SUPLEMENTO CULTURAL
No. 148 - 12 DE MAYO DE 2014 - AÑO 3
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
En el libro de Javier Caravantes Despertar con alacranes (Fondo Editorial Tierra Adentro 2012), hallamos a un cuentista que anda descubriendo su voz narrativa y los rudimentos que mejor se integrarán a su estilo. En un libro conformado por 12 piezas, Caravantes (Atlixco, Puebla, 1985) recurre a temas juveniles latentes en México y de Honduras.
[“La escritura es el enojo persistente ante el crecer”, una entrevista a Javier Caravantes realizada por Joel Flores, en páginas centrales]
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LA GUALDRA NO. 148 / 12 DE MAYO DE 2014 / AÑO 3
En próximo jueves 14 de mayo da inicio el 67 Festival Cinematográfico de Cannes y en la Gualdra estamos muy contentos porque por segundo año consecutivo nos otorgaron la acreditación para cubrir desde allá todo lo que pase en éste que es uno de los festivales de cine más importantes del mundo. Carlos Belmonte Grey estará mandándonos diariamente información destacada de la edición 67, en la que por cierto no participa ninguna cinta mexicana; pero sí participan el argentino Damián Szifrón, con Relatos Salvajes; el también argentino Lisandro Alonso, con Jauja; y el colombiano Simón Mesa Soto con Leidi. Tres directores de nuestro continente, a los que les deseamos desde ahora mucho éxito. Usted podrá ver la información en las ediciones impresas de La Jornada Zacatecas y en las ediciones especiales de La Gualdra en Cannes; pero también, como ya es habitual, podrá escuchar las cápsulas informativas que nuestro corresponsal gualdreño compartirá en el noticiero vespertino del 91.5 FM, en Estéreo Plata. La ceremonia de premiación se llevará a cabo el sábado 24 de mayo, un día antes de las elecciones del Parlamento Europeo a celebrarse el día 25. Lo invitamos a que siga de cerca esta información que con todo el gusto del mundo estaremos preparando para usted. A propósito de cine, cuatro días después de conocer quién se llevará la Palma de Oro en Cannes, dará comienzo la Sexta Muestra Nacional de Cine en Fresnillo (Munacifre), coordinada por Gaby Marcial y un gran equipo de amantes del cine que hacen que esta importante muestra sea posible en nuestro Estado. Con oportunidad daremos a conocer por este medio la programación completa para que pueda usted agendar las actividades a las pueda asistir. Por lo pronto, le damos a conocer que el próximo viernes 16 de mayo de 2014 a las 15:00 horas, vence el plazo de inscripción para el Concurso Estatal de Cortometrajes 2014 “Vistas de adolescencia”, organizado por Gobierno del Estado de Zacatecas, la Presidencia Municipal de Fresnillo,
la Dirección de Desarrollo Económico Municipal, la Secretaría de Educación Región 02, El Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde, la Cineteca Zacatecas y la Sexta Muestra Nacional de Cine en Fresnillo (Munacifre). El Objetivo de este concurso es “Fomentar la cultura cinematográfica a la par que estimular la creatividad de las y los adolescentes zacatecanos” y podrán participar los zacatecanos – o aquéllos que acrediten una residencia mínima de 3 años en el Estado- nacidos entre el primero de enero de 1998 y el 31 diciembre de 2003, agrupados en equipos de un máximo de ocho personas. El tema general es “Problemas sociales que rodean la vida cotidiana de los adolescentes”; el cortometraje puede ser una película ficción o del género documental y su duración no debe ser inferior a los 3 minutos ni superior a los 6 minutos, incluyendo los créditos, en formato libre; se admitirán solamente obras inéditas, cortometrajes que no hayan sido exhibidos con anterioridad, y que sea hayan filmado en lugares del estado de Zacatecas, exclusivamente para este concurso. Los tres cortometrajes ganadores se proyectarán durante el evento de clausura de la sexta Muestra Nacional de Cine en Fresnillo, que tendrá lugar el 1º de junio de 2014, con sede en Fresnillo, durante la Ceremonia de Premiación. La convocatoria completa puede ser consultada en la página electrónica de la Munacifre: www.munacifre.mx Como ve, la información de cine durante este mes será nutrida y muy emocionante… pero no hay que olvidar también que esta semana celebramos en el país del Día del Maestro. A todos aquéllos que tienen el privilegio de dar clases les enviamos un saludo fraternal, nuestra admiración y absoluto respeto. Esperamos que más que una comidita y mensajes de felicitación de parte nuestras autoridades, reciban un salario digno y mejores condiciones laborales. Que disfrute su lectura.
La nostalgia a 33 revoluciones por minuto contenida en el LP o vinilos por Esther Mariela Consuegra Dávila
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Addenda a una addenda verbal alrededor de la revista Dosfilos por José de Jesús Sampedro
Los símbolos transparentes Vigencia de la narrativa sesentayochera por Mauricio Flores
La escritura es el enojo persistente ante el crecer [entrevista a Javier Caravantes] por Joel Flores
Locura que no se paga por Eduardo Campech Miranda El Picaporte por Simitrio Quezada
Desayuno en Tiffany’s, mon ku por Carlos Belmonte Grey Castillo de sal si puedes por Ester Cárdenas
La Gran Chichimeca por Fernando Candber
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Lili por Pilar Alba
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Aniversario por Edgar Khonde Crepúsculo por Alberto Huerta Poema para decir: mamá por Roberto Galaviz
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
12 de mayo DE 2014
La nostalgia a 33 revoluciones por minuto contenida en el LP o vinilos La nostalgia a 33 revoluciones por minuto contenida en el LP irrumpe para instalarse en el gusto e imaginario colectivo de una generación que musicalmente vibró con las leyendas que configuraron un modo de ser y estar de miles de jóvenes que, durante épocas se hicieron acompañar de la música y que sin embargo hoy, se materializa con el eterno retorno de los vinilos como el fetiche predilecto de los melómanos y nostálgicos de cepa romántica. Recuerdos de una época robada que actualmente busca esa vuelta al pasado a través de soportes como los vinilos y que hoy se reinventa gracias una industria musical cambiante como su mismo público, y es que el tránsito terso y alegre de estos grandes platos negros con surcos, a las cintas magnetofónicas del casete, el CD y el multi portable y libremente intercambiable mp3 parece dar un salto atrás en la apropiación de este formato por escuchas y bandas emergentes que van del indie al rock y otros agregados. En esta suerte de paradoja tecnológica en que el pasado es moneda de cambio altamente renovable, surgen las voces que dan sustancia a este retorno con la máxima de la pureza en la grabación y reproducción que otorgan los vinilos sobre sus hijos bastardos los CDS o cedes, y las incontables controversias que confluyen en la idea sentimental sobre la calidez que tocar en el viejo tocadiscos o consola de la abuela para desempolvarse el alma. Y es que reproducir un vinilo o LP, evoca un ritual cargado de nostalgia por la producción del arte en su portada casi como objeto decorativo, así como el acto de escuchar el material en su lado A y B, sin ese salto que se impone en los nuevos formatos y por consiguiente la cadencia de la aguja surcando las pistas, además del invariable soplido a su superficie y el riguroso cuidado para su conservación. Es pues, la añoranza de un tiempo que, de manera vertiginosa dio paso a más de medio siglo a este objeto de culto que impone una necesaria reflexión sobre la materialización de los soportes tecnológicos para hacer de la experiencia humana de escuchar, disfrutar y vibrar la música una metáfora del flashback musical que embruja a los novatos melómanos y que en su momento sirvió para acompañar a los ahora canosos contestatarios de una época que ya se fue, y que sin embar-
go se consoló escuchando a The Beatles, Queen, Led Zeppelin, Pink Floyd, The Rolling Stones, The Doors, Jimi Hendrix, Black Sabbath, Iron Maiden, Bob Dylan, The Who, David Bowie, Van Halen, Lou Reed, Neil Young y otros muchos. Fueron los ingenieros de la discográfica Columbia, los artífices de desarrollar este nostálgico formato, en el ya lejano 1948 con los primeros prototipos del elepé y que actualmente, según datos de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) por su siglas en inglés, señalan que a principios de octubre de 2013 las ventas de estos álbumes alcanzaron los 177 millones de dólares a nivel mundial, su máximo desde 1997; en contraste, la venta de música en formatos físicos, como el cd, bajó casi cinco por ciento. El disco es cultura, sentencia impresa en los LP´s de antaño que hoy revitalizan no sólo la angustiada industria musical, sino el ánimo y la nostalgia de sociedades como las nuestras, las de la desesperanza que se aferran al revival, al happening, lo retro y lo vintage que nos reconforta en un pasado que ancla y da certidumbre de no ir a ninguna parte, en un tránsito preclaro al abismo, acompañados por la música en vinilos, por supuesto.
Los vinilos más venidos en 2013 en Estados Unidos:
Random Access Memories / Daft Punk:
550 mil discos.
Blunderbuss / Jack White White:
34 mil discos.
Babel / Mumford & Sons Sons:
29 mil discos.
Sigh no more / Mumford & Sons Sons:
23 mil discos.
Abbey road / The Beatles:
30 mil discos.
El camino / Black Keys: Keys
25 mil discos.
Bloom / Beach house:
21 mil discos.
For emma forever ago / Bon Iver: Iver
Boys & girls / Alabama Shakes: Shakes
21 / Adele: Adele
Bon Iver / Bon Iver:
19 mil discos.
16 mil discos.
17 mil discos.
15 mil discos.
David Bowie, que en enero publicó su primer nuevo sencillo una década, Arctic Monkeys, Paul McCartney, Pearl Jam y Arcade Fire publicaron sus novedades de este año en vinilo.* * Fuente: Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI)
Música
Por Esther Mariela Consuegra Dávila
LA GUALDRA NO. 148
Revistas
Addenda a una addenda verbal alrededor de la revista Dosfilos Por José de Jesús Sampedro
Querida Jánea Estrada Lazarín: la ostensible generosidad que le ofrendaste a mis palabras relativas a la conmemoración del cuadragésimo gran aniversario de la revista Dosfilos en las fraternas páginas de La Gualdra (preciso, del lunes 5 de mayo de este 2014), cuando que jamás pensé yo que aparecerían impresas en espacio alguno, ninguno, puesto que a propósito improvisé, deseando únicamente rememorar, celebrar, conversar (y ello a medias: a propósito también reservé para una conmemoración posterior otra necesaria serie de reflexiones y, sobre todo, mis agradecimientos, etcétera), me obligan hoy a enviarte estas cuantas adicionales líneas, escritas bajo el espíritu de un juicio más ponderado (y mientras que escucho el magnífico Electric Dirt, un CD de mi siempre heroico Levon Helm, muerto en abril de 2012, así que imagíname). Determiné enviártelas porque me parece que contextualizarán en su justa magnitud el discursivo tráfago que me poseyó y que luego tú instantáneamente eternizaste (cínicos y/o advenedizos y/o amnésicos, que crujan sus magros huesos): Uno— Aunque la revista Dosfilos fue y es una revista familiar, privada, autónoma, de continuo me gratifica agregar que le pertenece asimismo, emotiva y solidariamente, a la generación universitaria propia de la sinuosa década de los 1970 (es decir, a aquélla que transformó o que alteró diversas pautas referenciales básicas tanto de la Universidad como de la sociedad zacatecana de entonces). Cierto: un muy amplio grupo de universitarios la adoptaría como suya y la preservó y la concibe aún como un patrimonio cultural significativo o estimable (para expresarlo en términos líricos, como un espejo de los espejos de la memoria de la época, de la otra época). Lo anterior constituye así una característica que le aporta a la revista Dosfilos un status de comunitario interés, de apoyo irrestricto, de experiencia ontológica e ideológica (una experiencia, lamento en serio advertirlo, ya irrepetible). Asómese el curioso lector a los problemas y a los creadores y a los pensadores y a las propuestas que han circulado periódicamente en la revista Dosfilos para comprobarlo. Habita allí una postmodernidad libertaria... Dos— Consecuencia lógica, la revista Dosfilos practica y predica (en el sentido incluso hippie del ver-
bo) la cotidiana puesta en práctica de una certeza generacional denominada autogestión, y que aconseja a quienes decidan atenerse a ella: “Que lo de ustedes sea verdaderamente de ustedes”. Para traducirlo a simples datos operativos, e imperativos: la revista Dosfilos es posible gracias sólo a sus suscriptores, a sus anunciantes y a sus cofrades. Ni procura ni acepta becas ni subvenciones ni donativos de institución alguna. Aspira a poseer una economía estable que le permita subsistir, mejorar su oferta, ampliarse, expandirse (como de seguro ocurrirá a mediano y a largo plazo). Ejemplo de ello es también nuestra contigua revista Corre, Conejo. Tres— “Transformar el mundo, cambiar la vida”, postuló en su difícil momento la imaginativa lucidez de André Breton, a quien yo leía y releía desaforadamente (acoto: lo releo y lo leo así todavía) durante el proceso de la génesis de la revista Dosfilos.
Pues bien: lo mismo al cumplimiento utópico que al cumplimiento histórico de aquel postulado anheló contribuir ayer y anhela contribuir hoy la revista Dosfilos (aunque sea de una modesta manera, aunque sea de una manera mínima). En perspectiva incorruptible de refrendar esta fe, de perdurarla, de divulgarla, alienta toda tipo de intermediación cuya afectiva alquimia pertenezca a la Estirpe. Cuatro— Un variable número de personas estuvo o está en la directa crónica que narra el venir y el ir de la revista Dosfilos... Divergencias y convergencias. Afluencias y difluencias. A reserva de especificarlo luego quizá, agradezco aquí el aporte de Alberto Huerta, Víctor Hugo Rodríguez Bécquer, Eduardo Román Quezada, Jesús Reyes Cordero, María Guadalupe Barbosa Cisneros, Gonzalo Lizardo, Pablo Quezada, Juan José Macías, Víctor del Real, Ana Lilia Morones Ruvalcaba, Hermenegildo Pérez Or-
tiz, Gerardo Manuel Juárez Chávez, Antonio Rojas García, José Carlos Mireles Charles, Martha San Miguel, Armida Zepeda, Armando Adame, Alejandro García, Matilde Hernández Solís, David Ojeda, Javier Báez Zacarías, Ramón Antonio Armendáriz, Marcela Campos, Alain Derbez... Más contemporáneamente, agradezco aquí el aporte de Maritza M. Buendía, Laura Cordero Gamboa, María Isela Sánchez Valadez, Carmen Fernández Galán Montemayor, Héctor Ávila Ovalle, Guadalupe Agripina Guerrero Medrano, Georgia Aralú González Pérez, Judith Navarro Salazar, Laura Elena de Jesús Ramírez Ramírez... Subrayo: limito mi recuento a los puros zacatecanos y a los puros cuasi zacatecanos. Ojalá y no haya omitido a nadie. (Y, corrijo: de entre mi alocución oral introduje a los Talleres Tipográficos de la Universidad Autónoma de Zacatecas a un tal José Herrera. Vano disfraz. Su identidad correcta es José Acosta Herrera, el Che.) Alguien dijo que la gratitud es igual de sólida que el Océano Atlántico. Una suposición absolutamente falsa aquí. Pero quien considere que ejercito acaso una demagogia, que transmute de inmediato en tiburón o en delfín (o en pato). Cinco— Afirmé que la revista Dosfilos no es sólo la revista zacatecana actual más importante. Que eso era obvio. Y afirmé que la revista Dosfilos es la revista zacatecana actual más importante de toda la historia de Zacatecas. Me explico: lo afirmé basándome en su vigencia, en su trascendencia, en la cantidad y en la calidad de sus colaboradores (de Juan Villoro a Juan Gelman y de Evodio Escalante a José Emilio Pacheco, etcétera), en su oficio, en su escuela. Nuevamente: ejemplo de ello es también nuestra contigua revista Corre, Conejo. Posdata 1— El fenómeno social mayor (no exento de su matiz surrealista, subrayo) que acaparó a fondo algunos de nuestros días y algunas de nuestras noches de 1974, fue la Revolución de Abril en Portugal, la popularmente llamada Revolución de los Claveles. Ahora que Izquierda y Derecha en México constituyen una amorfa mímesis sujeta sólo a las supremas órdenes del erario público, recordarla renueva y aligera y limpia la atmósfera. Entonces a tu salud: salud, Otelo Saraiva de Carvalho. Posdata 2— Querida Jánea Estrada Lazarín, gracias. Te abrazo y te beso.
12 de mayo DE 2014
Los símbolos transparentes Vigencia de la narrativa sesentayochera Por Mauricio Flores*
Libros
Decir que Los símbolos transparentes es una de las novelas más censuradas en la historia de la literatura mexicana puede ser exagerado. Pero sucede que es hasta ahora, contradictoriamente en los tiempos de la restauración del viejo régimen, que el libro del hidalguense Gonzalo Martré (1928) quedó inserto en el catálogo de una editorial (Alfaguara) que garantizará su permanente distribución. La obra, fundadora de la narrativa sesentayochera, está finalmente al alcance de los lectores.
Promocionada como la “edición definitiva”, Los símbolos transparentes circula ya en librerías a treinta y seis años de que se editara en el sello V Siglos (desparecido), y de también efímeras y restringidas versiones a lo largo de los siguientes lustros. Sucesos que la convirtieron pronto en una obra de culto, como también su contenido y estructura. Así lo resume el Prefacio de Carlos Gómez Carro (investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana), como en su momento lo hiciera un reducido grupo de periodistas culturales que siguieron el curso de esta obra, finalista de la segunda versión del llamado Concurso de Novela México 1974, que convocado por la editorial Novaro (capitaneada por Luis Guillermo Piazza) suponía su inmediata publicación. (La obra ganadora fue Estas ruinas que vez, del guanajuatense Jorge Ibargüengoitia). A Los símbolos transparentes se le inscribe en la saga narrativa escrita desde y a partir de los acontecimientos del año 68 y su día más trágico, el 2 de octubre en la Plaza de Tlatelolco. Tiempo además recreado en todas las artes, como considerado para la conformación de un nuevo país. No resulta extraño que el novelista hidalguense haya titulado así esta obra, que incluye epígrafe de Octavio Paz donde se habla de aquella tarde, aquella historia, cuando la visión fue sobrecogedora porque los símbolos se volvieron transparentes. Un listado de esta narrativa incluiría la novela coral de Elena Poniatowska, La noche de Tlatelolco, además de Manifestación de silencios (Arturo Azuela), El solitario del Palacio (René Avilés Fabila), Pretexta (Federico Campbell), Si muero lejos de ti (Jorge Aguilar Mora), Que la carne es hierba (Marco Antonio Campos) y un nutrido etcétera publicado a lo largo de más de cuarenta años, si bien el movimiento no sea la columna vertebral de sus tramas. Los símbolos transparentes recrea los días más significantes del movimiento e incorpora personajes
de entonces (la juventud, los estudiantes), alternándolos con los de la élite política y de los medios de comunicación —plenamente identificables entonces y ahora. Pero no se detiene ahí sino y se prolonga a las secuelas de la rebelión libertaria: la opción de la lucha armada y las que Gómez Carro identifica como las réplicas de la represión, específicamente la respuesta gubernamental a la manifestación, también estudiantil, del 10 de junio de 1971 en las calles de San Cosme de la gran ciudad. De acuerdo a Martré, su novela “cede la palabra a los protagonistas del movimiento… Su palabra, su relato, su sangre, nos dan una visión de los vencidos”. Y es que ninguno de los libros publicados sobre el 68 hacia una década después, “abarca la visión de los jóvenes que lo hicieron posible”. Tras Los símbolos transparentes, Martré escribió (lo sigue haciendo) una veintena de obras narrativas (también en editoriales alternativas y no estrictamente comerciales) que conforman (de manera más que probada) un estilo y unos temas seguramente afincados en él producto de esa fuerte censura a su más importante novela. Fuera de cualquier circulación las ediciones anteriores, resulta un gran beneficio para los nuevos lectores esta nueva entrega de Los símbolos transparentes (Alfaguara), precursora de la narrativa sesentayochera.
¿Por qué no tenemos alas? La situación era desordenada e incierta, probablemente otros disparos derribaron ese cuerpo que iba delante del tuyo. ¿Una mujer? ¿Un hombre? Tú los veías doblarse como abatidos por una gigantesca segadora mecánica. Era la hora del caos y del pánico: cuando los estampidos ensordecen y los proyectiles silban al chocar en el suelo, junto a los pies. Cuando se presiona, cuando empujas una muralla de espaldas móviles, dislocadas, avanzando con lentitud desesperante. Muralla rígida y dura a pesar de ser piel y músculos, sangre y hueso. Entonces todas las espaldas son iguales, del mismo ancho y largo, los colores desaparecen, sólo queda el negro color del terror, el manto oscuro de la angustia, de la impotencia física. ¿Por qué no tenemos alas? Gonzalo Martré, Los símbolos transparentes (fragmento).
Gonzalo Martré, Los símbolos transparentes, Alfaguara, México, 2014, 428 pp. * mauflos@gmail.com
LA GUALDRA NO. 148
Literatura
La escritura es el enojo persistente ante el crecer [entrevista a Javier Caravantes] Por Joel Flores* Algunos escritores de la tradición literaria mexicana nos han enseñado que escribir un libro de cuentos como ópera prima, es el sano proceso que se debe elegir para perfeccionar las armas narrativas. Antes de incursar a la novela, Juan García Ponce y Parménides García Saldaña hicieron libro de cuentos, y con ello nos enseñan aún en día que acudir a este género es arrojarse por entero aprender qué temas se quieren narrar, bajo qué modo y qué voz, sin dejar de lado que una poderosa tradición, no sólo nacional, nos precede. Javier Caravantes entiende bien esto y en su libro Despertar con alacranes (Fondo Editorial Tierra Adentro 2012) hallamos a un cuentista que anda descubriendo su voz narrativa y los rudimentos que mejor se integrarán a su estilo. En un libro conformado por 12 piezas, Caravantes (Atlixco, Puebla, 1985) recurre a temas juveniles latentes en México y de Honduras: la migración del sur a San Cristóbal, la vocación religiosa que nos han extirpado los feligreses de hueso colorado y los sacerdotes pederastas, el acoso escolar en las instituciones privadas, la amistad como un recurso que ha perdido brío en las nuevas generaciones, los padres que abandonan a sus hijos porque creen que crecer es sinónimo de independencia y el desempleo en un país en el que no se sabe contra qué y por qué se compite. Sus personajes son adolescentes y jóvenes que se enfrentan al proceso de crecer, y aprenden, con los golpes de la vida, qué es bueno y qué es malo. En esta entrevista, el autor nos ofrece su mirada personal sobre la literatura; nos habla de su formación, cómo se hiló este libro, cómo ve la políticas editoriales, que algunas veces retardan la publicación de los libros escritos por jóvenes; qué entiende por instituciones culturales y su trabajo, los compañeros escritores de viaje, tanto de generación, como los mayores, los premios literarios y las becas en México; y aporta su postura sobre publicar en formato electrónico, en una era en que los lectores mudan del formato físico al digital y viceversa.
tura de Comunicación en la BUAP. Cuando terminé me fui al Distrito Federal a cursar el diplomado de Creación literaria en la Sogem. Aún sigo leyendo avances de mis escritos a personas de entonces en las que confío.
Joel Flores: Cada que leo a un escritor nacido durante la década del 80, suelo preguntarme ¿cómo habrá sido su formación? ¿Sí fue a una universidad o taller literario, o lo está haciendo individualmente? ¿Qué camino elegiste tú, Javier? Javier Caravantes: Desde que tomé Los hijos de Sánchez de Oscar Lewis comencé a leer, tenía trece o catorce años. Mis padres se habían divorciado. Y mi mamá, cansada de no poder enderezarme, me mandó a casa de mi papá. Cambié de ciudad. En la nueva escuela no hice amigos demasiado pronto;
me aburría por las tardes. Mi padre sugirió que me inscribiera en un curso de “algo”. Le dije que lo iba a pensar. Y al otro día él llegó con una ficha de banco que colocó sobre el escritorio de mi recámara; era la inscripción a un taller literario en la Sogem (Sociedad General de Escritores de México) de Puebla. Asistí desconfiado, pero cuando me tocó leer frente a mis compañeros mi primer intento de relato, supe que me iba a dedicar a la escritura. Durante algunos años seguí yendo a talleres en Puebla, al mismo tiempo estudié la licencia-
JF: Hay un brillo carveriano en Despertar con alacranes, sobre todo en la prosa contenida y en la estructura elíptica y fragmentaria de los cuentos. Pareciera que este libro se escribió bajo la influencia de cuentistas norteamericanos, pero integrando preocupaciones juveniles latentes en México: tus personajes empiezan a ser adultos y a enfrentarse a las responsabilidades que conlleva crecer; creer o no en una religión, forjarse o no un futuro, formar o no una familia y sostenerse con un trabajo. ¿Cómo definirías el género que integra tu libro? JC: El enojo persistente ante el crecer es el motor principal de mi libro. Desde niño ciertas actitudes, situaciones, me molestaban. Y escribir era ayudaba a soportarlas. Supongo que cada que escribo es porque lo hago en contra del lugar donde nací, contra mis padres, los maestros que tuve y, más importante, contra el mí mismo que crece y se convierte en otro. El encuentro con cuentistas norteamericanos, en especial con Raymond Carver, me permitió mirar alrededor con otro filtro. Supe de qué manera tenía que narrar mis inquietudes que con mucho trabajo se transformarían en conflictos dramáticos que a mitad de la madrugada me harían salir de la cama, prender la computadora y escribir. Mis lecturas han cambiado, también mis búsquedas, pero atesoro ese momento del narrar al todo o la nada. JF: Toda obra tiene su historia, es decir, todo escritor, mientras escribe un proyecto literario, vive una serie de situaciones que lo hacen poner en la balanza si debe o no continuar ese camino o concluir que lo que está escribiendo en verdad vale la pena. ¿Cómo se creó este libro y cuánto tiempo te llevó? ¿Vivías en Puebla o en DF? ¿Fue complicado culminarlo?
12 DE MAYO DE 2014
JF: Quiero rescatar algo que me hizo diferenciar Despertar con alacranes de los otros libros escritos por tus contemporáneos: en tus cuentos se asoma la creencia en el amor, la amistad y la esperanza, como un tablón de salvación. Sabemos que hemos hecho mal, sabemos que estamos mal, sabemos que algo hizo que estemos mal, pero seguro cambiará nuestra situación. JC: En una nota que escribió Antonio Ortuño sobre sus lecturas del 2012 también observa esa característica, apunta que los cuentos poseen: “Una exploración ética que poco tiene que ver con la de la mayoría de los contemporáneos del autor”. Creo se debe a que todavía mis personajes se debaten entre el bien y el mal. Soy cursi. Cuestionar los procedimientos me ha interesado más que cualquier otra cosa. También explorar cómo es que un personaje vive determinadas situaciones que lo transforman en otro. JF: Hay quienes dicen que es más complicado publicar un libro, que escribirlo. Pues las políticas editoriales son centralistas y preferencialitas. Otros que las editoriales cada vez están más abiertas a propuestas jóvenes. ¿Qué fue más complicado para ti: escribir Despertar con alacranes o publicarlo? JC: Ambas son igualmente difíciles: participar en el circuito editorial puede ser agotador. Tienes que sortear
Literatura
JC: Tardé en escribirlo tres años. Las primeras versiones de casi todos los cuentos las terminé en Puebla. Cuando llegué al Distrito Federal a estudiar en la Sogem, conocí a un escritor regiomontano que se llama Antonio Ramos Revillas. Lo había leído antes, me gustaba mucho; sentía que teníamos afinidades en común. Toño se portó muy generoso: aceptó leer todos mis cuentos y seleccionó doce. Ésos los trabajé con él durante un año, mientras nos reuníamos una vez a la semana. Luego me propuso publicarlos en Jus, de donde era editor. El libro parecía que saldría pronto, pero se estancó casi por dos años. Durante ese tiempo lo seguí trabajando. El escritor Eduardo Parra Ramírez también me dio valiosísimas opiniones que mejoraron el libro. Su lectura ha desarrollado posibilidades narrativas que no alcanzaría por mí mismo. Esos meses fueron de mucha ansiedad, esas ganas de publicar me vulneraron. Regresé a vivir a Puebla creyendo que el Despertar con alacranes ya nunca saldría. A los pocos meses, fui invitado por burócratas del Estado junto a otros sietes escritores poblanos a un congreso de narradores organizado por el FETA (Fondo Editorial Tierra Adentro). Me tocó leer un cuento en una mesa organizada en el Tec de Monterrey, donde también participaban Paul Medrano, Fernanda Melchor y Javier Raya. Entre el público estaba la anterior directora de FETA, Mónica Nepote. Leí mi cuento “San Cristóbal” y a Mónica le interesó el libro. Esa misma noche se lo envié y fue publicado a los seis meses.
muchos obstáculos que a veces ni siquiera tienen que ver con la calidad de la obra, sino con torear burócratas que cunden las instituciones públicas. La corrupción ha encontrado tipos que la ejercen con completo cinismo en estos lugares. A pesar de todo, confío en que la buena literatura siempre saldrá a flote ante los nebulosos mecanismos que contaminan las prácticas editoriales. Es común encontrarse a “editores” que utilizan instituciones públicas o privadas como trampolín para justificar sus mediocres carreras literarias. JF: Cambiemos de dinámica: lanzaré una palabra y tú me respondes los primero que se te venga a la mente. México: Corrupción. Cuento: Riesgo. Puebla: Casa. Realismo: Batalla. Amistad: Principios. Escritura: Lo único. JF: México tiene una copiosa lista de premios y apoyos económicos para los escritores jóvenes y no tan jóvenes. Ello impulsa a los creadores no sólo a escribir buenas obras, sino a competir con los otros que escriben. ¿Qué opinas de los premios literarios y las becas? ¿En realidad los ganan los que lo merecen? ¿En realidad ayudan a la formación del escritor? JC: Me gustaría que nuestra industria editorial tuviera las suficiente fortaleza como para que los escritores sobrevivieran sin necesidad de dádivas de las instituciones. Lamentablemente las políticas culturales que nos hacen padecer privilegian una industria elitista, en la que el Estado ofrece recompensas por dedicarte a una actividad que ellos creen estimulan, pero que carece de penetración en la gran mayoría de los estratos sociales. Quisie-
ra presenciar políticas que de verdad acerquen la lectura a la población y no sean meros ejercicios de simulación. También creo que debemos implementar mecanismo donde logremos dedicarnos a los que más nos gusta como una forma de resistencia. Hace poco leí los ensayos de Vivian Abenshushan, Escritos para desocupados, que propone algo parecido y habla sobre el hastío que engendra no hallar el camino cuando se escribe. JF: Con los avances de la Web 2.0 es más fácil publicar, gracias al soporte digital, y llegar a los lectores. ¿Has pensado publicar alguno de tus libros en formato e-book o prefieres los formatos tradicionales? JC: Busco lectores: el formato donde me encuentren no es una preocupación. Que las editoriales o cualquier persona se acerquen a buscar tu trabajo siempre será maravilloso. Disfruto leer e-book porque me acerca a obras que de otra manera me serían inalcanzables. Aunque, no lo voy a negar, sigo prefiriendo sostener un libro entre mis manos. JF: Tres discursos se abren cada que pregunto a los escritores nacidos durante la década del 80 si leen a sus contemporáneos: que no se leen entre sí, sino que se vigilan; que se leen entre sí y hay un lazo amistoso, mas no crítico; y que prefieren leer a los clásicos porque es muy pronto para considerar que lo nuevo tenga voz propia. ¿Qué opinas tú sobre esto: lees a los
escritores de tu generación o prefieres formarte con aquéllos que nos anteceden? JC: Leo a escritores jóvenes. Recientemente publicados me gustó Dodo, de Karen Villeda y Kant y los extraterrestres, de Juan Pablo Anaya. Gracias a internet, una considerable parte del tiempo la paso buscando relatos. Los que me gustan los edito en el suplemento Cubo de Rubik del periódico Lado B y en la revista Crítica de la BUAP. Tengo algunos amigos que les gusta escribir de más o menos mi edad con lo que comparto opiniones, gustos y con los que además me permito ser crítico. Aunque mi principal fuente de lectura suelen ser escritores de obra sostenida, me alcanza el tiempo para leer a jóvenes, lo disfruto. JF: Haciendo un ejercicio de reflexión, ¿qué historias crees que deberían escribir los escritores nacidos durante la década del ochenta en sus libros? JC: No sé, creo que cada quien tiene sus búsquedas personales. Y entre más singulares, más atractivas serán. Sólo con el paso del tiempo sabremos qué tanta correspondencia tienen entre sí las obras de escritores nacidos durante la década de los ochenta. JF: ¿En qué proyecto te encuentras trabajando actualmente, es otro libro de cuentos o novela? JC: En una novela corta que planeo terminar en un par de meses. Ya tengo un par de propuestas editoriales, espero que pronto ya esté entre nosotros.
* Zacatecas, 1984. Ha residido en la Ciudad de México y España. Autor de los libros de relato El amor nos dio cocodrilos (Editorial Vozed) y Rojo semidesierto (Premio Internacional de Literatura Sor Juan Inés de la Cruz 2012). Seleccionado internacional en 2008 por la Fundación Antonio Gala para escribir durante nueve meses un proyecto literario en el Convento de Corpus Christi de Córdoba, España. Actualmente vive en Tijuana, donde termina la patria y comienzan los sueños.
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Locura que no se paga Promoción de la lectura
Por Eduardo Campech Miranda Ken Goodman en su excelente libro Sobre la lectura: Una mirada de sentido común a la naturaleza del lenguaje y la ciencia de la lectura establece un precepto que es fundamental para entender nuestra realidad, como sociedad, frente a la lectura: Los individuos y sociedades son lectores y escritores en la medida en que lo necesitan, lo que explica la
existencia del escriba del pueblo en naciones en desarrollo y la tienda con fotocopias en cada esquina en una nación industrializada […]. Cada quien se convierte en escritor o lector por tener necesidades funcionales que demandan leer y escribir. Las noticias de hace unas semanas resaltan que sólo al 34% de la
población mexicana le gusta leer por placer. Entiendo por “placer”, el uso de la lectura como una actividad de esparcimiento. Por tanto, tenemos, también de acuerdo a la Encuesta Nacional de Lectura 2102, que a un 65% no le gusta, en otras palabras, no lee o lee por obligación. Si “Los individuos y sociedad son lectores y escritores en la medida en que lo necesitan…”, nuestro país muestra constantemente, incluso llegando al hartazgo, que leer no sirve para nada. Uno puede trabajar desde en la más humilde y sencilla de las actividades económicas, hasta llevar las riendas de la nación, si necesidad de leer (ni siquiera tres libros en más de cuarenta años). Uno puede sobrevivir, ser feliz, hacer el amor, reír, respirar, en resumen, vivir sin leer. Por eso los lectores somos unos entes extraños (rareza que compartimos con el grueso de los mortales): podemos ser (y parecer) desde personas interesantes hasta tipejos insoportables; desde hipnóticos conversadores hasta ermitaños recalcitrantes; todo, todo cabe en un lector sabiéndolo detectar. Y desde luego, la locura. Existe un ejercicio de escritura donde se pregunta, entre otras cosas, ¿para qué sirven los locos? En congruencia con estas líneas, se me ocurre una respuesta: para hacer que la gente lea y escriba. Por eso muchas veces el trabajo del mediador no es
valorado en términos económicos. Por eso un programa de gran éxito es el de Salas de Lectura: se cimienta en la voluntad. Una apreciada amiga, lectora inteligente y mordaz, compartió hace unos días la siguiente anécdota en una red social: “Pero eres licenciada, mija, sabes muchas cosas y eres buena persona; ¿cuánto ganas?, ¿unos treinta mil al mes?”, me dice una tía. Y yo jajajajamil lloromucho. ¡Leer no sirve para nada! ¿Cuándo se ha sabido que se paga por estar loco? La tía de mi amiga se imaginaba que por el sólo hecho de contar con una licenciatura y saber muchas cosas, le aseguraba un ingreso envidiable. La tía olvidó, pues, que en este país una carrera, y mucho menos una conducta lectora (como la que dicen pretenden que tengamos los mexicanos), no siempre aseguran un buen ingreso. Leer sirve para pensar, para imaginar, para viajar, para conversar (con otros y con uno mismo). Eso lo tienen claro gobiernos, instituciones, organizaciones, partidos, sindicatos. Así, es más rentable hacer eventos populares multitudinarios, festejos a la madre, al niño, al padre, al abuelo, al amor, etc. (excluya el libro y la lectura del etcétera anterior), que pensar en contratar (y pagar lo justo) a un profesional de la lectura. Finalmente, éste, es sólo un loco.
El picaporte Por Simitrio Quezada Locura que no se paga En medio de la vorágine de frases de superación personal por doquier, leo en una oficina algo así: “Se merecen todos nuestros esfuerzos las cosas por las que vale la pena luchar”. ¡Ay, tautología de antología! La tautología fue considerada inicialmente una figura retórica, en tanto que es una “repetición del mismo pensamiento expresado de distintas maneras”, como reza la definición tradicional. Empero la eficacia depende siempre de que el contexto esté bien determinado. En caso contrario topamos con el vicio del lenguaje. “Te voy a dar un obsequio completamente gratis” es una muestra de cómo la tautología se convierte en error. Al respecto, recuerdo haber leído en el Cantar de los cantares, de la Biblia, la expresión “Que me bese con los besos de su boca”. “Se carcajeó con sonoras carcajadas” es otra muestra. “Madrugué con la madrugada”, otra. “Todos saben que tu justicia es justa”, una más.
* Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com Henri Martin, Niña leyendo
12 DE MAYO DE 2014
Desayuno en tiffany’s, mon ku Festival de Cannes 2014 Por Carlos Belmonte Grey
Este 14 de mayo comienza la 67 edición del Festival Cinematográfico de Cannes, y como el año pasado, ahí estaremos para buscar los detalles de lo que sucede detrás de la alfombra roja y comentarles las películas -algunasque se exhibirán. Desde sus orígenes en 1939, según los organizadores, el objetivo del festival ha sido fomentar la evolución del cine, favorecer el desarrollo de la industria cinematográfica, celebrar el séptimo arte a nivel mundial y recompensar a la mejor película, realizador, actor y actriz en una competición internacional. Programado por primer vez por Louis Lumière a fin de rivalizar
con la Mostra Cinematográfica de Venecia, el festival no pudo iniciar en 1939 como se tenía planeado a causa de la segunda guerra mundial, pero luego se retomaría en septiembre de 1946 y ya no pararía -salvo de 1948 a 1950- hasta convertir el Palais Croisette en la cita cinematográfica más importante del mundo. El premio mayor es la famosa Palma de Oro –trofeo diseñado por Lucienne Lazon en 1954–, concedida por primera vez en 1955 a la película Marty, de Delbert Mann, y ganada en el 2013 por Abdellatif Kechiche con La Vie d’Adèle. La selección oficial del festival se divide en diferentes categorías:
La violencia a la vuelta de la esquina Por Ester Cárdenas Una de las cintas más violentas que he visto es Los perros de paja (1971) de Sam Peckinpah, quien por cierto, no era un director conocido por su delicadeza. En esta cinta un joven matrimonio que reside en Estados Unidos decide pasar una temporada en el pueblo natal de ella (Susan George) en Inglaterra para que él (Dustin Hoffman) descanse y ahonde en su oficio: las matemáticas. La casa que rentan en la campiña tiene algunos problemas y contratan a algunos jóvenes trabajadores del pueblo a fin de que reparen los desperfectos. Ellos crecieron con ella, quien (se insinúa) al parecer en algún momento se relacionó románticamente con uno de ellos, cuya actitud para con ella es grosera y plagada de dobles sentidos. Él (Dustin Hoffman) no capta las señales, ensimismado en sus problemas matemáticos. Ella en el pueblo se pavonea de su belleza, vistiendo y
caminando provocativamente. Lo que trae como consecuencia (no justificada) la violación de ella y la reacción del esposo, que de ser una persona apacible se torna en el más violento de los violentos. Hacía mucho que no recordaba esta película, pero en días pasados al subirme a un taxi, escuché un fragmento de un programa radiofónico, sumamente violento y soez. Dos locutores abordaban el tema de la violencia (¿?) y uno de ellos de pronto inició una perorata sobre la infidelidad femenina, la cual concluyó en la aseveración de uno de ellos de golpear a la esposa infiel, de ahí en adelante todo lo que se dijeron aparte del usual güey fue en un lenguaje escatológico, violento y soez hacia el género femenino. Lo mínimo que dijo uno de los tipos (¿locutores?) fue que al menos, como correctivo, iba a darle unas cachetadas (literal) en el
hocico que así como se corregía a los niños debía hacerse con las mujeres que no se comportaran adecuadamente (claro que esto lo dijeron utilizando otro léxico) y al parecer tanto para los niños como para las mujeres el correctivo ideal era una buena golpiza. La verdad me quedé asombrada de que en las estaciones de radio no haya un filtro que impida esta incitación a la violencia (contra el género femenino) y esa forma tan lastimosa de utilizar el lenguaje. Antes de bajar del taxi pregunté al conductor qué estación escuchaba, quien en voz bastante baja contestó que la nueve algo, no quise volver a preguntar. Hoy al disponerme a escribir sobre el asunto de pronto se me vino a la cabeza Los perros de paja, cinta que refleja la violencia tan descarnadamente como este programa de radio que nos hace reflexionar que la violencia está a la vuelta de la esquina.
Este año, la ceremonia de premiación, por cierto, animada por el actor francés Lambert Wilson, no se llevará a cabo el domingo de la segunda semana de festival como era la tradición, sino el sábado 24 de mayo por causa de las elecciones del Parlamento Europea a celebrarse el día 25. La cobertura especial que estamos organizando la haremos pensando en que el cine es un arte y un documento destinado a informar y a divertir, si bien con ciertos matices, a todas las personas, por eso queremos presentar las cosas de una manera sencilla, sin rompederas de cabeza. Esperamos que sea de su agrado y se diviertan.
Cine
Competición, Un certain regard, Fuera de Competición, Proyecciones especiales, Cinéfondation y Cortometrajes. Existen, además de la sección oficial, la Quincena de Realizadores, la Semana de la Crítica y el Marché du Film, que es actualmente el primer mercado del mundo, con unos 11,000 participantes que contribuyen a dinamizar la industria mundial del cine. El jurado de la 67 edición del Festival de Cannes será presidido por la realizadora Jane Campion, apoyada por las actrices Carole Bouquet, Leila Hatami, Jeon Do-yeon, los actores Willem Dafoe, el mexicano Gael García Bernal, y los directores Jia Zhangke, Nicolas Winding Refn y Sofia Coppola.
LA GUALDRA NO. 148
La proyección de las películas se realiza de manera gratuita con fines culturales y educativos. Excepto ESTRENOS. Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial y personas 3ª edad $20.00
PROGRAMA MAYO 2014 Miércoles 14, 18:00 Hrs. ¡Estreno! PRELUDIOS: LAS OTRAS PARTITURAS DE DIOS Dir. Rafael Rangel México / 2013/ 95 min. Miércoles 14, 20:00 Hrs. Entrada libre EL ESPÍRITU BURLÓN Dir. David Lean Reino Unido / 1945/ 90 min. Jueves 15, 18:00 Hrs. ¡Estreno! PRELUDIOS: LAS OTRAS PARTITURAS DE DIOS Dir. Rafael Rangel México / 2013/ 95 min Jueves 15, 20:00 Hrs. Entrada libre EL TERCER HOMBRE Dir. Carol Red Reino Unido / 1949/ 103 min. Viernes 16, 18:00 Hrs. ¡Estreno! SIMONE Dir. Juan Zapata Brazil / 2013/ 72 min. Viernes 16, 20:00 Hrs. ¡Estreno! PRELUDIOS: LAS OTRAS PARTITURAS DE DIOS Dir. Rafael Rangel México / 2013/ 95 min Sábado 17, 18:00 Hrs. Entrada libre EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO Dir. Alfred Hitchcock Reino Unido / 1956/ 120 min. Sábado 17, 20:00 Hrs. ¡Estreno! SIMONE Dir. Juan Zapata Brazil / 2013/ 72 min. Domingo 18, 12:00 Hrs. Entrada libre LOS COCODRILOS (Vorstadtkrokodile) Dir. Christian Ditter Alemania / 2009/ 92 min. Domingo 18, 18:00 Hrs. Entrada libre EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI Dir. David Lean Reino Unido/ 1957/ 160 min Miércoles 21, 18:00 Hrs. Entrada libre Función especial MUESTRA DE CORTOMETRAJES COLEGIO LANCASTER Miércoles 21, 19:30 Hrs. Entrada libre Ciclo Reino Unido en pantalla. BRAZIL Dir. Terry Gilliam Reino Unido / 1985/ 140 min. Jueves 22, 18:00 Hrs. ¡Estreno! SIMONE Dir. Juan Zapata Brazil / 2013/ 72 min. Jueves 22, 19:30 Hrs. Entrada libre MAURICE Dir. James Ivory Reino Unido / 1987/ 140 min.
Viernes 23, 18:00 Hrs. ¡Estreno! SIMONE Dir. Juan Zapata Brazil / 2013/ 72 min. Viernes 23, 19:30 Hrs. Entrada libre SECRETOS Y MENTIRAS Dir. Mike Leight Reino Unido / 1996/ 140 min. Sábado 24, 18:00 Hrs. ¡Estreno! SIMONE Dir. Juan Zapata Brazil / 2013/ 72 min. Sábado 24, 19:30 Hrs. Entrada libre SHAKESPEARE IN LOVE Dir. John Madden EUA / 1998/ 137 min. Domingo 25, 12:00 Hrs. Entrada libre LOS COCODRILOS: EL REGRESO. (Vorstadtkrokodile 2) Dir. Christian Ditter Alemania / 2010/ 90 min. Domingo 25, 18:00 Hrs. Entrada libre BUSCANDO A SUGAR MAN Dir. Malik Bendjelloul Suecia-Reino Unido / 2012/ 82 min. Miércoles 28, 18:00 Hrs. Entrada libre. VIAJE ÁCIDO Dir. Paul Mc Guigan Reino Unido / 1999/ 105 min. Miércoles 28, 20:00 Hrs. Entrada libre TRAINSPOTTING Dir. Danny Boyle Reino Unido / 1996/ 90 min. Jueves 29, 18:00 Hrs. Entrada libre 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO Dir. Stanley Kubrick Reino Unido / 1968/ 139 min. Jueves 29, 20:30 Hrs. Entrada libre TRAINSPOTTING Dir. Danny Boyle Reino Unido / 1996/ 90 min. Viernes 30, 18:00 Hrs. Entrada libre ORLANDO Dir. Sally Potter Reino Unido / 1992/ 93 min. Viernes 30, 20:00 Hrs. Entrada libre 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO Dir. Stanley Kubrick Reino Unido / 1968/ 139 min. Sábado 31, 18:00 Hrs. Entrada libre EL COCINERO, EL LADRÓN, SU MUJER Y SU AMANTE. Dir. Peter Greenaway Reino Unido / 1989/ 123 min. Sábado 31, 20:15 Hrs. Entrada libre UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES Dir. John Landis Reino Unido / 1981/ 97 min.
AGENDA CULTURAL MAYO 2014 SÁBADO 3 Temporada de conciertos Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas Dir. Arturo Cuéllar García Solista: Rusell Alan Brown Brown, Contrabajo Auditorio del Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez” Admisión: $30.00 SÁBADOS 3, 10, 17 24 Y 31 19:00 horas Sábados en la Cultura Teatro, música y danza Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín Y Plazuela Miguel Auza Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde
SÁBADOS 3, 10, 17, 24 y 31 21:00 horas Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín MARTES 27 19:00 horas Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta “Leo… Luego Existo” Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre MUNICIPIOS JEREZ MARTES 27 12:00 horas Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta “Leo… Luego Existo” Teatro Hinojosa Entrada libre
12 DE MAYO DE 2014
La Gran Chichimeca* Por Fernando Candber
Fotos: Luis Torres
Arte
La instalación está formada por 25 cabezas de chichimecas construidas con arcilla cruda de Zacatecas. Ubicada en la Fuente de los Conquistadores en el centro histórico de la capital, invita a la reflexión sobre el espacio, sus significados y la identidad como constructo social. Esta instalación no es un reproche histórico a los conquistadores a quienes se rinde homenaje en la fuente; es en todo caso una visión crítica sobre los íconos en la ciudad. La instalación propone volver la mirada al tema de la identidad y pone el dedo en la llaga: así como en el pasado los grandes chichimecas fueron conquistados y desterrados de su lugar de origen, actualmente, los discursos invisibilizadores pretenden neutralizar a los “otros”, a los diferentes; los actos de violencia simbólica se repiten en los monumentos, así como en las prácticas y formas de vivir y ocupar la ciudad. La Gran Chichimeca, en este sentido, es una propuesta para generar una reflexión sobre nosotros mismos y en los otros, o mejor aún: para pensar en los otros como nosotros mismos; es una propuesta para generar identidad, para construirla o repensarla. Elegí la Fuente de los Conquistadores por el significado simbólico tan fuerte que tiene. Con este proyecto reconozco la importancia y trascendencia de la Conquista, aunque la instalación no sólo tiene que ver con hechos históricos.
Checa el facebook de:
* Éste es un proyecto emanado de Gráfica revolucionaria.
LA GUALDRA NO. 148 / 12 DE MAYO DE 2014
Lili
Crepúsculo
Por Pilar Alba
Río de palabras
Oie, ecúame… No sé por qué no puedo hablar, si aquí en mi pensamiento todas las palabras son normales… pienso y entiendo como los demás. El problema es cuando quiero sacar las palabras: me sudan las manos, me tiemblan las piernas, la lengua se traba, se paraliza… casi enmudezco, aunque no quiera hacerlo porque yo sé, muy dentro de mí que es importante hablar, el problema es: cómo hacerlo. Con mi familia la cosa es tranquila, yo les hablo y ellos todo entienden, distinguen los sonidos, descifran mis palabras. A veces quisiera decirles más cosas, por ejemplo, cuando mi
mamá se ve bonita con un vestido o cuando sonríe y me abraza; me gustaría contarle que cuando yo sea grande quiero parecerme a ella; o decirle a mi papá que me gustó el último libro que me trajo, que ya lo terminé, que me gustaría comentarlo… pero cuando empiezo a querer decirlo otra vez me entran los nervios. La lengua no me responde, es como si no me obedeciera; ella hace las cosas por su cuenta, haciéndome quedar mal, muy mal; es más, hablo peor que si fuera una niña chiquita, por eso mejor no les digo nada y me les quedo viendo, a ver si en la mirada me lo entienden.
Por Alberto Huerta Como una novia que espera atisbando a través de los visos de la ventana, el sol se oculta entre las nubes, nubes algodonosas, grises, en esta tarde casi en el límite del crepúsculo, en la medianía del invierno –cuando cala en los huesos el frío–, y yo viajo en autobús y pienso –te pienso–, en la suavidad de tu mirada, en tu lejanía –tu ausencia– y entonces, cae la noche.
Poema para decir: mamá [Leerlo mientras abraza a su madre o al recuerdo de su madre]
Por Roberto Galaviz * A Claudia, a mamá, a todas las madres. I No conocemos a Dios pero sí a nuestra madre nunca vimos del universo la luz más brillante, la estrella más imposible, ni tampoco la galaxia más perfecta pero hemos visto los ojos tiernos, la mirada infinita y el amor en su ecuación perfecta y absoluta en nuestra madre no conocemos la oscuridad pero sí la terrible soledad
de estar sin nuestra madre una tarde cualquiera no conocemos el tiempo hasta que de repente, un día -venido de la nadael abrazo de nuestra madre nos devuelve la infancia y la vida: la vida entera. II En ese momento, imperceptible por años comprendemos en un pestañeo todo lo que debíamos saber y entonces, Dios, sonríe. Kathe Kollwitz, Las madres
Aniversario Por Edgar Khonde Yo bebía un trago de tequila y Dear Carmilla movía su vaso con un coctel de vodka y arándanos para medir su densidad. Todas las mesas estaban ocupadas. Dear Carmilla vestía una falda corta y volada que permitía posar mi vista sobre sus piernas. Permitía también que mis manos se perdieran acariciándole los muslos. Me acercaba a su boca y apenas me dejaba tocarla con mi lengua, apenas sentía el roce de sus labios. Retiraba rápidamente su cara de mi alcance y oponía entre nosotros sus manos para que no me pegara a su cuerpo. De pronto a mis espaldas escu-
ché un “buenas noches”. Giré el banco. Había un hombre ataviado con un traje sastre y el cabello relamido que miraba hacia el suelo. Dear Carmilla se acercó a mí y devolvió el saludo al hombre. El hombre levantó la cara y me clavó unos ojos tristes en mis ojos. “Tú ya no te acuerdas, pero por ti conocí a mi mujer”. Me sentí desconcertado. “Creo que tengo que confesarte que esta tarde le he metido un tiro”. No me moví ni un centímetro, Dear Carmilla tenía la boca abierta. Ninguno de los dos supimos cómo reaccionar. El hombre repitió: “Le he metido un tiro a mi mujer esta
tarde, ¿está bien? Ya te lo he confesado”. Luego acabó su trago y se retiró. Cuatro años antes un sujeto entró al bar de la calle Matamoros, quince minutos más tarde entró una mujer que se sentó en la barra; el sujeto estaba sentado en una mesa. Yo entré una hora después y bebí con la mujer un par de tequilas. Luego me marché y el sujeto se atrevió a abordar a la mujer. Yo sólo había entrado al bar de Matamoros a prender un cigarrillo, pero me quedé con la mujer porque ésta me invitó los tragos. Cuando salí, a una cuadra, choqué
con Dear Carmilla. Me disculpé con ella y me ofrecí a llevarla a su destino, para reivindicarme. Dear Carmilla me preguntó qué había querido decir con meterle un tiro a su mujer, yo no contesté nada, no sabía nada. La besé por fin, la tomé de la cintura, le deseé feliz aniversario. Luego le conté la anécdota que le contaba cada año. Cómo entré a aquel bar de Matamoros y una mujer me invitó dos tragos. Advertí que un hombre de una mesa no le quitaba la vista de encima. Era guapa, le dije a Dear Carmilla, pero no más que tú.