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En otro reino vivía una princesa que se llamaba Fátima, su madre estaba muy enferma y necesitaba el agua del pozo mágico, así que Fátima salió a buscarlo, en el camino se encontró un hada que le dijo: “tienes que buscar las 3 pistas para poder abrir el castillo”, y entonces el hada le dio las pistas:
Érase una vez un pozo mágico que las hadas habían regalado al reino del rey Carlos, pero un día los duendes malos, sacaron y congelaron a todos los que ahí vivían.
Primer Pista Segunda Pista
“Tendrás que alimentar al león con tu mano”
“Tienes que completar los números menores”
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Tercer pista “Aunque todo se haga estrecho, siempre habrá un clavo”
Luego de esto, desapareció como por arte de magia. Fátima siguió su camino y encontró el castillo del rey Carlos, quiso entrar, pero no tenía manera de abrir la puerta, de pronto vio una estatua que se parecía a un león, entonces recordó lo que le dijo el hada y corrió a buscar un pedazo de pan para alimentarlo, ella introdujo el pan en la boca del león y no funcionó, así que sacó el pan y volvió a intentarlo, esta vez solo metiendo su mano encontró una palanca, la cual jaló con fuerza y de pronto la puerta se abrió. Fátima entró con calma y se dio cuenta que... ¡Algo andaba mal! las personas del castillo estaban convertidas en piedra, exploró en el castillo y vio un cuadro muy grande del Rey Carlos que colgaba de la pared de la sala. Siguió investigando y vio al rey durmiendo en una habitación, era muy joven y apuesto, la princesa se acercó y se inclinó para darle un beso en la mejilla, el rey se despertó de golpe y lo primero que vio al despertar fue una vela que estaba a punto de acabarse quedando muy sorprendido por que estas velas tardan un año encendidas y si estaba a punto de apagarse... Significaba que ¡él había dormido un año entero!
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Cuando se calmó, la princesa le preguntó... ¿Dónde está el pozo mágico? Entonces el rey la condujo a las catatumbas del castillo, en donde lo encontrarían. durante el camino, el rey le indicó que para poder llegar hasta el pozo tendría que pasar por una serie de pruebas que habían sido puestas por los duendes malos y ella con mucho entusiasmo respondió: ¡No hay problema! pero debes acompañarme, El rey aceptó así que presionó un botón y la puerta se cerró tras sus espaldas, caminaron unos pasos y encontraron el pozo mágico que estaba vacío y les pedía resolver una operación matemática para darles una gotita de su agua, la operación parecía muy complicada pero ellos eran inteligentes y fátima recordó la segunda pista... “Tienes que completar los números menores”
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Gracias a esto la pudieron resolver, cuando lo lograron el pozo les regaló una gotita de agua.
De pronto empezaron a salir unos postes y puertas, fueron tantas, que se vieron en problemas, entonces decidieron entrar por una de las puertas que los llevó a un cuarto y luego la puerta se cerró, el rey empezó a buscar algo para salir de ahí, desordenó todo y no encontró nada, era tanto el desorden que no se dio cuenta que las paredes se estaban juntando, la princesa al ver esto buscó en los objetos que se encontraban en la habitación y de tanto buscar encontró un palo que puso en medio de las paredes para detenerlas, pero no lo consiguió. Y en ese momento recordó la tercer pista... “Aunque todo se haga estrecho, siempre habrá un clavo” Y le pidió al rey que la ayudara a buscar un clavo, cuando lo encontraron la princesa lo sacó y encontró otra gotita de agua e inmediatamente cayó una avalancha de donde nació un portal mágico que los llevó de regreso al pozo que ya se encontraba lleno.
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Fátima quiso presionar la palanca del pozo para sacar agua, pero no pudo e inmediatamente regresó de nuevo a su castillo como por arte de magia, pero no veía por ninguna parte al rey esta vez sólo ella fue afectada, Al estar ahí, la esperaban su hermano y su mamá, quien ya se encontraba un poco mejor. Ambos le dieron la noticia a Fátima, que al día siguiente la iban a coronar, pero ella no estaba convencida porque ese había sido el sueño de su hermano desde hacía mucho tiempo y lo comprobó cuando él salió corriendo de la habitación, llorando.
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La princesa, que loquería mucho, salió corriendo hacia el pozo para llenar un jarro de agua mágica, para que él lo bebiera y se sintiera mejor, antes de salir de ahí vio al rey, quien le preguntó… ¿Te gustaría casarte conmigo? , ella respondió… Sí, si, pero cuando regrese... ¡porque ahora estoy ocupada y voy de prisa!
La princesa llegó hasta un riachuelo en donde vio a su hermano, se acercó y le dijo que bebiera un poco del agua mágica porque lo haría sentir mejor, el príncipe así lo hizo, bebió el agua del pozo mágico. Luego de esto, Fátima fue a buscar a su caballo para regresar al castillo, y entonces el príncipe aprovechó ese momento para cambiar el resto del agua mágica por agua del río. Cuando llegaron con su mamá, Fátima le dio a beber del jarro creyendo que este tenía agua mágica, pero al beberla la mamá se enfermó aún más.
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El hermano de fátima al ver esto aprovecho y le dijo que él había ido en busca del agua mágica para que ella se curará entonces, se la dio a beber, su mamá, se sintió mejor y al ver esto le dijo que mañana sería coronado rey en lugar de Fátima. Fátima trató de explicarle que ella había ido a buscar el agua mágica pero su hermano lo negó, el príncipe le dijo a su mamá que Fátima era peligrosa y había intentado matarlo, por lo que le sugirió a su mamá que lo mejor sería asesinarla, su mamá había sido cegada por los duendes y lo aceptó sin ser consciente de ello.
Le ordenaron al cazador que la matara llevándola al bosque donde podría hacerlo sin problemas, el cazador llevó a la princesa al bosque y lanzó un disparo al aire para que pensaran que ya había hecho el trabajo sucio, la princesa se asustó y el cazador le contó lo que la reina le había ordenado, fátima quería regresar al castillo y para eso tuvo que disfrazarse de una humilde campesina.
Al llegar, la reina la reconoció y si dio cuenta que su hija era buena y le pidió disculpas. La princesa le dijo que era demasiado tarde y salieron a coronar a su hermano y cuando estuvieron a punto de hacerlo apareció el rey Carlos diciendo… “He venido a casarme con Fátima, porque ella ha liberado el agua mágica” La reina no entendía qué estaba pasando, por lo que su hijo le explicó que el habia cambiado el agua mágica de fátima, por la del río y le dijo que estaba muy arrepentido de eso, entonces la reina muy enfadada ordenó que mataran a su hijo, Fátima no podía permitirlo y salió al rescate de su hermano e impidió que lo hicieran, a cambio, el castigo sería que su hermano tendría que trabajar por siempre en el castillo.
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El rey Carlos se casรณ con Fรกtima y todos vivieron felices para siempre.
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y sus mentiras 14
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Esta es la historia de una reina y un rey que vivían en un lugar llamado Enigma, ellos tenían dos hijos; una princesa llamada Lilly y un príncipe de nombre Celladuro. Ellos no se llevaban bien, estaban peleando todo el tiempo porque Lilly decía muchas mentiras, las cuales traumaban a su pobre hermano
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En una ocasión le dijo — ¿Sabes, querido hermano? No te vayasa poner triste, pero papá no te quiere, nunca te quiso, y te quiere expulsardel reino ¡qué cosa más horrible! — ¡Eso no puede ser posible! ¡Papá nunca haría una cosa así! — Dijo Celladuro muy triste y asustado. —Lo sé, lo sé, pero ya tomó su decisión, y dentro de media hora te llevará la muerte. —Eso no es cierto, dime que estás mintiendo. —Claro que es cierto, si yo nunca miento, soy un angelito, te estoy contando la verdad.
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— Y las mentiras de Lilly eran tan grandes, que el rey y la reina trataron de corregirla de todas las formas pero no funcionaba, y hubo un momento en que tuvieron que regañarla y castigarla muy fuerte. — ¡Bueno jovencita! ya estamos cansados de tu actitud, hemos tratado de que cambies y no lo entiendes. ¡Ya no seguirás molestando a tu hermano ni diciendo mentiras !Hemos tomado una decisión, a partir de mañana te vas a ir a estudiar al Internado de Princesas, al otro lado del continente, y allí te van a enseñar a respetar a toda tu familia y a las demás personas, a dejar de decir mentiras y no insultar a nadie nunca más.
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Lilly protestó muy enojada, y pensaba «¡Ay qué mal, mis papás son insoportables! Se estaba comportando como una adolescente malcriada. Al día siguiente Lilly se fue al internado, y al salir del castillo con su maleta se comenzó a poner triste, y llegó al Internado.
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Donde pasó todo un año estudiando, trabajando y dándose cuenta de una lección: que no se deben decir mentiras porque después tendrás consecuencias, y mientras más grandes sea la mentira las consecuencias serán peores; además, aprendió que mentir no es algo correcto, y que no se le debe faltar el respeto a la familia, sino apoyarse y amarse.
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Lilly regresó a Enigma, ya como una adolescente decente, y su mamá la recibió con los brazos abiertos, y Lilly le dijo —perdóname mamá, a partir de ahora ya no le voy a faltar el respeto a nadie, y tampoco voy a mentir. Te prometo que nunca jamás voy a volver a lastimar a lagente que quiero muchísimo. Su hermano se puso muy feliz de volver a verla, le dio un gran abrazo y le dijo que la perdonaba. Unos cuantos años después se convirtieron en reyes, y siempre mantuvieron a su pueblo en orden, y sus papás se sintieron muy orgullosos.
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Créditos Escritora: María Emilia Joachin Edición: colaboración José Interiano Diseño: Mario Cristal y Alicia Rodriguez
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Había una vez, en un reino lejano, un castillo que tenía 2 princesas y que vivían con su anciano padre, pues su madre ya había fallecido. La primer princesa se llamaba Blanca, era una princesa muy noble, quien se iba a casar con un príncipe de otro reino,pero éste le rompió el corazón. Esa fue la razón principal para que ella se volviera una guerrera y luchará contra la maldad de las personas. Por otro lado, estaba su hermana menor, la princesa Paola. Era una princesa a quien le gustaba vestir bien. Un día, la princesa Paola salió al bosque con su amigo Josué para poder platicar un rato. Estando en el bosque ella le preguntó: -Josué, ¿has encontrado ya a la persona perfecta para ti?” A lo que él le respondió: -“No, aún no”. Ambos sonrieron y siguieron caminando por el bosque. Luego de un rato, regresaron al castillo.
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Pasaron varios días y se acercaba la coronación de la princesa Blanca, así que todos en el castillo estaban muy contentos con todos los preparativos. La princesa Blanca tenía un vestido precioso. Su padre, el Rey Arturo, la vio tan hermosa, la observó por unos instantes y sonrió. En ese momento entró la princesa Paola corriendo y gritando que todos los príncipes estaban llegando porque querían casarse con ella. La princesa Blanca se puso furiosa, pues no quería que la obligaron a casarse o a comprometerla con alguien más. Su padre le dijo que solamente llegaron a la coronación a darle obsequios, pues él tampoco quería que le volvieran a partir el corazón. La princesa Blanca dijo: “Está bien, mientras no me engañes y no sea motivo de compromiso”. Todos se dirigieron hacía la sala, todos sonreían al verla resplandecer. Se dirigió al trono, lista para la coronación. La princesa caminó con paso firme y sonriente. Cantaron el himno y la princesa dijo unas palabras. Luego sirvieron la comida y la princesa agradeció nuevamente después todos los príncipes que habían llegado de lugares lejanos, rindieron homenaje a la princesa y le extendieron sus presentes, todo mundo aplaudió. Entonces la princesa se despidió y se dirigió a sus aposentos. Empezó a abrir todos sus regalos. Su hermana Paola le dijo que saliera de nuevo y diera las gracias, pero Blanca le dijo que quería quedarse un minuto sola.
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Luego de unos minutos, vio una pequeña luz blanca extraña que la asustó al principio, pero la empezó seguir y esa luz la condujo al bosque prohibido. Al llegar al bosque se encontró con un hada que le dijo: “Hola princesa Blanca, estoy aquí para conceder 3 deseos”. La princesa, sorprendida, respondió: “Yo lo único que deseo es convertirme en una reina bondadosa y valiente”. El Hada sorprendida le dijo: “¿Estás segura de que no existe algo más que desees?” A lo que la princesa respondió precipitadamente: “No, en realidad no necesito nada más”. En ese instante, aparecieron los guardias del castillo y Blanca salió corriendo a su encuentro dejando a lo lejos a la bella hada que se desvanecía entre las hojas de los árboles.
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Cuando regresaron al castillo, Blanca le contó a su padre y a su hermana lo sucedido. Ambos se quedaron sorprendidos y le dijeron que estaba loca y no le creyeron. Blanca solo se retiró a sus aposentos. Su hermana se dirigió a la habitación de Blanca y justo en ese momento volvieron a ver la luz blanca que las incitaba a seguirla. Así que la siguieron de nuevo hacia el bosque. Al llegar, encontraron un reino oscuro y frío. En la entrada había un castillo tenebroso y al ingresar, vieron a un Rey, de semblante oscuro y lleno de maldad. Era malvado. Tenía aprisionada a la hada en una jaula de oro macizo. Ellas hicieron todo lo posible por rescatarla y al final lograron burlar al rey y regresaron a su castillo con el hada a salvo.
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El hada agradecida bendijo a todo su reino. Al paso de los días, la princesa Blanca se convirtió en Reina. Su hermana Paola y Josué se enamoraron, se hicieron novios y la Reina Blanca al enterarse organizó una fiesta de compromiso en su honor.
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La reina Blanca le enseñó a su hermana Paola a bailar. Entre tanto, decidieron que la fiesta de compromiso sería en un enorme barco y así lo planearon. Llegó ese día y todo el pueblo asistió. Fue un baile hermoso. Unos meses después, la princesa se casó con Josué y la reina se sintió orgullosa. Todo el reino fue bendecido con mucha felicidad. El reino no pudo tener mejor reina que Blanca. Todo era paz y tranquilidad y fueron felices para siempre.
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