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Organización pide ayuda para legalizar la asistencia médica para morir en Carolina del Norte
Juliana Montiel
La organización Dying Right NC (DRNC), también conocida en español como “Muerte con Dignidad”, busca impulsar la promulgación de leyes que permitan brindar ayuda médica para poner fin a la vida de pacientes que reúnan ciertas condiciones, como padecer enfermedades terminales.
“Nuestra meta es lograr que Carolina del Norte se una a los otros estados que ofrecen a sus ciudadanos la opción de terminar pacíficamente con su vida y, sin sufrimiento, cuando la muerte es inevitable”, comentó Mary Jo Speer, miembro de la junta directiva de Dying Right NC.
Speer, además de trabajar para el DRNC, también es doctora en educación y fundadora del Instituto de Ética y Justicia Social, Keener, Midgley Speer, con el cual busca educar a las personas sobre las opciones de atención para ponerle un fin a la vida.
Antes de formar parte de las iniciativas que buscan legalizar la asistencia médica para morir, Speer trabajó como enfermera. Asegura que trabajar en el área de emergencias y en centros de trauma y cuidados críticos fue lo que la llevó a buscar apoyar a los pacientes terminales que desean acabar con su vida sin sufrimiento.
“Un día me tocó atender a una mujer que estaba muy enferma y muy grave. Esta paciente no respondía, le dieron medicación, y la entubaron (a respiración mecánica). Su hija, quien era responsable de tomar la decisión, dijo que no querían seguir haciendo tratamientos que causaban sufrimiento a su madre, entonces el doctor dijo ‘no más’... la forma en la cual esta familia despidió a esa mujer fue una experiencia hermosa, porque le estaban cantando canciones espirituales. Ese día decidí prepararme para ayudar a las personas, brindándoles asistencias para morir”, relató a La Noticia.
Eutanasia y asistencia médica para morir, ¿son lo mismo?
La doctora en educación de enfer mería aseguró que la asistencia médica para morir o “Medical Assistance in Dying” (MAID) y la eutanasia son dos procedimientos distintos, que no deben confundirse por las implicaciones lega les que involucra.
“Nosotros no utilizamos esta palabra (eutanasia), porque viene del grie go, que significa buena muerte, pero el problema con esto, es que si una persona quiere que se le practique la eutanasia, el doctor es el responsable de darle la medicación y la persona muere, pero con asistencia médica para morir (MAID), la persona tiene que ser capaz de tomar la medicación por sí mismas”, explicó.
¿A quiénes aplicaría la asistencia médica para morir?
Para la experta, la base de la mayoría de las organizaciones que apoyan la asistencia médica para morir se basan en entender que es una decisión personal y voluntaria, pero que de aprobarse se prestará este servicio a personas que cumplan los siguientes requisitos: n Pacientes con una enfermedad terminal incurable. n Que tengan una expectativa de vida menor de 6 meses. n La persona debe ser consciente de la decisión que está tomando, es decir, que logre discernir sobre las consecuencias de tomar la medicación. n Que sea una opción para poner fin a un dolor intratable o sufrimiento profundo. n No sufrir de adicción al consumo de alcohol y drogas.
¿Cómo funciona?
Entre el 17 y 18 de febrero se llevó a cabo la Conferencia Nacional de Médicos sobre ayuda médica para morir en el Revolution Hall de Portland, Oregon. Durante el evento se discutió sobre los nuevos protocolos para administrar drogas que ayudarían a los pacientes a terminar con su vida a través de la sedación y disminución del ritmo cardiaco.
“Lo primero que se le da al paciente es una medicina para las náuseas o el vómito. Luego se le suministra un cóctel, conocido como Ddmaph. Esto reduce la ansiedad y quitan el dolor. Hacen que la persona se duerma, luego su respiración comenzará a desacelerarse y se reducirá su ritmo cardiaco hasta detenerse”, detalló.
Pacientes que quieren morir y no les dejan
Actualmente, MAID ha sido legalizada en 10 estados: California, Colorado, Washington, Oregón, Montana, Nuevo México, Hawaii, Maine, Nueva Jersey y Vermont, mientras que en otros 40 estados continúa siendo ilegal.
En Carolina del Norte, no hay leyes específicas sobre la asistencia médica para morir, adicionalmente, las posibilidades de que se impulse una de momento aún son bajas. La ejecutiva de Dying Right NC, señaló que para poder avanzar en esta iniciativa es necesario el apoyo de legisladores republicanos, quienes se han manifestado abiertamente en contra.
“Aún hay muchas cosas por hacer en Carolina del Norte para que estas leyes puedan avanzar. Para poder legalizar esto se necesita un tremendo sistema, como ocurre en otros estados, en donde trabajan con cuidados de hospicios, con trabajadores sociales, capillas y tienen una base de apoyo muy grande, una que nosotros aún no tenemos”, consideró.
Añadió:
“Hay instituciones que se oponen a esto, como la Iglesia Católica y los legisladores republicanos, quienes están en contra, porque conservan tradiciones cristianas y creen que es Dios quien debe llevar a las personas cuando sea su tiempo. También nos acusan de estar apoyando el suicidio y esto no es verdad”.
Speer además aclaró que las personas que padezcan de discapacidad para la toma de su decisión no calificarían para recibir este tipo de asistencia, ya que uno de los requisitos es ser consciente de la toma de decisiones.
“Esta es una iniciativa para que un individuo que confía en sus propias decisiones y que está sufriendo mucho y tiene una enfermedad terminal incurable, pueda elegir el momento, la forma y el lugar de su muerte en consulta con un médico, que es quien prescribe la medicación”, indicó.
¿Cómo apoyar esta iniciativa?
Para Mary Jo Speer, las formas de ayudar a que esta iniciativa avance es:
1. Enviar cartas a los legisladores apoyando la asistencia médica para morir.
2. Donar a la organización Dying Right NC a través del siguiente enlace: dyingrightnc.org/donate/
3. Conozca más sobre la asistencia médica para morir. Otra de las recomendaciones de la profesional es registrarse en la página: dyingrightnc.org
Explicó que por esta vía los interesados también pueden enviar sus testimonios, compartir información sobre casos que conozcan o aclarar dudas.
“Mi proyecto personal es educar a la comunidad sobre temas de la terminación de la vida. Realmente creo que la parte esencial de todo esto es educar a las personas”, concluyó.