Iglesia está en crisis, jóvenes no quieren ser sacerdotes: obispo

PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA TAMPICO

Ante el desinterés de los jóvenes por el sacerdocio, la iglesia se encuentra en crisis pues tras la ordenación de cuatro presbíteros hace unos meses, ningún aspirante se ha inscrito para ingresar al seminario; la pandemia pero también la decadencia de valores en la sociedad obstaculizan la vocación e inculcar el amor por difundir la Palabra entre quienes quisieran abrazar esta carrera.

Al respecto se pronunció el obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano tras señalar que la pandemia fue un factor que impactó de manera negativa la formación de nuevos curas para llevar el mensaje Divino a la población, principalmente a través de la homilía, pero también la desintegración familiar por la crisis de valores, ha obstaculizado la vocación e inculcar el interés entre los muchachos, para formar parte de la Iglesia.

“Ya no tenemos ningún seminarista, ni de segundo, ni de tercero en Teología que son los grados finales, entonces esto genera una gran carestía cada que se sale un muchacho nos duele mucho y la misma Pandemia obstaculizó el trabajo, en reunión con los jóvenes platicando con ellos y con la Pandemia no pudimos realizarlo se vino abajo el número de vocaciones en estos años de Pandemia que estamos buscando recuperar”.

El prelado explicó que actualmente la situación que enfrentan se ve plasmada en la baja de ingresos al Seminario Menor, que corresponde al Nivel Medio Superior, “está decayendo cada vez más la vida sacerdotal, yo creo que sabemos que la sociedad y los jóvenes pasan por momentos difíciles, de decisiones firmes, de decisiones comprometidas sabemos que lo mismo está pasando en el campo de la familia, los jóvenes no se quieren casar, en verdad no quieren tener hijos quieren tener animales, perros esto está mermando la vida tradicional”, lamentó.

Explicó además que la formación es estrictamente profesional, lo que corresponde a tres años de Filosofía y cuatro años de Teología, por lo que en este punto se enfrentan a la vocación y en el camino desertan y solo unos cuantos llegan al primer año de filosofía.

“Todo lo que está sucediendo en la sociedad actualmente afecta la vocación sacerdotal, la sociedad atraviesa por momentos difíciles de decisiones firmes por los jóvenes, decisiones más comprometidas y esto repercute en la vida sacerdotal”.

Agregó que por lo anterior, está en crisis no solo la Diócesis de Tampico, sino en todo el mundo y que se debe a la falta de compromiso, entrega, responsabilidad y a una mentalidad superficial y vacía de los jóvenes.

Mencionó que también tiene mucho que ver la falta de valores, la utilización de dispositivos electrónicos y las redes sociales que alejan a los jóvenes de sus familias, aunque reconoció que las fallas que tiene la religión también ha influido en la crisis de vocación sacerdotal.