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Dinah Washington, la Reina del
Dinah Washington
la Reina del Blues
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Vamos a viajar a la edad dorada del Jazz, los años 50. En esta ocasión de la mano de una de las voces más potentes que nos ha legado la música estadounidense, una voz cargada de fuerza, clara, concisa, y que encajaba en cualquier estilo musical que se le pusiese por delante. Hablamos de Miss D, Queen D, o La Reina del Blues Dinah Washington.
Dinah Washington, la Reina del Blues
Ruth Lee Jones nacía un 19 de agosto de 1924 en Tuscaloosa, Alabama. Cuando tenía 4 años, su familia se traslada a Chicago, donde muy pronto se involucra en el mundo del Góspel, tocando en el coro de la Iglesia Bautista de St Luke. rante su adolescencia, además de dirigir el coro de la iglesia, entra a formar parte del grupo vocal Sallie Martin Gospel Singers, pasando en muy poco tiempo a ser la solista del mismo.
También por estos años ganaba un importante concurso de aficionados en el Regal Theatre de Chicago. Tenía 15 años, y dejó a todos maravillados interpretando el tema I Can’t Face The Music. Este premio le abrió camino, y pronto se encontraba actuando en clubes de allí y aquí, incluso acompañaba en muchas ocasiones a Fats Waller.
En 1942 la llevan por primera vez al Garrick Stage Bar a ver cantar a Billie Holiday. Para ella fue toda una revelación, e incluso se animó subir al escenario e improvisar I Understand. Al escucharla, el propietario la contrató directamente. Éste sería el principio de una carrera fulgurante. En este momento cambió su nombre por el Dinah, y empezó a ser conocida. De hecho, fue “descubierta” por Lionel Hampton (uno de los maestros de orquestas
más famosos del Jazz), que rápidamente la contrató como vocalista para su orquesta.
El debut discográfico de Dinah Washington vendría de la mano de la compañía Keynote. Eso sí, siempre respaldada por Hampton. Sacó Evil Gal Blues, que rápidamente se convirtió en un éxito, llegando a posicionar muy bien a nuestra artista en la lista de Billboard.
La unión con Hampton y su orquesta seguirá hasta 1946, momento en el que Dinah Washington firma con el sello Mercury Records, y saca un disco que se convierte en un auténtico éxito comercial, Ain’t Misbehavin, disco que le abrió el camino a unos años de mucho éxito, sobre todo entre 1948 y 1955, años en los que Dinah Washington consiguió la friolera de 27 éxitos, convirtiéndola así en una de las cantantes más populares del momento. Hablamos de éxitos como Am I Asking Too Much (1948), Baby Get Lost (1949) o Cold, Cold Heart (1951). Estos temas se movían por diferentes estilos, iban del Blues estándar al Pop, pasando por el Jazz, algo que los críticos utilizarían siempre para criticarla, su desmesurada comercialidad, pero si podía… También en estos años realizó numerosas sesiones con los principales artistas de Jazz del momento, como Clifford Brown, Cannonball Adderley o Ben Webster.
Como veis, Dinah era cada vez más popular, llegando a 1959, el año que lo cambiaría todo. Ese año sacó el tema What A Difference A Day Made, y si Dinah era popular, esta canción la convirtió en famosa, llegando a posicionarla en el número 4 de las listas de éxitos del momento.
Con Belford Hendricks como director y arreglista de su banda, interpretarán juntos temazos como Unforgettable, Baby You Are Got Who It Takes o A Rocking Good Way. Su último gran éxito fue September In The Rain (1961).
Y ya está, a Dinah Washington no le dio tiempo a más, porque el 14 de diciembre de 1963 moría en su casa al mezclar alcohol con pastillas para adelgazar… De la vida privada de Dinah Washington no sabemos mucho, sí que se casó hasta en 6 ocasiones, y que era alcohólica, pero poco más.
De lo que sí sabemos es de su estilo. Con un timbre de voz distintivo que encajaba en todo tipo de música, era característica por esa voz áspera, salada y aguda que contaba con una dicción perfecta, y con un fraseo que bebía directamente del Blues más clásico.
Porque Dinah Washington empezó cantando Góspel, para después cantar Blues, y acabar cantando lo que le daba la gana, algo por lo que fue muy criticada, pero… ¿acaso no hacía eso porque podía? Pues sí que podía, y eso hizo. Cantante y pianista, fue la artista negra más popular de la década de los 50, y la principal representante de las vocalistas de las orquestas de Jazz del momento… Que le quiten lo “cantao”.
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THE SOUNDs OF VICENT’S CAVE
un éxito lleno de rock y psicodelia
Descubrir la interesante música de The Sounds of Vicent’s Cave ha sido toda una alegría en la redacción de LaCarne Magazine. Con una fusión perfecta de rock, vientos, y un toque de psicodelia han conseguido crear un proyecto musical con una proyección internacional increíble.
Desde Portugal se acaban de presentar al mundo entero con el Ep Entering the Cave por bandera, y, después de escucharlo varias veces seguidas y disfrutar con cada ritmazo que hay en todos los temas, les auguramos muchos éxitos en los próximos años, y un sitio preferente en todos los festivales importantes de España y Portugal.
The Sounds of Vicent’s Cave han venido para quedarse, y por eso hemos conseguido charlar un buen rato con ellos, y descubrir sus orígenes, sus proyectos actuales, y sus planes futuros. No tenemos ninguna duda al decir que quien escuche su música se convencerá de que The Sounds of Vicent’s Cave son un éxito lleno de rock y psicodelia…
THE SOUNDs OF VICENT’S CAVE
contar contigo en las páginas de LaCarne Magazine. Antes de que nos des más detalles sobre el proyecto The Sounds of Vicent’s Cave, nos gustaría que los lectores te conocieran un poco más como artista. Cuéntanos cómo surge el Edward artista, y los proyectos de los que has formado parte. El placer es mío. Encantando de salir en LaCarne Magazine, y enhorabuena por el excelente trabajo.
Desde muy pequeño mostré mi interés por la música y por el mundo de la tecnología. Influenciado por mis hermanos, a nivel musical por ambos, y a nivel tecnológico por mí hermano mayor, el que me mostró el mundo de los videojuegos, regalándome una MegaDrive. Tenía yo 7 años. Me acuerdo perfectamente cómo la desempaqueté, y lo flipado que me quedé. ¡Tenía el Sonic!
Con 9 años, paseando por el pueblo de bicicleta (Campo Maior, Portugal), me paré con unos muchachos que estaban tocando en un garaje. Tocaban grunge, y para mí todo ese espectáculo era un mundo desconocido. Estamos hablando de los Via Loud, un grupo conocido en el pueblo, que años más tarde se convirtieron en los Jasons (https://www.youtube.com/watch?v=ZVRqPTNmSgs&t=1s) .
¡Me quedé tan eufórico con lo que vi, que mi madre me regaló una guitarra eléctrica! Me apuntó a clases de guitarra, junto a otros amigos que tenía del colegio, donde estuve algunos meses. Hasta que cogí alguna soltura, y vi que podría evolucionar por mí solo, y lo dejé. En esta fase, mi hermano mayor me grabó las primera k7’s de varios artistas, como
Iggy Pop, Rollings Stones, Cramberries, Blur, Nirvana, Red Hot Chilli Peppers, Offs-
pring…
Un par de años después recibo de regalo, por parte de mis hermanos, lo que para mí fue el mejor regalo hasta hoy, mi primer PC. ¡Era la envidia de todos mis amigos! Tenía el Pentium 4, lo más top del momento! Empecé a grabar mis primeras playlists con cd’s que me prestaban en el colegio y mis hermanos. No había internet como ahora. Además, yo solo tuve Internet a los 20. Así que todo se conocía hablando unos con otros, y compartiendo.
Cierto día, mi hermano me presta una compilación de varios artistas, donde por primera vez escuché un tema metal, ¡y qué tema! El tema que me abrió la puerta al heavy metal, el tipo de música que más he explorado. Estoy hablando de “Ratamahata” de los Sepultura. Me reventó todos los sentidos.
En este momento, la búsqueda por grupos heavy era lo primero, y descubro que había revistas portuguesas en los kioscos dedicadas al heavy, como la Riff, y más tarde apareció Loud. Tengo una colección enorme de revistas musicales. Conservo desde la primera que compré hasta la última. Fue la manera de coger información.
Descubro también que en la radio pasaban programas específicos de heavy metal, como el Alta Tensão, en antena 3, programa de Antonio Freitas, en el aire desde 1994. Me los grababa en k7, como también programas de TV en VHS, dedicado a videoclips.
Con 13/14 años hago amistad con un chaval en el colegio que tenía bajo y batería. Yo, que tocaba algo de guitarra rítmica, nos juntamos en el garaje de otro amigo. Él tocaría el bajo (tocaba muy poco), yo la guitarra, y el chaval la batería. Pues el batería desapareció en 2 ensayos, y era horrible tocando. No lo extrañábamos mucho, la verdad.
Entonces íbamos el bajista y yo a tocar, hasta que empecé a sentarme en la batería, y él se mudó a la guitarra. Aquí empezó mi primer grupo, un guitarra que solo tocaba con una cuerda y mal, que acababa el tema con el golpeador lleno de pinturas de sangre de lo bestia que era, y un batería que solo hacia “tun pá tun pá tun pa tun pá”. Una mezcla de Ratos de Porão con DarkThrone.
En el bachillerato elegí Artes. No porque tuviera el don del diseño (soy de ciencias), sino, porque no quería estudiar, siendo el primer objetivo montar un grupo, y el segundo, ¡tener que hacer un bachillerato! Conocí a 3 locos que les molaba mucho el punk, y nos compramos una batería a medias. Éramos 4, y ensayábamos en el garaje de uno de los integrantes.
Poco talento había, unos menos que otros. Dos de los integrantes deprisa se esfumaron, quedando el guitarra y yo (batería). Hasta que conocimos a otro chaval para entrar para el bajo y voz, formando así Head Punk, un grupo de punk rock que nunca llegamos a grabar audio, a no ser un par de conciertos en fiestas privadas (video), muuuuy borrachos.
Head Punk poco duró, el bajista se harta, y se monta un grupo con otros chavales, los Imply Motion, que más tarde me invita para hacer de 2 º guitarra. Con Imply Motion se llegó a grabar un EP y a participar en algún concurso por la zona, pero no pasó también del típico grupo de adolescentes. Pasó algún tiempo, hasta que vimos que esto no era lo nuestro, y 3 de los integrantes de Imply Motion se montan los Jed Dickens (https://www.youtube. com/watch?v=Q_vJbYytusg).
Con Jed Dickens yo vuelvo a la batería. Aquí me compro mi primera batería, una Thunder. Éste fue el primer proyecto serio hasta ese momento, con el que sentí que mi gran pasión,
la música, podría hacerla y demostrarla, con una sonoridad que realmente me molaba. En la época se movía el MySpace. Conseguimos grabar un EP homónimo de 6 temas, 3 autoeditados, y otros 3 con los colegas SoVersion, de Elvas. Este EP nos sirvió de grandísima ayuda.
En un año, a través de MySpace, conseguimos cerca de 40 conciertos. 3 chavales, 2 con 20 años y uno con 17, que se metían en un autobús con sus instrumentos (yo con mis platos, caja, pedal…), y recorrían Portugal tocando con otros grupos. Hicimos muchas amistades, con las cuales seguimos manteniendo contacto.
Teníamos un segundo año ya con algunas fechas por Algarve, Évora y Lisboa, y alguna editora interesada en nosotros. Acabamos el bachillerato, y ellos dos se van a estudiar lejos, cada uno a lo suyo, dificultando los ensayos, y, con el pasar del tiempo, el no querer seguir con el proyecto. A mí me mató.
Con el fin de Jed Dickens estuve cerca de 4 años sin tocar nada, hasta que cierto día me contacta un tal Germán Cárceles (ex – Se-
Jed Dickens
mimental), con el que ya había compartido escenario, yo con Jed Dickens, y él con Semimental (aquí estaba el batería de Via Loud y Jasons, y ahora compositor en Mau da Faca, Nelson Serrano) por Facebook, diciendo “Me gustaría hacer algo de estilo Stoner Rock, ¿te apuntas?”.
10 años han pasado desde esa pregunta. Creamos Massive Stone, e hicimos un EP homónimo, un disco autoeditado, Cosmic Visions, que lo han puesto en dos compilaciones muy valoradas en el mundo Stoner: la The Stoner Freaks Anthology, y también en Weedian “trip to Portugal”.
Estos dos trabajos los hicimos con André Clérigo (ex – The Prozac) al bajo, que posteriormente fue reemplazado por motivos de trabajo por Sebas Tortu (ex –Hemingway). Estamos masterizando disco nuevo que se titula Animals, Hungry Ghosts, and Hell Beings. Mucho más cohesionado y mejor trabajado que los demás. Se nota bastante la evolución del grupo. Además, con Sebas, el sonido está más bruto. ¡Estamos muy contentos con el disco, y deseando sacarlo ya!
di cuenta que algo más tenía que hacer, y no solo música. La música me distanció de mi camino académico. Entonces, sentí que era el momento de sacar la carrera, que ya estaba en mi mente desde el bachillerato mal elegido: Ingeniería Informática.
Me gano la vida como ingeniero de software, que es mi segunda gran pasión, la tecnología. He conseguido montar una sala de ensayo/ estudio insonorizado en el sótano de mi casa, que es donde ensayo con todos mis proyectos.
Massive Stone
Aquí empieza The Sounds of Vicent’s Cave, el proyecto con el que más enfocado e ilusionado estoy en estos momentos.
Tras tu paso por bandas como Head Punk, Imply Motion y Jed Dickens, y la experiencia acumulada con ellos, creas, junto a otros músicos, el proyecto Massive Stone, proyecto en el que llevas unos 10 años. ¿Quiénes formáis esta banda? ¿Cómo ha sido tu experiencia durante todo este periodo con la banda? Massive Stone lo formamos en enero de 2012 yo en la batería, Germán Cárceles para guitarra/voz (ex – Semimental) y André Clérigo para el bajo (ex – The Prozac). Empezamos a ensayar en Alburquerque, en el centro joven, donde empiezan a salir los primeros riffs de “The Rage Garden”. Pasado unos meses nos mudamos al chalet de campo de André Clérigo, donde creamos el EP homónimo (grabado en Alburquerque, en el centro joven, por el hermano de Germán, Daniel Cárceles) y el disco Cosmic Visions, grabado por nosotros en el chalet.
Acabábamos de grabar Cosmic Visions, y André, por motivos de trabajo, tuvo que dejar el grupo. Aquí contacto a Sebas Tortu (ex –
Hemingway, bajo), que nos habíamos conocido compartiendo escenario en SubeRock (Massive Stone y Hemingway. “Gratis y a la sombra”… de sombra tuve poco, que me pusieron a tocar a las 14, con todo el sol en la mona. ¡Faltaba una ramita en el árbol! jeje).
A Sebas le pareció genial, y empezamos, pasado unos meses de la salida de Clérigo, a ensayar en la factoría joven de Badajoz. Durante este tiempo, hemos crecido todos como músicos, y hemos vivido momentos muy bonitos, y conocido un montón de gente. Hemos fortalecido bastante la amistad, que, para mí, es lo más importante. Amigos haciendo lo que más les gusta.
Soy incapaz de dejar este proyecto (¡a no ser que me tiren! jeje) por dos grandes motivos. El primero, porque estoy tocando con personas maravillosas, que ya no van siendo tan jóvenes JEJE, pero que les flipa la música como adolescentes, y que, a pesar de tener su propia familia, sus empleos, consiguen siempre un ratito para la música, su gran pasión. Sebas Tortu se hace 200 km solo para ensayar, y si lo tiene que hacer después de horas trabajando, ¡lo hace!
Para mí es el músico que más se compromete con los proyectos, y que demuestra que la música es lo que le mueve. German, con 2 niños que le dejan dormir poco o nada, más el empleo, intenta siempre sacar un hueco para la música. El segundo gran motivo es el hacer música que me apasiona.
Con Massive Stone tengo lo más difícil de conseguir, músicos que se comprometan con el proyecto, y que de verdad les importe y que disfrutan con ello.
¡Así que, durante estos 10 años, ha sido un aprendizaje exponencial, con muchos episodios muy bonitos!
Massive Stone es un proyecto que, si estamos en lo cierto, sigue en activo y del que, según nos has comentado, muy pronto saldrá nuevo disco. ¿Qué nos puedes comentar al respecto? ¿Qué vamos a encontrar en este trabajo de Massive Stone? ¡Cierto! Nunca hemos parado, solo nos hemos escondido un poquito jeje. Desde la entrada de Sebas, hemos empezado a componer nuevos temas, que son los que saldrán en el nuevo disco. Estamos esperando que nos pasen la masterización. En este disco se nota bastante la calidad de grabación respecto a los anteriores. Lo hemos grabado con Oliver, de Zero db, Badajoz. También se nota bastante la evolución del grupo técnicamente, y con la entrada de Sebas la sonoridad está mucho más cañera. Personalmente estoy muy contento con los temas. Han llevado un montón de transformaciones con el pasar del tiempo, pero han llegado a buen puerto. Encontraréis el mejor trabajo de Massive Stone hasta el momento.
Además de Massive Stone, acabas de emprender un nuevo proyecto al que has llamado The Sounds of Vicent’s Cave, y la primera pregunta es inevitable: ¿en qué momento y por qué decides crear este nuevo proyecto? A mí me encanta la música, desde lo más suave hasta lo más bestia, pasando por todos los estilos. El estilo que más me llena es el rock setentero, los Pink Floyd, Rolling Stones, Led Zeppelin, Doors. El ingrediente magistral para mí es la psicodelia. Por cierto, hablando de música, para mí en estos momentos los Derby Motoreta’s Burrito Kachimba son el mejor grupo Rock de la actualidad. Estos “cachonders” han conseguido hacer el cocktail perfecto, por lo menos en mi cerebro colorido jeje ¡La electrónica me flipa también! Ufff, qué buenos bailes me he pegado con la electrónica, y espero que otros mil más!
Lo que no soporto es el reggaeton, y ahora lo que llaman trap. Aaaaargh, qué asquete. ¡Los adolescentes es lo que escuchan hoy en día! Que para mí es muy problemático. Solo escuchan música con mensajes machistas, mensajes que no aportan nada, mensajes de porretas que no saben dónde se han guardado el cepillo de dientes, y que no canta una mierda a no ser con el auto tune.
te cuando sonaba algo más heavy, ¡te baila “Master of Puppets” como si fuera el tema de su vida!
El otro día hablando con una colega, me dice que su hijo de 10 años ¡quiere aprender a tocar la guitarra como Eddie! Esto va a pasar a millones de niños.
Si me preguntan cómo será la música del futuro, mi respuesta es que volverá la música hecha con el alma.
Perdón, que me he ido un poco de la pregunta, pero todo esto para decirte que desde hace mucho quería algo con instrumentos de viento mezclado con psicodelia. Lo comenté a diversos músicos. Todos opinaban bien al respecto, pero que no tenían tiempo. Entonces, cuando he conseguido tener mi espacio de creación, mi estudio, he decidido crearlo yo mismo. También tenia muchas ganas de no depender de nadie, poder hacer algo que fluya a mi ritmo, poder gestionarlo todo.
En comparación con las bandas de las que has formado parte, incluyendo Massive Stone, ¿qué diferencias sonoras hay en The Sounds of Vicent’s Cave? ¿Qué objetivos te has marcado con este nuevo proyecto? Son proyectos totalmente distintos. The Sounds of Vicent’s Cave no tiene como objetivo ser un proyecto heavy, aunque me ha salido un pelín cañero. No lo consigo evitar, son mis raíces. The Sounds of Vicent’s Cave es una vertiente más rock, mezclada con ritmos más bailables. Es un proyecto de fusión, con el que quería poder trabajar con instrumentos de viento y psicodelia, con todos los instrumentos que se me ocurran.
Espero poder hacer muchos trabajos con este proyecto, y el principal objetivo es hacer música que me guste, eso siempre, y a mi ritmo, sin tener que depender de nadie. El otro gran objetivo es el tener un proyecto solidario. Una vez empiece a tocar, con todo el dinero que se consiga anualmente se pagará a los músicos que representen The Sounds of Vicent’s Cave, y lo demás se destinará a asociaciones de ayuda humanitaria. Ése es el objetivo de The Sounds of Vicent’s Cave, ayudar a combatir la fiebre del reggaeton, el hambre y las enfermedades.
Tal y como hemos podido disfrutar, el primer Ep de The Sounds of Vicent’s Cave salió a principios de agosto, un trabajo compuesto por 4 temas instrumentales. ¿Por qué motivo has prescindido de la voz? ¿Has sido tú el único compositor, o has contado con ayuda externa? Todos los temas tenían algo de voz grabada, pero antes de la masterización las quité todas, y he decidido hacer el EP instrumental simplemente porque no me convencían del todo jeje, y no quería partirme mucho la cabeza. En futuros trabajos habrá colaboraciones de cantantes que saben cantar, no como yo, que ni con el auto tune jeje
Respecto a la estructura de la música, la grabación de batería y percusión es 100% mía. Sobre las melodías, es 80 % mío. Desde un principio tenía decidido que, en cada tema, quería conseguir músicos que tuvieran comodidad máxima al colaborar con el proyecto. Quiero decir, que pudieran grabar por si mismos, sin tener que venir a mi estudio a grabar lo que sea. Entonces, a partir de una idea mía (una pista de un instrumento especifico), la grababan bien, y me pasaban la pista por un precio.
El primer tema a ser compuesto fue “Olé!!!”, y le pedí a Felipe Pereira (compartimos otro proyecto de versiones, Freaking Motharockers, donde toca el bajo, y es guitarrista en THIRDSPHERE) que grabara bien el bajo que yo le había enviado. Mientras, yo ya estaba esperando que otro músico me enviara la guitarra (aún la sigo esperando!). Felipe fue súper rápido. Entonces le pedí que hiciera la guitarra también.
Tampoco tardó mucho, y aquí me sorprendió bastante. Me envío algo mucho más bonito de lo que yo le había solicitado. Aquí vi que no solo tenía un colaborador fuerte técnicamente, sino también tenía a un compositor brutal. Me olvidé de la idea de buscar distintos músicos para cada tema, por lo menos de cuerdas.
Felipe Pereira
Felipe no solo es fuerte técnicamente, también sabe mucho de producción. En resumen, en una misma persona ¡tengo varias! Hay una mano muy importante suya en el proyecto. Jamás sonaría como suena sin su aportación. Teniendo la batería y las cuerdas, faltaba mi tesoro más querido, los vientos. Aquí le pregunté a varios músicos pacenses por un trombonista, y todos apuntaron al mismo, Toni Martín (trombón). Actualmente centrado en el proyecto The Sherlock Horns, grabando y girando junto al sello discográfico Cool Up Records. Trabajó con O’funkillo, Satélites Ska-
Jazz, Los Niños de los Ojos Rojos, Estirpe,
Berzosax...
No tuve dudas en contactarle, y a través de Toni he conseguido el restante equipo de vientos, Pepe Rincón (trompeta) y Derek Mc Ardle (saxo). Este equipo colaboró en los temas “Olé!!!” y en “Until the Sun Rises”. Yo le envié mi idea de vientos a Toni, y él lo gestionó con los demás compañeros y me envío una pista por cada viento.
Por motivos de mucho curro por parte de Toni y no conseguir sacar un hueco para grabaciones, tuve que conseguir a otro equipo que me grabara los temas que faltan en el EP. Aquí opté por preguntar a músicos alentejanos, y llegué hasta Rodrigo Lino.
Rodrigo actualmente tiene un proyecto de música instrumental llamado Bananana, colabora con sevendixie, y con el contrabajista Carlos
Rodrigo Lino
Menezes. También es regularmente solicitado para hacer grabaciones de estudio. Rodrigo gestionó el equipo de vientos en “Winds of Hope”, que fue compuesto por Rodrigo Lino (saxo), João Carlos Araújo (trompeta) y Nuno Lopes (trombón). La misma ideología que con Toni, yo le envié mi idea, y él me envío las 3 pistas bien grabadas.
Estoy muy contento con los 2 equipos. El producto final me encantó, son unos maquinas. Tienen todas las condiciones que estaba buscando, muy profesionales. ¡Los recomiendo!
Sobre el nombre del proyecto, ¿tienes algo que contarnos? No tiene mucha ciencia jeje. Vivo en la calle Vicente, y mi estudio está en el sótano (la cueva/caverna) de mi casa. Los sonidos de la cueva de Vicente, que, en inglés su pronunciación me agrada más jeje.
En cuanto a la grabación, mezcla y producción de este trabajo, ¿es totalmente autogestionado? ¿Cuáles han sido las mayores dificultades a las que te has enfrentado en este sentido? Exacto, es totalmente autogestionado. La mezcla y producción gran parte es de la mano de Felipe, y yo apenas le iba comentando algunes ajustes. Las únicas dificultades que tuvimos fue quitar los armónicos a los timbales de batería jeje.
Felipe Pereira es el musico más completo que conozco, no solo tiene la técnica, sino también tiene una visión muy amplia en lo que toca a componer y en producir, así que no tuve muchas dificultades en este aspecto.
También las últimas ideas que le envié, ni me preocupé en grabarlas medianamente bien con el respectivo instrumento, a no ser la batería. Le enviaba melodías con la voz respecto al bajo y guitarra, y él me las grababa bien.
Ahora mismo compongo de la siguiente manera:
Me viene primeramente un ritmo, grabo con el móvil alguna melodía inicial que me aparece de sopetón con el ritmo, y grabo bien la batería de esa idea principal. Llego al ordenador, por encima de la batería, con la voz, me hago las melodías de bajo y guitarra. Las envío a Felipe, y me graba el bajo y guitarra bien a partir de esas ideas. Algunas de las ideas las coge y las tira fuera, como hizo con el bajo de “Until the Sun Rises”, que me envió un tema nuevo, pero vamos, ¡no suena nada mal! jeje ¡Me ha convencido! jeje
Con el disco ya recién salido del horno, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Promoción, Gira de conciertos…? ¿Qué tienes pensado hacer ahora que ya está en la calle? El primer paso es promocionar, mostrar a la gente que The Sounds of Vicent’s Cave existe. Conciertos para breve no lo tengo previsto, a no ser que salga alguna propuesta. De mi parte, no los buscaré. Tengo idea para un video clip, para «Olé!!!» Me centraré en el video, y en intentar que el EP llegue a más gente.
Este Ep podría decirse que es una primera toma de contacto con el público. ¿Cuáles son tus expectativas al respecto? ¿Cómo han sido las primeras impresiones?
Efectivamente, la idea con el EP es mostrar por dónde puede ir encaminado sonoramente el proyecto, y recoger algún feedback de la gente. Las pocas personas que lo han escuchado me hacen comentarios muy positivos, lo que me deja muy contento.
¿Tienes en mente nuevos temas para un próximo disco? ¿Podremos hablar pronto de un disco de larga duración? Sí, el año que viene empezaré a componer el disco de larga duración, y puedo adelantar que tendrá voces, y algún puntito de fado. En el EP enseñé mi costilla española, en “Olé!!!” a mí me suena muy española la melodía de guitarra. En el disco, aunque no me gusta el fado, intentaré dar alguna melodía donde enseñaré mi costilla portuguesa. También añadiré otro músico, teclista.
Como he dicho, ahora me centraré con la promoción del EP. También ocuparé mi tiempo con otros 2 proyectos nuevos que empecé hace unos meses, uno de Stoner Rock con músicos de Badajoz, y otro con Daniel Santinhos (ex – Head Punk, Imply Motion, y Jed Dickens) y André Clérigo (ex – The Prozac, ex – Massive Stone), al que le hemos llamado The Electric Eels, y que en breve sacaremos EP.
¿Hay algún concierto a la vista próximamente? ¿Cuándo podremos disfrutar de este trabajo en directo? De mi parte intentaré tocar en directo cuando tenga más material, en estos momentos tengo 20 minutos jeje. Como dije, si aparece alguna propuesta, en un escenario que quepan un batería, un percusionista, tres guitarras, un bajo, tres instrumentistas de viento, algun@s bailarines…, pues habrá que bailar!
¿Cómo ves el proyecto dentro de unos años? ¿Hasta dónde te gustaría llegar con The Sounds of Vicent’s Cave? ¿Te ves con posibilidades de que el proyecto tenga repercusión internacional? Pues lo veo rodando en festivales. Es un proyecto pensado para tocar en escenarios más grandotes, no en salas de música en directo más pequeñitas. Con un disco futuro, hecho más tranquilamente, no tan deprisa como el EP, porque lo quería sacar lo más rápido posible…, y lo saqué solo ahora por tener que esperar que me enviasen los vientos, porque tiempo de composición no llegó a 4 meses. Creo que sí, hay un producto para llegar a escenarios “prohibidos” jeje
The Sounds of Vicent’s Cave suena muy pero que muy bien, y esperamos que con este Ep, y con el material que venga después, consigas los objetivos que te has marcado. Te deseamos mucho éxito y que vuelvas pronto para contarnos qué tal te ha ido. ¡Un fuerte abrazo, Edward! Muchas gracias, y para mí será un placer poder volver a hablar en vuestras páginas, sea con el proyecto que sea. ¡Abrazo! Mucha música, Peace!