El futuro del sector será sostenible o no será

Emilie Zamponi se desempeña como directora regional de Play’n GO para el Sur de Europa y Latinoamérica. Tiene una trayectoria de más de 10 años en la industria del juego, con una sólida experiencia en ventas y gestión de cuentas B2B.

Los estímulos e incentivos para alcanzar un éxito rápido y fácil están en todas partes. Las empresas buscan crecer en el siguiente trimestre, no a lo largo de varios años. La gente quiere tener lo último, y valora más la gratificación inmediata que las recompensas a largo plazo. Pero el éxito verdadero no llega de la noche a la mañana, ni ocurre por accidente. Nuestra industria tendrá futuro si es sostenible, de lo contrario será “pan para hoy, hambre para mañana”.

Gestionar con éxito un negocio a través de los años en mercados competitivos, con clientes cada vez más exigentes, márgenes estrechos y entornos cambiantes supone un desafío para operadores y proveedores por igual. Son pocas las empresas que logran crecer y crear valor sostenible, año a año.

El escenario actual nos ofrece una nueva oportunidad de repensar los negocios y definir nuevos modelos. La regulación en Latinoamérica avanza con firmeza, aunque a paso lento y, en ocasiones, a menor ritmo que la innovación. Desde 2016 en adelante,

Latinoamérica ha pasado del potencial a la realidad. Se trata de un territorio que muestra un crecimiento sustancial y resultados tangibles, al menos para quienes se han tomado el tiempo necesario para invertir recursos y profundizar el conocimiento sobre el mercado, así como analizar sus particularidades.

Para Play’n GO, contar con un equipo en terreno en Latinoamérica ha sido una prioridad desde el primer día, y nos enorgullece haber sido pioneros en dar pasos en esta dirección, mucho antes de que empezara a hablarse de la región. Estamos convencidos de que la presencia en campo es la única vía para tener una visión de primera mano de las necesidades del mercado y los retos que se afrontan. Durante todos estos años, escuchamos al mercado, vimos sus necesidades reales y construimos en equipo, lo que nos ha permitido aprender un sinfín de lecciones, además de adquirir una posición de liderazgo.

Es cierto que resta mucho trayecto por recorrer, pero la velocidad con que se mueve y transforma Latinoamérica deja en evidencia la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad a todo tipo de cambios. Del mismo modo, abre un interrogante: ¿Cuáles son las claves para crear un negocio de éxito, capaz de superar las vicisitudes del paso del tiempo?

L o primero que debemos tomar en consideración es que el contenido constituye la piedra angular de cualquier oferta de entretenimiento que aspire a sostenerse y consolidarse. Es el tren que los operadores en Latinoamérica no pueden dejar pasar.

Un contenido de calidad, es decir, que es atractivo y aporta un valor diferencial, resulta fundamental para garantizar un crecimiento sostenido a largo plazo. Especialmente, a medida que las regulaciones se intensifican y la lucha por cuota de mercado se vuelve más difícil. Representa un factor determinante no solo para destacarse, sino también para retener jugadores.

En Play’n GO, tenemos el privilegio de haber desarrollado algunas de las series de juegos más populares del mundo. La serie Dead se ha convertido en una de las favoritas de los aficionados al casino. Los juegos en serie allanan el camino para crear un punto de trama principal, con una identidad visual definida y personajes consistentes que poseen características distintivas propias, fáciles de reconocer para los jugadores. Los usuarios saben qué pueden esperar ya que están familiarizados con el contexto. La cercanía que se produce invita a los jugadores a volver a sumergirse en los mundos que proponemos.

Dentro de esta ecuación, entra la importancia de incorporar el juego responsable a todas las operaciones y ponerlo en el centro de la estrategia empresarial. Un juego debe ser divertido para quien lo juega. El jugador tiene que sentir que vale la pena jugarlo porque lo atrae y le plantea un desafío que quiere resolver. No podemos ignorar el componente entretenido que debe estar presente en un juego de casino y verlo solo como un producto de apuesta. Por eso, desde Play’n GO, nos centramos en generar valor de entretenimiento a través de nuestros títulos. Incluso si no hay dinero en juego, nuestro ADN es ofrecer diversión.

Sabemos que existen mecánicas de juego que nos harían ganar más dinero pero, ¿a qué costo para el sano desarrollo de nuestro sector? En nuestra opinión, ese enfoque es limitado y cortoplacista. Es una apuesta que no paga en el largo plazo. Llevamos casi dos décadas desarrollando juegos y tenemos claro que estamos aquí para construir algo más grande.

Por último, pero no por ello menos relevante, se encuentra la sostenibilidad. La sostenibilidad, más que un concepto, es una forma de pensar, actuar y ser. Como eje estratégico, impacta a todos los departamentos y niveles de la empresa, de forma sistémica.

Play’n GO ha estado entre los primeros actores de la industria en tomar acción en la búsqueda de un crecimiento sostenible y socialmente responsable. Es algo en lo que ponemos parte de nosotros mismos y que forma parte de quienes somos.

Hay una perspectiva ambiental: Somos el primer equipo de más de 700 personas en impulsar una cultura de trabajo digital e inteligente. Cabe destacar que 300 de nuestros más de 700 colaboradores se sumaron durante el período post-pandemia. Además, Play’n GO ofrece a su plantilla 2.000 euros para montar una oficina en casa y no tener que desplazarse todos los días al trabajo.

¿Cuál es nuestra promesa? Ser totalmente verdes y brindar máximo entretenimiento con impacto mínimo. El objetivo es alcanzar la neutralidad climática para 2025 y cero emisiones netas de carbono para 2030.

No buscamos marcar casilleros en una lista de tareas o políticas, sino construir para el futuro.

Creemos que las estrategias deben ser sostenibles y no solo limitarse a medidas coyunturales de corto impacto que no resuelven el fondo de la problemática.

Encaramos retos ineludibles que, mientras más tarde los abordemos, más caros serán para todos.

Queremos que Play’n GO sea un socio de confianza hoy, mañana y dentro de 50 años.