La Gualdra No. 28, lunes 12 de diciembre de 2011

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SUPLEMENTO CULTURAL

No. 28 - 12 DE DICIEMBRE DE 2011

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Mariana Terán Fuentes, nació en la Ciudad de México el 26 de diciembre 1964. Actualmente y desde hace veinte años vive en Zacatecas, donde se desempeña como docente investigadora de la Universidad Autónoma de Zacatecas, institución en la que es responsable de la Maestría y Doctorado en Historia. Este lunes 12 de diciembre en el patio de Rectoría de la UAZ, a las 19:00 hrs., presenta su libro más reciente: Interceder, Proteger y Consolar, el culto Guadalupano en Zacatecas.


Manuel Felguérez Barra nació el 12 de diciembre de 1928, en la Hacienda de San Agustín del Vergel, Valparaíso, Zacatecas. Sus estudios de primaria a preparatoria los realizó con los hermanos maristas. En 1947 viajó a una reunión internacional de los scouts en Francia; y al respecto ha dicho “Durante esa reunión visitamos varios países y al término de mi viaje tomé la decisión de dedicarme al arte como forma de vida”. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda en 1951, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1948, en la Academia de la Grande Chaumier en París entre 1944 y 1959 y entre 1954 y 1955, en la Academia Colarossi, de París. En París trabaja con el escultor francés Ossip Zadkine, artista formado en el cubismo, quien habrá de convertirse en una de las mayores influencias para el trabajo posterior de Manuel Felguérez. Su estancia en Europa lo lleva al abstraccionismo y más tarde al geometrismo en sus formas básicas: el círculo, el triángulo, el rectángulo y el cuadrado; en la combinación de ellas va a desarrollar su propio lenguaje. A su regreso a México, forma parte de la primera generación de artistas abstractos nacionales confrontados con la tradición de la Escuela Mexicana de Pintura, encabezada por Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco; a la generación de la Ruptura pertenecen Vicente Rojo, Fernando García Ponce y Lilia Carrillo. En 1967 fue maestro invitado en la Universidad de Cornell, Estados Unidos; y en 1975, investigador huésped en la Universidad de Harvard; asimismo impartió clases en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Desde 1977 hasta 1990 fungió como investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. En su trayectoria ha recibido diversas distinciones, entre las que destacan la Beca del Gobierno Francés (1954); el Segundo Premio de Pintura en la Primera Trienal de Nueva Delhi, India (1968); el Gran Premio de Honor en la XIII Bienal de Sao Paulo, Brasil (1975), por las obras producto de El

Espacio Múltiple; la Beca Guggenheim, Fundación Guggenheim (1975); el Premio Nacional de Artes, México (1988), y en 1993 fue nombrado Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de Arte de México. Se trata de un autor que trabaja pintura, escultura y que ha sabido combinar magistralmente la escultura con el mural. Ha realizado murales escultóricos de metal en edificios públicos y privados. En la década de los setenta, tras su tránsito del informalismo hacia tendencias herederas del constructivismo, Felguérez aumenta su interés por la utilización de la tecnología en la producción plástica, y realiza dos proyectos relacionados entre sí, El espacio múltiple (1973) y La Máquina Estética (1975). Posteriormente abandona el trabajo con la computadora y retorna a las prácticas tradicionales, en que se desempeña hasta la fecha, oscilando siempre entre dos estilos, uno vinculado al constructivismo, y otro al expresionismo. En octubre de 2007, se presentó la escultura Puerta 1808 en la Ciudad de México: una de sus pocas piezas en la vía pública. En 1997 decide, junto con su esposa Mercedes de Oteyza de Felguérez, donar un importante acervo antológico de su obra para la creación del Museo, que lleva su nombre, inaugurado el 4 de septiembre de 1998. El maestro Felguérez y su esposa, con la colaboración de numerosos artistas, del INBA y de CONACULTA, logran integrar extraordinarias colecciones que muestran medio siglo de arte abstracto en México. El Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, ampliado y reestructurado, reabre sus puertas en septiembre de 2001. Un día como hoy, pero de 1928 vio por primera vez la luz de este mundo en una comunidad de Valparaíso. El maestro Manuel Felguérez es un ciudadano del mundo que sin embargo, nunca olvida a Zacatecas, su tierra. Nosotros tampoco lo olvidamos: lo recordamos siempre con admiración, respeto, cariño y mucho orgullo. Feliz cumpleaños, maestro, a nombre de quienes integramos el equipo de La Gualdra.

Adán y Eva: La primera historia de amor por Gabriel Luévano Gurrola

Diseño y producción museográfica: Variantes y propuestas concretas a públicos concretos en la obra museológica del diseñador Carlos Macías Sandoval por Maritere Espinosa

La tormenta de la palabra y la tormenta en uno mismo. Un acercamiento a Mallarmé y Rimbaud por Mariana Ríos Maldonado

Mariana Terán, una artista de la historia por Jánea Estrada

Castillo de sal si puedes por Andrea Sampedro La traducción literaria, notas de un principiante por J. Manuel Trujillo

De las botas de León a los mocasines de San Mateo Atenco por Eduardo Campech Miranda Diario de Mateo por Mateo Estrada

La 191 y mi silencio por Alejandro ortega Neri

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Ganas por Pilar Alba Lía por Ximena Nava Torres Papiroflores y litopografías por Armando Haro

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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibída la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com


12 DE diciembre DE 2011

Adán y Eva: La primera historia de amor Por Gabriel Luévano Gurrola Eva, le dijo Adán, despacio, no nos separemos. Jaime Sabines

Hay veces en que hasta la desgracia se disfruta. No como se disfruta una naranja, o un pan. Sino como se disfruta el fin de un entierro muy largo. Hay otras veces, en que uno se sube al monte, y no ve más que mortandad detrás de las nubes. “Si para allá vamos”, nos decimos. Y es que en cualquier caso, hasta los derroteros inevitables del mundo pueden hacerse disfrutables. Siempre y cuando sean de nosotros y no una deuda sempiterna heredada por otro. Como el niño que por mero gusto se revuelca en el lodo para darles en la torre a sus padres, todo ser humano quiere darse en la torre, aunque sea un poco, por iniciativa propia. El paraíso es una soledad estancada, pero inconsciente. Ahí no existe el hambre, ni el frío ni la vergüenza. Fuera del paraíso está el miedo, los vientos fuertes, la muerte. Y la soledad de nuevo, pero una soledad desenmascarada, pura y engrandecida. Desde el desacato de Adán y Eva, vivimos en la segunda soledad. Al dar el primer paso, ya en la independencia, nos damos cuenta que el aire es más pesado y el mundo se vuelve ancho, inconmensurable, y deseamos rápidamente, la compañía. No de un amigo, o de un sacerdote, sino de una pareja. El relato bíblico nos dice, que Eva sonsaca a Adán, y éste, crédulo, es engañado. El paraíso perdido nos da una versión humana. Adán puede elegir entre dejar sola a Eva en su condena o ser partícipe de ella. Decide morder la manzana, y son desterrados. Se puede pensar que es una condena. Toda noción de pérdida se traduce como derrota, aunque sopesando las dos realidades, cualquiera de nosotros optaríamos de nuevo por morder la manzana. Y es que a nadie le gusta ser simulacro de otro. Pobres diablos, pero auténticos. Lucifer rechaza ser una proyección de Dios y con su prevaricación, le da al hombre el mejor regalo posible: La muerte. La muerte vuelve importante la vida. La hace, disfrutable. Cuando atisbamos, detrás de las nubes, una cauda de miserias, iniquidades y

Fernando Botero, Adán y Eva

peligros, nos queda la certeza de que algún día todo se va a acabar. Adentrándonos a este mundo lóbrego, las súplicas se vuelven, un lujo excéntrico. También el odio es prescindible. Ante las visiones desvaídas, de un Dios sátrapa, clavado en su eje mirífico y de un demonio oscilante entre la desesperación y el coraje, ya no tenemos a quién dirigirle una oración sincera, o un enconado desdén. Y es que ambos son eternos, y por lo tanto, destinados al aburrimiento. ¿Qué van a saber ellos de fumarse un cigarro en la mitad de la noche, o de ponerse una guarapeta por no saber llorar a buena hora? Lo que realmente queda, es la soledad de la existencia y de ejercicio constante. Y ese gran regalo que es la muerte. Gracias a ella, el amor humano no es una creación de Dios, sino del mismo hombre.

El hecho de que Adán se hiciera del lado de su mujer, y decidiera unirse al castigo, se vuelve el primer sacrificio amoroso de la historia. Aniquila el presupuesto machismo y el fanatismo: Él, para dios solamente. Ella, para dios en él. Y lo revierte. Ahora, ambos son, para ambos. Entonces la sumisión mutua se justifica, porque se torna necesaria. No hablamos de la sumisión de los ángeles a Dios, gacha la cabeza, entonando corifeos. Hablamos de una sumisión que ha pasado a ser lealtad. La soledad de los primeros padres se dignifica. La última escena, donde Adán y Eva, tomados de las manos, abandonan el paraíso, es, no sólo profundamente conmovedora, sino paliativa para el corazón. Adán y Eva derramaron algunas lágrimas naturales, que enjuga-

ron enseguida. El mundo entero estaba ante ellos para que eligieran el sitio de su reposo, y la Providencia era su guía. Asidos de las manos y con inciertos y lentos pasos, siguieron a través del Edén su solitario camino.1 Milton se pudo haber basado en un relato religioso, raigal para la creencia de millones de personas, pero el tratamiento, valiente y vigorosamente poético de su obra, terminó por humanizar la historia. Creo que esa es, la profanación más dulce. En el fondo, cuando veamos rojo el horizonte, sabremos que se está librando la lucha entre dos ególatras, pero al ver una pareja, caminando por la calle, tomados de las manos, nos daremos cuenta que ese viaje emprendido por Adán y Eva no ha terminado. Un viaje cuya última estación es, y discúlpenme este último optimismo, la verdadera eternidad.

1 Milton John, El paraíso perdido. Editorial Porrúa. Novena edición, 2001, p.257.


LA GUALDRA NO. 28

Diseño y producción museográfica: Variantes y propuestas concretas a públicos concretos en la obra museológica del diseñador Carlos Macías Sandoval Por Maritere Espinosa* Cada arte se especifica sobre legalidades diferenciales, de ahí que los problemas técnicos y sígnicos requieren de explicación semiótica que descubra sus acciones de réplica discursiva al mismo tiempo que se pueda evidenciar la extensión analógica de la lingüística para liquidar la antinomia idealista entre forma y contenido. En tanto la necesidad de precisar el significante y significado como funciones del signo, es lo que nos permitiría desde la teoría abrir paso a la dimensión estética para superar las artisticidades, es decir, las ideologías en imágenes-formas-estructuras que obstaculizan el “vivir conforme a las leyes de la belleza”. Por qué iniciar un texto sobre el trabajo de nuestro colega Carlos Macías, diseñador industrial, museógrafo, gestor y promotor cultural desde el planteamiento teórico sobre el arte y sus públicos, precisamente porque su praxis tiene que ver con el planteamiento sobre la producción específica, sus variantes y propuestas concretas a públicos concretos. Y su experiencia vivencial con los museos del estado de Zacatecas, es un punto de referencia en su producción, realización y difusión de los tesoros zacatecanos apreciados por sus habitantes pero también por los visitantes nacionales e internacionales que recibe el Estado. Hace un año precisamente realicé una larga entrevista sobre su trabajo, con el propósito de concretar parte de una investigación que realizó en torno al diseño industrial en México. Desde la práctica profesional que ha sustentado dentro del Diseño Industrial su trabajo vivencial y reflexivo con la producción, organización, información, los sistemas, la innovación y la comunicación puede verse en sedes como el Museo Pedro Coronel, Museo Zacatecano, Museo de Sitio Alta Vista Chalchihuites y en Jerez, Museo Interactivo Casa Ramón López Velarde, y el Centro de Cultura y Tradición Jerezana, así como las exposiciones que ha gestionado y realizado en el Instituto de Cultura de Guadalupe recientemente, entre otras la del Centenario del fusilamiento del Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, con grabados

inéditos de José Guadalupe Posada del Acervo Antonio Vanegas Arroyo. Respecto a su trabajo el propio diseñador nos menciona que “el diseño industrial plantea un panorama amplio de distintos campos y todas las áreas que componen la creación de un objeto llámese industrial o simplemente diseño pues conllevan a la observación de una gran diversidad de factores que lo generan, y esto incluye el plano material y el conceptual, en tanto que la generación de ideas está sólo limitada por el propio diseñador, y para el objeto a producir se infiere quizás el mismo reto, pero es aquí donde la práctica profesional del diseño se debe volver lo más interdisciplinaria posible, ya que en ello radica su trascendencia”. En tanto que para el caso de los proyectos museológicos que ha realizado en México el diseñador ha dejado patente que su relación con los materiales, estructuras y el entorno que cada proyecto le presenta, están vinculadas con las tendencias globales del Diseño Industrial en áreas como la museológica, sobre todo aquéllas que responden a las realidades de nuestro país por lo cual las tendencias globales deberían ser sólo referente y no modelo o camino único de solución. Y sostiene que “quizás el mayor paradigma del diseño industrial y museográfico en México sea el poder construir un estilo propio acorde a nuestra realidad como país y como cultura, otorgarle a cada uno de museos una identidad propia acorde a sus colecciones y entornos, quizá desdeñar estigmas con los cuales somos identificados en el mundo”. Finalmente una de las más importantes líneas que sustenta su trabajo dentro de la museografía en México -no mexicano porque con ello se limita a una región-, es un diálogo con otras formas de hacer y vincular a los públicos concretos la producción concreta a través del diseño industrial, y de éste con las obras de arte, sean textos con relevancia histórica o estética, piezas de culturas como las exhibidas en el Museo de Alta Vista, o el no menos impresionante túnel-interactivo-Huichol del Museo Zacatecano para considerar que dichos objetos se integran como totalidad ya sea funcionalista, utilitaria, de

Diseño de Carlos Macias en museos zacatecanos Fotos Quadrante Plástico

sentido, sensualistas, etc. pero siempre de concreción estética y de apropiación de la técnica o de producción de signos, y conformar un universo donde se posibiliten y potencien espacios para la reflexión, difusión y aproximación a la cultura material del que es productor, realizador y coordinador, oponiéndose la mayor de las veces a la muy generalizada consigna de “se dice, se hace”, común a funcionaros o burócratas culturales improvisados e ignorantes. De ahí que compartir la propuesta nuevos signos, nuevas técnicas, con Carlos Macías desde disciplinas como la curaduría, museología y crítica de arte sea un continuum en la reflexión teórica de las prácticas concretas, sobre la no posibilidad de que exista la forma por un lado y lo material por el otro, en tanto que ambos tienden a integrarse como entidad en cada una de los proyectos realizados. Autores como Gui Bonsiepe han señalado que una de las dificultades mayores para el desarrollo del diseño, ha sido la metodolatría; es decir la búsqueda, encuentros y desencuentros de un método para realizar el DI como supremacía en el hacer del profesional.

Este peculiar señalamiento se puede observar en las “escuelas” si bien la crítica a esta proyección puede radicarse en que “los métodos no son la receta que han de conducir infaliblemente a un resultado; no existe una máquina de crear”, sobre todo porque cada diseñador tiene una particularidad personal, social e histórica, que puede observarse en cada uno de los objetos que realizan o proponen, sin duda esta premisa propuesta por Bonsiepe identifica el trabajo y la producción de Carlos Macías en particular y de Quadrante Plástico en general, la empresa en la que colabora y es fundador desde hace veinticinco años; de ahí que nos congratulamos del reconocimiento Galardón Veta de Plata, que le ha sido otorgado el pasado 30 de noviembre por parte del Fondo Cultural Zacatecas en el rubro de Rescate a Patrimonio, y sobre todo por la vocación, compromiso y creatividad de cada proyecto realizado en función de la producción y construcción de nuevas formas, contenidos, significados y significantes no como reducción del conocimiento a una pura señal conceptual sin más, y sí, como un vínculo de diálogos con la sociedad.

* Filósofa, UNAM. Miembro del Grupo de Historia y Teoría del Arte Contemporáneo del Centro Nacional de Investigación e Información de las Artes Plásticas. Cenidiap-INBA.


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La tormenta de la palabra y la tormenta de uno mismo Un acercamiento a Mallarmé y Rimbaud Por Mariana Ríos Maldonado Todo texto es un entramado de palabras, pausas, formas y significados cuyos huecos el lector debe rellenar, pero hay textos cuya superposición de sonidos e imágenes se mezclan y confunden, confundiendo al lector, provocándole vértigo. La prueba está en superar ese choque, esa contradicción de descubrir en el caos la infinitud de la literatura, de obras que no se ajustan a parámetros, y crean con torbellinos nuevas reglas rompiendo viejas convenciones: obras como Un lance de dados de Mallarmé y Una temporada en el infierno de Rimbaud. Pudiera parecer que ambas son herméticas, inaprensibles, y que en ellas hierven ya sea la tormenta de la forma –de dónde está posicionado uno como lector–, o el (re)encontrar la tormenta dentro de uno mismo. En el caso de Un lance de dados, es necesario discurrir sobre el qué y el tan particular cómo, pues el poema representa una de las más claras rupturas con los paradigmas tradicionales del verso y el ritmo, y sin importar la supuesta barrera de la traducción, el texto mallarmeano es capaz de trascender y afectar al lector con sus rasgos tan distintivos. Hay momentos en que el esqueleto del poema parece azaroso, sus huesos palabras lanzadas a la suerte; pero es una construcción perfectamente confeccionada, con el objetivo de que poeta y lector vayan más allá de la forma y se conviertan en videntes, como diría Rimbaud. Más que un todo fragmentado, es una articulación libre y plurívoca para la lectura e interpretación que no necesita consolidarse en un molde incuestionable. Sin embargo, lo anterior conduce a una duda, más que central, íntima: ¿qué está tratando de decir el texto?; o ¿en verdad quiere decir algo? El aparente revoloteo de palabras y su acomodo suscitan imágenes y sensaciones que disuelven a la realidad en tormenta, en lucha contra una engañosa anarquía por esa necesidad humana, ya instintiva, de usar la razón. Se olvida que en el poema, en la caída de las palabras, no hay cabida para una lógica externa; lo único que derroca a ese Rey Confusión, que verdaderamente importa, es la lógica propia del poema, del universo que crea y hacia dónde arrastran los indicios que otorga. Surge entonces el momento de

Jean Michel Basquiat, Riding with Death

claridad, cuando se reconoce al poeta como capitán –nunca náufrago– y el lector siente cada frase como el golpe de la cola de la sirena, que cae para luego desvanecerse entre las olas, entre la realidad del recuerdo. No se trata de controlar el azar o la tempestad, sino dejar que el poema se revele en todo su esplendor, que haga las preguntas necesarias y no dé innumerables respuestas; la poesía, la creación, es un lance de dados –literalmente–, y aunque saber o creer que todo está planeado resulta más reconfortante, lo cierto es que el resultado puede ir más allá del plan, de la intención original. Y luego Rimbaud: su poesía rompió también el paradigma, al concebirla no como palabras cuajadas en versos, sino saltar entre ellos y la prosa, dándole a ambos ritmos, colores – en lo que recuerda a Baudelaire y sus Pequeños poemas en prosa. Leer Una temporada en el infierno y recordarlo es un acto descorazonador: es impregnarse con el pesimismo, horror y tristeza del poeta, envuelto en el perfume de la desidia, del spleen hecho mofa, burla tan sarcástica e hiriente que la torna en la más absoluta de las melancolías. La obra de Rimbaud se fabrica con experiencias límite, con quererlo

y explorarlo todo a la máxima capacidad del pensamiento y de los sentidos en desarreglo; de esa ascensión a la pureza mediante el vicio, mediante lo sórdido de la existencia humana, semejante a la locura, la manía: es otra libertad, total, cuya búsqueda es la alquimia verbal. Aquí las imágenes y las ideas se suceden para formar una voz insertada en la mente, un sonsonete falto de sentido que revolotea en la cabeza cual atroz monólogo interno. La desesperación se desborda en el texto, pues justo cuando el ritmo decrece, en el silencio momentáneo irrumpe un grito que retumba, imposible de ignorar. La tormenta es lo mejor (o lo peor) de la obra: es la verdad que predica, una que el lector ya ha pensado, ha amado, detestado, imaginado; la verdad es la tormenta dentro de uno mismo, aun si nunca se ha proferido. Las palabras de Rimbaud no se olvidan, quedan grabadas como fuego: su poesía cuestiona el proyecto de modernidad, el progreso erigido como salvadora del hombre y de una sociedad donde cualquiera de sus integrantes puede dudar de si lo considerado como justo, bueno, virtuoso –incluso santo– permanece tan solo a través de un pálido reflejo que incre-

menta el sentimiento de desolación; hay una rabia en su obra que consume, es la desilusión tener los ojos cerrados a la luz de un mundo iluminado por una artificiosidad. Rimbaud no se reconoce en la religión ni en sus representantes: su existencia deviene en una falta de fe, pero quizá la fe nunca ha existido o él nunca la conoció, nació sin ella. ¿Y entonces por qué implorar la presencia de Dios, suplicar tan amargamente por llegar al Edén, aún y cuando se acepta como maldito, condenado? Sus palabras saben a todo, a arrepentimiento, a culpa quizás, pero también a ironía tan potente que su petición, más que rezo, es una broma cruel. Parece querer la muerte, pero se debate entre temerle y no hacerle caso, olvidarla y venerarle en verso, en prosa, en borrasca. Entonces quizás he ahí otra verdad: es mejor embriagarse, perderse en la nada, en la evasión, en el abismo de la tormenta –de la palabra misma o de lo que la palabra provoca en uno mismo– para decir que creo en el infierno, y por tanto estoy ahí; y si queda algún vestigio de esperanza, está en ese ahí donde se pueda encontrar algo a qué aferrarse, algo en qué creer, más allá del texto, su forma, las palabras y su significado.


Mariana Terán, Por Jánea Estrada

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una artista de la historia

Mariana Terán Fuentes, nació en la Ciudad de México el 26 de diciembre 1964. Vivió durante su niñez en Torreón Coahuila y posteriormente en la ciudad de Aguascalientes. Estudió la Licenciatura en Sociología en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Estudios del Lenguaje en el Colegio de Michoacán y el Doctorado en Historia en la UAZ. Actualmente y desde hace veinte años vive en Zacatecas, donde se desempeña como docente investigadora de la Universidad Autónoma de Zacatecas, institución en la que funge como responsable de la Maestría y Doctorado en Historia. Su ardua e impecable labor como investigadora, docente e historiadora le ha hecho merecedora de diversos premios y reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan el del Certamen Internacional de Historia, Independencia y Revolución: Gestas de la Identidad Nacional por su trabajo “Por lealtad al Rey, a la Patria y a la Religión. Zacatecas (1808-1814)”; y la Mención Honorífica en el Premio Javier Clavijero otorgado por Instituto Nacional de Antropología e Historia, por su trabajo de tesis doctoral “El artificio de la fe”. Ha colaborado en más de 70 publicaciones y es autora de 11 libros. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Este lunes 12 de diciembre en el patio de Rectoría de la UAZ, a las 19:00 hrs., presenta su libro más reciente: Interceder, Proteger y Consolar, el culto Guadalupano en Zacatecas. Con este pretexto y más por el puro placer de hablar con ella, la entrevistamos.

Jánea Estrada: La pregunta obligada… ¿Cuáles son los tres libros que han marcado tu vida? Mariana Terán Fuentes: (Ríe) Ya en serio… Los Miserables, de Víctor Hugo; Los hermanos Karamazov, de Dostoievski; y El amante, de Marguerite Duras… uno más, si me permites: El reposo del guerrero negro, de Rochefort Christiane, que trata sobre la vida de un alcohólico y que es una obra literaria muy hermosa. JE: Pensé que mencionarías algún libro de historia… Háblanos del por qué de tu cercanía con la literatura, la música, las bellas artes… MTF: Crecí en un ambiente familiar y cultural que me permitió estar asociada con las artes; en mi casa siempre hubo un libro qué leer. Los amigos de mis padres eran amigos de la casa de la cultura de Aguascalientes; mi abuelo fue muy amigo de filósofos, fotógrafos, de escritores importantes, por ejemplo de Figueroa, de Vicente Magdaleno, de Galván… entonces hay un ambiente familiar que propicia esto, cuando una es niña no lo ve pero con el tiempo te das cuenta que fue eso lo que te marcó la vida. Mi papá agradeció siempre que yo fuera una hija lectora, y básicamente de literatura… Él

me recomendaba siempre libros, por ejemplo, Los Miserables, cuando lo encuadernó le puso mi nombre: Mariana Terán, y eso me encantó, ahí lo tengo, como mi libro de cabecera. Eso por un lado, por el otro, mi madre con la fotografía, con la música también, fue una influencia indiscutible… mi abuelo fotógrafo, un fotógrafo de los 40, de los volcanes, de mercados y plazas de la Ciudad de México… también me marcó mucho. Ahora que murió el Chato Juárez, me puse a reflexionar que las fiestas en casa de mis papás eran típicas tertulias decimonónicas. (Ríe otra vez) JE: Entonces de ahí viene también tu vena bohemia. Cuéntanos de tu relación con la música… MTF: (Ríe) Sí, no lo puedo negar… Empecé a estudiar música a los 6 años: piano, con la Mtra. Norma Zermeño en Torreón; seguí con las clases de piano por lo menos siete años, después en Aguascalientes en la Casa de la Cultura… y al mismo tiempo participé con el Mtro. Melchor en el Coro Infantil, un coro emblemático para Aguascalientes… luego seguí en el coro de adultos, pero fue en el infantil en el que mi forma de cantar le llamó la atención a algunos profesores que

venían del INBA y me seleccionaron. Entonces me estaba yo preparando como cantante solista pero… me llegó la sociología (ríe) y ahí se acabó, bueno, no se acabó pero ya no le seguí de manera profesional. JE: ¿Por qué estudiar sociología si tu vida estaba ya encaminada a la música? MTF: Mi madre me alentaba a que me fuera al Conservatorio en la Ciudad de México… pero la otra vena la tenía ya muy definida, la parte de la lectura, de la historia. En ese sentido fue un dilema pero la decisión de haberme ido por la sociología en ese momento la asumo completamente y creo que fue lo correcto. JE: ¿Qué te marcó en tu paso como alumna en la UAA? MTF: Me marcó haber conocido a dos profesores que para mí han sido los maestros de mi vida: Genaro Zalpa y Roberto Lara Velázquez –uno estudioso de Lévi-Strauss y el otro de la obra de Hegel-. Ellos me dieron la claridad necesaria para continuar con mi carrera profesional. La carrera de sociología me dio la oportunidad de pensar que, le voy a robar el lema a la UAM, el mundo es una casa abierta al tiempo. Creo que hubiera sido muy

diferente si desde el inicio hubiera yo estudiado la carrera de historia, a lo mejor hubiera sido más plana mi interpretación. JE: ¿Entonces tú recomiendas la diversificación del estudio, del conocimiento? MTF: Claro, por supuesto. Hemos tenido alumnos en la maestría que estudiaron primero contaduría y ahora son doctores en historia. La casa siempre está abierta al tiempo y al conocimiento. Pero lo que recomiendo siempre es que estúdiese lo que se estudie, siempre hay que leer literatura. JE: ¿Por qué? MTF: Porque la literatura es una manera de abrirse al mundo, la literatura te da posibilidades infinitas, más que las matemáticas. La literatura te da la posibilidad de conversar con otros, en otros lugares, en otros tiempos, en otras circunstancias, para conocer la condición humana. JE: ¿Qué tan importante es que un político no sepa de literatura? MTF: Es muy grave que un político no lea literatura. Pero más grave es que la mercadotecnia construya una especie de cascarones alrededor de


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Debería de haber una acreditación cultural para los candidatos que aspiren a ocupar un puesto público... los candidatos; pero luego cuando les mueves el cascarón se rompe y hay nada… y no lo digo sólo por Peña Nieto, ahí está Fox, Cordero y muchos más. Yo quisiera políticos, que sí los hay, políticos como Cuauhtémoc, Lázaro Cárdenas, Francisco García Salinas… políticos que entendían que la literatura da posibilidad de anchar tu propio mundo; una posibilidad de ofrecer políticas como el arte del buen gobierno que merecemos todos. Y yo creo que la literatura, en general la lectura, incluso la de historia, es obligada. Debería de haber una acreditación cultural para los candidatos que aspiren a ocupar un puesto público, para todos los políticos; deberían primero de mostrarnos un currículum que avale su capacidad, los libros que han escrito –porque para escribir un libro debes de haber leído muchos más-. Un político que lee tiene la posibilidad de entablar un diálogo con la gente, incluso cuando está fuera de los reflectores. JE: El problema de la falta de lectura, es, lamentablemente, es generalizado. México no es un país de lectores. ¿Qué debemos hacer los promotores culturales, los artistas, los maestros, los padres de familia ante esta situación?

MTF: Yo creo que hay que copiarle ahí a dos experiencias exitosas: una la experiencia de Vasconcelos, de bajar el precio de los libros –porque también, cómo compras un libro cuando ganas el salario mínimo- y seleccionar una literatura de calidad para la educación básica; y la otra experiencia es el proceso de alfabetización que se dio en Cuba en la década de los 60´s: formar cuadrillas de jóvenes que utilizando el método lancasteriano enseñaron a leer y a escribir a las personas de todas las comunidades cubanas. En México se han hecho esfuerzos importantes pero creo que debemos de hacer énfasis en la educación básica, ahí es donde hay que sembrar la semilla. Los profesores deben estar capacitados también porque ¿cómo podría un profesor que no lee promover el hábito de la lectura con sus alumnos? JE: ¿Cómo promueves la lectura tú con tus hijos? MTF: Me queda claro que a mis dos chichimecas no los puedo obligar a leer, por ejemplo. Pero existe lo que yo llamo hábitos invisibles, los que están todos los días pero no se hacen conscientes, así podría sintetizarse… Mira, en la casa siempre ha habido

libros, siempre nos ven a su papá y a mí leer. Cuando yo quise que leyeran no lo hicieron, pero ahora, por ejemplo, que mi hijo está en la universidad, se ha dedicado a hurgar en los libreros lo que siempre ha estado ahí y él me dice “¿cómo es posible que esto haya estado aquí tanto tiempo y no me daba cuenta? Qué padres libros, por qué antes no te hice caso”. Y él los está leyendo, sin necesidad de que yo lo obligue… ahí es cuando ya puedo decir que la estrategia de los hábitos invisibles (lo que se respira en una familia) fue exitosa, pero me tomó mis años… JE: El lunes presentas tu libro, Interceder, Proteger y Consolar, el culto Guadalupano en Zacatecas… ¿eres guadalupana? MTF: (Ríe) No soy guadalupana devota, pero me impresiona el mito guadalupano; no se trata de seguir a los aparicionistas o a los antiaparicionistas; lo que importa es cómo un mito generado en el siglo XVI y después ratificado por un escritor novohispano en 1648, tiene vigencia después de tantos siglos y tiene una diversidad de usos sociales y políticos que puede ser estudiado desde muchos puntos de vista.

Este lunes 12, a las 19:00 Hrs., en el patio de Rectoría de la UAZ podremos saber más de este libro que la talentosa Mariana Terán presenta al público y del que en una próxima ocasión seguiremos hablando en La Gualdra.


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Castillo de sal si puedes Por Andrea Sampedro* Queridos lectores: Ya sea la primera vez que me leen o lo hayan hecho anteriormente, les digo “queridos” (aunque no sea usual en mí decirle a cualquiera de esta forma) porque les obsequio casi cada semana una parte de mi alma, que es mi cabeza, y por lo tanto lo que escribo; en esta ocasión quiero hablar de algo muy importante para mí: la poesía. Durante toda mi vida he leído poesía y es una de las cosas que más disfruto, desde el poema más sencillo hasta el más elaborado. A veces me parece que no importa mucho qué tan bueno es, creo que en la poesía lo importante es lo que signifique para cada persona; en el momento en que te hace sentir algo, el objetivo del poema está logrado. Wislawa Szymborska, poeta polaca nacida en 1923, recibió el premio Nobel de Literatura en 1996. Ella tiene un poema que me gustaría regalarles en este momento:

A algunos les gusta la poesía A algunos, es decir, no a todos. Ni siquiera a los más, sino a los menos. Sin contar las escuelas, donde es obligatoria, y a los mismos poetas, serán dos de cada mil personas. Les gusta, como también les gusta la sopa de fideos, como les gustan los cumplidos y el color azul, como les gusta la vieja bufanda, como les gusta salirse con la suya, como les gusta acariciar al perro. La poesía, pero qué es la poesía. Más de una insegura respuesta se ha dado a esta pregunta. Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferro como a un oportuno pasamanos.

A mí me gusta la poesía, al igual que a muchos de ustedes. Así que, queridos lectores, lean poesía, la que más vaya con ustedes, poesía amorosa o erótica o de protesta o de terror o lo que sea, léanla, porque leer poesía (y escuchar música) es también una manera de llegar al nirvana. Todo lo anterior es mi manera de agradecerles que hayan asistido los primeros días del mes al Festival Internacional de Poesía de este año. Me parece especialmente importante porque fue un gran esfuerzo de parte de nuestra universidad por apoyar la cultura; ya que sabemos que otras instituciones cuyo trabajo es brindar ese apoyo ni lo hacen, ni les interesa hacerlo. Sé que no es necesario que sea más específica al respecto. Queridos lectores, yo vivo mi cultura y la cultura de mi ciudad con responsabilidad y desenfado. ¿Ustedes cómo lo hacen? * andysam8@hotmail.com

La traducción literaria, notas de un principiante Por J. Manuel Trujillo Los escritores hacen la literatura nacional y los traductores hacen la literatura universal. José Saramago Mientras se llena la cabeza de ideas, constantemente me invade la inquietud de poder descifrar todo tipo de significados y símbolos, interpretarlos de la manera más fiel posible y transmitirlos a todo aquél que lo requiera. La necesidad de descubrir en cada palabra algo más, ese mensaje que en verdad se transmite, como en el juego de máscaras y roles, lo que se muestra y lo que se oculta. Para los que con toda facilidad interpretan este conjunto de signos, la actividad podría constituir un acto de transferencia simple, por lo menos ésa es la visión de quien ve desde lo exterior esa actividad (incluyéndome). Cuando vemos el libro de un escritor extranjero (el primero que se nos pueda ocurrir en habla no española) uno lo toma y lo hojea, ve los símbolos en él: nos llevamos la imagen de un autor. Pero ¿qué tanto lo conocemos en verdad? En este contacto autor-lector influye de manera importante un “personaje” sin el cual dicho encuentro sería imposible y cuya rele-

vancia en la percepción de la obra es fundamental, sin mayor preámbulo puesto que el lector lo ha intuido ya, hablo del traductor. Si bien, hoy las fronteras literarias se han roto, tenemos un ámbito que queda de cierta manera oculto tras las ediciones de innumerables libros. Podemos decir que hemos leído a Homero o Tolstoi, incluso a Cervantes, mas habría que sopesar si en realidad leemos la obra que ellos escribieron. ¿Cuánto de fiel hay entre la versión original y el texto traducido? Es sabido que en la traducción no sólo se lleva de un idioma a otro lo que se ha escrito, el acto de traducir es verter eso escrito en un sistema que pueda abarcar los escenarios posibles del destinatario, su “enciclopedia” diría Umberto Eco, por ello el acto de traducir compromete tantas cosas, pero abre las puertas a muchas más posibilidades de lectura y visiones de mundo. Un caso que me inquieta y me llena de curiosidad es saber cómo se logró una traducción de Pedro Pá-

ramo al japonés, por ejemplo, con las diferencias dialectales que han de obviarse aunadas a una distancia de magnitud ingente en cuanto a la cultura. Es en estos casos donde los logros obtenidos en cuanto a las técnicas y recursos traductológicos se hacen notar. Los idiomas modernos pueden representar una veta casi inagotable en tanto que la producción literaria acrecenta sus haberes, sin embargo cabe mencionar la pervivencia de lenguas que podríamos considerar en desuso. Como novel traductor de una de ellas (el latín), la experiencia puede representar un reto que aún así invita a seguir explorando estas sendas. Quizá no se puede basar la necesidad de traducción en la existencia de nuevos títulos, pero sí en el cambio de pensamiento y en la misma evolución de los idiomas a los que ya se ha llevado. Las palabras con las que se tradujo a Cicerón en el siglo XIX no son las que un orador usaría en la actualidad y mucho menos el contexto del traductor es el

mismo. Así pueden desfilar numerosos autores que en determinada época se decidió llevarlos a los idiomas que en ese tiempo eran el receptáculo del conocimiento, no es raro por ello que en la lengua latina se concentrara una bastedad de obras que abarcaron siglos de antigüedad. Al igual que en la traducción de las lenguas actuales, los factores que afectan el resultado final son muy similares puesto que se comparte el mismo objetivo: hacer una traducción íntegra en el sentido de que se transmite el mismo mensaje que el autor quiso dar y respetar el estilo original. Es una tarea ardua, no por ello imposible y aunque de cierta forma imperfecta digna de reconocerse. Los traductores son quienes hacen posible nuestro acercamiento a muchas de la manifestaciones literarias y de no ser por ellos permanecerían en el margen que sólo está delimitado por el idioma, esa pequeñísima membrana que al romperse nos libera de la ignorancia.


12 DE diciembre DE 2011

Por Mateo Estrada Gaviria

Charles Meer Webb, The Reading

De las botas de León a los mocasines de San Mateo Atenco Por Eduardo Campech Miranda1 El problema del libro no está en los millones de pobres que apenas saben leer y escribir, sino en los millones de universitarios que no quieren leer, sino escribir. GABRIEL ZAID La presentación de Enrique Peña Nieto en la FIL2011 inevitablemente nos hizo recordar a Vicente Fox. Las redes sociales de inmediato daban cuenta del suceso. Uno de los primeros portales en difundirlo fue el del diario español El País, bajo el título: “El candidato presidencial que no es capaz de citar tres libros que le han marcado”. La burla, el escarnio, el ingenio y hasta la frustración hicieron su aparición en Facebook y Twitter. Siguiendo las publicaciones sobre el tema se pueden encontrar aspectos positivos y negativos. Por el lado de los primeros, pocas veces la lectura es un tema sobre el que hablen, escriban, opinen y lean un gran número de personas casi en un mismo tiempo. Es, asimismo, una muy buena oportunidad para que la clase gobernante que no lee (y que supongo que es una mayoría), lo haga. Ahora le tocó el turno a Peña Nieto, pero los demás candidatos, si no son lectores, no están exentos: cuando veas las lecturas de tu vecino postear, pon las tuyas a deletrear. Durante la pasada campaña proselitista en la entidad zacatecana, fui testigo (y lector) de una discusión vía Facebook de dos políticos de partidos distintos (hoy ambos son diputa-

dos locales). Dejando de lado el nivel de debate, que además era paupérrimo (“pero tú votaste por….”, “y tu apoyaste a…”), la ortografía dejaba mucho qué desear. Metiche, como soy, se los hice saber y uno de ellos, el propietario del muro, ni tardo ni perezoso, me bloqueó, impidiéndome con ello seguir atormentándome la vista y el cerebro. Si el mexiquense no fuera parte de la clase que gobierna esta nación (la cual, dicho sea de paso, pareciera que vive en otro país, si no lo cree, pregúntele a Pau), además de su deseo por ocupar la silla presidencial, tal vez el acto hubiera quedado como simple anécdota que engrasa el nada envidiable currículo de personalidades de la farándula. Sin embargo, las condiciones que vive el país exigen un estadista como tal. Y un estadista no es un analfabeto funcional. Si leer, como se ha demostrado, ejercita y mejora la memoria, incrementa el lenguaje, agudiza la postura crítica, entonces las defensas que se puedan hacer del candidato tricolor son insustentables por naturaleza. Ahora bien, ¿cómo convencer a la infancia y a la juventud para que lean si los hechos muestran que la lectura no te lleva al éxito? Es decir, la imagen del éxito no es compatible

con la lectura, situación que no se limita al ámbito político, pero es el que más nos afecta. ¿Cómo convencer de la importancia de la lectura en el desarrollo humano cuando se pueden publicar libros sin ser lector, y aspirar a conducir un país? En las respuestas a estas preguntas radica parte de la trascendencia del error de Peña Nieto. Por otro lado, y tal como escribió un amigo: “¡Ahora resulta que todo mundo lee! ¡Y las bibliotecas y las librerías vacías!” ¿Cuántos de los títulos parodiados fueron leídos en realidad? La gran mayoría de ellos corresponden a best sellers. De todas las publicaciones que leí (hasta el miércoles 7 de diciembre al mediodía), ninguna refirió La Gaviota de Fernán Caballero, mucho menos conocida que Juan Salvador Gaviota, el cual sirvió para jugar con el título y el incidente. Se reproduce así una práctica común en la promoción de la lectura: invitar a la lectura desde la condición de no lector. Sirva pues este episodio para incentivar a la clase política a leer, a prepararse, a hacer de la alternancia democrática algo más que un simple tránsito, en ignorancia de primera clase, de León a San Mateo Atenco. i http://facebook.com/Libiuscocco

Sábado 3. [16:00. En mi habitación] Platiqué con mi abuela. Cada que lo hago, ah, cómo recuerdo los olores añosos de su cocina y el murmullo de las mujeres que creen en las supercherías para atrapar a los hombres. Me habló de la finca y los parces. Yo le relaté sobre los autobuses públicos. Dije que son vehículos viejos, con ventanas cerradas y vidrios rotos. También describí la cima del cerro, con sus tres pirules, un par de arbustos con varas secas y hojas esporádicamente verdes. La vieja reía y sentenciaba: ¡tus tardes son tristes, porque seguro no tenés pájaros que despidan el día! Manuel escribió. El próximo fin viene… Martes 6. Medio leo Confesiones de un joven novelista [Umberto Eco]. Estoy en el San Germain de la Plaza Bi [junto a la frutería]. Espero a JC. El lugar me gusta, porque el olor a tabaco es imperceptible y las conversaciones no son estruendosas. En cada mesa está una conexión de Internet, por si es que uno no trae un iPhone. El cartel que adorna la pared tiene una frase en francés: “C’etait au temps aú Bruxelles bruxellait”. En la Plaza Bi colocaron, junto a la torre de hierro, un arbre de Nadal petit i ridícul. Hace meses, la torre suscitó un debate político cuando fue construida, pues los opositores del Ayuntamiento intentaron determinar que la plaza sólo fuese una plancha. Al final la torre fue edificada y ahora es el referente para orientar la entrada peatonal al casco viejo de la ciudad… Miércoles 7. Vino Rodolfo. Olía a agua de colonia. El vínculo originario está roto. Los ejercicios de escritura están fuera de programa. Bebimos cerveza. Estuvo FO. Ellos se “cayeron” bien. Hasta los cabrones imitaron mi presunto tono de voz (de “papa caliente en la boca”) y más por la torpeza de repetir “sabés”… Jueves 8. En la mañana viajé en autobús [número 24, de la ruta 4]. En él iba una joven con el libro El niño del pijama de rayas [John Boyne]. Atrás de ella estaban dos señoras que planeaban una fiesta de quince años. Qué de malabares para cubrir los gastos: tandas, empeños y préstamos… Quizá por la hora (once am), el único hombre era yo. Ni duda cabe, vivo en una zona donde las personas salen temprano para trabajar, y al atardecer vuelven. Al día siguiente es lo mismo: ir, laborar, regresar… En los traslados consumen más de una hora. Domingo 11 [23:00 en mi habitación]. Manuel ya viaja a la Ciudad de México. El martes regresa a Bogotá. El viernes fuimos a La Quemada y Jerez. Aquí entramos a una cantina y en la calle comimos “duritos con salsa”. El sábado nos aventuramos a San Juan Bautista del Teúl, él quería conocer mi obsesión: Antonio de Sandoval. El traslado fue en un auto rentado. A pesar del cansancio, salimos por la noche. Hoy recorrimos con calma la ciudad. ¿Trascendencia? Sí. Me gusta su estilo…


MARTES 13 Cine: El extraño mundo de Jack Dir. Henry Selick País: EUA, Año: 1993 Cineteca Zacatecas Entrada libre / 18:00 horas Escenificación del nacimiento del niño Jesús Instituto Gutenberg Maran, A.C. Dir. Marcela Enríquez Plazuela Miguel Auza, 18:00 horas Concierto The World Orchestra Dir. Josep Vicent Teatro Fernando Calderón, 19:00 horas A beneficio del Voluntariado del ISSSTEZAC Admisión: Luneta $ 300.00 – Primer Nivel $ 200.00 Cine: Realmente amor Dir. Richard Curtis País: EUA, Año: 2003 Cineteca Zacatecas Entrada libre / 20:00 horas MIÉRCOLES 14 Encuentro de Villancicos Plaza Bicentenario, 18:00 horas Coordinan: Secretaría de Educación y Cultura Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” Mensaje de María a la humanidad… Cristo nace cada día Instituto Sebastián Cabot Dir. Ma. Concepción Aranda Ibarra Plazuela Miguel Auza, 18:00 horas Concierto navideño Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Venustiano Carranza, 19:00 horas Villancicos Sociedad Coral Infantil de Zacatecas Dir. Lourdes Ramírez & María de Jesús Hernández Coord. Luis Félix Serrano Templo de Santo Domingo, 20:00 horas JUEVES 15 Concierto navideño Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Dir. Salvador García y Ortega Casa Municipal de Cultura de Zacatecas 19:00 horas VIERNES 16 Ceremonia de Premiación del Concurso Estatal de Nacimientos Palacio de Gobierno, 12:00 horas Coordinan: Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde y DIF estatal Concierto The World Orchestra Dir. Josep Vicent Museo Rafael Coronel, 17:30 horas Pastorela Una vez más navidad Compañía Juvenil de Danza Folklórica Mazatl Ollín Escuela Secundaria Técnica No. 1 Dir. Luis Fernando Amador Jáquez y Manuel Hernández de Alba Plazuela Miguel Auza, 18:00 horas Inauguración Concierto navideño Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Pista de Hielo Plaza de Armas, 19:00 horas Villancicos Compañía de Ópera de Zacatecas Dir. José Manuel Delgadillo Coord. Gral. Patricia Ahumada Templo de San José de la Montaña, 20:00 horas Coordinación: Parroquia de San José de la Montaña, Colectivo Cultural “San José Viejo” e Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” SÁBADO 17 Danza folklórica: Presencia Cultural COBAEZ Plantel Bañón Plazuela Miguel Auza, 17:30 horas Cine: El joven manos de tijera Dir. Tim Burton País: EUA, Año: 1990 Cineteca Zacatecas Entrada libre / 18:00 horas Villancicos Sociedad Coral Infantil de Zacatecas Dir. Lourdes Ramírez & María de Jesús Hernández Coord. Luis Félix Serrano Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas

Cine: El expreso polar Dir. Robert Zemeckis País: EUA, Año: 2004 Cineteca Zacatecas Entrada libre / 20:00 horas DOMINGO 18 VERBENA CULTURAL DE INVIERNO Villancicos Ernesto Ruiz Un sueño de navidad… Una navidad de sueño Grupo Pasos Libres, Dir. Susana Alemán Villancicos Compañía de Ópera de Zacatecas Dir. José Manuel Delgadillo Coord. Gral. Patricia Ahumada Pastorela Una vez más navidad Compañía Juvenil de Danza Folklórica Mazatl Ollín Escuela Secundaria Técnica No. 1 Dir. Luis Fernando Amador Jáquez y Manuel Hernández de Alba Plazuela Miguel Auza, 17:00 horas Cine: Hombre de familia Dir. Brett Ratner País. EUA, Año: 2000 Cineteca Zacatecas Entrada libre / 18:00 horas Un sueño de navidad… Una navidad de sueño Grupo Pasos Libres Dir. Susana Alemán Pista de Hielo Plaza de Armas, 19:00 horas Villancicos Compañía de Ópera de Zacatecas Dir. José Manuel Delgadillo Coord. Gral. Patricia Ahumada Templo de San Juan de Dios, 20:30 horas LUNES 19 Pastorela: Los Pastores Los Cosmicómicos, Dir. Sergio Salinas Foro Monumental de la FENAZA (Megavelaria) 16:00 horas Posada 17:00 horas Foro Monumental de la FENAZA (Megavelaria) Narración Oral Cuentos de navidad y otros relatos de frío Enrique Argumedo, Perú & María Eugenia Márquez, Zacatecas Un sueño de navidad… Una navidad de sueño Grupo Pasos Libres Dir. Susana Alemán Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas MARTES 20 Programa Especial La Navidad de Tatiana Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas MIÉRCOLES 21 Villancicos Compañía de Ópera de Zacatecas Dir. José Manuel Delgadillo Coord. Gral. Patricia Ahumada Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas Orquesta Sinfónica Juvenil de la U.A.Z. Dir. Cristina Pestana Templo de Santo Domingo, 20:00 horas JUEVES 22 Coro del Estado de Zacatecas & Orquesta Barroca Dir. Arturo García Cuellar Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas Orquesta de Cámara “Jóvenes Solistas de México” Dir. David Hernández Alonso Templo de Santo Domingo, 20:00 horas VIERNES 23 Villancicos Saxofones Proposición 4 Dir. Ernesto Treto Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas LUNES 26 Villancicos Acústica, Dir. Omar Márquez Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas

MARTES 27 Villancicos Ernesto Ruiz Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas MIÉRCOLES 28 Villancicos Acústica, Dir. Omar Márquez Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas JUEVES 29 Villancicos Saxofones Proposición 4 Dir. Ernesto Treto Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas VIERNES 30 Pastorela: Los Pastores Los Cosmicómicos, Dir. Sergio Salinas Pista de Hielo, Plaza de Armas, 19:00 horas

Proyecto de Programación Artística en Municipios GUADALUPE Jueves 15 de diciembre 18:00 horas, Jardín Juárez Pastorela Mexicana Compañía de Artes Escénicas de la Sección 34 del SNTE Guión Original: Miguel Sabido Adaptación: Martín Rodríguez Balderas Dir. José Martín Rodríguez 20:00 horas Salón de Usos Múltiples del Convento de Guadalupe Sociedad Coral Infantil de Zacatecas Dirección: Lourdes Ramírez & María de Jesús Hernández JALPA Lunes 12 de diciembre 19:00 horas, Parroquia del Señor de Jalpa Concierto Navideño Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Dir. Salvador García y Ortega Sábado 31 de diciembre 13:00 horas, Parroquia del Señor de Jalpa Ensamble Aramara Dir. Alfonso Naranjo JEREZ DE GARCÍA SALINAS Martes 13 de diciembre 18:00 horas, Plaza Tacuba Pastorela “Los Pastores” Grupo Los Cosmicómicos Dir. Sergio Salinas Viernes 16 de diciembre 20:00 horas, Teatro Hinojosa Narración Oral “Cuentos de navidad y otros relatos de frío. Enrique Argumedo, Perú & María Eugenia Márquez, Zacatecas Sábado 17 de diciembre Teatro Hinojosa, 20:00 horas Pastorela Más saben las diablas por diablas… que por diablos Guía Nocturna, Dir. Julia Robles Martes 20 de diciembre Teatro Hinojosa, 20:00 horas Coro del Estado de Zacatecas & Orquesta Barroca Dir. Arturo García Cuellar Miércoles 21 de diciembre Teatro Hinojosa, 20:00 horas Orquesta de Cámara “Jóvenes Solistas de México” Dir. David Hernández Alonso

OJOCALIENTE Jueves 15 de diciembre Explanada de la Presidencia Municipal, 16:00 horas Pastorela: ¿Cuál Pastorela? Torrena Danza & Teatro Dir. Gricelda Torres Explanada de la Presidencia Municipal, 17:00 horas Posada 19:00 horas Explanada de la Presidencia Municipal Narración Oral Cuentos de navidad y otros relatos de frío… Enrique Argumedo, Perú María Eugenia Márquez Sánchez, Zacatecas FRESNILLO Sábado 17 de diciembre 17:00 horas, Pista de Hielo Pastorela “Los Pastores” Grupo Los Cosmicómicos Dir. Sergio Salinas 18:00 horas Posada 19:00 horas Inauguración Pista de Hielo Coro del Estado de Zacatecas & Orquesta Barroca Dir. Arturo García Cuellar Lunes 19 de diciembre 19:00 horas, Pista de Hielo Programa Especial La Navidad de Tatiana CALERA DE VÍCTOR ROSALES Domingo 18 de diciembre 16:00 horas, Plaza Principal Narración Oral Cuentos de navidad y otros relatos de frío… Enrique Argumedo, Perú María Eugenia Márquez Sánchez, Zacatecas 17:00 horas, Plaza Principal Posada 20:00 horas Templo del Señor del Consuelo Coro del Estado de Zacatecas & Orquesta Barroca Dir. Arturo García Cuellar TEPETONGO Domingo 18 de diciembre 17:00 horas, Jardín Principal Pastorela “Los Pastores” Grupo Los Cosmicómicos Dir. Sergio Salinas 19:30 horas, Templo de San Juan Bautista Saxofones Proposición 4 Dir. Ernesto Treto RÍO GRANDE Lunes 19 de diciembre 18:00 horas, Plaza Principal Pastorela “Todos a Belén” Grupo La Ciénega Teatro Dir. Iván Guardado 20:00 horas, Templo de Santa Elena Coro del Estado de Zacatecas & Orquesta Barroca Dir. Arturo García Cuellar ZACATECAS (Comunidad de Benito Juárez) Martes 20 de diciembre 16:00 horas, Kiosco de la Plaza Principal Pastorela: ¿Cuál Pastorela? Torrena Danza & Teatro Dir. Gricelda Torres 17:00 horas, Kiosco de la Plaza Principal Posada

MIGUEL AUZA Miércoles 13 de diciembre Templo de San Miguel Arcángel, 19:00 horas Concierto Navideño Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Dir. Salvador García y Ortega

CHALCHIHUITES Martes 20 de diciembre 18:00 horas, Jardín Principal Pastorela “Los Pastores” Grupo Los Cosmicómicos Dir. Sergio Salinas

PINOS Miércoles 14 de diciembre Foro Alterno a la Plaza Principal, 17:30 horas Pastorela “Los Pastores” Grupo Los Cosmicómicos Dir. Sergio Salinas

SOMBRERETE Miércoles 21 de diciembre 18:00 horas, Plaza Constitución Pastorela “Los Pastores” Grupo Los Cosmicómicos Dir. Sergio Salinas

Parroquia de San Matías, 20:00 horas Villancicos Compañía de Ópera de Zacatecas Dir. José Manuel Delgadillo Coord. Gral. Patricia Ahumada

20:00 horas, Templo de Santo Domingo Coro del Estado de Zacatecas & Orquesta Barroca Dir. Arturo García Cuellar


12 DE diciembre DE 2011

La 191 y mi silencio

Por Alejandro Ortega Neri Siempre quise ir a la Feria Internacional del Libro. Desde que comencé a leer, no hace mucho y sí bastante tarde, quise ir a ese paraíso que año con año, desde hace 25, se instala en Guadalajara, Jalisco, y que a lo largo de una semana embelesa a los lectores con miles de libros y voces sabias que pululan por el lugar presentando sus más recientes libros. Este año fue mi oportunidad. Fue temprano, eran las seis de la mañana del pasado 25 de noviembre, día de la inauguración y con la maleta cosida a la espalda, sólo un cambio de ropa y mi cámara dentro de ella; decidía largarme y gastar mis ahorros en uno que otro libro que pensé podría traerme autografiado. No me fui solo, nos fuimos en el carro de Ella, un carro blanco y elegante que sin problemas nos llevó hasta el destino, donde ese día entre los pasillos se presentaría en una firma de libros el más reciente Premio Nobel de Literatura -en lo que a habla hispana se refiere-, el peruano Mario Vargas Llosa, autor que leí hace algunos años y cuya novela La guerra del fin del mundo me marcó, e hizo a la vez que me decidiera a seguirlo. Llevaba un ejemplar de esa novela en mi mochila, ya algo traqueteado pero valioso, que lo imaginaba rayado con sus letras y tal vez, por qué no, con una dedicatoria para mí, para este incipiente lector que en el transcurso de cuatro horas, durante el recorrido de Zacatecas a Guadalajara, pensaba qué decirle cuando estuviera frente a él. Ella manejó primero, un largo rato, hasta que el cansancio de la desvelada de la noche anterior se lo impidió. Yo hice el relevo hasta Guadalajara y mientras manejaba, con la vista atenta en la línea de la carretera, seguía en mi mente bailando la pregunta de ¿qué le diré? Sí, a un Nobel de Literatura, ¿qué le dirían? Llegamos al medio día, en la radio local, el premiado escritor colombiano-mexicano Fernando Vallejo destrozaba el gobierno de México en su discurso inaugural, las cosas co-

menzaban a ponerse mejor, la emoción crecía, era mi primera vez en la FIL. Estacionamos el carro y vacié la mochila, solamente dejé dentro mi libro de Vargas Llosa y uno de James Ellroy, que también ese día andaría por los pasillos del lugar. Ya ahí, con la pasión perdida entre tanto stand, los nervios crecían porque ignoraba por completo la dinámica para llegar a Vargas Llosa y que me firmara mis libros, porque antes de, compré unos más que deseaba desde hace algún tiempo. Después de las primeras compras y de la comida se llegaba la hora de la firma. Iba con la panza llena, faltaba la firma para que el corazón estuviera más contento. Los nervios se tensaron, iba una hora antes de la cita y había ya en el lugar una formación larga, llegué y una persona de logística del evento me entregó una ficha con el número 191, la tomé, la metí en el bolsillo y fui testigo de cómo iba llegando más gente y de cómo los organizadores les decían “ya no hay fichas, sólo teníamos doscientas” - ahí amé más mi lugar-. Una hora y media parado, formado, esperando a que el Nobel del 2010 llegara y cuando lo hizo no lo vi, porque aún estaba muy lejos de la formación y solamente escuché los aplausos que la gente le dio al peruano - aún me faltaban 190 personas para llegar a él-. Así fue, una hora y media después me tocó el turno, presuroso saqué mis libros y nervioso me acerqué a él, ya más o menos había pensado lo que le diría y me estaba preparando pero… cuando estuve frente al escritor no me salió ninguna palabra, nada, ningún sonido, únicamente me sonrió, agarró mi par de libros y como si fueran cheques los firmó y me los dio, y con el último aliento que me quedaba le dije “¿Maestro, me deja tomarme una foto con usted?”, sonrió y volteó hacia mi lente y me fui diciéndole gracias y dándole la mano. El cometido se había cumplido, sin embargo la FIL seguía y me esperaban más sorpresas, sólo tenía que sortear mi abasia y seguir soñando en ese paraíso de la literatura…


LA GUALDRA NO. 27 / 12 DE diciembre DE 2011

Ganas

Lía

Tienes unas ganas, grades, hartas; pero te las guardas. La dejas almacenadas en la bolsa trasera de tu pantalón, en el bolsillo oculto de tu chamarra, en el mero fondo de la maleta. Y las ganas obedientes, se quedan ahí abandonadas, calladitas, olvidadas por un tiempo. Tú sigues en el trabajo, en las compras, con los amigos, tomando la cerveza los viernes. Haces el aseo general los sábados, los domingos a misa, ver la tele y el lunes otra vez empieza la semana. Mientras, las ganas, permanecen ahí escondidas, desdibujadas, casi desvaneciéndose, esperando que te acuerdes aunque sea por un momento de ellas. Y sales a la calle un día después del trabajo, sin esperarlo, de repente se da el encuentro. Se miran y las ganas se alborotan en sus escondites, se pelean unas con otras por ser las primeras en salir. Los cuerpos se aproximan y ellas alborotadas se te salen por los ojos, las exudas por la piel, cosquillean en tus manos y entonces, ahora sí sin poder evitarlo se desbordan. Ya no puedes aplacarlas: están vueltas locas. Involuntariamente, accedes a sus deseos. Buscan un sitio solitario, la oscuridad o un motel para darle rienda suelta a las ganas que van muriendo felices, en éxtasis, mientras realizas el acto, que llaman, amoroso.

Un día estando en el estudio de mi papá me mostró “Lía”, nunca un cuadro me había llamado tanto la atención; pero ahí estaba esa persona de naturaleza extraña plasmada en el cuadro. Y me viene a la mente lo que mi mamá me ha dicho acerca de las estrellas. En ningún lugar había una mujer llamada Lía. No se podía saber exactamente cuál era su edad, era demasiado inteligente para que los demás la pudieran entender; su físico tenía un aspecto cansado, como si estuviera en una lucha contra el mundo, el rechazo constante la hizo rendirse. La vida seguía su ritmo, las personas que conocía también, algunos se fueron y pocos se quedaron. Mientras tanto ella sólo se quedaba sentada en su sillón rojo de terciopelo con la mirada fija en la ventana esperando algo que nunca llegaba. En una de esas noches vio algo más: era un búho, con su mirada le indicó que lo siguiera. La llevó a una inmensa oscuridad y le regaló un camino de estrellas. Dicen que las estrellas te guían a casa. Ella llegó a un lugar donde todo era blanco y con su mente podía lograr lo que quería. Curiosamente ella surgió de la mente de mi papá, ¿o tal vez de la mente de ella surgió él? ¿O tal vez las estrellas de mi mamá la llevaron a la mente de mi papá? Siempre estamos en donde nos esperan.

Por Pilar Alba

Por Ximena Nava Torres

Papiroflores y litopografías Por Armando Haro Los mundos infinitos que Sarah Goäer ha abierto sólo pueden abarcarse conociendo a su demiurgo. La incipiente pero natural obra cerámica que ha creado hasta este momento nos pinta un horizonte lleno de sorpresas y descubrimientos. Desde lo meramente formal como lo es su técnica hasta el contenido que expresa mediante lenguajes mínimamente exigentes. La libertad de su creación conmueve de tal manera la concepción generalizada del arte cerámico que nos hace preguntarnos si hay realmente belleza, unidad y verdad. Obviamente estamos frente a otro tipo de ceramista. Un ceramista que encuentra refugio en los momentos más fugaces y minúsculos. Que explora la etiología de las formas orgánicas. De florecimientos verticales-horizontales. De afloramiento de rochelles roulants, influjo que desgasta la materia lítica primordial. De faunas fantásticas y naïves. De sardines, ballenas, pulpos flotantes en cámaras de cristal. De útiles gastronómicos invertidos, como si estuvieran puestos al revés de una tradicional forma de hacer las cosas. El enchantement de su monde lo encapsula en gotas de rocío cayendo de una fuente inagotable de idées. Las Chaöides: ciencia, filosofía y arte se conjugan en su obra evocando el espíritu creativo que sólo Francia ha producido. El humor y la ironía, la broma y el juego de los gestos y el lenguaje, llevados a cabo con una seriedad sistemática, cuando lo único de sistemático es que no exista sistema. Por ello Sarah es otro tipo de ceramista. Es una ceramista que con disciplinar rigor lleva a cabo ese presupuesto de la vanguardia surrealista francesa. No haría ningún daño leer a Mallarmé o Breton teniendo en mente la obra que hasta este momento ha creado. Al contrario, podría aclarársenos un punto de observación singular frente a una infinidad de posibles puntos de vista, perspectivas posibles que auguran un amplísimo espectro de realidades imposibles.


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