SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 242 /// 18 DE ABRIL DE 2016 /// AÑO 5
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Tapari Tatewari, fragmento del mural huichol de Santos de la Torre Santiago. Realidad Aumentada en el Museo Zacatecano.
En el Museo Zacatecano existen varios puntos de realidad aumentada que hacen más divertido su recorrido. El proyecto “Plataforma tecnológica de Realidad Aumentada que incremente el interés de niños y jóvenes en los museos”, fue diseñado y realizado por ASTA, empresa que obtuvo el apoyo del CONACYT y la colaboración de la Universidad Autónoma de la Laguna, de la Universidad Politécnica de Gómez Palacio y de la Universidad Autónoma de Zacatecas. En La Gualdra tenemos una sorpresa para ti: si quieres observar la realidad aumentada de la imagen de portada, sigue los siguientes pasos a través de tu teléfono inteligente o cualquier otro dispositivo móvil: 1. Para los dispositivos IOS ir a App Store y para los Android, ir a Play Store. 2. Busca e instala la aplicación gratuita RA-Muzac. 3. Abre la aplicación, entra a “Mural Huichol”, enfoca bien la imagen y…sorpréndete. ¡Te invitamos que vistes el Museo Zacatecano!
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LA GUALDRA NO. 242 /// 18 DE ABRIL DE 2016 /// AÑO 5
La Gualdra No. 242
Editorial
C
omo parte de la dinámica “Diálogos en redes”, una iniciativa de La Jornada Zacatecas, la semana pasada me tocó hacer dos preguntas a los siete candidatos a gobernador. Si usted tuvo oportunidad de ver los videos, se habrá percatado que las dos preguntas eran muy sencillas y que estaban orientadas al tema de la cultura en Zacatecas; la primera fue que nos dijeran cuál es el objetivo que desean alcanzar en esta materia en los cinco años que durará su gobierno (¿qué desean alcanzar?) y una vez contestada les pedía que mencionaran por lo menos dos estrategias para lograr este objetivo (¿qué harán para conseguirlo?); la segunda pregunta fue orientada al perfil que deberá cumplir el siguiente director del Instituto Zacatecano de Cultura. Después de escuchar las respuestas de los seis candidatos que contestaron –y cuyos videos pueden verse en la página de Facebook de La Jornada Zacatecas- una profunda preocupación me invadió. En todas las respuestas se puede apreciar que hay una buena intención de convencer a los electores para que voten por ellos, pero también, en términos generales, la ausencia de una verdadera visión con respecto al tema. Eso me preocupa porque primero, los candidatos tuvieron tiempo como para asesorarse con su equipo sobre qué era lo que tenían que contestar; y segundo, lo que se evidencia con sus respuestas es que el tema de la cultura no es tan importante –otra vez- en sus planes de gobierno y demuestra el bajo nivel que hay en la discusión de los temas culturales. Entre las propuestas hechas destaca la intención de aumentar la burocracia al pretender convertir al Instituto Zacatecano de Cultura en una Secretaría de Cultura, para seguir con la tendencia de gobierno federal. Eso no estaría mal si con ello se asegurara que la eficiencia en la administración de los recursos para cultura se incrementaría con esta disposición; y no estaría mal si además se pretendiera con esta idea incrementar el presupuesto –que ha ido descendiendo año con año, también siguiendo la tendencia de gobierno federal-; pero nadie habló de eficiencia, tampoco de planes estratégicos, por lo que esta idea, al igual que la de un “co-
mité intermedio” sólo son ideas vagas, sin sustento. En términos generales vemos también que ha quienes tratarán de “vincular los planes estatales de cultura con los educativos”, pero no nos dicen cómo. Si bien soy de la idea de que hay que poner especial atención en los niños, en la educación artística que reciben en los planteles públicos y privados, es necesario señalar que modificar la forma en la que los estudiantes de educación básica reciben clases, no depende sólo del gobernador en turno, pues hay que tomar en cuenta las disposiciones federales. Actualmente, los programas oficiales de educación básica consideran a la educación artística como una de las materias obligatorias que deben de cursar los niños en la primaria y la secundaria; tienen incluso libros de texto gratuito. Sin embargo, preguntando a algunos maestros que imparten clases en estos niveles, me dicen que los libros ni siquiera son utilizados en su totalidad porque le destinan a esta materia sólo una hora y media a la semana; le dan prioridad a las otras y la educación artística, en este sentido, sigue siendo una materia “de relleno”. Para corroborar esto, pregúntele a sus hijos, o a los hijos de sus amigos, qué es lo que ven en educación artística y quizá le dirán lo mismo que a mí: que de vez en cuando los profesores les dan clases de bailes folclóricos, o montan una obra de teatro de las que vienen en sus libros y que muy pero muy pocas veces han visitado los museos de la ciudad, sólo por mencionar algún ejemplo. Veo con preocupación entonces que los candidatos no tengan un diagnóstico claro del estado actual del ámbito de la cultura en Zacatecas, que repitan los mismos discursos que los candidatos anteriores dijeron mientras andaban en campaña, que no tengan la información suficiente para considerar que invertir en cultura no es un gasto y que un plan y una ley estatal de cultura son indispensables en los siguientes cinco años que desean gobernar a nuestro Estado. La siguiente edición gualdreña estará dedicada al tema. Que disfrute su lectura.
Contenido El Templo de las Musas Una visita al Museo Memoria y Tolerancia Por Violeta Tavizón
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Notas al margen Caminar Por José Agustín Solórzano
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Pablo Ramos La ferocidad hecha ley Por Mauricio Flores
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Los motivos del ornitorrinco o el Yucatán perdido de Juan Villoro Por Carlos Martín Briceño
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Saber que no estamos solos Por Eduardo Campech Miranda El Hard Boiled de Raymond Chandler I Por Carlos Flores
Desayuno en Tiffany’s, mon ku De La teta asustada y las elecciones peruanas Por Carlos Belmonte Grey
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Castillo de sal si puedes Por Ester Cárdenas Elegía del saudoso o la Desmemoria del rey sonámbulo, de Balam Rodrigo Por Armando Salgado Diario de Mateo Por Mateo Estrada Gaviria Ella pasó a buscarme a la oficina Por Adán Echeverría
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Directorio
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¡Ay… amá! Por Alberto Huerta
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Bendición Por Pilar Alba Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Arte
El Templo de las Musas
Una visita al Museo Memoria y Tolerancia 6 Por Violeta Tavizón*
E
n un mes estaremos celebrando el Día de los Museos, este festejo se lleva a cabo el 18 de mayo de cada año y lo conmemora el Consejo Internacional de los Museos (ICOM). En este sentido dedicaré algunos artículos a los recorridos que he hecho a museos que me han dejado tatuada una huella como visitante. La museología del siglo XXI se define como la ciencia que tiene por objeto el estudio del papel del museo en los fenómenos de fabricación de un patrimonio. Es una ciencia social y en acción cuyo método más eficaz es la exposición, la puesta en escena de los objetos, para la difusión, comunicación y el diálogo con la comunidad. Dicho así, la museología se encarga de estudiar todos los aspectos relacionados con el museo e involucra a los individuos que laboran en él y que en conjunto forman un equipo multidisciplinario que abarca los siguientes puntos: gestión, documentación del acervo, conservación, seguridad, investigación, exhibición, difusión, comunicación, estudios de los públicos que asisten y la educación. Sabemos que hay un abanico de temáticas en los museos, los hay de arte, de ciencias, de tecnología, de antropo-
logía, de historia, de gastronomía, de etnología, y de cuantas cosas podamos imaginar ya que incluso existe el Museo del Sexo en Ámsterdam. Sin embargo para este artículo me abocaré brevemente a reseñar mi vista al Museo de la Memoria y la Tolerancia, que se ubica en la Avenida Juárez en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Este museo es un claro exponente del trabajo museológico integral. Su continente, el edificio, está construido ex profeso para ser museo, y se divide en dos grandes cubos unidos por un puente, además de que tiene una increíble panorámica hacia el Palacio de Bellas Artes y la calle Madero. Por
otro lado, su contenido, ya que el museo cuenta con una amplia colección de objetos, fotografías y documentos principalmente, vinculados a siete genocidios en la historia de la humanidad durante el siglo XX. Así también el museo se divide en dos grandes temas, la memoria en la que están integrados a manera de sala los genocidios arriba mencionados y que se ubican en un cubo, y la tolerancia que se encuentra en el otro cubo. Lejos de despertar el morbo, pude observar como sobre todo los adolescentes y jóvenes escuchaban con gran interés la audioguía que a todos los visitantes se les proporciona gratuitamente antes de ingresar a las salas de exhibición permanente. Construir un museo no es cosa fácil, por ello cuando la propuesta museológica logra tocar las fibras más sensibles del visitante, sin caer en el mal gusto y el morbo, y además provocar una reflexión sobre lo que se está mirando, entonces se puede decir que el proyecto ha resultado un éxito. Tras recorrer los siete núcleos que conforman la primera parte titulada “Memoria” y que son: Holocausto, Los armenios, Ex Yuguslavia, Guatemala, Ruanda, Camboya y Darfur, abarcando genocidios acaecidos en cuatro continentes, el visitante entonces cruza
literalmente un puente que lo lleva de un cubo a otro, para pasar de la memoria histórica a la tolerancia. Para mi eterno acompañante, mi hijo y para mí, fue muy significativo cruzar dicho puente, ya que como ahí mismo se menciona, es cruzar hacia un “Nunca Más”, nunca más volver a vivir genocidios que tienen un impacto terrible en la humanidad a partir de una sencilla reflexión: la Tolerancia. El segundo cubo dedicado a la tolerancia, les explica a los visitantes cómo el respeto, la aceptación y la empatía por el otro, pueden curar los sinsabores de un grupo de personas que luchan por causas diferentes pero que en conjunto convergen en una sociedad. Sobre todo, este segundo gran tema muestra cómo por ejemplo la riqueza étnico cultural de nuestro país es algo por lo que todos nosotros debemos sentirnos orgullosos. Considero que quien tenga oportunidad de llevar a sus hijos o familiares adolescentes a este museo, debe hacerlo. Y probablemente derivado de su recorrido, los jóvenes se llevarán de regalo una reflexión sobre cómo lo mejor que tenemos es la pluralidad, además de aprender distintos valores vinculados con la cultura de la paz. *Curadora.
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LA GUALDRA NO. 242
Notas al Margen
Notas al margen
6 Por José Agustín Solórzano
Caminar
“L
a mente es su propio lugar”, dice William Hazlitt, y aunque al final de su magnífica disertación sobre dar un paseo, yo prefiero empezar con esa frase. Apenas hace un par de días leía un libro de Alfonso Reyes, notas que realizó sobre sus lecturas de Einstein y las teorías de la relatividad especial y general. En ellas el intelectual regiomontano recuerda a Poincaré cuando dice que el espacio es una mera abstracción verbal incorporada a la mente por el hábito. Hoy podemos decir que estamos en esta plaza y que mañana estaremos aquí mismo. No hay nada más falso. ¡Nos movemos constantemente!, el planeta que habitamos está en constante movimiento, al igual que el universo todo. Entonces, qué es el espacio y qué estar en un sitio. Hazlitt lo respondió un siglo antes de que Reyes y Poincaré lo escribieran, sí: “La mente es su propio lugar”. El espacio-tiempo que continua e inevitablemente recorremos no es más que la percepción desde la cual vemos el mundo. La mente es nuestro observatorio del universo. Para Einstein el observador es la clave, sin él no habría podido resolver el problema que se le presentó a Michelson y Morley. ¿Cuál es la velocidad de las ondas de luz?, ¿existe el éter? Sin embargo, el físico despeinado puso a jugar también a la velocidad, no sólo de la luz y de los objetos, sino del observador: siempre en constante movimiento. Para la física clásica las dimensiones son relaciones entre los objetos, para Einstein esta misma función es relativa y función de la velocidad del observador (Reyes). El mundo es real, no podemos dudarlo, estamos en él y establecemos relaciones vitales con él. Pero lo que vemos del mundo, lo que realmente nos pertenece de nuestro entorno es el mundo que construimos dentro de nosotros mismos como una estructura formal que nos permite habitar el otro: el real, y al mismo tiempo hacernos habitables internamente. Somos observadores (esto incluye a los ciegos) en constante movimiento; y sin embargo, gracias a que todo a nuestro alrededor también se mueve, podemos concebirnos como quietos, como permanentes. Por eso caminar es una especie de movimiento sobre movimiento, un desplazarse sobre lo que nos desplaza. Volviendo a Hazlitt, en su ensayo Dar un paseo, el crítico inglés hace una apología de la caminata como una forma de reconocer
y re-conocerse en el mundo. Claro, un amante de los libros no puede verlo de otra forma: una lectura de la naturaleza, dice él. Pero si de lo que se trata es de moverse para ir más rápido que la tierra que también se mueve, ¿por qué no lo hacemos en automóvil? Esto también tiene su “magia”, aunque debamos dejar el viaje en auto para próximas notas, pues caminar además de ser más natural, también es más ejemplificador en cuanto a lo que he venido diciendo por ahora. En un automóvil no somos nosotros quienes generamos el movimiento, al menos no de manera directa. Cuando caminamos, de preferencia solos –porque para Hazlitt un paseo fructífero se hace a solas- no sólo dejamos atrás la ciudad, las calles –inmóviles en su movimiento relativo- sino que más bien nos dejamos atrás a nosotros mismos, no a los otros. No nos vamos de los sitios, nos vamos de nosotros, nos abandonamos para ser otros, los que somos al convertirnos en simples observadores, en meros reconfiguradores del mundo que empezamos a habitar al caminarlo. De cierta manera, mucho más metafórica que física, hay que decirlo, al adelantarnos al movimiento del planeta, nos damos el lujo de inventarlo. Lo que leemos cuando caminamos es algo
que no nos sucedería si no nos moviéramos sobre el movimiento. El futuro no existiría si no fuéramos sus artífices, cuestión de mecánica: si no nos movemos casi nada sucede, pues lo que se mueve se mueve al mismo ritmo que nosotros. Romper el ritmo es revelar nuestra melodía vital. Vivir es llevar otro compás. Resumamos el ensayo de Hazlitt: hay que salir a pasear. Leer la naturaleza, saltar, correr, gritar (muy cursi y alocado el viejo William), hacerlo a solas, porque no es lo mismo estar solo que a solas (cito), preferible hablar con un desconocido que
con un amigo en el trayecto. El primero siempre será parte del paseo, de ese presente meditativo y ocioso, el segundo, un lastre de nuestro pasado. Vivir en esa parte del mapa que habitamos y vamos deshabitando casi inmediatamente. Dejar todo el demás mundo en blanco: sólo existe el lugar de nuestra mente en el que nos encontramos, y si nos acercamos a los sitios éstos nos van entregando remembranzas, relaciones vitales que no vendrían a nosotros si no nos acercáramos a ellas. Por último, habrá que regresar a casa y entonces sí escribirlo, deleitarnos con los recuerdos del viaje, hacerlos parte ahora sí de esa gran biblioteca que es nuestra memoria. Pero mientras caminamos: “Debemos darle cerebro, pero no lengua”. Me recuerda al profesor Kilroy, ese personaje de Baricco que dice que las ideas, una vez salidas de nosotros se vuelven objetos artificiales, egoístas y vacuos. Tal vez lo mismo pasé con Einstein, con Reyes, con miles. ¡Qué maravillosa y natural debe ser la física en la mente de Albert! Qué tanto más inteligentes pudiéramos ser si no abriéramos la boca y sólo nos dedicáramos a caminar y a ver, tratando de ganarle la carrera a un mundo que, en su quietud, sin embargo: se mueve.
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18 DE ABRIL DE 2016
Pablo Ramos
La ferocidad hecha ley
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la literatura suelen asignársele muchos beneficios. Según el punto de vista desde donde se observe. No es, en principio, lo mismo escribir que leer. Si bien las experiencias caminen casi siempre de la mano. Pablo Ramos (Buenos Aires, 1966), además de músico es autor de un conjunto de obras narrativas bien distribuidas y leídas; tanto así que el sello Malpaso recién reeditó su novela La ley de la ferocidad, novela donde vuelve a aparecer el conocido personaje Gabriel. Desde el punto de vista del autor, La ley… fue escrita de manera catártica. “Para no darme de botellazos en la cabeza”, sostuvo el propio Ramos. Ya como producto narrativo, la novela no se deslinda mucho de las intenciones señaladas. Y es que en ella se desarrolla uno de los temas recurrentes en la literatura de todos los tiempos: la búsqueda del padre ausente, la difícil reconciliación entre padre e hijo, no siempre resuelta ni en la vida diaria ni en la ficción. Gabriel, un entrado treintón que domina bien los distendidos ambientes de Buenos Aires, “un lugar decente, por lo menos hasta que se vino la horda de turistas sentimentales a bailar tango”, ¿sufre? la muerte de su padre. Oportunidad para echarle en cara años y años de violencia y posibilitar una reconciliación. Pero lo que pudiera ser un espacio para la rectificación serena, se transforma en una vorágine de episodios, siempre en torno a la coyuntura de la muerte del padre, donde Gabriel refrenda su ferocidad. Ese comportamiento físico-emocional sustentado en los excesos, “destino genético”, puesto que “nadie elige lo peor porque sí”. Su autoferocidad. La ferocidad hecha ley. Imaginará el lector las prácticas que en La ley… se recrean desde una ficción verosímil, y de, como se advierte en alguno de sus pasajes, “de todo lo raro que uno se puede encontrar en este mundo la gente es lo único insuperable”. Asumido asimismo como un “borracho melancólico”, un “boludo de-
primente”, aunque en otros momentos violento en exceso, Gabriel trasciende a la crisis, a su crisis interior y suicida. Don inútil “Pensé que un suicida es aquél que ha perdido por completo su instinto de supervivencia”, reflexiona. “Un borracho, un drogadicto, es casi lo mismo que un suicida, solamente que un resabio de ese instinto todavía perdura en su alma. Los tres habitan el infierno: la conciencia implacable de que existir es don inútil”. ¿Hacia dónde se dirige Gabriel? Él mismo nos lo dirá. En principio, a resolver los problemas “técnicos” del velorio y entierro de su padre. A la resolución de una historia que “puede ser circunstancial, tal vez insuficiente, pero (que) tiene el valor de otorgarle
al hombre, mi padre, la categoría de hombre real”. ¿Después? Lo descubrirá el lector. En sus encuentros y desencuentros con el padre, el personaje de Ramos evocará pasados, inevitable esquivar “el único tema: mi padre”. Donde mucho aportarán la reconstrucción de los recuerdos y la memoria: elementos de los que se conforma la literatura en cualquiera de sus consideraciones.
Ese partido arreglado Lo último y más fuerte que recuerdo de ese año fue la final del Mundial 78. En casa se vivió igual, mi padre era un fanático del fútbol y tal vez tuvo la ilusión de que el fútbol se salvara más
allá de ese partido arreglado y no quedara salpicado de sangre, de la sangre de sus amigos peronistas. Pero creo que no pudo sostener el engaño. Además pasó algo que terminó por arruinarle eso también. En el festejo, en una discusión en grupo sobre el arreglo que había sido la clasificación, se dijeron cosas hirientes con un amigo del club Brisas del Plata y con otros vecinos que habían ido con nosotros a festejar hasta la avenida Mitre. La discusión pasó de caliente a muy caliente y mi padre, que había estado callado hasta ese momento, callado todos los días de su vida de ese año, callado por el poder de los que tenían poder, explotó y dijo todo, todo junto, y terminó a las trompadas con uno de sus amigos. El resultado fue que un hombre mayor que él y que los demás, alguien así como el padre de su barra de infancia, en su afán por separarlos tuvo un infarto y murió ahí, en la calle. Desde entonces hasta la muerte de su madre primero y de su hermano Juan después, su tristeza no tuvo ni un tiempo de descanso. Como si la vida decidiera tirarle uno por u no los ladrillos de una casa que él pensaba sólida. Mi padre se quedó adentro para aguantar el derrumbe y, como era de esperar, se derrumbó junto con ella. Pablo Ramos, La ley de la ferocidad, fragmento.
Sobre el autor El origen de la tristeza (novela, 2014). En cinco minutos levántate María (novela, 2010). Cuando lo peor haya pasado (relato, 2003, Premio Fondo Nacional de las Artes; Premio Casa de las Américas). El camino de la luna (cuento, 2012). 000 Pablo Ramos, La ley de la ferocidad, Malpaso, Barcelona, 2016, 322 pp. * mauflos@gmail.com
Libros
6 Por Mauricio Flores*
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Literatura
LA GUALDRA NO. 242
/// Juan Villoro recibió el Premio a la Excelencia de las Letras José Emilio Pacheco, en Yucatán
Los motivos del ornitorrinco o el Yucatán perdido de Juan Villoro* 6 Por Carlos Martín Briceño
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venida Colón 501. La casa de doña Estela Ruiz Milán, madre de Juan Villoro. Me sorprende descubrirla todavía de pie, en medio de los escombros que la circundan. El Gobierno ha decidido demoler varias de las antiguas residencias cercanas al Paseo de Montejo para construir un nuevo Centro de Convenciones. Está intacta: su fachada amarilla, el balcón de piedra y el pequeño porche que a Juan lo hicieron pensar en Nueva Orleans. Pregunto a un albañil cuándo la tirarán. “Tenemos orden de respetarla”, dice, y sigue su camino sin reparar en mi asombro. Faltan el flamboyán encendido y la mata de mango calcinada, pero en su lugar, una altiva palma real, agitada por una repentina y fresca brisa, se yergue con perseverancia. Muchas cosas han cambiado en esta ciudad desde que Juan Villoro
publicara sus Palmeras de la brisa rápida. El viejo Café Express, el sitio que le sirvió como punto de partida y de retorno para plasmar sus impresiones de la Ciudad Blanca, se ha vuelto un Mexican Grill. En lugar de los grandes cuadros regionales pintados por Mario Trejo, de sus paredes penden ahora banderas mexicanas, sarapes de Saltillo y sombreros de charro. Sus mesas y sillas de madera oscura fueron sustituidas por unos aparatosos “equipales” jaliscienses. En vez de café, los meseros sirven a los turistas, “cucarachas”, tequilas y mojitos, al dos por uno. Sólo ha pasado un cuarto de siglo desde que Villoro visitara por primera vez Yucatán y gran parte de lo que conoció ha desaparecido o cambiado sustancialmente. Numerosas haciendas que Juan encontró abandonadas, luego de haber sido adquiridas por inversionistas de dudosa reputación, se han convertido en elegantes hote-
les boutique frecuentados por una élite a la que no le preocupa pagar ocho mil pesos por día por una deluxe suite con terrace and garden view donde “el buen gusto se entremezcla con la historia”. El local del Deportivo San Juan, allí donde solían darse cita los villamelones de la lucha libre, lo ocupa ahora un gris supermercado. En cuanto al Paseo de Montejo, sin duda la vía más emblemática de la ciudad, hace tiempo que se convirtió en una avenida para turistas, pues a ningún adolescente clase mediero de hoy que tuviera intenciones de ligar, se le ocurriría cambiar el aire acondicionado de las modernas plazas comerciales por el bochorno de la noche meridana. Y ni hablar del antiguo monopolio de los autoservicios San Francisco de Asís que tanto llamara la atención del escritor. Sus propietarios, prominentes miembros de la casta beduina –como los nombró– con todo el dolor de sus bolsillos,
han tenido que reinventar sus negocios para impedir que la llegada de la poderosísima Walmart acabe con su legendaria historia de éxito. A Villoro, que en 1988 había llegado de un Distrito Federal totalmente convulso, le asombró sobre manera la placidez con que se manejaban entonces las cosas en Mérida, el sosiego con el que se bebía y se “desplegaba el arte de la conversación” en los cafés del centro, que hoy llamamos centro histórico. Cito: “Yo venía de una ciudad mutilada, con un paisaje en perpetua alteración, y de repente me encontraba en esa zona intacta, donde la mata de mango calcinada era la noticia desde hacía décadas”. ¿Le sorprendería saber que de los siete cafés que menciona en su crónica de viaje –El Louvre, el Express, el Nicté-Ha, la Flor de Santiago, el Congreso, la Italiana, el Alameda– sólo este último sobrevive? ¿Le llamaría la atención ente-
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18 DE ABRIL DE 2016
“Como muchas otras pirámides, la de Kukulcán fue erigida sobre una construcción previa. Una escalera interior permite llegar a la cámara del Chac Mool y el jaguar rojo, en caso de que no esté bloqueada por turistas sudorosos. Nosotros tuvimos que esperar el descenso de un niño tan rollizo que obstruía el túnel entero. Uno llega a la cámara sintiéndose el doctor Livingstone
/// Palmeras de la brisa rápida. Un viaje a Yucatán, de Juan Villoro
en su viaje al África; en consecuencia, el jaguar resulta demasiado pequeño y paliducho y el Chac parece una estatua de parque público”.
Monsiváis solía decir que la crónica es un texto construido para “iluminar determinado hecho o acontecimiento sin acudir a una argumentación rigurosa, formal y directa, sino mediante la descripción de la realidad misma, de alguna pincelada valorativa y del manejo de factores de tipo emocional”. Villoro, sin lugar a dudas, cumple esta sentencia con creces. Inevitable evocar las líneas que Juan dedicó en su libro al Nefertiti, el hotel donde se hospedó durante su breve estancia en Río Lagartos; el mismo, casualmente, donde pernocté la única vez que mis padres me llevaron a conocer aquel puerto de pescadores.
Cito: “El hotel Nefertiti merece ser declarado monumento nacional. Tiene una fachada ciega, como las de los cines de provincia, cubierta de mosaicos diminutos, y está rodeado de palmeras de dátil que crean un ambiente vagamente egipcio. Los pasillos interiores brillan en color flamingo y convergen en un cubo de luz presidido por una réplica de la efigie de Nefertiti que se encuentra en Berlín Occidental”. ¿Existe aún? Para cualquiera que quiera ahondar en el tema, google ofrece una nota donde un periodista cuenta que el huracán Gilberto acabó con el coloso; el meteoro azotó con tanta fuerza los cimientos del edificio que dañó seriamente su estructura y derrumbó la gran palapa del restaurante. Saco cuentas. Villoro estuvo en Mérida en mayo de 1988. El huracán Gilberto golpeó a la región en septiembre
del mismo año. Una diferencia de solo cuatro meses. Si Juan hubiera retrasado su viaje, no tendríamos la divertida crónica que rememora la época gloriosa del Nefertiti. Alfonso Reyes juzgó alguna vez que el ensayo era el centauro de los géneros, la crónica, según Juan Villoro, reclama un símbolo más complejo: el ornitorrinco de la prosa, y ha sido fiel a esa divisa. “Juan Ruiz llegó a Yucatán para ver por qué los yucatecos comían tanta azúcar”. Así, con esa curiosa intriga da inicio el diario de viaje que acercaría espiritualmente al cronista a la tierra de su abuela materna. Debo reconocer que fue, a partir de la lectura de esta obra, plena de vivacidad, desenfado y expresiones mordaces, que en ocasiones pueden resultar provocadoras, que me interesé por la literatura de Villoro. Por esta causa y por la vitalidad de sus letras, busqué otros de sus títulos. Así di con los cuentarios La Noche navegable y Albercas. Años más tarde me acercaría a El disparo de Argón, a La casa pierde, a El testigo, su aclamada novela por la que recibiera el prestigioso Premio Herralde, y a otros textos de su vasta obra. Mi interés creció cuando mis hijos, Emilio y Esteban, también crecieron y decidí leer junto con ellos El libro salvaje y La calavera de cristal, dos volúmenes que han pasado a formar parte de su selecta biblioteca infantil. En honor a la verdad, y para vigencia del libro Palmeras de la brisa rápida: un viaje a Yucatán, no todo ha cambiado en la Ciudad Blanca. Los camiones de transporte público siguen dejando tras de sí una oscura estela de humo “borrándolo todo con su estruendo de diesel”; el béisbol, temporada tras temporada, sigue convocando a los fanáticos de la pelota caliente en el estadio Kukulcán, y la temperatura ambiente, en el último cuarto de siglo, se ha mantenido, más o menos, dentro de los mismos parámetros infernales. A pesar de que vivimos una época de quebrantos, la literatura no tiene porqué ser tan solemne. Punto y aparte de la naturaleza de los temas, el humor y la ironía nunca serán ingredientes que desentonen con la esperanza transformadora de las letras. La obra de Juan Villoro es un ejemplo cabal. *Texto leído en la velada literaria “Juan Villoro: sus brisas, palmeras y raíces yucatecas”, que se celebró en el Centro Cultural Olimpo de la ciudad de Mérida, Yucatán, en marzo del 2016 dentro del marco de la FILEY 2016. Participaron en la velada Juan Villoro, Sara PootHerrera y el autor.
Literatura
rarse que en este nuevo siglo, al igual que en el resto del mundo, las exóticas bebidas remasterizadas de Starbucks se han adueñado de los paladares meridanos? ¿Le extrañaría al ganador del Premio a la Excelencia de las Letras “José Emilio Pacheco”, conferido por la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2016 y UC Mexicanistas, que aquella Mérida bucólica, de tibios y tímidos colores que describiera durante su breve estancia en tierras peninsulares, en la que “las nueve de la mañana era demasiado para dar con alguien”, se hubiera convertido en una giganta perdida con aspiraciones de ser el eje económico y cultural del sureste del país? Seguramente que no, pues Villoro, escritor experimentado, sabe que una buena crónica, además de mezclar atinadamente “información con emoción”, es más que nada una fotografía que capta las costumbres, el lenguaje y la ideología de una sociedad, en un momento determinado. De allí que Palmeras de la brisa rápida, no obstante su irreverencia y mala leche, sea un libro tan disfrutable. En sus 207 páginas salpicadas de ironía, el autor recorre palmo a palmo la historia de su familia: desde la llegada a las costas yucatecas de su abuelo materno, el español Juan Ruiz Ojeras, hasta la muerte en la capital de la república de su abuela progreseña, doña Estela Milán de Ruiz. De paso, aprovecha para hacer una divertida descripción de algunas costumbres yucatecas que con el transcurrir del tiempo, han desaparecido. De allí, dirían los que saben, el beneficio de la crónica. ¿De qué otra manera podríamos enterarnos que cuando Chichén Itzá aún no ostentaba el pomposo título de “Maravilla del mundo moderno”, ni los yucatecos habíamos cobrado conciencia del conservacionismo del patrimonio arqueológico, cualquier turista con fantasía de Eric Thompson podía adentrarse en las entrañas del castillo de Kukulcán para admirar la cámara del Chac Mool y el jaguar rojo? Cito:
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LA GUALDRA NO. 242
6 Por Eduardo Campech Miranda
Literatura
Promoción de la Lectura
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l anuncio de la presentación de Maluma en la XXX edición del Festival Cultural Zacatecas provocó una serie de críticas en torno a la calidad de los números que harían de la Plaza de Armas su escenario. Desde luego que también se manifestaron voces a favor del cantante colombiano. El argumento institucional y de estos últimos estuvo fundamentado en la diversidad cultural, por un lado, pero más profundamente en la noción de que “todo es cultural”. No nos sorprendan, pues, los daños causados a la Catedral Basílica: eso también es cultura, de un sector población, pero cultura al fin, porque todo lo es. Entre los que vemos al Festival Cultural como una extensión del Teatro del Pueblo, argüimos la imperante necesidad de formar públicos, de que se expandan las fronteras del goce estético, de que se sepa que hay otras formas de hacer música, de ver la vida y la muerte, el amor y el odio, la memoria y el futuro. De que el arte nos es fundamental para transgredir nuestras limitaciones. Vibrar, emocionarse con alguna manifestación artística, antes de entenderla, es generar empatía con el creador. Saber que no estamos solos.
Saber que no estamos solos Esa formación de públicos, a mi juicio, no recae única y exclusivamente en las instancias culturales y sus autoridades. Se podrían signar convenios de colaboración con medios electrónicos para que apoyen en la difusión de la obra. Pero también abrir los escenarios. De ahí la importancia y riqueza de foros como la Plazuela Miguel Auza. Y de ahí la necesidad de conciertos didácticos en otros espacios culturales. Aunque no se llenen, aunque no lleven multitudes, aunque parezca obvio que se requiera formar públicos aún del patrimonio instalado en lugares públicos y abiertos. Aquí también entra la lectura en general y la literatura en particular. En la literatura encontrarán, esos jóvenes reguetoneros, que: “Después de tanto roce /A la resobra lo único que queda es continuar /Después de tantas poses /Llegar al clímax es el momento que te hace gritar /Andar en pantis te queda bien /Con mi camisa pero sin sostén/Besar tu boca se siente bien /Pero cuando bajas mmm... / Cuando elaboras arriba/ Eso sí estimula
/// Tomás Segovia /Haces que se salga lo más débil de Maluma /Siempre con precaución /Pa´ cuando llega ese momento /Se siente bien venirse adentro /Tranquila baby que yo te espero /A que te esmeres para que sea más placentero”.
Se puede decir, como Tomás Segovia: “Besaré tu sexo terrible /oscuro como un signo cuyo nombre no puede decirse sin
6 Por Carlos Flores
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entro del género de novela negra o el llamado Hard Boiled de la primera mitad del siglo XX, podemos encontrar una gran variedad de estilos que versan sobre la producción de literatura que se denomina novela policiaca, donde la gran mayoría de los autores buscan ganar algún dinero explotando el género al máximo, por lo que mucho de esa literatura simplemente no tiene gran valor literario. No sucede eso con Raymond Chandler, quien más allá de buscar unos cuantos dólares para subsistir, busca convertirse en un escritor serio, cosa que le costó, y aún le cuesta, mucho trabajo, pues la crítica lo ha estereotipado por su temática policiaca y no le ha dado el valor que merece. La obra de Chandler consta de ocho novelas (El sueño eterno, 1939; Adiós muñeca, 1940; La ventana alta, 1942; La dama del lago, 1943; La hermana pequeña, 1949; El largo adiós, 1953; Playback, 1958; la incompleta La historia de Poodle Springs (debido a su muerte, sólo escribió los primeros cuatro capítulos en 1958); y una serie de cuentos que fueron publicados en Black Mask¸ publicación dirigida al sector popular en donde impera el estilo duro y en ebullición: aventura, misterio y violencia. Chandler va más allá que sus colegas colaboradores de la mencionada publicación, no se conforma con escribir historias en donde el misterio sea el atractivo principal como lo hacía en sus narraciones cortas, por lo que decide superarse y comenzar a realizar novelas. Gran parte de ellas están construidas con sus relatos anteriores, o mejor dicho, en ellas pule sus
/// Raymond Chandler
El Hard Boiled de Raymond Chandler I trabajos anteriores, dotándoles, ya novelados, de un estilo único e insuperable en el género. Su obra se centra en mostrar la decadencia moral de la época, reflejada en la podredumbre de la clase privilegiada, la injusticia social y la corrupción; sin duda. El punto que sirve de referente de esta realidad es la percepción de su personaje detective: Philip Marlowe. Narradas en primera persona, sus novelas muestran una melancolía y una ironía aptas para la descripción del mundo que Chandler pretende presentar. El detective funciona como
una figura narradora dotada de algo más que solamente experiencia, es un hombre culto y sensible, por lo que sirve como un filtro estético al narrar paisajes californianos y personajes nativos que, sometidos por sus ruines pasiones y reacios vicios, reflejan una mentalidad decadente. No es casual que los personajes de Chandler pertenezcan a la clase poderosa, ese tipo de seres le sirven como medio para la crítica social que pretende reflejar: no una crítica de la clase poderosa, sino una crítica de lo humano y sus
tartamudear /como una cruz que marca el centro de los centros /tu sexo de sal negra /de flor nacida antes que el tiempo /delicado y perverso como el interior de las caracolas /más profundo que el color rojo /tu sexo de dulce infierno vegeta l/ emocionante como perder el sentido / abierto como la semilla del mundo /tu sexo de perdón para el culpable sollozante /de disolución de la amargura y de mar hospitalario /y de luz enterrada y de conocimiento/de amor de lucha a muerte de girar de los astros /de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños /de magia negra de anonadamiento de miel embrujada /de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas /de crisol para fundir la vida y la muerte /de galaxia en expansión /tu sexo triángulo sagrado besaré /besaré besaré /hasta hacer que toda tú te enciendas / como un farol de papel que flota locamente en la noche”.
Sin caer en la vulgaridad a flor de piel.
pasiones. Obviamente estas pasiones tienen la condición de no estar reprimidas debido a la condición que el dinero suele otorgar: la libertad plena de actuar. Distinguimos entonces la descripción de los espacios, la cual está íntimamente ligada al personaje. Podemos ver que el departamento de Philip Marlowe está ligado a su condición, al igual que la descripción de su oficina. Los objetos que ahí están nos hablan de Marlowe, nos confiesan sus profundos secretos, su estado de ánimo, su sentir. De igual modo, la ciudad, y, sobre todo el clima que acompaña a ésta, influye en el estado de ánimo del detective. Sucede exactamente lo mismo con el resto de los personajes y el ambiente que los rodea, como veremos a continuación. El general Sternwood es un aciano que contrata a Marlowe en la obra El sueño eterno con el pretexto de que realice el pago de un chantaje al que fue sometido, y el cual involucra a su hija menor, misma lleva una vida un tanto loca. El viejo es un tipo solitario ya casi en el umbral de la muerte, inmensamente rico, terco y, sobre todo, aferrado a sus anticuadas convicciones. Al ser presentado el detective ante el general, el viejo se encuentra dentro de un invernadero de su propiedad, en el cual pasa gran parte del día: “[…] Las plantas llenaban el lugar formando un bosque, con feas hojas carnosas y tallos como los dedos de cadáveres recién lavados. Su perfume era tan irresistible como el alcohol hirviente debajo de una manta”.1 1
CHANDLER, Raymond, El sueño eterno, en Obras completas, p. 6.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku De La teta asustada y las elecciones peruanas 6 Por Carlos Belmonte Grey
Cine
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n el año 2009 la directora peruana Claudia Llosa presentaba en la Berlinale su segundo largometraje, La teta asustada, estelarizada por su compatriota Magaly Solier. La cinta ganó el Oso de Oro y estuvo nominada a los Óscares en la categoría de película extranjera. La historia no es solamente un “aburrido” drama familiar marcado por la violación y la pobreza: una mujer fue violada durante su embarazo y transmitió a su hija el mal de la “teta asustada” que la hace repeler a todo hombre fuera de su familia y temerosa del contacto social; la hija para protegerse de ser violada como su madre decide meterse en la vagina una papa y dejarla ahí para siempre. La película es más bien un testimonio de violencia nacional; una cinta que transmite los traumas y temores de la población peruana tras dos décadas de violencia, de terrorismo, de supresión de garantías individuales y feminicidios. La teta asustada es un documento que sirve para recuperar y conservar la memoria inmediata de la historia peruana. Alberto Fujimori fue presidente de Perú de 1990 a 2000. Introdujo políticas económicas neoliberales, desvió recursos por 600 millones de dólares y en abril de 1992 se dio un autogolpe de Estado para suprimir el Congreso y facilitar la implementación de sus reformas.
/// Ambiente electoral en Perú, 2016.
Desde el 2009 –tras un proceso de extradición chilena comenzado en 2005- cumple una con-
dena de 25 años de prisión por delito de lesa humanidad y corrupción. Ahora, el 10 de abril, se celebraron elecciones presidenciales en Perú. Entre los 14 candidatos se presentó Keiko Fujimori, hija del expresidente actualmente presidiario. En Perú votar es una obligación ciudadana: si una persona no vota recibe una multa por casi 25 dólares, misma que de no pagarse bloquea al ciudadano para realizar cualquier trámite administrativo (pasaportes, créditos y trabajos en gobierno). Además, para tener un ganador se requiere que el candidato obtenga el 50% de los votos válidos, si no se convoca a una segunda vuelta únicamente con los dos candidatos finalizados a la cabeza. Y así fue, pasaron la hija de Fujimori (39.75%) y Pedro Pablo Kuczynski (21.03%), ambos representantes de la derecha peruana.1 La diferencia entre estos candidatos es casi del doble porcentual, el resto, a excepción de
Castillo de sal si puedes 6 Por Ester Cárdenas
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http://www.eleccionesenperu.com/
treinta y seis años sigue vigente. Él cultivó todos los géneros literarios de su época, brillante en todos pero portentoso en su poesía y como prueba este excepcional soneto: Amor constante más allá de la muerte Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora su afán ansioso lisonjera;
“Nada me desengaña el mundo me ha hechizado”. Francisco de Quevedo
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eneralmente me preguntan qué libros son los que más vendo. Me gustaría decir que los libros de poemas, pero no es así, por ejemplo los jóvenes están leyendo muchísimo, excelentes novelas distópicas (Los juegos del hambre), de fantasía (Canción de hielo y fuego), románticas (Orgullo y prejuicio) y un largo etcétera. Un parteaguas en las lecturas de estos jóvenes fue la maravillosa saga de Harry Potter denostada por snobs; le debemos mucho a J.K. Rowling, gracias a ella le tomaron gusto a la lectura y descubrieron El conde de Montecristo, la trilogía de Millenium o la saga extraordinaria de Una serie de eventos desafortunados. Hay un sinfín de títulos que les ayudan a
Verónika Mendoza (18.80%), no pasó la primera décima porcentual. Ambos punteros gozan del apoyo de la población y burguesía limeña (la ciudad tiene 10 millones de habitantes y representa el 30% de electores nacionales). La diferencia se predecía en las encuestas aunque en los últimos días, sobre todo a causa de la conmemoración del autogolpe, hubo manifestaciones antifujimoristas agresivas en varias poblaciones del país: en Cuzco, por ejemplo, consiguió reunir a 10 mil ciudadanos que con pancartas hacían mofa agresiva de Keiko Fujimori. En fin, parece que la memoria histórica puede ser corta, y los aislados intentos de las expresiones culturales no calan hondo en el espíritu nacional. Y sino, hay que ver el presente en México.
mas no, de esotra parte en la ribera, dejará la memoria en donde ardía: nadar sabe mi llama el agua fría, y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un Dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, medulas que han gloriosamente ardido: su cuerpo dejarán, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado.
/// Imagen tomada del blog Páginas Méxicanas
bordar la imaginación, y eventualmente, sin pretenderlo a conocerse mejor. Pero la poesía sigue siendo inexplorada, por
ello hoy me gustaría invitarlos a leer a Francisco de Quevedo, poeta madrileño (1580-1645), que luego de cuatrocientos
Por cierto, Octavio Paz decía que el poema es el producto de una práctica y no la consecuencia de un sistema.
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LA GUALDRA NO. 242
CINETECA ZACATECAS Del 20 al 24 de abril La proyección de las películas se realiza de manera gratuita con fines culturales y educativos, excepto estrenos (Entrada general $30.00. Estudiantes con credencial, personas con discapacidad y personas 3ª edad $20.00). Miércoles 20 18:00 hrs. Estreno Internacional CON LA FRENTE EN ALTO Dir. Emmanuelle Bercot Francia/ 2015/ 120 min. Abandonado por su madre a la edad de 6, Malony está constantemente dentro y fuera de la corte juvenil. Una familia adoptiva crece alrededor de este joven delincuente: Florencia, magistrado de niños a punto de jubilarse, y Yann, un trabajador social. Juntos siguen el viaje del niño y tratan a toda costa de salvarlo. Entonces Malony es enviado a un centro educativo más estricto, donde conoce a Tess, una joven muy especial que le mostrará que hay razones para confiar en las personas.
seguir la fiesta con ellos. Victoria, que parece no intimidarse ante nada, acepta la invitación y recorre la ciudad con ellos entre payasadas y cerveza. Cuando la noche se termina y Victoria debe empezar a trabajar, los jóvenes le explican que tienen otro plan en mente, pues tienen una deuda pendiente y una idea de cómo conseguir dinero para pagarla. Este hecho provoca que la película cambie radicalmente de tono y de género… Una de las cualidades de la película, que además le otorga un ritmo vertiginoso, es que está rodada en un solo plano secuencia. Jueves 21 18:00 hrs. Estreno Internacional CON LA FRENTE EN ALTO Dir. Emmanuelle Bercot Francia/ 2015/ 120 min. Jueves 21 20:00 hrs. Estreno Internacional VICTORIA Dir. Sebastian Schipper Alemania/ 2015/ 140 min.
Miércoles 20 20:00 hrs. Estreno Internacional VICTORIA Dir. Sebastian Schipper Alemania/ 2015/ 140 min. Un antro de tecno en Berlín donde la joven española Victoria baila ensimismada. Cuando se dispone a regresar a casa en su bicicleta, cuatro berlineses la animan a
Viernes 22 18:00 hrs. Estreno Internacional CABALLO DINERO Dir. Pedro Costa Portugal/ 2014/ 104 min. Resistiendo con fiereza en el barrio lisboeta de Fontainhas, donde lleva más de dos décadas filmando, y flanqueado por Ventura
AGENDA CULTURAL DE ABRIL 2016
Entrada libre
MIÉRCOLES 20 y 27 18:00 horas Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Mercado J. Jesús González Ortega Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 21 y 28 19:00 horas Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia
VIERNES 22 20:00 horas ¡Vive la Ciudad! en el Teatro En el marco del Día Internacional del Libro Arreola por Arreola, Bestias y Prodigios Bestiario, obra de Juan José Arreola Una aproximación ilustrada, dramatizada y musicalizada en vivo Lectores: José María Arreola y Fernando Rivera Calderón Músicos: Iraida Noriega y Alfonso Arreola Teatro Fernando Calderón Entrada libre
VIERNES 22 y 29 18:00 horas Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Plazuela Goitia Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
SÁBADO 30 19:00 horas Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas Dir. Arturo García Cuéllar Teatro Fernando Calderón Admisión $50.00
DOMINGO 24 13:00 horas Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
MUSEOS Y GALERÍAS
JUEVES 21 / 19:00 horas Muestra Regional de Teatro Centro Occidente Proyecto vuelo Pregoneros Teatro – Aguascalientes Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la Región Centro Occidente Patio Principal del Centro Cultural Ciudadela del Arte
MUSEO ZACATECANO Aves Nocturnas De Jesús Reyes Cordero ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍN Colección Soledad Pintura de gran formato Fundación Sebastian Colectiva Permanencia: 18 de junio MUSEO FRANCISCO GOITIA Caesura Won H. Lee Escultura Permanencia: 26 de junio
–el caboverdiano de triste figura de Juventud en marcha– Pedro Costa regresa, estableciendo un pasadizo secreto entre la Revolución de los Claveles de 1974 y la actualidad en Lisboa. Mientras los jóvenes toman las calles, la gente de Fontainhas busca a Ventura, perdido en el bosque, en un film de misterioso claroscuro como el de su mente deteriorada, perdida en un sueño febril tras una vida de trabajo duro y pobreza. Viernes 22 20:00 hrs. Estreno Internacional EL ABRAZO DE LA SERPIENTE Dir. Ciro Guerra Colombia-Venezuela-Argentina/ 2015/ 125 min. Karamakate fue en su día un poderoso chamán del Amazonas, es el último superviviente de su pueblo, y ahora vive en aislamiento voluntario en lo más profundo de la selva. Lleva años de total soledad que lo han convertido en chullachaqui, una cáscara vacía de hombre, privado de emociones y recuerdos. Pero su vida vacía da un vuelco el día en que a su remota guarida llega Evan, un etnobotánico americano en busca de la yakruna, una poderosa planta oculta, capaz de enseñar a soñar. Karamakate accede a acompañar a Evan en su búsqueda y juntos emprenden un viaje al corazón de la selva en el que el pasado, presente y futuro se confunden, y en el que el chamán irá recuperando sus recuerdos
MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ E-8 Escultura Contemporánea, México Colectiva: YvonneDomenge, Pablo Kubli, Ernesto Hume, Pedro Martínez, Ernesto Álvarez, Luz Zaga, María José de la Macorra y Arno Avilés Sala Mayor, Temporal I y II Permanencia: 25 de junio PUERTAS, Jesús Mayagoitia Sala de los Zacatecanos Permanencia: 25 de junio FOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO VALTIERRA Karina Moreno. Testimonios Fotoperiodísticos, 25 años. Permanencia: 10 de abril. CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE Sobre ocho de nuestro continente… Jacqueline Araneda, Sabrina Coco, Ana Paula Hall, Valentín Salinas, Antonio Martínez, José Medina, César Barrantes, Miriam Peñaranda Chaid Pintura e Instalación Permanencia: 17 de abril Exposición Permanente Sala despacho imperativa “Antonio Aguilar Barraza” Exhibición de fotografías, trofeos, documentales, vestuario y premios recibidos a lo largo de su carrera artística. De martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas Planta Alta / Entrada libre
perdidos. Esos recuerdos traen consigo vestigios de una amistad traicionada y de un profundo dolor que no liberará a Karamakate hasta que no transmita por última vez su conocimiento ancestral, el cual parecía destinado a perderse para siempre.
tituta transgénero Sin-Dee Rella, que acaba de cumplir una sentencia en prisión, se encuentra con su amiga Alexandra, que le informa de que su novio Chester ha estado engañándola. Ahora, Sin-Dee Rella iniciará una búsqueda por la ciudad para descubrir la verdad.
Domingo 24 12:00 hrs. Matiné SUSURROS DEL CORAZÓN Dir. Yoshifumi Kondo Guión: Hayao Miyazaki Japón/ 1995/ 111 min.
Sábado 23 18:00 hrs. Estreno Internacional TANGERINE Dir. Sean Baker EUA/ 2015/ 88 min. En la víspera de Navidad, la pros-
Sábado 23 20:00 hrs. Estreno Internacional EL ABRAZO DE LA SERPIENTE Dir. Ciro Guerra Colombia-Venezuela-Argentina/ 2015/ 125 min.
Domingo 24 18:00 hrs. Película invitada LAS LOCURAS DE WOODY ALLEN (Woody Allen, el documental) Dir. Robert B. Weide EUA/ 2011/ 185 min.
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Elegía del saudoso o la Desmemoria del rey sonámbulo, de Balam Rodrigo 1. Fernando Pessoa en su Libro del desasosiego dice que está convencido de que nunca está despierto: si sueño, parece que me escriben. No sé si Balam Rodrigo (Villa de Comaltitlán, Chiapas, 1974) escribió este libro despierto o dormido porque su vigilia prematura hace de él un poeta con múltiples registros líricos que perforan lenguaje y abandono para mostrar el cuerpo atravesado por la desmemoria: poemas que van y vienen por la elegía: saudade que escala fiordos, peñascos, desolladeros: partes del mar, fragmentos de insomnio, recogidos aquí. El bardo ebrio para Jeremías Marquines en alcoholes profeta de los puentes en el aire ladras como un verbo.
Agua del insomnio arena del insomnio pájaro de saudísima visión te yergues montado sobre el hígado
2. Este libro de Balam Rodrigo se divide en cuatro capítulos: (La hora del animal; Nuata Silabear; Clones, transgenias, y Job El saudoso; y Los trabajos del neólogo), comprueban que la saudade es un animal de cuatro cabezas. Además transgeniza desde el verso libre hasta el silogismo que no es otra forma de mostrar los trabajos del viejo animal que somos al leer: porque la lectura es ese acto de desprendimiento personal tan primitivo como creer en el insomnio ante las rocas que llevamos por piel y que arrancamos de forma desesperada, cada vez que el mar sube hasta la garganta, antes de abrir párpados y confirmar el constante peligro de soñar despierto. A veces no sé si leer poesía es un acto contra la vista, porque la ingeniería poética dobla el instante, balancea vigilias hasta cerrar los ojos para seguir leyendo (o respirando) mientras se duerme. Pero no, es otra forma de estar despabilado, con la vista en estado noctámbulo: ¿Insomnio? Cuatro cucharadas de niebla
Diario de Mateo 6 Por Mateo Estrada
Gaviria
Septiembre 1 Manuel: Comida cena con bebida de güisqui barato. Vasos rojos de plástico. La plática rondó sobre Ojos verdes y Pecoso. Para variar todos andan en la política “derechosa”. Benditos mis padres por no hacerme mexicano. He estado leyendo a Gombrich. Lo usaré como manual para las clases. También daré literatura y arquitectura. Música y danza no.
3. Vivir es ser otro, escupe Pessoa sobre el libro (memoria de un perro andaluz que saudaba por las noches, y que nace —continúa Bernardo Suárez— desde: apagarlo todo en el cuadro de un día para otro.) Este libro de poemas publicado por Ediciones Monte Carmelo a través del Gobierno de Guerrero es un espejo de sal: su envés servirá al lector atento a escudriñar su voz íntima frente al reflejo suyo: esto para saber por qué leemos como vemos, o peor aún, porque soñamos como deseamos. Sírvanse una gran porción de saudade y no olviden llevar este libro a la siesta después de la comida. Provecho.
Septiembre 5 Equis tiene nombre. Ronda el jardín Independencia. Será mi alumno. He soñado al bebé, como niño. Sonríe y me hace feliz. Laura promete venir hacer el parto a Localía. Acepté. Ahora debo sacar de mis ahorros. En la fundación todo bien. Antonio anda amable. Debo cambiar de casa. Las clases y la fundación me impiden venir a comer a casa. Junto al Saint Germain hay dos depas. Otra opción es una casa, con roomies.
/// Eugène Isabey, Hombre desnudo sobre una roca, dibujo al carboncillo y tiza blanca sobre papel, siglo XIX.
Septiembre 6 M. fue incluido en un blog de poesía. El mundo está al revés. “2045 La luna, merced a la posición ante el Sol, va oronda. Está bonitilla. Pero saben, me place más el golpeteo a un balón. El juego es barrial. Buenas noches. “1630 Vi una aguja sin hilo en el piso de la calle donde vivo. Estaba allí, visible por recibir y reflejar la luz solar. No hace falta un pajar”.
Volví a encontrarme a Equis. Nos miramos. Creo que sí es. Me gustó. Ya tengo depa propio. Está en una urbanización cercana a la autopista a Aguas-
Septiembre 7 Equis se asume como un patán. Muchos lo rondan. Él mira a una chiquilla… No me sonríe.
calientes. Uso la ruta 17. Lo estrené con un taxista llamado Toño. Recuerdo todo, pese a lo borracho. Sus manos rasposas acariciaron mi rostro, me despeinó. No tenía olor.
Diario de Mateo
A
gosto 20 [2015] Mi borrachera con Antonio tuvo efecto. Esa noche habló con el senador Tal. El político llamó al director de la Escuela de Restauración. Inicio mis clases como profesor de historia del arte el lunes 7 de septiembre a las 7 de la tarde. Daré lunes y jueves. La escuela está en un edificio viejo de la alameda. El director se sorprendió al saber que yo era el recomendado del senador. El trato fue diferente a cuando solicité el empleo. Al salir me topé con un x que tengo en el face. En persona está mejorcito.
una pizca de corazón de gato dos onzas de élitros de libélulas doce gajos de tristeza y una gota de petirrojos ebrios de agonía —macerados y escaldados en agua de lluvia— asegún dicen avienen salutíferos para las núbiles que han sido presa de las pardas vigilias…
Libros
6 Por Armando Salgado
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LA GUALDRA NO. 242 /// 18 DE ABRIL DE 2016
Río de Palabras
Ella pasó a buscarme a la oficina
6 Por Adán Echeverría* Con tanto sol no hubo mejor sitio para pasarnos las manos que dentro del mar corrimos hacia la espuma y en la espuma nos corrimos el uno dentro de la otra y es que en el oleaje uno puede distraerse tanto de las formas violentas que han querido separarnos ella que se somete al sol y deja el cuerpo siempre presente
sus negros pezones y las plantas blancas de sus pies cómo me gusta mirarla cubrirse la desnudez con los granos de arena si al final del día ella hubiera significado algo seguro estoy que el sargazo me lo hubiera dicho quedar atrapado entre sus piernas y con el vientre ir golpeándome el ombligo ah, esas sus piernas tan líquidas y la hermosa sal que nos calcina. *Mérida, Yucatán (1975).
¡Ay… amá!
6 Por Alberto Huerta
/// Niña maniquí, fotografía de Federico Martínez.
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Bendición
6 Por Pilar Alba
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ebastián está adolorido tirado en el suelo, el andamio se derrumbó de pronto, cuando se dio cuenta ya estaba así. Mientras espera la ayuda de sus compa-
ñeros para poder ponerse de pie se acuerda de todas las vicisitudes que tuvo que pasar hoy para llegar al trabajo. Si he sabido mejor ni vengo, le dice Sebastián a su compadre Ernesto quien empieza a ayudarlo a levantarse. Por la mañana Sebastián se despertó temprano, se vistió, le
echó de comer al perro, se tomó su cafecito con un pedazo de dona, salió a esperar la camioneta, llegó a trabajar. En fin, lo que hace todos los días. Entonces trata de encontrar el punto donde todo se le descompuso por completo, repasa otra vez y recuerda que su madre le echó la bendición, cuando escuchó que se levantaba. Entonces recuerda todo: cuando dieron la hora en el radio ya era muy tarde, no encontró el pantalón que pensaba ponerse; fue a echarle
os ojos le brillan como dos ascuas. ¡Ay… amá!, dice Gema Salomé y cruza los brazos sobre el tórax, como protegiéndolo, como si, desnudo, quisiera ocultarlo. ¡Ay… amá!, suspira y murmura apretando las rodillas y encoge el cuerpo, puso cara compungida y aprieta los dientes. Sus labios dibujan una tímida sonrisa. ¡Ay… amá! Y su cuerpo siente escalofríos y se estremece. Gema sube los hombros como cubriéndose el cuello. Escucha una trompeta de un mariachi afinando… un guitarrón… ella no los puede ver. Están en la calle. Es media tarde. A finales del invierno que se resiste a terminar. Ella está de pie frente al televisor. En la pantalla dos parejas bailan. Alguien toca un arpa. La habitación está en penumbras. Afuera, la luz atenuada del atardecer. ¡Ay… amá! Nuevo suspiro. ¿A dónde se fueron los mariachis?, se pregunta Gema Salomé. Se escuchan los trinos de los pájaros que regresan a sus nidos. El motor de un auto que pasa. Ella cierra los ojos y pasa saliva. Aprietan sus manos delgadas y pequeñas los antebrazos. Manos blancas. Limpias. Se escuchan las campanas del templo vecino… ¿Llaman a misa? Ella suspira. ¡Ay… amá! En el televisor se escuchan aplausos. De pronto se ha hecho de noche. Los faroles del alumbrado público han prendido su luz ambarina que ilumina escasamente la calle. ¡Ay… amá!, dice Gema Salomé. Bendito Dios. Y suspira hondo. Las nubes se han ennegrecido y ha enfriado la noche incipiente. Se escucha un claxon. Voces. Truenan cohetes. En el pueblo truenan cohetes un día sí y otro también… ¡Ay… amá!
de comer al perro y sin darse cuanta pisó una de las vomitadas con yerba verde; el café estaba frío y la dona rancia; la camioneta lo andaba dejando y en el trabajo todo parecía que iba a estar bien hasta que se reventó el andamio. Ay madrecita, mejor me hubiera echado una viga. Piensa, cuando su compadre pierde el equilibrio y lo deja caer otra vez al suelo.