Jorge Juan Eiroa
Nociones de Prehistoria general
Arie/ Prehis/OIio
CAPITULO
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EL CONCEPTO DE PREHISTORIA Historiografía de la investigación prehistórica. - Los inicios de la cien cia prehistórica. - PrehiSlOria y Etnología. - Los conceptos de cultu ra y civilización. - Algo de hislOria de la Etnologfa. - La periodiza ción de [a Prehistoria.
Historiografía de la investigación prehistórica El término «prehistoria» se refiere tanto a una etapa de la Historia que tradicio
nalmente ha estudiado a los seres humanos ysu cultura desde sus orígenes hasta la aparición de la escritura. como a la disciplina científica que la estudia.
Aunque la tradicional periodización de la Historia pasa hoypor una seria revi
sión. en general se siguen respetando los términos Prehistoria, Edad Antigua, Edad
Media. etc., que son concebidos como cómodos mojones cronológicos, aunque, en realidad. la multiplicación de los li{X's históricos individuales ha hecho que estos
términos se desplacen en el tiem{X'. o se desdibujen, «difuminándose muchas ve
ces». como apuntó Roderick Floud. Hoyes evidente que las modernas categorías
historiográficas han propuesto nuevos niveles conceptuales en la Historia. superando tradicionales esquemas que la más recieme investigación ha convertido en obsoletos.
Sin embargo, los tradicionales términos que desde mucho tiem{X' atrás han definido las etapas históricas. siguen teniendo un evidente valor referencial. que se hace paten te hasta en las denominaciones de los departamentos universitarios de las facultades de Historia.
Así, la PrehislOria sigue entendiéndose como una disciplina histórica, pese a su
constante renovación metodológica, que la ha convertido en una disciplina «cien
tífica» en la que los estudios de laboratorio tienen tanta im{X'rtancia como los de gabinete.
La Prehistoria ha sido concebida como una disciplina histórica. entendida ésta
como el análisis del pasado de la humanidad, {X'rque orienta su estudio yel de sus manifestaciones culturales en las dimensiones de espacio ytiem{X'. Pero también es
una disciplina científica {X'rque, para estudiar los conceptos yla dimensión formal, ha desarrollado una serie sistemática de métodos ytécnicas de estricto carácter científi co, aprovechando los avances tecnológicos de los dislintos aspectos parciales de la
.
cIencIa. .
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
El CONCEPTO DE PREI1ISTORIA
Afirma R. C. Dunnell que la Prehistoria es «la ciencia de los artefaclos y las rela ciones entre anefaclos. llevada según el concepto de cultura". La definición
Algunos autores, como Irving Rouse. han afirmado que mientms la Arqueología, ¡x>r definición. se limita que tiene un enfoque analítico. es «una disciplina tópica que. nidad», la Prehistoria es «una disci· a los rasgos materiales supervivientes de la huma s, la religi6n. plina totalista de los rasgos humanos, incluyendo las estructuras sociale las lenguas, que no dejan restos arqueológicos». De esta manera, la Prehistoria es la ciencia que eSl/ldill los restos de los seres ¡"",¡(mas y de sus actividades COII el fin de illlerpretar sufOnllll de vida en ulla época
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como tcciencia» no le presenta ninguna duda. puesto que. :Iñade, «siempre que una disciplina dada posca una estructura teórica que pueda utilizarse para organizar sis temáticamente los fenómenos con el fin de explicarlos de una manera comprobable. lal disciplina puede considerarse ciencia •. La proyección científica de la Prehistoria se orienta en dos direcciones básicas: por un lado. la investigación cicnlífica del origen y pasado de los seres humanos, apoyándose en los Icstimonios materiales que de ellos se han recuperado a tmvés de la Arqueología. y, por otro. la elaboración de un esquema interpretativo del pasado de la humanidad, verificado y perrectamente comprensible. Aunque se trata de una disciplina relativamente joven, puesto que tiene poco más de un siglo de existencia, el concepto de Prehistoria ha ido evolucionando a lo largo de su desarrollo científico. puesto que la teoría global. es decir. la concepción que tienen los prehistoriadores sobre la rorma y los mecanismos de evolución de la cultura. ha pasado de estar principalmente basada en principios de natumleza históri ca (cronología, tipología. descripción de hechos...) a fundamentarse en otros desde la reRexión cientffica, en la que los datos utilizados. frecuentemente procedentes de complejos procesos en los que están implicadas otras disciplinas, deben estar verifi cados y contmstados. Así. siendo la Prehistoria una disciplina académica y una ciencia, es también un tipo detenninado de estudio que ha requerido el desarrollo de una teoría formal y, a continuación, la definición del campo de eSlUdio en el que esta teoría es operaliva. . 5111 embargo, en sus primeros tiempos la Prehistoria adoptó los fundamentos básicos de la Paleontología para establecer las fases culturales, de la Geología par � poder fechar los acontecimientos a los que se refería y de la Historia para. ¡x>r fin, Interpretarlos. De hecho, los antiguos términos de «Edad del Reno» o «Edad del Hielo •. usuales en la época de los primeros gmndes prehistoriadores. como Édouard Lartet
(1801-187 1) Y Gabriel
de Mortillet
( 1 82 1 - 1 898), a finales del siglo XIX. hacen
referencia a esta situación. A diferencia de otras disciplinas históricas, hoy la Prehistoria ha desarrollado un excl�sivo lenguaje técnico para referirse a sus conceptos y ha logrado una concomi tancia adecuada con otros aspectos parciales de las ciencias, como la Antropología. la . . Genética. la BIOlogía, la Geología, la Geografía. etc" pam hacer frente a detennina dos p�blemas eS ecf cos que habit almcnte surgen en el proceso de investigación y � ' estudiO de las eVidenCias arqueológicas. principal fuente de abastecimiento de datos pam los prehistoriadores. E n ocasiones, se ha identificado a la Prehistoria con la Arqueología prehistórica. La A �queología (etimológicamente .. discurso sobre las cosas antiguas») eSlUdia sis te �átlcamente la antigüedad, mediante la aplicación de métodos y técnicas propios,
p �
telllendo como principal finalidad la recuperación de los restos del pasado para poder extraer de ellos los datos necesarios que pennitan reconstruirlo o. más bien, crear de . él una Imagen 1 0 más aproximada que sea posible a 1 0 que fue la realidad. Se tmta oc una disciplina científica que estudia las manifestaciones culturales de las socieda des pretéritas basándose. esencialmente. en los restos malCriales y en otros datos que puedan extraerse del cOlllexto general. <L través de las prospecciones y excavaciones sistemáticas.
prehistórica es la que en la que 110 existen testimollios escrilOs, y la Arqueología decir, desde los or(genes se dedica a la recuperación de los restos prehistóricos, es 1/lI/I](Il/os !1lI!,!a la aparición de los textos escrilOs. En términos generales podemos decir que los objetivos fundamentales de la Prehistoria son: l.
El estudio del origen de l a especie humana y sus primeras manifestaciones
culturales. 2. E l estudio del medio orgánico e inorgánico en el que se desarrollaron las primeras aCl'ividades humanas. . senudo io ampl más su en 3. La formación y desarrollo de la cultura humana. .
y los procesos de cambios culturales. 4. Los modos de vida y de subsistencia de las distintas comunidades prehistó ncas.
Los aspectos sociales, tecnológicos. de organización. de formas de produc ción, creencias y ritu:.] funemrio. 6. La interpretación científica del pasado.
5.
huma Estos objetivos pueden resumirse en uno general: el estudio de los seres nos. su cuilum y sus sistemas sociales. valiéndose fundamentalmente de los restos en materiales obtenidos a tmvés de métodos y técnicas arqueológicas y apoyándose que diversas disciplinas auxiliares y complementarias. en un espacio de tiempo en el no existe la escritura.
El límite cronológico inferior se sitúa hoy cercano a los tres millones de años, cuando aparecen las primeras evidencias de actividad humana y los primeros conjun tos de artefactos elaborados ¡x>r los seres humanos, en tierras de África centroorien· tal. El límite superior es, sin embargo, más problemático. ya que se han manejado distintos criterios, puesto que la aparición de la escritura. que en el oriente meso potámico acontece hacia 3200 a.C.. es un hecho histórico diacrónico en distintas partes del mundo. El establecimiento de este límite superior afecta a las relaciones entre la Prehistoria y los comienzos de la Historia Antigua y afecta al criterio que pueda establecerse para aceptar el momento de separación entre ambas disciplinas. En este sentido, el término Protohistoria (literalmente «la primera historia.), ha
ce referencia a un período situado entre el final de la Prehistoria y el inicio de la Historia Antigua. en el que los gru¡x>s estudiados no producen todavía textos escri las. pero sí existen referencias a ellos en los textos de otros gru¡x>s contemporáneos. Éste es el caso de los iberos, celtas y celtíberos de la península Ibérica. en un período previo a 1:1 llegada de los romanos, que sin embargo. eran mencionados en las fuentes del griegas y latinas. En este caso el término Protohistoria hace referencia a la Edad can en Europa a Hierro. Sin embargo. otros autores, sobre todo los franceses. lo apli
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NOCIONES DE PROUSTQRJA GENERAL
EL CONCEPTO DE PREHISTORIA
las cultUr..IS desde el Calcolítico a la Edad del Hierro. a l o que algunos ya denominan -Prehistoria reciente_, siguiendo el criterio de que son contemporáneas a la aparición y expansión de la escritura en el Próximo y Medio Oriente.
Desde entonces. una interminable serie de descubrimientos fue confirmando. poco a poco. la existencia de un tiempo pasado y lejano al que el británico Daniel
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En realidad. el límite que puede establecerse es puramente metodológico. ya que afecta a la calidad y cantidad de los datos obtenidos a través de la utilización de los métodos y técnicas de la Prehistoria y de la Arqueología prehistórica o de la Histori:l Antigua y la Arqueología clásica. En todo caso. e s una cuestión que tiene más importancia en la organización académica que en la actividad investigadora.
Los
Willson denominó «Prehistoria_. por primera vez. en
185 1 . cuando publicó su obra
The Arclllleology l/1Il1 Prehistoric Amlllls of Scotltmd. Por otra parte, en Dinamarca. Christian Jurgensen Thomsen
(1788-1865) recibía
el encargo de organizar las ricas colecciones que iban a formar el Museo Nacional de Copenhague. Para ello. dividió los materiales en «tres edades»: edad de la piedra.
del bronce y del hierro. estableciendo el primer sistema organizativo de la PrehislOri:1
europea. El sistema de las lres edades, en cierto modo vigente aún en nuestros días.
800
inicios de la ciencia prehistórica Aunque existen numerosas evidencias del interés que el pasado prehistórico ha
despertado siempre entre la erudición europea, es en el siglo XVIII. el Siglo de las Luces. cuando este interés se materializa en obras publicadas por los inquietos in vestigadores alineados en la heterodoxia intelectual. Mucho antes, los testimonios no pasaban de meras apreciaciones personales, en [as que, no obstante, ya se aprecia la inquietud IXJr escrutar el pasado más remoto de la humanidad. Así. Lucrecio en su De rerlllnl/(/llIra. el marqués de Villena
<t
[433) en su Arle c:isoria, Pedro Antonio
(1604) en su Crónica gel/eral de toda EspmTa. e[ director del Jardín Botánico del Vaticano Michele Mercati (1541-1593) en su Metal/O/lleca Vaticana (publicada en 1 7 1 9). Antoine de Jussieu ( 1 723) en su De I'origine el de V/'lI.mge des pierres de fOlldre. el historiador militar Joaquín Martín y Mendoza ( 1 776) y otros más hacen Beuter
curiosas referencias al uso de las «piedras del rayo_ (instrumentos de sOex). de los cuchillos de hueso o de las hachas de piedra pulimentada encontmdas en yacimientos
arqueológicos. que consideran supuestos utensilios o armas de los antiguos. Sin em bargo. no existía una conciencia clara del carácter prehistórico de esos instrumentos. ni siquiera una comprensión temporal de la época a la que pertenecían. debido sobre todo a los limitados conocimientos geológicos del momento. Es en Francia donde por primera vez se adquiere conciencia de la existencia de una época prehistórica, cuando un romántico joven funcionario de Aduanas llamado Jacques Boucher de Penhes que había fundado la Sociéte d'Émulation en Abbeville. se decide a excavar en las terrJ.zas del TÍo Sornme. encontrando numero sas evidencias de los hombres prehistóricos y fundando un pequeño museo en
(1788-1 868).
1 844.
en el �ue �xpuso las �iezas. En publicó su curiosa obra, Allligiiedades célticas y amed,/,II'UII/Wi. muy Impregnada de las corrientes nacionalistas del momento y crean do, 1:11 vez, I prime� a imagen del hombre prehistórico, que apenas tuvo repercusión � entre los sabiOS ofiCiales de la Academia de las Ciencias de París. El reconocimien
1 846
to de sus ideas vino de Inglaterra. donde unos años antes Jolm Frere había comunicado a la Royal Society de Londres sus hallazgos prehistóricos en Hox
(1740-1 807)
neo Una comisión geológica formada por Lyell. Prestwich y John Evans (padre de sir A. Evan �. �I excav dor de Cnossos). incentivados por los hallazgos de restos prehistóri � cos en distintos paises. se desplazan en 1859 a Abbeville y confirman la autenticidad de lo � � escubrimientos de Boucher. provocando que. poco después. Albert Gaudry rehabl �ltase la figura del padre de la Prehistoria francesa en Academia parisina. Ese mismo año Lyell publicaba su obra La lllltigiiedad delllOmbre f)robada por la Geología.
1:1
a.C.). que en su obra Los trabajos tiene antecedentes lejanos en Hesfodo (hacia y los dfas ya hacía referencia a la Edad del Oro. Edad de la Plata. Edad del Bronce y Edad del Hierro. También en la China del siglo t a.c.. Yuan Kang hacía referencia a las edades de la piedra. del jade. del bronce y del hierro. casi igual que Tito Lucrecio Caro. en la misma época. hacía referencia a las annas de piedra. de bronce y de
hierro. Pero el sistema empleado por Thomsen fue ampliado por J. Worsaae y otros co laboradores suyos. estableciendo divisiones en cada un:l de las edades que. posterior mente, fueron matizándose a medida que fueron avanzando los descubrimientos ar queológicos. Así. muy pronto se dividió [a Edad de la Piedra en Antigua (Paleolítico) y Nueva (Neolítico) y éstas. a su vez. en períodos culturales cada vez más precisos. El sistema de las tres edades se aplicó muy pronto en todos los países. con la convicción de que las culturas prehistóricas habían evolucionado prácticamente igual en todas partes. Sin embargo. el sistema ofrecía serias dificultades de aplicación e n algunos lugares. como Africa ° América. incluso en Europa. como se vería más tarde. Pese a todo. el sistema ofrecía a la Prehistoria un marco evolUlivo y cronológico bas ,
tante aceptable en general. que venía a completar las primeras divisiones meramente paleontológicas que se venían utilizando. especialmente para las etapas más lejanas. como el Paleolílico. Dos circunstancias eXlr:lordinarias contribuyeron a confirmar la existencia de los liempos prehistóricos: por un lado. la gestación y desarrollo de la idea de la evolución de las especies, de la que Charles Darwin
( 1 809-1 882) fue su principal promotor: por
Otro. los avances en los estudios geológicos. que fueron definiendo la verdadera edad de la Tierra a través de datos científicos. Ambas circunstancias desecharon. no sin la resistencia de sectores de la ciencia oficial, las tradicionales ideas creacionistas y fijistas. abriendo las puenas a una nueva línea de estudios basada. esencialmente. en las ideas evolucionistas. que tan profunda repercusión tuvieron en la renovación del pensamiento científico. En efecto. la idea de la evolución hizo que se desmoronase en poco tiempo la idea de que la Tierra y los seres vivos que habitaban en ella habían sido creados tal y
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de octubre como eran en los tiempos modemos (a las 9 en punto de la mañana del del año 4004. como había propuesto John Lightfool. siguiendo al obispo de Armagh. James Ussher. que había interpret:ldo ciertos datos de la Biblia). La publicación de las obms de Charles Darwin O" the Origills of Species by meal/S of Natural SefectiOIl, or Ihe Presen'll1iO/l of FtII'ollred Races ;/1 lile Slmggle for Life y The Descellt of Mll" lIIlll Se/ectioll ill Reta/io" 10 Sex propiciaron la idea de que el cvolucionismo no s610 era una teoTÍa que explicaba la evolución de las especies a lT:lvés del tiem{X>. sino que también podía aplicarse. entre
(24-1 1-1859)
(1871 )
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NOCIONES DE PRE'HSTORJA GENERAL
EL CONCEPTO DE PREIIISTORIA
Charlu Dmwin (/809-/882).
Olras cosas. a la cuhura. considerándola la�b'Ién CO� proceso de evolución, muy semejanle al de s seres O el resullado de un constante VI VO cultura primiril'O de 18 . " 71 ya estaba IInpregnada de es "dS. Lasa obra de E.dB . 'l\.,'JorLil . é t d I . !��ci : n i�;7��a ��f¡� :;1��� �� ��e fo��:;;�:(��([t��:' ':es'ir;y'(:asP�inblist;itu . ��;�:� ���!;!; gan orígenes indcl:>cndicntco", t,'cne" evo1UClo. nes pa ones sociales, aunque (en�esos económicos, produciéndose cnton I bl. ra/el,as en relac'rón Con los pro9ue pueden ser IOlaJes. meUclSl.uso de caráclCr revolucionario. Es(asCfJe�� � �orsocgainales Ones posteriores y fueron ampliadas rna ,reCIentemen tuvIeron profundas repcr de J. H. Sleward. autor de la obra El ("( 11/ � c lillf te con el neocvolucioni�mo ral (1955) Y de G. P . M � � E l evolucionismo tuv � . ur do ck . c a ec lS I a en sólo e� lo que se refiere a I ���;:;�� � e 1as cu�tura los estudios �rchistórico<¡. no ev. olucIón y cambio. .,ino tan,b'len en otros aspectos scoComo seres VI\"OS en Continu'l tipología de los útiles arqueológicos' conc�b'da como unmplement:l flo' s. cama en la lo complejo o de lo polivalente a I� especia;Iz. ado. pero a.ev?luclón de lo simple a sIgUIendo la dirección del t:
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10.
c ,
•
perfeccionamiento tecnológico. Las primeras grandes propuestas de tipología gene r'JI. como las de lohn Evans (1823-1908) y Oscar Montelius (1843-1921). tuvieron ese talante. Había nacido. pues, una nueva idea sobre el origen de los seres humanos y sobre la evolución de su cultura, así como una nueva concepción de la edad de la Tierra, puesto que al mismo tiempo la Geología iba definiendo los episodios del Cuaternario a través de estudios que, poco después, cristalizarían en los trabajos de los geólogos escandinavos. franceses, ingleses y alemanes. sobre todo, describiendo la extensión del casquete glaciar que había cubieno Escandinavia. el none de Alemania. las Islas Británicas y Holanda . H. de Saussurre, hacia 1794 y Ch. Lory Y G. de Monillet, hacia 1864. ya habían señalado la ex.istencia de una gran glaciación cuaternaria en Europa. La utilización del método estratigráfico. basado en el principio de superposición ideado por el danés Nicolás Steno (1638-1686), cuyo enunciado básico decía que la Tierra se había ido fonnando por estratos y que los más recientes se superponían a los más antiguos, tenía una base geológica clara y concisa, que muy pronto utilizaron los prehistoriadores, extrapolando sus consecuencias a la formación de los contex.tos arqueológicos, estableciendo leyes que fueron de gran utilidad para la ordenación metodológica de los trabajos de campo. Poco después, Revil y Vivien, hacia 1890, empezaron a estudiar el desarrollo de las glaciaciones alpinas. que fueron definidas en cuatro grandes episodios por A. Penck y E. BTÜckner. entre 1900 y 1910. desarrollando diversos estudios en Ale mania y Suiza; también J. Geikie publicó los estudios sobre los depósitos glaciares europeos y T. Chamberlin hacía lo propio en América del None. La publicación del trabajo de Marcellin Boule El/sayo de paleollfología estratigráfica del hombre. en 1889. vinculaba definitivamente los estudios geológicos y la estratigrafía con la re cién nacida Prehistoria. En España el proceso fue muy semejante: aunque hay algunas evidencias de la preocupación de los eruditos españoles por los tiempos más remotos de la huma nidad, como los escritos del maestro en Teología Pedro Antonio Beuter en 1546. o los trabajos de Rodrigo Caro (1573-1647), que en 1622 publicó su Relato de las illscripciones y amigiiedatles de la I'illa de Utrera, es a mediados del siglo XIX. al mismo tiempo que en el resto de Europa, como hemos visto, se está librando la batalla por el reconocimiento de la antigüedad del hombre. cuando aparecen los pri meros estudios científicos que tratan de explicar el mismo proceso en nuestro país. Así. el geólogo gallego Casiano de Prado y Vallo (1797-1866). que había seguido con vivo interés el debate entre la Academia de [as Ciencias de París y Boucher de Penhes. publicó en 1864 su obra DescrifJciólljfsic(1 de la prol'incia de Madrid, donde da a conocer [os yacimientos paleolíticos de los areneros madrileños de San Isidro; cuatro años después. Manuel de Góngora Martínez publica su obra Amigüedades fJTehistóricas de Andalucía y en 1872 el geólogo y palentólogo valenciano luan Vi lanova y Piera. catedrático de Paleontología de la Universidad de Madrid y principal valedor de Marcelino Sanz de Sautuola. publica su Origen, n(lturaleza y amigiied(ul del hombre. que puede considemrse como la primera prehistoria general publicada en España. Cuando en 1880 se ce1ebm en Ponuga! el 1I Congreso Internacional de Antropo logía y Arqueología Prehistórica (en el que. por cieno. no fue aceptada la comunica ción de Sautuola sobre .algunos objeto,> prehistóricos de Santander.), la Prehistoria
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ELCONCEI"TO DE PRI;IIISTORIA
NOCIOf\ES DE 1>f{EHISTORIA GENERAL
adquirió cana de naturaleza. corno disciplina estrechamente vinculad:1 a la Geología y a las Ciencias N:lturales. Al mismo tiempo se descubría el arte paleolítico. en el que Sautuol:1 (18311888), descubridor y difusor del conjunto de Ahamira (Sanlillana del Mar. Canta brial en 1879. luvO un papel relcvanle. En efecto. cuando realizaba excilvaciones ar queológicas en el yacimiento del inlerior de la cueva se descubrieron las pinturas de la sala adyacente a los trabajos arqueológicos. En 1880 publicó en Samandcrel opúscu lo Brel'es apllllfes sobre a/glll/os objetos preltist6ricos de la prOl'illcill de SlIIlI(Uuler. pero sus propuestas de filiación prehistórica fueron rechazadas. sobre todo por los prchisloriadores fmnceses. Sus únicos defensores fueron el español J. Vilanova y el francés E. Pielte . Pero poco después. tras descubrirse en Francia las cuevas de La Mouthe. FOnl de Gaume. Les Combarelles y Marsoulas. todas con ane paleolítico. se reconoció la autenticidad de Altamira y la cronología paleolítica propuesta por SaulUola. cuando el erudito cántabro ya había fallecido. Tras la visita a Altamim de 11. Breuil y E. Car lailhac, en 1902. este último publicó un famoso artículo en la revista L 'Alllhrop% gie, con el subtítulo de teEI mea eulpa de un escéptico». en que se rehabilitaba la figura de Sautuola. Como la península Ibérica em un tcrrilorio rico en evidencias arqueológicas. muy pronto :lIrajo la atención de los estudiosos extranjeros. Así. el profesor francés Émile de CanaiIhac publica en París. en 1886. Les iiges préltistoriques de / 'Espaglle et d/( Pormgtll. obra repleta de datos. fruto de sus investigaciones en la Penínsul a; el ingeniero belga Luis Siret y Cells. que había trabajado durante años en la minería andaluza. sobre todo en tierras almerienses de Herrerías y la Sierra de Alman1.Of3. y había descubierto numerosos yacimientos calcolíticos y de la cultura argárica. pu blica en Amberes. en 1887. su importante obra Las primeras edlllles del Mettll ell el Sudeste de E�I)(lIill. y poco después, en 1893. L"Espaglle préhisloriqlle. obra s a las que seguirían otros muchos trabajos. España se convierte en lugar de trabajo de des �acados investigadores como E. Cartailhac. H. Breuil. H. Obermaier y otros. jUnio a inolvidables nombres de prehistoriadores españoles, como el marqués de Cerralbo. H. Alcalde del Río. J. M. de Barandiarán. el conde de la Vega del Sella. P. Alsius. J. Pérez de Barradas y otros. . L:a creación en 1911 de la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Pre hlstóncas y en 1912 de la Junta Superior de Excavaciones supuso el reco nocimiento oficial de la ciencia prehistórica. que pocos años después empezaría estu a diarse en las universidades españolas. Por entonces. ya se estaban desarrollando en España importantes trabajos ar queológicos (Villaricos. 1890: Los Millares, 1892; Almizaraque. 1906; Torralba. 1907: Cueva del Castillo. 19 l 2. etc.) que convertirían el territorio peninsular en uno de los más atractivos para los investigadores de Europa occiden tal. Los inicios del desarrollo científico de la Prehistoria coinciden, a prin . cipios del sIglo xx. con la época de los grandes descubrimientos arqueológico s de las civili zaciones clásicas y orientales. así como con los primeros avances en la metodología . de I�s trabajOS de campo. Debe recordarse que en 1822 J.-E Champo lion consigue deSCifrar los jeroglíficos egipcios. entre 1840 y 1850 Paul E. BOlla y Austen 11. La yard excavan en Mesopotamia. en 1850 H. Rawlinson extrae los vestigios de Níni ve. en 1840 J. L. Stephen<; descubre la cullura maya. entre 1870 y 1880 H. Schlic-
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en Egipto. . mann excava en Troya y Micenas y. poco después. los trabajos de F. Petrie A. Evans en Creta, L . Wooley en Ur y otros muchos arqueólogos en d, �erentes �reas del Viejo y Nuevo Mundo van definiendo un panor•.una cultural muy nco y vanado. . a través del método arqueológico
Prehistoria y Etnología
. o La Etnología es tela ciencia que estudia comparativamente los pueblos. gentes naciones y sus culturas. para proponerse establecer las leye� fu� damentales de ongen omo veremos, y desarrollo de éstos_o definición que requiere algunas matIzaCiones, � (tra�ado .0 Su etimología se busca en los vocablos {JI� (pueblo, . raz�... ) y . AO")'?,> estudio) . Pero, según Ugo Bianchi. la Etnologla es una cle� cla ted!scullda y discuti . bre ble en su nombre, en su objeto. en su método y en su ten:l1Inologm- En su nom ar, porque especialmente en los países de tradición anglosajona. se la prefiere llam ural». por co�siderarla incluida dentro de 1;, Antropología gcneral. «antro�logía cul� · · ndo el nombre dc «antropología física" a la r.una que . se . dedIca a estudiar !os dep . o a . Kroeber, (IIga aspectos físicos de los pueblos. De aquf que E. A. Hoebel. slgulcnd o gru que la Etnología «es la ciencia de los pueblos. sus culturas e hl�ton.as com . an que nes caclo exph dar en rza esfu e logía � � � pos». ya que como ciencia, la Elno más allá de la descripción (y en esto se dlferencw en gran parte de la Emogr.lfla). . . . poniendo énfasis sobre el análisis y la compara� ión. de En palabras de R. H. Lowie: o:La Etnografla es la cIencIa que descnbe y trata . las culturdS de los grupos humanos". . , Tampoco falta quien haya llamado a la Etnologla tehlstona cultura/.. o �ev.olu d cionismo cultural_. dado que cada cultura puede interpretarse como una �ontlnulda en evolución a través del liempo. y el trasfondo histórico de las culturas llene mucho más interés para l a Etnología. . . se En geneml. dentro de los pafses de tradi�ló � an�losaJon�. los etnólo��� que ocupan de aspectos parciales, tales como las tnstlluclones SOCiales. la fan�lha. el pa rentesco. los grupos de edad. etc . . prefieran llamarse teantropólo �os SOCiales". por afirmar que sus es[udios están en la base de la teestructura soctal_. dentro d� la e Etnología. Así. muchos antropólogos ingleses aceptan la postura de A. R; Radchff Brown, que niega la utilidad de los estudios históricos para la Antrvpologla y separa a ésta de la Historia. Se trala, como veremos. de una cuestión conceptual que. pese a t�o. no supone un hiatus tajante entre una y otra forma de entcn?cr lo que � s I� Etl� olo� m. Fren�e a la pretensión un tanto totalitaria de la Antropologm de ser Ci� nCla-Sll1tesls �e todas I,�s ciencias que estudian al hombre. va perfilándose hoy u�a Idea mucho m as modest�, , más simple, pero también más lógica. que trata de. defi�lr la Antro� logJa como una ciencia limilada que trata de realidades sociales. hlstóncas y espeCificas. , c l�u al) La preferencia por uno de los dos t�rminos. (.E�nologí� o An.tropol�gJa � � solamente expresa una atención predominante dirigIda haCia un tipo de investigación . concreto, que nunc a excluirá al otro. . . tll Antropología cuhural y Etnología. que a . veces se l�entl� can. no cons .uyen ones dos ciencias diferentes. sino dos elapas sucesivas O. mejor aun. dos concepci diferenles de una misma investigación. .
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˜d2=|/ @’s/ La terminología utilizada en Etnología v@’1/ tampoco es. en gencml, clara en todos los países. lo cual ha llevado a Bianchi a dudar sobre el (flUlo de su obra ,%&6/ el cual pensó cambiar por "/ / @hw¨/ el de «Historia de la teoría etnológica» , sin llegar a hacerlo. todos estos nombres. se puede deducir que la terminología inicial era vaga. como eran vagos sus fines. que se orientaban hacia la explicación de fenómenos co mo: la raza. la lengua. las culturas existentes. las migraciones. clc .. en función de una visión histórica.
De
Afirma Ugo Bianchi que _la Etnología es una ciencia histórica que estudia las civilizaciones o culturas. particularmente las de los pueblos que no conocen el uso de la escritura». Sin embargo, no es sólo el hecho de ocuparse del estudio del hombre lo que mejor puede diferenciar a la Etnología de otros aspectos parciales de la ciencia. La Psicología experimental, que indaga sobre el comportamiento y la cualidad del psi quismo humano: la Sociología, que se ocupa del estudio del hombre como ser social, y otras disciplinas afines, se unen como base de estudio a la Etnología en el fin común de analizar la cultura humana, en sus múltiples manifestaciones. Lo mismo podemos decir del Folklore, que analiza y estudia diversos aspec tos JX ?pulares y que ha sido definido como «la Etnología de los pueblos de culturas supenores • . Julio Caro Baroja afirmaba que «la ciencia etnológica trata del hombre como ser social y productor de cultura o civilización a través del tiempo y del espacio en cierto modo 1.. 1 Que el nombre sea etimológicameme adecuado o no. tampoco nos va a apurar [ ... 1. La vaguedad del nombre, lejos de ser un inconveniente es una ven ·
·
taja. Se ha pretendido precisar los conceptos empleando la palabra "Etnología" para designar la ciencia que trata de la "comparación" de los pueblos, y "Etnografía" .. para la que efectúa la .. descripción ..
Los conceptos de cul tu ra y civilización Hay dos conceptos que conviene aclarar: «cultura» y «civilización» . que resul tan básicos para el entendimiemo de cualquier planteamiento.
A veces los dos conceptos se confunden o identifican. Tylor decía en 1958: «Cultura o civilización es ese todo complejo que comprende conocimientos, creen cias, arte, moraL ley. costumbres y cualquier..t otra facultad y hábito adquirido por el hombre como miembro de la sociedad.»
Pero parece evidente que estamos ante dos conceptos distintos: «Por 2==l/ --<lice C . KIuckhohn-Ia Etnología ha querido significar 1:1 mane ra de vivir de un pueblo. el legado social que el individuo recibe de su grupo,» Pero también se puede decir que la cultum es el conjumo de respuestas que el hombre da al medio que lo rodea e incita. Y el propio J. Caro Baraja afirm3 en su &1/ / ]/ que cullura es «según los defensores de t31 punto de vista. lo que el hombre. formando sociedades. añ:lde a la natumleza graci3s a sus cualidades específicas: con
?q’fg$^/
cretamente 13 inteligcnci3 y la voluntad» . Dentro, pues. de ella quedan comprendidas las :lctividades económicas, artísticas, religiosas y científicas. Pero no es etnólogo el economiSI3, el crhico de arte o el historiador de la cienci3, ni 13 Etnología en general se considera que es Jo mismo que 1:1 Historia.
EL CONCEPTO I)E PREHISTORIA
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El conjunto de categorías básicas para juzgar el mundo y el puesto que los hom lenguaje. los principios éticos. económicos y políti bres ocupan en él. la religión, el creando y que form.. cos, estructuras sociales y todo 3quello que el hombre ha ido constituye. parte del medio ambiente en el que cada individuo se mueve. es lo que pues. la cultura. De esta forma. si todo lo cultural ha sido creado por el hombre. la cultura dcpen múltiples las culturas en las de de 13 voluntad del hombre. De aquí que se consideren han vivido. cU31es los individuos a través del tiemjX) y en los distintos espacios TiemjX) y espacio son. pues. elementos que debe n ser tenidos en cuenta pam
detimit3r una cultura cualquiera. Cultura es la suma total integrad3 de los rasgos de conducta adquiridos carac terísticOS de los miembros de una sociedad. Dice Hoebel que: «Una cultura es siempre impulsada y manifestad3 por un gru uier cul po, porque ningún individuo conoce o exhibe nunca todos los rnsgos de cualq . un pueblo, mlentms turn, Pero cultura y socicdad no son lo mismo. Una sociedad es r. Podemos que un.. cultura consiste. no en un pueblo. sino en unos modos de aClUa decir que uno pertenece a una sociedad. pero no a una cult.ur: .» . . � en La cultura se expresa, sin embargo. en una conducta mdlvldual y eXIste sólo la cultura las acciones de la gente. Pero la cultura trasciende al individuo, porque iendo conforme a la que vive el individuo existe antes de su nacimiento y sigue exist
después de s u muerte. es una amalgama de ciencias. 3rtes y :ostumbres . qu.c Por otra parte ˘§V-/ SSI forman y caracterizan el grado de adelanto de un pueblo y. �omo sU �lere Ph. ?I. Ivlllza not, «un conjunto que presenta una relativa unidad tecnológIca y SOCial» . La � la ción está. en cierto modo, englobada dentro de la cultura. No se suele conSIderar distinción civilización como cualitativamente diferente de 13 cultura. ni hacerse una entre el incivilizado y el civilizado. Todas 13s civilizaciones. incluyendo a las grandes de hoy día y de los tiempos antiguos. no son sino «ejemplos especiales de cultum. no distintivas en l a cantidad de su contenido y en la complejidad de sus normaS» . pero . cualitativ3mente diferentes de las culturas de los pueblos llamados «incivilizados» El hábito común dc usar cl término «cultura» s6lo para los pueblos cuyos modos de
�
vida nos sorprenden por su rareza y exotismo. es decididamente inexacto. . llpo La civilización. el «modo de vida de la ciudad», está marcada por un nuevo de vinculación social. El orden moral de tod3 cultura urbana, en la civilización. es el3borado al principio en contraste con el orden mora l que se mantiene por sí mismo de las sociedades primitivas.
. CI y « r3» u Así. pues, no podemos separar taj3ntemente los conceptos de «cult . . t:lclón vlllCu de ter carác se dándo sí. entre tan vilización», puesto que se complemen para su entendimiento. Todo lo que podemos hacer son simples matizaciones.
Algo de historia de la Etnología to Los términos «Etnogmfía» y «Etnología» nacieron. con un signific3do distin al que le damos hoy, en 1787 el primero y en 1810 el segundo. Pero el nacimiento de la idea etnológica es muy anterior 3 su denominación.
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NOCIONES DE l'IU:IIISTORIA GENERAL
Estos términos son neologismos y su significado ha conocido diversas caciones. La palabra "etnología,. :.parece. de la pluma de Chavannes. en una titulada Essai sur I'edlleationilllellectllalle {l\'(!C 'e projet (rUlle sciellce 1/01I1'elle. Su autor. pensador de tendencias moralizadoras. utilizó el término para definir una dis. ciplina que pretendía marchar del brazo de l a Historia. o más exactamente, de la vida del hombre a través de su marcha en la civilización. Pero hasta los comienzos del siglo XIX no empezará la Etnología a tener un significado concreto. De igual manera. la Etnografía ha conocido. desde sus orígenes, variantes uo importancia en el significado de su nombre. La aparición del término es algo tardía y se debe al historiador alemán B. G. iebuhr (hijo de Karstens Niebuhr). utiliza el término en la Universidad de Berlín, en 1810. Más tarde. se vulgariza el nombre. hacia 1826. con la aparición de una obra del italiano Balbi. publicada en francés y thulada Ar/as erlmograp/¡ique dll g/ab e, que tralaba de una clasificación de los grupos humanos, partiendo de la identificación sus características lingüísticas. En 1:1 actual idad esas concepciones han sido superadas y tanto la Etnología com o la Etnografía tienen sus propios campos de actuación. aunque en algunos aspe ctos no del todo delimitados. debido a interferencias. ya que en un principio el análisis etnográfico 10gr:lb:1 los .documentos de base» y la Etnologí:1 procedía a su interpre. tación. El largo c¡¡mino recorrido por la Etnología. desde los orígenes de su estudio hasta los métodos propios que llliliza en los tiempos aClUales, nos obliga a analizarl a con base en los jalones que suponen los nombres propios que capitanean las direc trices del pensamiento con relación a nuestra ciencia. En 1:1 Aruigücd:ld clásica no se desarroll ó estrictamente una idea etnológic a. tal y como ho� la entendemos. porque la sensación de pertenecer a «cultura . s superiores» hiZO que gnegos y romanos no creyesen poder aprender nada de los pueb los llamados «bárbaro�» y por eso. fueron incapaces de desarrollar una aproximación comparativa : . a sus instituciones humanas. salvo aislados y meritorios intentos. Es de destacar cómo al final de la época imperial romana fueron muc hos los intel� t�ales que vieron en los pueblos bárbaros una pureza espir itual y de conducta que pidieron adopt:lr para el romano. Pero no había en ello ningún intento de estudio. En el I�undo griego. Hecateo de Mileto (a fines del siglo tV y prin cipios del . Siglo V): Anstóteles (su obm Cosllll1lbres de los bárbaros). Prot ágoras. PI:ltón. Dio. . d�ro. Plleas de Marsella (via jero en Britania y en el mar del Norte), Posidonio (slg lo. [ a.c . . estoico que escribió una descripción de part e de Galia y Germanía). . Pollblo, Estrabón. etc .. son los primeros en el estudio y análisis . no siempre veraz. del mundo colind:lllIe con Grecía y Roma. Sin embargo. Herodoto ha sido considerado como el pion ero de la Etnografía . debldo a s� estudio y comentarios de las costumbres de los pueblos bárbaros (es . . deCir. no gflegos) del Sigl o v. Pero sus observaciones no fueron ni sistemáticas ni de pnmera mano. Tácito (55-120 d.C.) escribi6 un tmtado sobre el origen y situación de los germa. nos del que. a menudo. se habla como una primitiva Etno gmfía. sin serlo re:llmente. La époc.. medie"'II. caracteri7..ada por su oscurantismo inicial. es pare:1 en noti. . clas de carácter descriptivo. Se vive en gran pane de la herencia de los con ocimemos de Grecia y Roma. En todo caso. se puede deslacar la obra de un misionero del si.
EL CONCE]�I"() DE ]'RElIIS'I"ORIA
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lo XIU llamado Giovanni de Pian de Carpini. autor de un.. Historia MOl/golonlm. así omo de los viajes de Marco Polo. que ofrece al mundo occidental noticias del Lejano Oriente. llenas de fantásticos relatos. a veces sin base documental posterior. La Etnología da sus primeros pasos en la llamada Em de la Razón. cuando. tras los grandes descubrimientos geográficos. los pensadores de la Ilustmción empezaron a crear una filosofía evolucionista de la Historia para explicar la pr�sencia de !os pueblos primitivos recié� descubiertos. Antes. en la época del Ren.aclml�nto. �a�blén . surgieron ideas de eSlUdlos comparativos. sobre todo con el estudiO de la Anllguedad
�
cl��' . . . . Fray Bemardino de Sahagún escribió sobre los aztecas. a pnnclplos del SI glo XVI, y es ésa, a nuestro entender. la primera etnografía sistemática de un pue blo no europeo. En el siglo XVIII, el jesuita Lafitau publicó la primera Etnología comparada (un eSlUdio de los indios americanos y su cultura. en comparación con la antigua Roma). y la Historia de América de W. Robcnson formuló ya un cierto número de principios de Antropología evolucionista y creó los fundamentos de los sistemas evolucionistas que marcarían el nacimiento de la Etnología hacia 1860: . La primera visión global que aparece en los estudiOS etnol6glcos con carácter general pane de la concepción del evolucioni� mo que. con �ntecedentes en Adolf . , Bastian (1826·1905) Y su contemporáneo Vlrchow, Cristaliza en la� teonas de . J. F. MOle Lennan (1827-1881). Lewis H. Margan (1818-1917) y. el meJor conocido en general. Edward Burnett Tylor (1832-1917). . . El evolucionismo se centra en la evolUCión umlateral y en el mtento tanto por genemlizar las características de las cultums individuales. como por encajarlas dentro de las bastante ríoidamente definidas etapas de desarrollo cultural. Morgan. qu; trabajó sobre todo en uno de los campos m� áridos �e la Etno logía cual es el de los ténninos de parentesco. llegó � tener fama IIlterna� lonal. �bre todo porque los líderes comunistas fijaron su atención en su obra Af/CleIlf Sm :,el)'. publicada en 1877, encargándose de popularizar sus teorías. ya que éstas encajaban perfectamente en el esquema de la filosofía marxista. El propósito de Morgan fue. sobre todo. proporcionar un esquema completo del progreso de las instituciones. con atención especial al matrimonio. parentesco. go bierno. propiedad. etc . Por otro lado. Tylor. definido por Caro Baroja como «el teórico más fuene del evolucionismo». supone la cristalización de las teorías evolucionist� y el asenta· . miento de sus bases. sobre las que van a trabaj:lr una gran parte de los IIlvestlgadores hasta comienzos del siglo xx. Tylor tenía una capacidad crítica y unos conocimientos enciclopédicos que 10 pusieron muy por encima de sus compañeros británicos. Em pleó el método comparativo (con verificación de cSl:ldística) para inferir la historia de la cultura y las relaciones funcionales. asf como para postular conceptos universales. . . Era compañero de armas de Huxlcy. Galton, Spcncer y Wal1ace. Y en contraposICión Con la actuación de sus contemporáneos especializados en r.unas o campos muy par ticulares. como la religión. el ane, etc . . Tylor se dedicó a todaS las manifestaciones o aspectos de la cultura. en mayor o menor grado. . " dlstl�to un a debla se Para Tylor. l a diferencia cultural entre unos pueblos y otros tlgmdoJt o «niveb. dentro de una mareha gcncml y unifonne. ascendente y válida pam toda la humanidad. Así. «el pueblo que profesaba una religión animista em más
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
primitivo que el politeísta. y éste más que el monoteísta. El monoteísta. a su
debía haber pasado por los estadios anteriores casi inexorablemente ... La teoría del evolucionismo unilineal ha sido invalidada en gran pane. la investigación empírica revela tan profusa variedad de culturas tradiciones culturales que el esquema de la evolución unilineal resulta i
para su clasificación.
Apane de Morgan y Tylar. que fueron las figuras más importantes del nismo cultural. hay que destacar también al inglés Henry Maine y al suizo
Sacharen.
Lo que ¡:M)dríamos llamar el meollo del pensamiento evolucionista de parte de la idea de los tres estadios de Robertson (salvajismo. b" Sobre ellos trabajó. dividiendo el salvajismo y la barbarie en tres
uno (inferior, medio y superior). Según el propio Margan, «cada uno o períodos posee una cultura distintiva y presenta un modo de vida más a men, específico y peculiar». En esencia, la idea de evolución lineal de Margan es así: «(a) La cullUra
ciona en estadios sucesivos que son, (h) Esencialmente los mismos en todas del mundo, de lo cual debe inferirse que (e) El orden de los estadios es predeterminado, y su contenido limitado porque (d) Los procesos mentales son uni. versalmente similares en todos los pueblos. » Es decir, que según Margan, existe una unidad psíquica del hombre. Tylor expuso las mismas ideas de modo mucho más sucinto que Margan. En
1888 escribió:
«Las instituciones del hombre están estratificadas de modo tan claro como la tierra sobre la que vive. Se suceden unas a otras de modos sustancialmente uniformes en todo el globo. independientememe de lo que parezcan las diferencias.
comparativameme superficiales, de raza, lenguaje, bárbara y civilizada.» Se le llama evolucionismo lineal porque subraya la existencia de un curso de desarrollo rectilíneo para todas las sociedades. La repercusión del pensamiento de estos científicos fue enorme. Con base en el pensamiento de Margan y de las anotaciones del, por entonces. ya fallecido Carlo s Marx. escribió Engels su obra Del origell de la falllilia, la propiedad privada v el Estado a la III� de las illl'esfigaciolles de Lewis ,O/ Morgafl. Y, en geneml, la teoría de la e�olución sirvió pam aportar ideas que fueron luego expuestas en el MlmifieslO
eOlllumsta.
Conl�J. estas ideas reaccionaron, posteriormente, Fmnk Boas y otros, supon iendo esa ��cclón el desuso del evolucionismo, que fue sacrificado por la investigación empmca.
Por otra par e. en Franc in. hace su aparici6n la escuela socio l6gica, que se ex � . pre aba por medlo de la revista L 'AI/llée Sociologiq/le , hacia 1 898. encabezada por � . Émlle Durkhelm. con la colaboración de Mareel Mauss y Lucién Léyy-Bruhl. Émil �urkheim . �
(185 8-19 17) es autor de importantes trabajos sociológicos. como
l?e .Ia dn·/S/O/I du tramil social y Le suicide: étude sociologiqlle. El msgo más dis
tmtlvo de las ideas de Durkheim es el que «delibemdame nle e.xcluye 10 que no se presenta apropiado al tratamiento compamtivo. porque todo ello carece de utilidad para el sociÓlogo», Y es de Durkheim de donde. en buena parte, armnca el funciona li<¡mo. El fallo de las ideas e....olucionistas abrió camino a una renovación organizada.
EL CONCEPTO DE PREIIISTORIA
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en gran parte, por F. Raetzel y con base en las sistematizaciones de las ideas sobre el origen de los hechos etnol6gicos que había hecho A. Bastian. El método hist6rico-cultural pretendía determinar el orden en el que han ido apa reciendo las «civilizaciones madre_, o las derivadas en todos sus aspectos. pero sin
el perj uicio que causaba la idea unilineal o de unifonnidad del método evolucionista. Es entonces cuando se empieza a hablar de «ciclos de cultura» y de criterios de fonna, cantidad, primacía a lo invisible, uniformidad natum\... La escuela histórico-cultural. con base en los estudios etnológicos. busca ex
plicaciones a los orígenes de las más viejas culturas de la Historia: Egipto. Caldea, China... La rigidez de los puntos de vista de la escuela hist6rica-cultural llevó a los etnólogos norteamericanos. encabezados por F. Boas, a atacarla duramente. Franz Boas
(1858- 1 942)
encabezó la reacción, denominando a los «hist6rico
culturales» «antropólogos de sillón» y basando su línea de ataque en los errores de
hecho que puso de manifiesto un cuidadoso estudio de campo empírico. Hay que ha
cer constar que los investigadores norteamericanos eran hábiles observadores de la vida de los pueblos indígenas de Norteamérica: que hablaban no de «ciclos de
cultura», sino de «áreas de cultura», áreas que más tarde establecería un contem poráneo de Boas, Clark Wissler, basándose en el estudio de ciertas tribus americanas. Boas basaba sus estudios en el empirismo. Las culturas primitivas estaban desa
pareciendo rápidamente y la tarea que había que hacer era desplazarse a los lugares
de vida de estas culturas y realilar estudios objetivos antes de su completa desapa
rici6n. Aquí está el mayor mérito de Boas. al «tratar a los grupos humanos con un
método científico riguroso en una escala en la que nunca se había intentado». El ob jetivo de Boas fue. en el período de 1890- 1910. convenir la Etnología especulativa en una con la exactitud inductiva de la ciencia natural.
La escuela funcional de Etnología tiene su precursor en ÉmiJe Durkheim ( 1 858-
1917).
contemporáneo de Boas, para el que muchos fenómenos. como la religión.
tienen su explicación como características puramente sociales más que psicol6gicas, Pronto se desarrolló esta idea por obra de Bronislaw Malinowski, sobre todo,
( 1884-1942) Y de A.
Radcliffe-Brown ( 1 8 8 1 · 1955).
La teoría funcionalista aparece desarrollada con algún detalle en los escritos de
Malinowski. que comienza a trabajar a partir de 1920, sobre todo en La dinámica del cambio cultural ( 1 945) y en la Teon'a cielll(/ica de la culwra y Olros el/sayos. publicada por las mismas fechas. Este autor sostiene que «toda cultura viva constitu
ye un todo funcional e integrado. semejante a un organismo. y ninguna parte de una Cultura puede entenderse si no es en relación con el conjunto». Es el funcionamiento de un detalle cultural en el sistema total de tina cultura lo que explica ese detalle y
revela su verdadera identidad. Se puede decir que la base del estudio funcionalista está en observar el estado actual de un pueblo determinado en todos sus aspectos ca
racterísticos. es decir, obtener una visi6n de conjunto y completa de la vida humana, haciendo especial hincapié en una serie de «funciones» . en el mismo sentido. casi. que se señalan éstas en las ciencias que estudian la vida orgánica.
J. Caro Baraja señala los tres problemas fundamentales del investigador funcia nalista. a saber: ( 1 ) ¿Cuántas clases de estructuras sociales hay? ¿cuáles son sus fundamentos?, ¿cómo deben ser clasificada..?; (2) ¿Cómo funcionan? y (3) ¿CÓmo
surgen?
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EL CONCEPTO 1)1' I>RI.IIISTORIA
f<;OCrONES DE PREHISTORIA GENERAL
El propio Radcliffe-Brown se propone los siguientes objetivos: ( 1 ) nes precisas del funcionamiento de las estructuras sociales tal como existen en diversas partes del mundo; (2) clasificación sistemática de los fenómenos dale con una terminología satisfactoriamente exacta: y (3) exposición de las leyes rales que subyacen en los fenómenos sociales. de acuerdo con métodos I paralelos a los de las ciencias de la naturaleza. �n resumen. podemos decir que los funcionalisl3s rechazan en general los . históricOS de la Etnologfa. considerando en su lugar a las culturas completas. base: sobre todo. en ,os eSlUdios de campo. El objeto de la investigación es funciones como medi,O de aprender cómo pennanecen íntegras las sociedades alcanzan sus fines. De esta forma vernos cómo se comienza a dar importancia a los conceptos «función .. y «estructura... El estructuralismo es un movimiento científico que recibe su nombre del de hallar la estructura de los objetos como modo de comprensión de los mismos .. decir. algo es comprendido cuando se conoce la relación íntima que une sus "ne,,,, tos integrantes. Dicha relación de elementos es una estruclUra. En I?s tra?ajos �tnológicos se aplicó el estructuralismo partiendo de la base los �rabaJos pSlc;ológlcos, aparecidos a principios del siglo xx. aunque fue en 19 I debIdo a la teona de la Gestall cuando se aplicó de modo espectacular. La Etnología estructuralista tiene connotaciones diferentes en Francia. y Esta�os Unidos. El u �o d�1 térmil�o se puso de moda a partir de 1945. pero el cepto tiene una larga hlstona antenor. Ya Spencer asoció los términos .es"",,, y «función ... y en las primeras obms de los autores marxistas están en gran desarrolladas estas ideas. El estruclUralismo se desarrolló en tres escuelas principales. con variantes co" ceptuales. La escuela norteamericana. en la que destaca. sobre todo. G. P. Murdoc k. q.uese preocupa esencialmente por los datos etnográficos y la clasificación de las cledades basadas �n camcter�sli :a� manifiestas y fácilmente discernibles. Su gran ns trument� de t�baJo. en un pnnclplo. fueron los Human Relations Area Files (H de la �nlversldad de Yale. que supusieron un intento de comparación sistemática las �l�ades medi�n�e el análisis de una serie de documentos escritos. realizado con un cmeno y �rocedlmlento estrictamente uniformes. Su finalidad era la búsqueda de una taxonOlma SOCI. al. para buscar a través de ella conclusiones sobre la evolución de las sociedades. La escuela brit�nica la presidió A. R. Radcliffe-Brown. que se propuso estudiar I� estructura (es deCIr. la interdependencia de las partes componentes de un J¡gad� al estudio de la función. o sea. cómo «funcionan» las partes del sistema en relaCIón unas con las otnlS y con el todo. . Otf?S estrucHlralistas británicos son Raymond Firth y A. 1. Richards. que estu dian vanantes teóricas de RadclifTe-Brown. La escuela estruct�ralista francesa está presidida por la figura de C. Lévi-Strauss. que exp�so la concepcIón matemática de la estructura, al igual que la «lingüística cs truc.turallsta En esta concepción se acentúa la capacidad de transformaciones de un conjunto de relaC.iones y no se atiende tanto a la calidad de las relaciones como tales. A Mu�dock le preocupa. pues. la taxonomía y tipología: a RadcJiffe-Brown. la estructura ligada a función; a Lévi-Strauss. los universales humanos más abstractos. •.
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Ninguno de ellos ha tratado bien la dimensión de tiempo y. en parte por ello. en r.! r más una postu busca a intent se hoy poco. hace as surgid ideas s nueva las por � rte ' P "Ie·ctica. por autores que propugnan un «rcvisioni<;mo postfuncionalista que busca ico. sistém ral. cultu tos aspec los ienen interv al rcion propo da medi qué en r rmina , e e d ' l. En estos estud'lOS destacan: morfológico. grupal e individual de la e<;tructura <;OCla Blau. Menzei. Lal.arfcld. Davis. Heider. Boudon. Selvi� y Ol,"?S. .n: el comu fin un n S llene Tanto los estudios prehistóricos como los etnológICO análisis del hombre y su cultum. Tal vez por eso la Prehist�ria � la Etnología tien.en también en común su espíritu de síntesis. Se trata de dos CienCiaS complementanas que. con la adecuada prudencia. pueden aportar mucho la una a la otra. Desde ambos campos se estudia la cultum humana. pasada o presente. en sus . más variadas manifestaciones. de la ncla nane Pero es desde la Elnología desde donde se puede rastrear la «pen cultura sus cambios, su desarrollo general , mediante manifestaciones observables stigador. y capaces de ser captadas por el i 1Ve � n del «cómo .. ha de hacerse expli'can en buena. Los cambios en la concepció medida el afán de superación de la ciencia etnológica. No se trala de cambios de sentido en la orientación de los estudios. sino en una simple adecuación formal. De aquí que todos los ensayos sean válidos desde �I punto de visla científic.o. au�q�e en sus resultados se deba medir más el rruto obtemdo de acuerdo con el ennqueclmlento que aporte a nuestro conocimiento sobre el h?mbre >: la cultura humana. La realidad de la cultura es una capa sedlmenlana que va posándose en el fondo de los individuos. No se trata de un fruto del azar. sino de un proceso que guarda relación con el desarrollo del espíritu humano. Por eso es imposible comprender la historia de cada pueb. lo sin antes haber rastreado de qué forma se han ido haciendo cuerpo sus rasgos mas caractenstlcos. •.
•.
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'
LA ESCUELA DlFUSIONISTA EN PREHISTORIA (HtSTORICISMO CULTURAL)
Parte de las ideas de la escuela histórico·cultural. que pretende determinar el orden en el que han ido apareciendo las cultur.tS y civilizaciones básicas y las que de ellas se derivan. La idea fundamental es que sólo existen unos pocos centros en el mundo en los que se han originado las culturas principales. des�e donde los 1.0gros Culturales se han difundido a otros lugares. mediante determlllados me� a11ls mos. La cultura es concebida desenvolviéndose progresivamente a través del tIempo y siguiendo esencialmente la misma secuencia de desarrollo en todos los pueblos de la Tierra. En este sentido. el historicismo cultural es evolucionista. aunque pretende desprenderse del sentido unilineal o de uniformidad del evolucionismo darwinisla. De esta manera. la cultura se origina en un centro. bajo determinadas circuns tancias ambientales y materiales. y desde allí se distribuye a otros centros. mediante los mecanismos de difusión (directa o indirecta. lineal o en mosaico). movimientos migratorios. descubrimientos e invenciones. De esta manera. se entiende que la cul tura es un sistema de conductas aprendidas que se compone de rasgos que. a su ....ez. SOn expresiones de ideas. Estas ideas nacen y se difunden a tra....és de los mecanis mos citados. de manera que el difusionismo justifica la expansión de la c� hura desde Sus centros originales a otros más o menos alcj¡¡dos en lo� que � aprecian rasgos e
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EL CONCEPTO DE !'REIIISTORIA
NOCIONES Dh PREHISTORIA GENERAL
ideas procedentes de los primeros. La migración o la «invasión» hacía que los e ideas fuesen transportados por los propios agentes creadores a otros lugares. de manera que el difusionismo fue muchas veces cinvasionismolt o belicismo.
Así. para identificar los materiales arqueológicos de un grupo haMa que b C �� � los paralelismos ¡ipol6gicos en Olras cmidades culturales foráneas para c: e posible procedencia y el camino seguido en su difusión. Las ideas difusionislJS llevaron a pensar, durante largo tiempo. que
fenómenos culturales y la civilización se habían originado en el Próximo difundiéndose desde allí a otras partes del Viejo Mundo /x YFˆ// l/u:). Incluso . hiperdifusionistas. como G. Elljol Smilh y W. J . Perry. sostenían la idea. >tal,l, por otra pane. de que el centro original de la cuhura era Egipto (el valle del
desde donde se había difundido al resto del mundo. incluida América. Los modernos métodos de datación absoluta han contribuido a ideas y fenómenos culturales explicados a través de las tesis difusionistas. corno fenómeno megalítico, que se suponía que llegaba a Europa occidental procedeme
Med iterráneo o�ieltal � la expansión de la cultura de Campos de Urnas, expli . . � medlame las tesIs IIlVaSIOlllstas hasta tos años ochema. Sin embargo, las ideas difusionistas siguen teniendo valor en la aCltual; , para explicar determinados acontecimientos. puesto que parece incuestionable difusión cultural o movimientos migratorios e invasiones existieron a lo largo de historia de la Humanidad.
LA EsCUELA FuNCIONALISTA
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que aplica cl concepto de « �cosistema». extraído d.e !os botánico&., C-8/ (1952). en la , n. se oplOló debla a su en que. l ismos del cambiO cultum ara profundiz aren los mecan a los cambi�s del medio. De ahí se deriva su �reocupación �n proceso de adaptación . . en relaCión con los '!lccalllsmo s del camb.'o. c�hural. por los aspectos económicos . IIlIClaron este En Estados Unidos los trabajos de Harlan Smlth y W. WlIltemberg jos de Robert BmidwoOO con el «Proyecto mismo camino. que se maduró en los traba eish con el «Proyecto Tehuacán» en Me Djarmo» en Oriente y con Richard MacN soamérica.
LA EsCUELA MARXISTA También denominada Arqueología científico-social o materialista-histórica, tie ne su punto ideológico de panida en la obra de K. Marx, „% h/ ?2g4F8o-/ (1848). considerada como los cimienlos del socialismo cielllífico. aunque el verdade ro impulsor fue F. Engels. inRuido por [as ideas de L. Morgan. qu� había estabt�cido los niveles de «salvajismo. barbarie y civilización» en la evolUCión de las SOCieda
des, afirmando que esa evolución lineal desde el comunismo primitivo al socialismo del futuro era inevitable en la vida de las sociedades. Estadios semejantes, como so ciedades preclánicas. gentilicias y de clase; o sociedades pre�apitalistas: capit�listas y socialistas, fueron de uso común elllre los estudiosos marxistas. La diferenCia en tre la Arqueología marxista y la tradicional no estriba en el método utilizado en la búsqueda de los datos. que es esencialmente el mismo. sino en la interpretación de éstos. En la ideología marxista todas las relaciones sociales implican una fonna de «dialéctica». entendida ésta como «confrontación» o «conflicto_ entre los diver
Aparece como una reacción ante la Escuela Difusionista, por la incapacidad ésta para explicar cómo funcionaban las cuhuras y cómo se producían los i
cultu�les. �s respuestas a estas cuestiones debían salir de la conjunción del . . nOClmlemo SistémiCO del componamiento humano y del enfoque ecológico.
conceptos habían sido manejados, en cieno modo. por algunos autores adscritos a . . . Escuela Dlfuslolllsta. como V. Gordon Childe, pero requerían una ordenación me'o
dológica.
Los funcionalistas. que tuvieron una notable influencia de la Escue la Fu" lista en �tnología. muy espccialmeme de MalTnowski y Radcliffe-Brown. tomar n o . conCienCia de que los hallazgos arqueológicos debían ser analizados en relación con el medio en el que se desarrollaban los grupos culturales que los produ cían. Para ello se requerí:l una estrecha colaboración con geólogos, palinólogos paleo ntólogos . y geógrafos, que proporcionaran abundames datos acerca de Rora. fauna, medio ml tural. recursos econól ic�s. ctc. Como complemento a estos datos. se requería igual � �ente un buen conOClllllento de las bases económicas (en lo que había una clara . . IIlflUenCla de los enfoques marxistas) y de la tecnología. Uno de los mejores representantes de esta tendencia fue el británico Grahame Clark. excavador de Starr Carr entre 1949 y 1951, que ya en 1939 había publica do su obra l iJ y 8iCb"/ en la que valoraba los datos arqueológicos par'J .y-/ extraer conclUSiones acerca de la vida social de los grupos y se proponía el objeti vo de «aclamr cómo funcionaban las sociedades prehislóricas». ulilizando la Etno grafía comparada. Su obra fundamental fue “qj5-/ /b8o(6cC£/ ˚m/ B /m/ /¤…ÆK)c*
sos elementos de una sociedad (o contmrios), de tal manera que en toda sociedad existen unas relaciones antagónicas. promotoras del cambio. En la Historia. el con nicto interno desarrollado en el seno de las sociedades entre explotadores y explo tados (la dialéctica) juega un papel fundamental. de tal manera que los cambios que se producen son frulo de las contradicciones existentes entre las fuerzas de produc ción. Las fuerzas produclivas lenninarun por entrar en conflicto con las relaciones de producción. La Arqueología marxista es evolucionista y materialista (las condiciones mate riales de existencia originan el sistema de creencias). prestando gran atención a los aspectos económicos. a las formas de producción y a la cultura material. ya que la economía es. en la ideología marxista. la base fundamental dcl resto de las estructu ras internas de la sociedad (<<la infraestructura determina a la superestructura»). La ArqueOlogía marx ista se encuadra dentro del materialismo histórico, que no es dis tinto al materialismo dialéctico: es. como afirmara J. Touchard. «la aplicación a la Historia de una doctrina para la que toda la realidad tiene una estructura dialéctica». La Escuela Marxista de Arqueología tuvo una fase de expansión a partir de 1919. cuando Lenin fundó la Academia Rusa de Historia de la Cultura Material (GAIM K, después KAIMK). en la que se aplicaban escrupulosamente los principios del ma terialismo histórico. funcionando con esquemas muy rígidos y ejerciendo fuene in
Ruencia en otros países del entorno comunista. muy especialmcme en China. así
Como en ciertos países del Tercer Mundo. La Arqueología Marxista también ha in Huido sobre detenninados aspectos de la Nueva Arqueologfa procesual.
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NOCIONES DE PREIIlSTOIUA GENERAL
El. CONCEIYI'Q I)E I'REl tlSTORIA
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Tanto en Rusia como en Chin:l y otros países comunistas los logros de los ar queólogos marxistas en sus Imbajos de campo fueron muy notables. sobre todo entre
1950- 1 970. LA PRIMERA RENOVACiÓN CONCEPTUAL y METODOLÓGICA DE LA PREIIISTORIA Se debe a la obra del prehisloriador australiano afincado en Gran Bretaña Vere
mfllCO PDLITICA
Gordon Childe (1892-1957), pionero en la crítica a la Arqueología positivista y autor de varias obras fundamcnlales sobre la Prehistoria europea. entre las que sobresalen Tlle Dmm of E/lrope(1Il C;ri/i:,(J/io/l (1925), Tlle Dmlllbe ;" PrehislOry (1929) Y Mall Makes flillselj (1936), al que puede considerarse como el verdadero fundador de la Prehistoria moderna. Con un espíritu innovador, Childe rompe con las explicaciones tradicionales, basadas casi exclusivamente en la Geología, las Ciencias Naturales, la evolución ti pológica y el difusionismo desde Oriente. pasando a evaluar Olras evidencias que afectaban a aspectos sociales y económicos y al desarrollo cultural. Childe, junto a G. Kossinna (aunque desde posturas bien distintas) reacciona contra el historicismo. afirmando que sólo era posible aceptar semejanzas en la cultura material entre dos pueblos si éstos compartían una forma de vida en común. Por ello. sustituyó el con cepto de «fase» por el de «unidad culturallt, concibiendo la cultura como una unidad
•
económica y social. en la que se inserta un contexto arqueológico concreto, en un espacio y tiempo determinados. El pensamiento childeano se apoyaba en dos presupuestos: ( 1 ) la idea de evo lución sociocultural. tomada como una analogía de la evolución biológica. de tal manem que el cambio cultuml se puede interpretar como una adaptación de los gru pos humanos al medio: y (2) la leoria marxista. que decía que la base material (la infraestructura) es determinante en última instancia y obliga a observar e interpretar la esfera tecnológica y económica. Aunque Childe se apoya en la teoría marxista. retomando las ideas de Morgan, Marx y Engels, y estuvo influenciado por el materialismo histórico, en su metodo logía subsisten muchos elementos positivistas y también recibió las influencias de B. Malinoswski. Radcliffe-Brown y E. Durkheim. En él convivían evolucionismo. difusionismo (un difusionismo matizado) y funcionalismo y. aunque pasó de las in terpretaciones positivistas a las del materialismo dialéctico. nunca prescindió del to do de las primeras . .. La Arqueología --decía Childe- proporciona una especie de historia de la actividad humana. siempre y cuando las acciones hayan producido re sultados concretos y hayan dejado huellas materiales reconocibles." A Gordon Childe se debe el concepto de «revolución» , que toma del prefacio de la obra de K. Marx ColltribllciÓI/ a la cr(tica de la ecollol//(a política. aplicado a los cambios más espectaculares de la Prehistoria: la «revolución neolítica» que condujo FIG l.
Ú,s mOl/Os de pITX!IICciólZ, seglíll las tesis I/wr.th/as.
a las sociedades productoras y la «revolución urbana" que llevó al nacimiento de las primeras ciudades y de la civilización. Childe fue. en definitiva. el más importante renov:ldor del concepto de Prehis toria de principios del siglo xx. aunque hoy. tras la renovación producida con la aparición de la _Nueva Arqueología». muchos de sus supuestos se contemplen desde posturas crílicas. Sus ideas propiciaron la aparición de nue....os enfoques. orientados
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NOCIONES OH PREHISTORIA GENERAL
EL CONCEPTO DE PREIIISTOKIA
hacia explicaciones básicas acerca de por qué y cómo aparecen las primeras civiliza ciones o hacia aspectos hasta entonces aparentemente secundarios, como la importan cia del medio en la cultura. De entre estas corrientes innovadoras debemos destacar la aportación de AIran Graham Clark. que hacia 1952 propuso una interpretación de la Prehistoria europea desde el enfoque ecológico. La evolución del concepto de Prehistoria. hasta l a década de 1950. podemos resumirla en e l siguiente cuadro: Enroques teórieos y metodológicos de la fuhistoria, hasta
(Esquema de trabajo)
Los Il ioneros (h.
1970
1800-19(0)
Relación con la Gcologfa y las Cicnci3s Naturales. Coleccionismo. Visión IllUseogrtifiC3 y afán por la recuperación de los restos arqw .. 'Ológicos. Inicios metodológicos.
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fenómenos Y de concebirlos de tal manera que los convirtiera en algo «ahistórico. y susceptibles de ser explicados como en cualquier disciplina científica.
Aunque la nueva tendencia tiene como precursor a Joseph Cadwell. a través de un trabajo publicado en la revista Science en 1959. titulado .New American Archaeo
logy.- es e l profesor Lewis R. Binford. de la Universidad?e �uevo México. el que ha sido considerado como promotor del proceso. tras la publicaCión de su obra Arclllleo
en 1962. En esta obra. Binford propugna la idea de analizar la culí ura no como una simple agrupación de rasgos compartidos que regulan la con ducta dentro de un grupo o una sociedad. sino como una forma de adaptación humana
logl' as AlIlhropology.
al medio ambiente natural y social. La corriente renovadora partía de la base de que. desde el pUnlO de vista de la Antropología. la Arqueología debía exponer los hechos. pero también explicarlos. Decía Binford que el único modo de entender el sentido de los materiales arqueológi cos es averiguando cómo llegaron a exislir esos materiales y para qué fueron uliliza
Boucher de Penhes, K. J. Thomscn. E. Lartct. G. de Monil1et. MacEvery. Vilanova. $3uluola
dos. Hasta entonces los arqueólogos habían expuesto mucho (se hablaba del exceso
Difusionismo. NormativiS1llo. La cultura se origina en unos pocos centros y desde allí se difunde a otros por contacto, migración o invasión.
segundo plano. como la estructura interna y externa de las sociedades, la demografía,
Escuela Ilistóricu-cultural (h. 1900-1955)
G. Ko�sinna. V. Gordon Childe, M. Whecler. J. Hawkes, S. Piggotl. M. Almagro. F. Bordes Escuela Funcionalista (h. 1950-1970)
Reacción contra el Difusionismo. Las eStructuras sociales cambian sin romper la continuidad cultu· ral. Las culturas son conjuntos de panes funcionalmente interrelacionadas
Crawford, FOJ(, Gordon Childe. 11. $milh. A. G. Clark, Higgs, R. Braidwood. G. Willey. W. Ben· neto R. M3cNeish. R. Adams. A. Tallgren Escuela l\"larxista (1950-1970)
M31erialismo histórico. El C:lmbio cultural se produce a causa de las dcsigu31dades y los conOictos soci31es y económicos. Estudio de 13s relaciones de producción. En la URSS. apogeo de 13 GAIMK
V. l. Raudonika.�. V. Gordon Childe. J. Friedm3n. M. Rowlands. S. A. Scmenov, 1. Diakonoff
En España, tras la Guerra Civil de 1936-1939, que supuso la interrupción de los tmbajos de investigación. una nueva generación de prehistoriadores se hace cargo del desarrollo de la Prehistoria española. ya desde las aulas universitarias.
LA NUEVA ARQUEOLOOfA PREIIISTÓR1CA Desde la década de los cincuenta se fue gestando en Estados Unidos. entre de· terminados arqueólogos de sólida formación antropológica, una idea de renovación de la Arqueología que pudiera superar los enfoques tradicionales a los que se les achacaba un valor 1imitado y poco científico en la reconstrucción del pas3do. La idea era buscar una serie de -modelos» que contribuyeran a dar mayor credibilidad a la disciplina. estructurando su contenido y promoviendo una auténtica -teoría de la Prehistoria y la Arqueología• . La pretensión. pues. pasaba jXlr convenir a la Prehis
toria en un estudio sistemático. proveniente de un sistema lógico capa z de ordenar los
de excavaciones arqueológicas), pero habían explicado poco. Para ello, había que empezar a valorar aspectos que. hasta entonces, habían estado habitualmente en un la competencia intragrupal, el cambio ecológico. el medio ambiente, cte. De esta forma se proponían, como elementos básicos para la renovación meto
dológica en Arqueología, las siguientes condiciones: ( 1 ) Explicar los procesos del
pasado arqueológico (y no sólo describirlos). mediante el empleo de una teoría:
(2) explicar el proceso cultuml: (3) utilizar el razonamiento deductivo en vez del inductivo. mediante la formulación de hipótesis. la elaboración de modelos y la de ducción de consecuencias: (4) normativizar la conlmstación de los datos: (5) utilizar métodos y técnicas adecuados a cada lipo de estudio y (6) utilizar el enfoque cuali tativo en vez del cuantitativo. Al ser uno de sus objetivos el estudio de los «procesos. del cambio cultural. la escuela ha sido también denominada .procesualista•. Para los nuevos arqueólogos. los problemas de índole social y de medio ambiente llegaron a tener tanta importancia como los puramente históricos. ya que no sólo se interesaron por el d611de y cllándo. sino porel c6mo y el porqué de los hechos. puesto que. desde este nuevo punto de vista. los datos de la Prehistoria se consideraron como el reflejo de las actividades humanas. objeto de estudio de la Prehistoria. Uno de los aspectos que más interés suscitaron entre los promotores de estas nuevas ideas metodológicas fue llegar a diferenciar con claridad dos formas distintas y antagónicas de abordar el problema del conoci miento: por un lado. la investigación . cIentífica (apoyada en hechos empíricamente verificados) y. por otro, el razonmniento especulativo (que habitualmente se basa en hechos expuestos pero no demostrados). Inmediatamente surgieron seguidores de la nueva tendencia. sob,.; todo en los ambientes académicos anglosajones. y muy pronto se desarrollaron distintas líneas de trabajo que, desde diversas posturas ideológicas. abrieron nuevas perspectivas que, más tarde. derivarían hacia distintas tendencias metodológicas.
También surgieron algunas críticas: unas. desde concepciones más tradiciona les, como las de Glyn Daniel o J. Itawkes. que acusaron a los «nuevos arqueólogos» de utilizar _una jerga ininteligible. propia de _gente que aparentemente está impo sibilitada para hablar y escribir con claridad:. ; otms. desde las filas del materialismo
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EL CONCEPTO DE PRC/IISTORIA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
dialéctico. acusando a los «nuevos arqueólogos» de «antropologizar» su marco teóri· co y modificar su tendencia a resolver su metodología inductivista en una progresiva formulación metodológica de base inductivo--deductiva: otras. desde dentro del pro- pio movimiento innovador. destacando algunos problemas derivados de los nuevos enfoques, como. por ejemplo. la excesiva importancia que se le quiere dar al estudio ambiental. haciendo notar que eso podría exagerar la importancia del mundo mate riaL desviando la atención de los faclOres sociales. religiosos. económicos. políticos e incluso psicológicos; o haciendo notar que el análisis de sistemas concede demasia da importancia al equilibrio cultural y muy poca a los procesos del cambio cultural. En España también han surgido posturas críticas. como la de M. Pellicer. que en su tmbajo Tras III identidlul de la Arq/leología (1995) intenta aclamr cómo muchas de las propuestas de la Nueva Arqueología ya las había desarrollado la Arqueología tradicional. De estas corrientes críticas han surgido, a su vez, otras corrientes meto- dológicas de interés, como es el caso de la Escuela Procesualista. que trata de anali zar los diferentes «procesos_ que afectan al desarrollo de las sociedades del pasado. poniendo énfasis en el estudio del medio ambiente, como condicionante de su evo- lución. a los sistemas de subsistencia. al factor económico. a las relaciones sociales internas y externas y al sistema dominante de creencias. En este terreno han desta cado los trabajos de Kent Flannery y los de Gordon Willey y Philip Phillips. De esta tendencia procesualiSla surge otra «postprocesualisla_. que nace desde una postum crítica al procesualismo y propone prestar más atención a los aspectos simbólicos e ideológicos de las sociedades. Entre los logros más interesantes obtenidos en los últimos años por la Nueva Arqueología podríamos destacar: - La valoración del medio corno una serie de factores interrelacionados. o como una combinación de clima. suelo. fauna. flora. topografía y recursos. - El conjunto de teorías de alcance medio (middle rt"'ge theories) o de cone xión. a modo de proposiciones básicas destinadas a enlazar el registro arqueológico con la conducta humana que lo creó. - La valoración de la Etnoarqueología. es decir. del estudio etnográfico de un sistema cultural viviente desde el punto de vista arqueológico. - Los estudios experimentales. para intentar repetir la conducta del pasado en diversos aspectos. - La mayor precisión metodológica en los trabajos de campo (prospecciones. excavaciones. estudios del territorio. etc.). - Las orientaciones metodológicas en aspectos específicos que afectan al estu dio del territorio (Arqueología Espacial). estudio del mundo funerario (Arqueología de la Muene) y a otros. Entre las tendencias actuales más destacadas derivadas de la Nueva Arqueología podemos señal:lr: Aunque hay antecedentes de tendencias estruc luraliSlas en Marx (estructura económica) y en Spencer (estructura en Sociología). las ideas estructuralistas aparecen en Prehistoria con una clara influencia de I:IS ideas del antropólogo cultural C. Lévi-Slrauss. que a su vez aplicó las ideas del lingüista suizo
Arqueología Estrucluralista.
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F. de Saussure. seguidas después por Noam Chomsky y Roman Jakobson. asf Como las del filósofo Jean Piaget, promotor del estructuralismo filosófico. La idea básica es que cualquier objeto de estudio. en cualquier campo de la ciencia. se presenta como un todo (o una «totalidad_) cuyas panes están estrecha mente interrelacionadas entre sí y con el todo. de tal manera que 10 que afecta a una de esas partes afectará a la totalidad. Se trala. en realidad. de un método de trabaj o (con muchas concomitancias con la Teoría General de Sistemas que propugnaba el tmbajo interdisciplinar). que se basa en el estudio de un sistema de relaciones entre las partes y la totalidad. Un «Iodo_ o «totalidad_ está compuesto por «estructuras" . Cada estructura puede estudiarse independientemellle. pero siempre seguirá forman do pane de la totalidad. Es decir. los fenómenos que son objeto de estudio se presen tan como partes integrantes de la totalidad a la que pertenecen y de la que fonnan parte. de manera que es imposible conocer el todo sin conocer todas las estructuras que lo componen. Estas ideas pueden ser aplicadas a la Arqueología de campo (el yacimiento en tendido como totalidad y cada una de sus panes como estructuras. de manera que el estudio de cada estructura ---estratigrafía. fauna, flora. urbanismo. medio. recur sos. etc.- aporta datos para el conocimiento de la totalidad), pero también son apli cables al mundo de las ideas a través del estudio de la «estructum» del pensamiento. puesto que las acciones humanas se rigen por creencias y conceptos simbólicos. de manera que el estudio de las ideas (estructura del pensamielllo) puede explicar deter minados aspectos del registro arqueológico. La aponación metodológica del estructuralismo ha sido imponallle en Arqueo logía. tanto en la orientación de los trabajos de campo como en los de interpretación de fenómenos culturales. ejerciendo su influencia en tendencias metodológicas pos teriores. como en la Arqueología Neomarxista. Entre los teóricos más destacados de esta tendencia están A. Leroi-Gourhan. que aplicó el estructumlismo al estudio del arte rupestre. l)ean Amold y. más reciente mente. el grupo de lan Hodder. de la Universidad de Cambridge. Arqueología Neomarxista. Tendencia metodológica que desde 1965 trató de presentar modelos opemtivos para el estudio del cambio cultural en los que se presta ni mayor atención a los aspectos ideológicos. minimizando los aspectos económicos. excesivamente valorados por el marxismo hasta entonces. De esta manera, se presta mayor atención a la religión y a la ideología (que podría. incluso. dirigir la actividad económica). así como a los materiales arqueológicos como productos emanados de la ideología. Esta tendencia está influenciada por el estructuralismo y por autores como Mau . nce odelier, autor de Lo ideal y lo material, estudio en el que. alejándose de las tesis marxistas onodoxas. trata de conjugar marxismo y estructuralismo. y que ha tenido mu�ha aceptación entre los investigadores de países del Tercer Mundo que fueron antiguas colonias, en los que ha existido. y aún existe. una clara tendencia a ofrecer esquemas explicativos de su pasado arqueológico exento de la historia del antiguo país colonizador. Entre sus seguidores más destacados figuran C. Tilley. Michael P. Pearson, D. Miller y B. Trigger.
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL CONCEPTO DE PREIHSTORIA
Enroques teóricos y metodológicos en Pn'historia. 19S0-actualidad
histórico (desde donde los postprocesualistas han recibido duras críticas) y hay una regresión hacia el idealismo historicista. en el que se aprecia la influencia de autores como R. G. Collinwood. En este sentido afinna 1. Hodder: «Todo enfoque que acepte cualquier grado de determinación o dominación de lo �conómico �b� lo ideacional está irremediablemente anticuado. • Los postprocesuallstas han revttallzado el aJX)yo a la Prehistoria de la Etnografía y la Historia para interpretar lo simbólico. Entre sus seguidores más destacados están C. Tiltey, K. Flan �ery, 1. Hodder y M. Sc��rrer. . La aparición de la Nueva Arqueología tuvo. SIl1 duda, un efecto JX)SltIVO: hIZO posible. tras el análisis de lo realizado � a � ta entonces. una revisión a.utocrítica de l�s . ren�vaclón me�odológl principios. conceptos y métodos; propIcIó una II1teresante . . . a la ArqueologlU prehistórica aspectos y onentó haCia muy positiva en muchos ca trayectorias cada vez más � ie� tíficas y m�nos IntulIlV�S. . . . Al liberarse del difuslomsmo hIstOriCista y deSVincular al mundo del PróxImo Oriente del desarrollo de muchas de las etapas de la Prehistoria europea propició el estudio de aspectos culturales de gran originalidad creativa en diversos lugares de Europa, orientando la investigación hacia aspectos que ofrecían muchas novedades que están cambiando los esquemas tradicionales utilizados has�a ahora. . Como se ve, la Nueva Arqueología actuó como un revulSIVO entre los prehlsto riadores. propiciando un interesante debate que aún no ha concluido. El espíritu que subyace en la discusión es. sin lugar a dudas. el de la necesidad de que la Prehistoria se desarrolle en los próximos años en medio de una continua renovación conceptual y metodológica, que será la evidencia de su vitalidad como ciencia de nuestro tiempo. comprometida con la recuperación de nuestra historia más remota. para ofrecer los resultados de su trabajo, en respuesta a la constante demanda que hoy se hace desde todos los sectores de la sociedad. En este sentido. desde la perspectiva social, debemos ser conscientes de que la . Prehistoria no es una ciencia que desee estar encerrada en tabernáculos académiCOS y ensimismada en sus logros. Muy al contrario, la Prehistoriu, los prehistoriadore;; y los arqueólogos tienen hoy un compromiso social que han ido adquiriendo a medIda que han sido conscientes de la importancia de sus logros. Esa dimensión SOCIal se fundamenta en la necesidad de ofrecer a la sociedad la evidencia histórica de su pasado más remoto. para que tome conciencia de su valor testimonial. Hace ya algunos años, el profesor C. Renfrew se preguntaba, en el epílogo de una de sus obras más señeras: «¿De quién es el pasado? ¿Por qué queremos conocer· lo? Y es claro que la respuesta a estas preguntas nos conducen inmediat:unen�c a , . cuestiones de responsabilidad. tanto pública como privada. Publica. �rque atanen a las responsabilidades del Estado; privada. porque arectan a los profeSIOnales de la Arqueología y a todos y cada lino de los ciudadanos. Los prehistoriadores tienen una especial responsabilidad, porque de ellos depen de, en gran parte, la rorma y el modo en que el patrimonio arqueológico va a \le� ar u los ciudadanos. Los prehistoriadores y arqueólogos excavan (y �es�ruyen. al mIsmo tiempo). estudian e interpretan. Pero lambién difunden sus conOCimientos a través de informes y memorias científicas. de donde salen los datos básicos que después van a matizar nuestros libros de historia. nuestras historias nacionales. regionales y lo· cales. especialmente en aquellos capítulos más oscuros que atañen a los orígenes de la vida humana en colectividad y a la más remota historia de nuestros antepasados. de manera que sus fuentes de inrormación ¡leber:'in ser correctamente interpretadas.
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(Esquema de Trabajo) Nuevu Arqueología (I'rocesualistas) (1%O.actualidad)
Reacción contra el hislOricismo y el difusiooismo. Cienlifismo. El cambio cultural se prod uce por el desequilibrio entre Demografía y medio ambi nt . Suslitución � I� descripción J?O'" la exp1icac�ón, � � de la inducción por la deducción. de lo cuanUlallvo por lo cualllatlVO. PreferenCia por las cttphca ciones ecológicas y demogr.ificas. Repercusión en la Arqueología de campo. J. Cadwell. L. Binford. D. son.
L Clarke. K. Flannery. P. M:utin. C. Renfrew. R, C. Dunnel1, P. 1. \VIII-
E. $ervicc. P. Ph i1iPS. G . W il1 'Y. .. --,-,-: --:= : :-_ :� - -;c:-::: - _ : ::: _ _ _ _ _ _ _ : _ _
_
a (1950-aclua lidad) Escuela Estructuralist
Los componentes esenciales de la cuhura son los símbolos y códigos (Arqueología simbólica). La ideología se refleja en la cultura material. Estudia los modelos (estructuras) que rigen los fenÓmenos humanos. RepercusiÓn en la Arqueologfa de campo. Distintas tendencias.
•
•
A. Leroi-Gouman, D. Amold, R. MacGhee. M. Spriggs. 1. Hodder. F..scuelü Neomarxlstü (Marxismo estructural) (196S-üctualidad)
Sistematización de la Arqueologra marxista. Se relaciona con el estructuraJismo. Presta mayor atención a los aspectos ideolÓgicos y minimiza el factor económico. lnnuenciados por el estruc turalismo. C. Tylley, D. MiIler. B. Trigger, M. P. Pearson
,
M. Schiffer. M. Shanks.
"�uelu "ostprocesual (1980-actualidad)
Reacción contrn el procesualismo de la Nueva Arqueología. Rechazan la idea de cultura corno adap tación al medio. l:>restan mayor :ltención al mundo de las ideas y valoran el contexlo arqueológico. Influidos por el idealismo histórico. B. lilley. l . Hodder. M. Shanks, N. YofTeee. •
Escuela Proct!Sual-Cognith'ü (198S-actualidad)
Intenta conciliar posturas de las arqueologfas procesual. marxista y estructuralista. La cultura ma terial es un faclor activo en la composición de las sociedades. El confliclo inlemo desempeña un papel imponantc. Las leorías deben ser contrastadas con los hechos. Presta atención al estudio de los símbolos y estrucluras. R. Rappapon. K. Flannery, J. Marcus, G. Conrad, A. Demaresl.
Arqueología Postprocesualisla. Tendencia surgida a finales de los años se tenta desde los ambientes académicos de Estados Unidos. como reacción contr:1 la Escuela Procesual de la Nueva Arqueología, capitaneada por Lewis Binford. En Gran Bretaña surge poco después una línea semejante. como reacción ante el grupo proce sualista de C. Renrrew. Los postprocesualistas rechazan la idea de que la cuhura sea una mera udapta ción al medio y cuestionan el que los grados de evolución cultural sean adecuados para la clasificación de lus culturas. En relación con el mundo de las ideas. entienden que la Arqueología debe ser un medio para interpretar las ideas del pasado. valorando el contexto arqueológico en el que se desarrollaron. Afirman que un análisis del pasa do basado en métodos exclusivamente científicos y objetivos es imposible. ya que es necesario intentar penetrar en las mentes de quienes originaron los logros cultur..lles. para lo cual es necesario interpretar el significado de la cultura maten:ll desd� p?stu ras más subjetivas e idealistas. En sus propuestas subyace una crítica al malcnaltsmo
•
•
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NOCIONES DE: '>REHISTORIA GENERAL
EL CONCEPTO DE PREIIISI'ORIA
publicadas y difundidas. para evitar interpretaciones erróneas que podrían. sin duda. allerar toda la historia posterior a esos hechos.
cualquier tentación que pueda alterar nuestros datos. incluso de buena fe. Le elección
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Pero en amoos casos existen peligros y excepciones, ya que. dada la notoriedad que en los últimos años han ido alcanzando la Prehistoria y la Arqueología a trJ.vés de hallazgos y descubrimientos de indudable repercusión social. son muchos los que
han llegado a percibir la posibilidad de su utilización como medio idóneo para resal lar aspectos de interés. ya sea desde el punto de vista ideológico. religioso. étnico. económico. jX)lílico o de aira índole. La Prehistoria generalmente suele poner de ma
nifiesto el valor de la diversidad cultural de los pueblos, pero puede ser utilizada para todo lo contrario y. así. intentar resaltar. desde la óptica del nacionalismo. lo par· ¡icular u original de un grupo o pueblo. La Prehistoria y la Arqueología han estudia do con objetividad los primeros pasos del pensamiento religioso de las más antiguas culturas y civilizaciones del pasado. pero también ha sido utilizada para reforzar la visión integrista de algunas minorías islámicas. Los estudios han demostrado objeti vamente la pluralidad étnica de las civilizaciones. pero también se han utilizado para resaltar la superioridad étnica de un pueblo concreto. Es decir. la Prehistoria y la Ar queología son. y seguirán siendo en el futuro, poderosos medios de concienciación social susceptibles de ser manipulados en manos de intereses específicos. Los ejem
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entre difusión y propaganda. entre objetividad e ideología. entre intereses colectivos e intereses individuales. no debería quedar sólo como un dilema para los arquéólogos, sino que debería ser un dilema para todos aquellos que estén implicados, directa o indirectamente. con la difusión del Patrimonio. incluidos los estudiantes de la Histo ria. En este sentido. los arqueólogos sabemos que, antes o después, desde el exterior o desde dentro de la actividad arqueológica. al emplear las teorías y conceptos de la Arqueología como ciencia histórica, o en el momento de plantear las bases meto dológicas de un trabajo de investigación concreto. O en el momento final de difundir nuestroS resultados, nos llega la hOm de adoptar postums personales o colectivas. de
carácter ideológico. político. social o económico que afectarán. inevitablemente, al resultado final de nuestra aportación. con un efccto más o menos inmediato en la so ciedad. Esta realidad tiene resultados que pueden ser nimios o de gran alcance, pero es claro que no es en absoluto inocente. Y eso debe obligamos a reflexionar sobre la posición que adoptamos al ejercer nuestra profesión. Nuestro Patrimonio Arqueológico es lo suficientemente importante como para que todos, cada uno desde su puesto de responsabilidad, adoptemos posiciones que
plos son múltiples, en el pasado y en el presente. Prehistoriadores alemanes. en la
faciliten su defensa. su conservación, su conocimiento social y su obligada transmi sión a las generaciones futuras. La responsabilidad es colectiva y es, precisamente.
época de Gustav Kossina. elaboraron toda una teoría para resaltar el papel cultural
desde la responsabilidad social desde donde deben plantearse las soluciones ade
de los arios en la protohistoria europea. Prehistoriadores soviéticos de la GAIMK
cuadas. Cada vez hay mayor demanda social de ese conocimiento del pasado. que va en
KAIMK submyaron la existencia de un modelo prehistórico de marxismo-Ieninismo. Arqueólogos italianos vieron en el Imperio romano el preámbulo histórico del impe rialismo fascista. Prehistoriadores africanos de color interpretan las más antiguas evi•
aumento a medida que se va elevando el nivel educativo. Ello obliga a divulgar los logros de la Prehistoria. de manera que sean fácilmente comprendidos por la socie
dencias de la especie humana en Africa como IOdo un símbolo de la preeminencia de
dad. para que ésta tome conciencia de su pasado. aprenda a respetar su patrimonio
la negrilUd. pero los arqueólogos africanos blancos han dicho que el Gran Zimbabwe
arqueológico y lo conserve como memoria colectiva.
no puede ser obra de mentes negras. Recientemente hemos asistido, bastante impa sibles por cierto. a la eliminación del patrimonio musulmán y otomano del pueblo bosnio, a manos de los secuaces de R. Karadzic. Y a menorescala, el Señor de Sipan,
La periodización de la Prehistoria
tras su restauración en Alemania, fue recibido en Pero por el presidente Fujimori con honores de jefe de Estado y como el más antiguo representante del estado peruano. Distorsiones de la realidad. algunas aparentemente inofensivas. otras realmente bru
Se suele afirmar que las dos grandes coordenadas de l a Historia. entre las que se enmarcan los acontecimientos, son el tiempo y el espacio. Los hechos se sitúan
Y en realidad. es más que probable que todos ellos fueran conscientes de que
así en un cómputo cronológico convencional (es decir. previamente acordado) y en el
no decían la verdad. Pero también es probable que todos ellos respondan. en reali
escenario geográfico reconocible en el que sucedieron. Sin embargo. en Prehistoria la situación es algo más compleja. puesto que en la mayor parte de los casos. sobre
tales.
dad. a unos intereses específicos, para los que no es demasiado importante decir la verdad. y. en todo caso. siempre existe la posibi lidad de decir verdades a medias. de
acuerdo con un modelo interpretativo adecuado a la circunstancia. La explicación de la Prehistoria. pese a los muchos avances experimentados en los últimos años, aún no se ha depurado lo suficiente como para gar.mtizar la objetividad absoluta (como en cualquier mro aspecto de la H istoria) y. en definitiva. todo depende, y seguirá depen diendo, como en casi todas las ciencias y profesiones. de la honestidad profesional de los responsables.
Parece llegado el momento de que los profesionales y estudiantes de la Prehis
toria y la Arqueología lOmemos conciencia de la importancia que hoy tiene la difu siÓn de nuestros logros. y no sólo desde la perspectiva de la investigación. sino en el ámbito ciudadano. Es obligación nuestrn transmitir a la ciudadanía los resultados de nuestro trabajo y estudio, de una forllla clara. objeliva y comprensible, alejada de
tooo en el Paleolítico. estamos haciendo referencia a segmentos temporales excesiva mente dilatados que sólo podemos aprehender desde la perspectiva geológica o con la utilización de sistemas de dmación que hacen referencia a miles o millones de años respecto al presente. Llamamos tiempo a un período o espacio cronológico durante el cual sucede una acción o acontccimiento. Se trata de una magnitud fundamental que nos sirve de referencia. o bien una referencia conceptual que abarca de manera ininterrumpida la Sucesión de los acontecimientos y la duración de las cosas respecto a un aconteci miento establecido o acordado que puede ser variable (antes o después de Jesucristo. antes o después de la Hégira. antes del presente. etc.). El tiempo es también un con cepto universal que entendemos como la dimensión que representa la sucesión de los acontecimientos. En Arqueología prehistórica podemos utilizar diferentes escalas de
l\OC10NES DE I'RLlHSTORIA GENERAL
del tiempo: existe un tiempo geológico. que se mide utilizando la correla estratigráfica a partir de restos fósiles y de otras evidencias geológicas. mediante que ha sido posible establecer una escala de tiempo _relativa_. En la Arqueología la estratigrafía sitúa los objetos o los conjuntos arqueológicos en un orden . . unos con respecto a otros: los que se sitúan abajo son. teóricamente, más los que se sitúan superpuestos. ya que se han depositado antes. También es una forma relativa de cómputo del tiempo arqueológico. ya que la Arqueología -a ' :l arden de los depósitos sucesivos que contienen evidencias de las actuacio humanas mediante la estratigrafía. El método estratigráfico es heredero directo la estratigrafía geológica. Pero también existen escalas de liempo arqueológico . mediante la aplicación de métodos y sistemas de datación. como el C·14, que ponen los acontecimienlos en relación con una fecha preestablecida reconocida en una escala universal. Por fin. para aquellas etapas en las que ya se en algunas zonas hechos históricos referenciales (Próximo Orienle. Egipto) existe la cronología histórica. que sirve de elemento comparativo para otras zonas en que aún continúan los períodos prehistóricos (por ejemplo, la Edad del Bronce de península Ibérica con respecto al Egipto dinástico). Debe tenerse en cuenta que la concepción del tiempo prehistórico ha ido evo· a medida que la Prehistoria se ha ido configurando como ciencia. En un se apoyó en unos pocos pilares básicos. como fueron: el reconocimiento un tiempo prehistórico apoyado por la Geología: la aceplUción de la idea de la ev"lw,i', que llegó a entenderse no sólo como evolución de Ia..<¡ especies. sino tamcomo evolución de las culturas: y el sistema de las tres edades. del que partieron . periodizaciones. Pero poco después. las bases metodológicas se fueron proporcionando así nuevas posibilidades para ir configurando otras refe· re temporales. Así. desde la renovación metodológica que supuso la Nueva Ar· q� ; nacida en los años cincuenta. los prehistoriadores fueron asumiendo los del neoevolucionismo y fueron conscientes de que, además de definir períodos. em necesario explicar los mecanismos de los cambios culturales y cómo fueron formando los regislros arqueológicos durante el tiempo en el que se produ·
�� �
En Prehistoria. los períodos <,on una forma de jer.:.rquización de la cultura en el tiempo. Los períodos se caracterizan porque tiencn elementos culturales. tecnológicos sociales que los diferencian de otros períodos anteriores o posteriores. De manera las cronologías en Prehistoria responden a la necesidad de disponer de una orde� ; nación coherente del tiemlXl en el que se han desarrollado las culturas que estudia· mos. contando con que los cambios culturales promueven continuamente variaciones que, normalmente. pueden apreciarse en el registro arqueológico. Estas varia ' ciones afectan a la concepción de las entidades culturales y repercuten directamente sobre la ordenación de los períodos prehislóricos. Los prehistoriadores suelen utilizar cicrtas denominaciones que hacen referencia a las unidades de investigación en relación con los conceptos tiempo y espacio. Las más usuales son:
I
Cultllra arqueológica.
Es una unidad histórica concreta y aprchcnsible en un espacio determinado y en un tiempo concreto. que tiene sus propios sistemas y es· tructur.:.s y su propia dinámica.
El CONCEPTO DE PREHISTORIA
41
Gmpo ellllllml. Es la variante regional de una cultura. Complejo ell/fllml. Grupo de cuhuras emparentadas por un substrato común. Tec"ocomplejo. Determinado estadio de evolución cultural técnica. económica y social. independientemente del espacio y del tiempo. La división de la Prehistoria en períodos cronológicos y culturales obedece a la necesidad de facilitar la comprensión de los conceptos octiempo» y «cultura)! en una etapa que es la de más larga duración en la historia humana. Tradiciolll llmente, desde los tiempos de Tholllsen --que fue el primero en divi· dirla en las tres edades de la Piedra, del Bronce y del Hierro--. se han aceptado unos criterios o convencionalismos que tienen que ver con la tecnología y el uso mayorita· rio de ciertas materias primas par.:. la elaboración de los instrumentos que el arqueólo· go descubre en los yacimientos. Después. cada _edad_ se fue sulxlividiendo en Olras etapas. cada vez más precisas. aceptando siempre como prioritarios unos criterios tecnológicos. tipológicos y estratigráficos, que no siempre eran los más adecuados ni podían aplicarse por igual en todas partes. pero que se consideraban válidos. en general, por su carácter orientativo. Así, la Edad de la Piedra se subdividió en Paleolítico (o Edad de la Piedra Anti· gua) y Neolítico (o Edad de la Piedra Nueva). según se aplicase para su elaboración la técnica de la tal1a o la del pulimento. aunque hoy sabemos que ese criterio es más que problemático. ya que existen olros criterios que definen mcjor la diferen· cia entre ambos períodos (por ejemplo. la producción de alimentos. la organiza· ción social en aldeas agropecuarias. l a agricultura y la ganadería). Sin embargo. se· guimos aceptando esos términos como convencionalismos al uso. ya consagrados después de muchos años de utilización. aunque todos sabemos que son sólo eso: convencional ismos. Algunos autores (E. Larte!. G. de Mortillet. E. Pielle. E. Dupont) propusieron otros crilerios (paleontológicos. climálicos. geológicos. etc.) pero tuvieron poco éxito. A cualquier observador puede parecerle extraño el hecho de que las fases y períodos tengan. en muchos casos. denominación francesa. La explicación es bastan· te lógica. si se tiene en cuenta que fue sobre todo en Francia donde se fue estructu· randa la Prehistoria. a través de los datos de las primeras excavaciones arqueológicas allí realizadas. A los períodos se les ponía el nombre de los yacimientos en los que cada uno se había detectado por primera vez: Abbeville: abbevillense: Saint·Achcul : achelense: Le Moustier: musteriense. etc. Hoy todos somos conscientes de la com· plejidad que entraña aplicar cualquier.:. de estas denominaciones a materiales y yaci· miemos de China, Egipto o Pakistán. aun cuando en esos países existan industrias o tecnocomplejos con similitudes tipológicas y cronologías semejantes a los definidos �n Francia. Por eso. cada vez más se van utilizando denominaciones regionales que tIenden a sustituir la nomenclatura clásica preestablecida. aunque resulte inevitable establecer comparaciones por similitud. Es claro que las actuales denominaciones de períodos y fases son inadecua· das para aplicar a todo el mundo. Si las seguimos aceptando es sólo por tradición académica y. tal vez. por comodidad didáctica. Dice K. C. Chang que el _tiempo» en Arqueología es probablcmeme el concep· to más difícil de definir y explicar, ya que es omnipresente y tiene muchas facetas. A veces lo identificamos con la cronología, como si fuera una escala temporal que
NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
42
incluso tuviera el aspecto físico de una línea dividida en segmentos. entre los que pudiéramos situar los acontecimientos (o los restos arqueológicos) en posiciones de� terminadas. Pero la realidad es que el concepto «tiempc))) existe interrelacionado con los conceptos de espacio y volumen. configurando una forma de cuantificar las di mensiones del mundo físico que rodea la vida de los seres humanos y su entorno. Para comprender mejor el tiempo prehistórico se ha intentado dividir la Prehis toria en períodos más o menos coherentes, teniendo en cuenta, al principio, aspec tos tecnológicos y tipol6gicos. y más recientemente aspectos culturales, sociales y económicos. Las primeras periodizaciones, asumido ya el sistema de las tres edades, dividie ron la Prehistoria en los siguientes períodos:
Paleolítico inrerior
Prechelense, Chelense, Abbevillense, Achelense, Musteriense
Paleolítico superior
Mesolítico Edad del Cobre, Edad del Bronce, Edad del Hierro
En la actualidad, después de distintas propuestas que se han ido exponiendo a medida que avanzaban los estudios arqueológicos durante el último siglo. podemos aceptar la siguiente secuencia para Europa y la mayor parte del Viejo Mundo, aunque sin olvidar que hoy existe la tendencia, cada vez más acentuada. de elaborar esquemas regionales que respondan mejor a la realidad:
1,
Paleolítico ¡,r/erior lU'C(lico o complejo de los cantos trabajados (en África: Olduvaiense)
ceno. Es la etapa más larga de la historia humana, desde la aparición de los primeros seres humanos hasta el final del Pleistoceno, hace unos 10.000 años.
Epipaleolítico y Me!iolítico.
Cazadores y recolectores de inicios del Holoceno.
aproximadamente desde 9000 a.c. hasta los inicios del Neolítico en las diferentes partes del mundo. Neolítico. Primeros agricultores y ganaderos y los primeros ensayos de vida en comunidad en pequeñas aldeas. Aproximadamente desde 8000 a.c. (en el Próximo Oriente) hasta los inicios del Calcolítico.
Calcolítico (o Edad del Cobre).
Orígenes de la metalurgia del cobre, principios
de la vida urbana en el Próximo Oriente (protourbanismo) y primeras sociedades complejas. Las cronologías son diversas: mientras en Oriente el Calcolítico se inicia en el v milenio a.c., en la península Ibérica lo hace ya comenzado el 111 milenio a.c. Vida urbana en muchas partes del Viejo Mundo, metalur gia del bronce y sociedades de jefatura. En Europa, aproximadamente entre 2500 y
Edad del Bronce.
800 a.c.. según zonas.
Edad del Hierro.
Aparición de los primeros estados, utilización generalizada
del hierro y transición a la época histórica. Cronologías muy diferenciadas: en Eu ropa entre 800 a.C. y los inicios de la romanización en los distintos territorios, con glo
VI d.C.
En la Prehistoria reciente de la Edad de los Metales es donde nos podemos en contrar con ciertos problemas que vale la pena tener en cuenta. El principal es, sin duda. el desfase cultural que entonces se produce entre distintas zonas del Viejo Mun do, ya que en el Próximo Oriente la Prehistoria termina hacia 3200 a.e. (con la apa rición de la escritura en los niveles V-IV de Uruk, en su fase protoliteraria). en Egipto termina hacia 3000 a.C. . con las primeras dinastías de monarcas con nombre conoci do, en Grecia termina hacia 800 a.c., en Italia hacia 500 a.c., etc., mientras que en varias regiones de Europa septentrional se prolonga hasta el siglo V I d.C. Este des fase impide establecer límites cronológicos precisos. ya que el inicio de la historia escrita es un hecho diacrónico y. de esa forma, algunos territorios. donde y a existe la historia con fuentes escritas. se convierten en zonas referenciales para determinados
3.
Complejo Ache/ense
acontecimientos culturales. Algunos autores denominan a este período que compren de el Calcolftico, Edad del Bronce y Edad del Hierro, Protohistoria (literalmente «[a primera historia»).
Facies regionales: Micoquiense. Clactoniensc. Tayaciense. Evenoi slense
El esquema cronológico y cultural creado por los prehisloriadores y arqueólogos europeos ha sido tachado de «eurocentrista» en otras partes del mundo. La acusación
Paleolítico superior
Pcrigordicnse y Auriñacicnse Solutrense Magdalenicnse
Edad de los Metales
Cazadores y recolectores del Pleisto
Abbel'i/Iense (sólo para la zona de las terrazas del río Sommc en Fran cia)
Musteriense
Neolítico
mperior.
2,
Paleolítico medio
Mesolítico
y
43
pervivencias que se prolongan en algunas zonas del Norle de Europa hasta el si
Neolítico
Paleolítico inrerior
Paleolítico inferior. medio
Auriiíaciense, Solutrcnse, Magdaleniense
Edad de los Metales
EL CONCEPTO DE PREHISTORIA
Mesolítico, Epipaleolítico, Subneolítico
Precerámico A Y B. Cerámico A y B
Calcolítico. Edad del Bronce. Edad del Hierro (Prehistoria n:cicnte)
es cierta, pero también es cierto que la Prehistoria nació y se estructuró en Europa, Con datos extraídos de yacimientos europeos por prehistoriadores europeos. Puede parecer extraño aplicar el término Achelense a los materiales arqueológicos de un yacimiento africano o chino, pero también es evidente que con ese término todos sabemos a qué tipo de materiales arqueológicos nos referimos. La Prehistoria, como cualquier otra ciencia. necesita de su propio lenguaje técnico y de ténninos específi cos para referirse a fenómenos especfficos.
En América. sin embargo, los prehistoriadores y arqueólogos elaboraron una tenninología diferente para referirse a acontecimientos semejantes en el Nuevo Mun-
EL CONCEPTO DE PRE�IISTORIA
NOCIONF.5 DE PREHISTORIA GENERAL
44
do. Eran conscientes de que en el continente americano existían condiciones que im pedían aplicar estri� lamenle los esquem� utilizados en Europa. Así, G . R. Willey y . el slgUlenlc esquema: Ph. Phillips propusieron en
1958
l. 2.
3.
45
Estos esquemas generales de trabajo se basan en innumerables datos arqueoló_ gicos de todo lipo y en d,lIaciones realizadas mediante· la aplicación de mélodos de datación relativa y absolula. durante más de siglo y medio de invesligación. Sin embargo. todas eSlas periodizaciones no son. en realidad, más que esquemas de trabajo que tienen cieno valor referencial general. pero que deben adaptarse a
Periodo Ljlioo (orfgenes en época glaciar. equivalente al Paleolítico europeo)
Periodo An:llico (nómadas del postglaci:lr. equivalente al Mesolítico y EpipateolíticO eu ropeos)
Período Fomtalh'o (inicios de la agricultura. equivalcnle al Neolítico europeo)
4.
Periodo Clásico (civilizaciones urbanas. equivalente a la Edad de los Melales europea)
5.
Período Postclásico (imperios prehispánicos).
Aunque este esquema ha sido adoptado por diversos autores. tanto para Améri ca del Norte como del Sur. posteriormente ha sido criticado y algunos especialis tas proponen la adopción de la nomenclatura europea, objetando. como ha hecho J. Schobinger, la tCambigüedad. incorrección semántica y contenido» de los términos americanos. De hecho, los prchistoriadores americanos están volviendo a utilizar los términos tradicionales. de origen europeo. Alex D. Krieger estudió el Período Lítico y lo subdividi6 en los siguientes es· tadios:
las circunslancias arqueológicas de cada área o zona geográfica, ya que no en lodas partes los hechos sucedieron de la misma fonna ni tuvieron la misma imponancia. En los últimos años se ha iniciado una corriente crÍlica sobre el concepto tiempo en Arqueología que. estudiando la forma de percibir y computar el tiempo de las so ciedades de cazadores y agricultores de la actualidad. prelende una mejor compren si6n del tiempo de las sociedades prehistóricas y protohist6ricas. Frente a nuestro actual concepto lineal del tiempo (que es un concepto de liempo histórico-políti co. o si se quiere, de tiempo sidéreo o tiempo oficial) existi6 un concepto de tiem po cíclico. de escala humana o social. que tenía más relaci6n con las cosechas, la caza y el discurrir de las estaciones que con acontecimientos significativos de valor «político» oficial. Esta tendencia pretende. de paso. superar la pretendida imparcia· lidad de las tradicionales concepciones cronológicas de los prehistoriadores clásicos y buscar un c6mputo del tiempo que cada vez se acerque más al que pudieron usar nuestros antepasados de las épocas prehistóricas, superando así el viejo tCsistema de las tres edadesll. Ya son muchos los arqueólogos que prefieren referirse a «sociedades agrícolasll antes que neolíticas. o tCsociedades de cazadores y recolectores del Hola cenOIl antes que mesolíticas o epipaleolÍlicas. elc. En el fondo de la cuestión subyace la idea de que nueslfO actual concepto del tiempo no tiene por qué ser el mismo que el de nuestros antepasados. El origen del calendario se basó en ciclos de caza y agricultura. Y el control del calendario
Periodo Lítico \.
2.
3.
[..¡tarlio "rfllUntas de "n)yectil (equivalcnle a nuestro PaleolÍlico inferior) [..¡tadio l>aleoindio (equivalente a nuestro Paleolítico superior). Éste. a su en lres fa..es culturales denomi nadas: a)
Cultura LlallO
b)
Cultura Lindenmeier
e)
\ez.
se
subdivide
determinó la aparici6n de minorías que se alzaron con el poder.
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CAPíTULO
2
FUENTES, MÉTODOS Y TÉCNICAS DE TRABAJO EN PREHISTORIA El Irabajo dc campo. - El Ira bajo de laboratorio. binele: la interprelación.
�
El Irabajo de ga
Tradicionalmente las ruellles de la Prehistoria rueron las procedentes de las Ciencias Naturales. la Arqueología. las Ciencias históricas y la Lingüística, de mane ra que durante mucho tiempo sólo se contaba con los métodos geológico. arqueológi co. etnológico, tipológico. geográfico y filológico o lingüístico. Es evidente que la Prehistoria se apoya hoy día en diversas disciplinas, por lo
que puede considerarse una ciencia interdisciplinar. ya que ha sabido aprovechar los avances científicos en beneficio propio, sin renunciar a sus propios logros como ciencia. Es. sin embargo. en el aspecto metodológico. sobre todo. donde la Prehistoria se ha renovado en las últimas décadas. superando una etapa en la que ha estado directa
mente vinculada (incluso a veces supeditada) a las Ciencias a l a Geología) y a la Antropología.
aturales (especialmente
Se suele denominar «métodoll al procedimiento que se sigue en las ciencias para buscar. hallar y explicar la verdad. En Prehistoria métOllo o métooos SOl/ los cOl/jl/ntos
tle operaciol/es illlelectuales y fúicas que permiten reunir. sistemat;;:ar y I'a/orar los testimonios, ordenándolos con l'Í$ta a /l/Uf interpretación de los hechos qlle describen o evidencial/. A veces se conrunden los términos métodos y téC/licas. Las técnicas se
diferencian de los métodos por su finalidad. Las técnicas son procedimientos con
cretos de tratamiento del material que ha sido reunido de acuerdo con un método. En Prehistoria podemos hablar de método arqlleof6gico, de manera que ftlS técl1icas
serían procedimiemos cOl/cretos de tratamiento de lo.� materiale.� arqlleo16gicos.
El método arqueológico aparece, pues. como el método fundamental que utiliza la Prehistoria para la obtención de sus dmos a partir de los yacimientos arqueológicos.
Al método arqueológico podemos concebirlo como un método científico. puesto que procede al estudio sistemático de los yacimientos y restos arqueológicos. utilizando técnicas de búsqueda y observación, reglas para el razonamiento y rormas adecuadas para la comunicación de sus resultados, incluyendo la construcción de teorías. Hoy,
cualquier aspecto parcial de la ciencia se define más por la forma de investigar que
A8
NOCIO:-lE$ DE I'RUIISTORIA GENERAL
FUENTES. MÉl'OOOS '" TÉCNICAS DB TRABAJO EN PREHISTORIA
objeto de investigación. de manera que en cualquier proceso de investigación por su ,-esulla muy importante la forma. que debe incluir la observación. la experimentación. la formulación de hipótesis. la obtención de resultados, el análisis de los elementos de investigación y. por fin. la interpretación final de los mismos. con el fin de poder
Estos restos pueden ser evidentes a simple vista. pero generalmente suelen estar cubiertos por la tierra y la única ronna de acceder a ellos es a través de la actuaciÓn
formular una teoría. Resullaría sencillo decir que el método arqueológico es. fundamentalmente. la excavación arqueológica. pero no es así. sino que va mucho más allá. De hecho, po demos decir que la excavación arqueológica no es más que el punto de partida de un proceso de investigación mucho más amplio en el que están implicados procedimien toS (écnicos de diversa filiación científica. En realidad el proceso podríamos dividirlo en tres grandes etapas que abarcarían: ( 1 ) el trJbajo de campo. (2) el trJbajo de laboratorio y (3) el trabajo de gabinete.
El
49
arqueológica. Hoy se debate emre los especialistas la definición del yacimiento y los requisitos que éste debe tener para ser considerado como tal y se direrencia emre sit/! (yacimien to) y /Jon-sire (área de actividad limitada). Pero la importancia del yacimiento no se basa tanto en la cantidad o calidad de los materiales arqueológicos que pueda aportar. cuanto en la trascendencia que pueda tener la información que orrezca. La Prosl}CCción arqueológica es el primer paso para la identificación y valora
ción de un yacimiento. Prospectar quiere decir buscar. identificar. definir y evaluar yacimientos, mediante una metodología específica.
La primera rorma de prospección sobre el terreno fue el paseo arq/leol6gico so
bre una zona seleccionada. en la que el arqueólogo espera encontrarevidencias de ya cimientos. Si bien éste ha sido un método habitual en el pasado, hoy la prospección de yacimientos arqueológicos debe obedecer a una planificación previa elaborada
trabajo de campo
para dar respuesta a unas necesidades de investigación. En l a actualidad la prospec
Comprende la búsqueda, identificación y evaluación del yacimiento arqueológi co y. por fin. su excavación. Denominamos yacimiento arqueológico al lugar natural o artificial donde se
ción es una parte importante de la denominada «Arqueología territorial o espacial», que constituye una de las propuestas más arortunadas de la Nueva Arqueología. Tradicionalmente la prospección de yacimientos sigue dos etapas bien direren
encuentran los restos arqueológicos. Es decir. un lugar, con restos materiales de ac tividades humanas. potencialmente interpretable a través del método arqueológico.
ciadas: l.' el estudio previo del territorio que se quiere prospectar, a través de la car
los podemos dividir en:
en el desplll:.mllielllo
Los restos pueden ser de diversa naturJleza. según las características del sitio. pero
las circunstancias del terreno, al número de componentes y a los medios disponibles.
Yacimientos subacuáticos.
En ese plan de trabajo deberán considerarse los siguientes aspectos:
Estos yaci mientos pueden estar constituidos por depósitos lIalllrales y depósiTOs
restos morfológicos
medios necesarios para
ras rotográficas y de vídeo. etc. Estas dos rases siguen teniendo hoy plena vigencia. El equipo. que previamente ha diseñado un plan de trabajo. deberá adecuarse a
Yacimientos en cuevas o abrigos:
y contener
de ¯U/ equipo sobre el terreno, con los
desarrollar el trabajo. esto es: cartografía. brújula y G.P.S .. fichas descriptivas. cáma
Yacimientos al aire libre:
IIlImallOS
tografía, rotografía aérea. los datos de la literatura científica y los de cualquier otra procedencia. y 2.-. el lrabajo de campo propiamente dicho. que normalmente consiste
y
resTOS cllltllrales. También
pueden en
l.
Selección del área a prospeclar. siguiendo criterios arbitrarios, naturales o culturales.
2. 3.
Estudio geológico y edarológico del terreno.
4.
Problemas de accesibilidad del terreno.
5. 6.
Recursos disponibles.
contrarse alterados o inalterados (o intactos). Los yacimientos alterados han podido serlo por cau<¡as geológicas. zoológicas. botánicas y antrópicas. siendo importante observar los ractores postdeposicionales. En la práctica es casi imposible encontrar yacimientos completamente inalterados. ya que existen numerosos ractores que los han hecho cambiar con el tiempo. Los yacimientos más rrecuentes son: lugares de habitación (cuevas. abrigos. ca bañas. poblados. ciudades... ). lugares de despiece de animales. lugares de actividades diversas (talleres de sOex, áreas de minería...). centros ceremoniales. áreas con mani
restaciones artísticas. enterramientos aisl:ldos y necrópolis, zonas portuarias. barcos
hundidos. etc. Cada uno de ellos presenta variedades. de manera que las posibilidades son muchas. Por ejemplo. en un pequeño poblado pueden darse áreas habitacionales. áreas de actividades. área de necrópolis. área ceremonial. etc. En todo caso. los restos que delatan la presencia de un yacimiento suelen ser la evidencia de todo tipo de actividades humanas: sociales (cueva ... casas. granjas. poblados y ciudades). económicas (graneros. silos. cazaderos. lugares de despiece). religiosas y ceremoniales (templos. lugares de cullo). tecnológicas (talleres de sílex. minas. hornos de cerámica o de fundición). funerarias (IUmbas y nccrópolis).
cte.
Tamai'io o escala del área de prospección.
Intensidad de la prospección (grado de detalle con el que se realiza y canti dad de esfuerzo que se le va a dedicar).
También se tendrán en cuenta los problemas de visibilidad y perceptibilidad. para 10 cual suele utilizarse una escala de O a 10. teniendo en cuenta: el tamaño del yacimiento. delimitaciones. materiales en superficie. tiempo. vegetación. clima. VIsibilidad es la variabilidad que orrece el medio físico de cara a la localización de yacimientos arqueológicos. y perceptibilidad es la probabilidad de que determina dos conjuntos de materiales arqueológicos puedan ser descubiertos con Un:1 técnica específica. Debe tenerse en cuenta que. desde el punto de vista de la prospección. el yaci miento es lugar de conccntnlción de materiales arqueológicos y restOs de actividad
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
50
FUENTES. MtroOOS ' TÉCNICAS DETRA6AJO EN Plu�mSTORIA
humana del pasado. que puede estar constituido por artefactos. elementos estructura·
les. horizontes de suelos ,mtrópicos y otras anomalías originadas por el hombre. Por lo tanto. el yacimiento requiere una determinada densidad de hallazgos por melro
cuadrado o por unidad de prospección. A continuación se seleccionará la técnica de muestreo más adecuada a cada caso. según la entidad del territorio que se va a prospeclar. Las técnicas de ml/estreo más
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Las unidades de muestreo pueden ser cuadrículas
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Muestreo sistemático
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Aunque cada terreno impondrá un tipo específico de muestreo. una propuesta
Muestreo estratigráfico
de práctica de prospección arqueológica podría incluir: ( 1 ) un muestreo sistemático a intervalos regulares de trallsects o secciones: (2) un muestreo aleatorio simple de cuadrículas o quadrats, en número proporcional a la importancia de la zona.
Cuando durante la prospección se detecta un yacimiento. éste debe ser definido
y evaluado. Existen diversos modelos de fichas para ello. pero una ficha básica de bería contener, al menos, los siguientes datos: el contexto o entorno ambiental. el ta maño. una muestra significativa de materiales arqueológicos de superficie. la fu nción del yacimiento y la cronología estimada. Para ello tal vez sea necesario realizar una
prospección illlema del yacimiellto descubierto. que puede incluir distintas ;lctU:lcio
nes, utilizando técnicas de recuperación de datos y de prospección del subsuelo. co mo: recogida de materiales de superficie, reconocimiento de estructuras perceptibles, delimitación del perímetro, sondeo estratigráfico (determinación de fases de ocupa
ción), prospección geofísica (pruebas de resistividad, magnéticas. electromagnéti cas), prospección química (fosfatos. fósforo total). magnetómetro de protones y de flujo. y otras técnicas. Otra forma de búsqueda es 1:1 prospecciólI aérea. que ya fue ensayad:1 por Na dar en 1 890 desde globos aerostáticos y que desde la Primera Guerm Mundial fue perfeccionándose con fines bélicos y. poco después. catastrales y geográficos. En la actualidad se dispone de vuelos nacionales y regionales que suelen aportar muchos datos de interés. a través del análisis de sombras. diferencias en el crecimiento de
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52
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
la vegetación y en el color. incluso restos estructurales. mediante tomas fotográficas venicales u oblicuas. que pueden denotar la presencia de yacimientos arqueológicos. En los últimos años se ha empezado a utilizar la fotografía aérea a través de satélites artificiales. sobre áreas extensas. con excelentes resultados. La prospección es, en definitiva. un trabajo arqueológico de campo imprescin dible para el conocimiento del terreno objeto de investigación. Su imponancia ha sobrepasado la mera aplicación a las excavaciones arqueológicas. ya que ha demos trado su imponancia pam la catalogación y protección del Patrimonio Arqueológico y para el planteamiento de estudios territoriales o espaciales, lan útiles para la for mulación de hipótesis sobre economía. áreas de captación de recursos. organización de grupos. etc. La excavación arqueológica es el siguiente paso en el trabajo de campo y es el ejercicio por excelencia de la Arqueología. ya que tiene como consecuencia la más completa y directa obtención sistemática de datos para el prehistoriador. Se trata de una tarea multidisciplinar en la que. a la postre. intervienen no sólo el arqueólogo y su equipo de campo. sino una serie de especialistas en distintas materias (suelos. flora. fauna. dataciones absolutas. análisis de elementos, etc.) que convienen la tarea en un complejo ejercicio de investigación. E. Harris describe la excavación arqueológica como «una secuencia de operacio nes y procedimientos metodológicamente controlados, dirigida a desmontar e inspec cionar analíticamente una porción más o menos extensa de la estratigmfía natural y antrópica del terreno de un yacimiento arqueológico. con el objeto de recoger la ma yor cantidad de datos posiblelt. Se tmla. pues, de un proceso cognoscitivo y analítico colectivo. que tiene la peculiaridad de ser invasivo. destructivo y vinualmente irrepe tible. Siendo la excavación una práctica costosa y destructiva. sólo debe ser utiliza da cuando responda a una necesidad de la investigación o cuando el yacimiento ar queológico esté en peligro de destrucción por obras públicas. privadas o por otros motivos. La excavación arqueológica es una práctica destructiva porque el excavador va destruyendo irreversiblemente el yacimiento conforme lo excava. sin que exista la posibilidad de una ulterior verificación. Y es una práctica costosa porque requiere la presencia de un equipo de profesionales. unos medios técnicos y una financiación. De ahí que su realización deba ser cuidadosamente planificada. incluso si se trata de una excavación de urgencia. El excavador debe ser competente no sólo en la práctica . arqueológica de campo. sino también en amplios conocimientos teóricos. Lo deseable es que toda excavación responda a unas necesidades específicas de la investigación. es decir, que esté destinada a resolver problemas concretos dentro de un proyecto o línea de investigación coherente. destinada a infonnar un número I específico de cuestiones. No vale la pena la planificación de la excavación de un yaci miento que no vaya a aportar información relevante sobre una etapa o período concreto. Tras una estricta planificación que debe incluir aspectos logísticos. técnicos. ins trumentales. metodológicos y económicos. la excavación comienza generalmente con I sondeos seleccionados que tienen como finalidad un primer conocimiento de las ca racteñsticas del sitio: composición. extensión. estmtigrafía. contenido de materiales. etcétera. lA�ía Monimer Wheeler. uno de los teóricos clásicos del trabajo de campo. que «no existe una forma correcta de excavar pero sí muchas incorrectas-o ya que cada
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NOCIONES DE I'RUIIS1'QRLA GENERAL
yacimiento es distinto y requiere una form:L específica de tratamiento y Un:L estrategia
adecuada para cada caso. En términos generales. existen dos fonnas de planteamiento para la excavación de un sitio: el J;Jtemll Wheeler-Kellyol/. que se basa en la división del espacio que se quiere excavar en cuadrículas que serán las unidades de excavación; y el s;stemll
de áreaJ ab;ert(/.\· (opel/ oreas). que no se constriñe tanto a las unidades de excava ción predeterminadas. En ambos casos es imprescindible una previa planimetría del terreno. en la que se especifiquen las zon:LS de excavación, con el fin de facilitar el control de los hallazgos y pennitir la incorporación de estructuras en el plano gene
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E l sistema Wheeler-Kenyon fue jX!rfeccionado por F. Bordes con la utilización
del sistema ,le coordenadas
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los hallazgos. Este sistema consiste en la división del terreno mediante un eje
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(que suele coincidir con la abscisa, que se denomina línea cero) a panir del cual se
distanciómetro es también de gran ayuda para las mediciones. El control de cada cuadrícula así diseñada se realiza mediante convencionalis mos que denominan las medidas tridimensionales: X: prorundidad de un objeto res pecto al plano y línea cero: Y: distancia de un objeto respecto al iado norte del cuadro; Z: distanci:L de un objeto respecto al iado oeste del cuadro. De esta manera se sabrá la situación exacta de cada hallazgo.
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registro del yacimiento. ya que conrorme se desarrolla la excavación es necesario ir registrando todos los elementos y circunstancia..'i mediante fichas parJ los materiales arqueológicos. planimetrías para las estructurJS en secciones horizontales y cortes estratigráficos para las venicales. Este registro se materializa en un inventario ge neral de materiales. en el que figuran todas las características y circunstancias de cada hallazgo. y en un ponnenorizado plano general en el que se incluyen todos los elementos estructurales. En la actualidad suele utilizarse un sistema de registro in formático. mediante una base de datos que permita ir incorporando diariamente las
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En la formación de los yacimientos arqueológicos intervienen muchos factores de orden interno y externo: incluso una vez fonnados. los procesos posuleposiciO/w les suelen provocar alteraciones que deben tenerse en cuenta. Pero lo normal es que al fonnarse la tierra obedeciendo unas leyes naturales. se deposite sobre los restos formando estratos. es decir. capas de tierra de distinta textura y composición. has
fichas de cada elemento localizado. con laS circunstancias en laS que se ha encon trado. Este sistcm:L permitirá, finalizada la excavación. conocer los detalles de cada
ta cubrirlos totalmente. El estudio de este proceso es imponante, ya que puede dar mucha información sobre el yacimiento. sobre todo cu:mdo éste tiene varias fases de OCupación.
hallazgo en panicular. así como el establecimiento de asociaciones. h:Lllazgos por niveles y cuadrículas. recuento gener.... L!. porcentajes y series estadísticas. etc. de for
El estudio de un yacimiento debe afrontarse desde dos perspectivas comple mentarias: ( 1 ) el yacimiento debe ser estudiado como si fuese una entidad viva. en COnstante proceso de transformación y en relación directa con el medio ambiental
ma bastante sencilla. facilitando mucho el trab:Ljo de laboratorio y gabinete. También
existen sistemas informáticos para la incorporación de planimetrías y secuencias es� tratigráficas en un plano general. ESI:l información suele complemenwrse con abun dantes fotografías. dibujos de plantas. alzados y materiales arqueológicos. recogidas de muestras de tierra o de otros matcriales para estudios específicos de sucios. de diagr:.rn:ls polínicos. dataciones absolutas. etc.
en el que se encuentra: y (2) el yacimiento debe estudiarse como un conjunto de panes interrelacionadas entre sí (suelo. medio ambiente. estructuras. materiales ar queológicos. etc.). de manera que ninguna de ellas debe ser olvidada. La estratigrajl'lI estudia los estratos o capas. naturales y culturales. que se han ido depositando sucesivamente. la fonna en que lo han hecho. su composición. cro-
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
FUENTES. MIToOOS y Tt1CNICAS I>E TRABAJO EN PREHISTORIA
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Estratigrafía del poblado de Bajil (Mor(l/aJla. Murcia). Calco/írico-EdlUl del Bronce.
nología y contenido cultuml. Las secuenci:ls estratigráficas suelen identificarse en los perfiles verticales de los cuadros excavados y suelen ser una guía importante para el proceso de excavación y la definición cronológica y cultural del yacimiento. El método estratigráfico lo ha heredado la Arqueología de la Geología y es aplicable a cualquier yacimicmo de cualquier época. La estratigrafía se basa e n unos principios o leyes generales que suelen ser bas tante inmutables: los estratos suelen formarse horizontalmente unos sobre otros: los estratos superiores son los que se han formado más recientemente; los estratos que se sitúan por debajo son anteriores: todas las partes de un mismo estrato son con temporáneas. de manera que tocios los objetos situados en un mismo estrato wmbién
lo son. De esta manera, los restos arqueológicos que contiene un estrato inferior son más antiguos que los que contenga un estrato superpuesto a éste. Estos principios tienen. lógicamente. excepciones (muy especialmente en yaci P�eso lle !on/llIcióI/ de /11/(/ secuencia estrotigráfica, COI! CI/(l/ro gr(J/llle�' momelllos (lle FIG 4. . alx!Jo (/ o,."bu): Caba,la I1I'Olflica. I'iri('lItla de la Etlad del Bronce, ac/ú'ilflul metallírgica -" 1110memo de /(1 exc(¡l'{lcióll llrr/lleo{6gkll. .
mientos alterados). pero en términos generales constituyen la base fundamental para el establecimiento de la primera cronología rel:ltiva del sitio. ya que nos irán diciendo su proceso de formación a lo largo del tiempo. La estr.J.tigrafía nos permite conocer dos importantes dimensiones del yacimien to. Por u n lado. la dimellsiÓII flOri:.Ol/la/, ya que todo lo que COnlenga un estrato es contemporáneo y nos revelará la re:llidad del yacimiento a lo largo de una época concreta de su vida. Por otro. la llimells;óll \·erlical. que veremos en los perfiles ex-
58
NOCIONES 013 PREII1STORIA GENERAL
cavados en los que se refleja la sucesión de estratos y nos revelará la realidad del yacimiento en las dislimas rases de su vida. Estas evidencias también nos indicarán la conveniencia o no de realizar un tipo de eXCQl'lIciólI horizontal (es decir, la excava ción de una sola fase del yacimiento), o de exml'(/ciólI l'errical (es decir, las distintas fases del yacimiento. con el fin de relacionarlas entre sí). Debe tenerse en cuenta que hay yacimientos estratificados e ¡nestratificados. Esto está condicionado por las caracleñslicas del terreno y por Jos agentes endógenos y exógcnos que han intervenido en su [onnación. Cuando se excava un yacimiento incstratificado puede resultar conveniente establecer estratos artificiales. con deno minaciones arbitrarias. para facilitar la excavación. En excavaciones de épocas paleolítica y mesolítica es imprescindible intentar una identificación correcta de la estratigrafía geológica, por la importancia que ésta tiene en la cronología relativa. Es�cialmente importante es la identificación estra tigráfica en excavaciones en cuevas. sobre todo en época paleolítica. ya que las cuevas (los relieves kársticos. en general) suelen revelar con bastante fidelidad las alternan cias de fases fñas y cálidas. a través de fenómenos scdimentológicos con evidencias de fenómenos crioclásticos y de suelos húmedos. Para etapas posteriores también es importante el conocimiento ambiental. que se logra a través de determinaciones de secuencias palinológicas. formación de suelos y detenninación de fauna. Aunque algunos autores conceden más importancia al estudio de las estructuras que al de la estratigrafía. porque consideran que unas estructuras su�rpuestas asegu ran mejor la estratigrafía que cualquier otro método. parece claro que ambos as�ctos deben ser estudiados con el mismo interés. ya que sería compleja la interpretación de estructuras ajenas a su adscripción estratigráfica. Las secuencias estratigráficas se materializan en minuciosos dibujos de los perfi les. en los que se ponen de manifiesto todas sus características y contenido. mediante signos convencionales y escalas cromáticas. Desde hace unos años se viene utilizan do también el denominado sistema Harris. desarrollado por el británico Edward C. Harris. que consiste e n una plantilla estándar en la que se representan las unidades de estratificación mediante números encuadrados en pequeños rectángulos. Este siste ma. concebido para yacimientos urbanos con niveles romanos y medievales. se ha exten dido a las excavaciones prehistóricas. aunque en muchos casos no sea el más adecuado. La recuperación de restos arqueológicos debe hacerse por unidades estratigráfi cas y su situación exacta dcbe registrarse mediante las medidas lridimensionales. Es ta recupemción debe extenderse. cuando sea necesario. a la tierra extraída. mediante cribas o sistemas de flotación. Por fin. las estratigmfías se utilizan también para la extracción de muestras. me diante la delimitación de columnas estratigráficas en zonas donde la secuencia se presente con claridad. Las muestras de cada eSlmto se utilizan para los estudios sedi memológicos (cómo se ha ido formando la sedimentación del sitio). detenninaciones de flora (pam conocer las variaciones de una fase a otra) y otros estudios comple mentarios. En las columnas estmtigráficas las muestras se toman empezando por los estratos inferiores. pam evitar que la tierra de los estmtos superiores se mezcle con la de los inferiores. A lo largo del proceso de excavación se suelen utilizar diverS:ls denominaciones pam aclarar conceptos cronológicos y definir situaciones específicas. Entre las más habituales podemos citar:
FUENTES. MÉTOOOS y TtC-II ICAS DE TRABAJO EN PREIHSTORIA
59
tpoca.
Dumción de una civilización (p.e.. época neolítica). PeríOlJo. Subdivisión cronológica de una época (p.e . . Neolítico antiguo). Hori::,ollle crol/ol6gico. Subdivisión cronológica común a varias culturas o complejos cultur:lles. Etapa. Subdivisión cronológica de una cultura. Fase. Subdivisión cronológica en el interior de un asentamiento o de una ne crópolis. La fase es la más pequeña unidad de tiempo perceptible desde el punto de vista arqueológico. Nivel de hábit(/(. Conjunto de estratos del hábitm que pertenecen a una cultura arqueológica determinada. EstmfO de liábit{/(. Es la sedimentación de los vestigios de un hábitat que con tiene varias fases de construcción. Fase de liábitat. Es el conjunto de todas las construcciones que se pueden iden tificar como contemporáneas en el interior de un hábitat. Suelo de liábitat. Es la superficie en la que se construyeron viviendas durante el intervalo de una fase. Las incidencias de todo el proceso de excavación quedan reflejadas en el «diario de excavación». que el director de la misma debe redactar detalladamente cada joma da. incluso con anotaciones puntuales sobre el terreno durante el trabajo. Este diario servirá después para recordar los pormenores del trabajo de campo y será de gran ayuda a la hora de la interpretación de los datos. Excavar es. sobre todo. interpretar: es decir. deducir una realidad de los datos arqueológicos. De nada sirve la excavación más correcta si los datos que con ella se obtienen no pueden interpretarse. También debemos contar con la existencia de yacimientos que requieren un tipo específico de excavación. con una metodología particular. Éste es el caso de las excavaciol/es de tumbas )' necrópolis. que requieren un tmtamienlO especial. Decía A. Laming-Emperaire que «si toda excavación es como una operación de cirugía. la excavación de una tumba es una operación de microcirugía». Esto se debe a que las tumbas y necrópolis. con sus variedades a 10 largo del tiempo (inhumación. incinera ción, monumentos megalíticos. cementerios, etc.) aportan un tipo de documentación muy precisa. susceptible de ser interprcl:lda desde di�tintos puntos de vista. muy cs pecialmente desde la perspectiva de la ideología y las creencias. La arqueología del mundo funerario se orienta hoy a través de la denomina da «Arqueología de la Muerte» que es una propuesta teórico-metodológica para el estudio de las prácticas funemrias que se enmarca dentro de la denominada Nueva Arqueología. como una tendencia que pretende superar los limitados enfoques tra dicionales de carácter descriptivo. l /oy es uno de los mayores éxitos del paradigma «procesualista». Los enterramientos. como conjuntos arqueológicos cerrados. ya sean aislados o fonnando necrópolis. así como las prácticas funemrias. suelen ser evidencias que encierran abundante infonnación para los investigadores. Las eYidencia� de los ente rramientos pueden ser la base de interpretaciones sociales. ya que las ofrendas mate �iales sepultadas con los individuos. así como los propios cadáveres. pueden ofrecer lIlformación acerc:1 de las diferencias de riqueza y status dentro del grupo. El documento funerario es también un signo. y como tal tiene un significado.
FUENTES. MÉTOOOS y TÉCNICAS DE TRABAJO EN PREltrSTQRJA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
60
Los documentos funerarios son aspectos no materiales de la conducta social. Los elementos de un COnleXIO funerario no son aleatorios o no intencionales. sino producto de secuencias deliberadas de acciones reguladas por pautas sociales específicas. La Arqueología de l a Muerte pretende investigar aspectos de la eSlructura social a panir de las prácticas funerarias, así como otros aspectos antropológicos del grupo, ya que se parte de la idea de que las estructuras implícitas en las prácticas funerarias expresan l a realidad social o sus principios simbólicos y, por tanto, constituyen una base potencial de estudio para obtener infannación. Entre los objetivos de estudio más deslacados podemos citar: el tratamiento de la especificidad del registro funerario como fuente de información privilegiada so bre la estructura social y la cultura; aspectos sociales y culturales, status. categorías sociales. ideología, creencias, rango personal, paleopatología. dieta y nutrición, dife rencias de sexo y edad, natalidad. demografía. etc. Para l a excavación de tumbas y necrópolis se aplica, por lo general, la misma melOdología que para cualquier otro yacimiento. teniendo en cuenta que. mientras una necrópolis es un yacimiento de gran área. una tumba lo es de pequeña área y, en todo caso, requieren una especial atención para que no escape ningún detalle signifi cativo. También aquí se utilizan algunas denominaciones que conviene conocer:
Ritual fUI/erario.
Todo aquello que puede tener relación con las prácticas fu-
neranas. •
Todo aquello que tiene relación con la tumba propia mente dicha: morfología. emplazamiento. señalización, orientación, etc. Ritos fUI/erarios. Modalidad utilizada con los restos: inhumación, incinera ción. deposición, etc. AjuarfUI/erario. Conjunto de objetos que se encuentran en la tumba. deposi tados allí para el difunto o en su memoria. Ofrenda. Objetos que se encuentran junto al cadáver. de carácter simbólico o no.
Modo de elllerramiemo.
Las tumbas bajo estructuras tlll l1ulares (túmulos funerarios, sepulcros megalíti cos bajo túmulo) suelen excavarse por el sistema Van de Gieffen, que divide el túmulo en cuatro cuadrantes que se utilizan como unidades de excavación. Cada cuadrante se excava en extensión, dejando entre ellos una franja de testigo, que suele utilizarse para comprobaciones estratigráficas. Otro tipo de excavación «excepcional» es el de yacimiemos .wbacuáticos. Sue len ser pecios (restos de embarcaciones hundidas en zonas costeras), antiguas estruc turas portuarias, asentamientos que se situaron a orillas de lagos. ríos o del mar cuyos restos están hoy sumergidos, etc. Lo excepcional de este tipo de yacimientos es el medio en el que se encuentran, bajo e l agua. que requiere la intervención de especialistas en Arqueología subacuática y una costosa infraestructura técnica. La práctica de la Arqueología subacuática es compleja y los arqueólogos deben haber realizados cursos de capacitación en centros especializados. Por lo demás. l a metodología de trabajo no es muy distinta a la de una excavación en superficie. Debe contarse. sin embargo, con el hecho de que ésta
61
se desarrolla en un medio hostil y que la peflllanencia bajo el agua tiene limitaciones temporales y físicas que deben respetarse escrupulosamente. Por fin. hay una cuestión que el excavador debe tener en cuenta, incluso antes de iniciar sus labores de campo: las medidas de protecciól/ y conservaciÓI/ que de ba adoptar para preservar los restos muebles e inmuebles que proporcione su trabajo. Con frecuencia será necesario consolidar estructuras, restaurar objetos, proteger áreas de excavación, etc. En algunas ocasiones, podrán adoptarse a lo largo del proceso de excavación ciertas sencillas medidas, pero en otras será necesaria l a presencia de técnicos que deban realizarlas, sobre todo cuando se trate de trabajos especiali zados o de objetos de cierta importancia en los que l a actuación de un profano en materia de conservación podría provocar daños irreparables. En definitiva, la excavación arqueológica es, sin duda, el trabajo más importante del arqueólogo, ya que, tras la aplicación de la metodología más adecuada a cada caso, proporciona los datos básicos de los que se abastece la Prehistoria para elabo rar sus interpretaciones. Por eso es una tarea que sólo deben realizar profesionales capacitados y en ningún caso aficionados sin formación profesional. Hay varios aspectos que hoy debaten los especialistas sobre las excavaciones ar queológicas. Uno de ellos es el carácter irreversible de la excavación, que inevitable mente destruye el yacimiento. El profesor A. Leroi-Gourhan, consciente del carácter irreversible de la excavación, decía que «el mejor investigador es, a pesar de todo, un vándalo que destruye su documento consultándolo». Pero, por otro lado, siendo la excavación un acto necesario en la investigación prehistórica, nos invita a meditar acerca de la necesidad o no de excavar determinados yacimientos de etapas culturales que ya se conocen suficientemente; o de la necesidad de excavar un yacimiento por completo, cuando con la excavación de una parte del mismo tal vez sería suficiente para su conocimienlo, etc. Estas cuestiones surgen cuando se toma conciencia de que los yacimientos arqueológicos no son recursos de investigación eternos. sino que se van agotando poco a poco, de forma que puede llegar un día en que la PrehislOria se quede sin fuentes de información directa. Esta idea nos conduce a la conside ración de que los yacimientos arqueológicos son una parte importante de nuestro Patrimonio Histórico y todos debemos procurar su conservación y defensa. La Ley de Patrimonio Histórico contempla importantes sanciones para los destructores de yacimientos. muy especialmente para los excavadores clandestinos que sólo buscan el beneficio personal de la venta de objetos arqueológicos. Ellos son uno de los más graves factores de riesgo para nuestro Patrimonio Arqueológico. No debe olvidarse, por fin. que cualquier intervención arqueológica requiere en todos los países desarrollados un permiso específico del organismo oficial competen te. En España estas competencias las tienen las comunidades autónomas, a través de s�s Consejerías de Cultura, donde suele haber una Dirección Geneml con competen cIas en Arqueología,
El
trabajo de laboratorio
Finalizada la campaña de campo y con un sinfín de materiales arqueológicos y datos de todo tipo, el excavador se enfrenta en el laboratorio a una segunda fase de su trabajo, tan compleja como la anterior y de la que difícilmente podrá salir
NOCIONES DE PREHISroRIA GENERAl.
FUENTES. MÉTODOS Y T�CN'CAS DE TRABAJO EN PREHISTQII.IA
airoso si no cuenta con la colaboración de diversos especialistas. Esta fase del tra bajo arqueológico consiste. esencialmente. en el análisis y estudio de los materiales
ceSOS de sedimentación de la tierra. estratigrafías. glaciarismo. terr..¡zas. fenómenos crioclásticos. etc.
62
que [:1 excavación ha proporc ionado. Estos materiales. como ya es sabido. son muy variados: desde los útiles de sílex. hueso o metal. cerámica o madera. hasta restos humanos. muestras de ticrra. escorias de fundición o plantas. alzados de edificios. estructuras de tumbas. ele. El estudio de materiales arqueológicos requiere un profundo conocimiento de sus aspectos tecnológicos y tipol6gicos. así como de su adscripción cultural. Pam ello. será imprescindible basarse en delenninadas u/lidlldes de análisis arqueológico. Las unidades básicas son:
Úlil.
Cualquier objeto elaborado o modificado por el hombre para su utiliza·
ción.
/lIdustr;a.
Todos los útiles de una misma clase que puedan encontrarse en un
sitio detenninado.
Alriblllo.
Cada una de las características de un útil. utilizadas para su descrip·
ciÓn. Los atributos pueden ser internos o externos. morfológicos y tecnológicos (p.e" si el útil es una vasija de cerámica. el color de la pasta es un atributo).
7ipo.
Serie de útiles que se parecen entre sí. «población homogénea de ane·
factos que comparten una scrie de atributos». El lipo es la base de la detenninación tipológica.
COlljIlIlfO.
Grupo asociado de útiles que son contemporáneos. o todas las in
dustrias que concurren en un mismo lugar.
ClIlrura.
Grupo de tipos que se presentan jUnios formando conjuntos en un
área geográfica determinad:!. Prácticamente todos los elementos arqueológicos pueden ser clasificados me diante estas unidades de análisis. Los materiales arqueológicos más frecuentes serán los de piedra tallada, puli mentada y labrada. los de hueso. asta y marfil. los de cerámica y los metálicos de cobre. bronce. hierro. oro y pI ala. Otros. debido a problemas de conservación, serán más escasos. como la madera. el cuero. los textiles. etc. Otros materiales. como las cenizas. la tierra. los reStos de animales y pl:mtas, las escorias de mineral. los se dimentos estratigráficos. etc" constituyen fuentes de información de aspectos muy diversos del yacimiento excavado. Y. por fin. otros elementos. como fichas. planos. croquis, fotografías y dibujos. completarán detalles significativos de gran valor pam la interprctación del proceso. Algunos de los materiales arqueológicos deberán sometersc a un análisis es pecífico en un laboratorio especializado. con el fin de obtener unos datos concretos. Este trabajo lo suelen realizar especialistas en distintas materias y. en muchos ca· sos. suelen ser costosos y llevan tiempo. por eso debe tenerse en cuenta que ningún análisis vale la pena si no va a aportar una infonnación relevante. EllIre los análisis que pueden realizarse podemos citar: De tipo físico-químico. para obtcner datos de mute riales tales como cerámicu. metales y picdra. Geoarqlleo16gicm.. Para estudiar evidencias de tipo geológico. como los pro·
Allálisis (Jn/ueomflrico,f.
Anflleo:.oológicos.
63
Para el estudio de restos de animales. salvajes o domés·
ticos.
Para el estudio de los diversos aspectos de la metalurgia prehistórica y protohistórica. mediante el conocimiento de minerales básicos. explo
Arqlleomerahírgicos.
taciones mineras. aleaciones. procesos de fundición. aspectos tecnológicos. etc. Arqlleobotállicos. Para estudiar los restos de plantas y obtener información acerca del medio ambiente. recolección. producción agrícola. dieta. etc. Al/tropológicos. Para el estudio de los restos humanos: edad. sexo. talla. pa leopatologfas. grupos sanguíneos. ADN. grupos de población. etc. Del resultado de estos estudios puede surgir una importante información com plementaria que ilustrará distintos aspectos de la excavación. Una de las cuestiones fundamentales será la cronología. ya que si es importante conocer cómo sucedieron los hechos. también lo es conocer cuá/ldo. La crollolog(a es la ciencia que estudia la división del tiempo en períodos regu· lares y la clasificación de los acontecimientos por el orden en que ocurrieron: estudia el orden o la secuencia en la que han ocurrido los hechos en el tiempo y les asigna a éstos una fecha correcta. Su estudio es fundamental en cualquier disciplina histórica. La Prehistoria carece de fuentes escritas que puedan fechar los hechos. excepto en la Prehistoria reciente. cuando se pueden utilizar fechas de referencia de calenda+ rios históricos conocidos (Próximo Oriente. Egipto). por lo que. en principio. tuvo que recurrir a métodos que estaban más relacionados con la Geología y las Ciencias Naturales. como la estratigrafía. la cronología geológica y la Paleontología. Los prehistoriadores utilizan dos modalidades de datación: ( 1 ) cronología rela+ tiva. y (2) cronología absoluta. La cronología relath'a fecha los elementos arqueológicos poniéndolos en re· lación unos con airas. utilizando criterios de anterioridad o posterioridad. sin ha· cer referencias a una fecha universalmente reconocida. La cronología relativa no nos dice la fecha ex:.cta de un objeto. sino sólo que el objeto es más antiguo. más moderno o contemporáneo de otro cuya fecha ya conocemos. Cuando decimos que el nivel
B
de una excavación es anterior al nivel A que se le superpone estamos utilizando una cronología relativa, Los métodos de cronología relativa fueron los primeros utilizados en Prehistoria. hasta que fueron apareciendo los métodos de datación absoluta. Muchos de ellos fueron asimilados procedentes. sobre todo. de la Geología. Entre los más utilizados en Arqueología prehistórica podemos destacar:
ESlratigmj(a.
Fecha los estratos arqueológicos o geológicos poniéndolos en relación unos con otros. de :.cuerdo con las leyes estratigráficas (véase excavación). Las estratigrafías comparadas se basan en el establecimiento de unas tablas de es+ tratigrafías locales o regionales que pueden ofrecer una secuencia cronológica de un área más arnpli:!. Eswblece secuencias tipológicas basmlas en la evolución gnldual de los tipos de objetos arqueológicos. Las diferencias formales y tecnológicas entre los lipos los sitúan en un orden de secuencia. unos anteriores o posteriores a otros.
7ipolog(a.
FUENTES. MÉTODOS Y '1 ÉCNICAS DE TRABAJO EN PREHISTORIA
NOCIONES DE PREmSTOKJA GENERAL
64
65
Se basa en la evolución gradual de las culturas y establece la su
Dado que el C-14 que existe en la actualidad no es el mismo que el que existía
cesión de conjunlos de útiles o de contextos arqueológicos. ordenándolos según sus simililUdes, de forma que sus atributos varíen de fonna gmduaL de manera que reve len el orden cronológico en el que se elaboraron o se depositaron en los contextos.
cuando vivía la muestra que se analiza. las fechas pueden tener un margen de error que puede subsanarse en buena medida mediante la corrección y calibración. La!:.
Seriacióll.
Es uno de los primeros sistemas utilizados en Prehistoria. Dataciolles cT/I:tulas. Si en un contexto aparece un objeto que ha sido correc tamente fechado. podemos deducir que otro objeto igual que aparezca en un contexto desconocido debe tener la misma cronología.
Métodos geoMgicos.
Utilizados sobre todo para fechar yacimientos y materia
les arqueológicos paleolíticos y mesalíticos. mediante su estudio geoarqueológico: estratigrafía geológica: terrazas fluviales. marinas y lacustres; glaciarismo: sedimen tación de cuevas y abrigos: locss, etc. (véase Cuaternario).
MélOdos paleolltológicos. fauna.
Se fundamentan en los análisis de restos vegetales
de todo tipo para poder recrear un paisaje teórico en el que se desarrolló la activi dad del yacimiento. Su estudio está en relación directa con el de la fauna. Los análi sis palinológicos (estudio de restos de polen contenido en los estratos arqueológi cos) suelen ser de gran ayuda parJ este menester. La definición de los paleoam bientes tiene enormes repercusiones en los estudios sobre subsistencia. economía y sociedad.
mente 50.(X)() años antes del presente. Debe tenerse en cuenta que la mucstra que queremos fechar se encuentra correc tamente asociada a los materiales arqueológicos cuya cronología queremos conocer. Las fechas del C-14 se interpretan mejor cuando podemos disponer de series cohe rentes de fechas (varias muestras correctamente fechadas en los distintos estratos del yacimiento). en vez de una sola.
mente) han sido. durante más de un siglo. la base de los cuadros cronológicos de la Prehistoria europea y. por extensión. de la del resto del mundo. hasta que los avances científicos pennitieron utilizar las dataciones absolutas. La cronología absoluta fecha los elementos arqueológicos en años del calenda rio, poniéndolos en relación con un acontecimiento universalmente reconocido. por ejemplo el nacimiento de Cristo o el presente. Cuando decimos que un objeto es de 1500 antes del presente estamos estableciendo una cronología absoluta (.el presen te,.. por convención internacional. es el año 1 950 d.C.). Los métodos y técnicas de datación absoluta se han ido perfeccionando duran te los últimos cincuenla años. de manera que hoy son diversas las posibilidades de datación absoluta. Emre los métodos más conocidos y utilizados podemos destacar:
Arqlleoll/agl/etümo.
El principio del método son las variaciones del camJX)
magnético terrestre. que queda registrado cn determinados materiales sometidos a temperaturas elevadas. como cerámicas o suelos quemados. La polaridad magnética de la Tierra se invirtió en diversas ocasiones durante largos períodos, cuya crono logía conocemos. En los materiales analiz:ldos queda la polaridad remanente, que puede ser asociada a uno de los períodos del cambio de polaridad.
Delldrocrollolog{a.
Cronología mediante la observación microscópica dcl cre
cimiento anual y estacionlll de los anillos de los árboles. Cada anillo interior repre senta un año de crecimiento y en cada anillo se pueden identificar los desarrollos estacionales. ya que el crec imiento es mayor en primavera. Detenninados árbole�.
Estos métodos de datación relativa (la estratigrafía y la tipología. muy especial
CarbOI/O /4
(C-14). Método ideado por el premio Nobel de Química W. Libby. en 1950. Se basa en el hecho de que todos los seres vivos absorben a lo largo de su vida un isóto po radiactivo del c:lrbono, el Carbono-14, que se comporta químicamente como el carbono- 12 normal. aunque rormándose y desintegrándose a una velocidad constante y conocida. Cuando un organismo muere deja de intercambiar carbono y comien za a desprenderse del que contenía originalmente. a una velocidad constante. Cada .730 años se desprende de la mitad del que contiene, de manera que midiendo la can tidad del carbono contenido en la muestra puede saberse el momento de su mucnc. Las rechas de C- 1 4 se expresan en años antes del presente (a.p.) . es decir. antes de 1950. por acuerdo intemacional en homenaje a Libby. Para convertirlas en años antes de Cristo basta rest:lrle 1950 años a la fecha.
�
con e l calendario dendrocronológico. que !:oC ha comprobado bastante exacto. El C-14 puede fechar restos org:inico.!> de plantas y animales hasta apro\imada
Basados en determinaciones de fauna fósil que pue
de asociarse a episodios concretos del Cuaternario. muy especialmente de la micro
Métodos arqueobo/dl/ieos.
dataciones por el método del C-14 pueden ser calibradas mediante su comparación
como la sequoia gigante de Cali romia o el pino aristata. pueden desarrollarse durante cientos de años que quedan registrados en los anillos del tronco. Las muestras anali zadas son restos de madera, que pueden comparar!:.C al modelo general de la zona. de manera que puede calcularse cuándo fue conado el árbol del que procede. El método. que se ha revelado como muy fiable para detenninadas áreas. requie re un banco de datos de rererencia. del que no todas las regiones disponen. Método basado en la medición de los direrentes grados de hidratación de esta roca de origen emptivo. que se materializan en capas mesurables.
Hidratación de la obsidilllUl.
Analiz:1 el proceso de fisión espontánea del isóto po de uranio U-238. pr�sente en muchas roca� y minerales. Esta fisión se produ ce a una velocidad constante. Puede rechar muestras muy antiguas del Paleolítico inferior.
Huellas dejisiólI delllrallio.
Ox{gello 16-18.
Este método analiza la proporción de isótopos de oxígeno en column as de sedimentos marinOi> que suelen contener restos de microfauna. Estos isótopos de oxígeno varían con la temperatura del agua. de manera que pueden fe charse fases de períodos rríos y cálidoi>. que i>uelen ponerse en relación con las fases de polaridad terrestre. En la actualidad hay 23 estadios isotópicos definidos. que pue den fechar episodio.!> de haslll un millón de años a.p.
El mdodo <,c basa en el e:otudio de ciertas rocas de origen volcánico en las que <.,e oo<.,cn.1 la desintegración gradual del isótopo radiactivo po tasio 40 (K-40) en Argón '¡O (Ar-40). que e.. un gas inerte. Mediante este método se
Potasio-Argón 40.
66
NOCIONES DE PREIUSTORIA GE.-.;ERAL
fecharon reslos de australopitécidos en la garganta de Olduvay (1750000 a.p.), donde las rocas volcánicas sellaban los depósitos que contenían los reslOs fósiles. Racem;zllció" de (llIIil1oáci(los. Este método suele utilizarse para fechar reSIOS óseos. Se basa en la velocidad constante con la que las moléculas de aminoácidos giran hacia posiciones neutras después de la muerte del sujeto al que pertenecieron los restos. Para que la medición sea correcta se requiere una temperatura constante, sin lo cual la fecha obtenida puede tener errores que deben corregirse o calibrarse con otros métodos de datación. Puede fechar restos de hasta cien mil años. Resol/allcia electrónica _sl';//» (ESR, Eleclro"ic Spill ResOIllIm:e). Método en el que se uti I izan muestms de huesos o conchas, en las que, mediante espectrometría, se mide la cantidad de los electrones contenidos en la estructura cristalina de la mues tra. que es proporcional al tiem¡x> transcurrido desde su formación. Termolllmilliscellcia (TL). Método para fechar materiales inorgánicos. sobre todo cerámicas, que se basa en la cantidad de luz que emiten determinados minemles c ristalinos (liberación de electrones) cuando son sometidos a calentamiento en el laboratorio. La intensidad de la luz emitida es proporc ional a la cantidad de radiación asimilada. Midiendo la luz emitida puede calcularse la edad de la muestra desde su primera cocción. Es un método útil para 1:1 datación de cerámicas. desde las más antiguas del Neolítico. Urallio-Torio. Método que utiliza muestras de rocas calizas con carbonatos, procedentes de cuevas y abrigos prehistóricos. así como restos óseos y conchas. tam bién con alto contenido en carbonatos. en los que el laboratorio mide el contenido de isótopo Torio 230. que se ha producido a una velocidad coma:lI1Ie ¡x>r la desintegra ción del ur..mio natural U-235 y U-238. El torio contenido puede medirse. de manera que es ¡x>sible saber el tiem¡x> transcurrido desde que se inició el proceso. Con este sistema pueden fecharse episodios de hasta 500.000 años de antigüedad. Van'es. Se trata de otro método geológico en el que se efectúa un recuento de los depósitos de sedimentos anuales en los fondos de lagos o riberas marinas. que proceden del deshielo de glaciares. que se presentan en forma de láminas sedimen tarias anuales de arcillas y arenas. La com¡x>sición. color y espesor de cada varva depende de las condiciones climáticas. El rec uento de las varves ofrece dmos cro nológicos para fechar fenómenos de glaciarismo. que pueden ¡x>nerse en relación con episodios prehistóricos. Por fin. la crol/ología comparada se utiliza cuando se quiere fechar un contexto arqueológico por la presencia en el mismo de elementos cuya fecha ya se conoce previamente en otros lugares. Todos estos métodos y técnicas de datación suelen ser costosos y únicamente se utilizan para fechar episodios concretos que a¡x>rten datos cronológicos significa tivos. Es habitual utilizar varios métodos de datación absoluta y relativa, con el fin de relacionar los resultados y llegar a una conclusión válida. ¡x>r ejemplo: eSlrJli grafía. ti¡x>logía y C-14. Los resultados de los tres métodos deben ser coincidentes para que la fecha resultante sea admitida. En lodo caso. los prehistoriadores suelen dar prioridad a los datos urqueológicos, que son malizados por otras evaluaciones cronológicas. . En los últimos anos. :llgunos de estos métodos han experimentado cambl�s sus tanciales en su aplicación e interpretaciÓn. que han supuesto a su vez cambiOS de
FUENTES. MÉTODOS Y TOCNICAS DE TRABAJO EN PREHISTORIA
67
importancia en la interpretación de detenninados fenómenos culturales. Las fechas obtenidas ¡x>r el C-14 calibrado. ¡x>r ejemplo. han servido para ratificar la idea de que muchos fenómenos culturales de la Prehistoria occidental que se su¡x>nían pro cedentes de Oriente y se explicaban mediante las tesis difusionistas del historicismo, tenían en Occidente una antigüedad mayor que sus supuestos precedentes orientales. de manera que difícilmente podían proceder de allí. Tal es el caso del fenómeno me galíticO o de la metalurgia del cobre. La teórica linearidad difusionista de Oriente se interrumpe en el área balcánica (la denominada • falla balcánicalt) a panir de la cual los fenómenos culturales parecen tener un fuerte com¡x>nente autóctono. Cualquier método de datación, tunto relativa como absoluta, debe ser utilizado con prudencia. conociendo con detalle el contexto arqueológico de la muestra que se quiere fechar. de manera que el resultado pueda aplicarse con fiabilidad a ese contexto. La manera más segura de evitar errores es la utilización de varios métodos y técnicas. contrastando sus resultados. de manera que podamos verificar que son aceptablemente coincidentes. Si bien muchos de estos métodos de datación fueron considerados con extre ma prudencia en un principio, después de varias décadas de experimentación se ha llegado a verificar su validez en la mayoría de los casos. Su aplicación ha servido para demostrar o ratificar ideas que. hace tan sólo unos pocos años. no eran más que meras intuiciones de los especialistas. Así. la antigüedad de la especie humana se ha prolongado hasta hace unos 5 millones de años para los primeros homfnidos. el Neolítico se ha llevado hasta el IX milenio a.e. o el megalitismo más antiguo del vie jo mundo se ha detectado en el occidente de Europa. Miles de dataciones absolutas matizan hoy las tradicionales dmaciones relmivas, reforzando su valor. Sin embargo. aún persisten algunos problemas que deberán solucionarse en las próximas décadas, como el de la contaminación de las muestras, el de la vida media del C-14 o el de las correcciones y calibmciones de las fechas estándar. Y cuando esos problemas se solucionen. posiblemente podremos contar con la anhelada .máquina del tiem¡X>lt, que le diga a los arqueólogos la fecha exacta de los materiales y acontecimientos. El estudio de los materiales arqueológicos hallados en la excavación es funda mental para la ulterior interpretación del yacimiento. Si el registro de los hallazgos durante la excavación ha sido correcto y los inventarios, fichas descriptivas. base de datos, planimetría y secuencias estratigráficas se han elaborado con claridad y es� crupulosamente. el trabajo de laboratorio contará con muchas ventajas. Este ti¡x> de estudio es complejo y suele llevar tiem¡x>: el prehistoriador y su equipo de trabajo deberán analizar piezas, estudiar sus aspectos tecnológicos y ti¡x>lógicos. establecer comparaciones, consultar informes técnicos, elaborar cuadros estadísticos. interpre tar secuencias estratigráficas y planos de estructurus, etc. para intentar llegar a unas conclusiones que, inevitablemente, deberán conducir a enmarcar el proceso en un período cultural. estableciendo su cronología y creando una imagen, lo más aproxi mada posible, del grupo humano que depositó sus restos en el yacimiento. Con el auxilio de los métodos y técnicas que hemos mencionado los materia les arqueológicos irán ofreciendo infonnación sobre distintos aspectos: tecnología, recursos económicos. fonnas de vida. creencias. ¡x>blación. ritual funerario, etc.. de ma�era que es tarea del prehistoriador organizar coherentemente esos datos para de dUCIr de ellos una interpretación de los hechos que puedan reflejar. Ésa será la última fase del proceso: la interpretación.
68
t\OClONF..8 01: !'REIIlSTORIA GENERAL
El trabajo de gabinete:
la interpretación
La interpretación es el trabajo final del proceso y. posiblemente. e l más impor lante. ya que desemboca en una memoria de la excavación que deberá publicarse para que e l mundo científico conozca los resullados de la excavación. El prehistoriador. buen conocedor de la teoría prehistórica. deberá adoptar una determinada posición metodológica para crear su modelo interpretativo. En este sen tido. deben recordarse las diversas tendencias metodológicas a las que hemos hecho mención en el capítulo l . Es evidente que s610 podrán interpretarse los datos verificados y contrastados y se deberá huir de cualquier hipótesis insuficientemente probada. La síntesis histórica incluye la adscripción cronológica y tecnotipológica de los materiales. así como to dos los datos relativos al modo de vida del grupo humano estudiado. En este sentido. pueden utilizarse teoría� de alcance medio, que ofrecen posibilidades de aproxima ción a diversos aspectos del yacimiento y su entorno. La Ecología y la TeC/lología son dos aspectos básicos para la reconstrucción de los modelos de vida y subsistencia de las sociedades prehistóricas. La 8ioarqlleo logía enfoca el estudio de las culturas como si fuesen entidades vivas y en relación di recia con el medio que las rodea. el suelo. la biomasa, el clima y otros medios de subsistencia. L:l Tecnología se desarrolla en relación muy directa con las condicio nes ambientales. ya que en cierto modo los avances técnológicos fueron realizándose. sobre todo, para dar respuestas específicas a las necesidades humanas. De igual modo. la Etnología eOll/pi/rada aborda el análisis de los aspectos no materiales de las comunidades. El método elnológico fue muy utilizado en el pasa do. aunque en la actualid:ld su aplicación queda reducida a casos específicos. con estudios comparativos en los que el investigador debe ser muy prudente. Los arqueólogos :unericanos. sin embargo. suelen utilizar con frecuencia la ElII()(Irq//eología. como Un:l extensión de la E1IIollistoria. que es una disciplina que pone en relación la Arqueología con la Etnología. con el fin de investigar la conduc ta social y cultural contemporánea desde una perspectiva arqueológica. En Améri ca existen aún muchas evidencias arqueológicas vivas. tanlO antropológicas como culturales (tradiciones. pensamiento mítico. sincretismos religiosos. etc.). situación imposible de hallar en la mayor parte del viejo mundo. A otro nivel. tienen especial interés los estudios territori:lles o espaciales. desde la perspectiV:l de la Arqlleologta espacial o territorial, para la que. según la Escuela de Cambridge. el lerritorio es «el áre:l habitualmeme explotada desde un asentamien to». Eso conduce al estudio de las áreas de caplación de recursos (SCA-Sile Cacht mem Analysis), según el modelo teórico al uso. Pero el territorio es también «un espacio socializado y culturiz:ldo. donde trans curren las relaciones de \as sociedades humanas». de manera que su estudio conduce a diversas propuestas metodológicas. enlre las que podemos destacar: -
•
Areas de Captación de Recursos. Arqueologí:l lerriloriallAnálisis regional. Arqueología del pais:lje (Lmul.\'eape Archaeology). Geoarqueología (Em'irrJIIllle"ral Arclweology). Arqueología dd asenlamiCnlO o de los patrones de asentamiento.
FUENTES. MÉT01)()S y TÉCNICAS DE TRABAJO EN PREHISTORIA
69
Los objetil'os de esllldio de la Arqueolog(a espacial y territorial los podemos dividir en: estático. el modelo de poblamiento de una época; y dinámico. la evolución del poblamiento en una región. y los niveles de eSludio que pueden ser utilizados son:
a) b) e)
Macro. Estudio de fronteras y límites cullurales. Sell/imicro. Estudio de áreas de caplación de recursos. Micro. Estudio de áreas de actividad específica e n el yacimiento.
Este tipo de eSludios conduce a modelos de investigación de carácter regional, a través de la búsqueda y localización de yacimientos. pero también a modelos es pecíficos sobre un yacimiento en el que se evalúa su contexto y su relación con otros yacimienlos vecinos. El territorio circundante se estudia también para inlentar una reconstrucción de sus características en la época que se estudia, evaluando diversos factores, como: geomorfología. clima. flora. fauna. acción antrópica. recursos. estu dio del suelo agrícola. etc. Con los datos obtenidos de la prospección y excavación y manejando las propuestas de 1:1 Arqueología Territorial y Espacial podemos plantear nos distintos objetivos de estudio. como: (a) estudio de relaciones entre yacimientos entorno (hombre-Tierra); (b) estudio de relaciones de yacimientos entre sí (hombre hombre); (c) estudio de relaciones entre dos o más emomos (Tierra-Tierra). Para ello podemos utilizar tres tlil'eles de alláliú�: l.
Nivel macro: - Teoría del vecino más próximo - Los polígonos de Thiessen - Teoría del lugar central - Site Catchmellt A/Illlysis (SCA) - Análisis de regresión - Fronteras y límites culturales.
2.
NÍI'el semi-micro: - Sile Catchmel1f Allalysis (Áreas de Captación de Recursos) Análisis espacial de necrópolis - Análisis espacial del poblado.
3.
Nil'el micro: Definición de áreas de actividades específicas •
Areas de habitación Espacios constructivos Espacios de depósitos Enterramientos (como unidades dentro de la necrópolis) .
El llllllldo fUI/erario también ofrece especiales posibilidades de estudio que po
demos ver en los planteamientos teóricos de la denominada Arqueología de la Muer· te. que es una de las más afortun:ldas propuestas de la arqueología procesualista.
70
NOCIONES DE PRElIISTOIUA GENERAL . .... , . ) .
.......
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FUENTES. MITIoDOS
.... ' . . . .. . , ". ' , M _
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71
V. Gordon Childe advinió ( 1 944) que _a mayor progreso de la cultura material.
" 011'. 01 ·
'OI'IIO_OIe·
y Tff'NICAS DE TRABAJO EN PREHISTORIA
.,
-
o'
menor es la energía invenida en los enterramientos. al tiempo que se consolida y aumenta la riqueza de los vivos». De él pane la idea de que «el gasto público en las necrópolis será inversamente proporcional al desarrollo tecnológico» . Sin embargo. los estudios del momenlo sólo se limitaban a pormenorizadas des cripciones de tumbas y necrópolis. generalmente sin conclusiones de tipo social o económico. Los análisis antropológicos eran igualmente raros. L. Binford y A. A. Saxe fueron los primeros en establecer las premisas teóricas de la Arqueología de la Muene. Sus enunciados teóricos proceden de la Antropo logía. En !971 J. A. Brown desarrolló la primera experiencia práctica con el estudio del c�menterio de Spiro (Oklahoma). Su trabajo tuvo enorme influencia en los inves
. .. ru ,
tigadores contemporáneos. J. A. Tainter (entre 1973-1 977) amplió los principios teóricos. De él surge la u.'".),
,! • ;; .. • U S '''I I' '
nante para eswblecer el rango soc ial del difunto.
oro _ lI'tI!an
FIO, .5.
Áreas de estUllio y tipos de análisis de la Arr¡lIeologíll de la MI/e ne, st'glín G. Rlli'. �
Zaplllero.
�
La Arqueología e la Muene parte del hecho de que los enterramientos, como . conjuntos arq eoI6g,cos crrados. ya sean aisla dos o formando necrópolis, así � � com? las práctiCas funerarias. suelen ser evidenc ias que encierran abundante infor �aclón para los in esligado s. Las evidencias de los enterrumientos pueden ser la � � a � e ml�rp elacloncs socl les. ya que las ofre ndas materiales sepultadas con los ; ? l�d'V,du?s. aSI omo los propios cadáveres. pue den ofrecer información acerca de 1:15 � diferenCiaS de nqueza y status dentro del gru po. El d?Cumento funerario es también un signo. y corno tal tiene un significado que hay que lnterpretar. ya que sus evidenc ias constituyen aspectos no materiales de la conducta social.
�
idea del principio de gasto de energía invenido en el enterramiento como determi
�
� Arqueología de la Muene pretende investigar aspectos de la estructura social
a panlr de I�s práctic s fu nerarias. así como otros aspectos antropológicos del grupo. � ya que se pane de la Idea de que las estructuras implícitas en las prácticas funemrias expresan la realidad s ial o sus prin cipios simbólicos y. por t:mto. constituyen un:. � . base potenc ial de estudIO para obtener información. E�t� I?s objeril"Os de estudio ' lás dest:lca dos podemos citar: el tratamiento de : . la especificIdad del registro fune rano como fuente de información privilegiada so bre 'a est clura social y la cult ura: aspectos sociales y culturales. stalus. categorías � . SOC I�les. Ideología, creencias, rango personal. pale opatología, dicta y nutrición. dife renciaS de sexo y edad. natalidad, dem ogr..fía, etc. Como teoría de alcance medio. la Arqueologí•• de la Muerte está entre la mate . . nalldad de I s he hos arqueológicos y la � teorf:. social gener:.!. Su objetivo pues. se . � puede resumir dICIendo. en palabras de Schi ffer. que pretende est;¡blecer conexiones entre el contexto arqueológico presente y el con texto sistémico p••sado.
R. Chapman, 1. Kinnes y K. Randsborg publican en Cambridge T/¡e Arc:haeo fogy 01 Dearh. que supone una puesta al día de los principios metodológicos. En 1:1 obra se destacan los nuevos tipos de información que aponan antropólogos físicos sobre paleopatología, nutrición. demografía, etc .. que es una de las mayores apona ciones metodológicas.
El enfoque materialista. mantenido por L. Binford. J. A. Tainter. V. Lull. y
M. Picaza. entre otros. sostiene que el rito funerario supone para el grupo humano que lo practica una actividad económica, es decir. una inversión de energía o de tra bajo social. En consecuencia, la tumba. en cuanto trabajo social, denota la posición del individuo en las relaciones sociales y, por lo tanto, la cuantificación del gasto funerario debe permitir interpretar la estratificación del grupo. J. M. Q'Shea publica en Nueva York MortlUlry Var;abiliry. donde intenta esta blecer una teoría arqueológica sobre el componamiento funerario. M . Bloch ( 1 98 1 ). desde el punto de vista de la Antropología, desarrolla la idea de que «la complejidad ritual de cienas sociedades está en relación con una jerar
quización ¡Jc rangos individuales O colectivos. que se ha producido a lo largo del desarrollo histórico». G. Gnoli. J. P. Vemant y B. D' Agostino ( 1 983) han orientado sus trabajos hacia el estudio de la _ideología funeraria». Del ritual funerario les interesa su significado. Dice Vemant: «La ideología funerdria no es sólo el eco donde se refleja la sociedad de los vivos. sino que define un esfuerzo colectivo pam elaborar una aculturación de la muene siguiendo una estrategia de la muerte, o sea, un conjunto de reglas propias de la comunidad para afirmar sus rasgos específicos. sus estructuras y orientaciones.» Uno de los sectores críticos a la Arqueología de la Muene procede de las deno minadas Arqueología Contextua! y la Arqueología Postestructuralista o Simbólica. 1. Hodder ( 1 982) apoya sus críticas en la falta de definición de la «estructura so cial» en Arqueología. Para él la estructura social se define como _las reglas y concep tos que ordenan y dan sentido al sistema social_. Y afirma que «los restos arqueológi cos de las práctic:ls funerarias están relacionados con una ideología de la sociedad de los vivos que no siempre tiene una relación lineal con las relaciones sociales». Otro sector crítico lo forman los componentes de la denominada «Arqueología escéptica_, esencialmente S. Piggou. P. Ucko Y E. Lcach. Éstos consideran que la
FUENTES. Mt�TOI)OS y TÉCNrCAS DE TRABAJO EN PREHtSlDRrA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
72
.
muerte está en relación con la esfera prácticamente intangible de las creencias reli giosas y ponen en duda que exisla una relación directa entre las prácticas funerarias y el mundo de Jos vivos. Según Leach, _la relación existente entre la e"fera de los mucrtos y el mundo de los vivos es metafórica.. ,
La crítica proceslIalisl:l, por fin, no afecta al método en sí, sino a los detalles. Se
detiene en el concepto de «ideología_ emanada de los enlerramientos. Hay. también. una crítica postcstructuralista y ncomarxista. Como las prácticas funerarias tienen una doble naturaleza. material y simbólica. eSIa dualidad impone metodológicamente dos enfoques:
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_
1)
El positivista descriptivo (clasificación. lipología de los materiales, crono
logía, etc.). 2) El enfoque especulativo: perspectiva interpretativa (I/ü'eles de estlldio). El regiSlro arqueológico puede ser interpretado en términos de los procesos so ciales que lo originaron. Los niveles de estudio se centran, pues, en:
Nivel macro.
Relaciones entre el hábitat y necrópolis y distribución zonal de
las necrópolis.
Ni\'el semimicro. Organización interna de las necrópolis. NÍl'el micro. Organización interna de la tumba. Recientemente se ha incor¡XIrJdo a este tipo de estudios el análisis eSladíslico y
la cuantificación aritmética.
El estudio interpretativo concluye con una memoria ciell1ífica de todo el traba jo. Esta memoria, que en definitiva, es el resullado final del proceso. debe ser clara. concisa y veraz. y contar con el :'poyo de un aparato gr.ifico de fotografías. dibujos.
planos y cuadros estadísticos. de manera que pueda ser consultada por otros especia listas. La redacción de esta memoria de excavaciones suele realizarse hoy median te sistemas informáticos: tratamientos de texlo, bases de datos. programas gráficos. procesamiento de fotografía y planos. programas de restitución gráfica, cartografías electrónicas, ele., que facilitan mucho la labor del investigador. Es posible que. con suerte, el resultado final del trabajo apenas ocupe un par de líneas en un manual de Prehistoria. Pero ésa es la forma en la que los datos de la Arqueología se van incor porando a nuestro conocimiento general. Por fin, los materiales arqueológicos recuperados son depositados en un Musco o centro de investigación. en el que también se depositan los inventarios y una copia del diario de excavaciones.
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Es muy difícil comprender cualquier aspecto de la humanidad prehislórica. muy especialmente en el Paleolílico. sin conocer el medio e n el que se desenvolvió. ya que éste, con sus variaciones. impuso detenninados comportamientos que afectaron a todas y cada una de sus actividades. También la tecnología es. a veces, una respuesta cultuml al medio, puesto que con frecuencia es concebida y desarrollada de acuerdo con sus imposiciones. El medio condicionó mucho el ritmo vital: el clima. con sus variaCIones. Impollla comportamientos de adaptación. Flom, fauna. recursos vitales. todo. estaban supeditados a las condiciones ambientales y variaban siguiendo los cambios climáticos. El ténnino Cuatem:lrio fue propuesto por el geólogo Jules Desnoyers. en 1829. pam designar los depósitos m:trinos que se situaban sobre los niveles terciarios de la c� en�a de Pañs. Poco después. en 1832, Marcel De Serres amplió el significado del . tenmno. vlllculándolo por primera vez a los fenómenos glaciares y en 1833 Henri �eboul propuso denominar al Cuaternario como ecAnlropógeno • . ya que se camCle nzaba también por la aparición del género Homo. idea que se confirmó poco después Con los primeros hallazgos de restos fósiles. De manera que la Era Cuaternaria se ca racteriza por los fenómenos glaciares. por el enfriamiento cl imático y por la aparición y desarrollo del género humano. El Cuaternario se divide en dos etapas: el Pleistoceno o Era Glaciar (término pro puesto por el autor de Prillcipios de Geología ( 1 830-1833). Charles Lyell. en 1839) y el Holoceno o período postglaciar (término propuesto por Paul Gervais en 1867). •
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El Pleistoceno El Pleistoceno, dividido en tres subépocas: Inferior (desde 2.2 M. A. hasta 700000 a.p.), Medio (700000 -130000 a. p.) y Su perior ( 1 30000- 1 0000 a. p.). se ca racteriza por el enfriamiento de la Tierra y e l fenómeno de las glaciaciones.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
76
La existencia de las glaciaciones fue propuesta por el biólogo suizo-norteame ricano Louis Agassiz. en 1 837. manejando datos geológicos que indicaban que los glaciares de los Alpes se habían eXlcndido en el pasado hasta zonas limítrofes. Más tarde. el matemático francés Joseph Adhémar indicó que las glaciaciones estaban rnOlivadas por factores astronómicos. Efectivamente. las glaciaciones son el resultado de la confluencia de varios faclores. como las variaciones en la irradiación solar. las variaciones en excentricidad del eje de la Ticrra. los cambios en el relieve y en la distribución de los océanos. Fueron un conjunlo de fases frías (glaciares) entre las que se intercalaban otras más cálidas (imcrglaciares) que se apreciaron. sobre todo. en las latitudes septentrionales y meridionales, aunque también afectaron al resto del planeta. Karl Schimper propuso el ténnino «Edad del Hielo. en 1 837, para identificar esta primera etapa del Cuaternario. Entre 1920 y 1930 el astrónomo yugoslavo Milutin Milankovitch, calculando la inclinación del eje de rotación de la Tierra, llegó a la conclusión de que la caUS:1 inmediata de las glaciaciones se debía. esencialmente, a la reducción de la irradiación solar en verano, con la consiguiente disminución de la fusión de los hielos fonnados en invierno. En la décad:\ de los sesenta Cesare Emiliani confirmó experimental mcntc la teoría de Milankovitch. En la actualidad se estudian otros factores que puedan contribuir a los cambios climáticos. Así, el proceso de concentración de gas carbónico en la atmósfera proce dente de la utilización de combustibles fósiles. los procesos de deforestación a gran escala en las grandes selvas tropicales y otros factores de origen antrópico. han pro ducido en el último siglo condiciones con las que la Tierra no se había encontrado antes. cuyas consecuenCI3S aun no conocemos. Los estudios sobre glaciarismo, que desde hace unos años se vienen comple lando con el análisis de las paleotemperaturas registradas e n sedimemos de fondos marinos perforados y contrastadas con el estudio de la inversión del campo magnéti co terrestre (que lambién se refleja en los fondos marinos). han definido varias fases. en diversos lugares de Europa. Asia y América. El inicio del Pleistoceno es difícil de precisar. En 1 856 L. Pareto propuso el ténnino «Villafranquiense. para designar la fase más amigua del Pleistoceno. es de cir, una fase continental que se manifiesta en los depósitos de agua dulce de origen lacustre inmediatamente posteriores al Plioceno (Terciario). Éste es un período de complejo análisis. sobre todo para designar con exactitud el momento de su inicio. En la actualidad hay dos tendencias entre los geólogos a la hora de establecer la duración del Cuaternario y el momento de su inicio: los que proponen una cronología corta y un único y prolongado episodio glaciar (monoglaciaristas): unos 2.5 M.A. Y los que proponen una cronología larga y varios episodios glaciares bien diferenciados (poliglaciaristas): entre 3 y 7 M.A. Los criterios que pueden manejarse para establecer la duración de la Era Cua ternaria son varios: el criterio geológico. que parece fechar los primeros fe nómenos glaciares hace unos 3,5 M.A.: el criterio paleontológico. que fecha la aparición de ciertas especies de fauna Cuaternaria hace unos 4 M.A.; Y el criterio antropológico. que fecha la .\parición de los primeros homínidos entre 3 y 5 M.A. Las más antiguas evidencias de industri.\ lítica asociada al /-lomo se encuentran en Omo (Etiopía) en la denominada «Facies Shungura ... fechada entre 3-2.5 M.A. Y en Koobi-ForJ. (Kcnia). en la industria Karari. fechada en 1.8 M.A. Este criterio antropológico es el que más .
,
EL CUATERNARIO El MI;DIO HSlcO y PALEOAMBIENTAL DE LA PREHISTORIA
77
ha variado en los últimos años. puesto que las fechas concernientes al proceso de ho minización (aparición y desarrollo del género /-lomo) están desplazándose cada vez más hacia atrás en el tiempo. a medida que se van descubriendo y estudiando nuevas evidencias. .l del Cuaternario aún no se ha establecido definiti De esta forma. la dU!"".ción \'amente. aun cuando en el Congreso de la Unión Internacional para el Estudio del Cumernario de 1982 en Moscú se siguió aceptando l a duración de 2 mil lones de años. como fecha «oficial •. a tílUlo orientativo para su estudio. Más recientemente. por acuerdo internaciomll de 1989. se ha establecido que el inicio del Pleistoceno se establece con el PI/l/lO estraligráfico de norma global (GSSP) hacia 1 . 8 M.A. Podemos decir. pues. que el Pleisloceno. primera fase del Cuaternario. comienza aproximadamente hace entre 3 y 2 M.A .. con el primer enfriamiento de la tierra que produce el primer fenómeno glaci:\r conocido.
Glaciaciones y IJlu\liacioncs Las glaciaciones pleistocénicas se h:1n estudiado en varios lugares del mundo y en diversos continentes. En Europa. las grandes masas glaciares fueron las de Fc noscandinavia. que se expandía radialmelllc desde su centro. al norte de la península escandinava y el glaciar alpino. con su centro en los Alpes suizos. En América. dos grandes centros en el norte. el glaciar Cordillerano y el Laurentiense. Y en Asia. algunas regiones del Himalaya y Siberia. Las glaciaciones mejor conocidas son:
Alpil/lIs.
Biber. Donau. Gunz. Mindcl-Riss y Wünn. ESCllIUlilllll'(IS. Elster. Saale-Gerdau y Víslula. R/lsas. Narev. Ob. Moscú y Waldai. NoneameriCllllas. Jersey. Nebmska. Kansas. lIIinois y Wisconsin.
. Hay otras zonas del planeta en las que. más recientemente. se han investigado diversas manifestaciones glaciares. como las regiones asiáticas del Himalaya. Mon tes �uen-Luen. Tian Xan. Indol..ush. C:lchemira y Punjab: en América. Columbia . . Br lanlca y los estados norteamericanos de Washington y Oregón. donde parecen de � fimrse Ot!"".S.l cuatro fases glaciares (Orting. Snuck. Possession y Fraser): en la Sabana de Bogotá y en la Sierra Nevada del Cocuy. en Colombia. con claras evidenci:\s de la glaciación Würm. o en el sur de la cordillera andina. en tierras del sur de Chile y �rgentin� (Tierra de Fuego, Pmagonia :.lustral). donde se ha idenlificado una amplia zona glaCiar en la meseta sur del R(o Santa Cruz. a la altura de Cóndor Cliff. así co mo en Auslralia y Nuev:l Zelanda (donde también se han definido las fases Ross. . n. Waimaungan. Waimean y Otiran). El único casquete de hielo importante Ponka del hemisferio sur fue el de la Antártida. aproximadamente un 10 % mayor que en la actualidad. En algunas zonas más cercanas a las regiones tropicales (y. por lo tan10. más ale . J�das de los casquetes polares) no se desarrollaron episodios glaciares propiamente diChos, sino fases pluviales (pclíodos climáticos muy húmedos. pero con temperatu ras más elevadas) que propiciaron la formación de eXlensas sabanas herbáceas y la
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78
EL CUATERNARIO: El MEDIO rlSICO y PALOOAMBIEN"fAL DE L\. PRElllSTORIA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL CUADRO l.
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presencia de diversas especies de fauna. En África las fases pluviales mejor conoci das se han definido en la zona centroecuatorial, donde parece que se desarrollaron c�at�o pluviacion� durante el �leistoceno ás o menos contemporáneas de las gla � cJaclO�es: � aguenen� . Kamaslcnse. KanJ:cnense y Gambliense. seguidas de OlroS dos eplso < hos subpluv1al �s. ya en el Holoccno. Evidencias de estos períodos pluvia les se han detectado en diversos lugares de la periferia meridional mediterránea en Analolia. �e�iones de Asia eentral, norte de China, sudoesle de Estados Unid�s y . zonas mendlonales de Aménca del Sur. El valor de las pluviaciones como elemen tos cronológicos es muy relativo, ya que se trata de episodios de carác region ter al y . aralehs �o con las fases glaciares plamea num r sos problemas. Sin embargo. en � <:, nca también se con en algunos focos de glac13nsmo cuaternario en las regiones � del Atlas. Montes Semlen. Montes Kenia y Kili manjaro. Durante los períodos pluviales muchas de las zonas que hoy configuran las gran . des áreas desérticas, como el Sáhara o el Kalahari. tenían una vegetación abundame que sosten{a una importante y variada población animal. La imtx>rtancia de los episodios glaciares para los estudios de Prehistoria es . . . mdlscu tlble. Todo el Paleolítico (el periodo más largo de la hislOria humana) se desa-
Á/
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rrolla en el Pleistoceno o Era glaciar. Desde que el hombre se sitúa en su escenario histórico. hace unos 3 M.A .. su vida se desenvuelve entre las oscilaciones climáticas de las glaci:lciones. Cada gl:lciación tuvo un des'IITollo distinto que aún no conocemos bien. pero sí sabemos que en conjunto tuvieron enormes repercusiones. En los períodos glacia res las tempel"'Jturas bajaban extraordinariamente. disminuía la pluviosidad y enor mes masas de hielo. a veces de un espesor que superaba los 1 .000 metros. cubrían grandes extensiones de tierra. El hielo provocaba entonces notables efectos secunda rios: formaba profundos valles en U. grandes depósitos de cantos rodados y arcillas, cambios en la configuración de las costas marinas, playas levantadas. alteraciones en los cursos fluviales, extensos depósitos de loess. elc. En Europa los avances glaciares llegaron a cubrir la mitad norte del continente en su momento de mayor extensión, hacia el Würmiense 11. Entonces la extensión global de las masas glaciares cubría unos 5 millones de km2• llegando a alcanzar en ciertas zonas un espesor de 3 km. En consecuencia, disminuía el nivel de las aguas marinas y se ampliaban las lIanu r..IS litorales. de forma que estrechos como Gibraltar. Canal de la Mancha o Kaltegm aproximaban sus extremos o quedaban cubienos por un «puente .. de hielo. Enton ces sólo sobrevivían las especies vegetales y animales capaces de soponar esas duras condiciones y b:ljísimas temperatur:ls. En los períodos interglaciales. al ascender la temperatura. las masas de hielo se fundían parcialmente y aumentaba la pluviosidad, elevándose el nivel de las aguas marinas. Entonces volvían a producirse cambios en la configuración de las costas. en la flora y la fauna. En América las glaciaciones tuvieron un efecto semejante. aunque no es posible demostrar su sincronismo con el glaciarismo del Viejo Mundo. La fase mejor cono cida es la última glaciación. en una de cuyas oscilaciones. hacia el Wisconsin medio (45- 40000 a.p.). o tal vez antes. pudo producirse. desde el extremo oriental de Sibe ria. la penetración del hombre en el continente americano, utilizando el «puente .. de Bering. Los estudios sobre el Cuatemario americano, que han experimentado un nota· ble avance durante las últimas décadas. ofrecen hoy una visión más completa del cuadro paleoclimático y ambiental en el que se desarrollaron los acontecimientos y. aunque la interpretación de la glaciación Wisconsin ;¡ún no es completa. ya que son muchos los problemas que quedan por resolver, se conoce con bastante aproximación el proceso en la región de Beringia y las transgresiones marinas en Alask:l, lo cual. puesto en relación con los datos arqueológicos. ha permitido exponer varias hipótesis de trabajo verosímiles. En América del Sur el panorama. aunque peor conocido. también ofrece algunas novedades en lo que se refiere al cuadro paleoambiental y glaciarismo. La investigación actual mira hacia el estrecho de Bering para tratar de expli car. en primera instancia, el origen del hombre americano. hacia Asia nororiental para justificar la identidad de las industrias prehistóricas más antiguas y los tipos humanos que pudieron realizar la primera aponación, y hacia el minucioso estudio del fenómeno glaciar en Améric.¡ del None. especialmente en la región de Beringia, para imentar razonar el momento, O los momentos. del paso desde el viejo al nuevo continente. El origen asiático de los primeros pobladores del conlÍnente americano aparecía ya en las viejas ideas de los lr'ltadistas españoles Acosta, Lizárraga y Velaseo.
NOCIONES DE PREHISTORIA GEl'ERAL
80
La fecha de la primera llegada humana a América aún no está definitivamente fijada y las diversas opiniones. a veces encontradas. siguen en plena discusión. Las posiciones varían. entre aquellos que mamienen una penetración tardía. posterior al 14000 a.c.. hoy en minona: los que fechan la primera inmigración entre 7000045000 a.e .. mayoritarios: y. por último. un grupo formado más recientcmcnlc por los que. (ras los hallazgos arqueológicos de las dos últimas décadas. insinúan cronologías -75000 a.e. anteriores al Wisconsin. entre 3 En cuanto al lugar de paso. el estrecho de Bcring es aceptado prácticamente sin discusión. aunque el debate se centre ahom en las zonas más adecuadas dentro de la Beringia. así como en la procedencia de los inmigrantes. que se fija en las regiones de Asia nororiental. Quedan. por tanto. descartadas. seguramente de forma definitiva. las viejas teorías del origen europeo. a través del Atlántico <;eptentrional. defendida por E. F. Grcenmann, para la que no existen pruebas y la del origen auslraliano vía Antártico, que defendieron P. Rivet y Mendes Correa. y se mantienen las dudas acer· ca de las inmigraciones transpacíficas. El paso más probable. en el que se han centrado buena parte de las inve<;tigacio nes de los últimos años. es el estrecho de Bering y las comarcas cercanas. en las que el nivel de las aguas marinas parece que descendió en varias ocasiones a lo largo del Wisconsin unos 85 metros re�pecto al nivel actual, dejando al descubierto un puente sobre la plataforma continental en una zona de unos 1600 km de anchura cubierta de tundra. Ese territorio está hoy cubierto por las aguas de los mares de Chukchi y de Bering. El paso debió realilarse. seguramente. en diversas ocasiones coincidentes con las fases de avances glaciares. en fechas en todo caso anteriores a los hallazgos de Alaska y cuenca del Yukon. par.. los que se manejan cronologías que se sitúan entre 30000 y 25000 a.c. Estas dataciones sitúan un mOmento de paso (que no debemos presuponer el más antiguo) en tomo a 45000-40000 a.e. Al culminar el Pleistoceno. hacia I ()(X)() a.C .. el final de la última glaciación se manifestó con un cambio repentino que dio paso al período Holoceno (denominado también Actual o Neotermal en América). Los hielos fueron retrocediendo hasta que dar reducidos a su situación actual en el casquete polar. la temperatura ascendió y fue estabilizándose y las tierras que estuvieron cubiertas por los hielos. en buena parte del mundo. se convirticron cn nuevos escenarios para la historia humana.
El
Holoceno
Estos cambios. que se anunciaron ya al final de la última glaciación. la WÜrm. con las oscilaciones climáticas del Tardiglaciar (oscilaciones de B61ling y Al1crod). dieron paso al Postglaci:lr y al desarrollo de las fases del período Holoceno. que en realidad es el inicio de un nuevo periodo interglaciar. en el que actualmente nos en· contramo\. Estas fa<;cs I"s conocemo\. sobre todo. por el estudio del ascenso de las aguas marinas y por los cambios en la flora y en la fauna. dando lugar a di\"cNOs cambios cli rnáticos que "Uponen la tran,,¡ción del di ma pleistocénico al el ima actual. Las fases se han estudiado bien en di\'ersos lugares de Europa. dando lugar a los climas: preboreal, borcal. atlántico. subboreal y suballámico. Una zona donde se ha
EL CUATERNARIO: El .0.11,])10 ...rSI(·O y PALEOAMBIEr-oJ'AL DE LA PREHISTORIA
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reflejado el proceso con cierta precisión ha sido las costas del mar Báltico. que hace unos 1 0.000 años, cuando el frcnte del inlandsis se situaba en la región de Vánem (Suecia). tenfa una configuración completamente distinta a la actual. ya que esta· ba completamente cerrado. formando un lago de agua dulce. M i l años después. con las regresiones y transgresiones marinas se convirtió en un mar. cuando el retroce so glaciar dejó libre un paso en el centro de Suecia. Después. con el levantamiento isostático. hacia 6500 a.e. volvió a quedar convertido en lago. para volver a abrirse unos 2.()(X) años después. cuando la transgresión marina abrió los estrechos que co· munican al mar Báltico con el mar del Norte. entre Jutlandia y el sur de Escandinavia. En la actualidad el levantamiento isostático continúa. con una modificación del nivel de las aguas que se calcula en diez milímetros por año. El clima preboreal (8500-6500 a.C.) es de transición. Aparece una vegetación de tundra. con bosque enano y de abedules. dryas y conífcras. miemras que la fauna fría residual del Cuaternario emigra hacia las regiones más frías del norte. La tem· peraturJ. asciende y el bosque va aumentando paulatinamente sustituyendo al paisaje de tundra. En el mar Báltico se forma el mar de Yoldia. que poco después dará paso el lago Ancylus. al unirse la penfnsula de Jutlandia con el sur de Escandinavia. El clima boreal (6500-5000 a.C.) es ya un clima más cálido en el que se consoli· da el bosque de coníferas en las orillas dcl lago Ancylus. La fauna pleistocénica casi ha desaparecido y se imponcn las especies banales. El clima arláll1;co (5500-2500 a.e.) es un clima de tipo oceánico. templado y húmedo. El Báltico 're abre de nuevo dando lugar al mar de Litorina y se impone una vegetación de bosque de hoja caduca. que avanza invadiendo nuevos territorios. La fauna residual del Pleistoceno ha desaparecido por completo. El clima subborea! (2500-700 a.e.) es un clima más seco y árido, en el que parece que se detiene el crecimiento del bosque atlántico. La fauna es prácticamente la actual. El clima sllbatl6l1lico (700 a.C. hasta la actualidad) es un clima muy semejante al actual, con fauna y Hora actuales y con los ni\'eles de costa práclicamente estabili zados. Las variaciones climáticas del Cuaternario son fundamentales para comprender la adaptación de los grupos humanos al medio y sus posibilidades de subsistencia. ya que tuvieron que adaptarse a estas condicioncs ambientales en diversas partes del mundo. tanto en las praderas africanas corno en los bosques de Asia oriental. en las tundras y bosques de Europa o en los valles americanos. porque aunque estos cam bios producidos por la alternancia de fa�s frías y cálidas en el Pleistoceno o por las oscilaciones climálicas del Holoceno repercutían inevitablemente en la distribución de los recursos. supieron adaptarse a ellos, desarrollando una tecnología adecullda para cada caso. Incluso es posible que esta" dificultades y variaciones ambientales "irvieran de aliciente a su ingenio. Este entorno tan cambiante imponía diversas formas de adaptación. según las distintas áreas ocupadas. En el contincnte europeo. por ejemplo. en el transcurso de las glaciaciones. los árbole" de hoja caduca cedfan su puesto a las coníferas y. cer· ca de los límites de las masas glaciares. las conffems daban paso a los líquenes y musgos de la tundra. Esto suponía la existencia de distintos paisajes. con f:mna y flora diferentes y. por tanto. distintas formas de adaptación y explotación de los re cursos. Es fácil deducir el papel que los de<;cubrimienlos e invenciones tecnológicas
NOCIONES DE PREHISroRIA GE.I\ERAL
EL CUATERNARIO: El MEDJO AStCO y I'ALEQAMBJENTAl DE LA PRF.IIISTORII\
desempeñaron entonces, en un medio incómodo y a veceS hostil en el que el hom bre debía sobrevivir. Por eso. el conocimiento de muchos aspectos del Cuaternario es fundamental para los prehisloriadores. ya que durante el Pleistoceno se de sarrol la el proceso de hominización y todo el Paleolílico. y durante el l-loloceno el Mcsolítico y EpipateoHlico. Neolítico y la Edad de los Metales. El conocimiento del medio es fundamental para la comprensión de estos períodos. Sin embargo. el estudio del Cuaternario es complejo y los prchisloriadores de ben contar. inevitablemente. con la colaboración de especialistas que conozcan bien los dislintos aspeclOs del Cuaternario que afectan a la cronología. gluciarismo. fau na. flora. sedimentología. terrazas marinas. lacustres y fluviales. relieves kársticos. suelos. etc. Los criterios cronológicos para el Cuaternario se apoyan hoy en aspectos como: el cambio de polaridad en el campo magnético de la tierra: la infonnación. muy pre cisa. que ofrecen las columnas estratigráficas en fondos marinos: los procedimientos radiomérricos en fondos marinos. como el equilibrio entre los isótopos de oxígeno I�O y '10: los métodos de datación absolUla y relativa: el estudio de los fenómenos glaciares y periglaciares: la formación de suelos. etc. De entre estos aspectos podemos destacar. por la especial importancia que tienen par..¡ la información de los prehistoriadores. los siguientes apartados:
En el siguiente cuadro puedc verse la fauna de mamíferos más habitual en el Cuaternario europeo.
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Fmma dt! Itlllmfjeros dd C'UlIt!mario t!1"rJpt!O
(Los nombres seguidos del signo ' son los de la fauna desaparecida en el MesolíticolEpi¡Klleolftico.) l.
OKI)F.:N ARTIOIMCTYLA
86vidos BISON I>¡{tsa;s: Bisontc'
80s PRIMIGE.."IUS: Uro o toro salvaje OVIBOS MOSCHATIJS: Buey almizclado'
Cápridos
CAPRA AEGAGRUS PVRENAlCA: Cabra montés RUPICAPRA RUPICAPRA I�'RENAICA: Sarrio. ¡san. rebeco o gamuza SAlGA TARTARICA: A ntílope saiga o de las estepas'
Cirvidos
CAPREOI.US CAPROOLUS (O CERVUS CAPRF..oLUS): Corzo
CERVIlS ALCES: AJee o anta' CERVUS ELAPHUS CAI\'TABRICUS Ciervo gigante. semejame al actual CANAoL"ISIS (WATIPI OCIERVO GlGAI\'TE DEL CANADÁ)'
Fauna y flora
CERVUS ELAl'flUS: Ciervo
Son dos componentes fundamentales del entorno. La fauna. sometida a los cam bios ambientales como el resto de los seres vivos. era fuente de alimentación y com petía con los seres humanos en la obtención de recursos. Sus restos óseos suelen ser uno de los elementos arqueológicos más habituales en cualquier excavación ar queológica de cualquicr período. Su utilidad práctica es c\idente. puesto que propor cionaba Carne. grasas. pieles. huesos para hacer utensilios. fibras y marfil. El arte del Paleolítico Superior. casi exclusivmnente faunístico. así como el de los períodos si guientes. es un documento iconográfico que revela divcrsos detalles de la vida humana. El estudio de la fauna es. pues. fundamental. para comprender aspectos que afec tan al conocimiento de la economía. sociedad. estrategias de abastecimiento. creen cias. organización de los grupos. etc. Los restos fósiles de la faun:1 los estudia y clasifica la Paleontología. Las especies del Cuaternario se han dividido tradicionalmente en fauna fría (ha bituada a condiciones ambientales extremas en época glaciar). fauna dIida (de etapas interglaciares. más cálidas) y faul1:l banal (indiferente al clima). Pero. pese a la exis tencia de ciertas especies significativas. esta división ha presentado numerosos pro blemas en distintas regiones. En la actualidad se prefieren emplear bioeslratigrafías basadas en la microfauna. que parecen reflejar con mayor precisión los cambios am bientales y cl i máticos. Muchas de las especies pleistocénicas desaparecieron con el cambio climáti co del final del Wünniense y el inicio del 1I0loceno. lo cual obligó a los grupos humanos del Magdaleniense y del Mesolítico a un paulatino cambio en las estrategias de caza y. en :!Igunas zomls donde la faun:l y 1:1 f10m desap..1recieron. causaron graves inconvenientes para 1:1 subsistencia.
DAMA DAMA (O DAMA VU..GARIS): Gamo o palelO
CERVUS MOOACEROS I II11ERNICUS: Ciervo giga",\!' RANGIFER TARANoUS Reno o caribú' Sui dol' Sus ScROFA Jabalí
2.
ORI)EN PERISSOI)¡\CTYLA
RHI NOCEROS TICHORINUS (O RHIMJCEROS A"'TIQlTrrATtS): Rinoceronte tanudo o de narices tabicadas' Équdos i
EQuus ASI;.iUS, Asno
EQu\;s CABALLUS CELTtCUS: Caballo céltico o caballo de las praderas (Ponies de Shetland)
EQuus CAIlALLUS LlHICUS: Cuballo timbe
EQuus CAIIALLUS TvI'US Caballo del bosque
EQuus PRzf;WAL';KV: Tar-¡mn' 3.
ORDEN PROBOScf [)EA
ELEPHAS ANTIQUUS (O PALAEOLOXOOON
ANTlQUuS): Elefante de piel desnuda'
ElEPHAS l'RIMIGENIUS (O MAMMOUTUS PR.IMIGE/'.;IUS): MaJllUI o elefante lanudo'
4.
ORDEN CARNfvORA
Fifidos
FELlS LEO (SPaAEUS), León de las cavernas'
Fa.ts LVNS I)AROINA
Lioce
FELls PAROIJS Pantera o leopardo
FELlS SILVESTRIS: GUIO montés o galO salvaje
EL CUATERNARIO� El MEDIO I'fSICO y I'ALEOAMBIENTAL DE LA PREIII:'>IOR1A
NOCIONES DE !'REHISTORIA GENERAL
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"'Uo/'" di' lIJ1mrfjl'rfJJ dt'1 cmllt'nwrio (,lIro�O leomimwci6rl}
(Los nombres seguidos del signo ' son los de la fauna desaparecida en el MesolíticoJEpipak'Olítico.) Hié"idos
CROCUTA CROCUTA O IIYA[.'IIA CI«xvr" (SPE�EA): Hiena' Úrsidos
URSlS ARCTOS Oso pardo
URSl"S SPELAElIS: Oso de las C3\cmas
Có,lidos
CANIS Lupus Lobo
�
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El eSlUdio de la flora se basa, fundamentalmente, en los diagramas polínicos.
laborados tras el análisis. identificación y cuantificación de los distintos pólenes ontenidos en las columnas estratigráficas de los yacimientos. Este tipo de estudio ha
sido especialmente importante en la definición paleoambiental del Holoceno. a partir del 1 0000 a.p.. pero sigue siendo de utilidad en depósitos tan antiguos como los del Pleistoceno Medio. Los diagramas y series polínicas suelen tener valor regional y es poco aconsejable aplicar los resultados obte�idos �n una regió� es�ífica a otra . los cambiOS y la secuencia pudieron ha r SI O dlferente . ya que región distinta. . � . distintos En ténninos generales. sabemos que durante e l Cu:tlernano eXistieron
� �
VIJLPES LAGOI'US (O Al.OI'EX LAOOI'tISI: Zorro ártico o polar'
modelos de paisajes vegetales. en los que había cierta variedad de biotopos:
Mf/.Stéli dos
gos y líquenes. Frecuentemente, suelos helados. En ella habitaban animales como el
VULPES VLLPES Zorro común
GULO GULO: Glotón o volvcrina' UJTRA LUTRA Nutriu
Ul tmulm.
Con grandes espacios abiertos, sin árboles, con abundancia de mus
reno, mamut. buey almizclado. rinoceronte lanudo. zorro polar, liebre ártica, glotón
MELES MELES (O MEtES TAXUS): Tejón o tasugo
y lemming. Lo:" bosques.
MUSTELA ERMI'IEA (O PmURrtlS ERMINEliS): Armiño'
inviernos fríos, sobre la que existía una fauna compuesta por reno, uro, alce. oso y
PtrroRIUS F\rroRllTS (O MUsrEL.A I'trroRIUS): Turón
lince, entre otros: y el bosque templado. formado por árboles de hoja caduca, con
MARTI'.S MARTES (O MAIITES FOINA): Marta
5.
ORDEN ROOENTIA
Esciúridos
MARMarA BOBAC (O AR(TQ�1YS BOBAn Mannota'
MARMOTA MAR\IOTA (O ARCTO\tyS MARM<rrA¡, Marmota'
SI'ERMOI'HILlS CmLLl'5: Esperm6fil0 o hámster Caslóridos
CA� FmER Castor'
Silu:ldos en lugares un poco más alejados de los frenles glacia res. podían ser de dos tipos: taiga, formada por coníferas. con un clima riguroso de
un clima más moderado, en el que vivían rinocerontes de Merk y elefantes de piel desnuda.
ÚlS
estepas.
En la mitad oriental de Europa, configurando paisajes bastante
variados (estepa abierta. estepa de loess... ), con un clima extremado incluso en verano y con escasa cobertura vegetal. La fauna cstcparia estaba formada por reno. buey almizclado. mamut. rinoceronte lanudo. bisonte. caballo de la estepa. antílope saiga. hemión y mannota. entre otros.
Ltp6ridos
LEPus TlMIDl'S. Liebre de las nieves'
ORVcrot.AGl'S CU'IClLl"S Conejo An'; c6fi dos
Otros fenómenos del Cuaternario Isostasia glaciar.
Proceso por el que. bajo el peso de las masas glaciares con
ARVIC'OLA TERRrsT1IlS Ratón campestre o topo arvalis
tinentales, se producían hundimientos en la corteza terrestre. que a veces eran com
MVOOES LE.v1Ml·S Lcmming'
pensados por el levantamiento de zonas próximas desprovistas de glaciares. Modificaciones de las Iíl1eas de cosfll. Transformaciones que surrían las cos
Dada la pluralidad de paisajes durante el Cuaternario. podemos decir que la fau na era tan variada corno variados eran los ambientes en las distintas zonas habitables del planeta, de manera que los diferentes conjuntos de animales dependían de la va riedad de los ecosistemas a los que debían adaptarse. En términos generales los grandes herbívoros. como caballos. bos. bisontes, ri· nocerontes, etc., se adapt,lban bien a las condiciones de las llanuras herbáceas. mien tms que los animales « fríos., COIllO el m:lmut. rinoceronte lanudo y reno. buscaban condiciones ambientale<: en las que las temperaturas fueran más bajas. El estudio de la flor:1 es igualmente fundamental. puesto que configura los jXli sajes en los que se desarrolla la vida del resto de los seres vivos. siendo lambién un factor importante en la economía de los grupos humanos de cualquier époc:1.
tas a causa de los movimientos de transgresión y regresión de las aguas marinas, de agentes tectónicos, de agentes erosivos y de otros fenómenos colaterales. Estos mo vimientos podían estar centrados en el suelo costero (iso�tasia) o en el nivel del mar (austasia), alterando el trazado de las costas. Terrazas maril1as. Antiguas playas levantadas que se encuentran escalonadas en ciertos litorales. como consecuencia de las transgresiones y regresiones de las aguas marinas y de otros fenómenos geológicos. Las playas más elevadas son las más antiguas. En el Mediterrúneo son consecuencia del proceso iniciado con el Calabriense y Siciliense (Gunz- Mindel) y continuado con Milazziense, Tirreniense. Monastiriense y actual. Las mús eleV:ldas se encuentmn a unos + 100 m sobre el nivel actual del mar. Terra¡:.as jilll'¡afes. Sistemas escalonados de terrazas formadas por aluviones antiguos que presentan algunos valles fluviales. Las terrazas más elevadas suelen ser
EL CUATERNARIO: El MEDIO FfslCO y PALEOAMBIENTAL DE LA PREHISTORIA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
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las más antiguas. Bajo climas periglaciares actuaban agentes de gelivación, soliflu
El
yde contenido arqueológico. entre otros.
a El Cuaternario de la península Ibérica presenta una especial complejidad, y que su situación, .entre el Mediter!á�eo yel Atlántico, así. como su meridionalidad, prácticam�nte u�lda al norte de Afnca, la hac�n compartIr algunos fenómenos del . Cuaternano contlllental europeo yotros más vlIlculados a los pluviales norteafrica noS. pero en todo caso con unas manifestaciones climáticas que son diferentes a las
xión ysocavamientos laterales del cauce. Los cauces nuviales también aportan información desde otras perspectivas: es tudios de sucesiones fluviales. de cauces bajos. de estuarios ydeltas, de correlaciones
Paleoslle/os.
Suelos antiguos formados a 10 largo del Cuaternario bajo direren
tes condiciones climáticas yambientales. Se suelen formar en un tiempo ¡imitado y suelen estar cubiertos por otros depósitos posteriores. Así, los suelos rojos ypardos
se formaron en fases interglaciares; los suelos de loess. en condiciones extremada mente frías de tas fases glaciares; los suelos de loess con cantos agrupados en capas
Cuaternario en la península Ibérica
del resto de Europa. Esta especial situación ha convertido a la Península en una de las zonas más interesantes (ymás complejas) para el estudio del Cuaternario.
Aunque el glaciarismo peninsular no tuvo la misma evolución ni la importancia
que el del resto de Europa. y a que la Península se encuentra atemperada por su si
delgadas indican COildiciones frías; las costras calizas, condiciones más cálidas y
tuación geográfica. hayalgunas evidencias de fenómenos glaciares en las zonas más
los paleosuelos lleguen a tener gmn valor documental en Prehistoria. Su clasificación
tral ySierra Nevada: formaciones de mOITCnas que se desarrollaron entre el Gunz y
húmedas. A veces el contenido de fauna, flora ymateriales arqueológicos hacen que
se realiza por métodos edafológicos yes frecuente que contengan depósitos de fau
na. flora o restos arqueológicos. siendo así de gran utilidad para el establecimiento de una cronología relativa.
Paleoremperatllras regis/mdas en fOlldos marinos.
En los fondos marinos se
depositaron. a lo largo del Cuaternario, sedimentos formados por detritus de micro organismos marinos, cuy a evolución era muysensible a los cambios climáticos. La
temperatura registrada se obtiene calculando la variación en la proporción de dos isótopos de oxígeno
e'O
y110) en el carbonato cálcico de los residuos. A través de
elevadas de las cordilleras principales: Pirineos. cordillera Cantábrica, Sistema Cen
el Mindel yalgunos depósitos periglaciares.
Sin embargo. las evidencias más conocidas son la formación de terrazas fluviales or parle de las cuencas peninsulares. que no sólo se formaron por los movi en la may mientos de elevación ydescenso de las aguas marinas. sino que también intervinieron
otros factores. como la tectónica, las peculiaridades del terrcno yel aporte de caudal de la cuenca. Las terrazas fluviales mejor relacionadas con y acimientos prehistóricos son las del valle del Manzanares, que reflejan varios ciclos fluviales diferentes. con terrazas superiores a + 100 m y las inferiores a + 15; las del valle del brama.
la obtención de columnas de sedimentos en los fondos marinos sc puede obtener in
con un sistema de 7 terrazas que pueden reflejar oscilaciones cíclicas de precipita
mediante la datación radiométrica. En la actualidad la secuencia obtenida mediante este método se remonta hasta 2,3 M.A. antes del presente.
Tajo. Guadiana y , últimamente, Ebro.
formación muyprecisa de estos cambios ysituarlos en una secuencia cronológica
IIlI'ersiÓI/ del campo magnético terrestre.
El campo magnético terrestre se ha
invertido en varias ocasiones a lo largo de los tiempos geológicos. Es decir, el norte se sitúa al sur yviceversa. La última inversión del campo magnético se produjo hace
0.7 M.A. En la actualidad poseemos una secuencia de varios millones de años, que ha sido especialmente útil para el establecimiento de la cronología en paleoantropología.
Van'es.
Huellas de sedimentos de arcillas que se manifiestan en las orillas de
lagos o del mar indicando fluctuaciones en el nivel de las aguas. Las líneas de sedi mentos pueden indicar cambios estacionales con cierta precisión.
Karst y reliel'es kárJricos.
Denominamos karst (o carso) a una forma de erosión
química producida por un proceso de disolución de calizas yotras rocas solubles, cu
y a consecuencia más notoria es la formación de cuevas, aunque hayotras evidencias de superficie. como el lapiaz. las dolinas o los polljes.
ciones. tal vez relacionadas con fases pluviales e interpluviales; ylas de los valles del
Recientemente, durante e l verano de 1999, un equipo de geólogos de las Univer
sidades de Alcalá yComplutense. han completado el estudio de la sedimentación del
humedal de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), identificando un proceso de sedi mentación que comprende prácticamente todo el Cuaternario. en el que han quedado
re¿islrados los cambios climáticos ylas variaciones de la vegetación. hasta el Holo ceno. Su estudio aportará importantes datos para el conocimiento del paleoambiente del valle del Guadiana. En las costas peninsulares se reflejó e l proceso de regresiones ytransgresio nes marinas. En la vertiente atlántica se conoce el proceso desde los estudios de
H. Breuil yG. Zby szewski en las costas cercanas a Lisboa, donde hayevidencias de play as fósiles levantadas yterrazas. En la costa levantina se aprecia e l ciclo de transgresiones yregresiones mediterráneas, especialmente la transgresión calabriense.
que situó el nivel del Mediterráneo durante el interglaciar Gunz-Mindel a + 80 m. Sin embargo, durante la glaciación Riss hubo una fuerte regresión marina que hizo des
Las cuevas son de especial importancia en Prehistoria, puesto que fueron con frecuencia lugares de habilación yenterramiento, sobre todo en el Paleolítico. Du rante el Paleolítico Superior sus paredes sirvieron de soporte al arte rupestrc.
cender sensiblemente las aguas, hasa t cotas que pudieron reducir el Estrecho de Gibral� tar a unas dimensiones mínimas, perfectamente franqueable por las especies animales.
de los cambios climáticos y . en consecuencia, elementos con valor cronológico, pues to que la alternancia de estratos de rocas yde arcillas suelen indicar alternancias de climas secos yfríos yclimas húmedos ytemplados en el Pleistoceno. Si los suelos
alejadas de la costa varios kilómetros.
Los sedimentos que fonnan los pisos de las cuevas sucJen ser buenos indicadores
co!Jtienen además restos arqueológicos. éstos pueden ser asociados a los cpisooios climáticos.
Estos movimientas de las aguas marinas cambiaron varias veces la configuración de las Costas peninsulares a lo largo del Cuaternario. Es habitual encontrar hoyy a cimientos prehistóricos en zonas que estuvieron bañadas por e l mar yque hoyestán La fauna yla fiara peninsulares no fueron muydistintas a las del resto de Europa. aunque se aprecia una menor frecuencia de especies consideradas como frías, como
NOCIONES DE PREHISTOIHA GENERAL
El CUATERNARIO: El MEDIO !'(Slro y l'ALEOAMBIENTAl DE LA PREIlISTORIA
el reno, alce. glot6n y mamut de tos que hay evidencias en yacimientos de Canlabria y norte de la Meseta. Reno y mamut aparecen representados en las cuevas con arle rupestre de Canlabria. Otras especies. como ciervo. toro. caballo. oso. fel inos. cabra y bisonte. fueron habituales a lo largo del Cuaternario peninsular. Entre la pequeña fauna podemos destacar ralones, ardillas. topos, lemming, hámsler. liebres y conejos. así como diversas aves. El paleoambienle vegetal de la Península era muy variado en el Pleistoceno. Se conocen bastante bien las condiciones del Pleistoceno Superior. desde la fase ínler· glaciar Riss-Wünn. que fue cálida y tuvo grandes bosques en el orte. Pero durante el Würm las condiciones fueron más extremas, con tempemturas bajas en las que el I::xJsque cadulifolio se redujo. En las áreas mediterráneas se extendió un I::xJsque es· terófilo y en la Mesela un clima de tundra o estepario, con pocas especies arbóreas. Sólo en las subfases interestadiales el clima se atempemba un poco. dando lugar al crecimiento de un I::xJsque templado en el norte. El tardiglaciar del Wünn IV inicia el cambio climático hacia el Holoceno. Du· rante las oscilaciones húmedas y templadas en e l norte se desarrolla un paisaje húme do con abundancia de bosques. Cuando la temperatura va aumentando se impone el bosque mixto de robles. hayas. tilos y alisos. En las regiones mediterráneas el inicio del Holoceno se manifiesta en un proceso de desecación ambiental que se irá intensi ficando a 10 largo del período. Con el clima atlántico se llegará a los valores actuales. Debe tenerse en cuenta que hay diversos factores que condicionan los paleoam bientes: altitud. situación. orientación, proximidad a las costas. etc de manera que. en realidad. los ambientes erJn muy variados. como lo son hoy.
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CAPíTULO 4
TECNOLOGíA Y TIPOLOGíA EN PREHISTORIA Tecnología de la supervivencia y de la producción. - Tecnología y ti pología de la piedra. el hueso, la cerámica y los metales .
Tecnología de la supervivencia y de la producción Si partimos de la base de que «técnica» es el conjuOlo de procedimientos y métodos de una ciencia. arte. oficio o industria y, por extensión. e l conjunto de me dios tendentes a perfeccionar los sistemas de obtención o elaboración de productos, entenderemos que
Tecnología
es e l estudio de los medios técnicos y de los proce
dimientos empleados en las diversas ramas de la industria, desde sus orígenes. Se Irala pues, de un proceso a través del cual las seres humanos, utilizando su inteligen cia y su voluntad, han diseñado herramientas y máquinas para controlar su entamo material y utilizarlo en beneficio propio.
El término tiene su origen en las palabras griegas -rt'Xl/T} (arte u oficio) y Aó)'os
(logos, área de estudio. conocimiento o ciencia), de manera que «tecnología» será, literalmente, el estudio o
ciencia de los oficios.
Desde una bases simples, que partieron de la utilización de las materias primas más inmediatas a los seres humanos. como la piedra, el hueso o la madera. las inno vaciones tecnológicas se fueron incrementando en progresión geométrica.
A
través
de la invención. el descubrimiento y la experimentación. la tecnología se convirtió, a lo largo del tiempo, en una condición básica para la civilización desarrollada, produ ciendo notables beneficios y transformando los sistemas tradicionales de cultura, en un proceso que, si bien supuso una paulatina mejora de las condiciones de vida de los seres humanos, también provocó, a veces. consecuencias sociales contradictorias. El beneficio inmediato de los avances tecnológicos fue e l cada vez mayor control de los seres humanos sobre la naturaleza. facilitando el acceso a un mooelo de con vivencia civilizado. El incremento en la prooucción de bienes materiales y de servi cios facilitó una vida más cómoda, perfeccionó las estrategias de explotación del me dio y fueron reduciendo la cantidad de trabajo necesario para la obtención de los proouctos necesarios para la subsistencia. Como acertadamente afirma C. Renfrew: «Si se aplica con cautela, la eviden cia etnográfica y etnoarqueológica puede arrojar luz sobre cuestiones generales y específicas relativas a la tecnología». de manera que ha sido frecuente recurrir a
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TLCI"OLQGfA y Tll'OLOGfA ICN I'REIHSTORIA
l'OCIONES DE I)�EIIISTORLA GENERAL
!
los pamlelismos etnográficos para deducir p�csos tecnológ cos y. más aún. para la idenlificación de la función de algunos úlIlcs. En este senlido debemos dcslacar los resultados obtenidos por la Arqueología experimental en los últimos años. ya que gracias a ella se han podido definir con cierta precisión procesos le��ológicos en . la elaboración de instrumentos. función desempeñada y forma de utilización. Para ello han sido de gran ayuda las nuevas técnicas de laboratorio desarrolladas para el estudio de las huellas de uso y microdesgaslc. A menudo se han relacionado «tecnología » y «ciencia», canceplos cuyo signi ficado ha variado en distintos momentos. pero que están estrechamente relacionados entre sí. Ciencia y tecnología suponen un proceso reflexivo. utilizan métodos experi
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minadas "sociedades complejas» y. por fin. en las sociedades urbanizadas. en las que 1:1 civilización alcanza su madurez. Es frecuente. y tal vez lógico. creer que la única tecnología del hombre del Pa leolítico era la de la piedra y el hueso. Sin embargo. son cada vez más los vestigios arqueológicos que ponen de manifiesto unos medios técnicos cada vez más variados. destinados a 1:1 utiliLación de diversos recursos: sílex. hueso y asta; madera. pieles y fibras vegetales, conchas. fuego, etc. En realidad, cabe suponer que los seres hu manos utilil.aron todos los recursos y materias primas que la naturaleza ponía a su alcance con facilidad, aunque luego hubo un proceso selectivo que determinó la uti lización de unos recursos y materiales más que otros. debido a la adecuación de éstos
mediante repetición. y aunque en la actualidad está muy extendida la idea de que la
pam detenninadas funciones específicas. En este proceso selectivo hay ya toda una reflexión tecnológica de adecuación pr.íctica de la materia prima a la función que los instrumentos debían desarrollar.
guo. la mayorf:l dc los grandes cambios se debieron a descubrimientos más O menos
Algunas de estas actividades (búsqueda y selección de materi:lles y procesos de elaboración de instrumentos) requerían una organización de grupo y una previa planificación; otras suponen la aplicación metódica de determinadas técnicas y. al.
mentales y ticncn como resultado dcmostr.tciones empíricas que pueden verificarse ciencia proporciona las ideas básicas para las innovaciones tecnológicas a través de un proceso de investigación. la realidad es que. en la Prehistoria y el Mundo Anti casuales o. cuando mucho. a procesos de experimentación que se desarrollaron du
rante largos períodos de tiempo. Tal es cl caso de la agricultura. la ganadería o la metalurgia. En realidad hasta la Prehistoria reciente de la Edad de los Met:lles no es posible hablar de la existencia. en algunas partes del Viejo Mundo. de una ciencia embrionaria. entcndida no sólo como la capacidad teórica de saber o conocer
scire.
sino como la más práctica de saber para actuar. que surge como result:ldo de un largo
gunas. en fin. un profundo conocimiento del medio. lo cual nos ofrece una imagen más precisa del hombre paleolítico que. pese :1 su vida nómada. en la que parece alternar la ocupación de cuevas y abrigos rocosos con asentamientos estacionales al
aire libre. denota un conocimiento de la naturulez:1 (medio. fauna. nora ... ) realmente excepcional.
camino de reflexión y experimclllación y que abarca diversos campos.
La tecnolog(a suele implicar un proceso reflexivo que. a su vez. puede reque
Pcro antes. desde los remotos orígenes humanos. lo que podemos advertir. a la
rir actuaciones experimentales. También es posible que. en ocasiones. a lo largo del
luz de los resultados de la investigación más reciente. es una larga y compleja lucha
desarrollo de ambos procesos la casuística o el azar jueguen un papel relevante. ya
por la subsistencia. en la que los seres humanos. muy lentamente. ponen a punto. pri
que reflexión. experimentación. invención y descubrimiento aparecen en muchas oca
mero. ulla tecnología básica concebida para intentar dominar el medio en el que habi
siones relacionados entre sí. Sin embargo. la mayor pane de los grandes cambios
ta y sobrevivir en él y. después. unos recursos tecnológicos cada vez más avanzados.
tecnológicos del pasado fueron fruto de la observación y de la búsqueda de solu
que se iban apoyando en la expericncia previa. a través de u n proceso acumul:llivo que
ciones prácticas para las necesidades específicas. De hecho, las primeras respuestas
sería fundamental en la expericncia hum:ma. Así la cultura del Paleolftico es, en cier to modo. una serie de respuestas que el hombre da a las incitaciones del medio.
tecnológicas a las necesidades humanas básicas fueron creadas antes de que aparecie r.J una conciencia .científica». incluso después. ya cn períodos históricos mucho más
usando su inteligencia y su voluntad.
recientes. los principales avances en el campo de la mecánica. física. química, me
ESlas técnic:ls para la subsistencia surgen desde el momelllO en que el hombre logm transformar la materia prima necesaria pam facilitar su acción ante la natura
talurgia, etc .. fueron produciéndose antes de que se enunciaran las leyes que regían esos procesos.
leza. Los primeros instrumentos líticos. tan simples que apenas requerían una ligem
Muchos avances tecnológicos requirieron un detenninado ambiente social. polí tico y económico. ya que era prácticamente imposible el desarrollo de determinadas
tr.tnsfOnllación o adecuación de cantos rodados. suponen. en realidad. el inicio de un complejo proceso de desarrollo técnico que culminará en una especialización de instrumentos adecuados a diversas funciones y necesidades. La lucha por la supervivencia es. en los tiempos paleolíticos, una lucha del hom bre con el medio y con sus competidores de otras especies animales. Sus mejores armas serán su ingenio y sus descubrimientos técnicos. a través de la experimen tación. De hecho. aunque ello suele crear algunos problemas de interpretación. los nombres con los que seguimos designando a estos primeros períodos dc la historia humana (Paleolítico. Mesolítico.
eolítico. etc.) se basan e n criterios meramente tec
nológicos y en su variabilidad tipológica. a tmvés de una evolución en la que. a lo largo del tiempo. se :ldvierte un desarrollo técnico que conduce. con cien:l celeridad a partir de las innovaciones neolíticas. a la aparición y desarrollo de un número cada vez mayor de funciones especializadas. que desembocan en la aparición de las deno-
técnicas fuer.t de un modelo social adecuado. A partir del Neolítico y sobre todo en el Calcolítico del Próximo Oriente. la tendencia a la especialización de funciones observada en el seno de las sociedades urb:lIlas propició un extraordinario avance
tecnológico en lodos los aspectos. Especialmente relevantes fueron los avances en el campo de la agricullUra y la ganadería. conslrucción de edificios. defensas y obras blicas. medios de transporte. metalurgia. industria textil. elc .. gracias a la dedica Ción a liempo completo de los especialistas y al :Ipoyo de una eficaz infraestructura
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organiz:lIiva.
A veces. estos avances produjeron la paulatina modificación del entorno. no siempre de forma positiva. pues es éSIa Ull:l de las consecuencias del desarrollo tecnológico. mucho más apreciable en la actualidad. Así. los hornos para elaborar cerámica o para la fundición de melales. junto a las labores de carpintería. las ne-
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taba hoces se inventaron antes que l a :Igricultura): unos mil años después ya se plan . lr:ín, trigo en el norte de Siria y hacia 8000 a.c. ya se cultivaban cereales en lraq valle del Jordán y Turquía oriental. . cerdos . as, ovej as. cabr de n Algo parecido ocurrió con el ganado La domesticació lo de y vacas fue también un lento proceso de cxpcrimcr�tación. s�gurament� �arale al lugares la agricultura. que se desarrolló tal l/eL de forma IIldepenchente en distintos del mundo. Hace algunos años. V. Gordan Childe denominó a este proceso «revoluc�6n neolítica », tal vez deslumbrado por las repercusiones que tuvo. Rcdmun la denornlllu ahora �da revolución silenciosa» (Redrnan, 1990). aunque Sabemos que su carácter crc\olucionario» debe ser matizado, ya que no fue un proceso rápido o violento que forma cambiase repentinamente la situación anterior. sino una serie de costosas trans . ciones que. a lo largo de más de cuatro milenios (entre 10000 y 5000 a e.) fueron modificando aspectos parc iales en la conducta humana. . ón de epci El resultado final fue. en todo caso. un cambio generalizado en la conc las relaciones del hombre con el medio, que afectó a todos y cada uno de los aspectos de su vida. La producción de alimentos ofrec ió a los gnlpos hu.man.os seguri�ad y estabilidad. En consecuencia, se produjo un proceso de sedentanzaclón y surgieron las primera aldeas agropecuarias en las zonas más desarrolladas. como el Creciente Fénil. Afganistán. India. China. América Cenlml y del Sur. en un largo proceso que luego se extendió por todas las zonas habitadas del planet:l. El Neolítico era una nueva forma de vida que requería también nuevos recursos técnicos. Agricultura. ganadería. poblados... fueron faclOres multiplicadores d� nue vas actividades especializadas: construcción de vivicndas y establos. elaboraCión de nuevas herramientas, vestidos, transporte, minería. almacenes para los excedentes de la producción, etc .. y requerían una tccnolog(a adecuada e innovador:\. que ir.levi tablemente debía apoyarse en las tradiciones tecnológicas del pasado. pero. al rmsmo tiempo. exigía la búsqueda de soluciones técnicas diferentes para nuevas necesidadcs funcionales. Podemos decir que el Neolítico es, desde el punto de visla de 1:\ tecnologí:\, el final de una etapa y el inicio de otra nueva en la que los mecanislllos de la experi mentación. invención y descubrimiento propiciaron la ulterior .crevolución» urbana y el verdadero nacimiento de las ciencias. Poco después. superada con éxito la experiencia del Neolítico en diversas partes del mundo, las aldeas agropecuarias fueron ampliando el intercambio de estímulos y respuestas cuhurales entre el medio y los grupos humanos. a lo largo de un proce so bastante complejo. en el que hubo etapas realmente críticas, pero pocos retroce sos. porque una vez iniciado, cualquier regresión habría significado. posiblemente. la desaparición del grupo. La vida en comunidad respondía a una necesidad humana y en ella habfa mu chas más ventajas que inconvenientes: la seguridad personal, el desarrollo de fun ciones especializadas que cubrían diversas necc1Iidades. la garantí:\ de la defensa. la diversidad de la vida en común, el reconocimiento de una autoridad. el control de un territorio. etc. Aunque junto a esto existían también algunos inconvenientes, como: el incremento de la población y, en consecuencia. la necesidad de mayor producción de alimentos. el belicismo. la obligatoriedad de prc1Itar determinados servicios plíblic01l, el sometimiento a una normativa. etc.
TECNOLOGtA YTIPOUXiIA E"I PREIIISTORIA
97
. Estos primeros núcleos de población aparecieron a Jo largo del Neolítico en Asla . OCCI'den �a I. especia I�ente en el �reciente Fértil y Mesopotamia y fueron propagándo�. m.edlantc complejOS mecamsmos culturales. hacia otras áreas del Viejo Mundo. IOcl�lda Europa. adaptá�dose a las condiciones ambientales y a las necesidades es peCificas de cada comul1ldad. Algo similar ocurrió en América. donde. en contra de lo que hasta hace poco creíamos. también surgió unu peculiar forma de vida urba n:l. desde las raíces neolíticas de Mesoamérica y América del Sur. especialmente en Perú . �e las ald�as ne.olíticas d� carácter esencialmente agropecuario. en laS que es práctlcamente ImpoSible apreciar las premisas fundamentales para que exi"ta una . urbana. a las primeras ciudades en las que se centralizaban activi verdadem Vida dades de diversa índole y en las que ya podemos ver un modelo de vida urbana desarrollado. hay sólo un paso. pero tan difícil de definir que es el punto crucial en la discusión actual de . Ios especi�listas. Llegar a saber cuáles fueron los motivos que provocaron tan rápidos cambiOS. cuáles las condiciones previas. los mecanismos que prolllovieron las transformaciones administrativas. cómo y por qué apareció el Estado y su complicada maquinaria de control. cuándo las categorí:ls sociales... , en fin. cuándo la ciudad deja atrás la aldea a!;rícola y se convierte en un .centro urbano». es el principal objetivo de nuestra atención. ya que en el marco de la vida urhana se desarrollarán las actividades especializadas y los artesanos. verdaderos innovadores de todos los aspectos tecnológicos y. en fin. en su seno y a su amparo nacerá el em brión de la ciencia. A veces es difícil Ileg:u a saber qué orden de sucesión tuvieron los aconteci mientos: si fue antes la escritura que la burocracia. o si fue la burocracia 1:\ que. como elemento de control. generó la escritUr:l. Muchas preguntas como ésta pcrma ne�e � �Ú!l sin res�ue �ta definitiva (y quizás nunc � la tcngan). ya que a la dificultad de su a�ahsls debe anadlrse el que el proceso no fue Igual en todas partes ni aconteció en el nusmo momento. y al ser un hecho pluml y diacrónico. los problemas adquieren a ve�es .una particular d�f¡cultad. que tiene mucho que ver con las áreas geogr:ificas. con la sJluaClón de los nudeos difusores y receptores y con factore� determinantes de todo tipo. Mientras en el norte de Mesopotamia. en Tell Brak y en los ni\'eles V-IV de Uruk. aparecen los primeros textos escritos. en forma de tablillas pictográficas que se usaban para cuentas comerciales. hacia 3250 a.C .. en España y todo el occi dente europeo, por ejemplo. se desarrol1:\ba el final del Neolítico. con poblaciones que vivían un género de vida muy alejado de la prosperidad oriental y. desde luego. totalmente ágrafas. Estas diferencias culturales marcan la complejidad analítica de la e�apa, de tal manera que es prácticamente imposible esbozar un panorama general Slll tener en cuenta esta diversidad cultural. El hecho es que. cuando se ocuparon las tierras de la Baja Mc<;opotamia. co menzaron a desarrollarse los primeros grandes centros de población . .!n los que las cara�t�rísticas más destacadas eran: la creciente complejid:\d social. la provisión de servIcIos. la producción alimentaria concentrada y con cxcedenh:s de producción, la red.istrib �ción de esa producción. comercio. mercados. gobiemo. cla� dirigente. e �tratlficaclón social. especialización de funciones. artesanado. aumento de la pobla Ción. ele. Poco después de 4000 a.C.. 1;\" primeras ciudades empiezan a crecer en las lla nuras de las cuencas del Tigris y Éufralcs. dOladas de un rico sucio agrícola y agua
98
NOCIONES DE PREllISTQRIA GENERAL
TECNOI..oGIA y TIPOLOGfA EN PREHISTORIA
abundante. Luego. el fenómeno apareció en Egipto. valle del Indo. China y América. Es el nacimiento de la civilización. en el marco de un aceler.tdo proceso histórico que no podríamos entender sin conocer los pasos previos del Neolítico. con todos sus avances sociales y tecnológicos. Es fácil deducir el papel que la tecnología desempeñó en esta a....entura humana. Sobre la base tecnológica que el Neolítico había desarrollado. orientada esencialmen te hacia la obtención de alimentos y bienestar. se asientan nuevos descubrimientos e invenciones. ya con una orientación diversificada que pretendía atender a distintos aspectos de la vida di:lria en comunidad: vivienda. transporte. producción e bienes
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de consumo. defensa ... Así. la vida urbana es a la vez efecto y consecuencIa de sus propias innovaciones. en un marco propicio pam que los especialistas y anesanos desarrollasen su creatividad. al amparo de la ciudad. Pero la indudable magnitud del fenómeno urbano no debe llevamos a imágenes históricas engañosas. Sería absurdo imaginar una Edad del Bronce plagada de ciu dades. cuando 1:1 realidad era bien distinta: había grandes centros de población. en reoiones avanzadas. que centralizaban una actividad extraordinaria. pero la inmens:l
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m yoría de la población era rural. basaba su vida en la explotación agropecuaria
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vivía en pequeños caseríos. granjas o aldeas diseminadas por todo el amplio tern tono. No es casual que el inicio de este proceso coincida con el desarrollo de la meta lurgia del cobre. cuyas propiedades se descubrieron en pleno Neolítico final. La Edad del Cobre o Calcolítico. que en el occidente de Irán y Turquía central y oriental se inicia a fines del V milenio con la práctica de la fundición del metal en hornos. es la culminación de una fase experimental que cambiará muy pronto aspectos funda
mentales en la explotación del medio y supondrá. como dijo V. Gordon Childe. «el
salto más dmmático en la historia de la humanidad,.. En Mesopotamia se inicia hacia 4500 a.e. y un poco más tarde. hacia 4200 a.C.. en Egipto. El descubrimiento y experimentación de la metalurgia del cobre pudo producirse
en varios lugares de forma independiente. Hasta hace poco se suponía que se había introducido en el Egeo y Europa balcánica procedente de Anatolia. hacia mediados
del tV milenio a.C. Hoy. sin embargo. estudios recienles ponen de manifiesto que al menos en dos zonas de Europa. los Balcanes y el sur de la península Ibérica. pudo desarrollarse de forma independiente y autóctona. Aunque en principio el cobre sólo tuvo un papel decomtivo y de prestigio y apenas supuso unos pocos y ligeros cambios en los utensilios. muy pronto. en el Calcolítico pleno y final. se empcZ:lron a fabricar más instrumentos. a la vista de las ventajas del metal sobre la piedra: el metal era más maleable y no se rompía fácilmente: si el utensilio perdía el filo. podía afilarse de nuevo y. en úllima instancia. una vez rOlO. podía volver a fundirse para hacer otro instrumento. Pero el Calcolítico no es más que el principio de un proceso tecnológico que. en realidad. se desarrolla en el ambiente del Neolítico final. Los verdaderos cambios se perciben un poco después. con la expansión tecnológic:1 de la metalurgia en la Edad del Bronce. de enormes repercusiones sociale� y económicas. En efecto. cuando se ensayaron las primeras aleaciones de cobre y estaño. el bronce supuso una verdadem innovación tecnológica que alcanzaría su apogeo en Europa durante el Bronce final. entre 1200 y 750 a.C .. aproximadamente. Todos los aspectos de la vida diaria se vieron arectados. desde las lécnicas agrícolas hasta la
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estrategia bélica. Para entonces. los grandes centros de producción distribuían útiles metálic os de todo tipo por todas las regiones. modificando sensiblemente las for. mas de explotación del medio. mientms en Oriente, Anatolia y las costas del Medi· terráneo oriental el hierro. que se utilizaba esporádicamente desde 2000 a.e. en Asia occidental. comenzó a sustituir al bronce. Entre 1500 Y 600 a.e. el uso del hierro se extendió por casi todas las regiones y. debido a su abundancia y al conocimien· 10 de la tecnología adecuada para trabajarlo. a él tuvieron acceso todas laS capas de población. convirtiéndose en un elemento imprescindible en la vida diaria.
El acceso a las aleaciones y a la forja del hierro dependió. sin duda. de la ca· pacidad tecnológica para obtener 13s altas temperatums que para ello se requerían: más de 1 .000 oC para el cobre y más de 1 .500 oC para el hierro. Ambas pudieron obtenerse a panir de los hornos de ceramistas. mediante la inclusión de sistemas de oxigenación del foco calorífico y el perfeccionamiento de sus e�truclUras. Como se ve. un avance tecnológico propiciaba otros. en una cadena lógica de causa·efecto, a través de la experimentación y la observación. En la Europa céltica de La Téne gala los herreros llegaron a idear formas ingeniosas de «soldadura» de láminas de . . . hierro, mediante la unión de tiras de metal dulce al rOJO VIVO, O a fabricar fíbulas mediante la técnica del estampado al rojo vivo. de tal manera que parecían fundidas en moldes. técnica que aún se tardaría siglos en practicar. Por entonces el hierro ya era de uso común en la sociedad céltica. Las repercusiones que la metalurgia IUVO en el resto de las actividades humanas fueron enonnes. Modificaron las técnicas agropecuarias, el transporte, la construc ción, la estmtegia bélica. el comercio .... ya que. desde entonces, no eran concebibles el progreso y la explotación del medio sin los metales. Herramientas. armas, amdos. carros, barcos, casas... requerían metal. de fonna que la metalurgia se hizo imprescin dible en cada grupo. que contaba con especialistas y les otorgaba notoriedad social. Podemos afirmar que e l descubrimiento de las técnicas de trabajo de los metales fue uno de los avances tecnológicos más imponantes en la historia de la humanidad. . similitud entre los procesos evolutivos aleJa de áreas muy Llama la atención la das entre sí y sin posible contacto entre ellas. El proceso cuhuraJ americano. tanto .en
Mesoamérica como en América del Sur (área andina). teniendo notables diferenCIas en aspectos ambientales. tecnológicos O de recursos. desemboca. a la postre, en so· luciones semejantes para problemas semejantes . En América. partiendo de una base . a utl· el hombre neolítica en la que comprende las limitaciones del medio y aprende
lizarlo. se produce un proceso de scdentarización que culminará con la aparición de centros ceremoniales, en los que una minoría de dirigentes que se dicen vinculados al poder divino. orientan la explotación del medio, Iras haberse hecho con el con· trol de un calendario esencialmente agrícola y de la organización social. apoyados en una fuerza militar que los respalda. Exactamente igual que en los denominados «despotismos orientales» del Viejo Mundo. En el ámbito europeo. sin embargo. prevalece la diversidad. dentro de estructu· . ras que siempre tienen rasgos comunes. Desde el mundo micénico de la plenitud de la Edad del Bronce griega. que parece imitar los modelos orientales, hasta los gru pos de la Europa interior. dirigidos por clases nobles de guerreros. en las que no se aprecia una cohesión política que pudiera afectar a extensos territorios. hay toda una gama de modelos sociales y estruc' Jras políticas que se adaptan a las formas de pro : ducción, al aml"-iente territorial o a las actividades predominantes. guardando entre SI
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
TECNOLOGfA y Tll'OLOGfA EN PREHISTORIA
notables coincidencias. frulo de influencias culturales comunes o de connotaciones étnicas. Las tumbas de jefes. repartidas por toda la Europa de la Edad de los Metales. nos revelan señoríos personales. familiares o de clanes. que se repartían por todas partes. sin que tengamos. hasta finales de la Edad del Hierro. muchos puntos de apo yo pum poder saber qué tipo de rcl:1c iones tenían entre sí. o si compartían ideologías o intereses. Es evidente que la Edad de los Metales es el nacimiento de un mundo nuevo. en el que todo cambia rápidamente. Sin embargo. no todo fueron beneficios. También hubo aspectos negativos: la vida en comunidad y la seguridad alimentaria incidieron en el aumento de la población y. en consecuencia. había más bocas que alimentar; la organización de los grupos fue definiendo territorios. pero también conflictos de fronterJs o de áreas de influencias: los excedentes de producción de alimentos y de bienes de consumo propiciaron el comercio. pero también la codicia de quienes poseían menos: la naciente organización estatal propició un militarismo como fuerza disuasoria en la que apoyarse. pero también propició una tendencia al conflicto entre ESllldos: la metalurgia solucionó numerosos problemas técnicos a la agricultura. la ganmlería. los oficios, la vida diaria. pero también dotó de armas más mortíferas a los contendientes: las obras públicas aportaron beneficios indudables a las comunidades. pero necesitaban abundante mano de obra que a veces se aportaba con prisioneros de guerra o con siervos o esclavos .... la civiliLación mejoraba el nivel de vida del grupo. pero había que pagar determinados tributos sociales o espirituales. que en principio parecí:1Il inevitables y de los que no sabemos si los dirigentes erJn o no conscientes. La Edad del Bronce es el trampolín desde el que saltan y se elevan los logros técnicos. el progreso. el desarrollo social. pero también es el principio de una compleja etapa de conflictos entre grupos. de movimientos de pueblos y de despotismos estatales. Puede parecer que la evolución de las sociedades humanas es una gloriosa mar cha haci:. el progreso. a través de la historia. Pero detrás de esa indudable gloria hay también HSpectos de fondo menos gloriosos que podrían pasar desapercibidos para el obsef\ador. si no fuese porque sus protagonistas eran también seres humanos. La tipología prehistórica, por otra parte. la definió F. Bordes como «la ciencia que permite reCOnocer. definir y clasificar las diferentes variedades de úliles que apa recen en los yacimientos prehistóricos_ (Bordes. 1 96 1 ) para. a través de ese conoci miento. intentar deducir conclusiones sobre todo de lipo cultural. social. económico. tecnológico y cronológico. Tecnologfa y tipología están. pues. directamente relacio nadas. Esta definición inicial nos obliga. en cieno modo. a exponer el concepto de «útil». acerca del cual han existido, y aún existen. no pocas controversias. En principio. el útil ha de ser un «artef:lCto». es decir. elaborado por la mano del hombre. y no existir antes como tal. Así. un útil será «cualquier objeto modificado por un conjunto de atributos humanamente impuestos» (Clarke. 1984). Se requiere pues. la intencionada intervención humana. incluso para los denomin:.dos «útiles de fortuna•. que. de todos modos. han debido ser acondicionados parcialmente para realizar determinada función y mostrarán huellas de uso, Es decir. que un guijarro desbastado de forma que tenga un extremo cortante. es un útil. Un guijarro. por sí. no es un útil. aunque haya sido utilizado ocasionalmente para golpeólr a un animal. El primero ha sido elaborado o modificado por el hombre: el segundo ..610 ha sido utilizado y probablemente mostrará hu!!1Ia.. de uso. pero no ha sido elaborado.
Así pues. en el concepto tipológico de útil en Prehistoria entra todo aquello que ha experimentado una transfonnación de la mano del hombre. para desempeñar una o varias funciones. ya sea piedra. hueso. cerámica. metales u otros materi:.les. La tipología estudia los tipos de útiles. En Prehistoria el «Iipo_ es la unidad de comparación más frecuentemente usada para los materiales arqueológicos. El tipo es el punto básico de una clasificación y la «variación de tipos de objetos ha podido fijarse en muchas culturas con mayor o menor precisión y se sabe con certez.l qué tipos han dado origen a otros». según Almagro Basch. La diferencia entre tipos. que en ocasiones se establece por avances o retrocesos tecnológicos. por modas. por causas económicas. o por otras causas. a través del tiempo y en un espacio detenni nado. puede ser percibida por el prehistoriador. que. en ocasiones. es capaz de asociar un tipo a un grupo humano en una época concreta y. a veces. en un espacio delimitado. El tipo está en función de los atributos d:ldos que consideremos importantes o significativos a la hora de establecer una clasificación. Así. podríamos decir que «tipo. es «una población homogénea de artefactos que comparten una gama de es tados de atributos sistemáticamente recurrentes en un conjunto politétieo dado.; es decir. aquellos objetos lIrtefactos que coinciden en ciertos caracteres se dice que forman parte de un grupo clasificatorio. esto es. de un tipo. De este modo. el lilX> es un objeto ideal. dotado de una serie de atributos poseídos con total plenitud. y a to dos los objetos que se aproximen a él en cierto grado predeterminado (y este grado de aproximación debe procurarse que no sea excesivamente subjetivo) se les puede con siderar penenecientes al tipo dado. Por eso. dice Almagro. «cuanto m.Í5 complejos y ricos sean los elementos que integran la tipología de un objeto. resuharJ más clara y precisa su secuencia cronológica • . Cierto es que el tipo ha sufrido variaciones conceptuales y seguramente su frirá otras más. según las escuelas de pensllmienlo o las tendencias metodológicas y las épocas. Los autores estructuralistas han definido el lipo como «una clase panl digmática de objetos definidos por modas» o como «unos atributos que sirven parH definir una clase de rasgos e identificar sus miembros". según Dunnell. de modo que el término «tipo. ha sido y sigue siendo objeto de amplios debates que incluso llegan a centrarse en la cuestión de si la tipología es una _ciencia». como la define Bor des. o simplemente una _técnica auxiliar_. como prefieren llamarla otros. En todo caso. hoy se plantea la revisión de los fundamentos metodológicos de la tipologú. an te la supuesta _ineficacia de los planteamientos teóricos subyacentes_o segummente como consecuencia de una crisis generalizada que afecta a todas las Ciencias Sociales y a la Historia. en particular. nacida de la multiplicación de los tipos históricos indi , VIduales, que alcanza no sólo al «contenido» histórico. sino también a los métodos utilizados y a las técnicas de trabajo. La Prehistoria. como ciencia hist6rica y parte fundamental de la l listoria. no podía escapar a esta crisis y. en lo que respect:l a su a�yatura metodológica. está viviendo una et:lpól de revisión de consecuencias previ SIblemente importantes. Por eso. el confusioni<;mo existente en la cuestión tipológica debe ser considemdo de gran trascendencia. ya que sus derivaciones pueden :.fectar no sólo a la definición de la tipología. sino además a su aplicación y a los resultados de ésta. En función de la definición de «tipo •. las tipologías se han agrupado en tomo a . . dlSlmtas tendencias que. en términos generales. buscan la tipología ideal apoyándosl.! en criterios diver�os. lX!ro quizás parcialmente válidos todos ellos. En el fondo de
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tiva la cuestión subyace una cierta ralta de coherencia en \a aplicación de una norma descriptiva. Sirvan como ejemplo las tendencias en la tipología lítica. que podemos resumir en dos: ( 1 ) Tipologías morfodescriptivas. que esludi.m los productos de las Bo� cado y su preparación en útiles a través del retoque. como , la propuc�ta por F. des. (2) Tipologías morfotécllicas. que se enfocan más hacia el estudiO de las poSI por bles funciones o usos de los elementos analizados. como la corriente encabezada de uso. G. Laplacc con su tesis runcionalista. apoyado en el estudio de microhuellas rama en la que Semcnav ha sido pionero. . ón concep cuesti mera que una más es no La adscripción a una u OIm tendencia tual del «tipo ». En la tipología dc los útilcs metálicos el proceso ha sido. cn cierto sentido. simi lar. partiendo de los estudios de Osear Montelius. .que. !nflucnci�do por los principios de la teoría evolucionisl:l. supo exponer las ventajas e IIlconVCll1entes de una ordena ción tipológica. En principio se partió de la idea de .que tln instrumen.to evolu� iona gradualmente en una dirección que puede estar mOllva�a por una mejora técnlc� o por las modas. Pero esa idea encierra no pocos inconvenientes. Hace unos pocos anos J . P. Millolle llamó la atención sobre este aspecto. poniendo como ejemplo la cvolu ción de las hachas metálicas que. partiendo de tipos que desde muy antiguo conocían la solución del enmangue de perforación (como las hachas actuales). evolucionan suprimiendo este tipo de enmangue y adoptando otros menos sencillos. como lo!> ale rones, el talón y las anillas o el tubo o cubo. para volver a adoptar, ya en la avanzada Edad del Hierro. el enmangue de perforJción. Es decir. tina evolución técnicamen te ilógica. y ello se debe. en opinión de Millolle. a que cl cobre era escaso y caro. como era caro el bronce. lo cual no permitía una solución que. aunque técnic:unen te cra la más adecuada. requerí:1 una cantidad considerable de materia prima . Sólo cuando el hierro. que era abundante y. por lo tanto. barato. se popularizó. se ...'ol vió a adoptar en cnmangue más lógico y adecuado . Es decir, que en este caso la evolución tipológica está marcada no por la técnica sino por la economía. de forma que los cri terios económicos primaron sobre los criterios tecnológicos. Por lo lanto. no siempre la evolución tipológic:l siguc leyes estables. sino que a veces está condicionada por motivos de difcrente índole . Con la tipología de la cerámica han surgido problemas similares y los intcntos de sistematización desarrollados por distintos autores, más o menos recientcmente (J. C. Gardin. CÆ Shcpard. H. Curre y M . Lcenhardt. B. Dcdct. Y. Marcada!. J. P. Mollcn. A. Llanos y J. 1. Vegas. etc.) se han oricntado casi siempre hacia la búsqueda de una morfología descriptiva coherente y capaz de ser aceptada por la gencmlidad. mmque sin conseguirlo del todo. por ahora. Cuando nosotros di(erenciamos un automóvil Ford modelo T dc 1925 de un Mondeo mooelo 1998. estamos estableciendo. en cierto mOOo. una diferenciación tipológica que nos conduce a distintas épocas y. seguramente. a distintos lugares. En Prchistoriu tiencn especial valor los objetos de uso cotidiano que experimentaron frecuentcs variaciones a tmvés del tiempo y que ofrecen tipos de vid.. corta. mostran do con cierta fiabilidad sus límites cronológicos . Cuando los arqueólogos del mundo clásico trabajan con la cerámic'l sigil/ara están u�ando un método de datación (el tipológico) más preciso que cualquier otro sistema conocido. y ello gracia� a la va riabilidad de un objeto sencillo. aunque cambiante. como cs la cer:ímica.
'ffiCNOLOGíA Y Tll'OLOGfA EN PREIIISTORIA
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La tipología t.icne. pues. una doble finalidad . Por un ludo. sirve para cI:lsificar . IlpoS. ya que los ejemplares de una dctenninada clase de utensilio pueden ser aoru �ados seg�n su forma . (series de tipos): y por otro, sirve para comparar difere�tes IlpoS. analizando sus diferencias y !iCtllejanzas. de la misma forma que la taxonomía clasifica y relaciona las especies. géneros. etc. del reino animal o vegelal. Así pue den establ�cerse relaciones entre tipos. o influencias que facilitan la seriación y que . pueden senalar diver sos aspectos. tales como el perfeccionmniento funcional. la sim plificación o decadencia artística. o un simple cambio que. a su vez. puede obedecer a distintas causas. �or eso. los tipos. en toda tipología. deben reunirse en agrupaciones cohcrentes y IÓgIC:IS mediante la aplicación de dcterm inadas reglas metodológicas que hun de se� lo 1l 1ás objcti �as. que sea posiblc (hoy ya no es nccesario que acep . temos con resignación el subjetiVismo como un mal menor). con el fin de que sean aceptadas por la mayoría. No se olvide que la concepción tipológica afecta profun� damente :1 los resultados de la investigación prehistórica. llegando incluso a transo fo�arlos. porque. como apuntan Hole y Heizcr ( 1 977) ocia clasificación constituye . u� IIlstrumen.to q�e pued.e servlr para �uchos propósitos_o ya que. en teoria. hay un , poSIbl numero casI. mfi.lllto de tlpo� oglaS es para cada cuerpo de material. por lo que es muy. conv:nlen te no dejarse llevar por la fuerte corriente «clasificatoria». ya . que la tlpolog13. leJOS de ser un fin. como algunos creen. es solamente un medio. Las primeras tipologías se remontan a la antigüedad clásica. cuando. por nom brar sólo a un autor significativo. Lucrecio. en su De Rerum Natura. distingue varios períodos en la historia del hombre en función del utillaje de piedms y madera. más tarde de cobre. y por fi n de hierro. En el siglo XVIII. Ulises Aldrovandi describía útiles líticos hullados en el campo. :Illllque no los documentabu como tules. sino como «dcbidos a una mezcla de cierto vaho de trueno y rayo con sustancia metáli ca. especialmente en las nubes negms. que se coagula por la humedad circundallle y �ue se aglutina en una masa (parecida a la de la harina amasada con agua) y pos tenormente se endurece a causa del calor. al igual que un ladrillo ». Los nombres de Mercati. Jussieu. Mahudel. Boucher de Perthes. Urebvre. Thomsen. Mortille!. Mon lelius. Brcuil, Bordcs y otros. aparecen ligados a los estudios de la tipología. donde no faltan nombres españoles. P�rocon el tiempo se fueron definiendo tipos y las tipologías se fueron llenando de sUlllezas cronológicas y geográficas. hasta convcrtirse en voluminosos catálogos cada vez menos manejables. cada vez más alejados del carácter de genemlidad que de � pre5;idir todo intento tipológico. La consecuencia inmediata ha sido la aparición d� �Iversas tendencias. a las que ya hemos hecho ulusión y. más recientemente. cl na c� mlelllO de un sentimiento crítico que ha desembocado en nuevas líneas de in\estiga clón tipológica. de la mano de las nueva5; tendenchls de la Arqueología prehistóricu. que se centran más en la obtcnción de conclusiones socioc conómicas sobre nuestros antepasados que en 1:1 elabof'JciÓn. como fin en sí mismo. de listas tipológicas. En te . selll ido. es interesante la definición de tipolog ía de Smith: "La tipología es la . uCldac lón. a través de los artefactos y de sus contextos de mooos humanos de con ducta como la selección del materi al. las técnicas de fabricación. 1:1 morfología. el us� y I función. los cumbios y distribución . • Esta definición enlaz'l con problemas � no ln�nnsecamente tipológicos. como es cl de ];1 obtención de la mmeria prima. cuyo estudiO nos da much a información sobre la lecnolosía empleada.
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"'OCIO�ES DE PREIIlSTOR1A GENERAL
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TECI\OLOGfA ' TIPOLOGiA EN PREIIISTORI,\
Estudiar tipología exige. 'ldemás de una clara concepción de 10 que es una tipo etros. la definición de una serie de lénninos gene logí<l y de sus objetivos y parám e no siempre con propiedad. Son conceptos como rales usados nonnalmente. aunqu exto,.: también la concepción de éstos con «industria» , «artefacto_ . • útil,. o «cont esta línea de trabajo. la corriente de la Nueva diciona los resultados obtenidos. En alización al respecto. corno s ArqLlcología ha a(X)rtado una serie de ¡ntenla de siste� ,ores de Bmford. aunque no lodos han posten los o e de Clark os trabaj los en vemos tenido igual fonuna. Leroi-Gourhan ha expuesto como un error de los prehisloriadorcs actuales el gía" ames que el de. con prioridad. una mor _haller perseguido el fin de una "tipolo ar el paralelismo con la sis folol!ía " sistem:'i1ica" , puesto que los "tipos" , para guard culturales y cronográficas. tem;tica de las ciencias naturales. deberían ser entidades determinismo poderoso de mientras que son formas ligadas a la vez a la cultura y al las eventualidades de convergencia». la matcria y del gesto, sometidos. pues. a todas Para Leroi-Gourhan. los tipos son «estados de síntesis_ característicos de una is m0 0 ógi�o t ene por finalidad épo.:a y de una cuhura. mientras q �e el anális Juega un papel de «movi lizar los elementos de descripcIón». y en esa mOVIlizaCIón zan cad:l uno de ellos cisilo la estadística. ya que la frecuencia de objetos que sinteti u lizar una cultura ent del u n grupo de camcteres significativos conduce a individ � llegar a Idenllfica r tiempo Y del espacio, aunque hay que tener la pntdencla de no s. ine(luívocameme tipo y cultura. ya que ello ha conducido a no pocos errore La estadística. efectivamenle. tiene hoy gran imfXlrt:mcia en los estudios ti fre r. entre otras cosa �. jXllogicos. La aplicación de la estadística permite conoce cuencia de aparición de útiles que. cada uno de ellos. presentan caraclCres slgmfica
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l definida tivet', de los que puede llegar a deducirse su adscripción a una fase cultum geográfica y cronológicamente. El espectacular desarrollo actual de la infor�á� ica . cstadlstlcO: VIsta de punto el . desde igador invest al s lidade osas fXlsibi numer ofn.>Cc meJiante la aplicación de índices de frecuencia. índices acumulativos. de variabili de dad, etc . . que pueden aplicarse luego a la adscripción de tipos y agrupamiento tipos . Sin embargo. para ello es necesario que el :málisis morfológico previo sea co rre,to y defina bien cada uno de los elementos de la descripción. de forma que puedan asegurar el grado de validez de los caracteres analizados. Tal vez sea este aspecto en
el que se detectan más discrepancias entre las distintas tendencias metodológicas, Con frecuencia se ha hablado de la universalidad de las tipologías, En realidad ew es una utopía, incluso aunque los tipos básicos se repitan en períodos semejantcs y en distintas regiones del mundo. porque las tifXllogías son incapaces de clasificar
todas las variantes verificadas. En el mejor de los casos est:lrernos ante tipologías bá�icas y restringidas. en las que incluso los tifXls primarios adoptan particularidades refionales que los caracterizan. y:1 <;ca en 10 referente a la materia prima. ya en la apJfición de v..riantes específicas. desde el punto de vista formal. Por eso hoy se tiende cada vez más hacia los estudios tipológicos regionales, intentando. eso sí.
eSI3blecer las inevitables concordancias con los tipos teóric:unente «universales», Esta tendencia a la regionalización tiene un aspecto muy positivo: permite cono ce! el desarrollo de uno o varios tipoS en áreas rc<;tringidas y. a lravés de ese conoci miento. llegar a comprender bajo qué condiciones y circunst:lncias se han producido
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posiblcs v.lriaciones.
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De tü as formas, el pan ?r.Jmu es hoy mucho más alentador que hace unos pocos , . Ilpol ogl3 prehlstó, ca. pese a sus momentos críticos. se va perfeccion años, La an_ : o a poco. En poc� tiempo hemos pasado de una tipología basada en do útiles e Cificas que er.J� conSiderados cOl lO inequívocos .fósiles directores _ (pero igno esp � rando con frecuencia el resto de los l¡llles que no eran «fósiles directores ») a una idea de tifXllogía en la quc priman lo� «conjuntos industriales ». las \ariaciones regionales. . los aspect?s técnl��s y económicos y. cn fin. todo aquello que puede mejorar nuestra comprensión del utl1 . La tipología y la tecno lo�ía son panes de un enfoque complementario que pre . tenden ofrecernos un conOCImie nto general de cómo llegaron a utili7arse los recursos naturales cn 1:1 Prehistoria, El impulso dado en los últimos años al estudio funcional anali�and? sobre todo las huellas de uso y recurriendo a 1:1 experimentación, prctend , :Hnphar lUll más nuestra I, � f�rmacló , hasta hacerla cada vez más concisa y próxinla � -, . s sohre las cuesti reallda Pcse a las opllllones Critica a ones tipológicas en Prehis tona, es ev,dente q ue, como hace poco afirmó V. Villaverde en su prólogo a la obra , , seaux ( 1 998: IX) de J. L. Plel-Desruls . ..los conceptos de tiempo y especificación re ,>ultan fund �ment ales. y a ellos se 1 lega � partir de la cronología y la tipología_: y:1 . . . tOria. que «la claslficaclo, n es en Prehis qUIérase o no. un paso previo y nccesario en el p�eso de síntesis histórica que debe guiar la labor del prehistoriador. y la tipología su Instrumento fundamental de trabajo ... Sin embargo. �s obliga o h cer una seria reflcxión sobre todos estos aspectos y � pensar acerca de SI el cxceslvo Interés por la precisión tipológica no ha conducido
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a algunos. �n ci l1o modo. hacia una orientación que puede conv'ertir a la Prehi � sto . na en u na ClenCI3 p ramente descriptiva. exagerando nuestro interés por los objeto � s. . . como SI �l conoclI lll lto de éstos fucse el exclusivo fin del prehistoriador No hay : . que olvl, dr que los ut�l les fueron claborados por y para St.!rvir al hombre. y que el . C?I1OCllllleIllO de esa humanidad prehistórica es el verdadero fi n de nuestr invesl a iga cl n. aun ue sea a través de los objctos ideados y elaborados por ella. Así. tecnología �l y tlpolo a W �rán sólo un medio para llegar a conocer mejor al hombre prehistórico. pero �n Illllgun caso puede ser un fin, Detrás de las dcscr ipciones tecnológic:ls y de , aSignaciones funcionales. detrás de las largas y enojosas listas tipológicas dcl '>llex. del hueso. de la cerámica o de los mctales. estará siempre el ser humano al que pretendcmos conocer, En definitiva. debernos preguntarnos de vez en cuando: ¿qué encierra má., hi,>to. , Tia. el blfaz achelense que analizarnos o la mano del ser quc lo utilitó?
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Tecnología y tipología de la piedra, cl hueso, la cerámica y los mehlles
Aunque el hombre prehistórico debió utilizar todos los recurs a os su alcance. la tccn�log ía básica se fundamentó. esenc ialmente. en la utilización de la piedra tallada y puhmentada. el hueso trabajado. la ccrámica y los metales. Es evidente que el hecho de que estos materiales sean los más frecuentes en los registros arqueológicos. dcbido a 's u perdurab'l'd l i ad. puede ocultarnos Otros recursos técnicos que han dejado menos restos. como la made f'J. las fibras vegetales. las picles. el uso del fuego y otros m.is. E�tend: n los que la tccnología. a modo de rC" uesl:! cultural que el hombre crea 'p . , frenle al mediO. es el Conjunto de recurso,> lécllICOS quc poseen lo,> miembros de
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TECNOLOGiA y TlPOUXiIA I'..N PREHISroRIA
NOCIONES OE PREIIISTORIA GENERAL
as posibles de comportarse pam obtener ner ma las as ¡od rca aba que y :ld ied un a soc como la forma de 1r'J.� sformarlas p�ra así ea. rod los que dio me l de s ma pri las materias elementos materiales necesanos os otr mo co lcs úli o s nto me tru ins lO elaborar tan ntos de prestigio o adorno per me ele o as arm os. tid ves de des . ria par.t su vida dia ía de un grupo humano. log no tec la sea da nza ava s má nto cua sonal. de forma que del enlomo y viv r en él. mejor podrá explotar los recursos . . na la ¡ransfOnnaclón iCio nd co les útJ los de ia c:lc la efi Desde este punto de vista, ovaciones tecnológicas. y actúa inn s nte sta con sus con re. mb ho el y a de la nalUralcz inados niveles. toda innova erm det de nir pa a e, qu y:1 r. do ova ren como un elemento sta eSJXcífica a un a necesidad concrela. pue res una o com e rec apa ica lóg no tec ción
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í A TALLADA TECNOLOG iA y TIPOLOG A DE LA PIEDR los primeros productos oblenidos por de uno . vez tal es. dra pie de lio nsi ute El prima. del que se sirve en sus ia ter ma la de ón aci orm nsf tra la nle dia el hombre me ades. Modificando deter ivid act sus de to ien dim ren el o and jor me , labores cotidianas i�nte la aplicación d� unas t cnicas de me s. ada ion ecc sel as roc de os tip s ado min . enm det lllr . reu mn deb as roc as Est s. lio nSI ute a de gam ada van una a ení obt . trabajo , , al. que OId con rJ ctu fra o das im def ra ctu fra de eas lín la: tal la a par s ito nados requis s. que poseen gran dureza. lina ista r toc crip y s lina ista r roc mic as roc caracteriza a las sin emba��. JXrmite d. ida gil fra a cuy y as rad ctu fra ser al es presentan filos conant nica adecuada. Estos requIsitos supo téc la nte dia me das aja trab e ent ilm fác n sea que el modo de realizar la talla). de (en o nic téc tipo de nes cio tric res s na cie la vez nen a ia prima) y de tipo material ter ma la de to ien cim ste aba de es ent (fu tipo geográfico (clases de piedras básicas). ulilizados dest:lcan: De clllre los materiales más frecuentemente
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de cuarzo. criptocristalino y de ad ied var . cio sili de ido Óx al), ern (o ped x Sfle variedades: jli'" (nódulos) dos en a lez ura nat la en ta sen pre se que . textura granulada y chut (lechos sedimentarios). y de fractur'J concoidea. duro y ObsidilllUl. Vidrio natural. de origen volcánico más frágil que el sflex. JXro menos abundante. o regional o térmico. ClIarcita. Cuarzo recristalizado por metamorfism o cuarl.O. pizarra. com . ntía cua nor me en dos usa y s ado eci y otros. menos apr jaspe. horsteno. esquisto silicatado. calcedonia. cristal de roca y dos técnicas básicas: la Para el trabajo en piedra se util izaron en el Paleolítico lalla por perc usión y la talla por presión. ajo de la piedra hasta trab el en izó util se no nto ime pul n o asió abr a por nic La téc que sí se empleó el final del Pleistoceno. generalizándose luego en el Neolítico. aun en el trabajo del hueso. concha y marfil. bloque madre al un de tos men frag de nto mie a gaj des el ne supo Tallar una piedra ejercer una fuerza sobre él. ya sea por percusión o por presión. es la acción de gol ial. inic ica a bás nic téc la ece par que ófI. cllsi La tal/ti por !Jer Esta roca su�le ser un nódulo , pear una roca para tallarla o extraer fragmentos de ella. exterior calcárea y nICie erfi sup una de o vist l. pro ura nat ado est x en sfle o blO<luC de
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gosa a l a que se den ?mina eónex. Cuando a un nódulo se le ha eliminado el cónex.. , se convlene en un mlc/eo. que suele tener una superficie formada por pitillOS defrae , s nucJeo� film. suelen aparecer en los cursos fluviales y depósitos aluvi:lles. La . percUSIÓ� se rea!Jza con un percutor o instrumento que golpea. incidiendo sobre , la maten a pn1l1:" La roca sobre la que se golpe'l. o percllsor. puede eSI'lr apoyada
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sobre un yUllque O percutor durmiente. general mente otra roca, La !J('rcluióll directa es aquella en la que el pcrcutor incide directamente sobre la roca. mle,ntras que en la percllsiólI indirecta se utiliza un instrumento intermediario. , a modo de punzól I o c11lcel sobre el que se ejerce la fuerza del golpe para que éste. a : . su vez. la lran � mlla :1 la pIedra que se quiere tallar, Este instrumento intennediario , podm ser de piedra. asta. hueso y madera, El percutor podía ser de piedra. permtor !U<L¡/ o de hueso. asta o madera. percl/tor blando, lizaba utilizando un instrumento con el que se pre La /(lila por pre�i6n se re � , , Sionaba sobre pICdra. obten1éndo� así lámil/as. Solía utilizarse también para el , acabado de un utll medIante una acción de retoque. La presión solía ejercerse con
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una madera larga. reforzada en su eXlremo por Ul1:l pieza más dura que la piedra. o
con Ull hueso prepar�do. que solía ser más pequeño para el trabajo de retO<luc. La talla por pre �l n supuso �n importantísimo av.mee técnico en el trabajo de la , pIedra. ya que penmt � a la obtenc ! n de productos muy definidos. con gran precisión y m;nor esfuerzo y nes?o. a �nP landose mucho la gama de productos elaborados y
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,
La lámilltl es Olro producto de la extracción, pero su longitud es igual o superior al doble de su ancl lUra. aunque existen otros criterios, Se distingue de la lasca en que , en su cara dorsal tIene nervadurdS o aristas.
� Imllil/ita es
una lámina de menores dimensiones. aunque de proporciones semej antes a las láminas, El aeabad� de una pieza lítica se denomina retoque y consiste en una operación en la que. medlanle la talla. se acondiciona. repara o rectifica el borde de los útiles. dotándolos de una forma definitiva o. como ha dicho Laplace. dando forma al pro du�to de la latla. Lo� diferentes modos del retoque. así como su amplitud, dirección. dehneaci.ón y orient:lción. definen el útil desde el pUl1l0 de vista tipológico y suelen . ser un cnteno más para su adscri¡x:ión cultural y cronológica,
En algunas etapas debió utilizarse el fuego para calentar la materia prim:1 y faci , lnar el trabajo. y:1 que el calor producía microfisuras en el sflex y favorecía algunas formas de fractura. Entre los espc."Cialistas en tipología y tecnología lílicas de la PrehislOria. todos estos aspectos suelen ser. con frecuencia. objeto de debates. con la finalidad de lograr d�no�inaciones c1:lr�� y estables, Las largas listas tipológicas son siempre objeto de dISCUSIón. pero gracIas a ello se puede comprender mejor el proceso tecnológico y cultural.
TECNOtOCIA Y TIPQLOGfA EN PREIIISTQRJA
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TLCNOLOGfA y TII'OLOGIA EN PREHISTORIA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
110
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queños (microlitismo), produce también raederas. perforadores cn estrella. hojitas. denticulados. buriles. puntas de muesca. etc.. que complementan la variada gama de instrumentos de la fase. Por fin. en el Epipaleolitico-Mesolítico. junto a la herencia tipológica de la f;lse anterior. se observa cómo la tendencia al ." .." . .
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TECNOL<XiíA y TIPOLOGíA DEL IIUESO TRABAJADQ A
Los utensilios de hueso. asta o marfil suelen ser elementos bastante frecuentes en la mayoría de las excavaciones :Irqueológicas. a panir. sobre todo. del Paleolítico superior y hasta la Edad del Hierro. pero suelen ser especialmente abundantes y de gran valor documental en el Paleolítico superior. Mesol ítico o Epipaleolítico. Neolíti co y Calcolítico, empel�tndo :1 perder su importancia a partir de la Edad del Bronce. precisamente cuando el uso del metal se generaliza y permite elaborar con él los
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instrumentos que hasta entonces solían hacerse de hueso. Sin embargo, no desapa reció entonces completamente, ya que siguió utilizándose, sobre todo para elaborar elementos decorativos.
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El hueso era una materia de fácil obtención. puesto que la práctica de la caza de los animales salvajes se hizo desde los orígenes mismos de la vida humana. Sin
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embargo. dada la fragi lidad del hueso. corno materia orgánica que es, resulta difícil contar con materiales fiables anteriores al Paleolítico medio. aunque recientes estu dios han señalado la posibilidad de que e:dsta una verdadera industria ósea desde los más remotos tiempos del Paleolítico inferior.
La materia primera suele ser hueso. asta o marfil procedente de l a variada fauna
con la que los grupos humanos convivieron en las diferentes épocas. Se trata de un material relativamente frágil. que no siempre llega a las manos de los arqueólogos
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en buen estado de conservación. ya que dado su carácter de materia orgánica puede verse afectado por diversos agentes destnlctores en e l contexto arqueológico en el que se suele encontrar.
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Especialmente perjudicial para la conservación del material óseo es la acidez relativa de los suelos. que suele ser un ractor de destrucción importante. sobre todo en suelos de un PII superior a 6.5. E
Para la fabricación de los instrumentos óseos se parlía de materias Ó.�eas O córneas de distinta procedencia. En general se utilizaban esqueletos de I'ertebra
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(incluidas piez:ls dentarias. p:lnl elementos de adorno):
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en el Paleolítico). especialmente de cérvidos, bóvidos y cápridos. que suelen tener
pe;;//Ilas, //Ilas y garras de diversos mamíferos: esquele tos de moluscos. cOllchm. sobre todo para elementos de adorno. y capara;;olles de artrópodos. gran dureza y ten:lcidad:
FIG. 7. Proceso de instnlfllel1los de piedra pulimelluuJa: I/Iolino barquifomle ."ti /l/mIO (A). utili· wci6n del molino barquifonlle (8), molino cin:ufar (D). ma;:o y reconstrncci6" lfe 1/I1Ingo (E) y bola (F).
Sin embargo, los m:lteriales más abundantes están generalmente elaborados so bre hueso y asta. especialmente sobre huesos gr.tndes: diáfisis y epífisis potentes, me tacarpianos. metatarsi:lnos y falanges de grandes herbívoros: peronés y metatarsi:lnos laterales vestigiales de équidos: omóplatos. huesos ilíacos y frontales de herbívoros.
NOCIONES DE PRFlIISTORIA GENERAL
TECNOLOGíA y Tll'OUXifA LN !'REIIISTORIA
sin que falten pequeños elementos realizados sobre huesos y huesecillos de aves y batracios o vértebras de pescado, sobre todo con finalidad ornamental (Barandiarán,
Los especialistas han señalado también la presencia de piezas óseas «de for tuna-. que a veces denominan «piezas poco elaboradas_. que se realizaron sobre fragmentos de desprendimiento. escluirlas o astillas dc trabajo. Sobre ellas hay una discusión que aún no ha concluido. La evolución tecnológica y tipológica de 1:1 industria ósea se aprecia mejor en e l Paleolítico superior que en las etapas anteriores. pero en e l Paleolítico inferior hay evidencias del uso de instrumentos óseos en Zhoukoudian, Makapansgal, Oldoway y en los europeos de Cueva del Observatorio, V¡llIonel. Lazaret. Terra Amata. Caors, Montmaurin (Francia) y en la Cueva del Castillo y Torralba (España). Algunos de estoS restos óseos fueron usados como percutores y otros son piezas de desbaste a las que se les ha hecho un acondicionamiento o retoque para ser usadas en distintas funciones. En e l Paleolítico medio comamos con más evidencias. aunque debe señalarse que los hombres del Musteriense, tan hábiles en la industria Ihica. no parecen haber prestado la misma atención a la ósea. Los estudios de algunos yacimientos, como La Quina. Combe GrenaL Biache Saint-Vaast. Le Mousticr (Francia): Cueva del Casti llo. Los Casares. La Ermita (España); Cueva de Wildkirchli (Suiza). etc .. muestran que hay algunos restos óseos trabajados con técnicas que parecen preludiar las que se desarrollarán a lo 11Irgo de la siguiente fase. Especialmente sugerentes son los hallaz gos de la cueva francesa de Biache Saint-Vaast. donde se han recuperado distintos fmgmentos óseos con huellas de fractura con instrumentos líticos. En las fases termi nales del Musteriense parece que aumenta el trabajo del hueso y en los yacimientos de L'Ermitage. Grolte Niron. Abri Chadourne y Pech-de-I' Aze han aparecido cince les. punzones. protoazagayas y varillas semirredondeadas. Pero es en el Paleolítico superior donde la industria ósea se desarrollurJ nota blemente, hasta el punto de que algunas de sus fases. como el Magdaleniense. han apoyado su cronologí:l en la evolución tipológica de '1lgunos elementos óseos, como los arpones. Azagayas y arpones son los útiles de hueso más representativos. junto a los pun zones, varillas. bastones de mando, propulsores. lIlisadores. espátulas. agujas y múlti· pies objetos de adorno. a veces decorados con espléndidas representaciones m1ísticas que los con\'ierten en valiosos objetos de estudio. En el Auriñaciense las azagayas marcan la evolución de la industri:1 del hueso. desde las az..agayas de b¡¡se hendida hasta las de bisel simple. En el Solutrense. las azagayas, punzones. alfileres, agujas con cabeza perforada y bastones, Y. por fin. en el Magdalenicnsc, que es la fase culminante del trabajo del hueso. los arpones con una o dos hileras de dientes y bulbo o perforación bas:11 para su enmangue. destacan en medio de una gran variedad de instrumentos de hueso que denotan el extraordinario dominio técnico de los artesanos. Las culturas postglaciares del Epipaleolítico y Mesolítico siguen la lr:ldición del Paleolítico final. adaptando la f,,"ma de los útiles a nuevas necesidades impuestas por el medio e incorporando l ipos que se destinan a la explotación de recursos variados (Eiroa et al.. 1989) .
112
1967). La tecnología era compleja. ya que la elaboración de una piez:1 de hueso o asta requería, en la mayoría de los casos. la tr.lnsformaciÓn parcial o total de la forma na tural de la pieza ósea elegida. Generalmente se partía de un fragmento o pieza ósea completa previamente seleccionada y adecuada en tamaño al útil que se deseaba ob tener. De ella se extraía una lámil/a o \'tIrilla de forma regular. con el fin de facilitar el posterior proceso de acabado. Después se empleaban distintas técnicas de trabajo. que podemos resumir en cuatro: percusiól/. il/cisiól/. pulimell10 O (lbrasión y perfo ración. Dumnte este proceso es bast:uue probable que en determinadas ocasiones se abland:l<;en los huesos. mediantc inmersión o vapor de agua. pam facilitar el traba jo o para darle al instrumelllo determinada forma. Posiblemente estas operaciones requiriesen la experiencia de un artesano e<;pecializado. Para este tipo de trabajo se usaba un instrumental adecuado que únicamente ¡xxIía proporcionar la industria lítica. Especialmente útiles debieron ser el b/lril y el raspador, así como las IIl11esca:. relOclula.\' sobre lámill(/.f y las lámil/as /1 "o)as estral/�/lladaJ, que se utilizaron como raspadores para pulir o alisar por desgaste la superficie ósea. El buril incide según una técnica que los especialist:ls británicos denominan pus/¡ ploug/¡ (arrastre del arado). que consiste en hacer deslizar el filo del buril hacia adelante insistiendo repetidamente hasta conseguir la profundidad de surco deseada. El rJspador repasa insistentemente hasta obtener una acanaladura que permita. por flexión. la rotura de la pieza en la zona deseada. Semenov ( 1 981) ha insistido en la importancia del buril de sílex como elemento básico para el trabajo del hueso, afirmando que con él se desarrollaba la técnica más perfecta. aunque sin descartar otros procedimientos paralelos. Esta técnica pervivió mucho tiempo. hasta que con la mewlurgia. ya en el Calcolítico. se empezaron a utilizar instrumentos metálicos. La obTenció/l de esqllirlas óseas podía hacerse mediante distintos procedimien tos: por golpe o perclIsió/I con el filo de un instrumento lítico. generalmente un 1I11c!¡ereall (sobre todo si se trataba de huesos largos): por medio de un cil/cel de cuemo y. por fin, con un illstrumellto illcisi¡·o. un buril o un raspador. con el que se ¡xxIían hacer surcos profundos y paralelos que, en el caso del cuerno. debían llegar hasta el interior esponjoso. Después. las esquirl:ls de hueso o cuerno eran sometidas a un pro ceso de reglllllrhllcióll de la slIperfiáe, mediante un mspador. generalmente convexo. una raedera de sílex o una lámina de muescas retocadas, instrumentos que parecen ser especialmente indicados para esta actividad. Más tarde. se pulían las piezas sobre una piedm de superficie granulosa o sobre arena mojada. En ocasiones, debió utilizarse calor, mediante vapor de agua. para ablandar los huesos o par:! alabearIos y para humedecer y ablandar el asta y hacerla más nexible. Mediante la utilización de esta!. técnic:ls de 1mbajo se elaboraron en hueso todo . tIpo de objctos. especialmente utiliwrios (punzones. enmangues, propulsores. agujas, puñales, espátulas. etc.) y objctos de adorno o prestigio (colgantes. amuletos, bas tones de mando. distintivos. elc.). También son abundantes las obr.ls de arte mueble realiz'ldas en hueso. decoradas a veces con reprcscntaciones de animales. de gran valor iconogrüfico y cronológico.
113
TI.:CNOLOQ(A y TII'OLoc;(A EN I'REIIISTORIA
NOCIONES DE PKEIIISTORIA GENERAL
1 14
115
TECNOLOGíA y TIPOLOO fA DE LA PIEDRA ¡)ULlMEl\'TADA El pulimento de la piedra. que ¡iene antecedentes en el Mesolflico. se generaliza a partir del Neolítico. no para sustituir la técnica de la picdm wllada. que conti nuará durante mucho tiempo. sino para responder a la dern:ltlda de nuevos instru mentoS. desde e l punto de vista de una nueva concepción de la tipología. dedic:.da esencialmenlc a elementos utilitarios. como molinos. hachas. azuelas. mazos. bolas. cinceles. y a unos pocos de lipo decor.J.tivo. sobre lodo adornos personales.
•
La tecnología del pulimento. aunque ,¡parentemente sencilla. entrañaba una difi
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cultad: el proceso de el:lbonlción de un útil era más lento que el de la piedra tallada. Sin embargo. el utensil io obtenido tenía filos más duraderos, permití:! el trabajo sobre materiales más duros, se conservaba mejor y, cn caso de desgaste o melladuras en el filo. podía reavivarse con un nuevo pulimento. hasta donde la longitud de la pieza lo permitiera. El pulimento se erectuaba por abrasión o rozamiento de la materia prima (gene· rahnente rocas duras no aptas para la talla, como granitos. dioritas, ofitas. mármoles. etcétera) con un elemento abrasivo (arena, restos de abrasiones anteriores. piedras de mayor dureza, etc.) que provocaba la homogeneiz:!eión de la piez;!. Se pueden distin· guir /!
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uno inicial. que configura la rorma general de la
pieza. y otro sec/lndario. que incide sobre la parte útil. generalmente más perrecto.
Este último suele tener un lustre o brillo que se acentúa con su uso.
De entre los útiles más frecuentes en el Neolítico (Iodos ellos con perduración
posterior) podemos destacar: - El /
que es el más difundido, con un extremo romo y otro filo cortante
obtenido por abrasión en diagonal en ambas caras: suele tener sección circular o subcircular y sus formas y tamaños son muy variables. desde las grandes hachas para árboles hasta las diminutas hachitas mal llamadas tlvotivas». - La a=:/lela cm un instrumento de gran desarrollo longitudinal y de contorno básicamente ovoide. con sección generalmente circular. Su extremo funcional em perpendicular al largo eje de la empuñadum. Se usaba en tareas :.grfcolas y carpin tería, ensogada en un astil, para abrir la tierra. - El .I/
era semejante a la azuela. de dimensiones más pequeñas. Servía como percutor y por eso suelen tener huellas de golpes en cl talón. - El molino de mano em una gmn pieza compuesta por una base de superficie muy lisa, a veces cóncava o barquiforme, sobre la que se colocaba el grano, y una pie za móvil o -mano», manejable con las manos mediante un movimiento longitudinal sobre 1:. base. Su tipologí:. era variada, aunque siempre según el modelo descrito.
TECNOLOCifA y TIPOLOCiiA DE LA CERÁMICA Aunque los primeros experimentos con la arcilla endurecida se hicieron dumn te el Paleolítico, como vemos en las eS!;ltuillas de Dolni Vestonice (Perigordicnsc, haci .. 26000 .. .c.) o en las extrañas vasijas del Paleolítico japonés dc Kyushu, hacia 10500 a c , los primeros recipientes cerámicos obtenidos por tran..formación térmica se generalizaron cn un momenlo avanzado del proceso de neolitización y su pn:scn.
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NOCIONES DE PREIlISTORJA GE.o,,¡ ERAL
116
1 17
TECNOLOGIA y Tll'OLOGiA EN PREHISTORIA
cia en los yacimientos ha dividido el período en fases: ( 1 ) Neolítico prcccrámico. y
(2) Neolítico cerámico.
La invención de la cerámica supone la transformación de la materia por me
dios fisicoquímicos. aunque es más que probable que de esta circunstancia no fueran conscientes sus creadores. Esencialmente se trata de un proceso mediante el cuaj una masa de arcilla a la que se le ha dado forma se endurece mediante calor. La arcilla o silicalo de aluminio, al ser sometida a las altas temperaturas de la cocción (unos 600 oC en hornos des:lrrollados), expulsa moléculas de agua y se solidifica. conser vando la forma que se le ha dado. El prehisloriador australiano
V. Gordon
Childe dijo: tila nueva industria [de la
cerámical ha tenido gran importancia para el pensamiento humano y para el comien. zo de la ciencia. La fabricación de objetos de alfarería es, tal vez. la primcm utiliza. ción conscientc. hccha por el hombre. de una transformación química. • La materia prima eran las arcillaJ. que podían ser de dos clases: estáticas y sedimentarias. Las primeras se forman por la descomposición de rocas en el mismo lugar de su formación y suelen ser más puras. pero menos plásticas; las scgundas se forman mediante procesos sedimentarios por la acción del viento, del agua o de fenómenos periglaciares y suelen ser más finas y plásticas. También IUly variantes dentro de estos dos tipos: ferruginosas. calcáreas. silíceas, etc. Las propiedades de la arcilla son. esencialmente. tres: plasticidad. maleabilidad y. tras su cocción. dllre�ll. Además hay que deslacar su refractariedad. porosidad y coloración. La preparaciólI. una vez obtenida la arcilla de un yacimiento o del lecho de un río. se inicia con lafraNura en pequeños trozos y continúa COIl el secado al !.-ol O en
ambiente seco. Después se coloca en un recipiente con mucha agua. que absorbe has. ta que se hace cremosa. Luego se mezcla bien y se reposa. una vez filtmda. dejándola
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en un lugar húmedo. Antes de empezar a modelar la pieza debe amosarse para ha. cerla homogénea. La pasllI cerámica ya puede ser trabajada. añadiéndole elemel/tos plásticos. desgrasantes y fundentes. La cerámica hecha a mano. que es como se hacía en el Neolítico. se podía tra· bajar mediante dos técnicas básicas: el modelado y cl l1Ioldeado. Posteriormente. ya en la Edad de los Metales. se generali.ló una tercera ¡écnica: el lOrneado. mediante el
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tomo de alfarero. Elaborada la pieza. cm sometida a un acabado mediante el cual se perfeccio- naban los contornos. se equilibraba la forma. se alisaba o bruñía mediante un cuero
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húmedo o espátulas y. por fin, se podía decomr. La decoraciólI de la cerámica podía hacerse mediante técnicas diversas: incisión de motivos sobre la pasta alín blanda. mediante un punzón; impresión mediante objetos, conchas o moldes; excisión. me· diante la eliminación de p:ISt:l: colocación de pequeñas tiras de arcilla. engobc. pin· (ura, etc.
La vasija. una vez acabada. era sometida a la cocciólI en horno. El IIomo de nI· farero podía ser de v:lrios tipos: el más primitivo era un simple lecho de brasas sobre
el que se colocaba la vasija cubierta por finas ramas de leña. Luego se le añadió un hoyo en el suelo. pam conservar el calor más tiempo. Después se le rodeó con una p:l. red de piedms. Después vinieron los verdaderos hornos. con sepamción entre cám:lra de cocción y foco calorífico. que fueron perfeccionándose. Según fue<;e el fuego oxi. gel/ml1e (con apone de oxígeno) o redl/l·tor (falta de oxígeno). las cerámicas adqui.
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Procesu (/e e!abor(¡ció" (It' /a cerámica: A. Mode/tu/o a mOl/o. 8. Modelllllo mn/iml/e Ilos. C. MoMeado. D. 71m/o. E(1 J. 1ip05 d(·lwnw.Y !)(JT(I {ti cocdó" (le cerúmicll.
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TECNoux;íA y T1PO UX;IA EN PREltlSTQRIA
NOCIONF.5 DE I'REIIISTORIA GENERAL
118
TECNOLOCiíA
y TtPOLOGfA
1 19
DE LA METALURGIA
La metalurgia debió nacer al observar las propiedades de ciertos metales que la naturaleza presenta en estado metálico o estado nativo. como el cobre. la plata. el oro
o e l platino. Genemlmcnte aparecen en fonna de combinaciones químicas complejas . mezcladas con roc:.s estén les llamadas «gangall . Estos metales nativos suelcn tener brillo y color atractivos. de manera que bien pudieron llamar ]::a atención del hombre
prehistórico. Éste pronto se percató de las propiedades de esos metales y empezó a elaborar. por medio del martillado. pequeños objetos decorativos. en oro y cobre. En las primeras fases de <;ayonu Tepesi. hacia 6800 a.C .. ya hay 40 piezas de cobre batido. como alfileres hechos mediante la técnica del man.illado. La materia prima procedía de una mina que se encontraba cerca de Ergani. También en Samarra se
encon�aron los objetos �e cobre más a� ligu�s de Mesopotamia. con una fecha algo postenor a la de Anatoha y con la panlculandad de que allí no había cobre. por lo
que es muy probable que las piezas fueran fruto del comercio o intercambio. En realidad esto no era metalurgia propiamente dicha. La metalurgia implica transformación del estado del mineral o metal mediante un foco calorífico (fusión). y eso pudo ocurrir en el ambiente de los hornos de ceramistas. en los que se empleaban focos caloríficos relativamente potentes. Los ./&
LÁMI'A 111.
ElabomciólI de 1/IUl 1'(15i}a a tomo.
YL+/
más utilizados en la prehistoria fueron:
Podía encontrarse en estado nativo en las arenas o aluviones de los ríos.
y asociado a otros minerales. como piritas u óxidos de hierro. blendas. galenas. etc.. acumulados en sus capas superficiales.
rían tonalidades rojizas o grisáceas. Terminad:. la cocción, la ternpcmtura descendía lenlamcntc y los recipientes eran retirados. Después. podían usarse.
La cerámica transformó aspectos muy importantes de la sociedad neolítica. so
lucionando problemas de diversa índole: además de su utilidad como vajilla y reci
piente. servía para contener pnxluctos sólidos y líquidos. para transportarlos y para almacenarlos y conservarlos. Se hicieron. además, elementos decorativos. estatuillas y piezas de aplicación a diversas actividades, como pesas y fusayolas para el trabajo de los texliles.
En principio las formas fueron sencillas y limitadas. pero muy pronto la imagi
nación y la creatividad comenzaron a producir piezas de formas cadu vez más com plejas. can apliques plásticos. asas y motivos decorativos que se fueron ampliando
con e l tiempo. La creatividad de los :.Ifareros fue inmensa y algunas piezas figuran
hoy entre los objetos más apreciados de los muscos arqueológicos. La alfarería y el horno del alfar propiciaron otros experimentos, sobre todo de
aplicación del foco calorífico. En realidad. el horno de alfarero inicia una lucha inin terrumpida por la conquista de las altas temperaturas. En algún momento de la pleni
tud del Neolítico. algún alfarero del Próximo Oriente observó cómo de algunas pie
dras, p.c .. la malaquita y la azurita. sometidas al imenso calor. se desprendía cobre . fun�ldo. Eso �ue. sencillamellle. el embrión de la metalurgia del cobre: un camino
haCIa la expenmentación en e l que se ponen en juego conceptos tccnológicos muy desarrollados que inician u n proceso de enormes consecuencias cullurales. El papel del horno como fuente de calor es aún tan actual que hace innecc"urio cualquier co mentario.
Para obtener el oro se podía triturar la roca. bien por fuego. bien por pulveriza
ción con un molino. o se podían lavar las arenas aluviales. quedando las pepitas de oro en el fondo. debido a su mayor peso.
Sus característic'1S esenciales son; ductibilidad y maleabilidad. Fue el primer metal utilizado. sobre todo. para elaborar objetos de adorno y prestigio. Funde a
1.064 oc. Las zonas que más oro proporcionaron en Europa en época prehistórica
fueron: la región de los Cárpatos. Alemania del este. Serbia. el NO de Europa. none de Portugal y Galicia.
También aparece en estado nativo en h . naturaleza. aunque se puede ob tener a t�avés de la fundición de galenas argentiferas. Funde a 962 oc. pero comienLa . a volatlhzarse a los 680. que es una temperatura relativamente fácil de obtener. A ve ces aparece asociada al plomo. que tiene un punto de fusión más bajo. Es más dura »e&/
que el oro y menos que el cobre. Después del oro es el metal más maleable y uno de los más dúctiles.
Cob�e.
Suele aparecer en la naturaleza de distintas formas, bien en pequeños granos. bIen con forma arborescente o en piezas macizas y compactas. Se puede cx traer de los minerales por medio de la reducción o a través de la fusión. Los más im
: ��ICopirit� o pirita cupros�. calcosina. �rnita. tetraedrita y tennendita o cobre g�is. PO�ntes SOn: la cuprita (óxido rojo de cobre. muy frecuente en la naturaleza) --que ntlene un 88.8% de cobre-o melaconita (óxido negro) -79.8'1: , azurita (carnato azul) --65.5 % . malaquita (carbonato verde) 57 3 3 % Y otros como: -
.
trataJmento de estos lllmerales es dIverso: a veces sólo consiste en la redUCCión . Simple de los óxidos. aunque los minerales sul fUnidos presentan mayor complejidad.
NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
I"OCNOUXilA YTIPOUXiIA EN PREHISTORIA
Por eso los que primero se utilizaron fueron los de más fácil tratamiento: óxidos y carbonatos: mal:lquila. cuprita y azurita. Sin embargo. alcanzado determinado nivel tecnológico. se produce un avance decisivo: la reducción de los minerales sulftiricos. que requieren un proceso más lento y complejo. pero que. una vez dominado. amplía considerablemente las fuentes de ab:lslccimiento de la malCría prima. Algo después se logra wrnbién reducir la casiterita. obteniendo estaño. que aleado con el cobre en proporciones adccu:ld:IS producirá el bronce. La primera utilización del bronce parece documentarse en los objetos de la Cue va del Tesoro (mar Muerto. Israel), en la que durante las excavaciones de 1961 de la Universidad de Jerusalén se halló un escondrijo con 429 objetos de bronce arsenical (aleación de cobre y arsénico. muy similar al bronce estannífero). Este hallazgo se fecha hacia 3200 a.e.. pero es más que probable que el descubrimiento del bronce estannífero sea bastante anterior. entre 4000 y 3500 a.e. Las características del cobre son la ductibilidad. maleabilidad (sólo superadas por el oro y 1:1 plata) y tenacidad. que aumenta con la compresión. El cobre nativo calentado a 200-300 oC pierde dureza y se trJb:lja mejor: funde a entre 700-800 oC. pero es frágil y esponjoso: a los 1 .084 oC se efcctua 111 licuación adecuada. par:! lo cual se requiere una atmósfera reductora (con apone de oxígeno controlado). Aleado con otros elementos adquiere determinadas caracterís ticas: con un 45 % de óxido de cobre disminuye su tenacidad: con un 0.5 % de azufre se hace frágil: con un 1 % de arsénico se vuelve frágil en calienle. pero no en frío: el fósforo lo convierte en un metal tenaz y dúctil. etc. En Afganistán y Pakistán (zona de los montes Changai) se encontraron pequeños objetos dc cobre manilladoen contextos neolíticos. poco antes de 5000 a.e. También en la cueva de Shanidar (montes Zagros. lraq). Ralph Solecki halló colgantes de cobre en niveles fechados en 9500 a.e. (inicios del Neolítico) y en un contexto neolítico pleno aparecen en C;ayonu Tepesi (Anatolia) y Ali Kosh (Irán). En Egipto se em pezó a usa!" el cobre en el Badariense (Naqada 1) ----contemporáneo de El Obcid l l l-IV en Mesopotamia- hacia 3800 a.e. En Europa se trabaja el cobre en los Balcanes desde 4000 a.c.. algo después en la penínsul:1 Ibérica y hacia mediados del IV milenio a.e. en Suiza. en los entornos de Neuchatel. del grupo Cortaillod. Era frecuente el mineral de cobre en las costas atlánlicas. área alpina. Bohemia. Cárpatos. sur de los Balcanes y el Cáucaso. En Nortea/nérica se usó el cobre nativo hacia 2500 a.e.. pero no e'dstió una auténtica metalurgia del cobre hasta principios del I milenio a.c.. en el allipl:lI1o bo liviano y en Perú. donde se practicaron las aleaciones con pl:lla y oro hacia 500 a.e. en Colombia y Perú. El apogeo de estas prácticas lo vemos en la f:lse Chimú. al nOrle de Perú. con el uso de aleaciones y del cobre arsenicado. El bronce estannífero no se genemliza hasta la época inca. a partir de 1470 d.C. Pero. en todo caso. la meta lurgia prchispánica nunca luvo en América la importancia del Viejo Mundo. Era más bien una metalurgia de objetos de culto y prestigio. excepcionalmente utilitaria. Los especialistas :Imericanos suelen afirmar que las cullllras prehispánicas no tuvieron necesidad de crear una metalurgia utilitaria. puesto que las técnicas de explotación del medio. sobre todo en el área andina. no requerían más que unos poco" instrumen tos que no tenían por qué ser metálicos. E..sta explicación. sin embargo. no parcce muy convincente.
Su descubrimiento está vincuh¡do al de la plata. Fue apreciado por su densidad (relación peso-volumen). superior a la de los otros metales conocidos. Es un metal blando y maleable. pero no dúctil. El aire afecta al plomo. ya que lo oxida. cubriéndolo de una fina capa que hace que dcsap:lrezca su color brillante. Funde a 327 0e. En la Edad del Bronce se utilizó para las aleaciones ternarias (cobre + estaño + plomo). sobre todo en el Bronce final. En la península Ibérica hubo mucha producción en época ibérica. por tostado de galena argentífera. Esrwlo. Suele hallarse en combin:lción con rocas graníticas (pigrnatitas. cuarLQ y feldespato) y es común bajo la variedad de un óxido denominado casiterita. libemda frecuentemente por la meteorización y la degradación del cuarzo. Adopta forma de pequeñas pepitas que suelen estar presentes en los lechos fluviales. Funde a 232 C. aunque el mineral requiere I .(X)() e. No es muy abundante en la nalllraleza. ya que sólo podía encontrarse en detenni nadas zonas. En el occidente de Europa se concentraba en las míticas _islas Casitéri des». posiblemente Cornualles. Bretaña y G:¡licia. También lo había en Bohemia y en el NO de Italia. aunque en menor cuantía. Su utilización para la aleación del bronce convirtió esa zona en el más importante centro productor del Bronce final. La zona dc Huelva debió ser durante el Bronce final un importante centro me talúr"ico. bajo el control de los monarcas de Tartessos. A él se dirigía el navío que se hundió en la ría de Huelva. cuya carga de objetos usados de bronce pudieron estudiar los arqueólogos a raíz de su hallazgo. durante los trabajos de dragado de la Lona. La carga. muy {XIsiblemente. iba a Huelva para ser refundida. En Bretaña también existió otra imlx)r\antc área metalúrgica durante el Bronce final. Los especialistas franceses han calculado en más de 32 toneladas el peso de los materiales de bronce hallados en la zona. Sólo en los 80 depósilOs de Cotes du Nonl se cuentan más de 6.500 hachas de cubo arrocin:ldas. Hierro. Es uno de los metales más abundantes en la naturaleza. repanido prác ticamente por todo el mundo. Los minerales de los que se puede extmer son: goeti ta. magnetita. hematíes. limonita. pirita. limnita. etc. Funde sobre los 1 .537 C (una diferencia de fusión con el cobre de 447 OC). l>Dr lo que se requiere una tecnología avanzada para su elaboración. Esto explica su tardfo uso en la Prehistoria. ya que has ta la aparición de los homos desarrollados. con tiro. no podían alcanzarse tempertu � ras tan elevadas. Su aparición tardía se debe. pues. a una simple cuestión tecnológica. No era fácil de fundir. ya que se requería una temperatura elevada y una atmósfera reductora. La fundición en molde era imposible. por eso se usó la forj a. mediante el martilleo. En realidad. la Edad del Hierro empeLará cuando la tecnología sea capaz de producir hierro endurecido. mediante el proceso de aceración. Ésa era la única forma en la que el hierro podía superar las cualidades del bronce y despl:lL:lrlo. Hasta el siglo XVI d.e. el hierro se obtenía en una sola operación: el miner:!1 era . calentado en pequeños hornos que tenían fuelle de oxigenación: la g,lIlga del Imnentl se combinaba con e l óxido de hierro y fundí:l: e l resultado era una matcria pastosa y mezclada con escorias. que debían ser e'\:pulsadas golpeándolas con un martillo. La calidad del mineral depende mucho de los elementos que contenga. Así. la presencia de manganeso aumenta su calidad. mientras que u n contenido de aLufre mayor del I 'K es inaceptable. La presencia de pequeñas call1idades de sulfuro en las piritas 10 hacen quebradizo.
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Plomo.
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
TECNOLOOfA y Tll'OLOOiA EN PREHISTORIA
Las ventajas del hierro eran evidentes: más abundante que cualquier otro. se encontraba en casi todas partes; las piezas de hierro duraban más y sus filos eran más duros y resislCntcs. No conocemos con exactitud el momento en el que el hierro empezó a ser tra bajado con la tecnología adecuada. Los restos arqueológicos más antiguos proceden del poblado del Bronce antiguo de Alar;a Hüyük. en Anatolia. donde se encontraron
varios objetos de hierro en un enterramiento principesco. como ofrendas de presti gio. fechado hacia 2500-2300 a.C. Allí, la metalurgia del bronce había alcanzado uml perfección técnica asombrosa. por lo que no restllIa extraño que los primeros objetos de hierro fueran fruto de una inicial experimentación con el nuevo metal. También en Troya (Anatolia occidental) se han encontntdo objetos de hierro en contextos del
111 milenio a.c.. lo mismo que en Sumeria. donde se han encontrado objetos de hierro meteórico en fecha semejantes. Luego. en la costa siriopalestina se detectan útiles agñcolas de hierro desde 1400 a.c. y los primeros hornos de fundición. adecuados para su tratamiento. hacia 1 220 :I.e.
Es hacia la primera mitad del 11 milenio a.e. cuando su uso empieza a extenderse
por las costas sureñas del m:lr Negro. Armenia y el Caúcaso. precisamenle cuando se inicia el apogeo de los hititas. a los que se les ha atribuido. sin demasiada base documental. la centr:tlización de su producción durante más de dos siglos. manle niendo un estricto conlrol sobre su escasa comercialización (y aún sobre su tecno logía). debido a su valor militar. Se decía que mientras se mantuvo el poderío de los monarcas anatolios. el uso del hierro no se expandió hacia Olras regiones. sino como ocasionales exportaciones diplomáticas de los hititas. en cuya capital Boghazk6y. se encontmron las prilllems referencias escritas al nuevo metal. Esta afirmación. tópicól ya en los manuales de historia. tiene pocas posibilidades de que sea ciertól. En los archivos de Kanesh (otm de las importantes ciudades hititas) se hace referencia al valor del hierro. cinco veces más caro que el oro.
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incluso otros más esporádicos de objetos de hierro meteórico en Suecia y Holanda en plena Edad del Bronce. En la península Ibérica penetran algunos objetos de hierro con los inmigrJntes de Campos de Urnas del Bronce final. pero la verdadem intro ducción del hierro se debe a los contactos coloniales mediterráneos. a partir del si glo VII sobre todo. l'rácticarncnte por todo e l continente había yacimientos de hierro. en mayor o menor cuantía. incluso en las turberas nórdicas. donde se formaba por concentración de compuestos ferruginosos bajo la acción del clima húmedo. dur:lIltc el Subatlántico.
En China. donde se había usado el hierro meteórico en Hopei. duntnte la época Chango se comenzó a trabajar el hierro hacia 700 a.C .. con la tecnología que se uti ....s áreas de Asia lizaba pam el tmbajo del bronce. Su fabricación no se extendió a olr
oriental h....sta épocas más avanzadas. En América los instrumentos de hierro eran prácticamentc desconocidos hasta la \legada de los españoles.
Obtención de 1m /1Imeria,)' primas: la primertl mi/lería
Para la elaboración de objetos de metal se requeña una materia prima que :¡
veces no era fácil de obtener. Si bien los primeros objetos de oro O cobre pudieron
elaborarse a partir de fragmentos de metul nativo. muy pronto hizo falta eXlmer los minerales de sus lechos en e l subsuelo. para lo cual era necesario abrir pozos y pro
fundiz .... r hasta llegar a ellos. La primitiva minería requería una tecnología específic....
que hoy podemos documentar bastante bien. tras el conocimiento de varias minas prehistóricas. sobre todo en Europa. En el sureste de Europa se comenzó a Imbajar e l cobre nativo haci.... 4(X)() a.e. Algo después. las minas calcolíticas de Ai Bunar (Bulgaria). del grupo de Karano
VO. y Rudna Glava (Serbia). se extraía el mineml de cobre con mrrrtillos pétreos de
po
zos verticales con galeñas abier minero y herramientas de asta y piedm de varios as t en diagonal. En un área de no más de 1 5 km- en tomo a Ai Bunar habí.... varios
DE UNA CARTA DE HAlTUSILlS 111. REY DE LOS HITITAS A UN MONARCA DESCONOCIDO (HACIA 1265 a.e.) «El! cua/lto a lo que se refiere al buen hierro que lIí me soliciws en fU carta.
debo decirte qlle /10 dispo/lemol' de él el! mis almace/les de Ki::::awtlll/(/. He escrif() que ahora es mafa époCll lHlrtl lJlvducir hierro. Ellos prodllciráll el buen hierro. pero
mín /10 fo hall lerminado. Cumulo fo termi/le/l te lo elll'iaré. Por ahora te ell\'(o II//{/ hoja de pwiaf de hierro.'"
poblados del grupo Gumelnils.... en los que se fabricaban instrumentos de cobre. De esta etap.... son las hachas planas. anzuelos. alfileres de cabeza espiml y las conocidas hachas de tipo Vidra. También en Hungría. Austria y Alemania se empezó pronto a trabaj ....r con cobre. En las tumbas del cementerio calcolítico de Jordanov. en Si1csia
(IV milenio a.C.), se depositaban pequeños objetos decor:ttivos de cobre corno ofren da. hacia 3800 a.e. En España. donde se comenzó a trabajar el cobre hacia fines del IV milenio a.c.. las minas de Chiflón (El Pozuelo. Huelva). Masegoso I y 11. Cueva
De 10 que se dice en 1" carta se deduce que el hierro era entonces un metal de gran valor. solicitado por 1:, realeza y enviado como regalo diplomático. como podemos ver también en la lumba de Tut:lnkamon. en la que había un puñal de hierro con empuñadura de oro. Hacia el siglo XII a.c. su uso empieza a extenderse por el Mediterráneo orien tal. donde lo vemos b:lstante difundido en el IX. En contextos del Heládico final IIlc hay hierro en PCrJti; luego. en époc'l protogeométrica ( 1 150-1050 a.c.) su uso V:I aumentando. hasta superar al bronce en tomo al VIII a.c. En Europa centml el hierro se difunde. sobre todo. con la cultura de Hallstau C y O (750-450 a.C.). aunque hay algunos hallazgos en HallstaU A y B ( 1 2 00 750 a.c.). -
del Monje (Herrerías de lIuelva) y Cuchillares ya estaban en activo por entonces. La más antigua parece ser Cuchillares. en la que se extraían malaquita y azuriw en
vetas. En todas ellas se han recogido mazos de minero y junto a algunas hay reSIOS
de escoria viscosa y poco homogénea. lo que indica una fundición técnicamente defi ciente. No hay lugares de habilación asoci'ldos más que en Chiflón (El Pozuelo). pero sí se conocen las tumbas de los mineros: sepulcros megalíticos situados cerca de las minas. que se fechan entre 4000-2750 a.C. En uno de ellos (sepulcro 4 de Pozuelo) se encontró un punzón de cobre como pane del ajuar funerario. Se tr.lIa. sin duda.
de la más antigua evidencia de 1:1 actividad metalúrgica en el suroeste de Europa. con claros pamlelismo con el ámbilo b:llcállico. Un poco más tarde. con la cultur;¡ de
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NOCIONES DE "REHI5TORIA GENERAL
TECNOLOGfA y TII'OLOOfA EN PREHISTORIA
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Los Millares. la mCI:llurgi:l de cobre se consolidará en 1000 el sur y sureste peninsu
lares. Ya en el Bronce antiguo de Aunjctilz. en Europa central. se explOluron las minas
de cobre del Valle del Saalach (área de Salzburgo. Alpes centrales). en las que se han detectado tres galerías abiertas. que eran cavidades ovales de proyección descen dente. que debían producir 1 2.6 toneladas de mineral diarias. de las que se podían
extraer unos 3 1 5 kg de cobre puro. Esta producción está calculada con el 1mbajo de
180 mineros. El sistema de explOlación incluía mazos de minero. cuñas de madera y ruplUra de bloques mediante la técnica del «choque térmico», consistente en calen tar el bloque de mineral con un fuego y enfriarlo bruscamente con agua fria. con 10 que se provocaba la ruptura de la roca. que luego era desmenuzada con los mazos de minero y extr...ída :. la superficie en capazos de fibm vegetal o en contenedores de madera. para proceder luego a su cribado y lavado. Las galerías eran entibadas con ¡roncos de madera. par:. evitar desprendimientos y se hizo un túnel de ventilación pam favorecer la salida de los humos producidos por los fuegos interiores para rom per la roca.
FlG_ 10.
Mude/o de horno (lefimtlirirm !le mewles.
Minas semejantes las hubo en Mitterberg. Einooberg. Mülbach-Bischofshofen
Podemos aceptar. en términos gener<llcs. que los hornos de cerámica fueron el
y Salzburgo. todas con galerías en plano inclinado. Había más de 600 minas en el área de Salzburgo. según las prospecciones arqueológicas recientes. En País de Gales
precedente para los hornos metalúrgicos. Se tuvo que cambiar el diseño interior. con
es bien COnocida la mina de Copa Hill. explotada durante más de 600 años. desde 1700 a.C. Se cree que en las minas de Miuerberg se movieron 1.3 millones de toneladas de minernL y algunos especi:llistas h:1I1 calculado en 50.000 toneladas la cantid:ld
el fin de lIeg<lr a controlar las condiciones atmosféricas dentro del horno. Al princi pio estos hornos no eran más que pequeñas cavidades en el suelo. de unos 50 cm de diámetro. en las que se colocaban el combustible y el mineral en capas. Unos fuelles de pellejo proJXlrcionaban la oxigenación necesaria. Después de la fundición. tanto la
de cobre producida en las minas de los Alpes austríacos durante el Bronce final.
escoria como el metal permanecían dentro hasta que se enfriaban: entonces el horno se rompía para extraer el cobre. Se trata de una gran innovación tecnológica. de enor
Como se ve. cifras que llaman la atención, ya que suponen una mano de obra y una
mes repercusiones. en 1:1 que lo importante era la forma de cOlllrolar todo el proceso
organización impresionantes. sólo explicables por una fuerte demanda del metal.
térmico. no sólo la temperatur:.l. Debemos recordar que el fuego oxidante y reductor estaba controlado en el proce'iO de elaboración de la cerámica. por lo que resul!ó re
Después. en la Edad del Hierro. las actividades mineras se generalizaron en Eu ropa. sobre todo en áreas especialmente ricas en yacimientos. como Austria. Muchos poblados importantes se situaron cerca de las explotaciones mineras. controlando el
lativamente fácil aplicar esos conocimientos a los metales. En realidad. la metalurgi'l
tráfico de productos manufacturados en herrerías a pie de yacimiento. como se ha
es el resultado de una experimentación continuada. e n manos de un artesanado espe cializado. Todo el proceso. hasta llegar al aJXlgeo de la siderurgia. se apoya en fases
visto en Manching. Kelheim y algunos oppidll del sur de Alemania.
previas, perfectamente definidas a través de la experimentación. orientadas hacia [a producción de «calorías ricas» y a la aplicación exacta y controlada del calor.
ws IlOmos de!lIl1diciólI A la elaboración de objetos de cobre nativo por martillado no [a podemos de nominar verdadera metalurgia. Par:. que ésta exista es necesario el uso de [as alllls temperaturas mediante un horno de fundición. Los hornos de ceramista por lo gene ral no aportaban el calor necesario. aunque recientes experimentos en hornos pan. . cermnlca de tipo prehistórico han demostrado que se podían alcanzar temperaturas muy próxi mas a la fusión del cobre. Los hornos mesoJXltámicos para la cerámica al canzaban elllrc 800- 1 .050 oC. temperaturas que evidencian un perfecto control del ,
foco caIOl-ffico. Sin embargo. p:u ...... conseguir las altas tempemturas de fusión del co bre y Oro Se requerían toberas de ventilación. fuelles y hornos debidamente disei'iados. Toda l a tecnología de la metalurgia se celllra en la obtención de altas temperaturas para el tratamiento del mineral.
El primer horno de fundición que conocemos con cierto detalle es el de Tal I-Iblis (Irán), descubierto en la cordillera de Kerman (Zagros) por Aurel Stein. en
1932. y reexcavado por Joseph C:ldwell en 1 962. La cronología que se le atribuye es de hacia 4500 a.C., en el contexto de un poblado de unas 50 casas. en el que [a actividad metalúrgica del cobre está comprobada. El prototipo de horno primitivo p.lra cobre [o conocemos a través del modelo de Tinnu (desierto de Negcv). usado entre 1500 y 800 a.C .. que estaba construido con piedras revestidas de arcilla. al borde de una depresión del suelo. El aire penetraba por unas toberas situadas en la parte ¡xJsterior. La malaquita se colocaba en el interior. Con el carbón vegetal. y cuando el hamo. con 1:1 ayuda de l a ventilación. alcanzaba los 1 .090 C, el cobre fundido se iba al fondo mientras que la escoria subía a la Superficie. Luego se abría un agujero situado en la parte inferior (taponado hasta entonces con arcilla) y la escoria salía. mientras el cobre era retenido en el interior hasta que enfriaba y era extraído con un gancho. En esta operación se utilizaban p'llas para el carbón y martillos para triturar la escoria.
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
El homo de Hüttenberg (Austria) es uno de los más antiguos conocidos en Eu ropa. Una serie de cuencos de arcilla se alineaban sobre un suelo pavimentado con piedras. El fondo de los cuencos debió estar cubieno de mineral machacado, sobre el que se amontonaba el carbón de leña: entre el carbón se introducían sopletes o fue lles de toberas de cerámica refractaria, para aumentar el calor. El producto final era un bloque esponjoso. calcinado y negruzco llamado pudelage o «nódulos férricos». al que había que golpear en caliente para eliminar las impurezas. El combustible era carbón vegetal. Los sislCmas de ventilación permitían elevar l a temperatura, aunque a veces el homo era construido en una ladera sobre la que incidía el viento dominante. que se dirigía al interior por medio de unos canales de ventilación. Las toberas de ventilación que avivaban el fuego terminaron por realizarse de arcilla refractaria. que soportaba bien las altas temperaturas. Los fuelles. sin embar go. estaban hechos de materia flexible y perecedera. generalmente pieles. pellejas o vejigas, que al ser accionados producían una corriente de aire regular y potente. Los fuelles de Tinna eran de pieles. tal y como los vemos representados en los murales egipcios. En Hallstatl tenían tapas de madera perforadas, de manera que la mano del operario hacía de válvula al tapar o destapar el orificio. al inicio y final del proceso. Uno de los requisitos más importantes era la formación de una atmósfera re ductora. ya que era la única capaz de sustraer el oxígeno a los óxidos metálicos. El oxígeno del metal se combinaba en el horno con el monóxido de carbono que dcs prendía el carbón vegetal para formar el dióxido de carbono, que se volatilizaba. En ocasiones se utilizaban crisoles. que eran unos recipientes. generalmente de arcilla refractaria. en los que se introducían fragmentos de metal para ser fundidos y luego. una vez licuados. verter el contenido en los moldes. Su tipología es variada. ya que los había cónicos. esféricos, triangulares, etc. Tylecote ( 1962) definió más de 50 tipos diferentes. TéCllicas de trabajo
l . Martil/ado o batido ell frío. Es la técnica de trabajo más antigua de la metalurgia. practicada desde el Neolítico pleno. Por medio del martilleo del metal se anula su porosidad. se calienta el metal y se le da formas limitadas. Generalmente se empleaba para hacer pequeños objetos. muy simples. como alfileres. punzones. agujas u objetos decorativos. Posteriormente se utilizó esta técnica para eliminar la porosidad de los objetos hechos en moldes arenosos o arcillosos; servía para eliminar defectos. como las cavidades o las rebabas. 2. Muldeado. Técnica de elaboración de objetos vertiendo el metal fundido en moldes. Es la técnica más antigua y simple empleada con el metal licuado. Los moldes 1I101I0I'all'os parten de la realización de una matriz con la forma del objeto que se deseaba hacer, tallada en un soporte duro (madera. arcilla. piedra. meta!...), para dejar luego su impronta. por presión. en un bloque de arcilla. Esta matriz hace de modelo para la elaboración del molde. Otras veces se hace un vaciado del molde directamente en piedra arenisca. Una vez licuado el metal. se vierte sobre el molde y adopta la forma del modelo, forma que conservará sólida al enfriarse. Estos moldes monovalvos solían tener una tapadera plana, normalmente una pequeña laja de piedra plana.
TECNOLQGIA y TIPOLOGíA EN PREHISTORIA
LÁMINA 4.
1 27
Vertit/o del mellll ¡¡cluldo a /111 molde bil'lllro.
El mayor inconveniente de este método era la pérdida de una parte del metal por la oxidación de la zona que estaba en contacto con el aire. y [os poros, rechupes o cavidades que se formaban por los gases que no podían escapar al solidificarse el metal. Los lIIoldes biva/l'os también podían realizarse en arcilla o piedra. Las valvas eran dos, elaboradas por presión del modelo sobre la arcilla. o directamente por vu ciado en piedra. Se debía procurar que ambas valvas juntaran correctamente. sin dejar salidas al metal líquido. Para ello, se aseguraba l a unión con cuerdas fuertemente ata das. El proceso era semejante al anterior. vertiéndose el metal por un orificio abierto en l a juntura de las dos valvas. Cuando el modelo tenía una parte hueca, como las hachas de cubo o tubo. se introducía un núcleo o alma que aseguraba [a zona en la que no debía penetrar el metal. Generalmente tenían un orificio para la salida de aire y gases. Se conocen también moldes metálicos. a partir del Bronce medio, cuando las producciones masivas impusieron un ritmo acelerado en la fabricación de ciertos tipos. El moldeado a la cera perdida es una técnica en la que se utilizaba un modelo en cera como matriz. para dar forma a un molde de arcilla que lo recubría. Este molde tenía unos conductos por lo que se introducía el mctal licuado (bebederos) y otros más cortos (pasos de aire) par;¡ dejar escapar los gase s . El modelo de cera se derretía al ser cocido cl molde. quedando el modclo en la oquedad interior. El metal licuado se introducía por los bebederos y. una vez enfriado, se rompía el molde y se pulían las imperfecciones. A veces, cuando un objeto valioso se rompía. se hacían moldes especiales para su reparación. Por ejemplo, si una valiosa espada se rompía en la cruz de la empuñadu ra, se hacía un molde de empuñadura y se imroducía en él la parte de la espada donde se había producido la fractura. Al verter el melal licuado y caer sobre la zona fracturada. se rehacía la nueva empuñadura, perfectamente unida a la antigua hoja,
11;C'NOLOGiA y TIPOLOOrA EN I'REllISTORIA
NOCLONES DE PREltlSTORIA GENERAL
1 28
Esta operación requerfa un gran dominio de la técnica y un perfecto conocimiento de aleaciones y temperaturas.
3.
Ele¡'oci611.
. . . Técnica para modelar recipientes metálicos medIante el marti
Repujado.
Técnica de decoración de una hoja o lámina de melal con un
llado hacia arriba de los lados de una lámina metálica plana o de un disco. Su origen es mcsopotámico. hacia 3000 a.e.
4.
dibujo en relieve.
. 5. Forjado. Técnica que consiste en separar de los nódulos obtentdos en el horno de fundición las sustancias no metálicas. En el hierro. la más común de estas oC. Estos n lI sustancias es la fayalita, que permanece viscosa por debajo de 1 . 1 los son recalentados en una fnlgua. hasta conseguir la temperatura .deal que pen1 l 1lc.
T,!
�
con la ayuda del manillado sobre el yunque, extraer la fay� li�a y otr.ts sustancias no . . , como vemos por anuguedad la en nte practIcada habitualme era .. metálicas. Ll técnic
las representaciones en las cerámicas áticas. . . . . híml ma1111l:1do por 6 LlIIllill(ldól/ del hierro. Técnica que consIste en U111r nas d hierro carburado, es decir, sometido a intenso calor, dejando reposar la piez;l
�
sobre el fuego de carbón de leña para que absorba el carbono. Una de las láminas, calentada durante m,ís tiempo que la otm, contenía más carbono y era, por eso, más fuerte, Una vez superpuestas y unidas proporcionaban una pieza lo bastante r.nalca ble como para ser trabajada. Es lIn:l técnica practic;lda desde inicios del 1 mileniO a.e. para trabajar el hierro sin necesidad de licuarlo. ' . . . 7. Aceració" o CflrbllraciólI, TéCnica que penmtl:l mejorar las propiedades ,
del hierro mediante una operación que se realiz¡¡ba en la fmgua calenlando un li�go te de metal hasta 1 .200 e. con el fin de poner viscosa la escoria y separ.trla del hierro medimlle martillado. Para ello era necesario que el foco calorífico no descendiera de 800 e. El lingote entmba en contacto directo con el carbón y con el monóxido . de carbono procedente de la combustión, consiguiéndose que una cantidad deter
minada de carbono se difundiera por e l lingote de hierro. convirtiéndolo en acero
carbonatado. 8.
TemfJ/e.
1 29
tantes fuentes de documentación iconográfica, debido a sus espléndidas escen as decorativas. Las té�l1ic�s de l trabajo de l metal en Eu ropa llegaron a su momento de apogeo en la culm11lac�ón de la Edad del Hierro, cuando en las herrerías de La Tene gala se llegó a dom mar la soldad ra por laminació n al rojo vivo y a fabricar vainas � . de espadas de lámmas finas de hIerro, decoradas co n grabados y adornos repujados, . . qu e a veces I1n rt�ban gra�o de cobre. medianle la comb inación de estrías. Las flbulas . de h� erro pareClan f�I ld]das en m ldes, cuando en realid ad estaban eSlampadas al rojo � � A VIVO. v�ce s ullhzaron calam11la (cobre más zinc) pam obtener latón (auricalco), que !amblén emplearon par.1 hacer fíbulas, Pli nio atribuye a los galos la técnica de l estanado y plateado. con el empleo de mercu rio, y los estudios de G. A, Duch han demostmdo que efectivamente conocieron un a técnica para destilar mercurio en los hornos de Alesia,
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Es una técnica para endurecer el metal. El tmtamiento del hierro
al temple consistía en someterlo a una fuerte tempemtura hasta ponerlo candente,
para sumergirlo rápidamente e n agua, provocando así su inmediato enfriamiento. El
metal adquiría así una gran dureza, aunque se volvía más quebr.tdizo (lo que en algu nos casos era incluso conveniente). Sin embargo esta técnica no era apropiada cuando
se quería combinar la dureza con la elasticidad, comO en el caso de la fabricación de espadas, hachas, puñales. etc, . 9. Rel'ellido. Es un .. técnica tardía, que se empezó a utilizar a partir del SI glo [V a.c., con<¡islCllIe en el rccalent ..miento del metal a una temperatura inferior a 727 oC. Se empleaba para endurecer puntas y filos de herramientas: se recubría
la punta o el filo con un aislante de arcilla para obtener un enfriamiento desigual y así lograr objetos con mayor dureza en aquellos puntos útiles, conservando el grado de elasticidad de 1:1 pieL:l, 10. Calderería. Técnica reali/ada con metales blandos, especialmente con
cobre y raramente con hierro. Hay piezas de cobre batido desde época sumeria ar caica, pero su uso se expandió durante el Bronce final. Con esta lécnica <;c hicie ron calderos o sÍlulas. que pervivieron durante la Edad del Hierro y h an sido impor-
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CAPíTULO S
LA CUESTIÓN DEL ORIGEN DE LA ESPECrE HUMA NA (Antropología de la Hominizaci6n) Evolucionismo. - .EI eslabón perdido • . - Los árboles genealógicos. - Bicx¡uímica y genética. - ¿Qué distingue a los homínidos?
La cuestión del origcn de la especie humana se ha abordado desde distintos puntos de vista con fundamcnlos filosóficos y antropológicos. esencialmente. Hoy se
prefiere abordar desde una perspectiva multidisciplinar. en la que tienen especial im portancia los planteamientos antropológicos. arqueológicos. geológicos y genéticos.
E\'olucionismo La preocupación por conocer el origen de hombre no es sólo actual. como pue de fácilmente suponerse. En todas las épocas de la historia humana los pensadores y filósofos han abordado el tema. desde los clásicos de la Grecia antigua. hasta la actualidad. El tomismo. que durante siglos se presentó como la filosofía oficial de la Iglesia, entendía que el hombre era una criatura impregnada de animalidad. pero
que compane la perfección secreta de Dios. del que procede su inteligencia. Des pués. la filosofía siguió explorando el origen humano. hasta la modernidad. Para la fenomenología. que parte de Descanes y Hegel y se personaliza en Husserl. el hom bre es una conciencia que explol'<. el mundo. intentando descubrir el principio último de toda reulidad. No hay ningún fin supremo. pues todo absoluto haría desaparecer el
problema. Para el marxismo. que tiene míces múltiples, sobre todo hegelianas. el hombre no es más que materia y ante todo agente de transformación. Como tal, nada representa por sí sólo. sino que la relación fundamental es el sistema social de
producción. definido a través del tiempo por la esclavitud, el capitalismo y el socialis mo. El existencialismo de Heidegger. difundido luego por J.-P. Sartre, promulga que el hombre no es nada. aunque se distinga de los demás seres vivos por la conciencia. El exislencialismo cristiano de Chestov. Jaspers y Gabriel Mareel concibe al hom
bre como un ser expuesto. abieno a una realidad distinta con la cual tiene relación. . . y no faltan entre tantos ideólogos definiciones que inlentan. con mayor o menor for luna (a veces con mayor o menor sarcasmo). aproximarse a l a imagen del hombre:
132
NOCIONES DE I'REHISTORIA GENERAL
para Protágoras el hombre fue "la medida de todas las cosas>l: para Dostoievski es «un ser que se habitúa a lodo .. : Voltairc lo definió como «un perro aullando entre OlroS perros .. : pam James es «el más formidable de los animales de presa» y para Le Dantec «una marioneta que tiene la ilusión de la libertad_, Pero para un paleoantropólogo moderno el hombre es un animal rac ional del orden de los Primates. del suborden de los Antropoides. del ¡nfnlarden de los Cati rrinos. de la superfamilia de los Hominoidcos. de la familia de los Homínidos. del oénero Homo. con el nombre común de I-Iombre. Durante siglos el hombre apenas supo de su pasado más que lo que conocía o e podía entender a través de las Sagmdas EscrilUras que recogían los preceptos y mm la historia de sus ideas religiosas. Sin embargo. la verdadera dimensión del tiempo de l a Creación la empezaron a abordar. con criterios más rigurosos. los filósofos de la Ilustración del siglo XVItt y los biólogos y geólogos del siglo pasado. El conde Buffon fue el pionero en calcular la edad de la Tierra en unos 500.000 años y Emmanuel Kant. en su Cosmogol/fa ( 1 775). se anticipaba a la idea de la evolución hablando de «millones de años" para la edad de la Tierra. Frente al fijismo oficialista y lnldicional, que venía a decir que el mundo y el hombre habían sido creados tal y como son en la actualidad. empezaba a tomar forma la idea evolucionista. emanada de mentes inquietas que no se conformaban con las tesis inamovibles de una sociedad conservadora que temía enfrentarse a su verdadero pasado. La idea de «evolución. lleva consigo el concepto de cambio con continuidad. «con un componente direccionah. como dice Emst Mayr. La evolución biológica es un cambio continuo en la diversidad y una continua adaptación de la'i poblaciones de organismos. Los griegos de la Antigüedad ya creían que las especies se transformaban en OtnlS especies. Esta idea fue olvidada hasta que en el siglo XVII algunos pensadores progresistas. como Pierre de Maupcnuis. Erasmo Darwin (abuelo de Charles Darwin ) y Lamarck. volvieron a abordarla. El pionero de la idea de la evolución fue Jean-Baptiste ManCI de Lamarck. el fundador del Museo de l listoria Natural de Francia. que enunció la teoría del transformismo y le dio al materialismo sus fundamentos biológicos: ¡(La función crea el órgano" fue una frase hecha de uso frecuente. Su obra Filosofía Zoológica ( 1 809) Y su llisroria N(lfural de los (¡/lill/ales illl'errebrados ( 1 822) fueron sus mejores logros. Lamarck se interesó por la evolución temporal. que es. por así decirlo. un cOt � ceplo «venicalistall de la evolución. Oarwin. después, concebiría la evolución «hon zontal ,.. al preocuparse por el problema del «origen de la diversidad» . Charles Robert O:lrw in. nacido en Shrewsbury el 12 de febrero de 1 809, es el autor de El origen de 1m elpecies por I,íll de selecciólI /latural o de la consen'aciólI de las raws pril'ifeg;lIdlls en 1(1 luchll por la eX;.Hellcill. título lo suficientemente l:lrgo como para abreviarlo en El origen de llls especies (011 t/¡e or;gill of Species). que se publicó el 24 de noviembre de 1859 (un tanto precipiladamente. debido a los aV:lI1ces de Alfred Russel Wallace. que en sus estudios de las Indias Orientales había llegado a conclusiones similares a las de Dal'\\in). pero que se agotó en las librerias el mismo día de su publicación.
LA CUESTiÓN DEL ORIGEN DE LA ESPECIE HUMANA
LÁMI!'IA V.
13 3
CariCllfllm de Clrar/es DlIr\\"itl etl la prensa británica.
Lo que Darwin presentó al público fue una visión del transformismo experi mental matizado: el cambio evolutivo. Para Oarwin el mundo no era estático sino dinámico. evolucionaba. y las especies con él. ya que eSlaban sometidas a cambios continuos que provocan el nacimiento de especies nuevas y la desaparición de otras. en un proceso continuo y gradu:11 en el que no se producían cambios bruscos ni sal tos discontinuos. Los organismos que companen semejanzas están emparentados y descienden de un antepasado común. Los cambios son el resultado de una selección natural a través de la lucha por la existencia en la que los que sobreviven son aque llos individuos que ofrecen los rasgos más idóneos para hacer frente a las agresiones del medio. Y el hombre está incluido en todo este proceso. como un animal más que comparte un antepasado comlín con otros animales semejantes. Thomas I luxley. gr:ln :unigo de Darwin y difusor de sus ideas. divulgó la hipó tesis de que los grandes antropoides de Á frica, los gorilas y chimpancés, eran los . amm:l[es que más directumentc estaban relacionados con el hombre. Las ideas de la evolución causaron un:t auténtica conmoción en la sociedad vic toriana. ya que. de ser cicnas las ideas de Darwin. en algún punto de la evolución. entendida como una cadena de transfor maciones. debía haber un eslabón que unie<;c a C turas que aún no eran hombres con otms que ya lo eran claramente. Cuestión . � difICil de aceptar para los defen sores de las tesis creaeionislas bíblicas. Pero desde 1859 se fue imponiendo la idea de que todas las especies vivas. inclu yendo la especie humana. habían evolucionado de otras. lo que ha ido demoslr.tndo la biología molecular moderna. que apunta hacia la idea de que el origen de todas
�
\34
NOCIONES DE I'REIIISTORIA GENERAL
LA CUESTIÓN OEL ORIGEN DE LA ESPECIE HUMANA
o
las especies puede remontarse a �n único �ntepasado común Y que todas la � .fo.rmas d vida comparten el mismo có<hgo genético. Buena prueba de que las van.l� lOnes e olu¡ivaS son posibles es el hecho de que los anim�les y las plantas domestl�ados han sufrido constantes modificaciones a lo largo del tl.empo. a tntvés de mec �msmos ejantes a los propuestos por Darwin con la selcccló n natural. Nuestnt mIsma es e. la humana. se ha desarroll:ldo durante los �ltimos millo�es de años dentro .del rupo de los monos africanos. mediante un relativamente rápIdo proceso :volut,vo. ¡:o que la biología molecular nos dice que nuestro último antecesor comun con los impancés Y los gorilas vivió hace unos. cinco o seis millon.es de años. �r.t pues. evidente que con la innuencia de la seleCCIón natural la evoluclÓ� conduce ? un� me 'ora adaptativa que. en última instancia. conduce a la divergencI� y a la. diversIdad. Años después de Darwin. el jesuit? �ie,:,"e Teilhard �e Chardm.. naCIdo en 1891 . y fallecido en Nueva York en 1955. tlc �stla!� IZÓ». por �Sl deCirlo; la .Idea de la evolu ción. venciendo definitivamente la resistenC ia que haCia ella tema cierto sector de la sociedad. 000 Seglin Teilhard de Chardin. el Universo es un sistema organ I�ámico en �Ias , de «interiorización» Y el hombre, que aun no ha completado su evolUCIón, es su p .lrle activa. Dios es la fuerla ocult'l que orienta la evolución humana. el Punto Omeg:1 al que se dirige la hominización. El destino final de I.a evol�ci�n humana es, p:lra �1. tlcristificar» la materia. asociarse al Creador (al Cmto CosmlCo. como él lo llama) para completar el mundo media� te el esfu.e�? y la búsqueda. . . . • l. s conEs el de Teilhard un evoluclOllIsmo dlngldo que ha tranqlllilzado a al gun. ciencias.
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o
o
..El eslabón perdido"
La expresión «eslabón l>erdidolt se acuñó en el �iglo XIX para �acer referen� i'l a ese hipotético antepasado que serviría de nexo de umón entre lo� pnm.ates supenorcs y la familia humana. y su hallazgo ha sido el ?bjet}v� de muchos IIlveSl1gadores qu.e se . lanzaron a los más recónditos pamjes de ASIa y Afnca en busca de sus restoS fÓSiles Tal vez fuese el holandés Eugene Dubois. médico militar en Java. el que ofre ció una pri mera respuesta. al encontrar en 1892 al Pitecllnrl1ro¡mS erectl/s (hombre . mono erguido), con un millón de (lños de antigüedad. Después de Dut�OIS: Von Koc nigswald. Dart. BrOOIll... Leakey. �ashbum. Campbell. Fossey. Tobtas. J � I :I � so i , �gos � Aguirre . . . y muchos más. h:1O segUido documentando con numerosos hall.lz posible hilo genético que conduce desde los primates al hom?re. El punto de partida de la evolución humana son los pnmates del Paleoce llO Y el Eoceno. que se desarrollaron hace entre 60 y 40 M. A. (millones de años). EstoS primates constituí.lO varios subórdenes y familias. En el Oligoceno medio. hace unos 30 M.A " . algunos grupos de . prim:lIeS se desarrollaron en z�nas especia� n�ente :l �a para la VIda. como en el oasIs de El Fayum. cerca de El Calro. donde vlvl6 �I A�8).� . . ptopirlleclIs. o en los cntornos del lago Victoria. donde vivieron diversas fa!ll,] �a<¡ � . En el Mioceno inferior. hace entre 25 y 1 8 M.A . evoluciona la superf:umlw de los hominoideos. d:lndo lugar a diversos géneros. entre los que destaCa�, el RlI�,g�I'(I pit/¡eclIs. el N)'lIlI:apitIJeclI!i y el ProC()IISlIl lIfricwlIIs. prescntes en vanos yaclIllIen o s de Kenia. como Songhor. Koru y Rusinga. L-Ct=-
1 35
En el Mi.oceno med io. h"ce entre 1 8 y 1 2 M.A .. los hominoideos vivieron en el . ell de 1I0rte � la. en Ara�la . en Turqu(a y. por fin. en Europa. De entre ellos . destacan el Dryo,J/lhe�/ls y el Pl/OpuI JeclIs de Europa. que se extin guirán sin descendencia. En el M,ocen ? �upenor. hace entre 1 2 y 6 M.A .. ev olucionan distintos hominoi d�OS en todo el V,eJo Mundo. Los más conocidos son: el Ra mapitheclIs y el Sil'(¡ . plfhec/�s de la India. el AllkampitheclIs de Turquía. el GmecopitIJeclIs de Grecia. el Dr yop uIJeclIs de Europa. el ú¡fel/gpitheclIs de Ch ina y el Kell)"lIpitheclIs de Nachoda ). ( Kema , . Hace unos 6 M.A . des�parccen los hominoide os de Europa. mientras que en Afnca se producen unos Impo antes c3ln . �ios ambientales : se desecan algunas � zonas. desaparecen bosques y se Imponen dIstIntos am bientes de sabana herbácea en distintas partes del continente. muy especial en Áfric a centro-oriental. En est� am�iente de sabana afr�cana algunos ho rninoideos comienzan a despla . zarse con blpedla vertIcal (locomocIón humana) y a mantenerse erguidos. Es enton ces cuando aparecen los homínidos. que son una su perfami lia derivada de los horni . noideos �sde hace unos 6 M.A . ya están definidos los homínidos: los primeros fueron conOCIdos con el n.o rnbre de Australo )hitecu s. término que quiere decir «primate del l Sur». �;que el pnmer hllllazgo lo rell lizó Raym ond Dart en Táung (Suráfrica). Des pués vlmeron los hallazgos de Sterkfolllci n. Sw artkrans. Kromdraai (Johannesburgo) y Makapansgat (Pretoria). ,E�tre hace 5 y 2 5 M .A . los australopitécido s se desarrollaron en diversas partcs de Afnca. muy espeCIalmente en la zona ce ntro-oriental . Entre los hallazgos más im portantes están los del valle del Rift. Afar y Omo (Etiopía). los de las orillas de los lago� Turkana y Baringo (Kenia) y los de la Garganta de Oldu vai y las orillas del lago . . Eyasl (Tanzama ) En todas e3las regiones existen múltiples yacimientos con hallaz gos que han podido ser corrcctamente fechados por dataciones r..J.diométricas entre 4 y 1.2 M . A. Una datación de Om o. en Hadar. ofreció la fecha de 4.4 M .A.. hasta el momento la más alta conocida. �oexistieron cuatro especies distintas de australopitécido Au s: stralophitecus {¡fa ret SIS AIl.o; .. :uphit ec lIs {¡fricilIl//s. Australophiteclls � : robl/sl/Is y AustralophitecllJ bolSel. •
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Un� de las ra ....as .. más conocidas de los australop,itécidos es el Australophitecus arensls qu� habn6 en la zona centrooriental de Africa. hace entre 3.7 y 3 M . A . no de los ejemplares más famoso s es el hallazgo de Afar denominado «Lucy" por Donald Johanson. que dUfllnte mu cho tiempo ha sido considerada como la «abuela» de la humanidad. Los restos mejor conocidos hoy so n: -
El meo.ci.onado A//sm¡/ophitec//s afaremü. de Afar (Etiopía) . El ArcllpllheclIs ramid//.\·. de Aram is (Etiopía). El Allstmlophitec/ls garhi. de Bour (E i tiopía). El AlIstmlop/¡iteclIs m/{lIIlellsü. de Kanopoi y Al lia Bay (Kenia) . El Austmlophiteclls b(lhr-el-gha:ali. (Chad).
. El conocimiento de algunos de estos ejemplares es fru lo de investigaciones muy reclentes_ desarrolladas en la última década. en la que los avances han sido numero-
LA CUESTiÓN DEL ORIGEN DE LA ESPECIE HUMANA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
1 36
1 37
sos. tanto en trabajos de campo como en labomtorio. De entre los descubrimientos más destacados de los últimos diez años podemos destacar: )†</ "r%Q/ en la localidad de Aramis. a Descubrimiento del– 9/ unos 230 km de Addis Abeba (Etiopía). por un equipo dirigido por Tim Whitc. Gen Suwa y Bcrhane Asfawd. que en I:l lengua arars de la comarca quiere decir «raíz». Se denominó ı#"S7/ Ha sido considerado como el eslabón entre los hominoideos y los homínidos. y ha sido fechado en 4.5 M . A.. alHeriar alM
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Se trata de un ejemplar con cerebro pequeño. que caminaba erguido y vivía en un medio ambiente boscoso. en medio de un clima tropical o semitfopical. Se encontró el 23 de diciembre de 1993 y entre 1994 y 1 995 se encontraron nuevos restos. Descubrimiento de 1 7 nuevos fósiles en !2tiopía. todos ellos de W(Z" / &
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2002. Revisión del cráneo Sls- 1 5 (denominado «Sm. Ples_). descubieno en Sterkfontein ( N W de Johannesburgo) por R. Broon en 1947. Los nuevos estudios de F. Thackeray. del Musco de Ciencias Naturales de Tmnsvaal. lo definen como un macho joven de auslralopithecus, de hllce 2.5 M.A.
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sidad de Poitiers. y David Pelbeam. La imponancia del hallazgo estriba en el lugar en el que ha aparecido. en pleno desieno del Chad. a unos 2.500 km de distancia del Rift
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tentrional del Chad. Restos de una mandíbula de un australophitécido antepasado del /« El equipo de investigadores estaba fonnado por Michel Brunet. de la Univer
con lo que se refuerl.a la tcoría panafricana. Sus descubridores lo han denominado
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NOCIONES DE PREIIlSTORIA GENERAL
LA CUESTIÓN OEL ORIGEN OE LA ESI'ECIE HUMANA
Hallazgo en la cueva Liang Bua (isla de Flores. Indonesia) de restos antropológicos de un flomo de pequeña estatura (poco más de I m). con una ca pacidad endocraneal de 380 e.e.. asociado a industria lítica adscrita al Paleolítico superior. Ha sido denominado 1-10010 Hore siensis. Su cronología estimada lo silú.. hacia 13.000 a.p. 2oo3. Descubrimiento en Peslera cu Oase (cueva de los Huesos), en los Cárpa lOS de Rumanía. de restos antropológicos de un posible híbrido que presenta mezcla de rasgos de Homo arcaico y moderno. Según E. Trinkaus. el hallazgo confirma que los humanos modernos se cruzaron con poblaciones arcaicas. incluidos los neandcr tales europeos. El hallazgo se recibió con escepticismo por olros especialistas. 2004. Descubrimiento de restos de otros nueve individuos de Homo floresiell siso tras lo que sus descubridores. P. Brown y M. J. Morwood (Universidad de New England. Australia) y T. Sutikna y R. P. Socnjo (Universidad de Yakarta. Indonesia). esliman que las características del Hombre de Flores no suponen una patología. sino la existencia de una nueva especie. 2005. Hallazgo en la región de Hadar (Etiopía) de restos de 1 2 ejemplnres de nustralopithécidos. con cronología entre 3,8 y 4 M.A. Sus descubridores. B. L:nimer y y. Hnile Selassie. los consideran los bípedos más antiguos conocidos, anteriores al . afarensis (Lucy). 2005. Nuevos hallazgos de restos de Sahe[al11J¡ro/Jlls c!w(/ellsis (.Toumai ... el Viejo hombre de Chad). con 10 que hoy se cuenta con restos de nueve individuos del que M. Brunet (Universidad de Portier) con�era • posible ancestro de los homínidos posteriores... con una cronologfa de unos 7 M.A. 2(X)6. El equipo de T. White encuentra en Assa Issie (<<colina roja .. ). cuenca del Awash medio. región de Afar (Etiopía). nuevos restos de AllstmlofJ;tJ¡eclIs fl/U/lllell siso con cronología de 4.1 M.A. En la región de Afar convivieron tres especies: A. mmidllS. A. allomellsis y A. ofrm!llsis. dur..mte unos 6 M.A.
Á Á les se han encontr.tdo en frica oriental y central. Norte de frica. Java. Indonesia. En la :Ictu:llidad hay tendencia a denominar Hamo ergaster , Asia oriental y Europa. a los erectlls de Africa. reservando el término erecllls pam los asiáticos del tipo Java. En Europa estos Homo erecIl/s recibieron dumnte mucho tiempo el nombre de anteneanderthales. Eran unos gmndes cazadores que utilizaban unos útiles de pie dra bastante perfecciomldos. Por otm parte. cabe destacar el uso del fuego y la crea ción de verdaderas estructuras de habitación. como vemos en las cabañas de Terr.:1 Amata y Lazaret (Fmncia), o en Vértesszollos (Hungría). En España destaca el asen ' tamiento de Atapucrca (Burgos). El Hamo sapiens arcaico apareció hace unos 400.000 años. Con fechas situa das a lo largo del Pleistoceno medio. y en todo el Viejo Mundo. nos encontmmos con una serie de fósiles que l1luestmn una mayor capacidad cranenna (siempre por encima de los 1 .000 c.c.). UIl:I disminución de las superestructuras. con tendencia a ta inflexión de la región glabclar, en el centro del tOrtiS slIpraorbiwlis. y con dismi nución progresiva de los boreles laterales del mismo. mayor altura de la bóveda, la anchura máxima del cráneo situada algo más arriba (hacia los parietales). el occipi tal más redondeado y una rellltiva disminución del volumen facial y de la robustez mandibular. A estos fósiles. que en re:llidad quizá también padrínn ser considerados como Homo ereclll.� evolucionados. se les suele dar un nombre taxonómico distinto. y los incluimos dentro de nuestra misma especie (sapiells), de la cual serían sólo una variante (primitiva y antigua) que recibe el nombre geográfico del fósil sobre el que se señnlnron sus rasgos en cada una de las grandes regiones. Así. en Asin continen tal encontramos el H. slIlJ;el/J daliel/sis. dentro del cual se incluyen los importantes fósiles de Dali y Jinniushan. en China: el H. sapiens IIgllllllollensis (soloellsis). de Java. conocido por el grupo de individuos hallados en las terrazas del río Solo. cerca de Ngandong: el H. sapiel/s IUlrm(lllel/si.�. a causa del nombre de la bóveda cranea na e,ncontrada en el valle de Nannand:l. en el NO de India: el H. sapiells rllOdo.�iellsis en Africa. representado por los ejemplares hallados en Rhodesia (o Broken Hil!. hoy .Kabwe Man .. ). Ndutu. Ngaloba. Salé. Boda. Saldahan. etc. Tal vez debamos añadir hoy el hallazgo del homínido 1 8 de Laetoli (Tnnzania). con una fecha de 1 20000 a.p. En Europa encontrarnos el llamado H. safJiem' slei"heimellsis. conocido por los ejemplnres de Steinheim. SW:lIlscombe. Biache Saint Vaast. Vértessz6116s. Arngo y. tal vez. Petralona (con una datación muy discutida) y el gran conjunto de la Sima de los Huesos de Atapuerca. Tms los hallazgos de Atapuerca los investigadores españoles pro(X>nen a un H. al/{eeessor, derivado del /-/. 'lfIbi/is junIO con el ereellls. del que derivarían el Neandertal y el sapiem :,·{/piel/s. En At.lpuerca hay reslOs de seis ejemplares. datados en 780000 a.p. La propuesta ha suscitado un interesante debate entre los especial istas. Todos ellos son morfológicamentc muy v:lri:lbles. incluso dentro de una misma región geográfica. y tienen el problema de que la mayor pnrte carece de una datación precisa. Es posible que las diferenc ias se deban a dataciones distintas. con lo que estaríamos ante una microel'olllció" temporal. o bien ante distintos rasgos genéti· C?s (I'ariabi/id(l{/ illlergru¡xl/). Sin embargo. también cabe la posibilidad de que esas diferencias sean más bien debidas a la variabilidad que existe dentro de cada gru·
138 2003.
Como se ve. es más que posible que estos australopitécidos se expandierJIl rápi damente (X>r aIras lugares más occidelllales de África. Fueron ellos los que nos deja ron las huellas de sus pisadas en las cenizas volcánicas de Laetoli. El AlIstmloplliteclls africmws y el AllslmlophüeclIs robl/sll/s des¡lparecieron de la Tierra. (X>r extinción y sin descendencia. hace un millón de años. Desde hnce entre 3 y 2.5 M.A.. apnreció el Homo h abil is. al que se le da este nombre por su capacidad de f:lbricar útiles (choppers y cJ¡oppillg lools. cantos tra bajados) y de construir las primeras estructuras de habitación que muchas veces se reducen n unn acumulación de piedras. a modo de muro pamvientos. Con este re· prcsentante. se ha cnl'zado definitivamente 1:1 frontera de la hominización; el hecho humano aparece con toda su fuerza potencial. que se desarrollará en los tielll(X>s futu ros. Las más antiguas induslrias líticas de cantos trabajados y toscas lascns asociadas al Homo I/(//)il;s se encontraron en la formación Shungum, Omo (Etiopía), fechada� en 2.1 M.A.; en la Garganta de Olduvai (T.mzania). fechadas entre 2 y 1.5 M.A.; './ en el complejo Karari. lago Turkana (Kenia). fechadas entre 1.6 y 1.3 M.A. Estas dataciones se obtuvieron por el método del Potasio-Argón 40. Hace 1.5 M.A. aparece el 1·lomo ercc(us. que se sitúa entre 1.5 M.A. Y 1 ()()(X)() a.p.. y se expande por uxlo el Viejo Mundo. adoptando diversas variantes formales que sólo afectan a partes secundarias de su estructura ósea. Sus restos fósi·
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En el ya.:,mocn", de l>m:inl" . �n la R�p"l>lk'a de (lnql&. �I pruf.-.or Da,id l.<lIdl,paa..tu .... �n,,,IJad; ,,, , rt>Cocn· ....� .., ""'" mandihula y ..... rn...... de 11-00.." "la\tC.'J QIlC'. qlin w� dttw..-.on., a ...."""'1 ('-.graphIC úunlO de 1001.1.1 PIIdrian s..r .10> """,n ,, idoo lI\;b anusUOlo de Lu�a o,:"I<k",�I •. <'0<1 u"", �n.nolotlia en lomo a 1.1 '-t.A.
140
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
como por ejemplo. el caso de Atapuerca. #3a3ß/ O #4"HHrI}/ po N˙#J/ donde hay individuos de distintas edades y sexos. La cronología general estaría entre 500000-400000 y 2�-.15� ? p. y apa recen cultural mente asociados a las últimas industrias del Paleohll�o mferlor (A��e ¡cose superior y evolucionado), con datos lipológicos que preludian el Paleohllco medio o Musleriense. También algunos rasgos físicos de estos HOlllo preludian algunas formas que les suceden cronológicamente. como es el caso de los individuos de China. o el más conocido para nosotros de los neandertales de Europa. Entre 130000 y 35000 años a.p. se desarrolla un nuevo tipo denominado 1"10mo sapieos neanderthalcnsis (hombre de Neandertal). cuyos restos, ya. muy abun dantes. se han encontrado por buena parte del Viejo Mundo. muy especIalmente � n Europa. en los entornos del Mediterráneo y en el Próximo Oriente: España, Francia. Alemania. Palestina. lraq. etc. . . , En este hombre de Neandertal. cultumlmente asociado al Paleolttlco mediO o M usteriense. encontramos por primera vez evidencias de cierto sentimiento religioso. ya que, al parecer, tenía unos ritos. como el culto a los muert�s. al cráneo de los �sos. etcétem. y que practicó el canibalismo ritual, como se aprecia en Hortus (FranCIa) y en Krapina (Bosnia). . .DZ+/ Hasta Aún se debate la relación del Neandertal con el Homo 7 4/ f hace poco se le consideraba como un eslabón más en .Ia cadena filo�enética humana. incluso con frecuencia se habló de neandertales híbndos o evolUCIonados. para de signar grupos de neandertales que presentaban rasgos modernos: como los de mOI�te CarmcJo (Israel). Incluso en los yacimientos de Skhul B (Palestma). Tabun C y Qje bel Qalat. el Musteriense aparece asociado a restos de hombre moderno: Algunos es pecialistas supusieron que los neandertales llegaron a ftlezclarse genétIcamente con los Homo modernos. dando como resultado híbridos que presentaban caracteres de ambas especies. Desde hace unos años se pretend� desligar a los .neandertales de la línea genética que originó a los HOlllo modernos. Sm embargo. recientes hallazgos en Francia (Saint-Césaire y Grolte du Renne. en Avery-sur-Cure. con neandertales aso FD ~/ y en Portu ciados a industria lítica chatelperroniense. propia del H.K•/ gal (restos de un niño de unos 4 años) vuelven a plantear seriame l te la posibilidad de � relación entre ambos. Esta posibilidad la defiende, entre otros. Mtlford Wolpoff. de la Universidad de Michigan. que pone de manifiesto la necesidad de nuevos hallazgos para ratificar est:l ide'l. y, más recientemente (2003). E. Trinkaus. a raíz del hall :lzg . o . . en la cueva Pestera cu Oase, en los Cárp;lIos de Rumanía, de restos de un mdlvlduo que presenta mezcla de rasgos de Homo arcaico y moderno, lo que podría interp� tarse, según este autor. como una hibridación entre humanos modernos y poblac �o· nes arcaicas. incluidos los ne.lIldertales europeos. En todo caso, el deb:lte continu�. Parece claro, sin embargo. que en Europa y en algunas zonas del Oriente PróxI mo coexistieron neandertales y hombres de morfología moderna, en las últim:ls f¡�$CS . del Musteriense y a principios del Paleolítico superior (Perigordiense-Aunñaclen se). La variabilidad antropológica de los inicios del Paleolítico superior. don�e se re,,:oll()Ccn al menos cinco tipos distintos de H.HK/ podría reneJ ar el +4R/ intercambio genético. . . Mientras el hombre de Neandenhal se desarrollaba. se estaban Originando. de forma paralela. otros tijX)s de hombres modernos. que terminarían por suplantarle.
LA CUF.5TIÓN DELORrGEN DE LA ESPECIE IIUMANA
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La aparición .del ho rn ?re moderno. última etapa de la evolución. se inten . car hoy desde vanas poSIC iones. que han propuesto. en general. tres modelos ta expli teórico¡ diferentes:
l . Modelo mullirregiona1. d� Milford \yolpoff. que propone la ev rada del ho.mbre moderno � n las diversas reglones en las que aparece. aolución sepa partir de UI Homo arcaico de hace l millón de años. 2. Modelo de hibridación. de Erik Trinkaus. que propone que el ho mbre mO' derno es el resultado de la mezcla o hibridación de varios tipos. 3. Modelo de dispersión desde �fr.ica. de C. Sl inger y A. Braue que el hombre �odern� se generó en Afnca subsahan�ana, desde donder,seque propon( norte y al PróxImo Onente y, después. al resto del mundo. en época dispersó a; relativamente reciente (tesis del ocJardín del &lén»):
Durant� los últimos años parece haber tomado fuerza,el modelo multirregion:ll . Los ongenes del hombre moderno pueden estar en Africa o en Oriente Próxi mo. La idea que más se está manejando propone tres escalones evolutivos, entre el Pleistoceno medio y superior. aproximadamente enlre 4()()()(X) y 1 00000 a.p.: l . r� escal6n.
Restos de H. D$E2/ evolucionados del Plcistoceno medio halla dos en Africa cClllrooriental: Kabwe. Baringo. Boda. Melka Kuntu ré, Eyasi y Ndutu. �. escal6n. Restos del Pleistoceno superior. que ya tienen más afinid:lde s mor fológIcas con el Nomo# 3⁄/ Omo 2 y Florisbad. 3.rr Jt+/ Restos del Pleistoceno superior ya evolucionados: Omo 1. Singa. Border Cave. Klasies River Moulh. o
. Desde e�s I.u�ares se expandieron por todo el mundo. sustituyen do a las pobla CIones ma¡;s primitivas de H.!‚ P/ Esta hipótesis Eva») la apoya el estudio genético a través del est (que se denomina la ochi pólesis un� forma de ADN que se hereda exclusivamente udio del ADN mitocondrial. que es de la madre. Este estudio conduce a la Idea de que los humanos actuales proced de una única generación africana o del Sureste de Asia. Los recientes hallazgos deenLee rocosa del lago Langebaan (Ciudad de El Ca Berger y David Roherts en la orilla manos y huellas fosilizadas fechadas entre 3 bo), entre 1 995 y 1 997. con restos hu 00000 y 1 00000 a.p.. podrían pertenecer a esta supuesta "Eva,. primigeni. 1. " De los reeient�s estudios (enero 200 1 ) sobre genética de las poblac iones rea l dos por u� eqUIpo de J . ��� Universidad de Uppsala (Suecia). dirigido por Svante � y publicados en «Naturclt. se deduce que los ancest ros comunes de la po Iaclón del Viejo Mundo, rastrc:ldo ace unos 200.000 o 150.000 años s a través del ADN mitocondrial. vivió en África antes del presente. comenzando su exp . ansión hace unos 100.000 ano . - s. Esto concuerda, a gr:mde s r.lsgos. con la «hipóteSIS Eva». aun-
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142
LA
NOCIONES DE PREUlSTORIA GENERAL
que dando prioridad al continente africano como punto de partida de la expansión. en detrimento de la hipótesis del sudeste asiático. Los estudios genéticos y bioquímicos, especialmente los iniciados por Allno Wilson y su equipo de la Universidad de Berkeley en 1980. han dado ya algunos resullados que deben tenerse en cuenta. Rastreando las huellas genéticas a tr:lvés de ADNml (AON mitocondrial. que es transmitido intacto de madres a hijos) y del cro mosoma y (que determina el sexo masculino y es transmitido intacto de padres a hijos), se ha podido comprobar. Iras años de expcrimenta�i6n, que todos los seres humanos actuales descendemos de una mujer que vivió en Africa, hace unos 150.000 años (la denominada «Eva milocondrial.). que estuvo unida a un padre, también africano (el _Adán del cromosoma Y,,). del que todos procedemos, de manera que todos los pueblos aClUales distribuidos por todo el mundo procedemos de una pare ja de cazadores-recolectores africanos. cuyos descendientes emigraron desde África siguiendo dos rutas básicas: por un lado. la ruta del valle del Nilo. que los llevó a las costas del Mediterráneo oriental, desde donde se distribuyeron por diversas regio nes de Europa y Asia; por otro lado. el estrecho paso situado entre Djibuti y Yemen. superando el estrecho de Mandab. en el golfo de Adén (más estrecho que en la actua lidad, debido a las fluctuaciones marinas del cuaternario), distribuyéndose por Arabia y. desde allí. por otras regiones de Asia. Después, en poco tiempo. se extendieron por todo el mundo. incluidos Australia y América. Las formas de Homo sapiells más antiguas conocidas están en Africa centro oriental y en Sudáfrica: Omo. cuenca del Awash, Heno, Badó. Kabwe. en Etiopía. y en Cueva Border, Singa y Klasies River Mounth. fechadas entre 150.000 y 100.000 a.p. En el Próx.imo Oriente, en los yacimientos de Skhul y Qafzeh. un poco después. y. por fin, en el Sudeste asiático, en gandong, hacia 60.000 a.p. En Europa las fonnas más arcaicas son las de los restos de Mauer (Alemania), Petralona (Grecia), Arago (Francia) y Vénessz61J6s (Hungría). y en un segundo or den. ya con más semejanzas con los neandertales. los restos de Biache SI. Vaast y La Chaise (Francia), Swanscombe (Inglaterra) y Atapuerca (España). Los humanos modernos ya están distribuidos por todo el mundo a principios del Paleolítico superior (perigordiense y Auriñaciense) y sus restos son frecuentes. asociados a industrias líticas y óseas de estos períodos. En Atapuerca, destacan los restos de H. sapiel/s arcaico. precursor del Neander tal, y en la Gran Dolina, restos de unos seis individuos de hace 0.7 M.A .. que hoy son considerados como los restos más antiguos de Europa. definidos como H. (lllIe cessor, derivado del habilis, que en opinión de sus descubridores sería el antecesor directo del Neandertal y del hombre moderno. Sin embargo, recientemente, tras el hallazgo en 2003 de una mandíbula halla da en el TD6, Estrato Aurora. con una antigüedad de 800.()(X) años. perteneciente a una hembra joven, el equipo de Atapuerca ha presentado una nuev:1 hipótesis: este Homo antecesor de Atapuerca pudo llegar a Europa occidental desde Asia. hace unos 800.000 años, vivió en la península Ibérica durante unos miles de años, pam desapa recer después por razones desconocidas, por lo que no pudo ser el origcn del hombre de Neandertal (Bermúdez de Castro, 2004). Los restos hallados pre!'cntan nOlables semejanzas con los hallazgos de Dmanisi (Georgia) y, a mayor dist:mcia. con los de China. Estas semejanzas se extienden también a las industrias líticas asociadas ,
CUI:STIÓN DEL ORIGEN DE LA ESPECIE IIUMANA
143
a los restos. un Olduvaiense (modo 1). en :I �nbos ya�imientos de Georgia y España. De esta forma. e � Homo al �tecesor pudo partir desde Africa hace casi dos millones de años. I�egar a ASI.a y. un millón de años después. atravesar el continente y llegar hasta la pelllnsula lbénca. donde lo hallamos en Awpuerca desde. tal vez. hace un millón de años. Esta propuesta se encuenlra en discusión y a la espera de ser más documentada con nuevos hallazgos. �I hom.bre modemo fue imponiéndose en todas las regiones del mundo: en el Próximo Oriente. donde conocemos pocos restos del PaleolÍlico superior. los hallaz gos de Ohalo II y Nahal Ein Gev I ya son de hombres con clara morfologí:1 moderna. más grácil que sus antecedentes de Qafzeh y Skhul. �n Asia I �s hallazgos de India y Sri Lanka (Batadomba lena. 28000- 16000 a.p.. y Beh lena �lIulgala. 1 2000 a.p.) revelan la presencia del hombre moderno. con estructuras aun :lIgo robustas. desde el interglaciar Riss-Würm; igualmente en China. donde están presentes .en 1:1 Cueva Superior de Zhukudian. incluso en Japón. donde se han detectado en Mmatogawa. con cronología más tardía. El 11. sapiells sapiens de Europa prese nta algunas variantes durante el Paleolíti. ca superior. Tradicionalmente se reconocían: en el Perigordiense y Auriñaciense. los hombres de CO?lbe-CapeJle. Cromañón y Grimaldi: en el proto-Magdaleniense, el hombre del Abrl-Pataud; y en el Magdaleniense. el hombre de Chancelade. . En la :lclualidad sólo se aceptan dos unidades morfológicas fundamentales: el tipo Combe-Capelle y el Cromañón. El �ombe-Capclle tiene cráneo armónico. con cavidad craneana alargada. arcos . s d altura medi. a. m lIldíbulas aún marcadas y estatu supmclhar ra de haci:l 1.65 m: : � .' pr�senta aun ciertos rasgos arcaicos y tiene similitudes con los hallazgos de EUrop:1 Oriental (hombre de Brno. Moravia). . El Crornañón constituye el tipo humano más generalizado. que terminará por Imponerse a lo largo del Paleolítico superior. El tipo engloba los restos de Cromañón y los del complejo Grimaldi.Menlon. El Crornañón era allo. de unos 1.75 m, de cráneo redondeado. frente elevada sin 10r¡¡� supmorbitario y mentón saliente. Sus orígenes pueden estar en los sapiells del )r6� 1 �? Oriente asi�t�co (Skul�l. Qafzeh) y su presencia en Europa se detecta desde os lIllCIOS del Paleolltlco supenor, en el Auriñaciense. La variabilidad de la especie, como se ve dura hasta los últimos pasos de su evo . uc� Eso e�pl ica el caso del HOlllo Jforesiel/:ús (isla de Flores. Indonesia). hallado n � 3 en Llang Bua. de poco más de un metro de estatura y 380 cc de capacidad e��ocraneal. fe� hado entre 95.()(X) y 12.000 a.p. Este atípico Homo. del que en prin ��PI�, ante un ejemplar único. pudo pensarse que era consecuencia de una patología. a V isto c?nfirmadas sus especiales características tras el hallazgo en 2004 de restos de nueve I ndividuos más. de idénticos rasgos anatómicos al prim ero. Esto deja fuer.t . de cualq Uier �� da . Ia existencia de un tipo humano específico de la isla de Flores. d?nde .pudovIvir alsl:ldo durante miles de años. hasta su extinción. Precisamente ese 'lslamlel1to pudo ser lo que propició su pervivcncia durante tanto tiempo. desarro1, ando. sin embargo. una el! 1tura" muy '\emeJa nte a la de sus contemporaneos en otras partes del mundo. Recientes descubrimientos en Australia ponen de manifiesto que su poblamiento ya se había efectuado hacia el 30000 :I.p .. con inmigmntes procedentes de Asia su-
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,
144
NOCIONES DE I'REHISTORIA GENERAL
LA CUESTiÓN DEL ORIGEN DE LA ESPECIE I�UMANA
6000Cl a.p.. dorientaL aunque hoy se manejan fechas mucho más elevadas. de hacia aún si n confirmar. A América el 1-1. sap;em' llega ya plenamente formado. hacia 40000 a.p.. según s manejan fechas mucho los dalOS de los que hoy se disponen. aunque algunos aUlOre ho de Bering. más elevadas . Debieron llegar al Nuevo Continente a través del Estrec continental emergida) lo en una fase en la que el .puente de Bcring» (la plataforma lp rado once marcado � permitió. Recientes eSlUdios genéticos. en los que se h.an Cot , bia. Colom de genas IIldl iones poblac de Y soma cromo el en les exislcn res genéticos lo indican la presencia original en América de dos poblaciones primitivas diferentes. as. en fechas que podría indicar dos olead'15 de penctr.tción. de dos poblaciones distint diferentes.
�
Los árboles genealógicos El problema que en la actualidad se plantean los especialistas afecta :1 la línea evolutiva seguida desde los hallazgos de ejemplares más antiguos hasta los mt\s re cientes. es decir. la elaboración de un árbol genealógico de la especie humana en el . que se contemplen aspectos que afectan al análisis de factores tales como: el tiempo los rasgos morfométricos. los grados evolutivos entre unos y otros, teniendo en cuen
ta además l a posibilidad de estudiar el proceso en poblaciones divididas y agrupad:ls por caracteres similares. o la de contemplar una evolución gradual de un tipo a .otro siguiendo una líne:1 evolutiva única (proceso cladogenético o proceso anagenétlco). Desde la década de los cincuenta se han propuesto varios modelos distintos. de los que podemos destacar los siguientes:
W Le Gro.� C/ark, 1959
Paniendo de una scrie de primates antro¡x>ides extinguidos. inicia el proceso filogenético del hombre paniendo de AI/Slra/opitlleclIs africal/lIs y pone como ramas muertas del árbol al hombre de Neandertal y al de Rhodesia.
PJ¡ilip V. Tobias, /965
Este profesor de la universidad sudafricana de Witwatersrand parte del AII.HrtI/O pit/¡ecl/s. El A. boisei y e l A. africO/lIIs se separan y se pierden en dos ramas distinltls. muertas. El Nomo Iwbifis evoluciona hacia el ere(.·t/u y el mpiells. Al A. ofarel/si.\" lo considera como una subespecie del A. ofricoll l /s. al igual que los hallaLgos de I ladar y LlelOli . úJ/li.� Leakey. 1967
El descubridor de los fósiles de Olduwai Gorge. cuya labor continua su hijo Ri chard (con los importantes hallazgos de Koobi-Fora). sostiene polémicas ideas sobre el origen del hombre. Louis Leakey parle del ProcolIslIl (al que OlroS autores consideran más cerc¡IilO a los monos superiores que al homínido) al que llama Ral/Wf,j¡heclIs kell)'llfJithec/ls. Reconoce sólo un au<;tralopitécido: el hoisei supcrrobuslO. Y llama H. Iwbilis a lo que otros autores denominan AIIStm/opitheclIs fwbilis. del cual proviene el hombre
moderno. En esta línea reconoce una desviación que conduce al para interrumpirse en el NeandenaJ.
1 45
N.
ereCfIIs de Java.
El �rimer Homo. según Leakey. aún no se ha encontrado. Se remontaría a unos . . seiS o siete millones de años. considera al AlIsfralopitlJeclIs afarells;.f como una
Y
subespecie de australopitécido. Sus posturas son hoy muy criticadas.
C. Lorillg Brace. 197/
Este profesor de la Universidad de Michigan sostiene una idea muy simple de la evolución humana. Su árbol g�neal6gico de 1971 va derecho desde el AegyplOpit/¡e
CIIS al hombre actual. reconOCiendo solamente una fonna de AlISlralopitlJeclIs. Jolm Nap;er, 197/
Este paleoantrop6logo del Queen Elizabcth College. de Londres. pani6 del pri
mate AegypfopitlJec/ls. que conduce al Ral1lapitheclIs y desde él hacia el Homo más
antiguo. que llama Iwhilis. Sólo reconoce dos tipos de auslralopitécidos: el africmllls y el boisei (al que llam.. POl'mulllV/m:,').
Bemad Compbel/. 1972
Profesor de la Universidad de California (Los Ángeles) y antropólogo físico.
cuyo interés se centra. esencialmente. en la interpretación de fragmentos de homíni
dos fósiles para adentrarse en su anatomía y comportamiento. propone en 1972 un es quema en el que presenta un ocentretejido» de las poblaciones. más que simples r:l.m;l�.
Pane del Rall/apitIJeclIs como antepasado de AlIstra/opitlJecus africlIIlIIs. deri
vando al A. boisei hacia una mma muerta. El A. africlJIlIIs. hace unos 3 millones de años. se divide en A. rolJ/lSfuS (que se extingue) y A. Iwbilis. del cual hace partir al
ereCllIs. De este úllimo emerge el hombre actual.
En su esquem¡l de árbol genealógico sc tcnfan en cuenta los hallazgos más re . cientes en su época. así como trabajos bioquímicos. DOlla/d JOIIlIIISOIl. 1976
Fue el descubridor. con Mauricc Taieb. del conjunto de Afar (Etiopía). en el que
hay hallazgos que se remontan a más de 3 mi110nes de años y que constituyen el mejor grupo de australopitécidos que existe cn la actualidad. En Afar hay dos tipos de homínidos: el tipo (¡fr¡'cm/lu' y el tipo Hall/O, más avanzado que el anterior. a pesar de ser más antiguo.
Johanson propone dos líneus que parten del AlIstmlopil/¡eclI.� afarel/sis, dando . ongen a dos ramas: una. la de los australopitécidos. y aIra la de los Homo. de la cu;11 prOCede el H slIpiells. Coincide. en líneas generales. con las ideas de White. sobre todo al proponer al A. afarens;!" como punto de partida de las dos ramas. Jon Je/[I/ek, 1977 .
El director del Museo MOrJviano de Bmo y del Instituto Anthropos está espe . Cializado en paleoantropologí:L En 1975 propuso un esquema. que modificó parcial mente en 1977. en el que. partiendo del Proco/lsul. llega al Rall/apitheclIs. del cual hace derivar dos líneas di<ilintas. una. con el Pamlllllro/JIIs. que se eXlingue. y otr.l de austmlopitécidos. que cOlllinúa con cl ll. habilis. ti. erectlls y ti. sapiells. desglo-
LA CUESTiÓN DEL ORIGEN 1)1:'. LA ESPECIE IIUMANA
NOCIONES 1)1;' PREIII$TORIA GENERAL
46 CtIAlJRO 2.
ustralopilhecm
llamo erectll5
•
(P. V. Toblas, 1965)
= = E= Austnolopithecu$ antiguo
Árboles gellea/ógicoslle 1(1 especie 1111111(//'(/ (/965-/999)
•
• •
�
A. boiSoci A. a.fricanus 11. habili!
•
lIomm de Neandcrtal
• 11. en:ctus
_ o H. $apiell!l H. de Neandcrtal _
---
(L u,alr.ey, 1967)
• •
Pronconsul � kcnyapithecus
•
A. bolseó Homo h.'\biUs
ti.
•
Pithl'Cunthropus
(e. L Brace, 1971) ophi Aefo'I)\tecus
•
•
AUSlmlopilhecus
•
Pithecanlhropus �· H. de Ncandcrtal
•
•
Horno indctenninado
•
�gyptoph.il«us
Ramapilhecu!.
• 11. •
----
Paranlhropus
H. er-ecIUS
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•
•
P. robuSlus . P. bois"¡ •
11. africllnus
I\. habilis
•
• 11. ercctus
H. sapiens
1982)
OrcopitllCCUS
-_.L'---t'
•
Gigantopithecus
Orngo
\.
(N. Bo.as, 1983)
Ausu.u()p1t�
•
11. sapie", • n. .-..aplel1!i sapkns ncanden.halCll5is< • H. sapiens ncandenhalensís
•
11. n>O!lcl'TIO
(J. Napler, 1971)
•
< Paralllhropus africanUll (lladar)
Procollsul
1 pilhecus Ram.
. Paranthropo...¡ ¿ ? Paranthropus A.ustralopuhccus -... H. habilis • Il. erectus , , . -
Ramapilhccus
(T. R. Ol5on. 1981)
(T. R. 018011,
moderno
H. de Neandertal
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¿?
(Co/llimtacióll) .
p,ooonsul
Horno liólpiens :¡,apiens Hombre de Rhodesia
A. robust,"
•
CUAI)RO 2.
147
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H. sapiens
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(8. Campbr:U, 1972)
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A.. llfrlcanu$
A.. robw.tus
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H. �picns
Chimpanco! Gorila
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A. robuSllIS
Australopllhoxus
H habllis
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H.sa�m
(Teoria amerieaoa, 1990)
RamapitMcus • • � _
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A. boisei A. africanus
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(D. JohartM1n, 1976)
11. habilis -- . H. ereclUS
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A. afarensis ..::
(J. JeU-k, 1977)
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habilis
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A. robu�luS + A. bolso;,¡
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H. sapiens H. <'rgasler _ _ � ("
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(Crupo Alal>uerca, 1998)
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11. hcldelbcl�ll5is H. de Neandcrthal • H. sapiell5 -,
H. ereclus
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A """ , 11. habíli• Chímpancts
(�Ia ac'uaJ, 1999)
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•
•
H. sapiens
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H. Neandenal
H. moderno
LA CUESTiÓN DEI. ORIGEN DE LA ESPECIE HUMANA
NOCIONES DE PREH1STORIA GENERAL
148
lls lIeollllertJw{ellsis y en sado éste último en las dos conocidas líneas del H. sopie entre lino y olro. H. sopiens sopiel/s. aunque reconociendo la «continuidad»
T. R. 015011. /98/
015011 ha realizado. más recientemente. un modelo de árbol genealógico más
res de complicado que los analizados anteriormente. en el que se cambian los nomb t/¡eclls, algunos representantes. Por ejemplo. no se utiliza el nombre de AI/Slralopi ricllIIlIs él sino el de ParllllthropllS. y al que se viene denominando A/lstralopitheclIs af 10 llama Homo (lfricomls. Su modelo se discutió en el Congreso de Paleontología de
s iza. en 1982. Su punto de partida es un desconocido antecesor del Auslrtllopithecl/ africolI/ls. aún no encontrado. Existen otros muchos esquemas o proyectos de árbol genealógico, como los de e Delson, Simons, Piveteau. Day, Washbum. Coppens. Aguirre, etc .. aunqu todos in sisten. en términos generales, en los mismos problemas, es decir. en la situación fllo
genética de los hallazgos más señeros y en la importancia de Jos mismos, como es el s. caso del Al/slralopit/¡ecl/s afarel/sis, al que vemos cómo. según los distintos autore se le da un valor u otro.
Bioquímica Y gen ética A partir de los estudios iniciados por los que después serían premios NobeJ Ja mes \Vatson y Fm�cis H. C ick. en 1953. se pone en juego el papel desempeñado � por el ADN (un áCido nuclelco de las proteínas: el ácido desoxirribonucleico). que
actúa a �odo de �gente que dice a los genes cómo deben comportarse. emregando la infonnaclón precIsa. Aplicando los conocimientos genéticos y bioquímicos al proceso de hominiza
ción. se pudo llegar a la conclusión de que en un momento determinado de la evo lución sucedierc:m mutaciones en las que el ADN tuvo un importante papel. . El descubnmlento por parte de la biología molecular de la existencia de genes
reguladores y genes estructurales ofrece nuevos planteamientos y nuevos interrogan tes en el eSlUdio de la evolución. Por otra parte. ya en 1 9 1 2 George Nultal demostró que podía hacerse una cJasi
flca�ión de las �species animales basada en criterios bioquímicos. empleando méto dos inmunológiCOS. de tal manera que. después de algunos años de investigación. se ha llegado a la conclusión de que los resultados obtenidos con los métodos inmu
nológicos están de acuerdo con los obtenidos sobre el fundamento de los eSlUdios c?mparativos de las secuencias de aminoácidos de ciertas proteínas y con los estu� . diOS de Ias secuenC13S de nucleófidos de AON. dando lugar a un nuevo concepto . laxonómlc�: la taxonomía molecular. que está basada en técnicas de trabajo absolu . tamente objetIVas y que demuestra, entre airas cosas. que existe una estrecha relación entre la es�cie humana
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pudo prodUCirse esa pequeña (pero decisiva) diferencia que separa al hombre de los antropoides.
El denominado «reloj bioqll{mico» no es más que el estudio minucioso de las . distancias bioquímicas que existen entre los distintos seres vivos. Dándole un valor
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�umérico a estas distancias. puede conocerse «numéricamente. la separación evolu tiva entre los distintos animales. Según estos estudios la distancia bioquímica entre . el ho bre y un chimpancé es tan corta que hace suponer una separación entre las dos � especie s. a panir de un tronco común. hace tan sólo unos seis millones de años. El biólogo molecular y antropólogo de Berkeley Vincent Sarich ha trazado un árbol genealógico basado en el testimonio de las prote ínas. en el que pueden apreciar os parentescos de las especies animales. En él se puede ver cómo la seroalbúmina '
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poides de Africa y el hombre poseen un material genético que es idéntico en un 99 %. La cues�ión esencial radica. sin embargo. en conocer el momento en el que
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� los �nlropoides de África. como han expuesto M. C.
y A. C. WI}son. de la UOIversldad de Berkeley. Según estos especialistas. los antro
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149
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ombre presenta siete diferencias con la del chimpancé y el gorila, aunque la � . b fu caCIÓn ?e los tres puede ser situada en el mismo punto. En realidad. las diferencias en la seroalbúmina de la sangre de los primates no . . . son mUchas . euanto menores son las difere nCias. más estrechas son las relaCiones evol utlva ' s. rá �La validez o no del «reloj bioquímico. se discute en la actualidad. pero dada la . Pl a evolución de la bioquímica los problemas observados hoy podrán resolverse e, breve . L a �onclusió a la que se llega cotejando los dalOS actuales es realmente alenta � . dora. la IIlfOr maclón que aponan los hall:lzgos fósiles indican que el linaje humano
LA CUE:STtóN DEL ORIGEN DE LA ESPECIE IIUMANA
NOCIONE:S DC I'RElIISTORIA GENERAL
so
millone� de años: raron hace más de el que dio lugar a los antropoides se sepa millones de esta cifm está entre los y los a antropologí:1 molecular indica que rdan. ños. de fonna que. en cierto sentido. concue
5
5
10
dios de la antropología Los que habitualmente permanecen al margen de los estu son los criterios que util iza un pa uelen pregUlllarse con frecuencia acerca de cuáles ides. Es decir. ¿cómo sabe eoantropólogo para diferenciar a un HOl/lo de los antropo s. está ante un homínido y no ante un In especialist:l que. al observar unos reslOs óseo los caracteres óseo� q �� ponen orila. por ejemplo'? La respuesta se encuentm en estructura general del mdlvlduo: la e mJnifieSIO determinados dClalles accrca de la relacionan. la construcción de rección de la figura y los cambios que con ella se de las extremidades, las ma a columna vertebral. de la pelvis y de los huesos largos caminar erguidos o para os, los pies. que se adaptan a una determinada forma para aprehender con precisión... . . de mall1fiesto. En la constitución de la plant:1 de los pies. por ejemplo. se pone eso de hominización. cada vez más pronunciadamente conforme se avanza en el proc arquee tanto en sentido la lendencia al doble abovedamiento. que hace que el pie se se hace más derecho. longitudinal como en su eje transversal. El esqueleto de la caTa ibrio cráneo-cara. el cerebro (la cavidad craneana) se agranda. iniciando un desequil camcteres ... En la boc.. el arco dental y la fonna del paladar. adoptan determinados abundanles Desde el inici o de los estudios p:lleoantropológicos se han realizado Tobias intentos de diagnosis de los que cabría destacar los de Le..key Washbum ( 1 980). etc. De todos Joh¡mson Howell Campbcll los caracteres diagnósticos manejados por estos aUlores podemos deswcar: .
(1968).
l.
2.
3. 4. 5. 6.
(1978).
(197 3).
( 1 979).
Mayor estatura y peso que el AustmlopitheclIs. Diferente longitud entre pierna y bruza. con predominio de la pierna. I)oo¡ición erguida.
ESlación bípeda. Abovedamiento doble de la planta del pie. Pelvis ensanchada. con hueso Oeon (osfli"m) del que parten los músculos lumbares y parte de los dorsales. que mantiene el cuerpo erecto.
7.
8. 9,
10. 11.
Mano prensil. con pulgar largo y oponible al resto de los dedos.
c.c. Volumen cerebral evolucionado. entre Cóndilo y foramen magnum proyectado hacia adelante en la base del cráneo.
750-2000
TOrlls supraorbitario variable. pero no afilado.
Prognatismo reducido u ortognatismo. 12. Mayor equilibrio entre cruneo y cara. Expan<¡i6n alométrica de las regiones frontal. parietal y tempoml. con desa rrollo de neocórtex,
13, 14.
ma de V.
Paladar duro y abovedado. con arco dental ensanchado hacia :ttrás. en for
Punta de arco dental redondc:lda por la arcada de los dicnte� incisivos. parahólica y sin diaslemas.
15.
Dentición proporcionada.
Capacidad para producir artefactos.
Pautas de comportamiemo características. Cultura.
De todos estos msgos. debemos destacar, sobre todo. aquellos que refuerlan los
Qué distingue 11 los homínidos?
( 1 974).
16, 17. 18.
1S1
aspectos más diferenciados del género HOII/o: el aumento de la capacidad craneana. la bipedestación y la posibilidad de crear utensilios y cultura. En este sentido. se ha afirmado que cierlos simios son capaces de elaborar ins Mercader. M. Panger (Univer trumentos líticos. Recientes estudios realizados por
J.
sidad de Washington) y C. Bocsch (Universid:ld de Leipzig) sobre un gmpo de chim
pancés del Parque Nacional de Tai' (Costa de Marfil) (2002). han ratificado la ha bilidad de estos simios pam la utilización de útiles de piedra. insinuada ya por los trabajos previos de los japoneses Imanishi y Kawamura
( 1 953). por los de R. \Vrith
( 1975). Y por los de D. Fossey y J. Goo ( 1968-1 980). Parece que los chimpancés 40 útiles sobre piedra. semej:mtes a tos
con el orangután Aballg del zoo de Basilea dall con los chimp:mcés y gorilas de Zaire de Ta'" son capaces de util izar una variedad de hallados en Omo (Etiopía).
Sin embargo. la profesora Helene Roche: del Laboratorio de Tecnología Pre
histórica de la Universidad de Nanterrc (CNRS). afirma que estos simios utilizan
elementos líticos naturales. sin que eso suponga un verdadero proceso lecnológico.
«La talla de la piedra. incluso en sus niveles más rudimemarios. requiere un pro
ceso mental. una experiencia previa y un conocimiento empírico de la m:tteria pri ma ulilizada• . afirma la investigadora francesa (Aujourd'hui sciences. Le Monde.
29/5nOO2).
. . El cerebro, según Washbum. comenzó a desarrollarse en un ambienle cUy:ls con diCiones hace ya mucho tiempo que desaparecieron. Los cambios evolutivos en el
cerebro afeclaron tanto al tamaño como a su complejidad neuro[ógica y debieron
producirse a lo largo de millones de años, incentivados por la necesidad de actuar y reflexionar (crear respuestas culturales) ante las constantes incitaciones del medio ambiental.
Los datos que manej ..mos acerca del aumento de la capacidad craneana sue len ser de tipo arqueológico (reslos de cruneos fósiles). Con frecuencia se estudia
la correlación existeme entre la capacid:ld craneana y la posibilidad de elaboración de utensilios. que puede implicar una relación. más o menos directa. entre ambos
hechos. Es seguro que al aumento de la capacidad cmneana debió acomp:lñar un in complejidad cerebral. aunque la paleoantropología no pueda cremento paralelo de c:mstatar este dato sobre el complejo neurológico. naturalmente. Esta supuesta rela � Ción en la capacidad craneana y producción de inslrumentos no puede ser aplicada a los últimos cien mil años.
1:1
1"
Hay. además. aspectos muy importantes que se nos escapan, como la C:lp:lcidad para utilizar un lenguaje coherente. TatUO los antropoides como los primates han sido
tncapaces de llegar a hablar, pese a los esfuerzos que los investigadores han realizado para enseñarles (recuérdese. por ejemplo. el trabajo de la doctora Jane Goodall). Sólo el hombre pudo lograrlo.
�unque el origen del lenguaje humano sigue siendo un misterio. es el hombre
, el Untco ser c"paz de utilizar esta forma de comunicación. que lo dislingue del resto de los animales. Ello se debe a que la corteza cerebral del lado dominante es en el
NOCIONES D€ PRElilSTOR1A GENERAL
LA CUESTIÓN DEL ORIGEN D€ LA ESPECIEIIU\fANA
hombre importantísima pura cl 1enguaje. Los monos sólo producen sonidos de tipo emocional bajo el control de sistemas neuronales mucho más primilivos que la corte� za cerebral humana, y la extirpación del c6rtcx no afecla :1 la producción de sonidos. Los reSlos fósiles, de los que pueden extraerse datos muy importantes acerca de la eSlructum de los órganos del lenguaje. indican que el hombre pudo hablar h:lce más de 4 millones de años. En el enorme desarrollo cultural del Homo slIpiens sapiel/s el lenguaje debió tener una importancia c:lpital. hasta lul punto que es muy posible que el lenguaje. que combina la emisión de sonidos con la capacidad cognoscitiva. haya ,ido la base biológica de la aceleración histórica y cultuml del hombre. y que esa capacidad fisiológica pam el habla constituya uno de los más firmes puntos de apoyo para el enriquecimiento de la cuhura humana. La capacidad cerebral sigue siendo uno de los argumentos clásicos para es tablecer un punto de separación entre el hombre y cualquier Olm especie. Leakey señaló que no había que considerar homo a los individuos con menos de 700 c.c. de capacidad craneana. Pero debemos tener en cuenta que la capacidad craneana está en relación con el volumen (talla y peso) del resto de la masa corpórea y que. además. dentro de una misma especie hay una amplia variabilidad. En el AlIsrmlopifhec//s afriClllIlIs: variabilidnd entre 435 y 8 1 5 c.c. (media de 588); flomo erecrus. entre 7251225 c.c. (media de 950); en el hombre actual. entre 1 .000-2.000 (media de 1 .500). Hoy se tiende :1 dar cada vez mayor importancia a la complejidad cerebml. for mas especiales y tipos de circunvoluciones. relieves y depresiones endocraneales. etcétera. aunque el tamaño (la capacidad craneana) sigue considerándose importante. En cuanto a la dentadura. vemos cómo desde hace más de 30 millones de años los simios presentan la misma organización dental que los homínidos: 32 dientes. diSlfibuidos en: 8 incisivos. 4 caninos. 8 premolares y 1 2 molares. La evolución de la dentadura deberá. pues. estudiarse a partir de pequeños dClalles parciales. tales como el tamaño y forma de las piezas. la presencia o no de diastema. ángulos de desgaste. forma del arco dentario. del paladar. de cada uno de los dientes. etc. Para ello se utilizan métodos de trabajo muy depurados que analizan las huellas de microdesgaste para penetmr en el estudio de la dieta alimenticia. Gracias a ello A. Walker ha llegado 3 la conclusión de que el fI. ereCfus era ya un omnívoro. que tenfa una dieta muy variada.
por último. la elaboración de utensilios es otro de los aspectos dignos de tener en • nientas .u cuenta. Desde hace unos 3 millones de años el Homo elabora y utiliza herr de picdrJ y se dedica a la c:lza para alimentarse. La elaboración de instrumentos co menzó antes de que el hombre completase su desarrollo cerebral. Glynn Isaac. de la Universidad de Berkely. descubrió en la región del lago Turkana un conjunto de ins trumentos líticos asociados a restos de animales cazados. Su antigüedad es de hace unos 3 millones de años. Ya hemos dicho que las más antiguas evidencias de indus tria lítica de elaboración humana se encuentran en la formación Shungura. en Omo (Etiopía). en Olduvai. nivel 1. Tanzania y en el complejo Karari del lago Turkana. en Kenia. Sin embargo. hoy sabemos que existen algunos chimpancés que también son capaces de utilizar instrumentos. como demostró Jane Goodall. Ello nos lleva a pensar que cualquier antropoide primitivo poseía una cierta capacidad para utilizar
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La bipedestación no es sólo una de las adaptaciones del ser humano. sino que a Juicio de algunos autores es la más importante. Hoy podemos decir que los homínidos han caminado erguidos durante unos 3 millones de años. como se ha podido docu mentar tras el estudio de la pelvis de un australopitécido de Afar. en Etiopí:l. descu bierto por Donald Johanson. La capacidad cmneana de este australopitécido af:lrcnsc era sólo de 450 c.c .. de'lo cual se deduce que nuestros antepasados caminab,lIl sobre dos patas antes de que el aumento de la capacid:ld craneana les permitiera elaborar instrumentos. La bipedestación es. pues. un paso previo de suma importancia. No comentaremos ahora las ideas de A. Lovejoy sobre el origen de la m:lrcha bípeda. ya que entran en el campo de las hipótesis de trabajo que. por el momento. no tiene confirmación antropológica. Sí diremos. sin embargo. que la bipedcstaci6n está en función de una serie de necesidades vitales. es decir. de toda una estrategia de supervivencia en la cual la cmr.a. el comportamiento en la reproducción. los despla zamientos en el medio ambiente de la saban:l. etc.. pudieron tener una importancia decisiva.
1 53
herramientas. Pero una cosa es utilizarlas y otra bien distinta es elaborarlas. La elaboración de utensilios requiere un proceso reflexivo al que sólo es capaz de llegar el hom bre. Sin embargo. la posibilidad de elaborar instrumentos no es un rasgo que pueda ser utilizado aisladamente. sino en relación con los otros comentados: bipedestación. capacidad craneana. etc. Todo esto indica que la elaboración de utensilios ha sido uno de los logros más directamente relacionados con la evolución. Aunque el uso de utensilios no se consi dere hoy como exclusivo del hombre. su elaboración sí lo es. Parece. además. existir una interdependencia relativa entre evolución biológica y evolución cullUral. Concluyendo. podemos decir que. a pesar de nuestros conocimientos aCluales. aún no hemos llegado a la última página del libro de la evolución humana. Cada año. en las regiones más recónditas del mundo. continúan los trabajos de investigación y los descubrimientos. Cada año los medios de comunicación nos sorprenden con nue vos hallazgos que trastocan y modifican nuestra teorías. con una tendencia. cada vez más clara, a alargar el límite inferior de nuestros orígenes hasta etapas remotas de la historia de la Tierra. Por eso. nuestros conocimientos siguen siendo limitados y las posibilidades de información continúan. afortunadamente. abiertas a nuevas perspec tivas. En realidad. la historia de nuCSlros orígenes no ha hecho más que empezar y es imprevisible lo que pueda deparamos el inmediato futuro de la investigación. Hoy sabemos infinitamente más que hace un siglo. pero probablemente mucho menos que de aquí a unos pocos años.
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EL PALEOLÍTICO INFERIOR
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CAPíTULO 6
Ch. Suzanne y M. C. Chamla.LMHc
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El Paleolítico inferior areaico en África. - El Achclensc en Á frica. El Paleolítico inferior en Europa. - El Paleo í ico inferior en Francia. - El Paleolítico inferior en la pcnínsuln Ibérica. - El Pa eol í ico infc
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Paleolítico inferior se inicia con la aparición de los homínidos y sus prime ras mani festaciones culturales. en forma de toscas herramientas líticas. que no eran más que simples guijarros tmbajados mediante técnicas muy simples. Los datos cro nológicos más antiguos están hoy en Á frica y la c ronología se djvcrsific:l en el n!slO del Viejo Mundo. de m:mem que estamos ante un proceso diacrónico que adquiere características diferentes en distintas regiones. El Paleolítico inferior se desarrolla a lo largo de la mayor parte de la em Cuater naria. siendo su límile superior el final del interglaciar Riss-Wlirm y los inicios de la glaciación Wlinniense. según zonas. Con los d:llos que hoy manej:lmos su cronología se situaría entre 250000-0 1 00000 a.p.. aprox imadamente. abarcando varios períodos gl aciares e interglaciares anteriores al \VÜrm. Y@]c ¥$ c ?#;9!c El período se suele subdividir en dos gra nde s Œpp„c u Olduvaiense caracterizado por las induslrias de cantos tr.:lbaja dos (la 88c`.s.o_c �e la terminolog ía a ngl osajona). que en Á frica inicia el /l. ˙L8c y el /sc\ ¸$‘ c . 9ƒWaw c ca mc te riz ado por el desarrollo del complejo Achelense y de algunas IIldustrias de I:lscas. En Europa y buena parte de Asia el Paleolílico inferior arcaico se inichl hace aproximadamente un millón de años. con el complejo de cantos trabajados y una eta�a de transición. que algunos siguen denominando con el antiguo término de Ab bevtllense. sucediéndole el Paleolítico inferior clásico O Achel ense. con las industrias d� bifaces y lasc:ls. que se desarrollan entre 30000-0 1 00000 a.p.. aproximadamente. Vinculado al fI. o_\8.3c y a los m4Ł m+c Algunos autores utilizan para Europ:. otra ter.minología ı$(!lºlæ)c //9c k$ c ?1 c al complejo de cantos tra baJbd os; Xt c k$ c ‹+‚.c a la tr.msición representada por el Achclense antiguo o Abbcvillensc y /9c] <d$ c ß?I,c al Achelensc. suhdividido en varias fases. El
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NOCIONES DE I'REIIISTQRIA GENERAL
EL PALEOLíTICO INFERIOR
No obstante. en las diferentes regiones en las que ambas fases se desarrollan se adoptan diferenlcs denominaciones que. a efectos didácticos. conviene unificar.
industria líti �a de cantos trabajados olduvaienses. con un filo cortante. que posible . utiliZÓ par-J. su troceado. con una cronología entre 1.7 y 1.6 M.A. se mente La industria olduvaiense la constituyen u �ensilios elaborados a partir de un gui . Jarro o canto rodado (peble 1001) al que. medtante percusión directa con otro canto
inmensas extensiones territoriales. con diferentes climas. vegetación y fauna.
sobre una cara
1 56
Dada su larga duración, puesto que el Paleolítico inferior es el período más largo de la Prehistoria. los ambientes en los que éste se desarrolla son v:lriados y abarcan
,
El Paleolítico in ferior arcaico e n Africa Las ,Primeras industrias ¡hicas vinculadas al H. /¡abilis se encontraron en el este de Arríea. en zonas de depósitos nuviales y lacustres de fines del Plioceno y principios del Pleistoceno. Estos depósitos. conservados gracias a los movimientos
1 57
(chopper) o sobre ambas cams (choppillg 1001s) se le dotaba de un
filo i,:egula� que podía util izarse para vari �s funciones. Las lascas desprendidas. que también tenlan un filo :tprovechable, eran Igualmente utilizadas. También se utiliza ban cantos roclndos sin modificar para golpear o machacar. El complejo de cantos trabajados o Peb/e CI/lture agrupa una serie de materinles
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que cOl �stituyen la primera indus a conocida. y está formada por aquellos útiles. de �a� dIversas y en g�neral v �lumlllosos. que conservan buena parte de su Superficie ongll1al y que han SIdo modIficados mediante una talla amplia y de gran tamaño.
tectónicos y al vulcanismo de la zona. han sido durante anos centro de atracción de
Como es propio de un utillaje tan arcaico. sus funciones son variadas pero poco
los antropólogos de todo el mundo. principalmente las zonas del Rift Valley (Tanza
�lgunos autores lo� han deno�inado hendedores. pues es ésta la función pri mordial de t�as estas pIezas. que tIenen un filo relativlltTIcnte cortante que impacta
nia). donde se encuentra la Garganta de Olduvai. conocida con el nombre de _el gran cañón de la hominización»; las orillas del lago Turkana (Kenia). depresión del Awash (Etiopía) y la región de Afar (Etiopía). En estas áreas de antiguos lagos. ríos y zonas pantanosas. bajo un clima relativamente benigno y húmedo. se dieron las necesa rias condiciones ambientales para el desarrollo de los primeros grupos de cazadores depredadores. Allí existió una fauna abundante y una flora bastante estable. suficien tes para el abastecimiento de aquellos primeros grupos humanos. La facies Shungura, una de las primeras industrias líticas del
Homo Iwbilis. se
desarrolló en la formación Shungura. en el valle del río Omo (Etiopía). en medio de un clima benigno y húmedo. con fauna y flora abundantes. Se trata de unos toscos úti les elaborados a partir de guijarros o cantos rodados que se trabajaban por percusión
directa, con lascas en las que se aprecian con claridad talones y bulbos de percusión. La materia prima utilizada era cuarcita. jaspe y basalto. Con ella obtenían sencillos instrumentos dotados de aristas callantes que ¡xxIían ser utilizados para trocear.
especializadas: hendir. romper. cortar. etc.
contra el objeto que se pretende cortar. El hecho de que ese filo se haya obtenido
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mediante la talla uni ae al o bifacial. esto es. por una de las cnras del cnnto o por las . dos, determlll:1 que dlStll lgamos entre Cltoppers y Choppillg tools. respectivamente. . . Los tl �S de ext�acclón muestran que estas piezas. confeccionadas de forma muy . rudImentaria. se realizaron mediante la técnica de la percusión directa con percutores
�uros. En el caso de los choppers -cantos trabajados con talla unifacial-. el filo de
nvado de esas extr-J.cciones unifacialcs suele ser normalmente redondeado. mientr-J.s
�ue si la talla es bifacinl (choppil/g lOO/S). ésta obtiene piezas relativamente pun tIagudas. De un modo u otro. la conservación de buena parte del córtex en la zona
opuesta al sector que sufre las extracciones y que. por tanto. presenta un filo. f:lcilita
de manera importante y definitiva la JX)sibilidad dc asir En
In pieza con la mano.
�ldu\lai se ha definido una secuencia estratigráfica completa, que documenta
Los yacimientos Omo 57. Omo 84 y Dma 123 fueron los que más materiales líticos ofrecieron. En Omo 7 1 también se definió una industria de e:mtos tmbajados con talla bifacial dotados de un filo y en Omo 123 se identificó un paleosuelo de ocupación sobre el que había numerosos núcleos y abundantes lascas de desprendi
la evolUCIón de la industria lítica desde el Olduvaiense de cantos trabajados hasta el Achelense.
que sucede el Aehelense. fechado entre 1.4 y I M.A. La región de Arar. en Hadar (zona oriental de Etiopía). cuna del
de un muro paravientos en DKI. Cronología: 1.8 M.A. Nil'el ll. Continúa el Olduvaiense. Continuidad del H
miento. La cronología más alta que se manej:1 es 2.5 M.A. para eSIa fase inicial. a la
Australopi
thecu.� liferellsis y de ICLucy». los yacimientos de Kada Gona y Kada I ladar ofrecie
ron igualmente una tosca industria de cantos trabajados mono o bifacialmente y de . núcleos y lascas de basalto, de clar ! hechura humana. Se fecha hacia 2.6 M.A. El Oldu\laicnsc es la industria lítica identificada por Louis y Mary Lcakey en los yacimientos de la Garganta de Oldu\lai. situada en una falla de la fosa tectónica del Rift Val ley. cerca del volcán Serengueti (Tanzania). y la más característica de esta etapa arcaica. En Olduvai se descubrieron restos de homínidos fechados entre 1.8 y 0.5 M.A.. en trabajos desarrollados desde 1953. Los yacimientos mejor conocidos a lo largo de los más de 50 km de longitud de la Garganta de Olduvai son los deno minados DKI. donde se encontró la más antigua evidencia de eslruclUf:! de hábitat conocida (un muro de piedras para protección contra el viento dominante). fechada en 1.8 M.A. Y el FLK Norte. donde se encontraron restos de un ele fante asociado a la
NiI'el l. (Bed 1). Olduvaiense. Cantos trabajados y lascas con señales de uso. Restos del Homo Iwbilis y de AlIslralopilheclIs boisei. Suelo de hábital. Construcción
�
habilis y del A. boisei.
Aparició� el H. ereClus. Industria lítica abundante y variada: Olduvaiense evolucio . nado e IOICtO del Aehelense. Cronología entre 1.6 y 1.2 M.A. . N�I'ellll. Achelense. Inicio de la diversidad tipológica. NI I'e! IV. Varias fases del Achelense superior.
. NII'el V.
Capsiense de Tanzania.
Debido a que Olduvai fue uno de los primeros conjuntos de yacimientos exca \la�os Con técnicas modernas. con la primera datación absoluta por Potasio-Argon 40 aplicable al proceso de hominización, su repercusión en el mundo científico fue enorme.
1 58
NOCIONES I)E PREIIISTORIA GENERAL
1 59
EL I'ALEOI.JI"ICO INFERIOR
Industrias KHS y Karari, de Koobi Fora.
al norte de Kenia y al este del la go Turkana. Los descubrimientos de G. Isaac y R. Leakey han definido una industria paralela a la del nivel I de Olduvai en los yacimientos KBS y HAS. asociadas a restoS de un tipo de flo/llo JU/bilis evolucionado. hallado en el yacimiento KNMER M.A. En la misma área se ha identificado. en depósitos del Se fechan en
1.8
1470.
•
Plioceno-Pleistoceno. otra industria denominada Karari. caracterizada por la presen cia de gr •.mdes raspadores. que tiene paralelismos con el Olduvaiense evolucionado.
con restos del Allslralopitllems. N. J/l/bilis y H. erectlls. La cronología la sitúa entre 1 .6 y 1.2 M.A.
Industrias de Melka Kunturé.
A
en la planicie central de Etiopía. cerca de la
cuenca del río Awash. donde se localizaron. entre otros. los yacimientos de Gombore I
,
y Garba IV. En el primero. aparece un utillaje lítico semejante al de la formación Shungura. asociado a la construcción de un abrigo formado por piedms. del mismo tipo que el que apareció en el nivel I de Olduvai. con una cronología de
1.7 M.A. La
materia prima era basalto. cuarzo y lava volcánica y presenta una mayor variedad de tipos. con choppers.
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(ools y lascas utilizadas. En Garba IV, fechado entre
lA y I M.A., t:Hnbién se localizaron elementos del complejo de cantoS tr:lbajados, percutores, lascas, restos de fauna y evidencias de una estructura de hábitat. A partir de 1 . 3 M.A. se detecta el inicio del Achelense. Otros lugares donde han aparecido restos del Paleolítico inferior arcaico de can-
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,
tos trabajados en Africa son: Gadeb y Melka KunlUré (Etiopía). orillas del lago Turkana y Chesowanja (Kenia). Laetoli (Tanzania). Senga (Zaire). Mwimbi (Malawi) y. con cronologías posteriores. Swartkmns y Sterkfontein (Suráfrica). Sidi Abderraman (Marruecos) y Ain Hanech (Argelia). Por los datos que ofrecen estos yacimientos. podemos deducir que fue el
N. J/l/bilis e l que inició la elabor:lción de herramientas líticas. mediante la aplicación de técnicas de percusión muy simples. utilizando l a materia prima que les ofrecía el medio. Sin embargo. haci:l 1.5 M.A. parece que se dieron unos cambios significati vos en la elaboración de utcnsilios. puesto que desde entonces existe mayor variedad tipológica. Este cambio parece coincidir con la aparición del fI. erecllts.
Como norma general. fmlO de la evolución tipológica de la industria lítica. en
todos estos yacimientos hay una transición desde el complejo de cantos trabajados hasta el Achelensc de bif:lces. Apuntaba F. Bordes la idea de que. después del
01-
,
duvaiense. se debió producir lLna bifurcación en la tecnología lítica: por una parte, continú'l la elabor:lción de los cantos trabajados: por otra. se inicia el desarrollo del bifaz. como consecuencia del desarrollo del retoque alrededor de todo el guijarro. salvo en el talón (protobifaz). que. por fin. termina siendo también retocado (bifaz propiamente dicho).
•
Al parecer. australopitécidos y H. J/l/bilis convivieron en distintos lugares duran te cierto tiempo. aunquc establecieron sus lugares de habitación en sitios diferentes. El H. f/l/bifis Y después el ereCllIS iniciaron la organización del espacio habitado. con áreas de despiece, de t:llIer lítico o de hogar. G. Isaac apunta la idea de la existencia de _campamentos base,., situados cerca de los abastecimientos de .lgua y próximoS a las zonas de caza y recolección. como se aprecia en el sitio DK I de Olduvai. El carroñeo debió ser también practicado. tanto por el H. f/l/bilis como por el erecTIIS.
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EL PALOOLfTICO
NOCIONES DE P�[lUSTORIA GENERAL
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El Achelensc en Arrica
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an� y ric af nte ne nti co el o tod r po o did un dif y mu ya tra El Achclense se encuen se ab��n e nd do s e ar lug s llo ue aq en n ige or su ido ten .ia de la C': O lICI n tecnológicamente parece haber nsecuenc co O CO s. ica ca ar s má s ica � lít as tri us ind la" do lla rro desa blfaz �ue el es sc lcn he Ac al za ten r.tc C:l e qu il út El . os ad baj lógica de los cantos tra clwpp mg los de l tua ep nc co llo rro sa de un mo co nte me ede definirse lecnolóoica e· tra ex las !n e!: afe e qu la n co lUd pli am r lyo m: la r po ;;ols diferenciándose d�pieészatos, y por la diferenciación de U," c�trcmo m�s o �I �n�! cion� s T"Æcuerpo de la pon . dls se , es lal ac blf o les ra ate bil , es ion cc tra ex as Es . do ado o redondea jÆ a anstas y , os av nc có o os ne tilí rec , os ex nv co es rd bo a ar lug ��o centrípelo. dando . más O menos sinuosas. la de vo ¡si m' I e p em 1 e es co stl ten rac ? ca s má lo a. dr Como manufactura sobre pie en e nq au , ita arc cu o ex síl � de s ne iño r bre so te talla bifaciaL que se aplica normalmen t�cClones ex s La s. sa ue gr s ca las r po do lUi sti su ser e ed pu rte po alounas ocasiones el so � �� �� c : � � un alg e se do án erv res . za pie la � de cie rfi pe su af�tan a buena parte de la li � co ne lle e qu o, tad un ap mo tre ex al ria . es pueden zona con córtex en el área cOlllm lon as � s a otr en s: no ma las n co te en tam ec dir az bif l de ión . ec favorecer la suj as de la pIeza. quedar reslos de córtex en el centro de una o las dos caros a«h o m c los do án og tal ca ? . zg lla ha de o .a La bibliogr lfí ' a antigua- citaba este tip w ac z fa es el bl pu n , ió nc u f su esa ' ser no 1 :l a óne err n ció ina om », den no ma s de cha es el o . m co s. nte na co ser an ed pu s filo los ue nq au a. . ezas hay más como pico que como hach , �ue pl :ls eS� �e a ret nc co n ció fun la bre So . caso de los bifaces triangulares .d:�d del �IPo. nah clO un nf plu Ilam"..r la ''It" nción sobre la posibilidad de una multi o. � con.l" r tenales dIver �r pues su morfología es lo bastante versátil co�o para plcVim :�1dos ("ncisión � rI. V t tos Ien mO . tar cu eje r:¡ pa o lus inc ) e eso e hu sos (mad. era' carn UI e , d n l '6' nc te . .S'. ob La ). c. el e eJ' ' su re b so n -6 aCI rot n. 6 c! fnc " por . d su,> 00rdes ' a. U�� 1��d� Y perpendIcular. IIlCI IÓn utl\3 � 1 S.. bifaz se logra mediante la percusión diagonal consec ' l ;¡ VI es so de eJemp ar bbe .Jeca otro de \:1 piez:l. con percutores duro.s ( piedr.'l) en el v;¡riedad . Su hclcn�s ac , es ¡r , pl; � e ra los pa [ al fm lo ¡bm :lc; y bl;¡ndos (madera) en el � _ _ ta p lm le l ll st: ba 1 . es : se. len he Ac l de go l:tr lo :1 :l giC oló lip .
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INFERIOR
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AcomlXl ñandoa los bifaces apan.--cen también hendedores y raederas. fruto igual mente de la talla bifacial de grandes lascas o nlícleos a los que en algún caso se les aplica retoque. como a las raederos (véase lám. VI). Otra de las innovaciones relevantes del Achelense. a panir de su fase media sobre todo. es la aparición de la técnica LevalJois. que fue definida por F. Bordes (1961) como .Ia obtención de una lasca de forma predeterminada, a través de la preparación especial del nlícleo, mediante la extracción previa de otras lascas». Se trata, por tanto, de una técnica que contempla la preparación del nlícleo como fase previa a la obtención de una lasca que. gracias a esa preparación, tendrá desde el instante de su extracción unas características formales muy específicas. básicamente en lo que concierne a su espesor. silueta y morfología de la cara dorsal. La extrJcción levallois da lugar a lascas de una superficie mucho mayor que aquellas obtenidas por otras técnicas. y esto se traduce automáticamente en un mayor perímetro o. dicho de otro modo, en una mayor cantidad de oorde o filo. La cara del núcleo preparada con esta técnica recibe el nombre de sl/perficie le \'{/lfois y está formada por una serie contil1lwda de contrabuloos. Las aristas formadas por estos neg:ltivos o c011lrabulbos forman la cara dorsal de la lasca le\'(/lIois, que es lámilla le\'(lllois cU:l1ldo cumple las características métricas de las láminas (longitud superior a dos veces su anchura). Normalmente. se prepara el plano de percusión a partir del cual se obtiene la lasca levallois. La cadena operativa mediante la cual se logra una extracción levallois viene caracterizada por la planificación previa de las extmcciones. que se realizan de for+ ma ordenada y sistemática, de manera que no sólo se elimina el córtex. sino que el núcleo. generalmente del tipo .tonuga_, se va adelgazando progresivamente. Estas extracciones se efectúan de forma periférica: primero tallando el oorde del nódulo a su alrededor, luego eliminando el cónex de las dos caras mediante extracciones más o menos convergellles: y por último efectuando UI1:I extracción paralela a una de esas caras previamente desbastada (desprovista del córtex). El resultado será una lasca o una lámina levallois. La lasca lel'{IIlois se caracteriza por presentar en su cara dorsal los contrabulbos frulo del prepamdo del núcleo previo a 1:1 extracción de dicha lasca. La lámina lel'al/ois posee características parecidas. y solía extmerse de núcleos planos, a partir de las crestas. La cara dorsal presenta también los negati ..,os de las extracciones de preparación del núcleo. La denominada pI/lita lel'llllois es una lasca de contorno más o menos triangular. Obtenida a panir del Illícleo preparado y presenta sección triangular o trapezoidal. Este tipo de punta será frecuente en el Musleriense (Paleolítico medio), adoplando una forma general triangular. sublriangular o losállgica. con retoques en la parte distal que aguzan su silueta. También hay puntas rnustcrienses elaboradas sobre lascas no levallois. . En todo caso. la técnica en cuestión. que se desarrollará sobre todo en el Muste nense. supuso un imponanle avance tecnológico en la industria lítica. Los primeros bifaces conocidos hacen su ap:lrieión en ambienles del olduvaicnse evol ucionado. En Olduv:li los hallamos en el lramo final del ni\'el ll.junto:1 raspado+ �' hachuelas y bolas pam golpear. vinculado ya al fI. ereCIII$. con una cronología e 1 ,2 M .A.: en Melka KUnluré hay también varios sitios con Achelen<¡e: en Garba h;¡y Un Achelense antiguo que se fecha en 0.8 M.A .. asf como en Gombore 11. con
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EL
RIA GENERAL TO IS Ell rR H O ES N IO NOC
s lugares de so er iv d r o p to n ro p e d n u elense se dif h c A l E . te n a ej m se ía g lo una crono ZaiTe . y ia n a z n a T . ia n n junIo a la e ié K b m . ta n a tú Etiopía si se a] em ri o en Árrica se en el ch A el d s to n ) h�y �arios ie ia n im e c a (K ie il sa Los y e rg o rl O n E to de agua. n ie , a) los yacimientos m ci te as l ab e o d n ra u eg as s. m o e rí (K gos y y e n ¡seoya o g la n u e d as ll ri o a se n le e. Kapt b m o il K e d s to n ie im asentamientos del Achc c a y Valley. Los l if R l e d ea n lí la e d o rg E n todos ellos . ta au p a m is m se sitúan a lo la la n e u g si en Kcnia. s o d to . ia il im Is e si lpear y restos u o d g n a a ri ar p s la o b y hurio. Ka as sc la s. de raspadore s o ad añ p m o ac s. c sitúa entre ac s if lo b s la lu so b a ía g lo aparecen lo o n o cr ntnopes. La a te n e lm ia c spe e . te n a d n de fauna abu ivers. R e re h T e d s to n ie 700000 y 280000 a.p. im c a y ntm en los e u c n e se se en el ch A l e ontagu hay M a v e u C n E E n Suráfrica ). n a p a k a (M ueva Herths C y u g ta n o M a v s y utensi e o u le C c . ú n . as el u h ac h Sterkfontein y ad d de buena cali es ac if b n o c 000 a.p. s. se en 200 el h ia ac ac h a h c fe se se tres niveles n le e h mbia) el Ac a (Z ls al F o b am al era. K ad n e E m d s. s to n e m ru st in s o lios sobre lasca n u también alg ay h s o ad tr n co en í ad. ll h a C s . z le e ia n ú T . a li e rg A s. o ec y entre los mater f u etecta en M �lf d se se en el ch A el e rt o N abajados en tr s to n ca e En África del d ia v re p se fa de hay una n o d s. o ec ru ar M n nse más E le e n h á c a d . to n ie im c a y Egipto y Su l e . án i Abderram id S y a rb A l -e k u o S . chelen la A a h e a d s se fa o ch o ay Tardiguet-el-R h e d ablanca). don as (C an m m er d b A i I.�. Otros id fl S eC er . H el d s O sl significativo es re tes bifaces y an d n u b :\ n co r. io er p su y alé (Rabat). S e d s a n u d s la se inferior. medio e d s lo n Marruecos so n e s o d ta ec et d s 1I/ ec er . restos de 1-1 . antiguo se en el ch A n u e n e fechados hacia 400000 a.p ti ) ao ifine (o Palik em T e d to n ie im . En c a as y l sc e la . a re b so s re o En Arge li ed d en h con bifaces y . in Z iid S n e o ad tr n co en Nilo. al sur de l e d s ra ve m y en Túnez se ha g s la en s se nlOs ache1en ie im ac y s bia. u o ri a v n en ro y ta a ec g et ar h K e d s Egipto se d si es. en el oa ac if b s te an d n u ab n o c . n ié E l Cairo y lo hay tamb Afu. i ad W n e tm en cu en se án d u de Sidi la te n e lm ia c spe cerca de Khartum. En S e . o c ti ruecos atlán ar M e d se en el h c A s pa l e le d o a añ p es s o g lo Las secuenci eó u q ar s rtante por lo o p im o m co a d em d si n co Andalucía. e d r su l e d r o Abderramán. h a sido ri fe in co ti s del Paleolí o ic g ló o p ti s o sm li e al ar s p lo ra explicar opa E l Paleolítico inferior en Eur
e lI il el � a st a h z n . nales del Gu fi e d es d a ll ro ar es d se eo p paisaje l e a ab in m o d El Paleolítico inferior euro re p ío e n el que fr te en m de al er en g a m e li lj c s: ai un p n . co rm ü el W a sab is in R ar m ci o la d g s que pre lo en s o ed .a úm h y s o d n li rn cá ie ás fr m s su o al rv te ra in o e ra O nd la tu e d e la fauna y u q n ía ac h s o c ti á m li s c todo en to n ie m a e n br io so ic d n s o s. o c L eo a. p p este rios euro o it rr te s o ch u M rcS. s. o iv tm ap ól ci ad s la io g b m s ca s te lo an ie rt h o p s su vez. im ban bajo lo ta es s. re io era er p su s m tu al no s la en y es a al m n li o c ri nt l e te p s las área se editerráneo. M el d as ll ri o a o d to re b E n los territorios meridionales. so gr".\Il' s e tr r o p en y u ib tan riguroso. tr is ríodo se d pe o rg la te es e s d o ic g ló eo Gran u de r su . Los yacimienlOs arq ia nc ra F e d e e desde el nort . es ll e nó o nd o ri d nt te p s se . m a u si an u lI R s : des zonas la Poloni:1 y . ia n a m le e A d e rt zO' no s. o aj B s s la se aí P s n lo e e d y te e ar . rt p a taña. Bélgic ciares. al no la g es et y u sq ca s lo n ía n e" o p im lo l ia le v u ab O it ab h io s le ac p al límite del es undanles v ab n s. co le ra nt ce s ta al as ontañosas; las tierr
Bre¡
PALOOLfTlCO INFERIOR
16
. zonas con relieves cárslicos y terrenos locssicos; y el hloral mediterráneo. con fre . cuentes asentamientos en la zona cosjÆ era. tanto en cuevas camo en antiguas playa� EsI e med'10 tan variado. en el que I a e as m.ontanosas. los valles nuvia ��" � ; les y el glaciarismo imponían barreras fís eces mfranqueablcs. era propicio i al menos en lcoría. al aislamiento de os grupos humanos y a la diversidad cultu ral y tecnológica. Sin embargo los grupos humanos se relacionaron. pese a todo campa,_. lIeron 1os avances tecnológi fueron experimentándose a lo largo de período. En realidad. el H erecfIls d�C:o��r� una aS?�brosa capacidad de adaptaciór a lodos los ambientes en . . I�s que cm poSI'ble sobreVIVir. ' vestigios de industrias lítkas atnuul Los pnmeros · ... .. ·bles al H. ereCfl/S en Europa ..•• . .. . encuentran, .como en África, en lug'ares cercólnos a anl'I,:oUOS o cauces flUViales. orill a< de lagos plclslocénicos y en playas 1evantadas que fueron antiguas 1ugares cercanm a1 mar. E stas 1 ugares er.1Il ambientes favora' ble � para el desarrollo de la vida huma. na. con vegetación abundante y una fauna vanada que s"IrVleron de alimento a los . primeros cazadores-recolectores. La llegada de Il. erecfIIS a Europa pudo h'aberse efectuado por varios lugares' . cruzando el estrecho de Gibraltar. que en pen'odos de máximos g1aClares qued:lría re· .• . . ' p por conSiderablemente' el 'SO ' . lamb·é dUCIdo I n redUCido. ex'ISjÆ ente entre el extremo . ' ' y suroeste de Sicilia' noronental de Tunez el estrecho del Bósforo. desde Asia Menor. No pueden descartarse otras poSibrr� I I a es. como el puente que representan las estepas pónticas, desde Asia. Los vestigios que hoy ofrecen las cronologías más altas son ' _
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Cuel"ll de Val/ol/et (Roquebrune-Cap-Martlll. '
Alpes Mantlmos. Francia). donde se ha encontrado una tosca industna ' de c�ntos trabajados y lascas de tal/a algunas . ' con evidencias de uso. elabor.adas en cuarcita con una cronol ogm ' obtemda mediante . . . RME estimada en 980000 a p es d ' l 'g�a laclón Gu�z (Pleistoceno inferior). � Es, por ahora. el yacimient� c�rrect����t� ;ec a o más antiguo de Europa. . Berol/m (Pfezletice Pro a Ch ) con u� a industria de cantos trabajados y ' los blfaces achelenses. La fase más anti· lascas alla t das que van e�olu�i�nan�¿�� asta gua se fecha en tomo a I M.A . Atapllerca (Ibeas de Juarros Burgas). �nd se han detectado. en TD6 de la � . Gran Dolina. restos humanos del PI . st e o os a una tosca industria or ad n Ci O as m �� � � .� �e cantos trabajados. con u nl' crono . g1.1. 0 tem . a por métodos geológicos y por paeomagneti smo de 78()(x)() a'.P.. antenor ' a1 cambiO de poi·an·dad Bronhes-Matuyama. can restos huma' nos de seis .indIVI " dUOS (H. lllltecessor). h'ernia >/1I P'meta (Moltse. Italia central) (on I de se detectó un yacimiento junto . a un antiguo cauce f1uvÍ'lI en el q e encol1 lrar�n restos de grandes mamíferos y � !� ��lle � de sílex (can tos ltab:;jados r' ed a �on denticulados y denticulados). co� evi Ias de una eSlrUctura de habi'ta�ión d: o e pudo ser un ca pamento estaCional � � de e�no, fechados por �� el método del K/A . r . y paleomagnetlsmo en 736000 a.p., es deClr, . en un a fase final del PI elstoceno fenor. m . Solei//¡(le y NO//¡llC (Puy-en-Ve lay. FmnclU). también con cantos tmbajados y un:1 eronoIogía imad eSl a en 700000 'a.p. . . Loreto de Vellfosa (l1:lha antiguo lago. con fauna asociada a cantos ) n Junto u 1 ' ' lraba' dos. lascas utilizad:IS c�mo raederas y apuntadas. con una cronología de hacia a.p. •
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EL l'ALEOLfTICO INFERIOR
NOCIONF..5 DE PItEHlSTORIA GENERAL
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Hungría). Sobre una antigua terraza fluvial del Danu· stria de cantos trabajados de pequeño tamaño. indu una rió cub des se que la en io ominada «industria de Buda_ y. restos de den la de as lasc con a. rcit cua en os rad labo arcaico y evidencias de fuego (posiblemente iells sap de os rasg os cien con lIIs erec . s por U·TH entre 475000 y 250000 a.p. ado fech ). opa Eur de _ gar .ho guo anti 1 más
Vérless:.olfos (Budólpest.
(Alto Loira). sin industria Queda al margen el yacimiento francés de Chilhac a muy elevada. 1.6 M.A .. que plantea sociada. para el que se ha propuesto una fech erias dudas a los investigadores. amos en l a Caune de r Amgo OtrJ.s evidencias. ya un poco más tardías. las encontr za). Grone du Prince (Mentan). te Tautave l. Francia). Lazaret y Tcrra Amata (Ni cantos trabajados sobre cuarcitas. azas del Tet y del Tech (Collina Girard). con ar (mar de Mármara. Tu �uía). con urg imb Yar en y ) tral cen lia (Ita gni Ana o com sí . nto se extienden por vanas zonas ndustrias de cantos trabajados y lascas. que pro aico previo al Achelense. uropeas configurando el Paleolítico inferior arc
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ficaba el inic o d�l Paleolítico inferior francés. El origen del Abbevillense. con sus pro . tobl faces, o Justificó F. Bordes como resultado de la bifurcación tecnológica a partir de . las mdustnas de cantos trabajad?s que por una parte mantienen la mi sma tradición. pe_ . ro por otra desarrollan la talla blfaclUl par.! elaborar los primeros bífaces abbcvillense o protobifaces y culminan con la lalla bifacial completa. desarrollando el bifaz achelellsc.
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El lérmino Achelense lo utilizó G. de Mortillet ( 1 872) para designar la industria . de blfaces de las terrazas del Somme y otros yacimientos situados en loess anliguos de l a cuenca de París. Se caracteriza por el significativo porcentaje de bifaces. de morfo logía variable (lanceolados. cordiformes. ¡imandes...) y buen acabado. generalmente con percutor blando. Breuil clasificó el Achelense en ocho estadios evolutivos. que iban desde una fase de transición con el Abbcvillense a otra final de transición al Musleriense o Paleolítico medio con facies regionales. como el Micoquiense.
F. Bordes reemplazó la clasificación de Breuil. que consideraba excesivamente
sistemática y local. por otra más simple. aplicable a Europa occidental:
Achelense inferior o arlliguo (equivalente al estadio I de Breuil) ' 1 Paleolítico
sistemáticamente el Pa Fue en Francia donde se comenzó a estudiar y definir excavaciones de yacimientos eolílico inferior. a partir del descubrimiento y primeras del Somme. a las afueras de an señeros como Abbeville y Saínt Acheul (terrazas los pioneros de la Preh is miens). en 1 860 y 1877. en 1:IS que estuvieron implicados l y otros. Posteriormente. la oria francesa Boucher de Penhes. Martille!. Common trabajos de otros investi riodización del Paleolítico inferior fue matizada por los la vista de los resultados adores. como el abate Breui\. F. Bordes y H. de Lumley, a e distintas excavaciones a lo largo del siglo xx. ooo suele dividirse En la actualidad. superadas las \iejas denominaciones. el perí n tres grandes fases:
2.
y c1IOIJpillg lOO/S) Paleolítico inferior arcaico de cantos trabajados (c1lOppers obifaces. Achelense antiguo o Abbevillense. con l a aparición de los prot
3.
Achelense.
l.
Achelense medio (estadios 11 y 111)
infcrior en Francia
s tecnológi Se han definido. además. algunas facies de carácter regional. variante fican�c�lle cas del Achelense o contcmponíneas a él. que se identifican en áreas g�ográ de reVISión restringidas. A 19unas de csta� facies. como el Clactoniense, es hoy objeto
en lo que a su entid:id diferenciada se refiere. esentan los Las más antiguas evidencias del Paleolítico inferior en Francia la repr ladas :� la yacimientos ya citados con industrias arcólicas de cantos trabajados, vincu Gr:icc primera presencia del //. ereCIII!i. a los que habría que añadir el de Fenne de al u (Montieres. valle del Somme) y. lal \'ez. Pointe-aux-Oies (Wimereux). éste con � ldo nos prob lemas de datación. A esta primera fase le sucede el Abbevillense. defill tallados por Breuil en 1932. que se camcterizól por la aparición de los primeros bifaces origina� en el ext� con percutor duro o sobre yunque. que conservan parte del córtex El lérllllllo Abbcv � mo proximal (talón) y que fueron definidos COIllO protobifaces. . el que con se Identl· lense Che y nse hele lIense susliluyó los antiguos términos de Prec
Achelense superior (estadios IV a VII). H. de Lumley, tras diversos trabajos de campo en el SE de Francia. establc. ció una sistematización que también debe tenerse en cuenta para los yacimientos de la mitad norte de la península Ibérica:
Ac/¡e/ellse llll1igllO:
Representado. entre otros. por Terra Amata (Niza). que
conserva una fuene proporción de cantos tmbajados de l a fase anterior. junto a una
industri a sobre lascas no levallois: con alto índice de raederas y presencia de hende dores y algunos denticulados.
Achelel/se medio:
Comprende varios grupos. con técnica débilmente levallois
o sin ella (Grone de I' Observatoire. Mónaco). con elevado porcentaje de racderas (Lazaret).
Ache/eme slIperior:
Igualmente con varios grupos. con presencia de la técni
C? levallois (Carros-le·Neuf. Les Sablons. Larque) y con variantes regionales Taya* Clense (L·Arago). Evenoisiense (Sainte·Anne-d'Evenos) y Premusteriense (Rigabe. Baume de Peyrards ).
El Achelense de Francia se distribuye de forma heterogénea por todo el terri . tono, presentando rasgos característicos diferenciados en dos zonas específicas. al nOile y al sureste del país. El Achelellse de/
donde se encontraron bifaces de buena ela boración con form:is variadas y bien definidas (lanceolados. limandes. cordiformes)
I/orte de /orf/llcia.
en numerosos yólcimientos. como los de la cuenca de París y el valle del Somme. Abbevi1le. Saínt Acheul. Cagny·la-Garcnne y Cagny-I'Espinette. En Vimy y Ferrne de Grace (Monti�rs) se identifican los momcntos finales del Achclcnse septentrio nal francés. A este grupo podría adscribirse el yacimiento de COlle de Saint Brélade (orilla del Canal de La Mancha). fechado enlre 238000 y 125000 : ..p. El
Achelellse meridional {/ del sI/res/e de Frallcia se extiende.
sobre todo. por
Aquitania. Perigord. Dordoña. Charente. Rosellón y Provenza. con yacimientos al
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NOCIONES DE '>REIIISTORIA GENERAL
EL PAu>oLlTICO INFERtOR
aire libre. en grutas o abrigos y en playas levanla�as cerca del mar. Se caracteriza r presentar pocos bifaces. de formas poco defimdas. frecuentemente tallados en arcitas. así como abundantes útiles sobre lascas retocadas y "a!:her (jfo::. Los ya � Groue la enal (Dordona). Combe-Gr cimienlOs más conocidos son Pech de I"Aze y Chaise (Abri Suard. Charentc), Chalosse (Garona), Caune de \' Arago (TaulaveL Per piñán). Groue du Prince (Menl n). Baumc-Bonne. (Provenza) Lazare!. Terra Amula � (Niza). $oleilhac (Puy. Ailo LOIre) y otros. .. .mfc, ,or rr.lncé han a rtado da Algunos de estos yacimientos del Paleohllco � � : tos de sumo interes pam el conocimiento del modo de VIda del penodo. ASI. en Terra , Amala, H . de Lumlcy pudo oblcnerevidencias de flora y fau� a para la re�onstrucclón del paleoambiente durante el Achelense inferior y de un hábitat de cabanas tempom . uno les sostenidas con postes en zona de playa. que se remontan a 300000 a.p. . sIendo de los primeros campamentos organizados al aire libre que se conocen. Una parte de . g la industria lítica de Terra Amata estaba tallada sobre cantos (clwppers y c"oPlm� rools) y otra parte estaba constituida por protobifaces. hendedores y raederas. SIl1 presencia de técnica levallois. así com? alg�nos eleme lt s óseos con huellas de uso. � � t, n Igualmente en la cueva de Lazaret se Identificó otro habltat que fue ocl� pado dur, . . . la técmca levallOls. te el Achelense medio y suspcrior. donde se empezó a ulillzar presentando un porcentaje relativamente elevado de ra�deras. En Vallonet. durante el . . Paleolítico inferior arcaico (pre-Achelense). hay tamblen Olro asentamtento algo �ás rudimentario. y en Baume-Bonne una zona de habitación del Achelensc supenor. empedmda para evitar la humedad. . En diversos yacimientos (Le Doubs. La Chatse, Orgnac IV. Terra Amata. Fonte chevade) aparecieron restos humanos de diversa entidad. �ue documentan la presen. cia del fI. erecfllS a lo largo del Pleistoceno medio y supenor. ' . . Las facies regionales contemporáneas o derivadas del Achelen� reciben dlstm tas denominaciones y tienen. sobre todo durante el Ac �e1�nse �upeflor. el carácter de variantes tecnológicas de la industria lítica. Las más slgmficatlvas son:
C)I1lemporá�ca del Achelcnsc. En Ia actualidad se tiende a minimizar su importaJj � . como productos de talla de cantos traba'� cta y a �onslderar las lascas clactomenses J dos y blfaces. El'elloi�ie, U"e. Facies definida en Sainte-Anne-d'Evenos (Var). de carae , �l . . tenstl( :a� muy Similares al Tayaclense. aunque sin la presencia de la técnica levalloi! En opllllón de H . de Lumley de esta facies podria derivar el Musteriense de denticu lados.
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El Ta)"aciellse. Identificado por Breuil en La Micoque (Les Eyzies-de-Tayac. Dordoña). es una industria lítica de finales del Achelense, que se desarrolla sobre todo por las zona mediterránea. caracterizada por la ausencia de bifaces y la talla de lascas no levallois. con raederas simples, denticulados, muescas y abundantes can tos trabajados unifaciahneme (choppers). H. de Lumley lo iden�ificó en la Caun�. de l ' Arago. considerándola como una industria previa al CharentlC �se del PaleolttlCO medio (Musteriense). Hoy es preferible considerarla como una vanante del Achelen se. sobre todo mediterráneo. El MicoquiclIse. Identificado también en La Micoque. se presenta como una industria lílica de fin:lles del Achelense y la transición al Musteriense. que � c:t. �s racteriza por sus bifaces de base gruesa y extremo apuntado. así como por los ulIl . sobre lascas El Micoquiense es considerado como el origen del mustenensc de tradi ción achele�se (MTA). tipo A, en Europa occidental. así como de las grandes punt:ts líticas foliáceas y bifaciales del Paleolítico medio de Europa central. denominadas blatlspit:e ll.
El Clactotlie"se. Facies definida por Breuil a partir de los materiales de ClaclOl1on-Sea (Esscx. Reino Unido). considerada como una industria de g�ndes ascas COI � las que se elaboraban puntas. muescas. denticulados y r.teder.ts. No tiene blfaces y e
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El Paleolítico inferior en la j)enínsula Ibérica
En Ia' penínsu a Ibérica. el P:tleolítico inferior ha tenido un desigual lratamiel1t( � . en las dlstmtas reglones y aún hoy quedan bastantes zona s en las que los datos son es aso La s. c pr.oliferaci�n de centros regionales y locales de investigación arqueológico . lIende a paliar esta sttuaclón . y durante las últimas décadas se han desar rollado im portantes trabajos que han aclarado algo más el pan orama general. El complejo de Cal1tO.f trabajados. La s primeras etapas del Paleolítico infe rior se. conocen bien en el sur de la Península. do nde Andalucía tiene por ahora 10j , . ientos con cronologms yacim más elevadas. En la depresión de Cúllar-Baz a, Baza . (Granada) es la más antigua evidencia de ocup ación humana peninsular. con una in . dustri � lítica de cantos trabajados e cuarcitas . ya ev olu cionada hacia algunas forma! � abbevlllenses Se trata de una antigua zona lacustre rodeada de bosques. con faun� . abundante de herbívoros. que debió ser buen territorio de caza. Aunque su valor es sobre todo. p�leontológico. la presencia de utensilios líticos incrementa su interés. y� que el depósito paleontológico se fec ha a inicios del Pleistoceno medio en el inter. glaciar Gunz-Mindel. entre 750000 y 65 0000 a.p., y la presencia huma�a. a inicio � del Mindel .
M�s dudosos. por su s imprecisas secuen cias estratigráficas, son los yacimientos granadillOS de Venta Micena y Cortijo de Don Alfonso, que han fechado la presencia humana en la zona en casi I mill ón de años a.p. En el sur andaluz hay diversos yacim ientos del complejo de cantos lrab:tiados. que presenta dos fases evolut ivas. una arcaica y otra evolucionada de transición hacia el Achelense inferior. En el yacimiento del Puerto de Santa Maria (Cádiz). deno mina �o El Aculadero. se de tectó un sitio al aire libre. sobre una playa pleistocén ica. con abundantes cantos tmbaj ados unifaciales y una industria sobre lascas somerame nte retocadas. algunas con esc otaduras Se fecha a inicios del Pleistoceno medio. . Este complejo de C:IIllOS trabaja dos parece extenderse por una amplia zon:l de ndalucía, donde los yacimientos más significativos son El Rompido y Punt:l Umbría Huelva) y Carmona (Sevilla) . habiéndose detectado más recienlemente otros en las prov incias de Huelva, C ádiz y Málaga. Por el oeste. en tierras portu guesas. el complejo de cantos trabajados parece e"(tenderse por el Algarve h:tsta la región de Lisboa. Los yac : imientos más significa tiVOs SOn la playa fósi l de Ericeira (Algarve). que se fecha en una fase de la Gunz. así cO o otros hal laz � gos en superficie en la misma zona. En la región de Lisboa. en la nlOsula de Setúbal. se han registrado diversos hallazgos y son conocidos los sitios de C.asal do Monte. Queluz. Amado ra y varios sitios en la sierra de Monsanto. pre olTllOando los hal lazgos sobre antiguas terrazas del Tajo. a pocos kilómetros de la
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EL PALEOLíTICO INfERIOR
NOCIONF..s DE PREIUSTORIA GE..'1ERAL
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Tradicionalmente se ha manejado la idea de que los erectus del norte d Áf ' habían pasado al sur �e la península Ibérica por el estrecho de Gibraltar. en �I tr � enl�e la pun �a de Tarifa y Tánger, aprovec �ando diversos momentos a lo largo del , Pleistoceno lOfenor en los que las fluctuaCiones marinas hic',e,o" el E - strecho más . el punto de permitIr ' , el paso de un continente a otro. Esta hipótesis, angosto. hasta que cuenta ,hoy �?n algunos detractores. se apoya en los frecuentes pamlelismos elllre , �'ecos. aS IItlcas del sur de Andalucía y el norte de Ma . I como por .... las mdustn::lS " , la �re�en�a de algunas especIes de fauna de origen inequívocamente africano en ya lm,cfltos a �dalu�es , . Algu�os IIlvestJg�dores. �1I1 embargo, proponen otros itinerarios: como un largo , camilla desde el PróxImo Or�entc a Analolia y el Bósforo, o cruz:lI1do el Cáucaso. para atravc�ar después el COnllllente �uropeo de este a oeste. hasta llegar a la Penínsu , embargo, hay otros pa s poSIbles. contando con las fluctuaciones marinas del la. �Itl � PleIstoceno: el paso desde Tunez al sur de Sicili¡l. teniendo en cuenta los haIIazgas ' O el paso desde Anulolia al ámbito b:llcánico. para de G' S'¡anch"1111 en A gngento: . . , de la costa rncdllerránea en dirección oeste. seguir después el camilla Los �allazgos de Andalucía y Portugal inducen a contar con el paso del estre �ho de GIbraltar: pero. por olr,a parte. los hallazgos ele Cataluña y el valle del Ebro. Incluyendo Ata�uerca. aboganun por una penetración desde el sur de Francia , El debate sigue en pie y, por el momento. parece aconsejable no descanar nin guna de estas posibilidades. ya que todas ellas habrían sido factibles , �I complejo A�"�lellse se extiende prácticamente por toda la Península. con cier la vaneda� de yacImientos. desde sitios de despiece de la fauna cazada. hasta luga , res de hab�t�clón. ya sea en terr�za� fluviales (Pinedo, Arganda. Galisancho). playas , plclstocé m cIS , (El AcuJadero. Encelra), en antiguas zonas lacustres O semi pantanosas (La Janda. Torralba) o en cuevas (El Castillo. Atapuerca). El Achelense peninsular cuenta con dos zonas geográficas de referencia con las que se han establecido paralelismos lipológicos de la industria lítica: los yacimientos . del norte pcnlnsuIar parec�n relaCionarse con el Achelense del sur de Francia y los del sur con los del norte de Africa (Marruecos atlámico), Esta dualidad de influencias , responder a las dos posibles vías de penetrac ión de los grupos de flomo erecJXl(Ina . 1115 una poocedent de i as tierras Intenores de Europa e y otra del norte del continente ' , , : ,IllIenores , afncano La� IlerrJ.s ' de la Meseta. con Importantes yaclllllenlos de este pe ríodo. senan receptoras de ambas influencias, �n el sur peninsular, la costa atlálllica y la depresión del Guadalquivir cuentan on diversos yacimielllos, En El Aculadero hay una industria lítica de bifaccs. hende es. raederas. perforadores y piezas de dorso que se atribuye a un momclllo inicial d chelense y, en La Janda (Cádiz). Solana del Zamborino (Granada) y Pu¿ nte MOc o (Jaén). Achelense medio y superior, , en el valle del t' �a�blén Guadiana se han reconocido diversos sitios con indus"as hhcas. Como los del Achelense inferior de Santa María del Guadhna y Lagu"a . S lanca (C'lU da . d Rea1). slcn do el más represelllatlvo el de Albalá. en terrazas plels, tocé 'cas del no Bullaque (Cáccres). con un Achelense medio evolucionado, n el centro de l a Península. las cuencas fluviales del Tajo y del Duero. con sus anue n�es. ofrecen un panorama de gr:1Il interés. ya que allí se conocen importantes Yaci mlelllOS que han documentado diversos aspectos del mooo de vid:1 y actividades . dur.J.nte el P' .. " IIlJenor aIeo1IIICO , ecrea de Toledo. en una lerrJ.za del Tajo. Pinedo es uno
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LÁMINA VII.
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Imoojado de Lm Almadenes (Cie:Jl. MI/reia).
a estos yacimientos se mane capital, como Ramalhais. Alpiar�a. Riachos y otros. Par ciación Gunz. Los conjuntos gla la de a cdi nn inte e fas una de des a ogí nol cro aha ja una ar Gunz-Mindel. aci rgl inte del s. ore teri pos o alg n ece par ra afo Ar; lo y de Magoi dos en la desem aja trab tos can de gos laz hal los a, lici Ga de ra tier en Más al norte. Guardia tienen una cronología ixK:adura del Mi ño y en el tramo de costa Bayona-La o superior. donde continúa ític eol Pal el en ya e ars arc enm de pue que día tar s má cho mu tos rodados de playas. can re sob es útil de e l¡1X> est de ón aci bor ela la de n la Imdició en la cuenca del río al. Re dad Ciu de cia vin pro la en y ana adi Gu del En el valle ado varios sitios aliz loc han se o. llan rto Pue y ital cap la re ina ent Jabalón, a medio carn zona de una en s. iale Auv s aza terr as igu am re sob dos aja con industria de cantos trab a diversos fenómenos a etid som uvo est s. má ade . que n ció eta veg y nte na nda fau abu . tectónicos y al vulcanismo de Calzada de Calatrava y Puertollano hallazgos de la los s) rgo (Bu rca pue Ata de as sim y vas cue de to En el conjun ados hacia dat uos ivid ind seis de tos res o rad ont enc han se de Gran Dolina (TD6), don lítica de cantos lr.tba 7<X>OOO a.p.. dentro del Pleistoceno medio. hay una industria ansión de este jados. descritos como Olduvaiense evolucionado. que indican la exp de cantos tm nte izo hor este re Sob , ula íns Pen la de rte -no jo tro ple cen ta has el com hallazgos vos nue a das cia aso e. ens hel Ac del es fas ias s s var pué bajado se sitúan des antropológicos. en l>Uig do enta res rep está dos aja trab tos can de jo ple Por fin. en Cataluña. el com ha entre fec se que Ter del s alta s aza terr las re d'en Roca (Girona). en un sitio sob tica de cárs idad cav la en o com así del. Min la de finales de la glaciación Gunz e inicios sobre guijarros Cau d'en Borras (Caslellón, sierra de Oropcsa). con cantos trabajados de playa y una industria de lascas. de interés relativa� El complejo de cantos trabajados plante:! algunas cuestiones posible origen, al primer poblamiento humano del ámbito peninsular y a su
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EL. PALEOLfTrCO INFERIOR
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LÁMINA VIII.
Etemel1los /(ticQS en cllarcita de Torra/lxl, Soria.
de los yacimientos más representativos del Achelense antiguo. con bifaces espesos. triedros y útiles sobre lascas. elaborados en su mayor parte sobre cuarcilas de grano fino y. en menor cuantía, en cuarLO blanco y sílex. La fauna asociada era e/eplws
QllliqulIs, equ/ls y cen'/lS. Este Achclensc antiguo eSlá también identificado en SOlil to (Madrid) y La Maya (Salamanca). El Achelense medio. abundante en la zona, tiene su mejor evidencia en dos lu gares de despiece idcllIillcados y excavados en las terrazas del ño Jarama. cerca de Arganda, denominados Aridos I y 2. El primero de ellos. en un nivel situado sobre •
una terraza media del río. contenía abundante fauna, entre la que destacan los gran des mamíferos (elefante. grandes bóvidos. ciervos. carnívoros) y abundantes reslos de animales menores. sobre lodo roedores y aves de distintas especies. Los elemen lOS líticos recuperados estaban tallados mayoritariamente sobre sílex: lascas sin re lOCar pero con bordes cortantes, reSlO de talla de bifaces. buriles y percutores. Su c,ronología, dentro del Achelense medio, se centra en el interglaciar Mindel-Riss. En Aridos 2. a pocos metros del anterior. se encontró el esqueleto completo de un ele p/as amiq/l/ls, rodeado de los elementos líticos que sirvieron para su descuartiza � miento. En la misma cuenca del Jarama hay Olros yacimientos de importancia, como Las Acacias y en los areneros del Manzanares, cerca de Madrid, otros más. En las provi ncias de Ciudad Real se conoce en Albalá y El Martinete. y en la de Salamanca en las terrazas del Tonnes (La Maya 1 1 y Galisancho), además de en Los Tablazos y Villares de Yelte. Ya en el valle del Duero es conocido desde 1 890 el lugar de despiece de To rralba y Ambrona (Soria). situado a orillas de una antigua laguna, en cuyos bordes semipantanosos fueron abatidos varios elefantes y otros grandes mamíferos. Hoy no �. descarta la posibilidad de que fuese también un lugar de carroñeo. La industria htiea está compuesta de canlOS tallados. bifaces. hendedores y útiles sobre lascas (ruederas. escotaduras y denticulados). elaborada en cuarcitas de buena calidad, sin uso de la técnica levalJois. También se encontraron reslos de madera carbonizada. can fragmenlos que presentan 'icñales de haber sido trabajadas para su utilización.
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NOCIONES DE P�EIIJSTORIA GENERAL
Su cronología se ha establecido entre finales del Mindel e inicios del Riss. consi derándose como Achclense medio evolucionado. En la Sierra de Atapuerca (lbeas. Burgos). donde a lo largo del Pleistoceno me dio y superior vivió una comunidad de flomo erectlls. hay una indumia lítica e � sílex. cuarcita y cuarzo que se :nribuye al Achclcnsc superior en Galería y Gran Dollna. En la Sima de los Huesos se han recuperado restos de cerca de treinta individuos de H. sapiens arcaico. precursores del neandcrta1. pertenecientes al Pleistoceno medio y fechados hacia 250000 a.p . En el norte. la cueva del Caslillo (Cantabria) cuenta con dos niveles inferiores (niveles v - z) atribuidos al Achelcnse antiguo. probablemente de inicios del Riss. y en las p.:oximidades de l a de AlIamira y en la playa de Cuchía hay evidencias de un Achelense �uperior. Otros yacimientos en Asturias (Les Bañugues. Cabo Busto). Ga licia (Gándaras de Budiño). Portavedra (Pontevedra) y Toén (Ourense) cuentan con industria lítica de las diversas fases del Achelense. En la costa atlántica de Portugal existen diversos sitios al aire libre donde se recogieron elementos líticos en antiguas playas pleistocénicas (península de Peniche. estuario del Tajo). así como en las te rrazas del Tajo y del Duero. En Cataluña. el Achelense está bien represcntado en los yacimientos de la cuenca del Ter, donde el más representativo es Puig d'en Roca (Gi rona). así como en la cueva Cau del Duc (Torroella). habiéndose recogido. además. diversos utensilios líticos en superficie en otros lugares de la región. En el valle del Ebro. el Achelense se conoce en Urbasa y en las terrazas del Arga (Navarra). en la comarca de Calahorra y en las terrazas de los ríos Cárdenas y Najerilla (Rioja) y en diversos puntos de la cuenca del Jalón. En la región levantina. hay un Achelense antiguo en Bolomor (Valencia). en el abrigo rocoso de Cau d-en Borras (Castellón). y en Murcia diversos sitios j �nto a amiguas lagunas o terrazas fluviales. como Los Almadenes. El Cerco de Jumllla y. ya en Albacete. La Fuente de Hellín. con una industria lítica de cantos trabajados. bifaces y hendedores en cuarcita y algunas piezas en sílex. que se comparan con los materiales de Pineda. La Maya y Torralba. El Paleolítico inferior en el resto de Europa En Im/ia el Paleolítico inferior está bicn representado. con yacimientos situa dos sobre terrazas fluviales y en playas levantadas. aunque el número dc ellos sea más reducido que en otras zonas de la cuenca mediterránea. Además del ya citado de Isemia la Pincta. que parece la ocupación más antigua en Italia del fI. erecllIS, se conocen otros sitios con cantos trab¡�:I(los y el inicio de la elaboración de bifaces de morfología atípica, como Capa Pompei y Fontana Ranuccio (Lacio) '1 Visogliano (Friuli); el Achelense está bien representado en Torre in Pietra (cerca de Roma). en niveles con bifaces lanceolados '1 amigdaloides '1 algunos útiles sobre lasc¡ls, denti culados y raederas. sobre los que después se sitúa el Pontiniense. que 'la es una fase del Paleolítico medio en la región. También hay Achelense en Castel di Guido. Casal de Pazz.i. Sedia del Diavolo y Ponte Mamboilo. fechado enlre 300000 y 200000 a.p .. y un asentamiento bajo abrigo rocoso en la entrada de Grone Paglicci (Foggia). Los hallazgos de industria lítica en Capri y en Sicilia indican que el Achelensc pudo ex tenderse hasl:! estos territorios insulares.
EL PALEOLfTICO JM'ERIOR
1 7.
En Grecia se documenta la presencia del H. erecflIS durante el Pleistoceno medi, en la cueva de PClralona (península de Calcídia). aunque sin industria lítica asociad a los restos humanos. La más antigua industria lítica conocida en Grech. es la de Ne Skala. sobre una terraza marina de la costa del Peloponeso. donde se han halladl algunos elementos del complejo de cantos trabajados y lascas que se fechan en e interglaciar Gunz-M indel. pero el Achelense parece tener (X>Cas repercusiones en es zona. En el resto de Europa el P?I�olítico inferior se distribuye de forma irregulm depend.Iendo mucho de las condICIones ambientales que cada región tuvo a lo laroe de las distintas fases del Pleistoceno. sobre todo de la presencia e influencia de l� masas glaciares. En cada una de las zoml<; por donde se extendió existieron diver sas condici?nes ambientales que condicionaron la presencia de fauna y flora y. el consecuencia. de los recursos de subsistencia. En las Islas Britállicas. que en diversas ocasiones estuvieron unidas al conti nente a través del «puente» de Calais. es compleja la correlación con las fases con tinentales. Los yacimientos más amiguos parecen ser los de Westbury (Solllerset) Swanscombc (Kent), Baker's Hole y High Lodge (Suffolk). En el primero de ello¡ se detecta un mro Achelcnse antiguo que. como en los demás yacimientos, denota [¡ ocupación de zonas en antiguas terrazas fluviales. ya sea como lugares de hábitat ( de caza. En Clacton-on-Sea (Essex) se definió la facies Clactoniense. contemporáneo del Achelense continental. aunque sin bif¡ICeS '1 sin el uso de la técnica Ic\'allois aunque con abundantes lascas. fruto del trabajo de talla. sobre las que se elaborarol diversos instrumentos. En Bélgica hay algunos yacimientos de la f¡lse de cantos trabajados. con crono logías bastante elevadas. de hacia 500000 a.p.. como Belle Roche (SprimonL Lieja) así como diversos lugares con industria ¡Ichelensc situados a lo largo de laS terr.1Za! antiguas del Haine. Estos yacimientos pueden haber estado relacionados con los de grupo septentrional de Francia. En Alemania. aunque con ciertas particularidades regionales. se conocen las fa· ses más significativas del Paleolítico inferior: complejo de cantos tr.lbajados, en di· versos yacimientos de las antiguas terr.¡zas del Rin: Karlich. Coblenza. Heidclberg Re te-:sruh. Bilzingsleben: así como un Achelense antiguo y superior que vemos eli � yaCimIentos al aire libre. pero también en ahwnas cuevas: Reutersruh. cueva Balver. Hann�wer. Vogelherd. El Achelense reciente '"O superior (denominado JIIIIKochellleel1: . se ha I�entlficado en Markkleebcrg (Leipzig) y Ehringsdorf (Weimar). De entre est05 , yacImIen tos deben destacarse Bilzingsleben. situado al aire libre cerca de las ori· lIas pantanosas de un antiguo lago pleistocénico en el valle del Wipper. donde el 11· erecfIIs del PlIleolílico inferior (del que se encontraron diversos restos) luvO una I�portante zona de caza de grandes mamíferos (elefantes. rinocerontes, osos. leones, CIervos y équidos). La industria lítica es de dos tipos: cantos de cuarcita trabajados por una o dos caras y una industria de pequeños útiles sobre lascas de sOex con las que elaboraron denticulados. raederas. piezas de dorso retocado y perfomdores. Hay . tambIén fragmentos de asta de ciervo con huellas de uso y restos de útiles de made ra. Se h a identificado uml zona de posible hog:lr con fuego y otm con evidencias de . haber SIdo un taller de industria lítica. Se fecha hacia 350000 a.p. Los eSlUdios pa leoambientales y el análisis del territorio han hecho del yacimiento lino de los mejor Conocidos de la época en esa zona.
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NOCIONF.5 DE PREHISTORIA GENERAL
Achelense reciente. con Markkleeberg (sur de Leipzig) es un yacimiento del buenos bifaces y abundantes lascas de técnica levallois, fechado a principios de la . glaciación de Saale. fluvi zas ales. como la También en Allstria hay algunos yacimientos sobree terra río Mur. dond hay una ocupación que co· cueva Replust. situada cerca del cauce del o superior. o el de Laaerberg. en unas menzó en el Achelense y terminó en el Paleaolític de Viena. donde se ha identificad? una graveras de las terrJ.zas del Danubio. cerc se fecha a finales del Mmdel. antigua fase de cantos trabajados sobre cuarcitass que as con industrias atípicas Al norte de SlIi::.a hay algunos yacimiento en cuevmás compleja. La conocida es la cueva de cantos tmbajados. de cronología algo Drachelloch. en la cuenca del río Tamina. Más al este, en Cheqlli(l. hay significativos yacimientos de la fase de cantos trabajados, como Becov. Stranska Skala y prezlelice . El más antiguo parece Becov, con cantos trabajados elaoorados a panir de núcleos de cuarcitas, con una cronología anterior a la glaciación de Saale . El Achelense superior está bien representado en la cueva Kulna (Moravia), que ofrece una larga secuencia que llega al Musleriense y al Paleolítico superior. En HIII/grfll es bien conocido el yacimiento de Vértessz6ll6s. a unos 60 km de Budapest. cuya primera ocupación se fecha en interglaciar Gunz-Mindel. donde apa· recieron imponantes restos del H. ereclI/s. con evidencias de uso del fuego, asocia· dos a una industria de cantos trabajados sobre cuarzos y cuarcitas que se definieron como «olduvaiense desarrollado_ . En ambas orillas del Danubio. cerca de Budapcs!. se han identitic'ldo diversos sitios semejantes. que han sido descritos por los prehis toriadores húngaros como «13 industria de Buda_. en realidad una industria de cantos trabajados, acompañados de lascas y denticulados. También en Tata hay una indus· tria de cantos trabajados y otros elementos que pueden fecharse en el Achelense y en Erd un yacimiento al aire libre. de cronología algo más tardía. con raederas y lascas de cuarcita. El Achelense. que se rarifica en Europa central. se desdibuja al este del Rin. donde sólo conocemos algunos pocos yacimientos de compleja adscripción cultural y cronológica. sobre todo en 1:1 zona de los Balcanes. Rumanía. región del Dniéstcr y orillas del mar de Azov. En opinión de F. Bordes. el Achelense es en Europa un complejo muy occident:ll. Asia l l o Desde hace unos pocos años el conocimiento del Paleolítico inferior en Asia ha experimentado un notable avance que ha cambiado la limitada visión que del período teníamos en ese continente. La investigación centrada en varias regiones y ampliada a nuevas zonas del sur y sureste. desde Pakistán a Vietnan e Indonesia. ofrece hoy un panor..tma baslante más completo que el de hace pocos años. que se limitaba a regiones muy concretas. sobre todo de la India y China. Las leorías tradicionales decían que en Asia habían coexistido durante mucho tiempo. desarrollándose por sepamdo dumnte el Pleistoceno medio y superior. dos tecnologías líticas distintas, reflejo de dos tradiciones tecnoló�icas diferentes. ads� critas a dos poblaciones que se desarrollaron aisladamenle Y SIl1 contacto aparente: El Pa eo ílic inferior en
EL 1',\LEOLfTICO INFERIOR
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por un lado. las industrias de �:U1l0S tmbajados (cllOppers y choppillg Iools) Y po otro. la de las hachas o de los blfaces. que conocieron la técnica levallois. procedentl de África o �uropa. que no llegó a sobrepasar el subcontinente indio. La denominad: «línea MovlUs_ em una frontera imaginaria situada al este de la India. más allá d/ la cual no h,abría cruz:�do el Achclensc. Condicionamientos de tipo geográfico y amo biental hablan mantcnrdo sepamdas ambas tmdiciones dumnte miles de años. Los �.ás recientes descu ?�mientos han c?mbiado esta hipótesis y abogan por h superposIcIón de ambas tmdlclones tecnológIcas. ya que los hallazgos de Vietnarr (Mont Do) y Mongolia. (Okladnikov) confirman que las industrias de bifaces se dis. tribuyeron por toda ASia y nos alejan de la idea del aislamiento de ciertas regiones al tiem,,? que confinnal� la gran dive�idad . regional y la variabilidad tecnológica que pudieron estar motIvadas por la diversIdad de respuestas adaptmivas de con.:: duración a los cambios ambientales. por las necesidades funcionales a diversos amo grupos de variada tradición tecnológica. biente� y por los contactos �ntre diversos . El reciente hallaLgo en la reglón chul:l de Guang-Xi·Zhuang. limÍlrofe con Vietnam. de utensilios de tipología achelense fechados por análisis radiométricos en 803000 ± 3000 a.p.,yarece dernostmr que el N. er(!('tll�' de China tenía herramientas simil:l' res a las de Africa. La presencia humana en Asia se documenta desde hace 1,7 M.A. en China occi dental (Yuangmou) y 1 .3 M.A . en Java (Sangiran). con importantes restos fósiles del H. erecf'IS. Después. se expandió por todo el continente. adaptándose a todos los am. bientes. El hombre moderno no aparecerá hasta 42000 a.p. en Cueva Niah (Serawak), siendo algo más tardíos los restos de Cueva Tabon (Palawan) y de difícil cronología los restos de Wadjak (Java). En Asia occide/ltal se conocen diversos yacimientos con industrias líticas de can tos trabajados y lascas de las primeras fases del Paleolítico inferior. así como de un Achelense que puede fcchar;e en la glaciación Riss hasta el interglaciar Riss�Wünn. en Israel (El Oubeidiya. Banal Yacub. mOnte Cannelo. El Tabun y Joubbata. junto a otros yacimientos en las orillas del lago Tiberíades). en los alrededores de Beirut (Líba.n?) y en diversos lugares de Siria ( Iabrud. Jebel Idriss. Khattab). La fmnja cos� lera smo-palestina debió ser lugar de paso hacia Europa y hacia el interior de Asia. El Achel�nse parece haberse extendido hasta Turquía. Annenia. el Cáucaso. Irán. Iraq y Afga111stán. donde el estudio es bastante deficitario aunque hay registrados diversos hallazgos . En la ¡"dia los Il:lllazgos más importantes se centran en el valle del Soan. ríos Pravara. Godavari y Singr:luli. en territorios del Punjab, al norte de país. abarcando pane del noreste de Pakistán. La denominada Cl/lll/m Soolliellse se divide en tres grandes fases: Presollniel/se. Con induslrias de cantos trabajados y tascas de cuarcita. sin bi· face s. Los yacimientos más conocidos son Srinagar y Mahadevian (cuenca del río Narmada). Se fechan pamlclos a la glaciación MindeJ. Soal/iense allligllo. Con los primeros bifaces y con hendedores y lascas. man· . tenléndo leva· se técnica la la de uso el inicia Se tmbajados. cantos los de tmdición . "?Is. Es equivalente al Achclcnsc inferior y se fecha paralelo al interglacial Mindel· �ISS. Los hallazgos más signific:lti\'os están en la región de Madrás (Chauntm). en la sIer ra de Mallamalais. y se 13 denomina «cultura de Madrás...
NOCIONES DE PREIHSTORIA GENERAL
176
Con industrias de bifaces y utensilios sobre lascas. con el empleo de la técnica levallois. Es semejante al Achelensc reciente europeo y se suele fechar en el Riss y hasta el inlcrglaciar Riss-Würm. 3/ ¿”z
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Las industrias de tipo achelense en la India se identifican también en otros yaci mientos de la región de Madrás. como Chirki. en los de las terrJ.zas del río Sangrali (región de Utar Pradesh. Ganges medio) y en las regiones de Bihar. Orissa y oeste de Bengala. Los yacimientos más conocidos son: Chauntra (Rawalpindi) y Khandvili (Madrás). es la región tradicionalmente más conocida. sobre todo los territorios Tæ/ del none. donde existe. desde hace años, un importante registro arqueológico. El está presente de!.de el Pleistoceno inferior-restos de Long·gu·po y Gong N.)AX`/ wang-ling (Shanxi)- y en el Pleistoceno medio -restos de la cueva Hexian (Anhui)-. de Jingniushan (uloning) y de Dali (Shanxi), aunque los más conoci· dos son los de la cueva de Zhukudian (cerca de Beijing) que proporcionó uno de los cuya cronologfa ¶/ 5dR/ restos fósiles más divulgados de Asia. el$j´ se estableció entre 460000 y 230000 a.p. En Zhukudian se estableció el H cree///s. formando un grupo de más de 40 incli· viduos de distintas épocas, asoci;ldos a importantes evidencias de fauna y flora. uso del fuego y a una abundante industria lítica de cantos trabajados que evolucion:m hacia formas más complejas. El denominado «Complejo Fen_ (Fen. afluente del río Hoanho. en Tingsun. Xan si) se camcteriza por una industria lítica de finales del Riss que podríamos equipar:lr al Achelense superior europeo. con bifaces elabomdos sobre bloques o sobre grandes lascas finamente trab:lj:ldas con técnicas de lascado avanzadas que después evolu ciona. a inicios del \Vürm. en una industria de aspecto musteriense. Los yacimientos más representativos son Xanmesia. Lantian. la cueva de Shilonglou y Xiachuang. En el Q/ T’ en territorios al sur de Rusia situados entre los mares Caspio y Negro. en Armenia. Gcorgia y Azerbaiján, se conocen algunos sitios donde se han identificado ocupaciones con industrias de cantos trabajados. como Satani·Dar (monte Bogutlu. Annenia). considerado como e l yacimiento más antiguo. las cuevas Kudaro y Tsona. así como Azysh y Yevemn. En [B :/ donde las condiciones ambientales eran muy adversas en época glaciar. con paisajes de tundr.1 que en épocas interglaciares llegaban a ser bosques húmedos con abundante fauna. existe poca documentación sobre esta etapa. Se men cionan los yacimientos de Ulalinka y Filimoshki. en la cuenca del río Amur. con cantos trabajados de cuarcita y problemáticas dataciones que van desde el 700.000 al en esa zona en época muy 130000 a.p.. lo que supondría 1:1 presencia del H./ temprana. Los datos son algo más completos para e l Paleolítico medio. con la iden tificación de diversos yacimientos al oeste Siberia. en los entornos del lago B:lÍkal y en la cuenca del río Amur. con yacimientos como Utskanskaya. Vavarina Gora y Kumara. fechados entre 43000 y 33000 a.p. En · $fiA/ se han localizado diversos yacimientos con útiles bifaciales eqllipar: � bies al Achelense. con afinidades tipológicas con otros del sureste asiático. El yacI miento más conocido es Gongcnyama. al sureste de Tokio.
EL PALEOLÍTICO INFERIOR
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En la península de ?6/ los yacimientos de Komunmoru y Chogok·Ni. al nonl de Seú!. ha� dado materiales líticos de talla bifacial. con puntas y raspadores. qUI pueden eqUlp;]rarse a un Achclense superior. En el p’/ / / se conocen desde hace años las industrias de cantos tra bajados y lascas del yacimiento de Kota Tampan. de las telTIlzas del no Perak. el Malasia. que dio nombre a la Cullura Tampaniense. así como las industrias de can lOS trabajados de las terrazas del río Imwadi. en Birmania. que dieron nombre a l� denominada Cultura Anyatiense. Sin embargo. en las últimas décadas se ha ido mul tiplicando el hal lazgo de yacimientos en regiones tropicales. donde. hasta hace poco no se tenía la certeza de que hubiemn llegado los cazadores-recolectores del Pa leolílico inferior. AsL los yacimientos de Ban Den Mua. Kwae Yoi River y Kao Pal Man (Tailandia); Nui Do. Nui Nuong y Mount Do (Vietnam) y otros. confirman 1: expansión por esos territorios y la adecuación del fI. ‘$E)flX/ a los ambientes húme. dos tropicales. Incluso las islas de Malasia. Indonesia y Filipinas fueron colonizadal en una fase posterior. posiblemente desde el sur de China y l a península de Indo. china. utilizando pasos por la platnforma continental en momentos de regrcsione! marinas. Los yacimientos de Sembirall (BaH), Kikin (Su matra), Wadjak y terraZa! del río Baksoka (J ava). con materiales líticos de este período. parecen confirmar est� hipótesis.
Modos de vida en el Paleolítico inferior La &$ tA/ / /1 / s del Paleolítico inferior no siempre es fácil. ya que en muchas ocasiones los vestigios son fragmentarios y su análisis resulta complejo. Por otra pane. a lo largo del dilatado período que se encuadm entre la� glaciaciones de Mindel y Wünn se dieron diversos cambios climáticos y ambientale� en el inmenso escenario de 1:1 vida del H. ‘$E'a/ del Viejo Mundo. de manera que sería necesario hablar de distintos modelos de adaptación a los diversos ambientes en muchas regiones diferenciadas por sus condiciones específicas. Esencialmente podemos extraer conclusiones de tres tipos básicos de yacimien t<,>s: los lugares de habitación. los de despiece o carroñeo y los de actividades espc· . clahzadas. como los t:llleres de elaboración de la industria lítica. En muchos ca<;os estos tipos de yacimientos son coincidentes. ya que em frecuente que las herramien· tas se elaborasen en el mismo lugar en el que se descuan izaban las piezas abatidas. co�o podemos apreciar en Argund:l (Áridos I y 2). Con frecuencia el lug:lr de h:lbi� tac�ón era también un lugar de despiece en el que se detectan zon:lS dc elaboración de Instrumcntos líticos. . Algunos lugares de h:lbit:lción han presentado una ordenación esp;lcial bien de· ' lImnada. cama vemos en Terra Amata. donde hay zonas de descanso, de hog¡trcs con fuego y de taller lítico. En otros yacimientos en tos que se han estudiados las úreas � Captación de recursos. como Bilzingsleben. sc ha podido reconstruir el medio am· . I�ntal e .Identific ar zonas de caza. de recolección 1{/ de bayas, nueces. míces. etc .. en Ios bosques cadulifoli s. zonas de elabor ci n de utensilios. de refugio � ? ? . , miento temporal o est:lclonal. En otros yaCimientos curopeos se han rea asenta l' a o e Sludios semejantes. por ejemplo en Tormlba y Ambrona (Soda). a panir de I � !'aba . JOS de Freemam y Bulzer.
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NOCIONES DE PRElHSTORIA GENERAL
EL PALEOLiTICO INFERtOR
La variedad de yacimientos puede responder a la diversidad de modelos de sub sistencia. dentro de cada cual en muchos casos había asentamientos de rotación anual por estaciones. Para algunos lugares de caza y despiece de animales se maneja la posibilidad de que estuvieran especializados en determinadas especies. En los yacimientos africa nos es frecuente observar la presencia mayoritaria de una especie determinada, que algunos especialistas han interpretado como casos de caza especializada. En Euro pa hay también algunos ejemplos, como Torralba, donde la abundancia de restos de elefante parece indicar una dedicación especial a esta especie. seguramente por las condiciones pantanosas del lugar, que favorecería su captura, así como por su ren tabilidad. Sin embargo, no todos los lugares de despiece fueron lugares de caza. En muchos casos es más que probable que los erecrus se limitaran a consumir animales que morían por causas naturales.
En el Paleolítico inferior, las récnicas de caza y pesca fueron muy simples. Está bien documentada la existencia de trampas en las que caían los grandes mamífe ros, o zonas pantanosas hacia las que eran conducidas las manadas con técnicas de acoso y batidas en las que debía emplearse el fuego y el ruido (como en Torralba o Bilzingsleben). Tras ser abatidos los animales, eran troceados en el mismo lugar con instrumentos líticos del tipo de los hendedores y bifaces y transportados hasta los lugares de habitación para su consumo. Esos sitios de troceado se denominan lu,
gares de despiece o matanza (kili sites) y son frecuentes en Africa, Europa y Asia. En España son bien conocidos los de Solana del Zamborino (Granada), Áridos
I y2
(valle del Jarama) y Torralba y Ambrona (Soria). En esta actividad los hombres del
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polivalentes o muhifuncionales, pero con una tendencia clara hacia los elementos especializados en funciones específicas. La illdustria 6�'ea en el Paleolítico inferior, sin embargo. ha dejado pocos restos. Hay algunas evidencias del uso de instrumentos óseos en Zhukudian, Makapansga1. Olduvai y en los europeos de Cueva del Observatorio, Vallonet. Lazaret. Terra A mata. Caors. Montmaurin (Fmncia) y en la Cueva del Castillo y Torralba (España). Algunos de estos restos óseos fueron usados como percutores y otros son piezas de desbaste a las que se les ha hecho un acondicionamiento o retoque para ser usadas en distintas funciones. La madera, siendo una de las materias primas más abundantes en la naturaleza. no debió pasar desapercibida para el hombre del Paleolítico inferior. aunque su fragi lidad como materia orgánica ha impedido que lleguen hasta nosotros muchos restos arqueológicos, por 10 que sólo podemos contar con escasos testimonios. Sin emb;lr go, algunos hallazgos ratifican su utilización prácticamente desde las primeras fases del Paleolítico inferior, cuando debió emplearse para hacer bastones con el extremo aguzado para desenterrar raíces y tubérculos. puntas para la caza o la derensa. etc. En uno de los yacimientos de Kalambo Falls (al norte de Rhodesia), se han en contrado fragmentos de madera trabajada con sílex, en depósitos de tipo aluvial que se inundaron durante el Achelense africano. Algunos utensilios líticos de Kalambo han presentado huellas de trab.tio de madera; probablemente con ellos se elaboraron mazos y varas para extraer raíces del suelo. Es, tal vez, la más antigua evidencia de su uso. Otros útiles líticos de Koobi Fora. en Kenia. fechado en 1.5 M.A .. también han presentado huellas de uso para cortar plantas. raíces y madera.
Paleolítico inferior compitieron con otros depredadores y también aprovecharon los
En Europa también existen evidencias de este tipo: en el yacimiento de Clacton-on
restos de animales muertos de forma natural o en lucha con otros de otras especies.
Sea (Essex, Gran Bretaña), se recuperó de otro depósito Iluvial una punta de lanza de
Tanto la caza como la recolección fueron. sin duda. actividades que requerían una organización básica del grupo. La caza, especialmente. necesitaba una estrategia
madera de tejo, fechada en 4()()(x)() a.p.: en el asentamiento del Paleolítico inrerior de Bilzingsleben (al este de Alemania) se han encontrado, en depósitos lacustres anti
específica: ojeadores. trampas, instrumental especializado de piedra o madera, etc.,
guos. varios utensilios de madera y astillas y virutas de su fabricación en unos niveles
que no pocHa improvisarse. La caza era. además, una actividad de riesgo cuando se
arqueológicos que se fechan hacia 450000 a.p.: y en España hay diversos vestigios del uso de la madera en el cazadero de Torralba (Soria). que se fecha en el Ache
dedicaba a determinadas especies especialmente peligrosas, por 10 que requería una planificación y la ejecución por grupos de cazadores experimentados. que tal vez tuviesen un estatus especial dentro del grupo. La recolección. sin embargo, podrían realizarla todos, aunque también requería unos conocimientos básicos sobre Jos pro ductos que podrían consumirse. Los grupos humanos no eran muy numerosos y su composición dependía de las ¡x>sibilidades de abastecimiento para su mantenimiento. Había zonas en Europa con una densidad de población mayor, que parece estar en relación con las especia les condiciones favorables para la subsistencia. La evaluación numérica estadística de los yacimic:ntos señala zonas particularmente densas en ¡x>blación, tanto en Euro pa como en Africa. También parece claro que muchos gru¡x>s europeos estuvieron interrelacionados, como pone de manifiesto el intercambio de materia prima para la elaboración de los utensilios de piedra. Desde el punto de vista de la teclIología lÍlica se puede decir que hubo una cierta uniformidad de recursos tecnológicos. difundidos por casi todo el Viejo Mundo. H'ly una evolución desde las técnicas de trabajo más sencillas (cantos trabajados) hasta las más evolucionadas y complejas (bifaces. utensilios sobre lascas y técnica levallois);
desde una técnica de núcleos hasta una técnica de lascas, elaborando instrumentos
lense antiguo, entre ellos una punta de lanza de cincuenta centímetros de longitud. con el extremo muy agudo. La madera de Torralba es de pino albar, sauce o álamo y abedul. En diversos yacimientos del Paleolftico inferior la madera se utilizó también COmo material de construcción en estructuras de viviendas. como veremos. El fuego ha sido uno de los primeros recursos técnicos obtenidos por el hom bre. hasta tal punto que su presencia en los yacimientos arqueológicos más anti guos, junto a la industria lftica. suele interpretarse como una prueba fundamental de la presencia humana. Por eso. podemos decir que el fuego. adquirido o producido,
ocupó desde el principio un lugar preeminente entre los medios técnicos elementales utilizados. Su uso tuvo múltiples aplicaciones en todo el Paleolítico: era una fuente de ca lor y proporcio naba luz. servía para cocinar, conservar jugos. quemar maleza. hacer señales, dirigir la caza. trab¡¡jar el sílex, el hueso. la madera y el asta, preparar co lorantes Con ocre o carbón vegetal. para la protección contra las alimañas, etc. Es POsible que la «domesticación» del fuego propiciase. en cierto modo. la tendencia a la prog resiva complejidad social y técnica de los grupos, ya que su mantenimiento
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL PALEOLfTrco INFERrOR
requería una organización del trabajo �p.e.. para aportar materias combustibles- y la utilización de instmmentos líticos para cortarlas o para producir la combustión. En el Paleolíl'ico inferior, la presencia del fuego está confirmada en diversos lugares. desde, por lo menos, 1,5 M.A., aunque. en general. se trata de fuegos «adqui ridos» y conservados y no intencionalmente producidos, como parece desprenderse del contexto arqueológico. Las técnicas de producción del fuego, la percusión y la fricción, no parece que se generalizasen hasta inicios del Paleolítico superior. La reciente revisión de datos pone en duda la presencia del fuego intencionado en yacimientos tradicionalmente aceptados del Paleolítico inferior y pretende distinguir, aplicando complejas técnicas de estudio. entre fuegos producidos intencionalmente y fuegos espontáneos o accidentales. De tod,as formas, las más antiguas evidencias del fuego vinculadas al H. erectWj están en Africa oriental, en el área de la depresión dt:l Gran RifL Deben destacarse los restos de un hogar de hace 1,5 M.A. en el ya cimiento de Koobi-Fora (Kenia); los del hogar de Chesowanja (Kenia), fechados en 1,4 M .A., Y los de los hogares de Bodo y Gaded (Etiopía). de una cronología similar. Poco después, en el Achelense antiguo y medio africano, los testimonios son más frecuentes y los restos más evidentes. En Europa. el uso del fuego está documentado desde 7000ü0 a.p. y destacan los hogares de los asentamientos de Azikh (Azerbaiján), del Achelense antiguo. que hoy son considerados como los primeros hogares domésticos del mundo; y. algo más tardíos, entre 37()(x)() y 300000 a.p., los hogares de Vértessz6116s (Hungría). Achen heim JlI (Alsacia), Lunel Viel (Hérault. Francia), Terra Amata (Niza), Arago (Fran cia). los tres hogares de Bilzingsleben (Alemania). los discutidos hogares de Torralba y Ambrona (Soria, España). Orgnac 111, Cagny. Grone de l'Escaele, Saint-Vallien. Biache Saint-Vaast (Francia). Ponlnewydd (País de Gales). etc. Todos ellos vincu lados a la primera presencia del hombre en Europa. Más recientemente en Nolhac Biard (Alto Loira). se ha excavado un sitio fechado hacia 1.2-1.8 M.A .. en el que parece haberse detectado un pequeño hogar. que sería una de las más antiguas prue bas de la presencia del fuego controlado en Europa. En Asia destaca el conocido caso del Locus 1 3 de Zhukudian (China), considera do hasta hace poco corno el más antiguo y hoy puesto en duda por no ser considerado intencional. Los IlIgares de habitación han sido una de las primeras preocupaciones del hombre que, desde sus orígenes. ha mostrado una clara tendencia a vivir en grupos. con el fin de aumentar su seguridad. organizar la explOlación del medio y satisfacer sus necesidades sociales. Para ello requería un lugar adecuado y muy pronto desa rrolló unas técnicas de acondicionamiento que sentaron las bases de una tecnología de la edificación en la que entraron en juego distintas materias primas y técnicas de trabajo. La más antigua evidencia de acondicionamiento del hábitat es la del yacimiento FLK NNI de Olduvai (Tanzania), fechado hacia 1,8 M.A., en el que se descubrió una alineación de piedras que formaban un semicírculo que ha sido interpretado corno un protector contra el viento dominante. Es la primera «obm» de construcción humana de la que tenemos noticias. Siempre se ha creído que el hombre del Paleolítico inferior sólo utilizaba las cuevas como viviendas. pero los datos arqueológicos nos han mostrado unll cierta variedad de hábitats: cuevas permanentes o temporales. estructuras al aire libre y. a ,
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1
2
Fro. t2.
Modelo�' de cab(//ias del PaleoUtico inferior:
l.
Tara Amala (Niza): 2. Lazaret.
veces, cabañas en el interior de las cuevas (en el vestíbulo) que desempeñan así el papel de doble techo para el lugar de habitación. Es en la vivienda donde, tal vez, mejor podemos apreciar la utilización de los re cursos del medio y una diversidad tecnológica que va desde el empleo de la piedra y la madera a las pieles. huesos de animales. fibras, fuego. etc., utilizando los entornos COmo fuente de abastecimiento y los utensilios líticos como herramientas de trabajo habituales. T:lmpoco debemos olvidar que en la construcción O acondicionamiento de una vivienda juegan factores de índole intelectual, ya que ésta suele ser la mate rialización de una forma de vida determinada. con sus actividades, sus necesidades y sus condicionamientos. De ahí la importancia de su conocimiento. En las cuevas de Zhukudian, que fueron ocupadas intermitentemente durante linos 100.000 años en el Paleolítico inferior, se aprecia la distribución de grupos por cuevas en una comunidad de. por lo menos. 25 individuos. Tal vez sea éste el primer caso documentado de «vida de vecindario» en la historia humana. Algo parecido se aprecia en Koobi-Fora (Kenia). hace 1.5 M.A. Pero conforme avanza el desarrollo del Paleolítico inferior, el hábitat evoluciona hacia formas cada vez más complejas que denotan una ciena reflexión y unas formas más metódicas de acondicionar el lugar en el que se habita. Tal vez podamos poner este hecho en relación con el avan ce tecnológico. ya que la evolución de los instrumentos permitirá cada vez mayor potencial idad de explotación de los recursos. En la cueva de Vallonnet (Alpes Marítimos, Francia), fechada hacia 0.9 M.A.. se .ha detectado el hábitat en cueva más antiguo de Europa. Los restos arqueológicos eVidencian actividades cinegéticas y de recolección. pero no hay trazas de fuego. Algo parecido ocurre en Soleihac (Francia). Sin embargo. en Terra Amata (Niza) los cazadores-recolectores del Achelense construyeron una cabaña sobre una playa de arena y pequeños cantos rodados. Era
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una estructura de plama oval de unos
10 111
de largo (X>f 4 m de ancho. hecha de
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ramas largas y apoyada sobre dos grandes bloques de piedr.!. En el interior se loca lizaron instrumentos líticos. piezas de desecho del trabajo de la talla de la piedm. restos de cocina y un hogar central, cuyo humo sajía por una abertura en cl lecho. El yacimiento se ha fechado en
380000 a.p. y ha sido definido como un campamento de
verano. La cabaña de Terra Amata denota ya un esquema bastante complejo. en el que
se
advierten áreas de actividades definidas. distribución espacial y sentido de 10 utili·
tario. Y aunque la tecnología con la que se construyó es básica. implica ya una cierta org:lI1izaci60 del trabajo (concepción del modelo. búsqueda de materias primas. tra tamiento de las mismas y construcción propiamente dicha, seguramente en equipo)
que denota ideas estructurales muy alejadas del «modelo» de Olduvai. En Bilzingsleben también se detectó un hábitat perfectamente organizado, en el que se aprecian áreas de actividades específicas (taller lítico. zona de despiece de los animales cazados. refugios... ). en medio de un ambiente lleno de recursos. en el que eran abundantes ciertas especies animales. como el rinoceronte. el castor y el ciervo. Donde mejor se aprecia el modelo de cabaña en el interior de la cueva es en
VIII.
la de Lazaret (N iza). que fue utilizada por los cazadores-recolectores del Achelense Allí se excavó hace unos años en el vestíbulo de la cueva un:. durante el Riss cabaña de
I I m de largo por 3.5 m de ancho, de planta rectangular, apoyada sobre
la pared rocosa. Tuvo una estructura de pilotes de madera unidos con cuerda o tiras de cuero y una cubierta de pieles de animales que eran fijadas al suelo medialllc piedras. que aún seguían al ineadas cuando se excavó. En su interior se aprecian zonas destinadas a distintas actividades: hogares. taller lítico, restos de utensilios líticos y
de cocina. Un pequeño muro. situado cerca de la entrada de la cueva, protegí:. 1:. cabaña del viento que por ella entraba. La cabaña. dividida en dos compartimentos. tenía dos :.berturas, orientadas hacia el interior de la cueva, y un piso alisado que debió estar cubierto de ramas y pieles para dormir. La construcción de Lazaret debió ser compleja y no se explicaría sin la utiliza ción de ciertos recursos técnicos. Había que cortar los pilotes de madera, acondicio
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EL PALEOLfllCO INFERtOR
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Entre 500000 y 200000 a.p. se fechan varios lugares en Europa en los que se pueden apreciar distintas formas de adaptación al medio: Lunel Viel (Fmncia), Torre
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CAP íTULO ?
EL PALEOLíTICO MEDIO El MUSlcriensc. - Los ncandcrtales. - El Mustcriense en Eump.1. El Mustcriense en el Próximo Oriente y cuenca mediterránea. - El Pa leolítico medio en otras áreas del Viejo Mundo. - Aspectos sociales y modos de
vida.
El Musteriensc El Paleolítico medio. en el que se desarrolla el «complejo industrial mllslerien se» se inicia a finales del interglaciar Riss-Wünn. para desarrollarse en plenitud du rante el Würm I y 11. fechándose. en términos generales. entre 120000 y 35000 a.e. aproximadamente. Sus inicios varían en las diferentes parte del Viejo Mundo donde se desarrolla, ya que hay utensilios de tipología que se pueden fechar a finales del Riss y. por otra parte, hay yacimientos de inicios del Paleolítico superior en Oriente Próximo que contienen elementos musterienses asoci:ldos ya al 11. sopiells slIpiells. Aunque el término Paleolítico medio define en el Viejo Mundo una etapa com prendida entre el final del Paleolítico inferior y el principio del superior. en Europa, regiones norteafricanas. Asia cenlral y suroccidenlal y Próximo Oriente el Paleolítico medio está prácticamente monopolizado por el complejo musteriense. vinculado a la presencia del Homo sapiells newuJenllllJellsis, el hombre de Neandertal. El ténnino cmusterienselt l o propuso G. de Mortillet. en 1869. a partir del des cubrimiento de los abrigos de Le Moustier, en la región de la Dordoña francesa. Este yacimienlo. conocido desde mediados del siglo Xtx. presentaba una larga ocupación a lo largo de todo el Würmiense y 11. con materi:lles que ilustran tod:ls las cfacies» del Musteriense que años después definiría F. Bordes. para culminar su secuencia con una ocupación en las primeras fases del Paleolítico superior, en el Chatelperroniense y Auriñaciense. Mortillet había definido el Musteriense como una etapa de industrias líticas muy homogéneas, con escasas variantes tipológicas. destacando en ellas su aspecto tec nológico. Poco después. COlllmont dividía el Musteriense en varias fases (M usterien se cálido. inferior. medio o típico y superior o evolucionado) y D. Peyrony. teniendo en cuenta la presencia de materiales heredados de tradiciones técnicas del achelen se. los dividía en Musteriense de tradición Achelense y Musteriense típico. que a veces coexistían en un mismo yacimiento. Otros estudios posteriores se centraron
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EL PALEOUTlCO MEDIO
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IV
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LÁMINA IX.
I
Entrt«/a de /tI cuel'a de u Moustier (Dordoña. Frallcia).
e
en aspectos tecnológicos y antropológicos. por su asociación a restos de hombre de Neandertal. Durumc este período aumenta el número de tipos líticos con respecto al Paleolíti co inferior y se aprecia una clara tendencia hacia los instrumentos especializados.
/
También se generaliza la técnica levallois (un notable avance técnico en el trabajo de la piedra), mediante la que se obtenían lascas, láminas o puntas de formas prcdc tcnninadas, a partir de un núcleo preparado a tal efecto. Eso propició una diversidad tipológica nOlablc. que contrasta con la relativa homogeneidad que observamos en el Paleolítico inferior: cuchillos de dorso. raederas. denticulados. pequeños biface� de tradición achelense. raspadores. buriles. puntas. piezas con muesc:L.. que configuran una variedad sobre la que se ha :Ipoyado buena parte de las divisiones del Mustcricn se.
En la década de los cincuenta el profe�or F. Bordes ideó un método an:llítico y descriptivo. basado en estudios comparativos. para clasificar los conjuntos líticos sobre lascas del Musteriense, basándose en la existencia de cinco grandes varian tes tipológicas. que evaluó sirviéndose de índices acumulativos. con la presenci:l mayoritaria de una de las variantes. Los tipos básicos del Musteriense son pocos y básicamente se repiten en distintas panes: raedera ... puntas. cuchillos de dorso.
•
FIG. 13. A. Técnica fel'(l/lois: obul/cid" de lUla lasca; PI/n/(/; C. PI/nta feral/ojs; D. P,fIIl(¡ IIIl/slerjellse.
\ 8. Ticl/ica I('\·(/ffoi.s: obtellció" de 1111lI
EL PALEOLÍTICO MEDIO
NOCIONE'S DE PREHISTORIA GENERAL
188
denticulados, escotaduras y pequeños bifaces de tradición achelense. Igualmente COI1sider6 1a utilización o no de la técnica de talla levallais. De esta manera. Bordes prio
1 89
El MlIsteriense tipo La Ferrassie. presenta muchas analogías con el tipo La Qui na. ya que la proporción de utensilios es casi la misma, pero tiene un porcentaje más
estructurándolo de la siguiente forma:
alto de lalla levallois. Tiene muchas raederas, entre las que destacan las transversales, gruesas y con retoques plano-convexos incluso de elaboración bifacial. como en el tipo La Quina. La diferencia está en la utilización de la técnica levallois. El MlIsleriellse de dellliclllados se caracteriza por la abundancia de estas piezas
Grupo Charentiense
y de escotaduras. El resto de los tipos presentan rarezas. sobre todo raederas y puntas. La factura es. en general, bastante pobre. de tal manera que en ocasiones se supuso
rizaba la tipología sobre cualquier otro aspecto, elaborando numerosas lisias tipológi cas que sometió a complejos cálculos estadísticos con representaciones gráficas. Como resultado de este estudio ofreció una división del Musteriense en «facies ».
Mus/eriense tipo La Ferrassie. Con elevado porcentaje de raederas (IR 55-
A.
88
%), con técnica levallois. Faltan bifaces y dcmiculados.
Mus/eriense tipo lA Quilla. Semejante al anterior, pero sin técnica levallois. Mu
B.
chas raederas transversales.
MlIsferieme típico. De talla levallois. Pocos bifaces: bastantes raederas (IR 25-
C.
5 5 %), especialmente raederas laterales: buenas puntas musterienses. D.
MlIsteriellse de tradiciólI achelense (MTA). De talla no levallois. Dividido en
dos facies: MTA A.
Con bifaces frecuentes (lB 8-40 %) -p.m. 10-18 %--. abundantes cu
chillos de dorso y denticulados. MTA B.
Con menos bifaces (lB 2-8 %); abundantes cuchillos de dorso. Enlaza
con la rama Perigordiense del Paleolítico superior. E.
MlIsterieme de demiclllados. De facies levallois. Abundancia de denticulados. a veces sin técnica levallois. De esta forma podemos presentar el siguiente esquema de trabajo:
A.
Musteriense de talla levallois l. 2.
3.
B.
MlIsteriellse típico: Le Moustier (niveles J y B). Oissel. Pech-de-l' Aze.
MlIsteriellse tipo La Ferrassie: Combe-Grenal.
MlIsteriemie de demiclllados: Pech-de-\' Aze (niveles J. G, F). Evreux, La Métairie de BeJcayre.
Musteriense de talla no levallois
4. 5.
MlIsteriellse tipo La Quina: Combe-Grenal. La Quina. Musterieme de lradición achelense (MTA) Tipo A: abundancia de bifaces Tipo B : abundancia de cuchillos de dorso.
El MlIsteriense típico. caracterizado por las puntas musterienses y la abundancia de raederas. que suelen ser arqueadas y poco gruesas. apenas lÍene bifaces (y los pocos que se le asocian suelen ser raros). tiene un porcentaje bajo. aunque variable. de cuchillos de dorso, frecuentemente atípicos. así como una baja proporción de piezas denticuladas. Se le identifica en su facies levalloisiense en los yacimientos franceses de Le Moustier. niveles B y J. Pech-de-I'Aze II y en Oissel.
que éstas habían sido alteradas por la acción del hielo. Se le identifica en su facies lavaJloisiense en Évreux, La Métairie de BeJcayre y, sin talla leval1ois, en Combe
Grenal. niveles J, G Y F. El MlIsteriellse lipo La Quilla, al que se denomina también Charentiensc, no
utiliza la talla levallois (con la excepción de algunas pocas piezas) y se caracteriza por el predominio de las raederas, sobre todo convexas, frecuentemente arqueadas y gruesas. laterales o transversales. A veces aparecen raedcras de talla bifacial. El re toque típico es el escaleriforme, al que se suele denominar «tipo Quina». Los bifaces son muy escasos. así como los denticulados; presenta algunos raspadores gruesos. carenados o en hocico. Bien identificado en La Quina y en Combe-Grenal. suele ser frecuente en los yacimientos del suroeste de Francia. El Musteriellse de tradición ache/ellse se caracteriza por la presencia de bifa� ces, sobre todo cordiformes. y cuchillos de dorso arqueado. También suelen aparecer utensilios que preludian el Paleolítico superior, como raspadores. buriles. perfora dores. en general de cierta variedad tipológica. A lo largo de su desarrollo va de· creciendo la importancia de los bifaces y aumenta la de los cuchillos de dorso. que evolucionan en su forma para convertirse en puntas de dorso rebajado; también va aumentando l a presencia de raspadores. buriles y láminas. Según la utilización o no de la técnica levallois, se le ha dividido en dos variantes, A y B . En su facies levallois se encontró en Bihorel. Goderville y en Pech-de-l' Aze 1, y en la no levallois en el nivel G de Le Moustier. Aunque hay MTA con y sin técnica levallois, se prefiere situarlo en la facies de talla no levallois, debido a los índices de frecuencia.
Todos los grupos y subgrupos fueron hallados por F. Bordes en una única se cuencia estratigráfica en el yacimiento de la Combe-Grenal. Respecto a la industria ósea, contamos con escasas evidencias. aunque debe señalarse que los hombres del Musteriense. tan hábiles en la industria lítica. no pare c� n haber prestado la misma atención al tmbajo del hueso. Los estudios de algunos ya . CImIentos, como La Quina, Combe Grenal, Biache Saint-Vaast, Le Moustier, Sergeac
(Fr�ncia): Cueva del Casti110. Los Casares, La Ermita (España): Cueva de WiIdkirchli (SUIza . etc . . muestran que hay algunos restos óseos trabajados con técnicas que parecen
)
preludiar las que se desarrollarán a 10 largo de la siouiente fase del Paleolítico superior. Especialmente sugerentes son los haJlazgosde la ueva fmncesade Biache Saint-Vaast. donde se han recupemdo distintos fragmentos óseos con huellas de fractura con instru
;
;emos 1íticos. En las fases tenninales del Musteriense parece que aumenta el trabajo �
el ueso y en los yacimientos de l' Errnitage. Grolte Niron, Abri Ch¡ldoume y Pech de-I Aze han aparecido cinceles, punzones, protoazagayas y varillas semirrcdondeadas. Se ha discutido el uso de la madera en el Musteriense: los restos suelen ser muy escasos. pero parece que se utilizó en diversos lugares de Europa y que una buena
EL PALEoJ..tnco MEDIO
NOCIONES DE PRElI1STORIA GENERAL
19 0
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Racder(J.\' colII'er. 2 )' ' 1 . lw lli , Q 1 U ' O l/P . /lse slefw InsmUlletrfltl Ulieo del !>1uSII.'fU'lue. Mu FrG. 14. 6. Rllctll'rll dO' . "�O \ ne. cm . . em u'( Rc 5 ' IIW ,O' . 4' PU 1IlSlenelue "Iple , 9 R ', J gelllf':J; 3. Ri/et/ero "'(JI/sI"en(,I. A ón (jollt' d mU " (le rse . el ri lt' ' us l\1 . e ro e( ( / 8. D,.III1.11 fU ().�. bit. MUllerit',/w' de (Ie",¡n¡/fufol': 7 )' . cortlifonllt': /1. R(ll!tlem ('Qm'eWl U:'.. /Ji/ . , 1 : ltrr iu iom :./r i / Bif 10. e: � lell •
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191
parte de la �ecno�ogía lítica estuvo orientada al trabajo �c la madera en zonas bosco sas. Las eVidencias más notables están en un :Isenlamlcnto de Brcmen (Alcm:mia). en el que se encontró una pUnla de madera :Isociada a un esqueleto de elefante: en Lebringen. otro instrumento de madera de tejo y. en las excavaciones del Abric Ro maní (Capcllades. Barcelona). se detectó una herramienta de madera de junípero para uso doméstico. de forma convexa en uno de sus extremos y apuntada en el otro. que se encontró carbonizada y que se fech:1 hacia 50000 a.p. La propuesta de facies de F. Bordes fue criticada por otros especialistas. adu ciendo que el esquema no era aplicable en todas p:lrtes. El propio autor había hecho algunas excepciones. como el Yasconiense y el Musteriense alpino. pero la conclu sión es que el Musteriense. con su aparente uniformidad tipológica. tiene en realidad notables diferencias industriales. con variantes locales o regionales. que han sido afectadas por distintas tradiciones culturales sincrónicas. Entre 1966-1%8. Louis y Sally Binford. manejando teorías emanadas de la en tonces Nucva Arqueología. analizaron la variabilidad funcional de los tipos muste rienses. llegando a la conclusión de que esa variabilidad no em cullural. sino mera mente funcional. es decir, cada tipo respondía a una necesidad o función específica. para trabajar la madera. para cortar, para la caza y despiece de animales. etc.. con lo cual los grupos de útiles podrían ser contemporáneos. En cada zona abundarían más aquellos que eran más necesarios, disminuyendo el porcentajc del resto. Así. en un ambiente boscoso. abundarían más los denticulados para cortar madera y las puntas y bifaces para la caza. Como se ve. se trataba de explicar la variabilid:ld funcional co mo una mera estrategia ad:lptativa. Sin embargo. con esa teoría era imposible expl ¡car cómo en algunos yacimientos, como Combe-Grenal. se apreciaba la alternancia de facies en un mismo medio ambiente. Otros autores, como Paul MeJlars. no aceptan esta hipótesis. ya que muchos útiles analizados parecen haber sido usados pam dis tintas funciones y proponen una secuencia cronológica evolutiva de los tipos. Estudios posteriores. como el de Rolland. han matizado algunos aspectos ti pológicos. resallando el hecho de que las industrias musterienses evolucionan de forma diferente en distintas regiones. seguramente obedeciendo a imposiciones del cambio ambiental. y más recientemente. cuando el sistema de facies de F. Bordes se Vil quedando anticuado. las investigaciones se centran en el estudio sobre las cadenas operativas que se aprecian en la industria lítica y sobre la aplicación de la técnica leval1ois. en regiones geográficamente delimitadas. como en el suroeste francés. El origen del Musteriense es complejo y difiere según los grupos enumerados. El Musteriense de tradición achelense. en el que hay utensilios de lascas muy se mejantes en tipología y proporciones a los del Micoquiense. podría proceder de las rases finales del Paleolítico inferior. manteniendo la tradición del uso de los bifaces. qu� en el Musteriensc reducen su tamaño. Sin embargo. el Musteriense de tipo La quma. denominado Charenliense. parece iniciarse con formas primitivas desde los niveles inferiores de La Micoque y tiene bastantes afinidades con las industrias de l�scas del Paleolítico inferior. como el Clactoniense. con las que comparte algunos tipoS. como las raederas transversales. los raspadores gruesos. carenados y en hoci co. I.as escotaduras. etc. El Mustcriense tipo La Ferrassie podría tener su origen en Un t!po de industria análogo al del nivel 4 de La Micoque. donde se desarrolla la técnica levallois. Sin embargo. el origen del Musteriense típico y del Mustericnsc de dentic ulados es una incógnita. De esta forma, aunque las facies propuestas por
NOCIO:'llES DE P�EII1STOIUA GENERAL
192
LÁMINA K,l.
Cráneo IIl'WIl/erlllllle Ltl Fl'rmssie (a /u ¡::I/lIiere/a) JI de CmmaiíÓII (a /(1 defl'dw).
F. Bordes no significan una sucesión cronológica de culturas, ya que una misma fa
cies puede corresponder a distintas etapas del Würm, sí podrían significar distintas tradiciones técnicils: el Charenliense puede proceder de las anleriores industrias de lascas: el típico. del MTA: el de denticulados. del MTA o del típico; y el MTA, de las industrias de bifaces del Paleolítico inferior. Esto significaría algo que ya apuntara F. Bordes hace anos: que no hay ruptur'J tecnológica (ni posiblemente antropológica) entre el Paleolítico inferior y el medio, sino una continuidad que parece poner de manifiesto la pervivcncia de los recursos tecnológicos de 1:1 industria lítica.
Los neandcriules El Musteriense europeo y del suroeste asiático está asoci:ldo al hombre de Nean dertal u H. sapielU' lIeallderthalelll'is, denominado así desde el hallazgo en 1856 de una bóveda craneana en l a cueva de Feldhorer, en el valle del río Neander (cerca de Düsoreldorf, Alemania), aunque en realidad los primeros hallazgos fueran los de Enguis (Bélgica) en 1830 y Gibraltar, en 1848. Fue definido como una nueva espe cie por Marcelin Boule en 1908, tras estudiar los restos de la Chapelle-aux-Saints (Corr!::ze. Francia). Posteriormente y a lo largo de todo el siglo xx se fueron multi plicando los hallazgos antropológicos, hasta definir un grupo homogéneo que tradi cionahnente sc ha considerado dentro de la línea filogenética humana, como un des cendiente del H. ereClIIs anterior al H. sapiem; sapiem, cuestión que hoy sc discute. El Neandertal era un individuo de baja estatura ( 1 ,60 m de mcdia), de ence falocráneo voluminoso y robusto, con un volumen cerebr;¡1 medio superior a los 1 .400 c.c. (entre 1 .300 y 1 .6(M) c.c.), base del cráneo fuertcmente inclinada. conser vando aún una gr.ln área fac ial. con arcos supr:lorbitarios de..tacados y scmicircula res. mandíbulas potentcs y curvatur:.1 cOll\cxa dcl maxilar superior y sin mcmón. con dentición complct:l pero con persistcncia de caracteres primitivos; columna verte-
El. 1>,\LEOLlTICO MEDIO
19 3
bral corta y maciza y potente estructura ósea de IlIs extremidades. con líneas áspems destacadas, Según estos raggos, los neandertales serían, en general. individuos más bien bajos. pero musculosos y de aspecto fuerte. Recientes estudios sobre restos de Atapuerca (Burgos). entre ellos un cráneo al que se ha sometido a Tomografía Axial Computerizada, los descendientes neandertales tuvieron ya un aparato fonador ca paz de emitir lenguaje articulado, así como un cerebro lateralizado, Según esto. los ncandertales eran cultos e inteligentes. podían comunicarse habl:lIldo y utilizaban preferentemente la mano derecha. La vinculación del hombre de Neandenal al Musteriense ha contribuido a incre mentar lo que R. Dcnnell denomina _la confusión musteriensc., ya que, en principio. aparecía como el único homínido asociado a los restos del período y parecía extin guirse al comenzar el Paleolítico superior. La mayoría de restos humanos del Mus teriense se vinculan al tipo La Quina-La Ferrassie. pero el Musteriense de tradición achelense ha carecido de restos humanos asocilldos. Los neandertales «clásicos», con msgos muy homogéneos, constituyeron la po blación de Europa occidental durante el Paleolítico medio. Más allá. en Europa orien tal. Asi:l central y Próximo Oriente. los neandertales presentan diversas variantes morfológicas, por lo que se ha especulado sobre la posibilidad de que la población original dc neandertales occidentales hubieran emigrado hacia oricnte, mezclándose con los diversos descendientes del N. ereCIIIS, cuestión que no está demostrada. A nlfz de las recientes excavaciones arqueológicas en la cueva ceutí de La Ca bililla. en Benzú. cerca de la rronter;l que separa Ceuta de Marruecos. donde se han encontmdo evidencias musterienses y restos de neandertales. se ha empezado a cstu diar la posibilidad de que los neandertlllcs utilizaran también el paso del Estrecho de Gibraltllr. El descubrimiento de neandertales con rasgos evolucionados que lo acercab:1Il al H. sapiel/s sapiells del Paleolítico superior. tanto en el Próximo Oriente corno en Europa, hacía pensar que esos «híbridos» (a los que a veces se han denominado I!neandertales evolucionados») eran el resultado de la mezcla genética de neanderta les clásicos y hombres de tipología ya .moderna• . El hallazgo de Grane du Renne (Arcy-sur-Cure, Francia) así como el más reciente de Saint-Césaire (Charente. Fran cia) ambos con restos de neandertales asociados a industria lítica del Paleolítico su perior. COmo en el Próximo Oriente. en contextos chalclperronienseg, fechado por el C-14 en 37()(X) a.e. en el yacimiento charentiense. ha venido a complicar la cuestión, alargando la pervivencia de los neandertalcs en rases post-Musteriense, convivicndo con el fI. sapiel/s sapiells. Algunos estudios genéticos sobre restos neandenales y del P:lleolílico superior. parecen indicar que el ADN neandertal es distinto al de los sapiel/s, lo que equivale a una negación del cruce entre ambas especies. En 1:1 península Ibérica este tipo de estudios se ha realizado sobre muestras obtenidas en el yacimiento asturiano de El Sidr6n. situado en una zona en la quc los neandertales convivieron con los sapi(>l/s modernos, con idénticos resultados. Sin embargo, estas pruebas no serán conclu yentes hasta que no podamos disponer de un número de resultados estadísticamente . s1gni ficativo. del que podamos extraer conclusiones válidas. La presencia de un solo resto que presentase afinidad genética mantendría la cuestión en debate, El recien te hallazgo de Pestem eu Oase (cue\a de los Huesos). e n los Cárp:uos de Rumanía, donde en 2003 se han encontrado restos de un individuo fechado en 35.000 :1.p. que
NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
194
presenta rasgos arcaicos y modernos. da un nuevo impulso a quienes mantienen las afinidades entre neandcrtales y modernos. como E. Trinkaus. quien ha afirmado que .. los humanos modernos se cruzaron con poblaciones arcaicas. incluidos los ncunder
tales en Europa», El debate. pues. se centra hoy en dos cuestiones: 1 ) si el Neandertal es o no IXInc si convivió y se relacionó genéti del árbol genealógico del hombre moderno y camente con éste en algunas regiones. En eSlc sentido. A. Arensburg. antropólogo de la universidad de Tel Aviv. opina que cnlre los neandertales y los sapiells sa
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2)
O'
piens hay demasi:ldas cosas en común como para sepamrlos en dos líneas genéticas distintas. En otras panes del Viejo Mundo. sin embargo, se han hallado distintas varie dades del H. S{lfJÍclIS que no son neandertales, en cronologías que coinciden con el
Musteriense. En el fondo de la cuestión está el origen del Paleolítico superior en diversas partes del Viejo Mundo y el origen y evolución del H. sapiem saricl/s. Sabemos
I
que el Neandertal vivió, aproximadamente, entre 1 50000 y 30000 a.c., desapare ciendo después del registro arqueológico. También, que las primeras formas del H.
o. I
200000
sapiem se originan en África a partir de finales del Pleistoceno medio. entre y 100000 a.c.. desde donde se desplazan a otras partes del Viejo Mundo. sustituyen ver Mounth, fechadas hacia 1 00000 a.c.) y en el Próximo Oriente (Skhul y Qafzeh -Palestina-. hacia las mismas fechas), siendo algo posteriores los de Asia orien
0000 a.c.). Estos dmos indican que en algunas regiones. como el Próximo Oriente.
5
con fechas entre 4
0000 y 32000 a.c.).
El
Musteriense en Eurol):!
El Musteriense se extiende esencialmente por Europa occidental y el Próximo Oriente y de forma más dispersa por otras áreas de Asia y África. Cada vez parece más claro que el Musteriense asociado a los neandertales es un fenómeno que se centra esencialmente en Europ:. y en las tierras periféricas del Mediterráneo. con ramificaciones por el Así:1 cel1lml rusa e I raq. Fuera de estos territorios las tipologí,,� del Paleolhico medio :Idoptan olras formas y el hombre de Neandert:11 está ausente. Los datos mejor conocidos son los europeos. sobre todos los de y"cimielltOS franceses y españoles. donde se encuentran las cronologías más elevadas par:l el Musteriense europeo en yacimientos como Grone Vauffrey (Francia) y Cueva del Castillo. Cov:¡ Negra y Carigüela de Piñar (España). con fechas que se �itúan en el interglaciar Ris<;-\Vürm. El Mustcriense europeo presenta una gr.:m dispersión y una cierta unironnidad tipológica. má.s aparente que real. ya que existen 7011:lS coo marcadas carJ.ctcrísticas regionales. tal vez impuestas por el medio ambiente.
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tal (Dali. Yun-xian. Maba) y más tardías las del sureste asiático (Ngandong. hacia
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en el Próximo Oriente (Líbano y desierto del Negev. donde se fecha la transición entre 45000 y 32000 a.c.) y en Europ:1 (Hungría. Rusia. Bulgaria. Fmncia y España.
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do a las poblaciones más arcaicas de H. erecfllS. Las formas de H. sapiells .wpiclI.\· más antiguas conocidas están en Africa (Omo. Cueva Border. Singa y Klasies Ri
los neandertales convivieron con formas arcaicas de H. sapiclls sapiclIs. Por otra parte. las fechas más antiguas del Paleolítico superior parecen estar hoy
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NOCIONES DE PRUlI$TORIA GENERAL
EL PALEoLfnco MEDIO
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que parece marcar unas determinadas fonnas de estrategias de subsislencia. y por las materias primas utilizadas, que influyen considemblementc en la adorx;i6n de ciertos recursos tecnológicos. En Francia la zona mejor conocida es el suroeste, donde se dan todas las facies enumeradas por F. Bordes. que se difuminan a medida que aumen
tan las distancias. Los Y:lcimientos más significativos. aparle de los clásicos que dan nombre a las facies musterienses, son L'Hortus. Pech-de·I 'Aze. Combe-Grenal. La Chaise. la Chapelle-aux-Saints. Marillac. Arcy-sur-Cure. Biache Saiol-Vaasl y Olros. En muchos de ellos se hallaron restos antropológicos de neandertales. destacando L'Hortus. con distintas fases de ocupación y restos humanos de cada una de ellas. En la península Ibérica el Musteriensc está distribuido por todas las regiones. aunque la zona mejor conocida en conjunto es la vertiente cantábrica. con muchas
similitudes tipológicas con el suroeste fmncés. donde se conocen: el Musteriense de denticulados, con pocas hojas. escasa presencia de la técnica levallois. muchos dcsechos de talla y un porcentaje de denticulados superior al de los yacimientos fran ceses (cuevas de El Conde. Morín y de la Flecha); Musteriense tipo La Quina. con cierta variedad tipológica y utilización preferencial del sí1ex (Cueva del Castillo. nivel
(3):
Musteriense de lmdición achelense. con cierta variedad en la gama de materias primas y mayor variedad tipológica que el MTA (Cueva Morín, niveles 15. 1 6 Y 1 7 :
Cueva del Castillo. nive l o ) . Otros yacimientos importantes son: El Pendo. La Aecha y Hornos de la Peña (Canlabria); Cueva del Conde. La Cuevona, abrigo de La Viña (Asturias): y Lezetxiki. abrigo Axlor. Cueva de Amalda. con Musleriense típico. y Arrillor, Venta Laperra y Kurtzia. con restos de neandertal (País Vasco). En varios yacimientos las facies muslerienses aparecen intereslratificadas y en algunos apare
-
cen variantes tipológicas que hacen pensar en una mezcla de influencias tecnológicas de varias facies. En el noreste peninsular. donde hay Musteriense típico, de denticulados y Cha remiense tipo La Ferrassie, destacan los yacimientos catalanes de Cueva Molle!. Abric Romaní, Abric Agul. Els Ermilons y L' Arbreda: en el valle del Ebro. el abrigo turolense de Eudoviges. con un Musteriensc charenliense de tipo La Quina. y recien tes hallazgos de MTA en La Rioja y el prepirineo oscense (abrigo de la Fuente del Trucho. Barbastro): en la lona levantina. con Musteriense típico. de tradición ache lense y Charemiense tipo La Ferrassie. destacan los yacimientos de la Comunidad Valenciana. como la Cova Negra. Cova Pechina. Cueva del Cochino y Cov:. Benei too En la Región de Murcia se conoce un Musteriense con bajo índice levallois. en Cueva Perneras y Cueva Antón. con hallazgos amropológicos en Cabezo Gordo. En Andalucfa destacan los yacimientos gmnadinos de Carigüela de Pifiar. Horá y Solana del Zamborino, los almerienses de Cueva de la Zájam I y El Palomarico. los gnuJ:I dinos de Las Gmjas y el asentamiento estacional de verano de Venta de Zafarraya.
así como el conjunto de cuevas de Gibmltar. con antiguos e imponantes hallazgos an
tropológicos. En la Meseta. donde predomina un Musteriense típico y de facies cha rentiense o de La Quina. destacan los hallazgos de Cueva de Millán. La Ermita. Peñu Miel. La Galiana y Atapuerca (Burgos): la Cueva de Los Casares (Guadalajara) y
los hallazgos dispersos de los valles del Manzanares. descritos ya por H. Obcrmaier y Pérez de Barradus. en la� cercanías de M:ldrid. del Duero. Taj o y Guadinna. en la provincia de Ciud:.d Real. con recientes hallazgos de MTA en Socuéllamos. En 041licia se ha detectado un MTA en las terrazas del Sil. en A Piteira (Ourense). y. por fin. en Portugal. los yacimientos conocidos de antiguo de Cova Nova de Columbrei-
LÁMI ....A . XI.
Cuem Am611 (Milla.
Mllreia).
� y Cova Salem.as. con recientes hallazgos en la desemlxx:adura del Tajo. cerca de �
Isboa. e � la reg lón e El Algarve y en di �ersas zonas de las termzas del Tajo. . En dIversos yacuTIlentos de los menCIOnados aparecieron restos del hombre de N and r:al. destacando los hallazgos de: Gibraltar (Cantera Forbes y Devil's Tower)' � zet�lkl y Abrigo Axlor n el País asco: Los Casares. en la Meseta: Cova Negr � 0va del S. , lt. en la reglón levantma: Carigii l ela de Piñar. Cueva de la Mujer y a rraya. todos en Gmnada: y los portugueses de Cova de Salemas y Gruta Nova de . . Columbrelm
� b7
y
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La cronologí:. a s luta del C- l 4. cuy o techo no llega a cubrir el período Muste �
rien se. fecha los yac Imientos españoles entre 47250 a.e. de Gorham's Cav (Gibra le lar) y 37000 a.C. de Abríc Romaní (Barcelona). 1 el resto de Europa. con terri torios muy diversos y. muchos de ellos. condiCion �s por los fenómenos glaciares. se desarrollaron. entre finales del Riss-Würm ye l Wurm I y 11. diversos grupos del Paleolítico medio ent re los que cabe destacar " \ Os grupo ' d. eI norte de FrancIa " y BélgIca. con pequeños bifaces apuntados: el Mu�.s tcriense Italiano. en el que el MTA está .ausente y se desarrolla el Pon . tiense. que es . . . vanedad una . deI Ch arent �ense IIpo La QUilla: el grupo micoquiens e del sur de Alemani a. , Chequ n � y Eslovaquw: el grupo levaJlo-mustcriense y dcl tipo Barba IV en el sur d Iem anra � en Pol nia: el grupo Bohuniciens e de Momvia: el grupo Altmülhien � lemall1a: el �Icromust� ricnse del grupo dc Predmost y el de tipo Külna en Chequla y EslovaqUIa: el Pontlcnse de carácter charentiense tipo Erd en Hungría y
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NOCIONES DE PRF.HISTORIA GENERAL
EL PALEoL/nco MEDIO
el Paleolítico medio con (aliáceos de las llanuras rusas. Algunos de estos grupos se desarrollarán hasta inidos del Paleolítico superior. sirviendo de enlace entre ¡Hnbos periodos. como es el caso de los grupos de Predmost. del Bohuniciense de Mora vía: del micoquiensc. del grupo Altmülhiense. del charentiense tipo Erd o del grupo levallo-muslcriense de Balba.
de subsistencia. el perfeccionamiento tecnológico de la industria lítica y la :Ip:lri. ción de las primeras manifeswciones del arte rupestre. En 2006 se hallaron en la excavación arqueológica de la Biombos Cave. en Sudáfrica. diversos adornos de conchas perfomdas con instnlmental lítico y pinta. das con líneas de color rojo ocre, con una cronología de hace unos 75.000 años. El profesor Ch. Hcnshilwood. director de los trabajos arqueológicos en e l yacimiento,
1 98
El Musleriense en el Próximo Oriente y cuenca mediterránea En el Próximo Oriente. el Muslericnse es bastante abundante y parece tener rela ción con e l europeo. aunque con v:lriantes formales en la tipología lítica y una mayor presencia de la técnica Icvallois. En Siria hay varios yacimientos mustericnses. entre los que destacan Quneitra (Altos del Galán). Dovata y Jabrud. este último con un Musteriense evolucionado previo al Paleolítico superior. con importantes hallazgos de Musteriense de tradición achelense. Musteriense típico y una variante de Muste· riense con microlilos denticulados: en el complejo de Monte Carmelo (Ismel) con los yacimientos de Skhul y El Tabu n. hay Musteriense asociado a restos humanos de H. JlIpiem sapiens que aún presentan rasgo� arcaicos (a los que se ha dcnomi· nado neandcrtalcs progresivos o evolucionados); en Palestina. en Qafzeh. Abu·Sif. Amud y Kcbara hay Musteriensc con abundantes restos antropológicos de Neander· tal. fechados hacia 60000 a.e. Su influencia llega hasta el desierto de Negev. donde el yacimiento de Boker Tachtit ofrece una industria de Mustcriense evolucionado. de tmnsición hacia el Paleolítico superior. fechado hacia 45000 a.e. En Turquía se detectó industria Musteriense en Beldibi: en el Asia centml nlsa hay Musteriense tipo La Quina en Tesik·Tash. con una sepultura de un niño neander· tal. así como otros yacimientos de los entornos del mar Negro. Crimea. Tmnscaucasi:1 y Kuban. Y. por fin. en lraq los niveles inferiores de l a cueva de Shanidar ofrecieron industria mustericnse. con una sepultura de neandertal adulto en la que R. Solecki definió un ritual funerario complejo que hoy se contempla con cierto escepticismo. En otras áreas el l>aleolítico medio adopta otras formas. En Egipto hay un pseu· domusteriense de facies levallois en el oasis de El Fayum. asf como una industri:l levalloisiense que sucede al Achelense en el oasis de Kharga. con pequeñas piezas de reHXjues abruptos. En el Magreb las industrias leval10isienscs se encuentran en yacimientos al aire libre. La excepción es la cueva de Taforal (Marruecos). con Musteriense. sobre el que se sitúa el Ateriense. que parece un complejo derivado de ciertas formas muste· rienscs. con útiles pedunculados. puntas. raederas. mspadores y. en las últimas fases. puntas pedunculadas bifaciales con alerones. que ya son contemporáneas al P:lleolíti· ca superior europeo.
El
Paleolítico medio en otras áreas del Viejo Mundo
En África oriental y Sudáfrica la denominada Middle Stone Agc. � fecha desde 15()()(X) a.C. y cronológic:llncnte coincide en su plenitud con el Mustcriense. Su prin· cipal característica es la ap:lrición y desarrollo del fI. slIpiells slIlJiel/S y una serie de significativos avances culturales. apreciable sobre todo en la mejor.! de las técnica"
1 99
ha intcrpretado este hallazgo de la plenitud de la Middle Stone Age del surde África como una de las más antiguas evidencias de los orígenes de la estética y del simbo· lismo. En Asia el Paleolítico medio adopta también formas diferentes al Musleriense en diversas regiones. En términos generales. las industrias asiáticas continúan la tra· dición de los cantos tmbajados. con la innovación de la aparición y desarrollo de la técnica levallois. que contribuye a la mejora de los útiles. Las zonas mejor conocidas están en la India. donde en las terrazas del Soan se desarrollan unas industrias de 1:ls· cas con talla levallois (Soaniense) para elaborar raedems. puntas y cantos trabajados bifacialmente. En China es conocido el complejo Fen. parcialmente contemporáneo del Soaniense reciente. también con racderas y puntas «musteroides»: en las regio· nes chinas de Shan-xi. Hu·bci y Ding·clln se han detectado complejos semejantes. Los restos humanos encontrados en Maba. provincia de Guang·dong. tienen rasgos que recucrdan a los neandertales europeos. pero los restos de Luijian parecen más evolucionados. En el Sureste asiático también existen evidencias arqueológicas de una industria mustcro-Ievalloisiense sucesora de las formas del Paleolítico inferior.
Aspectos sociales y modos de vida El modo de vida de los neandertales era muy simple y debían sobrevivir en un medio muy hostil. especialmente en Europa. donde el rigor climático imponía mu· chas limitaciones. Eran cazadores y recolectores. Para la caza utilizaban lanzas arma· das con pUlllas líticas y tmmpas. Los animales cazados emn ocasionalmente grandes mamíferos. como mamuts y rinocerontes lanudos. pero más frecuentemente anima· les de menor envergadura. como reno. bisonte. caballo. uro, ciervo. cabra montés o sarrio. así como pequeños roedores. Era una caza poco selectiva y más bien oportu· ni sta. como parecen demostrar los porcentajes de restos de fauna de los yacimientos. Los grandes mamíferos abatidos eran descuartizados en el mismo lugar. pero los de menor tamaño eran lIev:ldos a las cuevas y abrigos. Además. debían defenderse de los depredadores más peligrosos, como leones. leopardos. osos. hienas y lobos. No debe descartarse que. en ocasiones. practicaran el carroñeo. corno se ha insi· nuado . Solían vivir en pequeñas comunidades de organización social muy básica. en la que debían destacar los especialistas en la elaboración del instrumental lítico y los expertos cazadores. En diversos yacimientos musterienses se han descubierto enterramientos inlen· cionales. Así. en la Ch:lpelle-:lUx·Saints ( Francia). donde se descubrieron dicz ca· dáveres. o en diversos lugares del Próximo Oriente: Qarzeh. con veinte cad::'ivercs enterrados. Amud. Kebarah. ele. Las tumbas eran simples fosas en las que se depo·
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NOCIONES DE PREllISTORIA GENERAL
silaba el cadáver. a veces con los pies flexionados (como una mujer de la Chapcl1c aux-Sainls) o COI1 un ajuar depositado en la tumba (La Ferrassie n.o 5. con racde t en la tumba de un cazador). En ocasiones se cubría la fúsa con pie ras deposiadas dras o con una losa pétrea. Se ha especulado con la existencia de canibalismo ritual -L'Hortus (Francia) y Krapina (Croacia)-. a partir de restos humanos con huellas de abertura longilUdinal con instrumentos líticos. E-'ipecial ¡meres tiene el hallazgo de la cueva de Shanidar (Iraq), dO,ldc R. Sale cki encomró una tumba de cazador con una ofrenda Horal. que hoy es disculida. En lodo caso, la imagen del neandertal está muy lejos de la brutalidad con la que hace unos años se entendía. Parece que poseía gmn habilidad pam la elabomción de utensilios, extraordinario conocimiento del medio. capacidad para la construcción o adecuación de los lugares de habitación y buenas dotes para la caza y la recolección. Hoy no hay duda de que poseían un lenguaje articulado y existen algunas dudas acerca de su capacidad para IJS manifestaciones artísticas, a través de hallazgos como el de Quneitra (Siri'I). donde se localizó en niveles musterienses un nódulo de sílex con grabados circulares concéntricos, fechado hacia 54000 a.p. Sin embargo. otros dalos son contradictorios. En el abrigo de L' Hortus aparecen restos de hombre de Neandertal desparramados por el sucIo en el que vivían otros neandertales. sin que a éstos pareciera importarles mucho. Los restos de /¡ábifalS 1II1I$leriellse.\· son algo más abundantes que los del período precedente, pudiéndose distinguir tres modalidades, distribuidas ampliamente por los vastos territorios que ocupan los hombres del tipo Neandertal; la cueva. los abrigos rocosos y los camp:lmentos al aire libre. Las Cllel'llS son ocupadas práclicamente en todas partes donde existen. desde las montañas de lraq hasta la península Ibérica. En algunos casos hay obras de acondi cionamiento. como en Shanidar (Iraq). donde se aprecia también una zona interior de enterramientos en la que R. Solecki descubrió la supuesta tumba de un cazador con ajuar funerario y una ofrenda noral. En el suroeste de Francia y en la cuenca de París son numerosas las cuevas de habitación musterienses: La Ferrassie (Dordoña), también con zona de cementerio: Chapelle-aux-Saints (Corréze). Le Mouslier (Dor doña). Pech-de-I' Aze (Dordoña). lo mismo que en la península Ibérica: Cueva del Castillo (Santander). Los Casares (Guadalajara). La Ermita (Burgos). etc. En Kiik Kova (Crimea). Mezine (Ucrania) y Skuhl (Palestina) hay casos semejantes. en los que la cueva es. al mismo tiempo, lugar de habitación y cementerio. En todas ellas se pueden distinguir áreas de aetivid:ldes específicas. como talla del sílex. cementerios y fogones de cocina. Los abrigos rocosos y los asentamientos al aire libre son más frecuentes CI1 la Francia septentrion:ll. en los valles fluviales de Europa central y oriental y en Rusia. Son bien conocidos los abrigos de Ramandils (Aude), Loton (Gard) y los de Combe GrenaL La Fermssie y Pech-de-I" Aze en la Dordoña. Los asentamientos al aire libre. generalmente de cazadores. son muy variados y se distribuyen. sobre todo. por los valles fluviales. cerca de las áreas con caza abun dante y del agua. segur.unente controlando zonas de paso de las manadas. En Fr:mci:1 se conocen muchos ejemplos: los fondos de cabaña de Trecassats. los restos de vivacs de la Fase I de l' Hortus (Héraull). los de Baume des Peyrards (Vaucluse). etc. De en tre ellos hay que deslacar el grupo de Trecassats. en el que se aprecian vario., fundos. de cabañas distribuidos por un amplio espacio en el que se configuran unos seis cam-
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EL PALEOLfTICO MEDIO
pamentos que. si fuesen contemporáneos -lo que no está aún demostrado-. serí, el grupo más numeroso e . importante en el Musteriense europeo. Uno de los estudio! más completos se ha reahzado en el asentamiento Biache Saint-Vaasl. que parece Uf campamento de cazadores ocupado en una fase no muy fría del Würm inicial. En é se �is.ti.nguen bien varias .áreas de 'lclividades. en medio de un entorno en el que lal poslblhdades de explotaCión eran abundanles y variadas. En España no hay casos semejantes. pero sí los hay en Europa central y oriental Lebenstedt ( �lemania) : q�e par�ce un campamento de vemno. o Molodova (Rusia) el más conOCido en la blbhografta. Se lmta de una cabaña construida en la orilla dere. cha del Dniéster, cerca de Tchemoutsy, Su planta es oval. de unos 10 m de largo poi 7 m de ancho. y está formada por un armazón compuesto por numerosas defensas ) huesos de mamut que debía soportar una cubierta de pieles. En ella se han detectadc 15 hogares irregularmente repartidos por el área habitada. restos de cocina y nume. rosos materiales líticos. sobre todo mederas y puntas. Hay una cabaña semejante en Arcy-sur-Cure (Francia), de cronología algo posterior. �a c�baña de Molodova � denot:. ya un esquema bastante complejo de diseño ) la aphcaclón de una lecnologw más desarrollada, capaz de responder con éxito a los condicionamientos de un medio adverso. Algunos asentamientos musterienses en islotes de acantilado en la costa nllál1tica francesn, como los de Goaréva (11e de Bréhat. Cótes-du-Nord) y Saint-Michel (Ar mórica). denotan una extraordinaria adaptación al medio y la posesión de los recursos técnicos necesarios parJ sobrevivir en él. En muchos de estos lugares de habitación se identificaron zonas de hogar. con datos de lanto interés como el ..asadOr» pétreo de Pech-de-I"Aze (FrJncia) (una auténtica plancha de piedms para asar carne. con trazas de haber sido utilizada mu chas veces), lo que nos indica que la utilización y control del fuego están generaliza dos en todas partes. Bibliografía Arensburg. B .. _Los Neandcrtalcs_. en J. Altuna (dir.). La JWIlla/lidad primi¡j\'{/. El Campo de las Ciencias y las Artes. BIlV. Madrid, 1998. cap. 3. A1cina Franch. J. (coord.). Dil'f'iof1l1riQ de A/'queología. Alianza Editorial. Madrid. 1998.
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CAPíTULO 8
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EL PALEOLíTICO SUPERIOR
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Medio ambiente. - Camcterísticas genemlcs del Paleolítico supe io - Fases del Paleolítico superior. - Aspectos sociales y modos de vida. - Ritual funerario. - El arte p:lleolftico.
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Medio ambiente
Todo el Paleolítico superior se desarrolla en el Würmiense, desde el interesta dial Würm JI-1Il hasta las últim:ls oscilaciones de Bi:illing y Alleroo y el tardiglaciar con sus oscilaciones Dl)'as I a 111. En términos absolutos, entre 35000 y 8500 a.e .. aproximadamente. Desde el 280Cl0 a.e. el clima va empeorando. alcanzando tempe r.:uuras mínimas y propiciando un paisaje con escasas masas boscosas y frecuenles desiertos de tipo polar. sin apena:. recursos bióticos, En determinadas épocas de tem peraturas extremadamente bajas el viento polar formó depósitos de loess en varias regiones europeas. Sólo en zonas más meridionales, como en sur de Francia y las penínsulas Ibérica e Itálica se mantuvieron pequcñas masas boscosas. Entre 20000 y 18000 a,e. la masa de hielo glaciar alcanzó su máxima extensión, en medio de un clima extremadamente riguroso, y las aguas marinas alcanzaron sus Cotas más bajas. A partir de 180Cl0 a.e. la temperatura fue subiendo lentamente, con algunas oscilaciones frías imennedias, hasta alcanzar valores muy semejantes a los actuales a lo largo del Holoceno. Características generales del Ilaleolítico superior
Entre las características gcnemles más destacadas del Paleolítico superior pode . rnos Cllar: - Aceleración del ritmo histórico. - Mayor diversidad cultural que en el Paleolítico inferior y medio. - Mayor regionalización de la cultura. -:- Expansión y pr:e�ominio del N. sapie/ls sapie/ls. con cierta diversidad antro poI6gl c a en las fases IIllclales . - Considerable aumento dc la población, sobre lodo en determinadas zonas. como Europa suroccidcntal.
204
El.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
_ Mayor precisión cronológica, debido a la diversidad tipológica. a las secuen�
cias estratigráficas y a la posibilidad de aplicación de diversos métodos de dat:lción absoluta. Desarrollo de las manifeslaciones artísticas (arte rupestre y mueble). con diversidad de estilos. - Innovaciones tecnológicas y desarrollo de las industrias líticas laminares. con variantes tipológicas regionales. Desarrollo de la induslria ósea. - Utilización de distintos tipos de hábitat (en cuevas. abrigos y al aire libre). - Diversidad de recursos ¡eenológicos. - Nuevas formas y estrmegias de utilización del medio y cambios adaptativos
_
en hls estrategias de caza. - Mayor conocimiento del mundo funerario.
Fases del Paleolítico superior Paleolítico superior antiguo (PSA): Perigordiense/Auriñaciense (Perigord y L'Aurignac, Alto Garona. Francia). 2. Paleolítico superior medio (PSM): Solutrense (de Crot-du�Chamier. Solutre l.
-Saona y Loira-, Francia). 3. Paleolítico superior final (PSF): Magdaleniense (de La Madeleine�Tursac� Dordoña. Franc ia). Los orígenes del Paleolítico superior se buscan hoy en las culturas del Próximo Oriente asiático y en Europa. en una fase de tmnsición que podemos fechar. en ténni� nos generales. entre 45000 y 35000 a.C .. cuando se desarrollan las últimas fases del Musteriense o Paleolítico medio. En el Próximo Oriente conocemos los datos de Ksar Aqil (Líbano) y BokerTach� tit (desieno del Neguev). donde se detecta una transición tecnológica y tipológica entre las fonnas del Paleolítico medio y el superior. puesta de manifiesto en la deca� dencia de la utilización de la técnica levallois y el inicio de las industrias de hojas. con la aparición de puntas características. corno las de tipo Emireh, hacia 42000 a.c. El Auriñaciense. quc parece una tradición de distinta procedencia a la Perigordien� se. se identifica por las industrias de lascas. con raspadores y buriles. la aparición de la industria ósea. que tiene escasos precedentes e n el Musteriense y el inicio de las primeras manifestaciones aT1ísticas, como la plaqueta gmbada con la figura de un équido en la cueva de Hayonim (Israel). En Europa el principio dcl Paleolítico superior aparece como el resultado de dos tradiciones culturales distintas: por un lado. el substrato musteriense preexistente y.
por otro. la llegada del H. sllpietls sapiel/s. posiblememe procedente del Próximo Oriente. con un bagaje de nuevas industrias líticas y la novedad de la industria ósea. Las primeras fases del Paleolftico superior europeo. Perigordiense y Auriñacien se. se inician en Europa en el intcrestadial Wiirmiense 11-111. El Perigordiense inferior o Chatelperroniense. que tiene aún muchas raederas y sigue utilizando la técnica le� vallois y algún tipo de puntas musterienses. parece tener afinidades tecnológicas y tipológicas con el Musteriense de Imdición achelense tipo B. Ya hemos mencionado
PALEOLfTlCO SUPERIOR
20:
el casa del yacimiento francés de Saint�Césaire. con restos de H. I,eallderrhalensi. vincu1 :\dOs :\ industria del Perigordicnse inferior. El Auriñaciense. sin embargo. tiene ya otro aspecto bien distinto y su origcl no parec� euro�. .sino d�l Pró�imo Oriente. Tiene una dispersión mayor que e Perigordl ense e mlCIa una mdustna de gmndes hojas. raspadores y buriles. con un¡ imponante industria ósea. Debe destacarse la importancia que tiene la industria ósea a lo laroo O de todo c. Paleolítico superior. ya que se desarrollará notablemente. hasta el punto de que algu. . nas de sus fases. como el Magdale ntense. han apoyado su cronología en la evoluciól tipológica de algunos elementos óseos. como los arpones. Azagayas y arpones son los útiles de hueso más representativos. junto a los punl zones. �arillas, bastones de mando. propulsores, alisadores. espátulas. agujas y múlti l adorno. a veces decorados con espléndidas representaciones aT1ística! pIes obJctos de que los convieT1en en valiosos objetos de estudio. En el Allrü,aóellse las azagayas marcan la cvolución de la industria del hueso desde las azagayas de base hendida hasta las de bisel simple. En el So/ulrlmse la! azagayas. punzones. alfileres. agujas con cabeza perfomda y bastones. Y. por fin. er el MlIgdalelliellse. que es la fase culminante del trabajo del hueso. los arponcs cor una o dos hileras de dientes y bulbo o perforación basal para su enmangue destacan er medio de una gran variedad de instrumcmos de hueso quc denotan el extmordinari( dominio técnico de los artesanos. Los datos más antiguos del Paleolítico superior están en Europa oriental. en ya, cimientos como Mládec (Chequia) e Istallosko (Hungría). hacia 39000 a.c.. así com( en Bacho Kiro y Temnata (Bulgaria). con una cronologfa que parece apuntar hacia ur momento de transición. hacia 40000 a.p. En Europa occidental las fechas más anti· guas para el Paleolítico superior están en España. en la Cueva del Castillo (Cantabria y L' Arbreda (Girona) que sitúan el inicio entre 40000 y 32000 a.p. En L' Arbreda. e Chatelperroniense se sitúa sobre un nivel musteriense cuya zona superior dio la fe, c a de 40000 ± 1400 a.p. Entre ambos niveles no parece haber ruptura sino. mfu bIen co�tinuidad. Sobre el nivel chatclperroniense se sitúa. por fin. otro auriñaciens( : arcaico. Igualmente sin ruptura en la continuidad. En diversos yacimientos Perigordiense inferior y Auriñaciense se presentan in· tercstratificados. con lo que se demuestra su contemporaneidad.
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EL PALEOLlTICO SUPERIOR Al\'TIGUO: FASES DE TRANSICiÓN y PERIGORDJENSE�AURIÑ ACIENSE (35000�20000 a.p.) Como hemos visto. algunas de 1:ls primems industrias del PSA se empczaror a desarrollar en Europa a partir del Musteriense. de tal manera que hoy se hablo para esa etapa de una tecnología mixta. en la que se mezclan aspectos lecnológico� Proce entes del Musteriense con otros nuevos que suponen una innovación. EslU in· ��vaclón se acusa. sobre todo. por la aparición y genemlización de nuevos elemento� l1Jcos. Como raspadorcs. buriles. punzones. perforadores. nuevos tipos de puntas 1);In a caza y. especialmente. la introducción de la industria ósea. con todas sus posibilida· es, y de las primer.tS manifestaciones artísticas. a veces relacionadas COII el tmbaj( el hueso y del marfil. como vemos en los hallazgos de Vogclherd y la cueva de
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206
NOCIONES DE PREIIJSTORIA GENERAL
EL PALLOL!TICQ SUI'I:RIOR
Hohlenstcin-Stadel (Alemania). Esta dualidad tecnológica se aprecia en grupos cul turales como el Szeleliense (de la Cueva de Szeleta. en Hungría). que aparece como un grupo bastante heterogéneo a nivel regional. donde se aprecia una coexistencia de raspadores, buriles. puntas faliáceas (Blouspir=:e1l) y ruederas sobre láminas y hojas junto a raederas later..tlcs. puntas y denticulados musterienses elaborados a partir de lascas, incluso a veces con el empleo de la técnica levallois. El Szeletiensc se sitúa. por dutaciones absolutas. entre 45()(X) y 38000 u.p. Algo parecido ocurre con el Jer manoviciense en Polonia y este de Alemania. con puntas faliáceas monofaciales: con el Krumloviense de MOrJvia. que tiene una lenta transición al PSA: o con el Bohu niciense de Bmo y con el Bachokiriense de Bulgaria. Por lo tamo, como ya apuntara Bordes en 1960. se acepta una continuidad tecnológica (incluso antropológica) entre el Musteriense y el PaleoHtico superior antiguo. Más al este. los grupos de Sungir (este de Moscú) y Kosuenki (cuenca del Don) suponen igualmente el inicio del Paleolítico superior antiguo en el este. con pequeñas puntas triangulares de tradición musteriense. junto a puntas foliáceas. raspadores y perforadores sobre hojas. En Sungir se encontró una tumba doble de dos jóvenes. con ajuares de cazadores y dos estatuillas zoomorfas. Esta dualidad tipológica, representada en dos tradiciones tecnológicas distinl:ls. se aprecia en dos tipos de retoques: el retoque abrupto de las piezas de borde rebajado y el escaleriforme. El primero identifica a la industria perigordiense y el segundo a la auriñaciense propiamente dicha. Esta dualidad se manifiesta en yacimientos de Fran cia. Italia y España. En Francia. sobre todo. se aprecia cómo las primeras manifesta ciones del Perigordiense antiguo (Chiltelperroniense) guardan una estrecha relación con el Mustericnse de tradición achelense tipo B. Perigordiense y Aurii'taciense son fases culturales contemporáneas y en algu nos yacimientos intereslratiticadas. por lo que hoy se acepta el sincronismo entre ambas cultums. La línea evolutiva más probable es: Perigordiense antiguo (Chalel perroniense) - Auriñaciense _ Perigordiense superior (Gravetiense). El ciclo de las industrias auriñaco-perigordienses que se desarrolla a principios del Paleolítico superior es. pese a todo, bastante complejo y no es posible rastrear lo en todas panes. El abale Breuil supuso un desarrollo lineal de una sola civiliza ción: la Aurii'taciense. que dividió en tres fases (inferior, medio y superior). Pero de acuerdo con las excavaciones en La Ferrassie y en Laugerie-Haute. D. Peyrony distinguió dos elementos culturales en este conjunto: por un lado. el Perigordien se, que correspondía al estadio inferior y superior del Auriñaciense. y por otro. el Auriñaciense típico. que se corresponde con el antiguo Auriñaciense medio de Breuil . El Perigordicnse inferior. que es una etapa de extensión muy restringid'l. se caracteriza por las puntas de Chfitelpcrron. nombre derivado de la Orolle des Fécs en Chatelperron (Francia) -por eso se denomina Chatelperroniense . y liene tam bién buriles mediocres, raspadores. perforadores y becs. piezas truncadas y nume rosos utensilios de lr.tdiciÓn Musteriense. corno raedems. puntas mustcrienses O con talla levallois. cuchillos de dorso abatido y denticulados.
La industria ósea es escasa y de baja calidad: punzones. espátulas. puntas de saeta. colgantes de diente o de hueso. que perviven en el Gravetiense. En la Grolte des Fées (Allier. Francia) h:.y punzones y azagayas conas con evidencias de la aplicación de la técnica del doble ranurado pam obtener varillas a panir de huesos largos.
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EL PALEOLfTICO SUPERIOR
NOCIONES DE !'REIIISTORIA GENERAL
210
2I I
minuciosidad y precisión. Se trata. sin duda. de una impollante innovación. de pro fundas repercusiones futuras. Para la industria ósea del Solutrense rrancés puede servir de guía el siguiente esquema:
Sol//trellse il/ferior.
Largas azagayas bicónicas (o biapuntadas) de sección apla
n:lda. Puñales de cuerna de cérvidos. Punzones en extremos de esquirlas. alisadores y varillas con muescas laterales. Solutrellse medio. Azagayas con :lplanamiento central. de sección circular u ovalada. con incisiones lineares. Puntas de hueso en forma de «hojas de laurel_, de «sauce - o de muesca. Grandes azagayas. Alfileres. varillas redondeadas en ambos extremos, varillas pequeñas. colgantes de marfil y punzones. Solutrense superior. Agujas de cabeza perforada. Primeros propulsores. Pe queñas azagayas. Azagayas de bisel simple y algunas de base apuntada o redondeada. Bastones perforados.
FIG.
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con aplicación de calor. como propuso H. Breuil) desde el borde hacia el interior de las piezas. de forma que éstas presentan un aspecto que evidencia un alto desarrollo tecnológico, hasta el punto de que algunos autores han llegado a referirse a él como -arte del retoque •. La mayor parte de las pieza!. son puntas de proyectiles. de forma faliácea (como hojas de árboles). retocadas por una cara o por las dos (mono y bifaciales) que tienen una evolución teórica desde el Protosolulrense (que se aprecia en pocos yacimientos. como Laugerie-Haulc), con hojas de cara plana: el Solulrense inFerior. con puntas de
Para el Solutrcnse espaílol. manteniendo la división de F. Jordá en «facies can
tábrica» y «facies ibérica», podernos sintetiz¡lr el siguiente esquema en la industria ósea:
Solllfrellse medio.
Azagayas de aplanamiento (o bisel) central (Cantábrica).
Punzones bicónicos (Ibérica).
Solutrellse superior.
Azagayas de base monobiselada, ligeramente arqueadas y de aplanamiento centml (Cantábrica). Punzones bicónicos y cilíndricos (Ibérica). Azagayas pequeñas de bisel simple. La secuencia más detallada del Solutrense francés es la de Laugerie-Haute (Dor
cara plana (retocadas sólo por el anverso) que se hacen biraciales al final: después las
doña). Los yacimientos más representatÍ\'os en Esp:lña son: Las Caldas. La Riera. El Cierro y Cava Rosa (Asturi:ls). Cueva Monn (Cantabria). Bolinkoba. Atxeta. Ermit
puntas en rorma de hoja de laurel (Solutrense medio) y por fin. las puntas con muesca y en ronna de hoja de sauce del Solutrense superior. aunque perviven también las
tia. Ekain y Urtiaga (P-Jís V:ISCO), Reclau Viver (Girona) y El Parpalló (Valencia). Si hace un tiempo se pensaba que el SolUlrense había supuesto una interrupción
puntas de hoja de laurel y las de cara plana. En una rase tardía aparecen las puntas de dorso y las de pedúnculo y aletas de El Parpalló (Solutrense tardío mediterráneo). En Cantabria hay también puntas solutrenses de base cóncava. De cada uno de estos tipos hay varios subtipos. incluso con características regio nales. Hay que destacar. sobre todo. las puntas en rorma de hojas de laurel y de sauce. del Solutrense medio y superior. que pueden llegar a alcanzar grandes proporciones. hasta 35 cm de largo por 6 cm de ancho y 6 mm de espesor. ísicas sólo se present:m completas en el sudoeste de Franci:l. Las subdivisiones cl.
en el desarrollo del arte rupestre. después de los estudios de Jordá y Lcrvi·Gourh:ln. sobre todo. sabemos que éste continuó con buenas obras. tanto en pintura como en grabado. El Solutrense se superpone en sus períodos iniciales al complejo auriñaco-pe rigordiense en todo el sudoeste de Francia. salvo en los yacimientos exce¡x;ionales de Abri Pataud y L:lUgcrie-lIaute. donde se intercala una industria profundamente original a la que se h:1 denominado I'rotomllgduleniense. En estos dos yacimientos
y no en todos los Y:lcimientos. En el resto de las áreas donde aparece existen v'lriantes
y en una capa de tierra carbonOSa y suelta ap:lrecieron grandes hojas de muy bUCJJ:I factura. ampliamente retocadas. con numerosos buriles. frecuentemente dobles. r.ls
regionales. como es el caso de Espaíla. donde se aprecia una evolución direrente en la comisa cantábrica que en 1:1 mediterránea.
padores sobre láminas. abundantes laminitas de borde finamente abatidos y útiles de hueso. como puntas de proyectil y varillas. a veces estriadas.
La industria ósea no presenta novedades sensibles con respecto al período :m terior, manteniéndose esencialmente 10<; mismos tipos. incluidos los bastones perro rados. aunque aparecen otros. como la aguja con ojo. o la azagaya de aplanamiento central. En general. se detecta meno.:: industria ósea que en el Auriñaciensc y Gravc tiense. La mayor novedad rc<,pecto a la.:: fases anteriores es. sin duda. la aparición y desarrollo en el Solutrense superior de las agujas de coser con ojo. clabor.tdas con
EL PALEOLfTICO SUPERIOR FINAL: MACiDALENIENSE (20000- 1 0000 a.p.) El final del Paleolítico superior lo ocupa la cultura Magdaleniense. que se ex . tiende por Europa oecidental y central. con r.tmificacioncs que llegan a Polonia. AI-
NOCIONES DE I'REHISTORLA GENERAL
212
gunas regiones llegan a alcanzar una cierta personalidad. como la región de la Dor· doña en Francia. la zona cantábrica española. las lierras bajas de Suiza. la cuenca del Rio hacia el sur de Alemania y el none de Francia. Esta fase unifica cultural mente a Europa occidental. sobre todo, donde en Francia y España el ane paleolítico alcanzará entonces su mejor momento, con conjuntos de gran calidad artística. El Magdaleniense se inicia en el interestadial Würm ¡¡I-IV. se desarrolla dumole lodo el Wünn IV y culmina con las primeras oscilaciones cálidas de AllerOd. Algunos autores creen que este tecnocomplejo se originó en Francia. en la zona pirenaica. Otros cenlran su origen en la Dordoña. Hoy predomina el origen occiden tal. aunque hace unos anos se le suponía un origen oriental (Breuil. Menghin). Sin embargo. no existe al este del Ródano ni en Italia. El trabajo del sílex. que tanto nivel había alcanzado en el Solutrense. vuelve a las tradiciones del Perigordiense y Auriñaciense. abandonándose el tipo de retoque invasor o escamoso. seguramente porque cambian las estrategias de caza y porque la industria ósea alcanzará ahora su mejor momento, con piezas de gran eficacia y de muy buena elaboración. Sin embargo. se siguen utilizando los buriles (que se utilizaban, sobre todo, para el lrabajo y decoración de la materia ósea) y se hacen muy frecuentes los útiles microlíticos. sobre todo láminas, laminitas y pequeñas puntas de borde abatido. Esta tendencia a la disminución de las piezas líticas (microlitismo) se acentuará cada vez más. :llcanzando su apogeo durante el Magdaleniense superior final y durante el Mesolítico-Epipaleolítico. No obstante. hay algunas piezas líticas características del período. como: los perforadores en estrella (o múltiples) y los buriles de .pico de flauta» y de .pico de loro», así como algunos raspadores. buriles sobre lascas. perforadores y. sobre todo. láminas y laminitas microlíticas. Sin embargo, la evolución del Magdaleniense se realizó desde el principio so bre su industria ósea. aceptándose. en términos generales. el siguiente esquema de trabajo: Azagayas. a veces arqueadas y aplanadas. de bisel simple un poco convexo. decorado con trazos rectilíneos. Alisadores y bastones de mando. Magdaletliel/se 11. Azagayas de doble bisel, a veces con r.mura longitudinal. Azagayas bicónicas o de bisel tosco . Magda/elliellse 1/1. Azagayas cortas con bisel simple y largo. Varillas semirre dondeadas, decoradas. Propulsores decorados. Magdalelliellse IV. Protoarpones con dientes apenas insinuados, generalmentc cortos y sin decoración. Punzones. alisadores. varillas semirredondeadas. frecuen temente decoradas con motivos geométricos. Azagayas de bisel simple. a veces cn pirámide, o de doble bisel de sección cuadrada. Varillas, propulsores y rodetes perfo rados, de adorno. M(lgda/etliew;e V. Arpones de una fila de dientes, algo más largos. Azagayas de bisel simple, doble o cuadrangular. A 1 final aparecen los primeros arpones con dos hileras de dientes. distribuidos de forma asimétrica. Magda/etlieme VI. Arpones de doble hilera de dientes. redondeados o angulo sos. Perviven los arpones monoseriados. Agujas. alisadores. azagayas de doble bisel. En Cantabria . arpones con perfor.lci6n basal . En Francia. arpones con bulbo basal. Magdaletlietlse l.
EL PALOOLfTICO SUPERIOR
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Arpol1e � //U/gdoll'nie/ues: l . Arpón IIIOI/oseriado (le la Cuera de La Palo//U/ (AS/lIrias): 2. Arpón monoserulo con hn/bo /)ww/ de TI/o Bw;fillo: J. Arpóll monoseri(J(lo lle tipo mmábrko (le u UI Paloma: 4. A17 " hiserilulo fl.fimétriro con fH:rforot-·i611 basal de El Pendo: 5. Arpón büeriado con llob/e uhn/wlII/eIllO b(I\"(/1 de Abrf Morfll (Girollde. Frall("Í(j) (basado ell M. Callo
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En Francia se documenta bien estratigráficamente en Laugerie-Haute y lo hay en otras muchas estaciones. como Laugerie-Basse, La Madeleine. Mas d' Azil. etc. En España está presente en toda la comisa cantábrica (Las Caldas. El Pendo. Altamira. La Riera. Tito 8ustillo. La Viña. Ekain. ElTalla, Lumentxa...) y no falta en la región mediterránea (El Parpalló. Cava Matutano. Tossal de la Roca, Cueva de lo� Mejillones. etc.). En la costa mediterránea, el Magdaleniense superior final contnb�ye a generar los procesos epi paleolítico, de la misma forma que en la cornisa ca�t��nca oculTe con respecto al Aziliense. a partir del Dryas 111. cuando se produce el llllclo del Mesolítico-Epipaleolítico. EL PALEOLÍTICO SUPERIOR EN EL RESTO DEL VIEJO
MUNDO
muy desigual. Los hallazgos mejor conocidos están en relación con las zonas estudiadus paru documentar el proceso de evolución antro pológica en África y Asia. En África del SlIr se define un Sri/lbayellse (del yacimiento de Still Bay). que pr�senta una evolución de las industrias que caracterizaron el Paleolítico medio, con la .lntroducción de nuevos útiles como puntas foliáceas, hojas y hojitas de dorso re baJado y algunas puntas retocadas bifacialmente. como se aprecia en los yacimientos de Broken HiII y Skindergat. . En el norte de África. sobre todo en Marruecos. también hay industrias con va nadas puntas pedunculadas. hojas y hojitas. perforadores y buriles. El yacimiento más conocido es Mugharet-el-Aliya.
!iene una distribución
214
NOCIO'<ES DE PREIUSTORIA GENERAL
En e l valle del Nilo se conocen varios sitios con evidencias de industrias del Paleolítico superior. como Sebil. que da nombre al grupo sebiliellse. aún con muchas rcminiscenci'ls tipol6gicas de la fase levalloisicnse anterior. pero ya con elementos cólraclcrísticos del Paleolítico superior. con una marcada tendencia hacia el micro+ lil¡<;1110. El yacimiento más conocido el Kom Ombo. al sur de Asuán. que se fecha entre 1 2000 y 10000 a.C. En A.�i{/ or;ellfa/ lo mejor conocido. pese a la ¡X'lCa información de las últimas déc'ldas. es Chin.), donde hay varios yacimientos detectados en la cuenca del río ¡-loan-Ha. con industrias líticas laminares y una tosca industria ósea. que se mezclan con elementos de evidente tradición anterior. como los cantos trabajados. Cerca de Beijing. la conocida Cueva de Zukudian tiene una zona (la cueva su perior) que tuvo ocupación durante el Paleolítico superior. con lascas. raspadores. algunas hojas y una incipiente industria ósea. que tiene ciertos paralelismos tipológi cos con los grupos más occidentales de Mongolia. de influencia siberiana. Esta fase se fecha en Zukudian entre 1 8000 y 14000 a.C. En el Asia cellfml siberiana destacan los hallazgos de la región de Altai occi dental. donde hay varios sitios con industria lítica y ósea propias del período, aunque con influencias de la anterior fase levalloisiense. Son conocidos los yacimientos de Dusl'Kanskaya y Afontova Gora. en el Yenisei. De una fase más avanzada pare cen los yacimientos de Marta y Buret en los entornos occidentales del lago Baikal. así como Dyuklai (Irkutsk). De enlre ellos. el mejor conocido es Marta, donde se ha detectado un campamento al aire libre. situado sobre terrenos loéssicos. con cierta v:lriedad de cabañas. un enternuniento infantil y una rica industria lítica y ósea. en la que destacan numerosas obras de arte elaboradas sobre marfil de defensas de mamut. El lugar era. posiblemente. un asentamiento perm:lnenle de cazadores de mamuts. La cronología absolut:l lo fecha hacia 23000 a.c. En la I"dia h:ly también varias zonas con evidencias de ocupación por cazadores recoleclOres del Paleolítico superior. donde se ha recogido industri:l lítica de hojas. buriles y raederas sobre extremos de hojas. que aparecían mezcladas con otros ele mentos más arcaicos. También en territorios de las actuales Irán e Imq hay evidencias de esta ocupa ción. En lraq es bien conocida la cueva de Shanidar, donde se identificó un nivel con hojas retocadas. raspadores. pequeñas puntas y algunos buriles. con algunos elemen tos óseos y evidencias de manifestaciones m1ísticas. Por fin. el Próximo Oriellte es una zona algo mejor conocida. Allí pudo desarro llarse una transición autóctona en tierras del Líbano y desierto de egev. Los inicios del Paleolítico superior se conocen bien en tierras de Palestina, en yacimientos como Kebamh, Qafzeh. Qadesh, Lagoma y Abu-Noshr. que ofrecen hojas. hojiws de dorso. hojas de cara plana. raspadores de tipología auriñaciense y mederas. destacando el tipo de puntas Emireh (de ahí que suela denominarse Emiriellse). Su cronología se sitúa entre 35000 y 30000 a.C. También en I-Iayonim y Akil hay una industria ósea con puntas y azagayas. La fase fin:11 la define la cultura Kebariellse (de Kebarah), que tiene dos fases, A y B. Lo más c:lnlctcrístico de este período final son las hojitas de dorso y la apari ción de los microlitos. que supondrán la transición al Mesolítico. con el Kebariense geométrico. Inmediatamente después, con e l Natufiense. se iniciará la transición al Neolítico.
EL PALEOLfTlCO SUPERIOR
215
ASPectos sociales y modos de "ida Los modos de vida de los grupos del Paleolítico superior variaron considera. blemente con respecto a la elapa anterior a causa del mayor desarrollo tecnológico en las industrias lítica y ósea. de la mayor organización interna de los grupos y del perfeccionamiento de las estrategias de abastecimiento y caza. Por los dmos que ofrccen los asenwmientos. c n cuevas. abrigos o al aire libre. se sabe que debieron constituir grupos reducidos, de no más de 40-50 personas. Estos grupos. que debieron ser especialmente numerosos en Europa occidental. sobre todo en Francia y península Ibérica, se COncentraron sobre todo en zonas ricas en recursos natur'Jles, como Dordoña. Perigord, Pirineos, comisa cantábrica, costa mediterránea. El número de yacimientos en estas regiones es especialmente abundante. Todos estoS grupos debieron estar relacionados entre sí. como parece evidenciar el inter cambio de materiales. la similitud estilística del arte y la difusión de los avances tecnológicos. La vida era relativamente corta. por ténnino medio unos 35·40 años. siendo ele vada la mortandad infantil. La causa más habitual de muerte eran los traumatismos. bien por accidentes dc c:lza o por enfrentamientos. aunque la paleopatología también ha identificado diversas enfermedades. como reumatismo. caries. gingivitis. menin gitis. tuberculosis ósea, incluso algún carcinoma. Algunos cráneos presentan eviden cias de trepanación (operación que debió realizarse con instrumental lítico). en algún caso con supervivencia del paciente. ya que se aprecia crecimiento óseo posterior. La caza fue una actividad que en este período parece más selectiva, orienwd;¡ sobre todo hacia los animales ungulados. con dedicación especial hacia los ciervos y renos. Algunos asentamientos. como Pincevent y Verberie (Francia). parecen haberse formado como sedes de cazadores de renos. justamente cerca del paso estacional de las manadas. Los cazadores del Paleolítico superior eran buenos conocedores de la fauna que les rodeaba. de la que conocían perfectamente sus costumbres. movimien tos y épocas de cría, En muchos yacimientos de Francia y del norte de España se ducumenta la caza de ciervas con sus crías, lo que demuestra un control perfecto de los procesos biológicos de la fauna. Además. el arte rupestre. donde la fauna está re presentada en variadas :Ictitudes y con todo tipo de detalles anatómicos, demuestra igualmente e l perfecto conocimiento obtenido a partir de la observ:¡c ión directa. En algún momento del Paleolítico superior se domesticó el perro, a partir del lobo. que supuso una gran ayuda para l a caza. Los restos de perro doméstico de Ain Malaha (Palestina) y Palegrawa (Iraq) son de este período. La caza del Paleolítico superior ha sido presenwda por algunos especialistas COmo una actividad colectiva minuciosamente organizada que requeriría. cuando me nos. una cierta labor de coordinación por parte de los cazadores más avezados. Este tipo de organización y de coordinación provocarían inevitablemente la preeminencia c ertas personas sobre e l resto del grupo, por lo que estaríamos ante el verdadero IIlICIO de las bandas de jefatura.
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El instrumental lítico y óseo del período muestr:l una gama muy variada de tipos de proyectiles e instnllnentos para la caza y la pesca. Muchos de estos útiles estaban concebidos para ser utilizados mediante el empleo del propulsor y del arco, de los que ya hemos dicho que fueron instrumentos decisivos para la economía paleolíti ca. al minimizar los riesgos de la caza y pennitir e l tiro a distancia. Muchas puntas
NOC10NF..5 DE PREllISTQklA GENERAL
EL PALEOLlTICO SUI'ERIOR
solutrenscs están concebidas para ser arrojadas con arco o. cuando menos. con pro
Siguió utilizúndose l a cueva en zonas propicias al tipo de relieve kárstico. Como en el norte de España y en el sur de Francia. Pero es posible que los asentamientos
216
pulsor. Iguahnenlc practicaron el marisqueo y la pesca en las costas. ríos y lagos: de diversos yacimientos. en Francia y España. se han recuperado reslos de salmones. truchas y reos. incluso ejemplares de origen marino. como lamprea o merluza: igual mente moluscos y crustáceos. como lapas, bígaros. ostras. berberechos. almejas. na vajas. vieiras y mejillones. Parece cl:lfo que todas estas activid:ldes. muy especialmente la elaboración de instrumentos líticos y óseos. así corno el arte rupestre. debfan estar en manos de verdaderos :lrtesanos. buenos conocedores de las técnicas de trabajo adecuadas a cada caso. Esa condición debía otorgar cierta consideración dentro del grupo hu mano al que pertenecían. de tal manera que podñamos sugerir un cierto gr.tdo de distinción (mejor que jerarquización) social. En cuando a la indumentaria. recientes estudios realizados por Oiga Soffer. Ja mes Adovasio y David Hyland. de la Universidad de lIIinois. sobre materiales halla
dos en la República Checa. fechados hacia 27000 a .c., ponen de relieve la existencia de una verdadera industria textil en los inicios del Paleolítico superior. El hallazgo de improntas de cuerdas y tejidos trenzados observados por microscopia en bloques de arcilta solidificada han revelado las primeras evidencias de producción de tejidos elaborados medi:mte el trenzado de fibms vegelales. Se trata de huel las de gorros. cin tas. cinturones. faldas. vendas y lienzos. _de finura comparable a los del Neolítico ...
217
al aire libre fuesen tan numerosos como los de cueva, si no más. En algunas regiones emn los únicos. desde luego. La cuestión es compleja, porque los yacimientos en cue
va se han conservado mejor y los de aire libre han estado sometidos a la ineluctable acción de la erosión . La cueva era lugar de habitación, pero también de entelTamiento y de cultos y ritos. La aparición del arte rupestre y mueble. que es una de las características más notables de la época, convierte a la cueva en _santuario» lleno de representaciones y símbolos. de forma que ésta debía ser el centro del universo familiar del clan o grupo. En sus entornos. un paisaje abrupto y húmedo. ofrecía abundantes recursos naturales de todo tipo que el hombre podía explotar con sus nuevos medios técnicos.
Las cuevas tenían. por lo general. áreas de actividades bien definidas. centmdas
casi siempre en el vestíbulo: hogares de tipología variada, talleres pam e l tmbajo del sílex. hueso. asta. madera . . .. chozas-dormitorios interiores, zonas de enterramientos. áreas sagradas par... las ceremonias. el culto y la magia de propiciamiento. piletas
naturales para el agua. etcétera: y en el exterior. pozos para conservar alimentos, zonas para trabajar y secar pieles, tendederos. áre:ls de descuartizamiento, fuegos de protección nocturna y chozas de estación cálida. Éste es el aspecto que ofrecía el conjunto de yacimientos del acantihlclo de Bauousse Russe. en Grimaldi (Costa Azul). fechado hacia el 25000 a.C. Allí. las cuevas de Cavillon y Prince Florest¡1Il y
que en opinión de estos investigadores hacen retroceder el inicio de estas activida
los dos asentamientos en cabañas exteriores de Casino debieron cobijar a una pobla
des miles de :lños. Estas evidencias amplían considerablemente las posibilidades de
ción de entre 20 y
atuendo de los seres del Paleolítico superior. a los que hasta hace poco suponíamos
organizada y con una distribución espacial muy razonable que ya tiene incluso una zona de entemullientos en el interior de la cueva grande.
utilizando casi exclusivamente vestimemas de pieles. En el P¡lleolítico superior. la tecnología había avanzado de tal manera que las técnicas aplicadas a la construcción de viviendas se desarrollaron extraordinariamen te. propiciando una variedad de tipos que, utilizando los recursos ambienlllles. se adaptaron perfectamente a los diferentes paisajes y climas. haciendo más cómoda la
25
personas: sin duda. una comunidad bastante numerosa. bien
Este tipo de hábitat, en el que ya se han aplicado numerosos recursos técnicos. desde el trabajo de la madera y la piedm al de las pieles. fibras. barro. huesos .. . . desarroll¡llldo ideas muy complejas, es el que debió prevalecer en zonas como La
vida de los grupos humanos. Adcmás. se aprecian interesantes novedades domésti
Dordoña y la cuenca del río Hémult (Francia). o en conjuntos como Monte Castillo (Cantabria. España).
cas. como los hoyos para la conservación de alimentos. los hogares en hoyos cu biertos de placas de piedra. la diversidad de materiales de construcción. la solidez
Los asentamientos al aire libre fueron muy variados. apreciándose en esta varie dad una clara tendencia a la adaptación al medio. La construcción era más sólida que
de las construcciones. los pisos de tierra apisonada o enlosados. la aparición de los santuarios con arte. etc.
las precedentes del Musteriense. como se aprecia, sobre todo. en los asentamientos
Las nuevas herramientas desempeñ:lron un papel primordial. y:1 que es entonces cuando aparecen nuevos instrumentos especializados. elaborados en una gama más ampli:1 de materias primas. que podían aplicarse a la construcción: nuevos tipos de cinceles. perfomdores (posiblemente también el perforador de arco). agujas con ojo. escaleras. redes. martillos para minería del sílex o de ocre rojo que podían emplearse
del este de Europa. del tipo de Spadzista (Polonia), Kostienki (Rusia) y Mezhirich (Ucmnia). Kostienki. en pleno valle del Don. es un conjunto de 28 lugares de habit:lción. de tipología variada. en el que vivieron cazadores-recolectores en el Musteriense (Fase 1) y a lo hugo de todo el Paleolítico superior. Aunque se han exagerado las
también en la construcción, etc.
dimensiones de algunas viviendas (como 1,. del nivel I de la Fase 1. de 35 m de [argo por 15 de :IIlcho). algunas eran. evidentemente. de gran tamaño. capaces
En ia Grane du Renne (Yonne. Francia) se aprecia un tipo de hábitat de la prime ra fase del período que podemos considerar de tmnsición: allí. los cazadores del Peri
de alojar a numerosas personas. El modelo de vivienda comunal estaba formado por tres armazones e n forma de tienda, unidos entre sí por tiras de cuero y cubiertos con
tes er:m de defensas de mamut. como ya habían hecho los mustericnscs de Molodo va 1. para sostener una cubierta de ramas y pieles. Estas cabañas fucron reconstruidas varias veces a lo largo de más de tres mil años.
En Ucrania. la cabaña de Mezhirich representa un modelo distinto. en un me dio en el que la madera es escasa. Está construida con 385 huesos de mamut. dando
gOrdien<;e edificaron varias chozas de planta circular. de unos 3-4 In de diámetro con el piso acondicionado con lajas de piedr:l para protegerse de 1:1 humedad. Los sopor
pieles. Frente a ella. un pozo en el suelo serví:1 para conservar alimentos. protegidos por una cubierta de gmndes huesos planos de mamut . Todas las actividades están allí presentes. incluido el ane mueble. con notables obras.
EL p,\LF.oLÍnco SUPERIOR
NOC10Nr,s OE PREWSTORIA GENERAL
218
2
fanna " una estructura de planta circular de unos 5 m de diámetro, con cubierta Ó' de cúpula. impermeabilizada con pieles. En el interior había un hogar central.
J
dos agujeros laterales para hincar los soportes de cocina, y Olros dos hogares más el exterior. Los recientes trabajos de D. Nade! y E. \Verkcr. de la Universidad de Haifa. en
yacimiento israelí de OhaJo 1 1 (Tiberíades. v:lllc del Jordán). han revelado un tipo c<lbañ:1 en el denominado .Iocus l. construida con ram:IS y malerias vegetall de planta circular. con una cnlrada formada por un arco de ramas gruesas. Los post principales estaban introducidos en hoyos y rcforl.ados con piedras. En el interior encontró una zona de carbones que denota la exislCncia de un hogar. La identificacit de las especies arbóreas con las que se construyó la cah:lña coincide con las detcnti
naciones de flora correspondientes al período en el que fue levamada. hacia 17000 :Li
En el mismo lugar se han identificado restos de otras cabañas. por lo que estarí:unl ante un pequeño poblado de cazadores-recolectores del
1
Paleolflico supcric
Este tipo de cabaña 6sea no cra único. ya que los arqueólogos rusos han enCOI trado restos de otras en la zona.
I
En Europa occidental es muy co,ux:ido el modelo de vivienda del campamcn de Pincevent (valle del SemI, Francia). que parece una base de cazadores especialil, dos de renos. que se alojaban en varias tiendas hechas con una estructura pir.unidl
de ¡:MJstes. cubiertos por pieles de reno cosidas y sujetas al suelo mediante piedra: Los reslos de estas piedras formando círculo y los agujeros p..ra postes. así com
numerosos restos óseos de reno. forman UIlO de los yacimientos arqueológicos má
espectaculares del Magdaleniense final. En los hogares. restos de huesos de reno. pe
2
ces y cáscaras de huevos. denotan una inteligente utilización de los recursos. Parec
claro que en Pincevent actuaron grupos de cazadores en los que se aprecia una 01 ganización compleja para la caza especializada. en una zona de paso obligado de la manadas de renos. Algo parecido se deduce del estudio del yaci miento de Verbcrie cn la misma zona. Las agrupaciones de cabañas emn relativamente frecuentes en diversas p:lrte: de Europa: en Sungir (Moscú) se encontraron restos de varias cabañas circulares. el Pavlov (Chequia) hay restos de 1 3 cabañas juntas y en Vigne-Brun (gargantas de Loira, Francia) otra agrupación de ocho cabañas, con hogares interiores y cubierta! de piel. El hombre del Paleolítico final ha desarroll:ldo sus técnicas construclivas de tal manem que le penniten adaptarse a cualquier ambiente. incluso en el medio mj� adverso. como lo demueSlran los asentamientos del tipo de Virovaia (NO de Sibcria). fechado hacia 20000 a.c.. en el que, según los estudios palcoambientales. soport:lron condiciones climáticas extremas, sólo posibles con una tecnología adecuada.
3
Ritual funerario FIG_ 18.
C(l/)mll1!l de: J. KOJlicllki;
2.
Me:},¡r¡cll: 3. Pi"cel'e/JI.
El mundo funerario está mucho más documentado quc en las fases precedentes, y� que han sido numerosos los yacimientos que han ofrecido evidencia" de un minu CIOSo ritual funemrio: en Sungir (cerca de Moscú. Rusia) O. Bader cncontró una lUm a doble. fechada h:lcia 25000 a.p.. con do,,; jóvcnes cazó.dore" que fueron Inhumados con sus ajuares (1:IIl/.as de caza. cuentas de collares. dos estatuilla .. rc-
?
NOCIONES DE '>REIIISTORIA GENERAL
220
presentando animales); en La Madeleine (Dordoña. Francia) los reSIOS del difunto estaban espolvoreados de colorante rojo y tenía un ajuar de conchas y colmillos: en de Italia), una tumba que contenía dos niños también tenía la Grotte-dcs-Enfants de lIalia). con un un ajuar de conchas marinas, al igual que otra de Arene Candide cadáver rodeado de conchas marinas y varios útiles elaborados en asta de ciervo: en Saint-Gennain-Ia-Riviere (Francia) una mujer estaba enterrada en una caja de losas y en Paulov y Dolni Vestonice (Chcquia) los cadáveres se encontraron en tumbas delimitadas por grandes huesos de mamut. Se practicó. sin duda, un ritual funerario que se aprecia en las zonas donde se han deleclado mayor número de enterramientos: región del Perigord (Francia). Ligu ria (Italia). Moravia y Rusia. Los cadáveres se de(XIsitaban genemlmente en tumbas simples. en (XIsición encogida y de lado o extendidos boca arriba. Con frecuencia se cubrían con ocre rojo (una especie de colorante mineral natural). tal vez como pane del ritual. significando la sangre como principio vital para propiciar la vuelta a la vida. o simplemente como medida sanitaria. ya que el ocre tiene cierta capacidad conservante de la materia orgánica.
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arte paleolítico
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El ane paleolítico es. sin duda. la expresión más destacada de la capacidad crea tiva de los hombres del Paleolítico superior. envuelto. desde su descubrimiento (XIr Marcelino Sanz de Sautuola en AlIamira. en 1 874. en una viva (XIlémica que. en principio. se centró en su autenticidad para. una vez asegurarse ésta. derivarse hacia cuestiones complementarias. como 1:. evolución estilística. cronología y significado, sin que (XIr el momento podamos darla (XIr finalizada. Estas manifestaciones anísticas podemos dividirlas en:
Arte rupestre. el que está pintado. grabado o modelado en bajorrelieves en los vestíbulos o interior de las cuevas. en abrigos o al aire libre. Arre IIII/eb/e, pintado. grabado. en bajorrelieve. modelado o esculpido en bullo redondo sobre sO(XInes variados. ya sea plaquetas óseas. de marfil, de piedra o de barro cocido. Las características más notables del ane rupestre son: predominio de la pin tura y el grabado: predominio del tema animalístico: diversidad de estilos. que van desde los signos más abstractos al más preciso naturalismo: mimetización de las figu ras humanas bajo formas animales o abstmct:ls; diversidad de tamaño de las figuras. predominando las de gmn tamaño: ensayos de composiciones y perspectivas. con vencionalismos generalizados pam expresar la tercera dimensión y variedad limitada de colores. con el empleo de gamas de los colores básicos. : i Las del ane mueble son: el predominio del grabado sobre la pintura: temas m malísticos. sin que falten las estatuillas de figuras humanas de bulto redondo: diver sidad del sO(XIne: posibilidad de ser tmnsponado o usado como elemento de ritual o de adorno: diversidad de estilos. desde muy nalUmlistas a abslraCIOS. La distribuciólI del ane paleolítico es muy amplia. ya que lo enconlramos en di versos lugares de Europa y del resto de los COlllinentes. incluidos América y Oceanía.
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EL PALEOLfTICO SUI'ERIOR
NOCIONES I)F. PREIIISTORIA GENERAL
con una cronología semejante y sin que parezcan tener relación con los del Viejo Mundo. ,,"nque la región con mayor concentración de estaciones es Europa Occiden
taL especialmente España y Francia. donde se concentran el 90 % de los yacimientos conocidos y donde se aprecia la mayor c:.lidad cSlilíslica y una gran variedad lemáti· ca. Olras regiones curoasiálicas con estaciones de afie paleolÍlico son Italia. Rusia. región de los Urales. Sibcria y Rumania. En la península Ibérica las zomlS de mayor concentración son: la cornisa can tábrica (Paí., Vasco. Canlabria y Asturias). con diversos núcleos dispersos por otras regiones (Levante. Meseta central. Portugal. Aragón. Extrcmadura y And:llucía). En Francia se concentran en Aquitania, Poitou, Querey, Pirineos orientales, centrales y occidentales y cuenca del Ródano. Agotada la vieja idea de que el ane rupestre se situaba siempre en la oscuridad de las más profundas cavidades de las cuevas. los muchos hallazgos recientes nos indican que suele situarse en los vestíbulos de cuevas, galerías. salones y divenícu los interiores; abrigos rocosos y rocas situadas al aire libre. aunque. tal vez con la excepción de los recientes hallazgos de Foz Cóa y Agueda (Portuga l). las grandes concenlmciones de figuras suelen situarse en salas interiores de las cuevas. que a veces se han denominado «santuarios». Entre los conjuntos en cueva. vestíbulo o interior. destacan: Altamim, El Cas tillo. La Pasiega. Cueva Chufín. Lluera. Pindal. Ojo Guareña. L:.I Garma, etc. (en España) y Lascaux. Niaux. Roufignac. Pergousel. Teyjac. Le Placard. Chabo!. Cueva
Chauvel. Bedeilhac. Fomols. Grone Cosquer, etc. (en Francia): entre los conjuntos en abrigos rocosos: Entrefoces. La Viña. Godulfo (España) y Cap Blanc (Francia): y los conjuntos al aire libre más destacados son: Foz Cóa, Mazouco (Ponugal) y Piedras Blancas. Domingo García y Cuev:l de Jorge (Murcia. España).
223
Los hallaLgos. sin embargo, continúan (y muy probablemente continuarán en el futuro) asombrándonos. La última sorpresa destacada ha sido el hallazgo en la Grone
gmbadas Con Cussac (Buisson-de-Cadouin. Dordoña. Francia) de más de 200 fiuuras � una cronología de hacia 28.000 a.p. Los remas fund:unenlales del arte paleolítico gravitaban fundamentalmenle en
tomo a la vida y costumbres de los animales. Lo más representado es la fauna: (Odo tipo de animales que rodeaban a los seres humanos y de los que frecuente mente se aba�tecfan para alimentarse. Los más representados eran el cab:lllo y el
bisonte; pero Igualmente se representaron mamut, ciervo. uro, cabra. reno. león. oso, rinoceronte. cánidos y lepóridos: y en menor cuantía reptiles, aves. peces y. recien temente pingüinos (cueva Cosquer. Fmncia). Apenas hay intentos de paisajes. La fi gura humana se representa más frecuentemente de lo que hasta hace poco se creía
(Trois-Freres. Le Gabilloll, Altamim). pero casi siempre bajo apariencia extraña. más
realistas las figuras femeninas que las masculinas. como vemos en Pech-Merle, Fon tanet y otras. Frecuentemente 10 masculino y lo femenino humano queda reducido a esquemas de sus atributos sexuales. que a veces se asocian a figuras de animales. En el ane mueble destac:m las «venus», figuras femeninas de bulto redondo elabomdas en piedra. marfil, asta, hueso o arcilla cocida, con sus atributos sexuales bien marca dos, que se distribuyen desde Siberia hasta Cant:lbria. Son bien conocidas las venus de Willendorf (Austria); Kostienh Gagarino (Rusia): Dolni Vestonice (Chcquia): Brassempouy, Laussel y Lespugue (Francia): Chiozz. Savignano y Grimaldi (Italia) y el hallazgo más reciente de la venus de Voronezh (Rusia), esculpida en defensa de mamut. Suelen aparecer en contextos gravclienses. Con frecuencia los animales componen escenas perfectamente interpretables, como los bisontes a la carrera de Altamira. las ciervas cruzando el río de Lascaux o �I bisonte embistiendo a un hombre de Niaux. La aglomeración de figuras en un
mIsmo panel. donde con frecuencia se superponen unas a otras. suele guardar, no obs�ante. un cierto orden en la distribución, de manera que el panel aparece bastante . eqUlhbrado en su ejecución. como si se trat:lra de un espacio sagrado o ritual en el que estuviera prohibido borrar lo pintado. Hay abundantes casos en los que las figuras se adaptan. a veces con posturas . v�olentas. a los accidentes de la roca que hace de panel base, como vemos en algunos bIsontes de Altamira. En ocasiones hay ensayos de perspecti\a, sobre todo en las cabezas de animales co� cuernos y en las patas, incluso intentos de reflejar el movimiento. como vemos en el n�oceronte de Chauvet. en el que la reiteración de la silueta parece querer reflejar el . mOVImIento de una embestida. Con frecuencia vemos escenas de caza (bisontes de Niaux, con flech:IS clavadas
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10-
en el lomo: el ciervo de San Román de Candamo. con la cabeza vuelta hacia el o en el que tiene clavadas varias flechas) o de apareamientos sexuales (p.e. . de ¡Sontes en Altamira). . Suelen pintarse también manos. en positivo o negativo. exentas o asociadas a anu�ales. Hay cuevas donde la mayor parte de las figuras son manos, como en Mal ravleso (Cácercs) o Gargas (Francia). Éste es un tema que se repite en otras partes el mundo. como América del Sur. donde en Argentina se conoce el _alero de las manos>! del Río PinlUrJS, en P¡¡lagonia.
� LÁ\ll"A XII.
\'<-111/.'
de IVilIendoif.
NOCIONFS DE PREtuSTORIA GENERAL
224
EL I'ALEOLiT1CO SUP[RIOII:
FrG_ 19.
225
8(/S1611 de mando con de('(Jr(j<i6n gmlxula de él/Hit/os. de ÚI Mm/de;"1! (1ilrsac, Dor.
¡Jo/la. FNllldll),
LÁMINA
XIII.
Mm lo f!11 11f!gllfim de la CIlf'WI del Castillo (Ctm/(lbrill).
Los denominados «tcctiformeslt, signos o ideomorfos. son trazos muchas veces de composición geométrica que forman triángulos. cuadrados. escaleriformes, � Iavi. formes. elc., que suelen aparecer en distintas p:lrles del conjunto. exentos o asociados a otms figuras. Constituyen uno de los enigmas del arte prehistórico. Las ¡éel/ieas utilizadas en el arte paleolítico son sencillas, pero fueron utilizadas con maestría y eficacia. lo que significó la :llta calidad alcanzada y su perdurabilidad a través de milenios. Las figuras se pintaban. se grababan o ambas cosas a la vez. L:l silueta se definía con líneas pintadas con pincel. con trozos de carbón vegetal. mediante el tamponado (que hacía un trazo discOluinuo) o con los dedos. o grababa con utensilios líticos. con uno o varios trazos finos o profundos. A veces se hacía la silueta con pintura '1 se reforzaba el contorno con grabado. El grabado podía hacerse también con la técnica del piqueteado sobre la roca. En este sentido. los recientes trabajos del psicólogo evolutivo Michael Shenner. autor de rile sciellce 01 good O/u} el'iI (LlI ciencia del bie/l y del mal. ueva York. 20(4). afirma que el .. sallo moral» de los seres humanos evoluciona a lo largo de casi cien mil años. y que hace unos quince mil años (recha que coincidiría. a grandes rasgos. con el apogeo del arte paleolítico de Europa occidental). coincidiendo con la adqui�ición de la noción de tri hu. aparecen los preceptos. las ceremonias '1 los ritos. destinados a reafirmar el sentimiento de pertenencia al grupo. Ésos serían los prime ros selllimientos religiosos colectivos y la aparición de un ritual religioso organiz:ldo que. con el tiempo, iría haciéndose cada ve/. más complejo. La figura puede ser una silueta de animal. con los detalles de su anatomía o con líneas de despiece. Est" silueta podía estar el;¡borada con la técnic;¡ del tampon;¡do. corno el reno de Coval:mas (Cantabria). Pcro la silueta pucde estar rellena de color. Un único color sin matices ofrecía una silueta en tinta plana. como los caballos ro jos de Le Porte!. Ese color podía .. lavarse» en ciertas parles. para dar sensación de
difuminado (p.e .. el caballo de Ekain. GuipÚzcoa). Para dar mayor sensación de mo delado se recurría a la bicromía y. excepcionalmente. a la tricromía. como vemos en los grandes conjuntos de Altamim. Lascaux. Niaux. etc. Los colores básicos utilizados eran el negro. el rojo y los ocres. que procedían del entorno natural (óxidos de hierro. carbón veget:ll. huesos quemados. ocres mi· nerales) y que se utilizaban en seco o mezclados con agua o con otros aglutinantes. como plasma sanguíneo. gmS:1 o productos vegetales. Son excepcionales los colores amarillo (que se ve en Lascaux. El Castillo y Chauvet) y blanco. que sólo se ve en una mano de Gargas. El resto de las tonalidades o coloraciones son. en realidad. mezclas de los tres colores básicos. con lavados y diluidos. Algunas figuras se representaron en bajorrelieve (p.e .. el mamut de Saint-Front. en Dordoña. Francia), incluso en modelado en arcilla (p.e [os bisontes del Tuc d' Audoubert. Ariege, Francia). En el arte mueble se utiliza mayoritariamente el grabado. aunque en ocasiones pueda aparecer con é l la pintura. como en las plaquetas de El ParpaJló (Gandía. Va lencia). Los lemas son básicamente los mismos. aunque. como es natural. las figu ras reducen su tamaño para adaptarse a las dimensiones del soporte. El resultado es igualmente magistral. llegándose a plasmar figuras de extraordinario realismo '1 perfecta ejecución. Aquí son menos frecuentes los signos. que quedan reducidos a marcas lineares o geométricas. También se elaboraron obras de bulto redondo. escul pidas en hueso. marfil. asta y arcilla: cuentas o placas óseas discoidales para adorno. bastones de mando. propulsores y las conocidas venus del Gravetiense. La cronología del arte paleolítico es una de las cuestiones más complejas ya que. aunque no hay ninguna duda de su filiación paleolítica. existen diversos problemas acerca de sus inicios y evolución estilística. Los criterios utilizados para su datación han sido varios desde su descubrimien to: que estuvieran parcial o towlmente cubienas por niveles arqueol(·:'.:os fechables: que algunos fragmentos desprendidos del panel quedasen incorporados a niveles ar· queológicos: las superposiciones de unas figuras sobre otras: la similitud estilística de las figuras con otras del arte mueble aparecidas en niveles arqueológicos fechables: la fauna representada. en buen número pleistocénic:1 con especies I<frías» o «cálidas»: la evolución estilística de lo simple a lo complejo y de lo monocromo ,1 10 polícromo: el cerramknto de la cueva en época pleistocél1ica: el recubrimiento de las figuras por concrec iones I-.ár..,ticas. etc. Muchos de estos criterios presentan IIlllUCroSOS proble mas y no r;icmpre pueden ser fiables. La reciente incorporación del C-14. que gracias .•
NOCIONES DI! I'REIIIS1DRIA GENERAL
2 26
EL PALEOL!TICO SUPERIOR
227
al sistema de espectromclría por aceleración de masas (sistema AMS) permite fechar muestras de pequeño tamaño (a veces s6lo miligramos) sin dañar la pintura. ha per mitido obtener en los últimos anos una serie de fechas pafa el ane paleolítico que han
n/oo lle IlIIesu la'Xu de m·e. lfecortldo cml b6l'idos. de lo clln'o dI? Torrt? (Gl/i,J/j:('OO), con desl/rrollo de fu decortlcitJlI.
F1G. 20.
aclarado algunas cuestiones. El primero en ofrecer un cuadro cronológico coherente del arte paleolítico fue el abate H. Breuil. que dividió su evolución en dos amplios ciclos: (1) Ciclo Auriñaco perigordiense y (2) Ciclo Solutrco-magdaleniense. A grandes rasgos. Breuil partía de esquemas simples. manos. perspt.."'Ctiva torcida y monocromía en el primer ciclo. para llegar a la escultura y las grandes composiciones pictóricas. perspectiva nor mal o corregida y policromía. en el segundo. La plenitud se fecharía en el Magdale-
ESTILO I
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Aurtnaclense tfplco (30000-25000 a.C.)
'I ESTILO 11 Perigordlense superlof y 50Iutrense antiguo (35000-20000 a.C.)
ESTilO 111
SOIutrense medio y
(2000-0 15000 a.C.)
superior
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ESTILO IV ANTIGUO
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Magdaleniense inferior (1 5000-1 2000 a.C.)
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Arte ml/eb/e palen/{¡ico 1"'/ ropone óseo: J. Gabe:p de clllxJllo dI' MlU" tl'A:.iI (frtmcia): 1. Bisonte mirmulo IU/ciu (/trds. el! mmjil, lle w MUlIe/eine (DordOll11. Frtmcill); 3. el/bl/l/o /l/I/II dQ ell mllfjil, lit' la CI/n'tl de \'o¡:ellrerd. Wiirltl?mberg (Afenulllia): 4. Caooflo /al/Ullo en lIIarfil de U)l4rdes ( Fmndll): 5. BaftÓfr ",fltulo I?II aJIlI. cmlfililfffl dI' cabal/lJ. dI' !Jnmiqlll'l ( I-"n.//ICill).
F1G. 2 1 .
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ESTilO IV RECIENTE Magdalenlense superior '1 final (1 2000-8000 a.C.)
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E..'iQ1 "E.'1 ,
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EI"iJllldÓfI t'stilútiCl/ llf'1 l/nI' nJIJI'strt? seglín A. Leroi-GQllrlum.
228
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,,;OCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
nicnse, esto es. entre 160ClQ y 10000 a.C. El esquema de Breuil fue el punto de pani da de lodos los estudios posteriores. La escasa importancia que. en principio. conce dió Breuil a la fase solulfense fue corregida después de los estudios de F. Jordá sobre ese período. El sistema Paolo Graziosi y Omella, basado sobre todo en la minuciosidad de las apreciaciones estratigráficas, aporta la novedad de reconocer una «provincia me diterránea» de arte paleolítico (véase Láminas XIV y XV). H. Kühn basó sus estudios en la evolución estilística, aplicando las leyes de la evolución arlística al arte rupestre. especialmente a las obras del M:lgdalenicnse. me diante el estudio comparativo de las obras pictóricas con las del arte mueble. A. Laming-Emperaire elaboró un eSlUdio basado en las superposiciones. los es lilos y la temática. estableciendo tres etapas (arcaica en el Auriñaciense y Perigor diense: media a fines del Auriñaciense y en el Solutrense. y de apogeo centrada en el Magdaleniense). siendo su punto culminante la policromía de la etapa final de apogeo. A. Leroi-Gourhan elaboró el más minucioso cuadro cronológico del arte rupestre paleolítico. partiendo de complejos estudios estadísticos mediante 1:1 utilización de la informática. Así, dividió su evolución en cuatro estilos: Estilo /. Auriñacicn se típico y Gravetiense (h. 30000-25000 a.c.): Animales representados parcialmen te, con simples trazos que definen la cabeza o el lomo. signos. esquemas sexuales. puntos y bastones. figuras en zonas de acceso de la cueva. Estilo 11. Gravetiense e inicios del Solulrense (h. 25000-20000 a.c.): Siluetas pronunciadas. perspectiva tor cida. desproporción entre cabeza y cuerpo. animales frecuentemente sin patas. figuras concentradas en el interior de la cueva. Estilo 111. Solutrense medio y superior y Mag daleniense antiguo (h. 20000- 15000 a.c.): Figuras más detalladas, menos sinuosidad en los contornos. se atenúa la desproporción entre cabeza y cuerpo. abundantes sig nos abstractos. Estilo IV. Época de los grandes santuarios. Dividido en dos fases: An tigua (Magdaleniense II1 y IV: h. 15000-12000 a.c.). con mayor proporción anatómi ca y minuciosidad en los detalles de las figuras. que ganan en realismo: y Reciente (Magdaleniense V y VI: h. 12000-8<XXl a.c.). con gran realismo. grandes escenas. movimiento. ausencia de convencion:llismos. Al finalizar el Magdaleniense desapa rece este arte. La incorporación de las dataciones absolutas por C-14 ha matizado algunos aspectos cronológicos y. en algunos casos. entran en contradicción con la crono logía tradicional. El caso más revelador es el de Grolte Chauvet (Valon-Pont-d' Are. Ardeche. Francia). descubierta en 1994. con impresionantes conjuntos pintados que en el sistema de Leroi-Gourhan deberían incluirse en el Estilo 111. Sin embargo. el C-14 ha ofrecido las fechas 33130 ± 130. 30344 ± 570. y 271 10 ± 390 a.p.. es de cir. hacia 30000 a.. aproximadamente. con lo que sería el conjunto rupestre más an tiguo del mundo. con todas las características de la plenitud del arte paleolítico. esto es: policromfa. naturalismo. movimiento. composición... Con esto quedarían tcórica mente cuestionados los sistemas cronológicos tradicionales y la supuesta evolución lineal de los estilos propuesta tanto por Brcuil como por Leroi-Gourhan. si no fuera porque entre los especialistas existen serias dudas acerca de la validez de estas data ciones absolutas. después de algun:l<' fechas aberrantes obtenidas en otros conjuntoS arqueológicamente bien fechados. Otros conjuntos recientementl! descubiertos. sin embargo. parecen más correctamentc fcclwdos. como vemos cn cueva Cosquer (Ca-
EL PALEQLilteo SU'ERtOR
LA""" XVIII.
229
Gran panel (le Nimu (Ariege. Fral/cia'.
lanques. Marsella. Francia). con más de 30 figuras de manos en negro y rojo. bisontes. caballos. cérvidos. felinos y pingüinos. que ha sido fechado entre 27000 y 1 9000 a.c. (véanse láminas XVI y XVII). Con estos dalos. parece que deba replantearse la datación y evolución estilística del arte rupestre paleolítico. considerando que la evolución pudo tener un carácter más regional que general y que la existencia de «escuelas_ pudo incidir en ciertas diferencias estilísticas y conceptuales. El sigllific(ulo e illlerfJretaci611 del arte paleolítico es, por fin. otra de la" cuestio nes fundamentales para su correcta comprensión. Desde las viejas ideas que justifica ? an "el arte por el arte_. mantenidas por E. untet . Chrysty y Pielle. entre Olros. a la Idea de la magia de propiciamiento, basada en los estudios de Frazer, propuesta sobre todo por S. Reinach y mantenida por H. Bcgouen; la de la magia simpátic:1 orientada a la caza �e los animales. manejada por Breuil, y la de la magia de feni lidad propuesta por S. Remach. la interpretación del arte paleolítico ha recorrido un largo camino. sin encontrar aún una respuesta satisfactoria. La tesis del arte por el arte tenía poco sen . IIdo: la de la magia de propiciamiento pretendía damos la visión de linos cazadores que elaboraron un complejo ritual para propiciar la caza de los animales. basándose en el principio de que lo que se caza en el ritual de la cueva se xxlrá cazar después en I . la rea!rdad de la naturaleza. Esta m.tgia también propiciaba la multiplicación de las especies y. por consiguiente. el mantenimiento dc la fauna. Estas ideas se apoyaban en paraleli"mos etnológicos observados en pueblos «primitivos» actuales. EI a b te Brcuil modificó sensiblemente esta hipótesis. dotándola de una ciel1a carga. rchglosa. .� ya que para él las cuevas eran como santuarios para celebrar ccrcmo . mas. en I s que había representaciones fetichistas y tot¿micas. ? Las Ideas sobre magia y totemismo. que wlo explicaban una parte de 1:1 cues tlon se vieron superadas a partir de 1965. cuando Leroi-Gourhan publicó <.;us con : �Iones so�re la evolución del arte rupestre. l...eroi-G�urhan. c n la conlribución de � Lamrng-Empera,rc y desde una postura c"lnrclur.thsta. conSidero las cuevas co �o verdaderos conjuntos organizado� en torno a dos principio<.;. m:lsculino y feme nlOo. que en mucha" ocasiones aparecían asociado� () apareado�. como reOejo de una dl�lXlsieión gener.tr del universo. Lo ma<.;culino e<.;laha representado. e<;cncialmcnte. .
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230
23
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NOCIONES DE PREIlISTORJA GENERAL
El. PALEOLlTICQ SUI'ERIOR
por el caballo. mientras lo femenino lo era por el bisonte y el uro. A unos y otros se asociaban otros signos con idéntico valor. De esta forma, lodo el santuario estaba
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simbólicamente organiz:ldo en un:. visión dualista del cosmos. que gmvitaba en lomo a esos dos principios. Propuestas posteriores. emanadas de la Nueva Arqueología. han pretendido in
terpretar estas manifestaciones artísticas como un elemento cohesionador de los gru pos (WobSI), o algunos signos sobre plaquetas. como calendarios lunares (A. Mar shack). Más rccicllIe aún es la hipótesis chamánica. de origen etnográfico. que propone
una interpretación de las cuevas como pasajes o lugares de tránsito que conducen al estado inferior del cosmos chamánico. donde jUnio a signos y animales pululan
espíritus que se sitúan en los límites del mundo real y los mundos superior e inferior.
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de los iniciados. guiados (X)r el chamán. para facilitarles el paso a otras dimensiones del mundo.
Moure Romanillo. A. . El
ha sido profusamente analizado. la idea se centra en el proceso de entrada en trance
En todo caso. es claro que ninguna de estas propuestas explican convincente
mente la existencia del arte paleolítico. sino. tal vez. sólo aspectos plausibles que en
modo alguno deben ser entendidos como explicaciones globales. Seguramente el arte
paleolítico encierra muchas más incógnitas de las que somos capaces de planteamos
hoy, ya que penencció a grupos de cazadores recolectores desaparecidos hace más de 10.000 años. sin dejar tras de sí tradiciones orales o documentos susceptibles de
ser «leídos» con claridad. tan sólo ese extraordinario ane que hizo exclamar a Pablo
Picasso cuando lo contempló: «Éstos sí que sabían pimar».
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CAPíTULO 9
EPIPALEOLÍTICO y MESOLÍTICO Epipaleo lílico
y M esolítico en el Próximo Oriente asi:l!ico. - Epipa Icolítico y Mesolítico en Europa. - El Mesolítico de África . - Lm modos de vida en el Mesalítico.
Al culminar el Pleistoceno, hacia 1 ()(X)() a.c.. el final de la última glaciación se manifestó con un cambio climático que dio paso al I-Ioloceno (ver capítulo IV). Los hielos glaciares fueron retrocediendo hasta quedar reducidos a su situación aClUal en el casquete polar, la temperatura ascendió y fue est.¡bilizándose y las ticrras que estuvieron cubiertas por los hielos, en buena parte del mundo. se convirtieron en nue vos escenarios para la historia humana. El proceso del cambio climático duró. más o menos. hasta 4(X)() a.e" cuando en la fase atlántica del Holoceno las condiciones climáticas y ambientales ya se parecían mucho a las actuales. Estos cambios climáticos del Ilolaceno provocan la extinción de muchas espe cies animales y el desarrollo de los bosques en buena parte de Europa. Entonces, el hombre del Epipaleolítico o Mesolítico tuvo que adaptarse al nuevo medio y aun que el período ha sido definido con frecuencia como «la gran crisis mesolítica», su adaptaci6n fue, a la postre, otro éxito de la humanidad. La tecnología se adecu6 a las nuevas imposiciones ambientales y se desarrollaron distintas formas de explotación de un paisaje nuevo y menos riguroso que el de la era glaciar, en el que, sin embargo, los recursos habían cambiado. El descubrimiento y la invención propician entonces innovaciones técnicas de adaptación que, añadidas a las tradiciones tecnológicas del Paleolítico final, servirán para superar con éxito esa etapa crítica impuesta por el repentino cambio climático. El hombre pudo adaptarse a estos cambios en diversas partes del mundo, tanto en las praderas africanas como en los bosques de Asia oriental, en las tundras y bosques de Europa o en los valles americanos, porque aunque repercutían inevitablemente en la distribución de los recursos, supo acomodarse desarrollando una tecnología ade cuada para cada caso. Incluso es posible que estas dificultades ambientales sirvieran de aliciente a su ingenio. Los cambios fueron más rápidos y notorios en el Levante mediterráneo. donde en la franja costera sirio-palestina el Epipaleolítico, que se inicia con el Kebariense, se fecha a partir de 16000 a.c., llegando a su culminación con la cultura mesolítica
NOCIONES DE I'REIIISTORIA GENERAL
atufiense. entre 1 1 000 y 8500 a.e .. sobre la que se producirá el cambio cultural acia el Neolítico en tornO :1 8(x)() a.e. Epipaleolítico y Mesolítico se desarrollan pues. en una etapa en la que los cam ios climáticos y ecológicos imponen condiciones de vida bien distintas a las del alcolítico. En este período. que ha sido tradicionalmente considerado como de tran ición hacia el Neolítico. aunque hoy se reconoce su fuerte personalidad cultural. emos distinguir por lo menos tres modelos distintos de adaptación a los cambios e finales del período glaciar: el Epi¡mleolítico de los grupos que continúan con un ipo de economía de lmdición paleolítica. especializados en la caza; el Mesolítico ropiamente dicho. con grupos que. aunque mantienen en una fase inicial estnuegias aleolíticas. entrarán muy prolllo en otra fase de evolución hacia un tipo de eco omía de producción de alimentos en el entorno animal O vegetal; y el SlIblleolírico. on grupos que viven en zonas limítrofes con las áreas del neolítico que ya se ha ·niciado en otras partes y que van aceptando. sin modificaciones sustanciales. las in lOvaciones tecnológicas que llegan de esas otras áreas ya neolitizadas. para terminar ·ncorporando las técnicas de producción de alimentos. La diferencia conceptu:11 entre EpipaleolÍlico y Mesolítico no es aceptada por to as los investigadores. De hecho. algunos autores restringen el término Epip:lleolíti o y sólo lo utilizan para designar a los grupos culturales inmediatamente posteriores I Paleolítico superior final. situados en la fase de transición entre el Pleistoceno y I Holoceno. claros continuadores de las tradiciones tecnológicas anteriores. Para el esto se utiliza el término Mesolítico. Durante este período la extinción o emigración de numerosas especies de ani ales, el desarrollo del bosque en territorios ocupados poco antes por los hielos y a depredación del medio imponen. a su vez. soluciones tecnológicas variadas y. a eces. nuevas. junto a la modificación de las eSlmtegias de caza. pesca y depredación el entorno. La evolución de las comunidades mesolíticas fue desigual en las dife entes partes del mundo en las que se desarrollaron. como fue desigual la evolución el medio al finalizar la Em Glaciar. En algunas zonas en las que la estabilización limática fue más rápida. los cazadores-recolectores tuvieron que modificar poco a o sus técnicas de explotación de los recursos del medio. Tanto la industria lítica omo l a ósea se ad:lptan pronto a estas imposiciones del medio y a la variedad del mbiente. La illdustrill lírica. en general. ofrece entonces una clara tendencia a la reducción e tamaños y, junto a la herenc ia tipológica de la fase anterior, se observa cómo la ,endencia al microlitismo se acentúa y los útiles de piedra. que suelen elaborarse on formas geométricas. se adaptan a las nuevas necesidades del cambio ambient:ll. ombinados con una rica variedad de utensilios óseos. Los grupos humanos siguen la radici6n del Paleolítico final, adaptando la forma de los útiles a nuevas necesidades mpuestas por el medio e incorporando otros tipos que se destinan a la explowción e recursos variados. Para el estudio de la industria lítica del Epipaleolítico y Mesolítico existen di ersas propuestas tipológicas. la mayoría de ellas produclo de la sistematización de onjuntos regionales. como la de J. G. Rozay pam el Epipaleolhico fmnco-belga. 1:1 e F. Felguenhauer para los conjuntos del Paleolítico superior y Epipaleolítico de Eu pa central. la de P. J. Tixier para el Epipaleolítico del Magreb; o la de J. Fortea panl os grupos mediterráneos españoles.
EPII'ALEOLlTICO y MESoLtnco
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Los elementos líticos más significativos del período son los geométricos. elabo mdos a partir de fmgmentos de láminas o laminillas obtenidos por desconchados. que son regularizados mediante pequeños retoques. Los elementos geométricos forman un grupo característico del Epipaleolítico. empleándose también en épocas posterio res. hasta su caída en desuso a inicios de la Edad del Bronce. coincidiendo con el defi nitivo declive del utillaje lítico tallado. Estos geométricos son elementos diseñados pam su utilización como dientes latemles de arpón o azagaya. pero que también se emplean como elementos cortan tes de hoz. como puntas de flecha y para otros menesteres. Desde el punto de vis ta morfotécnico los geométricos adoptan forma de segmentos de círculo. trapecios y triángulos. que fueron obtenidos de la fractura de láminas o laminitas. a menu do mediante la técnica del microburil mediante la cual se obtienen varios tramos f�agmentos de una lámina o laminilla. con los que se confeccionan microburiles pro piamente dichos y geométricos. Dicha técnica consiste en la fractura mediante un golpe lateral. perpendicular al filo y mediando una preparac ión previa consistente en una muesca retocada. de láminas o laminitas. resultando fragmentos de éstas cuyos extremos presentan un filo recto transversal o diagonal, que serán los soportes para la fabricación de numerosos microlitos geométricos. En cuanto a la indu.wria ósea. si bien al principio es una clara continuación de la del Magdaleniense superior final. pronto se aparta de los modelos clásicos, restringiéndose su gama de tipos y marcando una clara tendencia utilitaria. en la que rara vez hay manifestaciones artísticas. En Europa se aprecian dos líneas evolutivas en el desarrollo de la cultura matcrial: una. conservadora. como el Aziliense. que es heredera de las tradiciones del Magdalenicnse superior final; y otrd. innovadora. como el Mesolítico de las facies T:lrdenoisiense. Maglemosiense. etc. Sin embargo.
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NOCIONES DE j'REHISTORIA GENERAL
EPIf'ALEOLfTICO y MESOLlTICO
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poco después. al Neolítico precerámico. se repite en otros yacimicmos del área, po niendo de manifiesto un proceso autónomo que hoyes considerado como un modelo para el estudio de lo que Gordon Childe denominó _la revolución ncoIÍlica_. Del Natufiense de Palestina parecen derivar el Khiamense (de EI-Khiam) del de sierto de Judá. al que suele denominarse Epinatufiense. y la fase final del Kebariense (geométrico B). caracterizado por la abundancia de microlitos geométricos. En otras zonas del Próximo y Medio Oriente Epipaleolítico y Mesolítico se desa iTOllan algo después_ en el VIII milenio a.e .. con procesos que. si bien tienen alguna� similitudes con el de Levante. sobre lodo en lo que atañe al instrumental lítico. tam bién presentan algunas diFerencias. En el norte de Iraq. el Mesolítico está representado en la cultura de Karim Shair.
SIRIA
contemporánea del Natufiente palestino. con grupos que también se dedican a la reco lección de vegetales y a la caza. pero que empiezan a practicar los primeros ensayos de domesticación de cabras. Su instrumental es igualmente microlítico geométrico, pero han empezado a practicar el pulimento de la piedra. De este grupo deriva la cul tura de Muallafat (Mosul. lraq). ya neolítica. Los principales yacimientos son Karim Shair. Gir Chal y Zawi-Chemi-Shanidar (niveles B2 y B l. situándose el NcoHtico en el A. inmediatamente superior), lodos en lraq. y su influencia se expande por diversas
°'3
zonas de los Montes Zagros (Tell M' leFaat).
En el Kurdislán iraquí y norte de Irán. la cultura de Zarzi o Zarziense es epipa
leolítica. relacionada con los grupos mesolíticos del Levante y sur de Rusia. desa rrollándose entre M øœ
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geométricos. láminas con muesca. hojas con escotaduras. microraspadores. buriles y
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1 . Uadl JlJdaykl; 2. Beidha: 3, Sallulim; 4. ROSh Horesha: 5. Rosh Zín 6. Tabaqa : 7. Azariq: ; 8. Shunera; 9. Yacimientos de Neuvllle; 10. Jericó: 1 1 . Ain el Saratan: 12. Jebel es Subhl: 13. KhaJlal'Anaza; 14. Haloula; 15. Shuukbah: 16. Uadi Hammeh; 17. Ain Rahub: 18. Taibe; 19. Kebarah; 20. El Wad: 21. Nahal Oren: 22. Rakefet; 23. Hayonim; 24. Ain Mallaha : 25, Ja. brud; 26 El Kowm: 27 Abu Humyra: 28. Mureybit
MAPA 5.
l'rillcipalts y(lcil/JiI'1II0,� (le/ Nallljiel/se en uWlI1te.
y 6500 a.C. La industria lítica está compuesla por útiles
puntas de muesca. Su influencia llega h:lst:l las orillas del Mar Caspio y sus Y:lcimien tos más significalivos son
Shanidar.
Karim Shahir. Palegaur..t y
Asia!>.
en
Iraq. En el valle de Jurr.unabad (yacimiento de Pa Sangar) también hay una Fase zar
ziense. En Irán hay un epipaleolílico de industrias microlílicas y ambiente de reco lectores especializados. previo al Neolítico precerámico. en Ali Kosh y Ganj Dareh. Este mismo horizonte se aprecia en algunas zonas del sur occidental de Anato lia. donde los yacimientos de Beldibi (con pinturas rupestres del periodo) y Belbasi
ofrecen en sus secuencia.. estratigráficas industrias microlíticas y geométricas. con piezas en las que se aprecia el retoque tipo Elwan (del Mesolítico avanzndo del v:llle del Nilo). en los niveles previos al Neolítico. El Mesolítico es menos conocido en otros lugares de Asia. pero parece que al final del Paleolítico superior el proceso Fue parecido. sobre todo en lo que concier ne a las modificaciones en el instrumental lítico. en el que vemos pervivencias pa le?líticas, corno cantos trab:ljados. industrias de lascas y láminas. junto a conjuntos mtcrolíticos. Algo parecido ocurre con la industria ósea. Todos los grupos comparten aspectos concernientes a su forma de vida y explotación del medio, dedicándose a la recolección de productos vegetales. a la caza de la Fauna salvaje. a la pesca y
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a a d�predación costera. Los grupos poslpaleolíticos ocupan amplias extensiones te rrtton ales. adaptando sus Formas de hábital al medio y a las condiciones ambientales, en cuevas. abrigos rocosos y al aire libre . Hasta la región de los Urales parecen penetrar influencias del Mesolítico europeo más occidelllal (de la cultur.:l de Kunda). En Siberia las culturas paleolíticas perdu n durante más tiempo, segurJlllcnle porque los cambios ambientales de finales del . etstoceno no tuvieron tantas repcrcuo;iones. y e l Mesolítico es. por lo tanlO. algo
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242
más tardío (VII milenio a.C.). con influencias exteriores. y se extiende hacia el Sur. oeste de Asia central. En el norte de China. donde los cambios ambientales tampoco IUvicron tan profundas repercusiones. aparecen conjuntos microlÍlicos con clara ten dencia hacia las formas geométricas. En Mongolia exterior y Manchuria se conOCen diversos grupos de cazadores y recolectores poslglaciarcs. como los de Xabaruk-usu y Ikhengun. aunque los grupos mejor estudiados son los de la región de Xansi. donde se conocen diversos ascllIamicntos con industrias microlíticas. como Xahuan y Xaoi Tali. Sin embargo. en China meridional el ambiente es distinlo. con fuertes pervi vendas de las tradiciones paleolíticas. En la India también se aprecia esta tendencia al microlitismo. sobre todo en las regiones del Sind. donde hay dos gr.mdes grupos mesolíticos. uno al sur de Madrás (Rang Pur y Tinnevelly) y otro en Langhnaj y Khandvili (Gujerat): esta tendencia se repite en Corea y en casi todo el sureste asiáti co. como se aprecia en yacimientos del tipo de la Cueva del Espíritu. en Tailandia. en una fase posterior a la cultura de Hoabinhian. del paleolítico superior. que termina hacia 7000 a.e. En Indonesia el complejo Hoabinhiense se atribuye a los depredado res de costa semejantes a [os mesolíticos. así como los concheros de Su matra (Dali). donde los yacimientos de Wadjak y Keilor tienen microlitos. Por fin. en J apón. pese a su aparente aislamiento. hay también un epi paleolítico de industrias microlític:ts. con un foco import:mte en la isla Honshu (la mayor del archipiélago). delec1:tdo en las orillas del río Kanto. donde debe destacarse el yacimiento de Hondo. •
Epipaleolílico y Mesolílico en Eurolla
El Mesolítico europeo puede dividirse en tres etapas: X
el VIII milenio a.c.). En el que predominan las tradiciones paleolíticas. tanto en el utillaje como en las técnicas de depredación del medio. En esta etapa se inicia la progresiva extinción de la fauna pleistocénica y la re tirada hacia el norte de algunas especies adaptadas al clima frío. como los renos. Hay un progresivo cambio en las estrategias de caza y recolección. que en muchos territo rios tienen que adaptarse a las nuevas condiciones impuestas por el cambio climático. Etapa de desarrollo de los grupos epip:tleolíticos. con frecuencia contemporáneos de las fases finales del Magd:tleniense. En ocasiones resulta complejo diferenciar los ambientes culturales de los predecesores del Paleolítico superior final. En algun:ls zonas la continuidad tipológica es tan evidente que resulta muy difícil el estudio del cambio de tipos. como ocurre con los arpones de una o dos hileras de dientes del Tardenoisiense. que recuerdan b:.stante a los magdalenienses. de los que segu ramente derivan. Aquí. punzones. picos. azuelas. puntas de saeta y pulidores p:.m el cuero reflejan la existencia de una industria ósea bien desarrollada que enl:.za. sin solución de continuidad. con los primeros ensayos de agricultura. Los cazado res de renos de Meiendorf y SlCllmoor (Schleswig-I-Iolstein) y en amplias áreas del Hamburgiense desarrollaron técnicas de tmbajo del :Ista mediante las cuales se ob tenían eficaces puntas de arpones y saetas. Los primeros agricuhores de Star Carr (Yorkshire) siguieron manteniendo técnicas heredadas del Magdaleniense final en el tmbajo del asta de cérvido. Mesolítico I (entre el
y
243
" I'II'ALEOLiTICO y MESOLfTICO
NOCIO:-.lES DE 1'ltEHISTORIA GENERAL
Expansión hacia los nuevos telTitorios del norte de Europa. donde se inician las grande s culturas mesolític:.s. como la Maglemosiense. Mesolítico 1 1 (entre el V I I y el v m ilen io a.c.). Aunque continúan las tradicio es paleolíticas. se van imponicndo los nuevos recursos tccnológicos adaptados a los �ue\'os ambientes en diferentes partes de Europa. Desarrollo de las «culturas de los bosques" de Europa nórdica. Ewpa de explotación intensiva de nuevos recur sos. como el marisqueo en las costas. con la aparición de los concheros. A finales de esta fase llegan las primeras influencias de las áreas que ya conocen la producción de alimentos. sobre todo en las costas del Mediterráneo y en la Europa balcánica. Grupos «subneolíticos>l. En algunas áreas. como en la península Ibérica. convi....en culturas mesolíticas (de la costa cantábrica) con grupos epipaleolíticos (en la costa mediterránea). a los que ya empiez.m .t llegar las primeras influencias del Neolítico. Mesolítico 111 (entre el I V y el 1 1 1 milenio a.c.). El Neolítico se expande por muchos tenitorios europeos. sobre todo por la Europa oriental balcánica y por las costas del Mediterráneo. Se asimilan aportaciones culturales que van cambiando las formas de vida de los grupos humanos. Este proceso es diacrónico y desigual en las distintas zonas de Europa. más lento en el norte y en las costas atlánticas. bastante más rápido en el este. l1anllra� danubianas y costas del Mediterráneo. Las evidencias arqueológicas más antiguas del Epipaleolítico (Mesolítico 1) se fechan en el Tardiglaciar (finales de la glaciación Würm). El yacimiento fr:mcés de La Vache (Ariege) fecha sus niveles azilienses por C-14 en 10900 y 10520 a.e. En España el yacimiento navarro de Zatoya se fecha en 9810 a.e. En términos generales podemos decir que la transición entre el Magdaleniense superior final y el Epipa leolítico se desarrolla entre 1 0000 a.C. al norte de los Pirineos y 8500 en la zona cantábrica española. El final del Mesolítico es. sin embargo. muy desigual. según zonas. dependien do del proceso de expansión y asimilación del eolítico. En la península Ibérica esa desigualdad hace que la costa levantina :.simile el Neolítico en el v milenio a.C .. mIentras que en las zonas atlánticas ese proceso se retrasa pmctlcamente un mIlenio. •
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De los grupos culturales de tr:.msición entre el Paleolítico superior final y el Epipaleolítico (que podrí:m encuadrarse en el Mesolítico 1) podemos destacar: Término creado por E. Píette en 1889 para designar un grupo cultural epi paleolítico que se extiende por ambas vertientes del Pirineo. hasta Can tabria y Asturias por la vertiente espaiíola. Sus orígenes están en el Magdaleniense SUperior final. del que su instrumental [ftico y óseo parece una continuación. acen tuándose el uso de los microlitos para la elaboración de hojitas de dorso. pequeños raspadores, puntas azilienses y clementos mierogravetienses. De la industria ósea. más PObre que la magdaleniense. hay que destacar los arpones cortos y apl:mados. C? n una hilera de dientes muy pronunci:.dos y perforación basal alargada. L:I" ma nlf�s(aciones artísticas del Magdaleniense desaparecen. siendo las úhima represen t ciones figurativas las de Pon' d'Ambon y Le Morin. en Francia. y en �u lugar a aparecen cantos rodado, decomdos con moti\Qs lineares pintados. Los yacimien tos SOn de pequeño tamaño y. en geneml. más pobres que los de la etapa preceEl Aziliense.
NOCIO�ES DE PREIlISroRIt\ GENERAL
EPII'ALOOLiT1CO y MESOLfTICO
dente. Los yacimientos más importantes de la vertiente francesa son La Tourasse, Rhodcs 11 (Ariege) y el que da nombre al grupo. Mas d' Azil (Ariege). El Aziliense en España se centm en la región cantábrica. en el mismo territorio donde se desarrolló el Magdalenicnsc. continuando el hábitat en las mismas cuc vas. La expansión del Azilicnse hacia otras zonas peninsulares (Galie¡a. Portugal), se contempla hoy con cierto escepticismo. Los yacimientos m(lS conocidos están en Cantabria (El Castillo. El Pendo. Cueva Morin. Camargo. El Piélago. Cueva de San Juan. El Otero): en Asturias (La Paloma. Las Cabrerizas. Los Azules. Pernil): País Vasco (Arenaza. Bolkinkoba. Santimamiñe. Lumenlxa. Ennili:l. Uniaga. Ekain. Za· toya) y Navarra (Abauntz). Los niveles azilienses se sitúan sobre los del Magdaleniense superior final. a partir del Dryas !l. aunque hay áreas en los que los inicios del Aziliense en unos yacimientos coinciden con el Magdaleniense superior final en Olros. La tendencia hacia la microlitización se aprecia ya en la fase precedente. pe ro se acentúa a inicios del Aziliense. lo mismo que las variaciones en la industria ósea. La industria lítica ofrece puntas azilienses. elaboradas a partir de laminitas de dorso apuntadas. raspadores cortos o microlíticos. decreciendo el porcentaje de bu riles. La industria ósea reduce sus tipos y el arpón aziliense se presenta como el útil más característico. Este arpón aziliense elaborado en asta de cérvido. junto a algunos punzones. anzuelos. espátulas. azagayas. alfileres. placas y colgantes. es la pieza ósea fundamental. debido a su variedad tipológica y a su relativa abundancia. Se trata de arpones cortos. de sección aplanada. con una o dos hileras de tres o cuatro dientes bien definidos y una perforación basal en forma de ojal. que a veces falta. Esta nueva forma de arpón aziliense se ha interpretado como una degencración del arpón mag dalcllicnse; sin embargo. hoy :llgunos especialistas apuntan 1:1 posibilidad de que se trate de lodo lo contrario. es decir. de un perfeccionamiento técnico. ya que la sección aplanada facilita la penetración en el animal que se caza. al tiempo que la sujeción del ojal evita la pérdida de la pieza. al estar fuertemente atada al astil. El tamaño y la forma de este instrumento óseo parece indicar la caza de animales de menor tamaño. al desaparecer los grandes mamíferos del Pleistoceno. La materia utilizada preferentemente es el asta de ciervo y es muy raro que teng:1
e<; el arpón aplanado aziliense el que se utiliza como guía cronológica. F. Bordes ha considerado al Aziliense como Epipaleolítico. ya que se presenta aún «impregnado de piezas paleolíticas y representa la respuesta adaptativa de los magdalenienses» al cambio climático de finales del Paleolítico. Los grupos levantinos microlmninares. Se extienden a lo largo de la costa le vantina españolól, desde Girona a Cádiz. aunque la mayor parte de los yacimientos se concentran en Tarragona. Bajo Ebro. Región Levantina. sureste y litoral de Málaga. Configuran el «complejo microlaminar.. del Epipaleolítico antiguo. como una evolu ción tecnológica de las últimas fases del Magdaleniense superior o. como prefieren algunos autores. como una concreción del Epigravetiense tardío. Son grupos con temporáneos o equivalentes al Aziliense pirenaico y cantábrico y tecnológicamente se caracterizan por una induslri:¡ lítica en la que predominan los raspadores sobre buriles y la abundancia de laminitas de dorso. Se suele dividir en dos facies: Micro laminar tipo Sant Gregori de Ful<>et (Tarragona) y Microlaminar tipo Les Mallaetes y 6500 a.c. (Valencia). Ambas fases tienen una cronología similar. entre jH
244
elementos decorativos. Su evolución se establece según esta secucncia propuesla por M. A. García Guinea:
Proloa:iliellse (h. 1 0000 a.c.).
Sin arpones. con inicios de geometrismo y con
puntas azilienses grandes. A:iliellse I (h. H^^ a.c.). Con arpones de una hilera de dientes. puntas azi lienses. triángulos y segmentos de círculo. A:ilie/lSe 11 (h, H^^ :I.c.). Con arpones de una hilera de dientes. puntas azi lienses. triángulos y microburiles. A:iliellse 111 (entre H^^ y 7500 a.c.). Con arpones de dos hileras de dientes. micropumas azilienses. abundantes triángulos y segmentos. frecuentes trapecios. El Aziliense ha sido considerado como la primera gran industria postpleistocé nica del suroeste de Francia y del norte de España. como una continuidad del M¡¡gd:¡ lenicnse final occidental. en que se ha empobrecido la industria lrtiea y en que la in dustria ósea enrarece sus tipos. que ahora son menos variados y más escasos. aunque
245
Facies de Sal/I Gregori de Falsel (Tarragona): Dominio de raspadores sobre lus eas. algunos buriles, hojitas de borde rebajado. microgravettes y denticulados. Yaci mientos: L' Areny (Tarragona), Pinar de Torruella (Villena). Facies de Les Mal/l/eres (Barig. Valencia): Disminuye el número de raspado res. aumenta el número de muescas y denticulados. hojitas de borde rebajado, Yaci mientos: Barrane Blanc. Meravelles. Volcán de Cullera (Valencia) y Cova d'en Pardo (Alicante). Los yacimientos más conocidos son: L' Areny (Tarragona). Balma de Gai (Bar celona). Parco (Lleida): Les Mallaetes. Barranc Blallc (Valencia); Pinar de Tarruela. Cova del Gargolí. Cova d'en Pardo (Alicante): Los Zagales (Murcia). y Cueva Am brosio y La Paliea (Almena). Hay documentada una dedicación a la caza de cabras. ciervos. jab:llíes. liebres. conejos y aves. así como a la depredación de la costa y a la recolección de vegelales. El Valorgiense. En Languedoc y Provenza occidental (Francia). extendiéndo !re por otros territorios. su nombre lo toma del yacimiento de La Baullle de Valor gues (Gard). Se caracteriza por el desarrollo de las industrias microlíticLls geométri cas (triángulos). láminas truncadas de dorso retocado. pequeñas punws de estilo azi
liense. mederas cortas. útiles microgravetienses y puntas fusiformes denominadas «puntas de Istres_. La industria ó�a conserva aún tradiciones magdalenienses. co mo las azagayas de sección redondeada y base aplanada. Sin embargo. no usan arpo nes. Sus inicios se establecen en la oscilación Alleroo y se desarrolla a partir del Dryas 111. La ocupación principal era la caza de c.¡ballos. bóvidos. jab:ltíes y conejos. para lo que estaban dotados de una importante variedad de puntas de proyectil. . El Laboriense. En el sureste de Francia. con el yacimiento epónimo en La Bo ne (Lot y Garona). tiene mmificaciones más al norte y centro del país. Su desarrollo se
sitúa entre e l final del Magdaleniense y e l inicio del Sau\'eterrense. contemporáneo al Dryas 111. La industria lítica está compuesta por «punlas de Malaurie ... alargadas con dorsos recli I íneos y base truncada cóncava. punt:ls de tipo Aziliense y lámin:ls con truncadura y de borde abatido. Tiene una expansión má\ al norte. donde puede vérse· le en La Muelle I (Compiegne). Se documenta una actividad de caza y recolección.
246
El Tjongcriense.
En los Países Bajos y Bélgica. recibe su nombre del yacio miento de Tjonger (Holanda). Son grupos caracterizados por sus puntas líticas tipo Tjongcr. elaboradas sobre láminas o lamillitas de lados convexos y base estrecha. da con retoques inversos o de truncadura oblicua. raspadores cortos sobre láminas o I:lscas y puntas de tipología Hamburgicnse. El yacimiento más conocido es Meer (Bélgica), que se fecha en momenlOs inici:lles del Preboreal. Los grupos de tradición «Long Olades». Situados en el sur de Gran Brcl:lña y nonc de Fmncia (Somme). a lo largo del Dryas 111. L a industria lítica es muy distin ta a la precedente magdalcn iense. Está compuesta por útiles sobre lascas (muy pocos sobre láminas) y algunos elementos microlíticos. aunque las piezas más significati_ vas son las grandes láminas. engrosadas y anchas. que sirven de soporte para Otros útiles. obtenidas de grandes núcleos. En Gran Bretaña se distribuyen por Suffolk y Berkshire y en Fmncia por la cuenca del Somme. Se dedicaban a la depredación y a la caza especializada de équidos. además de otras especies menores. Grupos con puntas «Federmesser». Se extienden por amplias regiones del none y centro de Europ:l. sobre todo por Francia. Bélgica. Países Bajos y Alema nia. El común denominador tipológico es una punta o cuchillo .en forma de plumalO. hecha a panir de una lámina o laminilla de dorso arqueado. que tiene antecedentes lipol6gicos en la tradici6n de las puntas o cuchillos de La Gravette y se parece a 1:15 puntas azilienses. Estos grupos utilizan también pequeños raspadores. puntas de truncadura oblicua y algunos elementos microlÍlicos. Hay dos facies: la de Wehlen. donde predomina la técnica laminar y abundan las puntas Federmesser. y la Ris sen. con aha proporci6n de utensilios sobre lascas. Los yacimientos más conocidos son Oburg (Bélgica). Milheeze-Hutseberg (Holanda) y Rissen (Hamburgo). Su cro nología va desde finales del AlIerbd a principios del Preboreal y algunos autores ven aquí el origen del Hamburgiense. ya del Mesolítico pleno. Los grupos mesolíticos propiamente dichos (Mesolítico 11 y 111 ) se expanden por toda Europa. excepto por los territorios más septentrionales. Los grUI)OS mesolíticos (Mesolítico 1I y III ) más importantes en Europa son: El Sau\'eterriense. En gran parte de Fr:mcia. al sur del Sena y territorios de Centroeuropa. Fue definido por L. Coulonges en 1928. en el yacimiento de Martinet (Sauveterre-Ia-Lemance. Lot y Garona). Su industria lítica es microlítica i!cométrica . (tnángulos y segmentos de círculo). con un tipo de punta fusifonne (punta de Sau....eterre) con retoque abrupto en un borde o en los dos. Se expande por diversas regiones de Francia (Lo!. Dordoña. Garona) y tiene penetraciones en Europa centrooccidc llwl Su cronología se centra en las fases Preboreal y Boreal. entre 9500 y 7500 a.e. Los asentamientos están en cuevas y abrigos rocosos y la actividad documentada era la depredación y la caza de ciervo. jabalí. uro y corzo. así como caracoles y peces. El Tardenoisiensc_ Definido por G. de Mortillet en la regi6n francesa de Aisne (Fere-cn-Tardenois). al norte de París. ocupando zonas llanas y no boscosas. Se fecha desde mediados del Boreal al Atlántico. entre 8200 y 7500 a.C.. aproximadam entc. extendiéndose por diversas regiones dcl norte y centro de Europa. La industria lítica es microHtica geométrica. con una punta característica ( " punta de TardenoislO). ela rorada a partir de un trapecio. con rctoque abnlpto en un lado y en la base y :1[gunOS .pics_. Algunos lugares de habitación están en cuevas. pero la mayoria al aire libre
247
EPIPALcoLÍnco y MESOLfTlCO
N(KIONES DE PREIHSroRIA GENERAL
zonas llanas. La actividad mejor documenlada era la caza con arco. Se expande y Suiza. y llega h:lsta el alto Rin r Luxemburgo (abrigo de Kalekapp). Alemania (Oberlag) . Asturi ense. Identificada en Asturias por el Conde de la Vegu del Sella. en as y parte de Cantabria. caractcriz�ndose 1923. se extiende por las costas asturian . se la mdus eciéndo empobr . cantos rodados sobre da una industria lítica elabora mal conservada en los yacimientos. de la que se conocen t l ósea. generalmente biapuntados y otras piezas �obrc asta de ciervo. El útil más anzuelos toscos gunos a . do a panir de un canto rodado tallado sognificativo es el .pico asturienselO. elabora "1es ' ta11aro aSI como a1 gunos lItl lifacialmente. de lados rectos o cÓncavos y base Sll1 �bre lasca. Su cronología se centra entre inicios del VII1 milenio hasta inicios del s. v a.e. Las activid:ldes documentadas son la recolecci6n de productos costero sobre a s Ias todo de moluscos. que forman a veces grandes concheros a la entrad de . cueva t era ge de habitaci6n. así como la caza de jabalí, corzo. ciervo y ungulados. El háblla neralmente en cuevas. a veces acondicionando el espacio habitado. como se aprecia en Mazaculos I 1 (Asturias). así como otros al aire libre. Otros yacimientos conocidos son: Penicial, Amero, Cabrerizas. La Riera y Cuela de la Mina. en Asturias. Los concheros portugueses. Identificados por primera vez en la costa de la desembocadura del Tajo (Muge), se caracterizan por la acumulaci6n de conchas pro ducida por la depredaci6n de los productos costeros. Estos concheros se extienden por diversas zonas costeras de Portugal (desembocaduras del Tajo. Sado. Mondego. zona del cabo de Sines y otras interiores cercanas al mar). La cronología se cen tra entre mediados del VI milenio hasta l a neolitizaci6n de la zona. poco antes de 3500 a.e. Los lugares de habitaci6n que se asocian a estos concheros eran pequeños campamentos de cabañas. con necrópolis cercana. El más conocido es el de Moi ta do Sebastiiio (Muge). La industria Iftica es microlítica geométrica. con trapecios y algunos triángulos y segmentos de círculo. con algunas muescas y denticulados. Esta industria lítica tiene ciertas similitudes con la de los grupos del Epipaleolítico geométrico mediterráneo. La industria 6sea presenta algunos punzones y espátulas y es. en general. bastante pobre. Además de la depredación intensiva de los recursos vegetale s y costeros, practicaron la caza de ciervo.jabalf, uro. caballo. conejo y aves. Los yacimientos más importantes son: Moita do Sebastiao. entornos de Lisboa. Portancho. Cabe�o da Arruda. Cava de Onca y Ca�o Amoreira. . lbénca. Estos concheros no son exclusivos de la zona ponuguesa en la península ya que los hallamos también en algunas zonas de la comisa cantábrica (p.e.. Santi mamiñe). en la costa mediterránea (p.e., Les Cendres) y en las costas africanas. por lo que es un modelo de explotaci6n costero bastante generalizado. Epipaleolítico geométrico mediterráneo (o Mesolílico mediterráneo). G� pos que se desarrollan en los territorios costeros del Levante español. dur:mte el Epl paleolftico pleno y reciente (Mesolítico). ocupando prácticamente la misma exten . SiÓn g ográfica que los � grupos previos del Epipaleolítico microlaminar (Epipaleolíti co antiguo). La máxima concentraci6n de yacimientos está en tierrJ.s del BaJO Ebro y dYacentes: Cueva del Filador. Patou (Tarragona); Cogu!. Parco (Lleida); Botiqueria els Moro s. Costa lena. El Serdá (Bajo Aragón): en el tramo centml de Levante: La Vall torta, Can Ballester, Cueva de la Cocina. Cueva de 1'0r. Cueva de La Sarsa. Casa de Lara y Arenal de la Virgen (Comunidad Valenciana); en la regi6n de Murcia: La Galera, Los Dentoles. Abrigo del Macho. Abrigo de La Atalaya. etc .. en la costa de
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248
EPIPALwünCQ y MESoLínco
"Iocro"lES DE PREHISTORIA GENERAL
Carlagena: abrigo del Algarrobo. en Mazarrón; Campo de Lorca y Barranco de la Itaz; y en las tierras más interiores. como Cocinilla del Obispo (Teruel), con penetra ciones hasta tierras del Alto Ebro (Zataya) y. por el sur. Jaén (Cueva del Nacimiento). Su cronología se enmarca entre 7000 y 4500 a.c. Se suele dividir en dos facies:
771'0 Fi!t"Jor (Cueva del Filador, Tarragona), caracterizado en la industria lítica por el equilibrio entre raspadores. hojitas de borde. muescas y denticulado� . Parece tener relaciones tipológicas con el Sauveterrcnse y con los grupos del PCrlgord de Francia. Tipo Cocill(l (Cueva de la Cocina. Dos Aguas. Valencia). con distintas fases: Cocina 1: Hojas de muesca y trapecios. pocos buriles. hoj itas de borde y raspa dores. Cocina 1 1 : Muescas y denticulados. geométricos con escalenos. segmentos de círculo y trapecios o triángulos tipo Cocina. Al final. plaquetas con grabados de series de líneas paralelas. Las actividades documentadas son la recolección de productos vegetales y mari nos y la caza de la fauna circundante. sobre todo cabra. ciervo. jabalí. conejo. liebre y aves. El arte levantino documenta diversas actividades de recolección y caza. cons tituyendo una información iconográfica de gran valor para el final del período. En la fase final del Epipaleolítico geométrico levantino diversos yacimientos re ciben los pri meros beneficios del proceso de neolitización que se desarrolla en la cos ta desde finales del VI milenio a.C los primeros animales domésticos y las primeras plantas cultivadas, por 10 que cabría decir que. en cierto modo. estamos ame grupos subneolíticos en el tramo final del Epipaleolítico levantino. Así. en Coslalena (Z:mt goza). Botiqueria deis Moros (Terue\) y Cueya de la Cocina (Valencia). sobre el s� bs trato epipaleolítico geométrico se van filtrando las primeras evidencias de la neolitlza ción, como los animales domésticos. los cereales cultivados y las primeras cerámicas. El Muglemosicnsc. Denominado también _cultura de los bosques � o de � glemos. se extiende por amplios territorios del norte de Europa. desde I:ts Islas Bnla . nicas a la desembocadura del Oder. con su principal centro en el norte de Alemanta. Dinamarca y sur de Escandinavia. Comprende diversos grupos. con características regionales, que pueden ser aglutinados dentro de la misma entidad cultural. Todos ellos eran cazadores-depredadores de la costa y del interior. dedicándose a la reco lección. caza, pesca y recolección costera de moluscos. formando numerosos con cheros o Kjbkkelll/lodding. que suelen tener una cronología tardía (fase de ErtebOlle). Su cronología se centra en la fase Boreal e inicios de la Atlántica, aproximadamente entre 6500 y 50C10 a.e.; la industria Iftica es microlítica. con puntas de dorso y trunca das, geométricos y microburiles. La industria ósea es bastante variada. con annaduras para flecha y arpones de numerosos dientes o con microlitos incrustados, anzuelos y mangos de asta para instrumentos líticos destinados al trabajo de la madera. a veces . con decoraciones de motivos geométricos incisos; debido a la buena conservactón en las zonas de turberas. también se han localizado objetos dc madera. como azagay as. . flechas pant arco. arcos. instrumentos caseros y pequeñ;ts esculturas de ámbar (resma fósil). como la conocida cabeza de ;tlce de Egemarke (Dinamarca). Las actividades .•
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documentadas �ran la c�za, pesca y recolccci n en bosques y costa. El ábi�at docu llentado liene cIerta vanedad. aunque predonllnan los campamentos al atre libre. que Han ser permanentes o temporales, con cabañas que tenían h?gar central. situados . junto a cauces fluviales. lagos y terrenos pantanosos . La actiVidad documentada es . boscosos y la pesca y el la recolección de productos vegetales. la caza en ambIentes marisqueo de costa. Entre los yacimientos más conocidos podemos destacar Mulle rup (isla de Ze�I�nd). Egemarke y Holmegaard (Dinamarca). La fase final enlaza con el primer Neolttlco de la zona. . . . desde los hallazgos en el yacunlento La cullura de Ahrensburg. ConOCida epónimo cercano a Hamburgo (Alemania). Se ha considerado como un� continuidad del Hamburguiense. a partir de una fase final del Preboreal. que se exttende por los terrilorios costeros del mar Báltico. desde Bélgica a Polonia. con su centro en el nor� te de Alemania y penetraciones en territorios más interiores. La industria lítica es microlític3. con geométricos donde predomina el trapecio y láminas de bordes irre gulares destacando la «punta de Ahrensburg». con truncadura oblicua y un pedúnculo con retoques a ambos lados que en ocasiones han sido encontradas con su astil de ma� dera de pino. así como instrumentos para el trabajo de la madera. La industria óse¡t es rica. a veces elaborada en asta de ciervo. Los yacimientos más conocidos son los del valle de Ahrensburg. como Slellmoor. Eggstedt, Geldrop y Ketzendorf. que parecen formar el núcleo central. así como Geldrop (cosla oriental de Holanda). Remouchaps (Bélgica). Altwies-Haed (Luxemburgo) y otros. Otros grupos regionales se distribuyen por varias zonas de Europa. configu rando entidades culturales que guardan relación con los núcleos más importantes del Mesolítico. Así. los grupos de Fosna-Komsa. en la costa escandinava de Noruega: el del valle de Kunda. en Finlandia y Rusia; el de ErtebOl1e. en Dinamarca. considerado como una fase tardía del Maglemosiense: el de Lavenstcd, muy inAuido por el Ah rensburgiense: el de Lingby. al sur de Suecia y norte de Dinamarca; el swidiriense. en el centro de Europa, entre el Oder y Rusia central, y el de Star Carr (Yorkshire. Gran Bretaña), con campamentos de recolectores y cazadores de ciervos, alces y bi SOntes. etcétera. Todos ellos comp:ulen ciertos rasgos comunes. corno el sistema de explotación de los recursos, que presentan cierta variedad en relación con el medio. o las industrias líticas y óseas. con recursos tecnológicos similares. Muchos de estos grupos se verán afect:tdos, en fases terminales, por el proceso de neolitización de las áreas que ocupan. con distinta intensidad y cronologías variadas. Los grupos subneolíticos wn los que se sitúan próximos a áreas neolili�ad�s '! empiezan a asumir detenninados avances de los grupos neolíticos sin cambtar. mt cialmente. sus tradiciones mesolíticas. hasta una fase posterior en la que los cambios �e producen. Esta situación pudo darse. en realidad. en diversos lugares: en las cos tas del sur de [talia. en las del Levante español. en la Europa danuoi.ma. etc. Uno de los grupos donde puede conocerse el proceso es el de Lepenski Vir, poblad del Mesolítico final situado a orillas del Danubio a su paso por las Puertas de [!Jerro (Serbia). con dos momentos claros de ocupac ión: uno, del VI milenio a.e. (Lepcns ki Vir I y 11). mesolítico final: y otro ya neolítico (Lepenski Vir 111) que se fech.t a panir de 5500 a.e. Se trata de un poblado de más de medio centenar de cabatlaS de p� anta trapezoidal y hogar interior de pe'>Cadores. cazadores y recolectores jlnto al no Dan ubio, � de con notables avances técnicos y un extraordinario arte escultórico eXtrañas figuras antropomorfas. En las fases 1 y 1 1 no conocen la agriculturol ni la
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NOCIO�ES DE PREIIlSTORIA GENERAL
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gamldcría doméstica. aunque sí tienen algunos recipientes de cerámica. seguramente frulO del interc:lmbio con los grupos neolíticos vecinos (cultura de Starccvo). En \;¡ fase 11 [ los habitantes de Lepenski Vir ya son neolíticos. El excavador del yacimiento. D. Srejovic. ha afinnado que el modelo de hábitat del poblado recuerda los asenta mientos precerámicos del Próximo Oriente. como Jericó y Djarmo. Se tr.ua. pues. de comunidades que están en una fase inmediatamente anterior al Neolítico. en el que poco después se integran. que viven de la recolección especializada en la rica ZOna ribereña del Danubio, de la pesca de eSlUrioncs y siluros y de la caza de animales sal vajes. En la misma zona serbia del Danubio hay otros asentamientos similares. como el poblado de Vlasac. donde el perro es el único animal domesticado. Durante los últimos años. diversos autores han insistido en el estudio de los pro cesos de interacción entre los grupos mesolíticos autóctonos de diversas Meas de Eu ropa y los grupos del Neolítico antiguo introductores de la economía de producción. Así. Nicolas Cauve. basándose en el estudio de los grupos de la TRBK. afirma que. tanto en la cerámica como en el ritual funerario de este grupo cultura1. que alcanza su apogeo en el Neolítico final. se aprecian influencias de origen mesolÍlico. En la cerámica de la TRBK hay rasgos que se remontan a grupos mesolíticos como el de Sarnovo o los del noroeste de Alemania. que ya tenían cerámica antes del Neolítico antiguo y de la adopción de la economía de producción. debido a la interacción entre esos grupos y otros. ya neolíticos. situados más al este. ,
El Mesolítico de Africa Es menos conocido. excepto en las regiones del norte. donde se han identifica do diversas facies culturales. entre las que deben destacarse el Ibcromauritano y el Capsiense. El Iberomauritano es una facies cultural del Paleo](tico superior y del Epipa leolítico. que se extiende por casi todo el Magreb. También ha sido denominado Ord niense. Parece suceder al Ateriense y en sus últimas fases. donde presenta una clara tendencia hacia el microlitismo propio de las comunidades epipaleolíticas. se desa rrolla pamlelo al Capsiense. sobre todo en la zona costera entre Marruecos y Túnel. Su cronología se sitúa entre el IX y el v milenio a.e. Se caracteriza por sus microli tos geométricos y la abundancia de láminas y laminillas de dorso rebajado mediante retoques toscos. junto a puntas triédricas denominadas «puntas de La Muillah,.. Aun que se ha considerado como una fase marginal del Capsiense. su instrumental difiere mucho de aquél. En todo caso podría considerarse como una etapa previa. puesto qu� su cronología es amerior. Se le asocia un tipo humano. el tipo Mecllla-el-Ar� l. que tiene similitudes anatómicas con los cromagnoides. en cuyos restos se aprecia la ablación de los incisivos superiores. seguramente dentro de un rito de identifi cación triba!. Los yacimientos más conocidos son Taforal (Marruecos). Columnata (Argelia) y los abrigos rocosos de La Mui1lah (Mamia). frontera entre Mamlecos Y Argelia. La influencia del Ibcromauritano no sobrepasa la región del Atlas hacia el sur ni la zona del estrecho de Gibraltar hacia el norte. por lo que, pese :1 su nombre. n'lda tiene que ver con la peníno;ula Ibérica. El Cal)sien.se es la facies cultural más representativa del Epipaleolftico pleno Y final en la región del Magreb y suele fecharse entre 8000 y 4000 a.e. Su nombre lo
EPIPALEOLfTIOO y MESOl.fTIOO
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lOma del yacimiento de Capsa (antigua denominación de Gafsa. Túnez) y fue defi nido por J de Margan tr:lS la excavación de EI-Mekta (Túnez). ampliándose mucho su conocimiento a partir de los trabajos de E. Gobert. Su centro se sitúa en la región central de Túnez y en Argelia oriental. ocupando tierr..lS interiores. sin llegar a la cos tJ. En su fase de plenitud se expande hacia el sur por algunas regiones del Sáhara y posiblemente hasta Kenia. y por el este hasta el valle del Nilo. donde parece influir sobre otroS grupos epipaleolíticos. Se caracteriza por una industria lítica que evolu ciona desde tipos de gran volumen con buriles. lascas retocadas y hojas de dorso rebajado hacia conjuntos microlíticos geométricos donde predominan los trapecios. triángulos y las hojitas de dorso. destacando algunos tipos de punta!). como las de tipo Mechta-el-Arbi. punta de Sciacallo. punta de aguja y punta Unan. Su evolución se ha dividido en tres etapas (Capsiense típico. superior y Neolítico de tmdición cap siense) enlaLando la última con el Neolítico de la zona. donde perviven ciertos tipos capsienses. Camcterísticos de esta facies son los concheros. que aparecen en número con siderable en la región de los lagos salados. Se trata de concheros de c¡lf'¡lcoles (que en África se denominan ralllfldiya). que debieron ser una parte importante en la dieta. El tipo humano que se asocia al Capsiense. bien conocido en las necrópolis. parece distinto al del lberomauritano y en él se ha visto el origen de la población bereber noneafricana. E1tos habitantes del Magreb capsiense desarrollaron un ane mueble de grabados y pequeñas obras escultóricas. Algunos grabados rupeSlres capsieno;es han sido considerados como el preludio del gran arte rupestre sahariano de época neolítica. Los yacimientos más conocidos son EI-Mekta y Redeyef (Túnez) y Ain Khanga. Aiun Berriche y Ain Keda. en la región argelina de Tebessa. En el valle del Nilo hay algunos grupos epipaleolíticos. situados junto al cau ce fluvial y en las zonas de oasis. como Kharga. donde se situaron poblaciones del Paleolítico superior. extendiéndose hasta el noreste de Sudán y sur de Nubia. Lao; industrias conocidas son microlíticas y entre las facies más conocidas están el Silsi liense (región de Silsileh. cerca de Kom Ombo). el Shamakiense (en Halfa) que se relaciona con el Capsiense. el Qadiense (en Abka y Toshké. Nubia). el Fakuriense (región de Esna) y la facies de Helwan. al sur de El Cairo. relacionada con el Na tufiense palestino. Todas ellas tienen industrias microlíticas. cn las que :Ibundan las for�as geométricas. segmentos de círculo y triángulos. sobre todo. y 1:. población se dedicaba a la recolección, caza y pesca. Para la caza se utilizaron originales puntas de proyectil. como la .. punta Helwan,.. con su característico retoque y la base con muescas. Más al sur es conocido el mesolítico de Jartum. en la orilla izquierda del Nilo A�ul. que se fecha entre 9000 y 5000 a.C .. con industrias microlíticas y una importan �Industria ósea con arpones. Los yacimientos más conocidos son Kass:lla. Ennedi y anyanga. . En África oriemal se desarrollan las facies Tumbiense. Magosiense y Elmetei ��ns�. en tierras d� Kenia. Tanzania y Zaire y. cn el I�do occident:.•!. la� fases del . . Imcrohtlcas . . chnohense y un . en tIerras de Gabón. Todas ellas llenen IIldustnas m�o de vida adaptado a la depred:lción del medio. En África del Sur 1:1 fase más allllgua del Wiltonien sc es meso] ítica. con industrias microlíticas y un tipo de piedras perforadas pam la extracción de vegetalc<; denominada ÁlI'é.
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NOCIO'\[s DE PREHISfQR1A GEJ';ERAL
Los modos de vida en el Mesolítico Cuando al final del Pleistoceno culmllla el PaleolÍlico superior y los brusco!l cambios climáticos del Holoceno provocan la extinción de muchas especies anima les y el desarrollo de los bosques en buena parte de Europa. el hombre del Mesolítico
o Epipaleolítico no tendrá graves problemas técnicos para adaptarse al nuevo medio. aun cuando el período ha sido definido con frecuencia como «la gran crisis mesolíti
ca». Su tecnología se adecuará a las nuevas imposiciones ambientales. desarrollando distintas formas de explotación en un paisaje nuevo y menos riguroso en el que, sin embargo. los recursos habían cambiado. El descubrimiento y la invención pro pician entonces innovaciones técnicas de adaptación que, añadidas a las tradiciones tecnológicas del Paleolítico final. servirán para superar con éxito esa elapa crítica impuesta por el repentino cambio climático. Aunque la evolución de las comunidades mesolíticas fue desigual en las diferen tes partes del mundo en las que se desarrollaron, como fue desigual la evolución del medio al finalizar la Era Glaciar, los grupos epi paleolíticos y mesolíticos comparten
diversos aspectos culturales, coma es la adecuación del instrumental Iftico y óseo a las nuevas circunstancias impuestas por el cambio climático. o las nuevas concepcio nes del hábitat. o los cambios en las estrategias de explOlación del medio. EMOS cambios tuvieron inmediatas consecuencias sociales, que afectaron pro fundamente en la forma de organización de los grupos y parece claro que debieron influir decisivamente en la planificación de las actividades. en las estr:uegias de de predación. en la organización interna y es posible que incluso en aspectos ideológi cos. que siempre suelen ser difíciles de percibir. En todo caso. todo contribuyó a aceptar el cambio que imponía el medio físico y ambiental a fines del Pleistoc� no, perfeccionando el proceso de adaptación a las nuevas circunstancias. La denomlOa da "gran crisis mesolítica» posiblemente no lo fue tanto. grolcias a esa capacidad de
adaptación y a la sabia utilización de los recursos tecnológicos.
En algunos lugares del Viejo Mundo se desarrollaron entonces los primeros e�
sayos de agricultura y pastoreo. La agricultura necesitó muchos siglos de expen mentación previa, a través del ejercicio de la recolección selectiva y la observaCión.
y el pastoreo no fue más que el resultado de una práctica de acoso y seguimiento de
las manadas de animales, ya hahilUal desde el Paleolítico superior. como I)(xkmos apreciar en los campamentos especializados en la caza del reno, por ejemplo. Las técnicas cinegéticas cambiaron. �obre todo cuando se pasó de la modalidad de caza a larga distancia a la de di!ltancias conas. con l a generalización del arco 'j las
!lechas. El uso habitlml del arco tuvo repercusiones de enorme importancia y ohllgó a di�eñar proyectiles adecuados que ya contaban con elementos de dirección y es tabilización aérea. como alerones y plumas. tal y como vemos en las pinturas rupc�
tres. y en los que se había cuidado la compensación del equilibrio entre el extremO distal (punta) y el astil. pam asegurar la trayectoria rectilínea del tiro tenso. A esto 'OC unieron otras técnicas de caza, como el lalo, la honda. las trampas, las redes. la' nasas, etc. El arco más antiguo que han encontrado los arqueólogos. hecho con maderol de
tejo u olmo, es el de la IUrbera de Stel1moor (llamburgo). de la cultura meM>lítlca de Ahrensburg. hacia finales del período holocénico Borcal y principios del AIt;ínt lco (h. 6(X)() a.C.) y fue un recurso de caza habitual en el Mesolítico, como lo dClllucs-
EPII'ALEOLiTICQ , MESOLiTlCO
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tran los hallazgos del pantano de Holmgaard (isla de Zeeland, Dinamarca). y en el siguiente período neolítico. donde tenemos numerosas representaciones artísticas de
arqueros, sobre todo en el denominado «arte levantino» espario!. así como reSIOS
de arcOS completos. como el de Meare Ileath (Gran Bretaña). hecho de madera de tejo. Pero también debió ser utilizado corno arma para el combate: conocemos varias necrópolis del Mesolítico y Neolítico en las que la práctica totalidad de los inhu mados murieron por heridas producidas por disparos de arco. como las de Téviec en Francia, Schela-Cladovei en Rumanía, Mecta-el-Arbi en Túnez y Jebel Sahaba en Egipto. De ellas. la espectacular necrópolis de Jebel Sahaba. cerca de la actual Asuán. que se fecha hacia el 1 0000 a.c.. contenía 60 muertos por disparos de He cha. todos varones. Algunos cadáveres aún tenían las puntas líticas de los proyectiles
clavadas en sus huesos (en el raquis, columna vertebral y costillas). Uno de ellos, 4 puntas de proyectil. Puede deducirse que fueron víctimas de un enfrentamiento ar mado de considerable envergadura. en el que el arco y las Hechas desempeñaron un papel primordial. También en el MesolÍlico aparecen las primeras nasas para pescar documentadas arqueológicamente. como la hallada en Noyen-sur-Seine, en niveles fechados hacia
8000 a.p. En esta fase ya ex.isten poblados de pescadores. como Lepenski-Viro a ori llas del Danubio. que ha aportado amplia documentación sobre esta actividad. En España. el proyecto desarrollado en el yacimiento asturiano de La Riera (Lla
nes) tuvo, entre otros objetivos. el de estudiar los cambios en los sistemas de explo tación del entorno por los grupos de cazadores y recolectores, desde el Paleolítico
superior final al Mesolftico. En La Riera, donde hay niveles azilienses y un conch e ro asturiense situados sobre niveles del Magdaleniense superior. se pudo llegar a una explicación de las diferencias enlre los conjuntos industriales de ambos períodos. que
respondfan a los cambios experimentados por la Rora y la fauna, lnlVés del estudi o de las condiciones ambientales y la cronología absoluta del yacimiento. Durante todo el Paleolítico superior los habitantes de La Riera se dedicaron. entre otms activi dades. a la caza de ungulados. utilizando divers as estrategias. Pero tras el cambio climático p��ce claro que los habitantes mesolfticos supieron adaptarse bien a las nuevas con dICiones ambientales y darles una adecu ada respuesta tccnológica. readaptando sus estrategias de caza y depredación del ent orno. En términos gencmles. parece que la pobla ción aumentó en todas partes, lo que . hIZO necesaria una adecuación de tos medios de abastecimiento alimentario de los gropos incrementando la explotación del entorno vegetal (ahom más amplio en mu c�as zonas que duran te el Paleolítico). de donde extraían la mayor parte de su dieta ahmentaria. y las actividades venatorias. reorganizando las estrategi:ls de caza para adapt rlas a las � especies de la fauna postplcistocénica. que les proporcionaba otra P�ne Importa nte de la dieta. La depredación de las costas supuso un complemento 'l ''nentan>o Imp > onante en muchas zonas. El crecim iento demog ráfico y la expansión a nuevos territorios antes cubiertos las masas glaciare s acentuó la diversidad cultural y propició un cierto aislamiento e los grupos. aunque. pese a todo. compartieron diver;os aspecto... tecnológicos y o os que atañen al modo de organización y a los modelo... de h; íhit:lt. en los que se o scl"\'a una adecuad:1 adaptación a las condiciones ambientales. Hay Otras muchas :Ictividude s que la arqueologí:1 document:l por primer:l vez en el Mesolítico. como la navegación. Las embarcaciones más antiguas que la ar-
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
EPIPALEOLfT1CO y Mf.SQUT1CO
queología ha podido recuperar proceden de yacimienlos mesolíticos del noroeste de Europa. donde se han encontrado restos de remos y de canoas en depósitos nuviales y lacuSlrcs. como los ejemplares de piraguas monóxilas hechas de troncos de pino vaciados a fuego de Pesse (Holanda). o las conocidas de Star Cm (Gran Bretaña). del VIII milenio a.e. Algo más tardía. del VII milenio a.C .. es la embarcación de Noyen-sur-Seine (Francia). Igualmenle est:í comprobada la ulilización de trineos en los grupos mesolíticos nórdicos. aunque no la vemos documentada en el arte rupestre hasta el Mesolítico tardío. T:lmbién se localizan recipientes hechos con cuero. para almacenar pequeñas cantidades de líquidos. como ocurre con una pequeña bolsa abierta o cuenco de cuero de 20 cm de longitud. hallado en el yacimiento mesolílico de Friesack (Alemania). con una datación absoluta de 8959 ± 1 1 0 a.p el más antiguo de Europa. asociado además a otros materiales orgánicos como picos. puñales y cuentas de madera. Las condiciones de turbera son en esta ocasión responsables de tan excelente grado de conservación. El hábitat del Mesolítico fue tan vari:ldo como el medio al que debían adaptarse tras el cambio climático de la transición al Holoceno y la paulatina mejoría de las condiciones ambientales. En el sur de EurOp:l siguen utilizándose las cuevas y abri gos de tradición paleolÍlica. pero en otras zonas europeas el hábitat se caracteriza por evidenciar una movilidad general y una adecuación al medio que se explota. Gene ralmente se sitúan al lado de ríos. lagos o zonas óptimas para la caza y recolección. Muchos fondos de cabaña muestran una clara cOlllinuidad de los tipos del Magdale niense final. adaptados a la diversidad ambiental: zonas del interior. de costa y de al tura (hasta unos 1 .200 m). Hay campamentos base y asentamientos ocasionales o de temporada. como vemos en Star Carr (Yorkshire). que es un campamento estable. a poca distancia del de York Moors. que es Ut1:1 estación de caza del mismo gmpo. con eviden cias de ocupaciones ocasionales de temporada. Ambos se fechan haci:l 7500 a.e. Las cabanas son variadas: de plantas circulares. trapezoidales. semiexcavadas en el suelo, con fosos de almacenamiento. suelos pavimentados o empedrados. muretes de protección contrJ. el viento dominante. hogares. talleres de sílex. zonas de despiece. etc.. en los que se manifiesat la variedad de técnicas utili:wdas y un claro • funcionalismo ecológico- . L:1S cabanas con soportes de madera de Mont Sandel (Irlanda) denotan una desa rrollada técnica de la carpintería. que se aprecia igualmente en los lugares de habita ción del grupo nórdico Maglemoisense. en e l que se mezclan tr...diciones técnicas del Paleolítico con innovaciones aplicadas :1 la explotación de un :lmbiente boscoso y al trabajo de la madera. Los instmmentos líticos. sobre todo. renejan unos cambios de adapt:lción al medio que llaman la atención a los especialistas. En Rushl. los hábitats de Kostienki. Buret. Piscari y Marta son y:l campamentos organizados. como los campamentos estables de la Baja Austria. Moravia y Ucrania. en los que se han incorporado nuevas tecnologías a la herencia paleolítica. Un ca.<,o excepcional es el polémico poblado de Lepenski Vir (Serbia). excavado por Srejovic en 1967. que se inició en el Mesolítico y llega hasta el eolítico. Es un poblado estable de pescadores especializados. situado a orillas del Danubio. cerc:1 del desfiladero de las Puertas de Hicrro. en el que se afincaron unos cien habitantes hacia 6000 a.e. Sus viviendas son de p1:U1I:1 trapezoidal. con cubicl1"S de troncos de madem ensamblados " dos vertientes y capa impenneabilizadora de m�lIeria vege tal y barro. Los postes se apoyan en unas zanjas-cimientos rellenas dc piedra pica-
da. Tienen umbral de losetas de piedra. hogar excavado en el suelo y recubierto de piedras ensambladas y suelo enlucido de piedra caliza roja. Una de las viviendas. de mayor t:lmaño que el resto. parece denotar una jerarquización social que ha sido muy discutida. Lepenski Vir constituye. junto a Vlasac. un caso único en el que la tecnología ha alcanzado unas cotas no conocidas en otros lugares de Europa. Tanto sus Ill:neriales arqueológicos. enlre los que hay un original y misterioso arte escultórico. como sus obras dc construcción. denotan unos esqucmas mentales y unos recursos técnicos sorprendentes para la época. En el Próximo Oriente. por fin. los cazadores del Paleolítico final han empcza do sus experimentos hacia una recolección especializada que supone el primer paso hacia la agricultura. Allí. desde el Kebariense. se aprecia un paulatino abandono de cuevas y abrigos y. ya en el Natufiense (X-VIII milenios a.e.). aparecen pequeños poblados al aire libre. con cabañas circulares de piedra. como en Ain Mallaha. que suponen el inicio del sedentarislllo desarrol lado en el inmediato Neolítico. Será esta zona. el Creciente Fértil. en el tramo central que va desde las costas de Siria y Palestina a 1:1S vertientes de los montes Zagros de lraq e Irán. donde hacia 10000 a.e. los depredadores del Epipaleolítico y Mesolítico comenzarán a recolectar de forma selectiva cebada y trigo silvestres y a experimentar con ellos (ya hemos visto cómo las hoces se inventaron antes que la agricultura); unos mil años después ya se plantaba trigo en el norte de Siria y hacia 8000 a.e. ya se cultivaban cereales en Iraq. Irán. valle del Jordán y Turquía oriental. Algo parecido ocurrió con el ganado. La domesticación de cabras. ovejas. cerdos y vacas fue también un lento proceso de experimentación. seguramente paralelo al de la agricultura. que se desarrolló tal vez de fonna independiente en distintos lugares del mundo. Uno de los documentos iconográficos más reveladores del modo de vid:1 des de el Epipaleolítico es e l denominado «arle rUI)cSlrc levantino» español, que se desarrolla, especial mente. por los territorios costeros de todo el Levante español, con penetraciones al interior en las zonas del Alto y B:uo Aragón. Maestrazgo. La Man �h.a .y Sudeste. dumnte e l período de tiempo comprendido enlre el Epipaleolítico y el ImCIO de la Edad de los Metales. aunque con posibles antecedentes cultumles en el Paleolítico superior final. del que pudo recoger algunos motivos y técnicas. sobre todo en su primer'J etapa. La temática de estas manifestaciones artísticas es radical mente distinta a la del precedente arte rupestre paleolítico. En el levantino se repre senta fauna postpleistocénica. figuras humanas realizando diversas actividades (c:lza, recolección. comb:nes. danzas. etc.). a tamaño mucho más reducido que en el arte paleolítico. :1 veces formando escenas de gran dinamismo. en paneles situados b.uo a?rigos rocosos. covachas o frontones al aire libre. aunque hay algunas representa Ciones excepcionalmente en cuevas (véansc láminas XIX. XX Y XXI). Hay casos en los que. en un mismo abrigo. aparecen juntos el arte levantino y el esquemático propio de la Edad de los Metales. lo cual presenta los natumles problemas de delimitación cronológica. siendo muchas veces imposible precisar si Un detenninado motivo pintado en el abrigo es levantino en fase de esquernatización o plenamente esquemático y. por lo tanto. posterior. Sobre la cronologí:l de esta corriente :111ística existen varias opiniones. aunque en términos generales la mayoría de los especi:llistas están de acuerdo cn los puntos
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fundamentales. es decir: en que se trata de un arte postpaleolítico. antropocéntrico. muy distinto al arte del Paleolítico superior. con una cronología que abarca un gran período que va desde el Epipaleo1ítico a los inicios de la Edad de los Metales y Con una amplia variedad temálica en la que destacan los temas de pastoreo. recolección. guerrJ. danza. caza. etc. Otros investigadores opinan que debe ser fechado desde el NeolíLico hasta la Edad del Bronce, donde tiene su momento de apogeo y recibe una notable influencia de las culturas del Mediterráneo Oriental (Creta. Peloponeso. Anatolia... ). El valor iconográfico de esta manifest:lción artística es eXlr:lordinario. ya que nos ilustra sobre diversas actividades, formas de vida, indumentaria, técnicas de caza. danzas y otros aspectos de la vida diaria.
CAPíTULO
10
LOS PRIMEROS POBLADORES DE AMÉRICA El Paleolítico americano.
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El problema del origen del hombre americano. del que Ullon dijo que Kvisto uno de cualquier región. se han visto todos en cuanto al color y contexturall, se planteó en pleno proceso de colonización del Nuevo Mundo. y las hipótesis manejadas han sido tan variadas como peregrinas: el origen semita. planteado por León Pinelo. Villaamil de Rada y A. Berloin: el origen oriental. expuesto por Hornius. Huet. De Laet y otros; el origen cartaginés propuesto por Alejo Venegas. Torquemada y el padre Mariana: el griego. presentado por fray Gregario García; el español. defendido por Fernández de Oviedo: el egipcio. defendido por J ohn Campbell y difundido. sobre todo. por Eliot Smith. según sus ideas hiperdifusionistas.... hasta los conocidos orígenes asiáticos, africanos. oceánicos .... apareciendo. a partir de finales del pasado siglo. la polémica (no concluida hasta época bien reciente) acerca del origen exterior (único o múltiple) y el origen autóctono. La idea del origen autóctono del hombre en América, que sostuvieron sobre todo Morton y Ameghino. el primero exceptuando al grupo esquimal y el segundo aceptando el monogenismo pero señalando el origen en la propia América. ha sido ya superada definitiv,unente. y la práctica generalidad de los estudiosos e investigadores de la prehistoria americana inician sus exposiciones afirmando que .. el hombre no es originario de América,.. Aunque l:l mayoña de los investigadores se decantan por el origen asiático a t�vés de Bering. aún no ha concluido del todo la vieja polémica acerca de la cues lIón del origen único o múltiple. Paul Rivet. Vemeau. Kate y Mendes Correa. entre Otros. entendieron que el hombre americano no pertenecía realmente a un tipo único y manejaban dmos antropológicos. etnográficos. filológicos. etc.. para reafirmar sus Ideas y llegar a l:l conclusión de que en América h:lbía unos componentes asiáticos que pasaron por el estrecho de Bering. otros de origen melano-polinesio. además de urallos (esquimales) y australianos. Imbeloni. Palavecino. Sergi y Aichel. entre otros. estudiaron variantes de estas . Ide as. sin llegar. en definitiva. una conclusión válida y aceptada por la generalidad a de [os investigador es. Posteriores trabajos de Hoebel. Godwin. Swadesh y Olros matizaron la evidencia de que el tipo humano en América había sufrido una fuerte hibridación que imposibi-
NOCIONES DE PREIllSTORIA GENERAL
LOS I'RIMEROS POBLADORES DE AMÉRICA
litaba el reconocimiento de un tipo definible como originario. pese a la puesta a punto de métodos como los análisis palcoserológicos. indagando a través de los grupos san. guíneos de la población el proceso de hibridación. estudios bioquímicos y datacioncs absolutas de los reSIOS que ofrecían las excavaciones arqueológicas. Los resultados de estos trabajos. lejos de aclamr la situación. ofrecieron muchas veces datos Con tradiClOrios. como el C-14. que durante algún tiempo pro¡xlrcion6 cronologías más altas para América del Sur que para Noneamérica. Después. los trabajos de R. MacNeish. ¡barra Grasso. Jennings. Lumbreras. Rcc ves. Pohl. Zubrow. Hain-Geldcnn y otros. por medio de estudios de carácter interdis ciplinar. empezaron a poner de manifiesto una realidad muy distinta a la que ofrecía la visión tradicional. aumentando los límites cronológicos y geográficos y dotando a nuestros conocimientos de algunos fundamentos más sólidos. Los trabajos arqueológicos de campo de las últimas décadas y los avances en el estudio del CUalernario americano han aportado numerosos datos que han sido incorporados a la bibliografía científica. La valoración de estas novedades aún no se ha ultimado. pero es evidente que. en algunos aspectos. ha cambiado el panor:lma de hace tan sólo unos pocos años. Desde 1 980 los trabajos arqueológicos de campo, centrados en regiones selec cionadas por su interés geocstratégico para explicar los procesos de penetmción. mo-' vimientos étnicos. desarrollos culturales. etc .. muy especialmente en Siberia orien tal, Alaska. cuenca del río Yukon. Montañas Rocosas y grandes llanuras limítrofes a su occidente. cuencas altas del Missouri y del Río Grande. sur de México (esta do de Puebla) y sureste de Bmsil (cuenca del río San Francisco. estado de Bahía). han ofrecido una visión más amplia de los aspectos arqueológicos relacionados con el Paleolítico americano que nos permite hoy intentar una interpretación algo más completa de los hechos. aunque muchos problemas sigan aún planteados. De igual fonna. los estudios sobre el Cuaternario americano. que han experimentado un no table avance dumnte las últimas décadas. ofrecen hoy una ,risión más completa del cuadro puleoclimático y ambiental en el que se de sarrollaron los acontecimientos y. aunque la interpretación de la glaciación Wisconsin aún no es completa. ya que son muchos los problemas que quedan por resolver. se conoce con bastante aproximación el proceso en la región de Beringia y las tmnsgresiones marinas en Alaska. lo cual. puesto en relación con los datos arqueológicos. ha permitido exponer varias hipóte sis de tmbajo verosímiles. En América del Sur el panorama. aunque peor conocido. también ofrece algunas novedades en lo que se refiere a cuadro paleoambiental y glaciarismo. El estrecho de Bering parece ser el paso desde Asia que explica el origen del �ombre americano. especialmente Asia nororiental. donde parecen estar los parale hsmos de las industrias prehistóricas más antiguas y el origen de los tipos humanos que pudieron realiZar la primera entrada. El estudio del fenómeno glllciar en Améri ca del Norte. especialmente en la región de Beringia, parece completar el panorama para intentar razonar el momento. o los momentos. del pllSO desde el viejo al nuevo continente. El origen asiático de los primeros pobladores del continente americano ap:.recí:. ya intuido en las viej:ls ideas de los tratadistas españoles Acosta. Lizárraga y Vcl:.sco. La fecha de la primer.t llegada humana a América aún no está delinitiv:unen te fijada y las diversas opiniones siguen en plena discusión. Las posiciones v:lrían
entre aquellos que mantienen una penetración tardía, posterior al 14000 a.C.: los que fechan la primera inmigración entre 70000-45000 a.e.: y. por último. un gru po formado más recientemente por los que. tms los hallazgos arqueológicos de las dos últimas décadas. insinúan cronologías anteriores al Wisconsin. entre 30000-0 75000 a.e. En cuanto al lugar de paso. el estrecho de Bering es aceptado prácticamente sin discusión. aunque el debate se centre ahom en las zonas más adecuadas dentro de la Beringia. así como la procedencia de los inmigrantes. que se fija en las regiones de Asia nororienta1. Quedan. por tanto. descartadas. seguramente de forma definitiva. las viejas teonas del origen europeo. a tr.tvés del Atlántico septentrional. defendida por E. F. Greenmann. para la que no existen pruebas y la del origen australiano vía Antártico. que defendieron P. Rivet y Mendes Correa; y se mantienen las dudas acer ca de las inmigraciones transpacíficas. pese a los tmbajos de Thor Heyerdahl. que demostraron la posibilidad de viajes sólo en sentido contrario. y. más recientemente. las fallidas aventuras del español Kitín Muñoz. intentando repetir. en cierto modo. la experiencia de Heyerdahl. El paso más probable. en el que se han centrado buena parte de las investigacio nes de los últimos años es el estrecho de Bering y las comarcas cercanas. en las que el nivel de las aguas marinas parece que descendió en varias ocasiones a lo largo del Wisconsin unos 85 metros sobre el nivel actual. dejando al descubierto un puente so bre la plataforma continental en una zona de unos 1 .600 km de anchura. cubierta de tundra. Ese territorio está hoy cubierto por las aguas de los mares de Chukchi y de Bering. El paso debió realizarse. segunllnente. en diversas ocasiones coincidentes con las fases de avances glaciares. en fechas en todo caso anteriores a los hallazgos de Alaska y cuenca del Yukon. pum los que se manejan cronologías que se sitúan entre 3()(XX) y 25000 a.C.. como propusieron. entre otros. Irving y Harington. o anterio res, previas al interglaciar Sangamon. como propone Jopling. y a los situados más al sur. como los de Bluefish Cave (cordillera de Keele). con microhojas acanaladas de posible origen siberiano. que ha ofrecido una cronología de 15000-1 2000 a.e. (en Siberia se fechan hacia 30000 a.c.); los yacimientos de Missouri. Idaho y Oregón. fechables entre 14000- 13000 a.e.: el hallazgo de restos humanos de Tabor (Alberta). en niveles del Wisconsin final. 1 8000 a.e.; los de Little Salt Spring. con materiales arqueológicos que parecen proceder de Florida. h:lcia 12000 a.e.: el abrigo de Mea dowcroft, Piusbug (Pennsylvania). hacia 1 6000 a.C.: los conocidos desde hace tiem po de Lewisville (Dalias. Texas). fechado en 30000 a.e.; Americlln Falls (30000 a.e.) � Tule Spring (28000 a.C.). que eran las cronologías más elevadas de la prehislo na americana hasta hace bien poco y las únicas evidencias segurlls de industrias humanas en el continente. Estas dataciones sitúan un momento de paso en torno :1 45000-40000 a.e. Pese al tiempo transcurrido desde su hallazgo y excavación. el yacimiento de Lewisville sigue siendo de obligada referencia para los prehisloriadores americanos. Contemplado con cierto escepticismo :.1 principio. por haber aparecido en el denomi nado -fogón n.o 1 _ una punta Clo\li5 considerada como inadecuada pam tan tempra n a edad. fue por fin aceplado trJS reconocerse la posibilidad de que dicho elemento , . pudiera haber sido introducido desde niveles superiores del yacimiento. en los Iitlco que sí existen eSIOS tipos de puntas de proyectil. bien situados estratigráficamente.
258
259
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
LOS PRIMEROS POBLAOORES DE AM¡;RICA
Lewisville. igual que American Falls. Tule Spring y otros yacimientos simila res, carece en sus niveles inferiores de elementos líticos del denominado jXlr Krie ger _horizonte de Puntas de Proyectil" (Projeclile Poill1s Hori:,oll). situándose en el denominado «Horizonte Prcpunlas de Proyectil. (Pre-Projeclile Poillt!¡ Horiwn). considerado como un estadio semejante al P:llcolítico inferior del Viejo Mundo. América del Sur ha ofrecido hasta ahora fechas que en ocasiones son más tCm pranas que las norteamericanas. como las de Cueva Fell de la Patagonia argentin:l ( 1 2000 a.c.). con puntas de «cola de pescado • . o las de otros yacimientos de Argen tina. Colombia y Perú (antcriores a 14000 :..c.). Monte Verde en el sur de Chile es un poblado de cazadores-recolectores cuyos inicios se fechan hacia 1 2000 a.e.. cerca del cual se ha encontrado otro yacimiento que puede tener una cronología anterior. hacia el 30000 a.e.; en el noroeste de Brasil los hallazgos de Pedra Furada se fechan hacia el 30000 a.e. y los más recientes de Toca da Esperanza. mucho antes. como
criticado Y algunos autores proponen l a adopción de la nomenclatura europea. obje ¡ando la «ambigüedad, incorrección semántica y contenido_ de los términos ameri canoS. por ejemplo Schobinger. Alex D. Krieger estudió el Período Lítico. que es el de más interés para nosotros, subdividié ndolo en las siguientes fases:
260
veremos. La elevada cronología para u n silio tan sureño como Monte Verde (Chile). que hace suponer una penetración humana muy temprana en América del Sur. ha suscita do cierta controversia entre quienes la aceptan y quienes la rechazan. La estratigrafía de Monte Verde tiene un nivel que comprende el antiguo curso de un arroyo y sus orillas arenosas. sobre las que se situaban los restos arqueológicos, preservados por una capa de turba de formación posterior. Este nivel indica un momento de ocupa ción que las dataciones absolutas fechan hacia 13500 a.e.. bajo el cual parece haber otro anterior para el que hay dos fechas absolutas que senalan una primera ocupación humana hacia 3 1 000 a.e. De la ocupación más antigua hay pocos datos. no así de la segunda ocupación, en In que, según Dillehay. se han detectado restos de 1 2 viviendas rectangulnres «unidas por sus pnredes formando dos filas paralelas». Pese a la reciente ratificación de estos d:nos por un grupo de científicos norte americanos patrocinados por la Smithsonian InsLÍtution. la cronología e interpreta ción arqueológica de Monte Verde no ha dejado de levantar suspicacias. sobre todo entre los arqueólogos summericanos. Estas cronologías suramericanas sugieren que, si aceptamos la dirección Nortc Sur para la penetración humana en el continente americano. ést:1 debió realizarse, por lo menos, en tomo al 40000 a.e.
El Paleolítico americano Hace algunos anos WiJley y Philips establecieron un esquema para la prehistoria americana que ha estado vigente hasta la aClUalid:ld: l.
2.
3. _G
5.
Período Lítico (orígenes en época glaciar) Período Arcaico (nómadas del postglaciar) Período Formativo (inicios de la agricultura) Período Clásico (civilizaciones urbanas) Período Postclásico (imperios prehispánicos).
Aunque este esquema ha sido adoptado por diversos autores, tanto para América del Norte como del Sur. JX)r ejemplo Lumbreras, par'J. Perú. JX)stcriormente ha sido
1. 2.
Estadio Prepuntas de Proyectil Estadio Paleoindio
a) b) e) 3.
261
Cultura Llano Cultura Lindenmeier Cultura Cordillerana Antigua
Estadio Protoarcaico (o de los «Implementos de molienda_).
Para Krieger, el Estadio Prepuntas de Proyectil. equivalente al Paleolítico in ferior europeo, se caracteriza por un nivel tecnológico en el trabajo lítico de relativa IXlbreza y simplicidad. en el que se trabaja la piedra por percusión. utilizando núcleos o lascas de gran tamano. De este estadio son los yacimientos de Lewisville, ya men cionado, la Gruta Friesenhan (Bexar. Texas). que contenía restos de 30 especies de fauna extinguida durante el Wisconsin y más de medio centenar de piezas líticas trJ. bajadas; Tule Springs (Nevada), para el que han propuesto Harrington y Simpson la fecha de 32000 a.e. (subiendo 4.000 años la fecha propuesta por WiIley); isla de San la Rosa (California). en la que se han hallado restos de mamut enano en un contexto de hogares fechables hacia el 29000 a.e. y con una sucesión de niveles que llegan hasta el 10000 a.C.: Scripps Campus. cerca de La Jolla (California). un campamento estacional con industria lítica que se ha fechado en 2 1000 a.e.; y Tequixquiac, en el Valle de México. donde apareció fauna del Wisconsin final asociada a industria lítica del complejo Prepuntas. fechado hacia el 23000 a.C. por pamlelismos con Val sequillo. También Tlapacoya (cerca de Puebla, México) ofreció 24000 a.e. y fechas semejantes las vemos en Malakoff (Texas), POllerCave (California) y en las cercanías de Puebla, asociadas a fauna del Wisconsin final. En América del Sur el panorama ofrecía rasgos semejantes para esta etapa de Krieger. con yacimientos en los que predominan elementos líticos realizados sobre rocas de cuarcita en el sector de la costa atlántica y sobre rocas basálticas en el de la COsta del Pacífico, aunque en térm inos generales los yacimientos son menos abun dantes y el estudio que se ha hecho de ellos. hasta hace poco. bastante incompleto. Luis Abel Orquera, en el prólogo de la edición en lengua española de la obra de Krieger, afirma que el Estadio Prepuntas de Proyectil, cuya denominación no le parece muy adecuada. adolece de algunos defectos formales. a saber: que responde a
un factor aleatorio. cual es la ausencia indiscrimin:lda de puntas de proyectil; que es una denominación conceptualmente incompleta, equívoca y opemlivamente incómo da, añadiendo que no todo complejo lítico e n el que no aparezcan puntas de proyectil puede ser asimilado a este eswdio. Además. todavía en 1962 el estadio no hacía re ferencia a toda América. sino:1 los territorios del oeste de los Estados Unidos. Sólo a partir de 1964 extendió el autor el concepto de Estadio Prepuntas de Proyectil a toda América, dándole prioridad al criterio morfológico sobre el cronológico.
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NOCIONES DE PltEIUSTORIA GENERAL
LOS PRIMEROS POBLADORES DEAM�R1CA
El más import.uUe dClractorde Krieger. Junius Bird, negó en 1965 la posibilidad de aplicar el Estadio Prepuntas a la coSla del Pacífico de Chile y Perú, poniendo de manifies(o su esceplicismo par'J el resto de América. Sus argumentos se apoyaban en los datos aportados por el conchero de Taita!. Arica. Punta Pichalo. Huaca Priela.
Retroc o glre;1Ir 1 1 ..c.
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Cueva Fell. Palli Aike y Punta Caralina. en tierras de Chile y Pern. sobre todo en la zona sureña de Tierra de Fuego.
-
20000
raederas y choppers tallados por percusión y retocados por el uso. legados por ca. zadores y recolectores de alimentos que estaban relativamente poco especializados •
3OCXJO
se desarrolla el período Lítico propiamente dicho, ya con puntas de los conocidos tipos Sandia, Folson, Lucy, Clovis, rlainwiew. etc., que pueden fecharse a panir de
-
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30000 -
1 1000 a.e. y que tienen largas perduraciones, ya que algunas derivadas de estos tipos tlegan hasta época histórica.
'0000 -
Sin embargo, para conocer <o:orrectamente el proceso del poblamiento de Améri· ca a través del estrecho de Bering es necesario tener en cuenta el desarrollo glaciar
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en América del None, ya que condiciona la posibilidad de tránsito por el territorio. Se ha venido aceptando tradicionalmente (aunque en los últimos años con mu
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5OOfX)
nas. de manem especial entre la Wilnn (última de las illpinas) y la Wisoonsin (últimll de
55000
las americanlls). UlS críticas a estas correlaciones apuntan hacia la imposibilidad de conexionar las fases de descenso de temperaturas y las fases interestadiales. opi prudencia, ya que es evidente que el desarrollo de los inlandsis en los dos continentes
55000
no ha sido sincrónico, en función de las condiciones locales, a pesar de ser el resul· tado de una misma causa general. Los estudios más reciemes de Nilsson apuntan en
70000
esa misma dirección. Ul tendencia actual es la de considerar que a las fases estadiales del Wünn le corresponden en América las fases interestadiales de la Wisconsin. no sin ciertos matices de carácter regional.
lacio de Pk.rn Point
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Interglaciar
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74700 -
del Avance Cochrane, que se inicia hacia el 7000 a.C.), miemras que la Würmiense culmina en tomo a 8200 a.e., tras el final de la fase AllerOd (9800-8800 a.c ' ) y 1; oscilación del Dryas final (8800-8200 a.C.), según H. de Lumley. Debido a ello, el Holoceno (llamado NeOlermal por el americano Anteus, en 1952), comienza fCal·
Ice Sheet- tenía su centro en el este de las Montañas Rocosas (de la Cordillera) Y
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de�M8io
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Hay otro factor diferenciador en cuanto a la cronología: la última glaciación americana se prolonga hasta, por lo menos, el 3500 a.C., aproximadamente (final
de las temperaturas. condicionando así la viabilidad entre los territorios de Alaska y Canadá. De estos dos inl:mdsis. el Laurcntiense, al norte (o Uluréntida) _L:lUrentida
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60000
nando algunos autores. como Chaline, que hay que establecer estos paralelismos con
gunas zonas los 4.000 m de espesor. llegaba por el sur hasta el paralelo _jW es dcclr, más o menos hasta el actual límite entre Canadá y Estados Unidos. formando dos cemros diferentes que llegaban a fusionarse en los momentos de máximo descenso
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chas reservas) una cierta correlación entre las glaciaciones alpinas y las noneamerica
mente en América del Norte unos 5.000 años después que en Europa. Durante el Wisconsin final queda en América del Norte una extensa zona cubier ta por los hielos de unos 1 5 millones de km 2 (unos 9 millones más que en Europa). Esta capa glaciar. que en su momento de máxima expansión llegó a alcanzar en �I.
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o dejaron pocos vestigios de especialización en los sitios de campamento ... Después del Lítico Inferior de Willey ( . Prepuntas .. de Krieger, Paleolítico inferior europeo),
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Willey propuso sustituir el ténnino por el de _Lítico Inferior... en 1966 y 1971. para denominar una etapa en la que los elementos líticos se caracterizan por ser
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Osci/(¡ci(mu (le /(1 glaciaci6" WiscQ/I.l'Ín.
OCupaba una extensión de más de 1 2 millones de km2, extendiéndose desde la isla de affin hasta el norte de Québec y el Keewatin, cortando el paso por Canadá. El otro lnlandsis, el Cordillerano -Cordilleran Ice Sheet-, de unos 2,5 millones de km2, se Situaba entre el oeste de Canadá y el sur de Alaska. extendiéndose por las Mon _ tanas Rocosas por el oeste. Ambas masas de hielo llegaban a juntarse formando una cobertura glaciar continua que iba prácticamente desde el Atlámico al Pacífico. POI �l sur seguía una línea que tenía su origen en tomo a la aClUal ciudad de Nueva York, lnftexionándose hacia el sur, hasta San Luis, alcanzando el Pacífico en la región de
�
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NOCIONES DE PREltlSTORLA GENERAL
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LOS PRIMEROS POBLADORES DE AMÉRICA
265
Seaule. Olros focos glaciares eran los de Keewatin. Labrador y Patricia. que fueron objeto de eSlUdio por Wrighl y Frey en 1965. Klack e n 1973 y Calkin y Bren en 1978. Según los estudios geológicos y la aplicación de los modernos mélodos de data ción ahsolula. las fechas que hoy pueden manejarse para la glaciación Wisconsin son las siguientes:
lVisCOIISill fil/al (máxima expansión) Cochranc: 8300 a.p. Bahía de Hudson: 8000-7000 a.p.
Hliseolls;/I medio Interestadial Plum Pain!: 32000 a.p. \ViscolIs;1/ ¡lIici,,1 (en SL Lawrence Valley). Yarias fechas: 74()()() a.p. 66500 a.p. 65700 a.p. Aunque la mayor parte de Alaska estaba libre de glaciares. la ¡x:nclraci6n hacia el interior podía plantear diversos problemas. ya que en la situación descrita sólo era posible el acceso por territorios que no estuviesen afectados por las enormes placas de hielo. aprovechando los momentos estadiales del Wisconsin. ya que era entonces cuando descendía el nivel de las aguas marinas debido a la concentración de hielo en el casquete polar. permitiendo el paso por amplias zonas de Beringia en las que quedaba al descubierto la platafonna continental. Observando la secuencia cronológica de la última glaciación norteamericana. estas posibilidades pudieron situarse. denlto del Wisconsin medio y final. sobre todo. en los siguientes momentos:
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Ultimo avance del Wisconsin antiguo: 63000-52000 a.p. Primer avance del Wisconsin medio: 45000-4 1000 a.p. - Segundo avance del Wisconsin medio: 33000-28000 a.p. - Primer avance del Wisconsin final: 23000-13000 a.p,
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Ultima oscilación del Wisconsin final: 1 2000- 1 0000 a.p.
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Es aproximadameme en estas fechas cuando. atendiendo a las posibilidades de tránsito. el glaciarismo cuaternario pennitía fácilmente el paso por Beringia. aunque condicionando la penetración por los territorios de la zona media de Noneamérica. El .puerHe» de Bering pudo tener unos 1 ,600 km de anchum y uniría. por el norte, las costas siberianas del estrecho de Long, con las costas de cabo Lisburne y Poim Hope en Al:1Ska; por el centro. enlazaría la península siberiana de Chukotka con la península de Seward en Alaska y las costas de Anadit con las de la bahía de Norton y cabo Romanzof. dejando en medio la isla de San Lorenzo como una zona más elevada: y. por fin. por el sur. el .puente» llegaría hasta la B:lhía Bristol. ya en la cadena de las Aleutianas. Todos estos amplios territorios. que están hoy cubiertos por los mares de Chukchi y de Bering. serían una extensa plataforma de tierra fir me cubierta por una vegetación de tundra por la que podrian cruzar seres humanos y. en ambas direcciones. una variada fauna, El paso quedaba abierto dunlll le las fascs de
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Principales yacimientos del Ulico americano.
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NOCIONES DE PREIHSTORIA GENERAL
LOS "RIMEROS POBLAOORES DE AMÉRICA
máximo frío (esladiales) y estuvo abierto en distintas ocasiones, como lo demuestra el abundante intercambio de fauna durante el Pleistoceno (más de 48 especies docu mentadas en América son de origen asiático y en Asia hay una docena de especies de origen americano. como demostró Rcpenning en 1967). Em suficiente con que e l nivel del mar descendiese 45 m bajo la actual línea de costa para que quedase al descubierto el pasillo central de la isla de Sun Lorenzo. Y si el descenso era de entre 85-100 m, quedaba al descubierto la totalidad de la platafonna continental que hemos señalado. como demostró Creager en 1967, pennitiendo así c l libre paso de personas y animales. Pero tampoco hay que olvidar que era posible cruzar el paso naveg:mdo. Ya el profesor F. Bordes insinuó la posibilidad de que, además de por el ..puente» en las etapas estadiales, el paso se pudiera haber realizado también por medio de una restrin gida navegación de cabotaje en algunos momentos interestadiales. En épocas históri cas muy recientes este tipo de navegación. con medios muy simples. se ha venido realizando en la zona por grupos esquimales. Los autores actuales dividen sus opiniones según acepten o no la existencia del Estadio Prepuntas de Alex D. Krieger, que cada vez (se admita o no el nombre pro puesto) parece más evidente. Los que no aceptan la existencia de este período ante rior al Lítico. opinan que el primer poblamiento debió ocurrir en el Wisconsin t:lrdío, entre 15000 y 12000 a.p. Hoy esta postura es minoritaria y sus defensores son critica dos por mantener opiniones que algunos califican de .. anticienlÍficas». Por otra parte. los que admiten la existencia del Estadio de Krieger fechan la primera penetración humana al continente. por lo menos. entre 44()(x) y 29(X)() a.p. La glaciación Wisconsin tuvo dos grandes regresiones. además de otras meno res. La primera. durante el Wisconsin antiguo, cuando el nivel de las aguas del mar se situó a - 1 1 5 m del nivel actual. La segunda. en el Wisconsin final. cuando el des censo se situó a - 1 20 m. Las demás regresiones tuvieron consecuencias menores en el nivel de las aguas marinas. De acuerdo con estos hechos. existieron. al menos. dos oportunidades muy claras para la penetración: la primera entre 63000 y 52000 a.p. y la segunda entre 23000 y 13000 a.p.. según las propuestas más recientes. que difieren algo de las expuestas por Mül1er Beck en 1967. Pero además debemos considerar que. después de cruzar el estrecho. sólo tuvieron una ruta posible: el corredor que comunica Alaska con el centro de Norteamérica, que parece que estuvo cerrado du mllte el segundo momento de los comentados. debido a la conjunción de las placas Leurélltida y Cordillemna. Sólo en tres oportunidades coincidieron abiertos el «puente» de Bering y el corredor hacia el interior: una. dumllle el Wisconsin inicial, entre 63000 y 52000 a.p. y otras dos en el Wisconsin final. entre 23000 y 20000 Y entre 13000 y 1 0000 a.p. Bosch Gimpera opinaba que la penetración se pudo realizar. utilizando la plata forma continental. en un momento estadial. bordeando la masa glaciar Cordi1 leralW hasta llegar. más al sur, a la altura de la desembocadura de los ríos Snake y Columbia. penetrando por sus cursos fluviales hasta el interior. Pero los más recientes trabajos de campo ofrecen hoy otra alternativa que de bemos considerar. Ya en el I Congreso Internacional de Paleontología de Niza. en
1982. Brian Reeves y John Pohl ofrecieron una comunicación en la que propugna
ban una penetración humana en América del Norte más temprana. durante la gla ciación lIIinois (que algunos autores consideran como correlativa a la Riss alpina).
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FIG. 26.
Pum(ls (le prow'CI¡/ del /Jlico.
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f';OCIONES
LOS PRIMEROS POBLADORES DEAMtRlCA
DE PREHISTORIA GENERAL
269
complejo Shu-i-tung-Kuo, con una tradición de láminas y buriles. puntas foliáceas y otros elementos. que penetrarían en una etapa posterior procedentes de las industrias de los complejos de Marta y Buret. en los entornos del lago Baikal. en la región oriental de Siberia. en una fechas próximas ya al 15000 o 13000 a.c.. es decir. con· temporáneas de la segunda apertura del corredor de Bering. A estas mismas fechas apuntan los hallazgos de la cueva Diuktai y de los sitios de Barelecke y Ushki. en la península de Kamtch:nka. y un poco más altas. las de los yacimientos de la cuenca del río Aldan propuestas por Ezhantzy. Más recientemente y gracias a los nuevos trabajos de campo, hemos tenido nue vOS datos que abonan estas altas cronologías propuestas tímidamente hace un par de
décadas. Las excavaciones de la cuenca del río Old Crow (Alto Yukon. al NO de Ca·
nadá). realizadas por un equipo interdisciplinar canadiense. han proporcionado restos de fauna pleistocénica asociada a industria lítica que ha sido fechada por el sistema
de series de uranio entre 77000 y 72000 a.p. (es decir. a finales del interglaciar San·
gamon o muy a principios del Wisconsin antiguo). y en el yacimiento denominado
O C Loe. 1 2 también se han detectado fragmentos óseos trabajados por mano humana en sedimentos pertenecientes a la última fase de la glaciación l IIinois o a principios del interglaciar Sangamon. que se fechan por el método U·To anteriores al 80000 a.p. Otros restos. aparentemente más antiguos. son presentados como más dudosos. En San Diego (California). el yacimiento Mission Ridge ha ofrecido una in dustria Htic:l sobre cuarcitas en niveles fechados geológicamente hacia 100000 a.p., aunque con algunos problemas de interpretación. según refiere Reeves. Simpson refiere el hallazgo de piezas líticas en Calico Mountains (SE de Cali a.p., que correc fornia). fechadas por análisis radiométrico entre 192000 y @ ciones posteriores rebajan bastante. aunque manteniendo una cronología anterior al
50000 a.p. En Hueyatlaco de Valsequillo (Puebla, México) se han identificado materiales líticos asociados a fauna que por el sistema de series de U·To se han fechado también en tomo a 200000 a.p., según Steen·Mclntyre. UMINA XXII.
y esl:ts elevadas cronologías no son exclusivas de Norteamérica. sino que tam
PI/litas de proyectil americlIIUls.
bién en América del Sur. en el yacimiento de Toca da Esperanrra. en el estado de Sao
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basándose en los trabajos de campo realizados por ellos mismos en Cal co (C �li. (omia) y Valsequillo (México), en donde las dataciones isotópicas y las mduSln3S líticas de cllOppers y choppillg too/s, semejantes a las asiáticas. retrotraen las fechas a.p. para el poblamiento de los territorios de l a C?SIa hasta COlas superiores al @ oeste de ortcamérica. como consecuencia de movimientos émicos en ambas oflllas del Pacífico. Las fechas propuestas eran, hasta hace poco, las más elevadas ��e se y habían manejado. si exceptuamos las que mantuvieron los defensores de las viejas hoy abandonadas teorías sobre el hombre terciario en América. . h Esta propuesta coincidía. en cieno modo. con las ideas que Richard MacNel �
expuso en 1971 cuando. apoyándose en los datos del yacimiento de Ayacucho (Peru). se mostraba partidario de una fase Prepuntas que él suponía «de tradición de instru· y mentas de núcleo_. afirmando que podrían derivar de las tradiciones de cJlOppers do cJlOl)lúllg 10015 de Asia. sobrepasando la antigüedad de 50000 anos a.p. y situa� una primem penetración humana de origen asiático durante la primera gran regresión del Wisconsin. MacNeish hace proceder estos lipos líticos del norte de China. del
Paulo. al este de Brasil. la Doctora Beltriio. de la Universidad federal de Río de Janei ro, ha encontrado instrumental lítico con microtrazas de uso. que han sido fechados por espectrometría de rayos alfa entre 250000 y 200000 a.p. (fechas que. aunque son Contempladas con escepticismo por algunos especialistas noneamcricanos. denotan. en t<XIo caso. una cronología anterior al inicio del Wisconsin).
Es posible que estos datos. en plena discusión en 1:1 actualidad. sufran correc ciones en el futuro. pero eso no alterará demasiado hl·impresión de que la presencia del hombre en América es bastante más antigua de lo que hasta ahora hemos su·
puesto. T<XIo apunta a unas cotas cronológicas que se centran cada vez más en el Wisconsin inicial y que nos obliga a replantear no sólo la definición de una fase equi valente :11 Paleolítico inferior europeo (sin entrar ahora en cuestiones terminológicas que. en todo caso, deberán matizarse en el futuro). sino además la evolución cultural. tipológica. antropológica. etc .. de los gmpos humanos en el Nuevo Mundo.
los . Estos datos ponen de manifiesto. una vez más. la posibilidad de relacionar pnmeros complejos culturales americanos con otros similares en Asia. sobre lodo en Siberia y China, y más problemáticos en Japón.
270
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
No es la primera vez que se manejan hipótesis de trabajo acerca de los posi. bies contactos entre América y las culturas asiáticas. Hace algunos años G. R. Willcy apuntó los paralelismos existentes entre los conjuntos líticos de la fase .PrepumaslO de Engigslciak (British Mountains. Canadá) y los conjuntos siberianos de Ust' -Kans kaia. estimando que entre 40000 y 20000 a. e. el paleolítico siberiano de tradición levallo-musteriense influye sobre los complejos de puntas uni y bifaciales de Améri ca del orte. Las denominadas «bipunlas» de proyectil americanas. de retoque en peladura. del tipo Cordillerana Antigua. tienen. además. una cierta similitud (que ya fue apunta da por Birdell y manejada pordislintos autores) con las puntas del complejo Etchuya ma del paleolítico japonés. que se rechan (como las americanas) hacia el 13000 a .C. Paralelismos tipológicos diversos con las culturas asiáticas se han reitemdo en varias ocasiones para explicar determinados elementos arqueológicos pertenecien les a elapas postneolíticas. sobre todo en las correspondientes a las grandes cultums meso y surarnericanas clásicas . Gordon F. Ekholm ya planteó la problemática general de los contactos transpacíficos a partir de paralelismos tipológicos. De esta manera, se intentaba buscar explic:lción para las semejanzas tipológicas entre las figuras de animales sobre pedestales con ruedas de Siria o de la China de la dinastía Han, con otras similares de Panuco y Tres Zapotes (México). Se buscaban semejanzas rorma les entre los vasos cilíndricos de metal con base de trípode de la dinastía Han de China, con otros realizados en cerámica. pero semejantes formalmente. de Tikal. en Guatemala. Se compararon los relieves de Palenque (México) y los de las culturas preclásicas de Perú, con los de la India. Y la cerámica de Valdivia (Ecuador) se ha comparado con la cerámica japonesa de Jaman, con la que parece tener una gran similitud tanto en forma como en decor.tciÓn. Algunos elementos asiáticos han sido apreciados por Ekholm en el complejo Olmeca, procedentes del período del primer bronce de la dinastía Shang de China (Edad del Bronce china). Y. por fin. el estilo clásico de Tajín. en Veracruz. se pone en relación con los motivos artísticos de finales del período Chou en China. hacia 700-200 a.c. y Shao ha apuntado. más reciente mente, abundantes paralelismos desde el punto de vista artístico. entre las culturas precolombinas y las asiáticas. También desde el punto de vista económico y ambiental se ha intentado explicar científicamente la presencia de algodón de 26 cromosomas como el resultado de una hibridación entre una especie americana de J 3 y otra asiática de igual número de cromosomas . Ekholm, Estrada. Meggers. Evans. Heine-Gelder. elc .. representan la tendenci :1 . difusionista que promulga una rel:lción o dependencia de las altas culluras amen canas con los centros culturales asiáticos. a través de contactos transpacíficos. pro blemáticos en todo caso. por cuanto plantean el clásico problema cultural de las con vergencias o 1:1 invención paralela frente a un difusionismo hoy en retroceso. No obstantc. estos contactos -si existieron- no debieron afectar a los momentos fo� mativos de las primeras culturas paleolíticas. sino a etapas avanzadas, y muy mall zadamerue por lo que vemos. pero es más que posible que estas relaciones fucran la continuidad de una tradición inici:lda mucho antes con esporádicos contaCIOS en plena prehistoria, Aunque no dcb.unos ólcept:lr todos estos paralelismos y datos sin someterloS a una crítica adecuad:l. parece claro que América estuvo relacionada COII el mundo
LOS I'RIMEROS POBLADORES DE AMÉRICA
LÁMI"IA XX 111.
27 1
Alero 111' ftn Mmros (P(j/{/goni(j. Argel1filla).
asiático desde los inicios de su poblamiento y que. una vez efectuadas las primeras inmigraciones. nunca interrumpió del lodo sus contactos. Ahora bien. el punto de origen de los gmpos humanos que llegaron por primera vez a América a través de Bering es uno de los retos que la investigaci6n tiene hoy ante sí. Recientes estudios antropológicos plantean otras nuevas posibilidades. El an tropólogo Richard eave. de la Universidad de Manchester, ha vuelto a estudiar los restos del _homínido I de Lapa Vermelha IV hallado en 1974 en Lagoa Santa (Mi nas Geraís. Brasil) por Anneue Laming-Emperaire y André Prous. considerado como el más antiguo de América del Sur. El antropólogo brasileño Walter Neves. a la vista de estos estudios. ha señalado en la revista .Science» las afinidades morfol6gicas de esos restos con los actuales africanos y :lUstralianos. rompiendo así los tradicionales paralelismos con los tipos mongoloides asiáticos. El estudio de los restos fó�iles �e otros 15 individuos de Brasil. Colombia y Chile parece indicar. como hl{>Ótesls de trabajo. la existencia de unól primera oleada de inmigmntes a América. siempre a través del estrecho de Bering. anterior a las migraciones de origen asiático de tipos mongoloides siberianos. hacia 1 2000 a.c. Sin que debamos descartar definitivamente otros posibles centros. se ve cada vez más verosímil que los orígenes remotos de esas poblaciones de inmigrantes sean. en �re otros: las comarcas situadas en torno al Lago Baikal. al norte de Mongolla, entre la cuenca de los ríos Amur y Yenisey de este a oeste. y entre los territorios SUreños de la meseta de Sibcria Central y lu cordillera de Khangai. de norte a sur. que Pudieron utilizar directamente el corredor de Bering; y por otro lado. los territo rios de la Costa asiática del Pacífico Norte. entre la cadena montañosa Sijoté-Alin de T��a ria. frente ..1 archipiélago japonés y la península de Kamchatka. que pudieron utilizar el camino o «puente» ronnado por las Islas Aleutianas entre Kmnchatka y la península de Alaska propiamente dicha. •.
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CAPÍTULO 1 1 EL NEOLíTICO Las primeras comunidades agrfcolas y gllnadcras. - Las teorias acerca del origen del Neolítico. - Las áreas _nucleares»: El Próximo Oriente asiático (_Creciente Fénib.), el subcontinente iodio, Extremo Oriente y sureste asiático. y Mesoamérica y el áI'ClI andina.
Las primeras comunidades agrícolas y ganaderas El concepto de Neolítico. que :mles se interpretaba como un gran cambio .:revo lucionario» y uniforme y una ruptura drástica con el pas:tdo Paleolítico. ha cambiado después de varias décadas de investigación en las divers:ls panes del mundo donde el proceso parece gencmrse. Hoy. a través de la información obtenida por la arqueo logía de campo y los estudios espccióllizados. se tiene una visión algo más dctallmla del proceso. que nos permite apreciar una transfonnación paulatina y diversificada que. paniendo de los logros sociales y técnicos del final del PaleolÍlico y del Me solítico. se inicia en diversas panes del mundo. cambiando el panonuna cultural de 1:ls sociedades. Estas transformaciones se iniciaron en el Creciente Fértil poco an tes de 8000 a.C.: en India. Europa balcánica. sureste asiático y Meso�mtrica. h;lcia 7000 a.e.; en China. hacia 6000 a.e. y en América del Sur. hacia 4500 a.e. Más que una ruptura con el pasado. el Neolítico se nOs presenta como la su peración de una ciena forma de entender la relación del hombre con la nalUrnleza. consistente en obtener de ella los productos básicos para 1.. subsistencia. sin aportar más que los medios necesarios para recogerlos. pasando a iniciar otro tipo de rel:lción en la que. mediante el desarrollo y aplicación de las técnicas adecuadas. los grupos humanos del Neolítico intervienen en la naturaleza. transformándola en beneficio propio. Los cambios. sin embargo. no fueron repentinos. sino que comenzaron con una f..se de experimentación que en algunas zonas se inició en pleno Paleolítico final. Tu vieron especial importancia (aunque no fueron los únicos) los que afeclaron a 1.. vida en comunidad. a la agricultura y a la ganaderf:l. y a que los cazadores-recolectores se vieron obligados a ¡ntensificar la búsqueda de recursos alimenticios en diversas áreas. experimentando con plantas y animales. desarrollando una tecnologf;¡ ..carde con I:ls nuevas necesidades y transformando el medio para oblCner de él lo necesario para la subsistencia. El desarrollo de las técnicas y los procesos de experimentación pro-
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
pieiaron el inicio de la primera agricultura y. casi inmediatamente después (algunos opinan que al mismo tiempo), de la ganadería. En ambos casos influyeron distintos factores, sin que por ahora podamos definir uno que fuese detenninante por sí sólo. El término «Neolítico» lo utilizó por primera vez J. Lubbock en 1 865, para deli mitar un período distinto y a continuación del Paleolítico, que se caracterizaba por el uso de la piedra pulimentada. en vez de la tallada. Poco después se fueron añadiendo otros rasgos característicos, como la invención y uso de la cerámica, la domesticación de plantas y animales, el sedentarismo en pequeñas aldeas y el principio de un pro ceso de organización de la sociedad en el nuevo modelo de convivencia que suponía la aldea agrícola y ganadera. Estos rasgos no tienen por qué darse todos juntos en un mismo sitio para de finir arqueológicamente a una comunidad como neolítica. Incluso algunos pueden estar ausentes. De hecho, las primeras cerámicas aparecen antes del Neolítico --en el Paleolítico superior de Fukui (Japón), por ejemplo-- o pueden aparecer en un abrigo del Epipaleolítico final que recibe las primeras importaciones de otros gru pos neolíticos. Pero lo que sí se considera como un rasgo imprescindible y deter minante es la evidencia de un lipo de economía productora de alimentos, agríco la y/o ganadera, para que un grupo humano acceda a un determinado nivel que le permita desarrollar un modelo de convivencia y unas prácticas económicas pro pias de las sociedades neolíticas y claramente diferenciadas de los períodos prece dentes. La primera recolección intensiva de cereales y su siembra en un lugar distinto al de su hábitat natural se documenta por vez primera en Siria y Palestina, entre j y 8000 a.e. Los primeros cereales plenamente cultivados se recogieron en el valle del Jordán, hacia 8000 a.e. Sin embargo, las primeras aldeas de carácter plenamente agropecuario se desarrollaron algo más tarde, en distintas áreas del Viejo Mundo. entre 7500 y 6000 a.e. En otras latitudes donde el Neolítico se desarrolló independientemente las pri meras plantas cultivadas fueron otras: en China, el mijo. hacia 4.500 a.e. y el arroz, un milenio después; en el sureste asiático, habas y guisantes (Cueva del Espíritu. Tai landia), hacia 6800 a.e.; en América, la calabaza (Tehuacán), hacia 7000 a.e.; las judías, hacia 6000 a.e. y el maíz (Andes centrales), hacia 5500 a.e. La «invención» de la agricultura y la ganadería fue un proceso largo y com plejo, que tiene antecedentes en el Mesolítico y en algunas partes en el Paleolítico final. Según se deduce de los estudios de genética de la domesticación de los vegeta les, al principio se provocaron cambios simples mediante prácticas agronómicas de carácter familiar, con procedimientos relativamente sencillos, tal y como ha expuesto lean Pemes. De hecho, en pleno Epipaleolítico, se comenzó recogiendo periódica mente espigas silvestres para sembrar después parte de los mejores granos que se habían seleccionado. provocando así una selección artificial que propició una pau latina mejora genética que incluía la eliminación de la mayor parte de los híbridos. ESla práctica pervive hoy día en Chad, donde se sigue recogiendo Olyza breviligulaw (arroz silvestre). que se mejora mediante este sistema. Las variedades de trigo silvestre que existían (y aún existen hoy día) en el Próxi mo Oriente eran la escaña (TririclIIII boeoriclIlII) y la escanda (TriticlIIII dicoccoides). También existía, en zonas más amplias, la cebada silvestre (HordeulI/ spollfaneum). Todas estas especies fueron las «domesticadas» por los primeros agricultores.
EL NEOUTICO
277
La domesticación de los animales fue un proceso paralelo o. en todo caso. no muy posterior. Los pri,meros animales, domesticados fueron: la oveja, �ue ya aparece domesticada en Shamdar (Iraq). haCIa 8500 a.c.; la cabra, en GanJ�Dareh (Irán), hacia 7500 a.e.; el cerdo. en <;ay6nü Tepesi (Turquía), hacia 7000 a.e., y el buey. en Tessalia (Grecia), hacia 6500 a.e. Parece evidente que no todos los intentos de domesticación tuvieron éxito, En el NalUfien se. siendo la gacela el animal salvaje más consumido, nunca llegó a ser un animal doméstico. Los éxitos iniciales de las primeras sociedades agropecuarias se generalizaron muy pronto por distintas zonas, permitiendo la obtención segura de alimentos y. en consecuencia. la estabilidad de los grupos sobre los territorios de explotación, el desarrollo de las aldeas, el aumento de la población y del número de asentamientos estables y la aparición de un nuevo y complejo orden social. Si. en principio, tanto la agricultura como la ganadería fueron solamente com plementos alimenticios de los obtenidos habitualmente con la depredación en los asentamientos preagrícolas. muy pronto fueron ganando terreno, hasta superarlos. de tal manera que los productos agropecuarios pronto constituyeron la base alimenti cia, que se complementaba con la caza, la pesca y la recolección, ahora casi siempre especializada. Pero la adopción de este nuevo modo de vida no fue igual en todas partes, ni se desarrolló al mismo tiempo. En algunas áreas el proceso fue, más bien. un incre mento paulatino de la dependencia de las plantas cultivadas y del ganado doméstico, sin abandonar la depredación. Pero, en todo caso. la agricultura y la ganadería sig� nificaron un cambio considerable en las formas de subsistencia. de consecuencias extraordinarias. que provocaron a su vez, con el tiempo. cambios muy significativos en todos los aspectos. Si bien es cierto que lo que más llama la atención en este proceso son,justamen te, los cambios que se aprecian en la organización de la sociedad, es preciso entender también los logros sociales y tecnológicos que los propiciaron. ya que éstos desem peñaron un papel primordial. La agricultura requería preparar la tierra, desbrozar la, horadarla para plantar las semillas. segar, transportar. almacenar. distribuir.,. y la ganadería exigía una dedicación semejante. La vida aldeana necesitaba organizarse. construir edificios. obras de protección y defensa, graneros, establos. abastecimien to..., en fin. todo un mundo de actividades más o menos especializadas que requería medios técnicos, artesanos. organización del trabajo y control de las actividades. Todo eso originó una nueva forma de vivir y fue creando un ambiente cultural bien definido que. aunque es sensiblemente diferente en cada parte del mundo por donde se impuso. tenía también muchos rasgos en común. El Neolítico no se define. pues, por un único tipo de material arqueológico. por muy impoltante que éste sea, ni siquiera por la simple presencia de un puñado de cereal o de un animal domesticado. que podrían ser el resultado de un intercambio, sino que se define por un ambiente cullural preciso, con distintos grados de evolución. del que los ingredientes anteriores fonnan parte. junto a otros más. En ese sentido. sí ¡xxIría interpretarse como una ruptura con el pasado. Pero es evidente que, en los lugares del Viejo Mundo donde se origina. ese pasado paleolítico y epipaleolítico parece haber desempeñado un importante papel en la formación de este nuevo modelo de vida.
278
Hace algunos años V. Gordon Childe denominó a eSlc proceso «revolución neo_ lítica-, (al vez deslumbmdo por las repercusiones que tuvo. Redman la denomina ahora _la revolución silenciosa., aunque sabemos que su carácter .revolucionario!> debe ser matizado. ya que no fue un proceso rápido o violento que cambiase repen. tinamente la situación anterior. sino una serie de costosas transfonnaciones que. a lo largo de más de cuatro milenios (entre 10000 y a.c.) fueron modificando aspcCIOS importantes en la conduela humana. El resultado final fue. en todo caso. un cambio generalizado en la concepción de las rela�iones del homb� con el nedio. que afectó a lodos y cada uno de los aspectos � de su �,da. La prodUCCión de ahment �s ofreció a los grupos humanos seguridad y . , establhdad. En consecuencia. se prodUjO un proceso de sedentarización y surgieron . . las primera aldeas agropecuarias en las zonas más desarrolladas, como el Creciente Fértil. Afganistán. India. China. América Central y del Sur, en un largo proceso que
5000
luego se extendió por todas las zonas habitadas del planeta.
Las teorías ucerclt del origen del Neolítico Para explicar el origen de las sociedades neolíticas y el cambio cultural que las propicia se han manejado distintas teorías que podemos aglutinar en dos fases: ( 1 ) desde el origen de los primeros estudios hasta 1 960. en la que prevalecen las tesis deterministas sobre el medio. insistiendo en la idea de que. tras los cambios climáticos de finales del Pleistoceno. la generalizada degradación ambiental en las tierras meridionales obligó a los grupos humanos a concentrarse en las zonas menos afectadas. como los grandes valles fluviales de Mesopotamia. Levante. Egipto. India y China. donde existían mayores posibilidades de iniciar una economía productorJ basada en la agricultura y la ganadería doméstica. y (2) desde 1960 a la actualidad. en la que. tras las evidencias arqueológicas de que en otras zonas menos favorecidas existían la agricultura y la ganadería en fechas tan elevadas, incluso más elevadas. que en los teóricos centros fluviales. se buscan otras explicaciones en 1:ls que se consideran f:lctores diversos y no exclusivamente el climático o ambiental. De la primera fase son las teorías de R. Pumpelly. A. Toynbee y. sobre lodo. V. Gordon Childe que pueden denominarse _teoría del oosis • . La teoría del oasis. Sostiene que las comunidades de finales del Pleistoceno (epipaleolíticas y mesolíticas) se vieron obligadas a recluirse en las zonas más férti les con abundancia de :Igua. ante el deterioro ambiental que produjo la desecación del cambio climático del Holoceno. Estas zonas fértiles eran los «oasis» de refugio. donde pudieron establecerse. iniciar un modelo de vida sedentaria e iniciar las prácti
cas agrícolas y ganaderas. Este modelo conduciría. un par de milenios después. a 1:1 civilización urbana en esos mismos escenarios. A �ste proceso lo denominó Childe _revolución neolítica. o .. primera revolu . . cIón •. slgmficando así la importancia del cambio cultural que condujo a la .. segunda revolución. o -revolución urbana. en Mesopotamia. Sin embargo. a partir de 1950. se empiezan a desarrollar diversos proyectoS arqueológicos en tierms del l>róximo Oriente asiático. especialmente en lordani:l. Palestina. Siria. Turquía. Ir:lq e Irán (coincidentes en buena medida con Olros en México. China y la India). Entre ellos. el proyecto de Qalat Djarmo (vertiente de los
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EL NEOLfTICO
NOCIONF.s DE PREHISTORIA GENERAL
dirigido por Robcrt Braidwood. tuvo especial rele montes Zagros, al norte de lraq). década de excavaciones arqueológicas y los datos obte vancia. ya que. tms casi una de Oriente Próximo. se pudo llegar a a conelusi n �e que s iento yacim otros de nidoS los Zagros en Imq e Irán, en el este de Anatoha y los temtonos de de ntes vertie las en nidades r1lCsolíticas habían iniciado el cultivo Levante en Siria y Palestina, las comu do doméstico en fechas muy tempmnas y fuera de los de cereales y la cría de gana umles. territorios considerados como _oasis. cult A partir de esas evidencias. la búsqueda de una explicación de cómo. cuándo y por qué ocurrió el proceso ha propiciado la aparición de diversas teorías. entre las que podemos destacar:
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(E. Boserup. 1965). Las innovaciones tecnológicas. económicas y sociales promovidas en el Neolítico son consecuencia de la presión demográfica. tras el espectacular aumento de la población propiciado con el inicio de la vida sedentaria y la necesidad de obtener nuevos recursos para su mantenimiento. El crecimiento de la población en áreas favorecidas comenzó en el Epipaleolílico. Esta teoría coincide en muchos aspectos con la siguiente. del �área nuclear», aunque poniendo más énfasis en la demografía. La teoría del área n uclear (R. Braidwood. 1967). Se apoya en evidencias arqueológicas y dice que el origen del Neolítico aconteció en las áreas ecológicamen te favorables. en las que existían prev iamente en estado salvaje las especies vegetales y animales que fueron domesticadas. Esos lugares estarían en las tierras alt:ls del este de Anatolia y en las vertientes montañosas de los montes Taurus y Zagros. en tierras del norte de Iraq (las zonas altas del Creciente Fértil). a las que se denomina _área nuclear• . Allí se inició un proceso al que Bmidwood denominó _de agricultum incipiente •. La teoría se apoya en Un:IS premisas ecológicas y tecnológicas. ya que requiere. como condición previa. un medio ambiente favorable en el que existan las especies luego domesticadas. asf como un adecuado nivel de desarrollo cultural. La teoría de las zonas marginales (L. Binford. K. Aannery y J. Perro!. 19681912). Mezcla contenidos de las teorías precedentes. ya que. reconociendo las áreas nucleares. se centra en la presión demográfica sobre zonas periféricas. Las deficien cias alimentarias y las privaciones en esta periferia se producían allí donde había escasez de recursos. por lo que fue necesario promover nuevas estrategias de abas tecimiento. Para ello era imprescindible cambiar ciertos aspectos del medio físico y otros de la organización social de los grupos humanos. modificando localmente las estructuras demográficas. No fue tan importante la invención de la agricultura y la ganade ría como el comportamiento de los grupos y su capacidad de adaptación al medio.
La teoría de la presión demográfica
C:lUvin. 1 994). Valora el comportamiento humano. sin rechazar las ideas precedentes. Los protagonistas del proceso, conscientes de las necesidades surgidas del aumento de población y de la necesidad de o�tener m�s recursos para mantenerla. se adaptan ideológicamente a través de mecamsmos pSi cológicos que van formando una concepción cósmica en la que la creación de mitos. divinidades y creencias actúan como incentivos de sus acciones. de tal manera que "el nacimiento de las divinidades y el nacimiento de la agricultura. guardan una eSlrecha relación.
La teoría ideológica (J.
280
EL NEOLÍTICO
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
Cada una de estas teorías tal vez no pueda explicar la complejidad del proceso por sí sola. ya que en cada una podrían enconlrarse diversos aspectos más o menos cuestionables que ya han sido sometidos a debate. Sin embargo. todas eltas aportan ideas muy fundamcntad:ls que deben ser tenidas en cuenta. Por eso. hoy se está impo niendo. cada vez más. una _teoría conciliadora» en la que se tornan en consideración todas las aportaciones enumeradas. aunque se haga imprescindible un cieno orden de prelación. La conclusión scría que: ( I ) el proceso ocurrió en diversas panes del mundo de forma independiente: (2) pero para que pudiera producirse se requerían unas condi ciones previas de cicrto nivel de desarrollo cultural y tecnológico y un medio am biente adecuado; (3) sin embargo. el proceso fue lento, diacrónico y desigual y requi rió una larga etapa de experimentación, en todos los sentidos; (4) pero, una vez produ cido. ya no hubo regresiones y los logros obtenidos se expandieron por todas partes. El sentido «revolucionario.. childeano sólo puede aceptarse hoy como una ima gen dialéctica que nos indica la importancia del cambio cultural producido, pero no su carácter rápido y anulador de todo lo precedente. Las áreas «nucleares»: El Próximo Oriente asiático (<<Creciente Fértil»), el sub. continente indio, Extremo Oriente y sureste asiático, y Mesoamérica y el área andina
Con esta denominación se quieren reconocer aquellas zonas del mundo donde el proceso se desarrolló por primera vez y que hoy son paradigmas ineludibles en el estudio del período . De entre ellas. las más conocidas y mejor estudiadas hoy son: EL PRÓXIMO ORIENTE ASIÁTICO (<<CRECIEI\'TE FÉRTIL»)
Los cambios climáticos que propiciaron la necesidad de búsqueda de nuevos y más variados recursos alimentarios se iniciaron a fines del Pleistoceno, cuando las últimas oscilaciones climáticas de la glaciación Würmiense señalaron la transición al Holoceno. El proceso. con su cronología aproximada, lo podemos resumir así: EI/lre 25{x)() y J3{x)() a.e. Clima más seco y frío que el actual. EII/re 12{X)() y /()()()() a. e. Mejoría climática . Ambiente de más calor y hume dad. Estepa de robles. pistachos, cereales silvestres . Hacia 9000 a . e. Gmdual desecación ambiental. Elllre 6(){)() y 4{)()() a.e. Fase húmeda (<<pluvial neolítico»). Las zonas menoS fértiles fueron las desérticas a menos de 250 metros de altitud y la estepa semiárida de entre 250-500 m, desde el Sinaí hasta el Kurdistán ¡raní. a !mvés de la fosa del Jordán. La zona de los montes Zagros em algo más húmeda y propicia para especies vegetales y animales. El principio de la readaptación de los cazadores-depredadores del mesolítico inició en la etapa comprendida entre 1 2000 y 1 0Cl00 a.c.. con In mejoría climática que. �in embargo. propició la paulatina desecación de grandes áreas . se
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Cronología del Neolítico sirio-palestino
La terminología que se utiliza para designar las fases del Neolítico en el Próximo Oriente fue propuesta por R. Braidwood, considerando cuatro fases en el desarrollo del proceso. desde el Natufiense hasta la plena economía de producción: Fase /. De simples recolectores epipaleolíticos . Kebariense. Fase 2. De recolectores especializados. Natufiense. Fase 3. Primeros ensayos de cultivo y domesticación. Pre Potery Neolithic A (PPNA): Neolítico precerámico A. Fase 4. Primeros agricultores y ganaderos. Pre Potery Neolithic B (PPNB): Neolítico Precerámico B. A continuación se desarrollarían las fases con cerámica (PN). La cronología ge neral podría resumirse en la siguiente secuencia: Cro/lología gel/eral
PPNA. Base en Jericó . Cambios técnicos del epinatufiense. Facies industriales: Negev. Facies de puntas Harif; Palestina y Éufrates. Facies: El Khiam. Yacimientos. Tell Murcybit. Abu Salem (Negev). Jericó, Nahal Oren (Is rael), Tell Aswad (Damasco), Cheik-Hassan (Éufrates medio). 75OO-65OO a.e. PPNB (Antiguo y medio) . Tell Abo Hureyra (Siria). Facies: Damasco (Aswad (1), Palestina (Jericó y Beidha), Tauro y Anatolia orien lal (<;ayonli Tepesi. <;afer Hoyük. Asiliki y Hacilar). Hacia 6500. PPNB reciente. Expansión del Neolítico a áreas periféricas. Neo lítico en plenitud. Yacimientos: Siria (Bouqras) y Jordania (Beidha). A partir de los trabajos de A. T. Moore en Siria este autor hizo una propuesta de fases neolíticas para el Levante mediterráneo, con las siguientes denominaciones: Neolítico arcaico 1 : 8500-7600 a .e. Neolítico arcaico 2: 7600-6000 a.e. Neolítico desarrollado 3: 6000-5000 a .e. Neolítico desarrollado 4: 5000-3750 a .e. Esta secuencia, que puede complementar la que vemos en el cuadro de crono logía general, parece tener en cuenta la continuidad de las tradiciones neol íticas hasta bien elllrado el Calcolítico en el área. así corno las diferencias regionales. El Neolítico del Próximo Oriente se desarrolló en cuatro grandes fases cultu rales. desde los primeros ensayos de agricultura. con la recolección especializada o �Iectiva. hasta la culminación del proceso. con la generalización de la vida seden!a na y la utilización ya habitual en todas partes de la cerámica. 8500-7500 (l. e.
E\'olllciólI cultl/ral
El tipo ien�e Natuf ente. incipi cción produ de o iva cción select De recole . I(tam, Ali Kosh, niveles inferiores de Jericó y Beidha. Fase /.
282
NOCIONES DE I'RElUSlDR1A GENERAL
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Fase 11. Protoneolítico. Jericó, Nahal Oren. Fase 1/1. Neolítico prccerámico A y B (PPNA Y PPNB). Jericó. Beidha, R:tllla.
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El Neolítico Precerámico A (PPNA) se sitúa en los yacimientos sobre los nive les natufienses. Las dalaciones absolutas sitúan el proceso entre 8500 y 7500 a.e. y los yacimientos más imponantes de esta fase son Jericó (Palestina); Nahal Oren. El Khiam 2-3. Seikh Ali (Israel): Beidha (Jordania); Tell Aswad. Tel Mureybit y Tell Abu Hureyra (Siria). Esta fase es fundamental para comprender el proceso de neolitizaci6n de la zona, ya que es cuando se abandona definitivamente el hábitat en cuevas y los grupos humanos empiezan a establecerse en pequeñas aldeas. El caso más espectacular es el de Jericó. que en poco menos de mil años pasa de ser un minúsculo lugar natufiense. situado junto a un manantial de aguas permanentes, a convertirse en una aldea de más de cuatro hectáreas de extensión y unos @« habitantes. e n un proceso en el que no hay rupturas desde la fase natufiense ni evidencias de que hubieran llegado pobladores de otras partes. Jericó se convierte e n un pueblo con casas de adobe. ge* neralmente de planta circular de cuatro o cinco metros dc diámetro. con el piso por debajo del nivel del exterior, una puerta de acceso y un par de escalones de bajada. Antes de 8000 a.C. los habitantes de Jericó protegieron la población con una muralla de 3 m de anchura y de más de 700 m de perímetro. con una altura aproximada de entre 4 y 5 m. Poco después. un foso exterior reforzó las defensas del pueblo. La mu ralla tenía una torre de planta circular de 1 0 m de diámetro y más de 8 m de allura. que fue construida hacia 8300 a.e. En otros yacimientos se aprecia una concentración de población parecida. En Beidha (sur de Jordania), se construyó un poblado con casas de piedm y adobe que tenían paredes sostenidas por postes de madem: en Nahal Oren. las casas estaban pavimentadas con piedras, y en Tell Mureybit. situado juniO al río Éufrales. las casas
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Bouqras. Tel] Mureybil. Fase IV, Neolítico cerámico A y B (PNA Y PNB). Niveles finales de Jericó. Ramad. Bouqras. Biblos y Ras Shamra.
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NOCIONES
EL NooLfTICO
DE PREHISTORIA GENERAL CUADRO 3.
Seri(lciÓI/ cronoló}:;ca)' estratigráfica del EpilH1ll'Olftico y Neolftico amigllo en el U¡'ollte (a fXlrtir (It! Goring-Morris y Belfer-CQhen)
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16.500-15500
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Excaraciones arqlleológicas en Jericó. 14000-13000
de planta circular ligeramente rehundidas también tenían un pavimento de piedras y un hogar interior. allí el medio imponía otras fórmulas de adaptación. Hacia 9000 a.C. ya existían algu
IllOO- !lSOO
nos campamentos más o menos permanentes en las vertientes montañosas del norte
KclIanclIK Geomélrico
Mushablen5c ClisI�O
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NllufienIC Tanlio
pecializada a las plantas cultivadas y el ganado doméstico. Por esas fechas la fauna
10800-10200
NalUfienIC F,nal
HanrlCllSC
10200-10000
Khlam,enIC
domesticación de plantas y animales, pero la concentración de la población en las
10000-9500
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aldeas denota un grado de organización social que no tiene precedentes en la zona y
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8100-7600
PPNC
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cultural.
7000 a.e" aprox.imadamente, en pleno estadio de ensayo de cultivo y
que sólo es ex.plicable en el contexto de una economía de producción incipiente. Poco después, a partir de
(PPNB). aparecerá la cerámica en algunos sitios (Tell Mureybit 111). que no obstante, aún tardará algún tiempo en generalizarse en la región.
7500 a.e.
Por entonces también aparecieron las primeras aldeas estables en las venien tes de los Zagros, al none de Ir:lq. corno Djarmo, en el valle de Chemchemal, que ocupaba 4 hectáreas de extensión y tuvo su fase de plenitud a principios del VII mi lenio a.e. alojando a unas 200 personas. Los restos arqueológicos más notables de Djarmo, además de sus viviendas. eran el conjunto de estatuillas de barro cocido que representaban animales y personas. Durame el Neolítico Precerdll1ico B (PPNB), que se considera una fase crucial en el desarrollo de las comunidades neolíticas, se observan algunos notables cambios que afectan a la población y a sus formas de vida. El número de aldeas aumenta. así como el número de personas que residen en ellas. En Tell Mureybit las casae; cir culares son sustituidas por Olras de planta rectangular y en Beidha el poblado se hace mucho mayor y las viviendas más amplias y más cuidadas. ya que las paredes tienen un revoco interior de arena y cal pintado de color verde. ocre o rojo. En <;ayonü Te-
Medio
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11 500-10800
Estos grupos se encontrJban, entre las
Epipaleolil1CO
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de lraq, como Karim Shair. Zawi Chemi y Shanidar. donde se estaba desarrollando el proceso del cambio en las estrategias de abastecimientos, desde la recolección es
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pesi (Turquía) ya hay un santuario situado en una sala de dimensiones excepcionales (9 x 10 m), con un pavimento de cantos de diversos colores, ordenados como un mosaico. entre 7250 y 6700 a.C. Pero los cambios más notables se aprecian en la producción de alimentos. ya que la mayor pane de la fauna es doméstica. habiéndose aumentado el número de especies. puesto que a las ovejas y cabras se añaden los cerdos, y la agricultura abastece de diversas especies de cereales y legumbres, repre sentando el mayor porcentaje de la dieta alimenticia. La caza y la recolección pasan a ser complem enlos de la dieta básica. É Entre los yacimientos de esta fase hay que añadir el de Tel l Halula (Siria, alto ufrates). que excava una misión arqueológica española de la UAB. Los niveles del
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NOCIO�LS oc f'1oI.l'IuSTORIA GENERAL
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agrícola y ganadera. en la que se cultivaban cereales y árboles frutales y se criaban cabras y ovejas. Las casas eran de adobe o tapial y tenían las paredes enlucidas con cal. un hogar ¡merior. esteras de esparto en el suelo y hornos domésticos. El hábitat estaba protegido por un muro exterior. Los paralelismos con otros yacimientos de la zona parecen evidentes. Es en esta fase cuando las creencias religiosas toman cuerpo y se manifiestan en el legado arqueológico en forma de objetos rituales. estatuillas de diosóls hechas de arcilla. amuletos y un preciso ritual funerario. en el que no falta el culto a los muertos. Uno de los yacimientos más reveladores de esta elapa es el poblado de Ain Ghazal (Jordania), fechado entre 7250 y 6000 a.c . En esta comunidad se documenta un continuado aumemo de la población. que llega a su máximo hacia 6500 a.c.. con unos 2.000 habitantes. Numerosas estatuillas de arcilla. a veces decoradas con pintunI roja o betún. revelan el culto a las diosas de la fecundidad o a los dioses protectores del ganado. El culto a los antepasados incluía la recupenlción del cráneo del cadáver. al que se le reconstruían las facciones con yeso, pasando a formar parle del panteón familiar. La vida de este poblado se prolongó hasta bien avanzado el de Neolítico cerámico. siendo abandonado hacia 5000 a.c.. debido al ai!otamienlo los sucios agrícolas y de las wnas de pastos para el ganmlo. Esta situación de prosperidad aldeana pronto se extiende por una amplia periferia que llega por el oeste hasta la cuenca del Tigris y las vertientes orientales de los Zagros, en Irán y. por el este, hast:r el centro y sur de Anatolia. Los núcleos de población se han multiplicado y muchos han establecido redes de intercambio de productos. como la obsidiana de Anatolia y las conchas del Mediterráneo. La vida aldeana !\C extiende también hasta zonas alejadas de la franja levantiru. y de las vertientes de los Zagros. hacia las tierras llanas mesopotámicas . El proceso se conoce bien gracias a aldeas como Ali Kosh (Juzistán. Irán). donde se empezó a cultivar el trigo de escaña melliza. desconocido antes en esa región. a partir de 7200 a.e. Poco después. hacia 6000 a .C.. aparecerá la cerámica en 1:1 misma LOna. como vemos en Tell-es-Sawwan.
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\'ÍlielllJas de {:atal llú\·ii1. (Tllrqllla}.
En estas zonas llanas de Mesopotamia las aldeas agropecuarias del Neolítico se extienden por todo el territorio susceptible de ser explotado en agricultura y gana dería. propiciando un paulatino aumento de la población y la aparición de núcleos cada vez mayores. Ya en el Neolítico tardío (entre 6000 y 5000 a.C.) eSlas pobla ciones estarán preparadas para dar. poco después. el gmn salto hacia el modelo de vida urbana. Yacimientos como Tell es-Sawwan, Choga Mami. Samarra. Arpachiyah y otros. representan el último tramo en el camino hacia la «revolución urbana» que poco después. hacia 5000 a.c.. iniciará sus primeros pasos con la ocupación de 1:ls tierras del sur de Mesopolamia y el comienzo de la cultura de El Obeid, ya preurbana. Desde el centro nuclear del Neolítico del Próximo Oriente y Anatolia los logros de la agricultura y la ganadería, con los avances culturales del modo de vida en alde:l,
se fueron extendiendo hada otras latilUdes, primero a los territorios más próximos del occidente de la península de Anatolia, a la isla de Chipre y, por fin. a través del estrecho del Bósforo y las costas del mar Negro, al ámbito balcánico y griego. En Anatolia, trus las fases de transición del Mesolítico al pri mer Neolítico. apre· dable en yacimientos como <;ayonü Tepesi y Beldibi en la región de Antalya y Kerain y Sogut Tarlasi. en Ergani. el Neolítico antiguo se expande por el centro y sureste de Anatolia. por las regiones de Cilida. l lanura de Amuk, cuenca del Tuz GOIü y valle del Kizilirmak. De esta etapa de plenitud conocemos abundantes ejemplos de asentamientos aldeanos. como HacHar. C:m Hasan y G6zUklu Tcpe y Mcrsin. En este último las cerámicas impresas con conchas y cuerda (como las de Tarsus y Biblos) denotan cont:lctos con la costa siria. que se prolongaron hasta los inidos del Calcolítico. Pero el más extraordinario de todos es el gran poblado de <;alal Hüyük (región de Kony:l. centro de Anatolia). descubierto y excavado por J. Mellaart en 1958. que ocupaba 1 3 hectáreas de extensión, con casas de unos 25 m! construidas con ladrillos. unidas entre sí por tabiques medianiles. Dentro dc 1:1s viviendas había todo tipo de comodi· dades: hogares, bancos. suelos de argamasa. hornos par:1 cocer pan, despensas. etc., aunque lo más espectacular de lodo eran sus 40 santuarios. En uno de ellos. el más imporlalltc descubierlo hasta ahora. había una gran sala decorada con pinturJ.5 mpeS·
LÁMINA XXVIII.
LAlI.n....A
Dio.w Madre de f;al(lf Hiirfi1..
XXIX
Ceráminll/,'
IIm·i!"r.
290
NOCIONES DE PREIlISTQRIA GENERAL
tres y esculturas de barro cocido de toros y diosas de la fecundidad. La cxislcnci.. de estos lugares de culto, junto a 1:1 planificada estructura del poblado. denotan lItW
elevada organización social. ya muy cercana al mooelo de las sociedades complejas.
EL NEOLlTICO
291
Desde finales del VI milenio a.e. la agricultura y 141 ganadería se extendió por el sur de la India. ocupando las tierras llanas de las principales cuencas fluviales. formándose entonces los principales centros de concentración de la población sobre la que. poco después. se iniciaría el cOlmino hacia el modelo de vida urbana. que culminará hacia 2000 a.e. con la civilización de Harappa en el bajo Indo.
EL SUBCONTINENTE INDIO En el sur de Asia es el subcmuinenle indio donde se produce un proceso que. en muchos sentidos. guarda cier10s paralelismos con el del Próximo Oriente asiático. Aquí. en las tierras alIas del noreste y centro de la India, las comunidades mesolíti· cas comenzaron también las primeras prácticas de la agricuhura y la ganadería en pequeñas aldeas estables. Los datos más antiguos están en la región situada entre las
estribaciones de las montañas de Beluchistán y la llanura de Kacchi. en 1:. cuenca
alta del río Indo. E.... ésa una zona que reunía las características adecuadas para el cambio en el modelo de explotación del medio. ya que contaba con tierras altas de abundantes pastos en las que existían las especies animales que era posible domesti car y los precedentes salvajes de las especies vegetales que fueron cultivadas. Allí se
EXTREMO ORIENTE y SURESTE ASIÁTICO En Asia oriental es China que. en las regiones del none. en las zonas loes sicas de la cuenca i1lta y media del río Amarillo. ha revelado la existencia de un
1:.
foco autóctono donde el Neolílico parece hal:w!rse desarrollado. desde finales del VII milenio a.e. Allí. en la cuenca alta del río Amarillo. un grupo de yacimientos que iniciaron sus i1ctividades entre fines del VII e inicios del VI milenio (Egou. Van-Un. Pei-lin-gang. Yu-Shí y Wu-Ian) denotan actividades agrícolas tempranas en las que el cultivo del mijo complement:ldo con el de otros productos agrícolas como panizo. repollos. ciruelas y avellanas estd documentado. Los primeros animales domésticos
generó un importante núcleo de aldeas. entre las que destacan Mehrgarh. Deh Moras.
fueron el cerdo y el perro. ambos COmO componentes básicos de la diela alimenticia.
Mundigak. Said Qala Tepe. Sru Jangal. Anjira y Rahman Dheri.
aunque el perro fuera utilizado iguulmente como animal para la caza. Poco después, entre 6000 y 5000 a.C.. los yacimientos se extienden hacia la cuenca media del río
En estas aldeas. que ofrecen hoy las fechas más elevadas del Neolítieo del sur de Asia. a comienzos del VII milenio a.e.. se comenzó a cultivar el trigo y la cebadil y a criilr animales domésticos. en un proceso que parece tener origen autóctono. En una segunda fase la población se extiende hacia el sur. colonizando las tierras aluvionilles del valle del Indo. en un proceso bastante parecido al que observamos en Mesopotamia.
Amarillo y. por el sur. por la cuenca del Sijiang. donde aparecen poblados estables
corno Nanning. Bazitou y Dong-xing. Hacia 5000 a.C. ya hay importantes aldeas por diversas reg iones de China. al norte y al sur. COmO Bampo. Xian. Yan-shí. Yuan-jun-miao y Ban-shan. Los grupos culturales más conocidos del Neolítico chino serán los de Yang-shao
Otro grupo de poblados agropecuarios se situó en las tierras dcJ alto valle del Gilnges. al sur de los montes Vindhya. hacia el VI milenio i1.C. Allí. los poblados de
y Lung-sham. en cuyos poblados se desarrollarán la agricultura y ganadería plenas y
Mahagara, Chopani-Mando, Chirand y Mahadaha, ilustran un proceso muy parecido
llegarán a tener estilos decorativos propios.
al de la llanura de Kacchi. de donde pudieron proceder los impulsos culturales del
Neolítico en expansión. casi al mismo liempo que acontecíil la ocupación del v:.lle del Indo. De entre todos estos poblados merece especial atención el de Mehrgarh. en la llanura de Kacchi. situado en una terraza del río Bolan. Esta aldea neolítica ofrece hoy 141 cronología más elevada de los asentamientos de la región y de todo el sur de Asia. Estaba formacla por casas construidas con ladrillos de adol:w! que cubrían el exterior e interior de las paredes con un revestimiento de barro. El interior est¡¡ba compartimentado en dos o tres habitaciones. con ventanas al exterior y um. techum bre formada por vigas de madera sobre las que se apoyaba una col:w!l1ura de ramas. paja y barro que la hacía impermeable. En el poblado se descubrieron diversas se pulturas que contenían cildáveres colocados con piernas y brazos flexionados. junto
41 los que se habf:. colocado un ajuar funerilrio compuesto por finos cJementos líticos.
microlitos geométricos. láminas de sílex sin retocar. así como cuentas de collar de hueso. conchas y piedra caliza. Conforme fue creciendo la población de Mehrgarh se fueron construyendo silos para almacenar los productos agrícolas y. en una fase posterior. yil desde mediados del V I milenio a.C.. los silos se hicieron mayores. convirtiéndose el poblado en un centro de redistribución de productos agrícolas.
donde. a partir del IV milenio a.C., se fabricarán notables recipientes de cerámica que De entre los yacimientos de China del:w! destacarse el poblado de Bampo. situado en el norte. a orillas del río Zhuan. Era un poblado formado por casas de planw rectangular. ovoide o circular. con suelos de yeso. Las casas se hicieron con pilredes
de postes de madera y un enlr.unado de ramas secas de matorral. recubiertas de un enlucido de barro interior y exterior. La puena de entrada daba acceso a un pequeño vestíbulo por el que se accedía a la habitación principal, en la que había un hogar
central y un banco. La techumbre era de ramas entrelazadas y paja y est:lba sostenida ]Xlr postes de madera. El poblado estuvo rodeado por un foso de protección. fuem del cual hilbía una ZOna de hornos domésticos y un cementerio para adultos. ya que los niños eran ente
rrados dentro de vasijas en los espacios situados entre las casas. En los yacimientos del suroeste de China se inició el cultivo del arroz. cuyos precedente s silvestres existían en la región. El cultivo del arroz se expandió poste riormente hacia el norte desde la región de Ytltlilng. en un proceso lento. con una variedad de i1rroz adaptada al clima templado denominada Kgeng». Otros productoS
cultivados fueron el ñame. el loto. los tubérculos y avellanas. Desde el norte de China el Neolítico tuvO extensiones hacia la península de Corea. donde algunos yacimiento� ( Kyo-dong. Soyo-do. Kung-sang y Chongho-ni) documentan la lIegadil de la agricultura en el 111 milenio a.e.
292
NOCIONES DE PREIUSTORIA GENERAL
EL NooLfTlCO
293
Se trata de una cullu ra extremadamentc sencill �. s�stenida por pequeños grupos . . . que cambiaban de asentamIento penóchcamente. De un campamen. de poblaCIón. (O de estación húmeda. donde se reúnen varios grupos. pasaban a otros de estación se. ca (microbandas·macrobandas). utilizando generalmente las cuevas como viviendas temporales. Su economía se basaba en la caza menor (conejos. topos. ratas, tortugas y aves)
y recolección de plantas y frutos silvestres. Tenían una industria lítica de pumas de proyectil. raspadores e instrumentos para cortar y picar. 2. Fase El Riego (7200·5200 a.c.). En la que los grupos ya se hacen más numerosos (48 a 96 personas) y siguen viviendo en cuevas. aunque ya empiezan a utilizar también los espacios abiertos. Su economía sigue siendo recolectora. pero empiezan a dar mayor importancia a la recolección selectiva de vegetales. Ahora se encuentran morteros. pisones y metates. así como los primeros trabajos de fibras para realizar recipientes de cestería y redes para recoger frutos.
LÁMI'IIA XXX.
En esta fase aparecen las primeras plantas cultivadas, que sólo suponen el 5 % de el chile o pimiento i las especies vegetales consumidas: la calabaza (Cllcllrbita mxta).
Hall/po (Chilla).
En algunas zonas del sureste asiático es bastante posible que la agricultura se desarrollara de forma autóctona, como parecen indicar los hallazgos de la Cueva del
Espírill en el norte de Tailandia y otros yacimientos en el valle del Banyan. donde en . el .V I ��tlenlo �.c. se documenta el cultivo de ciertas variedades de guisantes. habas y JUdl�S. segu� Chestc� Gorman. de la Universidad de Hawai. La cerámica y los . utensIlios de piedra pulunentada aparecen poco después, hacia finales del V milenio a.e. La base cul!�ral de est s yaci 1ientos tailandeses debe buscarse en el importante � ? substrato mesohllCO de vanas reglones de Indochina. En el caso de Tailandia en el grupo de yacimientos de la cultura hoabinhiense (de Hoa Binh) bien represent da en am Tun y Tham Hoy. que se fechan hacia 10000 a.e.
;
MESOAMÉRICA y EL ÁREA ANDINA En A�érica se contemplan dos centros originales en los que la agricultura parece haber surgIdo de forma autóctona: el foco mesoamericano, en México. y el de 1m:
Andes en Ecuador y Perú. El
foco rnesoarnericano.
En México existen dos zonas en las que la agricul· tura aparece en é �.a temprana: el valle de Tchuacán y la sierra de Tamaulipas. En e�los dos slllOS puede verse el paso de una población recolectora y cazadora a una agncola, a través de un proceso lento que se desarrolla durante siglos. Los dos focos fueron estudiados por R. MacNeish, que encontró en el valle de Tehuacán el paso de una población recolectora y cazadora a una agricullora. mientras . que Tamauhpas presenta una evolución distinta. tal vez más marginal. El valle de Te/macá" está situado en el suroeste de la Sierra Madre oriental. en el estado de Puebla (México) y en él se han establecido las siguientes fases: l . Fase El Ajllerreado (¿ ·7200 o. C). No se conocen bien sus inicios. aunque , remontarsc hasta 8500 a.C.. con unas parece que �na poblaciones que vivirí:m en . una fase semejante al Eplpaleolítico del Viejo Mundo.
(capsicum) y el aguacate. También aparecen entonces las primeras evidencias del ritual funerario: los di· funtos se depositaban en grandes fosas. con un modesto ajuar.
3.
Fase Coxcarlán (5200·3400 a.c.).
En la que aumenta la proporción de los
productos agrícolas hasta el 20 % de la dieta. por el cultivo de nuevas plantas. Este proceso está relacionado con el cambio climático que se produce hacia el 5000 a.e. (alitermal). El aumento de calor y la sequedad disminuyó las especies silvestres. lo que provocó un avance hacia la agricultura. Aparece el maíz cultivado y se siguen cultivando frijoles. calabazas y zapotes. La cultura material no experimenta grandes cambios pero sí la organización del grupo. que ahora se ha hecho sedentario.
Fase Abejas (3400·2300 a.c.).
Los productos agrícolas suponen ya el 30 % de la dieta vegetal. En un momento avanzado aparece el maíz moderno y el perro doméstico. También aparece el algodón, aunque existen dudas de que fuera cultivado. Se construyen los primeros poblados. con viviendas semisubterráneas al
4.
borde de los ríos. con una estabilidad anual. Se sigue utilizando el mismo instrumental que en la fase precedente. pero apa· recen platos y vasijas de piedra. que indican actividades de cocina. 5. Fase El Purróll (2300· 1500 a.c.). Ya son plenos agricultores. aunque to· davía la proporción de plantas cultivadas es pequeña (35 %). pero continúa el cultivo del maíz y ya se cultiva también el algodón. Ahora aparece la cerámica. con figuri· \las y vasijas de formas globulares y base plana. que imitan las formas de los vasos de piedra del período anterior. El valle está poblado de pequenos núcleos con casas hechas de barro y p;¡j a.
6.
SlIbfase Ajal{Jál/ ( 1 500·900 a.c.).
Continúa el desarrollo agrícola y se
anaden nuevos tipos de maíz y de calabaza.
Como en la fase El Purrón. el hábitat es permanente, con chozas de paredes de ramas cubiertas de barro y techos de paja. Las figurillas de barro femeninas muestran la importancia de la diosa de la ferti· . hdad en las creencias religiosas.
NOCIO'lES DE PROUSTORIA GENERAL
294 En 11I
sierra {Je TtlllullIlipm;,
El. NEOLITICO
295
estado de Tamaulipas (norte de México). los ya
cimientos estudiados muestran un proceso semejante. aunque seguramente indepen diente del valle de Tehuacán. Presentan lagunas y no se limitan. como las de Tehuacán. a un espacio relativamente reducido. por lo que se puede decir que a la sierra de Ta maulipas corresponde una situación más marginal. dentro de la evolución hacia la aericultura. -
La/ase Illfiemillo (7OCXJ-5000 (l. C.) presenta las mismas características que la de El Riego de Tehuacán. con las mismas plantas pero de distinta variedad. Esto puede explicar la desconexión entre ambos grupos. Se cultiva calab:lza de la variedad CIICllrbira pepo (parece que es el centro de su cultivo) y Lagellaria !l'iciJo/ia. utilizadas. principalmcnte. como recipiente. asf como el chile. No se cultivó el aguacate. La fase
Nogales (5000-JOOO a.c.)
sólo añade una nueva planta. el frijol. y lo
cultivado supone entre el 5 y el 8 % de la dieta. En las siguientes fases
de
UI
Perra
y
OClll1lflo (3000-2200 a.c.),
los produc
tos cultivados alcanzan un porcentaje de entre 10-15 % de la dieta vegetal. frente al
70 % procedente de la recolección.
LÁMINA
Es ahora cuando se introduce el maíz de la especie rcventador. sin ningún cruce y en los momentos iniciales de la domesticación. En las fases Flaceo
GI/erra y Almagre (2200- /400 a.c.)
aumenta la importancia
de las plantas cultivadas en la dieta alimenticia. aunque la agricultura sigue teniendo un porcentaje 20 % inferior a Tehuacán. Se añade el cultivo de girasoles procedentes del norte. calabazas y yuca. En
lafase Mesa de SI/aje (/400-400 a.C.)
se generaliza el cultivo del maíz y el
uso de la cerámica y figuras femeninas de barro. En México asistimos a un proceso de sedentarización de comunidades de pro ductores desde. por lo menos. el VI milenio a.e .. a partir del foco de Tehuacán. Pero en México central los primeros asentamientos estables sobre suelo fértil aparecen entre 3000 y 1000 a.c.. como vemos en la plataforma circular de Cuicuilco (El Pe dregal). De estos centros surgirán. antes de 500 a.c.. las primeras sociedades urbanas de México central . No sabemos la in"uencia que este tipo de asentamientos pudo haber tenido más al sur del lago Nicaragua. En
el foco
andino de
América del
Sur.
durante el Período Arcaico (5000- 1 800 a.C.) aparecieron los primeros asentamientos estables en yacimientos del tipo de Valdivia y Real Allo. en la península de Santa Elena. en Ecuador. y en otros del tipo de Huaca Prieta, en el norte de Perú. coincidiendo con un paulatino creci miento de la población. Es la aparición de las primeras aldeas estables. de carácter agropecuario. que a veces suelen tener ya construcciones de tipo ceremonial (pirámi des y platafonnas) y significan la aparición de la.... primeras obras dc carácter colectivo. Durante la primera pane del Arcaico. 10 que se denomina .Precerámico sin al
godón» (hasta 2500 a.C.) el proceso es lento y su evolución sugiere una fa ...e de ex perimentación sobre todo agrícola. En la segund:l pane (" Prccerámico algodonero»).
el proceso experimenta una nOlable aceleración. que se aprecia en e l crecimiento de los asentamientos y en el aumento de la población. seguramcOle gracias al incentivo del incremento de posibilidades en la dieta alimenticia.
XXXI.
Real AIro (Gl/fI)'uquil. [el/tulor},
:'OllU
('Xc·m·(ldll.
Ejemplo de la primera etapa puede ser el asentamiento de Real Alto. en el valle
de Chanduy. del denominado .Grupo de Valdivia • . en la península de Santa Elen: •.
al norte de Guayaquil (Ecuador). excavado por Jorge Marcos. Se trata de una aldca
con plaza y recinto ceremonial que estuvo ocupada durante más de 2.000 años. Real Alto ha dado la fecha más antigua de la fase Valdivia. (3545 ± 200 a.c.). para una comunidad que ya cullivaba maíz. algodón. camOle. achira. maní y alu cinógenos. Es el protolipo de aldea de Valdivia. con casas comunales alineada... en tomo a una plaza o espacio central. Sus materiales arqueológicos denotan intercam bios a dislancia. incluso con los Andes interiores y se han detectado conchas SpOIl
dillls y obsiditma importada de Chorrera.
Explotaban sistemáticamente tres ambien
tes di�tintos: costa marina. río y sabana. y en el contexto arqueológico hay rasgos que ofrecen datos de una jerarquización social. una estructurJ. religiosa básica. con
presencia de chamanes y un calendario ritual utilizado para controlar la producción agrícola. En Real Alto se aprecian importantes cambios en los patrones de asenta miento entre las fases I y 1 1 1 (entre 3500 y 2750 a.c.). Hacia e l 11 milenio a.c. las aldeas Valdivia tienen ya un edificio religioso en el que se practicaban ritos agrícolas. como el de la lluvia.
Ejemplo de la segunda etapa es el magnífico centro de Huaea Prieta. en el va lle de Chicama, al nortc de Trujillo (Perú). excav<ldo por Junius Bird en 1946. que halló en el montículo formado. sobre todo. por basuras. a lo largo de más de un mi lenio. con restos de unas 100 viviendas. de hacia 2500 a.C.. construidas con cantos
rodados ensamblados con barro. asociadas a un gran muro de contención. posible mente fruto de una acción comunit:lria. Su espléndida situación junto al mar. en la boca del valle. permitía la explotación de los recursos marinos y terrestres. El nota ble avance tecnológico que se apreció' en los materiólles arqueológicos de la ¡llIaca (textiles. cerámicas. arte... ) nos habla ya de una clar-.t tendencia h:lcia la especializa ción de funciones y de la aparición de una religión organizada. basada en un im ponante slI!'\mto mitológico.
La
técnica de construcción de las viviendas ya cswba
296
NOCIONES DE PRUlISTORIA GENERAL
bastante desarrollada: se edificaron pequeñas casas subterráneas con uno o dos Cllar· toS cuadrados u ovales. a las que se accedía por una entrada pequeña y baja. En el interior no se encontraron hogares. por lo que Bird dedujo que los trabajos de cocina se realizaban en el exterior. Olros centros regionales de ncolitización estuvieron en Chile (Pichasca). donde se cultiva el maíz desde 3000 a.c.. en el norte de Argentina (Quebradas del Toro y Humahuaca. Salta y Jujuy). donde el maíz se cultiva en el IV milenio a.c., y en el sur de Brasil y norte de Uruguay (Misiones). así como en Bahía. con fechas más tardías. Los primeros experimentos con vegetales (maíz) se fechan en Ayacucho (perú) entre 7000 y 5800 a.e. Hay dalQS más recientes de la cueva de Huachichocana (Jujuy. norte de Argenlina), donde también hay frijoles cultivados, entre 7500 y 6200 a.C.. y ya con cultivos en la cueva del Guitarrero (norte de Perú), enlre 5000 y 3000 a.C. El cultivo del maíz parece proceder de las tierras altas andinas y los primeros experi mentos de transformación hacia el cultivo pudieron haber empezado hacia 7000 a.e. La domesticación se inicia con los camélidos (llama y, en menor cuantía, alpaca), con los que se practicaba una caza selectiva, para pasar a un pastoreo de camélidos se midomesticados hacia 4500 a.e. y plenamente domésticados entre 4000 y 3500 a.C. A estos animales se añade pronto el pavo y la chinchilla. Las primeras cerámicas de América del Sur aparecen en el norte de Colombia. sur de Ecuador y norte de Perú (Monsú. Puerto Hormiga y grupo Valdivia). entre 3500 y 3000 a.e. Un poco después, hacia 2500 a.e. en el grupo Mina de Brasil.
CAP íTULO
12
EL NEOLÍTICO EN EUROPA El Neolítico en Grecia. - El Neolítico en los Balcanes. - El Neolítico en Europa central y septentrional. - El Neolítico en Europa occidental. - El Neolítico medi¡ernlneo.
Desde Anatolia, los logros culturales del Neolítico se expanden hacia la perife ria, llevando a otros lugares el modelo de vida aldeana con agricultura y ganadería. Esta expansión alcanza la isla de Chipre. donde se inicia un Neolítico precerámico en Shillourokambos y en la islila de Petratu Limniti, a inicios del VII milenio a.C .. que terminará germinando en un Neolítico pleno que está representado en los pobla dos de Khirokitia, SOIira y Kalavasos-Tenta. Khirokitia, situado al sur de Chipre. es un poblado con cabañas de planta circular construidas con barro, que tras una fase precerámica tiene OIras con cerámicas lisas y. después. pintadas. Su modo de vida y materiales arqueológicos recuerdan mucho al ambiente del Neolítico de la franja siriopalestina. Enterraban a sus muertos en fosas en las que los depositaban en posi ción fetal y tenían productos. como la obsidiana. fruto del intercambio con Anatolia. Según V. Karageorghis. Khirokitia se fecha entre 5800 y 5000 a.e. Hacia 5000 a.e. se abandona y no vuelve a ser habitada hasta mil quinientos años después. Contem poráneo de Khirokitia es el poblado de Cap Andrcas-Kastros, en el que se han defi nido seis niveles del Neolítico precerámico. con casas de planta circular con zócalo de piedra y alzado de adobes. en las que se han hallado molinos de mano y elemen tos líticos para hoz. El C-14 10 fecha u mediados del VI milenio a.e. El Neolítico se prolonga en Chipre hasta el IV milenio. con una fase de cerámicas pintadas. pasando poco después al Calcolítico. También llega el Neolítico a la isla de Creta, donde ha sido identificado en los niveles inferiores del gran complejo palacial de Cnossos. desde una fase inicial sin cerámicas. hacia 6000 a.c.. hasta varias fases cerámicas que llegan hasta el Neolítico final. para pasar a ser después un asentamiento calcolítico y, por fin. un imponante centro del período Minoico. Por el Bósforo y las costas del mar Negro los avances neolíticos llegan hasta Europa continental. donde se van a desarrollar importantes focos de neolitización en el none de Grecia y en el interior de los Balcanes.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
298
EL NEOLfTICO EN EUROPA
29 9
Fases c/llwrflles del Neo/(¡ico en El/ropa Desde fines del VII milenio a.e. Aparición del Neolítico en el continen te, como posible difusión del Neolítico del Próximo Orienle. en el ámbito del Egco septentrional. Fase 11. VI milenio a.e. Fonnación del neolítico antiguo en el none de Grecia y propagación hacia el none. Dos grandes complejos: ( 1 ) de las cerámicas pintadas de los Balcanes: (2) de las cerámicas impresas de las costas mediterráneas. Fase 111. Hacia el v milenio a.e. Neolítico medio. Nuevas inHuencias de Orien te hacia los Sulcanes. de posible procedencia amuólica. Formación de entidades cul turales de Europa central. Cerámica de bandas. Infiltraciones hacia las estepas p6n ticas. Fase IV. Desde la primera mitad del IV milenio a.e. Neolítico final o reciente. Neolítico en las regiones alpinas. Neolítico danubiano evolucionado. Influencias en Europa nórdica. Inicios del desarrollo del megalitismo en Europa occidental. Inicios del Calcolítico en los BaJcanes.
Fase /.
El Neolítico en Grecia En Grecia continental el Neolftico se desarrolla. sobre todo. en el norte. en tie rras de Macedonia y Tesalia. AIIf. los primeros agricultores y pastores se asentarán en pequeñas elevaciones de terreno o tells (denominados magolllas). cerca de las lla nuras fértiles y de los lugares de P:lsto para el ganado. El proceso de colonización es bastante lento y progresivo y parece tener su origen en Analolia. posiblemente en ya cimientos como Hacilar. que tiene notables influencias tipológicas sobre los poblados proto-Sesklo. La vfa de penetmción seria la zona europea de la actual Turquía. Una primera fase. denominada proto-Sesklo. se identifica en Tesalia en yaci mientos como Argissa Magoula. Soufli Magoula. Sesklo. Ghediki. Achileion y Otza ki Magoula. Se tmta de pequeños asentamientos de agricultores y pastores. que cons truyen poblados con casas de planta genemlmente cuadmda. algunas con cimientos de piedm. levantando las paredes sostenidas con postes de madera. Enterraban a sus muertos en fosas. acompañados con modestos ajuares funerarios. aunque también se han identificado algunas incinemciones. La agricultum que practicaban se basaba en el cultivo de los cereales. principal mente escanda y csprilla. por lo que tenían hoces y molinos. y la cabaña ganadera estaba compuesta por cabras. ovejas. cerdos y algunos bueyes (es la primera vez que e n Europa aparece el ganado mayor domesticado). La cerámica de esta época. que era ya de buena calidad y tenía una cocción bien . realizada. em de formas simples. generalmente recipientes semiesféricos. a veces con paredes finas. de superficie oscura y a veces bruñida. En las costas. sin embargo. em mis frecuente la cerámica impresa o cardia1. que se estaba generalizando por muchas partes del Mediterráneo en el Neolítico antiguo. El Neolítico antiguo de Macedonia está representado en el (el! de Nea Niko medeia. en la zona occidental de la región. excavado por R. J. Rodden en 1961. con cuatro niveles de edificaciones en el Neolítico antiguo. Es un poblado con grandes casas de planta rectangular. entre las que hay un gran edificio que ha sido considcrJ.-
,
..., '
LÁ\1INA XXXII.
-
¡'oblado lIeolltico de Sesklo (Tesalia. Grecill).
do como lugar de culto. debido a la cantidad de ídolos que en él se encontraron. Sus habitantes practicaban la agricultura cerealista y la ganadería. Tenían una cerámica parecida a la de los poblados prolO-Sesklo de Tesalia y enterraban a sus muertos en fosas individuales y múltiples. El yacimiento más importante del Neolítico medio en Tesalia es el poblado de Sesklo. excavado por Christos Tsuntas en 1901 y. después. por Theochraris. entre 1956- 1972. Otros lugares importantes son Otzaki Magoula y Tsangli. también en Tesalia. La cultura de Sesklo se extiende hasta Serbia y Macedonia. Sesklo es un gran poblado de larga vida. ya que sus niveles superiores son de la Edad del Bronce. que tuvo una enorme influencia en todo el norte de Grecia du rante el Neolítico antiguo y. sobre todo. medio. Las casas eran de planta cuadrada. con paredes de adobe levantadas sobre cimientos de piedra y tejado a dos vertientes. ordenadas en disposición paralela. Las había de dos plantas. En el centro del poblado había una gran estancia de planta en forma de megarof/ que ha sido frecuentemen te interpretada como un lug..r de culto o como residencia de personajes principales. Entre los materiales arqueológicos destacan las figurillas antropomorfas. con repre sentaciones femeninas y masculinas. y la cerámica. que es primero pintada en rojo o marrón sobre engobe blanco con motivos geométricos y. después, negrJ brunida. con formas carenadas. de posible origen exterior. También en el Neolítico medio en Tr:tcia se desarrolla el grupo de Paradimi, que . 1I1�llIye yacimientos como Siwgroi y Dikili Tash y se inician las primeras fases de DImini en Tesalia y Macedonia. El Neolítico final lo representa en Tesalia la cultura de Dimini. que toma su nom b� de un poblado excavado en 1903 por Ch. Tsuntas, situado en un.. pequeña eleva clón del terreno sobre la que se construyó un gran edificio con planta de . tIpo megaron. rodeado de OlnLS viviendas sepamdas por siete muros circulares casi concéntricos que servían de sepamc ión entre ellas. Todo el conjulllo estaba a su vez rodeado de una muralla protectora. En la zona de extramuros se repanían distintos asentamientos de agricultores y g.. naderos. De esta manera. Dimini se configuraba
300
EL NEOLlTICO EN EUROPA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
301
Los materiales arqueológicos son muy variados: cerámica negra y bruñida en la primera etapa. sustituida Juego por aira monocroma pintada en rojo o en negro. con recipientes con asas de bot6n. para pasar. en la fase final denominada ecDimini clásico •. a Olm pintada en negro o marrón oscuro sobre fondo rojo. o pulida y bruñida con decomción de motivos en negro sobre fondo rojo o crema. Hay algunos vasos en fonna de askos. También aparecen ídolos. que representan mujeres de pie. muy relacionados con los modelos balcánicos. La cultura de Dimini se extiende por Macedonia. Albania (cultura de Maliq) y parte de Dalmacia, zonas hasta las que llegan las innuencias de sus bellas cerámicas pintadas. que se adaptarán a los gustos locales. En otras zonas más cercanas a la costa, la población sigue utilizando las cuevas que ya utilizaba en el Paleolftico y Mesolítico. con una parte importante del hábitat en la zona del vestíbulo, cerca de la entrada. así como en el exterior. tal y como vemos en la cueva de Franchthi (Argólida. costa del Peloponeso), en la que hay un Neolhi co precerámico fechado hacia 6000 a.c.. con evidencias de agricultura y ganadería doméstica de cabras y ovejas. que se prolongará durante el Neolítico medio y fin:\!.
LÁMINA XXXIII.
Mmeriales Ileo/{¡icos (le Sesklo. Muuo Nucional de Arqllco{o¡:ía, AlelWS.
como una acróJXllis en la que parecían residir personajes principales que controlaban un amplio territorio de explOlaci6n, interpretación que hoy se discute. Aunque Dimini tiene cinco fases entre el Neolítico medio y el final. se considera como la cultura más representativa de la fase final. junto a otros yacimientos como Otzaki y Hagia Safia.
Fuu
Neolítico antiguo
6.500-5.000 a.e. Neolftico medio
5000-4000 a.e. NeolÍlico
Cro/10108ltl del Nevlflico e/1
MlKtdolUU
TtsulIQ
Nea Nikomcdeia
Proto-Seskl0
6.475 ± 150 6.220 ± 270
Elateia. Achilcion-Argisa
Silagroi
Uuija dt'Corulla del estilo Di"" ,,;.
Soufli Magoula Ela[cia. Gcdiki
Silagroi U-IV
Argólid.J
Crrm
Franchthi
5.850 ± 120
Cnossos
X.VIII
6.341 ±
ISO
Achilcion Fr.lnchthi SesUo
3.730 ± 279 Lari",
Cnossos VII-IU
5.260 ± I SO Katsambas
Olraki. Tsangli Dimini
4()()1).)200 a.c,
LI,o.ll'-:" XXXIV.
J
Paradimi
reciente
El Neolítico en
Greda
Franchthi Cnossos 11·[ Magasa
Rakhmani
los Balcancs
A partir de mediados del VI milenio a.c.. el Neolítico está extendido por to das las regiones balcánicas. desde Macedonia. Bulgaria y Rumanía. hasta Serbia y Hungría. que se convertirán :tsf en una zona crucial pam la expansión del Neolítico al resto de la Europa danubiana y central. En esos tcrrilOrios los agricultores y pastores neolíticos desplazan a las poblaciones precedentes del Mesolítico. Pese a las especu laciones en tomo a centros como Lepenski-Vir. en las Puertas de Hierro de Serbia. parece que su fuerte substrato mesolílico pudo influir poco en la neolilización de la zona, antes bien. la noolitización de Lepenski-Viro en su fase 11/, a partir de 5500 a.C .. se debe a las aportac iones de los gmpos más orientales de Stareevo y Karanovo. con los que comparte numerosos rasgos culturales y tipológicos.
NOCIONES DE PREIIlSTORIA GENERAL
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EL NEOLfTICO EN EUROPA
303
f(/.�e,\' llel Nf'o/(Iico balcánico Rj,'�(!"Q
Humnnfo
Neolítico antiguo
StarCevo
Slaréevo
5500-5000 a.c.
(Crcmilovd)
(Cris)
,,"'.
lIu"frnl
Stm-cevo
Startc\o (K()ro�)
Karano\o I Neolítico medio
5()(l()..4000 a.c.
KaranQ\O 11-111
Vinta-Tordos
Vinta-Tordos
Vinta-Tordos
Karano\o IV-VI
Vinca-Plocnic
Cuculeni
(VcsclilK>\o)
Neolílico fin:1I
VeserillO�o
4000-3500 a.e.
Karanovo ¡V.V
La gran cultUr:l del
Neolítico antiguo en
Tripoljc
los Balcanes es la de Starcel'o. cuya
influencia se extiende desde Serbia a Bulgaria, Rumanía. Hungría y. por el norte. hasta Ucrania, adoptando distintas denominaciones y variantes regionales. SlarCCvQ comparte diversos rasgos culturales con el Neolítico pleno de Tesalia y Macedonia, especialmente con la fase prolo-Scsklo. Nea Nikornedeia. Sesklo y Dimini.
LÁMINA XXXv.
!'eq¡le,Jo red" ie",e ('0/1 wpadero de KQru/lOvo. Slil·e/le. 8u/gur¡(I.
Los asentamientos son pequeñas aldeas de carácter agropecuario. repartidas por zonas llanas formando tells de larga duración. o por zonas montañosas. con ocup:lcio nes más cortas. Muchas de estas aldeas se sitúan cerca de cursos de agua. en las zonas bajas de los valles. Las casas eran de planta cuadrangular o rectangular construidas de madera revestida de arcill:L Pmctican una agricultura cerealista y una ganaderí:1
El teH de Vinea (Belgf:ldo. Serbia) presenta una potente estratigrafía desde el Neolítico medio a la Edad del Bronce. Tr:l<; una primera y corta fase perteneciente a la cultura de Staréevo (nivel A). siguen otf"'J.S correspondientes al Neolítico medio (ni veles B-D. fase de Vinca-Tordos) y al Neolítico final o reciente. ya con la transición
de ovicápridos. actividades que compaginaban con la recolección de frutos. pesca
al primer Calcolítico (niveles D-E. Vinea-Plotnik).
dos y moluscos. La cerámica es de dos tipos: uno de formas simples y de hechuf"'J basta. decorada con motivos impresos y con barbotina. y Olm más fina. con decom
Durante el Neolítico medio Vinea mantiene unas pocas tradiciones de la fase de Slarcevo junto a otras nuevas llegadas del este. Los poblados tienen casas de planta
ción pimada de rojo sobre fondo blanco o de negro sobre fondo rojo en la fase final. Los muertos se entierrJIl en fosas en el interior de los poblados y contienen aju:u'Cs
rectangular. hechas con postes de madera y tapial. a veces con varios compartimentos interiores y un espacio centf'J1 en el que se situaba un horno. Desde fines del Neolítico
muy pobres. Entre los materiales arqueológicos hay objctos que son fruto del imer
medio se aprecia una tendencia a la protección del hábitat con un muro. La cerámica
cambio con otros grupos. como la obsidiana de Rumanía. las figurillas de barro dc
es de superficie pulida y color negro brillante. decorada a veces con acanaladuras o
los grupos macedonios y las conchas marinas del Egeo. Los yacimientos principa les son Vinéa y Bub:mj (Scrbia) y Bueedol (Eslovenia), todos ellos con una potcnlt!
con pintura blanca muy condensad:l. predominando los vasos de formas carenadas.
secuencia estratigráfica que comprende todo el Neolítico y parte del Ca1colítico. El poblado de Stareevo (Pallecvo. Serbia) tenía casas de planta rectangular cons truidas con postes de madera y adobe. La economía era agñcola cerealista y ganadera de bueyes y ovicápridos. La industria lítica era pobre, sin microlitos geométricos ni puntas de flecha. Unos vasos cerámicos estaban decorados con motivos espirales y otros �ran más sencillos y sólo tenían como decoración digitaciones o ungul:lciones. TambIén había figurillas de arcilla cocida que representaban siluetas femeninas. En las costas del mar Adríatico los asentamientos son de menor importancia y parecen vinculados al Neolítico antiguo mediterráneo de las cerámicas impresas cardiales. parece hacer una ruptura con las tradiciones de 1:1 c�lt�ra de Stareevo. que se atribuye a nuevas inHuencias procedentes del este por mo VimIentos migmtorios que se aprecian en diversos poblados de la cuhura. así como en Durante el
Neolítico medio
Karanovo 11-111 (Stara Zagora. Bulgaria). Esto hace que la cultur.J más característica de esta fase media. la e/l/fllm de ViI/ClI. sea distinta a su precedente del Neolítico antiguo.
La tradición de las figurillas fe meninas de barro cocido se mantiene, con algunas variantes formales. como el aplanamiento de la cabeza. L a secuencia de Staréevo indica que el asentamiento tuvo extensiones hacia las tierras altas de los valles fluviales. sobre todo en el área de Sabac. al sur del río Sava.
En tierras tracias de Bulgaria la e/l/lllm de Kaml/QI'o 1/1 (denominada tam bién de Veselinovo) se desarrolla al mismo tiempo que Vinea A-B. a lo largo del
v milenio a.e. Los poblmlos más importantes son Karanovo. Veselinovo. Tepe Jasa
y Kazanlak. que se situaban en pequeñas elevaciones del terreno formando tel/s. ha bitualmente junto a zonas con :Igua. construyendo c,lsas de madera y wpial de planta rectangul ar. La cerámica es lisa. predominando los colores negro y gris, a veces con asas de apéndice de botón. con algunos vasos polí¡:xx1os. Esta cerámica está empa rentada con las de Vinca-Tordos.
En tierras de Rumaní:1 y p:lrte de Bulgaria. en el bajo Danubio. la c/I/lllm de Boiall (lago Boian. Muntenia. Rum:mfa) se empie.la a desarrollar en este Neolítico medio. prolongándose hasta el Neolítico final y. por fin. el Calcolítico. Los poblados SOn muy parecidos a los del resto del área balcánica. sobre lells a veces defendidos con fosos. y los malerialcs arqueológicos también tienen paralelismos con los del
NOCIONES DE PRI:IIISTORIA GENERAL
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LÁMINA XXXVI.
Ren'pieml.' cerámico COII fomla de cien'o, de K(lrWJQI'O,
grupo Vinea. sobre todo las igurillas f femeninas de barro cocido. La cerámica más característica está decorada con espirales y meandros incisos y, en una segunda fase. con incrustación de pasta blanca. Al oeste de los B:tJc:mes llega la influencia de estos grupos del Neolítico medio incidiendo sobre grupos cultumlcs como el de Danilo-Kakanj. que liene cerámicas piOladas que recuerdan al Neolítico reciente de Dimíni. El Neolítico final o reciente lo representa en Serbia la cullllra de Vi/liYl·PloCllik. que se desarrolla hasta mediados dcl lv milenio a.C. El yacimiento más represen!:lli· va es el tell de Ploénik (Prokuplje. Serbia) con una potente estraligmfía en la que � aprecia una ocupación especialmente intensa en el Neolítico final y una clara e\olu ción de esta fasc hacia el Calcolitico y los inicios del proceso de complejidad social y de las actividades metalúrgicas del cobre. ya que se descubrieron diversos depósi tos de instrumentos de cobre que contenían hachas-martillo. cinceles y brazaletes. El carácter local de estos ensayos de metalurgia del cobre parece evidenciarse con la presencia de un crisol de arcilla. En Rumanfa se desarrolla la cl/ltl/ra de CI/el/lell; (tasi. Moldavia). que torna su nombre de un poblado de altum excavado por M. Petrascu en 1968. La influencia de Cucuteni llega hast:l Ucrania. donde tOl11a el nombre de Tripolje (cerca de Kicv). de tal manem que a este grupo se le suele denominar Cucuteni-Tripolje. Los orígenes de Cucuteni están relacionados con la fase de Boian del NeolítiCO medio del bajo Danubio (prc-Cucuteni) y los materiales más característicos 50/1 las cerámicas pintadas a base de líneas meandriformes y espiraliformes monocroma s. bicromas o polícromas. aunque con predominio del color amarillo oscuro; las formas son muy variadas. hemisféricas. cuencos. botellas y vasos geminados. T:1Il1bién se elaboraron en terracota fdolos y maquetas de viviendas. Los poblados, numerosoS en algunas zonas como la cuenca del río Prut. están formados por casas de planta rec tangular. a veces con dos habiwciones. que sc sitúan alineadas radialmente. a veces protegidas con fosos. destacando algunas viviendas en las que se elaboraban produc tos artesanales o servfan como lalleres de instrumentos líticos. También en la fa� final se inician los primero,> tr...baJos de metalurgia del cobre.
El. NooLiTICO
EN EUROPA
30 5
También en Bulgaria. tras las últimas fases de VeseliIlO\'o, se desarrollan las fa ses IV a V de Karanovo. cuya influencia se extiende por zonas de Rumanía. Durante e::;t:l fase Karanovo alcanza su apogeo como grupo agrícola y ganadero. extendiendo sus poblados por amplias comarcas aptas para las actividades agropecuarias. sobre "xlo por las llanuras aluviales de Stara Zagora. Azmack y Chevdar. Los cultivos ce realistas se complementan con la horticultura de habas. guisantes y garbanzos. Los poblados son ahora más amplios. con casas de planta rectangular alargada en las que suele colocarse un piso de madera o de piedras para evitar la humedad. A veces el poblado se rodea con una mumlla o empalizada. A partir de estos momentos finales del Neolítico. cuando comienza Karano vo VI. se inicia el Calcolítico. con los primeros ensayos de la metalurgia del cobre. Este proceso parece genemlizarse en diversas zonas del ámbito balcánico. don de florecen grupos culturales diversos, como Ilvar-Lisicici (BaJcanes occidentales). incluso en ámbitos más alejados. como vemOS en los grupos de Tisza. Herpaly y Petresti. en la zona oriental de los Cárpatos. En términos generales. los grupos cuIturales del Neolítico balcánico evolucionan desde los primeros núcleos de pequeñas aldeas agropecuarias. en los que hay una cia r.! influencia de los grupos más orientales de Grecia y Anatolia. hasta unos poblados que van aumentando en número y tamano. llegando a una fase de expansión hacia el oeste desde finales del Neolítico medio y todo el Neolítico final. Muchos de estos poblados son de larga duración y llegarán a su apogeo en el Calcolílico. En la pleni tud del Neolítico hay que contar también con un poblamiento disperso de pequeños asentamientos y granjas dependientes de núcleos mayores. como parece deducirse del patrón de asentamiento de Cucuteni. Las evidencias arqueológicas nos informan de sociedades bastante igualitarias. por lo que se puede deducir de los tipos de viviendas y de las necrópolis. donde. pese a la variedad de las prácticas funemrias. los ajuares no presentan muchas diferen cias cualitativas. Incluso la presencia de grandes edificios en algunos poblados. que se pretendieron interpretar como residencias de personajes principales, se presentan hoy como casas comunales, reforL3ndo el carácter igualitario de la sociedad. Sí se aprecia. a 10 largo de las fases neolíticas. un paulatino aumento de la población. Este incremento demográfico hay que ponerlo en relación con el perfeccionamiento de los sistemas y estrategias de producción agropecuaria y la ampliación de especies cultivadas. que permitieron sostener cada vez mayor número de individuos. Todos los grupos del Neolítico balcánico aparecen interrelacionados. Son mu chos los aspectos culturales compartidos y se hacen evidentes los productos de inter cambio. La presencia de algunos productos exóticos o de prestigio. como las conchas Spolldyll/s del Mediterráneo oriental. la obsidiana de Melos, Cerdeña o islas Lípari. y el sílex de Bulgaria, que se distribuyen por distintos grupos. a veces muy alejados entre sí. parece revelar la existencia de verdaderas redes de intercambio de objetos de prestigio. que se utilizaron para regular la interacción y comunicación entre los grupos. Esta sociedad. que fue bastante igualitaria a 10 largo de la mayor pane del Neolítico, empieza a presentar signos de complejidad en el Neolítico final. Estos signos irán incrementándose a inicios del Calcolítico. preparando la ascensión de minorías de poder que marcaron el signo de las sociedades complejas de inicios de la Edad de los Metales. como fase previa a las sociedades de jefalUra.
306
NOCIONES 06 PREHISTORIA GENERAL
El Neolítico en Europa central y septentrional Cuando el Neolítico se expande hacia Europa ccmral, siguiendo las vías nalu rajes de penctr.lción. muy especialmente la marcada por el curso del Danubio. con sus amplios valles y llanuras aluviales. los logros de la agricultura y la ganadería se extienden por nuevos lerrilorios que, en general, reunían mejores condiciones que las tierras balcánicas para las prácticas agropecuarias. El interior de Europa, con su va riado paisaje. ofrecía amplias llanuras Ouvi:lles. eXlensos bosques. abundantes cauces fluviales que regaban extensos territorios y buenas ticrras de pasJos. Este medio era, pues. idóneo para el establecimiento de comunidades de agricultores y ganaderos. La _colonización,. neolítica de Europa se entiende hoy como un proceso de pro gresiva aculturación desde los grupos neolíticos del este europeo. cuyas principales corrientes de influencia parece que penetraron por la cuenca del Danubio. a través de la extensa llanura húngara. Recientemente J. K. Kozlowski, de la Universidad Jagiellonski. de Cracovia. ha considerado cuatro posibles formas de interacción entre las comunidades mesolíticas o epi paleolíticas y los grupos neolíticos: l . Adquisición de elementos del nuevo mooelo económico por Jos grupos lo cales. 2. Aculturación de los grupos mesolÍlicos. con adquisición del mooelo econó mico y las innovaciones tecnológicas. 3. Adopción de ciertos elementos tecnológicos de los grupos neolíticos vecinos. 4. Coexistencia. inicialmente sin cambios. si los grupos explotan recursos eco nómicos distintos. en las tierras llanas de Europa central: o enfrentamientos violentos que terminarían con l a eliminación de ciertos grupos mesolíticos. como en el caso de la cueva de Ofne!. La entrada en las tierras boscosas de centroeuropa presentaba. no obstante. cier tos obsáculos t que debían ser salvados. Para utilizar las tierras era necesario eliminar amplias extensiones de bosques. mediante la tala o quema de árboles. Esta circuns tancia impuso una forma expresa de la práctica agrícola que consistía. esencialmente. en quemar una extensión de bosque. utilizar la tierra liberada (y abonada con ceni zas) para la explotación intensiva cerealista y después. tras varias cosechas y agotada la fertilidad de la tierra. volver a quemar otra zona limítrofe para repetir el proceso. Este sistema de rozas propició un mooelo de rotación de tierras en grandes extensio nes que. a su vez, obligó a un tipo de hábitat .itinerantell, ya que la población debía desplazarse cada vez que se iniciaba la explotación de un nuevo terreno. Esto expli c� � ue poblados neolíticos como Bylany (Bohemia, Chequia) hayan llegado a tener dJstlOtas y sucesivas ocupaciones en un territorio de unas 35 hectáreas de superficie. Otros asentamientos, sin embargo. parecen reflejar una mayor estabilidad y más larga duración en el mismo lugar, como Colonia-Lindenthal (Alemania). La agricultura se basó. esencialmente. en el cultivo del trigo y la cebada; y la cabaña ganadera estuvo compuesta por cerdos. vacas. perros. cabras y ovejas. Los ovicápridos. que se adaptaban bien a los ambientes mediterráneos y balcánicos. no eran. sin embargo. animales idóneos para las zonas húmedas europeas. por lo que (uva más importancia el ganado vacuno y porcino .
EL NEOLfTICO F.N EUROPA
307
Los poblados neolíticos de Europa central son. en general. más pequeños que los del área balcánica. pero eran más numerosos y estaban más. dis�rsos. En re� lidad. más que de poblados habría que hablar de alde�s. Dada. la diversidad de am�lentes. las viviendas fueron variadas. aunque predomllló un lipa de casa. construIda con madem y barro. de planta rectangular alargada. que a veces llegaba a tener más de 40 m de longitud. por lo que cabe suponer que estaba ocupada por varias unidmles familiares. con zona para el ganado y p:lra el almacenamiento de grano y aperos de labranza. En ocasiones el poblado estaba rodeado por una empaliz'lda. más para mantener agrupado el g:1I1ado que corno elemento defensivo. También los campos sembrados de cereal podí:m estar delimitados por empalizadas. El modelo más conocido es el de la aldea agrícola de Langweiler. oeste de Ale mania. donde 1:1 arqueología ha documentado un pequeño poblado compuesto por cinco grandes casas comunales. junto a los campos de labranza y cerca del bosque. que les proporcionaba caza. plantas silvestres y abundante ?,a.dera. Las c��as. como las descritas. tenían el techo de ramas entrecruzadas y paja ImpermeabIlizada con barro. a doble vertiente. Junto a las casas había un hoyo que servía de basurero y en un espacio central una cerca de madera pura alojar el ganado. Este pequeno poblado pudo alojar entre 40 y 60 personas. . ' La primera colonización neolítica de Europa central debió proouclrse poco des pués de 5000 a.C .. de manera que el Neolítico antiguo puede fecharse entre 5000 y 4000 a.e. En la Europa nórdica el Neolítico se extiende. desde Europa central. sobre los territorios ocupados por las ricas culturas mesolític<.ls. produciéndose un cambio cul tural que sistematizó por primera vez Osear Montelius. di\idiendo su e\'olución en cuatro períodos (Montelius I a IV). Este Neolítico antiguo (al que G. Childe denominó Danubiano 1) es el de la CIII lum ,le fa Cerámica de Balldas (ul/ear 8(//ulkeramik en la terminología alemana). que parece tener precedentes en los grupos balcánicos de Starcevo y �aranovo. desde . donde penetra por vía dunubiana hasta las llanuras húnguras. a mediados del v mi lenio a.C.. extendiéndose por Europa central. Países Bajos y norte de Francia. por el oeste; y hasta Ucrania por e l norte en sus últimas fases. La cerámica. que es el mate . rial arqueológico más caracteñstico. tiene dos fases: una. en la que la decoraCión es de bandas lineares incisas. formando motl"os Illeandriformes. de espirales. tri:1ngu los y festones (Danubiano 1); y otm posterior (Danubiano 11). en la que las bandas son puntilladas (Slicl!lxlIIdkeramic) con motivos simii:tres. Las fonnas más comu nes emn cazuelas hemisféricas y botellas. con pastas alisadas de color gris. negro o pardo. También había otm cerámica de inferior calidad que se usaba para almacenar alimentos. La tipología de i:t cerámica presenta variaciones en distintas zonaS. como en el grupo de Bilck (nordeste de Hungría y e�te de Eslovaquia). aunque el mooo de vida y el hábitat sean similares. Los poblados están fonnados por casas de planta rectangular y grandes dimen sione s. construidas con madem y barro. compartimentadas en varias estancias. con un apanado para el ganado. con tejado a dos ....ertientes apoyado en postes centrales de madem. A "cces el poblado estaba protegido por una empalizada y foso. En la fase final de esta cultUrd las casas fueron disminuyendo de tamaño. Entre los poblados mejor conocidos están Bylany (Chcquia). Colonia-Lindent�lal (Alemania). Elsloon y Sinard (Holanda). En general eran poblados agropccuanos
NOCIONES DE PREIHSTQRIA GENERAL
308
EL NEOLfTICO EN EUROPA
309
de Hinkelstein el ritual es algo diferente. ya que los cadáveres se inhumaban en po sición dorsal alargada. En Europa septentrional se des:lfrollan los períooos Montelius I y 11. El período l es de transición con el Mesolítico. adoptando las comunidades de las culturas de los bosques la práctica de la ganadería y. en menor cuantía, de la agricultur.!. En la fase Montelius 11. que es contemporánea al desarrollo de la cultur.! de EnebOlIe.
las modificaciones son más sensibles. sobre todo en Dinamarca y Suecia meridio nal. adoptándose la economfa de producción agro�uaria, A estas zonas llegan los
primeros ensayos agropecuarios desde los grupos danubianos. aunque no pOOemos hablar de una plena neolitización hasta el Neolítico medio. en todo caso en fechas posteriores a 4000 a.e. El material más característico es la cerámica. con botellas de cuello alargado. vasos de perfil en S y vasos gerninados. a veces decorados con
incisiones o impresiones en sentido vertical. También se empiezan a utilizar cuentas
de ámbar (resina fósil) para el adorno personal. En el Neolítico medio (Danubiano 11) la c/l/lllm de Micllelsberg. que toma el
nombre de un conocido poblado de Baden-Wüntemberg (Alemania). se extiende por un amplio territorio desde Bohemia ni este de Francia. Sus poblados se situ:¡ban tanto
•
-,
en tierras llanas y zonas lacustres como en alturas. a veces fortificados con fosos y
empalizadas. También hay fortificaciones o lugares de control territorial. sin vivien�
das. Las casas eran de madera y adobe. con el piso semiexcavado y distribuidas sin
orden aparente. con silos para el grano fuera de las viviendas. Algunos poblados es�
,
l.
",'",
taban situados en zonas pantanosas o lacustres, con la plalaforma de las viviendas sostenidas por postes de madera. Practicaban la agricultura cerealista y la ganadería.
siendo la pesca y la Cllza un importantc complemento. scgún se deduce de la :¡bundan cia de cuernas de cérvidos utilizadas para la elaboración de instrumentos. así como por la presencia de flechas. arcos y anzuelos. La cerámica era de buena calidad. de pastas de color amarillento y superficies bruñidas. generalmente lisa. raramente decorada con líneas de puntillados o con digi
taciones: las formas más características eran los vasos de base apuntada. tulipas. bo tellas con cuello alargado, cuencos con perfil semicarenado y platos llanos. También utilizaron un amplio instrumental lítico (hachas y hachas-martillo. puntas triangula
A. Pirag/Ul nrQt/Oxflic(/ de PeS5/! (DiIllIIllUfCll). de hacia 6100 " .c. .. B. Sistema ,le t/eop/u· ",iclllo de pie:.t1S de mtlllera (Dinamarca); C. P"fllll de s/1ex COI/ IIU/IIgo lle mmlera del Hombre de Orlo (Austria); D. /'1111,,/ COfI mmlgo del grupo lJe Sll)ll i e-Rlwlle: E \1 F. CtI/:'{/(/Q ,le el/ero del Nl'Olrti cofinal nórdico; G )' H. Plmo ,le /IIlulera y COrfl'l/ 111' espano del �lIIf'rrllmil'llW ,le el/en! Sugrru/a 1
FIG_ 27.
(úm:ll, MI/reia).
que cultivaban trigo y cebada. así como productos de huerta. Algunos estaban más dedicados a la ganadería, como Colonia.Lindenthal. y tenían varios recintos para el ganado mayor y los ovicápridos. El rilual funerario lo conocemos por algunas importantes necrópolis. como la de Nitra (Eslovaquia). que cOnlenía casi un centenar de inhumaciones individuales de
personas adultas. sobre tooo varones. que eran depositados en fosas simples de for ma ovoide en posición flexionada y echados sobre un lado. Los ajuares eran un va so cerámico, conchllS .\polldylus. utensilios de piedra pulimentada y raramente una figurilla de terracota. Los ninos no se enterraban en la misma necrópolis. OtrOS ce menterios conocidos son los de Aiterhofen y Sondershausen (Alemania). En el grupO
res de base rectilínea o cóncava para proyectiles) y óseo (muchos enmangues para los útiles líticos. adornos. punzones y agujas). En zonas de turberas nórdicas se han enContrado objetos de madera bien conservados: arcos. piraguas.
El ritual funerario es poco conocido: fosas simples individuales con el cadáver depositado en posición flexionada y un ajuar pobre. y enterramientos colectivos en cuevas o sepulcros megalíticos. con ajuares más ricos.
Las relaciones entre el grupo de Michelsberg y el de R6ssen parecen claras,
se�ún los materiales arqueológicos. A partir de la segunda mitad del tV milenio a. e. Mlche lsbcrg se extiende por tierras de Suiza y Bélgica. . . Los yacimientos más conocidos son: Michelsbcrg (Alemania) y el poblado pa Iafulco de Robcnhausen (Suiza).
La cultllra de Rossell I (necrópolis de Merseburg. Alemania) es caracteñstica del eOlític o medio y final de los grupos dllnubianos. iniciándose hacia mediados del tv mIle nio a.C. Se extiende por los territorios comprendidos entre el Elba y el Rin.
�
��re 1000 por Turingia y Baviera. llegando sus influencias hasta el norte de Francia. ulZa y los Países Bajos.
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
Los poblados de R6sscn se situaban en elevaciones del terreno. dominando las áreas de pasto y agricultura. con casas de planta rectangular que a veces también ero! muy alargada . Tenían hamo pum cocer pan. hogar central. una zona de establo y un basurero en el exterior. También h:tbía grandes casas comunales aisladas. fuera del poblado. Algunos poblados estaban rodeados de una empalizada. La cerámica era de grJIl calidad y tiene precedentes en la cerámica de bandas puntilladas danubi:ma. Desl:lca el estilo Rossen. de motivos puntillados que cubrían la mayor parte de la superficie del vuso. fonnando motivos geométricos de bandas o espigados que eran rellenados de pasta blanca dando como resultado unas brillan. tes composiciones de gran valor estético. En las fonnas destacan las botel]¡ls, vasos carenados con cuello exvasado, copas. fuentes planas. escudillas y coladores. El ritual funerario era variado: mientras que en las zonas occidentales los cadá. veres se deposiwban en fos:ls en posición alargada, en las zonas orientales 10 eran en posición flexionada. También se conocen algunas cremaciones. Los ajuares estaban formados por vasos de cerámica, adornos personales y útiles de piedra pulimentada. En la fase final Rossen se extiende más al occidente, llegando al norte de Suiza. Alsacia y cuenca de ¡>arís (Rosen final), ya con una clam impronta calcolítica. Entre los yacimientos más conocidos destacan: Aldenhoven, Bochum, Aichbühl y Goldberg (Alemania), Entzheim (Alsacia) y la necrópolis de Rossen (Alemania) . En Europa nórdica se desarrolla el período Montelius 1 1 1 , que es yil un Neolíti co pleno, con asentamientos estables y el inicio de las inhumaciones colectivas en sepulcros megalíticos. La industria lítica pulimentada es muy notable. con hachas poliédricas de gmn tamaño y rara perfección técnica. En la cerámica predominan las formas globulares con cuello cilíndrico o en forma de embudo. inicialmente sin deco rar y. después. decoradas con incisiones o impresiones de cuerdas. También aparecen cerámicas de tipo danubiano y otras con decoración impresa. En el Neolítico final centroeuropeo es la cull/lra TRBK (Trichterrafl(lbecller ÁIII· fIlr: cultura de los V:ISOS con cuello en forma de embudo) la más significativa. Su área geográfica es la Europa central y nórdica. Polonia. Alemania. sur de Escandinavia y norte de Holanda. El elemento arqueológico característico es su cerámica. donde predominan los n."'Cipientes de cuerpo globular y cuello alargado y abierto en forma de embudo. En general son V:lSOS lisos. sin decomción. o con linos sencillos motivOS impresos en el cuello. Est:l cerámica evoluciona en la fase final. ya calcolítica. hacia vasos con perfiles más acusados y cuello decorado con un collarino o cordón. En la evolución de 1:1 cerámica TRBK se identifican diversos estilos regionales. comO el de Troldebjer. Klintebakke y BI:mdcbjer. La división en CU:Hro fases (TROK I a IV), la última calcolítica. se apoya en ciertas variantes en los estilos de 1:1 cerámica y en el modo de vida, donde no hay que desechar la posible influencia de grupos foráneos llegados desde Ucrania a Polonia y. posteriormente, más al occidente del área. Los poblados se conocen poco. ya que son más frecuentes asentamientos :lldea nos con pocas casas de postes de madera de planta rectangular y gmndes dimensio nes. con varios espacios interiores. Se trata de comunidades agropecuarias que culli vab.m cereales y tcnían una importante cabaña ganadem de cerdos. ovejas y bueyes. La caza era una activic]:ld complementaria. El ritual funerario se conoce mejor que los poblados. Gencmhnente inhuma ban en fosas simples. que a veces cmll delimitadas con piedms o pilotes de madera.
EL NEOLfTICO EN EUROPA
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, como casas mortuorias o Alo-unos edificios parecen haber tenido función funeraria materiales. que parecen haber tenido una ri (�ales. lo mismo que algunos depósitos de función ritual. Los primeros monumentos megalíticos del área aparecen vinculados a las fases finales de esta cultura. En la etapa final. ya en la transición al Calcolítico. los gru]Xls culturales de la mar o en el interior boscoso. TRB K se establecen en poblado mayores, cerca del s con una tendencia genemlizada a la fortificación y adopción de medida defensivas. a como empalizadas. fosos y termplenes . La TROK final se desarrolla paralel a la última fase de Rossen 11. Los yacimientos más conocidos son Bronocice (Polonia); Büdelsdorf (Alema nia): Verup. Dragsholm, Salten, Rustrup y Barkaer (Dinamarca). En el sur de Polonia. oeste de Hungría. Eslovaquia y este de AUSlfia se desarro un lla también la cultura de ul/gyel (Lengyel. Taina. Hungría). que igualmente es grupo de transición al Calcolíti�o. Su material arque?lógico más caracte�sti�� es la cerámica. pintada en blanco y rOJo con temas geométncos y raramente con InCISiones. así como sus figurillas antropomorfas de terracota. En la Europa nórdica se desarrolla el período Montelius IV, que se considera Neolítico pleno en la zona. La continuidad del fenómeno megalítico se ve alterada en el sur de Suecia y en Dinamarca por la aparición de grupos del pueblo de hlS hachas de combate. procedentes de Europa central y asociados a los grupos de la cerámica cardada. Las hachas de combate eran de piedra pulimentada. generalmente de doble bisel y perforación de enmangue central. que evolucionan luego hacia el tipo de hacha-marti llo. Son típicas las del sur de Suecia. navifonnes. y las de Dina marca. que aparecen asociadas a las tumbas en cistas individuales. como elementos de prestigio que imitaban formas metálicas de los centros calcolíticos situados más al este de Europa. La economía em netamente agropecuaria. iniciándose entonces la explotación intensiva del ámbar. que era intercambiado por otros productos. a veces mediante largas rutas de intercambio que. poco después, iniciarán la tradición de _las rutas del ámbar• • de tantas repercusiones en el Calcolítico final y Edad del Bronce.
El Neolítico en Europa occidental En los territorios occidentales de Europa confluyen dos corrientes culturales: por un lado. la procedente de Europa central, donde se desarrollaban los gru(XJs cul turales que se habían formado bajo los impulsos de las culturas danubianas, y (XJr otro. la corriente mediterránea, que afectaba a las zonas costeras, desde Italia y sur de Francia a las costas levantinas de la península Ibérica. Ambas corrientes tenían un común denominador. la expansión de la agricultura y la ganadería con sus nuevos modelos de organización de la sociedad. pero también un signo diferenciador. ya �ue respondían a ambientes diferentes en los que el medio imponía dislÍntas estrateg¡as. En ambos casos, las poblaciones mesolíticas y epipaleolíticas previas suponían una base cultural diversificada que, en definitiva, también conllevaba un factor cultural diferenciador. Así, en tierras del centro de Francia o Bélgica, predominarán desde el prinCipio las comunidade\ agropecuarias. mientras que en los ambientes costeros mediterráneos parecen imponerse inicialmente los grupos pastoriles pam. en una fase POSterior. afianzarse más las actividades agrícolas.
EL NEOLfTICO EN EUROPA
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La introducción de la agricultura y la ganadería es el hecho ctiferenciador. No hay precedentes en Europa occidental de plantas cultivadas anteriores. pero parece que en Francia (Dourgne, Gazel. Leucate) se ha documentado el pastoreo de ovejas en pleno Mesalítico final, hacia 5500 a.c., según propone P. Geddes. Esta circuns tancia sirve para aumentar el interés en el debate enlre las ideas difusionistas y au loctonislas en el origen del Neolítico occidental y de olras zonas de Europa. aunque por el momento parecen tcner más fuerza las primeras . El término «Neolítico occidental», utilizado por primera vez por P. Reinecke en 1923, hace referencia, pues, a una variedad cuhural que. teniendo muchos elementos en común, también tiene faclores diferenciadores. En Europa occidental el Neolítico antigl/o (6000/5500-4000 a.e.) se inicia con la inlfoducci6n de los primeros recursos de producci6n de alimentos, en una fase co rrelativa al período holocénico Atlántico. Son las primeras tentativas de agricultura y ganadería, que en la vertiente mediterránea tiene una fase previa que corresponde a un protoneolítico o Neolítico incompleto, que se intercala entre las últimas manifes taciones epipaleolíticas y los primeros grupos con cerámica. Este Neolítico antiguo mediterráneo es también aquí el de las cerámicas impresas cardiales. que tendrán un largo desarrollo en las costas francesas y españolas. En el norte de Francia. Bélgica e Islas Británicas la neolitizaci6n parece tener sus orígenes en los grupos agrícolas de los valles de Europa central, que introducen las cerámicas de bandas tardías. En Francia las primeras comunidades neolíticas son las de la costa mediterránea con cerámicas impresas cardia/es y las del norte (Alsacia) con las cerámicas linea les introducidas desde los grupos situados al oeste del Rin (Palalinado y Renania). Las cardiales de la costa, se localizan en diversos yacimientos en cuevas o abrigos, como el de Chateauneuf-les-Martigues (Bouches-du-Rh6ne), donde este horizonte cardial se sitúa sobre el Mesolítico regional (Castelnoviense), en el VI milenio a.c., o en pequeñas aldeas al aire libre, como la de Le Baratin (Vaucluse). El centro de la cerámica cardial en Francia parece estar en Languedoc oriental y Provenza. La agri cultura se inicia entonces con el cultivo de trigo, cebada y leguminosas, y la gana dería con ovejas, cabras, bueyes y perros. En los yacimientos, además de la cerámica cardia\, aparecen industrias líticas utilizadas para fabricar hoces, los primeros moli nos de mano y la primera industria lítica pulimentada (hachas). En C6rcega también hay cerámicas cardiales, seguramente de procedencia italiana (Toscana). Este hori ZOnte cardial mediterráneo tiene penetraciones a zonas del interior a través del valle del Ródano, hasta la regi6n de Ardeche. Hay, además, otras comunidades que usan cerámicas lisas sin decorar, como la de la cueva de l' Abeurador. en I-Iérault. En el sur de Francia (Pirineos orientales) se desarrolla ahora el grupo de MOfIl b% , que se prolongará durante el Neolítico medio. Era un grupo más ganadero que agricultor, con una característica cerámica lisa, de formas globulares y suspensiones con perforaciones alargadas. Su influencia se dejará notar en el norte de Cataluña, en yacimienlos de Girona y Barcelona. En el norte de Francia las cerámicas lineares de origen danubiano se extienden sobre todo por Alsacia, nortc de Lorena y cuenca de París, definiendo un 'horizonle que ha sido denominado de «cerámica de bandas reciellfe » , con una cronología de hacia 4200 a.e. En la región del Mame se conocen dos pequeños poblados agrícolas Con cerámica de bandas: Larzicourt y Norrois, con casas de planta rectangular, tipo danu biano.
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NOCIONES DE PRElH$TORIA GENERAL
En el occidente de Francia. sobre todo en Bretaña. la neolitización ¡>enclm. en una fase avanzada del Neolítico antiguo. desde dos centros originarios distintos: des de el norte. con influencias del Neolítico danubiano. y desde el sureste mediterráneo. a juzgar por los hlllluzgos de cerámicas impresas de Facies cardial o epicardial en di versos yacimientos bretones. Es entonces cuando empieza a gestarse allí el fenómeno megalítico más antiguo del continente. Más al oeste. en Gran Bretaña. se desarrolla entonces el gmpo de Willdmill HiII (Wessex). donde se identifica el NeolÍlico antiguo del sur de Gran Bretaña. Es la introducción de la economía agrícola y ganadera. con pequeños poblados. como el epónimo. y las primeras cerámicas lisas y decoradas con impresiones e incisiones. junto a um. importante industria lítica. Este grupo inicia en el sur de Gran Bretaña la tradición megalítica, que tiene una fase previa de enterramientos e n grandes tumbas de madera (megaxílicas), que poco después pasarán a construirse en piedra. En el norte de Irlanda se desarrolla entonces el grupo de Bally"agilly. El Neolítico me(Jio (4000-3000 a.c.) se desarrolla desde la segunda mitad del período Atlántico. En el este de Francia se desarrollan las cultur.ts derivadas de los grupos centroeuropeos, con el desarrollo por casi toda Europa occidental de los gru· pos con cerámicas monocromas y lisas, mientras en el occidente extremo de los fi· nisterrcs atlánticos (norte de Irlanda y Bretaña, sobre todo) se inicia el desarrollo de los primeros grupos megalíticos. Es la época de la gran cultura agrícola de Chassey. que se extiende desde los Pirineos a los Alpes. La cullllra de ClllIssey se extiende por el sur y centro de Francia. llegando hasta el norte y suroeste, El hábitat es en cuevas y, en algunos casos, en aldeas al aire libre. Las cerámicas están decoradas con incisiones en retícula o ajedrezados y evolucionan hacia formas lisas con asas perforadas para ser colgadas con cuerdas. Aunque en una primera fase en el ritual funerario prdcticaban la inhumación individual. a veces en cistas. pronto pasan a la inhumación colectiva en cuevas sepulcrales y. por fin, a la utilización de sepulcros megalíticos. E l yacimiento más conocido es el poblado de Chassey (Saona y Loira). Practicaban la agricultura cerealista y la cría de grandes rumiantes. cerdos. cabms y cameros. En el Neolíticofilial (3000-2700 a.C.) las culturas neolíticas llegan a su apogeo y. en sus últimas fases. se inician los primeros ensayos con 141 metalurgia del cobre. que ya se ha des4lrrollado en otras zonas de Europa oriental y del Mediterráneo. El megalitismo alcanza también su plenitud. extendiéndose por amplios territorios de Europa. La transición hacia el Ca\colítico antiguo se produce entonces en di....ersas regiones occidentales. La cultura más representativa de esl:l fase es la de Seil1e-Oise·Mame (SOM). que se extiende enlre los ríos que le dan nombre por el nordeste, cuenca de París. centro y oeste de Francia. Su cronología se centra entre @Hł y 2 1 00 a.c.. sirviendo de enlace con el Calcolítico. Lo más característico serán sus tumbas megalítica" de inhumación colectiva, con ricos ajuares funerarios en los que hay vasos cerámicos. una rica industria lítica tallada y pulimentada y abundantes adamas personales en hueso. piedra. concha y. excepcionalmente, en cobre. Estos monumentos megalíticOS están relacionados con otros de Bélgica. Ilolanda y otras zonas del Neolítico nórdico. En el sureste de Francia se desarrolla el grupo de Vem.::a, o Veraciense, con su característica cerámica decorada con superposición de bolones, cordones plásticos e impresión de vegetales. El hábitat es en cuevas y pequeños asentamientos al aire
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
EL NEOLÍTICO EN EUROPA
libre. Su fase final ya es de transición al Calcolítico. con presencia de objetos de cobre. Este grupo tendrá influencia sobre e l Neolítico del norte de Cataluña.
eso. por la práctica ausencia de una vida estable en terrenos dedicados a la agricultu. ra. los poblados no existen. ya que el hábitat se centró en las cuevas. muy abundantes
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En las vertientes alpinas del este de Francia se mantienen las influencias del grupo Saona-Ródano. con asentamientos lacustres a orillas de los lagos. como el de
Chamvines (entre Lyon y Grenoble), que continuará hasta el Calcolítico. Este Neolítico final supone la transición de todos los grupos culturales al Cal colítico. en pleno apogeo del megalitismo. La transición se aprecia bien en la cultura SOMo que tendrá una segunda fase calcolítica en la que. ya influida por las corrientes megalíticas. adoptarán el rilUal de la inhumación colectiva. Esta transición coincide
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por el tipo de relieve kárstico. que en muchas ocasiones ya habían sido habitadas en el Mesolítico. El primer horizonte de cerámicas es el de los grupos de en'ella Stije"a (Monte
negro) y Ze/ellll Pecinll (Herzegovina). con una cerámica lisa y basta que posiblemen te les llega desde Albania o Macedonia. Son grupos con economía pastoril. aunque conocen la agricultura cerealista. que conservan aún muchas tradiciones culturales
con el final de las gmndes cuhuras Chassiense y de Michelsberg. Ahom es cuando en el occidente de Fr.mcia. en Bretaña. el megalilismo alcanza su apogeo. convirtiendo
del Mesolítico. sobre todo en el instrumental lítico. Las cerámicas impresas cardiales llegan inmediatamente después y las vemos en ase ntamientos en cuevas y al aire libre, como en Smilcic (Zadar. Croacia). asen
otras áreas megalíticas atlámicas. Uno de los grandes centros será Morbihan. con sus grandes sepulcros de corredor y galería. Hacia @X a.e. se experimemarán grandes
de Danilo. que tiene una rica cerámica con decoración pintada en marrón o rojo so
la zona en un importante foco cuhural. incentivado por los primeros contactos con
cambios culturales que darán paso a los grupos calcolíticos. con un importante creci miento demográfico e importantes transformaciones sociales y económicas.
El Neolítico mediterráneo La primera manifestación arqueológica de un Neolítico antiguo en las costas del
Mediterráneo central y occidental es el hori:ome de las cerámiCllS impreslls con Cllr
dium edule.
una especie de concha marina con la que se decoraban los recipientes.
Este horizonte se fecha en las costas adriáticas hacia HHX a.C. y unos HX años des pués en las costas mediterráneas francesa y española. A estas cerámicas se asocian
también las primeras evidencias del conocimiemo del cultivo de los cereales (trigo y cebada) y de animales domésticos (cabras, ovejas. cerdos). Se puede decir que las
cerámicas impresas «cardialeslt se expandieron por casi todo el Mediterráneo central y occidental. especialmente por las costas de Dalmacia. Italia, Costa Azul francesa.
norte de África y península Ibérica, dando lugar a un panorama al que en el pasado se denominó «Neolítico circunmediterráneo». Debe destacarse aquí el papel fundamental que empieza a desempeñar el mar
Mediterráneo. ya que a través de él. seguramente con una modalidad de navegación
costera y por caminos terrestres que recorrían las costas. se expandieron los logros del Neolítico desde otros centros situados en la Europa balcánica. Grecia y Anatolia. Especialmente interesante es el panorama cultural de las islas mediterráneas en
el Neolítico. y:. que el poblamiento mesolítico o epipaleolítico falta en casi todas ellas (excepto en Sicilia). por lo que los hallazgos de materiales que evidencian su neolitización suponen una auténtica colonización ex 1101'0.
Las primeras evidencias de este Neolítico antiguo de las cerámicas cardiales las hallamos en las costas del mar Adriático. en Albania, Montenegro. Bosnia-Hcr'Le
gavina. Croacia. Eslovcnia e halia. así como en las islas que bordean sus cost:Js. El centro original más probable es la costa de Grecia y Albania. desde donde pare ce expandirse a la periferia. especialmente por las costas de Montenegro. Bosni:1 Y Croacia. No eran esas zonas muy adecuadas para la agricultura cerealista. por lo que ésta tuvo un carácter restringido. pero sí era adecuada para el paStoreo de cabr.1S y ovejas. por lo que estas comunidades fueron más pasloriles que agrícolas. Tal vez por
tamiento al aire libre con una primera fase de cerámicas cardiales y otra posterior del Neolítico medio. Este Neolítico medio está representado en la zona por la cultura bre engobe blanco. o incisa con relleno de pasta blanca o roja. con formas de copas. globulares. de cuello cilíndrico o cónico. platos y vasos polí¡xxlos. Danilo es con
temporáneo al grupo de Kakanj (Bosnia) y ambos recibieron notables influenci:ls del
grupo neolítico de Blaz, en Albania. El yacimiento más notable es el de Obre I (en Kakanj, Bosnia).
Ya en las últimas fases del Neolítico los asentamientos se hicieron tanto en la
costa como en el interior y las actividades agrícolas se desarrollaron más. junto a la ganadería. De esta fase plena son los grupos culturales de Hl/ar-Ljj'ii:ic; (Herze
gavina) y
Bl/tll/ir
(Bosnia). muy relacionados con el grupo de Maliq I (Albania) del
Neolítico reciente.
El Neolítico en Italia se inicia también con el horizonte de las cerámicas impre
sas cardiales. que llegan al sur de la península y a Sicilia desde Albania y/o Grecia. y
al norte desde las costas orientales del Adríatico. Este Neolítico antiguo se identifica
en pequeños asentamientos en cuevas y al aire libre. cercanos a la costa. También aquí el pastoreo tiene más importancia que la agriculrura. Las cerámicas decoradas con motivos cardiales aparecen a veces acompañadas de otras lisas de pastas grises o negras. El yacimiento más conocido de esta fase es Arene Candide (Liguria). en su fase l . El Neolítico medio italiano tiene dos importantes entidades culturales: la culwra de Molfella (Puglia) y la de Stel//;I/ello (Sicilia).
inicia en el Neolítico antiguo y llega a su plenitud en el medio. Su cerámica está decorada con pintur:. roja sobre fondo marrón o con incisiones que
Molfellll se
forman motivos lineares y de espiga. Estas cerámicas se relacionan con las sicilianas de Stentinello. El yacimiento clave es la cueva de Molfetta. en la que se han identifi cado fondos de cabañas y. muy cercu. una necrópolis con los cadáveres deposit:ldos en fosas en posición nexion:lda. La economía estaba basada en la ganadería y en 1:1 agricultura cerealista.
En Liguria, valle det Po y c:lsi lodo el norte de Italia se inicia ahora la cl/ltllra de los l'llSOS de boca cl/adrada (VBQ. Vasi a Bocea QI/adrata). denominada asf por la forma de la boca de sus vasos cerámicos más representativos. El hábilal era en cuevas (Arene Candidc. Pollera) y en aldeas al aire libre (Quinzano. Molino de Casarono). a veces junIo a los Jagos. Se dedicaron. sobre todo. a la caza mayor y a la recolección. siendo escasa la producción agrícola y muy reducida la cabaña ganadera.
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NOCIONES DE PREllISTOR1A GF ....... ERAL
En lodo el norte y centro de Italia, sobre lodo en Emitia y VénelO, se desarrollan algunos grupos regionales, como los de Sasso-Fiortlflo, Sarteallo y F/lrbara. con cerámicas incisas. impresas o con decoraciones plásticas de cordones. así COIllO una importante industria lítica tallada y pulimentada. El tipo de hábitat al aire libre se conoce por algunos fondos de cab:lña y vestíbulos de cuevas. como la cueva Fabri¿i (Lacio). En Sicilia el grupo de Stell1;lIello elaboró toscos cuencos de cerámica de pare· des gruesas y otros rec ipicmcs de elaboración más cuidada y paredes más finas. con superficies brillantes y lisas que se decoraban con bandas lineares en zig-zag. líneas oblicuas y estilizaciones de ojos. La industria lítica era muy notable. con buenas lámi· nas f.MXo retocadas y útiles pulimentados de basalto. Se dedicaban a la agricultura y a la cría del ganado y hay evidencias de intercambios a larga distancia. por el mar. importando obsidiana de las islas Lípari. El yacimiento más conocido es Stentinello (Siracusa). poblado con casas de planl:l rectangular. defendido con un muro de piedm. También en el sur de Italia el grupo de Marera se camcteriza por un estilo c!ecOnl· tivo de sus cerámicas. consistente en incisiones. bandas tineares y triángulos rellenos de pasta blanca. destacando sobre un fondo oscuro. Durante el Neolítico final hay en la península italiana cierta diversidad cultural. con grupos de agricultores y ganaderos que ocupan tanto las zonas costeras como las del interior, mostrando predilección por las zonas de valles Ouviales. entornos lacustres y zonas costeras bien comunicadas. El grupo cultural más importante es e l de UI Lngo';.:.a (Varese). que toma su nombre de un importante asentamiento 1:lcustre. con casas levantadas sobre plata· formas de troncos sostenidas por pilares de madera a la orilla del lago. iniciándose así una tradición palafítica que perdurará hasta la Edad del Bronce. También hay asentamientos en cuevas. como el de Arene Candide. que se había iniciado en el Neolítico antiguo. La influencia del grupo se deja sentir por todo el norte y noroeste de Italia. por donde se expande un tipo de cerámica de fonnas carenadas y fondos convexos. sin decoración. a veces con as..s con varias perforaciones. El grupo de La Lagozza practicaba la agricultura cerealista y la ganadería de ovicápridos. cerdos y vacas. con actividades cinegéticas complementarias. gracias a una industria lítica que les proporcionaba buenas puntas losángicas. microlitos geométricos y láminas retocadas. El gru{Xl mantenía relaciones y contactos con los grupos de Chassey. Cortaillod y Egolzwill. en Francia y Suiza. También en tierras noril:llianas perviven ahora las últimas manifestaciones de la cultura VBQ. que pronto fue supl:Hltada por los grupos de La Lago7.za. En el sur de Italia alcanz:m su pleno desarrollo los grupos de Sara (I'A/ro. co n sus cerámicas pint:ldas y el de la isla de Capri. con cerámicas pintadas en rojo. Pero e l más significativo de todos los grupos del Neolítico final del sur italiano es el gnLpo Dial/a. extendido IXlr Sicili:1 oriental. Malta. istas Lípari y algunas zonas de la Italia meridional. que toma su nombre de un poblado situado sobre un promon· torio. con una importante necrópolis al lado. El más característico de sus material�s es la cerámica de pastas rojas. que tiene antecedentes en Olms del Neolítico mediO y final del Mediterráneo centml (Malta). En estas cerámicas de _estilo Diana» se ha querido ver el precedente de las cerámicas _a la almagra» del Neolítico pleno y final de la península Ibérica.
CA PíTULO 1 3
EL NEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Cataluña. - Comunidad Valenciana. - Andalucía. - Ensayo de es· quema general.
Las primeras evidencias de neotitización en la península Ibérica están en los yacimientos del ámbito levantino con cerámicas impresas cardiales. asociados a las primeros testimonios arqueológicos de cereales cultivados y animales domésticos. Aunque se ha pretendido. siguiendo el debate general elllre migracionismo e indigenismo. identificar en España una fase de cerámicas lisas anterior al horizonte de cerámicas impresas. e incluso. ante las altas dataciones de algunos yacimientos andaluces y el auge de las tesis autoctonistas. se ha afinnado que _existen datos suficientes para hacer pensar en un Neolítico de raíces autóctonas en Andalucía oc· cidelllah (M. Pellicer). la información arqueológica más fiable invita a interpretar la neolitización de la península Ibérica como fruto de un complejo proceso de difu· sión cultuml. mediallle distintos estímulos y contactos, en el que existen aspectos de difícil interpretación. tales como los mecanismos de difusión. los puntos de origen. la evaluación de un {XJsible aporte humano (si lo hubo). elC. En todo caso. en ténninos generales se acepta una proyección este·QCste del Neolítico en el Mediterráneo y pa rece evidente que los precedentes silvestres de los tipos cultivados de trigo y cebada (Triricllm mOIlOCOCCII/1/ L : TriticlIIl/ dicocCll1If Scll/lb/. TriticlIIlI aestimlll L. TririclIIl/ aestú"lm,colllpactlllll Schielll. 1l0rdelll1l vlllgare L desnudo y Hordeu/II vlIIgore L polysticllllm) no existían en el ámbito peninsular. lo mismo que tamf.MXo hay evi· dencias de la existencia previa de C{/pra aegagrus ni Ovis ommOIl, precedentes de la Carro hirclls y la Ovis aries (cabra y oveja domésticas). por lo que hay que deducir que fueron traídas por alguien. ya fuese a tnlvés del mar. ya vía cOnlinental. por mtas Costeras o inleriores Aceptada generalmente la idea de la llegada a la península de las innovaciones neolíticas desde el exterior. las postums de los investigadores se dividen hoy entre los que propugnan distintas variantes que puedan explicar el proceso. Frente a l clásico modelo del Frente de Avance propuesto por Ammermann y Cavalli-Sforza en 1983. que defendía un movimiento migr.ltorio desde el Mediterráneo. continuo en el tiempo y circunstancial en cuanto a los territorios afectados. Momis Amaud y J. Zilhao. una década después. propusieron discontinuos movimientos de población que. inicial mente fueron muy rápidos. pero sin afectar a las zonas ocupadas por las poblaciones
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NOCIONES DE I>REHISTOR1A GENERAL
previas epipaleolÍlicas. para mlentizarse después. haciendo surgir entonces pobla ciones más eSlables. Dentro de estos procesos se manejan diversas posibil idades de
expansión: desde las que contemplan la existencia de poblaciones relativamente es tables desde las que se iniciarían movimientos de infoonación a través de redes de
intercambio a larga distancia (el denominado ti mooelo de infiltrac ión». de Lewthwai
te). o mediante contactos a corta diMancia entre poblaciones vecinas (el denominado «modelo de la capilaridad., de Vicent). Más recientemente Joan Bemabeu ha propuesto ( 1 998) un «modelo dual». con el que afirma que la expansión de las innovaciones agrícolas y ganaderas fue el resul tado combinado de cierta clase de difusión démica. con la colonización agrícola. al mismo tiempo que se «neolitizó. el sustrato mesolítico o epipaleolflico. a través de diversos mecanismos. pudiéndose dar entonces tres posibles casos de aculturación: l . la colonización: 2, la neolitización directa: y 3 , la neolitización indirecta. Sin embargo. sería engañoso deducir que el NeolÍlico inicial peninsular supuso únicamente un cambio apreciable en la aparición de la cerámica o de las especies do mesticadas, El cambio, que no fue ni rápido ni uniforme. fue. con el tiempo. bastante más profundo. ya que afectó a aspectos variados y. de hecho, supondrá al final una ruptura con el Epipaleolítico. con la p:lUlatina incorporación de los clcmcntos neolíti cos. Se aprecian cambios en el instrumental dc uso diario, sobre lodo en el lílico. que debió adecuarse a nuevas funciones. como los dientes de hoz para la siega del cereal. utilizando además productos laminares. microlitos geométricos. troncaduras, tala dros. y nuevos modelos de puntas de flecha: se introduce la técnica del pulimento de la piedra para elaborar hachas y azuelas pam el trabajo de la madera, punzones de ca liza. objetos esferoides para equilibrar las herramientas agrícolas. molinos de mano. brazaletes de adorno: la mdustria ósea también diversificó sus tipos y aparecieron otros nucvos. como las cucharas y las esp:Ílulas. cinceles. punzones. paletas, alisado res. agujas. anillos; y aparece una cierta variedad de elementos de adorno personal y aún hay ciertos rasgos en el arte que parecen indicar también cambios en la ideo logía religiosa. Sin embargo, todo esto no quiere decir que el Epip:lleol ítico terminase bruscamente, ya que se aprecia una clara continuidad de sus tradiciones tecnológicas, Incluso es más que probable que en algunas zonas conviviesen dos tipos de comuni dades diferenciadas, la una conservadora de las tradiciones epipaleolíticas y la otra renovadora. con la asimilación de ciertos aspectos tecnológicos neolíticos. J. Fortea
ha apuntado la posibilidad de que � diesen tres situaciones que podñan definirse como: 1 ) Neolítico puro: 2) neolitización paulatina del Epipaleolítico geométrico: y 3) mantenimiento del Epipaleolítico microlaminar. La Cova de l'Or (Beniarrés. Ali cante) sería el paradigma del primer caso; la Cueva de La Cocina (Dos Aguas. Valen cia), del segundo; y la Cueva de Les Mallaetes (Barx), del tercero. Algo semejante se propone para Andalucía. donde se pretende diferenciar dos grupos: uno C(cardial». de agricultores de cereales. y otro «no cardia! ». de cazadorcs�recolectores. here
deros de las tradiciones epipaleolíticas,
E.!.ta diversidad regional y los vacíos de imestigación que aún persisten impiden un esquema único para toda la península Itx!rica. por lo que se pueden proponer diversos esquemas regionales:
U\II'<A
X [v.
H;,wcl'rmUI'J lit' 041'1'0 ChlW\'1't (Val/o/! POIII-lf'Arc, A rdt'ch,., Fnmci(lJ,
EL NEOLíTICO EN LA PENfNSULA IO{:RICA
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Cataluña Neolítico amiguo. Con cardia!, facies epicardial y tipo MontbolÓ. Neolrl¡co amigllo emlllciollado. De transición al medio. Neolítico medio. Sepulcros de fosa. Neo/(ticofilial. Fase veraciense.
Comunidad Valenciana Neo/(fico amigllo.
l. 2. 3.
Cardial
Fase de tradición epigravetiense (Les Mallaetes). Epigravetiense geomélrico. Tipo Cocina. Neolítico puro (cuevas de rOr y de la Sarsa). Arte macroesquemático en cerámica.
Decoraciones impresas sin cardium. incisas y plásticas (Fines del v milenio a.C.) (cueva Fosca). Neo/(tico filial. Cerámicas lisas. Cova d' en Pardo. Alicante. Neolítico medio.
Andalucía Con cardial: Nerja y Carihuela; sin cardial: Nacimiento. El Parralejo. La Dehesilla, Cueva Chica de Santiago. Neolítico antigllo.
Neolítico melJio. Cerámicas a la almagra. Apogeo. Neolüicofillal. Variedad de formas en la cerámica: asas pitorro. Primeros me·
galitos. A l final. Almeriense I en el Sureste.
En58)'o de esquema general Neo/(tico Qmigllo (5200�3500 a.c.).
Precerámico (VI milenio a.c.). Cerámico. Cardial. incisas. tipo Montboló, primeras cerámicas a la almagra. Arte macroesquemático. Neo/(tico medio (3500·2800 a.C.). Sepulcros de fosa. decoraciones plásticas. apogeo de las cerámicas a la almagra. Neo/(tico filUll (28()()'2500 a.c.). Fase veraciense. cerámicas l isas. asas pitorro. Almeriense. Durante el Neolítico antiguo el horizonte de las cerámicas impresas cardia· les está generalizado en la costa levantina. desde Cataluña hasta Andalucía. Estas cerámicas están asociadas a las primeras evidencias de la economía de producción agropecuaria en el ámbito peninsular y al proceso de neolitización de las comunida· des epi paleolíticas. En Cmaluña las cerámicas cardiales aparecen junto a otras lisas. con formas bastante sencillas predominando la ovoide. a veces con cuello. Las decoraciones se imprimen en el cuello o en l a zona superior del cuerpo de los recipientes. También
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U.
NOCIO:-lES DE PREHISTORIA GENERAL
LÁMINA XXXVII.
HlSljl/ COII de('omóón cordial de CQI'U lle /'Or.
hay vasos decorados con ungulaciones o con incisiones de punzón. La industria lítica es de tradición epipaleolítica, añadiéndose ahora algunos utensilios de piedra puli mentada. La industria ósea es. sin embargo. bastante pobre. Los asentamientos siguen la tradición del hábitat en cuevas y abrigos de la fase anterior, especialmente numerosas en el norte de la región. Los yacimientos más significalivos son las cuevas de Monserrat y la Balma de I'Espluga (Barcelona),
L' Arbreda (Serinya) y Cava de Parco (Ueida). A una fase más avanzada se la denomina _epicardial» y en ella predominan las cerámicas lisas. así como algunos elementos procedentes del grupo de Montboló, del sur de Francia. Los conjuntos epicardiales presentan continuidad con respecto a lo cardial, desarrollándose desde el v milenio hasta la primera mitad del IV a.c. Los en yacimientos se concentran en la franja litoral y en las zonas de valles Auviales.
hábitalS en cuevas. abrigos y al aire libre, como en Puig MascaTÓ. de De esta fase del Neolítico antiguo cardial es el poblado de La Draga (lago Banyoles, Girona). descubierto en 1990. en el que se ha excavado un importante po en blado de casas de madera levantadas sobre pilOles en la orilla oriental del lago. l a que vivió una población que practicaba la agricultura cerealista y tenía ganado con doméstico. Entre los numerosos hallazgos destacan los objetos de madera. bien de servados gracias al contexto, entfC los que hay mangos para utensilios y hoces madera de saúco con láminas de sílex incrustadas para segar. La cronologfa absolu ta fecha el ¡x>blado entre 6700 ± 7 \ 0 a.p. y 5710 ± 140 a.p. La Draga pudo haber sido un centro de neolitización del extremo nordeste de la península Ibérica, como proponen sus excavadores. En la Comunidad Valenciana las cerámicas cardiale s están ampliamente repre o sentadas. Predominan las formas sencillas. ovoides, globulares y troncoc6nicas. con sin cuello. que a veces tienen asas horizontales o verticales. de cinta o anulares. a.sas pitorro o simples mamelones de suspensión. En estas formas se aprecia una cier ta evolución. La industria lítica presenta elementos de hoz y algunos instrumentoS de piedra pulimentada. La industria ósea, punzones, cucharas. espátulas y elementoS
NtOLfTICQ EN LA l'ENfNSULA 181 � R ICA
LÁMINA XXXVI [l.
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Sepulcro defosa de Bild/{¡. Barcelolla.
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de adorno cla borados en conc a. Predomina el hábitat en cuevas y abrigos, sin que , , falten al aJr� libre. Entre los prlJne �os destacan las cuevas de ItOr (Beniarrés. Alican te). La Cocl�a (Dos Aguas. Valencia), La Sarsa (Bocairente. Valencia) y Les Cendres (Teulada. Alicante), y entre los segundos. la Casa de Lara (Villena). En Cova Fosca �A�e � del Maestre. Castellón) hay airo tipo de cerámicas decoradas con acanaladuras. mCISlones y cordones. faltando las cardiales. Deben d�stacarse en la deco aci6n cardial algunos motivos amropomorfos y zoo � /. morfos de estilo macroesquematlco. como el arte rupestre introducido en esta fase en la región. Los yacimientos ofrecen evidencias de la práctica de una agricultura cerea lista , . báSica y de un� abaña ganadera en I� que predominan los ovicápridos. � . Este Neohll o antlguo de eránllcas cardiales penetra en tierra � . s del bajo valle � del Ebro. en yacimIentos de antigua ocupació n epipaleolítica. como Botiquería deis Moros (Mazaleón. Teruel) y Costalena (Maella. Zara goza). También en tierras del al to Aragón oscense. donde el Neolítico antig uo está relacionado con el sur de Fmncia: cueva de Chaves (Bastarás. Huesca). con cerá micas impresas e incisas. La Puyascada y El Forcón (Huesca). En Andalucía los yaci mientas del Neolítico antiguo están más en el interior que en la Costa. Pred l1lina el hábitat en cuevas. como las de Carihuela de Piñar (Granada) ? Cueva de NerJa (Málaga). ambas con cerámica s impresas cardiales las cucvas de os Murciélagos (Albuñol , Granad:I). de la Mujer (Alhama. Granada) el Tesoro (To . rremo 1nOs. Mála ga). así como las cuevas de La Dehesilla y El Parralejo (Cádiz). Cue �a Chica de Santiago (Sevilla) y Cueva del Nacim iento (Jaén), con cerámicas lisas. resas no cardiales. i lcisas. c n cordones y con tratamiento «a la almagra •. Algu? � de estas cuevas teman también una zona de enterr..lmientos. Este tipo de hábitat e cuevas propició la denominación de _Cultura de las Cuevas». que se extiende am . e n e por toda Andalucí , con especial conce nt ración �n las zonas montanosas . � u . tlca s y en as cadena litorales del su . �I hábitat al aIre libre está representa � � do � el �queno asentamiento de Las MaJ óhcas (sierra de Harana. Granada). con cer mIcas Impresas cardiales.
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NOCIOt\l:.S DI ¡'RElIISTORIA. GENLRAL
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EL NEOLITICO EN LA PEN(NSULA IB�RICA
En estos yacimientos hay evidencias del cultivo agñcola de � a escanda y ,la ce llolas. plñon� s � aceitunas Jada desnuda y trigo. así como de 1:1 recolección d� , je acebuche. La utilización del esparto (Sllpa tCII(lC/SS/IIIlI) está alest�guada con los hallazgos de ceSIOS y esteras de la cueva de los Murciélagos de Albunol (Granada). La cabaña ganadcm c\taba fannada por ovicápri os. cerdos y perros. . , Los inicios del Neolítico se aprecian también en otras zon,as �nmsularcs.. en , card1al cerámicas con inicial Neolítico un hay portugal [ llemO a. . en Ponta � s del v � , Sl diversas eVidencIas co ; L no de Escour en Cueva y Cartaxo Sanlarcm. (le Sagres. � � � el área del Sines y del Rio Ma¡ar. con cerámicas mClsas. Impresa� con punzó �. con decoración de cordones y con tratamienlo a la almagm. Son requenos asent?mlcnlos , en cuevas y al aire libre. en los que hay evide�cias de ec�nomla agropecuana. En otras zonas peninsulares. como la comisa cantábnca. la Mescta y el Noroeste. las evidencias arqueológicas son menores. . . , En el Neolítico medio la economía agropecuaria esta extendld� por t a la costa . levantina. la mayor parte de Andalucía y muchas zonas del mten?r penmsular. En Cataluña se desarrolla la cultllra de los sep/llcros de fos�. caracte�lzada por el ente fTamicnto de inhumación in ividual � doble en fosas o Clstas �e piedra :n las que se . introduce el cadáver en posIción fleXIOnada. Las tumbas forma� pc�uenos cemente rios y los ajuares funerarios están formados por vasos de cerámica lisa. punzones de hueso elementos de piedra pulimentada. puntas de flechas de sílex. cuentas de co , llar y razaletes de concha marina, Las necrópolis mejor conocidas son la de Sovlla , de Madurell, con más de 40 tumbas y Sabasona, 5111 embargo. apenas se conocen , los ¡x¡blados. que debieron estar con�entrad?s en los valle� uvl¡llcs del Sc�re. Ter . y Llobregal. Esta modalidad funerana pervive en el Neohtlco final y hasta época calcolítica. . . En la Comunidad Valenciana e l Neolítico medio tiene muchos menos yac IImen tos que la fase anterior y en ellos la cerámica es de superficies pei� adas. o decorada . con cordones o esgrafiada. con formas más evolUCIOnadas. apareciendo algunas ca remidas. Algunos rasgos evidencian relaciones y contactos con los gru¡x¡s del norte y. a través de ellos. con los del sur de Francia (Chas�y). ,. Algunas zonas de la Meseta reciben las innovaCIOnes neoh�lcas. como ve�os en . . . la cueva dc Verdelpino (Cuenca). COIl cerámicas impresas e IIlClsas. La neohtlzac�ón del interior peninsular se inicia en un momento avanzado de la fase, con la ocupación de cuevas y asentamientos al aire libre. como vemos en la Cueva de la Vaquera ( ego vial: La Deseada. Valdivia y Los Vascos (Madrid): il1anueva dc la Fuente (CI �dad Real); Cueva del Pino (Albacete); El Torrejón y Manselva (Salaman�a�; La Canad.a y El Carrascal (Valladolid), con zonas especialmente densas en yacimientos (¡X¡SI blemente por las favorables condiciones ambientales) , �omo el val1e e Ambrona . . . (Sona). neolitizado desde el valle del Ebro desde pnnclplos del v mllemo a.C. En Portugal vemos el inicio de las inhumaciones colect vas en sepulcros me hgonales o �ctangul� galíticos. con formas arquitectónicas sencillas de cá,?aras . res sin corredor. tal y como se aprecIU en los megahtos de I �o ?a. GatelrJ. Go�gl nos. Foz do Enxoé de Serpa y Regüengos. Más al norte. en GahclU, los peque� os asentamientos de la península del Morrazo. Rebordiños, A Cunchosa y O Reguelro . (Pontevedra) también parecen evidenciar la neolitización del extremo noroccldental peninsular.
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LÁMINA XXXIX,
Zapatjlla de esparto de la Cue¡'u de los Murcillagos (A/b u/lol.
Gral/atlo).
En los yacimientos andaluces del Neolítico medio las estratigrafías muestran cómo las cerámicas lisas se supef(Xlnen a las decoradas. Ya no es exclusiv o el hábitat en cuevas y aparecen algunos al aire libre. como en la Peña de los Gitanos (Montefrio. Granada). Por fin. el Neolítico final. que se desarrolla durante la primera mitad del 111 mi� lenio a.e. hasta aproximadamente 2500 a.C .. es una importante etapa de transición hacia el Calcolítico en el sureste y sur peninsular. mientras que en varias áreas de las costas atlánticas (Portugal y Galicia) se desarrolla el megalitismo . Esta fase terminal del Neolítico se fecha en el área levantina entr e 3500-2500 a.e. aproximadamente, y se define un panorama. bastante bien doc umentado, donde. aun· que continúa el hábitat en cuevas. ya se ven también asentamientos al aire libre en pequeñas aldeas campesinas, de las que la Ereta del Ped regal de Navarrés. La Maco· lIa. Les Jovades y E l Promontori de Elche. que parece levantarse sobre un substrato neolítico final. pueden servir de ejemplo. Las cerá micas esgrafiadas. que plantean pa ralelismos con las del Neolítico final de Italia y Fra ncia. algunas cerámicas peinadas. otras decoradas con cordones y bastantes 1 isas. junto a una importante industria lítica en la que aparecen microlitos del tipo rect ángulo. puntas de flecha y hachas. azuelas y cinceles en piedra pulimentada para el trabajo de la madera. suelen ser los elementos arqueológicos más representativos de la fase. Cabe añadir que en esta fase pudo haberse producido la neolitización de las islas Baleares. como parecen insinuar las fechas pro puestas para Son Matge. Coval Simó y Puig Roig. En el norte de la Andalucía oriental la fase term inal del Neolítico se suele fechar entre fines del tV milenio y mediados del 111 a.e. (aproximadamente entre 3200-2500 a.e.) y ofrece una cierta com plejidad para su interpretación. ya que es entonces cuando se define la deno minada Cultura de Almena. previa al horizonte ca1colítico de Los Millares. En este Neolítico final andaluz perviven algunos tipo s de cerámica de la fase ante rior y los recipientes con engobes a la almagra. al tiempo que la tipología de fonn as se hace muy variada. con escudillas. grandes fuentes carenadas con el bor-
L NOCIO�('.S DE I'RElllSlúRIA GENERA
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LÁMINA XL.
Decomcióll c(Ur!ifll CO" lll1/ropomorfo de Cm'(, dI! 1'0r.
28� a.c.. s� aprec �a de r rti pa a s. na zo s ra ot en ue nq au s. to pla de recIo. cuencos y la mduslna En . na me Al e ra ltu cu la de � as lis s ca mi rá ce s la . s de la mayor presencia de . Ja h� las a so pa da �S Jlt hO Ias de n . ció lítica, sin embargo. la paulatina disminu las pie . d�. za lah pe es as l�d en hm pu s za � an liz ra ne ge se mayor tamaño. mientras que mre al at bit há el a id ol ns co se e qu ce re pa a. tin an lev n También aquí. como en la regió rre� Ve nlu� Te en y ) da na ra (G río tcf on M de s jo lle sti Ca s Lo en libre. como vemos lO lar o tlc l eo .N el l en cia � � ini nto me mo un o id (Tabernas), donde parece haberse defin y reglón a un tal Ca en mo co tes en cu fre tan n so no s io on tim meridional mlllque los tes . n de la' levantina. defim. cló . la de a lem ob pr el o ad nte pla ue sig ón ici ns tra de En esta fase me pn La s. re illa M Lo de ra ltu � Cu r rio ste po ClIlmra de Almeríll y la génesis de la rc�1 y Ga El de s to ien tam en as s lo en et Sir is ra. que fue inicialmente definida por Lu s ld ' o\ as rm fo � n co as s lis ca mi rá ce ? las Tres Cabezos. de Antas (Almena). a partir de TItono ler su en nte me sa ca es ta en um doc se s. ale du y base cónicas y sepuhuras indivi en o ad ntr ce ha :oc n tió es cu La . I�e epónimo y algo mejor fuera. sobre lodo en Murcia A el e sd de . cir de (es s re la transición desde esta fase al Ca\colítieo de Los M.illa ido nd ete pr ha se e qu ón ici ns tra al) ion dic tra riense 111 111 a M illares 1 en la cronología de ra ltu cu la de do bla po s), na er ab (T ra .Clr. cu Iaro con huellas ver en yacimientos del tipo de Terrera Ventu . lar o seml Almería formado por una pocas chozas de planta circu e qu el en . ra ag .¡lm la a s ca mi rá de postes. silos para almacenamiento del grano y ce años. entre 2850- 1950 a.e. de . a se ha observado una larga ocupación de más de 700 ongm e ald a un . ro me pn a. . . e en un grupo asentado sobre un territorio próspero. que de. l tiempo. se conviert de actividades agropecuarias básicas que. con el pasoio a.C. Sin emb rgo. esta Cul� � un poblado a 10 largo de la primem mil:ld de1 111 milen do. conside � en . sa er IIlm ro mo rto . ltura de Almena. a la que ya Jean Guilaine. en. cie . lóg ' o tip mo ns du rva nse co su . as Neolítico final andaluz. tiene. con sus cerálll1CaS lis os geométricos del Neoh,l .lco ca en lo lítico (donde se mantienen los tipos microlític »,
EL NEQÚTICO EN LA I'LNf"Sll..A IBÉRICA
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pleno). su modo de vi�a � su cronología. Iodo el aspeclo de ser una manifestación local o �gl. �lIal. Ill �yontanamell�e costem . .del Neolítico final de Andalucía. más que una facies diferenCiada de nueva Implantación. Es más que dudoso que este substrato pudiera originar. por sí sólo. una cuhura tan diferenciada y espectacular como la de Los Millan:s. sin que mediasen ideas Ileg;¡das de otros puntos más desarrollados . Sin embargo. SI �s poSible afinn�r que el substrato general del Neolítico final fue decisivo para el ultenor desarrollo mtllaren �e, sobre todo des�e el punto de viSta humano, ya que entonces .se generó una pobl;¡cl ?� que se extendIó por todas las tielT:ls aptas pa ra la prodUCCIón agropec� ana. propH Iando los asentamientos estables y justificando : . del sureste. poco después. De otra forma aSI, el abundante poblamiento calcoltllCO y dado que no existen bases para mantener hoy una tesis invasionista. sería difícá de explicar la presencia de una población tan numerosa en pleno Calcolítico. Esto podría apoyar la idea de la continuidad cultuml entre la cultura de Almería y la de Los Millares. También en la Peña de los Gitanos se pasa de un Neolítico tardío, fechado entre 3000-2800 a.C . . al Calcolítico (de la fase 11. con sepulturas de inhumación individual. ;¡ la fase 111. ya calcolÍlica y con sepulcros de inhumación colectiva). Cabe destacar aquí que también en pleno Neolítico final deben encuadrarse las primeras manifeswciones megalíticas del sureste. que en Murcia se manifiestan en las se �ulturJs circul;¡res de cámara central bajo estructura tumuliforme delimit:¡da p?r amllos pétreos. a las que G, y V. Lcisner dcnominaron RUlldgriiber (sepulcros CH"Culares). como los de la necrópolis de El Capitán (Lorca). Los orígenes de estas sepuhura� hay qu� buscarlos en los momentos finales del Neolítico. ya que no hay . rupturas slgmficatlvas entre el megalitismo del Neolítico final y el posterior calcolíti c�. 'pue�to que estamos ante un ritual en el que parece evidente que lo esencial es la utlhzaclón de una cámara sepulcral para la inhumación colectiva. El Neolítico peninsular tiene también sus manifestaciones artísticas en el ar t� rupestre: el denominado arle macroesquemático que. en opinión de los inves tlga��res levantinos. se inicia precisamente con la llegada de los introductores del neolltlCO an tl.�uo de las cerámicas impresas cardiales y que en La Araña y La Sar . apuesto a las representaciones del arte levantino. ofreciendo así una ga aparece '''Il referencia estratigráfica que. JXlr otra parte. está ratificada por las representaciones macroesquemáticas en fragmentos de cerámica cardíal. La zona alicantina parece ser el centro de estas manifestaciones artísticas. P?r Olra parte. el arte levantino. que puede asociarse a los grupos de depredado �s e plpaleolít�cos qu� recibirán el influjo neolítico en toda el área levantina peninsu . un;¡ nC:I. van;lda y notable representación en todas las regiones levantinas y I�r. tiene , es que. �I� ocasiones. se presenta en yacimientos en los que hay documentada hmllro � ocu�aclón neolttlca. como vemos en los abrigos de Los Grajos (Cieza) y en la Peña Rubm (Cehegín). ambos en Murcia. o en zonas donde los asent;¡mienlOs neolíticos aparecen cercanos Desde mediado el 111 milenio a.e .. las técnicas agncolas y ganaderas se han ex . ampliamente por todo el sureste. favoreciendo un proceso de sedentarización tendIdo que se centm. sobre todo, en los fértiles territorios de las cuencas fluviales. en las zo nas serranas mejor dotadas de recursos y en algunos tramos costeros. De esta forma. I� utilización de nuevos medios tecnológicos. la segura producción de alimentos y la VIda comunit;¡ria en pequeños núcleos de JXlblación de carácter agropecuario propi-
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
y una explotación del medio más ron un extraordinario aumento de la población lica, en buena m� dida, el panomma de exp l cua lo , todo ada ilibr y equ az efic l. ona i . es Podemos clon esla s amf s en todas � � : los inicios del CalcolÍlico del sureste. tan rico l la que Jusufica el espléndIdo despe afinnar que es esta población del Neolítico fina momento no tene �os bases d� umeltales guc de la cultura calcolílica. ya que por el � n Iera mlcr pud que coS étni rtes apo con ara juslificar una colonización del exterior a. . retarse como el origen de esta expansión demográfic la cultura de Los MI Hacia mediados del 111 milenio a.e. se considera fonnada de las más notables del Calcolítico liares en Almena. que está considerada como una de Europa occidental. .
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CAPíTULO
14
SOCIEDAD, FORMAS DE PRODUCCiÓN Y TECNOLOGíA EN EL NEOLíTlCO Aspectos [ecnológicos: La induslria lítica pulimentada: La industria ósea: Las actividades agropecuarias. Las sociedades neolíticas fueron las protagonistas de un cambio irreversible cn
las fonnas de vida, al pasar de unos modelos basados en la depredación a otros basa dos en la producción de bienes alimentarios. El cambio, que no fue ni rápido ni tan
drástico como se suponía desde la visión «revolucionaria_ del proceso, afectó prime ro
a unos pocos aspectos de la vida diaria, para promover después un radical cambio
en las relaciones de los grupos humanos con el medio y sus recursos. En la utiliza ción de los recursos de subsistencia es donde se aprecian mejor las transformaciones
sociales y económicas, que terminarán por imponer otra fonna distinta de entender la relación hombre-tierra. En el uso de la tierra se aprecia una tendencia hacia la búsqueda de pnxluctivi dad, poniendo en juego una gran capacidad de adaptación a todos los ambientes, Se partía de unos grupos humanos que en el Mesalítico estaban abocados a ser reduci dos. puesto que las prácticas mesolíticas o epipaleolíticas de caza y recolección de alimentos sólo penn itían abastecer a pequeños grupos. La existencia y permane ncia
de grupos humanos más numerosos requería forzosamente e l poder disponer de los suficientes recursos alimentarios para su mantenimiento. Es posible que nunca sepa mos del todo si los procesos de producción de recursos fueron incentivados por el
aumento demográfico o si, por el contrario, el crecimiento demográfico se produjo SOlamente cuando existieron condiciones económicas suficientes para el manteni . mIento de grupos numerosos. No sabemos bien si ese aumento de la población fue causa o efecto en el proceso. Pero sí parece cada vez más claro que existió una in terdependencia entre los grupos humanos y los recursos, puesto que si la producción agropecuaria dependía del hombre. éste llegó a depender a su vez de plantas y ani males, con lo que se vieron obligados a mantener un delicado equilibrio entre grupos y recursos que si llegaba a romperse afectarfa irremediablemente a la existencia de ambos.
La agricultura requirió selección de especies y de suelos, así como la puesta a !>Unto de técnicas adecuadas para su utilización. La introducción de la técnica del · ción de un I f'IlCffln la t:l!l' ,ir t JI' lit' del n:'í,.,il', t- ,-1, 'J,o I Ino; ,�
NOCIONES DE PREIIlSTORIA GENERAL
SOCIEDAD. FORM¡\S DE PRODUCCiÓN y TECNOt..oGj,\ EN EL NEOLfTICO
proceso de perfeccionamiento en la producc ión agrícola. Algo semejante ocurrió Con la ganadería: se comenzó con una cabaña básica de ovicápridos pum pasar después a otras especies más renlables. como el ganado vacuno. Parece que este proceso se inició en el Próximo Oriente, ya que en Tell Mureybit hay evidencias de ello a fi nes del VIII milenio a.c.. pero en realidad no llegó a ser eficaz hasta el v milenio a.c.. cuando el ganado vacuno empezó a tener cierta importancia. Este proceso de bió tener también sus fr'.lcasos: en el Natufiense era la gacela el anim:.1 salvaje más consumido. pero nunca llegó a ser un animal doméstico. El proceso de domesticación de animales era complejo y debió pasar por varias fases. desde una inicial en la que el ganado estuvo en régimen de semilibenad controlada. hasta la culminación del pro· ceso con las prácticas de estabulación, lranshumancia de rebaños y aprovechamiento de productos secundarios. como leche. manteca. lana. queso, etc. La permanencia sobre el terreno obligó a desarrollar diversas modalidades de ocupación. según la variedad ambiental de cada región. Las practicas agrícolas pre· valecieron sobre las gamlderas en las tierras llanas de los valles fluviales, mientras que en ambientes mediterráneos la g:mmlería tuvo inicialmente más fuerza que la agricul· tura. El equilibrio entre ambas formas de producción alimentaria no se logró hasta el Neolítico pleno en muchas áreas. Algunos especi:llistas hablan de jerarquización del espacio en la plenitud del proceso: aldeas grandes rodeadas de pequeñas granjas que promovieron un modelo de interdependenci:l dentro de un territorio. En Europa central la ocupación del tt.:· rritorio se inició en las llanuras fluviales. cerca de los territorios de explotación. Má<; tarde los asentamientos empezaron a mostrar una ciena preocupación por la defensa y se fueron fonificando con empalizadas. muros y fosos. lo que hay que poner en re· lación con un aumento de la conflictividad. que se hará más evidente en la posterior etapa calcolítica. En la ocupación del territorio se plantea la cuestión de la procedencia del con tingente humano. Es evidente que hay que contar con las poblaciones locales del Mesolítico. que fueron asimilando los avances técnicos e ideológicos de la neolitiza ción. pero también parece evidente que hay que contar con movimientos migmtorios y desplazamientos de pequeños grupos y de personas. a tenor de lo que nos indican las similitudes de cienos materiales arqueológicos con cronologías más elevadas en territorios balcánicos que en Europa central y occidental. Pero por el momento es imposible evaluar esas apol1aciones. Esto explicaría la relativa homogeneidad que el Neolítico llega a alcanzar en grandes regiones europeas. sobre todo en la plenitud del proceso. La explicación podría estar en el desarrollo de un sistema económico basado en la existencia de excedentes de producc ión. una vez su�rada la fase de autoabastecimiento. que permitiría la existencia de redes económicas regionales y el ascenso al poder de los pri meros jefes. Este sistema propiciaría un proceso de inter· acción social en régimen de reciprocidad. como recientemente ha propuesto Vicent. que actuaría como vehículo de difusión de la cultura material y. a la vez. de idea� y recursos tecnológicos. Se tmta de una acción desarrollada de aldea a alde ... basada en la producción excedentaria de productos alimentarios y artesanales. adecuada �. un modelo de sociedad tribal que. a la postre. conduciría al naci miento del rango polltlCO y al lidcr..zgo instituido. De esta forma. los jefes aldeanos del Neolítico pleno serían los amecesores de las jcfatums del Calcolítico y los promOlorcs de las «sociedadeS complejas» de la Edad de los Metales.
Aspectos tecnológicos: Lll industria lítica pulimentada; La industria ósel.l; Las acth'idades agropccul.lrias
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LA INDUSTRIA LíTtCA PULIMENTADA
Uno de los elementos arqueológicos tradicionalmente vinculados al Neolítico. aunque n? exclusivo de .él. han. sido los utensilios de piedra pulimentada. Este utillaje lítico puliment ado se diferenCia del tallado por la técnica empleada para su confee. ción. Este hecho va asociado a unas malCrias primas generalmente diferentes (aunque a veces coincidan). a unos usos también distintos. y por lo tanto también a unos mor. fotipos que se distancian de los conocidos en el ámbito de la piedra tallada. La piedra pulimentada o pulida también es conocida por reflejar una serie de cambios en las pautas del componamiento industrial asociadas a la aparición de la vida sedentaria y a las economías productoras. Esta íntima vinculación entre puli. mento lítico y Neolítico viene perfectamente ejemplificada en la misma etimologí:1 de este último término: Neo (nuevo) IitIlO!¡' (piedra). piedra llueva. piedra pulimen. tada. en oposición a la piedra vieja o tallada. propia de momentos anteriores. No obstante. si bien la asociación de utillaje pulido en piedra y Neolítico es recurrente, existen ejemplos bien conocidos. aunque minoritarios. de instrumental de este tipo en contextos pre·productorcs. Las rocas susceptibles de convertirse en materia prima para la fabricación de objetos pulimentados tienen unas características concretas que limitan ampliamente la gama de posibilidades de obtención. Su localización supone a veces movimientos de larga distancia. fenómeno que debe analizarse en relación con cuestiones de terri torialidad. pero también de estabilidad en los contactos intergrupales. Estos gmndes desplazamientos ya se conocen para la industria de la piedra tallada. pero en este caso son un recurso muy diferente al ser también muy distima su cadena operativa. Además. el proceso de elaboración de utillaje pulimemado exige una inversión temporal mucho mayor que en el caso de la piedra tallada: la ralio existente entre tiempo empleado en la manufactura y número de objetos producidos es muchísimo más baja. de forma que cada elemento pulimentado tiene un valor muy superior al tallado en lo que a inversión de tr.lbajo se refiere. Los usos a los que se dedica esta tecnología del trabajo de la piedra son funda· mentalmente dos: fabricación de utillaje conante y hendedor. generalmente pesado. y confección de elementos de adorno personal. El tiempo invertido en la fabricación desc�na que los útiles se abandonen con facilidad. A esto debemos sumar el peso conSiderable de la mayorí¡l de las piezas (excepto aquellas de escaso pone como ado�os y hachitas pulimelltud:ls). que desaconseja su transpone ul efectuar despla· zamlentos imponantes -¡ligo muy Iwbitual en las piedras talladas-. Existe por tan· �o una gran adecu:lción entre el peso y envergadura de la materia y el valor en tiempo . InVenldo del utillaje. por una pane, y los modos de vida sedenlarios. por otra. La materia prima que se utiliza parJ la confección de objetos pulimentados está perfectamente adaptada a la tecnologí:1 apl icada en su fabricación y acabado final. No se trata. como ocurría con la lítica tallada. de rocas que deban reaccionar de un modo u otro a la presión O a la percusión. concretamente generando filos conantes. sino . más bien de otras que soponen bien su erosión. abrasión y pulimento progresivos. . Deben ser rocas caractcri7adas por una difícil fractura por �rcusión o por prc· slón. que se rompan con dificultad no sólo por su consistencia o densidad. sino tam·
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
SOCIEDAD. FORMAS DE PRODUCCiÓN Y TECNOLQG(A EN EL NEOLfTICO
bién por no responder a la percusión con planos de fractura limpios. Además. deben
Los materiales óseos son alta �ente es �cializad�s. y aunque algunos tipos que � , � superior final lJenden a desaparecer. como los al velllan usando desdc el Paleohtlco
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poseer una texturJ. granular que favorezca su pulimento. textura que puede ser muy variada. desde aquella conformada por partículas muy finas, caso del mármol. hasta
aque llas de grano más grosero. como Ofilas y granilos. Rocas que reúnen en diversos grados eSlc conjunlo de requisitos son las basálti. cas y graníticas. y los mármoles. La materia prima más habilUal es la roca metamórfi. ca. del tipo dioritas. granitos. ofias, l serpentina, anfibolita, etc .. pero en algunas regio nes y para algunos momentos pueden ser características las piezas confeccionadas en materiales mucho más finos, como la pizarra, el sílex, el jade o incluso la obsidiana. Para la fabricación de adornos se utilizaba sobre tooo l a caliza. con la que se confeccionan pulser'J.S en las comunidades neolíticas del sur peninsular. El objeto lítico pulimentado se obtiene mediante el rozamiento continuado del bloque de materia prima con un elemento físicamente abrasivo que lo desgasta. pro. vocando una disminución progresiva de su volumen y la aparición de superficies lisas
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pones (aunque en el Neolítico suizo de Baldegeisee se siguen elaborando en aSta d
ciervo). otros nuevos se desarrollaron. de forma que algunos yacimientos, como e
español de Cava de rOro ofrecen una variada gama de p�oductos óseos entre los qu , se "en: tubos. alfileres. Cinceles. cucharas. espátulas. ahsadores. punzones. paleta.! adornos. etc .. algunos de los cuales están en relación con el trabajo de los ceramista!
para bruñir, modelar y decorar la cerámica.
En general . durante el Neolítico se mantienen los recursos técnicos que en la
etapas anteriores se utilizaban para el trabajo del hueso. aunque ahora la materi prima procede mayoritariamente del ganado doméstico. Tal vez la única innov:lció técnica sea la de la abrasión de los metápodos de cordero. que se empieza a practica
en el Neolítico antiguo y la asociación de esta técnica con la del ranurado. E. Vento ha ensayado una clasificación sistemática de la industria ósea del Neo
y homogéneas. Dentro de la fabricación de elementos como hachas, hachitas, azuelas y mazas,
lítico español en la que se incluyen los tipos más usados. En ella se aprecia un incre mento en el apartado de adornos. donde se incluyen colgantes, pasadores. cuenl:l(
y una vez localizada y extraída -si es necesari(}- Ia materia prima, se procede al desbaste de la pieza para realizar una primera aproximación a la fonna que finalmente
antcriores, como las armaduras para ncchas. semejantes a las halladas en el yaci
se pretende obtener. Esta primera fase constituye el momento en el que se efectúan
adelgazamientos importantes, así como la eliminación grosera de ciertos aspectos de su silueta. La entidad de estas mooificaciones desaconseja el empleo de la abrasión.
por su elevado coste temporal. por lo que en esta fase es la percusión la técnica más empleada. siempre dependiendo de la materia prima en cuestión. Tendríamos así un
anillos, discos. placas, etc. Pero también se mantienen tipos que proceden de etapa miento de Isle-les-Meldeuses. del Neolítico medio del grupo SOMo La industria ósea está presente. en mayor o menor cuantía. en la mayoría di los yacimientos neolíticos españoles. y en algunos. como la citada Cova de 1'01 con profusión. En todos ellos se aprecia una cierta variedad tipológica. así corno e parentesco tipológico de algunos útiles con los del Paleolítico superior y la mayo
primer esbozo del artefacto.
concentración de hallazgos durante el Neolítico medio.
Una segunda fase en la elaboración del objeto supone ya un acercamiento más detallado a l a forma definitiva de éste. pero también mediante el concurso de la per
Algo similar ocurre en el resto de Europa, donde el uso del asta y del huesl es común, produciéndose tipos que a veces llegan a ser de gran originalidad. coml
cusión. que al dirigirse a la eliminación de pequeños accidentes, asperezas. elc.. se
vemos en las espátulas de Passy-sur- Yonne, en los adornos de Jordansmühl o en la: herramientas del Neolítico de Liguria.
reduce a un piqueteado o manilleo a través del cual se obtendrá un volumen muy similar al que se pretende como resultado final.
Por último. se procede a la aplicación de rozamientos. que son los que confie
ren a la pieza un aspecto superficial liso, justificando su denominación como utiJIaj� pulime1l1ado. Dicho desgaste se realiza mediante la fricción reiterada de la pieza en cuestión con un elemento abrasivo. habitualmente arenisca, por la cual van desapare ciendo asperezas superficiales y, en una fase ulterior, se le dota de brillo y filo. Una vez que se ha dado fonna definitiva a l a pieza. sea ésta un objeto centrado o uno de desarrollo longitudinal. se acomete el pulimento propiamente dicho. En eSle último estadio de la fabricación de la pieza podemos diferenciar claramente dos ni
veles. El primero consiste en :lbrasionar el objeto. es decir, merlo o desgastarlo por fricción, obteniendo superficies más o menos lisas. El segundo es el auténtico acaba do final, pulimentar la pieza, entendida la acción como alisar o dar lustre, insistiendo en la adquisición de un brillo que lleva a algunos autores incluso a hablar de bruñido.
LA INDUSTRIA ÓSEA En el Neolítico, con la domesticación de los animales y la consiguiente dispo sición del ganado. se facilitó y aseguró el aprovisionamiento de materia prima ósea·
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La cerámiCll es otro de los grandes avances que se asocian al mundo neolítico
Incorporando al instrumental no sólo las vasijas cerámicas en sí mismas. sino tambiél
una serie de elementos que se relacionan con su fabricación. desde espátulas hast: estampillas, punzones para decorar, etc.
LAS ACTIVIDADES AGROPECUARIAS
De la actividad económica no depredadora de las comunidades. la domestica· . Ión ��imal y vegetal. la ganadería y la agricultura. se deriva una ingente variedad d( tensIllos, algunos de ellos puntuales y esporádicos, otros de mayor transcendenci: y de carácter universal. Todas las tecnologías aplicadas a la fabricación de objetos de
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uso durante el Paleolítico han de adaptarse ahora a las nuevas demandas, generándos( tod� una amplia gama de tipos y formas nuevas. A ello hay que añadir la incorpo· raciÓn e nuevas tecnologías. COmo es el pulimento de la piedra, la cerámica o I�
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ConfeCCIón de tejidos.
Del mundo del utillaje lítico provienen los elementos cortantes que se emplean para confeccionar las hoces compuestas. en las que una serie de piezas de sílex se SUceden en una sola línea que se inserta longitudinalmente en un elemento de ma·
NOCIONES DE PREIlISTQRIA GE.'lERAL
SOCIEDAD, FORMAS DE PRODUCCIÓN Y TECNQLOGIA EN EL NEOLITICO
dera. creándose así un filo largo y conanlC, medianamente dentado. que se empica para tareas de siega. También en piedra tallada se elaboran microlilos geométricos. algunos de los cuales se emplean igualmente como elementos de hoz. Como tipos que perviven de épocas anteriores hay que llamar la atención sobre perforadores y taladros. empleados ahora para efectuar agujeros en cerámicas rraclumdas (lañas). además de para los usos habituales. La utilización de 1:. industria lítica pulimentada supedita de manera importamc la relación de los humanos con el medio. en tanto que es un elemento especialmente diseñado para la tala y la rOluración. creando en el entorno inmediato de las comu nidades neolíticas -y también posteriores- espacios abiertos fuertemente antro. pizados. algo que hasta entonces nunca había ocurrido a esos niveles. En este grupo habría que incluir también la importante incorporación de los enseres empleados para el procesamiento del grano: manos y molinos. Otro rasgo importante del Neolítico es la sedentarización de los modos de vida. Este proceso modifica radicalmente toda la tecnología empleada para la construcción de viviendas. que ahora serán estables y duraderas. y en las que se invertirá un esfuer. zo cada vez mayor. La exigencia de una mayor duración de las estructuras obligará a cambiar los modos de construcción y. automáticamente, será la carpintería la que experimentará un auge creciente. con la incorporación de instrumental de precisión como cinceles y hachitas de reducidas dimensiones. Además. se acometerán obras de mayor envergadura. a las que afecte la totalidad de la comunidad: excavación dc fosos. levantamiento de empalizadas. mantenimiento de la infraestructura de riegos. etcétera. que demandarán utensilios diferentes. La ganadería genera un impulso renovador del utillaje mucho más restringido. pues demanda menos necesidades físicas. de modo que realmente no se producen incorporaciones. salvo en el caso de los animales empleados como elementos para el tiro: caso contrario es el de la pesca. que ahora experimenta un auge con la fabrica· ción de redes. proliferación de anzuelos. embarcaciones de pequeño porte. etc. El /ISO de la madera parece generalizarse en el eolítico. período del que conser· vamos más vestigios que de toda la etapa previa paleolítica. desde restos palafíticos y de viviendas en poblados hasta instrumentos de agricultura. La conservación de la madera es rara. pero en turberas y zonas lacustres son hallazgos rehuivamente frecuentes desde el Neolítico. dentro de su excepcionalidad. como ocurre en el área centroeuropea y en algunos yacimientos concretos donde las condiciones de conservación han sido tan ópti mas y se ha preservado la dis¡x>sición original de postes. vigas. entarimados. etc. En La Draga (Banyoles. Girona). se han conservado 73 agujeros para postes (36 de ellos con parte del poste) de sustenla· ción de viviendas. La m:ldera es de roble y los postes terminan en bisel. trabajados con instrumentos líticos pulimentados. Hay otros lugares, como el asentamiento del neolítico danubiano de Bylany. donde las viviendas de planla reclangular y cubierta a dos aguas se estrucluran con vigas y postes que encajan entre sí mediante cnw lladuras perfectamente c:Ilibradas: el EgolzwiJl 4. del neolítico suizo de Cortaillod. . sJluado junto a un lago y parcialmente palafílico. con viviendas, graneros. empaliza. das en tierra firme y pasarelas: o los hallazgos de Bargeroosteveld (Dinamarca). que son sobradamente conocidos. También {enemas conocimiento de la utilización de la cesterfa durante el Neo lítico. En la península Ibérica <ron conocidas las bases de cestería de los fondos de
cabaña de Cerro de Cervera (Madrid) y. sobre todo. el excelente lote de elementos de cestería del �Ilterra,:,i �nto neolítico de la Cueva de Los Murciélagos (Granada). que incluye 57 pIezas distintas conservadas. de las que destacan los cestos y sandalias los �rimeros c�n decoraci n pint�da re�ientenellte desc�bierta con infrarrojos. En I � pemnsula lbénca se han dlfercncwdo CIOCO tipoS de urdimbre de cestería: tejida o en damero. atada o cardada, en espiral verdadera. pseudotrenzada o en rabo de cerdo y trenzada. También hay reslos de trenzados vegetales (esparto) en Cueva Sagrada (Murcia), en este caso un ancho tramo de cincha de pleita. U n caso interesante es el de la zamarra trenzada del hombre de Otz, e n los Alpes una especie de capa hecha con hierbas y paja, poco lupida. pero que cubría el cue desde el cuello hasta las rodillas. fácil de quitar y muy versátil al poder hacer las funciones de lecho. Las actividades te:rtiJes están bien documentadas en todo el Neolítico. desde el oriente al occidente europeo. En el tejido, las fibras se agolpan ordenada y uni formemente generando una superficie continua. Para su elaboración es necesaria la participación de un tel:lr. mecanismo que se inventa en el Neolítico y del que existe una amplia variedad tipológica y ulla gama extensa de grados de complej idad. Por 10 tanto, la existencia de tejido vendrá indicada por la presencia improbable del mismo. normalmente desintegrado con el paso del tiempo. o de los distintos elementos que participan en el proceso de tejido de la fibra, desde el huso hasta la pesa de telar, pasando por el peine de cardar o por la fusayola. Los tejidos pueden ser de fibra vegetal o animal, lo que para el caso peninsular se traduce en el empleo de lino o lana. respectivamente. El lino (LinuIII IlsitatissimulI/) es una herbácea dicotiledónea. cultivada para su exclusivo empleo e n la confección de telas. propia de los climas suaves mediterráneos, cuyo empleo exige un tratamiento previo consistente en el arrancado a mano. su inmersión en un baño. secado y ras trillado, a panir del cual se obtiene la estopa. Tratada la materia prima. es necesario darle forma. conseguir que esas fibr.¡s más o menos largas pero sueltas se enhebren �n un solo cuerpo longitudinal, el hilo. A esta labor se le denomina hilado. y se rea· liza mediante el giro sobre su eje de una vara o palo de uno de cuyos extremos pende un peso que facilita el giro. la fusayola. Evidencias de su uso como textil aparecen ya en Catal Hüyük en tomo al 6500 a.C.. y sobre el 3500 para el caso europeo. La lana es el pelo de oveja. grasoso y de textura ondulante (no obstante. se puede emplear lambién de cabra. o de camélidos como el camello o la llama). Su tratamien to e� ige dos fases diferentes: una primera consistente en la obtención de la fibra, otra dedicada a su procesamiento espec ífico. La lana se puede lograr arrancándola a mano del �nimal. se entiende que cuando pelecha o cambia su pelaje de forma natural, o mediante el esquilado. empleando para tal fin tijeras metálicas. objeto que se docu· menta desde la Edad del Hierro. Una vez obtenida la lana. comienza un largo proceso en el que se lava y enjuaga. se varea, se carda y se peina. tras lo cual la fibra está lista para ser hilada y empleada posleriormente en el telar. Los telares son los sistemas fijos con los que se entretejen las fibras de manera unl.fonne. Pueden ser verticales u horizontales y. cuando comportan una estruclUra , . , ésta es de nglda madem: si es vertical. los haces de hilos se agrupan por un exlremo para pender de pesas de telar. elementos de barro cocido piramidales. lroncocÓnicos. e� fonna de media luna. que mantienen tensos los hilos mientras con el huso pasa l hIlo enlre ellos de un extremo al Olro del telar.
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NOCIONES DE !'REIIISTORIA GENERAL
Poco después de 4()(X) a.e" las primeras ciudades empiezan a crecer en las Ua· nums de las cuencas del Tigris y Éufrates. dotadas de un rico suelo agrícola y a?ua . abundante. Luego. el fenómeno apareció en Egipto. valle del Indo. Chma y A �én� a. Es el nacimiento de la civilización. en el marco de un acelerado proceso hlstónco que no podríamos elllender sin conocer los pasos previos del Neolítico. con todos sus avances sociales y tecnológicos. Es fácil deducir el papel que la tecnología desempeñó en e� ta aventura h.umana. Sobre la base tecnológica que el Neolítico había desarrollado. onentada esenc�almen . te hacia la obtención de alimentos y bienestar, se asientan nuevos descubnml �n!os e invenciones. ya con una orientación diversificada que pretendía atend� r a dlstmtos . aspectoS de la vida diaria en comunidad: vivienda. transporte. prodUCCión �e bienes de consumo. defensa... Así. la vida urbana es a la vez efecto y consecuencia de sus propias innovaciones. en un marco propicio rara que los especialistas y artesanos desarrollasen su creatividad, al amparo de la CIUdad. Pero la indudable magnitud del fenómeno urbano no debe llevamos a imáge� es históricas engañosas. Serfa absurdo imaginar una Edad del Bronce plagada �e CIU· dades cuando la realidad em bien distinta: había gmndes centros de poblaCión. en regio�es avanzadas. que centralizaban una activid?d extraordinaria. pero la inmen . agropecu? sa mayoría de la población era rural, basaba su vld� en !a explotaCión ria y vivía en pequeños caseríos, granjas o aldeas dlsemmadas por todo el amplio . . temtono. No es casual que el inicio de este proceso coincida con el desarrollo de la meta lurgia del cobre. cuyas propiedades se descubrieron en pleno Neolítico final. La Edad del Cobre o Calcolítico. que en el occidente de Irán y Turquía central y oriental se inicia a fines del V milenio con la práctica de la fundición del metal en hornos. es la culminación de una fase experimental que cambiará muy pronto aspectos funda . medio y supondrá. como dijo y. Go�don �� IIde, «�I mentales en la explotación del . haCia salto más dramático en la historia de la humanidad_ o En Mesopotamla se IIlICI3 500 a.e. y un poco más tarde. hacia 4200 a.e., en Egipto.
EL CALCOLmco
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mo de los primeros cemros metalúrgicos del área póntica. como Kalinkaya. Kure. Y¡ prakli, Girasun y Murgul l. Poco después. a finales del v milenio e inicios del IV a.e ya se explotaban varias minas de cobre en Irán y el mineral era manipulado en homc metalúrgicos en centros mesopotámicos y del Kurdistán, como Seh-Gabi. Tel-i-Ibli (Kernan) y Ghabristán (Qazvin). El trabajo del cobre por martilleo y fundición e moldes está bien documentado a lo largo del IV milenio a.e. en centros como Te¡: Sialk, Gabristán. Tepe Hissar y. poco después. Susa. Más al oeste, en tierras de Pakistán. hacia 4000 a.e. se fundían objetos de cobt en Mehrgarh y poco después esta tecnología estaba difundida por diversos centros d la región, hasta el none de la India, donde llegará a su madurez con la civilizació del Indo, en centros protourbanos como Mohenjo-Daro y Harappa. En la franja costera sirio-palestina el cobre se trabajaba en Tinna (Israel). dond existían minas de cobre y hornos de fundición en el IV milenio a.c., así como en Wa( Arabah (Jordania) desde mediados del IV milenio a.e. Los centros de producción m� conocidos de esta época fueron Tell Abu Matar y Beir Safadi (Jordania). donde en le hornos de fundición de mediados del IV milenio a.c. se usaban crisoles y moldes poli elaborar cinceles, hachas. alfileres y objetos de adorno. De esta época es el depósit o tesoro de Nahal Mishmar. que contenf.. 4 1 6 piezas metálicas. Esta primitiva metalurgia del cobre. muy vinculada a la aparición de la �rimet orfebrería. ha sido denominada por Cyril Stanley Smith como la «metalurgia de I bisutería», al considerar que la mayor pane de las primeras piezas metálicas tenía una función decorativa, como elementos de prestigio para quienes las poseían. sostE niendo la idea de que el origen de la metalurgia estuvo en las artes decorativas par cubrir necesidades estéticas y de prestigio personal en el seno de sociedades en l� que se iniciaban las diferencias sociales. En los valles de Mesopotamia la metalurgia del cobre es un poco más tardío apareciendo en Tell Halaf y consolidándose después ya en las fases de El Obeid Uruk, en sus fases protourbanas.
Los orígenes de la metalurgia en Europa Los orígenes de la metalurgia en Asia occidental Aunque la primera utilización del cobre está doc umentada desde el . . VII milenio a.C. en yacimientos del pleno Neolítico de Anatolla. se tra en realidad ta de pequeños objetos de cobre nativo trabajados con la técnica del manill.ad? por lo que no cabe hablar de una auténtica metalurgia del cobre, ya que no extstlll � na técnica adecuada para la fundición del metal mediante el suficiente apone térmiCO ue sólo podía proporcionar un horno de fundición capaz de superar la temperalU� ra adecuada. Estamos. más bien, ante la utilización de pequeños objetos de adorno o prestigio, elaborados a panir de fragmentos minerales de cobre nativo trabaja�o con la técnica más simple que. por otra pane. no tuvieron cominuidad después SIIl : embargo. recientes estudios de los materiales de cobre de <;atal Hüyük (Anatolla) y Yarin Tepe (none de Mesopotamia) hacen suponer que las técnicas a�ecuadas paf'J . a.e. la reducción del cobre podían ser conocidas desde finales del VII mileniO . Las primems evidencias de una auténtica metalurgia del cobre datan de � v ":, lle nio a.e.. de centros situados entre Irán y Anatolia. como Can Hasan y Ergam. aSI ca-
Aunque se pensaba que 1.. metalurgia del cobre había llegado hasta Euro�a través de centros difusores de su tecnología desde el Próximo Oriente. Anat?ha la región del Ponto. el conocimientos de diversos centros en Bulgaria y Serb13 p:. recen indicar que la metalurgia del cobre y el trabajo del oro pudieron desarrolla�s de foma independiente en el seno de las culturas locales del tV milenio a.c., COI� cidiendo con el proceso de complejidad social que conduciría. poco después. hacl el desarrollo de entidades culturales que también podemos considerar preurbanas protourbanas. Los grupos culturales del IV milenio a.e. de Vinca y Gumelnitsa ya pueden Sf considerados caleolíticos. Durante el desarrollo de las fases Karanovo VI y Gume nitsa se comenzaron a explotar las minas de cobre de Ai Bunar (Stara Zagora. Bul . garia), hacia 3600 a.C. Las minas eran 1 I pozos de unos 20 m de profundidad. d los que se extraía la calcopirita mediante el uso de mazos de minero. tensilio � de asta de ciervo y la aplicación de fuego para provocar un choque téomco y h� cer que el mineral se resquebmjase y desprendiera de la roca madre. Durante las fase
EL CALCOLÍTICO
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de Vinca-PIOIJnic. que se desarrollan entre el Neolítico final y el Calcolítico antiguo. en las minas de Rudna Glava (Bor. Scrbi:l) se explotaron unos 30 pozos de mineral de cobre mediante técnicas de trabajo semejantes. Estas actividades deben ser puestas en relación con una serie de asentamientos situados en tomo a las explotaciones mineras. en los que. por lo que puede deducirse de las evidencias arqueológicas. era reducido a polvo el mineral para poder ser tmnsportado a los centros de producción de objetos metálicos. En lomo a Ai Bunar se h:m detectado diversas aldeas mineras del grupo Gumelnitsa dedicadas a estas actividades. en las que. sin embargo, no hay hornos de fundición. por lo que .;¡c deduce que el mineral era comercializado para ser fundido en otrOS centroS. Estos datos deben ser puestos en relación con la necrópolis hallada cerca de la ciudad de Varna (Bulgaria). a orillas del mar Negro. en la que se han encontra do notables aj uares con abundantes objetos de oro datados hacia 4500 a.e. de una fase reciente de la cultura ca1colítica de Gumelnitsa. Los ajuares comprenden obje tos de metal. muchos de ellos de oro (diademas. brazaletes. anillos. placas pectorales. collares. apliques para arcos y cetros. etc.). Entre unas tumbas y otras se nOla una gran disparidad en la cantidad de bienes lujosos. indicio probable de una cierta je rarquización. aunque esto parece contradecir el aparente igualitarismo de la socied:,d balcánica durante el Calcolítico. Los objetos de metal encontrados fueron utilizados como signos de prestigio y ostentación más que con fines funcionales y. por otra par te. hay que destacar que son los más antiguos descubiertos en Europa. Los objetos de oro de la necrópolis de Varna fueron trabajados por martillado. no hay evidencias de fundición. y el oro es de origen balcánico. nada delata influencia Egea. En al gunas tumbas o cenotafios de Varna a la altur.! del cucHo del difunto hay amuletos antropomorfos discoidales. considerados femeninos. generalmente con una abertura en el centro. Estos amuletos de oro est:1n muy difundidos no sólo en Bulgaria. sino en toda la Europa del SE. hasta el Este de los Alpes. Una cincuentena de yacimientos han deparado hallazgos de este tipo. hasta el inicio del 111 milenio a.e. Las tumbas más ricas de Vama han proporcionado unos 3.1XX) objetos de oro. Este centro de producción excepcionalmente concentrada se situaba en una zona don de hubo una acumulación de riqueza. La gr.!n cantidad de objetos producidos y sus formas bien definida!> muestran claramente que era una artesanía bien establecida y que se había desarrollado localmente sin dehcr nada a las regiones vecinas. Esto se hace evidente por cuanto estas otras regiones incluso no sabían cómo trabajar el oro. El trabajo de estos primeros orfebres se basaba esencialmente en el martillado del metal . De esta form:l sólidas cuentas. hilos y gruesas láminas fueron convertidas en pesados brazaletes o colgantes. Estos ornamentos estaban a veces decorados con pUntos toscamente grabados. Si bien el cobre fue frecuentemente fundido. esta técni ca apenas se usaba pam el oro. Al fim,1 del V milenio a.e. esta etapa de florecimiento acabó en la orilla occidental del mar Negro. sin que podamos determinar la causa de esta crisis. Parece claro que los primeros trabajos de metalurgia y orfebrería en Europa balcánica están relaciomldos con centros culturales en los que asistimos al ascen so de una minoría hegemónica que ostentaría el poder. en un contexto cultuml del que emergen las sociedades complejas.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
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EL CALcoLfTrCO
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A su vez. las fases de El Obcid y Uruk suelen dividirse en subrases para estudio de su evolución. Hay que destacar que en los niveles V-IV de Uruk apar; cen ya los primeros textos escritos. en el contexto de su desarrollo protourbano. (
ahí la denominación de «protoliterarialt de la fase. A partir del final de la subfar de Djemdet- Nasr. entre 2900 y 2400 a.C. se desarrollarán las dinastías I y 11. q monarcas de nombre conocido en Akkad.
Cuando las comunidades agropecuarias de las zonas montañosas del norte ( Mesopotamia ya estaban consolidadas. se produce un movimiento de desplazamie to de las poblaciones hacia las zonas llanas del norte de l a llanura aluvial. situadas at cerca de los emplazamientos originales. EMa primera fase se denomina pre-Obeid
de Hassuna y en ella aparecen los primeros utensilios de cobre. en Tell Halaf y t Samarra. aunque no se (r'JIa aún de una verdadera metalurgia. sino del aprovcch miento del cobre n:uivo, que se trabaja con la técnica del martillado. Es ésta una fa breve, localizada en diversos yacimientos (Tepe Hisar. Tepe Sialk, Tepe Gawra. Rt
Sagher Bazar, Samarra y Hassuna). en los que se inician los asentamientos más e tables sobre el área. En los niveles más profundos de Tepe Gawrn aparecen las cas más antiguas construidas con adobe. Hassuna promueve las primeras aldeas agrop
cuarias en tierras l1anas. con lo que se inicia en realidad la colonización del valle . Mesopatamia. primero en tierras altas, para bajar después, en la fase de El Obcid, las tierras medias y bajas. Se trata en realidad de un Neolítico final. con cerámic pintadas y figurillas de arcill:l. A lo largo de la fase la cerámica se va haciendo m cuidada. con decoraciones de figuras geométricas pintadas o incisas sobre fond, mate, marrón, rojizo o negro y con formas más diversificadas. Poco después de 5600 u.e. se experimeman notables cambios en el campan miento de las aldeas: las construcciones se hacen más sólidas. con casas de plan LÁMINA XLVI.
El
Tumlxl prillci/NsCll lIIíltll'ro 36 lle la necrópolis lle \�Ima (Bu/gariaJ_
Calcolítico en Oriente Medio y Próximo
En Mesopolamia la cuhura de El Obeid, derivada de la de Samarra. es la que. sin solución de continuidad. representa la transición desde el Neolítico al CalcoHli co, para culminar iniciando el proceso de urbanización de la sociedad. La evolución cronológica es la siguiente:
Fase pre-Obcid (o de Hassuna)
5800-5000 a.e.
Fase de Eridtí (o fase antigua de El Obeid 1)
5000.-4900 a.e.
El Obcid J[
4900-4300 a.e.
111
4300-3900 a.e.
El Obeid IV
3900-3500 a.e.
El Obeid
Fase de Uruk (o ProlOliteraria)
3500-3100 a.e.
Fase de Djemdcl Nasr
3100-2900 a.e.
Subfase de Kish
2'XlO-2400 a.e.
rectangular alargad'l en la que hay varias estancias. Las cerámicas son ahora pintad
con motivos geométrico� en rojo sobre fondo claro bruñido y se exportaban has lugares alejados. como Irán o Anatolia. a tr:l\o'és de redes de intercambio. Este din mismo hace que. poco antes de 5()(x} a.e.. en pleno apogeo de Hassuna (subfase !
Samarra) la población aumemara. las aldeas fueran más prósperas y se elaborase UI cerámica pintada de mayor calidad. decorada con motivos geométricos y naturalist de animales y plantas. que se llegó a exporlar hasta puntos de la costa siriopalestir lo que pone de manifiesto e l incremento de las redes de intercambio. Por entonces parecen iniciarse los primeros ensayos de regadío de las tierr agñcolas. como parecen demostrar los hallazgos de Choga Mami y Tell-es-Sawwa al sur de Samarra. La importancia de este hecho es enorme, puesto que las técnic agrícolas de irrigación van a permitir el desplazamiento de las poblaciones hacia
centro y sur del valle. donde se instalarán poblados más eswbles y organizados. a v ces defendidos con mllnlllas. La prosperidad del momento se aprec ia en las tumb: algunas con ricos aj uares que señalan el inicio de las diferencias sociales. como el dencia del proceso de complejidad social y de los cambios organizativos que entonc comienzan. Esta fase es parcialmente contemporánea a l a cultura de Tel l Halar (Siria). q se desarrollará entre 5500 y 4600 a.C. por tierras del norte de Siria y norte de Ir� irradiando su in"uencia hasta Irán. por e l este y hacia Anatolia porel oeste. suponie
do la culminación de la neolitización del área. También aquí se aprecia la utiliz'lei, del cobre nativo y del plomo para la elahoración de pequeños objetos. aunque �
EL CALCOLfTrCQ
NOCIONES DE PII.EHISTOR'A GENERAL
366
367
llegar a desarrollarse lodnvfa las técnicas propiamcmc metalúrgicas. Sin embargo. se elaboran magníficos vaso� de piedra. se trabaja primorosamente la obsidiana y la cerámica es de gran valor estético. de buena cal¡dad. decorada con pintura roja. negm o blanca. con motivos geométricos y figurativos. ESla cerámica de calidad se cocía en hornos de altas temperaturas (hasta 1 . 1 00 oC) que demuestran ya un gran dominio técnico y preludian el control de la tecnología adecuada para la fundición del cobre. Los centros más importantes fueron Tel l Halaf. Arpachiyah. Tepe Gawra. y Car kemish. centros donde se desarrolló un tipo de asentamiento más estable, con casas de planta rectangular que tenían silos de planta circular para el gmno. La fase de Eridú (o El Obeid 1). entre finales del V e inicios del IV milenio a.c..
s fundamental para comprender el acceso de las comunidades mesopotámicas al modelo de vida urbana. ya que durante ella las comunidades procedentes del none tal vez de Hassuna-Samarra) se situarán en el valle. desarrollarán un modelo de onvivencia y de explotación del medio que les permitirá un espectacular desarrollo ocial y tecnológico. En este proceso la religión desempeñó un papel primordial, a que las minorías sacerdotalcs vinculadas a los templos se alzarán con el podcr y omenzarán a ejercer su control sobre la producción agrícola y ganadera. organizando os centros de redistribución con sede en los templos. Es el inicio del podcr teocrático. n Eridú ya hay un edificio de pl:mta cuadrada. de 3 m de lado. con bosquejo de celia. ue se interpreta como un templo. Por entonces aparece la primcra cerámica fabricada con tomo lento, en forma dc
'randes platos de borde ancho, elaborados con pasta amarilla o blanca y decorados on motivos geométricos pintados o incisos, junto a otra cerámica más sencilla y
)()pular. Entre las formas más destacadas están las escudillas en forma de campana
bell-slwped boll'ls) y los vasos tortoise. que tienen paralelos con la cerámica de eH Halaf. así como las figurillas de terracotas de diosas con correas de armamento. s objetos de cobre son algo más abundantes y se continúan haciendo figurillas e terracota. Esta fase se idcntifica también en Eridú (Abu-Shaharain. Ir'dq). donde a aparece u n primer santuario con zigurat con escaleras y rampa de acceso. OtroS acimientos conocidos son Tello, Ur y Kish.
La población ha aumentado considerablemente. con lo que también aumentó la
roducción agrícola. que ahora permite la posesión de excedentes de producción que ueden ser redistribuidos desde los centros. incrementando así las redes de intercam io y comcrcio. La existencia de una religión organizada. de centros de culto que acen a la vez de centros de poder y de una minoría dirigente que los controlan in remelltan la complcjidnd socinl y propician la aparición de categorías socinles. entre que ya existían propictarios de terrenos y cosechas. La cultura de E l Obeid se extiende por amplios territorios dc Mesopotamia y contemporánea al trmno final de Tell Halaf. Los centros de población tenían casas e a obe con techumbre de arcilla o yeso. Los enterramientos, que conocemos bien
?
rae laS a necrópolis corno la de Eridú, son inhumaciones en cistas de ladrillos sin ero con los cadáveres en posición fctal. Junto al utillaje lítico aparecen utensilios
�
cobre ya elaborados con molde. con lo que estamos ante una auténtica rnetalur la que debe ser entendida como una función especializada más. dentro dcJ proceso e especialización de funciones quc conlleva el modelo protourbano. En los centros
�nsamente poblados. como EridÚ. Uruk y Tepe Gawra. hay notables edificios reli
lOSaS. La cerámica ahora está hecha a tomo y es de peor calidad. lo cual se alri-
LÁMINA XLVII.
\/lISija del periodo de El Obeid. de Tel/ A/'Ab, (Siria).
buye a la estandarización de la producción y al hecho de que prime más la cantidad que la calidad. En palabras de Mallowan. • se debe a la industrialización impuesta por el desarrollo de la metalurgia • . En la fase final de El Obeid (4300-3500 a.C.-El Obeid III Y IV). además de los templos que ya tienen casi todos los grandes centros de población, existen también otros edificios públicos que ratifican la existencia de un
poder centralizado capaz de coordinar obras comunitarias. sobre todo los sistemas de irrigación anificial. como los que se han detectado en Ur durante esta fase. La meta lurgia del cobre ya se ha generalizado en .EI Obcid clásico., entre 3900 y 3500 a.c. Por fin, en la rase de Uruk (protoliteraria) los cambios sociales son espectacu lares: las poblaciones han experimentado un considerable crecimiento demográfico. ya que algunas. como Uruk, que era el centro más importante. llegan a tener 50.000 habitantes y una población dispersa en más de 1 00 pequeñas aldeas del entorno. que
se dedicaban a la explotación agropecuaria. con un sistema de interdependencia con lrolado desde el centro teocrático. Las obras públicas alcanzan entonces cierta monu mentalidad. sobre todo la arquitectura religiosa, como puede apreciarse en el Templo Blanco de Anu. que además de las dependencias para el culto tenía almacenes, co rrales para el ganado, hornos. patios, archivos. Debe destacarse que en la fase IV a-c de Uruk (hacia 3200 a.C.)" aparece la escritura de signos ideográficos y silábicos, jUnto a sellos cilindro. corno colofón del proceso burocrático de la administración. Este hecho, como es sabido. tendrá trascendentales consecuencias históricas. La cerámica de Uruk convivc en los primcros momentos con l a de El Obeid. s�plantándola poco después. Entonces se elaoorall vasos acampanados y jarras de PICO largo, a veces con engobe rojo o gris. juma a otra de superficie negra lustrada. Los enterramientos son de inhumación individual en rosas o cistas. con el cadáver en posición retal. recostado.
NOCIONES DE PREIlISTORIA GENERAL
EL CALCOLfTlCO
Las viviendas de Uruk ya denotan claras diferencias sociales y desde el punto de vista de la organización administrativa parece que el riego. la redistribución de
suponía la vida en comunidad. una vez resuelto el problema de la subsistencia con la obtención de los alimentos básicos.
los excedentes de producción, el control de las redes de intercambio y comercio, la presencia de un ejército organizado y de la propiedad privada de la nobleza nos mues
Ésta parece ser la condición previa a cualquier proceso de sedentarización dura dera sobre el terreno. lo cual no implica forzosamente agricultura y ganadería desa�
tran unos aspectos muy cercanos al modelo estatal. En realidad. estamos asistiendo al nacimiento del Estado, o más bien, de las ciudades-Estado.
rrolladas, sino unos medios estables y seguros de obtención de alimentos que bien
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El proceso culmina en la fase
de Djcmdet-Nasr (3100-2900 a.c.),
donde asis timos a la consolidación de todas estas inslilUciones. en un momento en el que poco a poco se va generalizando el uso de la escritura, al tiempo que se incrementa la conflictividad (las ciudades tienden a amurallarse ahora) y la economía simbiótica de interdependencia entre urbes y núcleos rurales se ha generalizado.
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podían basarse en los recursos ofrecidos naturalmente por el medio. De hecho, en algunas de las primeras aldeas no existen evidencias de una economía de producción agropecuaria sino hasta una fase avanzada. Este fenómeno ocurrió en diversas partes del mundo. con las lógicas diferencias que imponían los condicionamientos geográfi cos, climáticos y culturales, pero, en definitiva. con un resultado que guarda muchas
111-11 de Eridú. diferenciándose de la fase
similitudes. El crecimiento de estas primeras aldeas fue ampliando el intercambio de estímu
precedente sobre todo por la cerámica que tiene formas semejantes a las de Uruk pero
los y respuestas culturales entre el medio y los grupos humanos, en un proceso bas
pintadas en rojo y negro, con motivos geométricos y naturalistas.
tante complejo en el que hubo etapas realmente críticas, pero pocos retrocesos. La vida en comunidad respondía a una necesidad humana y en ella había mu
Esta fase se conoce bien en las capas
Los yacimientos más destacados son Eridú. Djemdet-Nasr. Tell-Asmar. Uqair y Tel l Brak.
De esta etapa es el primer palacio mesopotámico. construido en Djemdet
Nasr. que podríamos interpretar como el inicio de la separación del poder político y
chas más ventajas que inconvenientes: la seguridad personal, el desarrollo de fun ciones especializadas que cubrían diversas necesidades, la garantía de la defensa, la
el religioso. lo cual coincide, como apuntara R . Braidwood. con la aparición de las
diversidad de la vida en común, el reconocimiento de una autoridad. el control de un
primeras ideas _nacionalistas». La fase G de Amuq puede considerarse como la del
territorio. etc. Aunque junto a esto existían también algunos inconvenientes, como: el
nacimienlo del imperialismo mesopotámico.
incremento de la población y, en consecuencia. la necesidad de mayor producción de
El subpcríodo de Kish puede ser consider.ldo como el final de la Prehistoria
en Mesopotamia y una fase de transición hacia el inicio de la época dinástica y la fonnación del mundo sumerio-acadio. ya en época plenamente histórica.
A lo largo de este proceso cultural la metalurgia del cobre desempeñó un papel que. si en un principio fue muy limitado. puesto que las primeras producciones eran de pequeños adomos destinados a satisfacer el deseo de prestigio personal de las cla ses privilegiadas. iría ganando importancia con el tiempo, de manera que la verdade ra vulgarización de los utensilios de cobre llegaría en los albores del [[[ milenio a.c., cuando ya se comenzaron a elaborar todo tipo de útiles. sobre todo herramientas, instrumentos para la agricultura y armas. Poco después se utilizaría la primera alea ción de cobre con arsénico (no sabemos si intencionada o fortuita) para comenzar l a verdadera aleación binaria de cobre y estaño. iniciándose el uso del bronce. El JJJ milenio a.C. será. pues. el de la madurez de la metalurgia en Oriente.
Los orígenes de la vida urbana Uno de los momentos estelares de la historia de la hum:midad es. sin duda, la aparición y desarrollo de la vida urbana como resultado de un brillante proceso de evolución social que casi inmediatamente tuvo enormes consecuencias. ya que trajo consigo la configuración y posterior consolidación de un modelo de sociedad ca paz de concebir sus relaciones internas. y aun sus relaciones con el medio. desde un punto de vista más racional y fructífero. que supuso un gigantesco paso en la ascen . siÓn de la cultura. Los antecedentes de este proceso. a modo de paso previo al urbanismo y a la vida urbana. hay que buscarlo en aquellos momentos y lugares en los que el hombre. bajo el incentivo de sus necesidades y del medio. fue consciente de las ventajas que
alimentos, el belicismo, la obligatoriedad de prestar determinados servicios públicos, etcétera.
De
la aldea a las primeras ciudades hay sólo un paso, pero tan difícil de defi
nir que es precisamente aquí donde se centra el estudio del proceso. Llegar a saber cuáles fueron los motivos que provocaron tan rápidos cambios. cuáles las condicio nes previas. los mecanismos que promovieron las lransfonnaciones administrativas, cómo y por qué apareció el Estado y su complicada maquinaria de control, cuándo las calegorías sociales..., en fin, cuándo la ciudad deja atrás a la aldea neolítica y se convierte en «centro urbano», es hoy objeto de estudio por muchos especialistas. Aún no ha concluido el debate sobre el concepto de vida urbana y urbanismo. La polémica alcanza un elevado grado de interés cuando se encuenlra en el momen10 histórico en el que aparecen sus primeras manifestaciones, precisamente en ese período crítico en el que los grupos sociales están a punto de cruzar el límite. a ve ces muy sutil. entre la vida preurbana y el urbanismo claramente perceptible. casi siempre en la línea divisoria entre la Prehistoria y la Protohistoria.
Casi lodos estos estudios han abordado la cuestión del urbanismo desde diferen tes posiciones conceptuales, ya que ésta puede ser analizada desde el punto de vista de la historia. la política, la geografía, la economía, ele., puesto que la sociedad urba na es, esencialmente. plural y ofrece tantas facetas como las que tiene la propia vida
de los seres humanos que la configumn. El fenómeno urbano se presenta como un hecho histórico que nos indica una cierta forma de adscripción a detenninados modelos vitales. Debemos diferenciar Con claridad, por un lado, l o que es el urbanismo como forma de vida. a la que se ac cede desde fases previas bien definidas cultural mente y una vez logrado cierto nivel de desarrollo que puede apreciarse en aspectos como la especialización de funciones. división del trabajo. jerarquizaci6n social. existencia de excedentes de producción. obras corporativas. elc.; y por otro, el urbanismo físico. es decir. la estructura de la
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NOCIONES DE I'REIHSTORIA GENERAL
EL CALCOLÍTICO
urbe como expresión material del modelo de vida urbano. Ambos aspectos están es trechamente ligados. ya que no puede existir urbanismo material si no se ha accedido previamente al adecuado nivel urhano. A panir de la publicación de los trabajos de Gordon Childe. sobre todo entre 1930 y 1958. los prehisloriadores y arqueólogos se han apoyado con frccuenci:t en sus rasgos diagnósticos para definir lo que era una ciudad en el origen de la historia y así diferenciarla con claridad de una aldea. un pueblo u Olro tipo de asentamicnlo. Para el arqueólogo australiano la revolución urballa. entendida no tanto como una transformación rápida y brUlal. sino como una cculminación de cambios progresivos en la estructura económica y 1:1 organización social de las comunidades. que producen o se ven acompañados de significalivos incrementos de población_o era la elllrada a la civilización y a su sombra se configuraban olras caracteríslicas de importancia. de manera que de aquel proceso emanaban avances decisivos para la sociedad. Entendía
U)S /l/ode/os IIrlxlllOs
él entendía represivo. siguiendo la leoría marxista de la lucha de clases expuesta por Morgan. Marx y Engels. aunque con importanles modificaciones) para coordin:lrlo y controlarlo. Luego. la concentmción de la población. la existencia de artesanos espc· cializados. el régimen Iributario. los edificios públicos monumenlales. la escritura co· mo inslrumento al servicio de la burocracia y el gran comercio definían la esencia de la ciudad. paradigma de la vida urbana y exponente del nuevo mundo civilizado. Dc
esta forma quedaban superadas las rases de salvajismo paleolítico, barbarie neolític:1
y barbarie superior de la Edad del Cobre. Childe subraya de forma especial el carácler social más que tecnológico de la revolución urbana. A las minorías gobernantes en las primeras ciudades de Mesopotamia. las considcm como las promotoras de masivos sistemas de almacenamiento en los que se acumulaban los excedentes de la producción agrícola. así como garantes de la paz interna. minimizadorcs de la frecuencia de la guerra externa. propiciadores de la producción y. por lo tanto.
ro-
rnentadores del incremento de la población. Pero el autor advirtió que centraba estas ' camcterísticas en los núcleos desarrollados del Próximo Oriente. en el Viejo Mundo.
La producción intensiva de alimcnlOS y la e)(Í)tencia de e)(ce<!entes de pnxIucción concenlmdo:.
generan una clase dominante y un Eslado represivo.
Los modelos demográfico y bético (o del conflicto)
RORERT C....RNEIRO: El aumento progrcsh'o dc la población prowx:ó constantes confliclOs. La. lucha y y 13 conquista bélica cSlablcci��n rela�iones d � s.úDditos y \asal os ( e dominadores dOrllin:ldos) y aumentó el grado de cOrllplcJld3d SOCial, propiCiando la centrahzaClón del poder.
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El modelo de 1:1 jenlrquizadón administrath'a
WRIGHT y JOIINSON: El modelo urbano cstatal nace de la aparición de inSlÍlUciones gubcmamenlale,
centralizadas. con funciones adminiSlrativa� e�pcci:llizadas. dividida� en varios niveles jer:1rquicos. m modelo multivarinnte
ROBERT M. ADAMS: El modelo urbano es el resultado de múltiplcs variantes que interactú:m en mtdio de un proceso en el que el l11cdio (el enlomo) desempeña un papel preponderante. El modelo de intercllmbio RE.."FREW: E l intercambio y la l\."'diSlribuciÓn de e)(ce<!enles haccr surgir módulos cenlrales donde scjerarquiza el poder. apoyándose en inslituciones. También actúa una rctroalimenlación entre lo'> móchllos cenlrales y los secundarios.
C.
El modelo del control de la Ilroducción y la redistribución
F. HOlE: Los e)(ccdcnltS de producción y su redislribución hicieron nacer las clases dominante.'> que controlaron los recursos y ti poder. La organiz3Ción de la pnxIucción y la redislribución propició la aparición de un jefe o inSlitución para connolar el proceso.
El modelo (europeo) del comercio
P.
WE!Js: El desarrollo del comercio. una \ez superada la economía de subsistencia. hizo nacer el
modelo urballO y el Estado en la Europa bárbara.
ES/f/¡ctllfll ¡menta de la sociellad, seg/in Marx
Sin embargo. tal vez no sea conveniente deducir de las ideas de Childe que la civilización es causa directa del proceso de urbanización. o de la «revolución urba na., ya que en el discurso childeano la equiparación entre urbanización. Estado y
FORMACIÓN SOCIAL
INFRAESTRUCTlJRA
El modelo hidráutiro
El urbaniMllO y el Estado aparecen como consecuencia de la organización del rici!O a gran escala. bajo el conlrol de una clase dominanle.
K. WI1TFOGEL:
y no eran extrapolables al resto.
?
I-:t modelo de V. C. Childe
•
Childe que la producción inlensiva de alimentos para e l grupo y la existencia de exce· dentes de producción concentrados generaban una clase dominante y un Estado (que
37 1
SUPERESTRUCTlJAA
estratificación resulta más que discutible, como expuso E. Service. En una línea semejante se pronunciaba Karl Wiufogel cuando. también desde una óptica marxista. justificaba la aparición de la vida urbana como consecuencia de la práctic a del riego a gran escala. mediante un sistema artificial construido por el
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FUERZAS '" '"oove,,,'.
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conjUnto de la población bajo el control de la clase dominante. La «teoría del ego_ valora el carácter despótico del Eslado centralizado. de acuerdo con las neceSidades del sistema de producción. Pero diversos autores han hallado algunos moti....os p;ml rechazar la teoría. Otros especialistas. como R. Camei ro. M. \Vebb y E. Bose�p. se an apo�ado en tesis de tipo etnológico. poniendo énfac;is en aspectos que pudieron ejercer dlver·
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NOCIONES DE PREIHSTQRIA GENERAL
EL CALCOLfTlCO
sas influencias en el proceso de urbanización de la sociedad. como la circunscripción geográfica, la guerra y la conquista. la expansión demográfica, ele. Y M. Fried. en un complejo y elaborado análisis. puso de manifiesto la importancia del proceso de la estratificación social y de jerarquización de la población en la form ación de los grupos urbanizados y la aparición de los estados. En este mismo sentido incidió Adams desde el princi io e sus estudios. aunque part endo de la p base de que las clU ades, p�ra el aut�r brltámco. no son el resultado de mnguna ley predecible y detenmnada. SinO de vanos factores concluyentes Adams pretend e corregir algunos . aspectos de la teoría de Childe (y. por anadidura, de Morgan) y se apoya en el proceso del incremento de la estratificación social. afinnando que los derecho s de propiedad sólo fueron una expresión de un sistema de relaciones sociales estr atificado. que es. . en cierto modo, el fundamento de una sociedad política. Entendía Adams que para explicar el nacimiento de la vida urbana no sólo hay que contem plar la capacidad que una sociedad tiene para prever la producción de alimento, sino el conjunto de innova ciones políticas y económicas que permitan al grupo. especia lmente a los anesanos que no producen alimentos. sobrevivir alimentándose de los productos obtenidos por agricultores y ganaderos.
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comO C. Wissler. que cree que el entorno ejerce un detenninado tipo de influencias sobre el fenómeno cultural, sobre todo orientado hacia el desarrollo de la producción de alimentos. y P. Wheattley, que ha valorado el ámbito físico junto a otros aspectos, sobre todo de tipo económico y social. . . . Posteriormente. Peter S. Wells ha estudiado el proceso de urbamzaClón de las sociedades protohistóricas europeas, cenlrándo� sobre todo en el Bronce nal y la Edad del Hierro de Europa centrooccidental, analizando, desde un� perspecllva esen cialmente monocausal (1a actividad comercial como factor determmante). el desarro llo de los grupos humanos . Para este profesor de HalVard. parece evidente que en la Europa central de la Edad de los Metales no son aplicables las explicaci?nes ofreci teorías sobre el riego. puesto das para el Próximo Oriente. Aquí no tienen sentido . que el territorio es húmedo y fértil por naturaleza.. ni po�mos ��tos pam val�rar un papel preponderante de las instituciones teocrállcas. m es d�clslva la aportación colonial desde otros puntos más desarrollados de la Europa medllerclnea, puesto que incide sobre sociedades que ya están en vías de urbanización. Factores como la es tratificación social, la guerra y la religión jugaron un papel muy restringido. Wells valora sobre todo, el hecho de que la economía. una vez desarrollada más allá de un niv 1 de pura subsistencia. pudo soportar adecuadamente un número relativamen . . . te elevado de productores no dedicados a la obtenCión de alimentos, reperc � lIendo ello en el incremento de la producción de bienes comercializables y produclénd�se un aumento de la actividad mercantil que repercutió en diversos aspectos de la VIda diaria. aumentando la población y los recursos humanos. En este modelo. los fac tores detenninantes (.factores crílicos'" de Wells) fueron pues: .. El crecimiento del comercio a fines de la Edad del Bronce, la iniciativa individual y la motivación de las comunidades a produc ir aquellos productos que pudieran ser intercambiados por lujos deseados. ... Algunas de estas ideas ya fueron expuestas por M. Halbwachs en ( 1 930), pero no cabe duda de que las teorías de Wells, que tienen un precedente en la obra de Jane Jacobs The Ecollomy of Cities ( 1 969) referente a las áreas de T�r quía, están apoyadas en datos recientes y verificados y aportan una nueva perspecllva al problema. Sin embargo. siendo evidente el importante papel aportado por el �o . mercio entre las sociedades europeas del t milenio a.C .. parece exagerado atnbUl �le . un papel casi exclusivo en el proceso de urbanización euro�o s?bre todo SI se tIe ne en cuenta que los beneficios comerciales afectaron, en prmclplo. a reas bastante limitadas y que fuera de ellas existían co�unidade� en las que se ap�:la un desa 110 urbano igualmente intenso. aunque qUizás de diferentes caractenstlcas. Debemo . añadir que el propio Wells advierte con prudencia de que su estudiO ofrece .. una gran simplificación de una situación muy compleja». B. W. Cunliffe y R. T. Rowley abordaron también el tema centrándolo en los op . pida de la Europa bárbara. aunque desde un punto de vista ba lante más anpho y ge � � de la se neralizador. siguiendo los pasos de J. Wemer. que había estudlado los �PPIlJ � . gunda Edad del Hierro intentando explicar sus detalles urbanístiCOS tremta anos antes. Para la Europa de la Edad de los Metales poseemos estudios que han abordado diversos aspectos parciales. incluso intentos de visiones de conjunto, desde los tra . . bajos de Childe. que quiso explicar los cambios prodUCIdos en Ia SOCiedad �uro�a . . IXmiéndolos en relación con el auge alcanzado por los especlahstas en metalurgia. . . que fue para los que imaginaba un especial status de privilegio de carácter IOtc nbal. -; en cieno modo el origen del desarrollo de un artesanado que alcanzana después una
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Para Adams, las clases sociales fueron ..grados objetivamente diferenciados de acceso a los medios de producción de la sociedad,>, aunque sin conciencia de clase y cre� que las primeras entidad es urban;IS de Mesopotamia se organizaron en ..clanes cÓnl�os • .(en tos que prevalece una cierta fonna de parentesco). ofreciendo un modelo de pirámide social en la que algunos esclavos y sielVos. la gran masa de la población y el �am sinado aparecen en la base. superponiéndose a ellos los artesanos. las rt: . am"JaS anstocráticas y. por fin. la nob leza y los príncipes. No obstante. Adams no Ignora otros factores. Así, cuando afirma que _la aparición y desarrollo de la ciudad no fue definido en Mesopolamia por peculia la r mentalidad del pueblo sumerio. sino por el carácter físico de Summer• . le está dando valor al entorno. es decir. al medio. Este mismo valor del medio aparece contemplado en otro s investigadores recientes.
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
situación preponderante. incentivada por la demanda de los comerciantes del Me diterráneo. Eso potenció la aparición de núcleos urbanos que se desarrollaron a la sombra de un floreciente comercio. En un sentido similar se pronuncia C. Hawks. Sin embargo. diversos estudios han ido matizando estas ideas desde ta década de los sesenta. fijando su atención en aspectos específicos de la economía y la sociedad. En Europa es problemático hablar de urbanismo y vida urbana antes de la ple nitud de la Edad del Bronce. Aunque en el ámbito del Egco. en los Ba1canes y en la península Ibérica surge una clara tendencia hacia tipos de sociedad jerarquizada, esta situación no IUVO grandes repercusiones inmediatas. sino que sirvió para asen
tar las bases para los procesos de la Edad del Bronce. y aunque en el Calcolítico existen evidencias de concentraciones de población de cierto relieve en los grupos culturales de: Vinca-Plocnik (Yugoslavia). Gumelnitsa (Rumania, Bulgaria). Cerna voda (Bulgaria). Vucedol (Yugoslavia). Boleraz (Moravia). Los Millares (España). etc .. en los que se detectan algunos de los rasgos característicos como: obras públi cas (murallas. fosos. grandes edificios... ), especialización de funciones, actividades artesanales. minorías hegemónicas. concentración de poder y riqueza. etc., no parece posible interpretarlos como evidencias de una plena vida urbana. sino más bien como una fase previa en la que el modelo aún no está completamente impuesto y en la que, en todo caso. falta la evidencia material de la urbe, aunque exista el germen de su idea. Tal vez por eso sea más correcto referirse a ellos corno sociedades preurbanas. o a lo sumo. protourbanas. Colin Renfrew ( 1 975) ha propuesto un «modelo de intercambio» basándose en sus estudios en las islas Cícladas entre el Neolítico y los inicios de la Edad del Bron ce. Se centra sobre todo en el Calcolítico. proponiendo varios mecanismos que in tentaban explicar el papel del intercambio (fase previa al verdadero comercio) en el proceso de organización interna y complejidad social y administrativa de una «civilización», hasta desembocar en el origen del Estado. Partiendo de un «lugar central», como punto principal desde donde se desarrolla el intercambio. y manejan do el concepto de «módulo estatal temprano» corno una unidad territorial autónoma. presenta los elementos organizativos que propiciarían la aparición de los núcleos cen trales. estableciendo una clara diferencia entre un cacicazgo y un estado propiamente dicho. utilizando el criterio de continuidad y permanencia de las localidades centra les. La aparición de estos núcleos centrales permanentes sería el primer paso en el proceso de formación de los estados. base de las entidades históricas «civilizadas». a partir de diversos niveles de intercambio entre los centros de distribución. En todo este proceso desempeñó un papel importante la explol:lción sistemática de los pro ductos agrícolas. especialmente la vid y el olivo. que incentivaron el intercambio. promoviendo una auténtico proceso de « retroalimemación», que sirvió para dinami zar el proceso. Es cierto que en el Egeo existen desde el Bronce antiguo entidades a las que sí ca
� denominar protourbanas en sentido estricto (Troya. Chalandriani. Lema. Ther1m
.. ). que muy pronto se verán sucedidas por las entidades palaciales de Creta y los núcl�os fortificados de Mi�enas en la Hélade, a los que ya sí parece adecuado de . pero su rnl1ucncia sobre el resto del continente fue bastante m�ls nomrnar CIUdades. escasa de lo que se ha creído. Será en la plenitud de la Edad del Bronce y sobre todo en el Bronce final cuando en la Europa bárbara se desarrolle el modelo urbano a partir de los poblados agrope.
EL CALCoLfTlCO
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de los Metales llegó a cuarios. aunque ninguno de los núcleos formados en la Edad un milenio antes. igualar la importancia de las �iudades orientales de Sin embargo. hoy es poSIble apuntar que algunos factores como el aumento de mográfi co. el perfeccionamiento de las técnicas de explotación del territorio. la ac ción que éstos abrieron, la tividad comercial y el intercambio. las vías de comunica ión del grupo, etc.. tendencia a las actividades especializadas, las medidas de protecc desempeñaron un papel fundamental en el proceso. incidiendo en cada caso en as así una cadena pectoS específicos que, a su vez. repercutían en otros, configurándose un amplio conjunto de fac de efectos multipl icadores que, en definitiva, constituían resultado final casi tores determinantes. estrechamente unidos. que conducían a un inevitable: la beneficiosa vida en comunidad. La vida urbana, basada en una forma colectiva de adaptación al medio mediante
ico fruto de la acumulación un proceso de organización social, es un producto histór Es decir. que de experiencias que se nos presenta como una forma de práctica social. ciudad constituyan lo esencial es. como ha dicho Toynbee, «que los habitantes de la de hecho una verdadera comunidad» y desarrollen. al menos, los rudimentos de un
alma ciudadana. y no es posible reducir el concepto de urbanismo ni a unos meros objetos urbanos, ni a una suma de funciones especializadas, ni a un conjunto de instituciones aisladas. ya que la ciudad. por ser el resultado de una diversidad de con ductas y actitudes. requiere precisamente un entendimiento desde la diversidad. contem
plando múltiples factores que se nos presentan corno resultado de la conducta humana plural. en la que. si bien es posible definir actitudes primordiales, éstas no son sino el resultado de necesidades ocasionales que no siempre definen el factor humano. De hecho, muchos de los rasgos diagnósticos mencionados pueden haber existido en las distintas sociedades urbanas históricas. pero no necesariamente en todas ellas.
Pero sí parece claro que la ciudad requiere elementos básicos para su definición en el tiempo y en el espacio, tales como l a concentración de población. la comu nidad de asentamiento y la conjunción de actividades. la organización (es decir. la ordenación) consciente de la sociedad, el establecimiento de normas compartidas, la ordenación del territorio, etc.. lo cual implica una tarea colectiva que compromete
por igual a todos los «ciudadanos» que habitan el lugar. Y de aquí surge, como re sultado inmediato del esfuerzo colectivo, un efecto multiplicador que. a la vez que potencia a la población. la proyecta más allá de sus propios límites físicos. poniéndola en relación directa con el espacio que la rodea y refor.wndo un mundo de relaciones
que afecta a todos los aspectos de la vida urbana. La urbanización de la sociedad es un fenómeno cultural que, al igual que la agricultura, la tecnología o la religión, apareció en distintas partes del mundo, bajo diferentes formas secundarias, aunque en repuesta a estímulos semejantes.
El Calcolílico en los valles del Nilo y del Indo Aunque la primera utilización del cobre nativo en el alto y medio valle del Nilo es de época neolítica. en el Badariense o Prcdinástico Primitivo (4000-3800 a.c.). los primeros ensayos de la metalurgia del cobre no comenzarán hasta la cultura de Naqada (3800-3000 a.C.). en un proceso que guarda muchas similitudes con el del Próximo y Medio Oriente.
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NOCIONES DE PREIUSTORIA GENERAL
En el Calcolítico antiguo (38QO..3300 a.c.) o cultura de Naqada 1 (Amratiense) aún se trabaja el cobre por martilleo y s610 al final de la fase se empiezan a conocer algunos objetos de cobre fundido. En los yacimientos de El Amrah, Naqada, Abydos, Madashna y Emamich se fabrican cerámicas con barniz rojo uniforme y pintadas de color blanco y temas geométricos y nmuralistas. En las tumbas de inhumación, que frecuentemente son colectivas. se encontraron ajuares con paletas de pizarra, cuchi llos de sílex de filo curvo, pumas de flecha y lanza en sílex con retoque cubrienle y figurillas de barro y marfil de hombres y mujeres siempre desnudos y muy estilizados. de evidenle carácter religioso. Los poblados son pequeños. con casas de barro y material lígneo, en los que se practica la agricultura cerealista y la ganadería. Durante e l Calcolílico pleno (3300-3000 a.c.) o Naqada II (Gerzeense) ya pare ce haberse generalizado la tecnología de la fundición de cobre, así como la orfebrería con oro y plata. La piezas más destacadas son los alfileres con cabeza en bucle, que evolucionarán hacia los de cabeza enrollada. así como las hachas y alabardas. ya fundidas en moldes. Aunque el centro cultural sigue siendo el valle alto y medio. en esta fase se ob serva una expansión hacia el norte. Los asentamientos son mayores, con viviendas de planta rectangular más elaboradas, construidas con ladrillo en seco crudo y techum bres lígneas. Los materiales líticos son de rara perfección, sobre todo en lo que atañe al retoque, y los vasos cerámicos están decorados con figuras geométricas y natura listas. antropomorfas con cabezas en las que puede identificarse a Hator con cabeza de vaca. Algunos vasos tienen marcas de propiedad. También se siguen elaborando vasos de alabastro, paletas de pizarra en forma de pez, brazaletes de lapislázuli, esta tuillas femeninas de terracota. amuletos, vasos teriomorfos y figurillas de toros. Las tumbas de Naqada JI, en las que a veces aparecen estatuillas femeninas o perros sacrificados acompañando al cadáver. denotan la existencia de diversos ran gos sociales y económicos que apuntan hacia una sociedad jerarquizada. La religión parece estar organizada y se advierte la ascensión de una clase dominante, proba blemente sacerdotal, que controla la producción agrícola y ganadera y el uso de los excedentes de producción. El intercambio y comercio a larga distancia se debió prac ticar a través de rutas caravaneras, como ponen de manifiesto los objetos exóticos y la distribución de la obsidiana, que insinúa contactos con el Egeo. Siria y Abisinia. Los yacimientos más destacados de esta fase son Gerzeh. Naqada, Armat. Matmar. Hemamieh y Mahasnas. Estas notables transformaciones sociales y económicas llegan a su apogeo en fechas próximas a 3000 a.c.. cuando en el Predinástico superior (Semainiemse) se ha generalizado la metalurgia del cobre y ya se conoce el culto a Seth en el sur y a Horus en el norte. siendo la fase Maadiense, que tiene muchos paralelismos con la Djemdet-Nasr mesopotámica, la transición hacia los periodos dinásticos, con Egipto ya unificado. A finales del período predinástico. por medio de una elite dominante que ostenta el poder y con la aparición y desarrollo de un sistema de administración centr.lIizado en el valle del Nilo aparecerá el germen del Estado egipcio, aunque aquí. a diferen cia de lo ocurrido en Mesopotamia. los centros administrativos no conducirán a la formación y desarrollo de centros urbanos,ya que el campesinado siguió disperso en pequeños núcleos en el mundo rural. Los centrOS de poder no fueron centros urbanoS.
EL CALCOLtnco
LÁMINA XLVIII.
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Vasijll prtdindsticlI egipcia. MetropoliulII Museum. New York.
te en el sentido mesopotámico. sino centros administrali.v?sy de con�1 que rar.ame� ttas tuvieron la materialización física de la urbe. La estabilidad de las pnmeras dtnas se vio reforzada por la ausencia de enemigos inmedimos que pudieran atenta� contra el Estado unificado, así como por las condiciones ffsicas de Egipto. protegido por vastas extensiones de tierras desérticas. las El gran logro cultural del período predinástico fue. �i.n duda: I� formación de. minorías de dirigentes que se alzaron con el control polttlCO, rehgloso y econónuco, logrando la centralización de la administración, del territorio y del poder. . le poSib su En el valle del Indo la civilización de Harappa (Pakistán). que tiene precedente en el Neolftico de Mehrgarh. se extiende por tierras de Pakistán y noroeste de la India con extensiones hasta la COSla del índico y. por el norte, hasta el valle del Ganges, c nstituyendo. entre 2700 y 1700 a.c., la primera cultura urbana de Asia. Tanto Harappa. como Mohenjo-Daro. Lothal. Amri y Kalibangan ��n ya enclaves urbanos. en los que se ha desarrollado la metalurgia del cobre. Las VIViendas estaban construidas con adobe y ladrillos de tamaño unificado. fonnando barr�os. y a1gun�s tenían plataformas de base para evitar las inundaciones. En algunas. clUdade� habla centros ceremoniales y en los yacimientos se han recuperado estatUlllas de dIosas y otros objetos rituales que parecen referirse a un culto organizado. En su mome�to de plenitud aparece también la escritura. que algunos especialistas suponen antenor a la mesopotámica. La sociedad estaba estratificada en diversas categorías, con una numerosa clase de trabajadores que vivían en casas humildes. . Pa cht. Kara El núcleo urbano mejor conocido e s Mohenjo-Oaro (al noreste de kistán). donde el urbanismo de (razo reticular. como el de Harappa, llega a un desa rrollo extraordinario. ya que existían barrios bien diferenciados. necrópolis, talleres especializados, depósitos y almacenes, así como un sistema de alcantanllado y apro �isionamiento de agua y una fortaleza silUada en el cenlro de la ciuda�. con murallas Jalonadas por bastiones y torreones sólo comparables a las de las Ciudades meso-
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polámicas. La ciudad cSI:lba bien relacionada con otros nLÍcleos del entomo (se ha calculado que había no menos de [50 enclaves alde:mos en el valle) y a lr'dvés de re des de intercambio y comercio a larga dislancia estaba en contaclO con Mcsopotami.. y Asia cenlral. como indican los objetos de allí imponados. Los grandes almacenes tenían grandes vasijas de cerámica de forma globular y base estrecha. a modo de contenedores. decoradas con motivos vegetales. La metalurgia del cobre y la primera orfebrería se desarrollaron como funcio nes especializadas. destinadas a cubrir. en principio. necesidades provocadas por la demanda de bienes de prestigio. para pasar poco después a la producción de instru mentos para el trabajo y la vida diaria: puntas para lanzas y flechas. hachas planas. pui'iales. anzuelos. Su desarrollo hay que entenderlo dentro del proceso de especiali zación de funciones. acorde con el nuevo modelo de convivencia nacido entonces. Por causas que no se conocen bien. tal vez debido a una confluencia de fac tores (entre ellos. inund:.ciones. movimientos sísmicos. epidemias. ruptura del débil equi librio político. social y económico). la civilización del Indo se interrumpe brusca mente entre 2000 y 1 700 a.c.. sin dejar secuelas. Aunque se ha dicho, interpretando un párrafo del Rug-Veda. libro s:.grado hindú (<<el paisaje de los siete ríos fue con q�is�ado por I�s arios, del�oliendo murallas y aniquilando a sus habitantes »). que fue ehmlllada por IIlvasores anos, no hay pruebas convincentes de tal coyuntura. En todo caso. la civilización del Indo se formó independientemente de la de Mesopotamia y . EgIpto. En los valles del Mekong. en el sureste asiático y del Van She. en China. capaces de sostener un nivel de producción agrícola suficiente para el mantenimiento de Ull<. población numeros •. : se desarrollaron procesos muy parecidos a los de Asia occiden tal. Egipto. India y Pakistán. aunque con una cronología más tardía. Algo parecido podemos observar en Mesoamérica y en algunos valles costeros y zonas de 1:. sierra del área andina. en Perú. También allí florecieron culturas que, finalmente. desembo caron en entidades prolourbanas. con características adecuadas a cada región. por lo que podemos concluir afirmando que el proceso de urbanización de la sociedad y 1:. . lendencI? a la especialización de funciones se genero en diversas partes del mundo, muy alejadas entre sí. El Calcolílico en Anatolia En Anatolia el Calcolítico se presenta como una clara continuidad del NeolÍli ca final. com� se ha podido comprobar en yacimientos como Hacilar, Can Hasan y Kuru�ay. Parllendo de esa etapa terminal del Neolítico, los asentamientos calcolíti �os son de mayor tamaño y más numerosos que los de la etapa precedellfe. debido al Incremento de la población, sobre todo en determinadas áreas. como Cilicia O el sur oeste de Anatolia. muy especialmente la región de Burdur. así como I:.s regiones occi dentales d el a�to Éurrates. No obstante. no hay unidad cultural duranle el Calcolítico . de �naloha. smo regiones con particularidades culturales. según su situación. As(, la reglón del noroeste está rel acion:.da con el desarrollo de las culturas balcánicas : la región oriemal. con Mesopotarnia y la región suroeste. con el norte de Siria. . . La presencia del cobre. que como vimos tiene anlccedentes en el Neolítico. se mlCla con la utilización del cobre nativo para la elabomción de p!queños objetos de .
EL ('ALcoLiT1CO
NOCIONES DE I'IU:HISTORJA GENERAL
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adorno o prestigio. de manera que no hay una auténtica metalurgia de fundición ha,)ta fines del v milenio a.c., coincidiendo con la aparición de las cerámicas pintadas. Hacilar, en la región de Burdur. al sur del lago del Burdur. es el yacimiento rná<¡ destacado de esta etapa. a la que podemos denominar Calcolítico antiguo (niveles V-l. 5400-4700 a.C.). siguiendo la denominación de J. Melaan. Se trala de un gran po_ blado con casas de planta cuadrada o rectangular. con zócalos de piedra y muro<¡ de tapial. algunos decorados con mOlivos geométricos. con techumbre plana. Algunas casas tenían lugar de culto. pozo y taller de cerámica. Las casas estaban agrupadas en «banioslt en tomo a un espacio central. Un gran edificio. de proporciones inusi tadas. se ha interpretado corno un centro de culto. El poblado está defendido por un muro de ladrillo crudo de más de un metro de espesor. con una sola puena de acceso. Las cerámicas de Hacilar est:lban pintadas con varios colores: marrón o rojizo sobre fondo crema o rosáceo. con superficies brillantes. Los mOlivos decoralivos se adaptaban a cada forma con brillantes composiciones de espirales. temas geométri cos. manos sobre círculos blancos, líneas en roj o y esquemas muy originales. Las había también monocromas. pulidas y brillantes. Las rormas más frecuentes eran co pas ovales. vasos esféricos y j:lrras, viéndose por primera vez los vasos zoomorfos (rhytull). También se hacían en terracota figuras femeninas, de tradición neolítica. aunque más esquemáticas, representando a la diosa madre de l a abundancia y la fecundidad. También había un:. importante industria lítica pulimentada y ósea. Los objetos de cobre son :.ún minoritarios. pero ya muestran el trabajo del cobre nativo. HaciJar es abandonado, tms un incendio o destrucción. hacia 4700 a.e. La culturJ de Hacilar se extiende por el Sureste de Konya, llegando hasta <;atal Hüyük este (Karman). YÜmük. Tepe y Can Hasan. Los tres últimos niveles de Can Has:m (Kannan. región de Konya), los niveles I a l . son también calcolíticos, con una importante fase del Calcolítico medio (47004200 a.c.). El poblado estuvo situado en una importante vía natural de comunicación entre la planicie de Konya y la de C;ukorova. de manera que recibió productos de in tercambio de di....ersos lugares. Las casas eran también de planta rectangular. a veces con paredes decoradas con moti....os geométricos. como en Hacilar. La cerámica de Can Hasan estaba pintada con motivos geométricos. destacando las decoradas con motivos en rojo o en negro. alternando a veces con motivos incisos. Esta cerámica tiene paralelismos con la de <;atal Hüyük oeste y con otros yacimientos del entorno. También tiene cerámicas monocromas. En Can Hasan se encontraron diversos elementos de cobre, de carácter oma· mental o de prestigio. Entre ellos destacan un brazalete. una cabeza de maza y varios punzones y alfileres. Olros jX)blados contemporáneos de Can Hasan son Yümuk Tepe y GO.llükule, (<;ukorova). Tel-el·Küdeyde y Tel-T:.ynat (Antalya) y Sakr.;:ag6z ( I slahiye). Estas mismas fases del Calcolítico antiguo y medio pueden identificar�e en Catal Hüyük oeste, sitUado cere:. del antiguo poblado neolítico (Catal Ilüyük eSle). Este grupo de Can Hasan es muy uniforme y está extendido por todo el suroc� tc de Anatolia. con aspectos culturales muy homogéneos y con enl::Jces que lo relaCIO nan con los imponantes centros de Mesopotarnia septentrional y Siria. con la culturJ de Tel Halaf. El Calcolítico medio est:í también representado por el yacimiento de TiIki Tepe (región de Bitlis, al sur del lago Van. en Anatolia occidenlal). que por su situación
1I
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL CALcoLfTICO
recibió influencias de TelJ Halaf, apreciables sobre lodo en la cerámica. Importó ob jetos de obsictiana y cerámicas pintadas del norte de Mesopotamia. También en la región del alto Éufrates los poblados de Sak�a Gozü y Turlu tienen evidencias cal colíticas. En Anatolia central, Beycesultán (<;ivril. región de Denizli) es un asentamiento del Calcolítico reciente (4200-3200 a.c.), en que sus niveles XI-XX se fechan entre 4000 y 3000 a.e. El tipo de poblado es muy semejante a los anteriores. aunque aquí se aprecia la construcción de edificios singulares, ya con planta de tipo megaron, Con muros sostenidos por pilastras. bancos conidos a lo largo del muro y nichos que pudieron alojar alimentos o servir de graneros, así como uno O varios hogares. Entre los hallazgos del Beycesultán calcolítico está un depósilo de objetos me tálicos que contenía una barra de plata. varios útiles de cobre. un fragmento de puñal y tres agujas de cobre. La cerámica es gris, negra o marrón, monocroma o decorada con motivos geométricos blancos o incisos. El poblado será un importante centro en la Edad del Bronce.
(Erimini. Kalavassos). También se hacían figurillas de esteatita. ídolos femeninos y otTOS esquemáticos en fonna de cruz. El Calcolílico reciente (2500-2300 a.c.) es de corta duración en Chipre y peor conocido. aunque los hallazgos de cobre son ahom más abundantes. Los yacimientos más destacados son Ambelikon y Philia Drakos. ambos con cerámicas decoradas paralelismos con los de bandas rojas o con engobe negro. Estos yacimientos tienen yacimientos anatolios del Bronce antiguo. como Tarso (fase Bronce antiguo 11).
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El Calcolítico reciente también está bien representado en los niveles 19 al 1 2 de Alisar (Yozgat), Büyük Güllücek y en los niveles 15 al 9 de Alaca Hüyíic (<;orum)en Analolia cenlral, al este de Ankara. En estos poblados se encuentra el mismo tipo de vivienda de planta rectangular y cerámicas decoradas con color marrón. negro o gris. a veces decoradas con motivos incisos. de fonnas predominantemente globulares. jarras o lazas. Alaca Hüyüc pasará a ser un importante cenlro de poder en la Edad del Bronce y perdurará en época Hitita. Otros poblados del Calcolítico final en Anatolia central son Büyükgüllücek. Alaca-Hüyüc, Alisar, Pazarli, Kalinmkaya, Toptastepe y Yazirhüyük (Sivrihisar). En ellos se aprecia un urbanismo de casas de planta rectangular con muros de piedra en l a base y tapial en el alzado. Los conjuntos cerámicos son variados, predominando las cerámicas negras y grises, decoradas con líneas e incisiones. El ritual funerario deja sentir la influencia oriental, con la innovación de enterrar a los muertos dentro del [XJblado, a veces bajo los pisos de las casas. En la región de Cilicia los yacimientos de Tarso. Mersin. Amuq, Sak\agozü y G�dikli, tienen contactos con otros de la región de Konya y algunos con el grupo onental de Tel Halaf. Muchos de estos centros se convertirán en importantes núcleos culturales en el Bronce antiguo. Por fin, en Anatolia occidental. a la entrada del estrecho de los Dardanelos. Troya . . . ImCIa su desarrollo en el Calcolítico reciente (Troya O. según Korfmann y Gamer). en u?as fechas anteriores a Troya I ( 3000-2800). Y cerca de ESlambul el yacimiento . de Flklrtepe. muy relacionado con los yacimientos balcánicos, ofrece evidencias de esta fase. En la isla de Chipre (la isla del cobre, de kili/pros, cobre en griego), se desa rrolla laJase SOlira de finales del Neolítico. La necrópolis de Sotira es de fosas en f?fina de botella, con enterramientos dobles o triples, con los cadáveres plegados y
�c � ofrendas. En una de las tumbas ya hay una espiral de cobre. La cerámica con tinua las formas del Neolítico final. para ofrecer luego grandes pilhoi decorados con temas flomles o geométricos. Desde finales del IV milenio a.e. se desarrollará laJa
se Erimi. en la que hay diversos asentamientos durante el Calcolítico antiguo local
(3500-2500 a.C.), como Enmi. Kalavassos, Kythrea. Vasili a y Souskiou. Dumnte es la elapa el melal es poco frecuente y los poblados tienen casas de planta circular
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. CAPITULO 1 7
EL CALCOLÍTICO EN EUROPA El Calcolítico en los Balcanes y Greda. - El Ca1colítico en Europa central y occidental. - El Mediterráneo en el lit m ilenio a,e.
En el Calcolítico europeo existirán notables diferencias regionales que afectan tanto a la cronología como a la evolución interna de los grupos culturales. Las cro nologías más elevadas son las del área balcánica y el Mediterráneo oriental y Egeo. donde se aprecian influencias de los grupos culturdles situados más al este. Sobre la zona balcánica se identifican rasgos culturales de los grupos de las estepas pónticas. como en el caso de la cultura de Karanovo en la que se han definido influencias pro cedentes del grupo de Cemavoda l. o en el Calcolítico del Egeo. en el que se detectan algunos rasgos an:n6Iicos. Sin embargo. el desarrollo de la metalurgia del cobre si gue pautas muy locales en los Balcanes. y aunque en el Egeo la primera metalurgia parece tener procedencia asiática y balcánica. muy pronto creará sus propios tipos. apartándose de las directrices tipológicas y convirtiéndose. como dijo C. Renfrew. en ·un asunto local». haciendo del Calcolítico una corta etapa previa al gran desarrollo de las entidades culturales de la Edad del Bronce de Grecia y el Egeo. En términos generales y a modo orientativo. se puede establccer la siguiente secuencia cronOCultural: Fase de trllllsiciÓII
Neolítico recicnte-Calcolítico
4000-3500 a.c.
Calcolítico antiguo
3500.. 3000 a.c.
Calcolítico m�'<Iio
3000-2500 a.c.
Calcolítico final
25QO..I 700 a.C.
-
��tas fases varían. según zonas. muy especialmente las de transición desde el N eohltco recicnte al Bronce antiguo. Y en la cuenca mediterránca debe tenerse en Cuenta que el Bronce antiguo se inicia con bastante antelación a las regiones conti nentales. comenzando enlonces las primeras dinastías en el Próximo Oriente y Egip-
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
10. lo que convierte a esas áreas en zonas referenciales, muy útiles sobre todo para
matizar cronologías. atendiendo a la presencia de materiales arqueológicos proce dentes de esas culturas. que pueden encontrarse en contextos calcolílicos como fruto del intercambio o comercio. A partir de entonces la metalurgia del cobre se irá extendiendo por el área balcánica y. en una fase inmediatamente posterior. por Europa central y la cuenca mediterránea, hasta alcanzar su madurez en la plenitud del 111 milenio a.e. Pero es claro que la metalurgia del cobre no es un fenómeno aislado, sino que está inmerso en las profundas transformaciones que se experimentan en todos los órdenes. A lo largo del CalcoHtico se perfeccionarán las técnicas de la producción de alimentos y de otros productos que ya no están directamente relacionados Con la subsistencia de los grupos humanos. desarrollándose un artesanado que actuará en la producción de diversos objetos de uso diario y de prestigio. Las innovaciones en la agricultura extenderán pronto el uso del arado, de las hoces y del abono orgáni co, que van a pennitir actuar en todo tipo de lierras, diversificando la producción agrícola y pennitiendo la adaptación a cualquier medio. En la ganadería se desarro llan las técnicas de estabulación y se empiezan a utilizar los animales no sólo para producir carne de consumo, sino pan! el tiro. Se ampliará la cabaña del ganado ma yor, especialmente del buey y el caballo. Las actividades de intercambio abastecerán de productos diversos a regiones ale jadas de los grandes focos culturales. Las redes de intercambio traficarán con objetos metálicos, cerámica, objetos de lujo y prestigio, sal, sílex y otros productos elabora dos. Este intercambio promoverá la interacción entre los grupos, con consecuencias culturales muy importantes. Pero donde más van a notarse las transfonnaciones será en los aspectos sociales. El relativo igualitarismo neolítico será superado y aparecerán notables diferencias sociales que infonnan de la paulatina estratificación de la sociedad y de la apari ción de clases privilegiadas en las que se concentrarán riqueza y poder y un marcado gusto por los bienes de prestigio. Estas clases privilegiadas probablemente tenfan ya rango hereditario. como parecen indicar los enterramientos infantiles con ajuares de elevado rango social . También se definen entonces varias clases de especialistas (ce ramistas, metalúrgicos. mineros. orfebres. comerciantes. construclOres, soldados...) que sobresalían sobre la masa de campesinos y ganaderos. El incremento demográfico hace que los núcleos de población sean mayores Y que su número aumente en todas las regiones. haciéndose más duraderos y mostran do una clara preocupación por la pennanencia sobre el lugar, fortificándose para pre venir posibles agresiones. En Europa. dada su diversidad ambiental. las solucio�es dadas a los problemas planteados por la construcción del hábitat fueron muy vana das: allí donde abundaba la madera, se utilizó intensivamente; donde ésta escaseaba. . se empleó la piedra y el barro. Para cada caso. las técnicas de construcción vana ban considerablemente. Durante el Calcolílico pleno, los poblados de la cultura de Baden (área carpatoba1cánica) se levantaron sobre terrazas fluviales o lacustres o so bre elevaciones amesetadas, fonnando a veces verdaderos tel/s. El conocido poblado de Vucedol (Vukocar, Croacia), levantado a orillas del Danubio, tcnfa viviendas de , planta rectangular. a veces absidal. dividida en dos estancias, con muros que len�an cimientos de piedra y alzado de postes de madera: el suelo tenía una capa de arc.'"a apisonada. La techumbre era de material lígneo. con un entramado que era cuble r-
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL CALCOLtnco EN EUROPA
(O con paja y arcilla. Al lado de algunas casas había un horno para la fundición de cobre. El poblado estaba rodeado por una empalizada protectora que se flanqueaba p?f una entrad� p<Jnlca ' ' da. En este tipo de construcción se empleaban. como se ve. , istintos matenales. todos procedentes del entorno inmediato. d En el Calcolítico it�lia no. las cabañas circulares con cimicnlos de piedra del , , techumbre ¡ígnea apoyada en un po ¡amblén grupo de Lulcrza (Apuha) teman central de madera, pero los detalles constructivos señalan una técnica de trabaio as � . losca A vec�s los poblados se edjfic�ban en lugares cSlratégicos por dominar vías de . . comUnicaCión ,0 fuemes de abastecimIento de dctcnninadas materias primas. En la pen!nsula lbénca el grupo �e Los Mi "ares (Almería) se caracterizará por sus asen . tamientos en lugares muy bien seleCCIOnados y sus construcciones sólidas asociadas , mega1IIlcas, " a necropo1IS �omo vem� en el yacimienlo epónimo. bien protegido por fuen�s murallas: por �on.ln�s y bastlO�es. Junio � eSle tipo de hábitat, en el que se . ap�cla una plamficaclón minUCiosa onentada haCia la defensa. hay otros. de carácter agncola. en el que las caba ñas son más frágiles, con alzado de ramas y barro, como . , OIros en los que las tradiciones del Neolítico vemos en La Salud (MurCia). y aun fi nal son muy .fuenesy den�tan un nivel de vida menos desarrollado y, en consecuen . CIa, u�as técnlcas constructIvas más pobres, como en Las Amoladeras (mar Menor. Murc �a). donde sólo podemos apreciar fondos de cabañas diseminados en un amplio espacIo sin protección anificial. El tipo de hábitat .est�tégico». con sólidas defensas. lo vemos repanido por . vanas áreas europeas, especIalmente por las costas mediterráneas. por lo que podría . dedUCIrse que hay una tradición constructiva originada. tal vez, en el Mediterráneo central. que vierte su influencias en diversas direcciones. En Francia. los conjuntos de �bous o Boussargues (Hérault) parecen responder a este tipo de asentamientos. lo mismo que .los JXmugueses de Zambujal y Vila Nova de Sao Pedro. que podrían ser centros regionales a los que se supeditaban otros asentamientos menores Es raro que este tipo de asentamientos perduren en el Bronce antiguo. ya que casi t�os son abandonados O destru !dos an�es, coin�idiendo con la presencia del grupo campani forme. En el aspecto IdeológiCO también hubo transformaciones. En diversas áreas podemos ve � la e�is �encia de una religión organizada, con la aparición de los pri . publicas de culto o de poder. Las similitudes de los ídolos y de las meros ecllficlos !umbas ��numentales, así como el ri tual de la inhumación colectiva, parecen reflejar Ideas rehglosas muy extendidas por diversas regiones europeas.
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El C al colílico en los Baleanes y Grecia El uso del metal trabajado mediante la técnica del manilleo está documcntado de�e el Neolítico en diversos grupos balcánicos, en los que se han encontrado pe . quenas mSlrumentos de cobre nativo, pero será en Vinc8 y en Gumclnitsa. grupos �ulturales que representan la transición entre el Neolítico reciente y el Calcolítico an IIguo, donde aparecerán los primeros utensilios que evidencian la existencia de una . auté�ltca �talurgia del cobre: hachas. alfileres de doble espiml y punzones. Casi �I mismo tiempo, �n el contexto cuhuml de Karanovo-Gumelnilsa (Calcolítico an tiguo). la necrópolis de Varoa (costas búlgaras del mar Negro) ofrece las primeras
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evidencias del trabajo artesano del oro. de la concentf'..lción de riquel.a en manos de una minoría selecta y. por extensión. la prueba de las profundas transfonnaciones sociales que se han experimentado en este periodo. El Calcolítico antiguo se inicia en el ámbito balcánico en grupos que tienen una fuerte base cultural del Neolítico final (ver cuadro). Será en el seno de esas entidades cullUrales donde se producirán. a lo largo del IV milenio a.c.. importantes cambios económicos. sociales e ideológicos. que marcarán el paulatino afianzamiento de las minorías de dirigentes y el inicio de una nueva estructuración de la sociedad. con una calidad de vida más desarrollada y mayores posibilidades de recursos. Este Calcolítico antiguo presenta cierta diversidad regional. con grupos cultura les que tienen fuerte personalidad, aunque a finales de esta primera etapa del Cal· colítico esa diversidad tiende a desaparecer. imponiéndose rasgos comunes muy uni formes. debido a las influencias externas de origen oriental que todos los grupos reciben. La potente base cultural del Neolítico final balcánico sirve de punto de partida a las transformac iones que van a desarrollarse a partir del IV milenio a.c. Aunque la utilización de objetos de cobre está atestiguada en el Neolítico reciente. no será has· la inicios del V milenio a.e. cuando comience la explotación de las minas de cobre de Rudna Glava (Bar. Serbia). considerada como la primera explotación de cobre mediante pozos y galerías en las que se extraía el mineral por medio de ma zas y utilizando la técnica del ch<x:¡ue térmico. Rudna Glava. vinculada al grupo de Vinea-Plocnic. revela la existencia de un foco metalúrgico en los Balcanes anterior a cualquier otro conocido hasta ahora en Europa. Algo posterior es la explotación de Ai Bunar (Bulgaria). vinculado también al grupo de Karanovo-Gumelnitsa. de carac terística similares. En ambos casos una serie de pequeños asentamientos. dedicados a tareas relacionadas con la metalurgia. rodeaban los enclaves mineros. poniendo de manifiesto el carácter de actividad especializada de sus labores. Se trat:l, sin duda. de un núcleo autóctono, independiente del anatólico y anterior a los del Egeo. que subraya la importancia de los centros culturales del Neolítico reciente en Europ¡1 balcánica. al tiempo que desarticula la tradicional teoría difusionista que. desde la perspectiva historicista. hacía proceder la metalurgia europea de la de Asia Menor. La posible existencia de otros focos autÓCtonos en Ucrania y Moldavia. a panir de la cultura de Cucuteni-Tripolje. así como en Europa occidental (sur y sureste de la península Ibérica). refuerza la idea del origen múltiple de las innovaciones tecnológi cas en el Viejo Mundo. El grupo de Karano\'o VI·Gumelnitsa sirve de enlace entre el final del Neolíti co y el Calcolítico antiguo en buena parle de los Balcanes. con ramificaciones en las COstas del Egeo. La mctalurgia del cobre se manifiesta ya con diversas evidencias ar q�eológicas: hachas-escoplo, hachas planas. hachas con perforación transversal (tipo Vldra). alfileres con cabeza en fonna de doble espiral. anzuelos para pescar y punzo nes. Es entonces cuando se desarrolla la minería documentada en Ai Bunar. En cerámica se hacen platos decorados en el interior con pintura al grafito. vasos �i....ersas formas con dccoración impresa. botellas con decomciones plásticas.. re Iplentes con dos asas tipo amphyJ.:ypelloll y vasos de boca dcscentmda (asKos). lisos o can decoració n incisa. Algunas de estas cerámicas. como las decoradas en negativo COn grafito. denotan unas técnicas de trabajo muy depuradas. con el uso de hornos par-J. altas temperaturas.
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EL CALCOLfTICO EN
l\OCIO�ES DE PRHIISTOIUA GENERAL
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en los Balcanes. Los poblados se sitúan en terrazas Huviales. en alturas y en llanos. a veces for mando tells. Las casas eran de planta rectangular, con muros de postes de madera y suelos de arcilla apisonada, divididas en dos estancias, con hogar. En algunos po. blados hay edificios singulares con ábside, rodeados de empalizadas. Los poblados mejor conocidos son Gomolova (Serbia) y Vuéedol (Croacia). El ritual funerario se conoce menos. a través de algunas tumbas situadas cerca de los poblados. Practicaban la inhumación en posición flexionada y. en algunos casos, la incineración. Algunas sepulturas tenían una cobertura tumulifonne. Las cerámicas más características son las copas con asas. decoradas con bandas puntilladas. copas con pie. lecheras y va sos grandes con asa que sobrepasan el borde. decorados con acanaladuras y líneas incisas y puntilladas. También hicieron figurillas femeninas y maquetas de carros en terracota. En cobre elaboraron hachas. puñales y objetos de adorno.
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El desarrollo de los poblados es espectacular. ya que ahora han aumentado de tamaño y alojan casas de planta rectangular hechas con postes de madera y tapial y divididas en dos habitaciones, con bancos corridos y horno para el pan. En muchos casos los poblados están fortificados. En el ritual funerario se advierten notables diferencias de rango. como vemos en la necrópolis búlgara de Vama. con más de 250 sepulturas. donde los ajuares de las tumbas de personajes principales contenían notables ajuares con objetos de oro. En Chosnitja. Ruse. Boian y otros yacimientos se identificaron depósitos de ob jetos metálicos. útiles y adornos. que parecen responder a un tráfico de mercancías de pre stigio organizado. Karanovo VI es una cultura sincrónica a las fases finales de Vinéa, Gumelnitsa y Cucuteni·Tripolje en los Balcanes y a Dimini en Grecia septentrional. A la cultura de Karanovo VI·Gumelnitsa le suceden. en el Calcolítico medio. las de Cemavoda. en Bulgaria y Baden. que es la más importante de la zona carpato balcánica. No se sabe muy bien el origen de Baden, que presenta características muy distintas a las precedentes, aunque hoy se maneja la idea de que pueda proceder de lugares próximos a Anatolia (o de la misma Anatolia, por medio de colonos. como propone N. Kalicz). teniendo también algunos componentes que la emparentarían con la de Boleraz. Su extensión es enorme. entre Anatolia occidental y Austria. rela· donándose con el Egeo septentrional y Tesalia al QCste y con Cotofeni y Cemavoda
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EUROPA
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LÁMINA XLIX.
C�rámica 5�pll/cro/ ca/coffticll (Shllnren. BU/f?QrÜI/.
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EL eAL("oLiT'CO EN El;ROPA
M>CIO'ES DE PREI1I3fORIA GENERAL
El grupo de Koslolac parece desarrollarse a panir de Baden en 10\ Balcanc�, e n tierras de Cmacia. Hungría y Eslovaquia. La denominación Uudcn-Koslolac COrr � ponde a la fase de apogeo en el Calcolítico medio. El grupo de Koslolac se difcrcn del de Baden por las decoraciones impresas en las mismas formas ccrJmicas. Sicn� el contexto arqueológico sensiblemente similar. En el Ca!eolílieo final la cuhura de Vucedol sustituye a Baden-Koslolac. de la que parece proceder. Lo más característico de esta elapa final son las cerámicas. de formas muy originales y muy buena calidad. con formas de cuencos, escudillas. co pas. lazas de perfil acentuado con pequei'ías asas de cinta. con decoraciones de inci. siones. impresiones y puntillado-acanalado. sobre pastas negras de superficie pulida. También se elaroraron en cerámica objetos rituales. como ruedas y recipiente.:; zoo morfos. Los objetos de cobre más significativos son las hachas plana') y hachas de curo. así como objetos de adorno. Tunto en los poblados de Baden-Kostolac como en los de Vucedol debe de'\ta carse la dedicación a la cría de caballos. cuyos restos aparecen profusamente en las tumbas. sobre todo en las de carácter principesco. En Rumania (Moldavia) y Ucmniu se desnrrolla en el Calcolítico antiguo el gru po de Cucutcni-Tripolje. camclerizado por sus cerámicas pintadas con meandros y espimles. con formas muy originales y variadas. Los poblados agrupnn casas de plantn rectangular con dos habitaciones. alineadas o reunidas en tomo a un espacio centml. El yacimiento mejor conocido es el poblndo de Kolomishchina (al sur de Kiev. Ucmnia). Las necrópolis son poco conocidas. pero prJcticaban la inhumación en fosns. Elllre los mnteriales arqueológicos dcst:lcan también los utensilios líticos. las figurillas de terracota con representaciones humanas y de animnles. las maquetas de casas hechas en cerárnicn y los objetos melál icos. que en ocasiones aparecen tamhién en depósitos. como el de Karbuna. con 850 objetos entre los que había hach:ls d� combate de mármol y piedra. '114 útiles de cobre. plaquilas y colgantes de concha y hueso. El Calcolítico medio lo caracterizan en la zona las culturas de Usalo\"c y Go rodske. extendidas por Ucrania y Moldavia. Usato\'e (Odesn. Ucrania). situada cerc:1 de las estepas pónticas. en el Dniéster inferior. se conoce bien por sus poblados y necrópolis. Los poblados tenían edificios con basamentos de piedra. pnredes de arcilla y fosas de habitaci6n. El mejor cono cido es el de Mnjaki. cerca de Kiev, L:ls sepulturas emn planas y bajo túmulo. que a menudo se construían agrupados. como en el poblado epónimo, En este tipo de tumbas se aprecia una clara influencia de la cultura de los Sepulcros de Fosa de las estepa,> póntica.:;. El grupo de Gorodske se conoce sobre todo jX)r sus poblados. genemlmenle situados en lugares de difícil acceso. en los que hay casas de planta rectangular y parcd�s de arcilla. algunas con el piso excavado. Los materinles arqueol6gicos más destacndos son las hachas de combnte de piedm pulida. cerámicas sin decorar o de comdas con pintura roj:1 o con impresiones de ruedecilla y figurillas de terracota. En las necrópolis se documenta 1:1 inhumaciÓn en posici6n flexionada. En el Calcolítico final la región es influenciada por la cultura póntica de los Sepulcros de Fosa y por grupos regionales. entre los que el más sobresaliente es el de Glina 111. en Muntenia. La característica más de'>wcada de esw fase final del
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es de gra� tamnño lar mu t S r.l ltU pu sc n co ,>. � ulo túm Calcolítico son las necrópolis de danas. Estas tul�lbas suelen un c se as otr y l ipa inc pr ba tum a un que suelen contener _ s y a veces ontlcne� rest�s na ca o ra � de ma de s ne lo tab de tener p:lredes rcvestida.<; a c ara II1flue�c�a e las un . s llo ba ca y es ey bu do to e br . de animales sacrificndos. so e ronct a�l1.g�lO. cIU ha ón ICi nS tra de es se ya fa ta Es s. tradiciones funerarias póntica o 'y s iniCIOS tlc oh Ne l de ll fim el a laL en nik oc Pl En Serbin el orujX) de Vincacce ent� de lnc�.-!ordo pr se fa a I n co d ida nu i nt co ra cla a del Calcolític , co un . . . vo. Las p \lncras eVld�nclas dt.: rce Sta y o � hered:lIldo muchos rasgos de Ve sellnov 'l meros t�abaJos de trU pn s lo de y ia) rb Se . ar (B a av Gl a minería del cobre en Rudn , m s onstltuyendo la a. a pr tem e fas ta es � n co � an ion fonnación del mineral se relac IV Imlel1lo :I.C. el en pa ro Eu . en s de ida tiv ac tas es antioU:1 evidencia de antenor.. pero s fa I n co ad id inu nt � co � tan en es s de Vinta tambi�n pr eLos poblado rtas meJo Js. cie ian rec ap se s da ien viv las ahora tien ·,1 lendencia :l. fortific¡lrse. En ' as . E�tre cs nr og s rio va n y p:l. el ra pa o como la di isi6n en varias habitaciones, horn _ ldo . elabor.Ul d ose lll , bn o gr ne r n 'o ' e ex I ceramicas destacan los vasos carenados con e ota. . también notable,; figurillas antropomorfa<; de terrac cos, elltn::� los_ <i u, áli et m s to je ob de os sit pó de También aquí se han encontrado , Serb'la ). donde han enco. nlmdo se � Je. 1 up ok (I>r . el más notable es el del tell de Plocnic lo. cm.c� Ie tll ar -m a!> ch ha a bí ha e qu s lo CUalra depósitos de objetos metálicos. entre actlVI da la to es ifi an m de do en Ili IX) brazal etes. �lfilere!> y un crisol de fundición.
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metah,irgica local. . . líti.-..u m en el Ca1co nJ ba Uu de . la r po da tuI sti su . 0 anllguo, La cultura de Vinca.Ploenik es lc líl lco Ca fa�s en el co medio en Scrbia. Esta . cultura tienen sus primeras . 'entales dc 1os salcaon es on gl re las en o ge apo u . pero sed ahOf'J cuando alcance s c ntra, I. ca ar su en Ik Cl1 PI anc Vi ? nes. Sin embargo. no se conoce bien el final de e da nombr� � ei:.la qu ) bl cr (S s Ni o de ao bl po l � de Buban' -l lu m es el nombre fensa. �on casas de il fáC de s um alt s en to ien m ta en fase. camc eriz,lda por los a� m�de�1, y b�rr�. de o ud a'/ .. y () tr s pé to ien � cim n � . plant:1 cuadran gular que tiene . s. cUt.:rd.\ de .. e Ion es pr Im e c.: .. on ISl IIlC n a co rad • deco I a ceramlca m,l" caracten-",'c _
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NOCIONES DE PREHJSTORIA GENERAL
. tendiendo a empobrecerse en una fase más �va�zada. También son habituales las figurillas antropomorfas en terracota La mela urgw de cobre está bastante extendida y son habituales los hallazgos de hachas �unzon�s y.escopl ?S. En algunos m:ueriales se aprecian influencias de los grupos dei ronce anligua onental Al gunos autores hablan de un complejo cultural que incl�iría Ios �rupos de , Bodrogkeresltur. SalculZa y Balatón eXlendido entre Bulgana y Hun_ BubanJ-Hurn. : 11. gría. En Albania será la época de la cultura de Ma JIq um 111 �on de tmnsi_ � . Ya en el eaIco1"¡[¡CO final. las últimas fases de Buhan'-H ' to de sus mamfestaciones y clón al Bronce antiguo. con un marcado em bree"¡mien notables influencias orientales y de COlofeni� ' ' do, del NeolftJco El grupo de Salcuzta (Oltenia Ruman'I�). denva regional (cuitura de Vadastra) se extiende por lod o el s e Rum�OJa. entre la cadena montañosa de los Alpe s de Transilvan i a y e l bajo Dan��ioi en' la ro�tera con ,Bulgaria. Está muy relacionado con las cuhuras de Vinca y Gume OJt �a y s... caractenza. sobre todo. por su cerámica de vasos de dos asas co s ieI:nas. p atos de bordes engrosados. copas de cuello entrante o bicónico y �c ip��n con asas de disco, generalmente deco ' �dos. a�analad,uras y pintadas al grafito o radas con ungulaciones incisiones n(11 con pinturas roja. blanc; y negra, a��� de Ia 'COCCIón. o bIcromas' Los poblados son frecuentemente te11s sltuados Junio ' a cauces fluviales. a veces con defensas. con casas . de planta irreguIar y a veces ovales , El tell. más conocido es SaJcuzla (Dol)· Ol.ema). que es un poblado de aIIura, Pero también se conocen poblados en tierra llana. incluso háb'I tats en cuevas, como las de Báile y Herculane (Banat), :��s m � e t�� �:n los útiles líticos y óseos. las figurillas femeninas oe de a e parecen a las del grupo de Karanovo, Los objetos de cobre son también fre�u���e� ' En el CaJcolítico medio la cultura d� eolo�em. ,se Impone en los territorios , comprendidos entre Mutenia � ' ,TranSI'1vama . anat. Serbla nororiental y Bulgaria. Los poblados de Cot': cm.' generalmente con obras defensivas. se situaron en te rrazas fluviales en ¡quenas Islas y en lugares elevados de los bordes montañosos, También hay háb'tI a s en cuevas Las casas eran de , pIanIas OVOI'des. Circulares y rec ' tangulares. generalmente div'd' I 1das en dos estancias. con hogar y horno para el pan, Pero se conocen mejor las nec ó ",s. en la� que se pracli�aba la inhumación y en algunos casos la incineraciÓn. �s �len conOCida la necrópolis de Tymava (Bulgaria). con ricos a'uares funer' r'I���; l�� �ue son frecuent�s los adornos de cobre. hachas de combate. �uñales de l:n na. pun�o,nes y c,�celes. Otros materiales deslaca dos son las figurillas fen!nina� un��ongmales objetos en forma de ancla. también , elaborados en arcilla' de pos'b , 1 l eYfuncI n ritual. La cerámica es de buena calidad fina �dos. y bien cocida de as, u 1 al o e an s ci al ac lo s an ra tu s ás s er bi co ne ha de n:' las incisiones: pu�till :d� p :siones de ruedecllla. a veces con pasta de incrustación blanca o roja, , . haCia Al final del Calcolítico la fase de Gr ma 111 marca la tranSICión el bronce ' antiguo en el áre,. , el CaJcolítico antiguo ' y nOlle de Croacla. Más al oeste. en Ilungría. Eslo��qUJ3 , está representado por el gruPO de 1J,""Za�lgar. denvad ? del Neolítico reciente de Tisza. del que conocemos:oco sus � blados y �Igo mejor las necrópolis con tumbas de inhumación en las, ue Ios ca averes se sHuaban en posición replegada. con •
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EL CALCOLfTlCO EN EUROPA
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ierdo) y qu el e iz br so es er uj m o. ch re de do la e br so . es br om (h al sexu . n ió ac . i nc re e dif jerarqUizados. Las cerámicas son vasos de boca cuadrangular y cuello estre n los bordes s co res ico dr ín cil s te ien cip re a, at' ua an pl se ba de s so va . os con pies alt o s ce ve . a es. ml fo ni pa m c ca o es rm ifo lic s ca ro ot y do bu em en forma deCaJcolítico medio la cultura de Bodrogkerestur sucede a Tiszapolgar. o a En el an rc o ce ad bl po un de cibe re lo e br m no El a, fic geográ ocupando su misma área Tokaj (Hungría). cterístico de esta cultura son su cerámica y las necrópolis. La ceráLo más cara stacan las e de qu s la tre en , as rm fo de d da rie va a en ci n co ad tes sin en pi ci re mica es de buena calid ay H o, ad uz e cr pi s de pa co s la y as as s do tes con de sta n pa co s ne lecheras, los recipien sio ci in e o ad al an ac o, ad ill nt pu de ón ci decoración y otros con decora re pe qu is. ol incrustación. óp cr ne s la en bi n ce no co se ro pe s. Los poblados son poco conoci. do ón ci ia nc re fe a di ar cl a un a ci re ap se s ba m tu En las tenecían a pequeñas comunidsadmesás ricas los ajuares estaban formados por objetos de la sza Ti is de ol de rango social. ya que en co óp cr ne la En e, br co de as em bl em y te prestigio, como hachas de mba n los cadáveres flexionados. tendidos sobre el lado valk (Hungría) había 54 tumbasizcoquierdo las mujeres. Algunas tumbas eran realmen derecho los hombres y sobre el ópol is de Tiszazollos (Hungría). con ricos aj uan.:s Vama, te principescas. como las de la nca cr de rio te en m ce l de as sc pe ci in pr s ba m tu s la de objetos de oro. comparables metalurgia del cobre en el área húngara. eslovaca Esta etapa es el apogeo de la n en tra en cu en se s ce ve a e qu de ol m n co os id nd y croata, con abundantes objetos fu depósitos cerrados. 111 milenio. enlal de es al fin sta ha rá ga on ol r se pr La cultum de Bodrogkcrestu zona, la en uo tig an ce on Br l de io ic in el n co es al fin s zando en sus fase un m el n co os ad on ci la re uy m n tá es s En el norte de Grecia cuyos telTitorio . ya que el Bronce antiguo se im do balcánico, el Calcolftico es un período coianoy Macedonia mantuvieron contacto pondrá a mediados del 111 milenio a,e. Trac uo. especialmente con el de Karanovo con los grupos balcánicos del Calcolítico antig y Dikili Tash, en Tracia, A la cultura Gumelnitsa. a través de centros como Sitagroi ra de ltu cu la rá de ce su le a) ris La de al de Dimini del Neolítico final (en su fase termin micas decoradas en rojo y blanco cerá Rakhmani, caracterizada sobre todo por sus cono se is ol óp cr ne s La n, alTÓ m o o jiz ro r lo sobre fondo oscuro y monocromas en co ta de tra Se o, et pl m co ás m go al es os ad bl po cen mal, aunque el conocimiento de los cos gi ló eo qu ar s sto re s lo e qu s lo en . os ic auténticos tells. muy similares a los balcán eo. Eg l de uo tig an ce on Br l de s ra ltu cu han evidenciado también relaciones con las ce re pa ro Pe . 1 1 y I a oy Tr n co o m co í especialmente con las islas de Quíos y Egina. as importante papel que lUYO durante claro que Grecia septentrional no desempena ya el a, or ah e qu no si . os ic án lc ba os e� Neolítico. influyendo notablemente sobre los grup eo y los Balcanes) ha pas:ldo slIuada entre dos importantes núcleos culturales (el Eghasta el desarrollo del período a un segundo plano y no recupemrá su protagonismo Heládico en la Edad del Bronce, contex en e br co de s ile út os er im pr s n lo En el Egeo las islas Cícladas conoce imeras pr s la a d. da ui in nt co de ón ci lu so n. sin tos del Neolítico reciente del que pasa las de o ism m na di El . e a, o ni ile m 111 l os de nz ie �ases del Cic1ádico primitivo. a com t eolíli N l de d itu en pl la e nt ra du ad id tiv te ac r an po Islas. que han desarrollado una im ribución st di la n co . os el M en o ) ea K de la la ha (is ep co. como vemos en Saliagos y K
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EL C'ALcoLiTIC'O EN tURO'"
¡.;OClONES DE PRE'HSTORIA GENERAl.
�e SU obsidiana. se incrementará en el tránsito del IV al 111 milenio a.C. gracias a los . IInpul<¡o� de Anatoha. por el oeste. y de lo.;; grupos balcánicos del norte.
� Isla � e Creta también con�e los primeros útiles de cobre en el contexto del
�COllll:0 reClcnte, er, lIn � fase termInal de transición hacia el M inoico primitivo. tam . bIén a fine� del IV mll en 'o. La población de la ¡sI •• había aumentado. como evidenci" . , , el eXlraonhnano creCimiento de Cnossos. donde se aprecia una importante pobl'.I e '6 ' n
que s� ded'IC� a 1� aCII� ldad agropecuaria y a la industria textil. elaoorando una no(able mdustrla hllea e Intercambiando produclos con otras islas y con las COstas de , ASia Menor. "
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,T¡mIO en las Cícladas corna cn Creta el Calcolítico no será más que un corto paso
prevIO al desarrollo de sus potentes culturas de la &Iad del Bronce . �n las estep�s pónlic�s. en los territorios comprendidos elllre las actualcs re . . desarrollaron durante el Calcolítico unos gmpo<; pubh�as de Ucram� y Kaz:�stán . . culturales que. debido a su SHuaClon geográfica. tuvieron conexiones con los potCntc"
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focos culturales contemporáneos de Oricnte Medio y Próximo. Anatolia y Balcancs. . aunqle �1I1 perder su acu�ad:1 persona! idad, ma lifiesta sobre todo en algunos aspectos � � especlficos. corno en el ritual funerano o las diversas formas del hábitat. I�umnte el Calcolítico :lIltiguo la cultura de Serednijslog es la heredera de las . tradlclone� culturales del Ncolí�ico final de los grupos de Dniéper-Don. Esta cultura . pre�ellla dl�crs� s van antes regionales (grupos de Samara. Novo Danilovka. Azo\ . DOIépcr. MlchaJhv k.a. etc.). aunque todas companen rasgos culturales comunes. '">_
� rc todo en lo referente al ritual funerario. con inhumaciones individuales o colec tivas. en fosas que ahora empiezan a cubrir� con túmulos. iniciando una tradici6n que durará mucho ticmpo. con numerosas variantes. Los aj uares suelen ser escasos.
aunque algunas tumbas de personajes principalcs aparecen con abundantes adornos perso�alcs. elll�e los que no faltan bralaletes en espiral de cobre. cuelllas de collar y
plaquJl:l'� rne�áhcas perforadas. poniendo de manifiesto las diferencias sociales. Los hábltats. menos conocidos. solían situarse en promontorios. cerca de las . ró�hs. y estaban fr:cuelIeme � te defendidos por fosos. Las casas de planta recl. a gul.lf eran de �quena� dllnenslones. a veces ligeramente excavadas. como en el . blado de DereJ lvka (Klrovogrado. Ucrania). La cerámica tenía decoraci6n incisa �
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E...te tipo de lumbas señala una acusada diferenciación social. apreciable incluso en
los enterramie ntos infantiles. A veces se colocaban estelas antropomorfas sobre los kurganes. Estos kurganes alcanzan dimcnsiones extmordinarias en el grupo de Mai koP (Krasnodar. Cáucaso). Los poblados se situaron en lugares de fácil defensa. reforzada a veces con sis temas de fonificaci6n. como el de Michajlivka (Ucrania). donde algunas casas pa recen ser talleres especializados en diversas actividades anesanales. La metalurgia del cobre alcanló un buen desarrollo. con ciena variedad tipológica. Los elementos metálicos más notables son las hachas. cuchillos de lengüeta, cinceles. punzones y hachas planas. La economía se basó en la cría del ganado equino. sobre todo. así como en la
alJncultu�l. L:l cna del caballo inicia una tradición que continuará a lo I:lrgo de toda
1:Edad de los Metales. identificando a los grupos ¡>Ónticas como .,los jinetes de las estepas• . La cu ll u ru
de las Tumbas de Catacumba (KlIU/combllljll
Kllllllm) caracteriza
el Calcolítico final y la transición al Bronce antiguo en las estepas ¡>Ónticas. sin susti· tuir completamente a la anterior. y .. que ésta se mantendrá activa entre el Volga y los Urales hasta los inicios de la Edad del Bronce. Esta cultura parece tener sus orígenes en el Cáucaso y se caracteriza por su origi nal ritual funerario. en cavidades excavadas en el suelo. con un estrecho pasadizo de acceso venical. con uno o vanos peldaños que conducen a una cámara de planta oval (catacumba) con las paredes n."'Cubiertas de cañas. madera. esteras y otros materiales.
El pozo de entrada se sellaba con varios bloques de piedra y 1:1 tumba se cubría
con una estructura tumular. Eran inhumaciones individuales, dobles o colectivas. Los ajuares cMaban formados por recipientes cerámicos de base plana decorados en
todo el cuerpo con incisiones o impresiones de cuerdas. copas. objetos [fticos y óseos. hachas de COmb¡lIe de piedra pulimentada y abundantes objetos de cobre. como cu chillos. puñales. punzones. puntas de lanza y hachas. Tampoco faltaban los objetos de oro y plata en tumbas principales. Los poblados se conocen poco y se situaban en lugares de f¡ícil defensa. promon torios y connuencias de ríos. A veces estaban defendidos con fosos y empalizadas. La ganadería desempeñó un papel primordial. junto a la agricultura. La� relaciones
o Impresa con ruedecilla en los labios o cn todo el cuerpo. Tuvieron una melalur . Ja autóctona. comopar�ce de�prenderse del hallazgo de piezas fundid:ls. brazaletes. . or� ues. plaqullas. manlllos y hachas plaml". que no tienen precedentes en regionc\ veclllas.
con otros grupos contemporáneos se deduce por la presencia de numerosos objetos fruto del intercambio.
Durante el Calcolítico medio se generalizará la cultura de I:ls Tumbas de Fo sa (Jalllllaja KU/lura). formada en el Calcolítico antiguo entre el Volga y los Urale�. que alc'•lIlzl"' '111ora una gr1Il '. . cxtensl'6n. desde los Urales por el e�te. hasta la desem-
Bulgaria: Bubanj-¡'¡um 1-11. en la rcgión oriental de los Balcanes centrales: Maliq 11.
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Ix>cadura del I)an � bio por el. oeste. con diversas mmificaciones y grupos regionales. . ll1á� ca �Jctenstlco es su rllOal funemrio de inhumaciones individuales bajo túmu o (denomlllados kurglll/es). genemlmente rodeados por un círculo dc piedras. Estos
kurganes pueden cOlllener uno o \anOS enterramielllos. consistentes en grandes fo ��s con los laterales reforlados con lablone\ de madera o laj:ls pétre:ls. Junto ; los cad:lvercs hay a �eces b�eycs. caballos y corderos sacrificados, con un ajuar com . puesto po� cerámicas. lItlles. arlllas y adorno... person:tles. como cn los kurgalles de . NerusaJ. En l:ts tumbas principales el cadáver era depositoldo con su C:11TO o con las . ruedas macizas de éste o sólo con una maqueta del carro hecha con barro cocido. . •
Además de los grupos citados hay otros más regionales. como Serednij-Stog 11. en las estepas surorientales de Rusia: Gradesnica y Knvodol. al noroe<;te y oeste de en Albania: Lasinja. en Seroia y otros más. Todos ellos. pese a la rcgiollillización. comparten muchos rasgos culturales. con el denomin:ldor comlÍn de la metalurgia del cobre y la tendencia a la complejidad social .
El
Calcolítico en Europa central y occiden tal
se de las cultl1ra� del ba la br� so . cia ini se co líti lco En Europa central el Ca es aport:l(l:L<¡ por las Neolítico final. con 1:1 asimilación de numerosas innovacion
396
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
cuhuras del Calcolítico de Europa orienlal y balcánica. Por un lado hay. pues, un cierto continuismo cultural, que es matizado por las aportaciones foráneas (que SOn asimiladas rápidamente), sobre lodo las que afectan a las innovaciones tecnológicas en la agricultura y la ganadería y a la adopción de ideas que repercuten inmediata mente en la organización de los grupos. Ya desde inicios del Calcolítico se aprecia una ruptura del relativo igualitarismo neolítico y se inicia una tendencia hacia la complejidad social que culminará, en la plenitud del periodo, con la aparición de elites de poder que. mediante el control de los resortes económicos y sociales. propiciarán el ascenso de las sociedades de jefa tura, imponiendo un nuevo orden y un nuevo modelo de convivencia. Sin embargo. la metalurgia del cobre no se impone rápidamente. En realidad. el uso del metal no se generalizará hasta la plenitud del período, sobre todo en el Calcolítico reciente. coincidiendo con la expansión del Vaso Campanifonne. Estos cambios. que tienen precedentes en Europa oriental y balcánica (y a mayor distancia. en el Próximo y Medio Oriente asiático). afectarán a Europa central algo más tarde que en sus áreas vecinas del este de Europa. hacia mediados del tV mile nio a.C.. precisamente cuando la plenitud de las culturas neolíticas centro-orientales del complejo Rossen-Lengyel-Tisza han propiciado un considerable aumento de la población, unas mayores posibilidades de subsistencia mediante la puesta en cultivo de nuevas áreas agñcolas y ganaderas y la aparición de nuevos centros de población. que ahora ocupan no sólo las tierras más aptas para la economía agropecuaria, sino aquellas otras más marginales que incluyen las vertientes montañosas, las cuencas fluviales y los territorios más septentrionales. El Calcolítico antiguo se inicia, pues, en las últimas fases de las culturas de Rossen. Baden y Michelsberg, continuadoras de las tradiciones del Neolítico recien te. pero pronto aparecerán otros nuevos grupos culturales, en los que se aprecian innovaciones que ya se han experimentado en los territorios orientales. La cultura de Baden en sus fases clásica y ardía t (2500-2200 a.e.) está exten dida desde Hungña y sur de Polonia hasta Austria. llegando por el norte hasta las costas del Báltico. en su etapa de máxima expansión territorial, imponiéndose a las tradiciones de la cultura TRBK, en la primera mitad del 111 milenio a.e. Todos estos territorios comparten caracteñstica comunes, como la cerámica decoradas con acanaladuras y bandas puntilladas, las lecheras. las figurillas de terracota y las prime ras evidencias del uso del cobre. así como la introducción de las ánforas globulares en territorios de Austria. Hungña y Chequia, de las cerámicas cardadas y de las hachas de combate en piedra pulimentada en casi toda Europa central. que serán uno de los elementos caracteñsLicos del período. La cultura de Michelsberg (Baden-Württenberg, Alemania) desarrolla ahora sus últimas manifestaciones en su fase calcolítica. en un territorio comprendido en tre Bohemia y Bélgica. de oeste a este, y entre Suiza y el norte de Alemania. de sur a norte. Las diferencias de esta fase final las marcan algunos aspectos específicos. como la tendencia a la fortificación de los poblados y la adopción de los enterra mientos de inhumación múltiple. En algunos territorios limita con grupos de la fase final de Rossen tardío. También la cultura TRBK tiene en Europa central una fase de transición al Cal colítico antiguo. en la que se expande hacia lerrilorios más septentrionales. iniciándo se entonces la introducción de los objetos de cobre. Desde estos territorios de Europa
EL eALCOLiTIC'O EN El'ROPA
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ica y rd pa nó ro Eu la en én bi m ta o nd cie du ro int irá se e . br co I d e " urgta I meta la nlral - de la península escandinava, aunque en una etapa más tard'la. . e-O.lse-Marne. sur cultura Sem la ta en es pr re · lo ón ici ns tra de e I ap p o . m Is E"ste m I. En su fase tenm" na1 ya ta en cld oc pa ro Eu . en ra , " Lo I e y . Bélgl"ca e tr en s to e es en br co extend1'dalítlca. l de la rg alu et m a er im pr la , de n ció uc od r con Ia "lOt es calco lerritorioS:uJ nto a estas tradiciones culturales procedentes del Neolítico final las innoPero r s ca lo sta e de qu y ha e qu s lo tre en , os ' up gr os ev nu . tra\'"és de \'aCIOnCs llegan taSamalb"éeI nAlaem l). ta en on ia an m le (A e rg bc al Ba y ) ia an de GaterSlel��� de éaterslebcn es continuadom de las �radiciones de Rossen y La c� lpu n se ta en m cu do lo no ra ne fu l ua rit , El l ye ng . Le de da r la o o ch re esta muy 10f\ucaendáciaver d do el la e br so � da na xio fle n ió sic po en os ad . um lh e� con los s lo a de turaS cl . en ftu 10 ra cla a . un ne ' tie ica m rá ce . La s do ra .Izq�ler . do y en ocasiones. IllalC1gu0ena.s foonas se asemejan a las de Lengyel. Los poblaeSI110s tard:lOS de Ro""ssen y dos se conoc:nrs�alberge se extiende por las regiones del Saale. Baja Sajonia y El grup . es y do bu em de s so va s lo de os up gr s lo n co do ta en cmiuar ritual e� su� d.e. Morav�::J�gstákcres el es OIable , más a erístic caract � Su este. el ,mcr n�ca con en las uerloens cadáveres se depositan en posiCIón fleXIonada, y l,n funera,no. con :��� desd� el este de las tumbas de estructuras tumulares ( necrópolis e n s ua da � c de te en em nt ue ec fr as i m rá �e de : n escasos, Los pob�a�os. exclusivamente s re ua aj n co . �) : ����� so n au os ic ál et m s ta en . m l Lo d a con punt�����:� �:��ÍI��O ':cfe�te. tienden a fortifica� con fosos y e�pal¡zadas. que proc s. ne Io IC ad tr s su de ra do ua in nt co . de ün m lz á d'd' la de Sadesarrollándose en la� costas a�ánticas los ru� Esta �:����s�: ���a ;a:e':ntinúan � � a or a o d n ta en nm pe ex r. no te an do río pe rmado en el pos megalíticos que se habísuans mfoon umentos. innovaciones formales en es la época lo G as or nf Á s la e d r t i u as l d e de apogeo J � � � El Calcolítico medio SOMo la y mbale o e H as ac s la de I s. erda � e d bulares. la de la Cerámica des Cu s lo r ca ta es d e b ' C e qu 10� e� s, ale on gl re �uposen Alemam. a. �on see. e�I Austria: y Vlaar desarrollándose también variolzmgun . Altheim. Münchshofen y Sa metaldeur. g13 es un fenómeno tardlo, que .11egam con el dingen. en Holanda. donde la . vaso campaniforme. ia an cr U e d Cl> d e� d l1e eX se . BK TR La Ánforas Globulares. deri\'saddeas cudeerlapo globular y �ucl�o ?Ir10dr;co más o hasta el Elba Se trata de cerámicarse c n incisiones o con ImpreslOn de �uc;das . . Algunos aulO�:' interpreta� menos alargado. quc solían decoraas al nt� ual f nerano Aparecen habitualmente asociad de la Ce�m�lc d � �er as' esta cerámica como la fase inicial CerámIca �or�.1d1:. �0((le(I \-Vare) se presenta La Cerámica de Cuerdas (oversos grupos calcoht.lcos �urope? aun ue con como un común denominador a di .a cerámica decorada con Impreslon'c's' d;cuerda " reg"IOnales. Se trata de un CasIO. lle son cub'lertas con p'lsta de incrus dlf" erenclas � 0 aIor eS.lét. o Esta cerámica ? sobre la p�ta antes de la cocción que enrauv rt � cle de os co . tación, generando unos motivos de s. túmulo ' J"o b" .s " . o " n I aC h Uln 1 10 . ao; en do bre to. es frecuente en contextoS funeranos. soba s la y > , a' ad ri va uy m n so no as rm fo as a veces acampanada de hach'as de" COIn iotcenL la pn_ mera f ) y va" so ás m y . ' . pl a m ple más frecuentes son ánforas (de cló_ n de cuerdas su i nll l.o " la en o lo el cu el en ir e el , mente copas y cuencoS. La decorJ
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NOCIONES DE PREIUSTORI A GENERAL
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superiores de las vasijas. Esta cerámica, al i ual ue as . h�chas d e combale, pare procede� de las tradiciones calc . olíticas de las sl e ce nllca� y en ellas se ha ver el origen de Jos motivos deco querido rativos de los campanlfo nnes centroe uropeOs La') hachas de combate eran de, ''ed a puli.mentada, con perforación lransv : sal. con cierta variedad formal er y de m3, au que las ? más frecuentes SOn las � taJ6n simple o de mazo. En el de . su r de Sucela eXIste una va riedad baslante orig Ias h:leh as navlformes (Boo inal uwkullltr eu 1Iura de Ias H ac h as N av iformes), igu:llmen: te vinculadas :1 las cerámicas cordadas " A unque es as hac has tuvieran una UliljA_ ... � prác tica e n manos de los guerreros . U4IlJ . , gelleraImente se Interpretan . Como sIgnos de prestlglO personal y de rango social. En el occidente europeo. en . tre B él ica y el L oIra. ' pervIven taciones de la cultura SCine . últimas manifes_ -Oi se-Ma nc' ue pronto será Sustit! as UIda por la cultura de Le Gard. Lo más caracter ístico de esta t son su: sepulturas de c? lectiva en grandes hipogeos inhumación . galerías cUbie alenas .excavada s. La a� cla de e� terramientos revela undan_ una fuerte densidad po blaCIón. y los matenales queol6glcos, relaciones con ar otro.s gru PO� de Europa ce nt ro -o cciden ta l. En el oceidente fmncés. entre Norman día y l os plf'lneos se desa . rrolla eI grupo de Anena .; (anenaclense). previo al desarrollo de c l campa, nllonne en la zona . . De los grupos regIonales el más conocido e s el grul}O d e Althcim. que se . desarrolla a partir de la regi 6n aleman • 'l de BaVlera y es contempo Boleraz en la baja Austria. ránea al grupo de En el extremo occidental de . Europ 13a las coSI• I' S atl�ntlcas continúan inm sus tradiciones megalíticas ersas en , En Gr:an retana hay va , nos grupos mega1" asentamIentos están poco JlICOS cuyos docume t d ' E � esta fase �e plen.itud del Calcolítico. hada 2500 a.c.. se sigue n uljJizan I grandes galenas cubiertas co el Neolítico final. como la nstruidas en de \\oI'"'SI Kennet (sur de Gran Bretaña). con una g<J lería , , cubierta de casi cien metros de i ongJlu d y vanas cámaras sepuIeraIes en su interior. aSI, COmo las galerías cubi ertas de C I d -C r Ingtiord (ESCOCia). los sepulcro de cú rredor de las islas Hébri � das. Orcada he an ds . y lo s pu Jc ro de Boyne (norte de Dub s del grupo Irlandés � lín). aJcanzan o su apogeo el conjunto de Ncwgrange. hacia . 2600 a . c. Los grandes círculos de p ,edra. como el de Stonehenge. conocen ahora una fase de actividad rel;ci onad<J co" rI,ua les astrales ' " y co n I e co ntr na" cie ntes Je o 1 'd I eo lóg de las lco faturas locales. . E l Calcolílico filml se ca racteriza r el COntln lll. Sm o d� las tmdiciones antcrio . res. el <JfianzamieIHo de las sociedades . forma ef!' tura. la Ción de grupos culturales en los que se producir J . . á la transic·ón l B nce an �lguo y la aparición y desarrollo de los grupos del Vaso C<lI � npanifor e. erd<J eros dIfuso res de la metalurgia del cobre en muchas ZOnas. Entre los jrupos culturJl es que se ConSI'deran de tra ' , nSICión al Bronce antiguo destaca. el de Unetice (yacim· lento cercano a Praga. Rep " u 'b l' Ica 1,a tennll1ología e l le ca Au ) nJe o tllz en alemana . Ú neHce (o Aun . jelitz). que será latimás. nota , Ilguo en Europa central . . ble cntldad cultural del Bronce an part d una as� II1IClal �el � alcOlítico reciente que pue de fecharse a panir , de 2250 a. . qUJ. la consolid aCión de las sociedades de jefatura alcanzar:. su m .. " 'n•', expreSI�6n con la apa . · · iI", .... !lclón de las tumbas principescas � ue Suponen la existencia de nota . b le s lí Ó d er ' e S pohllcos en un COntexto social estra tlficado y COmplejo . En las dos necr ' poJ IS de Fr;lIIzlwusen (Alcm ania). parte de las
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EL CALCOLITICO EN EUROPA
399
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1 .700 tumbas proceden del CalcoHtico reciente. A fines del m milenio a.C. la cultura
de Únetice se extenderá por Bohemia Moravia. Silesia. Sajonia y Austria. configu rando el más potente foco cultural del Bronce antiguo, que perdurará hasta el Bronce medio de la Cultura de los �úmulos, Muy relacionada con Unetice. la cultura de Straubing (Baviera, Alemania). se extiende también como una fase de transición entre el CaJcolítico reciente y el Bronce antiguo. Los enterramicntos individuales. entre los que hay algunos en tina jas. muestran contactos con grupos situados más al este. La tradición campanifonne también es evidente. E n su mundo funerario lo más notable son los enterramientos femeninos. dotados de ricos ajuares. Tanto Straubing como los grupos de Singen y Unterwolbling (Baden-Württem, berg) parecen tener una relación de dependencia con Unetice y con las culturas del Bronce antiguo situadas más al este. en los Cárpatos. Como colofón del CalcolíLico en casi toda Europa central y occidental y conser vando la tradición de las cerámicas cardadas en muchas regiones. el Vaso Cam paniforme aparece como un fenómeno cultural aparentemente homogéneo, pero con cierta diversidad regional. que no se constriñe sólo a estos territorios, sino que se extiende también por la cuenca del Mediterráneo central y occidental. por las cos tas atlánticas e incluso tiene manifestaciones en el norte de África. Su expansión por Europa central , se sitúa entre los grupos de la Cerámica Cordada y los inicios de la cultura de Unetice. El material clave es la cerámica. con forma de campana en su expresión clási ca, decorada con motivos incisos o impresos en franjas horizontales . También hay fonnas derivadas, como cuencos, cazuelas. copas y platos con pies . Suele ir acom pañado de un ajuar limitado a puñales de cobre con lengüeta, brazales de arquero de piedra o pizarra, punzones de cobre biapuntados, botones de hueso o marfil con perforación en V y objetos de oro. constituyendo. pues, un lote de prestigio, propio de minorías selectas, que habitualmente solía depositarse en tumbas individuales . Los grupos europeos más destacados son el de decoración cordada, extendido entre el Rin y el Ródano. que mantiene la tradición decoraLiva de la Cerámica de Cuerdas; el grulX' oriental de estilo inciso distribuido en metopas. fonnado en la cuenca del Danubio, alto Rin. Elba y Oder a partir del gnlpo de Vucedol tardío: el g�1X' occidental. extendido por Holanda. Francia y Gran Bretaña: y el grupo meri dional, por Sicilia y Cerdeña. sur de Francia y península Ibérica, El límite oriental �l Vaso Campaniforme está en el Mediterráneo. en el sur de Italia y en tierras con tmentales, en el Vfstula. Estos ajuares campaniformes de los grulX's europeos. responden a la demanda de los líderes, en pleno ascenso de las sociedades de jefatura. Es probable que fue ran distribuidos a través de redes comerciales por las que circulaban los objetos de prestig io y los signos de poder y riqueza. El foco continental más antiguo. a tenor de las dataciones absolutas, parece ser el de los Países Bajos. con fechas que se sitúan en 2200 a.c. Su etapa final coincide COn el afianzamiento de los grupos del Bronce antiguo en la mayor parte de Europa, hacia 1700 a.C. El Vaso Campaniforme aparece. pues, como u n elemento cultural que enlaza el final del Ca\colítico con los inicios del Bronce antiguo.
400
NOCIONES DE PREIHSTORIA GENERAL
401
EL CA.LCOLfTICO EN EUROPA
El Mediterráneo en el 111 mile nio a.e. A lo largo del 111 milenio a.e. el Medilerr.'ínco vivirá una de las clapas más ¡me sas de su desarrollo cuhuraJ en la que los principales im pulsores del cambio cUhur 1 serán ,loS grande� centros c lturales de su extremo úr ien � la!. Egipto. la COSla sirio palestina. Anatalla y el ámbito del Egeo. inmersos ya en la Edad del Bronce En la cuenca I�e�il�rránea se han pr<XIucido desde me . diados del IV mi1�nio a.e lI.n�rtantcs deseqUlh�nos cr�nOCultur..tles, ya que, mi entras esas áreas orientales � sltuan en plena evolución haCIa modelos de convive ncia preurbanos o prolou" ,vanos. . e1 Med·Iterráneo ce?�ral, muy mfl . uldo por ellas, experimenta un nOlable progreso de sus culturas calcollllcas. y cn el extremo occidental la península Ibérica y las coso , entan su t�s del golfo d� León. experim transición entre el Neolítico final y los ini. CIO� del Calcohtl.co. Sm embargo, al ser el Mediterráneo un «marcompartido_, como . ha Ilustrado e1 gran trabajo de Jean Guilaine, muchos aspectos culturales se convier . ten en denommadores comunes. gracias al trasiego de navegantes que desempeñan el papel de agentes transmisores de cultura. El '" milenio a.c. se caracterizará en el Mediterráneo sobre todo por el extr.j . esarrollo de las comunicaci ord.marlo ones marítimas, a Iravés de una compleja red � . de �omun�caclones pot�nciada desde los grandes cen tros culturales. lo que tenni nara ofreciendo. a medIados del milenio. un pano rama relativamente homogéneo. qu� �omprenderá los grandes centros del Bronce an tiguo de oriente y los del Cal . ente. Es COhllCO de occid te panorama se verá reforzado por el notable increm ento dem<.>gráfico que experimentarán casi todos los cen tros de cultura. sobre todo los del Mednerráneo oriental. as� como por las aspiracione s expansionislas que propicia el d�sarrollo de la mctalurgla del cobre y del bronce . el intercambio y el comercio de bienes de consumo y de objetos de prestigio. . El as¡x;cto más destacado será, sin duda. las profundas reperc usiones que estas clrcunstan�las tendrán en la organ ización de la soc iedad. ya que mientras en el Medi terráne? onemal los grandes centros de cultura se orientan muy pronto hacia el mode lo de �Ida protour�ana que se ha ensayado en Mesopotamia. adoptando fómmlas de . ca, social orgamzac.lón pohtl y económica que se apoyan en la explotación sistemáti ca de los recursos. la redistribución de los exc edentes de producción y el control de las redes co �erciales. en el resto del ámbito mediterráneo veremos como. a lo largo . del IIJ mllcmo a C.. las entidades culturales irá n experimentando cambios estructu . rales que, ¡xx:o a ¡xx:o, las irán aproximando a este modelo. adoptando fórmulas de . . conVIVenC':1 que no son más que el reflejo de esos profundos cambios generales que poco �espués, a lo largo del 1 1 milenio a.c., desembocarán en la adopción del sistema paJaclal en buena parte del Mediterráneo orien !:!1 y en los inicios del modelo de vida urbana . �te panorama �i�ne. sin embargo, un aspecto negativo: el incremento de la conflictl.vld?d y la apariCión del fenómeno bélico. que muy pronto se manifiesta en la tendenc1a a la fortificación de los grandes cen tros. la fabricación de armamento y el . namIen . to de las técnicas bélicas. perfeCCIO El más inmediato motivo del incremento d� l� conflictividad será la necesidad de con trolar las rutas de comunicación y abaste cl �llento de la� �aterias primas (bienes de con sumo. productos de primera necesidad. mmerales. obsldlana. etc.) y el dominio de los pasos estratégicos y de los tmlllos de costa que dan acceso a las zonas de intercambio y merca do. Muchos de los centros
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de poder que entonces surgen (Troya. Biblos. Ugarit. Beycesultan...) tienen sentido desde esta perspectiva. ' . . y . En las costas del Mediterráneo onental de Sma. Palestina. Líbano, Anatolia el Egeo. esta trayectoria conducirá. ya a finales del 111 milenio a:c., ? la adopció� d.e modelos políticos. sociales y económicos, en los que la centraltzaclón se materlalt en el resto del área zara' en una rápida transición hacia la civilización, mientras que . ' mediterránea los distintos grupos culturales se verán benefiCiados por esta Clrcunspara el desarrollo de los tanCI.a. debido a sus reservas de materias primas' necesarias . . �as por el des�rro11o de . nes �ue, facllit grandes centros. Esto propiciará una:: relaCIO � d de.1 Medl�erráne�. abilida naveg fáCIl las técnicas de navegación y la relatIvamente salpicarán todos los territorios costeros d� elemento� comune� materiales e �deológlcomo ídolos. tipos de objetos metálicos. cerámIcas. técmcas constructlva� y de 'i ficación, rituales funerarios, objetos de lujo y pres.ti �io, etc. La arqueol gla nos r. �nlre ha confirmado las relaciones permanentes entre los dlstllltOS puntos del ma . E i 10. las costas siriopalestinas y Chipre; entre el occidente de Analoha. las Islas C c adas y Creta: entre el sur de Italia. Sicilia, las islas Lípari y Malta; entre las cos tas del golfo de León. la península Ibérica y Cerdeña; y entre todas estas zonas entre sí, en mayor o menor cuantía. En el Mediterráneo oriental. donde se concentraban los �entros cultu,�les más importantes. destacaba especialmente Egipto, que era el prinCIpal f�o polluco, eco nómico y comercial del área. En Egipto se había desarrollado un �pldo proceso que, desde las fases predinásticas. muy pronto desembocaron en la ulllficac16n del valle del Nilo, hacia 3000 a.c., cuando se inicia la I Dinastía 70n �ha (M;�es). El poder.de los primeros monarcas egipcios se basó en la centra]¡zaclón poll.oca ' y eco�ómlca de un Estado que tenía ya un enorme potencial comercial y una mUSItada nq�eza. como ponen de manifiesto los espléndidos ajuares de las tumbas,. replet�S de bIenes de lujo. La amplia red comercial de Egipto abarcaba t�o el Próx,lmo O�len(e. Des�e Egipto se importaban no sólo bienes de consumo. SlllO también objetos d,e lUJO de lapislázuli, oro, cobre, turquesa, malaquita o marfil que �emand�ban ,los h�e�s. Los ajuares de las tumbas de personajes principales de las primeras dm:lsuas eglpclas . reflej an un comercio a larga distancia con territorios tan a�ejad�s como Nubla, Me . de . ral sopotamia, Siria y Afganistán. Egipto, por su parte. necesitaba Im� rt?r mllle . . s IOne relaC 3f IIllCl que o ue tu por lo no. cobre y madera de Anatolia. Siria y el Líba � q con los centros más destacados de la zona. como Ugant O Blblos. La costa de Siria Palestina y el Líbano. que entre 3100 y 2200 a.e. desarf(}oi lIa un próspero Bronc; antiguo en el que se generaliza el uso del metal. conoce el despeg ue de importantes centros fortificados que actúan como verdaderos cen�s d.e . . los centros pnncl· pode r al modo de las ciudades-Eswdo de Mesopotamia. En Slna pales fueron Tell Judeideh, que estaba rodeada de murallas y tenía templos, Amuq y Tell Mardikh (Ebla). En Palestiana destacaron JericÓ. Tell Farah. Beth-Shan y Meg gido: y en el Líbano Biblos. la antigua Guba!' I Biblos debe su rospcridad al control de las rutas comerciales, al d�sarrollo de comercio y el intercambio y a la existencia de poderes centrah.zado�. HaCia 3000 a.e. . Biblos era una gran ciudad con dos impo�antes co�pleJos portuanos. des�e lo� q se establecieron importalues rutas comerciales con diversos puntos. del Me�lterra . EMe puerto resultÓ clave para las relaciones comerciales ent�e Mesopotal1� ¡a .y el c , diterráneo. La ciudad estaba protegida con muralla y orgalllzada en barriOS El gran '
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402
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
UMI'A
LI.
EL CALCOLfT1CO EN El;ROI'A
403
CuómiC(I KJ¡j�1 Kerak (PaJeslinaJ.
templo de la diosa Baulat Geba!. en cuyo eullo se aprecia la influencia egip::ia. cm el más importante de la ciud;ld. en la que sus habitantes gozaron de gran prosperidad. La importancia de Biblos como polcncia comercial radicaba en su situación y en la posesión de una importante nOla dedicada al comercio (las famosas «naves de Biblos»). Desde la ciudad se exponaba a Egipto madera para la construcción. resina. lana y aceite. a cambio de oro. rIma. cereales y lino. Fue un peñodo de enorme prosperidad para la ciudad. en la que residía una notable burguesía de comerciantes enriquecidos que habitaban en casas-palacio y consumían productos de lujo que se importaban de Egipto y Mcsopotamia. Dc esta etapa en la notable cerámica barniz:.da decorada con pintura roj:. y negra (la khirbet kerak), primorosamente elaborada a mano. Poco después sería sustituida por la cerámica «caliciforme» . Ta mbién Ugarit tuvo un importante comercio con Egipto. del que recibe im· portaciones de productos de lujo. a través de la ruta interior que unía Siria con la península del Sinai. así como con Mesopotamia. a través de la rUla de Emar y Ebla. que conectaba con Mari y la baja Mesopotamia. Ebla se consolidará como centro im· portante en las rutas caravanems que unían la costa mediterránea con Mesopotamia a mediados del [[1 milenio a e. La ciudad. rodead:. de una impresionante murall.. en todo su perímetro, estaba presidida por su palacio, situado en una elevación en el centro del conjunto. cerca del templo y de los almacenes de mercancías. Este palacio fue destruido hacia 2250 a.C.. coincidiendo con una crisis gener:llizada en la región. Los intercambios y las actividades comerciales se mantuvieron a lo largo de todo el 111 milenio a.c., interrumpiéndose bruscamente al finalizar el Bronce antiguo, entre 2300 y 2000 a.c.. precisamente cuando se adviene la destrucción de algunos centros en Siria y Palestina, como Biblos, Ugarit y Ebla, coincidiendo con la verdadera ge neraliz:.ción de los productos metalúrgicos de bronce y con la transición al Bronce medio.
LAMINA LlI.
EIlln:Il/a principal di' U�(lril (Siria).
.
Los centros de Palestina eran también ciudades fonificadas con murallas de ado be. De esta época es la cerámica a tomo de barniz negro (Bronce antiguo 11. entfC 2900 y 2650 a.c.) y la impresionante necrópolis con tumbas principales e hipogeos. en cuyos ajuares funer:lrios se aprecia 1:1 importante influenci:. dc Egipto. A través de Jericó y Tell Farah p:.san las rutas que conectan Egipto y el Mediterráneo con Anatolia y Mesopotamia. Meggido (Tell-el·MuteseJin) alcanzól su ólpogeo en época cananea (niveles XVII y XVI). con notables templos y una muralla defensiva.
LÁMINA L111.
20/m pil/acial de Eh/(I (Siria).
En Anatolia. donde también se está desarrollando el Bronce antiguo entre 3 1 00 y 1 900 a.C.. los centros de poder comercializan el potcncial mincml de Asia Menor (cobre. oro y plma) abasteciendo al norte de Mcsopotamia y a los centros del Egeo. donde se están desarrollando las culturas Cicládica. Minoica y Heládic:l. De esta ma nera. Anatoli .. se convierte en uno de los más importantes centros culturales del Me diterráneo. que en este [[[ milenio a.e. vive una de sus etapas más prósperas. En el extremo occidental de Anatolia. Troya ejerce su papel de control sobre el estrecho de los Dardanclos, principal vía de comunicación enlre los centros del Mediterráneo Oriental y las costas del mar Negro. donde se desarrollan las culturJ.s pónticas. Tam· bién al sureste de Anatolia. Beycesu1tan ocupa una situación privilegiada. desarro llando entonces su actividad comercial con el entorno. Los centros más importólntes fueron Ala�a llüyük. Alisar. Kliltepc, Eskiyapar y Elmali. Algunos centros. como Mersin. estaban relacionados con Tarsus. 8iblos y centros de la coslól siria.
404
NOCIONES D€ PREIUSTQRIA GENERAl..
EL CALCOLfTICO EN EUROPA
405
Troya 1 1 Y con centros del Hel:1dico primitivo. Kültepe evidencia también imensas relaciones con otros centros de Anatolia, con el norte de Siria y. a mayor distancia. con Mesopotamia. a través dc centros intermedios. Los textos de Acad hacen men ci6n a estas relaciones al referirse a Kanesh. nombre con el que se conocía a Kültepe.
Alisar era también una importante ciudad fortificada en el 111 milenio a.C.. convertida en .residencia de nobleza_. Debi6 estar igualmente relacionada con Troya 1 1 y 111. En Anatolia occidental Troya se destaca en uno de sus momentos de apogeo (fase 11)
como un centro de poder rodeado de impresionantes murallas con puertas dotadas de
rampas pétreas para acceder a la ciudad. Su influencia sobre los centros del Egeo es notable a lo largo de todo el 111 milenio a.e. Beycesultan. en el suroeste de Anatolia.
también control6 la explOlaci6n de los minerales regionales, sobre todo cobre, oro y plata. configurándose como otro importante centro. dotado de fuertes dcfensas, en cuyo interior se desarrol16 un espectacular urbanismo que ejerció notable influencia
UMI"A UVa.
Rampa (le (¡("("{'50 y pl/ertll (le TroWl II.
en la concepción del urbanismo palacial de Creta. Anatolia tuvo en el 111 milenio a.C. una intensa población, situada en núcleos
diseminados por las regiones más fértiles y comunicadas, que desde el Calcolítico experiment6 un claro proceso de complejidad social que se afianza en el Bronce
antiguo. Los grandes núcleos de poblaci6n se configuran como ciudades residencias
de una nobleza dominante. al modo de las ciudades-Estados de Mesopotamia. de donde probablemente les lleg6 el modelo.
Este desarrollo entrará en crisis hacia 2300 a.c., cuando muchos de estos centros
decaen o son destruidos. como vemos en Troya 11. Beycesuhan y otros de Chipre y
el Egeo. La crisis se relaciona con la llegada de pueblos n6madas procedentes del
norte, en una fase inmediatamente anterior a la formac i6n del reino Hitita en Anatolia central. En el Egeo esta etapa coincide con el desarrollo del Bronce antiguo, en sus eta
•
LÁMINA LlVb.
Cerámicas troyal/as, Museo de (:alla{'olé. Tllrqll(a.
A lo largo de este 111 milenio a.e. y muy especialmente en el Bronce antiguo 11 (�ntre 2800 y 2300 a.c.). coincidiendo con el desarrollo de Jos grandes centros de . . Sma. Pa eslma y el Líbano. aparecen una serie de centros de poder en AnulaJia que se orga lzan como auténticas ciudades-Estado , desempeñando un imponanlc papel � como difusores culturales. La zona más intensamente relacionadas con otros centros fue la llanura de Amuq, con el nOrle de Mcso potamaia. Siria y Egipto. Esta etapa COlOCe uno de los momentos más notables de la cerámica pintada de Asia Menor. ! as. como verdaderas obras de arte en alabastro. marfil y bronce. La riqueza de las tumbas !eal es de Ala�:l Hüyük (I-Ioroztcpe. Erbaa). ue se fech n entre 2300 y � . . � . _ 00 a.c.. Juslifican sobradamente que los mercaderes SiriOS, conSCientes de las nque�as e Anatolia. fundaran colonias en las que el objetivo principal era la comer· . �allzaCI6n del oro y I a plata. Estas tumbas contenían ajuare en s los que se inclu(an . . aso� de cerám'ca. obJctos dc oro y plata. figuras de ciervo s y (oros hechas en bronce . . y vajIllas de lUJO. Algunos materiales ratifican las relaciones de Anatolia central con
�
g
�
�
pas Cicládico, Minoico y Hel:1dico primitivos. con especial incidencia en las islas
del Egeo (Cic/ádico primitú·o. enlre 3 1 00 y 2000 a.e.) donde se desarrollan las fases de Grotta-Pelo, Keros-Syros y Phylakopy l. Aquí. debido a su situaci6n. las islas del
Egeo se convierten en el motor principal del desarrollo de la zona, siendo receptoras
de notables influencias de Anatolia, muy especialmente del foco troyano. Entonces
se inicia un intenso intercambio de productos entre las islas y entre éstas y Anato* . ha, que comprende la introdUCción del cultivo de la vid y el olivo. interpretado por
C. Renfrew como estímulo para el notable crecimiento demográfico que experimen·
�,
y la aparición de centros de producciones artesanales y de comercio en diversas s. La falta de recursos minemles propici6 un intercambio de productos agrícolas Isla
Y artesanales por materia prima que impulsará la naciente metalurgia del cobre que. .
SI en un principio está notablemcnte influenciada por los modelos anat6licos, muy pronto se orientará hacia las producciones locales, alcanzando un notable nivel tec· nológico. Las islas exportaron aceite. vino y obsidiana. no sólo a Anatolia. sino a Otras regiones del Mediterráneo. Las relaciones de las Cicladas con Troya se realiza· ron a través de cenlros intennediarios. como Poliochni (isla de Lemnos) situada frente al enclave troyano; Thenni (isla de Lesbos). también en las proximidades de la Troa· de; y Dikili Tash, en el suroeste de Macedonia, cerca de la entrada a los Damanelos. . . Troya ejcrció, pues. una influencia decisiva. De las diez fases en las que hoy se dlv1de la evolución de Troya. 4 (de Troya I a IV) se desarrollan en el ](l milenio a.c.. . SIendo la más importante Troya 11.
... ERAL NOCIONES DE PREllISTORIA G "'
406
El. eALCOLfTICO EN EUROPA
407
Troya I (3000-2500 a.e.) ya se configuró como un enclave amurallado. Con diez fases constructivas. La mUnllIa estaba reforzada con bastiones cuadrangulares en la entrada y en su interior tenía edificio", de planta cuadrangular alargada. entre los que
destacaba un !llegaron situado al norte. Hacia 2500 se inicia Troy.. 11. que ya fue una sede principesca de unos 9.000 m! de extensión y una impresionante mUrJ.lla de 330 m de largo. construida sobre una base de piedm y adobe en su parte superior. El acceso a la ciudad se h:lcía por dos puertas a las que se llegaba ascendiendo rampas de piedra. En e l interior de la ciudad había diversas edificaciones alineadas. entre las que destaca una gr.tn plant:l de tipo megaron. en lonlO a la cual se agruparon otros edificios. formando un barrio residen cial. En Troya 1 1 hay ocho rases constructivas. siendo las más importantes las rases JI y IIg. En Troya JI se produce I:t transición del uso del cobre al del bronce y de las cerámicas a mano a las de torno.
Crr)l/olo¡':(1/ e.\/fIIligrájica de '(royo (AI/(l/olia) Trom IX Trov(I TroJlI TroJ(I
VIIf VII VI
Trom V Troya IV
Troyl¡ 111
Trom ll Trom I
Troya O
85 a.C.-500 d,C. 800-85 a.c.
Ilium romana Fundación de la Ilion griega
1250·1020:I.C.
ReconstrucciÓn de la ciudad. Nueva destrucción en VlIb2
1700· 1250 a.C.
Troya homérica. Apogeo. Muralla de diente de sierra de 552 m de largo. GrandcJ. edificios en la acrópolis. DestrucciÓn en ra<,c Vlh
1800·1700 a.e.
Cn.-cimiento de la ciudadela. Destrucción por incendio
2200- 1800 a.e.
Crecimiento de la ciudadela
2300-2200 a.C.
Crecimiento de la ciudadela. Muralla de piedra labrnda
2500-2250 a.e.
Re\idencia real. 9000 m2. Tesoros. Rampas de acceso. Muralla. Tr.lIIsiciÓn al uso del bronce
3(0)..2500 D.C.
Ilronce antiguo. Enclave amurnllado. Hastiones cuadrangulare... Cail'olítil'O final
3500-3000 a.C:!
LÁMINA LV.
Calcolítil'O
La riqueza de Troya 11 se trasluce a través de sus tesoros (el conocido Tesoro de Príamo hallado por Schliemann. denominado así porque creyó que Troya 1 1 era la de la «Guerra de Troya»). de sus elemelllos melálicos. cerámicas y objetos sunt�a rios. rrutos. sin duda. de las intensa<i relaciones que la ciudad tenía con el exterior. tanto por tierra como por las rut:tS marítimas. Las relaciones con otros centros inte riores. como Bcycesultan. en el suroeste de Anatolia. y Yonan y Dorak. en el llano de Balikesir. documentan las relaciones de inlercambio y comercio entre los grandr.:" centros anatolios del Bronce antiguo (ver Lámina Lxvb). Troya 11 rue destruida ]Xlr un gran incendio hacia 2250 a.c.. dando paso a la fase 111. en la que la ciud:td disminuye su tamaño. aunque está dotada de una muralla de picdm labrada. recientemente identificada. Lu influencia que Troy:1 ejerció sobre el entorno. tanto en Anatolia corno en el ámbito del Egeo. parece ciar;¡ en lo que se refiere a técnicas de construcción. sisten1:l" defensh·os. metalurgia. cerámica y organización social.
En el Egeo las
7ilmlJ(¡ prilrcifJttn"f1 111:' Atara Hiiyiik.
islas Cícladas
son el principal roco innovador hasta el Bronce
medio. en el que Creta. con su período palacia!. asumirá el principal prot:tgonismo. que ya no perderá hasta el auge de Micenas. en el Bronce final. Aunque los primeros elementos metálicos aparecen en las islas a fine� d� l tV . milenio a.c.. la metalurgia del cobre no se extenderá por e l Egeo hasta pnnclplos
del 111 milenio. cuando se empiezan :1 producir materiales metálicos de cobre. pIo rno y plata en diversos centros. sobre todo en las islas de Syros. Naxos. Amorgos y
Kynthos. En esta primer.! rase de Grotta-Pcl o (3200-2800 a.c.) se levantan pequeños
asentamientos costeros en diversas islas. sobre lodo en
axos (Grolla). Paros (Pyr
go·.). Amorgos (Kato Akrotiri) y otras. Estos asentamientos estaban sin ronificar y vivían de los recursos marítimos. de actividades básicas agropecuarias. del artesana do y del intercambio de productos. Enterraban a sus muertos en pequeñas necrópolis Con tumbas de cista individuales. en las que se aprecia un cierto igualitarismo so cial. Los materiales más significativos son la cerámica de píxides. candiles. cuencos hemisréricos con pie o sin él. C:tZOS de asas altas y jarras de cuello estrecho. COIl de . coraciones incisas o pintadas: ídolos de piedra en forma de caja de violín y de tipoS Plastiras y Louros. así como algunos pocos elementos metálicos. En la rase de Keros-Syros (2800-2300 a.C.) las Cícladas experimentan un C¡Ull bio considerable que se tr:.duee en un importante incremento de población. en el aUmento de las desigualdades sociales y en el patrón de asentamiento. Los encla· ves pasan a situarse en LOnas elevadas y de r:ícil defensa y tienden a rortificarse con murallas y torreones. como en Chalalldriani (Syros). Dhaskalio (Keros). PanormoS (Naxos) o Kynthos (Delos). El más conocido es Chalandriani. del grupo de Kastri. rodeado de murallas con bastiones ultrasemicirculares y una necrópolis adyacente COn más de 600 tumbas de cista. en las que ya se aprecian diferencias en los ajuares. Los materiales arqueológicos más destacados son la cerámica. que ahor.t distribuye Sus tipos más conocidos por todo el Egco y las costas de Grecia continental. obre � todo jarr as. cuencoJ.. salscrJs. píxidcs. «sartenes_ rituales. a veces con decoraCIOnes
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EL CALCOLfTICO EN EUROPA
NOCIONES DE PREIIISTQRIA GENERAL
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de lemas marinos (naves y delfines) o geométricos. incisos o pintados: ídolos que tienden a formas más esquemáticas junto a otros más naturalistas de brazos plega dos. con cierta variedad de tipos (Kepsala, Spedos, Dokathismata. etc). elementos de adorno y otros metálicos (puntas de lanza. puñales. leznas...). documentándose ahora una mina de cobre y crisoles de fundición en Khytnos. así como evidencias del uso de aleaciones con arsénico y plomo. Las relaciones entre las islas y todas las COStas del Egeo están documentadas. Esta fase presenta muchos paralelismos con Troya I J y con Korakou, en Grecia continental. Por fin en la fase de Phylacopy I (Melas) (2300-2000 a.c.) el Egeo llega a su momento de máxima difusión cultural, el urbanismo se desarrolla y la metalurgia se extiende por las islas y las costas griegas. Los asentamientos más importantes de esta fase, además del epónimo. están en las islas de Paros (Paroikia) y Kea (Aghia Irini). TROYA I (ah. H f;Tn¡
aunque existen otros muy notables en Siphnos y Naxos. En el mundo funerario apa TROYA JI (all. 25 cm)
Mlt-OICO PRIMITIVO {all. 21 tmJ
recen las lumbas colectivas excavadas en la roca con un corredor de entrada (Eubea) o circulares de mampostería (Platanos. Creta). En Grecia continental el Heládico primitivo (3000-2000 a.C.) también suele dividirse en tres fases: cultura de Eutresis ( 2700-2200 a.c.), cullura de Kora
kou (2200·2000
a.c.) y
cultura de Tirinto (2000- 1900 a.c.).
Koraku y Tirinto se
desarrollan en el Peloponeso. mientras que Eutresis lo hace en Grecia central. muy relacionada con las culturas balcánicas. También aquí se experimenta una trayecto ria hacia la complejidad social, con la aparici6n de centros de poder. como vemos en Lema (golfo de Nauplia. Peloponeso), poblado fortificado en el que la conocida (10.2:5)
oecasa de las tejas» se interpreta como la gran planta de una residencia de prínci· pe. Otros yacimientos importantes son Akovitica (Peloponeso), Orcomenos. Litares. ,
Tehas. Eutresis y Nea Makri. en el Atica. En Creta se desarrolla el Minoico primitivo (3000·2000 a.c.). más o menos pa ralelo al Cicládico y Heládico primitivo y a Troya (-IV. En esta etapa Creta está muy relacionada con las Ociadas. Anatolia y Egipto, y algo menos con la Hélade. Es la etapa a la que Nicolas Platon denomina oeprepalacial., que supone el despegue cul·
GROTTA-PELD (E.2S)
tura) de la isla. Los centros más importantes son Mochlos. Faislos. Vasiliki. Mirtos y
C. DE T1RINTO {t.e,) PHYLAKQPY CE 2:5)
Mesara. donde vemos el inicio del urbanismo cretense. Las necrópolis son variadas. desde los sepulcros de arcilla (Pyrgos) a los enterramientos en tholoi (Messara) y los osarios colectivos (Mochlos. Palaicastro. Gumia). A lo largo del período se afianzará la metalurgia, sobre todo con la fabricación de annas. así como la orfebrería (�esoro de la Tumba 11 de Mochlos). La cerámica. sin embargo. sigue tipos cicládicos. Esla es la etapa previa al gran desarrollo palacial de la plenitud de la Edad del Bronce cre tense. Ya en el Mediterráneo central, la
PIIYLAKOPY (E. 2:5)
FIG. JO.
POLlOCHNI (s..e·l C. OH KORAKOU (LERNA) (s.e.)
Cerdnricas dI!! ámbito del [geo: Troya. CidddicQ primitú'O)' f/dádico pri/wlil'o.
I)enínsula italiana
presenta en e) CalcoJíti
co (2700- 1800 a.c.) un panorama variado. con diferencias culturales entre el none. �uy vinculado a las corrientes continentales. el centro, más original. y el sur. con Influencias mediterráneas. sobre todo griegas. En el none de Italia la cultura de La Lagozza vive su última fase de transición entre el Neolítico reciente y los inicios del Calcolítico. siendo sustituida por la cultura d� Remedello (Brescia). que se extiende por todo el valle del Po. Lombardía y la re
glón del Véneto. sobre el área de la cultura de La Lagozza. Se conocen bien algunas �ecr6polis. como la del yacimiento epónimo. con más de 100 lumbas de inhumaci6n Individual. en las que las de mujeres tienen ajuares de ce rámicas de pasta oscura y
NOCIONES DE I'REIIISTORIA GE."ERAL
410
superficies bruñidas o decoradas con incisiones distribuidas en bandas horizontales y verticales. Las tumbas masculinas no suelen contener cerámica. pero sí elememos metálicos. posiblemente de producción local. corno puñ:llcs de hoja triangular que pueden tener nervadura cenlral. hachas planas y alguna alabarda. junto a una intere. sante industria lítica tallada y pulimentada (.hachas de combate.). Deben destacarse los adornos. algunos de gran calidad estética. como los alfileres con cabeza o la dia dema de plala de Villafranca-Véronesc. También hay algunas tumbas colectivas en cuevas sepulcrales. Esta cultum es contemporánea a la de Rinaldone. que se desa rrolla en las regiones del Lacio y Toscana. con características muy semejanles. Los lugares de habitación estaban situados aire libre y en abrigos rocosos. y el ritual funerario está bien documenl:ldo en la necrópolis de Rinaldone. que tiene tumbas de inhumación con corredor y cámara de planta oval. La cerámica era de pastas Oscuras y exterior bruñido. con decor.tciones impresas de cuerdas. Los elementos metálicos más destacndos eran los puñales y las :llabardas. ti los que acompañan otras armas en sílex o en piedra pulimentada. En Campania la cultUr.l de Caudo está vinculada a la de Rinaldone. de 1:1 que se considera una variante regional. La necrópolis de Gaudo. con casi medio centenar de tumbas de inhumación colectiva tipo hipogeo. presenta ricos ajuares en los que desta can las cenímicas de decoración bruñida con tapaderas troncocónicas decoradas. Jos grandes recipientes tipo askoi de boca descentrada. elementos de :Idomo personal y una incipiente industria metálica en la que destacan los pui\:lles de hOj'l triangular. las hachas de rebordes y los punzones. así como una importante industria lítica tallada. con abundantes puntas de proyectil. En la región de los Abruzzos se localiza el grupo Conclle-Ortuchio. característi co de una fase avanzada y final del Calcolftico. del que se conocen bien sus pobl:ldos defendidos con fosos y sus enterramientos individuales o dobles de inhumación en fosas. Son poblaciones de marcada tradición paslOril que dominan poco las técnica';; de la metalurgia. Todos estos grupos. que aparecen en el Cillcolítico antiguo. se desarrollan a lo largo del Calcolítieo medio y pervivirán hasta el Calcolftico reciente. momento en el que en varias zonas de Italia se deja notar la presencia del Vaso Campaniforme, que llega hasta el centro y sur de la península y Sicilia. a veces dejando notables evi dencias como los asentamientos de Sesto Fiorentino (Aorencia) o la cueva sepulcml colectiva de Fontino (Grosseto), En Sieilia se concentran varios grupos. muy relacionados con los del sur de la península. que ofrecen un panorama de cierta diversidad cultural. En la zona de Palenno. el grupo de Conca d'Oro se presenta con muchos rasgos comunes con el grupo de San Cono Piano Notara. El grupo de Serraferlicchio se caracteriza por su magnífica cerámica de fondo rojo con motivos pintados en negro y los grupos de Mal paso y San Ippolito representan el Calcolítico final. ya con impronta campaniforme. Hay que destacar en la isla los sepulcros de inhumación colectiva en cuevas artifi ciales e hipogeos (necrópolis de Calafomo). La influencia de los grupos sicilianoS se deja sentir en las islas Eólicas. muy especialmente en Lípari. donde se introduce muy temprano la metalurgia del cobre. En .. isla de Cerdeña también se documenta el Calcolítico desde la primera mitad del 111 milenio a.c.. con asent:lmientos en llano de tipo agrícola. como los
:11
1
EL CALCOLlTlCO EN EUROPA
411
a los que en su momento vinculados a los grupos regionales de Abealzu y Filigosa. paniforme. final también llegan las influencias del Vaso Cam lo largo de todo el En la isla de Malta. por fin. el Calcolftieo se des:lITolla a rana de la metalurgia del cobre y la tradi· 111 milenio a.e. con la introducción temp vados en la roca, como los de la ción de los sepulcros de inhumación colectiva exca en los grandes templos necrópol is de Ta Trapana. A mediados del milenio se construy cuevas sepulcrales y los megalítiCOS de planta trilobulada. los sepulcros d� c�rredor. de Go�o. De est� época son gmndes hipogeos, tanto en Malta como en la vecl� a �sla lem, llagar Qlln y MnaJadra (Mal los monumentos de Gganmtija (Gozo) y Hal Saft 'IS en ta). En Gozo. el cementerio de Brochtorff era de �nh �maciones colectiv�IS cuev bloques de pIedra monu naturales ampliadas y reformadas. a las que se :madleron las c�evas s:cpulcmles se mentales que les daban un aspecto grandioso. En una de ado Junto a un �s localizaron 63 cadáveres con sus ajuares, Este sepulcro estaba Situ que se encontraron vanas pacio sagrado o santuario con un pozo para ofren�as en el por lo que se supone estatuillas de terracota que representaban a la Diosa Madre, Calcolílico lo representa que em un lugar dedicado a ofrendas rituales. El apo�eo d�l uml fase de gran pros la cultura Tarx iense (2350-2000 a.c.). en la que la Isla vIve que culmina con uml peridad. manteniendo relaciones con el sur de Italia y. Si�ilia. cuando los templos son crisis de compleja explicación, prácticamente con el mi lema. abandonados y las necrópolis dejan de utilizarse. er, a los que proLos templos de Malta se Ixmen en relación co� centro� de pod . bablemente servían mediante cierto tipo de comrol ldeológlco. l tr.td de os rup En el Midi y las costas mediterráneas del sur de Francia. los ? s IIlstr�lInentos de ción Fontbouisse. en los que se detecta la utilización de los primero es semejantes a los eon torr y s alla mur con dos ifica fort tros cen n yero stru con re. cob grupos con de Los Mil lares. como vemos en Lébous y Boussargues (Hémult). Otros on sepulcros I�e temporáneos. como los de Ferrieres y Tre ille s (Causses). utilizar como las hops galíticos en los que se encontraron ajuares con elementos de cobre. Vaso Cam de puñales triangulares. En el Calcolítico reciente se det�cta la llegada del p r la cuenca del paniforme. que se extiende por las llanuras litorales medllerráneas y ? iterráneo. como med o cuñ o cad mar de son icos lóg ueo arq os ent . s elem ano uno Alg Ród los hipogeos de Aries.
CAPíTULO 1 8
EL CALCOLíTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Procesos sociales y económicos en el Calcolítico peninsular. nomfa durante el Calcolftico. La cuestión Campaniforme.
-
-
La cco
El Calcolítico en l a península Ibérica es un �ríodo en el que los grupos hu· manos alcanzan un nivel de desarrollo cultural que les permite una utilización más sistemática y diversificada del medio. una organización social más compleja en la que se empiezan a vislumbrar jefaturas políticas y cierto grado de jerarquizaci6n o estratificación social. al tiempo que se afianza la vida de poblado. con un modelo pre o protourb:mo. aumenta la población. se amplía la especialización de funciones y se generalizan rasgos comunes de carácter ideológico o religioso que se materiali zan también en el ritual funerario de la inhumación colectiva. con algunas variantes regionales. Se trata. pues, más que de una cuestión tecnológica (que también es im portante). de un nuevo modelo de convivencia y de relación con el medio que. no obstante. no se origina con rapidez ni de forma generalizada. sino que el cambio con respecto al Neolítico anterior se produce lentamente y. en principio. está restringido a áreas delimitadas. en las que se observan variantes regionales. Algunos autores justificaron este cambio cultural con la hipotética llegada de in fluencias del Mediterráneo central y orientaL En la actualidad se habla más de indige nismo y de una evolución local apoyada en diversos factores. entre los que la minería y la metalurgia desempeñarían un pa�l preponderante. Así, A. Blanco Freijeiro y B. ROlhenberg. después de haber estudiado el mundo dolménico del sur andaluz (Ex ploració/I ArqlleQmetabírg;ca de Hile/m) dcl lv milenio a.c.. llegan a la conclusión de que «la sorprendente riqueza cultural de los dólmenes y la súbita aparición de poblados "urbanos" en 1:1 Penfnsula 1 .1 debe ser contemplada como una gran rees tructuración social. o quizá mejor. como una revolución en el Neolítico hispánico. estrechamente vinculada a los comienzos de la metalurgia, al control de las técnicas y de las fuentes de mineral y. como factor primordial. al comercio de los metales. más que a una invasión de colonizadores I ... J en algún momento del IV milenio a.c. •. Sin embargo. otros investigadores. como R. Chapman o A. Gilman. no creen que las uctividades minerometalúrgicus lIeguran u desem�ñar un pupcl impollante en este proceso. Estiman. apoyándose sobre todo en datos extraídos del estudio de los patrones de enterramiento. que los cambios más nOlubles que apreciamos con la im plantación del CaJcolítico en el Sureste (la creciente especialización de los unesanos. ..
414
NOCIONES 06 PREIIISTORIA GENERAL
la aparición de una clara tendencia militarista que apoya a una min oría dominante y la notable diferenciación de clases) surgen a partir de la potenc iación de un sistema de irrigación anificial en zonas áridas. que fue el principal cau sante de las transfo nna_ ciones sociales mencionadas. Pese al auge de [as ideas autoctonistas y el desuso del difusionismo orientalista. es dificil. en el estado actual de nuestros conocimientos. adm itir que este cambio de mentalidad y modo de vida se debiera exclusivamente a la evolución local. sin con tar con unos impulsos ideológicos de carácter medite rráneo debidos más al trasiego marítimo. que debió propiciar contaclos e intercambios. aunque no una penetración masiva de inmigrantes. para la que no tenemos fundament o arqueológico alguno. De hecho. esos contactos, lógicos. por otra parte. en un Medite rráneo ya transitado desde el Neolítico antiguo. se ponen de manifiesto en lo que has ta ahora hemos denominado «horizonte colonial • . que no es más que la evidencia arqueológica de unas relaciones perfectamente asumibles por la investigación. Por lo tan to. ni orientalismo a ultran za ni indigenismo excluyente: en todo caso. un aut octonismo matizado en el que se debe tener en cuenta la importante población local del Neolítico final. el nivel cultu ral y tecnológico que ésta alcanza y la influencia de las ideas que circulan por todo el Mediterráneo por medio de viajeros y comerciantes. Podemos diferenciar un Calcolítico antiguo precamp:m iforme. desde un momen to impreciso de la primera mitad del 111 milenio a.e. hasta 225 0a. C .. y un Calcolítico reciente con campanifonne. desde 2250 hasta el inic io del Bronce amiguo. en tomo a 1900 a.C .. manteniendo la periodización trad icional b:.sada en Los Millares. aun cuando hoy se esá t considerando cada vez más un primer momento cal colítico previo a Mi ll:.res l . tamo en el yacimiento epónimo como en Terrera Ventura. y la génesis de un megalitismo occidental más antiguo y dis tinto al que define la necrópolis mi lIarense. El momento de apogeo del Calcolítico parece centrarse en la segunda mitad del nr milenio a.e. La primera fase está centrada. por ahora. en la cultura de Los Millares (Almería) y Vila Nova de Siio Pedro-Z:.mbujal (Portug al). y 1:1 segunda. en el desarrollo de los grupos del Vaso Campanirorme y la forma ción de los núcleos que configurarán el Bronce antiguo. La metalurgia del cobre. el fenómeno megal ítico (originado en el Neolítico final y ahora en su apogeo). el Vaso Cam paniforme. los inicios de la vida prolOurbana y una actividad agropecuaria muy desarrollada son aspectos cullumles comunes al período. Aún no conocemos bien. sin embar go. aspectos básicos como el origen y evolu ción de las actividades minerome talúrgicas locales o el modelo de explot:lción agríco la imperante. La metalurgia de�mpeñ6. en princ ipio. un papel secundario. que atendía más a la demanda de elementos de prestigio que a verdaderos útiles. Sólo a finales del período vemos cómo la metalurgia del cobre empieza a desempeñar cierto papel pre ponderante. que ya no está restringido a elementos de prestigio. para ir incrementando su importancia a partir del Bronce :mtiguo. etapa cn la que perviven muchas circuns tancias cultumles del Calcolítico en el SE. El origen de esta tecnología del metal es aún muy problemático: hay pocas evi dencias de la explotación de yacimientos mi neros en etapas tempranas. pero la fun dición de cobre está generalizada en todo el Sureste en la <,egunda mitad del 111 milenio a.c. Los resultados de varios proyectos
ELCALCOLfTlCO EN
LA PENINSULA
IBÉRICA
415
de investigación hoy en marcha dirán si esta innovación fue intrOOucida o. por el contrario. es consecuencia de descubrimientos autóctonos. . . En cuanto a la agricultura. los datos son bastantes contradictOriOs. Se ha suge rido una dualidad de sistemas de explotación. para tierras lIana� y altas. en a que el . . regadío desempeñaría un papel pre !X'nderante. Si lembargo. aun no hay eVlde ICtaS arqueológicas de esos sistemas de nego. aunque SI� podemos ver cómo algunos ase� . . tamientos utilizaron recursos muy h:íbiles pafll la captación del 'lgua necesana. S1l1 recurrir a las obras de riego. . . , . En el SE. el principal foco urbamsuco calcohuco es el Almer �ense-Granadl. no, donde se hallan los poblados de mayor entidad. generalmente forllficado�. con 11.1\ portantes centros funemrios de carácter megalí�ico. en los que se aprecian r�sgos . de jerarquización social y de concentración de n�ueza y poder, y con explotaCiones mineras que propician la elaboración de metalllrgl� de cobre. . . . La cultu ra de Los Millares. en el sureste penmsular. se defimó a partIr de yacI miento de Los Millares (Santa Fe de Mondújar. Almería), poblado rortlficado Situado sobre un espolón amesetado en la confluencia de los ríos H �echar y A�darax q�c es : taba protegido por 1 1 rortines situados en los promontonos de las mmedlaclo�es. Tiene asociada una necrópolis megalítica extendida por I�� laderas. fuera del reclllto amurallado. con casi un centenar de monumentos meg�htlcos entre I?s que hay tho loi. cuevas. cistas y sepulcros de corredor. con ricos ajuares funera�l?s. Al parecer. durante la Edad del Cobre comienzan a construirse las tumbas I�egalltlcas con cáma . ra central cubierta con falsa cúpula y corredor de acceso. constrUIdas con apare�o �eco denominadas tIlO/O; (o kllppelgrüber). ténnino quc pretendía indicar su proxII1l1dad fonnal con las tumbas del Egeo. En este tipo de tumbas se han recuperad� resto� de . t• hasta m:ís de 100 individuos. Además de las diversas formas de kl/ppelgraber. •m bién se constatan tumbas sin corredor idénLÍcas a las ne�líticas y tumbas de c�rredor . ortostáticas (ganggrüber). distintas a las edificadas medl3nte hiladas de aparejo seco y con cubierta de falsa cúpula . . . En el interior del poblado había casas de planta Clrcul�r con z6calo de piedras y . un gran edificio principal de planta rectangular. Los trabajOS más recientes do cumentado un amplio taller metalúrgico junto a la terce ra muralla. El abasteCImIento . de aoua estaba asegurado con una cisterna y una aceqUia. ° . " mlmnumero el . tomando como referencia la extensión del poblado y Ch"pman .. . . ' ' �s. calcula mo de defensores necesario para remablhzar sus Imponentes fortl' fica� lon sobre 1 .000-1 .500 habitantes. cirra importamísinm para 1:. época que JuSllfica la ad-
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judicación a este centro del calificativo de InQlOl/rballo. . Si en un principio se pensó que Los Millares repetía los modelos d�fensl �os y . . llandna h Kastn. de (grupo constructivos dc los centros fortificados del Egeo , � la crisis de las tesis difusionistas lo hace aparecer como consccuencl� de la evo . y Ideas o recogiend ción local. de marcado carácter indígena. aunque posiblemente
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técnicas muy difundidas entonces por todo el Mediterráneo. . .. eJ (por C·14 La Cronología de Los Millares se apoya en una serie de fechas carbón de muralla: 2345 ± 85 a .e.: carbón de tumba 19: 2430 ± 120 a.c.). Millares I es la fase de fundación del poblado, en un momento avan¿;ado , . CaJcolítico antiguo. en el que ya es un asentamiento complcJo. con tres !tneas de . 1 rallas. jalonadas de torreones de planta semicircular o cuadrangular y una compleJ . puerta de acceso.
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4 16
f ELCALCOL TlCOEN LA PEN INSUV. IHÉRICA
NOCIONES DE PREIUSTORIA GENERAL
417
f
LÁMINA LVI.
En/mda fortific(lrfa (le Los Mil/ares (A/merfrj).
,
Flo. 3 1 .
Fortín I de Los MiI/(!ft!j', seglín Arribas.
La evolución de Los Millares se ha establecido según el siguiente cuadro:
Millares I
2700-2MJO a.C.
Millares lIa
2400-2000 a.C.
CaJcolítico antiguo
Millares flb
2000- 1 900 a.C.
Ca1colítico reciente
Millares 111
LÁMINA LVII.
Muralla)' IxlS/iolle$ (/�ftllsil'OS de Los MiI/(Irt'J (A/meda).
1 900- 1 800 a.C.
Calcolílioo pleno
Transición al Bronce antiguo
En la fase Millares Ila se amplía el área ocupada. incluso en la zona exterior de la muralla 11 y se construye aira línea defensiva (muralla 1). Es la fase de apo geo del poblado, en la plenitud del Calcolítico. cuando está dotado dL ,'" importante complejo defensivo. con los fortines avanzados. Se observa una actividad económica ¡mportanle y un progresivo aumento de la complejidad social. En un momenlo avan �do de la rase la línea 111 de muralla es desmantelada y su espacio es ocupado por . vIvIendas. En la rase Millares IIb aparece el Vaso Campanironne. ya en el Calcolítico rc . elente, así como Olros elementos arqueológicos que revelan un período de intercam . bIO de productos.
418
NOCIONF.5 DE PREIlI STQRJA GENERAL
En la fase final de Millares 111 el área de poblamiento se reduce a la ciudadela inlema. las líneas de murallas JI y 1 se deterioran y se abandonan la mayoría de los fortines que rodean el poblado . Es una etapa crítica en la que, por fin. Los Millares desaparece. coincidiendo con la formación de la cull�ra de El Arga�. del Bronce 3I 1(i , gua del sureste. El fin de Los Mill �res lal ve� � debió a �n� �xceslva c�mcentraclón de población en un territorio reducido y con limitadas posibilidades agncolas. pese a las buenas condiciones que pudo ofrecer para el regadío. Los rnaleriales arqueológicos más significativos. sobre todo de origen funera rio, son las cerámicas con decoraciones incisas de motivos geométricos y naturalis tas, que a veces repilen los esquemas decorativos de los ídolos oculados (cerámica simbólica). la cerámica campaniforme a partir de la fase lib. los vasos de alabastro. los ídolos oculados de marfil o hueso. las cuentas de calaíta. las cáscaras de huevo de avestruz. la industria lítica tallada (puntas de flecha de tipología muy variada. con predominio de las de pedúnculo y alerones y las de base cóncava.) y algunos obj.etos de cobre. como puñales triangulares, punzones y leznas. En el honzonte Campamfor me aparecen los clásicos objetos que acompañan a la cerámica: brazales de arquero. botones con perforación en V y puntas Palmela. Otros poblados contemporáneos de la zona se han incluido dentro del grupo de Los Millares. como los de Cúllar Baza. Cerro de la Virgen de Orce y El Malagón (Gmnada); El Tarajal. Terrera Ventura. Campos y Almizamque (Almería); El Ca pitán y Bajil (Murcia); así como necrópolis megalíticas. como las de El BarrJ.nquete y Almizaraque (Almería). También en las zonas serranas de Almería se desarrolla. paralelamente a Los Millares. un importante grupo megalítico. con sepulcros de co rredor que suelen tener cámaras rectangulares o trapezoides. con un centro bien co nocido en Los Castillejos de la Peña de los Gitanos de MOlltefrío. cuya fase .111 se relaciona con Millares 1. y las fases IV y V con Millares 11. ya con la presencia del Vaso Campanifonne. Algunas secuencias ilustran el proceso de cambio entre Neolí tico reciente y Calcolítico. En Terrera Ventura se constata la ocupación de�e �850 hasta 1950 a.e. Algo parecido sucede en Peña de los Gitanos. donde hay continUIdad entre el asentamiento Neolítico final y el comienzo del Calcolítico. De entre estos yacimientos podemos destacar: una línea de muralla y un fortín. además de sus casas redondas. y parece haber sido un poblado de marcada vocación minera. a juzgar por los afloramientos de malaquita localizados en la base del cerro donde se asienta el poblado. y por las huellas de reducción de mineral y fundición de cobre registradas en el propio hábitat calcolítico. Salvo El Malagón y algún otro enclave. los poblados calcolíticos se hallan a una media de 14 km de los criaderos cupríferos. - Afmizaraq/le (Almería) se sitúa en el tramo final del Almanzora. hoy a 2 k� del mar, entonces línea de costa. Recientes estudios muestran que no lUVO defensas 111 fortín. ya que el muro que se aprecia es de cierre. Se supone que albergaría ,a n<:, más de 200 habitantes, en cabañas de plama circular o elíptica. próximas entre sl y Sin or . den. con zócalos de piedra, alzados de barro rojizo, estructura lígnea, cublert�s de ramas y enlucido arcilloso. Almizaraque era un centro de producción de o�JetOS de cobre, a juzgar por la abundancia de los moldes hallados. a partir del mmeral extrafdo en la vecina sierra de Las Herrerías. - El Mafagón (Granada) que tiene
EL CALCOLfTICO EN U\ PENINSUU\ IOtRICA
419
(Granada) ocupa I ha (Los Millares, 5 y Va lencina de la Concepción, más de 1 00 ha). Su estr:ltigrafía de 6 m de potencia ofrece 3 fases: El Cerro de III Virgen de Orce
1.
Precamp{miforme. con grandes cabañas circulares con zócalos de piedra. al
zados de cañas y barro. Muralla semejante a Millares 1I y destruida �n época a�gári.c� . Schüle comparó las casas de Orce con las del Neolítico preceránllco de Khlrokltla (Chipre). donde hay una muralla parecida. . . . 11. Campalliforme, con casas circulares de adobe de mfenor cahdad que en la fase anterior. Destrucción parcial de la muralla. . 111. Sin Campaniforme. pero con brazales de arquero, botones de perforación en V: enterramientos en pozo y tinaja (con ajuares argáricos). En este caso podría hablarse de transición del Calcolítico al Argar. Además de su papel como importante centro metalúrgico. interesa destacar la presencia en Orce de un canal cavado en roca de 2 .m de profundid.ad por 2 m de ancho. Este canal, descubierto en el curso de excavacIOnes arqueológIcas, es un pro fundo surco relleno de finas capas de arena como prueba de su forma de uso. cuya cronología anterior a la Edad del Bronce está avalada por su infr���ició� respecto a una cista argárica. Según Schüle, podría corresponder a un pnmlllvo sistema de riego, recogiendo los aportes de pequeñas fu�ntes ubicadas en las laderas de.1 cerro . Interpretaba que era una acequ a para sobre el que se asienta el poblado. Es deCir. � el regadío. En apoyo de esta interpretación también, se. habla de dos .ac�qu.las», o . El canales, de sección en V y con relleno de aportes hldncos halladas en CU/v�e)ll, Ejido. que reforLarían la inferencia de alguna forma de control del agua en tiempos . del re Idea en el Sureste. Asimismo. según Delibes. contemplando I prehistóricos � gadío artificial, resultaría más comprensible la presencia de lino en Almlzaraque ? de centeno en El Garcel. ya que en ambos casos parece tratarse de plantas que e� lgen para su crecimiento de mayor humedad que la que. en general. pueden proporcl.onar las tierras de Almería. Sin embargo, hoy casi nadie cree que la famosa aceq/lla de Orce sea realmente una acequia . Antes bien, se dice que era un canal de desagüe. No hay evidencias de regadío organizado en el SE y la {Icequia de Orce, en caso de que lo fuera, no es suficiente parajuslificar la tesis del riego. . Una de las zonas donde incidió la cultura de Los Millares fue la reglón de Mur· cia, donde es menos intenso el modelo urbano y el megalitismo de Almería. Los centros de población no alcanzan la entidad del foco principal y resulta � Iaro. que las tradiciones locales se mantienen durante mucho tiempo. Ni la metalurgw. m el me galitismo. ni el Vaso Campaniforme alcanzan la potencia que se aprecia unos pocos kilómetros más al sur. En tierras de Murcia se observan dos modelos distintos de asentamientos durante el Calcolítico: El de las pequeñas aldeas de marcado carácter indígena. que conservan tradi ciones cultumles del Neolítico final en diversos grados de desarrollo (Las Amolade ras, Cerro de la Virgen de La Salud, El Prado de Jumilla), aldeas que desarrollan una activ idad agropecuaria sin margin:lr la depredación del medio. :n las que no aparecen aún materiales metálicos ni objetos de prestigio o de ImportaCión y en las que no se 1.
EL CALCOLfT1CO EN LA PENINSULA IBt::RICA
NOCIO�ES DE I'REIIISTORIA GENERAL
420
LÁMINA LVIII.
Poblado ClIlcolítico de La Salud (Lorr:a, Murdo).
aprecian obras de envergadura de carácter defensivo.
LAMINA UXa.
42 l
{dolo ci/{ndrico oculado calcof(lico, Morón de la Frontera.
A este tipo de asentamiento no
se asocian sepulcros megalilicos y en ellos el Vaso Campaniforme está ausente. 11.
Poblados situados en lugares elegidos por motivos estratégicos, a veces for
tificados con obras de cierta importancia. desde los que se domina un amplio territo rio con potencialidad agrícola y ganadera (Cerro de las Víboras de Bajil. Murviedro. El Capitán ...), que tienen necrópolis megalítica y objetos de prestigio. materiales de cobre y presencia del Vaso Campanifonne. Suelen ser asentamientos más estables y duraderos. hasta el punto de que en Bajil se ha detectado una fase final de tradición argárica. Emre los materiales arqueológicos más notables que ofrecen estos asentamientos y las necrópolis podemos destacar:
ídolos vagamente antropomórficos en las tumbas:
algunos en pizarra. como el ídolo-placa de Granja de los Céspedes (Badajoz), de COludo a base de líneas de punzón. eran característicos de amplias regiones; otros, como el ídolo de La Pijotil1a (Badajoz). en forma de hacha. eran variantes propias de yacimientos concretos. En ciertos casos los ídolos no sólo son antro¡:M)mórficos sino que puede distinguirse el género. como en este otro ídolo de la Pijolilla clar:unen te femenino.
Cerámica campaniforme de estilos Marítimos e Inciso (Ciem¡:M)zuelos.
LAMINA LlXb.
{dolo placa de Ospedes, Badajo:.
Salamó y Palmela); esta cerámica campaniforme suele ir acompañada en los ajua res funerarios por una serie de objetos más o menos estandarizados. como puñales de cobre. puntas Palmela. ;Idornos de oro. pumas de flecha líticas. brazales de ¡Ir quera y botones de hueso o marfil. Melalllrgia y orfebrería. aunque el uso del metal hay que entenderlo aún de modo limitado y, en cierto modo. como un material de
soles u aculados, que es un tema de carácter ideológico o religioso que está presente en los ídolos y en las cerámicas simbólicas de Los Millares. Estos poblados calcolíticos suelen ubicarse en emplazamientos topográficos de
prestigio. exótico o raro. Poseerlo indica más la manifestación de una ¡:M)sición so cial privilegi:lda que la mejora de unas formas de vida. En esta etapa el metal fue sólo un elemento innovador más: del mi..mo modo. la orfebrerí:l es un indicador de
fácil defensa (espolones. cerros) o junto a ramblas. Esta situación topográfica es ade cuada para una estrategia de subsistencia agropecuaria. acerca de la cual todav(a se debate la práctica o no del regadío.
transformaciones en el orden social, de individuos que exhiben su rango pública mente a través de bienes de lujo. La diadema de la Cueva de los Murciélagos (Grana da). que aparece en un contexto de enterramiento colectivo que apunta a su datación
Estos centros protourbanos evidencian una considerable expansión demográfica a lo largo del período. motivada sobre todo por la generalización de nuevos métodos de explotación del medio, que favorecen e l desarrollo de una actividad esencialmen-
calcolítica, sería la pieza de más peso conocida; la lámina de oro del sepulcro de corredor de Las Canteras (Sevilla) presenta un tema muy frecuente en esta época: los
ELCALCOLfTlCO EN LA PENfNSllLA IBÉRICA
NOCIONES DE PREIUsroRIA GENERAL
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te agropecuaria para abastecer a los numerosos grupos humanos distribuidos por el IcmlOrio. En el interior de los poblados se han hallado con frecuencia silos pa,.." el almacenamiento. Las viviendas estaban más o menos dispersas dentro del recinlo y eran en gencml de planta circular u oval. con algunas !"'"..Iras excepciones de plantas de tendencia rectangular o absidal (como algunas tardías de Almizaraque). Las Casas a veces presentan zócalos de piedra y muros de :ldobe y de tapial. en ocasiones reves_ tidos; la techumbre debía ser de ramas revocadas con barro. También se ha menci().. nado la técnica de cobertur.. de bóveda, falsa o auténtica (Cerro de la Virgen de Orce y Almizaraque). que pudieron estar construidas a base de piedra unida con barro. En el curso inferior del Tajo se asiste a una multiplicación de asentamientos. ge neralmente en lugares elevados y que complementan su capacidad natural de defensa con la construcción de complejos sistemas defensivos (murallas y torres). desde el primer momento (Zambujal) o construidos cuando ya el asentamiento llevaba cier to tiempo de vida (Vila Nova de Sao Pedro). La elección del lugar suele denotar también una preocupación económica por las posibilidades agrícolas. pastoriles y de marisqueo en el caso de los asentamientos costeros. En estudios recientes sobre el poblamiento calcolítico del sur de Portugal se insiste en la especificidad de la orientación económica de cada poblado y. en conse cuencia. en la pluralidad de los patrones de asentamiento. Es posible que algunos se inslalasen cerca de recursos cupríferos; también es cierto que desde otros se dominan terrenos muy fértiles: pero no en todos los casos es posible advertir unos condiciona mientos económicos tan estrictos. y. por ej .. en el área de la Cultura del T:ljo. donde no se dan prácticamente riqueza minera ni gran potencialidad agrícola, habría que pensar en una economía subsistencial de amplio espectro. a no ser, como alguna vez se ha defendido en el caso de VNSP o Zambujal. que hubieran sido puntoS claves en las redes de intercambio. En la llamada cultura del Tajo (o VNSP) se distinguen tres horizontes cro nológicos:
- Inicial: Horizonte de los «copos canelados_ (27oon500-23oo a.c.). - Medio: Horizonte de las cerámicas con decoraciones de hojas de acacia (2300-
2000 a .C.).
- Filial:
Horizonte campaniforme (2000- 1700/1500 a.C.).
En el Algarve las tres etapas están caracterizadas por: - Tazas carenadas (de origen neolítico). Platos de borde almendrado. - Vaso Campaniforme. El ritual de enterramiento fue colectivo. ulilizándose diferentes tipos de sepultu ras: tumbas megalíticas. cuevas 'Irtificiales y fholoi. En Portugal. el grupo de Vila ova de Sao Pedro (Santarem) y Zambujal (Torres Yedras) se desarrol la pamlelo al de Los Millares. de tal manera que suele hablarse de un horizonte Millares-Vila Nova de Sao Pedro. También aquí hay un importante grupo megalítico vinculado a los ascntamielllos.
LÁMLNA LX.
lUgal. FOrlijicaciólI d� uUflbu}al, Torres V�(lras. Por
urallado. con una fortal�za interior am do bla po un es ro Ped Sao de va Vila No cular. La metalurg!3 loca del cir nta pla de n era as cas s La . lar ngu de planta cuadra dición y co� hachas plan.as, fun de as ori esc de tos res con ada ent cobre está docum Ién Palmela en la fase ca�pantfonn�.. Tamb o tip de s nta pu . fin r po y. ñal pu de as hoj e avanzada (puntIllado mantlmo). con fas una en me for ani mp Ca so Va el e rec aquí apa dos del grupo son redra de Ouro bla po os Otr n. aña mp aco lo e qu s are aju os los clásic
�
y Rotura.
. . cado, reIaCl' onado con tifi for O lej mp co e ant ort imp un , go bar em Zambujal es, sin . En su interior se han encontnldo restos .de ón aci lot exp el control de un territorio de Iingotes d� c?bre y e sconas un horno de fundición de cobre, así como crisole�, . , como U1 Aq ca. rgl talu me ad ivId : de fundición. de l o que se deduce una imponante act es: una precampamforme. fas s do n fica nti ide se n bié tam es. llar s Mi en Vila Nova y Lo 1800 a.C. entre 2400 y 1800 a.c .. y otra campaniforme. a partir de rbaca una gran ba n co o, siv fen de jo ple com su es l uja mb . Lo más notable de Za , eg , OS d� estrat udI est es ant res inte do liza rea han se e qu jalonada de saeteros. sobre la . . dm en seco y stn labrarpie d e o uen peq rejo apa defensiva. Sus gruesos muros --de co� a�co �ue rra gue a l a par o nad cio por pro des a veces alcanzan 8 m de espesor. algo . . ' o. con la multiplicación r nslV to de.e jun con de este ' pudo estar en uso. La plamficaclón er los accesos. de recintos. las torres. los sistemas de saeteras pam vigilar y proteg acredit:m un notable nivel técnico. . l entre 2500 Y uJa mb Za en as ctiv stru con es fas . Suelen reconocerse cuatro los de Sig o och los de go lar a lo es on aci s vari nte na 1700 a.C .. es decir. hubo impo
�� :
su exi\tencia.
. . ica la c�ntl. nul' dad . ind ún seg . ido mp rru nte ini to En ZambuJ'ul existe un poblamien . . fonne Sin , . gra orgáni'camente la campaOl ' de la cera mlca iOClsa: dentro de el l a se Inte que su aparición suponga una ruptura. . entOS reconocl'ble mI nta ase de uía arq jer a un ia rec ap e se rm ifo an En la fase Camp , As os. d bla po los de � . en e ño ma y �a ros mu 105 en las fortiic de es on rci po es. pro on f aci , mpal1I�orm l . . n s con C. área de Zambujal hay unos 10 asentmmentos calcohucos. a�gu ? . la con s de mural y la mayoría fortificados y en ocasiones dotados de vanas Imea
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424
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
bastiones. Zambujal es el más sólido y Penedo el menos def endido. En 10 más ba' !JO de la escala estarían los asentamientos sin fortificar de Casa Pía y Montes Claros. eon Campanifonne Marítimo e Inciso. de inferior calidad. Las eSI�cluras domésticas. peor conocidas, correspond en a plantas ovales o cir_ cutares. cUblenas de ent amado vegetal y barro y con restos : de hogares en el interior. , �n ZambuJal la excavacl.6� de una de las estancias ha pennitido reconocer la exislen_ ela de ,un horno de fund �c�ón de cobre. utili.z do durante un período largo de tiempo � , . , como l�dlca la SUperpoSIcIón ?e �ases de utilizacIó n Esto ha dado pie para hablar de ZambuJal �omo cen o m lalurglco. � como centro ritual y de producción. o lugar � � de produc.clÓ� de objetos ntuales. debIdo al escaso espacio libre y al reducido núme_ ro de habitacIones que presenta. además de su sistema defensivo. más especlacular que eficaz.. así como por la presencia de restos y objeto s de oro y cobre. �te. llpo de �blados fortificados, según estudios recientes. no son exclusivos . del TaJO Infenor ni del SE, pues también se constatan en el Algarve y el Bajo Alen tejo. Los poblados .fortificados más notables son Monte da Tumba y Santa J usta. . Hay otro� hábnats coe,táneos de características distintas, como La Pijotilla (Ba daJoz) '! Ferrelra do AlenteJo (sur de Portugal) que par ecen tener menor preocupación defenSiva. A través de ellos sabemos que el poblam iento calcolítico de la zona no se n:ducía a los pequeños sitios fortificados. y. ademá s, que gran parle de la población �Ivía fuera de ell�s. En l� Extremadura portuguesa se conocen bien los poblados for tificados de LaC�I3. Lexlm y Olelas. así como otro s que no tienen defensas y que parecen asentamIentos agropecua.nos, como ROlUr a y Pico Agudo. Pese a las diferencias regionales los poblados calc olíticos reúnen una serie de características comunes: - La intención de dominar el med io de la mano de los avances tecnológicos en . conjunto. - La situación en zonas y lugares estratégicamente seleccionados. - El notable cambio respecto a la elapa anterio r (más acusado en unos que en otros). sobre todo desde el punto de vist a urbano; no conocemos precedentes para ellos. - La generalización de l a econom ía agropecuaria, básica en todos ellos. - El afianzamiento sobre el terreno y la estabilidad y permanencia en él .
LÁMINA LXI.
\11.1'(1
Clllllfxwifonlle de Ciempl)zul'fo.f.
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En suma. se constata un importante cambio en los patrones de asentamiento. y una evidente jerarquía de poblados. algunos de nOlable complejidad (a veces varias líneas de muralla) junto a una mayoría de poblaciones reducidas. más rurales. de menor extensión y relevancia aparente. OtrOS grupos peninsulares se centran en el Aljarafe sevillano y el valle del Cua dalquivir, con abundantes monumentos megalíticos como La Pastora. Matarrubilla. Ontiveros y una cerámica típica con platos de borde almendrado. con establecimien toS en poblados que en ocasiones llegan a alcanzar grandes dimensiones (cerro de la Cabeza. Valencina de la Concepción, Sevilla); el grupo Onubense. en los estuarios de los ríos Tinto y Odiel. con asentamientos destacados, como Papa Uvas y zonas megalític as como El Pozuelo y La Zarcita; el grupo del Suroeste. en el curso bajo del Tajo y Guadalquivir. Extremadura y parte de Huelva. relacionado con Vila Nova de Sao Pedro y con centros megalíticos como Alcalar y Regüengos. También en la cuenca del Guadiana aparecen importantes centros de población. como La Pijotilla (Badajoz). En Cataluña continúa la tradición megalítica y se define el grupo de Salamó (Tarragona), con campaniforme de estilo inciso relacionado con el de Ciempozuelos. En la zona levantina de Castellón, Valencia y Alicante se define entonces el subs trato sobre el que se asentarán las comunidades del posterior Bronce Levantino. con enterramientos colectivos en cuevas naturales o artificiales y algunos asentamientos destacados. como la Ereta del Pedregal (Navarrés. Valencia). donde se recibieron in fluencias del grupo de Los Millares y la Casa de Lara (VilIena) y Les Moreres (Cre villente); también en la fase de apogeo aparece aquí el Vaso Campaniforme (Villa Filomena. Caslellón). Más al interior, en el valle del Ebro. aparecen algunos asenta mientos Calcolíticos como El Portillo (Huesca). Mondn (Zaragoza) y Monte Agui lar (Navarra), con la presencia del Campaniforme en un momento tenninal (Moncín, Belchite). En Calicia la fase precampaniforme se denomina Horizonte de Rechilbil. donde se aprecia la continuidad del megalitismo, con la reutilización de algunos sepulcros (Dombate, A Coruña) y la aparición de pequeños núcleos de población (Lavapés. Pontevedra) que a veces se concentran en las zonas de mayores recursos (Penínsu . la del Morrazo. Pontevedra) El campanifoffile aparecerá en una fase terminal. con manifestaciones destacadas (Puentes de Garda Rodríguez), en un momento previo al horizonte de Montelavar, del Bronce antiguo. El panorama es semejante en la comisa cantábrica. aunque tanto en Asturias como en Cantabria el Campaniforme está poco documen tado. En la Meseta el Calcolílico precampaniforme es el de las cerámicas pintadas. peinadas y acanaladas, con la aparición de poblados agropecuarios. como Alto Que mado (Ávila). La Solana (Salamanca) y Las Pozas (Zamora); en el CaJcolítico recien te se extiende el Vaso Campanifonne, sobre todo de estilo inciso tipo Ciempoz elos � Y.algunos cardados o mixtos, cuando la metalurgia del cobre parece haberse difun dido ampliamente. con centros de producción locales como Las Pozas. donde se han
localizado evidencias de fundición. Es en este período cuando se consolida la presencia humana en las islas Ba leares, durante una fase a la que se ha denominado «pretalayótica» en Mallorca y Menorca. cuyos inicios podrían estar a fines del IV milenio a.C., con pequeños asen tamientos y enterramientos de inhumación colectiva . También en las islas aparece el
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Campaniforme en una fase avanzada, como vemos en Son Ferrandel�OJeza (Va lide_ . sa) mos Procesos sociales y económicos en el Calcolítico peninsular La secuen� ia del
SE �ucstra una coincidencia entre el aumcnlO de la complcji. . , cación de '?S bases de dad socIal ,! la intensIfi subsislcncia económicas. Hay diversas f0rm.as de InterprclUr eSIa c?rrcl �c,6n. q�e pode�os resumir en dos perspectivas pre d.omlOanl�. una que acenlua la integración funcIonal y la olra. los conAiclos y div sIOnes SOCiales. Podría hablarse de una explicación positiva y otra negativa en i lomo al desarrol lo de las jefaturas: - La positiva entiende que los jefes son necesarios para la administración de un sistema de prod ucción complejo. - La neg�l¡va con.�idcra que el desarrollo de sistemas intensivos de producció ofrece a los aspirantes a Jcfes el punto de apoyo neccsario para establecer su pOder. n La po�ición funcionalist�, o positiva, pone el énfasis en la integración funcional d� l �s SOCiedades � ue .experu n . e �taron �ste desarrollo conjunto. Considera impres cmdlbl� una orgamzaclón soc131 jerárqUIca que proporcione la dirección y segurid necesanas para el desarrollo de unas actividades de subsistencia intensificadas. ad palab�as d: M: �ahlins: «El jefe crea un bien colectivo que supera la concepción En y la capaCidad 1O�lvl�u� 1 de los grupos domésticos que constituyen la sociedad. I nstituy e una econom13 publica de mayor alcance que la suma de sus panes familiares ... Mathers apona varios ejemplos de beneficios o mejoras derivados de la inve en una jefatura institucionaL o de cómo los dirigentes sirven a sus sútxlitos: rsión - Programación y movilización de las fuerzas de trabajo. - Protección contra privaciones individuales o colectivas. Org anización de estrategias defensivas u ofensivas. - Potenciación de un cOll-.ercio imerrcgional mcjororganizado y a mayore sc:lla. Estas teorías administrativas sobre el surgimiento de las J'efaturas pueden. con reservas, ser ut¡' 1es para entender y explicarel desarrollo del SE . No obstant den e. tro d� esta corriente de interprctac ión. Renfrew. acudiendo a la antr a el ejemplo de los indios Pueblo y los compara con sociedades calcoJX>logía, tom>C:.\ para destacar cómo comunidades de pequeños agricultores esencia olíticas eurOI s. nte iguari tarias pueden desarrollar. un intenso ritual, formalizado en un si mbolismolme propio. explícito . S y una organización y. concreto, �on edIficiO paniculares para el culto religioso . ESle ejemplo adViene contra el abuso de los modelos teóricos . La interpretación que enfatiza las divisiones y conflictos en el seno esta sa s Ciedades, más que preguntarse para qué sirven los jefes. se pregunta cóm deconsigu o en e.stablecer s� JXXier. ÉSta es la que hemOS llamado explicació neg n ativa, sin ningún (lOte peyorallvo. Desde la perspectiva conflictiva, el despliegue de sistemas de cultivo intensifi cados habría cambiado la estructura social del SE. no JX>rque su operación exigie ra '
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una administraci6n permanente. sino porque las inversiones necesarias para estable cer y extender tales sistemas pennitirían la recaudación fiable de una renta entre los cultivadores. El mantenimiento de un orden social igualitario se ve favorecido JX>rque los grupos sociales se pueden dividir con facilidad. Si no dependen de unas inversiones fijas de capital para producir lo que necesitan. los miembros de un gruJX> pueden abandonar a un jefe cuyas exigencias lleguen a ser insoJX>nables. El desarrollo de la intensificación agrícola debió cambiar las relaciol/es entre jefes y seguidores y también entre los diversos gruJX>s. Pues la inve�ión progresiva del trabajo humano crearía bienes raíces de gran valor, tanto para los Inversores como para otros. La misma creación de riqueza o capital sUJX>ne la necesidad de defenderlo: su valor haría difícil limitar las ambiciones. Así. el esfuerzo de los agricultores por au mentar su seguridad material o económica (al construir sistemas hidráulicos. plan tean algunos autores). reduciría en cambio su seguridad social o individual. al ha cer JX>sible la institución de un sistema llamado --de fonna un tanto simple aunque exprcsiva- de gangsterismo. La aplicación de este marco te6rico al Calcolítico del SE insiste. sobre todo. cn que el capital invenido en presas. boqueras. acequias, bancales. etc .. sería esencial sería para mantener los niveles de producci6n necesarios. El costo de pagar una renta . menor que el de abandonar los ingresos diferidos de sus inversiones agrícolas No obstante. como ya indicamos, carecemos de evidencias arqueológicas que apoyen la existencia en general de sistemas de riego en el SE. (Si bien habría que considerar las inversiones en el abonado de los campos, la arboricultura. etc . ) Con la información actual sobre la Prehistoria del SE, en la secuencia millaren se-argárica. no es posible valor.u o precisar la adecuaci6n de estos puntos de vista sobre el desarrollo de la complejidad social. En resumen. el desacuerdo alcanza el plano social. donde el surgimiento de unas elites, de una sociedad que. siguiendo a Service. cabría llamar «de jefaturas .. -porque hablar de un «Estado de la Comunidad... tal como propone Nocete Cal vo refiriéndose a las Campiñas del Alto Guadalquivir. parece excesivo-. se plantea desde posiciones teóricas muy distintas y con pocas posibilidades de contraste arqueológico por el momento. . �egls el La explicación funcional o gerencial tiene el defecto empírico de que en tro arqueológico no se encuentran algunos testimonios materiales que suelen CItarse como indicadores de una Administraci6n central de la sociedad: - Hay jerarquías de asent:lmiento. - Pero faltan o no están claros los almacenes para la redistribución y las obras públicas a gran escala. Además. al parecer. el comercio se limitaba a unas cantidades pequeñas de materiales de lujo prescindibles. e� el Algunos piensan que el paisaje econ6mico del SE en el Calcolít�co. cOlno . hsta conjunto de Europa. es demasiado primitivo como para apoyar la tesIs f�nclona sobre el desarrollo de las jerarquías. Los administradores de orden supeTlor tendrían muy poco que administmr. . , La tesis marxista. basada en los conflictos. también carece de datos CTltlcos.
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Esta, lesis, se apoya, en la concentración de la complejidad en las zonas donde la in tensIficación agrana sería más necesaria, así como en el aumento conjunto de Ias desigualdades y del mililarismo. Pero las. subdivisiones cronológicas de la secuencia del SE son aún rudimentarias o �o ,precisas y los datos paleoeconómicos demasiado dispersos para confinnar la pnondad, que algunos autores presuponen. de la intensificación agraria sobre la emergencia de las desigualdades. El análisis de Chapman sobre la necrópolis de Los Millares, contradice la in terp�el.aci6n de los �isner. y apunta a una cultura cada vez más compleja, y a la apan,clón d: unas eliles. de unos grupos que se sitúan por encima de otros en la es cala Jerárquica -los que contaban con más bienes de prestigio, disponían de tumbas más elaboradas y se enterraban en los monumentos más próximos al hábitat-' alu diendo. a un� soci.edad incipie.ntemente jerarquizada, de la que. sin embargo, falla c�alqUler eVidenCia �r�ueo.lóglca en la esfera habitacional (edificios singulares, vi Viendas realmente d�sllng�ldas por concentraciones excepcionales de riqueza. etc.). �on los datos dlspombles, tan sólo cabe sugerir que la organización socio-eco nómica de .las comul�id�des ,�i�larenses contempló una cierta división del trabajo en . embargo, no debió requerir especialistas la prodUCCión metalurglca y Ittlca, que, Sin a tIempo completo. A partir d� la presencia de asentamientos fortificados, algunos de notable enver g�dura (Los �llIan:s), y de la distribución desigual de objetos con un mayor conte �,do en ltab.aJo s�lal, depositado� casi siempre en forma de ajuares funerarios, se mfier:e la �xlstencw de grupos SOCiales con mayor capacidad productiva, tal vez en relaCión directa con el número de sus miembros . No obstante. resulta prematuro, a partir de los escasos datos contextuales dis ponib�es. afirmar la existencia �e relac!ones de explotación. es decir, si tales grupos amortlz?ron pa�e de la prodUCCión soc131 en beneficio exclusivo . Tales planteamien tos so� mferenclas sobre rasgos materiales cualitativos asistidas por analogfas antro pológicas. La economía durante el Calcolítico
Durante el J/J milenio asistimos a un proceso común de desarrollo. perceptible sobre t�o en el SE y en el grupo del curso inferior del Tajo (por ser donde más in fonnacl.�n pode�os �anejar). marcado por la intensificación agrícola y la creciente complejidad social. Sin embargo, la estrategia seguida por las elites de ambas zo nas p�ra mantener o aumentar el poder fue diferente y sus resultados divergentes se apreCian a panir del [[ milenio . P?d: mos cons!derar tres faclores principales para explicar esta divergencia: me talurgia. mtercamblo o comercio y agricultura. - .� meralurgia no puede tenerse como origen de las diferencias, ya que las caractenst�cas análo�as de la metalurgia de ambas zonas no avalan este argumento. En la penlns�la Ibérica se han encontrado restos de metalurgia de cobre tanto en poblados fortIficados como en aquellos que carecen de construcciones defensivas. Durante el 111 milenio a.C. la metalurgia en la Península tuvo un carácter restrin gido social y espacialmente. que algunos autores explican aduciendo la existencia de •
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ca pudo estar centralizada y posi· unas barreras impuestas: la producción metalúrgiestra tegia para la consolidación del blemente sacralizada, tal vez como parte de una s de desecho. poder por una elite. La documentación del reaprovechamicnto de pieza sin embargo. una ar. indic ce pare SE. el en o com Tajo del rior infe o curs el en o tant producción real mayor de la hasta ahora aceptada. ción de la metalurgia en la Pe Hoy se discute si la generalización o implanta . c., aunque los primeros ensayos a nio mile ti! del allá más nínsula puede llevarse pudieran haberse realizado antes. En el comercio se observan dos trayectorias, teniendo en cuenta la dispersión iforme el pan ca Cam épo en que s ntra Mie as. zon as amb de os típic de lujo tos obje de tos tipos (vasos estuario del Tajo pudo haber sido proveedor, o inspirador. de cier marítimos, puntas Palmela), en el SE no se observa nada parecido. s más - En lo referente a la agricult/lra, el estuario del Tajo es una de las zona as se asiste fértiles de la Península y el SE una de las más áridas de Europa. En amb s de tivo s obje uno que o tead plan ha . se ente icam r Teó . cola agrí ión cac nsifi inte a una recursos expansión podrían guardar relación en la zona árida con el control de los o pla· hidráulicos y la introducción del regadío. y esto supondría inversiones a larg zo y la fiscalización del campesinado. Sin embargo, esta tesis carece de suficiente fundamento arqueólogico. n Es posible que la estrategia en Portugal estuviese fundada en una acumulació tos y redistribución de riqueza. es decir. los excedentes cran transformados enlasobjc de lujo que circulaban a través de redes de intercambio mediante las que elites podían extender su esfera de influencia. de En cambio. para el SE se apunta una estrategia fundada en una economía nto eme productos básicos. mediante el aumento de la renta agrícola a lntvés del incrorta de la producción. En este caso. la redistribución de la riqueza tendría una imp ncia secundaria. La� comparaciones entre el curso inferior del Tajo y el SE en términos de po tencial agrícola y recursos hídricos. hacen que la primera aparezca frecuentemente la como una especie de jardín del Edén. T,lmbién es posible que se haya exagerado riqueza del estuario. El caso es que el registro arqueológico indica que la coloniza· las ción agraria se produjo cn un:l fecha relativamente tardía. De hecho. al parecer. del nc� tierras costents del sur de Portugal. junto con las zonas del interior de la cueéstI Guadiana. figuran entre las receptoras más tardías de plantas y animales dom COS. _
EcONOMíA: EL CASO DEL SURESTE
y l.a Se puede hablar de la existencia de una paradoja entre la riqueza culturalagn pobreza medioambiental del SE peninsular. De cualquier fonna. el tema de la e el cultura es inseparable del debate sobre las condiciones climáticas del SE durant Ca1colítico. (Gilman. Algunos autores creen que el clima era tan árido como en la :lctualidaad de irriga Thome<;. Chapman. Mathers). de manera que la práctic:l de la agricultur ción junto a los lechos de las ramblas habría constituido una nece<;idad ineludible
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para la supervivencia de las comunidades. En cambio. desde la consideración de un medio t�ás húmedo �uc el actual (LuIL Ramos Millán. Lomba. Eiroa). se ha sugerido la pr:1Cllca de un régimen de secano con cosechas ahemas de cereales y leguminosas. Mahna, basándose en dalos faunísticos y palinológicos. entiende que hubo un dete. rioro del clima y la cobertUr:I vegetal. a partir del JI[ milenio a.c.. hasta abocar en la situación desértica aClu:11 (menos de 200 mm de lluvia anuales en 1:IS zonas más bajas, inmediatas a la costa). No obstante. a partir de las evidencias paleoecológicas disponibles no es posible demoSlrar concluyentemente si el clima era similar al actual o si era más húmedo. La importancia de eSla polémica reside en el papel que llega a atribuirse al control del agua como desencadenante de los cambios económicos y sociales atestiguados por entonces en la zona. Sin embargo, ambas propuestas no tienen porqué ser excluyentes, pues cabe imaginar sistemas agrícolas que combinen regadío y secano (Chapman). El problema podrá aclararse con análisis paleoeconómicos y paleoecológicos sobre las parcelas cultivadas y sobre l a dieta de l a población. Si observamos la base económica agropecuaria entre el Neolítico y la &Iad del Bronce, en los reSlOS de paleofauna se registra: - Una intensificación progresiva de la explotación ganadera. - En el Neolítico predominaban ovicápridos. - En cl Cobre aumenla la proporción de vacuno. - En el Cobre final y Bronce hay un porcentaje importante de caballos. - El ganado vacuno y caballar es útil para la alimentación y tracción. supone . . . una IIlVerslón conSiderable de trabajo para un provecho diferido. Si el cambio en la ganadería. como en otras partes de Europa. estuviese rela cionado con la introducción del arado. cabe suponer una inversión del lrabajo en la . tierra. En este sentido. hay que decir que bóvidos y équidos se sacrificaban a edades avanzadas. lo que da pie a pensar en el aprovechamiento de ciertos recursos secunda rios (carga y tal vez tracción) y no sólo de la carne. En muchas áreas de Europa este fenómeno se relaciona con la aparición del arado y el carro. El consumo de carne se concenlraba más en cabras y ovejas, aunque en el caso de éstas también hay indicios de aprovechamiento de _recursos secundarios,. (queso. abono... ). Los conjuntos fauníslicos de las tumbas colectivas del Cobre presentan una pro porción de bóvidos mayor que los poblados. de l o que se deduce que además de ser mstrumentos duraderos para la producción tenían también una importancia ritual en Contextos funerarios. En conjunto. las especies animales explotadas eran: - En estado salvaje: ciervo. corzo. gamo. íbex. toro. jabalí. liebre. lince. lobo. etcétera. (En El Cerro de la Virgen de Orce. por ej los animales salvajes suponen el 2 1 % respecto a los domésticos). . - En estado doméstico los animales más representados eran: oveja. cabra. bó Vidos, cerdo. caballo y perro. .•
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del Neolítico a la Edad del En cuanto a los restos paleobotánicos. documentan Bronce: Una intensificación y diversificación de cultivos. se hallaron cebada En la Cueva de los Murciélagos y la Cueva de Nerja CC lIIl). . . . (Hordelllll vu/gare) y trigo emmer (TririclI/II t1iC� � os más de tng lllo oml Otros yacimientos del Cobre al Bronce mdlcan un pred s de leguminosas y lino. cie espe ias , var /I/I) li\'l aes l//11 itic (Tr dos lla desarro iculannente la del Se ha sugerido que la introducción de la arboricultura, pan incipios del Bronce del SE: olivo. pudo ocurri r durante el Cobre o pr _
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maderas de olea (por En este sentido. no hay seguridad de que los restos de do de Jumilla, Mur ejemplo, de los Millares) o las semillas de "itis (El Pra . en este último caso cia) correspondan ya a plantas domesticadas. Más aún parecen ser claramente actuales. uperados en Zambujal Por el contrario. los abundantes huesos de aceituna rec nsiva del olivo en la tienden a confirmar la hipótesis de que la explotación inte Península comenzó en el llt milenio a.e.
n evidencias de coset:has En los poblados de las Edades del Cobre se registraro acellamiento de cereales en (dientes de hoz). procesado (molinos y hornos) y al� n de productos seculldanos Ció lota exp la de o com así , tas) ces o s nte ipie rec s. foso (.. quesera s», pesas de telar y husos). cambio en los patrones de Todo este desarrollo contribuye a explicar también el asenwmiento. o del Sureste. entre un Llama la atención el hecho de que el contraste climátic . , lco óm con eoe pal o istr reg el en interior húmedo y un litoral árido. no se hace evidente ya que hay pocas diferencias entre ambas zonas:
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en los Casti nor me os rid cáp ol'i de la y yor es ma s ido bóv de n La proporció en Terrera Ventura Y llejos y Los Castellones (500 mm de precipitación anual) que . Cerro de la Virgen (300-250 mm). y la I'aca. especies Pero incluso en las zonas más áridas abundan el cerdo . que necesitan agua a diario. . blé sIrve tam � .de ico óm con eoc pal o istr reg el en te tras con ia de enc a Est aus del Calcohuco ros ade gan y es ltor icu agr s ello aqu que n nsa o pie argument a quienes en el SE sabían compensar la falta de lluvia con el regadío . _
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ltura hidráulica. ya En esta perspectiva, l a hipótesis de la existencia de una agricu y Bronce, basándose bre Co el en SE del ollo arr des el r lica exp de da. ten ona pre nci me más de �50 mm en la presencia en la zona árida de cultivos como el lino. que requiere de la Virgen. de lluvia por año, y en la acequia descubiena por Schme en �I e� l ellor co�re. pl<? del / ncl pn el en ado bas 6), 198 ( es om Th n y ma � Gil s El análisi de a h ldráuilca debe na tur icu agr una ado ctic pra n iera hub que os lad a nte pob pla que los . atos mayor que la edl mm tener una concentración de licrra regable en sus alrededores de los poblados con cultivos de secano.
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GilOlal1 centra su análisis sobre el desarrollo calcolítico del SE en tres innova_ ciones acaecidas en las relaciol/es tecnológicas de producciólI, a saber, metalurgia, irrigación y policultivo: - Los metales eran símbolos de prestigio inlercambiables y sometidos al con trol de la elite. pero no jugaban un papel crucial en la seguridad y mantenimiento de la producción de las unidades domésticas, y. por tanto, no pudieron haber desenca_ denado cambios en las relaciones sociales de producción. - Algo distinto sucedería con la irrigación y el policultivo. En las tierras bajas
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producción constituía el principal mecanismo para del SE. la inlensi caci6n de en rentarse 3 la andez del mC lo. pc� su gestión no requería ni determinaba la apa . . nClón de elites. Por el contrano. sugiere Gilman. la inversión del capital en sistemas de reglulío (presas, terrazas. acequias, etc.). así como de mano de obra, no sólo seña
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vital pam la supervivencia en una zona árida como ésta. sino que también supondría un compromiso de permanencia a largo plazo en un determinado lugar. Con ello se contrarre�laban las t�ndencias a la fricción inherentes a la sociedad tribal y la gente quedaba ligada a la Ilerra. Además. estas i/wersiones de capital exigirían la construc ción de sistemas de defensa debido al potencial de conflicto que entraña la agricultura de regadío. Sin embargo, aunque durante el 1[[ milenio a.e. se produjo un desarrollo de la competición social y la desigualdad. este proceso quedaba
encubierto por el rilllal
de ellterramiellto colect;m. cada vez menos popular con el paso del tiempo. Al pa recer. las diferencias sociales comenzaron a manifestarse en los emerramientos de la
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ú tima fase ca!colítica (por ejemplo. enterramientos individuales con ajuares campa mformes). Malhers sostiene una interpretación en cieno modo semejante a la de Gilman. pero se aleja de este autor al enmarc:lf la
aparici6n del liderazgo en 1:1 gesti6n de
re�llrsos de capital y trabajo a fin de estabilizar la producción. También propone la . eXlstenC13 de estrechos vínculos illtercollllllUlles bajo la forma de una extensa red de contact�s y alianzas qUe facilitaban la circulación de información. materiales y fuerza , de t�abaJo. para prevemr la escasez o combatirla en caso de que se produjera. Mathers sugiere que la transición de la cultura millarense a la argárica estuvo marcada por un
colapso del sistema.
El anál isis de Ramos Millán sobre la Edad del Cobre del SE pane del supuesto . de que la andez que caracteriza al paisaje moderno es resultado de las actividades hu manas. agentes de la degradación del entorno a largo plazo. Su planteamiento, como el de Gil man. es de base marxista. pero difiere de este último autor en su negación , , de las eVidenCiaS de policultivo y de tracción animal. Su argumentación pane de una supuesta presión demográfica a comienzos del calcolítico, que a finales del período
�esem.boca �n una competición por los recursos. la expansión de los poblados y ciena
intensificación de la producción agrícola. debida al regadío, Por su pane, Chapman ( 1 978.1982 y 1991) afinna que el clima árido del SE . Imp�lsó a la población a agregarse en núcleos estables con objeto de realizar las in v�rslon es de trabajo peninentes para poner en funcionamiento dispositivos de control . hIdráulico, claves para el éxito agrícola. en su opinión, Las necesidades de controlar el acceso de los individuos a los recursos indispensables para la subsistencia. en
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an la aparición de líderes gestores y la estructu especial la tierra y el agua, favoreceñ corporativos de parentesco (grupos que enterraban a ració n de la sociedad en grupos colectivas que simbolizaban su fuerl.a). bas tum en os mbr mie sus ta con evidencias arqueológicas En resumidas cuentas, la tesis hidráulica no cuen es que la evol ución hacia una mayor comple sólidas, pero lo que sí parece evidente los sistemas de al está acompañada por una intensificación progresiva de soci 'idad J prod ucción agdcola.
EcONOMíA EN EL GRUPO PORTUGUÉS ro donde se recogieron de En el marco del estuario, Zambujal es el único cwt ofauna y paleobotánicas. Información que forma sistemática amplias muestras de pale cubre el pedodo entre 2500 y 1700 a.e . l también se encontraron Además de trigo, cebada, habas y lino, en Zambuja o y parra. pese a que no está clara la huesos de aceituna y restos de madera de oliv que no está demostrado, también intensidad de explotación de ambas especies. Aun es posible que se pr:lcticase el policultivo. idos de cerdos, ovicápridos, En el registro faunístico, predominan bóvidos, segu n a individuos adultos. con p.re nde espo corr idos bóv de os rest Los s. allo cab y vos cier zación como fuerza de tracción dominio de los machos, por lo que se sospecha su utili desgaste de los metatarsos). No (aunque no hay pruebas irrefutables. como l o sería el dio de la fauna de Zam hay constancia arqueológica del arado como tal. pero el estu más que probable uso como bujal sí acredita la importancia numérica del vacuno y su fuerza de lmcción.
Ponugal. Ferreira do Las excavaciones en otro poblado calcolítico del sur de arados tirados por bueyes Alentejo, han sacado a la luz indicios de la utilización de sado incremento de (gracias a la dureza de los suelos arcillosos) y se aprecia un acu huesos de caballo asociados a materiales campaniformes. los tiempos neo De todos modos el avance demográfico constatado respecto a subsistenciales. y líticos obliga a pens r en un aumento de la producción de bienes . en un s,m�le más aún en una intensificación agñcola. con arado o sin él, y no sólo De hecho. el m fenómeno de coloniz:lción de los espacios menos fértiles, aún vacíos. probado terés por el control de las zonas con mayores posibilidades agdcolas parece por la frecuente ubicación dentro de sus límites de los poblados fonificados. del registro A diferencia de lo registmdo en el SE, en Zambujal la composición
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. faunístico permanece casi invariable a lo largo del tiempo. l dej aron �enl � a Los diferentes modelos seguidos en el Sureste y en el Tajo se Infertor largo plazo. En la Edad del Bronce asistiremos a una involución en el curso redes del Tajo, posiblemente provocada por la dificultad en el mantenimiento de las lUmbres. de intercambio y la ausencia de alternativas ante cambios de modas y cO� n oua En el Sureste. por el contrario, las inversiones agrícolas de �Itc:' coste n? tuvler<;> . . IntCIOS salida que un salto hacia adelante. que tal vez pueda contnbUlr a explicar los de la Cultura Argárica.
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La cuestión Campanirorme El origen. expansión e interpretación del Vaso Campaniforme. que como hemos visto aparece en diversos contextos de la Europa cateoHliea. sigue siendo hoy una cuestión en debate. por cuanto aún no se ha logrado una explicación histórica s¡..
lisfactoria en los aspectos cronológicos y culturales. En principio se pensó que se trataba de un fenómeno cultural homogéneo que podía ser interpretado en su conjun_ to. por lo que era posible su estudio global . La vinculación del Vaso Campaniforme
a un pueblo o raza que lo difundió por IOda Europa desde sus puntos originarios fue habitu:.!. al menos hasta que pudo apreciarse la diversidad de estilos y cronologías. así como los distintos ambientes culturales en los que aparecía, con sus respectivos
subSlfatos. El hecho de que su aparición coincidiera con la expansión de la metalur_
gia del cobre hizo pensar en grupos de metalúrgicos y ortebres que distribuían sus materiales por buena parte de EUrop:l. Sus frecuentes tumbas de inhumación indivi.
dual los hacían aparecer diferentes en un ambiente en el que era general la inhuma
ción colectiva en sepulcros de carácter megalítico. aun teniendo en cuenta que con frecuencia los restos campanifonnes también aparecían en contextos funerarios co
lectivos. Las interpretaciones han sido múhiples: desde un pueblo o raza que. por las
armas de sus ajuares tenían un carácter guerrero. hasta grupos que estaban inmersos en una red comercial a través de la cUlII diSlfibuían sus mercancías de prestigio entre
los distintos jefes de los variados grupos europeos. En todo caso. hoy no se habla de una .cultura campaniforme_ o ni de un .pueblo o raza campanifonne • . Sabemos que
no es un fenómeno unitario y que su origen puede ser múltiple en diversos lugares de Europa. Su papel en la difusión de la metalurgia del cobre aún se discute, ya que varios contextos en los que aparece ya conocían los «secretos_ y tecnología de la metalurgia. sin que su presencia haya supuesto ninguna innovación destacada.
El origen del Vaso Campaniforme ha sido uno de los aspectos más discutidos. Los planteamientos han sido variados. desde el origen oriental (O. Montelius). egip cio (F. Petrie). en la península Ibérica (A. del Castillo, P. Bosch Gimpera. Savory).
entre el Ródano y el Rhin (J. Ouilaine). en Centroeuropa (J. Neustupny), cte.. hasta el origen múltiple, en diversos lugares de Europa. Las primeras hipótcsis acerca del origen estaban marcadas por las tesis difusionistas, pasándose después a la valora
ción de los contextos arqueológicos. evolución de los estilos y dataciones absolutas. E. Sangmeister propuso dos estilos de vasos: los de estilo marítimo o ill1erllllcional
de decoracioncs puntilladas o impresas a ruedccilla. y los de estilo cOll1il/ellwl con
decoraciones incisas o estampilladas. El origen del estilo marítimo sería el estuario del Tajo. en la península Ibérica. desde donde se expande hacia Europa. llegando al Rin. para mezclarse allí con la tradición decorativa de la Cerámica de Cuerdas y los estilos de Vucedol y. desde allí, retornar en reflujo hacia Europa occidental. gene
ralizando la metalurgia del cobre. A la de Sangmeisler se la denominó cteoría del Rückslrom (reflujo)>>. Esta teoría fue criticada por Giot y Clarke. poniendo en duda
las series cronológicas y las secuencias estratigráficas propuestas por su autor. Van der Waals y Lanting propusieron el origen renano. y Clarke el origen en las costas del golfo de LeÓn. Más recientemente R. Harrison propone un origen doble: el Campaniforme cordado, del Rin: el mar(timo. del estuurio del Tajo. Los más antiguos
serían los del centro de Portugal. donde hay más de cien yacimientos con campani fonne de estilo marítimo pl/mmado. situándose después el estilo cord(J(lo. que pudo
LÁMI�A LXII.
dres).
HIJO Campmrifon/le del sur de I/lR/mena (MUII!O Brit6rrico. Lon
de la mezcla de los do� aparecería el aparecer simultáneamente. Como consecuencia los I�ca es o reglOllales: grupo esti los n ería rec apa fase a und seg una En to. mix . estilo lares) e (Md t S ISO) (1I1C s elo ozu mp Cie al. � uch �I� ceb a-A non Can ó. am Sal : de Palmela, m segunda fase c� � I�lna con la .ten y País Valenciano. Esta variedad estilística en la . , r un c .amblo. a lea md na 0d que . nos era fun s are aju los en ad r dencia a la homogeneid . , des. culturaida ent las n de CIó ma for la a iría duc con que .. a.c o principios del [( mileni
�
les del Bronce antiguo. En la actualidad se habla de cinco
. estilos diferentes de Vaso Campamforme en
la península Ibérica:
de ca�pana: de per AOC (AII O\'er eore/ed). con el clásico vaso en fo nna
ntales con unpreslones de fil en S. decorado en toda la superficie por bandas horizo cuerda. . MaríTimo. con decoraciones a peine y ruedecilla. ruedecllla dentro y ne pei a nes cio ora dec n co m). riti Ma ned Zo CZM (Corded _
_
de bandas delimitadas con impresión de cuerdas. . . s. nco :nét geor s tivo PlIlI1i1fado. con decoración puntillada en mo ona. Ctempozuelos. Sureste. rm Ca ó. am l Sa la. me Pal de pos es: gru /lal gio Re _
_
Levante, Meseta. OaHeia. Valle del Ebro. islas Baleares.
nte del estilo inme ata edi inm o uid seg . mo ríti ma el ece par o El estilo más antigu ciso de los grupos locales o regionales. . . . . nte llle slg la es on La secuenci a cronológica propuesta por Harns '
a.c .) 1) Campanifonnes marítimos y cardados (2200-2 150 Salamó. Sureste (21 502) Campaniformes reg ionales Ciempozuelos. Palmela. 1 700 a.c.). .). 3) Estilos reg ionales tardíos ( 1700 -1600 a.C
436
NOCIONES DE PRElUSTOR1A GENERAL
EL CALCOLfTlCO EN LA PENíNSULA IBéRICA
En cuanto a l a interpretación del Vaso Campaniforme. parece reforzarse la idea de que estos vasos eran objetos rituales y de prestigio, distribuidos a través de las redes de inlcrcambio eSlablecidas entre los grupos calcolíticos de (oda Europa. En los contextos funerarios serán objetos que revelan la categoría del difunto dentro del grupo. Sin embargo, aún persiste entre los investigadores la sensación de que el Vaso Campanifonne. al igual que otros elementos arqueológicos similares, puede tener un significado mucho más complejo y difícil de explicar, posiblemente vinculado al mundo de las creencias y rituales, con un simbolismo bastante complejo, al que es problemático acceder por completo desde posiciones ideológicas actuales.
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CAPÍTULO 19
EL DESARROLLO DE LAS SOCfEDADES DE JEFATURA La Edad del Bronce en el Mediterráneo oriental. - La Edad del Bronce en el sudeste de Asia. - La Edad del Bronce en el Extremo Oriente: la China de la dinastía Chango - La Edad del Bronce en el ámbito griego. Aunque la denominación de este período se apoya de nuevo en un criterio lec· nológico. el uso de la aleación de cobre y estaño. la realidad es que durante el Bronce antiguo su uso era minorilario y las piezas elaboradas en esta aleación eran conside radas como un bien de prestigio y poder. No será hasta bien avanzado el período, ya en el Bronce medio, cuando su utilización se generalice algo más en Europa. llegando a su máxima expansión en el Bronce final y la primera Edad del Hierro. Las primeras aleaciones de cobre y estano se practicaron en Oriente. En Irán hay objetos de bronce fechados en el IV milenio a.e. Los hallazgos de Susa 1-11 y de Tepe Sialk 111 ya eran bronces, aunque con poco contenido de estaño. Aunque hay hallazgos esporádicos anteriores. el uso del bronce no se generaliza en el Próximo Oriente hasta mediados del III milenio a.e. El hallazgo más antiguo de bronce que se conoce en Mesopotamia procede del nivel VIII de Tepe Gawra. hacia 3000 a.e., pero su uso no se genemlizará hasta la época Dinástica Antigua 1 , difundiéndose en la Dinástica 111, cuando ya se encuentra en varios lugares. como Ur, Asmar, Sabra y Kish. convirtiéndose en el material metálico dominante durante el periodo paleobabilónico. En las tablillas mesopotámicas se menciona la aleación del bronce con la deno minación de zabar en sumerio y siparrum en acadio. También se menciona el origen del estaño del país de Di/nllm (posiblemente el emiralo de Bahrein) en las tablillas de Ebla (Siria). La generalización del bronce coincide con la consolidación de las sociedades urbanas del Próximo Oriente y la aparición de los primeros estados imperiales. con el Imperio de Sargón. hacia 2370 a.e. En Egipto el bronce se utiliza desde el primer tercio del 111 milenio a.e.. como pa rece indicar el hallazgo de la tumba de Abydos con un ajuar funerario en el que había vasos de bronce, fechado hacia 2750 a.e. Poco después. Tebas y Menfis serán los más importantes centros de producción de Egipto. con estaño importado de Oriente. En Anatolia aparece por primera vez un bronce con bajo contenido de estaño en Mersin (Cilicia), entre 4300 y 3500 a.c., seguramente procedente de Mesopotamia.
442
NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES DE JEFATURA
Pero se Imla de un elemento excepcional e intrusivo. ya que hasta mediados del , , 111 mllemo a.C. el bronce no será habitual . En Alisar se documenta el uso CSporád' del �ron�e en los inicios del Bronce antiguo (3000-2800 a.c.) . Ya a mediados 111 IllllcTlIO a.e. se e�cucntra en Troya 11. Yort:lI1, Alaya Hüyük, I-Iorozlepe. Ahlalibel y Mah �allar, es decIr. en grandes centros de poder, con notable protagonismo en Sus respectivas áreas. �n las costas de Siria y Palestina el bronce aparece por primera vez en Tell Gíld:llda. en la "�nurJ de �nlioquía, en sei� eSlalUillas femeninas que contenían ya , un �O% de estano. a comlcnzos del 111 mllenTo a.e. También en Tell Qara QUlal . �Slrl�) h:ly hal!azgo� de bronce fecha�o� �ntrc 3000 y �700 :l.e. Aunque parece que se trata, dc ?bJctos I1nponados. ya a II1ICIOS del 111 milenio a.c' hay evidencias de la metalurgia local del bronee en Amuq G. donde se encontró un crisol con restos de cobre. arsénico y estañ? que indica claramente que l a aleación se practicaba po� . entonces en el �one de SIna. Su uso se generalizará poco después. en la segunda , , mll�d d:1 mllemo. cualdo ya vemos rrecuentes objetos de bronce, posiblemente de � fabncaclón local. en diversos �enlros. como Tell Brak. Amuq J (2200-2000 a .C.) y en los �ra ndes centros comerciales de la costa. como Biblos y Ugarit. donde ya se . comercializaban, En las costas del Mediterráneo oriental se introduce el bronce en los inicios del 111 mile�lio a c.. ge�erlizándose poco después en el Egeo. a panir de los potentes : � En l a zona continelllal europea se utilizaban cobres arse f�os clcládlCO y mmOICO. mca�os des�e el IV �ilenio a.c.. sobre todo en los grupos culturales de las regiones p6nt lcas. baJo DanubIO y Cáucaso. Poco después de 2300 a,c' los objetos de bronce . empl�zan a aparecer en algunas tumbas de personajes principales. pero l a verdadcr.t aleaCión de cobre con estaño será posterior y no se difundirá hasta l a segunda mitad . a.c, De hecho. en el Bronce antiguo será cuando el uso del cobre � del U 1m. lema extienda a casi todas partes. suponiendo este hecho un notable avance tecnológico . , que p�oplclará notables cambios en las estrategias de subsistencia. especialmente en la agr,lcultura y la ganadería. También entonces se experimentan en muchos sitios los pnmeros ensayos de aleación del cobre con arsénico y con estaño. o se intensifi ca la utilización del cobre arsenical (con alto contenido de arsénico). ya que con él se conseguían piezas de mayor dureza específica que las dc cobre puro. Incluso en algunos centros de producción el arsénico era añadido al cobre intencionalmente, Pe ro el �pogeo de la metalurgia del bronce será el Bronce final, entre 1200 y 750 a.c'. aproxI madamente. con masivas producciones de objetos de bronce. muchas veces es . t�ndanzados. que se distribuirán por todo el continente desde sus centros de produc ción. Uno de los más importantes será el del Bronce atlántico (Gran Bretaña. I rl:mda. Norm:mdía: Breta�a. ? al icia. norte de Portugal). que abastecerá de productos metáli cos a ampliOS terntonos de Europa. Todos los aspectos de la vida diaria se vieron afectados. desde las técnicas agrícolas. hasta la estrategia bélica. Para entonces. los grandes centros de producción distribuían útiles metálicos de todo tipo por todas las regiones. modificando sensiblemente las formas de explotación del medio. mientmS en Orie�te. Anatolia y las costas del Mediterráneo oriental. el hierro. que se utilizaba esporádicamente desde 2000 a.c, en Asia occidental. comenzó a sustituir al bronce. Y:I en el Bronce antiguo de Aunjetilz. en Europa central. se explotaron las minas de cobre del valle del Saalach (área de Salzburgo. Alpes centrales). en [as que se hall detectado tres galerías abiertas. que cmn cavidades ovales de proyección descendcn-
��
443
; 1;
producir 12.6 toneladas de mineral diarias. de las que se podían extraer te. qu d bían kg de cobre puro. Esta producción está calcul¡¡da con el tr..lbajo de 180 mi unos r El sistema de exploración incluía mazos de minero. c�ñas de madem y ruptura �ues mediante la técnica del _choque térmico». consistente en calentar el bloq� de n°neral con un fuego y enfriarlo bruscamente con agua fría. con lo que se O a la ruptura de la roca. que luego era desmenuzada con los mazos de mlllero prmocab o en contenedores de madera. Y extral°da a la superficie en capazos de fibra vegetal . ' luego a su emn entibadas con troncos de eder cribado Las galenas y lavado . para proc m'd_ para evitar desprendimientos y se hizo un túnel de ventilación para favorecer a aJ"d de los humos producidos por los fuegos IIltenores pam romper loa rocoa. M 1a �nejantes las hubo en Mitler�rg: EinOdbc�. Mülbach-Bisc� ofshoren y Salz. en el área de de 600 millas burgo. todaS. con galerías en plano IIlcilnado. Habla más , o de GaIes es bOlen Salzburgo. según las prospecciones arqueológicas reClellles. En pals conocida la mina de Copa Hil!. explotada dumnte llás de 6OO anos. desde 1700 a.e. . � Se cree que en las minas de Miuerberg se movieron 1.3 millones de tOllelad�s de mineral; y algunos especialistas han calculado en ?O.OOO toneladas la cantIdad de cobre producida e n las minas de l�s Alpes austriacos durante el Bronce final. Como se ve. cifras que llaman la atenCión, ya que suponen una mano de obra y una organización impresionantes. sólo expl�cables por una fuerte dema��a del metal: , Las repercusiones que la metalurgIa tuvo en el resto de las actiVidades humanas fueron enonnes. Modificaron las técnicas agropecuarias. el transporte. la cons�ruc ciÓn. la estrategia bélica, el comercio... ya que. desde entonces: no emn concebIbles el progreso y la explotación del medio sin los metales, Herraml� ntas. �rm�s. arad?s. carros. barcos. casas. . . requerían metal. de forma que la metalurgIa se hlz? ullprescm . dible en cada grupo. que contaba con especialistas y les otorgaba notonedad social. Ut denominación de Edad del Bronce procede del _sistema de las tres edades» creado por e. J. Thomsem en 1 836. en e l que estaban i mplícitas las ideas de la evo . lución cultural y el paulatino avance tecnológico; excesl�a�nte hneal �n muc . del reCién nac d casos. que muy pronto fue matizado por las teonas dlrUSlolllstas historicismo cultural. . . Aunque los aspectos tecnológicos siguen teniendo evidente imponancla. hoy, SIIl embargo. el cambio cultuml que se produce en los inicios de la Edml del Bronce se interpreta a tmvés de otras evidencias. sobre todo de aquellas que afectan a los aspec tos sociales y económicos. ya que es aquí. precisamente. donde la Edad d�1 Bro�ce , presenta notables transformaciones con respecto al período precedente. ASI. la ut¡h . zución de las innovaciones tccnológicas en el campo de la metalurgia tienen senudo en el terreno de los cambios que se producen en los sistemas y estrategias de explota ción de los recursos. sobre todo desde el punto de vist:l agrícola y pe �uario. ya �ue las sociedades de la Edad del Bronce. dirigidas por jefaturas que han 1Ilc� ment�do las diferencias sociales manifiestan una marcada tendencia a la acumulaCIón �e nqueza _y los líderes hacia la concentraCión de poder- de tal manera que aSlstlmos a un . proceso. ciertamente complejo y bastante desigual en los distintos escenanos en los que se produce. en el que el resultado final será la aparición de centros de ��r que Controlan el espacio vital. la progresiva estratificación de la sociedad. la a�ancló� de un modelo de convivencia cada vez más cercano al modelo urban� de or' gen one� . tal. la ampliación de las rutas de intercambio y comcrcio. el perfecclonatment o �e las . técni cas de producción agropecuarias. el desarrollo de un artesanado espeCIalizado
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444
NOCIONES DE PREmSTQRIA GENERAL
y un notable cambio ideológico, en lo político. en 10 religioso y en 10 social. que tnmsfonna las bases sobre las que se alzaron las comunidades calcolíticas. puesto en evidencia en el radical cambio de ritual funerario, al pasar de los enterramientos co.
EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES DE JEFAllJRA
445
Las mejoras en las condiciones de vida se traducen inmediatamente en un au
mentO de la población y en la aparición de más centros de población. que van aumen
lectivos a las tumbas individuales. con marcadas diferencias de clase apreciables en los ajuares funerarios y en la configuración de la tumba. La complejidad del proceso
tando de tamaño. Sin embargo. la mayoría de los centros tenían un marcado carácter agropecuario y sólo los grandes.poblados. que centralizaba� diversas actividades lle : por la categoría sufiCiente como para ser protegidos obras tener defenSivas. gaban a Estos núcleos frecuentemente eran centros de poder en los que residían jefes des
quizadas. en las que los líderes hacen oSIemaci6n de su poder y riqueza. inmersos
tacados que controlaban un amplio territorio con altos centros menores de cará�ter aorícola y ganadero. Estas jefaturas basaban su poder en el control de la prodUCCión a ropecuaria. minerometalúrgica y de las rutas de inter:�mbio. con el .respaldo de una
va en aumento a 10 largo de todo el n milenio a.c., hasta desembocar en el Bronce final. cuando en toda Europa nos encontramos con sociedades notablemente jerar. en dinámicas redes de intercambio de productos de lujo y prestigio que, al mismo tiempo. eran utilizadas para la difusión de los excedentes de producción y para el establecimiento de relaciones y el intercambio de ideas . El concepto de «jefaturas» que maneja la Prehistoria define una cierta variedad de grupos sociales en los que se pueden detectar, a través de diversos rasgos (espe cialmente mediante el análisis de las evidencias funerarias), indicios de desigualda des sociales que, en ocasiones. pueden llegar a ser de carácter hereditario. por lo que
g
fuerza coercitiva. tanto en lo ideológico como en lo fISICO. que fue incrementándo se a lo largo de todo el 1 1 milenio a.e .. hasta desembocar en el Bronce final :n �na , lan todos los terntonos auténtica aristocracia de «señores de la guerra_ que se repart
europeos. en medio de un ambiente conflictivo, tal y � omo parecen indicar las ma . sivas producciones de elementos para la guerra. la fortificaCión de los enclaves y las abundantes tumbas de guerreros. Este panorama rompe la vieja idea, nada real como
presumiblemente estaríamos ante clases o grupos de elite que detentan cierto grado de poder. La organización en jefaturas precede a la organización estatal en diversos
se ve, de una Edad del Bronce pacífica y estable. caracterizada, sobre todo. por sus
lugares del Viejo y Nuevo Mundo. Estas jefaturas presentan, en las diversas áreas
En toda Europa aparecerán amplias regiones culturales (Otomani. M?nteoru, . Aunjetitz. Palada. El Argar. Wessex. . . ) con notables oaracterístlcas particulares,
culturales en las que aparecen, determi nados rasgos comunes, como el control de la producción agrícola y ganadera, el riego de la tierra, los productos secundarios, el ac ceso a los recursos, el control de las rutas de intercambio y comercio y los bienes de lujo y prestigio, entre otras. De todas formas. las variantes son muchas . En algunas sociedades de jefatura se mantiene una ficción de «propiedad comunal ., aunque. de hecho. las familias «nobles. tienden a hacer hereditarias sus privilegiadas posicio nes sociales, propiciando una situación de dependencia entre la clase más baja y los grupos de parentesco de la elite, que van reforzando su poder dentro del grupo. Con frecuencia los jefes se apoyan en una fuerza armada de la que son dirigentes. y cuan do su poder se extiende por amplios territorios pueden delegar su autoridad en otros jefes menores, estableciendo una situación de dependencia mediante el pago de tribu tos. Algunas de estas sociedades de jefatura de la Edad del Bronce europea llegarán a tal grado de complejidad en su organización interna que han sido consideradas por algunos investigadores como sociedades estatales o protoestatales.
Pero como consecuencia de estos profundos cambios, se aprecia también a lo
largo de la Edad del Bronce un paulatino aumento de la conflictividad, que se pone de manifiesto en la tendencia generalizada a la fortificación de los enclaves, en las masivas producciones de armas y elementos para la guerra y en la presencia de una clase de guerreros que tenían a su cargo las acciones bélicas. Esta conflictividad tenfa mucho que ver con el control del territorio. de las fuentes de abastecimiento de las materias primas y con el dominio de las redes de intercambio y comercio y aun de los propios grupos sociales y de sus fuerzas de producción. Muchos centros de po blación en la plenitud de la Edad del Bronce europea, situados en lugares estratégicOS y dotados de fuertes medidas de prOlección. tienen el aspecto de ser la cabecera de un territorio perfectamente organizado, en el que otros centros menores dependen de la seguridad que éste les proporcione. a cambio de centralizar en él las actividades económicas. pudiéndose hablar perfectamente de «centro y periferia». en el senti do que propugnan las recientes teorías de alcance medio ideadas para el estudio del territorio y su poblamiemo.
notables avances tecnológicos y sociales.
�o .aquellos que. se refieren
pero también con abundantes rasgos comunes. sobre t
a los aspectos tecnológicos de la metalurgia, a la orga�lz.aclón de la SOCiedad y a la ideología política y religiosa. Las relaciones entre los dlstmtos grupos son más mten sas, especialmente en determinadas regiones como Europ� oriental, Europa central y la cuenca mediterránea, por lo que los rasgos compartidos acusan una marcada regionalización. Serán especialmente intensas las relaciones entre Europa central y occidental con las Islas Británicas por el oeste y con los Balcanes y el Cáucaso por el este; las de Europa oriental con las estepas, el Cáucaso y el sur de los Urales; y las del Mediterráneo oriental con el central y occidental y las costas del Levante. . Pero en el ámbito europeo. pese a los muchos rasgos comunes. prevaleCIÓ la diversidad cultural. Desde el mundo micénico de la plenitud de la Edad del Br?nce griega. que parece imitar los modelos orientales. hasta los grupos de la Europa I�te . rior. dirigidos por clases nobles de guerreros. en las que no se aprecia una coheSión política que pudiera afectar a extensos territorios. hay toda una gam� de modelo.s so ciales y estructuras políticas que se adaptan a las fonnas de prodUCCión. al a�blente . territorial o a las actividades predominantes, guardando entre sí notables comclden . cias. fruto de la interacción cultural o de connotaciones étnicas . Las tumbas de Jefes.
repanidas por toda Europa, nos revelan señoríos personales, familiares o de clanes, que se repartían por todas panes. sin que tengamos Illuchos puntos de apoy� para po der saber qué tipo de relaciones tenían entre sí. o si compartían ideol gías o mtereses. �
El modo de vida se seguirá basando. esencialmente. en la agncultura y la ga nadería. Los cultivos agrícolas se extenderán ahora. debido a las necesidades de una población en constante crecimiento. hacia tierras marginales. teóricamente menos �p
tas que las utilizadas hasta entonces. gracias a los avances en las técnic�s de trabaJ�. especialmente al uso del arado. a la alternancia de los sistemas de cultlV? y a la Uti lización de animales domésticos para el trabajo. aunque los centros más Importantes seguirán situándose cerca de las tierras más fértiles. El uso del arado se dcx:umenta en Europa Central poco antes de 2000 a.c.. aunque existen indicios antenores de
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EL DESARROLLO DE LAS SOCIEOADFS DE JEFATURA
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I'iOCIONES DE PREHISTORI.\ GENERAL
s � util izaci6n en Pol ania. siendo representado en arte rupestre en los Alpes. Sue . , entre mediados y finales del 11 milenio. para generalizarse su cia. Dmamarca e italia uso en el Bronce final y la Ed�d del Hierro. Contamos con hallazgos de ejemplares complelos en Dostrup (Jullandta) que poseen reja de mader..t cubierta de melal La ganadería amplía su cabaña, especialmente a base de ganado mayor. ;iendo , de I layor rentabilidad. introducido en Europa CClllrJ] . los é�Uldos ur la de las especies � , de las �slep�s póntlcas. Durante el período se aprecia cómo el caba y occldenlal .Cics . II� adq� I �re l �lportancla social y e�on6mic�. siendo utilizado no sólo como producID alimenticIO. SinO adem.ás como anona! de (Iro para el carro y. en una fase más aV:In_ zada, c ?mo montura. sle�do c?nsiderada su JXlscsión como un claro signo de poder y . personal. apreclab !e I�cluso en las tumbas más destacadas. en las que. sobre prestigio todo en el Bronc � final y a In I.Cl?S de I a Edad del Hierro. el difunto era acompañ:1do . europeas. Los C:1rros pudieron llegar a la JXlr ca�allos sa c�lficados.en vanas reglones . a procedentes del mundo de los kurganes pónticos. JXlrque en plena Europa baleá �l l � cultura caleohtlca de Baden aparecen maquetas de terracota de carritos con cuatro . . ruedas macizas. asociadas a restos de arados y a huesos de caballo. Esto plantea el problema de la introducción del caballo en una etapa mucho más temprana de lo �u � hasta hace J>?<?0 se pensaba. aunque no sabemos si era ya un animal de tiro o unlcar;ente se utl/¡zaba . �omo ganado para carne. En el Bronce antiguo noritaliano de Palada el carro se ull/ ¡zaba para tareas agrícolas. ya que han aparecido restos de ruedas en palafitos de la zona y. además. los vemos representados. con cuatro ruedas. en los grabados rupestres de Valeamónica. La g�n �dería dio lugar a una serie de actividades subsidiarias. derivadas de la cría y mantenlll1IentO de cabañas ganaderas especializadas en especies concretas. sobre : �eI Bro ce pleno y fina! . cuando se empiezan a usar establos para que el I�O a partl� � ( . . . II1vle �no . La �rácllca de la estabulación ha sido puesta en relación ganado pas.!r 1. el . de ammales VIVOS y de productos derivados de la ganadería. como c ?n el comercio pIeles. �uero. lec.he. quesos ... produciendo. a su vez. un efecto multiplicador en Olras II1dustna� y téCnicas. como en la fabricación de vasijas y coladores. la construcción de corralizas} establos. el curtido de las pieles y el trabajo del cuero. entre otras . La cabana �ás común en Europa estaba compuesta. sobre todo. JXlr: vacas. cer dos. cabras. ovejas. caballos y perros. Se ha dicho que la gallina fue introducida en Europa JXlr los colonizadores meditem1neos semitas. pero en la península Ibérica ya :1parece en yacimientos del Bronce final. De ellos se extraían productos derivados: es tlérc ? 1 para la agricultura. leche. huevos. manteca. grasa. pieles. etc. Las ovejas pro JXlrc ��naron Iana abundante para la industria textil (aunque en zonas mediterráneas . se U �lhzó el 11110. que rivaliz:1ba en la producción agrícola con el trigo); JX>r eso se JXl tencló la cabl�a ovina. debido a la imJXlrtancia que va adquiriendo la industria textil. � que ahor? utIliza la lana de oveja. relegando a un segundo plano el uso del lino. La caz� de cler�os. carlOS. osos. jabalíes. alees. liebres. pájaros. y la pesca. completaban la dIeta ocaSIonalmente. El �itual funerario experimentó un sensible cambio en el que parecen implicadas fuerte� Ideas de carácter religioso, ya que se pasa en poco tiempo de las inhumaciones �ol�c.tlvas calcolíticas. a veces en sepuleros de carácter megalítico. a la inhumación IIldlvldual. en la que se :1prcrian sensibles diferencias de mngo social. En muchos Icasos vemos cómo la tumba de inhumación individual contiene ricos :1juares que denotan la elevada condición social del difunto: incluso en ocasiones estamos ante
verdaderas «tumbas principescas». frecuentes desde el Gronee antiguo. como vemos en la cultura de Aunjelitz (Leubingen. Helmsdorf. Aunjetitz), en las que un desta cado personaje ha sido enterrado en una tumba muy elaborada. acompañado de un notable ajuar funerario que incluye armas. adornos personales y bienes de prestigio. Este tiJX> de tumbas, que tienen claros precedentes en Europa oriental (y en última instancia. también en el mundo estepario póntico) parecen seguir una dirección este oeste. desplazándose después desde Europa central a la occidental. En otras zonas de Europa occidental en las que también se adopta la inhumación individual vemos cómo las tumbas mantienen reminiscencias de origen calcolítico. como las cistas pétreas, pero van incorJX>rando poco a poco rasgos que se repiten en diversas zonas del Mediterráneo. como los pithoi o tinajas funerarias. tal y como vemos en la Cul tura de El Argar. en el SE español. En otras áreas. como las costas atlánticas y del Báltico. las tradiciones megalíticas son muy fuertes y tardarán algo más en desapare cer. pero finalmente se irá imponiendo la inhumación individual. como en el resto de Europa. Sin embargo. algunos autores afirman que el occidente mediterráneo. en el que está inmersa la península Ibérica. presenta en este período marcadas diferencias con Europa continental. T. Champion ha resaltado e l aislamiento local de las culturas del Mediterráneo central y occidental durante el Bronce antiguo con respecto a las otras culturas europeas. señalando que son contados los gruJX>s culturales que pueden igualarse a la prosperidad del resto de los gruJXls europeos y afinnando que. en todo caso. éstos no parecen participar activamente en la red de intercambios con la Europa templada. Tan sólo las culturas de Palada. en el norte de Il:Ilia. y la de El Argar. en SE español. alcanzarían cierta relevancia. Sin embargo. después de los últimos años de trabajo arqueológico. esta afirmación no parece muy verosímil. ya que tanto Pa lada como El Argar aparecen como dos imJXlrtantes gmpos culturales. con muchos nlsgos en común con el resto de las culturas europeas. Es evidente. sin embargo, que las diferencias existen. y muy notables. entre estos gruJXls y las gr:lIldes culturas del Mediterráneo oriental. donde se están desarrollando imJXlrtames enclaves y centros de poder muy avanzados, tanto en los aspectos tecnológicos. como en los sociales y económicos. En la península Ibérica también se adopta el ritual funerario de la inhum:1ción individual. dejándose de constnlir megalitos. También los asentamientos son distin tos. ya que ha desaparecido casi la totalidad de los JXlblados caleolíticos y los nucvos JXlblados del Bronce antiguo marcan sensibles diferencias con sus precedentes cal colíticos. sobre todo en la ubic:rc iÓn. planta. sistemas defensivos y control del terri torio. Sin embargo. el SE español. con El Argar. seguirá siendo el área cultural más imJXlrtante. como ya lo fue en el Caleolítico. En Portugal también se aprecia el tránsi to. pasándose de las inhumaciones colectivaS :1 los sepulcros individuales en cislas de piedra. apreciándose un desplazamiento del centro de gravedad cultural desde el es tuario del Tajo hasta más al sur. en tierras del Alemtejo y Extremadura. También en al ámbito peninsular ibérico se aprecia desde el Bronce antiguo la tendencia al incre mento de las desigualdades sociales. que algunos autores. como Shennan. atribuyen a la acción de los difusores del Vaso Campaniforme . En todo caso. el mundo funerario. sobre todo. denota la presencia de personajes con poder y prestigio y la existenci:l de diferentes categorías sociales. fruto del nuevo modelo de vida que se imJXlne desdc los inicios del 11 milenio a.c. El papel desempeñado JXlr la metalurgia del bronce es escaso en principio. pero
cI
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
va g�nando importancia a lo largo del 11 milenio a.c., hasla llegar a un momento de ple� l�ud en el Bronce final. con 1:. aparición de importantes centros de producción , de utiles metálicos elaborados en bronce. como los grupos del Bronce atlántico. En �onces los objetos de bronce y aun el propio bronce en lingotes fueron objeto de un lfitenso tráfico que afecló a todos los ámbitos conocidos. Por fin, la Edad del Bronce supone también el nacimiento de los primeros esta. dos �uropeos en el ámbito griego: Creta. con sus centros palaciales y Micenas. Con su sIstema estatal en el sur de Grecia y el Peloponeso. En ambos casos. el colofón del proceso será la aparición de la escritura lineal, considerada por muchos como el síntoma clave para el tránsilo de la Prehistoria a la Historia, aunque muchos de sus aspectos sean claros objetivos de la investigación prehistórica. Pero también en otras part�s de Europa asistiremos. en el Bronce pleno, a sistemas de organización muy pr xlmos al modelo estat�1 mediterráneo. Tal es el caso de Europa central. de Cer dena o de la cultura argánca en la península Ibérica, donde la complejidad social y económica refleja la existencia de entidades preestatales o protoestatales.
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Crol!olog{(j (j.e. de la &k/{! del Bronce el! Ellrop(j, seglíll dil'ersos {l/llores
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1800-1450
1450-1200
1200-700
1900-1450
1600-1400
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1800-1450
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1900-1700
1700-1300
t3()(}.. 800
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1450-1250
1250-750
La Edad del Bronce en el Mediterráneo oriental . Durante la Edad del Bronce van a desarrollarse en el ámbito del Mediterráneo o�lental las primeras entidades estatales, tanto en forma de verdaderos estados defi mdos t�rritorialmente. como el hitita de Anatolia o los de Creta y M icenas en Grecia, como �lUdades-estado en las costas de Líbano, Siria y Palestina, que ejercieron su in fluenCia en una ampl ia periferia, estableciendo relaciones comerciales y diplomáticas c?n los grandes centros de Mesopotamia y Egipto, ya en la plenitud de sus períodos . dmástlcos.
A. inicios de la Edad del Bronce Anatolia estuvo ocupada por una población . prehillta que se asentó en centros como Ala9a Hüyük. A fines del lit milenio a.e. se a�enlraron en la península poblaciones de indoeuropeos que poseían una lengua .
P�PIa denommada lIesila a partir del hallazgo de los textos en la ciudad de Nesha. Sm embargo. en el occidente de Anatolia se hablaba el luvio o luvita y en el noroeste la palaica. Las tumbas reales de Ala9a Hüyük. contemporáneas de Troya IJ, pertenecen a
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este período protohitita y reve];m la existencia de pOOerosos jefes a los que se les ofrecían suntuosos ajuares funerarios que incluían vajillas de oro y plala, joyas y ob jetos rituales de cobre y bronce. Por entonces Ala9a era ya un emplazamiento amura llado de aspecto urbano, con cientos de habitantes y obras monumentales adornadas con estatuas y bajorrelieves, considemdas como el punto de partida del magnífico ar te hitita. Estas ciudades eran verdaderos centros de poder. residencias de una nobleza palaciega que poseía riquezas y controlaba los medios de producción y su comercia lización. Los hititas estaban en Anatolia central desde 2000 a.C.. según las tablillas asi rias halladas en Kanish. Hacia 1900 a.e. se destaca el núcleo original de Büyükka le (Boghazkoy. Anatolia central), del que surge la ciudad de Hatti o Hauusha. que muy pronto se convenirá en la capital del reino hitita a lo largo de casi todo el 11 milenio a.e. Muy pronto unifican toda Anatolia central en tomo a la capital. Junto a Hattusha. el gran santuario de Yazilikaia. con sus magníficos relieves esculpidos en la roca, refleja la complejidad de su organización religiosa y política. Los trabajos ar queológicos. especialmente los dirigidos por Karl Biuel entre 193 I Y 1977. han docu mentado múltiples aspectos de este impresionante recinto urbano hitita. El Reino An· tiguo se desarrolla entre 1650-1430 a.e. y el período Imperial entre 1430-1 200 a.e. (aunque hoy se maneja un Reino Medio, entre 1500- 1 400 a.C.). Hacia 1 650 a.e. 1 1:11tusilis I inicia una dinastí:1 que consolidará el reino hitita. unificando toda Anatolia cenlml y extendiendo su influencia por toda Asia Menor. las costas de Líbano y Siria y el norte de Mesopotamia. Hacia 1400 a.e. Hattusha era una gran ciudad de va rias hectáreas de extensión, en la que destacaba el núcleo original en la ciudadela de Büyükkale, la ciudad baja del antiguo reino y la ciudad alta de la etapa imperial. En el recinto urbano había numerosos almacenes, una gran residencia real con sala para audiencias y varios templos. Los accesos a la ciudad contaban con puertas monumen· tales. decoradas con esculturas de leones. Las cerámieas_ casi siempre monocromas. a veces se decoraban con motivos geométricos de cierta elegancia. aunque sin llegar a la vistosidad de sus contemporáneas del Egeo. La organización ya es plenamente estatal, estableciéndose relaciones diplomáticas con otros reinos y propiciando una situación de dependencia de otras entidades menores. La ulterior proyección impe rialista del reino hitita terminará entrando en conflicto con el imperio egipcio por el control de la fmnja terrestre sirio-palestina. hasta su rápida desintegración poco des pués de 1200 a.e. La consolid:lción del reino hitita en Anatolia central supondrá la entrada en la Historia de esos territorios. En las regiones costeras del Levante mediterráneo prosperaron, a lo largo del t1 milenio a. e. diversas ciudades·estado. como Ugarit. Biblos, Alalakh. Karkemish o Tell Abu Hawam. que basaban su esplendor en las actividades comerciales y. sobre todo. en la eficacia de SllS complejos sistemas administrativos. En todas ellas apare cieron minorías hegemónicas que desarrollaron el sistema palacial como forma de Control político, social y económico, instaurando verdaderas dinastías que llegaron a tener relaciones comerciales y diplomáticas con los grandes estados del entorno. La ciudad cananea de Ugarit (o Ras Shamra). en la costa de Siria (cerca de la actual Latakia). descubierta y excavada por e. SchaelTer en 1929. llega a su apogeo en el 11 milenio a.e. Sus relaciones comerciales incluían a hititas y a egipcios, así co mo las tierras del interior, por donde se comunicaba con Mesopotamia a través de
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NOCIONES DE. PREIllSTORIA GENERAL
EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES DE JEFATURA
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dedicado a las actividades agrícolas y ganaderas. Su apogeo urbano se centra entre 1400 y 1 1 8 2 a.c.. cuando se inicia la dinastía real del Bronce reciente. con el reinado de Amistamru l . finalizando con el de Ammurapi. poco antes de ser destruida por los -Pueblos del Marlf. Ugarit se ex.tendía sobre 20 ha y tenía entonces. hacia me 2 diados del II milenio a.C .. un complejo palacial que ocupaba unos 10.000 m • con amplias estancias. sala de recepciones. biblioteca y estancias reales dotadas de agua corriente mediante un complejo y eficaz sistema de canalización. El gran templo de la ciudad estaba consagrado a Baal. «señorlf de Ugarit. Su entramado urbano esta ba dotado de calles enlosadas y se distribuía por barrios. Las casas señoriales de los
ricos comerciantes y de la nobleza contaban con amplias estancias y espacios para el almacenamiento. Muchas de ellas contaban con un hipogeo bajo el piso de la vi vienda. con una entrada por medio de un corredor descendente dotado de escaleras. donde se inhumaban a los difuntos con ricos aj uares funerarios que denotaban su
elevada condición social. OlroS barrios eran de trabajadores ponuarios y de comer LÁMINA LX111.
Almact'fIl!s de IImll/sll(l (An(Jwlil1, T¡l rq/lÍll).
ciantes. La ciudad estaba rodeada de una gran muralla pétrea. con una amplia puena principal en bóveda por aproximación de hiladas pétreas. al estilo hitita. En el con texto de su sistema paJacial se comenzó a utilizar la escritura, primero acádica. de origen mesopotámico. que muy pronto se convinió en alfabética. con 30 letras que se ampliaron a 32 a inicios del siglo XIV a.C. La escritura ugarítica fue la primera escritura alfabética en el Mediterráneo, de la que panieron otros sistemas posterio res. Ha sido considerada por algunos autores como la base de la escritura fenicia y de otros sistemas contemporáneos. La lectura de los archivos de Ugarit supuso una revelación en muchos aspectos. puesto que los textos literarios. en los que. además de la administración palacial se recogían mitos. leyendas y tradiciones ugaríticas. han puesto de manifiesto que el origen de algunos textos bíblicos posteriores. como los salmos del rey David. parecen proceder de poemas ya conocidos en Ras Shamra. Ugarit alcanzó su apogeo entre 1400 y 1200 a .e. Por entonces sus relaciones comerciales incluían las orillas del Mediterráneo oriental. desde Chipre a Egipto y jX)r el interior. a través de Alalakh y Khalba. llegaban a Karkemish y por el este hasta Mari. como punto intermedio hacia el valle medio del Éufrates. Poco después. tras la batalla de Kadesh entre hititas y egipcios por el dominio de la franja levantina
( 1 286 a.C.). la ciudad quedó bajo [a órbita hitita, conviniéndose en tributaria de Hat tusha. Poco después de 1 200 a.e. rue destruida. cuando las incursiones de los Pue
blos del Mar llegaron hasta la costa siria. coincidiendo con la crisis generalizada en el Mediterráneo oriental. El final definitivo de Ugarit se atribuye a un jefe libio lla mado Sheshouk. que hacia 935 se apodera de la ciudad, pasando a ser fenicia (con la infraestructura portuaria intacta). posteriormente griega y, por fin. romana.
LÁMINA LXIV.
Cien'o en brollce de Ah/fa lIiiyfik (AIU/tolia, Tllrqllfa).
CCnlros intermedios. como Ebla (Siria). Su puerto de Minet-el-Beida, conoció cnlon ces una desbordanlc activid:ld. gracias a su potente tima. conviniendo la ciudad en el principal enclave portuario y comercial del Levante mediterráneo. desde el que se ex portaba grano. aceite. vino. madera. cerámica y objclos suntuarios a diversos Jugares del Mediterráneo. Pero además. Ugarit controlaba un lerrilorio de unos 2.000 km!.
En la costa libanesa la ciudad-estado de Biblos, con sus dos puertos comercia les. desempeñó un papel semejante, muy relacionada con Ugarit. Egipto y centros del interior. como Ebla. que también le servía de enlace con los estados de Mesopota· mia. A inicios del 11 milenio a.C. alcanzó un primer momento de apogeo como capi tal urrita. estableciendo una red de relaciones comerciales que llegaba hasta Egipto. Anatolia y Mesopotamia. A mediados del milenio estaba rodeada de un complejo de murallas y tenía dos santuarios y un gran templo consagrado a Baalat Gebal. En su
barrio noble había un gran palacio con diversas dependencias y una biblioteca en la que se guardaban documentos escritos en jeroglífico de origen egipcio y sus señores se hacían enterrar en grandes hipogeos excavados en la roca con suntuosos ajua-
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NOCIONES Df; PREHISTORIA GENERAL
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. .� . •
U�ll"1A LXv.
LÁMINA LXVI.
RecilllO patuda/ de Ugarit (Siria).
res funerarios. En uno de sus barrios hubo una delegación de comerciantes egipcios. También se aprecia una fuerte influencia hitita. perceptible en algunos materiales ar queológicos. como el conocido sarcófago del rey Ahiram. jalonado con figuras de leones como los de Hatlusha. Sus ret;lciones con M ¡cenas. en el Peloponeso, también quedan reflejadas en los vasos cerámicos con asas de estribo y en los marfiles deco rados al es!j lo micénico. así como en los hallados en la tumba del rey Ahiram. del si. glo XIII a.e. Su esplendor llega hasta la crisis de finales del milenio, cuando también es destruida por las incursiones de los Pueblos del Mar, corno otros centros cananeos y amorreos del Levante. Algo más al interior. en los límites del desierto de Siria. la ciudad-estado de Ebla (Tell Mardikh) alcanz6 también su momento de plenitud entre 1500 y 1350 a.c.. con figurándose como un gran centro de poder situado en una zona estratégica de la ruta caravanera que unía el norte de Siria con Jordania y Palestina. y Mesopotamia con las costas mediterráneas. Entre sus materiales 1:1 misi6n italiana que excav6 el ya cimiento entre 1985 y 1990 ha encontmdo objetos de la baja Mesopotamia. de los puertos mediterráneos de Ugarit y Biblos y de otros puntos de Siria e Iraq. que se encuentran en los museos arqueol6gicos de Alepo. Damasco ro! Ibilch. Un gran com plejo palacial. con archivo de documentos. presidía el centro de la ciudad, que estaba rodeada de una larga mumlla en todo su amplio perímetro. en el que se ha calculado una población de más de tres mil personas. dos grandes templos, dependencias de almacenamiento y puestos caravaneros para los comerciantes. En el SE de Turquía. en la frontera con Siria. la ciudad de Alalakh (Tell Atchana. llanura de Amuq). excavada por Sir Leonard Woolley y el British Museum entre 1937 y 1949. fue otro de los grandes centros urbanos del Levante. situado en la intersecci6n de dos grandes rutas comerciales de la Edad del Bronce: la que unía Oriente Medio y Europa. por un lado. y la que unía AnatoJia y el Levante mediterráneo. por otro. En su fase de esplendor. entre 1700 y 1500 a.c.. contaba con un complejo palad:l!. que había sido construido ya en la fase del nivel XJ I (2700-2350 a.C.). con archivos y almacenes. y estaba rodeada de una muralla con un acceso porticado decorado con leones esculpidos. El palacio de su fa<¡e final (nivel VII) contaba con un archivo en
Recillfo pi/lacial {le Ebla (Siria).
el que había documentos escritos en cuneiforme, en los que se relatan ��s relaciones con otras ciudades-estado y reinos. entre ellos el de Yamkhad (Alepo, 5ma). Algunas estancias de su palacio estaban decoradas con frescos de estilo semejante a los del palacio de Cnossos en Creta. a� nque por l? menos un siglo anteriores a aq�ell?s. Aunque se detecta una destruccl6n de la CIudad entre 1 650 y 1630 a.c., �tnbulda . a una incursi6n de Hatusilis I de Hattusha. la CIUdad se recuperó y contlllu6 sus
�
actividades hasta finales de la Edad del Bronce. En la Ienitud de la Edad del Bronce palestino. especialment� en el Bronce medio (2100-1 500 a.C.) y en el reciente ( l 500 1 2oo. a.C.). otr�s CIudades desem peñaron un papel importante en el área. enlre ellas Jenc6 (Palestllla). que durante el Bronce medio estuvo bajo el dominio de los hicsos ( 1730-1550 a.c.). que lograron penetrJ.r en Egipto aprovechando su aparente debilidad política y �ueron luego re chazados por Tutmosis 111 en 1550 a.c. Luego la mayorfa de las clUdade� cayeron bajo la influencia egipcia. Entre eUas destacan Hazor (Tell-el-Qcdah. I�rael). cons truida dur•.mte el Bronce al1liguo y destruida en el siglo XII a.C.: Meggldo (Tell-el Mutesellim. Israel). la antigua Armageddon del Apocalipsis, que durante el Br�n ce medio estaba fortificada y fue destruida también en el Bronce final. y otras CIU dades más de menor entidad. Todas ellas sufrieron las convulsione� de �n:lles del tI milenio a.c.. especialmel1le estas últimas la llegada de arameos. Isra�htaS y. por fin, filisteos a Palestina (desde I 190 a.c.) y. las de la costa. las incursIones de los Pueblos del Mar (denominados así en las fuentes egipcias), que llegaron � as�l tar el delta del Nilo. donde fueron cOlllenidos. no sin dificultades. por el ejérCIto . de Ramsés 111. hacia 1 1 90 a.c. Muchas ciudades fueron entonces destrUIdas y 5ól.o algunas pudieron recuperarse durante la Edad del Hierro. W. <;ulican los den�I�I -
na «invasores del mar.. y los sitúa infiltrándose en las costas directamente relaCIO nadas entre sí: Grecia. Chipre. Siria. Palestina y Egipto. Parece que se tralllba. de grupos de arios que merodearon por el Mediterráne? orien�a1 a fines del 11 Imle . nio a.c., cayendo en oleadas sobre el mundo micémco e hl\lIa y I�s cos as ent Turquía y Egipto. en grandes navíos. armados con espadas d� hOja larg.l y rec ta. ya de hierro, metal que difundieron en buena parte por las tierras que aso]¡\ron.
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454 La Edad del
NOCIONES DE I'REHISTQRtA GENERAL
Bronce en el sudeste de Asia
Si bic� en el SE de Asia no es posible demostrar una evolución tecnológica , conllnua, SI podemos afirmar que la metalurgia se introdujo de forma gradual en el continente. desarrollándose de forma paralela al afianzamiento de una sociedad cada vez más estratificada y al surgimento de una nueva base económica agrícola. Estas decisivas transformaciones. que no son comunes en todo e l cOnlincnte. culminarán con la fundación de las poblaciones preurbanas del I milenio a.e. La metalurgia aparece por vez primera en el continente durante el IJI milenio yacimientos de Phun� N�uyen. en Vietnam. y Ban Chiang. en Tailandia) y en la<¡ Islas a finales del I milenio a.e. El período de la primera elaboración del Bronce puede dividirse en t'"7s fases: Don Dau ( 1 500 a.c.). Go Mun ( 1000 a.c.) y Dong Son (500 a.c.). que culmman en una fase o períooo clásico. Mientr.ts se conservan formas de vida antiguas. corno la recolección o la cazu. en una sociedad que se revela cada vez más compleja Ca juzgar por la presencia de objetos metálicos de prestigio en las tumbas), se va desarrollando progresivamcnte la técnica de elaboración del bronce. El hallazgo de crisoles de loza de balTO en el poblado tailandés de Ban Na Di demuestra que la elaboración de bronce tuvo lugar en una fecha muy temprana. así como el moldeado mediante la técnica de la cera perdidu y el e �pleo de moldes cerrados. dos técnicas sofisticadas de China septentrional que han Sido constatadas con los hallazgos de los yacimientos tailandeses de Non Nok Tha y Ban Chiang. No obstante son los tambores de Dong Son. elaborados mediante avanzadas técnicas y magistralmente decomdos. los anefactos más sofisticados. Emn ofrendas funerarias a personas de condición elevada y. si bien tienen su origen en el . none del Vietnam. se extendieron rápidamente por tooo el SE asiático y constituyen uno de los primeros objetos de metal hallados en las islas cercanas. Así. los hallazgos hablan de la introducción de nuevas tecnologías. una nueva base económica y una nueva sociedad. Las representativas tumbas del yacimiento de Dong Son constatan la existencia de una sociedad jerarquizada en transform:lción: las técnicas agrícolas y el cultivo del arroz se propagan; la población aumenta grao dual �ente: la poslCrior fabricación de hierro local está demostrada por el hallazgo de escorias... En definitiva. las innovaciones tecnológicas completan más que suplantan y abren el camino a una nueva sociedad pre o protourbana en el SE Asiático.
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La Edad del Bronce en el Exlremo Oriente: la China de l a dinastía Chang El estado Chang se desarrolló hacia 1800 a.c. como resultado de la evolución de d�s de las prósperas comunidades agrícolas del [[[ milenio de la China septentrional y onemal, los grupos Longshan de Shandong y Henán. Recibe el nombre de la dinastía de sus gobemames y tiene su núcleo en el límite occidental de la llanura septentrional. en la zona en la que el río Am:lrillo abandona las montañas creando una fénil 11:lnura de tierras aluviales cercana :1 las tierms altas ricas en meta es. Hacia 3000 a.c. surge allí una sociedad jer.trquizada. a juzgar por el ajuar de las tumbas (yacimientos de Miaodigou. Wangwan o Damenkou). Después. en el período Longshan (2500· 1800 a.c.). a la construcción de poblados amumllados le acom· pañó una sofisticación de la :1r1csanía. con la elabomción de cerámica a tomo y los
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455
EL DESARROLLO Ob LAS S<X'IEOADES DE JEFATURA
primeros tmbajos del cobre (yacimientos de I luangniangniangti. Quinweijia o Dong. xiang). La civilización resultante. formada a partir de 1 800 a.C.. tenía un caráctcr netamente chino. pese a los p:lmlelismos con el Próximo Oriente y la India y exten dió su influencia cultural y. quizás. su control político hasta la cuenca del Yangtze. Su capital debió ubicarse en origen en los alrededores de Erlitou y fue trasladada en varias ocasiones. de tal forma que los dos principales yacimientos arqueológicos de la China Chango Zhengzhou y Anyang. fueron capitalidad del Estado. No obstante. debieron ser más frecuentes los poblados más reducidos. como el poblado amuralla do de Panlongcheng. en la cuenca del Yanglze. y faltan muchos de los yacimiemos mencionados en las inscripciones de huesos del oráculo por localizar bajo el terreno aluvial de la gran llanura. Esta civilización de los Chango que no tuvo rivales hasta el siglo Xl a.C.. al· eanzó altas cotas de sofisticación y un desarrollo cultuml muy alto, como parccen evidenciar las extraordinarias tumbas de Xibeigang. en Anyang. la ultima capit:ll real. Allí. los sacrificios animales y humanos y los numerosos objetos de bronce y jade revelan una extraordinaria riqueza y un incontestable poder. de la misma forma que los carros ligeros encontrados en algunas de las tumbas, quizás resultantes de los contaclos tmnsasiáticos con el Próximo Oriente. ponen de manifiesto la importancia de la guerra. También son significativos los huesos de oráculo. claros exponemes de una re· ligión basada en el culto a los antepasados. El proceso de adivinación ritual se registraba por escrito sobre estos huesos (y. excepcionalmente, sobre algunas vasi· jas de bronce) y de esta forma poseemos unos documentos de incalculable valor histórico que. no obstante. no alcanzan el nivel de los registros burocráticos del próxi· mo Orieme. La demanda de anículos cada vez más sofisticados por pane del grupo dirigeme. favoreció extraordinariamente el desarrollo de la anesanía. Se avanzó en la talla de la piedra y el jade. así como en el tr.ttamiemo de la madera y en la fabricación de sorprendentes vasos rituales de bronce con muy distintas formas e iconografías. Se estaban sentando las bases de la posterior civilización china.
La Edad del Bronce en el ámbito griego Después de una breve fase calcolftica que ocupó parte de los períodos Cicládico. Minoico y Heládico primitivos. se inicia en el ámbito griego y egeo la verdadera Edad del Bronce. Durante el Cicládico Primitivo vimos cómo las islas Cícladas se habían alzado con la hegemoní:1 cuhural. imponiéndose a Creta y la Hélade. Este período inicial de la espectacular Edad del Bronce cicládica supuso el inicio e un prOCeso que continuará en el Bronce medio. cuando Creta asuma el protagotllsmo con el apogeo de su sistema palacial y. después. en el Bronce final. cuando la cultum Heládica del continente. con centro en el Peloponeso. tome la directriz cultural en la plenitud de la cultura de Micenas. que supone la culminación del proceso. La Edad del Bronce griega y egea se ha sistematizado tradicionalmenle en tres grandes apar1ados. a los que se denominan cultura CicJádica. de las islas ícJad�s del Egeo; cultum M inoica. de Crela: y cultura I leládica. de la Hélade o Grecta conll' nenta!.
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NOCIONES DE I'REIIISlDRIA GENERAL
456
Amigllo
Mellio
EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES DE JEFATURA
457
Recieme
CiclM�o
3200-2000 a.C.
2000-1550 a.e.
J550-1100 a.C.
!olmO/ro
3000-2000 a.C.
2000- 1550 a.C.
1550-1250 a.C.
1I�ltJJlro
3000- 2000 a.e.
2000- 1 600 a.e.
1600-1 100 a.C.
Tras e l apogeo del Cicládico primitivo. que supone e l inicio de la mdalurgía en el ámbito del Egeo, comienza Crela a destacarse del resto de los ambientes culturales. a través de la consolidación de sus centros palaciales. en el Minoico medio. Poco después de 2()(X) a.c.. iniciado ya e l Minoico medio. comienza en Creta una fase a la que N. Plalon ha denominado .paleopalaciaJ., en l a que la más notable manifestación será el desarrollo de los palacios cretenses. El palacio cra un centro de poder, residencia de la nobleza, pero al mismo tiempo era un centro ceremonial con una fuerte carga ideológica apoyada en los preceptos religiosos y. adcmás. un centro administrativo en el que se llevaba la contabilidad de la producción. el alma cenamiento de excedcntes y In redistribución de éstos a través de un complejo sistema que contaba con una potente infraestructura. una buena flota mercanti I y unas eficaccs redes de intercambio y comercio. Desde finales del Minoico primitivo la población cretense creció. concentránclo se en ce�tros de población que se extendían por toda la isla. especinlmellte por su . mitad onental. menos montañosa y abrupta que la occidental. Estos centros cstab:m situados sobre terrenos fértiles. a vcces en tomo a un centro palacial. pero también en zon�s aisla�as. Entre los centros más importantes estaban Cnossos. Tylissos. Malia. Pselra. Palalkastro. Kato Zakro. Goumia. Phaistos y Hagia Triada. El centro palacial más conocido es Cnossos. en el centro de la costa norte de la isla. e�cava�o y �rcialmente reconstruido por Sir Arthur Evans emre 1899 y 1930. tras la I �enllficaclón de la Cultum Minoica (denominada así por el mítico rey Minos. cuyo Mmotauro residiría en el laberinto que se identifica con la planta del palacio). Cnossos procede de una primitiva ocupación neolítica identificada en los niveles in feriores del palacio. pero no es hasta 1900 a.c., en e l Minoico primitivo. cuando se construye el primer palacio. que sería destruido por un sismo 200 años más tarde. Po co después es reconsl�ido. aumentando sus dimensiones. En tomo a un gran patio . cemrat se slt �aban las dlve �as dependencias del palacio. de carácter religioso. políti C? y e�onómlco: un santuano con celia, el salón del trono y las dependencias admi nistratIvas, las estancias reales y de la noblela y los almacenes para las mercanc(as. Muchas de las estancias estaban decoradas con preciosos frescos. conservados hoy . par�lalmente. que suponel� uno de los más notables documentos iconográficos del penodo. En torno al p:I!:ICIO se desarrollaba un camino procesional que conducía :1 otro patio exterior situado al oeste. Cnossos es el mayor palacio crelCnse conocido y . debIÓ desempeñar un papel de coordinación entre los demás centros de la isla. Otros �entros palaciales. como Malia. Phaistos y Kato Zakro tenían una distribución seme Jante. también en tomo a un gran patio central. aunque sus dimensiones no llegan :1 las de Cnossos. La pobl �ción vivía en centros repartidos por las tierras de explotación. a vcces . en granjas, sHuándose el artesanado en los cenlros palaciales o cerca de ellos. Había también cemros portuarios. como Palaikastro y Mochlos. incluso villas de rcl.:reo.
LÁMINA LXVII.
"lvI/ti lle almllCell(lllliellfo l/e/ pa/llcio de CIlm"SOS (Cff'w).
como la quinta real de Cnossos o la de Hagia Triada. Entre e l artesanado destacaban los expertos en metalurgia y orfebrería. ceramistas. constructores de barcos y arte sanos de objetos de lujo. La cerámica cretense de esta época tiene dos estilos des tacados: por un lado la cerámica de Kamarés. de paredes muy finas y decorac iones pintadas policromas sobre un fondo de engobe gris o negro. con motivos vegetales. zoomorfos y geométricos. que suele fecharse en e l Minoico medio 11; los tipos de kamarés fueron distribuidos por muchos sitios del Mediterráneo oriental. Por otra parte. la «cerámica de estilo palacio» estaba decomda sobre todo con temas marinos pintados y se impondrá en todo e l Egeo sustituyendo a la de Kamarés. La orfebrería estaba muy desarrollada y las producciones se exportaban hasta centros muy aleja dos. Algunas de las piezas de orfebrería minoica cmn verdaderas obra'> de arte. como las del Tesoro de Egina (que era un taller minoico) o e l conocido «medallón de las avispas». También se desarrol ló la glíptica y la escultura. Dumnte el Minoico reciente los palacios son destruidos por los invasores mi cénicos que habían entrado en la isla. incluyéndola en el «imperio>! de Micenas. �s micénicos establecieron en Cnwsos su centro administrativo más importante y Utll! zaron en provecho propio 1:1 infraestructura comercial de Creta. A finales del M inoico reciente Cnossos y otros centros palaeiales son destruidos de nuevo, coincidiendo con las convulsiones generalizadas del fines del 11 milenio a.C. Nicolas Platón, basándose en los datos aportados por la CXC:lvación de Kato Zakro. ha establecido la siguiente secuencia para el período palacial cretense:
PWpílfacjal
2600-2000 a.e. (Minoico primilivo)
Palada / t
2000- J 700 a.C. (Minoico medio)
Pa/aci(// /1 POSlpa/acial
I 7()(). 1400 a.C. (Minoico medio-recienle) 1 4()(). 1 1 00 a.C. (Minoico reciente)
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NOCIONES DE PREIIISTOIUA GENERAL
LÁMINA LXVIII.
U�t1N"" LXIX.
\�Isij(l de t'J/ilo KlIlllarb (Crew}.
I'asijll CQ/! decQmciólI Itllln'na (Cre/a,.
El �studio arqueol6gi�o de los centros palaciales cretenses ha hecho que las secuencias del bronce mediO de Crela hayan sido conocidas mejor que cualquier otra etapa de la edad del Bronce europea. gmcias a los cambios en los tipos de cerámicas y en los útiles metálicos, que dctcnninan fases con extraordinaria precisión. . Los palac los �e Creta eran centros de control que contaban con importantes me· . d�. os de organización que los convertían en sedes regionales principales. donde los , dlflgcmcs d�scmpcñaban funciones administrativas. políticas y religiosas. Estos cen tros se asoclUn a minorías de poder, capitaneados por individuos prestigiosos. tal y como nos I�s muestran los tesoros de Malia. La función administrativa se ocupaba del alma�enamlento a gran escala de los excedentes de producción y las manufacturas. . practlca�d� un tipo de economí:¡ rcdistributiva que l-Ialdstead y O' She:¡ han imenta do d�finlr sm llegar a pronunciarse acerc:. del carácter ocdemocrático» o «despótico» de 1 sistema. e. Renfrew define a los palacios como «módulos de Estado primitivo». . mientras que T. Champion los menciOI1:¡ claramente como «los primeros estados eu· r�IJeos", Ambos se apoy:m en la complejidad administrativa del pal:¡cio y en sus fun cIOnes. senalando que :.Igunas ciudades-estado griegas del período clásico no eran mucho mayores en tamaño y número de habitantes. Como centros religiosos los palacios eran también lugares de culto en los que se celebraban ceremonias y festejos. Las evidencias del culto al toro. frecuentemente
EL DES,\RROLl.O DE LAS SOCIEDADES DE JEFATURA
459
representado en el anc cretense. se repiten en varios lugares. Las figurillas de sacer dotisas y las procesiones ceremoniales resaltan el carácter religioso de estos centros. Cadogan señala la impon:mcia de las villas o casas de campo en la produc ción agropecuaria de Creta. considerándolas como organizaciones intermedias que suponen una extensión del sistema pal:.cial hasta el último rincón de Creta. y otros anali �tas subraYall la existen�ia de �co]onias,. cretenses en Tem. Melos. Phylakopy . o Egllla. con tablillas de eSCntum Lmeal A y otros materiales cretenses. sobre todo cerámica. que abundan en la vieja idea de la «talasocmcia cretense_ (el dominio marítimo ejercido por Creta). aunque no podamos establecer cómo era la situación de dependencia de estas colonias con respecto a Creta. Hay que destacar que los cretenses conocieron la escritura de carácterjeroglífico o pictográfico ¡xx;o antes de 20Cl0 a.C. y como colofón del afianzamiento del sistema palacial idearon una forma de escritura silábica denominada Lineal A. poco después de 1700 a.e. Esta escritura estaba formada por 137 signos. cuyo significado aún no se conoce del todo. Tras la dominación micénica de Creta apareció la escritura Lineal B. que se conoce a partir de los archivos de Cnossos y Pilos. escrita sobre tablillas de arcilla y definida por Chadwick y Ventris como una forma primitiva del griego. Al parecer. la Lineal B fue creada en Greci:l adaptando al griego arcaico la Lineal A de Creta. siendo extendida luego por el ámbito micénico. Hacia 1400 a.C. casi todos los palacios y centros menores de Creta son des truidos, con la excepción de Cnossos. que continúa hasta 1370 a.e. Poco después también caería Cnossos. por causas que no se conocen bien. En la Hélade la Edad del Bronce alcanza su a{Xlgeo con la é¡xx;a micénica. en las últimas fases del Heládico medio y. sobre todo. en el Heládico reciente. Durante el Heládico primitivo Grecia había recibido nOlables influencias de las islas Ocladas que se mezclaron con un fuerte substrato loc:.] y. después. con el ascenso de Creta. los minoicos había dominado por completo el Egeo hasta 1500 a.e.. fecha que coincide con la destrucción de Thera. Durante cl lleládico antiguo y buena pane del medio los enclaves griegos eran ¡xx;os y de pequeñas dimensiones. denotando un ti{Xl de vida basado en la agricultura y la ganadería. con ¡xx;as diferencias sociales y con un ritual funemrio en el que se utilizaban cistas o fosas en pequeñas necrópolis. siendo habitual enterrar a los niños bajo el piso de la viviend.!. Pero desde finales del Heládico medio se aprecia un cambio considerable. Las teorías tradicionales expuestas. sobre todo. {Xlr Blegen. dicen que desde 2()(X) a.e.. o ¡xx;o antes. se habían producido en Grecia continental penetraciones de indoeuropeos procedentes de Anatolia. en unas fechas que coinciden con la des· trucción de Lema y otros import:lIltes asentamientos del Heládico antiguo. formando un substr:lto étnico al que se puede denominar «protornicénico» y al que Homero se refirió con la denomin:.ción de «aqueos». que ya hablaban griego y aponaron la cerámica minia o mínica, hecha a torno. muy pulid:•. de brillo gris claro. junto a otra cerámica mate pintad:. con motivos de espirales y geométricos, con algunas fi guras humanas. Hallazgos {Xlsteriores en Lema parecen confirmar esta teoría. Hacia 1 650 a.C .. en la plenitud del Heládico medio. se inicia el resurgir de la Hél:.de. con la asimilación del nuevo :.pone foráneo aqueo. Se producen entonces significmivos cambios en el ámbito heládico. como las inhum:lciones en tumbas de pozo a panir de
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES DE JEFATlRA
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LÁMINA LXX.
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El [g/'Q y Gredll en el 111Y If mi/el/ios {I.e.
de Clitemneslm,. . En el círculo B se encontmron 24 tumbas, de
!;IS cuales
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fosa verlic:lt. Las tumbas fueron denominadas con letras del alf:IOOto griego. Pos terionnente se encontraron tumbas semejantes en otros yacimientos heládicos que confirman esta cronología de los círculos de Micenas. Estas tumbas contenían los
LAMINA LXXI.
Fresco de la jO\·t!11 princesa de la mmlSión oeste de nutra.
1 650 ,a.C. En la ciudad de Micenas se excavaron dos círculos de tumbas: el círculo A. con cmco lumbas de fosa vCr1ical . que empe zó a excavar Schliemann en 1 867 e ¡nter.
pretó erróneamente. más Olra que excavó su colaborador Stamatakes; contenían 1 9 cadáveres. de los cuales 9 eran varones. 8 muj eres y 2 niños. Schlicmann puso un te legrama al r y de Grecia Jorge I diciéndo le: .Con gran alegría informo a su Majestad �u� descuhn los monumentos. los cuales según la tradición divulgada por Pausanias. indican ser las tumbas de Agamenón. Cas andrJ y Eurimedonte y su amante Egis lO I ... J En 0nlré en I as tumbas un inm enso tesoro arqueológico de objetos de oro 7 , puro • . La interpretacIón era errónea. ya que las tumbas del Círculo A se fechan entre 1650 y 1600 a.C . a fines del Heládico medio. por lo que es imposible que fueran de :. Agamcnón. el IllltlCO rey que organizó el ::naque a Troya. haci:1 1 1 84 a.C. En 1951 se encontró. ruera de los muros de Mic enas. otro círculo de tumbas. denominado Círculo B. al lado de una gran tum b.. de Iholos denominada «lumbu
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cuerpos de notables personajes. cuyos ajuares revelan una condición de poder, rique za y prestigio, ratificada por el lugar preeminente en el que se localiza la necrópolis -real • . En todo caso. es evidente que el ambiente heládico ha cambiado sustancial mente, desde una sociedad agropecuaria sin grandes diferencias sociales. a otra de
carácter protourbano. en la que Un:1 minoría de noble guerreros se ha alzado con e l poder. A ésta la denominamos sociedad micénica. o época micénica. ya que la ciu dad de Micenas, en el noroeste del Peloponeso, se ha revelado como el centro más importante del Heládico reciente, Los orígenes de Micenas siguen discutiéndose. F. Stubings. que se apoya en el conocimie nto de las leyendas heroicas griegas (aunque sin bases arqueológicas que las sustenten). habló de tropas mercenarias griegas que lucharon en Egipto contra los hicsos. aprendiendo técnicas de combate con las que pudieron dominar Grecia a su regreso, alzándose con el poder. M. Astour, J . Bérard y C. Gordon, han hablado de la llegada de colonizadores de origen semítico occidental. proced!!ntes del suresle
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EL DESARROLLO OC LAS SOCIEDADES DE JEFATURA
NOCIO�ES DE PREIIISTORIA GENERAL
de Asia Menor. Pero estas teorías. que se basan en materiales arqueológicos de ori gen exterior. no están confirmadas. Lo que sí está claro es que entre el Heládico primitivo y el medio no hay ninguna ruptura en los aspectos económicos y sociales. ni siquiera desde el punto de vista del mundo funerario. ya que los enlerramientos del Heládico primitivo 111 continúan en el Heládico medio 1. Sin embargo. desde inicios del I-Ieládico medio, hay un nQlable incremento de población y una expansión de la economía de base agrícola que conduce a una paulatina diferenciación social y a la concentración de riqueza y poder en manos de grupos selectos. que promueven nuevas fórmulas administrativas y una nueva organización social y económica. Por lo tanto. los cambios parecen tencr una base autóctona, aunque con un componente exterior de influencias que pudo ser significativo. Hay algunas diferencias regionales. no obstante. A partir del Heládico medio Macedonia interrumpe sus contactos con el Sur de Grecia mientras que los consolida con la cultura de los túmulos de los Balcanes. En Macedonia occidental penetran las tumbas de jefes. posiblemente procedentes de los grupos kurganes ¡xSnticos. así como la cría del caballo. que se extiende por Grecia en el Heládico medio. En general, en tonces aumentan las áreas de cultivo. crecen los núcleos de población. amurallándosc algunos. y se intensifican las relacioncs internas cntre los grupos. Una clase dominan te de guerreros asciende al poder. apreciándose en los túmulos de grupos de elite el incremento de las desigualdades sociales con ajuares suntuosos. mientras que las cla ses productivas utilizan tumbas sencillas. Es entonces cuando se detecta la introduc ción de la cerámica minia. del carro de combate. de los caballos para montura (todo muy relacionado con los grupos indoeuropeos). y cuando los filólogos señalan la apa rición de -los griegos». Los grandes cambios se aprecian más en Mesenia. Acaya y , Atica. mientras que Macedonia parece quedar más relegada. La época micénica se centra en el Heládico reciente. que es el apogeo de la Edad del Bronce en Grecia. Para esta fase se ha propuesto el siguiente cuadro cronológico:
Heládico recie/!/e I
1600- 1500 a.e.
Ifelállico reciel1le If
1500-1400 a.C.
Helállico ft'ciellfe 111 A
1400-IJOO a.C.
fleládico reciellfe 111 e
1200-1 100 a.e.
Ileládico reciellfe 111 B
1300-1200a.e.
La cultura micénica toma su nombre de su enclave más importante. la ciudad fortificada de Micenas, situada en el Peloponeso, en la región de la Argólida. a po cos kilómetros del fondo del golfo de Argos, sobre un promontorio natural bordeado por dos pequeños cauces fluviales desde donde se domina toda la lIanur'J. que hace de paso natur'J.1 hacia el Atica. Fue excavada por primera vez por 11. Schliemann a partir de 1 876. Fuera de la ciudad se descubrieron dos grupos de tumbas reales, el primero de nominado Círculo A. con seis tumbas. cuya cronología cstá entre l 6(X) y 1500 a.c.. y el segundo. el Círculo B. con 24 tumbas de hacia 1600 a.c. É."tas eran tumbas de JXtzo. que en el Círculo A contenían ricos ajuares con importantes piezas de oro. así como piedr..s preciosas del Próximo Oriente. plata de Anatolia. alabastro y vidrio d� ,
LÁMINA LXXII.
LÁMINA
LXXII1. qlleologfa. Atellas.
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463
DeUl/le de la ¡'/ter/a lle los Leones de MicClIllS.
eo N(lciOlral de ArI � ¡' "" ' 6 ell gam A e , I ' ' rarw IIlIe fi ra sca �mó ll IA dl!flOll1l1Wd .
ámbar del norte de s nta cue o, ipt Eg de z stru ave de vo hue . Creta, copas. recipientes de . ueza .de nq la e ' d a ncl 'd eVI o com ello o tod , nce bro de � de Europa y magníficas armas tre los O Je En . dad Ciu la de ial erc com y ica nóm eco los difuntos y de la potencialidad ,nc lpeS pn los de s tro ros los r . tos de oro destacan las máscaras. que parecen reproduci de h r6po nec n �er la ece par y es vec ias var ron liza uti se bas tum as os. Est allí inhumad tIpoS de tumbas. las os otr hay as cen Mi En s. ico cén mi pes nci prí toda una dinastía de 1460-1400 a.C Y nos our Ph to Ka po g,:, � del las .). a.c 0 146 01 . tumbas ciclópeas ( 1 5 ( 1400- 1 2 a. . .). nu Ge de y tra nes tcm Ch de eo. Atr de ba s tum los l/'oloi denominado a a realeza mlcén os ad cul vin les pa nci pri s aje son per s ba de Todas ellas eran tum de ChtemneSlra de h la y . a.C 0 125 de » es reo AI de ro eso La denominada _T 1220 a.c.. casi al linal de la vida de Micenas.
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EL DE.SARROu..O DE LAS SOCIEDADES DEJE fATURA
l\OCIO�ES DE PREIIISTORIA GENERAL
A la ciudad se entraba por una gran puerta denominada .. de los leones", que fue construida hacia 1250 a.c.. cuando se completó la muralla incluyendo el Círculo A de tumbas dentro de la ciudad. Sin embargo. la primera muralla de Micenas debió ser con�lruida a finales del Heládico medio. Las murallas ciclópeas se construyeron en el Heládico reciente 1 1 1 A Y B. entre 1400 y 1200 a.e. La entrada en la ciudad se hacía a través de una calzada empedrada. Franqueada la Puerta de los Leones. había un cuerpo de guardia y un espacio en el que está el Círculo A de tumbas reales. Un grupo de viviendas se encontraba a continuación: entre ellas destaca la casa en la que apareció el famoso vaso de los guerreros. Se accedía a la acrópolis. una vez franqueado el desnivel de la primera terraza a través de una escalera. siguiendo una calle que ascendía hasta lo más elevado de la ciudad, donde se encontraban las residencias reales y los recimos sagrados. La acrópol is es tuvO rodeada por un muro de protecci6n y en su interior estaba el palacio real. un cuerpo de guardia. la gran corte. el sal6n del trono y un santuario. Al iado se situaba el megaron con pórtico y vestíbulo. así como varias dependencias administrativas. En las laderas de la colina había viviendas y dependencias y en la zona noreste de la acr6polis una gran cisterna de agua a la que se descendía por unas escaleras a través de un pasadizo con bóveda pétrea por aproximación de hiladas. Por fin, al norte y este había tres puertas secretas que franqueaban la muralla. Una de ellas iniciaba un camino descendente hasta el cauce del río. seguramente para el abastecimiento de agua. En los extramuros de la ciudad se situaron diversos barrios de viviendas que con figuraban una poblaci6n considerable. Además, en tomo a Micenas había otro centros de población. como Tirinto. Argos. Midea, Zygouries. Nemea. Dendra. Kazarma. Kandia Hieran. Lyrkeia y otros. Algunos emn cemros de carácter agrícola y gana dero. pero otros eran fortalezas de evidente carácter militar. como Tirimo. a orillas del golfo de Argos, dotado de potentes murallas y cuerpos de guardia, que defendía la entrada a la llanura de la Arg6lida. protegiendo Micenas. El poblamiento micénica se extendió por todo el Peloponeso. Etolia. Doria, Fócida. Beocia y Atica. donde ,
surgieron centros importantes, como Pilos, Gla. Orcomenos. Tebas. Atenas. Jolco y otros menores que reflejan una intensa ocupación del territorio. La civilizaci6n micénica utiliz6 un sistema de escritura denominado Lineal B. Cuando en 1939 Carl Blegen cxcavó el complejo palacial de Pilos. en el Pelopone so. que era considerado como la patria de Néstor. uno de los héroes de la gucrrea de Troya. se encontró un archivo con unas seisciemas tablillas de arcilla escritas en Lineal B . Poco después el número de documentos aumentó hasta mil tablillas. En principio. la exi51cncia de la escritura lineal podría imerpretarse como evidencia de que los minoicos habían invadido y ocupado el Peloponeso, puesto que ese sistema de escritura era de origen cretense. pero no era así, ya que Pilos era un enclave cla ramente micénico. Cuando en 1952 M. Ventris y J. Chadwick consiguen descifrar el Lineal B. se llega a la conclusión de que los griegos de la Edad del Bronce ya habla ban una forma primitiva de griego y de que Cnossos había sido ocupada por gente del Peloponeso después de su primera destrucción. hacia 1450 a.e. El complejo de Pilos ha sido considerado como uno de los lugares micénicos más puro. sede de un príncipe que ocupó un lugar preeminente. hasta su destrucción. en la primavera de 1200 a.e. Tras su destrucción no fue reocupada. El encla\c tenía un megaron, archivo. depen dencias decoradas con frescos y almacenes en [os que se guardaban excedentes de
LÁMINA LXXIV.
Ml/ml/lI de 1irimo (PelollOlle�·o. Grecill).
Pilos em una �ezcla de centro producci6n y objetos de prestigio para comercializar. hos matenales destacaban palacial. militar, administrativo y religioso. Entre sus muc . lales ,de lden occ as las cost a da orta . las armas y. sobre todo, la cerámica. que em exp . l n .sus almacene� contelllan Grecia, a Italia y Sici]ia En el momento de su destrucc ulllca dependenCia. . un stock de 2.853 copas de pie alto. almacenadas n una Tras las formas y esulos de· La cerámica micénica era de muy buena cahdad. an las cerámicas minias que corativos del Heládico medio, en el que predominab amarillas o negra.s, vasos imitaban las superficies metálicas, con superficies grises. , se pas� a una cerán:l1ca. muy pilllados en mate y tazas con dos asas sobreelevadas ncaclones . con diseños populares que favoreCieron las fab. tura fac na bue de orioi nal o ple y asl�as que se con s cop y oi pilh s nde gm s, tera crá s, ora , ánf � jas tina . masivas de . Olca. como mm mfluenCIa decoraban con temas Aorales o con animales marinos de da a los temas antro� pulpos, sepias y calamares. pasando en una fase más avanza . y personajes. La copa de pie morfas, con desfiles de guerreros, carros de combate
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largo y estrecho con peana es una innovaci6n heládica. sobre todo. las espadas. o. and tac des d. ida cal na bue n de era nce bro de as Las arm minoico, de unos de las que había dos modelos básicos: una espada larga de estilo ). con nervadura e� cm 60 os (un ta cor s má o alg ca. éni mic sica ada clá 90 cm y la esp aba con �obertu�� m ado se s ece a que e l rcsa en a inad term la hoja y empuñadura � � . ofiCial de la mfantena de lámin:ls de oro, como signo de prestigiO. El eqUIpo de un Dendra (Peloponeso). En micénica lo conocemos bien gracias a tumbas del tipo de 1960. se encontró un esa tumba de c ámam. que fue excavada por Verdelis y Astrom en " zas (un� conda por dos pie ma for nce bro de aza cor una sta ía pue o ten rrer que gue las cuales sal�an en ) cha trasem y otra delantem. aj�stadas al cuerpo por cor;eas de m �slos del guerrero. la parte inferior unas tiras fleXibles de bronce que cubflan los . leras, un casca lllll esp de par un . nce bro de ras bre s hom una ipo equ ban el leta Comp y. por fin. un escudo de, cuero ras rille car alí. jab de los mil col de erto ubi co rcc metáli ontraron en la IUmb�) saltan ser enc se no e (qu as arm . Las dem ma de n re azó sob arm este impresionante eqUIpo se comde nto mie oci con el n Co a alin jab y . al . puñ ada esp
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NOCIONES DE I'REIUSTORIA GENERAL
EL DESARROLLO DE LAS SOCIED,\DES DE JEFATURA
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Empl/ll(ldllm de I!Jptlllt1 micénica cubierta de lúminw de oro. MII.H'o
tle Ar(/lIeolog(a. Atel/(/s.
Flo. 32.
Coraw de fa tumbo de Delllfm (GfI'da'.
prende que Homero hiciera referencia a «los aqueos cubiertos de bron ce» . que eran el núcleo de la infanted:l micénica. La caballería estaba organiz:l da en Micenas h:lcia 1250 a.c., así como los carros de combate. Es muy conocido el lexlo de la tablill:l KN. Sd. 3 1 3 de Cnossos. en la que se describe uno de estos carros en escritum Li neal: -Un carro de Faestos, todo ensamblado. con una pértiga de madera. pintado de color carmesí. equipado con arnés. carrillcms de cuero y bocados de cuero .• T¡un bién las tablillas del palacio de Pilos dan cuenta de la exis tencia dc 25 carros listos y 200 incompletos (225 en 101:11). con un repuesto de 146 pares de ruedas. La economía micénica se basaba en la agricultura. la ganader ía y la producción industrial de diversos materiales: annas. cerámica. joyas y objetos de prestigio. La producción de cereales. vino, aceite. leguminosas. y de perfumes. está bien docu mentada. La ganadería contaba con una cabaña muy vari ada de toros. vacas. cabras. cordcros. cerdos y caballos. Las tablillas mencionan a un a-mi-re-u (seleccionador de corderos) y a un e-ko-ra-e-u (castrador). El artesana do lo conocemos bien, gr;.¡cias a la documentación escril:l en la que se hace men ción a la producción de lingotes de bronce, ruedas para carros. trípodes y otros materia les. Las tablillas de Pilos men cionan a un qa-si-re-lI"e (distribuidor de metal elabomd o). La explotación de la tierr'J. estaba sujeta a un complejo sistema que se con oce bien gmcias al archivo de Pi los. Existían. al parecer. diversas fonnas de prop iedad de la tierra: liJO-m (tieml de la nobleza). kO-fO-l/lI y ke-ke-me-Illl (campos libres. propiedad del da-liJO -una cia se de propietarios o campesinos libres-o ko-ro-/lo -ki-ri-me-II{/ (tierr:ls propiedad del rey, que las arrendaba) y ()-na-fa (tierras dc grupos de baja condiciÓn social). Gran parle de las tierras eran controladas desde p:ll:lcio. También se habla en las tablillas
N(ldO/ml
de la existencia de do-e-ro (una especie de siervos, cercanos a la esclavitud). pero la micénica no parece ser una sociedad esclavista. como pretendía Lencman. sino más bien un tipo de sociedad despólica, al estilo oriental. . ' . Se ha hablado de la «koinclI (una especie de «comunidad .. económica) rnlcem ca. Esta idea se apoya en la distribución de los productos mic n¡cos en � u periferia. , pero Iras una etapa de exageraciones hoy se tiende a reducir su nnportanClu, sobre Io do al ámbito griego y egeo, minimizando su importancia en el resto de Europa. donde se han detectado materiales de tipología micénica en algunos sitios: espadas con em puñaduras de cuernos (tipo e de Sandars). que las hay en ÁpiTO y V..rd�r y llegan por . el Danubio hasta Austria. La cerámica micénica llega hasta haha y recientemente se .
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han hallado fragmentos en Andalucía. También conocemos un poco las instiltlciones micénicas. gracias a la <Iocumen tación escrita. A la cabeza estaba un IWI-/Ul-ka (rey y sumo sacerdote). del que Wund sam dijo que se trataba de una monarquía de tipo indoeuropea. en la que el rey desempeñaba funciones jurídico-administmtivas: el /(H"O (la nobleza guerrera) �s taba mandado por el /ll-lI'a-qlle-/{1 (o jefe dcl la-wo): el a-ko-so-ICI controlaba las tie rras de cullivo: un lI'e-(Ja-1Ie-// era el jefe de los escribas: los ko-re-Ie y emn el gobernador y subgobernador de cada provincia; el d/l-m� em el fun�!Onano . religioso en cada provincia: y el da-mo-ko-ro era una especIe de Jefe eco� ó[mco �ro vincia1. En la cúspide de la pirámide social. junto al rey. estaban el qa-:u-re-I/ o Jefe noble militar. el mo-ro-qa o propietario de tierras y a la vez jefe Illilita� de un. o-qll (demarcación territorial) y. por fin. los e-qe-ICI-; o caballeros (los que teman un I-q� o caballo). Los hombres libres constituían el dll-mo y los no libres emn los o-flle-O/-o o los cló-e-Io-;. Esta organización micénica contaba con una fuerte base ideoI6g c:1 de carácter religioso. En el panteón micénico aparece ya una bllen: parte de los dIoses q��. des � pués. constituirán el panteón griego clásico: Zeus. Poseldón. Atene.a. I·lera. I[¡tla. Ar lemis. Apolo. Ares y Dionisos. M. Rocchi incluye también a AfrodIta y D�mCter. Pe-
po-ro-�o-re-�e
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RA EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES DE JEfATU
NOCIONF.s DE PREIIISTORIi\. GENERAL
ro es posible que en el primitivo panteón micénico eSlos dioses no desempeñaran el mismo papel que en la época clásica. Nilsson. especializado en este tipo de estudios. afirmó. ya en 1929, que el Olimpo y su organización proceden de época micénica. El panteón de Pilos se conoce bien gracias a las tablillas de Lineal B. Asf. sabemos del culto a Po-si-tl,,-e-jll, a E-m (Hera). A-ta-1Ifl (Atenea). E-IIe-si-da-o-lIe (tal vez Poseid6n) y A-re-ja-ma (posiblemente Hcnnes). En el Heládico reciente 11 (entre 1500 y 1400 a.c.) la influencia de Micenas se extiende a todo el Egeo. incluida Creta. Entonces se construyen las tumbas de tipo tholos. Poco después, a inicios del Heládico reciente 111. los centros de poder de Micenas están extendidos por todo su territorio. constituyendo la evidencia de una extensa organización que se acerca mucho al modelo estatal. El conocido «c:uálogo de las naves,. del canto 1 1 de la IHada. donde se citan los centros aqueos que acudirían para formar el ejército que atacará Troya. es una referencia obligada para conocer la magnitud del mundo micénico. Casi lodos los centros citados están identificados por la arqueología. Los centros palaciales estaban extendidos por el Peloponeso y el sur de Grecia continental. configurando un tipo de sociedad jerarquizada. fuertemente militarizada y centralizada que alcanzará su apogeo hacia 1 300 a.e., para entrar en crisis un siglo más tarde. Efectivamente. antes de final izar el Heládico reciente III C. muy bien determina do por la cerámica. el mundo micénico entra en una profunda crisis que terminará con su organización. Mientras la cerámica del Heládico reciente 111 A Y B aparece abun dantemente por todo el Egeo. sur de Grecia y las colonias del Mediterráneo oriental. la del Heládico reciente 111 C apenas se encuentra fuera de Grecia . Los edificios ex tramuros de la propia Micenas. con cerámica del H.R.III B fueron destruidos con incendios. antes de que apareciera la del H.R.1I1 C. casi al mismo tiempo que era destruido el taller de Berbati, cerca de Micenas. Poco después la propia Micenas es atacada. Se interrumpe la exportación de cerámica por mar y Pilos es destruido. Las tablillas de Lineal de Pilos refieren el envío de destacamentos militares desplazados a la costa para repeler ataques por mar. Tebas es saqueada hacia 1200 a.e. Pilos cae por las mismas fechas, lo mismo que Gla. que es destruida. Jaleo. en Tesalia. es arra sada entre 1200 y 1 1 30 a.e. El mundo micénico queda prácticamente reducido al Peloponeso y, poco después. desaparece su organización. Se han manejado distintas hipótesis para explicar el final de Micenas. desde una invasión armada, propuesta por N. Hammond. hasta el acoso de los Pueblos del Mar. revueltas sociales internas y desastres naturales o climáticos nunca demostrados. La realidad es difícil de saber. pero todo apunta a la confluencia de varios factores que nos hace ver cómo la desaparición del mundo micénico es, en realidad. la ruptura de un sistema delicadamente equilibrado. En esa situación. un sistema económico excesivamente especializado dependía demasiado de una administración central y la caída de un elemento básico. social o económico. suponía el hundimiento del sis tema palacial al que sostenía. Se produjo una despoblación de tierras. abandono de asentamientos. talleres vacíos y, en consecuencia, hundimielllo de la producción y empobrecimiento general, con una regresión a la agricultura de subsistencia y a las pequeñas comunidades de carácter rural. Se desmorona la administración p.. I:lcial y se olvida la escritura. Las grandes tumbas de tholoi son abandonadas y se introducen las primeras prácticas funerarias de cremación. Hacia 1 100 a.C. el mundo micénico había desaparecido y se iniciab.. la Edad Oscura de Grecia.
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como h�sta hace �o � Sin embargo. la caída de Micenas no fue . ta� absoluta cierta contmUldad con las cerá�'ucas «sub[mcél�l una hay d lida rea En . ido tend pre ha IX a.C . y el uso d:l bronce contm.uó durante algun o sigl el ta has uran perd que caS» . . ndas en Micenas y Menelao mpo. A partir del siglo Vltl a.C. Agamenón reclblu ofre hija de Agamenón. Tal vez la Esparta. En el Ática se implantó el culto a lfigenia. a panir de en�onces c� centro .de . aso <? tod en o, Per o. tant sea lo no ya � ura Osc Época de surgirán las mnovaclo don de ea. Alt al á zar pla des se cia Gre de l tura cul ravedad Creta se aísla e n la periferia. cad� ,:,ez es más importantes de 1.. etapa postmicénica. . . a.caractenstlco g neg u meno de la po/ . más marginada de los asuntos griegos. El fen . ental. precisamente en lugares llI cOI clll Gre la en rá ina orig se . � rro Hie del d Eda la de er de MIcenas. donde antes habían estado los centros de pod
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CAPíTULO 20
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN EUROPA El Bronce antiguo y medio en Europa centr.al y occidental. El Bron ce antiguo y medio en el Occidente atlántico. - El Bronce antiguo y medio en el norte de Europa (el Bronce báUico). -
Los inicios de la Edad del Bronce en la Europa ba1cánicll y oliental se conocen por dos grandes complejos cultumles denominados Olomani y MOllleoru. así como por otros grupos regionales relacionados con éstos. Tanto Otom;mi. limítrofe con el mundo de las estepas pónticas. como Montean!. próxima a los grandes centros del Mediterráneo oriental. ejercerán notables influencias en la formación de las cultur'J.s del Bronce antiguo centrocuropcas. especialmente en Unelicc. La cullur:I Olomani. que puede tener 5US orígenes en Baden. sucede en el área de Tran.;¡ilvania a la calcolítica COIofeni y se extiende por los Balcanes hasla Hungría y Eslovaquia oricntal durante el Bronce antiguo y medio. entre 1900 y 1200 a.e. Tmdicionalmente se la ha definido como una cultura militarista. dada 1:1 profusión de armas metálicas y la marcada tendencia a la fortificación de sus poblados. Es tos poblados. dc dimensiones reducidas. suelen situarse en lugares elevados. terrazas fluviales, islotes o en la confluencia de dos ríos. complementando su dcfens:1 con diques. fosos y murallas. Estas características configuraban poblados de planta cir cular. oval o triangular. con largas ocupaciones con las que se amortizaba la inver sión en obras de :Icondicionamiento y defensa. Las casas eran de planta rectangular o circular. con dependencias internas. generalmente construidas con madera y tapial de barro. y suelos con piso de madera. En algunos poblados. como el de Salacea. 'iC han encontrado plantas de edificios singulares. tipo megaron. que posiblemente tcnían función religiosa. según indican los hallazgos de ofrendas. Los poblados más conocidos son Olomani y Salacea (Rumanía). Spissky Slvrtok y Barca (Eslovaquia oriental) y Varsand (Hungría). De entre ellos destaca el de Spissky Stvrtok. con una acropol is fortificada. a modo de residencia de jefatura. Oro/1/(III; anrigllo ( 1 900- 1550 a.C.) es la fase de formación en la que se con tinúan utilizando las cerámicas cordadas y con cordones en relieve o incisas y las hachas de combate de origen caucásico elaboradas en cobre. pero también cs la de la implantación de la metalurgia del bronce (muy bien documentada en sus proce sos tecnológicos). con el que se elaboran más armas que utensilios de trabajo. La economía se basa en l a agricuhura del lrigo y del mijo y en la ganadería de bueyes. ,
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caballos y cerdos. Se utiliza el carro de cualro ruedas tirado por caballos. El ritual funerario es la inhumación en tumbas individuales cubienas por estructuras tumuli formes que tienen influencia del mundo de los kurganes pónticos. como se aprecia en la necrópolis de Vládháza. Otomalli clásico ( 1 550-1400 a.e.) es la fase de a{Xlgeo de esta cultura. en la que la metalurgia del bronce se desarrolla plenamente. gracias a la explotación inten siva de los yacimientos de cobre de Transilvania. En bronce se elaboran espadas y puñales que a veces tienen las hojas decoradas con espirales. seguramente recogien do la influencia del mundo micénico mediterráneo, así como hachas de enmangue tubular y filo en V, bocados de caballo y alfileres de cabeza anudada. Los objetos de oro. que en la fase antigua eran escasos. se hacen ahora frecuentes, lo que indica una clara tendencia a la concentración de riqueza en manos de guerreros poderosos. La cerámica es ahora mucho más cuidada. con superficies bruñidas y decorada con mo tivos en espiral. incisos y acanalados. Algunos vasos tienen asas verticales. El ritual funerario de esta fase es la inhumación en grandes cementerios. en IUmbas individua les en las que se sitúa el cadáver en posición fetal. Sin embargo. empiezan a aparecer las primeras incineraciones que marcarán el cambio en el ritU:11 de la etapa final. En la necrópolis de Hernedkad. con 134 tumbas de inhumación. aparecen 3 de incine ración. En los ajuares se observa una diferenciación sexual: los varones con hachas y cerámica. las mujeres sólo con cerámica. En esta fase clásica Otomani mantenía relaciones con Unetice clásico en Europa central (muy intensas en la zona fronteriza) y con el Heládico griego. Su influencia sobre Monteoru fue notable. En Orol//(/lIi tardío ( 1 400- 1200 a.C) se inicia el declive de esta cultura. Algunos poblados son abandonados y el ritual funerario de la incineración se va imponiendo sobre el de la inhumación. Este cambio se pone en relación con la expansión de la cultura de los Túmulos. que se extenderá hacia Europa central. donde se desarro llará durante el Bronce medio. La cultura de Montcoru. emparentada con el mundo de los kurganes pónti coso se desarrollará a lo largo de casi todo el 11 milenio. sustituyendo a los grupos de Cucuteni y Gumelnitsa, esencialmente por tierras de la actual Rumanía. donde se encuentra el yacimiento epónimo de Sarata-Monteoru. Su desarrollo se inicia ha cia 2000- 1700 a.C (Sarata-Monteoru 1c4) y perdura a lo largo del Bronce antiguo y medio. Inicialmente es Unll continuidad del mundo de los kurganes, con cerámi cas cardadas. tumbas cubiertas de ocre y hachas planas de cobre. pero a partir de 1700 a.C se aprecian las inHuencias de la Hélade, aunque éstas no anulan su im pronta oriental. procedentes esencialmente del Cáucaso. estepas pónt.icas e Irán. La fase Monteoru clásico. entre 1700-1300 a.C (Samta-Monteoru 1c3-a) se caracteriza por una cerámica con vasos de asas altas y grandes recipientes para sacrificio. así co mo por una metalurgia del bronce derivada de la de Otomani. Se aprecia igualmente una clara influencia de l a Hélade por el uso de discos de oro. cuentas de fayenza segmentadas y espadas con hojas decomdas con espirales. Al igual que en Otomani. se aprecia en Monteoru un tipo de sociedad estmtifi cada. con grandes diferencias sociales, dominada por una minoría de guerreros fuer temcnte armados. La presencia de depósitos con tesoros áureos. como el de Tafalau. denotan la tendencia de estas minorías a la concemración de riqueza. evidente tam hién por otros rasgos. como las importaciones de objetos de lujo y prestigio proceden tes de Analolia. Cenlroeuropa o Grecia. Las necrópolis. generalmente situadas cerca ,
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Recipiellle cerámico del Bronce al/tiguo ,/1.' E:.ero (SliI·ell. Bu/garia).
de los poblados. estaban constituidas por tumbas individuales en las que los ajuan:s denotan grandes diferencias de estatus. Así, �unto a ricos ajuares en los que h,ay anI llos. pendientcs, cuentas de pasta vítrea. objetos de oro, plata y ámbar. habla otras con ajuares sencillos de cerámica o utensilios de hueso. .. La economía de Monteoru se basaba en la agricultura de trigo. cebada y nllJo. así como en la explotación de la sal de lo� yacimientos de la cuenca del �o Sarata. En su fase de apogeo estuvo estrechamente relacionada con Otomam y mantuvo contactos con grupos de Bulgaria. Macedonia y la cultura Heládica. . La fase tardía (Monteoru tardío. entre 1300 y 750 a.C) es de declive cultural. con la introducción del ritual de la incineración. En otras áreas pueden individualizarse diversos grupos culturales. m�s o menos relacionados con estos dos grandes complejos culturales. Así, en Rumam3. el grllfJo de Ven'iciotlra. en el bajo Danubio. con asentamientos fortificados. grandcs necró� lis e importantcs depósitos de objetos metálicos. se desarrolla hasta el Bro.ncc mediO. m fase en la que se aprecia una tcndencia hacia el nom.adismo. �on asenta�lI�ntos t� � emclón. parales y un cambio en el ritual funerario con la mtroduCClón de la mcm en Hu ngría se pueden enumerar en el Bronce antiguo (1 9?O- 1650 a.c.) los grupos de Nagyrév-lIatuan y Zok (o Makó). y en el Bronce mediO ( 1 650-1 300 �.C). pa Vatya ralelos al Horizonte de Koszider. los grupos de Szeremle, Dolny-Peter. Vatm: y Perjamós. De entre ellos cabe destacar el complejo Nagyrév-Hatuan (que mc!uye los grupos regionales de Pccica y Kisapostag). que desarrollan un �ronce antiguo sin implicaciones kurganas en el este y sur de Hungría. con cer?lmcas d� sUJ?Crfi Junto cies negras bruñidas decoradas con incisiones y past:. blanca de incrustación. ,1 a otras que imitan formas :lIlatólicas o cgeas. como los vasos con dos, asas. En e una grupo de Hatuan deslUca el poblado fortificado de Strázsahégy (Hl�ngna). con otable necrópolis de incineración. En Serbia se desarrol.la. el grupo de Vatllla. con � anJ-Hum. inHuencia del de Vervicioara. herederos de las tradiCiones de Vucedol y Bub
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN EUROPA
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con enterramientos bajo túmulos y. en fase avanzada, en urnas. Más al este. en la ZOn:1 montañosa al llorte del C(¡I/COJO, se desarrolla la última fase de la cultura de M:likop. la más importante del Bronce antiguo de la zona. con poblados fortificados. tumbar; de tipo kurgan y muchas influencias del Próximo Oriente: al norte de los Cárpatos se sitúan los complejos de Komarov y Bilopolok: en la cuenca del Volga, la cuhura de Fatjanovo. sucesora del complejo de las cerámicas cordadas y de la.<; ánfOnlS g10· bulares. con sus variantes regionales de Balanovo y Abashevo. refleja un modelo de vida basado en la caza y la pesca. con tardía incorporación de las actividades agríco las y ganaderas: y ya en la plenitud de la Edad del Bronce. a partir de 1 600 a.c.. los complejos cultumles de la Tumbas de Pozo (la Yamnaja Cultura). con varios grupos distribuidos entre las estepas pónticas y las riberas del mar Caspio. desde el sur de los Urales al Dniéster. con tumbas en forma de pozo con un único cadáver y po bres ajuares. cubicrtas por un kurgan. De vid:1 seminómada. en el Bronce medio se hacen más sedentarios. estableciéndose en poblados (a veces amurallados. corno Mi· jailovski) a orillas del mar Negro. En una fase avanzada (Bronce medio) esta cultura es desplazada en el sur de Rusia por 1:1 cultura de las Tumbas de Madera (Srubnaya Cultura). caracterizada par los enterramicntos en cámaras de madera con cubierta a doble vertiente. cubiertas por estruclUrus tumulares. Los cadáveres. gcncralmente de personajes destacados. a veces están acompañados por caballos sacrificados. Los po blados son pequeños. con cas:ls semisubterráneas de planta rectangular. construidas con madera. Todos estos complejos y grupos culturales configuran un variado panorama con muchos rasgos comuncs. El papel desempeñ ..do por laS estepas pónticas. 1.. cuenca del Danubio y la llanura húngara es fundamental para comprender la llegada de muchos de estos r.lsgos hasta el centro dc Europa. donde la cultura de Unetice será la introductora de la metalurgi .. dcl bronce . ,
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Bronce antiguo y medio en Europa central y occidental
La secuencia tradicionalmente admitida para la Edad del Bronce en Europa cen
tral es: Bronce antiguo. cultura de Úncl1ce: Bronce medio. cultura de los Túmulos y Bronce final. cultura de los Campos de Urnas. Sin embargo. autores como M. Gim butas reconocen el continuismo entre estas tres fases. destacando las diferencias en aspectos específicos como el ritual funerario. la evolución tipológica de los materia les más significativos o los cambios experimentados en la explotación de los recursos económicos. De hecho. muchos :lsentml1ientos ocupmlos a 10 largo del u milenio a.e. presentan niveles ele ocupación de las tres fases. sin aparente ruptura entre ellas. Los inicios de la Edad del Bronce en Europa cetHral se detectan en el ámbito geográfic o de la cultura de Ú ncticc (o Aunjctitz. en su nombre alem{in), que parece tener su núcleo originario en Bohemia (República de Chequia) extendiéndose desde allí a Turingia. Silesia. Lusacia. Sajonia, Gran Polonia, Baviera y Baja Austria. La diversidad de las formas cerámicas y metálicas en la fase de plenitud ha permitido diferenciar los grupos reg ionales de Marschwitz o Marszowic (Valle del Oder). Ni tm (oeste de Eslovaquia). Wicsclburg o Gat:! (noroeste de Hungría y Baja Austria). UnterwOlbling (oeste de Viena). Stf:lubing (sur de Baviera), Tirol (Alta Austria) y Adlerberg (Alto Rin).
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Aunque en 1950 C. Schaeffcr suponía que Unetice se había formado con la aportación de grupos de metalúrgicos procedentes de los grandes centros de poder de la costa siriopalestina. las evidencias arqueológicas nunca ratificaron esa tcoría. J. Briard. años después, veía con mucho escepticismo la posibilidad de que esos gru pos pudieran desplazarse sin obstáculos por amplios territorios de una Europa des conocida y seguramente hostil. J. Neuslupni contribuyó a minimizar esas posibles inftuencias exteriores. reforzando el carncler autóctono de Unetice. para la que hoy se reconoce una fuerte base en la cultura duas�achas de Combate y la cerámica Cardada. con notables influencias de los grupos la,rdíQS del Vaso Campaniforme y una evidente impronta oriemal de origen kurgan de las estepas p6nticas. señalada por M. Gimbutas. En tooo caso. Unetice representa la convergencia de nuevas ideas y estructuras sociales que modificarían sensiblemente el substrato previo. con la consolidaci6n de las sociedades de jefatura. La cultura de Unetice suele dividirse en tres fases: Unetice antiguo (200017()() a.C.). c1ás;co ( 1 7()()- 1550 a.c.) y ¡.,dio ( 1 550-1450 a.C). Vnelice QlIliguo es una fase inicial de transici6n entre el Calcolítico final de las cerámicas cardadas y campaniformes y Jos inicios de la verdadera Edad del Bronce. Esta fase, a la que algunos han denominado teProto-Unetice». es de fonnaci6n de la cultura, que alcanzará su apogeo en la fase clásica. a partir de 1 700 a.e. Sus orígenes hay que buscarlos en el fuerte substrato del Calcolítico local y la influencia. delas tradiciones culturales de Europa balcánica y danubiana. Pero ya desde los inicios se aprecia la amplitud terrilorial sobre la que se extenderá. con grupos regionales que se caracterizarán por peculiaridades tipol6gicas en los elementos metálicos. De esta fase inicial se conocen poco los asentamientos. sólo bien definidos en algunos po blados como el de Grossmugl (Austria). en el que se han excavado casas de pl:mta rectangular semisubterráneas. construidas con madera y cubierta a doble vertiente, irregularmente distribuidas en el espacio. Se aprecian en este tipo de urbanismo inicial de Unetice ciertas influencias procedentes de las estepas p6nticas. El ritual fu nerario se conoce algo mejor. gracias a necr6polis como las de Nitra. GemeinlebaOl. Stmubing, Adlerberg o Singen. donde se han documentado tumbas de inhumaci6n individual o dobles (parejas o adulto con niño) en cistas. fosas. o en tumbas más ela boradas de fosa profunda con cobertura de madera. habitualmente cubiertas con una estructum tumular. Este tipo de tumba también está relacionado con el mundo de las estepas. lanlO en lo que respecta a la estructura dc madera como al túmulo exterior. En el grupo de Straubing-Singen (Baviera y valle del Rin) se han detectado algunos enterramientos en pithos y tumbas con el cadáver en (Xlsición flexionada recostado sobre el lado derecho o izquierdo, según el sexo, con ajuares de tradición campani forme. En algunas necrópolis el cadáver suele aparecer desmembrado. tal vez como resultado de un ritual previo al enterramiento definitivo. Los cadáveres solían colo carse orienwdos hacia el este o hacia el sur y en ocasiones aparecen restos óseos de animales sacrificados (caballo. cabra. jabalí. buey) y excepcionalmente. como se aprecia en la tumba de Schleinbach (Alemania). el cadáver aparece en posición fetal. atado y colocado sobre un costado. con el cráneo aplastado por una piedra. ,
,
,
,
,
LÁMINA LXXVII.
Tumba prillcipesca de
.... llbill8ell 1
(Alemania).
,
,
LÁMIN.... LXXVtll.
Arm(!.\' y objetos de bronce de Al/lije/in.
En esta primera etapa son frecuentes los elementos metálicos en co�re.: llfile :tudes mIli S I es notabl tan presen que l. espira doble dc res. tubos, torques. pendientes tipol6gicas con los de otros grupos situados más a este. como Pecica. Vatya y N.agy rev. Sin embargo. también aparecen elementos metálicos originales: como 31�llIOS. alfileres con cabeza de disco semienrotlado. pulseras. torques de penllas ternunales vueltas, puñales tri:rngulares y huchas planas. en cobre o en bronce. etc. La cerámica. sin embargo. em de superficies bruñidas. sin apenas elementos decorativos. con mucha influencia de las cerámicas cardadas. En Únetice c1áJico se inicia el apogeo cultural. que alcanzará su cénit haclU 1650 a.e. En esta fase Únctice. con un fuerte crecimiento demográfico. se expan de hacia áreus circundantes. alcanz:mdo su máxima expresión territorial. al tiempo que en la metalurgia se consolidan las tipologías originales de elementos de bronce. ,
478
NOCIONES
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN EUROPA
DE PRI'IHSTORIA GENERAL
se amplfan las relaciones de intercambio y comercio y los COnluelOS con las fuentes de abastecimiento �el ámbar. Los P�UCIOS de Bohemia y Alemania central llegan hasta áreas del BáltIco y sur de Escama. con excepcionales ramificaciones a las islas Brilánicas. Lo más CLlrdClcrístico de esta fase eSlá en el mundo funerario. donde aparecen las «tumbas de jefe» con ricos ajuares. Estas tumbas, silUadas generalmente fuera de las �ecrópolis, consistían en una cámam de planta rectangular excavada en el suelo, cublena por una estructura de madera semejante a una vivienda con techumbre a do bl� v�rtientc. En el interio� de la «casa-tumba_ se depositaba el cadáver del personaje pnnclpal. a veces acompanado de airo femenino. con un rico ajuar funerario formado por cerámica. objetos de oro y bronce y otros objetos utili tarios o suntuarios. Toda la wmba era. por fin. cubierta por una estructura tumular. Las más conocidas son la wmba de Lcubingen (Erfurt. Alemania). donde se enterraron un jefe y una mucha cha. con un rico aj uar funerario: la de Hehnsdorf (Sajonia). la de Gleina (Alemania) y la de �ki Male (Polonia). Este t !po de tumba exigía un esfuerlO colectivo. ya que . en Leubmgen las pl�dras d� la cubIertas tu mular fueron traídas desde muy lejos. En las necrópolls tamblén hay algunas lumbas de guerreros destacadas. con ajua . s obJet hay que los en n: ?s de cobre. bronce y oro, aunque sin llegar :1 tener la mag mtu de las tumbas. de J�fe. En la necrópolis de Leki Male (Koszian. Polonia) hay I I tumulos funeranos abneados. entre los que sobresale el túmulo 1. que respon
�
derían a este tipo de lumbas de guerreros importantes. Según Ono. serían tumbas de nobles pertenecientes a una aristocracia guerrera. Tanto en la estructura de las tum
bas. como en la alineación de los túmulos. se aprecia l a influencia del ritual funerario de origen póntico. Por fin. el reSIO de las tumbas de las necrópolis son más sencillas. con escaso ajuar o carentes de él.
La cerámica de esta fase es de pastas finas. generalmente de superficies bruñidas. a veces con una somera decoración incisa. predominando los cántaros de cuerpo redondeado y algunas formas carelwdas.
� metalu �gia del bronce. bien abastecida de estaño gracias a la explotación de
las millas austriacas. ha alcanzado ahora bastante originalidad. Son frecuentes las da gas o puñales de hojas triangulares decoradas con líneas paralelas y triángulos. las alabardas. hachas de rebordes. hachas dobles. brazaletes macizos y en espiral y obje
tos d� adorno. que suelen aparecen en las tumbas y e n depósitos. como el del «tesoro_ de Dleskau (Halle. Alemania). que parece indicar un tráfico de elementos metálicos y un intercambio a larga distancia. posiblemente basado en la explotación de la sal.
La economí:1 se basaba en la producción agrícola de cereales y en la ganadería mayor. en la producción metalúrgica. la explotación de la sal y el intercambio y comercio de diversos productos. Gmci:ls a su situación Únetice jugó un papel fun damental como intermediaria en el tráfico del ámbar nórdico. La caza y la pesca completaban la dieta alimenticia.
Los poblados son ahora mejor conocidos. Se situaban en lugares elevados y mu chos estaban �efendidos con empalizadas y fosos y excepcionalmente con auténticas murallas de piedra y adobe. Los más conocidos son los de Vinor. Diuci K:lmen y C:ez:my. Las c �sas. de planta reclangular. estaban construidas con madcr.t y. en am blelHes muy humcdos. los muros tenían un ZÓCalo de piedras. En Brezno (Louny. . Bohelllla). las casas tenían una orientación cste-oeste y la economía estaba basada en 1:1 agricullUr.1 cerealista sobre ricos terrcnos loessicos. a poca di!.t:ltlcia del río Ohrc.
479
En el poblado de Postoloprty (Zatec. Bohemia) se han excavado 16 casas de planta rectangular. de unos seis por cuatro metros. con cuatro postes centrales y techumbre a dos vertientes. El poblado llegó a tener unas 30 viviendas semejantes. capaces de albergar a unos 150 habitantes.
El Ú"elice flIrdío es la etapa final de esta cultura. que será sustiwida por la de los Túmulos del Bronce medio. En esta fase fin:11 se incrementan las relaciones comer ciales y se intensific:1I1 las relaciones con los grupos culturales del Danubio medio, con Otomani y. a más larga distancia, con Micenas. a través de la denominada «ruta del ámbar». Ahora los poblados son más numerosos. asentados sobre colinas for tificadas. Los más conocidos son los de Slanska (Bohemia), Olomouc (Moravia) y Nitrianski y Hradok (Eslovaquia). La metalurgia del bronce estaba plenamente deSa rrollada y ya se utilizaban las minas de cobre de los Alpes centrales (área de Salzbur· gol y del valle del Saalach donde se han estudiado tres galerías abiertas en las que. calculando el tr.tbajo de unos 180 mineros. se ha estimado una producción de 12.6 toneladas de mineral diarias. suficientes para asegurar una producción de unos 300 kg de cobre. En esta etapa final son frecuentes los arreos metálicos de caballos, frecuente mente decorados con motivos que recuerdan las decoraciones del Hcládico tardío y aparecen ruedas de carros en miniawra elaboradas en arcilla. frecuentes en Eslova quia y Moravia. que parecen imilar a los carros de combate del mundo micénico. entonces en su apogeo.
En el oeste de Hungría. Eslovaquia y la Baja Austria se desarrollan los complejos de Wieselbllrg-G(lf(l y M(ldi/rol'ce. caracterizados por sus necrópolis de inhum:lción individual con los cadáveres replegad�s sobre un costado. Ambos complejos estuvie ron estrechamente relacionados con Unetice. Más al oeste. en el valle del Rin medio y Alsacia. la clIlllIm de Adlerberg (Worms. Alemania) se desarrolló paraleln al grupo de Straubing-Singen del sur de Alemania. Sus necrópolis tenían tumbas con ricos aju:lres que contenían vasos ce
rámicos de panza globular con asas, alfileres óseos curvados. puñales de cobre y alfileres con cabeza enrollada. En el valle del Ródano. entre Francia y Suiza. la clIl /lIra del Ródallo o Rodaniense se presenta corno una facies regional muy relacionada también con Unetice. con elementos metálicos de bronce chap:ldo y cerámicas cn las que se aprecia la tradición campanifonne. Los elementos más característicos son ,
las hachas espatuliformes de tipo Neyruz y Roscaux. así como los puñales de ho ja triangular decorada con motivos geométricos. con empuñadura maciza. y en el este de Francia. regiones del Jura y S:lol1a. hasta las vertientes alpinas. la el/I/I/ra de V(llllÜ', derivada de la del Ródano. se caracterizó en este Bronce antiguo (Xlr sus elementos de cobre. sobre todo por las hachas espatuliformes de ti(Xl Rose:lux. los al
fileres con cabeza circular. puñales con hojas decor:tdas y cerámicas con digitaciones. L a cultura de Únctice es sustituida por la de los Túmulos del Bronce medio (la Hiigelgriiberkullt/r). hacia 1450 a.C .. sin que ello suponga una nlptura cultur:tl drástica entre ambas etapas. ya que durante el desarrollo de los grupos de túmulos . persisten. prácticamente intactos. la mayoría de los rasgos característicos de Une'
tice y en diversos yacimientos se ha comprobado la continuidad estratigráfic:l entre una y otra. De hecho. en la :lctualidad suele aceptarse una continuidad elllre el Bronce . antIguo de Unctice. el medio de los Túmulos y el final de los Campos de Urnas. Estos '
túmulos tienen antecedentes en ÚnelÍce y Europa occidental (Wessex y Armoric:l).
480
NOCIONES DE PREIUSTORJA GENERAL
El elemento diferenciador es el ritual de inhumación individual bajo eSlruclUras IUlllulares. que Únctice adopta cuando se extiende hacia territorios danubianos de la llanura húngara y de Rumanía. a panir de 1450 a.e. Estas tumbas bajo túmulos. ge neralmente situadas en lugares distintos a las antiguas necrópolis del Bronce antiguo. pueden estar aisladas o concentrarse en grandes necró�lis, como las de Haguenau , (Alsacia. Fmncia) y Dysina (Bohemia). formando aUlénllCOS «campos de tumulos1'l. En Dysiml se han contabilizado cerca de 500 túmulos. En estas tumbas el cadáver se situaba generalmente en el cenlro. con su ajuar funerario. y era después recubierto por una acumulación de tierra y piedras qUe �on �guraba �na estructu ra gener�lmente , , extenor, Es circular a la que podía ponérsele una dellmllac¡ón de pIedras o amllo tos túmulos podían recubrir una ciena variedad de tumbas y sus estructuras también podían adoptar formas y tamaños diferentes. desde circulares a barquifo,rmes' según , del zonas. existiendo una clara diferenciación que dependía de la categona SOCIal difunto. Los grandes personajes podían estar en una tumba muy elabomda. a veces con estructura de madera interior. animales sacrificados y ricos ajuares. mientras que otros difuntos de menor relevancia social podían estar bajo un sencillo túmulo de pequeñas dimensiones o. en ocasiones. en una simple tumba plana. H4Iy I4Im�ién nu merosos casos de enterramiento múltiple en un túmulo. generalmente consIderados como grupos familiares o de clan, En la etapa final. cuando. se inicia la �ransición �a cia los grupos de Campos de Urnas del Bronce final, los tu mulos cubncron t4l�blén cadáveres incinerados, Las incineraciones. que ya se conocen en el Bronce antiguo. van aumentando paulatin4lmente desde 1 350 a.c.. hasta hacerse mayoritarias un siglo después, Los elementos más característicos desde el punto de vista tipológico son los que ofrecen los ajuares funerarios, que suelen ser bastante homogéneos. sobre todo los elementos metálicos (en una fase que supone la verdadera generalización del uso del bronce en Europa) y. en menor cuantía. las cerámicas. Los elementos de bronce más significativos fueron: los alfileres con cabeza de clavo (propio de los grupos del sudoeste del Danubio). de cabeza bicónica (Baviera). de cabeza de disco (grupo Her ciniano). de c4lbeza en fonna de espiral (R in medio) y de cabeza discoidal (Lausacia); las armas. que presentan una tipología b4lstanle uniforme. sobre lodo las hachas de talón inspiradas en prototipos esc4lndinavos (valle del Rin), las hachas d� tipo bohe . mio (Danubio). las h4lchas de rebordes. que posteriormente serán sustilUldas por las de talón y tope con anillas y las de cubo o tubo. los puñales de espigo trapezoide con 2 o 4 ribetes (en varios grupos). el puñal triangular (grupo Otomani). las fíbulas de dos piezas de disco. l4ls navajas de afeitar y las espadas de espigo fino. En cuanto a las ccrámicas. las más característic4ls son los vasos globulares con cuellos cilíndricos o cónicos. los recipientes troncocónicos y ánforas. jarras y tazas polípod4lS. general mente con decoraciones incisas. plásticas de mamelones y, en las fases de plenitud y final. las excisiones. que son muy frecuentes de las regiones suroccidentales y muy características de algunos gruJX>s. como el de Haguenau (Alsacia). Atendiendo a las diferencias de los ajuares y a las características formales. la cultura de los Túmulos ha sido estructurada en grupos más o menos homogéneos JX>r diversos autores: p, Reinecke. Schumacher. Gordon Childe. Bchrens. Krafl. I-Iolste. Berger y otros. estableciendo una cronología en dos grandes fases: Túmulos iniciales. entre 1600 y 1300 a.c.. y Túmulos rccienIes. enIre 1 300 y 1200 :LC .. con una fase de aJX>geo en la que predominan como elemento funerario. entre 1 400 y 1300 a.C. En
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO (N EUROPA
48 1
1953 F. I-Iolste ofreció una distribución de grupos de túmulos europeos. basándose
en aspectos moño-tipológicos. centrándolos en tres grandes zonas: l.
Zol/a oriel/w!
( l a) Grupo del slIdoeste del Danubio: Se extiende por parte de Moravia y por la baja Austria. Los materiales de sus ajuares se relacionan tipológicall)ente con los grupos húngaros en la et:lpa inicial. La cerámica tiene influencias de Unet�ce y so . , bresalen los brazaletes en bronce y las hachas de combate de tipo hungaro. En la fase más reciente los ajuares contienen largas agujas con cabeza cI.aviforme. brazaletes gruesos e n espiral. hachas con anillas y talón. escudos �n forma de cruz de Malta y cerámicas decoradas con mamelones, .Se les suele asOCiar a algun?s poblados for tificados. como el de Prinlucky (Moravm). con doble foso y empalizada y casas de planta rectangular. . . ( l b) Grupo del sur de Btll'lem (o bávaro): Extendido entre el DanubiO y los Alpes. con un centro importante en Bav�era. En la �asc anti�ua tiene también influen . son la� espadas (� ue cia de los grupos húngaros y los matcnales más slgll1ficallvos en ocasiones ya presentan lengüeta) y los puñales de remaches (con cIerta cvoluc lón . tipológica). las agujas curvadas con cabeza bicónica. los brazaletes d� dob.le :splral . y anulares. y. en cerámicas. las jarras decoradas con motivos geométrICOS InCISOS y. en la fase final. con .dientes de lobo_o (Ic) Grupo del l/orte del Dallllbio (o grupo herciniano): Se extiende por Bohe mia. el alto P'.llatinado y Francia. En la fase antigua se caracteriz� por sus espadas y puñales de remaches. hachas de reborde. brazaletes. colgantes Circulares y al � le�s de cabeza en fornla de disco. En la fase reciente. por las espadas (que en Bohclllla tie nen empuñadur.l maciza). hachas de talón y adornos en forma �e espiral. Las formas cerámicas más características son las ánforas y las copas con pie. .
2.
Zona occidel/tal
Ocupa la cuenca media del Rin y Alsacia, Los materiales más si� nificativos son los alfileres con cabeza en forma de cono invertido. puñales con espigo y remache�. hachas de rebordes con tal6n. brazalctes lisos y en espiral. En la cerámica predomi nan las formas globulares y las jarras con cuello en forma de embudo. siel�do frccuen , tes las decorac iones incisas y. en la fase final. las excisiones (Kerbsclllll1f Kerllllllc) de motivos geométricos y .dientes de lobo_. 3.
Zolla septclltriOJllI1
Ocupa el norte de Alemania y tiene ramificaciones en el Bron,'L nórdico. del que recibe muchas inOuencias en su sector occidental. En las regiones polacas. �ntre el Oder y el Vfstula. son notables las influencias de Únetice. siendo los m�tenales . más significativos las hachas de rebordes y de talón y los estoques con lengueta. La cerámica está decorada con incisiones. La cultUrJ de los Túmulos se extendió por territorios mucho más amplios que su precedente del Bronce antiguo. ya que no se limitó a ocupar las tierras fértiles llanas
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL IJRONCB ANTIGUO y MEDIO EN EUROPA
habitualmente dedicadas a la explotación agrícola. con especial preferencia sobre los terrenos loessicos. sino que se extendió por tierras altas y regiones boscosas. lo que en principio se interpretó como una fornla de subsistencia propia de comunidades pastoriles en las que la agricultura estaba relegada a un plano secundario. El escaso conocimicnlo de los asentamientos vinculados a los grupos de Túmulos jugaba a fa vor de esta hipólcsis. Sin embargo. estudios más recientes desarrollados sobre todo en regiones del sur de Alemania. han pueslo de manifieslo lo erróneo de esta inter pretación, ya que se ha documentado una ¡mensa actividad agrícola y la existencia de importantes poblados. como por otra parte parecía lógico. Una cuestión que sigue pendiente en la investigación es la vinculación de los grupos de Túmulos a un tipo de población de filiación étnica prOlocelta. propugnada por diversos investigadores en el pasado. En la actualidad esta hipótesis se contempla con escepticismo. ante la im(Xlsibil idad de contrastar datos que puedan vincular etnia y cultura material. La cullura de [os Túmu[os supone la generalización de la metalurgia del bronce en Europa central y la consolidación de las sociedades de jefatura. con la presencia de jefes dotados de un importante armamento metálico. en el que destacan las hach:ls de talón. las dagas o punales de hoja alargada y las espadas. En la fase final se advierte en los grupos de Túmulos una gran diversificación. apreciable en los materiales arqueológicos de sus ajuares. dando lugar a gru(Xls re gionales y locales en los que la intromisión del ritual de la incineración es cada vez mayor. desarrollándose entonces una fase de transición hacia la cultura de los Cam pos de Urnas que será la más representativa del Bronce final en Europa central.
cerámica se decoraba con motivos de tradición campaniforme. Emre los enterramien_ toS más notables figuran los de Kemones (Finisterre). Saint-Adrien (Coles-du-Nord). Rondossec y Saint-Fiacre (Morbihan). Saint-Potan y Bourbriae (Cotes-d'Armor) y
482
El
Bronce antiguo y medio en el Occidente atlántico
En los territorios costeros atlánticos de Francia, centrándose sobre todo en las penínsulas de Brelaña y ormandía. donde se habían desarrollado los grandes grupos megalíticos desde el Neolítico final. la cultura de los Túmulos Armoricanos mono poliza el proceso cultural durante el Bronce antiguo. hasta bien avanzado el Bronce medio, aprox imadamente entre 1900 y 1350 a.e.. coincidiendo con el desarrollo de l a cultura de Wessex en el sur de Gmn Bretaña. El origen del grupo se ha buscado en las costas del mar del Norte y en el grupo de Wessex del sur de Gran Bretana. En la actualidad los prehistoriadores franceses valoran más el substrato local megalítico. viendo en los túmulos de piedras de tipo
cairn el precedente de los Túmulos Armoricanos. que. efectivamente, parecen haber asimilado corrientes culturales procedentes del norte. Los elementos arqueológicos más significativos son los túmulos de inhumación. generalmente de grandes proporciones. que pueden llegar hasta 40 m de diámetro. conteniendo cistas pétreas o de mamposterfa. situados en zonas próximas a la cos
ta. Muchos de estos enterramientos son de notables guerreros a los que se dotó de importantes ajuares funerarios. que denotaban el elevado rango social del difunto: armas, sobre todo espadas del tipo Carnúel. pequeños puñales triangulares de tipo Kemoen. abundantes puntas de flecha de pedúnculo y alerones de tipo annoricano. brazales de arquero. objetos de oro. plata. ámbar y elementos de adorno y prestigio. a veces de procedencia exótica. como el ámbar del norte y las lúnulas de Irlanda. La
48 3
otros. Los lugares de asentamiento. que se conocen poco. eran pequeños asentamientos con fondos de cabañas. a veces defendidos con empalizadas. que se situaban en zonas de cultivo agrícola cerealista y cerca de los pastos para la ganadería. En las regiones interiores. más alejadas de la costa. seguían utilizándose las cuevas y se levalUaron pequeños caseríos. En general. los grandes asentamientos del tipo centrocuropeoeran desconocidos. Aunque se ha pretendido establecer una secuencia cronológica en dos fases. hoy prevalece la idea de la continuidad cultural a lo largo de todo el período. con una fase final hacia 1400 a.e. en la que dejan de construirse los grandes túmulos costeros y se construyen túmulos más sencillos en las tierras del interior de Bretaña para. poco después. ya a finales del Bronce medio. derivar en tumbas que apenas preselllan diferencias de status. iniciándose un cambio cultural que hay que poner en relación con el que también se produce en los grupos cenlroeuropcos. El grupo de los Túmulos Armoricunos mantuvo relaciones de intercambio y co mercio con la fachada atlántica de la península Ibérica. el sur de Gran Bretaña, Irlanda y el área del Bronce del Báltico. Estos contactos no son más que el preludio de una estrecha relación entre los .finisterrcs atlánticos» que se irá consolidando en la pleni tud de la Edad del Bronce y que en el Bronce final alcanzará una fuerte personalidad. configurando una región cultuml que conocemos con la denominación de • Bronce al lántico». basada esencialmente en la producción masiva de elementos de bronce. gra cias a los importantes recursos mineros del área en cobre y estaño. En buena parte de los territorios que hoy ocupan los Países Bajos se desarrolló el grupo de Drakenstein. que utilizó túmulos de estructuras más complejas agrupados en necrópolis y. en una fase avanzada. ya en el Bronce medio, urnas de incineración de formas simples. Los materiales arqueológicos. sobre todo los metálicos. tienen bastantes paralelismos tipológicos con los de Francia y Gran Bretaña. por un lado. y con los de Europa central. por otro. La plenitud del grupo se fecha hacia 1400 a.e. Las islas Británicas. en el extremo occidental de la Europa atlántica. presentan connotaciones particulares. En términos generales es un área marginal a los fenóme nos generales que afectan a la zona continental. :lUnque relacionada con los grupos del otro lado del Canal de La Mancha y. a más larga distancia. con otras áreas de las Costas europeas occidentales. Las poblaciones del Calcolítico han continuado con sus tradiciones culturales. en medio de un ambiente algo menos desarrollado que en el continente. El hábitat disperso por las tierras productivas y la ausencia de grandes asentamientos para la población nos indica una población rural que basa sus medios de subsistencia en la agricultur:! y la ganadería. Se documentan desde el Calcolítico final procesos de parcelación de la tierra agrícola. mediante muros pétreos. o cercados de madera para el ganado. Será a partir de 1800 a.C .. con la aparición del grupo de Wessex. cuando las activid:.des mineras y metalúrgicas comiencen a tener cierto re lieve. La cultura de Wessex. definid:. sobre todo por los trabajos de S. Piggoll. se desarrolla en los territorios del sur de Gr.m Bretaña. con su centro en el condado epónimo. ocupando ea"i toda la .:ucnca del río Támesis. Gales. Cornwall y Kent.
484
EL 8RONCE ANTIGUO y MEDIO EN EUROPA
NOCIONES DE I'REHISTORIA GENERAL
Sus orígenes hay que buscarlos en las tradiciones calcolíticas locales. con una fuerte carga megalítica y Campaniforme. Al igual que otras culturas europeas contemporáneas, la principal característica de Wessex será la clara tendencia a la estmtificación social. con la aparición de mi· norías dominantes que entierran a sus líderes en monumentales tumbas de carácter principesco. cubiertas por impresionantes túmulos de planta generalmente circular. pero también oblonga. delimitados por hiladas de piedras. Las necrópolis tumulares. que tienen precedentes en el CalcolÍlico final (fase de Ovenon. desde 2000 a.c.), sue len contener un reducido número de lúmulos destacados en los que se ha inhumado a los miembros de esa aristocracia guerrera. acompañados por un ajuar funerario en el que son frecuentes los objetos de prestigio y poder, como puñales de hoja triangular. anillos y hachas de bronce. pequeños objetos de ámbar procedente del área báltica. objetos de oro. entre los que destacan las lúnulas irlandesas y, excepcionalmente. ma· zas de piedra pulimentada con perforación para mango, que en alguna ocasión han sido interpretadas como «cetros_ de reyezuelos o líderes locales. El desarrollo de Wessex ha sido dividido en dos fases: Wessex antiguo. entre 1800 y 1600 a.C., y reciente, entre 1600 y 1300 a.e.. centrándose su apogeo ha cia 1600 a.C., para iniciar su declive dos siglos después. Otros trabajos de Oerloff y Simon. basados en la evolución de los puñales. dividen Wessex en dos fases denomi nadas: Fase I o de Bush Barrow (nombre del túmulo más significativo), entre 1 800 y 1550 a.C.. paralela a los Túmulos Armoricanos. con puñales de tipología armoricana (ti(Xls OerlofT y CarnOet), «cetros. y diversos materiales que ponen de manifiesto con taclOS con Europa cenlral: y Fase 11 o de Camerton. entre 1550 y 1200 a.c., con intro ducción de sepulturus de incineración. puntas de lanza del tipo Arreton Down (Isla de Wight). influencias de Europa central (de Únetice tardío) y elementos de ámbar y oro. Los poblados se conocen poco. ya que el tipo de hábitat más documentado es el de gmnjas de carJcter :Igropecuario. distribuidas por las zonas fértiles pam la prác tica de una agricultura cerealista y una ganadería de ganado mayor. Sin embargo. a partir de la consolidación de las minorías de poder (o precisamente por eso) se aprecia una tendencia al tráfico de productos de prestigio o de materia prima para la metalurgia y la orfebrerfa. En esta fase se inician las explotaciones del estaño del extremo sur de Oran Bretaña (Comwall) y el tráfico de los objetos de oro desde Irlanda. Otros productos exóticos son igualmente fruto de los contactos con Olras áreas atlánticas. como el ámb,lf desde el norte o cuentas de fayenza y otros objetos de posible origen mediterráneo a través de Europa central. Son discutibles. sin embargo. los contactos directos de Wessex con los cenlfOS de poder mediterráneos. aunque se ha hablado de sus relaciones con la cultura Heládica (Micenas). Sin embargo. estas relaciones no están debidamente documcntadas. se consideran con escepticismo por los especialiatas actuales (por ejemplo. B. Cunliffe) y la cronología present:l serios desfases que no pueden justificarse. Durante la plenitud de Wessex: el monumento de Stonehenge (Salisbury). cons truido hacia 2000 a.e .. se convierte en un importante lugar de culto al que se le añaden más elementos constructivos. como el anillo pétreo. el círculo adintelado ex· {erior y una avenida de acceso. Sus dimensiones lo convienen en el más imponante centro de culto dcl período. vinculado a las minorías de poder político e ideológico. Paralelos a Wessex � desarrollan en otras áreas de Gmn Bretaña grupos diver· sos. como el de los ,asos para alimentos (Food Vessels. o (i lIollrrifllre). vinculados
LÁMINA LXXIX.
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«Food Vessel» l/el sUrile /lIg/aterra. Museo Britállico, LO/u/res.
al ritual funerario de la incineración. con las cenizas del cadáver deposiladas en urnas que se depositan en tumbas bajo túmulo. a veces reaprovechando túmulos anteriores. Estos grupos. más característicos ya del Bronce medio, se extienden por el norte de Inglaterra, Escocia e Irlanda. mientras en el área dominada por Wessex se sigue practicando la inhumación bajo lúmulos. En Irlal/da las poblaciones autóctonas. malizadas por el influjo campaniforme. configuraron unos grupos que durante el Bronce antiguo contemporáneo de Wessex desarrollaron un modelo de subsistencia basado en una agricultura básica. en la cTÍa del ganado mayor y en la caza y la pesca, iniciándose entonces una lr.t.dición de intercambios con el sur de Oran Bretaña que se basaba, sobre todo. en el tráfico de oro. en bruto o elaborado. El ritual funerario pasa de las cistas con lajas de piedra en las que se colocaba el cadáver flexionado. a la incineración. con ofrenda de \asos con alimentos para el .viaje al más allá •. La fase de Bally Valley (J 800·1500 a.e.) es paralela a Wessex Antiguo y sus materiales más significativos son las hachas planas, las alabardas con nervadura central sobresaliente y los objetos en láminas de oro. como las lúnulas. que alcanzarán una enorme difusión como elementos de prestigio. Los yacimientos más conocidos son los de Caimpapple (Lothian). Brenig (Clwyd). Walthan y Hants, Los asentamientos eran pequeñas aldeas con cabañas. El B ron ce
antiguo y medio en Italia
La más importante cultura iwliana del Bronce anliguo. con prolongaciones hasta el medio. es la de Polad:.. que se desarrolla en gran parte del norte de la penfnsula. sobre territorios de Lombardía. el Véneto y Trentino. parte de la cosla de Liguria y parte de la Romaña. hasta el río fdice y el valle de Comacchio. con un importante centro en tomo al lago da Oarda. entre 1800 y 1400 a.e. Tiene extensiones fuer? de Italia. en el sur de Austria y Suiza occidental. Sus orígenes están en el Calcohuco regional. con influencias de La Lagozza y Remedello. y un fuerte componente del
NOCIONES 1)[ "REIUSTOIUA GENERAL
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EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN EUROI'"
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como elementos que perviven de la fase de formación. En Poiada 11 o reciente (que suele dividirse e l) dos subpeñodos: 2A y 2B) la metalurgia. que está influenciada por los modelos de Unetice. está mucho más desarrolludu. siendo frecuentes los puñales de empuñudura maciza de tipología rodaniense. hachas de rebordes. torques maci zos de perillas terminales enrolludas. diademas y colgantes. alfileres y agujas con ojo romboidal. En la cenímica siguen predominando las formas redondeadas y carenadas y las asas de apéndice de botón. Las actividades documentadas en Polada reflejan una sociedad dedicada a la agricultura cerealista y la ganadería de cabras y ovejas. cerdos y vacas. con activida des subsidiarias de pesca y caza. que disponía de piraguas monóxilas (también alguna de dos piezas) para tr.msitar por el lago. y de arcos para la caza. La buena conserva ción de los objetos de madera en zonas húmedas ha pennitido documentar además restos de ruedas de madera muciza y de radios para carros de cuatro ruedas. arcos para la caza. arados para la agricultura y utensilios varios pam l a vida diaria. El ritual funerario. sin embargo. se conoce muy poco. La presencia de objetos exóticos. como ámbar, pasta vítrea y ciertos utensilios de bronce refleja contactos con el exterior. El ámbar parece proceder del norte. a través de los Alpes (zona del Tiro]) y es más
LAMINA LXXX.
úíllll!a irlalldesa lle oro. de HIt'ssin¡:lOlI.
horizo� tc cí1l�paniforme y ciertas influencias de los grupos del Ródano. Esta cultura se ha SISlemallz�do en dos grandes fases: Polada I o amigua. entre 1800 y 1600 a.c.. y Polada 1I O reCICnle. entre 1600 y 1400 a.c.. existiendo ciertas discrepan cias acerca de la fecha final. En lomo al lago de Garda los asenwmientos de Polada se superponen a los de �emcdell o. Se tral� de JX>blados situados en ambiente lacustre. en lona s próximas al lago o en �us onllas. sobre terrenos cenagosos. El tipo de asent amiento ha dado . , lugar a una divIsión propuesta por R. Peroni en dos tipos: uno deno minado Pa/afille (poblados palafítj os) formados por viviendas de madera situadas sobre plataformas � de madera SOstenidas por postes clavados verticalmellle en el lecho del lago. Las casas �ran de planta rectangular. circular u oval. El OIro grupo se denomina BOllifiche. especies d� plm�f rmas de madcra superpuestas que fonnaban un piso sobre el que � . se construm la vIvienda. de planta similar a las palafíüc as.
El sistema palafílico ha sido bien documentado. a raíz de la desecilción sanea y . mlent� de z nas en las que se localiz;lron poblados de este tipo. Los postes de ma ? dera dlsponmn de una cruceta. también de madera. para evitar que se hundieran en el lodo y evitar así el desplazamiento de la vivienda. Adem ás. IlIS zonas de tránsito en el poblado estaban reforzadas por pisos de troncos plat:lf y ormas de comunicación entre grupo s de viviendas. El sistema cra eficaz para protegerse de los peligros de la . fauna salvaje y de los ataques de un hipotético enemig o.
Los m¡t� riales arqueológicos más significativos de Palada I o antig uo son los � elementos IItlcos tallados (puntas de flecha) y pulimentad os (hachas y azuelas). las hachas planas de cobre. a veces con ligeros rebordes. alfile res con cabeza discoidal o enrollada y rcci pientescer.ímicos de formas redondeadas o con carena. generalmente . . de superficies lisas o decoradas someramente con incisi ones. con <lsas denominadas .de apéndice de tón,.. que tendrán gran difusión por las CO<iI:l<i de Liguria. golfo de León y Cal;¡luna. Los bra.l;¡lcs de arqucro y la cerámica camp 'lIliforrnc ¡¡parecen
�
frecuente en Palada 2B (hacia 1600 a.c.).
Entre los poblados palafíticos más conocidos están los de Fiave y Molina di Ledro (Trento). Barche di $olferino (Mantua) y. sobre todo. Lucone (Brescia). El ritual funerario se conoce menos. pero hay datos en Valbusa di Lagheti di Vela de tumbas de inhumución poco profunda� y dclimiladas con piedras. En todo C:lSO. parece que 1:1 inhumación era la práctica general. En el conjunto de
grabados rUI)(!Slres de Val Camonica.
simado en el valle
de Oglio (Alpes italianos. Brescia). donde hay miles de grabudos en roca. aparecen representados muchos de los elementos arqueológicos de Palada: ruedas. canoas. ara dos, amlas. etc.. de lo que se deduce que una buena parte de ellos son contemporáneos de Polada. aunque la cronología inicial del conjunto se remonta a los inicios .del Neolítico. En el
centro de Italia se desarrollan los grupos de Asciano y Terramare.
El gru
po de Asci:lno. que tiene una fuerte influencia de Polada. se centra en las regiones de Emilia y Toscana. caracterizándose por sus cerámicas con decoración de tradi ciÓn campaniforme y algunas influencias del grupo calcolítico de Laterza (Apulia). Los asentumientos se conocen poco. porque se supone que el grupo se dedicaba al pastoreo y prac ticaba el nomadismo estacional. Entre las aldeas conocidas destacan Asciano. Luni y Tanaccia di Brisighela. Tampoco se conocen bien las necrópolis y el ritual funerario se conoce por escasos yacimientos. como el de la cueva sepulcral artificial de Fosso Conicchio.
sus orígenes se fechan a fines del Bronce antiguo y su desarrollo en el Bronce medio. con prolongaciones hasta el final. Su centro geográfico está en el occidente de Emilia y sus asentamien tos se sitúan en las orillas de los cauces fluvialcs y de algunos lagos menores. Los El
grupo
de
las Tcrramare es algo más tardío, ya que
más conocidos son Gorzano y Castione dei Merchesi. Los materiales arqueológicOS SOn muy variados. destacando la industria ósea. los elementos metálicos dc bronce (sobre todo hachas de rebordes. puñales y objetos de adorno) y la cerámica con vasos bic6nicos. tazas con asas de apéndice de botón. e<icudillas carenadas. generalmente hccha a mano, bruñida y decorada con aplicuciones o acanaladuras. Algunos mate-
NOCIONES DE PKEIUSTORIA GENERAL
EL BRONCE ANTIGUO y MEDIO EN EUROPA
riales. como los brazaletes y alfileres de bronce. parecen evidenciar contaclOs con los grupos rodanicnses y renanos. seguramente a través de Polada. El ritual funerario documentado es la incineración en urnas. con ¡x)bres ajuares, o sin. La denominada cul tura AI)cnínica de Italia central y meridional no es más que una forma de denominar a un heterogéneo conjunto de yacimientos situados en las vertientes de los Montes Apenillas. incluidos algunos de los grupos de Asciano y Te rramare, como Luni sul Mignone, que ha servido de modelo parJ aglutinar el grupo. En términos generales. en la economfa predominan los recursos ganaderos y pas toriles. con un nivel lecnológico bajo que no permitía una producción suficiente de elementos metálicos. y el tipo de hábitat más utilizado era la cueva, aunque no faltan algunos importantes asentamientos estables, a veces con defensas, como Viterbo y Tre Erici, así como otros formados por una gran vivienda central rodeada de otras menores. como Scoglio del Tonno. Las cerámicas. generalmente decoradas con apli. caciones, tienen frecuentemente asas con la misma decoración o con apéndices de botón en forma de media luna o cuernos (alisa comata); las formas predominan. tes son las carenadas y las jarras bicónicas. La metalurgia es escasa y casi siempre importada, como las espadas de lengüeta y las hachas de apéndices laterales. En las regiones situadas más al sur se detectan algunos materiales que denotan importantes relaciones con el mundo heládico (Micenas), seguramente atraído por la riqueza minera (cobre) de esas regiones italianas. En la isla de Sicili:t el Bronce antiguo se inicia con el grupo de Caslellucio ( 1 900-1500 a.c.), que perdura hasta el Bronce medio, cuando es sustilUido por el de Thapsos. Castellucio se extiende por las regiones del sureste y sur de la isla y suelen reconocerse dos facies, de acuerdo con esta división territorial: la oriental y la occidental. Los poblados de este grupo se sitúan en zonas altas y dominantes y están foro mados por cabañas de planta oval o rectangular. frecuentemente protegidas por una muralla de piedra. Entre los poblados más conocidos están Castellucio, que da nom bre al grupo, y Val1elunga. El ritual funerario era la inhumación colectiva en cuevas sepulcrales excavadas en la roca. con cámaras de planta oval o en fonna de horno. En los ajuares se de positaban elementos líticos y óseos, hachas de cobre. puñales triangulares de cobre con remaches y cerámica. La cerámica de la facies oriental estaba frecuentemerue decorada con pintura m:lle sobre fondo amarillo o rojizo, o con líneas marrones o negras. Las formas más características eran las ánforas de doble asa, jofainas de pie alto, píxides y vasos geminados. Esta cerámica tiene influencias heládicas. En la fa ci�s occidental el recipiente más característico era el cubilete bicónico, ausente en la onental. Los elementos de adorno eran collares, pendientes de metal y conchas ma rinas. Los ídolos esquemáticos decomdos con ovas tienen también influencias de los ídolos egeos. El grupo de Thapsos se desarrolla desde 1500 a 1 250 a.C. y recibe su nom bre del yacimiento epónimo, situado en la península de Magnisi, cerca de Siracusa, uno de los pocos poblados documentados. ya que el hábifat más frecuente del gmpo eran las cuevas y algunas pequeñ..s aldeas de pocas cabañas. Thapsos. sin embar go, es un poblado imponante. cn el que se han detectado tres fases que lIeg..n hasta el Bronce final. Las necrópolis estaban formadas por pequeños hipogeos excavados. con pluma generalmente circular. en cuyo diseno se han querido ver influencias del
mundo heládico. Los ajuares estaban formados por recipiemes cerámicos hechos a mano y decorados con incisiones y armas de tipología egea y chipriota. Thapsos estuvo relacionada con Grecia continental. según ponen de manifiesto los hallazgos de cerámicas micénicas fechadas en el Heládico reciente 1 I I A Y B (entre 1400 y 1 200 a.c.), así como con la isla de Malta y las islas del Egeo. Aunque se ha especulado con la posibilidad de la existencia de colonias griegas en Sicilia durante el Bronce medio, parece más bien que estamos ante la evidencia de una expansión comercial del mundo griego en la plenitud de su Edad del Bronce. iniciando una relación que ya no se imerrumpirá a lo largo de la Prehistoria reciente. También en las islas Lípari. situadas al norte de Sicilia, frente al Estrecho de Mesina. se han detectado importaciones griegas en el grupo de CalJO Gm=:.itmo, lo que evidencia que el comercio griego se extendió por toda esa área geográfica. Al sur de Sicilia. la isla de Malta vive el final de sus templos megalíticos, cu yo desarrollo se interrumpe bruscamente a fines del 111 milenio a.C. . comenzando entonces el uso de la incineración en su ritual funerario, como ha quedado docu mentado en la necrópolis de Tarxicn. También aquí se detectan contactos con el Me diterráneo oriental y el ámbito del Egeo. cuando la cultura Tarxiense lIeg:1 a su plenitud, a finales del Bronce aluiguo. Durante el Bronce medio se detectan en la isla dos grupos culturales diferenciados: la cultura Tarxiellse y la de Borg-ill-Nadl/r, que se desarrollará hasta el Bronce final. Los yacimientos más significativos son Hall Tar xien, Hagiar-Kim y Hal-Satlieni. Los materiales arqueológicos más destacados son sus cerámicas incisas, algunas cerámicas pintadas procedentes de CasteJlucio y las hachas planas, puñales y leznas de cobre. En Cerdeña se inicia en el Bronce antiguo una fase .cprotonurágica» hacia 1700 a.c., que se desarrollará durante todo el Bronce medio, con continuidad en el final, hasta los inicios de la Edad del Hierro, con su período de apogeo entre 1500 y 1000 a.c.. aproximadamente. El vestigio arqueológico más característico es la .cnuragha», definida como lugar de culto y fonaleza defensiva y de control terri torial. compuesta por una especie de torre conslruida con piedras, de planta circular. cuerpo troncocónico y cubiena de falsa bóveda, rodeada de una compleja estructura defensiva. Algunas nuragas son una simple torre, pero otras tienen varias estructu ras. a veces de gran complejidad. Al amparo de algunas de estas fortificaciones se agruparon viviendas, constituyendo auténticos poblados nurágicos. Estas nuragas se reparten por la isla en buen número (tal vez sea algo exagerado el número de las 6.000 catalogadas), siendo las más conocidas y mejor conservadas las de Saint-Antine de Torralba y S3 Nuraxi-Barumini. Los poblados más imponantes son Ormbia, Losa. Serra-llIixi. Bammini y Nuoro. La evolución de la cultura Nurágica se ha establecido en cinco fases. de las que las fases I a 111 corresponden a la Edad del Bronce y las restantes a la del Hierro. Los materiales arqueológicos más destacados son los metalúrgicos. sobre todo las armas, adornos y las conocidas figurillas de bronce de carácter ritual. represen tando frecuentemente a guerreros con su equipo completo. El rilUal funerario era la inhumación colectiva en sepulcros megalíticos de corredor y cámara, o en cuevas artificiales o naturales, con casos de incineración. La cultura Nurágica estuvo bien relacionada con el sur de Italia. Sicilia, Chi pre y Grecia. habiéndose encontrado en contextos nurágicos cerámicas micénicas y lingotes de cobre procedentcs de Creta.
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EL BRONCE ANTIGUO Y MEOIO EN EUROI'A
NOCIONES DE PREllISTQRIA GENERAL
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Más al occidente. en [a isla de Córcega. asistimos a la formación de la cultura Torrcana, en la que el elemento más característico en un tipo de construcción en forma de torre de planta circular y una altura de entre 4 y 7 m. con una entrada am plia y una cámara con cobertura de falsa cúpula. La primera fase Torreana empieza poco antes de 16(X) a.C., con torres construidas sobre terrazas, habilualmCIlIC aso ciadas a menhires. Hacia 1400 a.e. comienza una segunda fase. en la que las torres se convierten en recintos fortificados destinados a la protección de las pequeñas po_ blaciones situadas en zonas llanas. Los conjuntos más conocidos son los de Filitosa. Araghiu y Conturba. Se practica la inhumación en sepulcros megalíticos y se erigen estatuas de guerreros sustituyendo a los menhires de la fase inicial. Los materiales arqueológicos. sobre todo la cerámica, denota contactos con los grupos italianos peninsulares y con Sicilia, existiendo también una interesante indus tria metalúrgica local. con moldes de fundición de arcilla. LÁMINA LXXXI.
El Bronce antiguo y medio en el norte de Europa (el Bronce báltico)
En el norte de Europa, en la fachada del mar Báltico. norte de Alemania. sur de Escandinavia y Dinamarca. se desarrollará lo que J. Briard denominó «el bello Bronce del país del ámbar», con su centro neurálgico en la península danesa. Sobre un substrato neolítico muy fuerte y con cierto retraso respecto a la Europa templa da, aparecen las primeras evidencias de la metalurgia del cobre en escasos objetos de prestigio paya. poco después, incorporarse a la dinámica cuhural europea bajo la inlluencia de Unetice primero y de los Túmulos después. alcanzando su apogeo a mediados del 11 milenio a.c.. convertida. gracias a su riqueza agrícola y ganadera y a la explotación de ámbar, madera y sílex. en un importante foco cultural, proouctor de elementos metálicos de bronce. pese a la escasez de recursos mineros y gracias a su incorporacióll a las redes de intercambio y redistribución. Los primeros estudios sobre el Bronce nórdico se deben a Christian J . Thom sen. organizador del Museo Nacional de Copenhague y creador del «sistema de las tres edades», hacia 1 836, y a su sucesor H. Worsaae. Pero fue O. Montelius, en 1885. el que sistematizó por primera vez la Edad de los Metales nórdica. dividiéndola en VI períodos, de los que el 1. 11 y 111. entre 2000 y 1 1 00 a.C .. comprenden toda la Edad del Bronce. Más recientemente Kersten y Sprockhoff han propuesto ulla fase de Bronce antiguo dividida en tres gru]Xls culturales: culmra de Hi/verslI/n. que com prende a los grupos del neolítico final y las industrias locales que podríamos conside rar calcolíticas; el grupo de E/p, en el norte y este. ya del Bronce antiguo: y el grupo de Drakemtein. en el sur y el oeste. también del Bronce antiguo. Desde 1500 a.e. se desarrolla el Bronce pleno. que supondrá el apogeo del área báltica. hasta fines del 11 milenio a.e. El Bronce nórdico presenta una cierta homogeneidad cultural. debido al desa rrollo de las redes de intercambio y comercio. que se extendieron hasta Rusia. el Adriático y el Mediterráneo, habiéndose detectado contactos con Polonia. Transil vania, islas Británicas. Chequia. Eslovaquia. Rumanía y el resto de Europa central. Durante mucho tiempo se ha hablado de una «ruta del ámbar». a través de la que se exportaba esta resina fósil desde los grandes centros nórdicos a lugares muy alejados. llegando incluso al mundo heládico en Grecia. donde se encuentran evidencias en las
ElI1lnlll(/{/IIf(Js (lecorad(js(/ee�¡JadlL\ Ilón/icas. Mlneo Naciollol de CopelllUlglle.
tumbas principescas de los círculos A y B de Micenas. Pese a las exageraciones con las que se ha tratado el tema. es evidente que el ámbar. considerado como un producto mágico y protector, tuvo una extraordinaria difusión a través de rutas más o menos es tables por las que se intercambiaban muchos otros productos de utilidad práctica o de prestigio. Los centros del ámbar eran (y aún lo siguen siendo) la costa occidental de Jutlandia, Polonia. Letonia y Lituania. La producción de objetos metálicos se inició en cl primer tercio del n milenio a.e.. según Hachmann con modelos inspirados inicialmente en los de las culturas del Da nubio medio (bronces del horizonte de Koszider) y. más tarde, en los grupos de túmulos de Europa ccntral. Pero muy pronto se inició la elaboración de modelos propios. frecuentemente de gran originalidad. que en seguida fueron distribuidos por amplios territorios. Los frecuentcs depósitos de objetos de bronce en zonas panta nosas (<<tesoros» de Smorumovre. de Brudavaeltre, de Pyle, de Eberswalde y otros de Dinamarca. Suecia y Alemania) demuestran la importancia de este tráfico. Esta riqueza en materiales metálicos parece tener relación con la capacidad de produc· ción agrícola y ganadera de las distintas regiones nórdicas. ya que los excedentes de producción fueron los que permitieron la adquisición de materia prima (minerales) para la industria metalúrgica local. La agricultura y la ganadería fueron actividades prósperas que permitieron un elevado nivel de vida y la aparición de jefaturas en las que se concentraban prestigio. poder y riqueza. Las tumbas de carácter principesco son abundantes e indican una jerarquización semejame a la del resto de las socieda des europeas del n milenio a.e. La abundancia de armas entre los útiles metáli�os, frecuentemente con prototipos propios muy originales, así como las obras defenSivas en los poblados. indican la presencia de una elite de guerreros en la que se apoyaba el poder. Entre los tipos metálicos más frecuentes en el Bronce nórdico se encuentran las espadas de ti]Xl «danés». con espléndidas empuñaduras con incrustaciones de oro o ámbar. las hachas de combate de enmangue tubular de tipo húngaro o de rebordes de ti]Xl alemán. los puñales largos con hoja decorada. las puntas de lanza con hoja decorada, los escudos de tipo «danés» (circulares) decorados con bullones y círculos concéntricos y escol:ldura en U. los cascos de ti]Xl «Viksoe», con cuernos en forma
NOCLONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN EUROPA
de lira; las fíbulas de tipo danés, con dos piezas de doble disco; las navajas de afeitar con la empuñadura decorada con figuras de animales; así como vasos ceremonia
lagos se utilizaron embarcaciones de madera, y en el sur de Escania trineos. Ambos vehículos están ampliamente representados en los grabados rupestres de la época.
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les, conos de oro, discos de cinturón, hachas ceremoniales, instrumentos musicales «IUf», carros ceremoniales (como el de Trundho[m), sítulas o calderos (como los de Peckatel. Skallerup e Ystad). eS!aruillas de cullo, etc. El ritual funerario se conoce bastante bien, gracias a las especiales condicio nes de algunos terrenos. especialmente las turberas, que han permitido incluso la conservación de abundantes restos orgánicos. En e l ámbito nórdico se practicó la inhumación y la incineración. En una primera fase, la forma más frecuente fue la inhumación bajo túmulos agrupados en necrópolis sobre elevaciones del terreno. si guiendo a veces una disposición preestablecida: un gran túmulo central y otros meno res rodeándolo, o varios túmulos alineados. Los túmulos lenían generalmente planta circular. pero también los había barquiformes. Por lo general eran tumbas indivi duales, aunque en muchos túmulos se incorporaron inhumaciones ]X)steriores. Los restos eran introducidos en cistas de piedra, cámaras, fosas poco profundas o ataúdes de madera, siendo cubienos ]X)r piedras y, ]X)r fin. ]X)r una estructura tumular. Los ajuares funerarios estaban formados ]X)r pequeños objetos, como cuchillos. puñales y adornos de bronce o de piedra. En una fase más avanzada se introduce el ritual de la incineración, introduciendo las cenizas del cadáver en urnas de cerámica, general
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El rilUal funerario ha revelado la existencia de una religión organizada. de ca rácter naturalista. La abundancia de símbolos solares (discos. carros portando discos solares, decoraciones de círculos concémricos y en espiral) parece indicar e l culto al
sol. En lagos y pantanos hay también evidencias de rituales relacionados con el agua y la tierra. También parece haberse practicado la brujería. como parece indicar la in humación de Hvidegaard, en la que un cadáver portaba una bolsa de cuero que con tenía diversos objetos característicos de los rituales de brujería (garra de halcón. cola de serpiente. mandíbula de ardilla. colgantes de ámbar, raíces secas.. .). que parecen sugerir que su propietario era un chamán o sacerdote. Otros elementos arqueológicos abundan en esta idea: tambores. cuernos. instrumentos musicales para ceremonias. figuras de dioses cornudos en bronce. etc. En el Bronce final el área báltica también se verá afectada ]X)r los movimientos de grupos de incineradores de campos de urnas. El Bronce nórdico se presenta como uno de los grupos más interesantes de toda la Edad del Bronce europea desde el punto de vista arqueológico. debido, sobre todo, a la calidad de sus objetos metálicos y a los datos que han aportado sus evidencias funerarias.
mente lisas. Pero en el Bronce final se im]X)ndrá la incineración, coincidiendo con la generalización del rito en gran pane de Europa. Los ajuares contenían miniaturas de armas, anículos de uso diario. corno pinzas. navajas de afeitar y adornos persona les. También se han hallado inhumaciones en zonas de rurberas, lo que ha permitido recuperar restos humanos bastante completos, aún con sus ropas y objetos persona les. Los casos más conocidos son los enterramientos de la muchacha de Egved, con un cadáver femenino que conservaba sus vestidos y un disco protector de bronce; el hombre de Tollund. también conservado con sus vestiduras. y los hallazgos de Hvide gaard. Skrydstrump, Borum-Esndeis. Muedbjers y Guldhoej. Estos restos. gracias a su buena conservación, han pro]X)rcionado imponantes datos acerca de indumentaria, paleopatología, dieta, etc. Algunos de estos restos humanos encontrados en turberas danesas eran de personas ejecutadas. El elevado número de túmulos detectados, más de
30.000 sólo en Jutlandia.
pa
rece indicar un notable densidad de población en la rase de apogeo, hacia 1400 a.c.. así como una estratificación social que es más evidente en las fases avanzadas, con tumbas de personajes de alto rango social. tanto hombres como mujeres. Los poblados no se han conservado tan bien, pero quedan evidencias suficientes que revelan un patrón de asentamiento disperso. sin grandes núcleos de población. Los poblados se situaban cerca de ríos y lagos y en ambiente boscoso. con la utili zación intensiva de la madera como elemento de construcción. Uno de los poblados mejor conocidos es el de Vadgard (Jutlandia), formado por 14 casas de planta rectan gular que tenían las paredes de madera recubiertas de turba y techumbre a dos venien tes. En el norte de Holanda. Dinamarca y none de Alemania se construyeron grandes casas de planta alargada, con compartimentos interiores y establos. parecidas a las del
grupo de Drakenstein. como las estructuras 8 . 9 Y 1 0 del poblado de Elp (Holanda). En ocasiones el poblado estaba defendido]X)r una empalizada de troncos. Los troncos de árboles también fueron utilizados para hacer zonas de circulación sobre terrenos húmedos en e l interior de algunos poblados. En las zonas pobladas cercanas a ríos y
LÁ.\1JNA LXXXI I.
Recipiemes de
oro t/el Bronce n6rdicQ, MI/seo Naciollal de Copellhague.
CAPíTULO 2 1
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA La cultura de El Argar. - El Arte rupestre esquemático de la Edad del Bronce.
El inicio de la Edad del Bronce en la península Ibérica supone una novedad muy significativa con respecto al Calcolítico en las áreas primarias, especialmente en el Sureste. donde la cultura de El Argar aparece con novedosos planteamientos en lo que se refiere a la distribución de los asentamientos, organización del terri torio para l a explotación de sus recursos y la implantación de una fuerte ideología que consolida el desarrollo de las jefaturas y el control político de los grupos. Algu nos autores han llegado a hablar de «Estado argárico». intentando definir un modelo de organización que ya está muy próximo. en muchos aspectos, al modelo estatal. Es tos cambios afectaron inicialmente a la fachada mediterránea y a un amplio territorio próximo a ella, entre el Sureste y l a Comunidad Valenciana, con penelfaciones a las llanuras manchegas, valle del Guadalquivir y EXlremadura. Entre 2(x)() y 1 700 a.c. se están formando en esos territorios las entidades más significativas del Bronce anti guo peninsular, con muchos elementos comunes (también con evidentes diferencias regionales), sobre todo en lo que se refiere a la ideología, a la estructuración de la sociedad y a la tecnología. En otras áreas, sin embargo, el proceso es algo más lento, debido a l a pervivencia de aspectos culturales ca\colíticos y a las posibilidades de adecuar los recursos al nuevo modelo de explotación del medio impuesto en las áreas más desarrolladas.
La cultura de El Argar Desde inicios del 11 milenio a.e. se genera en el SE de la península lbética la cultura de El Argar, denominada así por el yacimiento epónimo de Antas (AI mería), en el que Sirel la definió. El Argar se desarrollará a lo largo de la mayor parte del 11 milenio a.c., entre 2(X)() y 1350 a.c.. con una fase de apogeo entre 1600 y
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NQCIO"¡ES DE I'REHISTORIA GENERAL
LÁMI'A LXXXIII.
l Ar;¡:af, MI/seo Arqlleológico NadO/mi. M(l(lrÜ/. Tllm/xl el' .pirltas,. de E
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PENíNSULA IBÉRICA
497
Las primeras sistematizaciones de la cultura de El Argar se basaron en materia les procedentes de los ajuares funerarios de las necrópolis, esencialmente cerámicas y objetos metálicos. Asf. B. Blance. en 1960. dividió El Argar en dos fases: Argar A ( 1 700-1500 a.C.). caracterizado por las tumbas de inhumación individual en cistas pétreas, con ajuares de cerámica. elementos del horizonte campanifonne, puñales triangulares y alabardas: y Argar B (1500-1 100 a.C.). caracterizado por las inhuma ciones en pithoi O tinajas, ya sin elementos campaniformes, con nuevos lipos cerámi cos. como las copas. espadas y puñales, diademas de plata y objetos exóticos. como las cuentas de pasta vítrea y fayenza. A esta división se le añadió posterionnente una fase Argar C (denominada también como Argar tardío o Bronce tardío del SE). entre 1350 y 1 100 a.C.. que supone el final de El Argar y el inicio del Bronce final en el área. Estas sistematizaciones fueron matizadas. con criterios tipológicos. por trabajos posteriores de H. Schubart, M. Ruiz Gálvez. V. Lull y otros. Sin embargo. las pcriodizaciones comentadas adolecían de una importante limi tación. al estar fundamentadas exclusivamente sobre materiales procedentes de las necrópolis, reflejando, por 10 tanto, sólo un aspecto parcial basado en materiales ha bitualmente selectos que no reflejaban con fidelidad el ambiente habitual de la vida cotidiana, sino sólo el del mundo funerario. Los posteriores trabajos de campo del Instituto Arqueológico Alemán en Fuente Álamo (Almería). así como tos de otros investigadores en diversos yacimientos. in
tentaron evaluar otros criterios. manejando datos más variados que complementasen esa visión parcial. De esta forma. Fuente Álamo retrae la fecha inicial de El Ar gar hasta. por lo menos. 1800 a.e., fechando el Bronce tardío (o Argar tardío) en 1330 a.e. Con la calibración de las rechas radiométricas V. Lull y González Mareén han fechado el desarrollo de El Argar entre 2500 y 1575 a.C. En la actualidad es prácticamente imposible seguir manteniendo la división cro nológica de la cultura Argárica en las dos fases básicas. A y B. Ni todas las cistas pertenecen a El Argar A. ni todos los pithoi a El Argar B, aunque estadísticamente se pueda seguir manteniendo esa división. i siquiera cistas y pithoi son las únicas modalidades funerarias del grupo. ya que también hay fosas, cistas pétreas. cova-
•
LAMINA LXXXIV.
TI/lllml 1'11 ci.ftll, de ws Cipreses (Lorm, 1.1'1((:;0).
14()() a.c.. aproximadamente. En la fase tardía, cuando el mundo argárico reduce paulatinamente su potencia. un nuevo cambio cuhural dará lugar al Bronce {imlt, de signo marcadamente distinto. El cambio cultural. sin embargo, no supone en principio una ruptura drástica con las tradiciones calcolíticas. excepto quizás en el aspecto urbanístico. en el ritual fune rario y en el modelo de organización. sino más bien una paulatina transformación de las estructuras sociales. económicas y. lal vez, políticas del JX>tente substrato cultural del Calcolítico. debido a diversos factores e influencias que afectaron a todo el SE. La cultura argárica, que ocupará casi la misma extensión geográfica que la de Los Millares, significa. entre otras cosas. la implantación generalizada de la metalurgia (del cobre. cobre arsenicado y bronce) y convierte al SE. de nuevo. en una de las grandes entidades culturales de la cuenca mediterránea, en su seclor occidental.
U"ll"'" LXXXV.
Ajuarfimerario lle
IllS sepll/lllraj .sI y 398 lle El Argljr (A/merllj}.
498
NOCIONES DE PREllISTORIA GENERAL
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA Pt:::NfNSULA IBÉRICA
chas y sepulturas mixtas (tinajas dentro de cislas pétreas. por ejemplo). Además. lOs materiales argáricos son ahora mucho más abundanles y no s610 procedentes de las necrópol is. A la luz de estos nuevos datos. podemos manejar la siguicmc secue ncia cronológica, sometida. sin embargo, a continuas revisiones:
Fase J.
la explotación de los minerales y la fabricación de objet�s. metálicos de la mano de a tecnología perfeccionada que se apoyaba en el domllllO de las tempermuras en OlOs de fundición y en la creación de modelos metálicos que eran objeto e una
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un auténtico y, supuestamente. masivo movimiento migratorio �ue. por otra pa�e. . nunca ha podido demostrarse. estamos ante una nueva concepclOn de la explot:lc¡ón
Argar ollligllo ( 1 800-1600 a.c.): Plena identidad cultural de El Ar
del medio que hace obsoletas I:IS antiguas estrategias calcolíticas. . . . Pese a que se reconoce una continuidad entre el Calcolítico final y el 'lllclO de . . El Argar. lo cierto es que en el aspecto urbanístico hay un cambIO sustancIal. so re todo en lo que respecta a la organización territorial. a los cr te ri�s para la e lecclón . los sls de los lugares en los que se sitúan los poblados y a la generah�aclón de �emas defensivos. muy perfeccionados ahora. Bien es verdad que es esta una tendenCia que
de elementos del horizonte campaniforme. Metalurgia. Evolución de los ajuares. Adopción del ritual funerario argárico en poblados del interior (Cerro de l a Virgen de
(hacia 1600 a.c.).
Argar plello (1600-1350 a.c.): Apogeo del mundo argárico. Desapa
se aprec ia en casi todas las entidades culturales contemporáneas de Europa; pe ro. en
rición de los elementos campaniformes. Enterramientos predominantemente en pi
el mundo argárico. de forma bastante acusada.
. Los poblados se sitúan predominantemente en zonas altas o estratéglc 1S (espo : lones. vertientes montañosas. confluencias de ríos). sin que falten asentamientos en
thoi. Predominio de las tipologías argáricas en cerámicas y metales, con ampliación de tipos. Contactos exteriores. G randes poblados con diversidad de ubicación. Gmn des bastiones defensivos. Expansión de las tipologías argáricas hacia el interior pe
lierra llana de utilización agrícola. aunque casi siempre dependientes de otro poblado
ninsular. Apogeo del modelo político y económico argárico.
de mayor entidad. cercano y bien defendido. En ellos se impone la casa de pl�nta rectangular o cuadrangular. cambiando la tradición calcolítica en la que predo�ma ' ban las casas circulares. Este cambio parece responder más a una evolUCIón raCIOnal
Argar tar(/(o ( 1350- 1 1 00 :..c.): Cambios tipológicos y culturólles.
Fase IIb de Cerro de la Encina de Monachil (XIII- XII). Cambios en el ritual fune rario. con la paulatina desaparición de las inhumaciones argáricas. Intrusión de elementos de Cogotas 1. El tránsito se fecha un poco antes en Fuente Alam o. hacia 1400 a.c. Declive de lo argárico. Continuidad con el Bronce final.
que a la llegada de técnicas foráneas. sin que esto quiera decir que la casa de pla�ta circular desaparezca. ya que ambas conviven en el tiempo y. a veces en el espacIo. : Se trata. sin duda. de dos tradiciones distintas. a las que es hoy complicado buscarles
,
Las fases I y 11 corresponderían al tmdicional Argar A y la JII al B. Aunque no conocemos bien el proceso de formación de El Argar. varios facto res contribuyeron en su origen: la expansión demogrMka de finales del Calco lítico. el aumento de los núcleos de población. la explot:lción de los minerales . los avances en las técnicas agropecuarias. las vías de comunicación intern as y marítimas. los logros de carácter social (que repercutieron en la organización de los grupos) y el aumento del control sobre el territorio. que favoreció su explo tación con mayor aprovecha miento pam las comunidades. La explotación sistemática de los yacimientos mineros de cobre y la comercialización ordenada de los elemento s metálicos elabomdos de bieron jugar también un papel importante. Hace sólo unos pocos años se creía que El Argar era fruto de una inmig ración d� elementos étnicos procedentes de Oriente, posiblemente de origen _egeoanatolio • . que incidieron sobre las poblaciones locales. atraí dos por la evidente riqueza mi nem de la zona. en una ctapa en la que los minerales eran de valor esencial desde el punto de vista tecnológico. Esto hizo suponer entonces a algunos autores que El Argar no era más que el _eco lejano y provincial de lo que acontecía en Oriente • . siguiendo las tesis difusionistas. tan de moda entonces. Hoy. sin embargo, las evi dencias arqueológicas más recientes parecen indicar que estamos más bien ante un fenómeno social. económico. comercial y. tal vez. político que tuvo como aliciente
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Orce. Granada. lila). Fase I de Purullena (hacia 1700 a.c.) y en poblados del Bron ce manchego y levantino. Fortificaciones en poblados. Fase avanzada de Monachil l
Fme IV.
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Clllcolítico fil/al-Argllr i"icial (2000-1800 a.c.) : Intrusión en ambien
gar. Expansión territorial. Enterramiento predominantemente en cistas. Pervivencia
Fase l/l.
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fuerte demanda social. así como la introducción de nuevas forllas de explota�lón el . � medio. desde el punto de vista agropecuario. con la genemllzaclón del !>oIICUltIVO mediterráneo (cereales. vid. olivo. horticuhum y ár les rrutales) y una lI �lportante . . cabaña ganadem en la que se sobrepasa la prodUCCIón báSIca de oVlc:'ipndos para desarrollar especies mayores. como la cría de caballos. De manera que más que ante
tes calcolíticos de los primeros elementos argáricos (Gorafc. MOlUcfrío). Leves cam bios urban ísticos. Proceso de desaparición de los poblados ca!colílicos. ¡vel IX de Monlcfrío: 1 890 a.e.
Fase //.
499
e origen claro. ¡I Entre los materiales arqueológicos clásicos de El Argar está la cerámIca. elah? rada a mano. de buena hechura y cocción. con bruñido exterior y ge�cral�etlte sm •
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decorar. Las fonnas más destae:ldas son las tazas, cuencos. vasos hemlsféncos. ol1as . globulares o bicónicas. vasos caren.ldos o tulipiformes y copas con pie al to o baJO. . metálicos. generalmente de Los elementos cobre arsenieado (aunque tambIén se em
pleó l a aleación de cobre y estaño). emn puñales y cuchillos. alabardas. espad�s. hachas plan:ls. objetos de adorno y objetos de tmbajo. como sierras. escoplos. Cin
nt:
celes. etc. En orfebrería se elaboraron pequeños objetos de oro y de plata. stacan las diademas y pulseras de plata, halladas en contextos funerarios. L:I industoa ósea era de muy buena calidad y se siguieron utilLwndo elementos líticos. tanto tallados como pulimcntados.
. . Debemos destacar que en el mundo argárieo no existen necrópohs �roplUme lIe � n inhumaCIó la e dichas. ya que solían entermr a sus muertos siguien o el ritual individual en cistas formadas por lajas de pizarrJ o pIedra. con laja de C0 rlUí y � lve � �ontraído. en el Interlor pithoi o gíJndes tinajas en las que se introducía el cad{ . t�m�lé� aunque o aledaños del poblado. generalmcnte bajo el piso de las VIViendas. , . 1 en fosas que eran simples hoyos en la tie rra y en covachas naturales o e�cavadas •
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veces con un pequeño corredor. habiéndose utilizado I� forma de enlcmUllIenlO como criterio cronológico. bastante cuestionado e n la actuólhdad.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
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chos mayoritariamente de los tipos I y IV. hachas planas. escaso número de espadas. alabardas tipo Montejícar. cerámicas de las fonnas 2. 4. 7 Y 8. diademas y adornos de plata y materiales de tradición mediterránea. De todas fonnas. se aprecian diferen
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cias regionales. que podrían depender de las tradiciones locales. así como la mayor implantación de las distintas modalidades en áreas concretas. por ejemplo. el uso ma yoritario de las urnas en las zonas litorales y de las fosas en las lierras interiores de
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Granada y valle del Guadalquivir.
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111 1
501
Argar. cerámicas predominantemente de las formas V y VI Y objetos de oro. En El Argar 111 (Argar B) predomina el pilhos, con ajuares en los que hay puñales estre
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EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PENfNSULA IBÉRICA
2
Alabardll
La cistas. abundantes sobre todo en las primeras fases argáricas. suelen estar formadas por lajas pétreas y generalmente tienen planta trapezoidal. con dimensio nes adecuadas al cadáver que contienen. fuef1emente flexionado. Existen, sin embar go. cistas de mayores dimensiones. a veces con un divenículo adosado en el que se deposita el ajuar, como vemos en la cista 9 de Los Cipreses (Lorca), o rodeadas de
,
una fosa pétrea. en la que se deposita pane del ajuar. como en la cista 1 1 del mismo
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yacimiento. Este tipo de grandes cistas parece indicar la elevada posición social del
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difunto. En los poblados de las llanuras prelitorales las cistas argáricas están elabo v
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Murcia son más frecuentes las lajas de piedra arenisca, sin que falten otras con lajas ,
de cuarcita. incluso de yeso. como las de Cabezo de la Cruz o las del Cabezo Gordo de
3
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Totana.
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radas con lajas de pizarra. mientras que en los territorios del oeste de la Región de
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VI
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Los enterramientos infantiles. que aparecen casi siempre en tinaja. empiezan a ser frecuentes en la fase plena de El Argar. En algunas zonas argáricas. como Murcia. no se conocen cadáveres infantiles en cista. De esto puede deducirse que el ritual funerario argárico se extendió a la población infantil en un momento. aún no del todo detenninado. de El Argar pleno. tal vez a partir de 1500 a.C. Por fin. debemos mencionar un tipo de sepultura que ha sido definida como con memorativa. puesto que no contiene resto humano alguno. Ha sido identificada en
La Bastida de Totana. El Rincón de Almendricos. Cerro de las Viñas y. reciente
"
mente. en los hallazgos de la calle Zapatería de Lorca (el «cenotafio n.o 1 1 .). que
contenía un interesante ajuar funerario compuesto por: una vasija forma 5. un puñal
,
•
funerarios, Lull y Estévez hicieron una propuesta de estratificación social en cinco 8
7
FIG. 33.
carácter conmemorativo. tal vez no debía descartarse la posibilidad de que se tralase
de ajuares de tumbas no identificadas. Apoyándose en la evidente diferenciación de rango que se aprecia en los ajuares
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IV Espllda
de seis remaches y huesos de la pala de un ovicáprido joven. Fuera de Murcia este li po de tumba se documenta también en Gatas (Almería). Aunque se le ha atribuido un
7ipologfa argárica (jomuuJ. según B.
8/ancl'.
En todo caso. las dos formas de tumbas más generalizadas y mayoritarias en El Argar I y 11 (Argar A) son las cistas (y en menor cuantía las fosas). con ajuares en los que hay elementos del horizonte campaniforme (brazales de arquero y bolO nes con perforación en V). puñales triangulares de los tipos 11 y V, alabardas lipo
categorías básicas: Tumbas de varones adultos con rango de dirigentes. pertenecientes a la clase dominante, en cuyos ajuares hay armas (alabardas y espadas). joyas de oro y plata y l.
copas y recipientes bicónicos de cerámica. 2. Tumbas de mujeres, niños y jóvenes pertenecientes a la categoría l . con ajuares similares.
Tumbas de individuos de pleno derecho en la comunidad. con ajuares nor malizados en los que suele haber un puñal o hacha con los hombres y un cuchillo o punzón con las mujeres.
3.
502
EL BRONCE ANTtGUO y MEDIO EN LA PENíNSULA IBÉRICA
NOCIONES DE PREI11STQRIA GENERAL
4.
Individuos pertenecientes a una categoría inferior. en cuyos ajuares s6lo hay
503
Individuos de la clasc más baja. generalmenlc sin ajuar funerario.
cuando valoramos las producciones agrícol:ls o pecuarias. para las que s610 contamos con pequeñas evidencias y muchas suposiciones. La actividad agrícola se nos manifiesta :1 través de los abundantes molinos de
Debe hacerse nOlar que al existir lOmbas de individuos infantiles. a veces rt."'Cién nacidos. de las calegorías 1 y 2. con ajuares correspondientes a su rango. se puede de
mano. de las improntas de flora cultivada y salvaje encontradas en las paredes y pasta de los vasos cerámicos: pero. sobre todo. queda conSlatada por los abundantes restos carbonizados hallados en los poblados y enterrJ.mientos: también denotan ese tipo
aleún elemcnlO metálico o cerámico. 5.
ducir que éste era hcredilario. con Jo que estaríamos ante grupos dominantes consoli. dados. en los que la vinculación genética aseguraba la pertenencia a la elite de poder. El terrilorio argárico. cuyo núcleo original parece estar situado entre las cuenca,;
del Ver.:! (Almería) y del Guadalentín (Murcia), comprendía el sureSlc y las licrras del interior. desde el sur de Alicante hasta la vega de Granada. con su núcleo principal en Almería y Murcia. y estaba organizado con criterios de explotación del medio. El Argar se genera en un área ocnuclear» situada en las actuales provincias de Almería y Murcia para, poco después. expandirse en poco tiempo hacia los territorios interia. res. llegando a su máxima extensión territorial en la fase plena (Argar 111). entre 1600
y 1 350 a. de J.c, Esta expansión territorial debe ponerse en relación con el carácter militarista de la idcología argárica, controlada por minorías dominantes fuel1emcnte
respaldadas por resol1es de coerción social. con el apoyo de una fuerla :lrm:lda. l.:1 expansión se orientó claramente hacia zonas de valor estratégico para la producción agrícola y ganadera. o pam el control de las vías naturales de comunicación y :ICCCSO a otras fuentes de recursos, pero en todo caso siguiendo unas pautas eminenlemcn te prácticas y funcionales que tuvieron en cuenta factores tales como los cauces y valles fluviales. las tierrJ.s llanas y fél1iles aptas para el cultivo. zonas boscosas con
ciel1a riqueza de f:lUna salvaje, yacimientos mineros y ciel10s tramos de costa. Esta expansión argárica se desarrolló también desde tierras de Murcia. especialmeOlc des
de los grupos del Guadalcntín hacia tierras del alto Guadalquivir. En la actualidad. tms una fértil etapa de in...estigaciones en las áreas andaluzas. se habla de occolonias argáricasIt en el este de Granada y en el norte de Jaén. justificadas por la búsqued:1 y control de nuevas zonas con yacimientos mineros de cobre y plata. lo que dcbe ser
puesto en relación con el supuesto carácter estatal de la organización argárica. Seg( n los datos que poseemos hoy. la ordenación territorial argárica. que ha . � sido analizada por diversos autores desde el inicio de los estudios sobre el período. responde clammente a umlS necesidades geoestratégicas específicas. entre la<; que podemos destacar: el dominio y control de zonas aptas pam el laboreo agrícola y el desarrollo de cabañas ganaderas; el dominio territorial de las vías naturales de comunicación y de intercambio y comercio; el conlrol de una posición eSlmtégica de autodefensa del poblado o del grupo de poblados: y el control de las zonas con otros recursos o con yacimientos mineros o de las rutas naturales que conducen a ellos. Respecto :1 las bases económicas de El Argar. los datos más relevantes apun tan hacia las actividades agrícolas y ganaderas y. en menor cuantía. cinegéticas. que
�n las básicas. puesto que el Argar es esencialmente una sociedad rural. Las rela cIOnes de intercambio. perfectamente documentadas a tmvés de diversos materiales arqueológicos intercambiados (cerámica. elementos metálicos, industria lítica. ele mentos mal:lcoI6gicos. ctc.). alcanzaron un cierto nivel. sobre todo en la plenitud del período. aunque aún no podcmos :1Ventuf:lr 1:15 pautas de conducta que las rigieron. Estas redes de intercambio se evidencian más con determinados productos. como los metales elaborado� y las producciones cerámicas. pero presentan más inconvenientes
de actividad los numerosos dientes de hoz líticos. localizados en la mayoría de los asentamientos. tanto de altura como de Il.mura. En algunos poblados argáricos se han recogido importantes cantidades de cereal carbonizado.
De los datos que poseemos se puede deducir que en época argárica se pmcticó un tipo de monocultivo cerealista de secano. desarrollando habitualmente el régimen de año y vez o de barbecho.
L:I producción más frecuente (y posiblemente la más renta
ble) fue de cebada y. en segundo lugar. de trigo y leguminosas, de las que hay también abundantes evidencias arqueológicas. Cereales y leguminosos ofrecían. además. la posibilidad de un almacen:lIniento más prolongado y menos problemático en silos y contenedores de cerámica. lo que fac ilitaba la acumulación de excedentes de produc ción que podían ser utilizados para mantener una abundante mano de obra agrícola y para abastecer las redes de intercambio de una sociedad en la que sus jefes refor zaban su autoridad también con el control de la producción. Sin embargo. las áreas de producción agrícola debieron ser muy variadas. dependiendo. sobre todo, de la altitud del terreno y de la presencia de abastecimientos naturales de agua, mediante el aprovechamiento de ramblas y cursos fluviales. como se venía haciendo desde el CaJcolítico. Sin embargo. el sistema de producción agrícola de El Argar apenas tuvo en cuen ta el agotamiento de los suelos. lo que unido a los escasos recursos conocidos para
el abonado y enriquecimiento de la tierra, tenninó creando un problema insoluble.
El constante incremento de la población. perceptible desde el final del Ca1colítico. con un nOlable aumento en el Bronce antiguo. requirió cada vez mayor producción agrícola. propiciando un sistema de explotación intensiva. La ruptura del débil equi librio social se produjo cuando. en el último tercio del 11 milenio a. de J.C.. la po
blación argárica había crecido tanto que la producción agrícola resultaba insuficiente para alimentarla. Eso supuso la consunción del sistema y el inicio de una crisis insu
perable que tenninaría colapsando los medios de producción. propiciando una crisis social y econ6mica (y seguramente política. en el seno de los dirigentes) que. a la jX)stre. tenninaría provocando la crisis del mundo argárico. Aunque la agricultura era básicamente cerealista de secano. con un importante complemento de leguminosas. no se descarta un sistema de producción con regadío,
restringido a zonas de rmnblus y. en casos excepcionales. con sistemas de irrigación canalizado, posiblemente orientado a la horticultura. Se ha detectado la presencia de canalizaciones de agua en algunos yacimientos. como el Cerro de la Virgen de Orce (Granada). o el Rincón de Almendricos (Murcia). pero parece que las repercusiones de los sistemas de irrigación fueron muy limitadas en todo el Sureste y. en algún caso, se mantienen serias dudas de su verdadera existencia. ya que podría tratarse, más bien. de una obra de desagüe. El aprovechamiento de las aguas provenientes de las ramblas. con una larga tradición desde el Calcolítico. promovió la ubicación de pequeños asentamientos de carácter agrícola en sus inmediaciones. como vemos. �r ejemplo. en el grupo de poblados de la Rambla de Lébor (rotana). Esto puede exph-
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
504
FIG. 34.
Tlllllba tll pilIlOS número 9 de El Argw: seg,ilr Sirel.
car, en buena parle, la presencia de cultivos de lino, que requiere bastante humedad, en La Bastida de Tolana y en otros yacimientos murcianos, como Zapala y Bajil. La zona mejor documentada hoy es el norte de la provincia de Almería, en sus límites con la de Murcia, donde el Proyecto Galas ha definido una producción de ce reales y leguminosas durante el CaJcolítico que. iniciado El Argar. se incrementará a cereales. leguminosas. horticultura y arboricuhura. acompañado de una importante cabana ganadera compuesta por ovicápridos, cerdo y, en menor cuantía. bóvidos y équidos destinados al consumo y al transpone de carga. Es significativo que el por centaje de équidos detectado en Peilalosa llegue hasta el 22 %, Y en Bajil, hasta el 1 7 %, lo que obliga a un replanteamiento acerca de la importancia de la cría de caba llos en los ambientes argáricos. poco contemplada hasta ahora. Por fin, la importan cia de la caza y la pesca. como actividades complementarias para el incremento de la dieta, no parece ser mucha. como se ha observado en diversas ocasiones. Pese a ello. en los yacimientos argáricos murcianos suelen ser frecuentes los restos de conejos. liebres. aves. ciervo. jabalí y cabra montés. E!.Ias actividades agropecuarias se apoyaron. necesariamente. en una abundante mano de obra. controlada por las jefaturas territoriales. en las que incluso hoy se habla de la existencia de formas de servidumbre. que han llevado a F. Contreras a definir a la argárica como una _sociedad servil,. . La continuidad en la utilización de la industria lítica. tallada y pulimentada. pone de manifiesto una intensa producción de objetos de uso cotidiano. que debió ser una actividad habitual en los poblados. Lo mismo podemos decir de [a industria ósea. que se presenta con amplia variedad de tipos. entre los que predominan los apuntados. los enmangues para otros utensilios, de piedra o metal y los elementos para el lrabajo textil. Otra actividad importante fue la minerometalúrgica. dada la amplia difusión de los utensilios de cobre. cobre arsenicado y bronces propiamente dichos. aunque es tos últimos en menor cuantía. Muchos de los útiles metálicos. espadas. alabardas. puñales. punzones ... forman habitualmente parte de los ajuares funerarios. pero tam bién se han documentado en contextos de habitación. Sierras, escoplos. punzones y
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PEN[NSULA IBÉRICA
sos
leznas. hachas. anillos. cuemas de collar. pulseras. diademas y otros objetos de uso diario confonnaron la variada tipología de útiles metálicos del mundo argárico. La presencia. últimamente mejor documentada. de elementos de elaboración de metales (moldes de arenisca y de cerámica. escorias de fundición. fragmentos de mineral de cobre) informa de actividades mel3lúrgicas. seguramente restringidas a los grandes poblados. como Fuente Álamo. Gatas. La Bastida o el Cerro de las Víboras de Bajil. Algunos de los poblados argáricos se situaron cerca de ricos yacimientos de cobre. abundantes en las zonas serranas de A[mería. Granada y Murcia. El mar fue un camino natural de relaciones de El Argar con otf'.lS latitudes que hoy resulta difícil ignorar. aun cuando autores como T., Champio� opi�an que «otro aspecto distinto del bronce antiguo de la pen.ínsula �bénca. es su a1slaml�nto", Por el contrario. creemos. apoyándonos en paralehsmos tlpológlcos y en comentes cultu rales bien conocidas, que a través del mar pudieron establecerse relaciones a larga distancia que ponen de manifiesto que la cultura argárica no fue una entidad aislada en el occidente mediterráneo. sino que tuvo contactos. más o menos continuados. con otras áreas culturales contemporáneas, C0l110 "firman Schubart y otros, situación frecuente entre las comunidades mediterráneas del 1 1 milenio a.e. Aunque resulta complejo admitir la presencia de importaciones directas desde el ámbito mediterráneo en el mundo argárico. sí se han admitido conocidos para lelismos tipológicos. que al menos reflejan un trasiego de ideas comunes. entre los materiales arqueológicos. sobre todo de la fase B de El Argar. y los de otros grupos exóticos contemporáneos: las sepulturas en pithos tienen antecedentes en Palestma. Anatolia. Creta. Hélade, Sicilia. etc.; las cerámicas carenadas de estilo _metálico,.. que parecen imitar vasos de metaJ, tienen precedentes en Asia Menor y Siria, en la cerámica mínica del Heládico medio, que se exportó a Sicilia y Malta; III copa argárica, en concreto. tiene antecedentes en Oriente. en Anatolia (Beycesultán). Gre , de cia (Micenas). Sicitia y Malta (y recientemente se ha documentado la presenc13 cerámica micénica en Andalucía. según el profesor Pellicer): y algunos paralelismos en la tipología metálica parecen apuntar hacia Europa central (Aunjetitz) y norte de Italia (Palada): las estelas pétreas de estilo micénico pudieron influir e� al�unas pe ninsulares, etc. Y aunque no parece que todo ello sea suficiente pam JustIficar �na procedencia mediterránea de las características más esenciales del mundo argánco. sí pone en evidencia las relaciones y el intercambio de ideas entre El Argar y otros centros culturales perimediterráneos de la misma época a través del mar. basadas en una primitiva navegación de cabotaje y en los itinerarios interinsulares. tal y como . W. Schüle expuso en 1969. demostrando 1:1 posibilidad de nave �ar �r el MedI terráneo uti ¡¡zando puntos geográficos referenciales. sin perder de vIsta tIerra durante mucho tiempo. Es probable que el cambio que experimentan las poblaciones del Sureste es� anol entre principios y mediados del 11 milenio a.e. tenga algo que ver con este nUJo �e ideas vertidas sobre un substrato local caJcolítico potente y desarrollado. El urbams mo experimenta notables cambios. ya que se incrementa el carácter selectivo de �os asentamientos. lanto en los poblados de altura. como en los de llano. muy �Iaclo . nadas con el sistema de captación de recursos. por un lado. y con las condICIones defensivas. por otro. La mayoría de los poblados del Calcolítico s� abandonan y. aho ra se eligen zonas escarpadas en estribaciones serranas más que snnples elevaCiOnes _
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PENINSULA IIlÉRICA
de terreno cercanas a las tierras de labranza. La situación defensiva parece primar sobre otras opciones, incrementándose además la construcción de murallas y forti ficaciones, aunque sin dejar de lado el control de las vías de comunicación o de los yacimientos mineros. Se alcanza la plenitud del modelo de vida urbana. cuyos prece_ dentes están en los grandes poblados del Calcolítico: se desarrollan las obras públ icas (cisternas. canalizaciones, almacenes para el grano. corralizas, fortificaciones y mu rallas); se aprecia un considerable crecimiento de la población que se traduce en un aumento perceptible de los asentamientos, que en general son ahora de mayor exten sión, a través de los cuales se puede rastrear arqueológicamente la distribución de los núcleos poblacionales formando a veces verdaderas microrregiones relacionadas con determinados sistemas de explotación del medio, o conjugando diversas actividades especializadas; y, por fin, se impulsa la explotación de los yacimientos mineros y la elaboración y uso generalizado de la metalurgia del bronce, que parece ser uno de los motores del cambio cultural. Sin embargo, se utilizó sobre todo el bronce arsenicado. ya que en la península Ibérica. en general. el bronce estannífero no empezó a utili zarse hasta una fase relativamente avanzada, para generalizarse en el Bronce final. sobre todo, a pesar de que es una de las pocas zonas de Europa que posee sus propias fuentes de estaño. La metalurgia debió ser un factor de importancia en el desarrollo del mundo argárico, como parece evidenciar la considerable cantidad de metal depositado en las necrópolis. La vinculación de muchos poblados con los criaderos de minerales y el control de las vías que a ellos conducían hace pensar que muchos centros de po blación. frecuentemente fortificados. existieron en función de su papel como elemen tos de control del territorio de abastecimiento, en un ambiente social y económico de fuerte demanda de productos metálicos elaborados (frecuentemente armas). como signos del prestigio social y del poder personal en una sociedad muy milita rizada y fuertemente armada. Es posible, incluso, que algunos, como Fuente Álamo (Almería), en el que no se desarrollaba una metalurgia destacada, cumpliesen una exclusiva función de control de los caminos hacia las sierras mineras y centro de distribución de elementos metálicos elaborados. Eso justificaría. en el caso de este poblado, la existencia de una acrópolis en la que destacan algunos edificios notables, en los que posiblemente residiría una importante autoridad. así como la presencia de silos y de otras edificaciones de interés, que junto a sus defensas y a su excepciorwl situación constituirían un enclave de cOnlrol de enorme eficacia. aunque allí no se elaborase el metal. Aunque desde los orígenes de los estudios sobre El Argar se ha insistido siempre en la importancia de la metalurgia y de la explotación de los yacimientos mineros en el desarrollo cultural del Sureste. llegándose incluso a justificar con ello su aparente prosperidad, en recientes estudios sobre la metalurgia protohistórica de la penínsu la Ibérica se ha restado valor al papel desempeñado por ésta en el mundo argárico. llegándose a señalar el aislamiento tecnológico y tipológico del área argárica respec to a otros grupos culturales europeos contemporáneos. La cuestión sigue en debate y no es fácil llegar a conclusiones generales definitivas con los datos actuales. aunque otros investigadores han señalado más recientemente que «en el sudeste de España. los ricos de la cuhura de El Argar, adornados con diademas de plaw, provistos de ar mas y joyas. atesoraban en sus tumbas las más bellas producciones metálicas del Me diodía peninsular» (Guilaine y Zammit. 2002: 2 1 6) y autores como Shennan ( 1982)
han destacado la importancia que la metalurgia tuvo en el proceso de jerarquizaeión social. Lo cierto es que la tipología metálica de El Argar, siendo poco variada. es rela tivamente abundante y que un buen número de poblados se emplazó e n zonas próxi mas a importantes yacimientos mineros. que explotaron. Los datos más actuales los ha ofrecido Peñalosa. con abundante información sobre la elaboración de produc toS metálicos (moldes, crisoles hondos, escorias de fundición. etc.). situado cerca de una zona minera en la que se han hallado evidencias de la explotación de minera Jes (óxidos y sulfuros de cobre), así como parlc de las herramientas utilizadas para su extracción. La enumeración de yacimientos con evidencias, de diversa entidad. de actividades minerometalúrgicas sería larga. Existieron redes de distribución de elementos metálicos que podrían definirse. según Harding, como redes dc intercam bio «down-the-line» (lineal) o como «cadenas de prestigio» ( << prestige-chain»), que incluirían además otros productos de diverso valor, cubriendo distancias de corto, medio o largo recorrido. Sin embargo, eso no parece haber eliminado las produccio nes locales de objetos metálicos, que seguramente atenderían necesidades inmediatas de productos básicos, al margen de los grandes centros de producción en los que se elaborasen instrumentos y armas a mayor escala. Por otra parte, parecería extraño que en una sociedad regida por una minoría se lecta de jefes armados, en la que las armas metálicas, sobre todo espadas. puñales y alabardas. no sólo desempeñaban un papel práctico, sino también simbólico, como elementos de poder y prestigio personal. no considerara la metalurgia corno una actividad importante. bajo el directo control de esa minoría dirigente. Como afir man Guilaine y Zammit. «los poderosos canalizaron las innovaciones a favor suyo y fueron los dueños de las armas». Es evidente que. Iras el control de la producción de armas metálicas, el desarrollo tecnológico y tipológico se orientó hacia el per feccionamiento de los productos y. por otra parte, al incremento del control de la producción. En una sociedad de guerreros dominantes, en la que las armas sanciona ban el prestigio y poder personal hasta más allá de la muerte. parece claro contar con la importancia que esa minoría otorgaba a la producción de esos elementos. Parece claro que el metal desempeñó un papel destacado en la sociedad argárica. �IO sólo co mo un elemento utilitario. para la guerra y para la vida cotidiana. sino también como símbolo de prestigio o poder personal. Queda por saber, sin embargo. si la producción de metales desempeñó un pa pel decisivo en el ascenso de las élites de poder. o por el contrario. si fueron los guerreros. ya constituidos en minoría dominante. los que impulsaron las actividades metalúrgicas en beneficio propio. ¿Cuales fueron las causas de todas estas transformaciones? El estudio de los ras gos del mundo argárico invita a pensar en una sociedad que. a partir de un momento de desarrollo de las poblaciones del SE a lo largo del Ca1colítico. alcanzan un ni �el tecnológico y un grado de evolución social suficientes para ir formando. bajo el Impulso de sus propias necesidades, respuestas culturales a las demandas del medio, creando un nuevo modelo de convivencia y unas nuevas formas organizadas de ex plotación. Su propia dinámica evolutiva le h¡lrá tomar cont:lcto con otras entidades más lejanas. de las que naturalmente adquirirá rasgos culturales que va amoldando a sus necesidades específicas y perfeccionando su propia organización como grupo. estable a lo largo de casi un milenio.
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en islotes costeros o en reducidas penínsulas. en los que la utilización de los recursos marinos parece más que probable. Las defensas del poblado suelen conjugar recursos naturales (vaguadas, pendien tes. camiles. escarpes) con refuerzos arquitectónicos: murallas pétreas. basliones. to rreones. puestos de vigilancia. etc .. que alcanzan a veces gran complejidad. En estas construcciones de carácler defensivo predomina el aparejo de piedra seca. Se trata, por lo general. de poblados no muy grandes en los que se podrían agru par poblaciones poco numerosas, salvo exce r<: iones como El Argar (unos 500 hab! tantes) o La Bastida de Totana (unos 600 habltalues). pero en las que ya se aprecIa una tendencia a la ordenación espacial. con _calles_. plazas. _espacios urbanos». más o menos ordenados. A veces. como en La Bastida, la adecuación a un terreno con fuerte pendiente. impuesto por necesidades defensivas. obliga a una ordenación en terrazas escalonadas, dotándose entonces a las calles de escalones para acceder de una a otra. Por lo general suelen situarse juniO a ríos, ramblas. fuentes. tierras agríco las o mineras, apreciándose una adaptación del enclave a las necesidades primarias o a determinadas formas de producción. por lo que es más que posible hablar de una in tencionalidad en el control de los recursos. Sin embargo. resulta engañoso pretender vincular todos los poblados argáricos al fenómeno de la metalurgia o FIG. 35.
Edificio O de Fuente Álamo (Alnrerla)./olO Instituto Arrlueo!ógico Alemán. M(!.(lrid.
Ni el urbanismo. ni la tecnología. ni la organización social evidencian con clari dad elementos _coloniales_ que hubiesen podido ser el exclusivo motor del cambio: la planta de la casa rectangular tiene antecedentes !<>eales calcolíticos en el Cerro de la Virgen de Orce. fase inicial de Campos. Tres Cabezos, Almizaraque. Está de mostrada la contemporaneidad de las casas circulares y rectangulares en el primer horizonte argárico de Fuente Álamo y en el Cerro de las Víboras de Bajil (Moratalla. Murcia). Los poblados de finales del Ca1colflico no desaparecen repentinamente y algunos perviven durante algún tiempo después de fonnarse El Argar. como Bajil. Sí hay, sin embargo, OlroS elementos culturales que bien pudieron ser adquiridos o adoptados por contactos con otros centros. como algunos tipos de cerámicas y ele mentos metálicos. algunas ideas sobre la vida de ultratumba (a las que no debieron ser ajenos los difusores del Vaso Campaniforme), incluso algunos aspectos en la for ma de organización de la sociedad. Elementos que, en definitiva. se pueden apreciar como rasgos comunes en distintos puntos del ámbito mediterráneo. pero que en el mundo argárico no parecen tener la importancia decisiva que a veces se les ha querido dar para justificar su formación. El mundo de El Argar es. ciertamente. una novedad. pero en igual medida es una continuidad que se va modificando con el transcurso del tiempo. Una de las características más destacadas del urbanismo argárico es su adap tación al medio, de acuerdo con las necesidades de cada poblado o grupo de po blados. Hay asentamientos de altura. en estribaciones montañosas. sobre elevaciones estratégicamente situadas. de forma que a veces se sacrifica la comodidad del lugar por las mejores condiciones de defensa del grupo; asentamientos en llanura. por lo general específicamente dedicados a actividades agropecuarias, que tienen poca o ninguna protección. a no ser 1:1 que les proporcione su vinculación con otros cen tros con recursos defensivos. y. aunque excepcionalmente, asenlamienlos insulares.
� la explota� ión
de los yacimientos mineros, ya que en muchos de ellos no se aprecia esa relaCión. tópica en la investigación. por otra parte. Hay que suponer entonces qU(� e �I:lmos an
te una comunidad en la que las formas de producción son. a veces. especmllzadas y en
la que debió existir una interdependencia que es necesario poner en relación con una cierta forma de organización que afectaría a grupos de poblados. se�ura�me con una determinada forma de territorialidad. lo cual conduce a una orgamzaclón o con trol político. ciertamente compleja, en la que se ha querido ver la génesis del Estado. Las viviendas de los poblados argáricos son. pues, el reflejo parcial de una s� ciedad urbanizada. con una arquitectura que está en relación directa con las POSI bilidades del medio y. no obstante, funcional y práctica, adecuada al modelo de vida adoptado. Estas casas ofrecen indicios de una alta especialización en la cons trucción. utilizando elementos primarios tratados con una tecnología desarrollada y eficaz, ofreciendo así una respuesta adecuada a las necesidades de unos pobladores inmersos en su medio.
. . . ca serVICIOS: de El poblado argárico solía tener. además, ulla buena ordenaCión . . nalizaciones para el desagüe. cisternas para la recogida y almacenamlenlO de agua. rampas y escalems de acceso de una zona a Olm, granero� para almacenar las cose . chas (que a veces parecen hórreos. como los de Fuente Alama), corrahzas para el
�
ganado. hornos para la cocción de cerámica y para la fundición de metates. elc . . l propiO el siempre sido ha El ejemplo clásico de poblado y necrópolis argáricos Argar. situado en Antas (Almería), sobre una elevación amesetada de unos 16.000 m� , delimitada por el río Amas al oeste. Fue excavado por primera vez por lo� hermanos
Siret. constituyendo una sorpresa el conocimiento de su notable necrópollS. formada
por más de mil entemunientos con ricos ajuares. en el propio poblado. El Argar era un poblado. para el que se han calculado u�os 500 habitantes. que se dedicaba a la agricultura cerealista. a la ganadería. al lrabaJo del metal y a la caza. pesca y actividades textiles. entre olras. El poblado estaba protegido por una muralla. de la que hoy quedan pocos restos. y en el cabezo se identificaron 1 5 casas de paredes rectilfneas lrazad:ls con zóca-
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los pétreos de base. que tenfan una cabecera común en un muro longitudinal. se paradas por tabiques medianiles perpendiculares. configurando plantas rectangula_ res de entre 8 y 10 m de lado. por 2.50 de ancho. Tampoco Faltan algunas casas de planta irregular. poligonal o de tendencia circular. Las paredes se alzaban. a par tir del zócalo pétreo. con barro y troncos. culminando en una cubierta de entramado !ígneo y barro para impermeabilizar. seguramente soportada por un apoyo de madems
(cistas. pithoi. Fosas y covach:l) documentan la expansión del ritual Funerario y de 1:1 idcología de El Argar hacia tierras del interior. En cuanto al modelo de sociedad e ideología de El Argar. y a tenor de los datoS que hoy podcmos m..ncjar. podemos definir a la argárica como una sociedad de jeFalUra. Fuertemente estratificada. en la que predominan unas minorías armadas que ejercen el poder y controlan los medios de producción. Se trata de una sociedad en la que. desde sus orígenes. entre finales del 111 milenio e inicios del 11 a. de J.C.. se aprecia una clam tendencia hacia la valomción de lo individual. Frente a las tradi ciones calcolític3s del pasado. en las que prevalecía lo colectivo. La más inmediata evidencia de este cambio ideológico se aprecia en la configumción de las evidencias funemrias. en las que Frente a las inhumaciones colectivas características del mundo
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transversales. El Argar era un poblado agrícola y ganadero. con tierras de cultivo en las cer canías. junto al río Antas. Los restos de Fundición. moldes. un horno. mazas pam el mineral. etc.. evidencian la actividad minerometalúrgica del poblado. que debió ser un centro de producción de útiles metálicos. ,
También en Almería. Fuente Alamo (cuevas de Almanzom) es un poblado cuya reciente excavación. aún no concluida. ha documentado aspectos de gmn interés para el conocimiento de un típico asentamiento en el área clásica de la cultura argárica. En Fuente Álamo se documentan 20 Fases argáricas. Su fase de Argar A se fech¡1 entre 2000 y 1600 a.C .. y de Argar B entre 1 600 y 1350 a.e. A partir de esta última y hasta 1 100 a.e.. se Fecha el Argar tardío. El poblado de Peñalosu (Baños de la Encina, Jaén). situado en un alargado es polón de pizarras con dos laderas de acusada pendiente entre los cauces del arroyo Salsipuedes y el río Rumblar. junto al actual embalse del río. dominaba un amplio paisaje de deheSas y contaba con importantes yacimientos de mineral de cobre en las proximidades. lo que justi fica su generalizada actividad metalúrgica. puesta de mani fiesto en numerosos hallazgos de moldes de Fundición. lingotes de metal. crisoles y piezas elaboradas de prácticamente toda la tipología argárica conocida. Una potente muralla protegía el hábitat interior. compuesto por una docena de viviendas de plan tas de tendencia rectangular. algunas con cabeceras absidales. que se distribuían en paralelo a las curvas de ni."el. adosadas unas a otras. como unidades Familiares. Una cisterna. situada en la zona más baja. abastecía de agua al poblado. La distribución de las viviendas sigue un orden expansivo. desde una acrópolis elevada hasta las la deras. ocupando espacios aterrazados. como vemos en otros poblados argáricos. A través del estudio espacial de las viviendas se han documentado diversas activida des: elabomción de productos textiles. cerámica. agricultura. ganadcría y. sobre todo. metalurgia. También en Castellón Alto (Galera. Granada) el poblado argárico se sitú:1 en un encrespado espolón. distribuido en terrazas. con una zona de acrópolis en la más elevada. Desde el pobl..do se controla una Fértil vega que abasteció .. sus hllbitantes de diversos recursos. En Murcin el pobllldo argárico más conocido es el de La Bastid.. (Totana). le vantado sobre tod .. la ladera del cerro. en la Rambla de Lébor. lo cual supuso. obli gatoriamente. unn planificación urbanística escalonada en terrazas. Otros poblados significativos son Ifre. El Rincón de Almendricos y Lorca. En los límites de M urda con Albacete el poblado de Bajil (Moratalla. M urcia) se ha definido como un emplazamiento «de frontera,. entre el ámbito clásico de El Argar y el del Bronce Manchego. El poblado. silUado en un punto estratégico de paso desde el que se controla un amplio territorio. tiene dos fases de ocupación. una calcolítica y otra del Bronce antiguo y pleno. de marcado carácter argárico. aunque con notables influencias del grupo de La Mancha. Diversos enterramientos de tipología argárica
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megalítico de la Edad del Cobre. aparecen. desde los inicios de El Argar. las tumbas individuales. en las que Frecuentemente se realza la personalidad de los diFuntos con ajuares que intentan evidenciar o destacar su posición social en vida. Esta carncterística básic¡l de la sociedad argárica responde. sin duda. a un drásti co cambio ideológico. potenciado desde las clases dominantes en muy poco tiempo. ya que hacia 1900 a. de J.C con el Bronce nntiguo argárico. estos rnsgos distintivos aparecen plenamente definidos. ¡wnque a lo largo de su desarrollo cultural durante el 1 1 milenio a. de J.c. experimentará variaciones que. en todo caso. siempre irán en la dirección de potenciar cada vez más el poder de las minoríns dominantes y. como consecuencia de ello. aumentar las diFerencias sociales. En los últimos años. sobre todo a míz de los estudios globales de la Cultum Argárica. se la ha pretendido definir también como una sociedad estataL en el sentido de que la organización social. económica y política de El Argar posee ya los rasgos distintivos de un verdadero Estado. tal y como los concebimos en sus orígenes en el mundo protohistórico y antiguo. sobre lodo de Oriente y del Mediterráneo oriental. Esta opinión la comparten V. Lull. O. Arteaga. F. Nocete y F. Contrems. entre Olros. y en sentido conlmrio se han pronunciado A. Gilman. R. Chapman y Ramos. La base en la que se apoyan las opiniones a favor se encuentra en la aparien cia de organización interna de la sociedad argárica. en su complejidad organizativa y en la distribución y ordenación de sus centros de población y de sus territorios de explotación. que guarda notables paralelismos con las sociedades en la que se había genemdo la idea de los primeros estados orientales. casi un milenio antes. En sentido contrario. se pretende mostrar a la argárica como una sociedad rural. demasiado ele mental y poco coherente en su estructura interna y territorial. Recientemente. GlIrcía Sanjuán ha afirmado que El Argar se presenta como un estado tributario débil. en el que las minorías dominantes Fueron incapaces de establecer la cuantía de las aporta ciones tributarias. una de 1:ls más importantes premisas en las relaciones sociales de un estado. Diversos autores. en distintas épocas de la investigación. sobre todo desde L. H. Margan a nuestros días. han intenl:ldo aproximarse a una definición del «estado arcaico .. . que constituye hoy uno de los temas estelares en el análisis de las comuni dades protohistóricas. Los msgos diagnósticos en los que se hace más énFasis son: el carácter de sociedades organi.llldas en un territorio definido en e l que habitan miles o cientos de miles de personas con peculiaridades económicas (y a veces étnicas) diferenciadas: la existencia de una minoríll gobernante que generalmente no está em parentada con el pueblo y se sitúan en la cúspide social haciendo gala de su poder a .•
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través de símbolos y bienes de lujo: la presencia de instituciones que desarrollen las labores administrativas y controlen los ingresos para la comunidad; la existencia de
una fuerza organizada o un ejército que asegure la paz y la defensa y esté capacitado para la guerra: y una ideología. frecuentemente de carácter religioso. que respalde los mecanismos de producción y proteja a las minorías gobernantes.
Parece claro que la mayor parte de estos rasgos pueden apreciarse en la sociedad de El Argar a través del registro arqueológico. aunque otros puedan quedar desdibu_
�
jados or la imprecisi n de los da!o�. A través de las evidencias arqueológicas. muy p especialmente las reumdas en las ultimas dos décadas, la sociedad argárica se presen la como una estructura piramidal en cuya cúspide se encuentran unas pocas familias de las que surgen los líderes y. bajo ellas. una clase de nobles situada en posicio nes privilegiadas. en cuyo seno destacan los guerreros que apoyan a los jefes. Más abajo se sitúa la gran masa de población compuesta por personas libres dedicadas a
las diversas tareas de la producción: artesanos especializados en diversas funciones. campesinos. ganaderos y trabajadores en diversas actividades. Por fin. en la de nivel más bajo. los siervos. cuya condición se ha discutido en los últimos años. También es
posible que podamos hacer referencia a la condición de esclavos. en la que incluimos
un número indeterminado de personas que llegaron a esa condición tras ser hechos
prisioneros de guerra. aunque sea. al menos. discmible el calificar a El Argar como una sociedad servil y. mucho menos. esclavista. Entre cada una de est:1S categorías sociales existían notables diferencias de es
tatus que dictaminaban el acceso a los bienes de consumo y su condición personal dentro del grupo. según ha revelado la arqueología de la muerte, no sólo a lfavés del
esrudio de la calidad de las tumbas y ajuares funerarios. sino también de las pato
logías de los difuntos. bien distintas en los que gozaron de mejor calidad de vida.
frente a las de aquellos que padecieron las duras condiciones del trabajo. En ocasio nes. como vemos en la Bastida de Totana. señores y siervos domésticos fueron inhu
mados bajo el piso de una misma habitación. apareciendo en sus sepulturas rasgos
distintivos de su condición social. Por lo general. l a presencia de elementos metálicos
en las tumbas suele indicar la elevada condición social del difunto. más importante
cuanto más valioso sea el utensilio metálico. En la cúspide social cuando. además. aparecen excepcionalmente joyas de oro o plata. El metal y la orfebrería se convier
ten así en claros símbolos de prestigio y poder. como. por otra parte. era frecuente en toda la Edad del Bronce europea.
El papel de la mujer en la sociedad argárica debió ser importante. aunque. en todo caso, supeditada a la autoridad varonil. Parece claro que la argárica fue U1l:1 so ciedad viril. a tenor de la información funeraria. La mayor parte de las mujeres eran . también mano de obra en las tareas habituales de la producción. No obstante. I:Im bién es evidente que algunas accedieron a posiciones elevadas dentro de la sociedad. puesto que conocemos tumbas con cadáveres femeninos que contenían ricos ajuares
C�)Il �Iementos metálicos. como puñales, cuchillos. punzones y diademas. aunque en
mngun caso espadas o alabardas. En algunas tumbas con cadáver infantil también se han observado destacados ajuares funerarios. de lo que se ha deducido que el inf:lnte tenía un estatus adscrito. por herencia genética. tras haber nacido en el seno de una familia noble. rJsgo bastante generalizado en las sociedades de jefatura de toda Eu· ropa. incluso desde la fase calcolítica previa en la que se inician los grandes procesos de complejidad social. corno vemos en el cementerio real de Vama (Bulgaria).
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En cuanto a la ideología subyacente en la sociedad argárica, podemos deducir
algunos aspectos a lfavés del conocimiento de su forma de vida y, sobre todo. de sus evide ncias funerarias, muy reveladoras en numerosos casos. En el mundo de El Argar se aprecia una fuerte carga ideológica. sin la cual
es prácticamente imposible explicar su supervivencia a lo largo de casi un milenio. Está clara. por ejemplo. la creencia en una vida de ultratumba. como parecen revelar no sólo los ajuares funerarios. sino la frecuente ofrenda de recipientes con alimentos para el «más allá • . Pero también resulta revelador que en el contexto funerario se pretenda dignificar a determinados personajes difuntos a través de una tumba elabo rada con notable inversión material. esfuerzo en mano de obra e inversión de tiempo, así como con notables ajuares funerarios que. evidentemente. quedan amonizados en
la tumba. Es claro que hay que poner todo esto en relación con la categoría social que el difunto tenía en vida. así como con unas normas sociales, regidas por estric
tas pautas de comportamiento, que están destinadas a reforzar la posición social de quienes la erigen, a través de un ceremonial que se hace patente ante el grupo. En
definitiva, las élites del poder fortalecen su situación a través de unos símbolos fácil mente comprensibles por el grupo, símbolos que no están al alcance de quienes no
comparten ese est:llus. Cada vez es más sólida la creencia entre los investigadores de
que no toda la población del mundo argárico tenía acceso a una tumba elaborada. lo que nos invita a pensar que la carga ideológica que sostenía las bases sociales de El
Argar se manifestaba no sólo en las diferencias de clase en la vida cotidiana. sino también (y quizás especialmente) en el ritu:ll funerario, utilizado así como un resorte más del poder.
Estaríamos así ante una sociedad fuertemente jerarquizada. controlada por unas
minorías de gobernantes que basaban su poder en una dignidad adscrita o adquirida. ejerciéndolo coercilivamente al amparo de la fuerza y de unas estrictas normas socia les que marcaban las pautas de comportamiento y orden:lban al grupo. Una situación
social bastante común. por otra parte. en casi todas las entidades culturales de la Edad del Bronce. Desde el punto de vista de la organización inlema de los grupos argáricos. de los poblados y de los grupos de poblados. aún ignoramos muchas cosas, pese a la in
foonación obtenida en los últimos años. gracias a los buenos trabajos arqueológicos . realizados en varios yacimientos de Almería. Granada. Jaén y Murcia. Sabemos que los grupos humanos estaban dirigidos por un:1 clase dominante minoritaria que. si en
principio llegó al poder tras haber destacado en el liderazgo. ya fuese en contiendas. Imponiéndose por la fuerza o tr:lS haber destacado dirigiendo a los grupos. poco des pués se perpetúan en el poder. situándose en la cima de la pirámide social e iniciando u� proceso que los convierte en auténticas dinastías. en las que la carga genética im plica la herencia del rango social. como parecen evidencias las IUmbas infal1liles en las que se detectan ajuares funerarios que pueden ser interpretados como signos de p�estigio social o. cuando menos. como evidencia de pertenencia a una clase privile
giada. Parece evidente. por la corta edad de los inhumados con ese tipo de ajuar. que no pudieron tener tiempo parol obtener esos ra<;gos distintivos por sus propios méritos. . Sill a que los heredaron por su pertenencia a una clase dominante. El período de apo
geo de El Argar. hacia medi:ldos del 11 milenio a. de J.c.. parece ser una época en la que estos rasgos sociales ya estaban definitivamente establecidos. Es entonces cuan
do se aprecian los r.lsgos má<¡ claros de una estratificación social instaurada. en la que
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vemos cómo, bajo el dominio de una nobleza con fuertes rasgos militaristas, se sitúan varias categorías sociales inferiores, que abarcan desde una clase de hombres libres que gozan de ciertos privilegios. hasta una numerosa clase de campesinos. obreros y siervos, utilizados como mano de obra para la producción. En este panorama social la mujer no parece haber gozado de especiales privilegios, salvo aquellas que, por su identidad genética. merecieron cierta dignidad ¡ntragrupal, como parece desprender_ se del ámbito funerario. en el que se aprecian tumbas femeninas con notables ajuares y enterramientos dobles en los que el cadáver femenino guarda relación genética con el masculino. De hecho, según los estudios antropológicos realizados hasta ahora, se han detectado rasgos patológicos suficientes como para deducir que la mujer era igualmente utilizada como mano de obra en las tareas agrícolas y en otras actividades habituales del grupo que requerían un notable esfuerzo Físico. Los más evidentes sig nos osteológicos de esfuerzo laboral se suelen encontrar en articulaciones de brazos
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Queda por decidir cuál fue el principio de organización estatal de El Argar, si es que la tuvo. Un estado puede utilizar tres unidades principales de organización política como base de su estructura: la unidad genealógica o parental, en la que sue len apoyarse las sociedades primitivas. a través de linajes. clanes y fratrías; la unidad geográfica o territorial, basada en el territorio que ocupan ancestral mente tribus. na� dones y confederaciones; y la unidad asociacional, basada en ideologías comunes de distinta índole. religiosas, fraternidades bélicas, clases de edades, etc. En todo caso, el Estado es pluridimensional y está integrado por varios elementos. Sin embargo, cuando aparece una forma de autoridad centralizada que afecta a toda la población que vive en un territorio común y ésta comparte una ideología y se dota de un cuerpo de funcionarios específicos. podemos decir que estamos ante una estructura estatal. En muchos sentidos éste es el aspecto del mundo argárico.
No sabemos, sin embargo, si es acertado hablar de un Estado argárico o, por el
y piernas y en la columna vertebral, donde el hueso acusa reiteraciones posturales y de esfuerzo, ya sea poniendo de manifiesto un acusado desgaste, ya sea evidencian
contrario, de varios eslados argáricos, ya que la extensión territorial de la Cultura de El Argar es tan amplia que parece poco probable que pudiera haber estado controla
do patologías como artritis, artrosis, entesopatías, incluso fracturas provocadas por
da desde una sede central en la que residiría la autoridad suprema. Si así fuera. sería
esfuerzos reiterados en una misma actividad. En este sentido, los análisis derivados
obligado analizar el carácter de este supuesto Estado, el lipo de tributos que se vería
de l a práctica de la Arqueología de la Muerte, pueden ser reveladores, corno estamos
obligado a imponer para su propio mantenimiento, la modalidad administrativa, el
comprobando. Este tipo de patologías también puede aparecer en cadáveres infantiles
carácter de su organización territorial y, en definitiva, el tipo de autoridad delegada
y juveniles, de lo que se deduce que las actividades laborales comunes se imptmían a
en cada uno de los muchos sectores o «provincias» en los que se vería obligado a
temprana edad.
dividirse. Si se piensa. más bien, en diversos estados argáricos, la cuestión implicaría
La denominación de ocestado argárico» utilizada desde hace unos años por algu
el análisis del lipo de relación entre unos y olros, a lo largo de varios siglos. Relacio
nos investigadores, implica un modelo de organización social, política y económica ciertamente complejo, ya que la idea del estado se apoya en lres elementos básicos. a
nes pacíficas y relativamente armoniosas, basadas en eficaces redes de intercambio y en un sistema tributario efectivo. cuestionado por algunos investigadores. o por el
saber, un territorio definido. un pueblo y un gobierno. En el mundo argárico territorio
contrario, relaciones irregulares, violentas ocasionalmente. por motivos económicos,
y pueblo parecen elementos claros. pero no así el tercer elemento. el gobierno. del que sólo tenemos una vaga idea, basada esencialmente en la presencia de los líderes o
sociales, ideológicos. ya fuesen litigios territoriales por la posesión de tierras de cul tivo o de pastos, por los yacimientos mineros, por los bosques, o por el control de los
jefaturas y en la élite de poder. Si entendemos que el gobierno es el órgano ejecutivo del estado, podríamos deducir que las élites gobernantes en el mundo argárico consti
excedentes de producción y de las rutas de intercambio. O pacíficas unas veces y vio�
tuían ese órgano ejecutivo al que, con cierto optimismo. podríamos llamar Gobierno. La aparente estabilidad y uniformidad del mundo argárico en su etapa de plenitud.
ral, no parece ser un mundo idílico y pacifista en el que los grupos humanos vivieran en armonía. El abrumador número de armas. su variedad tipológica. así como las fre
invariable ya hasta fines del 11 milenio a. de J.c.. hace pensar en un tipo de orga
cuentes obras defensivas en los núcleos de población, parecen estar reflejando una época de inseguridad en la que, con frecuencia, se aprecia la existencia de minorías
nización interna desarrollada, en la que las minorías gobernantes se constituirían en órgano ejecutivo. De igual forma, la evidente existencia de una estricta estratifica ción social. con clases dominantes y masas dominadas. incluida la masa de siervos: la práctica de unas fórmulas productivas aparentemente estables durante siglos y la existencia, cada vez más clara, de grandes núcleos de población que desempeñan el papel de lugares centrales de una periferia de núcleos menores, invita a que la so ciedad argárica sea interpretada, realmente. como una sociedad estatal o paraestatal, ya que parece claro que estamos ante un modelo de organización superior. en el que se han superado esquemas más simples en lo referente a la organización interna. a los sistemas de producción y a la utilización de los excedentes. El mismo urbanismo físico, la configuración de los grandes centros de población, como La Bastida de To� tana, El Argar o Fuente Álamo, donde se aprecian obras públicas. grandes edificios. complejos sistemas defensivos, etc., implica la existencia de una autoridad estableci da, capaz de planificar y coordinar las obras comunitarias. de organizar la defensa y de controlar y regular la producción de bienes de consumo.
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lentas otras, alternativamente. según las circunstancias. La Edad del Bronce, en gene�
de guerreros dominantes y centros de poder fuertemente defendidos por complejos sistemas de murallas, torreones y fonines. El Argar no escapa a estas apreciaciones: sus centros de población se sitúan habitualmente en lugares elegidos por razones es� tratégicas y están frecuentemente dotados de importantes sistemas defensivos; los guerreros argáricos están dotados de buen armamento metálico de espadas. a!abar das, puñales. hachas y arcos y flechas y, por fin. la existencia de una clase dominante de guerreros bien annados parece probada. La ideología de El Argar parece reforzar estas circunstancias. desde un sistema autárquico, regido por poderosas jefaturas. capaces de ejercer el poder al amparo de eficaces recursos coercitivos. no exentos de una fuerte carga ideológica en la que el acatamiento a sus líderes se situaba a la cabeza de la normativa. Este modelo social. con estas pautas ideológicas, fue capaz de perpetuarse a 10 largo de casi un milenio. promoviendo notables logros tecnológicos y urbanísticos. aunque en otros aspectos culturales. como las manifestaciones artísticas. sólo obtu-
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EI. I3RONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PENfNSULA IBÉRICA
viera logros muy limitados. En su fase de plenitud el Bronce argárico presenta, en términos generales. el aspecto de una sociedad bastante estable y uniforme. en la que se desarrolla un modelo de convivencia aparentemente eficiente. capaz de sostener a una población cada vez más numerosa. Sin embargo. esta apreciaciQjl es engañosa, ya que a partir de 1400 a. de J.c.. aproximadamente. El Argar inicia un periodo de agotamiento e introversión. frulo. sobre lodo. de sus contradicciones económicas, que terminará por repercutir gravemente en su estructura interna. provocando una crisis insuperable. ya evidente en su fase tardía. Durante El Argar tardío (o Bronce tardío. entre 1350- 1 100 a.c.). se inicia un proceso de introversión cultural en el SE y El Argar inicia su declive. Entonces se aprecia la llegada de algunas influencias de otros focos culturales peninsulares. so bre todo de Andalucía oriental. Comunidad Valenciana y Meseta central. Desde el interior se producen infiltmcioncs de elementos de Cogotas l. que por entonces había alcanzado cierto apogeo en tierras del interior, iniciándose así unas relaciones que seguramente utilizan las viejas rutas argáricas y que irán en aumento a lo largo de los últimos siglos del milenio. Este Bronce tardío es en el SE, en cierto modo. una continuidad del mundo de El Argar en decadencia. que se aprecia en el urbanismo, en los distintos tipos de asen tamiento, en las formas constructivas de los edificios. en los que no aparecen exce sivas novedades. aunque se aprecian síntomas de abandono de recintos amuralL.ldos. En algunos poblados argáricos. como La Bastida de Totana. Fuente Álamo o San Antón de Orihuela. se aprecia bien esta continuidad. En Fuente Alamo (Almería) y en Purullena (Granada). se define bien la fase postargárica. generalizada en una bue na parte del SE y de la Alta Andalucía. así como en otros territorios colindantes. En Fuente Álamo. el nivel del Bronce tardío. que está fechado por el C-14 entre 1350 y 1 100 a.c.. resulta clave para la interpretación de esta etapa. tanto por sus magníficas condiciones estf'.ltigráficas como por la estructura urbanística diferenciada. En general. se produce un cambio tipológico en los materiales. con la paulati na desaparición de los modelos clásicamente argáricos. al tiempo que se va trans fonnando el ritual funerario y se produce un desequilibrio económico que termina por romper la relativa homogeneidad de «lo argárico,.. provocando unos cambios de carácter más regional que invitan a pensar en distintos focos culturales incidien do sobre el área. Hay un empobrecimiento de la metalurgia. que parece tener que ver con el agotamiento y final del mundo de El Argar. de manera que entre 1 300 y 1 100 a.C., la cultura argárica culmina en UIll I fase de decadencia que la conduce :1 su total desaparición. dando paso a UIllI nueva fase de transformaciones que configuran el denominado Bronce final. Este empobrecimiento parece un fenómeno generalizado que se documenlll no sólo en la desaparición de algunos materiales selectos. corno las copas de cerámica. por ejemplo. sino también en 1:1 reducción de las áreas habitadas de los poblados. incluso en el abandono de algunos. así como en la fundación ex novo de otros lugares de habitación. No se trata de un cambio brusco, sino gradual. pero un cambio que establece diferencias con la fa�e anterior. El final del mundo argárico se contempla hoy desde una perspectiva esencial mente socioeconómica. en la que pudo tener un papel decisivo la degradación am biental propiciada en el territorio por sus propios habitantes al llevar hasta límites dramáticos la sobreexplotación del medio. Obligados por l a necesidad de alimentar a
poblaciones cada vez más numerosas y sin poder recurrir a técnicas adecuadas pam la rápida regeneración de los suelos. agotados tras una explotación intensiva. la pobla. ción argárica practicó además una drástica deforestación promovida por la necesidad de combustible pam hornos y hogares. así como por las necesidades alimentarias del ganado. La consecuente caída de la producción podría haber motivado importantes alteraciones entre la población. con la inevitable ruptura de un inestable equilibrio social. Sin embargo. esta hipótesis. bastante plausible. por otra parte. deja abiertos algu nos interrogantes pam los que. porel momento. no tenemos explicación. Por ejemplo. una sociedad tan fuertemente militarizada y dotada de buen annamento. con líderes guerreros expertos en la lucha y una estructura social basada en el liderazgo de jefes políticos y militares ¿no pudo haber iniciado la conquista por la fuerza de nuevos territorios dotados de buenas tierras cultivables. en ámbitos limítrofes de La Mancha. del Valle del Guadalquivir o de la Región Levantina. donde habitaban comunidades que. según las evidencias arqueológicas. no llegaron nunca a alcanzar el grado de desarrollo de El Argar? De cualquier modo. entre 1300 y 1 100 a. de J.c.. según las fechas proporciona das por el Cerro de la Encina de Mon:lchil (Granada), se produce la relativamente rápida desaparición del mundo argárico. dando paso a una nueva etapa. el Bronce final, caracterizada por pautas culturales diferentes. El grupo del Bronce valenciano se ex.tiende por las provincias de la Comunidad Valenciana. entre la desembocadura del Ebro y la cuenca del Vinalopó en el sur de Alicante y desde la costa hasta los límites de.!a Meseta. hacia el interior. La «fronte ra,. sur del grupo mantiene una estrecha relación con el grupo argárico. del que recibe notables innuencias. apreciables sobre todo en las tipologías metálicas y cerámicas. así como en los nuevos modelos sociales que sustituyen a los precedentes del Calcolítico. El poblamiento se reparte por todo el territorio, dando prioridad a los asenta· mientas situados en zonas elevadas de fácil defensa. que a veces está reforzada con obras complementarias. como murallas y fosos. Se trata de poblados no muy gran des. salvo excepciones que podrían haber desempeñado el papel de centros de control territoriales. como el de Mola d'Agres (Agres, Alicante). uno de los más grandes del grupo. El número de asentamientos detectados es elevado y refleja un poblamiento dedicado a la explotación agropecuaria. basada en la agricultura cerealista de trigo. cebada y horticultura. y en una ganadería de ovicápridos. La recolección de frutos silvestres (como las bellot:ls) y la caza parecen haber desempeñado un papel impor tante. Incluso parece posible establecer difcrencias entre algunos poblados dedicados priorilariamente a la agricultura. como la Muntanya Assolada (Alzira). y otros más dedicados a las tareas ganaderas. como Cabezo Redondo (Villena). El ritual funerario era la inhumación individual en fosas. cistas. cuevaS y co como vachas. generalmente fuera del poblado (y excepcionalmente en el interior. . . . en Cabezo Redondo). aunquc algunas cuevas sepulcrales calcohucas siguIeron utIlizándose a lo largo del período. Entre los poblados más conocidos están Torelló (Onda. Castellón). Orpesa la Vella (Castellón). Ercta del Pedregal (Navarrés. Valencia). Altico de la Hoya (Na varrés. Valencia). Puntal de Cambra (Vi llar del Arzobispo. Valencia). el Caslillo de Callosa de Segur..! (Alicante). La Iloma (Alicante). Serra Grossa (Alicante). Tabaia (Alicante) y otros.
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Cuenca y Albacete. esenci:llmente. con su núcleo más imponame en las tierras llanas del valle del Guadiana y en las estribaciones montañosas del borde de La Mancha. Se han eSlablecido dos facies. que se desarrollan paralelas entre 1700 y 1300 a.e.: la de los pobltulos de 1I1l1wrlI (motillas) y la de los de (l/film o 1II01lf1ll;a (morrm o
castillejos).
Las motillas son centros fortificados. situados en tierras llanas de explotación
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LÁMINA LXXXVI.
El1Ierr(/lI/iellfo l/el Cerro de UI Enctl/luu!a (Ciudad Reo/).
Los materiales arqueológicos más destacados son los metálicos. generalmente de cobre o cobre arscnicado. con tipos relacionados con El Argar; las ccríTmicas. generalmente lisas con formas esféricas y semiesféricas y algunas caremldas. en oca siones decoradas con incisiones. impresiones. puntillados y aplicaciones de cordones con digituciones: la imponante industria lítica. con abundantes elementos de hoz y al�unas hachas pulimcmudas y. excepcionalmente. algunos pocos elementos de pres . ligIO. como los adornos de oro y plata de Cabezo Redondo y La Homa (Alicunlc). En el sur de Alicante, la comarca de Orihuela aparece como .frontera» con el bronce argárico del norte de Murcia. detectándose hallazgos claramente de El Argar (El Caslillo. Orihuela). En términos generales. el Bronce valenciano. que se prolonga durante el Bronce antiguo y medio. con prolongaciones en el final, entre 1900 y 900 a.c.. es un largo proceso de adaptación al nuevo patron de asentamientos que implica una forma di fe,: n�e de explotación del medio en relación con el Calcolítico. El final del período cOincide con el declive del mundo argárico en el Sureste. Las .facies_ en las que s� ha intentado dividir su desarrollo aún no están del todo perfiladas. debido a la dificultad que emraña la escasez de secuencias estratigráficas y la monotonía de los materiales arqueológicos. que apenas presentan rasgos de evolución a lo largo del período. La situación de los poblados parece indicar la necesidad del control de los territorios. desde un punto de vista muy semejante al que vemos en la cultura de El Argar. De hecho. la investigación de los últimos años ha concebido a este grupo del Bronc � valenciano como el resultado de lIna amalgama entre el substrato calcolíti eo regional y la cultura argárica. En definitiva. una sociedad de jefatura similar :1 El Argar. adaptada a unos territorios con tradiciones distintas. El denominado Bronce de La Mancha tiene bastantes rasgos en común con el ronce valenciano y. sobre todo. con el de El Argar. del que. en los inicios de su Investigación. se creyó que era una extensión hacia tierras interiores de la Meseta sur. Sin embargo. después de más de tres décadas de estudios. este grupo se ha revelado con una fuene personalidad. Su área geográfica abarca las provincias de Ciudad Real.
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ericola. que Iras varios siglos de existencia y continuadas reconstrucciones. destaacan sobre la l1anurJ. manchega como inmensos túmulos. ya que sus derrumbes han formado auténticos tells. Estos centros estaban formados por una torre central ro deada de recintos amurallados concéntricos (a veces hasta tres líneas de mUrJ.lIa). que configumban un espacio circular de 30 a 50 m de diámetro. En su interior había algunas viviendas y silos y. en el exterior. otras zonas de habitación. Estas fortale zas. cuyo número debió ser considerable (en claro contraste con las pocas evidencias de l a ocupación calcolítica del mismo territorio). parece que actuaron como cen tros de control. almacenamiento y distribución en las explotaciones agrícolas en las tierras del cuItivo. Las más conocidas son 1:1S motillas de Los Palacios (AImagro. Ciu dad Real). Los Romeros (Alcáz:lr de San Juan. Ciudad Real), Las Cañas y El Azuer (Daimiel. Ciudad Real). El Quint.m:lr (Muncra. Albacete) y La Peñuela (Albacete). Las morras o castillejos se situaron en las alturas serranas de los bordes de la llanura manchega. Eran centros de pequeñas dimensiones. a veces fortificados. con viviendas en el interior y exterior y. en algún caso. con la presencia de un edificio singular al que se ha considerado como centro ceremonial o de rituales religiosos. Las más conocidas son el Cerro de La Encantada (Gmnátula, Ciudad Real) y El Recuenco (Ciudad Real). Se vinculan a un tipo de explotación agropecuaria. tal vez con más dedicación a la ganadería en los pastos serranos. En ambos casos los materiales arqueológicos son bastante unifonnes y no expe rimentan grandes variaciones a lo largo de su desarrollo. pese a que se han experi mentado algunas sistematizaciones en fases con el apoyo de algunas variantes. sobre todo en los útiles metálicos y en las cerámicas. El ritual funerario es. como en El Argar. la inhumación individual (a veces doble) en fosas revestidas de mampostería pétrea o en cistas de piedra. con los cadáveres Hexionados y ajuares que recuerdan mucho a los argáricos. También hay algunas tumbas en pithoi. Los paralelismos con El Argar son numerosos. tanto en lo que se refiere al ritual funerario como a la tipología de los elementos metálicos. elaborados frecuentemente en cobre arsenicado. generalmente en los centros locales. en los que se han hallado crisoles y otras evidencias de activid:ldes metalúrgicas. Las cerámicas. sin embargo. son distintas. más toscas que las de El Arg¡¡r. excepto determinados vasos de ajuares funerarios. Motillas y morras parecen haber formado parte de un grupo bien organizado para la explotación de los recursos del medio. bajo el mandato de una clase dominante que estructuró los mecanismos necesarios para la vigilancia y protección del territorio. de acuerdo con Un:1 estmtegia de ocupación selectiva en la que controlaron las zonas de mejores recursos. Comparten con El Argar la ideología. tanto en lo que se rcfi�re a la organización jerarquizada del grupo. como a las creencias y al ritual funemno. En realidad. hay autores que consider.1Il que El Argar. Bronce valenciano y Bronce manchego no son más qUI! expre..ioncs diferenciadas de un mismo complejo cultu-
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ral caraclCríslico del Bronce antiguo y medio. cuyas diferencias no son más que las que produce la adaptación ¡¡ distintos ambientes ecológicos. Sin embargo, ignoramos cuáles pudit"ron ser las relaciones existentes entre unos y otros. aunque a tenor de los paralelismos culturales (tecnológicos, tipológicos. ideológicos...) debieron ser intensas. Motillas y morras. al igual que el mundo argárico. inician su declive hacia 1400 a.c.. para tenninar desapareciendo entre 1300 y 1200 a.c.. coincidiendo con la crisis general que dará paso al Bronce final. priorizando a otros grupos de la Meseta. En las zonas serranas de Huelva y en el sur de Portugal. el denominado «ho rizonte de Ferradeira. (Faro. Portugal. 1700-1500 a.c.). sirve de enlace entre el Cal colítico y el inicio de la Edad del Bronce. Este horizonte se caracteriza por los eme rrarnielllos individuales en cistas pétreas cubiertas con losas. en las que se encuentra el cadáver en posición flexionada con un ajuar en el que son habituales los puñales de cobre con remaches. las alabardas. hachas planas trapezoidales. puntas de flecha de pedúnculo alargado y objetos de adorno. siendo frecuentes los elementos de tra dición campanifonne, como los brazales de arquero, puntas Palmela. ootones con perforación en V y cerámicas generalmente lisas. algunas con formas acampan:ldas. Las nccrópolis mejor conocidas son las de Ferradeira. A1calar Aljustrel y Monte do Outeiro. todas en el sur de Portugal. El Bronce pl en o del Suroeste. centra la mayoría de sus hallazgos en las vegas fértiles de los ríos Guadiana y Sado. aunque se extiende también por zonas serral1:lS de pastos. ricas también en yacimientos mineros de cobre. Su cronología se centra entre 1600 y 1 100 a.c. y se han definido dos fases: 1. Fase Ata/aü, (necrópolis de Atalaia. Ourique. Bajo Alemtejo). que sucede al horizonte de la Ferradeira y se C:I racleriza por las necrópolis de inhumación en cislas cubiertas por túmulos de planta circular y de pequeño t:lm:lño. con ajuares de vasos cerámicos lisos de rormas C:I renad:ls más o menos pronunciadas (cuenco tipo Atalaia). ovoides con decoración incisa o puntillada de motivos geométricos y algunos elementos metálicos. entre los que destacan los anillos en espiral. los puñales triangulares con remaches y la alabar da de tipo Monlejícar. Cerca de la necrópolis de Atalaia. en la que se han detectado siete grupos de tumbas individuales. de cista y de pozo con cobertura de losa. se encontraban las minas de cobre de Aljuslrel. Otras necrópolis conocidas son la de Alcaria (cerca de Atalaia) y la de Serro da Eira da Eslyrada (en la desembocadura del Guadiana). Los ajuares no eran muy ricos. de un nivel muy inrerior al que denota el grupo argárico. pero en ellos había puñales y cuchillos de cobre. siendo escasos los adornos personales. En las zonas minerJS de Huelva. en Castañuelo y Becerre ro. las necrópolis de cislas suelen ser de dimensiones más reducidas. con no más de 20 ciSlas. con cierta concentración de yacimientos en la sierra de Aracena. A est:l fase se la ha denominado también de Atalaia-Aracena. La distribución de las cistas. así como los ajuares. parecen indicar una jerarquización social acusada. Y 11. Fase de Sama \'ilOria. en la que las cistas se cierran con lajas de piedra que suelen estar deco- radas con grabados en los que se representan armas. ídolos y objetos suntuarios. La cerámica más significmiva son las cazuelas o cuencos carenados (tipo Santa Vitoria) y los vasos globulares. generalmente sin decoración. Los lugares de asentamiento de estas comunidades apenas se conocen. por lo que es prácticamente imposible establecer las relaciones entre necrópolis y poblados. ni definir el modo de vida de estos grupos. Dado el mcdio en el ql�e se loc:.lizan las necrópolis podría deducirse que se trata de comunidades agrícolas y ganaderas.
pero la cercanía de numerosos yacimientos cupríferos también indica una dedicación intensa a la minería y a las actividades metalúrgicas. El auge que. poco más tarde. alcanzarán las zonas mineras de la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel (I-Iuelva) parece ratificar esta idea. . . . . Las fases Horizonte de la Ferradelra. Atalala y Santa Vllona. que configuran el Calcolítico final. Bronce antiguo y pleno del Suroeste son. a grandes rasgos. paralelas al desarrollo de El Argar en e l Sureste peninsular. En el lJajo Cuadalquivir. sin embargo. sí se conocen importantes asentamientos fortificados en el Bronce antiguo y pleno, entre 1700 y 1300 a.c.. correspondientes la vega y la a comunidades que practicaban la :lgricultura en las rértiles tierras de ganadería en las zonas de pastos. C?I� una dcdicación es �ci�l¡zad:. a la metal.urgia que. probablemente. sirvió como aliCiente para el establecllmento de redes de mter cambio y comercio. Los grandes poblados fortificados de Mesa de Setefilla (Lom del Río. Sevilla) y El Berrueco (Medina Sidonia. Cádiz). con importantes sistemas de fensivos y tumbas de personajes de elevada condición social. indican la existencia de una sociedad de jefatura asentada sobre unos territorios plenos de recursos naturales que , no obstante. alcanzarán su máximo apogeo en el Bronce final. con la aparición y desarrollo del mundo tartésico. sobre el que i�cidirá notableme�te el impacto colo _ Zurre. Huelva) eJón ( Trast El de nto talme asen El neo. terrá medi igen or de ta nial semi
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tiene características semejantes. El Bronce antiguo y medio del Noroeste (occidente de Asturias. Galicia y nor te de Portugal) está bien representado por abundantes lotes de materilles melálico�. � pero el conocimiento de la etapa se basa, sobre tocio. en hallazgos fortUitos. en depóSI tos o escondrijos sin contexto arqueológico. Son pocos los materiales hallados en ex cavaciones arqueológicas y su adscripción se bas:. en la tipología. bien definida para algunas fases. El Bronce amigllo ( 1 800-1500 a.c.) se inici:l tras una fase caJcolítica � n la que el fenómeno cultural más característico es el Mcgalitismo. Entonces comienza en Galicia la época metalúrgica, cuyas primeras manifestaciones parecen apoyarse en un fuerte substrato campaniforme tardío en casi toda la fachada atlántica.
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La pri mera fase. el Bronce antiguo A ( 1 800- 1 700). tiene un fuene carácte r lo cal en cl que influyen manifestaciones «epica mpaniformes». En esta fase SOn C3, . os los et1lCrraml. . . ractenslrc cntos en clstas, aprecIándose un primer momento en la d Taray�. donde aparece un ruñal característico del Campaniforme típico aSOCi ado . cerámicas ya lisas, generaltzándose luego el tipo de puñales largos de cobre. eOmo . eI de Ia clsta de A110S · (Pornn '- o, Pontevedra), que se encuentra también en el I de Roufeiro (Ourense), Pedra Figueira (Carnota) y Santa Comba (A Coruña), co gurando un grupo que p�ede ponerse en relación con el de MOnlclavar, para lelo al «HOri.zonte de la Ferradclra}) del Suroeste peninsular. Cistas similares las encontramos en Portugal en Sao Bento de Bulagaes y Quinta de Agua Branca. Algunos pocos elementos de oro confirman la existencia de una orle ' br�na ' tempr�na en la que se � Iaboran diademas. espirales y bandas. como las apareCidas en Atlos. Puentes o Qumta de Agua Bronca. El hallazgo de un depósito en Mont Lioeiras (Leiro, Rianxo). en el que : apa . rece UI�a alabarda d�l llpo Carrapatas y cmco puñales (largos y cortos) con espigo. . d� tradiCión campanlfo�me algunos. parece indicar una cierta inf1uencia del Sur pe_ nln� ular. EI� los petrogllfos hay también frecuentes representaciones de alabardas, en vanas estaCiones. De un "!omenlo final de la f�se serían las espadas de tipo Cangas. como el ejem plar de Santiago. �n cobr: arsen!cal. q e lal vez pueda fecharse hacia el 1700-a.C � .y que parece t�ner v.mculaclones t lpológlcas con espadas bretonas del tipo de Carnücl. . . de cronologla SImil ar. o con las mgle sas de la cultura de Wessex. De esta primera etapa es también parte del depósito de Roufeiro (Sarreaus. Ou rense). parcialmente perdido. en el que había puñales largos de tradición campalli forme. pUllal:s de remaches. espadas y brazaletes, en los que algunos autores han quen. do defimr una clara influencia de El Argar A y del Horizonte de la Ferradeira. Esta fase se conoce también como «Horizonte de Montelavar o de Roufeiro» . �I Bronce antiguo B ( 1 7�- 1 600 a.C.) se caracteriza por el desarrollo de algu . �os tipoS m�tállcos que apareCieron a finales de la fase anterior, como las espadas del tIpo de Santiago y Pinhal de Melas (Portugal). Las hachas aumentan sus dimension es conservando la forma plana y gruesa de tendencia trapezoidal y bordes ligeramente curvados. así como las de tipo Cabrales y Portimao de lados rectos y bord engrosa es dos. �unto a ellas aparecen otras que pueden ser de importación y que guard cierta an relaCión �on prototipos irlandeses. como las de Albá. Palas de Rei (Lug y Santa o) . Cruz (BaJO AlemteJo). que también tienen paralelos en la Meseta y Valle del Ebro. � lgunos importantes hallazgos de objetos de oro ponen de manifiesto la per dur�clón y desarrollo de la orfebrería. en la que vemos tipos local es e importados: eS�lrales largas, gargantillas de tiras. algunas lúnulas del Nort e de Portugal (Cabe celras de Basto). que parecen reflejar tradiciones locales e influencia foráneas. lal s vez de origen atlántico o centrocuropeo. Los hallazgos de oro y plata de A Golada (Pontevedra). Antas de UlIa (Ponlevedra). Sao Bento (Portugal) y algunos elementoS del tesoro de Caldas. marcan el momento más brillante de esta orfeb rería del Bronce A;,tiguo. �l Bronc� antiguo C ( 1 600- 1 500 a.c.) puede ser considerado como una etapa de . tranSIción haCia el Bronce medio. en la que ya se aprecian indicios de transformación cultural . En esta f�se puede en marcarse la aparición de hachas de influencia argárica que van a caracterizar la etapa posterior y que tienen forma trapezoidal. mayores di-
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y ancho, ya bastante pronunciado . ensiones, sección recta y estrecha y filo curvado �mpOCo faltan las hachas de filo recto. Todas ellas se reparten por Galicia, Portugal y 1 3 Meseta. . . o . e Bronc con antigu del tipos ga conju ) vedra El tesoro de Caldas de Reis (Ponte en esta fase ter ros más evolucionados y. en términos generales. se puede fechar i nal del Bronce antiguo, en transición al medio . Los objetos de oro que en é.l se oso peme) ontabili zan (gargantillas de tiras, brazaletes. torques, vasos y un herm Bretaña. respon ueden explicar, por su tipología, posibles relaciones del � O con aunque el oro con el tlC diendo a tipos que se han clasificado como netamente atlán ?s, sular. Otros hallazgos e se hicieron los objetos de Caldas parece ser de origen pellln orfebrería son los de San Julián de Amoís (üurense), Melide (A Coruña) y Monte Ordeneira (La Gudiña, Ourense). A l o largo de esta primera etapa de la Edad del Bronce parec� que se .desarrolla Bretana esenclalmente, y ron los primeros contactos con el NO y SE franceses, con . rmI dete eder proc en pued e con el sur de Gran Bretaña (cultura de Wessex), de dond nadas influencias tipológicas. sin Este Bronce antiguo supone el inicio de las actividades metalúrgicas con cobre s � I NO . alear o arsenicado, así como de las actividades mineras, explotando los recu� � al Los petroglifos gallegos debieron comenzar a grabarse en una etapa lIllcl de s en ellos. esta fase, como parece indicar la tipología de algunas annas representada bas Aún no se conocen bien los lugares de habitación. sino sólo unas pocas tum de esta fecha. rizonte Durante el Brol/ce medio ( 1 500-1200 a.C.), denominado también «Ho a la de Barcelos o de Melide-Codesada» . los cambios más destacables con respecto ue etapa anterior afectan a aspectos tecnológicos y tipológicos, esencialmente. aunq es evidente que el Noroeste denota una cierta introversión c.ultural �fincada en una Bronce fuerte tendencia conservadora que hace que perduren dctermmados tipoS del erra) antiguo, como las hachas planas. que en otras áreas atlánticas (Francia o Ingla� ya han evolucionado hacia tipos de talón y rebordes . Sin embargo, no podemos Igno o rar determinadas influencias foráneas, apreciables sobre todo en la orfebrería. com buen parece evidenciar el importante tesoro de Caldas en el que se documenta un número de piezas con claras influencias tipológicas de origen tal vez bretón. . , �o En Galicia comienza entonces la utilización del bronce, como tal aleaCIón cual pone de manifiesto una evolución tecnológica de cierta importancia, preludIO e del poderoso foco productor de metal elaborado en que se convertirá el Noroest durante la etapa siguiente de Bronce final atlántic�. . . ematlca Este avance tecnológico debió apoyarse en el llllclO de la explotaCIón slst s de I?s yacimientos mineros de l�s áreas en las que fuera � sible ob�eler los ele�e.� � d metalurgl , , Iente actiVida báSICOS para atender a las neceSIdades creadas por la nac ta por los orfebres y. tal vez. por la demanda exterior. Los moldes de fund·ICI·ón d� es do. etapa tienen un modelo válido en el de A Erosa, de Ourense. frecuentemente �1I� Es posible que el metal se comenzara entonces a comercializar, como parece mdlcar el bloque de cobre de Lame!a (Sillera), que tiene el aspecto de ser un producto de abastecimiento. s. de filo Las hachas de esta etapa son. en términos generales. las del tipo Barcelo apareeen abierto en creciente. como las halladas en Finisterre. En algunas de ella� . las enC IIlAU as nad rmi dete otar decoraciones de cierto interés, por cuanto pueden den
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO EN LA PENfNSULA IBÉRICA
de origen atlántico, tal vez desde el sur de Gran Bretaña o desde [rlanda, no sabemos si a través de las rutas marítimas, o por intercambios a través de rutas terrestres . También aparecen las espadas de enmangue de remaches. En la cerámica destacan las vasijas de tipo A Penha (Portugal), decoradas con in cisiones que componen estéticos motivos geométricos. Cerámica de este tipo aparece en el poblado de Lavapés (Pontevedra), fechado en esta fase. Este Bronce medio es el preludio del gran momento cultural que vivirá el NO durante el Bronce final, convertido en uno de los más importantes centros de pro ducción de objetos metálicos elaborados de Europa occidental. dentro del complejo cultural del Bronce mlántico. En el resto de las áreas peninsulares estas fases antigua y media de la Edad del Bronce están menos definidas, seguramente más por el hecho de no haberse comple tado aún la investigación que por ausencia real de evidencias. En Cataluña perviven restos del megalitismo en diversas zonas, así como la tradición del vaso campani forme, especialmente en el grupo de Salomó. Por ser una zona con pocos recursos mineros (hay evidencias de minería en Bepo, Tarragona), la metalurgia no está tan desarrollada como en otras áreas, pese a lo cual se conocen hallazgos de hachas pla nas y objetos de adorno. Las más claras evidencias de actividades metalúrgicas se en cuentran en Porta Lloret (Tarragona). En el norte de Cataluña se aprecia la influencia de los grupos del sur de Francia y la penetración de elementos de otros grupos-extra pirenaicos, como las cerámicas con asas de apéndice de botón, procedentes del norte de Italia, que se distribuyen por toda la región, llegando hasta el valle del Ebro. Este tipo de hallazgos son la evidencia de las relaciones e intercambios elllre las distintas entidades culturales del período. El hábitat es en cuevas en las zonas montañosas y se conocen diversos sitios con talleres de sOex al aire libre . También aquí se introduce el ritual de la inhumación individual. a veces en cistas de tradición megalítica, como se aprecia en la cueva del Toll (Barcelona) y en Bovila Madurell (región del Valles) . Más al sur, en A ragón, se conocen distintos asentamientos de altura de cierta entidad, como el de Castillo de Frías (Albarracín, Teruel), que parece estar relacionado con el Bronce valenciano y se fecha hacia 1500 a.C" o los yacimientos de Uncastil10 y La Muela (Zaragoza), con la pervivencia del hábitat en cuevas en zonas altas de Huesca, cuyo mejor exponente es la de La Esplug¡l de la Puyascada (Huesca). Algunos po blados mantienen la tradición campaniforme, como Moncín (Zaragoza) y El Portillo (Huesca). Moncín era un asentamiento de ganaderos y cazadores, que practicaban una agricultura cerealista básica. También hasta aquí penetraron las cerámicas con asas de apéndice de botón, que vemos por diversos lugares del Bajo Aragón, donde el Cabezo del Cuervo (Alcañiz) tiene niveles del Bronce pleno. Estas cerámicas pa recen haberse distribuido siguiendo los cursos fluviales, ya que éstos, especialmente las cuencas del Cinca, Jalón y Jiloca, parecen haber desempeñado un importante pa pel como vías de comunicación, tanto con el sur de Francia por el norte, como con la Meseta por el sur. En el País Vasco el grupo de Los Husos (Álava) es el mejor de finido. Recibe su nombre de yacimiento en cueva, con ocupación desde el Neolítico tardío, que tiene tres niveles de la Edad del Bronce, con evidencias de la introducción de la metalurgia. Se trata de un grupo dedicado más a la ganadería que a la agricultu ra. que usó cerámicas con vasos carenados y formas troncocónicas y una interesante industria ósea. Menos conocido es el Gru¡x> de Santimamiñe (Cortézubi, Vizcaya), a la ganadería y la t con una serie de cuevas habitadas por un gru¡x> dedicado ambién
agricultura. Canlabria y Asturias presentan un panorama más complejo: aquí ape nas hay evidencias de la tradición campaniforme y la introducción de la metalurgia la conocemos a partir de algunos depósitos asturianos, como los de Gamoedo y Asie go, o por la explotación de las minas asturianas de Aramo, que debían exportar el mineral hacia otros cenlros de producción. El occidente de Asturias está relacionado con el grupo atlántico, mientras que Canlabria tiene más paralelismos con el grupo vasco y el norte de la Meseta. En la Meseta central el panorama es muy variado, ya que mientras en la Meseta norte perviven las tradiciones campaniformes de Ciempo zuelas, con sus ajuares clásicos, hasta bien enlrada la Edad del Bronce. en la Meseta sur, estas tradiciones se aprecian más en el sector occidental y menos en el orien tal. donde es más clara la influencia del grupo de motillas y morras de La Mancha, a partir de 1600 a.e. Las aldeas situadas en tierras altas de las serranías de Cuen ca, como El Colmenar, El Recuenco y El Castillejo, tienen también influencias del Bronce valenciano. En las zonas montañosas de los sistemas Central e Ibérico pervi ve el hábitat en cuevas, como la cueva de Pedro Femández (Madrid); la cueva de la Vaquera (Torreiglesias, Segovia), con un enterramiento de tipo Ciempozuelos y un nivel de cerámicas lisas e incisas del Bronce medio fechado en 1330 a.e.; la Cueva del Asno (Soria), habitada desde inicios del Bronce antiguo y a lo largo del medio, con cerámicas lisas e incisas, frecuentemente con pasta blanca de incrustación, en un nivel fechado hacia 1430 a.e.; la Cuerva de Arevalillo (Segovia), con ocupación desde el Calcolírico con Campaniforme de estilo Ciempozuelos hasta el Bronce final de Cogotas 1 ; Y las cuevas de Silos (Valladolid). con diversos hallazgos de estas fases. Se habla de un «Horizonte Silos-La Vaquera», aún poco definido. En las tierras lIa nas, tanto en la Meseta norte como en la sur, hay evidencias de lugares de habitación de comunidades agrícolas y ganaderas, sobre todo fondos de cabaña, algunos ente rramientos en hoyos y campaniformes, como el de Fuene t Olmedo (Valladolid), con un ajuar clásico Campaniforme que se ha fechado hacia 1600 a.e. y pequeñas aldeas situadas en tierras de pastos y posibilidades agrícolas, como Aldeagordillo y Sonsoles (Avila) o los Tolmos de Caracena (Soria), este último con una datación radiométnca semejante a Cueva del Asno y evidencias del uso de elementos metálicos, como pun tas para flecha, puñales de hoja triangular y base trapezoidal con ranuras, a veces con hallazgos espectaculares, como las espadas de Santa Olalla (Burgos) o la de Guadala jara, con empuñadura cubierta de láminas de oro y tipología de origen argárico. Con base en los datos del pequeño poblado de altura de Cogeces del Monte (Valladolid), que no obstante tiene una muralla defensiva, se ha hablado de un «Horizonte de Co geces», para definir una fase entre el Campanifonne de Ciempozuelos y la aparición de Cogotas 1. con cerámicas a mano espatuladas y bruñidas, en las que prevalecen las formas de pequeños cuencos hemisféricos y vasos con carena cercana al borde con decoraciones exclusivamente incisas. En algunas zonas del interior se aprecia la llegada de determinados influjos del grupo del Noroeste atlántico, como en Pantoja (Toledo). Por fin. en las islas Baleare�', a esta etapa se la denomina «Pretalayótica» (entre 2000 y 1300 a.C.), inmediatamente anterior al desarrollo de la espectacular cultura Talayótica balear. La fase se centra, sobre todo. en las islas de Mallorca y Menorca, caracterizándose ¡x>r el hábitat (y a veces necrópolis) en cuevas naturales en las sie rras del interior, o en cuevas artificiales o hipogeos en las tierras llanas del centro de la isla de Mallorca, o en estructuras en forma de navetas. situadas preferentemente en
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las zonas cercanas al mar, sobre todo en las comarcas de Alcúdia, Palma de Mallor. ca y Andralx. También perviven algunos sepulcros megalíticos, como el de S'Aigua Dohra (Mallorca), y evidencias del Vaso Campaniforme, como el hallazgo de Son Matge. Entre los hallazgos más espectaculares de los últimos años deben mencionar_ se las cuevas de Mussol (Menorca), con importantes reslos arqueológicos entre los que destacan las figuras esculpidas en madera, fechada entre 1600 y 1200 a.c.. y la Cava des Carritx (Menorca), de carácter sepulcral, con restos y ajuares funerarios muy notables. En estos asentamientos y cuevas sepulcrales destacan las industrias ósea y lítica, los restos metálicos de cobre y una cerámica de apariencia tosca, rea lizada a mano y con formas muy simples. A panir de 1 200 a.c.. aproximadameme,
comenzará el desarrollo de la cuhura Talayótica propiamente dicha.
El arte rupeslre esquemático de la Edad del Bronce A lo largo de las etapas metalúrgicas, muy especialmente durante la Edad del Bronce, se desarrollará en diversos centros de Europa un arte plasmado en zonas
LÁMINA LXXXVIII.
GraiXIdo rupestre l/e Dirwmarr:a, MI/seo Nacional de Copel1/ragl/e.
t grabado como piOlado agrestes al aire libre, en rocas, en cuevas y abrigos, anto (predominando cada forma en lugares distintos), como expresión de una mentalidad relacionada con el universo, los mitos y los dioses. Este arte formará uno de les más importantes documentos iconográficos con los que contamos para abordar determi nados aspectos ideológicos de las comunidades de entonces. aunque frecuentemente la interpretación de las manifestaciones resulte de enorme complejidad. En Europa los centros más importantes de este arte están en el ámbito nórdico (Escandinavia y Jutlandia), en Bretaña. Escocia, Irlanda, Italia y la península Ibérica. con otros centros sccundarios en otras partes. Los conjuntos nórdicos y de los valles alpinos tienen represcmaciones sobre ro cas, con figuras humanas y animales, armas, barcos, carros. trineos. escenas de caza. de trabajo, danza y guerra. símbolos de compleja interpretación. etc. Muchas veces la simbología está relacionada con las creencias. los mitos y los cultos ancestrales de quienes lo realizaron. A veces, quizás. estemos ante representaciones simplemente conmemorativas. Los artistas eran expertos en su oficio, aplicando distintas técnicas, adecuadas al soporte. Entre los conjuntos más destacados está el de grabados rupestres de Val Ca
monica, situado en el valle de Oglio (Alpes italianos, Brescia). donde hay miles de grabados en roca y aparecen representados muchos de los elementos arqueológicos de la cultura de PoIada y de otras fases culturales: ruedas, canoas. arados, armas... etcétera. de lo que se deduce que una buena parte de ellos fueron grabados en el Bronce antiguo, aunque l a cronología inicial del conjunto se remonta a los inicios del Neolítico y después de la Edad del Bronce continúa durante algún tiempo. En los Alpes Marítimos, en el denominado Yallée des Merveilles (Monte Vego. Saint-Dalmas-de-Tende, Francia). hay más de 100 grabados identificados. en su ma
yor parte de inicios de la Edad del Bronce, con muchas representaciones de armas. de animales y. algo menos. de personas. En Suecia los conjuntos de BohuHin. Osterg6tland y Bornholm. concentran la mayor parte de los grabados nórdicos, con representaciones del culto al sol y a las aguas y de divinidades. lal vez de carácler agrícola o ganadero.
LÁMINA LXXXIX.
Conjunto Hlpestre l/e la CI/el'a de la Graja. segríll Breuil.
En la península Ibérica el denominado ((arte esquemático» tiene dos expresio nes distintas: por un lado, los grabados del noroeste peninsular (los «petroglifo� g� llegos »), y por otro. el arte esquemático pintado en abrigos, paneles y cuevas dlstn buidos por muchas regiones españolas. especialmente por Andalucía. Extremadura, Meseta central y Levante.
. 1c Los petroglifos gallegos se grabaron en rocas al aire libre. con una temál � muy variada en la que son frecuentes representaciones de motivos circulares, espIrales, laberintos, cazoletas, armas. escenas de caza. equitación y figuras humanas, junto a otros signos mucho más abstractos. de difícil identific'lción. Se grabaron en la roca con trazos más o menos anchos y profundos, pero con gran precisión. utilizando habitualmente la técnica del piqueleado. Por lo general no
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e� posible vin�ularlos <1 ningún !':lcimiento, por lo que es compleja su exacta adscrip cIón cronológIca, pero en térmlllos generales, suelen fecharse entre el Ca1cotítico y los inicios de la Edad del Hierro. ya que en algunos castros gallegos aún perviven , estas representaciones. El arte esquemático se realizaba también al aire libre, pintando o grabando sobre . suele ser de color rojo. negro, amarillo. azul y raramente blanco. El rocas. La pintura colo� más frecuente es el rosa. La técnica utilizada es la de tintas planas y la temática no dIfiere mucho de la del resto del continente. Signos de todo tipo, animales. seres humanos. armas, ele .. a veces formando escenas en las que los seres humanos sue_ len ser los protagonistas. Hay diversas actividades documentadas: caza, recolección. danzas. agricultura. ganadería, domesticación de ani males, jinetes. Su cronología sigue siendo problemática, aunque se suele vincular al Ca[colíti. ca y [a Edad del Bronce, desapareciendo progresivamente a partir de los inicios de la Edad del Hierro. En contraposición con el arte levantino anterior, el esquemáti. ca se extiende por la mayor parte de la península Ibérica. adoptando característi. cas ciertamen.te pecu1iar�s en distintas regiones. La mayor concentración de conjun. tos esquemáticos se registra en Andalucía. la Meseta y la Comunidad Valencia. na. sin que falten en otros lugares. Lo mejor estudiado del arte esquemático es la pintura. existiendo lagunas de conocimiento en 10 que respecta a los graba. dos. Los nuevos hallazgos de la Comunidad Valenciana. la Meseta y Cataluña ponen de relieve [a importancia de este aspecto poco conocido del arte esquemático peninsular. Este arte se caracteriza por: la esquematización de las figuras. [legando incluso a la abstracción. la pérdida del naturalismo, el predominio de [a monocromía. la incor. poración de símbolos generalizados en diversas partes de Europa y el Mediterráneo. frecuentemente elementos, sobre todo armas. de tipología bastante precisa. escenas de doma. jinetes. etc. . No parece que el arte esquemático de la Edad del Bronce proceda del arte levan tinO, aunque se acepte generalmente una clara tendencia hacia la esquematización en I.as últimas fases de este último. Lo que sí parece claro es que el esquematismo peninsular tiene un fuerte componente local sobre el que pudieron innuir corrientes culturales procedentes del Mediterráneo y constituye un fenómeno más general que afecta a buena parle de Europa. Esta corriente artística tiene menos problemas de estudio que el arte levantino. ya que es posible establecer paralelismos cronológicos con objetos muebles, tales como cer�micas, ídolos. armas. etc representados en diversos conjuntos. así como cO?1paraclOn�s cronológicas en sus fases iniciales con los megalitos, ya que en éstos eXisten también manifestaciones artísticas de esta corriente en los ortostatos de los sepulcros, tanto en pintura como en grabado. los cuales permiten una cierta aproxi mación cronológica que plamea una problemática específica dentro de los estudios del megalitismo. E[ clásico corpus del abate Breuil se está enriqueciendo constantemente con nU(�v?s hallazgos que permiten establecer criterios para definir ciertas «provincias» artlsllcas. como la zona meridional de la Comunidad Valenciana. el Alto Guadalqui vir, Cádiz, la Meseta. el Sureste. etc. Pese a todo, aún no está claro el problema del origen del arte esquemático. Al gunos aUlOres lo hacen procedcr de la úhima fase del artc levan!ino. en el que se apre� .•
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cia. como ya hemos dicho, una clara tendencia a la esquematización. de la cual parte E. RipoJ1 para situar el comienzo del arte esquemático. A. Beltrán. sin embargo. no admitía esta posibilidad, ya que según este autor el arte levantino tiene una difu sión más restringida que el esquemático, responde a otras motivaciones culturales y no tiene la influencia clara de Mediterráneo oriental más que en un momento muy tardío . Para Ripoll, el arte levantino sufre hacia el año 20CXl a.e. una aceleración en su proceso de esquematización debido al estímulo de las relaciones mediterráneas. Este esquematismo se extiende después por el resto de la Península. Otros autores no admiten esta hipótesis. sino que señalan que el proceso de ex pansión del arte esquemático se desarrolla i.nde� ndientemente al d.el arte. lev�ntino, . que a su vez inicia un pr?Ceso d; �squematlzaclón que ?� lugar ? cle�a Similitud �e figuras entre ambos estilos arusucos. El arte esquematlco sena aSI consecuencia de los cambios culturales que se desarrollan en la Península desde la llegada de las influencias mediterráneas. Este proceso de aculturación se inició por el SE, de tal manera que los abrigos esquemáticos de esta zona aparecen como los más antiguos de todo el esquematismo, siguiendo a continuación el Sur peninsular. Algo más tarde se extendieron por toda la Península, creándose núcleos retardatarios en el interior, hasta su final. bien entrada la Edad del Hierro. En la actualidad, sin embargo. hay una tendencia entre los investigadores a valorar más la génesis y evolución local que las aportaciones externas. . El de los petroglifos gallegos sería un arte de este momento c�ltural. qu� adqU1e� re una especial significación en el Noroeste, adaptándose a las circunstancias de la región. Los paralelismos del arte esquemático con Oriente �an sido ?bjeto de va�ios . estudios, entre los que destaca el de Pilar Acosta. que mencIOna relaCiones llpológlcas en antropomorfos, signos solares. esquemas y armas, entre otros. Desde el hallaz�o del conjunto de Porto Badisco, estos paralelismos se contemplan con más pmdencl3 y se estudian desde distintos puntos de vista. Porto Badisco, cueva itali?na que �e cerró por fenómenos naturales a inicios del Eneolítico, pudo ser un punto IIltermedlO de gran importancia entre Anatolia y Siria y la península Ibérica. Entre los conjuntos más destacados en la península Ibérica están los de Laguna de la landa (Cádiz). Cañaíca del Calar (Murcia). valle de Las Batuecas (Salaman:iCa), . Montfragüe y Las Hurdes (Cáceres), Lecina (Aragón), varios conjuntos �n Sle.rra Morena, varios conjuntos en el Alto Duero (Soria) y en las cercanías de Sona capllal (Valonsadero), etc.
CAPíTULO 22
EL BRONCE FINAL EN EUROPA El B ronce final en Europa oriental y centr...1. El Bronce final en la Europa mediterránea. - El Bronce final allánlico. -
�uropa, en términos generales. El Bronce final es una fasc que se desarroll:t en entre 1250 y 750 a.C.. en la que se producen importantes cambios en 10005 los as(X':c lOS. En realidad es la culminación del período y. al mismo tiempo. una fase previa a la introducción del hierro. que supondrá una completa transformación de las sociedades en la que se definirán los primeros pueblos históricos que conformarán el mosaico europeo. I Gracias a las innovaciones tecnológicas es ahora cuando el bronce. ya en autén tica aleación binaria (cobre y estaño) o ternaria (cobre. estaño y plomo. o plomo y cinc), llega a 10005 los estratos sociales, generalizándose su uso. Se crean nuevos ti pos de útiles, como las fíbulas o las sítulas de bronce. poniendo en juego nuevas formas de tratamiento del metal. como la laminación. En algunos centros (Hungría. grupo Atlántico. grupo Báltico) hay producciones masivas de útiles o armas que. fre cuentemente. han ido estandarizando sus tipos. atendiendo a la fuerte demanda. Eso hizo necesaria la explotación de nuevos yacimientos mineros para la obtención de materia prima y. al mismo tiempo. aceleró el desarrollo tecnológico de la metalur gia poniendo a punto nuevas técnicas de extracción del mineral. nuevos modelos de moldes y de hornos de fundición. Las minas más conocidas son las de Mühlbach Bischofshofen. cerca de Salzburgo. en los Alpes austriacos. en las que se explotaban piritas de cobre de vetas profundas. mediante martillos de piedra y bronce y el sis tema del I<choque térmico ... El mineral era frecuentemente convenido en lingotes de metal en lugares próximos a las minas. Estos lingotes. que en ocasiones llegaban a pesar 30 kg, fueron objeto de un intenso tráfico por toda Europa. adoptando con fre cuencia la forma de piel de toro. de origen mediterráneo. En ocasiones también s,e utilizaban piezas metálicas rotas o desgastadas para ser refundidas. La mayoría de los grandes poblados tenían su propio horno de fundición, en el que se fabricaban las piezas necesarias a partir de moldes en los que se reproducí:lI1 tipos muy generaliza dos. que se imit:lban en muchos centros. Estos moldes eran generalmente de arcilla. que JXlCo a poco fueron sustituyendo a los antiguos moldes de piedra. En el Bronce final aparecieron nuevos tipos de utensilios y annas metálicas. Entre los útiles destacaron las hachas de !alón y tope. con una o dos anillas (deno-
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minadas fJalstm'es) y las de cubo o tubo, que fueron muy difundidas y se encuentran en los grandes depósitos del Bronce atlántico en número extraordinario. Las cono cidas hachas (l dOllille (de cubo) armoricanas se fabricaron en cantidades enormes. Los tipos más conocidos fueron los de Trehou. PI unen. Dahouet y Couville. En la región de CÓlcs-du-Nord se han identificado 80 depósitos con unas 6.500 hachas: en ,
Finistcrre, 90 depósitos con unas 9.000 hachas; en lile-el-Vilaine, 30 depósitos COn unas 6.500 hachas. ele. Se calcula que las hach3s encontradas en las costas atlánticas francesas sólo durante el siglo xx superan e l número de 23.000 (unas 14 toneladas de melal elabor'Jdo) y se ha estimado que las halladas con anterioridad eran más de 60.000. Eso puede dar una idea de la producción metalúrgica de los centros del Bronce atlántico. Entre los elementos metálicos aplicados a la agricullum destacó la hoz de tubo o cubo. que era común en el área athíntica. especialmente en las islas Británicas, exten diéndose luego hacia Francia y Suiza. El modelo de hoz de tipo atlántico, como las de Castropol. Miranda. Torre de Babia (Asturias. España). es semejante al que vemos en el norte de Portugal O en Cerdeña (tipo Sa Idda). Toda la Europa del Bronce final está jalonada de hallazgos de depósitos de hoces. como el de Franklebcn (Alemania). que contenía 230 sin estrenar. En las turberas danesas, en contextOs palafíticos del norte de Italia y cerca de Neuch:1tel (Suiza) se han encontmdo hoces con sus mangos de madera. que tenían protector para los dedos del agricultor. Pero en lo que más destacó la producción metalúrgica del Bronce final fue en las armas, creando nuevos tipos que llegaron a alcanzar enorme difusión. Entre los más conocidos están las espadas de mango redondeado con hoja afilada. que tuvie ron distintas variantes. Se produce entonces una gran innovación en la tipología de las espadas. cuando se crea la empuñadura maciza formando cuerpo con la hoja; las primeras espadas con esta innovación fueron las de lipo Erbenheim y Hemigkofen. que parecen tener origen húngaro. Durante el Bronce final aparecen numerosos tipos
y variantes: con guardamano semicircular y hoja larga (lipo Riegsee). con rodetes. de copa, el tipo Auvernier o las múltiples variantes de las espadas de antenas. Igual mente destllclIn las esp:ld:ls nórdicas con empuñaduras que a veces están decoradas con incrustac iones de ámbar u oro. La tipología es muy variada y tiende a considerar la forma y composición del enmangue y la empuñadura, así como la de la hoja. Des tacan los tipos de hoja pistilifonnc del Bronce final, como los de Erbcnheim, Lenen, Hemigkofen y. un poco más tardíos, los tipos Locras, Flore y Mayence. Fueron muy difundidas las espadas de hoja pistiliforme o en .lengua de carpa... de tipo atlántico. como los tipos Saint-Nazaire. Vénal y el tipo Ría de Huelva. En un momento termi nal del Bronce final aparecen los tipos de hojas largas, como los de Klein-Auheim. Macon y Port-Nidan. e inmediatamente después las espadas hallstátticlls, tipo Min delheim. que se fabricaron en bronce y en hierro, con el pomo de la empuñadura en forma de sombrero. a veces recubierto con láminas de oro: contemporánea a ésta es el tipo Gündlingen, que era más COrt:l y sólo se fabricó en bronce. Los tipos de puñales también se multiplican y adoptan formas muy vari:ldas. a veces características de determinadas áreas o grupos culturales. El puñal con mues ca o ranura de tipo bretón origina el tipo Rosnoen. de cierta difusión en el ámbito atlántico. Destacan también los tipos de espigo o lengüeta larga perforada y los de empuñadura metálica formando cuerpo con la hoja. en 1!:Ilia y Francia; el tipo ro daniense. con nervaduras en la hoja. se extendió por los Alpes. Suiza. Alemania del
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EL BRONCE FINAL EN EURO]>,\
sur y llega hasta el Languedoc. con ciertas variantes. Suelen fecharse en el Bronce , final llL A partir de modelos de las Islas Británicas, se difundieron también las Pun
por los micénicos lo vemos repetido en el plan de fortificaciones del poblado lau saciano de Altes Schloss (Senftenberg. Sajonia), constituyendo el único acceso a un
tas de lanza con perforaciones múltiples por toda la hoja. También destacó la punta
poblado rodeado por una muralla en la que se utilizó la piedra, la tierra y l a madera. I lJualmente complejo es el sistema defensivo de otro poblado sajón. el de Eisenberg, e el que la puerta es de idémica concepción, reforzándose la defensa del acceso con una torre de madera. La muralla (un polente muro de piedra y lierra) se refuerza
de lanza de tipo Rosnoen, con lámina de bordes sinuosos: las de tipo irlandés. Con anillas añadidas al tubo: las de hojas perforadas de las Islas Británicas y las de hojas
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decoradas del Bronce final bretón.
Los cascos de guerrero comenzarán ahora a ser más frecuentes en el equipo de los glerreros. Lo � cascos d� cresta metálica. hechos con dos cuerpos metálicos que � se unjan por mediO de un pliegue central reforzado con remaches (como el casco de
con una empalizada superior construida con gruesos troncos de madera, entrelaza dos con una trama de apoyos múltiples. Durante la expansión de los Campos de Ur nas centroeuropeos se aprecia una especial concentración de poblados en la cuenca del Rin. región del Maine, Bohemia y sur de Alemania, donde también se encuentran
París) se fechan en el Bronce final 11. Los cascos nórdicos con cuernos, del tipo de los hallados en Viks� (Sjaelland, Dinamarca) llegan a extenderse hasta Francia
exlensas necrópolis de incineración. Los muros defensivos eran de gran consistencia en los poblados del grupo de
y las islas Británicas. Las corazas metálicas perfeccionan modelos originarios del Bronce medio, des tacando las corazas de tipo húngarp. como la de la tumba B I 1 5 de TiszatUred (Hun
Lausacia, donde se han distinguido diversos sistemas de construcción de defensas que
gría), perteneciente a un guelTero de la cultura de Füzesabony, a la que acompañaba
ponían en juego materiales diversos: tierra. piedras. madera y barro. La alter� ancja . de ellos constituye una variedad tipológica que ahora conocemos bien. El tIpo de
un casco. escudo. espinilleras. espada y lanza.
muralla más frecuente era el que se formaba con una empalizatla doble que dejaba
Las puntas de flecha de cubo o tubo, que están montadas sobre madera de olmo. fresno o pino. fijadas por una ligadura orgánica y consolidadas con resina. fueron
un espacio libre entre ambas, espacio que se llenaba de gruesas piedras mezcladas con lierra para reforzar después el conjunto con un terraplén interrumpido por dos o
frecuentes en el entorno atlántico. sureste de Francia. Alpes y Jura. duranle el Bronce
más empalizadas simples. En la construcción se empleó. sobre todo, la madera, tan
final 111.
abundante en los bosques centroeuropeos, mientras en las áreas mediterráneas fue
Esta proliferación de elementos bélicos, que podemos poner en relación con los
más frecuente el uso de l a piedra y el tapial.
grandes centros fortificados del momento y con la tendencia al control de rutas de
Hay algunos casos realmente excepcionales. por su sofisticado sistema defensi
tránsito y de terrenos de producción. nos revelan un panorama ciertamente inquie
vo, como el del poblado de Wasserburg (sur de Alemania), que fue construido hacia
tante, en el que los grupos se dotaron de elementos bélicos muy eficaces, lo que por sí sólo justificaría una buena parte de la producción de elementos metálicos de bron
1200 a.e. sobre una isla del lago Federsee. Además de la protección que le dab.l su
c�. ante tan eXlraordinaria demanda. Sin embargo, lejos de ser una etapa convulsa y VIolenta, el Bronce final europeo disfrutó de un cierto equilibrio y de una estabilidad que contrasta con el agitado fin del JI milenio a.C. en el Mediferráneo oriental. En Europa el período comprendido entre 1250 y 750 a.C. fue de ciena prosperidad y es
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la ilidad. en el que se expandieron las redes de intercambio y comercio, se traficó con objetos de lujo y prestigio. y se establecieron importantes vínculos de relación entre los grupos. propiciando una cierta homogeneidad cultural. La abundancia de armas y la� evidencias de sistemas defensivos seguramelHe contribuyeron a lograr un cierto . . eqUIlibriO que pudo haberse basado en los muchos intereses comunes que propicia ron las redes de intercambio y comercio y la igualdad de fuerzas equiparadas en armamento, de manera que a nadie convenía el conflicto bélico. Por otra parte, el extraordinario incremento de la población obligó a ampliar las áreas productivas en ganadería y agricuhura. ocasionando un proceso de defo restación en diversas regiones. Aumentó el número de centros de población, que en algunos lugares de Europa central y en algunas áreas mediterráneas llegaron a con centrar nUlllerosos habitantes. siendo de menor tamaño en Europa occidental. En ge neral, estos núcleos de población presentan cierto continuismo con el Bronce medio. pero mayor variedad, puesto que al extenderse l a población por nuevas áreas el hábi tat �e adapta al medio. utilizando sus recursos. En Europ:¡ era frecuente el hábitat
f0l1lfkado, del que hay numerosos ejemplos: en el poblado alemán de Bleibeskopf (Homburg) se utiliza el terreno accidentado para dotar al recinto de una protección natural. reforzada por obras de amurallamiento. El tipo de puerta defensiva ideado
carácter insular. estaba rodeado por dos líneas de muralla de troncos de madera y sus
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accesos eran protegidos por cuatro torreones. En los entornos del lago se han detec
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tados varios poblados semejantes que, posiblemente. constituían una comunida . El tipo de gran asentamiento lo podemos apreciar en poblados como Blsku pi'l (Polonia), Wasserburg o Senftenberg (Alemania). En Biskupin vemos. en una península sobre el lago del mismo nombre, una instalación lacustre. rodeada por un eficaz sistema defensivo y por rompeolas de troncos de madem hi�cados en � I fondo . del terreno pantanoso. En el interior del recinto de agrupaban 13 hileras de VIViendas de madera. con calles entre ellas. en las que se han contado unos l OO alojamientos. Las calles estaban cubiertas con tablas.
Este tipo de hábitat exigía una meticulosa planificación y su construcción, en varias fases, denota la presencia de unos especialistas que conocían bien los mate . riales y las técnicas, sobre todo la carpintería. para la que se utilizaban herramientas muy desarrolladas, como sierms, berbiquíes, cepillos, lijas hechas con frotadores de arenisca. colas de carpintero muy semejantes a las actuales, etc. El número de poblados fortificados debió ser extraordinario. y a que para e l área de la cultura de Lausacia. en el norte de Alemania. se han identificado no menos de
700 asentamientos de este tipo. que eran mucho menos frecuentes e� la� áreas at
lántica y báltica. En muchos casos, la ordenación espacial e el ternt flO respon ? � día a un meticuloso plan. en el que un gran poblado prinCipal se slluaba en el . centro de un grupo de pequeños asentamientos de carácter agropecua�I�. a os que servía de protección. lo que implica una organización política y admllllstraUva compleja.
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536
EL BRONCE FINAL E,"l EUROI'A
NOCIONES DE PREIUSTQRIA GENERAL
537
fueron aspectos que contribuyeron al desarrollo de la agricultura durante el período. En ganadería prevaleció cn Europa central el ganado mayor. mientr:ls en las áreas mediterráneas eran más frecuentes los ovicápridos . En general la cabaña dornéstic:l eSlaba formada por bóvidos. ovejas. cabras. cerdos. caballos. perros y aves. También
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aquí se produjeron notables avances técnicos. ya que se generalizó el proceso de es tabulación del ganado en muchas áreas. en las que es frecuente encontrar recintos. cubiertos o simples cercados. donde se guardaba el ganado . Al mismo tiempo. se
ampliaron los recursos técnicos para la utilización de productos secundarios, como pieles. leche. queso y lana. Por fin. la recolección de productos vegetales. la caza y la pesca. siguieron desempañando un papel complementario en la dieta alimenticia. Otras :lctividades económicas fueron la explotación de los recursos mineros. la producción de objetos metálicos, la elaboración de cerámica. los aperos de madera, la industria lítica y ósea (que aunque en declive. debido a la generalización del uso del metal. siguieron desempeñando u n papel importante). la industria textil. la orfebrería y la elaboración de objetos de rito, culto o prestigio. Los excedentes de producción propiciaron una importante actividad comercial. que es uno de los aspectos más destacados de esta et:lpa. Los productos más difun didos por
1:IS
rutas comcrciales fueron los metales y minerales, los objetos de lujo
y prestigio. como el ámbar. la sal. los productos secundarios derivados de la gan:l dería. como las pieles, y los productos agrícolas. como grano y frutos. Las mejores evidencias las han aportado los metales y los objetos de lujo. de los que conocemos FrG. 36.
ReCOIISTrIlCciólI del acceso (JI pob/ado (iI' Bislwpill (Pol ollia).
La sociedad del Bronce final presenta cierta con tinuidad con la fase precedcmc del B�nce medio. Son sociedadcs de jefatura en las que detentan el poder grupos mi . . nOrltanos al amparo de la riqueza que les propor cionan sus excedentes de producción : y el estar mmersos en las potcmes redes com erciales establecidas entonces. Estas mi , , "?nas de poder residen n pobludos fortificados . a veces de gran tamaño. Pero no hay � datos que respalden un Incremento de ese poder. sino más bien un mantenimiento de , las elites" Por el c mtrario la llegada de los inmigrantes de Campos de Urna'), con sus � : . cementenos más Igualltanos, parece dar pas o a una fase con mcnos diferencia s socia l�s en la que, aun ue se mantienen las minorías (las aristocracias guerreras). la mayor � ?rte de la,po�lacl?n ha acort:ldo las distanc ias sociales. Las tumbas principescas here adas �e . .unellce Ile nden � desaparecer. de la misma manera que desaparecen en la fa. . chada ltl . ulos anlOricanos . . . �tJca los ncos aJ uares de los lum dando paso a unos ajua � . dos �s funeranos más normaliza . en los que las eVidencias denotan una cultura mate nal más homogénea. Sólo a inicios de la Edad del Hierro, con los grupos de Hallstau. . volveremos ,:1 ver la expansIón de las tumbas de carro. que en realidad son tumbas de grandes Jefes guerreros, en las que volveremos a ver ajuares propios de prínci pes o nobles. en las que se cumulan ofrendas propias de personajes con gran poder. ? may.?r parte de la nqueza de los grupos del Bronce final procedía de la pro dl�ccl n agncol:l '! ganadera. Las especies cul livadas dependían de las condiciones � chmáucas y ambIentales. pero en térm inos generales se cultivó h cebad'l que re: ' legó a �n� segundo lugar el cultivo del trigo. mijo. leguminos:ls ; árbole� frutales. gene��hlandose. robre todo en las á�eas mediterráneas. la vid y el olivo. La intro . . �u�clon de v nas especIes. como el ? hno. en áreas distintas a su origen. así como los avances téClllCOS en los aperos agrícolas y la parcelación de las lierras de cultivo.
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innumerables .depósitos» o escondrijos. distribuidos por toda Europa. que nos in forman acerca de la importancia que llegó a tener esta actividad comercial. Las rutas de intercambio y comercio debieron cubrir prácticamente todos los territorios habi tados. con mayor intensidad en aquellos que unían las áreas de los grupos culturales más desarrollados. entre las costas mediterráneas y el interior de Europa. o enlre el área nórdica. Europa central y occidental. El término • rula del ámbar... tan frecuente mente usado. encubre en realidad una compleja red de tráfico de diversos productos. entre los que el ámbar era un elemento de prestigio. de carácter apotropaico en mu chas ocasiones. Tampoco hay que olvidar las rutas marítimas por el Mediterráneo. bajo el impulso de los gmndes centros de sus orillas orientales. Esto debió impulsar. a su vez. la construcción de vehículos (c:lrros y barcos) y el establecimientos de cen tros o zonas de intercambio estables. En esta actividad comercial. que alcanzará su :lpogeo dumnle la Edad del Hierro. vio P. Wells la base estructural sobre la que se asentaría el proceso de urbanización de la sociedad europea. La sociedad del Bronce final. en fin. llegó a alcanzar un nivel de vida que debe mos entender como la culminación de un complejo proceso desarroll:ldo durante más de un milenio y como el paso previo a las sociedades prolourbanas en Europa. ya en la plenitud de la ulterior Ed:ld del Hierro.
El
Bronce final en Europa oriental y central
El Bronce final de Europa oriental y central está marcado por la introducción y general ización del ritual funerario de la incineración con la Cultura de los Campos de Urnas. A esta elapa la denominó P. Rcinecke Bronce O y Hallstatt A y B. entre
1250 y 750 a.C.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
53 8
Cronología COll1p(lmda del Cro""lo�(.. /I.e. M�II,,..K(Jrpt /Z.'f(J·IZQQ 11()(}-1()()(} 1000-900 _IIIJJJ
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539
EL BRONCE I·INAL EN EUROPA
rolla parale_ /r � se t/ d ar lll el es rk l ) U e ( m� /f
: � :; y pcnodo PrOlogeomélnco en el ámbito
La cultura de los Campos d U l' la al HeJádico tardío. época Subl icé i . gnego.
. El ritual de la incineración consistía Cil la redu cel"6n a celllzas del cadáver en una . . . de Iata�orma de plcdr funeraria que ardía sobre un l .l /:-. rl/lUIl/ (especIe · pira as). para P
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.] enterrad:], eon Su introdUCIrlas después en una urna fllnerana . dc cerámica. que �r. . , . . funerano. en una pequeña fos:] excavada en eI suelo, sln nlllguna señal exterior. ajuar , generalmente junto a otras con las que formab;¡ • un cememeno o «cm11po de urnas» . a ' ópol·IS de VoJdcrs. (vaveces de extraordinari'ls Ies, como vemos en l;¡s necr ,l'·'O1 ' • . dimel · . o laS de I grupo de Madhac IIe de I Inn. Tlrol) de Przcczycc ( Baja · . SaJoma) (Narbona. . ' FranCIa). donde se comabilizan ccnlcn.ares de !Umbas' . . . El ongen del ritual, lleno de un fuerte simboli smo religIOSO. hay que ra�ilrearlo E ropa �� .
en las áreas culturales del este d
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las estepas pónticas. desde donde fue
introduciéndose' desde el Bronce 10. a uropa central r �cidental. en el contew; • /to de la Cultura de los Túmulos. au �que ya �ay casos de lI1clIleración desde el C'I colítico húngaro y en el Brn en todo ca<;o. . .unce antIguo de Unet"Ice. La .lIltroducclón. fue un proceso paulatino que se incremenla en el
�ro�ce medio de la Cultura de los
Túmulos y en el Bronce final . hasla haeerse mayontano .
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Elllermm;efllO de ¡"cineración �"
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mnrill Ctlllrpo lle 1If/IlIS en F
mo una «i nvasión» co ía nd te en se l ra ltu esta penetración cu Hasta no hace mucho. e afectaron al qu s lo eb pu de os nt ie contexto de los movim el en . te es l de te en a protagoni ci en proced ol vi de e nt ne po m lo que se le añadía un co n co . al nt ie or eo án rr Medite realidad no hay datos en o er P r, de el ¡ l ne r l ias guerreras de los U zado por las aristocrac europeos presentan os ad bl po s lo e qu ya engan esta hipótesis. arqueológicos que sost encucntmn niveles se no e. rt pa ra ot r una fase y otr:l y. po e tr en d da ui in nt co ta er ci vasión violenta. in a un de ea id la n idencia3 que respalde ev s ra ot ni n ió cc ru st poco demostra· de de . es on si va in s ta es entidad de esas supu la e br so da du se y una lent:l y ho o m co Incluso ás m r ve a a ez co. a la s que se empi ni ét a st vi de to un p el bies desde pido y masivo des rá n u o m co e qu os an pequeños grupos hum continuada filtración de nente ideológico po m co l e te an rt po im E n todo caso. fue más s lo eb pu e d o nt ie am . que no e s soste plaz ar tr os m de n ce re pa de A . M, Snodgrass os aj ab tr os L . co explicar por ni ét e el qu ra pa as ic én ic m no s ción masiva d e gente ra ig m in la e d s si te ó p polémica se a L nible la hi e. nc ro B l de d ión a finales d e la Eda ac liz vi ci a es e d e liv ec torios. que ra ig sí sola el d m s o nt ie m vi o m dieron originar esos pu e u q as us ca s la centra hoy en más manej:]da en s si te pó hi a L a. st vi e diversos puntos de de sd de e rs ca ifi st n ju de en et pr mas polfnicos ra ag di en da sa ba . ológica o ambiental los últimos años ha sido la ec stificar los des ju de en et pr e u q e, de Berlín-Lichterfeld el o m co s. o nt ie s im io orios del este. it yac var rr te s lo en al nt ie b erioro climático y am et d e av gr n n u os co nt ie las. dejando co rí plazam ag s o el su s lo ciales que barrieron en rr to as vi u ll e d as ap ligándoles a b o con larga\; et y o nt ie m ci te as posibilidades de ab n si te en am ic ct rá s p te in embargo. S a sus habitan e. rs la en as e e nuevas tierras dond d ca us b n e e st oe el ia s. no es probable desplazarse hac na zo as un g al ra pa cialmente aceptable r ar p a s se si te ó p ta hi ue es nq nsar e n otras ci au pe s o am eb d e u q causa y es posible que ésa hubiera sido la única idad de un e:\ln il b si o p la r ui cl in os , entre las que debem a .. ej pl m co s ás ia m nc ta funerario. aunque cuns al tu ri el n ca ifi d o de las poblaciones que m so io lig re y o ic g ló io neo oriental. que b ideo rá er it ed M el d es bienwl n i lae: con\ulsion am ue oq f en i el ar n id ilde expuSO la idea si n olv h C n o rd o . G V . te peñar un papel importan m se de n ro ie d é pu expandió e l ritual bi n se tam e qu el e d es d al aue:acia fue el foco origin L e d a ur lt cu la de que
NOCIONES OC PREHISTORIA GENERAL
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de la incineración, mientras que Holste defendió el origen del eSlc y la introducción . del ntual en �I Co� tcxlO de la Cuhura de los Túmulos. Posteriorme nte Maritja Gimbutas d�fendl6 la Idea de la continuid:Jd entre Únctice-Túmul os-Campos de Urnas. En realidad los Cam� de Urnas ocuparán inicialmente los mismos territorios que la ultum predcce�o�. Sin que se apr cje cambios culturales de importancia, excepto � � . os que afe�lan al ritual funerario, ni eXistan evidencias de ruptura cultural o de fase . s de destruCCión. Desde Europa c:mrooriental los incineradores de Campos de Urnas se expanden . ,lyor parte �e Europ:l. llegando hasta los extremos occ por I a m, identales, donde se ex, tendieron por amplias zonas de los Países Bajos y Francia (cuenca de París valle del 6dano. Languedoc Y R SeIl6n). influyendo en los grupos de las Islas Bri�ánicas y. � , a los pasos �Irenmc�s. JX.>r el noreste de la penínsul Ibérica. pen etr.mdo en el � , , v Ebro y el arca levantm I, . En FranCia tendrá espeCial relevancia el grupo de Langu�doc- �oseIl6n. en el que se han detectóldo poblado s y numerosas necrópolis , d� �cl �eraclón. sobre todo en el grupo de Mailhólc (Narbona). que tuvieron espe, ncldencla sobre r os grupos de incineradores de Cataluña, Otras zonas europeas. , � .el B�once nórdlc . el centro y sur de Italia. el área del Bronce atlántico o las � á as l�tenores y atlánticas de la península Ibér ica. siguieron un desarrollo maroia ' r:'as o meno� aparta as de las grandes corrientes gene rales, aunque recibiendo � , , unas mfluenclas culturales del ambten alg proceso general. En el estu�io de la cultura de los Campos de Urnas en Euro pa se suelen in. , d'IVI'duahz :u vanos grupos. 'ue ' lcas regionales que afect'lIl , ndiendO a caractensl " ' a la tlpologla de Ios mat na ' S: grupos de Lausacia (o Lausitz), en Polonia � " les arqueológiCO el este de Alemania: el grupo renano-suizo. en el NO de Suiza y valle superior del . I� . muy mfl yente sobre los grupos más occidentale s: el grupo de Gava. en Eslova� ,qUia y Hungna'. el grupo ustroh ungar ' o o grupo de Velat lce, que ocupa 1:1 baja Austria ? el occidente de Hungna: el grupo austrobávaro o del norte de Jos Alpes con una r m nante zona �e con entración en la región de Munich: el grupo bohe � � l ios ilesio po de Knovlz, en tierras de Poloni:l. Chequia y oeste de Alemania .' el grupo de . p, , A emallla ce'ntraI o deI R'm medIO: los grupos franceses del este de Fran cia y el Midi: . el de los Ise � BaJOS y. por � n, el grupo del noreste de España. en Cataluña valle . deI Ebro y zonas de la Comullldad Valenci:lIla,
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EL BRONCE FINAL EN EUROPA
541
La cultura de Lausacia o grupo de LausilZ (Polonia) ha sido considerada. desde los inicios de la investigación del tema. como básica para la comprensión del proce e so de expansión de los Campos de Urnas por Europa, Esta cultura se extiend entre el Vístula y el Óder, por Polonia. suroesle de Alemania y norte de Eslovaquia, ocupan y do los mismos territorios que la de Únetice en el Bronce antiguo. es la primera gran entidad cultural de Campos de Urnas en Europa. Durante su desarrollo tendrá gran influencia sobre las áreas periféricas. hasta el punto de que ha sido considerado por algunos autores como el grupo originario desde el q�c se expandieron los Campos de Urnas. Sus orígenes remotos hay que rastrearlos en Unetice. preselllando colltinui d:ld en el Bronce medio de la Cultura de los Tümulos. según demostraron Kostrzewski y Cervinka en Moravia, Sobre este substrato cultural se imponen las primeras in cineraciones que se generalizan en el Bronce final. hasta anular las inhumaciones, Los materiales más característicos de Lausacia son las cerámicas. que sirvieron a Serger para el establecimiento de sus fases, con formas muy variadas entre las que predom inan las urnas de cuello cilíndrico. las escudillas y los grandes recipientes panzudos con asas. siendo las decoraciones más frecuentes la plástica con relieves. los bullones esféricos, más o menos puntiagudos. las acanaladuras formando círculos concéntricos. las bandas negras grafitadas sobre superficies pulidas. las incisiones y, en las fases finales. la decoración pintada: en metal. eran frecuentes los cuchillos ar queados de un filo. navajas de afeitar de uno o dos filos. hachas de lalón y de cubo. cubos, copas. calderos. hoces. objetos de adorno y armas, entre las que destacaban la espada de lengüeta con empuñadura maciza decorada con espirales. las puntas de lanza, cascos. escudos y corazas de bronce. Muy características son las fíbulas de arco de violín o semicirculares. las pulseras con extremos en espiral. los alfile res, diademas y brazaletes, a veces de oro. Se hicieron colgantes en forma de rueda y carritos votivos en arcilla, El poblamiento lo formaban aldeas de carácter agropecuario. distribuidas por IO do el territorio. pero destacaban los grandes poblados forti fic:ldos de los que el mode lo más conocido es el de Biskupin (región de Paluki. Polonia). excavado desde 1934 por la Universidad de Poznan. que tendrá su apogeo a inicios de la Edad del Hierro, hacia el siglo VI a.e. También son bien conocidos los poblados de Lichterfelde (cerca de Berlín), Senftenberg (Alemania). Eisenberg (Sajonia). Schafberg (LOb:lu). Sorne witz y Jankowo (Polonia), y Olros. Debe destacarse la explotación de las minas de sal de la región de Halle. que propició una concentración de población que dependía del intenso comercio de la sal. La sistematización de Laus:lcia elaborada por Serger comprende cinco fases. entre 1300 y 800 a.e. de La evolución de los Campos de Urnas en Europa. siguiendo la propuesta M, Gimbutas, puede establecerse como sigue:
Campos de Urnas I
t250·1200 n,e.
Campos de Urnas 111 Campos de Urnas IV Campos de Urnas V
l tOO·lOOO a.C. 1()(X).850 a,e.
Campos de Urnas 1I
1200·1 100 n,C.
850-750a,e.
542
NOCIONES DE PRElIISTORIA GENERAL
EL BRONCE FINAL EN EUROPA
La primera fase. �ampos d� Urn s 1. uede considerar se como la inicial � � . del proceso. en la que los ntos de inCineraCión e mhumación est án numéricamente m igualados. El grupo de Lausacia �uvo g n incidencia sobre la periferia. imponic � una buena panc de �us aspectos �lpoI6gICOS. s?bre lodo en cer ámica. La cerámic a . ent de esta fase era mayontanam e hsa. o mantemendo en buena medida las tra diciones: decorativas del Bronce medio de [os Túmulos. Las decora ciones más usuales e las acanalad �ras profundas disl!,ibuidas en motivos oblicuos. en limas general me . . de formas blcÓmcas. Mayores mnovaclones presenta la metalu rgia. con espadas de empuñadura en fo�.ma de Iaca de tos tipos Rixheim � y Monza y la aparición de espadas �c lenguela del tIpo SprockhofT o del tipo hú ngaro de Sajo-Gomar. así como las pnmems espadas de empuñadura maciza. tipo Riegsee. de Baviera. Se uti liza�n puñales de lengüeta. cuc�iIlos curvos de dorso. con mango macizo y anillo termmal. hac�as de alerones m�dlales. puntas de lanza de hoja Aamígera. recipientes de bronce balido. pulseras " aclzas decoradas con acanal ! ados prorundos (tipo Rieg co sc) lgantes de doble esplml o en forma de rueda y alfiler c , es con cabeza en forma de fruto de amapola. globular o gallonada. También es entonces cuando hacen su aparic i6n las primeras flbulas �e arco de violín. En div ersos lugares han aparecido . s con . . depóSIto matenales metálicos muy v:IlIosos para el estudio ero nol6gico. como los de Grosmülg. al noreste de Viena (Austria) y Sajo-G omor (Hungría). Carnp� d� Urnas 11 es una fase de gmn interés. pue sto que coincide con los grandes mOVImIentos de pueblos y convulsiones en el Mediterráneo oriental. preci samente cuando algunos grupos de incineradores ini cian su expansión hacia Italia. Grecia y otros lugares del oriente mediterráneo. Es una fase muy notable en el gru po bávaro y algo más pobre en el sur de Alemania y Suiza. La cerámica de esta fase es prácticamente la misma que la de la anlen or. generalmente lisa o decorada c?n acanaladurJS gruesas o finas -algunas decoradas con incisiones- y la apari cl6n de las primeras excisiones. En metalurgia lo más notable es el uso de la fíbula de arco de violín llplanado. con resorte y morta jll en espiral. Desaparecen las espa d�s del tipo Rixheim y se mantienen las de po mo macizo y hoja alargada del tipo Rlegsee, empezándose a fabricar espadas de do ble filo y empuñadura en forma de gancho (Griffimgelsc/m-ert). Se usaron alfiler es y brazaletes decorados y recipientes de b�once batido en forma de escudillas planas o de calderos para el culto. unidos en ocaSIOnes a una base con ruedas. Son muy notab les los depósitos de objetos metáli cos hallados en Suseni (Transilvania) y Riegs ee (Baviem). Campos de Urnas IIJ es una fase de plenitud en l a que predominan las cerámi cas �on decoracl.�nes acanaladas rormando motivos oblicuos y algunas decoracio . nes �� clsas y exCls�s . �s elementos metáli cos más significativos son la espada de . . lengu:1a con hOJll plstlhforme ancha (GrijJ:'llll gellschll'err). tipos Wollmesheim y Er benhelm. que tendrá gran difusión geográ fica por Alemania, Suiza y Francia oriental. las pu.ntllS par� flechas de pedicelo dobla do. las fíbulas de arco simple con resorte y mortaja en espiral y decoradas en el arco con figurillas de aves. los brazaletes de cuer po retorc ido. alfi leres de cabeza globular o c6nica y los recipientes de bronce batido. decorados con nervaduras y abollonados. a veces con asas verticales en cinta. del tipo Dresden-Dobritz . También es en est a fase cuando se documentan IllS pnmeras tumbas de carromato. como la hallada en Ila n (Baviera). La fase de Campos de Urnas IV es de cierto co ntinuismo con la fase antcrior. en 1,1 que perduran la mayoría de los tip os. como las espadas de lengüeta. Sin embargo.
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543
aparecen otros nuevos. como la espada de empuñadura �aciza y pomo termina�o en . disco. También se imponen las hachas de combate de tIpo hungaro y se empIezan a usar cascos de guerrero de formas c6nicas. con un remate en fonna de bola. Las Sl'lUlas de bronce balido adoptan ahora formas con perfiles angulosos y se decoran rofusamente. como las del tipo Jevisoviée (Chcquia). aunque también las hay sin ecorar o con una somera decoraci6n de ánades o pá� :lros solares. La fíbula de esta . . fase es la de arco ancho faliáceo. d�cor�do con lllcl�lOnes y con los �xtremos en espiral . Los alfileres tienen cabeza blcólllca. con estnas. o cabeza OVOIde lam�.lén decorada. En esta fase los grupos están bien definidos. ase�tados ya �n sus �spect� vas áreas, finalizada ya la elapa de expansión. y se aprecian ciertas van antes tlpológlcas regionales. Por fin, la fase Campos de Urnas V puede considerarse con el final del proceso y la transición hacia la primera Edad del Hierro o época �e Hallstatt en Europa. �s ahora cuando se aprecia la influencia que dcsde el este ejercerán los grupos pónll cos de escitas. y los cimerios y tracias. iniciando un?s contactos que tendrán mucha leral. en esta fase � repercusi6n en la formaci�n de la cullu � hallstáttlca. En gel . . mantienen los tipos metáhcos de la antenor. aunque se aprecia una ma�or nqueza . . decorativa. Siguen utilizándose las espadas de empuñadura I�aclza con dISCO ten m . tlpo de ntenas ra empun�du con espadas primeras las aparecen pero pomo. � el en nal � Mohringe n). que continuarán evolucionando en Hallstat� . Debido a la mAuenC!:1 de los grupos pónticos (los jinetes de las estepas). se aprecm ahora un aumento �e !os arreos de caballería. como Ixx:ados. colleras. cabezales de cadena. etc. Se contl1luan . utilizando las mismas fíbulas de arco foliáceo decorado con incisiones y tenmna ciones en espiral. así como las fibulas de arco decorado con dobles espirales. rer.o aparecen las primeras fíbulas con arco en rorma de arpa. Al final de la fase. C?l1lCI dente con Hallstatt B3. las hojas de las espadas se hacen más alargadas y � Hnpo nen las espadas con empuñaduras de antenas. de los lipos �6hringen. Giil1dil ng�n y . Mindelheim. con la empuñadura engrosada. que se generahzarán en I� rase sIgUIen te (Hallstatt C) de la primera Edad del Hierro. Las puntas de lanza tlcn.en ahora el enmangue decorado. Estos cambios se aprecian igualmente en las ce�mlcas. ya. qu.e ahora serán más rrecuentes las decoraciones incisas. impresas y exclsas. Las IIICI siones se rellenan frecuentemente con pasta bl:mca (cerámicas incru�tadas). dando lugar a motivos de gran valor estético. Se sigue utilizando la decoraCIón acanalada. en trazos anchos. formando motivos complejos o barrocos. aunque también h�y va�s con decoraciones de acanalados mucho más finos. agmpados en forma de gUlmald.ls. Como vemos en los grupos del Rin medio . . � � 11Los poblados de este Bronce final de los Campos de Urnas se siluaban prcfer temente en zonas de media altura. buscando lugares de fácil defensa. o en llanos bien protegidos por el medio. a veces en zOllas aisladas por cursos de a �lla o por lagos. . como vemos en el poblado de Wasserburg (Baden-Würtlemberg). Situado sobre una pequeña isla en medio del lago Federsee. alimentado por los ríos Aach y Kanzan. al sur de Alemania. Estaba rormado por 38 casas de planta rectangular o cuadrada, de una única estancia y rodeado por una empalizada formada por 15.000 troncoS. jalonada con cuatro torreones defensivos o de control . Una de las casas em de gra tamaño. fonnada por tres grandes estancias adosadas en fonna de U. con un J?Orch de entrada. y se supone que era la residencia del jefe del poblado. Se acccd.a a la muralla a lrJvés de cinca pasarelas de madera. El poblado fue abandonado tras un
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NOCIONES DE PREIlISTQRIA GENERAL aumento del nivel de las aguas del lago y volvió a reconstruirse en' 6'la fas.c eampos de Urnas 111. prolongando su existencia hasla 800 a.e-, cuando suf un incendio y se abandonó definitivamcmc. . as Los habitantes de Wasserburg practicaban una agricuilura básica en las tierr de la orilla. recogían frutos y criaban distinl3S especies de a d v.��a ., cerdos. ovejas. cabras y caballos. practicando además la caza de CielV�s ":Ic��d a a�ICS. osos y ca�(orcs y la pesca de lucios y barbos en el lago. Tenían ca�oas � ma,dera que movmn con remos. Se calcula que había no menos de 14 poblados semejantes en tomo al iaga Federsee dumnte el Bronce final. . ' A1lJoch, .K�lhnünz. Se conocen baslnnlc bien los poblados del ru de B.lVIera. Sliiueberg y otros. que ha proporcionado abun�anies datos para el conOClmlenlo de las formas de vida de sus habitantes El inc�em�nto de la producció� agrícola y ganadera. las roducciones de meta· les. la fabncaclón de objetos de prestigio el á b d I � � la explotaci�n 6 �:. InI renso c�mcrcIO. minera en Europa central. Bohemia y lo� Cá;a:s' �r���� . del que nos quedan evidencias en los numerosos de Ba Hal�burg 5�riedberg). Sajo-Gomor (:U������ ��i�:��_������Otc� �:�;�s�� . os . �epóSitOS pl,n;ccn responder a una demanda de ob' etos me ál' . n n e su a u �': �� �: � )� �; �� �� :�; ��: ;� : � I : I �: �Z � ;:; ; i i . ir� e ��� q U ,�C n � I C ���� :���;C���:; , uno ce nlros. como el pobllldo fortificado de Velem-Saint-Veit (����rí:) :��d�I . ' . ��por �. Kovács, o en el de Sackingen (Alem' . a.m'a), se han documentado Importantes centros de refundición deI metaI. a partir de lingotes procedentes de los centros de explotación minera. 544
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i
El Bronce tinal en la Europa mediterránea
l Bronce final tiene un doble carácter: en el norte. y . .y en buena parte del centro peninsular. comparte vinc��d� .:7;;í::�:s ��:!��e� tales muchos rasgos culturales de I comente� de Europa centml: �ientras que el sur. con las islas. aparece más vincula�� a tas comentes culturales medIterráneas. que llegan a penetrar hasta tos tt:,, nt�n " ce trales. De esta manem. en el nOrle. sobre la cultum de las Terramaras se �, �� �o corrle�lIe� cult�rales de los grupos de los Campos de Urnas. inlroducie�l��r�: ���ua1 de la. InClIleraClón en urnas bicónicas decoradas a veces con esquemas geométricos. en ' contextos en Ios que se aprecia la continuidad del Bronc d'l con}os po?l dOS de tipo palafítico en ambientes húmedos. La in dustria m:t��i�a �:e vera. muy �.uenciada por los tipos celllroeuropeos. a los que se añaden al un'IS inn ones reglOn.'lles. como I�s frbulas de arco de violfn, T:lInbién llegan pr�uc'tos de�����ICO comercial. como objetos."de prestigio y perlas de ámbar' . Hay que v'InCllIar a estos grupos las nOI'ables mallllestaclOncs artísticas de los grabados ru stres d�I wan"conJu.nto de yal Camonica (Campo di Monte. Brescia). dc tanto int:� � 't I �:lclón e Iversos a�pe�tos de la vida de estos grupos. Se trata de un � ;�i������ n a zona �e�os Alpes italianos. de unos 70 km de longiwd. en el que en un tramo de unos 2 � km se encuentran concentrados más de trescientos mil grabados' con un� cronologla entre el Paleolítico superior y la Edad del Hierro. Al Bronce fina, corresponden los gmbados del período IV de los establecidos por •
Itl
545 EL BRONCE FINAL EN EUROPA E. Anati, su principal estudioso. Estos grabados del Bronce final noritaliano se cen tr3n ahora en una temática en la que se resalta el culto a los dioses y héroes locales de simbolismo. a veces de compleja explicación. En los objetos graba y están llenos dos. sobre todo en las armas. se expresa fielmente la tipología imperallle en esta etapa de finales de la Edad del Bronce. Val .Camonica ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad En una amplia zona entre el norte y centro de Italia. donde se mamiene la cultura Apenínica. se define una problemática fase. puesta en duda por algunos imestigado res actuales. a la que se ha denominado I)roto·Villanoviana (previa a la Cultura de Villanova. de la primem Edad del Hierro. siglos IX-VII a.c.). que se prolonga hasta 900 a. C.. considerada por muchos como una fase de transición entre el Bronce final y el Hierro antiguo. con fuertes repercusiones en zonas de Italia central. sobre to do en Etruria y pane de Emilia y Rom'lña. El ritual de la incineración se considcra aquí como una clara innuencia de los grupos del norte. al otro lado de los Alpes. Los materiales metálicos suelen ser de bronce: flbulas de arco de violín, de arco simple. de codo y algunas serpentiformes. hachas de alerones terminales o de cuerpo ancho y cuadrado. y espadas de empuñaduras pesadas macizas o con antenas. Las agujas. bo cados de caballo. cinturones y navajas de afeitar con la hoja en forma de media luna. son abundantes. En las necrópolis de San Viwle y Veruchio (Rímini) hay wmbas de incineración en uma que evidencian una sociedad bastante igualitaria. También son conocidos los yacimientos de Luni sul Mignone. Monte Rovello y Porto Perone. En las regiones del sur de Italia y costas del Mar Adriático se define un grupo de Thmbas de Fosa. caracterizado por sus inhumaciones en fosas simples excavadas en el suelo. por sus cerámicas en las que predominan las formas de ánforas y tazas con cuello. con decoraciones incisas de motivos antro!X'morfos y meandros. asícomo por las espadas de bronce con hoja decomda. fíbulas de espirales. serpentiformes y de arco engrosado. Su situación lo hace ser receptor de las influencias griegas del sur. lo que se aprecia en la introducción de cerámicas pintadas y de los primeros objetos de hierro. que aparecen en Torre Galli (Calabria). a mediados del siglo IX a.e. En Sicilia el Bronce final lo representa la cultura Pantálica (poblado cercano a Siracusa). sucesom de la de Thapsos. que B. Brea ha dividido en cuatro fases. cntre 1200 y 650 a.e. De esas cuatro fases, las dos primcms son del Bronce final mien , de tras que la tercera es de tmnsición al Hierro y la cuarta coincide con la plenitud la colonización griega en el sur de Italia. Son comunes a todas ellas las necrópolis de tumbas de cámam de planta ovalad:!. I lasta aquí no llegan las influencias de los incineradores dc Campos de Umas. pero debe destacarse, sin embargo. el importante papel que desempeña la isla en esta elapa. debido a su estratégica siwación entre los grandes centros del Mediterráneo oriental y el sur de Europa. Pan/álica I ( 1 200-1000 a.c.) tiene cerámicas pintadas con colO( rojo. algunas ya a tomo. Predominan las ánforas de largos cucllos. hidrias y píxides glC'hulares de pie alto. En metal se elaboran puñales de lengüeta. espadas con empuñadur'.! en forma de T y fíbulas de arco simple y de arco de violín. y anillos de oro. Se aprecia una clara influencia griega. de origcn micénico, Pallfálica 11 ( I CXlO-850 a.c.) ve cómo desaparece la cerámica pintada en rojo y aparece otra de color oscuro con dccomción pintada. En metaL los cuchillos de hoja curvada. las hachas con enmangue tubular y la fíbula en forma acodada tipo
546
NOCIONES DE PRUIISTORIA GENE RAL
EL BRONCE FINAL EN EUROPA
547
En las islas Eólicns. Upari y costa del noreste de Sicilia. la cultura Ausoniana se exliende entre el Bronce final y el inicio de la Edad del Hierro. Su formación tie ne un componente apenínico de la Italia continental. que parece haber penetrado en lus islaS hacia 1200 a.c.. provocando la destrucción de algunos poblados del Bron ce pleno. Esta influencia se aprecia en las cerámicas. muy parecidas a las apenínicas. aunque también se aprecia la influencia de los modelos griegos del Heládico reciente.
El ritual funemrio es la inhumación individual. frecuentemente en tinajas. aparecien do poco después de 1000 a.e. la incineración. con las cenizas introducidas en urnas con tapaderas de loseta, segur.lmente por influencia protovillanoviana. En los ajuares metálicos hay también fíbulas «Cassibilell. como en Sicilia. Los asentamienlos tie
nen casas semiexcavadas en el suelo. de planta cuadrada. rectangular o poligonal. a veces con el piso pavimentado con piedras y arcilla. En la isla de Malla asistimos a las últimas fases de la cultura de Borg-in-Nadur
LÁMINA XCII.
Nllrtlg(l lle Ablx,umta (Ori,H( lf/O, Cen/el/a)
.
y al desarrollo del grupo de Bahrija. La isla de Cerdeña desempena también un importante papel en las redes de co
mercio e intercambio de objetos metálicos durante esta etapa. Sus centros de pobla ción mantienen las tradiciones nurágicas. aunque ahora la población se disgrega más.
seguramente debido a la afluencia de gente de otras latitudes que llega atraída por su riqueza minera. La producción de bronces es muy notable. destacando las figuras
de guerreros. de fuerte carga simbólica. cuyo apogeo se centr.l en el siglo IX a.e. Las nuragas del Bronce fi nal (fase Nurágica 111) suelen tener planta oblonga y compleja.
uniéndose a veces para formar conjuntos fortificados como elementos de protección
de núcleos de población de carácter rural. a veces fortificados también con obras de
piedra. en los que hay cabañas de planta predominantemente circular. dispuestas en
lomo a un patio. De esta el:lpa son 1:IS conocidas tctumbas de gigantes". como la de
Siddi. y algunos templos de pozo excavados en la roca. o santuarios de lradición megalítica. como los de Estercili, Sardara y Orrioli. en los que suelen hallarse las
notables figurillas de bronce representando guerreros. En
LÁMINA XCIII.
Córcega
continúa. ya con menos vitalidad. la
cultura Torreana.
que vive
sus últimas manifestaciones. Las torres se fortifican con aparalosas murallas y en los poblados se aprecia un empobrecimiento generalizado. con una economía más de Figlfr(/ de (mil/ero en bronce del
Nllr(Ílúco /. MI/seo Arrllleoló1:: icu de Cl/¡.:/itm',
Cassibile. Se la ha de . nominado .. f�t ' se eassl'bI'le» . Se apreCH ' ln CIC . rlas influencias se. . milas a través del co merclO .. .cnICIO. Pall/álica lit (850-730 a. . e ) ve apa�cc un nuevo de tumba de cámara rec � (angular Con techumbr e pJ ana. La ccr mlc:l ltene mucha IIlfluencia griega del período . k geomélrico h a I o S e I lo�ulada askos y escudill:ls. con uso del tomo. n , Las fíbulas on f lr s' e ga as y ligeras y h:ly mucho ajuar de adorno. como anillos y espirales. PlIl1láliClI lV (730-650 . . a. e ). o fase de Flnocchl.llO . es por fin una fase terminal en .: la que se accnlúan , las ¡n ft uencr.lS griegas. yu que se está consol idando la coloniZ:lcJón griega y fenic1· ..... de l as co stas del sur de Italia. ' Dur.rnte Pan tálica se construyeron pobla< Ios lo .. nl. ficados en zonas de altur.l . como Punldl ". 1 "l • ic .. . lemo (con una zon'l palac' , 1). RIve la ' ta¿zO y Mod.lca. destacando entre las necrópolis las de C avel. y FI'I"IporlO. •
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pendiente de la ganadería que de la agricultum. Este empobrecimiento se aprecia en la modestia de los ajuares. donde son cada vez menos frecuentes los elementos de
adorno y las piezas metálicas. En la cerámica perviven las formas de la fase ante rior y se aprecian tipos procedentes o imitados de los grupos italianos continemales. especialmente del Apenínico.
En el archipiélago balear la cultura Talayótica se empezó a formar a fina les del Bronce medio (fase Pretalayólica). para alcanzar ahora. en el Bronct" final. �u apogeo. a partir del período Talayótico 1 ( 1 300-1000 a.e.) y Talayótico II ( 1 000650 a.C.). La evidencia arqueológica más característica es el «talayol" o torre de
piedra de mampostería de planta circular O cuadrada y cuerpo troncocónico o tronco pir.rmidal. situada a veces sobre una plataforma también de piedras. Su relación con el complejo de las «nuragasll de Cerdeña y las torres de Córcega parece probado y parecen responder a unas necesidades y organización semejantes. Estos monumentos pueden estar aislados o formando parte de un complejo defensi....o con un poblado fo[� lificado. Estas construccionc� tienen frecuentemente aspecto megalítico o ciclópeo. utilizando la piedra como element constructivo. aunque las techumbres eran de ma-
548
NOCIONES DE PREfIlSTORIA GENERA L
EL BRONCE
FINAL EN EUROPA
549
do \'ertic al ncme. Se les atribuyen finalidadcs de culto religioso o funerario y son � en Menorca las de Torralba. Torrellafuda. Trepuco y Talatí de Dalt. conOCidas bien La cultura Talayótica balear. dada la estratégica situación del archipiélago. situa
do entre Italia y la península Ibérica. recibe a panir del siglo VII a.C. las aponaciones de las colonizaciones mediterráneas. con la llegada de las influencias orientalizantes y de los primeros elementos de hierro. configurando una fase post-Talayótica que se
prolongará prácticamente hasta la romanización de las islas. Los materiales arqueológicos son muy variados: cerámicas decoradas con digita
dones e incisiones. pintadas en rojo en la fase de plenitud; la presencia de cerámicas de diversos lugares del Mediterráneo. frulo del comercio; objetos metálicos. entre los que destacan las espadns. hachas y objetos de adorno, así como objetos exóticos.
procede ntes de los contactos comerciales. La sociedad balear del Bronce final tiene las mismas connotaciones culturales
que el resto de las islas del mediterráneo central. con las que parece formar un con glomerado bastante coherente y relacionado. con muchos rasgos comunes. aunque con evidentes diferencias locales que a veces resultan de gran originalidad.
El
U\fINA XCIV.
NfII'eta df'ls 7i/I/0IS I , Menorca.
�
dera. El rilual funerario no se conoce bien aun ue a . d oc um � en ta da s mhumaciones � . en Cuevas naturales y en cementerios con' tum as con cobenura de losas. mdlvlduales, �obles o múltiples. como en la necró r de So n Real. El clelHe hallazg necrópol is talayótica de o de la � Cava des P e arranco de Tre ::tIuger. en Ferrcries (Me � noría). ha ampliado co nsiderablem 't datos sobre el ntua! funerario talayótico. En esta excepcional necró polis se han hal d má de a cadáveres de é oca tnlayóti ca. �n excelente esta do de conservación. al p ti gunos cu lenas con sudano s de piel de bóvido. acompañados . de abundallle a uar un rio. incluso de literas funemrias de madera que fueron ulilizada J. s para IJevar a Ios I untos hasta la necrópolis. La in for mación arqueológica que d a este extra rdinario tipo de documentación. a ? Iravés de los métodos y té c s OlogW d� la Muene. pue�e se r de suma imponancia para la in terpreta2 ci006 ón e 0 talay?tlco. La necrópolrs de Cava des Paso en plena excavación . en . se convlcne aSI en un ya cimiemo fundamental para el período. Los conjumos lalayó ticos· más notables son lo s de Ses Pai"sses. Son Oo1s. Can Daniel Gran y Rafal Roi g. En Mallorca se conoce . n más de 2 000 taIayOls. le O1 lllt? s en Mcnorca son abun dames lo s monumen . tos denom' ados « �avetas» . construccIones de piedra en forma � de nave invertida de planta elí l . cuble as co n falsa Cúpula o con cubicna pl � ana apoyada en pilares gcncmlrn elH 'l cam:lra. pero a veces con el espacio interior d¡vi� jdo cn dos pl¿ntas. c'on la enlra� �on a de estrecho co rredor; sus funciones � pudieron ser de habi ti ' tación o de cá ti ara unerana. Las más cono cidas Son las Deis Tu dons (Ciutadcl la . Menorca) c a sa cupula; Son Maree. Con cubierta plnna. y Rafal Rubí. Las ectaula·s ». por otr� n on O1onumenlos formados por un gran bloque de piedra en forma de mesa. apo a a sobre ot ro bloque pétreo pri<¡mático coloca-
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Bronce final atlántico Durante el Bronce final el área atlántica. que comprende las zonas costeras desde
y occidente de Francia. t los Países Bajos hasta la península Ibérica. Islas Briánicas
vive una fase de enorme dinamismo. con una gran actividad centrada en la produc ción de objetos de bronce y en su comercio. a través dcl cual se va a relacionar con
otras áreas europeas y mediterráneas. La producción de metales y objctos de pres tigio en oro se basa. sobre todo. en la existencia de diversas zonas de explotación de los minerales básicos. cobre y estnño. en Irlanda. País de Gales. zona pirenaica y península Ibérica. con un importante centro de explotación del estaño (la casiteri ta) en el sur de Gran Bretaña. Comualles. Esta región es mencionada en los textos griegos como «las islas Casitérides » , la principal fuente del estaño en Europa . contcnido alto un con Las producciones de bronce son ahora de gran calidad, en estaño (en lomo al 15 %). en aleaciones binarias y ternarias (con añadido de una
pequeña camjdad de plomo). produciéndose tipos estandarizados de útiles de todo tipo. tanto para atender la demanda de herramientas para el trabajo. como de armas: hachas. hoces. escoplos. espadas. puñales. puntas de lanza. etc.. que eran distribuidos por amplias regioncs de Europa a través de un intenso tráfico terrcSlre y marítimo que
ha jalonado de depósitos o escondrijos las principales rutas que utilizaba. Algunos de los centros dc producción han podido ser ideluificados, como el de Fort-Ilarrouard ) y Runyme .mcia • (Sorel-Moussel. Eure y Loim. Fmncia). Choisy-au-Bac (Oise. Fr de (Bajo Támesis. Gran Bretaña). En ellos se utilizaría el mineral procedente de los
yacimientos mineros del tipo de los detectados en Copa Hill y Cwmystwyth (país de Gales), explotados desde el Bronce medio. o del grupo de minas de Irlanda. de Gabriel Mount. donde se han identificado no menos de 70 yacimientos mineros. ex
pIOlados desde el Bronce medio. En Francia occidental el Bronce final sucle dividirse en tres fa<;cs: Bronce fi nal l. o fase de Rosnócn ( 1 250-1 100 a,C.): Bronce final 11. o fase de Saint-Bricuc-des Ifrs. (1000-900 a.C.): y Bronce final 111. o fase del complejo de e..pada.. de lengua de
55 0
551
EL BRONCE FINAL EN EUROp·,
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
carpa y hachas de cubo o tubo (900-750 a.C.). Las fechas calibradas hacen empezar el Bronce final atlántico un poco anles. hacia 1400 a.e. Este Bronce final es bien conocido en Francia. pese al inconveniente de que la mayor pane de los maleriales proceden de depósilos sin contexto arqueológico. Sin embargo. el conocimiemo de la evolución tipológica de los útiles y algunas excava_ ciones desarrolladas en los últimos años han permitido precisar algo más su evolu_ ción. Así. durante el Bronce final I las regiones de Armórica y Bretaña alcanzan gran protagonismo y comienzan los depósitos de objetos (hacia 1 100 a.C.). como los de Hénon o Rosntien. Se habla del grupo de Rosntien (Finisterrc). con materiales inspi .....dos en lipos oriemales. como el de Rixheim. paralelo al Bronce D alemán ( 1 1001000 a.C.) y al grupo inglés de Penard. caracterizado por <¡us espadas de lengüeta estrecha calada. con ranuras laterales y por 1:ls hachas de alerones mediales. que re cuerdan tipos establecidos en el Bronce medio. También aparecen algunas espadas con hoja pisliliforme y empuñ:ldura bipanita. lipo Nanles. Son frecuentes igualmen
LÁJ.l1"1A xcv.
te las puntas de lanza de enmangue alargado. las hachas de talón y algunos objetos de adorno. como los brazaleles con extremos en forma de volutas. De esta fase inicial son los depósitos hallados en Chapelle-du-Bois des Faulx (Eure) y Marachésieux
llko. wmlrn Ilach,/s ,le ellbo ,Id Museo Brilli
(Marche). En el Bronce final 11 se multiplican los depósitos de objetos de bronce. ,
como los de Saim-Brieuc-des-I ffs (lIIe-et-Vilaine). con materiales que se fechan emrc
900 y 800 a.e. Se elaboran espadas pistilifonnes. que tienen precedentes tipológicos en modelos del Rin. con conteras losángicas y lengüeta tripartita. Hay gran variedad de útiles. entre los que destacan las hachas de rebordes. cuchillos y navajas de afeitar con decoración (de inspiración oriental). puntas de lanza con el enmangue más cor to. hoces. aperos de caballos y muchos adornos en espiral. Son muy conocidos los materiales de los depósitos en el estuario del Loire. con abundantes espadas. como el de Theil (Loira y Cher). En esta fase se fechan las espadas de tipo Saint-Nazaire. El grupo Saint-Brieuc-des-Iffs es muy influyente en la facies Wilburton de Gran Bre taña. Por fin. en el Bronce final 111 el útil más característico es la espada con la hoja en forma de lengua de carpa. con hendidura en la empuñadura y punta muy aguda. característica del grupo bretón. que suele asociarse a las hachas de alerones subter minales. que van suplantando a las de talón. Otros tipos o modelos de espadas del momelllo son los de la Ría de Iluelva. Vénat (Charente). Monte Sa Idda (Cerdeña) y Toscana (Italia). Ahor..t hay variedad de hachas. sobre todo de cubo o tubo «(} dOllille). que a veces se adornan con alerones simulados y las de talón y 10pe (jJalsrm'es). con una o dos anillas. dotadas de nervaduras de las que se producen miles de ejemplares. circulando por todo e l ámbito atlántico y diversas regiones europeas. a veces como meros lingOles de metal, incluso. según algunos autores. con valor monetario. Los depósitos son ahora muy abundantes. sobre todo en las regiones de Cótcs-du-Nord, Finistcrre. Ille-et-Vilaine. Loira. Mayenne y Morbihan. revelando un intenso tráfico de productos metálicos. En esta etapa de apogeo e l Bronce final atlántico vierte mu chas influencias en regiones más o menos próximas. sobre todo en la cuenca de París.
lde pcln/ Bronce l/If(¡lItico: espada \' /IIo
III
' , I. M'Ileo Britállico. LO/r' acwl J" ' bnc
Aquilania y e l Bcnclux. A través de la cuenca de París se eSlablecieron contactos con las regiones situadas más al este. en Europa central. de donde también lIeg:lban algu
LAMINA XCVI.
nas influencias tipológicas. como las espad:ls de tipo Rixheim. las hachas de alerones mediales y las hoces para siega. Las rutas comerciales seguían con frecuencia los cursos fluviales. donde se han encontrado también depósitos de bronces. Algunos de estos depósitos contenían numerosas piezas. como el depósito de Vénat (Charente).
había en Gra� r I s o é bi lll Ta . cc on br de s to � jc . . con más de tres m il ob ormes. puntas d hf sli pl s da pa ía es en nt co e qu depósito de Wilburton. de cubo.
tires.
� ���:�. c�:��! y
55 2
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL En
Gran Bretaña el
Bronce final se desarrolla en tres fases. más o meno!'\ p<lra.
lelas a las fmncesas. a las que se denominan Fase Penard (Bronce final 1), Wilbunon
�
(Bronc.e final l ) y de .Ewart Park �Bronce final 111). La primera de ellas se inicia COn fuerte mHuencI3 contmental y la mtroducción de algunos tipos a través de los CCn.
tros franceses. como las espadas de tipo Rosnoen. aunque también hay tipos locales
como las Chelsca y Balintober. así como algunas con hojas pisliliformes. Los cen_ IroS más i �portantes se localizan en el sur de Gran Bretaña. especialmente en el valle del Támesls . Los poblados de Dinborben y Breiddin son los más conocidos. La \C �unda f�se se caraclcri.za por la importante producción de bronces. ahora con ciertas mnovaclOnes tecnológicas. como la aparición de bronces temarios (cobre. eSlaño y
plomo). la técnica de la laminación del bronce y los nuevos modelos en orfebrería (posi lememe de origcn rlandés). El SE de Gran Bretaña sigue siendo la zona pri , mordial. Por fin. en la ultlma fase. el sur de Gran Bretaña está inmerso en el apogeo . del Bronce final atlántIco. a través de las relaciones con otros centros del área. Es la
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fase de las producciones masivas de hachas de talón. de cubo o tubo. del complejo de espadas de lengua de carpa y. al final de la fase. de la imroducción de los arreos de caballería.
El tipo de hábitat es algo diferente al continental. puesto que aquí predominan las viviendas de pI3l.1I:1 circular. distintas a las rectangulares del continente. aunque. por
lo demás. los reCIntos guardan muchas semejanzas, puesto que también asistí mos a la tendencia a la fonificación. En el ritual funerario se impone l a incineración. con l:Is
cenizas guardadas en urnas. o directamente depositadas en un simple hoyo exc:lvado
en �I �uelo. El grupo de Deverel-Ri mbury (Dorset). en el que se aprecian muchas tradICIones locales procedentes del Bronce amiguo de Wessex y la asimilación de otras foráneas. destaca la necrópolis de incineración de Rimbury. con urnas de formas simples. de origen local.
Debe destacarse igualmente la orfebrería. que durante el Bronce final alcanzó ele
vadas cotas de producción. El oro de Irlanda (que ya se había destacado en la or febr�ría con las .Iúnulas» de<;de el Bronce antiguo). Gran Bretaña y la península lbénca fue utilizado par..t la fabricación de impresionantes joyas. objeto de una fuerte
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deman a. por los dirigentes políticos que veían en estos objetos un signo de poder y prestigIo. con trabajos en los que se utilizaba el gmbado. cincelado. repujado. tro quelado y la filigrana. Los objetos anulares. de carácter decorativo o ritual. así como las vajillas y los objetos de culto fueron muy habituales: anillos. brazaletes. pulse
ras. torques. diademas. espirales. aros. apliques. revestimientos de empuñaduras de
armas. cuencos y otros muchos objetos de oro. circularon a través de las rutas co I�erciales establecidas en el área atlántica. para satisfacer la demanda de signos de nqueza y poder. La plata. sin embargo. tuvo mucha menos producción. siendo re
�egada a un plano muy secundario. El centro de producción de objetos de oro más
Importante parece estar en Irlanda. a lo largo del desarrollo de las fases de Roscoll1mon y Dow �is. con producciones de gran valor estético. El hallazgo del depósito del poblado forllficado de Mooghaun Nonh (Condado de CIare) contenía 146 objetos de
oro. Hallazgos de importancia semejanle son los tesoros de Glenisheen (Condado de Ciare). Ardcrony (Condado de Tipperary). Ickleton (Cambridgeshire. Gran Bre _ tana) y Morvah (Comualles). Durante este Bronce final se incrementaron los contactos atlánticos. de los que hay precedentes en el Bronce medio. E.stos contactos. a través de rutas marítimas y
El. BRONCE FINAL EN EUROPA
553
terrestres. relacionaron los distintos territorios del área, propiciando una cierta homo geneidad tipológica. apreciable sobre todo en los útiles metálicos y en la orfebrería. evidencias dc estos cOnlactos. estudiadas desde los años 50 por E. MacWhite.
Las
han hecho que algunos autores. como J. Briard. hayan hablado de una .Comunidad atlántica. del Bronce final. en la que los .finisterres atlánticos» tenían en común no sólo aspectos tecnológicos sino también sociales e ideológicos. aunque también hubo particularismos regionales. En cualquier caso. el Bronce atlántico alcanza ahora su momento de a¡x>geo. como centro productor de objetos metálicos de bronce. que lle gan incluso al área mediterránea (Sa Idda. Cerdeña) y al ámbito del Bronce nórdico. de donde también se imponan algunos modelos. como los cascos de tipo Vikso. L:1S más notables evidencias arqueológicas de estos contactos las tenemos en los restos de
barcos hundidos. como el bien conocido de la Ría de Huelva. con un cargamento
de útiles entre los que destacan las espadas del complejo de lengua de carpa. o el pecio de Douvres (bahía de Langdon). donde en 1992 se identificó un barco de unos 15 metros de eslora, cargado de bronces atlánticos. Otros depósitos de este tipo jalo nan rutas fluviales o costeras. como los de Lyzel (estrecho de Cabis), Auvers (Mar che) y Plainseau ($Qmmc) . Estos hallazgos han servido para idcntificar el tipo de embarcaciones que se utilizaron duranle el Bronce final atlántico. construidas ya con
técnicas muy depuradas (a tingladillo). como se ha ¡xxIido documentar en los seis barcos hallados en la bahía de llumber (junto al cabo Spurn. en la costa este de Gran
Bretaña). fechados en este momento. En relación con algunos hallazgos de armas
de bronce en pasos fluviales y zonas costeras se ha hablado de _ ritos de paso)! y de
.depósitos cultuales». En otros casos estamos ante el hundimiento de barcos que
transportaban metal de un j:ldo a otro.
El hábitat del Bronce final lo conocemos a través de trabajos recientes. Había po
blados que. siguiendo una tendencia muy genemlizada en todo el continente. <;e forti ficaron para asegur..tr su defen"a. como 10<; poblados de Le Catenoy (Oise. Francia) y Fort-Harrouard (Sorel-Moussel. Eure y Loira. Francia). o el asentamiento de carjcter
más rural de Shaugh Moor (Devon. Gran Bretaña). pero también se levantaron gran jas de explotación agropecuaria. como la de Black Patch (Sussex. Gran Bretaña). Dampierre-sur-Ie-Doubs (Doubs. Francia) y Elp (Holanda). En general practicaron
l a agricultura y la ganadería mayor. siendo igualmente importante la utilización de los recursos costeros en muchas comarcas francesas y británicas. En los yacimiento, aparece una cerámica de buena c:llidad. que tiene paralelos en las cerámicas del Rin. Suiza y Francia oriental: vasos con mamelones. con decoración excisa y d� �calala � s. Ilndnca CI formas de duras formando motivos obl icuos u horizont:lles; grandes vasos carenadas o bitroncocónicas. decorados con acanaladuras más finas y formas más co
munes. redondeadas y gener;llmcnle con poca o ninguna decoración . El Bronce final en el ámbito nórdico y báltico es una continuidad de la etapa anterior. aunque ahora se aprcci:lI1 las relacioncs que mantuvo tanto con el Bronce final atlántico como con el Bronce final de Campos de Urnas de Europa central. debido a las relaciones que propiciaron las rutas de comercio e intercambio, a las que
los grupos septentrionales aportaban importantes objetos de lujo y prestigio en oro. ámbar y piezas metálicas elaboradas. Sin embargo. l a zona queda al mar?en .de los . acontecimientos del Mediterráneo oriental de fines del 1 1 e inicios del I mllemo a e. El Bronce final de esa ZOn:1 comprende los períodos JlI a V de MonteJius. es de cir. entre 1200 y 600 a.C. aproximadamente. y experimenta nOlablcs cambios en di-
NOCJOf>;ES DE PREIIISTOIUA GENERAL
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EL BRONCE FINAL EN EUROPA
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�ersos aspectos: in�remenlo demo�ráfico. mayor número de pob acioncs y necró po. , lis. puesta en cultivo de nuevas tierras y apogeo de la industria metalúrgica. COn producción de nuevos tipos. Pese a la escasez de yacimientos minemles. los gru nórdi mant cos uvier pos on importantes centros metalúrgicos, abastecidos de melal llegad foráneo. o sobre 1000 de Europa central. Estas relaciones propiciaron también la paulatina introducción del ritual de la incineración centroeuropeo. más apreciabl e en las regiones del sur de Escanía que en la península danesa. donde la inhum ación siguió praclicándose en mayor cuantía que la incineración. hasl:. Jos inicios de la Edad del Hierro. Las tumbas de incineración tienen urnas que a veces adoptan forma casas . con una pequeña puena. y los ajuares adoptan frecuentemente un de carácter meramente simbólico.
555
En los talleres nórdicos se elaboraron grandes cantidades de metal. producien do tipos que alcanzaron enorme difusión. De entre ellos destacaremos las magníficas espadas de empuñaduf'J m:lciza o de lengüeta. sobresaliendo el tipo eazingen. es cudos redondos de ch:lpa metálica con escotadura en U (tipo Taarup. Dinamarca). caSCOS con cuernos o cimera del tipo Vikso (isla de Zeeland). puntas de lanz:I de en
mangue tubul:lr decorado (tipo Vognserup. Zeel:lnd). puñales, cuchillos. navajas de afeitar de bronce con prótornos antropomorfos y animalísticos (tipos de Gerdmp. 0:1rup y Jordlose. Dinamarca). hachas. instnullCIlIOs musicales (fllrer o trompas). sítulas de bronce batido frecuentemente decoradas. Algunos de estos objetos llegan hasta Ir landa. Europa central y área mediterránea. La orfebrería nórdica también fue muy notable. destacando las piezas de vajilla en oro. los revestimientos con lámina de oro de las empuñaduras de espadas. los conos rituales profusamente decorados. carros con discos solares de oro. que ya se empezaron a elaborar en el Bronce medio. como el de Trundholm. así como vasos de oro con decoraciones repujadas de espirales y círculos concéntricos (como los de los tesoros de Skrea y Smorkuller) y objetos de carácter ritual. a veces con decoraciones de espirales u otros motivos geométricos. En este período se mantienen las tradiciones de ofrendas a las aguas en lagos. ríos y zonas pantanosas. a veces con sacrificios humanos rituales, cuyos restos cono cemos por los hallazgos de las turberas de Lavindsgaard (con ofrendas de vasos de
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oro) y Vemmerlov. Los poblados suelen estar formados por viviendas de planta circular y rectangu· lar. como los de Bulljerg (Jutlandia). a veces con fortificaciones. como el de Hallunda (cercano a Estocolmo). Paralelamente se desarrolló en diversas regiones nórdicas un importante arte gra bado en las rocas. formando en ocasiones conjuntos con numerosas representaciones. en las que hay escen:lS de caza. pesca, guerr:l, rituales. con representacione� de ar mas. objetos de uso cotidiano. labores de agricultura o ganadería. barcos, t�lIleos y escenas de combates. Los conjuntos de Suecia (BohusHin, Osterg6tland. Scal1la) y las
LÁ\lINA XCVII.
Maque/(¡ di' m.m �lIropf'(1 di' la EiJad del Brol/Ci'.
islas danesas de Zceland y Bomholm son los más importantes. De entre ellos destaca el grupo de Bohusllin (Fossum, Vitlycke). con gigantescas figuras humanas portan
do annas. Estas representaciones. muchas de las cuales tienen lipológicamente una precisa cronología en el Bronce final, constituyen en su conj unto un important� docu . mento iconográfico para informar diversos aspectos de la VIda de esas comullIdades.
LAMI'IIA
XCVII r.
Carro mil diSCQ solar del nrOl.ce IllÍnlim. MIIUQ Nado/ll.1 (/� COfH'/Ilwglle.
CAPíTULO 23 EL BRONCE FINAL EN LA PENÍNSULA IBÉRICA En el :1mbito peninsular el período puede enmarcarse entre 1250 y 750 a.c.. re conociéndose diversos grupos culturales que, aun teniendo muchos puntos en común. presenlan notables diferencias, según el círculo cultural al que están vinculados. Así. la fachada mediterránea se verá inmersa en el mundo de las relaciones marítimas. que culminarán con la presencia de los primeros elementos coloniales de origen semita y griego: el cuadranle noreste, Cataluña. valle del Ebro y norte de la Comunidad Valen ci�ma. recibirán la influencia de los incineradores de Campos de Urnas europeos: el noroeste gallego. asturiano y portugués se ved inmerso en el Bronce final mlántico; mientras las tierras interiores peninsulares desarrollarán grupos culturales enraizados en antiguas tradiciones que serán matizadas por aportes de distinto signo. De esta manera. el Bronce final peninsular es un auténtico mosaico cultural de gran origina� lidad, en el que. sobre una base local. convergen las distintas corrientes culturales de Europa. el Mediterráneo y el Atlántico. El Bronce final atlántico del oroeste. en lierras de Galicia. occidente de As� turias y norte de Portugal es. sin duda. la etapa más brillante y original de la Edad del Bronce en esta área cultural, de la que. sin embargo. aún no tenemos un conocimiento adecuado, debido a la complejidad de su estudio. Con frecuencia se suele añadir el ténnino «atlántico_ definiendo a la etapa, dada la relativa homogeneidad que parece guardar con el resto de las comarcas del ex.tremo occidental europeo, sobre todo con Bretaña. sur de Inglaterra e Irlanda. Su sistematización, aunque llena de dilicullades, se puede ordenar en dos fases: Bronce final A ( 1 200-1000 a.c.) y Bronce final B (Iooo�700 a.c.). con una Clapa terminal que enlaza. sin solución de continuidad. con el inicio de la Edad del Hierro y de la Cultura Castreña del NO. cuyos orígenes parecen estar en la plenitud de esta Edad del Bronce. Los materiales arqueológicos son ricos y relativamente abundantes, aunque des� gr:lciadamente carentes en su mayor parte de contexto. Por fortuna, la tipología, que responde de algún modo a modelos bastante estandarizados. pennite un cieno grado de precisión cronológica. muy útil para el estudio. aunque. desde luego. insuficiente. Las hachas de talón y tope son el elemento arqueológico más representativo del Bronce final A, junto a las espadas pistilifonnes y las puntas de lanza de enmangue tubular, aunque faltan otros tipos que definen este periodo en otras zonas allámicas clásicas, corno los de RosnQen y Ballintober, existiendo, sin embargo, influencias desde Lrlanda. sobre todo en la orfebrería.
558
NOCIONES DE I'IUJIISTORIA GENERAL
Esto hace pensar en la personalidad de este Bronce fina A l gallego. que en cien o modo sigue aún ¡¡femldo a sus trddidones culturales. malizadas sólo por algun as pocas inf1uencias foráneas. Las hachas de talón y tope. con una o dos anillas. cuy o número es relalivame nre elevado. suelen hallarse en escondrijos o «acobillos _, fuera de contexto arqueológi co. tal vez depositadas allí por traficantes de metales (alguna s están aún sin utilizar) o por fundidores. Entre los escondrijos más conocido s están los de Samieira. Tremocd o. Mougás. Armenlón. Cumbmos. etc .. en los que aparecen a veces asociados a otras piezas de dislinla cronología. Las espadas pistiliformcs. como las de San Esteba n del río Sil . Torres del Oe �le o Sobrefoz. tienen pamlelismos con las espadas del tipo de Saint-Brieuc-dcs_lffs. en Francia. de posible origen bretón. El Bronce final B se camcteriza por las hachas de talón y tope de dos anillas (sin que falten las de una), el complejo de esp adas de hoja en forma de lengua de carpa. los estoques cor1os, las sítulas y el clásic o puñal de antenas terminales en la empuñadura. Las hachas de talón son la expresión de un est adio terminal cn la evolución de este tipo de útil. desde los tipos planos del Bro nce antiguo, pasando por las de rebor des salientes y las de tope sin nervaduras. bus cando siempre soluciones tecnológicas qu e impliquen el ahorro de metal. que deb ía ser un elemento caro. Las hachas de cubo o tubo. con una oquedad pam el enmang ue, algo más escasas en Galicia pero abundantísimas en Francia. suponen un ava nce definitivo en este proceso. aunque son relegadas poco después. cuando se genem liza el hierro. Las aleaciones son ya bastante completas . ofreciendo bronces de buena calidad que llegan a tener hasta un 1 2 % de estmio . A veces, sobre todo en esta fase B. se les añade algo de plomo. Como evidencia de la fundición local. están los moldes. realizados en piedm y. excepcionalmente y en zonas margi na les. en arcilla. Las espadas del complejo de lengua de carpa son uno de los más claro., elemen tos del Bronce final B y responde n. como hemos visto. a un modelo muy extendido por el ámbito atlántico del occidente europeo. Las espadas del depósito de Ilío (Pon tevedra) parecen ser del tipo de las de la ría de Huelva (que se fec ha hacia el 850 a.c.) y encajan bien en tomo a la segunda mitad del siglo IX a.e. Este depósito de Hío. hoy en el Mu seo de Pontevedm. contenía seis hachas de talón y un a anilla. un hacha de cubo o tubo. u n escoplo, tres puntas de lanza. tres ganchos. dos brazaletes y un vaso metálico. Como se ve. un conjunto muy heterogéneo. Las piezas más antigu as parecen ser las hachas. de la fase A del Bronce final. con paralelos en depósitos fmnceses del Bronce medio-final: el ha cha de cubo tiene paralelismos británicos; el caldero. paralelos cenlroeuropeos ... El conjunto se puede fechar . como tal depósito, hacia la primera mitad del siglo VII a.c., es decir. en un momento terminal de la Edad del Bronce. Podría tmtarse de piezas para refundir, como las del pecio de la ría de Huelva. en cuyos tipos se aprc cia una perduración de la infl uencia '1IIántica. sobre todo del sur de Gran Bretaña e Irlanda. La orfebrería está represcntada por el excepcional hallazgo del tesoro de C¡lldas de Reis, en el que las piezas rec uerdan influencias de origen centroeuropeo. del área del Báhico y del SE de la peníns ula Ibérica.
EL BRONCE FINAL EN LA l'ENfNSULA IBÉRICA
559
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LÁMI"-IA XCIX.
Hachas de la/611 lle/ Brollce Atlántico.
De origen atlántico (no s¡lbcmos si a través de Galicia o �rancia) s�n los r cipienl s � � e e e one estana tlmo úl origen cuyo círculos. de ón decoraci de oro batido . � , , Vasco. Gah la y � g I al. onu Pals s el repartido por vemos que Europa en el á a báltica, � , D�rante eSle Bronce final se realizó un intenso tráfico de .mer�anclas y pc,;,onas. basado en el intercambio de detennimldos clement?s. h�cia e mtenor � .Ia p mn �� � � i e nJos l eSC e como parecen evidenciar los hallazgos en lielT'J.s mlenores . � rriba uer1as d (Sana), Bcmtón y de .. los Covaleda como ». de tipología atlántica (Burgos) y más al NO. el de Ripoll en Cataluña. que se fecha e� el Bronce fi al l l l b ' (850-650 a.C.). con pamlelismos claros con pIezas deI NO penmsular pero tamb'Ién . Riu-Sec Laucon otms del sur de Francia. c?mo los de Mo� pe e J¡ desde F�ancia o naco con lo que se puede apreclar una penet CI � � a la península por la cuen�a del G arona y a a .I Ve a. puesto que las influencias . . culturales son raramente ullldlrccclonales. Es éste un factor más a tener en cuenta a la h om de pretender explicar los de. . . , mantlma . 1o cual es V!3 nominados «contaclos atlántICOS •. que SI se reaI'za 1 ron por • no udicron Ileposible. también lo hicicron por vía continental. A lmvés de st� c .� ia � ot s de puntos gar algunas pocas influencias de Cenlroeuropa. algunas non al lan
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diversos. . En definitiva. el NO rompe su introverSIón cultura I y se abre a las corrientes . ' , a través de nllCO en allá ong generalizadoras del Bronce filila I. sobre tOOo de las de . . ' ' cuyas influenc!3s penetran tipoS nuevos de claro Origen europeo. aport'ando el NO. , a cambio. una sene de elementos cu turales· que llegaron hasta puntos muy aleJ'ados como Inglaterra o Alemania. " El hábitat de esta época es poc? onocldo, sob re odo en la fase A . Sin embargo. � -a. Algunos easlros. tanto � es en el Bronce final cuando se ongma la Cultura Castren . . . ' vez anles. No en Galicia como en Portllga , IIIIClan v " su Ida en este mamento, o lal . . . , ' sena comprenSible lI11aglll. lr a Ias poblaciones del Bronce fi naI deI NO sin lugares. de habitación. Asentamientos del lipo de San Antomno de Penalba (Campo Lamelro. POlllevcdm) pueden ser los característicos de la Clapa en cuesll'6n. pueSlo que allí se
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EL BRONCE FIN....L EN
NOCIOSES DE PREHISTORIA GENERAL
detecta una temprana ocupación. por Jo menos desde el Bronce final. Se h".. ,'denll' j ' a le . . le de Imnslcl6n» entre la Edad del Bronce y la del Hierro en el casl do un oc honzon ' de Caslromao (Ourense). y se habla en un mismo sentido de los de O Neixón p e· narru�,la y o.lroS. Las fechas absolulus proporcionadas por el C.14 parecen respa1 dar eSIa hIpótesIs. En el Noreste peninsular. por Cataluña. valle medio y baJ'o del Ebro . h'asta la . ' '· n ene con algunas penelr<lclones a llcrras mas Interiores de r M Regl6 VI a • ma. • uU eSeta norte, se desarrollarán distintos grupos de incineradores de Campos de mas que " procedentes dei otro lado de los Pirineos . penetrarán por diversos pasos de ].a COrde l_ ' . . . .. .....vanz�m do p�ogreslvamente en dIrección sur. a la búsqueda de tierr.ts apta\¡ pa 11e... fa . la produccIón agncola y las c:.bañas ganaderas. Los Campos de Urnas del Noreste peninsular forman una facies Cultural que se . . . ' IniCiará en el B �once final y culminará bien elllr.tda la Edad del Hierro. entre 1 1 00 y 500 a.e., a �roxlmadamente. M . Almagro Gorbea, adoptando los esquemas utilizados en el estudIo d� lo� Campos de Urnas de Cemroeuropa. ha dividido su evolución en _ en las sigUIentes fases: Espana
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Campos de Urnas antiguos: 1 100·900 a.e. Campos de Urnas recientes: 900·700 a.e. Campos de Urnas de la Edad del Hierro: 700·500 a.e. de manera que I:ls dos pri meras fases de Campos de Unms peninsulares se desarrollan . . en el B �nce hna!. La prunera es una fase de penetración de elementos desde el sur de F� ncla. con un �<;Ie�or avance hacia las tierras del valle del Ebro: la segunda es un '. fase de consolld:lclón sobre el terreno. con la puesta en cultivo de las áreas . d� produ�clón. A estos grupos los define. sobre todo. la costumbre de incinerdr a sus , ' 1o sus celllzas ' difuma-s. lO trodUClen( en urnas que depoSitaban en cementerios (campos de uro,as), aSI, �omo otros rasgos cultumlcs de origen arcaico o adoptados en su l:lTgo . recOrTIdo por IIcrras de toda Europa. Pese a que en principio se pensó que estos ocinvasores_ de C:lmpos de Urnas . entrado hablan �n la Penín�ul:l en �ar� :ls « ?Ie:ldasll étnicas. parece hoy más adecuado �nsa� en una lar?a y contlOu:lda InflltrJclón de personas. :1 través de distintos pasos pirenaICOS. También se pensó entonces que estos inmigrantes fueron los primeros , celtas lIeSa ' dos ui am ' b'� to penlllsular. aunque en la actualidad se da mayor relevancia al su?strato de poblaCiones locales con el que se mezclaron los recién IIcgados que. efec �lvamente. pudieron estar compuestos por grupos de migambre indoeuropea, aun. que I�noramos su entidad numérica y lo que su llegada pudo suponer como raclOr de . c�mblo en !as poblaCIones locales. Más importante parece el f:.ctor ideológico que. s� n duda. hilO cambiar paulatinamente las costumbres locales. imponiendo al fin el nt�al funerario de �a incineración en unas poblaciones que tenían antes la costumbre de IIlhum?r a sus difuntos en tumbas colectivas o individuales. El ongen de los inmigrantcs hay que buscarlo en los grupos de C:lmpos de Urnas del Langue�oc y R?sclJón franceses. último extremo :11 que llegaron en su desplaza. . Iment? haCia el OCCIdente de Europa. antes de entmr en España. SII1 embargo. la llegada de aport:lciones foráneas no em nuev:l en la Península. Ya desde el Bronce medio habían penetrado una serie de elementos de procedencia '
LA PENiNSULA IB�RICA
561
extrapirenaica. como las cerámicas con asas de apéndice de botón. de procedencia noritali:ma. que se reparten por toda Cataluña y parte del valle del Ebro. Igualmente los vasOS polípodos. las hachas de rebordes y algunos puñales triangulares con nerva· durJ central y sujeción de remaches. que parecen pasar a territorios catalanes desde el sur de Francia. siguiendo el paso natuml del río Segre y otros del Pirineo orien· tal. La llegada de estas primeras influencia europeas. que llegarán por los mismos caminos que los inmigrantes de Campos de Urnas del Bronce final. homogeneizó en cierto modo el substrato cultural sobre el que éstos se asentarán en Cataluña. especial· menle. Esto puede explicar. en cierto modo. la facilidad con la que los incineradores penetran en la Península. inmersos en un trasiego que es habitual desde el Bronce medio . Los primeros inmigrantes de Campos de Urnas allriguos penetraron. pues. por los mismos pasos establecidos por los contactos desde el Bronce medio. desde ticrras de Languedoc y Rosellón. a través del camino del río Segre. O cruzando por el paso del Perthus o por OIros del Pirineo oriental, desde el siglo Xtt a 1000 a.C. aproxi· madamente. La ocupación de los llanos de Urgell y Segriu es inmediata. hasta llegar al valle del Ebro. Por los pasos orientales llegan a las llanuras litorales catalanas. al Emporda y al Camp de T:lrragona. hasta la desembocadura del Ebro. Quedan algunas evidencias de lugares de habitación de esta primera etapa en tierras del Bajo Segre. como Genó. Carretela y Masada de Ratón. así como las pri· meras necrópolis de Campos de Urnas con incineración. en Torre Filella o El Puntal de Fraga. y la utilización de cuevas como lugares de habitación o de enterramiento. Por la zona oriental llegaron al Emporda y también utilizaron cuevas en la comarca de La Garrotxa y en áreas de Tarragona. estableciéndose en pequeños ascntamien· tos como los de La FOllollera y Puig Mascaró. Poco después aparecerán las primeras necrópolis de incineración en Cataluña central: Can Missert (Terrassa. Barcelona). Bovila Roca (Palleja, Barcelona). Argentona (Barcelona). hacia 1000 a.e.. y en un momento más avanzado Agullana (Emporda. Girona). Los primeros materiales de estos campos de urnas encierran notables parale lismos con los campos de urnas del sur de Francia. por ejemplo AgulJana 1 1 con los grupos de Sassenay. Gaougnas·l,a Clapade·Hasard, de manera que sería posible establecer los orígenes inmediatos en suelo francés sobre todo en el grupo de Sassenay. con sus necrópolis de Les Fados (Pirineos Orientales). Le Moulin (Mailhac. Narbona. Aude) y Millas (Perpiñán. Piri· neos Orientales). así como en otros grupos del Gard y Hérauh. que tienen relaciones Con los campos de urnas de Arbolí y los enterramientos en urn:lS de las cuevas de la comarca de Tarr:lgona. La cerámica de estos Campos de Urnas antiguos es. en general. bastante simple. predominando las formas carenadas con bordes convexos y una sencilla decoración de acanaladuras en toda la parte superior de la panza. lo que las acerca bastante a los tipos de urnas del Languedoc. Este tipo de urnas es el que se aprecia en Can Missert (Terrassa. Barcelona). Desde e l sur de Cataluña alcanzan la costa levantina. penetrando hasta CasteJJón y Valencia, donde tenemos constancia de tumbas de incineración en poblados del Bronce valenciano. como el Castellet de Borriol (Caslellón). el Pic deis Corbs (Sa· gunL Valencia) y la Mola d'Agrcs (Alicante). con formas de urnas que denotan una cronología alta. También penetraron. por I:ls mismas fechas. en tomo al 1 000 a.c.. o puede que un poco antes. en tierras del Bajo Aragón. en la.. prov incias de Zaragoza y
562
NOCIO�ES DE PREII1STORIA GENERAL
Teruel, con asentamientos en la zona de Caspe (Zardgoza), como el Cabezo de Mon león. Zafaras. eoll del Moro. Loma de los Brunos y otros. En esta zona la tiPOlogía de las urnas denota influencias lanlO de los grupos catalanes como de los del Segre. como vemos en las urnas de Coll del Moro (Gandesa. Tarragona) y Los Caslellets de Mequinenza. Aquí predominan las urnas bic6nicas con carena acusada y las de cuello cilíndrico CQn tapaderas troncocónicas. El hábitat más frecuente era un grupo de cabañas distribuidas en un pequeño es pacio. sin defensas y sin orden urbanístico. En el Bajo Segre hay algún asenlamiento con obras de mampostería, como Masada de Rmón o Gcnó, que lal vez indique un primer intento de pennanencia sobre un mismo terreno. La metalurgia no está muy documentada. Se conocen algunos cuchillos y espa das de tipología europea, pequeños objetos de adorno de bronce y un lote de moldes de fundición procedentes de Regal de la Pidola (Huesca) que se utilizaron para la fundición de espadas de tipo Hemigkofen, agujas. martillos y otros utensilios. lo que podría suponer un inicio de metalurgia local. Los metales elaborados. no obstante. debieron circular por el territorio a lo largo de todo el período. como parecen indicar los depósitos de bronces. algunos de tipología atlámica, hallados en Ripoll (Girona). La Llacuna (Barcelona) y Nules (Castellón). Estos primeros inmigrames de Campos de Urnas basaron sus actividades eco nómicas sobre todo en la agricultura y en la ganadería. Los hallazgos de elementos arqueológicos relacionados con las actividades agrícolas son abundantes (dientes de hoz. molinos. silos), así como la situación de los hábitats en zonas bien seleccionadas para la agricultura cerealista. que debió prevalecer. La ganadería de cabras y ovejas. cerdos y vacas fue la habitual. con el complemento de la caza. sobre todo de ciervo, jabalí y conejo. Tras esta primera etapa de introducción en los ambientes del Bronce final del NE peninsular. los CampO!>' de Urnas recielltes suponen, desde 900 a.C.. la culminación del proceso de introducción de los grupos (que no se interrumpirá hasta el final) y la fijación sobre el terreno en áreas seleccionadas por sus condiciones para la agri cultura y la ganadería. desarrollándose a partir de entonces una evolución local que. aunque tiene variantes en las distintas zonas ocupadas. también tiene muchos puntos comunes, Desde los núcleos territoriales ocupados inicialmente en la fase anterior. Em porda. costa catalana. cuenca del Segre y sectores nororientales del valle del Ebro, los incineradores de Campos de Urnas se extienden por el Bajo Aragón, valle me dio del Ebro y Comunidad Valenciana. ocupando las mejores tierras y construyendo poblados que ahora serán estables y tendrán largas ocupaciones, Los Campos de Urnas del Emporda. muy influidos ahora por el grupo francés de Mailhac. extienden su influencia por áreas periféricas del interior de Cataluña y la costa de Tarragona. Sus centros más importantes son Agullana (fase 11), la necrópo lis de Punta del Pi (Port de la Selva. Girona) y Els Villars, En la COSI:! catalana. donde se aprecia el continuismo de la fase anterior, destacan Can Missert 111 y IV, Can Roqueta (Sabadell. Barcelona), Les Obagues (UlIdemolins. Tarragona), La Tos seta (Guiamets. Tarragona) y El Mola (Tarragona) que se inicia en esta etapa. Más al interior de Cataluña se aprecian la influencias de los grupos que penelran por el Segre. donde los Campos de Urnas están más m:llizados por la fuerza del subslr:l1O local. siendo frecuentes las inhumaciones. Sin embargo. con el tiempo. los Campos
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El. BRONCE FINAl. EN LA t>ENiNSULA IB�R'CA
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564
t-;OCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL BRONCE FINAL EN LA PfNINSULA IBLRICA
56 ,
La Loma de los Brunos, por su parte. h:l aportado interesantes datos paleoam bientales. Situada junto a una pequeña laguna en l a que se pmclicaba la pesca. la Hoya de Navales, el poblado pudo subsistir a lo largo de unos 400 años. hasta que la desecación del medio y la desaparición del lago obligó a sus habitantes a emigrar,
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abandonándose el poblado antes de la formación de los grupos ibéricos de la Edad del Hierro. La necrópolis tumuliforme de la Loma de los Brunos también contenía urnas de incineración. con ajuares modestos.
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Ebro amba. los incineradores ocuparon las tierras del Ebro medio y la Rioja. se
guramente procedentes del Bajo Aragón. Algunos importantes poblados cercanos al Ebro, como El Redal (Rioja) y Cortes de Navarra. donde se han documentado impor
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tantes lotes de cerámicas excisas y. en Cortes. un buen modelo de asentamiento que responde al esquema que hemos visto en el Bajo Aragón. Además de las innuencias del Bajo Ebro se aprecian aquf otras influencias llegadas desde el Alto Ebro y desde
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el sureste de Francia. Los desplazamientos hacia la Comunidad Valenciana continuaron en esta se gunda fase. incrementándose la innuencia. sobre todo en las llanuras costeras. Las
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necrópolis de Cabanes (CasteIl6n). El Castellet (Castellón) y BoverO{ (Al m:mzora. Castellón) parecen responder a nuevos innujos desde el norte. Estas innuencias se dejan sentir también más al sur. en Vinarragell (Castellón). Peña Negra de Crevillen te y la Mola d' Agres (Alicante). Además de los grandes poblados y necrópolis. rep:lrtidos por todo el territo rio ocupado por los incineradores de Campos de Urnas hay que tener en cuenta la
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Esq/lema id('(11 (le las \'¡riendas (Iel Barrio del Es/e de la Loma de los 8"mos ( Ca, ' p' :.t Zlmgo:JI).
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de Urnas tenninan reflejándose. com o indican las necrópolis de Besodia, Pedr6s y Roques Sant Formalge (Seros. L1eida ), donde las urnas de incineración se entierran frecu�nteme te bajo estructuras lum uliformes. siguiendo ancestrales coslUmbre fu � s neranas. E tipo de poblado utiliza do es el de calle cenlrJI con casas a ambo Jados s y un espacIO ara cncerT r el gan ado. El asentamiento de La Pedrera (Vallfogon de r � a Bal�guer. L lclda) ha servido para documentarcSla fase. En el Bajo Aragón confluyen . l flu��c,as de Ios grupos del Seg, � e los catalanes. Aquí. por ser buenas tier ras : . : n s para el cultiVO. con buenas poSibilid ades de pastos, proliferan los poblados. de c re los que sobresalen los de Cabezo de Monleón (Caspe. Zaragoza), El Roquizal d Ru llo (Fabara, Zaragoza), la Loma de los Brunos (Caspe, Zaragoza), Palermo (Caspe, Zaragoza). Cabezo Torren te (Chiprana. Zaragoza) y Siriguarach (Alcañiz. �eruel) entre otros muchos. En tod os ellos se aprecia cl modelo de calle central. con Casas a ambos lados y un espaci o central para el ganado. Cerca de ellos los campos . d� cultiVO cerealista. Las casas son de planta rectangular alargada, con entrdda ha Cia la calle central y una cubiel la lígnea a una velliente orientad:1 hacia el interior del poblado. Las paredes poste riores de las casas. unidas entre sí. hacen las veces de muralla o muro de delimitac ión del espacio habitado. Las necrópolis. situadas . en pequenas eIevaclones próximas a los poblados. est án fonnadas por túmulos que . . . conllenen urnas de mcme rac ión , con ajuares. El mús conocido es el Cabezo de Mon león. onde se han cogido los elemcrllOS clásicos de los campos de urnas. así como � . cernmlcas exclsas. pintadas y kem oi de posible origen fornneo.
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existencia de un tipo de hábitat rural. generalmente compuesto por una. dos o tres ca bañas. que responde a pequeños grupos de agricultores y ganaderos que se sitúan en terrenos adecuados a sus necesidades. como la cabaña de Los Regallos (Candasnos. Huesca). Esta diversificación de los grupos hace que las cenímicas tengan ahora un aspec to más localista. con predominio, en general. de formas más esféricas, con decora ciones incisas en el noreste de Cataluña y con predominio de las acanaladuras en las otras zonas, Estas cerámicas acanaladas son las predominantes. como continuaci6n de las tr:ldiciones de los Campos de Urnas Antiguos. En metal hay más novedades. ya que en esta segunda fase es más abundante. Una buena parte de los depósitos de bronces pertenecen a esta fase. corno los de la zona del Segre. el de Fontmajor (L'Espluga de Francolí. Tarragona) y el de Nules. Ahora son frecuentes los hallazgos de hachas de talón y tope. de :llctas y de cubo, asf como armas. corno las esp¡¡das de tipo Hemigkofen y de Temí. halladas en Zaragoza y Bétera. respectivamente: ele mentos de adorno, como pulseras. brazaletes. agujas de cabeza enrollada y. en una
fase terminal. las primeras f!bulas de doble resorte. . mencIona tos yacimien Hay numerosas dataciones absolutas para muchos de los dos. Sirva como ejemplo que la necrópolis de Agullana. manejando fechas estándar y calibradas. fue utilizada entre 1000 y 820 a.C. A partir de 700 a.e. se entra en la última fase de la evolución de los Campos de Urnas peninsulares. ya en la Edad del Hierro. Será ést:l la fase coincidente con las aportaciones coloniales en la costa mediterránea, la introducción del hierro y la ten dencia a la fortific;lci6n de los poblados. en medio de un gran desarrollo demográfico. En el interior mesetci'ío peninsular. el grupo de Cogotas I recibe su denominaci6n del castro de Las Cogotas (Cardeñosa. Ávila). en el que se han definido dos fases:
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I\OCIONES DE PREIUS roR'..
.. GENERAL
EL BRONCE FINAL EN LA PENfNSUL\ m(:R'CA
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de Boquique) y excisas. que pueden tener antecelhlles nes incisas. de punto y raya (o final de Ciempozuelos. a través de una fase inicial denominada en el Campaniforme "Proto-Cogotas • . aún poco conocida. La cerámica de punto y raya o de Boquique (nombre de la cueva de Plasencia, Cáceres. donde fue identificada por primer:! vez)
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caracteriza por una decoración muy peculiar y de gran calidad estética consis tente en incisiones con la punta inclinada de un punzón. formando bellos motivos
�eomé tricos. de guirnaldas o de orlas. En el horizonte de Cogotas l esta cerámica se ha asociado en OCasiones a las cerámicas excisas. La gente del grupo de Cogotas I habitó en cuevas. como las de Arevalillo (Sego
vial y del Asno (Soria). en pequeños poblados ribereños. como el de Los Tolmos de Caracena (Soria) y en chozas aisladas en tierra llana. como 1:ls de los areneros madri leños de La Torrecilla. El Soto. La Aldehuela y El Negralejo. o Porragos (Bolaños.
Valladolid). habiéndose encontrado también cerámica de Cogotas I en poblados cas
treños más imponames. como La Barbolla (Soria). Ecce-Homo (Madrid) y Castillo
de Carpio Bernardo (Salamanca). Las viviendas eran cabañas construidas con ramas y barro. El ritual funerario se conoce a través de algunas inhumaciones individuales Kt'nw.f del ClIbe:.o de MOl
lleó". Ca� "pi'. 7 . lraxo:.a. u
o dobles en los que los cadáveres se han depositado en hoyos o fosas cercanas a las cabañas en las que vivían. como en La Requejada. San Román de la Hornija y Los
Tolmos de Caracena. o en cuevas. como en la de Arcvalillo y del Asno. Los ajuares funerarios eran pobres.
En la zona sur de la Meseta se han definido también dos horizontes culturales en
el Bronce final: el horizonte de Panloja. paralelo a Cogotas I antes del 1000 a.C.: y el
horizonte de Ecce-Homo. entre 1000 y 800 a.C . . camcterizado por sus cerámicas li sas. excisas. de Boquique y. finalmente. pintadas. con buenas muestras de metalurgia.
El modo de vida de las comunidades de Cogotas I pan."'Ce h:lbcr sido. esenci'll
mente. la ganadería. seguramente practicando la transhumancia. así como una agri cultur.. básica de tipo cerealista. según han revelado los estudios palinológicos y la
presencia de molinos de mano y dientes de hoz entre el instrumental de algunos asen tamientos.
El denominado Bronce final del Suresle, que prácticamente ocupa la misma
extensión geográfica que la Cultum de El Argar en el Bronce pleno, sucede a una fa
se terminal de tradición argárica que conocemos como Bronce tardío ( 1 300-1 100 a.c.
aproximadamente). identificada en Fuente Alamo (Almena). Cuesta del Negro (Puru ,
llena. Gmnada) y Cerro de la Encina (Monachil, Granada). entre otros. Este Bronce Tardío previo al Bronce final es un cambio de ritmo culluml. en el que la cullUra Argárica. que se h:1 desarrollado casi durante un milenio en la zona. se agota. dando
Cl.'rámim excisa del CalH' ::q (le
MfJ/l!eó", Ca""" 'lr _ ugo:.a. J,,�. , U
Cagolas 1. en el Bronce final eagotas 11 o fase de los verr · I/icrro. entre los siglos acos de la Edad del VI y IIJ C. Aunque el Bronce final se inicia en ra M. esel , a hacia 12 00 , el horizont tas I parece haberse e de Cago. inichdo , u n poco ames con . . su ce n , ro princIpal en O�cro. extcndl la cuenco, del elldo�e luego por lod,_ . es ' M e!., central. con penetr renales en dislintos ación de sus macontextos cul, ur.l es " ."1 d e O lr os gru l>Os pcmnsu Iares Le - VInI . en Andalucía. , C y NOrte. Se caracteriz, ' por sus ceram,c:lS . elaboradas a Ina"o CO 1 . I decorJcro-
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paso a unas nuevas estrategias económicas. patrones de asentamiento y estructuras SOCiales, bien diferenciadas de la etapa precedente. aun cuando algunas tradiciones
argáricas. sobre todo en cerámica. perduren. El Bronce final del SE se ha estructurado en tres fases: Bronce final I ( 1 100850 a.c.), definido por la continuidad en la intrusión de elementos meseleños de
Cogolas I (cerámicas de Boquique y excisas). de los Campos de Urnas del NE (in cinemciones de Peña Negra. Alicante. y Gatas. Almería) y por la llegada de algunas inOuencias del Bronce atlántico (taller de Peña Negm). fnlto de las relaciones comer ciales. Las cerámicas locales son ruentes con fondos planos y carenas altas o medias. pequeños vasitos de carena media y vasos globulares. En metal. destacan los alfileres Con cabeza enrollada. En el Bronce final 1 1 (850-750 a.c.) desaparecen los materiales
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EL BRONCE
NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
de Cogolas I y se elaboran vasos con decoración pintada a m.IIlO (El Real) bicrornos; o monocromos. T:lmbién aparecen cerámicas bruñidas. En el metal se aprecia la in. nuencia de Jos talleres atlánticos y de otras latitudes del ámbito mediterráneo. desta. cando algunas espadas de lengüeta calada y hoja pistiliformc. con hoja en forma de lengua de carpa, o con empuñadura de lengüeta estrecha con cruceta. Los yacimie n_
lOS más importantes de esta fase son los de Cerro de la Encina. Cerro del Real. Los Sal:ldares (Orihuela. Alicante) y la Peña Negra de Crevillenle (Alicante), donde exis.
tió un importante taller de objetos melálicos de tipología atlámica. Por fin. el Bronce final l l I (750-600 a.e.) es una fase paralela al período oricntalizantc en el sur andaluz
y un momento previo a la aparición del mundo ibérico. El urbanismo del Bronce final refleja notables cambios que rompen el cOntí. nuismo argárico del anterior Bronce tardío. ya que entonces se levantan poblados de nueva planta en lugares que parecen seleccionarse siguiendo criterios direrentes.
sobre todo en cabezos de escasa elevación que siguen situándose prererente mente junto a las cuencas fluviales o pasos naturales, incluso cerca del mar (que ahora al canzará cada vez mayor protagonismo). tal vez intentando aprovechar en lo posible la anterior inrraestructura económica y viaria de la plenitud de la Edad del Bronce.
Diversos poblados. situados en la zona donde se había aselllado anteriormente la cultura argárica y, más al norte. en el área levantina, reflejan este cambio: Los Salada res de Orihuela (Alicante), Santa Catalina del Monte (El Verdolay. Murcia). El Caste llar de Librilla (Murcia). La Peña Negm de Crevillente (A Iicante). Los Villares (Cau dete), el Puig de Alcoi (Valencia). los niveles inferiores del Cerro del Real (Granada), la fase 1II del Cerro de la Encina (Gmnada). el Cerro de los Infantes de Pinos Puente (Granada). la rase 1[[ del Peñón de la Reina de AI!xJloduy (Almerfa), Cástula (Jaén), etc. Los materiales arqueológicos de los diversos asentamientos señalan tres grandes
caminos de contacto con distintas áreas culturales: ( 1 ) por el sur, el camino andaluz desde el que será el foco tartésico-orient:llizante. que desde 900 a.C.. aproximada mente. se desarrollará en distintas fases, con un punto de especial incidencia en la zona de Huelva y el bajo Guadalquivir. pero influyendo notablemente sobre otras zo nas. entre las que se encuentra el Sureste y la región murciana: no sólo influirá con
sus propios aportes culturales. sino que servirá de intermediario de algunas influen cias tipológicas. sobre todo en metalurgia. procedentes del Bronce atlántico: (2) por el norte y oeste. el c'lmino de cont.lctos con el área valencian:l. a la que también
1Jeg�rán muchas innucncias del Bronce t:lrtésico. pero que a su 'vez recibe influen cias desde el norte de la cuilura de los Campos de Urnas de Cataluña y valle del Ebro (Mola d' Agres. Castellet de Porque!. Pic deis Corbs, Peña Negra. etc.), con penetraciones al interior. como parece verse en Munera. Albacete. Esta influencias se aprecian también más al sur. en Murcia y Almería. con la introducción del ritual runerario de la incineración. según los recientes descubrimientos de Gatas. También se aprecia la influencia meseteña de Cogotas I y la del Bronce atlántico: y (3) des de el Mediterráneo. a tr.lvés del cual llegan a la costa elementos de origen semita desde finales del siglo VIII a.c. . propiciando una fase orientalizante local que. más tarde. con la llegada de los influjos greco-orientales. se convertirá en un factor deci sivo para el cambio de ritmo histórico que se aprecia en el momento de transición a la primera Edad dcl l1ierro y a la subsiguiente formación del mundo ibérico. Debe tenerse en cuenta que en la dcsemboc:ldura del Segura. en Guardamar (Alicantc), el gran asentamiento semita de La Fonteta se inicia hacia 750 a.c.
rtNAL EN LA PENINSULA 18(RICA
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En estos poblados. que generalmente suelen ser de nueva fundación (aunque e pleno). se construyen modestas también los hay con ocupación anterior del Bronc oV:lles y angulares, de unos 40 m2 viviendas familiares exentas, de pl:lI1tas circulares. oc�siones se distribuyen por el (media del Cerro de la Encina de Monachil). que en tableCido, y otras veces se adaptan espacio habitable sin seguir un estricto orden prees ordenadamente al terreno predispuesto. . En algunos poblados se aprecian distintas ZOnas de ocupación. por fases: como a otra, abandonando la antenor. por si la población se hubiese trasladado de una zona ano con las viviendas motivos que desconocemos, como ocurre en el poblado. anal antenor. del horizonte ibérico antiguo con respecto a la fase e y Los Salada Los poblados mejor conocidos son: Peña Negra de Crevillent los Infantes de Pinos Puente. el res de Orihuela (Alicante). por el norte: el Cerro de de Galera (Granada), por Cerro de la Enci na de Monachil y el Cerro del Real otros. En tod�s ellos. el aspecto el sur: y en Murcia. El Castellar de Librilla. entre ópohs apenas son cono peor documentado es el del ritual funerario. ya que sus necr
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cidas.
: eña N�gra 1 En la Peña Negra de Crev illente se han establecido dos fases nodo onenla , a (Bronce Final. 850-675 a.C.) y Peña Negra 11 (675-5�0 a.c.) y, � lurglca en el que se lizante. Peña Negra fue, además, un centro de prodUCCión meta elaboraron útiles de tipología atlántica. . Lcvantll1o: Mola Más al norte existen otros poblados vinculados al Bronce riana). c.abe�o de las d' Agres. Tabail\ (Valle medio del Vinalop6), Vinarragel (Bur temente cltado. no Particiones (Bajo Segura). El conocido rell de Vinarragel. frecue� , odo. en pen del lllal term ento mom un en ya 11, ofrece restos urbanísticos hasta su fase la transición al momento de in"uencia protocolonial (Vinarragel 111). . tamientos que En Granada. el Cerro de la Encina (Monachil) es otro de los asen un cerro ame reHejan bien el Bronce final. Se trJta de un poblado situado sobre n el extremo setado. de buena situación dominante y escarpado por su ladera sur, � ongenes (fase 1) noroeste de Sierra Nevada. cerca de Granada. que parece tener sus encias. para en un momento correspondiente a El Argar B. del que quedan pocas evid. argánca, fechado evolucionar después (fase 11) en un período terminal de la cultura (XX)-700 a.c. Por hacia 1200 a.C .. y culminar en su fase 1 1 1 en el Bronce final. entre 1 el momento no se conoce la necrópolis de esta última fase del poblado. larg? del Bronce final con la El poblado de Monachil mantuvo contactos a n los momentos Meseta. el valle del Ebro y otros focos de Andalucla OCCidental: � procedentes finales de su desarrollo se "en en él los primeros elementos cololllales
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de los focos sureños. antes. las p?bl : A partir del siglo VIII a.c .. incluso es posible que un poco . . 13ran pleno. IIllC ciones locales del Bronce Fin;ll. herederas de la cultura del Bronce un� de los un período de profundas transformaciones que arectarán a todos y cada 'lda e las mfluen Jleg La . ura cult u de s les eria mat y icos nóm s. ecto asp s sociale eco o Tesoro �e cias protocoloniales de la costa se harán ahora más patentes. El conOCid l O kg de �ro). fec a Villena. formado por 65 objetos de oro en su mayor parte (unos IIlfluenclUS do en el siglo VIII a.C.. puede marcar la fecha simbólica en la que estas a gcneral del Sureste. parecen consolidarse. transformando poco después el pa� o�am . . aunque en su Itas sem nos dw nne inte Este tesoro. que pudo haber llegado a través de s. respondía a la demanda tipología se aprecian ¡nHuendas atlánticas y centrocuropea
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
El. BRONCE rlNAL EN LA PENINSULA IB�RICA
57 1
cámaras circulares de mampostería o excavadas en la roca, aunque aún alternará con la inhumación. Muchas de ellas estaban cubiertas con un túmulo. Poco de�pués estos túmulos cubrirán varias sepulturas, dando lugar a auténticas necrópolis colectivas. en las que a veces hay dualidad de rito\ funerarios. En la Cuesta del Negro de Pu ruJlena (Granada) los materiales más significati\'os son las cerámicas con decoración bruñida. o las decoradas con acanaladuras formando motivos en espiga, así como la� botellas decoradas con mamelones. Hay dos fases iniciales que !le van definiendo cada vez más: primero. una fase. enlazada con el Bronce tardío, en la que se empiezan a producir modificaciones en la organización de los grupos. fijación de poblaciones y aparición de cerámicas con decoraciones bruñidas y OlrJS de origen externo. como las cer.ímicas de Boquiqul!. Hacia 1 000 a.e. se inicia otra fase. en 1:. que aumentan los hallazgos metálicos y las piezas de orfebrería, debido al papel de puente entre el Atlántico y el Mediterráneo que desempeña la zona, con hallazgos de objetos de oro. materiales de bronce (h:l chas de talón, algunas espadas) y. posiblemente, el inicio de las producciones locales. A partir de ahí, se apreciará un notable aumento de la población, que hay que relacio nar con la puesta en explol:lción de las ricas tierras del valle del Guadalquivir y con las minas onubenses. Fruto de esos contactos serían algunos materiales, más frecuen tes desde los siglos X Y IX a.C .. como el depósito de Baiócs. que contenía piezas de influencia francesa del grupo Vénat. las fíbulas de codo del tipo Huelva. la espada o LÁ\ll:-':A ClI.
POb/(ldo de Pe/io Negm lle CrI'l'illellte, Alicollte. Corte 1:.'. Fase oriellw/j:wlle.
de bienes de lujo y prestigio de los jefes indígenas del Bronce final local. Su crono logía. mediatizada por la aparición de hierro en el conjunlo. se pretende llevar hoy a finales del 11 milenio a.e. Cada vez más se tiende a ver al ámbito del SE inmerso en la órbita del Bronce tartésico. de donde recibe muchas y muy nOlables ¡n"uencías. En el sur andaluz. el
área tartésica en
un amplio territorio que abarca Anda
estoque de Larache, de tipo Rosn6ell. que viene a través de los grupos atlánticos (aun que es un tipo centrocuropeo). etc. También hay algunas pocas evidencias de contac lOS esporádicos de agentes mediterráneos en territorios de la vertiente atlántica, como las dos tumbas de falsa cúpula de R�a do Casal do Meio (Sesimbra, Portugal). de estructura similar a las del Mediterráneo central. Estos hallazgos parecen poner de manifiesto unos contactos previos al gran tráfico del siglo VIII a.C.. destinado� a enlazar las rutas comerciales del Mediterráneo (sobre todo del central) y las del comercio atlántico, convergiendo ambas en la zona del Estrecho. Es muy interesante la fase del Bronce final (fase HA de Setefilla). cuando �e
lucía occidental (entre Sevilla. Cádiz y Huclva), hasta las estribaciones meridiona les de SierrJ Morena. parte de la depresión Bélica y de la cuenca del Guadalquivir. con un tramo de costa destacado entre Algeciras y Huelva. se define el espacio del
aprecia un notable cambio cultural. con la introducción de elementos arqueológicos procedentes de la Meseta. del horizonte de Cogotas I (cerámicas excisas y de Bo
Bronce final meridion:.l, sobre el que se asentará y consolidará la cuhurJ Tartésica.
especialmente nOlables en Andalucía occidental . Poco después se van a generalizar por toda Andalucía las cerámicas de retícula bruñida, que aunque tienen antecedentes locales en el mundo indígena también son objeto de comercio e intercambio por los
En esta zona existieron importantes centros mineros. especialmente importantes en las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, y fértiles llanuras pam la explotación agrícola y ganadera en el valle del Guadalquivir. Ambas circunstancias son claves para comprender el auge que la zona va a alcanzar a partir del Bronce final. Desde el Bronce t:lrdío comienzan a :lparecer asentamientos que nos indican un lento pero progresivo proceso de jerJrquización de la sociedad. En el poblado del Llanete de los Moros (Montoro, Córdoba) hay elementos del Bronce final tartésico en fechas muy tempmnas: y en los poblados de Selefilla (LOrd del Río. Sevilla) y el Ce rro del Berrueco (Medina Sidonia, Cádiz) hay necrópol is donde se aprecian tumbas de personajes destacados, con ajuares de prestigio. Setefilla era un poblado dedicado a la cabaña ganadcm de bovinos. en una zona de transhumaneia entre 1:. Meseta y el valle del Guadalquivir. El ritual funerario se ha documentado en Setefilla y en el Castillo de Doña Blanca (puerto de Santa María, Cádiz), donde ya se ve el ritual de la incinemeiÓn. con las cenizas introducidas en urnas que eran depositadas en fosas.
quique). así como de Portugal. a través del cual llegan influjos del Bronce atlántico.
mercaderes semitas del Mediterráneo. Por entonces se amplían las zonas ocupadas: Carmona. Montemolín, Torres Alhonoz (Sevilla), Campín (Puerto de Santa María, Cádiz). Tarifa (Cádiz). el Llanete de los Moros (Córdoba). con especial fijación en las zonas de explotación agrícola. sobre todo en el Aljarafe sevillano y en El Campo: Valencina de la Concepción, Tejada 1:1 Vieja (Escarcena). El Carambolo. Cerro de las Cabezas (Olivares) o Niebla. Los dos núcleos básicos serán el área de Huelva. con su minería, y la de Sevilla. con SlIS ricas ticrras agrícolas. El Bronce final tartésico se desarrollará entrc el siglo x y la primera mitad del si glo VIII a.C.. apreciándose un nolable crecimiento de la población, lo que hace que se pongan en cultivo nuevas extensiones de tierm en el Bajo Guadalquivir y aparezcan más poblados y se amplíen otros, tanlo en el valle como e n la cosla atlántica. en la provincia de Huelva: El Caramholo (Se\illa), Valencina de la Concepción (Huelva),
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NOCIONES DE PREHJSTORIA GENERAl..
LÁMINA
ell!.
Es/)(ultlS de lel/gua de cMpa de la Kfa (le f/¡u'll'(j.
San, Bartolomé y Campfn. Muchos de ellos son pequeñ os asentamientos con pocos habnantes. generalmente sin defensas. en los que las cab añas de planta circular u oval con paredes de entramad vegetal cubiertas con enlucid o de barro se distribuyen sin ? orden" sobre tod en las ll � ':�S del valle; pero otros tienen mayores dimensiones. Las �erámlcas de �etlcula brumda aparecen desde el siglo IX en El Carambolo (Sevilla), Junto a otras pmtadas en rojo con decoraci6n geométrica (tipo Carambolo), así como en Cerro del Real (Galera. Granada) y Cabezo de San Pedro (Huelva). Poco des , pués. en el Siglo VIII a.c.. s generalizarán por todo el ámbilo tanésico. En algunos � de estos po blados las cerámicas a tomo se impond rán a partir del siglo VIII a.e. , Incentlvados por los contactos con el mundo atlántico y por los primeros visitan . tes semitas. se ponen en explOlación las áreas de recursos mineros en diversas zonas: Cerro Salomón y Quebrantahuesos. en Río Tin to (Huelva): San Bartolomé. en la zona de Almonte: Tejada la Vieja (Escacena del Campo. Huelva). Cabezo de San Pedro (Huelva). Cerro Muriano. etc. En Tejada la Vieja. donde existió un importante asentamiento que comrolaba . el acceso a las min as de Río Tinto en el Bronce final, vemos cómo se levanta una muralla poco desp és de 700 a.e.. continuand o su actividad hasta el siglo IV a.e. � . Pese a las nOllcl1S apo, adas por diversas fuentes clás icas en las que se afinna : . .' . la fundaCión de Gadlr (Cádlz) por los fen icios en tomo a 1 100 a.C.. no hay. por el m?mento. documentación arqueológica que respalde una primera fase colonial se mlla tan tempran Sí hay. s¡ embargo. algu nas pocas evidencias del interés que los ? � pueblos �el Medilerráneo onental y central sintiero n por la península Ibérica. como . parecen indicar los hallazgos de cerámica mic énica en Jaén y SE (L1anete de los Mo":,s. Purulle a y Gatas). así como los hall azgos ya citados de Portugal. Las evi � denCiaS más anllguas se fechan a principios del siglo VIII. o todo lo más muy a finalt:s d�1 IX a.e. Los datos de Morro de Mezquit illa (Málaga). situado sobr� una ele\a clón en la desembocadura del río Algarrobo se remontan hasta 800 a.C.: Toscanos (Vélez Málaga). en el cerro del Peñón. sobre el estuario del río Vélez. se fundó hacia
EL BRONCE FINAL EN LA P[NfNSUu.. IB�RICA
5
700 a.e.; y las hay algo más tardías. en tierras del interior. como en Acinipo. fechado pOCo después de Morro de Mezquitilla. Sin embargo. muchos especialistas suponen una fase previa de contactos esporádicos o de viajes exploratorios que podrían cu brir buena parte del vacío existente entre las primeras evidencias y la mítica fecha de fundación de Gadir. coincidiendo con el auge de Tiro en Fenicia, promotora de la fundación de ciudades en la zona del Estrecho para las que las fuentes proponen fechas muy elevadas: Lixus (Larache. Marruecos). hacia 1 200 a.e.; Utica (Túnez): hacia 1 1 0 1 a.e.; Gadir (Cádiz), hacia 1 1 00 a.e.: y Cartago (Túnez). hacia 8 1 4 a.e. De esta manera vemos cómo desde el siglo X a.e. se produce en estas zonas del sur peninsular un proceso de asentamiento de pobl:lciones en áreas concretas. ri cas en recursos agropecuarios o mineros. Sobre este substrato cultural. que empieza a cambiar en el siglo IX a.C .. se verterá el influjo fenicio. convirtiendo la zona en uno de los más importantes centros culturales del Mediterráneo occidental. debido a su riqueza minera y agropecuaria. Esta etapa pre o protocolonial se define por algu nos rasgos concretos: aumento de la población. estratificación social y concentración del poder en m inorias reflejado en el mundo de las estelas del suroeste. ascenso de una aristocracia guerrera que basará su poder en el control de los recursos mineros y agropecuarios. y dinamización del proceso cultural que alcanzará su apogeo en la fase siguiente (Tartésica orientalizante). a partir de 700 a.C.. cuando la influencia semita se ha consolidado en ambas orillas del Estrecho, puesto que desde el siglo VIII a.e. se desarrollará un intenso proceso de colonización. centrado inicialmente en el tramo de la costa de Málaga y el río Algarrobo. donde muy pronto se desarrollarán im portantes asentamientos. como el del Cortijo de Toscanos o Morro de Mezquitilla. Los materiales arqueológicos. especialmente las cerámicas. parecen definir una variedad de influencias y contactos que se mezclan con el substrato local. Así, po demos definir varios grupos de materiales. frecuenlemente coincidentes en una mis ma área: las cerámicas pintadas tipo Huelva. a mano. decoradas con colores blanco. amarillo o rojo: las cerámicas pintadas tipo El Carambolo. con figuras geométricas de cuadrados. círculos y triángulos: las cerámicas pintadas tipo Medellín. decora das con líneas y bandas que configuran motivos muy orientales. en colores claros (blanco. amarillo. azul. rosa) sobre una imprimación de color rojo: las cerámicas de retícula bruñida. hechas a base de trazos finos que tTas la cocción destacan en líneas brillantes. formando esquemas reticulados; las cerámicas de incrustación. incisas y excisas. que muestran contactos con la Meseta y. por fin. 1:ls cerámicas toscas incisas. propias de los centros mineros. como Río Tinto. Cerro Muriano. Cástula y Linares. Poco después. la introducción y generalización del torno de alfarero hará cambiar este panorama. El momento clave será el siglo VIII a.e., con la implantación de las COlonias fenicias en la costa. A este pcríodo comprendido entre 900 y 700 a.e. se le denomina Tartésico proto Orientalizante. El periodo Orientalizante se desarrollará. ya en la Edad del Hierro. entre 700 y 500 a.e.. dividido en dos fases: Tartésico orientalizante (700-650 a.e.) Y Tartésico tardío (650-500 a.c .). El Bronce final del Suroeste. muy estrech:llnenle relacionado con el área Tur tésica. en tierm.s de Extrcmadura. Alto y Bajo Alemtejo y el Algarve portugués. y parte de Andalucía occidental. entre las cuencas bajas del Guadalquivir y Guadiana. era en el Bronce final un tcrritorio de trán!>ito crllre el sur y el noroeste peninsular. es decir, entre los focos dcl Bronce atlántico y el Estrecho. que cra el límite de 1:1 J:olla
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
EL llRO!\CE FINAL EN LA PENiNSULA IBÉRICA
mediterránc" tmnsitad:1 hasta entonces. El suroeste cra relativamente rico en mine. , rales que lentan entonces una fuerte demanda: oro. plomo. cobre y algo de estaño
ga. En la estela de Torrejón del Rubio I (Cáceres) el guerrero tiene arco y flechas.
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Otras estelas destacadas en España y Portugal son las de Zarzal de Montánchez. Er \idel. Sao Maninho. Pomar y Magacela. Estelas semejantes han aparecido también,
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aunque excepcionalmente. en el norte peninsular, en el valle del Ebro (Cinco Villas,
trata de grandes lajas planas de piedra decoradas con
Aragón) y en el sureste de Francia. Los estudios más recientes pretenden ampliar el significado de estas estelas. que
Tamb én aquí se ha� clcctado algunos depósitos de materiales metálicos y hallaLg de objetos de prcslIglO en oro: bmzaletes. pulseras y lorques como el de BerlOcana (Cáceres). de tipología atlántica. El área se caracteriza. sobre todo. por su horizonte
de las estelas decoradas. Se
575
grabados en los que se representan guerreros con sus annas. carros y objetos pcrso..
dado un significado funerario. ritual. social y simbólico de nalc �. a ',as que se les ha , herOlzaclón de personajes relevantes. Estas estelas. que lienen un precedente en las estelas funerarias del Bronce antiguo del Algarve y Alemtejo. han aparecido general_ mente uera de con �exto arqueológic? �r lo que result� difícil asociarlas a un tipo
�
dete �lIlado de hábllal y se les ha atribUido una cronologla a través de la tipología de los objetos representados: espadas del Bronce final atlántico. escudos con escot:¡dura en V. de tipos tartésicos. lanzas. fíbulas. peines y espejos. Sólo en pocos casos se ha
también pudieron servir para señalar el acceso a yacimientos mineros. o accidentes geográficos. o hitos en rUlas de comercio o vías ganaderas. Sin embargo. el carácter .heroico» de las estelas. levantadas para recordar a un guerrero admirado. dentro de un ritual lleno de simbolismos. parece ganar cada vez más fuerza. Eran monumentos
concebidos para ser colocados hincados verticalmente en el suelo. y la representación gráfica del ajuar funerario coincide con los elementos que en Oriente definen las tumbas de los príncipes y nobles. con elementos de clara simbología funeraria, en la
podido asociar la estela a una tumba. como la excavada en la roca en Solana de las
que al difunto se le representa heroizado, tal y como era habitual en Oriente. No conocemos bien el hábitat. aunque se supone una continuidad del uso de
Extremadura español;¡ y el Alemtejo con extensiones hacia el alto y bajo GU:ICliana.
pequeño poblado de Va1corchero (Cáccrcs), con cabañas de planta circular u oval y
Cabañas (Logrosán. Cáceres). La mayor parte de los hallazgos se concentran en la
bajo Guadalquivir y bajo Tajo. donde se aprecian diferencias iconográficas. Se han definido varios núcleos geográficos para las estelas: valle medio del Guadiana. va lle del Guadalquivir. Algarve portugués, Sierra de Gata. Montes de Toledo y SE de Francia. Suelen fecharse entre 1 100 y 800 a.e. Entre las más conocidas están la estela de Ategua (Córdoba). en la que se repre sentó el cuerpo de un guerrero. acompañado por nueve sirvientes y por su escudo. lanza y un carro tirado de dos ruedas por dos caballos que es conducido por un auri-
las cuevas (como la de Boquiquc, Cáceres) y establecimientos al aire libre, como el
vinculado a una necrópolis de cistas. El área del suroeste estuvo relacionada con las tierras bajas de Huelva y con la depresión Bética. entrando pronto a formar parte del círculo de influencias de la Cultura Tartésica. Por fin. en las isl as fase
Baleares continúa el desarrollo del período Talayótico, en su
11, perdurando los poblados y
el uso de las navetas. Pero desde el siglo VIII a.C.
veremos la introducción del hierro (detectada en Son Matge, Mallorca y en So Na Ca�ana, Menorca) y la inclusión de las islas en la órbita orienta)jzante. con la llega da de los comerciantes semitas que muy pronto se establecerán en Ibiza. Así. desde 650 a.C. se abandonan los poblados talayóticos. al tiempo que se refuerza la presen cia fenicia en Ibiza. que desde entonces constituirá un importante punto intennedio
•
entre las islas del Mediterráneo cenlral y las costas levantinas espanolas.
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CAPíTULO 24
LA EDAD DEL HIERRO EN EUROPA La Edad del Hierro en Italia 't el Mediterráneo central. - La Cultura de Hal1 stau. - La civilización de La Hne. Aunque la denominación que le damos a esta elapa se apoya en un criterio tec nológico. la metalurgia del hierro. la realidad es que la aparición del nuevo metal no es más que un faclOr secundario. ya que los cambios más notables se han de experi mentar en el orden social y económico. De hecho. el uso del hierro no se generalizará. sino excepcionalmente. hasta bien entrado el I milenio a.c.. aunque la utilización del hierro meteórico se iniciase en Sumena y AnalaHa unos 2.500 años anles. Es hacia la pr mera mitad del l! milenio a.C. cuando su uso empieza a extenderse por las coslas sureñas del mar Negro. Armenia y el Cáucaso prec i samen te cuando se inicia el apogeo de los hititas. que debieron centralizar su producc ión durante más de dos centurias, manteniendo un estricto control sobre su escasa comercialización (y aun sobre su técnica de trabajo). debido seguramente a su v:Ilor militar. Mientras se mantuvo el poderío de los monarcas anatolios. el hierro no se expandió hacia otras regiones sino como ocasionales exponaci ones de los hilitos. en cuya capitol Boghazkoy. se encontraron las primeras referencias escritas al nuevo metal. Pero hacia 1200 a.C . la coincidencia de varios acontecimientos cambiará la si tuación: se desmorona el mundo micénico. que sufre la destrucción de sus palacios y fonalez as: los dorios llegan a Grecia: cae Troya VII: los frigios se despliegan por Anatolia y se desmorona el poderío hi ti ta: los filisteos llegan a Palestina y el Medi terráneo oriental conoce las incursiones de los denominados .Pueblos del Man• . Entonces el uso del hierro empiezil a generalizarse: entre 1 200- 1000 a.C. se uti liza para rabricar instrumentos agrícolas en la costa siriopalestina y es importado en la Hélade protogeométrica : su uso se extendió por Oriente Medio y llegó al Cáucaso y Koban. no ames del siglo X a.e. Su difusión tardía por Europa central se realizó a través de la región del Ponto. Por vía mediterránea ll egó a la pen ínsul a italiana desde la Hélade y Chipre. hacia el siglo IX a.C.. y al Med ite rrán eo occidental. algo después. a través de intermediarios fenicios y griegos. en un espectacular proceso que afectó a las costas del sur y este de la penín sul a Ibérica y al sur de Fra nci a desde donde luego se extenderá hacia el interior de Europa. i
.
.
.
NOCIONES DE PREIIISTORJA GENERAL
582
LA EDAD DEL IIIERRO EN EUROPA
El hierro aparece esporádicamente en la Europa del bronce final (últimas fases de HallstaU B) en forma de objetos de lujo. como brazaletes o alfileres. o incrus tado en las empuñaduras de algunas espadas de bronce. La importación del hierro debió iniciarse algo antes. como 10 demuestra la tumba de Seddin (siglo IX a.c.) en la que aparecen algunos objelos férreos que denotan un especial estatus social. En China. donde se había usado el hierro meteórico en I-Iopei. durante la época Chang, se comenzó a trabajar hacia 700 a.C .. con la tecnología que se lllilizaba para
583
La lalll;'Ulción es una técnica que consiste en unir por martillado láminas de hierro carburado. es decir. sometido a intenso calor. dejando reposar la pieza sobre el fuego de carbón de leña para que absorba el carbono. Una de las láminas. calentada durante más tiempo que la otra. contenía más carbono y era. por eso. más fuerte. Una vez superpuestas y unidas. proporcionaban una pieza lo bastante maleable como para ser trabajada. Es una técnica practicada desde inicios del [ milenio a.e. para trabajar el hierro sin necesidad de licuarlo.
La aceración O carburación era una técnica que permitía mejorar las propied:ldes
el trabajo del bronce. Su fabricación no se extendió a otras áreas de Asia oriental
(750·500 a.C.) el hierro
del hierro mediante una operación que se realizaba en la fragua calentando un lingote de metal hasta 1 .200 oC. con el fin de poner viscosa la escoria y separarla del hierro
siguió siendo siendo un artículo selecto. Sin embargo. Hallstatt se convirtió e n el
mediante martillado. Para ello era necesario que el foco calorífico no desccndiem de
hasta épocas más avanzadas.
Durante la Primera Edad del Hierro O época de Hallstall
primer centro productor de hierro de Europa. No será hasta la Segul/da Ed,ul del Hierro (UI Tel/e. 480·50 a.c.) cuando este elemento se generalice y llegue a todas las capas sociales. debido a su difusión y la divulgación de la tecnología adecuada. La
tecnología del hierro requirió
una larga experimentación antes de que pu·
800 0e. El lingote entraba en contacto directo con el carbón y con el monóxido
de carbono procedente de la combustión. consiguiéndose que una cantidad deter minada de carbono se difundiera por el lingote de hierro. convirtiéndolo en acero carbonatado.
diera generalizarse el uso del nuevo mewl. que es uno de los más abundantes en la
El remple es una técnica utilizada para endurecer el metal. El tratamiento del hie
naturaleza. repartido prácticamente por todo el mundo. Los minerales de los que se
rro al temple consistía en someterlo a una fuerte temperatura hasta ponerlo candenle.
podía extraer eran: goetita. magnetitll. hematíes. limanita. piritas y limnita. esencial·
para sumergirlo rápidamente en agua. provocando así su inmediato enfriamiento. El
mente. Funde hacia 1 .537 oC (una diferencia de fusión con el cobre de 447 oC). por
metal adquiria así una gran dureza. aunque se volvía más quebradizo (lo que en algu
lo que se requiere una tecnología avanzada para su elaboración. Esto explica su tardío
nos casos era incluso conveniente). Sin embargo esta técnica no era apropiada cuando
uso en la Prehistoria. ya que hasta la aparición de los hornos desarrollados. con tiro.
se quena combinar la dureza con la elasticidad. como en el caso de la fabricación de
no podían alcanzarse temperaturas tan elevadas. Su aparición tardía se debe. pues. a
espadas. hachas. puñales, etc.
una simple cuestión tecnológica. No era fácil de fundir. ya que se requeria una tempe ratura elevada y una atmósfera reductora. La fundición en molde era imposible. por eso se usó la forja. mediante el martilleo. En realidad la Edad del Hierro empezlIrá cuando la tecnología sea capaz de producir hierro endurecido. mediante el proceso de aceración. Ésa era la única forma en la que el hierro podía superar las cU:llidades del bronce y desplazarlo. Hasta el siglo XVI d.e. el hierro se obtenía en una sola opemción: el mineral era calentado en pequeños hornos que tenfan fuelle de oxigenación: la ganga del mineral se combinaba con el óxido de hierro y fundía: el resultado era una materia pastosa y mezclada con escorias. que debían ser expulsadas golpeándolas con un martillo. La calidad del mineral depende mucho de los elementos que contenga. Así. la presencia de manganeso aumenta su calidad. mientras que un contenido de azufre mayor del I % es inaceptable. La presencia de pequeñas cantidades de sulfuro en las piritas lo hacen quebradizo.
Las ventajas del hierro eran evidentes: más abundante que cU<llquier otro, se encontrab:1 en casi todas partes; las piezas de hierro duraban más y sus filos eran más duros y resistentes. Entre las técnicas más utilizadas para trabajar el hierro destacaron: el forjado. que consiste en separar de los nódulos obtenidos en el horno de fundición las sustan cias no metálicas. En el hierro. la más común de estas sustancias es la fayalita. que pennanece viscosa por debajo de l . 177 C. Estos nódulos son recalentados en una fragua. hasta conseguir la temper..tul".l ideal que permite. con la ayuda del martillado sobre el yunque. extraer la fayalita y otms sustancias no metálicas. La técnica era habitualmente practicada en la antigüedad. como vemos por las representaciones en las cerámicas áticas.
Por fin. el reve"ido es una técnica tardfa. que se empezó a utilizar a partir del siglo IV a.C.. consistente en el recalentamiento del metal a una temperatura inferior a
727 0e.
Se empleaba para endurecer puntas y filos de herramientas: se recubría la punta o el filo con un aislante de arcilla para obtener un enfriamiento desigual y así lograr objetos con mayor dureza en aquellos puntos útiles. conservando el grado de elasticidad de la pieza.
La Edad del Hierro en Italia y el Mediterráneo central Debido. por un lado. al gran desarrollo de los grupos del Bronce final. y por otro. a los contactos con focos del Mediterráneo oriental a través de las colonias griegas del sur y Sicilia. el norte de Italia alcanza gran prosperidad durante la primera Eda.d del Hierro. ofreciendo una variedad cultuml que contrasta con la relativa homogenei dad de la etapa precedente. En el norte de la península italiana se desarrollan las facies culturales de Villano \'a, Este (o cultura Atestina) y Golasecca. en las que predomina el rito funerario de la incineración en urnas bicónicas decoradas con motivos geométricos incisos y cubier tas, a veces. con cascos metálicos de guerreros que también se imitan en cerámica. mientras que la inhumación es mayoritaria en Campania. Calabria y Puglia. La cuHura de VillanO\'3. cuyo apogeo se centra en los siglos IX-VII a.C.. se fonna como resultado de l a confluencia de diversos factores. a partir de un centro en la región de Bolonia. para extenderse luego. de costa a costa, por Toscana. Emilia, Romaña y norte de Marche. Suele dividirse en cuatro fases: Benacci 1. Benacci 11. Amoaldi y La Certosa. La primem fase. a la que en 1939 G. Patroni llamó 1)1'010\1;'
584
NOCIONES DI! I'REIIISTORIA GENERAL
LA EDAD DEL IUERRO EN EUROPA
585
La de Villanova es la cultura más import3lue de la Edad del Hierro del norte. Su economía se basó en la agricultura. la ganadería y la metalurgia. produciendo buenas armas y utensilios con el metal de los yacimientos mineros toscanos. lo que debió propiciar sus contactos con los colonos griegos establecidos en el sur de ita lia desde el siglo VIII a.C. Este comercio debió apoyarse en la exponaci6n de grano. metal y sal. esencialmente. importándose objetos de bronce sardos. copas egeas de época tardogeométrica, productos fenicios y de las colonias griegas del sur. Ocasio nalmente VilIanova exportó productos elaborados a áreas alejadas. como las fíbu las villanovianas de Olimpia. el cinturón de Eubea .... pero en una cuantía insignifi cante. La notable calidad de sus annas. así como algunos rasgos funerarios. hace pensar
en la existencia de una clase dominante de guerreros, seguramente apoyada en la propiedad de la lierr..l. desde el siglo IX a.c.. en la que R. Peroni ha querido ver una influencia del mundo postmicénico. Los objetos de lujo y las manufacturas indican una actividad artesanal especia LÁMINA CY.
Umll d/Jemrill lle VilIanol'a 111.
IIw/Ol'iwI(I (siglos XI-X a.c.), es de transición. con notables cambios culturales. Sus
materiales metálicos suelen ser de bronce: fíbulas de arco simple y algunas sCll>Cn
tiformes. hachas de alerones terminales o de cuerpo ancho y cuadrado. y espadas de
empuñadur.ls pesadas macizas o con amenas. Las agujas. bocados de caballo. cintu
rones y navajas de afeitar con la hoja en fanna de media luna. son abundantes. En las necrópolis de San Vitale y Veruchio (Rímini) hay tumbas de incineración en urna que evidencian una sociedad bastante igualitaria. La fase Bellacci 11 (850-700 a.e.) es el verdadero inicio de la Edad del Hierro en la zona. generalizándose su uso. Las urnas de las necrópolis de Benacci. Savena. y Sant'lsaia son bicónicas y de cuerpo alargado, y los ajuares. ahora más diferenciados, parecen indicar un importante cambio SOCi:ll. La cerámica ofrece formas variadas: copas de pie alto. vasos dobles. askoi de origen oriental. Se siguen utilizando las mismas navajas de afeitar y las fíbulas serpentiformes son mayoritarias. apareciendo entonces los primeros calderos de bronce. En esta fase se suele fechar la importante tumba de guerrero de Monterozzi.
La. fase Amoaldi (750nOO-a finales del VI a.c.) se caracteriza por sus sítulas
decoradas con escenas diversas; por sus fíbulas con incrustaciones de ámbar en el puente y por la pervivencia de tipos de la fase anterior. La cerámica. de formas más evolucionadas, está a veces decorada con pájaros, svásticas y eSlilizadas figuras hu manas. Por fin. la fase de La Carosa (de fines del VI a
400
a.c.) es de gran riqueza
cultural. Su fíbula tipo tiene un pie con botón terminal en el extremo de la mo�aja. . Las sítulas ofrecen ricas escenas de la vida diaria y de la guerra y la cerálmca tiene ahora una marcada infiuencia oriental. siendo frecuentes los tipos griegos áticos de figuras rojas y los vasitos de vidrio de origen fenicio. La. necrópolis más característica
es la de La Cartuja. en cuyos ajuares se aprecian ya contactos con Austria y Hungría. En esta fase los etruscos completan la dominación de la región de Bolonia. que habían iniciado en el siglo VII a.c.. enriqueciéndola culturalmente con sus aportacIo nes y con las influencias mediterráneas orientales.
lizada, propia de una sociedad a la que p<XIemos denominar prolourbana, a panir del siglo VII a.c., cuyos inicios maleriales pueden rastrearse en los poblados de San Giovenale y Vesi. en Etruria. La facies del Este, o cultura Atestina, se desarrolla en el Véneto y la provinci:! de Padua (Tren tino, Lombardía y llanura padana) y está muy influenciada por la Bolonia villanoviana. Su evolución se desarrolla en cuatro fases:
Este I (900-800
a.c.) es una etapa de transición y sus elementos arqueológi
cos más camcterísticos son las fíbulas de arco ligeramente elevado y las de arco simple jalonado de nódulos. Las urnas de incineración están decoradas con motivos geométricos y tienen el cuello estrecho y la panza ensanchada. siendo también fre� cuentes las copas de pie ancho con asitas, los recipientes en forma de bota. las tazas y. al final. las copas con pie muy alto.
Este /1 (800-625
a.c.) es una fase larga y compleja en la que perviven algunos tipos de la anterior. Son camcterísticas sus fíbulas con arco en forma de caballito y las de arcos simples decorados. arcos foliáceos y arcos de cresta perforada. Algunas tienen ámbar incrustado. En annas destaca la espada tipo Fermo, con antenas enla zadas (Este 11 B Y C). Algunas sítulas anuncian ya el esplendor artístico de la fase siguiente.
Este 111 (600-350 a.C.),
que se subdivide en cuatro elapas de complicada evo-: lución, en las que dest:lcan las sítulas de variada decoración, como las de Benvenutl (Padova), decorada con :mimales fantásticos y guerreros (h. 600 a.c.). Las flbulas son muy abundantes. destacando las de tipo navicella. de dragón. de puente con avecillas. las que tienen forma de jinete y las de navicella alargada. A veces tienen una prof� sa decomción y suelen ser un elemento precioso para la cronología. La abundanCia de alfilcres con cabezas complejas. pies de hierro para el hogar y otros elem�ntos metálicos no es más que el refiejo de un importante artesan�do. La necr pohs e Pela. Melati. Nazari y Baldaria. parecen evidenciar la presenci3 de una anstocraCla
�
�
gentilicia. bien relacionada con las áreas limítrofes. Finalmente la cullura de Golasecca. que se extiende por el Piamonte. valle d.e Aosta y Lombardí¡l. con penetraciones al SO de Suiza. ofrece gran variedad lipológl-
LA EDAD DEL mERRO EN EUROPA
NOCIONES DE PREIUSTORIA GENERAL
586
CronolQt/w
587
Cronología CO/ll/Xlflula de IllS secue"cias cullllmles l/e/ I/one de I/l/U" (/I/rol/U III Edad lle/ lljerro BolonIo
E.I"
(;olaJuC<J
lIallslml
900-800 a.e.
I
I
lA
B2
800-700 a.C.
11 A-B
11 A.B.C
lB
B3
700-675 a.e.
lil A
111 81
lil A
le
el
111 8 I
le
el
111 82
111 82
lilA
575-525 a.e.
II I C
III C
525-450 a.C.
La Ccnosa
111 D I
IIB-IIIA 1
D2-La Tene A
450-400 a.C.
La Certosa
111 D2
lIIAl
La Tenc A
400-350 a.C.
La Certosa
111 D2
lIIA2
La Tene AIB
675-625 a.C. 625·575 a.e.
""
C2 DI
ca e n l a que se aprecia una clara influencia villanoviana y atestina. en su fase inicial, y de los grupos célticos de La Tene. en su final. Se subdivide en tres períodos. aunque las variantes regionales y locales (grupos de Ameno. lodigiano. suizo de Ticinio... ) son bastantes y se apoy:m en la variedad tipológica: 2
1
.
.
,
•
•
,
.
3
• • FIG. 4 t .
Espadas procelleflles de/norte de I/alia. /: tipo Fermo: 2: lle a/JIe/las alrofilulllS: J: tjpo Wel/enlmr;g: 4: de l.mtenaJ atrofimllu: 5: de antenas el/n·odos.
En Golllsecca I (900-600 a.c.) se utiliza la urna bicónica decorada a veces con fi guras de cánidos (necrópolis de Ameno. Moneuceo y Seslo Calende) o con incisiones de «dientes de lobo., Las fíbulas son abundantes y destacan los tipos de arco semicir cular. las de tipo Valdivico y las de arcos de nódulos semicirculares y sobreelevados. Las espadas son de pomo macizo con el extremo redondeado (tipo Moneuceo), que evolucionan hasta los tipos de pomo circular más complejo y las de antenas retorci das. tipo Weltcnburg. Entre los alfileres destaca el de cabeza en forma de paraguas y son frecuentes los cascos de guerreros de lipo villanoviano. Golasecca 11 (600-500 a.e.) se caracteriza por sus espadas de antenas atrofiadas con bolitas terminales. cascos semicirculares. puntas de lanza y cuchillos macizos de filo curvado. Las fíbulas son las de tipo dragón y las de puente aplanado con mortaja larga. Abundan los recipientes de bronce, las sÍlulas con tapadera y los torques sin perillas. Las urnas de incineración de Ca'morta son bicónicas. con decoración incisa de motivos geométricos. Por último Go/rueca 111 (500-350 a.C.) se identifica. sobre todo. en e l área de Lodi y en el cantón suizo de Ticinio. donde ofrece abundantes materiales arqueoló gicos de La Tene B y etruscos. sin que falten elementos griegos. como los skipllOs de importación ática. Cascos metálicos ultrasemicirculares. jarras de bronce con caño y asa decorada. sítulas histori:ldas. torques. pendientes y pulseras, reflejan una im portante producción artesan:ll especializada. Entre las fíbulas destacan algunos tipos locales. como los de Lodi. Palestro. Rebbio y Gravellona. sin que falten las de La Certosa. La tumba de guerrero de Sesto Calende denota claras influencias externas en su ajuar. en el que hay um. coraza de origen céllico. La civilización del Lacio. en el centro de hali• : . manlUvo en sus primeras fa ses las tradiciones del Bronce final. pero la incidencia de Etmria y de las colo nias sureñas. más ruerte aquí. la harán evolucionar muy pronto hucia rormas socio económicas que le permitirán convertirse. a partir del siglo VI a.e. . en un importan-
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LA EDAD DEL HIERRO EN EUROPA
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
Otros grupos italianos de la Edad del Hierro son los de Novillara (o de Pice num). en los Abruzos. siglos IX-VI a.c.: el de Apulia, que tiene gran influencia griega en su cerámica: y la llamada cultura de las Thmbas de Fosa. al sur de Campania y en Calabria, muy influida por los grupos del Lacio, Etruria y las colonias griegas. En la isla de Sicilia se desarrollan a partir del 850 a.c.. las dos últimas fases de la cultura Pantálica (fases 111 y IV) que se había iniciado en el Bronce fin:11. hacia 1200 a.C. Los contactos con chipriotas. sirios. griegos y fenicios producirán notables transformaciones en la isla. iniciándose. algo después. su transición a la Historia. Pamálica 111 (850-730 a.c.) ya recibe la influencia griega. apreciable en su cerámica (_oinokoes,. de boca trilobulada. askoi); sus fíbulas son muy finas. delgadas y ligeras, con el arco pequeño; las tumbas se excavan en roca. En Palllálica IV (730-650 a.c.) se incrementa la influencia griega (Naxos se funda en 734 a.c.) y la cerámica se pinta. imitando a la colonia. En eSla fase suele in dividualizarse el grupo de Finocchito. al este de la isla. que continúa con la tradición de las tumbas hipogeos de cámaras rectangulares. En Córcega se mantienen las tradiciones culturales del Bronce hasta que el im pacto colonial. a partir de 565 (rundación de Aleria) hace cambiar la situación, mien tras que en la isla de Cerdeña la cultura de las nuragas desarrolla sus fases plenas (Nurágico medio I y 11. entre 850-550 a.c.), con grandes conjuntos fortificados. pro duciéndose a panir de 535 el paulatino abandono y decadencia de los poblados, al tiempo que se fundan nuevos asentamientos fenicios y púnicos. En las islas más occidentales del Mediterráneo el proceso es semejante: en las Baleares. la isla de Mallorca continúa las tradiciones del mundo ciclópeo de la Edad del Bronce, con el desarrollo de los conjuntos talayóticos. como Son Oms y necrópo lis como Son Real (L' Alcúdia); y Menorca. con los talayots de planta circular con cámara central, las navetas y las taulas. Los púnicos se instalan en Ibiza en 654 a.C.
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La cultura de HallstaU
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FIG. 42. Frblllm fwri/a/ü/IIa.\', De la l a 4: GO/(lsecCf/; tle 5 (1 8: este; 9: cusco tle Go/asecca.
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l'il/tl/lol'Ímw: /O:
te centro de poder. germen del mundo romano. Sus primeros asentamientos cmn de cabañas scmiexcavadas en la roca y sus necrópolis de incineración, con sepulturas de fosa o pozo: hay urnas de cuello troncocónico alto y asa lateral y Olms en forma de cabaña. El grupo de Terni (SO de Umbría) se significa por sus fíbulas serpenlifonncs. sus navajas de areitar de hOj:1 reclangularcon escOladura y sus espadas de empuñadu· ra con antenas unidas. A panir del VII a.e. se impondrá la inhumación.
La primera cultura de la Edad del Hierro en Europa central es l a de Hallslalt. que recibe el nombre de una localidad austríaca cercana a Salzburgo. en la que en 1824 se descubrió una metrópolis de más de 2.000 tumbas. de una población que vivió junto al iaga entre los siglos VIII-V a.C. Una buena pane de los cadáveres eran de trabajadores de las cercanas minas de sal. explotadas durante ese período. Al ser la cultura de Hal1slatt en sus inicios una elapa de transición entre el final de la Edad del Bronce y la del Hierro, pueden distinguirse dos etapas bien diferenciadas: Hallsratt A y B ( 1200-750 a.C.), correspondienle al Bronce final de los Campos de Urnas; y Hallstatt e-D (750-450 a.c.) o primera Edad del Hierro. propiamente dicha. enlazando la fase D con el perfodo de La Tenc (480-50 a.c.) O segunda Edad del Hierro. El origen de Hal1statt es oscuro y. :nmque no se descarta que sea una continuidad de la de los Campos de Urnas. sus contactos con los grupos noritalianos de Golase� ca. Este y los colonos mediterráneos a través del Adriático. así como la influenCia de los pueblos de las estepas de Europa oriental. producen significativas diferencias. Así. la introducción de hierro desde el siglo VIII a.c.. la adopción de las tumbas de inhumación con carromalO desde Bohemia a Francia. los hábitals fortificados y la
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NOCIONES DE PREIHSTORIA GENERAL
aparición de una nobleza de guerreros. aparecen como claros síntomas de transfo r� mación cultur..tl. Si bien el hierro es al principio un maleríal minoritatio, a partir del VII a.c. se gencmlizará poco a poco su uso y su comercialización. Con frecuencia se documen. tan hallazgos de lingotes de hierro «crudo», como los del depósito de Künigshofen. al sur de Alemania. que respondían a una fuerte demanda. Hallstatt se extiende por Austria, norte de los Alpes. sur de Alemania (alto Da nubio y Neckar). bajo y medio Rín. Palatinado y cuenca del Mosela. este de Francia. por occidente. y Polonia y Hungría por el extremo onema!. fonnando áreas regio nales, a veces bien diferenciadas. que ofrecen un panorama baslanle homogéneo. Su límite de expansión por territorios occidenlales es la cordillera pirenaica. a través de la cual pasaron algunas pocas influencias al NE de l a península Ibérica. Los notables cambios acontecidos en Europa cenlral con la aparición de la cul. tura de Hallstall se han pretendido justificar con movimienlos bélicos de gmpos in· vasares procedentes del este, pero no existen pruebas convincentes de tales hechos. Más bien parece que estamos ante unas poblaciones locales estimuladas por corrien· les culturales diversas. Corno afirma Jürgen Driehaus, Hallslatt parece una moda con distintos reflejos provinciales. Una de esas corrientes de influencia vino de la Europa del este, desde la fase final de los Campos de Umas, introduciendo en el área hallstáttica las tumbas de ca rromato pónticas. que son enterramientos excepcionales de jefes inhumados en una gran fosa con una carreta de cuatro ruedas y, a veces, caballos sacrificados. La ex pan· sión cronológica de esta tumba parece seguir una dirección este·oeste. situándose las más antiguas en la cuenca alta del Danubio, donde anles se reflejó el impacto cimerio. Esta moda también refleja semejanzas con los pueblos escitas, aunque, por otra pane. existen en Bohemia antecedentes de carritos votivos en tumbas del Bronce medio. Las necrópolis. sin embargo. tienen tumbas de incineración. que es una herencia de las últimas fases de los Campos de Urnas. pero de inhumación. que era una forma habitual en la Europa orienlal. En la necrópolis de Hallstatl se ven ambas formas. tal vez usadas por dos grupos distintos de población. uno que conserva las tradiciones locales y otro que adopta las ideas foráneas, empleando a veces el túmulo. Otro de los aspectos más destacados de los grupos de Hallstalt es su tipo de hábitat. Aunque en la fase inicial los habitantes se concentraron en asentamientos ca paces de alojar a unos 50 individuos, a partir. sobre todo, de Hallstatt e, la pobl:lci6n tiende a concentrarse en núcleos mayores, generalmente fortificados. del tipo de La Heuneburg (Würteberg, Alto D:mubio) o Mont·Lassois (Borgoña, Alto Garona) :1 los que W. Kimming denominó Fiirstellsitze (residencias de nobleza). La Heuneburg. que se sitúa en un amplio promontorio que destaca sobre la 11:1nur,! danubiana, a unos 60 m del río. comenzó siendo ocupado en el Bronce antiguo de Unetice por un pequeño grupo; se amplió durante el Bronce final (fase Campos de Urnas) y alcanzó su apogeo en Hal1stall O (fase IV del poblado) con una población estimada en unos 1.500 h:lbitantes, que debió controlar amplios territorios de su en torno y las vfas comerciales. a través de las cuales, enlazando con el complejo fluvial Ródano-Saona. llegaron allí productos griegos de la costa. El poblado debió ser un importante cenlro de distribución de productos manuracturados.
LA EDAD DEL HIERRO EN EUROI'A
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HaJ/slOtI (nUlft'ri(lt�$ d�l. 1: e�/NI(I(1 ti/N' Mimldheim (Bm·iera); 1: e$JHula tipo Günd tingen; 3: cerúnrictl.J h(lflstúftlCllS de MÚllic/l,eim: 4: pitillO lle La Helmebllrg.
FlG. 43.
NOCIONES DE PRE�IISTORIA GENERAL
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LA EDAD DEL HIERRO EN EUROPA
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Este importante núcleo. que es un caso único al nortc de los Alpes, liene planta casi triangular y estuvo protegido por un complejo de murallas de casi 4 m de altura, jalonada de I?rreone� rcctan� ulares en cuya C?�strucción se emplearon ladrillos de ? . arcilla y técnicas de mfluenCla medllcrránea, sic_llana sobre todo. En sus momentos de plenitud tenía horno de fundición y, algo �ás larde. conoció el 'amo de alfarero. , , Al igual que otros hillforts del sur de Alemama y SUIza, fue destruIdo en La Tene y ya no volvió a reconstruirse. Cerca del poblado destaca el gran túmulo de Hohmichele. con lumba de ca rromato. similar a otros de la época. que por su aj uar refleja una concentración de riqueza y poder propia de la aristocracia de guerreros de la que se suele hablar en el ámbito de Hallstatt. Junto a estos importantes centros se desarrollaron otros menores, como el de Hascherkeler (Landshut. Baja Baviera), situado junto al río Isar, tributario del Da nubio. Según P. Wells, este pequeño asentamiento de entre 2Q-.30 habitantes estaba dedicado a tareas de tipo agropecuario. Entre estos asentamientos y los grandes cen tros de población debió existir una relación de interdependencia.
Urna con decoroción incisa y pimada de I/allstall D, Wilsillgl'n, Alemania.
cerámicas pintadas se extienden por el SO de Alemania y este de Austria y destacan algunos estilos, como los de Batik (Stuttgart, hacia 600 a.c.), con decoraciones en
La primera Edad del Hierro de Hallstatt puede dividirse en dos fases:
Hallstatt e o antiguo (750-600 a.c.),
LÁMINA CVI.
fase en la que conviven los ritos de inci
neración e inhumación. El hierro, minoritario en principio, empieza a generalizarse, aunque se siguen elaborando numerosos utensilios y adornos en bronce. Las urnas de cremación sue
rojo. Las cerámicas excisas y gmfitadas se extienden hasta el centro y este de Fmncia. Son frecuentes los recipientes metálicos en bronce con asas en fonna de animal y los objetos de ámbar y cristal liso. de importación. Las espadas son cortas y se utiliza el puñal de antenas unidas, ya en hierro.
Uno de los restos arqueológicos más espectaculares de ambas fases son las tum
len ser cónicas sin decorar, o bicónicas con bordes anchos y base estrecha, deco radas con mOlivos geométricos hechos con acanaladuras, incisiones, impresiones y
bas de carromato, que se han definido como uno de los elementos más clásicos de esta
excisiones. A veces están pintadas en rojo y negro en el área suiza y renana, como
-Alemania- (Ha.C), Frankfuner Stadtwald -Alemania- (Ha.C), Hohmichele
continuación de la tradición de los Campos de Urnas finales: OIras veces se pintan en negro, rojo y beige (tipo Kappel, hacia 700 a.C.); beige y �jo (lipo Waisted por . : las mismas fechas) o sólo en rojo, como en el sur de Alemama. La cerámIca pIOla da se extiende sobre lodo desde el SO de Alemania al este de Austria en esta fase,
destacando el estilo de Alb-Salem. Más al este, en Chequia, destaca también el esti lo Bylany, con colores gris y negro. En el oeste de Hungría se utiliza la uma negra bicónica, de cuello exvasado, decorada con incisiones, excisiones e impresiones de círculos concéntricos. En un primer momento se utiliza la fíbula de arpa de tipo Statze�dorf (
�u�tria,
hacia 700 a.c.) para dar paso luego a las de puente en fonna de caballito (Cannlla) y a las de disco con colgantes variados (ancoriformes. antropomorfos, etc,).
Se introducen las tumbas de carromato en el Alto Danubio, extendiéndose por Bohemia y Baviera: Hr:ldenin (Bohemia), Grosseibstadt y Frankfurter Stadtwald (Ale mania). Se usa la espada larga pistilifonne, en bronce o hierro, con empuñadura pesada de lengüeta. así como los puñales con anten:ls.
O o
a.C.), es una fase que tiene eSJXcial interés en Austria, Baviera, Bohemia y Moravia. Ahora las tumbas de carromato y cámara se extienden por el norte de los Alpes y el este de Francia y aumenta el uso de la inhumación como rito funerario. Sin embargo, se continúa con la incineración,
HallstaU
reciente (600-450
depositando las cenizas en urnas bicónicas con tapadera. finamente decoradas. L:ls
cultura. De entre ellas destacan las de Hraderin -Bohemia- (Ha.C), Grosseibstadt -Baviera- (Ha.D), Bycí-Skala -Moravia- (Ha.D), Szentes-Verkerzug -Hungría- (Ha.D.) y la conocida «tumba de la princesa» de Vix -Francia- (Ha.D), descubien.a en 1953 en las cercanías de Mont-Lassois (Borgoña), Mide 4 m y en ella
reposa el cuerpo de una mujer noble que murió a los 35 años y que fue inhumada con un rico ajuar funerario en el que había kylikes áticos, páteras de plata, un oinokoe, una diadema de oro y una cráter..! de bronce de más de 200 kg de peso y 900 litros de capacidad. decorada en el cuello con gorgonas y un desfile de guerreros en ca rros y hoplitas, que se supone «regalo diplomático .. de los colonizadores de la costa mediterránea a los pñnciJXs de Mont-Lassois, A esta fase pcn.enece el
grupo de Asdperg
(Baden-Wül1.Iemberg, Alemania),
junto al río Neckar, caracterizado por sus ricas tumbas principescas b:ljO estructuras tumulares. Su situación en la entrada de la ruta R6d:lOo-Saona lo hacía estar relacio nado con grupos situados más al oeste, sobre los que vertió algunas influencias. En el este y centro de Francia se aprecia el influjo de Hallstatl en los grupos de Mailhac y Pech Maho (Aude), desdibujándose en el oeste. donde el Bronce final atlántico pervive con mucha fuerza. Aunque muy tamizado por las culturas del Bronce final. las influencias hall stállicas llegaron hasta los Países B:ljos y el sur de las Islas Británicas . En la península Ibérica h ..y unos pocos elementos en el valle del Ebro (las cerámicas pintadas, sobre todo) que también pudieron llegar desde territorios cen troeuropcos, o, más bien. imitadas de protolipos de allí.
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LA EDAD DEL 11IEIUl:Q EN EUROPA
NOCIONES DE PREIllSTOR1A GENERAL
La base económica de Hallst:m fue la agricultura cerealista y la ganadería de vacuno. cerdos. cabras y caballos. Trabaj aron el metal y explotaron minas de cobre en el Tirol y área de Salzburgo. y de sal en Salzbergtal y Hallstatt. Se practicó un comercio. por rutas bien organizadas. a trdvés del cual se desa rrolló un intenso intercambio cultural con otras zonas. Este comercio se apoyó en la explotación de la sal. para la conservación de alimentos. y cereales. importándose estaño. ámbar del Báltico y vino de la cosla francesa. así como productos manufac turados. como cerámica y recipientes metálicos. La sociedad de Hallslalt se fundamentó en el núcleo familiar y en una compleja estratificación social, como puede apreciarse en las notables diferencias de los ente rramientos. Una aristocracia militar. apoyada en l a concentmción de la riqueza y el poder. dominaba al grupo social. Durante la época de Hallstall. se aprecia una cierta continuidad en los poblados. Aunque en la fase inicial los habitantes se concentmron en pequeños asentamientos capaces de alojar a unos 50 individuos. a partir. sobre todo. de Hallstatt C la población tiende a concenlr:lrse en núcleos mayores. generalmente fortificados. del tipo de La Heuneburg (Württenbcrg, Alto Danubio) o Mont-Lassois (Borgoña. Alto Garona). La población. que en las fases iniciales estaba relativamente dispersa en pe queños núcleos. tiende a concentrarse en poblados mayores a partir de Ha.e. sub sistiendo granjas y alquerías diseminadas por el territorio. Al final de esta última (ase se colapsó este sistema sociocconómico. desapareciendo las tumbas de guerreros y generalizándose en las necrópolis los enterramientos en tumbas planas más igualita rias, coincidiendo con el inicio de La Tene y los primeros movimientos célticos. Los poblados de Hallstatt experimentan gmndes variaciones con respecto a la fase anterior. Continúa la tendencia selectiva de sitios naturalmente defendidos. a los que se les añade un sistema de elementos defensivos complementarios. Son bien co nocidos los sistemas defensivos de Trisov y Zavist (Bohemia). Stare Hradisko (Mo ravia). Kappcl. Manching y La Heuneburg (Alemania). La Heuneburg. que se sitúa en un amplio promontorio que destaca sobre la lla nura danubiana. a unos 60 m del ño. comenz6 siendo ocupado en el Bronce antiguo de Aunjetitz por un pequeño grupo: se ampli6 durante el Bronce final (fase de Cam pos de Urnas) y alcanz6 su apogeo en Hallstatt D (fase IV del poblado). con una poblaci6n eSlimada en unos 1 .500 habitantes que debían controlar amplios territorios y vías comerciales. a través de las cuales llegaron allí productos griegos de la costa. Era un caso único al norte de los Alpes. Junto a estos importantes centros había otros menores. como el de Hascherkeler (Landshut. Baja B:wiera). en el que se asentaban 20�30 habitantes dedicados a las tareas agropecuarias. Entre estos asentamientos rurales y los grandes centros eXISlla una relaci6n de interdependenc ia, como ha sugerido P. Wells. En las zonas de Europa en las que la orografía no permitía una defensa natural. se adoptan medidas que tienden a dotar al poblado de la protección necesaria. Este es el caso del poblado de Biskupin (Polonia), situado en terreno llano pero dotado de una potente mumlla de piedra y tierra. reforzada con empalizada y un foso. con una única puert:1 de acceso defendida por una torre de madera. .
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La civilización de La Time
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En la prin:-era mitad �el �iglo v a.e.. los grupos de tradici6n hallstáttica se habían . mantellldo actl�os en temtOflO del norte de los Alpes. SO y sur de Alemania y Suiza. � N� de FranCia. co�centrados en las cuencas del Rin medio y del Mame: se ven mclUldos por las comentes �ulturales grcco-etruscas a través de los pasos alpinos y ?e la. costa del sur de FranCia: por un . lado. y por los grupos de origen escita. muy IIlfl �ldos a �u vez por !as comentes gnegas de las colonias del mar Negro, por otro. Ha�la �edlados d�l Siglo v a.e. se producen notables cambios culturales en esos . temtonos: la apanclón de tumbas con ajuar diferente al de los últimos grupos de Hallstatt. en lo� que destacan las cerámicas áticas de figuras rojas y los recipientes de bronce de ongen etrusco. así como objetos con decoraciones fantásticas de origen . e o-esc ila. Aunque en las tumbas se utiliza. indistintamente, la inhumaci6n y la w� . lIlclllera:16n. como en �a é�� de H:III statl. en las tumbas excepcionales de jefes o . personajes de relevanCia pohtlca o SOCial aparece un nuevo tipo de carro. esta VCL de combate con dos ruedas gr:mdes, como vemos en la tumba de La BOllvandeau (Mame), diferente al c:lrromato de Hallstall. cuyos orígenes hay que buscarlos en los modelos etruscos de la regi6n del Po. Este cambio cultural configurará la civilizaci6n de La Tene. que recibe su nom bre del hallazgo suizo del lago Neuchatel. La continuidad o discontinuidad entre Hallstall y La Tene ha sido muy discu . tida, pero hoy parece claro que no existi6 ruptura entre ambas. Por el contrario. la continuidad parece evidcnte en los grupos de Hunsruck-Eifel del Rin, en el de By lany (Bohemia) y cn el de Plzen. sobre todo en aquellos estratos más elevados de la sociedad. Por otra parte no parece justificable su repentino desarrollo cultural. a no ser que partiese de la fuerte base que supuso la tradici6n hallstánica. La Tene es también la época de los celtas, el primer pueblo hist6rico de la Eu ropa b�rbara. l:<>s celtas son los keltoi de las fuentes grecolatinas. los natumles de la Celtla o keltlke. a los que Avieno. que recoge datos del siglo I V a.e.. sitúa en su C?ra Marifi/1la como vecinos de los ligures: a los que Hecateo de MilelO a fines del SIglo VI a.e. sitúa en el interior de la cosla de Liguria. en /a retroterra de Massalia: a los que Herodoto de Asia Menor en el siglo V a.e. sitúa en las fuentes del Danubio. a�nque en OIro pasaje de su flhiloria los localice en el área de los Kynesio;. en el oc Cidente de Europa. Las referencias escritas más antiguas proceden del norte de 1!:Ilia. del área de Lombardía. donde se desarrolló la cultura de Golasecca. una de las más características de la Edad del Hierro italiana, y están escritos en caracteres tomados del alfabeto etrusco. hacia el siglo VI a.e., es decir. hacia lo que sena Golasecca 11. entre 600-500 a.C. El que la cultura de Golasecca tuviera estrechos contactos con los territorios de Suiza pudiera tener algo que ver con estos testimonios. En Europa podemos distinguir cuatro grandes grupos de celtas que. aunque son C�lturalmente distintos y en parte divergentes en su evolución, comparten los prin Cipales rasgos diagn6sticos que los caracterizan: en primer lugar están los celias de �u �opa ce l� l ral . que son los «celtas hist6ricos» y los más dinámicos. ya que a pdn �lplOS del Siglo IV a.e. invadieron Etruria y llegaron hasta los Balcanes y Asia Menor. Estos son los celtas más conocidos. cuyo origen hay que buscar en la continuidad de las culturas de la Edad del Bronce del área. desde Aunjetitz hasta Lausitz. Ur I/el/jelder Kullllr y I/allslatt. hasta culminar. sin soluci6n de continuidad. en La Tcne
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NOCIONES DE PROllSTQRJA GENERAL
gala, que no es más que el resultado cultural de un substmto local, matizado por las aportaciones mediterráneas y pónticas escitas. En segundo lugar. están los celtas del norte de Italia. que parecen estar allí desde una fase terminal de la Edad del Bron ce y seguramente llegaron procedentes de Europa central y Bohemia. en opinión de Kruta. En tercer lugar. los celtas del oeste de Francia y las islas Británicas, es decir. del extremo occidental de Europa. donde se mantendrán residualmente hasta después de finalizada la dominación romana. Y en cuarto lugar, por fin. los cel tas de la península Ibérica. que a través de sus contactos con el mundo tartésico del Sur y con los iberos de Levante llegaron a adquirir muchos rasgos de las culturJ.s medi terráneas. desarrollando una original cultura que los hizo distintos a los otros grupos celtas de Europa. Griegos '1 latinos denominaron a estos celtas peninsulares con el nombre de ecceltíberos .. (ce/tiberi), para diferenciarlos de los keItoi clásicos. '1 esta denominaci6n intenta renejar. en cierto modo. esa originalidad hist6rica. a la que 'la hicieron menci6n Marcial e Isidoro de Sevilla. La «cuestión céltica>J, que tantos '1 tan interesantes debates ha promovido. pasa por uno de sus momentos críticos (no tanto en el sentido de crisis conceptual cuanto en el sentido crítico con el que se contempla hoy el proceso de celtizaci6n europea). que ha provocado distintos, '1 a veces contradictorios. juicios de valoraci6n, que van desde la más rotunda negativa de John Collis, cuando afirma que «no creo en algo lla mado Arte Céltico, que no hubo nunca una religión Céltica '1 que no existe un tipo de organizaci6n social que podamos denominar Céltica... a la ferviente credulidad de Venceslas Kruta. que aún sostiene que eclas lenguas celtas son habladas (aún) en la actualidad por dos millones de personas en la vertiente occidental atlántica de Europa: en Ann6rica. Gales, isla de Man. Escocia e Irlanda.. . Entre ambas posturas se debaten las tendencias que pretenden el relanzamiento del celtismo con fines culturales. políticos o étnicos: las que apoyan identidades na cionales en una Europa unida en la que. no obstante. es necesario conservar cierto sello de personalidad; o las que subrayan su identidad regional en un pasado que re cientemente empieza a conocerse un poco más desde el punto de vista arqueológico. La cuesti6n afecta a una buena parte de Europa centrooccidental. muy especialmente a los territorios que en la Edad del Hierro configuraron lo que se denomina La T�ne gala, pero también al mundo atlántico, último reducto de ese celtismo histórico que comentamos. En realidad. después de muchos años de sostener una cierta ecleyenda céltica» o ecceltomanía ... más acusada en algunos países que en otros, corno por ejemplo en Gran Bretaña. donde el paroxismo lo representa James Macpherson y su ciclo poético de Ossian. las cosas empiezan a cambiar cuando la arqueología comienza a identifi car yacimientos y fases culturales atribuibles a los celtas. Así. tras el descubrimiento de Hallstatl. La Tene. Alesia. etc.. a partir de 1 830. '1 sobre IOdo cuando Franks atri buye ciertos hallazgos latenianos a grupos de celtas. en 1 863. éstos dejan de asociarse al mundo megalítico. donde la fantasmagoría druídica adornaba unas imágenes aún cargadas de romanticismo. para empezar a vincularse a realidades arqueol6gicas más aceptables. aunque en muchos casos aún dudosas. Para comprender la realidad que el mundo céltico suponía para los investigadores de principios de siglo basta ver la magnífica obra sobre Los celtas y la ci\'i!i:.acióll céltica de Henri Hubert. recopilada y publicada por Marcel Mauss en 1932. en la que ya se aprecia un primer intento de conjugar los datos filológicos (preponderantes entonces) con los arqueológicos. re-
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LA EDAD DEl.IHERRO EN EUROPA
cién extraídos de los yacimientos. Los matices que los descubrimientos de Winckler. los desciframientos de Hrozny. Forrer y otros sobre las lenguas que se agrupaban bajo el nombre de hititas de Asia Menor y Anterior, los estudios glotocronol6gi cos de Bosch Gimpera y Morris Swadesh sobre el problema indoeuropeo. así como los nuevos datos arquel6gicos emanados de las excavaciones posteriores a la guerra mundial. fueron poniendo objeciones a las interpretaciones tradicionales. al tiempo que iban aclarando la eccuesti6n céltica... tanto desde el punlO de vista hist6rico como desde e l lingüístico. La península Ibérica no es ajena a la cuesti6n. El punto de partida es el histórico trabajo de P. Bosch Gimpera 7ko Ce/tic Wuves i" Spaill, publicado en el ecThe Sir John Rhys Memorial Lecture ... en Noviembre de 1939. La lectura de este y otros trabajos marc6 profundamente el pensamiento de los arqueólogos españoles al tra lar esta cuesti6n. Pero las cosas cambiaron, sobre todo desde que. roto el paradigma de la identidad «celtas = cultura de Campos de Urnas del NE peninsular» (carente de evidencias testimoniales), se trata de encontrar la personalidad del celtismo español sobre todo en los territorios que configuraron la Celtiberia de las fuenles clásicas. donde recientemente la arqueología ha identificado los testimonios más genuinamen te cehas de nuestro ámbito. Galicia, que ha sido tradicionalmente donde con más fuerza se ha mantenido en España el mito del celtismo. no ha permanecido ajena a este proceso. probado cada vez con más datos (arqueol6gicos y filológicos) tanto el mundo de relaciones con los finisterres atlánticos. como con el área céltica de l a Meseta. aunque en muchos casos no sepamos aún cuándo ni c6mo se produjeron esas relaciones. Este celtismo gallego se debe. en buena parte, a determinadas interpretaciones literarias, como la de Apiano, que menciona a los Calaicos como habitantes de la región entre el Duero y el Océano y de ellos dice Schulten que eceran celtas. (X)r lo que hoy todavía el dia lecto gallego tiene mucha semejanza con el portugués, que también tiene raíz célticalt (A. Schulten. LAs guerras de /54-72 a.c.. EH.A. IV. Barcelona. 1957. p. 123). . En La Tene gala se sigue utilizando el bronce. pero es ahora cu�ndo se gene!a.llza el uso del hierro, extendiéndose a las distintas capas de la poblacl6n. Las actiVida des metalúrgicas alcanzan una sorprendente perfecci6n. Los estudios de A. Lep:lge han demostrado que ya se conocran las técnicas de endurecimiento del hierro. llegan do a dominar un tipo de ecsoldadum» mediante la unión de tiras de hierro dulce al rojo vivo. La gran habilidad de los herreros de La Tene lograba vainas de espadas de láminas finas de hierro decoradas con grabados y adornos repujados que a veces imitaban grano de cobre, mediante la combinaci6n de estrías; las fíbulas a veces pa recen fundidas en hierro (técnica que tardará siglos en aparecer) aun cuando se trata de un estampado al rojo vivo. A veces utilizaron calamina (cobre más c n�) pa�a ob tener un latón (auricalco) que también emplearon para hacer fíbulas. Pl1mo :�tTlbuye a los galos el procedimiento de estañado y plateado, con el empleo de mercur� o. y los estudios de G. A. Duch demuestran que. efectivamente, conocieron una téCnica para destilar mercurio en los hornos de Alesia. Aunque al principio la metalurgia de La Tene denota las influencias de la técni ca mediterránea. enseguida la :Idaptarán al ambiente occidental logrando una a� lO suficiencia tecnol6gica de alta calidad. Gracias a ello pudieron elaborar espléndidas espadas. cortas al principio. muy largas y pesadas después (algunas de má� d� I m) con dos filos paralelos y espigo en la empuñadura. Las espadas de la Tene Sirvieron a
�
598
r-;OCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
Tischlcr para su ordenación cronológica del período y Jacobsthal habló de «un e�tilo de espadas» en su ordenación aníslica. aunque sería más apropiado hablar de -un
LA EDAD DEL ItlERRO EN El.:ROPA
La nne 1 o
estilo de las vainas para espadas • . Las fíbulas de arco rebajado. que se va haciendo progresivamente más corto y ancho al tiempo que el pie se va uniendo al arco, SOn
nne antiguo
guía cronológica. Otros importantes elementos metálicos fueron las puntas de lanza. semejantes al pi/11m romano. de cuerpo corto y hoja ancha cordifonne: los cascos
la TIne l l o nne medio
Dkklmt
-,,5OQ.)t)) •.c.
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Guit.. " ...
475·250 a.e.
puntiagudos. los cuchillos de filo curvado. los escudos largos ovales. rectangulares o
hexagonales. de madera chapada; los carros de combate con un eje de hierro y dos grandes ruedas, los adamas. brazaletes. anillos. pectomles. torques.... así como los aperos de labmnza: hoces metálicas, guadañas. arados, herrajes para caballerías ... Pero la Tene es, sobre todo. un nuevo estilo artístico que nace como una evolu ción de los temas y motivos griegos. etruscos y. en menor cuamía. escitas. en manos
Ja co l JJlhDI
F..... .lo temprano 48().400 I·,.'ilo fanl.:\o;lico 400-350 blilo c�hico
otros importantes elementos arqueológicos utilizados por Tischler y Violler COmo
)OO.IOOa,(' 25().l2(WIOO •.C.
599
)50-250 ac'
ü'Jlo pl�lico 2»120 a.e.
Espada con� y pu,uiaguda 4go.250 a.e. Es�mh larga. con
47S1450-3OOI2SO a.e. 300r.!2!i·12(lI100 a.e.
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La rene III
o rene reciente
1{)().50 a.C.
l ()()..3(),I l
nocalada 2»110 a.e. a.C.
E.I,ilo ardío , ode
Emremonl.Gundeslrllp 12().5Oa.C.
de artesanos locales que conservan la herencia geomelrizante de Hallstatt. Paul M.
E,_pada muy largll 'J redondeada con el e.�'rerno 'gual qU( la \ "' " .. , 1 2(). SO a.C.
1201100-1 a.e.
Duval ha destacado la _facultad de asimilación acompañada por una potencia instin tiva. en un ane en el que _la delicadeza constituye su encanto • . Paul Jacobsthal estudió la evolución anística de La Tene en cinco fases: fa se la (480+350 a.C.). estilo céltico namígero. inspirado en la palmeta griega; lb
(400-350 a.c.). estilo fantástico. de inspiración escita: Ic (350-250 a.c.). estilo autónomo o de Waldalgesheim, de motivos curvilíneos; fase 11 (250+120 a.c.). es tilo plástico o de las espadas y los relieves. lleno de exuberancia y aJejado ya de los modelos clásicos: y fase 111 ( 1 20+50 a.C.). o estilo Entremom. ya más realista y arcaizante. Esta evolución. que parte de una concepción expresionista en la que la estiliza ción grMica y el carácter fantástico y misterioso de las representaciones de animales y hombres es la tónica dominante. culminará en una clara tendencia al realismo en sus momentos finales. Entre la obras más destacadas del arte lateniano figuran: los torques áureos de Besseringen. Dürkhrim y Reinheim -Same- (fase la): los oinokoes de Basse-YulZ -Mosela- o los torques y esmaltes de Erstfelde-Uri- y Rodenbach -Palatinado renano- (fase lb): los torques y brazaletes de Waldalgesheim -Palatinado renano y Filottrano -ltali:l- (fase le); el caldero de Bra -Jutlandia- y el tesoro de Ma
lomerice -Moravia- (f:lse 11): y el conocido caldero de Gundestrup -Jutlandia (fase 111). La
cerámica,
sin embargo. no es tan importante. A veces los artesanos de La
Tene se limitan a copiar formas de vasos metálicos: ánfor.ls de cuello alto con de· coración en bandas pintadas o incisas. escudill:ls con pie. urnas. etc .. dominando los perfiles redondeados: son raros los perfiles angulosos. con un número de formas Y tipos muy limitado. Las decoraciones suelen ser pintadas o incisas y abundan los temas vegetales y los motivos geométricos.
En una fase avanzada. posterior en todo caso al siglo v a.C.. aparece la escultur... cuya evolución artística es difícil de sincronizar con las fases de Jacobsthal o Violler. El pilar de Saint+Goar. en el museo de Bonn. puede fecharse dentro del estilo Wald algesheim (siglo IV :l.e.): los janos de La Roquepenuse -Provenza- se fechan a finales del III a.e.: el grupo escultórico de Entremont -Provenza- en el que se
aprecian peinados republicanos romanos. se fecha a finales del II a.e.; y las estatuas de Bouray+sur-Juine -Essonne . a finales del 1 a.e.
,
El esmalte fue usado para decor.tr objetos metálicos, y el vidrio. que se creyó de importación hasta el descubrimiento del taller de Manching. se usó para hacer braza letes de colores y bellas copas de ceremonia. parece tener sus antecedentes en Hallstatt. Hace pocos años se creía que los celtas no construyeron edificios de piedra. pero hoy ese tipo de cons trucción está bien documentado. aunque es claro el predominio de la madera. En El
Ilrba"ümo
algunos hábitats fortificados que iniciaron su vida en Hallstatt se continúa viviendo. aunque se aprecian cambios en su ordenación interior. en la que se advierte una clara influencia de la repartición reticul:lr de influencia griega. La Heuneburg. donde se construyó una muralla de madera y piedras (el más antiguo mllrtlS gallicl/s que se conoce). es buen ejemplo de este cambio. Pero a partir del siglo IV a.e. se im
núcleos de población fortificados con murallas y fosos defensi \·os. situados en lugares estratégicamente bien seleccionados. Las fortificaciones de La Tene desarrollan el sistema de ml/rtlS gallicl/s. cuya técnica de construcción se ha
pondrán los
oppida.
apreciado bien en poblados como el de Preist (Alemania). con variantes tan intere+ sal'tes como la del poblado de Le Camp d' Artus (Francia). En los lugares donde �l te+ rreno l o permitía se construyeron los poblados en zonas elevadas de c:\bezos. cohn�s. Cortantes o lomas. como vemos en los asentamientos del valle del Disc. en FranCia. En caso de conflictos estos medios de defensa se reforzaban con la acción de los grupos annados. estratégicamente situados en los puntos más importantes. y c?n la
utilización de otras técnicas de combate. como el empleo del fuego para destrUIr los torreones de ataque. el agua hirviendo para rechazar a los asaltantes. las a�mas rro jadizas y las máquinas de guerra. Arqueros y honderos eran defensores pn mordlales
�
ante estos ataques.
El oppidllltl de Avaricum. cerca de la actual Bourges. conquistado por César d�s. pués de 27 días de asedio en el invierno de 53 a.C.. es un claro ejemplo de este tipo de poblados fonificados. En su interior tenían casas de planta rectangular o cuadran+ guiar (la arqueología a desmentido a Estrabón. que en su Geografía. 4. 4. 3 dice q.ue o:los galos con!ilruían casas gr.tndes de forma redonde:\da.... ) hechas de madera, tle·
rra y piedras. con cubierta de armazón de madera sostenida por postes sobre la �ue se colocaba un encañizado de leños trenzados recubiertos con una mezcla de arcJila
60 0
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
LA EDAD DEL 11IERRO EN EUROPA
601
y paja. Pero también existían granjas aisladas y caseríos dispersos por las tierras de cultivo. Este urbanismo tiene una fase inicial de lmnsici6n. desde el siglo VI a.e. a la
segunda mitad del IV a.e. (Le Pegue. Malpas. Roquemaure. Mailhac. Enserune), para entrar en una fase de plenitud. a partir de finales del IV a.e. hasta el 1 a.c..
en la que el desarrollo de estos hábitals se extenderá JXlr 10005 los territorios de La Tene (Gergovia. Alesia. Bibracte. Murcena y el gruJXl del valle del Oise en Francia: Preist. en Alemania: Manching. junto al Danubio: Maiden Castle y Eildon Fon. en Inglaterra. donde se les llama
hillforts).
Si hace unos años se creía que desconocían
la edificación en piedra. hoy se documenta bien. aunque es claro el predominio det uso de la madera. La
casa celta era una sólida
estructura. generalmente de madera. de planta cua drangular o rectangular. a veces con vestíbulo. Las traviesas de madera. colocadas según un patrón bastante regular. eran aseguradas con tiras de cuero y piel. Las pare des eran también de troncos que se recubrían con una masa de barro y paj:l para tapar intersticios. Las techumbres. a dos aguas. eran de pequeños troncos. cañas y pajas embreadas. que aseguraban la impermeabilidad. En el interior, una sola estancia. con 3
banco corrido. cocina y. a veces, horno para el pan. La
!Jase económica fue
esenci:lhnente agrícola y ganadera; la tierra se trabajaba
con buenas técnicas y eran frecuentes las granjas especializadas en determinados cultivos. La
minería
y
metalllrgia propiciaron
la existencia de un importante artesanado
especializado. concentmdo en los núcleos importantes. El comercio con determinadas áreas fue intenso. sobre todo con la costa me
diterránea. Se trata de un comercio de trueque en el que se emplearon elementos
premonetales hasta finales del 111 a.e.. cuando aparecieron las monedas de prototiJXls griegos y macedonios (imitaciones en oro de las estátems de FiliJXl II). A partir del 11 a.e. el comercio griego va dejando paso al latino. que utilizará va·
•
riantes de las rutas iniciadas por los masaliotas desde el v a.e. Esta sustitución se aprecia bien en los restos de ánfoms, que pasan del tipo helénico (rodense) al itáli co. a través de un (i\Xl de transición. En los sellos de los tapones u opérculos de cal figuran nombres como Seslius, Decimus Aufidius. JuveniL ele. parece de origen hallstáttico. Hay un panteón de tmdi ción indoeuropea matizado JXlr elementos JXlsteriores de origen mediterráneo. En el caldero de Rynkeby aparece la tríada gala o celta: Esus. en fonna de cabeza juyenil La
religión de los celtas
con torques: Teutates. como un jabalí. y Taranis, como rueda estilizada. Sin embargo, en el aderezo de Reimheim aparece Atcnea celtizada, y en el de Bra, una 1eChUZ'l. ,
Más autóctonos pareccn los cultos solares. las cabezas de toro y las inmolacio nes de cérvidos. Pero. con todo. la iconografía celta (Roquepcrtuse. Entremont) es ,
.
FIG. 44. La Tellt'. 1; \'u¡'w l/e eS/Hull/: 2: 1II00h'os llecOfYllÍl"os de millas de esplll/W¡: 3; Cllbe:'fl esculpidl/ lle M!;ed:e Z,IImcil'(' (Al/o E/lxl); 4: (Iesarrollo lle la esee/IO lJel caMero de Gmrde!tfllP
(},IIlmIJiu): 5: _mllrus glllUC/U'•. St'glíll S. Pig!{ofl.
bastante hermética y de difícil interpretación. La sociedad aparece organ izada en tribus y en su estructura destacan los jefes militares de clase ariSlOcrática. los guerreros y los sólcerdOles. J. J. Hall apreció en esta pirámide social ciertas similitudes con 1:1 micénica. La Tene tuvo su máxima expansión en el siglo lit a.C. y tras la conquisl:l de la Galia por los romano� sólo quedó Irl;lIldól en poder de los celtas. perviviendo allí su cultura hasta bien enlmdo el siglo
VIII d.e.
NOCIONES [)E PREHISTORIA GENERAL
602
LÁMINA eVII.
I.J\ EDAD DEL HIERRO EN EUROPA
603
Casa de la &hul del 'fierro del proyecto l..Rjre. Dil/(j/I/(¡f"Ca.
En Alenmnia septenlrional 1:\ ci\'ili�{JdólI de lastor/. que evolucionó sobre un substrato de la eXlCnsión nórdica de los Campos de Urnas. a partir de 600 a.c., se verá influida por La Tene, los escitas y por detenninados aportes mediterráneos. des de 500 a.e. sobre lodo en el área de Hannover. Entre 300- 150 a.e. la fase de Ripdorf denota fuertes influencias de La Hne medio y es la fase terminal (150 a.C.·50 d.C.). con cerámicas pintadas de La Tenc 111. En las estepas pónticas. al norte del mar Negro. con su centro en territorios que hoy son de Ucrania y Rusia, se situaron los escitas (750-250 a.c.). un grupo de tribus de raigambre indoeuropea. al que ya hacen referencia las fuentes clásicas con el nombre de is/¡klll.(l. Alcanzaron su apogeo cultural con la difusión del hierro en fechas paralelas a la formación de Hallstau. desarrollándose después. en una fase avanzada de su civilización. centrados en las cuencas del Bug y Dniéper y en Crimea. Sus jinetes armados con arcos y flechas mOlllan caballos bien equipados con arneses metálicos y se expanden hacia la llanura danubiana. Hungría y Polonia. sobre terri torios de la antigua Lausacia. donde tomarán contacto con los grupos laténianos. Sus rasgos culturales matizarán la personalidad de La Tene céltica. El historiador Heroooto los divide en tres grandes grupos de tribus: los escitas reales, habitantes de las estepas entre el Don y el Dniéper, los escitas nómadas, de las estepas de Crimea. y los escitas agricultores de la cuenca del río Bug. Aunque sus inicios se fechan en el siglo VII a.C., el :Ipogeo escita se celllr:l entre los siglos v y IV a.C .. para entrar en decl ive y desaparecer como tales en el siglo 111 a.e. Eran expcrtosj inetes y grandes guerreros que utilizaban el ligero arco compues to. Vivían esencialmente de la ganadería. del comercio de pieles y de la venta de esclavos. Sobre estos grupos ejercían una notable influencia las ciudades griegas a través rutas terrestres y marítimas del Mar Negro. propiciando un intenso comercio que propició la rápida incorporación de los pueblos de las estepas en las redes comer ciales griegas. Esta influencia se dejó notar. sobre tooo. en el arte y en el proceso de complejidad social. Pero. a su vez. los escitas también ejercieron una importante
LA \IJ"A CV1 1 [ .
Escentl de cOIII/)ml' 1'11 1111 pl'i/ll' I'.\ri/a.
influencia sobre los grupos de la Edad del Hierro europea, penetrando a través de la llanura húngara y llegando hasta Hallstall y. después, a territorios de La Hne. Entre sus manifestaciones arqueológicas más notables están sus tumbas prin cipescas. o kurganes reales, en los que el pe�onaje principal era inhumado acom pañado de sus esposas sacrificadas. siervos. caballos y ajuares suntuosos en los que había armas como las espadas akif/akes y las flechas trilobuladas. vajillas. objetos anísticos locales y de importación. Entre los conjunlos más notables están los kurga nes de Kul-Oba. Sóloja y Chertomlyc. Especialmente notable fue el arte de los «jinetes de las estepas». sobre todo los objetos melálicos y la orfebrería. donde destacan torques, brazaletes. peines. espe jos. fundas de espadas y puñales. etc. Emplearon la técnica de la forja en relieve. el cincelado. mooelado. repujado y calado. en oro. plata. electrón y bronce. represen tando bellas escenas de temas animalísticos, míticos, amulelos y escenas de ca7a o de guerra. Muchos de estos elementos de prestigio eran de origen griego. sobre tooo a partir del siglo V I a.c.. elaborados expresamente para ellos. dando lugar a un estilo grecoescita de gran belleza. También los tracios. situados en las llanuras b:llcánicas búlgaras y del norte de Grecia, eran de origen indoeuropeo y recibieron UIUI notable influencia de las ciu dades griegas. Aunque sus orígenes hay que rastrearlos en la Edad del Bronce. su apogeo en el área se centra en los siglos V y IV a.e. Más al este. los grupos de Diako\'o (Volga central y Oka), Tagarskaylt (Mjnu sinsk). AnaninolKrasnij-Bor (cuenca del Kama y Ural) y Wysocko (Dniépcr me dio) desarrollarán fases culturales regionales con impresionantes hillforts y tumbas. donde no faltan las influencias escitas y de las ciudades griegas del mar Negro.
CAPÍTULO 25
LA EDAD DEL HIERRO EN LA PENíNSULA IBÉRICA La primera Edad del Hierro. - La segunda Edad del Hierro.
La terminología utilizada para designar las fases del Hierro peninsular se apar la. por imperativos culturales, del resto de Europa. Aquí no se conoce la cultura de Hallstatt sino a través de unas pocas influencias sobre las poblaciones del Bronce final del NE. ni existe una extensión de La Tene que justifique ese nombre. Por eso se han venido utilizando los nombres de "primera Edad del Hierro_ para los grupos culturales entre 750 y 500 a.C y «segunda Edad del Hierro. para los que se desarro .•
llan durante la segunda mitad del t milenio a.C. hasta los inicios de la romanización. A estos últimos se les menciona frecuentemente como «culturas posthallstáuicaslt, término poco adecuado. como se ve. ya que no existe una cuhum hallstánica local que lo justifique. Las características esenciales de los grupos culturales de la Edad del Hierro hispánica son: su gran diversidad cultural; su originalidad, apoyada en el potente substrato de la etapa precedente; el especial papel de protagonismo que desarrolla el litoral mediterráneo, sobre todo Andalucía y el SE, a partir del impacto protoco lonial. cuando las poblaciones del Bronce final se ven fuertemente influidas por las corrientes mediterráneas orientales, con profundos cambios culturales desde al me nos el siglo VIII a.c.; y. desde el punto de vista socioeconómico. por la presencia de minorías aristocráticas que. en detenninadas zonas, concenlmn el poder IX'lítico y económico de las comunidades de carácter tribal que. a medida que avanza la etapa. se consolidan en territorios bastante definidos.
La primera Edad del Hierro En la primera Edad del Hierro peninsular. que en términos generales corre pa miela a las fases C-D de Hallstatt (entre
750
y
500
a.c.), se pueden individualizar
algunas áreas culturales que. no obstante. estuvieron bastante relacionadas entre sí:
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Ebro
se afianzan sobre el terreno los grupos de Campos de Urnas que. desde el Bronce final (finales de la fase Hallstalt A, entre En
Catnluña
y el
del
LA EDAI) DEI. HIERRO EN LA PENfNSULA IBÉRICA
607
1200-900 a.c.) habían penetrado por los pasos pirenaicos desde el sur de Franci:l.
Son. según Almagro Gorbea. los Cam{Xls de Urnas tardíos. en sus periodos V-VI (700-500 a.c.). Es entonces cuando se detectan algunos pocos utensilios de hierro en las necrópolis de Agullana (Girona). El Mola (Tarragona) y el inicio de la intromisión de las cerámicas finas de imponación. ya a tomo. traídas de la costa levantina al
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interior (San Antonio de Calaceile. Teruel). ya que este período corre pamlelo a la influencia protocolonial costera que introdujo. además. las fíbulas de doble resone
•
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Sin embargo. el uso del bronce es aún general. ya que sólo a panir del V I a.c.. y más como un elemento introducido desde la costa que desde el Pirineo. se genemli zará, poco a poco. su uso. alcanzando su plenitud con los grupos ibéricos, ya a panir
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del V a.e. De hecho. es clam la COlltinuidad con la etapa anterior, incluso en los asen
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tamientos. tal y como puede apreciarse en La Pedrera de Vallfogona (Lleida), Cabezo
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de Monleón, Loma de los ¡hunos y Roquizal del Rullo (Zaragoza), y Alto de la Cruz de Cortes (Navarra). Los cambios que se aprecian son, sobre todo. urbanísticos.
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En los poblados del valle del Ebro se construyen casas de planta rectangular, más o menos alargadas (Alto de Cruz, ClIbezo de Monleón); aunque pervive el urbanismo del Bronce final (Loma de los Brunos, Zaforas. Fila de la Muela).
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Es entonces cuando aparecen en las necrópolis las estructuras tumulifonnes:
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Montefiu, Besodia, Roques de Sunt Form:llge (Lleida): Cabezo de Monleón, Zaforas, Loma de los Brunos (Zaragoza), en las que el cadáver aparece incinerado dentro de la urna, pero recubieno (Xlr un túmulo de tierra y piedms que denota la pervivencia de
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los grupos de túmulos sobre los que ha caído la moda funeraria de los Umcnfcldcr. La influencia de los gnlpos turnuliformes llega hasta la serranía conquense (túmulos de Pajaroncillo) y se detectan penetmciones de estos campos de umas tardíos en el
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Levante (Pic deis Corbs en Valencia. Cabanes, Salzadella. VinaragelL en Caslellón). llegando por 10 menos hasta la cuenca del Segura. en Murcia. así como al norte de Almena (Gatas). Sin embargo, no faltan en el Ebro los Campos de Urna clásicos: El Puntal de Fmga (Huesca). La Pedrcm (Lleida) y Azaila (Teruel). En esta fase pueden fecharse los escasos ejemplares de cerámicas pintadas al estilo centroeuropeo de Hallstatt. como las aparecidas en el Cabezo de MonleÓn. la Almohaja de Bezas. Palermo. San Cristóbal de Mazaleón y los recientes hallazgos del no Mesa, que pueden ser frulO de los contactos con grupos del sur de Francia y son los únicos elementos de tipología hallstáttica, junto a algunas esp:ldas, que se encuentran en la Península. En el Ebro me(Jio el (Xlblado de Cortes en su fase PI 1, que se inicia hacia 700 a.c., conoce el uso del hierro, las cerámic:ls pintadas y las excisas de origen francés, en un momento de :lpogeo en su vida, configurándose corno el centro de un grupo de poblados repartidos por la cuenca del río [-Iuecha. afluente del Ebro (El Convento. Morred6n, La Cruz de Fréscano. todos ya en Zaragoza). Igualmente el grupo de La Rioja ofrece hoy un panorama más amplio, con yaci mientos como Partelapeña (El Redal), La Coronilla (Lardero) y Santa Ana (Entrena),
que presentan una clara continuidad entre el Bronce final y este primer Hierro. con un momento pleno entre 750-500 a.e. •
•
•
E n el País Vasco. Alava es el punto de contacto entre los aportes tr.tnsplrenalcos y los meseteñOS, sobre un fuerte substrato indígena. apreciable en poblados como La Hoya y Henayo. Allí se mezclan la tradiciones locales (casas circularcs de Hena-
608
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
yo) y las foráneas (casas rectangulares de La Hoya), sirviendo la zona como vfa de pcnelr..tci6n hacia la Meseta de algunas influencias de los Campos de Urnas tardíos. En la costa le\'CImilla, entre los siglos VII-VI a.c., se generalizará la innuencia prolocoJonial desde algunos puntos estratégicos como el delta del Ebro, poblados de Vinaragell (fase 11), Los Saladares de Orihuela. Burriana y. más al sur, El Vcrdo
¡ay y El Caslellar de Librilla (Murcia). Esta influencia llegará a puntos del interior,
como los poblados de San Cristóbal de Mazaleón. Tossal Redó. Mas de Flandi. Els Castellans, Cretas. Les Ombries. AzaBa. en el Bajo Aragón. donde se importaron elc
mentos orientales, sobre todo, cerámicas finas. Desde el siglo VI a.c.. las cerámicas
a torno son frecuentes en la costa, donde se iniciará un espectacular proceso de acul turación que originará el germen del ulterior mundo ibérico. A esta etapa formativa
la ha denominado J. Maluquer «Paleoibérica» (650-535 a.c.) Desde fines del siglo tX a.c., por lo menos. se inicia el período de las coloni.
zaciones mediterráneas.
ya que la sociedad indígena inicia una fase de profundas
transfonnaciones que afectarán a todos los aspectos sociales. económicos y mate
riales, apreciándose entonces. sobre todo en el sur peninsular. la llegada de diversas influencias de las culturas orientales del Mediterráneo. a tmvés de los primeros con tactos semitas y, después, griegos. Entonces se detecta arqueológicamente un
considerable aumento de importaciones de cerámicas, orfebrería. objetos de presti
gio. telas, perfumes. productos de consumo como el aceite y el vino. etc. Así se había iniciado un período al que en el sur se denomina Tartésico orientalizante (entre 900 y
500 a.C .. aproximadamente). que se desarrolla en Andalucía. con s u centro principal
en la zona de Huelva y el bajo Guadalquivir. pero que, desde allí. influirá nOlablemen te sobre otras zonas. el Sureste peninsular y el sur de Levante, costa sur de Portugal y tierras del interior de Andalucía y la Meseta.
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Las dos últimas fases se desarrollan ahora por los territorios del mediodí:. pe
ninsular. con un punto central de especial incidencia en la zona de Huelva y el bajo Guadalquivir. aunque desde allí influyeron notablemente sobre Olras zonas. Desde el siglo VIII a.e. comienzan a establecerse factorías fenicias en las costas del sur de Andalucía, en el lado mediterráneo del estrecho de Gibraltar. e n las provin
cias de Cádiz. Málaga y Granada. cuando. según los testimonios que nos han llegado a través de los autores clásicos, Oadir ya se había consolidado. :lUnque no tenemoS evidencias arqueológicas que lo confirmen. Desde entonces. la llegada de fenicios a
las costas andaluzas será frecuente. tomando contacto con los tartésicos del Bronce
fin:.1 que explotaban los yacimientos mineros y las ricas tierras agrícolas del valle del
Guadalquivir. Los intercambios serán frecuentes y los contactos humanos también. iniciándose entonces um. oleada de influencias que terminarán imponiendo los usos
y costumbres orientales entre las comunidades indígenas. en un proceso de acultura ción pacífico que conocemos como período Oriental izante. La antigua Gadir (Cdr, o «fortaleza_ en fenicio), situada en algún punto de la península de la actual Cádiz, debió ser un centro imponantc en la colonización fenicia, ya que muy pronlo se edificó un templo-sanluario dedicado a Melqan (el
Hcrakles o Hércules grecolatino). que era el dios protector de la metrópoli. Tiro. La fundación de Oadir en 1 1 00 a.e. la refieren los escritores clásicos. recogiendo
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NOCIONES DE I'REHISTORIA GENERAL
nolicias antiquísimas y situándola cerca de Tartesos. El lugar elegido. en las bocas fluviales que daban acceso a los ricos territorios del Bronce final tartésico. no era casual. sino premeditadamente elegido por los fenicios (los p/¡oellikés. ocios hombres de la púrpura., de las fuentes clásicas). En la costa oriental del sur andaluz. entre Cádiz y Almena. se fundaron colonias fenicias. situadas generalmente en lugares protegidos y de fácil desembarco. Los pri_ meros asentamientos fenicios se situaron en las provincias de Málaga y Granada. desde el siglo VIII a.C. Centros como Toscanos (Vélez-Málaga). con su necrópolis en Cerro del Mar. Alxlera (Adm. Almería), Sexi (Almuñécar). Morro de Mezquililla. cercana a la anterior. con su necrópolis de Trayamar, Chorreras. en la desembocadu_ ra del río Algarrobo, Cerro del Villar (Guadalorce. Málaga) y Malac.. (Mo11aga). Los asentamientos siguieron en el tramo de costa atlántica. al otro lado del estrecho: Cas tillo de Doña Blanca (Puerto de Santa María, Cádiz) y otros más. Junto a estos asen tamientos semitas había otros poblados indígenas que muy pronto se «semitizaron », adoptando costumbres y elementos materiales de los colonizadores. La colonizaci6n y sus influencias se proyectaron muy pronto hacia las tierras del interior, por el valle del Guadalquivir, donde estaban las ri cas explotaciones agríco las: Cuesta del Rosario (Sevilla), Cerro del Carambolo (Sevilla), Cerro Macareno (Sevilla). Cerro de las Cabezas (Sevilla). Montemolín, etc. Y por las costas y el inte rior de las tierras onubenses, en cuyas minas se extraía el mineral necesario para la metalurgia: Onuba (Huelva). La Joya (Huelva). Cabezo de San Pedro, Cabezo de la Esperanza, Niebla. Chifl6n. Cerro Salom6n, etc. Estas influencias traspasaron el cabo de San Vicente y llegaron. tal vez por mar. hasta las costas portuguesas. en Sines (Bajo Alemtejo). A1cácer do Sal (Setúbal) y Torres Vedras, cerca de Lisboa. y en direcci6n contraria. sobrepasando el Cabo de Gatas en Almería. llegaron hasta la desembocadura del río Almanzora y a la comarca de Cartagena en Mur cia, donde un poco más al norte. en la desembocadura del río Segura en Guardamar (Alicante) se establecieron permanentemente en el gran poblado amurallado de La Fonteta, fundado hacia 750 a.e. Por fin. en las Baleares. los asentamientos de Ibiza aseguraron puntos de recalada intermedios a los navegantes semitas. Los contactos costeros tienen también una primera fase en el Levante. hasta bien entrado el siglo VIII a.C .. a la que ¡xxIemos denominar «prccolonial o protocolonial». en la que la influencia pudo limitarse a contactos comerciales más o menos habituales que se manifiestan en los hallazgos de determinados materiales arqueol6gicos en los yacimientos del Bronce final cercanos a la costa, y aún más al interior: las cerámicas a tomo de los poblados. desde el Bajo Arag6n hasta Almería, los objetos suntuarios �el sur de Francia. las cerámicas tomeadas de los poblados del Bronce final de Vale nCia. Alicante y Murcia, etc .. que obedecen a un tipo de comercio selecto que debCa ir dirigido a las minorías de jefes indígenas. Estos contactos comerciales se intensifican y est:lbilizan entre los siglos VII y VI a.e. Algunos autores han sugerido también la posibilidad de que la prosperidad de los asentamientos indígenas meridionales durante el Bronce final expresara una form:l de reacci6n indígena frente a los estímulos precoloniales. muy antiguos. El reciente descubrimiento del importante asentamiento fenicio de La Fonteta (Guardamar de Segura. Alicante). confirma la importancia de la presencia del mundo
LA EDAD DEL IIIERRO EN LA PENiNSULA IBÉRICA
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semita en la costa mediterránea. ya que se trata de un gran núcleo de poblaci6n, con fuertes defensas y una amplia zona portuaria. De esta manera, debe entenderse que Tartesos no era s610 un pequeño reino situado entre Cádiz y Huelva. sino más bien un amplio territorio que se extendía por la mayor parte del sur peninsular, entre ambas costas. mediterránea y atlántica. El modo de vida y las actividades de los colonizadores los conocemos bien a través de diversos asentamientos excavados: Toscanos.junto al río Vélez. estaba situado sobre una colina de poca elevaci6n. pero rodeado por una muralla de sillares a soga y tiz6n. con cimentaci6n excavada en la roca. Sus fortificaciones contaban con foso en V delante de la mumlla y for tines de mampostería. al estilo de los construidos en Tiro. Las casas eran de planta rectangular. compartimentadas. Y sus cerámicas de engobe rojo eran parecidas a las de Motya y Canago. Morro de Mezquitilla. cercana a Toscanos. era un asentamiento semita coste ro que tiene muchos paralelismos con Toscanos. Trayamar y Chorrems. Se fund6 a principios del siglo VIII. prolongándose hasta el v a.e. Chorreras,junto al río Algarrobo y cerca de la costa, se dividía en dos sectores se parados por una vaguada. Su fundaci6n se hizo en la segunda mi addel siglo VIII a.e. � Cerro del VilIar (Málaga) fue una colonia fundada sobre un Islote en la desembo cadura del río Guadalhorce. que dominaba el acceso a las tierras interiores de Ante quera. ricas en recursos agrícolas y ganaderos. En esta colonia se fabricaban grandes contenedores de cerámica para los productos agrícolas que controlaba. Los datos más recientes de un asentamiento fenicio peninsular proceden de La Fonteta (Guardamar de Segura. sur de Alicante). El asentamiento fenicio estaba ro deado de una potente mumlla que es hoy. junto a los sistemas defensivos de Quinto do Almaraz. Tavira, Torre de Doña Blanca y Cerro Alarc6n. una de las más notables muestras de la arquitectura militar semita en occidente. Este sistema defensivo se reforzó con fortalezas cercanas, como la detectada en el vecino Cabezo del Estaño. a muy poca distancia. La Fonteta tuvo talleres metalúrgicos y hornos de alfarería, así como una zona portuaria. Entre sus materiales se encuentran cerámicas del Me diterráneo central. de SuJcis y Cartago. de Grecia (ánforas. una copa de Thapsos. kol)'/ai protocorimias, copas de tipo rodio -samio-- jonio). así como joyas de oro. escarabeos y sellos. La presencia de asentamientos como éste justificarí�n la .pene tración de la influencia semita a las tierms del interior, donde vemos eVIdenCias de contactos con los comerciantes fenicios en Los Saladares de Orihucla y Peña Negra de Crevillenle (Alicante), y en El Castellar de Librilla y El Murtal (Murcia). En ritual funerario lo conocemos por necrópolis como la de Trayamar. cemen terio del Morro de Mezquitilla, con tumbas de cámara y corredor construidos con piedras labradas y vigas de madera. Los ajuares funerarios y la calidad d� las tumbas revelan la alta categoría social de sus ocupantes. En Cerro de San Crlst6bal �AI muñécar, Granada), los cadáveres emn depositados en tumbas .de .po�o. con ncoS ajuares de procedencia oriental: urnas de alabaSlro de origen �g�pcIO, J?�as d� oro, kor)'llli protocorintios y vasos de barni¿ rojo. Aunque en un prinCipiO conVIVIeron. mhu maci6n e incinemci6n, con el tiempo se impondrá la incineración. hasta generalizarse.
612
NOCIONES DE PREIHSTORIA GENERAL
LA EDAD DEL HIERRO EN LA PENfNSULA IBÉRICA
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Todos estos aspectos tenninaron transfonnando la sociedad a lo laroo "' de los siglos VIll al VI a.e. A partir del siglo VI a.C. la clIltum orientali¿;ante de Tancsos cOincidiendo con la crisis de Tiro por la presión de asirios y babilonios y la aparición del mundo púnico, es sucedida por la cultura Turdetana ibérica. ya en la plenitud de la Edad del Hierro. A panir de inicios del siglo VI a.e .. y como consecuencia del replanteamiento estratégico del Mediterráneo por parte de los griegos, se inicia la decadencia del comercio semita al norte del cabo de La Nao, cediendo su puesto al comercio griego focense, en unas fechas que coinciden con la fundación de Empúries. hacia 575 a.C. El origen de esta atracción comercial de la península Ibérica hay que buscarlo. sobre todo, en su riqueza minera. básica para las actividades metalúrgicas, y tiene lejanos antecedentes en el n milenio a.e. Los semitas establecieron una red de exportaciones a occidente. que tenía como finalidad el mantenimiento de las industrias de la metrópoli, y organizaron en Iberia una estructura comercial que atendió la constanle búsqueda de mercados no sólo costeros. sino también interiores. La presencia del primer hierro en el SE, e n pleno siglo VII a.e., parece también fruto de estos contactos prolocoloniales. que se intensificaron y estabilizaron entre los siglos VII y V I a.e. Por otr..l parte, los griegos. establecen una importante red comercial por la costa levantina. desde el estrecho a Massalia (que se funda hacia 600 a.e.). desde finales del siglo VII a.C. Se habla también de la posibilidad de que los griegos samios hu bieran llegado en una fase anterior. como parecen insinuar los recientes hallazgos arqueológicos. Los griegos. también buenos comercianles. debieron infiltrarse en tramos de cos ta controlados por los semitas. como parecen indicar los hallazgos de manufacturas griegas en Huelva, fechadas hacia 550 a.C. En el SE hay evidencias de estos primeros contactos. El poblado del Bronce fi nal de Los Saladares de Orihuela conoce las cerámicas a tomo entre 725 y 625 a.e.; el poblado de Peña Negra (Crevillente) también tiene importaciones semitas a partir de 725 a.e.: y en Murcia. los poblados de Santa Catalina del Monte (Verdolay) y El Castellar de Librilla conocen importaciones semitas muy tempranas. También hay evidencias de estos contactos en otros poblados murci:lnos del momento. como Ca batillas la Vieja. Las Cabezuelas dc Totana y el Cabezo de la Rueda de Alcantarilla. El asentamiento de La Fonlcla de Guardamar de Segura (Alicantc) indica claramente la importancia de estos contactos en el tramo de costa de Almena a Alicante. Aparte de los beneficios materiales del comercio mediterráneo. existió también una aportación de carácter ideológico. que se aprecia. sobre todo. en el mundo de la religión. ya que los dioses y mitos mediterráneos se propagaron rápidamente por oc cidente. El monumento funerario de Pozo Moro (Albacete) parece estar inftuGllciado por estas corrientes orientales y parece tener paralelismos con otros monumentos del arte neohitita de los reinos del norte de Siria y con los relieves del disco alado del sol de Tell Halaf. los acróbatas de Zincirlio y los relieves de Karatepc. La influencia semita en la costa mediterránea empieza a decaer :\ partir del si glo Vt a.C. Hacia 600 a. c.. el comercio de la costa ibérica está prácticamente contro lado por los griegos. En algunas zonas. como en la desembocadura del Ahnanzora (Almena), existen líneas comerciales terrestres hacia la 1laya de Baza y e l allo Gua•
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ÚClll'(lciones arr¡lIeológicas en el 'JObftwo fenicio de La FontellJ (Guan/amar de Seglml. Alicallte).
LÁMINA CIX.
En los poblados autóctonos semitizados. como Cabezo de San Pedro y Cerro de la Esperan�a (Huel �a) o Cástula. el urbanismo también se vio pronto influenciado por las comentes onentales y en las necrópolis se adoptó el ritual de la incineración. c? mo ve�os en la del Cortijo de las Sombras (Málaga). donde las cenizas de los . difuntos inCinerados eran depositadas en urnas semejantes a las usadas en Oriente. En la necrópolis de Almuñécar, El Jardín. hay cuatro tipos de tumbas: con urna cineraria e I � I n i t c doble enterramiento en nicho e e � j i dr A través del comercio fenicio llegó a la Península el tomo de alfarero, los pro . totipoS de bronces orientales. la otfebreña de filigrana y gmnulado que vemos en teso,"?s como los de El Carambolo o La Aliseda. así como objetos suntuarios, telas de purpura, amuletos y collares de pasta vítrea. nuevos modelos de fmulas, marfiles y todo tipo de cerámicas de las que circulaban por el Mediterráneo. Pero también lle garon avance � tecnológico que afectaron a I técnicas de producción agropecuaria � � . y de la mlllena y metalurgia. como la copelaCión o separación del oro y la plata del plomo. Por fin, la llegada de la escritura es el punto más álgido del proceso. puesto . que supone su Introducción en el ámbito peninsular. . No hay que olvidar los aspectos ideológicos. La organización de los grupos y el slstema ecOnómic? de tipo pal:\cial. largamente experimentado en el Mediterráneo . onental. asl, como diversos aspectos religiosos. con la introducción del culto a Baal Amón. Melkan. lIalhor y ASlané.
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lJ\ EDAD DEL HIERRO EN lJ\ PENíNSULA IB�RICA
NOCIONES DE PREIlISTORIA GENERAL
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615
Valoria (Valladolid) y. sobre todo. Soto de Medinilla (Valladolid) aún se mantienen fieles a la tradición del uso del bronce. ya que el hierro no se difundirá hasta un momento avanzado del período (Soto 11. a partir de 650 a.c.). Algunas influencias meseteñas pudieron llegar a Portugal (necrópoli s de Alpiar�a. Santarem). Mientras, en el sur andaluz. el proceso colonizador (Período OrientalizalUe. entre
750
y 600 a.c.) alcanzará su apogeo, modificando sensiblemente el ritmo histórico
de la zona. Cuando en los territorios del levante y sur peninsulares. con penetmciones hacia las tierras del interior de Cataluña. valle del Ebro y La Mancha. se desarrolla. desde finales del siglo VI a.c., la rica cultura ibérica. en el resto de los territorios hispánicos florecen facies regionales que configuran el mosaico de lo que se han venido en llamar «culturas posthallstátticas» o segunda Edad del Hierro.
LÁMINA ex.
l..ole (le cerámica.I' gr;e8llS lle !lila IIImba de ¡nllllc l//(/ iól, de la lIerró¡wlis griega t/e Em/"íries (Ginma).
dalquivir y Cástula. Olras rulas semejantes debieron establecerse en las cuencas del Vinalop6 y del Segura. hacia el intcrior.
En Murcia las cerámicas importadas griegas aparecen en numerosos asenlamicn
lOS ibéricos: Bolbax (Cieza), Vcrdolay (Murda). Cabezo del Tío Pío (Archcna), Cas tiUico de las Peñas (Fortuna), El Cigurralejo (Mula), Cobatill:ls y Coimbra del Ba
rranco Ancho (Jumilla). Los Molinicos (Moratalla). Los Nietos (Cartagcna), Coy (Lorca), ele .. llegando a configurar incluso rutas de penetración de estos productos
(sobre todo de cerámicas áticas) a partir de la primera mitad del siglo v a.e. Estas rutas se detectan en las cuencas del Guadalentín y del Mula. que se configuran como
vfas secundarias de la ruta principal del Segura. A través de este comercio se importaban productos selectos que. por lo general. estaban destinados a las minorías dominantes. y a veces emn imitados por los anesa� nos locales. De hecho. la iconografía de la cerámica griega tuvO mucha influencia en los motivos decorativos de la cerámica ibérica. De esta forma, la cultura ibérica se fue
configurando como una gran cultura de cuño mediterráneo. con algunos rasgos co� mUlles compartidos con otras culturas lejanas de las orillas del mar. como la etrusca. En el
NO ):.eninsular.
por tierras de Galicia y norte de Portugal, también se está formando el germen de la cultura castreñ:1 sobre un importante substrato del Bronce final atlántico. En Castromao (Ourense) y O Neixón (A Coruña) se fecha un horizonte de transición entre el Bronce final y el Hierro inicial. hacia finales del siglo VII a.c., con muchas pervivencias del importante núcleo metalúrgico. En Cameixa
(Ourense) pudo haber un núcleo bien relacionado con grupos meseteños. al que lle garían algunas pocas influencias.
Los objetos de importación detectados recientemente pueden ser el reflejo de los contactos del NO con el sur andaluz y. a través de él. con los colonos mediterráneos.
En la Meseta celllral se introducen algunos elementos de aculturación proceden tes de los grupos del alto Ebro. Poblados como tos de Sacaojos (León). Zorita de
La segunda Edad del Hierro La península Ibérica permanece al margen de la civilización céltica de La Tene. de la que sólo llegan algunos pocos elementos que. en todo caso. no sobrepasan las áreas pirenaicas catalanas.
. Esta segunda Edad del Hierro. que comienza hacia el 500 a.c. y termma con el
inicio de la romanización de los distintos territorios afectados. es la etapa en la que el hierro se generaliza por todo el ambiente peninsular y en la que las estructuras sociales y cconómicas modifican sensiblemente el panor.una cultural. Ya en la plenitud de la Edad del Hierro. la
cultura Ibérica es
una de las más
importantes de Europa occidental. originada a partir de un subst':ltO del Bronce fi�al� . Hierro antiguo. que había sido matizado por las influenCiaS medlterráne�s de semItas y griegos. La cultura ibérica está formada desde mediados o finales el SIglo VI a.c. y se extiende por el sur de la península Ibérica. todo el Levante y el baJO valle de Ebro.
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esencialmente. El mundo ibérico es, sobre todo, el resultado de la transformaCIón del
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substrato indígena orientalizante por el influjo de la aculturación colonial g ega : ldad lve d gran presentaban iberos los Pese a la unidad cultural que evidencian, � . tribal, ya que estaban organizados en gmpos que recibían distintas enomtnaclones (turdetanos. contestanos. bastetanos. ólcades, mastienos, sedetanos. Ilergetes. cte.) Y en la región de Murcia mastienos. deitanos. bastetanos y, sobre todo. contestanos, (a los que las fuentes clásicas sitúan «entre el Júcar y el Segura..), de los q ue conocemos . sus nombres a tmvés. sobre todo. de las fuentes clásicas. El NO murciano. donde se
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encuentra Jumilla, fonnab:1 parte de los territorios de la Bastet:mia. :lUnque al.gunos autores dicen que se trata de una zona periférica en los límites de la Contestama. . La cultura Ibérica aparece plenamente formada en el slglo VI a.c.. como resul� . tado de un fermento del mundo colonial sobre las poblaCiones locales del Bronce final y debe ser concebida como una entidad de cuño mediterráneo. forma a � om
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resultado de un complejo proceso en el que se mezclan un fuerte substmto mdlgen. y unas notables influencias de origen marítimo. . En el �ur. Levante y sur del Ebro. en el siglo V I a.C. se conSidera formada la cultura Ibérica. tras una fa<;e considerada como «horizonte preibérico... genera a e.n los distintoS ambientes del Bronce final reciente y que Maluquer llamó eprotOlbén-
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
616
ca» (750-600 a.c.), como resultado de _un proceso de formación. a tenor de unos . dClcnninados substratos y estímulos exóticos», La cronología de la Cultura Ibérica se ha establecido en las siguientes fases: Protoibérico: 750-600 a.e. Ibérico antiguo: 600-400 a.e. Ibérico pleno: 400-200 a.e. Ibérico tardío (o lberorromano): 200 a.e. al cambio de era. La época ibérica supone un cambio muy significativo que. en realidad. coincide a grandes rasgos con el cambio que experimentan las comunidades de la Europa tcm piada por las mismas fechas. Los factores que propiciaron el despegue del mundo ibérico fueron vuriad�s. pero pueden enumerarse algunos de importancia evidcnle. como; el fuerte y vanado substrato local del Bronce final sobre el que incidieron
los elementos meditcrráneos: la incidencia de estas sociedades mediterráneas en su búsqueda de m:lIerias primas. propiciando la actividad comercial; el comercio in terno y externo. incluso con importaciones de origen lejano; el perfeccionamiento
d� I � s técnicas de explot lción agropecuarias. con la intensificación de cultivos espe :. . clall� ad?s de cereales. vLd y olivos, tratados con una tecnología desarrollada y. por consiguiente. el aumento de la producción y de los excedentes; la tendencia a la con centración de riqueza y poder; la intensificación de la red distribu!iva: el aumento
considerable de la población a partir del siglo VIII a.e. en el sur y del VII en el este y. por añadidura. el aumento de la demanda de bienes: y el uso del hierro. desarrollando
una nueva situación en tomo :1 la metalurgia. ya que desaparecen los patrones basa dos en el bronce y aparecen olros nuevos que se apoyan en el hierro. Algunos autores han deducido que tanlO el aumento de la población. como el de los núcleos urbanos. fueron acompañados «por la adopción del policultivo mediterráneo». que debió su poner una mejora considerable de las condiciones de explOlación del territorio. en beneficio evidente de las poblaciones. El poblamiento ibérico es sobre todo rural y, salvo algunas excepciones. la ma yoña de los poblados no sobrepasaba la entidad de una aldea. sin cOnlar con las granjas que debieron distribuirse por el territorio explotable. cuya entidad conocc mos muy mal.
Los iberos se agrupaban en pequeños poblados, que solían proteger con defen sas. repartidos por todo el territorio, pero nunca llegaron a formar un grupo al que . pudlcra dársele un carácter político unitario. Estos poblados ibéricos er.m. esencial mente. rurales y de pequeño tamaño. aunque había núcleos más importantes. Este poblamiento reneja un desarrol lo económico y social complejo. que es muy intenso en el SE peninsular. y unn diversidad estructural que lÍene mucho que ver con las características de cada área regional. Se trata de un poblamiento plural. tanto en lo que se refiere a la diversidad regional de la amplia zona poblada por los iberos. como a las diferencias de modelos dentro de una misma región. según la situación del po blado en montañas. cabezos. ladcras o llanuras. Pero lodos ellos tienen en común la búsqueda de una situación fácilmente defendible. la construcción de fortificaciones complementarias. la adecuación al medio. el control estratégico de zonas de interés. la tendencia a la organiz:lción interna del espacio habitado. etc. A "eces tenían :llgu nas obras públicas. como cistemas. corralizas comunes. elementos defensivos. etc.
LA EDAD DEL IILERRO BN LA I'F..NfNSULA IBÉRICA
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Las casas se reparten por la zona protegida. a veces adosándose a la muralla.
La ordenación en calles aparece desde el siglo V a.c.. pero la influencia griega. so
bre todo helenística. hará que en la etapa de apogeo aparezcan trazados de calles transversales. que tendrán piedras de cruce par.! los días de lluvia y aceras en época tardía. En la construcción de las casas. que debía ser una de las actividades especializa das. se utilizaban los materiales del entorno: piedra. barro y madera. esencialmente. La piedra era seleccionada. pero raramente trabajada. excepto en el último peñodo.
en el que solía picarse. Lo nonnal era utilizar piedra seca. o asentada sobre lechos de tierra o barro. En las murallas. la piedra seca era lo nonna1. existiendo una diversidad de paramentos que van desde la doble hilada de piedras grandes. rellena de tierra y cascajo. hasta el muro de tipo poligonal ciclópeo. de origen mediterráneo. En las vi viendas. sobre un zócalo de piedras trabadas con barro. se levantaban las paredes de adobe o tapial. La conocida referencia de Plinio
(Historia Natl/ral.
XXXV. 149) las define «inalterables por la lluvia. viento y fuego. y más fuertes que cualquier cemen to». El barro se utilizaba. además. para revestir paredes, alisar suelos y. mezclado con diversas sustancias vegetales. para impermeabilizar techumbres y levantar tabi ques divisorios interiores. que a veces se enlucían. La madera desempeñaba su papel esencialmente en la techumbre. pero también en los muros. dinteles y postes de apo yo. Sin embargo, no fue utilizada en la arquitectura militar. cosa que era bastante frecuente en la Europa boscosa. La casa ibérica era bastante simple. pero funcional y perfectamente adecuada a las necesidades de sus habitantes. incluso teniendo en cuenta las condiciones climáti cas. que marcan algunas diferencias entre los ambientes costeros mediterráneos y los interiores y de ahura. Las casas. adosadas unas a otr.ts. formaban callejuelas y en ellas predomina la
planta rectangular o cuadr.tda. de entre 1 0 y 25 012. fonnando nonnalmente una es tancia. en la que se diferenciaban una despensa y un hogar central.
ormalmenle
tenían una sola planta. aunque hay casos de dos plantas. Las casas adosadas estaban separadas entre sí por muros de adobe o tapial sobre zócalos de piedra. En algunas áreas las paredes eran completamente pétreas. La techumbre era de ramas y barro. y el piso de tierra apisonada. con la zona del hogar endurecida a fuego y bien de limitada. Raramente se enlosaba con piedras de pequeño tamaño y planas. A veces. en el exterior. había una corraliza. Este modelo general variaba. según zonas. por imposiciones ambientales. Entre los poblados ibéricos mejor conocidos destacan: La Muela de Castillo. ObuJco. Puente Tablas (Jaén); I· Alcúdia. Puig de Alcoi, La Isleta de Campello (Ali cante); Azaila (Temel); Olerdola (Barceloll:l); Ullastret (Girona) y Castellet de BOl nyoles (Tarragona). y necrópolis como las de Baza (Granada). Toya (Jaén). Galera
(Granada), donde a veces se encuentran imporlantes monumentos funerarios. como en Pozo Moro (Albacete). La Senda (JumiJIa. Murcia). Corral de Saus (Mogente. Valencia) o Monforte del Cid (Alicante). En Murcia destacan los de Cobalillas la Vieja, Las Cabezuelas de Totana. el CastiIJico de las Peñas de Fortuna. Los Nietos (mar Menor). Cabezo del Tío Pío (Archena). Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla). Los Villaricos (Caravaca). Los Molinicos de Moralalla y Bolbax; necrópolis como las de El Cigarralejo (Mula) y santuarios como el de Cerro de la Luz (Murcia).
NOCIONES DI! "ItEItISTORIA GENERAL
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lA EOAO I)(:L HIERRO EN LA I'ENfNSULA IBÉRICA
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(ll/cara ibérica.
La necrópolis de El Cigarralejo. una de las mejor documentadas, abarca un lar· go período comprendido cllIrc fines del siglo v y mediados del I a.C. y, a través de sus ajuares funerarios. se ha documentado un género de vida sencillo y rural. pe ro no exento de la complejidad organizativa de una sociedad urbanizada. Destacan las armas depositadas en las lumbas: falcutas. lanzas, venablos.. . con modelos bien conocidos de solifcrreum. pilum. caClra. El mundo ibérico es también la culminación del proceso de urbanización de la sociedad peninsular. que. posteriormente. con la romanización. quedará incorporado a los modelos imperantes en el Mediterráneo. El palacio-santuario de Cancho Roano (Zalamea de la Serena. Badajoz) ha sido interpretado como la introducción del siste ma palacial en tierras ibéricas. Sus materiales arqueológicos son muy variados y entre ellos destacan las cerá micas. generalmente elaboradas a tomo. introducidas en l a Península por los comer ciantes fenicios. Las pastas eran de tonos amarillo y anaranjado. y los motivos deco rativos solían ser líneas de color rojizo. con motivos geométricos y escenas que llegan a ser de gran complejidad. en las que es frecuente ver composiciones de carácter flo ral. religioso, de guerra y caza. Tanto en la forma como en la decoración de esta
cerámica se aprecia una clara influencia mediterránea. sobre todo de origen grie go. posiblemente introducidas por el influjo colonial jonio-focense. como el empo ritano. Algunas formas cerámicas. como la crátera o el kylix, son claramente de ori gen griego, fruto de la imitación de productos importados con el comercio colonial.
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9
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E
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F�G, 45.
619
o
AmWlllemo ibérico. A: casco de hierro de la lumba 478 de El Cigarralejo (Mlllu, c/U); B: escUllo; C: flJ1cma: D: pUl1Ia de fantll; E: manilla de escudo (según E. Cutulnulo).
101,,, t..ÁMI:-<.... extJ.
Huo _ca,:urro_ (Empuries).
620
NOCIONES Oc PRElIISTQIUA GENERAL
LA EDAD DEl HIERRO EN LA PENINSULA IIlÉRICA
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LM.lINA
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DallliJ de Baza (Gmnada).
Igualmente destacable fue su escultura en piedra. en la que llegaron a realizar imponantcs obras de arte. como las damas de Elche. Baza o Cerro de los Santos, o monumentos funemrios tan nOlables como los de Elche. Cástula. Osuna y Jumilla, entre otros, alcanzando importantes cOlas de calidad estética. Los iberos fueron expenos metalúrgicos, que trabajaron el bronce y el hierro: en bronce elaboraron fíbulas, broches de cinturón y exvotos para los santuarios, así co mo braserillos y otros objetos de uso diario. Sin embargo. sus afmas y arreos de montura y de combate eran de hierro, así como los herrajes de los caballos y los útiles de trabajo. Destacan. sobre todo. sus armas. ya que los iberos eran grandes guerreros y expenos jinetes: la falcata. una especie de espada de filo curvo de ori gen mediterr:lneo. el soliferrum o lanza arrojadiza. escudos de madera forrados con cuero. alargados o redondos, lanzas con conteras de hierro. puñales. etc. Las armas eran elementos que con frecuencia componían el ajuar funerario de los guerreros. como signo de prestigio y distinción. como vemos en la necrópolis de El Cigarralejo (M ula). Para las tareas del campo elaboraron en hierro picos, hoces, legones. rejas de arado. podaderas y aperos de caballería. También fueron expenos orfebres. que trabajaron con primor el oro y la plata, como podemos ver en los tesoros de Jávea (Alicante), Cástulo y Albengibre (Alba cete), o en las arracadas de Santiago de la Espada (Jaén) y en los tocados de la Dama de Elche o la de Baza. Cuando la cultura ibérica alcanzó su apogeo. llegaron a conocer el alfabeto. po siblemente derivado de los del mundo tanésico del sur peninsular. de influencia me , dIterránea. perfeccionado poco después por el innujo griego; este alfabeto, que se utilizó hasta la romanización. se extendió hasta el sur de Francia, También acuñaron ",l0nedas en una fase avanzada. a panir del siglo 111 a.c., igualmente influida por el sistema monetario griego,
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Re/iel't's (le/ .Sellor de los CO!xII/OS•. 1 )' 1: Sagullt: J: Mogón; 4: Balones; 5: Vil/ari· eos; 6: Ul/flOS de /a COlIsolad6lr: 7 y 8: Lorc(l; 9: Ctm/l'(/C{/. FIG 46,
La culminación del proceso organizativo de la sociedad ibera fue la adopción. dentro del proceso de urbanización de la socied:ld, del sistema palacial, perfectamen te documentado en complejos arqueológicos del tipo de Zalamea de la Serena, El ritual funerario de los iberos era la incineración. que en la Pen(nsula tiene precedentes en los grupos de Campos de Urnas del Bronce final. pero también en el Período Orientalizante del sur andaluz. La necrópolis murciana de El Cigarralejo (Mula) es una de las mejor documentadas de todo el mundo ibérico, La religión ibéri� a. que conocemos s610 parcialmente. se apoya en tradiciones locales, que se apreCian. sobre todo. en el culto a la naturaleza (fuentes. cuevas.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
622
montes, bosques...) y en la asimilación de las divinidades importadas del ambienle mediterráneo. como Venus. Demétcr o Artemis. El sincretismo es muy fuerte y. a ve_ ces. las fuentes escritas mezclan los nombres de divinidades clásicas con las lOCales. Era frecuente ¡ambién el culto al _Señor de los Caballos .., que tenía relación con el mundo de los muertos y con la heroización de ciertos personajes. Algunos elementos arqueológicos. como el monumento de Pozo Moro (hoy en el Museo Arqueológico Nacional). la pálcra de Tivissa o el vaso de Los ViIlares, renejan la introducción en ambiente ibérico de la mitología de origen orientalizante. Los cultos y ritos funemrios ibéricos reflejan la organización y la evolución S().. cioideol6gica de la sociedad ibérica. Según M . Almagro Garbea. en una fase inicial del mundo ibérico los cultos funerarios parecen derivar de los modelos de las 100narquías sacras orientalizantes. a través del mundo tartésico. Pero a panir del siglo V a.c.. éstas evolucionan hacia monarquías heroicas. evidenciadas por heroa (he. roOI/: literalmente «santuario del héroe», monumento funerario de heroización del difunto; tumba monumental del héroe) y ricas panoplias funerarias, a su vez susti tuidas a lo largo del siglo IV a.e. por tumbas estandarizadas. y menos Suntuosas, de guerreros aristocráticos. Esta evolución prosigue hasta la é(X)Ca púnica de los bárqui das, tras la que se aprecia cierto renacimiento de monumentos monárquicos y una mayor generalización de las sepulturas antes de ser absorbido el mundo ibérico por la romanización. Estos cultos y ritos funerarios. y los santuarios urbanos con ellos relacionados. constituyen la mejor documentación para conocer la estructura sociocconómica e ideológica de la cultura Ibérica. reflejando su personalidad. fruto de la evolución de su substrato cultural y de los influjos recibidos de los contactos coloniales del Mediterráneo. Los iberos recibieron el impacto cultural romano. a panir de inicios del si· glo 11 a.c.. y reaccionaron ante Roma de diversas maneras; unas veces con pactos. otras con enfrentamientos. Incluso muchos grupos iberos llegaron a militar en las filas del ejército romano y las fuentes clásicas nos hablan de sus expediciones al exterior. como cuando se refieren a la «Turma Saluitana_. Sin embargo. la romani zación se fue extendiendo poco a poco por el área ibérica. hasta completarse. siendo la asimilación prácticamente total en el siglo 1, debido a la eficacia de la administr..l ción romana. reforLad:1 por una importante presencia militar. La cultura ibérica. lejos de ser completamente eliminada por Roma. fue asimilada, dOlándola de los avan ces culturales de la romanidad. La polÍlica romana de pacificación. con el abandono forLOso de los poblados fortificados y el traslado de las JXlblaciones a tierra llana. no siempre se practicó. Prueba de ello es que algunas de aquellas ciudades iberas se transformaron en prósperas ciudades iberorromanas. Dejando al margen el área ibérica, el resto de la Península evidencia una rica diversidad cultural en la que, pese a los elementos comunes, cada gruJXl desarro llará aspectos muy personales y llenos de originalidad. En la Meseta central, por tierras de Ávila. Segovia y Salamanca. se origina el grupo de Las Cogotas (fase Cogoras 11, o de los Verracos). caracterizado por sus im presionantes poblados. fortificados a veces con varias líneas de murallas y torreones. Los JXJblados de Las Cogotas. Los Castillejos de Sanchorreja. La Mesa de Miran· da (Avila) y Cerro de San Vicente (Salamanca) son los más conocidos. aunque su monume11lalidad contr..lsta con la pobreza de sus materiales arqueológicos. No QCU•
LA EDAD DEL IHERRO EN LA PENíNSULA IBÉRICA
623
FIG. 47. Espada tipo Arcóbrig(j, dt: ftl Ilmllx! 531 de Las Cogolas (Al'j/a), segúlI Cabrio Pumas dt: lan:.a y /1llHlilla (It: escudo. •
rre l o mismo con las necrópolis. que ofrecen abundantes tumbas con ricos ajuares. El cementerio de Las CogOtas. con más de 1,500 tumbas. está distribuido en cua· tro zonas que pudieron ser reflejo de distintos grados sociales dentro del grupo. Lo mismo ocurre con el cementerio de La Mesa de Miranda (La Osera). donde más de 200 lumbas se reparten en seis zonas. Todas las tumbas son de incineración en urnas (excepcionalmente en calderos de bronce) y en ocasiones. e n La Osera. están cubier tas con una estructura tumuliforme o señaladas con estelas pétreas anepígrafas. como en Las Cogotas. En los ajuares hay ricos elementos metálicos. sobre todo espadas con la empuñadura de antenas y nielados de cobre, o puñales de antenas atrofiadas y puntas de lanza de enmangue tubular; herrajes foráneos, como las espadas del tiJXl de La Hne gala y las falcalas ibéricas de La Osera . En la fase final, hacia el 250 a.C" se aprecia la influencia de los grupos celtibéricos en las cerámicas pintadas. En la Meseta oriental. por territorios de Soria y Guadalajara. el grupo de los de nominados «castros sorianos» y las necrópolis de incinemción se desarrollan en dos fases: una. a la que se ha denominado fJTOfoaréwlca, entre 450-300. y otra celtibérica. a partir de un momento impreciso del siglo IV a. e. Los castros se agrupan en la zona septentrional de la provincia de Soria. en las estribaciones montañosas: Los Castillejos. Arévalo de la Sierra. Virgen del Castillo del Royo. Langosto. Taniñe. Castilfrfo de la Sierra. El Zarranzano. etc .. en número superior a cuarenta. muchos de ellos aún inéditos.
LA EDAD DEL HIERRO EN LA PENfNSULA IBÉRICA
NOCIONES DE PRE/USTORIA GENERAL
624
625
A veces están defendidos por impresionantes murallas en talud (Valdeavell ano de Tero). o por dos pummentos verticales rellenos de piedras (Caslilfrío). con torreo
nes defensivos (cinco en Valdeavellano) y piedras hincadas para evitar los asaltos de la caballería (clle\'Cl/I.Hle{rise). En el interior hay casas de planta rectangular (El
0 0'
Royo. Zarranzano) y cabañas de planta circular (Valdeavellano de Tero).
Estos castros ofrecen pobres materiales arqueológicos: loscas cerámicas hechas
I Q ..
a mano. decoradas con digil3ciones y algunos mOlivos incisos. fíbulas de bronce de pie vuelto con botón terminal o de doble resorte. brazaletes. pasadores y bOlones. todo en bronce y segummentc de producción local.
Q ," . . •
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Estos castros sorianos denotan una clara influencia de los Campos de Urnas tardíos del valle del Ebro. Por olra palle, están las necrópolis como las de Gormaz. Osma. Caratiennes (So
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ria) y. sobre lodo, la de Aguilar de Anguita (Guadalajara), con tumbas de guerreros
1 ,
en las que aparecieron ricos ajuares de espadas COllas y puñales de antenas. que luego evolucionan hacia los modelos de antenas atrofiadas. A partir de finales del siglo IV a.c.. se configura en estos territorios el mundo celtibérico, que pervivirá como tal hasta la caída de Numancia ante Roma, en el
133 a.e. •
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AmIas de la Etkul (/eI /lierro de III península Ibérica. 1: pUlial lle alllellOS dd cal'lrQ de Coubeiru (I..l,go): 2: espadl/ lle hierro de A1;lIjfl¡r lit' Al/glI;W (Clludulajartl): 3: eSIXlda pellllella de Muro de Ul Osera (Án"la): 4: jllndll lle pmlt11 tipo Miral·eche. de Lo 05era. FIG. 48.
•
2 1.- MllIerialel' de l/l/ti f/l/llba de gllerrero lle la lIecropólis de Qllilllallas de Comll/: (50rill); 1: Cas"'(l lle Caslilfrio de la Sierrtl (50ria), Jeglífl Ttln/Cf'lIa. FIG. 49.
NOCIONES DE f'REHISTORIA GENERAL
LA EDAD DH. HIERRO EN LA PENíNSULA IBÉRICA
se definen en s� área �r un importunlc legado arqueológico, como el conocido bronce de ComreblJ Belmsca o Botorrita (Zaragoza) y por la exis
de Cabe�o de Fragoas); sacrificios de purificación, etc, De todo ello hay numerosas evidencias testimoniales en la Español céltica y muchas de ellas en Galicia. donde se
nos escritos el � alfabeto ibérico y en latín: lengua con marcados rasgos arcaicos que la hacen anlcnor a otras lenguas celtas como el goidélico y el britónico. debido a
altares rupestres. puntos axiale... divinidades de las aguas. etc.
626 Los celt
�eros
627
tencia de una lengua. hoy mejor documentada gracias al hallazgo de vestigios litera_
documenta perfectamente el culto a las aguas. ríos o lagunas. ríos del olvido. ..auna...
su marginalid:ld dentro del mundo céltico. a la que podemos denominar celtibérica.
Según T. Livio. existió una Celtiberia citerior y otra ulterior. La primem mere ció poca atención en las ruentes, pero la ulterior. sin embargo. aparece continuamente
En realidad las primcms noticias de fuentes romanas llegaron ligadas a los aCOnte_ cimientos del 2 1 8 a.c.. pero ya Timeo cita la Céltica. al hablar del interior de His
mencionada. Adolr Schulten la situaba en la cabecera del Duero. Segummente nunca
Celtiberia; Artemidoro sitúa en Celtiberia la ciudad de Hemeroscopeion y Diodoro hace que el caudillo Indíbil termine siendo celta. En realidad, hasta Polibio, Livio.
provincias limítrores. Plinio dice:
panía. como un territorio habitado por celtas y ese dato lo recogerá después Eforo de Cumas. provocando una cierta conrusiÓn. porque Plutarco sitúa a CáslUlo en la
Estrabón, Plinio y
!)tolomeo los límites no empezarán a ser algo más precisos. Según
esas ruellles posteriores, los celtíberos se distribuían por gran parte de la Meseta (Es
trabón. 3 . 4. 13) y su región estaba ocupada por montes. bosques y llanuras áridas
�
(App. lber. 76; Liv . 28. 1 ; Estr.. 3, 1 , 2), don e la caza era muy abundante (App. : . lber.. 53-54). repartiéndose la poblaCión entre Ciudades. aldeas y castillos. .
sabremos sus verdaderos límites. porque sigue sicndo objeto de discusión (incluso
hay una propuesta de Capalvo para situarla en Turdetania. entre Cártama y Munda). pero parece que es acertado situarla en esa zona del nacimiento del Duero y en las
ClI¡J/Ilqlle Cellíberíae segobríguemes (señalando el límite oriental en Segóbriga. lo que parece algo excesivo). y añade: Clwlía Celtíbe riaefillis (que coloca el límite occidental en Clunia).
En todo caso, podemos hacer una distribución de los grupos celtas peninsula
res, atendiendo a los datos arqueo lógicos. filológicos y lingüísticos: en primer lugar estañan los celtas del I'alle del Ollero. que presentaban un ]Xlblamiento unirorme.
aunque eran varios grupos distribuidos por las márgenes del río. De entre ellos. los
La antigua C�ltiberia co �nprcndería un territorio nuclear gue hoy configuran las . . prov1llCJaS de Sona, GuadalaJara, Cuenca, Burgos, Palencia. Alava y el oeste de Za
arél'acos eran los celtíberos ulteriores de Estrabón, situados en la cuenca del Duero.
h?Ci � Extremadura. por el sur. y hacia Galicia, por el NO, muy especialmente las pro vincias de Lugo y A Coruña. donde las evidencias célticas son más notables. Estos
Celtiberia no es segur'J. Eran los habitantes de los castros sorianos y hay que con
gotas 1. que duran te su rase de plenitud tomó contacto con los grupos de Campos de . Urn� del NE penmsular y con �l componente mediterráneo que había penetrado por
también de estirpe celta. aunque menos puros. por haberse mezclado con las pobla
ragoza. y una perireria ruertemente celtizada en la Meseta norte. con ramificaciones
territorios meseteños rueron durante el Bronce final el epicentro de la cultura de Co
amphas zonas de la costa levantma, de tal manera que, rormado entonces el substrato
aunque llegaban hasta la cabecera del Tajo y hasta las provincias de Cuenca y Gua
dalajara; los pelendones se silUaban al norte de los arévacos. pero su situación en la
siderarlos más bien como celtiberizados. a partir del siglo IV a.C .. debido al influjo arévaco; los
meceos se situaban al reste; los cállrtlbros. astures y IIlrmogOJ. que emn
ciones locales del Bronce final. se situaban más al norte; los
en el SO, junto al Tajo, entre los lusitanos y carpetanos.
velOlles, por fin. estaban
Todos ellos eran direrentes. aunque compartían rasgos comunes. Tal vez sus di
prolocelt�. éste se relacionó con las poblaciones del y NO peninsular. dando lugar a una sene de rasgos comunes que. en opinión de M . Almagro Gorbea. parece definir
rerencias fueran idiomáticas. sobre todo basadas en cierta diversidad dialectal (que
En España podemos partir del substrato protocéltico, muy probablemellle defi . mdo a partir de esa base cultural que supuso el Bronce final de Cogotas 1. delllro del
Bronce sobre el que se asentaron en los distintos territorios.
el substrato cultural protocelta generalizado en casi loda la España septclllrional.
que
� documentan
numerosos rasgos comunes recientemente definidos por diversos
es[�dlOsos del tema. Estos rasgos comunes son, en la mayor parte de los casos. una sene de elementos ideológicos que han dejado diversas huellas de carácter filológico. . . lingüístiCO, epigráfico. religioso. social. etc.. o que han provocado rererencias en las ruentes por parte de los autores clásicos. sobre todo de Estrabón, Livio. Appiano. He cateo etc.. como. por ej mplo. tcónimos, dioses guerreros, asambleas de guerreros � : semejantes a la oel/tlC/¡ Irlandesa o a la a/¡ílde germánica. ríos mitológicos (como el ño del olvido -río Limia-. O la laguna de Antela, citada por Cela en su Ma
zurca pam dos llIuertos): la hospit:llidad institucionalizada: augurios y adivinaciones
consultando los sueños de las persOn:IS. el vuelo de las aves o las entrañas de los
animales: organización militar celta de los guerreros. rratrías de origen indoeuropeo. bandas de guerreros infernales: sacrificios de prisioneros. ritos ordálicos. tabúes: or
ganización militar de carácter celta; altares rupestres. orrendas a los ríos y ruentes. c�l �o .a las aguas. cultos fisiolátricos. culto a las peñas o lugares axiales y augumles: dlVlmdades de las aguas. fuentes ños y lagos: saunas: divinidades de la tielT'..l (como Reua). evidencias de hccatombes (que se documentan en inscripciones del tipo de la
las evidencias arqueológicas y la epigrafía no terminan de confirmar). Pero es evi dente que en esas direrencias debió influir mucho el substrato previo de la Edad dcl
El papel hegemónico. destacado ya por Estrabón. 10 tuvieron, sin embargo, los
arévacos. en la submeseta norte. Su rama les vino por la larga guerra sostenida contr:l
Roma y culminada tras la caída de Numancia. en 133 a.c. Sin embargo. no son pocos
los problemas arqueológicos de identificación. Por ejemplo. la propia Numancia era
pelendona, según Plinio. pero era arévaca. según Ptolomeo. Los recientes trabajos arqueológicos aún no han solucionado la cuestión. Numancia parece que pudo ser
rundada en 153 a.e. y destruida en 133 :I.c., 10 mismo que Termancia y Uxama. Pero en todas esas localidades hay ocupaciones posteriores. a pesar de que en las fuentes se dice que «fueron destruidas de raíz,. y nunca más habitadas. Eso, al parecer. no fue cierto. Los celras del
wllle medio del Ebro debieron llegar en rases sucesivas. Eran gru
pos étnicos direrenciados. de manera que las ruentes nos hablan de cierta diversi dad. Entre ellos. los SlIe.feltmO_\' y lJerol/es. El límite con los territorios propiamente ibéricos estaba en las afuel"'.ls de Zaragoza. en Botorrita. donde se localizÓ la Con trebia Belaisca (de los belaiscos) de los bronces en latín y celtíbero. con caracteres ibéricos.
NOCIONES 06 PREHISTORIA GENERAL
628
Los celtíberos citeriores por antonomasia eran los titos,
629
LA EDAD DEL HIERRO EN LA I'ENINSULA IBÉRICA be/os y "I�'olles. situados
desde hada mucho entre los ríos Huerva. Jalón y Jiloca. Todos ellos tuvieron intensos contactos con los urévucos. Los belos se centraron en Segcda (la Sekaisa de la ceca monetaria. en Durón de Belmonte) y Bílbilis. Se hicieron famosos porque, cuando las guerras civiles. se colocaron al lado del rebelde Sertorio. Por fin, los tusones. tuvieron su capitalidad en Luzaga.
Más o menos entre los siglos v y 111 a.e. hubo un proceso de transfonnación que parece centrarse en la introducción hacia el interior de las técnicas de la mela· lurgia del hierro, con la que llegó lambién una serie de influencias de las culturas mediterráneas. a partir de los COnlaCIOS coloniales en la costa. Todos estos grupos experimentaron entonces un proceso militarista generaliza do. que se aprecia en la tendencia a la fortificación, en la existencia de centros de control de las áreas de producción (que seguía siendo esencialmente agropecuaria) y en la aparición de verdaderos centros de poder. bajo el dominio de jefes o caudillos. Asimismo. en la aparición de los oppida. que coincide con la generalización de un artesanado dependiente de las actividades metalúrgicas. y el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y ganaderas. En todos ellos se aprecia una organización de estructura gentilicia. especialmen
LÁMINA CXIV.
te en la Meseta. Aunque en el norte y NO la organización em más bien de estructura pregentilicia. Poco después se pasa o otro tipo de organización de carácter clientelar gentilicio. más de acuerdo con las modificaciones socioeconómicas. Sin embargo. en la epigrafía de época romana aún se aprecia la pervivencia de
les. De gran
valor documental son las
leseras de IIOSf)ilalidad.
genles
y
gemilira
que son acuerdos de
relaciones entre personas que quedaban así registrados y que nosotros conocemos encuadradas en una institución de carácter céltico a la que denominamos hospiliulII.
Este substrato protocéltico será fundamental para explicar la celtización de de
terminadas áreas peninsulares. Partiendo de él. se forma la cultura celtibérica en las
zonas altas del Sistema Ibérico central y en el este de la Meseta. para experimentar después. gracias a la potencialidad de un sistema que estaba basado en la eficacia de la organización gentilicia, una expansión dinámica hacia amplias áreas periféricas. En territorios del
Norte y NE del Duero se situó el denominado grupo de Mira "eche-Monte Hemorio. en el que destacan los ajuares funerarios con ricos elemen tos metálicos. sobre todo vainas de puñales de conteras con incrustaciones de plata, rematadas con cuatro discos. así como las urnas cinerarias de tipologías que recuer dan a las del sur de Fmncia (Aquitania). Las necrópolis de Miraveche (Burgos) y el poblado de Monte Bemorio (Palencia) son los yacimientos más conocidos. Por último. en el
Noroeste. por tierras de Galicia, occidente de Asturias y norte
de Portugal (entre Miño y Duero). la cultura castreña alcanza ahora su apogeo, des pués de una fase formativa que arranca del Bronce final atlántico y la primera Edad del Hierro. Los más antiguos poblados castreños se fechan. ya fonnados. hacia el siglo VI a.c.: Penarrubia (Lugo), Castromao (Ourense), Bomeiro y O Neixón (A Coruña).
aunque su apogeo se centra entre los siglos IV Y 11 a.c., siendo afectados después por el proceso de romanización. El proceso castreño parece haberse desarrollado en cuatro fases: Castreño 1 o for mativo. en pleno Bronce final atlántico: siglos VIII-V a.C.; Castreño 11 o de desarrollo:
El/mula (Ii cas/ro de SOIr Cibráll de lAs (Ourellse}.
� �V,
castreño-roma�o. d.C. y Caslre � V.t a.e .: Castreño 111 o de apogeo: 1 a.C.-l tros hasta IIlIC IOSde la Edad Medl�. cas s uno alg de ia enc viv per la con o lus inc . . t-tV d.C s en elevaCIOnes del terreno. ha ado situ os cad tifi for os lad pob son s tro cas os Est es. Sus casas son de pla�ta len rra t y s rea pét as r'J.ll mU por s � r ido end bitualmente def rnarán con las de plan alt n CIÓ Z al1l rom la de tir par a � e nqu � (au circular u ovoide as o lajas de pizarra. con la techumbre ead car s dra pie con has hec . ar) gul tan rec ta lígnea. I �d muy dea a mano. de ca.rd rad bo ela nte lme era gen á est ña tre cas ica . La cerám /. . stl pla geomémcos \I1�ISOS. s tivo mo los bel con da orJ dec nte me nte sigua!. pero frecue es con Ciertos rasgos vec a a. erí ebr orf su es e abl not e ent alm Igu cos o estampillados. ropomorfos, zoomorfos y elementos ant as tem con , ur'J. ult esc su o com así s, céltico . ' conslruc(jvOS. icos son mayont�namente de tál me s nto me ele los . rro hie el liza uti Aunque se . constituyen el ajuar del g e etc s. ada esp za. lan de tas pun s ale bronce Hachas puñ ncias de otro� grupos � ue infl e ars eci apr n ede pu s ada esp e rrero n algun s tipos c es se onentan on aci rel s Su a. nd Irla de o ses nce fra ráne s, sobre todo bretones por el no , l Y' uga ort de vés tr a sur el a, set � el interior de la Península: la Me . os en contexlO llc exó os jet ob y s ' ica ám cer de n ció ari ap La o. tod re sob franJa costera. . . . os. espadas de anten,as de pci " egI os be ' ara esc s, cla fem y s ega gn s castreño (cerámica se pensaba, un ClrcUIo mo co , fue no NO el e qu ra est mu de tradición hallstáttica. . .) . as. jad ale s má as áre as otr con o ad on cultural cerrado sino relaci o. �uch?S de e11 s sad pa l o sig el e sd de os ad og tal ca Hay más d 4.000 castros . . ta el slglO I1 d ' h n r vle rvl pe os un alg y . a.e <:, 1 lo . fueron romanizados a partir del sig e a� �xa. a� a· as; tun As en aña Co an: tac des es . De entre los más important telros. Bn a; llcl Ga en la, Tec nta Sa ao Y om str Ca s. La Bomeiro. Troña. San Cibrán de en Portugal. Lanhoso Monte Mozinho y Santa Luzia. se) es uno e los de mayor ren Ou n. nxí -Pu aro (Am de Las rán San Cib de El c stro promontono desde el que plio am un re sob 9 . ado s a. Ha situ una lici Ga superficie de
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NOCIONES DE ['REIIISTORIA GENERAL
LA EDAD DEL HIERRO EN LA PENfNSULA IB�RICA
se tiene el control visual de extensas zonas del valle del Mino. su posible nombre antiguo era .L1nsbrica:,..
al poblado de indudable valor estratégico. Estaba protegido por una potente muralla
630
Está formado por dos grandes recintos amurallados. El recinto superior de la cumbre del promontorio está rodeado por una potente muralla pétrea a la que se ac . cede a tr tvés de varias escalcms de piedra. simples o de doble derrame. incrustadas en la muralla o por medio de grandes peldaños de piedra que sobresalen de la obra. que en algunas zonas tiene 3.5 m de anchur:! y conserva alturaS de hasta 2.5 m. A
63 1
pétrea de más de 140 m de longitud. en la que se conocen dos puertas de :Icceso. al norte y al sur. en la zona excavada del sector medio. una de ellas con un acce n de escalera de piedra. la Olm con una rampa enlosada. En la zona excavada del castro se han descubierto unas 200 viviendas. distri buidas en dos grupos o barrios. Las casas son. en su mayoría. de planta circul:lr. de unos 4 m de diámetro exterior. muchas de ellas con vestíbulo curvo y quebrado. otras
este recinto superior se accede a lnlvés de anchos pasos enlosados con hijas de piedra que atnlviesan dos grandes puertas jalan'ldas con bastiones defensivos y cuerpo de
con un corral de planta cuadrangular o rectangular. Otras construcciones son de plan
guardia. que se sitúan en los lados este y oeste. En el imerior de esta acrópolis se han excavado diversas edificaciones. de plantas cuadrangulares. rectangulares y circula
tras la romanización. El alzado de las paredes es de piedra. frecuentemente labrada. y las cubiertas eran cónicas. sostenidas por un poste central. formadas por un elllmma
res. construidas con piedra. algunas con el piso enlosado. situadas junto a la puerta y
do Iígneo sobre el que descansaba una capa de haces de paja y ramas. entrelazados
muralla del oeste. El segundo recinto, mucho más amplio que el anterior, está defendido por otra
ta oval y algunas de planta cuadrangular o rectangular. estas últimas más frecuentes
con cordaje vegetal e impermeabilizada con una capa de barro. Algunas de las ca
gran muralla pétrea. precedida de foso excavado en la roca y pampeto en los lados Sur
sas disponían de cuadras. almacenes o silos. de planta circular u oval. Muchas de las viviendas tenían ventanas y puertas adinteladas. a veces decoradas con motivos
y oeste. La piedra extraída de la excavación del foso se utilizó pam la construcción
grabados en la piedra. trenzados geométricos. bordillos sogueados y tmzados serpen
de la murJlIa. El acceso se realizab:1 por tres grandes puertas situadas al oeste (que coincide con la orientación de la puerta principal del primer recinto). al sureste y
tiformes. El interior era muy sencillo: bancos corridos adosados al muro de la pared.
al sur. también jalonadas por grandes bastiones defensivos y cuerpos de guardia. La
delimitado por lajas de piedra abierto por uno de sus laterales y. en ocasiones. un
puerta oeste tiene además un muro front:ll que forzaría el acceso de los visitantes por obligados pasos de control. ante el cuerpo de guardia. En est:1 segunda muralla hay
horno. que también puede situarse en el vestíbulo. adosado o empotrado en el muro.
evidencias de otros bastiones defensivos y de un paseo de ronda superior. Cerca de
Las viviendas emn independientes y no compartían muros medianiles. sin em
la puerta oeste se ha localizado una fuente y un aljibe. que debieron estar cubiertos
bargo se aprecia un rígido planteamiento urbanístico acorde con l a tmdición de los
con una falsa bóveda de la que quedan restos del arranque. con escalera pétrea hasta
castros aalaicos. aunque a partir del siglo I d. de J.c. se aprecia la innuencia de las
el fondo y salida de aguas sobrantes hacia el foso.
tradicio es mediterráneas aportadas por la romanización. cuando se comienzan a uti
molinos de mano. piso de tierra apisonada o enlosado parcial o totalmente y un hogar
Los muros de las viviendas tienen unos 40 cm de espesor.
�
En el interior de este gran recinto amurallado se agruparon numerosas viviendas,
lizar tegulae o tejas planas para las techumbres. ladrillos cuadrangulares para algu
ordenadas en una compleja trama urbana que tenía amplias calles transversales y
nas construcciones y son más frecuentes los edificios de planta angular. El poblado disponía de varios hornos para la elaboración de cerámica y otros para las labores
perimelrales. con el piso enlosado o de liciTa apisonada. Algunas de estas viviendas compartían un espacio o patio central y sufrieron diversas modificaciones y reformas a lo largo de su utilización. Predominan las casas de plantas angulares. con paredes de piedra y techumbres de estructura de madera que tenían distinta cobertura. de barro impcnneabilizado y tejas. Entre sus materiales arqueológicos destacan: los restos de cerámica indígena y romana. elementos metálicos de bronce y hierro. entre los que destacan puñales con empuñadura de antenas y bellos alfileres de adorno con cabezas decomdas. una cabeza de varón esculpida en piedra y tres inscripciones. una de ellas sobre un ara dedicada a Bmllltlll ulllsbric(l'. de la que se ha deducido el nombre antiguo del lugar. perpetuado después en la grafía medieval y moderna como ums. UUlS, Ultms y. por fin. u/s. el nombre actual del paraje. Aunque en trabajos arqueológicos real izados en las inmediaciones del castro. en San Trocado. se ha detectado un asentamiento del Bronce final. la cronología de San Cibrán de L:ls se estima entre el siglo I a. de J.c. e inicios del siglo 11 d. de J.c. El castro de Santa Tecla o Santa Trcga (A Guarda. Pontevedm). está situado so bre un promontorio jUnio a la desembocadura del río Miño. La zona del poblamiento ocupa gran parte del monte del mismo nombre. a partir de los 200 m de altitud. do minando visualmente la desembocadur.1 del Mino y la orilla portuguesa por el sur y el este. 1:1 costa atlántica por el oeste y las tierras de cultivo al norte y al este. dotando
metalúrgicas.
Aunque se supone una ocupación previa muy anterior. el castro es .de cons�ruc ler � ción tardía. posiblemente a principios del siglo I a. de lC .. para suf�lr un pru abandono a fines del siglo III d. de J.c.. permaneciendo en él una redUCida poblaC ión que l o abandonó definitivamente en el siglo d. de J.C .. siendo entonces frecuentado tan sólo por esporádicos anacoretas. como parecen reAejar los dos sepulcros labmdos
V
en la roca de tipología altomedieval. La población del castro estaba dedicada a la agricultura. ganadería. pesca y ma . risqueo. desarrollando una activa red de intercambios, apreciable en los matenales arqueológicos de diversa procedencia. El castro fue intensamente romanizado a partir del siglo I de nuestra era. hasta fi nales de la época Julio-Claudia. cuando fue abandonado debido probablemente a los profundos cambios sociales y económicos impuestos por las reformas del momento. Debido a la similitud de sus materiales y a la configuración urbanística. frecuente mente se han establecido paralelismos cultumles y cronológicos entre Santa Tecla y la Citania de Briteiros (Minho. Portugal). En los entornos del castro se han localizado diversos grabados en la roca (petro glifos). con motivos espirales. círculos. puntos. rcticulados y serpcnliformes. Tam bién en el interior hay representaciones de serpcntifonncs grabados.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
LA EDAD DEL HIERRO EN LA l'ENfNSULA IBÉRICA
Entre los materiales arqueológicos indígenas recuperados destaca la cerámica castreña. frecuentemente decorada con motivos incisos de Iriángulos. zig-zag. línea<¡ onduladas. rombos y lineares: con motivos plásticos de botones cónicos. apliques lineares y con impresiones de ruedecilla o estampillas. Entre los melales deslucan la magnífica colección de fíbulas. los puñales y las espadas de hierro. alguna Con la empuñadura de amenas. así como agujas. alfileres. elementos de adorno y objetos de importación. Tienen especial relevancia las estelas discoideas pétreas. decoradas con diversos motivos: enlrelazados simples y de ondas. espirales. estilizaciones de esvás_ ticas exentas o inscritas en círculos. de trazo simple o múltiple. y otras estelas de la fase de romanización. con decoraciÓn de estrellas de seis puntas y aspas inscritas en cuadrados o con representaciones antropomorfas. una de ellas con una figura togada. La orfebrería cuenta con varios ejemplares de oro y plata, entre los que destacan dos extremos terminales de torques de oro, uno de ellos con una rica decoración de volutas y granulado. un fragmento de torques de bronce recubierto de plata y la empuñadura de plata de una daga decorada con hojas nieladas. de época galaico romana. El castro de Viladonga (Castro de Rei, Lugo). situado en una elevación de 550 m. en el límite noreste de la com:lrca de la Terra Cha, está rodeado de una mUnllla. especialmente potente en su lado este, construida con un paramento pétreo en el lado interno y un potente terraplén de Lierra y piedra en el lado externo. Esta muralla está precedida por un gran foso y otro de menor entidad. En las laderas norte y oeste los fosos son sustituidos por un parapeto. En el espacio interior del castro. de unos diez mil metros cuadrados y de forma cuadrangular. hay restos de más de 50 viviendas. corrales y almacenes. de plantas circular. cuadrangular. rectangular y mixtas. de tradiciÓn indígena y galaico-romana. que se articulan en tomo a dos calles que. partiendo de las puertas de acceso. se cru zan en el centro. Otra vía de circulación interior discurre paralela a la muralla. abar cando tooo el perímetro. En la construcción de las casas predomina la utilización de muros de mampostería de pizarra local cementados con arcilla, de unos 60 cm de espesor y cubiertas de entramado Ifgneo. frecuentemente con tegulae. En el interior es frecuente la existencia de un hogar exento de losas pétreas. de forma rectangular. El piso estaba pavimentado con tierra o barro apisonado. Algunas viviendas han evi denciado actividades metalúrgicas con bronce y con hierro, así como elaoor:lción de cerámica. Viladonda tiene una :unplia cronología que abarca desde el siglo I a. de J.c., fase inicial de la que quedan pocas evidencias. hasta el siglo V d. de J.C. con un período de apogeo en época tardorromana. entre los siglos 111 Y V d. de J.C. Las dmaciones absolutas por C-14 h:1Il ofrecido fechas calibradas 356-1 04 a. de J.c . y 448-623 d. de
no fahan fichas y tableros para juegos. elementos de adomo y de carácter religioso. así como una importante colecciÓn de monedas y diversos materiales de construc_ ción. Muchos de estos elementos pueden verse en el Museo Monográfico situado en las proximidades del yacimiento. La población que ocupó Viladonga se dedicó a la agricultura. la ganadería de vacas. ovejas. cabras. cerdos y. en menor cuantía. de caballos. Los restos de fauna de caza son. sin embargo. escasos. El mundo castreño del NO desempeiló un papel en el proceso de celtización peninsular que aún no se ha interpretado del todo. aunque en la actualidad hay dalos que están empezando a arrojar alguna luz. El celtismo gallego. siempre tan mítico en las tradiciones de Galicia. ha sido complejo de analizar debido a la ausencia de determinados rasgos diagnósticos que hace unos años definían el mundo celta. El mundo celta gallego no presenta connotaciones tan claras como en la Celtiberia. ya que JX>demos decir que la celtización gallega es una celtización incompleta. Parece claro que. desde el punlo de vista lingüístico. el gallego es de raigambre indoeuropea y tiene grandes afinidades con el lusitano. Las propias fuentes prerroma naS. que aquí son muy escasas. son confusas y plantean problemas de delimitación entre Lusitania y Gallaecia. El propio Estrabón decía que Gallaecia era parte de Lu sitania. El territorio de los gallaecios parece hoy delimitado por la distribución de un signo que aparece en las lápidas: el signo de la C invertida (::l). que es seguido de un topónimo. o toponímico en ablalivo. y aunque existe la propuesta de una organi zación .. castreña» en la zona occident:ll . donde aparece el signo ::l. que Rodríguez Colmenero ha querido leer como castelllll1l. y que Almagro Garbea vincula a los castros del NE. ésta encierra. no obstante. algunos problemas. Este signo. efectiva· mente. parece una fonna de mencionar el origen o procedencia del individuo que figura en la inscripción. Si aceptamos que la ::> debe leerse como «del castro de Tal _ .
632
633
J.e.
Entre los materiales arqueológicos deben destacarse la cerámica. de tradición indígena y formas locales. y romana. con ánforas. grandes recipientes de almacena miento. terrJ. sigillata hispánica con presencia de fonnas Drag. 37 y Ril!. 8. vajillas de cerámica pardusca y cerámica común. sin que fahen recipientes metálicos de bron ce; elementos metálicos. como alfileres. agujas. broches. fíbulas de tipologfa variada. herramientas. armas y abundantes aperos de caballería; en 191 1 se encontró en el castro un torques de oro y en las excavaciones se encontró otro más; abundantes mo linos de mano. mayoritariamente circulares. restos de ajuares domésticos en los que
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
LA EDAD DEL IIIERRO EN LA PENfNSULA tBÉRICA
eSlamos frente a frente con el complejo mundo castreño. del que sabemos algunas cosas (cada vez más, ciertamente). pero del que aún ignoramos muchas. Conocemos relativamente bien el mundo del Bronce final, que supuso un mo
Bosch Gimpcra. P., «Los celtas y la civilización céltica en la Península lbérican. Bo/etín di' fa Socie(!ad Espmlola de Ex(.·ursiones, n.o 29 (192 1).
634
mento de auge de las cuhuras metalúrgicas del Bronce en el NO, convirtiendo la región en uno de los núcleos más dinámicos del final de la Edad del Bronce en el oc cidente de Europa. En este ambiente se genera el mundo castreño gallego, que parece ser el fruto de un dinamismo histórico propiciado por este apogeo de la metalurgia del bronce. Ahora estamos empezando a conocer algunos detalles que nos indican COn qué pujanza los bronces gallegos eran exportados a lugares muy alejados en el ámbito peninsular: Andalucía, el Sureste, Levante, la Meseta, etc. Parece lógico pensar que este movimiento no fuera unidireccional. porque los movimientos históricos no lo son nunca. Es decir, al mismo tiempo se inició un proceso de recepción de influen cias exteriores, de la Meseta. del sur y de los finisterres atlánticos sobre los castros del NO. Y en todos ellos. de una u aIra forma, estaba presente el mundo céltico. Más
en la Meseta que en otras partes. desde luego. Los hallazgos de algunos yacimientos castreños atestiguan este tipo de contactos con materiales arqueológicos llegados de fuera. incluida la Meseta. Estos influjos celtas caían ya sobre un substrato prolocélti ca. como ya se ha expuesto. de forma que se inició un proceso de celtización que duró más de dos centurias. La celtización de Galicia es más tardía que la de la Celtiberia. con la que com parte el susbtrato protocéltico. Pero se aprecia en época castreña en algunos rasgos tales como el uso de materiales típicamente célticos. como cascos, torques, espadas, adamas. motivos decorativos en la cerámica y en el arte; el uso de etnónimos como Céltici (que hoy se mantiene en Céltigos). o Gallaeci (de galo), o en topónimos en -briga, etc. Este proceso cominuará hasta el siglo 1. pero queda interrumpido por el proceso de romanización. que en Galicia es tardío, pero no por ello menos eficaz.
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CAPíTULO 26
CULTURAS PREHISPÁNICAS DE AMÉRICA Evolución cultuml en Mcsoamérica. - Evolución cultural en el área andina. - El proceso de urbanización en América: Fase Arcaica (50001800 a.c.); Fase Formativa ( 1 800-500 a.c.): Fase de los desarrollos re gionales (500 a.C.-700 d.C.); Fase de los grandes Estados regionales e imperiales (700-1500 d.C.).
E"olución cultural en Mesoamérica En el área mesoamcricana la época prehispánica se suele dividir en tres grandes períodos: - Fomlativo: 2500 a.C.-300 d.C. - Clásico: 300 d.C.-I OOO d.C. Postclásico: 900 d.C.-1500 d.C. A lo largo de estos tres períodos se desarrollarán las grandes culturas mesoame
ricanas. La aparición de la cerámica en el Fonnativo temprano (denominado también Preclásico temprano) marca el inicio de un proceso que culminará en la formación de las culturas urbanas. a panir de los centros ceremoniales. en un desarrollo de com plejidad social que alcanzará su madurez en el Clásico. El período ForJ/llltil'o (2500 a.C.-300 d.C.) suele subdividirse en tres fases: Formativo temprnno (2500 a.C.-900 a.c.). Formativo medio (900 a.C.-300 a.c.). Formativo tardío (300 a.C.-300 d.C.). En la zona sur de Veracruz y en las inmediaciones de Chiapas y Tabasco. en las tierras bajas del golfo de México. se desarrolló la cultura Olmecu. la primera de las grandes culturas de Mesoamérica. durante cuyo desarrollo se configuran los msgos más imponantes que van a caracterizar la civilización mesoamericana: cultivo del maíz. control del calendario desde la observación de los astros. culto al felino (ja guar). empleo del jade para elaborar objetos ceremoniales y de preslÍgio. erección de estelas conmemorativas. juego de pelota. sacrificios humanos. etc. También se inicia la gmn arquitectura mesoamericana. con la aparición de centros ceremoniales que
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
CULTURAS PREllISPÁNICAS DE AMÉRICA
se convierten en espacios de vida comunitaria, con plazas rodeadas de plataformas y pirámides. El centro se traza sobre ejes longillldinales orientados hacia los pUntos
El elemento aglutinante de l a sociedad olmeca fue l a agricultura. que desa� rrolló en las tierras fértiles regadas por cauces fluviales. recurriendo en ocasiones al
638
cardinales.
639
sistema de rozas o «milpa» y quema de bosque. Utilizaban el bastón plantador. aza�
Su división cronológica es la siguiente:
das de madera y hachas de serpentina. El cultivo más importante era cl del maíz, pero
- O/meco 1:
ductos silvestres. La caza y la pesca eran también actividades complementarias. Los grandes centros ceremoniales eran también grandes centros de producción agrícola,
Ojochí (1 500- 1350 a.C.).
también cultivaban calabaza. chile y frijoles. además de recoger frutos y otros pro�
dirigidos por elites que controlaban los excedentes de producción.
Bajío ( 1 350-1250 a.C).
La actividad económica se basaba también en la existencia de redes de intercam�
Chicharras ( 1 250� 1 1 50 a.c.).
bio. en las que circulaban productos de primera necesidad y bienes suntuarios. En la cultura Olmcca ya esán t definidos los grandes dioses mesoamericanos:
O/meca 1/:
Xipe. Señor de la Primavera; la serpiente de fuego. que lleva el sol en sus entrañas; Quetzalcóatl. la serpiente emplumada. que era el dios de la sabiduría y de la muerte;
San Lorenzo ( 1 [50-900 a.c.).
y Tlaloc, dios de la lluvia. hombre�jaguar y dios de la muerte. El relieve olmeca de Calcatzingo (Morelos) ofreció importantes datos para el estudio del panteón olmeca.
Nacaste (900-700 a.c.). Palangana (700-900 d.C.). Los olmecas (<<la gente del caucho». según los aztecas) hablaban ya una lengua
Michael Coe ha destacado la importancia del dios�jaguar en el mundo olmeca. al que considera como base de toda una ideología que perdurará incluso después de
de la familia maya o mixleca. Poco antes de 1 300 a.C. llegaron a las tierras bajas de bosques cálidos y húmedos. cercanos a las costas del golfo. cerca de Veracruz. No se
desaparecer esta cultura. Este dios�jaguar es igualmente adorado en el área andina
sabe muy bien su procedencia, aunque algunos investigadores los suponen oriundos
Los lugares más importantes donde se asentaron los Olmecas fueron La Venta.
de Guerrero y Oaxaca y otros citan la región de La Venta, cerca del río Tonala, corno
de Sudamérica. desde el Formativo de la cultura de Chavín. Tres Zapotes. Cerro de las Mesas y San Lorenzo.
el posible origen de la organización olmeca. Muy pronto se instalaron en centros en
San Lorenzo fue. entre 1200 y 900 a.c.. el centro ceremonial olmeca más im
los que construyeron grandes y complejas estructuras ceremoniales desde las que una minoría de sacerdotes controlaban la sociedad. En su construcción emplearon
portante de la fase de apogeo. dotado de templos, esculturas. almacenes, canales y un
grandes bloques de piedra que. gcncralmcnle. debían traer de otros silios alejados. En la escultura olmeca dcstacan los altares para las ceremonias, las estelas. los objetos de jade y las gigantescas cabezas esculpidas con «cara de niño». que han sido interpretadas como verdaderos retratos de jefes.
sistema de drenaje de la tierra. Los olmecas ejercieron una notable influencia cultural sobre otras áreas periféri cas. a veces tan alejadas como Costa Rica. Hacia 900 a.c. los olmecas son sustituidos por gente llegada de la sierra, coin� cidiendo con el nacimiento de Teotihuacán. También en el Formativo se inician en el valle de Oaxaca las primeras fases de lo que más tarde será la cultura Zapoteca. con el centro en Monte A1Mn. Su evolución se divide en dos fases: Monte Albán I ( 1 000�3OO a.C.). Monte Albán 11 (300-300 d.C). En l a costa del Pacífico y en las tierras altas mayas se desarrolló durante el For� mativo medio y tardío la cultura de
Izapa. que recibe su nombre de un centro situado
en Tapachula (Chiapas). Sus centros ceremoniales. escultura y relieves denotan tra dición olmeca y han sido considerados como un estilo Maya temprano. El período
clásico (300-1000 d.C.). que es
ricanas. se divide en tres fases: - Clásico temprano (3OO�400 d.C.). - Clásico medio (400�700 d.C.). - Clásico tardío (700-900 eLC.). - Clásico lermin;.¡1 (900- 1000 d.C.). LÁMINA CXVI.
Cabeza olllleClI.
el apogeo de las culturas mesoame�
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
640
Este período se caracteriza, entre otros rasgos, por el empleo general de los sis
CULTURAS PREIIISPÁNICAS DE AMé.RICA
641
La cultura teolihuacana desarrolló durante más de siete siglos una compleja es
cl/itwlllpas o terrazas, por la intensificación de las relaciones de
tructura social fuertemente jerarquizada que basaba su subsistencia en la producción
el importante aumento demográfico, con la concentración de la población en torno a los centros ceremoniales, la generalización de los calendarios agrícolas, la apari
mo l a cerámica, los textiles de :llgodón, obsidiana. alabastro. cal. te:Ollfle (piedra de origen volcánico para la construcción) y objetos suntuarios a través de una red
temas de cultivo de
intercambio y comercio, por e l desarrollo de los centros ceremoniales monumentales,
ción de un sistema de expresión gráfica, el fortalecimiento del poder teocrático y el
predominio de la clase sacerdotal. El centro más importante de toda Mesoamérica durante el Clásico es Teolihuacán . en el Altiplano Central. Sus fases son las siguientes: - Teotihuacán I
(100 a.C.-ISO d.C.).
- Teotihuacán 11 ( 1 50-300 d.C.).
- Teotihuacán 111 (300-600 d.C.).
- Teotihuacán IV (600-900 d.C.). Hacia el 60ú d.C. Teotihuacán. sobre una planicie en el valle de México. a más de 2.500 m de altitud, era la sexta ciudad más grande del mundo. con una población
agrícola del maíz, frijoles, calabaza y tomate. y la distribución de otros productos. co
de intercambios. Sin embargo. apenas usaron el metal. Tanto las fuentes de abaste
cimiento de las materias primas como las redes de intercambio eran controladas por una estructura mi litarizada, dependiente de la minoría dominante de sacerdotes. que
fueron concentrando cada vez más poder. mediante un sistema coercitivo apoyado en una fuerte ideología.
El panteón teotihuacano estaba formado por los dioses Tlaloc. Chalchiuhtlicue. diosa del agua. el llamado «dios Gordo,. de la abundancia y la prosperidad y Xipe
Tótec (literalmente «el señor de los desollados,.). versión local de Tezcatlipoca «el Espejo Humeante,.. al que se le ofrecfan sacrificios humanos,
El apogeo de Teotihuacán se sitúa entre 450 y 650 d.C. (Teotihuacán I [I-IV, Fase
de Xolalpán), cuando su influencia llega a distintas regiones de Mesoamérica.
A partir de 650 a.c. Teotihuacán comienza a decaer. seguramente a causa de gr:!
estimada en unos 100.000 habitantes en su fase de apogeo y el centro de un imperio
ves conflictos entre la clase dominante y la masa de población. posiblemente debidos
cuadrículas planificadas cubría 20 km2, en tomo a un centro ceremonial (la pirámide
vez, la presión de pueblos en la rrontera norte (chichimecas). En el siglo V I I d.C. la ciudad es incendiada y abandonada. aunque su memoria perduró entre los pueblos
que controlaba directamente unos 25.000 km2 en Méx.ico central. Su distribución en
del Sol) que era, al mismo tiempo. el centro de la ciudad. desde el que partía la ave
nida principal o «Calle de los Muertos,.. En la plaza de la Ciudadela. situada también
en el centro de la ciudad. se levantó el Templo de Quetzalcóatl, e n el quc arquitectuT'J..
escultura y pintura se amalgaman para constituir uno de los más notables edificios de
Mesoamérica. En la avenida central. de unos 5 km de largo. se alineaban 75 templos menores.
a una caída de la producción agrícola en la que intervinieron causas ecológicas y. tal
.
rnesoamencanos.
En la misma época se desarrollan otros grandes centros en Mesoamérica: Monte
Albán. de la cultura Zapoteca de Oaxaca: El Tajín. de los Huastecas de Vemcruz; Palenque. en Chiapas. y Tikal. en el Petén maya.
La cultura
7..apoteca se centm en e l valle de Oaxaca y tiene sus orígenes en e l
formativo. desarrollándose durante el Clásico. Su evolución. basada en Monte Albán. su centro ceremonial más imponante. se divide en las siguientes fases: Monte Albán l i la (300-500 d.C,).
Monte Albán IIlb (500-700 d.C,).
Como centro ceremonial. su estructura estaba basada en una minoría dominante que controlaba los medios y fuerzas de producción. En su panteón incorporaron a Pitao Cozobi, el dios del maíz, En la costa del Golfo se asentó la cultura
con su centro en El Taj ín. También durante el período Clásico comienzan a desarrollarse las llamadas cul
Huasteca.
turas regionales, como las de Cholula, Chochicalco y Cacaxtla. En el occidente de México. un:l de las mayores áreas de Mesoamérica pero de las menos conocidas. se desarrolló una serie de unidades culturales ubicadas en 5i naloa. Nayarit, Jalisco. Colima y Michoacán. Lo más destacado de estas culturas es
U",",,,, CXVII.
\liSia gelleral de Teotillmllcán.
la escultura y la cerámica. La cultura que mayor importancia tuvo y que alcanzó el más alto grado de com plejidad y brillantez fue la cultura Maya. Asentada en un ecosistema hostil. se di vidió en tres regiones: la de los boS<lues tropicales. el Petén guatemalteco. Belice. sur de Campeche. parte de Tabasco. Quintana Roo. el norte de Chiapas y la cuenca
CUL:rURAS PRI�HISPÁN'CAS DE AMÉRICA
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Clásico temprano (250-550 d.C.). Clásico medio (534-593 d.C.) . Clásico tardío (600-800 d.C.). Clásico terminal (800-900 d.C,).
. Esta es la fase más Importanle de la cultura Maya, en la que logra los mayores avances en todas sus expresiones, especialmente e n la región de El Petén. Se inicia con el denominado Viejo Imperio Maya. en el Clásico temprano, en la que ya se ha definido un modelo de sociedad altamente jerarquizada, con el dominio de las mi norías teocráticas en todos los terrenos (ideológico, económico, social. político ...). poder que se manifiesta en la fuerza que alcanzan los rituales religiosos y la erección de edificios monumentales. templos y pirámides. Igualmente se elaboran estelas con memorativas, se extiende el uso del calendario agrícola (que es un elemento más de control de la sociedad manejado por el poder teocrático) y, por fin. aparece la escritur.1 maya, vertida sobre los códices. Estos códices. escritos sobre piel de animal o sobre un tipo de papel denomin:ldo all/at/, contenían signos ideográficos o jeroglíficos. que eran frecuentemente calendarios o crónicas en las que aparecen nombres propios. La mayor parte de los códices mayas fueron destruidos (quemados) durante la conquis ta, de manera que en la actualidad sólo han sobrevivido unos pocos ejemplares: el Códice de Madrid. el de París, el de Dresden y el dudoso Códice Grolier. Durante esta etapa dest:lcan Jos estilos cerúmicos de Tzakol y Tepeu. en Tikal. y CalacmuL Naachtun y La Muñecól, en El Petén. Otros centros mayas importantes en este período son Becán, Río Bec, Xpuhil. Hormiguero. Hochob, Santa Rosa Xtampak y Dzibilnoac. Durante el Clásico tardío los sitios más importante fueron Tik:ll, Bonanpac. Palenque, Copán y Quirigua. Durantc el Clásico tardío, etapa de apogeo de la Cultura Maya, ésta alcanzó un grado de civilización estatal. con importantes centros administrativos que concentra ban enorme actividad y pucden ser considerados como centros regionales. L."1 base agrícola de los maya estaba compuesta por cultivos de maíz, frijoles. calabazas. mandioca. cacao, aguacates. tomates, pimicntos y otros, practicando gene,
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del Motagua; la región scmiárida en el norte de la península de Yucatán: y la zona de las fronteras entre Chiapas y Tabasco. La cultura Maya se camcteriza. además de por otros rasgos propios de las cultu ras del Clásico. por la aparición de una escritura jeroglífica y por el desarrollo de una arquitectura en la que se emplean cubiertas abovedadas por aproximación de hiladas. Los mayas se distribuían en varios grupos. en distintos grados de desarrol lo. que tenían en común sus rasgos físicos homogéneos. la lengua y un mismo patrón cultural. La evolución cultuml de los mayas ocupa una fase previa en el Preclásico. para desarrollarse en el Clásico y prolongarse hasta el Poslc1ásico lardío. En el Preclásico, durante su fase de formación, se van configurando algunos de sus rasgos culturales: la cerámica (la más característica en la región de El Petén y en Tikal) y la arquitectum religiosa monumental. con la aparición de las bóvedas en estructuras funemrias. En esta fase destacaron las tierras altas mayas, con su centro en Kaminaljuyú. La evolución de la cultura May:l durante el período Clásico es la siguiente: -
o
643
644
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
CULTURAS PREHIsrÁN1CAS DE AMÉRICA
645
diversas. Se ha señalado el agotamiento de los suelos agrícolas y, en consecuencia. una gran crisis agrícola. seguramente acelerada por una etapa de prolongada sequía. pero también se habla de la expulsión de los campesinos de sus tierras por grupos procedentes del valle central de México. Por úhimo. se ha manejado la idea de una gran rebelión de las clases populares contra el sistema opresivo de las minorías de poder. En efecto, hay ciertas evidencias de intervención mexicana central a media dos del siglo IX en centros mayas de la zona occidental, como en Seibal. donde desde entonces se erigieron estelas distintas a las mayas. con representaciones de Tlaloc. Ya en el Postclásico, el mundo maya perviveen las colonias del norte de Yucatán. Esto coincide con la llegada de los toltecas y su control de Chichén hzá. entre 1000 y
LÁMINA CXVIII.
ralmente el sistema de
Ituo po/(cromo maya. con represen/ación del ,¡¡os del nw(�
milpa o roza y diversos sistemas de irrigación y drenaje de las
tierras. con un tipo de instrumcmal básico y bastante rudimentario, pefO con abun dante mano de obra y gran eficacia. Las viviendas populares eran de madera y ramas sobre un basamento de tierra apisonada y estaban situadas en tomo a los grandes centros. Las paredes tenían un enlucido de cal o barro. Sin embargo. las minorías de fXXIcr residían en centros cons truidos de piedra caliza. frecuentemente revestidos de estuco. a veces de varios pisos. Eran frecuentes las estelas. la pintum sobre el estuco y otros elementos decorativos. También en el rilual funerario se aprecian las enormes distancias sociales. ya que mientras la minoría noble era cnterr..tda en ricas tumbas de cripta en las pirámides o en los edHicios. con ricos ajuares. las clases populares lo eran en simples fosas, generalmente sin ajuar funerario.
1 224 d.C. En los territorios meridionales pervivieron dinastías mayas-mexicas hasta la llegada de los españoles. en 15 17. cuando Hernández de Córdoba descubre Yucatán y. poco después ( 1 5 18). Grijalba inicia la primera expedición de exploración de la península. Entre 1519 (Hernán Cortés) y 1541 (fundación de la ciudad de Mérida) el territorio es colonizado. aunque el pueblo maya sobrevivió hasta nuestros días. El perrodo Posrclásico (900- 1500 d.C.) se caracteriza en Mesoamérica por la ruptura con las tradiciones religiosas del Clásico. ya que entonces se abandonan o destruyen varios centros ceremoniales. Sin embargo, el sistema económico sigue basándose en las mismas pautas. También se caracteriza el período por el incremento del militari smo y los frecuentes enfrentamientos entre los distintos grupos. Los cambios más significmivos parece que fueron introducidos por los grupos chichimecas. que invadieron el territorio desde la frontera norte. Su llegada supuso un contraste entre dos formas de vida: la representada por los grupos del norte. anclados en las tradiciones de cazadores-recolectores. y la de los grupos sedentarios de cultura urbana. En el altiplano central de México. y tras la caída de Teotihuacán. se desarro
La religión cosmológica maya la conocemos a través de las referencias de los
llará la cultura Tolteca (900- 1250 d.C.) y posteriormente la cultura Azteca ( 1 250-
telas) y funerarias. La creación del mundo maya está recogida en el Popol Vuh de
Los toltecas. según los relmos aztecas. procedían del norte y se establecieron en
cronistas de Indias y de las evidencias artísticas. monumentales (sobre todo las es
los mayas de Guatemala y en el libro sagrado de los mayas de Yucatán. denominado Chilan Balan. Los mayas diferenciaban cielo, tierra y mundo subterráneo o reino de los muertos. Cada uno estaba controlado por un dios: el dios del cielo era Itzamná.
que em representado COIllO un animal mezcla de serpiente, cocodrilo e iguana: el dios de la región de la tierrJ. era Itzam Cab Ain. tal vez una manifestación de Itzamná: y el inframundo tenía Nueve Señores de la Noche. pero también, como mansión de los muertos, era asistido por los dioses Yum Cimil. Chac Bolay (<<el gran jaguar del infra mundo»). Tox (tCel dios negro del trueno» ) y Kan Uay Tun. Además estaban Ha Uay
T un. deidad que administraba el orden de los poderes temporales; Kinbentzilán. el . d IOS solar representado como un hombre viejo con ojos cuadrados; Sak Chupo diosa
1500 d.C.). Tula, «el lugar de las cañas» (actual Hidalgo). Sus creencias religiosas entraron en conHicto con las locales. ya que. en 900 d.C.. el gobernante tolteca Ce Acml Topilzin.
al que se identifica con Quetzalcóatl. la «Serpiente Emplumada_. se enfrenta a los
partidarios del dios Tezcatlipoca. «el Señor de la Noche_. Cuando los toltecas llegan al área de los mayas se crea la leyenda de la ida y relorno de Quetzalcóatl. De entre las ciudades toltecas destaca Tula. a la que muchos han comparado a Teotihuacán en magnificencia. Tenía impresionantes edificios religiosos y dos juegos de pelota. Entre sus templos destacaba el consagrado a Quelzalcóatl; precedido por una sala de columnas. estaba adornado con grandes relieves de jaguares y águilas. Entre sus esculturas destacan las representaciones de Chac Moa!. el que en una ban
lunar del cielo. que asistía a las doncellas en los rituales de la fertilidad: Ek Chuah, dios de los mercaderes. y Lahpé o Hunlahpé. dios de la guerra. representado con heridas en el cuerpo y con una lanza en la mano.
deja ofrecía a los dioses los corazones de las víctimas de los sacrificios humanos. La economía de los toltecas se basó en la producción agrícola y en el intercam
A partir del 800 d.C .. aproximadamente, la cultura Maya sufre un declive. apre ciable sobre todo en la región del Petén. cuando en los grandes centros ceremoniales se abandonan la construcción y la erección de estelas. En el calendario maya la fe cha de Katum 10.3.0.0.0 (889 d.C.). celebrada en tres lugares. señala la extinción del
En el valle de Oaxaca. la cultura Zapoteea es sustituida por la cul tura Mixtcca ( 1 200-1 500 d.C.). Procedente de las sierras de Oaxaca. se asentó en una zona de ricos nichos ecológicos. Sus centros más importantes fueron Mitla y Monte Albán: ésta úhima fue conquistada y convertida en cementerio real.
mundo maya en casi toda la zona central de la cultura. Las causas de este colapso son
bio y comercio de cerámica, plumas. objetos de obsidiana. cacao y otros productos agrícolas.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
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CULTURAS PREIIISPÁN1CAS DE AM(:RICA
647
E'·oludÓn cultural en el área andina La transición desde la economía de recolección especializada hacia un mode. lo de vida basado en Ja agricultura fuc bastante lenla en América. Entre 4()(X) y o , , 1000 a.c.. la produccIón agncola. que llene sus antecedentes hacia 6000 a.c.. se desarrolló gradualmente en áreas propicias de América Central y del Sur. extendién. dose hacia algunas pocas zonas de América del Norte. donde el proceso fue más lento aún. Desde el 3000 a.e. se aprecia una cierta aceleración en el desarrollo cultural y hay, en determinadas áreas, una tendencia hacia el crecimiento y concentración de población, a la que no parecen ser ajenos los condicionamientos ecológicos. Sin embargo. hay otras zonas más conservadoras en las que la caza y la recolección si guen siendo las activid:ldcs básicas de abastecimiento alimemario y en las que los . asemamlentos eran pequcños y dispersos. En las áreas más avanzadas la producción agrícola experimenta entonccs notables progresos. que parecen consecuencia lógica d� un largo proceso de selección e hibridación de especies vegetales y de un perfec Cionamiento de las técnicas y herrmnientas del trabajo agrícola. lo que signi kó l la posibilidad de alimentar a un número considerablemente mayor de personas que con la caza y la recolección. en una superficie similar. Plantas. en su mayor parte alimen ticias. como maíz. maní. yuca. guayabo. lúcumo. ají. algodón. achira y. algo después. chirimoya. camote y papa. se cultivaban en áreas muy extensas. Como consecuencia LÁMINA
exIX.
Alltmll' tolteca de la pirámide B de Tllltl.
En el occidente de México destacan los
tarascos de Michoacán.
En la zona maya. el Postclásico se centra en el norte de la península de Yucatán y destaca por la influencia de los toltecas en las tradiciones clásicas mayas. Este
período ha sido llamado maya-Iolleca y sus centros más importantes fueron Chichén hzá. Mayapán y Uxmal. En el valle de México. tms la invasión de los chichimecas. asistimos a la fonna ción de los señoríos mexicas, aztecas o tenochcas de los acolhuas y tepanccas. Los mexicas o aztecas fonnaron un grupo de tribus con afinidades étnicas y lingüísticas (la lengua .. náuatl .. ). que se instalan en el valle de México a finales del siglo XII. tras largas luchas contra otros grupos allí asentados desde mucho antes. en tre ellos los últimos tepanecas. Hacia 1325 fundan Tenochtitlán. que terminará siendo el centro más importante de la Confedcmción Azteca. tras consolidarse la alianza en tre Tcnochtitlán. Texco y Tlacopán. Es entonces cuando se inicia la elapa imperi:11 de los aztecas, cuando las conquistas militares propiciaron un sistema de ciudades tributarias dependientes de las tres ciudades aliadas. Desde el punto de vista ideológico continuaron las tradiciones toltecas y esta . bleCieron una sólida jefatura religiosa y política ( <<tlatoani ,,) de la que dependían los
grupos sociales dominantes ("pillis .. ) y la gran masa de campesinos y guerreros. Un potente ejército permitió la continuada incorporación de tierras y ciudades tributarias.
La econ ?mía azteca se basaba en una estricta organización estata!. en import:m tes redes de IIltercambio y comercio y en un eficaz sistema de explotación agrícola. En 1 5 1 9 la llegada de los españoles sorprende al noveno rey, Moctczuma 11. Po co después. en 1 5 2 1 . Tenochtillán será destruida. fundándose después Nueva España.
inmediata de esto. la población debió aumentar considerablemente. en un proceso de causa-efecto que ya no se imerrumpirá en adelante. Es bastante posible que el cultivo del maíz desempeñase un papel imponantc. ya que su producción está documentada en los ambiemes de las sierras andinas desde.
por lo menos. 6(X)() a.c.. y en los costeros del Pacífico desde 4(X)() a.c.. aunque no deben ser marginadas las ideas de Moseley acerca del papel desempeñado por la pesca en las áreas costeras. donde era relativamente fácil abastecerse de mariscos.
erizos de mar. pi//re. pescados diversos. lobos marinos y aves.
Fue e:-:;vllces cuando aparecieron las primeras concemraciones impon:mtcs de
población y los primeros asentamientos de carácter pennanente. en los que muy pron to se empieza a producir cerámica y a usar el telar. y en los que los instrumentos de piedra pulimentada empezaron a sustituir. poco a poco. a los de piedra tallada del período Arcaico. con lo que se pierde bastante la antigua tradición lítica. iniciándose entonces un proceso de estratificación de la sociedad. como parecen evidenciar las diferencias de los ajuares funerarios de algunos enterramientos. Se ha dicho quc en este proceso de sedentarización desempeñaron un papel fundamental las gentes del complejo Chivateros para la Costa Central, mezclándose con Olfas procedcntes de las sierras andinas. pero también los paijanenses en la Costa None y las gentes del complejo Lauricocha para la sierra. Poco después de 2000 a.C.. se empezaron a edificar en las tierras costeras del centro de Perú, sobre todo entre los valles de Lurín y Moche, grandes centros cere moniales. con templos en forma de U. que desempeñaron. al mismo tiempo, el papel de centros de conlrol y que ponen de manifiesto el empleo de una abundante mano de obra bien organizada. que desplazaba miles de toneladas de tierra o de piedra traba jada. lo cual implica una estructura social muy sólida y. posiblemente. la existencia de unas jefatums locales o regionales.
CUL;rURA5 PREIlISI>ÁNICAS DE AMÉRICA
NOCIONES DE PREIllSTQRIA GENERAL
648
649
En algunos valles costeros de Perú y en zonas muy próximas al mar se aprccilUl
los inicios de esta tendencia a la complejidad social. entre 5000 y 2000 a.e. En tomo a 3500 a.C. ya se ha extendido el cultivo del algodón y la elaboración de lo� primeros produclos lexliles, primero a mano y. poco después. con telares muy simples. Chilea y Ancón. en la costa central. cmn por entonces enclaves agrícolas: Batan Grande. en el Valle de la Leche. tenía un importante centro ceremonial con un Icmplo de gran des dimensiones: La Copa y Huaricoto. en la sierra (Cajamarea y Ancosh), y Olros poblados COSleros que tienen antecedentes precerámicos. como e l de Las Aldas. en el desierto entre los valles de Casma y Culebras. aprovechaban los recursos agrícolas y explotaban las costas del Pacífico. A partir de 2500 a.e.. aproximadamente. cuando la agricultura ganó terreno a otras formas de producción alimentaria. los asentamientos se trasladaron hacia los valles fluviales. que reunían mejores condiciones para los cultivos. ya que en ellos se podían utilizar los fértiles depósitos aluvionales que .').;: formaban durante las inun daciones estacionales. Entonces. fueron apareciendo las primeras obras de irrigación artificial, que a veces no eran más que pequeñas canalizaciones para abastecer par celas no muy extensas. En algunos de los asentamientos de la época. como Aspero.
LÁMINA CXX. Hacia
I-7811r(l defelinu (le/ exterior del n'mp/u del 1..011:611. de GUlrin de HI/(II1Il1r.
Senchín Alto. Huaca de los Reyes y Garagay se construyeron edificios de carácter re
a.e.. se aprecia una tendencia hacia la regionalización cultural, aun que ello no supone el aislamiento de los grupos regionales. ya que siempre existie
ligioso sobre grandes plataformas. que denotan el afianzamiento de minorías sociales
ron relaciones entre ellos. En algunos casos incluso compartían tradiciones rel igios<i:OO;
que detentaban el poder político y religioso y podían manejar los recursos humanos
procedentes de la época Chavín.
y técnicos.
200
Para algunos autores esta fase de los desarrollos regionales es la «época clási
Hacia 2500 a.e. ya estaba formado el embrión de la civilización andina. aunque faltaran aún dos elementos clave: la cerámica y el cultivo generalizado del maíz.
ca» de la cultura andina. ya que en ella tos distintos grupos llegarán a alcanLar gran personalidad. Efectivamente. cs el momento en el que la población crece considera
Entre
2000 y 1500 a.e. ambos aparecen. aunque en otras partes de América del Sur. como en la costa ecuatoriana. la cerámica se venía fabricando desde 3500 a.e.. en
blemente, se multiplican los centros de población. se experimentan notables mejoras
grupos como el de Yaldivia: y en algun¡IS zonas de Colombia los datos actuales elevan
na la organización social. el arte experimenta un notable desarrollo y los sistemas
las fechas a 3800 a.e. Sin embargo. la evolución hacia fonnas sociales más complejas no se desarrolló aquí. sino en el litoral desértico peruano y en las tierras altas de los Andes. En Aspero. en el valle del Supe (Perú). se instaló un gran asentamiento de po blación hacia
a.e. Agua Blanca. Machalilla. Yaldivia. Real Alto. El Encanto (Ecuador): y Huaca Prieta. Huaca Negra. Los Morteros, Las Aldas. Culebras. HU:lr
tecnológicas que repercuten inmediatamente en la producción agrícola. se perfeccio
de riego. la metalurgia. el urbanismo y otras actividades especializadas inician un
espectacular camino de desarrollo. casi al tiempo que aparecen las primeras organi zaciones estatales. Estos avances se advienen más en los territorios del centro y sur de la costa peruana. mientras en el norte hay tendencias más conservadoras. Algunos valles costeros alcanzaron entonces nOlable personalidad. aunque las
2600
mey. Aspero. Huacho. Rfo Seco. Ancón. El Paraíso. La Paloma. Culebras. Salinas de
entidades culturales más destacadas del período fueron la Nazca y la Moche. La cul tura Nazca. centrada en las costas del sur de Perno se difunde pacíficamente mediante
Chao. Alto de Sataberry. La Esmeralda. Piedra Parada, Kotosh. Chilca y Asia (Perú)
relaciones comerciales por los valles de Cañete. Pisco. lea y Nazca. sobre todo. en
son algunos de los yacimientos arqueológicos en los que se han detectado los prime ros asentamientos agrícolas. las f:lses precerámicas y los primeros edificios públicos y obras colectivas.
tre
Algo después, entre
1000 a.e. y 650 d.e.
la evolución cultural en el centro y sur e los Andes es compleja y aún encierra muchas incógnitas. Sin embargo. en ellas se estaban formando las características que configuraron después el vasto mundo ndino. La cultura de Chavín. que parece hoy la civilización andina más antigua. centra a atención del denominado Horizonte temprano. entre 1200 y 200 a.e.. aunque el acimiento epónimo. Chavín de Huantar. tuvo su apogeo entre 850-200 a.e. Otros entros del grupo de Chavín tienen cronologías más antiguas. pero no tanto interés. La influencia de Chavín fue muy notable y hoy se aprecia en Pacopampa. Cu isnique. Chicama. Casma. Kotosh. Ancón. Lurín y Paracas.
d.e.; destaca por �HS nOlables trabajos textiles y por una cerámica de excelente calidad. elaborada con una técnica muy depurada. en ta que las v'lsijas
150-750
eran pintadas. antes de ser cocidas. con representaciones de animales. pájaros. pe ces y plantas. así corno cabezas humanas a modo de trofeo y cuerpos decapillldos. También sobre la superficie del desierto. entre Cahuachi y Palpa. se trazaron motivos semejantes. de gran tamaño: los f:unosos «trazos Nazca», que tanta literatura (y a veces tan absurda) han originado. Mientras tanto. la costa norte peruana estuvo dominada por la cultura Moche. centrada entre los valles de Moche y de Chicama. desde el cambio de era hasta 700 d.e.. aproximadnmente. pero con su momento de apogeo en tomo a 550 d.e. El territorio moche se expandió. segur.uncnte por conquista militar. desde el valle de Jequetepeque hasta los valles de Santa y de Nepena. Su economía se basaba en la agricultura y la pesca.
NOCIONES DE PREHI�RIA GENERAL
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CULTURAS PREHISPÁNICAS DE AM�RICA
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LÁMINA CXXI.
El Cwulelabro. Kl'oglijo de la pellfn.w/o de flamea.,", Pení.
Produjo imponentes centros urbanos y religiosos. como el de Pampa Grande ( Larnbayeque) . c�n unos 1 0.000 habitantes. Sus artesanos. expertos en el trabajo de . textiles. �etalurgla del cobre y plomo. orfebrería y cerámica. realizaron algunos de los trabajOS más espectaculares de la América precolombina. sobre todo en cerámica.
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decoraciones pintadas y modeladas. que son hoy una importantísima fuente de
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. In �rm�ción arqueol gica. Esta sociedad teocrática. marcada por una fuerte impronta mllltansta. creó una Importante infraestructura hidráulica para uso agricola. con pre
sas como la de San José. acueductos como el de Ascope y grandes canales de riego como el de La Cumbre. El control del territorio se apoyaba en un importante aparato . burocrático y en el dominio militar. que se reforzaba con la situación estratégica de destacamentos. sobre fortificaciones en crestas montañosas. Entre 500 y 1 000 d.C. (llorizonte medio). surgieron dos imperios. que llegaron a . �omlllar gra� parte del �entro y sur de los Andes y zonas de la costa. Es posible que ambos estuvIeran relaCionados; en todo caso compartieron un estilo artístico parti cular. que sugiere una religión común, La primer:1 civilización toma el nombre de
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su cap t�1. Tiwanaku o Tiahuanaco. una ciudad situada en el altiplano desértico de Bohvla. que era el centro de peregrinación de toda la zona andina. Su influencia
� extendió por amplios territorios
y sus relaciones llegaron hasta el NO de Argen tina y el norte de Chile. Varios motivos de su arquiteclUra de piedra. tales como las
figuras aladas de corredores y felinos. aparecen representados sobre vasijas pintaI q �e también fueron decoradas con motivos geométricos y en texliles jcoll . MOllvos decomtivos semejantes. aunque expresados más toscamente. también en la cerámica y los textiles del segundo imperio. el \Vnri. que unos doscientos años. aunque su momento de máxima expansión se feche entre d.C. Ambos imperios administmron sus vastos territorios a partir de cemros urbanos creados con ese fin. en los que representantes gubernamentales supervisaban las gnlll des obras públicas. (l ue eran reali¿.adas por los habil:lntes como un impuesto que se pagaba con trabajo.
LÁMINA CXXI t.
TiulU/w/{/co, Holida (I,/mw general).
Estas culturas andinas rueron la base de otras posteriores. en especial la autori taria cultura inca. que se basaron para su existencia en estos métodos de explotación y control. Podemos decir que las bases políticas. religiosas y sociales del mundo an dino se establecieron mil años antes de que los incas ascendieran al poder y crearan el imperio más poderoso que existió en la América prehispánica.
El proceso de urbanización en América: Fase Arcaica (5000-1800 a.C.); Fase Formalh'u (1800-500 a.C.)¡ Fnse de los desarrollos regionales (500 a.c.700 d.C.); Fase de los grandes Estados regionales e imperiales (700-1500 d.C.) Durante mucho tiempo, los estudiosos del tema del origen y evolución de la vida urbana y del urbaniSmO se han visto sorprendidos por la reiterada afirmación de que en la América prehispánica no existió una verdadera vida urbana ni un urbanismO
propiamente dicho hasta algo después de 1:1 conquista europea. cuando los coloni zadores trasladaron :11 Nuevo Mundo los modelos urbanos imperantes en el Viejo. El propio V. Gordon Childe. en su W!rat !rappened ¡n History. inicia el capítulo V afinnando que: «La metalurgia. la rueda, el carro tirado por bueyes. el asno de carga y el buque de vela constituyeron los cimientos de una nueva organización económi ca.» y ninguno de estos logros estuvieron presentes en la evolución interna de las
culturas americanas. de fonna que difícilmente podría imaginarse una trayectoria cultural que desembocase. como en e l Viejo Mundo. en un modelo dc vida urbana plenamente desarrollado. Tampoco los logros de la cultura americana habían condu cido a la creación de un sistema de escritura gcneraliL.óldo (incluso si consideramos las impcnclr.rbles inscripciones jeroglíficas mayas. en las que sólo pueden deducirse fechas y ci fms). illlerpretado tradicionalmente como el más espectacular de las socie dades urbanizadas. Esto ha hecho que muchos investigadores partieran de supuestos equívocos cuando se enfrcntab:m por primera vez al estudio del fenómeno urbano y
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652
653
una larga lista de ciudades que embcl1ecían la costa de Panamá. Podemos imaginar la impresión de Hernando Pizarra entrando en Pachacamac. en 1533. En la base del error subyace el ya largo debate entre los especialistas acerca E C U AO O R
de los rasgos diagnósticos que definen la vida urbana y la ciudad, desde las ideas de Morgan, Marx y Engels, Gordon Childe, Wittfogel, Spencer, Adams, Cameiro,
C O L O M B I A
Wissler... a las más recientes de Redman, Service o Wells. Lo que hoy parece cla
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ro es que, como concluyó Adams, «no existe un origen de las ciudades, sino tantos como tradiciones culturales independientes con un modo de vida urbano» y que. aunque podamos elaborar una lista de rasgos diagnósticos, en la que entrarían: so
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ciedad estratificada, número de habitantes considerable, aparición del Estado y sus
instituciones, estructuras religiosas y políticas, fonnas de producción organizadas, tecnología, comercio, artesanado, elC., ninguno de ellos, por sí solo, definiría la vida urbana, y todos ellos, por separado, sí podrían entrar en la definición.
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Siendo así, creo que estamos en disposición de afirmar que en América Hispana B R A S I L
existía un urbanismo y un modelo (o mejor. varios) de vida urbana bastante antes de la llegada de los conquistadores.
La urbanización de las sociedades prehispánicas: el modelo andino o
Fases del desllrrollo urba/lo el¡ el área
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1. Fase arcaica (5000-1800 a.C.)
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Primera aldeas agrícolas 11. Fase formativa (1800-500 a.C.) Chavfn de Huantar, Guañape. Paracas. Salinar Aparición de los primeros centros ceremoniales Concentración de poder. Estratificación social
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m. Fase de los desarrollos regionales (500 a.C.-700 d.C.)
MocheNinl
Wari Regionalización. Fases de: Gallinazo, Lima. Nazca. Cajamarca. Recuay, Tiwanaku. etc.
MAPA
15.
Yllcimientos arqueol6gicos más imporrames de las regiones andinlls.
hacían referencia al caso americano. Sin embargo, para cualquier espectador que hoy pueda ver los conjuntos arqueológicos de Teotihuacán, en México. o de Chan Chan o Pachacamac, en Perú, la duda acerca de la existencia de vida urbana y urbanismo prehispánico en América no existiría. Esta impresión del visitante no se aleja mucho de l a que tuvieron los primeros conquistadores del Nuevo Mundo: Gaspar de Carvajal, cronista del primer ascenso por el Amazonas. describe verdaderas ciudades en el inlerior del país, igual que Cris lobal de Acuña. cien años después: Vespucio expresa su admiración por la «Venecia» que descubre en Venezuela y el padre Las Casas. en su Apologética historia, ofrece
IV. Fase de los grandes estados regionales Fonnaciones urbanas, señoriales e imperiales Chimú, Imperio inca, urbanismo pleno
FASE ARCAICA (5000-1800 a.e.) Durante la fase Arcaica, aparecerán los primeros asentamientos estables. sobre todo a finales del período. a partir del 2000 a.e. En esta fase vemos algo parecido a lo que Childe denominó «revolución agrícola» par.! el mundo asiático próximo-oriental. en yacimientos del tipo de Valdivia y Real
cunURAs I'REHISPÁNICAS \)1:. AMÉRICA
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Alto. en la penfnsuia de Santa Elena. en Ecuador. y en OlroS del ti¡x; de Huaca Prieta. en el norte de Perú. Es el surgimiento de las primeras aldeas estables. de carácter agropecuario. que a veces suelen tener ya construcciones de tipo ceremonial (pirámi des y plataformas) y significa la aparición de las primeras obras de caráctercolcclivo. Durante la primera parte del Arcaico. lo que se denomina .Precerámico sin al· godón- (hasla 2500 a.c.) el proceso es lento y su evolución sugiere una fase de ex perimentación sobre todo agrícola. En la segunda parte (.Precerámico algodonero_). el proceso experimenta una notable aceleración, que se aprecia en el crecimiento de los asentamientos y en el aumento de la población. seguramente gracias al incentivo del aumento de posibilidades en la dieta alimenticia. Ejemplo de la primera etapa puede ser el asentamiento de Real Alto, en el valle de Chanduy. del denominado _grupo de Valdivia • • en la península de Santa Elena. al norte de Guayaquil (Ecuador), recientemente excavado por Jorge Marcos. Se trata de una aldea con plaza y rccinlo ceremonial que estuvo ocupada durante más de dos mil años. Real Alto ha dado la fecha más antigua de la fase Valdivia. 3545 ± 200 a.C .. para una comunidad que ya cultivaba maíz, algodón. camote, achira. maní y alucinógenos. Es el prototipo de aldea de Valdivia, con casas comunales alineadas en tomo a una plaza o espacio central. Sus materiales arqueológicos denotan intercambios a distan cia. incluso con los Andes interiores. y se han detectado conchas spo1ldylw; y obsi diana importada de Chorrera. Explotaban sistemáticamente tres ambientes distintos:
costa marina. río y sabana. y en el contexto arqu"eológico hay rasgos que ofrecen
datos de una jerarquización social. una estructura religiosa básica. con presencia de chamanes y un calendario ritual utilizado para controlar la producción agrícola. En
Real Aho se aprecian importantes cambios en los palrones de asentamiento entre las fases I y 111 (entre 3.500 y 2.750 a.c.). Hacia el 11 milenio a.e. las aldeas Valdivia tienen ya un edificio religioso en el que se practicaban ritos agrícolas. como el de la lluvia. Ejemplo de la segunda etapa es el magnífico centro de Huaca Prieta. en el va lle de Chicama. al norte de Trujillo (Perú). excavado por Junius Bird en 1946. que halló en el montículo formado. sobre todo por basuras. a 10 largo de más de un mi lenio. con restos de unas l OO viviendas, de hacia 2500 a.c.. construidas con cantos rodados ensamblados con barro. asociadas a un gran muro de contención. posible mente fruto de una acción comunitaria. Su espléndida situación junto al mar. en la boca del valle. permitía la explotación de los recursos marinos y terrestres. El notable avance tecnológico que se apreci:1 en los materiales arqueológicos de la Huaca (tex tiles. cerámicas. arte... ) nos habla ya de una clara tendencia hacia la especialización
LÁMINA CXXIII.
n�eve edificios de plataformas. recintos y una muralla delantera, en donde se apre . Cia un gran patIo central hundido (con una d:llación problemática); Alto Salaverry (�al1e de ��he). donde hay un importante centro administrativo y plataformas aso Ciadas a VIViendas formadas por pequenas habitaciones; Las Aldas (Casilla). que es un asentamiento de finales del Prccerámico situado en pleno desieno: Culebras (va
lle de Culebras). considerado por algunos como la más importante manifestación de la arquitectum doméstica del período. así como en otros centros parecidos. estamos ante casos semejalltes. Es de aquí de donde debemos hacer panir el camino hacia el inicio del urballismo en América andina. En Aspero. en el valle del Supe. que ha sido definido por C. WilIiams como «un desarrollo urbanístico temprano» de gran complejidad fonnal. también se instaló
un gran asentamiento de población. Hacia 2600 a.e. se inició la construcción. que se completó en varias etapas. de 6 grandes platafonnas rectangulares de hasta 1 0 m de altura. colocándose en la parte superior estructuras de mampostería decoradas con nichos y frisos de adobe. El asentamiento se expande sobre 1 3 hu y en él se
aprecia una hábil planificación urbana. desarrollada en varias fases. Las hllacas de
Los Sacrificios. la de los ídolos (con tres fases constructivas) y Huaca Ah... son las más notables del impresionante conjunto de la costa central peruana. Los edificios se construyeron con bloques de piedra unidos con mortero de barro. o con bloques
de funciones y de la aparición ele una religión organizada. basada en un importante substrato mitológico. L:I técnica de construcción de las viviendas ya estaba bastante
irregulares cntramados con barro.
desarrollada: se edificaron pequeñas casas subterráneas con uno o dos cuartos cua drados u ovales. a las que se accedía por una entrada pequeña y baja. En el interior
semejantes a Aspero.
no se encolllraron hogares. por lo que Bird dedujo que los trabajos de cocina se rea lizaban en el exterior. La importancia de HU:lCU Prieta debió ser enorme: hoy se considera que. junto a Valdivia. debió innuir en la iconografía de Chavín. En Huaca Negra de GU:lñapc. de aspecto muy parecido a la anterior. Salinas de Chao (Los Morteros). que es un asentamiento aterrazado de grandes dimensiones con
Hllaca Prieta. VI Ubenad, Pení.
En el valle de Supe. el inédito asentamiento de Piedra Parada cs de camcterísticas En la península de Parucus. al sur de Lima. el grupo definido por Engel en «Cabezas LargaslO parece pertcnecer a otro tipo de población diferente, asenl:!da allí desde el 3000 a.c.: tal vez grupos de agricultores que bajaron desde la sierra y alternaron sus actividades agrícolas con la depredación de la casI:!. Sus asenta mientos. sin embargo. no llegaron a alcanzar el nivel de desarrollo que hemos visto en Huaca Prieta o Aspero.
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NOCIONES DE !'REHISTORIA GENERAL
FASE FORMATIVA ( 1 800-500 a.c.) Esta fase estuvo caracterizada en los Andes por un largo periodo de desarrollo de las (écnicas agrícolas y. en menor cuantía tal vez. pecuarias. Aumentó el número de especies cultivadas. se consolidó el sedentarismo y crecieron el lamaño y nú· mero de los asentamientos. Podemos decir que, en lomo a 1500 a.c.. ya estaba esta blecida una agricultur.l de aldea IQlalmente sedcntarizada, que se basaba sobre lodo en el cultivo del maíz. El panorama es especialmente interesante en Perú, donde se aprecia un repentino florecimiento de las sociedades de jefatura teocrática. que se manifiesta. sobre todo. en el desarrollo de los centros ceremoniales y en la población concentrada en sus entornos. Los rasgos más característicos de este proceso son: - Centros ceremoniales. - Sociedades de jefaturas teocráticas estructuradas (p<Xler político y religioso). Nueva forma de gobierno. Diferenciación social (enterramientos diferenciados y de «status»). - Incremento de la producción agrícola y excedentes de producción. Especialización regional de la producción. - Obras comunitarias con abundante mano de obra controlada. Sistemas de riego organizado. Especialización dc funciones. Desarrollo artístico. Las evidencias de una tendencia hacia la concentración de riqueza y p<Xlcr en
una clase dominante de carácter teocrático son abundantes. hasta tal punto que Foro denominó a esta fase. en su momento pleno. «Formativa teocrática» (Primera fase: Formativa colonial, y Segunda fase: Formativa teocrática). Los centros ceremoniales solían estar rodeados de aldeas de entre 20-30 casas, de manera que formaban grupos de poblaciones interdependientes. con su sede central. Dos pautas cultumles señala E. Service para este momento: por un lado. el gran desarrollo del cultivo del maíz. que permitió el aumento progresivo de la población: y por otro, el perfeccionamiento de la organización religiosa (es decir. una pauta ideológica) que. con el tiempo. generó una organización política centralizada que se convirtió en una fuerLa material tremendamente productiva y que. además. desa rrol ló y expandió su propia ideología. Hasta ahora. el paradigma de este tipo de sociedad teocrática de jefatunl es la cultura de Chavfn, con su centro mejor conocido (aunque quizás no el más importan te) de Chavín de Huant:lr. Chavín de Huantartuvo su apogeo entre 800-200 a.c. y constituyó un importante complejo religioso. con una monumental plataforma de piedra horadada por pasillos y salas, que le dan un aspecto de panal de abejas. Chavín no fue el único centro ceremonial de este tipo, ya que en la actualidad se conocen otros. dc dcsigual importancia arqueológica. en los que se inventaron y desarrollaron formas de culto religioso que sirvieron para perpetuar el p<Xler de las teocr.lcias dominantes. consolidándolo. Con ello. controlaban la mano de obra para la construcción de sus monumentos y estimulaban y controlaban el comercio y la
CULTURAS PM.EIHSPÁNfCAS DE AM�R1CA
�
distribución. sobre la base de la simbiosis regional y. posiblemente. la potenciación y control de los sistemas de riego y del calendario agñcola. Se ha dicho que Chavín recoge las ideas norteñas del mundo olmeca. Hoy, en una etapa de crisis del difusionismo. parece más probable que. aunque aceptemos paralelismos en algunos aspectos de la tecnología. el arte y los productos y técnicas agrícolas. que luego se adaptaron a las necesidades y condiciones locales, las formas sociopolíticas parecen estar más en relación con los problemas locales. y tanto la ideología como el complejo mundo de Chavín parecen originalmente andinas. La influencia Chavín hacia la periferia. que hace pocos años suscitaba las dudas de los especialistas. aparece hoy claramente definida en diversos aspectos y lugares: tuvo contactos con el mundo olmeca (que han estudiado N. Porter y M. Coe); con la cultura ecuatoriana de Chorrera. de la que pudo recibir algunas influencias (como ha sugerido Lumbreras) y se relacionó con Paracas, hacia 400 a.c., influyendo en sus primeras fases (fases de Paracas-Cavemas). para ser sustituida luego por la influen cia Topará. Recientemente se estudia la influencia de Chavín en los valles de Pisco y Cañete. seguramente a través de Paracas. ya que en Chincha aparecen textiles decora� dos con motivos de estilo Ch:wín. Hay asentamientos o impacto de Chavín en Batán Grande y Huaca Lucía (valle de la Leche). Huaca Prieta (valle de Chicama); Pucurí y Cerro Blanco (valle de Nepeña); Mojeque (valle de Casma); Sechín Alto, Las Aldas. Ancón. Mina Perdida (valle de Lurín)... y en territorios serranos. como Pacopampa y La Copa (Cajamarca). Sin embargo. tanto Mojeque como Sechín Alto tienen fases pre-Chavín. También en el impresionante conjunto de Caballo Mueno (valle de Moche). la Huaca de los Reyes. situada en un lugar central. tiene un templo en forma de U que parece ser mro de los grandes centros ceremoniales de l a fase Formativa.
FASE DE LOS DESARROLLOS REGIONALES (500 a.C.-7oo d.C.) Los desarrollos regionales se inician. de forma bastante uniforme en las distin tas áreas. a partir de un proceso de sedimentación de los logros iniciales de la fase anterior, desde mediados del [ milenio a.c.. aunque debe señalarse que los grupos de la costa sur peruana se presentan más propensos a las innovaciones. mientras que los de la costa norte aparecen más aferrados a las tradiciones anteriores. evidenciando un cierto conservadurismo cultural. Entre los distintas aspectos que, en general. favore· cieron este despegue regional, actuando a veces como motores del cambio. pueden destacarse: - La mejora del nivel tecnológico. especialmente en las aplicaciones a la agricultura y la metalurgia. El desarrollo de los sistemas de riego a gran escala. La mejoría climática y el inicio de una fase ambiental estable. El considerable aumento de la población. Los contactos. más frecuentes. entre los distintos grupos. El desarrollo de las artes y la aparición de estilos regionales. El aumento del número y tamano de los asentamientos. La aparición de la ciudad. como evidencia física de la vida urbana. �
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NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
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CULTURAS I'RhlllSPÁNICAS DE AMÉRICA
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'\ •• , ,
LÁMINA
CXXlV.
•
Res/os dI'! complejo de Calxj/lo Mileno. Trujillo. Peflí.
El desarrollo de las organizaciones militares. Los conAictos entre distintos grupos. La aparición de organizaciones estatales. Algunos de estos aspectos pueden ser considerados. a la vez, causa y efecto. ya que no resulla fácil dilucidar el origen y las consecuencias de los fenómenos cultur..-
LÁMINA
CXXV.
Reml/s/rucriólI de fa /1I/IJ1x1 del Se,lfJr de Si,JÓI1, Lmllbayetllle. I'er/i.
las regiones. que las tecnologías básicas estaban establecidas y que la población se encontmba cerca de su máximo. Una de las entidades culturales más notables de la fase es la civilización moche o mochica. que consiguió rápidamenle la hegemonía sobre los valles del nOrle de la
costa peruana. hacia 200 d.C. En opinión de algunos especialistas. entre ellos ])0-
nald Collier. Moche es el inicio dl!l Estado en la costa peruana. Y Richard Schaedel
les y mucho menos con las notables diferencias regionales que se observan.
ha considerado el urbanismo moche y sus centros ceremoniales y de control como
En el caso de la aparición del Estado. por ejemplo. la polémica continúa abiena. ya que. aunque se ha dicho que Wari es la primera organización estatal verd:ldera en los Andes, hay quien afirma que los supueslos estatales Wari ya existían en Chavín
ex�e�salt. Es decir. el desarrollo urbano paralelo al desarrollo institucional. Aunque qUlzas debamos tener en cuenta que. como han sugerido Sanders y Price. el problema
y. por el contrario. quienes afirman que Wari sigue siendo. en realidad. una socie dad de jefatura teocrática. Tanto Service como Lanning han sugerido la idea de que el Estado aparece en el ár a andina como resultado de los avances tecnológicos � que favorecieron la prodUCCión de excedentes agrícolas y. en consecuencia. el desa
�
rrol o de un modelo de sociedad estratificada. de manera que el primitivo Estado andlllo aparece como un verdadero «aparato represivo», apoyado esencialmente en una clase s�i �l dominante que controla los medios de producción. el calendario y
los cultos religiOSOS. apoyada por un brazo armado que se encarga del orden interno y de la expansión exterior. En eSle contexto. tendría sentido la aparición de las venla deras entidades urbanas. D . Bonavia h:1 sugerido que en esta fase de los desarrollos regi.onale � la ciudad «con estructura urbana» aparece como expresión del urbanismo andana. San embargo. Canziani. que utiliza la expresión «centros urbanos teocráti cos». cree que los asentamientos son la "expresión física del modo de producción de una panicular sociedad • . restando valor a los aspeCIOS ideológicos o Iccnológicos y resaltando más los aspectos económicos. La infomlación que poseemos de esta etapa es impresionante. sobre todo la pro cedente de la cerámica y los textiles. que ofrecen datos valiosísimos. Por ella sabe mos que en esta etapa los sistemas de riego alcanzan su plenilud en la mayorra de
propios de un Estado. aunque Service prefiere denominarla «sociedad de jefatur.t
de la civilización y del Estado es distinto al de la urbanización. Service. igual que an tes lo hizo Isbell. ha observado que en los enterramientos moche apenas se perciben diferencias de estatus que puedan interpretarse como rasgos de una estr..tificación social y de la presencia de una minoría de dirigentes. propias de una sc...i�,lad estatal. Sin embargo. los trabajos arqueológicos posteriores a las excavaciones de Moche y Huaca del Sol han puesto de manifiesto otm realidad bien distinta. Véase si no el impresionante hallazgo de Sipán. donde W. Alva ha excavado un excepcional ente rramiento de jcfalUra. en los trabajos de 1985-1988: el Señor de Sipán. en medio de un complejo de cspecial interés, Pampa Grande. que según Day y Anders es el más imponante yacimiento mochc. Aunque el origen e inicios de Moche sigue plantcan do bastantes problemas. p:lrece que pudo I!star en los valles de Moche y Chicama (depanamento de La Libertad). al norte de Perú. en un medio ambiente bastante pro picio. Es esenci:llmente una cultura costera que apenas se extiende hacia territorios serranos, llegando por el sur hasta el valle de Nepeña y desdibujándose a panir de allí. Su final se fecha hacia el siglo VI d.C.. con la penetración Wari (en la fase Moche V). El estado Moche culmin:1 en esta fase imperialista. a panir de 600 d.C. En la costa none de Perú existen al menos ocho valles contiguos que parecen haber formado parte dc lo que se ha definido como la «comllllidad política mochicalt.
NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
CUL11JRAS PREHISPÁN1CAS DE AM�RICA
que seña en definitiva una gran sociedad de jefatura, si no un verdadero ESlado. Pero, comO afirmara J. Parsons, tal vez estos valles no eran económicamente interdepen dientes. porque eran hasta cierto puniD réplicas autosuficientes unos de otros, aunque,
Aunque el urbanismo moche utiliza formas arquitectónicas bastante limitadas adopta varias modalidades, según zonas. En la costa norte es donde mejor se apreci
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en todo caso. sí parecen intcrdependiemes desde el punto de vista polÍlico. La pobla ción de esta comunidad se calcula en unos 250.000 habitames. aunque también en esto existen discrepancias. En Moche las aldeas ya son mayores y la Icndencia a la especialización de fun ciones de sus habilanleS parece estar definitivameme configurada; en el centro del control de los valles aparecen los grandes centros urbanos y ceremoniales, sobre todo en los valles de Moche y Chicama, donde Kubler habla de un tipo de urbanismo estructurado por clases, a partir de 400 a.C. Un ejemplo válido lo ofrece el conjunlo de las huacas del Sol y de la Luna. en Moche, a los pies del Cerro Blanco, cerca de la actual ciudad de Trujillo. La Huaca del Sol es una impresionante plataforma rectangular, muy saqueada en época colonial y reducida hoy a un tercio de su tamaño real, de unos
350 m de largo, 160 de ancho y
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�
la configuración de los centros ceremoniales y administrativos. rodeados de casas for4 madas por varias estancias que se configuraban en tomo a un patio o espacio central.
Los edificios más destacados eran las pirámides, los palacios y cenlros administrati4 vos y los sistemas de fortificación. bien conocidos hoy. propios de una sociedad muy militarizada.
En el complejo de El Brujo (valle de Chicama), donde en la actualidad trabaja el equipo de la Universidad de Trujillo, la Huaca Cao o Huaca Blanca era también
un impresionante templo-palacio decorado con bellos relieves policromados. situado frente a la Huaca Panida o del Brujo. Las novedades de la actual excavación. sobre todo en lo referente a iconogmfía. supondrán, sin duda, una aponación decisiva para el conocimiento de la ideología mochica. En abril de 2006 se encontró en la huaca un
enterramiento que contenía el cadáver momificado de una mujer adulta. peneneciente
que la convierte en una obra comunitaria de características insólitas, construida. tal
a la nobleza. Sobre su piel. en diversas panes de su cuerpo. aún se conservan los tatuajes rituales con los que se destacó su dignidad de noble. Ahora se la denomina «la dama de Cao�.
vez, como una obligación impuesta, parecida a la «mita» inca. Su construcción tiene
En este imponante complejo arqueológico se situó una de las primeras funda
varias etapas. a lo largo de dos siglos: seguramente una fase previa de Moche primi4
ciones religiosas coloniales de América del Sur: la iglesia de Cao Viejo, fundada por
tivo y después Moche medio y tardío; su función fue la de un gran centro ceremonial
los dominicos en
que se prolongó hasta Moche V. ya con un fuerte componente Wari. La Huaca de la
lugar a un nuevo poblamiento. superpuesto a la ocupación mochica en Cao Viej o.
30 de altura.
Está construida con unos
140
millones de adobes hechos con molde, lo
1538
y edificada sobre el poblamiento moche. Esta fundación dio
Luna, a medio kilómetro de la anterior, es de menor tamaño y parece haber desem
Pacatnamu. Galindo, Peñamarca, Cerro Orejas. etc. conservan también restos
peñado funciones de centro palacial4administrativo. Entre ambas, debió extenderse una gran población en Moche, con residencias domésticas y barrios nobles, que de
del urbanismo moche y de sus obras de irrigación. Del reslo de las fases regionales hay que destacar: Gallinazo. que tuvo una im
notan una complejidad social y económica elevada.
ponante ocupación en los valles de Moche. Chicama y, algo menos. en Jequetepeque. con aldeas de tipo agrícola. como su economía básica; Nasca, con su cenlro princi4 pal en la cuenca de Río Grande. donde se ven pequeños centros urbanos en los que suele haber grupos de casas con plazuelas centrales; Recuay, de problemático origen. tal vez del área central andina. edificó centros urbanos en los que había viviendas de piedra labrada con varios depanamentos interconectados y casas subterráneas, como se ve en Catac y Tambo. donde, además, se aprecia la influencia de elementos procedentes de Chavín, sobre todo en el ane; Lima. en la costa central. con conjun tos monumentales como el de Maranga y Huaca Juliana de Lima; Cajamarca, en la sierra noneña, en las zonas montañosas de los entornos de Trujillo. donde se edi ficaron grandes plataformas y centros fonificados. como el de Cerro Viejo. etc.; en lodos ellos el urbanismo se adapta al medio. de ahí las notables diferencias regiona les, pero tienen muchos elementos en común y la estructura urbana está plenamente desarrollada. . Hay una fase Virú, con asentamientos semejantes a Moche, pero con aldeas de explotación agropecuaria de tipo «regulan. planificadas y construidas simétricamen4 te. tal vez con un diseño previo del poder central. Estas aldeas son un poco más tardías y suelen tener conjuntos residenciales adosados. Tampoco faltan los grandes centros urbanos. como los del valle de Virú. Recientes tendencias en la investigación empiezan a considerar que los mochicas son la continuidad cultural de los Virú o Ga1linazo. y por lo tanto la idea de conquista queda en entredicho. Cuando los Moche conquistaron Virú no modificaron el modelo de estas aldeas.
LÁMINA CXXVI.
Reliew!s del compil'jQ lle El Brujo, Ul Ubenall. Pení.
NOCIONES DE PREIIlSTORIA GENERAL
CULTURAS I'RElIISI'ÁNICAS DE AMÉIUCA
El caso de Tiwanaku es distinto y espectacular. En pleno Horizonte medio. Ti wanaku es una populosa ciudad que se extendía en el altiplano desértico de Bolivia.
demostrado la arqueología. La evolución de Wari hacia un aparato estatal bien es·
a 3842 m de altitud. como centro de peregrinación de toda la zona andina. capaz de acoger a unos 30.000 habitantes. Se trata del más importante fenómeno urbano del sur de los Andes centrales. aunque en realidad desconozcamos en detalle su secuencia
fase a la que podemos denominar imperial. pese a la opinión en c011lra de algunos especialistas. Isbcll. sin emburgo. ha definido Wari como «el primer Estado de los
constructiva. ya que las pocas excavaciones arqueológicas allí desarrolladas h:m sido. hasta ahora. insuficientes y se han centrado. sobre todo. en los centros ceremoniales.
La ciudad wari. como ha expuesto Bonavia. fue uno de los instrumentos de con· quista y prueba de poder. manejado con gran habilidad. La tendencia urbanística de
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El área urbana OCUp:1 unas 350 ha. organizada en grandes unidades de edificios. esen cialmente de piedra. aunque también se hicieron de barro. Sus complejos religiosos de Akapana y Kalasasaya tienen patios en declive y varios motivos de su imprcsio·
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tructurado. apoyado en una organización política centralizada. desembocará en una
Andes centrales • .
wari fue la secularización. mediante la planificación estatal. En la época Wari :llImen· tan los núcleos de población. y las viviendas de los numerosos asentamientos son de mayor tamaño y más numerosas que en Moche. Es ahora cuando se abandonan los
nante arquitcclUra de grandes bloques de piedra labrada. como Jas figuras aladas de felinos. aparecen igualmente pintados en l a cerámica y e n los tejidos. 10 que deno· ta su importancia religiosa. Sus precedentes podñan estar en Chavín de Huantar y
viejos centros ceremoniales y aparecen ciudades nuevas. construidas bajo el mode Jo wari y concebidas desde un minucioso plan urbanístico. como parecen evidenciar
tienen paralelismos con las representaciones waris. La decoración de la portada mo· nolítica denominada Puerta del Sol de Tiwanaku. que se fecha entre 500 y 900 cl.c..
ganpata (valle de San Miguel). Jincamocco (Lucanas), incluso centros rumies. como
presenta muchos parale lismos conceptuales con Chavín. Este urbanismo de Tiwana· ku. que en realidad es el primer conjunto planificado de América del Sur. se apana del modelo costero lX!ruano. ya que el medio es muy distinto, y una de las preocupa·
algunos centros del tipo de Cuzco. Viracochapampa. Taipi. Incaraqay (!-Iuanta). Jar· el de Tunasniyoq (valle de Totora). y gr.lIldes ciudades. como Chan Chan en su fase inicial wari (las siguientes serán moche y. finalmente. inca). Sus centros urbanos están comunic:ldos por una extensa red de caminos. que suponen la base de la posterior y eficaz red de comunicaciones inca. De hecho. W:lri
ciones de sus dirigentes fue el programa de recuperación de tierras cuhivables. en un
desemboca en una fase final de marc:ldo signo imperialista. que alcanza su máxim;¡
medio adverso pam la agricultura. Pero Tiwanaku llegó a ser un gmn centro político.
expansión entre 680-770 d.C.. llegando hasta Cujamarca por el norte y Arequipa IXlr
religioso y adminislmtivo. sobre todo por su situación estmtégica. más. quizás. que por su capacidad para intensificar su propia producción. circunstancia ésta que parece compartir con \Vari. Su inOuencia. aunque duró poco. pone por primem vez en relación las tielTJs altas con los valles costeros. que debió ser políLica. además de económica. lle·
ro algunos aspectos de la posterior organización inca parecen tener sus precedentes en el
complejo mundo de Tiwanaku. al que tal vez podríamos denominar ya oeprotoimperial • .
El Estado Wari (o Huan) es también un modelo de lierras altas. como Tiwanaku. aunque presenta una trJycctoria bien diferente. única en los Andes centrales. Tal vez
fue Wan el primer centro político que combinó la cemralización de la sociedad de je·
fatura teocrática con el comercio. gracias a unas rutas comerciales permanentemente vigiladas por su bien organizada potencia militar. Fue este militarismo de Wari. muy
el sur. lsbell y Lumbreras creen que el urbanismo wari nació e n los Andes centrales y no procede de Tiwanaku. como decían Williams y Pineda. El escaso conocimiento de 1iwanaku impide lomar posiciones definitivas. pero parece que los primeros se acer can más a la realidad. En el fondo de la cuestión está el problema. aún no resuelto. de las relaciones entre Tiwanaku y Wari. Aunque se ha dicho que las relaciones entre ambas entidades fueron intensas. Isbcll propone un desarrollo paralelo e indepen· diente. tras una primera fase en la que parecen haber compartido un origen común.
FASE DE LOS GRANDES EsTADOS REGIONALES E IMPERIALES (700· 1500 d.e.)
típico de las tiemls altas :mdinas. como vemos en Tiwanaku y veremos más tarde en los incas. el que terminó con el Estado Moche. hacia el siglo VIII d.C.. ólunque las recientes fechas de Pampu Grande y Galindo. entre 650 y 750 d.e.. :Ipuntan má� hacia el siglo VII d.e. El conocimiento de Wari se h:1 apoyado. sobre todo. en los datos aportados por dos yacimientos: Conchopmu y Wari (Ayacucho). El primero fue descubierto por Tello en 1942 y ha sido recientemente revisado por Lumbreras y Pozzi-Escolt, que han descubierto en él un ritual clásico wari; el segundo, sólo purcialmente excavado. tiene unas 1 500 ha y es un gran conjunto de recintos amurallados. en varias terrazas. en los que se concentran edificios de dos o tres pisos distribuidos en sectores o b:l· rrios bien delimil:ldos. De entre ellos. destaca el conjunto denomin:ldo Cheqo Huasi y el templo semisubterráneo. en el que se aprecian algunas influencias de Tiwana ku. El control del ólbastccimiento de agua se realizaba mediante una compleja red de canales. Wari es una entidóld superior perfectamente organizada en un área con recur· sos agñcolas muy limit:ldos. pero con una marcada estratificación social. como ha
El proceso de urbanización de la sociedad se ha ido consolidado en el área andi na. desde la fasc de los desarrollos regionales. En el apogeo de éstos. cuando devie· nen en grandes Estados regionales (paso previo a la época imperial inca). la ch,i1iza ción Chimú se consolidó en las tierras de la costa norte de Perú. desde 700 hasta su derrota por los incas. en 1476 d.e.
. SOCIaL a El secreto de la eficacia del Estado Chimú está en una sólida estructur una política colonial eficiente. una buen:1 red de comunicaciones y una eficaz explo· tación de los recursos naturales. todo ello controlado desde los grandes centroS de
poder. que eran a la vez centros administrativos. cuyo paradigma urbano es Chan Chan. la capital chirnú del valle del Moche. antiguo centro Wari. El aspecto de este tipo de entidades urbanas es impresionante. En el a� se e.nce rTaban grandes recintos ceremoniales. complejos palaciales. centros admllllstr�tlvos. almacenes. talleres. cisternas. barrios de especialistas. etc .. que hablan por SI solos de las más notables características con las que se ha querido definir las entidades urbanas en el Viejo Mundo.
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL.
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LÁMINA CXXVII.
LAMINA CXXVIII.
Elementos decora/iros dd 1((llpo VMe de Ch(llr Chal/. Trnjillo, Pení.
Patio cel/lra! de! Complejo 7:�c/lIl11di de Cfrlm Clrall. Tntjillo. PerlÍ.
Hacia 1200 d.C. Chan Chan era un gran centro urbano con más de 50.000 habi tantes. que se extendía junto a la costa del Pacífico. a las afueras de la actual Truji11o. sobre unos 24 km2. Su magnitud llamó la atención a los conquistadores españoles y en ella han centrado su interés los investigadores contemporáneos, desde los prime ros estudios de Rivero. Tschundi y Hutchinson, hasta los más recientes de Moseley y Mackey. que entre 1969 y 1974 desarrollaron un proyecto de investigación auspi ciado por la Universidad de Harvard. cuyos resultados aún no se han publicado por completo.
CULTURAS PREIIISPÁNICAS DEAMtRICA
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En Chan Chan se han definido diez grandes recintos ceremoniales, todos ellos de planta recl:mgular orient:lda en dirección norte-sur: el mayor de ellos es el denomina do recint� Gran Chimú. que tiene 22.1 ha. Además, en tomo a los recintos sagrados hay amplias zonas administrativas y de población. con subdivisiones cuidadosamen_ te tabicadas. con depósitos para productos agrícolas. talleres de artesanos. jardines. cementerios y centros ceremoniales. protegidas por impresionantes lienzos de mu rallas. La técnica constructiva más frecuente es la fábrica de adobe sobre cimiento pétreo. Este modelo urbano de Chan Chan es el que vemos expandido por el resto del territorio chimú, aunque con menos espectacularidad. La política desarrollada por los gobernantes del reino Chimor era la de construir ciudades en las zonas conquistadas. con el fin de que actuaran como centros de control del Estado, tanto de los asuntos militares corno de los económicos. Gracias a este control. podía recaudar un elevado impuesto sobre la producción agrícola y sobre Jos objetos elaborados. ya fueran los textiles. los productos metálicos o la cerveza de maíz. tan popular entre Jos chimúes. Este tipo de control fue luego imitado o adoptado por los conquistadores incas, que. lejos de destruir la infraestructura chimú. la conservaron y utilizaron. La tendencia chimú al expansionismo. así como el incremento de los conflictos y el aumento demográfico. hacen que las poblaciones evolucionen hacia un modelo defensivo de mayor tamaño. Pero esta evolución también se justifica por la necesidad de proteger muchos más territorios conquistados y una economía cada vez más com pleja, ya que había que alimentar a un mayor número de habitantes y coordinar sus especialidades y actividades. El carácter urbano de la sociedad chimú pudo haberse convertido en la fuerza motriz del proceso de crecimiento. El mundo chimú fue absorbido por el imperio Inca. surgido de un grupo andino del que sabemos muy poco: únicamente que a mediados del siglo XIII había un grupo tribal que ocupaba solamente una parte de la cuenca de Cuzco y que a partir del si glo xv. según Schaedel, lograron una organización estatal. Sin embargo. muy pronto se expandieron por todas partes. gracias a su crecien te militarismo. de forma que entre 1493-1525 ocuparon una superficie de 3.500 km de largo. extendiéndose hacia el interior en un promedio de 320 km desde la costa del Pacífico. Esta extensa área podía mantenerse como un Estado sólidamente cons tituido gracias a una eficiente infraestructura. a su perfecta organización militar y política. a su espléndida red viaria (parcialmente heredada de Wari). que alcanzaba unos 40.000 km jalonados por más de 1.000 tllmbos o posadas. Añádase a esto una diversificada técnica de explotación del medio. que conseguía convertir en producti vas zonas aparentemente imposibles de cultivar. Las explotaciones agropecuarias o industriales se controlaban minuciosamente por medio de centros administrativos distribuidos por todo el territorio. protegidos a veces por fortalezas militares o destacamentos de soldados. Los centros de almace namiento y distribución se situaban cerca de las áreas de producción. como vemos en el de Pampa Huanuco. que era un depósito regional capaz de almacenar 36 millones de litros de cereal. La fortaleza de Ungara. la ciudad de Incawasi y el poblado de Chontay pueden servir de ejemplos de estos tipos de asentamientos. Parece �orprendente que este apamto estatal no contase con la escritura como medio de control adminiSIt"".lIi"o.
CULTURAS PREHlSPÁNICAS DE AMLRICA
NOC10NF.5 DE PREHISTORIA GENERAL
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Fue siempre un urbanismo práctico. que comprendió los condicionamien tos del medio. en la sierra o en la cosla. y se adaptó a él. En el proceso se puede observar una utilización racional de los recursos del entorno. 6. En este sentido. el urbanismo andino es también la expresión física de determinados modos de explolaci6n del medio. 7. El urhanismo wari puede proceder de los Andes centmles y su tendencia fue la de pennanecer. 8. Desde la época mochica, se aprecia una elevada planificación urh:mística. 9. Este urbanismo se ajustó a las características regionales. produciéndose variantes en sus modelos. 10. La conquista europea supuso un cambio dr.'íslico de estos modelos. con resultados contradictorios y diversos. 5.
LÁMI'IA CXXIX.
\'i.�ta genl'rtlltll' /a dI/l/tui slIgrtlll"
il1l'l1 tll' Mtle/m Picc/II.I I't'ní.
La capital del imperio fue Cuzco. convertida en metrópoli en 1438. Otros centros del Imperio se situaron en ciudades conquistadas. como Manchán. en el valle de C:as, problemállco. mas es norte. al n. Ch Chan e � caso el e; ma y Túcume. en Lambayequ � . . coma vemos nanas ecuato lIerras hasta pero. en todo caso. los incas se expandIeron en la Pucara de Rumicucho. cerca de Quito. Sin embargo. la conocida Machu Picchu. en el corazón de los Andes perua nos, no era más que una pequeña ciudad situada sobre un espolón rodeado por �l río Urubamba que. aunque hoy nos impresiona. sobre todo por ha�r . permanec.l do conservada gracias a su recóndila situación, no debió tener excesiva Importanc\3 como centro de población. sino más bien como ciudad sagrada. Pero en ella podCIllOS rastrear muchos de los detalles del urbanismo inca. Innumerables centros menores de población se distribuyeron por todas panes. utilizando los recursos de los valles. allí donde estos ofrecían posibilidades de ex plotación. o ideando ingeniosos sistemas para la explotación agrícola. allí donde el medio era adverso y el agua escasa. como vemos en la Lomas de Malanche. cerca de Pachacamac. en las que un grupo de asentamientos expl?taban las laderas mon tañosas que er:1O fenilizadas por la humedad de las nubes bajas. Como conclusiones finales podemos afirmar que: La tendencia a la urbanización de la sociedad en América andina se aprecia claramente desde el período Formativo. . . reh2. El urbanismo fue allí un mecanismo de expansIón y control de Ideas giosas. políticas y económic�. . . su 3. Hasta la época inca. la ciudad fue un centro adlmlll �tra\l'�o que. desde poder. controlaba los recursos. pero existió también una poblaCIón dispersa. . tnS�ru 4. En América andina el urbanismo desempeño a veces �I. pa�l de mento de conquista y prueba de poder. que se manejó con una pohtlca bien defill1da. como vemos en Moche. \Vari e Inca. 1.
.
.
En territorios tan amplios como los actuales Urasil, Uruguay, Paraguay y la Argentina rioplatense. se aprecian procesos de complejidad social. si bien es ne cesario diferenciar distintas áreas. dada la variedad de ambientes. Los grupos hu manos se desarrollaron sobre nichos ecológicos muy variados. todos ellos ricos en recursos. lo que justifica la variedad de utensilios utilizados: piedra. hueso. made ra. raíces. fibras. sin llegar a dominar las técnicas metalúrgicas. Eran. generalmente. grupos autónomos. con frecuentes movimientos migratorios y enfrentamientos por el dominio de las regiones más féniles. En los territorios del sur de l a COSt:l atlántica brasileña el proceso de transi· ción hacia una economía de producción se inicia entre 3500 y 2000 a.e. y sus pri meros resultados se aprecian en la tradición Vieira. en un ambiente de marjales y lagunas. donde eran frecuentes los pequeños asentamientos sobre montículos. de po blaciones de origen andino. colombiano y de la Amazonia central . También hacia 3 1 00 a.e. aparecen las primeras cerámicas en los basurales de Guyana y desembo cadura del Amal.onas. Con fechas algo posteriores se detectan en la región brasileña de Sanlarem. dando lugar a la uparición de varios estilos cerámicos que se asocian a poblaciones que cultivan mandioca y maíz. ya en el 11 milenio a.e .. posiblemcn te introducido desde áreas andinas. La tradición Taguara de las planicies centrales también desarrolló un tipo de vivienda excavuda en el suelo. En I:IS zonas altas del sur se asentaron diferentes grupos que se agrupaban en poblados formados por vi viendas subterráneas. excavadas en hoyos de planta oval o circular. cubienos con techumbre lfgnea soponada por u n poste centr:ll. De esa fonna sc protegían de los vientos fríos dominantes. Formaban grupos de tres a seis viviendas. que a veces se comunicaban entre sí mediante galerías. Utilizaron los recursos de las zonas bosco sas del sur y practicaron una agricultura básic:1 de maíz y calabat:a. que altemaban con las prácticas de caza y pesca. desarrollando un buen ajuar doméstico e n el que sobresalen la cerámica y la industria lítica pulimentada. Su cronología se exti� nde desde 1 800 a.e. hasta la conquista ponuguesa. y los yacimientos mejor conocl �os se sitúan en la región de Sao Paulo. donde se conocen poblados con más de cien estructums. Otro grupo costero fue el de los Aratu, del noroeste. que practicaban el ritual funer'J.rio de la inhumación en umas. Los asentamientos sobre montículos aparecie ron también en zonas de la cuenca del Amazona" boliviano y en el curso medio del Orinoco.
NOCIONES DE PREIIISTORIA GENERAL
CUl.TURAS PREIlISPÁNICAS DE AMÉRICA
Sin embargo. el grupo más desarrollado será el de los Tupinambá. que ocupó el litoral al nortc de la actual Bahía. centrándose en la región de Sauípe. Eran gente pro
plazaron al litoral y tierras bajas. La manirestación más notable de las poblaciones de cazadore � � recolectores serán las estructuras tumulirormes. que inician entonces una
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cedente de la cuenca del Amazonas que cuhivaban mandioca dulce y amarga. maíz. batata. algodón. maní y tahaco. En sus pequeños poblados. bien conocidos en la re gión de Sauípe (Bahfa). es fr'ecuente el hallazgo de elementos de molienda y cerámica lisa y pintada polícroma, con colores rojo y negro sobre fondo blanco. reproduciendo insistentes motivos geométricos. El yacimiento de Dunas de Sauípe es el más im
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larga tradiCión. Desde el Formativo se aprecia una tendencia a la concentración de es
tos túmulos. denominados en Uruguay «cerritos de indios». que señalan el inicio de las sociedades complejas en las tierras ribereñas del Río de la Plata. Estos túmulos
de carácter esencialmente runerario. llegan a rormar grandes concentraciones en
zo�
portante de los hallados hasta hoy. En él se ha documentado bien la vida aldeana de este grupo, así como su complejo ritual funerario. propio de una sociedad jerarqui
nas próximas a los lugares de habitación. Los grupos más notables se concentran en los �n tomos de la laguna Nerín (Rocha) y en la Sierra de San Miguel. siendo una . tradiCión que comparten amplias extensiones del sur de Brasil. Su elevado número
una expansión fluvial. asentándose sobre todo en las zonas de marjales y pantanos,
y dispersión evidencian una alta densidad de población y su diversidad de rormas y tamaños, una jerarquización social evidente.
zada. Los tupinambá terminaron ocupando gran palle del litoral brasileño. mediante
por los que se movían bien con sus canoas de madera, en un ambiente tropical. Los conquistadores pollugueses los denominaron .pueblo de las aguas » y los conocían con el nombre de tupis. La posterior
tradición Tupi-Guaraní.
que se iniciará en
los primeros siglos de nuestra era. se desarrolló en las regiones del Paraná occiden tal. extendiéndose por el este y noreste de Argentina, Paraguay, Brasil y parte de Bolivia, prácticamente del sur del Amazonas hasta las laderas de los Andes. Estos grupos, que hablaban tupi y guaraní. llega� hasta la época de la conquista europea, a pallir de 1 500, cuando el portugués Pedro Alvarez Cabral desembarca en la región de POllO Seguro. al sur de Bahía. y aún perviven en la actualidad en amplias regiones. especialmente en Paraguay. donde el guaraní es la segunda lengua oficial del país. Las tradiciones culturales de la cuenca del Amazonas. donde se desarrollaron diversos grupos cullUrales que hablaban distintas lenguas. son ahora mejor conoci das. Entre ellas destaca. sobre todo. la cultura
Marajoara.
identificada por primera
vez en la isla Marajó. donde el poblado de Teso dos Bichos. que tendrá su plenitud entre 400 a.e. y 1300 d.e. es el asentamiento mejor conocido. Se trata de un pobla
do de perímetro oval. rortificado con terraplenes de tierra, en el que se levantaban 20 cabañas situadas en tomo a un espacio o plaza central. Los materiales arqueológi
cos más destacados son las cerámicas. entre las que destacan las de estilo .rayada en zonas_o que se rechan en la última rase del poblado (rase Ananatuba). hacia 1400d.C. Muchas de estas cerámicas son producciones locales. elaboradas en hornos identifi cados en el'poblado; otras guardan relación con las cerámicas de Javarí. de posible origen colombiano.
muchas veces como área de paso enlre las del norte y el sur del continente. desarrolló culturas locales, influidas en momentos dire
América Central, considerada
rentes por las de su entorno inmediato. La actividad antrópica ha quedado evidenciada desde momentos tempranos cuan do grupos cazadores-recolectores utilizaron el espacio. Sitios como Monky Point en el caribe de Nicaragua. Guardiria en el centro de Costa Rica y lago Madden en el sur de Panamá. son ejemplos de movimientos humanos alrededor de 8000 a.e. Las c �lturas posteriores, asociadas a la agricultura como modo de vida. logra ron un rápido desarrollo. en el cual. la producción de alimentos rue un proceso que co�tó con la riqueza de las regiones tropicales. que orrecía racilidades de manipu laCión de plantas tales como la yuca y el camote. asociados a las tierras bajas de
América del Sur. La agricultura basada en semillas como el maíz y el rrijol. se asocia
con ambientes semiáridos al nOlle de América Centml.
Entre 5000 y 1000 a.c., los conjuntos líticos documentan el uso de productos
vegetales: machacadores. bases de piedra para moler.
•
cascanueces» y otros. articu
lados con la agricultura. como hachas. hachuelas y cuñas de piedra. El análisis de fitolitos indica para el 200 a.C .. la presencia del maíz (Sitio Monagrillo. Panamá).
Los .budares» (grandes platos) de cerámica hablan del uso de la yuca (Sitios la Sel
va y Blad Creek en Costa Rica).
Entre 1 000 a.c. y 500 d.C .. surgen las aldeas agrícolas como núcleos que runda mentan la sociedad de esos momentos. siendo la agricultura de gmnos el proceso de
En el Orinoco medio. donde la primera cerámica se recha hacia 3600 a.c.. la
trabajo dominante que logra una producción excedentaria, originando distintas conse cuencias en las diversas regiones. Surge la necesidad de controlar amplios territorios
Salao se extiende hasta Venezuela. En el delta de este río se identificó el estilo cerámico de Barrancoi, rechado hacia 1000 a.C. El Mato Grosso estuvo habitado por pequeños grupos de cazadores. pescadores
y los grupos humanos buscan singularizarse. Las rases culturales Oinarte en Nicara gua; Bicromo en Zonas. Policromo Antiguo y Pa\'as en Costa Rica: y Agu as Bue
cultura
y recolectores, bien adaptados al medio. Ocuparon Jos «atierros». elevaciones en me dio de zonas pantanosas. y también practicaron el ritual runerario de la inhumación en urnas. llegando a desarrollar bellas tradiciones decorativas en la cerámica. El área mejor conocida es la del Pantanal de Cáceres (Mato Grosso). donde se sitúan los
yacimientos de Corumbá y Ladarío. cuyos inicios se rechan hacia 2000 a.C.. desa rrollándose hasta la conquista polluguesa. Estos grupos se expandieron por el sistema fluvial de los ríos Paraguay y Paraná. llegando hasta el Río de la Plata. al sur. y por
el interior. hasta el Gran Chaco. escenario de diversas tradiciones cultumles. En tierms del actual Uruguay. tras el Arcaico documentado en Cabo Polonio (V milenio a.C.) e India Muerta (región de Rocha). las poblaciones indígenas se des-
nas en
Panamá son ejemplo de ello. Al final de este momento han surgido los gru pos de rango y la organiz:lci6n sociopolítica del «cacicazgo». evidente en necrópo lis con tumbas direrenciadas, orrendas y ajuares. objetos de jade, cerámica policro mada, momículos y obras de inrraestructura. propios de una sociedad estratificada. En el lapso de 500 d.e. :.1 contacto con los europeos. las sociedades de América Central ven incrementarse la influencia de las culturas del Norte. al mismo tiempo que su desarrollo endógeno se hace más complejo. La caída de culturas. como la teo tihuacana en México. posiblemente influyeron en América Central. especialmente en Honduras. El Salvador y Nicaragua y. en menor grado. en Costa Rica y Panamá. En este momenlO se da una gran producción de arteractos de importancia artísti ca. en materias primas como cerámica. piedra. madem y metal. jugando un papel en
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NOCIONES DE PREIUSTORIA GENERAL
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Francisco. Tres Círculos. Mimbres y Chihuahua. Desde 1000 d .e . estuvieron " mu . . I" nftueneJados por los anasaz! y los hohokan. Destaca sobre lodo la fase M 'm " b� con su magnl"fica CClilIl11Ca pIntada en rOJo sobre marrón o roja pulida. decorada e , , , , mO lv�s gCOI!lctncos. figuras de ammales (a veces mitológicos) y humanos. Era u Il¡
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ceramlca emmentemente funeraria. E�tre los restos arqucOl?&icos m:'is notables de los Mogollón destacan los mela t�s para moler grano. sandallas de cuero, puntas de proyeclil y cuentas de collar. S vIvIendas eran de pozo. con planta oval o circular. que evolucionaron hacia la planll �c(angular. nterraban a sus muertos en fosas. colocándolos en posición fetal. caI
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ajuar funerano.
Los grup?s
Hohokan ocuparon las tierras áridas del suroeste de Estados Unidos
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ent�e el cambiO de era y 1 450 d. . cuparon valles fluviales, pero también áreas de . deSierto de So�ora. Su reglón pnnclpal estaba en el centro y sur del estado de Ari.
LA�lIV, cxxx.
, de Tllrrilllba. CoSla Rica. yalx Glw de l lim cel O cl¡/ llií mO o"� t'lO Ca/:.lulll lle acc
culturas. La estructura social as est de l cia so a tur ruc est la en y el mundo religioso arq uía socinl, que además se jer a un de or fav a s no esa art los favoreció el trabajo de año y ofrendas n los tam r po as ind nc ere dif sas ca n co . observa en los asentamientos oro. entre otros. difumas que incluyen artefactoS de tros de poder- como el Apante en --c tos en mi nta ase s de an gr de La existencia Rica. y Cerro Juan Díaz en sta Co en ña ba Ca la y a alb rri Tu de �n Nicaragua. Guayabo al. que pese a ser es· ntr Ce ca éri Am de as lej mp co s ra ltu Panamá son ejemplos de cu «Estado», como lo de l cia so n ció iza an org la n r ga tratificadas no alcanzaron a lle lograron al norte y sur del continente. Lítico los grupos humanos do río pe l de llo ro sar de el s tra te. or En América del para Ia subsistenci�. e ios pic pro s má s rio rito ter los r po . 5e expnnden rápidamente . lClon d tra la o mp tie o n viva durante much ha afirmado que estos grupos mantuviero ríos Lena y Aldán. lo de s illa or las de os � an eri sib Diujtai de caz:ldores y recolectores tes por el paso e Benng. . posible origen de sus anteceso"cs inmigran arán en la mz stlítIcas se orga po les ra ltu cu es ion :lc rm fo s de Las primeras gran ellas destacas los gru� tre En a. ur ult ric ag la de n ció da oli ns Prehistoria tardía con la co México, Ut�h, Colorado). o ev Nu a. on riz (A s ido Un os pos Anasazi. del SE de Estad una IIltere �nnte �r. ron lla rro s: de y es or ult ric ag n era entre 200 a.C. y 1600 d.C.. que . � portantes eVldencl3s Im on jar de e qu lu de . lo» eb Pu quitcctura conocida corno «estilo o). Se dedicaron rad lo Co . rde Ve a es (M e us Ho . en Canyon Land (Utah) y Spruce Tree 600 d.C: De ellos cJ:l ha o ge apo su o nd za an alc . ón od alg el íz y a la agricultura del ma . tónca. E tre hls a é � de ios ind s upo gr � de los 5e afirma que proceden un a bucnn parte lo 80mlo (Nuevo MéXICO) eb Pu o. ac Ch n ñó Ca án est os los yacimientos más conocid . y Mesa Verde (Colomdo). zona y SO de Nueva An de SE l de s rra tie en do ua , sit lón El grupo de los !\Ilogol Lítico. desarrollándose des do río pe el en da rti pa de \o1éxico, también tiene su punto La\\n. Georgctown, San e Pin : les ra llu cu es fas s sei .. en pués. entre 400 y 1 500 d.C
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z?�a. donde dejaron notables evidencias de obras de regadío para la agricultura. Sut �Ivlend�s eran de adobe, de planta c �adrada o rect� ngular, y recibieron algunas pocas mfluencl � de los grupos mesoamencanos de MéXICO, apreciables en las plataform a cerem omales que construyeron. El ritual funerario fue la cremación y la inhumación . deposlt�ndo el cadáver en una fosa con ajuar funerario. La cerámica Ilohokan era d color rOJo y estaba decorada con diseños naturalistas y geométricos. apareciendo las figums antropomorfas en la fase final. También elaboraron figurillas femeninas.
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Durante la fase más �I sica destacó la región de Gila-Salt. donde construycron poblad �s ormados por vIviendas de grandes proporciones (las gretll ho//ses). Entre
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los �aclmlentos más conoc dos están Shaaketown. Pueblo Grande. Mesa Grande y
Gatlln. En su fase final sufneron el acoso de los indios apaches. que terminaron por suplantarlos. En la cuenca del Río Col?rado el grupo Patay:. í n (o Hakataya) tuvo su apogeo . . d .C., muy IIlfluenclado por los grupos Anasazi y Hohokan. De ellos deri haCIa . varon los IIldlOS yuma de época histórica.
15�
En el oeste norteamericano las culturas del
Desierto. que también tienen prece
dentes en el período Lítico. se desarrollaron entre 1500 a.C. y 1800 d.C.. ocupando dos ambientes ccológicos bien distintos: la Gran Cuenca (con escasos recursos ali mentarios) y la Altiplanicie (c <:,n abundantes recursos fluviales y praderas). Pese al . carácter semlllómada de sus pnmeras fases (heredado del período Lítico), pronto se �entaron en áreas concretas. sobre todo en la Altipl:micie, dedicándose a la caza del bisonte. a la pesca del salmón y a unas prácticas agrícolas básicas. En los poblados construyeron viviendas scmisubterrJneas. De uno de los grupos asent:ldos en el esta do d� Utalh. la denominnda cultura Fremont (400 a.c.· 1 300 d.C.), pudo proceder. en . OpinIón de algunos especialistns, la cultura Anasazi . Las denominadas culturas
de Cal ifornia se desarrollaron en diversos ambientes
de ciena riqueza ecológica. Estas cultUr'..lS estaban constituidas por grupos de cazado
res y recolcctores organilados en pequeñas tribus que habían heredado las tradiciones t�cnológic:ls de las culturas del Desierto. Los grupos afincados cerca de la costa uti hzaron intensivamentc los recursos marinos. Los grupos del interior alcanzaron su m�yor desarrollo en el sur dc California, donde construyeron pobl:ldos con casas se· mlsublerráneas de madera. El yacimiento mejor conocido es el poblado de Canaliño (Santa Bárba�). donde se ha documcntado uno dc l os dlll/ce floors (pisos enlosado� para danz;¡s ruuales) mejor conservados del grupo.
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NOCIONES DE PREHISTORIA GENERAL
CULTURAS PREIIISPÁNICAS DE AMtRICA
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Los lugares de habitación se situaban cerca de los grandes túmulos. También se conocen algunos centros ceremon iales o lugares sagrados.
H�cia 500 d.C. el territorio sufrió las consecuencias de un profundo cambio . chmátlco que provocó una fuerte desecación de algunas zonas, propiciando la dis . persión de los grupos Hopewell. que se diluyeron en diversas tradiciones de carácter más local. Por fin. la cultura Mississi ppi sigue también la tradición de los bosques orienta
les. Los gruJXls Mississippi se extendieron desde la región de los grandes lagos hasta el valle central del río Mississippi. En los territorios sureños tuvieron contacto con las grandes culturas mesoamericanas. Era una zona con gran densidad demográfica en la que se construyeron centros de población de inspiración mesoamericana. y en
los que se hicieron grandes templos y residencias de jefes. El centro más imJXlrtante fue Cahokia. en donde se conocen más de cien montfculos sagrados pertenecientes al grupo de Natchez. Moundville y Emerald Mound. Estos grupos fueron la base de las JXlsteriores poblaciones indias con las que se encontraron los colonizadores
CXXXI. I LÁM:>IA
Cmión Chaco, J'ueblo Bonito,
franceses, británicos y españoles del valle del Mississippi y de las costas atlánticas norteamericanas que daban al golfo de México.
EstlllJOS U,,;t/os.
o húmedo Los grupos de la costa NO del Pacífico vivieron en un enlomo bo� S? , ades tcmlonales, aun umd com aban form y eños pequ eran ados pobl Los . lado y temp eron embar que nunca llegaron a tener una verdadera organización política. Construy la que elaboraron caciones de troncos de madera y trabajaron la madera de cedro. con as. Algunos instrumentos variados y postes totémicos tallados con escenas mitológic s grupos fue la de estos postes tuvieron carácter funerario. Lo más notable de esto Ozelte. red de intercambios que llegaron a organizar. El centro más conocido fue boscosas La tradición de los Bosques Orientales se desarroll ó en las zonas las grandes entre Canadá y el golfo de México, con el Ifmite oeste en el inici? e de cazado llanuras centrales. Desde el período Arcaico desarrollaron una tradición r extensaS res, entre 6000 y I (()() a.c.. formando macrobandas que se desplazaban !", a 2000 a.C. territorios. A fines del Arcaico se inician las prácticas agrícolas y haCi encias de aparece la cerámica, que en los territorios situados más al sur tuvo innu los y de cen Mesoamérica. Poco después, se inicia la construcción de grandes túmu . tros ceremoniales con templos. desarroll ándose diversas entidades cultura.1es 1 000 a. .. La cultura Adena. centrada en los valles fluviales de Ohio. hacia con el SIS cuenta con más de 200 poblados documentados. Practicaron la agricultura detec tema de camellones de tierra y construyeron grandes túmulos en los que s� han 400 d.C., tado complejas prácticas funerarias. aún no acl:lradas. Adena decae haCia
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absorbida por la cultura Hopewell. . . ad c ?n llluld cont La cultura Hopewell. que presenta en sus inicios una cierta de Ohlo. Adena. tiene su apogeo entre l OO y 200 d.C.. centrándose en los estados túmulos y las t Missouri y Minnesota. Lo más característico son sus monumenales de plan obras de carácter defensivo en sus poblados. Los túmulos son montículos ajuares ta cuadrangular o poligonal. en cuyo interior hay restos de cremación. ricos con se l funerarios y ofrendas. La cerámica era generalmente lisa. o estaba decorada . cta perviven cillas impresiones. destacando los vasos con pie de trípode. Se aprecia la de los tipos cerámicos de Adena.
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