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Despedida en el puerto 49 El amor de un marino

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

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EL AMOR DE UN MARINO Especula mayor

Queriendo revivir aquel momento, aquellos de pasión desesperada cuando sin un pesar, sin un lamento te sentiste mujer, la más amada.

Hoy demandas al tiempo las razones que hicieran renacer por un instante el fuego que inundó dos corazones.

Que fuera aquel instante tan intenso vivido con pasión y amor inmenso

¡Qué fue de los amores del pasado!

Tal vez no lo quisiera tu destino o error enamorarte de un marino.

Hoy buscas en tus noches solitarias recreando recuerdos que no olvidas las escenas de amor imaginarias

¡Qué tristeza!... Hoy no brilla tu mirada y no puedes borrar tu pensamiento. con ansiedad esperas su llamada y aumenta día a día el sufrimiento...

Roberto Santamaría- España

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

LOS PÁJAROS DEL CANTO (Rima Jotabé)

Que vuelen mis palabras a los vientos en los atardeceres de tormentos

para volver, trocada en el acento de aquella alondra que en el alma aliento, y que esta, conociendo lo que siento, me sostenga si vuelve el sufrimiento.

Arde el campo vibrante ante la luna que una nube traslúcida importuna.

Y es en ese escenario azul de cuentos que me arrasa un poema, que muy lento, tiende a nacer al alba en la laguna.

Después, ebria de pájaros violentos, comprendí que la vida son acentos

que enredan en sus horas el talento de un espíritu arcaico, que contento lleva las esperanzas a un evento que fortalece el alma en un momento. Maria del Carmen Díaz- Argentina

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

LA PRIMAVERA Isopeya

La primavera al pasar va dejando mariposas que suavemente se agitan al bailar tan armoniosas

en el cielo como mar

al rozar esplendorosas y las penas se nos quitan en su aleteo de airosas como brisa es su silbar.

Amalia Lateano- Argentina

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

ALBA Decasenario

Qué he de ofrendarte mi buen amigo para decirte mi gran Amor te doy con besos lo que te traigo.

Con bella fiesta será una flor mis sentimientos están contigo tengo en el alba tu puro albor.

Fuerte y honesto va a ser mi arraigo para elevarme ante tanto horror la humanidad será fiel testigo

de lo que ansío… por el honor de los que mandan con un respigo porque han logrado ser agresor.

Qué he de ofrendarte mi Buen Amigo Con bella fiesta será una flor Fuerte y honesto va a ser mi arraigo De lo que ansío… por el honor.

Amalia Lateano- Argentina

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

DESPEDIDA EN EL PUERTO Rima Jotabe

Te añorare cuando vea en el Puerto un barco partiendo a destino incierto.

Si el cielo nublado anuncia tormenta, te recordara mi alma de poeta. Triste por siempre esta ciudad desierta. ¿Amor? Nunca más abriré esa puerta.

Por siempre tu huella quedara en mi vida, sembraste dolor tras de tu partida.

Cada noche mi corazón inquieto, dejará por ti la ventana abierta. Tú me has dejado a tu recuerdo asida.

Bethzaida Montilla- Venezuela

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

MUERTE DE UNA FLOR Caminando presurosa cuesta arriba, sentí en mi espalda una mirada furtiva, el viento me llevó un aroma de carne trabajada, y mis ojos se encontraron con su sonrisa.. Era un anciano de mirada alegre, de piel curtida por jornadas de sol ardiente, con marcados surcos en la frente por congojas y llanto silente. Entonces dijo: ¡Perdone asté su merced! ¿Anda usted perdida? ¿Acaso busca algo que no jalla? Pos si sigue dispensando... sus ojos lloran lágrimas secas, su boca grita silencios, y su alma reclama amor y caricias… Si se equivoca éste ignorante anciano, déme su merced con ésta vara, tres azotes por cada ofensa, ¡Y cinco más con el manzano! Pero si de algo le acomoda, y quiere escuchar mi historia, pos ansina como me ve aquí, yo también jui joven y juerte, y uno que otro corazón partí, y otras tantas me partieron la jeta. Ha de saber vuestra merced, que yo nací hace muchos soles, en esta tierra madre de cielos despejados, las nubes adornaban el paisaje y jugábamos a formas encontrarles. Valles enormes, verdes en verano, dorados en otoño y blancos en invierno, tulipanes, siempre vivas y amor de un rato, con aromas a pino y azahares, el aire con sabor a limas y limones, todo ello, adornaban nuestros valles.

En ese mundo, llegó a mi vida una linda doncella. ¡Era su piel morena, suave como la seda! ¡Grandes y almendrados ojos, color azabache! Y como blancas perlas sus dientes, su cuerpo frágil, delgado, ligero andar y bella su figura, su voz melodiosa y suave como el canto de zenzontles.

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

Su belleza era envidiada por propios y extraños, su nobleza del alma, encantaba a nuestros dioses, nuestro color de la piel no sabe lo que es la raza, y el ojo del amo, también se prendó de mi amada. ¡Maldita la hora en que sus ojos tropezaron con ella! Una noche, cruel martirio, aún me duele como el primer día, fue raptada mi amada, y marchitada la flor y su alegría, ¡Nunca más su canto fue escuchado! ¡Nunca más su melodía! Fue arrancada su vida… ¡Cual bella flor de su tallo! Una noche de tormenta, y luchando yo entre llorarle eternamente o enfrentarme a mi pueblo y a mi gente ¡Salí presto a buscarla! Pero tardé tanto en resolverlo y luego encontrarla, que cuando lo hice… ¡La jallé colgada de una rama! Con la sangre fluyendo por donde sale la vida… y tirado debajo de ella, un bebé monstruoso miraba hacia arriba. La vide tan desvalida, tan llena de tristeza, que ni la muerte seca, le pudo robar su vergüenza, Aún en éstos días, en noche de tormenta, mi dulce amada, aparece con su triste silueta. Lo que aprendí, mi estimada dama, que, en cuestiones del amor, todo minuto cuenta, como si juera una urgencia, y lo que se deja p’a mañana, solo muere por temor. Que no hay mal que no pase en unos soles, y la maledisencia de la gente… ¡Ansina se va!... Cuando otra angustia ajena y quitasoles los llama y los conmueve a criticar su vida. Por eso, mi bella dama, si dispensa el consejo, si es por amor que llora, pos… ¡Alise el entrecejo!, No tarde en resolver, ni s’haga mala sangre, y corra p’a jallarlo si de verdad es un hombre.

Alexya San Roman - México

I Certamen Dante

Gabriel Rossetti

MANO MORTAL

¡Oh! Mortal mano, flaca y sin tacto, maliciosa. débil de apariencia, implacable justiciera, apagas la flor más bella, marchitas al tacto la belleza, sin corazón y sin piedad, no discriminas fortaleza.

Te adivino cuando en las noches despierto, tu paseo sigiloso por el caminado pasillo, altivo tu gesto inexpresivo, enérgico tu destello, inconmovible al oro, paraíso o crepúsculo.

Inesperada visita, siembras un lamento, llenas de bruma y neblina en el firmamento, arrebatas implacable de la noche el silencio, arrancas de tajo, la flor del esperado ensueño.

Muerte, fin del todo, maestro de la ausencia, trémula e insolente, cortas la flor de un tajo, robas la fragancia al despojado campo, invades de inviernos, la primaveral sonrisa.

Para luego, poco a poco, con el tiempo de apoyo, la memoria va matando paciente, todo recuerdo, nuevas flores multicolores, aromatizarán el viento, y las lágrimas se irán secando, junto al olvido.

La antigua flor, campánula otrora luminosa, quedará rígida, inmóvil, sin aroma, descansará en las descarnadas y heladas manos, y en los montes rígidos, vestidos de hielos eternos. Alexya San Roman - México

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