3 minute read

Vida low tox

VIDA LOW TOX

MANUAL PARA VIVIR SALUDABLEEN UN PLANETA FELIZ

ALEXX STUART

HOY ES EL DÍA PERFECTO PARA REDUCIR LOS TÓXICOS

¿Por qué es hoy el mejor día para reducir los tóxicos? ¿Acaso nuestro cuerpo no se enfrenta a las toxinas de todos modos y las procesa y las excreta a través del sudor, los ojos, la nariz, el sistema linfático, los riñones, el hígado, el pis y la caca? Sí, pero hasta cierto punto. Una hipótesis acerca de por qué hoy en día tenemos tantos problemas de salud es que no hemos evolucionado lo suficiente para sobrellevar la ingente cantidad de toxinas que debemos filtrar hoy. El medio ambiente tampoco lo está tolerando muy bien.

En la actualidad, nuestro cuerpo y nuestro planeta intentan lidiar con una exposición cada vez mayor a los productos químicos sintéticos. Hay más de ciento cuarenta mil en circulación, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés), y sólo una pequeña parte ha superado pruebas de seguridad exhaustivas. ¿Cómo es posible? Aunque las causas varían de un país a otro, en esencia se debe a que las leyes sobre químicos, como la Ley de Control de las Sustancias Tóxicas, promulgada en Estados Unidos en la década de 1970, están obsoletas, y a que los productos químicos se someten a uso a mayor velocidad que la requerida para que pueda analizarse su impacto a largo plazo o su efecto sinérgico cuando se mezclan con otros productos químicos. Por tanto, dada la autorregulación generalizada de la industria química, depende de nosotros revisar qué contienen nuestros productos de cuidado personal y limpieza, sofás, camas...

ATENCIÓN AL GREENWASHING

El «greenwashing» es una más de las malas prácticas que empresas sin escrúpulos utilizan para hacernos creer que son responsables con el medio ambiente, cuando no lo son. Es el lavado de imagen verde como estrategia publicitaria. Las palabras orgánico y natural se emplean en las etiquetas de alimentos y cosméticos, pero sin certificación no significan gran cosa, así que los productos pueden seguir conteniendo ingredientes sospechosos. Con el tiempo, cuando llegues a conocer los componentes, empezarás a ver el timo ecológico que se desarrolla ante tus ojos. No te desanimes si te descubren —o te han descubierto— mejorando tu habilidad en la lectura de los ingredientes.

Verás imágenes de la Tierra, de madres con su bebé en brazos en un campo lleno de dientes de león, anunciando productos con ingredientes que se sabe que alteran nuestras hormonas. Verás eslóganes como «Sistema para refrescar el aire» para después descubrir que el mejor aire fresco es el gratuito, que es preferible abrir una ventana a hacer circular fragancias sintéticas por toda tu casa. Verás «cien por cien algodón» y luego te darás cuenta de que a otro ser humano le han pagado una minucia para producir esa prenda y que los tintes son tóxicos. Verás «Hecho con fruta natural» y a continuación averiguarás que, además del cinco por ciento de fruta natural, ahí dentro hay otros quince ingredientes que son de todo menos fruta natural.

No te desmoralices. Llegar a saber qué es cada cosa forma parte del proceso de aprendizaje y de desarrollo de capacidades. Y te queda un largo y hermoso viaje de aprendizaje por delante.

Una vez que lo comprendas, ¡lo que no es bueno ni auténtico empezará a llamartetanto la atención como un koala en la Torre Eiffel! Los principiantes deberán asegurarse de dos cosas:

No caer en la trampa de ver una etiqueta frontal con varios puntos que aseguran que un producto está «libre» de tal y cual elemento y dar por hecho que es maravilloso. Ya sea un producto alimentario, de limpieza o de higiene personal, esos puntos y eslóganes están ahí con la esperanza de que no tengas tiempo de leer la lista de ingredientes y te lo lleves pensando que estás haciendo una gran elección. Empezar a formular estas dos preguntas: «¿Cómo está hecho?» y «¿De dónde procede?». Una infusión de caramelo de crème brûlée, ¿no? ¿Cómo crean exactamente ese sabor? Ver las pocas respuestas que obtienes puede resultar tan inquietante que al final saldrás corriendo hacia las tiendas orgánicas, los mercados de productos agrícolas y los pequeños proveedores para reconfortarte con la simple, deliciosa y transparente verdad.

Hablando de verdad, unas palabras acerca de la incomodidad.

This article is from: