¡NO A LA CRIMINALIZACIÓN DEL PENSAMIENTO CRÍTICO, TODOS SOMOS MIGUEL ÁNGEL BELTRÁN!
El 18 de diciembre del presente año, en horas de la noche, el profesor de sociología y pensador crítico Miguel Ángel Beltrán Villegas fue condenado a 100 meses de prisión por el delito de rebelión y le fue proferida una orden de captura. Se trata de un nuevo capítulo de la persecución en su contra que comenzó el 22 de mayo de 2009, cuando fue capturado ilegalmente en México y deportado a Colombia acusado de ser parte de organizaciones guerrilleras. Desde ese momento, diversas instituciones del Estado colombiano se han hecho partícipes de la persecución contra el profesor, cuyo único delito ha sido investigar las dinámicas del conflicto social y armado en el país y señalar las profundas transformaciones sociales y políticas que se requieren para superarlo de forma definitiva.
Sin embargo, esto no ha sido una traba para que el profesor Miguel Ángel continúe su actividad académica crítica. Mientras la Procuraduría le cerraba por 13 años las puertas de las aulas universitarias, la plaza pública se convirtió en su nueva aula de clase: las entradas de la Universidad Nacional, la Procuraduría General de la Nación y hasta la Plaza de Bolívar se convirtieron en su nueva oportunidad de seguir con la actividad que más le apasiona: la enseñanza, el aporte en la construcción de sujetos críticos para la necesaria transformación del país. Respaldado por el masivo apoyo que recibió de profesores, estudiantes y trabajadores de diversas universidades del país, emprendió una extensa gira por diferentes ciudades defendiendo la Autonomía Universitaria y la Libertad de Cátedra como fundamento básico de una nueva educación para un país con Soberanía, Democracia y Paz.
Así, las aulas universitarias, la plaza pública, la calle, los estrados judiciales, se convirtieron en escenarios de defensa de la inocencia del profesor Miguel Ángel. Pero no fue suficiente. No debemos vacilar en decir que existe una política sistemática de persecución contra los pensadores críticos; en Colombia, sigue existiendo el delito de opinión. La nueva condena proferida contra el profesor Miguel Ángel, los montajes judiciales contra líderes del movimiento estudiantil como Jorge Eliécer Gaitán, Carlos Lugo y Omar Marín, contra el dirigente campesino Huber Ballesteros, contra el defensor de DD.HH David Ravelo, la ola de amenazas contra dirigentes estudiantiles en todo el país y la reciente captura masiva de líderes campesinos del Sumapaz.
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El escenario es entonces bastante claro: la política del gobierno de Juan Manuel Santos es mantener la paz encerrada en la Mesa de la Habana, mientras se llegan a importantes acuerdos parciales en los que se abren caminos para la participación política de la oposición, se persigue en el país a los y las que la ejercen. Mientras los vientos de la Paz corren desde la Habana hacia el país, los tambores de la guerra retumban en Colombia y quieren condenar al país a otros 50 años de sangre y miseria.
La Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios se solidariza con el profesor Miguel Ángel Beltrán y con sus familiares y ratifica su compromiso en la defensa del pensamiento crítico. Así mismo rechazamos tajantemente la condena proferida contra el profesor, y exigimos cese de inmediato la persecución judicial en su contra. La Paz con Justicia Social, con garantías para el ejercicio de la oposición social y política va a ser únicamente conquista del pueblo colombiano en su conjunto. Tiene usted Miguel Ángel Beltrán el respaldo de sus estudiantes y en particular de la ACEU, que no dudamos de su inocencia y siempre estaremos dispuestos a defender la Libertad de Cátedra y la Autonomía Universitaria en las aulas de clase y en la movilización callejera.
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