Mi acosador

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Extraña presencia Me llamo (tn), asisto a una escuela sólo para mujeres en la cual hice muchas amigas. Me consideran la nerd del grupo porque siempre las ayudo con las tareas y estudios. Es mi último año en la secundaria y estoy totalmente emocionada por mi futuro y como vamos a celebrar nuestra graduación.


Todas estuvimos de acuerdo en festejarla en el campus de la escuela, donde podremos invitar a mucha más gente y conseguir más alcohol. Yo realicé la lista de invitados con la finalidad de gestionar la fiesta sin que ningún desconocido ingrese. Clara es una de mis mejores amigas, ella se encarga de contratar el catering y el dj, confío plenamente en sus gustos. Las otras chicas se encargan de la decoración, por suerte el encargado del campus nos ayuda con la iluminación y el audio. ¡Llegó la noche que tanto esperábamos! Todas nos juntamos en la casa de Ailín para maquillarnos y vestirnos, ella es una maquilladora fenomenal, por lo menos mejor que yo.


­(tn) estás súper diosa con ese vestido­ Ailín me observaba estupefacta. ­Gracias Ailu, necesito un poco de tus habilidades de maquillaje, tu sabes cómo transformar esta cara­ me señalo el rostro. ­(tn) deja de decir eso, eres hermosa sin maquillaje también­ vociferaba Clara. Puse los ojos en blanco y comenzamos a reír. Terminamos de arreglarnos y salimos para el campus. Habían luces azules, rosas, rojas y blancas por todos lados, no había visto la decoración finalizada. Estaba fantástico tal como lo soñé. Clara vino con unas copas de champagne hacia mí y comenzamos a bailar al ritmo de la música. Ailín y Melany se sumaron con nosotras y comenzamos a bailar mucho más


sexy porque habían invitado muchos chicos, que yo no conocía. En un momento, Clara me agarró del brazo para que pare de bailar, ¿por qué habría de parar en mi fiesta de egresados? Ni que me pasase algo. ­Oye (tn) ¿quién es ese que está allí?­ señala con la mirada. ­No recuerdo haberlo invitado. ­Yo no lo invité y por su aspecto creo que ninguna lo hizo­ Ailín se ríe. ­Chicas les juro que no lo puse en la lista, nunca me pasó algo así. Ustedes saben que no se me pasa ningún detalle en alto­. ­Yo pienso que es muy sexy, además te está mirando a tí (tn), está solo, vé a saludarlo e invitale un trago­ Melany me guiña el ojo.


Todas comenzaron a reír, yo estaba muy seria y algo asustada. Él estaba parado a unos metros de nuestro grupo, donde están las mesas con comida, nadie le dirije ni una palabra. Sostiene un vaso y clava su sombría mirada en mí. Jamás ví a éste hombre vestido de negro con maquillaje oscuro, no para de observarme, cómo si quisiera saber algo, extraer mi alma o algo así. Hicimos contacto visual por 5 minutos y se fue...


Mensajes amenazadores Luego de mi fiesta de egresados y de aquel encuentro con ese hombre, mi vida no es la misma.


Un mes después, comencé a replantear mi futuro y decidí inscribirme en la universidad de letras para estudiar literatura inglesa. Fue una semana muy larga y ocupada para mí. Varios días voy al gimnasio a despejar mi mente escuchando mi música favorita. Mi amigo de toda la vida, Simón, me recomendó una banda, nueva para mí, "escucha a Marilyn Manson y luego dime qué te parece" me dijo. No paro de escucharlo, me ayuda mucho a mi entrenamiento y a mi vida en general. Cuando llegué finalmente a mi casa, luego de un día de papeleo universitario y de entrenamiento, decidí buscar información acerca de Marilyn, me interesaban mucho sus letras y también su aspecto. Y ahí fue cuando mi vida cambió. Marilyn Manson era muy


parecido al acosador que estaba devorandome con la mirada en mí fiesta... ¿coincidencia? No lo creo, no me conoce ni yo lo conozco hasta ahora. Tal vez estoy delirando y sea toda imaginación mía. Ningún cantante de éste estilo se atrevería a acosarme sabiendo que tiene top models detrás de él... Borré esa idea de mi cabeza y apagué mi laptop, puse Sweet Dreams y me recosté en mi cama, concentrándome en la canción, sin darme cuenta me dormí. Raramente me desperté a las 4 de la mañana por un sentimiento escalofriante que me estaba atacando. Sentía el ambiente denso, como si alguien más estuviera ahí. Con mi acto de valentía, encendí las luces y no había nadie a mi suerte. Pero noté que en mi mesita


de luz había una nota, tal vez sea mi madre anunciando que me perdí la cena y que coma algo... Eso fue lo más lejos de la realidad, la nota estaba escrita con tinta roja, parecía sangre a la vista y decía "I'm gonna use you and abuse you", me resultó coincidente que era la letra de la canción que estaba escuchando hoy... Sentía frío por un momento, miré hacia el otro lado de mi habitación y la ventana estaba abierta de par en par ¡Alguien entró en mi habitación mientras estaba durmiendo y no me dí cuenta! Tuve la sensación de que me estaban espiando ahora mismo, alguien me estaba acosando y sus mensajes eran bastante fuertes, estaba clara su intención. Cerré la ventana con la traba, tiré la carta y me acosté tratando de ordenar mis


pensamientos. Lo único que se me venía a la mente era aquel hombre gótico tan parecido a Marilyn Manson. ¿Cómo llegó a mí? ¿Qué es lo que lo hizo buscarme y encontrarme? Muchas preguntas pero pocas respuestas. De todas formas, tenía que dormir porque al otro día Clara y yo íbamos a juntarnos a tomar un café. ¿Tendré que contárselo o tal vez ocultarlo para no meter a nadie más en problemas?


Invitaciรณn


Me encontré con Clara en nuestra confitería favorita. Pedimos café y dos porciones de torta de chocolate, amamos las tortas de ese lugar. —Tengo que contarte algo, es una súper noticia. Primero, empecé a salir con Luka ¿Te acuerdas de él? —Sí, el chico más popular de tu grupo de amigotes del equipo de rugby juvenil. No puedo creer que salgas con ese idiota— le dije. Sinceramente, él era un chico muy ambicioso y egocéntrico, no me gustaba su personalidad. —No te sulfures, (tn). Es un buen chico y un tigre en la cama— se muerde el labio. Siempre hubo ésta confianza entre nosotras, no me sorprende su comportamiento.


—Clara eres de lo peor— me río. —¿Era eso sólo la "súper noticia"? —No, no sé si te ha pasado, pero ayer por la noche he recibido una invitación a una fiesta en una mansión lujosa. A las chicas también las invitaron, por lo visto sólo invita mujeres jóvenes, debe ser un galán solitario adinerado — me cuenta extasiada. No recuerdo haber recibido ninguna invitación a un evento últimamente, he estado tan ocupada con la universidad que ni he tenido tiempo para mí vida social. —Creo que no me invitaron ¿quién es el anfitrión?— pregunté dubitativa. Clara revisa su celular buscando información del contacto y fue en vano. —Es anónimo, que raro. No suelen ser anónimos los


anfitriones. De todas formas, lo conoceremos allí ¿vienes? Sé que te va a invitar, invitó a todo nuestro grupo— sus ojos enseñan felicidad. Yo por un lado estaba pensando en el misterio que había detrás esa invitación, pero luego lo olvidé y seguimos hablando de nuestras cosas. Cuando llegué a casa, puse música de Marilyn Manson y encendí la laptop. Ingresé a Facebook para actualizar mi estado y tenía varias notificaciones y un mensaje privado, lo cual es raro porque no hablo con nadie vía internet. Clickee las notificaciones y me encontraba invitada al evento que mencionó Clara, sólo habían comentarios de las invitadas, en ningún momento el misterioso anfitrión salió a la luz. Dejé el cursor sobre las posibles respuestas al evento, ¿Asistir o


rechazar? Van a ir todas mis amigas, sería una lástima quedarme en casa esa noche. Mientras tanto no había visto el mensaje privado, así que acepté la invitación. Minutos más tarde recibí otro mensaje privado, clickee y lo abrí. Raramente era un mensaje del anfitrión anónimo, no tenía nombre ni foto, lo que me parecía súper tétrico. "Me encantaría que vengas :)" fue el primer mensaje, que no leí por abrir el evento, cuando acepté él escribió "no vas a arrepentirte de ésta fiesta, (tn). La vamos a pasar muy bien", estaba conectado en ese momento así que aproveché para desenmascararlo. —Hola, creo que eres el anfitrión del evento ¿quién eres?— tenía las manos temblorosas cuando le escribí.


—Alguien que va a enloquecerte ;)— dijo el señor X. No estaba muy segura de eso, pero seguí hablándole. —Gracias por invitarme, pero de verdad me gustaría saber aunque sea tu nombre y cómo nos conoces a mis amigas y a mí— pasaron 3 minutos estando en línea y se desconectó. Fue la conversación más loca de todas. Avisé a las chicas que iría y éstas aullaron de felicidad, creo que tal vez estoy un poco paranoica por los últimos sucesos que me pasaron. Decido ir al gym a despejarme, cuando me acerco a mi casillero y lo abro, veo una nota muy parecida a la que había visto en mi mesita de luz. La abro y la leo, tiene la misma letra y color sangre que la anterior, pero con


diferente mensaje "quiero recorrer cada centímetro de tu cuerpo", mi semblante se tornó sorprendido, con los ojos casi desorbitados del miedo y la paranoia. Éste hombre sabe todos mis movimientos, creo que si hubiese querido ya me hubiese atacado o tal vez sólo quiera asustarme. Cuando me doy cuenta en la parte inferior del otro lado de la nota hay otro mensaje en letras pequeñas que dice "gritaras mi nombre, no te arrepentirás", fue el colmo. Cierro rápidamente el casillero y me voy a mi casa corriendo a encerrarme en mi habitación. Ya ni mi propio cuarto es seguro, sabiendo que un misterioso me está acechando para hacer de mi vida un infierno. Llego a casa y para mí desgracia no hay nadie, tomo un vaso de jugo y subo a mi


habitación. Pongo un poco de música para relajarme y decido llamar a Clara para comentarle lo que está pasandome. Necesito contárselo a alguien y ella es la mejor persona para eso.


"Clara lo sabe" —¿Por qué no me contaste ésto antes?— el tono de Clara se notaba enfurecido. —Escucha, Clara, tenía miedo ¿ok? No quería involucrarte en algo que tal vez te perjudique. No quiero que este tipo le haga daño a alguien cercano a mí— empecé a sollozar. —Tranquila (tn), mañana tenemos la fiesta, iremos, nos divertiremos y te olvidarás.


Estarás segura en esa mansión, te lo prometo — ella trataba de tranquilizarme un poco. —Gracias, Clara, eres la mejor. Perdón si no te lo he contado antes, es que simplemente tenía miedo, nada más— comencé a calmarme. —Él nunca sabrá de esto, no te preocupes. Ahora quiero que vayas a descansar, mañana iremos con las chicas de compras, necesitarás un vestido súper sexy— se ríe. —Ok, iré. Gracias por escuchar— cuelgo. Comienzo a quitarme la ropa para darme una ducha reparadora, sinceramente estoy exhausta. El agua fresca cae en mi cara y termina en la punta de mis pies, eso me relaja. Termino de ducharme, me ato una toalla y voy a mi habitación. Me la quito y


busco mi ropa interior y de dormir, en ese instante recibo un mensaje de texto en mi celular. Es un mensaje de un remitente desconocido que dice "que linda te ves desnuda, me provocas ideas perversas", tiro el celular en la cama y me cambio rápidamente. Esto no puede estar pasandome, tiene que parar de acosarme. Me fijo a través de la ventana y no hay nadie, sólo la iluminación de la luna y el sonido de un búho. Reparo en que escucho el sonido de mi celular otra vez, pero esta vez es una llamada, tardo unos segundos en atender. —¿Hola? —Jamás pensé que querías verme— una voz tétrica a través del teléfono suena, parece distorsionada, no logro detectar quién es.


—¿Quién eres y qué quieres?— le grité. —Clara lo sabe— parece muy convencido. —¿Qué? ¿De qué hablas?— comienzo a asustarme. —Sé todo sobre tí, (tn), como así también sé todo sobre tu mejor amiga, Clara. Si vuelves a decirle algo más sobre nosotros, te juro que te dejaré su cabeza en tu almohada ¿entendiste? —Déjame en paz, por favor— mis sollozos no me permiten hablar. —¿Qué es lo que quieres de mí? —Quiero poseerte, quiero verte a mi merced rogandome que pare, quiero quitarte tu tan preciada virginidad— sus palabras me destruyen cada vez más.


—Vete al infierno, demente— cuelgo. Tapo mi cara y comienzo a llorar más fuerte. Esto es una pesadilla. Al cabo de unos minutos llorando, escucho que recibo un mensaje de texto. Dudo en abrirlo porque sé que va a seguir amenazandome, pero sencillamente no tengo opción: "no deberías haber hecho eso, (tn). No sabes de lo que soy capaz". Y sí, tiene razón, es un sádico y no va a parar hasta cumplir su objetivo. Escucho la puerta principal abrirse, rápidamente me escondo bajo la cama ¿Y si es él? Tengo mucho miedo, lo peor es que dejé el celular arriba de la cama, soy una estúpida, no podré llamar al 911. Me incorporo rápidamente para agarrar el celular y escucho a alguien decir mi nombre, grito sobresaltada y es mi madre.


—(tn) ¿qué te pasa, cariño? Estás muy pálida ¿te sientes bien?— la voz dulce de mi madre me fortalece un poco. —Sí, madre, solamente ví una película de terror y ahora estoy un poco paranoica, pero no es nada— hago una risa falsa. No puedo contarle la verdad aunque quiera. —Ok cariño, ahora prepararé la cena, no te duermas ésta vez— me besa la frente y se va. Me siento sola en este nuevo mundo, una presa fácil. Pero mañana es la fiesta y salgo con mis amigas, será un nuevo y diferente día, o eso creo...


Fiesta La alarma sonó a las 9 de la mañana, me estire y fue a cepillarme los dientes. Mi madre estaba preparando el desayuno como todos los sábados. Ya nos acostumbramos a convivir las dos juntas y mantener las costumbres que teníamos antes, desde que murió mi padre tuvimos que arreglarnosla solas, no había otra salida.


La besé y me senté, ella me sirvió café y yo comencé a comer todo lo que había hecho. ­Dime (tn) ¿Hoy vas a la fiesta?­ me pregunta. ­Sí, mamá. A la tarde vamos a ir de shopping con las chicas, dicen que necesito arreglarme un poco­ la verdad es que soy bastante básica en cuestiones de moda. ­Tal vez, pero no dejas de ser una chica hermosa y excelente, eso es mejor que cualquier buen vestido y maquillaje­ me mira dulcemente. ­Gracias, el desayuno está delicioso. Me recuerda las buenas épocas­ la observé y ella bajó la mirada. Estuvimos en un silencio incómodo durante un rato hasta que decidí ordenar la mesa y


limpiar lo que ensuciamos. Cuando terminé, me puse ropa deportiva, los auriculares con Manson a todo volumen y salí a correr. La mañana estaba agradable, perfecta para perderme en mi camino. Llegando a mi objetivo, pude divisar una sombra que me observaba detrás de un árbol, era mi momento de enfrentar a mi acosador. Lo seguí, pero ya no estaba ahí. Había desaparecido, tal vez empecé la mañana delirando, me habrá caído mal el café, no lo sé. Seguí mi camino y luego volví a casa. Me bañé, me perfumé y me puse unos jeans rasgados con un top blanco y mis converse favoritas. Nos encontrábamos en la casa de Melany porque vivía cerca de los centros comerciales, todas estaban tan lindas simples y yo me sentía la oveja negra.


­(tn), mira éste vestido, puede relucir esas curvas sensuales que tienes­ me dijo Melany. Era un vestido negro ajustado y corto, con lindos detalles góticos. Sinceramente me gustaba, pero parecería una zorra barata y ahora en la situación que me encuentro no puedo andar así. ­Me gusta, Melany, pero prefiero otro­ le dije. Fuimos a la tienda favorita de Clara. Ella tiene buen gusto en moda, tal vez me ayude con eso. Nos separamos en la tienda, cada una por su parte buscando su vestido adecuado. Yo fui a la par de Clara. ­(tn), éste es TU vestido. Es simple pero delicado, da una buena impresión y a la vez es sexy... Y lamento decirte que reluce tus curvas. Tienes que lidiar con ello, tienes un


cuerpo de muerte, mujer­ Clara me hace reír a carcajadas en plena tienda. Pero accedo a probarmelo. El vestido era un poco escotado, con mangas de seda muy finas, largo hasta un poco más arriba de las rodillas y de color grisáceo con volados en el escote en blanco. Muy femenino para mí estilo, pero lo compré de todas formas. ­Gracias, Clara. Siempre sabes como solucionarme los problemas. Te debo unas cuantas­ nos reímos. Cuando estábamos volviendo a la casa de Melany para prepararnos para ésta noche, recibí un mensaje de texto: "si me sigues buscando en el bosque, me encontrarás, Caperucita roja", no tiene horarios para


acosarme éste tipo. Comencé a sudar frío y me sentía blanca como un papel. ­(tn) ¿te pasa algo?­ me pregunta preocupada Rosita. Todas me miran a la vez. ­Estoy bien, chicas. Creo que necesito tomar sol, estoy muy blanca últimamente­ mentí. ­Nos asustaste, (tn). Pensamos que te sentías mal o si viste un fantasma­ dijo Melany. Sí, hoy cuando salí a correr ví un fantasma bastante acosador, pero no puedo decírtelo porque te matará, imbécil. No puedo convivir con éste secreto. Llegamos a su casa y comenzamos a cambiarnos, como siempre Ailín dando su aporte de maquillaje a todo el equipo femenino. Estábamos súper diosas, yo no me reconocía en el espejo, parecía... ¡Una mujer!


Algo imposible, siempre me visto con remeras de bandas. El anfitrión misterioso mandó las coordenadas al evento media hora antes de la fiesta, muy raro mandar las coordenadas, pero bueno, será su estilo de misterio. Llegamos a la inmensa mansión y la única palabra que se nos escapó a todas a coro fue "wooow". Nunca había estado en un lugar así, tenía mucho estilo para una persona como yo. Ingresamos y habían muchas chicas, hablamos con ellas y nos presentamos. El tema en común en toda la mansión fue sobre el anfitrión misterioso, si era sexy, jóven o un hombre mayor que roza la pedofilia, porque éramos todas jóvenes. Tomamos una copa de champagne, brindamos por nuestra amistad y bailamos.


Recibo un mensaje de texto, otra vez de mi acosador: "gracias por venir para quedarte, porque eres MÍA y no vas a escapar ahora", sentía como se me tensionaban los músculos de la cara, todo me daba vueltas. ­Está aquí­ dije. ­¿Quién está aquí?­ pregunta Rosita. Melany me mira impaciente. Creo que Clara se lo imagina. ­Tu acosador­ suspira Clara. ­Tenemos que irnos, chicas. Es un hombre muy peligroso, luego se los explicaré, pero por favor vámonos­ entre sollozos les tomo la mano y vamos hacia la puerta. La puerta estaba cerrada, todo intento de abrirla era en vano. ¿En qué momento la


cerraron? ¿Y quién la cerró? Las luces comenzaron a apagarse lentamente y la música cambió, se escuchaba a Marilyn Manson en los parlantes. Doy media vuelta y una sola luz enfocaba al único hombre en toda la mansión: mi acosador.


Escondete o muere Él me miraba fijamente, no quitaba su mirada sombría de mí. Todas estábamos atentas a él, no sabíamos qué iba a pasar. Se encienden varias luces al lado de él mostrando que no estaba solo. Estaba con sus amigos y todos tenían navajas. Sentí mi corazón latiendo fuertemente en mi pecho, quería llorar a gritos, pero no podía hacer otra cosa hasta que al final habló.


—Bienvenidas a mi fiesta, chicas. Empecemos la diversión con un juego: cada uno de mis amigos irá por todas ustedes, tienen que esconderse, si son encontradas las violarán, pero si se resisten las matarán. Ustedes deciden el destino de su vida. Yo voy a ser el único que tenga un objetivo fijo, y ese será (tn)— clavó de nuevo su mirada en mí. Ya no tengo salida. Estoy encerrada en una mansión con la persona que tiene en manos el destino de mi vida. Comenzamos a correr todas a la vez, gritando, llorando, algunas cayeron al suelo, sí que era difícil correr con tacos, ahora entiendo por qué quiso que sea formal la vestimenta... Me saqué los tacos para estar más cómoda y me escondí en una habitación


enorme debajo de la cama, nunca falla. Perdí de vista a mis amigas, espero que estén bien. Todo esto es mi culpa, si hubiese rechazado la invitación, él no hubiese querido jugar y tal vez hubiese cancelado la fiesta. Tengo que empezar a hacer caso a mi intuición y menos dejarme llevar. Escucho a una chica gritar que se acerca a la habitación en dónde estoy, la están arrastrando hacia la cama. No sé quién es su abusador pero estoy escuchando toda la secuencia de la violación. Sus gritos... su voz... ¡Es Rosita! Esto me lleva al borde de las lágrimas, me tapo la boca para que no me descubran. Termina el acto y él se va, no escucho signos vitales de ella. Salgo de mi escondite para buscar otro, pero me detengo a observarla.


—Perdóname Rosita, lo siento mucho— entre sollozos. Salgo corriendo sigilosamente hacia la siguiente habitación y cierro la puerta detrás de mí, al menos estoy sola. Intento recuperar la compostura en el baño, pero me resulta tan difícil digerir que mis amigas están afuera pagando mis problemas, comienzo a llorar de nuevo. Me detengo en seco cuando escucho la puerta, escucho unos pasos en el interior de la habitación, corro a esconderme en la bañera y me siento tratando de no hacer ningún ruido. La silueta se acerca a mí cada vez más, llegó mi hora, es él, cierro los ojos para aminorar el dolor que siento por dentro. Abren la cortina de la bañera y era Melany con un poco de sangre en la cara, se mete


conmigo en la bañera y comienza a llorar a gritos. —Melany ¿estás bien? ¿Qué te hicieron? Por favor baja la voz, nos van a encontrar— traté de calmarla. —Mataron a Ailín, traté de ayudarla... Pero fue todo muy rápido— sigue sollozando. —Todo esto es tu culpa, (tn). Eres una puta mierda, mataste a mi mejor amiga— me grita. No podía cambiar mi cara de preocupación, estaba aterrada, no podía concretar ni entender una idea. Escucho más pasos en la habitación, pero de hombre. Se acercan rápidamente a nosotras y la agarran a Melany de a dos y se la llevan a la cama. Es mi mejor oportunidad de escapar antes de que venga mi perseguidor.


—(tn), ya te encontrará y las vas a pagar por esto— dice Melany entre gritos de dolor. Mi mente me da vueltas, así que me encierro en otra habitación que por suerte tenía la llave ahí. Ya estaba a salvo por el momento. Podía escuchar de fondo a todo volumen en toda la mansión mOBSCENE y me resultaba más difícil concentrarme. Me senté en el piso delante de la puerta y escuché un ruido debajo de la cama. Me acerqué cuidadosamente y era otra chica, no era de mi grupo de amigas pero la conocía de la escuela. Estaba temblando y sudando. —Tranquila, estamos encerradas bajo llave, nadie se nos va a acercar— le dije. —Es Marilyn Manson— me dijo temblando en cada sílaba.


—¿Qué? ¿Qué dices?— le pregunto dubitativa. —Nuestros perseguidores... Son integrantes de la banda de Marilyn Manson... Él es el tuyo — sollozaba. —Eso es imposible, él ni siquiera sabe de mi existencia— le dije. Realmente, no era él, no podía serlo. Escuchamos la puerta tratar de abrirse, ambas volteamos y nos abrazamos llorando. Comienzan a golpear la puerta fuertemente ¡Querian tirarla abajo! Cerré los ojos y dejé que todo pase, ya no tenía salida. Lograron lo que querían, destruyeron la puerta. Veo en la oscuridad del pasillo una silueta muy alta, entra en la habitación


lentamente, me observa y observa a mi compañera de susto. —Vete de aquí. Alguien más se encargará de tí— le dijo a la chica. Ella salió corriendo como si no hubiese un mañana (es que creo que no lo había). Volvió su mirada penetrante hacia mí mientras se acercaba lentamente. Me sorprendí al ver su rostro tan familiar, su aspecto, la música. No podía creerlo, era imposible pero estaba pasando.+ —Eres Marilyn Manson...— fueron mis palabras.


"Te encontré" —Sí, soy Marilyn Manson. Creo que hiciste tus deberes— me dijo. —¿Por qué haces esto? ¿Por qué a mí?— le dije sollozando.


—Creo que ya sabes la respuesta— se lame los labios lentamente, lo cual no me deja indiferente. —Por fin te encontré, (tn). Tenerte acorralada toda para mí...— se acuesta en la cama mirándome fijamente, estudiando todos mis movimientos. —Creo que ya sabes lo que te conviene hacer— comienza a desabrocharse el pantalón. Al ver esta escena, lo único que sentí fue pánico así que salí corriendo. Rápidamente Manson corre detrás de mí y me coloca su navaja en la yugular. —Por favor...— dije en un suspiro. —Me gusta que me ruegues— me dice suavemente al oído. —Te daré tu merecido por dar una mala decisión de muerte— me


empuja hacia el baño con la navaja en la yugular. Me acerca a una de las duchas y la enciende, el agua estaba muy caliente. Sin soltar su navaja, comienza a desabrocharse nuevamente el pantalón. —Ahora vas a hacer lo que yo te diga sin chistar ¿entendido?— se lo notaba serio. —Sí— dije en un suspiro. —Sí ¿qué?— frunció el ceño. —Sí, señor Manson— comencé a llorar. —Así me gusta— me rompe el vestido con su navaja y observa mis senos, por cierto no estaba usando sostén. Sus ojos se tornan oscuros y rompe el silencio besándome el cuello. Trataba de mantener


mis pensamientos en el agua que caía en mí, no quería vivir esto. Comenzó a acariciar mis senos y a morderlos, mientras que con la otra mano me despojaba de mi ropa interior. Sus manos tan grandes y calientes recorrían mi cuerpo provocandome escalofríos. Se apretó hacia a mi con más fuerza besándome el cuello, podía sentir su erección en mi vientre. —Esto te va a doler... mucho— me levantó para estar encima de él contra la pared y me embistió con fuerza. Grité tan fuerte que se enteró toda la mansión que me encontró. Siguió embistiendome fuerte, mientras yo gemía de dolor y le arañaba la espalda. Marilyn Manson me estaba violando, sí, pero sentía mucho dolor y placer, todo junto. Me sentía un poco confundida. Sus embestidas comenzaron a


ser más lentas y profundas, lo cual me hizo gemir mucho más fuerte. —Me excita verte gemir, (tn)— me dijo sonriendo. —Eres mi esclava sexual ahora y siempre, no te librarás de mi— me dijo mordiéndome el lóbulo de la oreja. No podía soportar tanto dolor y placer, necesitaba que pare.+ —Por favor, para— le implore en un hilo de voz. Su mirada tenía diversión. —Señor Manson, por favor— dije entre gemidos. Él comenzó a hacerlo más rápido y gritamos al unisono nuestros nombres. Concluimos el acto a la vez y me desmayé en sus brazos.



Verdades Sentí un rayo de sol a través de la ventana en mi cara, ya era de día. Me desperté esposadas las manos a la cama, estaba completamente desnuda. Tenía un fuerte dolor vaginal y de cabeza, apenas podía mantenerme al tanto de la situación.


Observo a Manson sentado en una silla mirándome atentamente, no sé hace cuánto tiempo estaba ahí. —Por fin despertaste, pensé que te había matado— fue lo único que dijo. Luego lo ataqué con preguntas. —¿Dónde está Clara?— dije desesperada. —Está en buenas manos, Twiggy se encarga de ella. Fue una de las fuertes, como tú. Las demás no lo lograron, no soportaron tanto dolor y pérdida de sangre— dijo serio. No podía moverme, estaba totalmente adolorida, sentía que mis extremidades dejaron de funcionar. —Brian ¿dónde están las sobrevivientes?— me miro muy serio.


—No me digas Brian, dime Manson— con tono reprobador. —Las que sobrevivieron están con cada uno de mis amigos en cada habitación de la mansión, están atadas a la cama y las drogan para que no se resistan— pensé automáticamente en Clara y me puse a llorar. —Manson ¿por qué me buscaste? ¿cómo supiste de mi existencia?— no podía terminar la frase por mis sollozos. Él río y buscaba las palabras adecuadas para responder. —Te conocí gracias a tu padre, (tn). Él fue mi chofer cuando tenía shows durante mucho tiempo. Vivía hablando de tí, entonces ví la foto tuya que él tenía en su auto. Cuando supe de su muerte, sentí la necesidad de desquitarme contigo porque estaba


obsesionado— me observa detenidamente. — Y luego me enteré de tu fiesta. —Te encontrarán Manson, mi madre llamara a la policía— dije convencida. —Que ingenua eres, (tn). ¿Por qué piensas que nunca publiqué fotos de la mansión? ¿O por qué nunca dí mi nombre como anfitrión? El evento está borrado, no hay evidencias de éste lugar. Nadie las encontrará porque ustedes mismas se borraron del mapa— se para y se dirije a mí. —Por eso ahora te esclavizare sexualmente— me dijo suavemente al oído. —Ya obtuviste lo que querías, déjame ir— le rogué. —Buen intento, pero no soy una persona conformista. Ya te diste cuenta que todo lo


que quiero lo obtengo. No voy a dejarte ir sabiendo que podemos repetir lo de anoche las veces que quiera— su mirada recorre mi cuerpo, puedo sentir su deseo. —Eres un enfermo— empecé a patalear. — Necesito ver a Clara, por favor. Manson me mira impasible y se retira de la habitación. —Lo único que necesitas ahora es descansar, (tn). Si no tienes energías, no me sirves— amaga para irse. —Ah y otra cosa, no me obligues a matarte, descansa. Le hice caso e intenté dormir, aunque me costó conciliar el sueño. Abrí los ojos y ya era de noche ¡me pasé toda la tarde durmiendo y aún desnuda! Repare en que ya no estaba esposada y en la mesita de luz había una


bandeja con la cena. Sinceramente tenía mucha hambre así que accedí a comer. Cuando terminé, me levanté de la cama, pero no pude mantenerme en pie y me caí al suelo, me dolían mucho las piernas, no tenía la fuerza suficiente para mantenerme en pie. Lo intenté una vez más y decidí buscar algo de ropa. En uno de los cajones de los armarios encontré ropa de hombre y algunos trajes especiales, ¿será la habitación de Manson? Agarré una remera y me la puse, me quedaba como un vestido, al menos me tapaba bastante. Sigilosamente fuí hasta la puerta y para mí desgracia estaba cerrada con llave, sí que es inteligente Manson. Miré a través de la ventana de mi habitación, estaba a una altura considerable, era para un suicidio salir por allí,


de todas formas tenía los días contados allí adentro. —No es buena idea, pero tirare la puerta abajo— pensé. Agarré una silla y comencé a golpear la puerta, la estaba rompiendo de a poco, era de madera maciza y no tenía tanta fuerza. Escucho el sonido de una llave y la puerta se abre, era Manson, la silla se escapa de mis manos. —Espera espera, ¿estás intentando escapar? — comienza a reírse. —¿Cuántas veces tengo que decirte que no podrás escapar? Ah y por cierto, esa remera te queda muy sexy— se muerde los labios y observa detrás de mí la bandeja. Yo estoy atónita observándolo. — Veo que comiste, ahora que recuperaste


energía, vamos a gastarla— su mirada se oscurece y se acerca lentamente a mí. Comienzo a retroceder y choco con la espalda a la pared. Lo veo cerrar la puerta y sonreír, se acerca lentamente hasta quedar a centímetros de mi cara.


Habitación contigua Estábamos a centímetros de nuestros labios. Su respiración era irregular, entrecortada, estaba excitado. Bajé la mirada hacia el suelo, no quería que me transmitiera la misma sensación que él manifestaba. Con el dedo índice levantó mi mentón para vernos a los ojos.+


—Me vuelves loco, (tn)— su mirada ardía. En ese momento, siento un pinchazo en el brazo, me drogó, sabía que no iba a dejarme ésta vez. Comencé a marearme y me sentía más predispuesta. Podía sentir el calor que emanaba su piel junto con la mía, estimulando mis conexiones nerviosas. Me besó en los labios mientras me manoseaba por arriba de la remera. Yo lo tomé por el cuello para estar más pegada a él, lo quería en mi interior ya, aunque esté lastimada. Tiro de mi pelo hacia atrás para tener mayor acceso a mi cuello, ahogue un gemido. Sus manos pasaban por mis nalgas apretandolas contra él, haciéndome sentir su latente erección. —Date vuelta— me ordena.


Obedezco y le doy la espalda. Me quita la remera y quedo totalmente desnuda a su merced, comienza a besarme desde el cuello a hasta la parte baja de la espalda. Con sus manos, me gira para quedar delante de él otra vez y me abre de piernas para besar mi punto más sensible. Su lengua estimulaba mis emociones, no iba a aguantar mucho tiempo así. Tomé su cabeza tirando de su pelo de la excitación. —Oh, Manson— ahogue un gemido. Se incorporó y me alzó para llevarme a la cama. Se acuesta y me pone encima suyo, quiere que yo domine la situación. —Sabes que perdí la virginidad ayer ¿o ya te olvidaste? No sé hacerlo— le dije avergonzada.


—Vamos, (tn). Súbete que yo me encargo, pero antes...— estira el brazo para sacar del cajón un condón. —Nunca hay que olvidarse. Me subí encima de él y me penetró con fuerza. Comenzó a moverse rápido y en forma circular. —Manson, por favor, me duele— le dije entre gritos. Sus manos recorrían mi cuerpo desde las nalgas hasta mis senos, estimulandolos hasta quedar firmes. —Eres mía— me dice entre gemidos. Apoya sus manos en mi espalda para pegarme más a él y comienza a besar mis senos.


—Eres deliciosa, (tn)— me observa excitado. Un par de embestidas más y caí rendida a su lado. Me despierto con la mente dada vuelta, estaba muy mareada y tenía náuseas. Observo a mi alrededor y él no estaba, pero me había dejado el desayuno. Necesitaba


comer, sino iba a desmayarme. Cuando terminé de devorar el desayuno, así como estaba fui a ducharme, me sentía muy sucia. Me puse la remera que tenía ayer y noté en el suelo una jeringa, la que usó para drogarme y aprovecharse de mi ligereza. Observo mi brazo y tenía un moretón, justo en la parte del pinchazo. Esto era el colmo, tenía que haber alguna forma de escapar. La puerta claramente estaba cerrada con llave, así que decidí abrir la ventana y observar el más allá. Pensando en las dimensiones de la mansión recordé que ésta habitación tiene otra enfrente, por ende tiene otra ventana de ésta estructura. Si voy por el marco de la ventana hacia la otra habitación, tal vez esté abierta y pueda escapar. Pero no tuve en cuenta que le


temo a las alturas. Sin pensarlo, me subí a la ventana y pegada a la pared comencé a pasar sin mirar abajo hacia la habitación contigua. A mi suerte, la ventana estaba abierta de par en par, así que me asome para ver si había alguien más. Estaba Clara, totalmente desnuda y atada las manos al respaldo de la cama. Me adentré en la habitación y fuí hacía ella. —Clara... Clara, por favor, despierta— comienzo a acariciar su mejilla. No veo respuesta. Está toda pálida, con ojeras y muchos moretones en los brazos como así también en su pelvis. No me resisto y comienzo a llorar. Tomo su pulso... Ella estaba muerta. —No, Clara, tú no, por favor— comienzo a sollozar tomando su mano.


Me sentía la culpable de todo. Todas mis amigas están muertas. Escucho las voces de Manson y Twiggy, vienen para aquí. Me escondo debajo de la cama. —Deshazte de ella, Twiggy. Está a punto de pudrirse. No quiero contaminar mi habitación — dijo Manson. Escucho que abre la puerta en donde estaba yo antes. —Oh no, no... No puede ser. (Tn) escapó— se le nota enfurecido. —¿Cómo mierda logró escapar? — lo escucho romper algo. —Es imposible que haya escapado, Brian. La puerta estaba cerrada bajo llave, y salir por la ventana es una muerte segura. Ni siquiera está en el pavimento muerta— creo que me van a descubrir.


—Deja a Clara donde está, llama a los demás y diles que la buscaremos en toda la mansión ¡Rápido o es el fin de nuestras carreras!— lo escucho correr. Twiggy llama a todos y se retira de la habitación. Me incorporo rápidamente y la miro por última vez a Clara. —Lo siento, Clara. Prometo vengarme— besé su frente y me caían un par de lágrimas. Salí de la habitación sin mirar atrás.


Vía de escape


Caminé cuidadosamente por los pasillos de la habitación, sentía que andaba en círculos, todas las habitaciones eran idénticas. Escuchaba pasos por todos lados, estaba volviendome loca. Por los parlantes de la mansión escuchaba una voz muy conocida. —(tn), sé que estás por aquí, creo que volvemos a jugar al juego del principio, pero ésta vez te mataré, será mejor que encuentres un buen escondite. Suerte— comencé a temblar. Ya no era él solo el que me buscaba, tenía a sus amigos persiguiendome. No tenía mucho tiempo. Me dirijo al vestíbulo, donde se encuentra la entrada principal, pero en la puerta estaba Twiggy y alguien más. Miraron a mi dirección, pero logré quitarme a tiempo. Cambié de rumbo y elegí otro camino.


Caminé por las habitaciones de la primera planta, fue donde me crucé a mis amigas. Parecía una carnicería el lugar, sangre por todos lados, cuerpos femeninos despedazados... Casi vomito. Salí rápidamente de ahí y me dirigí al próximo pasillo. ¿Por qué todo es idéntico entre sí? Me siento en un laberinto. Sigo caminando y miro hacia atrás, por suerte nadie me sigue, vuelvo la vista y me choco con uno de sus amigos. —Hola hermosa ¿qué haces por aquí tan sola?— me arrincona brutalmente contra la pared. —Si me haces un favorcito con esa boca tal vez no te entregue a Brian— me guiña el ojo. Le doy un rodillazo en su parte baja y lo tiro al suelo agonizante. Corrí hasta el fondo del pasillo y abrí la puerta que daba al patio trasero. Lo crucé y salí del


perímetro de las garras de Manson y sus secuaces. Me detuve a unas cuadras de allí, pensando a dónde ir. Habían muchos carteles pegados en la pared sobre nuestra desaparición CHICAS DESAPARECIDAS, SE OFRECE RECOMPENSA, con una foto nuestra adjunta. Pensé en mi mamá automáticamente ¿qué le habrá pasado? Corrí rápidamente hasta mi casa. Llegue unas horas después, con los pies descalzos destrozados, la puerta de mi casa estaba entreabierta, algo bastante anormal. Ingreso con cautela y busco a mi madre. —¿Mamá? Soy (tn), ¿estás aquí?— revisé en todos lados. Hasta que en el living observé la televisión encendida, ella estaba sentada en el sillón dándome la espalda. —Uff mamá, me


pegaste un susto de muerte. Estoy bien, mírame— me acerco a ella, pero le habían cortado el cuello, estaba recostada desangrandose. Comencé a gritar y a llorar. Me tiré al suelo y me mantuve ahí por unos minutos hasta que escuché unos pasos. Alcé la vista y ahí estaba el dueño y causante de mis más profundas pesadillas. Me arrastré hacia atrás hasta quedar de espaldas a la pared. Él se acercaba lentamente a mí, divisé que llevaba una navaja, chorreaba sangre, parecía fresca. ¿Cómo supo que vendría aquí? Sinceramente estaba asustada y no creía que iba a salvarme de ésta. —(tn), tenemos que hablar seriamente— estaba furioso, señala mi cuarto, espera a que me levante. —A tu cuarto, ahora mismo.


¿De qué quiere hablarme? ¿Serán mis últimas palabras, mi última violación o sólo viene a recuperarme? Ambas opciones me parecían mortales.


Larga y dura huida del infierno Me incorporé y me acerqué a él. Tomó mi brazo con fuerza y me llevo a rastras a mi habitación, fue en vano subir las escaleras porque me tropezaba, me dolían mucho las piernas. Me sentía totalmente muerta por dentro. Abrió la puerta de mi habitación de una patada y me tiró a la cama. Estaba totalmente oscuro, no podía verlo. Hacia mucho frío y escuchaba la lluvia. Un relámpago lo iluminó acercándose a mí. Escuchaba el viento golpear mi ventana, parecía que el mundo iba a venirse abajo. —No puedo dejarte ir, (tn). Viste mucho allí adentro que me perjudica seriamente mi


carrera profesional— estaba muy asustada, iba a matarme y nadie nunca iba a enterarse. —No tengo otra opción que matarte— cierra los ojos frustrado, aprieta su navaja y la levanta, yo cierro los ojos pero siento que se detiene. Lo veo dejar su navaja sobre mi cama. Viene hacia a mí, me levanta por las malas y sostiene firmemente mis brazos. Me sentía un cadáver, una muñeca, algo que él puede manejar como quiera porque no tenía sentido de reacción y acción. —No voy a irme sin lo que quiero— me susurra al oído. Me pone de espaldas a él y comienza a besarme el cuello. Lo único que hago es llorar y cerrar los ojos. Me empuja hacia la cama, dejándome boca abajo. Levanta mi remera hasta mi espalda e introduce dos dedos dentro de mí. No sabía si


mis vecinos seguían vivos, pero comencé a gritar para que alguien me escuche. Toma de mi pelo mirándome hacia atrás, acercándose a mí oído, dejándome sentir su miembro a punto de estallar. —Sé lo que intentas hacer, pero no te preocupes por los vecinos. Ya no hay nadie en el vecindario, sólo tú y yo— me susurra suavemente la última frase. Escucho desabrocharse el pantalón, me agarro fuerte de la sábanas y cierro los ojos. Estaba totalmente a su merced. Me embiste con toda su fuerza dándome un brinco hacia adelante. Comencé a gritar y a llorar más fuerte, tal vez alguien podía escucharme ¡si hubiera alguien! Mantiene el ritmo golpeándome las nalgas y presionando mi espalda hacia abajo. Lo escuchaba gemir cada vez más fuerte, como así también


tronaban más rayos. Era significativamente el fin de mi mundo. Él salió dentro de mí y se puso los pantalones, en cambio yo seguía tumbada boca arriba. Sentía un líquido caliente recorrer mi entrepierna, necesitaba saber qué era. Me toque y era sangre. —Levántate— me ordena. No pude hacerlo, ya no tenía más energías. Mi cuerpo ya no me pertenecía. —(tn)...— me grita. —No puedo levantarme, mi cuerpo no me responde— comienzo a llorar. Lo escucho bufar y me levanta él, tratando de mantenerme en pie. —Tu cuerpo es mío, (tn), aunque no lo quieras— baja a besarme el cuello, mordiéndome y se detiene en mi oído. —Si no puedo tenerte, entonces nadie te tendrá—y


siento una punzada en el estómago. Hice un grito seco y él se separó unos centímetros de mí. Observé que me había apuñalado. —Manson— comencé a escupir sangre y caí a mi cama. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Estaba jugando tranquilamente a la Playstation, hasta que escuché unos gritos provenientes de la casa de (tn). Era muy raro, ella había desaparecido hace unos días. Decidí acercarme a la ventana y observar, no veía nada, la tarde estaba muy oscura y tétrica. Tomé el teléfono y llamé a la policía. —Departamento de policía ¿cuál es la emergencia?— me dice una voz femenina, casi mecánica.


—Creo que he encontrado a una de las desaparecidas. Rastree, por favor, la casa de (tn), no hay tiempo— le dije desesperado. —Muy bien, ya hay un móvil saliendo para allá junto con una ambulancia. ¿Cuál es su nombre, señor?— me pregunta. Esperé un poco a responder. —Dígale a la víctima que soy Simón, ella sabrá quien soy— y colgué. Me quedé observando su casa hasta que escucho la sirena de la policía. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Comencé a ver borroso, los relámpagos me dejaban ver dónde estaba Manson. Seguía mirándome morir lentamente. Escucho unas sirenas que vienen hacia aquí, era muy raro ¿quién podría haber llamado si no hay nadie?


Eso quiere decir que alguien se escapó de las garras de Manson. —Mierda ¿quién habrá sido?— mira para todos lados, desesperado. Me mira fijamente y me sonríe. —Fue un gusto haber compartido tan grata y placentera fiesta, (tn). Prometo repetirla— me guiña el ojo y se va. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Unas horas después. Enciendo la televisión para ver si hay noticias sobre la víctima. Estaba sudando frío. NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO: Encontraron en una casa de Ohio, a una de las desaparecidas junto con su madre asesinadas a sangre fría. La chica al parecer fue brutalmente violada y con una apuñalada en el estómago. La desaparecida fue (tn). No


robaron nada, tal vez se trate de un ajuste de cuentas. Tapé mi cara y me puse a llorar. Mis padres estaban presentes y también estaban llorando. Pobre (tn), fue una de las mejores personas que conocí. Espero que ahora descanse en paz después de todo lo que soportó. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ —Lleven a la chica al hospital, rápido ¡se desangra!— gritó un policía. Me pusieron en una camilla y me desmayé. Abrí los ojos y observé a mis padres en mi habitación con un regalo en sus brazos.3 —Felices 15 años, (tn)— mi padre se acercó a abrazarme y yo lo abracé con mucha fuerza.


Me habían regalado el equipo de música que tanto quería junto con unos discos de Rammstein, estaba muy contenta. Luego todo se disolvió y volví al momento en que tenía 5 años cuando mi papá me estaba curando una herida que tenía en la rodilla por haberme caído de la bicicleta. —No te preocupes, cariño. Es sólo un raspón — me pone una curita y besa mi frente. Iba reviviendo recuerdos que pensé que había perdido. En uno de mis recuerdos escuchaba la vida realidad, habían médicos tratando de revivirme, pero no había caso porque yo estaba en otra dimensión. En una donde sólo reinaba la felicidad y mi familia estaba viva. No quería irme al mundo oscuro donde luchaba por mi vida. Mis padres me abrazaron y yo les devolví el abrazo


—Te amamos, (tn). Nunca lo olvides, pequeñita— mi papá me alza y me hace girar como siempre hacia... Al cabo de unos minutos, abrí los ojos y me encontraba en la habitación del hospital.


Nuevos sentimientos Estaba cómodamente tranquilo sentado en el sofá tomando un poco de whisky escocés. Hoy era un largo día, teníamos que ensayar porque dentro de unos días teníamos un show cerca de aquí. Twiggy llega a mi casa junto con los demás, parecían cansados. —¿Ya terminaron de limpiar la mansión?— pregunté al aire. Ellos asintieron y se sentaron al lado mío. —¿Qué haremos con esa mansión?— me pregunta Twiggy. Me parecía una pregunta estúpida. Obviamente iba a quedarmela.


—La tendré para fiestas, no la voy a vender porque llamaría mucho la atención— le dije. Tomé el control remoto y encendí la televisión. No suelo verla, pero quería saber si había noticias sobre (tn). ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Me desperté con un fuerte dolor en el abdomen, al lado mío había una enfermera observándome despertar. —Buenos días, señorita (tn) ¿cómo te encuentras?— me preguntó dulcemente. Era bastante jóven. —Me siento aturdida, no recuerdo nada. ¿Cómo llegué aquí?— le pregunté. Ella agarró una pastilla y me sirvió un vaso de agua y me lo ofreció.


—Toma, es para los dolores— lo tomo sin problemas. —Ayer por la tarde noche llamaron al 911 porque escucharon gritos en tu casa. Los policías te vieron muy mal herida y llamaron a los paramédicos. Te desmayaste. No encontraron al culpable— me dijo triste. Sabía que Manson había escapado, no me sorprendió en absoluto. —¿Quién llamó?— le pregunté. Ella observó en su anotador convencida de su respuesta. —Está en la sala de visitas, lo haré pasar— asentí y se retiró. Me recosté para tratar de relajarme y pensar en otras cosas. Escucho abrirse la puerta y unos pasos de acercan a mí. Observo a mi salvador y no podía creerlo, era Simón. Me incorporé rápidamente sorprendida.


—Simón, no puedo creerlo ¿fuíste tú?— me tapo la boca de la sorpresa. —(tn)— corre hacia mí para abrazarme. —No podía creerlo cuando escuché tu noticia en la televisión, nunca me imaginé que lo habías logrado— estaba atónita. La televisión me tomó de muerta antes de tiempo. —Por eso es que nunca miro la televisión, son puras mentiras. Estoy viva — bufé. Nos despegamos y él se sentó a mi lado. —¿Quieres hablar de lo que pasó?— bajé la mirada cuando lo escuché. Sinceramente no quería culpar a Manson, algo no me lo permitía, así que mentí. —Un grupo de raros enmascarados nos engañaron con una fiesta. Mataron a todas y casi lo logran conmigo— recuerdo a Clara y


comienzo a llorar. —Fue todo muy fuerte para mí, no sé cuándo voy a superarlo— él me limpia las lágrimas y me mira con pena. —Lo importante es que estás a salvo, (tn). Y no estás sola, me tienes a mí— me sonríe. — Escucha, quería regalarte algo porque sentí que te lo merecías— lo observo atentamente, me enseña unas entradas para ir a ver a Marilyn Manson. Me asombro por segunda vez. —Su show es dentro de unos días, espero que te recuperes para esa fecha. Me gustaría que vengas, (tn)— me sonríe. Me puse a llorar no por la emoción, sino porque iba a verlo otra vez y ésta vez yo misma iba a entregarme tan fácil, no podía enseñarme, me matará si me ve ahí viva.


—Gracias Simón, es genial. Estoy muy emocionada— lo abrazo y sigo llorando. Escucho la puerta nuevamente, es la enfermera. —Señorita (tn), hay alguien que puede llegar a interesarle esperándola aquí. ¿Puedo hacerlo pasar?— noté en sus ojos mucha emoción, se ve que era algo interesante, pero para ella. Me sorprendió, pero asentí. No creo que sea Manson, no puede salir a la luz tan rápido. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Tenemos buenas noticias: La desaparecida (tn) se encuentra en buen estado. Recibimos un llamado del hospital británico, al parecer logró superar la trágica herida que casi conlleva a su muerte.


—¡Mierda!— grité. No puedo creer que haya sobrevivido. Ahora sí que mi vida corre peligro. —Brian ¿que no la habías matado, imbécil?— me recriminan todos. Estaba furioso conmigo mismo ¿en qué fallé? Pero tuve una buena idea. —No se preocupen, chicos. Voy a solucionar esto— tomé mi saco y salí rumbo al hospital. Al llegar, me acerqué a recepción para buscar su habitación. —Hola ¿se encuentra aquí la señorita (tn)?— la mujer no me prestó mucha atención, ni siquiera fue capaz de mirarme o saludarme.


—¿Es usted un familiar?— me responde mecánicamente. Estúpida pregunta, ella no tiene familia. —No— respondí secamente. —Entonces no puede aceptar su visita, señor — siguió en lo suyo. Ardía en ira, necesitaba verla ahora mismo, no podía tratarla mal, pero algo tenía que hacer. —Disculpe, señora, usted no sabe con quién está hablando, así que por favor no me haga tener que llamar a su supervisor— ella levanta la vista hacia mí y sus ojos se abren como platos, comienza a temblar. —Oh Marilyn Manson, disculpe. Yo... Ya mismo consigo su habitación— balbuceaba. No me gustaba imponerme de esa forma,


pero me sentía poderoso. Me da el número de la habitación y me dirijo hacia allá. Cuando llego a la puerta, me detiene una enfermera. —Más problemas— pensé. —Disculpe señor, no puede pasar. La señorita (tn) está con visitas ahora mismo— me doy vuelta y la enfermera me observa anonadada. No me esperaba al parecer. —Oh hola, señorita...— le digo de forma interesante. —Señorita Zane... Por favor, llámeme Rachel, señor Manson— me observa impaciente. — ¿En qué puedo ayudarlo? —Estuve al tanto de las noticias sobre las desaparecidas. Cuando me enteré que una sobrevivió sentí la necesidad de apiadarme de


ella y ayudarla. Estoy aquí para alegrar un poco su vida miserable— le sonreí. Ella sonrió a la vez. —No se preocupe, señor Manson. Ya se lo hago saber— se va a la habitación sin dejar de mirarme. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ —Puede pasar, señor— le dice la enfermera a mi nuevo visitante. Era Manson. Automáticamente me asombré y me eché para atrás. La enfermera se va devorandolo con la mirada. —Oh no puedo creerlo, es Marilyn Manson— me grita Simón. Yo estaba absorta en mis pensamientos. —(tn), reacciona, Marilyn Manson vino a verte en persona— Manson se reía y me miraba fijamente, yo tampoco podía


sacar mis ojos en él. —Señor Manson, soy Simón, su fan desde que tengo memoria— le otorga la mano. Él se la estrecha sin problemas. Después de tanto silencio, al final habló. —Hola, (tn) ¿cómo te encuentras?— me observa de la misma forma que me observaba en su habitación la última vez. —Estoy bien, gracias— pongo cara de disgusto. Simón estaba absorto al igual que yo con su presencia. —Oye Simón ¿Me permites hablar a solas con tu amiga? Luego si quieres podemos hablar o sacarnos una foto juntos— le dijo sin quitar su mirada de mí. —Sería un gusto, señor Manson— se levanta. —Nosotros iremos a su recital de estos días—


lo miro a Simón con semblante asesino. Hacen un choque de puños y Simón se retira. Ahora sí que no estoy a salvo. —Manson ¿qué haces aquí?— le pregunté al borde de las lágrimas. —Me resultó raro que no me hayas enviado una denuncia por estafa, violación e intento de homicidio— me mira cómo si examinase mi reacción. —Manson, me gustas como artista, me daría mucha pena arruinarte tu carrera, no me lo perdonaría nunca— me miro las manos hasta que al final hablo de nuevo. —No deberías estar aquí, por mi integridad te lo digo— él se acerca a mí y toma mi cara con sus manos. —(tn), lo siento mucho por lo que hice, es que estoy obsesionado contigo. Me encantas,


quiero que vuelvas— ¿es que se volvió loco? Me tortura, asesina a todos mis seres queridos ¿y quiere que vuelva a la mansión? —Estás loco, tienes que dejarme en paz. Aprende a lidiar con eso— y quité mi cara de sus manos. Él cerró los ojos, no soportaba que me comporte así con él, pero se lo merece. —De todas formas, me verás en el concierto. Piénsalo (tn), no todos los días me arrepiento de lo que hago— lo observé irse y me dió una punzada en el corazón. Me sentía rara, no podía estar con él, arruinó mi existencia. ¿todo por amor? No lo creo, fue todo por impulso. Decido acostarme nuevamente a descansar,


mañana iban a darme el alta y aún tenía que pensar en dónde iba a hospedarme.


Concierto Luego de darme el alta, Simón y su familia fueron muy amables en darme hospedaje. Ya me consideran parte de ella y eso me hacía sentir muy felíz. Tenía el sentimiento de pertenencia. —(tn), hoy es el gran día, despierta— mientras me daba almohadazos. Sinceramente odiaba que me molesten mientras dormía o cuando recién me despertaba. —Simón ¡Para ya!— le grité furiosa. Él se quedó helado ante mi reacción. —Lo siento, (tn) no quería enfadarte. Es que estoy muy emocionado por el recital y además


porque estaremos en primera fila— ¿qué? Esto se pone cada vez más incómodo. —¿Lo dices en serio?— pregunté boquiabierta. Él me observó dubitativo, sospechaba algo. —Oye (tn), te noto algo rara. Desde que te enseñé a Marilyn Manson estabas completamente extasiada porque coincidía con tu forma de ser y ahora mágicamente no quieres verlo ¿pasa algo?— tragué saliva. Iba a mantenerme en la mentira, no me gustaba mentir pero no tenía opción. —No, Simón, no pasa nada. Es que simplemente me sorprendió que aparezca aquel día en el hospital. Nada más— mentí y él se lo creyó. Asintió y fuimos a desayunar. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­


Entré a mi casa y los vagos seguían allí. —¿Y? ¿Lo solucionaste?— me preguntan a coro. —Sí, genios. Inventé una buena mentira— no puedo evitar reírme. —Le dije que me gustaba mucho y que la extrañaba— todos rien a coro. —¿Ella siente cosas por tí aún sabiendo que destruiste su vida en mil pedazos?— me pregunta Twiggy. —Obvio que sí, soy uno de sus ídolos, se muere por estar conmigo. Tenía una estrategia para nuestro concierto— camino de un lado para otro imaginando el plan. —Voy a hacerla subir a escenario, he visto que tiene la entrada para la primera fila— todos se miran entre ellos confundidos. —Esperen, déjenme terminar. Ella subirá y le cantaré Great Big


White World, me acercaré a ella discretamente cuando termine y le daré una nota que diga "si quieres estar conmigo, ven a mi camarín", ya saben que vendrá. Y ahí aprovecharé para hacer el trabajo sucio, culparemos a algún idiota que pase por ahí por su secuestro y ya está— me siento orgulloso de mi plan. Ellos me observan tratando de entender. —Ok, si piensas que ese plan funcionará, te sigo— y todos pusieron sus puños y los chocamos a la vez. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Me bañé, me arreglé mi melena castaña y me maquille un poco. Me puse unas medias de red, unos shorts negros desgarrados y una remera de Manson, además me perfumé.


Estaba súper nerviosa, pero felíz de ver a Manson haciendo lo que a mí me gusta: cantar. —También te gusta como te lo hace— pensé. No quería pensar eso, pero lo hice. Borré automáticamente ese pensamiento y me esfume con Simón hacia el concierto. Nos ubicamos en la primera fila y esperamos a que empiece. Simón estaba más emocionado que yo. —(tn), me siento una chica, creo que si sigo viendo el escenario de Manson voy a gritar— y comienza a gritar. Reímos los dos juntos, la verdad es que me reconfortaba estar con él. Unos minutos después aparece Manson y su pandilla. Todos empezamos a gritar, si yo no hacía nada Simón iba a sospechar.


Se lo veía feliz a Manson, no paraba de sonreír cuando cantaba... Ni paraba de mirarme. Me incomodaba saber que lo hacía ¡y no disimulaba! —(tn), el señor Manson te está violando con la mirada me parece— le di un codazo y seguimos cantando. Comenzaron a tocar Great Big White World y Manson me mira de nuevo. —Tú— me señala. —Sube aquí, ayúdame con esta pieza— me congele, sentía que Simón me observaba sorprendido. —(tn), por todos los infiernos, sube allí imbécil, no me hagas pasar vergüenza— me grita. Los de seguridad me ayudan a subir y Manson me otorga su mano, se la acepto y ya


estoy arriba. Comienza a cantar solamente para mí, escuchaba al público gritar barbaridades. Volteo a ver a sus secuaces y ellos se reían. Algo no andaba bien. Manson se acercó a mí y se agachó un poco, él claramente era más alto, y me cantaba hasta finalizar. Veo que me entrega un papel, mejor dicho una nota y me guiña el ojo, tenía miedo de que alguien más lo haya visto ¡habían miles de personas mirándonos, era imposible (tn)! Ayuda a bajarme y vuelvo a mi lugar. —(tn) si hubieses visto tu cara, estabas por morir adelante de todos— se ríe. Yo estaba pálida y no pronuncie ninguna palabra. — Mujer, relájate, sólo Marilyn Manson te invitó a su escenario y te canto una canción, no es para tanto— me dice con sarcasmo.


Reaccioné y le dí un codazo. Seguimos disfrutando el show hasta su finalización.

Se lo veía estupendo, mejor que nunca. Se retiró a su camerino, aproveché que Simón fue a comprar una bebida y leí la nota: "Si quieres estar conmigo, ven a mi camerino, MM". No tenía mucho tiempo, dentro de unos minutos él se iría, pero primero tenía que resolver el problema relacionado con Simón. —Toma (tn), está súper fresca. Siento que tengo la garganta desgarrada— se ríe mientras tomo mi bebida. —Escucha Simón, espérame aquí que he recibido un mensaje de un amigo que está en


el concierto— traté de ser lo más real que pude. —Oye, te acompaño, no está mal ser tres— me dijo. Tenía que deshacerme de él ya. —Déjame a mí, estoy saliendo con él y no le gusta que nos vean los demás— pensé en mi frase y me recordó a Manson, no era lo que esperaba decir y pensar. —Prometo presentartelo en unos cinco minutos, por favor — le hice un puchero. Él accedió y me dejó ir. Cuando llegué al camerino, la puerta estaba entreabierta dando a enseñar el interior, era todo negro, no había nada de otro color. Reparo en que Manson estaba ahí de espaldas a mí sólo con sus pantalones. No podía dejar de mirarlo ¡era tan sexy! Me mordí


el labio a modo mecánico y luego me di cuenta de mi actitud. — Estúpida— me dije. En eso observé que Manson se dió la vuelta para mirarme, miré para otro lado para no quedar tan obvia. Se acerca a la puerta y la abre, me hace pasar. El camerino me provocaba cierto sentimiento de encierro y escalofríos, era bastante particular y muy expresivo. Lo escucho cerrar la puerta. —Veo que tomaste una decisión— me dice. Me doy la vuelta para mirarlo. 1

—Tengo que hacerte una pregunta— le digo un poco avergonzada por estar allí.


—Yo también quiero preguntarte algo, (tn)— me dice pensativo. —Quiero saber algo que me está matando ahora mismo— se acerca a mí lentamente mirando el piso y levanta la mirada más ardiente que ví en mi vida —¿Por qué siempre caes en la misma trampa?— me tapo la boca sorprendida y alguien me inyecta algo haciéndome perder en la adrenalina.


Nuevo hogar Desperté unas horas después en una habitación desconocida, definitivamente no era la mansión y eso me relajaba un poco.


Manson estaba sentado al pie de la cama observando todos mis movimientos. —Ya era hora de despertarse, bella durmiente — me dice. Lo notaba muy contento y me resultaba un poco raro, porque nunca me trataba bien. —¿Me has violado mientras dormía?— le pregunté mientras me sentaba en la cama. Él pone cara de sorprendido, como si no entendiera lo que digo, al parecer se lo tomaba a chiste. Noté que yo aún llevaba la ropa del concierto. —No, (tn). Por ahora no me atrae la necrofilia — me sonríe. No pude evitar soltar una risita, estaba un poco incómoda con éste "nuevo" Manson. —No creas que no voy a hacerlo—


me mira serio. Él tenía la habilidad de cambiar su semblante en cuestión de segundos. —Oh, pensé que me había salvado— hago un puchero y comenzamos a reír. Lo observo sonreír mirando el suelo por un rato ¿Desde cuándo éste hombre me parece tan sexy? No lo sé, simplemente estaba con la criatura más bella de todas. Devuelve su mirada hacia mí y nos quedamos así. —Manson, no quiero sonar grosera pero ¿por qué me tratas tan bien?— lo miré analizando su rostro, tratando de entrever sus sentimientos y pensamientos más profundos. —Quiero que seas mía, (tn) en cuerpo y alma cuando yo lo pida. Sabes muy bien que yo no puedo darte lo que quieres, no soy de esos que te regalan flores, peluches o cajas de


bombones— por un momento me entristeció y sinceramente no sabía ni quería saber por qué. —Pero tu sí puedes darme lo que yo quiero— se acerca a mí hasta quedar a centímetros de mi boca. —(tn), quiero que formalicemos esto en la prensa para que tengas la pequeña libertad que te mereces— quedo estupefacta, no quiero distorsionar la realidad pero ¿Manson quiere estar conmigo? —No pensé que ésta fuera la manera que pedirías mi mano, matando a toda la gente que amo y ni hablar de la destrucción física y mental que me dejaste— bromeo, pone esa misma cara que antes, porque nunca me vió hacer una broma. —¿Desde cuándo (tn) le gusta hacer bromas? — mira para ambos lados buscando la


respuesta, comienzo a reír. Me mira con cara de "ni idea". —Soy bastante divertida en ese sentido, novato— me río. Me observa con cara perversa. —Yo también puedo serlo en otro sentido, novata— se acerca para susurrarme la última palabra. Ambos reímos. Aún no creo que estemos tan bien hablando y riendo como si fuésemos dos niños que recién se conocen y tienen toda una vida juntos por vivir, nosotros ya hemos vivido una vida bastante oscura, pero prefiero disfrutar el presente y no lamentar mi pasado. —Escucha ¿Qué hay con mi desaparición?— le pregunto. Ese era un tema muy delicado ahora.


—Tranquila, me haré cargo de encontrarte, tu te enamoras perdidamente de mi y yo soy el héroe de la historia— me mira orgulloso. No podía creer lo que estaba diciendo. —No eres ningún héroe ni santo, Manson— lo observo atentamente. Se ríe dándome la razón. Nos miramos por unos minutos hasta que él rompe la tensión. —Voy a buscar la cena, será mejor que comas. Hoy mi postre serás tú— se muerde el labio. Bajo la mirada tímidamente y él se retira. —Escucha (tn), lo de formalizar la "relación" con el afuera, te aconsejo que no te lo creas, es sólo sexo— me sonríe, asiento y se va. Y ahora vivo con Marilyn Manson en su propia casa, que por cierto es bastante acogedora


por ser de su propiedad. Creo que podía acostumbrarme a ésto, "Te está usando, no te quiere" pensé. Tal vez sí, pero ya he perdido mucho y necesito algo nuevo en mi vida, como salir con mi artista favorito. ¿Cómo sería nuestra boda? Me imagino con un vestido todo negro y sexy. Seguí fantaseando hasta que llegó Manson con la cena. Mientras comíamos, reíamos de algunas anécdotas de él y mías también. Me sentía tan a gusto con él que se perdía el sentido del tiempo. Terminamos de cenar y nos acostamos a relajarnos. Todo esto era muy nuevo para mí, me costaba digerirlo. Por un momento pensé que era sólo imaginación mía o que estaba en coma y esto era un sueño... Y si fuera real, Manson ahora mismo estaría bajo el efecto de las drogas.


Se pone de costado para mirarme. Siento un pequeño calor en las mejillas. —¿Desde cuándo te sonrojas cuando te miro? — me observa sorprendido. —Te he dado duro y nunca te sonrojaste— lo miro y lo recrimino con la mirada. —Eres un desgraciado— le dije y comenzamos a reír. Lo miré y él me miraba la boca, su mirada ardía en pasión. Busca mis labios y me toma por la cintura. Al cabo de unos minutos lo hacíamos apasionadamente y con sed del otro.


Recorrido Amanecí sola, Manson no estaba. Me desperecé y escuché la puerta. —Adelante— grité. No creo que Manson toque la puerta de su propia habitación.


—Hola señorita (tn)— ingresa una mujer de unos 50 años aproximadamente, muy agradable, parecía ser familiar de él. —Soy Rose, la ama de llaves de Brian, un gusto— asiento y le sonrío, me deja una bandeja de desayuno llena de comida y la posa en la mesa de luz. —Brian me dejó un mensaje para usted, él se fue con sus amigos a ensayar, volverá a la brevedad— me sonríe. Se da vuelta para retirarse. —Gracias Rose por todo ésto, de verdad lo aprecio— ella asiente y se retira. En cuestión de minutos me devoré todo el desayuno. Recordé que Rose no me encerró con llave, eso quiere decir que puedo salir. Sentí un frío en la espalda cuando lo supe, el impulso de irme se apoderó de mí. Busqué una remera de Brian, espero que se


acostumbre a que lo llame así, y me la puse. Salí de la habitación e inicié un tour por la casa. Era bastante grande y muy cómoda. Había una habitación para huéspedes, una sala de juegos con un mini bar, el baño con jacuzzi y sauna, eso no podía perdermelo y una sala de ensayo al parecer, ingresé porque sentía mucha curiosidad sobre sus instrumentos. Habían muchas guitarras eléctricas y acústicas clásicas, me recordaba a mi infancia, hubo una época en que cantaba y tocaba la guitarra, ya no me acuerdo por qué dejé las clases. Agarré una guitarra eléctrica y la conecté al amplificador, sentí la necesidad de revivir mi supuesta habilidad que todos me reconocían. La afiné y me acerqué al micrófono, me puse a cantar Bad Girl de Avril Lavigne. Era uno de


los temas que más me gustaban y además Manson participaba. Tenía el pelo suelto así que comencé a moverlo al compás de la canción. Me sentía liberada, como quien dice "en mi salsa", podía imaginarme en un enorme escenario con mucha gente aclamando por mí. Termino de cantar y veo a Manson sentado observándome pensativo, me sobresalto, nunca lo escuché entrar.1 —Manson, me asustaste ¿hace mucho estás ahí?— comienzo a sacarme la guitarra. —No el tiempo suficiente para admirarte— se levanta de su silla y se acerca a mí, sostiene la guitarra. —No, vamos a cantar los dos juntos ¿estás lista?— asentí emocionada y comenzamos a cantar.


Me parecía muy sexy escucharlo cantar conmigo, él me miraba muy contento y atento a mis notas. Nunca olvidaría éste momento tan grato, combinabamos estupendamente. Terminamos de cantar y comienza a aplaudirme, no hago más que hacer una reverencia. —¿Desde cuándo cantas y tocas tan bien?— me mira sorprendido. —Desde muy chica empecé a estudiar canto, yo sola aprendí guitarra y acá estoy— le sonrío. —Hay muchas cosas que no sabes de mí y que tal vez puedan sorprenderte— agrego. Me mira cómo si buscase alguna otra respuesta. —Me gusta como cantas y tocas, haríamos un buen dueto en el escenario— me observa


pensativo. Oh no puedo creerlo ¿está pensando lo mismo que yo? —¿Qué te parece si te nos unes al próximo show? Podemos cantar ésta canción quieres— por fin alguien ve un don en mí. Le respondo con mucha emoción. —Me encantaría, pero espera, ésta canción no es tuya— él se ríe. —Esa canción es más mía que de ella, vamos, me encantaría verte en acción— hace una pausa. —En un escenario, obviamente. No es que te imaginé desnuda atada a mi cama... Claro que no— desvía la mirada. Me hace soltar una carcajada. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ —No puedo creer que no hayas ido con ella, Simón. No se te puede dejar una


responsabilidad— me grita mi madre. Me hacía sentir un completo desastre. —Lo sé, mamá. Hace mucho no la veía y no sabía con clase de hombres sale— escucho la televisión refutar mi teoría. El cantante Marilyn Manson recuperó a la desaparecida (tn). Al parecer éste la observó con un hombre que la estaba acosando y él salió a defenderla. Ahora, al parecer, Marilyn Manson está en una relación con la señorita (tn). Ella se encuentra bien y con un nuevo hogar. Era imposible ¿(tn) en una relación con Marilyn Manson? Eso no me lo creo. Al menos ella está a salvo en manos de ese pervertido, sinceramente sentía un poco de celos. (Tn) siempre me gustó y me pareció una chica


fantástica, pero nunca tuve las agallas de decirle lo que sentía por ella. —(tn) tiene gustos raros— dice mi padre. Mi madre me abraza pidiéndome disculpas y que vaya a visitarla. Eso es lo que haré. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ Yo estaba encima de él besandolo como nunca antes. Él me manoseaba las nalgas y subía hasta mi espalda. Ambos estábamos listos. Comienzo a subirme la remera lentamente provocándolo, verlo morderse el labio me encendía completamente. —Brian— tocan la puerta. —Tienes visitas— escucho que Rose se aleja. Manson estaba furioso.


—¿Quién mierda será? Espero que valga la pena haber cortado éste momento— se quita debajo de mí y se cambia de ropa. Lo mismo hago yo. Fuimos a recibir a nuestro visitante y me encuentro con la sorpresa de que era Simón ¿cómo supo que ésta era la casa de Manson? —Simón— le sonrío impresionada —¿Qué haces aquí?— Manson lo destruía con la mirada, pero intentó ser cortes. —Hola Simón, tanto tiempo ¿por qué no mejor no pasas de una buena puta vez?— le hace una seña para ingresar. Simón entra y se sienta en el sillón.1 —Espero no interrumpir nada, pero me gustaría hablar con mi amiga (tn)— remarcó


mucho el "mi", puedo oler sus celos. Manson lo miró con odio, asintió y se retiró. —Simón ¿cómo encontraste su casa?— le pregunté en voz baja. —No te preocupes, (tn). Soy un verdadero fan, y además tengo contactos— me sonríe orgulloso. —¿Cómo es eso que estás en una relación amorosa con el señor "no me digas qué hacer"?— comienza a reirse. No entendía a qué venía esa broma pero me quedé sería. —Nos enamoramos, Simón. ¿Acaso tienes 5 años que tengo que explicarte cómo funcionan las relaciones adultas?— se ríe. —Me sorprende porque tú nunca has estado con otro hombre. Pero me alegro que hayas conseguido a un buen hombre a tu lado— me


toma de las manos y me mira con total sinceridad. —Gracias Simón, te pido disculpas por el susto que te habré pegado, debería haberte hecho caso— miento. —No te preocupes, (tn). No hay nada de qué arrepentirte, ahora sales con Marilyn Manson, una muy buena primera vez— me guiña el ojo. Ambos empezamos a reír. Manson aparece en la habitación interrumpiendo el momento. —Sinceramente no lamento haber interrumpido su momento— se sienta al lado mío y me toma por la cintura. —¿De qué hablaban, mi amor?— me pregunta Manson. Simón lo asesinaba con la mirada, yo estaba sorprendida con su presencia "celosa".3


—De que me salvaste la vida ayer en tu concierto y que ahora estamos juntos— trato de ordenar mis ideas, si me lo tomo en serio va a ser peor. —Ah sí, Simón, estamos muy enamorados— me besa la mano. —Si sabes de algún idiota que quiera pasarse de listo con ella ¿me avisas? Porque necesito un cráneo humano para mí nueva colección— el ambiente estaba sumamente tenso, ellos se miraban con odio y yo estaba en el medio súper incómoda. —Chicos, iré al baño. No se peleen, gracias Simón por venir a verme— lo abrazo y me voy. No hablaron nada hasta que me fui. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ —Aléjate de ella, Simón— me dijo Manson. — Sabes perfectamente que me quiere a mí, no


la molestes— tenía muchas ganas de agarrarlo y golpearlo, nadie me habla así. —"No me digas qué hacer"— él se ríe. Su teoría se puso en su contra. —Si fueses más inteligente, me harías caso. Escucha Simón, si tanto la quieres a (tn), no la hagas sufrir mirándome mal como el infantil que eres, ella perdió mucho últimamente y lo que menos deberías querer es seguir incrementando su sufrimiento— tenía razón, ya no podía hacer nada, ya era demasiado tarde, la había perdido... —Si llegas a hacerle algo, lo que sea, te destruiré y no me importa que seas mi idolo, lo haré— le dije en voz baja. —Lo único que le haré es darle duro hasta en el techo si es necesario, cosa que tú no


puedes hacer, novato— me sonríe maliciosamente. —Maldito desgracia....— me calla, iba a descargar mi ira con él justo ahí y me importaba un carajo que (tn) estuviera presente o no. Me estaba buscando y me estaba por encontrar. —Shh ¿es que no entiendes cuando te hablo? Piensa en el bienestar de tu "amiga" y menos en tí— se levanta. —Ahora vete, tengo algunas cosas que hacer con mi novia y no creo que quieras verlo— me sonríe orgulloso. Me levanto de mala gana y me retiro. No confiaba en él, algún secreto oscuro estaba bien oculto y necesitaba saberlo.


Pasado Les dije que iba a ir al baño, pero mentí. Sinceramente no iba a soportar un segundo más en ese lugar y momento.


Fui a la habitación a ponerme un poco más cómoda en cuestión de ropa, observo que dejé el armario abierto, al parecer estuve desatenta como para dejarlo así. En el interior encuentro una caja, parecía un cofre de cuero color rojo oscuro y detalles en negro, la curiosidad fue más fuerte que yo. Lo llevé a la cama y lo abrí, había muchísimas fotos y cartas, es decir, de las parejas anteriores de Manson. Observé una foto en particular que me llamó demasiado la atención.


No la conocía a la chica, pero estaba muy sexy. La comparé con las demás y todas tenían la misma característica: eran


sumamente hermosas y con cuerpos perfectos. Concentré mis pensamientos en su vestido... Bueno, si es que a eso se le puede llamar "vestido", era demasiado sugerente y sinceramente no me gustaba, no podía imaginarme vestida con eso. ¿Cómo será Manson como pareja? En las fotos sale muy frío, aunque no lo conozco lo suficiente y sé que conmigo se comporta de la misma manera, pero me gustaría ver a un Marilyn Manson romántico. Él sale en todas las fotos muy sexy y todas se ven felices con él, tal vez son todas una caza fortunas... Como yo. Saco ese pensamiento de mi cabeza y sigo observando la foto. —(tn) ¿se puede saber qué estás haciendo? — Manson me sobresalta con su repentina sorpresa.


—Me diste un susto de muerte— siento mis latidos aumentar. —Yo... Yo estaba... Dejé sin querer el armario abierto y ví esto— guardo todo en el cofre y lo cierro. —Disculpa, no quería entrometerme en tu vida pasada amorosa— él me hace una señal de que pare, toma el cofre y lo guarda él, yo mientras tanto observo callada. Se acerca al lado mío y se sienta. —¿Qué es lo que quieres saber?— me mira fijamente, creo que invadi una parte muy personal y profunda de él, siento que está enojado. —Fue curiosidad por saber lo que había dentro, nada más— le digo sin más. Sé que presiente que miento pero es la pura verdad. Bajo la mirada como si me hubiesen retado.


—Has estado viendo mi foto con Rose Mcgowan desde hace unos minutos, algo has pensado y quiero saberlo— me mira imponente. —Su vestido es bastante atrevido— dejo la cabeza gacha. —Sí, ese día estaba increíble, no pensé que iba a us... —Tú también estabas muy sexy— lo interrumpo rápidamente y me sonrojo. Mantengo la mirada gacha como cuando te retan. —Lo sé, (tn). Nadie se resiste a mí— ambos reímos. Nos quedamos mirando durante un rato.


—Me sentí rara cuando me llamaste "mi amor" delante de Simón— le confesé. Lo veo mirarme con ternura aunque su respuesta no va con su mirada. —Al principio te he dicho que no te la creas— me mira con tono reprobador. —Creo que le gustas al pobre diablo— baja la mirada. Estaba consternada, parecía sentirse mal por lo que dijo, siento que me están mintiendo en la cara. —Creo que lo detestas y también me gustaría saberlo— lo miro con tono burlón. —No me digas qué hacer, (tn)— ambos reímos. —¿De qué hablaron con Simón?— le pregunté interesada, sé perfectamente que va a mentirme, conocí bien ese ambiente tenso.


—Me ha pedido que te cuide— se acerca más a mí. —Y le dije que no te visite en todo el día porque ibas a estar muy ocupada— alargó el "muy" susurrandome al oído. Ya sé a qué estaba jugando y sinceramente yo también tenía ganas de jugar. —Ah ¿sí? ¿Y qué voy a estar haciendo?— le digo de forma seductora. Observa mi escote y mi cuello con deseo. Comienza a besarmelo dejándome todo su lapiz labial en él. Yo me muerdo los labios de placer. —Voy a mantenerte ocupada dándote placer — besa mis labios buscando mi lengua. Estando sentado, me coloca encima de él para sentir su calor. Sus besos eran


embriagadores, lo único que quería en este momento es a él dentro de mí. —Párate— me dice. Cumplo su orden y me desviste sin dejar de mirarme a los ojos, ardiamos y necesitábamos uno del otro. Deja su lapiz labial por todo mi cuerpo, precisamente en mis senos. Me acuesta boca arriba y se coloca encima mío para besarme mejor. Comienza en mi cuello hasta llegar a mi vientre para besar mi punto más sensible. Amaba su lengua y la forma en cómo la usaba. Lo tomaba del pelo y gemía fuertemente, mientras él lo hacía introducía dos dedos en mí haciéndome gritar de placer. Me agarré de las sábanas arqueando la espalda, sentía que me iba a venir ahora mismo.


—Manson, por favor para— lo miro y me observa con una sonrisa. Verdaderamente le gustaba que le ruegue. Quedamos cara a cara y besa nuevamente mi boca con deseo. Busca en su cajón un condón y se lo pone para penetrarme con todas sus fuerzas disponibles. Mientras gimo le araño la espalda, él gime de la misma forma y mira mordiéndose el labio. —Me encanta estar dentro de tí, (tn). Dime que te gusta que yo esté en tí— me obliga tomándome del cuello y me embiste rápido y profundo. —Me encanta que estés dentro de mí— le digo entre gemidos. Sentía que iba a estallar debajo de él.


Decidí tomar el control de manera sorpresiva. Le doy la vuelta y me encuentro encima de él, me mira impactado. —Así que ahora quieres dominarme— me mira excitado. —Ya quiero verte en acción— me toma un pezon y lo besa. Araño su pecho y comienzo a moverme. Él me toma de las nalgas y me ayuda a moverme como él quiere. Ambos estábamos a punto. Unos minutos después caí rendida a su lado. Yacía a su lado, con mi cabeza en su pecho y su mano en mi espalda, fue un momento de ensueño. —Volviendo al tema de mi pasado amoroso, tú eres la mejor amante que jamás he tenido — lo veo sonreír y cerrar los ojos.


Lo beso en los labios y me devuelve el beso. Él se durmió y yo pensé durante horas sobre su pasado ¿cómo lo conquistaron? ¿tendré alguna posibilidad alguna vez de estar verdaderamente en una relación con él? Cada vez me confundía más, un día me dice que no está preparado para una relación y al otro día me trata como su pareja, es todo tan confuso... Lo único que sé es que estoy jodida por haberme enamorado de mi acosador.


Los malos sueños se convierten en pesadillas Caminé en los pasillos oscuros de la mansión, tratando de encontrar mi sentido de ubicación, la única compañía que tenía era una linterna iluminando mi camino. Parecía que había neblina y escuchaba voces pronunciando palabras inteligibles. Iluminó el final de


corredor y cuento con la presencia de Manson, sus manos estaban ensangrentadas y su mirada me desnudaba. "Ven conmigo, (tn). Estás a salvo en mis brazos, ya no sentirás más dolor" me decía, fuí hacía a él mecánicamente, parecía que una fuerza de atracción me llevaba hacia él. Las puertas de las habitaciones se abrían a medida que pasaba por delante de ellas enseñandome su interior. En una de ellas, me encuentro con mi madre, ella estaba muy pálida y tenía unas ojeras de muerte, noté que tenía el cuello cortado y no paraba de sangrar, "¿por qué me has abandonado, (tn)?" me decía al borde de las lágrimas. La observé rápidamente y seguí mi camino, detrás de mí alguien me pedía atención, me doy vuelta y era Clara junto con todas mis amigas, todas estaban


muy moretoneadas y goteabansangre desde su zona íntima, algunas con el cuello cortado, a coro me decían "¿por qué nos has abandonado?". Mi linterna comenzó a titilar y salí corriendo de ahí, Manson estaba cada vez más lejos de mí. Miro para atrás y ya no había nadie, estaba sola... Devuelvo mi vista a mi camino y me cruzo con Clara de nuevo, ésta vez mi linterna se apaga completamente, le doy unos golpes y no logro encenderla. Unos segundos después se enciende sola y Clara estaba más cerca mío, grité del susto y me tapé la cara. La fuerza paranormal de Clara me obligó a verla quitándome las manos de la cara, "vas a verme (tn), esto es lo que lograste" me decía. "¿Acostandote con nuestro asesino es la forma de vengarnos, (tn)?" su voz se tornaba más grave, parecía


poseída. Detrás de ella estaban todos, junto con Simón lo que me parecía muy raro porque él estaba vivo, diciéndome a coro "¿por qué nos has olvidado?" acercándose a mí como zombies. Me despierto con un grito ahogado, estaba sudando frío. Manson se sobresalta del susto y enciende la luz. —(tn) ¿qué pasó? ¿te encuentras bien?— me pregunta. Me toca el hombro y me mira preocupado. Trato de primero ordenar mis pensamientos para luego responderle. —Estoy bien— musité temblando. —Sólo fue una pesadilla— le dije refregandome la cara con las manos. Él me abraza unos minutos y me vuelve a acostar.


—Tranquila, fue sólo un sueño. Estoy aquí— apoyo mi cabeza en su pecho y me abraza protegiendome de mis más profundas pesadillas. —¿Quieres que te cante Sweet Dreams?— asiento temblorosa y comienza a cantarme suavemente. Esa canción me recuerda a aquella vez que dejó esa nota amenazadora en mi mesita de luz, lo que me lleva a acordarme de mi consecuente pesadilla. Trato de respirar para relajarme y lo consigo hasta quedarme dormida de nuevo. Hoy la mañana estaba muy despejada, perfecta para hacer mis recorridos matutinos corriendo. Me puse ropa deportiva, calce mis zapatillas de running y salí a correr para despejar mi tan perturbada mente. Al regresar a casa, me bañé y me puse una pollera tiro


alto negra, mis converse negras y un top blanco sin mangas, hoy tenía que hablar con Manson sobre mis estudios, mañana volvía a clases y tenía que hacérselo saber. Lo veo ensayando solo en su sala de ensayo, toco la puerta, me observa y me hace pasar.1 —Que linda estás, (tn)— me mira de arriba a abajo haciéndome sonrojar. —Gracias Manson— me aclaro la garganta para lo que se viene. —Necesito hablar contigo sobre un tema importante— él deja lo que está haciendo y me invita a sentarme en el sillón. —¿Quieres hablar de tu pesadilla?— me mira fijamente. Niego con la cabeza y espera a que hable.


—Mañana volveré a clases, por si no lo sabes yo...— me interrumpe. —Estudias literatura inglesa, lo sé— lo observo impresionada, me ha investigado excelentemente.1 —Oh, bueno... Entonces sólo quería avisarte eso y que...— nuevamente me interrumpe. —Yo financiaré tus estudios— dijo finalmente. Me tomó de sorpresa porque no esperaba que me dijera eso. —¿Hay algo que no sepas?— me sonríe orgulloso. —No permitiré que lo hagas, conseguiré un trabajo— lo veo negar con la cabeza. —No trabajarás, eres muy chica, (tn). Déjame complacerte de ésta forma— me mira


tiernamente, aunque él sí que sabía complacerme. Tuve que ceder. —Ok, si tú lo dices— asiente. —Gracias, de verdad— le beso la mejilla. —Descuida, es lo mejor que puedo hacer sin que haya una cama de por medio— ambos reímos. —Hoy a la noche tengo una entrega de premios de un amigo ¿quieres venir?— me tapo la boca de la sorpresa. Van a ir todos famosos y más cantantes que me gustan. —Sí, obvio que quiero ir— hago una pausa. —Espera, no tengo nada elegante para ponerme porque mi mejor vestido me lo desgarraste— me mira divertido y suelta una carcajada.


—Ya resolví ese problema, te he conseguido uno mejor— me guiña el ojo.

Faltaba una hora para la entrega de premios y yo aún no estaba lista. Él me compró un vestido negro brillante largo hasta los pies dejándome enseñar una pierna y con un escote hasta el ombligo junto con unos tacones del mismo tono, me sentía un poco expuesta. Rose me ayudó con mi maquillaje y el peinado, por suerte ella fue maquiladora alguna vez. —Señorita (tn), parece una diosa griega pero más gótica— le sonrío agradecida por su halago. —La diosa más sexy de todo el Olimpo querrás decir— lo veo a Manson parado


apoyándose en la pared mirándome de arriba a abajo. Tenía puesto un traje completamente negro y estaba maquillado, casi mejor que yo. Se acerca hacia mí y me toma de la cintura. —Señorita (tn), así vestida usted me enciende — me observa los senos deseoso, me hace reír y le tomo del cuello. —Usted, señor Manson, también está muy sexy— me muerdo el labio. Él me mira el labio muy serio, me gusta mucho el efecto que causo en él. —Si vuelves a hacer eso, cancelare los planes de ésta noche para castigarte por niña mala— me da una nalgada y comienzo a reír. Nos retiramos de la habitación y salimos rumbo a la entrega de premios.


Muchos paparazzis estaban esperándonos para matarnos a flashes y preguntas frecuentes. Manson me hace posar con él y nos toman miles de fotos. Ingresamos al lugar y noto que hay mucha gente que conozco lo cual me hace sentir un poco una "doña nadie", él saluda a muchos cantantes súper famosos, estaba extasiada. Habían integrantes de bandas de todo tipo, famosas y no tan famosas. —Oye, ¿quién es tu amigo que tiene la entrega de premios?— le susurro al oído. —¿Conoces a Alice Cooper?— asiento con los ojos casi desorbitados. —Bueno, él es muy amigo mío y me invitó a presenciarlo— no emití ninguna palabra hasta que nos acercamos a él.


—Marilyn Manson, ¿cómo estás, amigo?— Alice abraza a Manson, se ve que se conocen desde hace un buen tiempo. —Todo en orden, Alice Cooper. Te presento a mi novia (tn)— hago un apretón de manos con Alice y éste me sonríe. —Encantado, (tn)— me besa la mano y yo me sonrojo al instante. —Oye, no te pases de listo porque en cinco segundos puedo arruinarte la fiestita— ambos se ríen. Conversan sobre sus trabajos, sus vidas privadas y demás cosas que no eran de mi incumbencia. —Manson, tengo que enseñarte algo que tal vez pueda gustarte, pero debes venir solo—


me mira con cara de "lo siento" y Manson asiente. Alice se retira. —Escucha, volveré en unos minutos. No vayas a escaparte con otro— se ríe. —Ve a tomar una copa de champagne, vuelvo en unos segundos, te lo prometo— besa mi frente y se va a paso rápido. Me acerco a la barra y pido una copa de champagne, me apoyo de espaldas a la barra y tomo mi copa con detenimiento. Era un evento muy lujoso y yo me sentía poca cosa, sólo estaba ahí porque salía con uno de ellos. Alguien que se pone al lado mío me saca de mis pensamientos mirándome y hablándome finalmente. —Hola ¿tú debes ser (tn), verdad?— me mira interrogante, no lo conocía a él.


—Sí, soy yo— le digo esquivando su mirada. —¿Y tú eres.. ? —Daniel Murillo, uno de los cantantes de Hollywood Undead, el mejor diría yo— se ríe y yo le sonrío. —Dime Danny— hacemos un apretón de manos. —Encantada, Danny— me enseña una sonrisa perfecta. Comenzamos a hablar de nuestras vidas y sobre mi problema personal... Traté de evitar lo más que pude ese tema. —Me agradas, (tn). Te llamaré luego— señala su teléfono celular. No recuerdo haberle pasado mi número. —¿Cómo conseguiste mi número?— le pregunté interesada. Él levanta los hombros en símbolo de no saber.


—Simplemente lo pedí cuando supe que estabas desaparecida, para hacer donaciones y esas cosas, pero ahora podremos conocernos mejor— me guiña el ojo y se va. Sinceramente me parecía súper atractivo y divertido, pero Manson superaba todos por amplia diferencia. Veo más allá de la gente y lo observo abrazado con otra mujer súper contentos, Alice estaba con ellos tomando una copa de champagne. Nunca había visto a esa mujer en sus fotos, tampoco la conocía, pero era súper hermosa, comencé a sentirme mal. Manson tenía razón al aconsejarme sobre no enamorarme de él, yo sólo era una niña para él y a él le gustaban las mujeres sexys. Terminé mi copa y me retiré de ahí.


Vuelta a la rutina Cuando me retiré de la entrega de premios, fuí directamente a dormir a casa, estaba muy cansada y ya no quería estar más allí, sentía que no pertenecía a ese tipo de lugar.+ Nadie me detuvo ni recibí llamadas ni mensajes de Manson, lo cual no esperaba lo contrario, se lo veía muy felíz y ocupado, lamentaba no ser yo quién lo hiciera. Me quité el vestido, los zapatos y el excesivo


maquillaje, me despeine y me puse un pijama. Me recosté para relajarme un poco y escucho mi celular sonar al cabo de unos segundos, era un mensaje de Danny. —Hey (tn), soy Danny. No te he visto con Manson ni tampoco en otro lado del lugar, él te busca desesperadamente ¿estás bien?— no respondí. Lo apagué y le di la espalda a mi mesita de luz. Lo que me provocaba más tristeza era que Manson no se preocupó como realmente dice Danny, sinceramente esperaba un llamado de él, no un tercero. Tenía que olvidar lo sucedido e irme a dormir, mañana comenzaría mi nueva vida estudiantil y eso significaba levantarse temprano.


Amanecí con Manson a mi lado, me daba la espalda. Me levanté y me dirigí a cambiarme. Me puse una pollera color crema con una blusa lisa y color lila con unos tacos bajos, me perfumé, cepille mis dientes y me retiro de la habitación con sumo cuidado de no despertarlo. —(tn)— me hablan. Doy media vuelta y era Manson recién despertado. Apenas le sonrío. —Buen día, Manson— sonrío falsamente y sigo en mi camino, pero me detiene. —(tn), espera— se sienta en su cama y se aclara la garganta. —¿Por qué ayer me dejaste solo?— me pregunta medio dormido, bajo la mirada como respuesta.


—No estabas solo, Manson. Yo sí lo estaba y además tenía que dormirme temprano— le dije con tono reprobador. Me mira con pena.

—Si me disculpas, tengo que desayunar e irme— tomo mi mochila. —Que tengas un buen día— me retiro finalmente de la habitación. Estaba Rose preparando el desayuno hasta que mi presencia la interrumpió y sobresaltó. —Señorita (tn), buen día, me ha asustado— ambas reímos. Le deseo un buen día y me siento en el desayunador.


—Rose ¿tienes idea a qué hora vino Manson y cómo estaba él?— da la vuelta para verme a los ojos, notaba tristeza. —Vino muy tarde y estaba un poco excedido en alcohol, lo noté un poco furioso y no venía con usted— me mira sospechando. —¿Ha pasado algo, señorita (tn)?— me dice con voz dulce. Sinceramente Rose para mí era como mi madre, siempre hablaba dulcemente y me reconfortaba. —Por favor Rose, dime (tn)— asiente sonriente. —Lo he visto con otra mujer, yo estaba sola en la barra tomando un trago porque me mandó a estar ahí, era urgente según su amigo— bajo la mirada. Ella se acerca hacia mí y toma mi mano.


—(tn), yo sé lo que esperas de él. Eres una chica hermosa y excelente, tú quieres amor y él simplemente no es capaz de sentar cabeza — hace una pausa. —Pero nunca lo he visto tan feliz con una mujer, lo veo en sus ojos cuando te mira. Dale tiempo y verás que todo mejorará entre ustedes— le sonrío y agradezco sus palabras. Devoro mi desayuno y me voy a clases. Después de tanto tiempo regresé, estaba un poco atrasada y por suerte había conocido a gente espectacular, me mantuvieron al día todo este tiempo. Me siento al lado de Lisa, una de mis recientes amigas, me hacía acordar mucho a Clara y eso significaba bastante para mí. —Hola (tn)— me abraza, era bastante cariñosa. —Al fin has vuelto, te he extrañado


tanto junto con Matt— él era uno año más grande que yo, moreno, musculoso y súper sexy, también motoquero. Era el tipo de "chico malo" que siempre hay en las escuelas. —Él está un poco atrasado, su moto se quedó dormida— ambas reímos, sabíamos que él trataba a su moto como si fuese su pareja. —Hola Lisa— hace una pausa. —Oh no puedo creerlo— se acerca a mí y me abraza. —Hola princesa ¿cómo has estado?— le devuelvo el abrazo. —Hola Matt, estoy bien, muy feliz de volverlos a ver— se sienta al lado mío. Me mantuvieron al día con los chismes de la universidad hasta que llegó el profesor de Filosofía.


Cuando terminamos la clase, nos dirigimos a la salida y caminamos nuestro recorrido de todos los días, Lisa se separó de nosotros porque tenía otro camino, por suerte Matt y yo ahora vivíamos más cerca. —¿Qué se siente vivir con el anticristo Marilyn Manson?— me guiña el ojo, le doy un codazo en el brazo. —Bien, aún no me he acostumbrado— miento. —Me cuesta digerir aún mi situación — lo miro a los ojos. Sus ojos color café me observan fijamente. —No estás sola, (tn). Tienes a Lisa— hace una pausa. —Y me tienes a mí— me dice con un tono seductor. Ambos reímos y caminamos hasta mi casa.


Observo que en la puerta estaba Manson esperándome, parecía furioso, me ve llegar con Matt y se acerca rápidamente a nosotros. —Señor Manson, un placer conocerlo— Matt le ofrece la mano, Manson lo ignora por completo centrando su atención a mí. —Tú, adentro, ahora— me dice. Me sorprendió que haya reaccionado así, no me gustaba en absoluto. Saludo a Matt y éste me abraza, eso me metería aún más en problemas. Manson lo empuja gritándole que saque sus manos de mí, Matt le pide disculpas y se va. Me toma del brazo fuertemente y me lleva a rastras hacia el interior de la casa. —Manson ¿Qué mierda te pasa? Suéltame— comienzo a resistirme, pero fue en vano, era


mucho más fuerte que yo. Entramos y me suelta. —¿Quién demonios era ese imbécil?— le observé la cara, tenía la misma expresión que la primera vez que me vio en su mansión. Y para mí sorpresa, comenzó a sangrar su nariz, había consumido drogas. —Manson, estás sangrando ¿estás bien?— me acerco a acariciarle la mejilla pero él quita su cara evitándome. —No me toques, maldita zorra— vocifera, nuevamente me toma del brazo y me lleva a la habitación. —Voy a castigarte como nunca antes, desearas no haber existido— ahora entendía todo, cuando estaba bajo el efecto de las drogas, se ponía violento conmigo


como lo fue en la mansión, siempre estuvo dopado y nunca me dí cuenta. Se sienta en la cama, me hace yacer boca abajo encima de él y me sube la pollera, toma su cinturón y comienza a golpearme las nalgas. Grito de dolor mientras me agarro de las sábanas. —Manson, por favor, perdóname— comienzo a chillar. Su mirada penetrante me fulminaba y seguía en su tarea. —No volverás a dejarme, (tn). Eres de mi propiedad aunque me acueste con todas las mujeres del mundo ¿entendiste?— vocifera. Asentí y me soltó, me tapé la cara y seguí llorando.


Lo escucho irse cerrando la puerta con llave. Lentamente iban volviendo a resurgir mis más profundas pesadillas.


Sexo, drogas y alcohol Unas horas después, escucho el ruido de la llave abrir la puerta, era Rose. —Oh (tn), lo siento mucho— corre hacia a mí para abrazarme. —He hablado con Brian, estaba súper furioso. Ahora mismo está ensayando solo— se separa un poco de mí.


—La cena está lista, ven a comer algo, has estado toda la tarde aquí encerrada— tenía mucho hambre, pero el miedo y la paranoia destruían mi sistema digestivo. La acompaño al comedor y me siento en una de las sillas, ella me sirve la cena y devoro todo en cuestión de minutos. Recibí un mensaje de texto de Matt pidiéndome para salir ésta noche con Lisa, no creía que fuera buena idea pero sinceramente necesitaba salir y deshacerme de ésta agonía mental. —Oye Rose— ella estaba limpiando los platos, se da vuelta a mirarme y le pido que se acerque, ella asiente y viene. —Voy a salir con mis amigos, Matt vendrá a buscarme con su moto y de aquí iremos a un bar— le cuento en forma de secreto. —¿Podrías tratar de decírselo a Manson de una forma que no le


dé cólera?— ella ríe y asiente, le agradezco y sigue con sus tareas. Me dí una ducha rápida, me seque mi súper melena, me maquille muy levemente y me puse un corset negro con detalles de encaje, unos leggins negros metálicos y unos tacos aguja del mismo color, amaba ese. Me perfumé y recibo un mensaje de Rose diciéndome que Matt ya estaba afuera, nos manejabamos por mensaje de texto porque no quería que Manson escuchara y salga a arruinarme. Cierro la puerta principal detrás de mí y observo a Matt apoyado en su moto súper sexy, llevaba el pelo alborotado y una chaqueta de cuero, me miraba intensamente.


—Hola princesa— me sonríe de oreja a oreja, le beso la mejilla. —Estás para matar, (tn)— ambos reímos. Me invita a subirme a la moto y accedo. Lisa nos esperaba en el bar, estaba cerca de casa y era bastante cómodo. Llegamos y ella nos esperaba en la puerta, por suerte habíamos reservado nuestra mesa favorita, ya que siempre estaba lleno de gente. —Wow, que linda pareja se aproxima hacia mí — nos grita Lisa, Matt me toma de la cintura acercándome a él, comencé a reír y le di un pequeño golpe en el brazo. Ingresamos al bar y escuchamos sonar a Metallica, era un lugar bastante rockero y nos sentíamos bastante a gusto con él. Nos sentamos en nuestra mesa al fondo del lado


de la ventana y comenzamos a pedir nuestros tragos. —Oye Lisa, hoy conocí al señor Manson— buen tema de conversación, lo que menos quería era pensar o hablar de él. Lisa lo miraba estupefacta esperando que siga contando. —Fue bastante duro conmigo, será porque su novia es mi princesa— Lisa y yo reímos a la vez. Matt era excelente, una de las personas con las que nunca te aburres. —Matt, no seas celoso. Tu princesa tiene dueño— dice Lisa al borde de las carcajadas. Yo solamente reía, no emitía ningún sonido, hasta que finalmente Lisa me hace hablar. —(tn), necesito hacerte una pregunta desde hace tiempo— hace una pausa, veo que se me escapa una sonrisa. —¿Manson es bueno en la cama?— me sorprendió tanto que formé


una perfecta O con la boca, ambos ríen con mi expresión. —Lisa, eres insaciable con la información— me río. —Sí, debo admitir que es bastante bueno— me sonrojo. Matt me mira intensamente y Lisa observa ésta escena. —Eso lo dices porque no has estado conmigo, princesa— me guiña el ojo, todos estallamos de risa. Unas copas después ya no tenía control de mis actos. Yo no estaba acostumbrada a tomar tanto que logré llegar al estado de ebriedad en tan sólo unas copas, ellos estaban totalmente lúcidos. Apenas podía mantener mis ojos abiertos y la boca cerrada, sólo hablaba incoherencias. Siento vibrar mi


celular, observo y es una llamada de Manson, decido atender así como estoy. —¿Hola?— estiro la palabra exageradamente. —(tn) ¿dónde mierda estás? Rose me dijo que saliste con tus amigos y no me avisaste ¿es que no entendiste el mensaje de hoy?— estaba furioso y sinceramente me importaba un carajo. —Manson, vete a controlar a esa zorra con la que tanto tiempo has estado abrazando— comienzo a reírme sin motivos. —Déjame en paz, adiós imbécil—cuelgo. Mis amigos me observaban sorprendidos ¿acaso vieron un fantasma? —¿Qué tanto miran?— les pregunto. Ellos me toman de la mano y piden la cuenta.


—Creo que estás muy ebria, (tn). Te llevaremos a tu casa— siento vibrar nuevamente el celular, esta vez era un mensaje de texto de Manson: "ya mismo iré a buscarte, te mereces un castigo más duro" comienzo a reír a gritos. —El señor Manson quiere castigarme por ser una niña mala... Y ebria— sigo riéndome. Ellos siguen estupefactos, parecían congelados. Observan detrás de mí con cautela, siento una mano tocar mi hombro. —(tn), nos vamos— me toma del brazo y me alza hasta salir del bar. Éste maldito no me dejó despedirme de mis amigos. —Manson déjame en paz o llamaré a la policía por haberme arruinado la vida— me mira serio, ingresa al auto conmigo.


Me lleva a las duchas de su baño y me quita la ropa, yo he intentado safarme desde que me encontró. Daba golpes al aire pero nunca en su dirección, estaba totalmente fuera de control. —Manson ¿qué haces? Déjame en paz, maníaco— me toma de las manos y las sube por encima de mi cabeza, me las ata a la ducha dejándome colgada. No podía escaparme, hizo un nudo perfecto. Su mirada se volvía cada vez más penetrante. —(tn), has sido una chica mala— enciende la ducha en agua caliente. Me quemaba y él lo sabía. Se desnuda en cuestión de segundos y comienza a besarme el cuello. Me obliga a enrollar mis piernas sobre su cintura


tocandome un poco más mi zona íntima. El calor del agua y los besos de Manson estimulaban mis terminaciones nerviosas haciéndome perder aún más el control. El poder que tenía éste hombre sobre mí era mortal. Me embiste profundamente y en forma sorpresiva haciéndome ahogar un gemido. Toma un ritmo acelerado dándome vueltas la mente y la integridad. Su rapidez me destruía, me recordaba a nuestra primera vez, fue tan fuerte y doloroso para mí como ahora. —Manson, suéltame, no eres nadie para hacerme esto, supéralo— y esto que dije no fue lo peor para él, sino lo peor para mí porque salió de mí lentamente para embestirme analmente dejando escapar gritos casi guturales.


Au Revoir


Pasó una semana de ese último acontecimiento entre Manson y yo. No hablamos ni nos tocamos más, he estado en el hospital un día entero, preocupé a mis amigos, Simón desapareció de mi vida, Manson seguía drogándose, ya no me sentía a gusto con mi asquerosa existencia aquí.+ Me dirijo hacia la sala de ensayo y tomo una guitarra criolla. Lo que más me reconfortaba era tocar y cantar, me mantenía concentrada en otra cosa que no sean mis problemas. Comienzo a tocar Luka de Suzanne Vega, la canción favorita de mi madre. Siempre que podía le tocaba esa canción y ella se emocionaba y me abrazaba, es un recuerdo que nunca olvidaré. Mientras toco, todos mis recuerdos más profundos con mis padres


comienzan a resurgir haciéndome replantear mi vida. Ya no quiero seguir a merced de Manson, me está destruyendo y yo no soy juguete de nadie. Tengo que empezar a valorarme, salir con otros chicos como Matt, estar con alguien a quien de verdad le importe y me ame, sentirme viva... Alguien toca la puerta y lo hago pasar, por suerte era Rose. Abre la puerta y se asoma un poco. —(tn), lamento interrumpirte, hay alguien aquí junto a mí que quiere verte— me sonríe dulcemente. Claramente no era Manson y eso me calmaba los nervios. Abre la puerta totalmente y veo a Matt al lado de ella. Él pasa y ella me mira.


—Los dejo tranquilos. Oh (tn), cantas muy bien— asiento susurrando un "gracias" y se va. Matt se acerca hacia a mí con una mirada triste, se sienta al lado mío. —(tn) ¿cómo estás?— Lisa y él sabían lo que me pasó la última vez con Manson y estaban muy preocupados por mi bienestar. Bajo la mirada dando a demostrar mi respuesta. —Estoy mejorando, creo— le sonrío con pocas ganas. Él toma mi mano sonriente, me atraía mucho pero tenía miedo de estar en una relación, todo ésta situación me tenía un poco traumada. Fuimos al living a tomar un poco de agua y nos pusimos a ver la televisión, algo que no me agradaba mucho pero que al menos nos


sacaría un tema de conversación, el ambiente entre nosotros estaba tenso. —¿Cómo te trata Manson ahora?— me pregunta preocupado. —No nos hemos hablado desde hace una semana aproximadamente, él se va a la noche y vuelve a cualquier hora, duerme en la habitación para huéspedes. Estamos totalmente fuera de nuestros radares— él me mira con pena. Mira su vaso vacío tratando de buscar en su mente una pregunta. —(tn) ¿tú lo quieres?— pregunta finalmente mirándome fijamente, estudiando mi reacción. Esa pregunta causó un poco de efecto en mí, creo que él sabía ni respuesta pero esperaba una reflexión de mi parte.


—Sabes, yo lo quería mucho. Pero me he dejado llevar y encandilar por una persona que no existe— hago una pausa. —Matt debo confesarte algo que sólo tú sabrás, pero debes prometerme que no le dirás a nadie ni mucho menos te volverás loco contra él— toma mi mano y la aprieta con fuerza. —Te lo prometo, (tn). Cuéntame, soy todo oídos— me mira impasible. Comienzo a buscar las palabras adecuadas para contarle la verdad de mi situación. —Matt, yo... Todo comenzó con mensajes amenazadores de él, yo no sabía que era él hasta que me invitó a una fiesta a mí y a todas mis amigas a una mansión suya y lo ví allí con sus amigos armados. Violaron a mis amigas hasta matarlas— comienzo a llorar. —Él... Él


hizo lo mismo conmigo... Mató a mi madre también... Soy la culpable del caos que existe hoy en mi corazón y mi mente— mis lágrimas inundaban mi cara. Matt me miraba atónito sin palabras para decir. —Marilyn Manson me mató en vida y no puedo escapar sabiendo que sabe lo que hago, podría hacerte daño a tí y a Lisa y eso no me lo perdonaría nunca— Matt se acerca a mí y me abraza, sollozo en su pecho. —(tn), tranquila, estoy aquí. Has sido muy valiente como para contarme esto y muy fuerte para soportar tanto dolor— me abraza más fuerte tratando de curar mis heridas. Se separa un poco de mí para besar mi frente sosteniendo mi cara con sus inmensas manos. —No dejaré que te toque— hace una pausa. —(tn), me gustas tanto que me duele


en el alma verte así y saber eso, pero te agradezco por tener esa confianza conmigo, prometo curar todas tus heridas— me besa en los labios. Le devuelvo el beso tomándolo del pelo acercándolo más a mí. Una voz parlanchina de la televisión relata una noticia sobre Marilyn Manson llamando toda mi atención. Me separo de Matt y ambos observamos impacientes. El cantante más controversial de todos los tiempos, Marilyn Manson, se lo ha visto con la bailarina profesional de burlesque, Dita vonTeese, en una fiesta privada muy juntos ¿Será la nueva novia oficial del anticristo? ¿Qué pasó con la última novia? Más información en unos minutos.



Enseñan una foto de Dita y la reconocí rápidamente, ella fue la mujer con la que él me dejó sola en la entrega de premios de Alice Cooper. Comencé a llorar nuevamente y Matt me abrazó secando mis lágrimas. —(tn), tengo una idea— Matt se separa de mí tomándome la cara. —Ven conmigo, nos escaparemos de éste infierno al que tú llamas "casa", haz justicia por tus seres queridos caídos alejandote de él— seca mis lágrimas. Tomo sus manos y lo observo tratando de ordenar mis pensamientos. —Pero Matt vives cerca de aquí, nos encontrará enseguida— tiemblo de miedo. —No te preocupes por eso. Viajaremos a Nueva York, allí vive mi padre e iniciaremos


una nueva vida juntos ¿qué te parece?— su mirada posee un brillo especial. —¿Y qué hay de Lisa? No podemos dejarla aquí— me mira pensativo, me toma de la mano y me lleva al exterior de la casa donde está su moto. —La convenceré ahora mismo — toma su celular y teclea rápidamente para iniciar una llamada. Se me ocurrió la idea de dejarle una nota a Manson para que las cosas queden claras, voy corriendo al interior de la casa ignorando a Matt gritando mi nombre. Busco una lapicera y un papel y escribo: Brian: Cuando leas esto, no importa la hora, yo habré desaparecido lejos de aquí. Ya no soporto tanto dolor y agonía, no te preocupes


por tu carrera, no diré nada a la policía, pero si me vienes a buscar te delataré. Espero que algún día encuentres la paz que tanto necesitas. Te quise, Brian, y tú no lo entendiste. Pero aún así agradezco los buenos momentos que hemos pasado. Firmo y la dejo sobre su almohada. Corro nuevamente al exterior y me encuentro con Matt apoyado en su moto. —Vámonos, (tn). No sé cuánto tiempo nos queda— me subo y el sonido de la moto y su velocidad dejan la casa de Manson atrás. Volteo a ver y estamos cada vez más lejos de allí, abrazo a Matt y sonrío. ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ o ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­


Llego a casa súper ebrio, apenas podía mantenerme en pie. Hoy tenía muchas ganas de corromper a (tn), así que decidí buscarla en mi antigua habitación. Entro y no la veo allí, comienzo a buscarla. —(tn) ¿estás jugando a las escondidas conmigo otra vez?— miro a ambos lados, incluso debajo de la cama pero no la encuentro. —Vamos, zorra, sal de dónde quiera que estés, no voy a morderte... Sólo un poco— me río, observo que hay una nota sobre mi almohada, la leo y me encuentro con una sorpresa: (tn) ha escapado. Mi mente ardía, no podía controlar mis pensamientos repentinos y sentía mucha ira, comienzo a gritar en respuesta a su nota. Me importaba una mierda Dita ahora, a (tn) no la iba a ver nunca más... O tal vez sí... Sinceramente,


sentía mucha curiosidad saber dónde estaba y con quién se había escapado. Ya se me iba a ocurrir algo, pero por ahora hice un par de llamados. Fin


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