Concierto de Infiernos by Lael Perez

CONCIERTO DE INFIERNOS

Revista Literaria 1

Imagen de portada tomada de: https://mediateca.inah.gob.mx/islandora_74/islandora/object/fotografia%3A451166

Manifiesto Pétalos podridos Quimera y disgusto, unos ojos que miran Y al primer susto, mienten Birlan insulsos, espíritus que lloran Y exiges bondad, duelen. Su cuerpo es un monumento ignominioso y su llanto, un luto que no acaba jamás. Sus ojos nos revelan el centro del mundo, el desierto de nuestros propios huesos; ese camino que recorremos a oscuras. En su mirar hay un halo, pavoroso extingue el último aliento. Violenta sin tregua el caminar del dichoso mata y hiere, Devorador de reyes es el monstruo.

Índice Carta editorial

El Día de Muertos y la celebración de la Santa Muerte Dalia Patlán

Los cantos de Maldoror y el espejo del mal Ricardo Yáñez

Corromper la ingenuidad Diego Solorio

Hipnosis, su relación con la brujería y lo malévolo Yuliana Montoya

Se extienden hasta el 3 de septiembre las celebraciones a la Santa Muerte Dalia Patlán

Reportaje: Los viejos ritos nos pisan la sombra

La brujería en méxico Ámbar Jones

Sobre las calles dónde encontré lo oculto Ámbar Jones

¡Hasta los narcos tienen santo! Ámbar Jones

La bruja de Guanajuato Lael Chiquito

Diablo, acaríciame Diego Solorio

Carta Editorial En este volumen, el lector se encontrará con una visión sobre el mal en distintas lecturas y niveles. Nos permitimos una postura amoral, evadiendo los juicios, en aras de ser honestos entre nosotros. La intención de esto es comprenderlo y aceptarlo como seres humanos, pues día a día lo experimentamos y forma parte de nuestra cotidianeidad. Así pues, los textos aquí presentados abordan el tema desde cuestiones bastante conocidas: la muerte, las practicas brujeriles, la literatura y los discursos de doble filo. ¿Qué tan cerca están estas cosas de nuestras vidas? ¿Dónde y cómo nos encontramos con ellas? ¿Por qué cerramos los ojos ante su presencia? Algunas de estas preguntas motivan la realización de la revista que el lector tiene entre sus manos. Una dirección a la cual vamos es la comprensión y aceptación del mal como seres humanos, que sabemos, no podemos dejar ser, experimentar y enfrentar; buscamos conocer intérpretes de aquellas canciones, un saber prohibido y, empero, tan cercano. Concierto de infiernos presenta la melodía que hemos creado, al servicio del lector que si sabe escuchar con cuidado, podrá dejarse seducir por las páginas y las letras del gran jardín del mal que es el mundo.

EL DÍA DE MUERTOS, LA SANTA MUERTE Y UN MENSAJE DE TOLERANCIA

Dalia Patlán

“Le doy gracias a la muerte por no llevarme todavía y le doy gracias a la vida por darme otro día” Santa Fe Klan La Muerte se entiende como el fin de la vida, un evento triste y desafortunado que nadie quiere vivir; sin embargo el Día de Muertos es una celebración única en el mundo, cada año miles de familias mexicanas se unen para levantar sus altares y recordar a aquellos que ya no están, una tradición como está nos brinda otra perspectiva: hay algo más allá después de morir Esta forma de comprender la Muerte que se comparte también con los creyentes de la llamada Santa Muerte o la Niña Blanca, quien es venerada como cualquier otro santo y cuya influencia sigue creciendo. Si bien el culto que se le rinde se da durante todo el año, el 1 y 2 de noviembre son considerados por los fieles como fechas importantes para dar gracias y pedir milagros a la Muerte, pues aseguran que, si le pides con fe y sin malas intenciones, ella escucha los más desesperados ruegos. Este año no fue la excepción: se visitaron altares como el que se encuentra en Tepito y se hicieron ofrendas y oraciones. Pero a diferencia de otros años, los seguidores de este culto abogaron por la tolerancia, aseguran que sus creencias no afectan a nadie y merecen ser respetadas: en una marcha el 2 de noviembre en el municipio de Irapuato se llevó a cabo una marcha con motivo de celebración del Día de Muertos y la Santa Muerte, durante el trayecto gritaban:

“No somos delincuentes, somos creyentes”, “ser creyente no me hace diferente”

Fotografía: Lael Chiquito

LOS CANTOS DE MALDOROR Y EL ESPEJO DEL MAL Ricardo Yáñez

LA EDAD DE ORO

específicamente el de la época de oro. Yo tenía un conocimiento mínimo sobre el tema gracias a las conversaciones interminables que sostenía con mi abuelita. En cierta ocasión, digamos un lunes, mencioné por casualidad el nombre de Luis Buñuel y en el acto se le iluminaron los ojos a Fora. Yo sólo había visto Un perro andaluz y un par de documentales y él casi todas las películas que hizo en México. Hablé sobre lo que sabía: la vida de Buñuel durante su etapa surrealista y todos los artistas que conoció y que lo inspiraron para crear su estilo.

Era dos mil dieciocho. Ese año cumplí la mayoría de edad y creía que era inmortal. Hacía un par de meses que acababa de entrar al bachillerato de humanidades. Ahí conocí a Carlos, a quien todos llamaban Fora debido a su condición de foráneo. Me hice su amigo de inmediato. Fora sabía muchas cosas y hacía gala de ello sin ningún reparo. Hablaba hasta por los codos y no le importaba nada; no tenía miedo ni vergüenza de decir lo que pensaba. Esto en ocasiones podía ser tan satisfactorio como La conversación duró muy poco porque contraproducente. Podías sentirte orgulloso de esteníamos clase. Así eran todas nuestras tar a su lado cuando decía algo que necesitaba ser conversaciones; fugaces y vertiginosas, dicho y nadie se atrevía a señalar, pero sus críticas siempre en el pasillo del segundo piso eran demoledoras, rozando la mayor parte del tiempo con la crueldad. El silencio que precedía a sus donde estaba nuestro salón. palabras te hacía desear no estar junto a él. Sea como sea, conocerlo fue un milagro. No sólo Los días se sucedieron entre cientos de datos y elocompartía conmigo un gusto rabioso por la literatu- gios a Buñuel y de pronto ya era fin de semana. El ra sino que también le apasionaba el cine mexicano, sábado, conducido por eso que a veces nos gusta llamar destino y otras casualidad, acabé en una plaza de León; con más precisión, en un Mixup. En la sección de rebajas encontré un libro sobre Luis Buñuel escrito por Ian Gibson a un precio ridículo y me lo llevé. Fue en esas páginas que leí por primera vez algo sobre el Conde de Lautréamont y sus Cantos.

Imagen tomada de: https://www.vogue.mx/belleza/articulo/maria-felix-tenia-estos-habitos-para-piel-bonita-y-cabello-bonito

UNA COSA SIEMPRE CONDUCE A OTRA En enero de dos mil diecinueve, caminando de regreso a casa por el centro de la ciudad una tarde, entré al Jardín Reforma para visitar la feria del libro. Ahí reconocí uno que tanto por el título como por el nombre de su autor se me había quedado grabado en la cabeza: Los cantos de Maldoror, del Conde de Lautréamont. Recordé al instante a Luis Buñuel y a sus amigos, que habían leído de mano en mano aquel libro, asombrándose sobremanera y marcando sus vidas para siempre, según Ian Gibson. El único problema es que ese día no tenía dinero. La sola idea de tener que dejar el libro y volver al día siguiente por él me daba un miedo indescriptible. Resignado ante la idea de robarlo, opté por esconderlo debajo de otros libros y el muchacho que atendía se me quedó viendo. Cuando el libro quedó escondido me fui, y de reojo pude ver cómo el mu-

chacho volvía a dejar el libro al descubierto. Qué hijo de la chingada, pensé. Al día siguiente madrugué. Recuerdo que llegué tan temprano al Jardín Reforma que apenas estaban montando el asunto. Decidí caminar un rato y cuando comenzó a salir el sol de las diez, volví. En lugar del muchacho del día anterior, me atendió un señor alto, de rasgos quijotescos, con una voz por demás sublime. Suspiré aliviado cuando vi que el libro seguía ahí. Fingí que era la primera vez que lo veía; lo abrí, le di una hojeada, lo analicé. Tras esta farsa pregunté por el precio. Setenta pesos; un regalo del cielo. Mientras caminaba de vuelta a casa leía la contraportada y veía el retrato del autor: una fotografía a blanco y negro y un joven con el gesto indiferente mirando de costado hacia un punto fijo, vestido acorde a su época. Yo no sabía lo que tenía frente a mí, pero esa misma noche lo iba a descubrir, cuando rehuyera el espejo del baño por miedo a ver algo en él;

tuve que lavarme las manos de costado, asegurándome de no mirar mi reflejo, poniendo a salvo mi vida.

Fotografía: Ricardo Yáñez

CONTEMPLAR EL ABISMO

“Quiera el cielo que el lector, animoso y momentáneamente tan feroz como lo que lee, encuentre sin desorientarse su camino abrupto y salvaje a través de las ciénagas desoladas de estas páginas sombrías y rebosantes de veneno; pues, a no ser que aplique a su lectura una lógica rigurosa y una tensión espiritual equivalentes por lo menos a su desconfianza, las emanaciones mortíferas de este libro impregnarán su alma, igual que el agua impregna el azúcar. No es aconsejable para todos leer las páginas que seguirán; solamente a algunos les será dado saborear sin riesgo este fruto amargo”. 1

Así es como Lautréamont nos advierte sobre el peligro de sus cantos apenas comienza el libro. Si somos escépticos, esto no tendría que afectarnos en absoluto. Sin embargo, hay algo en las palabras del autor que es imposible ignorar. En otras circunstancias diríamos que es un charlatán pero no es el caso. Y aun si así lo creyéramos, a medida que avanzamos en su lectura constatamos la verdad. No sólo estábamos equivocados, sino que la gravedad y el horror mencionados en esa introducción crece y crece, casi que con dimensiones cósmicas, hasta que terminamos de leer y salimos de aquel abismo.

El lenguaje de Lautréamont es uno sólido, bello y seductor, pasado por el vértigo y el horror sin perder en un instante su belleza. Tal vez uno de los aspectos más inquietantes de la obra lo encontramos en la representación del mal, pues no se atiende desde afuera, como normalmente se haría, sino que se hace desde adentro. En muchos casos el mal es lo otro. Podemos verlo en primera persona, a la distancia, fuera de nuestros

cuerpos. No obstante, como lectores, encarnamos la piel de Maldoror y, en este sentido, somos los asesinos, el horror y la crueldad personificadas. No contemplamos un homicidio sino que somos quienes lo causaron. Una vez que recorremos el camino de la vida con el monstruo de Lautréamont entendemos sus razones, escuchamos sus palabras y su realidad va cobrando sentido para nosotros con una claridad abominable, aunque no descabellada. En determinado momento Maldoror, como si nos mirara de pronto a los ojos, asegura: “¿No es verdad, amigo mío, que en cierto modo mis cantos han despertado tu simpatía?” (pág. 132). Y no podemos hacer otra cosa sino asentir con la cabeza, porque sabemos que dice la verdad. Una vez que el libro me tomó por completo y comencé a leerlo cada noche, siempre antes de dormir, el miedo que sentí ante el espejo aquella primera vez se convirtió en otra cosa; me atrevería a decir que en algo místico, un destello y un éxtasis que no se sabe con certeza si es una señal buena o mala. Me sentía confundido. Me preguntaba por qué, luego de haber leído una cantidad ignominiosa de crueldades, seguía leyendo. Ya había leído a

1. Conde de Lautréamont, Los cantos de Maldoror, Premia editora, México, 1988, pág. 9. (Todas las citas son tomadas de la misma edición, por lo que en adelante se consignará sólo el número de página).

Sade y las muecas de asco fueron suficientes para que cerrara el libro sin haber llegado lejos. Acá Maldoror hablaba de llenar a la humanidad de piojos y relataba los crímenes que había cometido, siempre a detalle, con una frialdad nauseabunda. Recuerdo que no podía dejar de rascarme la cabeza por el miedo a los piojos y que me parecía imposible llegar a mantener los ojos abiertos en una escena espantosa. Pero siempre continuaba. Dejaba de rascarme la cabeza para sujetar el libro y abría los ojos para continuar mirando de frente el abismo; algo me seducía, y muy pronto entendí lo que era. Me di cuenta de que habíamos visto a través de los ojos del monstruo de Lautréamont que así como para nuestra especie existe un mal, para él -una entidad que parece ser un humano y a la vez un demonio- también lo hay. Lo curioso es que su idea del mal la encontramos en nosotros mismos: los seres humanos. Por esa razón es que entendemos tan bien su odio y su asco, su desprecio por la humanidad y el dios que admiran. El humano, según Maldoror, es un traidor vanidoso, un ser que de humano tiene poco y que de bestia tiene todo. Estos sentimientos desolados al vernos a nosotros actuar en el mundo lo hacen llevar a cabo actos viles y grotescos: corrupción y violación a niños inocentes, maltrato a los animales y asesinatos a sangre fría. Todo esto porque está peleado con los seres humanos; él les ofrece la paz si ellos dejan de actuar como actúan pero ellos, enfocados únicamente en sí mismos, no son capaces de hacerlo. Maldoror quisiera un mejor mundo y la negativa de las personas frena esta posibilidad: “El hombre y yo, encerrados en los límites de nuestra inteligencia (…) en lugar de unir nuestras fuerzas para defendernos del azar y del infortunio, nos separamos con el estremecimiento del odio, tomando dos caminos antagónicos como si nos hubiésemos herido mutuamente con la punta de una daga” (pág. 114). El mundo siente un desprecio y un terror incomparables ante la figura de Maldoror pero, lo que ellos ignoran, es que él únicamente está reproduciendo el comportamiento de los seres humanos. Maldoror es un espejo monstruoso en el que ellos pueden verse a sí mismos; el problema es que, al igual que Edipo, permanecen ciegos frente a lo evidente.

En ese momento, el destello que antes nos hipnotizó deja de cegarnos y todas nuestras quejas, nuestro asco y nuestro odio apuntan precisamente hacia nosotros mismos: los únicos culpables del mal en el que nos encontramos. Palidecemos. No nos queda otra alternativa que reconocer lo que somos y lo que hemos hecho. Podemos contemplarnos en el espejo que se nos presenta y admirar cómo nuestros ojos están repletos de sangre. Somos Edipo escuchando la verdad y el coro, piadoso, canta para nosotros.

Fotografía: Ricardo Yáñez

Las capacidades cósmicas del monstruo igualan y hasta pueden superar a las de Dios (su enemigo desde el principio de los tiempos), no por nada, en cierto momento, lo reta a bajar, a darle la cara y arreglar sus diferencias. Dios, oculto en su silencio divino, ignora la propuesta, pues sabe contra quién se enfrenta y teme quedar mal. Maldoror, por esta razón, decide no obrar como Dios, pues todos sabemos que sus acciones son incompresibles para los humanos; nadie jamás atina a decir si Dios es malo, egoísta, si está loco, si es cruel y por eso obra con tanta injusticia. Por el contrario, nuestro monstruo actúa de manera que la humanidad sí puede comprender sus actos y por eso temen lo desprecian. Dios no podría hacer eso porque entonces podríamos juzgarlo como a Maldoror. En la página 205 de A sangre fría, Truman Capote pone en boca de James Latham, un joven condenado a pena de muerte por homicidio, las siguientes palabras:

“Es un mundo podrido (…) No se le puede responder más que con maldad. Es la única cosa que el mundo entiende: la maldad”.

Esta frase puede sintetizar todo cuanto hemos mencionado sobre el porqué de las acciones de Maldoror, a quien poco a poco dejamos de ver como a un monstruo y acabamos viéndolo como el ángel caído de Milton; un ángel que solamente buscaba el bien y fue condenado y rechazado por sus acciones. A Maldoror no le importa ser el malo en los ojos de la humanidad. Siempre ha estado ahí, reflejando a través de sus acciones la verdad de nuestros actos, el egoísmo y la insensibilidad con la que actuamos día a día. Si aprendiéramos a mirarnos en el espejo de Maldoror entenderíamos el origen de nuestros males, que no está en ningún otro sitio sino en nosotros mismos; somos la herida y somos el cuchillo, como en aquel poema de Baudelaire. La madrugada en que terminé de leer Los cantos, antes de irme a dormir, pasé a lavarme los dientes al baño. Como el espejo nunca se había ido y el miedo estaba olvidado por completo, no prendí la luz. Entonces vi una figura sobresaliendo en el reflejo. Estuve a nada de pegar un grito pero a buen tiempo me percaté de que era yo, en medio de la oscuridad, soñoliento y cansado, con el cepillo en la boca. Suspiré aliviado.

Me quedé viendo fijamente en el espejo, algo expectante, y no ocurrió nada, solamente el silencio, la noche, mis ojos cerrándose.

Fotografía: Ámbar Jones

Imagen: Theatermuseum

CORROMPER LA INGENUIDAD Diego Solorio Cuando pienso en mi adolescencia y crisis morales de entonces, no puedo evitar reírme de mi jactancia por mis defectos, aquellos que uno puede pensar, le dan personalidad, me hacen ser, a palabras de Mishima: creía que mi diablo quedaría contento si le convertía en héroe. Dulce inocencia creer que eso pasaría, acentuada cuando me empecé a sentir más alienado por todos los demás, felices e ingenuos, enamorados de las promesas y sueños que un sistema tan individualista nos dice que es nuestra responsabilidad ser felices. Pero también recuerdo la comprensión, casi que ternura que encontraba hablando con los muertos, literatos del siglo XIX y XX, de turbulenta vida y turbios relatos, una aceptación a todas esas bajas pasiones, a la desesperación atrapada en un sordo grito visto en sonrisas. Así hallé un escudo frente al posmodernos y neoliberal mandamiento moral: se feliz. Y yo decidí ser un cínico rebelde, es decir, honesto conmigo mismo, sin importar lo ensombrecido que esto fuese. Se encrudeció mi cinismo, como algo que alumbra u oscurece la verdad (porque es una hoja de doble filo) creyendo ver en los demás rasgos de esa misma miseria, una mascarada mal actuada que nadie se molesta en terminar, pausar o intensificar, sino que mantiene un ritmo adecuado para la ingratitud consigo mismos. Quizá por ello prefiero la honestidad y me empalaga la amabilidad. Me asemejo a los arrianistas, luchando contra algunos nuevos puritanos del arte que lo ven como vehículo ideológico, asemejándose a preceptos

latinos de que la poesía debe instruir a la virtud, ¡cosa más burda no puede ser! ¿Cómo vamos a conocernos sin observar nuestras sombras? ¿Cómo esperan que la juventud diferencie lo justo de lo injusto sin haber visto jamás la segunda? La literatura, o en general, el arte, tiene derecho a todo, a ser todo y a retratarlo todo, por terrible que fuese. Y es que la mejor educación que uno puede tener no es tanto instruyéndole a ser virtuoso o mostrándole moldes de rectitud, sino a la agudeza mental que te enseñé a conocerte a ti y a los demás, con un toque de nihilismo para construir tu propio sistema de valores (ya ves, somos occidentales y amamos la libertad), que te permita ser frente a la sociedad y a la vez, integrarte. No ser el obrero ideal, sino el humano real. Retomó a mi experiencia personal: me habría servido y enseñado mil veces más leer a Pacheco en la secundaria que una novela religiosa de navidad de nomeacuerdodesunombre, o ver una película del género coming of age como Persépolis en vez de Marcelino Pan y Vino, podredumbre ideológica de un colegio católico; la prepa en su libertad total tuvo el control de mi diablo, tanto por no conocerle y no saber qué esperar, a fin de cuentas, tuve que corromper mi ingenuidad para reconocer la virtud. Tal empirismo existencial se mejora con un arte genuinamente malvado (honesto), y esto, es amor para nuestro espíritu.

“El hijo del hombre” René Magritte

Fotografía: Ricardo Yáñez

HIPNOSIS, SU RELACIÓN CON LA BRUJERÍA Y LO MALÉVOLO Yuliana Montoya

Paola Montoya. Fotografía: Yuliana Montoya

La creencia en la brujería es muy común en numerosas culturas desde la antigüedad y las interpretaciones pueden tener variaciones entre estas. Para el cristianismo, la brujería se relaciona con los espíritus malévolos, principalmente en la Edad Moderna donde se practicaban procesos y ejecuciones de brujas. En Guanajuato, aunque tenga decenas de leyendas, hay un municipio llamado San Francisco del Rincón, que es famoso por la cantidad de brujos y curanderos que lo habitan. Entre las actividades de los “brujos” están las limpias y la cura de espantos, protección contra envidia, el mal de ojo y remedios para atraer el amor. Por esto, para el pueblo las novedades están relacionadas con lo malvado, o cualquier hecho diferente que vean dirán que es brujería, pero no como la ya conocida. Una de las novedades que existen en esta ciudad es la hipnosis. Así pues, la hipnosis está relacionada con las cosas naturales y es eficaz para acceder a la mente subconsciente, sirve incluso para cambiar hábitos y comportamientos, además de encontrar soluciones a problemas y preocupaciones. Es en sí, una terapia que se compone de una serie de instrucciones y sugestiones preliminares.

A la pregunta expresa “¿por qué no ir a terapia? La mayoría responde cosas como: “que solo vayan los locos”, otros tantos resaltan: “es una estafa, con una limpia se te quita todo lo malo que tengas en la cabeza” y otros aseguran que: “una pérdida de tiempo que no te ayuda en nada, mejor que nos lean el tarot para saber si me tienen con algún trabajo de estos de los malos”. Paola Montoya, mujer de 26 años, criminóloga, tanatóloga e hipnóloga, nacida en San Francisco del Rincón, decidió en el año 2019 abrir una clínica de hipnosis, donde trata a personas con problemas de salud mental y física, ayudándolas a llevar un duelo y traumas de la infancia. Tiene un espacio de tres pisos donde también se ofrecen masajes y terapias para el desarrollo de los niños, por una pedagoga que trabaja en conjunto. Este lugar ofrece las terapias semanales para aliviar algunos síntomas de enfermedad, está muy consolidada como una herramienta para abordar el dolor crónico y agudo, en ansiedad y depresión, insomnio, tabaquismo, obesidad e incluso en otras áreas de medicina como son el asma o hipertensión. A pesar de todo su esfuerzo, a lo largo de los años las personas le siguen preguntando a Paola acerca de su profesión, la siguen cuestionando sobre si funciona, aunque vean los resultados y las opiniones de los que ya han tomado terapia con ella e inclusive le siguen preguntando sobre las fuerzas sobrenaturales con las que trabaja. Paola se distingue, además de su inteligencia, por su carisma y amabilidad al hablar con las personas, tiene unos ojos color miel que le hacen juego a su trabajo porque hipnotizan, y una risa distintiva de descaro y fortaleza. En esta entrevista habla sobre sus acercamientos con la gente que practica la brujería y de cómo ha sobrellevado las críticas a su trabajo, explica la importancia de las terapias y su relación con lo malévolo.

¿Por qué la gente te relaciona con la brujería? ¿Cuál es tu posición acerca de este tema y por qué recomiendas altamente la terapia de hipnosis? Si buscamos en los textos bíblicos, o los historiadores griegos y romanos, a través de sus escritos No soy incrédula a que exista la brujería, pero todo encontraremos que existen curaciones milagrosas, depende de nosotros ya que somos un espejo de conseguidas por medio de la imposición de las ma- nuestra vida, todo lo que pasa a nuestro alrededor nos. En la Edad Media también encontramos infor- es nuestra proyección y si tu vibras bajo es tener mación respecto a curas milagrosas que fueron pro- emociones densas como miedo, frustración, enojo, ducto de la fe cristiana. En todos los continentes, etc... La hipnosis te ayuda a quitar estas emocioancestralmente los pueblos nativos han utilizado las nes y así poder tocar la vibración más alta que es el técnicas de la sugestión, Realizando “milagros” por amor, por lo tanto, el resultado son relaciones samedio de chamanes o hechiceros de la tribu. nas, amistades sanas, abundancia, etc. Todo lo que nos pasa es el resultado de lo que tenemos en nuesEquivocadamente, la cultura popular, por tro inconsciente. ignorancia, siempre asoció la hipnosis con El objetivo de la terapia es hacer consciente lo inconsciente por medio de una relajación profunda la brujería. guiada para así poder acceder a esa experiencia Aquí en San Francisco, los habitantes son fieles traumática que originó la emoción que te genera creyentes de la brujería y de todo lo que esto lleva el bloqueo, traba, fobia o conflicto con tu pareja. de la mano, en cada lugar al que vayas a comer si En la terapia de Regresión se trabajan emociones preguntas te van a decir que por lo menos conocen a como, por ejemplo: miedos, ansiedad, crisis de páuna persona o familia practicante de esto. No estoy nico, miedo a la muerte, falta de amor propio, no diciendo que estoy en contra ni mucho menos, por- merecimiento, abandono, inseguridades, etc. En la que incluso tengo amigas y conocidos que practican Regresión vas a estar en un estado expandido de estos trabajos, yo respeto cada creencia que tengan consciencia, no hay pérdida de esta y mucho menos las personas. Siento que, relacionan mis terapias te quedas “en el avión”, simplemente te mantienes con algo malo por el simple hecho de no conocerlo, en un trance como si estuvieras entre dormido y digo, al fin de cuentas lo desconocido se convierte despierto. en malo para aquellos que no les gustan las nuevas experiencias y no lo intentan. Pero, a pesar de Sabiendo que no tienes ninguna relación con lo esto, hablan de mi trabajo, ya sea bueno o malo y malévolo, ¿por qué los curanderos o brujas te así me siguen reconociendo, permitiendo que más ofrecen trabajar con ellos? personas se acerquen y descubran por su cuenta lo Porque como ya había mencionado antes, en la hipmaravillosa que es la hipnosis. nosis se utiliza la sugestión y todo lo que quieras ¿Alguna vez tú aceptaste ayudar en algún tipo de creer tienes razón; por ejemplo: trabajo para estas personas o te adentraste por cuSi un curandero te dice que su agua de riosidad en el tema? Siendo una profesional, no debería de asociarme con gente que sería contraproducente para mi trabajo o mis pacientes, sin embargo, he estado más cerca de lo que a veces se planea. Tuve un paciente que creía que estaba embrujada, ella comenzó a tener alucinaciones sobre que tenía gusanos en el cuerpo y todo el día se la pasaba quitándoselos, hasta que, afortunadamente, acudió a hipnosis y con sugestiones pude ayudarle. Al enterarse que la había ayudado, incluso sacerdotes se acercaron a preguntar sobre cómo funciona mi trabajo, se los expliqué y creo, por lo menos ahora, todo va muy bien.

rosas te va a curar obvio que te va a curar porque te lo estas creyendo.

Entonces, para la mayoría de estas personas, sin generalizar, más bien diría para todas las que han venido a buscarme y que me han ofrecido unirme o ayudarles en “trabajos” malos o buenos, piensan que también trabajo con alguna otra de las fuerzas sobrenaturales que ellos conocen. Simplemente les digo lo mismo que les digo a todas las personas que me han entrevistado: se trabaja con el propio inconsciente, no se necesita más que estar dispuesto a ayudarte a ti mismo y a cambiar tus malos hábitos... 17

Se extienden hasta el 3 de noviembre las celebraciones a la Santa Muerte Dalia patlán Usualmente el 1 y 2 de noviembre son las fechas en las cuales los creyentes de la Santa Muerte celebran con mayor énfasis, pero en lugares como Acayucan, Veracruz, continuaron las fiestas con motivo de agradecer y compartir con otros seguidores la fe por la Niña Blanca. Lo que ha llamado la atención este año entre las celebraciones es el mensaje que los creyentes quieren transmitir al resto de las personas: el culto a la muerte no es exclusivamente de delincuentes, no busca esparcir el mal ni dañar a las personas. Con estas celebraciones podemos ver cuánto a crecido el número de seguidores y cómo ya no se busca la clandestinidad como antes, ahora se busca visibilizar y pedir el respeto a las distintas creencias entre las personas.

“Nosotros a la muerte no tenemos por qué tenerle miedo, ni pavor, ni ocupar para mal, tarde o temprano tenemos que llegar al final del ciclo de nuestra vida, no vamos a cruzarnos de brazo de luto porque nos vamos a morir, nadie se va a escapar de la muerte pobres o ricos nos vamos a ir algún día” Externó Doña José, santera veracruzana. También afirmó que para la fiesta arribaron familias procedentes de varios estados del país y municipios de Veracruz.

Imagen tomada de: https://elpais.com/internacional/2013/05/10/actualidad/1368137758_041257.html

Imagen tomada de: https://www.elsoldemexico.com.mx/republica/sociedad/la-santa-muerte-extiende-sus-devotos-hasta-san-luis-potosi-2-de-noviembre-dia-de-muertos-5965543.html

LOS VIEJOS RITOS NOS PISAN LA SOMBRA La brujería en México Ámbar Jones Desde los remotos mitos, la tradición ha tomado a la bruja como símbolo malévolo por excelencia, y con ella todas las prácticas de brujería que construyen el arquetipo que representa. No ha sido un símbolo que se ha limitado a lo femenino, también existen las otras cosmovisiones construidas en nuestra tierra, los chamanes huicholes, nahuales, brujos y curanderos otomíes sirven de ejemplo, se trata por lo general de hombres, representantes de antiguas tradiciones mexicanas. A pesar de que estos últimos son visitados y venerados en la actualidad, no sé les quita el estigma tan grande que viene inherente a las prácticas fuera de la religión católica, representando al fin de cuentas para gran parte de la población, malévolos, en comparación a las tradiciones de la teología dominante. Lo

que no se puede negar, es que la brujería es una herencia que construyó gran parte de los mitos y tradiciones que nos rodean como sociedad contemporánea, y han alimentado con fervor a la literatura hispanoamericana de nuevas visiones que rescatan ese extraño pasado.

De este pasado que no nos hemos librado completamente, pero ¿Por qué no lo hemos hecho? En Guanajuato, según las cifras de INEGI del 2020, la religión católica tiene la delantera con la cifra de 5 601 990 practicantes, pero también encontraremos aproximadamente que 409 se consideran espiritualistas, religión ligada estrechamente al misticismo; en México 90 224 559 son católicos; y la religión de mayor auge en América latina es igualmente, la católica. Aun así, encontraremos dentro de las tradiciones cotidianas de la gente, gran herencia de prácticas de brujería, entre ellas destacan limpias, lecturas de la mano, tarot, café, altares a diversos símbolos como “San la muerte” o “La santa muerte”. Hoy por hoy, se presta más atención a este tipo de prácticas, ya sea por curiosidad o por la búsqueda de respuestas dentro de los territorios de mayor violencia y pobreza, como lo dice la escritora Silvia Federici en su libro Calibán y la bruja (1998) “La

gente que practica o practicaba rituales para disuadir o prevenir fuerzas fuera de nuestro entendimiento, son mayoritariamente pobres que luchan por sobrevivir” (Federici 238). Esta idea es común en la voz de las autoras de la narrativa actual, como el libro de cuentos Las cosas que perdimos en el fuego (2016) de Mariana Enríquez; por ejemplo, en el primer cuento “El chico sucio” Enríquez da cuenta de un niño pobre que es víctima de rituales de lo que probablemente es una secta de narcos que buscan alejar a la policía mediante un ritual a un santo que le llaman “el gauchito degollado”, todo esto acontece cuando su madre una adicFotografía por Ritta Trejo recuperada de: https://gatopardo.com/perfil/literatura-y-feta a las drogas, vende a su hijo para obte- minismo-fernanda-melchor/ ner algo de dinero. El escenario violento que abriga a los actos de brujería hace que surja una propuesta oscura que rodea a estas Otro ejemplo es el de Fernanda Melchor. La escriantiguas tradiciones, un círculo de maldad que es tora veracruzana plantea una mirada sobre la bruparte de los personajes de Mariana Enríquez, como jería en la novela Temporada de huracanes (2017). consecuencia pero también como causa. En su obra El fondo encuentra sustento en los mitos y creenmás famosa Nuestra parte de noche (2019) hay una cias coloquiales. Tanto la bruja mayor como la meescena que no repercute tanto en la obra, pero con- nor, ambas protagonistas, ejercen sus prácticas con densa todo este terror: una madre que va en busca hierbas, enfocándose en los amarres, las limpias y de una tarotista para que en las cartas encuentre el los males de ojo. Aquí la brujería carece del mistiparadero de su hijo desaparecido por la dictadura cismo que encontramos en la literatura de Mariana de Perón. Enríquez. Los fines que persiguen estas actividades son, diríamos, menores, pero revelan la idiosincrasia de los habitantes de un sitio como La Matosa. Las mujeres visitan a las brujas, primero a la mayor y después a la menor, para que puedan escuchar las razones que las tienen angustiadas, o para saber si sus maridos las engañan o son fieles. Para bien o para mal, la violencia, la muerte y el amor, son los temas que podríamos decir, engloban a la cosmovisión de la brujería, tanto en literatura como en la realidad. Y en la narración que nos ofrecen estas escritoras latinoamericanas, los protagonistas que ejercen o son recuperada de: https://periodistas-es.com/mariana-enriquez-nuestra-parte-de-novíctimas de estas tradiciones, son en su che-un-libro-descomunal-141595 mayoría de clase baja o están inmersos en crueles momentos político-sociales.

Aun así, la lucha de clases sólo es una de las respuestas al por qué estas tradiciones siguen acompañándonos en la actualidad. El interés es propio de varios sectores. Lo podemos constar en las siguientes gráficas que son resultado de una encuesta donde tuvimos aproximadamente ciento setenta y ocho participantes de origen mexicano, la mayoría son mujeres que rondan entre los dieciséis y veintiséis años.

El objetivo de la encuesta giraba en torno de la visión de la brujería con ojos contemporáneos, el grupo escogido fue específicamente de estudiantes y trabajadores “acomodados”. Una de las preguntas fue si había antecedentes de brujería dentro de su familia, la mayor respuesta fue negativa, pero aún así contamos con un 32% que lo confirma.

Sorprendentemente, la mayor parte del sector sí confirmo que ha estado en contacto con alguna práctica o juego relacionado con estas actividades. Aunque la mayoría dijo que su acercamiento se debió sobre todo a un interés de conocer o su encuentro con algunas de estas prácticas fue porque los interesados buscaban algo de entretenimiento. Con todo, hay un 25.8% que dijo que es creyente.

Una de las preguntas que generó una parte de respuestas fuera de las opciones dadas a los encuestados, es justamente la que aborda el tema de la brujería como tema en el ambiente familiar. Nos pareció adecuada la pregunta, ya que el tema puede ser un tabú, aunque se admita abiertamente que no se es creyente de tales tradiciones. Esto implica a la palabra brujería y todas sus connotaciones dentro de un terreno maligno. Aún así, hubo una respuesta positiva, la respuesta más aceptada se basaba en un ambiente abierto y respetuoso respecto al tema. Las respuestas que se salían de las propuestas se basaban en el primer punto de este párrafo: no se muestran creyentes, sin embargo, hay cierto recelo respecto al tema. La última pregunta a los encuestados fue sobre su visión general, más que ver a la brujería como charlatanería, el grupo marcó con mayor aceptación la respuesta que la comparaba con un conocimiento arcano, místico o desconocido, sólo un 8.3% lo considero como estafa, casi seguido del grupo que lo relaciona directamente con lo malévolo. Las demás bifurcaciones de la encuesta ponen una mezcla entre lo místico y la charlatanería.

Después de consultar a este sector por vía digital, vimos necesario buscar otro medio de contacto en las calles. Primero que nada, creemos oportuno resaltar la dificultad que resulta hacer este tipo de movimientos debido a la pandemia y al riesgo de contagio, por esta razón no nos acercamos al mismo número del primer sector, pero sí a tres personas que le regalaron su testimonio al equipo de investigación. La primera fue Josefina, dueña de un puesto de hot dogs en la Plaza de los Ángeles, en Guanajuato capital. Tiene cincuenta y siete años y me relató que desde que era niña vio con mucho interés los temas que conciernen a la brujería: “Si le soy sincera, de esos temas no se habla casi ahí en mi familia, somos muy católicos todos, pero cuando era chamaquilla una de mis vecinas ahí por las teresas siempre me estaba hablando que de limpias y que del toloache pa’ los novios. Y si me entró la curiosidad, y pues ahí con ella le hacíamos que a la brujería pa’ que los muchachos se nos acercaran, y también si ahí alguien nos molestaba o nos caía gorda también. Ni me acuerdo como pero conseguíamos que sus cabellos, o que un papelito con el que se sonaba la nariz, lo sacábamos de la basura, y le mandábamos la energía mala. Pero la verdad ya ahorita no, sólo cuando era como le digo chamaquilla, ahorita si le tengo más respeto a eso, todo lo que hacemos se nos regresa, y eso de la brujería es pura energía de la mala.

bes? Entre todo lo que nos rodea, no tiene que ser que mágico o algo así, si no también casi científico porque implica a toda la naturaleza, no dudo que haya gente mala y practique cosas esas como el mal de ojo pero todo eso se basa en energías. Por eso yo mismo todos los días intento atraer buena energía para mi trabajo y para mis clientes, luego me ha pasado que quedo mal con alguno y siento como se me pega toda su mala vibra. Así siento que funciona la brujería, actualmente creo que sí se practica y creo que debemos ser respetuosos con la gente que lo sigue haciendo como religión.”

Andrés Luna de cincuenta y tres años, trabajador en Carnitas Patlán en la calle alhóndiga de Guanajuato nos habló de un acercamiento que tuvo a estas prácticas por uno de sus vecinos que era santero. “Mi vecino santero, él me decía que era religioso y todo eso señorita, pero la verdad todo lo que hacia a mi me tenía confundido. Vivíamos en unos departamentos por aquí mismo en la calle alhóndiga y lo veía salir a tomar el sol, pero como que raro, porque quemaba ramitos de plantas olorosas y rezaba pero yo nunca identifiqué ninguna de sus oraciones. Luego ponía velas, a veces entraba yo ya muy noche a mi cuarto y estaba él con la puerta y alcanzaba a ver un círculo de velas y él ahí como rezando. Luego desapareció, como que se cambió porque comenzó a subir la renta, pero en su cuarto Actualmente yo creo que sí se practican y mucho, aunque la gente le diga que no yo escuchaba ruidos y esas cosas señorita que meporque esa gente es mala, esas cosas nunca jor me regresé con mi exesposa en lo que encontraba otro lugar. Ahora ya me da risa eso, pero quien se van porque es como lo malvado o así lo sabe, la verdad si creo que hay gente que práctique creo yo.” esas cosas, cada vez somos más aquí en Guanajuato y llega gente de afuera con sus ideas diferentes El segundo personaje entrevistado fue Jonathan Ra- señorita. mos, vendedor ambulante de pulseras de 29 años, Yo sí creo, pero como soy religioso la verdesde Veracruz llegó a Guanajuato esperando una dad no me preocupo mucho.” mejor venta por el movimiento del Cervantino en Guanajuato. Jonathan nos ofrece una opinión sobre la brujería mucho más espiritual: “Fíjate que siempre vi con interés esos temas, pero actualmente creo que la mayoría de las personas que hacen lo que se considera brujería es por hacer dinero ¿sabes? O por las modas que hay ahorita en las redes donde ves a puras morras que con los cuarzos, o con los signos del zodiaco. Me parece una falta de respeto a las verdaderas tradiciones, aquí en México y fíjate que lo he visto mucho más en Veracruz tenemos muchísima riqueza de nuestros antepasados, lo veo como una conexión ¿SaFotografía: Lael Chiquito

En mi visita más reciente encontré entre la variedad de fruteros un puesto que despertó mi singular interés: velas, figuritas de la muerte, y hierbas amarradas cuidadosamente con un hilo rojo. Estaba entre una tienda de frituras y otra de carne. Estos dos puestos tenían un pequeño círculo de gente comprando y preguntando por los productos, en cambio, el que llamó mi atención estaba vacío, como si estuviera esperando un consumidor que recurriera a sus servicios. Me acerqué algo cohibida, sobresaltado un poco a la vendedora que alzo los ojos hacía mí bruscamente. A diferencia de otros puestos en los que instantáneamente “A veces, me leo las cartas como a ustedes te preguntan sobre tus necesidades, o intentan venlos clientes, sólo para encontrar motivación derte algunos de sus objetos o comida, aquí me recibió el silencio.

Sobre las calles dónde encontré lo oculto.

de que serán nuevos días, pero la verdad todo está muy difícil ya, ni yo me creo eso de la suerte, sólo es un espectáculo bonito”

Crónica, Ámbar Jones cuando daban las seis en punto del miércoles, inició mi recorrido por el mercado Hidalgo, edificación que todos los capitalinos conocen, en parte porque se encuentra situado en el centro de Guanajuato, en parte porque se es imposible no haberlo recorrido alguna vez en la vida.

Fotografía: Lael Chiquito

Entre las variedades del puesto, había sobrecitos con un lema que recomendaba su uso para hacer “que la pareja la amase para siempre”. Aquel rinconcito pasaba desapercibido entre los colores intensos de todos los demás productos, parecía que se conjugaba con ellos como un igual. Intenté acercarme a preguntar, pero la mujer que atendía se mostró necia y con sus ojos me exigía alejarme; pude comprender que aquel negocio es la mayoría del tiempo víctima de ataques de medios que los exponen como “charlatanería”, afectando profundamente su imagen. Constantemente en nuestra búsqueda de cierta dosis de verdad y avance como sociedad, violentamos creencias y prácticas que se alejan de nuestra cotidianidad, sobre todo porque como sociedad católica que mayoritariamente somos, desdeñamos lo que no se nos parece. Lo cierto es que al hacerlo no nos podemos a pensar en el remoto origen de aquellos objetos que despiertan la curiosidad de quienes estamos lejos de aquel mundo olvidado. No quiero importunar le dije a la mujer, estoy escribiendo sobre las tradiciones que tienen su origen en la brujería y su puesto me llamó la atención. Ella acomodó unos jarritos de barro y con una voz dura respondió Tengo todo para limpias, salvia, romero, pirul, ruda, palo santo me iba señalando cada una de las plantitas albahaca, lavanda y cempasúchil para la ofrenda, no es brujería, es la herbolaría y la santería. Agradecí la corrección y le dije que me llevaría un ramillo de romero, lo juntó y me explico con su misma voz aún reacia: 25

Lo pones en forma de cruz en la puerta, y con el hilo rojo lo amarras fuerte para que no se caiga, cuando esté todo seco debes cambiarlo.

comprando y vendiendo cosas alusivas a la muerte, pintando su rostro de catrinas, siento que también la amamos. Porque amamos recordar. Y la muerte, el día de los santos difuntos, es la tradición que se basa en el recuerdo de los que partieron. Esa podría ser una de las respuestas al porqué continuamos sintiendo gran atracción hacía las antiguas formas, la búsqueda de respuestas a las preguntas que tocan los temas universales como el amor y la muerte. ¿Podré yo invocar a mi ser amado?, ¿volver a sentir su presencia aunque sea un solo día? La religión también es una respuesta, pero no hay que olvidar que los vistosos altares que a algunos nos brindan un consuelo, son marca de una antigua tradición mucho más antigua que la católica.

Una fuerza mucho más mágica. Fotografía: Lael Chiquito

Luego de la transacción pagué y continué mi camino para no importunarla más. Entonces avanzaron mis pasos como avanzaron las manecillas del reloj. La tarde caía y las hordas de gente llenaban cada vez más las calles, la estudiantina ya gozaba de grandes tumultos de espectadores, y lentamente los vendedores ambulantes también se hacían presentes. El día de muertos ya ha comenzaba a poblar el ambiente de su halo mágico; a diferencia de los demás días, los cercanos a la tradición de los santos y los muertos hacen reaparecer la magia hasta en las mentes de los más necios, ya sea por costumbre o por el furor del colectivo, que paulatinamente va llenando las calles con las famosas flores naranjas, los panes tradicionales, y las infaltables calaveritas de dulce. Pareciera que los muertos danzan entre los vivos, que aquellos disfrazados son realmente difuntos escondidos. Disimulando su muerte para probar sólo unos días la vida. Es peculiar la manera en que la gente sonríe en estas vísperas, como si la muerte no fuera un tormento, como si la muerte fuera tan familiar como los rostros del día a día. La tememos, sí. Pero también, mirando aquellos tumultos entre los puestos,

El camino de vuelta a casa me llevó a sentarme en las gradas de la plaza de San roque, donde tuve una visitante inesperada, pero totalmente acorde a mis pensamientos. Era menuda, algo vieja, pero con unos ojos tan chispeantes que sentí dentro de su cuerpo a una niña que me sonreía. En sus hombros se posaba un pajarito amarillo y pequeñito que le daban un toque místico a aquella figura que me sacó de mis ensoñaciones. Su ropa era de diversos colores, sin combinación alguna. Una falda larga y morada, un collar de cuentas blancas, y una blusa del mismo color del pajarito, amarillo chillante. Extrañamente, ese desequilibrio de colores la volvían más interesante, llamativa. Su cabello estaba recogido en un chongo alto, y dejaba ver mechones canosos como rayitos de luz sobre su cabeza.

Fotografía: Lael Chiquito

Me preguntó sí quería saber mi futuro con los arcanos, mostrándome un mazo de cartas que ya tenía en las manos. Mi primera respuesta, fue ¿En cuánto?, y no puedo evitar pensar, al escribir esta crónica, lo común que es relacionar todo con dinero. Se sentó a mi lado sin responderme y comenzó a barajear, sus manos estaban llenas de quemaduras y anillos. Veinte pesos si quieres sólo la lectura tradicional, treinta y cinco si quieres la cruz celta. Mis posibilidades aquella noche sólo podían darme para una lectura tradicional y no iba a dejar pasar aquella oportunidad; después de buscar en varios lugares una tarotista para este reportaje, era ella la que llegaba a mí.

…Una fuerza mucho más mágica Puso las cartas en grupos de tres y escogí el montoncito de en medio, me pidió que lo barajara con mis manos y que al mismo tiempo pensara en mis preocupaciones o deseos, explicándome que eso ayudaría a las cartas a guiarme. Saqué tres cartas: La torre, El Loco, y El Diablo.

zo, volver a erigirte, ser fuerte. En el futuro está El Diablo, no te preocupes, no significa la maldad ni nada parecido, sino la rebeldía. El diablo en el futuro puede ser peligroso porque te está advirtiendo que puedes caer en los excesos, en las drogas, o en las cosas materiales que son lo peor que te ata a este mundo. Platicamos más, le comenté mis dudas acerca de las cartas y los juegos parecidos, sonrió algo burlona cuando le dije “juego” al tarot. Saqué un cigarro y le invité uno, ella lo aceptó y suspiró cansada. ¿Encontraste clientes? Le pregunté pasándole unos cerillos, negó con la cabeza. Casi nadie, sólo algunos turistas que se acercan por Paquito, mi pajarito, justamente por eso lo traigo, despierta más la curiosidad, pero si te soy sincera gano muy poco, tengo otros dos trabajos con mis hermanas, pero tampoco es suficiente. La noche y su desgano trajeron a las gradas una soledad extraña, y la mujer encontró en mi compañía un oído atento, porque siguió, sin si quiera preguntarle, un soliloquio triste. A veces, me leo las cartas como a ustedes los clientes, sólo para encontrar motivación de que serán nuevos días, pero la verdad todo está muy difícil ya, ni yo me creo eso de la suerte, sólo es un espectáculo bonito. La miré en la oscuridad, y no sé si fue el lejano reflejo de las farolas, pero sus ojos parecían querer invocar pequeñas lágrimas en su rostro. ¿Crees que la gente recurre a las cartas por motivación, o es más por curiosidad? Se quedó pensando un largo rato hasta que terminó de darle una calada a su cigarro.

En primera, por curiosidad, en segunda, por motivación, la gente siempre queremos que algo nos motive ¿No lo crees? Le comenté que había estado buscando una lectura de tarot para un reportaje, y le agradecí haber aparecido en mi camino precisamente ese día Busqué por todos lados algo mágico sin encontrarlo y lueElla prendió la luz de su celular para ver mejor, la go tú llegaste. Agarró sus cosas y para despedirse noche ya había devorado la poca luz que nos permi- me respondió: tía distinguirlas. Intentaré, entre todo lo que me comentó en aquella penumbra, resumir las conclusio- Lo mágico está en todas partes, las cartas, nes: La torre es el símbolo de la caída, -comenzó son sólo un medio para que hables con tu su lectura, como es la primera, representa tu pasacorazón. do, hubo un golpe que trajo abajo todo aquello que construiste con esmero, pero no importa, porque le sigue El Loco, una de las cartas más importantes Luego de nuestro inesperado encuentro seguí mi de los arcanos porque simboliza un nuevo comien- camino. Mis pasos sabían a donde iban pero los 27 Fotografía: Ámbar Jones

pensamientos en mi cabeza no. Yo estaba más bien cavilando en todo aquello que encontré. Fueron pocas cosas, pero me revelaron que en lo cotidiano, como en los mercados, en las tradiciones de la gente, entre las calles, en el simple hecho de compartir unas palabras existen reminiscencias de aquella otra vida, lo que llamamos brujería no es más que un eco lejano de un pasado, disfrazado de otros rostros, otros nombres. Hay escondida una historia olvidada entre los pavimentos, de eso estoy segura. Me gusta pensar en la brujería como pienso de las historias y los mitos. No con su errónea característica de ficción que le adjudican, sino como aquello que posee una verdad simbólica de nuestro remoto origen, cuando en las noches de luna llena alguien les reza a las estrellas, cuando alguien le escribe un poema a la oscuridad devoradora, en el deseo de hacer la realidad un lugar más habitable y magnifico. Ahí está esa antigua magia. Esos antiguos ritos.

Fotografía: Lael Chiquito

Lo que sabemos hasta ahora, es que no sólo el recuerdo y la curiosidad nos lleva a fijar la vista en la brujería, también la violencia, tal como habla la literatura de Enríquez y Melchor, encuentra su lugar. La realidad, dicen las malas lenguas, supera la ficción:

¡HASTA LOS NARCOS TIENEN SANTO!

La violencia encuentra su lugar con los santos. En la temporada de brujas y muertos, es normal volver a las noticias más impactantes de Latinoamérica; como aquel suceso del 2019 en Tepito, Ciudad de México. La secretaria de Seguridad Ciudadana en medio de un operativo contra el grupo criminal de la Unión encontró en su centro de operaciones un altar a la Santa Muerte y al Santo apócrifo Jesús Malverde. En las entrevistas con los vecinos del lugar, el equipo de investigación de Insight Crime, dedicados al periodismo, encontraron testimonios que juran que la banda de narcotraficantes le rezaba al santo y hacían brujería en nombre de la santa Muerte para ser inmunes a las balas. Sin irnos tan lejos, encontraremos la capilla de Jesús Malverde en Ciudad de México y Sinaloa, llenándose de veladoras aún en la actualidad. A pesar de ser el santo por excelencia de los Narcos, es venerado fervientemente por gran parte de la población.

¿El narco encontrará la victoria en el mundo de la brujería y Santería?

Foto: Consuelo Pagaza, 09/2016 Recuperada de: https://www.equaltimes.org/jesus-malverde-el-santo-de-los?lang=en#.YX8icJ7MLIU

Para tener una mejor perspectiva sobre las personas que se acercan a los viejos ritos, el equipo de investigación se acercó a una persona perfecta para platicarnos de este mundo.

La bruja de Guanajuato Lael Chiquito

Karla Candelas es una tarotista que reside en Guanajuato capital. Ha estado en varios programas de televisión y de noticias como Ecos de Cuevano en Facebook, donde hace lecturas de cartas. Karla cuenta con más de 96 mil seguidores y 353 mil me gusta en Tik Tok, donde publica consejos de temas relacionados a la brujería, se puede encontrar como @hechicera_de_velas. Acompáñame en esta entrevista realizada a la bruja de Guanajuato el 28 de octubre de 2021.1 ¿Cómo empezaste aquí? ¿Qué fue lo que te atrajo? ¿Cómo fue? De manera muy breve, porque si no sería como una larga historia y eso sería hablar del destino, te comento que yo tengo dos carreras. Soy Laboratorista clínico por parte de la Universidad de Guanajuato y tengo otra en Diseño de modas. Nunca me complementó lo que yo hacía, no me llenaba. Después trabajé con mi papá en medio ambiente, como asesorías de medio ambiente. Y esto [el tarot] para mí era como un juego, siempre fue como un juego desde lo que fue la secundaria. Era así como jugar a leer libros. Después, ya en la carrera, compro un tarot en una feria sencilla y me sorprende que, con el librito, cuando se lo leí a mi hermana, ella que era muy reservada, salía la información. Entonces le digo, y a ti te va a pasar esto, y esto otro, u ocurrió esto. Y fue cuando me dijo, “Ay, eres bruja.” Luego le dije, vamos a tirarlas 20 veces. 30 1 La entrevista ha sido editada para facilitar su lectura.

Yo creo que esa vez se las tire como 50 veces y me sorprendía que, aunque tirara las cartas de diferentes formas, el resultado y el mensaje que tenía para ella era el adecuado, o sea, por mucho que barajeara las cartas llegaban a un mensaje. De ahí ya a todo mundo le decía ¿quieres que te lea las cartas? ¿quieres que te lea las cartas? Y yo con mi librito. Después en la carrera les decía, ah, es que a mí me gusta leer las cartas. Después me empezaron a hablar los maestros, “oye traje, una amiga porque me salió lo que me habías dicho.” Siempre lo vi como un juego y, después de cuando trabajé, esto seguía siendo un juego. Luego, por cuestiones de que me quedaba tiempo en las tardes dije, voy a poner un lugar para leer las cartas. Antes en Guanajuato estaba como muy mal visto. Había un tabú de que no era bien que te leyeran las cartas. Entonces fui la primera que tuvo un local visible, que leyera las cartas. Y me fue jalando, esto es como una mafia, la parte de la magia, la brujería, como le quieras llamar. Si es tu llamado te empieza a envolver, o sea, empiezas con tantito y de rato te agarra. También soy pedicurista y en sí, mi negocio giró. Todo [el local], si lo veías, era para la pedicura, y cambio a la parte esotérica, entonces esto también me ha cambiado, pero empecé jugando. Y claro, también en la familia se dedicaba la bisabuela, la abuela, a este tipo de cosas, pero más como videntes, más que leer las cartas, o sea, ellas interpreta-

Karla Candelas. Fotografía tomada de: https://www.youtube.com/ channel/UCBVKFqV2346B-XiuIdwSGmw?app=desktop

Imagen tomada de: https://www.lasprovincias.es/sociedad/ouija-halloween-casos-20211028155059-nt.html

ban espíritus, hacían limpias. Ellas no eran cuestio- y con artilugios y decoraciones de bruja], si se veía nes de lucro. Lo vas viendo en tu familia, se te hace como muy tierno, dije, cómo va, lo que soy. Desde normal. entonces me he metido más, pero creo que tienes un llamado. Me metí a estudiar con muchas maestras, brujas, en diferentes lados y aprendí, y es como me Me acuerdo de que mi abuela me decía, metí en esto. ven, tráete la ouija, ¿quieres hacer una

pregunta? y para mí, yo pensé que, de niña, todas las abuelas leían la ouija y que era una forma de jugar, y ya cuando después llegas a la escuela ¿y a ti también te leen la ouija? ahora sí como que no, esas son cosas del diablo. Yo nunca las vi como cosas del diablo.

Entonces creo que cuando tienes un llamado, dejas lo que haces y te va jalando y estoy pues metida en esto. Ya después vas estudiando. Me gusta mucho la parte de los libros. Los últimos años, te platico algo breve, yo no quería que me etiquetaran como bruja. Y alguna vez me dijo mi hermana, “entonces eres como las brujas de closet, porque todo el mundo lo sabe y tú no quieres que se sepa, si ya todo el mundo te dice.” Fue cuando dije, chingue su madre, pues que ya se sepa, desde hace 3 años. Así como ya de lo blanco que se veía [el local], o sea, esto no se veía así [negro

Me comentas que fuiste la primera bruja que tenía un local visible. Ya hay varias ¿O no? ¿Has visto un aumento en la demanda de estos servicios? Fíjate que sí, y malamente hay algo bien interesante, sigo siendo la persona visible que da la cara, por eso me conocen, porque en la tele o en Tik Tok o Facebook doy la cara, incluso cuando hago un ritual de magia doy la cara, mucha gente nada más da la mano, las manos, y no sabes quién es exactamente. A partir de que yo empiezo, había un señor italiano, también se anunciaba, pero no tiene un lugar estable. Ya de ahí empezó a salir de que Zutanito por acá y por allá. Ya se pueden ver letreros de tarot, antes jamás veías un letrero. Yo, para darme a conocer, llenaba Guanajuato de puros letreros de lectura de tarot donde quiera, todos los días. Entonces, sin querer, yo creo que también (no quiero sonar arrogante) fue una manera normal después de estar viendo letreros de tarot [los de Karla]. En la actualidad, incluso si tú cami31

nas por Guanajuato, en cada poste hay uno que dice “lectura de tarot”, pero mis clientes aquí me llegan a comentar, “y sabes que Karla, cuando llamo no te quieren dar información en donde te van a leer las cartas, solamente dicen que juntan una cantidad de gente en el jardín Unión, a determinadas horas, pero no te dicen a donde te van a llevar, no te dicen cuánto te van a cobrar y, si tú les dices, pero dígame para ver cuánto me llevo, pues ¿cuánto traes? pues tengo como 400 – 500 pesos, no te alcanza.” Entonces, no sabes exactamente ni quién es la persona. Creo que esto también lo veo en León, esos mismos letreros, y llego a la conclusión que es como un grupo de personas estafadoras, pues le dicen a la gente, tienes esto [enfermedad, maldición, etc.], y se van por trabajos muy caros. Entonces puede servir para bien y puede servir para mal, pero sí, en resumen, si he visto que ha habido gente, pero sigo siendo la más visible. Los demás son como en casa, yo sí es totalmente un local.

idea del antiguo tarot. Entonces ¿Guanajuato tiene demanda?

Sí, ya tengo clientes de años. Pero lo que me ha servido a mí en verdad ahorita son las redes, las redes, creo que… benditas redes. Te ayuda a que ya no nada más estás a nivel Guanajuato. Ahorita con lo de la pandemia pasó algo muy chistoso, dije ¿qué va a pasar? porque hay que pagar una renta, sale muy caro, fue cuando me metí todavía aún más en esto. La gente empieza a pedir [lecturas] ahora a distancia, pero la gente sigue siendo desconfiada y me comentan, “sabe qué, me agrada de que veo su cara, veo quién es usted, chequé en el YouTube, me metí a su Facebook”, ya cuando les dices, sabes que, me puedes encontrar cuando doy en el noticiero los horóscopos. Como que primero quieren ver quién eres, para confiar. Pues de esa es la manera que ha incrementado, pero con las redes. ¿Se han acercado a ti políticos para estos temas?

Fotografía: Lael Chiquito

Y los clientes, ¿también han aumentado? Sí, sí, aunque Guanajuato sigue siendo muy conservador. O sea, conocí una chava que quería leer lo de los ángeles, ella se viene desde Querétaro, también ella profesionista, le llama esto la atención, se quiere meter más acá [a Guanajuato]. Me comentaba, “sabes que, es que no sé cómo jalar a la gente.” Le digo, Guanajuato en si es cerrado y Guanajuato quiere creer que todo lo que traen es brujería y yo soy de la idea de que todo es causa y efecto, antes de que te metas a la brujería, es analizar la persona, qué está haciendo. La gente todavía se quedó con la

Sí. Por decir, todo empieza para Televisa Bajío. Había ¿hace que te gusta? estamos hablando de hace unos 10 o 12 años. Hay un problema muy fuerte aquí en los bomberos, no sabían si eran del Estado, del municipio o de quién era, si era particular. Y hubo un presidente municipal de León y dijo, “No lo sé, mejor pregúntele a una vidente.” Eso fue así como de chascarrillo ¿no? Me contactó a una chava de Televisa Bajío, me dice, “a ver darle respuesta”, yo no sabía ni qué onda, contesté de acuerdo a lo que dije. Pasan la nota. Al tanto tiempo, se cumple lo que comenté. Y de ahí para el real fue entonces ligarme en cuestiones de política. Después tuve un programa que se llama ¿quieres a Karla? y era entrevistar justamente a puros políticos, aparte de entrevistarlos era tirarles las cartas. Y ya después, de manera particular, ellos me han consultado. Y es de la manera que me he filtrado. Entonces sí, los políticos preguntan, a lo mejor si quieres por curiosidad y otras veces porque, bueno, han visto que las respuestas que di, pues eran las

correctas. Incluso hasta que ¿quién iba a ser presidente municipal? y ¿cómo va a terminar la administración? En eso he dado respuesta correcta, hasta el momento. Hubo, si me permites, hasta un programa muy interesante que tiene TV 8, también de política. Antes de que todos tuvieran los candidatos y los regidores, me dijeron, “oye, a ver, de estos 3 candidatos, ¿quién puede quedar?” y yo, a través de las cartas, les dije. Pasando el tiempo, ya cuando pasan las elecciones me dicen, “te vamos a volver a invitar al programa.” No sabía cuál era la dinámica y me dice, “¿Te acuerdas de lo que dijiste?” Le dije, no muy bien. Dice, “nosotros lo tenemos grabado, vamos a ver a cuantas le atinaste.” Ah, pues órale le dije. No sabía si el programa era para tirarme o para qué onda. Dice, “primera bien, segunda y tercera bien, la cuarta sí te fallo, quinta bien, dice, le atinaste a casi todo.” Y ahí fue cuando por eso me han relacionado más que nada en la política.

o su mamá, es como una tradición que ellos lo han visto como común y lo hacen. Aparte también, si tú lo ves en las redes ya no es como tan tabú y ahora ya hay más apertura de lectura de cartas. Ya hay escuelas para lectura de cartas, te pueden capacitar.

Y entonces ya esto está siendo como un poquito más normal, más común, como un complemento a saber, a saber de energía, saber de espíritu, a saber de ti. Y eso es, para mí, bien. ¿Y de género?

Mujeres 100%. Mujeres, mujeres, mujeres. Sí, o sea, los hombres, muy raro el hombre. Casi de los hombres te podría decir que son como un 3%. Bueno, los hombres cuando hablan, hablan bien, o sea, porque yo creo que tienen ganas de hablar. Y es muy diferente la dinámica con una mujer que con Y de ese grupo de clientes que tienes, ¿Cómo qué un hombre. edad tienen? Yo creo que, aunque pueden llegar a abuelitos, pero es muy raro, con los abuelitos es así como que qué le voy a decir. Pero la gente yo creo que oscila en la parte laboral, los estudiantes, es muy raro que te consulten. Incluso los turistas, solamente es la gente que ya es de 25, tal vez se ven de 25 a 30 años, creo que todavía hasta unos 65, que es la gente más dada a esto. Así, el rango más fuerte y creo que unos 50 - 55 años, gente que ya tiene una vida, a lo mejor hay más confusión y también tienen una solvencia para decir pago una consulta. O, por parte de la familia, sale a relucir que su abuela les leía las cartas

Fotografía: Lael Chiquito

A la mujer le gusta que le des vueltas al tema, y el hombre incluso a veces te dice, a ver, dímelo directo, se hace o no se hace, vamos al chingadazo

De entre de los trabajos que haces ¿qué es lo que más te piden y lo que menos? En si mi especialidad y lo que más me gusta hacer, y que es lo que más yo promuevo, es la lectura de cartas. En segundo lugar, a mí me gusta hacer velaciones, que es una manera de velar a una persona para abrirle un camino, no es un trabajo de brujería, si no es trabajar con tu espíritu en cuestión de energía, son las velaciones. Otras que me piden mucho son las limpias. O sea, yo creo que antes de una velación, aunque no me he metido de lleno, pero me lo piden mucho, son las limpias. Primero sería las cartas, limpias y luego las velaciones. Otras personas, tal vez en otro lado, se van a enfocar mucho en trabajos. Desgraciadamente está, déjame decirlo así, está muy prostituido. Hay gente que te dice, te cobro la lectura en 50 pesos, pero ya hay desde ahí un fraude, es una persona que no sabe, porque 33

te van a regalar una hora de su tiempo, pero para convencerte que traes una brujería, y la brujería te va a salir 5000 - 7000, de ahí no se bajan. Y yo de ese lado no voy, yo no hago así este tipo de trabajos. Prefiero una lectura, lo que es, el costo para mí son 300 pesos y me puede llevar una hora y bien, hasta ahí. Otras personas te pueden decir por 150 una lectura, amuleto y limpia, digo, ¿Y quién te va dedicar una hora?, o sea, al final hay un negocio redondo de decir que traes brujería y te va a costar tanto. Ahí es, la verdad, la parte de la parte más fea, creo que la gente que en verdad no sabe y que solamente son estafadores. Cuando recurren a ti para la lectura de cartas ¿qué es lo que más te preguntan? El desamor, bueno, tiene también sus tendencias. Fíjate que pase algo bien interesante, antes de la pandemia el principal tema, más bien es el desamor.

La gente quiere reafirmar si su pareja va a regresar, si su pareja los está engañando, es como el principal tema.

vivo? ¿está vivo o si lo mataron? ¿está tranquilo o qué pasa con él? esos ya se han hecho como los temas más comunes, estamos hablando de la pandemia, ahorita trabajo, dinero, y antes de la pandemia, como dos años atrás, lo del narcotráfico. Tiempo atrás, llamémoslo lo más fresa, entre comillas, es el desamor. Usualmente se relaciona todo esto como al mal y al diablo ¿Qué piensas de eso? Bueno, tiene una parte sí real. Va a depender mucho de quién sea la persona y cual sea su tendencia. Es así como la psicología, te dicen, de acuerdo a la escuela, es la tendencia a dar una terapia u otra. Hay diferentes formas de leer el tarot, uno es predictivo, otro es emocional, otro simplemente para conocerte espiritualmente, otros a tus vidas pasadas, depende, hay tendencias. En realidad, el tarot está constituido también por espíritus, que son los arcanos mayores, y al momento que tú abres una carta estás pidiendo permiso a un espíritu, a una energía, que se mani-

Después de la pandemia han pasado cosas muy tristes porque el tema principal que ahorita se habla es si la gente va a recuperar trabajo, estabilidad financiera, salud. Otro tema que me... por eso está la Santa Muerte. Te explico, yo creo que fue algo que cambió mi vida porque uno de los temas principales fue de que en cuestión de salud la gente perdió muchos familiares, me tocó escuchar temas muy fuertes y todos tenían de que si estaba bien la persona que había partido, porque a su familiar lo habían entubado y no tuvieron la oportunidad de despedirse. Entonces creo que eso fue, ahorita sigue siendo todavía un tema recurrente. ¿Qué pasó con su alma? También, algo que aumento los últimos años y son temas un poco escalofriantes: aquí en Guanajuato se nos está dando mucho que la gente del narco llega a matar a las familias, y es otro tema también ya más popular que me preguntan. Oye, llegaron por mi pariente ¿todavía está Fotografía: Ámbar Jones

fieste y sea quien te dé el mensaje. Y esa es la parte que a lo mejor la podrían percibir como algo negativo. Hay gente que lo puede manejar para doble acción el tarot de la de la Santa Muerte, entonces ahí sí, ya dices, bueno, pues vamos a hablar de cosas más oscuras. Y también el consultante va a buscar al tipo de persona que quiere manejarse. En las redes me decían, “vi a varios, pero usted me gustó porque se ve tranquila”, “vi a varios, pero me gustó porque la persona se veía joven”, “esta persona se veía que le gustaba más la magia negra”. Entonces la gente elige de acuerdo también a su tendencia. ¿Está ligada con el mal? si la gente le pide permiso para que te llegue esa información por medio del mal, sí. Pero también quien está pidiendo esa información tiene tendencias a manejar el mal. O, en este caso, hay gente que invoca a Los Ángeles, hay gente que invoca a un espíritu, en lo particular yo manejo a los espíritus y pido que me ayuden y eso es lo que se manifiesta. Te platico algo, incluso cuando lees las cartas y hay cosas que no sabes ni porque se las dices a la persona. Empiezas a verla, empiezas a sentir, empiezas a escucharla y empieza a hablar tu otro yo, empieza la intuición, empiezan a veces aromas, a veces presentimientos, pero es de acuerdo a

lo que tú estás desarrollando, invocando. Yo invoco mucho a las ánimas del purgatorio y a la energía de la persona le pido permiso, cuando leo las cartas, si se deja abrir en energía y eso puede ser generado. La gente cree que es como del mal, antiguamente sí pensaban así, pero todavía sigue habiendo personas que invocan energía negativa, depende del vidente. Y para el futuro de todo esto [la lectura de cartas] ¿Qué ves? De esto, algo muy bonito. Me agrada de que ahora ya la gente se está capacitando, incluso ya hay diferentes tendencias de escuelas o de prepararte, y la mayoría ya tiene una carrera, o sea, son gente que ya tiene a lo mejor una carrera universitaria o técnica, o va por la parte holística, entonces ya no estás así como en las manos de un Chuchito Pérez, sino que ya esto se está tomando con seriedad. Hay gente que también tiene el área de terapeuta y está mezclando esta parte con la de las cartas. Entonces creo que, para el objetivo del consultante, que es ver sobre su espíritu, su interior, sus emociones, ya está más complementado, aunque en la antigüedad también había muy muy chingones, personas que de manera innata podían ver, y creo que todavía hay gente innata así por la familia. Ya no es tanto el tabú de que me quiero dedicar a esto o qué pasa. Ya pueden ser apoyados hasta incluso por sus papas, a lo mejor no es la primera opción de que quiero hacer tarotista, pero ya no está así como tan ajeno.

Entonces creo que a futuro esto va a ser más popular y con otro con otro enfoque, aún mejor para el consultante.

Finalmente, cerremos este arduo camino con unas palabras de nuestro columnista Diego. Abriguémonos en sus letras, esperando que la antigua magia y los susurros de las brujas no nos molesten por la noche…

Fotografía: Ámbar Jones

Diablo, acaríciame Diego Solorio Cuando pienso en brujería me vienen a la mente muchas cosas: oscuridad, un tipo de rol, denominación social, exilio, conocimiento prohibido, curiosidad, introspección, charlatanería y miedo de que no sea falso. Todo esto envuelto en el aroma de una persuasión única, más distante y encriptada, dada a los extranjeros de ese mundo en pequeñas migas, y a sabiendas de que, en caso de ser verdad, todo sería muy distinto a lo que creemos. Lo peor del caso es que México es un país católico, una religión con una estructura supuestamente monoteísta, pero que se vio muy afectada por el sincretismo con el panteón religioso de Mesoamérica cuando la conquista espiritual de la región, dando lugar a montón de interpretaciones regionales sobre la fe. Así aparecen santos (y santitos), supersticiones, representaciones de la fe y manifestaciones divinas de diversa índole, además de un sinfín de pequeños cultos que ha adquirido aún más peso, como la adoración a la Santa Muerte, o han desaparecido como tantas otras creencias. Es decir, el mito sigue permeando profundamente nuestra sociedad, ¿y por qué será, sino para explicarnos en tan lastimado país? Capaz que el ombligo de la Luna es Piscis y por eso somos tan espirituales; hinchados de orgullo contamos con un baluarte de la brujería como Catemaco en Veracruz (nuestro propio Las Vegas), bien del atrapaturistas blancos, ricos, “místicos y elevados” con el gran viaje de hongos con algún chamán indígena, para después presumirle a sus colegas que se conoció mejor a sí mismo en medio del desierto gastando 500 dólares por un malviaje que le dejó diarrea al día siguiente, ora una grandísima procesión religiosa donde hacen un performance perverso de la crucifixión de Cristo, con detalles locales

para sazonarlo, quemando a Judas y con un dichoso elegido para representar al hijo de Dios. Dancing with the Devil, baby. Así, la cultura de la espiritualidad en México no conoce clases: tanto las usan las clases más desfavorecidas por el sistema como una construcción de vagas esperanzas de mejoría, tanto algún catrín y burgués histórico como lo fue el ingenuo (atenuación de imbécil) de Gustavo I. Madero, quien entraba en trances espirituales para escribirse con su hermano muerto Raúl, tomando tan sabias decisiones del consejo de un finado como mantener en el gobierno a todo el gabinete del recién derrocado sátrapa, sólo para sorprenderse de ser traicionado después. Anécdota histórica, también resulta que es una forma de control: El pelonchas más odiado de México, Charly Salinas, azuzó con las televisoras la histeria del Chupacabras, tiro por la culata, al final esta bestia se refería no tanto a un asesino de vacas, sino a la corrupción de la espantosa clase política del país. Pero igual no todo es tan malo, ¿qué sería de nuestra cultura sin tan colorido abanico? Los símbolos sobran y han sido inspiración permanente de artistas en todas las ramas. Pedro Páramo no es sino una novela de fantasmas, los murales de Rivera con una elegantísima Catrina cuidando a Dieguito, o de las dos pintoras surrealistas casi que naturalizadas mexicanas por amor al país, Remedios Varo y Leonora Carrington, la primera, caracterizándose por el uso de arquetipos para mostrar la dualidad entre el mundo real y espiritual (sensación tan familiar en México, vivir en un sueño) y la segunda, de forma más clara realizando un mural del Mundo mágico de los mayas, representación pictórica del Popol Vuh, génesis antiquísima. Cerrándole la puerta al caos, estos días los muertos vuelven a vernos un rato, a consolarnos, espantarnos o simplemente a tragar, ya ven, no somos tan diferentes, lo mismo con los que creen de los que no; se respira magia y el cielo tiene otros colores por el inagotable flujo de espíritus, vibras, creaciones, culturas y rezos que se dan a diario en esta región del mundo, que, siendo occidental, aún ha conservado su fe y ganas de creer. Quizás es por la miseria y la permanente muerte. Quizás porque no sabemos darle sentido a todo lo que está pasando. Quizás es que amamos el misterio y esperamos que todas esas promesas sean ciertas para no sentirnos tan solos. Quizás, quizás, quizás…

Fotografía: Maru Jones

Nosotros

Dalia Isabel Guzmán Patlán

Ricardo Yáñez Ducoing

Tania Yuliana Montoya Rios

Diego Solorio Rodríguez

Ámbar Eugenia Gallardo Jones

Roberto Lael Pérez Chiquito

Fotografía contraportada: Ricardo Yáñez 39