Saludo del Hno. Visitador con motivo del Día del Maestro

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"Con los ojos de la fe encontramos a Jesucristo que vence toda muerte" Buenos Aires 9 de septiembre de 2013. "Siempre que me acuerdo de Ustedes, doy gracias a mi Dios. Cuando ruego por Ustedes lo hago siempre con alegría, porque han colaborado con el anuncio del evangelio desde el primer día hasta hoy. Estoy convencido de que Dios que comenzó en Ustedes una obra tan buena, la llevará a feliz término en el día en que Cristo Jesús se manifieste." Filipenses 1,3-6

Queridos compañeros en la misión educativa: Cuando me disponía a escribirles un saludo por el día del educador en Argentina me venía a la memoria el texto de San Pablo que les sito más arriba. Quizás porque es lo quisiera decirles de un modo resumido. A cada una, y a cada uno de los educadores de nuestro Distrito Lasallano quiero darle gracias. Gracias por hacer posible el diálogo pedagógico que ayuda a descubrir la verdad, la belleza y la bondad. Desde el lugar que cada uno ocupa coopera en esta obra maravillosa que es la maduración de la vida de los chicos que Dios nos confía cada día. Este diálogo que constituye lo central de la experiencia de la escuela cristiana ayuda a cada uno a hacer las primeras artes en una lectura crítica de la realidad, en adherir a la defensa de los derechos de las personas, al cuidado y defensa de la salubridad del medioambiente, a una iniciación en la participación orgánica y democrática en las estructuras sociales, sabiéndonos responsables del cuidado de la vida de todos, especialmente de la vida que se encuentra amenazada. Nuestro origen carismático resulta de una lectura del evangelio desde lo vivido por nuestro Fundador en su contexto de Francia del siglo XVII. Y ese origen hoy nos lleva a volver a hacer una lectura el Evangelio que anime nuestras búsquedas de fidelidad al regalo recibido por Dios. Por eso nuestro lugar de discernimiento, como el de Jesús, como el de Juan Bautista de La Salle, es el lugar del pobre, nuestro modo de descubrir a Dios en medio del mundo, es en el diálogo de la fe con la cultura, en el diálogo entre la fe y la ciencia, entre la vida y la fe.


Nuestra bandera es la del evangelio de Jesús, profundamente humanista, nuestra búsqueda no es la de los "años setenta" ni es de ninguna manera una reivindicación política de cualquier sector. Nuestro convencimiento transformador de la realidad pasa por tomar partido a favor de la verdad y en contra de la mentira y la corrupción que provocan el empobrecimiento; a favor la comunidad y en contra de un hiperindividualismo que soslaya los derechos de las comunidades, sobre todo los de aquellas que se hallan en estado de indefensión. Nuestra búsqueda no es la de replicar un statu quo, buscamos un mundo mejor, donde todos tengamos acceso a los bienes creados para todos. Creemos que es posible construirlo desde la promoción de la justicia y la paz; la vivencia de la honestidad y la verdad; educando en la austeridad y el amor; iniciando en la solidaridad y la defensa de los derechos de las personas. Esta es la base que creemos necesaria para que el anuncio del evangelio sea eficaz, donde la invitación al compromiso de la fe recibida tenga un correlato con lo que hacemos cada día en el aula. Para que podamos compartir el pan de la Palabra y la Eucaristía y a la vez también compartamos el pan de la palabra humana que nos fraterniza y del pan de la mesa con los que no lo tienen. Es por todo esto que realizamos en nuestras comunidades educativas, que doy gracias a Dios que nos permite cooperar con su obra. Estoy persuadido de que Dios transita nuestras aulas, nuestros proyectos, nuestras vidas, nuestros encuentros, nuestras aspiraciones y deseos. A Él le encomiendo nuestras preocupaciones, desafíos, éxitos, fracasos; nuestros intentos, logros, dificultades, penas y satisfacciones. Al Señor le pido que complete y perfeccione la obra que Él mismo ha comenzado en cada uno de nosotros, para que su Evangelio sea anunciado como signo del amor de Dios a todos y especialmente a los que sufren. Que este tiempo de celebraciones y festejos nos asocie cada día más al sentido de nuestra vocación de educadores cristianos en las comunidades educativas. "Que la Virgen María nos bendiga con su misericordioso Hijo Jesús."

Visitador del Distrito Argentina y Paraguay


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