Subsidios para el
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Cruzar fronteras, construir encuentros
nivelprimario
lema 2018 introducción
Cruzar fronteras, construir encuentros “¿Fronteras? Yo nunca he visto una. Pero he oído que existen en la mente de algunas personas.” Esta cita de Thor Heyderdahl encabeza una de las reflexiones lasallanas que nos ofrece el Hermano Superior General y su Consejo para tomar conciencia del llamado personal y comunitario que nos hace Dios y la calidad de nuestras respuestas. “Ir más allá de nuestras fronteras nos exige reconocer la presencia de Dios en el otro, y presentar la novedad esencial, la “buena nueva” de Cristo resucitado, válida para toda condición humana, sin distinción de pueblos, ni de tiempos. El mundo que tenemos exige discernimiento. Ser lasallistas más allá de las fronteras en un mundo globalizado, anunciar la buena nueva hoy, en una demografía cambiante, implica reflexión, diálogo y discernimiento.” El Hno. Superior General Robert Schieler por el año 2016 decía a los Hermanos Visitadores: “Para transfigurar y ser transformado, primero hay que conocer a personas que son diferentes, no a nuestros familiares, amigos y vecinos que son como nosotros.” Esto implica cruzar fronteras y experimentar la vida en las periferias. El paso a nuevos entornos, ya sea dentro de nuestros propios Distritos y Comunidades o más allá, puede proporcionar el impulso para la más fundamental transformación a la que San Juan Bautista de La Salle nos exhorta: “Es necesario que el cambio que debe operarse en nosotros se verifique en lo interior, y que seamos plenamente transformados por la luz, por la plenitud de la gracia y por la posesión del Espíritu de Dios” (Med. 152.2). Como Distrito en respuesta al llamado de Dios de ir más allá de las fronteras, juntos caminaremos bajo el lema que nos convoca este año: “Cruzar fronteras, construir encuentros”. Es una invitación a reflexionar sobre las fronteras que construimos a
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nivel personal, comunitario, ideológico, etc.; superando las raíces de prejuicios instaladas en nuestros pensamientos, en las personas y/o comunidades para así construir encuentros que transforman la vida, generando un mundo más humano y fraterno. El lema “Cruzar fronteras, construir encuentros” nos propone este año el método del discernimiento, en sintonía con los criterios que sobre él el Papa Francisco presenta en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y el próximo Sínodo de los Obispos a realizarse este año 2018 sobre el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, cuyo documento preparatorio nos dice lo siguiente: “Existe un discernimiento de los signos de los tiempos, que apunta a reconocer la presencia y la acción del Espíritu en la historia; un discernimiento moral, que distingue lo que es bueno de lo que es malo; un discernimiento espiritual, que tiene como objetivo reconocer la tentación para rechazarla y, en su lugar, seguir el camino de la plenitud de vida. Los tres verbos con los que esto se describe en la Evangelii Gaudium Nº 51 son: “reconocer, interpretar y elegir”. El Espíritu habla y actúa a través de los acontecimientos de la vida de cada uno, el propósito del discernimiento es descubrir cómo transformarlas, a la luz de la fe, en pasos hacia la plenitud del encuentro con el otro y la alegría a la que todos estamos llamados.
Estos dinamismos del espíritu serán inspiración para nuestro caminar distrital: reconocer, interpretar, decidir (elegir), transformar. Aquí tenemos una palabra nueva, transformar, la incluimos porque nuestra vida diaria está regida por encuentros ya sean cotidianos, programados, casuales; y éstos tienen en sí la potencialidad para transformar. Jesús, a lo largo de la vida y tras su Resurrección, se encuentra con diversas personas a las que comunica su fe, su amor, su perdón, su esperanza, les devuelve la dignidad. De nosotros depende la dimensión y el valor que le damos a cada uno de nuestros encuentros. Sólo el encuentro con Jesús nos dará la gracia de ser como Él portadores de esperanza para transformar nuestra vida personal, nuestras comunidades, nuestros ambientes. Reconocer El reconocimiento se refiere, en primer lugar, a los efectos que los acontecimientos de mi vida, las personas que encuentro, las palabras que escucho o que leo producen en mi interioridad: una variedad de «pensamientos, deseos, sentimientos, emociones» (Amoris laetitia, 143). La fase del reconocimiento sitúa en el centro la capacidad de escuchar y la afectividad de la persona. Reconocer mis limitaciones humanas, las de mi familia, mis compañeros, mis alumnos, etc. Interpretar No basta reconocer lo que se ha experimentado: hay que “interpretarlo”, o, en otras palabras, comprender a qué el Espíritu está llamando a través de lo que suscita en cada uno. Esta fase de interpretación es muy delicada: se requiere paciencia, vigilancia y también un cierto aprendizaje.
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Para interpretar es necesario confrontarse honestamente, a la luz de la Palabra de Dios, también con las exigencias morales de la vida cristiana y de los signos de los tiempos, siempre tratando de ponerlas en la situación concreta que se está viviendo ya sea a nivel personal, comunitario, áulico, etc.
Decidir Una vez reconocido e interpretado el mundo de los deseos y de las pasiones, el acto de decidir se convierte en ejercicio de auténtica libertad humana y de responsabilidad personal, siempre claramente situadas y por lo tanto limitadas. La elección está llamada a traducirse en acción, a tomar cuerpo, a iniciar un camino hacia el prójimo, aceptando el riesgo de confrontarse con la realidad que había puesto en movimiento deseos y emociones. Otros movimientos interiores nacerán en esta fase: reconocerlos e interpretarlos permitirá confirmar la bondad de la decisión tomada o aconsejará revisarla. El camino de la vida impone decidir, porque no se puede permanecer indefinidamente en la indeterminación. Pero es necesario dotarse de los instrumentos para reconocer la llamada del Señor a la alegría del amor y elegir responder a ella. Transformar Los pasajes evangélicos que narran el encuentro de Jesús con las personas de su tiempo resaltan algunos elementos que nos ayudan a reconocer que un verdadero encuentro con el Señor transforma la vida, hay una nueva concepción en la persona sobre su realidad, y una alegría renovada en su manera de continuar el camino. Cuando Dios transforma nuestra vida es para que vivamos con alegría y generemos un impacto en otras personas. Al ser transformados en nuestros encuentros con Dios podemos transformar nuestros encuentros con los demás. En el material que preparamos encontrarán subsidios para los distintos niveles: Inicial, Primario, Secundario y Adultos. Pensamos un recorrido sencillo pero de profunda reflexión y compartir comunitario, que favorezcan la reflexión de la mañana, con celebraciones y material de lectura orante. Acompañamos cada nivel con diversos recursos que procuramos los ayuden a propiciar una mediación significativa y comunitaria.
1. Somos ciudadanos del mundo. Hno. Paulo Petry, fsc – Consejo para la RELAL – Hno. Castañeda Casas, fsc – Sec. Regional de Misión. 2. Documento Preparatorio para la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos 2018.
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los sublemas
para
Cruzar fronteras, construir encuentros
reconocer
Febrero / Marzo / Abril
En Febrero nos reencontramos como educadores para soñar juntos un nuevo año. Tejemos, entre diálogos y mates, los sentidos que queremos compartir con nuestros chicos en esta nueva etapa. Es tiempo de planificar, realizar acuerdos y proyectar experiencias educativas que nos transformen, nos reposicionen y nos abran al Dios de la vida que habla en los seres humanos de hoy y se revela en ellos. Es tiempo para mirar el mundo juntos y soñar otro mundo posible en la escuela tejiendo diversos sentidos que se pondrán en juego con los chicos durante el año. Y así, entre preparativos, llega Marzo y la vida de la escuela comienza a andar. Y nos reencontramos con nuestro grupo de niños o nos encontramos con un grupo nuevo y vamos compartiendo las expectativas que elnuevo año y la nueva etapa nos deparan… y así, reencontrándonos, el año empieza a rodar y este sublema nos invita embarcarnos en la aventura de reconocer(nos). Reconocer es, ante todo, prestar atención, profundizar, examinar, distinguir, identificar… ¿Qué supone entonces esta aventura para nosotros? Ayudados por el Papa Francisco los Obispos entendemos que reconocer(nos) supone… Tomar conciencia de los efectos que provocan en mi interioridad los acontecimientos de mi vida, las personas con las que me encuentro, las palabras que escucho o leo y la dirección hacia la cual me empujan esa diversidad de emociones, deseos y sentimientos. (Cf. Documento preparatorio para el Sínodo de los Obispos 2018, Nº 2, página 9 http://jovenes.accioncatolica.org.ar/wp-content/ uploads/2017/06/ Documento-Preparatorio-para-el-Sinodo-de-Jovenes-2018.pdf ) Reconocer al otro, buscar su bien, ampliar mi mirada para descubrir un bien mayor que nos beneficia a todos, alentar la comunión que sana, promueve y afianza las relaciones interpersonales en medio de un mundo posmoderno y globalizado que privilegia un estilo de vida con vínculos débiles e inestables entre las personas Cf. EG 9.67.235· Aprender a encontrarse con los demás valorándolos y aceptándolos como compañeros de camino descubriendo a Jesús en los rostros de los demás, en su voz, en sus reclamos, en sus luchas, optando siempre por la justicia y la fraternidad y reconociendo el valor inviolable de toda vida humana Cf. EG 91.213· Promover un auténtico testimonio de comunión fraterna que sea anuncio atractivo y resplandeciente de la Buena Noticia donde todos puedan admirar cómo nos cuidamos, cómo nos sostenemos, cómo nos acompañamos y cómo nos damos aliento mutuamente. EG 99
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Vivir la mística de acercarnos a los demás y de buscar su bien con la certeza de que cada/toda persona es digna de nuestra entrega. Los demás amplían nuestro interior para recibir los más hermosos regalos del Señor porque encontrarnos con otro ser humano en el amor nos capacita para descubrir algo nuevo de Dios. EG 272. 274
para
Cruzar fronteras, construir encuentros
interpretar
Nuestra escuela es un ensayo cotidiano de reconocer(nos), un laboratorio donde día a día ponemos en juego la alteridad, el lugar del otro (y de lo Otro), la empatía. Nos reconocemos a nosotros mismos y nos reconoce(mos) en el otro para tomar conciencia de nuestros límites y saltar esas barreras que nos permiten descubrir al otro y enriquecernos con su presencia. Cruzar fronteras, construir encuentros y re-conocer(nos) es el desafío.
Mayo /Junio/ Julio
No es novedad decir que la realidad social se vuelve cada vez más compleja. De hecho, no podemos hablar sencillamente de realidad, sino que deberíamos hablar de realidades. Suceden cosas en el mundo actual que nos obligan a pensar que no existe una única realidad, sino que existen tantas como personas en él. Francisco nos dice que “la humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos que se producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, la educación y la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias funestas”. Entonces, ¿cuál es la realidad? ¿La vida de aquellos beneficiados por los aclamados avances de la humanidad? ¿O la de aquellos, que sobre sus vidas y sus miserias se apoyan el capitalismo y la globalización para lograr dicho progreso? Ambas, y también todas las distintas realidades que hay entre ellas. La pregunta quizás sería ¿qué realidades conocemos nosotros?, o ¿a cuáles le ponemos atención? Como cristianos, y lasallanos, estamos invitados a no poner nuestra mirada en cualquier realidad, ni a hacerlo inocentemente. Como lo hizo Jesús, como lo hizo San Juan Bautista, entendemos que la forma de acercarnos a estas realidades es teniendo un discernimiento desde el lugar del pobre. ¿Significa que debemos tener una mirada más atenta sobre los pobres? Significa mucho más que eso. “Todo punto de vista consiste en ver las cosas desde un determinado punto. Pues bien, ¿cuál es hoy el punto desde donde podemos tener una visión más exacta de la realidad? Para América Latina, dicho punto lo constituye actualmente el "lugar de los pobres". Y por "lugar de los pobres" entendemos la causa de los pobres, su existencia sacrificada, su lucha, sus intereses referidos a la vida, al trabajo, a la dignidad y al placer. Los pobres constituyen las grandes mayorías, y las cuestiones que ellos suscitan afectan a todos los hombres; por eso nadie puede permanecer indiferente ante el grito del oprimido que pide pan y liberación. Asumir el lugar del pobre constituye el primer gesto de solidaridad. Asumir el lugar del pobre supone un esfuerzo por ver la realidad desde su óptica. Y entonces queda perfectamente claro que la realidad debe ser transformada, porque es demasiado injusta para la mayoría de los hombres, a los que empobrece y margina.” Si queremos ser capaces de interpretar nuestro mundo desde una perspectiva cristiana y lasallana, debemos mirar los hechos desde las realidades más empobrecidas; posicionarnos en este lugar, sin hablar de esas realidades como si nos fueran ajenas.
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ajenas. No es un desafío menor, teniendo en cuenta que estamos inmersos en una cultura que promueve el individualismo, y cuya mirada sesgada hace que no nos sintamos identificados con estas realidades, sino que por el contrario, las creamos ajenas, distantes, y hasta peligrosas. “Hay hombres ciegos, que no pueden ver; hay también hombres cegados, que no quieren ver las cosas como son, sino como ellos las juzgan; y hay hombres cegadores, que pretenden que los demás no vean la realidad como es, sino como ellos quieren que sea.” Las palabras de Monseñor Angelelli, pronunciadas hace ya más de 40 años, vuelven a nuestros oídos con el mismo mensaje: es necesario abrir los ojos. Y esa mirada, nuestra mirada, debe ser la de la Fe, como propuso La Salle hace más de 300 años. En la medida en que no seamos capaces de correr el velo que se nos pone día a día desde los discursos sociales y los medios de comunicación; que no tengamos la valentía de mirar a través de nuestros propios ojos, y no por los anteojos de la televisión; en la medida en que no sea el Evangelio el criterio para comprender la realidad, y no los intereses de algunos pocos, que quieren hacer creer son los de todos, no podremos realmente interpretar lo que le pasa a los niños, a los jóvenes y a sus familias, con quienes compartimos la misión día a día. Históricamente Dios nos habla desde la vida de los pueblos, y particularmente desde los empobrecidos. No es, no ha sido, y tampoco será tarea fácil sostener una espiritualidad de ojos abiertos, sin duda. Interpretar la realidad desde los ojos del Dios de la Vida, desde la mirada de Cristo, nos traerá angustias, frustraciones, enojos, enfrentamientos. Pero no debemos olvidar su Palabra, que frente a los contratiempos que puedan presentarse, con claridad, convicción y firmeza nos sigue y seguirá diciendo: “¡Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen.” (Mt 13, 16) 2013, FRANCISCO, Papa, Evangeli Gaudium, pág 44-45, párrafo 52. (Boff 1986, 9) Texto extraído de la Homilía de la misa radial de Monseñor Angelelli, 9 de marzo de 1975
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Cruzar fronteras, construir encuentros
decidir
Agosto/Septiembre/Octubre
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El lema de este este año nos invita a salir de nuestras “zonas de confort” y cruzar fronteras. Fronteras que pueden ser de distancia, culturales, ideológicas, sociales, afectivas, etc. Muchas veces ir acercándonos a éstas fronteras es ir en busca de lo desconocido, pero a la vez esperanzador. También los lasallanos nos proponemos para este 2018 construir encuentros. Frente a la cultura del individualismo, queremos caminar hacia encuentros que generen vida, encuentros sinceros, distintos, transformadores. Encontrarme con otros supone una actitud de búsqueda generosa de apertura a los demás.
Ahora bien, comprometernos a caminar en esta clave de cruzar fronteras y construir encuentros siempre supone DECISIONES. Decisiones que tienen que ver con buscar el bien y distinguirlo del mal en este mundo, decisiones de distinguir entre lo menos bueno y lo bueno, entre lo más bueno y lo óptimo, a partir de indicios que nos vienen dados por la misma realidad y que no pueden ser simplemente elegidos arbitrariamente por el capricho o el gusto de cada momento... todo esto parece que es algo esencial, constitutivo, del ser humano como ser orientado a actuar con libertad y responsabilidad en relación con nosotros mismos, con los demás y con Dios. Vivir actuando humana y responsablemente es vivir decidiendo de una u otra forma. Lo hacemos todos los días. Decidir con libertad es el motor de nuestra recorrido vital. El documento preparatorio de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos propuesto por el Papa Francisco para este año cuyo tema será “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” nos da alguna pista con respecto al discernimiento y las “decisiones”: “Tomar decisiones y orientar las propias acciones en situaciones de incertidumbre y frente a impulsos internos contradictorios es el ámbito del ejercicio del discernimiento. Se trata de un término clásico de la tradición de la Iglesia, que se aplica a una pluralidad de situaciones. En efecto, existe un discernimiento de los signos de los tiempos, que apunta a reconocer la presencia y la accion del Espiritu en la historia”. “El Espíritu habla y actúa a través de los acontecimientos de la vida de cada uno, pero los eventos en sí mismos son mudos o ambiguos, ya que se pueden dar diferentes interpretaciones. Iluminar el significado en lo concerniente a una decisión requiere un camino de discernimiento. Los tres verbos con los que esto se describe en la Evangelii Gaudium, 51 – reconocer, interpretar y elegir – pueden ayudarnos a delinear un itinerario adecuado tanto para los individuos como para los grupos y las comunidades, sabiendo que en la práctica los límites entre las diferentes fases no son nunca tan claros.” “Una vez reconocido e interpretado el mundo de los deseos y de las pasiones, el acto de decidir se convierte en ejercicio de auténtica libertad humana y de responsabilidad personal, siempre claramente situadas y por lo tanto limitadas. Promover elecciones verdaderamente libres y responsables, despojandose de toda connivencia con legados de otros tiempos, sigue siendo el objetivo de toda pastoral…” “La decisión debe ser sometida a la prueba de los hechos en vista de su confirmación. La elección no puede quedar aprisionada en una interioridad que corre el riesgo de mantenerse virtual o poco realista – se trata de un peligro acentuado en la cultura contemporánea –, sino que está llamada a traducirse en acción, a tomar cuerpo, a iniciar un camino, aceptando el riesgo de confrontarse con la realidad que había puesto en movimiento deseos y emociones. Otros movimientos interiores nacerán en esta fase: reconocerlos e interpretarlos permitirá confirmar la bondad de la decisión tomada o aconsejará revisarla. Por esto es importante “salir”, incluso del miedo de equivocarse que, como hemos visto, puede llegar a ser paralizante.” En el año 2005 un periodista y escritor polaco llamado Ryszard Kapuscinski, en un artículo publicado en el diario La Nación titulado “El encuentro con el otro”, planteaba lo siguiente:
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“Desde siempre, el encuentro con el Otro ha sido una experiencia universal y fundamental para nuestra especie. Según dicen los arqueólogos, los primeros grupos humanos eran pequeñas familias o tribus de treinta a cincuenta individuos. De haber sido más numerosas, su nomadismo habría perdido rapidez y eficiencia. De haber sido más reducidas, la autodefensa eficaz y la lucha por la supervivencia les habrían resultado más difíciles. He aquí, pues, a nuestra pequeña familia o tribu vagando en busca de alimento. De pronto, se topa con otra familia o tribu y descubre que hay otras personas en el mundo. ¡Qué paso significativo en la historia mundial! ¡Qué descubrimiento trascendental! Hasta entonces, los miembros de estos grupos primordiales, que deambulaban en compañía de treinta o cincuenta parientes, habían podido vivir en el convencimiento de que conocían a toda la población mundial. Resultó que no era así: ¡también habitaban el mundo otros seres similares a ellos, otras personas! Pero ¿cómo actuar frente a semejante revelación? ¿Qué hacer? ¿Qué decisión tomar? ¿Debían arremeter contra esas otras personas? ¿Mostrarse indiferentes y seguir su camino? ¿O, más bien, tratar de llegar a conocerlas y comprenderlas?...”
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Cruzar fronteras, construir encuentros
transformar
Al toparse con el Otro, la gente tuvo, pues, tres alternativas: hacer la guerra, construir un muro a su alrededor o entablar un diálogo. Es nuestra DECISIÓN discernir con total libertad para ir en busca de un mundo mas justo e igualitario para todos.
Noviembre /Diciembre
Ya hemos recorrido juntos gran parte del camino que el Señor trazó este año para nosotros, dónde experimentamos la presencia de Dios cercano a nuestra realidad familiar, comunitaria, educativa. Su gracia fue animando nuestro andar por momentos inciertos, de desilusiones, soledad, pero en ellos fuimos fortalecidos, San Pablo dirá: “Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”. En este sublema queremos proponerles que cada uno sienta y perciba en su realidad, que es Dios el que toma la iniciativa de venir a nuestro encuentro, de provocarlo, de producirlo, no para quedarse a un lado, sino al contrario, para acercarse a nuestra realidad y transformarla, y a la vez al ser transformados por Él nos invita a ir al encuentro de nuestros hermanos para darles a conocer su amor y compartir juntos el camino de fe. El encuentro entre Dios y el hombre, en la persona de Jesucristo, se realiza en lo cotidiano, en las vivencias compartidas con los demás, interpretando los acontecimientos que se nos presentan. En la Biblia encontramos muchos pasajes bíblicos donde Jesús provocó encuentros, durante su vida pública y después de la Resurrección. Sin duda su cercanía creaba comunión, pertenencia, encuentro, mediados por miradas profundas, diálogos sinceros creando así la cultura del encuentro. Jesús anuncia un acontecimiento que pide ser escuchado y atendido pues lo puede transformar todo. Él lo está ya experimentando e invita a todos a compartir su experiencia: Dios está tratando de introducirse en la historia humana.
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En torno a Jesús hay muchas personas que de corazón buscan a Dios; pero la realidad es sobre todo, que es Dios quien se preocupa por nosotros, reconoce nuestra historia
de vida, nuestros rostros, cada uno somos una historia de amor particular. En cada uno de los encuentros que tuvo Jesús con la realidad de cada persona: escuchaba, miraba, atendía con amor y paciencia, llamaba a seguirlo, sanaba, curaba, les devolvía la dignidad acercándose, generando así en cada uno de ellos una vida nueva, renovada y transformada. Podemos pensar en el texto donde Jesús se encuentra con María Magdalena, Jesús la llama por su nombre: "¡María!". Los Evangelios nos muestran la felicidad de María: la Resurrección de Jesús no es una alegría suministrada con cuentagotas, sino una cascada que arrolla toda la vida. El Papa Francisco al comentar este evangelio decía: “la existencia cristiana no está entretejida con felicidad suave, sino con ondas que arrollan todo. Nuestra vida, tantas veces cargada de esas mismas experiencias de soledad, de vacío y de dolor, se ve transformada por la presencia de Dios, que mucho antes de que nosotros lo busquemos, sale a nuestro encuentro, nos llama por nuestro nombre. María Magdalena al sentirse interpelada personalmente, experimenta dentro de sí una felicidad tan profunda que cambiará su existencia y que está destinada también a transformar la existencia de todo hombre y mujer. El encuentro con Jesús transforma, no deja indiferente a nadie. Cuando alguien conoce de verdad a Jesús y se abre a su mensaje, su vida cambia, y para siempre.” Esa la invitación, que a partir de nuestra experiencia de encuentro con Jesús y ser transformados por Él, vivir y comunicar su mensaje, sintiéndonos invitados a transformar otras realidades por medio de la fe.
la ilustración
J.A. Pagola, La alternativa de Jesús, (inédito) Loyola 2005.
1. La ilustración se compone de varios elementos dispuestos sobre azul, uno de los colores institucionales. Como en otros años se representa los planos de lo terreno y lo celestial, el “arriba” y “abajo”, esta vez, con la esfera del sol y de la Tierra. En el centro, jugando como la línea (frontera) que los separa, tres hojas del tipo de las “de higuera”, en tres tonos diferentes. La tipografía elegida es muy sencilla, fina, que invita a pensar en líneas, pasos, espacios por los que atravesar. 2. Mientras pensaba en cómo poder expresar el lema, intentando que fuera mas allá de la idea de la línea traspasada, recordé el texto de Zaqueo (Lucas 19, 1-10). Algunos elementos que encontré en él para trabajar la ilustración: Zaqueo cruza varias “fronteras” para llegar a Jesús: en principio y claramente, la frontera que le representa su propio físico, es bajo y entonces, sube a un árbol (higuera/sicómoro, según las versiones); la otra frontera que traspasa tiene que ver con su rol social, Zaqueo es
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recaudador de impuesto, una labor que lo convertía en pecador, sin embargo, vence el posible rechazo y se encarama en busca de la mirada y la amistad de Jesús; una tercera frontera es la de lo religioso, Zaqueo que podía ser creyente encuentra una propuesta diferente, vital que le permite convertirse, encuentra en Jesús la renovación de su fe. Seguramente hay otras “fronteras” traspuestas en el texto para cada quien, estas tres son las que están representadas con las tres hojas de higuera. Los tres tonos de las mismas sugieren que todo momento es oportuno para romper fronteras y salir al encuentro de Dios, de lxs otrxs o de nosotrxs mismxs. 3. La cuestión del plano de “arriba y abajo” también aparece en el texto elegido. Algunas ideas que me parecieron interesantes: en ese texto se altera la imagen común de la humanidad dirigiéndose a la divinidad “desde abajo hacia arriba”, aquí es Jesús quien mira a lo alto para encontrar al hombre, lo humano; por otro lado, se encuentran porque ambos lo desean… la feliz coincidencia de salir al encuentro de quien ya salió a nuestro encuentro. Ese es un concepto que me interesa recordar cuando nos vemos agobiados por las obligaciones de normas, contenidos teóricos u obligaciones con que se ha llenado la sencilla invitación de Jesús de construir el Reino. El plano superior está representado por el sol brillante, signo de renovación y renacimiento en la cosmovisión de los pueblos pre-colombinos. (1) En el plano inferior, la Tierra, como geografía concreta donde juega el creyente su ser cristiano (otrx Cristo).
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(1) En un texto leído hace muchísimos años atribuído al Inca Atahualpa: “Nosotros no hemos asesinado a nuestro Dios como ustedes. Lo amamos. Él es el sol y con él amanecemos y renacemos cada mañana.”
Lasallanos sin fronteras Letra y música: Jorge Méndez
Reconocer Un discernimiento de los signos de los tiempos. Su palabra en nuestra historia, su señal para seguir. Dios de nuestra plenitud de vida, nuestra estrella, nuestra guía, nuestra forma de vivir. Interpretar Vínculos que brotan de este hallazgo de profundidad y el paso con que Dios nos acompaña al caminar. Voz que resplandece desde adentro. Este canto es otro intento de su luminosidad. Y en realidad, yo nunca he visto una. Sólo he escuchado que existen en la mente. Cruzar fronteras, construir encuentros.(1)
Decidir Un deslumbramiento del amor se vuelve encuentro con lo que se vislumbraba por aquí y por allá. Misteriosamente ese proceso nos convierte en más de aquello que soñamos abrazar. Transformar Haz de luminosidad fraterna quebrando la lógica de la desigualdad. Inclusión que engendra nuevos horizontes.(2) Nuestra estrella lasallana brilla más.
(1) Sobre un texto de Thor Heyderdahl (2) Sobre una frase de Patricio Bolton.
Cruzar fronteras, construir encuentros Actividad de presentación
INTRODUCCIÓN AL MATERIAL DE
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nivelprimario
Para comenzar a vivir el lema de este año, los invitamos a compartir una actividad introductoria, que nos ayude a ir poniéndonos en clima. Le vamos a entregar a cada uno de los chicos una ficha en la que encontrarán varios círculos, uno dentro del otro.
Por otro lado, recibirán las siguientes palabras: YO - AMIGOS - ESCUELA FAMILIA - POBRES - OTROS COMPAÑEROS - EXCLUIDOS DESCONOCIDOS.
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La intención es que los chicos puedan ver representadas en esa ficha las relaciones que tienen con las personas contempladas en esas palabras. Los círculos, de algún modo, representan las fronteras que, a lo largo del año, intentaremos ir cruzando para poder encontrarnos con todas las personas, aún con aquellas que en el comienzo se encuentren lejos del centro, lejos de nosotros mismos. Una vez que todos hayan completado su ficha, las compartiremos y compararemos, para ver cómo cada uno considera que se relaciona. Sería interesante que, en la medida de lo posible, pudieran explicar por qué lo armaron de ese modo. Luego, compartiremos el video “Que harías si...”que nos ayudará a pensar en qué tipo de relación, de encuentros proponemos con aquellos que sentimos más alejados El desafío para este año será revisar nuestros modos de acercarnos a otros, de mirarlos, de conocerlos con y desde el corazón.
Cruzar fronteras, construir e para
En el círculo más pequeño colocarán la palabra “YO”. Luego, irán colocando el resto de las palabras en los círculos contiguos según crean ellos.
los sublemas
recono
Comenzaron las clases, y nos volvemos a encontrar. Muchos rostros conocidos, quizás algunos nuevos, y una nueva oportunidad de compartir la vida. La intención de estos primeros encuentros será poder conocer(nos) y reconocer(nos) junto a otros. Para ello, proponemos las siguientes actividades Encuentro
Vamos a entregarles a los chicos un perfil de una red social. Los invitamos a tomarse unos minutos para leerlo, investigarlo, comprenderlo y, luego, ir completándolo individualmente. El perfil incluye desde sus datos personales (nombre, apellido, grado, etc.) hasta sus gustos y preferencias, así como también qué cosas los hacen felices. En el armado personal del perfil aparece la primer frontera, que es la de las propias emociones, la del autoconocimiento, de la autopercepción. ¿Quién soy? La primera y la más difícil frontera es la del encuentro con uno mismo. Una vez completados, los recogemos y los guardamos. A continuación, les entregaremos otro perfil igual al anterior pero, esta vez, cada alumno va a completarlo como si fuera uno de sus compañeros. Sin consultarle previamente, van a llenarlo simulando ser ese/a compañero/a, tratando de pensar como él o ella lo harían. Una vez realizada esa actividad habrá una instancia de intercambio entre los compañeros que completaron sus perfiles. El objetivo es que puedan poner en palabras cómo se sintieron, qué ven de la otra persona, por qué creen que resolvió la situación de tal manera, etc.
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UNICEF -
Qué harías si...
encuentros
nocer
Febrero / Marzo / Abril
En este encuentro más íntimo –entre dos o tres compañeros– es donde se van a encontrar con lo que “el otro” dice y piensa acerca de ellos, cuánto los conoce, qué cosas ve de ellos que ellos mismos no ven de igual modo. En esta lógica, la idea de trabajar sobre alguna anécdota o sobre qué los hace felices es trascender de los gustos o preferencias y conectarse con aspectos más íntimos de su compañero. La diferencia entre lo que completaron de ellos mismos y aquello que su compañero puso en su perfil, ese contraste que se genere, es lo que nos dará el pie para conversar sobre lo distinto del RECONOCERSE y el cómo NOS RECONOCE el otro. Durante la puesta en común sugerimos las siguientes preguntas:
¿Cómo nos sentimos cuando el otro presentó nuestro “perfil”? ¿Nos sentimos identificados? ¿Nos reconocemos como “soy yo” en eso que el otro dice de mí? ¿Qué emociones o sentimientos nos surgieron? ¿Podemos enunciarlos? ¿Qué podemos decir de eso que el otro dice de mí? ¿Qué nos pasa cuando no nos sentimos cómodos con lo que otros perciben de nosotros? ¿Qué hacemos en esas circunstancias? Celebración En el encuentro que compartimos nos fuimos dando cuenta que no todos somos iguales, ni nos percibimos, miramos o
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Lo que soy Abel Pintos
Mas allá de todos mis errores y mis fracasos, más allá de darme por valiente y no bajar los brazos, más allá del brillo de la gloria, lo que hablen o no hablen de mí, mucho me costó pero comprendí. Al final no queda nada más que lo que soy, nada me condena, donde va el camino voy. Si cada día toda nuestra historia vuelve a comenzar, si cada paso marca la memoria y el tiempo nunca vuelve atrás. Entonces, si lo hicimos bien o mal no importa, aprendimos la lección, se trata siempre de empezar, si todo tiene su final. Y al final no queda nada más que lo que soy, nada me condena, donde va el camino voy. Al final no queda nada más que lo que soy, nada me condena, donde va el camino voy. Sobre el sueño, luminosidad, sobre el llanto, un manto de piedad. Muero cada día, pierdo el miedo, gano el cielo, y en sus ojos mi verdad. Al final no queda nada más que lo que soy, nada me condena, donde va el camino voy. Al final no queda nada más que lo que soy, nada me condena, donde va el camino voy. Donde va el camino voy. Al final no queda nada más que lo que soy, nada me condena, donde va el camino voy. Vivo el hoy. Sólo hoy.
comprendemos del mismo modo. Lo que para mí es algo identitario, algo que me hace ser quien soy, quizás para mi compañero no tiene tanta centralidad en lo que conoce de mí. Es posible que algo de todo esto me sorprenda, me genere preguntas, y hasta me incomode. ¿Es algo malo que no nos veamos todos del mismo modo? ¿Está mal que no haya completado el perfil del otro del mismo modo en que él o ella lo hizo? ¿Debería preocuparme porque otros ven en mí cosas que yo mismo no? La construcción de la identidad es un camino largo, lleno de preguntas, de dudas, de incertidumbres. Pero también hay algunas certezas, algunos puntos de referencia que nos van ayudando a trazar el rumbo. Para poder celebrar, vamos a invitar a los chicos a que se sienten en ronda, de manera de poder todos vernos las caras. En el centro de la ronda vamos a poner todos los perfiles; los que cada uno hizo de sí mismo y los que otros completaron por sus compañeros. Una vez sentados todos, los vamos a invitar a respirar hondo, relajarse, tranquilizar las mentes y a disponer el corazón para celebrar. Escuchamos “Lo que soy”, de Abel Pintos. Luego, compartimos la lectura. ¿Qué tiene Jesús para decirnos sobre esto? (Lucas 6, 12-16)
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En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el
sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Jesús llamó a sus discípulos por sus nombres. De entre todas las personas que lo seguían, elige convocar a 12 para que sean sus más cercanos. Él los conoce, porque ya compartió el tiempo necesario para poder ver quiénes son realmente. Los abraza, los acepta y los invita con todo lo que ellos son, con sus virtudes y con sus defectos, con sus dudas y sus certezas, con sus aciertos y con sus errores. Lo mismo hace con todos nosotros. Él sabe que su misión no puede completarla solo, y entonces “llama a otros para que le sigan (Mt 10,1; Lc 9,1; 10,1). Todos con el mismo motivo: “El Reino llegó” (Lc 10,1; Mt 10,7). Él llama para hacer dos cosas: “convivir con Él” y “para enviarlos a predicar con poder para expulsar demonios” (Mc 3,13-15). Son las dos cosas más importantes en la vida de un cristiano y una cristiana: pertenecer a la comunidad (quedarse con Jesús) y ésta cumplir con la misión que recibió (predicar y expulsar el poder del mal). No son dos cosas distintas. Son como las dos caras de una sola medalla.” (Carlos Mesters oc). Este llamado que hace no siempre se da del mismo modo. “A veces, Jesús es quien toma la iniciativa y llama. Otras veces son sus discípulos quienes invitan a parientes y amigos (Jn 1,40-42.45-46)” (Carlos Mesters oc). Pero lo que sabemos con certeza es que tiene un mismo fin: invitarnos a todos a vivir la alegría de ser convocados por Dios a construir su Reino en la Tierra, que no es otra que convivir juntos del modo en el que Jesús nos lo propone, y animarnos a invitar a otros también a que puedan hacerlo. Así como Jesús llamó a sus discípulos uno por uno y por su nombre, vamos a invitar a los chicos a que puedan acercarse de a uno al centro, buscar el perfil de su compañero, y nombrándolo en voz alta lo inviten a vivir alguna experiencia a lo largo de este año (por ejemplo: “Tomás, te invito a que puedas animarte a conocer a otros compañeros”; “Sofía, te invito a que puedas reírte más de las cosas que no te salen bien”). “¡El llamado es como un nuevo comenzar! Es el momento de entrar en una nueva familia, en una nueva comunidad (Mc 3,31-35), para comenzar todo de nuevo. Quien acoge el llamado, debe dejar que “los muertos entierren a sus muertos” (Lc 9,60). Debe seguir mirando hacia adelante y no mirar hacia atrás (Lc 9,62). El llamado es como el tesoro escondido, como la piedra preciosa. Por Jesús, uno abandona todo para seguirlo (Mt 13,44.46).”(Carlos Mesters oc). Ojalá que estas invitaciones que nos hicimos entre todos nos ayuden a compartir un año lleno de encuentros, con los otros, y con nosotros mismos, y que nos animen a cruzar las fronteras, para estar cada vez más cerca unos de otros.
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interpretar
Cruzar fronteras, construir encuentros
para
Mayo /Junio/ Julio
Ya vivimos y conversamos acerca de la importancia de reconocernos y reconocer a los que comparten la vida con nosotros. Caminamos por la frontera del autoconocimiento, de nuestras emociones, de nuestras percepciones. Ahora es tiempo de animarnos a dar un paso más, de acercarnos a la siguiente frontera y, de a poco, ir cruzándola. Los encuentros que proponemos nos van a invitar a cruzar la frontera del prejuicio, del juzgar sin conocer, del creer saber sin preguntar. La invitación entonces es que podamos darnos la oportunidad de conocer antes de juzgar, de interpretar la realidad antes de emitir una opinión, de hacer como hizo Jesús y dar oportunidad a los otros sin importar lo que nos dicen o lo que creemos saber sobre ellos. Encuentro 1 Para poder compartir este encuentro, vamos a invitar a los chicos a formar pequeños grupos, de no más de cinco personas. Sería interesante que puedan reunirse no solamente con sus amigos, o con quienes tienen más confianza, sino que se animen a encontrarse con aquellos a quienes no conocen tanto. A cada grupo le vamos a entregar una situación de vida, algo cotidiano, que tranquilamente podría pasar entre ellos. En un primer momento, los chicos van a recibir “lo que se ve” de dicha situación. Los invitamos a que puedan leerla y, juntos, compartir sus opiniones, sensaciones, pareceres sobre ella. Una vez que todos los grupos hayan podido conversar, compartiremos entre todos qué situación les tocó a cada uno y sobre qué conversaron. Ahora que todos conocen las situaciones propuestas y que escucharon las opiniones de sus compañeros, les acercaremos a cada grupo información complementaria sobre cada situación, algunos datos de “lo que no se ve”. Con esta nueva información, los invitamos a que vuelvan a conversar sobre qué piensan, sienten, opinan sobre la situación que le tocó a cada grupo. Luego del intercambio, volverán a poner en común tanto aquello que antes no sabían y ahora sí sobre cada situación y lo que hayan podido conversar al respecto.
A continuación van a encontrar las situaciones propuestas por el equipo, pero los invitamos a que se animen y piensen otras que puedan ser significativas para la realidad del grupo que acompañan. Situaciones iniciales (“lo que se ve”) Paula salió al recreo con un paquete de galletitas. Buscó un lugar tranquilo del patio, alejado del resto, abrió el paquete y comenzó a comer. Cuando Fede y Cami se acercaron a pedirle si les compartía, Paula se negó rotundamente. Joaco se quedó haciendo la tarea hasta tarde, y se olvidó el lápiz negro en la casa. Se le acercó a Jero para pedirle si podía prestarle el suyo, pero muy convencido y serio Jero le dijo que no.
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Jose había pedido permiso en casa para invitar a una amiga, y como le dijeron que sí, muy contenta fue a buscarla a Agus. Pero Agus le dijo que no podía ir, porque nadie
podía ir a buscarla después. Entonces Jose le propuso ir a la suya. Agus, casi que enojada, le dijo que de ninguna manera iba a invitarla a Jose a su casa. Cuando la seño comenzó a devolver las evaluaciones de Ciencias Naturales, todos estaban expectantes. Al único que se lo notaba muy nervioso era Mati. Al recibir la prueba y ver el seis en la hoja, Mati se puso a llorar. Facu, que estaba sentado al lado y había recibido un cinco, le dijo: – a “Ay, dale Mati. No seas llorón. Es un 6 nada más, podría ser peor” – le decía mientras señalaba su propia hoja y se reía. Información complementaria (“lo que no se ve”) Hacía algunos días que los papás de Paula estaban trabajando hasta muy tarde, entonces los horarios de la familia estaban corridos. Si cenaban juntos, lo hacían tarde, y comían algo que se hiciera rápido, lo que muchas veces no alimentaba bien a Paula. Además, se acostaban muy tarde, y como consecuencia se quedaban dormidos casi todas las mañanas. La noche anterior no habían cenado, y esa mañana, Paula no había desayunado porque salieron apurados. Además de tener sueño, realmente sentía hambre. Jero llegó muy preocupado al cole ese día, porque la mamá le había dicho algo que lo tenía mal, triste, angustiado: - “Si volvés a perder un útil más, te quedás sin ir a la plaza por un mes. Y no me importa si lo perdiste vos, o si lo prestaste y no te lo devolvieron. La cartuchera tiene que volver igual que como salió hoy de casa. ¿Está claro?” Hacía 2 meses que la abuela de Agus estaba viviendo en su casa. Se enfermó y necesitaba que alguien la cuide. Los papás de Agus no podían pagarle a una persona que lo haga, entonces, todas las tardes, cuando salía del colegio, Agus tenía que ir rápido a la casa para quedarse con la abuela y que el papá pudiera ir a trabajar. Algunos días, cuando la abuela se sentía bien, pasaban buenos ratos. Pero cuando algo le dolía o le incomodaba, la abuela se enojaba mucho, gritaba, y a veces la maltrataba a Agus. A Mati le costaba mucho comprender los temas de Ciencias Naturales. Había estudiado mucho, se había esforzado un montón para esa evaluación y estaba muy nervioso por el resultado. El papá le había prometido que si aprobaba lo iba a llevar al cine. Pero si le iba mal ese fin de semana no iba a salir de la casa para quedarse estudiando. Encuentro 2 En el encuentro anterior pudimos ver que a veces juzgamos a las personas, opinamos sobre distintas situaciones, sin saber qué es lo que está pasando. Cuando nos damos la oportunidad de cruzar la frontera de aquello que vemos solamente, y nos animamos a conocer qué hay detrás de los hechos, podemos sorprendernos con lo que encontramos. La invitación de este encuentro es que podamos animarnos a cruzar esa frontera, pero en esta oportunidad con la vida de una persona real. Lo primero que haremos es mostrarles a los chicos una foto de César González, un poeta y director de cine que escribe con el pseudónimo de Camilo Blajaquis.
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Sin decir nada sobre César, indagaremos sobre qué creen, qué piensan, qué se imaginan sobre la vida de esta persona... ¿Cómo se llamará? ¿Dónde vivirá? ¿Trabajará? ¿De qué? ¿Qué cosas le gustarán? En sus tiempos libres, ¿qué hará?
Villas: la vida en un mundo aparte o así se vive apartado del mundo Camilo Blajaquis (dedicada a la gente de la Carlos Gardel, mi barrio)
“Familias numerosas. Los cascotes que inventan caminos así el barro no te muerde los tobillos.[...] Pilones de basura por acá y por allá. Esqueletos de autos robados ya desmantelados, saqueados y prendidos fuego.[...] El comedor que se redujo a tan solo una merienda por día.[...] Los que se van a trabajar con sus bolsitos y sus bicis y sus ojos tristes y cansados.[...] La mayoría de la juventud que abandona la escuela.[...] El guiso salvador del mediodía, el mismo guiso a la noche, lo que queda del guiso mañana.[...] La cumbia poniéndole ritmo a la miseria. El amanecer y los carros.[...] Los muchos sueldos flacos destinados a un celular, a ropa nueva, a disfrazar la pobreza [...] La avenida y su frontera que divide a la villa del mundo. Rezos que ruegan exiliarse a la sociedad. [...] Es la villa, es otro mundo, es vivir apartado.”
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Camilo - 13'26'’ a 15'20'
La venganza del cordero atado - Ed. Continente, 2010
Cuando hayamos conversado sobre eso, se les va a entregar a los chicos una fotocopia con fragmentos del poema “Villas”, escrito por César González. Una vez que lo hayamos leído, conversaremos en torno a las siguientes preguntas: ¿De qué habla el poema? ¿Qué cosas cuenta? ¿Te gustó? ¿Por qué? ¿Reconoces alguna de las situaciones que cuenta? ¿Cómo crees que se siente César al escribirlo? ¿Te imaginabas que el chico de la foto escribía poesía? ¿Por qué? Luego de conversar sobre estas preguntas, les presentaremos a los alumnos a César, el autor de este y muchos otros poemas. Veremos un fragmento de una entrevista que le hicieron a César (en la grabación, desde losl 13'26'’ a 15'20'’). Previo a mirar el video, es importante que quien esté llevando adelante el encuentro pueda contar un poco sobre la transformación que hubo en su vida; cómo pasó de estar preso por robar a escribir poesía y dirigir películas. Preguntas para conversar sobre el video: ¿Qué le pasó a César que lo hizo cambiar? ¿Lo hizo solo? ¿Qué recuerda él de ese taller? ¿Por qué, si era un taller de magia, dice que era “un taller de amor”? ¿Por qué ese taller, ese profesor, logró lo que nadie más había podido lograr? Hay mucho que necesitamos aprender de la historia de César. Por un lado, que todos tenemos la posibilidad de transformar nuestra
realidad; pero para que eso pase es necesario que se nos dé la oportunidad de hacerlo. Si nadie cree que podemos hacerlo, difícil va a ser que nosotros solos lo logremos. Qué importante es el papel de “el otro” en las transformaciones vitales. Cuán necesario es que otros puedan mirarnos de otra manera para que nosotros también podamos hacerlo. El profesor de magia se animó a cruzar la frontera, se animó a ver en César y en sus compañeros más de lo que sus rostros, sus palabras y sus antecedentes mostraban. Se animó a cruzar la frontera del prejuicio, de pensar que por estar en la cárcel son malas personas, que no tienen la posibilidad de hacer un cambio en sus vidas. ¿Cuál fue el resultado? César también se animó a cruzar la frontera que lo separaba de una vida distinta. Gracias a que alguien se acercó a él de otro modo, que lo miraron con otros ojos, que no lo juzgaron por lo que se veía de afuera, él fue capaz de transformarse, de hacer un cambio que le permitiera estar mejor. Celebración Es momento de ir conectando los puntos. En esta celebración buscaremos hacer síntesis de lo trabajado; una síntesis que nos ayude a comprender la importancia que tiene el conocer antes de juzgar, la importancia de saber qué es lo que pasa y no vemos antes de opinar sólo sobre lo que vemos. En otras palabras, la necesidad de cruzar la frontera del prejuicio para poder interpretar de un modo más humano las situaciones de vida de cada uno. Recordaremos oralmente lo vivido y conversado en los dos encuentros anteriores: ¿Sobre qué situaciones hablamos? ¿Habían tenido la mismo opinión cuando la leyeron por primera vez que luego de conocer más información? ¿Qué fue lo cambió? Y sobre César, ¿qué recuerdan? ¿Qué palabras de las que dijo les quedaron dando vueltas? ¿Qué piensan ustedes sobre él, y sobre lo que conocimos de su vida? ¿Qué tiene Jesús para decirnos sobre esto? (Lucas 6, 31-40) Hagan por lo demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo. Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos. Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes». Les hizo también esta comparación: «¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un pozo? El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro. Luego de conversar acerca de la Palabra de Jesús y a modo de síntesis, el grupo redactará una frase o un párrafo donde reflejen todo lo charlado, vivido y pensado en estos dos encuentros. Lo escribirán sobre un afiche que luego quede expuesto en el aula, o bien en algún lugar de la escuela, para que les recuerde el compromiso de vivirlo desde ese momento en adelante.
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para
Cruzar fronteras, construir encuentros
decidir
Agosto/Septiembre/Octubre
Compartiendo los encuentros anteriores, fuimos observando que a veces podemos equivocarnos en nuestras interpretaciones, sobre todo cuando juzgamos antes de conocer. Sin embargo, también pudimos darnos cuenta que, si nos lo proponemos, podemos interpretar qué hay detrás de cada situación, de cada vida, de cada persona. Ahora que nos vamos haciendo conscientes de que nuestra mirada puede ser reveladora si posicionamos nuestros ojos de un modo que nos invite a cruzar fronteras, es el momento de empezar a hacerlo. Encuentro 1 En este encuentro vamos a proponerles a los chicos un actividad que nos involucre a todos. Será muy importante el papel que juegue cada uno y, sobre todo, la capacidad de conectar con lo que le pasa al otro. La idea es jugar a “Dígalo con mímica” pero, en lugar de representar y adivinar películas, se plantearán distintas situaciones en las que los niños deberán lograr que sus compañeros puedan entender qué les pasa. La invitación será que, una vez que hayan podido empatizar con quien actúa, también puedan tomar una decisión sobre qué hacer con eso que le está pasando a su compañero. Luego de haber compartido las representaciones, la invitación es a poder reflexionar: ¿Cómo fue que se dieron cuenta de lo que le pasaba al otro? ¿Qué pistas los ayudaron? ¿Qué les pasaba al ver a sus compañeros así? ¿Qué hicieron cuando se dieron cuenta lo que les pasaba? ¿Podrían haber hecho otra cosa? ¿Qué? Sería bueno que el foco estuviese puesto no sólo en la capacidad de interpretar sino, también, en qué hicimos al descubrir lo que le pasaba a otro. Las decisiones de cómo construimos nuestros encuentros con las personas se toman todos los días, en todas las situaciones. Aunque muchas veces no seamos conscientes y otras tantas sea difícil hacer lo que creemos mejor, aquellas opciones que hacemos frente a las necesidades del otro son las que van acercándonos a las demás personas, o bien alejándonos. Si buscamos cruzar nuestras fronteras para encontrarnos, nuestras decisiones deben llevarnos siempre a los límites de estas. Algunas situaciones que proponemos para que los chicos representen:
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Tengo hambre - Me siento solo/a - Estoy triste - Me golpeé y me duele - Estoy nervioso/a Tengo miedo - Estoy contento/a - Me estoy divirtiendo
Encuentro 2 Así como en el sublema anterior comenzamos interpretando situaciones cotidianas, que podemos vivir con nuestros compañeros en la escuela, y luego cruzamos la frontera de la escuela para conocer la vida de otros, la invitación en esta oportunidad es parecida. En el encuentro pasado vimos lo que sucedía con nuestros compañeros, lo interpretamos, descubrimos qué necesitaban y tomamos una decisión sobre eso. Ahora vamos a ver imágenes de otros chicos en distintas situaciones. La invitación es que los alumnos puedan pensar en cada situación “¿qué necesitarán las personas de la foto?”. Sería bueno que la palabra la pudieran construir ellos, debatiendo, opinando, acordando o no sobre cada una de las situaciones. El objetivo es poder reconocer que puede haber otros que tengan necesidades distintas a las mías, y que muchas veces hay necesidades que pueden solucionarse sencillamente, y otras, quizás, no
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sea tan fácil. Las imágenes están con un orden sugerido, con el propósito de que las últimas nos inviten a poder pensar en torno a necesidades vitales, necesidades básicas que pueden no estar cubiertas, vulnerándose así los derechos de los niños. A partir de la reflexión en torno a estas imágenes, la invitación es poder conversar siguiendo estas preguntas: ¿Qué hacemos con las cosas que observamos y sabemos que no están bien? ¿Podemos hacer algo por las personas que tienen necesidades? Habiendo conversado sobre estos interrogantes, sugerimos proponer a los chicos, para que pueda ayudarnos a seguir profundizando la reflexión, la siguiente frase:
“No tenemos en nuestras manos la solución para los problemas del mundo, pero para los problemas del mundo tenemos nuestras manos” Celebración Celebrar es un modo de poder dar cuenta de un proceso, de un cierto recorrido que nos invita a compartir de otra manera, a vivir una experiencia que nos enriquezca y nos una. La celebración que proponemos para este sublema rompe un poco las estructuras de las anteriores y nos obliga a poner nuestras manos en acción. Hemos compartido que son las decisiones de todos los días aquellas que nos acercan a las realidades, a las necesidades, a las vidas de otros. En esta oportunidad, entonces, habiendo reconocido que hay muchos niños que necesitan de una mirada, de la preocupación, de la ayuda de alguien, nos proponemos ayudarlos con nuestras propias manos. Según las posibilidades de cada obra, la invitación es poder preparar junto a los chicos el desayuno o la merienda para algún hogar, comedor, institución o escuela cercana que preste este servicio. Puede ser pensado dentro de la misma obra también, siempre y cuando sean los chicos personalmente quienes puedan preparárselo a otros. Además de envolverlo y presentarlo como un regalo, la invitación también es a que cada uno de los chicos pueda –junto con el alimento– enviar una carta sencilla, no muy extensa, en la que cuente a quien reciba el regalo quién es y por qué está realizando este gesto.
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Sería bueno, de ser posible coordinar con quienes vayan a recibir el fruto del trabajo de los chicos, que haya una respuesta de aquellos que van a disfrutar de lo preparado. De este modo podremos hacer visible con los chicos que, con un simple gesto realizado con sus propias manos, ellos pueden ser capaces de acercarse a otros, ayudándolos con sus necesidades. Es cierto que no solucionarán la situación estructural de quienes reciban este servicio, pero es un primer paso para ayudarlos a rezar que “no tenemos en nuestras manos la solución para los problemas del mundo, pero para los problemas del mundo tenemos nuestras manos”.
transformar
Cruzar fronteras, construir encuentros
para
Noviembre /Diciembre
Ya se acerca el cierre del año y el camino que hemos recorrido juntos va cobrando otro sentido, tomando otro color. Si volvemos atrás en el tiempo, y pensamos en nuestro primer encuentro, nos vamos a ver animándonos a cruzar la frontera del autoconocimiento y del reconocimiento de aquellos con quienes comparto todos los días. Luego, nos animamos a seguir dando pasos, y nos dimos cuenta que además de conocer a la persona, es importante poder comprenderla, entenderla, para poder saber realmente quién es, interpretar qué le pasa, cómo está. Pudimos compartir que, a veces, aunque no sea a propósito, juzgamos a los demás sin darles la oportunidad de contarnos sobre ellos y sin darnos a nosotros la oportunidad de conocerlos. Así fue que pudimos cruzar la frontera del prejuicio, y animarnos a ver más allá de lo que nos dicen los ojos, para comenzar a entender la realidad de los demás con el corazón. Eso nos llevó a pensar en qué hacemos con esa realidad, con las necesidades ajenas, con las personas que nos necesitan. Pudimos ir viendo que las decisiones que tomamos todos los días son las que nos pueden ayudar y que pueden ayudar a otros. Vimos que con gestos simples, sencillos, podemos dar respuesta a la necesidad, que solamente hace falta decidirse y hacerlo. A lo largo de todo este proceso, sin duda, hubo cosas dentro nuestro que se fueron transformando, y, con ellas, seguramente el entorno también. Si mis decisiones me animaron a cruzar las fronteras que me separaban de los demás, me empujaron a construir encuentros más fraternos, más cercanos y cálidos, las personas con las que comparto también se van transformando.
La invitación es a poder recorrer este camino hacia atrás junto con los chicos, recordando cada uno de los encuentros que compartimos. Para ello, sería bueno poder disponer del material que se haya producido en conjunto a lo largo de este proceso. Luego de conversar sobre lo que se hizo y sobre cómo se siente cada uno al mirar hacia atrás, la invitación va s ser mirar hacia adelante. Apoyándonos en una historieta del dibujante Liniers, los chicos deberán plasmar allí sus compromisos hacia el futuro, las decisiones que quieran tomar de ahora en más para seguir cruzando fronteras, las opciones que los ayuden a construir encuentros sanos, llenos de vida.
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Una vez que hayan completado sus historietas, compartiremos la Palabra: ¿Qué tiene Jesús para decirnos sobre esto? (Mateo 25, 31 - 40) Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo".
Las palabras de Jesús son muy claras: “cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. A eso queremos invitar a los chicos de ahora en más. Que puedan poner su mirada, su corazón y sus decisiones pensando en aquellos que los necesitan; que se animen a cruzar las fronteras del miedo y la vergüenza, y anuncien el Reino en cada una de sus acciones diarias; que tengan gestos que construyan encuentros con aquellos que están más alejados y que fortalezca los de los que están más cerca.
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Como regalo de cierre de todo este proceso, los chicos van a recibir otra historieta que – junto a aquella en la que escribieron sus compromisos – los invitan a seguir viviendo de este modo, de a una decisión por vez, entendiendo que cada día nos trae la oportunidad de hacer el bien, de acercarnos, de ayudar a otros a ser felices y, así, serlo nosotros.
mis ideas
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Equipo coordinador Santiago Caballero, Fernando Fontanellaz, Lucas Leal, Martina Nadal.
Colaboradores Nivel Inicial y 1er Ciclo Nivel Primario: Mónica Analía Vélez - Melina del Mar Feito - Florencia Guatti - Victoria Nieto - Candelaria Martinez - Gabriela Lazarte - Hno. Fabián Maragliano 2do Ciclo Nivel Primario: Maria Lucila Salar - Maria Eva Angeli - Carolina Vicentini - Maria Alejandra Espel Nivel Secundario: Matías Frontuto y Cristian Moschen Lectura Orante: Gisela Romero Oración de la Mañana: Adrián Di Gregorio
Cruzar fronteras, construir encuentros 2do Ciclo de Nivel Primario © Grupo Editorial Parmenia © Stella Viamonte 1984 – C1056ABD Ciudad de Buenos Aires – Argentina Tel: (011) 4374-0346 y rotativas Fax: (011) 4374-8719 E-mail: editorial@parmenia.com.ar www.parmenia.com.ar Publicación de uso interno Directora General: María Gabriela Spalla Fuentes Subdirectora de Ediciones: María Gabriela Flores Diseño y maqueta: Marisa Paulón Queda expresamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de la obra por cualquier medio o procedimiento, comprendiendo la reprografía y el tratamiento informático.