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LIMONES CON HISTORIA Y EL ALMA VIVA
Lemons With History And A Living Soul
Laura Ferrer Arambarri
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Día tórrido de agosto en Las Dalias. Uno de esos días en los que el ambiente es inmejorable pero el calor aprieta y es imprescindible refrescarse. La mejor opción: un granizado de limón. Está delicioso, sí, pero hay más. Detrás del refresco más popular del mercadillo hay una historia. La historia de unos limoneros que fueron plantados hace 50 años por el fundador de Las Dalias.
Juan Marí Juan (Joan Marí) eligió la falda de la cercana montaña de Morna para plantar unos limoneros que, a día de hoy y gracias a los cuidados de su hija, Lucía Marí, y, sobre todo, de su pareja, Juan Diego Berruezo, son todo ‘bosque’ de 400 ejemplares. La finca se llama Can Vicent de Can Gat y es originalmente el lugar donde nació la madre de Lucía.
A hot August day at Las Dalias. One of those days with an unbeatable atmosphere, but the heat is intense and it’s vital to cool off. The best option for this? A lemon slush. Yes, it’s super tasty, but there’s more to it. Behind the flea market’s most popular refreshment is a story. The story of some lemon trees that were planted 50 years ago by the founder of Las Dalias.
Juan Marí Juan (Joan Marí) chose the hillside of the nearby Morna Mountain to plant some lemon trees that are now a huge ‘forest’ of 400 trees, thanks to the care of his daughter, Lucía Marí, and, above all, her partner, Juan Diego Berruezo. The estate is known as Can Vicent de Can Gat and was originally the birthplace of Lucía’s mother.
Un pequeño ecosistema el que anidan mirlos y viven tórtolas, torcaces, becadas y conejos y que mantiene a raya de malas hierbas un rebaño de ovejas que pastan por el terreno y que, al mismo tiempo, lo abonan de manera natural
Limones ecológicos con el ‘alma viva’ como le gusta definirlos a Juan Diego, y que van del árbol al vaso, porque los recogen el día anterior a la celebración del mercadillo y los exprimen delante del cliente para elaborar in situ los granizados.
Los Recogen El D A Anterior
Y LOS EXPRIMEN ANTE EL CLIENTE
PARA ELABORAR LOS GRANIZADOS
Juan Diego explica qué es eso del ‘alma viva’: “La tierra nos enseña a tratar los alimentos con respeto y amor y eso es lo que hemos aprendido. Cuando comes un fruto que viene directamente del árbol te sienta bien porque tiene el alma viva. Una fruta o una verdura que, por el contrario, lleva meses en una cámara la puedes comer, sí, pero su impacto no es tan beneficioso”.
A small ecosystem where blackbirds nest, alongside turtle doves, wood pigeons, woodcocks and rabbits, and where a herd of sheep graze on the land, keeping the weeds at bay while naturally fertilising it.
Organic lemons with ‘living soul’, as Juan Diego likes to describe them, and which go directly from the tree to the glass, as they’re picked the day before the market and juiced right in front of the customer, to make the slushes on the spot.
LUCÍA AND JUAN DIEGO ARE FILLED WITH JOY TO LOOK AFTER THIS PIECE OF LAND, A HAPPINESS THAT THEY HOPE TO PASS ON TO THE CUSTOMERS , WHO FOR 15 YEARS, HAVE BEEN ENJOYING THE REFRESHING FLAVOURS OF THE LAS DALIAS SLUSH MACHINE
Juan Diego explains the whole ‘living soul’ thing: “The land teaches us respect and love for food, and that is what we have learned. When you eat fruit that comes straight from the tree, it sits well with you because it has a living soul. On the other hand, when you eat a piece of fruit or a vegetable that’s been in cold store for months, sure you can eat it, but it’s not as beneficial”.
He and Lucía are filled with joy to look after this piece of land, a happiness that they hope to pass on to the customers, who for 15 years, have been enjoying the refreshing flavours of the Las Dalias slush machine: natural lemon, lemon-mint, orange, orange-lemon and lemon-mint with orange.
A él y a Lucía les llena de felicidad cuidar de este pedazo de tierra, una felicidad que esperan transmitir a los clientes que, desde hace 15 años, disfrutan de los sabores refrescantes de la granizadora de Las Dalias: natural limón, limón-menta, naranja, naranja con limón y limón-menta con naranja.
Unos frutos que cuidan con mimo y respeto y de los que solo obtienen cosas positivas: “Son nuestros yaks, los bueyes de las montañas tibetanas. Nos lo dan todo, como ellos se lo dan todo a los habitantes de este remoto paraje: desde leche para hacer mantequilla a estiércol para calentarse”, reflexiona Juan Diego. “A nosotros nos dan limones, nos da calor en invierno porque de las podas sacamos madera para calentarnos, nos da un trabajo y un sustento y nos da sabiduría sobre la vida y la naturaleza”, concluye.
Unos Frutales Que Cuidan Con Mimo Y Respeto Y De Los Que Solo Obtienen Cosas Positivas
They nurture this fruit with love and respect, and only positive things come from it: “For us, they’re the equivalent of yaks, the oxen of the Tibetan mountains. They give us everything, just as the yaks give everything to the inhabitants of that remote area: from milk for butter, to manure for warmth”, reflects Juan Diego. “These trees give us lemons, they keep us warm in the winter, as we get firewood from their prunings, they provide us with a job and a livelihood, and they give us wisdom about life and nature,” he concludes.