DECLARACIÓN POLÍTICA COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS 20 Y 21 DE FEBRERO DEL 2016
Asistimos a un nuevo episodio de la ofensiva neoliberal en el campo de la educación superior en Colombia, luego de la derrota parcial del Gobierno Nacional en 2011 que pretendía reformar la Ley 30 de 1992 sin cambios reales que permitieran establecer salidas a la profunda crisis de la educación superior. El Acuerdo por lo Superior 2034, política orientada por el Banco Mundial y la OCDE, ha propuesto 136 lineamientos que se han venido implementando a través de reformas parciales en el orden nacional y políticas institucionales en cada una de las universidades. La apuesta del Ministerio de Educación continúa siendo el fortalecimiento del modelo neoliberal que mercantiliza y privatiza el derecho a la educación y agudiza la crisis estructural de las Instituciones de Educación Superior. La Ley de Inspección y Vigilancia, el Sistema Nacional de Educación Terciaria, el fortalecimiento del subsidio a la demanda vía aumento de créditos del ICETEX y el programa “Ser Pilo Paga”, el Decreto de Reforma a las Licenciaturas, que a propósito, en declaraciones recientes la viceministra de educación superior aseguró que no solo las licenciaturas serán reformadas sino todos los programas de las universidades, son una pequeña muestra de la ofensiva del Gobierno Nacional. En el orden local, las constantes reformas promovidas desde las direcciones universitarias como las modificaciones a los sistemas de matrículas, reglamentos estudiantiles, estatutos generales, etc., buscan que las políticas del orden estructural sean asimiladas con mayor facilidad en plano local. La crisis estructural continúa siendo el rasgo central de la educación superior y la política de desfinanciación la medula espinal de la crisis. La asfixia financiera tiene a varias universidades al borde de la quiebra. Tal es el caso de la Universidad del Tolima, que tiene un déficit de más de 30 mil millones de pesos, situación que ha hecho que sea prácticamente insostenible su funcionamiento; este no es un caso aislado, en el periodo reciente se han desarrollado múltiples movilizaciones en distintas universidades donde la principal exigencia ha sido el pago del déficit presupuestal por parte del Gobierno Nacional y las respectivas Gobernaciones, así como la transparencia y priorización en el manejo y gasto de los recursos por parte de las direcciones universitarias. La política de des-financiación busca llevar a las universidades públicas a la asfixia financiera y les impone a estas el endeudamiento como mecanismo para garantizar su funcionamiento. Así las cosas, el Gobierno Nacional elude su responsabilidad con el derecho a la educación al tiempo que busca fortalecer las ganancias del sistema financiero mediante el endeudamiento de las universidades públicas. La crisis de la educación superior y la ofensiva neoliberal del Gobierno Nacional imprimen una serie de retos al movimiento estudiantil colombiano. Las condiciones actuales exigen la generación y fortalecimiento de iniciativas de concienciación y movilización que apunten abrir un gran debate nacional amplio y democrático sobre la crisis de la educación superior y sus salidas. La exigencia
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de mayor presupuesto para las universidades públicas así como un plan de pago del déficit de 14 billones de pesos se convierte en una exigencia central del movimiento estudiantil para el actual momento. Asumimos como principio de lucha el llamado a la unidad que nos hizo hace ya más de 50 años Camilo Torres Restrepo. Es una tarea imperativa para el actual momento lograr reagrupar nuevamente al movimiento estudiantil. Para esto es preciso la unificación de consignas así como la formulación de exigencias que apunten a encontrarle salidas a la crisis y anclen elementos de largo aliento para la materialización de la educación como derecho fundamental y bien común, gratuita y digna para todos y todas. El mayor homenaje que podemos realizar al legado histórico y revolucionario de Camilo Torres es recoger la esencia de su pensamiento y su llamado que no es otro que insistir y trabajar por la unidad como condición necesaria para conquistar los cambios y transformaciones profundas que requiere el país. Extendemos un caluroso y fraterno saludo al Encuentro Nacional de Estudiantes de Licenciaturas y al Encuentro de Estudiantes de la Salud. Tenemos la convicción que serán importantes escenarios de participación, discusión y movilización que aportarán de manera significativa el fortalecimiento del movimiento estudiantil en la idea de lograr conquistas alrededor de una universidad pública, gratuita y de calidad. Por otra parte, condenamos la estigmatización y persecución al movimiento estudiantil así como los constantes ataques contra el pensamiento crítico y la libertad de cátedra, en contra del profesor Miguel Ángel Beltrán para el cual exigimos su libertad inmediata.
La Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios reafirma su compromiso histórico con la solución política dialogada del conflicto, la paz democrática, la justicia social y la lucha por una educación concebida como derecho fundamental y bien común, gratuita y digna. Finalmente, ante el paquete neoliberal impulsado por el Gobierno Nacional expresado en el pírrico aumento del salario mínimo, el aumento del IVA, la venta de Isagen, la reforma tributaria anunciada, la desfinanciación de las universidades, entre otros, llamamos al movimiento estudiantil a participar del Paro Nacional convocado para el 17 de marzo del presente así como a rodear y solidarizarse con el movimiento multiestamentario que lucha heroicamente por salvar de la quiebra a la Universidad del Tolima.
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