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Escritor peruano gana premio Alfaguara

Quienes nos dedicamos por vocación y profesión al arte de la literatura, cada año nos acostumbramos a esperar los resultados de algunos premios otorgados en el ámbito de la literatura universal.

En este caso nos sorprendió que fuera un escritor peruano el ganador este año. Se trata de unos los premios más significativos y reconocidos en el mundo literario. El premio Alfaguara, es el segundo más importante, después de Planeta. El galardón está dotado con 175.000 dólares (unos 162.000 euros), una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana. La novela llegará a las librerías del país el próximo 23 de marzo. En esta ocasión, la editorial convocante recibió 706 manuscritos, 296 remitidos desde España, 112 desde Argentina, 99 desde México, 81 desde Colombia, 43 desde Estados Unidos, 28 desde Chile, 27 desde Perú y 20 desde Uruguay.

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El jurado, estuvo presidido por la escritora argen- tina Claudia Piñeiro, por la traductora Carolina Orloff, el librero Rafael Arias García, el escritor Juan Tallón, periodista de EL PAÍS y escritor Javier Rodríguez Marcos y la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes. La novela escogida y galardonada de la vigesimosexta edición se titula “Cien Cuyes”, escrita por el escritor peruano, Gustavo Rodríguez (Lima, 54 años); según el jurado se trata de una “una novela tragicómica, situada en la Lima de hoy, que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: somos sociedades cada vez más longevas y cada vez más hostiles con la gente mayor. Un libro conmovedor cuyos protagonistas son cuidados y defienden la dignidad humana hasta sus últimas consecuencias. En el trasfondo de la narración hay una violencia estructural, subterránea, que recorre el Perú convulso de estos días como lleva haciéndolo por siglos, una violencia latente pero más peligrosa”. El autor Gustavo Rodríguez, para explicar el motivo esencial que lo llevó a escribir esta obra, explica que, “Ya pasé la mitad de la vida y uno empieza a cuestionarse en lo que viene y ves el deterioro en tus mentores y la gente mayor y eso influye más de lo que uno piensa. También se debe a la muerte de gente mayor que tengo cercana, principalmente mi suegro. Y la estela mortal que dejó la pandemia del covid en mi país”.

Es decir, el autor mira en su propio periplo vital para explicar el porqué de una novela sobre la vejez y la forma de hacerla frente en las sociedades contemporáneas. Para las personas que llegan a la vejezrelativa si es a los 60 o a los 70 años, ya solo viven de los recuerdos, la nostalgia y la muerte, y se practica cada menos el sexo. Esto se puede comprobar con la cantidad de eufemismos que usamos cuando alguien muere. Esquivamos el tema totalmente. Cuanto menos hablamos de algo menos trascendental, más daño se hace uno cuando trata de no abordar el tema, prefiere esquivarlo. Significa que hay que hablar más y con más humor de la muerte. El autor triunfa con ‘Cien cuyes’, una novela sobre la vejez y la dignidad, la violencia de clase y el miedo ante un futuro incierto. Los cuyes utilizado en el título de la novela “Los Cien Cuyes” son los roedores domésticos que la protagonista intenta comprar para cambiar de vida y que el autor, ha explicado, pretende que se popularicen como otra aportación peruana al español de todos. La novela acompaña a Eufrasia Vela por las calles de Lima en su lucha por la supervivencia diaria. Frasia, como se la conoce popularmente, cuida de varios ancianos en un barrio acomodado y establece con ellos una relación in- tensa que le situará, ante su inevitable decadencia, en una encrucijada. La novela ganadora ahonda también en el abismo entre clases, esa violencia que no se ve. “Eufrasia compendia la enorme cantidad de mujeres que cuidan en mi país. En su caso, al vivir en una sociedad poscolonial hay un ingrediente adicional: la cuidadora suele ser racialmente distinta. Ella no solo pone todo su corazón al servicio de quienes cuida, sino que lo hace a pesar del prejuicio que la sociedad tiene sobre ella. Es la amiga, la madre, la compañía que todos quisiéramos tener, pero que en un país como Perú se podría incluso hasta negar su capacidad para ser un ser humano igual a ti. Y eso es terrible, pero es considerada entre comillas parte de la familia, lo que no quiere decir que la sociedad te vea necesariamente como parte de esa familia”; explica resumidamente el autor de la novela. Asimismo, el escritor también de Treinta kilómetros a la medianoche (Alfaguara, 2022) establece un vínculo directo entre Eufrasia y la protagonista de su celebrada Madrugada (Alfaguara, 2018), ambos personajes unidas por la violencia que su- fren: “Eufrasia es más cuidadora que Trinidad, pero está atravesada por las mismas taras sociales que vive la enorme mayoría mestiza de mi país. Aquí la violencia es más sutil, tiene que ver con el no reconocimiento, con ignorar al otro. Y se ve en la política: una gran multitud de las regiones olvidadas no blancas vienen a la Lima blanca entre comillas a reclamarle ese olvido”; puntualiza Gustavo Rodríguez.

Lector voraz desde una niñez marcada por Julio Verne, pasó después por Felisberto Hernández, y la rica tradición reciente de su país (Ricardo Palma, Alfredo Bryce Echenique y Julio Ramón Ribeyro, para llegar a Mario Vargas Llosa), pero no oculta la influencia de los audiovisuales. “Si bien soy un lector desde pequeño de la literatura tradicional en papel, a estas alturas de mi vida no puedo negar que soy parte de una generación que se ha visto influida por el arte audiovisual y “Cien Cuyes” tiene mucho lenguaje cinematográfico”, afirmó en una entrevista telefónica reciente, para el periódico virtual TU RAZON DEL VALLE. Gustavo Rodríguez, ha sido Publicista de formación, fue dejando poco a poco el oficio para dedicarse a la literatura. “Así como apelo por la muerte digna en la novela, apelo por un día a día con menos dinero pero más tranquilidad interior”, bromeaba al teléfono, poco después de conocer el veredicto. “Con el tiempo me he ido corrigiendo–, asegura después, –el premio Alfaguara sin duda contribuirá a ello–”.

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