comentaron No se pueden pasar por alto los trágicos acontecimientos de Hungría, en donde se asesinó al pueblo de manera cobarde por las tropas de Rusia. Con alarde de fuerza los tanques dispararon sus mortíferas armas el día 25 de octubre de 1956, fecha que quedará grabada en la historia del martirologio popular. Si los dirigentes de la cosa pública de Rusia son capaces de aniquilar a su propio pueblo, hemos de pensar que es lo que harán a otros pueblos que en alguna forma exteriorizan su justificado descontento.394

Agregando que la revolución húngara fue llevada a cabo por personas no mayores de 25 años, jóvenes que convirtieron a las universidades en los centros administrativos, sociales y económicos de Hungría, de tal manera la juventud se puso a la cabeza de la revolución. Quizá de una manera romántica e idealizada, aunque no fuera de lugar, los anarquistas afirmaron que en las fábricas húngaras fueron elegidos delegados de empresa y estos eligieron a su vez al comité de la ciudad. Y la orientación política quedó claramente expresada en un manifiesto de la juventud, en éste se pidió

Una Hungría libre para elegir el gobierno que deseara el pueblo, o sea una verdadera democracia, la retirada inmediata del ejército ruso; la constitución de un poder provisional que gozara de la confianza del país y cuya primera tarea fuera organizar elecciones libres. En las asambleas se rechazó retornar al antiguo régimen feudal y mucho menos al régimen fascista de preguerra. Sin embargo las negociaciones no fructificaron al contrario gracias a ellas se desarmó a una parte de las milicias populares que fueron ajusticiadas con la invasión rusa.395

393

Ibíd. “La URSS, Polonia-Hungría”, Regeneración, México, noviembre de 1956, núm. 28. 395 “Los revolucionarios húngaros”, Regeneración, México, julio de 1957, núm. 31. 394

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Las rebeliones de Poznań (junio de 1956), Hungría (octubre de 1956) y la intervención militar de Inglaterra, Francia e Israel en Egipto por la nacionalización del canal de Suez por parte del gobierno de Gamal Abdel Nasser (junio de 1956) deben ser comprendidos a partir de cuatro sucesos fundamentales. El primero de ellos la muerte de Stalin en 1953; el segundo la firma del Pacto de Varsovia por parte de los países de Europa del Este para hacer frente a una posible agresión imperialista, a la militarización de Alemania Occidental y a la OTAN; el tercero, la reconciliación entre Yugoslavia y la URSS en 1955 que habían roto relaciones políticas e ideológicas desde 1948 por el carácter nacionalista que Tito decidió imprimirle a su visión de socialismo; cuarto, y más importante, el discurso secreto de Nikita Jruschov pronunciado el 25 de febrero de 1956 durante el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). En dicho discurso Jruschov inició la desestalinización. La revuelta en Polonia comenzó cuando el gobierno quedó en manos del moderado Edward Ochab y el parlamento polaco decretó, a finales de abril de 1956, la amnistía a los presos políticos, después vino un periodo de manifestaciones en las cuales la sociedad polaca demandó

Transparencia en las actuaciones de las autoridades, liberación de los presos políticos, rehabilitación de los falsamente acusados, castigo legal a los culpables de usar métodos criminales de investigación, cambio de valoración del Ejército Nacional y abandono de la persecución y discriminación de sus antiguos soldados, rechazo de la doctrina del realismo socialista en la cultura, eliminación de los privilegios de la autoridad, cambios en la administración de la economía y eliminación del ruso de las escuelas.396

En esta situación el jueves 28 de junio de 1956 estalló en Poznań una huelga general, seguida por una masiva manifestación que se convirtió en una insurrección popular, sofocada por las fuerzas armadas comunistas además se acusó a los insurrectos de ser parte de una ‘criminal provocación’ de los imperialistas. Cuatro meses después (octubre de 1956) en Hungría los jóvenes universitarios ondearon la bandera revolucionaria. Un nuevo gobierno encabezado por Imre Nagy buscó darle un giro nacionalista y democrático al socialismo. El proyecto de Nagy “intentó

396

Stanislaw Ciechanowski, “Revuelta”, 2009, pp. 178-179. 181


transformar el socialismo según lo propuesto por el propio Jruschov y su discurso de que cada país debía aplicar los principios marxistas-leninistas según acorde a las características nacionales y a ser un miembro autónomo del conjunto de países socialistas”.397 Es decir la Revolución húngara, y la insurrección polaca, no buscó desprenderse del comunismo sino darle una orientación nacionalista y democrática. La revuelta húngara puede caracterizarse de la siguiente manera

El nacionalismo húngaro resultó de la fusión de tres factores: democracia, nacionalismo y socialismo. Imre Nagy destacó cinco principios base como programa de acción revolucionario para su país: respeto recíproco, soberanía e integridad territorial; no agresión; igualdad y beneficio muto y coexistencia pacífica y lograr la coexistencia del internacionalismo, del nacionalismo y del socialismo. Durante la revuelta húngara los grupos sociales actuaron de forma separada, sin una estrategia, los escritores e intelectuales en su asociación y los obreros en los consejos. El movimiento fue dirigido por miembros del Partido de los Trabajadores Húngaros (PTH) adscrito a la política de Moscú. El PTH buscó la instauración de un régimen pluripartidista, que amenazó la supremacía del partido único y de los soviéticos, y la organización obrera a partir de consejos obreros al estilo yugoslavo.398

b) El fin de los ideales de la Revolución mexicana En el ámbito nacional los anarquistas, en el periodo 1945-1959, trataron de dotar a los campesinos y obreros de una ideología revolucionaria; haciendo eco de sus demandas y difundiendo los actos de reivindicación así como los abusos de que eran objeto tanto por parte del gobierno como del líder y del capitalista. Los alcances no serían muchos ya que las actividades anarquistas se redujeron a los lugares donde existían algún grupo libertario. En julio de 1953 se realizó el V Congreso nacional de la FAM. 399 El secretariado y la comisión de prensa presentaron, a grandes rasgos, una exposición

Fragoso Lugo, “Busca”, 2001, p. 13. Ibíd., pp. 14 y 133-134. 399 “Convocatoria para el V congreso de la FAM”, 5 de junio de 1953, AEM-IIH/UAT. En el V congreso de la FAM se encontraron presentes los siguientes delegados: por el grupo Tierra y Libertad, México, Marcos Alcón, Domingo Rojas y Jaime Rello; por el grupo Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí, Genaro Velázquez, Agapito Durán y Evaristo Contreras; por el grupo Regeneración, México, DF, Manuel J. de León, Eduardo Luna y Salvador Vázquez; por el grupo Estudios Sociales Praxedis G. Guerrero, DF, Braulio Lara y Fortino Lara; por el grupo Luz y Vida, DF, Jacinto Huitrón; por el grupo Númenes Rebeldes, Sembrando Ideas, Cultural 397 398

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sobre las labores desarrolladas desde 1950. Entre ellas tres giras de trabajo y la edición de Regeneración. Asimismo la realización de rifas, eventos artísticos y excursiones con el fin de obtener recursos económicos. Los delegados asistentes al Congreso afirmaron que los impresos anarquistas tenían buena recepción entre los trabajadores. Sobre el movimiento obrero y campesino señalaron los congresistas que no esperaban una reacción favorable en pro de la emancipación e independencia del movimiento. Al respecto se prenunció Rodolfo Aguirre refiriendo que la situación de miseria e injusticia en que se encontraba la clase productora era insoportable, por lo mismo era necesario luchar por mejorar las condiciones prevalecientes en el campo y la industria. Así como la manera de atacar la carestía y el alza de precios de los artículos básicos. Su propuesta, ante el encarecimiento de la canasta básica, era que se otorgara a los campesinos los medios adecuados para la producción con lo cual se evitaría su salida del país en busca de mejores sueldos; además se activaría la producción. Mencionaron que el campo se encontraba en el abandono por falta de inversión y los productos básicos, eran caros, porque estaban monopolizados por el Estado. El VI Congreso de la FAM se realizó en 1956 debido a que varios miembros del secretariado del V Congreso renunciaron a sus cargos. 400 En este cónclave se

Regeneración, Alba Roja, Redención y Emancipación de Nayarit, los compañeros José Verdín y Gregorio Arjona Castillo; por los grupos Nuevo Horizonte y Avante de Tamaulipas, el compañero Julián Juárez; por el grupo Ricardo Flores Magón, DF, Raúl García López; por el grupo Librado Rivera, DF, Rosario García y Elpidio Díaz; por el grupo Ideas Ácratas, DF, Rubén Díaz del Castillo; por la sub-delegación de la CNT de España en México: Floreal Ocaña. En dicho cónclave se discutió el siguiente temario: 1) nombramiento de director de debates y saludo a los delegados. 2) Nombramiento de una comisión revisora de credenciales. 3) Nombramiento de una comisión dictaminadora de ponencias. 4) Informe del secretariado y de la comisión de prensa. 5) Considerando las necesidades que enfrenta la propaganda se sometieron los siguientes apartados: a) propaganda escrita; b) el órgano periodístico de la FAM; c) qué impresión causa entre las personas que sin pertenecer a nuestro campo leen nuestro periódico; d) qué esfuerzos han puesto los grupos y compañeros de todo el país en beneficio de mayor militancia. 6) Presentación del dictamen de la comisión dictaminadora de Ponencias. 7) El movimiento obrero y campesino del país, visto desde el punto de nuestras ideas ha dejado de ser. 8) Cuál será a juicio de las delegaciones el medio más eficaz que nos dé oportunidad de llevar a cabo una mejor propaganda. 9) Los asuntos no previstos en este temario. 10) Elección de secretarios. 11) Clausura del congreso. “Temario del V congreso de la FAM”, 13 de marzo de 1953, AEM-IIH/UAT. 400 El temario del Congreso fue: 1) a) nombramiento de un director de debates; b) nombramiento de una comisión revisora de credenciales; c) saludos a los congresistas por el secretario de relaciones. 2) a) informe de 183


señaló que las centrales sindicales reconocieron su incapacidad para mejorar la vida de sus agremiados por lo mismo se recomendó hacer charlas históricas y sociológicas en el interior de los sindicatos para ganar adeptos. Agregando que era necesario reforzar los contactos con los campesinos y tratar de incentivarlos a la formación de cooperativas agrícolas y ejidales de consumo y producción, además de darles clases para alfabetizarlos.401 En el Congreso se criticó a la mayoría de los intelectuales pues, aseguraron los anarquistas, en lugar de estar del lado del pueblo cayeron dentro de la burocracia sindical. Además de que la oposición política fuera nula pues aun existiendo varios partidos el que realmente llevaba la conducción de la política era el PRI, al que se enrolaba, obligatoriamente, a todos los burócratas y a los obreros pertenecientes a las grandes centrales sindicales. En lo tocante a la economía señalaron que el país había entrado en una creciente industrialización gracias a la inversión del capital estadunidense con lo cual día a día, afirmaron, se hipotecaba el futuro del país. Agregando que la intromisión del Estado en los negocios y en la industria se había extendido a tal grado que se prefiguraba un futuro cargado al dirigismo totalitario. Por eso mismo los sindicatos, arguyeron, estaban al servicio del gobierno y a todo trabajador rebelde se le aplicó la cláusula de exclusión, eso mismo fue un impedimento, afirmaron, para que los anarquistas pudiesen influir entre los trabajadores. Sobre el movimiento estudiantil la FAM aseguró, se había procurado

la secretaría de relaciones; b) informe de la comisión de prensa; c) discusión por separado de cada uno de los informes. 3) Consideraciones sobre la propaganda. 4) Informe de grupos e individualidades; a) aceptación de nuestras ideas y de nuestra propaganda, en sindicatos y ejidos dentro de su jurisdicción. 5) Cuota de los grupos para la Federación y prensa. 6) Probabilidades de éxito para comisiones desplazadas desde esta capital hacia los Estado. 7) Informe sobre aspectos internacionales. 8) Asuntos generales. 9) Elección de nuevos secretarios 10) Clausura del Congreso, “Circular para el VI Congreso ordinario de la FAM”, junio de 1956. AEMIIH/UAT. 401 “Síntesis del VI Congreso”, Regeneración, México, 20 de septiembre de 1956, núm. 27. Al Congreso acudieron los grupos: Luz y Vida, Tierra y Libertad, Durruti, Praxedis G. Guerrero, así como numerosos individuos de la CNT de España en México, del DF; y de los grupos de Coyotepec, Melchor Ocampo y Cultura Obrera del Edo. de Méx.; Emancipación, Praxedis G. Guerrero, Sembrando Ideas, Cultural Regeneración, Tribuna Roja, Redención, Númenes Rebeldes, Libertarios, Revolución de Nayarit; Nuevo Horizonte, ¡Avante!, Librado Rivera de Tamaulipas; Adelante y Progreso de Nuevo León. 184


difundir su propaganda en el seno de los universitarios, por mediación de las Juventudes Libertarias. Aduciendo la necesidad de considerar la importancia de la capital por su concentración demográfica lo que obligaba a intensificar la propaganda a la par de colaborar y ayudar a las actividades y formación de agrupaciones juveniles.402 Los famistas apuntaron que el movimiento anarquista no debía olvidarse de actuar dentro de las instituciones populares, de barrio, de cultura, de sanidad en las cuales la militancia podía y debía aportar sus conocimientos. Añadiendo que si bien el cooperativismo era un movimiento limitado dentro del anarquismo resultaba eficaz a la hora de defenderse de la voracidad capitalista. En este sentido se deben distinguir tres tipos de cooperativismo: el de consumo, el de producción y el de bienes y servicios. Los anarquistas siempre rechazaron el de producción pues vieron en él la formación de nuevas empresas que alejaban a los trabajadores de sus verdaderos objetivos y creaba nuevos explotadores; no obstante se aceptó el de consumo y de bienes y servicios como mecanismos de apoyo entre los trabajadores. El cooperativismo de consumo se aceptó ya fuera por estrategia o por convicción, aunque siempre como entidad separada del sindicato, para hacer frente al aumento de precios, a la carestía y como apoyo a sus compañeros necesitados. El de producción sin embargo, fue concebido tradicionalmente como insolidario y egoísta, pues, se asumía, las cooperativas de producción fundadas en la sociedad capitalista seguirían sus reglas y no contribuirían en nada a su derrota.403 A pesar del repudio al cooperativismo de producción en el seno del anarquismo existieron proyectos exitosos. Es el caso de la Sociedad Cooperativa Cristalerías de Mataró impulsada por Joan Peiró.404 Dicha empresa tuvo éxito

“Ponencias de la FAM”, Regeneración, México, septiembre de 1956, núm. 27. Garau Roland, “Pensamiento, 2015, p. 171. 404 Joan Peiró i Belis (Barcelona, 1887-Paterna, 1942). Teórico del anarcosindicalismo, secretario general de la CNT y ministro de Industria durante la guerra civil española, fue fusilado por el franquismo al negarse a colaborar en la reestructuración del sindicalismo falangista. Se le identificó, en los años 30, con una postura dentro de la CNT conocida como treintista en la que se defendió la necesidad de un periodo de preparación social, económica, cultural y política antes de la revolución, atacó a los grupos de acción y al espontaneísmo revolucionario “somos revolucionarios, sí; pero no cultivadores del mito de la revolución. Queremos que el 402 403

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debido a que se especializó en la producción de bombillas, los trabajadores percibieron un sueldo superior a otras empresas del ramo, las ganancias se reinvirtieron para actualizar la maquinaria, se instalaron escuelas, y bibliotecas, racionalistas para los trabajadores y sus hijos. Los anarquistas que aceptaron el cooperativismo de producción opinaron, en su defensa

El obrero debe prepararse y aprender a tomar el control del proceso productivo cuanto antes, puesto que de la adquisición de estos conocimientos dependería esencialmente la puesta en marcha de la producción el día siguiente de la revolución social. Así pues, la cooperativa de producción resultaba un excelente organismo para el aprendizaje técnico y profesional y así lograr sortear este problema en un hipotético escenario postrevolucionario.405

Los anarquistas mexicanos, bajo el influjo de la fracción ortodoxa del anarquismo ibérico, rechazaron el cooperativismo de producción y sería hasta su IX Congreso nacional, en 1965, que se aceptó como una manera eficaz de combate al capitalismo. En el IX Congreso señalarían que la “tarea inmediata de grupos e individuos es estudiar y fomentar la creación de organismos cooperativos con beneficios para sus asociados y los conjuntos que de ellos dependen”.406 Por otra parte la FAM consideró como uno de sus deberes intensificar la resistencia popular contra las dictaduras, capitalismo e imperialismo, que eran, manifestaron, las causantes de la desigualdad y la injusticia social. La FAM consideró que la predicción teórica de Bakunin acerca de la concentración totalitaria del poder se había consumado de una manera irrefutable. Aseverando

Todas las objeciones y falacias presentadas por el socialismo autoritario se han derrumbado ante la realidad de los hechos, los que han demostrado, de modo incontrovertible, que la práctica del poder lleva a cualquier sistema político a la concentración totalitaria, al despotismo capitalismo y el Estado, sea rojo, blanco o negro, desaparezca; pero no para suplantarlo por otro, sino para que hecha la revolución económica por la clase obrera pueda ésta impedir la reinstauración de todo poder, fuera cual fuere su color. Queremos una revolución nacida de un hondo sentir del pueblo, como la que hoy se está forjando, y no una revolución que se nos ofrece, que pretenden traer unos cuantos individuos, que si a ella llegaran, llámese como quieran, fatalmente se convertirían en dictadores al día siguiente de su triunfo”, “Manifiesto de los treinta”, Barcelona, agosto de 1931, versión digital, Portal Libertario OACA, disponible en: «http://goo.gl/SpbcKx». Se tachó al manifiesto como reformista o posibilista, por atacar a los grupos de acción, sin embargo muchos de sus puntos fueron adoptados, con el devenir de los años, por el movimiento anarquista. 405 Garau Roland, “Pensamiento”, 2015, p. 172. 406 “Síntesis del IX Congreso nacional”, Regeneración, México, 6 de febrero de 1965. 186


y a la dictadura (…) por medio de métodos violentos, pretendidamente revolucionarios, y las democracias capitalistas por métodos más lentos, han seguido el mismo camino. El crecimiento del Estado, absorbiendo todas las actividades rectoras de la sociedad, haciéndose el amo de toda la economía, imponiendo sus normas a la enseñanza, amordazando a los medios de exposición, en fin invadiendo toda la vida social.407

A partir de la insurgencia obrera iniciada en 1958, los famistas publicaron una serie de artículos sobre el sindicalismo revolucionario, además de dar noticias de los logros alcanzados por los trabajadores. Referían que México había entrado en un periodo de agitación tachado por los empresarios y gobernantes como una etapa de confusión dentro de los sectores productivos. Sin embargo el final del drama, arguyeron, la lucha de los trabajadores era por liberarse de sus líderes corruptos y por ello se usó “la denigrante ley de disolución social, que, como era de esperar, sería al final de cuentas aplicada sobre algunos de los dirigentes obreros que más rebeldía hubieran demostrado”. Afirmando, los anarquistas, que había terminado una etapa en la evolución social del pueblo de México y la llamada lucha por la democracia sindical logró el cambio de dirigentes corrompidos por otros cuyo historial era aún impoluto.408 A pesar, señalaron, de que se vivía “según la prensa mercenaria y nuestro gobierno revolucionario en plena democracia, fruto de nuestra gran Revolución mexicana”, aseguraron que se estaba como en los tiempos de don Porfirio donde las huelgas eran reprimidas con la policía y el ejército. Adujeron que era una cruel ironía ver los locales sindicales y obreros allanados, ocupados y atropellados por los herederos de los hombres que se levantaron en armas contra la tiranía. Concluyendo “el trágico y bufonesco destino de los revolucionario de hoy, que de rebeldes pasaron a una mejor posición, a la de sicarios”.409 El análisis realizado, por los famistas, los llevó a asegurar que el malestar social era producto de la miseria de la mayoría de los trabajadores, la inequidad en la distribución de la riqueza y la corrupción en todo el régimen. Añadiendo que esas causas eran las únicas que explicaban el prometedor despertar de la clase

“Ponencia de la FAM”, Regeneración, México, noviembre de 1956, núm. 28. “Qué vergüenza”, Regeneración, México, octubre de 1958, núm. 36 409 Ibíd. 407 408

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trabajadora y la esperanzadora gesta de los estudiantes, interviniendo en los problemas sociales del país, pues más que afectarlos a ellos afectaba a todo el pueblo mexicano. Tras su participación, dentro de las movilizaciones obreras, afirmaron

La entereza y la honestidad de propósitos de los trabajadores y de los estudiantes han sido ejemplares pero a las descaradas traiciones de algunos de sus líderes (…) no sabemos ni podemos asegurar que todos estos movimientos se plasmen en auténticas conquistas para la clase trabajadora y el pueblo en general, pero sí afirmamos que la acción últimamente demostrada por trabajadores y estudiantes es una lección que no debe ser olvidada, pese a que algunos de los que hoy han luchado en contra de los líderes vendidos puedan mañana tratar de emularlos.410

En 1959, año en que la Revolución cubana triunfó, se realizó el VII Congreso de la FAM.411 En él se reflejaron nuevas preocupaciones como lo fue la práctica y teoría libertaria, el cambio se debió al triunfo de los guerrilleros de Sierra Maestra y los acontecimientos nacionales como el movimiento magisterial, ferrocarrilero y telefonista.412 En este Congreso se acordó que la conducta de la militancia debía deducirse de la manera de proceder día a día. Pues las ideas no eran nada, refirieron, si estas no se practicaban en todos los niveles de la vida. Manifestando que con un proceder ejemplar se podía conseguir la aceptación de sus puntos de vista entre las personas. De esto se deriva que para los libertarios no existía mejor propaganda que las acciones cotidianas regidas bajo los principios antiautoritarios.

“El despertar de la clase trabajadora”, Regeneración, México, octubre de 1958, núm. 36 “Circular de la FAM sobre el VII Congreso”, 14 de febrero de 1959, AEM-IIH/UAT. 412 Temario del VII Congreso de la FAM: 1) nombramiento del director de los debates; 2) nombramiento del secretario de actas; 3) lectura del informe que presenta el secretario de la FAM; 4) informe que presenta el tesorero de la FAM; 5) informe de la comisión de Prensa de la FAM; 6) nombramiento de una comisión revisora de credenciales; informe de las delegaciones; 7) lectura de las ponencias; 8) nombramiento de una comisión que se haga cargo de la administración de la imprenta; 9) nombramiento del nuevo comité nacional y de la comisión de prensa; 10) clausura del Congreso. “Circular de la FAM sobre el VII Congreso”, 14 de febrero de 1959, AEM-IIH/UAT. Los grupos que asistieron fueron: grupo Tierra y Libertad, México, Durruti, la delegación de carácter informativo de CNT de España en México; Acción del DF; Adelante de Monterrey; Horizonte Libertario, de Ciudad Madero; grupo Regeneración de Tuxpan, grupo Emancipación de Tepic; y diversas personas a título individual de las regiones de Coyotepec, Distrito Federal, Estado de México y Michoacán. 410 411

188


Sin embargo recocieron la dificultad de abandonar los hábitos y costumbres impuestos por el sistema capitalista. Por eso mismo señalaron la necesidad de eliminar los egoísmos, las ambiciones, el miedo y los defectos originados por el individualismo económico, pues sólo así se lograría una superación intelectual y moral. A estas sugerencias se agregó que la preparación cultural del individuo no debía ser dogmática. Por ello se aceptó que todo lo que tuviera destellos de libertad interesaría a los anarquistas.413 Otro dos temas debatidos con profundidad, durante el VII Congreso, fueron la participación anarquista dentro de la política y en los sindicatos. Sobre el primer punto se dio el debate en torno a si los anarquistas podían o no participar dentro de la política, el punto a discusión fue presentado por la Federación Anarquista Regional de Nayarit (FAR) que expresó la necesidad de involucrarse dentro de la política para hacer una mejor labor propagandística y, en su caso, acaudillar a los trabajadores en los problemas de carácter social. En respuesta Rodolfo Aguirre expresó que los anarquistas debían propagar sus ideas en todas partes pero no introducirse en movimientos políticos. Por su parte Marcos Alcón, de Tierra y Libertad, expuso que solamente los compañeros nayaritas conocían el medio en donde actuaban y no se podía aceptar o rechazar su manera de sentir, añadiendo que como anarquistas se podía acaudillar a los trabajadores, pero no participar en la política. José Magriña, de la CNT, comentó que nadie más que los compañeros afectados podían adoptar los métodos que les facilitara su labor. En este orden de cosas habría que distinguir la política parlamentaria y la política que los anarquistas ejercieron. El anarquismo y sus mecanismos de actuación, participación y práctica política quedaron fuera del espectro visible de lo considerado como actividad política. Se basó en el asambleísmo, la democracia directa, el consenso, desarrollados bajo una dinámica de “redes de coordinación informales y transitorias que no exigieron organización formal, y menos aún jerárquica” donde el apoyo mutuo, la cooperación, el mutualismo, la complicidad y las relaciones de reciprocidad fueron una construcción cotidiana, pues “lejos de ser 413

“Actas del VII Congreso de la FAM”, 25 de julio de 1959, AEM-IIH/UAT. 189


una visión conjetural de una sociedad futura, era una descripción de un modo de experiencia humana en la vida diaria que operó codo con codo con, y a pesar de, las tendencias autoritarias dominantes de la sociedad”.414 El segundo punto, sobre los sindicatos, se dividió en dos rubros. El primero sobre la insurgencia obrera que se gestó desde finales de 1958; el segundo abordó la incidencia real de los libertarios dentro de las organizaciones de los trabajadores. Sobre el este tema se discutió el cómo ejercer un influjo dentro de los sindicatos y hacer frente a las organizaciones reformistas. Se señaló que la única manera de romper con el inmovilismo laboral era crear una central sindical independiente que luchara hasta formar un contingente con la suficiente fuerza para encausar las luchas proletarias del país. En respuesta Esteban Leal esbozó de forma amplia la situación de las organizaciones obreras en el país y demostró a sus compañeros el nulo entendimiento que poseían sobre la realidad sindical. Por lo tanto consideró irrisorio pensar en que pudiesen crear una central obrera independiente. Por su parte Benjamín Cano Ruiz manifestó la necesidad de elaborar un dictamen donde se delineara la forma de trabajar, para tratar de limpiar los sindicatos de líderes de conducta pésima y orientar a los obreros, a fin de que se pudiera construir una organización separada del Estado. Señalando que los sindicatos eran

Una fuerza que todos los factores en pugna dentro del sistema capitalistas quieren controlar, porque de ellos depende la inclinación de los acontecimientos en el orden político, económico y social. Todos los partidos luchan por apoderarse de los sindicatos y coquetean con ellos para arrimarlos a su hato con propósitos inconfesables, pero, el Estado, maneja hábilmente sus recursos para retenerlos porque de ello depende su seguridad.415

A pesar de que las ideas libertarias no influían dentro de los movimientos sociales, los adheridos a la FAM consideraron insuficiente el sólo propagarlas dentro de los sindicatos; por lo que era necesario abordarlos directamente y hacerlos suyos. Una cuestión realmente fuera de toda realidad pues el movimiento anarquista era sumamente débil. Para lograrlo, argumentaron, se emprenderían acciones de

414 415

Scott, Elogio, 2015, pp. 19-21. “Actas del VII Congreso de la FAM”, 25 de julio de 1959, AEM-IIH/UAT. 190


convencimiento y organización para aconsejar a los obreros que el ideario anarquista era la bandera de sus reivindicaciones y el único camino a su emancipación. Desde luego consideraron que no era una cosa sencilla, ya que siempre habían mantenido ese propósito sin resultados positivos. Como resultado de las discusiones el VII Congreso de la FAM, se concretó realizar un estudio para conocer la viabilidad de abrir cooperativas de consumo, orientadas por ellos, para combatir la explotación de la que era víctima el pueblo; así como la posibilidad de fundar colectividades de trabajo agrícola e industrial. Asimismo se señaló la urgencia, por el clima de descontento social, de elaborar un programa con los principios anarquistas, de manera sencilla y pedagógica, para que fuera distribuido entre los trabajadores. Salvador Vázquez propuso que junto a la comisión encargada de elaborar el programa de acercamiento a los sindicatos se organizaran cooperativas de consumo capaces de hacer frente a la explotación y mitigar el hambre del pueblo. Por eso se organizó un comité encargado de esbozar un sistema cooperativo, las maneras de aplicarlo y su funcionamiento. También se aprobó que se insertaran en Regeneración y Tierra y Libertad manuales de cómo formar cooperativas así como conceptos sobre autogestión y sindicalismo. Los manuales se elaboraron de manera didáctica a manera de que el trabajador los entendiera. También se acordó la edición, por medio del mimeógrafo, de consejos sobre pequeñas industrias caseras como fórmulas agrícolas, cría de gallinas, horticultura y otras industrias fáciles de hacer con el objetivo de que los campesinos tuvieran mayores ingresos y mejoraran sus condiciones de vida.416 Para lograr sus proyectos, y estos no se quedaran en mera entelequia los anarquistas se plantearon cuatro etapas. La primera, se enfocaría en luchar contra la cláusula de exclusión; segunda, pugnar por la democracia sindical; tercera, hacer efectivo el derecho de huelga; y, cuarta, combatir a las corrientes reformistas dentro de los sindicatos. Con ese programa a cumplir se discutió la necesidad de capacitarse para hacer que los trabajadores se transformaran en una fuerza al servicio del anarquismo y, al mismo tiempo, apoderarse de las directrices de los

416

Ibíd. 191


organismos sindicales pues de otra manera sería ineficaz esperar buenos resultados.417 Sobre la insurgencia sindical (1958-1961) la FAM reflexionó sobre la lucha de las bases en contra de la dirigencia. Reconociendo la audacia que demostraron contra sus líderes los telegrafistas, sosteniendo sus demandas de mejores salarios a espaldas de sus líderes y desconociéndolos terminantemente. También abordaron la huelga magisterial que desconociendo a su representación obtuvo un completo éxito a sus demandas y sobre el gremio de los ferrocarrileros demostraron que la masa trabajadora estaba harta de sus acaudalados ‘defensores’. Pues, aseguraron, durante años los sindicatos obreros fueron “proveedores de una desenfrenada pandilla de individuos que sin formación sociológica ni moral, asaltaron los puestos directivos de las organizaciones obreras, sólo porque pudieron sorprender la ignorancia y la buena fe de los trabajadores que los creyeron indispensables”.418 Sobre la represión contra los ferrocarrileros (1959) los anarquistas adujeron que México no tenía nada de democrático más que los discursos de los políticos pues la Constitución se violaba descaradamente. No obstante, comentaron, ante la represión los obreros demostraron una solidaridad de clase pocas veces conocida en México, sin embargo

No se anticipó una preparación moral e ideológica para forjar la condición cualitativa de los hombres. Como masa se les ha lanzado a la huelga, sabiendo que a pesar de los años que llevan sindicalizados no se les ha dado una orientación revolucionaria; por esa razón están condenados a fracasar todos los movimientos a que se lancen los trabajadores animados tan sólo por la taumaturgia, sin conocimientos de la realidad social de su propio sindicato y esto reafirmó que no existen ni existirán gobiernos amigos de los trabajadores.419

La propuesta anarquista, para democratizar e impulsar un sindicalismo independiente y dedicado a la defensa de los trabajadores, se orientó en delinear los

preceptos

del

sindicalismo

revolucionario:

a)

independencia

de

las

organizaciones obreras de cualquier compadrazgo político; b) rechazo de las 417

Ibíd. Y. Raya, “Un buen síntoma”, Regeneración, México, julio de 1958, núm. 35. 419 Curicaveri, “La huelga ferroviaria”, Regeneración, México, marzo de 1959, núm. 39. 418

192


subvenciones del Estado, para tener libertad de acción y no depender de la ayuda oficial, que coarta la autodeterminación sindical; c) desechar la costumbre de que las empresas hicieran los descuentos de las cuotas sindicales, por considerar que este era uno de los factores de corrupción de las directivas; d) desterrar la cláusula de exclusión; e) que todo trabajador que quisiera intervenir en la política electoral se desligara de cargos de representación sindical con prudente anticipación.420 Ante el encarcelamiento de Demetrio Vallejo manifestaron que

No tuvo la agilidad para manejar al sindicato en la huelga y pisar en la realidad, pero tiene en su haber que al obrar en la forma que lo hizo, sólo obedeció acuerdos emanados de los trabajadores mismos y eso ya es mucho en nuestros tiempos en que el líder se baraja sólo y hace lo que su real gana le da sin importarle los intereses de sus representados. Téngase en cuenta que la intromisión comunista no tendría pretexto chico ni grande para intervenir si el hecho y de derecho, si las aspiraciones y derechos de los trabajadores fueran respetados, pero no es así, los atropellos son el pan de cada día pese a las declaraciones de quienes disponen del poder.421

4.2 La violencia revolucionaria: la guerrilla en América y Europa Un elemento importante para conocer la historia del anarquismo en nuestro país, y considero en todo el orbe, es observar sus relaciones internacionales, pues el anarquismo siempre ha tendido a internacionalizar sus luchas por medio de conmemoraciones, eventos de solidaridad, denuncias o colectas en apoyo a sus compañeros de ideas en otros países. En el caso que nos ocupa es importante prestar atención a la imbricación e influencia de ideas entre los grupos guerrilleros de América y Europa. Es cierto que la Revolución cubana hizo creer a los movimientos revolucionarios, que intentaron imitar la gesta de los guerrilleros de Sierra Maestra, la posibilidad de transformar las estructuras políticas y económicas de la sociedad a partir de un movimiento armado irregular. Sin embargo, quienes optaron por esa vía, no tomaron en cuenta varios puntos que posibilitaron la victoria revolucionaria

420 421

Rodolfo Aguirre, “Decíamos ayer”, Regeneración, México, marzo de 1959, núm. 39. Licurgo, “Comentando el informe presidencial”, Regeneración, México, octubre de 1959, núm. 43. 193


en Cuba. Entre ellos, el amplio consenso de la población para derruir el régimen de Fulgencio Batista. En el caso de la guerrilla es pertinente delinear algunas diferencias entre la concepción, práctica, motivos y fines de la misma por parte de los anarquistas en contraposición de otras formas, en especial de la de tipo foquista, 422 la que mayor adhesión consiguió en América. La adopción del sistema de guerrillas por parte de los anarquistas debe distinguirse de la foquista en varios aspectos, como lo ha señalado Miguel Garau Rolandi en el caso del Movimiento Ibérico de Liberación-Grupos Autónomos de Combate (MIL) activo entre 1970 y 1973, los grupos armados anarquistas nunca se propusieron la toma del poder, ni convertirse en el ejército de un Estado revolucionario ni en un grupo de vanguardia ni ser el mando de la futura sociedad revolucionaria. Una de las grandes diferencias, sino es que la principal, es que la guerrilla anarquista hizo una distinción entre ‘lucha armada o militar’ y ‘agitación armada’. Considerando la primera como una organización de “vanguardia o punta de lanza de la lucha, que halla en sí misma toda su justificación”; por su parte un grupo de agitación armada “es de apoyo, sitúa su propia actividad en el seno del conjunto de la lucha de clases, y forma parte de dicha lucha de clases”.423 En palabras generales la actividad armada, desde el punto de vista anarquista, debía ser de apoyo a la lucha popular, incentivarla a la insurrección y prepararla para la misma. A diferencia de las vanguardias militares que son, y

“El mensaje central de la teoría del foco o foquismo, extraída por Ernesto ‘Che’ Guevara de la experiencia de la revolución cubana, dice: no siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas”, Garau Rolandi, “Movimiento”, 2007, p. 145. Aunado a esto los anarquistas desde finales del siglo XIX adoptaron el insurreccionalismo, un ejemplo sería Malatesta y sus seguidores “que del 6 al 8 de abril de 1877 recorrieron diversas localidades rurales [italianas] hasta llegar a Lentino. Aquí entraron a la población con la bandera desplegada y se apoderaron del municipio. Destronaron al rey en nombre de la revolución social. Se distribuyeron las armas entre el pueblo, fueron quemados todos los documentos oficiales”; no obstante pronto se dieron cuenta de la limitación del mismo al no contar con el apoyo de los campesinos y ver que las medidas adoptadas no fueron secundadas por la población, es decir los insurreccionalistas esperaban que con su ejemplo los demás le siguieran pero no sucedió así; por ello esa línea se fue abandonando dentro del pensamiento anarquistas, Cano, ¿Anarquismo?, 1986, pp. 300-2. 423 Garau Rolandi, “Movimiento”, 2007, p. 130. 422

194


realizan sus actividades, en apoyo de sus propias organizaciones. Es decir la profesionalización, mientras la actividad guerrillera anarquista nunca actuó sobre esa línea, al contrario cuando se inició un proceso tendiente a la profesionalización las organizaciones se autodisolvían. En ese orden de cosas la concepción anarquista de la guerrilla se insertó en una tradición iniciada por los practicantes de la propaganda por el hecho (Ravachol, Emile Henry, Severino di Giovanni, Simón Radowitzky), los insurreccionalistas (bandas de Benevento, Desheredados)424 y de los grupos de acción, catalogados por García Olivier como practicantes de la gimnasia revolucionaria (Los Solidarios, Nosotros). Es pertinente señalar la actitud anarquista frente a la profesionalización, tanto de la teoría como de la práctica revolucionaria. Los grupos libertarios optaron siempre por la espontaneidad que además de evitar la represión se eludía el problema de la cooptación, del dirigismo y el surgimiento de nuevas estructuras jerárquicas. No obstante por debajo del espontaneísmo se encontraban los grupos de afinidad que apelaron porque la educación y las acciones revolucionarias fueran parte de un mismo proceso. En ese sentido la militancia anarquista hizo hincapié en la responsabilidad del sujeto sobre la educación y el fortalecimiento moral y ético de los sujetos para lograr la ruptura con los valores del régimen establecido, y a partir

424

Sobre la Mano Negra se ha mencionado que fue un invento de la policía para encarcelar, perseguir y ajusticiar a los anarquistas, “en enero de 1892, estando detenido, una multitud, de unos quinientos obreros y campesinos invadió Jerez, con la intención de poner en libertad a ciento cincuenta y siete encarcelados desde el año anterior, acusados de pertenecer a la famosa Mano Negra, un movimiento anarquista que acaso no fuera más que un producto de la exaltada imaginación de la policía, siempre dispuesta a imputar lo que no eran más que actos aislados de violencia a la actividad de una vasta organización”, Joll, Anarquistas, p. 274; a pesar de que la Mano negra, haya sido, una invención de la policía, la operación sí se ejecutó contra un grupo insurreccional anarquista identificado como los Desheredados, “nunca se ha probado convincentemente la verdad sobre el asunto de La Mano Negra, pero la mayoría de los investigadores imparciales que se han dedicado al caso han dudado de la existencia de una organización ampliamente difundida. Es probable que en la comarca de Jerez hubiera algunos grupos terroristas de menor importancia (…) y algunos de los Desheredados estuvieran en contacto con ellos, pero sólo fueron probados tres asesinatos -a confidentes de la policía- y parece improbable que todos los ejecutados o condenados a prisión hayan estado implicados en estos crímenes”, el proceso de la Mano Negra fue puesto en marcha para atacar al grupo Desheredados y sus simpatizantes. “Los Desheredados fueron un grupo adherido a la tesis del ‘ilegalismo agrario’, que se constituyó en un congreso secreto celebrado en Sevilla en 1883 el grupo de Los Desheredados, compuesto por trabajadores de los viñedos de Jerez. Este grupo declaró: ‘La burguesía está al margen del derecho internacional’”, citado en Wittkop, Bajo, 1975, pp. 219-220. 195


de ahí preparar y ejecutar las acciones encaminadas a derruir las estructuras del sistema capitalista y estatal. La teoría de la guerrilla libertaria, a nivel internacional, se propuso tres objetivos: el primero, hacer expropiaciones (asaltos) para sostener alguna huelga, apoyar a sus compañeros heridos, a los presos, a sus familias; segundo, asesinar, secuestrar y hostilizar a representantes y símbolos del régimen (policías, militares, gobernantes, empresarios), fuera para vengar a sus compañeros o para desencadenar una respuesta del pueblo; tercero, los actos eran realizados con fines propagandísticos, ya que al asaltar, secuestrar o colocar una bomba se llamaba la atención internacional sobre las condiciones imperantes en los países en que actuaban. Sin embargo, era claro que en ningún momento estos grupos consideraron su labor guerrillera como una acción profesional. Dos características de la teoría guerrillera anarquista fueron, primera, surgieron y actuaron cuando las condiciones así lo requirieron (situación excepcional) como eran las dictaduras o en un clima generalizado de represión y cancelación de garantías. Batista en Cuba, Franco en España, Salazar en Portugal, Argentina, Guatemala, países colonizados. Segunda, cuando contaron con el consenso suficiente, el apoyo de un sector de la población, y estuvieran sustentadas en alguna organización popular (CNT en España, CGT en Portugal, campesinos y en el sindicato de la alimentación en Cuba). Por lo antes mencionado los anarquista adoptaron la agitación armada que “se trató de una exigencia táctica del movimiento obrero correspondiente a la situación de las luchas de clases, con sus mismos objetivos: la autoorganización y autonomía de la clase que permitiera llegar a la huelga insurreccional”. 425 Se desprende que la utilización de la violencia revolucionaria debía sustentarse en la existencia de un movimiento social, real y palpable. Los actos violentos sólo así cobrarían sentido, pues se constituían en una expresión en apoyo de las luchas populares. En este sentido, Octavio Alberola rememoró “la guerrilla es un medio de

425

Ibíd., p. 132. 196


lucha que depende de las circunstancias y a mí me parecía que tales circunstancias no se daban en México”.426

Las guerrillas libertarias Un antecedente, antes de la influencia de la Revolución cubana, de la guerrilla libertaria es la historia de los maquis.427 Los maquis fueron la guerrilla urbana y rural que actuó dentro de España durante la posguerra, 1945-1960. Estos guerrilleros eran de todas las tendencias políticas. De 1939 a 1945 los milicianos antifascistas que lograron escapar de la represión franquista organizaron partidas guerrilleras por toda la geografía española, a estas se unieron los antifascistas partícipes de la resistencia francesa contra la invasión alemana.428 En la prensa anarquista de México se dio noticia puntual de las acciones guerrilleras, más aún se solicitaron aportaciones económicas para sostenerlas. Uno de los movimientos al cual se apoyó fue a La Federación de Fuerzas Antifascistas Ibéricas del Interior surgida en 1947 que tenía como fin la resistencia popular en España y Portugal. En dicha federación se agruparon “todos los elementos activos de la resistencia española, partidos, agrupaciones, individualidades, guerrillas, maquis, que rechazaron toda idea de pacto o componenda con la reacción y con un objetivo concreto: abatir el fascismo, en la península ibérica, derribar a Franco y a Salazar”.429 Uno de los guerrilleros urbanos, anarquistas, más importantes, mas no el único, fue Francisco Sabaté Llopart, mejor conocido como El Quico. Quien a pesar de la negativa del MLE de continuar con las acciones armadas dentro de España siguió su lucha hasta febrero de 1960, año en que fue asesinado por un somatén.430

426

Octavio Alberola, realizada (entrevista citada, por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo). El término maquis hace referencia a un tipo de paisaje de arbustos como son los matorrales (maquia). Es en estos espacios donde se refugiaron los guerrilleros antifranquistas de ahí que su denominación se relacione con este tipo de paisaje. 428 Giménez Yeste, “Breve”, 2011, p. 3. 429 “Contra Franco y Salazar”, Tierra y Libertad, México, 10 de enero de 1947, núm. 59 430 Francesc Sabaté, nació el 30 de marzo de 1915 en L'Hospitalet, (Barcelona). A los diez años se colocó como aprendiz de fontanero. Al proclamarse la Segunda República (1931) se afilió al Sindicato de Oficios Varios de 427

197


Su muerte causó gran revuelo en el movimiento anarquista internacional. En México al conocerse el deceso se realizó un mitin por parte del Movimiento Español 59 (ME/59) para protestar por el asesinato de Quico Sabaté y otros antifascistas en España. Durante el mitin “los oradores hicieron las exhortaciones necesarias para que la emigración española en la América tomara en serio la organización de un frente colectivo para derrocar a Franco en el plazo más perentorio, ya que, de seguirse tolerando aun con la anuencia de los grandes países, dejaría a España convertida en un amplio cementerio moral y material”.431

Por su parte en la prensa libertaria se le realizó un homenaje donde se señaló Un guerrillero enemigo de Franco cayó muerto a tiros (…) cayó muerto batiéndose con la guardia civil, llave de ergástula española. Él fue Francisco Sabaté miembro de los grupos de resistencia que incursionaron desde la frontera francesa y que mantienen viva en la Península la llama de la libertad. Se le achacan varios atentados y seis muertos por lo menos; dos de sus hermanos sucumbieron antes a manos de los esbirros de Franco en brava pelea.432

La participación de José Muñoz Cota en los medios anarquistas inició con la publicación de un artículo sobre la muerte del guerrillero Quico Sabaté, el texto que

la CNT. En 1932 comienza su carrera creando el grupo de acción Los Novatos, se afilió a la FAI. En 1935, Quico fue llamado al ejército pero no se presentó. Es declarado prófugo, en esas fechas atracó un banco en Gavá, el dinero lo entregó a la FAI para ayudar a los presos anarquistas. Participó en el inicio de la Revolución donde conoció a Juan García Oliver, a Durruti y presenció la muerte de Francisco Ascaso (los tres Solidarios). Después del 18 de julio marchó al frente de Aragón enrolado en la columna Los Aguiluchos, organizada por García Oliver. Sabaté prestó servicios como maestro armero en la División Ascaso. Tras la reconquista de Teruel por los nacionalistas y de tener conflictos con el Partido Comunista Español que lo detuvo y torturó, Sabaté y tres amigos desertan y se esconden en Barcelona al amparo del Comité de Defensa de las Juventudes Libertarias. Sabaté conoce entonces a Jaume Parès “l'abissini”. Luego marchó al frente integrándose en la Columna Durruti, con la que después de combatir en el Montsec, pasa la frontera francesa el 10 de febrero de 1939 por Puigcerdà y es internado en el campo de concentración para peligrosos de Vernet de Ariege. En 1943 se traslada con su compañera y su hija a Perpiñán. A comienzos de 1945 es cuando El Quico y “l'abissini” se convierten en los guerrilleros urbanos más audaces de la CNT-FAI. Realizó varios atracos, atentados contra representantes falangistas. En una de sus primeras expropiaciones dejó escrito el siguiente mensaje: “No somos atracadores, somos resistentes libertarios. Eso que nos llevamos servirá para dar de comer a los hijos de los antifascistas que han fusilado, que se encuentran abandonados y sufren hambre. Somos los que no hemos claudicado, ni claudicaremos y seguiremos luchando por la libertad mientras tengamos un soplo de vida”. Alberola y Ariane, Anarquismo, 2004; Eyre, Último, 2014; y Téllez, Sabaté, 2011. 431 “Un mitin y una conferencia”, Regeneración, México, febrero de 1960, núm. 46. 432 Curicaveri, “Noticias sin importancia”, Regeneración, México, enero de 1960, núm. 45. 198


se presentó en las columnas de Regeneración fue extraído del periódico Novedades. Como introducción, señalaron los editores del vocero de la FAM, exhortaron a Muñoz Cota a colaborar directamente con Regeneración, pues aseguraron que él tenía la misma manera de pensar que los anarquistas. El texto de Muñoz Cota llevó por título “Héroes o bandoleros” en él se hace la defensa de los hombres que toman las armas para defenderse y derribar a los dictadores, los llama guerrilleros de la libertad, aun así, refiere nada justifica la violencia ni el crimen ni la muerte pero son los dictadores y sus instrumentos policiacos los que lanzan a los hombres a la sierra, los que prenden y avivan la llama de la insurrección, añadiendo que “Francisco Sabaté fue un guerrillero, un enamorado de la libertad; un sacrificado. Un Sascha Yegulev, español”. Justificó la insurrección popular argumentando

Las dictaduras presumen de la paz que imponen; pero se olvidan que su paz es de carácter fiduciario y que a largo, o a corto plazo, son el engendro de insurrecciones (…) los dictadores presumen del desarrollo material que promueven; pero éste no es síntoma necesario de felicidad, de la paz espiritual, sino el producto de las calladas lágrimas (…) el adelanto de los pueblos se mide por la libertad de que gozan sus habitantes; todo lo demás viene por añadidura.433

La primera guerrilla libertaria formada bajo el impulso de la Revolución cubana fue Defensa del Interior (DI).434 Organismo secreto nacido en 1961 tras el Congreso de reunificación de la CNT en el exilio, realizado en Limoges (Francia). El MLE constituyó este grupo con el fin de ser un “instrumento de combate; con la misión de desarrollar, coordinar y articular la lucha clandestina en el interior” para dinamizar la lucha contra el franquismo. DI tenía como objetivos José Muñoz Cota, “Héroes o bandoleros”, Regeneración, México, febrero de 1960, núm. 46. DI quedó integrado por Germinal Esgleas, Vicente Llansola, Cipriano Mera, Acracio Ruiz, Juan Jimeno, Juan García Oliver y Octavio Alberola. Los dos primeros ‘representaban’ la corriente inmovilista, y todos los restantes eran decididos partidarios de la unidad confederal y de la acción. Los tres primeros residían en Francia, el cuarto en Inglaterra, el quinto en Marruecos y los dos restantes en México. Alberola llegó a Francia a principios de marzo de 1962 para incorporarse a DI y García Oliver lo hizo dos meses más tarde. Cipriano Mera, durante la guerra civil, estuvo al mando del IV cuerpo del ejército del Centro de la República. Juan García Oliver, fue creador y secretario del comité de milicias antifascistas en Cataluña durante 1936, ministro de Justicia durante el gobierno de Largo Caballero, miembro de Los Solidarios y teórico de la gimnasia revolucionaria. 433 434

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a) La preparación de cuadros orgánicos con miras a ser utilizados y a ser situados en el interior, o allí donde se crea conveniente y lo reclamen las necesidades de la organización; b) la preparación de cuadros de acción especializados en todos los aspectos combatientes y conspirativos; c) el establecimiento de bases de preparación y operacionales, en reserva en el exilio y en el interior, particularmente en Francia, Portugal, Marruecos, Inglaterra y otros lugares; d) la formación de cuadros de estudio y de preparación técnica, estratégica y táctica; e) la creación de un cuadro informativo y de infiltración idóneo, particularmente en los medios universitarios, estudiantiles, intelectuales, industriales, centros de trabajo en general; f) la formación de un cuadro de propaganda apto, especializado en la propaganda oral, escrita, radiada y distribución con fines idóneos.435

Las acciones llevadas a cabo por DI fueron expropiaciones, colocación de bombas, secuestros dentro y fuera de España para llamar la atención sobre los crímenes franquistas. DI señaló que sus actividades estarían encaminadas a: “I) dar al descontento popular una expresión más combativa; II) respaldar las luchas obreras con una solidaridad más activa y para hacer frente a la impunidad represiva del régimen; III) atizar las divergencias entre el ‘sector liberal’ y el ‘sector integrista’ del régimen, opuestos fundamentalmente a la política represiva”.436

435

Alberola y Ariane, Anarquismo, 2004, p. 61. Ibíd., p. 74. DI no fue la única guerrilla libertaria surgida por impulso del triunfo cubano. Otras formaciones guerrilleras libertarias o con alguna célula anarquista fueron: Movimiento Ibérico de Liberación-Grupos Autónomos de Combate (MIL, 1970-1973, España/Francia); Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista (GARI, 1973-1976 España/Francia) ; Movimiento 2 de junio (1971-1980, Alemania); Rote Zora y las Células Revolucionarias (1970-1984, Alemania); La Brigada de la Cólera (Inglaterra); Los Cinco de Vancouver (Canadá/Estados Unidos); Acción Directa (Francia); Grupo Primero de Mayo (Saco y Vanzetti) (constituido por Octavio Alberola una vez que DI fue disuelto en 1965, España/Francia); Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales OPR-33) brazo armado de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), se unió a los Tupamaros; Las Brigadas del Pueblo (Chile); Resistencia Libertaria (Argentina) esta última sostendría, en su periódico La Protesta “la guerrilla urbana es una respuesta insurreccional al proceso anulador y mortífero del mundo moderno. Como tal la juzgamos como positiva pero difícil. Desde dentro, o desde fuera de ella nuestros enemigos serán siempre los dos polos, el sistema al que debe destruirse y los métodos de acción que perpetúen las prácticas humanas que son obstáculo para el logro de una verdadera transformación revolucionaria. Si con esa meta clara avenimos a la brega, por una definición antitotalitaria de los procesos en marcha, no debemos vacilar en meternos en ellos como lo hacemos en todos los ámbitos donde la chispa del inconformismo ha prendido”; Anarquismo y Guerrilla Urbana, s/p, s/f. Todas estas guerrillas actuaron desde finales de 1960, algunas sobrevivieron hasta los años 80, a excepción DI y del grupo Primero de Mayo que surgieron en 1961 y 1965 respectivamente, también agrego al Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) que en el mes de enero de 1961 secuestro del trasatlántico portugués Santa María bajo la operación Dulcinea, el acto tenía como fin denunciar ante el mundo las dictaduras ibéricas de Franco y Salazar. El DRIL estaba compuesto por elementos anarquistas, republicanos y comunistas. Recio García, “Secuestro”, 2005. 436

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Quizá el acto más importante, aunque fallido, fue el realizado el 19 de agosto de 1962 donde se preparó un atentado contra Franco; no obstante éste cambió su recorrido de último momento.437

a) Los anarquistas y la Revolución cubana: lucha, traición y exilio En enero de 1959 triunfó la Revolución cubana gracias a diversos factores. Entre ellos la unión de diferentes sectores sociales, el consenso alcanzado por la población cubana para derrocarlo, entre otros. La victoria de los revolucionarios de

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Sobre este punto se debe reconocer que Franco fue avisado con antelación del ataque por la infiltración de agentes franquistas en DI, en específico dentro de las JL constituidas por Octavio Alberola. Ya que durante el Congreso de reunificación de la CNT en 1961 apareció la figura de Jacinto Guerrero Lucas, alias El Peque, con el tiempo se supo era un policía falangista. A pesar de la desconfianza que despertó entre varios militantes durante el Congreso de reunificación, las JL lo arroparon. Antes del ataque fallido contra Franco a Octavio Alberola le robaron, en Perpiñán (Francia), una bolsa que contenía documentos importantes de la organización anarquista, probablemente robadas por El Peque, por ello falló el ataque; además se detuvo a Joaquín Delgado Martínez y Francisco Granado Gata, militantes de las JL que fueron ejecutados por medio del garrote vil en Madrid en agosto de 1963, acusados de un par de atentados que no cometieron. El periódico español ABC escribió “El Director General de Seguridad, don Carlos Arias, a quien acompañaban el subdirector jefe superior de Policía y el inspector señor Martín Herreros, acompañado de su brigada, informó que habían sido detenidos los autores de los dos atentados criminales llevados a cabo el día 29 de julio en la sección de pasaportes del propio edificio de la Dirección General y en la Casa Sindical. Los detenidos son Francisco Granado Gata y Joaquín Delgado Martínez, ambos de treinta años. Son afiliados a la organización ‘Juventudes Libertarias’ y proceden de Francia. El pasado día 31 fueron detenidos en la Plaza de Oriente al despertar las sospechas de la policía. Ulteriores investigaciones descubrieron que poseían un arsenal compuesto por 20 kilos y 950 gramos de explosivo plástico, una ametralladora, cierta cantidad de balas y un radiotransmisor destinado a provocar explosiones a distancia por medio de onda corta”; por su parte los autores de los ataques lanzaron el siguiente manifiesto para deslindar a los detenidos “Lo mismo que hasta el presente, el Consejo Ibérico de Liberación, que siempre ha aceptado la responsabilidad de sus actos, declara hoy ante la opinión pública nacional e internacional: 1.º Joaquín Delgado y Francisco Granado son absolutamente ajenos a los hechos ocurridos el 29 de julio en Madrid. 2.º El depósito de armas atribuido a Francisco Granado -como tantos otros que existen en nuestro país para fines específicos- no ha sido utilizado y permanecía intacto al ser descubierto por la policía. 3.º Joaquín Delgado es ajeno a todas las acusaciones que ha fabricado la policía. 4.º El o los autores de los hechos ocurridos el 29 de julio no han sido, pues, detenidos. [...] Somos los primeros en lamentar esas víctimas, lloradas hipócritamente por la reacción para justificar sus atrocidades. [...] Los que tomaron parte en la protesta contra la sede nacional de los sindicatos falangistas y la Dirección General de Seguridad, nos comunican que la primera fue realizada para poner en evidencia a los Sindicatos oficiales como los más eficaces colaboradores del patronato, y que la segunda fue ejecutada en señal de protesta contra la represión de los mineros asturianos arbitrariamente detenidos y deportados, así como por ser el edificio en cuestión un lugar donde se tortura de manera bárbara a los hombres que son detenidos por delitos políticos y sociales”, no sirvió de nada, fueron ejecutados, Alberola y Ariane, Anarquismo, 2004, pp. 102-107. 201


Sierra Maestra llenó de optimismo y esperanza a todo el mundo, ya que demostró que un grupo revolucionario podía vencer a un ejército profesional, además de plantarle cara a los intereses del imperialismo. Sin embargo el sector anarquista de la guerrilla advirtió, mucho antes del triunfo de la Revolución, el peligro para la libertad e independencia integra de Cuba con el programa liberal de Fidel Castro Ruz, así como el comunismo autoritario que asomaba en algunos personajes como en Ernesto “Che” Guevara y Raúl Castro. Por ejemplo Octavio Alberola recuerda un episodio considerado por él muy significativo para el futuro

... fue el enfrentamiento que tuve, en un acto organizado en 1958 en el Ateneo Español de México, con los miembros del Movimiento 26 de Julio que quisieron impedir que un joven negro del Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE), que acaba de salir clandestinamente de la isla, continuara su intervención tras haber denunciado el peligro de caudillismo en la lucha contra la dictadura de Batista. Como era yo quien presidía el acto, conseguí que el joven negro pudiera seguir con el micro y terminar su intervención. Fue una bronca que prefiguraba lo que sería la lucha por el poder tras la caída de Batista.438

A pesar de sus críticas al programa revolucionario los anarquistas no abandonaron la lucha y acompañaron a la revolución. No obstante cuando Castro Ruz logró tomar poder se inició una cacería contra los anarquistas, un grupo minoritario pero con gran influencia, reconocimiento y respeto en amplios sectores obreros y campesinos de la isla.439 La vivencia y experiencia de Octavio Alberola nos hace entender el posicionamiento libertario ante la disyuntiva representada por la Revolución cubana, por una parte la confrontación ideológica entre anarquistas, marxistas y burgueses nacionalistas. Por otra la historia de las luchas en las cuales los tres sectores participaron unidos contra un enemigo en común pero al final uno de los bandos llevó las de perder. Por ejemplo en Rusia los comunistas aniquilaron a los

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Entrevista a Octavio Alberola, realizada por la Agencia de Noticias Anarquistas (en adelante ANA), 20 de abril de 2010, disponible en: «http://goo.gl/K0e6y1». 439 Un recorrido sintético sobre la historia del anarquismo en Cuba puede leerse en la obra de Frank Fernández. Fernández, Anarquismo, 2000; sobre el anarquismo posrevolucionario la obra de Sam Dolgoff, Dolgoff, Revolución, 1978. Obra que incluye una serie de documentos de las organizaciones libertarias cubanas entre 1959-1961. 202


anarquistas; en España tanto republicanos como estalinistas reprimieron a los anarquistas; en China los nacionalistas persiguieron y asesinaron a los comunistas y anarquistas. Con ese pasado era difícil entablar una relación duradera pues en el fondo los programas revolucionarios discrepaban enormemente. Octavio Alberola estuvo al tanto de la expedición del Granma y de cómo se fue desarrollando la lucha guerrillera; participó con el Movimiento 26 de Julio (M/26) y en el DRE. Además constituyó el Frente Antidictatorial Latinoamericano en el que estuvieron representadas diferentes organizaciones juveniles latinoamericanas exiladas en México. Durante el desenvolvimiento de la lucha militar mantuvo relaciones con los libertarios cubanos que debieron abandonar su patria por sus actividades clandestinas contra la dictadura. Rememora

Estaba pues al corriente de la posición del movimiento anarquista en Cuba. Lo que pasaba era que había mucha desconfianza sobre la verdadera ambición de Fidel, al que sus seguidores querían convertir ya entonces en un caudillo. Yo tuve que intervenir personalmente para evitar enfrentamientos violentos entre partidarios del 26 de Julio y otros grupos de opositores a Batista que no aceptaban que les impusieran el liderazgo castrista. Siempre traté de convencer a unos y otros de que la lucha contra la dictadura debía ser prioritaria, que las ambiciones personales o de partido debían quedar en un segundo plano. Por eso, aunque finalmente Fidel haya acabado imponiendo su hegemonía y su dictadura se haya prolongado durante tantos años, sigo creyendo que nuestro deber entonces era el de luchar, como lo hicimos, contra la dictadura de Batista. De lo que se trata, ahora, es que esa esperanzadora experiencia de los primeros momentos de la Revolución cubana, es que en algunos casos fue auténticamente revolucionaria y fue lo que le atrajo tantas simpatías, no quede borrada de la historia por la realidad dictatorial posterior. De ahí la importancia de recuperar y salvaguardar su memoria.440

Quizá la tentación autoritaria percibida por Alberola se debió a dos sucesos que marcaron el movimiento revolucionario cubano, sobre todo dentro del grupo principal, es decir el 26 de Julio. El primero de ellos fue la carta remitida por Frank País a Fidel Castro en julio de 1957 donde Anunciaba la necesidad de reorganizar al Movimiento, debido a la confusión reinante, y proponía distribuir responsabilidades para evitar la centralización en la dirección. La intención de País era una redistribución del poder de acuerdo a la importancia y peso de cada una de las ramas en el Movimiento; de esta manera, por ejemplo, la Dirección Nacional del 26 de Julio quedaría integrada por seis coordinadores provinciales y un representante del Ejército Rebelde, Octavio Alberola, “Hay que recuperar la memoria que el castrismo ha desvirtuado”, El Libertario, Venezuela, agosto-septiembre de 2004, núm. 39. 440

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al mismo tiempo que se crearían milicias armadas en todo el país y se redactaría un programa mínimo. La propuesta del Llano quitaba cualquier papel estratégico a la guerrilla en el plano militar, mientras que en el político, Fidel era acotado por un programa en lo doctrinal y una dirección donde era minoritaria la voz de la Sierra.441

No obstante no se insistiría en la propuesta de País porque éste fue asesinado por la policía en julio de 1957. El segundo acontecimiento que marcó el rumbo de la Revolución y la disputa dentro del M/26 fue el fracaso de la huelga general realizada en abril de 1958 convocada por las organizaciones urbanas. “El fracaso de la huelga general organizada por el Llano el 9 de abril de 1958 dio la oportunidad de ajustar las cuentas en la Dirección Nacional del 26 de Julio”,442 quedando Fidel Castro y los guerrillero de Sierra Maestra como líderes indiscutibles del movimiento revolucionario.

México y Cuba Las noticias sobre los grupos guerrilleros que actuaban en Cuba despertaron gran entusiasmo en toda la izquierda latinoamericana. Los anarquistas no estuvieron exentos de ese poderoso influjo, más cuando el grupo Tierra y Libertad mantenían estrechas relaciones con los libertarios cubanos. En ese sentido se debe reconocer la importancia de la isla antillana como punto de encuentro de anarquistas de diferentes partes del mundo desde las dos últimas décadas del siglo XIX, lazos que continuaron en el siglo XX. Los contactos entre los anarquistas cubanos y los mexicanos se intensificaron con el exilio libertario español, en gran parte porque muchos anarquistas, huidos de España tras al triunfo nacionalista, nacieron en suelo cubano y pasaron su infancia en la isla antillana. Además en Cuba, como en diversas partes del mundo, se abrió una oficina de Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) para apoyar, durante la guerra, a los milicianos anarquistas; al finalizar SIA se dedicó a recaudar fondos para posibilitar

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López Avalos, “Guerrillero”, 2007, pp. 236-237. Ibíd., p. 240. 204


la salida de los antifascistas anarquistas de suelo europeo.443 Al escapar de Europa muchos milicianos libertarios se radicaron en Cuba, e igualmente los grupos que se localizaban en República Dominicana o Panamá, para llegar a México, hicieron escala en Cuba, donde algunos decidieron hospedarse. Así, por ejemplo, en 1945 se constituyeron las Juventudes Libertarias.444 También existió una filial de la CNT en Cuba. De tal manera el acercamiento entre los libertarios mexicanos y cubanos permitió al movimiento anarquista mexicano tener una visión de primera mano sobre lo que ocurría en la isla caribeña. Más aún, en tierras mexicanas los libertarios se vincularon con los exiliados cubanos que partirían hacia la isla para luchar contra Fulgencio Batista. Octavio Alberola, recuerda

En 1956 fui contactado por los exiliados cubanos en México y en particular por los del M/26 de Julio y del Directorio Revolucionario Estudiantil. Colaboré con ellos hasta la caída de la dictadura del general Batista. Fue, efectivamente, un periodo muy agitado que despertó muchas esperanzas de poder realizar una experiencia de un socialismo con libertad; pero con la

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Uno de los casos emblemáticos del exilio en Cuba fue el de Cosme Paules del Toro, nació en Aguada de Pasajeros (Cuba) en 1917, murió en Temuco (Chile) 1993. Desde los tres años residió en España. De muy joven se identificó con los principios anarquistas. En mayo de 1937 dentro de la campaña estalinista fue secuestrado y torturado en una checa situada en el Casal Carlos Marx, salvó su vida al ser descubierto el refugio moscovita. Hasta el final de la guerra no cejó en la defensa de sus creencias, sobre todo a través de las Juventudes Libertarias. En febrero de 1939 se exilió en Francia con el inevitable paso por los campos de concentración (Argelès, Gurs), y fue de los pocos que consiguió trasladarse a América”. Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 454. Vivió en Cuba hasta 1947, donde ayudó a la formación de las JL cubanas y participó activamente en la ALC. Fue un asiduo colaborador de Tierra y Libertad y Regeneración. En Chile se involucró con la Federación Anarquista Chilena y durante la dictadura de Pinochet permaneció bajo vigilancia y fue víctima de un constante acoso por los servicios de seguridad. 444 Entre sus principios y finalidades estuvieron: 1) Las JL es una organización nacional abierta a todos los hombres jóvenes, rebeldes a las injusticias sociales, políticas y económicas, que el presente régimen capitalista hace padecer a la humanidad. 2) Nuestra organización tiene basado su criterio de la misma en independencia absoluta de sus militantes de exponer sus puntos de vista, cualesquiera que estos sean, siempre que no discrepen de los principios generales de la misma. 3) No confiamos en la acción política, ni a ninguna otra acción que signifique conversación amistosa y condicional con la burguesía capitalista, la solución a los males que combatimos. No hacemos más confianza que en la insurrección. 4) deseamos la sustitución del régimen capitalista por un régimen socialista que descanse en la divisa de cada uno su capacidad y a cada uno según sus necesidades; en la supresión de todo aparato político por el de la administración de las cosas de carácter público, ejercida esa misma administración por los que trabajan por sus necesidades. “Declaración de principios de las JL de Cuba”, Tierra y Libertad, México, 10 de febrero de 1945, núm. 16. 205


institucionalización de la Revolución cubana en capitalismo de Estado y dictadura dejé de relacionarme con los castristas.445

Desde las columnas de Regeneración se analizó el proceso revolucionario. Señalaron los anarquistas que el pueblo cubano dio una batalla heroica a fin de derrocar el régimen sanguinario de Batista. Pues el movimiento armado tenía como mira, indudablemente, cambiar a los actuales gobernantes e implantar un nuevo estado de cosas que satisficiera los deseos de sus habitantes. Pero, se preguntaron

¿Qué se proponen hacer los revolucionarios al caer Batista del poder, que atentoriamente retiene contra la voluntad popular? ¿Se establecerá una república socialista, democrática o un directorio civil o militar, como va siendo costumbre en la América de habla española? ¿Oh, acaso, nada más se harán reformas a su constitución política, para en alguna forma justificar la sangría que tal actitud ocasiona? ¿Se darán por satisfechos con quitar a un mandatario y poner a otro que, caminando el tiempo haya necesidad de hacer otro esfuerzo sangriento para echarlo del solio presidencial? 446

Se contestaron esas preguntas señalando a Batista como un ejemplo viviente de la deriva de los movimientos armados, pues él era un simple sargento y gracias a su ascenso al poder se hizo general y, remarcaron, no debía olvidarse que Batista fue el líder de la insurrección contra Gerardo Machado y también él, como muchos otros, se hizo llamar libertador. Agregando, Batista “habló de todas las villanías, de todos los atentados, de todas las masacres y de todas las vejaciones que sufría la sociedad antillana (…) y el tirano [Machado] se desplomó”.447 Señalando que ellos, los anarquistas, entendían la libertad como un resultado de la conciencia revolucionaria y del disfrute de derechos como la inviolabilidad del domicilio, la de expresar los pensamientos por medio de la palabra y la escritura, el respeto a las características individuales, con la única limitación que cada quien normara su conducta en convivencia con la de sus semejantes. En lo que concierne a los derechos sociales, refirieron, toda revolución tenía la obligación de respetar el derecho de petición, de reunión y el de huelga así como el de protesta individual y colectiva. Por lo mismo afirmaron abrigar 445

Octavio Alberola (entrevista citada, ANA). Rodolfo Aguirre, “La rebelión cubana”, Regeneración, México, julio de 1957, núm. 31. 447 Ibíd. 446

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“un profundo deseo de que en Cuba triunfe su magnífica gesta revolucionaria y forje un porvenir libertario en bien de todos los hijos del trabajo”.448 Al triunfar la Revolución cubana los anarquistas de inmediato se congratularon de la victoria popular señalando que “el triunfo de la causa que lideró el joven guerrillero Fidel Castro Ruz (…) ha sido una lección para todos los dictadorzuelos de Iberoamérica y un ejemplo para las juventudes amantes de la libertad, que han visto objetivamente como a la tiranía sólo puede destruírsele con la violencia revolucionaria del pueblo”.449 Ante la victoria de los revolucionarios cubanos, los anarquistas mexicanos afirmaron haber apoyado desde un principio al movimiento revolucionario en contra de Batista. Desde su prensa y la tribuna se identificaron con el Movimiento 26 de Julio porque consideraron justa la insurrección pese a las limitaciones de sus finalidades sociales y económicas, ya que sus aspiraciones se limitaban a un cambio de gobierno, y a una ligera reforma social. Aseveraron que ellos la respaldaron “precisamente porque en este terreno no recurrieron a la demagogia ni al engaño de ofrecer lo que no podían cumplir”.450 Sumado a eso, aseguraron que en los momentos difíciles fue cuando su posición resultó más clara, más definida. Congratulándose porque derrocaron a un déspota y la fuerza la tenían en sus manos; no obstante también era cierto, escribieron, que Cuba se enfrentaría a un vecino mucho más poderoso que estaba a la expectativa y presto a defender sus ilegítimos intereses. Reconociendo que la Revolución apenas afrontaría los verdaderos problemas que eran los males de todos los pueblos americanos sometidos a la explotación desenfrenada del imperialismo extranjero coligo con las incipientes burguesías nacionales Los anarquistas mexicanos afirmaron que sería algo muy ingenuo pensar que sólo con cambiar a los malos gobernantes por unos presentados como buenos, por ser revolucionarios, se remediarían los males del pueblo cubano. Además, de ingenuo, sería desperdiciar toda la sangre de los jóvenes que se sacrificaron para

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Ibíd. “El ocaso de la dictaduras”, Regeneración, México, enero de 1959, núm. 38. 450 Ibíd. 449

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acabar, de una vez para siempre, con el peligro de futuras dictaduras que en nombre de una u otra bandera pretendiesen instituirse nuevamente. Refirieron

Una Cuba con millonarios y méndigos, con latifundistas y campesinos sin tierras, con poderosos industriales y trabajadores que apenas ganen lo suficiente para vivir, será de nuevo la Cuba del influyente y del humillado (…) muchas son las realizaciones de índole social que pueden y deben ser encaradas, pese a que los obstáculos por vencer aparezcan hoy demasiado grandes. En el campo de una reforma agraria que no caiga en el error de hacer pequeños propietarios sino que entregue la tierra al campesino para que la explote y la haga producir en común con sus hermanos; en las ciudades expropiando las grandes empresas industriales en manos del capital extranjero y entregándoselas a los trabajadores para que ellos las administren y las disfruten; y, en el terreno político, limitando cada vez más atribuciones de la autoridad, destruyendo sus sostenes más oprobiosos: el ejército y la policía.451

En su VII Congreso, realizado en julio de 1959, la FAM debatió sobre el carácter de la Revolución cubana. Reconociendo que era de carácter burgués, y era imposible que suprimiera el capitalismo pero sí podía deshacerse del régimen feudal y dar un paso más allá al sentar bases democráticas para evitar el surgimiento de un nuevo tirano. Añadiendo que la Revolución cubana era uno de los auténticos movimientos populares, después de la mexicana, registrados en América con objetivos perfectamente definidos. El triunfo revolucionario cubano desató una andada de críticas por parte de la prensa burguesa de varios países, ante ello los anarquistas se abocaron a defenderlo argumentando que muchos creían que el fenómeno de Sierra Maestra era uno de tantos movimientos armados cuyo propósito limitado era cambiar a un gobernante por otro pero la realidad era totalmente distinta. De ahí que, apuntaron, en tanto se cambiaron los moldes viejos por los nuevos saltaron por todos lados enemigos y críticos de la nueva situación, que son naturalmente los afectados por las reformas encaminadas a liquidar toda clase de privilegios y monopolios económicos a través de la estructuración de un Estado democrático burgués, con modalidades más justas y mayores libertades que inició la repartición de la tierra, pero no se desconoció, afirmaron, el derecho de la propiedad privada, desechando

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Ibíd. 208


con ello, terminantemente, la acusación de estar inspirada por el comunismo internacional. Sobre la aplicación de la pena de muerte a los enemigos de la Revolución los anarquistas las apoyaron, sin saber que pronto ese terror se les aplicaría a ellos mismos. Aclararon que si bien los revolucionarios eran blanco de la ira de los conservadores, contrarrevolucionarios, reaccionarios y demócratas lo era por el hecho de que se había fusilado “decentemente a toda clase de criminales servidores de Batista”.452 Ante el ataque por parte de los Estados Unidos debido a las políticas llevadas a cabo por el régimen revolucionario cubano señalaron que todo el pueblo de Cuba estuvo de acuerdo con las medidas, nos obstante las reformas emprendidas para beneficiar al pueblo disgustó a los antiguos dueños de Cuba por lo que las fuerzas conservadores se dedicaron a cometer atentados contra la población y

Se han dedicado a hacer una guerra de nervios por medio de difusoras clandestinas. Los Estados Unidos están molestos por un folleto editado por Castro en el que los acusa de tolerar que de su territorio despeguen aviones que bombardean con propaganda y ráfagas de ametralladora las poblaciones indefensas de la isla (…) ahora que, el pueblo cubano no debe dejarse arrebatar lo que ha ganado en buen terreno.453

Asimismo, reconocieron, que ningún pueblo podía, ni debía, permanecer sin relacionarse con otros, menos en una época en que el comercio era internacional. Por lo mismo, y ante las críticas e intentos de boicot a los productos cubanos, los anarquistas señalaron que “Fidel como representante de su país, y lo han hecho otros países burgueses, vende su azúcar, su tabaco y otras materias primas a los rusos, y les comprara máquinas y algunos otros productos que necesite, quizá también armas. Cosa que no es pecado porque todos lo hacen”.454 El desencuentro entre los anarquistas y los revolucionarios cubanos se puso en evidencia cuando los libertarios manifestaron que Castro tenía un agudo complejo exhibicionista, atrayéndole la enemistad de sus antiguos compañeros; sin

Tariaco, “Cosas que suceden”, Regeneración, México, septiembre de 1959, núm. 42. Tariaco, “Cosas que pasan”, Regeneración, México, noviembre de 1959, núm. 44. 454 Tariaco, “Cosas que pasan”, Regeneración, México, febrero de 1960, núm. 46. 452 453

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embargo, recalcaron, seguían siendo partidarios de su reforma agraria y de todas aquellas medidas económicas tendientes a beneficiar al pueblo pero eso no justificaba el establecimiento de un Estado policíaco al que se estaba aproximando en la pretendida defensa de la revolución. Reflexionando sobre los asesinatos políticos y el camino emprendido por la Cuba revolucionaria, gran parte provocado por la actitud de los Estados americanos como la Legión Anticomunista del Caribe y el intento de invasión por parte del Estado dominicano a Cuba apoyada por la CIA, los anarquistas señalaron que no existían hombres ni teorías infalibles para resolver los problemas sociales de un pueblo pero “las reformas tienen, virtualmente que llegar hasta donde llega la conciencia de sus habitantes, esto para ser científicos, lo demás es empecinarse actitudes políticas perfectamente negativas y siempre propensas a la derrota. El pueblo con Fidel o sin él, tiene el perfecto derecho de mantenerse en armas para defender su revolución y liquidar todos sus estorbos”.455 El desencanto con el movimiento revolucionario cubano llegó poco a poco. Un ejemplo nos lo ofrece un debate entablado en las columnas de Regeneración entre el militante Constante Álvarez y el columnista Tariaco, a éste se le recriminó no ser ecuánime sobre los sucesos en Cuba y señalar la existencia de persecuciones, asesinatos políticos y terrorismo contra los opositores a Fidel Castro. Tariaco respondió

Hemos de aclarar al compañero Álvarez que estas consideraciones son deducciones de las informaciones que no son un secreto para nadie y que proceden de allá mismo, por tanto no son opiniones gratuitas. Quisiéramos que no se produjeran reacciones contradictorias en la revolución para que nuestros enemigos no tuvieran con qué justificarse. Donde se cultiva en demasía el peligro de la contrarrevolución hace que las gentes vean por todas partes enemigos, y se desate una era de delaciones y atropellos que desembocan, directamente, en la propia contrarrevolución; si han de ser válidas las experiencias históricas. Las contrarrevoluciones pocas veces se han cultivado fuera, sino en el seno mismo de las filas revolucionarias con el propósito de defenderla. La existencia de cárceles y policías que persiguen denota una era de terror, y los presidios no dejan de serlo por el hecho de que se trate humanamente a los privados de la libertad.456

455 456

Tariaco, “Casos y cosas que suceden”, Regeneración, México, mayo de 1960, núm. 48. Tariaco, “Cosas que suceden”, Regeneración, México, julio y agosto de 1960, núm. 50 y 51. 210


A pesar de los tintes absolutistas que se iban perfilando dentro de la Revolución los anarquistas seguían considerándola una insurrección popular, estaban satisfechos por las conquistas en beneficio del pueblo cubano. Como eran la expropiaciones. 457 Además el camino revolucionario iniciado por la isla antillana cifró las esperanzas y anhelos de una vida mejor para todos los pueblos de América. Una promesa, recalcaron los anarquistas, que dio al pueblo cubano toda la dicha a que tiene derecho y en ella habían puesto sus ansias libertarias la mayoría de sus habitantes: “el labriego, el obrero, el intelectual, el profesional, estando en lucha armada hombres, mujeres y niños (…) en estas condiciones sería insensato, aun refiriéndonos a Castro Ruz, tratar de detener su marcha”.458 El desencanto La adhesión completa de los anarquistas a la Revolución cubana duró muy poco, dos años. Las primeras críticas emanadas al proceso armado, por parte de los libertarios nacionales, las encontramos a finales de 1960. Sin embargo el movimiento libertario internacional tardó un poco más debió, sin lugar a dudas, a las acciones de Manuel Gaona Sousa uno de los fundadores de la Asociación Libertaria de Cuba (ALC), secretariado de Relaciones de la misma; y por tal tenía a su cargo todo el aparato comunicativo con el anarquismo cubano e internacional. Al triunfo de la Revolución dejó al anarquismo a un lado y se sumó al proyecto revolucionario de carácter liberal, primero, y después comunista, del gobierno cubano. Gaona Sousa al incorporarse al castrismo inició una campaña difamatoria contra los libertarios que no coincidían con su devoción revolucionaria, elaboró un documento titulado Una aclaración y una declaración de los libertarios cubanos, que se reprodujo en la prensa anarquista internacional.459 Las simpatías por la Revolución cubana de parte del movimiento anarquista mexicano, cambió cuando un grupo de libertarios logró salir de la isla e iniciar una gira de denuncia por toda América. Sin embargo el propósito de Sousa Gaona se Tariaco, “Cosas que suceden”, Regeneración, México, septiembre-octubre de 1960, núms. 52 y 53. Rodolfo Aguirre, “La Revolución cubana”, Regeneración, noviembre de 1960, núm. 54. 459 Fernández, Anarquismo, 2000, p. 98. 457 458

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había consumado y muchos no le dieron validez a las palabras de sus compañeros cubanos. Pero sí lo hicieron las federaciones anarquista de México, Argentina, Chile, Nueva York y una fracción del Movimiento Libertario Español en el Exilio (la que estaba en América). En el verano de 1961, en Nueva York, se constituyó formalmente el Movimiento Libertario Cubano en el Exilio (MLCE) conformado por un grupo reducido de anarquistas exilados. Las giras de denuncia contra el castrismo emprendidas por el MLCE no fueron recibidas con agrado por una parte importante del anarquismo internacional. Esto se debió a dos hechos. El primero fue el mencionado anteriormente, parte de la estructura de la ALC continuó en sus funciones pero apoyando al régimen castrista y ocultando la situación que vivían sus compañeros; el segundo fue el aparato propagandístico del régimen cubano que aprovechó muy bien las simpatías que causó en todo el orbe, acusando cualquier crítica en su contra como una intervención del imperialismo yanqui. 460 Por esos motivos el movimiento anarquista internacional no otorgó su apoyo a los presos y perseguidos anarquistas cubanos. Al contrario desde las filas libertarias se emitieron acusaciones de delatores y agentes de la CIA al MLCE radicado en los Estados Unidos, en especial en la zona tabacalera de Florida, lugar histórico de contactos entre organizaciones anarquistas de Estados Unidos, Puerto Rico, México y Cuba.461 Los anarquistas mexicanos tampoco recibieron con agrado la noticia de que en Cuba no había triunfado un régimen democrático. El debate en el seno de la FAM dejó a muchos desencantados pues nuevamente una revolución se fue por los derroteros autoritarios. Por ejemplo, en una carta Efrén Castrejón le señala al viejo “… la ‘impresionante soledad’ que ha sufrido el movimiento anarquista cubano, después del golpe de Estado de Fidel Castro, y la insolidaridad de que le ha hecho víctima el anarquismo mundial (…) tanto la revolución mexicana, de 1910, como la rusa, de 1917, o las castrista, de 1957, provocaron ‘un serio impacto’ en los medios anarquistas internacionales, cubanos incluidos, que tuvo desastrosas consecuencias, con su inevitable cortejo de escisiones, por motivos subjetivos más que racionales”, Fernández, Anarquismo, 2000, p. 16. 461 De las primeras críticas, al giro autoritario asumido por el régimen cubano, encontramos un manifiesto publicado por los anarquistas chilenos, seguramente por la injerencia de Cosme Paules y la edición en Argentina del estudio de Agustín Souchy sobre la reforma agraria en Cuba, realizado a petición de las autoridades revolucionarias cubanas pero que no agradó al nuevo Estado cubano y lo destruyó, no obstante la edición argentina circuló por los medios anarquistas de América del sur. 460

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anarquista Esteban Méndez que “los acontecimiento de Cuba han venido a sembrar un poco de discordia entre las gentes susceptibles de pasión partidista y no es remoto que surjan acontecimiento notable un día cualquiera; el aire está cargado de recelos y de resabios que pueden estallar”.462 A mediados de 1961 la actitud frente al régimen cubano se modificó totalmente. Los anarquistas señalaron que las revoluciones acaecidas en la isla terminaron con funestos resultados, ya que cada nuevo caudillo victorioso imponía una nueva dictadura y apuntaron que ahí estaba “Batista y por último Castro. El amo representado por los anteriores fue siempre Wall Street. Mal amo, ya lo dejamos dicho. Amo que al señor Castro no le apeteció; la ha rechazado ¿para permitir la verdadera libertad de Cuba? No, ha faltado valor y desinterés”.463 En enero de 1962 se reafirmó la actitud anarquista respecto a la Revolución cubana si bien meses antes se venía advirtiendo sobre el giro autoritario, señalaron, que les había llegado información del encarcelamiento de varios de sus compañeros por el hecho de discrepar con el régimen socialista instaurado en su patria. Además se comenzó a dar una lista de militantes revolucionarios que estaban en cárceles cubanas, por ejemplo José Aceña, viejo militante libertario, profesor del Instituto Víbora y empleado de la cervecería La Polar, opositor al régimen de Batista, miembro del M/26 de Julio y tesorero de dicho movimiento en la coordinación provincial de la Habana, detenido varias veces por el servicio de inteligencia militar y por el buró de investigaciones, siendo torturado en varias ocasiones, al triunfar sobre Batista se dio a la tarea revolucionaria en lo político y en lo sindical hasta que el nuevo régimen adoptó el socialismo. Rompió con el 26 de Julio y con Castro, a quien le expresó personalmente sus discrepancias. Misma situación, señalaron, sufrieron Luis Miguel Lisuaín, Antonio Dagas, agregando que “todos los ciudadanos debía aguatar las persecuciones de los comités de defensa de la revolución, se vigilaba a todos, se creó un control de abastecimiento, se tachó de

462 463

“Carta de E. Castrejón a Esteban Méndez”, 3 de mayo de 1961, AEM-IIH/UAT. Cosme Paules, “Aprender a ser libres”, Regeneración, México, agosto-septiembre de 1961, núms. 62-63 213


contrarrevolucionario a quien no asistió a los mítines o actos oficiales del régimen”.464 Por su parte el MLCE lanzó las siguientes declaraciones. Apuntaron que ellos apoyaron el fenómeno revolucionario cubano en cuanto este significó un esfuerzo popular por resolver los grandes problemas del país, liquidar los privilegios y abusos irritantes e injustos. Se opusieron resueltamente a que las fuerzas reaccionarias que hoy combaten al Castro-comunismo simplemente porque añoran el retorno al pasado de corrupción y vergüenza. Que lucharon contra la dictadura totalitaria porque esta significó el estrangulamiento de la Revolución cubana sometiendo al pueblo a una nueva clase gobernante que los oprimía y explotaba, bajo el pretexto de liberarlo del vasallaje del imperialismo estadunidense. Agregaron que el MLCE lucharía porque el pueblo cubano recuperara su libre accionar y autodeterminación de acuerdo a sus necesidades e idiosincrasia, buscando satisfacer sus propias necesidades e intereses, por ello llamaron a los pueblos de América Latina a sumarse y combatir a los regímenes feudo-capitalistas pues el MLCE, deseaba que Cuba organizara su vida social con la más amplia justicia económica y la más completa libertad política, añadiendo que en ningún momento establecerían compromisos políticos con elementos anticastristas que supusiera una hipoteca de la independencia del movimiento en su lucha por la libertad ni la subordinación de la libertad del pueblo cubano a intereses extranjeros, fueran cuales fueran.465

Primero años Uno de los movimientos surgidos en México, por el triunfo de la Revolución en Cuba fue el Movimiento Español 59 (ME/59), del que formó parte Octavio Alberola. Me

“La suerte de nuestros presos”, Regeneración, México, mayo-junio de 1962, núms. 69-70. Apelando por la libertad de los anarquistas presos se manifestó: “Varios compañeros como Gilberto Lima y Luis Linsuaín formaron parte del M/26, el primero en la lucha urbana clandestina, y el segundo en las guerrillas de la zona norte de Oriente. Plácido Méndez también perteneció al Segundo Frente del Escambray”, Fernández, Anarquismo, p. 85. 465 “Libertarios, víctimas del despotismo cubano”, Regeneración, México, enero-febrero de 1962, núms. 66-67. 464

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aventuro a señalar que es en este grupo donde se dan los elementos que le impulsaran a partir a Europa e iniciar la lucha guerrillera. Las tácticas que tenía pensado llevar a cabo el ME/59 son las que él realizó durante 10 años de agitación armada en Europea occidental.466 Además los fondos del ME/59 le fueron entregados a Alberola para partir a Europa. Como he señalado la Revolución cubana atrajo la mirada de toda la izquierda a nivel internacional. Se logró un consenso unánime en todos los movimientos revolucionarios y revivió la esperanza de instaurar el socialismo en suelo americano. Mientras se siguió el programa liberal los anarquistas apoyaron a los guerrilleros cubanos, pero cuando el proceso armado viró hacia el marxismo los ataques no se hicieron esperar, sobre todo cuando se conoció el destino de sus compañeros. No obstante sus diatribas no consistieron sólo en criticar el giro tomado por la Revolución cubana, sino que emitieron propuestas con una línea de acción concreta, bajo los principios anarquistas para demostrar que sí se podía alcanzar el comunismo libertario. Un ejemplo fue la visita de Augustin Souchy a Cuba,467 quien a petición del régimen revolucionario cubano se trasladó a la isla antillana para elaborar un estudio

“El Movimiento español juventud de 1959 fue organizado a raíz del triunfo de la Revolución cubana, estuvo integrado por jóvenes profesionistas, artistas, comerciantes, que tenían el carácter de asilados políticos españoles o hijos de estos. Se fundó con la finalidad de apoyar a la Revolución cubana y a Fidel Castro, siendo el fin inmediato, el promover un movimiento económico, social y militar que lograra derrocar a Franco. En sus reuniones secretas, expresaron que para lograr su objetivo, era imprescindible acudir a medios lícitos o ilícitos, incluyendo el asesinato y la extorsión, así como el terrorismo y el sabotaje si así lo requerían las circunstancias”, Velázquez Hernández, “Movimiento”, 2015, p. 142. 467 Augustin Souchy nació en Alemania en 1892. Se adhirió a las ideas anarquistas desde muy joven. Se trasladó a Rusia al triunfó de la revolución, donde permaneció hasta 1918. En el desenvolvimiento de la primera guerra mundial se trasladó a Viena donde permanecería hasta que fue apresado y deportado a su tierra natal en 1919; se adhirió a la Unión de Trabajadores Libres de Alemania (FAUD) y sería el editor de su órgano periodístico Der Syndikalist entre 1922 y 1929. En calidad de delegado por la FAUD acudió al segundo congreso de la III Internacional, se reunió con Lenin y Kropotkin. Al conocer la suerte de ciento de anarquista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se desligó, junto con la FAUD de la naciente Profintern (1921) y de la III Internacional. En 1922, junto a Rudolf Rocker, impulsaron la creación de la AIT, de la que fue cosecretario. En 1929 es designado delegado de la Asociación Internacional de Trabajadores (para asistir al congreso fundacional de la Asociación Continental Americana de los Trabajadores (ACAT). Al proclamarse la II República española se trasladó a España para apoyar al movimiento libertario; permanecería hasta el final de la guerra fungiendo como secretario de relaciones exteriores de la CNT. Al triunfo de los nacionalistas se 466

215


sobre la colectivización en Cuba. Y la mejor manera de llevarla a buen puerto. Por ello Souchy recorrió Cuba e hizo un balance sobre el estado de la agricultura cubana y cómo ésta podía mejorarse en poco tiempo. El modelo de análisis que siguió fue el mismo utilizado al estudiar las colectividades judías en Israel (kibutz). El resultado de su visita no agradó a las autoridades cubanas, de inmediato se vetó el informe y se acusó a Souchy de contrarrevolucionario.468 Por su parte el editor de la obra Mariano Sánchez Roca, exiliado español, pasó varios meses en prisión y en 1962 abandonó Cuba.469 La obra de Souchy reflejó la posición libertaria respecto al proceso revolucionario en Cuba en donde se destacó la abnegación del pueblo y la obra constructiva como la edificación de viviendas, escuelas, centros sanitarios y la reforma agraria. De igual forma se subrayó la exigencia de justicia social, el cambio de estructura económica encaminada a suprimir los privilegios de unos cuantos a costa del sufrimiento de los productores, además en su análisis destacó el repudio al imperialismo y a los monopolios como cuestiones profundamente arraigadas en las clases bajas y en los intelectuales de América Latina. Causas por las que la Revolución cubana prendió tantas esperanzas, no obstante también reconoció que

trasladó a Francia donde fue apresado e internado en los campos de concentración. Logró fugarse y escapar a México donde participaría en el movimiento libertario y en el periódico Novedades. 468 En el verano de 1960 se publicaron en La Habana dos colecciones populares de diez libros en la editorial Lex. Uno de ellas se titulaba Cooperativismo y Colectivismo, con tres colaboraciones. La primera abordó a los precursores de la doctrina cooperativa: King, George, Costa, Gide; la segunda, del director ejecutivo del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) A. Núñez Jiménez, “Las cooperativas del Instituto Nacional de Reforma Agraria”, y otra bajo el título de “Estudios sobre Cooperativas y Colectivización en México, Israel, España y Cuba” de Agustín Souchy. A Souchy se le invitó por su experiencia en la URSS (antes de 1920), en España (1936-39), México (1942-1948) e Israel, donde elaboró programas sobre cooperativismo y colectivizaciones; además tanto Sánchez Roca como Souchy se conocieron en la guerra civil española. Souchy permaneció en Cuba los meses de abril, mayo y junio de 1960 tiempo en que recorrió la isla conociendo de primera mano la etapa constructiva de la Revolución. La obra fue censurada y destruida, sin embargo Souchy envió su escrito a la Federación Libertaria Argentina (FLA) que la publicó el mes de diciembre de 1960. Según Frank Fernández “tres días después de marcharse de Cuba, la edición total de dicho trabajo fue intervenida por el gobierno castrista por sugerencias de la Dirección del PCC y destruida en su totalidad. Por suerte para la Historia, la editorial Reconstruir en Buenos Aires reprodujo completa la versión original de Souchy, con un excelente prólogo de Jacobo Prince”, Fernández, Anarquismo, 2000, p. 93. 469 Domingo, Exilio, 2009, pp. 37-65. 216


año y medio después del triunfo no todo era positivo, creador o renovador y auténticamente revolucionario. Los yerros observados por los anarquistas no iban encaminados, como el mismo Souchy apuntó, a los defectos y contradicciones manifiestos en toda revolución, en todo movimiento popular e incluso en toda obra humana. Reconocieron que en una irrupción de tales características no se podía seguir una trayectoria rectilínea, en relación con sus propios fines y postulados pues las circunstancias externas gravitaban en torno al desarrollo revolucionario, por lo tanto, sentenciaron, resultaría absurdo prescribir o exigir el empleo de una táctica rígida y teóricamente perfecta en medio de circunstancias complejas y cambiantes. En lo que ellos, los anarquistas, advirtieron el mayor peligro fue en la “idolización del movimiento a causa de la mentalidad, las concepciones políticas, el espíritu y las tácticas que animaban a los ‘jefes’”.470 Remarcando que esa idolización partía de un fanatismo estatal, a la manía policíaca, la demagogia descontrolada deliberadamente fomentada por los jefes, y como medio de consolidación de su dominación pretendieron justificar la represión como una necesidad de combatir a la contrarrevolución para hacer frente a una posible invasión imperialista. Lejos de negar la realidad como la existencia de una reacción poderosa y dispuesta a participar en una intervención con apoyo estadunidense, los anarquistas eran consciente del peligro y amenazas cernidas sobre la Revolución por quienes deseaban recuperar sus privilegios perdidos. Sin embargo consideraron que los riesgos permanentes no se iban a obviar con la supresión de las libertades ni con la persecución de luchadores sociales de probada rectitud revolucionaria, ni tampoco convirtiendo a los sindicatos en apéndices del Estado. Adujeron

Estos procedimientos totalitarios, que elimina todo principio de libertad y autodeterminación para los mismos trabajadores y campesinos a quienes se dice querer emancipar, es suficiente para revelar la orientación y finalidad de los actuales dirigentes cubanos. No hace falta para ello tener en cuenta el sentido de su política exterior, ligada sin la menor reserva al bloque llamado soviético. Basta con observar lo que pasa en el interior del país, donde todo marcha a

470

Souchy, Testimonios, 1960, p. 7. 217


una estatización galopante (…) donde todas las actividades están sometidas a la dirección de funcionarios, que responden a las consignas de un partido unitario.471

Con esos juicios Augustin Souchy argumentó que dichos procedimientos y tácticas llevaron a la frustración de la Revolución rusa, al convertir al socialismo y al comunismo en una dictadura burocrática y en capitalismo de Estado. Es importante tener en cuenta que los anarquistas no estaban en contra de la Revolución, sino de lo que ellos consideraron el secuestro de la misma por los comunistas autoritarios. En su discurso siempre apelaron por recuperar el camino de la revolución popular y libertaria. El análisis no sólo se enfocó en denunciar la deriva del movimiento revolucionario sino también la persecución a la que fueron sometidos los revolucionarios que dedicaron su vida a la lucha contra el capitalismo y las dictaduras padecidas por la isla, pues tras el triunfo castrista a varios militantes libertarios se les tachó de ser enemigos de la Revolución. Souchy inició su obra comparando la Revolución cubana con su experiencia en la Revolución española, de donde vaticinó el futuro de la insurrección cubana. Su recorrido comenzó por destacar los logros de los cubanos que, según él, residieron en enfrentar la miseria económica de las masas y el atraso cultural de las mismas promovido por las clases dirigentes, camino símil al de España emprendido en 1936. Sin embargo la diferencia fue que en España fue el pueblo el que inició la expropiación de las tierras, la colectivización, la sindicalización fue iniciativa del pueblo en armas, mientras que la Revolución cubana emprendió la transformación económica-social a partir de los dictados de Fidel Castro y sus compañeros de lucha. Afirmando “es en esa diferencia donde radica el cauce de los dos rumbos distintos en el desarrollo posterior de la reconstrucción revolucionaria. Allá, en España y los primeros años en Rusia, la colectivización se realizó desde abajo; aquí todo provino de arriba. En Cuba el primer paso fue el legislativo”.472 Los comentarios de Souchy sobre la Revolución cubana son doblemente significativos, en primera por ser una postura libertaria en un momento tan temprano 471 472

Ibíd., p. 7. Ibíd., p. 14. 218


advirtiendo sobre el giro autoritario; el segundo es porque quien acompañó y mostró los logros de la Revolución fue Manuel Gaona Sousa que le presentó casas, hospitales, escuelas, cooperativas y fábricas. Aquí cabe la duda si éstas no fueron montadas ex profeso para los visitantes como ocurrió en la URSS y China. Souchy

concluyó

su

escrito

delineando

algunas

de

las

posibles

consecuencias de la Revolución cubana para América Latina. En primer término alude el problema de la libertad, de las ‘desviaciones’ y a los riesgos de llamar a todo aquel que no comulgara con el castrismo como contrarrevolucionario y lacayo de los yanquis. En segundo, sobre los antagonistas del proceso revolucionario “que dicen que Castro es un agente o aliado de Moscú, tachan a su régimen como dictatorial y lo acusan de ser un servidor Khruschev y su ayudante en la guerra fría con el objeto de conquistar América Latina”.473 De estos dos polos Souchy sacó su conclusión

Las diferentes apreciaciones de la Revolución cubana tienen, en gran parte, su origen en el rápido y profundo cambio de la situación en Cuba. La Revolución ha cambiado durante sus 20 meses de existencia profundamente tanto en su forma como en su contenido. El M/26 de Julio en su lucha contra Batista era diferente al aparato gubernamental de Fidel Castro. El primero era libertador, el segundo dictatorial (…) incluso los revolucionarios mismos han cambiado, si se comparan sus actitudes de enero de 1959 con las de la segunda mitad de 1960. Cuando, en el mes de abril de1959 Castro hizo su famoso viaje a los Estados Unidos, aceptó gustosamente y con orgullo las ovaciones y alabanzas de los yanquis. Hoy solamente habla de los yanquis con desprecio y acusa a los norteamericanos como el enemigo número uno de la Revolución.474

Otro texto temprano interpretando la Revolución cubana desde el prisma anarquista fue el difundido por la Federación Anarquista Internacional (FAI) de Chile en agosto de 1960. En esta federación resaltó la participación de Cosme Paúles y Solano Palacio, provenientes del exilio español. El primero de ellos pasó varios años de su vida en suelo cubano, el segundo siempre tuvo una participación importante en los medios anarquistas latinoamericanos. La FAI de Chile comenzó su manifiesto reconociendo las Valiosas conquistas de esa Revolución, algunas acciones como: la Reforma Agraria en marcha, la expropiación de ciertas propiedades norteamericanas, el confiscamiento de la industria 473 474

Ibíd., p. 60. Ibíd., p. 60. 219


petrolera, la desarticulación del ejército estatal mercenario y la lucha abierta contra el imperialismo norteamericano que avasalló la economía de Cuba.475

Añadiendo a esto que ellos como anarquistas eran decididamente antiimperialistas, pues así lo demostraron alentando la independencia de todos los pueblos que lucharon por sacudirse el yugo de las potencias imperialistas. Asegurando que Del mismo modo, hemos denunciado ante el mundo la feroz represión que los bolcheviques rusos hicieron contra el pueblo de Hungría que quiso liberarse de la tiranía del gobierno ruso. Y, porque somos amantes de la libertad y de la autodeterminación de los pueblos, proclamamos que la Unión Soviética mantiene a innumerables países, los llamados satélites, sometidos a su autoridad y a la brutal represión de sus ejércitos, como una acción imperialista.476

Enseguida se analizó qué entendían ellos por antiimperialismo, afirmando que lejos de las definiciones elaboradas por los intelectuales ellos concebían el imperialismo como la opresión física o cultural ejercida por una potencia o gobierno de un país fuerte sobre uno o varios débiles, a los que suprime o coarta la libertad o posibilidades de desarrollo y de expresión. Agregando que dicha forma de imperialismo se fue sucedido en el mundo ejecutado tanto por los patricios o por los republicanos, por los demócratas o por los socialistas, por los nazis o por los bolcheviques Por tanto aseguraban no podían “pararse en pensar en sutilezas para hacer distingos entre imperialismos. Llamaremos imperialistas a quienes, en nombre de unos u otros principios, valiéndose del poder del Estado como gran potencia, sojuzguen económicamente, financiera, militar o culturalmente a otros países”.477 El folleto de la FAI de Chile después de conceptualizar el imperialismo pasó a realizar un recorrido histórico de la imposición de gobiernos dictatoriales, en América Latina, por parte de los Estados Unidos para proteger sus intereses. Fue así que llegaron a la conclusión de que Cuba se encontraba presionada por dos imperialismos el de EU y el de la URRS. Del primero denunciaron su injerencia en los asuntos internos de los países americanos para negarle a Cuba su legítimo

475

Manifiesto, 1960, p. 1. Ibíd. 477 Ibíd. 476

220


derecho a la autodeterminación, además de recurrir a organismos internacionales como la OEA para doblegar el espíritu del pueblo cubano. La postura de los anarquistas chilenos sería la adoptada por la mayoría de los libertarios. Esto se debió al estrecho contacto del anarquismo internacional con Cosme Paúles y Solano Palacio. Ambos fueron colaboradores asiduos de los periódicos Tierra y Libertad y Regeneración. Ellos, como anarquistas, hicieron un llamado a sus compañeros de toda América a desencadenar una campaña de clarificación frente a los sucesos políticos de Cuba, y a los revolucionarios cubanos los convocaba a extender y radicalizar los objetivos de la revolución Expropiando todos los latifundios, a trabajar y administrar colectivamente la tierra; a socializar los medios de producción en la industria; al control del crédito por las organizaciones de trabajadores, a la participación democrática de las tendencias socialistas, sin hegemonías y sobre todo, impidiendo la colonización ideológica y política que los bolcheviques quieren hacer de la Revolución cubana; a suprimir el Estado, demostrado con hechos que no sólo él es innecesario, sino perjudicial para la vida de la sociedad. 478

Un texto más interpretando la Revolución cubana, a dos años de su triunfo, desde el anarquismo fue el de Abelardo Iglesias479 titulado Revolución y dictadura480 obra compuesta por una serie de artículos escritos entre 1960 y 1961 y publicada en 1963 por la editorial Reconstruir de Buenos Aires. La obra en sí pretende ser una desmitificación de la Revolución. Comienza por abordar la lucha revolucionaria y

478

Ibíd., p. 4. Abelardo Iglesias Saavedra (1912-1996) nació en Cuba. En 1924 su familia partió a España y se establecieron en Barcelona. Junto a Ricardo Mestre y Jacinto Toryho formaron el grupo de afinidad A adherido a la FAI. En 1937 sustituyó a Liberto Callejas como director del diario Solidaridad Obrera de Barcelona. Al finalizar la guerra civil marchó a su natal Cuba pero pronto se exilió en México donde participó en la publicación de la revista Estudios Sociales y fue director de la publicación anarquista Acción. En 1948 retornó a Cuba y participó en la edición de la revista mensual Estudios, suspendida por el golpe de Estado de Fulgencio Batista, Abelardo fue encarcelado y torturado. Colaboró activamente con el movimiento revolucionario desde 1953. En junio de 1960 se hizo pública una Declaración de Principios de la Agrupación Sindicalista Libertaria, en cuya redacción intervino Iglesias que rompió con el régimen castrista. En 1961 Iglesias fue detenido y torturado por lo que decidió exiliarse, esta vez en Miami fundó junto con otros cubanos el MLCE. Desde Estados Unidos colaboró con la revistas Almanaque Mundial, CNT, Combate Sindicalista, El Gastronómico y Guángara Libertaria. Murió en el exilio. Domingo, Exilio, 2009, p. 434-435; e Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 206. 480 Iglesias, Revolución, 1963. 479

221


cómo Castro llegó al poder, negando que el triunfo revolucionario haya tenido grandes hechos de armas. Otro punto abordado por Abelardo Iglesias fue el discurso antiimperialista utilizado por los revolucionarios cubanos para legitimar las persecuciones políticas, pues refirió que durante la Revolución y el primer año de gobierno la prensa norteamericana enalteció la obra de los guerrilleros, bloqueó la ayuda a Batista y permitió la entrada de armas y suministros para los revolucionarios lo que, en sus palabras, facilitó el triunfo; aunado a ello el apoyo otorgado por la iglesia católica. Sumado a esto el escrito apunta que Castro Ruz y su séquito adujeron que su ejército estaba compuesto en su mayoría de campesinos, sin embargo sus principales fuerzas eran jóvenes de la clase media. Su oposición al régimen cubano no era, señaló Iglesias, en ninguna manera justificar la intervención de los EU en la autodeterminación de los pueblos ni abogar por el restablecimiento del régimen capitalista, asegurando que “ni por un momento pasamos por alto la secular explotación del imperialismo americano y las atrocidades contra la libertad de los pueblos latinoamericanos”.481 He tomado tres textos para demostrar que los anarquistas desde el primer impulso revolucionario advirtieron los peligros cernidos sobre la Revolución cubana, reconociendo, por un lado, la amenaza de una invasión del imperialismo estadunidense y por otro las consecuencias de adoptar el socialismo de “Estado”. Sus diatribas no fueron sólo discursivas sino trataron, a través de su experiencia, de señalar algunas alternativas como la colectivización y el cooperativismo libre, la libre iniciativa de los trabajadores del campo y la ciudad, el mantener en armas al pueblo, atacar la centralización de las funciones administrativas e impartir una educación no dogmática ni propagandística. El Testimonio de Souchy, el Manifiesto de la FAI de Chile y los artículos de Iglesias tienen como base su experiencia histórica. Quienes elaboraron la crítica al régimen cubano partieron de un referente, como lo expresaron, fresco y doloroso de la Revolución española que los llevó a sostener su apoyo incondicional a la

481

Dolgoff, Revolución, 1978, p. 105. 222


Revolución cubana, a la popular. Sus simpatías, no obstante, no eran extensivas a Fidel Castro y su grupo a quienes se debía tomar con precaución, pues aseguraron

No olvidemos que en Cuba se ha reemplazado un dictador por otro; que Fidel Castro tiene en sus manos todos los poderes; que si el falta, el poder se lo disputarán caudillos por encima del pueblo; que ya han iniciado la persecución a los libertarios; que la Reforma Agraria está constituida por Cooperativas Agrícolas, pero dirigidas por el Estado, el que también interviene los sindicatos; que el Estado no está siendo destruido ni sustituido por organismos de trabajadores para la administración de las cosas; que subsiste el poder judicial en manos de jueces reaccionarios, que las fuerzas armadas siguen jerarquizadas.482

Antes de continuar sería pertinente señalar ¿por qué los anarquistas atacaron siempre al marxismo? Y ¿por qué en su prensa y discursos refirieron al comunismo marxista como autoritario?, ¿por qué a la teoría y práctica marxista siempre le asignaron una serie de características negativas? Algunas respuestas la encontramos en el terreno teórico y otras en las “lecciones” que la práctica marxista les había demostrado. En el campo de las ideas puedo señalar que los anarquistas fundaron su identidad colectiva diferenciándose del “otro”, en este caso los marxistas, al decir de éstos que eran autoritarios, centralistas, estatistas. Por su parte los anarquista se

autodenominaban

como

antiautoritarios,

federalistas,

antiestatistas

y

autonomistas. Con esto buscaban reafirmarse teóricamente, comparando sus principios y métodos de acción con los elaborados por los marxistas. En pocas palabras era identificarse diferenciándose del otro, aunque ambos fueran parte de la misma familia revolucionaria. Alberto Melucci considera que la búsqueda de identidad es un elemento formativo de los movimientos sociales. Señala que la identidad se constituye a través de un proceso con tres elementos: a) la permanencia de una serie de características a través del tiempo; b) la delimitación del sujeto respecto de otros sujetos y, c) la capacidad de reconocer y de ser reconocido. La reflexión de Melucci tiene sus antecedentes en Alain Touraine, quien manifestó que la ideología de un movimiento se constituye a partir de tres componentes: 1) la definición que hace el

482

Manifiesto, 1960, p. 5. 223


actor de sí mismo; 2) la identificación del adversario y, 3) una definición de los fines, de las metas o los objetivos de la lucha.483 Las

características

asumidas

por

los

anarquistas

(antiautoritarios,

federalistas, antiestatistas y autonomistas) debían reflejarse en sus organizaciones, es decir dentro de la sociedad estatista crearon espacios autónomos capaces de contraponerse a las prácticas autoritarias, una construcción real e histórica, oponiéndola, a los otros (capitalistas, estatista); al identificar a su adversario los anarquistas se remitieron a puntos de referencia, a la experiencia histórica, para legitimar sus críticas.484 Se debe tener en cuenta la actitud antimarxista de los anarquistas estuvo insertada en el contexto de la guerra fría y de esa época a la actualidad han sucedido una infinidad de hechos; en esos días la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas era una potencia que le compitió el mundo a los Estados Unidos y en la actualidad “ha sido desaparecida, borrada del mapa, como por arte de magia y con ella sus doctrinas a las que la militancia libertaria de la vieja guardia, daba, en esas décadas, gran importancia. A tal grado era esta situación que francamente hartaban con su irrisible y fastidioso anticomunismo”.485 Es en ese sentido que se insertó el antimarxismo de los anarquistas, en el terreno práctico los libertarios acusaron a los marxistas de tergiversar las revoluciones en que ambos grupos participaron. Los acusaban de haber matado, encarcelado y perseguido a sus compañeros en Rusia, España y, después de 1959, en Cuba. Por tanto manifestaron, los anarquistas, el comunismo autoritario era un engaño para la izquierda pues varios años después de que en la URSS se habían instalado el socialismo la clase obrera sufría más que en las democracias liberales e incluso se reprimía con más ferocidad a los trabajadores. Sus críticas al régimen cubano se enfocaron a compararlo con los gobiernos de la URSS y China, negándole desde un principio cualquier posibilidad de éxito rumbo al socialismo.

Chihu Amparán, "Construcción”, 2007, p. 143. Ibíd. 485 “Introducción”, Actas, s/p, 2008. 483 484

224


Sin embargo, como señalaron Octavio Alberola y Frank Fernández, en diversos sectores del movimiento libertario pervivió por muchos años la esperanza de que los guerrilleros de Sierra Maestra lograrían finiquitar al capitalismo. Rememora Alberola

El movimiento anarquista, en tanto que tal, comenzó muy pronto a tomar distancias, y a medida que la deriva caudillista de Fidel se iba poniendo en evidencia, el movimiento lo denunció ampliamente. En 1961, con Víctor García (Germinal Gracia), participé en una gira de conferencias en los medios anarquistas españoles exiliados en Francia e Inglaterra para denunciar la deriva totalitaria de la “Revolución cubana”. La cuestión entonces era que aún se confiaba en la capacidad del movimiento popular para reaccionar e impedir la total confiscación de la revolución por el castrismo. Pero muy rápidamente se vio la realidad del alineamiento castrista con el comunismo totalitario soviético y se supo de la persecución de que eran víctimas los anarcosindicalistas cubanos.486

Durante el VIII Congreso nacional de la FAM

487

celebrado en julio de 1962 se

abordó como tema de primer orden el asunto cubano, en el Congreso se contó con la participación de Juan Ramón Álvarez, delegado del MLCE. El cónclave dedicó gran parte de sus actividades al fenómeno social de Cuba y sus repercusiones en el continente.488 Octavio Alberola, “Hay que recuperar la memoria que el castrismo ha desvirtuado”, El Libertario, Venezuela, agosto-septiembre de 2004, núm. 39. 487 El orden del día y el temario de este Congreso fue: 1º. Nombramiento de la directiva del debate; 2º. Salutación a las delegaciones asistentes; 3º. Nombramiento de la comisión dictaminadora de credenciales; 4º. Nombramiento de la comisión dictaminadora de ponencias; 5º. Informe del secretariado de relaciones, 6º. Informe de la comisión de prensa; 7º. Presentación del dictamen de la comisión revisora de credenciales; 8º. Estado de la organización específica y manera de hacerla más eficaz; a) actividades concretas de cada miembro de la FAM; 9º. Colaboración, sostenimiento y distribución del periódico de la FAM; 10º. Estudio del fenómeno social de Cuba y sus repercusiones en el continente; 11º. Conveniencia o inconveniencia y posibilidad para celebrar una reunión de organismos libertarios en el nivel continental; 12º. Discusión de ponencias que no encajan dentro del temario; 13º. Asuntos generales; 14º. Nombramiento del nuevo comité. “Temario para el VIII Congreso de la FAM”, 1 de mayo de 1962, AEM-IIH/UAT. A este Congreso asistieron los grupos: Adelante, Monterrey; Sacco y Vanzetti; San Luis Potosí; Nuevo Horizonte; Tamaulipas; Tierra y Libertad del DF, así como de Veracruz y los miembros del comité nacional de la FAM. También la Federación Anarquista Regional de Nayarit y diversas personas a título individual. 488 “No fue hasta el verano de 1961 en que colectivamente se inició el éxodo anarquista en dirección a los EU No era la primera vez que los anarquistas se refugiaban en este país. Ya desde el siglo pasado, regiones como Tampa, Cayo Hueso y Nueva York habían sido los lugares escogidos por estos perseguidos, donde tenían mejor oportunidad de ganarse el sustento que en cualquier otro sitio, además de la cercanía necesaria para continuar la lucha. Durante las dictaduras de Machado y Batista el exilio había marchado a los mismos lugares; existían además contactos con otros grupos de anarquistas residentes en los EU”, Fernández, Anarquismo, 2000, p. 103. 486

225


Juan R. Álvarez, delegado del MLCE, habló ante los congresistas y señaló que la Revolución cubana abrió las puertas para que en América Latina se extendiera un clima de inseguridad por el hecho de haberse establecido en su país una dictadura de tipo marxista o bolchevique, que terminó con las menguadas libertades que disfrutaba el pueblo cubano. La revolución en Cuba, continuó, de tipo popular tuvo por objetivo acabar con la dictadura capitaneada por el general Batista y establecer un cambio en las condiciones sociales y económicas del país, pero desgraciadamente, señaló, los bolcheviques lograron imponer su sistema de opresión y ello tiene al pueblo cubano en la miseria económica y en la esclavitud.489 Por eso declaró que ellos, como anarquistas, eran partidarios de la libertad y no podían combatir al pueblo cubano que tenía todo el derecho a modificar su sistema de vida en busca de un verdadero mejoramiento; pero, sentenció, sí combatirían a los que hicieron algo negativo y contraproducente del esfuerzo de ese mismo pueblo que se desangró para conseguir su liberación. Recordando que al iniciarse la Revolución en Cuba el movimiento libertario salió al frente ocupando posiciones definidas, y muchos compañeros suyos estuvieron con Fidel Castro en Sierra Maestra, durante años combatiendo al dictador en tantos otros pueblos y ciudades; desarrollaron tareas encaminadas a minar la dictadura sin escatimar esfuerzos y exponiendo su vida a cada momento. Legitimando su participación en la lucha revolucionaria, el delegado del MLCE, comentó que muchos de los mejores hombres del anarquismo cubano murieron enfrentando al dictador Batista lo que nunca menguó ni sus esfuerzos ni su decisión en favor de la revolución. Remarcando que Fidel Castro no hizo gala de su ideología marxista-leninista durante la lucha armada sino esperó la hora del

489

Juan R. Álvarez (1920-1990) se inició en el anarquismo desde muy joven, trabajó en los ferrocarriles y luego entre los restauranteros. En 1956 se hizo cargo de Solidaridad Gastronómica órgano de la Federación de Trabajadores Gastronómicos (feudo de los anarquistas cubanos) y vocero de la Asociación Libertaria de Cuba. A la toma del poder por Castro y la represión contra el movimiento libertario partió a Nueva York, fue secretario del MLCE. Fungió como secretario de relaciones de la Comisión preparatoria del Congreso anarquista de Carrara, Italia. En 1971 fue delegado del MLCE, junto con Agustín Souchy, al congreso anarquista de París. Más tarde participó en Miami en la fundación del impreso libertario Guángara, periódico cubano. Juan R. Álvarez murió en el exilio el 9 abril de 1990. 226


triunfo, y fue cuando decidió degollar la revolución. Añadiendo que desde entonces sus compañeros libertarios eran perseguidos. Tal era, manifestó, el panorama cubano y tal sería el destino de los países latinoamericanos si permitían que ese tipo de gobierno fructificara. Además comentó que la lucha y el derrocamiento del régimen de Fulgencio Batista no fue obra de un puñado de hombres sino del esfuerzo heroico y el sacrificio de la resistencia librada con la participación de todos los habitantes de la isla. Sin embargo, reconoció, la cabeza visible del movimiento insurreccional fueron los guerrilleros de Sierra Maestra y otros frentes. Finalizó su intervención señalando que América entera saludó alborozada la gesta que abatió a una de las tiranías más crueles del continente; y ese movimiento emancipador, en un primer impulso renovador, puso en marcha las transformaciones económico-sociales, pero al amparo de su popularidad Fidel Castro traicionó sus compromisos y promesas convirtiéndose en dictador omnipotente del país. Al clausurarse el VIII Congreso de la FAM se leyó un comunicado remitido por Casto Moscú490 sobre las condiciones de la militancia libertaria en Cuba. Rescato algunos puntos del informe que se leyó. Se comenzó denunciando que el gobierno revolucionario encabezado por los hermanos Castro, Guevara y otros personajes, fue eliminando a todos los hombres y sectores que lucharon contra Fulgencio Batista y podían ser un obstáculo a sus planes. Además llamó a recordar que los comunistas fueron cómplices de Batista al participaron dentro de su gobierno, de tal manera que primero estuvieron en contra del movimiento revolucionario, luego al verse relegados iniciaron una revolución para beneficiarse, asegurando que cuando la revolución triunfó cambiaron de ideas y se fueron apoderando de los puestos claves con lo que determinaron finalmente toda la política del régimen cubano. Iniciando así un proceso de estatización en 490

Casto Moscú fue uno de representantes más importantes del anarquismo cubano entre 1940 y 1961, miembro de la Asociación Libertaria de Cuba. Dirigente de la Federación de Trabajadores de la Alimentación, con 20.000 miembros, que publicó en La Habana el periódico Solidaridad Gastronómica. En 1961 fue detenido, pero gracias a que uno de sus captores fue un asiduo a los círculos de estudios realizados por la ALC fue puesto en libertad al poco tiempo. De inmediato buscó refugio en la embajada de México y solicitó el asilo político. Logró partir a México en donde participó por un tiempo con el grupo Tierra y Libertad, para después dirigirse a Miami donde se localizaba una de las sedes del MLCE. Continuó su lucha libertaria hasta su muerte, ocurrida en 1992. 227


todos los sectores de la economía anulando la autonomía y posibilidad de libre experimentación

a

los

organismos

llamados

a

realizar

las

profundas

transformaciones en materia de reforma agraria, de vivienda, de distribución, desvirtuando la esencia misma de las llamadas cooperativas, dirigidas y dominadas por aparatos del Estado como el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y el Instituto Nacional de Ahorro y Viviendas (INAV). En el informe refirió que los comunistas, persiguieron, encarcelaron y sancionaron a quienes se les opusieron, imponiendo además descuentos forzosos en los salarios; el único partido político reconocido fue el llamado Socialista Popular, hasta que se decretó la creación del denominado Partido Único de la Revolución Socialista y con ello la extinción definitiva de lo que restaba del propio Movimiento 26 de Julio y de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI); agregó que Castro y su camarilla impusieron un régimen de terror para liquidar físicamente a quienes no aceptaron la injerencia comunistas y proclamaron que “todo anticomunista era contrarrevolucionario”.491 En el escrito remitido por Casto Moscú se señaló que el régimen encabezado por Castro fue destruyendo las libertades fundamentales: de prensa, palabra, reunión, asociación; sometimiento a tratamiento inhumano en cárceles y prisiones a millares de cubanos que lucharon contra Batista; obligando al exilio a decenas de miles de hombres y mujeres; continuando implacablemente con las ejecuciones sin juicio ni defensa previa para las víctimas, manteniendo y azuzando el odio y la intoxicación mental de multitudes reunidas para cohonestar con una absurda y demencial “democracia directa” los crímenes y atropellos del despotismo. Ante los señalamientos del MLCE y de Casto Moscú, la FAM ratificó: 1) su oposición contra el régimen castrista; 2) denunciar a Cuba como un Estado títere en la órbita soviética; 3) apoyar al pueblo cubano dentro de la isla y en el exilio; 4) combatir la propaganda y la acción desarrollada por los agentes y partidarios de cualquier régimen totalitario; 5) repudio a las fuerzas regresivas dentro y fuera de Cuba que pugnaran por resolver la situación restableciendo los privilegios suprimidos durante el primer impulso revolucionario; 6) intensificar la labor de 491

“Actas del VIII congreso de la FAM”, 26-28 de julio de 1962, AEM-IIH/UAT. 228


esclarecimiento de la verdad sobre Cuba, dando la mayor difusión posible; propiciar y apoyar movimientos y campañas que tiendan a impedir nuevas ejecuciones, lograr un trato humano para los hombres y mujeres encarcelados, exigir el respeto al derecho de asilo, bregar por la libertad de los presos políticos y sociales que no estuviesen implicados con los crímenes de la dictadura de Batista; 7) expresar la más fraterna y plena solidaridad con los libertarios cubanos, cuya trayectoria de esfuerzos y sacrificios eran de una lucha ejemplar contra todas las dictaduras y regímenes de corrupción que soportó el pueblo de Cuba; y, 8) condenar la pena de muerte en forma enérgica y dar a saber a los pueblos del mundo como obran los dictadores cubanos para acallar las ansias de libertad del pueblo cubano.492 A pesar de las denuncias de la situación represiva que se vivía en la isla existieron grupos anarquistas que vacilaron en apoyar o no a los cubanos en el exilio. En una carta del secretariado de la FAM a Esteban Méndez se puede observar, lo que ellos llamaron “desviaciones” por el ímpetu despertado, tras el triunfo de la Revolución cubana, entre la militancia anarquista. Refieren que muchos habrían querido una adhesión incondicional al régimen castrista, pero no sería posible admitir ni por equivocación un movimiento que se apoyaba en la dictadura y por añadidura supeditada a una potencia extranjera. Finalizaron la misiva refiriendo: “no se puede mi querido compañero Esteban, o somos libertarios o nos declaramos autoritarios, destruyendo toda nueva convicción humanista libertaria. Por desgracia así es esto y ojalá que las cosas de Cuba tomarán la línea de las reivindicaciones del pueblo”.493 Uno de los críticos más conspicuos del régimen adoptado por la Revolución cubana fue José Muñoz Cota quien desde su columna en Regeneración, titulada “Panorámicas”, expresó

su

desencanto pero también evidenció algunas

consecuencias para América Latina como la injerencia imperialistas de los EU.494 Muñoz Cota refirió

492

Ibíd. “Carta de Rodolfo Aguirre a Esteban Méndez”, 1 de octubre de 1963, AEM-IIH/UAT. 494 O como el historiador cubano Frank Fernández, a distancia, reflexionó: “…de acuerdo con su política de liberación nacional se creó en todo el continente americano una fuerza guerrillera -urbana y serrana- que haría cambiar el sistema político en casi todos los países al sur del Río Grande. La guerra de guerrillas propuesta por 493

229


Oponerse firmemente a la política represiva de los gobiernos que invocan la seguridad nacional, el peligro comunista, amenazas de subversión o cualquier otro proceso, para coartar, restringir o anular las libertades y derechos que son indispensables para que los pueblos puedan defenderse frente a las asechanzas totalitarias, a las injusticias económicas y a los abusos gubernamentales; además que con esas políticas se hace juego a los elementos totalitarios, que especulan con el martirologio y la ocultación de su verdadero poderío, sin por ello dejar de actuar con todos sus recursos de infiltración y de influencia.495

Cosme Paules se manifestó en ese mismo sentido Cuando en Hispanoamérica el proletariado despertaba de su largo sopor y poco a poco demostraba estar en las condiciones propagadas por un Martí, un González Prada, un Flores Magón (…) los nuevos dictadores de Cuba han ganado la primera batalla contra el resurgimiento protestatario de los esclavos de América. La historia dirá hasta qué punto está reaccionaria acción destruyó las posibilidades de avance del proletariado en esta parte del mundo.496

También fue Muñoz Cota quien mejor analizó, de una forma detallada, el desenvolvimiento del proceso revolucionario cubano desde la perspectiva libertaria. En su artículo “Nuestra distancia con el régimen de Cuba” refirió que realmente los anarquistas no combatían a Castro Ruz sino que, simplemente, no estaban de acuerdo con él. Partió, su análisis, señalando que Castro Ruz era enemigo de Batista porque Batista abandonó su vida revolucionaria, la que se inició contra una dictadura; Batista se transformó en un dictador; por lo cual ningún hombre libre podía haber estado de acuerdo con él. Continuó manifestando que Castro Ruz si bien no contó con la simpatía de los EU sí con su beneplácito, gozó de adhesiones universales, el pueblo cubano albergaba esperanzas en él. Castro Ruz logró derribar a Batista sin grandes hechos de armas, además no se declaraba comunista, o si lo era lo disimuló bien.

el dúo Guevara-Castro dejó ensangrentado el continente, además de provocar la toma del poder como respuesta por una gavilla de gorilas uniformados, creando en muy poco tiempo una colección de dictaduras militares que se dedicaron al secuestro, el crimen y el robo, además de dedicarse a hacer desaparecer tanto a enemigos como a inocentes ciudadanos. Esto aconteció en países civilizados, con una larga tradición de derechos civiles y respeto a la vida humana, como represalia militar a la violencia planeada, financiada y apoyada desde La Habana por el gobierno socialista cubano”. Fernández, Anarquismo, 2000, p. 126. 495 “Panorámicas”, Regeneración, México, mayo-junio de 1962, núms. 69-70. 496 Cosme Paules, “Buscando el número”, Regeneración, noviembre de 1962, núm. 73. 230


Agregando que luego vino la luna de miel con los Estados Unidos enfriada cuando se comenzó a discutir el punto de las cuotas de azúcar, los Estados Unidos se equivocaron en su política internacional y menospreciaron, por falta de objetividad, a Castro Ruz. Pese a que éste amenazó con recurrir a la URSS, fue positivamente un chantaje pero EU subvaloró el problema. Sin embargo, señaló Muñoz Cota, la habilidad política de

Rusia que sí se percató de la gravedad de este momento y de las posibilidades riquísimas que se abrieron cuando Castro rompió con los EU, todavía hubo un tiempo en que Ruz coqueteó con los dos. Entonces vino el rompimiento y Castro Ruz inició su sovietización (decimos sovietizarse por no encontrar otro vocablo justo, porque sabemos que en la URSS faltan los soviets que fueron sustituidos por la centralización de un único partido de tipo totalitario).497

Entonces, alegó, se abrió el periodo de la dictadura del proletariado, la dictadura de la vanguardia, la etapa del terror que se legitimó porque se cree que se fusiló a la reacción, a los contrarrevolucionarios, a los enemigos de la revolución. Muñoz Cota terminó su análisis refiriendo que en México existían tres clases de partidarios de Castro: a) los que recibían pingües regalías para editar revistas, hacer propaganda, militar en sus filas; b) los que no entendían el problema y sólo veían en

el

antiyanquismo

un

recuerdo

del

47,

en

función

del

complejo

antinorteamericanismo; c) los que, siendo comunistas, estuvieron en su papel de defender la cabeza de puente que los soviéticos construyeron en la bella isla. 498 Dos años después, en julio de 1965, se celebró el IX Congreso nacional de la FAM.499 En la convocatoria al Congreso refirieron que era importante la reunión

José Muñoz Cota, “Nuestra distancia con el régimen de Cuba”, Regeneración, México, septiembre de 1962, núm. 72. 498 Ibíd. 499 Temario del IX Congreso de la FAM: 1) Manera de salir del estancamiento del movimiento anarquista en México (la organización de los grupos). 2) Posición de los anarquistas frente al movimiento obrero y campesino. 3) Cómo reorganizar la propaganda y el periódico. 4) Cómo confronta el movimiento anarquista el asunto político y social. 5) Formas para contrarrestar la propaganda religiosa. 6) Cómo encauzar la producción y distribución en la sociedad nueva. 7) Táctica de lucha a seguir contra de los totalitarismos y opresiones de cualquier género. 8) Manera de procurar que nuestras relaciones internacionales alcancen el mayor entendimiento y cooperación para el mejor logro de nuestros trabajos de intercambios cultual y solidaridad. 9) Posición de los anarquistas frente a las nuevas formas de la guerra. 10) La educación libertaria como base de la formación de la conciencia del hombre, Al Congreso acudieron legaciones de Veracruz, San Luis Potosí, 497

231


para elaborar y reafirmar las acciones en contra “de la explotación del hombre por el hombre, subsidiada por los gobiernos y acentuada por las nefastas tiranías”. Por lo tanto la FAM hizo hincapié en el valor del pensamiento libertario surgido en la Primera Internacional. La FAM aseguró se debían reafirmar sus posturas de combate a través de todos los medios a su alcance contra todo Estado totalitario de cualquier índole, por considerar que el mismo era perjudicial al desarrollo económico, social y cultural de los pueblos.500

Los últimos años Al IX Congreso de la FAM, celebrado en 1965, asistió nuevamente Juan R. Álvarez, representando al MLCE, solicitando el apoyo de los anarquistas para ayudar a sus compañeros presos o enfermos que aún se encontraban en Cuba. Refiriendo que si no se daban muchas noticias sobre las actividades y situación en Cuba era por no crearles problemas a quienes eran perseguidos por el régimen encabezado por Fidel Castro Ruz, quien había liquidado físicamente a muchos de sus compañeros. Añadió que las actividades estaban dando buenos resultados dentro y fuera de Cuba, ya que se hacía propaganda abierta o clandestina, según fuera el caso, entre los sindicatos estadounidenses, cubanos y puertorriqueños, siempre y cuando éstos fueran afines a las ideas de izquierda; además, explicó, debía entenderse con toda claridad la existencia de tres clases de exiliados: cubanos batistas, anticastristas y anarquistas, por lo que encareció que así se hiciera entender a todos para evitar confusión pues ellos no compartían ningún tipo de afinidad con los burgueses huidos de la isla en busca de restablecer su poder sobre Cuba. En su intervención Esteban Méndez recomendó a la FAM calibrar los conceptos explicados por el MLCE y reafirmar que la lucha de los anarquistas era contra batistas, castristas y yanquis.

Nayarit, Distrito Federal, Estado de México, Aguascalientes, Tamaulipas, “Temario para el IX Congreso de la FAM”, 26 de abril de 1965, y “Carta de la FAM a Esteban Méndez”, 27 de julio de 1965, AEM-IIH/UAT. 500 Ibíd. 232


La FAM celebró su X Congreso en julio de 1968.501 Al igual que en sus congresos anteriores rindieron sus informes los diferentes grupos, entre lo más destacable se encuentra la edición de la Enciclopedia anarquista,502 el cambio de 501

Se celebró bajo el siguiente orden del día y temario: 1) Nombramiento de director de los debates. 2) Saludo a los congresistas por el compañero secretario de relaciones y elecciones de la comisión que se encargue de revisar credenciales y dictaminar las ponencias. 3) Informe del secretariado de Relaciones, discusión y aprobación o rechazo; a) informe del secretario tesorero; b) informe de la comisión de prensa. 4) Informe de las delegaciones; a) estado en que se encuentran los grupos en donde existan; b) dificultades que confrontan; c) ambiente para nuestra prensa y para nuestras ideas. 5) Congreso continental; a) sus peripecias y estado en que se encuentra el proyecto; b) Congreso internacional a celebrarse en agosto del presente año, en la ciudad de Carrara, Italia; c) confirmación para dar nuestra representación del delegado que envía la delegación del MLC. 6) Discusión de ponencias o su acoplamiento en los puntos en los puntos a tratar y que forman parte del temario. 7) La organización sindical y la organización campesina; a) nuestra propaganda en esos medios abarcando organizaciones estudiantiles o de otra índole. 8) Pláticas de orientación a los delegados sobre tácticas a seguir para el florecimiento de nuestra propaganda y la conquista de nuevos adeptos; a) pláticas sobre diferencia de apreciaciones de parte de los libertarios en comparación con los marxistas; b) diferencias doctrinarias esenciales; c) el llamado socialismo cristiano. 9) Puntos generales. 10) Elección de la nueva comisión de relaciones y clausura del congreso. Asistieron los siguientes delegados: Gregorio Arjona Castillo, José Beas y Virginia Luna del grupo Emancipación; Agustín G. Salazar de Tuxpan, Nayarit; Gregorio Sánchez y Martín Aldemo Manrique del grupo Ricardo Flores Magón de Nogales; Esteban Méndez de Ciudad Madero; Rafael Martínez y Roberto Martínez del centro de juventudes libertarias de Tampico; Pedro Tapia del grupo Adelante, Monterrey; Evaristo Contreras, grupo Sacco y Vanzetti, de San Luis Potosí; y las individualidades Florencio Torres Muñoz, Julia Carrillo, Luz Meza Cienfuegos; así como Domingo Rojas, Manuel Téllez, Jaime Carbó y Marcos Alcón del grupo Tierra y Libertad del DF; Juan R. Álvarez, del MLC con sede en Miami, “Convocatoria al X Congreso de la FAM”, 4 de marzo de 1968, AEM-IIH/UAT. 502 La Encyclopédie anarchiste fue una tarea emprendida por Sébastien Faure entre 1925 y 1934 bajo el nombre de Enciclopedia de tendencia anarquista, que comprendería cinco partes: un diccionario anarquista, la historia del pensamiento y de la acción anarquista, las biografías de militantes y pensadores, las biografías de individualidades que hayan contribuido a la obra de la emancipación humana y un catálogo de libros y revistas anarquistas. Sólo se completaría la primera parte en cuatro volúmenes. En 1968 los anarquistas de Francia y Venezuela se propusieron reeditar la obra en francés, sin embargo los anarquistas de México, en especial el grupo Tierra y Libertad, se dio a la tarea de traducir, ampliar, actualizar y agregar nuevos conceptos a la Enciclopedia. La intención de los anarquistas mexicanos era publicar la enciclopedia en formato facsimilar para ahorrar costes y se fuera pagando cada facsímil por sí mismo. No obstante la intervención de la Editorial Cajica, de Puebla, y la simpatía de su propietario por las ideas anarquistas, posibilitó editar la Enciclopedia en cuatro volúmenes. Sin embargo sólo se editaron dos volúmenes uno en 1972 (Tierra y Libertad/Cajica) y otro en 1984 (Tierra y Libertad). En el prólogo del primer tomo se señaló “el Grupo Editor ha tenido en cuenta las siguientes razones que ha tratado de satisfacer y solucionar: a) ofrecer a los lectores de habla española la traducción de la Enciclopedia Anarquista, tal tomo era el deseo de Sébastien Faure y sus colaboradores, y, sobre todo, del puñado de anarquistas españoles que lo hizo posible por su aportación; la edición en francés de la obra, de la cual debían traducirse las versiones en español, italiano e inglés; b) aunque en todo momento se ha respetado el espíritu y el texto en francés de los vocablos definidos hace cuatro décadas, habida cuenta de que la versión en francés está dirigida a una público galo, se han eliminado aquellos párrafos y oraciones de sabor exageradamente local que poco o nada hubieran podido decir al lector español o iberoamericano (…) e) la 233


nombre de la Federación (de Federación Anarquista Mexicana a Federación Anarquista de México), la asistencia al Congreso Internacional Anarquista a realizarse en septiembre de ese año en Carrara, Italia, (1968) y los jóvenes. Respecto al Congreso en Carrara se solicitó a la delegación mexicana representara al MLCE e informar internacionalmente los crímenes cometidos en Cuba. Para asistir a dicho cónclave como delegados de la FAM y del MLCE se designó a Florencio Torres, Domingo Rojas y Napoleón Molina Enríquez. También se llamó a la Federación Libertaria Argentina a la lectura de un pronunciamiento, elaborado por los cubanos, en el Congreso Internacional. Domingo Rojas503 asistió al Congreso Internacional Anarquista en Carrara en representación del MLCE, donde sostuvo un acalorado debate con Daniel CohnBendit y las juventudes libertarias italianas, Federica Montseny504 se encargó de contestar las declaraciones de Cohn-Bendit. 505 Domingo inició su intervención en humanidad se ha enriquecido con muchos vocablos nuevos a causa de estas técnicas y ciencias aludidas arriba. La propia dinámica revolucionaria ha sido enriquecida por el ingreso de un buen número de palabras en su léxico, palabras ignoradas por el grupo que realizó la edición de la Enciclopedia Anarquista en francés. Debido a ello el Grupo Editor ha solicitado la colaboración de renombrados exponentes del ideal anarquista contemporáneo, así como de profesionales afines e idóneos; aquellos para la elaboración de los nuevos vocablos en uso hoy en día en el léxico revolucionario”. En la edición participaron decenas de intelectuales que en cierta medida se identificaban con el anarquismo, así como la militancia más reconocida a nivel internacional, Enciclopedia, t. I, 1972; Enciclopedia, t. II, 1984; Movimiento,1968, 12 pp. 503 Domingo Rojas (1900-1985). Entró a militar en la CNT antes de los 14 años y perteneció a ella hasta el final de sus días. En la década de los 20 se exilió en París a causa de la dictadura de Primo de Rivera y ayudó a todos los que escapaban de España. Durante el exilio republicano sirvió de enlace entre los militantes de la FAI de Francia y España dándoles refugio gracias a sus contactos tejidos en París durante los años 20. Al iniciar la invasión alemana se le fichó y persiguió, por ello debió exiliarse en América. Los años de 1940-1942 vivió en Cuba y estrechó sus lazos con los anarquistas nativos así como con Cosme Paules. Después pasó a México donde fundó junto con otros anarquistas el grupo Tierra y Libertad, Íñiguez, Esbozo, 2001, p. 529. 504 Federica Montseny (1905-1994), hija de destacados exponentes del anarquismo español, comenzó a escribir cuentos y novelas desde muy joven. En 1931 ingresó en la CNT. Convertida en poco tiempo en destacada militante de la CNT y de la FAI, forma parte del gobierno de Largo Caballero (noviembre de 1936) como ministra de Sanidad y Asistencia Social (primera mujer ministro de Europa occidental), llegó a realizar en pocos meses algunas reformas muy populares. Dimitida al año siguiente, ocupó numerosas cargos políticos y sindicales durante el conflicto. Se refugió en Francia, donde contribuyó a la fundación de la CNT en el Exilio y fue encarcelada durante la ocupación nazi. En la posguerra vuelve a tener cargos de responsabilidad en las organizaciones ibéricas en el exilio. Aparte de su labor como escritora y periodista (sobre todo en Espoir), realizó una enorme denuncia del franquismo a través de numerosas conferencias por todo el mundo. 505 Daniel Cohn-Bendit (1945) nació en Francia de padres alemanes de origen judío. Emigró a Fráncfort, donde realizó los estudios secundarios; volvió a Francia en el 66 y se matriculó de Sociología en la Universidad de 234


el Congreso de Carrara señalando “nosotros traemos aquí el saludo fraternal de los compañeros cubanos, que libran un terrible combate contra los nuevos conquistadores bolcheviques que se han instalado en Cuba para aplastar la revolución” acto seguido, en el recinto donde se celebraba el Congreso, inició un griterío interrumpiendo el discurso de Rojas. Los jóvenes gritaron ¡Viva Castro! Domingo Rojas continuó su exposición, a pesar de que algunos grupos asistentes lanzaban insultos y rechiflas contra él

Ustedes creen que la revolución en Cuba está realizada. No, compañeros, eso no es verdad, no se ha realizado: nuestros compañeros anarquistas cubanos están perseguidos de una manera terrible y horrible (…) los compañeros cubanos me encargaron que dijera al Congreso, y eso para que no haya confusión (…) los compañeros, si creen que los cubanos son libres, se equivoca profundamente. Hay menos libertad en Cuba, se los aseguro, que en cualquier país de Europa.506

La última frase del viejo cenetista y faísta alborotó al Congreso, en especial a los partidarios de Cohn-Bendit quien impidió a Domingo Rojas concluir su intervención. Cohn-Bendit se dirigió a los asistentes gritando “¡CIA!, ¡viva Castro! y ¡disolución del Congreso! Los congresistas, reaccionaron gritando: “¡fuera!, ¡fascistas!, ¡abajo los bolcheviques!, ¡viva Makhno!”.507 La tribuna quedó abierta para que Cohn-Bendit argumentara su postura, pues el Congreso recalcó que “la palabra era libre, nosotros defendemos la libertad, y no los tanques, no las puñaladas por la espalda, no el tiro en la nuca”. Cohn-Bendit inició su exposición asegurando que los anarquistas cubanos eran financiados por la CIA. Agregó que sus declaraciones pusieron a más de uno en guardia, pero

Nanterre. Se acercó a la Federación Anarquista francófona y al grupo “Noir et Rouge” (anarquista con influencias marxistas, plataformistas); el 22 de marzo de 1968 ocupó las oficinas de su facultad (de donde proviene el nombre de Movimiento 22 de Marzo). En mayo la revuelta se extiende a París y Cohn-Bendit se convierte en el portavoz principal del movimiento. Expulsado por las autoridades francesas, volvió a Alemania, donde ingresó con su amigo Joschka Fischer en el Partido Verde alemán (junto a numerosos exmilitantes libertarios y comunistas). En 1989 fue nombrado teniente de alcalde de Fráncfort, encargado de inmigración y asuntos multiculturales. Diputado en el Parlamento Europeo en 1994, desde 2002 es vicepresidente del Grupo Verde. Se ha distinguido por las políticas innovadoras en materia de inmigración y de legalización de las drogas, pero también por su apoyo al libre mercado, y a la intervención militar en Bosnia en 1994 y en Afganistán. 506 Memoria sonora, 2008, s/p. 507 Ibíd. 235


Nosotros no hablamos de justificar el bolchevismo; al contrario, nosotros lo hemos condenado en la acción, en los hechos, haciendo otras cosas; no hablamos de justificar a Rusia: nosotros estamos a favor de la acción directa contra el imperialismo ruso; no hablamos de decir que hay un país donde la libertad existe más que en otro: los países de Europa son países capitalistas donde la libertad no existe, y en Cuba tampoco. Entonces digo, en nombre de todos los compañeros que pelearon en París, en Roma, en Milán, en Berlín: decir que los países de Europa son libres es ser contrarrevolucionario.508

Asimismo refirió que en Cuba se encontraban compañeros luchando, eran perseguidos, encarcelados, asesinados y debía denunciarse pero que el MLCE era un organismo pagado por la CIA; para demostrarlo se remitió a su experiencia en el Movimiento 22 de marzo cuando la CIA se acercó a ellos para patrocinar su lucha a lo que él respondió que si bien estaban en contra de los gobiernos socialistas también lo estaban contra los capitalistas y no se podía aceptar la ayuda de uno para combatir al otro, refiriendo que “la lucha era del tercer frente, que siempre ha sido una lucha anarquista, nunca ha de plantearse el dilema Este u Oeste: rechazamos el Este, rechazamos el Oeste y nunca colaboraremos”. Concluyó reafirmando

Sin embargo, quiero decir al Congreso que el movimiento revolucionario ha de continuar, y no porque ya exista, y Francia lo demostró durante los meses de mayo y junio, sino porque si este movimiento ha de continuar, hemos de dejar el falso dilema anarquistas o marxistas y plantear el dilema: revolucionarios o no. Efectivamente, durante la Revolución rusa los bolcheviques eran contrarrevolucionarios y, por lo tanto, nosotros los condenamos. Pero eso no quiere decir que nosotros condenemos a todos los marxistas, porque esto no significa nada. El movimiento revolucionario tiene que basarse en la autogestión, en los consejos obreros, como ya se dijo aquí, en el rechazo de la dirección, tanto si la ejerce un partido comunista como si lo hace una federación anarquista. No existe una verdadera dirección revolucionaria si los consejos obreros no se dirigen por sí mismos.509

La ponencia de Domingo Rojas, que no concluyó, puede ser conocida gracias a las actas del Congreso de Carrara que hizo circular la FAM. En ella se decía a grandes rasgos cómo evolucionó la lucha contra el régimen de Batista, pero después de que triunfó el movimiento armado los anarquistas se vieron perseguidos por los comunistas y para salvar sus vidas los elementos de la ALC salieron de su país y

508 509

Ibíd. Ibíd. 236


se radicaron en Miami y Nueva York para trabajar y mantener contacto con sus compañeros que no pudieron salir de la isla. Estando en Estados Unidos lograron fundar el MLCE; desde su constitución se les acusó de estar subvencionados por el gobierno estadunidense lo cual era falso pues la organización se mantenía gracias al trabajo de cada uno de sus escasos militantes (30) y a las donaciones internacionales a través de Comité Pro-presos de Nueva York (filial de la CNA).510 La cuestión cubana aunque ya no se abordó de manera detallada en el Congreso de Italia en la prensa libertaria se refutarían los comentarios de CohnBendit sobre que el MLCE era financiado por la CIA. En Regeneración se publicó una declaración continental conjunta para denunciar al régimen castrista y negar cualquier vinculación entre el MLCE y la CIA. La declaratoria la firmaron las federaciones anarquistas de México, Brasil, Estados Unidos, Perú y Argentina. Finalizaron el documento afirmando

Las organizaciones firmantes apoyaran al pueblo cubano en su lucha para lograr la erradicación del Estado totalitario que hoy lo sojuzga y esclaviza y, para ello, se imponen la tarea de denunciar ante el mundo, por cuantos medio estén a su alcance, el salvajismo criminal y la esclavitud oprobiosa en que se encuentra el pueblo cubano, así como prestar toda colaboración y apoyo que estén dentro de nuestras posibilidades hasta que el pueblo cubano recobre su libertad.511

Al paso de los años el MLCE demostró que nunca tuvo contacto con la CIA ni con otro organismo para ‘desprestigiar’ al régimen cubano. En una entrevista el MLCE dejó en claro su posición, y como señaló acertadamente Cohn-Bendit, los anarquistas cubanos en la diáspora no se vincularon al capitalismo y su ‘lucha fue del tercer frente’. El MLCE no tuvo relaciones con ningún grupo de la llamada ‘oposición’; entre otras cosas porque muchos de ellos serían nuestros adversarios irreconciliables (…) la imagen que ofrece el exilio cubano más vocinglero no tiene demasiado que ver con otra cosa que no sea completar la restauración capitalista y la realización de elecciones democráticas en un régimen parlamentario y pluripartidista. Nosotros somos anarquistas, si tal proyecto llegara a prosperar en Cuba, estaríamos también radicalmente enfrentados al mismo (…) recordemos también que el ‘exilio’ en su totalidad no responde, para nada, a la representación que hace la propaganda “Ponencia de la FAM al Congreso Internacional Anarquista de Carrara”, 26 de julio de 1968, UAT-IIHAEM. 511 “Declaración conjunta libertaria continental”, Regeneración, noviembre-diciembre de 1968, núm. 10. 510

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castrista que sólo reconoce a la denominada ‘Mafia de Miami’, donde engloba a exbatistianos, anexionistas, neoliberales, narcotraficantes y ultranacionalistas. ¡No! Definitivamente el exilio cubano está compuesto por una mayoritaria clase trabajadora que sobrevive gracias al sudor de su frente (…) queremos el establecimiento de un esquema de libertades básicas y de respeto a los derechos humanos dentro de la isla: gente que no tiene un proyecto político afinado pero que quiere poder simplemente escribir, viajar, organizarse libremente, cantar, pintar o hacer lo que le venga en gana sin requerir para ello la autorización del Estado.512

A los informes otorgados por el delegado del MLCE, los de Casto Moscú y a los debates en torno a Cuba sostenidos en el Congreso de Carrara en 1968, para conocer la perspectiva, experiencia e interpretación de la Revolución cubana desde el prisma anarquista, agrego, para cerrar este apartado, la memoria de Octavio Alberola, que nos permite dilucidar que el anarquismo apoyó y constituyó un movimiento de importancia a la hora de luchar contra Batista, como lo había hecho contra Machado y lo fue contra Castro cuando la insurrección popular tomó los ribetes autoritarios impuestos por la vanguardia revolucionaria, desencantando a todo el movimiento anarquista. Alberola rememora que las críticas se enfocaron, en primer lugar, a que la Revolución cubana no logró ser una revolución social y “sirvió de coartada semántica para encubrir su verdadera esencia y realidad de dictadura populista”. Segundo, el problema de la privación de los derechos fundamentales de la persona (libertad de opinión, de expresión y de reunión) a los cubanos por un poder totalitario, ya que para los anarquistas, esas libertades son inalienables. Pero la principal crítica al castrismo, recuerda, fue La llamada ‘Revolución cubana’ no fue otra cosa que un sistema de poder totalitario al servicio de Fidel Castro (…) [ya que] un cambio político que no destruye las estructuras del régimen represor, y que sólo las pone al servicio de un nuevo grupo social, de un partido o de un jefe, no le cambia al trabajador su condición de explotado, y al ciudadano su condición de dominado (…) al contrario, se impuso un sistema de control policíaco y de partido único, sindicato único, prensa única, para mantener al pueblo sumiso e impedir que pensara por sí mismo (…) criticamos y denunciamos la llamada ‘Revolución cubana’ porque al presentarla demagógicamente como tal, como todas las otras del mismo signo, no sólo se contribuyó a

512

Entrevista al Movimiento Libertario Cubano en el Exilio, realizada por A las barricadas, julio de 2008, disponible en: «http://goo.gl/tDexiO». El MLCE fue renovando sus filas con el transcurrir del tiempo, gracias a que muchos libertarios lograron salir de la isla y que dentro de la misma los anarquistas comenzaron a trabajar de manera clandestina. 238


pervertir la idea de revolución, sino que se contribuyó a que millones de explotados, en Cuba y en el mundo, renunciaran a la lucha por la emancipación.513

b) Del salón de clases a la lucha de clases: los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 Afínales de la década de los años 50 se suscitó una insurgencia obrera por parte de algunos sectores del proletariado mexicano, sin embargo los anarquistas al dar noticias sobre ella y emitir su análisis manifestaron que dicho descontento si no lograba cohesionar a todo el pueblo quedaría aislado y sin un cambio verdadero, reconociendo no obstante los obstáculos para que eso pudiera suceder: la cláusula de exclusión, la embestida de los medios de comunicación y la represión. Ante ello trataron de vincular las luchas obreras y campesinas con las populares y estudiantiles donde, como ellos mismos se percataron, el factor revolucionario estaba en el estudiantado por lo cual su propaganda y acciones se enfocaron a incentivar una conciencia revolucionaria y anarquista entre ese grupo social, aunque con escasos resultados. Uno de los primeros movimientos, que abordaron los anarquistas, donde la figura central era el estudiantado fue el conflicto magisterial que estalló en Yucatán en 1956 y el apoyo otorgado por los estudiantes a los profesores. Señalaron, los libertarios, que la juventud estudiosa demostró su valentía y sus nobles sentimientos al respaldar la actitud de sus maestros, pues de todos era conocido la inicua condición económica del magisterio mexicano. Agregando que la juventud de México debía tomar nota de la ejemplar conducta de los estudiantes de la Universidad de Yucatán, pues los sucesos provocados por el egoísmo y la arbitrariedad de las autoridades se repetirían en cualquier otro lugar del país. Por eso llamaron a los estudiantes a defender las conquistas económicas, sociales y culturales que las generaciones revolucionarias legaron a costa de sangre y sacrificio, pérdidas por la disciplina autoritaria del sindicalismo carente de ideología y en manos de líderes traidores de la verdadera causa revolucionaria.

Octavio Alberola, “Hay que recuperar la memoria que el castrismo ha desvirtuado”, El Libertario, Venezuela, agosto-septiembre de 2004, núm. 39. 513

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Asegurando que la juventud estaba demostrando internacionalmente (Hungría, Polonia, Venezuela y Colombia), pero en especial en México, un espíritu de rebeldía brindando una esperanza para el futuro de la humanidad.514 En el VI Congreso de la FAM, realizado en julio de 1956, se analizó el movimiento huelguístico del politécnico (1956), del que refirieron no fue lo bastante fuerte como para hacer de su acción un caso propio de la juventud en que se reflejara la tendencia de mejorar a toda la comunidad. La entrega y la lucha de los politécnicos, refirieron, no dio el fruto deseado para los participantes y todo quedó, moral y materialmente, en peores condiciones pues, manifestaron Toda vez que sus objetivos se desviaron hacia fines políticos (…) sus dirigentes los encausaron e involucraron con las tendencias políticas que abrigaban, como sucede siempre que toda acción de masas se proyecta hacia intereses de partido (…) el movimiento de huelga estudiantil no se desligó de la influencia del Partido Popular ni del Comunista y aun cuando no todos los estudiantes fueran simpatizantes de esos dos partidos.515

En referencia a la aplicación del delito de disolución social a los trabajadores que exigían el cumplimiento de sus derechos, como el movimiento magisterial, ferrocarrilero, de telefonistas y a los estudiantes involucrados en la lucha social, Muñoz Cota declaró

Si el delito político, llamado de disolución social, tiene por objeto, como su nombre lo indica, reprimir toda posibilidad de disolución del Estado; trata de reprimir todo intento para subvertir el orden de las cosas (…) todos los reformadores son reos de este delito (…) pero hay un fenómeno que no deja de ser irónico: los comunistas son los más aguerridos críticos del llamado delito de disolución social; lo hacen en nombre de los derechos humanos, de las garantías individuales. ¿Dónde se aplica con mayor firmeza este delito de disolución social que no sea en el URSS? ¿Por qué no se propone a la juventud estudiar, analizar, pensar el pro y contra de todas y cada una de las teorías sociales en pugna? Lo peligroso, lo grave, lo criminal, sería ver a la juventud usada para fines inconfesados, en nombre de la URSS o en nombre de Roma o en nombre también de Norteamérica.516

Muñoz Cota volvería analizar el delito de disolución social dentro de la democracia mexicana de esos años, puntualizaría que en un régimen como el mexicano, liberal,

“Los estudiantes dan el ejemplo”, Regeneración, México, febrero de 1956, núm. 24 “Síntesis del VI pleno”, Regeneración, México, noviembre de 1956, núm. 28. 516 José Muñoz Cota, “¿Crisis en el estudiantado?”, Regeneración, México, febrero de 1960, núm. 46. 514 515

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el delito político tendía a disminuir, sin desaparecer, por el contrario en los gobiernos con tintes totalitarismo se profundizaba y sus víctimas abarcaban un espectro mucho mayor. Comparó cómo es que funcionaba el código penal dentro de los países occidentales y los gobiernos socialistas. De los primeros, señaló, apelaban a la seguridad nacional, al orden, a la tranquilidad por su parte los segundos hacían un llamado a la lucha contra la reacción, contra el imperialismo, los burgueses, los emisarios del pasado. Agregó a su análisis una serie de puntos, entre ellos: 1) el delito político es consustancial al concepto de Estado; 2) por lo mismo no puede desaparecer; 3) en los regímenes totalitarios es mayor el campo de acción de esta figura; 4) en los regímenes de tipo democrático se suaviza la acción de este delito; 5) hasta que el socialismo triunfe, no el bolchevismo, que desaparezca totalmente esta manera de imponer ideas y formas de vida y de defenderlas. Ante ello adujo que no era de socialistas llamar a la liberación de presos políticos de México, Francia, España o Estados Unidos y alegrarse porque hubiese presos por sus ideas en Cuba, la Unión Soviética o Hungría, pues al final aseguró “la cárcel es la represión a la libertad de las ideas al diferir en opiniones y en credos políticos, en discrepar, en polemizar, en elaborar nuevos proyectos y sistemas para la humanidad. Es destruir los gérmenes de la inconformidad humana”.517 Antes de continuar y adentrarnos de lleno al tema del movimiento estudiantil acecido en la década de los años 60, delinearé algunas cuestiones teóricas sobre la educación desde el anarquismo. A parte del internacionalismo, del federalismo, del autonomismo otro rasgo que caracterizó al anarquismo desde su surgimiento es su preocupación por la educación, como parte del influjo positivista, pero no cualquiera sino aquella elaborada por sus teóricos, es decir una educación racionalista en donde se combinaran las cuestiones prácticas y teóricas. Con el fin de que el aprendizaje de las ciencias naturales, sociales y la técnica sirviera para dar fin a las estructuras del régimen capitalista y estatal. Los pensadores anarquistas elaboraron diferentes propuestas pedagógicas de acuerdo al momento y a las condiciones históricas. Pero todas le signaron a la educación un papel 517

José Muñoz Cota, “El delito de disolución social”, Regeneración, México, marzo-Abril de 1963, núm. 75. 241


determinante en el camino hacia el socialismo; ya que con ella se iniciaba la ruptura con los valores del capitalismo y del estatismo. Algunos rasgos comunes de las diversas posturas pedagógicas libertarias fueron: 1) su rechazo a la autoridad estatal, económica o religiosa. Educar a los individuos para que éstos desarrollaran un aprendizaje de la autonomía y la libertad; 2) la educación integral, la igualdad de oportunidades de todos los individuos respetando las diferencias de cada uno además de su derecho a desenvolver, de la forma más completa, todas sus facultades físicas e intelectuales. En este sentido la educación libertaria “consiste en educar a la persona sin separar el trabajo manual del trabajo intelectual, así como educar para la vida social”; 3) la autogestión pedagógica, supuso varios aspectos: la construcción de espacios educativos (escuelas, bibliotecas, ateneos) anarquistas; la autoorganización de los estudios; el autodidactismo, la elaboración de técnicas de investigación y trabajo de forma grupal.518 Los planes de estudios de los anarquistas se elaboraron con base a qué conocimientos fueran útiles y valiosos para motivar el crecimiento de la libertad de las personas. Reconociendo que la impartición de la educación debía ser neutral en cuanto a valores y contenidos, huyendo de toda transmisión ideológica pues se entendía que el alumno educado en libertad, elegiría por sí mismo el mejor camino para su liberación, esto no significó que la pedagogía anarquista estuviera exenta del sesgo político, pues se abogó por una educación en que el alumno aprendiera a comprometerse moral y políticamente en la transformación de su realidad. En este punto la postura pedagógica anarquista impulsó la coeducación, no sólo de género, sino atacar lo que, para ellos, representaba un obstáculo para la fraternización pues por una parte en las escuelas privadas se educaba a los niños ricos en la conservación del privilegio, y las escuelas para pobres enseñaban en el odio y la lucha de clases. Así, pues se recomendó la coeducación de ricos y pobres porque

518

Cuevas, Anarquismo, p. 85. Se debe tener en consideración que las principales teorías pedagógicas anarquistas se crearon a principios del siglo XX, las cuales se enriqueciendo por la experimentación. 242


los niños debían aprender simplemente a ser hombres, para que después, cuando lo sean, se declararan en rebeldía.519 De las teorías pedagógicas del anarquismo la más importante fue la ideada por Francisco Ferrer Guardia quien reflexionó que el problema educativo era ante todo un problema político, pues la educación impartida por el Estado-capital y el clero estaba encaminada a reafirmar la obediencia

Los gobiernos extendieron la enseñanza a las capas populares se debe realmente a la necesidad de mano de obra cualificada para que las empresas puedan mejorar la producción (…) por eso el principal cometido de la escuela debía ser el que el niño conozca el origen de la desigualdad económica, la falsedad de las religiones a la luz de la ciencia, el error del patriotismo y del militarismo y la esclavitud que supone la sumisión a la autoridad.520

En este caso los anarquistas generaron una crítica a la educación impartida por el Estado. Por una parte consideraron a la escuela como un centro autoritario donde se fomentaba e inculcaba la competencia, la desigualdad, la obediencia y la disciplina, y, por otra, fue vista como una fábrica donde se “concentró la mano de obra bajo un único techo; creó una disciplina que reglamentaba el uso del tiempo, y creó también la especialización de tareas que facilitaba la supervisión y la evaluación; y ambas tuvieron el objetivo de manufacturar un producto fiable y estandarizado”, sin tener en cuenta las necesidades de cada individuo.521 En el VIII Congreso nacional de la FAM, realizado en julio de 1962, uno de los temas que se abordó, además de la cuestión cubana, fue la forma de atraer al estudiantado al anarquismo, el punto fue presentado por la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (JL) sección México, que leyó una ponencia en donde señaló que hasta esa fecha no se había realizado el esfuerzo necesario, y apremiante, para propagar las ideas anarquistas en ciertos sectores sociales con los cuales se debían vincular; considerando además, que era la juventud de todos los países la encargada de dar vigor al presente y al futuro de la causa libertaria; pues era en los centros educativos donde se encontraban reunidos el mayor número de jóvenes. 519

Ibíd., p. 85-95 y 102. Ibíd., p. 97-102. 521 Scott, Elogio, 2012, p. 144; y Florencio Torres Muñoz, “Postulados para una educación racionalista, funcionalista y dinámica”, Regeneración, enero-febrero de 1967, núm. 99. 520

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Agregaron, por último, que en las instituciones de enseñanza del Distrito Federal se agrupaban un promedio de 70 mil estudiantes, con una edad superior a los 15 años. Con ese panorama propusieron: 1) la reorganización efectiva de las Juventudes Libertarias de México y la reorganización o creación de Federaciones Locales en todas las localidades de México; 2) la creación de una Federación Anarquista Estudiantil, filial a las Juventudes Libertarias de la FAM. Ésta Federación tendría por objeto atraer a jóvenes estudiantes del DF (dada la gran población estudiantil radicada en la ciudad); 3) propugnar por la fundación de una asociación Internacional de Juventudes Libertarias, para lo cual fuera requisito establecer estrecha relación con todas las organizaciones juveniles libertarias del mundo.522 Además los delegados al VIII Congreso aprobaron que en todos sus órganos de expresión escrita se dedicara una sección especial a tratar los problemas de los estudiantes. Y poner a su disposición todo el material propagandístico a fin de que fuera utilizado convenientemente a las tareas de difusión anarquista en los centros escolares. En el IX Congreso de la FAM, realizado en 1965, se discutió la posición anarquista respecto al movimiento obrero, campesino y estudiantil. En la síntesis del Congreso se apuntó que ellos nunca se separaron de los movimientos sociales, fuera por medio de sus grupos o individualmente, apoyaron desde sus trincheras a cada uno de los sectores sociales en lucha por sus derechos, en especial al movimiento estudiantil. A pesar de que la FAM se ocupó poco de la cuestión juvenil y estudiantil, por el escaso número de sus integrantes, al iniciarse las revueltas estudiantiles en Europa y Estados Unidos se dio un seguimiento al devenir de las protestas. La masacre ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas y el Congreso Internacional Anarquista de Carrara propició la renovación definitiva de la FAM y el cambio en el paradigma anarquista que siguió a la guerra civil española, se dejaría de lado la concepción del sindicalismo como único medio para alcanzar la revolución, se apelaría a la vinculación con los nuevos movimientos sociales para romper con el inmovilismo de los anarquistas. Quizá las palabras de Octavio Alberola, emitidas a 522

“Actas del VIII congreso de la FAM”, 26-28 de julio de 1962, AEM-IIH/UAT. 244


finales de 1950, fueron el comienzo de este cambio generacional al que se resistieron los grupos con mayor presencia dentro del anarquismo internacional, incluido el mexicano. Alberola sentenció que ante la muerte de los viejos anarquistas era insoslayable no pensar en la continuidad de las ideas y práctica, entre el pasado y el porvenir, sobre todo en cómo replantear el anarquismo ante los nuevos retos y abandonar aquello que lo anclaba al pasado y no lo dejaba avanzar, pues era el tiempo, aseguró, que el anarquismo tenía más oportunidad de crecer y presentarse como una alternativa ante “el fracaso fraudulento de ideologías y movimientos que creyeron y se dijeron los abanderados del progreso, de la civilización, la cultura y la libertad humana (…) ahora la humanidad se sigue desangrando como ayer y aún hay víctimas inocentes y brutales verdugos”, y sobre todo porque en los “países democráticos para hacer frente a los Estados totalitarios han instaurado una atmósfera absolutista, encontrando en las políticas expansionistas de sus enemigos políticos la justificación para sus propias conductas también antidemocráticas”.523 Su crítica a lo que él llamó ‘anarquismo ortodoxo’ se encaminó a buscar una salida a “la crisis de nuestro tiempo” y a “poner en duda los valores éticos tradicionales” donde el anarquismo lograra articular un movimiento coherente y fuerte. Su postura ante la incapacidad de los grupos anarquistas fue señalar que el anarquismo quedó aferrado a las libertades ofrecidas por régimen capitalista y sus propuestas se redujeron en aras de salvaguardar las libertades más elementales, es decir la adaptación al medio, lo que evidenció

La pérdida de fe en las ideas, en este tiempo nuestras ideas son un fiasco ante una juventud formada en hábitos y tiempos practicistas, no pueden creer en nuestro movimiento que ha caído en la inoperancia (…) ante la fuerza del Estado moderno, actualmente más prepotente que nunca, la nuestra resulta minúscula, porque ni siquiera podemos contar con el respaldo de las clases explotadas, domesticadas por el comunismo (…) el pensamiento anarquista moderno no ha sabido captar, en beneficio propio, la realidad de estas nuevas condiciones históricas, permaneciendo aferrado a concepciones que hoy, en su forma práctica ya no tienen vigencia.524

523 524

Octavio Alberola, “El anarquismo moderno en la encrucijada”, Regeneración, noviembre de 1958, núm. 37 Octavio Alberola, “El anarquismo moderno en la encrucijada II”, Regeneración, enero de 1959, núm. 38. 245


1968, la ruptura en el movimiento anarquista Las protestas estudiantiles acaecidas en Francia el mes de mayo de 1968 que se extendieron al resto del mundo, pusieron al anarquismo nuevamente en la escena de los movimientos de izquierda a nivel internacional. A pesar de que se consideró, al anarquismo, como una postura del socialismo en vías de extinción y anacrónica su irrupción no fue casualidad ni espontánea. Los grupos libertarios trabajaron de manera casi imperceptible. Y ante el agotamiento del socialismo real y de los valores del capitalismo de posguerra se presentó como una alternativa capaz de desarrollarse junto a los nuevos movimientos sociales “que plantearon o replantearon necesidades nuevas o hasta el momento no suficientemente reconocidas por la sociedad. Fundamentalmente tres: el ecologismo, el pacifismo y el feminismo”.525 Los nuevos movimientos sociales respondieron al cambio de la sociedad capitalista, liberal y de Estado, que en los años 60 se transformó por completo. Se inició la era postindustrial y las nuevas reivindicaciones sociales se alejaron de los objetivos planteados por las necesidades materiales básicas, se había logrado, en la mayoría de los países occidentales el pleno empleo y el nivel de vida de la clase trabajadora era mejor que en cualquier otro momento de la historia, y “al tener mayoritariamente resueltos el bienestar material y la seguridad física, la gente comenzó a aspirar a otros valores como la calidad de vida, la autorrealización personal y la participación política”.526 Que el anarquismo haya representado un atractivo para los nuevos movimientos no es de extrañarse pues el ecologismo, el pacifismo y el feminismo formaron parte del corpus teórico del anarquismo, fueron temas abordados por los libertarios por lo menos desde la última década del siglo XIX. El antimilitarismo en el seno del anarquismo iba desde la práctica de la deserción de los ejércitos hasta la difusión de las ideas de Tolstoi. El feminismo contó con teóricas como Louise Michel, Emma Goldman, Voltairine de Cleyre y la organización Mujeres Libres. En

525 526

Cuevas, Anarquismo, 2003, p. 72. Ibíd., p. 73. 246


el ecologismo destacan la obra de Joseph Déjacque, de los hermanos Reclus y la difusión de precedentes como el naturismo, el vegetarianismo, el urbanismo orgánico y el neomaltusianismo. Por ello Algunos de los rasgos de los nuevos movimientos sociales fueron plenamente coincidentes con la práctica histórica del anarquismo: estructura organizativa descentralizada y antijerárquica, la dimensión cultural y prepolítica (infrapolítica), los métodos de acción política o colectiva no convencionales (como la desobediencia civil y la acción directa).527

En 1968 se inició una ruptura dentro de la sociedad mexicana cuando el gobierno mexicano, encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, reprimió a los estudiantes que exigían libertades democráticas, el movimiento no sólo fue político sino también cultural. Los anarquistas no fueron ajenos a ello, incluso los nuevos cuadros participaron dentro del movimiento estudiantil. Algo era claro en ese momento, no obstante el gobierno no lo vio así o si lo supo actuó como si no lo supiera, los estudiantes no eran dirigidos por ningún movimiento político. En él se dieron cita todas las corrientes ideológicas. Sin embargo hubo rasgos en el movimiento que lo identificaron con el anarquismo por su espontaneísmo, la democracia directa, el asambleísmo y el consenso. En este orden de cosas habría que considerar cuatro asuntos; primero, las críticas dirigidas al espontaneísmo revolucionario al decir que no tiene objetivos a mediano o largo plazo, que surge y desaparece rápidamente, y parece responder a un momento coyuntural carecen de sentido si se observan desde otra óptica. Por ejemplo si se considera que los actos espontáneos, llevados a la práctica por los anarquistas, fueron orquestados por grupos de afinidad, que trabajaron por medio de la infrapolítica,528 y su visibilidad se manifestó sólo cuando determinado proceso social estuvo avanzando; segundo, al ser un acto donde era difícil reconocer una 527

Ibíd., p. 74. “Infrapolítica (…) con ese término, quiero designar una gran variedad de formas de resistencia muy discretas que recurren a formas indirectas de expresión. Comprender la sustancia de esta Infrapolítica, sus disfraces, su desarrollo y sus relaciones con el discurso público será de gran ayuda en el esclarecimiento de algunos enojosos problemas del análisis político (…) una concepción de la política enfocada exclusivamente en las que pueden ser manifestaciones impuestas de anuencia en la rebelión abierta reduce enormemente la imagen de la vida política, sobre todo en las condiciones de tiranía o de casi tiranía en las que se encuentra gran parte del mundo”, Scott, Dominados, 2004, p. 44. 528

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dirigencia el Estado no logra cooptarlo o reprimirlo fácilmente como ocurriría con un movimiento formal (partido político, organizaciones). Tercero, los actos espontáneos sí estuvieron encaminados a satisfacer demandas de beneficio inmediato no obstante; cuarto, las repercusiones fueron a largo plazo pues de dichos actos surgen, la mayor de las veces, organizaciones que aniquilan las aspiraciones de la movilización popular provocando que en el futuro resurjan los movimientos porque la institucionalización de los procesos ‘revolucionarios o populares’ no logran, por su adhesión y defensa de la maquinaria estatal, satisfacer por completo las necesidades populares ni eliminar el origen del malestar social. En este aspecto, señala Scott, “en la medida en que las protestas amenazan al sistema, las organizaciones formales son más un impedimento que un elemento facilitador”, pues estas instituciones (organizaciones, partido, asociaciones, uniones o ligas políticas y/o religiosas) son diseñadas para controlar a los movimientos sociales y canalizar sus demandas por las vías que el Estado impone, con lo cual nunca se logran satisfacer las demandas populares, pero sí desmovilizar a los demandantes y neutralizar la protesta.

Sobre este mismo tema Melucci sustenta La efectividad política de dichos movimientos depende de que mantengan la mayor distancia posible y se autonomicen respecto de las instituciones políticas. Los movimientos no deben convertirse en poder político, antes bien, la conservación de su autonomía es vital para que sigan funcionando como signos de los problemas centrales de las sociedades complejas.529

Con esa lógica podemos observar que, con la irrupción de las revueltas estudiantiles, los anarquistas mexicanos avizoraron un rompimiento con los valores del pasado y el inmovilismo del movimiento libertario. Pero ¿Cuál fue su postura sobre los acontecimientos estudiantiles en México? Los anarquistas al dar información de cómo se originó el movimiento estudiantil relatan la intervención del cuerpo de granaderos en un conflicto entre

529

Chihu Amparán, "Construcción”, 2007, p. 139. 248


diferentes escuelas que no hubiera pasado a mayores dimensiones sino hubiese sido por la represión de la que fue objeto. Acto seguido, refieren, se organizó una movilización en contra de las fuerzas represivas del Estado, cuestión alarmante fue, argumentaron, que los policías y soldados hayan actuado contra los estudiantes como si estuvieran en un combate frontal contra enemigos en iguales condiciones y no contra estudiantes desarmados. Como consecuencia de la desigual confrontación varios estudiantes resultaron heridos, muertos y desaparecidos, muchos más detenidos. Siguen relatando, los famistas, que a través de la prensa tanto el gobierno como los comunistas se lanzaron acusaciones mutuas. El Estado acusó a los jóvenes de comunistas y los comunistas aseguraron que el ‘alboroto’ fue causado por la infiltración de agentes de la CIA que buscaban desestabilizar al país, mientras la iglesia católica vio la mano de la URSS. Las imputaciones continuaron, describen, mientras el ejército invadió las escuelas violando con ello la soberanía y autonomía de las instituciones educativas lo que llevó a los estudiantes a decretar un paro y exigir, por medio de un pliego petitorio, libertades democráticas reivindicadas por el pueblo por más de 10 años cuando se encarceló a los líderes ferrocarrileros. Las principales demandas eran la disolución del cuerpo de granaderos, la libertad de los presos políticos y la derogación del delito de disolución social. Ante el linchamiento mediático al que se sometió al movimiento estudiantil los anarquistas hicieron un llamado a los estudiantes a orientar al movimiento y darle profundidad para que los trabajadores se sintieran atraídos, pues era innegable que todo el pueblo debía estar de su lado, apoyando y secundando sus demandas. Reconociendo que las autoridades no cederían al diálogo pedido por los estudiantes, ni aboliría la legislación que legitimaba la represión, por tanto los estudiantes debían organizarse para hacer frente a la escalada represiva que se avecinaba, aunado a ello los estudiantes debían evitar que el movimiento se les saliera de las manos o lo acaudillara algún político.530 En el X Congreso, julio de 1968, se abordó con más detenimiento el asunto de los estudiantes y de la juventud. En especial por los eventos acaecidos en la 530

“A las cosas por su nombre”, Regeneración, septiembre-octubre de 1968, núm. 9. 249


capital. A petición de las delegaciones de la FAR de Nayarit y de la Federación del Noroeste se presentó una ponencia, pidiendo al secretariado de la FAM no se perdiera el contacto con las juventudes del país, principalmente con los estudiantes universitarios, a quienes se les debía encausar y orientar para que su intervención, en la lucha por la emancipación humana, fuera por los derroteros de las ideas antiautoritarias. Para ello se llamó a los congresistas a incrementar la difusión de sus ideales por todos los medios que estuviesen a su alcance para la formación de nuevos valores y elementos, entre la juventud, que coadyuvaran a la transformación de la sociedad. Solicitaron, además, que desde las columnas de Regeneración se realizaran ensayos y cuestionarios con temas de orientación social, cultural y económica capaces de interesar a los campesinos, obreros, maestros, estudiantes.531 Hablando sobre la educación, y la reforma a la misma por parte del Estado aseguraron que las deficiencias habían sido señaladas por ellos desde hacía muchos años, puntualizando que la capacidad de los profesores de los niveles básicos era deficiente, por lo cual la transmisión de los conocimientos era deficiente. Por ello comentaron que el problema era la formación autoritaria de los profesores y más que buscar educar a los niños y jóvenes se debía revolucionar el sistema por el cual los profesores transmitían los conocimientos, pues no se tenía en cuenta el respeto a la personalidad y a las necesidades de cada individuo. Después de ponerse a trabajar en los acuerdos pactados durante el X Congreso de la FAM sobrevino la masacre de Tlatelolco. Interpretarían el suceso como un sinsentido político. Señalaron que después del 26 de julio el movimiento estudiantil iba decayendo, no obstante la ocupación de los centros educativos por parte del ejército reavivó y amplió las manifestaciones desencadenando una serie de trágicos sucesos culminados en el crimen donde militares, policías y políticos atacaron a una multitud indefensa que solo hacía valer sus libertades democráticas. La actuación tan ‘bestial’, aseveraron los anarquistas, sólo mostró el lado más cruel del gobierno y su paranoia por detener el avance del comunismo. Las inquietudes estudiantiles, afirmaron, eran un suceso de todo el mundo y en ningún 531

“Actas del X Congreso de la FAM”, julio de 1968, IIH/UAT/AEM. 250


lugar se consiguieron logros significativos no obstante el mayor avance fue el demostrar que la juventud no creía ni estaba de acuerdo con las formas de conducción social aplicadas hasta el momento por lo que exigió mayores libertades y autonomía.

Los estudiantes han sido en todas partes los Heraldos de los grandes cambios sociales, y aquí aunque las demandas son superficiales y no hayan despertado la conciencia cívica del pueblo, no dejan de ser el principio de jornadas más orientadas, con sentido realista y positivamente social de beneficio para el pueblo que quiere vivir mejor (…) los estudiantes no merecían ese atentado digno de los tiempos del porfiriato.532

Los libertarios abrigaron la esperanza, a pesar del impulso conservador y autoritario del Estado mexicano que segó la vida de cientos de jóvenes, en el estudiantado y su capacidad de dar en un futuro coherencia a los movimientos populares, pues demostró aún alejado de obreros y campesinos tener la fuerza necesaria para coordinar una respuesta contra las injusticias. Asimismo, los anarquistas, se lanzaron contra el discurso empleado por las élites del país donde se trataba de cooptar a las juventudes estudiantiles con cargos burocráticos además de repetir hasta el cansancio que el porvenir era de la juventud, ella era la base, la fuerza y la expresión de toda la vida social y los encargados de darle futuro al pueblo de México. En ese panorama los anarquistas reconocieron dos tipos de estudiantes involucrados en el movimiento social. El primero de ellos los que realmente buscaban democratizar al país, ganar espacios de participación política y libertades que les permitieran desarrollarse plenamente. La segunda, por el contrario, se dejó llevar por la promesas de un lugar en el gobierno y se le esterilizó con dinero. Pero ambas, reconocieron, provenía de las clases populares, eran hijos de obreros o campesinos que lograron entrar a la preparatoria o a la universidad. La segunda clase de estudiantes, puntualizaron, eran la gran parte de la comunidad estudiantil que asistía a la universidad con el único fin de convertirse en un proletariado profesionalizado, la próxima burocracia, privada o pública, que repetiría el ciclo de ensanchar la riqueza de unos pocos a costa de la explotación 532

“La hecatombe de Tlatelolco”, Regeneración, México, noviembre-diciembre de 1968, núm. 10. 251


de la mayoría. Negando con su actitud el legado de la Revolución mexicana que gracias a los sacrificios de miles de hombres tenían la oportunidad de recibir educación. Los anarquistas se preguntaban para qué. Su respuesta fue que la mayoría de los estudiantes al adscribirse al aparato estatal terminaría por imitar los vicios del sistema y encontrarían los medios o modos de hacer crecer su salario con engaños, robos y corrupción. Sobre la primera clase de estudiantes señalaron tenían un verdadero y noble interés de mejorar las condiciones de todo el pueblo. No buscaban repetir los moldes de sus mayores sino transformar su entorno y no asistía a la escuela para enriquecerse sino para responsabilizarse con el tiempo que les había tocado vivir. Bajo esa lógica afirmaron que la primera clase de estudiantes, minoritaria, fue la que sucumbió en la Plaza de las Tres Culturas por las armas, el desinterés y la complicidad de la segunda.533 Bajo ese análisis, de los anarquistas mexicanos, podríamos insertar el de Eric Hobsbawm quien refiere que en los países donde la enseñanza superior era minoritaria se traducía de inmediato, para aquellos que lograban cursar una licenciatura, en “un puesto en la maquinaria del Estado y, por lo tanto, poder, influencia y extorsión económica, podía ser la clave para la auténtica riqueza”. 534 A esto debemos agregar que “los estudiantes mexicanos aprendieron pronto a) que el estado y el aparato del partido reclutaban sus cuadros fundamentalmente en las universidades, y b) que cuanto más revolucionarios fuesen como estudiantes, mejores serían los empleos que les ofrecerían al licenciarse”.535 Tal y como lo interpretaron los anarquistas mexicanos. Después de lo sucedido en Tlatelolco los anarquistas examinaron, de nueva cuenta, los artículos 145 y 145 bis del Código penal (artículos donde se estipuló el delito de disolución social). Apuntan que su origen se localizaba en el inicio de la Segunda Guerra Mundial para hacer frente a una posible infiltración del nazifascismo en nuestro país, sin embargo debió ser abrogado una vez concluida la A. Molina Henríquez, “La muerte de los dioses”, Regeneración, México, noviembre-diciembre de 1968, núm. 10. 534 Hobsbawm, Historia, p. 299. 535 Ibíd., p. 302. 533

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conflagración, no obstante se le dejó y en lo sucesivo se le utilizó como un mecanismo represivo contra los disidentes del régimen priista que junto con la cláusula de exclusión en los centros de trabajo eran dos maneras de coartar la libertad de palabra, pensamiento y acción. Se debe reconocer que a los estudiantes detenidos no se les catalogó como presos políticos. Al finalizar la huelga estudiantil (diciembre de 1968), las autoridades educativas iniciaron una serie de reformas para mejorar los centros escolares. Los anarquistas avizoraron en las acciones del gobierno un apagafuegos contra los grupos que seguían resistiendo y luchando por la libertad de los presos políticos. Año y medio después de los trágicos sucesos en Tlatelolco en las columnas de Regeneración se realizó un balance sobre el movimiento estudiantil y las consecuencias a corto y largo plazo para el desarrollo de la democracia mexicana. Se partió señalando que la represión al movimiento estudiantil dejó en shock al pueblo, del cual no se había recuperado. Pero los gérmenes de rebeldía siguieron manifestándose, aseguraron los anarquistas que los estudiantes no olvidaban a sus presos a pesar del silencio del movimiento popular y a la feroz represión. Sobre el Consejo Nacional de Huelga (CNH) mencionaron que fue un movimiento masivo, de un cuerpo de jóvenes capacitados y brillantes que coordinaron el mayor y más democrático movimiento que ha existido en México después de la Revolución. Por los mismos esos jóvenes se encontraban en la cárcel, en el exilio o en la tumba. Preguntándose ¿qué pasó con los demás?, ¿qué pasó con el pueblo que no se levantó para apoyar a sus hijos? Argumentaron que mientras los presos purgaban condenas ilegales, los desterrados ansiaban regresar a su país y los pocos militantes continuaban sus actividades en la clandestinidad las bases del movimiento estudiantil seguían aguantado la miseria y los atropellos del gobierno, “hasta la reunión de Luis Echeverría Álvarez con los intelectuales hizo renacer esperanzas en más de uno, de que ‘ahora sí habrá justicia’”.536 Sin embargo sus críticas no fueron sólo contra la pasividad de algunos grupos estudiantiles o de los sectores productivos sino también contra los intelectuales que creyeron en las palabras del candidato a la presidencia Luis Echeverría Álvarez 536

R. A., “Un esquema a los estudiantes”, Regeneración, marzo-abril de 1970, núm. 18. 253


quien prometió castigar a los responsables de la represión y buscar el diálogo con los estudiantes. Asimismo los anarquistas criticaron acremente las tres opciones emanadas de la izquierda después de la masacre estudiantil: la primera de ellas el proponer a gente como Heberto Castillo a la presidencia, imaginando que con el cambio de la persona en el gobierno cambiaría la esencia del mismo; la segunda, la guerrilla de la que consideraron difícilmente superaría la etapa inicial de su desarrollo; y, tercera, llegar a concretar el “utopismo de creer que con cambiar la propiedad de los medios de producción y la relación de los mismos hacia una forma de control centralizado, por un órgano único, se resolverían los problemas”; estas tres opciones no hicieron más que evidenciar, argumentaron, la limitación de objetivos de un amplio sector del estudiantado.537 Aunado a ello consideraron, los anarquistas, que la proliferación de organizaciones de izquierda de todo matiz pretendía cambiar las estructuras del régimen capitalista y opresor; sin embargo en sus organizaciones y acciones reproducían los mecanismos que pretendían destruir. Para concluir este apartado rescato el testimonio de uno de los involucrados en este proceso. Víctor Colín, militante en el 68 del Partido Comunista, rememoró

Se esperaba un ascenso dentro del movimiento social en México, los viejos anarquistas consideraban que el ascenso que se venía era… iba a hacer, estudiantil, y se esperaba, siguiendo la idea del último movimiento, que fue propiamente el movimiento ferrocarrilero o del magisterio que se dio en el 58 (…) entonces ellos sostenían, algunos de ellos, que al ser un movimiento estudiantil… ellos sostenían que si la revolución no se daba en el corto plazo [con los estudiantes] se integrarían a trabajar al Estado, y se iban a llevar hasta los membretes (…) entonces bajo ese posicionamiento los viejos [anarquistas] fueron muy optimista.538

Agregando, como resultado de la represión del 2 de octubre

Actualmente se habla de que hay que juzgar, que había que juzgar a Díaz Ordaz y a Luis Echeverría, soy de la idea que los que tenían que rendir cuentas, eran los Arnaldo y todos ellos que cambiaron el movimiento por la estructura del poder, eran los que tenían la última palabra, ya que después de que entregan el local al Partido, que está aquí en la Roma, se fue perdiendo el contacto del movimiento con la dirección del Partido, y nosotros junto con los otros grupos 537

Ibíd. Entrevista a Víctor Daniel Colín García, realizada por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo, Ciudad de México, 9 de abril de 2015. 538

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siempre estuvimos en espera de que se pasara a una segunda etapa, de pasar de los comités de huelga estudiantil a los comités de barrio y de fábrica, de pasar a una segunda etapa dentro del movimiento revolucionario, orden que nunca llegó (…) y nos salen con que bueno, que según la experiencia del Brasil había que luchar porque los estudiantes regresaran a clases, y fue cuando junto con otros compañeros nos sentimos traicionados y defraudados, y a partir de ese momento nos consideramos ajenos al Partido y nos acercamos al anarquismo.539

El congreso de Carrara, la fundación de la IFA540 En 1965 a la par de la celebración del IX Congreso de la FAM la Federación Anarquista Italiana (FAIT) celebró un congreso en el que asumió la responsabilidad de convocar, organizar y coordinar un Congreso Internacional Anarquista. Se propuso como fecha de celebración agosto y septiembre de 1968, a petición del MLE y las Federaciones anarquistas de Francia, Bulgaria, Londres, Bélgica. El fin del cónclave mundial era coordinar las fuerzas anarquistas internacionales contra el avance de los regímenes totalitarios, el resurgimiento del capitalismo liberal y encauzar las luchas populares por los derroteros antiautoritarios Los anarquistas mexicanos estuvieron al tanto de los preparativos del Congreso, pues sería la única ocasión en que concurrían con delegación propia a un evento internacional. Sumado a ello fue significativo por dos cuestiones. Primero, fueron los encargados de darle voz al MLCE y exigir una condena unánime del movimiento libertario internacional al régimen cubano; segundo, en el Congreso se daría una ruptura importante con la vieja forma de entender y practicar el anarquismo, como señala certeramente Omar Cortes, representó la resurrección del movimiento anarquista después de la derrota sufrida en España en 1939.541 En 539

Ibíd. Históricamente el Congreso de Carrara es el quinto congreso internacional anarquista del siglo XX. Amsterdam (1907), Berlín (1922, AIT), París (1949, CRIA), Londres (1958, CIA), sin mencionar los congresos que fueron prohibidos y los proyectos de congresos postergados. 541 Estuvieron representadas en el Congreso las siguientes federaciones: Unión de los Anarquistas Búlgaros en el exilio, Federación Anarquista Ibérica, Movimiento Anarquista Holandés, Federación Anarquista Italiana, Federación Anarquista Francesa, Federación Anarquista Japonesa, Movimiento Libertario de Brasil, Movimiento Libertario Cubano en el Exilio, Federación Anarquista Mexicana, Movimiento Anarquista Alemán, Federación Libertaria Argentina, Federación de Anarquistas Australianos, Federación Anarquista Británica, Federación Anarquista de Quebec, Organizaciones Libertarias de Perú, Federación de Anarquistas de Nueva Zelanda, Movimiento Anarquista de Estados Unidos de América, Movimiento Libertario de Finlandia, Federación de Agrupaciones Libertarias de Chile, Federación Anarquista de China (interior y exilio), 540

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el X Congreso de la FAM, 1968, se eligió a Florencio Torres Muñoz, Domingo Rojas y a Napoleón Molina Enríquez para asistir al Congreso Internacional Anarquista, aunque sólo los dos primeros fueron acreditamos como delegados.542 El Congreso se realizó los días 31 de agosto y del 1 al 8 de septiembre en la ciudad de Carrara, Italia, en el Teatro de los Animosos. La delegación de la FAM reseñó del Congreso que éste cumplió con los objetivos planteados y se celebró de manera cordial a pesar del intento de boicot del Partido Comunista Italiano y de algunos grupos fascistas. Aunado a la polémica entre los grupos anarquistas federados y aquellos que asistieron sin representación. Este fue de los debates acalorados pues el MLE negó la participación de agrupaciones que no estuviesen federadas a lo cual la FAM y otras federaciones se opusieron, sin embargó ganó la propuesta del Movimiento Libertario Español. Esto bajo el argumento de que el

Movimiento Anarquista de Colombia, Movimiento Anarquista Griego, Federación Socialista Libertaria Suiza, Movimiento Anarquista Vietnamita, Movimiento Anarquista de Portugal, Federación Anarquista de Jutlandia (Dinamarca), Federación Anarquista Judía (Nueva York), Movimiento Anarquista de Canadá, Movimiento Anarquista Rumano, Movimiento Anarquista de Costa Rica, Movimiento Anarquista de Panamá, Movimiento Anarquista de Guatemala. A su vez estuvieron representadas por los siguientes delegados: 1.- Bulgaria: tres delegados presentes, seis observadores; 2.- Francia: seis delegados, treinta y un observadores, catorce elementos de prensa, radio y televisión; 3.- Italia: siete delegados, once observadores; 4.- México: dos delegados; 5.- Cuba: dos delegados indirectos; 6.- Alemania Occidental: dos delegados; 7.- Japón: tres delegados; 8.- España: tres delegados, cuatro observadores; 9.- Holanda: un delegado; 10.- Suiza: tres delegados, un observador; 11.Suecia: dos delegados; 12.- Portugal: dos delegados; 13.- Grecia: un delegado; 14.- Gran Bretaña: tres delegados, diez observadores. Observadores: dos de CIRA (Centro Internacional de Estudios sobre el Anarquismo); uno de la SAC (Central sindical de Suecia); uno de la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores). 542 Los temas abordados en el Congreso fueron: 1) La situación económica, social y política de los países representantes; a) situación del movimiento libertario así como las perspectivas de las actividades de difusión de las ideas libertarias en estos países (informe de delegados). 2) Los libertarios, el movimiento obrero y las organizaciones obreras nacionales e internacionales. 3) El anarquismo y marxismo a la prueba de la experiencia del siglo XX y tomando en cuenta las vivencias de las Revoluciones rusa, española y cubana. 4) La Internacional de las Federaciones Anarquistas frente a los bloques imperialistas, a los países no alineados y a los problemas esenciales de nuestra época: la juventud en lucha contra la guerra, contra el hambre en el mundo, contra las dictaduras, el racismo. 5) Actitud del movimiento anarquista frente a la expansión religiosa y medios para combatirla. 6) Organización de la economía en una sociedad anarquista o durante la etapa de transformación revolucionaria hacia la anarquía. 7) Bases ideológicas, tácticas y de organización de la Internacional de Federaciones Anarquistas. 8) Pacto de asociación y compromiso formal de mantenimiento material y preciso y de colaboración regular a las actividades internacionales. 9) Designación de una organización de relaciones anarquistas internacionales, además de la publicación de un folleto de información y de orientación libertaria, “Congreso Internacional de Federaciones Anarquistas”, Regeneración, México, marzo-abril de 1968, núm. 6. 256


Congreso de Carrara no sería un congreso anarquista mundial, sino un congreso internacional de federaciones anarquistas, acordes entre sí en la necesidad de reorganizar internacionalmente nuestro movimiento, que han decidido reunirse en Carrara con el fin de cumplir con este objetivo (…) nunca hemos pretendido representar al movimiento libertario en su conjunto, en la totalidad de sus tendencias, y es ridículo y deshonesto afirmarlo.543

El Congreso fue importante pues representó la concreción de una línea anarquistas, la de la síntesis y organización, por encima de las diversas ramas del anarquismo, ya que al ser uno de los únicos cónclaves que contó con una nutrida participación y donde se dieron cita diversos militantes que intervinieron directamente en algún proceso armado (Revolución mexicana, rusa, española, cubana y las irrupciones populares en Francia y Yugoslavia) se logró elaborar un plan específico en el terreno económico y social, basado en la experiencia adquirida. Asimismo en este Congreso se constituyó una organización internacional, la Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA), que ha sobrevivido hasta nuestros días. Después del Congreso Florencio Martínez junto con el secretario de Relaciones de la FAM, Felipe Quintas, realizó una gira de trabajo en el interior del país para dar a conocer su experiencia y los resultados del CIA en Carrara como la fundación de la IFA. También se apuntó la participación desatacada de Daniel CohnBendit. Trataré, de manera sintética, cada uno de los puntos discutidos en el Congreso, a excepción de la cuestión cubana que abordé anteriormente, insertaré en cada punto la postura de la FAM. 1) La situación económica, social y política: eran evidentes los problemas políticos y económicos de los anarquistas de América Latina, África y Asia, se reflejó por la poca representación de los mismos en el Congreso. En su participación la FAM aseguró que en México a pesar de ser un régimen democrático el autoritarismo estaba presente en todos los niveles del gobierno no obstante no habían sufrido ningún tipo de censura su prensa. Sobre la FAM señalaron estaba compuesta por seis grupos y varios individuos, los medios de comunicación anarquistas en México

543

Memoria sonora, 2008, s/p. 257


eran pocos ya que sólo Regeneración y Tierra y Libertad salían con periodicidad y otros más aparecían esporádicamente.544 2) Los libertarios, el movimiento obrero y campesino: el Congreso confirmó que los trabajadores tenían un papel preponderante en el desenvolvimiento de las luchas populares, y no solamente bajo el aspecto de las reivindicaciones inmediatas, sino para crear en el seno de la sociedad capitalista las futuras formas revolucionarias de la sociedad, no obstante se reconoció que una buena parte del movimiento obrero cayó en el corporativismo de Estado o en el reformismo convirtiendo a los sindicatos en instrumentos del Estado y del capitalismo. A este respecto la FAM declaró que en México el sindicalismo estaba controlado por el Estado y no existía modo de acercarse o influir en él por la cláusula de exclusión. Respecto a los campesinos relató la forma de organización, sobre el ejido puntualizaron que era el comisario quien controlaba a los ejidatarios. Sobre las centrales sindicales se aseguró que a pesar de existir mucha todas ellas manejaban el mismo lenguaje y postura, el Estado las subvencionaba con relación al número de agremiados y todas representaban una fuerza política, incondicional, al Estado. 3) El anarquismo y marxismo: se afirmó que el marxismo contribuyó a la crítica de la economía y de la sociedad burguesa, política y jurídicamente, de lo que no tenía la exclusiva, pues diferentes escuelas socialistas habían formulado ya algunas premisas adoptadas por el marxismo como los socialistas utópicos, anarquistas como Proudhon y algunos economistas burgueses. A pesar de la crítica al régimen burgués, el Congreso asentó que los gobiernos inspirados en el pensamiento de Marx contribuyeron a levantar el culto de la economía política, deus ex machina, despreciando el factor humano subordinándolo al mecanicismo y al determinismo fatalista de las fuerzas económicas. Sobre el tercer punto se extendieron añadiendo que el marxismo había sido incapaz de crear, de formar, de engendrar, de fundar, de definir y de hacer vivir valores humanos de libertad y de dignidad individual. Pues desde el punto de vista revolucionario la instauración del socialismo y el comunismo por medio de la

Memoria, 2008, s/p., y “Ponencia de la FAM al Congreso Internacional Anarquista de Carrara”, 27 de julio de 1969, UAT/IIH/AEM. 544

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dictadura del proletariado y del ejercicio del poder había demostrado su fracaso. Por su parte del anarquismo adujeron que sin ignorar las influencias del materialismo histórico colocó al hombre como factor primordial y esencial de su propio destino individual, social y como impulsor y motor de la historia. El individuo como ser pensante y consciente, como voluntad actuante, tenía el poder transformador para crear su propio medio con los recursos de la naturaleza de que dispone, con la utilización y transformación de los mismos por medio de la técnica y de la ciencia, hacia nuevas formas y estructuras sociales perfectibles y siempre en progresión ascendente hacia el más ilimitado bienestar. 4) Actitud frente a los bloques imperialistas: este tema se dividió en tres apartados; a) en lo que se refiere a los movimientos de la juventud, el Congreso reconoció el aporte de los jóvenes a la lucha por la libertad de los pueblos y por la construcción de relaciones justas y equitativas entre los hombres y su potencialidad revolucionaria. Además se descalificó el discurso de la burguesía que atribuía a las revueltas de las jóvenes simples diferencias temperamentales y de conflicto generacional lo cual revestía una significación paternalista. Advirtiendo sin embargo el peligro de la existencia de organismo tendientes a servirse de las aspiraciones de la juventud para sostener estructuras económico-sociales verticales; b) la posición de los anarquistas frente a la guerra era inmutable, el antimilitarismo, siendo uno de los principios fundamentales de la teoría libertaria, se opusieron a cualquier guerra declarada bajo cualquier pretexto exhortando a negarse a servir en el ejército, desertar del mismo y oponerse a la producción de armamentos; c) los anarquistas atribuyeron el fenómeno del hambre a las estructuras estatales y a la dinámica de las teorías económicas que prevalecían. 5) El movimiento anarquista frente a la religión: de este punto se destacó la existencia del socialismo cristiano, señalaron, que las tendencias socialistas cristianas no son otra cosa que una variante de su posición original, a saber: el mejoramiento de las relaciones del amo con el esclavo para más grande provecho del uno sin tender en forma alguna hacia la desaparición del uno y del otro. 6) Organización de la economía en una sociedad anarquista, fue los temas tratados con mayor profundidad. El Congreso deliberó que el desenvolvimiento 259


anarquista requería de un cambio radical del sistema capitalista y estatal, asimismo del llamado comunismo de Estado. El comunismo libertario, señalaron, no se realizaría por arte de encantamiento ni en un día, ni de manera sincronizada en el plano mundial, sería en todo caso una fase de la historia humana. Reconociendo que la revolución social no sería simultánea en cada uno y en todos los países del mundo a la vez. Ni tampoco podría ser uniforme con base en un tipo o patrón único, pues las condiciones geográficas, climáticas, étnicas, demográficas, las de desarrollo industrial, de riquezas naturales, de existencia o no de materias primas, de posibilidades agrícolas, las de ambiente, mentalidad y cultura influirían en sus variantes constructivas. Se concretó, igualmente, que la finalidad de la nueva economía libertaria y de la sociedad anarquista debería ser la libertad y el bienestar de todos y cada uno de los seres que la compongan, en un medio de igualdad social y de solidaridad humana. Aunque la revolución social en un país no pudiera ir, en sus primeras fases, más allá de ciertas condiciones determinadas que impondrían inevitablemente las características del propio país y los medios con que el mismo contara en el momento que estalle. El triunfo inmediato de la revolución social, su consolidación y las fases futuras de su desenvolvimiento progresivo dependería de la propia capacitación social, económica, cultural e ideológica de los trabajadores. Y al afirmar que no se podía seguir una línea de acción única en todo el mundo se pugnó por la experimentación y coexistencia de modalidades de tipo socializador, mutualistas, colectivistas, comunistas y cooperativistas a una escala local, comarcal, regional, nacional e internacional, e inclusive era mejor alentarlas dentro del sistema libertario, siempre y cuando se salvaguardara el principio antiautoritario, autónomo y federalista. 7) Bases ideológicas, tácticas y organización de la IFA: el Congreso consideró que debido a las transformaciones del sistema capitalista clásico a una sociedad de consumo desenfrenado y en algunos países la estatización del capitalismo llevaron al mundo al borde del colapso, se acordó la constitución de la Internacional de Federaciones Anarquistas para crear y consolidar las herramientas capaces de conducir la lucha libertaria, partiendo de los conocimientos adquiridos 260


en el curso de los últimos años, con todos los métodos y medios para superar la actual etapa de la humanidad. 8) Pacto de asociación: las federaciones asistentes al Congreso se comprometieron al sostenimiento material y moral de la IFA, a prestar la solidaridad más eficaz en todos los dominios. A una cooperación y coordinación de aportaciones voluntarias para asegurar la existencia de la Internacional IFA. 9) Designación de una organización de relaciones: el Congreso aprobó la creación de la Comisión de Relaciones de la Internacional de Federaciones Anarquistas (CRIFA) organismo de relación, de información y de coordinación de las actividades anarquistas internacionales y de propaganda. La CRIFA fungiría como secretariado de Relaciones y se le facultó para poder solicitar el concurso de otra Federación, siendo entendido que ella sea adherente de la IFA, para asegurar la edición de un Boletín, en varias lenguas, y también para otros trabajos de interés internacional.545 Las resoluciones del Congreso y los resultados tan alentadores anunciados por los participantes, incluido el informe rendido por la FAM, contrastan enormemente con la reseña que hace del mismo Octavio Alberola. El refirió que en dicho conclave se dio la oposición entre las dos actitudes y mentalidades, un divorcio entre dos generaciones. Para sustentar su interpretación se remitió a una crónica publicada en Le Monde el 3 de septiembre de 1968

Un congreso anarquista no puede desarrollarse como cualquier otro. Así, en Carrara, donde los libertarios de unos veinte países están reunidos desde el sábado por quinta vez en la historia de su movimiento, no hay uno sino dos congresos: uno está reunido en un pequeño teatro [...] desarrollándose según las reglas más estrictas de los concilios políticos heredados del siglo diecinueve, con discursos, banderas y proposiciones. El otro congreso se ha desarrollado en la calle, según los procedimientos rejuvenecidos en Nanterre, popularizados por el Mayo de la ‘contestación’, puestos a punto en el Festival de Aviñón, utilizados en Venecia y que encuentran aquí su terreno más propicio. Entre los dos congresos, ¿se pasará de la coexistencia celosa a la ruptura declarada?546

545 546

Memoria, 2008; y Memoria sonora, 2008. Alberola y Ariane, Anarquismo, 2004, p. 240. 261


Alberola concluyó su análisis del Congreso evidenciando la incompatibilidad de los puntos de vista entre los jóvenes, que habían llevado la “‘contestación’ antiautoritaria hasta sus últimas consecuencias, impugnando el paternalismo ideológico y la desviación burocrática del ideal anarquista”. Aseguró que “la confrontación fue violenta y exagerada por ambas partes”, cerrándose a la crítica y al diálogo ambas partes, unos amenazando con excomunión otros saboteando el Congreso, llamando a los huidos de Cuba como agentes de la CIA. Empero, la cuestión de fondo fue el dilema entre servir al anarquismo como a un ideal, o servirse de él para preparar la revolución. Cohn-Bendit lo resumió con claridad

¿Por qué nos oponemos a la marcha de este Congreso? Porque el Congreso vuelve la espalda a la espontaneidad, que es, según nosotros, la clave de la revolución (…) decimos que están en el error, porque no es encerrándonos como lo hacen, blandiendo exclusivas, prosiguiendo el eterno debate entre Bakunin y Marx como hacen avanzar la causa de la revolución (…) para nosotros el problema no está entre marxismo y anarquismo. El problema está en descubrir y poner en acción métodos más radicales con vistas a la revolución.547 El XI Congreso de la FAM, la transición

Al iniciarse el año de 1971 se produjo el cambio en la dirección de la FAM. La estafeta se pasó a los cuadros más jóvenes. Después de hacer un recorrido histórico de Regeneración, José Muñoz Cota, manifestó que al iniciarse el año de 1971 los elementos nuevos, los jóvenes, se encargarían de imprimirle actualidad al movimiento anarquista. Añadiendo que no era posible detenerse en el culto a los héroes. Ricardo cumplió su misión histórica (…) y se debía renovar el estudio y el análisis de la problemática contemporánea, que no se trataba de imponer normas al porvenir, pero sí de actualizar su publicación y abrir las ventanas de la vida para respirar el aire de los hombres hermanos que nos rodean. Regeneración inicia su mayoría de edad. Deseamos que entre cabalmente a su madurez.548

547

Citado en Ibíd., p. 241. José Muñoz Cota, “Regeneración, México, su actual insurgencia”, Regeneración, México, marzo-abril de 1971, núm. 24. 548

262


En ese contexto de transición generacional se celebró el XI Congreso de la FAM el mes de julio de 1971.549 La vieja guardia del anarcosindicalismo mexicano y español llegaba a su fin. En el transcurso de 1969 y 1972 murieron la mayoría de los iniciadores del movimiento libertario mexicano Jacinto Huitrón, Rodolfo Aguirre, Esteban Méndez, Efrén Castrejón. Un nuevo grupo, con concepciones renovadas sobre el anarquismo se hicieron cargo de la FAM, trataron, con cierto éxito, de vincularse con los movimientos populares: huelgas, toma de tierras, movimiento estudiantil, entre otros. Los nuevos editores del periódico Regeneración hicieron el siguiente llamado

Estudiante, trabajador, joven mexicano: este periódico fue fundado por un grupo anarquista encabezado por Ricardo Flores Magón en 1900, quien ha sido innegablemente el precursor ideológico de la Revolución mexicana, que condujo al derrocamiento de Porfirio Díaz, ha salido a la luz durante 35 años gracias a la labor y esfuerzo de un reducido grupo de luchadores. Desde aquí, el grupo que iniciamos este movimiento de jóvenes libertarios, anticipamos nuestro reconocimiento a estos hombres, que han sido verdaderos maestros ideológicos.550

549

Se discutió el siguiente temario: I) ratificación de los postulados anarquistas frente a otras corrientes ideológicas a la vez que refutar al comunismo autoritario, el cual lleva como lema: la acción brutal del ejército contra los pueblos, como ejemplo el pueblo polaco, húngaro, checo, berlinés; II) el aspecto cultural del totalitarismo es negativo en todas partes ya que persigue todo aquél que divulgue cualquier conocimiento que no cuadre con su mandato autoritario; III) su desarrollo económico ha sido un fracaso al extremo que ha tenido que comprarle a occidente trigo y demás cereales, cuando en otros tiempo Ucrania era el granero de Europa IV) la FAM considera la lucha sindical como método de defensa, del que dispone el trabajador para lograr todas sus reivindicaciones sociales, económicas y política; V) la FAM sigue reafirmado su carácter solidario entre los hombres y entre los pueblos; VI) la FAM se manifiesta contra el militarismo y el creciente poder destructivo de las armas; VII) tocante a la educación, la FAM se manifiesta por una educación moderna y racionalista; VIII) La FAM se ratifica como antiteísta”, “Circular”, Regeneración, México, marzo-abril de 1971, núm. 24. El Congreso se realizó con el siguiente orden del día: “1) informe de actividades y balance de actividades desde el anterior Congreso a la fecha, presentado por la FAM; 2) informe de los delegados asistentes; actividades realizadas; a) número de miembros que la integran, b) balance de actividades, c) métodos de lucha empleados; 3) situación actual: obreros, campesinos, empleados, técnicos, maestros, estudiantes, fuerzas de oposición; 4) perspectivas ulteriores en cada delegación; a) programas de acción, b) propaganda, c) fecha de próximo congreso; 5) análisis de los fundamentos del anarquismo. estudios de los métodos y tácticas de la oposición. proposiciones para el desarrollo del movimiento anarquista; 6) reorganización de la FAM; 7) propaganda; 8) fecha y sede del próximo Congreso”, “Próximo Congreso nacional de la FAM”, Regeneración, México, mayojunio de 1971, núm. 25. 550 s/t, Regeneración, México, marzo-abril de 1971, núm. 24 263


Al apelar a una nueva etapa del periódico Regeneración, como lo hicieron los fundadores de la FAM en 1941, asumieron el legado, haya sido por nostalgia o por estrategia, que les permitió mantener una identidad histórica, una reafirmación de sus luchas pasadas y al mismo tiempo funcionó para legitimar sus batallas del porvenir en busca de libertad, justicia y equidad. Así fue que la nueva dirigencia de la FAM acordó iniciar una nueva etapa de Regeneración, afirmando Ya que la primera correspondió a Ricardo Flores Magón y sus seguidores quedó perfectamente definida y nuestro periódico volvió a la luz gracias a los desvelos de nuestros antecesores compañeros Quintas, Castrejón, Aguirre, etc., constituyendo lógicamente la 2da etapa. La nueva etapa se propuso: hacer un mayor tiraje, aumentar la paginación; crear secciones fijas con los temas laborales del DF, del interior, estudiantiles, internacionales, editorial, crítica política e ideológica, un noticiario de actividades de las delegaciones de la FAM, e igualmente se publicarán todas las colaboraciones que lleguen.551

El cambio generacional se puede percibir en las columnas de Regeneración, se dejaron a un lado los extensos artículos de los pensadores anarquistas y aparecieron pequeñas notas referentes a la educación, la sexualidad, el amor, las drogas, el arte, la guerra y la cultura popular, las protestas en los Estados Unidos, en América Latina, en Europa. Aunado a ello el formato del mismo, la distribución y la composición cambiaron. Se dejó de enviar el periódico sólo a los militantes y señalaron era “repartido en las zonas más concurridas por los jóvenes para recrearse como el Bosque de Chapultepec y en la Alameda Central”, además, afirmaron, Regeneración (Rege, como empezó a llamársele) era considerado como una publicación importante dentro de los periódicos de oposición.552 En lo referente a la composición física del periódico mejoró su apariencia, se recurrió a un mayor uso de imágenes y a la publicación de artículos de análisis así como a la reproducción de notas aparecidas en periódicos como Excélsior. Esto porque uno de los nuevos cuadros de la FAM trabajaba en los talleres de dicho periódico, con el tiempo abandonó la FAM y se sumó a la guerrilla en el grupo Los Lacandones.

“Tercera etapa de Regeneración”, Regeneración, México, septiembre-octubre de 1971, III etapa, núm. 1. El periódico Regeneración tuvo un costo de 0.50 centavos hasta su número 73 de los meses de noviembre diciembre de 1963. A partir del 74 fue gratuito. 551 552

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Dentro de las páginas de Regeneración se comenzó a dar noticia de las acciones de cada uno de los nuevos grupos componentes de la FAM, entre los más activos se encontraban los constituidos en el interior de la UNAM, en especial los de la Facultad de Economía y de Ingeniería; de la Normal Nacional y del Politécnico. Dentro de las actividades realizadas se habla de exposiciones de arte instaladas por las Juventudes Libertarias, formadas por los grupos Regeneración y Ricardo Flores Magón. Señalaron que las ganancias obtenidas fueron donadas al taller de la gráfica popular y a la formación de dos cooperativas comunales; de éstas últimas refirieron serían lugares “donde un nutrido grupo de estudiantes-trabajadores encontrarían un medio de ganarse la vida, sin explotar ni ser explotados”.553 También informaron sobre los seminarios, conferencias y clases, de diferente índole, que impartían, de la creación de un cineclub, de brigadas de auxilio social que ayudaron a dar mantenimiento a las casas de la periferia de la ciudad, e implementaron un programa de educación social. Asimismo la formación de brigadas del interior donde elementos de la FAM partieron al interior del país a apoyar las luchas sociales, se crearon comisiones de propaganda, de giras, de trabajos y quizá lo más interesante fue la puesta en práctica de las llamadas comunidades de integración comunalista de organizaciones libertarias de México. Refieren de éstas que se creó una pequeña comunidad de producción y consumo en la zona de Xochimilco. En el mismo tema comentaron sobre sus actividades en Tlaxcala donde pusieron en funcionamiento tres cooperativas: una de consumo, otra de servicios y una más de producción. La de producción, la más importante, era en el ramo de la electrónica, la de servicios en el turismo y la de consumo en una escuela de técnicos encaminada a cubrir las necesidades de la localidad. Otro proyecto fue la escuela comunitaria que instaló el grupo Ricardo Flores Magón en la periferia de la ciudad (Nezahualcóyotl), en ese plantel docente se inició la producción agropecuaria, de la cual, refirieron, ya obtenían beneficios. Con el nuevo secretariado de la FAM, elegido en el XI Congreso, se dio la transformación y revisión de las ideas anarquistas dentro de la Federación 553

“Exposición de grabados”, Regeneración, México, mayo-junio de 1971, núm. 25. 265


Anarquista de México, no obstante el revisionismo no fue extensivo a todos los grupos libertarios del país. Por ejemplo el grupo Tierra y Libertad no renovó sus cuadros y se quedaron con la misma estructura y postura manejada desde los años 50. A pesar de la transformación del movimiento anarquista mexicano se abordaron algunos temas con la misma óptica, e incluso con más agresividad. Por ejemplo al comunismo autoritario. Sobre ese aspecto llamaron a la juventud a sumarse a la lucha libertaria para combatir todas las tiranías, que al final era, la lucha de la humanidad; ya que

El fracaso del capitalismo y el comunismo estatal ha sido tan manifiesto que nadie consciente de la realidad puede considerárselos como una solución para el anhelo de justicia social por la que lucha la humanidad. Las disyuntivas que nos ofrecen los dos grandes sistemas políticos, la incertidumbre de nuestro futuro y la amenaza de una gran guerra total, han orillado a buscar una nueva solución.554

Quizá por el periodo de ruptura que se estaba gestando a escala mundial en contra de las estructuras clásicas del poder como el Estado, la familia, los valores emanados de la postguerra y la búsqueda, por parte de la juventud, de nuevas vías para manifestar su descontento, posibilitó que el discurso libertario tuviera una buena recepción. A este respecto Melucci menciona

Los movimientos juveniles expresaron el deseo de los jóvenes de conservar la autonomía que se les ofrece, frente a los esfuerzos sistémicos de control provenientes del sistema educativo, del sistema policial y del mercado laboral. Lo mismo puede decirse, por ejemplo, de los movimientos autonomistas territoriales que reivindican el manejo independiente de sus recursos y su territorio frente a los imperativos sistémicos de integración económica.555

1971, el halconazo Después de la masacre del 2 de octubre de 1968 el movimiento estudiantil decayó, empero no desapareció ni bajo los brazos, sus protestas continuaron durante los XIX Juegos Olímpicos que se celebraron en México en 1968. Las actividades del CNH se extendieron hasta diciembre de 1968, cuando decidió disolverse y levantar

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“Próximo Congreso nacional de la FAM”, Regeneración, México, mayo-junio de 1971, núm. 25. Chihu Amparán, "Construcción”, 2007. p.138 266


la huelga estudiantil. Pero se creó un organismo continuador: el Comité Coordinador de Comités de Lucha (CoCo) que agrupó a 25 escuelas; firmó comunicados como Comité Coordinador Poli-Uni-Ibero-Normal. Durante el año 1969 se intentó reactivar el movimiento estudiantil sin embargo los eventos organizados no alcanzaron a congregar la asistencia necesaria para reavivar la lucha estudiantil. A “inicios de 1971 el CoCo decidió rechazar la reforma educativa propuesta por Echeverría, reorganizarse de manera sólida y legitimar su nueva estructura como interlocutor frente al Estado (…) la represión depuró al movimiento estudiantil, lo reorientó hacia nuevos derroteros y radicalizó a un sector importante”.556 Entre las demandas estudiantiles de este periodo (1969-1971) se encontraron las siguientes

a) Libertad a los presos políticos; b) lograr que los estudiantes presos continuaran sus estudios desde la cárcel, para lo que necesitaban ser inscritos como alumnos regulares; c) reabrir la Vocacional 7 de Tlatelolco; d) no a la reinscripción requerida por las autoridades universitarias; e) protestar por las detenciones de estudiantes de varias escuelas; f) exigir la renuncia de directores de escuelas; g) criticar la mala administración en las Vocacionales 5 y 7 h) protestar contra los actos de represión del Estado.557

La FAM, se involucró en el movimiento estudiantil de 1968 por varios de sus integrantes, el más reconocido fue Galileo Campos Ocaña quien representó a la Escuela Superior de Maestros en varios mítines durante el movimiento estudiantil. En 1968 fue elegido como presidente de la sociedad de alumnos de la Escuela Nacional de Maestros, fue el encargado de levantar las banderas de huelga y entregar las instalaciones a las autoridades educativas. Además como representante de los alumnos de la Normal apoyó los paros y movilizaciones estudiantiles tanto de la UNAM como del Politécnico que se realizaron en febrero y marzo de 1969. Promovió paros escalonados durante el mes de abril del mismo año hasta llegar al paro general en apoyo a los estudiantes presos y desaparecidos; el

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Informe, parte 1, 2006, pp. 3 y 8. Ibíd., parte 2, p. 9. 267


día 24 de febrero, aniversario de la inauguración de la Normal, se rechazó la visita del presidente de la República como era costumbre. Y así sucedió, en el 82 aniversario de la Normal Superior, no asistió el presidente sino una representación del mismo a la que Galileo Campos exigió la libertad de los presos políticos, más plazas para los egresados, becas para los alumnos que venían del interior de la República, mejorar las instalaciones y la condición de todas las normales del país así como la destitución del director del plantel de la Nacional de Maestros. El consejo presidido por Galileo tenía un intenso contacto con los alumnos de Ingeniería de la UNAM asimismo con los de Economía. Entre 1971 y 1972 participó en varios mítines contras las porras así como en la toma de la Normal y de Rectoría de Ciudad Universitaria.558 El movimiento estudiantil se reactivaría por dos sucesos. El primero de ellos fue “la movilización convocaba para la reinstalación de 130 obreros separados de su cargo en Ayotla Textil, contra el sindicalismo charro y la independencia de la CTM”; la represión de que fueron objeto tanto estudiantes como obreros los impulsó a reorganizarse en lugar de amedrentarlos. El otro hecho fue la lucha por la autonomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y contra la imposición de una Ley orgánica en perjuicio de la comunidad universitaria, la tensión aumentó cuando fue elegido como rector, por el gobernador del estado, el coronel Treviño Garza. Lo que reanimó el movimiento, la “CoCo acordó convocar a una asamblea para el 11 de mayo de 1971, para difundir: la problemática por la que atravesaba la comunidad de la UANL, su postura contra la Ley Orgánica impuesta y recabar fondos para la universidad”.559 Las protestas lograron que se destituyera a Treviño Garza e inclusive el gobernador del estado renunció. No obstante las movilizaciones continuaron y el CoCo convocó a una movilización para el día 10 de junio de 1971 para exigir la

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Otros datos: en 1968 participó en el movimiento estudiantil contra el gobierno, de 1968 a 1969 presidió la sociedad de alumnos de la Normal Superior, en 1970 se inscribió en la ENAH donde organizó varios movimientos contra el gobierno. Participó en varios mítines en la Normal, participó en la organización y marcha del 10 de junio, colaboró con los estudiantes de la UNAM y en la toma de Rectoría en 1972. “Galileo Campos Ocaña”, DFS, AGN, 1 legajo, 40 fs. 559 Ibíd., pp. 27-28. 268


liberación de los presos políticos, la democratización de la enseñanza superior en México, en apoyo al movimiento obrero independiente, el rechazo a la apertura democrática y a la reforma universitaria nacional propuesta por Luis Echeverría. 560 En ese contexto desenvolvió sus actividades la nueva FAM, más cuando muchos los nuevos militantes eran estudiantes y profesores. Así fue como los anarquistas se involucraron de manera activa dentro del movimiento estudiantil de 1971, que concluiría con el asesinato de más de 40 estudiantes frente a la Normal Nacional. Incluido uno de sus compañeros: Josué Moreno Rendón. Josué tenía 19 años, era militante del grupo Ricardo Flores Magón, maestro de primaria y estudiante de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), fue asesinado en la marcha del 10 de junio en el interior de la Escuela Nacional de Maestros. En Regeneración se señaló que “en el sepelio del compañero, así como de otros estudiantes y maestros asesinados por las arteras balas de los mercenarios subvencionados por el gobierno. Las lágrimas por los caídos iban acompañadas por el odio y la decidida resolución de venganza que anidaban en sus pechos”.561 Severino Campos, militante de la FAM, rememora

Estaban en la manifestación [sus compañeros], se refugian en la Normal, y desde el barandal de San Cosme un halcón disparó hacia adentro y todos suponemos que ese hombre fue el que mató a este chico Josué Moreno Rendón (…) ya estaba aquí, pero no estaba involucrado… fuimos a buscar el cuerpo de este hombre, no lo encontramos por ningún lado, y yo pienso que fue a través de una relación familiar que lo hicieron aparecer en el Semefo porque todo mundo había pasado por el Semefo y no lo había visto, yo supongo que fue él el que hizo aparecer el cuerpo y gracias a eso se le pudo enterrar, pero fue rematado, o sea, fue herido en la Normal, salió en una ambulancia hacia el hospital de atrás, el Rubén Leñero, y fueron rematados ahí.562

Por su parte Dalid Moncada, novia de Moreno Rendón rememoró En la dispersión, los normalistas corrieron de regreso a su escuela (…) corríamos tomados de la mano, cuando él cayó… como pude fui hacia donde estaba tirado, bocabajo. Ya no se movía Le vi una mancha de sangre en la cintura A pesar de las pisadas de los que huían y de que él era alto y corpulento y yo muy delgada, pude ponerlo bocarriba y me di cuenta de que tenía un balazo en el pecho. Había muerto desde que recibió el impacto. Tres amigos me ayudaron a 560

Ortega, Libertad, 2013, pp. 31-32. Antonio Alés, “El pueblo pide justicia”, Regeneración, México, julio-agosto de 1971, núm. 26.I 562 Entrevista a Severino Campos, realizada por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo, Ciudad de México, 1 de agosto de 2015. 561

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levantarlo y llevarlo hacia el edificio que entonces era la torre de la Normal, donde estaba la enfermería (…) al poco rato llegó una ambulancia de la Cruz Verde, Josué fue el primero al que los paramédicos sacaron de la enfermería y se lo llevaron al Rubén Leñero. [Durante la noche, cuando cesaron los disparos] nos dirigimos al hospital pero el cadáver de Josué ya no estaba. Lo buscamos en la Cruz Verde, en la Novena Delegación, la Cruz Roja, el Semefo y nada. No supieron de él en los siguientes cuatro días hasta que, por mediación de un diputado, nos informaron que el cuerpo estaba en el Servicio Médico Forense (…) mientras esperaba vi llegar una julia con cadáveres que fueron poniendo en el piso. Los lavaron con mangueras. Dos o tres horas después nos pasaron a identificar a Josué, primero entraron los familiares, luego nosotros. Fue cuando le moví la cabeza y le sentí un hoyo en la sien le habían dado el tiro de gracia ya muerto.563

En ese escenario afirmaron, los anarquistas, que la pretendida apertura democrática de Luis Echeverría no era más que un engaño e intelectuales como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Cossío Villegas, Ricardo Garibay y otros se esforzaron en darle credibilidad a las declaraciones del primer mandatario. Pero la realidad era otra pues a mes y medio de la masacre en la Normal no habían visto nada concreto, entonces se preguntaron ¿cómo podemos manifestar nuestros desacuerdos?, ¿por medio de las tradicionales manifestaciones?, ¿con el consabido permiso de la autoridad?, ¿o será suficiente con la del cuerpo de granaderos que se mostró tan eficaz para proteger a los asesinos aquel día?, contestándose En muchas de las opiniones del admirado señor Paz, Fuentes, etc… que el poder supremo de la nación se encuentre impotente ante los demás poderes ‘secundarios’ que organizaron la matanza del día 10. Los halcones han resultado ser un grupo mucho más numeroso, mejor pertrechado y mejor organizado de los que la imaginación del pueblo podría esperar (…) que la ayuda que recibieron de parte de los distintos cuerpos que integran a la policía capitalina, fue planeado por el gobierno, eso lo demuestra que ante el primer ataque los estudiantes de la preparatorio popular los hayan logrado replegar y los halcones se parapetaron detrás de los granaderos.564

Sobre los sucesos del 10 de junio los anarquistas argumentaban que no se podía justificar el hecho, como tampoco existían palabras para describirlo; sin embargo, señalaron que lo sucedido no debía quedar adormecido en la memoria, ni transformar el recuerdo en leyenda, en la que el genocidio perpetrado, en 1968 y

Redacción, “Los muertos del halconazo”, Proceso, 22 de agosto de 2004, disponible en: «http://goo.gl/ WnKxF1» 564 Antonio Alés, “El pueblo pide justicia”, Regeneración, México, julio-agosto de 1971, núm. 26. 563

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1971, careciera de sentido real y los gritos de culpables y asesinos quedarían sólo en placas conmemorativas y monumentos. Pues, agregaron, a pesar del sentimiento de culpa, del miedo, no se debía tener atención ni consideración a las promesas de un posible cambio fortuito emanado desde el poder, y si así sucedida se caería en la pasividad. Alegando que era en esos momentos cuando estaba a prueba la dignidad del pueblo, afirmando “o se rompe con el pasado que avergüenza o se tendrá que hacer del 10 de julio otra leyenda”.565 En este sentido se estaba apostado ya a otros medios para exigir la modificación del régimen, se estaba apelando a la insurrección. Manifestaron

Ante los primeros informes del vil asesinato de varios de nuestros compañeros, por la pandilla de criminales mercenarios acéfalos de ideales, piezas inhumanas al servicio de personajes de la política, nuestra indignación no tuvo límites y de inmediato, y de manera irreflexiva, entre las lágrimas del dolor, cruza por nuestras mentes ideas de venganza, de castigo ejemplar, de los certeros que quitaron el capuchón a los halcones y los azuzaron contra la presa escogida, hacia la juventud de México.566

La matanza, perpetrada por los halcones, sólo mostró la incapacidad del gobierno por satisfacer las demandas democráticas de la población. Era difícil no hacer un comparativo entre el movimiento estudiantil de 1968 y el de 1971, Homero Lorrazalo Maestro se pregunta cuánto duraba el duelo de un pueblo al que le mataron a más de 40 de sus mejores jóvenes, se responde a sí mismo: una semana, además manifestó era una lástima que después de la tragedia la vida siguiera tan inerte para todo el pueblo, menos para esa juventud que ha perdido a 40 de los suyos. Sin embargo sí hubo un cambio y ellos mismos lo percataron. A diferencia del movimiento estudiantil de 1968, cuando los medios de comunicación desprestigiaron, tachando a los estudiantes de comunistas, y no se informó sobre la masacre perpetrada en la Plaza de las Tres Culturas, lo sucedido el 10 de junio se difundió de inmediato por diferentes medios. En ese orden de cosas los anarquistas por medio de Regeneración reprodujeron varias notas de El Universal, Novedades, Excélsior, en que se da

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Homero Larrazolo, “Otro 2 de octubre”, Regeneración, México, septiembre-octubre de 1971, núm. 1. José Riera, “Y nos faltó cordura”, Regeneración, México, julio-agosto de 1971, núm. 26. 271


información sobre las demandas estudiantiles. Se observa, pues, que en tres años la conducta de los medios de comunicación cambió, hubo una respuesta rápida y se exigió justicia. En la tercera plana de Regeneración, de los meses de julio-agosto de 1971, se colocaron fotografías de los halcones. En otra página se analizó lo que la prensa capitalina publicó de la masacre del jueves de Corpus Christi, sobre todo de Excélsior. En el relato de los sucesos del 10 de junio, los anarquistas hablan de la infiltración de un camión que transportaba ‘estudiantes’ con pancartas con el rostro del Che y consignas revolucionarias, los cuales no fueron agredidos por la policía ni por los halcones, se les permitió el paso. Después estos ‘estudiantes’ iniciaron la confrontación con la policía que lanzó gases lacrimógenos y con la poca visibilidad avanzaron los halcones disparando a los estudiantes, cuando estos se defendieron, con piedras y algunos con armas, los halcones corrieron a resguardarse detrás de los granaderos quienes los protegieron. En este sentido los anarquistas reconocieron que dentro de la movilización hubo grupos de estudiantes armados, respondiendo la agresión de los paramilitares. La reproducción de las notas del Excélsior cumplió la función de demostrar como Luis Echeverría trató de desligarse de los actos al afirmar que serían castigados los responsables, pues según señaló “los jóvenes no están en contra de todo, sino en contra de muchas cosas ilegítimas, de las oligarquía económicas, de las mafias políticas que favorecen a intereses económicos de ciertas clases de la sociedad que tienen oprimido al pueblo”.567 Asimismo el grupo editor de Regeneración reprodujo una nota publicada en la prensa inglesa sobre los trágicos sucesos La matanza de acuerdo con líderes estudiantiles de la ciudad de México ha demostrado que el sistema político de México, de 40 años, antaño el más estable de América Latina, está atrapado en una profunda crisis de generación (…) la matanza del día de Corpus Christi sacudió en fea forma a muchos mexicanos bien intencionados en sus ansiosas esperanzas de que el nuevo presidente introdujera una nueva era en la historia política manchada de sangre de su país.568

F. Cárdenas Cruz, “Las manifestaciones no deben ser reprimidas”, Excélsior, México, 25 de junio de 1971. Richard Wigg, “Los investigadores arrastran los pies”, Regeneración, México, septiembre-octubre de 1971, III etapa, núm. 1. 567 568

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La violencia, el futuro Uno de las consecuencias de la masacre del día 10 de junio de 1971 fue reafirmar, a más de uno, que el único camino posible para hacer frente al autoritarismo del Estado era la vía armada. Algunos anarquistas también los pensaron así, sin embargo la mayoría admitió la imposibilidad de un proceso revolucionario, por la falta de apoyo popular, que abriera el camino hacia un régimen socialista. De tal manera los anarquistas, no todos, estuvieron en desacuerdo en el uso de la violencia. Manifestando que la violencia revolucionaria sólo era legitima si se enfrentaban a una situación de excepción o a una cancelación generalizada de los derechos individuales y colectivos, además de que la guerrilla debía contar con el apoyo popular pues si se pretendía de otra manera la violencia no ayudaría a instaurar ningún régimen justo, al contrario concluiría por instaurarse un régimen de terror; por eso señalaron que ellos sólo en casos de defensa y cuando no quedara otro recurso recurrirían a la violencia para subsistir. Como he señalado para los anarquistas existía una diferencia profunda entre lucha armada y agitación armada. Remarcaron que debido a la negativa del Estado por democratizarse y liberalizarse causó que una parte de la juventud optara o refirmara su posición de que la única vía, para modificar el régimen, era la violencia. Empero, manifestaron los anarquistas, los grupos armados pretendieron encontrar una solución a sus demandas, respeto a los derechos humanos, democracia, justicia y libertad, a través de la instauración de un régimen más autoritario aún, de aquel que se oponía a sus anhelos.569 Aseverando que “las guerrillas de los Tupamaros, el Che Guevara, eran símbolos de la violencia; el castrismo, el trotskismo, el maoísmo, son a la vez la máxima representación de la autoridad”, concluyendo que para ellos la “única solución era la educación, para que la humanidad conociera la responsabilidad que

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Es interesante observar como algunos grupos guerrilleros reprodujeron el modelo del Estado autoritario, contra el cual se supone combatían con la finalidad de instaurar el socialismo. “Sin embargo, en sus testimonios también relataron sucesos dolorosos vividos en la clandestinidad (segregaciones, soledad, represión) que muestran la intensa permanencia de prácticas autoritarias con la que se reforzaban las estructuras de control patriarcal, no sólo en el contexto social (gobierno, escuela, familia) sino también en el interior de los núcleos guerrilleros”, Crespo Camacho, “Mujeres”, 2012, p. 91. 273


tiene en su sociedades, donde sus derechos solo estuviesen limitados por su libertad”.570 Como he manifestado antes la educación debería servir para romper con los valores del régimen capitalista y estatal, y forjar la conciencia revolucionaria en el individuo, sin ella, aseguraron los anarquistas, era ineficaz cambiar las estructuras pues al final subsistirían los antiguos valores y se edificaría un nuevo gobierno, una nueva clase y por tal una sociedad opresiva. En ese contexto se refirieron a la muerte de Genaro Vázquez Rojas (1972) y señalaron que el tiempo diría si los métodos empleados por Vázquez Rojas, fueron los más adecuados en las circunstancias que atravesaba el país. Agregando que el movimiento anarquista no era en principio enemigo de la violencia revolucionaria, y su historial lo atestiguaba. Es más su inclinación, enfática en ciertas épocas, hacia ella ha hecho algo que, como producto de la ignorancia o de la mala fe, se diga frecuentemente que anarquismo era sinónimo de terrorismo individual.571 Sin embargo el militante Homero Larrazolo abandonó la militancia de la FAM y se sumó a la guerrilla. Fue detenido cuando realizaba, con su célula, una expropiación. En el ‘testimonio’ obtenido por agentes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) relató que era estudiante de la preparatoria popular, en el año de 1968 participó en todas y cada una de las manifestaciones y mítines del movimiento estudiantil, además se encargó de repartir propaganda en favor de ese movimiento y en esa época le nació la inquietud y se declaró en rebeldía en contra de las instituciones gubernamentales. En 1969 dejó sus estudios y entró a trabajar al periódico Excélsior donde trabó amistad con un español de ideología anarquista. Durante el ‘interrogatorio’ realizado a Larrazolo manifestó ser de ideología anarquista la cual cultivó con el linotipista español, pero debido a sus estudios de marxismo-leninismo se considera socialista. En su declaración señaló que en 1970 comenzó a trabajar de cerca con los españoles del Centro Republicano. Por lo cual pronto comenzó a colaborar con el periódico Tierra y Libertad y Regeneración. Sus escritos giraron en torno a la

Fernando García, “Violencia no: educar y construir”, Regeneración, México, julio-agosto de 1971, núm. 26. J. Aguirre, “Jenaro Vázquez R. y la lucha popular”, Regeneración, México, marzo-abril de 1972, III etapa, núm. 3 570 571

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Preparatoria Popular y en defensa de la Teología de la Liberación, sin embargo se alejó de los grupos libertarios y se unió a Los Lacandones,572 porque

En el curso de este año [1971, tuvo] diferencias tanto con los anarquistas españoles como mexicanos, los acusó de no hacer nada por la revolución puesto que únicamente se dedicaban a vegetar reaccionando los anarquistas en contra de la posición del declarante a quien acusaron de ser un elemento acelerado, y bastante radical ya que el de la voz consideraba que esas organizaciones deberían actuar en forma más efectiva realizando actos de lucha armada o sea que organizaran a los obreros para llegar a ese fin.573

La interpretación de la violencia revolucionaria, por parte de los anarquistas, fue la de asignarle un papel para despertar la acción colectiva, pues sólo ésta era considerada como avance revolucionario. La violencia debía ser un instrumento más (el indicado en momentos y circunstancias específicas) y únicamente cuando se favoreciera el avance de la acción popular capaz de desorganizar el aparato burgués. Los anarquistas aseguraron que en las circunstancias que atravesaba el país en esos años, con el nivel de conciencia y organización de la clase trabajadora las acciones dispersas y desvinculadas de la masas sólo desarmonizaría a las fuerzas revolucionarias y unificaría a la burguesía, que temerosa se colocaría bajo el mandato del sector más autoritario y represivo.

“Los Lacandones nacieron en 1967, se constituyeron como organización revolucionaria armada en 1969 y desaparecieron al integrarse a la Liga Comunista 23 de Septiembre en 1973 (…) la mayoría de sus integrantes eran activistas de los grandes movimientos sociales y políticos de los años sesenta”, Informe, parte 4, 2006, p. 48. 573 Periódico Regeneración, Federación Anarquista Mexicana, s/f, DFS, AGN, legajo 1, 12 fs. 572

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Capítulo 5 Testimonios de una ideología olvidada La libertad no es más que un fantasma inofensivo mientras existan hombres que puedan matar impunemente de hambre a otros. La libertad es un fantasma inofensivo cuando a través de un monopolio el rico logra ejercer el derecho de vida y muerte sobre sus semejantes Jacques Roux

En este capítulo analizaré la construcción de la memoria de cuatro militantes anarquistas que participaron dentro de la Federación Anarquista de México. Las preguntas ejes versaron sobre tres temas: 1) la violencia revolucionaria; 2) las organizaciones libertarias y los movimientos sociales; y, 3) el anarquismo hoy. Los dos primeros temas se justifican por el hecho de que a finales de la década de los años 60, y durante los años 70, en México se vivió un periodo represivo contra los movimientos populares, bajo un esquema sistemático se aplicó una guerra de baja intensidad, enmarcada en la guerra fría, contra la izquierda en general y en particular contra los movimientos armados que surgieron para responder al autoritarismo y a la falta de libertades, que reivindicaron el socialismo en algunos casos y en otros la democratización del régimen. El último tema es de interés en cuanto reformula la participación de los individuos entrevistados dentro del anarquismo. Es decir la resignificación de su militancia a partir de su alejamiento o permanencia dentro de las organizaciones libertarias, su experiencia por medio de los logros o derrotas, además de la posición actual sobre su pasado o continuación en las filas anarquistas y sus expectativas sobre el futuro de la misma. Para ello me sustenté, como en los capítulos anteriores, en la metodología de la nueva historia política, en la historia del tiempo presente y en la historia oral. Tres maneras de abordar e interpretar los sucesos contemporáneos. La nueva generación libertaria, de la que aquí se recogen cuatro testimonios, debieron crear redes identitarias con las cuales se diferenciaron de los demás para 276


confirmarse a sí mismos como grupo; por medio de la construcción de una cultura propia, con símbolos, ritos, fechas, personajes, conmemoraciones y valores formaron una identidad para reafirmar su pasado, mantenerlo vivo en el presente y proyectarlo hacia el futuro a través de la práctica y el discurso. Para reconstruir la historia del anarquismo de principios de la década de 1970 cuando se dio la transición entre los antiguos militantes, muchos de ellos partícipes en la Revolución mexicana, excegetistas o exiliados españoles, entrevisté a cuatro personajes involucrados en la FAM. La idea no es generalizar sobre las experiencias, prácticas, expectativas, posturas y actitudes de toda la militancia anarquista sino mostrar cómo algunos de ellos vivieron un periodo adverso para cualquier corriente de la izquierda en México, momentos de efervescencia políticasocial, de represión sistemática y generalizada. Los cuatro testimonios me permitieron conocer cómo fue su participación, el debate que se produjo entre un anarquismo que se encontraba desmoralizado, sin influencia en la sociedad y bajo un esquema de funcionamiento inoperante con elementos septuagenarios, y el de un grupo de jóvenes que vincularon al anarquismo con el movimiento popular, estudiantil y al final se encargaron de impulsar, en los años 70, nuevas formas de practicar, hacer y pensar el anarquismo, sin alejarse de las concepciones clásicas del anarquismo: antiautoritarismo, anticapitalismo, federalismo, municipalismo. No se puede soslayar que los testimonios han sido recabados medio siglo después de que los entrevistados iniciaron su militancia libertaria, por tal están mediados por representaciones que desde el presente han elaborado del pasado; y sus recuerdos, han sido reconstruidos de acuerdo con las posiciones sociales, económicas y culturales que poseen actualmente, diferenciadas a su vez por la transformación sufrida en su posicionamiento ideológico, la continuidad dentro de la militancia o el cambio producido. Los relatos que se presentan aquí pueden dividirse en dos grupos: los correspondientes a hijos de exiliados españoles y los mexicanos. Del primer grupo sus experiencias dentro de la militancia anarquista son relevantes en cuanto a que heredaron de sus familias todo el bagaje de experiencias de la guerra civil española, 277


los encuentros y desencuentros de la militancia ibérica; reproduciendo en nuestro país los valores, creencias y prácticas libertarias españolas. He separado este capítulo en dos apartados: una pequeña presentación de los entrevistados y otro centrando en los siguientes temas: violencia revolucionaria (guerrilla), relaciones entre la “vieja FAM” (excegetistas-exiliados) y la nueva generación, por último su perspectiva actual y a futuro del pensamiento libertario. Por último señalo que se debe comprender que la memoria no sólo es un repositorio que guarda lo vivido, o los momentos más significativos, sino que el individuo da una relectura de sus recuerdos ya sea por sus experiencias o a partir de nuevas posturas ideológicas. Dando nuevos significados a su pasado. De esto se desprende que en los testimonios, al ser subjetivos, la persona tienda a ocultar información, a resaltar otra, a recrear hechos de otra manera o a revivir momentos que les fueron transmitidos como propios.

5.2 Cuatro historias, una idea: el anarquismo Octavio Alberola Suriñach nació en Alaior, Islas Baleares, España, en 1928. Reside actualmente en Perpiñán, Francia. En 1939 llegó a México. Su padre José Alberola Navarro, fue profesor racionalista y director del colegio Cervantes en Xalapa, asesinado por falangistas el primero de mayo de 1967 en la Ciudad de México. Su madre fue Clara Suriñach.574

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El asesinato de su padre el primero de mayo guarda un significado especial. Después de que el organismo guerrillero Defensa del Interior dejara de actuar en 1965 Octavio Alberola se unió con otros jóvenes anarquistas de las Juventudes Libertarias y formaron el grupo de acción Primero de Mayo (Sacco y Vanzetti) a quien se le adjudicaron varios ataques con bombas y secuestros, el que mayor impacto mediático tuvo fue el secuestro de monseñor Marcos Ussía consejero eclesiástico de la embajada de España en el Vaticano, realizado el 29 de abril de 1966. El MLE, es decir el grupo de acción Primero de Mayo, declaró “la retención del consejero eclesiástico de la Embajada Española ante la Santa Sede, Monseñor Marcos Ussía, sienta de una forma clara y definitiva la posición de la militancia libertaria frente a la dictadura […] exige: la libertad inmediata de todos los presos políticos y sociales a cambio del rescate de Monseñor Ussía, cuya integridad física y seguridad personal están escrupulosamente garantizadas. Proclama: su solidaridad con las fuerzas vivas y conscientes del país, obreros, estudiantes e intelectuales que en la calle, en la universidad y en la fábrica, bajo el influjo de una acción dinámica y directa aceleran la caída de la dictadura […] el Movimiento Libertario, consciente del momento histórico que atraviesa el país, reafirma su confianza en la acción popular cada día más predispuesta con la aportación y el 278


Octavio Alberola, al igual que Severino Campos, estuvieron involucrados desde su cuna dentro del anarquismo. Ambos hijos de exiliados españoles, anarquistas, maestros racionalistas, militantes de la CNT y de la FAI. Asimismo se formaron dentro del exilio en México, una comunidad compacta y con algunas restricciones como el no involucrarse en asuntos políticos del país, que los llevó a no comprometerse del todo con la realidad política y social de México. Aun así dentro de sus posibilidades los anarquistas ibéricos lo hicieron, unos en mayor medida que otros. Sus hijos, en este caso Octavio y Severino sí lo hicieron. Octavio Alberola recuerda que su acercamiento al anarquismo estuvo mediado por su entorno familiar Con mis padres, los acontecimientos en los que ellos estaban inmersos (…) a través de sus relaciones con los demás compañeros y compañeras, a través de su labor docente, a través de sufrir también las consecuencias de la represión que ellos sufrieron y, muy probablemente, a través de las discusiones, lecturas y actos de propaganda que poco a poco fui compartiendo con ellos y con sus compañeros de la CNT.575

Octavio Alberola estudió en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la carrera de Ingeniero civil y, en la Facultad de Ciencias, Física teórica. Inició su militancia anarquista en 1947 cuando, junto con otros jóvenes, dio vida a las Juventudes Libertarias de México. A la par de sus estudios universitarios trabajó en la compañía de Obras civiles y municipales. Durante su estancia en México participó activamente con la CNT en México, el grupo Tierra y Libertad y con la Federación Anarquista Mexicana. En 1956 se vinculó con los exiliados cubanos en México y apoyó al Movimiento 26 de Julio y al Directorio Revolucionario. En 1959 junto con otros hijos de exiliados formó el Movimiento Español 59 para apoyar a la Revolución cubana e intentar derrocar a Franco. Al triunfar la Revolución cubana y en la postrera persecución de los anarquistas apoyó al Movimiento Libertario Cubano en el Exilio (MLCE).

impulso de las nuevas generaciones, a no continuar soportando la ignominia y la arbitrariedad del agonizante régimen franquista”, Alberola y Ariane, Anarquismo, 2004, pp. 222-226; y Téllez, “Secuestro”, 2013, s/p. 575 Octavio Alberola (entrevista citada, ANA). 279


En 1961 partió a Francia al Congreso de reunificación de la CNT en Limoges, donde se decidió crear un organismo de defensa con el fin de hostigar al régimen franquista. Conocido como Defensa del Interior (DI), Octavio Alberola fue designado para formar parte de él como miembro de las Juventudes Libertarias (JL). Su accionar sería de tres años, al desintegrarse DI formaría otros grupos de acción, el más importante fue el Primero de Mayo. Después de sus acciones guerrilleras Alberola pasó unas temporadas en prisión en Bélgica y Francia, se dedicó a difundir el anarquismo y participó en la escisión de la CNT para constituir a la Confederación General del Trabajo (CGT) en España. Actualmente colabora con organizaciones libertarias y apoya a los anarquistas cubanos por medio de la organización de Grupos de Apoyo a los Libertarios y Sindicalistas Independientes en Cuba (GALSIC). Severino Campos Ocaña nació en enero de 1949 en la Ciudad de México. Donde actualmente vive. Severino se involucró en el anarquismo desde su nacimiento, al igual que Alberola, pues su padre, Severino Campos, fue militante de la Federación Anarquista Ibérica (FAI), miembro de la columna de los Aguiluchos y del grupo insurreccionalista Los Solidarios. En España, Severino Campos Campos y su compañera Igualdad Ocaña, padres de Severino, fueron profesores racionalistas, al llegar a México (1947) abrieron una tintorería. Igualdad Ocaña formó parte del grupo artístico Tierra y Libertad que realizaba actividades para reunir fondos y sostener las actividades clandestinas en España. Severino Campos Ocaña rememora su acercamiento al anarquismo

Mi madre y mi padre vivieron siempre como anarquistas, su medio era anarquista, yo desde chiquitito iba con mi padre, a la Lagunilla a comprar libros, sí, hasta las visitas con (Hermoso) Plaja, con (Juan) Rueda, con todo su círculo íntimo de amistades, siempre estaba presente en las actividades, por eso, que si habían las pachangas en las reuniones en la CNT, en Nezahualcóyotl 51, yo recuerdo una vez que me impactó de sobremanera, estábamos en el local, y llegó Alberola, Palomilla, Alberola hijo, y venían de haber estado entrenando en el Desierto de los Leones, y entonces hubo una discusión en la que agarró Octavio, los casquillos y le hizo así a uno (los sonó en su mano), “tranquilo”, se armó un follón de la fregada, o sea; he vivido, viví todo esto, pero sobre todo la parte constructiva del anarquismo.576

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Severino Campos (entrevista citada). 280


Severino estudió en la Escuela Nacional de Maestros y en la Facultad de Economía. Su militancia la inició en los años 60 dentro de la FAM. Junto a su hermano Galileo fueron del grupo que heredó la vieja FAM, organizó grupos de apoyo a colonos y sería el encargado del periódico, en los años 70, Regeneración. A la caída de Francisco Franco volvió a España y tras medio año regresó a México. Actualmente participa en eventos de diferentes grupos anarquistas. Víctor Colín García nació en noviembre de 1947 en la Ciudad de México. Donde reside actualmente. Ha dedicado su vida al mundo de los libros. A principios de la década de los 60 se unió al Partido Comunista de México (PCM). En el 68, después de los sucesos de Tlatelolco y que el PC llamara a los estudiantes a retornar a la escuela, decidió abandonarlo y sumarse al anarquismo. Rememora “yo era militante del viejo Partido Comunista, yo he de haber ingresado al Partido cuando, en 1963, 64, cuando Ramón Danzós Palomino se lanzó como candidato a la presidencia. Después del 68 me llené de dudas y finalmente me acerqué a Regeneración”.577 Cuando vio el periódico, órgano de la FAM, entre sus manos, recuerda “nosotros de una u otra manera relacionamos el periódico Regeneración con mi abuelo paterno”. Sus abuelos fueron guerrilleros magonistas. Víctor se adhirió a la FAM a principios de los años 70. Se alejó del anarquismo en los años 90. Actualmente posee una librería en la delegación Cuauhtémoc llamada In Tlilli In Tlapalli; donde difunde lo que él llama el mexicanismo, impartiendo “clases de lengua mexicana e historia nacional”. Carlos Beas Torres nació en Guadalajara en 1955. Reside en Matías Romero, Oaxaca. Estudió economía en la UNAM donde conoció a Severino, de ese encuentro recuerda “empezamos a hablar de Flores Magón y me empezó a proporcionar literatura, recuerdo que me regaló alguna vez los libros que tenía, el viejo ingeniero este que vivió en la colonia Roma (Nicolás T. Bernal)” por lo cual se vinculó con los grupos anarquistas. Un tío abuelo de él formó parte de la Federación Anarquista Regional de Nayarit. Su militancia la inició desde muy joven, recuerda que en Durango, donde cursó sus estudios elementales, hubo una “gran movilización popular en defensa del Cerro del Mercado, el cual era saqueado, fue 577

Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). 281


saqueado, por el grupo Monterrey, por Altos Hornos de Monterrey, una intensa movilización ciudadana y generó una conciencia social en los estudiantes”. 578 Ya en la Ciudad de México rememora que se encontró con “el núcleo base de Regeneración, casi todos maestros muy relacionados con un viejo zapatero, Salvador Vázquez (…) yo escribía de forma, me gusta escribir pues, y me encantó, me encantó la idea de colaborar con Regeneración”.579 Siendo así que se transformó en uno de los más activos propagandistas del anarquismo. Junto con la nueva generación que asumió la FAM vinculó al anarquismo con los movimientos sociales, dio clases en las preparatorias populares, participó en la toma de tierras en Querétaro e Hidalgo y en la sindicalización de los trabajadores del Bajío. Debido a sus acciones fue encarcelado y perseguido. Actualmente es Coordinador General de Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) que se opone a los parques eólicos y al despojo del territorio de las comunidades indígenas.

5.3 Militancia, memoria y revolución a) La violencia revolucionaria He señalado en el capítulo anterior cuál era la concepción sobre la guerrilla por parte de los anarquistas y por qué no concordaron con el tipo de movimiento armado adoptado en América Latina, sin embargo las acciones reivindicativas ejecutadas por parte de núcleos libertarios tampoco encontraron un consenso dentro del movimiento. Después de la caída de los últimos guerrilleros en España (1950), el Movimiento Libertario Español no apoyó otros intentos. No obstante otro sector del anarquismo sí, sobre todo los más jóvenes. Para Octavio Alberola la guerrilla sólo era factible, necesaria y posible “cuando las circunstancias (sobre todo frente a regímenes dictatoriales) eran las que determinaban el recurrir a ella. Por eso, frente a la dictadura de Batista en Cuba, aporté mi solidaridad activa a los que luchaban contra esa dictadura y lo mismo en el caso de la España franquista”.580 578

Carlos Beas Torres (entrevista citada). Ibíd. 580 Octavio Alberola, realizada (entrevista citada, por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo). 579

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Siguiendo esa misma línea reconoció que ante la situación de dominación, explotación y represión el hombre tiene dos caminos someterse o rebelarse. Señaló que cuando la dominación se ejecuta de manera violenta “hay muchos momentos, muchas situaciones en las que la única manera de liberarse de esa dominación es de oponer a esa violencia opresiva una violencia, llamémosle emancipadora o liberadora; es decir que frente a una violencia que oprime, considero legítimo el utilizar la violencia para escapar de esa dominación” sin embargo manifestó que “lo malo es cuando esa violencia que se utiliza para escapar de esa dominación se convierte, a su vez, en una violencia opresora o dominadora”. En este sentido estuvo en contra de la concepción del núcleo revolucionario de vanguardia que en un futuro, tras el triunfo revolucionario, se transformase en la nueva case dirigente.581 Sobre la resignificación que ha dado Octavio Alberola a la cuestión de la violencia revolucionaria puede ser comparada con la postura que manejó dentro de los grupos anarquistas de los años 50 en México. Por ejemplo el debate que entabló con el cenetista Carmona Blanco. Alberola refirió que la violencia defendida por los anarquistas debe distinguirse a la utilizada por los ‘opresores’. Aduciendo que al observar el ejercicio de la violencia revolucionaria como un peligro para el triunfo de una sociedad justa y libre no era más que un sofisma, pues la violencia era utilizada por los grupos dominantes contra los trabajadores para mantenerse en el poder, añadiendo

La violencia por parte de los débiles, de los oprimidos para liberarse de las cadenas de la opresión y acabar con todas las formas de esclavitud posibles, entraña un riesgo que tenemos el deber de afrontarla. No renunciamos a la violencia revolucionaria porque no vemos otra forma de acabar con la violencia coercitiva de los poderosos y opresores, pero no por eso olvidamos, en ningún momento, que la violencia empleada por los revolucionarios debe terminar en el mismo instante en que acabamos con la inequidad y las injusticias. Y para que nuestra violencia no se continúe y se convierta en una nueva forma de tiranía, debemos encauzar nuestra propaganda, ahora y siempre, en un sentido claramente emancipador, de exaltación y respeto a la libertad y a la dignidad humana (…) y repetirlo incesantemente hasta crear hábito, que la lucha revolucionaria debe estar dirigida contra todas las fuentes de injusticia y opresión presentes o futuras, aun contra aquellas que surgieran invocando y escudándose en el nombre de la libertad misma.582 581 582

Octavio Alberola (entrevista citada, MLV) Octavio Alberola, “La no-violencia y la esterilidad…”, Regeneración, México, febrero de 1956, núm. 24 283


Concluyó aduciendo La historia ha demostrado que la humanidad no evoluciona por sí sola, sino que son las minorías evolucionadas y provistas de sanas intenciones las que hacen avanzar con su ejemplo, con su acción y con su lucha revolucionaria en contra de todo lo viejo y decadentes que trata de detener el progreso económico, social y cultural de los pueblos (…) nuestra lucha revolucionaria está dirigida, no al logro del poder en cualquiera de sus formas posibles, sino a destruir todas las modalidades de opresión que física o espiritualmente encadenan a los hombres.583

La concepción de Alberola sobre la violencia revolucionaria está sustentada, sin lugar a dudas en los planteamientos teóricos de George Sorel. Éste último afirmó que la violencia proletaria niega la fuerza organizada por la burguesía y se encamina a suprimir al Estado. Además afirmó La violencia proletaria, ejercida como pura y simple manifestación del sentimiento de la lucha de clases aparece así con carácter de algo bello y heroico. Está al servicio de los intereses primordiales de la civilización (…) las violencias proletarias no guardan ninguna relación con esas proscripciones: son pura y simplemente actos de guerra, o bien, tienen el valor de demostraciones militares, que sirven para marcar la separación de clases. Todo lo concerniente a la guerra se produce sin odio y sin espíritu de venganza (…) la noción de lucha de clases tiende a purificar la noción de violencia.584

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Ibíd. Sorel, Reflexiones, 1978, pp. 27, 51, 95, y 114. A esto agregaría “La masa dirigida no tiene más que una noción muy vaga y prodigiosamente ingenua de los medios que pueden servir para mejorar su suerte. Los demagogos le hacen creer con harta facilidad que el mejor recurso consiste en servirse de la fuerza del Estado para fastidiar a los ricos. Se pasa así de los celos a la venganza, y ya se sabe que la venganza es un sentimiento de extraordinario poder, sobre todo entre los seres débiles”. Sorel hace una separación tajante entre fuerza y violencia (tal como lo manifestó Alberola). La primera es utilizada por el Estado y por los grupos que se hacen o quieren hacer con el poder para fortalecerse y fortalecer al mismo Estado; por su parte la segunda la considera como el medio en que los trabajadores hacen frente a la fuerza. Menciona “se admite que la dictadura del proletariado deberá atenuarse al cabo, y desaparecer para hacer lugar, finalmente, a una sociedad anarquista; pero se ha olvidado de explicarnos cómo podrá producirse esto. El despotismo real no se desmoronó por sí solo o por bondad de los soberanos; habría que ser muy ingenuo para suponer que las gentes que se benefician de la dictadura demagógica abandonarían fácilmente sus ventajas (…) los hombres capaces de organizar al proletariado como un ejército, siempre pronto para cumplir sus órdenes, serían generales, que establecerían el Estado de sitio en la sociedad conquistada. De ese modo tendríamos entonces, una vez terminada la revolución, una dictadura ejercida por todos los políticos que han constituido ya un grupo compacto en el mundo actual (…) los socialistas creyeron que debían utilizar, para reflexionar sobre el proletariado, lo que habían aprendido en la historia de la burguesía. No sospecharon que había que establecer una diferencia entre la fuerza que se encamina hacia la autoridad y busca lograr una obediencia automática, y la violencia que quiere quebrar esta autoridad. Según ellos, el proletariado debe adquirir la fuerza como la adquirió la burguesía, y servirse como ella se ha servido y arribar a un Estado socialista que reemplace al Estado burgués (…) esos futuros dueños del 584

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Es decir la violencia revolucionaria debe evidenciar las contradicciones de clase y que ésta se manifieste en toda su crudeza para eliminar la apatía de los trabajadores, así como suprimir el miedo a la violencia. Sorel calificó a la violencia revolucionaria como el motor de la historia, pues sólo con ella se puede iniciar la lucha de clases. Empero la misma, argumentó Sorel, debe desaparecer una vez que se llega al objetivo final que es la instauración del socialismo, pues si la violencia no desaparece las clases sociales inevitablemente resurgirían. Los planteamientos de Alberola a pesar del tiempo, de sus experiencias, no se han modificado mucho pues sigue sosteniendo

Cuando la violencia logra anular la fuerza opresora, cuando ha dejado de existir el ente dominador no hay necesidad de que la violencia continúe, no hay sentido para esa violencia revolucionaria en ese momento se establece lo que practican los anarquistas, el buscar un acuerdo por unanimidad, es decir, un consenso, respetando la libertad de cada uno. O sea que yo no creo en el culto de la violencia, por supuesto lo que se llama la acción directa, tal como yo la concibo, significa el que la gente que está oprimida o explotada busca liberarse de esa dominación, de esa explotación, por ella misma, y que lo hace de una manera directa, es decir, confrontar a la dominación, pues, enfrenta su rebeldía, adecuando el nivel de violencia al nivel de violencia de la opresión o de la explotación.585

Por su parte Víctor Colín, educado en su primera militancia en el marxismo, refirió

Desde es mi punto de vista, y mi manera de ver las cosas, a lo mejor yo fui formado y educado de acuerdo a la teoría del mismo Partido [Comunista]… cuando ellos comienzan a hablar de movimientos campesinos, de la guerra a largo plazo y demás, lo consideramos un retroceso (…) creíamos que por las crisis periódicas del capitalismo, polariza las contradicciones de clase y llega un momento en el que se puede intentar la revolución, no movimientos campesinos que a la larga no tenían futuro en tanto que no había líneas de abastecimiento y demás, o sea, estaban fuera de la lógica revolucionaria, esa posición la tuvieron algunos sectores muy atrasados del movimiento.586

mundo sueñan muy naturalmente con reproducir la historia de la fuerza burguesa y se organizan para hallarse preparados para sacar el mayor provecho posible de esta revolución. Un grupo considerable de clientes podrían integrar la nueva jerarquía”, ibíd., pp. 155-185. 585 Octavio Alberola (entrevista citada, MLV). 586 Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). 285


A esto Víctor Colín señaló que si bien el movimiento anarquista no constituyó ningún núcleo guerrillero hubo elementos que sí desearon participar en alguno o lo hicieron, es el caso de la infiltración de un miembro de la Liga 23 de septiembre en los núcleos anarquistas (quizá a quien se refirió fue a Homero Lorrazalo). Relató “en el viejo Partido se comentaban muchos de los que había salido de la célula, de la célula Carlos Marx que dirigía (José) Revueltas, con la idea de integrarse en el maoísmo que era un movimiento guerrillerista, pero sin futuro, o sea, eso lo demostró el mismo proceso, que teníamos la razón.587 Carlos Beas menciona que un miembro de la FAM de nombre Donaciano sí participó en las guerrillas.

Había varios nexos por ahí, Donaciano, y me parece que alguna gente que estaba por ahí cerca, en esa época que no había mucho margen, o sea, o estabas dentro de la ley, hasta los comunistas eran ilegales, entonces ya, nos topamos con un movimiento así (…) lo que pasa es que lo veíamos como una lógica de autodefensa. Nos parecía que era un movimiento de autodefensa porque había una represión muy cabrona, después del 68… ahí no había acción política, ni acción pacífica, la acción, la toma de tierras o las huelgas y eso, eran movimientos donde había desalojos fuertes, donde había represión fuerte, presos políticos, desaparecidos, había un chingo de gente, compañeros míos de Economía que fueron secuestrados, y ya nunca se supo de ellos, varios… entonces por lo menos en mi caso, y el caso de una parte importante de la gente que estaba en Regeneración, siento, creo… yo creo que sí hubo los nexos, y había obviamente simpatía, sí, sí, la lucha armada en esa época estaba plenamente justificada porque era una lucha de autodefensa, o sea, era, si había represión a enfrentarla.588

Por su parte Severino Campos, hijo de un miliciano anarcosindicalista, que enfrentó al fascismo hasta los últimos días, manifestó no estar de acuerdo con la vía armada, no obstante no negó que en momentos y circunstancias concretas es necesario recurrir a ella.

No, no, mira, no lo recuerdo, definitivamente no es a través de la vía armada, la vía armada es una forma de defensa de los intereses del pueblo, cuando se agudizan las contradicciones como está ocurriendo ahorita es muy probable que exista nuevamente una línea armada, pero no vamos a llegar allí, a la sociedad que nosotros queremos, es solamente a través de la educación, cuando la gente deje de pensar en ser el jefe porque las armas solamente te traen una dictadura de los que vencieron sobre los que perdieron y el resto de la gente que somos todos (…) por eso no creo en la vía armada, la vía armada es una vía justicialista, justiciera como se dio en el

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Ibíd. Carlos Beas Torres (entrevista citada). 286


pistolerismo en España, como se dio aquí, en donde la hiciste la pagas mano, y es una de las formas en las que pudiera limitarse a estos hijos de la fregada.589

b) La Federación Anarquista de México A pesar de que Severino, Víctor y Carlos pertenecen a una generación posterior a la de Octavio, los cuatro se formaron con los últimos militantes del anarcosindicalismo mexicano: Salvador Vázquez, Felipe Quintas, Rodolfo Aguirre, Rubén Díaz del Castillo, Nicolás T. Bernal, Efrén Castrejón y Jacinto Huitrón. Y con exiliados que sí se vincularon con las problemáticas nacionales, Marcos y Rosalío Alcón, Severino Campos (padre), Ricardo Mestre, Benjamín Cano Ruiz, entre otros. Por lo mismo, la generación relevo de la FAM al oír las memorias de esos viejos militantes las integraron a la suya; y rememoran sucesos que ocurrieron años atrás, tales como la llegada de Los Solidarios (1925), o el asalto al camión pagador de la cervecería Modelo (1941). Víctor Colín traslapa tres momentos, por una parte recuerda los hechos de las Juventudes Libertarias cuando Alberola cayó preso (1948), por otro el apoyo que se le dio para irse a Francia para asumir su cargo de responsabilidad dentro de Defensa del Interior (1961). Asimismo, recuerda la formación de la FAM y el asalto al camión pagador (1941).

Bueno cuando nosotros llegamos de hecho el funcionamiento era, por así decirlo, nada grato porque Salvador (Vázquez) y otros compañeros se habían integrado, le habían dado todo su apoyo a este, ¿cómo se llamaba? Ahorita se me olvidó su nombre, que intenta formar las guerrillas e intenta acabar con Franco era este… Alberola, sí, por un lado, y por otro lado, cuando ellos llegan aquí a México y asaltan el camión de la cervecería modelo, hacen que detengan entre otros a este Margarito (Jiménez), que venían de los, del grupo Verbo Rojo (San Luis Potosí) que era un grupo dedicado a las expropiaciones, y tienen los elementos de ley para expulsar a la mayoría de los anarquistas que seguían funcionando dentro de la clase obrera, y luego la vieja Federación, por eso nace la vieja Federación para integrar un movimiento, después del 41 a la CTM, las fuerzas anarquistas para eso había según me comentaba Salvador, había más de 100 grupos anarquistas repartidos en todo el país, que estaban listos para dar la batalla por la CTM. 590

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Severino Campos (entrevista citada). Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). 287


Por su parte Carlos Beas recuerda que fueron perseguidos y se escondieron en casa de Héctor Subirats. Sin embargo en su rememoración también se encuentran dos momentos anteriores, el caso de Durruti, Liberto Callejas y Ascaso (1925) así como el asalto al camión de la cervecería Modelo (1941).

La gente de Tierra y Libertad sí era como, no se puede generalizar pero yo creo que había una tendencia ahí como de dinero habían hecho dinero acá, y con una visión así medio gachupinezca, ¿si tienes documentos del caso de la gente de Coyotepec y los españoles?... Durruti, Ascaso… Sí, hubo gente de Coyotepec que quedó presa… entonces había una relación así como que de distanciamiento entre los anarquistas mexicanos y los españoles. Ahí, ahí, ahí, hay cosas que tienen su, a lo mejor no es la misma gente pero sí tiene como, y bueno, había, yo sentía cierto aire así como… había un cierto aire de superioridad de pinches indios estos, que van a saber de la vida si nunca escucharon un discurso de Durruti.591

Relata Víctor Colín que la estructura de la FAM era similar al planteado por Bakunin sobre la creación de grupos pequeños, secretos, que pudieran formar cuadros revolucionarios. Rememora que esa misma estructura era la seguida por La Social, como lo explica Mason Hart, y que ese modelo orgánico era el asumido por la FAM de sus años. Víctor Colín manifestó

Nosotros no organizamos la Federación, nosotros heredamos un movimiento con características propias, a lo mejor el movimiento mexicano nunca abandonó el bakuninismo, o sea de las estructuras cerradas, más que movimientos amplios había, revolucionarios profesionales, yo creo que así funcionaba, así funcionaba la vieja FAM, y pues aquí como de La Social y demás dan la impresión de que este tipo de grupos fueron los que determinaron, y le dieron carácter al movimiento libertario en México.592

El ingreso a la Federación por parte de Víctor Colín, se dio un proceso similar al que relata Omar Cortés cuando conoció el periódico Regeneración, Omar rememoró cómo le llegó un ejemplar del vocero de la FAM:

Fue en 1969 cuando llegó a mis manos un periódico editado en el año de 1968; un periódico que llevaba un extraño título, un nombre fuera de lo común para aquellos agitados años. Aquél periódico se llamaba Regeneración, y se decía, órgano de la FAM. Lo recibí de anónimas manos en una de las innumerables asambleas, conferencias, paneles, mesas redondas,

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Carlos Beas (entrevista citada). Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). 288


triangulares o cuadradas que, en aquél año, que cotidianamente se celebraban. A decir verdad, no recuerdo bien quien me lo dio.593

Por otra parte Omar Cortés recuerda que cuando se acercó a la FAM, 1972, se encontró

Frente a los restos de lo que quizá en algún momento pretendió ser algo, pero que definitivamente se encontraba ya en un avanzadísimo estado de descomposición y la gran mayoría de aquella terca militancia se negó a escuchar. Y, prefirió continuar con la idea de que no obstante que había problemas, la FAM, en esencia, estaba bien. Pero eso no era cierto. En sí aquella actitud de avestruz tan sólo demostró el cansancio de una militancia agobiada ante la imposibilidad de trascender, que prefería ocultarse tras un mito que enfrentar, con todas sus consecuencias, la realidad desnuda. Eso fue todo lo que sucedió. 594

Ese mismo proceso es recordado por Carlos Beas

Regeneración en esa época, al igual que muchos periódicos anarquistas, era un periódico doctrinario, o sea, tenía muy poco análisis y casi nada de movimiento social, era el cuento del soldado, algún artículo, el manifiesto de 1913, alguna biografía de Práxedis Guerrero, y bueno, en esa época Regeneración era el vocero de un proceso y un periodo en agonía, la generación anarquista de México estaba ya dando las patadas de ahogado… pero la Federación Anarquista de México, en esa época lo que evolucionaba era el grupo que publicaba el periódico, ya no había grupos sobrevivientes (…) entonces lo importante es que tratamos de imprimir un giro, tratar de sacar Regeneración del mundo cerrado, y tratarle de inyectar oxígeno. Ese oxígeno era vincularlo con el movimiento social, y se incorpora está muchacha Rosenda y su primo (…) habían gente que venía de una familia muy ligada con el catolicismo militante de Méndez Arceo, su hermano fue, un hermano de él lo asesinaron, fue fundador de la colonia Flores Magón en Cuernavaca.595

Por su parte Severino recuerda

Estábamos dentro de Regeneración, pero la estructura y las críticas, muchas de las críticas era hacia la organización algunas de peso, porque el trabajo lo hubo no es que no hubiera es que el trabajo era quizá muy limitado por la gente que participaba. Yo estaba involucrado en los sindicatos independientes del magisterio y me metí en la escuela y allí estaba yo metido.596

593

López, Casa, 2003, s/p. Por la narración realizada por Omar Cortés es seguro que quien le otorgó el periódico fue Galileo Campos. 594 López, Casa, 2003, s/p. 595 Carlos Beas Torres (entrevista citada). 596 Severino Campos (entrevista citada). 289


Durante su militancia, dentro de la FAM Víctor Colín señala que a ellos les tocó editar entre 25 y 26 número de Regeneración. Recordando

A lo mejor al último, se puede decir que el director del periódico fui yo, lo distribuía en marchas, en las zonas de huelga y los diferentes movimientos revolucionarios, cada uno de nosotros se daba a la tarea de entregar y llevar el periódico a determinadas zonas y a determinadas áreas en las que nosotros teníamos contacto.597

Sobre el funcionamiento de la FAM y el impulso que ellos le imprimieron Carlos Beas relata

Alrededor del grupo base hubo toda una serie de personajes que podían participar seis meses, participar un año, participaban a veces de una forma u otra, aunque no participaran en el grupo que religiosamente se reunía todas las semanas, porque había una reunión casi todas las semanas para ver el periódico, revisar galeras.598

Señala que dejaron de juntarse en el Centro Ibero-Mexicano debido a las actitudes de algunos elementos de Tierra y Libertad, por ello decidieron reunirse en la casa de Salvador Vázquez, ubicada en la colonia Roma. Agregando

El trabajo era colectivo o sea hacíamos revisión, escribíamos, distribuíamos, hacíamos de todo, o sea nos reuníamos como un consejo editorial para ver qué es lo que se iba a publicar y yo decía pues pasó esto allá en Veracruz, hay que rescatarlo, estuvo, ¡ah! pues otro movimiento importante fue aquí en Oaxaca, el movimiento del 76-77, a mí me tocó venir y traer Regeneración en ese movimiento (…) a mí la parte que me toca disfrutar y vivir, yo me involucro con Regeneración y quise involucrar a Regeneración y a la Federación con movimientos sociales y pues nos empezamos a mover en las huelgas que había en el valle de México, una de las más famosas fue Spicer, donde participan también paisajistas, gente que está en la frontera entre el marxismo y el anarquismo, había un grupo en esa época que se llamaba Cine Cooperativa Marginal (…) ahí andaba en eso, entonces por un lado empezamos a distribuir los periódicos en las huelgas, de la planta de Ecatepec y de Naucalpan, dos alumnos míos, yo fui maestro en la escuela popular del estado de Hidalgo. Entonces yo a lo que voy es que alrededor de Regeneración hubo mucha otra gente, y que en sí Regeneración no tuvo la capacidad, o no fue el instrumento para tratar de comunicar y articular a todos sus actores, yo siento que se estaba dando ese proceso pero que se agotó muy pronto a raíz de que fue muy difícil compaginar una visión militante tradicional con una visión donde podía estar mezclado Led Zepelín, Malatesta, que no estaba el dogmatismo entre marxistas y enemigos rojos (…) sí, o sea, si éramos antimarxistas, incluso yo sigo siendo de alguna… de una forma todavía antimarxista, pero se cargaba con una cultura que… si querías

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Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). Carlos Beas Torres (entrevista citada). 290


mandabas a darle un coletazo a Jacinto Huitrón, después a Trotsky, y aquí la bronca era entre ellos no entre nosotros, pero pues sí, pero eso de todas formas le tocó jugar al grupo Regeneración, un papel muy difícil, porque ser heredero de toda esa historia, era muy difícil transformar, era muy difícil salirse de cualquier cosa que se viera como romper con la tradición, entonces yo creo que como jóvenes jugamos un papel muy fuerte.599

Severino Campos apuntó sobre esta relación entre la vieja militancia y ellos.

No, de repente nos veíamos con Chava, Salvador Vázquez, porque era de las gentes que me agradaba, con Jacinto Huitrón fueron pocas veces, con Felipe Quintas sí hubo mucha más cercanía porque incluso a él nos lo llevamos así de la mano en un Vocho, a recorrer la República, íbamos todos así, alquilamos el coche, íbamos todos apretaditos, apretaditos, apretaditos, y nos dimos la vuelta por la República, llegamos hasta Nogales (…) Querétaro, San Luis, Monterrey, bajamos a Durango, a Mazatlán (…) conocimos gente muy interesante (…) en las grandes concentraciones del 1 de mayo en las que se juntaba todo mundo y nos íbamos a la Marquesa, o a algún otro lugar, y ahí participábamos, hay muchas fotografías de esto…600

Los entrevistados manifestaron tener un antecedente cercano o lejano con el anarquismo y se vincularon a dicho posicionamiento ideológico desde muy jóvenes; en la actualidad siguen reivindicándose como antiautoritarios y participan dentro de grupos u organizaciones afines. Sólo Víctor Colín que provenía de las filas del comunismo ha transfigurado su concepción ideológica; adhiriéndose a lo que él llama mexicanidad. Bajo esa línea, usando terminología marxista mezclada con su actual posicionamiento ideológico recuerda

A la mayoría de los españoles les hizo mal el exilio, eran burgueses eran gente que vivía de la plusvalía de los nacionales por un lado, y por otro lado, eran, era una estructura de familias no tenían mayor interés en integrarse a la lucha revolucionaria de los nacionales, y aunque, por decirlo así el movimiento estaba muy influenciado en mi época por gente como Galileo Campos Ocaña, que era hijo de un militante español, había otros jóvenes también descendientes de los republicanos que vinieron a México pero el único que tenía un compromiso cierto con el movimiento mexicano, y bueno, como nacional, se consideraban nacionales, era Galileo, él tenían muy buena relación con los otros españoles.601

En ese mismo sentido Víctor relata que Ricardo Mestre, fundador de la Biblioteca Social Reconstruir y quien a palabras de Severino fue uno de los pilares del 599

Ibíd. Severino Campos (entrevista citada). 601 Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). 600

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anarquismo a finales del siglo XX, “fue muy longevo, ni los de la CNT, ni los de Tierra y Libertad lo admitieron porque lo señalaron de policía, nada más que él fue muy longevo y sobrevivió, entonces se comenzó a dar una serie de barnices que todos los viejos exiliados nunca le reconocieron, lo acusaron siempre de policía”.602 Por su parte Carlos Beas refiere sobre la relación entre exiliados y nacionales “ahí estaba Tierra y Libertad, o sea, eran anarco-gachupines, y había un grupo que era CNT, que, tenían el mismo espacio pero como que tenían… eran dos corrientes distintas y había una tercera corriente, los execrables, donde don Ricardo Mestre Ventura era como el ajeno junto con gente como Guillarte, Héctor Subirats, Severino Campos, Marcos Alcón…”.603 Añadiendo

La relación con la mayoría de los viejos españoles del grupo Tierra y Libertad no eran buenas, ya que tenían un aire de superioridad y muchos de ellos se había aburguesado ya que explotaban a trabajadores mexicanos y ello alejó del local de López 60 a los editores de Regeneración que no gustaban de compartir un espacio con gachupines, aunque como en todo había sus excepciones.604

Por su parte Severino Campos rememoró

En muchas ocasiones, sobre todo a Marcos Alcón, yo a Marcos Alcón le debo muchísimas satisfacciones como el sacar a veces de manera puntual Regeneración, porque él se encargaba de conseguir la lana a través de Tierra y Libertad, de la gente que integraba Tierra y Libertad, compañeros de Francia, llegaba y nos daba lana para poder seguir sacando Regeneración de manera cotidiana, o sea, era fraterna, muy agradable, o sea, yo con la gente de Tierra y Libertad si siento, Cano subyacía un poquito el ego, del que hablamos, pero había trabajo común. Había ese trabajo como el de Marcos que yo de verdad es una gente que reconozco, yo al principio lo veía decía que era también bastante sobrio, no extrovertido, era extrovertido en ciertos ámbitos, pero habitualmente no, con nosotros era un pan, lo mismo que Benjamín Cano Ruiz, Guillarte, Guillarte era también muy especial, pero con nosotros no sé si porque éramos los hijos de Severino o los hijos de Subirats, e incluso el hijo empezó a participar, pero habían otros intereses. Los problemas, yo creo que muchos de ellos fueron por reunirnos en CNT. Tierra y Libertad, los celos y la educación nuestra, o sea, nuestra, me refiero a todos a mexicanos y españoles creo que ahí vino algún conflicto como con este personaje de la librería de la cual platicábamos (Víctor Colín), yo creo que mucho de ello salió de este espacio.605

602

Ibíd. Carlos Beas Torres (entrevista citada). 604 Beas Torres, “Cuando”, 2006, s/p. 605 Severino Campos (entrevista citada). 603

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Dentro de su militancia, a pesar de no tener documentos básicos como señaló Omar Cortés, la nueva generación que asumió la FAM trató de vincular al movimiento anarquista con los movimientos populares, quizá sus acciones quedaron en el anonimato por el clima de violencia contra la izquierda. Pero todos ellos rememoran el haber participado dentro de huelgas, en la toma de tierras, en las preparatorias populares. Por ejemplo Víctor Colín recuerda su participación con los colonos del Cerro del Judío y dentro del sindicato de Tesorería. Comentó

Sí, o sea, bueno, yo podría decirlo a mí me tocó participar en Tesorería me tocó participar en movimientos amplios, entre los camioneros, en una preparatoria popular en el estado de México, en el movimiento librero (…) digamos que de 1968 a 1975 se vivió un movimiento de ascenso, y cuando se lanza como candidato a la presidencia Adolfo López Mateos se puede decir que los únicos que quedamos en la calle, porque todos se replegaron, fuimos los anarquistas y entonces teníamos, no sé, por ejemplo yo tuve que ver con el movimiento del Cerro del Judío, de repente éramos sólo los anarquistas los que estábamos al frente del movimiento porque todos se replegaron pero a partir de ese momento el movimiento se nos fue como agua entre los dedos (…) en esa etapa de ascenso del movimiento popular (…) éramos tiburones en pecera y entonces el movimiento se nos fue (…) porque el gobierno comenzó a dar todo tipo de concesiones a los movimientos, a paliar los problemas. En el consejo del Cerro del Judío yo fui de los que le dio la estructura, una estructura libertaria, sin direcciones y demás, que funcionaban de acuerdo a las tesis que el movimiento maneja (…) me acuerdo que después de la masacre del 10 de junio nadie había tomado el Zócalo, y fue el Cerro, el consejo del Cerro del Judío quien lo tomó, y entonces a mi entre otros me detuvieron, y estuvimos en los separos (…) luego tratamos de reorganizar el movimiento contestatario y resulta que la teología de la liberación que había venido trabajando por debajo del agua usándonos, ya se estaba apoderando del movimiento, y entonces ni nosotros ni un grupo de maoístas que eran Los Hormigas, que éramos los dos grupos de activistas que funcionábamos pudimos hacer gran cosa, ya la iglesia católica se posesionó del movimiento, y ya hubo un acuerdo con el Estado. 606

Carlos Beas rememora

Sí, muy cabrón, entonces digo, te comento como al meter a Regeneración en estos lugares, en estos movimientos pues se iba creando de alguna forma una relación también con algunas gentes y se generan procesos muy interesantes porque por ejemplo en Irapuato se toman tierras para colonias populares, también participamos por ejemplo había relación con el campamento 2 de octubre en Iztacalco había trabajo con gente que tomó tierras ahí en los pedregales de Santo Domingo, en Santa Úrsula (…) el Cerro del Judío, en varias colonias… de pronto unos como maestros dando clases en escuelas de las colonias recién creadas, incluso empujamos un proyecto muy loco y lo veo ahora me parece que es una chingonería pero que en aquella época con recursos que teníamos, era una locura, porque era de los compañeros que producían miel

606

Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). 293


en Querétaro llevar la miel y venderla en las cooperativas de consumo de las colonias populares y los compañeros de Morelos que producían tomate llevarlo a las colonias, o sea…607

Otro de los movimientos en que participó Víctor Colín, estando adherido a la FAM fue dentro del Sindicato de Tesorería, en el cual editaron “un periodiquito que se llamaba El Compañero y colaboró con el grupo Rosa Negra de Querétaro donde se fundó la Unión de Campesinos Queretanos y participaron en la toma de Tierra en aquella entidad. Pusieron en marcha una cooperativa agrícola. Durante la toma de tierras en Querétaro el ejército intervino y detuvo a varias personas. Carlos Beas, de los más involucrados rememora su participación, y de la FAM en ese proceso

En Querétaro formamos la Unión de Campesinos del Estado de Querétaro. Ahí fue muy fuerte… una represión muy fuerte también, entonces empezamos… era agarrar la mochila e irse, a mí me tocó por ejemplo estar en el tercer aniversario del campamento Tierra y Libertad en la Huasteca potosina que surgió a partir de toma de tierras y que estando allá nos toca una emboscada en contra del líder principal del campamento que era… se apellidaba Ávalos, Gonzalo García Ávalos y lo matan…608 había grandes luchas en México y muchas de ellas eran bastante radicales; huelgas salvajes en el cordón industrial de Naucalpan y Tlalnepantla, las heroicas huelgas de los textileros en Hércules, Querétaro, y de las costureras en Irapuato y la insurgencia sindical de los electricistas. Los campesinos e indígenas también se levantaban y hacían tomas de tierras en todo el país.609

En este proceso de revitalización del anarquismo, su vinculación con las luchas populares fueron detenidos y encarcelados dos militantes de la FAM, Carlos Beas aseveró

Entonces en una de las acciones de acompañamiento a la huelga de Pan Aviación, ese movimiento de un pequeño grupo de trabajadores panificadores fue acompañado por el grupo Regeneración. Llegó la policía y nos secuestraron, nos secuestró la policía, a Jorge Luis Cárdenas que era un joven estudiante de medicina del Politécnico (…) nunca supe a donde fui llevado, la cárcel clandestina estaba ocupada por miembros de la Liga 23 de Septiembre y otros presos políticos que eran regularmente sacados para ser torturados.610 A las pocas horas de haber sido levantado me sacaron de la celda y me llevaron ante un tipo blanco, medio chaparrón y de ojos azules, que evidentemente era el jefe y que después supe fue la cabeza de la temida Brigada Blanca, Zorrilla, me cuestionó y golpeándome me preguntó sobre Regeneración y sobre quién nos daba la información de los campos de concentración en Guerrero, me amenazó que si no daba señales sobre un estudiante de Economía y mientras 607

Carlos Beas Torres (entrevista citada). Ibíd. 609 Beas Torres, “Cuando”, 2006. s/p. 610 Carlos Beas Torres (entrevista citada). 608

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tanto me mostraban fotos donde aparecía un servidor con una bandera negra que decía viva la anarquía en plena pedrea en contra de Luis Echeverría quién fue corrido en esa época de CU.611

La manera en cómo Carlos Beas logró evadir la desaparición fue por mediación de los contactos tejidos con la vieja militancia libertaria. En este caso de Ricardo Mestre Ventura y la relación que Muñoz Cota tenía con la FAM. Describe Beas

Había sido una sorpresa mi excarcelación y más viendo el interés que tenían en la información que me requerían y que me demostraban saber que yo tenía. A los pocos días tuve la respuesta. Un viejo exilado catalán, gordo y con mirada de niño triste, que se dedicaba a la venta de arte y que mantenía una especie de distancia de los otros exilados españoles había hablado con su amigo José Muñoz Cota para decirle que interviniera para lograr la liberación de un joven periodista que escribía en Regeneración (…) ese viejo catalán que me salvó la vida se llamaba Ricardo Mestre con quién mantuve en los siguientes años una relación (…) siempre discutíamos… pues Ricardo defendía a capa y espada al viejo anarquismo y yo era hijo de una generación que reivindicaba al rock, las comunas.612 c) Anarquismo hoy, una alternativa política

Con el pasar de los años los cuatro militantes anarquistas entrevistados fueron modificando sus posturas, algunos se sumaron a otros proyectos o se adhirieron a otra corriente ideológica. Sin embargo de los cuatro sólo uno de ellos se alejó de sus posicionamientos teóricos adoptados durante su juventud. Los demás se asumen como antiautoritarios y continúan su militancia. En esa época en que dieron sus primeros pasos dentro de los movimientos sociales era difícil mantenerse por el clima represivo, la poca capacidad de accionar, eran una minoría y se les veía con pocas simpatías, en parte por el deslumbramiento causado por la Revolución cubana y el triunfo de las revoluciones independentistas de Asia y África (Vietnam, Argelia, el Congo). Al pasar más de medio siglo de sus primeras acciones al día de hoy muchas cosas han cambiado. No obstante tres de nuestros entrevistados ven, al igual que ayer, que los principios anarquistas siguen siendo los únicos capaces de transformar el mundo y lograr la emancipación integral del ser humano. Con el

611 612

Beas Torres, “Cuando”, 2006. s/p. Ibíd. 295


fracaso del socialismo real y la globalización del mundo observan en la práctica y teoría antiautoritaria una vía para salir de los problemas causados por el binomio capitalismo-Estado. Víctor Colín no comparte esa visión, señala

A mi manera de entender el comunismo se hizo ortodoxo y el anarquismo incoherente, no tienen la mayor posibilidad, ahorita el futuro del mundo es el pleito entre el nacionalismo y globalización (…) el anarquismo no tiene ya razón de ser (…) yo creo que en aquella época el movimiento revolucionario al menos en el pensamiento libertario tenía algunas posibilidades porque la gente estaba en la calle, el Estado fue más, o mejor dicho, el imperialismo, las filas imperialistas fueron mucho más inteligentes porque los intereses imperialistas le quitaron el carácter al espontaneísmo revolucionario que hubo en el 68, donde la población en su conjunto tenía una característica propia entonces se podía hablar de que podía estallar un movimiento revolucionario en cuanto a la sociedad en su conjunto tenía la peste emocional lo que el movimiento revolucionario considera el espontaneísmo, podía dar una gran batalla, pero cuando comienzan a dividirla, a partir de muchos movimientos, el país pierde la coherencia necesaria porque está fraccionada la sociedad y ya no puede dar las grandes batallas como se dio en el 68, por lo tanto se pierden muchas posibilidades. 613

Por su parte Carlos Beas que actualmente participa dentro del movimiento popular en defensa de la tierra, contra los megaproyectos y aún es perseguido por el Estado, aseveró

Lo que pasa es que no puedes hablar de anarquismo, hay anarquismos, o sea, te encuentras desde los dragones incendiarios de la Noche Oscura, o sea a los insurreccionalistas, de una corriente que me recuerda más a Ravachol que a Malatesta (…) hay anarquismos de parte de mi concepción teórica personal que es la que sigo empujando y que se nutre obviamente no es algo que yo haya inventado, entiendo que la comunidad es un obstáculo, es un obstáculo para la actual expansión del capital y el Estado, y la comunidad en buena medida que tenemos antecedentes fuertes en México (…), sustento el anarquismo como una identidad con el comunalismo, esa comunión un poco utópica de todos hermanos todos iguales, para todos todo, y para nosotros nada más lo que nos alcance yo creo que sigue siendo el planteamiento filosófico ideológico (…) yo no lo veo en el Estado en ninguna de las expresiones ideológicas que lo sustentan, ni el marxismo ni el neoliberalismo, lo veo en esas formas autogestionarias alternativas, bajo el principio que marcó la diferencia con el grupo Regeneración, la revolución comienza en la casa, entonces, que desde aquella época nos acercó al movimiento feminista, un periódico que se llama La revuelta que era de mujeres de la clase media feminista (…) en las relaciones personales, entonces, yo creo que hay un movimiento muy amplio antiautoritario que se identifica a lo mejor con cierta forma del feminismo, con el movimiento también lésbico-gay, todas las minorías, mayorías, atropelladas.614

613 614

Víctor Daniel Colín García (entrevista citada). Carlos Beas Torres (entrevista citada). 296


Sobre el futuro del anarquismo, y su comparación con el que a él le tocó vivir dentro de las filas de la FAM mencionó

Está bien, digo, parte de, pero yo sí creo que hay mucho movimiento ahorita, o sea, aquí convocas a un concierto de anarcopunks y eso y llegan 2000 jóvenes, o sea, y puede ser en Querétaro también, en Guadalajara, en Monterrey (…) el movimiento ahora hay mucho más movimiento, hay un movimiento de jóvenes que tienen una formación, que conoce y produce la literatura anarquista, o sea, sigue habiendo publicaciones como hace 40 años donde ¿Qué es la propiedad? Y hay un movimiento muy de jóvenes, muy diverso, regado por todo el país, con cierta articulación porque tiene cierta articulación, yo recuerdo que hace como cuatro años me llamaron a unas jornadas ahí en la Ciudad de México, y llegaron gentes de grupos de unas 25 ciudades.615

Por su parte Severino, al realizar un balance, manifestó que el movimiento anarquista actual es mucho más valioso que al que a él le tocó experimentar

En cuanto a volumen, en cuanto a claridad, en cuanto a participación, en aquel entonces teníamos a Antorcha, Tierra y Libertad, además, no había más, en cuanto ahora tenemos varias editoriales en México, tenemos… hay un chorro de gente interesada en dar a conocer, pero no solamente a través de la literatura, la literatura es muy, no nos forma realmente, lo que nos forma es la vida, el vivir como tal es lo que te va dando a ti el lugar, lo que te va ubicando como el personaje que eres, la ideología que sustentas, estaba viendo ayer los conflictos que hay, porque hay gente que quiere y denuncia y te expone situaciones personales (…) sí, conozco un chorro de gente muchos de ellos lo que he visto es que es increíblemente… bello el poder compartir el tiempo y la posibilidad de generar algo.616

Por su parte para Octavio Alberola, describió al anarquismo actual

Como horizontes de una sociedad humana autónoma y ecosostenible, ha alcanzado más madurez teórica y mayor penetración en el imaginario social de la humanidad. Creo, además, que ha conseguido liberarse de los arcaísmos autoritarios que arrastraba desde su ‘nacimiento’ como ideología en el proceso evolutivo del pensamiento político y social humano. Lo que ha ‘perdido’ como ente ‘organizado’ (partido, sindicato, etc.) lo ha ganado como pensamiento del deseo innato de libertad en los seres humanos. Deseo que, para realizarse, debe ser capaz de conciliar la libertad de uno con las de todos. El anarquismo no es una cuestión de viabilidad o no, sino de la imperiosa necesidad de luchar por ese mundo de libertad y de solidaridad (mi libertad se prolonga en la libertad de los otros y otras); pues sólo luchando contra la autoridad y las estructuras de la dominación se podrá evitar el ecocidio de la humanidad al que nos conduce inexorablemente la continuidad de la depredación capitalista. Se trata pues de luchar por la vida frente a todos los que apuestan por la muerte.617 615

Ibíd. Severino Campos (entrevista citada). 617 Octavio Alberola, realizada (entrevista citada, por Eduardo Daniel Rodríguez Trejo). 616

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Consideraciones finales Esta investigación se planteó conocer la historia del anarquismo y los anarquistas en México entre los años 1931-1971, debido a que en los estudios de la izquierda mexicana no existe alguna obra que dé cuenta de la experiencia de los anarquistas y sus organizaciones, a partir de los años 30; pareciera que tal posicionamiento ideológico hubiese desaparecido completamente de la escena política, social y cultural del país. El propósito de este estudio fue dilucidar cómo los grupos e individuos anarquistas participaron en los movimientos sociales del país, cómo y qué interpretación le dieron a los sucesos históricos nacionales e internacionales que les tocó vivir, cómo y por qué actuaron de la manera que lo hicieron. Bajo estas interrogantes la investigación sí consiguió comprobar la hipótesis planteada al emprender esta investigación, debido a que se evidenció cómo los grupos anarquistas no cesaron su participación política después de su destierro de las organizaciones de masas sino que se concentraron en pequeñas células para responder a los retos que se les presentaron. También se alcanzó el objetivo de conocer y comprender el funcionamiento de las organizaciones anarquistas durante la década de los años 30, el apoyo que otorgaron a los republicanos españoles, el accionar de los anarquistas ibéricos y su importancia en el desarrollo del anarquismo en nuestro país. Por medio de la prensa realicé una interpretación de como los anarquistas apreciaron ciertos procesos histórico políticos, la visión que tuvieron y como es que su posición discrepó de otras corrientes del socialismo. De lo cual se desprendió que los libertarios asumieron la postura del tercer frente, es decir criticaron al capitalismo y al Estado, independientemente de la forma que estos adoptasen. A Ambos los tomó como un solo ente, por lo cual el discurso anarquista estuvo impregnado por un fuerte antimarxismo. Esto me condujo a comprender que para los libertarios era preferible vivir bajo un régimen liberal y democrático que uno centralizado o autoritario, como el que existió dentro del socialismo real.

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Por último, los testimonios orales me permitieron revisar los sucesos que marcaron un hito en la historia del anarquismo mexicano durante la segunda mitad del siglo pasado. De tal manera se puede comprender como un proceso iniciado en 1941 concluyó cuando la Federación Anarquista de México desapareció después de un breve florecimiento durante la década de 1970. A pesar de que la FAM dejó de existir, el anarquismo se fue adecuando a los nuevos tiempos y algunos de sus postulados ideológicos como la autogestión, la lucha por la autonomía, la democracia directa, fueron retomados por los movimientos sociales de finales del siglo XX. En suma, mediante esta investigación se explicó cómo trabajaron los anarquistas después de que la Confederación General de Trabajadores abandonó su línea anarcosindicalista, las dificultades y obstáculos encontrados, sus logros y su intervención en los movimientos populares. Si bien el anarquismo dio la impresión de desaparecer después de 1931, por medio de esta investigación demostré que no fue así, fue un movimiento importante con conexiones internacionales, personajes notables, un discurso y una práctica que advirtió sobre las consecuencias del socialismo real. Ejemplos de lo antes mencionado fueron el grupo Tierra y Libertad, uno de los colectivos libertarios más importantes a nivel internacional; la participación de Octavio Alberola como uno de los impulsores de la resistencia armada contra las dictaduras instauradas en la península ibérica; los anarquistas reunidos en la FAM fueron de los primeros en dar su apoyo incondicional al Movimiento Libertario Cubano en el Exilio, cuando el anarquismo internacional le dio la espalda; además de que su crítica a los imperialismos, al capitalismo liberal y de Estado, demostró su valides con el paso del tiempo.

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316


Siglas (en orden de aparición) PLM

Partido Liberal Mexicano

FAM

Federación Anarquista Mexicana (a partir de 1968 Federación Anarquista de México)

CGT

Confederación General de Trabajadores

CNT

Confederación Nacional del Trabajo

FAI

Federación Anarquista Ibérica

COM

Casa del Obrero Mundial

AGN

Archivo General de la Nación

IPS

Investigaciones Políticas y Sociales

DFS

Dirección Federal de Seguridad

FORA

Federación Regional Obrera Argentina

IWW

Industrial Workers of the World

USI

Unión Sindical Italiana

FAUD

Unión de Trabajadores Libres de Alemania

AIT

Asociación Internacional de los Trabajadores

POUM

Partido Obrero de Unificación Marxista

URSS

Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

CROM

Confederación Regional Obrera Mexicana

CSL

Centro Sindicalista Libertario

FSDF

Federación de Sindicatos del Distrito Federal

SME

Sindicato Mexicano de Electricistas

FSODF

Federación de Sindicatos de Obreros del DF

FLTDF

Federación Local de Trabajadores del DF

FAC

Federación Anarquista del Centro de la República Mexicana

CTM

Confederación de Trabajadores de México

CGOCM

Confederación General de Obreros y Campesinos de México

JJLL

Federación Ibérica de Juventudes Libertarias

CTARE

Comité Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles

Segob

Secretaría de Gobernación

SRE

Secretaría de Relaciones Exteriores

SERE

Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles

317


JARE

Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles

ACAT

Asociación Continental Americana del Trabajo

AFL

American Federation of Labor

CNA

Cruz Negra Anarquista

SIA

Solidaridad Internacional Antifascista

MLE

Movimiento Libertario Español

SRI

Socorro Rojo Internacional

STPRM

Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana

FIASA

Financiera Industrial Agrícola SA

AMT

Asociación Mexicana del Trabajo

PAN

Partido Acción Nacional

UNAM

Universidad Nacional Autónoma de México

CIA

Agencia Central de Inteligencia

FAR

Federación Anarquista Regional de Nayarit

DI

Defensa del Interior

CPN

Confederación Proletaria Nacional

OTAN

Organización del Tratado del Atlántico Norte

PRI

Partido Revolucionario Institucional

COCM

Confederación de Obreros y Campesinos de México

FPDF

Federación Proletaria del Distrito Federal

CUT

Confederación Unitaria de Trabajadores

PP

Partido Popular

AOCM

Alianza de Obreros y Campesinos de México

SPRI

Secretariado Provisional de Relaciones Internacionales

FAU

Federación Anarquista Universal

FAIT

Federación Anarquista Italiana

FAF

Federación Anarquista Francesa

CRIA

Comisión de Relaciones Internacionales Anarquistas

OEA

Organización de los Estados Americanos

UFCM

Unión de Federaciones Campesinas de México

FPPM

Federación de Partidos del Pueblo Mexicano

PCM

Partido Comunista de México

UFCO

United Fruit Company 318


PCUS

Partido Comunista de la Unión Soviética

MIL-GAC

Movimiento Ibérico de Liberación-Grupos Autónomos de Combate

DRE

Directorio Revolucionario Estudiantil

M/26

Movimiento 26 de Julio

ONU

Organización de las Naciones Unidas

ALC

Asociación Libertaria de Cuba

MLCE

Movimiento Libertario Cubano en el Exilio

FAU

Federación Anarquista Uruguaya

ME/59

Movimiento Español 59

INRA

Instituto Nacional de Reforma Agraria

FLA

Federación Libertaria Argentina

INAV

Instituto Nacional de Ahorro y Viviendas

CNH

Consejo Nacional de Huelga

IFA

Internacional de Federaciones Anarquistas

CRIFA

Comisión de Relaciones de la Internacional de Federaciones Anarquistas

CoCo

Comité Coordinador de Comités de Lucha

UANL

Universidad Autónoma de Nuevo León

ENAH

Escuela Nacional de Antropología e Historia

GALSIC

Grupos de Apoyo a los Libertarios y Sindicalistas Independientes en Cuba

UCIZONI

Coordinador General de Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo

319


Anexo

320


Esteban MĂŠndez Guerra, detenido y torturado por sus actividades sindicales y anarquistas. Fuente: AGN, IPS, caja 260, exp. 4.

321


Último número de ¡Paso!, anunciando la muerte de Librado Rivera. Fuente: AEM/IIH-UAT.

322


NĂşmero 14 de La Voz Antifascista, recordado a Librado Rivera a siete aĂąos de su muerte. Fuente: AEM/IIH-UAT.

323


Número 23 de Ruta, recordando a Sacco y Vanzetti. Fuente: AEM/IIH-UAT.

324


Carta de la CNT a Esteban Méndez, anunciando la visita propagandística de SIA. Fuente: AEM/IIH-UAT.

325


326

De izquierda a derecha: Serafín Aliaga, Juan López Sánchez y Claro J. Sendón durante el viaje propagandístico a EU de parte de SIA (Nueva York, agosto de 1937). Fuente: Archivo General Región Murcia, disponible en: «http://goo.gl/sLdD5j».


Cartel propagandĂ­stico de SIA. Fuente: AEM/IIH-UAT.

327


Número 28 de Insurrección, dedicado a dar información sobre la guerra civil española. Fuente: AEM/IIH-UAT.

328


329

De izquierda a derecha: José Pérez Ibáñez, Severino Campos, Ricardo Sanz, Aurelio Fernández, Juan García Oliver, Gregorio Jover, Miguel García Vivancos y Augustin Souchy (Desfile en Barcelona, agosto de 1936) Fuente: Ateneu Llibertari Estel Negre, disponible en: «http://goo.gl/y3dvRN».


330

Octavio Alberola interviniendo en un acto de propaganda realizado en 1958, en la Ciudad de MĂŠxico, contra la dictadura de Fulgencio Batista. Fuente: Alberola y Ariane, Anarquismo, 2004.


Francesc “El Quico” Sabaté, en la frontera con Francia. Fuente: Memoria Histórica Cartagena, disponible en: «http://goo.gl/Hmy1Dc».

331


Manifiesto del grupo de acciĂłn Primero de Mayo, RegeneraciĂłn, noviembre-diciembre de 1966, nĂşm. 9.

332


333

Víctor Colín, militó en la Federación Anarquista de México y fue el último editor de Regeneración.


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