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Elecciones locales EMPRESARIOS Y POLÍTICOS NO SE ENTIENDEN

verdes.
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Este hombre utilizó todo el aparato político y luego lo desconoció y no porque no fuera serio sino porque él no era político. En los cargos del gabinete no hubo cuotas ni de concejales ni de congresistas. Se volvió en el peor contradictor de la entonces Gobernadora Dilian Francisca Toro, quien había cerrado los ojos cuando sus amigos decidieron irse con Armitage.
La experiencia de la clase política con el exalcalde de Cali, Mauricio Armitage fue desagradable y frustrante para los dirigentes partidistas de la región. Un empresario que en solitario nunca hubiese ganado, de la noche a la mañana terminó elegido.
Armitage era y es un empresario líder en su labor pero ausente de la política y sin ninguna sensibilidad para que fuera atractivo en un proceso electoral. A su campaña se sumó el grueso del partido de la U que no sentía ninguna atracción por Angelino Garzón.
Llegaron los conservadores porque no vieron ganador al candidato del partido
Carlos José Holguín Molina. También entraron los de Cambio Radical porque Rodrigo Guerrero Velasco los había tratado bien y también se sumaron los
El exalcalde fue utilizado por aprendices de políticos que siempre se camuflaron en este sector y en el empresariado. Y sin proponérselo Maurice Armitage terminó eligiendo dos representantes a la cámara y un concejal.
Políticos y empresarios tienen lenguajes totalmente opuestos a pesar que a los dos les gusta la plata y si es fácil mejor. La desconfianza entre las partes es igual. Por antecedentes cercanos no es fácil que concejales, diputados y congresistas se sumen a proyectos para la gobernación del departamento ni para la alcaldía de Cali.
La política se construye con fundamento en la confianza. El gran dirigente debe creer en la seriedad del candidato y si viene de la burocracia o de una corporación pública mejor. El mundo de los políticos es muy estrecho y se vuelve casi que impenetrable para quienes no tienen un reconocimiento como tales. El mejor ejemplo es el empresario Alejandro Eder, quien sacó 150 mil votos en el 2019 y hoy lo tienen vetado.
Lo mismo le pasa a Roberto Ortiz. Ha sido representante a la Cámara, senador y concejal y lo siguen mirando como empresario. En el 2015 sacó 160 mil votos y cuatro años más tarde llegó a doscientos mil pero a pesar de ser exitoso y haber convivido en las corporaciones públicas se resisten a admitirlo como político.
El Dolor
En reuniones privadas el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, no ocultó su pesar por el bajo registro en las encuestas y por el rompimiento de la ciudadanía con su gobierno. A sus amigos les advierte que terminará su período sin reconciliación pero está seguro de que el próximo año cuando se entreguen todas sus obras los caleños tendrán un positivo de lo que hizo su gobierno.
Se Fue
La lideresa del liberalismo vallecaucano Martha Balcázar, le notificó a don Roberto Ortiz, que no será la gerente de su campaña para la alcaldía de Cali. La dimisión causó sorpresa por haber sido gerente en las campañas de los años 2015 y 2019 y facilitó la llegada de importantes dirigentes políticos al proyecto de Ortiz. El afecto entre los dos personajes sigue intacto y la relación personal como siempre es la mejor.
Jamund
Aunque suene insólito en Jamundí hasta la tarde anterior contaban treinta candidatos a la alcaldía y todavía faltan seis meses para el cierre de inscripciones. Hay negros, blancos, rubios, mujeres, hombres, políticos, apolíticos y hasta destituidos. Entre los aspirantes se encuentra John Fredy Pimentel, quien ya fue alcalde y luego fue candidato y se quemó. El año pasado se quemó como aspirante a la Cámara pero le aportó la nada despreciable cifra de treinta mil votos a la lista de la U. Por esa formidable votación y gratitud se espera que la U le dé el aval para su nueva candidatura a la alcaldía de Jamundí.