UNIVERSIDAD YACAMBU VICERRECTORADO DE ESTUDIOS A DISTANCIA ESPECIALIZACIÓN EN CIENCIAS PENALES Y CRIMINOLÓGICAS Herramientas Web para la Ciencia y las Tecnología
Kertty Meza
2014
kerttymeza@gmail.com
LECTURA: INVESTIGACIÓN PENAL Generalidades: Investigación: Desde el punto de vista de su etimología, investigar proviene del latín in (en) y vestigare (hallar, inquirir, indagar, seguir vestigios) lo que conduce al concepto más elemental de descubrir o averiguar alguna cosa, seguir la huella de algo, explorar, indagar. De esta manera
se
podría
considerar
a
un
investigador como aquella persona que se dedica a alguna actividad de búsqueda, independiente a su metodología, propósito e importancia. (Tomado de: Definiciones de investigación criminal (2011, mayo 12). Disponible en: sitio web: BuenasTareas.com. Dirección: http://www.buenastareas.com/ensayos/Definiciones-De-Investiga-cion-Criminal/2135648.html).
El investigador: El investigador es el canal para establecer comunicación entre los criminalistas. Los investigadores deben establecer unos parámetros básicos para marcar los lineamientos generales en torno a la investigación. Entre ellos están: 1. Establecer que se está ante un hecho delictivo; 2. Identificar a las personas involucradas en dicho hecho bien sea como víctima, agresor o testigo; 3. Explicar los sucesos a partir de los testimonios y de los elementos probatorios encontrados en la escena;
4. Elaborar una explicación que permita entender cómo ocurrió todo, cuáles fueron sus causas o motivaciones y qué participación tuvo cada uno de los involucrados.
Éstos, entre muchos otros, son los parámetros que debe seguir y resolver un investigador criminal, para recurrir ante los estrados judiciales y aportar los elementos necesarios para fundar la decisión que ha de tomar un juez. Las ciencias forenses se apoyan en el método científico para atender los requerimientos de los investigadores y funcionarios judiciales; este mismo método tiene plena aplicabilidad en la investigación criminal (Enciclopedia CCI, 2010: 1028-1057). Investigación criminal: La investigación criminal es un conjunto de saberes interdisciplinarios y acciones sistemáticas integrados para llegar al conocimiento de una verdad relacionada con el fenómeno delictivo. Aplicándose un proceso metodológico, continuo, organizado y preciso, de análisis y síntesis, que el funcionario judicial desarrolla en torno a los diversos aspectos que explican cómo se consumó un delito, a fin de lograr su total esclarecimiento. Comprende:
El manejo de estrategias que contextualizan el papel de la víctima, del delincuente y del delito como tal.
El estudio de las técnicas orientadas a contrarrestar, controlar y prevenir la acción delictiva.
El dominio de la investigación como proceso metodológico basado en: el empleo de los principios y teorías de las respectivas ciencias como apoyo en la
acción investigativa; en los procedimientos jurídicos y la reconstrucción del hecho mediante circunstancias de tiempo, modo y/o lugar para sustentar en forma técnica y científica los resultados conducentes al esclarecimiento de un presunto delito y a la identificación de sus autores. La reconstrucción del hecho para visualizar el todo de lo sucedido, se efectúa tomando en cuenta circunstancias de:
Tiempo: duración o lapsos para la ocurrencia de un acto.
Modo: formas de llevarse a cabo el hecho.
Lugar: espacios físicos utilizados. (López et al, 2000: 55-56).
Eficacia de la investigación criminal: La eficacia de la investigación criminal está estrechamente ligada al grado de colaboración
que
los
ciudadanos
presten a las instituciones responsables de conducirlas, este aporte surge en un primer caso del ofendido cuando acude a las instancias competentes a denunciar el hecho criminal del cual ha sido víctima,
o
de
los
testigos
quienes
presentan su testimonio para probar la responsabilidad penal de los procesados. El grado de colaboración que los ciudadanos presten a los fiscales, policías judiciales y jueces, está asociado al nivel de legitimidad y credibilidad del que gozan las instituciones encargadas de administrar justicia. A su vez los investigadores, deben tener conocimientos amplios sobre el desarrollo de una investigación, conocer la aplicación y el uso apropiado de los recursos y los pasos que se deben seguir según el tipo de conducta punible que
se investiga, siendo importante también la planificación y coordinación con el fiscal a cargo del caso, en procura de obtener resultados que aporten a la resolución de lo investigado, apoyados por los principios de la Criminalística y las áreas forenses, que son el soporte técnico – científico de todo procedimiento investigativo. Además la investigación criminal requiere de un sistema estadístico interinstitucional fiable; las estadísticas cumplen un papel importante para la formulación de políticas de gestión; es necesario unificar el sistema estadístico de las entidades que cumplen actividades de investigación, para que sea estandarizado, confiable; capaz de producir información necesaria para orientada a evaluar y corregir el trabajo de los servicios de investigación criminal y realizar prevención en el cometimiento de los delitos.
Objetivos de la investigación criminal: Los
objetivos
de
la
investigación
criminal
son
los
siguientes: 1. Investigar los hechos consignados en denuncia o querella. 2. Determinar si se ha cometido o no un hecho punible tipificado en las normas penales. 3. Recolectar y conservar las pruebas intangibles (por lo general, las tangibles le competen al criminalista). 4. Identificar con base en los análisis de resultados técnico científicos y de las diligencias judiciales a los responsables del hecho criminal. 5. Junto con la autoridad judicial competente, propender a la captura del delincuente(s) o persona(s) comprometida(s) en el delito. 6. Aportar pruebas y participar en todas las etapas del proceso penal.
7. Recuperar los bienes sustraídos y ocupar aquellos en los que haya una flagrante comisión de un hecho punible o como resultado del desarrollo investigativo que adelanta en compañía de la autoridad judicial competente respectiva. (López et al, Op. cit: 58-59). Características de la investigación criminal: 1. Continuidad: la investigación criminal es un proceso concatenado de actividades que están en interrelación con los diversos aspectos que afectan al problema (delito) por investigar, permitiendo que el investigador logre sus propósitos conocidos como el esclarecimiento del delito, captura del autor o autores y el descubrimiento de la verdad, sin olvidar la criminalística. 2. Metódica: la investigación criminal, por ser un proceso, es planeada, no es errática; el investigador criminal sabe lo que busca, cómo encontrarlo y a dónde recurrir para confrontar hipótesis. 3. Explicativo-causal: la investigación criminal permitirá saber a quién, dónde, cuándo, cómo, por qué y para qué se perpetró el delito y con qué medios nos estaremos acercando a la verdad de los hechos. 4. Especializada.: Es un trabajo metodológico de rigor técnico – científico que requiere, por un lado, el concurso de profesionales calificados en el campo de la criminalística y, por otro, la experiencia y acuosidad del investigador criminal. 5. Previsión: ninguna actividad, fase o proceso de la investigación criminal puede realizarse sin la previsión y el planeamiento; de esta manera se obtienen en forma certera los resultados, deseados y esbozados en el proceso investigativo. Cuanto más completa y exacta sea la investigación, tanto más cerca se estará de la solución del problema. 6. Organización: la investigación criminal es una secuencia de pasos sistematizados que con base en un orden lógico, metodológico y ordenado,
permite al investigador y al criminalista conducir su mente a la consecución de los fines deseados. 7. Actividad analítico-sintética: la investigación criminal es una incesante actividad de análisis y síntesis continúa; es decir, la descomposición de un problema en sus elementos que la integran, el análisis de esos elementos y que por inducción (e inferencia) se recomponen e interrelacionan para formular conclusiones menores y a partir de ellas por el mismo proceso de inferencia para extraer conclusiones lógicas y con base en realidades. Es importante tener presente que la omisión debe asegurar las pruebas disponibles o la inexactitud de la investigación, pueden traer como consecuencia un extravío de justicia. 8. Legal: la investigación criminal, por ser conducida por un funcionario perteneciente a un organismo del Estado y tener competencia para ello, así como para estar encauzada dentro de la normatividad vigente, es legal y se enmarca siempre con la norma (constitucional, penal, entre otras). (López et al, Op.cit: 5758). Debe tomarse en cuenta que los investigadores deben conducirse como un testigo que posee los conocimientos requeridos con honestidad e imparcialidad, a través de una sumisión constante a los hechos que le permitan orientar de manera útil al juez sobre quién lo cometió, y que conserve la libertad de apreciar el alcance de las conclusiones del informe y pueda forjarse una convicción real y verdadera del hecho.