SUPLEMENTO CULTURAL
No. 35 -30 DE ENERO DE 2012 - AÑO 1
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Fotografía de Alejandro Ortega Neri
Los Pechugones son un dueto de músicos líricos-tradicionales conformado por don Gonzalo Gómez e Ignacio Rodríguez Ortega; ambos son originarios del municipio de Jalpa –Jalpita la bella, como ellos dicen-, el primero nació en La Mezquitera, el segundo en La Lobera, comunidades rurales donde ellos aprendieron a trabajar la tierra y a cantar la música que sus abuelos y los papás de sus abuelos cantaban, “Música muy vieja pero muy bonita”, dice don Gonzalo, “como A la luz de una vela, o la de Modesta Ayala”.
El cornista, compositor y pedagogo musical Candelario Huízar nació en Jerez, Zac., el 2 de febrero de 1883 y murió en México, D.F. en 1970. Vivió sus primeros sus años en la comunidad jerezana de Los Morales y trabajó en la fragua propiedad de su padre. Cursó su educación primaria en la Escuela Municipal No. 1 de la localidad. De joven aprendió el oficio de platero con su tío Justo García, entrando a los 18 años a su taller como aprendiz. Candelario tocó la guitarra desde niño en forma empírica. En 1892 ingresó a la Banda Municipal de Jerez, dirigida por Narciso Arriaga, su primer maestro, tocando el saxofón. Ayudado por el doctor Enrique Herrera, quien le enseñó a tocar la viola, formó con él y otros alumnos suyos, el primer cuarteto de cuerdas que existió en Jerez (1900-1907). Posteriormente se mudó a la ciudad de Zacatecas para proseguir sus estudios; ahí se integró a la Banda de Música del Primer Cuadro del Batallón de Zacatecas. Después de la Toma de Zacatecas, Candelario se incorporó a las tropas del general Pánfilo Natera, como integrante de la Banda de Música de su división, con la que se trasladó a la Ciudad de México en 1917. A partir de entonces el músico radicó en la capital del país. Fue más tarde cronista de la banda del Estado Mayor (1919-1924), teniendo que ejercer simultáneamente tareas administrativas en el entonces departamento de Bellas Artes; participó en esa época como copista de la Escuela Nacional de Música, como taquígrafo, bibliotecario y profesor de análisis musical en el Conservatorio Nacional. En 1924 se graduó como cornista y compositor en ese plantel, y se integró a orquestas teatrales y a la Orquesta Sinfónica del Conservatorio. Más tarde, fue profesor de armonía, composición e instrumentación en la misma institución educativa. Compuso numerosas piezas instrumentales, para conjuntos de cámara, orquesta sinfónica y coros,
y realizó múltiples arreglos instrumentales y vocales de melodías tradicionales mexicanas. En 1951 ganó el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Bellas Artes. Sus cuatro sinfonías (dejó una quinta sin revisar), forman parte selecta del repertorio orquestal mexicano del siglo XX. A partir del año 2010 se celebran en la ciudad de Jerez Las Jornadas Candelario Huízar, que este año se llevarán a cabo bajo la dirección artística de Alfonso Vázquez Sosa, del día 2 al 12 de febrero. Las Terceras Jornadas darán inicio el jueves 2, con la Ceremonia de Entrega de la 9ª Medalla al Mérito Musical “Candelario Huízar” 2012, en el Teatro Hinojosa de la ciudad de Jerez, a las 19:00 horas. La entrada será libre a todos los conciertos y la programación completa de actividades podrá usted consultarla en la pág. 10 de este suplemento. Muy atinado el hecho de que este año, parte de las actividades de Las Terceras Jornadas Candelario Huízar se llevarán a cabo en la capital zacatecana. Cabe destacar también la participación de talentosísimos artistas como Luis Humberto Ramos y Józef Olechowski, en el Recital de Clarinete y Piano; y sobre todo la participación de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas, que tendrá como director invitado en esta ocasión a Eduardo Díazmuñoz. Ésta es una atenta invitación para que vaya a los conciertos programados en la hermosísima ciudad de Jerez, para que asista en compañía de su familia; si no le es posible ir hasta allá, le recomiendo que cheque la programación y agende desde ahora a cuáles eventos asistirá en la capital. De verdad, no hay mejor manera de iniciar febrero, enhorabuena para los organizadores, para los artistas participantes y para los espectadores que tendrán la fortuna de asistir a los conciertos. Nos vemos en Jerez. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Bésame en lo oscuro (aunque no seas tú) por Gabriel Luévano Gurrola
Los espejos vacíos por Nelson Guzmán Robledo
Leer o no leer Los libros voluminosos de cada día por Mauricio Flores
Los Pechugones de Jalpita la bella. En la búsqueda de un sueño por Jánea Estrada Lazarín
Crónica de un fracaso anunciado por Eduardo Campech Miranda José Guadalupe Posada en la colección del Acervo Vanegas Arroyo por Maritere Espinosa
Poema de la mudanza por Roberto Galaviz Castillo de sal si puedes por Ester Cárdenas
Vampiros y Ciencia Ficción El jueves de video, en su Ciclo de Febrero presenta por Bertha Michel Sandoval
Fábula Capilar por J. Manuel Trujillo Busca otro amor po Pilar Alba
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibída la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
3 4 5 6 7 8 9 11 12 Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
30 DE ENERO DE 2012
Bésame en lo oscuro (aunque no seas tú) Por Gabriel Luévano Gurrola Cerremos los ojos. El tiempo que sea necesario para escuchar mejor el diluvio, de sonido una vez dicho, de silencioso entorno, petrificado en los páramos de lo oscuro. Entonces percibiremos: el mundo es un enorme cuarto, o, por extensión, una sucesión de estancos, como un pasillo de intermitentes transformaciones. Pero pasillo al fin, por el que transitamos, algunas veces alígeros de corazón, otras reptantes, con la boca henchida de ausencia. Así son las cosas, cubiertas por un velo de penumbra. A penas vislumbramos un concepto, una idea, un nombre, ciegos quedamos, guardados para sueños venideros. El mundo es un enorme pasillo, multiplicándose en series de recámaras. Impera la inmovilidad del sentimiento, la deificación de la serenidad, ensombrecida por días enteros de nada. Un leve traqueteo, una luz, una persecución intuida, nos pueden asustar, como niños que en las tinieblas abrazan el recuerdo de su madre. Nosotros, los lectores de la vitalidad, videntes del cielo, habitantes del abandono, nos agarramos igual, de la primera tabla tras el naufragio de la noche. Pero no abramos los ojos, no aún. Mejor escuchemos pasos en una calle muda, el desventurado viaje de un vagón que, desprendido de un tren llega para decirnos: “Ni la muerte ni la vida, sólo yo. Bienvenido al mundo”. Creamos que hay una luz en el ápice de una desesperanzada torre, y que en ella se maquina el acto de mayor importancia en el mundo. Por último, acariciemos el suave vellón de un perro imaginario, limpiemos el sudor de la frente. Sólo tres veces he tenido miedo, dice el personaje de “El Miedo”, precisamente, uno de los cuentos más recordados de Antón Chejov, escritor ruso, nacido en Tzangarov en 1860, que además de eximio dramaturgo, figura como uno de los grandes contadores de relatos en la historia de la literatura. Tres veces el sentimiento fundamental y primero del ser humano, es protagonista indiscutible de la historia, básicamente, una secuencia de episodios cotidianos, desestabilizados por algún agente externo. Primero, en medio de un paisaje noctívago, espectral se podría decir, el personaje atisba una pequeña luz, que parpadea misteriosamente en la torre de una iglesia. En otra ocasión, cerca de la es-
tación de ferrocarriles, oye un sonido descomunal, que termina siendo el que hace un vagón de tren desprendido, y que por inercia vuelve. La tercera vez que sintió miedo, ocurre en el bosque, casi a oscuras, donde presiente a alguien, o algo, tras de sí, que lo persigue y no es otra cosa que un perro. La cotidianidad en este relato, desprende sorpresas que ponen de punta los nervios, cuanto más insignificantes aparentan. Ahora bien, no sólo en este cuento, pareciera que más allá de los personajes de carne y hueso, son las emociones las que cintilan en los textos, ambientados en lugares melancólicos y doloridos. Muchas veces los títulos resultan corolario (a parte de segura garantía) del tema que abordará el ruso, ya sea un sentimiento (los nervios, por ejemplo) o el agente que concentrará el interés del lector, al operar como salto de la realidad (una dama con un perrito), sin huir finalmente de ella. Así, al hacernos volver los ojos en elementos olvidados o menospreciados del mundo, Chejov nos entrega un vivo y desnudo retrato de la condición humana. Ahora bien, el cuento al que debo mi devoción por este titán de las letras, fue precisamente el que me reveló la naturaleza agobiante de un territorio oscuro, desolado en demasía, pero donde los destellos de vida son posibles, esperándonos en los rincones menos esperados: “El beso”. Este relato describe los avatares de un viejo capitán del ejército, cuando se ve desgajado de un orden enmarcado en los límites de la abulia. Riabóvich, su nombre. Después de llegar a un pequeño pueblo, las baterías deciden descansar hasta el día siguiente, y los milicos se dedican a deambular tranquila y desaprensivamente por las calles. En eso, un ganapán les da la noticia de que un noble varón los invita a departir en su casa, no muy lejos del campamento. Aceptan, algo incómodos, incluido Riabóvich, dotado de un carácter tímido y taciturno. No obstante, jamás habríase imaginado lo que le acontecería en la casa del varón, quien les ofrece comida y baile. Solitario y aburrido, el capitán decide seguir a un grupo de jóvenes prestos a jugar una partida de billar y así transita por un pasillo y cuarto tras cuarto, rumbo a un destino que le tiene preparado una sacudida. Al
Francesco Hayez, El beso
poco tiempo, se aburre el capitán y porfía en volver al salón de baile, mas se pierde en el camino de regreso y entra por accidente dentro de un cuarto completamente oscuro. Cuál sería la sorpresa del extraviado, cuando una mujer entra ávida e impaciente y después de exclamar: “Por fin”, planta un beso en la mejilla de Riabóvich, confundiéndolo con algún tórrido amante. Al percatarse de su error, la mujer sale precipitadamente y deja sembrada en el corazón del confundido, una ilusión que lo llevará a maquinar sueños e imaginaciones entorno a la procedencia del beso. Riabóvich recorre de nuevo las recámaras hasta recuperar el rumbo y al día siguiente parte junto a sus compañeros. Pasado algún tiempo, regresan al pueblo en el cual fueron invitados del varón. Mientras
tanto, el alma del capitán, que ya ha experimentado noches insomnes y emociones que nunca había sentido, da al cuento un final inesperado cuando recibe la noticia de que nuevamente son convidados en la misma casa donde lo besaron por equivocación. En este cuento, como en muchos otros, Antón Chejov nos deleita con una maestría que infunde unas ansias enormes por vivir. Porque nos recuerda que el miedo y la desesperanza pueden ser rutina, y un perro, un vagón reptante, una luz, o un beso, a su vez, el cúmulo de realidad que nos maravilla (paradójicamente) una experiencia. Si la vida se resumiera en un beso, habría que esperarlo tranquilos, y algo de esta penumbra, daría paso a la felicidad.
LA GUALDRA NO. 35
Los espejos vacíos
Por Nelson Guzmán
Fotografía: Fátima Sánchez, de la serie Lugares para voltear a ver el cielo.
Si nuestros ojos son un don divino, entonces, tal y como sucede con los presentes que los dioses ofrecen, nos fue dado necesariamente con reservas. Así, Tetis sumergió a Aquiles en las aguas de la Estigia, que confieren inmortalidad a quien sale de ellas; pero su talón, del cual cogía Tetis a su hijo, no fue humedecido por las aguas infernales y por lo tanto era el sitio destinado a recibir la muerte. Hades dio al melancólico Orfeo la posibilidad de traer del inframundo a Eurídice con la salvedad de que en su camino de regreso del infierno no volviese su rostro para contemplar a su amada, prueba que el poeta tracio no logro vencer, dejándola en las sombras para siempre. Así, si nuestra vista es un don, capaz de contemplar por entero el espectro de la luz blanca, hay algo que nos fue negado ver y ese algo es nosotros mismos. Un animal, eximido de la fatigosa y banal tarea de llegar a ser él mismo, dirige siempre su mirada hacia afuera, él mismo es ese afuera; ser abierto que confunde el horizonte con el ojo que lo observa. Pero el hombre, condenado a vivir en la prisión de su sí mismo, cierra bajo la piel de sus párpados con llave ese maldito yo que lo aísla de todo.
Mit allen Augen sieht die Kreatur das offene. Nur unsre Augen sind wie umgekehrt und ganz um sie gestellt als Fallen, rings um ihren freien Ausgang.1 (Rainer Marie Rilke, Duiniser Elegien, Die Achte Elegie.) A su aislamiento, el hombre añade la imposibilidad de verse a sí mismo si no es por la mediación del espejo. Nuestras propias pasiones nos son difícilmente claras si no es a través de su reflejo en los otros. En cuanto la soledad nos hace su presa, nuestra alma marcha a tientas por el trazado de su propio laberinto. El demonio de la introspección es generalmente rechazado por las mentes comunes y sólo algunos diletantes de mal gusto, los fanáticos de lo peor acostumbran solazarse en sus extravíos. Por eso habitualmente creemos que somos más la imagen que proyectamos en los demás que el fuego amorfo que nos guía. Sólo en la contemplación de nuestra sombra proyectada en las órbitas huecas de los otros tenemos la sensación de ser reales. Guardamos secretamente la creencia de que nuestra alma siempre
está acompaña por el doble de nuestra imagen, aquél que no somos pero que dibujamos sobre la frente del mundo y a quien mimamos y maquillamos continuamente más que a nosotros mismos porque lo suponemos más real. En la ilusión de su imagen, los hombres acuñan el sentido de sus vidas. Toda la vanidad, la arrogancia y la gloria, sin las cuales, la historia, el arte y los grandes actos no serían nada, se deben al espejismo de la irrealidad de nuestra imagen. A tal grado que incluso en la unión de nuestra imagen y su memoria, los hombres han creído esquivar la propia muerte. Entre los pueblos antiguos, por ejemplo, lo que distinguía el alma de un muerto de los espíritus antepasados es la memoria que de ellos se conservaba y a la cual debía aquélla su poder sobre los vivos. Pues entre más intenso sea el recuerdo de un hombre en la conciencia de los
otros, más presencia suya sobrevive en el mundo. Marcel Proust se hacía eco en Á la recherche du temps perdu de una creencia celta según la cual, las almas de los seres perdidos sufren cautiverio en otros seres: un árbol, una piedra o un lobo podían contener el alma de los muertos. Intuición universalmente aceptada y que he visto corroborarse en los relatos que he escuchado de los ritos funerarios en la voz de sacerdotes indígenas que los practican (huicholes en México y yaguas en el Amazonas colombiano). Según dichos relatos, cuando un hombre muere, el chamán debe recorrer mágicamente los campos hasta encontrar el alma del muerto que, extraviada y sin poder encontrar su casa, vaga por los caminos o se queda llorando en una planta, un manantial, o en la hojarasca de un bosque; debe entonces hablar con ella, convencerla de que vuelva y fijarla en otro objeto, al cual se le rinden ciertos cuidados y se le procura agradar para evitar sus efectos nocivos. Como Proust creo que las almas que habitan las cosas, son la huella de nuestra memoria que habita en ellas. Los fantasmas son así, los ecos de la memoria que el viento remueve de las ruinas. La Historia Universal quizás se deba al mismo efecto. Asurbanipal destruía ciudades enteras, matando niños y mujeres, profanando los templos y tiñendo de sangre los ríos para que sus atrocidades perpetuaran su memoria por los siglos. Mucho más dócil, el rey Gudea multiplicó hasta lo imposible su imagen, para que aún cuatro milenios más tarde sus esculturas llenaran las salas del Louvre ante las miradas transeúntes que dan vida a sus rostros. En el largo desfile de fantasmas públicos o íntimos que nuestros ojos tiñen de color, vuelvo a la memoria de Aquiles, quien prefirió cubrirse con el manto de la muerte gloriosa antes que perpetrar su vida en la estéril vejez y al, dar que cantar a los hombre futuros, extender hacia la inmortalidad su imagen, que no su propia vida. Porque no hay que olvidar que el mismo poeta que cantó su gloria, le hizo decirle a Ulises cuando descendió al Hades: yo querría ser siervo en el campo de cualquier labrador sin caudal que reinar sobre todos los muertos que allá fenecieron. Quizás Homero nos dio a entender con ello que somos un espejismo evanescente y que nada, ni siquiera la gloria, puede redimirnos de la muerte.
1 Con plenos ojos la criatura ve / lo abierto. Sólo nuestros ojos están / como invertidos y colocados en torno a ellos por entero/ como trampas, en torno a su salida libre. (R. M. Rilke, Elegías de Duino, Octava Elegía)
30 DE ENERO DE 2012
Leer o no leer Los libros voluminosos de cada día Por Mauricio Flores * La literatura de nuestros tiempos enfrenta nuevos retos. El lector del nuevo milenio no es el mismo que abrió las páginas de aquellas obras aparecidas en el último tercio del siglo XVIII, momento en que se generaliza la lectura y nace la literatura en el sentido moderno, según el ensayista catalán Miguel Morey. El “tiempo para leer” es quizá ahora el principal obstáculo a vencer.)
¿Cómo enfrentarnos a un libro de más de 800 páginas? —ahora tan de moda en las mesas de novedades—. ¿En qué momento de nuestras jornadas diarias hacerlo? “Hace tiempo que existen las novelas gordas”, advierte el escritor y crítico literario Julio Ortega. “Siempre he dicho que las novelas de Stendhal están escritas a ritmo de tren. Una ocasión, viajando de Barcelona a Madrid, leí el primer tomo de El rojo y el negro, y de regreso el segundo. Hoy en cambio las novelas tienen un ritmo de viaje en avión”. Pero lo cierto es que las novelas y en general los libros “gordos” se defienden. Luchan contra “el consumo inmediato de la información que hace todo tan veloz. La lectura de la novela quiere ser distinta —añade el catedrático del Brown University—, tiene su propio tiempo y tiene que ver con una larga duración que nos envuelve de un modo más constante y comprometido con el lenguaje, a diferencia de la información inmediata. El mundo de la novela está aparte de las comunicaciones”. Voces de editor Editor del Grupo Planeta, Braulio Peralta subraya que el aliento literario no tiene nada que ver con la tendencia, existente o no, de escribir corto o largo. “No creo que exista la tendencia a escribir y publicar novelas largas. Creo que las editoriales están exigiendo menos páginas para vender libros a un determinado precio. Pero eso no hace que un verdadero escritor responda a la necesidad de hacer un libro gordo”, acota Peralta. Para Andrés Ramírez, director del área de Literatura de Random House Mondadori, resulta una casua* Periodista y promotor cultural. mauflos@gmail.com
lidad la confluencia de libros voluminosos en el mercado actual. Como editor de este tipo de obras, dice que su dificultad de circulación, y por tanto de lectura, radica en la existencia de “un equilibrio muy fino entre la expectativa de venta y lectura”. “Si es un libro sumamente literario y que exige los tres mil ejemplares, por supuesto que es un problema que el editor tiene que resolver —sostiene Ramírez—. Se tiene que sacrificar precio e inventarse otras tretas para sacarlo a circulación o de plano desistir de él. Pero es verdad que a la gente le está gustando leer libros grandes. Tengo la impresión de que nos gusta echarnos clavados de varios días y semanas y atender este tipo de propuestas de lectura”. Universos complejos El escritor peruano Alonso Cueto, ganador del premio Herralde con La hora azul (2005) y finalista del Planeta-Casa de América con El susurro de la mujer ballena (2007), se manifiesta algo más radical al sostener que “las novelas largas reemplazan totalmente la vida porque ofrecen un universo muy amplio y complejo. Cubren diferentes espacios y tiempos, incorporan muchos personajes, sirven entonces como un contrapeso a la vida de una manera más amplia que una novela corta”. “Bryce Echenique me contó que había visto una película y que le había parecido larga desde el primer minuto. Quería decir que desde el comienzo era muy aburrida —enfatiza Cueto—. Lo que demuestra que la extensión tiene también que ver con el tema de lo subjetivo. Como escritor me siento particularmente más cercano de las novelas de media extensión, aunque
Fotografía: Fátima Sánchez, de la serie Lugares para voltear a ver el cielo.
tengo escrita una de más de 400 páginas. No creo que podría escribir una novela de 900 o más, pero sí soy un lector de ese tipo de novelas”. Exigencias del mercado Y como hablar de literatura es hacerlo también del mercado, de vender libros y mientras más mejor, Braulio Peralta incorpora al debate la relación entre editor y lector, es decir, entre vendedor y comprador. “El marketing sí que nos exige libros cortos; sean de ensayo, biografías o novelas, porque se tienen más posibilidades de venta entre lectores que quieren leer con rapidez —acepta el editor—. Pero es algo relativo. Ahora mismo existen muchos libros coyunturales, políticos, y en su mayoría
no tienen más de 400 páginas. Decir que el libro corto se vende mejor que el largo o viceversa esconde tras de sí un juego tramposo, aunque reconozco que, siendo el país que somos, con sus características socioeconómicas específicas, habrá más posibilidades de que se venda el libro más barato”. Ejemplo vivo Pero no habrá que espantarse. Ahí está como ejemplo vivo la prodigiosa novela de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que en cientos de páginas nos cuenta las más maravillosas historias, repletas de humanidad, y que nadie podrá calificar de extensa. Cien, trescientas, novecientas…, las páginas no importan cuando las obras son buenas.
LA GUALDRA NO. 35
Fotografías de Alejandro Ortega Neri
Por Jánea Estrada Lazarín
Los Pechugones son un dueto de músicos líricos-tradicionales conformado por don Gonzalo Gómez e Ignacio Rodríguez Ortega; ambos son originarios del municipio de Jalpa –Jalpita la bella, como ellos dicen-, el primero nació en La Mezquitera, el segundo en La Lobera, comunidades rurales donde ellos aprendieron a trabajar la tierra y a cantar la música que sus abuelos y los papás de sus abuelos cantaban, “Música muy vieja pero muy bonita”, dice don Gonzalo, “como A la luz de una vela, o la de Modesta Ayala”. Don Gonzalo cumplirá 80 años el próximo día 29 de febrero “yo nada más cumplo cada 6 años” y es tío de don Nacho –quien nació un 5 de marzo de 1937-. Ambos de hablan respetuosamente entre ellos pero no dejan de hacerse bromas; están en Zacatecas para promocionar su música, acompañados del director de cultura de su municipio –Gerardo Corona- y del cronista de Jalpa –Héctor Pascual Gómez Soto-. Están felices porque los invitaron a un participar en un programa de Radio Zacatecas para cantar y hablar de su música.
Música que aprendieron a tocar de oído; don Nacho toca el violín “Aprendí a tocarlo rascándole nada más, desde que era chiquillo, también toco el guitarrón, la guitarra y la vigüela”. Don Nacho canta y toca desde que era niño, cuando desarmó una jaula de pajaritos para improvisar su primer violín, su música favorita es la ranchera, los sones, los valses… el mariachi, los grupos norteños. Toda su vida ha trabajado en el campo, es ganadero, y como muchos de los ganaderos zacatecanos está muy preocupado por la sequía: “Nomás no
llueve y nuestros animalitos están muy flacos, el año pasado Dios nos socorrió con pastura, pero este año nomás no”. Don Gonzalo es el mayor, el más tímido, al que le daba “mucha vergüenza cantar en público”; él fue chofer durante más de 45 años de camiones grandes, luego “Nada más era chofer en las Romerías de Ánimas, en las procesiones que se hacen cuando entierran a los difuntos”, y al jubilarse siguió trabajando pero ahora de músico. Además, compone canciones que luego ellos mismo interpretan. Recuerda una anécdota “Un día la mujer de éste –se refiere a don Nacho- se fue p´al norte y además le mataron a una becerra… entonces yo le compuse un verso que dice así –y la canta-: Desde que se fue mi prieta ya no voy a La Lobera, ya se ha secado la milpa, también se cuarteó la tierra, y ahora hasta los coyotes me matan a mi becerra”. Don Gonzalo tuvo doce hijos y don Nacho tuvo ocho. Casi todos
están en Estados Unidos –aquí sólo viven 4 de don Gonzalo y una de don Nacho-, “Antes íbamos a verlos pero ahora ya casi no se puede”, dice don Gonzalo, “esque Nebraska está muy lejos y yo ya no estoy pa esos trotes, ni tengo mis papeles actualizados”. Las condiciones de estos dos personajes son muy similares a las de muchos habitantes de nuestro Estado: familias rurales grandes, que han visto partir a sus hijos a otro país en busca de oportunidades que aquí no existen; familias que se van desgranando como las mazorcas; hijos que van abandonando su tierra por necesidad, que dejan a sus padres solos, cuidando la tierra cuarteada donde las milpas que ya ni siquiera se dan. Los Pechugones cantan música ranchera antigua básicamente, aunque les gusta cantar de toda; ellos son invitados a cantar a diversas comunidades cercanas a Jalpa, a las fiestas patronales de las comunidades, a
30 DE ENERO DE 2012 fiestas particulares; prácticamente han recorrido toda la región de los cañones llevando su música y su alegría “Nunca estamos de oquis, donde quiera nos traen cantando; vamos a donde nos inviten…”. El año pasado estuvieron aquí en Zacatecas, se presentaron con éxito en el Festival Cultural, en la Plazuela Miguel Auza. Les llaman así, Los Pechugones, porque según una anécdota de don Nacho, un día se quedó medio atorado entre unas rejas al tratar de pasar por ahí, y se le ocurrió decir: “Creo que estoy muy pechugón, y así se me quedó el nombre… ya después nos empezaron a decir así a los dos y nos gustó”. Los Pechugones traen sombreros hermosos, muy mexicanos, hechos en Nochistlán y en Teocaltiche; los lucen con garbo mientras interpretan una canción en el café donde realizábamos la entrevista; sus manos se mueven con agilidad para tocar el violín y la guitarra, y sus ojos brillan de alegría mientras cantan una historia relacionada con el Norte y con Jalpa. Los desgastados es otra canción que les gusta cantar, por jocosa y divertida, “se llama así porque habla de un señor de edad avanzada -dice don Gonzalo- y que se ponga el saco quien le acomode –ríen- y dice así: Ya no me quieres, ya me ves defectos, que estoy muy viejo, que estoy desgastado, me dices calvo pero no me ofendo, soy poco pelo pero bien peinado…”. Los Pechugones ríen de lo que cantan y continúan: “Ya no me quieres porque ya no muerdo, que ya no sirvo para ser tu dueño, porque el teclado se me está cayendo, soy pocos dientes pero bien risueño”. Esta canción la tocaban Los
Alegres de Terán, se las piden mucho en las fiestas a las que van a tocar, “esas canciones y otras que compuso la gente del pueblo”. Los Pechugones saben éstas y muchas más canciones de fines del siglo XIX y del siglo XX, música tradicional que debería de preservarse y difundirse como parte importantísima de nuestro patrimonio cultural zacatecano; sin embargo nunca han grabado su música. Gerardo Corona, director de Cultura de Jalpa menciona que los planes son grabar un demo
en un nuevo estudio de grabación que han acondicionado en las instalaciones de la Escuela de Música de la Casa de la Cultura. Héctor Pascual Gómez Soto, cronista municipal, dice por su parte que “es muy importante que el legado de estos músicos tradicionales quede registrado para la posteridad, por eso estamos haciendo todo lo posible para encontrar la manera de que el proyecto de grabación se lleve a cabo”. Al respecto, don Gonzalo dice también: “Sí nos gustaría grabar un disco… aunque me dé vergüenza
luego que me ubiquen en la calle. Un día una señora en el jardín me preguntó que si yo era de Los Pechugones y yo le dije: No, cómo cree… y que me saca su celular y ahí estaba cantando en un video… no me quedó más remedio que aceptarlo, jajaja…”. Don Nacho es el más entusiasmado, incluso le manda hasta un mensaje al Sr. Gobernador Miguel Alonso Reyes por este conducto: “Estimado Sr. Gobernador, espero que haya pasado unas muy buenas Navidades en compañía de toda su familia y de su gente más cercana y que tenga un feliz Año Nuevo. Le saluda su servidor el Pechugón Nacho Rodríguez, de Jalpa, deseo que se encuentre de cabal salud, que sea feliz, decir también que Dios le ayude para que nos ayude a todos y ponga bien a nuestro Estado y todos estemos contentos. Oiga, Sr. Gobernador: andamos con ganas de grabar un disco, fíjese que la gente nos dice mucho que saquemos una grabación pero andamos faltos de dinero y no tenemos pa´ grabarlo… Denos la mano, Sr. Gobernador, y nosotros le damos la de nosotros”. ¿Qué tanto dinero se necesitará para hacer una grabación profesional de la música de estos dos señores? Ojalá el mensaje llegue a donde tenga que llegar, ojalá que las palabras de felicitación y de aliento a Los Pechugones, por parte de las autoridades, vayan acompañadas de los recursos necesarios para llevar a cabo un proyecto completo: un documental, un Cd, un libro… ¿Quién dijo yo? Esperemos que muchas manos se levanten en señal de aprobación y que muchos contribuyan a que este sueño, el de Los Pechugones, se lleve a cabo.
LA GUALDRA NO. 35
Crónica de un fracaso anunciado Por Eduardo Campech Miranda
La Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), siguen errando en la estrategia formar lectores. La modalidad asumida en este ciclo escolar, además de los absurdos estándares de lectura, es la elaboración de un plan para que los docentes de educación básica promuevan la lectura entre sus alumnos. Como he mencionado en otras ocasiones, en este y otros espacios, mientras los mediadores no sean lectores, no experimenten en carne propia las delicias y sólo las torturas de la lectura, la posibilidad de que la escuela sea una gran formadora de lectores seguirá siendo una utopía. Además los resultados serán contraproducentes en la medida que se
privilegie la, mal entendida, comprensión lectora, sobre el goce estético de la obra. La lectura, como política pública y enfocada hacia el ámbito educativo, no deja de ser una mera simulación. A mí han llegado amigos y conocidos solicitando apoyo y asesoría tanto para la elaboración, como para implementar su proyecto. Obviamente, apelando a la buena voluntad del que esto escribe. Sin pudor afirmo que no hay ningún inconveniente con las amistades, para eso y más estamos. Mi bronca es con los otros. El promotor de lectura, debe ser una figura profesional, no sólo de apoyo a la educación. Profesional en el ámbito académico, laboral y salarial. No entretenemos niños (aunque exista
quien sí lo hace y muy bien), tampoco somos magos (no porque se les brinde una sesión a un grupo de estudiantes, leerán convencidos). El nivel y la calidad de nuestro trabajo están relacionados con una inversión que no se ve: compramos libros, nos esforzamos por acudir a capacitaciones, pasamos horas y horas leyendo (sí, pueden minimizar esta actividad, pero la realizamos por convicción y gusto). Y no existimos para las autoridades educativas, sino como alguien que hace algo “bonito”, en el mejor de los casos. Los maestros no formarán lectores por decreto. Así como fueron un fracaso las convocatorias del 5º Congreso Nacional de Educación y el 3er. Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros, concretamente en
José Guadalupe Posada
el rubro de la lectura. Quizá alguien de las huestes de Gordillo Morales lo niegue, pero si no fue un fracaso, ¿por qué se solicita al personal bibliotecario que funja como padre de familia y lleve una propuesta? Así, fracasará esta medida tan disparatada. En Zacatecas, y en muchas partes del país, hay espacios públicos donde se promueve y fomenta la lectura y en los cuales el único apoyo es el espacio. Se olvidan de un pequeño detalle: el promotor de lectura también come, viste, calza, requiere vivienda, tiene familia y compra libros. En resumen, mientras el promotor de lectura siga al margen, profesionalmente, de los programas de lectura y se apele a su buena disposición, se seguirá desperdiciando un gran capital humano.
en la colección del Acervo Vanegas Arroyo Por Maritere Espinosa* Este 20 de enero de 2012 se cumple el 99 aniversario del fallecimiento del gran grabador mexicanos JOSÉ GUADALUPE POSADA. El Acervo Antonio Vanegas Arroyo (AAVA), recupera esta significativa fecha para iniciar sus actividades de difusión. Colecciones de hojas volantes, cuadernillos, grabados y fotografías, son hoy testimonio de los más diversos acontecimientos de la Ciudad de México y distintas regiones de la patria, donde estos ilustres artistas de la pluma y el buril realizaron su obra. Si bien, el AAVA, inició formalmente sus actividades el pasado 2009, cuando realizamos la ofrenda de Día de Muertos dedicada al impresor popular, se prepararon durante el 2010 distintas actividades, entre las que destaca la exposición “Historia y presencia de Miguel Hidalgo” presentada en el marco del centenario del Fusilamiento del llamado Padre de la Patria, en la sede del Instituto de Cultura de Guadalupe, Zacatecas; recientemente se inauguró “ARCHIVOS PRIVADOS”, en la sede del
Museo Soumaya de Plaza Loreto, donde se exhiben piezas de la colección personal del impresor, muestra realizada con la Asociación Mexicana de Archivos y Bibliotecas Privados A.C. Asimismo, realizamos la muestra por el décimo aniversario del fallecimiento de ARSACIO Kid VANEGAS, con una muestra de fotografías, documentos y hojas volantes, actualmente itinerando en el Museo Regional de Aztcapotzalco. En el marco por el aniversario 99 del fallecimiento de José Guadalupe Posada, y del 160 de su nacimiento a cumplirse el próximo 2 de febrero, el AAVA, prepara la exposición: “Posada en la colección del Acervo Vanegas Arroyo” en el Centro Cultural “El Juglar”, de la ciudad de México. Los invitamos a ponerse en contacto con nuestro Archivo, a participar de las actividades que haremos llegar vía correo electrónico, y día a día en nuestro muro de Facebook: Acervo Antonio Vanegas Arroyo. *Directora Curatorial. acervovanegas@ gmail.com
30 DE ENERO DE 2012
Por Ester Cárdenas Jamás he alimentado la ilusión de transformar la condición femenina; depende del porvenir, del trabajo en el mundo, sólo cambiara seriamente al precio de una revolución de la producción. Por esto he tratado de no encerrarme en el llamado “feminismo”. Tampoco he aportado ningún remedio a cada conflicto particular. Por lo menos he ayudado a mis contemporáneas a tomar conciencia de sí mismas y de su situación. Simone de Beauvoir
Poema de la mudanza Por Roberto Galaviz Nuestras palabras así entre el escombro de tu ropa y la mudanza desesperan por decir algo y naturalmente no dicen nada. Hubiera bastado una danza simple una serenata de Shubert una caricia que no se fuera que no se borrara con el despliegue del último mueble que se evapora de la casa junto al maldito primer rayo de luz de la mañana estamos los dos (y eso es decir bastante) entre la resaca inevitable de nuestros últimos doce días un colchón en el piso y la vida hecha migajas regada entre lo que apenas hace unas horas era una habitación. Estamos más solos que un cuadro pintado por un Picasso desahuciado -pensaría antes de intentar cualquier trazolo mismo que nosotros lo mismo mil veces: las palabras siempre terminan haciendo del vacío un caos.
En 1908, una ama de casa de Dresden, Alemania, llamada Melitta Bentz, inventa un sistema para el filtrado de café al que da su nombre. El austriaco Gustav Klimt pinta el cuadro El beso. En Suiza, el joven físico Albert Einstein expone sus primeras conclusiones sobre la teoría de las radiaciones durante una conferencia pronunciada ante un auditorio de tan sólo tres personas. El fiscal general de Estados Unidos Charles Joseph Bonaparte crea la Oficina Federal de Investigaciones, más conocida por sus siglas: FBI. La Comisión Internacional sobre la protección del trabajo prohíbe en Lucerna (Suiza) el trabajo industrial nocturno a los niños menores de catorce años. Se estrena en París la primera película de dibujos animados de Emile Cohol. Se anexan a Austria los países balcánicos de Bosnia y Herzegovina. Maurice Ravel estrena en París su composición para orquesta Rapsodia española. El abogado indio Mohandas Karamchand Gandhi abandona el presidio en Transvaal, Sudáfrica, tras haber cumplido condena por desobediencia. El pintor francés Claude Monet renuncia a exponer 12 de sus cuadros ya que no está satisfecho con ellos. En Londres 250.000 personas participan en una manifestación, impulsada por el movimiento sufragista de Emmelin Pankhurst, para solicitar el derecho de voto para la mujer. Y exactamente el jueves nueve de enero de 1908 nació en París (Francia) Simone de Beauvoir, era invierno, tal vez nevaba cuando una de las mentes más lucidas e inspiradoras del siglo veinte vio la luz por primera vez. Simone escribió novelas, obras de teatro, libros de viaje, memorias y ensayo; justamente bajo este rubro en mayo de 1949 apareció en la revista Tiempos Modernos “La mujer y los mitos”, el cual formaría parte del primer tomo de El segundo sexo. Este libro fue concebido casi fortuitamente cuando al querer hablar de sí misma cayó en la cuenta de que tenía que describir la condición femenina y la expresó a través de los mitos que se habían forjado alrededor de la mujer, a tra-
vés de las cosmologías, las religiones, las supersticiones, las ideologías, las literaturas. Puntualizando el hecho de que el hombre siempre se ponía como sujeto y consideraba a la mujer como objeto, como la otra. Explicó las circunstancias históricas y a sugerencia de Sartre expuso las bases fisiológicas. Y finalmente enlazó la historia de la mujer con la de la herencia. Para Simone la diferencia entre el hombre y la mujer son de orden cultural, no natural y es ésta la idea que desarrolla en el segundo volumen que lleva como sub-título La experiencia vivida y nos expone sistemáticamente como se crean desde la infancia a la vejez las diferencias entre los géneros, mismos que reafirma como culturales. Examinó las posibilidades que este mundo ofrece a las mujeres, las que les rehúsa, sus límites, sus frustraciones, sus evasiones, sus realizaciones y sus oportunidades. El primer volumen fue bien recibido, la primera semana se vendieron (en Francia) veintidós mil ejemplares (un récord para entonces). El segundo también tuvo buena venta pero escandalizó. Simone fue calificada de indecente. Recibió un sin fin de cartas en las que la llamaban: insatisfecha, frígida, ninfómana, lesbiana, cien veces abortada y madre clandestina. Las más sutiles la tacharon de misógina. Es una pena que en México hoy día sólo podamos acceder a dos títulos de su bibliografía. La mujer rota y Una muerte muy dulce. Esto tiene que ver con la política editorial de quienes poseen los derechos de su obra en español y deciden con una mirada tuerta lo que podemos o no leer. Gracias a sus libros de memorias realicé viajes maravillosos, paladeé comidas exóticas, disfrute de los paisajes más diversos y casi podría asegurar que pude percibir los más variados olores. Aprendí que las mujeres reales leen, eligen, dudan, ironizan y dialogan. Simone de Beauvoir murió en 1986 justo a los 78 años. No murió sola, su hija adoptiva y amiga Silvy le Bon estuvo ahí para cerrar sus párpados.
LA GUALDRA NO. 35 PROGRAMA Jerez de García Salinas, Zacatecas, México JUEVES 2 Ceremonia de Entrega de la 9ª Medalla al Mérito Musical “Candelario Huízar” 2012 Teatro Hinojosa / 19:00 horas VIERNES 3 CONCIERTO INAUGURAL Música contemporánea ONIX ENSAMBLE Alejandro Escuer, flauta y director artístico Edith Ruiz Zepeda, piano. Fernando Domínguez, clarinete Abel Romero, violín, Edgardo Espinoza, violoncello Teatro Hinojosa / 20:00 horas SÁBADO 4 Recital de Cámara Gaspar Gámez Nájera, clarinete. Stanislav Kotov, fagot María Tsyganova, piano. Teatro Hinojosa / 20:00 horas DOMINGO 5 Concierto Sinfónico Orquesta Filarmónica de Zacatecas Director Invitado: Eduardo Díazmuñoz Teatro Hinojosa / 20:00 horas LUNES 6 Recital de Clarinete y Piano Luis Humberto Ramos, clarinete Józef Olechowski, piano. Teatro Hinojosa / 20:00 horas MARTES 7 Conferencia Mi oficio de borroneador pautado Imparte: Micaela Huízar Luna Foyer del Teatro Hinojosa / 18:00 horas Recital de Canto y Piano Zaira Soria, soprano. Alejandro Barrañón, piano Teatro Hinojosa / 20:00 horas MIÉRCOLES 8 Danza Folklórica Ochpaniztli Compañía de Danza del Instituto Superior de Educación Artística ”CALMECAC” Director: Armando Correa Teatro Hinojosa / 20:00 horas
JUEVES 9 Ensamble de Cornos Juan Manuel Hernández, corno Gabriel Soto, corno Jonathan Wilson, corno Jorge Díaz, piano Teatro Hinojosa / 20:00 horas VIERNES 10 Concierto Vocal Compañía de Ópera de Zacatecas Director Artístico: José Manuel Delgadillo Coordinación General: Patricia Ahumada Teatro Hinojosa / 20:00 horas SÁBADO 11 Música para Coro Infantil y Ensamble de Percusiones Sociedad Coral Infantil de Zacatecas Dirección Conjunta: Lourdes Ramírez y María de Jesús Hernández Coordinación: Luis Félix Serrano Ensamble de Percusiones Huízar Consuelo Huízar, Coraluz Huízar. Brisia Huízar, dirección Gabriela Edith Pérez Oscar Peralta Cerecedo Teatro Hinojosa / 20:00 horas DOMINGO 12 Concierto Banda Municipal “Candelario Huízar” Director: Mario Enrique Acevedo Teatro Hinojosa / 12:00 horas CONCIERTO DE CLAUSURA Camerata de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas Director Invitado: Jesús Almanza Teatro Hinojosa / 20:00 horas
PROGRAMA Zacatecas, Zacatecas, México DOMINGO 5 Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Director: Florentino Raygoza Casa Municipal de Cultura de Zacatecas / 18:00 horas LUNES 6 Música de Cámara Miguel Francisco Hudson, flauta y director artístico Viridiana Ávila, mezzosoprano José Cruz García, piano Teatro Fernando Calderón / 19:00 horas JUEVES 9 Concierto Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Director: Salvador García y Ortega Casa Municipal de Cultura de Zacatecas / 19:00 horas SÁBADO 11 Concierto Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad Autónoma de Zacatecas Dirección: Cristina Pestana Teatro Fernando Calderón / 19:00 horas DOMINGO 12 Danza Folklórica Ochpaniztli Compañía de Danza del Instituto Superior de Educación Artística ”CALMECAC” Director: Armando Correa Teatro Fernando Calderón / 12:00 horas Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Director: Florentino Raygoza Casa Municipal de Cultura de Zacatecas / 18:00 horas
ENTRADA LIBRE A TODOS LOS EVENTOS
Se llevará a cabo en el Teatro Ramón López Velarde el próximo martes 31 de enero de 8:00 a 15:30 horas.
30 DE ENERO DE 2012
Vampiros y Ciencia Ficción
El jueves de video, en su Ciclo de Febrero presenta Por Bertha Michel Sandoval La boca, por lo que podía ver de ella bajo el tupido bigote, era fina y tenía una apariencia más bien cruel, con unos dientes blancos peculiarmente agudos; éstos sobresalían sobre los labios […] En cuanto a lo demás, sus orejas eran pálidas y extremadamente puntiagudas en la parte superior; el mentón era amplio y fuerte, y las mejillas firmes, aunque delgadas. La tez era de una palidez extraordinaria. Drácula, Bram Stoker
Hay una extraña regularidad en el mito del vampiro que lo hace común en casi todas las culturas. El Asanbozam del África occidental, el Ramanga de Madagascar, el Patasola de Colombia y el Büta del Sur de Asia acompañan a los típicos vampiros europeos; cadáveres vueltos a la vida que merodean por las noches en búsqueda de sangre humana. Sin embargo, su verdadero salto a la fama llega con la novela de Bram Stoker, un escritor irlandés que reunió los mitos de la Europa Oriental, un personaje histórico -el tirano Vlad Teples- y las historias que seguramente le contaron en la infancia. Desde la publicación de Drácula a finales del siglo XIX, los vampiros se han convertido en los protagonistas por excelencia de las novelas de fantasía y terror. Lo mismo sucedió en el cine, y aunque ya los hermanos Melié hicieron algún corto sobre el tema, su espectacular presentación se llevó a cabo en 1922, con la película muda Nosferatu de F. W. Murnau. Murnau había tratado de realizar una adaptación de la novela Drácula, pero ante la imposibilidad de hacerse con los derechos de la obra, filmó su propia versión cambiando los detalles que podrían alertar a los guardianes de los derechos de autor de ese tiempo. La avalancha de vampiros cinematográficos no se hizo esperar, y algunos actores construyeron su fama con la interpretación del tenebroso conde chupasangre. Éste el caso de Bela Lugosi en Hollywood o Germán Robles1 en México. Mientras que el género de terror consideró siempre al vampiro como un personaje diabólico y sobrenatural, la ciencia ficción (tanto en la literatura como en el cine) buscó una explicación racional del fenómeno. Ahí generalmente se considera al vampirismo como una característica de seres alienígenas, una enfermedad y hasta una especie de evolución.
En su Ciclo de Febrero, El jueves de video presenta una serie de películas representativas de los vampiros en la ciencia ficción. El jueves 2 inicia con una de las cuatro adaptaciones de la novela más conocida de este tema: Soy Leyenda, de Richard Matheson. The Omega Man (1971), protagonizada por Charlton Heston y dirigida por Boris Segal nos cuenta la historia de uno de los últimos hombres de nuestro planeta. La Tierra está poblada ahora por seres que, víctimas de los ataques bacteriológicos de una guerra entre la URSS y China, han desarrollado una hipersensibilidad a la luz y una necesidad psicótica de destruir todo lo que tenga que ver con ciencia y tecnología, ya que las consideran responsables de su estado.
El jueves 9 se proyecta Rabid (1977), del reconocido director David Cronenberg. Con su crudeza característica Cronenberg relata cómo Rose, después de ser sometida a un procedimiento revolucionario de cirugía plástica, despierta con una incontenible sed de sangre humana. Puede saciarla gracias a un apéndice que le ha crecido en la axila. Las víctimas de Rose caen presas de una rabia incontrolable que asola la ciudad.
Los extraterrestres vampiros se presentan el jueves 16, con la película Lifeforce (1985) de Tobe Hooper, basada en la novela Vampiros del Espacio, de Colin Wilson. Astronautas terrestres, durante una misión para observar el cometa Haley, se encuentran con una antigua nave espacial tripulada por humanoides capaces de robar la “energía vital” de los seres humanos con una especie de beso. Eventualmente los extraterrestres logran llegar a Londres y los humanos tienen que destruir a los invasores. Finalmente, el jueves 23 cerramos el ciclo con una película reciente y poco conocida: Daybreakers (2009). Su directores -Michael y Peter Spiering- nos muestran nuestro mundo en 2019, cuando una plaga ha transformado a la mayor parte de los humanos en vampiros. Con apenas un 5% de la humanidad en su estado original, la sangre, empieza a escasear y explota una crisis alimentaria. La solución podría estar en manos de un investigador vampiro que busca un sustituto de la sangre que pueda salvar tanto a los vampiros como a los pocos humanos sobrevivientes.
Las proyecciones del Jueves de Video se llevan a cabo -como su nombre lo indica- todos los jueves a las 18:00 hrs. en la Sala Audiovisual del Museo de Ciencias, ubicado en Jardín Juárez 147, en el edificio de Rectoría de la UAZ. La entrada es libre. Y en Cineclub Universitario, los lunes, miércoles y viernes de febrero presentaremos un ciclo de 12 películas del recientemente fallecido actor Pedro Armendáriz. Miércoles 1, El tres de copas, (1986), Duración: 117 min. Dir Felipe Cazals. Viernes 3, La leyenda de una máscara, (1991), Duración: 95 min. Dir. José Buil.
1 Por cierto, Germán Robles fue el primer vampiro cinematográfico en usar los ahora típicos colmillos. Los norteamericanos prescindían de ellos por ser demasiado “perturbadores” para su juvenil audiencia.
LA GUALDRA NO. 35 / 30 de enero de 2012
Fábula Capilar Por J. Manuel Trujillo
En medio del monte estaba la figura de un hombre rodeado de una soledad inmensa, ahí se consumía como un pabilo el aun joven Raúl, último heredero de una paciencia tácita que, aunque no lo supo, costó la vida a sus ancestros, hombres del sol más cruel, quienes fueron víctimas de su propia vanidad. Eran las cosas de aquel pedazo de mundo: una cabaña colocada a la orilla de de un río que ya no era; la tierra, que se extendía hasta el punto de cansar la vista y una gota de sudor y sangre que se desplazaban juntas en el mentón y hacia la barba de Raúl, firmando su sentencia y cayendo entre sus dedos, firmes monolitos sedientos. Las vio unidas en la tierra y decidió desde entonces seguir su vida. Soltó el arado y la yunta quedó sola en medio de esa tierra estéril que cruzó con pasos largos y decididos. Ya en casa, su esposa, que era una mujer joven y de abnegada voluntad quedó importunada, sin embargo no se atrevió a cuestionar su actitud. Raúl acerco una silla, un trozo de espejo y permaneció allí por lo que quedaba del día, cinco horas contemplando su rostro, cada centímetro y cada poro, pero concentraba más su vista en la barba y en cada fibra que la componía, hasta que la noche no le permitió hacerlo más, entonces fue a su cama, sin embargo no logró dormir. En la mañana, antes de que su esposa despertara, regresó al mismo sitio, con el espejo y su mirada
Fotografía Fátima Sánchez de la serie Lugares para voltear a ver el cielo
clavada en él. Sintió durante la vigilia cómo unos pequeños dientes taladraban cada poro, en el silencio del monte esos ruidos diminutos se convertían en unas fauces voraces e invisibles, mordida tras mordida y las horas pasaban lento, no sentía pedazos de carne arrancados de su lugar, pero sí un hormigueo que parecía guardar un compás y un ritmo constante que avanzaba cada vez más desde su mentón y hacia arriba, las mejillas y la
boca. Dientes y más dientes devorando cada milímetro y él no se atrevía a levantarse y mucho menos a palpar. La barba seguía sin embargo ahí, se erigía cada bello en su microscópica magnitud, llegando a perforar con las raíces hasta lo más profundo del tejido, donde la dureza del hueso detuvo su avance. Se vio entonces, era el mismo, sí, mas no como se había conocido, contempló entonces el fruto de
Busca otro amor Por Pilar Alba
Voy a cambiar mi número de celular sí, definitivamente, no, no le pienso contestar. Lo bueno que nunca supo mi dirección, sino ya me imagino que estaría aquí diariamente esperando cuando saliera a la calle. Ahí está otra vez la llamada, el mismo número, con ésta van ya 50 llamadas perdidas, y aún así no se da por vencido. Y eso que ya hace más de dos meses que no me paro en ese antro, no he vuelto desde ese día, me han dicho que ahí se lo han encontrado, sentado en la barra con una cuba de hielos derretidos, volteando a la puerta cada vez que llega alguien. Ahí está otra vez, ahora es un mensaje. Al principio sólo me ponía dos o tres palabras: miss you, loviou, vas a venir?, TQM. Pero, ahora se avienta
parrafadas y parrafadas de reclamos, reproches y, últimamente, súplicas. Ya me tiene hasta mi madre. Noooo, no cometí la burrada de darle mi correo electrónico, si así de dañado está, ya me hubiera hackeado mi cuenta. Sí, ya sé que no es para tanto, hasta me parece extraño que aún no le haya caído el veinte. Qué no se da cuenta, a mí me gusta salir, divertirme, si conozco alguien escaparme con él buscar un sitio solitario, su departamento, el coche o un motel. Pasar un buen rato, reír, juguetear, un par de besos, caricias, sentir bonito… nada como para azotarse, yo paso del amor, cero enamoramiento… regresar con mis amigos o tomar un taxi, y a otra cosa mariposa, que si te vi… ni me acuerdo.
Rene Magritte, Los amantes
una labor que había tomado apenas una noche realizar. A medida que el sol iluminaba el llano se descubría afuera el tinte rojo de la tierra sin labrar, los reflejos de una charca color ocre y plagada de insectos, que aun guardaba el tono del alba terrosa y oxidada del amanecer. Frente al espejo de Raúl estaba su osamenta, cuyo brillo matinal y fresco se descomponía con una barba crespa y bañada en sangre.