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LA GANADERÍA EL ENCASTE DOMECQ
Don Luis Algarra Polera heredó a finales de los años setenta del siglo pasado la ganadería de su progenitor, Salvador Algarra del Castillo. Se trataba de una vacada de origen Hidalgo Barquero cuyas reses fueron sustituidas por otras de procedencia Juan Pedro Domecq y Díez que nuestro protagonista adquirió directamente al propio Juan Pedro. En concreto la compra constó de 150 vacas, dos sementales y varios lotes de utreros, erales y añojos, lo que supuso prácticamente la cuarta parte de la ganadería de origen.
Al ser una simiente tan pura y tan directa, Algarra se colocó pronto entre las preferencias ganaderas de la época por la prontitud, la codicia y la clase de este animal de la rama parladeña de la Casta Vistahermosa, vía el Marqués de Tamarón y Conde de la Corte, con algún reducto de la sangre de Veragua con la que contaba la ganadería cuando fue adquirida por Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, además del influjo que aportó posteriormente el semental ‘Lancero’ de Núñez.
Son animales, por lo general, de lomo recto, mediada viga, finos y fibrosos, con longitud de pitón, bien cornidelanteros o bien acodados, pero sin presentar una excesiva amplitud de sienes. Entre los pelajes, predominan los negros, castaños o colorados en distintas tonalidades si bien aparecen en ocasiones, burracos o salpicados. En esta vacada son infrecuentes otros pelajes vistos en otros hierros de esta misma procedencia como ensabanados o jaboneros.
Don Luis Algarra fue un ganadero con muy buen gusto a la hora de la selección, lo que se reflejó en la tipología del animal que crió, generalmente bajo de agujas y de hechuras armónicas y proporcionadas,
A hombros
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La terna a hombros la tarde del 24 de mayo de 1965. Confirmación de alternativa de Manolo Amador con Curro Romero, que salió a hombros pese a cortar solo una oreja, y El Cordobés.