Declaración Política Escuela Nacional de Dirigentes Universitarios

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DECLARACIÓN POLÍTICA ESCUELA NACIONAL DE DIRIGENTES UNIVERSITARIOS 1, 2 y 3 de octubre del 2014

Estudiantes, trabajadores y profesores delegados de diversas Instituciones de Educación Superior de todo el país, nos dimos cita el 1, 2 y 3 de octubre en la ciudad de Bogotá, en la Escuela Nacional de Dirigentes Universitarios, un escenario de reflexión y debate con el propósito de avanzar de manera unitaria en la defensa de la educación superior como un derecho fundamental y un bien común. Entendemos que todo modelo de educación corresponde a un modelo de país. Por ello, nos oponemos al país del despojo, de la guerra, del saqueo de nuestras riquezas por parte de las multinacionales, al país del hambre y la miseria, así como de la exclusión política y social de la inmensa mayoría del pueblo colombiano. La mesa de diálogo de la Habana entre la guerrilla de las FARC-EP y el Gobierno Nacional, abre una inmensa posibilidad de superar largas y dolorosas décadas de confrontación que han desangrado al país. La publicación de los acuerdos parciales representa importantes avances en la construcción de una paz estable y duradera; sin embargo, es preciso insistir en que éstos solo se materializarán en la medida que sean tomados como una tarea el movimiento social y popular, por tanto, es nuestro deber salir a las calles y reclamar al calor de la movilización social cambios profundos que permitan superar las condiciones estructurales de desigualdad social y de exclusión política que generaron y han alimentado el conflicto social y armado. Como universitarios hacemos un llamado a respaldar el proceso de diálogos de paz que se desarrolla con las FARC-EP y los que se anunciaron con el ELN, y exigimos a las partes no levantarse de la mesa hasta tanto no se llegue a un acuerdo final. Así mismo, consideramos necesario parar inmediatamente la guerra para que avance la paz con justicia social, por eso, los universitarios colombianos exigimos el cese bilateral de fuegos y hostilidades como requisito fundamental para avanzar en la construcción de un ambiente de paz y reconciliación. Es importante que la verdad, la


justicia y la reparación integral de las victimas sea el eje que oriente la discusión alrededor de este punto de los diálogos. Es en este panorama, que es presentado por El Consejo Nacional de la Educación Superior CESU y el Ministerio de Educación, el documento de política pública “Acuerdo por lo Superior 2034”, que abre una nueva fase de implementación de la política neoliberal del gobierno nacional en el sector educativo. Falta a la verdad el CESU y el Ministerio de Educación al afirmar que se trata de un acuerdo. La comunidad universitaria, una vez más, ha sido excluida de la definición del rumbo de la educación superior. Por tanto, exigimos al Gobierno Nacional y a las directivas de las diferentes instituciones de educación superior del país, la no implementación de dicho acuerdo. El Acuerdo por lo Superior, con sus 136 lineamientos, responde a las orientaciones que en el terreno educativo ha impulsado el Banco Mundial y la OCDE, bajo las cuales, se busca continuar la estrategia de desfinanciación de la educación superior y el fortalecimiento del subsidio a la demanda. Se trata de una política pública que parte de desconocer la crisis de la educación superior, y por tanto, no plantea medidas efectivas que la solucionen y que garanticen para todos los colombianos la educación superior como un derecho fundamental y un bien común. Las delegaciones asistentes a las Escuela Nacional de Dirigentes Universitarios reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la educación superior como derecho fundamental y bien común, así como con la búsqueda de medidas que le den pronta solución a la crisis, producto de la cual, entre otros, el Estado colombiano le adeuda a las Universidades Públicas más de 12 billones de pesos y por lo que éstas requieren de manera urgente un aumento significativo de su base presupuestal. La unidad sigue siendo nuestro horizonte estratégico; la conquista de una nueva educación para un país con soberanía, democracia y paz, depende necesariamente de la materialización real de la unidad. El papel del movimiento estudiantil ha sido y seguirá siendo central en las luchas por la defensa del derecho a la educación y la universidad pública; es por ello, que debemos avanzar en mayores de niveles de unidad programática, organizativa y de acción. Desde la MANE se han logrado


importantes acumulados, pero la tarea del momento es poder dar saltos cualitativos que permitan reunificar al movimiento estudiantil en una organización nacional unitaria. Nos comprometemos a desarrollar procesos de organización gremial unitaria en cada una de las universidades como base fundamental para avanzar hacia la Organización Estudiantil Unitaria. Así mismo, hacemos un llamado a dar pasos importantes con miras a retomar la unidad y coordinación multiestamentaria en todas las Instituciones de Educación Superior del país. Es por ello, que proponemos la realización de una Asamblea Nacional Multiestamentaria y la conformación en el corto plazo de un Comité Nacional Multiestamentario que se encargue de prepararla. Es preciso avanzar en la construcción de una agenda unitaria de movilización a partir de la cual se le exija al Gobierno Nacional la adición inmediata de 1 billón de pesos a la base presupuestal de las Universidades Públicas como una medida mínima para ir solventando el déficit presupuestal de éstas, así como el respeto a la autonomía universitaria, la democracia y la libertad académica; la desmilitarización de la vida universitaria y la no implementación del Acuerdo por lo Superior 2034. Rechazamos la oleada de amenazas, persecución y estigmatización al movimiento universitario y sindical que de manera constante y sistemática se viene presentando en diferentes universidades del país, así como la violación permanente de las libertades sindicales (Universidad de Cartagena, Universidad del Tolima, Universidad Francisco de Paula Santander, Universidad Nacional Abierta y a Distancia). Expresamos nuestra solidaridad con el profesor Miguel Ángel Beltrán, y con las y los compañeros amenazados de la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad del Cauca, los profesores en la Universidad de Córdoba, los dirigentes de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios y con la Federación de Estudiantes Universitarios. Exigimos al Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, que cese la persecución contra el movimiento universitario y que se brinden las garantías necesarias para el ejercicio del derecho a la protesta y la movilización social. Saludamos y respaldamos el desarrollo de la ‘’Semana por la Educación” a realizarse del 13 al 17 de octubre y llamamos al conjunto de la comunidad educativa a


participar masivamente a la gran jornada de movilización nacional del

16 de

octubre. Recordemos que la protesta y la movilización social son las principales herramientas

del

movimiento

universitario

en

la

consecución

de

sus

reivindicaciones. Regresamos a nuestras universidades con el compromiso de desarrollar las conclusiones de la Escuela Nacional de Dirigentes Universitarios, porque en palabras de Martí la mejor forma de decir es hacer. Con alegría y entusiasmo vamos a las calles a luchar por una universidad crítica, creadora y transformadora, a conquistar una nueva educación para un país con soberanía, democracia y paz.

¡Viva la Unidad del Movimiento Universitario! ¡Viva la educación como un derecho fundamental y un bien común!

Bogotá 3 de octubre de 2014 Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios ACEU Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU


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