REVISTA Nยบ2 | MAyo 2020
Les queremos contar que seguimos activando a pesar de la crisis por el covid, debimos de cambiar el foco hacia los medios digitales. Esto se hizo más fuerte, ya que es la única forma por ahora, de luchar por los derechos de los animales no humanos, esta causa que lleva más tiempo de lo que algunxs conocen, o se imaginan.
Para comenzar debemos de mencionar a Donald Watson nació en Mexborough, Yorkshire (Norte de Inglaterra) en 1910 y murió en 2005, a la edad de 95 años. Junto con su esposa, Elsie Shrigley, fue cofundador de la Vegan Society y el creador del término «vegan» en 1944. La vida de Watson cambió después de unas vacaciones en la granja de su tío George, donde fue testigo de la matanza de uno de los cerdos, experiencia que quedó grabada en su memoria para siempre. Tras convertirse al vegetarianismo, el día 1 de Noviembre de 1944, Watson y su esposa Elsie convocaron una asamblea con cuatro compañeros vegetarianos a los que expusieron argumentos sobre la injusticia inherente del sistema de explotación ganadera. Del fructífero debate de aquella asamblea surgió el núcleo inicial de la Vegan Society. Acordaron que además de seguir una dieta sin ningún producto de origen animal, tampoco los usarían para calzado, ni vestimenta, ni ningún otro tipo de explotación. La motivación del grupo fue desde el inicio fomentar una ética de respeto hacia los demás animales, difundiendo un modo de vida libre de productos de origen animal, los cuales necesariamente conllevan a su explotación. Todo en el marco de una crisis tremenda por la segunda guerra mundial. Escasez de alimentos, por sobre
todo! Muy pronto el grupo se dio cuenta que era necesario encontrar una nueva palabra que les definiera; sobre todo, para poderse diferenciar de los vegetarianos que consumen lácteos, huevos o miel. El término “vegano” cuya etimología inglesa deriva de la abreviación de vocablo vegetarian, fue acuñado por Watson en un artículo del boletín de la Vegan Society en 1944, que en aquél entonces contaba con 25 suscriptores. En las palabras de Donald Watson, marcó «el principio y el final de vegetariano.» Amigxs sigan difundiendo, sigan estudiando y promoviendo el veganismo, pero por sobre todo el antiespecismo, necesitamos salir del formato de que una especie es superior a otra.Ahora estamos todxs en una situación, porque descontrolamos la armonía, explotamos y comercializamos animales, y ahora estamos en una situación compleja. Por eso, ante tantas injusticias, la solución es el veganismo.
SUMATE A LA REVELDIA!!!
Lareveldia
Lareveldia
Por Juan Manuel Esteche (Licenciado en Nutrición)
Ya sabemos que una alimentación basada en plantas integrales (completas), vegana bien planificada, nos provee de todos los nutrientes necesarios para cualquier etapa de la vida, sin olvidar que la vitamina B12 debemos suplementarla por nuestro alejamiento de la naturaleza. Entre esos nutrientes que obtenemos de alimentos integrales como frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos y semillas se encuentra la tan necesaria fibra. Únicamente obtenible de alimentos de origen vegetal. Las carnes, lácteos y huevos no poseen nada de fibra. La fibra se hace conocida en la medicina clásica a finales de la década de los ´60 gracias a los trabajos que realiza el médico cirujano irlandés Denis Burkitt en África, dónde nota que muchas de las enfermedades comunes de la civilización occidental no se dan entre los pobladores rurales y tribus de este continente. Advierte que la velocidad del paso intestinal era muy diferente entre ambas culturas y que había una estrecha relación con la diferente alimentación que llevaban, es decir la cantidad de fibra que tenía una y la otra. Claro está que la población africana consumía grandísimas cantidad de vegetales, y como dice el cirujano textualmente no había presencia de las siguientes enfermedades: “cardiopatía isquémica, apendicitis, diverticulosis, enfermedad de vesícula, várices, trombosis,
hernia de hiato y cáncer de colon”. El beneficio más conocido de este componente de la estructura de los vegetales es la capacidad de formar las heces, super necesario para eliminar todo aquello que no necesitamos, como las toxinas, y que no se desgarre el tejido intestinal por el esfuerzo excesivo que se realiza cuando hay estreñimiento (deberías hacer “popo” 1 ó 2 veces al día). Pero no menos importante es que la fibra es el alimento para nuestras beneficiosas bacterias intestinales. A través de la fermentación de la fibra que realizan nuestras billones de aliadas en el colon se producen ácidos de cadena corta, que podemos absorberlos y obtener energía! aquí es donde algo que no nutría en un principio, ahora sí lo hace. Hay otras bacterias que no necesitamos y son aquellas que dependen del consumo de alimentos de origen animal, y su tarea es la putrefacción, en lugar de la saludable fermentación. La constante batalla por “colonizar” el intestino que se da entre los dos tipos de bacterias en una persona que “come de todo” se soluciona despojando de su alimento a una de esas colonias. Es por eso que lxs veganxs que llevan una dieta saludable poseerán únicamente bacterias de las buenas. Las bacterias forman una capa mucosa que nos protege de infecciones y potencia nuestro sistema inmunológico. La fibra además es fundamental para que la absorción del azúcar de los alimentos como frutas y cereales integrales sea lenta y gradual, evitando picos de glucemia. También es importantísima a la hora de ayudarnos a desprendernos del colesterol que se elimina en la bilis. Aquellos que critican a la fibra porque no deja absorber muchos nutrientes no advierten que la
naturaleza ya tuvo en cuenta eso, y en una alimentación 100% vegetal suficiente en cantidad y variada no nos faltará nada. Además, las bacterias pueden liberar muchos de esos nutrientes retenidos en el intestino delgado cuando realizan su proceso de degradación en el intestino grueso para ser absorbidos allí. Quizás la fibra sea el “no” nutriente clave del cual depende nuestra sana
nutrición, porque es la que permite que nuestro estómago se llene por completo, se envíen las señales correctas al cerebro, generemos saciedad y saciación, previniendo así el sobrepeso y la obesidad. Creeme, la fibra es todo!
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A disfrutar!