Cultural 09-11-2018

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suplemento semanal de la hora, idea original de Rosauro CarmĂ­n Q.

Guatemala, 9 de noviembre de 2018

Tributo:

Freddie Mercury


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presentación

a música es una expresión artística que nos gusta a todos. Y Freddie Mercury, uno de esos ídolos del rock que tampoco nos deja indiferentes. Desde este horizonte, de la mano de José Manuel Monterroso, presentamos la segunda entrega (de tres) del examen a Bohemian Rhapsody, una obra llena de significados que el escritor desentraña para mostrar las claves de su comprensión. Lo de Monterroso es una especie de hermenéutica donde evidencia la intertextualidad de un genio que trasciende la música. Estamos frente a un creador que traduce sus vivencias en un texto poco común. Por ello, su valor no solo está en la melodía misma, ya de por sí hermosa según las razones de nuestro filósofo, sino además en un trabajo que aproxima a sentimientos profundos, los típicamente humanos. El autor lo explica así: “El periplo que hemos iniciado hacia lo profundo de esta composición musical nos conduce ahora a contemplar la lucha entre el bien y el mal, la cual desde siempre ha sido objeto de análisis y reflexión, así como motivo de inspiración de muy diversas obras de arte. Siempre subyace la esperanza y la convicción de que en esta constante lucha entre los dos polos opuestos –el bien y el mal−, el primero vence y triunfa sobre el segundo”. Además del artículo de Mercury, ofrecemos a usted una introducción a la reciente publicación de Carlos René García Escobar, titulada “Novelario”. Para ello, Juan Antonio Canel Cabrera recorre su contenido, revisando las cualidades de la obra y las circunstancias de la escritura. Al analizar el libro del autor, Canel trata de ubicarla en el lugar que le corresponde dentro de la tradición literaria guatemalteca. Con las contribuciones anteriores, no menos importantes son los textos de Fernando Mollinedo, Miguel Flores y Adolfo Mazariegos. Estamos seguros que serán de su agrado. Le deseamos una muy feliz lectura. Buen fin de semana.

es una publicación de:

Periplo hacia lo profundo de “Bohemian Rhapsody”, inmortal obra del grupo Queen Segunda parte José Manuel Monterroso Académico docente

Luego de haber dado a conocer algo sobre los posibles orígenes de esta canción y del porqué de su título, pasaremos a describir la estructura y contenido profundos de esta que, como ya se dijo, es una obra de arte, y que se ha erigido como un ícono de la música a nivel general.

E

l periplo que hemos iniciado hacia lo profundo de esta composición musical nos conduce ahora a contemplar la lucha entre el bien y el mal, la cual desde siempre ha sido objeto de análisis y reflexión, así como motivo de inspiración de muy diversas obras de arte. Siempre subyace la esperanza y la convicción de que en esta constante lucha entre los dos polos opuestos -el bien y el mal-, el primero vence y triunfa sobre el segundo. Estructura interna y contenido profundo de la canción Una rapsodia, desde el punto de vista literario, narra la historia de un héroe que sostiene una constante lucha entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte. Por ser narrativa, está compuesta de cuadros o escenas que se van presentando ininterrumpidamente. Esto es precisamente lo que sucede en Bohemian Rhapsody, la canción objeto de nuestro estudio. Está compuesta de cuadros o escenas, lo cual la convierte en una composición musical con características inusuales. Así, a diferencia de la mayoría de canciones de la época e incluso de la actualidad, no tiene estribillo; está formada por seis secciones que al escucharla con detenimiento pueden ser identificadas de la siguiente manera: una introducción a cuatro voces a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operístico, una sección de rock y una coda que retoma la tonalidad de la balada introductoria. Al analizar cada una de estas partes por separado, es posible determinar el contenido y significado profundos de la canción. Veamos. A criterio de muchos que se han dado a la tarea de estudiar la composición, en la primera sección intervienen los ángeles cantando desde el cielo a cappella (a capela, del italiano a cappella, “como en la capilla”,


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música producida únicamente con la voz humana, sin instrumentos). En la primera estrofa, los ángeles empiezan preguntando si lo que está sucediendo pertenece a la vida real o es solo una fantasía. Luego aclaran que es real e invitan a su interlocutor a abrir los ojos, alzarlos hacia arriba para ver hacia el cielo y a “darse cuenta”, a descubrir la realidad. Inmediatamente aparece el personaje principal dialogando con los ángeles. Se presenta simplemente como un chico pobre y que no necesita compasión porque así como viene, así se va para arriba o para abajo, ahí donde el viento sopla pero que eso no es ningún problema para él. Esta frase, “de todas maneras el viento sopla” es fundamental dentro de la canción, lo cual queda comprobado al final de la misma. Ya lo veremos. En la segunda sección, este mismo chico se despide de su mamá. Abiertamente sabe, y lo dice, que va a morir; sostiene que cualquier intento por cambiar la ruta de su destino será en vano y tardío puesto que su hora ha llegado y el diablo, a quien vendió su alma, se lo va a llevar. El motivo: ha matado a un hombre y se declara culpable. En este momento empieza la tercera sección: el famoso solo de guitarra de Bryan May y que, dentro de la composición musical, tiene dos funciones. La primera es la dramática, es decir, la representación del dolor y llanto de la madre al darse cuenta de la irrevocable pérdida de su hijo que se marcha para no volver. La segunda es la función musical, pues sirve para unir dos partes muy disímiles: la balada y la ópera. La ópera, como ya se habrá podido descubrir, es la cuarta parte de la canción. Considero que esta es la sección medular de la composición, por cuanto todo, incluso el título del disco que la contiene (A Night at the Opera), gira en torno a la ópera. Esta parte es la narración del momento en el que el joven protagonista “traspasa” la barrera que hay entre la vida y la muerte, entre este mundo y el otro, para dar inicio a su viaje, sin retorno aparente, hacia lo desconocido. A pesar de lo duro que pueda ser dicha transición, mediante la ópera, Freddie pretende darle un sentido juguetón y divertido. Es así como pone al protagonista a describir lo que mira y a aquello con lo que se encuentra. Lo primero que dice ver es la silueta de un hombre al que llama Scaramouch, para hacer referencia a una máscara de la comedia propia de Italia y que era conocida como “scaramuccia”. Este encuentro enfatiza el carácter cómico que según el autor tiene este momento. Posteriormente, el chico menciona la palabra fandango. Según Ramón Gener, un experto español en el tema operístico, por el conocimiento que tenía Mercury de la ópera, pone al chico a escuchar el Fandango que está al final del tercer acto de Las bodas de Fígaro, obra del inmortal Wolfgang Amadeus Mozart; luego, en ese ínterin, el muchacho afirma que ve a un Galileo. Contrario a lo que pueda pensarse, no es Galileo Galilei, ni Jesús, el galileo, como

algunos afirman. Mercury, como ya se dijo, gracias a su gran conocimiento operístico, al poner repetidas veces en boca del protagonista de su canción la palabra “Galileo” quiere afirmar que el chico se encuentra con el padre de Galileo Galilei, es decir, Vincenzo Galilei, famoso músico, considerado el inventor de la ópera. El viaje del joven muchacho continúa. Pronto él mismo descubre que va hacia el infierno, que tiene un diablo a su lado para evitar que se escape y escucha muchas voces que le dicen que no lo dejarán ir (Never let you go let me go). Cuando el chico mira a Belcebú (Beelzebub) -el diablo-, clama y dice ¡Bismillah! Bismillah es un término árabe que quiere decir “En el nombre de Alá”. Esta expresión tiene una especial connotación ya que Mercury viene de una familia árabe, por lo que recurre a una de las formas más antiguas de clamar a Dios en esa lengua y cultura. Esta palabra se divide en tres partes: Bi, que significa “con ayuda de” o “por la intercesión de”. Ism, la “esencia misma de algo o alguien”, en este caso la divinidad. Por último, Allah, palabra que traducida al español es Alá, el nombre que los árabes le confieren a Dios. El horrorizado muchacho pide la ayuda a la “esencia” misma de Dios. ¡Bismillah! Nuevamente, con la poderosa intervención de la guitarra de Bryan May, da inicio la quinta sección (sin lugar a dudas una de las más importantes), en la cual, con la fuerza del rock pesado (hard rock) aparece el diablo reclamando al muchacho su falta de fidelidad a lo pactado. Interpretando y traduciendo muy libremente el texto, se puede colegir que el diablo recrimina al muchacho por su intento de traicionarlo y de fallar al pacto hecho. Es por ello que, encolerizado, le cuestiona de la siguiente manera: “¿TÚ PIENSAS QUE TE SERÁ FÁCIL BURLARTE DE MÍ Y DEJARME, LANZÁNDOME UN ESCUPITAJO A LA CARA? ¿TÚ CREES QUE PUEDES RECURRIR A MÍ PARA LUEGO ABANDONARME? ¡NO, NO, MUCHACHO! NO PODRÁS ABANDONARME POR MÁS QUE CLAMES A TU DIOS, A ESE TAL BISMILLAH”. Luego se entabla una lucha entre los demonios y los ángeles por ganar el alma del muchacho. Es en ese preciso momento que cambia el ritmo y da inicio la sexta y última parte de la canción: la coda, del italiano “cola”. Las voces de los ángeles, juntamente con la guitarra de May, vuelven a incursionar. Sube el tono

de la melodía (de Mi bemol a Fa) en señal de que los ángeles han rescatado al muchacho y lo suben al cielo, mientras que él sigue diciendo que ya nada importa (Nothing really matters), que todo ha quedado atrás. Da la sensación de que la canción ha llegado a su final. Sin embargo no es así. Falta el sorprendente final: el muchacho repite la frase que tiene un simbolismo especial dentro de la canción: “y sin embargo el viento sopla” (Anyway the wind blows). En el video oficial se ve a Roger Taylor dando un golpe a un gong, instrumento usado en monasterios en el extremo oriente de China para sanar a cualquier persona y liberarla de los espíritus malignos. De

Afiche del concierto Live Aid, de 1985, donde Queen inició su intervención musical con la primera parte de “Bohemian Rhapsody”.

esta manera, queda demostrado que el bien triunfa sobre el mal y que el protagonista, aquel pobre muchacho que había vendido su alma al diablo, se salva y es liberado. Queda demostrado que la canción contiene una enorme riqueza simbólica, misma que da lugar a una vasta y libre interpretación. Dejaremos por ahora la descripción de la estructura interna que posee y pasaremos, en la tercera entrega de este ensayo, a ver la relación que su contenido tiene con algunas obras literarias, las cuales, sin duda alguna, eran perfectamente conocidas por el creador de esta maravilla musical.


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Novelario

Literatura tejida con hilos humanos

CHO LSA MA J

L

a publicación fue un calvario que no contaré porque se volvería una novela y habría que mojarla; además en Ofensiva final, el propio autor cuenta las peripecias por las que tuvo que pasar; solo diré que, a última hora, me tocó acompañarlo en esa conjunción de nervios, dificultades casi insalvables, imposibilidad y hasta arranques detectivescos. En aquella época el pelo largo, colocho y el ceño fruncido de Carlos René, lo hacían parecer un busto de carne y hueso de uno de los músicos más universales; por eso lo apodaban Beethoven. Había regresado de Estados Unidos y era encarnizado defensor de la consolidación de su barrio y, por extensión, de su entrañable Colonia La Florida. También era rockero a morir; fanático y casi cruzado de Bob Dylan. Recuerdo esos lejanos tiempos en los que un día me dijo: –¡Puta, mano!, ¿sabe qué conseguí? –¿Qué? –le respondí casi con desinterés. –¡Todas las canciones de Bob Dylan! Yo no estaba para oír a Dylan en ese momento pero, a regañadientes,

Carlos René García Escoba r

NOVELARIO

Carlos René G

Escritor y Antro

Bachiller en CC Central para Var

Licenciado en A Historia de la U Guatemala, con Ciencias Sociale VIII.

NOVELARIO

Conocí a Carlos René García Escobar cuando aún no había Este libro es un resultad o lite rario másdel del pan aparecido La llama retorno, demónium que tuv o lugar durante las últimas décadas del pas ado siglo XX en este pai sito atrozmente su primera novela. época provisto de Era defectos y virtudede muchos fracasos y escaso s. De s éxitos. De pocos pasos con ava sign nces jodarria insolencia. la ificativos y deesalt os de mata que muEnvió chos protagonistas perpetraron en busca del tiem po perdid novela un concurso para o y la ver vida por disf rutar, cuma pliendo los más pro fundos anhelos y sati sfac ien do las per si, por esa vía, ennes podía necesidadepublicarla. s. Vida común y corriente de mucha gen te connacional. Entre 70 novelas llegadas al Consiste en cuatro nov elas escritas en la vertigi nosidad pos vividas a la base de los concurso no ganó. Seterime antoja or a las anécdotas recuerdos indelebles que el paso de la vida determ protagonista, hilo conduc inó a un tor de los relatos. por pensar que No sonla , emmojigatería todo, sino reflejan la imp per o, autobiográficos del ortancia de elegir entre todo aquel pandemóni tiene significado, lo que um, lo que simboliza que privaba eny moesos tiempos ideas concretas la vez racionales y poético dos de pensar con criterio s. La circunstancia de vivi sa r. Cua un ciclo. Como la vueltay el carácter de novelas pensadas como latroconvocante de una espiral particular inmersa en la espiral infi constituye el cosmos en nita que que vivimos. Un constru Fundación Guatemalteca para las cto vital. Al estimado lector le toc aLetras, obtuvo elhilopremio. Digo ahora, si así lono desea, descubrir los madeja de experiencias. s que hilvanan esta Son hilo de colores par a no per la vida comprometida delesto sporque der se. latasnovelaLapremiada, madeja, eso sí, es autor en múltiples face y avatares que quedan calidad de testimonio. Que aquí en dan comparecer, o pro pue a mi es muy inferior sta, no precisamente para ser seg en sino como una lección lanz uida, ada al viento, tal las pág inas del monumento a Ast Max Leiva en la Ave. Ref orm s de ela. Ésta aspecto auerla deuriaLa s, de seguronarrativo, terminaron en la hog los chatarreros anónimos a del crisol de que se las robaron. llama del retorno. Sin embargo, De este grupo de novelas ,al la cua rta es inédita final, a la deo siCarlos y lasnovela otras tres, com es un destino ingrato que lo fueran. Éste aun tienen los escritores guatemaltecos: el ser esc no leídos sino por contad ritores os René le fue tan de la patada amigos yno alguno que otro estudio esta realidad han ado so de la Academia. De lecido todos, desde los más grande Guatemala es un país, sin porque se financió bajo el nos sistema s hasta otros. embargo, con una eno rme tradición literaria que alcanzó la gloria del Nób incluso el de en uno de sus antecesores. ranas-ranas, entre el Grupo Este novelario es suyo, lect RIN 78no yimpel Carlos René ora y lector, ortapropio n los efectos consiguien tes... al tenor de la sugerencia del jurado guatemalteco, Francisco Albizúrez Palma. ¡Salud!

Carlos René García Escoba r

Juan Antonio Canel Cabrera Escritor

2018

acepté escuchar unas canciones que él oyó simulando su interpretación con los ojos apretados y en una especie de arrobamiento interior. Días después, en su casa, pasamos una noche completa oyendo a Dylan. Cuando lo conocí, él era una especie de mosaico de la vida porque ya había pasado por ser estudiante para cura, organizado clandestino en la guerrilla y una especie de crisol de todo lo popular; en especial de lo artesanal y de las expresiones danzarias que, sobre todo, se dan en las ferias patronales de los pueblos. Han pasado tantos años y todavía recuerdo con alegría algunas ocasiones en las cuales llegábamos a su casa muy aperados de licor, boquitas y todos los insumos para una bebetoria de toda la noche; nos instalábamos en su estudio. Entonces, con el elixir escanciado en nuestros vasos, nos dedicábamos a escuchar

Se desempeñó Docente de la U Investigador de Investigación, D Estudios Folklóric

Autor de tres no inédita contenida libros de cuen Sentimiento Có ensayos y artículo tradicionales en diversas revistas n

Fue Presidente de de Guatemala y de capítulo Guatemal Escritores.

G ua te m al a, 2018

música gregoriana y a hablar de literatura. En ese entonces, Carlos René era una especie de escritor sin rumbo. La experiencia vital más importante había sido su partida y regreso de Estados Unidos. De allí volvió con esa inquietud por contar todo eso que lo impactó en gringolandia. En la experiencia narratoria que desarrolló a partir de su regreso, tuvo una importancia capital todo el bagaje que adquirió en la universidad de San Carlos, cuando estudiaba antropología. Quizá por eso, La llama del retorno combina tan bien ese tono antropológico-literario que la hizo, a mi parecer, una de las mejores novelas de lo que se dio en llamar la “Nueva novela guatemalteca”. Recurdo muy bien todo ese entusiasmo literario que nos inundó a todo el grupo cuando el guaro y Marco Augusto Quiroa nos convocaban, allá

Ha sido dos veces e York y en Vermo invitado como Escr Congreso Mundia Congreso de La Internacional de Esc como escritor inv Mundial de Escritore Escritores en Berlín A

En el año 2015 la C Municipalidad y la

por 1983. En el estudio de Quiroa celebramos inolvidables reuniones en las cuales se pasaba el tiempo sin sentirlo hablando de literatura, pelando a los enemigos y ejercitando nuestros estómagos a fuerza de tanto reír. Ese fervor de guaro y literatura que nos reunía hizo que muchos de los congregados tomáramos rumbos literarios. Tan así que, a partir de ese entusiasmo se formó el grupo literario la rial academia. Luego, vino el tiempo del periódico Tzolkin, a partir del 12 de julio de 1984, que se publicaba como inserto en las páginas del Diario de Centroamérica. Allí tuvimos la oportunidad de publicar nuestros cuentos, comentarios y críticas de libros o del momento literario que se vivía. En tiempos del Tzolkin fue que Carlos René presentó al público La llama del retorno; para ser más exactos, el miércoles 26 de septiembre


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de 1984. En ese periódico aparecieron los primeros comentarios sobre La llama del retorno. Basta ver la fotografía de Carlos René que apareció en la contraportada para entender por lo colocho, cachetón y cara de bravo, su parecido con Beethoven. Fue un tiempo en el cual, también, la bohemia se cultivó en campo fértil. Los que participábamos en esas reuniones, en general, éramos proclives a lo popular; éramos antielitistas y cultivábamos el desenfado como forma de gozo. Las cantinas de “limón y sal de paloma” nos proveyeron experiencias que nos permitían mezclarnos con artistas, políticos, escritores, y gentes de las más variadas ocupaciones. Ese ámbito fue, para Carlos René, un verdadero taller que lo proveyó de muchos insumos para su labor literaria y antropológica. Aunque la comunión de lo antropológico con lo literario se manifestó, como dije, desde La llama del retorno, luego se remarcó en los libros de su autoría que vinieron “en lo adelante”, como diría Fernando Valadés en su canción Cómo sé. No sé si eso fue bendición o maldición, lo cierto es que tal tónica caracterizó a todas sus novelas. Lo que me resulta curioso, cuando apareció La llama del retorno, es que, aunque hubo comentarios que la ponderaron, la crítica oficial no le dio la importancia que, a mi criterio, merecía. En ese sentido, solo se incluyó como obras señeras a Los compañeros, de Marco Antonio Flores; Después de las bombas, de Arturo Arias y Los demonios salvajes de Mario Roberto Morales. Es cierto que La llama del retorno apareció seis1 años después de Los compañeros pero la fuerza narrativa que posee la novela de Carlos René acompañó en importancia a las tres novelas mencionadas; sobre todo porque, además de incorporar las técnicas narrativas más recientes, supo hacerlo sin que, por parte del lector, fueran evidentes; también porque más que las otras novelas mencionadas aquí, ensancha la brecha para que el tono erótico que utiliza contribuya a mostrar otras temáticas fuera del tono rural y criollista empleado hasta ese momento, incluso por Asturias. En tal sentido, contribuye a terminar de abrir la puerta, en la novela, para entrar al interior humano sin dejar de remarcar la importancia que lo urbano tuvo en ese momento y tiene en la actualidad narrativa. También influyó que el bolo Flores y Mario Roberto Morales comenzaban a ser una

1 Sostengo que son ocho, pero Carlos René dice que son seis.

especie de santones que influyeron en los críticos para que se hablara de la importancia de sus novelas. Ambos autores autoelogiaban sus novelas; a tal punto que Luis Alfredo Arango apodaba a Marco Antonio Flores como “Mecho Flores”. Hay otros factores que incidieron para que La llama del retorno no subiera a la palestra del encomio y la crítica, pero no es solo de esa novela de la que debo ocuparme en este texto. Así que, respecto a ella, aquí meto freno. La experiencia literaria que Carlos René García Escobar acopió luego de La llama… lo llevó por otros derroteros menos experimentales en lo técnico pero, a la vez, más antropológicos y políticos; más cargados de ideología. Tal es el rumbo que toma en Ofensiva final, continúa en El valle de la culebra y, a manera de colofón novelístico, concluye en Avatar. En estos trabajos, con menos recursos literarios, pero más vivenciales, el autor utiliza sus novelas para que el lector, a la vez que

secuela de la colonización; luego, el desarraigo y renuncia o fuga de esa realidad; al final, la transformación de esa realidad, primero a través de las armas en la clandestinidad; luego, por medio de la lucha social dentro de la legalidad, pasando por el desencanto; eso, por supuesto, implica un conocimiento de la realidad de explotación y, luego, el ejercicio y búsqueda de los medios para transformarla. Así, la literatura vuelve a servir como arma ideológica. Según el autor “se trata entonces de un constructo vital a la manera de un mensaje de vida”. Es interesante ver en Carlos René la manera cómo la literatura lo llevó a tomar una ruta antropológica en su vida. Luego, él se sirve de la literatura como vertedero de su experiencia antropológica en el campo. En El valle de la culebra, por ejemplo, uno puede sentir cómo todo el hervor humano que se produce en ese valle lo lleva a testimoniarlo. Lo hace

encuentra historias de vida, también halle una especie de leccionario político e ideológico que Carlos René provee, siguiendo la técnica medieval de que todo libro debe enseñar, para que a través de la realidad narrativa el lector tome conciencia del contexto crudo en la cual se encuentra inmerso. Además, que esa toma de conciencia lo anime a transformarla. Ahora bien, ¿por qué hacer el Novelario que abarca las novelas publicadas de Carlos René García Escobar? Y ¿por qué en ese Novelario no se sigue la secuencia cronológica con la que aparecieron las novelas? En primer lugar, porque fue una decisión del autor; una manera de mostrar la secuencia novelística tal como él la sintió al verlas en la perspectiva del tiempo. En segundo, porque muestra una lógica histórica en la que primero aparece la explotación, como

no solo como un testigo en calidad de espectador; por el contrario, él participa directamente. Allí se resume toda la experiencia adquirida detrás de la máscara; es decir, como bailador. Bailar es la experiencia que a él le sirve para sentir a través del movimiento corporal conectado con la música y la tristeza; también todo lo que el ritual del baile facilita a la percepción del sentir de ese pueblo que, a pesar de la explotación y miseria, no renuncia a la sabiduría ancestral. Allí está, según el autor, “la lectura de Los Ríos Profundos de José María Arguedas”. Dije que el testimonio suyo deviene de su participación directa en la experiencia de la danza. Visto ese aspecto con ligereza, parece sencillo. Sin embargo, la aceptación en la comunidad del Valle de la culebra, y más en específico, de la comunidad de Lo de Bran, Mixco,

no fue así nomás. Constituyó, primero, un acercamiento hecho con humildad. Solo así fue aceptado. Y esa aceptación lo llevó después por todos los derroteros danzarios de Guatemala. Esas vivencias, estoy seguro, al ser emocionantes, sedimentaron en Carlos René, en buena medida, el aliento para sus libros; en especial para El Valle de la culebra. Varias veces tuve la oportunidad de acompañarlo a los ensayos de las danzas que realizaban en la aldea Lo de Bran. Y los meros días de la ejecución danzaria, verlo ataviado con el pesado traje; bailaba hasta el agotamiento. Claro, después de vivir la espiritualidad, el movimiento, los olores y la música de la marimba que arrancaba en el atrio de la iglesia, venía la parte “pagana” del asunto: el disfrute de la chicha, el fortalecimiento del cuerpo con pinol, el desfogue de las fuerzas interiores propiciadas por tragos de aguardiente sin mezcla y, al final, ya fuera del ritual, la chicharroneada y guareada que se hacía fuera del ámbito danzante. Muchas veces ese jolgorio llegó hasta el desmadre en los festejantes. Tan así que hubo una vez en la que reventaron los cachimbazos; de carambola, llegaron hasta Carlos René y el grupo con el cual estaba. Hubo destrozos, marcas en la piel por la violencia y varios hematomas. Tuvo que intervenir la policía y, de esa cuenta Carlos René, por la inercia de los acontecimientos, fue a parar al bote. Al día siguiente fuimos a sacarlo de la cárcel de Mixco y, claro, tuvimos que celebrar su salida. La experiencia de Carlos René García Escobar aplicada a sus novelas, en general, no es una alimentación libresca sino, sobre todo, vivida en carne propia, aunque también en carne ajena. Es vivencia de primera mano. Lo cual también se da en Ofensiva Final, su segunda novela. Solo que en esta novela el ámbito es el ocultismo y la brujería, más la lucha armada. La guerrilla. Aquí lo literario es inoculado por lo ideológico; por las reflexiones en cuanto a la opción armada para transformar la realidad. En tal sentido, Ofensiva final toma aliento de ese río que, sobre todo en poesía, se utilizó para apuntalar la lucha revolucionaria: la literatura de protesta. Para finalizar, a Carlos René García Escobar le pareció que debía remachar las tres novelas con una especie de colofón y, entonces, se apresuró a escribir, como novela epigonal Avatar. El Novelario de Carlos René García Escobar, es una panorámica literaria que abarca más de treinta años en la vida real. Es la visión del autor de un mundo conflictivo pero que, no por eso, deja de ser esperanzador. Es literatura, pero también es reflexión. Es literatura tejida con hilos humanos en el telar de la vida. Sirvan, pues, estas líneas para presentar con afecto esta reunión novelaria. Y, por supuesto, para mojarla. ¡Salud!


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El Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala Fernando Mollinedo Historiador y Columnista Diario La Hora

Como “Centro Histórico” de la Nueva Guatemala de la Asunción, se conoce actualmente a la parte de la ciudad localizada en la circunscripción de la 1ª avenida a la 12 avenida, y de la 1ª calle a la 18 calle de la zona 1 de esta ciudad.

L

a fecha de construcción de dicha área se remonta desde el año 1776, no obstante, las destrucciones que ha sufrido debido a los terremotos aún se conservan construcciones con elementos de los estilos arquitectónicos del siglo XIX y principios del XX. En el caso particular del “Centro Histórico” de la Nueva Guatemala de la Asunción, los arquitectos que intervinieron en el diseño y construcción de inmuebles durante el período de 1880 a 1920, utilizaron una tendencia artística de estilo renacentista, imprimiéndole a sus obras aspectos novedosos como el espacio público (jardines), pavimentación (aceras) y en la ornamentación externa utilizaron fuentes y esculturas. La fisonomía del “Centro Histórico” ha cambiado considerablemente como consecuencia de: a) el desarrollo urbano; b) el incremento de la población, y c) la falta de cultura de algunos propietarios de inmuebles, quienes piensan que las construcciones con influjos arquitectónicos modernos los hacen tener más valor económico que los antiguos para efectos comerciales y adecuación de venta. Todos los nombres de las plazas, parques, barrios y cantones que aún existen y que son desconocidos por la mayoría de los habitantes, tienen su origen en actos de guerra, nombres del santoral católico, nombres de algunos caudillos militares o de reyes de la antigua Europa. En la circunscripción geográfica del “Centro Histórico” aún existe evidencia de construcciones denominadas popularmente como de “estilo español y francés”, construidas en el período de 1880 a 1920 aproximadamente. Lo anterior presenta a la población guatemalteca de la ciudad capital, la oportunidad de conocer algunos elementos técnicos respecto del desarrollo histórico de la arquitectura en Guatemala, porque de esa forma se entenderá que en cada tiempo se aplicaron conceptos artísticos diferentes en las construcciones

Plano de la Ciudad de Guatemala en los años 1842 a 1850.

Centro de la ciudad en los años 1950. civiles y religiosas. Algunos de los conceptos que perduran en el vocabulario de los capitalinos son los siguientes: CANTÓN: División administrativa impuesta por las autoridades durante los regímenes liberales; la palabra cantón define a “la esquina o territorio” de un determinado lugar. BARRIO: “Una de las partes principales en que se dividen las grandes poblaciones, especie de arrabal”. MANZANA: “Conjunto de casas que forman un grupo aislado”. Las manzanas tuvieron diferentes medidas; a las principales les asignaron una medida de 150 varas de largo de Oeste al Este, y 100 de Norte a Sur. Las manzanas más cercanas a la plaza estuvieron separadas por calles de 25 varas de ancho; y de 10 varas de ancho las de categoría secundaria. Como fue tradicional, las manzanas para la edificación de edificios institucionales y religiosos no fueron medidas con las dimensiones anteriores puesto que tuvieron predios mucho más grandes por la envergadura de las construcciones.

Vista de sur a norte de la 6ª avenida “A”, al fondo se observa la parte trasera del Palacio Nacional.

CANTÓN CENTRO: Corresponde a la actual zona 1 de la ciudad. CANTÓN CANDELARIA: Área que corresponde actualmente al barrio La Candelaria en zona 1 y La Parroquia en zona 6. CANTÓN JOCOTENANGO: Circunscripción de la actual 1ª calle zona 2 al Hipódromo del Norte. CANTÓN LIBERTAD: Comprendió lo que hoy conocemos como el área adyacente al Teatro Nacional y Avenida Santa Cecilia. CANTÓN ELENA: Parte de la actual zona 3 de la 1ª a la 19 calle. CANTÓN BARRIOS: Área del Cementerio General de la 20 a la 25 calle. CANTÓN BARILLAS: Ubicado en la parte más meridional de la zona 3. CANTÓN LA PAZ: Comprendió casi toda el área de la zona 8 de la ciudad, fue conocido como Potrero de Bolaños. CANTÓN INDEPENDENCIA: Estuvo ubicado en la parte sur de la actual zona 5 llegando al Campo de Marte y colindando con la actual zona 10. CANTÓN EXPOSICIÓN: Hoy conocido como la zona 4 de la ciudad. CANTÓN LAS CHARCAS: Terreno que fue lotificado en lo que hoy se conoce como la “La Reformita” zona 12. CANTÓN PAMPLONA: Ubicado sobre la zona 12 y 13 del Boulevard Liberación.

BIBLIOGRAFÍA:

Luego, con el constante crecimiento de la ciudad, la estructura urbana se organizó en sectores que luego se convertirían en barrios ubicados en torno a iglesias. Plano modificado por Marcos Ibáñez en 1778. En el plano original elaborado por el arquitecto Marcos Ibáñez en el año 1778, aparece una columna escrita en ambos lados de este; en la izquierda hace referencia a la identificación de cada una de las manzanas, y en la derecha, en una Nota utiliza la palabra “quadra” como sinónimo de manzana. En el PRIMER DIRECTORIO DE LA CAPITAL del año 1894 aparecen más de 10 cantones en la ciudad, los cuales fueron:

IBÁÑEZ, MARCOS. CARTOGRAFÍA ANTIGUA: “Plano de la Nueva ciudad de Guatemala de la Asunción”. CIUDADES DE AMÉRICA Planos manuscritos de Archivos Españoles. Guatemala (1778) Archivo General de Indias. GELLERT, GISELA y J. C. PINTO SORIA. “Ciudad de Guatemala”. Dos estudios sobre su evolución urbana (1524-1950) Editorial Universitaria, Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala, 1992. MOLLINEDO CASTILLO, JOSÉ FERNANDO. Tesis: “Evidencia de rasgos de arquitectura española y francesa en el Centro Histórico de la Nueva Guatemala de la Asunción 1880 – 1920” Universidad Francisco Marroquín. Mayo 2000.


Guatemala, 9 de noviembre de 2018 / Página 7

Un pastel de cumpleaños Adolfo Mazariegos Escritor y Columnista de La Hora

Aún no era invierno, pero lloviznaba. La noche había dejado caer su manto oscuro y pesado sobre la ciudad que empezaba esa suerte de cuenta regresiva de cada día. En las cercanías del parque, un ladrón esperaba a que Natalia saliera de la pastelería en donde había entrado minutos antes.

E

1 staba por pagar el pastel que había ofrecido al niño del metro, el niño aquél con quien conversaba cada noche

mientras esperaba la llegada de su tren a casa. “Mañana es mi cumpleaños”, le había contado el niño. Y ella, sin pensárselo dos veces, ofreció obsequiarle un pastel para que festejara con su familia el onomástico. El chico, sorprendido, sonrió al escuchar el ofrecimiento. Y una chispa de emoción brilló en el claro café de sus párvulas pupilas ya cansadas por la jornada. 2 Natalia pagó y salió presurosa de la pastelería. Atravesó el parque rumbo a la estación cuidándose de no botar la caja con el pastel y esperando que el niño no

se hubiera ya marchado porque se había hecho tarde. El trabajo en la oficina, ese día, se había extendido un poco más de lo habitual. De pronto, aquel desconocido que la observaba desde la penumbra le salió al paso. Le ordenó que no se resistiera, que le entregara todas sus pertenencias de valor y que no pensara en gritar o correr. Bajo el marrón descolorido de la raída gabardina, le enseñó la nueve milímetros que llevaba consigo en la cintura. “Apúrese, no tengo toda la noche”, reclamó, impaciente. Natalia le entregó el bolso y el móvil, mientras pasaba de una mano a otra la

caja con el pastel. 3 El ladrón que asaltó a Natalia finalmente volvió a casa unas horas después. Su hijo, aún despierto, lo recibió emocionado: “¡Papá, papá, te estaba esperando! ¿Quieres probar el pastel que me han obsequiado hoy por mi cumpleaños?”, preguntó, con una maravillosa sonrisa infantil en el rostro. El hombre, incrédulo, se sintió mareado. Y tuvo que reclinarse en la pared un segundo... Reconoció, de inmediato, la caja que su víctima había pasado de una mano a otra mientras le entregaba las pertenencias que ahora él llevaba en los bolsillos.


Página 8 / Guatemala, 9 de noviembre de 2018

Conservación del patrimonio cultural de la ciudad

La revitalización del Centro Histórico ha develado importantes vestigios de la arquitectura de principios del siglo XX en la ciudad. Las jornadas de ornato han logrado una zona 1 más habitable. La siembra de árboles en algunos sectores permite reimaginar aspectos volumétricos de las cuadras y camuflar construcciones invasivas al paisaje urbano.

Miguel Flores castellanos Doctor en Artes y Letras

L

a Ciudad de Guatemala cuenta con escasa obra de arte vinculada con la arquitectura, incluso en los nuevos edificios. Parece que a los arquitectos de hoy se les ha olvidado una vinculación intrínseca entre arte y arquitectura, vigente desde la época antigua, tanto en la cultura oriental como occidental. Cada vez los estudios de arquitectura segregan los estudios de arte. Sin duda, el Centro Cívico es el mejor ejemplo de integración de arquitectura y arte. Pero también hay que hacer notar que los funcionarios públicos responsables de la toma de decisiones (Municipalidad, Banco de Guatemala y Crédito Hipotecario) en esa época eran gente que se vinculaba con el mundo intelectual de la época, a ellos se debe que hoy se tenga un legado tan importante como el que existe en ese conjunto de edificios. El tiempo es implacable, el

Mural de Dagoberto Vásquez, fachada poniente de la Municipalidad de Guatemala.

medio ambiente también incide directamente sobre una obra de arte, más si está expuesta al aire libre. Hoy puede notarse que las construcciones como el Palacio Nacional y edificios de ese tiempo pasan por restauraciones dado su deterioro. Menos mal que se han encontrado los fondos para su reparación. La Municipalidad de Guatemala pronto deberá intervenir en los dos murales que forman parte de sus fachadas oriente y poniente. Las obras de Dagoberto Vázquez y Guillermo Grajeda Mena muestran

Roberto González Goyri frente a una sección de su mural Nacionalidad Guatemalteca.

indicios de deterioro ya anunciado desde décadas atrás por estudiantes de arquitectura que han investigado y hecho sus tesis de graduación examinando el tema. Los documentos pueden consultarse. Le Corbusier, arquitecto, urbanista, escultor, pintor y dibujante expresó: “Arquitectura es cosa de arte, un fenómeno de emociones, que queda fuera y más allá de cuestiones constructivas. El propósito de la construcción es mantener las cosas juntas y el de la arquitectura es deleitarnos”. Hay que agradecer al arquitecto Carlos Haeussler Uribio, que siempre tuvo en mente el arte en sus proyectos arquitectónicos. Un ejemplo es la residencia de la familia Picciotto, en la zona 9, y el diseño de un mural en la puerta de ingreso de las oficinas centrales del IGSS, sobre la 7ª. avenida. Tener una obra de arte integrada en la arquitectura comporta una gran responsabilidad. Como buena noticia se ha conocido el inicio de los procesos de restauración del emblemático mural Nacionalidad Guatemalteca de Roberto González Goyri. Se ha visto el interés de las autoridades en diferentes niveles del IGSS por proteger una obra señera del arte nacional. Este mural, a nivel del suelo, es una obra sujeta a las inclemencias del ambiente, en una parte de la ciudad

“INTERESANTE OBRA DE GONZÁLEZ GOYRI - Varios trabajadores dan los últimos toques al interesante trabajo del escultor guatemalteco Roberto González Goyri, realizado a la entrada del moderno edificio del IGSS que será inaugurado esta mañana. La obra del escultor González Goyri representa el desarrollo de la nacionalidad guatemalteca. Foto PRENSA LIBRE por Mario. A. Tercero”. Foto publicada en 1959.

con altos índices de contaminación, como el humo de los buses y camiones que circulan por el área. Otro peligro latente es la proximidad de los peatones. Gracias a Dios, este mural ha sufrido pocas acciones vandálicas que tan seguido pasan por la 7ª. avenida. Se está ante una imponente obra en concreto, además de los valores estéticos y simbólicos que representa para los guatemaltecos, es una pieza que muestra el ingenio de su autor. González Goyri ideó fundir varios de sus elementos en el piso y luego anclar cada una de sus piezas al muro de soporte, es así como las ideas dibujadas por el artista pasaron a ser formaletas de madera, lo que permitió el juego de volúmenes

propios del altorrelieve, como puede verse en la sección de la educación colonial. Esa fue una técnica diferente a la empleada en los dos murales de la Municipalidad que fueron fundidos in situ, es decir a la misma altura donde están ubicados. Estos murales son obras que fueron de la mano con la realidad del país, utilizando materiales a los que tenían acceso, el cemento que en la década de los 50 había aumentado su producción. Nacionalidad Guatemalteca permite repensar el país, sus orígenes y su destino. La restauración de la obra de arte pública deberá convocar al sector privado y público en su mantenimiento y preservación para futuras generaciones.


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