3 minute read
EDITORIAL
from SST 108
by laminarrieta
Sobran las razones para relajar las cargas
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA), con la participación de los Puntos Focales Nacionales de los 27 países de la Unión Europea, celebra todos los años la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo para difundir las acciones que a lo largo de todo el año se realizan en torno al tema común de la Campaña “Trabajos Saludables”.
Advertisement
Desde hace un año, las instituciones que configuramos la Red Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, venimos apoyando la campaña europea “Trabajos saludables: relajemos las cargas”, haciendo una labor de información y divulgación de las medidas preventivas que son necesarias para abordar el problema de salud más frecuente relacionado con el trabajo en Europa y en España: los trastornos musculoesqueléticos (TME).
Es indispensable que las empresas implementen medidas preventivas para evitar que las personas trabajadoras adopten posturas forzadas, realicen movimientos repetitivos, manipulen manualmente cargas y se sometan a una tensión muscular que afecte a su salud. Los riesgos que originan los TME y las medidas preventivas son ampliamente conocidos y han sido expuestos en dos campañas europeas anteriores: en el año 2000, “Da la espalda a los trastornos musculoesqueléticos”, y en el año 2007, “Aligera la carga”. Sin embargo, la elevada prevalencia de los TME relacionados con el trabajo lleva a considerar otros aspectos que requieren un profundo análisis, además de los relacionados con los aspectos físicos anteriormente citados.
La EU-OSHA indica que en las últimas dos décadas se ha observado un crecimiento económico superior en los sectores de Servicios y de Construcción de la UE frente al de la Industria manufacturera. Esta circunstancia se ha relacionado con un cambio en la naturaleza de los factores de riesgo asociados a la aparición de TME, en parte relacionados con el incremento del trabajo sedentario, las posturas forzadas y los movimientos repetitivos en el sector servicios, en particular en el ámbito sociosanitario. Somos conscientes de que esta tendencia ha acelerado su proceso como respuesta a la pandemia de la COVID-19 y que este incremento ha podido afectar a nuestra “salud musculoesquelética”, por lo que ante la intensificación del trabajo hay que reaccionar promoviendo la adopción de medidas que reduzcan la carga física y mental.
Ante el aumento de la prevalencia de TME y su tendencia a la cronicidad por el progresivo envejecimiento de la población trabajadora y la prolongación de la vida laboral, es necesario diseñar puestos de trabajo menos lesivos y adoptar la evaluación de riesgos participativa como modelo sobre el que poder identificar las soluciones adecuadas y controlar los TME.
Sabemos que el trabajo está cambiando y debemos analizar cómo los nuevos diseños del puesto de trabajo creados a raíz de la digitalización generan nuevas necesidades en materia preventiva. Mientras que la automatización puede ser la solución para reducir la exposición a determinados peligros de TME, estos recursos tecnológicos también pueden ser el origen de nuevos riesgos, por lo que es necesario impulsar un análisis detallado de los efectos directos de la utilización de herramientas digitales en la salud musculoesquelética de las personas.
Cada vez se reconoce más la relación entre los factores psicosociales y la prevalencia de TME. Debemos promover una adecuada planificación preventiva que elimine, reduzca y/o controle aquellas condiciones de trabajo de tipo psicosocial que impactan negativamente sobre la salud de los trabajadores.
La campaña europea “Trabajos saludables: relajemos las cargas” nos brinda la oportunidad de conocer estos otros aspectos relacionados con la aparición de TME no tan conocidos. Por este motivo, sobran las razones para participar en la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2021.