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Reseña (incompleta) de libros

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Homo sum

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Alberto Cordero *

El origen de un montón de cosas **

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TODO COMENZÓ CON UN SUEÑO

** Bautista, Carlos.

(2016). El origen de un montón de cosas. El Libro de las causas y los azares.

Acervo Algarabía.

Al-Ándalus —de cuando los árabes salvaron las ciencias de Occidente—

Aunque a la fecha predomina la idea de que <<el mundo árabe está retrasado>> respecto a Occidente, lo cierto es que gracias a ellos mucho de lo que ahora se conoce del Mundo Antiguo —en cuanto a matemáticas, astronomía y medicina— existe gracias a su labor de traducción y rescate de libros. Durante más de 800 años, gran parte de la Península Ibérica fue escenario de un intercambio cultural y religioso sin precedentes y ahí se ejercieron el poder y la economía con equidad y sabiduría.

En el verano de 710 d. C., una pequeña tropa bereber desembarcó en la costa oeste de Gibraltar. Los bereber procedían de Berbería, una zona del África septentrional que abarcaba desde los desiertos de Egipto hasta el océano Atlántico, y desde las costas del Mediterráneo hasta el interior del desierto del Sahara.

Un año después, Täriq ibn Ziyäd —lugarteniente del gobernador de Túnez— aprovechó los conflictos internos del reino godo y se alió con los opositores del rey Rodrigo para derrocarlo. El rey murió en la batalla de Guadalete mientras sus soldados fueron derrotados por 7 mil guerreros árabes.

TIERRA DE SORTEO

A partir de entonces los ejércitos musulmanes no encontraron dificultades para conquistar gran parte de lo que ahora es España y otro tanto de Portugal. Este territorio, donde confluyeron las culturas cristiana, musulmana y judía, fue llamado Al-Ándalus. El origen de este nombre era, hasta hace poco, un misterio, pero se ha comprobado que proviene de una arabización del nombre visigodo de la antigua provincia romana Bética —al sur de la península.

Los visigodos dominaron esta región desde el 468 hasta el 711 y, al igual que sus antecesores germánicos, se repartieron las tierras conquistadas mediante sorteos. Las regiones que lograban ganar se llamaban —el latín— Sortes Gothica y al reino godo, en su conjunto, se le denominó Gothica sors. La palabra goda para <<tierra de sorteo>> era <<Landahlauts>>, nombre que los árabes adaptaron con el artículo al.

LA EXPANSIÓN DEL ISLAM

El Corán, revelado por Mahoma —profeta y fundador del Islam—, constituyó la base para elegir a una figura de autoridad divina: el califa, quien asumió el mando religioso y político durante la expansión y el florecimiento de la civilización musulmana. Del año 632 al 1258, el Islam logró extenderse desde la costa atlántica africana y la Península Ibérica en occidente, hasta el río Indo en Oriente.

Al principio, Al-Ándalus dependía del califato de Oriente, pero, al carecer de fronteras con otro Estado islámico y por diversos problemas internos —sobre todo por las sangrientas discordias familiares—, la península quedó fuera de la administración centralizada… En Oriente, de acuerdo con una anécdota documentada por el bibliófilo Ibn AlNadiem, el apoyo árabe al conocimiento surgió de un sueño que tuvo el califa “abbast Al-Ma´mun (813-833), en el que hablaba con Aristóteles sobre el bien, la razón, la ley y el oro. A partir de esa experiencia, el califa ordenó que todos los textos antiguos —en especial los relacionados con las ciencias y la alquimia— fueran traducidos al árabe. Desde el punto de vista histórico, la anécdota justifica el apoyo que le dio el califa a los mu´ta zil´pies: una secta que primaba la razón sobre la fe y que eran conocidos por difundir la ciencia de los antiguos griegos entre los musulmanes.

Muchos expertos coinciden en que el mayor aporte del mundo árabe a las ciencias fue —incluso por encima de sus descubrimientos en matemáticas, astronomía y medicina— la recuperación del saber de la antigua Grecia y de la India.

En el siglo VIII, los califas abasíes se vieron en la necesidad de recurrir a todo tipo de conocimientos para resolver los enormes problemas de infraestructura que implicaba administrar un territorio —y sus rutas comerciales— que iba desde China hasta Marruecos.

Por ello cuando el emperador de Bizancio debía pagar una indemnización de guerra al califa Al-Ma´mun, éste le exigió a cambio todos los manuscritos sobre las ciencias de la Ambigüedad. El emperador ordenó su búsqueda —pues él mismo desconocía la ubicación de tales documentos, si es que existían— y un monje, que vivía en un convento alejado de Constantinopla, le indicó el lugar en el que había refundido aquellas obras cuando Constantino proclamó al cristianismo como la religión única. El emperador pensó que sería un pecado entregar esos manuscritos al califa, pero el monje lo convenció de que hacía justo lo contrario, porque esas ciencias antiguas <<destruiría>> —tarde o temprano— los fundamentos religiosos de los musulmanes.

ESPAÑA CRISTIANA: REFUGIO DE SABIOS

Si durante el siglo IX en Oriente se tradujo todo texto griego al árabe, en AlÁndalus —de los siglos XII al XIII— no solo se trasladaron esos mismos textos del árabe al latín —incluso a lenguas romances—: también se complementaron las aportaciones del mundo árabe en medicina, botánica, alquimia y astronomía. Por supuesto, por su cercanía geográfica, la España cristiana también se vio beneficiada de este intercambio cultural.

En 1002, a la muerte de Almanzor y luego de perder la batalla de Calatañazor, el califato de Córdoba comenzó a desintegrarse paulatinamente en un grupo de 27 pequeños reinos llamados taifas —que significa banderías. La poca cohesión de estos facilitó las sucesivas invasiones del norte de África de almorávides, almohades y benimerines, entre los siglos XI y XIV.

TOLEDO: ESCUELA DE TRADUCTORES

En 1085, Alfonso VI toma Toledo y la declara capital de Castilla. Al poco tiempo el monje cisterciense de origen francés, Raimundo de Sauvetät, fue nombrado arzobispo de Toledo y, desde sus primeros días, realizó una labor de mecenazgo que propició la presencia de grandes especialistas que trabajaron en las traducciones del árabe al latín. Toledo se convierte en el refugio de mozárabes, judíos e incluso de musulmanes que huyeron del integrismo religioso de los almorávides, que acabaron por adueñarse las tarifas andalusíes en el siglo XII.

La variedad de nacionalidades de los estudiosos que llegaron a Toledo durante esa época permitió que obras de autores como Aristóteles, Arquímedes, Ptolomeo, Euclides, Apolonio, por citar algunos, se preservaran y fueran difundidas al resto de Europa. Durante esta primera etapa de traducción, 47 por ciento de las obras estaban relacionadas con las ciencias exactas —matemáticas, astronomía y astrología—; 21 por ciento, con obras filosóficas; 20 por ciento eran tratados de medicina y 4 por ciento, libros de ciencias ocultas. Este porcentaje fue establecido por el historiador científico George Sarton.

* acordero@fcfm.buap.mx

Tras las huellas de la naturaleza

Tania Ramírez Valverde, Tania Saldaña Rivermar y Constantino Villar Salazar · Ilustración: Diego Tomasini “El Dibrujo”

El que es perico, ¿dónde quiera es verde?

Si bien, este refrán aplica perfectamente para la vida cotidiana de nosotros los humanos, haciendo referencia a las capacidades que tiene una persona de ser bueno en hacer alguna cosa, lo hará igual de bien en cualquier circunstancia que se le presente. También podemos aplicarlo para una especie de ave particular, al perico monje argentino o cotorra argentina (Myiopsitta monachus), ya que esta especie ha sido capaz de sobrevivir en condiciones distintas a las que inicialmente estaba adaptada.

Les contaremos del encuentro que una amiga bióloga tuvo con esta especie. Ella fue unas pocas semanas de vacaciones a visitar a su familia en Puebla, uno de esos días, querían encontrar un sitio para realizar un evento, más específicamente un salón-jardín en Cholula. En el segundo sitio que visitaron, ella escuchó un sonido particular, era el sonido de varias aves, al principio pensó que eran loritos que tenían enjaulados, sin embargo, no pudo distinguir en ese momento de dónde provenía el sonido. El recorrido continuó por las instalaciones, hasta que se acercaron a un árbol de aproximadamente siete metros de altura, y ella pudo notar que el sonido provenía de un nido de gran tamaño y observó aproximadamente ocho pericos monjes argentinos, una especie exótica invasora.

Las especies exóticas invasoras son aquellas que, por algún motivo intencional o accidental, llegaron a otro lugar distinto al de su origen (estados, lugares de distribución natural o países) ocasionando afectaciones a especies nativas del lugar. A este proceso se le denomina invasión biológica, el cual comienza con el transporte inadvertido o deliberado y llegada del organismo o cualquier parte de este, por ejemplo, semillas y huevos a un nuevo territorio distinto al de su distribución habitual; luego sucede el establecimiento, que ocurre cuando encuentra las condiciones favorables para sobrevivir, como alimento y refugio; por lo tanto, es capaz de reproducirse en el nuevo ambiente y formar poblaciones nuevas. Finalmente, el último paso es la dispersión, que es cuando estas poblaciones establecidas continúan colonizando nuevos sitios.

El perico monje argentino se comenzó a comercializar como mascota, en Sudamérica (su zona de distribución original) y en otros países del mundo incluido México, donde inició su comercio en el año 1992, y tuvo auge en 2008 debido a la prohibición del comercio de psitácidos nativos (loros, pericos, cotorros y guacamayas), un ejemplo de esto es que es el primer país importador de esta especie. De acuerdo con la base de datos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés), en México se importaron 593 mil 326 cotorras argentinas hasta el año 2014, ya que en 2015 la importación cesó debido al riesgo de contagio por fiebre aviar.

Después de la comercialización como mascotas, las cotorras argentinas que, debido a un descuido o a su confinamiento no adecuado, escaparon. El primer reporte de esta especie en vida libre en el país fue en 1995, desde ese momento se sumaron más reportes en varios estados y fue así como esta especie comenzó a formar poblaciones asilvestradas (poblaciones de especies exóticas invasoras que derivaron de una condición doméstica). Actualmente esta especie exótica invasora se ha reportado en 29 estados, lo que representa prácticamente la totalidad del territorio nacional.

A pesar de que, en 2010, se modificó la Ley General de Vida Silvestre, en donde se estableció que no se permite la importación de especies exóticas invasoras, no se tenía como tal un registro de cuáles especies eran consideradas así. Fue hasta el año 2016 cuando se publica el acuerdo por el que se determina la Lista de las Especies Exóticas invasoras para México, en la cual se incluye al perico monje argentino, con lo que oficialmente queda prohibida su importación.

En el año 2017, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), realizó una evaluación rápida de la invasión del perico monje argentino, en la cual, determinó que es una especie invasora de alto impacto, que se ha establecido, y es capaz de transportar parásitos y reducir sitios de anidación de especies nativas, competir por espacio y alimento y ocasionar daños a cultivos en zonas agrícolas. Por lo anterior, es importante evitar comprar la especie como mascota, no liberarla y si la ves en algún sitio, evita alimentarla.

Así como el perico monje argentino, existen otras especies exóticas invasoras de algas, bacterias, hongos, plantas, invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos; entre estas suman un total de 347 especies, que son consideradas de riesgo para México, por lo que se están tomando medidas que servirán como línea base para poder atacar el problema de manera satisfactoria.

El Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), financió el proyecto “Aumentar las capacidades nacionales para el manejo de Especies Exóticas Invasoras (EEI) 2014-2019” a través de la implementación de la Estrategia Nacional de EEI. En este proyecto participaron instituciones de gobierno, academia y sociedad civil, cuyo objetivo fue salvaguardar la biodiversidad de importancia global en ecosistemas vulnerables, construyendo capacidades para prevenir, detectar, controlar y manejar EEI en México.

Si estás interesado en saber más acerca de estas especies, puedes entrar al portal de la Conabio.

@helaheloderma Tras las huellas * traslashuellasdelanaturaleza@hotmail.com

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