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EL ENCASTE SANTA COLOMA
La ganadería de Los Maños tiene su origen en la vacada de Pablo Mayoral, donde la familia Marcuello fue a comprar, a finales de los años 80, animales para formar la divisa aragonesa con más predicamento en la actualidad. En 2007 añadió a estas reses una punta de Bucaré (actual Flor de Jara), antes de que Javier Buendía vendiera los derechos del hierro y el ganado a Carlos Aragón Cancela.
Ambas ramas han hilado de modo brillante y su aleación ha dotado a esta ganadería de una gran personalidad. Su tipología es ligeramente distinta a la línea Buendía pura, seguramente porque en el hato de Mayoral existía algún reducto de origen Veragua y Martínez. Se trata de un animal fino, algo ahogado de cuello, con tendencia a abrir las caras en ocasiones, de mirada viva y noble, que tiene en el ritmo y el recorrido en sus embestidas sus mayores virtudes.
A Pallarés, segundo hierro de Benítez Cubero, fue a parar en la primera década del presente siglo una distinguida porción de la línea Buendía de Santa Coloma que Pilar, esposa del propietario de la vacada, adquirió a sus hermanos Javier y Rafael. De Bucaré compró una punta de vacas y de Rehuelga un semental para cubrirlas. Los resultados le situaron rápidamente como una de las vacadas de esta estirpe más ponderadas por los aficionados.
Esta línea se lleva por separado de la original con la que se creó esta ganadería, que amalgamaba diversas sangres, también con predominio de Buendía, sobre todo a raíz de padrear en la misma el toro ‘Matorrito’, y que suele lidiar sus productos, mezclados con el hierro matriz, en festejos de rejones. Los ‘buendías’ de Pallarés son toros recortados, con poca caja, no excesiva romana, pero que imponen por el nervio y el picante con el que toman los engaños.