3 minute read
Winston-Salem no tiene plan de emergencia para hispanohablantes, tras un año de peligroso incendio
Eileen Rodríguez
Afinales de enero del 2022 un voraz incendio afectó la planta de fertilizantes Weaver en Winston-Salem. En ese momento las autoridades ordenaron evacuar las viviendas cercanas, ante la amenaza de una explosión, pero la información no llegó a las familias que solo hablan español en el área, quines permanecieron en sus hogares sin saber que corrían peligro. Un año después de este incidente, se están dando los primeros pasos para mejorar la comunicación de las autoridades con las familias que hablan español.
Una emergencia sin información oficial en español
Vivian Pérez Chandler, directora ejecutiva de la Coalición de Desarrollo del Condado de Forsyth, asumió un rol que no había imaginado, al convertirse inesperadamente en la intermediaria entre la Ciudad y la comunidad hispanohablante durante el incidente del 2022. Explica que ella fue quien tomó la iniciativa de contactar a la Ciudad.
“Mandé un mensaje de texto a oficiales electos preguntando si tenían planeado crear un video en español para los residentes alrededor de la planta de fertilizantes”, mencionó Pérez Chandler a La Noticia.
Al ver que la ciudad no contaba con los recursos necesarios para ofrecer la información en español en la zona, ella se ofreció como voluntaria para brindar sus servicios de traducción y transcripción de conferencias de prensa, y trabajar con organizaciones sin fines de lucro para difundir los pasos que estas familias tenían que tomar para mantenerse a salvo.
Sin embargo, incluso con su ayuda y el apoyo de otras organizaciones, Pérez-Chandler solo trabajó con la ciudad de Winston-Salem por unos meses, su puesto era temporal.
Se crea una sola vacante, 7 meses después
Ante la creciente presión para atender a la comunidad hispanohablante, la Ciudad creó una posición que sirve como intermediario entre esta comunidad y las autoridades locales. Finalmente, siete meses después del incendio, Javier Correa-Vega se unió al equipo de acceso de lenguaje de Winston-Salem.
Correa-Vega estuvo ayudando a las familias que viven cerca de la planta, y ahora dice que está trabajando en tres puntos esenciales para crear una relación con los latinos en la ciudad.
“El enfoque es poder crear relaciones basadas en confianza y facilitar el acceso de personas que hablan español en la Ciudad”, dijo el nuevo funcionario.
Correa-Vega está en sus primeros meses en el cargo, pero ya ha empezado a incrementar la visibilidad de la comunidad hispanohablante.
“Vamos a empezar a adjuntar la frase ‘hablo español’ en las identificaciones de los latinos que trabajan en la Ciudad y hablan los dos idiomas”, aseguró.
Todavía no hay un plan de emergencia para los hispanohablantes
El Programa de Acceso a Diferentes Lenguajes y la administración de la Ciudad aseguran estar trabajando en crear un plan de emergencia para las comunidades que no hablan inglés. Pero aún no hay uno disponible.
El más reciente plan de emergencia es del 2010 y aunque éste reconoce la necesidad de ampliar los servicios disponibles para las comunidades que no hablan inglés, no hay mención de pasos concretos en caso de un desastre.
Adolfo Briceño, administrador de Relaciones Humanas responsable del nuevo programa de acceso de lenguajes, explica que es un trabajo en proceso.
“Si un evento de esta magnitud pasa de nuevo, y espero que nunca pase. Pero si pasa, tenemos una mejor preparación que cuando ocurrió inicialmente y no había nada disponible. Obviamente durante ese entonces todo tuvo que ser organizado en el momento, sin preparación de antemano”, dijo Briceño.
Esta falta de planificación en caso de emergencias para las comunidades que no hablan inglés no pasa exclusivamente en Winston-Salem.
La brecha del lenguaje: un problema sistémico
Tianyi Xiang investiga la vulnerabilidad social y el manejo de desastres para el Centro de Manejo de Emergencias y Seguridad Nacional en la Universidad del Estado de Arizona.
Su investigación se basa en identificar si los planes operacionales de emergencia mencionan a las comunidades que no hablan inglés y cuáles tienen planes concretos de acción en caso de emergencias.
Xiang explica que “casi la mitad, es decir 44 %, de los condados en su reporte mencionan que están tomando acciones para cuidar de estas comunidades (que no hablan inglés) en caso de emergencia. Dos tercios de los condados reconocen que se deben tomar medidas para cuidar de estas comunidades, pero no tienen planes de contingencia en caso de emergencias.”
En este caso, Xiang dice que otras organizaciones deben intervenir y trabajar directamente con los condados para equilibrar el desnivel de información. Este fue el caso en Winston-Salem durante el incendio de la planta fertilizante Weaver.
Vivian Pérez Chandler, quien trabajó con el condado y estuvo presente en los momentos cruciales del incendio, explica que la necesidad de traducción es tan aparente un año después, que ella creó su propia organización para proveer a negocios locales de traductores. Sin embargo, asegura que el problema es sistémico.
“Creo que hay una falta de representación en comités y consejos locales. También hay que mencionar que hay muchas familias obreras en la ciudad, y hay que crear oportunidades para que estas puedan ser parte de servir en comités locales. Si mi trabajo no me diera la oportunidad de ser un miembro de estas organizaciones locales, la representación latina, hispanohablante, no existiría”, concluyó.
Oficiales de la ciudad de Winston-Salem y el condado de Forsyth dicen que el nuevo plan de emergencia fue retrasado por la pandemia, pero será completado y estará disponible públicamente en seis meses.
Encuentre esta historia en LaNoticia.com