La "alegría del mundo" o "la inteligencia en movimiento", han llamado algunos sociólogos al fútbol. En cuanto al origen de este juego, existen vanas versiones que dicen que es oriundo de China, Grecia, México, Roma y Galia, pero de lo que no cabe la menor duda es que el mundo lo ha conocido desde Inglaterra, y que los ingleses son sus maestros. Las legiones romanas durante el tiempo que ocuparon las islas británicas, llevaron allí un juego llamado "harpastum" como lo demuestran documentos históricos, juego que luego se conocería como "Foot-ball" (balompié), que en tiempos del Rey Eduardo II, según la historia, llego a preocupar al monarca por su brutalidad, por lo que promulgo el célebre Edicto de 13 de abril de 1314, que venía a ordenar lo siguiente: "Habiendo sabido que se hace mucho ruido en la ciudad por culpa de barbaridades en torno a grandes pelotas donde muchos accidentes puedan ocurrir lo que Dios condena nosotros recomendamos y condenamos de parte del Rey, bajo pena de prisión que tales juegos sean practicados en el futuro en las ciudades". Pese a estas severas penas por jugar al "Foot-ball", los ingleses seguirían con su afición por este deporte, que años más tarde seria de incontenible atracción multitudinaria. Por el año 1.840 ya se practicaba el fútbol en Inglaterra mediante un reglamento rudimentario entre los estudiantes de las universidades de Cambridge y de Oxford, rivales tradicionales en todas las disciplinas deportivas. Es un juego tan apasionante, que muy pronto este, se saldría fuera del reducido ámbito universitario, para calar bien hondo en las masas populares, era aquel un fútbol que no obedecía a reglas escritas, sino que en cada lugar se jugaba de una forma.
Gibraltar y La Línea de la Concepción, otros lugares de España, donde se vio de jugar al fútbol por primera vez. —
En estas circunstancias, el 26 de octubre de 1.863, tenía lugar en la taberna "Freemanson" de Queen's Street de Londres, la célebre reunión de casi todos los club de fútbol ingleses, para redactar unas reglas de juego comunes, y con ello también nacía oficialmente la "Football Association." En 1.872 se juega la primera Copa de Inglaterra. Ya en estas fechas la afición al fútbol se ha extendido por todo el continente europeo. Bastó para ello que los jóvenes extranjeros que estudiaban en Inglaterra, regresaron a sus respectivos países, para buscar prosélitos con quienes formar equipos de balompié. Las mayores oportunidades de estos equipos de fútbol formados en otros países la tuvieron aquellas ciudades costeras que al hacer escala en sus puestos los buques de la escuadra británica, podían concertar con los conjuntos balompédicos de sus tripulaciones, partidos amistosos que le servían a la vez de entrenamiento, y perfeccionamiento de su técnica. Y ya en el año 1.904 el fútbol da un gran paso internacional, al fundarse la Federación Internacional de Fútbol (la FIFA), con lo que se da el gran espaldarazo a un juego que sería considerado como "la Alegría del Mundo".
EL FUTBOL PENETRÓ EN ESPAÑA POR GIBRALTAR Y HUELVA Se dice que el deportivo juego del balompié británico se importó a España por primera vez en 1.873, cuando el Gobierno español cedió en arriendo a Gran Bretaña las minas de piritas cupríferas enclavadas en Riotinto, provincia de Huelva, por lo que el primer equipo de fútbol en España, fue el Huelva Recreation Club fundado en 1.878, club que en 1.907 tomaría el nombre actual de Real Club Recreativo de Huelva. Sin embargo, el Anuario de la Federación Española de Fútbol, señala el 14 de octubre de 1.889, como fecha fundacional de esta sociedad. Como por otra parte, el Club Gimnástico de Tarragona, reivindica su derecho al decanato de las sociedades balompédicas hispanas, ya que también el referido Anuario, figura el año 1.886 como el de su fundación. (Enciclopedia de Fútbol Ramón Melcón y Miguel Vidal, 1.973).El futbol también comenzó en Vizcaya en 1.898, cuando un grupo de estudiantes vascos que habían estado en Inglaterra lo importaron. Celebraban encuentros con equipos formados por tripulantes de buques mercantes ingleses que llegaban a Bilbao por el puerto de Nervión y jugaban en el campo de "Las Arenas". En ese mismo año nacía el Atlétic Club. A este respecto igualmente resulta interesante para aclarar dudas, sobre el decanato del fútbol español, lo que escribe Enrique Seijas en la revista "Historia y Vida", bajo el título de ''Ingleses y mineros introducen el fútbol en España": "Fue un día cualquiera de un mes también cualquiera de 1.873. De pronto, junto a las marismas cercanas al río Odiel, en la entonces modesta y casi desconocida Huelva, varios extranjeros. Algunos con pantalón corto, empezaron a correr detrás de algo a lo que a fuerza de apretones y amarrijos se había conseguido dar forma redonda. Un curioso, con los ojos muy abiertos en inequívoco y expresivo gesto de sorpresa,
preguntó tímidamente: ¿Que hacen esos locos? ". La respuesta fue simple y no logró aclarar absolutamente nada al onubense: "Foot-ball". En aquellas fechas Huelva no tendría más de 18 mil habitantes, en ella se organizaban expediciones de hombres y materiales con destino a las minas de Riotinto, transportados en carruajes de caballos y con reatas de muías. "Una espera que, a veces se alargaba varios días, en los que los hombres ideaban mil cosas para matar el ocio y evitar el aburrimiento. Cerca de los barcos liaron trapos y papeles con "guitas", y entre dos improvisadas porterías de piedra practicaron lo que ya hacía furor en el Reino Unido, aunque apenas si se conocía en España quienes más asiduamente viajaban allá.
EL PRIMER BALON DE REGLAMENTO Mientras se construía el muelle de Riotinto —bajo la dirección del arquitecto Eiffeh- y otra vez técnicos ingleses hicieron "football" en las marismas onubenses. Exactamente el 18 de noviembre de 1873, el barco "Don Hugo" trajo a Huelva el primer balón reglamentario que sustituiría a las improvisadas pelotas de tela. Así fue como el futbol entró en España por Huelva, suavemente, mansamente, como las aguas del Odiel, en cuyas orillas (terrenos de la ya perdida Fabrica de Gas) se funden con las del Tinto bordeando la punta del Sebo.
HUELVA RECREATION CLUB
El día 23 de diciembre de 1889, se funda el Huelva Recreation Club, formando su directiva los señores; Carlos Adam, Pedro N. de Soto, Sunaheim de la Cueva Crofto, Lindeman, Lawson, Speires, Muñoz, Gout, Palin, Dr. Mackay, Gough. El dta 8 de marzo de 1890 se disputó el primer encuentro "oficial" entre el Huelva Recreation Club y la Colonia Inglesa de Sevilla, en el hipódromo hispalense de Tablada. Ganaron los visitantes por 0-2 y el periódico "La Provincia" con esta ocasión, definió así el fútbol después de dar cuenta del resultado: "Juego de pelota muy distraído y la vez higiénico por el mucho ejercicio que requiere. Su particularidad consiste en que en lugar de botar la pelota con las manos o la paleta, se hace con los pies; y. en casos de apuro con la cabeza o los hombros". El Recreation presentó la siguiente alineación: Alock, Yates, Wakelin, Duclos, Coto (ambos españoles), Kirk, Daniels, Curtís, Gibbon y Badley. Por el Sevilla: Maccoll; Logan,Stroulger; Rikson, Annodall, Mandy; White, Welton y Creig. Actuó de
arbitro el señor Johnson y jueces de línea, los señores Palin (Huelva) y Lougdon (por Sevilla). En 1893 el Huelva Recreation Club ganó la primera copa de "La Raza" la colonia inglesa de Sevilla, por 0-2, y en 1898 la copa Heráldica a un Equipo de Seamens Institute. En 1907 precisamente S. M don Alfonso XIII acepto la presidencia del club que adoptó el nombre español de Real Club Recreativo de Huelva. Desde el año 1909 en que se constituyó la Federación Española de Fútbol hasta 1915, el Recreativo gozó de la organización de los torneos de Andalucía y Extremadura proclamándose siempre campeón. Participaban en el citado, entre otros equipos el Sevilla Balompié de Sevilla y el Español de menos nombre, corría el año 1918 y ya empezaba a extenderse el profesionalismo el equipo onubense fue perdiendo sitio en el concierto nacional, militando casi siempre en Tercera División. Constituida en La Línea la Real Balompédica Linense en 1912 pocos años después esta tendría el honor de enfrentarse con el Recreativo de Huelva. fue batido ampliamente por la Balona. por un tanteo de ocho goles a uno.
Una foto que ya es historia Futbolística, los equipos "Esmeralda F.C. de Gibraltar", y el "Sporting Club Linense" en el año 1.917.-
¿FUE LA LINEA LA PRIMERA POBLACION ESPAÑOLA QUE VIO DE JUGAR AL FUTBOL A LOS INGLESES? Estamos casi seguro que así fue, aunque de momento no lo podamos demostrar oficialmente, pero es de suponer, que si a Huelva llegaron los ingleses en 1873 y con los mineros de Riotínto las primeras demostraciones de "Football"; Gibraltar fue ocupada por Inglaterra en 1704 y en los 169 años que transcurrieron hasta 1873, fueron muchos los regimientos que guarnecieron la fortaleza, y muchísimas las dotaciones de los buques de guerra de la Royal Navy que pasaron por su puerto. Y como quiera que fueron los ingleses los inventores del futbol, ya por el año 1314, es muy lógico que fuera en Gibraltar el primer punto de España donde los ingleses jugaran al football. Ahora bien, no queremos decir que la población de La Línea que solo existe desde los años 1850, se jugara al fútbol, pero si su conocimiento antes de Huelva o cualquier lugar de España, pues sus habitantes, como los, de San Roque y Algeciras, que visitaban Gibraltar tuvieron la ocasión de ver de practicar tanto por los soldados, marinos y oficiales de la guarnición y a las clases adineradas de la sociedad gibraltareña el juego del balompié unido a otros deportes, tales como golf, jockey, cricket, tennis y rugby. En cuanto al fútbol en Gibraltar y ya en su aspecto civil, puesto que los militares tenían sus propios clubs deportivos, la Gibraltar Footbal Association fue instituida en 1895. Con esto quiero resumir, de que quien quita, que en fechas mucho mas anteriores de la llegada de los mineros ingleses a Huelva, los habitantes del Campo de Gibraltar, que se trasladaban a trabajar o de visita, a la vecina plaza, se entusiasmara con aquel juego desconocido en España, y en las horas de ocio, comenzaran también a practicarlos en las respectivas poblaciones. Y a este respecto es curioso y hasta algo gracioso, el que los ingleses, que en tiempos muy remotos, nos largaran bolas de cañón desde sus troneras en la roca, en épocas mas posteriores y pacificas, las bolas se convirtieran en balones reglamentarios de fútbol.
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En este Preciso lugar donde se encontraba la pista polideportiva de la Delegación Local de la Juventud, antigua Banqueta de San Felipe, se jugó por primer vez al fútbol en La Línea. En cuantas ocasiones se ha encartado hablar de futbol con los ancianos del lugar, invariablemente lo hacen invocando con nostalgia, los tiempos de la niñez, ya que ellos fueron espectadores o protagonistas en aquellos incipientes "match" celebrados en la llamada "banqueta de San Felipe", lugar que ocupa actualmente la Guardería Infantil y el Hogar de San Fernando de la OJE. Corría el año 1906 y como únicos acontecimientos en La Línea, se celebraron festejos con motivo de la boda del Rey de España don Alfonso XIII, con la princesa inglesa Victoria Eugenia de Bartemberg. En la alcaldía se sucedían los señores don Juan Bautista Fariñas Martín, y don Manuel José Bonelo e Infante. Igualmente se inauguraba la nueva necrópolis de San José en los arenales de El Zabal. Desde el año anterior la Velada anual se celebraba en el "Huerto de Pedro Vejer". Ya entonces la Villa de La Línea contaba con una población de 20.000 almas, e iniciaba un periodo de expansión en todas las manifestaciones de la vida su pueblo libre y cosmopolita aparece digno, laborioso y profundamente patriota. Y es precisamente en estas circunstancias cuando La Línea, mostrando ese fervor patriótico y simpatía por los jóvenes reyes de España, y en honor a sus nombres, fundaron dos equipos de fútbol que denominaron: "Victoria Eugenia" y Alfonso XIII"
Influenciado por la presencia de los maestros del "football" en la vecina plaza de Gibraltar, la afición futbolística prendería febril e incontenible en la juventud de este lado de la verja. Pero al no contarse en La Línea con un lugar destinado exprofeso para la práctica del citado deporte, la "Banqueta de San Felipe" se convirtió en improvisado campo de fútbol o de batalla, donde se celebraron impetuosos encuentros futbolísticos entre los ya mencionados equipos, a los que años más tarde se les unirían otros rivales como: "La Estrella Blanca", "El Serapio",'El Sporting" y "El Llave" de los capataces y trabajadores del carbón en Gibraltar, que luego ya convertido en club se denominaría "Athletic". Así durante mucho tiempo la playa del espigón de San Felipe, donde en tiempos de tos sitios de Gibraltar en el siglo XVII, habían rodado los cartones y existieron trincheras y parapetos, la juventud linense se entrenaba y practicaba el juego del balompié. La actividad de los equipos en aquel lugar se incrementó de tal manera que la chiquillería de los barrios cercanos, tenían que guardar turno para poder también jugar ellos a la pelota, o en su lugar no tenían otra alternativa de hacerlo en las calles. LOS CARBONEROS DE GIBRALTAR FUERON LOS PRIMEROS QUE JUGARON AL FUTBOL EN LA BANQUETA DE SAN FELIPE Más adelante hablaremos de los diferentes campos de fútbol que ha conocido La Línea a lo largo de los años desde el "Deportivo Aurora" (o de Viale), hasta el moderno estadio Municipal José Antonio, pasando por el de "San Bernardo". Pero ahora lo vamos hacer del improvisado terreno de juego a la pelota en la llamada "Banqueta de San Felipe", especie de yunque donde se forjaron los primeros futbolistas linenses, y escuela de otras generaciones de aficionados a este deporte durante muchos años. En honor a la verdad corresponde a los carboneros de Gibraltar haber sido los primeros en utilizar dicho lugar como terreno de juego, como también los pioneros del fútbol, ellos organizaron los primeros equipos de balompié, en esta localidad, lo que explica el que algunos de los mejores jugadores de la primitiva Balona, trabajaran al carbón en el puerto de Gibraltar.
El primitivo equipo de los carboneros "El Llave" luego el "Athletic F.C." en el año 1922, abajo en el centro saltado en el suelo con el balón entre las piernas, el portero Antonio Ceballo.
Los equipos "Victoria Eugenia". "Alfonso XIII", "La Estrella Blanca", "El Serapio". y "El Athletic" posteriormente, fueron fundados por los carboneros. Y a este respecto nos place relatar a título de curiosidad típicamente linense, la siguiente anécdota de como los carboneros de Gibraltar comenzaron a jugar en la "Banqueta de San Felipe". En Gibraltar y desde los primeros tiempos de la navegación a vapor, existían varias compañías suministradoras de carbón mineral a cuantos buques recalaban para repostar combustible en dicho puerto. Compañías tales como la de "Imossi". "Mackintosh", "Hayne", "Mateos e Hijos", "Bland", ' La Nueva" y otras. En su mayoría los que trabajan el carbón como los capataces de las citadas compañías vivían en La Linea, y las operaciones de reclutar al personal, para tan negro como pesado trabajo, lo hacían en algunos cafés de esta localidad, como por ejemplo; en los de la calle "Carboneros" de ahí este nombre popular de la actual calle Coronel Yague.
El procedimiento a seguir, era el reparto de unos cartones con el nombre de la compañía de vapores, que servía como especie de contrato de trabajo, y como en aquella época este era el trabajo mejor pagado, aunque duro, que se realizaba en Gibraltar, ocurrían sus mas y sus menos. Otros carboneros preferían reunirse en la "Carretera del Cuartel" (Avenida de España) cuando los terrenos que hoy ocupan el Grupo Escolar y el parque del Alcantarillado, lo bordeaba una gruesa muralla perteneciente a la banqueta del año 1730, bajo esta muralla y sobre la playa se encontraba el llano. Pues en los rompientes de San Felipe los capataces de los carboneros colocaban a un hombre provisto de un catalejo para que vigilara el puerto, atento a la señal que en cualquier momento podían hacer las diferentes compañías de vapores, anunciando la llegada de un barco para tomar o descargar carbón mineral. Las señales consistían en banderas de diferentes colores que colocaban en un mástil en sus respectivas barracas oficinas, cada compañía tenía un color diferente que comunicaban la cantidad de hombres necesarios para el "chapü" y mientras tanto los carboneros mataban el tiempo jugando a las "siete y media" u otros juegos por el estilo. Así es que en cuanto el vigía divisaba la señal en el muelle del carbón de Gibraltar, que desde la playa de San Felipe se veía perfectamente, salía pitando para comunicárselo a su capataz, quién rápidamente procedía al reparto de los "cartones" según en número de hombres solicitado por la compañía, no sin antes producirse alguna bronca o riña, ya que no siempre había trabajo para todos, o por el proselitismo de los capataces.
El caso es que un buen día a uno de los citados carboneros, se le ocurrió que en vez de jugarse el dinero durante las largas esperas, podían formar equipos de balompié y celebrar sus partiditas, primeramente entre ellos mismos, y luego para competir con otros equipos de la localidad. Y esta fue la forma como las arenas de la playa de la Banqueta de San Felipe, se convirtió en campo de de fútbol, y el origen del equipo del "Llave", organizado por el propio capataz de la citada compañía, que mas tarde se convertiría en un club formal con el nombre del "ATHLETIC F.C.", compuesto exclusivamente por carboneros. El presidente del "Athletic F.C." era un barbero que vivía en la calle Moreno de Mora y su capitán el capataz Alfonso Martínez, los demás componentes del equipo eran los hermanos Chamorro Bautista de Gibraltar, Barriga Lite, Curro, Emilio Gómez, Aurelio Hurtado, también de Gibraltar, Manuel Fresneda, Juan el portugués, José Leido y Antonio Ceballo Molina que era el portero. El "Athletic" fue un equipo que dio mucha guerra, pues en su primer encuentro con "El Tapa", un equipo de la plaza de toros, dentro del campeonato local, venció a este en partido celebrado en el campo de la Aurora.
ESTEVANEZ, DEFENSA DEL VICTORIA EUGENIA El famoso defensa del "Victoria Eugenia" no existe ya, pero si hemos tenido el gusto de poder hablar con su hijo, Manuel Estevanez, que ya ha cumplido los 70 años,
nuestra entrevista tuvo lugar en el popularísimo café "El Disloque", y él nos dio detalles como estos: -Yo recuerdo que siendo muy pequeño mi padre me llevaba a la playa de San Felipe, donde jugaba su equipo. Mi padre jugaba de defensa. Hoy cuando recuerdo aquellos equipos, me causa risa la vestimenta que usaban, pantalones blancos hasta los tobillos, pues el pudor no les permitía lucir los muslos ni pantorrillas, cabezas cubiertas con boinas o gorras con las viseras hacia atrás, pues todavía no había llegado la moda del pañuelo blanco o de hierba atado a la cabeza, solo las camisetas portaban el color del equipo. Los colores del "Victoria Eugenia", eran rayas horizontales rojas y amarillas como la Bandera española. El club del equipo tenía su domicilio en la calle San Pablo, casi junto a donde se encuentra hoy la librería La Escolar. Jugaban en este equipo junto con mi padre, los hermanos Macubres, y Victorio el portugués. El equipo "Alfonso XIII" usaba la camiseta azul y blanca y el club tenía su sede en la calle Moreno de Mora. ANTONIO CEBALLO UN VETERANO DEL ATHLETIC F. C. A sus 72 años (cuando se escribió en 1976) de edad vemos casi a diario en el Hogar del Pensionista de La Línea al que fuera antiguo guardameta del "Athletic F.C." conocido por equipo de los carboneros, Antonio Ceballo Molina, es un hombre alto y enjuto que nació en esta ciudad el día 16 de julio de 1905. Durante 20 años Antonio Ceballos compartió el trabajo con el fútbol, pues en el año 1922 comenzó a jugar de guardameta en "El Llave" luego el "Athletic" equipo fundado por el capataz de la compartía carbonera donde trabajaba.
El veterano guardameta Antonio Ceballo Molina a sus 71 años de edad.
De aquella fecha nos cuenta una anécdota muy graciosa: Cuando entró a formar parte del equipo del capataz Alfonso Martínez, se celebraba un torneo por la Copa de La Línea en la que intervengan varios equipos locales y de Gibraltar, pero aquel mismo día que el "Athletic F.C." tenía que enfrentarse con "El Tapa" de la Plaza de Toros, en el puerto de Gibraltar se encontraba un vapor para tomar carbón, y para que no perdiera el jornal que como sus compañeros le correspondía por trabajar en el barco, el capataz hizo los arreglos, para que jugara en La Línea y cobrase su sueldo de la jornada de aquel día. Pues el sólo hecho de jugar en el equipo de los carboneros, le aseguraba el trabajo en la compañía de vapores, que en aquellos tiempos ya era suerte.
Luego, Antonio Ceballo continuaría jugando en otros equipos locales en los que fue muy solicitado como guardameta. Así jugó en "El Central", "El Arenal", "La Unión Marítima" y otros. Hoy el veterano guardameta ya jubilado (cuando se escribió en 1976), mata el tiempo jugando al dominó -en el que es tan experto como parando balones- con sus compañeros de la "tercera edad" en el Hogar del Pensionista de La Línea, conservando la misma serenidad y seguridad en si mismo, como cuando en sus años mozos defendía las porterías de los equipos donde jugaba.
HABLAN DOS ANTIGUOS AFICIONADOS AL FUTBOL: MANUEL ABAD RODRIGUEZ Y ENRIQUE SANCHEZ EARLE Pretendemos que a esta palestra futbolística se asomen cuantas personas puedan facilitarnos o contamos algo sobre la historia del fútbol local ya que, como hemos dicho muchas veces, no existen archivos de ninguna especie en nuestra ciudad, donde podamos documentarnos sobre cualquier tema relacionado con el pasado, y menos aún sobre el deportivo. Por ello nos complace que el protagonista de hoy sea don Manuel Abad Rodríguez, un linense de pura cepa, muy amante de las cosas de su pueblo, además de un apasionado aficionado al deporte, especialmente al fútbol desde sus comienzos en esta ciudad, y que tiene una memoria prodigiosa. Manuel Abad nació en la calle Moreno de Mora el cuatro de noviembre de 1900. Escuchemos, pues, a nuestro a apreciable y respetado Amigo: — "La calle Moreno de Mora, podemos decir sin temor a equivocamos, que fue el punto de partida del fútbol local, y no digo de toda la comarca porque no quiero que me tilden de pretencioso, en esta calle nacieron, allá por los años 1908, los primeros equipos de balompié de La Linea de la Concepción, equipos con nombres tan gloriosos como el Victoria Eugenia, Alfonso XIII, La Estrella Blanca y El Sarapio.
— ¡Quién no recuerda con nostalgia aquellos encuentros apasionados y llenos de furia, aquellas luchas por el campeonato local, donde el Ayuntamiento donaba una gran copa que era disputada ferozmente por los equipos contrincantes y a cuya final asistía el propio alcalde y la banda de música municipal "La Lealtad" amenizaba el espectáculo con alegres marchas patrióticas, porque hasta en eso fueron afortunados aquellos partidos de futbol; de ser amenizados por una banda de música de tanta solera como "La Lealtad", que hoy es ya sólo un glorioso recuerdo del pasado. En aquellos años aún no existía el campo deportivo "La Aurora", en la calle Mateo Inurria, por lo que los encuentros se celebraban en la playa de San Felipe, o en uno de los muchos campos que los ingleses tenían en Puerta de Tierra, en Gibraltar, como era, por ejemplo, el llamado de "La Tizne", el cual cedían gustosamente para estos encuentros. Y fue también en aquella época cuando vino a jugar a La Línea el ya veterano y famoso equipo de Gibraltar "El Britania", el cual contaba con un jugador de gran categoría, Noguera, conocido por "Dido", que años más tarde se haría célebre cuando fichó en el Español de Barcelona.
EL PRIMER EQUIPO MILITAR ESPAÑOL DE BALOMPIE — "Por aquellos años de principio de siglo, también se formó en La Línea de la Concepción el primer equipo de futbol en el Ejército español y que, valga la paradoja, fueron los soldados ingleses de guarnición en Gibraltar, quienes influyeron en la creación de este equipo de balompié militar español, del que salieron magníficos jugadores, entre ellos el portero. Eran tiempos que, aunque la "espina de Gibraltar" ya estaba clavada en el alma de España, como aún lo está, por circunstancias especiales en el Campo de Gibraltar, las relaciones con esa Plaza eran muy cordiales. Los gobernadores militares de ambas plazas se visitaban mutuamente, la Caballería española participaba en la gran parada militar que con motivo del Día del Imperio Inglés se celebraba todos los años en Gibraltar. Como la boda del Rey de España don Alfonso XIII con la Princesa inglesa Ana Victoria Eugenia de Battemberg, el 31 de mayo de 1906, creando una especie de confraternidad entre los militares ingleses y españoles. Curiosamente, fue debido a la iniciativa de un gibraltareño, don Juan Scaniglia, a la sazón vicecónsul de Gran Bretaña en La Línea - que muchos años después fue entrenador de la Real Balompédica Linense- quien influyó en la creación de este equipo de fútbol en el "Batallón de Cazadores de Chiclana", de guarnición en La Línea, y que tenía su cuartel en una de las naves habilitadas de la antigua fábrica de corchos, con entrada por la calle Pedreras. Este equipo, preferentemente, jugaba con otro equipo militar de Gibraltar, del regimiento de Infantería ingles, al que llamaban de "Los Panaderos" y fueron, por cierto, muy buenos maestros para los españoles, pues no hay que olvidar que el fútbol es un invento inglés. Recuerdo que un oficial del "Batallón de Cazadores de Chiclana" era un gran aficionado al fútbol. He olvidado su nombre, pero sé que cayó heroicamente en acto de servicio en la famosa posición del "Gurugú", durante la guerra de Marruecos.
El Aurora Juvenil, que se proclamó campeón local en la temporada 1925-26, en cuyo campeonato participaron 21 clubs linenses, celebrado en el Campo de "La Aurora". De izquierda a derecha: Amaro Lorenzo (arbitro), Willie, Andrés Orrillo, Nich, Olivero, Caro (portero suplente), Navas (portero titular), Luis Pérez (presidente) Antonio Orrillo, Proeta, De la Hoz, Cintrano y Alcoba.
EL SEVILLA FC Y SU INFLUENCIA EN EL DESPERTAR DE LA AFICION LINENSE — Otro de los protagonistas de este capítulo es un gran linense que desde México, donde reside desde hace muchos años, me envía la siguiente información, que ya encabezamos. Se trata de don Enrique Sánchez Earle: — "Ocurrió en los primeros años de la década de los años 20, y al campo de fútbol reservado a los gibraltareños en Puerta de Tierra ya se le había instalado el graderío de madera para los espectadores. Se anunció allí la actuación del Sevilla F.C., equipo que llegaba precedido de excelente fama, rubricada en sus actuaciones por aquel juego de gran precisión que hizo que se hablase de la "escuela sevillana de fútbol", igual que se hablaba, y se habla, de la escuela sevillana del toreo. De aquella escuela, cuya simbólica creación se debía por entero al alegre y a la vez efectivo estilo de juego, colorista y armónico maestros por méritos propios, como Santizo, Herminio, Ocaña, Spencer, Brand y, el más popular de todos ellos, Armet Quinqué, quienes junto con el resto de sus compañeros, hicieron cátedra de buen fútbol en sus actuaciones frente a los equipos gibraltareños en el campo de Puerta de Tierra. El impacto que las actuaciones del Sevilla F.C. produjo en el ánimo de los aficionados linenses, fue enorme. El entusiasmo por la práctica de este deporte dio óptimos frutos, generalizándose entre la infancia y jóvenes de La Línea, donde adquirió ''carta de naturaleza".
Los modestos equipos que existían en nuestra ciudad empezaron a adquirir sólida consistencia, y alrededor de ellos se agruparon núcleos de aficionados que los impulsaron. En poco tiempo, la práctica de este deporte llenó de entusiasmo a fogosos "pateadores", en el Huerto de Pedro Vejer, Banqueta de San Felipe y llanos de Campamento, como la chiquillería en las calles y plazas de la ciudad. Y asi surgieron y se fortalecieron equipos como la Balompédica, Aurora, el Central, el Arenal, Old Fellow, la Unión Deportiva, el Fortuna y otros muchos más. Los campos llegarían después. Mientras tanto se utilizaban los de Puerta de Tierra, muchas veces generosamente cedidos por el encargado de ellos y muchas veces más, simplemente tolerados por éste. Lejanos e imprecisos en el recuerdo, los tiempos en que empece a presenciar, como simple espectador en mi niñez, los encuentros primeros de fútbol. Apenas alcanzo a evocar la existencia del terreno de juego que esforzados y entusiastas aficionados de principio de siglo habilitaron en la cercana vecindad de las aguas de la bahía. Rudimentariamente apisonados, con porterías improvisadas, de quita y pon, los simples marcos con ausencia total de redes, innovación que, veríamos después en los terrenos de Puerta de Tierra, campo de batalla deportiva y a veces campales, en el que tuvo muchos días de gloria y también de fracasos, nuestro legendario Victoria Ena. Desaparecido este equipo, adormecida la afición, las movedizas arenas del Espigón de San Felipe completaron la obra del abandono en que quedó nuestro primer campo de fútbol, hasta que quedó cerrado como tal.
El Sporting Linense F.C. del año 1929 del que fue presidente don Emilio Ramos Mesán, y donde jugó Joaquín Comin del Rio. que ficharía en la Real Balompédica Linense en la temporada 1931- 1932
Los contados equipos que surgieron después jugaban en el campo de Puerta de Tierra, o en los espacios libres del Hipódromo de Gibraltar, o en la plaza de toros, para lo que el número de jugadores quedaba reducido a seis por equipo. Correspondió al Aurora C.F. disponer del primer campo de juego, construido expresamente para este destino, cercado de mampostería con tribunas de madera y terreno duro —aún no se conceptúan los de césped-. Lo construyó en los años 20 don José Viales, conocido negociante Gibraltareño, avecindado en La Línea y vinculado sentimentalmente al Aurora C.F. equipo que se constituyó así en titular del primer campo deportivo que, con auténtico rango como tal, tuvimos en nuestra ciudad. Años después sería don Pedro Ruiz, industrial y propietario linense, el que acometiera la tarea de construir para la Balompédica el popular campo de "San Bernardo", en la barriada del Castillo de España. Por allí desfilaron, en los días de las competiciones regionales, el Sevilla y el Betis, así como otros equipos andaluces que participaban en las mismas, y en su graderío de madera se mezclarían miles de linenses y algecireños, en tardes cargadas de pasión en las que se enfrentaban los dos eternos rivales, los equipos representativos de estas dos ciudades hermanas, que lo eran de verdad, aunque existiesen estas rivalidades circunstanciales Pero, no sólo se produjeron en el campo de "San Bernardo" acontecimientos deportivos. También fue escenario de un lamentable hecho luctuoso. Durante la celebración de uno de los partidos en que jugaba la Balompédica, murió repentinamente el director de la sucursal del Banco Español de Crédito en nuestra ciudad, don Juan Palop Palma, gran aficionado y extraordinario animador del equipo local, del que fue un apasionado partidario.
EL CENTRAL CLUB DE FUTBOL Lo fundaron en 1920 un grupo de buenos aficionados al fútbol linense, como Lorenzo Amaro (que luego sería un competente arbitro), Manuel Muñoz, Frasquito Partal, Cándido Fernández, Alberto Cano, Sanz Daza, los hermanos Soiza y Enrique Buenos Aires. El club quedó constituido en el café "El Central", de José García Pérez, que fuera antiguo café "Quinqué", edificio de planta baja que hacía esquina con las calles San Pablo y Sol, donde luego estuvo Calzados "La Ideal", hoy un modernísimo edificio.
El Central Club de Fútbol Linense, fundado en 1920 La Aurora F.C. y el Odd Fellows B.O., dos dignos rivales de la Real Balompédica Linense • Una crónica del «Heraldo de La Línea de 1930
Algunos años antes de que existiese la Balona, y ya saben que nos remontamos a la segunde década del presente siglo, los muchachos del Aurora ya pateaban el balón en los terrenos de juego del Huerto de Pedro Vejer, Banqueta de San Felipe, los llanos de Campamento y en el campo gibraltareño de Puerta de Tierra, junto al Hipódromo. El Aurora, como su nombre indica (las primeras luces del día), lo llevaría a partir del año 1924, el primer estadio de La Línea, construido por un grupo de accionistas en el llamado Huerto de la Pascuala, en calle Mateo Inurria y cuyas ruinas podemos contemplar actualmente. El Aurora F.C. nació en la popular entidad de socorros mutuos del mismo nombre, teniendo dicho club de futbol el domicilio en la calle San Pablo, y luego más tarde en la esquina de la calle Clavel y Granada, donde hoy se encuentra la Telefónica. El Aurora F.C. podemos decir que fue el único y más serio rival que tuvo la Balona en sus primeros años, ya que contaba dicho equipo "luminoso" con un buen plantel de entusiastas jugadores, que defendían con ardor sus colores blanco y morado. Jugadores como Aurelio Nava (portero), Eduardo Cintrano y Cristóbal Tornay (la gran pareja de defensas), Pepe Rivero. "Niño de la Virgen", "Estepona", Pedro Vázquez, Juan Rodriguez, Antonio Becerra, Juanito Vázquez, Jaime Parody, Mosquera, siendo el
mas destacado de todos José Chacón Vidal, muchacho serio, responsable, noble y caballeroso en el juego, futbolista nato, que siempre contó con la simpatía de los aficionados que respetaban y admiraban, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Chacón Vidal que siempre fue un incondicional del Aurora F.C., cuando se deshizo este equipo, se incorporó a la Balona, donde con su tecnicismo y magnífico estilo de juego, alcanzó gran notabilidad. Desde entonces defendió a la Balona íntegramente, lo mismo que lo había hecho antes en el Aurora, pues para él, sólo el deporte contaba, y más aún, que ambos equipos representaban a su entrañable Línea de la Concepción, y eso era lo principal. El Club Aurora jugó con todos los equipos regionales de la época, incluyendo, por supuesto, a la Balona y todos los de Andalucía, asi como los de Gibraltar, el Britania, el Prínce of Walles, el Europa (llamado popularmente "los Pepes") y otros ingleses de la guarnición militar de dicha plaza. Fue este un equipo valiente y combativo, como el Norte, cuyo nombre ha quedado grabado para siempre en el palmarés glorioso del fútbol linense.
ODD FELLOWS BALOMPIE LINENSE Aunque de nombre puramente inglés —por aquello de ser los ingleses los maestros del fútbol- El Odd Fellows OB fue un equipo de fútbol auténticamente linense y español. Fundado tras la desaparición del Aurora, sus jugadores fueron en su totalidad de este último, y también con el apoyo de los mismos socios del viejo club, con la sola excepción de sus colores, pues los del Odd Fellows eran rojo y blanco, y creo que su presidente fue Antonio Marmolejo.
El Odd Fellows Balompié, de Marmolejo, en el Campo deportivo "Aurora" o de "Víale", en el año 1927, durante un encuentro celebrado con el Duque de York, de Gibraltar. Como en el Aurora, destacaron en el Odd Fellows los jugadores Solis (portero), Eduardo Cintrano, Cristóbal Tomay, Pepe Rivero, Liqui Guerrero, Manolo Casas, Torrilla, Denis Cardona, Orozco, Bossano, Luis Nill, Paco Correa, Joaquín Correa (que también jugó en el Esparta) y otros muchos nombres que escapan de nuestros conocimientos. De estos buenísimos equipos, como el Aurora, el Norte, el Odd Fellows, el Línea, salieron excelentes jugadores que pasaron a incrementar las filas de la Real Balompédica Linense, con la que se habían medido muchas veces en el terreno de juego.
Alineación del Aurora C.F., en el Campo de "Mirandilla", en Cádiz. En el centro, el portero Aurelio Nava y el defensa Cristóbal Tornay.
De aquellos encuentros precisamente obra en nuestro poder una crónica de un periódico local, que a continuación transcribimos para la amables lectores:
FOOT-BALL REAL BALOMPEDICA,7 ODD FELLOWS,O EL GATO Y EL RATON "Lo esperó por el boquete que, a no dudar, hicieron sus antepasados en la tabla carcomida, al ratoncito atrevido que pensaba picotear en la comida del minino. Salió desafiando el peligro pero el gato, ágil en seguro salto, lo atrapó con sus garfios, dejándole maltrecho. Esperó agazapado que el pequeño roedor se repusiera y tomara veloz el camino de su cobijo y, nuevamente lo hizo rodar por los suelos...Y así, una, dos, seis veces, una más, jugueteando con él, dejándole llegar hasta el borde de la rendija salvadora, cerrándole astutamente el paso cuando ya el ratoncito creíase libre pudo engullírselo y acabar con su historia. Pero al gato de casa grande, acostumbrado a otros manjares, repugnábale el festivo y, dejándole olvidado, dábale margen para que al rehacerse volviera a ser juguete del gato blanquinegro de casa grande. A las órdenes del colegiado del Sur Sr. Chut, y auxiliado por los jueces de línea Sres. Cámara y Raffo, alineáronse los equipos en la siguiente forma:
REAL BALOMPEDICA LINENSE.- Pascualito, Soiza, Pascual, Ramón, Bonich, Enrique, Almagro, Oscar, Anes, Vidal y La Hoz. ODD FELLOWS BALOMPIE.- Solís, Tornay, Cintrano, Casas, Infantes (A), Proetta, Torrilla, Infantes (J), Bossano, Chichi y Guerrero I. Hecho el sorteo por los capitanes Vidal y Tornay, corresponde la suerte al Balompié. Puesta la bolita en juego, se registra un buen avance del Balompié, cuya delantera llega a los dominios de Pascualito, finalizarlo la jugada con tiro alto de Chichi. Avance de la vanguardia realista con tiro a puerta de Carlos Anes que bloquea de regular forma Solís. Continúa el juego con tanteo por ambos bandos con dominio alterno, obsequiándonos el meta realista con una parada por alto de calidad superior. A los 18 minutos de juego, Almagro recoge un balón que le sirve su medio ala, cruzando rápido y cayendo el balón a los pies de Vidal que tira a la puerta flojo pero colocado, logrando para su equipo el primer gol, a pesar del plogeón de Solís, que logra rozar el esférico con las manos. Puesto el balón en juego, Chut pita falta contra Infantes por mano, y a renglón seguido fue sacada ésta sin consecuencias. Señalase falta a este mismo jugador por faut a Bonich. El golpe de castigo lo tira Jordán, despejando Cintrano a córner. Lo tira La Hoz cerrado, pero tan cerrado... que va fuera. Avance balompédico por el lado derecho, con centro de su extremo que Vidal, a producto de la melee que ante el marco del Balompié se origina, obtiene para su equipo el segundo gol de un cabezazo. Reanudado el juego, la delantera grana presiona en la puerta de Pascualito, tirando Infantes II un tiro fuerte a puerta que el diminuto portero realista envía a córner. Sacado éste por Torrilla, Pascualito aclara la situación en seguro blocaje. El árbitro escucha algunos chillidos al pitar un fuera de juego a Vidal, en un pase retrasado que le sirve Anes. Empieza la segunda parte notándose mayor presión de las huestes de Carlos Anes, deteniéndose Solís en buena estirada un fuerte tiro Bonich. Anes envía un balón adelantado a Vidal que rapidísimamente lo corre hacía la puerta lanzando un buen tiro. El balón pega en las piernas de Solís y de rebote tropieza con Vidal que con la cara introduce el esférico en la red. El tercero para los realistas. A poco viene el cuarto, de un centro de Vidal que se ha corrido al extremo y que Anes intercepta enviándolo a la red. Y como no hay quinto malo, De la Hoz se encarga de hacerlo de un certero chut al ángulo opuesto donde el guardameta se encontraba. El sexto lo obtiene el mismo equipo y otra vez el inte-regional de la Balona, de un cañonazo, marca de la casa, logra el séptimo sin que el portero se enterara. Y con la aplastante derrota del campeón andaluz de segunda categoría por 7.0 finaliza el encuentro al que acudió un público numeroso". Esta crónica, medio en broma medio en serio, firmada por "Castañuelas", la publicó el "Heraldo de La Línea" - el día 11 de agosto de 1930.
CRISTOBAL TORNAY GAGO, EL FAMOSO Y DURO DEFENSA DEL AURORA F.C. Cristóbal Tornay Gago, otro antiguo veterano del fútbol local, nació en el popularísimo "Patio de los Huesos" el día 11 de enero de 1906. A los 14 años comenzó a jugar en el Recreativo Linense, donde demostró una gran habilidad con el esférico, formado en el juego duro de aquellos tiempos, se convirtió en arrojado y temido defensa. Luego jugaría con el Aurora, el ODD Fellows Balompié, de Marmolejo, el Norte, de Philison, y en cierta ocasión en que la Balona se vio en apuros por falta de jugadores para realizar una tourné por Marruecos, fue requerido por ésta en unión de otros jugadores de diferentes equipos locales.
Cristóbal Tornay Gago, famoso defensa derecho del Aurora F.C. y del Odd Fellows Balompié.
La pareja de defensas del Aurora, Cristóbal Tornay Gago y Eduardo Cintrano Clavijo fue famosa. Entre los dos formaban un complemento perfecto. Eduardo Cintrano Clavijo nació en La Línea el día l7 de agosto de 1907. Tenía un año menos que Tornay y comenzó a jugar en el Aurora Infantil a los 15 años, y termino su carrera futbolística en el año 1931. Trascripción de la licencia A de Eduardo Cintrano Clavijo por la temporada 1930-31 con el club Odd Fellows Balompie, expedida por la Real Federación Española de Fútbol, con el número 712; "Esta licencia es el título de identidad personal del jugador, que le acredita como tal para tomar parte en partidos oficiales, de acuerdo con lo establecido en los reglamentos de la Real Federación Española de Fútbol. El titular está obligado a presentar esta licencia en cualquier caso de duda sobre su personalidad a requerimiento del árbitro. Las licencias caducan en las fechas que se expresa, como fin del compromiso en la demanda consecuencias reglamentarias de la inscripción, en cuanto a sus eventuales efectos para lo futuro".
HABLA UN VETERANO DEPORTISTA LINENSE, EL QUE FUERA EL MEJOR EXTREMO IZQUIERDA de esta COMARCA ENTRE Los años 1930-1941. LUIS ORDOÑEZ TORRES
Luis Ordóñez Torres, vieja gloria del fútbol linense
Aunque todavía no hemos llegado, en esta serie de reportajes biográficos sobre el pasado del fútbol local, a tratar la historia de nuestra Real Balompédica Linense, por estar en nuestro ánimo dejarlo para el final, como elocuente epilogo de esta modesta antología futbolística linense, hoy traemos a primer plano a un hombre y gran linense, además de una extraordinaria figura del balompié, y que él modestamente oculta y
niega, su fama y popularidad es notoria, como el mejor extremo izquierda que jamás se conociera en todo el Campo de Gibraltar, por no decir de toda Andalucía. Son muchos los linenses mayores que lo recuerdan con cariño y respeto: se trata de don Luis Ordóñez Torres. Ordónez, un hombre que en la actualidad (cuando se escribió este articulo en 1976) tiene sus cabellos plateados por las canas, y su cuerpo marcado con cicatrices como gajes de su vida deportista —pues fueron dos fracturas las que sufrió en ambos brazos — todavía mantiene un espíritu joven y una extraordinaria afición y amor al fútbol a sus 61 años de edad, aunque ya sólo se limita a contemplarlo desde fuera del terreno de juego. Ordóñez nació en La Línea de la Concepción el día 1 de mayo de 1.915. En su infancia jugó en un equipo escolar llamado el Cervantes, C.F.. En su Juventud, en el equipo Juventud Recreativa, del barrio de San Pedro y luego en la Balona, en otros equipos de Gibraltar y por último en el Cádiz F.C. A Ordóñez hemos comprometido para que nos cuente algo sobre el fútbol local de su época y sobre él mismo. "Empecé a jugar —nos dice el amigo Ordóñez- en un equipo escolar de La Línea de la Concepción, mi ciudad natal, cuando apenas tenía los once años. Recuerdo que en dicho colegio, cuyo profesor se llamaba don Benito Auguiano, existía un hermoso cuadro de don Miguel de Cervantes y Saavedra y, sin pensarlo mucho y abreviando aún más, acordamos todos los chavales ponerle el nombre de Cervantes F.C. al equipo de la escuela, y en sólo unos días formalizamos la directiva con toda seriedad, o quizá más, que en un club de adultos. Por aquellas fechas existían varios equipos de igual categoría que la nuestra, tales como el Real Club Deportivo, el Coruña, los Christian Brothers de Gibraltar y la Pandilla de Algeciras, que también formaban parte en nuestros campeonatos infantiles de fútbol, haciendo constar, además, de que en este equipo algecireño se formaron las mejores figuras de todos los tiempos, como los hermanos Mateos —Paco y Andrés—; los hermanos Díaz, sobresaliendo Polo, Eulogio y otros que ahora no recuerdo.
Foto tomada en Gibraltar en el año 1.935, con varios jugadores famosos del Campo de Gibraltar, tales como Paco Mateos, Polo, Muñoz, "Titón", un aficonado gibraltareño llamado Buzalo y Ordóñez en el centro.
EL QUE TUVO Y RETUVO, GUARDO PARA LA VEJEZ Cuando existían estos dos equipos, El Cervantes y La Pandilla, también era común la misma rivalidad que cuando se encontraban la Balona y el Algeciras. Pero entonces teníamos una clase de conjunto fuera de lo normal entre los chavalotes, que despertó gran entusiasmo e interés entre la afición, por las muchas cosas buenas que ya apuntábamos y que más tarde fue una realidad.
Pero como todo en esta vida tiene su límite o fin, los jóvenes de estos equipos fueron despuntando y marchándose a otros equipos locales de más relieve, que todos los años organizaban campeonatos, habiendo una plantilla de equipos y jugadores que ya quisieran la Balona y el Algeclras de hoy contar con ellos. También hay que reseñar que en todos los equipos de La Línea, en sus alineaciones formaban parte dos o tres jugadores de Gibraltar, con autorización de ambas federaciones locales de fútbol. Aparte de esto y sin lugar a dudas, en Gibraltar existían futbolistas de gran valía, merecedores de figurar en primera línea de la División de Honor. Figuras como "El Chino", hermanos Ferrary, Charles Murto, Bonís, Cardona, Nish, Bossano (este jugador fue para mí una excepción) los hermanos Bula, Gaettó, Andrades, Frenky, Sanz y otros muchos más".
LA JUVENTUD RECREATIVA LINENSE Como decíamos antes, el Cervantes llego a su fin, porque sus jugadores se marcharon a otros equipos mayores, por lo que a mí me tocó incorporarme a la Juventud Recreativa, equipo éste de mucha solera por cierto, en el más popular barrio de La Línea, como el de San Pedro, que junto con la Juventud Deportiva, enloquecía a todo el vecindario cada domingo con su buen juego futbolístico y por qué no decirlo también; con sus típicos bailes a base de música de cuerda. ¡Qué tiempos aquellos! Si mal no recuerdo, los equipos de entonces en La Línea eran; Juventud Recreativa, Juventud Deportiva, Norte, Arenal, Levante, Mediterráneo, Línea, Unión Marítima, Unión Deportiva, Español, Odd Fellows, Aurora, Balompedica y algunos otros más". Aunque cuanto esta relatando Ordóñez es muy superficial, hay que decir que durante el corto tiempo que actuó como extremo izquierdo, y digo corto tiempo porque la Balona arrastró enseguida de él, llevándose también a Cocero (El Madrileño), formidable jugador que murió en Londres no hace mucho tiempo, y cuyos restos mortales hoy descansan en el cementerio de Algeciras. RECORDANDO Y continúa Ordóñcz sus recuerdos: Aquella afición era única, ardiente, valiente y desinteresada, que seguía a sus equipos a todas partes, y estos equipos estaban orgullosos de contar con ella, puesto que nadie ganaba nada, excepto el vencer y triunfar en lo deportivo.
Y esto me recuerda a una revista deportiva de Málaga, que en un partido jugado en dicha capital con su equipo titular, calificó a nuestra Balona de entonces como un equipo sumamente bueno y eficaz, destacando el cronista quo lo mejor dentro del conjunto era su ala Izquierda; formada por Cocero y Ordóñez, este último jugador de esos pocos buenos que se conocían en toda la Andalucía occidental, muy vivísimo en la carrera y que aprovechaba la menor ocasión para la fuga. Otra cosa que también recuerdo con alegría de mis tiempos de futbolista, cuando la calle Jardines se llenaba de Público camino del Estadio "San Bernardo" y muchos aficionados decían que iban al fútbol para ver al "Chatillo" y al "Madrileño" (el primero era un servidor de ustedes). Y con qué satisfacción salían los aficionados del campo, no sólo de ver a la Balona sino a Ordóñez y al "Madrileño". Como cuando se veía de actuar al "Chino" en una de aquellas tardes llena de inspiración y de genialidades, como a Martos, Povar, Cortés, hermanos Vázquez, Pedrín y otras figuras más.
"El Chino", famoso jugador da la antigua Balona, en una de sus terribles entradas en las porterías rivales.
Así podríamos seguir nuestro relato interminablemente; anécdotas y mis anécdotas sobre el fútbol local de antaño. Como cuando el Cervantes me dio la primera oportunidad de jugar formalmente al fútbol; como cuando mes tarde fiché en la Juventud Recreativa, después en la Real Balompédica Linense. También el Britania de Gibraltar, donde se alineaban en aquellas fechas los hermanos Mateos, Polo, Carlos Anes, Sevillita, los hermanos Ferrary, Juanito Guzmán. Más tarde, cuando fui seleccionado para jugar contra la selección nacional de Austria, figurando entre ellos Paco Mateos, Polo, Huelva, Pepe Rivero. Y como la guerra civil española cortó en seco todas nuestras ilusiones deportivas y a la terminación de la misma, don Antonio Martín de Mora, presidente a la sazón del Cádiz F.C. me localizó en dicha capital y, alegrándose infinitamente de verme ya que el club estaba en vía de organización y necesitaba elementos de valía, orientándolo sobre la localización de Andrés Mateos, con la que pronto formamos la plantilla del Cádiz que, por cierto, al año siguiente de militar en dicho club, pasó al Sevilla donde llegó a ser Internacional. Y fue precisamente cuando jugaba con el Cádiz cuando me fracturé el brazo, en un encuentra con el Córdoba, en el campo "San Bernardo". —Amigo Ordóñez. ¿Podría contarnos cuándo y en qué circunstancias se fracturó los dos brazos jugando al fútbol? —"Pues claro que sí. ya que son precisamente los dos recuerdos más profundos que guardo de mi vida deportiva. La primera fractura la sufrí en el año 1934, en un encuentro entre la Balona y una selección de Gibraltar, en el terreno de juego calpense, por la Copa de S.E. el gobernador de dicha plaza. En septiembre de dicho año, la Balona, en su primer partido contra la selección gibraltareña, quedó vencedora. Pero ante la terquedad de los de Gibraltar, este partido fue anulado, perdiendo en un segundo, siendo éste el decisivo, porque en tercer encuentro, ante la actuación formidable de la balona y repitiéndose las vistosas jugadas, consiguió a los cinco minutos el primer gol, que me estimuló, como a mis compañeros, para proseguir un juego de verdadero conjunto. A los 20 minutos se repite la misma jugada y fue precisamente en ese momento cuando sufrí un terrible encontronazo con el defensa derecho de la selección, Sr. Verano, que me derribo, recibiendo el peso del defensa sobre mi brazo derecho, fracturándomelo.
Como es lógico y ante el cariz que tomaba el partido, con insultos por parte del público gibraltareño contra Carlos Anes que jugaba en la Balona, quedó suspendido el partido en el primer tiempo. Y la Copa de S.E. el gobernador, tal como se lo propuso la
selección gibraltareña, se quedó allí. La Balona regreso a La Línea con un jugador malherido y ya no fue nunca más a jugar a Gibraltar, hasta después de nuestra guerra civil. En cuanto a mi brazo izquierdo, éste me lo fracturé en el año 1941, en el campo de "San Bernardo" de La Línea. Entonces yo pertenecía al Cádiz F.C. y el encuentro era contra et Córdoba. (En aquella época, algunos aficionados aseguraban que Ordóñez estaba en baja forma, pero éste quiso demostrar que sus cualidades físicas no habían mermado y menos aún su popularidad, que procuró superar)- El hecho me ocurrió cuando yo corría con todas mis fuerzas tras un balón. En mi carrera encontré a un jugador del Córdoba que corría tanto como yo. Logré detener el balón en los mismos pies de mi contrario y chuté con fuerza, aún sujeta la pelota y el mismo encuentro me hizo virar en redondo cayendo al suelo. Pero al tratar de apoyarme en el brazo izquierdo, éste se me fracturó, lo que ocurrió precisamente a los 20 minutos de juego, lo mismo que siete años antes había ocurrido en Gibraltar. La fractura de mi brazo izquierdo me retiró para siempre del terreno de juego. Y esto es todo. Espero que mis recuerdos hayan aportado algunos datos positivos en la historia del fútbol local. Saludos a todos". Muchas gracias por su amabilidad. Sr. Ordóñez.
INTERCAMBIO FUTBOLISTICO entre GIBRALTAR y LA LINEA en la DECADA de los VEINTE Desde que iniciamos estas breves pinceladas sobre la historia del fútbol local, hemos hecho cuantiosas referencias con respecto a la influencia futbolística inglesa entre la afición de La Línea procedente de la vecina plaza de Gibraltar en épocas pasadas, hasta tal extremo que casi nos atreveríamos a afirmar que el fútbol, invento inglés, entró antes por La Línea, que por las minas de Riotinto de Huelva. Al menos fueron los habitantes de esta comarca sureña, los primeros en ver jugar al futbol en hispana, teniendo en cuenta la presencia británica en Gibraltar desde 1704. Por ello al hablar de la historia del balompié linense, no podernos dejar fuera su vital v decisiva influencia que el deporte gibraltareño tuvo en la creación de equipos de balompié en esta localidad, equipos que luego se enfrentaron con los de aquella ciudad, tales como el "Britania",. "Prince of Gales'", "Europa F.C." (Los Pepes), "Esmeralda", "Green Star'", "Manchester United", "Gibraltar United", todos estos de orígenes civiles; como otros también de la "Royal Navy", y de las fuerzas de la guarnición "Queen Elizabeth" , "Hodd", "Nelson", "Malaya", "Regnaul", y de otros buques de guerra más de la entonces muy poderosa flota británica, y del
"Cormorant" un buque perteneciente: a la guerra del 1914, cuyo casco ya desarbolado servia de cuartel a los marinos y oficiales solteros. De la guarnición de tierra cuyos regimientos y batallones eran relevados periódicamente, se destacaron los "Middelsex", "Sussex", "Duque de York" los "Suffolk", "Signals Corp" (Transmisiones), "Los Panaderos". Con estos equipos se enfrentaron el "Aurora", '"Odd Fellow", "La Balona", "Algecíras", tanto en los terrenos de juego de Gibraltar como de la localidad, otros equipos de la región andaluza como el Sevilla. Es muy posible que cometamos algunos fallos en cuanto a nombres, fechas, asi como lamentables olvidos, y para evitar estos errores, en lo que se refiere a Gibraltar, en el pasado mes de octubre (en 1976) escribimos una carta al Sr. Presidente de Gibraltar Football Association, pidiendo datos históricos sobre el fútbol en Gibraltar pero hasta la fecha lamentamos mucho tener que decir que no hemos tenido respuesta a nuestra petición, tal vez se haya perdido la carta, cosa que dudamos, porque aunque dice un refrán, que solo se pierden las cartas que no se echan al correo, yo estoy muy seguro de haberla enviado. Pero en fin. Procuraremos realizar esta crónica lo mejor posible de acuerdo con los materiales de que disponemos.
LOS GRANDES ENCUENTROS FUTBOLISTICOS DE LA ESCUADRA INGLESA EN GIBRALTAR
Cuentan con nostalgia los ancianos del lugar, que en sus años mozos tuvieron la inmensa satisfacción de haber presenciado los más formidables partidos de fútbol, que muy pocos españoles lograron ver en el primer tercio de nuestro siglo. Desde las murallas (Line Wall Road), desde donde se dominan los terrenos de la Marina (Navy Ground), partidos en los que intervenían todos los equipos de los barcos de la "Royal Navy", que ya era decir. Por lo menos 200 buques desde grandes acorazados hasta simples torpederos o destructores, de las escuadras del Atlántico y del Mediterráneo que todos los años se reunían en la bahía y puerto de Gibraltar para realizar sus acostumbradas maniobras conjuntas, unos 30.000 hombres de sus tripulaciones invadían materialmente la plaza de Gibraltar. Y como hasta el más modesto dragaminas tenía su propio equipo de fútbol, con esta ocasión se organizaba en Gibraltar Campeonato de la flota. El brillante equipo de camisetas azules del crucero de batalla "H.M.S. Hood", el intrépido e imbatible "Queen Elízabeth", campeón de la escuadra del Mediterráneo, el del acorazado "Nelson", "Repulse", "Valíant", "Royal Souverine"', "Ramillier" "Renevece", "Resolution", "Barham", "York", "London", "Warspite", "Exeter", "Achilles", "Ajax",. "Rodney", y los portaviones "Eagle", "Furius", "Hermes" y "Ark Royal". La llegada de ambas escuadras a Gibraltar significaba un trascendental acontecimiento, era todo un espectáculo impresionante, pues juntamente con los equipos de estos diferentes buques, desfilaban las numerosas bandas de música, los marinos se vestían de máscara para presenciar los encuentros, catracas y pitos atronaban el espacio, carnaval,
futbol y brillantes paradas militares, que miles de espectadores tanto de Gibraltar como de La Línea, presenciaban como acto final de las estancia de la flota.
Una banda militar desfila en los antiguos terrenos de la marina bajo las murallas de Gibraltar, lugar donde antiguamente se celebraban los importantes encuentros futbolísticos entre los equipos de los buques de la "Royal Navy". EL TEMIBLE QUEEN ELIZABETH EMPATO CON LA BALONA
Ya casi a finales de la década de los años veinte el crucero "Queen Elisabeth" quedó destinado en la base naval de Gibraltar, o al menos se quedó rezagado del resto de la escuadra, fue entonces cuando su equipo tuvo ocasión de jugar con lodos los equipos civiles y militares de dicha plaza, a todos venció por el tanteo de 6 ó 7 goles, igualmente lo hizo con el equipo linense "Aurora" en el estadio de su mismo nombre en esta localidad, al que marcó siete goles a los veinticinco minutos de juego. Le siguió otro encuentro con el Algeciras, al que venció en un partido espectacular, a pesar del coraje y amor propio que demostraron nuestros compatriotas. Semanas más tarde triunfó sobre el Celta de Vigo en el que jugaban los celebres futbolistas Pasarin y Polo por otra tanda similar de goles. Los Siete goles, del equipo campeón de la escuadra inglesa, se hicieron famosos en toda la comarca, y ya no había rivales para él, eso creía su capitán, hasta que casi por compromiso se enfrentó a la Balona. El encuentro con la Balona se concertó por
mediación de su entrenador, en aquellos años, el gibraltareño don Juan Scaniglia, a la sazón vice-cónsul de Gran Bretaña en La Línea, quien casi comprometió al capitán del famoso equipo de la marina inglesa, ya que este decía que no valía la pena jugar con ningún equipa de fútbol de la región, porque su clase era muy inferior y les vencía con facilidad. En efecto, los maestros del "Queen Elizabeth" eran incansables y estimulados por los triunfos y admiración, merecidamente desde luego, no podían sospechar que el conjunto balompédico habría de causarles la misma admiración que ellos causaban a los demás. Mientras tanto una selección en la que figuraban los jugadores más relevantes y algunos ases del fútbol gibraltareño, fue igualmente vencida por el elevado tanteo de siete a cero. Así en víspera de su encuentro con la Balona, todos daban por descontado que su partido con esta sería otra victoria más del equipo ingles. Mas llego el momento, la Balona jugó uno de sus más acertados y memorables partidos, pues en vez de desmoralizarse ante la categoría de sus contrarios, fue como un acicate para su amor propio se agigantaron como un David ante Goliat, muchas veces invadieron el terreno inglés en rápidas jugadas que llegaron a desconcertar a los magníficos jugadores del "Queen Elizabeth". El partido se celebró en el Campo Deportivo Aurora de La Línea, donde meses antes había vencido al ''Aurora F.C.". Fue una magnifica tarde de fútbol en la que ambos contendientes mostraron su clase, evitando el juego sucio y repitiéndose jugadas maestras que eran constantemente aplaudidas. Pese al interés que puso el "Queen Elisabeth" para vencer no pudieron lograrlo. Todos los jugadores de la Balona merecieron plácemes por su actuación, fue el brillante Carlos Anes, quien mereció un gesto muy expresivo del arbitro La actuación de Carlos Anes en aquel transcendental partido nos lo cuenta el que fuera famoso portero de la Balona, Armando de esta forma: "En poder la pelota de Anes en su propio terreno y después de pasar a un delantero contrario sigue corriendo y sorteando a dos más que tratan de contenerlo en su rápido avance, pero el pasa al último medio y penetra en el área de la defensa, avanzando después de un pase magistral que le sitúa muy cerca de la portería burlando al resto de la defensa inglesa. Ante este peligro, el guardameta hace una salida que Carlos aprovecha para dar otro pase y penetrar como un torrente en la portería con la pelota. Tan maravillosa actuación provoco una tremenda ovación del público Pero el árbitro no pito el gol, ante la sorpresa de todo el mundo, y Anes una vez marcado el tanto cogió la pelota se la colocó bajo el brazo y marchó con mucha tranquilidad hacia el centro del campo donde colocó el esférico. Entonces el árbitro con un sencillo gesto de admiración tocó el silbato anunciando la validez de aquel tanto extraordinario".
El partido terminó con empate a un gol, los once balompédicos que lograron esta rotunda victoria, teniendo en cuenta desde luego la categoría y fama del adversario, fueron: Armando; Faico, M. Sevilla, Soiza, Victoriano, Ramonet, Martinell, Carlos Anes, Guzman, De la Hoz, y Peña.
Alineación de la antigua "Balona" que empató con el formidable equipo inglés "Queen Elizúbeth", en la década de los veinte.
Este último llegó al partido cuando solo faltaba un minuto de juego, dejando el bolso del "costo" en la caseta, pues, llegaba del trabajo por lo que el árbitro tuvo que esperar un minuto más. En aquellos los jugadores no ganaban nada, más que el honor por el deporte, por lo que los ingleses, para desplazarse al terreno de juego linense, se les pagó el viaje en autobús desde Gibraltar y luego se le dio un banquete, por supuesto a cargo del equipo inglés. En los postres, se habló sobre el juego de la Balona, afirmando los ingleses que no creían que ésta fuese un conjunto organizado en equipo, sino una selección preparada para jugar con ellos. Y hubo necesidad de mostrarles una fotografía para convencerles de su error. Luego el capitán del equipo "Queen Elizabeth", preguntó que en que categoría se encontraba la Balona, y cuando se le dijo que en Primera Regional, se quedó asombrado. Entonces se ofreció y prometió jugar otro partido con la Balona para promocionarla y porque se encontraba orgulloso de que su equipo hubiera jugado con tan magníficos jugadores, a los que desde aquel momento consideraba de superior clase, pero el ofrecimiento no se pudo cumplir, ya que un buen día el acorazado "Queen Elisabeth" al que pertenecía el equipo, recibió órdenes de zarpar de su base en Gibraltar. Pero eso si caballerosamente el capitán del equipo, envió una carta disculpándose al club de la Balona, por el incumplimiento de su promesa que era ajena a su voluntad, así como un expresivo saludo".
Muchas son las anécdotas del fútbol linense - gibraltareño que se conserva en la memoria de los ancianos del lugar y que nosotros hemos recogido para airearlas y comunicárselas a nuestros amables lectores, a medida que nos lo permita el espacio periodístico de que disponemos, como éstas que a continuación vamos a relatar y de las que fueron protagonistas la Real Balompédica Linense. Aquella invicta Balona de los hermanos Morales, los Sevilla, A. Conde, Nicolás Ghio, Antonio García, E. Jordán, Baltasar, Pérez Ventanilla, Chicharro, A. Ramírez, Armando, Moro, Faíco, Soiza, Peña, De la Hoz, Ramonet, Carlos Anes, Guzmán, Chacón Vidal, Almagro, Muñoz, Pascualito, Mateo, L.Ordóñez y Victoriano, figuras que |componen el cuadro de honor Antiguos del club blanquinegro linense. UN ENCUENTRO CORMORANT-BALONA Esta primera anécdota que vamos a contar ocurrió en Gibraltar por el año 1926, en un encuentro futbolístico celebrado entre un equipo formado por marinos británicos de la base naval de Gibraltar. llamado el Cormorant (nombre de una especie de cuervo marino), que ostentaba un viejo buque de la Primera guerra mundial, amarrado en un muelle del Arsenal y que servía de alojamiento a los marinos solteros, y la Balona, siendo el autor de esta anécdota el célebre Ramonet.
Resultaba que cada vez que este rapidísimo jugador cogía la pelota, se le ocurría decirle al interior que le marcaba: "Vamos" y comenzaba a correr vertiginosamente, haciendo correr también tras él al interior, que nunca podía quitarle la pelota, pues Ramonet tenía la costumbre que cuando llegaba a la línea de defensa, centraba el balón. Esto lo repitió varias veces, con el mismo resultado adverso para el contrario. Pero una vez que lo intentó, el marino ingles, en perfecto español y flema característica, le respondió: " ¡Oye, tú, que no tengo ninguna prisa por coger el barco! . Como se hallaba muy cerca de las tribunas, el público, al oír aquella respuesta dicha con desenfado y gracia, aplaudió vivamente la ocurrencia del marino, que recibió la mayor ovación de su vida.
LA HOZ Y EL PORTERO DE LOS SUFFOLK'S
Los Suffolk's era un equipo perteneciente a un batallón de Infantería de guarnición en Gibraltar en la época heroica de la Balona, cuyos soldados se distinguían porque llevaban como distintivo un trozo de tela negra pegado en el cuello de sus guerreras, por haber sido el último Regimiento en llevar la coleta, obligada antiguamente en el Ejército ingles. Y su equipo de fútbol llegó a tener merecida fama en esta comarca. Se dice que llegó a jugar con el Aurora, al que venció, como que también celebró un partido con la Balona, teniendo como terreno de juego el ruedo de nuestro coso taurino por el año 1925. Dado lo reducido del campo, la alineación de ambos equipos se redujo a ocho jugadores. En este encuentro, la Balona marcó seis goles a cinco a los Suffolk's. Aquel mismo día se dió la coincidencia de que en el Campo Deportivo "Aurora", otro equipo gibraltareño, el Europa (más conocido entonces por Los Pepes) se enfrentaba con el Aurora, y mientras la plaza de toros se encontraba llena de público, en el vecino estadio hacía un gran vacío.
El popularísimo Europa F.C. (los Pepes), en el año 1950, que se enfrentó con los mejores equipos de La Línea. A la derecha y de rodillas podemos ver a nuestro paisano Miguel Rodríguez Medina, que también jugó en el Oviedo y en la Balona.
Pero volvamos al tema principal de este relato, que no es otro que la actuación del célebre De la Hoz, en un partido celebrado con este equipo inglés en el terreno de juego de la Marina, en las Murallas. Tras la pitada del árbitro para dar comienzo el match, toca a la Balona sacar la pelota, que es interceptada inmediatamente por la delantera inglesa, la cual, en un fulminante ataque, llega hasta la defensa linense. Despeja Faíco y recoge Anes, que la envía un poco larga a De la Hoz, que se vio obligado a correr con todas sus fuerzas para impedir la intervención de la defensa inglesa y, casi sesgado, lanzó un fortísimo chut que batió al portero que, al recibir éste la pelota en el pecho, cayó con ella dentro de la portería. La violencia del impacto dejó sin conocimiento al guardameta. Mientras a éste le prestan los auxilios pertinentes, De la Hoz permanece a su lado intentando reanimarle. En esto vuelve en sí el portero inglés, y observando a De la Hoz que se hallaba junto a él, sin explicación alguna, coge una pierna, observándola y palpándola por todas partes con expresión de admiración, pues no comprendía cómo una pierna tan delgada como la del célebre extremo linense pudiera impulsar con tanta fuerza el balón. Y con la sonrisa en los labios, dijo por toda respuesta a su asombro: ¡Okey, very good!.
ZAMORA, LANGARA, LAKATO Y MONTESINOS JUGARON EN GIBRALTAR
Es el fútbol, sin duda alguna, un juego que más que otro alguno incide en psicosis colectiva en el apasionamiento del público, despertando la rivalidad, a veces enconada, entre los habitantes de pueblos hermanos y vecinos. Pero en este caso, pongamos por ejemplo esa rivalidad Futbolística que en el pasado existían entre La Línea, Gibraltar, Algeciras y Málaga. Una rivalidad en la que no siempre se practicó el sofisticado "Fair Play" (Juego limpio) británico. Aunque también, y en honor a la verdad, hay que decir que fueron más los gestos de gentileza, caballerosidad y fraternidad que las algaradas que se producían, cuando equipos representativos de estas ciudades se enfrentaban en sus estadios respectivos. Por Gibraltar y durante muchos años antes de nuestra guerra civil desfilaron la crema de los jugadores y equipos españoles, tales como el Sevilla, el Oviedo, el Huelva, el Betis y el Español de Barcelona, por no mencionar a otros muchos más. Y a este respecto cabe destacarse la visita del Sevilla, equipo que llegaba a Gibraltar precedido de excelente fama, por aquel juego preciso y precioso, que llegó a promover una oleada de entusiasmo y admiración entre la afición gibraltareña, ilusionada en aquella época por la brillantez del invencible equipo de la Royal Navy Queen Elizabeth. La década de los años treinta fue precisamente muy movida en el mundillo futbolístico de Gibraltar, La Línea y Algeciras y el calendario deportivo en dichos años se vio completamente saturado y desbordado. En la temporada 1932-33, una selección de la escuadra inglesa fondeada en dicho puerto, se enfrentó con el delantero Isidro Lángara, cuyo juego preciso y relámpago puso a cavilar a los marinos británicos. Fue precisamente en los años en que el establecimiento de Calzados Bata se inauguraba en la popularísima Main Street (Calle Real), y fueron muchos los jugadores del Oviedo los que estrenaron magníficos zapatos de charol por el módico precio de seis pesetas el par. Casi por las mismas fechas se celebró también en Gibraltar un partido entre el Español de Barcelona con una selección gibraltareña. Fueron protagonistas del equipo de la Ciudad Condal el célebre portero Zamora, Lakato, Samatiel, Prat y Alcántara ("Pata Cañón"). Aquel partido, según me cuentan los que tuvieron la ocasión de presenciarlo, fue suspendido antes de terminar el segundo tiempo, debido a la actuación algo parcial del árbitro Sr. Noguera, que produjo hondo malestar entre los jugadores del Español y el público, pues, al parecer, el árbitro calpense quería que ganara el equipo de su pueblo a toda costa.
Gibraltar United C.F., que se fundó con mejores jugadores de otros equipos gibraltareños, como la foto indica, fue campeón de Liga y Copa durante cinco años consecutivos. En él jugabanespañoles, como, por ejemplo, Benítez.
No obstante aquel incidente, los encuentros se seguían celebrando entre equipos de ambos lados de la verja de Gibraltar. Y en una ocasión en que el famoso guardameta Zamora realizaba una tournée particular por estas tierras sureñas, el Algeciras Club de Fútbol lo contrató para jugar en aquella plaza con el Prince of Wales. Este fue otro encuentro que, como el interior en que intervino Zamora, terminó como la "comedia de Ubrique" y hasta con agresiones físicas entre sus jugadores. El hecho, según nos cuentan también, ocurrió poco más o menos de la siguiente forma: "Encontrándose el
encuentro en todo su apogeo, y siendo el gigantón y experto guardameta una barrera infranqueable para los balones del Prince of Wales, que constantemente bombeaban la portería del Algeciras, ya que Zamora, con sus célebres "zamoranas" paraba las pelotas hasta bebiendo gaseosas. El caso fue que, en un momento determinado, el centro delantero gibraltareño Baglietto le entró de plano a Zamora, dándole una patada en el muslo y éste, a su vez, le devolvió el guante, dándole un puñetazo a Baglietto. Lo bastante. Aquello fue el mixto que prendió al barril de pólvora del nerviosismo y apasionamiento de los seguidores del equipo de Gibraltar, que se tiraron al campo intentando pegarle a Zamora, el cual, ante la violenta actitud, protegido por sus jugadores y dando cara a los "hinchas", se fue replegando hacia la tribuna de honor, donde se encontraban autoridades y personas menos apasionadas, buscando la protección de los mismos, como así ocurrió en realidad. Estos mediaron y el incidente no pasó a mayores consecuencias, porque de otra manera allí se habría producido una verdadera batalla campal, debido a la gran cantidad de público de La Línea y Algeciras que asistía al partido. Pero lo más gracioso del caso fue que, en medio de la trifulca, un jugador del Prince of Wales llamado Torres "El Policía", marcó el único gol para su equipo y se desmayó de alegría. ALGUNAS FIGURAS FUTBOLISTICAS DE GIBRALTAR
El célebre Britannia de Gibraltar en el terreno de juego de Puerta Tierra en el año 1930. De su alineación solo podemos dar los nombres de Andlow Verano, Charles Murton, Ferrary, Vocacha, Frenky Sent, Bossano y Sevilla.
Muy buenos jugadores se destacaron en los equipos civiles de Gibraltar, tales como el Britania, Prince of Wales, Europa (los Pepes) y el Gibraltar United. De este último equipo era el futbolista policía Yey, portero al que el célebre Zamora calificó de superclase y le regaló un jersey como recuerdo. También fueron muy buenos Beneroso, del Prince of Wales, Mañasco. del Europa, Panayoty, "Cuky", Álvarez, Andíow, Verano,Charles Murtón, Ferrary, Vocacha, Frenky Sent, Bossano. Sevilla, Carlos Anes, que también era de Gibraltar y para terminar quiero citar a don Manuel Imossi (Manolo "El Chiquet", para los amigos) que jugó en el Algeciras y el Valencia. un auténtico caballero deportista, que se jubiló como Revenue Inspector (Inspector del Fisco de Gibraltar) al que conocimos personalmente. A él nuestro mas cordial saludo desde estas páginas de AREA.
Con el inicio del nuevo año 1.977, que deseamos sea de felicidad, paz y prosperidad para todos los españoles, comenzamos nosotros también la historia anecdótica de la Real Balompédica Linense, de cuya fundación se cumple ya más de medio siglo. Pretendemos que esta historia, aunque en plan modesto, sea lo mas completa posible y, si en el transcurso de nuestros escritos cometemos errores u omisiones, ello siempre será debido a la falta de datos o de confirmación de otros, pero nunca por falta de voluntad. "En aquella época no se tenía acceso a la información que encontramos ahora y de la que se ha podido averiguar y demostrar que nuestra Real Balompédica Linense comenzó su andadura en 1912 y de la que estamos celebrando en la actualidad su Centenario, pero aún así no he querido rectificar el trabajo realizado por Francisco Tornay pero si aclararlo" Aún cuando la constitución de la Sociedad Deportiva Balompédica Linense data del tres de diciembre de 1.921, cuyo primer domicilio social estuvo radicado en el "Club Taurino Chicuelo", sito en la calle Real, el origen de nuestro equipo representativo arranca del año 1.919 (1912), cuando un grupo de amigos y aficionados al balompié, entonces en sus comienzos en esta localidad, se reunieron en la Barbería de Antonio Cámara, situada en la , entonces calle de Ramón Carranza (hoy Coronel Yagüe - en 1977) y crearon un equipo de fútbol denominado Recreativo Linense. Aquellos buenos aficionados y mejores Linenses fueron los hermanos Morales, hermanos Jordán, Morales Pozo, A. García Peláez, A Reguera, hermanos García Guitar, Pavón, Rojas, R. González, Núñez, R. Araujo y hermanos Sevilla, y otros más de los que no sabemos sus nombres. Con sólo el estímulo que les proporcionaba la iniciativa y la voluntad, comenzaron a trabajar, al mismo tiempo que interesaban a otros señores en tan plausible idea, a la que prometieron firme colaboración, tanto en orden moral como material, que tanto se precisa para poner en marcha cualquier empresa.
Los más entusiastas iniciaron una activa propaganda, la cual dio el fruto apetecido. Pero no todo fue a pedir de boca, pues se presentaron obstáculos que parecían difíciles de salvar. En principio, y al no ser ya sitio ideal la Barbería para las reuniones de la comisión organizadora, casi clandestinamente -por no estar legalmente reconocidos — se reunieron muchas veces donde podían, incluso en una carbonería de la calle Ángel. Mientras tanto, transcurrían los meses y el equipo se enfrentaba con otros de la localidad, cuyos partidos celebraban en el campo de "Las Latas" de Gibraltar, y entre partidos perdidos y encuentros ganados, se fue formando un magnifico conjunto de buenos jugadores, los cuales luego pasarían a constituir la alineación de la Balona. Y en efecto, un buen día, en el seno del "Club Taurino Chicuelo", de donde eran socios también algunos jugadores del Recreativo Linense, se formó una comisión organizadora constituida por los señores Manuel R. Fierro, J. Morales González. J. Jordan Parra y José Sevilla Bau. La misión de esta comisión fue la de redactar el Reglamento por el que habría de regirse la sociedad. Más tarde, una vez aprobado este, se solicitó el correspondiente permiso de las autoridades y la Balompédica quedó reconocida como tal entidad deportiva. Su domicilio local se fijo en el mismo "Club Taurino Chicuelo", cuyos socios cedieron galantemente el local, aun cuando posteriormente le estipularon una cuota mensual. Y en la primera reunión se eligió la siguiente directiva: Presidente.— Don José MoralesVicepresidente.— Don Manuel R. Fierro. Secretario.— Don C. Becerra García. Vicesecretario.— Don M. Morales. Tesorero.— Don R. García Meléndez. Vocal I-— Don Juan Macías. Vocal II.— Don Juan Jordán Parra Vocal III-- Don José Sevilla Bau. Aquella misma noche, es nombrado Presidente de Honor don Adolfo Díaz Enríquez, comandante militar de La Línea y que ostentaba el cargo de subdelegado gubernativo. Igualmente, en aquella primera reunión oficial, se acuerda Presentar una moción al Excmo. Ayuntamiento de La Línea, solicitando sea pensionado el artista linense don José Gutiérrez. Esta iniciativa mereció el aplauso de todos, pues el Sr. Gutiérrez era muy querido en la población, poniéndose de relieve el valor que la Balompédica otorgaba, no sólo al deporte, sino a todo cuanto significaba algo positivo para La Línea de la Concepción.
La Real Balompédica Linense durante la temporada 1.922-23, campeón de Andalucía II Categoría. Se alinean Guzmán, Ramonet, Pajarero, De la Hoz, Peña, Armando, Moro, C.Anes, Soiza, M.Sevilla y Ventanilla
El día 8 de diciembre de 1921, se enfrentó esta con el Racing F.C en el terreno de juego de Algeciras al que consiguió vencer por 2-1, fue un partido muy reñido en el que la Balona con un juego rápido, muy parecido al del Sevilla F.C. que impidió al contrarío imponer su táctica habitual. Aquel triunfo muy merecido por cierto, significó un gran estimulo a los jugadores linenses, cuya elevada moral constituiría en lo sucesivo la base fundamental de sus futuras victorias. La directiva igualmente animada por las victorias dio muestras de gran actividad, dándole un impulso, y marcando una personalidad al club que muy pronto se daría a conocer en toda la región andaluza. Su activo secretario el Sr. Becerra en colaboración con los señores J. Morales, J. Sevilla y Fierro, redactaron el reglamento por el que tendrían que regirse los jugadores, capitán de campo y entrenador. Desde los primeros momentos, se pretende dar la impresión a todo el mundo de que la Sociedad posee gran vitalidad y privilegiada posición como tal entidad deportiva, y desde luego consiguen dar esa sensación. Su programa es ambicioso y de altos vuelos, por lo que acuerda ofrecer la Presidencia de honor a S.M. El Rey don Alfonso XIII. Y presidentes honorarios a los siguientes señores: Marques de Lendines, don Luis Ramirez Galuzo, don José Luis de Torres Beleña, don J. Scanighia, don Juan Beathy, don José Cruz Herrera, don José Martin, asi como a los presidentes del "Sevilla", ''Club Chicuelo". "Joselito", y al célebre jugador Alcántara del "Barcelona" antiguo.
Como se puede apreciar los primeros pasos son firmes. Puesto que el equipo necesita constituir una solida base, y nada más adecuado que rodearse de personalidades que sean una garantía, tanto en el orden moral como en el material. Otros de los pasos importantes que da la directiva de la Balona, presidida por el Sr. Becerra, es la de gestionar la adquisición de un campo de juego propio pero estas primeras gestiones resultaron un fracaso, pese a la buena voluntad y labor desplegada por quienes la tenían encomendada. Y desde entonces, ya jamás tuvo la Balompédica un terreno de juego propio. Pero el activo señor Becerra, logró arrancar la promesa al Sr. Alcalde, pronunciada en plena Sesión Municipal, de que el Ayuntamiento inauguraría en corto tiempo un campo de juego y , que además subvencionaría a la Balona con quinientas pesetas (ya se ve, como desde su fundación el Ayuntamiento de la Linea ha ayudado al equipo representativo). Poco después Don Antonio de la Cámara habría de recordar aquellas promesas incumplidas en otra sesión de la Corporación Municipal. La subvención se consiguió pero de ciento cincuenta pesetas anuales, pero el campo de fútbol se quedó sin efecto. Ello obligó a la Balona a tener que utilizar los terrenos de juego en Puerta de Tierra de Gibraltar, el campo deportivo Aurora y más tarde el de San Bernardo, teniendo que pagar su utilización. El campo dé San Bernardo llegaría a conocer las mejores y más gloriosas actuaciones de nuestra Balona.
Banderín y distintivo de la Real Balompédica Linense.
Los jugadores que figuran en la primera alineación que logró los primeros triunfos, aun cuando luego ingresaron elementos de gran valía —los cuales durante muchas temporadas consecutivas fueron los artífices de la Balompédica —, fueron los siguientes: José Morales, Antonio Morales, José y Miguel Sevilla, A. Conde, Nicolás Guio, Armando, Antonio García, E. Jordán, Baltasar, Pérez Ventanilla, Chicharro y A. Ramírez.
LA BALOMPEDICA RECIBE EL TITULO DE REAL Durante la temporada 1922-1923, y siendo la Balona campeón de Andalucía de segunda categoría y por iniciativa del señor Becerra se acuerda pedir el titulo de Real para la Balompédica, que es solicitado, siguiendo los trámites de rigor, el cual fue concedido en un tiempo tan relativamente corto que sorprendió a todo el mundo — apareciendo en el Boletín Oficial—. La rapidez con que fue otorgada la petición se debió a la intervención de la Excma. Sra. Marquesa de Marzales, que fue nombrada madrina de honor de la Real Balompédica Linense.
PRIMER HIMNO DE LA REAL BALOMPEDICA
No sabemos la fecha, pero el primer himno de la Balompédica fue escrito por don Eduardo Gómez de la Mata (q.e-p.d.), y con música del maestro don Antonio Lara.
EL PUEBLO (MUSICA) ¡Viva, viva la Real Balompcdica, que del fútbol la gloria será! Que es orgullo del pueblo linense ¡Salve, salve, Balona sin par! La lucha futbolística del mundo se apodera, llevando por bandera la fuerza y el poder. Resurge la olimpiada histórica de Atenas. Se siente por las venas la roja sangre arder. ¡ Viva, viva la Real Balompédica, que del fútbol la gloria será! ¡ Que es orgullo del pueblo linense! ¡Salve, salve, Balona sin par! . UN BALOMPEDICO (RECITA) Atletas a la raza les da el viril deporte. Desde la humilde aldea a populosa corte extiende sus dominios, triunfante el balompié. Del pueblo somos hijos, humilde es nuestra cuna, por eso, cuantos triunfos nos rinde la fortuna. ¡Del pueblo soberano pondremos a los pies!
EL PUEBLO (MUSICA) La Línea del día se siente orgullosa con sus esforzados héroes del balón. ¡habilidad, arte, lema es de tu juego! ¡En el pase corto, seras campeón! ¡Balona. Balona! ¡Tu nombre es glorioso! ¡Balona, Balona! al fin triunfaras ¡Balona, Balona! Tu nombre y La Linea ¡Balona, Balona! Juntos marcharan ¡Juntos marcharan!
PRIMERA COPA GANADA POR LA REAL BALOMPEDICA LINENSE En enero de 1922, por iniciativa de la Balona y previo acuerdo con los demás clubs de fútbol de la localidad, se adquiere la primera copa, que es costeada por todos los equipos, pagando cada uno la cantidad de 31 pesetas. El trofeo, como era de esperar, fue ganado en buena lid por los jugadores balompédicos. Aquel partido promovió un ambiente de expectación y simpatía hacia la Balona, a la que se elogia entusiásticamente por su organización, disciplina y coordinación en el terreno de juego, siendo una alineación integrada por simples aficionados, pero con auténtica madera de profesionales y campeones de Andalucía, como muy pronto se darían a conocer. En efecto, un mes más tarde de aquel mismo año, la Directiva del club acuerda que el presidente, Sr. Becerra, se traslade a Tánger para concertar un partido con el Alfonso XIII, que figura como campeón de aquella ciudad internacional, con la nota graciosa de que los socios del club han de sufragar los gastos de viaje del presidente, contribución que se hace a prorrateo para no sacrificar a nadie. Pero el Sr. Becerra, con un gesto digno de mención, sólo acepta cincuenta pesetas, comprometiéndose a pagar todo lo que supere la citada cantidad los gastos del viaje. El hecho, que visto a 54 años (en 1977) de distancia por el visor crematístico de los futbolistas de hoy, tal vez haga sonreír a muchos, tenía en aquellos años del fútbol heroico una gran importancia, que demuestra la fe, el entusiasmo y la total entrega de los fundadores de la Balona, que no regateaban sacrificios siempre que ello pudiera
aportar algún beneficio al equipo. Como, por ejemplo, don Emilio Saez, otro presidente que casi se arruinó por su amor a la Balona. Dos semanas más tarde, la Balona marchó a Tanger para enfrentarse con el Alfonso XIII, donde también se da el encomioso detalle de uno de sus jugadores —José Sevilla —, que de su bolsillo particular pagó el viaje de todo el equipo, acción doblemente meritoria, que ponía de relieve el ejemplo a propios y extraños, y digno igualmente de ser recordado en este escrito. VICTORIA DE LA BALONA ANTE EL ALFONSO XIII EN TANGER Este equipo, como ya hemos dicho antes, campeón de la ciudad de Tánger y de merecido prestigio, que había logrado numerosas victorias contra otros prestigiosos equipos locales y extranjeros, y que contaba con un potente conjunto de bastante fama, del que sobresalía el célebre centro delantero Pepe "El Tejeringuero", fue batido por la Balona por tres a uno, en un partido que se consideró sensacional y de trascendencia, por lo que varias sociedades deportivas solicitaron fechas para concertar encuentros en otras ciudades.
La Real Balompédica en Tánger, en febrero de 1.922 donde jugó con el equipo tangerino Alfonso XIII. De izquierda a derecha A.Morales, guardameta M Sevilla y F. Morito (Moro) defensas; Reyes, Pérez Ventanilla y José Sevilla medios Chicharro, A.Conde Mosquera, Peña y P. Sanchez delanteros Junto a ellos E Jordan suplente y un aficionado tangerino, con su gran mascotón y banderín de linesman
Fue en aquella temporada 1.922-23 cuando la Balona ganó varias copas: Contra el Algeciras, donada por N.P.U. Aurora - Linea, donada por el Marqués del Mérito. Sporting de Córdoba, por la Excma. Marquesa de Larios. Real Hípica de Ceuta, donada por el Ejército de Ceuta. Real Club Centro Español de Casablanca. Olímpica Centro Español de Rabat. Club Deportivo Central, copa donada por el Excmo. Ayuntamiento de La Línea.
La Real Balompédica Linense,estrenando los iersevs que le regaló su madrina de honor, la Marquesa de Marzales. De izquierda a derecha: don Manuel Lozano, presidente; Ramonet, Guzmán, Carlos Anes, De la Hoz, Peña, Armando,Pajarero, M.Sevilla, Moro, Faíco y Soiza.
UNA LECCION DE DISCIPLINA Si en juego la Balona dió muestras de un alto grado de preparación y seriedad, no menos lo fue en disciplina. Por ello, cuando el capitán de campo y tres jugadores faltaron a las normas de disciplina impuestas por el Reglamento, al observar en Tánger una conducta que mereció unánime desaprobación por parte de directivos y socios, se decidió expulsar a uno de los jugadores, multar al capitán de campo y amonestar a los restantes. Con este proceder, el Club señala la pauta a seguir para evitar que se merme su prestigio. A pesar de ello no será ésta la última vez que se haya de aplicar el Reglamento para sancionar actitudes poco rectas.
Otro caso fue un incidente ocurrido digno de mención, no por el hecho en sí, sino por la forma en que se intentó resolver para evitar la repetición de casos análogos que minaran la base de la entidad, pues ningún jugador, por muy bueno que fuera, podía creerse indispensable en una sociedad deportiva, ya que no es el individuo —por muy artista que sea— el que logra la victoria, sino todo el conjunto, el equipo que lo forma. El fútbol es un juego de conjunto y de esfuerzo colectivo de los once que integran el equipo. Resultó que en uno de los viajes que efectuó la Balona a Málaga, la Directiva puso a disposición de los jugadores y representantes dos coches, en los cuales, como es lógico, deberían regresar. Pero dos de los jugadores estimaron impropio regresar en los mismos, entablando con los compañeros y representantes, desagradable polémica, negándose a subir en ellos. Y, ni cortos ni perezosos, alquilaron un taxi en nombre de la sociedad, ocasionando con ello un gasto innecesario. La Directiva, ante un caso de indisciplina de esta naturaleza, acordó expulsar a los dos jugadores, siendo muy lógica la medida adoptada. Pero los jugadores, cuyos nombres no viene al caso mencionar, comprendiendo el error que habían cometido y ante el temor de que la Asamblea General de Socios aprobase la decisión de la Junta Directiva, enviaron una carta de disculpa confesando el "mea culpa", prometiendo al mismo tiempo ser más disciplinados en lo sucesivo. Esta promesa de rectificación de conducta expresa por sí sola el cariño que tenían a la Balona, asi como el entusiasmo deportivo que les animaban, aun cuando comprendían que la falta no podía quedar sin la correspondiente sanción. También las dietas que recibían los jugadores eran tan insignificantes —si las había, porque en muchos casos se las pagaban ellos mismos— para estimular a los jugadores y, por lo tanto, no podía ser éste el motivo de afecto que todos sentían por su equipo. Sin embargo, el asunto pasó a la Asamblea General Extraordinaria, la cual acordó la expulsión. Pero en un acto de solidaridad deportiva, los demás jugadores solicitaron — aun comprendiendo legal la determinación de la Asamblea— que por ser la primera falta, quedara sin efecto la orden de expulsión. Se pensó en condicionar el reingreso de los expulsados, pero con más amplio criterio, se desestimó tal medida y, en otra Asamblea General Ordinaria, fueron admitidos de nuevo. Todo ello, no cabe duda, constituyó una verdadera lección de disciplina.
LA PENURIA ECONOMICA FUE SIEMPRE EL "HANDICAP" DE LA BALONA
En el particular caso de la Balona, podemos decir que la historia se ha repetido muchas veces, y tanto ayer como hoy, ( En 1977 , por que al día de hoy se está realizando una gran Gestión por la actual Directiva y a su frente D. Alfredo Gallardo) la penuria económica ha sido el principal obstáculo del club linense, aunque siempre salió adelante gracias a los esfuerzos personales tanto de los socios como de los propios jugadores. En muchas ocasiones, la situación económica nada halagüeña quizá fuera debido a discrepancias, probablemente por exceso de celo de algunos y el interés preconcebido con miras particulares de otros. Pero fueron mayoría los que contribuyeron para cubrir déficits. Hasta muchos jugadores hicieron graciosas donaciones que, como el sastre de Campillos, "ponían la tela y el hilo". Como el hecho de tener que efectuar los entrenamientos a las diez de la noche, después del cotidiano y, para muchos, agobíador trabajo, y pagarse las dietas ellos mismos de sus bolsillos. Como claro ejemplo de la inestabilidad económica que desde sus comienzos padeció la balona, y que en mas de una ocasión planteó un paréntesis de inseguridad, se puede atestiguar con los siguientes datos de su contabilidad en septiembre de 1.927 y junio de 1.928: Ingresos ...... 1007.55 ptas Gastos ......
889.30 ptas
Saldo ......
118.25 ptas
Este líquido, en realidad, era ficticio, por cuanto la sociedad adeudaba bastantes pesetas a un buen número de personas de la localidad, cobrando algunos de ellos, y dejando el resto, sus préstamos, como donativos al club. En junio de 1928 Ingresos ......
4354.65 ptas
Gastos ......
4800.65 ptas
Saldo ......
- 446.00 ptas
Queda demostrado gráficamente, por los balances deficitarios, que la economía de la Balona andaba muy mal, pero ésto no influía en el ánimo de los directivos y jugadores, ya que la voluntad fue siempre superior y seguían luchando con tenacidad contra vientos y mareas, seguros del porvenir.
El guardameta Armando (llamado El Tranquilo), en un gran salto se dispone a blocar la pelota, en un partido celebrado en la temporada 1.922-23, en un encuentro de campeonato contra el Málaga. que venció por 3-1.
UN HONROSO DETALLE DEL TORERO MARCIAL LALANDA Se aproximaba la fecha de un partido de campeonato que debía tener lugar en La Línea, y, de no acudir la Real Balompédica, la sanción de la Federación Regional sería inevitable. Pero un motivo fundamental, como consecuencia de la grave situación económica, impedía la salida de los jugadores. Y, para colmo de desdichas, algunos de los directivos se habían desmoralizado de tal forma, que en lugar de buscar una solución, optaron por toda salida presentar la dimisión de sus cargos. Sólo quedaron en sus puestos, dando la cara, los Sres. Camara y Becerra. Por indicación del primero, el Sr. Becerra se puso en contacto con el célebre torero Marcial Lalanda, con el que le unía cierta amistad. Le expuso a éste la precaria situación en que se encontraba la Balona y la necesidad de que el partido no se suspendiera. No dudó un momento el torero en sufragar todos los gastos sin exigir documento acreditativo ni fecha alguna para pagar dicho préstamo, que tenia un significado moral infinitamente superior al material. Ademas, por la influencia y amistades de tan célebre matador de toros, se concertó la celebración de un partido amistoso, que se celebró al día siguiente del campeonato, con la idea de recaudar fondos, poniéndose de acuerdo con el Sr. Perdiguero, a la sazón empresario de la plaza de toros de Granada y principal accionista del campo de fútbol. Parece ser que surgieron algunos obstáculos, pero Marcial Lalanda, en un rasgo de
digno encomio, aseguró al Sr. Perdiguero que no torearía la corrida anunciada si no se celebraba aquel partido, venciendo el torero en tan noble empeño. Esta acción evitó la sanción que hubiese sido impuesta a la Balona, sufragó todos los gastos del viaje y, con la recaudación del partido amistoso, se mejoró algo la precaria situación por la que atravesaba la sociedad.
ENCUENTRO REAL BALOMPEDICA LINENSE Y RECREATIVO DE HUELVA EN 1927.- VIAJE ACCIDENTADO A MALAGA. - LAS TOSTADAS BALOMPEDICAS En el año 1.927 se enfrentó la Real Balompcdica con el Recreativo de Huelva, y nada más empezar el partido, los linenses logran marcar el primer tanto a los onubenses. La reacción del Recreativo no se hace esperar y uno de sus jugadores lanza un poderoso chut introduciendo la pelota por un ángulo, casi rozando el larguero y atravesando la red cuyas mallas estaban algo abiertas, de forma que la pelota pasó sin que nadie advirtiera que había cruzado la red. Pero el Sr. Becerra, creyendo que el árbitro lo daría por válido — aun cuando no lo había advertido— saltó al terreno de juego protestando y diciendo que no había sido gol. Aquello bastó para que las dudas que algunos espectadores pudieran haber tenido cobrasen valor, pidiendo entonces que se considerase como tanto a favor del Recreativo. Fue una torpeza cometida por el Sr. Becerra, aunque se comprende que su motivo fue el defender a la Balona. Durante otra jugada, uno de los defensas erró el tiro y la pelota, cuando parecía que iba a entrar en la portería linense, por una falsa maniobra del portero, el jugador Peña, conocido por su vehemencia en el terreno de juego, se lanzó como un proyectil contra la pelota para evitar el gol, pero con tan mala fortuna que dio un tremendo puntapié al larguero, que momentos después le produjo una gran hinchazón en la pierna que le hizo padecer un gran dolor. Algunos espectadores gritaban diciendo que se le obligara a pagar el poste, aun cuando no lo había roto. Mientras tanto, Peña, pese al dolor, gritaba muy ufano: ¡Pero he logrado evitar el gol! Como pueden apreciar los amables lectores, mas que unas crónicas estrictamente deportivas y futbolísticas, nuestro trabajo son pequeñas historias anecdóticas de la Balompédica Linense.
La Real Balompédica Linense, en el campo del Granada, con su gloriosa alineación. En el centro, el portero Armando y, a su derecha, el medio izquierdo Peña, con el pernil izquierdo arremangado para evitar que le rozara el pantalón, debido a un grano que se le había reventado en la rodilla.
UN VIAJE ACCIDENTADO Se jugaba por primera vez con el Málaga, en su propio campo. Acompañaba a la Balona don José Conde, en calidad de representante. Era un partido que significaba mucho para nuestro equipo y, por lo tanto, era imperativo vencer. Para ello contaban con una excelente moral, estimulada por los últimos éxitos. Desconocían el valor y táctica de juego de sus contrarios, pero los jugadores linenses iban decididos a lograr la victoria. Así, desde los primeros momentos, la Balona se empleó a fondo, poniendo en práctica un juego vigoroso de pases cortos y rápidas combinaciones, que demostró al publico malagueño que poseían un estilo propio y que en lo sucesivo se impondría de forma muy consecuente. Fue un juego empleado que dejó contento al público más exigente. Fue un gran triunfo de la Balona que, sin muchos esfuerzos, consiguió una verdadera victoria al colocarle al Malaga nada menos que ocho tantos a cero. Con esto quedaron altamente superados los pronósticos que la afición linense había hecho. Inútil es describir —por lo que cuentan los aficionados de entonces— el entusiasmo que durante mucho tiempo reino en el seno de la Real Balompédica Linense.
LA ODISEA DEL REGRESO La estancia de la Balona en la bella capital malagueña, no cabe duda que fue gratamente satisfactoria tras la victoria obtenida. En cambio, el regreso, podemos decir que fue una verdadera odisea, con algunos tintes humorísticos y superados al fin por el firme espíritu deportivo que animaba a sus jugadores, que por primera vez habían ido a medirse con los serios rivales del Málaga. En aquellos años, el río Guadiaro aún no tenia puente, por lo que su cruce había que efectuarlo por medio de una barca. Pero coincidió que, aquella tarde en que la Balona regresaba de Málaga en un viejo autobús, se desatara un fuerte temporal que arrastró la citada barca transbordadora, dejándola encallada profundamente en el barro, y aunque se hubiera intentado ponerla a flote, nada se habría conseguido debido a que ya estaba anocheciendo. La situación se tornó algo desesperante, ya que no podían volver a Málaga por carecer de medios económicos suficientes, ni pasar la noche en el reducido espacio del coche, sin comer y soportando el temporal. Pero no había otra alternativa. El estoicismo se imponía y. como quijotes del deporte, debían luchar contra la adversidad. Mas no era posible que un día esplendido terminara en una noche de borrasca. Muy cerca de la margen del río en donde se hallaban, había un cortijo denominado "La Bóveda" cuya dueña, doña Flores Martínez, al advertir lo que ocurría, se ofreció solícita y les invitó a que pasasen la noche en su cortijo, manifestándoles que, aun cuando su espose no se encontraba en él, lo hacía también en su nombre. Aquella generosa invitación fue acogida con júbilo, e inmediatamente se trasladaron a tan agradable hogar inesperado que la Providencia, en forma de noble señora, les había proporcionado. Aplacaron el hambre y la sed, se calentaron al amor de una buena fogata en la chimenea de la cocina y pasaron la noche entre comentarios, chistes y risas en la alegría de aquella mansión hospitalaria. Al día siguiente, con las primeras luces del alba, todo el equipo se dirigió a la margen del río y, como auténticos marinos, pusieron la barca en condiciones de navegar. Una hora más tarde lo habían conseguido y con ello, nuestros jugadores, pudieron cruzar el Guadiaro y retornar a La Línea. Días más tarde se reunía la Junta Directiva de la Real Balompédica linense, y con la aprobación de los jugadores y socios acordaron concederle una copa a aquella señora por tan humanitaria acción. Sin embargo, parece ser que, por causas que desconocemos, aquel acuerdo -que fue sincera expresión de gratitud- no llegó a ponerse en práctica. Por otra parte, sabemos que aquel memorable partido contra el Málaga, lo jugaron los siguientes futbolistas:
Armando, Moro, Faíco, Soiza, Peña, M.SeviIla, De la Hoz, Ramonet, Anes, Guzmán y Pérez Ventanilla. Por aquellas fechas también, 25 de septiembre de 1.922, en Asamblea General Extraordinaria celebrada por la noche, se acordó ingresar en la Federación Regional Sur, lo que se verificó unas semanas más tarde. En 1.923, la Federación Regional Sur comunicó a la Real Balompédica, que las entradas que se expedían durante los partidos deberían llevar un recargo de 10 céntimos, que era lo que este Organismo debía percibir.
LAS TOSTADAS BALOMPEDICAS La historia de la Real Balompédica Linense está llena de interesantes anécdotas, como por ejemplo, ésta y otras más que en siguientes capítulos iremos publicando. Tenía la Real Balompédica instalado un ambigú en su local social, donde además de café y licores se servían unas tostadas que se hicieron célebres por su atractivo de captación de jugadores y socios, pues se afirmaba que quien comiese aquellas tostadas se afiliaba de inmediato a la Sociedad. Y hasta tal extremo llegó aquella creencia que algunos jugadores como Ramonet, Carlos Anes y Chacón Vidal, y que entonces pertenecían al Aurora y El Arenal, de los cuales eran fundadores, cuando eran invitados a degustar las milagrosas tostadas, siempre las rehusaban con expresivos gestos de reserva, diciéndole al encargado del ambigú: ¡Café sí, tostadas no! Estas frases fueron repetidas en diversas ocasiones, hasta que un día, tal vez convencidos de que aquello era un cuento chino, o porque de verdad querían caer en la trampa, comieron las tostadas y ....... ficharon en la Real Balompédica, de la que fueron luego los más firmes puntales y famosos jugadores del equipo.
Pascualito rechaza un balón en magnífica parada. A la izquierda, en primer término, vemos a Ramonet, y a la derecha, Soíza, cubriendo al guardameta, en un partido oficial contra el Málaga, al que venció la Balona por 2- 1 en la temporada 1.929-30.
Pero, fuera por la virtud de las "tostadas balompédicas" o por otras causas más realistas, el caso fue que en aquellas fechas, se va consolidando la entidad, aumenta considerablemente en número de simpatizantes y la incorporación de nuevos jugadores procedentes de otros equipos locales le da fuerza al club. Es tal la cantidad de jugadores que afluyen a la Balona que, a título de experimento, se acuerda formar un segundo y tercer equipo, de los que más tarde se escogerán elementos para engrosar las filas del equipo titular. Fueron nombrados capitanes del primer equipo José Sevilla, y del segundo y tercero, José Morales y Pérez Ventanilla, respectivamente. Mientras tanto, se juegan partidos amistosos con los Telegrafistas, San Bernardo, y el Britania, de Gibraltar, a los que vence en lucidos partidos. Por aquellos días, la Balompédica acepta las condiciones impuestas por la Federación para jugar el campeonato de Segunda Categoría. Mientras tanto sigue jugando partidos amistosos y su actividad es constante, aumentando el entusiasmo por los éxitos logrados, a pesar de las discrepancias que se notan en el seno de la sociedad, entre algunos jugadores y directivos, y entre éstos y varios socios, cumplimiento de sus deberes que muchas veces no concuerdan con los intereses y prestigio de la Real Balompédica.
DOS GOLES DE RAMONET POR UN PAR DE ZAPATOS En cierta ocasión en que la Balompédica jugaba contra el Aurora, José Sevilla prometió a Ramonet que, si marcaba dos goles, le regalaría un par de zapatos. Esta promesa fue muy comentada humorísticamente entre los aficionados, pues Ramonet, tomándoselo muy en serio, aseguró a Sevilla que los marcaría y que podía ir comprando los zapatos antes del partido. Efectivamente, a los tres minutos de juego marcaba el primer tanto. El público que estaba pendiente del asunto, entre gritos y aplausos exclamaba: ¡Un zapato, falta otro! Y el segundo tanto no se hizo esperar, y nuevamente surgieron los gritos reclamando lo prometido. Pero seguramente Ramonet necesitaba también unos calcetines, pues a los 20 minutos lograba un tercer gol.
EL AÑO 1931 DIFICIL PARA LA REAL BALOMPEDICA LINENSE LOS DISTINTOS DOMICILIOS DEL CLUB. - COPA DE LA MARQUESA DE MARZALES "Divide y vencerás" es una fórmula que, innegablemente, surte efectos desastrosos en cualquier núcleo, factor humano, social o familiar donde se practique y fue, precisamente, un brote de ese virus de la desunión lo que en el año 1.931 estuvo a punto de terminar con el club. Debido a cierta tirantez que existía entre varios jugadores y la Directiva, estos primeros optaron por retirarse. Sólo quedaron Chacón Vidal, Carlos Anes y Almagro, que consideraban exagerada la actitud en que se habían colocado sus compañeros, que en nada beneficiaba a la Balona, por cuyo motivo rehusaron hacer causa común con ellos. Aun asistiéndoles la razón, era un acto de indisciplina, ya que habían abandonado sus puestos, cuando apenas faltaban unos días para la celebración de un partido anteriormente concertado. La situación era violenta y había que tomar una determinación rápida ante lo que parecía un obstáculo insuperable, como otros muchos que en el futuro se le presentaría a la Balona. Como, por ejemplo, la gran crisis que le ha tocado vivir en el presente año de 1.977 (cuando se escribió este artículo). Así fue, y con esa confianza que estimula el entusiasmo y, como se dice, "cogiendo el rábano por las hojas", el obstáculo fue salvado. La Directiva comenzó inmediatamente el reclutamiento de otros elementos que
sustituyese a los jugadores "rebeldes". Y casi en forma de "leva", fueron recogidos hasta jóvenes de 14 años y muy buenos jugadores de otros equipos linenses. Y ¡sorpresa! Pese a los pronósticos francamente desfavorables de los aficionados y de los eternos detractores, aquel partido en el que participaron estos Jugadores improvisados, fue ganado por la Balona por el tanteo de dos a uno. Una semana más tarde, los disidentes volvían como hijos pródigos al hogar abandonado, pues, a pesar de todo, amaban demasiado a la Balona para permitir que por su culpa se emborronara una página gloriosa en los anales del fútbol local. Fue por estas fechas, aunque otros aseguran que fue en el año 1.933, cuando la Real Balompédica linense cambió su nombre por el de Club Deportivo Linense.
DISTINTOS DOMICILIOS DEL CLUB BALOMPEDICO Aprovechando la ocasión de que vamos a tratar de los diversos domicilios sociales que ha tenido la Real Balompédica Linense, a lo largo de sus cincuenta y picos de años de su existencia, (Hoy 100 años) queremos rectificar, o más bien aclarar un error que, cometido por alguno de los primeros cronistas que escribieron sobre la historia de la Real Balompédica linense, se viene arrastrando con respecto al primer lugar donde se constituyó oficialmente la Sociedad Deportiva de la Real Balompédica Linense, error que el que escribe también ha cometido, basándome precisamente en lo que sobre el mismo tema han escrito otros autores que señalan esa cuna de nacimiento en el Club Taurino Chicuelo, que sitúan en la calle Real cuando, según me dicen los ancianos del lugar, fue en el Club Taurino Joselito, que era precisamente el que tenía su domicilio en nuestra calle mayor, que en aquellas fechas se llamaba oficialmente de Miguel Villanueva, ya que el Club Taurino Chicuelo se encontraba en el Café Andaluz (antiguo El Dique), esquina calle Clavel y Alba (hoy Calvo Sotelo y Muñoz Molleda). Así es que, hecha esta salvedad y con el permiso de los amables lectores, vamos a intentar reconstruir la ruta de nomadeo que ha seguido el equipo albinegro desde sus primeros tiempos. El día tres de diciembre de 1.921 se constituye oficialmente la Real Balompédica Linense, (Ya he comentado anteriormente que ha quedado demostrado que es de 1912 la antiguedad de la Balona) teniendo como domicilio el Club Taurino Joselito, en la calle Real, junto a lo que es hoy Librería Tabera. A continuación y siendo su presidente don Manuel Lozano, se trasladó a un local de la calle Clavel, y precisamente a su establecimiento de perfumería, lindando con la farmacia de Ruiz Biedma. Desde este lugar pasó al Club Taurino Chicuelo, enclavado en la acera de enfrente Bar Andaluz, situado en la esquina con la calle Alba. De aquí se traslada nuevamente a la calle Real, al establecimiento de bebidas y restaurante "Lion D'Or (León de Oro), esquina con la Plaza de la Iglesia y donde actualmente se encuentra la Confitería Marieta. En este lugar le sorprendió el año 1.936 y con ello nuestra guerra civil, por lo
que durante los tres años que dura esta, el club balompédico permaneció inactivo, por no contar con equipo. Así, en septiembre de 1.939 se procede a su reorganización, por lo que se constituye una comisión reorganizadora formada por los siguientes señores: Presidente, don P. Cobo; secretario, M. Montero; tesorero, F.Castillo; vocales, M.Figueras, E. Pérez Fernández, M. Márguez, J. Martínez y F. Rodríguez. Y es entonces cuando el Club de la Real Balompédica Linense se establece definitivamente en el local donde está hoy, en calle General Várela (antigua del Sol) y donde anteriormente había estado instalado el Servicio de Correos de La Línea. (como ya sabéis esto se escribió en 1977)
Edificio donde, desde el año 1.939, se aloja el Club de la Real Balompédica Linense, en la antigua calle del Sol
LA REORGANIZACION SE CONSIGUE CON EXITO La comisión nombrada en 1.939 comenzó sus trabajos haciendo una intensa labor de propaganda, logrando que muchos señores de La Línea y de Gibraltar ofrecieran su concurso. Pero -como existe un viejo refrán que dice que "Del dicho al hecho hay un trecho", algunos hicieron honor a su palabra pero otros se echaron atrás a la hora de la verdad.
Poco tiempo después volvía a reunirse la Comisión para dar a conocer la labor realizada y nombrar la Directiva que había de regir los destinos de la Sociedad, la cual quedó constituida de la siguiente forma: Presidente, don P. Cobo; vice-presidente, A. Ciatelo; secretario, M. Montero; vice-secretario, V. Gómez; tesorero, F.Castillo; contador, F. Arocha; vocales, A.Sotelo, J. Monteagudo, M. Catalán, P. Parody, J.Casasola y V. Vegazo. Comienzan a actuar los nuevos directivos con entusiasmo, teniendo que hacer frente a problemas que las circunstancias plantean, pues no existe un equipo de jugadores que la Real Balompédica necesita para no mermar su merecido prestigio, ni los recursos económicos pueden solucionar esta crisis de jugadores. Por el momento, la afición no respondía tampoco. Pero, como antaño, ni se pierde la fe ni decae el espíritu batallador, que habría de lograr más tarde el camino para restituir a la Balompédica la mayor parte de su antigua popularidad. Como dato curioso de aquel tiempo hay que destacar que el primer partido jugado después de la reorganización, fue con el mismo equipo de jugadores que 20 años antes de constituirse oficialmente, jugó en Algeciras con el Racing F.C. al que venció. En aquel año de 1.939 sólo se jugaron cuatro partidos, ganando sólo dos de ellos, con once tantos a su favor y once en contra. El siguiente, en 1.940, se juegan 29 partidos ganando la Balona solo 21, pierde cinco y empata tres, lo que indudablemente influye en el ánimo de la afición y de la Directiva. En 1.941, que es el ú1timo que la Real Balompédica juega como amateur, finaliza la primera etapa de su vida, la más interesante, por estar llena de anécdotas y hechos dignos de figurar entre las más ejemplares actividades deportivas.
LA COPA DONADA POR LA EXCMA. SRA. MARQUESA DE MARZALES Y, volviendo a dar un salto atrás, relatamos el partido que la Real Balompédica jugó en Córdoba contra el equipo titular, por una copa donada por la marquesa, madrina de la Balona, que dio lugar a la celebración nada menos que de tres encuentros. En los dos primeros habían quedado empatados, pero en el tercer Partido, la suerte se inclinó por la Balona, que venció al Córdoba por tres a uno, consiguiendo tan significativo trofeo. Ocurrió en aquel partido que al público cordobés no le fue simpático el jugador albinegro Pascual García, que jugaba de defensa, tal vez por sus bruscas salidas, que salvaban siempre la situación, por lo que comenzaron a nombrarlo con el remoquete de
"tanque humano", pues aquella tarde se propuso Pascual que ningún contrario pisara su terreno. En una magnífica jugada de Soiza, el juez de línea, a1go malhumorado por el dominio de sus visitantes, acercóse a éste y le golpeó con el banderín, provocando la caída del jugador linense al suelo. Lo suficiente para que Pascual interviniera de forma contundente y de un fuerte mamporro introdujo al juez de línea casi debajo de las tribunas. El público intentó invadir el terreno de juego, pero la intervención de los guardias impidieron el intento. Finalizado el partido, ya en la fonda donde se hospedaban los jugadores de la Balona, que se hallaba en la calle Gondomar, se dieron cuenta de que los "hinchas", del Córdoba bloqueaban todas las bocacalles, mientras que otros grupos se situaban frente a la fonda en actitud amenazadora, donde permanecieron hasta cerca de las dos de la madrugada, por lo que los jugadores no pudieron salir de la misma hasta que éstos se marcharon.
La famosa "media" de la Real Balompédica Linense: Soiza, Peña y M. Sevilla. La primera vez que la Balona fue a Ceuta, jugó el primer día con un equipo de Regulares, a los que venció por 4-3, pero sin que los jugadores albinegros dieran la demostración característica de su estilo de juego, pues aquella tarde no intervinieron ni Carlos Anes, ni Peña, que fueron sustituidos por otros, aun cuando éstos dos se encontraban en el campo. Los directivos de la Real Hípica, que presenciaban el partido, comentaron el juego de la Balona en tono despectivo, sorprendiéndose de que éste fuera un equipo de primera categoría . Carlos Anes, que había escuchado los comentarios, les contestó de forma áspera: "Mañana tendrán ocasión de comprobarlo".
Y, en efecto, al día siguiente, la Real Hípica, con sus mejores jugadores, no consiguieron imponer su dominio a la Balona que, en cuanto marcó su primer tanto, se lanzó al ataque, venciendo a su rival por el abultado tanteo de cinco goles a dos. En este partido, Anes demostró su insuperable valía, marcando él solo los cinco goles, como dando cumplimiento a la promesa que en la tarde diera a los directivos del Real Hípica. Asi que, cada vez que Anes lograba un tanto, se dirigía muy ufano al lugar que ocupaban tales directivos y Ies decía: "Señores, va uno". Al rato volvía otra vez, repitiendo: "Señores, van dos" y así, por cinco veces, hasta terminar el partido. Anes, como un torero en el ruedo, ofrecía sus trofeos y honores a los señores directivos que ocupaban la presidencia, pero en vez del toro, pata o rabo, les ofrecía goles.
LA REAL BALOMPEDICA LINENSE CAMPEON DE ANDALUCIA DE SEGUNDA CATEGORIA 1.922 - 23, SU GRAN RIVAL EL MALAGA En los albores de la temporada 1.922-23, la junta directiva tramitó la federación del club, el cual fue encuadrado en Segunda Categoría Regional en septiembre de 1.922. Mientras tanto se enfrentó la Balompédica con otros clubs linenses rivales de este equipo, obteniendo rotundas victorias. Fue entonces cuando el club albinegro adoptó sus colores, de un equipo inglés, no se sabe con exactitud si fue del Newcastle United o del Notts County. En la temporada 1.922-23 tomó parte la Balompédica en el Campeonato de Andalucía de Segunda Categoría, proclamándose campeón, al eliminar al Málaga, en Granada, y al Sparta de Sevilla, en los encuentros eliminatorios jugados en Gibraltar y en Sevilla. Y fue en aquella época cuando salió a la palestra pública la curiosa estratagema del Málaga de la "Epidemia en Gibraltar". Veamos cómo y por qué de aquella invención malagueña de la "peste bubónica". Habiendo llegado el Málaga a la semifinal, debía jugar éste con la Balona en La Línea y como por aquel entonces, nuestra ciudad no disponía de campo de juego, la Federación accedió a que los encuentros se disputasen en los terrenos del Civilian Ground de Gibraltar. Pero el Málaga, ante el temor muy fundado de perder tan preciado título, que le había arrebatado la R. B. recurrió a la estratagema de que antes mencionamos, comunicando el Málaga a la Federación su negativa de jugar en Gibraltar, por existir en
aquella ciudad una epidemia de cólera, pretendiendo con ello que la Balona fuese a jugar a Málaga, o que se le adjudicase el derecho de disputar la final, alegando que la Balompédica no debía considerarse como un club encuadrado debidamente en los reglamentos federativos por no disponer de un campo de juego propio. Ante esta negativa, la Federación Regional acordó que el partido se celebrase en Granada, como en efecto se hizo. Los jugadores no vieron con agrado el desplazamiento, no sólo por lo que representaba en el orden moral jugar fuera de casa, sino como decía otros, sí se extendía el bulo de la falsa "epidemia", el público los motejaría con un sobrenombre poco agradable. "Esa sucia estratagema les va a costar cara", afirmaban los más resentidos. Por ello, llegado el momento del partido, los balompédicos salieron al campo más decididos que nunca a vencer, y desde el primer momento trataron de imponerse con un juego rápido y cohesión de sus delanteros, que en un maravilloso alarde de precisión y de equipo, dejando a un lado las acciones individuales, la línea delantera consiguió desmoralizar por completo a los contrarios, que se convirtió en caótica al ser batida su puerta cuando apenas llevaban 20 minutos de juego. Todos los jugadores de la Balona estaban animados por la misma idea: contagiar la "epidemia" a sus adversarios. Y lo consiguieron, porque el Málaga fue derrotado en toda línea por tres a cero, con el agravante además para el equipo malagueño de abandonar el campo mucho tiempo antes de la hora reglamentaria. El escándalo que se originó en el campo por parte del público fue mayúsculo. Las protestas y los gritos arreciaban exigiendo la continuación del juego y dando vivas a la Balompédica. Uno de los jugadores tuvo el acierto de calmar los ánimos, proponiendo a sus compañeros y al representante, jugar un partido al día siguiente contra una selección granadina. Expuesta al público la idea, fue acogida con elocuente entusiasmo y el Sr. Domínguez, dueño del campo, se brindó para hacer los arreglos pertinentes. Pero, a punto estuvo de que el partido no se celebrase, debido a la actitud poco convincente del representante de la Balona, que produjo un lamentable incidente que no merece ser comentado. Así que, resuelto el obstáculo, se celebró el encuentro, que despertó en el público gran satisfacción y simpatía, por el juego limpio y de precisión, venciendo a la selección granadina por tres a uno.
La Balompédica en 1926
UN PARTIDO AMISTOSO QUE TERMINO EN BATALLA CAMPAL Durante un partido amistoso jugado con el Málaga, y como consecuencia de haber golpeado el jugador M. Sevilla, de la Balona, al juez de gol —en aquella época se nombraba para todos los partidos—, por afirmar aquél que la pelota había ido a córner, aun cuando el arbitro afirmaba que había sido "offside". Fue un bofetón que sonó como un "toque de generala", para que una buena parte del público malagueño, que en aquella época tenía "usía", se lanzara al ataque contra los jugadores de la Balona, a los que agredieron, aunque éstos también se defendieron, pero batiéndose en retirada ante la superioridad del enemigo. Pero cuando terminó la batalla y se pasó revista a las huestes albinegras, se pudo comprobar que algunos habían quedado malparados. Como, por ejemplo Ramonet, con una bota...marcada en la espalda; Almagro, con un moflete hinchado y otro jugador con una pequeña herida, que por el tamaño del orificio se calculó que había sido producida por un cortaplumas.
Pascual García, que por entonces prestaba su servicio militar en Málaga y presenciaba el partido, capitaneó a un grupo de paisanos, también soldados, y se unieron a las filas de la Balona hasta que la autoridad logró imponer el orden. Pero aquel incidente no sería motivo alguno para que una vez más se enfrentaran en el terreno de juego estos casi eternos rivales Balona - Málaga, ya que la afición al fútbol podía más que las animosidades personales, por lo que abundan las anécdotas de estos dos equipos, como por ejemplo, esta que vamos a contar:
EL RIO GUADIARO Y LA BALONA Se cuenta que un sábado por la tarde partió la Balona hacia Málaga, donde había de contender en partido de campeonato con el Malagueño. Pero al llegar al río Guadiaro —cuyo puente acababa de terminarse de construir, se encontraron que se había prohibido el paso hasta tanto los ingenieros no lo cruzaran y dieran su aprobación, para ser inaugurado— vieron con sorpresa que una ancha zanja, en las dos márgenes o cabeza de puente, impedía atravesarlo, y menos aún en coche. Mas no se amilanaron los balompédicos. Así que, viendo que en los alrededores habían unos grandes tablones que habían servido de andamios, no dudaron en utilizarlos y, sin pensarlo mucho, los colocaron de forma que empujando el coche, cruzaron el puente. Pero aquí les aguardaba una sorpresa; un carabinero que dando gritos les amonestó e impidiéndoles que pasaran. Tras larga discusión, al fin lograron convencerle, cuando ya creían que tendrían que dar marcha atrás. Emprendieron el viaje con dos horas de retraso y aquel partido se ganó también. Y lo extraordinario del caso fue que aquel mismo día, el Málaga tenía que jugar con el Algeciras, partido que no se celebró por alegar los directivos del primero que no podían cruzar el puente. La Federación castigó al Málaga, pues no comprendían cómo la Balona había juagado teniendo que pasar el mismo puente. En otra ocasión tenía que jugar el Malagueño con la Balona en la segunda vuelta del Campeonato en La Línea. Si perdía la R. B. quedaba descalificada, y si ganaba le sería fácil erigirse en campeón, debido a la forma en que iba la clasificación. Dos horas antes de comenzar el partido había estado lloviendo torrencialmente, de forma que el campo se encontraba bastante encharcado. Por lo que era lógico esperar un encuentro deslucido. Sin embargo, el Malagueño demostró tener clase y venir dispuesto a vencer. A los pocos minutos de juego el Malagueño logra colocar el primer gol a la Balona, pero ésta, poco después, consigue empatar de penalty. El Malagueño reacciona y en un rápido avance baten otra vez la portería local, y nuevamente se empata de penalty, con lo que termina el primer tiempo.
Mientras tanto, el nerviosismo es notorio entre los espectadores, pues sabían lo que representaba aquel partido. Era natural que en la forma en que se estaba desarrollando el juego existieran algunas dudas que inquietara a los aficionados. Comienza el segundo tiempo y todas las miradas se dirigen a los delanteros que no las tenían todas consigo, ya que el delantero centro Chacón Vidal tenía una rodilla bastante lesionada, originando entre el público algunos comentarios desfavorables. ¿Perdería la Balona en su propio campo? ¡Pero cuan equivocados estaban los que así dudaban! A los 15 minutos de juego el dominio es alterno, los muchachos del Malagueño no dan muestras de cansancio ni de desánimo, pero la Balona tampoco le va a la zaga y en una maravillosa jugada de toda la línea delantera, integrada por Chacón Vidal, De la Hoz, Ramonet, Anes y Soiza, Chacón Vidal, haciendo alardede su precisión matemática con el balón, que recoge de su compañero De la Hoz de cabeza, lo lanza tan rápidamente hacia un extremo de la portería contraria que es imposible pararla. El público, puesto en pie, aplaude calurosamente durante unos minutos. El entusiasmo producido por aquella jugada maestra es enorme y ya, desde entonces, el dominio es absoluto de la Balona, que ya no parará de introducir balones en la portería del Malagueño, hasta alcanzar ocho goles, terminando el partido por 8-2.
La Real Balompédica Linense en 1.943. De izquierda a derecha: Castillo, Pomar, Carrasco, Pedrín, Lucas, Trigueróle, Escaplé, Cortés, Gallardo y Sedeño, en el célebre encuentro donde batieron al Algeciras, por el primer Trofeo Copa Federación Andaluza.
Una vez más lograba la Balompédica hacerse con el preciado galardón. Fue precisamente durante la celebración de este partido emocionante que tuvo lugar en el campo San Bernardo, cuando murió repentinamente el entonces director de la sucursal del Banco Español de Crédito en La Línea, don Juan Palma, gran aficionado y extraordinario animador del equipo local. El acto del sepelio de tan destacado aficionado al fútbol constituyó una verdadera demostración de duelo, ya que además de sus amistades asistió toda la afición linense.
En el año 1.925, en una Asamblea General que se celebró en la Cruz Roja Española, se acordó nombrar socios de honor a los señores J. Conejo Aguilar y Enrique Sánchez Earle, por sus escritos en la prensa, según tengo entendido en "El Correo de Andalucía" de la capital hispalense, en polémica defendiendo a la balona contra el crítico deportivo de "La Unión", que se firmaba "Discóbolo".
Alineación de la Balona, que contendió con el Tenerife el 17 de enero de 1.954, al que venció por tres a cero. El niño de la izquierda, Roberto Muñoz, hoy encargado en el establecimiento Vicente Vázquez, entusiasta seguidor de nuestro equipo local.
Con esto termino de trascribir los artículos de Francisco Tornay de los años 1976-1977 y Publicados en el periódico AREA. No sé si hay mas sobre este tema, no dudéis que si los encuentro los añadiré a este artículo y pos lo comunicaré.
Francisco Tornay
Luis Javier Traverso Vázquez http://www.lalineaenblancoynegro.com/