Cultural 02-03-2018

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suplemento semanal de la hora, idea original de Rosauro CarmĂ­n Q.

Guatemala, 2 de marzo de 2018

Ensayo sobre el arte: BENEDETTO CROCE


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presentación

o es raro que nuestro Suplemento Cultural aborde el tema del arte. Creemos que es importante conocer no sólo el tinglado en que se desenvuelve el universo estético en nuestro país, sino comprenderlo a la luz de las ideas orientadoras propuestas por los pensadores del mundo de la filosofía. En esa dirección hay que ubicar la colaboración del profesor de filosofía, Gustavo Sánchez. En el intento por aproximarse a desentrañar el significado del arte a partir de los insumos de un pensador, en este caso italiano, que dedicó gran parte de su vida a la reflexión sobre lo bello. El Suplemento ofrece, además, la colaboración del escritor y periodista, Ángel Elías, en el que nos descubre a la escritora mexicana, Tatiana Maillard. Para ello se vale del examen realizado a su primera novela, Agosto, aderezado con una entrevista donde explora tanto el valor de su obra, como su particular interés en la escritura del texto. No olvide, por último, revisar las demás sugerencias de lectura ofrecidas, y dejarnos un comentario desde nuestro espacio digital. Sus comentarios son importantes para nosotros y para los creadores que disfrutan conocer su opinión de cada texto desarrollado. Un feliz fin de semana.

¿Qué es el arte?

Recordando a Benedetto Croce Gustavo Sánchez Zepeda Escritor y académico

El músculo cuelga, como recuerdo, en los museos; mas no por eso tenemos menos fuerza: el vigor verdadero reside en la cabeza. Vicente Huidobro.

es una publicación de:

E

La búsqueda de la verdad n toda pregunta sobre la naturaleza de lo real y en toda pregunta de conocimiento, hay cierta gradación de la totalidad. Los pensadores pretenden dar solución definitiva a todo aquello que se preguntan, pero no es así, la siguiente generación de filósofos se lo vuelve a preguntar y continúa la indagación. En el pensamiento, la obra constantemente se renueva a partir de las nuevas contribuciones de los pensadores y filósofos. El hacer y deshacer de la obra es parte de la vida misma. En el pensamiento nada es estático. Con la ventaja de una intensidad

más rica, las preguntas y las respuestas del filósofo llevan consigo el peligro de un mayor error. Pero es en el riesgo donde se obtiene la mayor riqueza. A través de las equivocaciones se puede llegar a la verdad; en filosofía, un proceso de pensamiento equivocado nos abre el camino hacia la verdad. No me estoy refiriendo al concepto popular y posmoderno de la verdad, donde cada quien afirma su verdad y se confunde conocimiento con opinión; me refiero a la verdad como episteme, no como doxa. El tema es que de la doxa al arte por designación no hay más que un paso, que es un fenómeno propio de la posmodernidad. Existe inocencia en el hombre que maneja el sentido común y opina, con todo el derecho, pero sin conocimiento.

Error también, por supuesto. Pero el hombre común no posee todo el andamiaje mental de quien piensa con método y estructura. ¿Para qué sirve la filosofía?, ¿cuál es el sentido del sentido? Por eso las verdades de Perogrullo y puede causar extrañeza la primera respuesta de Croce a la pregunta ¿qué es el arte? El filósofo suele recorrer caminos equivocados antes de encontrar al verdadero. Un completo error es inconcebible y, como tal, no existe. El error habla en estéreo: una voz afirma la falsedad que desmiente la otra. Al final el error se clarifica, la afirmación de la verdad es siempre un proceso de lucha, en la que se viene liberando el error del error mismo. En la visión de Croce sobre el error se cumple la ley de la negación de la negación que propone la lógica dialéctica. ¿Qué es el arte? Al principio, Croce responde la pregunta con una perogrullada: el arte es aquello que todos saben lo que es.


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Sin embargo, la respuesta se sustenta en que toda pregunta implica conocimiento de la cosa preguntada. La cosa está designada en la pregunta y, por consiguiente, es conocida ya. Ningún filósofo expone una verdad si no pasa por la crítica de las posibles soluciones del problema. Todo el proceso mental expresa precisamente la exigencia legítima. Esta exigencia es una exigencia lógica, y como tal, esencial a todo verdadero pensamiento del cual es inseparable. A la exigencia la debemos entender de modo sustancial y no accidental, respetando su espíritu y prescindiendo de su letra, de esta manera nos encontramos ante una disyuntiva: el arte es visión o intuición. ¿Qué produce el artista? Arte. Sí, otra verdad de Perogrullo, pero si tal persona no produce arte entonces no sería artista. Es como si nos preguntáramos qué produce el alfarero. El artista produce arte en forma de imagen o fantasma. Quien aprecia el arte dirige la vista al espacio que el artista ha señalado y reproduce la imagen dentro de sí mismo. Croce dice que intuición, visión, contemplación, imaginación, fantasía, figuración, representación, son palabras sinónimas cuando discurrimos en derredor del arte. Yo le agregaría comunión, en el sentido de que es la común unión de un gozo interior. ¿Qué negaciones se desprenden de la respuesta? Es interesante llegar a la verdad por la vía de la negación: partir de lo que no es para llegar a lo que es. ¿Qué no es el arte? El arte no es un fenómeno físico. Un arcoíris es bello, pero no es una obra artística. El espíritu humano admira la belleza del mundo e intenta buscar las raíces del arte en la naturaleza. Croce afirma que los hechos físicos no tienen realidad, en cambio el arte es sumamente real. De esta manera el arte no puede ser un fenómeno físico definitivo porque todo fenómeno físico es irreal en tanto su efimereidad. Demostrar la irrealidad del mundo físico ha sido propuesta y demostrada por filósofos; la pregunta de si el arte es un fenómeno físico parte de si el arte se puede construir físicamente, prescindiendo del sentido de una poesía y renunciando de antemano al gozo que pueda proporcionar ¿cuánto mide el gozo?, ¿cuánto el dolor de la lectura? Medir, pesar, cuantificar, actos inútiles para el contemplador y el estudioso del arte. De aquí que el arte tampoco puede ser un acto utilitario. A un cuadro no se le puede evaluar por el valor de cambio pues este es subjetivo. El arte, considerado en su naturaleza propia, no tiene nada que ver con la utilidad económica que genere. Estamos de acuerdo que un placer cualquiera no es, por sí mismo, artístico; porque la persona representada –en el caso de las artes plásticas– puede ser muy querida para nosotros, aunque el cuadro sea horrible. Por otra parte, el cuadro puede ser bello pero la imagen que representa no nos dice nada; más aún, el mismo cuadro nos puede parecer feo, pero cimbra nuestro ser interior. Los intereses económicos y prácticos se confunden con el interés artístico. La doctrina que define el arte como lo

agradable, tiene una denominación especial – estética hedonista–, pero este tipo de estética no comprende la totalidad de ella. No todo arte es bello, ni todo lo bello es arte. No responsabilizo a Benedetto Croce por esta afirmación. Por otra parte, el arte no es un hecho moral. Puede haber obras que se inspiren a partir de un hecho moral, pero para ser consideradas arte se deben alejar de él. Al igual que el mito, lo místico y las obras que generaron, quienes creen en ello no ven el arte en sus obras. Los iconos rusos no son artísticos para quienes depositan su fe en ellos. Es necesario alejarse y no formar parte del grupo de creyentes. Los mismos estéticos moralistas admiten la impotencia del arte como elemento moralizador. Al definir el arte como intuición se refuta que tenga carácter de conocimiento conceptual, pues intuición quiere decir precisamente indistinción de realidad e irrealidad. La imagen tiene valor en su propia imagen, es la pura idealidad de la imagen. Quien ante una obra de arte pregunta si lo que el artista ha expresado es metafísica o históricamente verdadero o falso, formula una pregunta sin contenido. La distinción de lo verdadero y de lo falso implica siempre un juicio, una afirmación de realidad. El arte en sí mismo no necesariamente le debe fidelidad a la realidad, ni a la historia, ni a la filosofía. Aquí es donde entra en juego la idealidad, entendida como el carácter que distingue la intuición del concepto, el arte de la filosofía y de la historia. Es, en última instancia, la virtud íntima del arte. Distinguir el arte de la filosofía trae consigo otras distinciones, como la de arte y el mito. El mito puede convertirse en arte solamente para quien no cree en él. El arte, para ser mito y religión, le falta precisamente fe y pensamiento. Benedetto Croce observa genialmente que el espíritu matemático y el espíritu científico son los enemigos declarados del espíritu poético. La reivindicación del carácter alógico del arte es la más difícil e importante de las polémicas incluidas en la forma del arte-intuición. El arte no tiene la lógica del mundo real, las obras tienen lógica en sí mismas y no pueden traicionarla pues perderían coherencia, pero es una lógica independiente. Pero entonces ¿qué es el arte? Después de este breve recorrido sobre lo que no es, descubrimos que a través de él se nos ha sugerido la respuesta. Unas observaciones antes de concluir: No es la idea, sino el sentimiento, lo que presta al arte la sutilidad del símbolo. Todo puede ser símbolo de algo, pero lograr la metáfora sublime es inspiración del artista. El arte es una inspiración encerrada en el cerco de la representación. Épica y lírica, o drama y tragedia, no son más que divisiones escolásticas de lo indivisible. El arte es siempre épica, lírica, drama y tragedia del sentimiento, el sentimiento hace la diferencia. La obra que carece de él, que no emociona ni conmueve, podrá ser considerada magnífica, opulenta, imponente, monumental... pero no podrá ser considerada como arte. Y el arte queda perfectamente definido, con toda sencillez, como intuición.


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Tatiana Maillard: Agosto es una persona que trata de huir de la estupidez humana Ángel Elías Escritor, editor y periodista

La escritora mexicana Tatiana Maillard presentó hace unos días su novela Agosto, en la Ciudad de México. Ella obtuvo una mención honorífica en el concurso Enjambre literario. Este certamen tiene por objetivo premiar a las letras de mujeres en Latinoamérica y España. “Es mostrar lo que hacen las mujeres en la literatura, todo un honor para mí”, comenta Maillard.

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a novela se desarrolla con un guía turístico que pareciera que ya no le asombra nada, ante la mirada de sus turistas que se embelesan por cada lugar que visitan. Para aquel guía es el mismo lugar otra vez, para los turistas todo un descubrimiento. “La novela nace de un viaje que hice a Europa. Allí estaba ese personaje, tan pintoresco. Tenía un paraguas para que supiéramos dónde estaba y platicaba sobre los sitios que visitábamos. Pero parecía hastiado. En uno de los recorridos, el viento dobló su paraguas y siguió como si nada hubiera pasado. Ese personaje me atrapó y decidí ver qué hacía. Le seguí los pasos”, recuerda. Tatiana es una periodista que desde hace ya más de una década se ha dedicado a la investigación y al periodismo. Ha pasado por

diversas redacciones que han hecho de ella una de las plumas más afiladas en el mundo del periodismo en México. Ahora dejó su lado periodístico y se sumergió en la ficción. Un reto que ha tomado con mucha seriedad, pasión y entusiasmo. A ella lo que le gusta es escribir y esta novela fue la oportunidad para jugar con las palabras. Esta publicación comenzó como un relato que con el paso de las páginas se fue ampliando hasta dejar una exquisita novela que funciona como la actualidad. Para ella, este relato fue un reto completo, desde su escritura hasta enviarlo al concurso. “Me enteré del Enjambre literario y decidí enviar esta novela”. Este acto representó dar a conocer y exponer su trabajo. “La importancia de este concurso, que es exclusivo para mujeres, es que, a pesar de ser lectoras, leemos muy poca literatura hecha por mujeres. Nosotras también estamos creando”, explica. La novela ronda entre el tema de la crónica, el relato y definir el perfil del personaje. Claro, siempre saltan las preguntas existenciales. ¿Es acaso el hastío y la monotonía lo que rigen a las sociedades contemporáneas? Estamos demasiado ocupados con abolir el aburrimiento. Me atrajo el tema porque cuando vi a mi personaje, era alguien que actuaba a ser alguien, pero que estaba cansado de estar en la dinámica de los mismos lugares, haciendo casi exactamente lo mismo. Se cansa de ver las mismas reacciones, los mismos recorridos y las mismas caras de asombro frente a lo que a él, ya no le sorprende. ¿Es algún tipo de desencanto? No sé si es desencanto. El desencanto proviene de ciertas circunstancias en las que ya no crees lo que estás viendo. El mundo de las apariencias te dice que lo que es importante ya no lo es tanto. Entonces creamos relaciones ilusorias y perdemos la dimensión de lo que es real. En la actualidad opinamos a partir del otro. ¿Por qué se llama Agosto? Aquella persona que conocí tenía el nombre de un día a la semana. Y decidí agosto porque es un mes de verano en el que los turistas aprovechan para viajar. El personaje ofrecía la luz que hace en el día durante ese mes, que le da cierta sequedad a los colores. Me da la impresión de un personaje mayor, pero no tanto como para ser invierno, ni tampoco tenía tanto ímpetu como para ser primavera. Creo que el nombre representa a un personaje no tan grande, pero con un carácter árido.

¿Todos escondemos un Agosto en nuestro interior? Lo que trataba de representar es a un personaje que detestaba a la humanidad. No creo que odiemos a la humanidad. Pero si me identifico con el personaje, creo que lo que me gustó de este fue que trataba, de manera romántica, de darle atributos a los lugares comunes para que se vieran especiales. Su desencanto pudo venir de tanto convivir con la gente que se vuelve hasta odiosa. No todos somos Agosto, no idealizo su posición misántropa. Él se desencanta de la vida y el mundo. ¿Quién es Agosto? Agosto es una persona que trata de huir de la estupidez humana. Exalta las artes y la belleza y eso lo hace sentirse superior a los demás, siente que hace la diferencia. Dibuja a las personas que por leer un libro o acudir a ciertos museos se creen superiores. Existen, y una de ellas es Agosto. Durante la escritura ¿tu personaje te visitaba? Fue una relación de cinco años. Durante este tiempo con Agosto volvíamos, nos platicábamos y reescribía el texto. Tomaba y abandonaba a ese personaje en el relato. Hice las últimas correcciones en noviembre y lo envié para su publicación. Acá nos despedimos, fue algo chido. Agosto es la primera novela publicada de Tatiana Maillard.


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Don Cándido Morales y las consecuencias de su boda Víctor Muñoz Premio Nacional de Literatura

Los respetables señores, Cándido Morales y Esperancita Rosas habían vivido maridablemente durante cincuenta y cinco años. Tuvieron catorce hijos los cuales les dieron innumerable cantidad de nietos y bisnietos. Don Cándido vivía contento con su forma de vida y hasta se ufanaba diciendo que la suya era una relación mucho mejor que la de miles de matrimonios formalmente constituidos. Doña Esperancita sólo se sonreía y cambiaba el tema. Evidentemente no le gustaba tocarlo.

Y

todo estaba muy bonito hasta que uno de los nietos preferidos de don Cándido, que andaba muy metido en los asuntos de la iglesia y preocupado por la salvación del mundo, decidió que tal estado de cosas no estaba bien, por lo que de manera muy sutil comenzó a insinuar a sus abuelos la conveniencia de santificar su unión. Don Cándido era de aquel tipo de personas que jamás admiten que nadie intervenga en sus asuntos personales; pero a lo mejor debido a lo avanzado de su edad, y a que ya algunas de las neuronas de su cerebro habían comenzado a ablandarse, dispuso atender las razones de su piadoso nieto. Aunque también pudo haber ocurrido que en el mero fondo de su corazón siempre hubiera existido cierta molestia al respecto de su relación con doña Esperancita. –Ve, Esperanza, –le dijo un día a su mujer–, ¿no creés que sería bueno que nos casáramos por la iglesia? –Pues ahí ve tú –le respondió ella en forma sumisa, tal como era su costumbre, y sin prestarle mucha atención. Como lo primero es lo primero, hubo que hablar con un abogado para que diera legalidad a la unión. El día del oficio religioso el templo se llenó de hijos, nietos, bisnietos, primos, sobrinos, tíos, etc. El sacerdote, un hombrón moreno y de maneras apacibles, llevó a cabo el acto religioso, pero a la hora del sermón se desató en una perorata extensísima en la cual habló de la alegría en los cielos por la redención del pecado de dos hermanos, hasta ayer, vergonzosamente descarriados e indignos, de la felicidad que debía reinar

en el nuevo matrimonio e hizo especial énfasis en la fidelidad que se debían guardar los cónyuges. Y repitió una y otra vez hasta el mero cansancio el asunto ese de que la fidelidad era la base sólida sobre la que descansaba la perpetuidad de los matrimonios. Dijéramos que seguramente se lo dijo a Juan para que lo entendiera Pedro, pero doña Esperancita se lo tomó tan en serio que fue cosa nada más de llegar a la casa, luego del festejo, para comenzar con sus advertencias a don Cándido al respecto de la fidelidad y su consiguiente abominación ante los ojos de Dios. Y de ahí en adelante le mantuvo la cantaleta todos los días y a toda hora. Don Cándido, que no había quedado muy contento con eso de que lo trataran de pecador descarriado e indigno ni con las necias recomendaciones del sacerdote al respecto de la infidelidad, se comenzó a sentir incómodo. Es que, además, en cosas de amores, desde hacía ya muchísimos años no atendía ni a doña Esperancita ni a ninguna otra mujer porque ya no tenía arrestos para tales esfuerzos. Sin embargo, doña Esperancita, a partir de su boda, tuvo la certeza de que por fin tenía derechos qué hacer valer. Su dulzura se trocó en intransigencia y su mansedumbre ciega en desacato irreverente. –Ve, Esperanza, –le dijo don Cándido apenas un mes más tarde de haberse llevado a cabo la boda–, me has estado jodiendo tanto estos días que mejor voy a hablar con el abogado para que nos divorciemos m a ñ a n a mismo. P u e s h a c é lo que querrás pero eso sí, de hoy en adelante me vas a andar con cuidado, no quiero verte que andés viniendo tarde a la casa ni que vayás a andar con amigos porque

entonces me vas a ver brava, ¿oíste? Don Cándido, acostumbrado a ser obedecido y a que sus palabras siempre eran órdenes, se quedó mudo. Jamás le había conocido tales irrespetos a su mujer, por lo que antes de que las cosas empeoraran se fue a buscar al abogado que los había casado, pero éste le hizo saber que la ley no acepta que se lleve a cabo un divorcio en tan corto tiempo y que había que esperar por lo menos un año. Don Cándido dijo que estaba bueno; pero eso sí, mientras tal día llegaba supo lo que era vivir arrepentido de todos los pecados que un ser humano puede cometer en la vida. –Resulta jodido eso de casarse uno por la iglesia –decía después con voz segura y lleno de honesta convicción a toda aquella persona con quien tocaba el tema.


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Un recorrido de Jueves Santo Juan Fernando Girón Solares Colaborador Diario La Hora

Este relato está basado en la conocida Leyenda –La visitante de los sagrarios– publicada por Héctor Gaitán, en su obra La calle donde tú vives.

L

CAPÍTULO III

a dama ingresó al templo Mercedario y como la temperatura de la noche del mes de abril y el ambiente religioso lo permitía, Humberto aprovechó para descender del taxi y acercarse al atrio de la Parroquia de la Merced, en donde a aquellas horas encontró a un grupo de músicos que emocionados felicitaban al que parecía ser el director o responsable del conjunto; saltaba a la vista que eran músicos, pues portaban sus instrumentos tanto de viento como de percusión y evidentemente habían practicado. Alcanzó a escuchar parte de la conversación: “Felicitaciones Pedro ¡no podía ser para menos! tu marcha quedó extraordinaria, se ve que será del gusto de todos los asistentes a la procesión el día de mañana, pero ¿por qué del título?”

El orgulloso músico agradeciendo el comentario lisonjero respondió: “Fijate vos que es una historia muy curiosa, desde tiempo atrás yo deseaba escribir una marcha, y en la procesión del Señor de la Merced de hace tres años me brotó la inspiración y allá por la 9a. calle al fin definí cómo serían sus notas, entré a una tienda y pedí papel y lápiz, y empecé a escribirla, y cuando terminé, mis ojos se posaron en una parte del adorno que llevaba el Señor, especialmente un ave y como forma de agradecer a Dios por ese momento, le puse El Cuervo…”. Todos los demás interlocutores sonrieron dándole palmadas en la espalda; a continuación, otro grupo de devotos llevaba en sus hombros y con dificultad, el pesado mueble que sin duda alguna, pensó Humberto, serían las andas para la procesión de mañana por la mañana. Es cierto que el mueble iba cubierto, pero nuestro personaje alcanzó a divisar lo que parecía el ala de un ángel, igual que el que se aprecia en la Plazuela Once de Marzo, allá en el camino a la Reforma, cerca del antiguo casco de la Finca Tívoli.

Un espigado caballero de lentes daba instrucciones para mejor ingresar el mueble en medio de la muchedumbre que se agolpaba para entrar a la Merced en busca del sagrario. Cuando el que parecía su dirigente pasó frente al músico a quien sus compañeros llamaron Pedro, éste también elogió el trabajo musical de aquel diciéndole: “Maestro Donis, escuchamos su nueva marcha ‘El Cuervo’. Felicitaciones. Ojalá mañana suene como debe en la procesión... ¡Muchas gracias, Don Carlos, replicó el músico, en el nombre de Dios así será! Bueno, los espero a todos a las siete de la mañana en punto, descansen y feliz noche. Y así, don Carlos y sus veintitantos colaboradores entraron el anda a la Merced, pidiendo permiso a la multitud para hacerle los últimos arreglos al adorno, previo al gran día. Abstraído en la contemplación de aquellos hechos estaba Humberto, cuando de la nada apareció unos minutos después la enigmática dama de negro y mantilla, quien discretamente le dijo: “Seguimos, por favor, ahora hay que ir a Santo Domingo”. Taxista y pasajera ingresaron al Buick Cabriolet 1932, y al accionar el encendido del motor, el ronco sonido de éste inundó la 11 avenida norte para enfilarse hacia el templo dominico. Continuará…


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Encuentro para conocer el Popol Wuj

C

ordial invitación para participar en el taller “La visión simbólica y cosmogónica del Popol Wuj” se impartirá en el Fondo de Cultura Económica (FCE), como parte de su agenda cultural, por el periodista Ángel Elías durante marzo. El encuentro está dirigido a interesados en el tema de la cosmovisión maya y la influencia que esta tiene en el Popol Wuj, todo visto como un texto literario. Además, permitirá conocer acerca de cómo las fábulas y reflexiones del Popol Wuj se han mantenido en la mente de los pueblos originarios. El taller se basa en la lectura de tres textos que, aunque no son los únicos, son los más referidos. La versión de Adrián Recinos, Adrián Inés Chávez y la de Enrique Sam Colop, investigadores que dedicaron su vida al estudio de este texto prehispánico.

Detalles El taller se impartirá en cuatro sesiones los martes 6, 13, 20 y 27 de marzo, de 18:00 a 20:00 horas. Lugar: Auditorio del FCE Guatemala (6ª. avenida 8-65, zona 9). Inversión Q350.00 por las cuatro sesiones (incluye una copia del Popol Vuh, en la traducción de Adrián Recinos). Más información y reserva de cupo en el correo: agendacultural@ fceguatemala.com Teléfono: 2334-1635 Tallerista Ángel Elías es periodista cultural y fotógrafo. Se especializó en radio y periodismo escrito en la Universidad San Carlos de Guatemala. Ha trabajado en temas culturales y de historia desde hace trece años. Fundó dos programas de radio sobre arte y cultura en Radio Nacional TGW y del Ministerio de Cultura, Radio Faro Cultural, además de Prensa Libre. El periodismo lo

llevó a explorar la fotografía antropológica. El taller se impartió en la Fundación Paiz

(Guatemala) y en el Museo de Historia Universitaria José María Morelos y Pavón, de la

Universidad Autónoma del Estado de México (Toluca, México), en el 2017.

PRIMAVERA Sandro Botticelli 1444 - 1510

T

odavía no se ha conseguido ofrecer una explicación satisfactoria a la combinación de personajes que aparece en la obra maestra de Botticelli (1478), un cuadro que, curiosamente, se lee de derecha a izquierda. A la derecha, Céfiro, el dios del viento del oeste, persigue a Cloris. Al atraparla, ésta exhala flores y se convierte en Flora, la diosa de la primavera, que esparce por el suelo las flores de su vestido bordado. En el centro, Venus hace gestos a las tres Gracias, que bailan en un círculo eterno. En el extremo izquierdo, Mercurio molesta a una nube con su caduceo. Cupido vuela sobre el arco que rodea la figura central, sugiriendo que probablemente el tema central de la obra sea el amor. Las flores y el bosque fueron pintados para imitar un tapiz, que era sin duda el tipo de decoración mural más costoso.


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Los vericuetos del mercado del arte Miguel Flores castellanos Doctor en Artes y Letras

Abordar el tema del mercado del Arte en Guatemala parece banal. Pero este sector entre lo simbólico y lo económico, es un sector vivo. Este país no tiene la infraestructura que permita un juego limpio y transparente. El comercio del arte tiene dos corrientes, el mercado primario donde las obras son recientes y pasan por los procesos de las galerías. Y el mercado secundario, esas obras que su propietario no desea o tiene una necesidad económica y quiere vender. Lo lógico es que entre de nuevo al circuito del mercado, en forma discreta, un material usado.

E

l mercado primario se encuentra en activo y de este depende muchas veces la subsistencia de un artista. Muestra de ello es el número de inauguraciones para asistir a la exposición en una semana. Cabe la pregunta ¿existe tanta demanda? La respuesta es que no. La formación en arte de los compradores, regularmente clase media acomodada y alta, están poco formados en arte. La obra en mercado secundario (usados) tiene más probabilidades de venta si se trata de una obra de autor reconocido que haya sido valorado por distintos estamentos del mundo del arte. El asunto de los precios del arte es un dogma, como el de la Santísima Trinidad, no se cuestiona su origen. En el mercado primario el precio de la obra se basa muchas veces en sus dimensiones y en la reputación del artista. No se ha establecido ninguna diferencia en el precio basándose en la calidad. En el mercado secundario, el precio se estima en forma exclusiva a una pieza determinada, al ser obras clave en la producción de un artista, o un destacado historial de colecciones a las cuales ha

pertenecido. En el mercado primario, de países con gran mercado, el galerista lleva un trabajo de gestión para los artistas de la galería, son “sus” artistas, y cuenta con una sólida relación laboral entre galería-artista, esto los hace representarlos y tejen una red para sus artistas, los intercambian con otras galerías, los presentan en ferias y potencializan al máximo las relaciones con los medios de comunicación y organizan la participación en relevantes exposiciones. Todo lo anterior se lleva a cabo en países como México, Colombia y otros aun con más potencial económico. En Guatemala estos aspectos teóricos son eso, teóricos. La práctica es muy distinta. Primero que todo, de las galerías locales pocas son las que representan artistas en forma profesional, pero su ámbito de acción es local, con lo que saturan el mercado rápidamente. Otras se manejan como tiendas, no representan a artistas, y la obra queda en consignación, lo que genera que su obra aparezca como cualquier producto en otras galerías. Y no se representan artistas porque no hay lealtades, los artistas andan Salvador Mundi, Leonardo Da Vinci.

Dinámica del arte visual en Guatemala. Elaborado por Miguel Flores C.

en búsqueda de donde vender rápido, pero su mayor error es la venta directa del artista al coleccionista interesado en sus cuadros. Esto crea un círculo vicioso, del cual no se ha logrado salir, las galerías que han representado quedan decepcionadas por la traición de que son víctimas y su acción gestora se paraliza. El último ejemplo de venta de arte secundario fue la obra Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci, vendido en una subasta de la casa Christie’s, por 450 millones 312 mil 500 dólares, que la convirtió en la pintura más cara jamás vendida. La obra salió a subasta procedente de una colección privada, y ahora según notas de prensa, en manos de un jeque árabe. Una institución como esta casa de subastas se dedica exclusivamente al mercado secundario. En Guatemala las galerías

tienen la competencia de Juannio y Arte en Mayo, FUNCILEC, las Damas Rotarias Guatemala Sur y muchas otras instituciones, que hacen subir el precio de las obras. Un artista que logra vender una obra en estas actividades locales pronto sube sus precios, olvidándose de lo pactado con la galería. Todo lo anterior ha provocado un alza enorme en los precios de la obra de arte local, tasada en dólares. Comparando el precio de un retrato ganador del primer lugar de un certamen organizado por la Galería Nacional de Arte de Londres, la fotógrafa vendía su obra a un precio accesible a través de una galería londinense, consultando precios, resultaba más barata enviada a Guatemala, que el precio de nuestro más relevante fotógrafo, este ejemplo da una idea del horizonte en que nos encontramos.


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