Buenos Aires, 4 de diciembre de 2013
Estimados directivos, educadores, alumnos y familias del Colegio La Salle de Argüello:
"Con los ojos de la fe, encontramos a Jesucristo"
En este tiempo en el que vamos terminando un año de muchísimo trabajo, particularmente en Córdoba con la inclemencia del tiempo y del clima social, quisiera hacerles llegar mi afecto y solidaridad. Anoche en horas de la madrugada seguía atentamente los acontecimientos que sucedían en la ciudad y no dejaba de pensar cómo ante la desaparición de una delgada franja de contención social, el descalabro y la tropelía dio lugar a tanta agresión sin más sentido que el daño. Es evidente que este suceso que manifiesta la degradación de nuestra humanidad, tiene que quedar guardado en la memoria porque es imperioso entrar en un proceso de fundación de una nueva sociedad si es que queremos dejar algo mejor de lo que encontramos a los que nos sucedan. Una nueva sociedad fundada en los valores de la humanidad, en los valores del Evangelio. En este tiempo en que la Iglesia nos propone prepararnos para la navidad es que quisiera compartir primero la reflexión sobre este tiempo y algunas decisiones que hemos tomado luego de este largo período de acompañamiento a la Comunidad educativa. Comenzamos a transitar el adviento, tiempo dedicado por la Iglesia a la preparación de un acontecimiento fundante de la fe cristiana. “Dios que se hace hombre” una locura para algunos, una vergüenza para otros, pero para nosotros el misterio de la encarnación constituye el núcleo de la pedagogía de Dios. El Dios en el que creemos, es ese que se hace compañero de camino, es el que contrapone el amor al poder, la misericordia a la venganza, la gratuidad a los privilegios, y sobre todo la vida a la muerte. El Dios en el que creemos está lejos de las imágenes implacables con sed de sacrificios y la crueldad. El Dios cristiano, el Padre, nos regala la vida de Jesús su Hijo para darnos vida y vida en abundancia junto con su Espíritu. Tomar conciencia de esto y sus consecuencias en lo cotidiano de nuestras vidas, es la tarea del adviento para prepararnos a vivir una navidad llena de la gracia que nos regala Dios. Luego de este año en el que acompañamos de diversas formas a la comunidad educativa de Argüello y luego de una evaluación y autocrítica de lo realizado en años anteriores y en el Viamonte 1982 4º G (1056) Buenos Aires - Argentina Tel. (+54) (11) 4374 9046 Fax (+54) (11) 4374 9046 vis_argentinaparaguay@lasalle.org www.lasalle.org.ar
presente, hemos concluido en algunas cuestiones que desearía compartir con la comunidad educativa sin pretender agotar el diálogo que hemos mantenido ni mucho menos. Entendemos que no hay camino de reconciliación sin un reconocimiento de lo mal hecho, de lo que daña la confianza, de la exageración inútil, de la provocación estéril, que dañó la confianza y sobre todo la confianza en la palabra. En este camino de reconocimiento de lo que daña la construcción de una comunidad educativa cada uno tiene que hacer un reconocimiento y pedir perdón. Esto no descalifica el genuino reclamo, la crítica constructiva y la profunda preocupación por la educación de nuestros alumnos, sus hijos. Pero la desmantela de todo indicio de malicia u oportunismo, dejando a la vista las más genuinas intenciones de todos: que el Colegio sea una comunidad de aprendizaje para todos. En este marco, pido disculpas desde la Institución, por lo que nos cabe a nosotros de errores que hemos cometido y que han dañado la confianza que siempre hemos intentado cultivar y hacer crecer. Así mismo quiero comunicarles que hemos decidido confirmar el equipo directivo que conduce la obra educativa. A la Dirección General, a los directivos de nivel, a los vice directores de cada nivel. A los que se sumarán un nuevo Vicedirector para el nivel primario, por la magnitud del nivel, y un nuevo Vicedirector de nivel medio, en reemplazo de la Prof. Nilda Sánchez que se jubilará pronto. Ya estamos en proceso de selección de las personas y esperamos enriquecer así aún más los equipos de conducción de los niveles. En cuanto tengamos los nombres se los daremos a conocer. Nuestro proceso y el de la ciudad de Córdoba, creo nos convoca a construir algo nuevo, algo esperanzador, un horizonte de sentido marcado profundamente por la Paz, la Fraternidad y la Justicia con mayúsculas. Eso pide de todos un proceso interior de transformación, para abandonar aquellas prácticas que no nos han llevado a nada más y a nada menos que a deshumanizar nuestro mundo. Este llamado a construir algo nuevo dirigido a todos, nada tiene que ver con reivindicaciones de procesos históricos que nos llevaron al enfrentamiento, a la violencia, al aborrecimiento de la diferencia de todo tipo y a la muerte. Este llamado tiene que ver con construir un signo de esperanza en medio de esta situación, signo de esperanza que debe ser dirigido a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo, sin distingos de credos, condición social, o convicciones ideológicas. Lo sucedido anoche nos dejó ese sabor amargo del desconcierto, de la indefensión, de la desconfianza. Lo sucedido anoche es un emergente de algo aún más grande que debemos abordar, hacer notar, conversar. A todos los que de alguna manera han sido víctimas de lo vivido anoche le hago llegar desde nuestra comunidad grande de La Salle en Argentina, nuestra solidaridad. No quiero dejar pasar la oportunidad para agradecerles a todos, el esfuerzo, la profesionalidad, la dedicación, el afecto, el tiempo, y el gran compromiso con la comunidad educativa. Especialmente quiero saludar a los alumnos finalistas. A ellos les corresponde también el compromiso de hacer presente el evangelio y sus valores en lo cotidiano de la vida social,
económica, cultural, profesional y religiosa. A todos les hago llegar mi afecto y mis mejores deseos de plenitud como personas. Y a toda la Comunidad educativa, les hago llegar anticipadamente mis deseos de una Feliz Navidad y un Feliz año llenos de esperanza y sentido.
"Que la Virgen María nos bendiga cada día con su Misericordioso Hijo Jesucristo"
Fraternalmente
Hno. Martín Digilio Visitador