Cultural 02-02-2018

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suplemento semanal de la hora, idea original de Rosauro Carmín Q.

Guatemala, 2 de febrero de 2018

La fraternidad

en perspectiva ética y política


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La fraternidad

presentación on el afán de ofrecer una reflexión diferente sobre aproximaciones originales desde otros campos del saber, presentamos a usted el texto del Padre Ubaldo Menchú, egresado de la Universidad Gregoriana de Roma y pensador interesado en la reflexión ética y política. El Padre Menchú en su investigación retoma el concepto de “fraternidad”, examina su significado y restituye su valor como una categoría capaz de alumbrar el pensamiento ético-político de nuestros tiempos. El teólogo afirma que, aunque la idea de fraternidad ha estado presente en el pensamiento cristiano y político desde la Revolución Francesa, no ha existido una tradición teológica, ética y política que la defina y desarrolle como un sistema amplio de conocimiento. “En el debate actual se coincide que la fraternidad, al no contar con una tradición teórica, corre el riesgo en quedarse encerrado en un ámbito moralista o religioso; por otra parte, está el miedo a su práctica política por los lados oscuros de su interpretación ideológica”. Junto al texto principal del Suplemento Cultural, aparecen las contribuciones de los escritores Gustavo Bracamonte, Maco Luna y Miguel Flores. Nuestro deseo es que disfrute nuestra propuesta editorial y se identifique con el esfuerzo que, desde La Hora, semanalmente le ofrecemos. Que tenga un feliz fin de semana. Hasta la próxima.

es una publicación de:

en perspectiva ética y política Padre Ubaldo Leonzo Menchú García

Licenciado en Teología Moral por la Universidad Gregoriana, Roma

El concepto de “fraternidad”, si bien, ha tenido un uso común dentro del ámbito cristiano y exaltado como categoría política desde la Revolución Francesa, sin embargo, no existe una tradición teológica, ética y política que la defina y la desarrolle. En el debate actual se coincide que la fraternidad, al no contar con una tradición teórica, corre el riesgo en quedarse encerrado en un ámbito moralista o religioso; por otra parte, está el miedo a su práctica política por los lados oscuros de su interpretación ideológica.

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i el no acercarse al concepto de fraternidad ha sido más por prejuicios o miedo, estos no son motivos suficientes para no redescubrir el papel de este principio ético y categoría política. La fraternidad es una experiencia y categoría que puede ser criterio de análisis de nuestra realidad social y foco orientador para potenciar nuestra vocación política. La perspectiva y experiencia de fraternidad no debe ser ignorada por los campos humanísticos, científicos y teológicos, caso contrario perderían su referencia fundamental que es el ser humano, que es un ser relacional y político (zòon politikòn).

1. Un principio olvidado o un concepto a debate Actualmente, el concepto de fraternidad se interpreta de forma ambigua. Antoni Domènech y M. Xosé Agra Romero, son unos de los primeros que hacen ver lo difícil que puede ser la comprensión del concepto “fraternidad” en el campo político y ético1. X. Xosé Agra, afirma que en el plano político no es adecuado hablar de fraternidad, en el intento de crear una fraternidad ética, siempre llega a triunfar el amor ético, lo que ha comportado una política de la exclusión. M.X. Agra Romero no se contrapone a la fraternidad ética, simplemente hace notar que ha gobernado más el amor a la raza o a la familia, al grupo o amigo de un círculo cerrado, la cual ha repercutido en violencia y favoritismos. La fraternidad ética llama a un equilibrio fundamental, requiere el reconocimiento mutuo en una relación horizontal. A. Domènech relaciona la fraternidad ética con la “amistad perfecta” (téleia philía) de Aristóteles, significando la relación que se hace con el otro “por el otro mismo”, y no por alguna ventaja instrumental que se espere obtener de él2. Para algunos bastaría hablar de “solidaridad” como sustitución de la fraternidad. Sin embargo, sin una correcta definición de solidaridad, se corre el peligro de ser interpretado como paternalismo o sentimentalismo, ambos en sentido vertical y asistencialista. Por otro lado, la fraternidad puede interpretarse como eclipse de la libertad y la igualdad, como una tercera vía, la cual corre el peligro 1 Dos artículos que abren a un panorama crítico en torno al tema de fraternidad: A. Domènech, …y la fraternidad, Barcelona 1992, publicado en SEGORIA/7 (1993) pp. 49-78; y M.X. Agra Romero, “Fraternidad (Un concepto político a debate)”, 143-166. 2 Cf. T. Domènech, “y la fraternidad”, 53.

de caer en una fraternidad absolutista y propagandista, matando principios y valores que hoy son fundamentales para la humanidad3. Estas perspectivas iluminan la dimensión conflictual de la asunción pública de la fraternidad. Las perspectivas más optimistas sobre el tema, como las de Antonio Baggio y Osvaldo Barreneche4, no niegan el conflicto que ha implicado la experiencia de fraternidad, pero enfatizan en la importancia de su rol político, su progresiva madurez ética y expresión pacífica. Tratar el tema de la fraternidad a nivel ético, político y teológico, implica entrar en la estructura de la acción y relación humana. Ahora bien, releeremos de manera crítica el redescubrimiento de la fraternidad desde tres intuiciones históricas fundamentales y su instalación como categoría ética y política. 2. Primera intuición de fraternidad humana: el ἀδελφότης del cristianismo primitivo. La comunidad cristiana primitiva propone una nueva forma de pensar la fraternidad y que cambia en definitiva la visión de ser humano y el sentido de su relación social. El concepto ἀδελφός en el Nuevo Testamento designa en sentido propio la fraternidad carnal, pero también existe una interpretación metafórica, la cual deriva de la religiosidad judaica en el antiguo lamento fúnebre: bôj ´ābî - ¡ay, hermano mío! (Jr 22,18). La tradición metafórica ἀδελφός viene a tener un sentido peculiar en el cristianismo, indica “el hermano en Cristo, el cristiano”. El término más significativo que progresivamente define la fraternidad es ἀδελφoί “hermanos”. Jesús llama “sus hermanos” a los que quieren sumarse a un nuevo estilo de relación social en contraste con lo impuesto por el imperio y la religiosidad del momento, quiere que sus discípulos tengan un trato fraterno entre ellos y con los demás. La relación entre hermanos debe ser aquello del amor (1 Jn 2,9s) en la perspectiva de ἀγαπητός5. Por 3 Cf. O. Barreneche, De principio olvidado a principio objetado. 5-7. 4 Tanto Antonio Baggio como Osvaldo Barreneche se sitúan desde un realismo político, explicando la existencia de muchos mitos y narrativas de conflictividad entre hermanos a la base de las civilizaciones actuales. De ahí la fraternidad no niega el conflicto, sin embargo, hoy cuenta con nueva conciencia y herramientas para evitar la violencia, superando por supuesto una fraternidad cerrada y apostando por la inclusión. 5 Cf. H. von Soden, “ἀδελφός”, GLNT, 385-390.

tanto, es la relación entre ἀδελφoί y ἀγαπητός que funda el ἀδελφότης (fraternidad). La novedad cristiana no solo es conceptual, más bien es novedad antropológica y cultural: trataban como hermano/hermana a uno que no era de la familia sanguínea, condición racial o nacional, a diferencia de los judíos que trataban de hermano a los correligionarios o connacionales. Solo el hecho de llamar hermano a un esclavo o a una mujer, o el trato fraterno para con los niños, viudas, encarcelados y pobres era un escándalo, pero indudablemente fue una experiencia crítica para la cultura y política greco-romana del momento. Por tanto, la primera intuición sobre la fraternidad ética está relacionada con la vida cristiana, de su visión de Dios y de la persona, creando un espíritu de catolicidad (es decir una visión universal). Esta visión no tiene demasiada simpatía por el nacionalismo étnico que quiere construir la “fraternidad” solo sobre la base del vínculo de sangre (verdaderos o imaginarios) y que muchas veces promueve políticas que excluyen al otro considerándolo “diferente”6. 3. Segunda intuición de fraternidad humana: La Revolución Francesa y Haitiana Una segunda intuición de fraternidad humana podemos releerla desde el acontecimiento político francés del siglo XVIII, teniendo como símbolo principal La Declaración de los Derechos del Hombre de 1789 (con 17 artículos)7, con ella se marca una nueva etapa histórica contra toda una tradición feudal. Es importante resaltar el argumento de esta Declaración, como verdadera intuición humana, en el Art. 1, dice: Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Desde el encabezado de la Declaración se hace ver las causas del problema: la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del Hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los Gobiernos8. La Declaración coloca a la sociedad en una relación fraterna -Miembros del cuerpo social- recordándoles sus derechos y sus deberes. Las iniciativas democráticas basado en la unidad del tríptico: libertad, igualdad y fraternidad, tardaron poco, pero tenía un objetivo claro: superar la desigualdad, la cual consistía en liberarse de la pobreza y de la ignorancia. A partir de la Constitución francesa de 1791 prevén la creación de establecimientos para atender a los niños abandonados, cuidar a los enfermos, proporcionar trabajo a los pobres y crear escuela pública común a todos los ciudadanos9. Las iniciativas evidenciaron la necesidad de educar para la libertad, la cual es explicada como poder hacer todo aquello que no perjudique a los demás (Art. 4). Desde la 6 Cf. R. Micallef, Tra Caino il vagabondo omicida e Caino il fondatore di città, 118. 7 Cf. Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, en la web: http://www.conseilconstitutionnel.fr/conseil-constitutionnel/root/ bank_mm/espagnol/es_ddhc.pdf 8 Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. 9 Cf. L. Carlassare, «La “Dichiarazione dei Diritti” del 1789 e il suo valore attuale». 21.


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declaración se puede afirmar que la igualdad da lugar a la libertad y la libertad posibilita nuevos medios para la igualdad. La fraternidad, por su parte, recuerda que la persona no solo tiene “derechos” individuales sino también “deberes” hacia las demás personas. La fraternidad se desarrolla desde el campo del reconocimiento mutuo y la responsabilidad, custodia la igualdad ante la ley y orienta la libertad de manera que no perjudique a los demás. Por eso, las dos variantes conceptuales de la fraternidad, desde el inicio, han sido “la solidaridad” (horizontal) y “la participación”10. Por otro lado, la revolución de los esclavos negros en Haití mostró realmente el significado del tríptico francés, llegando a proclamarse una república independiente en 1808. Los esclavos habían captado el espíritu de la Revolución Francesa: “todos los hombres nacen libres e iguales ante la ley”. Los principios de la revolución francesa venían criticados desde la revolución haitiana: lo que se estaba dando en Francia era una revolución incompleta e inacabada puesto que seguían siendo esclavistas. Haití, como nueva república, abría la esperanza de un pueblo fraterno, ciudadanos libres e iguales. La fraternidad de los franceses y de los haitianos, da un paso significativo, pero todavía es incompleta, es una fraternidad de insurrección y de guerra; sin embargo, el principio ha sido anunciado y su papel claramente intuido. Mantener la unidad de los principios en la vida pública fue difícil y olvidándose de la fraternidad condujo más bien a crearse dos líneas paralelas. Para A. Baggio el problema fue priorizar la libertad y la igualdad, más a menudo antagónicas que aliadas, dos visiones del mundo, dos sistemas económicos y políticos que se disputarán el poder durante los siglos venideros. 4. Tercera intuición de fraternidad humana: La universalidad de los Derechos Humanos Una tercera intuición de fraternidad puede datarse en el año 1948 en adelante con “La Declaración Universal de los Derechos Humanos”11. La declaración del ’48 tiene un alcance mucho más universal puesto que coloca a la base de todo principio la dignidad de la persona humana. La Declaración enfatiza que el desconocimiento y menosprecio a los Derechos Humanos conduce a la barbarie, al temor y a la miseria, a la tiranía y a la opresión. Las expresiones paralelas de los principios de liberad y de igualdad vienen nuevamente puestos en discusión, enfatizando en una lectura más amplia y en una relación circular con el principio de fraternidad: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” (Art.1). Nuevamente la fraternidad se coloca desde la línea del deber, de la responsabilidad social, medio de concretización política de la libertad y la igualdad. La Declaración del ’48 simboliza el progreso y madurez de la conciencia humana, representa una gran tarea humanitaria para asumir de manera global la responsabilidad fraterna. La Declaración se encuentra en medio de acontecimientos desafiantes, primero porque le antecede una historia de conflicto ideológico, económico y territorial que dieron lugar a dos grandes guerras mundiales. Y segundo, le prosiguen realidades de Guerra Fría, conflictos armados, corrupción, etc. La tercera intuición de fraternidad aún sigue su proceso y desarrollo, exigiéndonos respuestas para orientar a la persona a estructuras de convivencias pacíficas y de responsabilidad social. Estas tres intuiciones argumentan que la fraternidad es un principio ético, la cual sintetiza de manera consistente el esfuerzo humano por defender la dignidad de la persona. En vos de Ana María de Barrio, dentro de la recopilación de A. Baggio, ilumina un esquema programático de la fraternidad, afirma: La fraternidad se relaciona con la lucha por la paz, con la construcción de una sociedad 10 Cf. A.M. Baggio, El principio olvidado: La fraternidad en la política y el derecho. 29. 11 Declaración Universal de Derechos Humanos, Resolución 217 A (III), Asamblea General (1948).

justa que busca la armonía, el equilibrio entre sus fuerzas vitales y el reconocimiento del otro como hermano… mirando la política como el instrumento de la realización del bien común y de la asunción de la condición humana12. En definitiva, la fraternidad es un principio que potencia nuestra vocación ética y política. 5. Implicación humanística, teológica y pastoral La moral social cristiana no es ajena al tema de la “fraternidad”, de hecho, la Iglesia misma está comprometida con la dignidad humana, con sus gozos y esperanzas, con sus tristezas y angustias (GS n.1). En el primer año del pontificado del Papa Francisco afirmaba: la fraternidad es una dimensión esencial del hombre, que es un ser relacional. La viva conciencia de este carácter relacional nos lleva a ver y a tratar a cada persona como una verdadera hermana y un verdadero hermano; sin ella, es imposible la construcción de una sociedad justa, de una paz estable y duradera13. La justicia y la paz son principios de la enseñanza social de la Iglesia, que hacen parte del principio de fraternidad como estructura ética de relación. Son vías de incidencia social y pastoral, las cuales están inspiradas en el discurso de la montaña de Jesús. Si bien, la enseñanza social de la Iglesia no parte de criterio totalmente nuevos, pero tampoco su doctrina es solo un ente repetidor de teorías; su novedad y originalidad consiste en partir del discernimiento desde la realidad y de su capacidad hermenéutica del evangelio, para luego testimoniarla a través de la praxis concreta desde el ethos originario de Jesús: el ágape. Según Pinchas Lapide, ante todo tentativo de legalismo religioso y utopía apocalíptica de su tiempo, que hacían del componente social un instrumento egoísta de redención, explica que en el Discurso de la Montaña (Mt 5-7) Jesús propone un programa práctico14, ya que parte de una nueva hermenéutica de la Torá desde un ethos originario: el ágape. La Torá es un estilo de vida fundado en la relación de amor entre Dios y su pueblo, desde ella Jesús hace una invitación a vivir desde los dos atributos principales de Dios: la bondad y la justicia. Desde el ethos originario de Jesús se puede afirmar que la práctica de la fraternidad en la vida social y pastoral responde a su vocación y espiritualidad: donde hay una persona o grupo humano necesitado allí es el espacio concreto a cooperar y fundar la justicia. Para nosotros es fundamental vivir la fraternidad y la justicia en clave exodal, ella configura un estilo de vida personal y comunitario. La vida en clave exodal permite una mayor comprensión de la historia sociopolítica, de la corrupción y de injusticia, para luego vivir esta experiencia de desierto desde la esperanza, desde un 12 A.M. De Barrios, “Fraternidad, Política y Derechos Humanos”, en: A.M. Baggio, Fraternidad en Perspectiva Política: Exigencias, recursos, definiciones del principio olvidado, Buenos Aires 2009, 143. 13 Francisco, La fraternidad, fundamento y camino para la paz, mensaje del santo padre para la celebración de la XLVII Jornada Mundial de la Paz. 1 de enero de 2014. En GS n.92: “Todos estamos llamados a ser hermanos. En consecuencia, con esta común vocación humana y divina podemos y debemos cooperar, sin violencias, sin engaños, a la edificación del mundo en la verdadera paz”. 14 Cf. P. Lapide, Il discorso della montagna. Utopia o programma? 10-13.

compromiso humano-fraterno de justicia, y reconstruir el tejido social desde proyectos pacíficos. La fraternidad humana no es una expresión vacía, sino con contenido cuando hacemos de ella un estilo de vida. R. Micallef, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana, hace ver que la fraternidad corre el riesgo de quedarse en una ilusión si no la plasmamos en la praxis, o no encontramos las vías de concreción en los símbolos, los ritos, las narraciones, y las instituciones que nos permitan practicar la fraternidad y crecer en esta virtud15. Para la Iglesia vivir la fraternidad y la justicia ad intra y ad extra hace parte de su identidad y de su compromiso con la humanidad. Sin embargo, en la Iglesia misma existen algunas divergencias entre su teología y su praxis pastoral, porque por un lado se ha insistido en una Iglesia de comunión y participación, pero todavía en algunos sectores encuentra dificultades para ser una Iglesia con proyección social y misionera. La Iglesia cuenta con argumentos claro y estructuras viables para practicar la fraternidad y la justicia, pero todavía es muy evidente la falta de convergencia entre la estructura de enseñanza social y su concreción en la pastoral social. P. Asolan, maestro de DSI en la lateranense, piensan que el error fue que la enseñanza y doctrina social de la Iglesia quedó solo como un tema de la teología moral, si bien ella ofrece análisis, recursos y principios, sin embargo, faltó insistir en que sea parte estructural de la pastoral social y misionera. Conclusión En este artículo se trató de evidenciar el redescubrimiento de la fraternidad desde tres intuiciones históricas fundamentales y su progresiva instalación como categoría ética y política. En la primera narrativa de la intuición de fraternidad humana, encontramos la experiencia cristiana, proponiendo una nueva visión antropológica y una nueva dimensión ético-político relacional muy importante: un trato fraterno desde una misma condición de iguales y libres. En el contexto de la segunda y tercera intuición histórica, fraternidad hace su asunción política por medio de la justicia y la responsabilidad social, custodiando la igual dignidad de las personas y orientando la libertad de manera que no contradiga tal dignidad. A nivel filosófico, teológico y, porque no decirlo, en otros campos de la ciencia, la categoría ética de la fraternidad tiene mucho que decir, y nos invita a seguir profundizando en ello. La fraternidad, siendo esquema de relación tiene una incidencia en la vida cotidiana, ella está al origen de la misma estructura humana, por tanto, el ser humano es capaz de fundar e interpretar su ser hermano. 15 Cf. R. Micallef, Tra Caino il vagabondo omicida e Caino il fondatore di città, 119.


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De la entropía a la poesía Gustavo Bracamonte Escritor y Académico docente

Según Oscar Hahn la muerte de la poesía ha sido anunciada desde siempre. A mediados del siglo XIX sus detractores sostenían que, con el auge de la ciencia, la poesía tenía sus días contados. Algunos intentaron defenderla con el argumento de que las nuevas estéticas tenían una base científica; otros, afirmando que sus poemas se regían por el método experimental. Pero la verdad es que no tienen ningún sentido defender a la poesía en esos términos. Ni la ciencia ni la tecnología podrán amenazarla jamás, no sólo porque fluyen por cauces separados, sino porque obedecen a necesidades distintas del ser humano.

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e iniciado con el escritor chileno porque precisa de alguna manera la inmortalidad de la poesía y que en el devenir de las cosas tiene un sentido profundo de armonizar lo que en el desorden social, personal, político, económico e histórico posee. El mundo es un caos, nuestras sociedades son un caos, pero la poesía se encarga del equilibrio, de darle sentido al sin sentido, de sentir lo que el materialismo ha tapado con el consumismo y el hedonismo de redes sociales, incluso poetizar la vida que muchas veces es una tragedia permanente como el caso de nuestro país, sin embargo, el poema no reelabora el mundo herido de muerte por el Progreso, escribía Carlos Monsiváis, lo convierte en un solo acto afectivo, una rotación magnífica de imágenes. Decía Octavio Paz que la poesía romántica, por ejemplo, no es sólo una filosofía universal progresista. Su fin no consiste sólo en reunir todas las diversas formas de poesía y restablecer la comunicación entre poesía, filosofía y retórica. También debe mezclar y fundir poesía y prosa; inspiración crítica, poesía natural y poesía artificial, vivificar y socializar la poesía, hacer poética la vida

y la sociedad, poetizar el espíritu, llenar y saturar las hombre es risible o humorístico. En las guerras deja formas artísticas de una sustancia propia y diversa y de serlo porque durante éstas el hombre deja de serlo. Y en el caso amoroso Ernesto Cardenal en uno animar el todo con la ironía. De la cultura del sometimiento que muchas veces de sus epigramas que son poemas de amor, breves, se increpa en el hogar se hace visible en la poesía sarcásticos según Hahn, por ejemplo este epigrama: Al perderte yo a ti tú yo hemos perdido: como una forma de catarsis tal el caso que Monsiváis yo porque tú eras lo que yo más amaba habla de la escritora mexicana Rosario Castellanos y tú porque yo era el que te amaba más. cuando esta escribe: En cambio me enseñaron Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: a llorar. /Pero el llanto es en mí un mecanismo porque yo podré amar a otras como te amaba a ti descompuesto/y no lloro en la cámara mortuoria ni pero a ti no te amarán como te amaba yo. en la ocasión sublime /ni frente a la catástrofe. /Lloro De acuerdo a Hahn, se trata de un texto construido cuando se quema el arroz o cuando pierdo el último con elementos mínimos, pero de gran eficacia; recibo del impuesto predial. (“Autorretrato”). Seguramente la falta de salud es un desequilibrio solamente un par de verbos semánticos y algunos en el cuerpo, pues la poesía es una especie de ánima pronombres. Es como si el poeta quisiera decirnos que ayuda a sobrevivir, tal que toda la experiencia como lo plantea Oscar Hahn amorosa se mueve entre dos Referencias cuando cuenta la historia de polos únicos: amar y perder; Hahn, Oscar. Pequeña biblioteca Miya y un profesor, cuando yo y tú. Pero Cardenal no nocturna. FCE 2013. éste le dice ¿Sabes algo olvida nunca, porque es Paz, Octavio. La casa de la curioso? Uno de los poemas parte de su poética, que el presencia, poesía e historia. EFC, que vamos a analizar en esta amor no es un problema segunda edición 2014. clase se llama igual que tú: metafísico, sino que Monsiváis, Carlos. Escribir, por Mía. Es un poema de Rubén siempre ocurre dentro de ejemplo. EFC, 2008. Darío. Qué coincidencia, determinado contexto. ¿no?, dice Miya sonriendo. Francisco Umbral cita a Umbral, Francisco. Las palabras de Le leo los primeros versos: Cela en una de sus primeras la tribu. Planeta, 1996. “Mía: así te llamas / ¿Qué entrevistas: -Cuando en un más armonía? / Mía: luz del sitio huele mucho a algo, día / Mía: rosas, llamas”. el secreto no está en oler más fuerte, sino en oler a Me gusta, dice ella. Hace una pausa y agrega: otra cosa. La España de los primeros cuarenta olía “Cuando estaba en el hospital, inmovilizada ahí en a Victoria y oficialismo. El Pascual Duarte huele la cama, a veces me sentía sin fuerzas para continuar; a España negra y derrota. Me refiero a Umbral entonces una amiga me leía un poema, y otro y otro, porque la literatura y especialmente la poesía han y me daban ganas de vivir”. Miro sus dulces ojos servido de desfogue y denuncia de todo aquello almendrados; su pelo largo, negro y lustroso. Hasta que está podrido, que huele mal en cualquier país el miércoles, Miya, le digo. Miya gira levemente la del mundo. Dentro de un país estropeado la poesía cabeza, sopla el tubo que le permite mover la silla de ha servido para externar todo aquello que oprime ruedas, y sale de la sala de clases. a la persona del poeta. Ejemplo preciso: Otto René También frente al caos social o el amoroso los Castillo y Roque Dalton por mencionar a los más cuales se viven cotidianamente, el humorismo es el reverenciados. realismo llevado sus últimas consecuencias, coincide Cito a Octavio Paz cuando en El arco y la lira Augusto Monterroso, citado por Monsiváis. Excepto dice: “hoy no estamos solos en el mundo: no hay mucha literatura humorística, todo lo que hace el mundo. Cada sitio es el mismo sitio y ninguna parte está en todas partes. La conversión del yo en tú –imagen que comprende todas las imágenes poéticas- no puede realizarse si antes el mundo no reaparece. La imaginación poética no es invención sino descubrimiento de la presencia. Descubrir la imagen del mundo en lo que emerge como fragmento y dispersión, percibir en lo uno lo otro, será devolverle al lenguaje su virtud metafórica: darle presencia a los otros. La poesía: búsqueda de los otros, descubrimiento de la otredad”. El movimiento perpetuo del caos a la poesía, de la desolación a la poesía que da esperanza de algo mejor, de las turbulencias a la poesía que implica sosiego y sumergirse en la armonía, de la guerra inhumana a la poesía que humaniza y sana las heridas del egoísmo y el odio. “La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar el mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro…” (Octavio Paz).


Llegó telegrama: “Infórmole ganó Juegos Florales”. Un agradable calor invadió mi ser. La alegría llenó mi espíritu. Había ganado en la rama de cuento. El premio consistía en una medalla de oro, un diploma, publicación del cuento ganador y una cantidad de dinero en efectivo. En noche apoteósica se me entregó el estímulo. Como siempre, el dinero se hizo agua, guardé la medalla de oro, el diploma y la satisfacción de haber sido el triunfador.

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Maco Luna Escritor

l tiempo se llevó las vacas gordas y en su lugar dejó unas rumiantes anoréxicas que con triste mirar me pusieron a vivir bajo el umbral de la pobreza. Entonces se apagó la lumbre en mi estrecho horizonte económico y me sentí desnudo, parado en un callejón sin salida. Agobiado por la pena pensé que lo mejor era vender la medalla de oro y así agenciarme de unos fondos para subsistir. Sin darle más vueltas al asunto busqué la condecoración en las gavetas de mi viejo escritorio, revolví todos los papeles y allí, en un rincón, estaba la dorada presea. La tomé con delicadeza y salí del brazo de la esperanza. Con la idea fija en vender la prenda me dirigí a una tienda donde compraban oro. Yo conocía algunos locales que se dedicaban a este negocio en el Pasaje Rubio. Al llegar pregunté ilusionado:

¿Cuánto me dan por esta medalla de oro? El tipo la cogió y la escudriñó con ojo experto. “Esto no es oro, señor, ni brasileño ni italiano, ni nada. Es bronce tal vez, pero oro, jamás”. “Pero si a mí me la dieron como medalla de oro en un concurso”, “Perdóneme, pero se lo babosearon. Yo que usted mejor buscaría venderla donde compran chatarra. Allí de plano sí la puede negociar”. Sentí la escupida de la realidad en mi cara, y el desengaño barrió toda mi ilusión. Por eso no me quedó otra que atalayar al camión que traía el pregón: Le venimos comprando toda clase de chatarra, le ayudamos a deschatarrizar su casa a la vez que se gana unos centavitos… Le venimos comprando toda clase de chatarra…y dale que dale al altoparlante. Hablé con el encargado del negocio ambulante y le dije que tenía una medalla de puro bronce. “Vamos a ver”, se interesó de inmediato. Saqué con cuidado aquel premio que otrora había recibido entre vítores y dedicatorias y se lo mostré orgulloso. “Mmmm, no pesa mucho. Le doy tres quetzales”. Otro escupitajo de la realidad en la cara. “Está bien, contesté resignado. Le di un beso de sincero afecto a la medalla y le dije adiós. La letanía del pregón se perdió entre las calles del barrio y allí se fue mi honor. Se metió entre los hierros retorcidos, se vistió de óxido y fue a parar al crisol donde se revolvió con el latón, el aluminio y otros pedazos de viejo metal. Cuando salió era toda una aleación. De inmediato consiguió empleo en la fábrica de instrumentos de viento, donde se convirtió en una brillante trompeta y anduvo entre mariachis y orquestas. No duraba mucho en los

conjuntos porque no podía dibujar la línea de una melodía. Por más esfuerzo que el músico hiciera para hilvanar sonidos, la trompeta solo sabía contar historias. Como en esta región del mundo la mayoría es gente de poco tener, el dueño de la trompeta decidió venderla porque no le servía para ejecutar su oficio. La fama del instrumento se había regado entre la población y ningún músico se atrevía a comprarlo. No hubo más remedio que atalayar al camión de la chatarra: Le venimos comprando toda clase de chatarra, le ayudamos a deschatarrizar su casa a la vez que se gana unos centavitos…Le venimos comprando toda clase de chatarra, interminable pregón perdido entre las calles del barrio. “Le vendo una trompeta”. “Vamos a ver”. “Se la doy con todo y estuche”. “El estuche no me sirve, solo quiero el metal”. “Ah, bueno, entonces con todo y boquilla”. “Le doy veinte pesos”. “Deme veinticinco y se la lleva”. “Ta’ bueno. Aquí tiene”, y así se fue la trompeta sorda a fundirse con otros metales. Al salir de la recicladora la enviaron directamente a una fábrica de trofeos, donde fue convertida en toda una medalla, en la que, en medio de una corona de laurel, se leía: “Al primer lugar en la rama de cuento”.

Historias de bronce

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Página 6 / Guatemala, 2 DE febrero de 2018

POESÍA SELECTA Juan Ramón Jiménez 1881 – 1958

Yo no soy yo Yo no soy yo. Soy este que va a mi lado sin yo verlo, que, a veces, voy a ver, y que, a veces olvido. El que calla, sereno, cuando hablo, el que perdona, dulce, cuando odio, el que pasea por donde no estoy, el que quedará en pie cuando yo muera.

A Dios en primavera

Ahogada

Señor, matadme, si queréis. (Pero, Señor, ¡no me matéis!)

¡Su desnudez y el mar! Ya están, plenos, lo igual con lo igual.

Señor Dios, por el sol sonoro, por la mariposa de oro, por la rosa con el lucero, los corretines del sendero, por el pecho del ruiseñor, por los naranjales en flor, por la perlería del río, por el lento pinar umbrío, por los recientes labios rojos de ella y por sus grandes ojos... ¡Señor, Señor, no me matéis! (...Pero matadme, si queréis) Agua mujer ¿Qué me copiaste en ti, que cuando falta en mí la imagen de la cima, corro a mirarme en ti?

Venus pidiendo a Vulcano las armas para Eneas

E

François Boucher (1703 – 1770)

neas, el héroe del poema de Virgilio, Eneida, estaba destinado a recalar en la península Itálica y a convertirse en el padre de los romanos. Al llegar, se vio implicado en una serie de guerras instigadas por Juno, lo que provocó que su madre, Venus, acudiera en su ayuda. Esta obra de Boucher (1732) muestra a esta última, diosa de la belleza y el amor, coqueta y casi desnuda, sentada sobre una nube rodeada de cisnes y palomas, dos de sus atributos. Mira hacia su marido, Vulcano, a quien le pide una armadura especial para su hijo.

Boucher, pintor principal de Luis XV de Francia, fue criticado por ser demasiado indulgente consigo mismo como para pintar algo más serio que putti, ninfas y mujeres semidesnudas. Sin embargo, su estilo desenfadado y frívolo, típico del Rococó, resultó ser el más indicado para los cuadros, las decoraciones, los tapices y los escenarios de la corte del rey. Con información del libro de: Sarah Carr-Gomm. Historia del arte. El lenguaje secreto de los símbolos y las figuras de la pintura universal. Ed. Blume. Barcelona, 2009. 13. Pág.

La esperaba, desde siglos el agua, para poner su cuerpo solo en su trono inmenso. Y ha sido aquí en Iberia. La suave playa céltica se la dio, cual jugando, a la ola del verano. (Así va la sonrisa ¡amor! a la alegría) ¡Sabedlo, marineros: de nuevo es reina Venus!

J

uan Ramón Jiménez es uno de los poetas fundamentales de la Generación del 27. Nació en Moguer, un pueblo de la provincia de Huelva (España), el 23 de diciembre de 1881 y falleció en Puerto Rico en 1958, mientras se preparaba para su regreso a España. Se le considera un incuestionable maestro de la lírica de principios del siglo XX; autores como Federico García Lorca o Alejandra Pizarnik, lo consideraron primordial para su obra. Entre sus libros más conocidos están: “Platero y yo”, “Las hojas verdes” y “Animal de fondo”.


Lewis Carroll

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1832 – 1898

Carta del escritor enamorado a Gertrude Chataway El reverendo protestante Charles L. Dogson, más conocido como Lewis Carroll, dejó al morir un registro de correspondencia en el que había anotado los temas y fechas de 98 mil 721 cartas. Matemático, fotógrafo, dibujante, lógico, excéntrico, tímido, fue –al mismo tiempo que lo anterior– un hombre que tuvo una enorme pasión por las jovencitas que no cumplían los quince años. Carroll sentía una evidente debilidad por las niñas, y cada época, desde hace un siglo, ha interpretado y matizado qué tipo de atracción, de acuerdo con sus propios valores, intereses y prejuicios. Vladimir Nabokov, por ejemplo,

puso juntos a Óscar Wilde y a Lewis Carroll: “Uno alardeaba de su perversión y fue cogido con las manos en la masa, mientras que el otro ocultaba su humilde pero mucho más malévolo secretito a solas entre las emulsiones de su cuarto oscuro, y terminó siendo el más grande autor de cuentos para niños”. Con todo, y aunque Nabokov afirmó que en su Lolita “El auténtico Humbert Humbert es Lewis Carroll”,

Christ Church, Oxford 28 de octubre de 1876 Mi querida Gertrude: Sentirás pena, sorpresa y asombro al enterarte de la rara enfermedad que sufrí después que te fuiste. Mandé llamar al médico y le pedí que me diera algún remedio, pues estaba cansado. Me dijo: “¡Pamplinas! Usted no necesita remedios. Métase a la cama”. Le dije: “no, no es la clase de fatiga que necesita reposo. Siento cansancio en la cara”. Puso cara levemente grave, y dijo: “ah, es la nariz. Tal vez haya metido las narices donde no se debe”. Le dije: “No, no es la nariz. Tal vez sea el cabello”. Puso cara más grave, y dijo: “ahora entiendo, usted tiene los cabellos de punta”. “De ninguna manera –le dije–, y no es precisamente el cabello. Es más cerca de la nariz y la garganta”. Puso cara aún más grave, y dijo: “¿tendrá a alguien atravesado en la garganta?”. Le dije que no. “Bien –dijo él–, me intriga muchísimo. ¿No serán los labios?” “¡Desde luego! –dije–. ¡Exactamente!”. Entonces puso cara gravísima, y dijo: “Creo que usted ha dado demasiados besos”. “Bien –dije–, le di un beso a una niña, una amiguita mía”. “Piénselo de nuevo –dijo él–, ¿está seguro de que fue uno solo?” Pensé de nuevo, y dije: “quizá hayan sido once”. Entonces el médico dijo: “no debe darle más hasta que sus labios hayan descansado”. “pero ¿qué haré? –le dije–. Verá usted, le debo ciento ochenta y dos más”. Entonces puso una cara tan grave que las lágrimas le humedecieron las mejillas, y dijo: “se los puede enviar en una caja”. Y recordé una caja que una vez compre en Dover, pensando que un día se las daría a una niña. Así que he empacado los besos con mucho cuidado. Cuéntame si han llegado sanos y salvos o si algunos se perdieron en el camino. Lewis Carroll

ninguna de sus niñas denunció abusos del escritor de cuentos. Gertrude Chataway, lo confirma: “Por mi parte, sentía el interés normal de los niños por los cuentos de hadas y maravillas, y su facultad de contar cuentos, como es natural, me fascinaba. Solíamos estar sentados durante horas en los peldaños de madera que iban a nuestro jardín hasta la playa, mientras me contaba los cuentos más maravillosos que alguien pueda imaginar, a menudo ilustrando los momentos más interesantes con un lápiz mientras iba contándolos”.


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Aunque la mona se vista de seda… Miguel Flores castellanos Doctor en Artes y Letras

La estética es definida por algunos autores de una manera amplia, como el estudio de las experiencias estéticas y juicios estéticos en general, y no solo relativos a la belleza. Cuando se emiten adjetivos como bello, feo o elegante se hacen juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas. La estética estudia esta experiencia y juicio, de su naturaleza y de los principios comunes. La estética en manos de una persona sirve para marcar distinción.

A

lgo común en los políticos es su falta de conocimiento estético, por mucha alcurnia o poder económico que tengan. Un ejemplo de esto es la hoy famosa casa de Manuel Baldizón. Las fotografías que la prensa ha circulado nos muestran una verdad que estaba oculta o camuflada. El ingreso a residenciales Praga permite llegar hasta la residencia llamada “Casa Praga”. A Baldizón d e b i ó impresionar esa ciudad de tal manera que se apropia de uno de los leones de su escudo. Esa vivienda de un solo nivel, en una gran extensión de terreno, quiso emular emplazamientos palaciegos que, en los verdaderos palacios, son jardines elaborados o un pequeño bosque. Sabe Dios, cuántos árboles fueron talados en ese espacio que tal vez en un momento fue boscoso, hoy parece un enorme campo de futbol. El recorrido desde la puerta de ingreso a la propiedad, hasta la puerta principal de la vivienda, actúa como un prologado recorrido. El lapso en llegar al pórtico de entrada agrega solemnidad al espacio de habitación, es un preámbulo que exhibe las tierras del propietario. La prensa ha difundido pocas fotografías de los interiores, dentro de estas destaca la sala, que está dividida en cuatro ambientes, conformados por un sofá y dos sillones tipo trono, las telas son doradas y los muebles muestran veteados del mismo color, es una imitación chapina actual del barroco, cuyos maestros son los artesanos de San Juan Sacatepéquez y La Antigua Guatemala. No hay alfombras, los muebles descansan sobre el frio piso, al parecer de granito. El blanco de sus muros sirve de sostén

a un gran televisor plano. El arte que se deja entrever parece ser pintura popular guatemalteca colocada a una altura mayor de lo normal, algo común en las personas que no saben la colocación de una obra de arte, incluso se pueden ver cuadros sobre los dinteles de una de las puertas. La casa muestra falta de diseño, y esto se hace evidente en las ventanas del fondo, cuatro para ser exactos, todas cubiertas por cortinas estilo imperial, nombre que los fabricantes locales han dado en llamar a estas cortinas drapeadas, y, claro el color tuvo que ser dorado. Lo que resalta son dos lámparas que imitan candelabros palaciegos, pero con bombillas, dignos de una velación de Semana Santa antigüeña. Se completa la estancia con una lámpara “colonial” de hierro negro, con pantallas de

lámparas de aceite. Se está ante un ejemplo de una peculiar estética, de alguien con suficiente dinero para hacer realidad su sueño y sus verdaderas intenciones, ejercer el poder. La decoración de la “Casa Praga”, se queda en un simulacro distópico. Pero lo más lamentable es poder constatar su pensamiento obsoleto, trasnochado, ultraconservador de su propietario. El Estado de Guatemala emite discursos e s t é t i c o s cuando brinda conferencias de prensa, presentaciones públicas, y pu b l i c a c i on e s . Es común ver hoy la falta de esta percepción estética en la acción de los gobernantes y sus allegados. En las primeras conferencias de prensa del actual gobernante fue posible ver los interiores de Casa Presidencial, ocultos a la vista del común de los mortales. Uno de los salones, con espejos, muestra de la decoración neoclásica del gusto de Ubico, el primero en habitar la Casa Presidencial, espejos biselados, marcos sobredorados, dignos de colección. Hoy en día las conferencias de prensa, tanto en la casa del Presidente, como en el Palacio Nacional (que sigue no siendo de la Cultura), los espacios quedan anulados por los banners vinílicos. Los ministerios y entidades gubernamentales tienen sus mantas de grandes dimensiones para, según ellos, decorar el acto, es decir agregar belleza, pero no lo logran. Los elementos estéticos, tanto del Palacio Nacional como de la Casa Presidencial, fueron diseñados para ser soporte de esos actos protocolarios y representan el espíritu de una época, al taparlos están negando parte de la historia.


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