EDITORIAL
La vida en el Barrio
B
astan apenas unos segundos para corroborar la certeza. La vida, las ganas de disfrutar de una copa de vino y de brindar por todo lo que está por llegar, han regresado. Atrás quedan meses, muy duros y difíciles para todos, en los que el silencio atronaba. También en el Barrio de la Estación. Hoy, con la progresiva adaptación a la ansiada ‘normalidad’, la felicidad de pasear entre barricas, visitar viñedos o de catar in situ vuelve a llenar de serena alegría nuestras bodegas. El mundo del vino no tendría sentido sin ese afán tan nuestro, tan de todos, de compartir grandes momentos. De ahí la profunda e inocultable satisfacción que nos produce volver a viajar por el planeta dando a conocer nuestras últimas cosechas y, por supuesto, recibir de nuevo en ‘su casa’ a muchos amigos y clientes procedentes de todo el mundo.
Y más si esas recíprocas sonrisas tras el ansiado reencuentro se ven reforzadas por las magníficas primeras impresiones que estamos recogiendo al presentarles el nuevo espacio que, con toda la ilusión posible, acabamos de estrenar y que les mostramos en esta edición de la revista: El Garaje del Club de Cosecheros. Esta reciente apertura es uno de esos hitos relevantes que han ido salpicando este año al que, poco a poco, decimos adiós. Afortunadamente, han sido muchos más. Nuestra inclusión entre las marcas de vino más admiradas del mundo, la elección de Gran Reserva 890 como Mejor Rioja en la Guía Peñín,… La lista es larga y, además, se ve redondeada por una vendimia extraordinaria que hará que celebremos durante mucho tiempo esta cosecha 2021. Sin duda, siempre es preferible brindar para recordar que hacerlo para olvidar.
